Hace varias semanas que el libro del profeta Ezequiel ha estado
ocupando el escenario central de nuestras reflexiones. Las semanas
anteriores nos han permitido estudiar este libro visitando algunos
elementos histricos y contextuales que conforman este. Otra manera
de estudiar el libro de este profeta es segmentando en cuatro
divisiones mayores, a saber:
Captulos 1 al 3 : el llamado y la comisin del profeta.
Captulos 4 al 24 : mensajes profticos acerca del juicio y la
cada de Jud (concluyen con el anuncio de la destruccin de
Jerusaln).
Captulos 25 al 32: mensajes de juicio para otras naciones (todas
las naciones tienen que rendir cuenta ante Dios).
Captulos 33 al 48: mensajes de esperanza acerca de la
restauracin de Israel, la restauracin del templo, la redistribucin
de las tierras y la reconstruccin de Jerusaln.
El tema de la Realidad de Dios Hemos podido destacar en
reflexiones anteriores que la efectividad de Ezequiel reside, entre
otras cosas, a su obediencia a la orden divina de estar en medio.
Hemos dicho que Dios tena que capacitar a este hombre con una
conciencia nica de su rol como profeta y de sus relaciones con
aquellos a los que tendra que ministrarles. Esto obliga a Ezequiel
a ser un profeta que tiene que estar en medio de su tiempo, en
medio de su lugar de accin y de su gente; gente que necesita con
urgencia una palabra de parte de Dios. Ya hemos mencionado que la
frase, en medio, es usada por Ezequiel casi 100 veces en la versin
RV 1960. Sin embargo, Ezequiel no es el nico convocado para estar
en medio. Uno de los aspectos ms gloriosos de este libro es que
Dios se auto-convoca para estar en medio. El profeta Ezequiel
descubre esto y lo subraya en su libro. Esta revelacin consigue que
Ezequiel sea capaz de descubrir que la vida alcanza sentido,
propsito y significado a base de las experiencias que uno tiene
cuando uno posee una relacin personal con Dios. Esta aseveracin
aplica a individuos as como a familias, pueblos y naciones.
Veamos algunos ejemplos de esas experiencias. En primer lugar,
Ezequiel define que mientras l se encuentra en medio de los
cautivos junto al ro Quebar (Eze 1:1), la gloria Dios est en medio
de una tormenta que se acerca (1:4-5). Los cielos se abren y es en
medio de esta tormenta y de una gran nube que aparece la gloria de
Dios y con ella los cuatro seres vivientes (1:1-5). Ezequiel
destaca que esa fue la visin de la semejanza de la gloria de Jehov:
Y cuando yo la vi, me postr sobre mi rostro, y o la voz de uno que
hablaba (vs 28b). El profeta aade que la mano del Seor es la que se
posa sobre sus hombros y le toma por los cabellos para llevarle en
visiones de Dios a Jerusaln; para contemplar las abominaciones y
los pecados que se cometan en el santuario (8:1-3). El profeta
subraya que all estaba la gloria del Dios de Israel (vs 4), la del
Dios que permanece Santo y Justo en medio de un mundo lleno de
pecado y de maldad.
El profeta describe a un varn vestido de lino (9:2b) que es
enviado a caminar en medio de Jerusaln poniendo una seal en la
frente de los que gimen y claman (9:4). Estos que son marcados por
clamar y gemir son librados de los juicios que se imponen en la
ciudad (9:6). Ese varn vestido de lino recibe la orden de entrar en
medio de las ruedas que estaban debajo de los querubines (10:2) y
tomar en sus manos carbones encendidos para esparcirlos sobre la
ciudad. Es aqu que una nube llena el atrio y la gloria de Dios se
eleva, llena el atrio del templo (10:4), se eleva por encima del
umbral de la casa (10:18) y se coloca por encima de todos los seres
celestiales que Ezequiel ha visto en su visin (10:19). Es all que
est la gloria de Dios, en medio de los juicios y de los procesos
para purificar a su pueblo y su santuario.
Es necesario hacer un parntesis para identificar a ese varn
vestido de lino Su ropaje le identifica como uno distinto a los
otros destructores que han sido separados para traer el juicio. El
texto hebreo dice que estaba vestido de linos (plural), algo que lo
coloca en el mismo nivel del Sumo Sacerdote (Lv 16:4, 23) y/o con
el ngel del Seor, el ngel del Pacto (Mal 3:1), que de acuerdo a
Zacaras es el que intercede para que el Seor tenga piedad de
Jerusaln (Zac 1:12). En otras palabras, esta figura es sin duda
alguna un prototipo de Cristo, el que intercede y el que purifica,
el Sumo Sacerdote segn el orden de Melquisedec (Heb 7:1-17).1 El
profeta continua sus descripciones de la gloria de Dios, destacando
que Su agenda de redencin y restauracin est en accin en medio de
los sueos que se han roto (33:1-39:29). Es en medio de un mundo en
turbulencia que Ezequiel ve la gloria de Dios comisionarle para
comunicar el mensaje que anuncia la proximidad del reino de paz
(40:146:24). Es en medio de un mundo lleno de pecado y de maldad
que se sella nuestra esperanza de vida eterna (47:148:35).
Ezequiel no es el nico profeta asignado por Dios para cumplir
con esta agenda. El profeta Sofonas nos dice en su libro que esto
es exactamente lo que Dios le dijo que hara en medio de una ciudad
rebelde, contaminada y opresora (Sof 3:1). Luego de describir a los
prncipes con palabras similares las usadas por Ezequiel, Sofonas
recibe de parte de Dios un mensaje en el que se subraya que Dios
haba decidido estar en medio de su pueblo.
14 Canta, oh hija de Sion; da voces de jbilo, oh Israel; gzate y
regocjate de todo corazn, hija de Jerusaln. 15 Jehov ha apartado
tus juicios, ha echado fuera tus enemigos; Jehov es Rey de Israel
en medio de ti; nunca ms vers el mal. 16 En aquel tiempo se dir a
Jerusaln: No temas; Sion, no se debiliten tus manos. 17 Jehov est
en medio de ti, poderoso, l salvar; se gozar sobre ti con alegra,
callar de amor, se regocijar sobre ti con cnticos. 18 Reunir a los
fastidiados por causa del largo tiempo; tuyos fueron, para quienes
el oprobio de ella era una carga. 19 He aqu, en aquel tiempo yo
apremiar a todos tus opresores; y salvar a la que cojea, y recoger
la descarriada; y os pondr por alabanza y por renombre en toda la
tierra. 20 En aquel tiempo yo os traer, en aquel tiempo os reunir
yo; pues os pondr para renombre y para alabanza entre todos los
pueblos de la tierra, cuando levante vuestro cautiverio delante de
vuestros ojos, dice Jehov. (Sof 3:14-20)
Este es el mismo mensaje que Dios ordena a Jeremas que le
comunique al pueblo. Ese mensaje dice que vendran das muy difciles
y que ciertamente seran llevados a Babilonia. Ese mensaje aade que
los profetas les haban engaado. Ese mensaje aade que no podan
olvidar que el Seor haba hecho provisin para Su pueblo.
4 As ha dicho Jehov de los ejrcitos, Dios de Israel, a todos los
de la cautividad que hice transportar de Jerusaln a Babilonia: 5
Edificad casas, y habitadlas; y plantad huertos, y comed del fruto
de ellos. 6 Casaos, y engendrad hijos e hijas; dad mujeres a
vuestros hijos, y dad maridos a vuestras hijas, para que tengan
hijos e hijas; y multiplicaos ah, y no os disminuyis. 7 Y procurad
la paz de la ciudad a la cual os hice transportar, y rogad por ella
a Jehov; porque en su paz tendris vosotros paz. 8 Porque as ha
dicho Jehov de los ejrcitos, Dios de Israel: No os engaen vuestros
profetas que estn entre vosotros, ni vuestros adivinos; ni atendis
a los sueos que sois. 9 Porque falsamente os profetizan ellos en mi
nombre; no los envi, ha dicho Jehov. 10 Porque as dijo Jehov:
Cuando en Babilonia se cumplan los setenta aos, yo os visitar, y
despertar sobre vosotros mi buena palabra, para haceros volver a
este lugar. 11 Porque yo s los pensamientos que tengo acerca de
vosotros, dice Jehov, pensamientos de paz, y no de mal, para daros
el fin que esperis. 12 Entonces me invocaris, y vendris y oraris a
m, y yo os oir; (Jer 29:4-12)
Dios siempre est en medio de su pueblo; Aleluya! Y su agenda es
una de redencin y de restauracin. Es Cristo el que arroja carbones
que purifican. Es Cristo el que derrama su sangre para que esto sea
sellado en el corazn del Padre. Ezequiel est constantemente viendo
la gloria de Dios. Este es un tema teolgico mayor y de gran
relevancia en el libro de este profeta. El mensaje de la gloria de
Dios es una caracterstica teolgica del Libro de Ezequiel. Ezequiel
nos ensea que el mundo puede estar lleno de abominaciones y de
maldad, pero la gloria de Jehov, su majestad, es incomparable e
inmensurable. Dios es exaltado en majestad por encima de los cielos
y la tierra, con una independencia nica y absoluta de lo que sucede
en la tierra. Ezequiel nos ensea que el mundo que conocemos se
queda sin estructura, pero la gloria y la majestad de Dios revela
estructura, grandeza, poder, belleza, continuidad eterna y
esplendor de vida que Dios ha escogido manifestar en medio de
nuestro caos. Esa majestad, esa pureza y santidad, van de la mano
de la Justicia de Dios. El Dios que purifica y santifica, hace
justicia con misericordia, restaura y coloca su gloria sobre
aquellos que han sido perdonados y restaurados. La justicia de Dios
garantiza la victoria y la gloria de Dios consigue que se
manifiesten la gracia y la misericordia. 2
Ezequiel nos ensea que es la gloria de Dios la que el permite
hablar de la salvacin y de la misericordia. Para Ezequiel la
salvacin es sinnimo de sustitucin y purificacin con carbones, con
fuego celestial. Es sinnimo de la creacin de un corazn y de un
espritu nuevo (Eze 11:19; 18:31; 36:26). Para Ezequiel la
misericordia de Dios puede aparecer como que est escondida y velada
(Eze 5:1; 7:4, 9; 8:18; 9:5, 10; 24:14), para luego entender que
ella siempre ha sido manifiesta en medio del pueblo (Eze 39:
21-29). Nuestra prxima reflexin nos brindar la oportunidad de
continuar con este anlisis.
