Revista Letras Raras, agosto 2012

Literatura – Música – Entretenimiento – Todo lo demás Dire

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L E T R A S

RARAS

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PA R E N T A L

EXPLICIT LITERATURE

A D V I S O R Y

–2– Somos Amigos –6– Re-flexión Re-considerar –8– Sebastián –12– Torrentera

–14– Dead Can Dance –15– Neon Trees –17– Korpiklaani

–19– The Expendables 2 –20– The Bourne Legacy –22– Juan of the Dead

–23– Sopa de Letras

¿Y desde cuándo las plumas pensamos?

- R E V I S T A L E T R A S R A R A S -

S O M O S A M I G O S

IRMA S.S.

L

Ambos suponen que las cosas deben quedarse así.

O eso es lo que él piensa. Si por ella fuera, su situación sería otra, lo sabe muy bien, porque ella se ha encargado de recordárselo.

Sin embargo, esa vocecita necia le reprocha mentalmente por tratar de engañarse a sí mismo. Ella acaba de lanzarle esa mirada tan inocente y seductora al mismo Nempo, y dentro de él una punzada de emoción le despierta un extraño deseo.

Aunque nunca se lo diga, la duda le revuelve el estómago, y sin embargo Nene el triste presenNmiento de que volverá a cometer, por millonésima vez, el mismo error.

Nunca entendió en qué momento comenzaron a cambiar las cosas, parecería que ella sigue siendo la misma niña flacucha de cabello revuelto, que invariablemente le da la saNsfacción de hacerla sufrir.

Ahora esa imagen se sobrepone con la de una mujer que no pierde del todo su aire de infancia, la boca rebelde y las cejas espesas. Sigue llevando un broche en forma de estrella que le sujeta los mechones mal peinados alrededor

Ella nunca va a aceptar que es una mujer atracNva, y a veces, cuando la luz cae sobre ella como en esos momentos, hermosa. No puede considerarla la flor más bonita de la comarca, pero

Sólo amigos. Cómo no...

de la cabeza, y quizá todo comienza con esos ojos felinos y la nube de perfume que la envuelve como una delicada exhalación de lirios.

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alrededor, hasta que la mano de ella se interpone entre sus ojos y el punto intermedio entre la repisa y la pared -‐ Puedes irte a dormir -‐ aquella respuesta evidentemente no era lo que ella quería y con un aire menos animado responde -‐ podría ser, ahora recuerdo que no he cenado -‐ se levanta y se dirige a la puerta en silencio -‐ ¿Qué te molestó? -‐ Nada, buenas noches -‐ Sin querer voltear, le dirige una mirada de reojo y ve cómo el pequeño ramillete de hortensias desaparece asfixiado en el puño de la chica. Después de un rato, Bruno se levanta, sin saber qué es lo siguiente que hará:

Literatura – Música – Entretenimiento – Todo lo demás

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demostrar su arrepenNmiento y tratar de ser amable lo que queda de la noche o ignorarla nuevamente, para hacerla enojar.

Entre las cazuelas y la mesa, donde quedan restos de gallina desplumada, se ve una cabeza femenina con expresión resignada. Frente a ella humea una taza con chocolate y el pan de dulce Nene algunos pellizcos, pero nada que dé a entender que ella está ahí porque realmente Nene hambre -‐ ¿Y ahora? ¿Qué haces aquí? -‐ le falta un pretexto, así que se limita a sentarse, come en silencio y los suspiros de ella llenan la habitación, faltos de todo disimulo, para que los escuche bien.

Cuando terminan, él dice en voz baja -‐ creo que es hora de que me vaya -‐ hace frío -‐ el viento golpea las ventanas en ese momento, como anuncio de una tormenta -‐ no es mucho de aquí a la hacienda -‐ dile a Ernesto que te dé una linterna de todos modos -‐ ahora que ella está de perfil, no puede evitar recorrer su rostro ovalado, su nariz respingona. Le duele confirmar que, muy a su modo, ella es bonita y que con una palabra ese rostro estaría dispuesto a hacer lo que le pidiera. Es algo que no necesita palabras, pero si hay algo de lo que Bruno nunca ha tenido dudas es que Lina sigue enamorada de él al igual que lo estaba cuando los presentaron la primera vez, hace seis años.

Al principio no escucha lo que está diciendo, hasta que lentamente comienza a recuperar el hilo de la conversación -‐ ¿Entonces? -‐ mira el tablero de ajedrez y con un movimiento rápido, mata a su rey -‐ Gané de nuevo -‐ ella sonríe como quien había preparado todo para ese resultado -‐ ¿Ahora qué quieres hacer? -‐ Él sigue mirando a su

es la única que posee esa mirada inteligente y colérica, animada por chispazos de locura.

Algunas veces él tampoco sabe qué siente por ella, podría ser que


Al igual que poner en jaque sus piezas de ajedrez, comprobar que la muy tonta sigue completamente a su disposición hace todo un juego tedioso, sádico; pero inevitable. Disfruta casi tanto de las palabras cariñosas de la joven como de sus rabietas contenidas, de las lágrimas que se le escapan cuando él comienza a contarle sobre alguna de sus conquistas del domingo o simplemente cuando la deja hablando sola, como dándole a entender que su conversación no le interesa.

Pero puede que un día la chica vuelva a perder la paciencia y lleve su coraje a una serie de discusiones cada vez más intensas, que pueden acabar con las rosas que le llevaba cada día de su santo Nradas entre los cerdos y una serie de respuestas heladas a las que él responde devolviendo las cartas de amor que ella dice que nunca le mandó, para que a la siguiente visita Lina lo reciba Nrando pedazos de papel y cenizas como un camino de bienvenida.

Entonces pasan semanas sin que se hablen, pero finalmente ella vuelve a invitarlo a tomar una limonada el viernes en la mañana. Pasan unas semanas idílicas pretendiendo que sólo son amigos, jugando ajedrez, paseando a caballo y tonteando como dos niños, hasta que él vuelve a tener una acNtud galante, sea llevarle flores, invitarla a dar un paseo al atardecer o susurrarle al oído que ese día se ve hermosa.

Entonces el ciclo comienza nuevamente y aunque de vez en cuando llega un

Ahora el juego había durado mucho y ella ya comenzaba a senNr que quería Joaquín, así se llama el pobre infeliz en quien viene a dejar todo el amor que no puede darle a ese que supuestamente es su amigo, cuando una rosa blanca vino a descomponer lo que ella ya consideraba una estabilidad deseable.

también la quisiera.

Sin embargo, cada vez que hace el intento de acercarse ella lo recibe con la misma dulzura e idolatría, hace que las cosas sean demasiado sencillas y él termina por desanimarse.

pretendiente que parece adorarla, ambos saben que al primer indicio, ella es capaz de pasar toda la velada ignorando al caballero en turno, para dedicar todo su Nempo y atención al que en sus raptos de enojo llama "El imbécil de Bruno".

Siempre lo mismo, se reprochan los dos, pero a 4


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Ve el temblor en sus labios, el brillo en su mirada y sabe que es el momento.

Se inclina tomándola de la barbilla y deposita un beso suave sobre esa boca de la que tantas veces ha escuchado palabras de amor e insultos, siente que las manos de ella se aferran a su espalda, el palpitar alocado de su corazón. No puede creer la suave humedad de sus labios, sus movimientos pausados y rítmicos. En definiNva, aquello es mejor de lo que hubiera imaginado.

Ese beso no dura más de un minuto y cuando se separan, ninguno sabe qué decir, hasta que Bruno decide romper el silencio, tan frágil como el cristal – Ahora que ya conseguiste lo que querías, me voy –.

Siente calor en la mejilla. Fue un golpe rápido, certero. No sabía que ella tuviera tanta fuerza. Su mano sigue levantada y ahora su mirada refleja odio – ¡Eres un idiota, eso no era lo que yo quería! – entonces vuelve a besarlo y cuando el joven reacciona, está parado afuera de la casa y la puerta le da en las narices.

A sus pies, algunas hortensias despedazadas yacen como muertas, haciendo una despedida silenciosa y dándole a entender que nunca podrá volver a esa casa, al menos hasta que Lina vuelva a invitarlo.

F i N

ambos les falta valor para poner una solución.

Lina lo acompaña a la puerta y le Nende la linterna. La tormenta se siente cada vez más cercana y la humedad le hace Nritar. Bruno se quita el chaleco y la envuelve suavemente, acariciando sus brazos para devolverle el calor. Cuando se da cuenta, está demasiado cerca. Puede senNr su aliento dulce, el aleteo de sus pestañas, incluso el movimiento disimulado de sus brazos, que luchan con los flecos del rebozo para no echársele al cuello.

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Re-‐flexión Re-‐cosiderar (nombre provisional) es un proyecto encargado de difundir la filosooa. Para muchas personas esta disciplina permanece como un enigma: ¿Qué es la filosooa?, ¿cuál es su objeto o uNlidad?, ¿por qué es importante estudiarla? Muchos creen que Nene que ver con leer muchos libros y, en ese aspecto, se parece a la literatura. Otros creen que los filósofos son gente distraída que se pierde en sus reflexiones, como Tales de Mileto (quien era considerado fundador de esta disciplina) de quien cuenta la leyenda que se cayó a un pozo por mirar las estrellas. Algunos creen que es el bello reflexionar sobre lo bello. Todos Nenen un algo de razón. Aristóteles decía que era la más libre de todas las ciencias por no estar supeditada a la uNlidad. Pero no nos podemos quedar con definiciones o ideas de algún filósofo por más importante que haya sido, ni con opiniones inconclusas; la filosooa consiste, precisamente, en generar nuestras propias ideas, definiciones y demás, porque todos tenemos una perspecNva del mundo, una manera de verlo, y esta disciplina puede ayudarnos a conocerla, y así, conocernos a nosotros mismos. La filosooa nos ayuda a

¡Quién diría que la filosofía

sirve para tantas cosas!

¡Sí, cuando sea grande quiero

ser como Hegel!

Pinche Hegel...

JIMM

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vivir. Incluso puede ser generadora de senNdo para la vida, pero también puede ayudar a muchas otras cosas o ser un fin en sí misma. No podemos decir infaliblemente lo que ella es, eso toca a cada quién, y precisamente es lo que queremos dar a entender con este proyecto: cada uno es capaz de generar su propio entender, conocer, y vivir coherente. Dejemos atrás el mito de que sólo los intelectuales o eruditos pueden filosofar: toda persona es capaz de esta acNvidad. Querámoslo o no, todos pensamos, elegimos, senNmos, experimentamos, vivimos… Todos somos dignos.

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En estos Nempos en que cada acción parece girar en torno al dinero y el inevitable correr del Nempo para lograr la posesión y la acumulación de ciertos “lujos” ―sueños prefabricados que supuestamente nos darán felicidad al realizarlos―, somos un grupo de estudiosos de la filosooa que tratamos de hacer ver a las personas su capacidad de crear y descubrir sus propios sueños, e invitarlas a aceptarlos cual son, aunque no se parezcan a estereoNpo alguno de lo que supuestamente entraña “felicidad”. He escuchado muchas veces a quienes sólo quieren ser alguien “normal”; a ellos les digo que incluso esa normalidad a la que aspiran entraña belleza, pues es como un tesoro escondido único exclusivo para aquél que lo busca. Muchas veces esa “normalidad” es equilibrio o tranquilidad. Así también hay quienes anhelan los extremos del frenesí; lo que rompe lo coNdiano. Ninguna de esas cosas es desdeñable

Todo esto y más ―que, repito, sólo es una perspecNva de abordar el asunto: el objeNvo es que cada quien genere una propia― es lo que buscamos difundir en este grupo, pues todos pensamos, vivimos, senNmos, etc., y somos capaces de hacerlo bien. Abordaremos filósofos clásicos y no tan clásicos, veremos que la filosooa no es exclusiva de nación ni época alguna. Y lo más importante: escucharemos lo que cada persona que se acerque a nosotros Nene que decir, pero sobre todo, procuraremos que sean capaces de decirlo, pues nadie es escuchado si antes no guarda silencio para escuchar.

Sí, me caí a un pozo.

Y qué.

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en sí misma, y creo que ninguna implica felicidad eterna ―pasividad―, pues la vida es acNvidad; “el deseo es la esencia del ser humano” dijo Spinoza. Vivir acNvamente es la única manera de ser libre. Vivir acNvamente implica conocer y conocerse.



Llegas tarde; tienes falta. Apoyas todo tu peso, que no es mucho, en la puerta para que cierre; el otro día la azotaste automáticamente. Haces las cosas necesarias para los fines necesarios. Te sientas en los pupitres de en medio en la tercera fila, que son los únicos

que quedan. Luz blanca como cascada llueve del plafón a tu cabello rubio, que la esparce en el piso como un río. Ignoras las miradas a tus ojos y a tus ceñidos jeans blancos.

Aún tienes las mejillas ardientes de frío viento; el camino es tan oscuro. Caminar desde la casa de mortecinas candelas, por las adustas calles negras. Reflejos de amplias ventanas aún en tu mente; ventanales de espejo verde reflejando postes de luz y el alto cielo vacío. Vacío; ¿vacío de qué? Vacío de ti; de Sebastián. El profesor expone algo en unas diapositivas aburridas (la cascada cesa): pones atención. El profesor dice algo que no está en la exposición; hay que sacar la libreta. Tu libreta: francesa de hojas rayadas, de pastas duras, forradas con lustre rosa de no sé qué figuritas y corazones. Los puntitos multicolores de tu chamarra fosforecen cual confetis ordenados, pequeñitos, en simétricos patrones abriendo paso a incógnitos enmarañamientos cuánticos. Tus ojos ven y no ven; tu pupila, como anti-luna, se llena de la poca luz que hay: mares luminosos de reflejos artificialmente azules. Ves y no ves... gatunamente. Sebastián.

un cuento de…

Sebastián aparece ante ti con su rubia cabeza. Sus chinos se enredan en tus dedos como sortijas. Juegas con él, y sus palmas suaves, casi rojas, llenan tu ser. Y su imagen llena tu ser. Casi tropiezas con la grava derramada. Tus tacones leves dibujan la concavidad perfecta para atrapar piedras: filosos ángulos de vacío. ¿Vacío de qué? El alto cielo: sin aire ni Sebastián. Tomas nota con un lapicero indiferentemente azul y plástico. Verte. Verlo. Te escurres

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por el hoyito exterior que va hacia el tubo de tinta; el tubo… lleno de tinta azul. Lleno…. Lleno como un mar de oscuridad maravillosa y cálida, y por un momento eres pez ciego del abismo marino; allá, donde nunca llega el sol, como en tus pensamientos. Sebastián con sus rubias pestañas, casi blancas. Sebastián; su boca almidonada y roja de leche y labios. Su chamarrita de mezclilla celeste.

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Alguien mira; tú volteas y él voltea. Ves su cabeza china que te recuerda un poco a Sebastián. Sigues con tus notas; no te gustan los que preguntan, los que rompen el vacío acústico con comentarios impertinentes. Te quieres ir temprano; llegaste tarde y tienes falta. Quieres irte y prefieres no pensar en ello. El camino de regreso es siempre más frío que el de venida. Caminar de regreso rápido; dicen que cierran la puerta de atrás (el otro día tuviste que escalar la reja). Caminar de regreso (con mallas y un vestido de delgada tela elástica); las piedras entre los tacones (y frágil —sentirla rasgándose contra el tosco filo de un barrote hueco) y las leves plataformas (de hojalata mal soldada—), y el polvo revolviéndose (aferrándote a la solera angulosa) cual mosquitos en el delta de un riachuelo (marcando en tu palma líneas rojas, y). Y lo rojo te remite a Sebastián (con la otra mano desenredabas tu vestido, mirando arriba,

De nuevo mira y miras; volteas y voltea evadiendo tu mirada. Se podría decir que hasta te observa si no apuntaran a tan alto su visión y su fino mentón, como pensando en el cielo inalcanzable y vacío; no como tú que agachas la mirada y ves sin ver, y te llenas de Sebastián. Rojo de labios rojos, y palmas inefablemente suaves que te llenan el ser. Sebastián.

y todo es azul: celosías, puertas, y los huecos sucios del áspero muro... azul todo, hasta el cielo; y todo se ve negro).

La tercera vez se ha empeñado en no evadirte, en sostener tu mirada un poco más; le cuesta trabajo. La forma en que te ve es intrigante en cierto punto: ese observarte animal. Observarte sostenido segundo y medio, dos o tres, y tú sientes su diablo en ti y te volteas a la izquierda y abajo; tornando tu cabeza lentamente y aún más,


llegando nuevamente a tu libreta. Regresando… y los cabellos suaves se te meten entre el cuello y la chamarra, lacios cual dagas. Piensas en él y piensas en el abrazo, en ser abrazada sin abrazar ni arrullar cargando entre brazos.

El profesor les ha pedido realizar unas actividades, arrimar los pupitres formando círculos en equipos; se ha roto un poco el devenir, o el aburrimiento, o el no sé qué cosa vacía. Al terminar se ofrece a llevarte; el otro día caminaste por donde viniste (entonces: delicados botines blancos de tacón alto de aguja).

Siempre te le has figurado como un elfo y nunca te lo dirá (obviamente), aunque repentinamente, tras un rato, notas cierta fijación de él hacia ti, mas pronto desprecias tu intuición; es más, nunca te aflora como idea concreta (él hacia ti), se te queda estancada como turbio sedimento en profunda ciénaga nocturna, donde las ranas, de noche, cantan a la luna que entra en tus pupilas (anti-lunas) de soslayo a develar tus iris verdes, de un verde tan profundo como las ranas de la noche.

Sí; tus ojos son como verdes, y tus pupilas como eclipses imposibles. Y tus orejas, tu enjuta cara; todo es tan blanco como el país de los ensueños (de grandes murallas y acueductos de piedra alta —como el cielo vacío—).

· · · Al otro día llegas temprano y te saluda con un beso en la mejilla. Simplemente se van a sus “lugares”. Él no sabe mucho qué decir o de qué hablar contigo, o qué hacer teniéndote a lado o enfrente. Es como tener a Sebastián: que todo sea tan claro y a veces no saber qué hacer teniéndolo enfrente o al lado, o en la habitación de arriba, o acostadito en la sala y luego llorando. Nunca olvidas; nunca olvidas la leche que se escurre entre sus labios y tus pezones. Nunca olvidas ambos rojos fusionándose en perfecta atenuación cromática. Ni el rojo que nace de la presión entre tus palmas y las suyas; ni su cabello chino cual sortijas de oro. Vas (y hoy llegas temprano, demasiado temprano —él te besó de un saludo en la mejilla—). Si supiera que todo lo haces por Sebastián. Aunque a veces... aunque ayer. Ayer ya no tuviste que caminar con grava de tezontle entre la perfecta convección que bajo tus plantas la atrapa; te esperaba al otro lado con su auto rojo.

Cuando es de día piensas en él porque te los recuerda (sus ojos) el impío celeste ciel que se clava en tus ciénagas verdes cual caimán azul.


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A veces pienso en ti pero la noche es de Sebastián y mía. Le diste un regalo de roja envoltura destellante y se quedó temblando de emoción, reaccionando con esas sacudiditas de alegría; ¡está feliz!: mi bebé. El de sortijas negras se despide y tú lo piensas sin pensarlo. Ojalá no llueva; afuera las nubes rosas bajan intrépidas de los altos bosques. Te da un beso en la mejilla y “chao”... —como si mañana nos fuéramos a ver—. Hoy también vino tu esposo en su auto rojo.

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Impío como él. ¿Él sabrá? ¿Dilucidará siquiera a tu esposo y a tu hijo? ¿O ideará la posibilidad, o posibilitará la idea de que tienes un esposo, de que tienes un hijo, y su cabello es chino como el suyo, pero rubio, como sortijas doradas en mis anulares mientras se apoya en mi abdomen suave? A veces pienso en él (mi esposo) con sus ojos limpios como el oxígeno de la atmósfera y el cielo transparente y no tan lejano. A veces pienso de día en él pero la noche es de Sebastián. Nocturno como yo, la noche es nuestra. Heredó mis ciénagas soñadas del Caribe del sur y no tus cielos barranca entre sierra. Mis ciénagas, que son como reminiscencias de una situación olvidada... escondida del tiempo y los viajeros que a veces llegaban perdidos y ya no se iban jamás; jugaban para siempre con unos viejos naipes españoles a las cuatro de la mañana (nuestra cabaña era verde por dentro; yacía al lado del sendero fantasmal donde tantos, tantos se perdían entre las cañas llenas).

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Torrentera Mónica Fuentes

La señorita Torrentera era una mujer adulta, intensa, de tez morena, complexión delgada y su característica personal era que nunca perdía el estilo. Siempre su mismo peinado, con su vestimenta formal acompañada por las zapatillas con que taconeaba al caminar.

por

Aquella mañana cuando Cris la vio por primera ocasión se sintió temerosa, porque lo que vio ante ella era totalmente distinto a lo que había imaginado después de la charla telefónica. Sin embargo, con el tiempo se dio cuenta de que su disciplina y su devoción inyectaban vida a su ser.

Como era de esperarse, los primeros días fueron de ajuste. Cris trataba de no llamar la atención, quedándose en la zona gris del radar para no provocar alborotos. Ella se callaba, observaba, medía, analizaba. Por alguna razón siempre había sido su manera de manejarse, eso la hacía sentirse segura porque controlaba las circunstancias y se aferraba a eso.

Te estoy viendo...

Para ella, la señorita Torrentera era alguien muy interesante, la catalogaba como una mujer capaz, inteligente, de convicciones fuertes y con una vida que impactaba la suya. En poco tiempo llegó a admirarla, pero también se cuidaba de no estar idealizándola.

D e s d e e l p r i n c i p i o l a comunicación fue corta pero sincera. Cris trataba de ser transparente, a pesar de tener esas sombras en su

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pasado, que tanto la avergonzaban, siempre se dirigió a ella con respeto y admiración.


Los días fueron sucumbiendo, las semanas igual, los meses se acabaron y cuando menos lo imaginó dos años habían transcurrido. La relación se fue fortaleciendo y Cris contemplaba a la señorita Torrentera como un pilar de su formación. Sus consejos en las distintas y cortas charlas que tenían siempre la alentaban. Por pocas que fueran sus palabras, parecía que ella siempre tenía razón.

Efectivamente sus ideas y las de Cris diferían en algunos aspectos, pero durante los últimos años habían logrado sobrellevar las cosas. Cris solía exasperarse con algunos comentarios, pero al final del día sabía que las cosas sucedían con alguna finalidad. El que tenía control del sol y las estrellas, también tenía control sobre sus vidas.

A pesar de todo esto, la relación entre ambas, desde la perspectiva de Cris se sentía favorable y cordial, contrario a lo que sentía cuando estaba con Mayté: una total vulnerabilidad.

Por lo que se preguntaba a qué se debería eso; ¿cuál sería la razón de tal diferenciación en su corazón?¿Por qué al mirar a la cara a Torrentera no se sentía tan frágil, sino que sentía como una barrera intelectual entre ambas? ¿A qué se debía? Cris no lo comprendía y no sabía si quería encontrar la respuesta.

Originaria de Michoacán pero radicada en

Puebla. Egresada de la licenciatura en filosofía de la UMNSH. Escribe

para el periódico América Nueva.

Mónica Cris;na Fuentes Venegas

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Sobre la

autora...

Luego de la gira promocional de su álbum Spiritchaser, en 1998, el dueto australiano Dead Can Dance se desintegró y sus integrantes, Lisa Gerrard y Brendan Perry, persiguieron proyectos individuales. En el 2005 se reunieron para tocar un puñado de conciertos y en 2011 lanzaron al mercado un EP bajo el titulo Live Happenings, con grabaciones de aquella gira. Ante la buena recepción que tuvo este lanzamiento el dueto se reunió para realizar una nueva gira por Norteamérica y Europa, la cual culmina este año con el estreno de Anastasis, su primer material discográfico en más de 15 años.

Dead Can Dance comenzó a tocar por ahí de 1981 como un conjunto de música ambiental con toques de post-punk, debutando con el disco Dead Can Dance, pero para el segundo lanzamiento, Spleen and Ideal (1985) se habían convertido en el dueto que hoy conocemos y su sonido era mucho más atmosférico.

Spleen and Ideal está inspirado en escritos de

Charles Baudelaire y Thomas de Quincey.


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Los Neon Trees empezaron su carrera tocando en pequeños establecimientos de Utah hasta que sus aventuras los llevaron a Las Vegas, donde fueron descubiertos por Ronnie Vannucci Jr, el bajista de los Killers, quien los invitó a que abrieran unas cuantas fechas para su banda en 2008. A raíz de esto la banda conformada por Tyler Glenn, Chris Allen, Branden Campbell y Elaine Bradley comenzaría a cobrar popularidad, misma que se dispararía con el lanzamiento de “Animal”, el primer sencillo de su álbum debut Habits, el cual se converNría en un éxito casi inmediato gracias a su distribución viral por las redes sociales. Curiosamente, este sería su primer y único momento de grandeza, pues los temas “Your Surrender” y “1983” no alcanzarían el mismo grado de aceptación. Catalogados desde muy temprano en su carrera como un one hit wonder, este año Neon Trees ataca de nuevo con su disco Picture Show, del cual se desprende el sencillo “Everybody Talks” que… la verdad tampoco está tan bueno. Puedes echarle un ojo al video oficial en YouTube, pero si eres de esos que únicamente los conoce por “Animal” mejor ni te molestes, pues hasta parece que estás escuchando a una banda totalmente disNnta.

Puesto que Interpol se quedó en un stand-‐by indefinido luego de la parNda de Carlos Dengler, el vocal y guitarrista Paul Banks ha optado por enfrascarse en su proyecto como solita Julian PlenN, y en junio pasado estrenó el EP Julian Plen6 Lives, que consta de 5 canciones y que será sucedido por un nuevo álbum este otoño. A ver qué tal está…


¡Lars, mira, nos están viendo!

Tranquilo, James, ahorita los demando por bajar

nuestra música ilegalmente.

No cualquier banda cumple 30 años ininterrumpidos de carrera, y por eso Metallica sigue celebrando, primero con el festival Orion

Music + More en Atlantic City, donde tocaron el Ride the Lightning y el disco negro en su totalidad, y luego con una gira por América Latina que contempla ocho fechas en el Palacio de los Deportes (que se agotaron en cuestión de horas).

Según explicó Lars a la emisora canadiense The Fox, Metallica no tiene pensado lanzar un álbum nuevo en por lo menos dos años, así que mientras sigue consolándote con el Death Magnetic o con el horripilante Lulu.

¡No crean que ya los perdoné!

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Literatura – Música – Entretenimiento – Todo lo demás Finlandia es una de las naciones

europeas que más bandas de metal

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Korpiklaani, conjunto de folk metal

nacido en 2003 y muy activo desde

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Recientemente se hizo público el cartel oficial del FesNval Corona Capital, que en su edición 2012 abarcará dos días y contará con más de 50 bandas de corte nacional e internacional. El anuncio de la alineación de este año estuvo precedido por una gran expectaNva, misma que ha dado paso a fuertes críNcas, las cuales van desde el diseño del póster oficial (que la neta es poco prácNco y está horrible), el costo de las entradas y el hecho de que gran parte del cartel está conformado por agrupaciones y DJ sets de poco renombre, es decir, “grupos de relleno”, como han acusado varios usuarios en las redes sociales. A pesar de contar con bandas populares e interesantes como los Wallflowers, Franz Ferdinand, The Hives, Florence + the Machine y los legendarios New Order, la oferta de esta edición del Corona Capital es considerablemente más pobre que sus dos encarnaciones anteriores, y hace pensar que el hecho de expandir el fesNval a dos días es un intento barato por darle al público un “Coachella región 4” que, a decir verdad, no es ni la m i tad de espec tacu la r que o t ros f e sNva les estadounidenses y europeos.

Cabe señalar que desde el año pasado los Foo Fighters sonaron como uno de los potenciales headliners, pero esto ya no será posible luego de que la banda liderada por Dave Grohl confirmara que no Nenen pensado visitar México hasta nuevo aviso, supuestamente por pedos con la empresa que pretendía organizar sus presentaciones en Guadalajara y la Ciudad de México.

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Una de las pel ículas más pocamadre del verano sin duda alguna será The Expendables 2, 6ilme que reúne bajo un mismo título a una docena de las estrellas más notables del cine de acción de los últimos 30 o 40 años. Sylvester Stallone, Bruce Willis, Arnold Schwarzenegger, Jean-‐Claude Van Damme, Jet Li, Dolph Lundgren y Jason Statham son algunos de los héroes que patearán traseros en esta cinta, que promete ser una producción mucho más ambiciosa que su antecesora de 2010 (a lo mejor sin mucha trama, pero eso sí, con mucha acción y nostalgia para regalar). Si vas a verla no olvides llevar un chaleco antibalas, porque los tiros volarán y seguramente saldrás salpicado de sangre y con quemaduras de tercer grado. Por cierto: ¿mencionamos que sale Chuck Norris?

Charlie Sheen, Steven Seagal, Steve Austin, Antonio Banderas, Nicolas Cage y John Travolta

fueron invitados a participar… Pero su mamá no les dio permiso.


De hecho Jeremy Renner ya ha

aparecido en otros filmes de

acción como Mission Impossible:

Ghost Protocol, 28 Weeks Later y

The Hurt Locker.

¡Ay sí, ay sí! Fue Hawkeye y ya se siente héroe de

acción.

E S T Á D E R E G R E S O

Bueno… Más o menos. Originalmente Robert Ludlum escribió tres

novelas protagonizadas por Jason Bourne, las cuales inspiraron la trilogía de filmes estelarizados por Maz Damon (Iden6ty, Supremacy, Ul6matum). Ludlum murió en 2001, no obstante, en 2004 otro escritor llamado Eric Van Lustbader se aventó el Nrito de conNnuar con la saga de Jason Bourne en una novela Ntulada The Bourne Legacy, que es la que da Ntulo a la película que se estrena este mes con Jeremy

Renner, Edward Norton y la guapísima Rachel Weisz en el elenco. Y decimos que “le da {tulo” porque de ahí en fuera la historia es un argumento casi 100% original.

Renner da vida a Kenneth Gibson, un agente de OperaNon Outcome entrenado para ser una máquina de matar al servicio del gobierno de los Estados Unidos. Al igual que sucedió a Jason, un día Kenneth descubre que él no siempre fue un matón a sueldo, sino que llevó una vida ordinaria bajo el nombre de Aaron Cross, y lo que sigue es prácNcamente un refrito de The Bourne Iden6ty donde el personaje lucha por descubrir su pasado y evitar que otros agentes de Outcome le metan un plomazo.


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A B R A H A M L I N C O L N VAMPIRE HUNTER

Tal como lo oyen: este verano el presidente favorito de los Estados Unidos deja las monedas de un centavo para baNrse en duelo con los chupasangre nocturnos en una cinta de Timur Bekmambetov, producida y promovida por Tim Burton. El argumento es sencillo: durante su infancia el buen Abe atesNgua la muerte de su madre a manos de un vampiro y crece decidido a vengarse de estos seres (que, casualmente, apoyan la esclavitud al sur del país).

Benjamin Walker es el encargado de dar vida al joven Lincoln en esta película, adaptación de la novela homónima de Seth Grahame-‐Smith.

¡Chale! ¿Qué veremos después?

¿Vicente Guerrero: Zombie Apocalypse?

Pues ese día no está tan lejos, don Chente. Nomás cheque lo que

hay en la siguiente página...


Disculpe, señor, ¿pueden hablar de la película de Katy Perry

en su revista? ¡NO!

Cuando George A. Romero escribió y rodó Dawn of the Dead en 1978 no se imaginó que 26 años después Edgar Wright y Simon Pegg realizarían una coNdiana sáNra Ntulada Shaun of the Dead, y mucho menos que en 2011 productoras españolas y cubanas unirían fuerzas para crear Juan of the Dead (o Juan de los Muertos), el primer filme de

zombis grabado y ambientado en Cuba. ¿De qué trata? ¡Ah! Pues un día la gente en la isla comienza a volverse violenta y un flojo local llamado Juan (Alexis Díaz), luego de mucho estudiar el asunto, llega a la conclusión de que se trata de una pandemia zombi y decide hacer lo que cualquier otra persona en su posición haría: lucrar con ello. Así Juan, su amigo Lázaro (Jorge Molina) y su hija Camila (Andrea Duro) comienzan un lucraNvo negocio llamado Juan de los Muertos: Matamos a sus Seres Queridos.

Aunque Juan of the Dead se estrenó en 2011 el revuelo causado por su distribución peer-‐2-‐peer ha empujado a las distribuidoras a llevarla a las salas de cine.

Los zombis estarán ocupados porque en septiembre sale la nueva película de


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S O P A D E

L E T R A S

I R I H H T D H A T

N P R A V L N O L L

O G I M N A S I A E

C D O R T L J O Z I

I L E A E O L M A T

T E A M L T U E I M

A T N A R E M O S S

D K L A R H D O L A

A N J I R I I S N Q

U C L O H T A U A K

J H N A T A C I J H

N I A R A S J G E I

E Z R G Y M U R T C

I O T S U O D I L H

R C H E L I Q M A X

A propósito de los Juegos Olímpicos de Londres, este mes nuestra sopa de letras se pone depor;va:

AtleNsmo Gimnasia Natación Clavados Tenis

Esgrima Judo Remo

¡Cómo se les ocurre poner los aros olímpicos!

¡Los van a demandar!

Sí, de hecho el Comité Olímpico Internacional es muy celoso de sus símbolos y no deja que nadie los

utilice sin autorización. Ojalá sobrevivamos para publicar la

revista de septiembre.

H e r M a j e s t y ’ s -‐ E n t e r t a i n m e t -‐

Todos los derechos reservados Editorial Sad Face

Her Majesty’s Entertainment agosto 2012

L E T R A S

RARAS

r e v i s t a

S A D F A C E!E D I T O R I A L

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Revista Letras Raras, agosto 2012