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E n nuestras reflexiones anteriores a la semana santa comenzamos a compartir por escrito nuestros análisis de 1 Pedro 1:1-9. Este pasaje bíblico nos permitió identificar siete (7) principios que el autor nos regala para que seamos capaces de sonreír en medio del sufrimiento. Estos principios fueron esbozados por el Apóstol Pedro como parte de las herramientas que le suplió a las Iglesias en Asia Menor que comenzaban a experimentar persecuciones a causa de la fe en Cristo. A continuación un resumen de esos principios: - El primero de ellos es que no hemos sido arrojados en este planeta sin propósito para nuestra existencia (vs 2). - El segundo principio esbozado por Pedro es que tenemos una esperanza viva, que nos hicieron renacer para una esperanza viva (vs3). - El tercer principio que Pedro nos regala es que poseemos una herencia reservada (vs 4). Esa herencia es permanente, incorruptible, incontaminada e inmarcesible. - El cuarto principio que el Apóstol Pedro define es poseemos protección divina. Esto es, nuestra fe incluye ser guardados por el poder de Dios (vs 5). - El quinto principio es que nuestra fe está en desarrollo y que la meta a la que Dios quiere llevar esa fe es que ésta sea transformada en alabanza (vs 6-7). - El sexto principio es que hemos aprendido a amar y a creer en Dios sin haberle visto; porque hemos sentido Su Presencia (vs 8). - El séptimo principio es que nuestra fe posee y persigue una meta: la salvación de nuestras almas. T odos y cada uno de estos principios puede ser objeto de análisis y reflexiones teológicas muy profundas. A manera de ejercicio, hemos seleccionado uno de ellos para el desarrollo de ese análisis y esa reflexión. Hay propósitos definidos detrás de este ejercicio. El primero de ellos es presentar un modelo o bosquejo de investigaciones para que los lectores se animen a hacer lo mismo con los seis (6) principios restantes. El segundo propósito es aprovechar la pertinencia que posee este principio, de cara a las realidades que vivimos en nuestro país y en el planeta. El tercer propósito es que este análisis esté documentado. E l Apóstol Pedro nos dice en el primer capítulo de su primera carta que nosotros somos guardados por el poder de Dios. En esta reflexión comenzaremos a formular respuestas a las siguientes preguntas: ¿Qué es el poder de Dios? ¿Qué dice la Biblia acerca de esto? ¿Qué avenidas y/o personas usa Dios para manifestar su poder? ¿Cómo nos guarda el poder de Dios?. Los lectores podrán discernir la pertinencia que posee esta discusión en cada respuesta. Basta considerar que las amenazas que reciben nuestra fe, nuestras familias y nuestras Iglesias son cada vez más grandes e intensas. 12 de abril de 2015 • Volumen X • No. 476

Boletín El Heraldo AMECCDAi 12 abril 2015

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TEMA: Somos Guardados por El Poder de Dios. Mensaje por: Pastor-Rector Mizraím Esquilín García. Boletín Oficial de la Iglesia AMEC Casa de Alabanza. Fecha: 12 de Abril de 2015, Vol X, No. 476.

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En nuestras reflexiones anteriores a la semana santa comenzamos a compartir por escrito nuestros análisis de 1 Pedro 1:1-9. Este pasaje

bíblico nos permitió identificar siete (7) principios que el autor nos regala para que seamos capaces de sonreír en medio del sufrimiento. Estos principios fueron esbozados por el Apóstol Pedro como parte de las herramientas que le suplió a las Iglesias en Asia Menor que comenzaban a experimentar persecuciones a causa de la fe en Cristo. A continuación un resumen de esos principios:

- El primero de ellos es que no hemos sido arrojados en este planeta sin propósito para nuestra existencia (vs 2).- El segundo principio esbozado por Pedro es que tenemos una esperanza viva, que nos hicieron renacer para una esperanza viva (vs3). - El tercer principio que Pedro nos regala es que poseemos una herencia reservada (vs 4). Esa herencia es permanente, incorruptible, incontaminada e inmarcesible. - ElcuartoprincipioqueelApóstolPedrodefineesposeemosproteccióndivina.Estoes, nuestra fe incluye ser guardados por el poder de Dios (vs 5). - El quinto principio es que nuestra fe está en desarrollo y que la meta a la que Dios quiere llevar esa fe es que ésta sea transformada en alabanza (vs 6-7).- El sexto principio es que hemos aprendido a amar y a creer en Dios sin haberle visto; porque hemos sentido Su Presencia (vs 8).- El séptimo principio es que nuestra fe posee y persigue una meta: la salvación de nuestras almas.

Todos y cada uno de estos principios puede ser objeto de análisis y reflexiones teológicas muy profundas. A manera de ejercicio, hemos seleccionado uno de ellos para el desarrollo de ese análisis

y esa reflexión. Hay propósitos definidos detrás de este ejercicio. El primero de ellos es presentar un modelo o bosquejo de investigaciones para que los lectores se animen a hacer lo mismo con los seis (6) principios restantes. El segundo propósito es aprovechar la pertinencia que posee este principio, de cara a las realidades que vivimos en nuestro país y en el planeta. El tercer propósito es que este análisis esté documentado.

El Apóstol Pedro nos dice en el primer capítulo de su primera carta que nosotros somos guardados por el poder de Dios. En esta reflexión comenzaremos a formular respuestas a las siguientes preguntas:

¿Qué es el poder de Dios? ¿Qué dice la Biblia acerca de esto? ¿Qué avenidas y/o personas usa Dios para manifestar su poder? ¿Cómo nos guarda el poder de Dios?. Los lectores podrán discernir la pertinencia que posee esta discusión en cada respuesta. Basta considerar que las amenazas que reciben nuestra fe, nuestras familias y nuestras Iglesias son cada vez más grandes e intensas.

12deabrilde2015•VolumenX•No.476

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Iniciamos este análisis identificando que la Biblia nos dice que el poder de Dios es imprescindible para poder ser testigos eficientes del mensaje que se nos ha entregado. La Biblia dice en Hechos 1:8 que Jesús, antes de ascender a los cielos, instruyó

a sus discípulos a aposentarse hasta ser investidos con el poder que derramaría el Santo Espíritu. Esa investidura les capacitaría para ser testigos en Jerusalén, en Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra (Roma, la capital del imperio). En otras palabras, la Iglesia del Señor no puede operar, no puede cumplir a cabalidad sus funciones sin la investidura que trae consigo ese poder.

Luego de conocer esto, es necesario entender que este no es el único momento en el que se maneja el tema del poder de Dios en la Biblia. Este es un tema que salpica y empapa todos los libros que componen las Sagradas Escrituras. De inicio, encontramos

que el estudio del Antiguo Testamento nos permite descubrir expresiones categóricas y absolutas acerca de ese poder y de la forma y manera con las que este opera sobre nosotros. Veamos algunas de esas expresiones y consideremos algunos de los conceptos que se usan en ellas: Sal 18:32

La Biblia nos dice en este Salmo que Dios nos ciñe de poder. Esta es una expresión muy poderosa en sí misma, porque el escritor de este Salmo “parió” esta expresión musical luego

de haber sido librado de la mano del rey Saúl. Adelantamos aquí que este Salmo será objeto de una discusión por separado en una próxima reflexión. Baste aquí considerar que el salmista dice que vivió muchas experiencias dentro de esa persecución. En ocasiones se sintió que el mismo Seol lo estaba rodeando (vs 5). En otras ocasiones, que se sintió angustiado (vs 6). Un detalle singular es la indignación de Dios (vs 7) y la revelación que Dios hace de la Majestad divina en medio de estas pruebas que sufre el salmista (vs 8-15).

Luego de esto, el salmista comienza a relatar cómo lo sacó Dios de ese atolladero (vs 18-24). Ya en sus reflexiones finales, el salmista comparte la lista de bendiciones y de beneficios que

recibió de la mano de Dios como parte de esta época de sufrimientos (vs 25-50). Una de esas bendiciones es que Dios lo ciñe de poder. ¿Qué significa ser ceñido de poder? A vuelo de pájaro podemos resumir que ser ceñidos (azar, H247) es entre otras cosas equivalente a recibir nuevo alcance, brújula, ser ligado, vendado, encuadernado, amarrado y ensillado. O sea, que Dios nos amarra con poder como uno se amara a un asiento con un cinturón de seguridad. La ruta puede ser escabrosa y accidentada, pero el poder de Dios nos mantendrá en nuestro lugar.

Esto significa que uno es ensillado o que recibe unas bridas nuevas llamadas poder. El Jinete celestial que nos monta nos lleva con mano firme por sendas que no conocemos, pero Su

poder nos llevará a la meta final. Esto significa que uno es encuadernado por el poder de Dios. El Apóstol Pablo nos revela que somos cartas abiertas que son leídas por todos los hombres (2 Cor 3:1-3). Esas cartas son encuadernadas por el poder de Dios para ser exhibidas para la gloria del Altísimo. Esto significa que el poder de Dios nos sirve como brújula para mantenernos en la ruta separada por Dios para que caminemos por ella. Es por esto que el resto de ese verso 32 describe que Dios hace perfecto nuestro camino.

Este Salmo dice que somos ceñidos con el poder de Dios. El vocablo hebreo usado aquí (khahyil, H2428) puede ser traducido como fuerza, ejército, bienes, virtud, valor, fortaleza, capacidad para hacer, actividad, entre otros. Esta expresión alcanza unas

posibilidades ilimitadas una vez uno conoce estas definiciones. Tomemos como ejemplo el que Dios nos puede ceñir con su fuerza y/o nos puede ceñir con virtud. Esta expresión nos dice que en los momentos de los dolores más grandes, la virtud y las fuerzas de Dios pueden descender sobre nosotros para operar a nuestro favor y capacitarnos para lo que sucederá luego de que la prueba haya concluido. Debe el lector tomar como ejemplo la virtud que sale de Jesús cuando lo toca la mujer con flujo de sangre (Mcs 5:25-31).

Pero hay mucho más en esta expresión. Dios nos puede ceñir de poder usando al ejército de fieles con el que oramos, adoramos y servimos. Baste señalar las múltiples ocasiones en los que Dios se ha valido de hermanos y hermanas, cercano o distante,

para manifestar su poder sobre nosotros. Que no quede duda alguna; ¡Dios nos ciñe de poder!

El Antiguo Testamento encontramos que nos dan poder (Sal 29:9-11). El concepto usado aquí (oz, H5797) puede ser traducido entre otras cosas como fuerza, seguridad, majestad y/o alabanza. O sea, que Dios puede decidir darnos poder revelándonos

su majestad y/o haciéndonos participar de las implicaciones de esa investidura. Esto es cónsono con la expresión paulina de que somos embajadores en nombre de Cristo (2 Cor 5:20). Recordemos que un embajador porta la majestad de la nación que

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lo ha investido de esa autoridad. Dios puede darnos poder a través de la alabanza. No es un secreto que Dios habita en medio de

ella (Sal 22:3).

Por otro lado, el Antiguo Testamento nos dice que nos defienden con poder (Sal 54:1). El concepto hebreo usado aquí (gebûrâh,

H 1369) puede ser traducido entre otras cosas como fuerza, valor, victoria, dominio (“mastery”), poder y fortaleza. El salmista declara que Dios nos defiende con su poder manifestado en todas y cada una de estas variantes. Conocer estas dimensiones del poder de Dios amplían el significado de Romanos 8:31-39. Por último, la Biblia dice en el Antiguo Testamento que iremos de poder en poder (Sal 84:7). Esta frase será el objeto de nuestra próxima reflexión escrita.

Sábado, 25 de abril a las 7:00 am

Balneario de Luquillo (entrado por marginal detrás de los kioskos). Nota: Los hermanos

que tomaron las clases de otoño 2014 serán bautizados ese día.

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La Iglesia AMEC Casa de Alabanza se enorgullece en felicitar a nuestros Pastores Fundadores el Rdo. Jacinto Esquilín y Carmelina

García por su Aniversario de Bodas el 14 de abril.

Muchas felicidades a Mizraim Velázquez por su cumpleaños el 14 de abril, agradecemos al Señor por su vida y por la excelente labor

que realiza que nos bendice como iglesia.

El 15 de abril celebran su Aniversario de Bodas dos parejas de matrimonios que honran a Dios con sus vidas y testifican de su

amor; Dr. Abelardo y Teresa Vargas, y el administrador de la Iglesia Sr. Ernesto Velez y Beatriz Suárez.

Felicitaciones a mi nieta Katriel Isabella Aquino Meléndez en su cumpleaños el 13 de abril. ¡Que Dios bendiga a mi hermosa

princesa! Tus abuelos César y Lydia.

A mi amada esposa Rosin en su cumpleaños, eres sumamente especial en mi vida, tu esposo que te ama Luisín.