Medellin a Ritmo de Tranvia

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Ciencia Histrica

2011

Medelln a Ritmo de Tranva. Historia del Tranva Elctrico y su Impacto en el Proceso de Modernizacin Urbana: 1920-1951.JOS WILSON MRQUEZ ESTRADA

JOS WILSON MRQUEZ ESTRADA

Medelln a Ritmo de Tranva.Historia del Tranva Elctrico de Medelln y su Impacto en el Proceso de Modernizacin Urbana: 1920-1951.

Ciencia Histrica

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JOS WILSON MRQUEZ ESTRADA

Medelln a Ritmo de Tranva. Historia del Tranva Elctrico de Medelln y su Impacto en el Proceso de Modernizacin Urbana: 1920-1951.

El Caribe Editores Ltda.

4ISBN: 978-958-8427-16-4: 2011 Jos Wilson Mrquez Estrada 2011 Universidad de Cartagena 2011 El Caribe Editores Ltda. 2011 Libro lectrnico El Caribe Editores Ltda. Lnea Leopold von Ranke -Ciencia Histrica. Editor: John Jairo Orozco Diagramacin: Miguel Aldana Toro E- Mail: [email protected] Telfono: (05) 656 22 66 Cartagena de Indias, Colombia Primera Edicin: Abril de 2011 Cartula: Diseo de Hernn Daro Ocampo Ilustracin: Avenida Juan del Corral- Plazuela Nutibara- Palacio de la Cultura Rafael Uribe Uribe. Medelln. Tomada de Allen Morrison. New York, Librairie Hachette et Ciet, 1935. Impreso y Hecho en Colombia / Printed and made in Colombia. Por Jorge Elicer Rodrguez e Hijos Ltda. Queda rigurosamente prohibida, sin la autorizacin escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproduccin total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendida las lecturas universitarias, la reprografa y el tratamiento informtico y la distribucin de ejemplares de ella mediante alquiler pblico.

Jos Wilson Mrquez EstradaBIOGRAFA DEL AUTOR Historiador de la Universidad Nacional de Colombia, Magister en Historia de la Universidad Nacional de Colombia, Abogado de la Corporacin Universitaria de la Costa CUC-Tecnar. Profesor Asistente del Programa de Historia de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad de Cartagena. Miembro del Grupo de Investigacin Frontera, Sociedad y Cultura del Caribe y Amrica Latina (Categora A1 en Colciencias). E-Mail: [email protected]. - [email protected].

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A mis padres Gloria Estrada y Jos Mara Mrquez, A mis abuelas Magdalena Molina y Romelia Villa, De los cuales aprend el valor del trabajo y el amor al estudio. A mis hijos Kmil, Elin, Kelly y Arantxa, Que son el motivo de mi vida.

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ContenidoAgradecimientos Introduccin 10

Primera Parte 1. 1.1 El Tranva: un Heraldo de la Modernidad Modernidad-Modernidades 15 15

Segunda Parte 2. 2.1 2.2 2.3 Aldea Quieta o el Espectro de los Espacios Estticos Qu es lo que define la Ciudad? Una Gran Aldea llamada Medelln Morfologa Urbana 29 29 34 39 40 41 45 49 51

2.3.1 Trama Vial 2.3.2 Urbanismo 2.4 2.5 2.6 Servicios Pblicos Nacimiento de una Ciudad El Transporte

Tercera Parte 3. 3.1 El Tranva Elctrico: Un Dispositivo Haussmanniano Circulacin y Ciudad 54 54 56

3.1.1 La Ciudad de Haussmann

7 3.1.2 El ModeloHaussmanniano en Medelln 3.2 El Transporte antes del Tranva Elctrico 57 59 60 62 54 66 71 75 77 82 85 89 94

3.2.1 El Transporte Urbano en Medelln 3.2.2 El Tranva de Mulas 3.2.3 El Tranva Elctrico 3.3 Nace una Empresa

3.3.1 Reglamentos, Tarifas, Contratos 3.3.2 Avatares de Empresa 3.3.3 El Ocaso de un Sueo 3.4 3.5 Tecnologa del Tranva Cubrimiento Espacial

3.5.1 Lneas del Tranva 3.6 A Quin Interes el Tranva?

Cuarta Parte 4. 4.1 4.2 4.3 4.4 4.5 Ciudad Mvil o la Imagen de los Espacios Dinmicos Teoras Sobre Crecimiento Urbano Teoras sobre la Estructura Urbana Imagen y Crecimiento Urbano Urbanizacin y Planificacin de la Ciudad Aspectos Demogrficos 99 99 101 102 111 123

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4.6

Impacto Espacial del Tranva Consideraciones Finales Fotografas Fuentes y Bibliografa

126 131 136 149

Abreviaturas

AHA: Archivo Histrico de Antioquia AHM: Archivo Histrico de Medelln AFAES: Archivo Fundacin Antioquea para los Estudios Sociales SPUDEA: Sala de Prensa Universidad de Antioquia CEUDEA: Colecciones Especiales Universidad de Antioquia

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AGRADECIMIENTOS

Los antiguos animaban todas las cosas de la vida con dioses o genios, el hombre moderno intenta poseerlas con el lenguaje o con el afecto. En este sentido la gratitud es un gesto que reconoce un sentimiento que vivifica y nos hace posible la existencia. Este gesto va como un abrazo mltiple, que intenta cubrir con su calor a todos aquellos que hicieron posible este sueo.

Ante todo un sincero agradecimiento a la Universidad Nacional de Colombia. Mil agradecimientos a mi profesor Fernando Botero Herrera, quien me ense a ver la investigacin como una forma de vida. Agradezco a los docentes de la Universidad Nacional de Colombia Mara Eugenia Saldarriaga, Edgar Gutirrez, Alonso Hoyos, Fabio Botero, Ral Botero y Catalina Reyes, por todo su apoyo. A mis compaeros Patricia Cardona, Orin Jimnez y Felipe Gutirrez, agradezco su amistad y colaboracin.

10 INTRODUCCIN

La ciudad es redundante: se repite para que algo llegue a fijarse en la mente. Italo Calvino Qu es la modernidad? Es lo que hay de potico en lo histrico, de eterno en lo transitorio. Jaques Le Goff

EL TRANVA DE MEDELLIN Foto 1 1

En Amrica Latina desde la segunda mitad del siglo XIX, la vida aldeana se viosacudida por los influjos de la Revolucin Industrial, que transform definitivamente la historia del transporte en esta parte del mundo2. Colombia no fue ajena a esta influencia y con igual ruido se sintieron los influjos de la Revolucin Industrial. En el campo de los transportes, se introdujeron la navegacin a vapor por el ro magdalena, y los ferrocarriles; tambin aparecieron telgrafos, alumbrado pblico y el servicio de1

Todas las fotografas son extradas del lbum Fotogrfico: MORRISON, Allen. Los Tranvas de Medelln Colombia. Traduccin de Marcelo Madariaga. 2006. Publicado en Internet. Bajado el 11 de marzo de 2011- 10:45 a.m. 2 Cfr. ROMERO, Hctor Manuel. Historia del Transporte en la ciudad de Mxico: de la Trajinera al Metro. Ediciones Gubernamentales. Mxico D.F. 1987. CONTRERAS, Leonel. Buenos Aires y el Transporte. Ed. Gobierno Ciudad de Buenos Aires. Buenos Aires. 2007. ANTNEZ, Lus. Historia del Transporte en el Uruguay. Editorial El Galen. Montevideo. 2002.

11 correo. Este proceso transform la vida urbana, especialmente en las primeras tres dcadas del siglo XX, cuando las ciudades principales como Bogot, Medelln y Cali experimentaron una verdadera transformacin de su morfologa urbana.

Tranvas, trenes, telfonos, correo urbano y posteriormente el ingreso de los automviles mejoraron las comunicaciones; mientras que la vida urbana se vio favorecida por el auge de los servicios pblicos: alcantarillado, acueducto domiciliario, plazas de mercado cubiertas, matadero pblico y la prestacin del servicio de recoleccin de basura y de vigilancia. Tambin hicieron su arribo a las ciudades el fongrafo y el cine mudo. Este conjunto de transformaciones urbanas generaron numerosas fuentes de empleo, reforzadas por la naciente industria domestica, convirtiendo estas ciudades en grandes polos de atraccin demogrfica.

Estos ncleos urbanos empezaron a crecer muy rpidamente produciendo un inters por los asuntos urbanos y una mentalidad citadina en sus elites. El tranva elctrico, verdadero dispositivo tcnico, aparece en este panorama como un elemento central que entra a dinamizar el desarrollo urbanstico de estas ciudades y a imprimirle a la vida urbana el sello de la cultura moderna3. En este sentido, es necesario entender el tranva como soporte del desarrollo material y cultural de la ciudad, ya que facilit la circulacin y el intercambio en todo sentido, aproximando las colectividades, fomentando la pluralidad y la multiplicidad de formas de ver y vivir el mundo. En este orden de ideas, hay que percibir el tranva como un fenmeno social, cultural e histrico, con gran incidencia en el sector urbano; ya que agilizo el acceso a diferentes servicios, posibilitando el crecimiento demogrfico y el desarrollo espacial4. Es as como la va urbana se convierte en el eje del intercambio cultural de la ciudad, escenificando las costumbres y los usos, permitiendo el contacto y el desplazamiento de todos los componentes de la sociedad; instalando dinmicasCfr. GOMEZ CAMPO, Vctor. El Significado de las Ciencias Sociales y Humanas en la Educacin Tecnolgica. Editorial ITM. Medelln. 2000. El primer captulo: Qu es la tecnologa en la sociedad moderna? DAUMAS, M. Las Grandes Etapas del Progreso Tcnico. F.C.E. Mxico. 1983. GEORGE, P. La Era de las Tcnicas. Monte vila Editores. Caracas. 1975. HABERMAS, J. Ciencia y Tcnica como Ideologa. Tecnos. Madrid. 1986. 4 ALVAREZ, Guillermo y Otros. Cultura Urbana en Colombia. Editorial Etctera. Medelln. 1993. P. 71-79.3

12 activas de comunicacin atravesadas por la relacin poblacin-parque vehicular, estrechando los vnculos ciudad-transporte5. Con la circulacin la ciudad se

transforma en un territorio fluido, de carcter mltiple y complejo que revela la variedad de tejidos culturales que constituyen la urbanidad de la polis, que nos ensea que la ciudad no es nicamente lo urbano6.

En este universo temtico, llamado Historia Urbana, se inscribe este estudio; historia entendida como una forma de conocimiento caracterizado por las implicaciones dialcticas que se producen entre fenmenos socioeconmicos y las necesarias repercusiones espaciales que las exteriorizan y los expresan7. Igualmente lo podemos denominar como una Historia de Caso: la historia del tranva de Medelln y su relacin con el desarrollo urbanstico: 1920-1951.

Objeto de estudio, entendido en este ensayo no como un referente unidimensional sino como un gran fondo referencial, receptculo temtico, de permanente interlocucin con otras disciplinas que contienen lo urbano y la ciudad como eje. Dilogo entendido como un gran lente posibilitador de miradas ms prximas y diferentes a los fenmenos tratados por la historia urbana.

El texto est dividido en cuatro partes: en la primera parte, contextualizo la aparicin del tranva con el proceso de inscripcin de Medelln en el proyecto modernizador colombiano; connotando su puesta en escena como un factor que dinamiza esta empresa. En la segunda parte, realizo un recorrido rpido por la imagen urbana que presentaba Medelln en la segunda dcada del siglo XX, cuando la ciudad se dispona a salir urbansticamente del cascaron republicano; recorrido que pasa por los referentes econmico y social. En la tercera parte, se construye un anlisis del fenmeno de vinculacin de la mentalidad de la elite de Medelln en la gran modaCfr. SALAZAR M, Jaime. De la Mula al Camin. Apuntes para una Historia del Transporte en Colombia. TM Editores. Bogot. 2000. 6 DELGADO RUIZ, Manuel. Ciudad Liquida, Ciudad Interrumpida. Editorial U. de A. Medelln. 1999. P. 1-19. 7 SAMBRICIO, Carlos. La Historia Urbana. Editorial Marcial Ponds. Madrid. 1996. P. 12 y ss. Cfr. MEJIA PAVONY, Germn. Pensando la Historia Urbana. Documento del Departamento de Historia. PUJ. 1998. JONES, Emerys. Metrpolis. Editorial Atalaya. Barcelona. 1997.5

13 urbanstica del momento, La Ciudad del futuro de Le Corbusier8 y del funcionalismo circulatorio de la ciudad del barn Haussmann. Mentalidad que se traduce en la construccin del tranva elctrico. La cuarta parte trata de una observacin de los efectos espaciales del tranva y de su impacto urbanstico, resaltando el papel de las empresas urbanizadoras y del Estado municipal en este proceso. El proceso de construccin del archivo, a la manera en que lo piensa Foucault9, como aquel universo del lenguaje que nos permite pensar, estuvo orientado por las dinmicas propias de la experiencia del encuentro, denominando en el argot epistemolgico como heurstica discursiva, es decir orientarse en la bsqueda segn los resultados del hallazgo10. En este sentido, se diseo un archivo variopinto de Medelln, con nfasis en la historia del transporte y del espacio urbano; insistiendo en la labor de recoger los documentos escritos y convertirlos en testimonio 11. Para este trabajo fue muy importante el cruce permanente de fuentes primarias y secundarias en una dinmica simultnea, fundamental en el proceso de construccin del archivo. Construccin alimentada por una prctica diaria de la cacera de datos y documentos, que convierte la investigacin en toda una aventura detectivesca, como la concibieron nuestros maestros Lucien Febvre y Marc Bloch12.

El origen de esta bsqueda se remonta al ao de 1994, cuando en un seminario de investigacin dirigido por el profesor Fernando Botero en la Programa de Historia de la Universidad Nacional de Colombia -sede Medelln, tuve contacto por primera vez con los temas de la historia urbana; que an cautivan mi inters y al cual agradezco el nacimiento de la pregunta que dio origen a esta investigacin, que luego fue desarrollada en la Maestra de Historia de la misma universidad. Este escrito es el

Cfr. LE COURBUSIER. La Ciudad del Futuro. Ediciones Infinito. Buenos Aires. 1962. Originalmente publicado en Paris como L'Urbanisme en 1924. 9 Cfr. FOUCAULT, Michel. La Arqueologa del Saber. Editorial Siglo XXI. Mxico. 1978. Vase el Apriori Histrico y el Archivo. P. 214 y ss. 10 Cfr. BACHELARD, Gastn. El Problema Filosfico de los Mtodos Cientficos. En: El Compromiso Racionalista. Editorial Siglo XXI. Buenos Aires. 1993. P. 42-51. 11 LE GOFF, Jacques. Pensar la Historia. Editorial Atalaya. Barcelona. 1995. P. 9 y ss. 12 Cfr. FEBVRE, Lucien. Combates por la Historia. Editorial Planeta Agostini. Barcelona. 1993. Cfr. BLOCH, Marc. Apologa para la Historia o el Oficio del Historiador. F.C.E. Madrid. 2001.

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14 testimonio de ese esfuerzo por construir esa respuesta, experiencia que me llev a conocer la historia de mi ciudad a bordo de eso cajones ruidosos llamados tranvas.

15 Primera Parte

EL TRANVA: UN HERALDO DE LA MODERNIDADCuando en el mundo atrasado se habla de modernizacin y modernismo, implcita o explcitamente se est hablando de una meta: lograr con medios materiales, con tecnologa, con medios de comunicacin, con comodidades para la vida, con medios de produccin, incluso con algunos indicadores de salud y educacin, lo que los pases ricos, que se suponen Modernos han construido ya. Daro Botero Uribe

EL TRANVA DE MEDELLIN- Foto 2

1.1 MODERNIDAD-MODERNIDADES

Modernidad es sin duda un trmino que para muchos suena como un prstamo, como una imposicin. En este sentido, se dice frecuentemente, que no tuvimos modernidad o que si la tuvimos pero improvisaba, insuficiente o incompleta, es decir modernizacin sin modernidad, ya que dicha observacin est dada en la idealizacin de un modelo de modernidad que es un hecho en algn lugar del mundo, o en algn

16 tiempo. Ciertamente, bajo la ptica de Marshall Berman, la modernidad sera el dilogo entre un horizonte modernizador y otro horizonte modernista; entre una dimensin cientfica, tcnica, econmica, y poltica por un lado, y otra espiritual, de creacin artstica y an de mentalidades. Ambas experiencias, dos dimensiones de un mismo fenmeno, en plena interlocucin, produce la paradoja o la incertidumbre como efecto; que es una de las caractersticas de la vida moderna. En otras palabras, la modernidad se caracteriza por un ideal que no se cumple, que fenece tal vez, por el carcter total que tiene dicho proyecto. En este orden de ideas diramos que Amrica Latina es una cara distinta de ciertas consecuencias que trae consigo el mundo moderno.

En esa multiplicidad de relaciones que se instalan en el dilogo modernizacinmodernismo, se puede creer que las transformaciones progresistas en la esfera modernizadora, implican unas variaciones progresista en la esfera de la vida espiritual o modernista; pero no necesariamente es as, como es el caso para Amrica Latina. El efecto es una modernizacin sin modernidad, donde lo tcnico, lo econmico y lo poltico, implican un despliegue en s, donde para nada, son afectadas las vidas de los hombres en su dimensin espiritual. Este reduccionismo es sospechoso, y hay que replantearlo de otra manera, ya que algn efecto en la esfera del espritu tiene que tener la modernizacin en las culturas latinoamericanas, lo que puede ocurrir es que las dinmicas de dichos cambios no correspondan a las dinmicas modernizadoras, produciendo acontecimientos singulares, diversos, complejos, incomprensibles como totalidad. Amrica Latina como el resto del mundo, no pueden ser medidas por el baremo del modelo de una modernidad, es preferible hablar desde lo plural, porque lo que tenemos son muchas formas de la modernidad, es decir, lo que tenemos es un prisma de modernidades13.

Cfr. ROJAS, Manuel Bernardo. Historia de la Cursilera en Colombia. Tesis de la Maestra en Esttica, Universidad Nacional de Colombia sede Medelln. 2001. BRUNER, J.J. Los Debates sobre la Modernidad y el Futuro de Amrica Latina. Santiago de Chile. Flacso, 1986. RAMOS, J. Desencuentros de la Modernidad en Amrica Latina. Mxico, F.C.E., 1989. GARCIA CANCLINI, Nstor. Culturas hbridas. Estrategias para Entrar y Salir de la Modernidad. Ed. Grijalbo. Mxico. 1990. FRANCO, Jean. La Cultura Moderna en Amrica Latina. Mxico, Grijalbo, 1985.

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17 Jrgen Habermas plantea que, la palabra moderno, en su forma latina modernus, se emple por primera vez a finales del siglo V para distinguir el presente, que se haba convertido oficialmente en cristiano, del pasado romano y pagano14. Igualmente lo vemos en la polmica francesa a finales del siglo XVII entre los anciens y los moderns, en el sentido de mundo moderno como afirmacin de un presente frente a un pasado. Polmica que dar origen a la idea ilustrada de progreso, que ser un elemento central de la filosofa poltica e histrica del siglo XVIII. En otras palabras, el trmino moderno expresa una y otra vez la conciencia de una poca que se pone en relacin con el pasado de la antigedad para verse a s misma como el resultado de una transicin de lo viejo a lo nuevo. Como la novedad permanente, como el espritu de transformacin constante que en cualquier momento -como dice Berman- puede venirse a pique, ya que lo moderno es una sensacin de inestabilidad15. De ah su carcter dialctico, de choque permanente, choque producido entre sus dos componentes bsicos que la configuran: la modernizacin y el modernismo 16. La modernizacin involucra los desarrollos cientficos, la industrializacin y la tcnica, el crecimiento demogrfico, el crecimiento urbano, el desarrollo de los massmedia, los movimientos polticos de masas, y un mercado capitalista siempre expandindose. El modernismo seran las ideas y visiones que permiten a los seres humanos comprender y vivir adecuadamente los avatares constantes que trae17

la

modernizacin .

La modernidad como tiempo la podemos dividir en tres fases: primera, desde principios del siglo XVI hasta finales del siglo XVIII; donde las personas empiezan a experimentar la vida moderna y apenas si saben con que han tropezado, buscan desesperadamente un vocabulario adecuado. Segunda, desde 1790 hasta finales del siglo XIX; donde surge el gran pblico moderno y se despliegan las ideas de modernizacin y modernismo. Aparecen los grandes pensadores de la modernidad:14

VIVIESCAS, Fernando y GIRALDO, Fabio. Colombia: El Despertar de la Modernidad. Foro Nacional por Colombia. Bogot, 1994. P. 17. 15 IBID. P. 49. 16 ROJAS, Manuel Bernardo. El rostro de dos arlequines: Tartarin Moreira y Len Zafir, dos Mediadores Culturales. Editorial Universidad de Antioquia. Medelln, 1997. P. 49. 17 Cfr. SOL, Carlota. Modernizacin: Un Anlisis Sociolgico. Editorial Pennsula. Barcelona. 1976.

18 Baudelaire, Marx, Kierkegaard, Dostoievski y Nietzsche. La tercera, el siglo XX, donde vivimos una expansin del proceso de modernizacin y la cultura del modernismo en el mundo, consiguiendo triunfos espectaculares en todos los aspectos, pero fundamentalmente en el arte, el pensamiento y la tcnica18. Aparecen las grandes crticas a la modernidad, como es el caso de Max Weber en La tica protestante y el espritu del capitalismo, escrita en 1904, donde hay una visin del orden econmico moderno como una jaula de hierro. Igualmente Tocqueville, Carlyle y Mill criticaron las formas en que la tecnologa y la organizacin social modernos determinan el destino del hombre, planteando que la modernidad esta construida por sus mquinas, de las cuales los hombres y las mujeres modernas son meramente reproducciones mecnicas. Despus de la Segunda Guerra Mundial encontramos un nuevo tipo de modernismo, donde se hace toda una apologa a la modernidad definida como La esttica de la mquina, en las pastorales tecnocrticas de Bauhau, Gropius, Mie Van de Rohe, Le Corbussier y Lger, denominados El ballet mecanique19.

En El Capital Marx realiza toda una radiografa proftica del capitalismo y su efecto modernizador, a travs de la descripcin en cadena de los fenmenos econmicos fundamentales del capitalismo y que se consolidaran en el siglo XX: aparicin y expansin de un mercado mundial con la subyacente destruccin de los mercados locales y regionales. Internacionalizacin de la produccin y el consumo. Mundializacin del desarrollo tecnolgico y de las comunicaciones. Concentracin del capital en pocas manos. Crecimiento acelerado de los centros urbanos gracias a la desarticulacin de las economas rurales y de la proletarizacin de la mano de obra campesina. Automatizacin de la produccin. Centralizacin legal, fiscal y administrativa. Aparicin de las organizaciones obreras y del movimiento sindical. Es Marx quien nos muestra la modernidad como un mundo infernal, donde en un milln de fbricas y talleres, bancos e intercambios, los poderes oscuros operan a plena luz del da y las fuerzas sociales son arrastradas en direcciones pavorosas porMARSHALL, Berman. Todo lo Slido se Desvanece en el Aire. La Experiencia de la Modernidad. Editorial Siglo XXI. Madrid, 1988. P. 3 y ss. 19 IBID. P. 13.18

19 los incesantes imperativos del mercado que ni siquiera el burgus ms poderoso puede controlar20 y a lo que los tericos de la modernidad llaman modernizacin que no es ms que un paraguas ideolgico, sustituto contemporneo de la idea de progreso, como un proceso oblicuo, pero a la vez especfico, de cambio social que afecta, en diversos grados a todas las sociedades del mundo21.

Colombia ingresa en el mundo moderno por medio de la conquista espaola, lo que genera dos consecuencias definitivas; primero, la incorporacin al mundo cultural occidental y segundo, los elementos del mundo moderno llegaron doblemente debilitados; por la supervivencias de tradiciones culturales indgenas y la muy parcial europeizacin de Espaa. Todo este condicionamiento trae consigo un desarrollo del capitalismo dbil y tardo, caracterizado por una estructura poltica autoritaria y un sistema cientfico-acadmico aislado22. Los primeros esbozos de una ideologa modernizadora llegaran solo en la segunda mitad del siglo XVIII a travs de las polticas de cambio de la casa de los borbones llamadas por la historiografa reformas borbnicas, que pretendieron sacar a Espaa y sus colonias del atraso en que se encontraba con relacin a sus rivales europeos, y lo pretendieron hacer por medio de la adopcin de un pensamiento protoliberal cercano al liberalismo europeo.

Esta mentalidad se refleja en el afn de transformacin econmica hacia el desarrollo de una economa capitalista, hacia la bsqueda de una igualdad legal de la poblacin, hacia la expansin de la educacin y hacia la ampliacin de oportunidades para los criollos. Primeros componentes de un proyecto modernizador de la mano de un pensamiento ilustrado adoptado igualmente por la corona, que se visualiza en una nueva mentalidad acadmica que conlleva un esfuerzo por crear una prctica cientfica local materializada en un fenmeno de ciencia llamado Expedicin Botnica23.

IBID. P. 98. SOL, Carlota. Op. Cit. P. 216. 22 MELO, Jorge Orlando. Algunas consideraciones globales sobre modernidad y modernizacin. En Colombia: El Despertar de la Modernidad. Op. Cit. P. 225 y ss. 23 IBID. P. 231.21

20

20 Con la Independencia se adopt el modelo ingls como paradigma por excelencia de desarrollo y con l la necesidad de la transformacin del Estado hacia la construccin de un Estado fundamentado en un sistema poltico liberal, basado en la soberana popular que pugnara y jalonara la construccin de un verdadero modelo econmico capitalista, donde convergirn los intereses de la lite y de los dos partidos. Visin modernizadora que solo se hara efectiva con las reformas de medio siglo, lo que nos da pie para afirmar que en 1850 se haba creado un Estado independiente con un sistema institucional basado en principios constitucionales y jurdicos; con legislacin escrita, separacin del derecho civil y penal de corte francs. Econmicamente -dice Melo- se haba adoptado el modelo librecambista, con una efectiva apertura al comercio internacional y un gran esfuerzo por establecer un mercado interno de tierras y de trabajo. La lucha en este sentido era muy fuerte, ya que la estructura econmica y social tradicional tena fragmentada la economa con una adhesin muy firme al ordenamiento socio-laboral campesino basado en la hacienda, caracterizada por restringir la movilidad de la mano de obra, limitando la magnitud del mercado y del consumo imponiendo el trabajo no asalariado24. Paralelamente el panorama econmico no era muy halagador, caracterizado por la escasez de capitales, por el atraso tecnolgico, por la fragmentacin regional y poltica del pas, por la debilidad del Estado y por la constante inestabilidad poltica generada por las guerras civiles.

En 1890 se haba logrado una elevada tasa de crecimiento del comercio internacional con un aumento todava mayor de la capacidad importadora del pas, con una consolidacin comercial, con bases para la creacin de una banca y con una ampliacin de las exportaciones. Simultneamente se haba logrado el crecimiento de las vas de comunicacin terrestre por medio del impulso ferroviario y por medio del estimulo al transporte fluvial a travs del ro magdalena. Tambin se haba logrado el arranque de una educacin ms agresiva con nfasis en lo tecnolgico. Simultneamente se consolidaron dos procesos que transformaron el campo colombiano: primero, se ampli el movimiento de colonizacin antioqueo y

Cfr. BEJARANO, Jess Antonio. Economa y Poder: La SAC y el Desarrollo Agropecuario Colombiano: 18711984. Bogot, CEREC, 1985.

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21 segundo, la gran propiedad se expandi por las zonas pobladas y clidas, amplindose las formas tradicionales de sujecin de la poblacin rural25.

Durante la Regeneracin, a pesar del anhelo del desarrollo capitalista, se impuso un modelo de modernizacin llamado tradicionalista, de carcter gradual y lento. Se apoy el crecimiento econmico, el impulso al comercio internacional; se avanz en el incremento de la escolaridad y se hizo nfasis en la orientacin tecnolgica con miras al desarrollo productivo; pero paradjicamente, se rechazaron los elementos centrales del pensamiento laico y liberal. Socialmente, el proyecto Regenerador, estaba apoyado en el poder de los propietarios terratenientes, por lo cual defendi la concentracin de la propiedad rural y las formas tradicionales de sujecin de la mano de obra campesina; recibiendo con estas polticas el respaldo de los poderes gamonalistas locales y regionales. Estas polticas generaron un ambiente de fuertes tensiones sociales y polticas que desencadenaron el fenmeno ms violento de la vida poltica del pas en el siglo XIX: La Guerra de los Mil Das26.

Afirma Jorge Orlando Melo que sin embargo, los aos de 1886 a 1910 resultan de gran importancia en la consolidacin de las condiciones para un proceso acelerado de modernizacin, como el que se da en Colombia a partir de 1925 27, que es posible caracterizarlo de la siguiente manera:

1. Consolidacin de la economa agroexportadora de caf. 2. Crecimiento de un mercado interno oxigenado por el aumento de la poblacin urbana. 3. Formacin de algunas pequeas industrias, que seran el origen industrial del pas. 4. Entrada de capitales extranjeras (ingleses y norteamericanos), aunque en cantidades reducidas y utilizados en el proyecto ferroviario.

MELO, Jorge Orlando. Op. Cit. P. 234 y 235. Cfr. PALACIO, Marco. Colombia entre la Legitimidad y la Violencia: 18851994. Editorial Norma. Bogot. 1997. 27 MELO, Jorge Orlando. Proceso de Modernizacin en Colombia, 18501930. Revista Universidad Nacional, No. 20. 1985. P. 48.26

25

22 5. Ampliacin de la red ferroviaria que tena 203 kilmetros en 1885 y lleg a 1166 en 1914. 6. Despus del final de la Guerra de los Mil Das, se goz de cierta estabilidad poltica, gracias a ese consenso liberal-conservador en torno al impulso al desarrollo econmico y la bsqueda de un arreglo institucional que permitiera la participacin pacfica liberal en la actividad poltica. 7. Se estimul por parte del Estado la actividad industrial, a travs de medidas proteccionistas de orden econmico. 8. Se consolid la regin antioquea como un verdadero bastin modernizador del pas en este perodo, gracias a la fuerte influencia de la elite burguesa antioquea en la orientacin econmica y poltica de la nacin28.

Ciertamente, el desarrollo de la regin antioquea estuvo impulsado por una elite conservadora menos tradicionalista, dedicada a actividades comerciales y mineras, que impuls el desarrollo industrial, el mejoramiento de la infraestructura de transportes y la ampliacin de la escolaridad29. Paralelamente apoy el proceso colonizador centrado en el campesinado.

De mano de la iglesia se produjo una mayor interiorizacin de los valores religiosos muy vinculados a la vida familiar. A pesar de los prejuicios raciales se consolid una visin abstracta de la ciudadana y de la personalidad, abriendo a todos la posibilidad del ascenso social a travs de la competencia por el dinero o la cultura 30. Tambin se impuls la expansin de valores asociados con la modernidad capitalista como el tiempo, el afn de lucro, La bsqueda individual del xito, La iniciativa individual, la movilidad territorial y social, es decir, la afirmacin de un ethos social individualista31. Verdadera mentalidad pragmtica fundamental para la consolidacin de un modelo de vida al orden del da en las exigencias del proyectoIBID. P. 39 y ss. Cfr. BREW, Roger. El Desarrollo Econmico de Antioquia desde la Independencia hasta 1920.Editorial Universidad de Antioquia. Medelln. 2000. 30 Cfr. MAYOR MORA, Alberto. Tcnica y Utopa. Biografa Intelectual y Poltica de Alejandro Lpez: 18761940. Editorial EAFIT. Medelln: 2000. Laboratorio nacional para la modernizacin, P. 129 y ss. y La raza antioquea, la mejor dispuesta para la modernizacin?. P. 109 y ss. 31 MELO, Jorge Orlando. Algunas consideraciones globales.... Op. Cit. P. 235.2928

23 modernizador capitalista, en un momento en que la consolidacin de una economa de mercado y de consumo eran claves para el despegue del proyecto modernizador del pas.

A partir de la dcada del veinte, el pas comenz a vivir un nuevo crecimiento exportador, que consolidara las bases del desarrollo del capitalismo; con una definitiva incorporacin de Colombia al contexto de la economa mundial. La acumulacin de capital, por parte de la elite agroexportadora y comercial del pas permitira un acelerado crecimiento especialmente del sector industrial, con la consolidacin de un mercado interno apoyado en el poder adquisitivo de la mano de obra asalariada. El Estado, a pesar de la ampliacin del sistema poltico, gracias a las reformas polticas de 1910, continuaba siendo dbil y las elites ms o menos unificadas en el plano nacional; dirigidas por una naciente burguesa cafetera del comercio exterior y del nuevo sector industrial, le imponan sus polticas32. Se incrementaron los conflictos sociales, caracterizado por el enfrentamiento de los nuevos sectores sociales urbanos y por el choque en las zonas rurales entre colonos e indgenas y grandes propietarios por el control de la tierra, fenmeno que alimentara el xodo a las grandes ciudades como Bogot, Cali, Medelln y Barranquilla, que empezaban a sentir como ante sus ojos surga un nuevo fenmeno: la ciudad moderna.

Efectivamente, Medelln en 1900 tena 60.000 habitantes y era un pequeo poblado de calles empedradas, sin alumbrado pblico, sin agua potable ni alcantarillado, donde la gente todava cocinaba con lea33. Baarse era una diversin semanal ms que una actividad diaria y se haca en las quebradas o en el ro 34. A finales de la dcada del veinte la capital de Antioquia contaba con 120.000 habitantes, calles pavimentadas por donde circulaban automviles y tranvas, un ferrocarril que comunicaba a Antioquia con el resto de Colombia, el barrio Guayaquil; verdaderoIBID. P. 236 y ss. PAYNE, Constantine Alexandre. Crecimiento y Cambio Social en Medelln: 1900-1930. Revista Estudios Sociales FAES, No. 1, 1986. P. 115 y ss. 34 GARCIA LONDOO, Carlos E. Nios Trabajadores y Vida Cotidiana en Medelln: 1900-1930. Editorial U de A. Medelln. 1999. P. 9 y ss.33 32

24 puerto seco donde llegaban personas y personajes de los colores. Medelln contaba con aeropuerto, grandes fbricas con miles de trabajadores, alcantarillado, agua potable, salud pblica, alumbrado pblico, servicio de telfonos, plaza de mercado, matadero higinico, comercio activo y pujante, un urbanismo dinmico y creciente, es decir, Medelln ya no era la aldea de 1900. Cmo se dio esta transicin de aldea a ciudad? Qu permiti el nacimiento de ese fenmeno llamado ciudad moderna?

En este proceso modernizador entran en juego diversos factores. En primer lugar, las razones econmico-industriales; las actividades y rendimiento del centro minero y comercial decimonnico y las polticas proteccionistas de Rafael Nez y de Rafael Reyes que posibilitaron el nacimiento de la industria35. Del mismo modo, la construccin avanzada de las divisiones Nus y Porce del Ferrocarril de Antioquia, aumentaron la importancia de Medelln como centro urbano y comercial no slo a nivel local y nacional sino con el comercio exterior, marcando la iniciacin de rupturas en las rutinas urbanas. Este despegue de nuevas actividades gener un crecimiento demogrfico inusual a causa de los desplazamientos de habitantes de otros pueblos y de inmigraciones, debidas tambin a la descomposicin del campesinado y a las guerras civiles, que la pequea ciudad no estaba preparada para recibir como mano de obra asalariada36. El crecimiento demogrfico presion polticas de salud pblica, urbanismo, transporte, servicios pblicos, planificacin urbana, educacin y empleo; en el reto a esta encrucijada se comprometi la elite dirigente de Medelln a travs de organismos privados como la Sociedad de Mejoras Pblicas y de organismo pblicos como la Alcalda y el Concejo de Medelln. Tambin es de resaltar el protagonismo asumido por la elite econmica antioquea que supo interpretar a su favor la coyuntura histrica que viva la ciudad, generando polticas de inversin en aspectos tan importantes para el momento como la industria, el comercio y la propiedad raz37.35

Cfr. RESTREPO, Libia J. De Aldea a Ciudad. La Medicalizacin de Medelln a Comienzos del siglo XX. Revista UPB. Nmero 147. Medelln. 2000. 36 IBID. P. 22. 37 BOTERO HERRERA, Fernando. Medelln 1890-1950. Historia Urbana y Juego de Intereses. Editorial Universidad de Antioquia. Medelln, 1996. La tierra urbana en el portafolio de las fortunas antioqueas. P. 219 y ss.

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El proceso modernizador en Medelln, que despega en la segunda y tercera dcadas del siglo XX y se consolida en las posteriores, lo entendemos a travs del efecto de diferentes factores que convergen en un mismo perodo de la historia de la ciudad. Primero, un crecimiento demogrfico que se establece en forma progresiva durante toda la primera mitad del siglo XX; haciendo que la poblacin de Medelln se multiplique en dos y tres veces. Segundo, un proceso industrial que se inicia en 1906 con los diez telares que don Alejandro Echavarra trajo de Inglaterra dando origen a la gran industria textil paisa, luego vendran las cerveceras, las industrias de alimentos, gaseosas, chocolates, jabones, fsforos, cigarrillos, calzado, loza, vidrio, cemento, etc., generando empleo y ocupacin a la poblacin que llegaba a la ciudad y convirtiendo a Medelln en un polo de atraccin migratorio. Simultneamente, se va consolidando un desarrollo del comercio local con vnculos con el mercado nacional, destruyendo el esquema de economa de autoconsumo heredado de la colonia. Tercero, un crecimiento del sector urbano que transforma notablemente la morfologa urbana de la ciudad con cambios acelerados, que permitiran el desplazamiento del eje de crecimiento urbano-espacial hacia todos los costados. Construccin de nuevos barrios, con calles, edificios, puentes, vas, plazas, parques, avenidas, etc., que daran a Medelln la imagen de una verdadera ciudad. Cuarto, una administracin municipal preocupada por la intervencin y la planificacin del desarrollo infraestructural y espacial de la ciudad, que cuenta con el apoyo de instituciones privadas que le sirven de asesora en todos los retos de construccin de ciudad. Quinto, un proceso

educativo vinculado a las exigencias tcnicas y tecnolgicas del proceso modernizador, que convierte al ingeniero en el protagonista de dicho proyecto. Proceso educativo que busca, igualmente, hacer del montaero un hombre de ciudad y hacer de la ciudad un espacio cultural alejado de la montaa. Perodo donde pululan los manuales impresos de urbanismo, cortesa, etiqueta y buenas maneras38; que son el parmetro de diferenciacin social donde lo cach y lo ma 39 definen

MELO, Jorge Orlando. Medelln 1880-1930: Los tres hilos de la modernizacin. Revista Universidad Nacional, No. 37, 1997. P. 11 y ss. 39 Para mirar este aspecto de la historia cultural de Medelln, recomiendo la obra del maestro Toms Carrasquilla, sobre todo sus novelas urbanas Frutos de Mi Tierra, Grandeza y Ligia Cruz; donde se

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26 la ubicacin en la nueva jerarqua social de la ciudad. Sexto, el surgimiento de movimientos sociales dinamizadores de la vida poltica y cultural de la ciudad; que tienen en su composicin orientacin religiosa o sindical y que se hacen sentir desde el principio de la segunda dcada, convirtiendo a las plazas y a las calles de Medelln en verdaderos escenarios polticos de reivindicacin social y econmica 40, donde la mujer sera la gran protagonista41. Sptimo, la consolidacin de una prensa local, compuesta por peridicos y revistas de todo color ideolgico (El Espectador, El Correo Liberal, El Colombiano, La Defensa, El Bateo, Alpha, Revista Letras y Encajes, Revista Colombia, Revista Progreso, Revista Sancho Panza)42, que entran a imprimir a la vida cultural de Medelln el sello de la cultura y los valores burgueses.

En este contexto hace su aparicin el tranva elctrico de Medelln, como solucin ms viable y efectiva a la problemtica del transporte local, que le planteaba a la administracin municipal, una ciudad que se hallaba amarrada urbansticamente a los espacios republicanos decimonnicos del centro de la villa y que necesitaba comunicar e integrar los espacios perifricos a dicho centro y as posibilitar el crecimiento urbano de la ciudad hacia todos los costados. En esta perspectiva, el tranva aparece en la mentalidad de la elite como posibilitador de soluciones a estas urgentes necesidades de interconexin e intercomunicacin de los diferentes espacios de la ciudad. Aparece como un dispositivo tcnico que se abre en forma de tela de araa en todas las direcciones de la ciudad, agilizando los desplazamientos, posibilitando la vida urbana moderna en todos los aspectos: la vida econmica, ya que permite la llegada a tiempo a los centros de produccin industrial y comercial, posibilitando la vida laboral sea cual sea la ocupacin del usuario. La vida cultural, ya que moviliza personal hacia diferentes actividades de la cultura, llmese educacin, recreacin, costumbres sociales como reuniones familiares, tertulias,refleja un irnico entusiasmo por el progreso y una stira a la simulacin que parece venir inevitablemente con el crecimiento de la ciudad. 40 ARCHILA, Mauricio. Una ciudad entre montaas. Crecimiento urbano y desarrollo industrial en Medelln: 19001945. En: Revista Estudios Sociales, FAES No. 1, 1986. P. 61 y ss. 41 BOTERO HERRERA, Fernando. La Industrializacin en Antioquia. Gnesis y Consolidacin, 1900-1950. Editorial CIEU. de A. Medelln: 1984. Procedencia y sexo de la fuerza de trabajo en el distrito de Medelln. P. 131 y ss. 42 PAYNE, Constantine Alexandre. Op. Cit. P. 152 y ss.

27 fiestas, etc. Tambin posibilita el encuentro para ejercer la religiosidad y sus diferentes ceremonias. La vida poltica, ya que conduce a la gente para hacer efectiva las actividades de orden poltico como reuniones, asociaciones y movilizaciones.

El tranva encaja perfectamente en los anhelos modernizadores de la clase dirigente de la ciudad, facilitando el ejercicio de los valores de una sociedad de consumo que se piensa capitalista y burguesa; donde ir de compras, ir al cine, al bar, a pasearse por los parques, es importante y da el estatus de hombre de ciudad. En este sentido, a travs del tranva, todos podemos disfrutar de la vida moderna de la ciudad; ya que por alejados que vivamos del centro de la ciudad y de todas sus ventajas y comodidades, si se tiene tranva; es como si se viviera en el marco de la plaza y la diferencia son 30 minutos de viaje.

El efecto modernizador del tranva no se hace esperar. El sonido de su bocina ruidosa anunciaba a su paso la llegada de la modernidad en una ciudad que se resista a salir de sus esquemas tradicionales a los cuales se hallaba adherida desde tiempos coloniales, proceso de ruptura complejo y lento; zona gris donde se vive choques y desgarraduras en todas las dimensiones de la cultura y de las relaciones de los hombres con el espacio, mxime cuando se trata de espacios urbanos, ms dinmicos y susceptibles a la transformacin. En una coyuntura como la que viva Medelln en este perodo, cuyo espacio urbano estaba siendo sometido a la influencia de las nuevas tecnologas. Desgarraduras dolorosas que viven las sociedades ancladas en estructuras espacio-culturales premodernas, donde las costumbres y ambientes culturales rurales cohabitan con los urbanos en mismo espacio; donde no es raro ver los dispositivos tecnolgicos modernos abrindose camino por entre los condicionamientos y estructura tradicionales de todo orden, dndole paso a la modernizacin. Desgarradura que tiene que experimentar toda sociedad tradicional para dar el salto definitivo a la modernidad y esto represent el tranva elctrico para Medelln; un verdadero instrumento desgarrador del tejido tradicional y premoderno que constitua a nuestra ciudad tanto a nivel espacial como cultural.

28 Indudablemente, el tranva anunciaba y, sobre todo, construa un nuevo tiempo; el tiempo de la Medelln moderna. Su parque vehicular, es decir, sus carritos; se convirtieron en el escenario de intercambio socio-cultural por excelencia, donde se posibilitaba el encuentro y el contacto de todos los habitantes de la ciudad, independientemente de sus ocupaciones, clase social, color poltico, origen, etc., construyendo cultura urbana. Cultura urbana entendida, a la manera de Garca Canclini, como pluralidad y multiplicidad 43, generada por la necesidad de la interlocucin y el intercambio que se produca en los desplazamientos, convirtiendo el viaducto en un verdadero conducto dinmico de comunicacin cultural, donde las experiencias de vida, las visiones del mundo, la mentalidad, eran intercambiados en el contacto y en los dilogos de viaje. Es as como el tranva de Medelln, con la funcin operativa de la comunicacin y de la interconexin espacial, produce fenmenos de gran impacto y transformacin modernizadora, no solo en la esfera espacial urbana, sino igualmente en la esfera de la cultura y de los imaginarios. En este sentido podemos afirmar que el tranva elctrico anunciaba la llegada de otro tiempo, siendo un verdadero heraldo de la modernidad.

Cfr. GARCA CANCLINI, Nstor. Cultura Transnacional y Culturas Populares. Ed. IPAL. Per. 1988. GARCA CANCLINI, Nstor. La Ciudad de los Viajeros: Travesas e Imaginarios Urbanos. Mxico: 1940-2000. Editorial Grijalbo. Mxico, 1996.

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29 Segunda Parte

ALDEA QUIETA O EL ESPECTRO DE LOS ESPACIOS ESTTICOSFrente al desorden natural, la ciudad, imagen del poder ordenador, celebra las victorias de la cultura. Georges Duby

EL TRANVA DE MEDELLIN-Foto 3

2.1 QU ES LO QUE DEFINE LA CIUDAD?

Con miras a crear un panorama de mayor ilustracin conceptual para comprender mejor el perodo de transicin de una configuracin espacial rural a una urbana y la consecuente aparicin de la ciudad, se nos hace decisivo entrar a hacer un intento de definicin de ciudad, como un ejercicio intelectual que nos sirva de lente para mirar a Medelln como un fenmeno de construccin espacial histrica complejo y diferente, como todos los fenmenos de construccin de ciudad; para lo anterior partimos de la

30 pregunta por la ciudad como una llave de entrada a una gran discusin: Qu es la ciudad?.

Con relacin a este tema Fabio Botero plantea lo siguiente: La ciudad es un complejo fsico-espacial que sirve de soporte a una agrupacin humana considerable, como su hbitat propio, no slo para el mero transcurrir biolgico sino, y principalmente, para la vida de relaciones de tipo social, lo cual significa que es por excelencia la ms clara expresin de la civilizacin44.

Los poderes polticos y econmicos que atraviesan la ciudad y que se generan dentro de ella, controlando la dinmica de las relaciones urbano-rurales, son las que en ltima instancia definen el carcter del tipo de relaciones sociales que se instalan en el espacio citadino. Dichos poderes, para que se consoliden, deben tener por sede una base urbana, encarnada en una serie de funcionarios que, de esta manera, crean la ciudad45. Sin embargo la ciudad es algo ms que su definicin simple en factores de poder, es igualmente un devenir, una construccin histrica tanto en lo espacial como en lo cultural. En esta perspectiva, vemos como en el transcurso del siglo XIX aparece un nuevo tipo de ciudad, basada en la productividad, la poblacin masiva y la tecnologa industrial.

La Revolucin Industrial construye monstruos urbanos en torno a los grandes centros industriales, unidos por los medios de transporte, produciendo una acelerada humanizacin del espacio terrestre; un universo natural atado por una red de vas frreas y de carreteras. Los medios de transporte crean un tiempo ya no biolgico, ni natural sino maqunico, donde las distancias del recorrido estn a disposicin del dispositivo tcnico, trayendo como efecto la prdida de la gravitacin personal por el ritmo maqunico de la ferro-locomocin. Prdida de la relacin hombre-espacio por la relacin medios-territorio, creando una ciudad sin forma, amasijo de fbricas

BOTERO GMEZ, Fabio. Historia del Transporte Pblico en Medelln. Editorial Secretara de Educacin y Cultura de Medelln. Medelln: 1998. P. 11. 45 Cfr. UNIKEL, Luis. Desarrollo Urbano y Regional en Amrica Latina. F.C.E. Mxico. 1975.

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31 atravesado por una red de vas utilitarias, bajo el cielo de mugre txica 46. En este sentido, las relaciones campo-ciudad, entran en un grave conflicto, definindose en una lenta degradacin y desaparicin de lo rural; bajo fuerzas centrpetas que lo desintegran y descomponen, demarcando el triunfo de lo urbano. Es as como, en el siglo XX, presenciamos el triunfo de la ciudad que encarna el gran triunfo de la modernidad47.

Efectivamente, la modernidad significa una forma indita de insercin del hombre en las tramas simblicas del espacio y del tiempo cuyo mximo lugar es la ciudad, la ciudad como un nuevo dispositivo tecno-econmico cuyo campo de fuerzas y flujos produce un nuevo ser, los citadinos; un nuevo fenmeno con nuevas subjetividades y otras formas de relaciones sociales48. Efecto de dos valores enfrentados. Valor citadino, valor campesino. La ciudad fue constituyndose como espacio posible de expansin de una cultura avanzada, foco irradiante de progreso y motor del crecimiento. En la lnea de esta filosofa se defini el triunfo de la ciudad moderna. Pero entonces, volvemos a la pregunta inicial: qu es una ciudad?

Veamos que nos dice Georges Duby en la Introduccin a La Historia urbana de Francia: Qu es una ciudad? La respuesta es menos simple de lo que parece. Ser suficiente referirse a dos criterios, uno demogrfico, el otro econmico? Comnmente esto se hace todava. Se considera el tamao: se dice que tal aglomeracin cae por fuera de la ruralidad desde que el nmero de sus habitantes sobrepasa un cierto umbral; pero dnde situar precisamente este punto crtico? Se considera la actividad: urbanas son las localidades donde el comercio y la fabricacin predominan sobre el trabajo de la tierra. El primer criterio, para alcanzar el estatus de ciudad, responde a las estructuras del Estado moderno: la larga prctica de

Cfr. VIRILIO, Paul. La Esttica de la desaparicin. Ed. Anagrama. Barcelona: 1988. Cfr. LE FEBVRE, Henri. De lo rural a lo urbano. Editorial Pennsula. Barcelona: 1978. 48 Cfr. XIBILL MONTANER, Jaime. La Semiosis Espacial de la Ciudad Maqunica. Revista Ciencias Humanas No. 24. Universidad Nacional-Medelln. P. 21-75.47

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32 funcionarios encargados de organizar a los sujetos, los electores, los reclutas, los contribuyentes 49.

Bajo esta ptica podemos afirmar que a todo lo largo de su historia, la ciudad no se caracteriza por las actividades de su gente ni por su nmero, sino por los rasgos particulares de estatuto jurdico, de sociabilidad y de cultura, derivados del papel primordial del rgano urbano. Este no es econmico es poltico. La ciudad se distingue -dice el historiador francs- del medio que ella rodea en lo que ella es, punto de enraizamiento del poder. El Estado crea la ciudad y sobre ella toma asiento.

Esta polarizacin de lo poltico frente a la definicin de ciudad, opaca notablemente los factores econmicos y demogrficos, que as Duby los minimice en su enfoque, pesan con fuerza y relieve cuando intentamos una aproximacin objetiva al concepto de ciudad. Es as como, para Axel Borsdorf, en la ciudad centroeuropea, el mercado se convierte en el punto central de la ciudad, en el smbolo de la idea de ciudad50. A su vez, Ulf Hannerz, piensa que las ciudades se pueden considerar centros de sociedades y no entidades aisladas, y que la ciudad se puede definir como un asentamiento grande y denso, y su forma se puede comprender slo en referencia a las formas culturales del sistema social en el que se encuentra51.

La ciudad es algo ms que el conglomerado de relaciones socio-polticas y econmicas, es tambin el conjunto de su produccin de expresiones culturales, agrega Borsdorfs, que se elevan en la espiritualidad de la ciudad, traducida en las industrias culturales que constituyen el orden de las experiencias urbanas. La ciudad no slo es un fenmeno fsico, un modo de ocupar espacio, de aglomerarse, sino tambin un lugar donde ocurren fenmenos expresivos y representaciones que sus habitantes hacen de ella 52. Construyendo toda una vitrina, un mundo-lenguaje49

DUBY, Georges. Francia Rural, Francia Urbana. Op. Cit. P. 6-18. BORSDORF, Axel. Contexto Cultural de la Morfologa Urbana. Revista Universitas, No. 4, volumen XXVII, Junio de 1990. 51 HANNERZ, Ulf. Exploracin de la Ciudad. F.C.E., Mxico: 1986. P. 273. 52 GARCIA CANCLINI, Nstor. Imaginarios Urbanos. Ed. Universitario de Buenos Aires. Buenos Aires: 1997. P. 69-72.50

33 fabricado por los hombres, un mundo-lenguaje que marca un momento de alejamiento de la naturaleza afirmando lo eminentemente urbano53. En este orden de ideas, la ciudad es una construccin mltiple regida por una directriz de poderes que le da el sentido de espacio poltico que debe racionalmente explicar ese caos multicolor que es la ciudad, hacindola comprensible. Dispositivo de

territorializacin, muestra evidente de una artificialidad que acaba destruyendo la naturaleza misma54. Artificialidad traducida en un despliegue creciente de derroche tcnico y maqunico, donde el ingeniero se convierte en el hroe paradigmtico de este nuevo orden, tomando el mando en lo que concierne al progreso y a las soluciones funcionales del dispositivo urbano, desintegrndolo todo desde su base55.

La ciudad, el espacio, la arquitectura son trminos que remiten a las diferentes formas en que las culturas configuran su mundo. En este sentido, una ciudad no es slo una extensin medible, articulada a unos lmites y como dice Xibill, denominada por la marca del lenguaje que en toda comunidad permite el dominio de las cosas gracias a la palabra que las nombra; ms que todo eso el espacio es una forma de integracin del hombre con el universo56. Es la ciudad una forma simblica, un proceso de semiosis, por medio del cual el hombre domestica el tiempo y el espacio. Construccin histrica, con dinmicas y ritmos variables, segn la chispa de la voluntad poltica de sus elites, que penetran en forma de ideologa en el imaginario del colectivo social donde operan.

En las primeras dcadas del siglo XX vemos una Medelln maqunica ubicndose, con su experiencia industrial, con su dinmico dispositivo de transporte -cuya punta es el tranva elctrico-, sobre una Medelln rural que se desvanece bajo el ritmo incesante de las ruedas de la modernidad.GARAVITO, Edgar. Escritos Escogidos. Ed. Universidad Nacional. Medelln. 1999. P. 202. MONTOYA GMEZ, Jairo. La emergencia de las subjetividades metropolitanas. Revista Ciencias Humanas No. 24. Universidad Nacional de Colombia. Medelln. P. 91-132.Cfr. LEROIGOURHAN, Andr. El Gesto y la Palabra. Ed. Universidad Central de Venezuela. Caracas. 1971. P. 332. ISAAC, Joseph. El transente y el Espacio Urbano. Ed. Gedisa. Buenos Aires. 1988. 55 Cfr. BERMAN, Marshall. Todo lo Slido se Desvanece en el Aire: la Experiencia de la Modernidad. Ed. Siglo XXI, Bogot. 1991. 56 XIBILL MONTANER, Jaime. Op. Cit. P. 24.54 53

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2.2 UNA GRAN ALDEA LLAMADA MEDELLN

A finales del siglo XIX y principios del XX, Medelln tena el aspecto de un pueblo grande (ver Plano Topogrfico de 190657). Se poda observar la construccin de casas de tres pisos, lo cual posibilit, en las primeras dcadas del siglo XX, las edificaciones de mayor altura, cuyo uso sera muy diferente al residencial 58. La ciudad no pasaba de la margen derecha del ro, siendo poco ms que un poblado silencioso asentado en un valle matizado de cultivos y rodeado de montaas. La abundancia de aguas motiv la ampliacin del radio de la ciudad con nuevos asentamientos instalados en viviendas de apacible colorido y de blanco encalado morisco59.

A pesar de estar atada a una estructura espacial y cultural tradicional, en la Medelln de principios del siglo XX, se podan apreciar los siguientes hechos socio-culturales modernizadores: La aparicin de revistas de alto nivel cultural: Alpha, El montas, La miscelnea, El repertorio, Lectura y Arte. Se abre paso una especie de filosofa de la accin que permite hablar en Antioquia de un pensamiento poltico pragmtico60 y es la poca de los malabaristas de ttulos valores y ttulos mineros e inmobiliarios61.

Desde finales del siglo XIX muchas ciudades latinoamericanas comenzaron a experimentar nuevos cambios, no slo en su estructura social sino tambin en su morfologa. Creci su poblacin, se multiplic su actividad y se modific el paisaje urbano. Estos cambios estaban estrechamente vinculados con cierta transformacinGalera de Fotos y Mapas. Pg. 109. BOTERO HERRERA, Fernando. Medelln 1890-1950. Historia Urbana y Juego de Intereses. Op. Cit. P. 28. 59 BRAVO BETANCUR, Jos Mara. Medelln. Anlisis sobre su Proceso Histrico y Desarrollo Urbanstico. Ed. Impresos Ltda. Medelln. 1991. P. 87. 60 Cfr. MAYOR MORA, Alberto. tica, Trabajo y Productividad en Antioquia. Tercer Mundo Editores. Bogot; 1985. SAFFORD, Frank. Significacin de los Antioqueos en el Desarrollo Econmico de Colombia .Anuario Colombiano de Historia Social. Nmero 3. 1969. 61 BOTERO GMEZ, Fabio. Cien Aos de la Vida de Medelln. Ed. Concejo de Medelln. Medelln.1994. P. 12.58 57

35 sustancial de la estructura econmica no slo de las capitales sino tambin de otras ciudades intermedias y Medelln no fue ajeno a este fenmeno. Jos Luis Romero nos ilustra al respecto: No slo las capitales y los puertos prosperaron. Tambin lo hicieron ciertas ciudades interiores que se constituyeron en focos de una zona productora en proceso de expansin. En Colombia creci una vieja ciudad, Medelln, fundada en 1675. Un promotor industrial, Pedro Nel Ospina, inici all la industria textil, a la que se sumaron luego otras -cerveza, vidrio, chocolates, loza- que activaron intensamente la ciudad62.

En Medelln desde las ltimas dcadas del siglo XIX las casas comerciales, fundadas como sociedades colectivas de comercio, dominan los negocios en Antioquia. Estas casas constituidas generalmente por familias atendan diversos frentes, jugando el papel de bancos, de exportadores de caf, de propietarios de trilladoras, de agencias de distribucin de mercancas y de comisiones en el exterior; seran tambin los iniciadores del proyecto industrial en Medelln a principios del siglo XX. Industrializacin que se dara a partir de las importaciones de productos con mayor mercado: telas, bebidas, alimentos elaborados, cigarrillos, calzado y materiales de construccin (ladrillo, baldosas, vidrio, loza) para abastecer la demanda generada por el proceso de urbanizacin63. El espritu de esta transformacin lo lideraba una nueva lite que antes que nadie descubri que su ciudad, la gran aldea, comenzaba a transformarse en un conglomerado heterogneo y confuso. En una estrategia histrica trascendental lograron controlar simultneamente el mundo de los negocios y el mundo de la poltica, y operaron desde los dos polos para desatar y aprovechar el proceso de cambio 64.

En una gua turstica de Medelln del ao 1916 encontramos una imagen de lo que era urbansticamente Medelln a principios del siglo XX:

ROMERO, Jos Luis. Latinoamrica: Las ciudades y las ideas. Ed. Siglo XXI. Mxico: 1976. P. 256. Cfr. BOTERO HERRERA, Fernando. La Industrializacin en Antioquia: 1900-1930. Op. Cit. 63 BOTERO HERRERA, Fernando. La industrializacin en Antioquia. Op Cit. P. 101-102. 64 IBID. P. 268.

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36 Hotel Europa. Calle Colombia, No. 246. Hotel Berln. Calle Bolvar, No. 37. Hotel Victoria. Parque de Berro, esquina noroeste. Hotel Amrica. Calle Carabobo, puente de los pisas. Maison Doree. Calle Colombia, No. 225. Telgrafos. Oficina en la esquina noroeste del Parque de Berro. Cafs. En cercanas del Parque de Berro: Mora, Londoo y Ca., El Polo, La Bastilla, Dum Dum, Chantecler y El 93. Teatro Medelln. Calle Ayacucho. Centros Sociales: Club Unin, Paseo de la Playa, avenida izquierda. Parque de Berro. En el centro comercial de la ciudad. Calle de Boyac. Estn all las oficinas de El Espectador y El corre liberal. Calle de Junn. Hermosa calle de bueno edificios, algunos de ellos de estilo moderno. Paseo de la Playa. Se extiende a ambos lados de la quebrada Santa Elena. Cruzada por varios puentes y rodeado de hermosas quintas. Parque de Bolvar. El parque ms grande la ciudad, en el barrio Villa Nueva. Calle de Caracas. Por all se llega al Circo de Toros, adaptado para

representaciones teatrales y de cinematgrafo. Calle de Bolivia. Por all se llega a la Escuela Modelo. Calle de Carabobo. Por all se llega a la Plazuela de la Veracruz. (A paso se vern los trabajos del Palacio de Gobierno, actualmente en construccin). Plaza de Mercado. Moderno edificio, obra del arquitecto francs M. Carr.65

Para este perodo la ciudad contaba con una gua o plan de crecimiento urbanstico, El Plano de Medelln Futuro, elaborado bajo auspicio de la Sociedad de Mejoras Pblicas, a travs de un concurso ganado por el ingeniero Jorge Rodrguez Lalinde. Este plano es presentado formalmente en 1910, pero slo fue aprobado por el Concejo en 1913, (acuerdo No. 49 de Marzo 12)66. Servira luego de mapa de

RESTREPO URIBE, Jorge. Medelln: Su origen, progreso y desarrollo. Editorial Servigrficas. Medelln: 1981. P. 73-74. 66 CEUDEA. Revista Colombia. No. 28. Noviembre 29 de 1916. Medelln. P. 270. En el No. 31 de Diciembre de 1916, se lee: Dos son las ms grandes necesidades que tiene Medelln que vencer en su

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37 crecimiento de la Medelln venidera y, a partir de este, se podra empezar a pensar en una ciudad desprendida de toda atadura rural, construida en una slida base moderna y urbana.

En realidad faltaba mucho camino por recorrer, ya que Medelln estaba an muy hundido en sus fuertes races rurales, pero igualmente se evidencia, para este momento crucial, un gran esfuerzo de su elite por zafarla de dicho enraizamiento tradicional. Es as como para 1912, ya se perfila una clara estructura industrial y de servicios: 5 Fbricas modernas de textiles, 1 Fbrica de fsforos, 4 Fbricas de chocolates, 5 Fbricas de velas y jabones, 2 Cerveceras, 1 Compaa industrial de cigarrillos, 23 Tejares, 9 Trilladoras, 9 Casas de baos, 14 Hoteles y restaurantes, 18 Dentisteras, 21 Peluqueras, 104 Coches, 3 Bancos y 6 Casas bancarias67.

Es precisamente el proyecto industrial el ala ms dinmica de esta naciente estructura modernizadora y slo l garantizara la viabilidad de los otros componentes. Es as como, por ejemplo, la Compaa Colombiana de Tejidos en 1914 ya contaba con una gran planta en la parte alta de la ciudad, en el barrio Buenos Aires, y tena edificios y terrenos para edificar por una extensin de 15.000 varas. Adems tena 150 tejares y 50 mquinas para fabricar camisas, mechas y otros artculos de punto. Empleando 250 obreros, en su mayor parte mujeres68.

Para 1916, los concejales de la ciudad de Medelln en cumplimiento de una comisin presentan un proyecto de clasificacin de los siguientes establecimientos: almacenes, agencias, bancos, agencias bancarias, farmacias y compaas de seguros. Lo anterior con miras a incorporarlos a la estructura tributaria del municipio, aumentando el producto de los gravmenes a los establecimientos mencionados en unos $11.000 anuales69. Polticas que permiten darle al Estado municipal un mayor poder de inversin y operatividad dentro de la ciudad, como es el caso de la reglamentacin yevolucin hacia el progreso. La primera, la primordial, es la tubera de hierro, que es un hecho y el desarrollo del Plano de Medelln Futuro. P. 300. 67 BOTERO GMEZ, Fabio. Cien Aos de la Vida de Medelln. Op. Cit. P. 160-161. 68 CEUDEA. Revista Arte. No. 9. Mayo de 1914. P. 150. 69 A.H.M. Fondo Concejo. Asuntos Varios. Tomo 346. Folio 116. Noviembre 2 de 1916.

38 supervisin de ventas callejeras70 y de licores en plazas de mercado 71, e igualmente la posibilidad de inversin pblica.

Fue justamente la posibilidad de trabajo y la esperanza de ascenso social lo que promovi la inmigracin y convirti a la capital de Antioquia en un gran polo de atraccin social, movilidad social que transform definitivamente la ciudad y su tejido social. Es as como las clases populares adquirieron una nueva significacin y le imprimieron a la vida urbana los caracteres de la gran ciudad, ocupando y generando nuevos empleos y oficios que dinamizaran la vida comercial e industrial de la ciudad72. Anlogamente se va formando una autntica burguesa urbana que en su interrelacin con la estructura social va abriendo espacios de configuracin de una sociedad abierta, con un apreciable grado de permeabilidad social vertical73.

Para esta poca Medelln se va perfilando en un centro urbano pluricultural, ya que atrajo las migraciones de muchos pueblos antioqueos convirtiendo la ciudad en un conglomerado de modos de vida local74. En este sentido la ciudad va construyendo su particular forma de vida cultural que se materializara con hechos como la construccin del Teatro Junn, precedido por las funciones cinematogrficas del cine universal en 1916, que luego se trasladaran al Circo Espaa75.

A.H.M. Fondo Concejo. Asuntos Varios. Tomo 373. Folio 124. Mayo 8 de 1919. A.H.M. Fondo Concejo. Asuntos Varios. Tomo 346. Folio 94. Junio 8 de 1916. 72 ROMERO, Jos Luis. Op. Cit. P. 270. 73 BOTERO GMEZ, Fabio. Cien Aos de la Vida de Medelln. Op. Cit. P. 13-14. 74 RESTREPO YUSTI, Manuel. Medelln a principios de siglo Ciudad o Aldea?. Revista Antioquea de Economa, No. 30. P. 56. 75 URIBE VALLEJO, Alberto. El Medelln que se fue. Editorial Granamrica. Medelln: 1973. P. 36.71

70

39 2.3 MORFOLOGA URBANA

Para este perodo de la historia de la capital de Antioquia se palpaba un acelerado proceso de modernizacin de la ciudad. Este fenmeno es apreciable en los cambios realizados en la morfologa urbana de Medelln y en las diferentes orientaciones que trataron de ordenar su crecimiento76. Bajo esta ptica, podemos ubicar a Medelln en un reducido espacio de lo que hoy es el centro y en una verdadera situacin de encierro casi colonial (ver mapa de la Medelln colonial77), a causa de obstculos naturales, como el ro Medelln y la quebrada Santa Elena, que hacan inhabitables la parte occidental y otros sectores de la ciudad, pues sus desbordamientos condenaban estos terrenos a la insalubridad del paludismo 78.

El ro Medelln y la quebrada Santa Elena forman un ngulo fluvial que sirvi de lmite a la expansin urbana de Medelln. En el siglo XIX la malla urbana se extendi escasamente hacia el sur y con fuerza hacia el oriente. Las orillas de la quebrada Santa Elena, fueron, a partir de 1910, el lugar predilecto de la elite para edificar sus casas. Como el lmite norte, ofreca menos resistencia (sobre el riachuelo se construyeron seis puentes que permitan la comunicacin con otros sectores de la ciudad)79, que el lmite occidental: el ro Medelln. Al respecto, Campo Elas Galindo nos dice: A lo largo del siglo XX, de una manera muy lenta, la malla urbana fue ganando el costado opuesto de la Santa Elena, sobre el cual se construan rsticos y estrechos puentes para acceder al sector de Villa Nueva. Igualmente se extenda a lo largo de sus orillas en sentido contrario a su caudal, es decir hacia el oriente80. Otra obra de gran importancia por su impacto fsico fue la canalizacin y rectificacin del ro Medelln. sta permiti habilitar una gran rea de tierra, en momentos en que el

BOTERO HERRERA, Fernando. Medelln: 1890-1950. Historia Urbana y Juego de Intereses. Op. Cit. P. 28. 77 Galera de Fotos y Mapas. Pg. 109. 78 Cfr. MORALES, Manuel. La Proxemia Urbana de Medelln. Ed. Concejo de Medelln. Medelln. 1993. 79 REYES CARDENAS, Catalina. La Vida Cotidiana en Medelln. Tercer Mundo Editores. Medelln. 1996. P. 12-17. 80 GALINDO, Campo Elas. Historia del Transporte y su Relacin con el Desarrollo Urbano de Medelln. Tesis de Maestra. Universidad Nacional de Colombia- sede Medelln. P. 7.

76

40 crecimiento demogrfico y la dinmica urbana requeran espacio, pero esta slo se dara despus de la dcada del veinte.

La ciudad de Medelln para el ao 1915 posee 160 edificios de dos pisos y 43 de tres pisos, adems: 185 almacenes, 85 agencias y oficinas de negocios, 178 cantinas, 22 tiendas mixtas, 6 billares y 45 prenderas. Los edificios Uribe Ruz, Duque, Lalinde, Meja y Banco Comercial Antioqueo 81.

2.3.1 Trama Vial. A principios del siglo XX las principales calles de la ciudad eran Girardot, La Playa, Niquitao, El Palo, San Fliz, la calle del Carpano (que limitaba al norte con la calle Colombia y al sur con la de Bombon), Abejorral, Junn, Palac, Bolvar, Carabobo, Cundinamarca, Ccuta, Tenerife, Salamina y la calle del Chumbimbo 82. El espacio de la circulacin, la trama vial, estaba reducida a estrechas callejuelas, las mejores empedradas, por donde hacan su lento trnsito los peatones y las mulas, estaba muy distante de lo que podemos considerar hoy un espacio de circulacin citadino. Verdaderas vas de aspecto colonial que llevaban a la poblacin a la oracin, al duro trabajo y al intercambio 83.

Para Baldomero Sann Cano la Medelln de este perodo estaba atravesada por un entramado de vas pblicas en total abandono. Los caminos se haban convertido en veredas intransitables y sus calles inspiraban repugnancia84 y tal parece que lo que deca el gran intelectual antioqueo no estaba muy alejado de la realidad ya que el Concejo de Medelln en carta dirigida al alcalde municipal el 14 de noviembre de 1916, le pide encarecidamente que ... dicte las medidas de polica del caso o proponga al concejo lo conveniente a fin de que sean aseadas las calles empedradas de la ciudad, retirando de ellas y de las aceras el lodo o barro que existe, especialmente en las ms centrales85.

BOTERO GMEZ, Fabio. Cien Aos de la Vida de Medelln. Op. Cit. P. 158-159. REYES CARDENAS, Catalina. Op. Cit. P. 12. 83 GALINDO, Campo Elas. Op. Cit. P. 10. 84 SANN CANO, Baldomero. Escritos. Editorial Ands. Bogot. 1977. P. 90, 461. 85 A.H.M. Fondo Concejo. Asuntos Varios. Tomo 346. Folio 117.82

81

41 Calles empedradas que resuenan con el pisar de las reses que traan para las ferias, con el de las recuas de bueyes a cuyos lomos venan las mercancas de todas partes para surtir los almacenes86 y con las ruedas de los coches y carros de la ciudad. Calles cuyo aspecto y trazo no corresponde a la dinmica modernizadora con la cual estaba comprometida Medelln, hacindose urgente una poltica vial propia del siglo XX, es as como el 29 de enero de 1916, el Concejo ordena al Ingeniero municipal proceda a hacer ensanchar las calles de Ayacucho y Colombia87, en la parte inmediata a los terrenos comprados al Dr. L. Hincapi Garcs88. Al respecto nos dice Toms Carrasquilla: ... como un signo + cuartean la ciudad la carrera de Carabobo y la calle de Ayacucho; aquella del norte al medio da; esta de oriente a occidente. Ni una ni otra enmarcan la plaza principal, cual si quisieran valer por sus mritos propios. Carabobo y Ayacucho son las vas ms largas de la ciudad progresista89.

Igual atencin merecen las alcantarillas, con relacin a su aseo y mantenimiento, que complementaban esa imagen terrible de desaseo y descuido 90. Esta era la trama vial que invitaba a recorrer sus calles a riesgo de hundirse en el lodo o ser atropellado por una recua de mulas. Las pocas carreteras que se iniciaban se desarrollaban: hacia el norte, que conduca a la poblacin de Barbosa, hacia el sur, que iba al municipio de Caldas. Las dems vas que unan a Medelln con las otras poblaciones de Antioquia, eran malos caminos de herradura91.

2.3.2 Urbanismo. A travs de la memoria fotogrfica sobre la Medelln de principios del siglo XX, recuperadas por la lente del fotgrafo Melitn Rodrguez, podemos observar como la ciudad estaba compuesta por un casco urbano o cabecera municipal, una zona rural cercana y ocho corregimientos con sus pequeos poblados:

ORTIZ ARANGO, Rafael. Estampas de Medelln Antiguo. Imprenta Departamental de Antioquia. Medelln. 1983. P. 73. 87 SPUDEA. Peridico El Colombiano. Medelln, Enero 29 de 1916. 88 A.H.M. Fondo Concejo. Asuntos Varios. Tomo 346. Folio 65. 89 CARRASQUILLA, Toms. Medelln. Editorial Universidad de Antioquia. Medelln. 1995. P. 63. 90 A.H.M. Fondo Concejo. Asuntos Varios. Tomo 346. Folio 69. 91 OCHOA, Lisandro. Cosas Viejas de la Villa de La Candelaria. Ed. Grficas Ltda. Medelln. 1984. P. 135.

86

42

Fracciones de Medelln

Nmero de Habitantes (1918)

Cabecera Municipal Resto Santa Elena Mazo y Piedras Blancas La Amrica Beln y Guayabal El Poblado Prado Robledo San Cristobal San Sebastin Total

50.050 29.146 569 1.331 5.315 6.218 3.106 3.152 3.537 3.546 2.322 108.29292

Fuente: Revista Progreso No. 45. Octubre de 1926. Archivo S.M.P.

Podemos observar como en el ncleo cabecera municipal se congregaba ms o menos la mitad de la poblacin (46%), en su inmediato entorno rural cerca o ms de un cuarto de la poblacin total (26%) y el resto est ubicado en lo que podemos llamar su ms alejado entorno rural, pequeos grupos de poblacin o corregimientos (22%).

BOTERO HERRERA, Fernando. Medelln: 1890-1950.Historia Urbana y Juego de Intereses. Op. Cit. P. 96.

92

43

Distribucin porcentual de la poblacin en cabecera y resto del municipio segn censos 1905 a 1973

100 90 80 70 60

Porcentaje5040 30 20 10 0 1905 1918 1928 1938 1951 1964 1973

Cabecera

Fuente: Aos 1905, 1912 y 1918 Anuario Estadstico del Distrito de Medelln No. 4, 1918, pgina 14 y 15, (pero aumentado el 5% que se le hizo posteriormente a los aos 1912 y 1918). De 1928 Anuario Estadstico del Municipio de Medelln, entrega XV correspondiente al ao 1929, pgina 10. De 1938 Censo General de Poblacin. Departamento de Antioquia, pgina 9, de la Contralora General de Repblica. De 1951 y 1964 DANE Series Estadsticas de algunas Variables Socio-Econmicas (2 edicin). De 1973 DANE Boletn Mensual de Estadstica, No. 279.

Observamos como el crecimiento de la malla urbana

se va desplazando

espacialmente dentro del municipio, en un verdadero proceso acelerado de urbanizacin del espacio rural, a medida que va creciendo el siglo XX.

Medelln contaba para este perodo con una extensin edificada cercana a las cincuenta manzanas en las que se instalaron mercado cubierto, matadero, hospital, teatro, universidad, seminario conciliar, biblioteca pblica, museo, cementerio, edificios de gobierno y justicia, manicomio, presidio, imprentas y laboratorios, adems de plazas pblicas, templos y algunas fbricas93.

AVENDAO VSQUEZ, Claudia. Desarrollo Urbano en Medelln: 1900-1940. En: Historia de Medelln. Editorial Suramericana. 1995. P. 343.

93

44 Con el acelerado crecimiento poblacional se activ un dinmico proceso urbanizador que trat de satisfacer las necesidades de dicho crecimiento, a la vez que no pudo desligarse de la aparicin de la industria, que desplaz con rapidez la actividad artesanal. Fueron los comerciantes, que haban logrado acumular grandes capitales quienes propiciaron los procesos de industrializacin y urbanizacin, y orientaron la expansin de la ciudad al intervenir en la administracin pblica, con la que tenan intereses comunes, mediante la participacin directa en el concejo municipal, la ejecucin de obras pblicas municipales, la orientacin del Departamento de Fomento Urbano de Municipio y de entidades como La Sociedad de Mejoras Pblicas. As, el gran comercio de Medelln prcticamente asumi el control de la ciudad94.

Dotar al obrero de vivienda era un asunto estratgico, pues les permita a las elites fijar una fuerza de trabajo. La vivienda dotaba al obrero y a su familia de un lugar donde reponer sus fuerzas y, convertirlo en propietario, era aferrarlo a un espacio, a la vida familiar y a una vida moral. En este sentido, las primeras compaas urbanizadoras se dedicaron a construir vivienda obrera, siguiendo en parte los modelos europeos para las ciudades obreras, construyeron casas relativamente confortables, bien ventiladas, en barrios con espacios comunitarios y zonas verdes. Entre 1910 y 1930, hacia el nororiente de la ciudad se construyeron barrios con destinacin a obreros y empleados: Los ngeles, Majalc, Prez Triana, Berln, Aranjuez, Manrique, Sevilla, Campo Valds, La Ladera, Sucre, La Piuela. Hacia el sur se levantaron los barrios Coln, La Asomadera, Los Libertadores. En el occidente se ampla la cobertura urbanizadora en Beln, La Amrica y Robledo95.

Los barrios reproducan la estructura espacial del pueblo: la plaza, la iglesia y la escuela. Cada barrio adquiere una especie de espritu propio, estableciendo nuevas relaciones de vecindad, de identificacin y solidaridad que permiten al campesino migrante recuperar antiguos lazos afectivos que haban desaparecido con su traslado a

IBID. P. 344. Cfr. BOTERO HERRERA, Fernando. La industrializacin en Antioquia. Gnesis y Consolidacin, 19001950. Op Cit. 95 REYES CARDENAS, Catalina. Op. Cit. P. 16.

94

45 la ciudad. En torno a la vida barrial se construy el tejido social sobre el que se sostuvo la ciudad.

La aparicin de nuevos barrios le imprimi a la ciudad el perfil de una nueva vida, tanto en su cultura como en su mentalidad, porque para quienes los habitaban, sobre todo inmigrantes, empezaba una especie de nueva vida y no valan los prejuicios ni tenan sentido las preguntas acerca del pasado de cada uno. Nueva vida ambientada por los avatares del trabajo cotidiano en las nuevas fbricas, constituyendo poco a poco un sector nuevo de las clases populares: el proletariado industrial, no muy numerosos pero de fisonoma social muy definida96. As se fue creando un modo de vida que dependa del mundo de la fbrica y que se constituy en vitrina de atraccin para nuevos inmigrantes. En este perodo de nacimiento de la ciudad, aprovechando la coyuntura, aparecen los grandes urbanizadores que entraron a subsanar la demanda creciente de vivienda urbana.

2.4 SERVICIOS PBLICOS

Desde finales del siglo XIX la ciudad adquiri una gran dinmica y se fue consolidando como el centro principal del departamento. Su dinmica era imprevisible y el municipio no estaba preparado para atender las innumerables demandas, que como centro urbano, la ciudad le planteaba. En buena hora lleg la iniciativa por parte de la elite y de la Sociedad de Mejoras Pblicas con la creacin, puesta en marcha y organizacin de las Empresas Pblicas de Medelln con un buen nivel de eficiencia que toma la delantera en el contexto nacional97.

La ciudad contaba con alumbrado pblico desde 1851, ya que antes el alumbrado de las casas, tanto de las familias ricas como de la clase media, se haca en general con

ROMERO, Jos Luis. Op. Cit. P. 271. Cfr. OSPINA E., Livardo. Una vida, una lucha, una victoria. Monografa Histrica de las Empresas Pblicas de Medelln. Ed. EEPP de Medelln. Medelln. 1966.97

96

46 las velas de sebo, llamadas chorreadas98. El 18 de noviembre de 1851 el Cabildo Municipal haba dictado el siguiente acuerdo:

El cabildo parroquial de Medelln, en uso de sus facultades legales... Acuerda:

Artculo Primero. Se establece en esta ciudad el alumbrado nocturno, el cual dar principio a las ocho i media de todas las noches; i durar hasta las cinco de la maana. Este alumbrado se har con la grasa menos costosa i por medio de fardas colocadas a una altura de ms de tres caras i media, en las ocho esquinas que estn a una cuadra de distancia de la plaza principal i en las cuatro esquinas de la misma plaza.

Artculo Segundo. Este alumbrado podr excusarse mientras alumbre la luna en tiempo de verano.99

Dice Jorge Restrepo Uribe que en el ao 1912 en Medelln el servicio de instalaciones elctricas para alumbrarse, slo se serva en las casas. El alumbrado pblico era en lmparas de carbn que utilizaban carbones en barra y eran prendidas una por una al llegar la noche100. Al respecto Claudia Avendao esboza, por el contrario, que Medelln contaba con alumbrado pblico elctrico desde 1898 con energa que provena de la planta que construy la Compaa de Instalaciones Elctricas en la quebrada Santa Elena, sociedad de origen mixto fundada en 1895, que pas a ser propiedad del municipio en 1919101. El servicio de alumbrado pblico no era exclusivo de la cabecera municipal sino que se proyectaba igualmente para los corregimientos ms cercanos, como se palpa en el anuncio de un peridico local en 1915: Luz para la Amrica. Respecto de una solicitud hecha por el seor inspector de polica de la Amrica, para que se provea a esta fraccin de unas ocho o diez lmparas para el alumbrado pblico de esa cabecera.102

OCHOA, Lisandro. Op. Cit. P. 118. URIBE VALLEJO, Alberto. Op.Cit. P. 15. 100 RESTREPO URIBE, Jorge. Su Influencia en el Desarrollo de Medelln. Editorial Coimpresos. Medelln. 1996. P. 24. 101 AVENDAO VSQUEZ, Claudia. Op. Cit. P. 343. 102 SPUDEA. Peridico El Correo Liberal. Medelln, mircoles 19 de mayo de 1915. P. 2.99

98

47 Con relacin al servicio de acueducto, la ciudad no cont con una red de tubera de hierro hasta 1913, cuando se inici su proceso de construccin, gracias a un crdito externo, que entr a sustituir la deteriorada red de tubera de barro que tomaba el agua de la quebrada Santa Elena y la llevaba a las casas. Desde 1919 se empieza a reglamentar el servicio de agua por tubera de hierro103, aunque el acueducto slo entrar en servicio en 1921. Dice Fabio Botero que esta obra fue el verdadero detonante del desarrollo de Medelln104, consolidando el crecimiento urbano de la ciudad en las zonas centro-oriente (Buenos Aires y El Salvador) y nororiental (Manrique, Campo Valds, Aranjuez).

Con la tubera de hierro, Medelln entr a subsanar notablemente el problema de insalubridad ambiental que padeca desde principios de siglo, complicada por la pobreza, la precariedad y el hacinamiento que hicieron de la ciudad un foco de enfermedades y epidemias. Catalina Reyes manifiesta al respecto que Medelln creca, progresaba y se despojaba de su antiguo carcter de pueblo, pero al tiempo se intensificaron los problemas de mortalidad, salubridad e higiene que el viejo Medelln haba logrado mantener bajo control105.

Fbricas oscuras, aguas contaminadas, viviendas insalubres, basuras en las calles, cadveres de animales en los caminos, le plantean a Medelln la necesidad urgente de unas polticas seras de carcter sanitario; contando como punta de lanza, con el nuevo acueducto de tubera de hierro. Es as como en el Concejo Municipal se empiezan a debatir proyectos ambientales tan importantes como el de Utilizacin cientfica de basura urbana presentado por el ingeniero civil de la escuela de minas J. Caicedo E., el 17 de julio de 1918106.

A.H.M. Fondo Concejo. Asuntos Varios. Tomo 453. Mayo 31 de 1919. Folio 306. Reglamento para el servicio de agua por tubera de hierro. 104 BOTERO GMEZ, Fabio. Cien Aos de la Vida de Medelln. Op. Ci., P. 151. 105 REYES CARDENAS, Catalina. Higienes y Salud en Medelln: 1900-1930. En Revista FAES No. 7, junio de 1994. P. 13-42. 106 A.H.M. Fondo Concejo. Asuntos Varios. Tomo 354. Folios 53-93. Aparece copia del proyecto completo con base en sistemas de tratamiento empleado en EEUU, Francia e Inglaterra.

103

48 En este perodo se intensificaban las inspecciones sanitarias por parte de la Junta de Asistencia y Salud Pblicas que recomienda agua hervida para los colegios (Septiembre 11 de 1914), vacunar los nios de las escuelas (octubre 5 de 1914), mejorar condiciones sanitarias del matadero (Junio 4 de 1914), no arrojar basuras en las riveras del ro (junio 18 de 1914), quitar los excusados de la quebrada Santa Elena (octubre 8 de 1914)107. La empresa privada, como El Peridico El Colombiano, se une solidariamente a estas campaas, como se lee en una de sus publicaciones del ao 1916 donde se ensea a la ciudadana a exterminar la mosca domstica108.

En cuanto a la energa elctrica, en 1918 el municipio adquiere la Empresa de Energa a la cual aade una planta de vapor de 250 kw que se tena desde 1915109. Slo hasta 1921 cuando se inaugura la planta de Piedras Blancas con una capacidad de 1000 kw, se puede atender la demanda urbana total.

Los telfonos comienzan desde 1891 con una planta del departamento de Antioquia, bajo la gobernacin de Baltasar Botero con una capacidad de 50 lneas. El 9 de Febrero de 1914 el Concejo aprob un contrato para construir la sociedad annima llamada Compaa Telefnica de Medelln, con un capital de 60.000 pesos, divididos en acciones de a 10 pesos, de los cuales suscribi el municipio 36.000 pesos y los particulares 24.000 pesos, reservndose el Concejo el derecho de opcin para comprar la empresa telefnica dos aos despus de inaugurado, como efectivamente ocurri110. El servicio se abri con una planta de 1000 lneas, en 1915 haba en servicio 3.348 lneas y a partir del martes 1 de junio de 1915 se inaugur el servicio nocturno de telfonos111.

107 108

A.H.M. Junta de Asistencia y Salud Pblica. Oficios. Tomo 195: 1914-1919. SPUDEA. Peridico El Colombiano. Medelln. Febrero 24 de 1916. A principios de siglo en Medelln, la autoridad de los mdicos surgi como un nuevo poder en la sociedad, reglamentando la vida urbana a travs de las medidas de higiene social, que contaron con el apoyo el gobierno local y en gran medida por la Iglesia, atravesados por la idea moderna de higienizacin de la vida social. 109 SPUDEA. Peridico El Correo Liberal, Medelln. Lunes 10 de mayo de 1915. En la pgina 3 se anuncia la llegada del seor H. R. Rowland, Ingeniero Civil norteamericano, que viene a montar la turbina de vapor para la nueva planta elctrica. 110 BETANCUR, Agapito. Op. Cit. P. 107. 111 SPUDEA. Peridico El Correo Liberal. Medelln, martes 1 de junio de 1915. P. 3.

49 Este conjunto de servicios es lo que, hacia 1920, permite a Medelln mostrar claramente una cara de ciudad moderna, en todo el sentido de la palabra. Dice Fabio Botero, que con toda razn se puede as definir el periodo de 1900-1920 como el de nacimiento de la ciudad112.

2.5 NACIMIENTO DE UNA CIUDAD.

Con relacin a la situacin en que se hallaba Medelln a principios del siglo XX, podemos aseverar que estaba muy atada al mundo rural por varios aspectos que no permitan distinguir con precisin hasta donde llegaba lo rural y en donde comenzaba lo urbano, pues dicha frontera era una zona gris de interpenetracin113. A travs de polticas claras de modernizacin de un sector de la elite de Medelln asociado en la fundacin de la Sociedad de Mejoras Publicas, la aldea empez a despertar de un letargo de siglos, donde la vida religiosa acaparaba la casi totalidad de la actividad cvico-comunitaria114. Una triste ciudad de lnguidos callejones que se conectan a travs del fango, las aguas residuales domsticas y el estircol de los animales. Es evidente que la Medelln de principios del siglo XX es un espacio de alto contenido rural con una marcada vida aldeana, lectura que podemos constatar en las lneas de la prensa local de este perodo:

Automviles. Es sabido que las bestias se asustan mucho con los automviles y que debido a esto ha habido desgracias que lamentar. Numerosas personas que antes salan de paseo a caballo por las carreteras, hoy evitan hacerlo por temor de encontrarse con esas mquinas locas que se llaman automviles.115

BOTERO GMEZ, Fabio. Cien Aos de la Vida de Medelln. Op. Cit. P. 152. BOTERO HERRERA, Fernando. Medelln: 1890-1950. Historia Urbana y Juego de Intereses. Op. Cit. P. 93. 114 GALINDO, Campo Elas. Op. Cit. P. 10. 115 SPUDEA. Peridico El Colombiano. Medelln, Febrero 9 de 1916.113

112

50 Bromas Pesadas. En la calle de Maturn el menor Luis F. Mazo enred con un lazo a Rafael Velsquez y lo hizo caer, recibiendo una herida en el ojo derecho.116

Escndalo. Pedro Len Acosta y Rafael Escandn rieron en la calle pblicamente. Acosta le hizo a Escandn violentas inculpaciones relacionadas con el asesinato del General Uribe Uribe. Dcese que el asunto pas al juzgado. En toda la ciudad se comenta esto vivamente.117

Gratificacin. El seor Leopoldo Carvajal entregar buena gratificacin a quien le d informacin acerca de un caballo que extravi en cercanas a la manga de los belgas...118

En la medida en que va entrando el siglo XX Medelln se va definiendo en trminos modernizadores empujada por un crecimiento poblacional acelerado, tanto que a la Medelln de 1920 ya no se le podr decir que era una gran pesebrera, porque dichas lneas modernizadoras la van definiendo muy claramente en trminos de ciudad y el ambiente de optimismo en este sentido, se palpa en los discursos de la elite, apreciables en las publicaciones locales, como es el caso de la Revista Semanal Colombia No. 23, de Octubre de 1916, donde se resalta el acuerdo No. 122 del Concejo Municipal, en estos trminos: ...ese acuerdo, que empuja la buena y extensa aldea en que vivimos a asumir resueltamente las condiciones de ciudad, bastara por s solo, para mostrar el aliento de sano modernismo que inspira el ms decidido progresista de cuantos cabildos han regido este municipio.

Seran las reformas de infraestructura bsica como el acueducto, la energa elctrica, el alumbrado pblico, la empresa de telfonos y luego el tranva elctrico municipal, las que permitiran entrar a definir a la Medelln de este perodo en trminos de

116

SPUDEA. Peridico El Colombiano. Medelln, Febrero 3 de 1916. SPUDEA. Peridico El Correo Liberal. Medelln, Mayo 5 de 1915. 118 SPUDEA. Peridico El Correo Liberal. Medelln, Noviembre 6 de 1915.117

51 ciudad, ya que posibilitaron la ruptura del casco antiguo que tena atada a la capital antioquea a esquemas coloniales119.

Fue en este momento de la historia de Medelln donde se realiz el mayor esfuerzo para hacer de la capital paisa una ciudad moderna, y se hizo borrando la imagen de aspecto pueblerino que la caracterizaba. Este momento coincide con el proceso de industrializacin, que comenz a afectar la conformacin del casco urbano y a plantear la necesidad de adecuar, y en la generalidad de los casos crear y municipalizar, las principales empresas de servicios pblicos120. Los inicios de la industrializacin van ntimamente ligados a las origines de la gran demanda urbana de vivienda en Medelln, que surge por la necesidad de estabilizar habitacional y locativamente a la naciente clase obrera. Fenmeno que plante de manera apremiante la necesidad de disear una estrategia de desarrollo urbano y de distribucin espacial de la ciudad121. Es aqu donde se crean las condiciones para el nacimiento del tranva de elctrico, que estara destinado a ser uno de los dispositivos modernizadores ms dinmicos de la primera mitad del siglo XX en Medelln.

2.6 EL TRANSPORTE.

Con el nacimiento del