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Monseñor Salvador Montes de Oca, Segundo Obispo de Valencia Escudo Episcopal y firma [imagen del escudo] El escudo de Monseñor Montes de Oca está dividido en tres campos. En el que ocupa la parte superior está la Custodia con el Santísimo Sacramento sobre el mundo, y éste sobre una franjaque separa el cuartel superior de los inferiores, y en la cual está escrito: Ad Iesu per Mariam (A Jesús por medio de María). La parte superior comprende dos cuarteles: el de la izquierda osenta la iagen de María Santísima del Socorro; y el de la derecha el libro de los Evangelios. La leyenda que sirvió de lema a su episcopado está en la parte inferior y dice: Oported Illum Regnare (Es necesario que se extienda el reinado de Cristo). 1 Línea del Tiempo 1895 21 de octubre: nace en Carora, estado Lara 12 de diciembre: Bautismo en la Iglesia San Juan Bautista de Carora. Su tío, P. Julio Montes de Oca 1896 1897 1898 1899 1900 1901 25 de mayo: Confirmación de manos de Mons. Águedo Felipe Alvarado 1902 1903 1 Torcuato manzo nuñez, p. 74

Monseñor Salvador Montes de Oca

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algunos datos biograficos

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Monseor Salvador Montes de Oca, Segundo Obispo de ValenciaEscudo Episcopal y firma[imagen del escudo]El escudo de Monseor Montes de Oca est dividido en tres campos. En el que ocupa la parte superior est la Custodia con el Santsimo Sacramento sobre el mundo, y ste sobre una franjaque separa el cuartel superior de los inferiores, y en la cual est escrito: Ad Iesu per Mariam (A Jess por medio de Mara). La parte superior comprende dos cuarteles: el de la izquierda osenta la iagen de Mara Santsima del Socorro; y el de la derecha el libro de los Evangelios. La leyenda que sirvi de lema a su episcopado est en la parte inferior y dice: Oported Illum Regnare (Es necesario que se extienda el reinado de Cristo).[footnoteRef:2] [2: Torcuato manzo nuez, p. 74]

Lnea del Tiempo1895 21 de octubre: nace en Carora, estado Lara 12 de diciembre: Bautismo en la Iglesia San Juan Bautista de Carora. Su to, P. Julio Montes de Oca

1896

1897

1898

1899

1900

1901 25 de mayo: Confirmacin de manos de Mons. guedo Felipe Alvarado

1902

1903

1904

1905 7 de mayo: primera comunin de manos del P. Carlos Zubillaga

1906

1907

1908

1909

1910 21 de mayo: Recibe las rdenes menores en San Juan Bautisra de Carora, de manos del obispo de Mrida

1911

1912

1913

1914 5 de julio: Acompaa a Mons. Alvarado en la Visita Ad Limina al Papa

1915

1916

1917

1918

1919

1920

1921 24 de Septiembre: Recibe el Subdiaconado

1922 22 de enero: Recibe el diaconado 14 de mayo: Recibe el orden sacerdotal de manos de Mons. Alvarado 28 de mayo: Canta la I Misa en Caroraen la Iglesia San Dionisio Octubre: Es designado prroco de Anzotegui

1923 Mons. Alvarado lo nombra Secretario del Obispado, Capelln del Santuario de la paz y director Espiritual del Seminario

1924

1925

1926

1927 20 de junio: Nombrado Obispo de Valecia 23 de octubre: Consagrado Obispo de Valencia en la Catedral de Vlencia, por el nuncio apostlico, Mons. Fernando Cento. 27 de octubre: entrada y posesin de la Dicesis de Valencia

1928

1929 4 de octubre: Publicacin de la Instruccin sobre el Matrimonio en el Observaor de Valencia 11 de octubre: Decreto de expulsin de Venenzuela y salida del puerto de la Guaira con destino a Trinidad

1930 Enero: Encentro con Mons. Quintero en Puerto Espaa 10 de Febrero: publica en el exilio su 5 Pastoral

1931 3 de agosto: decreto de suspensin del destierro por el Gn. Juan Vicente Gmez. 10 de octubre: Regreso a Venezuela. Desembarco en la Guaira.

1932

1933

1934 18 de mayo: Sale para Roma a la Visita Ad Limina con el Papa 28 de septiembre: llega a la Cartuja de Galluzzo para conocer la vida de la Cartuja 3 de octubre: sufre un ataque de apendicitis aguda devenido en peritonitis 6 de octubre: es internado en la clnica de las hermanas inglesas para ser operad 16 de diciembre: regresa a la cartuja para despedirse y vuelve a Roma acompaado por Mons. Lucas Guillermo Castillo, obispo de Coro. 17 de diciembre: Llega a Roma para encontrarese con el Papa, pero se niega a recibirlo. 18 de diciembre: presenta la renuncia la dicesis de Valencia ante la Santa Sede 20 de diciembre: es nombrado titular de Bilta.

1935 15 de agosto: Ingresa al noviciado de Ponterrlamica, en la congregacin de los Sacramentinos, en la plaza San Vicente de Roma 20 de septiembre: es aceptado cmo Novicio en la Casa Generalicia de Ponterrmica

1936 8 de diciembre: hace porfesin religiosa

1937

1938 30 de enero a Octubre: Consultor de la casa de Castel Viejo

1939 8 de diciembre: Adoracin Perpetua 14 de octubre: Director Espiritual de San Benito del Tronto

1940

1941 19 de spetiemnre: Maestro de Novicios en Ponterrmica

1942 5 de septiembre: Entra en la Cartuja de la Farnette (Lucca)

1943

1944 2 d eSeptiembre: Invasin de la Cartuja por los Alemanes 6 de Septiembre: Fusilado Mons. Salvador Montes de Oca a orilla del camino de Monte Magno, Lucca

1945

1946

1947 7 de febrero: Exhumacin del cadver de Mons. Salvador Montes de Oca del Cementerrio de Monte Magno 12 de febrero: Honores Pstumos en la Catedral de Lucca 17 de febrero: Solemne funeral en la Iglesia de los Sacramentinos en Roma, presidida por el Cardenal Secretario de Estado 20 de febrero: Tributo de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela a Mons. Salvador Montes de Oca 21 de febrero: Expedicin del Certificado de defuncin por el Consejo Municipal de Camaiore 11 de junio: Llegan los restos de Mons. Salvador al puerto de La Guaira 15 de junio: Entierro Solemne bajo el Presbiterio de la Catedral de Valencia

Semblanza biogrficaSalvador Montes de Oca naci en Carora, estado Lara, el 21 de octubre de 1895. Hijo de Don Andrs Montes de Oca Zubillaga y Doa Rosario Montes de Oca de Montes de Oca. Aprendi sus primeras letras en la Escuela Federal, regentada por su pariente, el Br Lucio Montes de Oca. Luego, bajo la direccin de otro pariente suyo, el Pbro Carlos Zubillaga, aprendera catellano y latn. ste le llev luego al seminario de Barquisimeto, donde lo recibi Mons. guedo Felpe Alvarado, especialmente querido por nosotros los Valencianos al ser quien, en nombre del papa Po X y de Mons. Juan Bautista Castro coron a Nuestra Seora del Socorro. ste santo obispo lo hizo su discpulo predilecto, que lo acompa en su visita Ad Lmina, que peridicamente realizan los obispos al Papa, dejndole en el Colegio Po Latino Americano, donde el joven Salvador hizo sus estudios eclesisticos, hasta que enferm gravemente y tuvo que regresar a Venezuela en 1916. Recibidas las ordenes menores, fue ordenado dicono el 22 de enero de 1922 y sacerdote el 14 de mayo de ese ao, por anos de Mons. Alvarado. Cant su primera Misa el 28 de mayo de 1922 en la Iglesia de San Dionisio de Carora, contando con la presencia del mismo Mons. Alvarado.Su primer cargo pastoral fue de ayudante del padre Yanes en Cubiro. Luego en Anzotegui y en 1923 fue nombrado Capelln del Santuario de la Paz en Barquisimeto, donde instituira la Adoracin Continua al Santsimo Sacramento. Ese mismo ao fue nombrado secretario de Cmara de la Dicesis y Padre Espiritual del seminario. En esos aos recibi el ttulo de Camarero Secreto de Su Santidad.Antes de cumplir los 32 aos de edad, el 20 de junio de 1927, fue designado segundo obispo de Valencia, al recin haber fallecido Mons. Francisco Antonio Granadillo. El domingo 23 de octubre recibi la consagracin episcopal en la Santa Iglesia Catedral de Valencia a las 8 de la maana, de manos del nuncio Apostlico de Su santidad, Mons. Dr Fernando Cento. Asistieron tambin Mons. Felipe Rincn Gonzlez, de Caracas, Marcos Sergio Godoy de Maracaibo y Enrique Mara Dubuc, de Barquisimeto. Regres a Carora, donde celebr su primera Misa Pontifical, y la tarde del 27 de octubre hizo su entrada definitiva y oficial a Valencia, a la Dicesis de la que tomara posesin, en medio de grandes festejos por su recibimiento.Monseor Montes de Oca y el Rgimen de Juan Vicente GmezDesde el ao 1908, Venezuela era gobernada por el caudillo Juan Vicente Gmez, segundo en la llamada Revolucin Restauradora, que llev a Cipriano Castro al poder a finales del siglo XIX y principios del Siglo XX. Gmez, jefe del Ejrcito, se hizo con el poder ese ao y gobern hasta 1935, ao de su muerte. Sin embargo, se sucedieron varios presidentes elegidos por el Congreso Nacional, aunque hoy, y tambin en ese momento, todos saban quin era el que realmente mandaba. Desde el ao 1824, las relaciones Iglesia Estado eran regidas por la llamada Ley de Patronato Eclesistico, por la cual, la autoridad eclesistica deba someterse en varios puntos a la autoridad civil a cambio de proteccin y ciertos privilegios. Uno de esos puntos de sometimiento era la eleccin de los obispos que, propuesta la terna (tres candidatos) por el papa, el congreso nacional elega al nuevo obispo, que luego deba prestar juramento ante la constitucin y las leyes de la repblica. Al saber Gmez de la promocin de Montes de Oca para el Episcopado, exclam: pero si es un muchacho!, y, sin embargo, dej correr el nombramiento. El ao 1929 fue un ao especialmente difcil para Mons. Montes de Oca, por las diversas situaciones en las que particip. El ao anterior, muchos estudiantes revolucionarios formaron un movimiento que luego la historia recordara como la generacin del 28. Varios de ellos se unieron al alzamiento del Cuartel San Carlos el 7 de abril, pero fracas, y muchos fueron hechos prisioneros y enviados al castillo de Puerto Cabello. La Semana Santa del 29, monseor efectuaba la visita a los monumentos, seguido por una inmensa muchedumbre, con la que no perdi la ocasin para invitarlos a orar por los que sufran en las crceles, a quienes, por cierto, l visitaba con frecuencia e incluso, al ser liberados, el los conduca con su automvil hasta sus casas. El gobierno empezaba a ver con recelo al obispo revolucionario que haca oir su voz a favor de los derechos humanos.Sucedi tambin que, En 1929, fue detenido un tal Joaquin Mario, presunto descendiente del prcer Santiago Mario, segn la polica de la poca se le encontr entregando propaganda comunista, fue detenido y llevado a los stanos de la Casa Pez -sede en aquel momento de la Polica de Valencia-. All lo torturaron hasta que muri, aunque la polica sostena que se haba ahorcado en su celda con los cordones de sus zapatos. Esto indign a Montes de Oca quien comenz los preparativos de una gran misa y oficios religiosos para el cadver de este hombre. El gobierno reaccion inmediatamente, le comunicaron que por tratarse de un suicida la Iglesia no poda rendirle entierro cristiano. Montes de Oca continu los preparativos para el entierro, al da siguiente estaba en las puertas de la Catedral revestido de negro para oficiar las exequias de Mario, esto significaba un enfrentamiento directo con el gobierno del General Juan Vicente Gmez, y una contrariedad con la misma iglesia que en gran parte brindaba apoyo al gobierno gomecista encabezado por el presidente Dr. Juan Bautista Prez por su carcter catlico conservador. Su actuar durante el caso de Joaqun Mario le gan la enemistad total con todos los representantes del gobierno incluyendo quienes no le perdonaron lo que calificaban de insolencia, buscando por todos los medios la manera de que el episcopado lo sancionara.Una ancdota curiosa: lleg un da un vendedor de radios al Palacio Arzobispal. Eran una novedad para ese entonces. El obispo se mostr indiferente ante el aparato y le dijo al vendedor que no vala la pena usar aquel invento mientras no se pudieran or en l las voces de un pas en el pleno goce de su libertad.Tambin nos refiere el Cardenal Quintero en su obra para la Historia un acontecimiento que aceler el proceso de expatriacin de nuestro obispo, del cual lo escuch cuando en Trinidad se entrevistaron, precisamente durante su exilio. Copiamos textualmente lo escrito por el Cardenal: "Entre otras cosas le o referir cuanto sigue: se le present cierta maana, en el Palacio Arzobispal de Valencia, una joven seora, en un estado de suma turbacin. Le confi que momentos antes, acompaada de su esposo, haba ido a visitar a un alto poltico de aquella ciudad y que habindola dejado sola su marido por haber tenido que atender algo urgente, el poltico, primero con insinuaciones y luego ya por la fuerza, haba pretendido hacerla objeto de su lujuria, lo que no haba logrado, pues ella haba luchado hasta ganar el anteportn y la calle. Pasando ocasionalmente por la puerta del Palacio Episcopal, se le haba ocurrido entrar para referir al obispo lo que le acababa de suceder. Monseor Montes de Oca le indic que se fuera a su casa, esperara all a su esposo y lo impusiera del hecho. Un poco ms tarde, la misma seora, en un estado de mayor turbacin an, retorn al Palacio y le dijo al obispo: "Monseor: ahora he comprendido las cosas: mi marido me haba vendido a ese seor; lleg a casa furioso conmigo porque le he hecho perder la posicin que ya tena conseguida. Yo me quedo aqu: no me junto ms con ese hombre". Monseor tuvo que brindarle asilo provisional a aquella joven y atribulada dama, mientras llega el pap de ella, al que llam con urgencia. Pues bien: ese poltico, de cuya calidad moral podemos formarnos idea por lo que dijeron Po Gil, que lo seala como un traidor, y Fernando Gonzlez, que lo presenta como un corrompido, disfrutaba de influencia en el rgimen que entonces mandaba en Venezuela. Y al enterarse de que haba perdido la cacera por la intervencin del obispo, maquin venganza y se aprovech para ello de la publicacin en esos das de la "Instruccin sobre el matrimonio".La situacin se torn pblicamente grave cuando el gobernador de Valencia, anunci su divorcio y su nuevo matrimonio con una jovencita de la ciudad, y el obispo, naturalmente, en una famosa instruccin pastoral del 5 y 11 de octubre del mismo mes, expuso en pblico la doctrina de la Iglesia en torno a la indisolubilidad del matrimonio catlico, que fue tomada por el rgimen como una provocacin, siendo el pretexto para, con argumentos de violacin de las leyes constitucionales y la ley del patronato eclesistico, vigente para la poca, expulsarlo del pas. Y as, el 11 de octubre de 1929 fue decretada oficialmente la expulsin de Monseor Montes de Oca del Pas, destierro ejecutado el mismo da, cuando, por la carretera de los Teques, fue interceptado y llevado a la Guaira a un barco con destino a Trinidad y Tobago, donde permaneci hasta el ao 1931.La reaccin de los obispos venezolanos fue inmediata, realizando varios intentos para que el rgimen anulara el decreto de expulsin. En una carta dirigida al presidente de turno, Juan Bautista Prez, El arzobispo de Caracas, Mons. Felipe Rincn Gonzlez, intenta interceder ante la autoridad, pero en una respuesta firmada, no por el mismo presidente, sino por el ministro Rubn Gonzlez, qued expuesto el verdadero motivo de la expulsin: Si la expulsin del Dr Salvador Montes de Oca, obispo de Valencia, caus honda amargura a todos los miembros del Episcopado Venezolano, impresin de desagrado y de extraeza produjo en el gobierno la sorprendente e interspenticia reaccin de aquel prelado contra la Soberana Nacional y el imperio incontrastable de las leyes, y su excitacin y mandato a desconocerlas y rebelarse contra ellas, en los precisos momentos en que el gobierno acababa de develar, en sangrientos combates, movimientos y brotes revolucionarios en distintos puntos del pas; reaccin aquella que puso al poder ejecutivo en la necesidad de dictar y llevar a cabo precisas e inaplazables medidas de alta polica nacional. Por lo que queda claro que para el gobierno poco importaba el asunto del matrimonio en s sino el espritu revolucionario del obispo y sus muchas intervenciones en contra del rgimen y a favor de los desfavorecidos por la justicia.Ante las repetidas intervenciones de los obispos venezolanos a favor de Montes de Oca ante el gobierno, ste afirmaba, en una carta dirigida al Nuncio en el momento de su llegada a Trinidad: en el arreglo de mis asuntos deben hacer constar al gobierno que YO SER EL MISMO SIEMPRE; que si mil veces se me presentan las circunstancias que motivaron mi instruccin, mil veces dir lo mismo. Precisamente cuando la herida duele necesita cura es necesario hablar claro en Venezuela sobre ciertos asuntos. Tambin en una carta escrita a un to suyo caroreo le dice, desde el destierro: yo estoy confundido y no salgo todava de mi asombro. Por una parte, la locura del gobierno de mi pas, expulsar un obispo porque condena el divorcio? Pero si esto lo hacen los obispos del mundo, en Estados Unidos, en Francia, en Inglaterra y en Holanda y por la otra, ante la bondad y dignacin de mi Seor al escogerme a mi entre los diez obispos de Venezuela, a mi, el menor de ellos en todo sentido, para sufrir la suerte de tantos apstoles y santos obispos, a stos les ha mandado el Seor la persecucin y el destierro para premio de sus virtudes, a m para castigo de mis pecados. Tambin dice: Y qu pueden hacerme? me destierran? ; pero si el sacerdote catlico tiene por patria todo el universo! Me encierran en prisiones? Pero mi espritu queda libre. Me matan? Pues con eso no hacen sino fabricarme la corona de la inmortalidadAl final, el 3 de agosto de 1931, habiendo algunos meses antes asumido oficialmente el poder ejecutivo nacional Juan Vicente Gmez, es suspendido el decreto de expulsin de Montes de oca, autorizando su regreso a la patria y al gobierno de la dicesis. El 10 de octubre, a bordo del vapor Galicia, lleg al puerto de La Guaira, y el jueves 15 a las 7 de la noche lleg a Valencia, que lo recibi apotesicamente, para seguirla gobernando con piedad y entusiasmo los siguientes aos hasta 1933.

El Segundo destierro y su experiencia como religiosoA finales del 1933 se celebraba en Buenos Aires el Congreso Eucarstico Mundial, a la que Montes de oca iba a participar. Antes deba ir a Roma a la Visita Ad Limina. Realizando un retiro Espiritual en la Cartuja de Galluzo, en la Toscana, sufre una terrible peritonitis, por la cual casi pierde la vida, y es internado en una Clnica de Florencia, de las hermanas Blue Sisters, en la que es intervenido de emergencia. Durante el tiempo de su convalecencia en la clnica, fue enviado el seminarista del colegio Po Latino Americano Luis Eduardo Henrquez, quien sera 5 obispo y 1er arzobispo de Valencia. En este grave momento se produjo algo inesperado: firm la renuncia del gobierno de la dicesis, que se le estaba proponiendo. Los motivos ya no polticos sino internos de la dicesis, que, sin embargo, de seguro fueron ms dolorosos que los de la primera salida, porque atacaban su integridad y su moral como persona y como sacerdote. Haba partido de Venezuela con el deseo de ir al Congreso Eucarstico y regresar con renovadas fuerzas a seguir apacentando la grey que el Seor le haba confiado, y ahora no volvera a su amada patria.Habiendo renunciado a la dicesis fue designado obispo in partibus de Bilta e ingres como novicio a la congregacin de los Religiosos Sacramentinos en Paterrnica, a finales de mayo de 1935. Ah fue registrado con el nombre de Padre Montes. Desempe los mas diversos cargos: fregador de platos, maestro de novicios y predicador en la lengua italiana. Luego, el 5 de septiembre de 1943, ingres a la Cartuja de Farnetta, en Lucca, donde aos antes haba estado otro insigne venezolano, el Dr. Jos Gregorio Hernndez. Tom el nombre de Fray Bernardo Mara.En plena segunda guerra mundial, cuando el gobierno de Isaias Medina Angarita rompi relaciones con las naciones del Eje (Italia, Alemania y Japn), Montes de Oca tuvo varias posibilidades de regresar a Venezuela, las cuales rechaz. En una de esas ocasiones en las que el gobierno quiso traerlo de vuelta, l respondi: as como l [el gobierno nacional]me apoya a m desde lejos, yo tengo que proteger como cristiano aqu a los que estn en peligro. Mi misin es esta y est aqu, y no all la accin de Cristo y de la Iglesia es esa y no tiene fronteras ni reconoce pases. Nuestro deber est al lado de los que sufren y estn en peligro. Y yo debo cumplirlo hasta lo ltimo, como lo dispuso y lo hizo el Seor S que me matarn. No importa. La Historia de la Iglesia est llena de martirio La sangre de los mrtires fructificar mejor.Y es que el Padre Bernardo y otros monjes escondieron en los claustros del convento a quienes huan de las tropas alemanas, hasta que en la madrugada del 1 y 2 de septiembre de 1944 los nazis irrumpieron en el convento buscando fugitivos y responsables. El Padre Bernardo, Valientemente, asumi la responsabilidad total, pero las tropas aprehendieron tambin al prior y a los otros cartujos. Los sacaron en camiones militares y lo fusilaron junto con otros tantos monjes y civiles cerca de Carrara, en los alrededores de Massa, entre el 6 y el 10 de septiembre, arrojando los cadveres en una fosa comn. Este horrible acontecimiento es conocido tambin como la Masacre de Pioppetti. La noticia de la muerte de Montes de oca lleg a Venezuela en enero de 1945, recibida con numerosos acuerdos de duelo y solemnes honras fnebres en el estado Lara y en el Territorio de la dicesis de Valencia.Pasada la guerra, fue comisionado por el gobierno el Pbro. Luis Antonio Rotondaro para la misin de dar con los restos de Mons. Montes de Oca. Un dentista, el Dr.Giambantiani, que haba hecho en vida un trabajo a Montes de Oca, reconoci entre los crneos al de nuestro obispo, y un mdico profesor de Anatoma, el Dr. Mariotti, clasific los huesos de caractersticas similares al crneo, y ya tenamos el cuerpo de Mons. Montes de Oca. Regres con su tesoo el Padre Rotondaro a Venezuela llegando a la Guaira el 11 de junio de ese ao, y el 15 de junio fue la solemne ceremonia de inhumacin de los venerables restos mortales de nuestro Obispo Mrtir, bajo el presbiterio de la Catedral de Valencia.

Magra la figura Corporal. Una estatura ms bien mediana que prcer; fino y delicado el cutis; amplia y erguida la frente como los Montes de s abolengo; blanca la piel como el vuelo de las primeras Ocas de la estirpe; como tallados en filigrana de rosado encaje los labios, fciles a la risa; vivos e inquietos los penetrantes ojos por donde bulla y se asomaba el genio; caractersticamente perfilada la nariz; alargadas las manos que conservaron siempre una impresin de blsamo y aceite; los pies pequeos y el andar ligero; de hablar caroreo, que cuando tronaba desde el plpito llegaba ser torrencial y numeroso. Expresivo y jovial. As le conocamos. Pero su retrato espiritual es multiforme. Sera menester concentrar en ese cuerpo, que no tena nada de arrogante, la melflua entereza de Ambrosio de Miln, el dolor pensante de Agustn de Hipona, la amplitud del espritu de Francisco de Sales, el moderno atrevimiento de los cardenales Hinsley y Westminster y Faulhaber de Munich para tener al obispo Salvador Montes de Oca. Y asumir, adems, la maciza asctica de Dom Columba Marmin, el eucarstico fervor del padre Eymard y el imponente hermetismo de Bruno de Colonia para tener al contemplativo Padre Montes, como gustaba llamerse nuestro eximio desaparecido, en esa doble y misteriosa desaparicin de sacramentino y de cartujo. Mons. Francisco Armando Maldonado.

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