56
ENTRESIGLOS Historia, Memoria y Didáctica Número 11 II Época Fuenlabrada (Madrid) Octubre 2010 www.entresiglos.es Escuela Rota: una pieza teatral de Bruno Estrada La Guerra de los Abuelos (XI): Joaquín Sánchez Miguel Hernández, Ventana abierta al pueblo herido. Dossier: EL FUEGO y las BIBLIOTECAS

Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Número 11 de ENTRESIGLOS

Citation preview

Page 1: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

ENTRESIGLOSHistoria, Memoria y Didáctica

Número 11 II Época Fuenlabrada (Madrid) Octubre 2010

www.entresiglos.es

Escuela Rota: una pieza teatralde Bruno Estrada

La Guerra de los Abuelos (XI):Joaquín Sánchez

Miguel Hernández, Ventanaabierta al pueblo herido.

Dossier: EL FUEGO y las BIBLIOTECAS

Page 2: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

ÍndiceEntresiglos 20-21, nº 11, octubre 2010

Presentación........................................................... 3

Escuela Rota:una pieza teatral para representar en las escuelaspor Bruno Estrada............................................................. 5

La Historia en sus documentosGuerra y Filosofía Fernando Hernández ...................................................... 20

HemerotecaDestrucción de Cines y Películas en Afganistán........22

Dossier:El Fuego y las BibliotecasJesús Sánchez . ............................................. I

Mujeres españolas en los campos nazisGrupo de Alumnas de 2º de Bachillerato............................. 24

La Guerra de los Abuelos (XI) Encuentro con Joaquín Sánchez Martínez: GuerraCivil, Clandestinidad y ExilioJavier Moreno y Fabio Sánchez .........................................31

Miguel Hernández, Ventana abierta del pueblo herido.Salvador Ramírez .......................................................... 37

FICHA TÉCNICAEntresiglos 20-21 es una publicación sin ánimo de lucro, que se distribuye gratuitamente. Sus únicos objetivos son ladivulgación histórica, el fomento de la participación de los estudiantes en la investigación científica y la conservaciónde la memoria histórica. La revista se edita con la colaboración de la Conserjería de Educación del Ayuntamiento deFuenlabrada. Consejo de RedacciónL. Cerrón; F. Hernández ; J. Hernando.; J. Moreno y J. Sánchez..Colaboradores en este númeroAlumnas de 2º de Bachillerato citadas en la página 30, Bruno Estrada Salvador Ramírez y Fabio Sánchez AgradecimientosAteneo Republicano de Fuenlabrada, Salvador Ramírez, Joaquín Sánchez Martínez y nuestro profundo reconocimiento a la Amical de Mauthausen.E-mail: [email protected]

Edita: Entresiglos: Historia, Memoria y Didáctica. Camino del Molino, 3 - Fuenlabrada (Madrid)ISSN: 1885-2335Depósito Legal: M-39.125-2005Fotomecánica: COMAR: Tfno: 91 316 81 83 -e-mail: [email protected]: OMAGRAF, S.L.

La revista no se hace responsable de las opiniones vertidas por las personas entrevistadas

Alumnos de la Escuela de Prayols(hacia mediados de los 60)

Page 3: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

¿Por qué Quemar libros?“Jakob Mendel, aquel pequeño librero de viejo de Galitzia” que tuvo su lugar de trabajo instalado en un

café de Viena hasta los años de la Gran Guerra, es el protagonista del libro de Stefan Zweig, Mendel elde los libros. De cómo se inició en ese oficio éste ruso de ascendencia judía , escribe su autor : “había veni-do del Este a Viena a estudiar para rabino, pero pronto había abandonado al riguroso Dios único, Jehovah,para entregarse al politeísmo brillante y multiforme de los libros. “

Stefan Zweig, Mendel el de los libros (ed. or. en alemán BuchMendel 1929) Barcelona, El Acantilado, 2009

Ángel López “uno de tantos Ángel López como andan por el mundo”, era en 1936 un bedel de laBiblioteca de la Facultad de Filosofía y Letras (de la hoy Universidad Complutense ) de Madrid. Colaborócomo Bibliotecario con las muchachas y muchachos voluntarios de Cultura Popular y las J.S.U.(Juventudes Socialistas Unificadas) quienes, protegidos por soldados del Ejército Popular, fueron efectuan-do la evacuación de los libros de la “segunda Biblioteca de España” Las tareas de traslado se iniciaron apartir de noviembre, una vez que comenzaba a estabilizarse el Frente y se hacía evidente que Madrid noiba a ser tomado en un ataque frontal. En buena medida gracias a las posiciones que se habían recupera-do en la Ciudad Universitaria con la ayuda de las Brigadas Internacionales.

Ángel se encargó de reorganizar “el tremendo desbarajuste de hojas impresas y manuscritos desgajados”y de seleccionar los libros por orden de prioridad desde los más valiosos, (entre los que se encontraba elFasciculus Temporum de 1480, el primer libro impreso en España con grabados, la Biblia Políglota de

Cisneros , y la Hebrea, “un códice en vitela –pergamino fino- del sigloXIII ” ) hasta los más humildes.

Ángel, en unas declaraciones al periodista de la revista Estampa,Eduardo de Ontañón, le comenta :

“Nosotros luchamos por la cultura. “[...] Allí se ve la absoluta falta de res-peto que tienen estos hombres (refiriéndose a los sublevados) por cuan-to signifique cultura. La mayoría de los libros estaban caídos, pisotea-dos, por el suelo. Algunos tienen entre sus hojas restos de defecación.¡Yo no he visto jamás cosa más brutal!

Estampa nº 478. 20 de marzo de 1937, Citado en el Catálogo de la Exposición Biblioteca en Guerra, Madrid, B.N, págs. 287-290.

Presentación

Un anciano dónde se libros de Misiones la Guerra

Montejo(Madrid)

señala el lugar quemaron los

la Biblioteca dePedagógicas trasCivil ende la Sierra

Page 4: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

No es fácil responder a la pregunta que planteamos en la cabecera. En las páginas centrales deeste nuevo número de la revista (y en algún que otro lugar más disperso) aportamos testimoniospara la reflexión de unos hechos históricos cuyas últimas manifestaciones llegan hasta nuestrosdías.

Por otro lado, introducimos en esta ocasión una novedad: la de incluir el libreto de una obra deteatro que por sus características resulta fácilmente adaptable para ser representada en lasescuelas de todo tipo y cuya dramatización consideramos que puede resultar esclarecedora yquizá hasta terapeutica.

Despedimos a las personasjóvenes que han terminadosu estancia en el institutodeseándoles un buen caminoen el trayecto que ahoraemprenden y quedándonoscon un recuerdo: el de su tra-bajo para dar a conocer loque aprendieron en la exposi-ción que visitaron el cursoanterior dedicada al campode concentración deRavensbrück en Alemania,dónde pudieron descubrir lapresencia de mujeres españo-las entre las víctimas y super-vivientes, alguna de las cua-les, como Neus Catalá, aúnestá entre nosotros.

Hasta Alicante nos hemos desplazado para recabar el testimonio de Joaquín Sánchez Martínez,historia viva de la España reciente que en primera persona nos cuenta el amargo y laberintico sen-dero que ha tenido que atravesar a lo largo de su vida.

Por último, no queríamos dejar pasar el año del centenario del nacimiento del gran poeta MiguelHernández sin darle acogida en nuestras páginas, dedicando un recuerdo a su calidad literaria yhumana, a su compromiso y valentía que siguen siendo hoy una ventana abierta a un horizontemejor.

El Consejo de Redacción

Neus Catalá

Page 5: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

Basada en hechos reales ocurridos en la provincia de Burgos,

Escena Primera. 30 de Junio de 1936. Félix. Escuela de Gayangos..................................................................................................... 1

Escena Segunda. 21 de Julio de 1936 Félix y Lucia. Interior Casa de pueblo en Gayangos............................................................................ 2

Escena Tercera. 1 de Agosto de 1936 Benjamín, el cura, y jefe de la Falange. Calle del pueblo, junto a la escuela. ..............................................................................

Escena Cuarta. 28 de Noviembre de 1936 Don Miguel, jefe de Falange, el cura, Jacinto, elsecretario. Despacho del jefe de Falange, en Villarcayo.

Escena Quinta. 20 de Septiembre de 1937 Cura y Lucia. Sacristía........................

Escena Sexta. 7 de Octubre de 1937 El jefe de Falange, el cura y el secretario. Despacho del jefe de Falange..................................................................................

Escena Séptima. 15 de Enero de 1938 Lucia. Interior Casa de pueblo............................................................................................

Escena Octava. 5 de Abril 1942 Cura y Félix López. Calle del pueblo, a la puerta de la casa de Félix.............................

Escena Novena. 1 de Mayo de 1944 Félix y Lucia. Interior Casa de pueblo.....................................................................

Basada en hechos reales ocurridos en la provincia de Burgos,

ESCUELA ROTAAutor: Bruno Estrada.

Personajes:

Félix López, maestro. Lucia, mujer de Félix. Benjamín Fernández, cura. Don Miguel, Jefe de la Falange.Jacinto, secretario.

Page 6: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

-Félix: Bueno hoy es treinta de Junio de milnovecientos treinta y seis, como bien saben esel último día del curso. Ahora ustedes tienenun largo verano por delante, por lo que habrámucho tiempo para jugar, y hacer otrascosas…, como leer. Saben que en nuestrapequeña escuela tenemos más de cien libros.Para disfrutar de cualquiera de ellos solo tie-nen rellenar una ficha.

-Félix: Si Lucas, si se les acaba el librodurante el verano pueden venir a casa a pedir-me otro. Pero sobre todo es muy importanteque lo cuiden muy bien, que no pinten en él,que no permitan que se caiga al suelo, ni quese moje, ni que se ensucie. Cada libro tiene un

pequeño tesoro: la historia que nos cuenta. Yes su responsabilidad que ese tesoro no seestropeé, Para que otros compañeros puedandisfrutar de él tanto como han disfrutado uste-des.

¡Ah! Se me olvidaba, digan una vez más asus padres, y a sus madres, que los libros denuestra biblioteca son para todos. Así que aní-menles a que vengan también ellos a cogeruno.

-Félix: No se ría Esteban. Si sus padres nosaben leer es por que no tuvieron la suerte queusted ha tenido de que hubiera una escuela enel pueblo. Razón de más para que les lean lashistorias que cuentan los libros. Cuanto másse lee, más se sabe y más libre es uno.

Escena PRIMERA 30 de Junio de 1936Escenario: Vacío y oscuro. Personajes: Félix.

Page 7: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

Félix y Lucía están bailando en el salón con lamúsica de la radio, de pronto se interrumpe la pro-gramación y se oye al General Mola.De pronto dejan de bailar.

Palabras del General Mola:

“Hoy, veintiuno de Julio de mil novecientostreinta y seis, cuarto día del GloriosoAlzamiento Nacional, les habla el GeneralMola. Una vez más quiero insistir en la prime-ra prioridad para lograr nuestra victoria: Hayque sembrar el terror para reducir lo antesposible al enemigo, ya que es fuerte y estabien organizado. Solo hay una forma de tratara los rojos, matarlos”.

Lucía se separa de Félix y apaga la radio.

-Lucia: Ves como tengo razón Félix, debesirte, no sabemos que puede pasar. ¿Es que nohas oído lo que ha dicho el general Mola?. Ybien sabes lo que esa bestia falangista quetenemos en el pueblo va por ahí diciendo:“Vamos a pasar a cuchillo a todos los rojos delpueblo por lo que han hecho a Calvo Sotelo”.

-Félix: Lucía, ya sabes queSimón es un fanfarrón, siem-pre gritando e insultando, peroluego es un cobarde.-Lucía: Acabas de oír, igualque yo, que todo el ejército seha alzado en armas contra elgobierno de la República.-Félix: Son patrañas paraasustarnos. Además sí estátodo el ejército esta levantado¿dónde voy a ir?-Lucía: Lo primero, desapare-cer del pueblo. Tomas el cami-no hacia Los Tornos, subes almonte, y allí esperas a vercomo está la cosa. Mis herma-nos quieren irse contigo.-Félix: Pero si vienen Anselmoy Agustín te quedaras sola conlos cinco niños, y con él queviene. (y suavemente le pasa

la mano por el vientre).

-Lucía: Félix, ¿Es que no te quieres enterar?El domingo, en Espinosa, después de misa,salió un camión lleno de falangistas. Primerofueron a Bercedo, y allí, a golpes, hicieronsubir a varias personas en el camión. Luego,al pasar por Loma de Montija, fueron a casadel maestro.

-Félix (alarmado): ¿A casa de Don ManuelRegiden?

-Lucía: Si, y como dijo que él no subía alcamión, le mataron en la misma puerta de sucasa a golpes, como a un perro, delante detodos. Si te quedas aquí te mataran. Vetehasta que se aclare todo, solo serán unosdías. En casa, con la ayuda de mi madre, yome apañare con todo. ¿No lo hago todos losdías?

-Félix: De acuerdo, como siempre, tienesrazón.

Se apaga la luz.

Escena SEGUNDA 21 de Julio 1936Escenario: En el salón de una casa de pueblo, por la noche.

Personajes: Félix y Lucia (embarazada).

Page 8: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

El jefe de la Falange sale de la escuela con librosen los brazos, los deja en el suelo, junto a un mon-tón de bultos que están amontonados en la paredde la escuela. El jefe de la Falange se quita elpolvo, en ese momento aparece el cura.

-Cura: Buenos días.-Jefe de Falange (JF): Arriba España.-Cura (comedido): Arriba España. -JF: ¿Qué le trae por aquí?-Cura: Me ha dicho mi sacristán que usted

quería un listado con los rojos del pueblo.-JF: Si, el jefe de Falange nos ha mandado

que fichemos a todos los rojos de lasMerindades y que nos llevemos a varios aEspinosa. El frente esta a pocos kilómetros yno quiere que puedan pegarnos tiros por laespalda.

-Cura: Pues tome, aquí esta la lista deGayangos.

-JF: (mirando con detenimiento el papel).Pero aquí no hay nadie importante, todoslabradores, no esta ni el alcalde, ni el maestro,ni ningún dirigente del Frente Popular, y lamitad son viejos. Pero padre ¿este pueblo noestaba lleno de rojos?

-Cura: Bueno, el maestro ha huido, y con éllos más significados. Están en los Tornos. Aquísolo han quedado sus familiares y algunospobres diablos.

-JF: Pues anote a los familiares, así los quese han echado al monte se lo pensaran dosveces antes de volver a pegar un tiro.

El cura se queda pensativo.

-Cura: La casa del maestro ha sido el centrode los rojos en el pueblo, pero han huido todoslos hombres.

-JF: ¿Es que no tenía familia el maestro?Tendrá chavales con edad para coger unarma.

-Cura: El mayor no tiene más de doce años.-JF: En la partida de rojos que se enfrentó a

los guardias civiles en Villasante había variosniños de esa edad. Les ayudaban a cargar losfusiles.

-Cura: Los conozco y me parecen muy

pequeños, pero es verdad que si en el puebloven que en la casa del maestro no pasa nadacreerán que les tenemos miedo.

-JF: Y podrían envalentonarse…-Cura: Tiene razón, aunque ahora estén

escondidos y agazapados, aún hay muchosrojos en este pueblo.

-JF: Hay que mostrarles lo que les espera sino se someten y repudian de sus ideas. Hayque meterles el miedo en el cuerpo.

-Cura: Le anotaré los nombres de la mujerdel maestro, y de su suegra, esa vieja no hahecho más que parir rojos. Aunque…, la mujerdel maestro acaba de tener una niña.

-JF: Porque le falte leche durante unos díasno le pasará nada.

-Cura: Si, ya se buscaran esos rojos comoamamantarla, ¿no quieren el socialismo?,pues que empiecen por repartir la leche entresus crías. Voy a la sacristía y le traigo la listacompleta, pero, disculpe que le pregunte¿También se llevan los libros?

-Jefe del grupo (riendo): No, es algo que meenseñaron unos requetés navarros que conocíen Burgos. Esos si que tenían cojones.Cuando no podían fusilar al maestro porquehabía salido volando, como aquí, fusilaban loslibros peligrosos, y todos aquellos símbolosrepublicanos de las escuelas.

-Cura: ¿Y cómo sabe cuales son los librospeligrosos?

-Jefe de Falange: Nuestro capellán me hizoun listado. Pero ya casi me lo se de memoria:escritores ateos como Valle-Inclan, PerezGaldos, Pío Baroja, Azorín, Espronceda, todoslos libros de los rusos que tienen nombresimpronunciables y rezuman bilis bolchevique,y de los franceses que son todos unos maso-nes. Y si se quema un libro de más no pasanada.

-Cura: El maestro tenía muchos, demasia-dos…-Jefe de la Falange: Y una vez que la escuelaeste limpia de esa basura marxista, llamare anuestro capellán para que oficie un auto de fe.Así cuando comience el curso tendrá unanueva escuela: nacional y católica.

Escena TERCERA 1 de agosto de 1936Escenario: Calle del pueblo junto a la escuela.

Personajes: Benjamín, el cura y Miguel, el jefe de la Falange.

Page 9: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

-Cura: No hace falta que vaya a Espinosa abuscarlo. Yo estaré encantado de purificarespiritualmente la escuela.-JF (sacando su pistola): Y ahora a terminar loempezado.

El cura le mira muy atentamente, el JF se da cuen-ta y le mira.

-JF: Padre ¿Quiere disparar usted?-Cura: No, yo nunca…-JF: Venga padre, siempre hay una primera

vez. Sujétela con fuerza y apriete el gatillo, yaesta cargada.

El JF le ayuda a disparar, cuando pega el tiro grita:Por Dios y por España.

El jefe de la Falange esta sentado en su silla, escri-biendo. En el centro de la habitación hay una estu-fa de leña. Se oye un golpe en la puerta.

-Secretario: Disculpe Don Miguel, es DonBenjamín.

-JF: ¿Don Benjamín?Secretario: Si, el cura de ese pequeño pueble-cito que esta en la carretera hacía Espinosa,donde hace poco mandamos un nuevo maes-tro

-JF: Ah, si ya me acuerdo. Por favor, dígaleque pase, y traiga algún leño más, que hoyesta el día muy frío. (Se levanta hacia la puer-ta).

Mientras camina hacia la puerta el jefe de laFalange, el secretario ha indicado al cura que pase.

-Secretario: Pase padre, D. Miguel le estabaesperando.

-JF (Cerca de la puerta, ve al cura y le da lamano): Buenos días D. Benjamín, hace variosmeses que no nos vemos, y como ha cambia-do el tiempo, hace un frío.

- Cura: Buenos días D. Miguel. Sí, pareceque el invierno ya se nos ha echado encima.

-JF: Por favor siéntese (Le aparta la silla

frente a su mesa, y él va a sentarse en lasuya). Cuénteme, ¿Cómo les va por el pue-blo?

-Cura: Pues verá, como usted sabe muybien, hace ya cuatro meses que el anteriormaestro, un rojo irredento, salió con el raboentre las piernas del pueblo abandonando laescuela. Gracias a la diligencia con la queusted actuó, pudimos tener un sustituto al ini-cio del curso escolar. Y por ello en Gayangosse le está muy agradecido.

-JF: No lo merezco, es mi trabajo ¿Y qué talel nuevo maestro, por cierto?

-Cura: Bueno, no hay quejas por ahora, peronunca se sabe. Aunque es de espíritu liberal,según he observado en las conversacionesque he mantenido con él, ha acomodado suconducta a las exigencias actuales. Y hahecho manifestaciones de sumisión inque-brantable a la superioridad.

-JF: ¿ Entonces, cual es el problema? -Cura: Hoy por hoy no puedo certificar otracosa, aunque es seguro que nos vendría mejoralguien con las ideas más claras,….ya meentiende. Han sido muchos años con el diablometido en la escuela. Los maestros han sido la principal causa de laactual zozobra de nuestra sociedad, y el queteníamos en el pueblo era de lo peor.

-JF: ¿Se sabe algo de ese individuo?-Cura: No, no se sabe nada de él, nada ofi-

cial vamos, rumores muchos. Pero…, a lo quevenía.

(En ese momento llaman a la puerta) Voz delSecretario: ¿Se puede?

-JF: Sí Jacinto, deje los leños junto a la estu-fa, y cuando le llame entre a tomar la declara-ción a monseñor.

El secretario deja las maderas junto a la estufa y seva. El Jefe de la Falange se levanta.

-JF: Discúlpeme, voy a avivar un poco elfuego, pero por favor siga usted, me estabadiciendo…

-Cura (cambia su posición para poder seguirlecon la mirada y un poco molesto por las interrupcio-nes): Sí, le estaba diciendo que creo que ya eshora de que se inicie el expediente de depura-ción del huido maestro de Gayangos. Entiendoque en estos primeros meses, después del

Escena CUARTA 28 de Noviembre 1936

Escenario: Despacho del Jefe de la Falange.Personajes: Cura. Don Miguel, Jefe de la falangede Villarcayo (JF). Jacinto, secretario.

Page 10: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

glorioso alzamiento, ha habido que hacermuchas cosas en muy poco tiempo.

-JF: Si, estos cuatro meses han sido muymovidos, pero al fin nuestras tropas ya estánsobre Madrid.

-Cura: Estoy seguro de que nuestros cruza-dos tomarán pronto Madrid, y por ello hay queir preparando, desde ya, la nueva sociedad porla que estamos luchando. Sin olvidar cuestio-nes como esta que, para un pequeño pueblocomo Gayangos, son de enorme importancia.

-JF: Sin duda, sin duda.-Cura: Y lo primero debe ser extirpar de raíz

el virus ateo y marxista que esos infaustosmaestros republicanos han inoculado durantetantos años en las mentes de nuestros niños yjóvenes. Y por eso, ninguno de ellos, nuncamás, me oye ¡nunca más! debe volver a pisaruna escuela.

-JF (volviendo a su sillón): No se preocupe.Por eso le he citado hoy. Debería indicarnos aotra persona del pueblo para que también letomemos declaración.

-Cura: Tengo a la persona que buscan:Simón López, padre de familia de Gayangos,una persona de indudable fervor hacia lacausa nacional, miembro de la Falange, y ade-más mi sacristán.

-JF (anotando en una hoja): Magnifico, lapersona ideal, sin duda. Como ya le expliqué,no es que dude de sus palabras, pero ya sabe,los procedimientos burocráticos son eso,papeles y más papeles, y exigen al menos tresdeclaraciones para iniciar el expediente dedepuración. En pocos días tomare declaracióna D. Expósito Bilbao, el comandante de laguardia civil de Villarcayo. Pero empecemosya.

Toca el timbre que tiene en la mesa. Entra Jacintoque le pasa un papel y se sienta frente a una mesaauxiliar con maquina de escribir.

-JF (empieza a leer el texto que le ha pasado elsecretario): Hoy a 28 de Noviembre de 1936, acuatro meses y once días del GloriosoAlzamiento Nacional, comparece enVillarcayo, ante D. Miguel García Fernández,jefe local de la Falange, Don BenjamínFernández, cura de Gayangos, con el objetode iniciar el expediente de depuración de FélixLópez Pereda, maestro de primera enseñanzade la localidad de Gayangos, ayuntamiento de

la Merindad de Montija, provincia de Burgos. Padre, le voy a leer las preguntas que

vienen en el impreso que ha preparado elMinisterio de Educación Nacional para losexpedientes de depuración, y el secretario irátomando nota. Aquello que desconozca, nohace falta que lo conteste, ¿Entendido?

-Cura: Si, por supuesto, responderé solo loque se. No es necesario exagerar, a este hom-bre ya le condenan sus actos.

-JF: Anótelo todo (dirigiéndose al secretario). Elcitado Félix López abandonó su puesto de tra-bajo, como maestro de Gayangos, al producir-se el Glorioso Alzamiento Nacional.Exactamente, ¿en que fecha se ausentó?

-Cura: Fue el 18 de Julio. Yo lo sé bien. Sefue con la partida de rojos que formó laColumna Villarías, se puso al frente de suscorreligionarios en el frente de Los Tornos. Ydesde allí hizo armas contra las tropas nacio-nales, cerrando el paso de nuestros soldadoshacia Santoña y Balmaseda.

-JF: ¿Cuál es el paradero actual de estemaestro?

-Cura: Se dice en el pueblo que está enAsturias o Santander, en las filas de los rojos.

-JF: Veamos su conducta profesional.¿Faltaba a menudo a las clases? ¿Era pun-tual?

-Cura: No, no faltaba a las clases. Se lepuede acusar de muchas otras cosas, pero node faltar a sus obligaciones en la escuela. Y si,era puntual.

-JF: ¿Estaba satisfecho el pueblo con elestado de la enseñanza?Cura (en tono didáctico): Las izquierdas sí, lasderechas no. Ya se sabe que la afinidad políti-ca disculpa, y aún elogia, muchos defectossalientes. Además tenga usted en cuenta queGayangos es un pueblo acostumbrado a poco,que se contenta con nada. La actitud deldocente no les llamaba la atención a muchosde sus habitantes.

- JF: ¿Su conducta particular ha sido dignade un maestro? ¿Perseguía a los que acudíana la iglesia?

-Cura: Bueno, perseguir, yo no creo que esasea la expresión correcta de su comportamien-to. Pero su conducta no era digna de un maes-tro. Porque un maestro debe enseñar a lospequeños, y a los mayores, a ser humanos ypacíficos. Y durante la regencia de esta escue-la por D. Félix López se ha visto todo lo contra-

Page 11: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

rio. Era un amoral, y con sus doctrinas contri-buía a la corrupción de las costumbres.

-JF: ¿En qué relaciones está, o más bienestaba, con el vecindario?

-Cura (en tono condescendiente): Buenas conlos rojos, malas con los oponentes. Si bien nose le pueden reprochar altercados, se le nota-ba que actuaba con simpatía y camaraderíacon los dóciles a su ideario.

-JF: ¿Se mezcló en asuntos obreros o delcampo?

-Cura (en tono despectivo): Hablaba a cadapaso de las injusticias que sufría el proletaria-do y los campesinos, y de que sólo el FrentePopular los podría redimir. Hacía propagandaentre los labradores para que se afiliaran y for-masen parte de las casas del pueblo. - JF: Por tanto, estaba afiliado a algún partido¿A cual?

-Cura: A juzgar por sus actos era un comu-nista. Aunque ignoro si militaba. Pero de lo queestoy seguro es que soñaba con DonMarcelino Domingo.

-JF: Marcelino Domingo, no era ese de ......-Secretario: De Izquierda Republicana, fue el

ministro de Instrucción Pública.-JF (con mala cara, interrumpiéndole): Si, ya se

quien es. Pero, ¿hay alguna constancia docu-mental de sus supuestas afiliaciones?

-Secretario: En nuestros archivos solo cons-ta que se afilió a la Federación deTrabajadores de la Enseñanza el 20 deDiciembre de 1932.

-JF: ¿Hizo propaganda política fuera de laescuela?¿Tomo parte en actos políticos?

-Cura: Por supuesto, a pesar de que su fami-lia tenía las mejores tierras del pueblo, su gritofavorito era “Viva Rusia”. Con eso está tododicho.

-JF: Ya…”Viva Rusia”, pero ¿si las mejores tie-rras eran suyas? ¿Por qué simpatizaba conesas ideas izquierdistas?-Cura: Porque consideraba que eso sería loque mejor pudiera empujarle a puestos máselevados, desde luego inmerecidos. Si nofuera por la Republica no hubiese logrado eltitulo de maestro en toda su vida, por burro.-Secretario (revolviendo papeles): Si me permi-te.-JF: Sí, por supuesto.-Secretario: Según nuestro archivo D. FélixLópez obtuvo el titulo de maestro de primeraenseñanza en 1925, a la edad de 25 años. Esdecir seis años antes de la proclamación de laRepublica.

-JF (mirando en tono comprensivo al cura):No se preocupe (Dirigiéndose al secretario) Noincorpore la última declaración al expediente.Y eche más leña a la estufa que nos vamos ahelar.

El secretario se levanta y echa más leños a la estu-fa.

-JF (ofreciendo un cigarro al cura): ¿Quiereun cigarro?

-Cura (cogiéndolo): Esta bien, gracias, loguardaré para luego. El cura se lo guarda. Eslo que se decía en el pueblo

-JF: Como ya le dije, responda solo de lo quesepa.

-Cura: ¿Nos queda mucho?-Jacinto, ¿Qué nos falta?-Secretario (volviendo a la mesa): Poco, lo

relativo a la difusión de propaganda izquierdis-ta en la escuela.

-JF: Ah, si. Eso es muy importante. Essobre si les enseñaba a cantar LaInternacional, a saludar con el puño enalto, o si repartía propaganda política enla escuela (espera a que el secretario sehaya sentado) ¿Qué sabe al respecto?-Cura: Nadie me ha dicho nunca quecantara la Internacional en clase, ni quemandara que los niños levantasen elpuño. Aunque algunos lo levantabancuando le veían por la calle, porque élbien que lo hacía. Pero en clase, y porordenes de él, no. Tampoco se nada deque los llevara a mítines, ni que les

Page 12: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

repartiera propaganda política.-JF: Bueno, pues ya hemos acabado.

Muchas gracias por su colaboración, ya no lerobamos más tiempo (y se incorpora y le vaacompañando a la puerta).

-Cura: Ha sido un placer. Espero que prontotome declaración a Don Expósito y a SimónLopez. Y que esto sea suficiente para que, sieste individuo regresara por el pueblo, Dios nolo quiera, nunca más volviera a ejercer elmagisterio.

-JF: No se preocupe.-Cura: Si necesitara algo más, no dude en

llamarme. Estoy seguro que los actos de estehombre le condenan ante Dios y ante los hom-bres.

-JF: Sin duda, sin duda. Agilizaré los trámi-tes cuanto pueda (le despide).

-JF: Bueno, hay que ver las prisas de estecurita, como si no tuviera otra cosa que hacer.En Madrid los rojos han frenado la ofensiva denuestras tropas. Debería estar sacando solda-dos de debajo de las piedras ¡Soldados! y nocruzados, y no persiguiendo maestrillos des-aparecidos cuyo gran crimen ha sido gritar“Viva Rusia”.

-Secretario: ¿Qué hago con esto?-JF: Escriba una carta a la Comisión de

depuración de Burgos, solicitando la aperturadel expediente, mande otra al comandante dela guardia civil, y al sacristán ese, para quevengan a prestar declaración, pasé a limpiotodas las declaraciones, y, cuando pueda,redacte el borrador del informe.Secretario: Sí, señor, pero sabe todo el traba-jo que hay…-JF: Jacinto, he dicho cuando pueda.-Secretario: Si señor (Y se va del despacho).

El cura esta ordenado sus cosas y llaman a la puer-ta.-Cura: Adelante-Lucia (con voz seca,lleva un bebe envuelto enuna manta en su pecho): ¿Me ha mandado lla-mar?

-Cura: Vaya señora Lucia, que poco se la vepor la iglesia. Pase, pase.

-Lucia (en el umbral): Prefiero quedarme aquí.Bien sabe usted que mi familia no es de misa.

-Cura: Pues eso esta muy mal. Precisamentede su familia quería hablarle yo.

-Lucia: Mi familia es cosa mía, y de nadiemás. No le parece ya suficiente el daño quenos ha hecho.

-Cura: No sea insolente. Y menos despuésde que los rojos estén huyendo de nuestro vic-torioso ejército nacional por todo el norte deEspaña, después de un año de cruzada. Haceapenas unos días, a principios del mes de sep-tiembre, nuestras tropas han reconquistadoSantander.

-Lucia: Si, eso he oído. ¿Y a mí que meimporta?

-Cura: Pues debería importarle, uno de losrojos capturados allí es su marido.

-Lucia: Entonces esta vivo (con alegría).Pero…¿Esta bien? (temerosa)

-Cura: Está preso en el penal de Santoña,bajo consejo de guerra.

-Lucia (con voz firme): Mi marido no ha mata-do a nadie.

-Cura: Eso es lo que usted dice. Ya veremos.Ya sabe lo que ha pasado con muchos comoél. La he mandado llamar para decirla que, sisaliera vivo del penal, lo mejor es que no vuel-va a por aquí. Y sobre todo que no piense enpisar una escuela en su vida.

-Lucia (con voz firme, pero angustiada): Pero laplaza de maestro de este pueblo es suya. Elque hay ahora es provisional.

-Cura: El gobierno de Burgos lleva más deun año depurando a todos los maestros consi-derados peligrosos.

-Lucia: Mi marido no es peligroso.-Cura: Lo más posible es que su marido no

vuelva a dar clase, ni en este pueblo, ni en nin-guna otra escuela. Ya me ha oído. Lo mejor

Escena QUINTA 20 de Septiembre de 1937

Escenario: Sacristía.Personajes: Lucia y el cura.

Page 13: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

El Jefe de Falange esta sentado en su mesa.Llaman a la puerta desde fuera.

-Voz del secretario: ¿Señor?-JF: No le he llamado Jacinto, ¿Porque me

interrumpe?-Secretario: Señor, es el párroco de ese pue-

blito, Gayangos, Don Benjamín, que se ha pre-sentado sin tener cita con usted. ¿Le dejópasar?

-JF: ¡El cura de Gayangos! Será por el expe-diente del maestro ese. ¿Qué ha hecho conél?

-Secretario: Aún no le he pasado a leer elborrador con los cargos.

-JF: Y hace un año que le tomamos decla-ración al cura, vaya... Bueno, déjele pasar, yvaya a buscar los papeles, dese prisa.

El JF de la falange se pone la chaqueta y se dirigea la puerta. En ese momento se abre y entra elcura.

-JF: Buenos días Don Benjamín ¿Qué le traepor aquí?

-Cura: ¿Qué que me trae? ¿No lo sabeusted? ¿Pero si debía ser usted la personamás enterada de las Merindades?

-JF (con preocupación): ¿Ha pasado algograve en Gayangos?

-Cura: No, pero bien pudiera pasar pronto.No se ha enterado de que en Santander hancapturado al maestro de Gayangos.

-JF: No, padre, han sido miles los prisione-ros que hemos hecho en Santander, aún nome han enviado un listado con los de su pue-blo. Pero (en tono optimista) ¿No es unabuena noticia?

-Cura: Pues no se que decirle, depende decómo vaya su caso. Si volviera pronto al pue-blo, y su depuración aún no fuera oficial, seríaun desastre. Vaya ejemplo de cómo Dios cas-tiga a sus blasfemos. El expediente ¿Ya lohabrá enviado a Burgos?

-JF (En ese momento se abre la puerta y apare-ce Jacinto): Jacinto trae el expediente de…

-Cura: Félix López.

para usted, y para su familia, es que, si salieravivo de la cárcel, no vuelva a poner los pies enGayangos.

-Lucia (con voz dura): ¿Y que más nos va ahacer? Usted fue quien dijo a los falangistas aquien debían llevarse de este pueblo, por esofusilaron a mi madre.

-Cura (intento fallido de interrumpirla): No lepermito…

-Lucia: Y me hubieran fusilado a mí, si no mehubiera negado a separarme de esta pequeña.

-Cura: Yo solo di un listado que me pidieron,yo no sabia...

-Lucia: Como que usted no sabía, ningunade las dieciséis personas que subieron a esecamión esta viva, más de treinta hijos de estepueblo se han quedado sin alguno de suspadres por su odio.

-Cura (gritando): Desgraciada, fue Dios quiendecidió la muerte de tu madre y de los demás,por sus muchos pecados cometidos.

-Lucia: Parece mentira, tanto amor que diceque tiene su Dios, y tanto rencor que destilausted. Cuando trajeron el ataúd de mi madretuvimos que llevarlo al cementerio por loscaminos llenos de barro, porque usted no per-mitió que atravesara la plaza del pueblo, paraque no pasara por delante de la iglesia.

-Cura: Fue para evitar altercados.-Lucía: Fue una crueldad innecesaria con

una mujer, que todo el pueblo sabe, que nuncahizo mal a nadie. Tenga cuidado, se va a pudrirpor dentro.

-Cura: Vosotros si que debéis tener cuidado.Sí no creéis en Dios, por lo menos aprenderéisa temerle.

-Lucía: Ya no. Ya se que Félix esta vivo y seque va a volver.

Lucía se va cerrando la puerta con fuerza.

-Cura: Dios es quien decide vuestras vidas,yo solo soy su brazo ejecutor, pero estoy segu-ro que en este caso Cristo no tendrá misericor-dia. Vaya, vaya…. si bajaran la cabeza

(mira la cruz y se persigna).

Escena SEXTA 7 de Octubre de 1937

Escenario: Despacho del Jefe de Falange.Personajes: Don Miguel, Jefe de Falange, el curay el secretario.

Page 14: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

-JF: De Félix López, ¿En que fase de instruc-ción esta?

-Secretario (desde la puerta con un expediente,que le pasa): Se tomo declaración al coman-dante de la guardia civil del cuartel deVillarcayo y a su sacristán. Aquí tengo el borra-dor del informe, pero aún no esta corregido.

-JF: (alzando la voz con un enfado impostado)¡Aún no esta corregido! Déme todo el expe-diente.

-Cura: Entonces ¿Estamos en Octubre ytodavía no ha enviado el expediente a Burgos?(enfadado) Pero si hace casi un año que estu-vimos aquí mismo, en su despacho.

-JF (volviendo hacía el cura con el expediente):Bueno, han sido unos meses con mucho tra-bajo. Nos costó mucho esfuerzo que declararael comandante de la guardia civil de Villarcayo.Cada dos por tres estaba al pie del puerto delos Tornos, en previsión de alguna desespera-da contraofensiva de los rojos.

-Cura (Haciendo visible su molestia): Espero notener que verme obligado a quejarme al arzo-bispo de Burgos.

-JF: Por Dios, no se sulfure Don Benjamín,(aliviado) aquí tengo la propuesta de cargosimputados.El cura casi arrebata el papel al JF y empieza aleerlo.

-Cura: Pero ¡No se dice nada de su filiaciónpolítica!

-Secretario: Además de su afiliación al sindi-cato de maestros, no tenemos constancia deninguna otra prueba documental. Y disculpe,pero su declaración y la de su sacristán soncontradictorias. Usted primero dijo que eracomunista, y después de IzquierdaRepublicana, y el sacristán dijo que era delFrente Popular, socialista, y masón.

-JF: Tal vez en Santander o en Bilbao tenganmás información en los ficheros que se hayanincautado.

-Cura: Aquí han puesto que, para celebrar eltriunfo de las izquierdas en las últimas eleccio-nes, encabezó a un grupo de más de cuaren-ta izquierdistas.

-Secretario: Si, y que iban dando vivas aRusia, y mueras a los políticos de derechas, ala Guardia Civil y a la Guardia de Asalto, comoustedes dijeron. -Cura: Pero, hombre de dios, no ponga elnúmero de personas que se manifestaron.

Gayangos no tiene ni cien habitantes, va aparecer que estaba todo el pueblo en la mani-festación.

-JF: Muy correcta su observación. CorríjaloJacinto. (El secretario escribe algo en el expe-diente).

-Cura: ¿Y esto es todo? ¿Ya no hay más? -JF: Con estos cargos, en un juicio por auxi-

lio a la rebelión, le caerían por lo menos vein-te años y un día.

-Cura: Pero esto es un expediente de depu-ración, y no hay casi nada que cuestione sulabor como maestro. Puede que con estasacusaciones en Burgos solo le suspendan,pero que no le quiten definitivamente la plaza.Y este individuo no puede volver a ejercer elmagisterio en Gayangos nunca más. Me oye,¡Nunca más! Yo recuerdo que en nuestrasdeclaraciones había cosas más concretassobre su comportamiento en la escuela….

-JF (mirando al secretario): Bueno algo más sihay ¿No Jacinto?

-Secretario: Pero sus declaraciones, y las desu sacristán se contradecían en varias cuestio-nes.

-JF (en tono cómplice con el secretario): Si esehombre, su sacristán, decía algunas incon-gruencias. Además en sus declaraciones pare-ce que hay una clara animadversión personal,¿tal vez por algo relacionado con unas tierrasdel pueblo?

-Cura: Si, creo que alguna disputa tienen, yes verdad que a Simón a veces se le calientala lengua, pero eso no debe hacer dudar detoda su declaración. Es mi sacristán.

-JF: No, no, por supuesto que no-Cura: A ver léame (al secretario), léame la

declaración de Simón.-JF (coge los papeles que le da el secretario):

Acusa al maestro de haber llevado a los niñosa un mitin comunista. Pero usted hace constarque el maestro asistía a mítines él solo, sin losniños. Y no hemos querido poner en duda supalabra.

-Cura: Pero ¡Por Dios! Yo tengo muchomenor conocimiento de las cosas del colegioque Simón. El tiene varios hijos en la escuela.Este claramente podría ser el octavo cargo.

-JF: Me parece bien padre. Jacinto, ya haoído al padre, anótelo como cargo octavo. (Elsecretario anota).

Page 15: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

-Cura: ¿Qué más hay?-JF (después de leer): El comandante de la

guardia civil declaró que enseñaba a cantar lainternacional a los niños en la escuela, y asaludar con el puño en alto. Pero usted y susacristán no dicen nada al respecto.

-Cura: Pues lo harían porque se lo habríaenseñado en la escuela ¿No?

-Secretario: Pero el comandante, ni tienehijos en la escuela, ni vive en el pueblo.

-Cura (volviendo la cara al secretario y con tonodesafiante): ¿No pondremos en duda las fuen-tes de información de la guardia civil? En estoscasos es mejor pecar por exceso que pordefecto ¿no?

-JF: Si (al secretario). Anótelos como cargos noveno y décimo. (El secretario anota en el expediente).

-Cura: ¿Hay más?-JF: Su sacristán menciona que a veces

repartía el diario El Liberal en clase.-Cura: Eso, ¿no esta considerado como

reparto de propaganda política?-JF: Hmm…, espere. Jacinto, aquí hay unas

notas suyas manuscritas al margen. -Secretario: Bueno, El Liberal era un diario

republicano, pero no extremista. Tal vez lorepartiera porque incluía relatos literarios degrandes escritores como Don Leopoldo AlasClarín, o Don Ramón Gómez de la Serna…

-Cura (con ironía al JF): Son muy interesanteslos amplios conocimientos literarios de susecretario. A veces se empieza leyendo muchoy…no se sabe como se acaba.

-JF (corrigiéndose y con la voz con más aplomo):Si Don Benjamín, sin duda tiene usted razón.Anote, como cargo undécimo, repartir propa-ganda política en la escuela. (El secretario anota, bajando la cabeza).

Cura: ¿Ya esta todo?

-JF (leyendo): Su sacristán declaró que le oyódecir al maestro, al día siguiente al asesinatode Calvo Sotelo, "Ya cayó uno". Y que estabaalegre.

-Cura: ¿No es eso un delito de excitación ala rebelión?

-JF: Si, anótelo como cargo decimosegundo.(El secretario anota).

-Cura: ¿Hay más?-JF: Jacinto, ¿hay algo más? -Secretario (mirando los papeles): Su sacristán

también acusa al maestro de gritar a favor delamor libre, de estar por la abolición del matri-monio y de amenazar con burlarle las hijas.

Cura: Bueno, tampoco hay que exagerar, ade-más, eso no tiene nada que ver con un expe-diente de depuración. ¿Cuantos cargos lleva-mos?

-JF (mirando los papeles de Jacinto): Doce.-Cura: Como los apóstoles. ¿Cree que serán

suficientes?-JF: Si, sin duda…-Cura: Pues ve, que rápido hemos termina-

do.-JF: Si, esta misma semana enviaré el infor-

me a Burgos.-Cura: Con una copia al arzobispado. Ya

sabe, para agilizar los trámites.-JF: ¡Si, si! Con una copia al arzobispado.-Cura: Muchas gracias, ya sabía yo que,

dadas sus muchas ocupaciones, era buenointeresarse por este tema.

-JF: Por supuesto, le agradezco su interés.¿Desea algo más?

-Cura: Ahora que lo menciona, en relacióncon el maestro que tan diligentemente nos pro-porcionó al inicio el pasado curso escolar.

-JF: ¿Algún problema?-Cura: Ya le dije que era de espíritu liberal.

Un liberal cobarde, pero un liberal. ¿Seríamucho pedir el poder disponer de un nuevomaestro como dios manda durante estecurso?

-JF: Muy bien, como usted quiera (acompañán-dole a la puerta). Hasta pronto (despidiéndole).

-JF: Tome el expediente. Pase todas lasnotas a limpio hoy mismo, y mañana envíelo ala comisión de depuración ¡Con copia al arzo-bispado de Burgos!

-Secretario: Si señor. Pero es la primera vezque enviamos copia al…

-JF: ¿Le he dado permiso para que me inte-rrumpa? También envíe una carta solicitandola publicación urgente, en el Boletín Oficial dela Provincia, de una citación a D. Félix LópezPereda, para que en el plazo de diez días sepresente para alegar frente a las denuncias.

Page 16: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

-Secretario: Pero…, estando preso enSantander no se enterará.

-JF: ¡Y a mí que narices me importa! El plazode alegaciones es un mero trámite burocráticoque hay que cumplir, no creerá que sirva dealgo. Este hombre ya esta juzgado y condena-do. Venga póngase ya a ello.

-Jacinto: Si señor.-JF: Ah, se me olvidaba, solicite también un

nuevo maestro para Gayangos. Pero uno quesea un buen falangista.

-Secretario: Señor, usted sabe los problemasque tenemos para encontrar maestros. Entrefusilados, desaparecidos y expedientados, hahabido que sustituir a cerca de cien maestrossolo en Burgos.

-JF (casi gritando): Pues les dice que no hacefalta que sepa ni leer, ni escribir, pero que sesepa de memoria los principios fundamentalesdel Movimiento… y el Avemaría. Y usted, a ver si leemos menos.

Lucia en su casa, leyendo de pie una carta queacaba de escribir.

-Lucía: Quince de Enero de mil novecientostreinta y ocho. Querido Félix, Por fin, tengotiempo para escribirte una carta, ya los tengo atodos acostados. Y no sabes lo cansada queestoy. La que más me preocupa es la peque-ña, con este frío que se agarra a los huesos.Pero me he prometido no contarte penas, ya tutienes muchas más en el penal. La verdad esque ahora estamos mucho mejor. Era muchopeor cuando tuvimos a los alemanes en lacasa y no sabíamos nada de ti. No nos tocaronun pelo, pero comieron y bebieron de nuestracasa todo lo que quisieron.

Lo peor era el continuo temor de quealguno de los mayores se les encarara. Sobretodo después de que aquel bestia sacará lapistola y matará al perro en medio del patio.Solo porque le había ladrado. Sin querer vuel-vo a contarte penas, perdona.

Aún me da la risa cuando me acuerdocomo el pequeño Roberto se plantaba frente aalgún alemán y le decía brazo en alto “¡Arriba

Azaña!” ( imitando voz de niño). Y siempre res-pondían, sin entender, “¡Ya, Ya, ArribaEspaña”! (Lucía ríe) Ahora me río. Pero quesusto me dio la primera vez que le oí. Me costobastantes pescozones que dejara de decirlo. Que estés preso no es ningún consuelo, peropor lo menos estoy segura de que estas vivo.Se terminó aquel miedo profundo, de cada día,de cada minuto, a me dijeran que habías apa-recido muerto en cualquier sitio.

Es el segundo invierno que pasamossin ti, es muy duro por no poder verte, pero note preocupes no nos falta comida, tu padreviene a vernos cada semana para que no nosfalte de nada, y mucha gente en el pueblo meda lo que puede. A pesar del miedo que hay,es una forma silenciosa de mostrarnos el res-peto que te tienen.

Creo que en primavera podré ir alpenal ¡Tengo tantas ganas de verte! Te llevaréchorizos del pueblo, que seguro que ahícomes muy poco. No adelgaces mucho. Aunque tú no me dices nada, para que no mepreocupe, seguro que pasáis mucha hambre.Me han dicho que muchos días apenas os danuna sopa de berza podrida y un poco de pan,eso no es comida para un hombre.

Aunque a veces pudiera no parecerlo,escribirte me llena de alegría, es como sihablará contigo, como si estuviera contigo.Estoy segura de que pronto volverás a casa, ypodré terminar de enseñarte a bailar.

Lucia (volviéndose al público): Fueron cuatro lar-gos años de cartas, de hambre, de soledad,

Escena SEPTIMA 15 de Enero de 1938Escenario doble: Casa de Félix.Personajes: Lucia.

Page 17: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

El cura, alterado, se dirige a la puerta de una casaen Gayangos. Llama a la puerta con estruendo.La puerta se entreabre y se ve a un hombre deunos cuarenta años, avejentado que sale a la calle.

-Félix (con un tono de gran desconfianza):¿Usted? ¿Que le trae por mi casa?

-Cura: Me han dicho que vienen niños deeste pueblo, y de los alrededores, a recibirclase en su casa.

-Félix: Si ¿y que? No hago nada ilegal.-Cura: Pero, esta inhabilitado para ejercer de

maestro. Apenas lleva un año en el pueblo,después de salir de la cárcel, y ya ha vuelto alas andadas. Parece que no ha aprendidonada.

-Félix: No padre, lo que usted ha consegui-do, después de mucho esfuerzo, es que mehayan quitado la plaza de maestro de laescuela de este pueblo. Pero lo que yo hagaen mi casa solo me compete a mi y a mi fami-lia.

-Cura: No voy a permitir que siga envene-nando la mente de los niños con tus ideasateas y marxistas.

-Félix: No se crea sus propias mentiras,venga cualquier día a clase sin avisar, y verálo que enseño a los chicos. Pregunte al alcal-de, que tan amigo suyo es, si dicto consignasrevolucionarias a sus hijos. Yo no busco pelea,no soy ningún héroe. Siempre he enseñadomis alumnos que hay que buscar el dialogo yevitar el enfrentamiento. Simplemente soy unmaestro que lo único que quiere es dar decomer a su familia con el fruto de su esfuerzo.

-Cura: No voy a tolerar que continúe dandoclases en este pueblo.

-Félix: ¿Por qué? Usted sabe mejor que yoque el maestro que ahora esta en la escuelano sabe hacer la “o” con un canuto. Los niñosrezan mucho, sí, cantan canciones falangistas,sí. Pero de leer, de escribir, y de las cuatroreglas de matemáticas, ni les pregunte.

-Cura: A la mayoría de mis feligreses no lesha hecho falta aprender a leer, o a escribir,para llevar una vida decente.

- Félix: Y pobre, o es que usted quiere con-denar también a todos los niños de este pue-blo a la pobreza.

-Cura: Dios dará a cada uno según su com-promiso cristiano, no según sus conocimien-tos. A los niños más les valdría no aprendermuchas cosas, que para lo único que sirven espara alterar el orden natural de las cosas, élque nos ha permitido vivir en paz desde queCristo vino a la tierra.

-Félix: Jesús se alzó frente a las injusticiasde su tiempo y no tuvo miedo de denunciarlas.

-Cura: No se le ocurra utilizar las palabras aJesucristo.

-Félix: Creía que era bueno recordar suspalabras y acciones, usted lo hace todos losdomingos en misa.

-Cura: ¡Blasfemo! Si ni siquiera paga losdiezmos y primicias por lo que gana con susclases.

-Félix: Yo he pagado todas las multas queme han impuesto, por muy injustas que fueran,los falangistas se llevaron todo lo que encon-traron en mi casa, incluso los bueyes y lasvacas. Pero los diezmos y primicias es unacontribución voluntaria que no pienso pagar.

-Cura: Es la aportación que todos los bue-nos cristianos hacen a su iglesia.

-Félix: Acabáramos ¡Ese es el problema! Eldinero de la iglesia. Por un momento creí quehablábamos de ideas e, iluso de mí, confiabaen que, aunque hubiera diferencias, siemprese podría evitar el enfrentamiento con el dialo-go. Pero usted ha venido a provocarme, por-que considera que mis actos ponen en peligrosus privilegios…

-Cura (alzando la voz): Negarse a sostener ala iglesia católica es un claro ejemplo de faltade arrepentimiento por los errores cometidosen el pasado.

-Félix: Lo que usted llama errores, loshemos pagado con creces, yo y mi familia. Yohe estado en prisión y he perdido mi plaza demaestro, por su culpa en esta casa se pasahambre. Usted puso a mi suegra y a mi mujeren la lista de los que había que llevarse delpueblo. Por favor, váyase de mi casa.

-Cura: (gritando): No somos nosotros a quiennos corresponde juzgar los castigos que impo-ne el Señor. Ya veremos cuanto ha pagado porsus pecados, y cuanto le queda por pagar porenfrentarse a Dios y al Generalísimo.

Escena OCTAVA 1 de Abril de 1942.Escenario: Una calle de Gayangos

Personajes: Cura, Félix López.

Page 18: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

-Félix: Yo solo me he enfrentado al analfa-betismo y a la ignorancia. Usted llama a mipuerta para insultarme y amenazarme. Si noquiere nada más, por favor, váyase de micasa, que esto es una provocación.

-Cura (a voz en grito mirando al resto de lascasas del pueblo): Este hombre sigue siendo unblasfemo, un sin Dios, que rechaza la paz deFranco.

-Félix (cierra la puerta con un fuerte portazo):La paz de los cementerios y del miedo.

Se apaga la luz.

Félix esta callado, sentado en la mesa. Lucia estarecogiéndola.

-Lucia: Desde la bronca de ayer con el curano has abierto palabra, ni has probado boca-do.

-Félix: Y que quieres que diga. Fui un estú-pido, caí en sus provocaciones. Todo seráahora aún más difícil aquí, en el pueblo.

Lucía (sentándose junto a él): ¿Y que ibas ahacer? ¿Callarte cuando te insultan a la caraen la puerta de tu propia casa?

-Félix: ¿Qué pasará ahora con la solicitud derevisión de mi expediente de depuración?

-Lucía: ¿La revisión de tu expediente? -Félix: No te he dicho nada para no crearte

falsas expectativas, pero hace un mes salió

una orden del Ministerio de Educación sobre lareadmisión de los maestros de la república.Los compañeros de Bilbao me han dicho quese están revisando las sanciones, y que estees el momento de presentarla.

-Lucía: ¿Pero crees que servirá de algo? Note castigues, independientemente de lo quepaso ayer, es muy difícil que te la admitan.

-Félix: Pero los compañeros dicen queFranco empieza a estar asustado por la guerraen Europa, en Stalingrado, por primera vez, losrusos han derrotado a los alemanes.

-Lucía: Pero, ¿De verdad crees que van arevisar tu caso? Tú sabes mejor que yo loabsurdo que es ahora todo.

-Félix: Tú sabes, como yo, que la escuela delpueblo lleva seis años regentándose por unmaestro interino.

-Lucía: Y tú mismo me contaste lo que pasócuando llegó una carta a la casa del maestrode Bañuelos de Bureba notificándole su depu-ración. Como su mujer, entre lagrimas, les gri-taba que si le iban a perseguir hasta en latumba, que hacía ya tres años que le habíanfusilado a la puerta de su escuela.

-Félix: Lucía, necesitan maestros. No tienensuficientes falangistas que sepan leer, escribiry sumar a la vez. Lucía: Puede que tengas razón, pero cuandosaliste del penal creí que nunca más iba a vol-ver a sentir el miedo que sentí, cada uno de losdías que viví sin saber nada de ti. Y cada vezestoy más convencida que simplemente te hantrasladado a una cárcel mayor, donde estamostodos. Toda España es una inmensa prisión.He pasado mucho miedo sola. Y no quiero vol-ver a perderte.

-Félix: ¿Y porque vas a perderme? Aquíestamos.

-Lucia: Y aquí te quiero, en casa. (En tonomuy lento). No me olvido del último día que vi ami madre, mientras se la llevaba el camión delos falangistas ¿Cuantos compañeros viste tumorir en los bombardeos en Bilbao? ¿Y en elpenal? Te olvidas cuando me contabas comoalgunos simplemente se quedaban senta-dos…, y se morían, porque no tenían fuerzaspara seguir viviendo.

-Félix: No hay que dejar que el miedo nosparalice.

-Lucía: Me gustaría compartir tu optimismo.Pero yo solo veo días grises que suceden aotros días grises.

Escena NOVENA 2 de Abril de 1942Escenario: Salón de la casa de Félix.Personajes: Félix y Lucia.

Page 19: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

-Félix: Acabar con nuestra esperanza seríasu mayor triunfo. Pero no pueden convertir amillones de personas en estatuas.

-Lucía: Mi miedo es que vuelvan a llevarteotra vez a la cárcel. A veces pienso que si tevuelven a encarcelar se me acabarán las fuer-zas para vivir. Sabes que si no te devuelven laplaza de maestro nos tendremos que ir, ape-nas tenemos ingresos y somos ocho bocas aalimentar.

-Félix: Todo esta pasando muy deprisa. Losrusos han demostrado que pueden terminarcon los nazis y los americanos han entrado enguerra.

-Lucía: Pero aquí no vendrán ni los rusos, nilos americanos. España no esta en guerra.También todo ha pasado demasiado deprisapara nosotros. Hace once años creías queEspaña por fin se iba a convertir en un paíslibre y moderno, donde nadie tuviera que aga-char la cabeza frente a los caciques y a loscuras.

-Félix: ¿Te acuerdas? -Lucía: Claro que me acuerdo, yo lo creí con-

tigo. Repetías sin cesar uno de los primerosdecretos del gobierno republicano. “LaRepública aspira a que España sea una autén-tica democracia. Y no lo será mientras lamayoría de sus hijos, por falta de escuelas, sevean condenados a perpetua ignorancia”.

-Félix (en tono de humor): Si, y no paraba dedecir a cualquiera que me encontrara por elpueblo que en solo dos meses la República

había construido más de tres mil nuevasescuelas.

-Félix se levanta y la luz le ilumina solo a él.-Félix: En mil novecientos treinta y uno pedí-

amos una escuela laica y gratuita para todos”.Porque sabíamos que la injusticia se combatíacon la cultura. Por eso los maestros fuimos laprimera llama de libertad que llegó a muchoslugares apartados de la España profunda yoscura, como Gayangos.

No éramos héroes, simplemente éra-mos trabajadores de la enseñanza. Pero noscombatieron a sangre y a fuego. Mataron acientos, y miles fuimos expulsados de nues-tras escuelas. Nuestro gran pecado fue creerque la libertad y la igualdad no son solo bellaspalabras que se esconden en los libros. Si noalgo que los hombres pueden hacer con susmanos, con su voluntad, con su inteligencia.

Que la libertad es la palabra para todos, yque la igualdad es el pan para todos.

Por eso destrozaron las escuelas y fusilaronlos libros.

Hoy sólo pido que me devuelvan a mi escuela.Para poder dar de comer a mi familia trabajan-do en lo que mejor se hacer: enseñar a losniños a pensar por si mismos.

-Lucía (levantándose): Ven, que por fin vamosa poder seguir bailando.

Bailan.FIN

Page 20: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

Sabíamos que la guerra –según dijoun teórico- es la continuación de la políticapor otros medios. Conocíamos el viejo afo-rismo que afirma que el sueño de la Razónproduce monstruos. Y nada hay, tras laexperiencia de las guerras totales del sigloXX, más monstruoso ni más irracional quelas matanzas a escala industrial. Pero aveces, inopinadamente, surge la sorpresadonde menos se la aguarda.

Hay quien ha escrito que la guerrade España fue la última causa romántica.Voluntarios de todo el mundo, de todas lasclases sociales y, en particular, intelectua-les, acudieron a España porque creyeronque en esta tierra se ventilaba el últimogran combate entre la Civilización y laBarbarie.

No se trataba solo de una guerratradicional, de una lucha fratricida entredos bandos irreconciliables. La guerra,que había trastocado todos los esquemasde la España anterior a julio de 1936,albergaba en su seno una revolución.Obreros catapultados al mando de ejérci-tos, campesinos gestionando por primeravez sus tierras colectivamente, mujeres acargo de fábricas y oficinas, iletrados queabandonaban su analfabetismo en las trin-cheras. Y en la retaguardia, poblacionesque experimentaron por un tiempo breve laconsecución de los viejos ideales radicalesde la propiedad en común, la justicia socialy la cultura para todos.

El documento que presentamospuede llamar la atención por su ingenui-dad. Hay en él evocaciones de homilíalaica –no en vano, la conferencia se impar-tiría el domingo, a las diez, como la anti-gua misa-. La Razón sustituía a la Fe ensus ritos y tiempos. Un pueblo acuciado

por las necesidades y los peligros de laguerra era convocado a escuchar unrepertorio de lo que hoy en día llamaría-mos educación en valores. La Utopía esta-ba a la vuelta de la esquina, y quienes ibana vivirla precisaban conocer las claves delmundo futuro donde, ahora sí, se haríaverdad el viejo principio ilustrado de lamayor felicidad para el mayor número depersonas.

Por todo ello, nada debería distraeral auditorio de lo esencial de la revelación:de ahí que se invitara a dejar fuera a losniños pequeños (ya protagonizarían ellos,los ciudadanos libres del futuro, el bienes-tar tan arduamente conquistado por suspadres) y a acudir bien provisto de papel ylápiz para no perder detalle. El mundofeliz, el sueño de la Icaria igualitaria, bienvalía ese esfuerzo.

GUERRA Y FILOSOFÍAFernando Hernández Sánchez

La Historia en sus documentos

Page 21: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS
Page 22: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

Otoño de 1996. En su obsesióniconoclasta, el recién instauradorégimen talibán decreta la des-trucción de toda imagen. A lo largoy ancho del país se cierran cines yteatros, televisores y reproducto-res se apagan, y el propietario deuna cinta de vídeo o música corregrave riesgo de ser castigado porello. [...]

Las bombas primero y el fanatis-mo después acabaron finalmentecon las 15 salas de cine existen-tes antes de la invasión soviética.Tres años más tarde, en el veranode 1999 caía el último bastióncinéfilo, éste ubicado en Charikar,la principal ciudad del valle deKohdaman y capital de la provin-cia de Parwan, de la que tomabaprecisamente su nombre.

(Zinema.wordpress.com)

«Quienes salvaron el archivofílmico de los talibanes sonhéroes»

ITZIAR REYERO | MADRID Jueves, 01-10-09

El envite talibán, elevado en 2001a norma por la fatua del MuláOmar, provoca el espanto de lacomunidad internacional, queasiste, sin apenas reaccionar ypor televisión, al saqueo delMuseo Nacional de Afganistán y ala voladura de los Budas gigantesde Bamiyán, Patrimonio de laUnesco.

Naturalmente, la FilmotecaAfgana, en Kabul, es objetivoprioritario de los muyahidines.Entre sus paredes, la memoriahistórica audiovisual deAfganistán resiste parapetada en6.000 carretes, incluidos mediocentenar de documentales yvarias decenas de largometrajes.Amenazados de muerte, los 120trabajadores del archivo huyen alexilio. Todos salvo once, que deci-den resistir el envite del Ministeriode Asuntos Religiosos para salva-guardar el patrimonio fílmico afga-no.

Lo lograron. «Ocultaronlos carretes en falsas paredesforradas con pósters. Por suerte,los talibanes no dieron con ellaboratorio secreto», recuerda ali-

viado Abdul Latif Ahmadi, direc-tor de la Filmoteca Afgana, de visi-ta estos días en Madrid para parti-cipar en unas jornadas sobrepatrimonio organizadas por laAsociación Española deDocumentación e Información.

«Los talibanes quemaron buenaparte de las películas extranjerasdepositadas en el archivo y lascopias de filmes afganos que losarchiveros les entregaron en lugarde los originales. Querían conver-tir la Filmoteca en el Museo de laGuerra», rememora Latif Ahmadi,quien alaba la heroicidad de suscompatriotas. «Sabían que si erandescubiertos serían condenadosa muerte», señala este ex diplo-mático y cineasta, incapaz de olvi-dar la «oscuridad» cultural de laetapa talibán. «Fueron días muydifíciles para la cultura afgana.Muchos tuvimos que huir del paíspara sobrevivir —él emigró aTurkmenistán, donde fue agrega-do cultural de la Embajada afga-na—. Los centros culturales cerra-ron». En su lugar hoy hay teterías.Latif Ahmadi advierte de que elpatrimonio fílmico afgano continúaen serio riesgo de desaparecer.«Ni siquiera hemos podido arre-glar el aire acondicionado —imprescindible para conservar enbuen estado los carretes—. Lasbombas caídas durante la guerracivil dañaron seriamente el siste-ma, y todavía hoy sigue sin fun-cionar. El miedo a perder nuestrotesoro fílmico persiste», dice eldirector, que denuncia que lareacción de la comunidad interna-cional fue «insuficiente».

Destrucción de Cines y Películas en Afganistán

Hemeroteca

Page 23: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

«Necesitamos urgentemente digi-talizar nuestros fondos y, aunquealgunos países comprometieronsu ayuda, no hemos avanzado.Pusieron en marcha algunos pro-gramas, pero no tuvieron en cuen-ta la opinión de los responsablesafganos. Se han olvidado de con-tribuir en la salvaguardia de nues-tra cultura», lamenta el máximoresponsable de la Filmoteca deKabul.

ENTREVISTA: ALMUERZO CON... ABDUL LATIF AHMADI

FERNANDO PEINADO 01/10/2009

A juzgar por cómo le crece la son-risa cuando habla de su infancia,Abdul Latif Ahmadi debió de serun niño muy feliz en Afganistán. Alos cinco años se quedó fascinadocuando fue al cine por primeravez, acompañado de su madre aver La lámpara de Aladino, unapelícula india. "Es uno de losmejores recuerdos de mi vida",confiesa este director de cine de59 años mientras espera a quesirvan la comida en un restauran-te madrileño que evoca a los sun-tuosos palacios de Las mil y unanoches. Aquella película infantil ledio la inspiración para crear, añosmás tarde, su obra más audaz,que le permitió hacer realidad la

utopía de dedicarse al séptimoarte en un país de guerreros ycampesinos.

A pesar de la guerra, eldirector afgano hizo realidad susueño de hacer cine. Antes deeso, a los 12 años amenizó lastardes de su familia y el resto delbarrio con su proyector artesanaly los fotogramas que fabricabacon recortes de periódicos y revis-tas; y a los 23, cuando estudiabaen la Universidad Politécnica deKabul, grabó desde un tejado elgolpe de Estado que derrocó alúltimo rey afgano con la cámaraque le trajo su tío desde Moscú.

"Entonces..." hace una pausapara crear suspense ydice con una sonrisa tra-viesa: "Entonces se meocurrió la idea de rodarun anuncio para la mayorempresa del país, queproducía baterías deautomóvil".

Así gestó Ahmadi la grabación delprimer spot publicitario de la histo-ria de Afganistán: "Llamé a uncompañero de la universidad,gordo y alto, como el genio de lalámpara maravillosa; otra amigaque tenía una voz hermosa seencargó de la locución; y graciasa un truco visual que aprendí deaquella película de Aladino, con-seguí que el genio hiciera apare-cer sobre una mesa cubierta porun tapete una batería de automó-vil. Al día siguiente llamé a lapuerta del jefe de la empresa y ledije que había rodado un anunciopara él. Me preguntó si estabaloco. Le invité a la sesión delsábado y cuando se proyectó,antes de la película india de turno,los 700 espectadores se pusieronen pie y comenzaron a aplaudir. Élse marchó emocionado y me dijo:Ven mañana a mi despacho".Con el cheque que le entregó,Ahmadi pudo montar su propiacompañía de cine, a la que llamóAriana Films. [...]

Mientras toma su té, retoma suhistoria en el triste presente de supaís. Hace unos días una bombacasi destroza la FilmotecaNacional afgana, donde él trabajacomo presidente.

. . . . . .

Por lo demás aunque en la páginaweb de Afghanistan CulturalProfile se citan cerca de 20 cines,según datos proporcionados porAfghan Film no existe mucha másalternativa que las siete las salasde cine que están operativas,como es el caso del cine Bakhtar(586 asientos) en la propia capitaldonde la entrada cuesta el equiva-lente a 8 céntimos de euro.

(Zinema.wordpress.com)

Page 24: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

EL FUEGO y las BIBLIOTECAS Un recorrido histórico de la mano de los libros.

Jesús Sánchez Fernández

A través de los libros que podemos encontrar en las bibliotecas públicas, recorremos un camino que nos con-duce a la libertad de pensamiento y de conciencia. Los libros nos hacen libres. Por eso el fanatismo, el mono-teísmo y las dictaduras, los temen, los odian, los persiguen, los eliminan tratando de acallar así la voz y lamemoria que contienen sus páginas. Reducir a cenizas el pensamiento incómodo, carbonizar la palabra quedisiente, abrasar la hoja que aletea intentando escapar de la llama y así convertir en humo la experiencia y eltestimonio de las víctimas para que se extinga sin dejar rastro, como si nunca hubiera existido.

Quema de Libros, Pedro Berruguete (hacia 1500)

imprimir de molde de aquí adelante por vía directa niindirecta ningún libro de ninguna Facultad o lectura oobra, que sea pequeña o grande, en latín ni en roman-ce, sin que primeramente tenga para ello nuestra licen-cia y especial mandado, o de las personas siguientes:en Valladolid o Granada los Presidentes que residen oresiden en cada una de nuestras Audiencias que allíresiden; y en la ciudad de Toledo el Arzobispo deToledo; y en la ciudad de Sevilla el Arzobispo deSevilla; y en la ciudad de Granada, el Arzobispo deGranada; y en Burgos el Obispo de Burgos; y enSalamanca y Zamora el obispo de Salamanca; ni seanasimismo osados de vender en los dichos nuestrosReynos ningunos libros de molde que truxeren fueradellos.... so pena que por el mismo hecho hayan, losque los imprimieren sin licencia, o vendieren los quetruxeren de fuera del reyno sin licencia, perdido y pier-dan todos los dichos libros, y sean quemados todospúblicamente en la plaza de la ciudad, villa o lugardonde los hubieren hecho, o donde los vendieren; ymás pierdan el precio que hubieren recibido, y se lesdiere y paguen en pena otros tantos maravedíes comovalieren los dichos libros que así fueren quemados.”

Pragmática dada por los Reyes Católicos, 8 de julio de 1502.

“Mandamos y defendemos, que ningún librero ni impresor de moldes,... no sea osado de hacer

1. La llegada de la Imprenta

Page 25: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

La Inquisición Española no se instauró en la época medieval (1481 en la Corona de Castilla; 1483 enla Corona de Aragón) sino en la Edad del Humanismo, que vio nacer la imprenta. El ingenio paten-tado por Gutenberg fue la puerta que daba paso definitivamente a una nueva era. El libro empezabaa ver la luz, liberándose de las criptas de una casta religiosa que había controlado en su beneficiola palabra escrita. Comenzaba una revolución copernicana, como la que los ordenadores e internethan inagurado a finales del siglo XX.

Juan de Zumárraga había nacido enDurango (Vizcaya) en 1468. Miembro delTribunal del Santo Oficio por encargo delemperador Carlos V, ejerció también estalabor como obispo en México desde 1536a 1543. “Durante estos siete años escri-bió un catecismo para neófitos indígenas,un breve manual de doctrina cristianapara uso de los misioneros, supervisó latraducción de la Biblia a varias lenguasindígenas y fundó en Tlatelolco el Colegiode Santa Cruz dónde se enseñaba latín,filosofía, retórica y lógica a los hijos de lanobleza local para que se convirtieran en“buenos cristianos” . En 1547 fue nom-brado primer arzobispo de México.

Su nombre se asocia tanto a la introduc-ción de la imprenta en el Nuevo Mundocomo a la destrucción de la mayor parte dela literatura del Imperio Azteca. A princi-pios de los años treinta, Zumárraga habíacontactado con un impresor de Sevilla,Jacobo de Cromberger, un judío conversoque accedió a enviar el material necesariojunto con uno de sus ayudantes.Paralelamente en México “persiguió impla-cablemente a los judíos, condenándoloscon frecuencia a morir en la hoguerabasándose en las pruebas más inconsis-tentes. “

Además “envió tropas a los rinco-nes más lejanos de la colonia para quelocalizaran a cualquier sospechosos deposeer objetos religiosos aztecas o códi-ces iluminados. Por medio del soborno y latortura descubrió dónde se ocultabanimportantes colecciones de arte y bibliote-cas indígenas escondidas por aztecasnotables […]

Finalmente cuándo sus emisarioshubieron reunido un asombroso númerode libros, Zumárraga formó con ellos unagran pira en la plaza del mercado deTlatelolco, donde quedaron reducidos acenizas. El fuego, según algunos testigos,duró varios días y varias noches”.

-Alberto Manguel, La Biblioteca de noche, Madrid, Alianza 2007, págs.170-174.

Auto de Fé, Pedro Berruguete (hacia 1490)

Fotograma de El nombre de la Rosa de Jean Jacques Annaud, basadoen la novela homónima de Umberto Eco (1986 y 1980 respectivamente)

Page 26: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

2. Libros frente a las balas

Fotografía tomada en la Italia Fascista, (Roma, octubre de 1922). Obsérvese que el gesto del atiza-dor es idéntico al del cuadro de Berruguete realizado más de cuatrocientos años antes. Como haseñalado el escritor Manuel Rivas: “Los libros arden mal”, Madrid, Alfaguara 2007.

Leer puede llegar a ser un acto de resistencia, de respuesta de la cultura frente a la barbarie, dedefensa de lo humano, de supervivencia en un régimen de opresión. Los libros que nos permitenvivir por momentos las vidas de otros, pueden a veces cambiar vidas y en ocasiones, salvarlas ...

MADRID, frente de la ciudad universitaria, noviembre de 1936

Page 27: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

La Ciudad Universitaria fue uno de los lugares claves de la batalla por la defensa de Madrid. Allíentraron en acción las Brigadas Internacionales. Muchos de sus miembros eran jóvenes ilustrados,estudiantes universitarios, profesores, etc.

Como ha señalado Marta Torres Santo Domingo: “En este escenario bélico en el que la lucha era palmo a palmo, piso a piso, ventana a ventana, lastropas republicanas consiguieron hacerse fuertes en la recién estrenada Facultad de Filosofía yLetras.

Así relata uno de los brigadistas, Dan Kurzman los acontecimientos: “Cuando el 16 de noviembre uno u otro bando transformaron en una fortaleza cada edificio de laCiudad Universitaria, se había iniciado una de las batallas más sangrientas de la Historia. Algunosinmuebles cambiaron de mano varias veces en el espacio de unas horas, o alojó a ambas faccionesal mismo tiempo, cada una de ellas ocupando un piso distinto o en ocasiones habitaciones conti-guas. Poco después de que los hombres de Asensio se apoderaran de la Facultad de Filosofía yLetras, los contingentes franco-belgas o alemanes de la Brigada Internacional XI irrumpieron en eledificio y combatieron a los rebeldes con granadas y bayonetas de rellano en rellano. La sangre des-cendió por las escaleras y los muertos yacían juntos en desorden en todas las habitaciones. En laschimeneas resonaron las maldiciones moras, francesas y germanas, mezclándose con los gritos deagonía, hasta que finalmente los pocos marroquíes supervivientes huyeron a un baluarte vecino. Losnuevos ocupantes levantaron barricadas en todas las puertas y ventanas con todas las cosas quepudieran hallar: mesas, sillas, escritorios y cientos de libros descubiertos en la biblioteca del sóta-no ...”

Page 28: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

Otro de los que tomó posiciones en la Facultad de Filosofía y Letras fue el británico JohnSommerfield que relató en sus memorias:

“Cuándo llegamos a la Ciudad Universitaria, conseguimos entrar en el edificio de Filosofía.Construimos barricadas con volúmenes de metafísica hindú y filosofía alemana de principios delsiglo XIX; eran “totalmente a prueba de balas…Exploramos la biblioteca; en la gran sala de lectura, armas antitanque descansaban sobre las mesas;los libros valiosos y los manuscritos habían sido llevados fuera pero había muchos otros libros lle-nos de interés para nosotros; descubrimos una colección de clásicos Everyman y los llevamos anuestra habitación. Una fría mañana encontré en un estante Los poetas de los lagos de Thomas deQuincey, me envolví en una alfombra y pasé todo el día leyendo con voracidad, sobre Wordsworth yColeridge, en otro lugar, en otro tiempo; en dos ocasiones nos bombardearon desde el edificio deenfrente y tenía que dejar el libro para disparar contra los falangistas que saltaban como conejoscada vez que estallaban los obuses. Leí toda la tarde y había llegado al último capítulo de Los poe-tas de los lagos cuando estalló un obús en la biblioteca, llenándola de humo y polvo …”

Finalmente leemos el testimonio de otro brigadista, Bernard Knox:

“Las barricadas estabanhechas con libros de la biblio-teca, cogimos los más gran-des y voluminosos que pudi-mos encontrar; entre ellos,recuerdo un que había unaenciclopedia de religión ymitología hindú. Más tarde,descubrimos, después deescuchar los impactos debalas en los libros, que elgrado de penetración de lasbalas llegaba aproximada-mente hasta la página 350;

Marta Torres Santo Domingo; “Libros que salvan vidas, libros que son salvados: La Biblioteca universitaria en la Batalla deMadrid,” en el catálogo de la Exposición Biblioteca en Guerra, Madrid, Biblioteca Nacional, 2005, págs. 263-268 .

“Este libro impreso en Sevilla en1480 es el primero que se hizo en

España con grabados.”

Efectivamente la introducción de imágenes en los libros durantelos primeros años de la imprenta complicaba enormemente la

composición de la página. Inicialmente los grabados se hacían enmadera y se sujetaban con dificultad entre las líneas de escritura.

Page 29: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

3. Sobrevivir al fuegoEn la película basada en la novela homónima El Lector (Stephen Daudry / Bernhard Schlink)

el joven Michael Berg, mediados los años 60, recorre el campo de Auchswitz en casi totaloscuridad y la cámara le sigue despacio mientras va atravesando los barracones con las literas colectivas tapizadas con tablas, las supuestas duchas,... Finalmente llega a una sala dónde descubre los crematorios. Las puertas de las incineradoras están semiabiertas.

El barracón 31 de Auchswitz “albergó a quinientos niños junto con varios prisioneros quehabían sido nombrados “consejeros” y, a pesar de la estrecha vigilancia a que estaba someti-do, contó, contra todo pronóstico, con una biblioteca infantil clandestina. Era minúscula: con-sistía en ocho libros, entre ellos Breve historia del mundo de H. G. Wells, un libro de textoruso y otro de geometría analítica. En una o dos ocasiones un prisionero de otro campo logróintroducir a escondidas un libro más, de forma que el número de títulos aumentó a nueve odiez. Al final de cada día, los libros,junto con otros tesoros, tales como medicinas o algunosalimentos, se encomendaban a una de las niñas de más edad cuya tarea consistía en ocul-tarlos cada noche en un lugar diferente.”

[...] “ había otros que circulaban oralmente. Cuando podían escapar a la vigilancia, los conse-jeros recitaban a los niños libros aprendidos de memoria en épocas anteriores, turnándose deforma que fueran consejeros diferentes los que “leyeran” a grupos de niños distintos: esarotación se conocía como “intercambiar libros en la biblioteca”.

“ En el campo de concentración de Bergen-Belsen [en el Norte de Alemania] circulaba entrelos prisioneros un ejemplar de La montaña mágica de Thomas Mann. Un niño recordaba eltiempo que le correspondía tener un libro entre las manos:

“Era uno de los momentos culminantes del día cuando alguien me lo pasaba. Me iba a un rincón para estar tranquilo y entonces tenía una hora para leerlo.”

Otra joven víctima polaca, rememorando aquellos días detemor y desaliento, decía:

“El libro era mi mejor amigo, nunca me traicionaba; me consolaba en mi desesperación; me decía que no estaba solo.”

H.G. Wells,fue uno de los autores cuyas obras obras fueron calcinadas por los nazis el 10 de mayode 1933 en una plaza frente a la universidad de Berlín. Otros autores cuyos libros siguieron elmismo destino fueron Heinrich Mann, Sigmund Freud, Emile Zola, Marcel Proust, André Gide oStefan Zweig.

Imagen procedente del fondo delcatálogo de Misiones Pedagógicas

-Alberto Manguel, La Biblioteca de noche, Madrid, Alianza 2007, págs. 318 y 320

Page 30: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

Al final de esta novela, el protagonista Guy Montag, el bombero que se ha rebelado contra la odio-sa tarea de secuestrar y quemar libros, huye de la ciudad dónde es perseguido desde el aire en unespectáculo que está siendo retransmitido por Televisión:“Media hora más tarde, frío, moviéndose cuidadosamente por la vía, […] vio un fuego ante él. Elfuego desapareció, volvió a percibirse, como un ojo que parpadeara. Montag se detuvo deseoso deapagar el fuego con un solo suspiro. Pero el fuego estaba allí, y Montag se fue acercando cautelo-samente. Necesitó casi quince minutos para estar muy próximo a él y, entonces, lo observó desdeun refugio. Aquel pequeño movimiento, el calor blanco y rojo, un fuego extraño, porque para él sig-nificaba algo distinto. No estaba quemando. ¡Estaba calentando!.Montag vio muchas manos alargadas hacia su calor, manos sin brazos, ocultos en la oscuridad.Sobre las manos, rostros inmóviles que parecían oscilar con el variable resplandor de las llamas.Montag no había supuesto que el fuego pudiese tener aquel aspecto. Jamás se le había ocurridoque podía dar lo mismo que quitaba. Incluso su olor era distinto. [… ] Entonces, uno de los hombreslevantó la mirada y le vio, por primera y quizá por séptima vez, y una voz gritó a Montag:-¡Está bien, ya puedes salir!-

Montag retrocedió entre las sombras.-No tema –dijo la voz-. Sea usted bienvenido.

Montag se adelantó lentamente hacia el fuego, y hacia los cinco viejos allí sentados, vestidos conpantalones y chaquetas de color azul oscuro. No supo qué decirles. –Siéntese –dijo el hombre queparecía ser el jefe del pequeño grupo - ¿Quiere café? […] Será mejor que nos conozca a todos. Éstees Fred Clement, titular de la cátedra Thomas Hardigan, en Cambridge, antes de que se convirtieraen una “Escuela de Ingeniería Atómica”. Éste otro es el doctor Simmons, de la Universidad deCalifornia en Los Ángeles, un especialista en Ortega y Gasset; […] Yo soy La República de Platón¿Desea leer a Marco Aurelio?. Mr Simmons es Marco.-¿Cómo está usted? –dijo Mr. Simmons.-Hola – contestó Montag. Quiero presentarle a Jonathan Swift, el autor de ese malicioso libro político, Los Viajes de Gulliver.Y este otro sujeto es Charles Darwin, y aquél es Schopenhauer, y aquel Einstein […] Aquí estamostodos, Montag: Aristófanes, Mahatma Gandhi, Gautama Buda, Confucio, […]Todos rieron silenciosamente-No es posible – dijo Montag-Sí lo es - replicó Granger, sonriendo- También nosotros quemamos libros. Los leemos y los que-mamos por miedo a que los encuentren. […] Mejor es guardarlo todo en la cabeza, donde nadiepueda verlo ni sospechar su existencia.

Ray Bradbury, Fahrenheit 451 (ed. or. 1953), Barcelona, Mondadori, 2006, 5ª ed. págs. 156-162

Page 31: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

“Jean era un estudiante alsaciano. […] le había tocado el cargo de Pikolo, es decir de pinche letra-do, afecto a la limpieza de la barraca, a la entrega de las herramientas, al lavado de las escudillas, ala contabilidad de las horas de trabajo del Kommando.

Jean hablaba fluidamente francés y alemán. Apenas se reconocieron sus zapatos en el peldaño másalto, todos dejaron de raspar […] A Jean lo querían mucho en el Kommando. Hay que saber que elcargo de Pikolo es un grado bastante elevado en la jerarquía de las Prominencias: el Pikolo (quegeneralmente no tiene más de diecisiete años) no trabajaba manualmente, y tiene carta blanca en losfondos de la marmita del rancho y puede estar todo el día junto a la estufa: “por eso” tiene derechoa media ración suplementaria y tiene grandes probabilidades de convertirse en amigo y confidentedel Kapo, del que recibe oficialmente la ropa y los zapatos usados. Ahora bien, Jean era un Pikoloexcepcional. Era despabilado y físicamente robusto, y al mismo tiempo pacífico y amigable: aun con-duciendo con tenacidad y coraje su secreta lucha individual contra el campo y contra la muerte, nose olvidaba de mantener relaciones humanas con los compañeros menos privilegiados; por otraparte, había sido tan hábil y perseverante que se había ganado la confianza de Alex, […] el Kapo.…Hacía una semana que éramos amigos: nos habíamos encontrado en la excepcional ocasión deuna alarma aérea, pero después, víctimas del ritmo feroz del Lager [el campo de concentración, enesta caso Auschwitz] no habíamos podido más que saludarnos de pasada, en las letrinas, en el lava-dero.

Colgado con una mano de la escala oscilante, me indicó:-”Aujourd´hui c´est Primo qui viendra avec moi a chercher la soupe”.

[Hoy le toca a Primo venir conmigo a por la cena][…] Pikolo me dio uno de los dos palos y echamos a andar bajo un claro cielo de junio. […] El rancho se retiraba a un kilómetro de distancia; había que volver después con la marmita de cin-cuenta kilos enfilada en los palos. Era un trabajo bastante pesado pero suponía una agradable mar-cha de ida sin carga, y la ocasión, siempre deseable, de acercarse a las cocinas.

El escritor italiano de ascendencia judía Primo Levi rememora un suceso que le ocurrió en el campode Auchswitz:

Londres 1940tras uno de los bombardeos alemanes

Page 32: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

Acortamos el paso, Pikolo, hábil, había elegido diestramente el camino de modo que tendríamos quedar una vuelta larga, caminando por los menos una hora, sin levantar sospechas. Hablábamos denuestras casas, de Estrasburgo y de Turín, de nuestras lecturas, de nuestros estudios. De nuestrasmadres ¡cuánto se parecen todas las madres! […]

Pasa Frenkel, el espía. Aceleremos el paso, nunca se sabe, ése hace el mal por gusto. El canto de Ulises. Quién sabe por qué me he acordado de él: pero no tenemos tiempo de escoger,

esta hora ya no es una hora. Si Jean es inte-ligente, lo entenderá. Lo entenderá: hoy mesiento capaza de todo.

…Quién es Dante. Qué es la Comedia. Quésensación curiosa de novedad se siente sise procura explicar brevemente lo que es laDivina Comedia. Cómo está dividido elInfierno, qué es la contrapasión. Virgilio esla Razón, Beatriz, la Teología. Jean estáatentísimo y yo empiezo, lento y con cuida-do: […]…”quise por alta mar aventurarme”. [..]“Mare aperto. Mare aperto”. Sé que rimacon diserto: … “quella compagna Picciola,dalla qual non fui diserto”, pero no recuer-do si viene antes o después. […]

Cuántas cosas habría que decir, y el sol ya está alto, pronto será mediodía. Tengo prisa, una prisafuribunda. Mira, ¡atento Pikolo, abre los oídos y la mente, necesito que entiendas!: “Considerad”, seguí, “vuestra ascendencia: para vida animal no habéis nacido, sino para adquirirvirtud y ciencia”,

Como si yo lo sintiese también por vez prime-ra: como un toque de clarín, como la voz deDios. Por un momento, he olvidado quién soyy dónde estoy.

Pikolo me pide que se lo repita. Qué buenapersona es Pikolo, se ha dado cuenta de queme está haciendo el bien. O quizás se trata dealgo más; quizás, a pesar de la traducciónfloja y el comentario pedestre y presuroso,ha recibido el mensaje, ha sentido que leatañe, que atañe a todos los hombres en apu-ros, y a nosotros en especial; y que nos atañea nosotros dos, que osamos hablar de estascosas con los palos de la sopa en los hom-bros.

-Primo Levi, Se questo é un uomo, (1958), versión espa-ñola Si esto es un hombre, (1998) Barcelona, El Aleph,2005 7ª ed.; Capítulo El canto de Ulises, págs. 119 - 126

En la película Indiana Jones y la última cruzada, (1989) la quema de libros en Berlín (10 de mayo de 1933) es el telón defondo de una secuencia que se resuelve con un toque Lubitsch

En otra secuencia de esta película vemos en el interior de un carroblindado, al padre de Indiana (Sean Connery) porfiando con un sol-dado nazi. Mientras dispara tinta con la pluma para librarse de él, leespeta:

“¡Bastardos, mejor haríais en leer libros en vez de quemarlos””

Page 33: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

Nacional de Bosnia. Durane semanas yhasta meses, páginas ennegrecias por

el fuego glotaron sobre la ciudad, introduciéndose en las casas a través de los cristales destrozadosde las ventañas. Aquel fue el evento más trágico de la reciente historia cultural europea. Se perdie-ron unos 600.000 volúmenes, el 40 % de lso fondos.

Tres meses antes, el ejército de Karadzic ya había devastado el Instituto Oriental y destruido una delas mejores colecciones de literatura medieval en árabe, persa y turco y documentos valiosísimos encuatro alfabetos: latino, árabe, cirílico y bosnio antiguo. Con este afán por borrar la memoria colec-tiva de un pueblo, los ultrancionalistas serbios completaban su intento de genocidio de los bosnios.Desde el fin de las hostilidades, la reconstrucción de la Biblioteca de Sarajevo fue prioritaria para losbosnios. Sus 108 empleados se habían reducido a 69. Algunos murieron en la guerra, otros huyeroncomo refugiados, otros simplemen te desaparecieron. Los supervivientes iniciaron la recuperaciónde los fondos y editaron una revista,Bosniaca, para recobrar el pulso inte-lectual de la institución. Se inicióentonces el debate sobre qué hacercon las ruinas: ¿preservarlas comomemoria de la ignominia o recons-truir la biblioteca? Se optó por lasegunda opción, iniciándose los tra-bajos en noviembre de 1995 con laayuda de Austria, la Unión Europea,el Banco Mundial y la Unesco. Y estosdías se produce la buena noticia de lainauguración de la fachada de laBiblioteca de Sarajevo, cuya rehabili-tación ha sido posible gracias alMinisterio de Cultura español, que hadestinado a ello un millón de euros.

4. Fuego desde el Cielo en nuestra época: Sarajevo 1992...

“En la noche del 25 al 26 de agosto de1992, la artillería del Ejército ultranacio-nalista serbio apuntó a Sarajevo conun único objetivo: destruir la Biblioteca

Page 34: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

Durante mi segunda visita, hace tres años, la biblioteca ya tenía abiertas varias salas de lectura, sucatálogo era accesible on line y había iniciado una importante labor de reedición de textos clásicos.Estos días albergaba una intervención de Jannis Kounellis, quién bloquó con libros, piedras ymáquinas de coser las 12 puertas del atrio, llenando así lo vacío para intensificar el dramatismo dela ausencia causada por la destrucción. Algunas pertas estaban pintadas de blanco, blanco de lanada que queda tras una limpieza étnica, el mismo que refulge aún hoy en los enormes cementeriosmusulmanes dónde yacen las víctimas de la guerra.

Cuándo visité Sarajevo pocos años después de la guerra, pedí visi-tar las ruinas de la biblitoeca, un edificio terminado en 1896 cuan-do Bosnia formaba parte del Imperio asutrohúngaro. Entoncesalbergaba el gobierno municipal y en 1951 pasó a ser la sede de labiblioteca. El arquitecto vienés lo proyectó en estilo modernistacon acentos orientales, recordando la herencia turca de Bosnia ysubrayando su mosaico de culturas: la turca y la judía serfardí, laortodoxa y la vienesa. Fue esa memoria colectiva multicultural loque Miloevic quiso destruir.”

-”Bombardear libros”, por Monika Zgustova, escritora checa residente en España,pub. en EL PAÍS, jueves 25 de octubre de 2007 y recuperado por Harendt:http://ccampos1946.blog.com/2224093

Véase también:

-Juan Goytisolo, Cuaderno de Sarajevo. Anotaciones de un viaje a la barbarie,Madrid, EL PAÍS Aguilar, 1993, especialmente págs. 55-58

Hagada , códice de Barcelona de la Biblioteca de Sarajevo

... el saqueo de la Biblioteca de Bagdad 2003.En la última guerra del Golfo la Biblioteca fue incendiada y saqueada desde el mes de abril ante latotal pasividad de las fuerzas de ocupación que habían hecho pública su determinación en las reu-

nión de las Azores.

Saad Eskander, director de la Biblioteca Nacional iraquí diri-gió desde el mes de noviembre los trabajos de recons-trucción: reabrir la sala de lectura, instalación del sistemainformático... La B.N. se encuentra en la divisoria entre los

s e c t o r e ssunníes y chiíes de la ciudad,una zona muy conflictiva. Entrenoviembre de 2006 y julio de2007, Eskander escribió un ida-rio en internet con la colabora-ción de la Biblioteca Británicaque tuvo una amplia repercusióninternacional. En él se relatan lasdificultades para recuperar la biblioteca y el sufrimiento de los habitantes de Bagdad. -

-www.elpais.com/20070302elpiint_2/Tes

Page 35: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

5. Un presente con futuro: las Bibliotecas Públicas.

Gitner, 56 años, neoyorquino de tercera generación, vino a Españapara hablar de la biblioteca de Queens en dos ciudades Granada yBarcelona [...] Al distrito neoyorquino han ido llegando en las últi-mas cuatro décadas alemanes, griegos, italianos, chinos, haitia-nos, venezolanos, coreanos y oriundos de 190 países. En el cora-zón étnico de Estados UNidos, en un entorno así, una biblioteca aluso estaba condenada a languidecer. [Así nació hace 30 años] elprograma Nuevos Americanos que coordina ahora Fred Gitner.Para desmenuzarlo se ayuda de unos folletos de colorines escri-tos en español, chino mandarín, coreano, bengalí o ruso. Los des-pliega sobre la mesa. es un catálogo para sobrevivir en un hábitatdesconocido: “ Cómo encontrar trabajo en Estados Unidos”;“Qué necesita saber para ayudar a sus hijos en el colegio”; [...] “Cómo protegerse de estafas hipotecarias”; “ Cómo puede ver almedico si no tiene segruo de salud” [...] En Estados Unidos, enmuchas comunidades la biblioteca es el centro cívico cultural. Sucapacidad de adaptarse a los nuevos residentes ha convertido laBiblioteca de Queens (una centrral y 61 comunitarias) en la de

mayor circulación en Estados Unidos: 21 millones de materiales en 2007. “Parte de esto se debe alas colecciones en diferentes lenguas que la gente puede encontrar, gastamos el 10 % del presupues-to en comprar materiales en 70 idiomas extranjeros. “ Gitner es heredero de la cultura de bienveni-da. Cuándo sus abuelos ucraniso llegaron en 1920 a Nueva York, la ciudad tenía nueve escuelas conun lugar para que los nuevos americanos aprendieran inglés.

-Café con Fred Gitner, Tereixa Constenia, El PAÍS, contraportada Lunes 7 de abril de 2008.

“... no tengo nunca un libro, porque regalo cuantos compro, y por eso estoy aqui honrado y conten-to de inaugurar esta biblioteca del pueblo [Fuentevaqueros], la primera seguramente en toda la pro-vincia de Granada. “No sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuvierahambre y estuviera desvalido en la calle, no pedi-ría un pan; sino un pan y un libro. Y yo atacodesde aquí violentamente a los que solamentehablan de reivindicaciones económicas sin nom-brar jamás las reivindicaciones culturales, que eslo que los pueblos piden a gritos. [...] el lema de laRepública debe ser “Cultura”, cultura, porquesólo a través de ella se pueden resolver los pro-blemas en que hoy se debate el pueblo lleno de fé,pero falto de luz. Y no lo olvidéis que lo primero esla luz. Que es la luz obrando sobre unos cuantosindividuos lo que hace los pueblos, [...]“Los libros han sido perseguidos por toda clasede Estados y por toda clase de religiones, peroesto no significa nada en compración de lo quehan sido amados. [...] Y pese a quien pese, lasbibliotecas inundan el mundoy las vemos hasta enlas calles y al aire libre de los jardines de las ciu-dades”

Alocución de F. García Lorca con motivo de la inauguración de la Biblioteca Pública de Fuentevaqueros, Granada (1931). -Fuente: Catálogo de la Exposición Biblioteca en Guerra, Madrid, Biblioteca Nacional, 2005, págs. 33-35

Fred Gitner,coordinador del programa Nuevos Americanos

de la Biblioteca de Queensen Nueva York

Page 36: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

Uno de los aspectos menos conocidos de laterrible historia del nazismo es el hecho de quealgunos campos de concentración eran dise-ñados específicamente para mujeres.

En mayo de 1939, los nazis abrieronlas instalaciones de Ravensbrück, el campo deconcentración más grande creado para muje-res. Más de 100.000 mujeres pasaron por élhasta la liberación en 1945. En otros camposse habilitaron ciertas áreas para las mujeres:en 1942, se creó uno de estos recintos enAuschwitz (donde las primeras prisioneras fue-ron las mujeres deportadas de Ravensbrück) yen 1944, otro en el de Bergen-Belsen ().

Cabe preguntarse, si España no participó en laII Guerra Mundial ¿cómo llegaron estas muje-res a los campos nazis?

A principios de 1939 el ejército republicanoderrotado cruzó la frontera pirenaica . Mujeres,niños y ancianos huían del peligro de las tro-pas franquistas que les amenazaban con serinternados en improvisados campos de refu-giados . Eran mujeres que iniciaban el caminodel exilio no únicamente como fieles compañe-ras de los soldados; casi tres años de guerrahabían conseguido desplazar la vieja depen-dencia de los padres, maridos o hermanoshacia una responsabilidad en las tareas labo-rales, sin dejar de lado las obligacionesdomésticas, realizadas en condiciones duras ydifíciles. La inhóspita recepción en Francia noimpidió que, a partir de la ocupación alemana,muchas de las mujeres pasaran a nutrir lasredes de la resistencia con una actitud de con-

tinuidad en la defensa de los valores de laRepública y el antifascismo.

El trabajo de las mujeres de la resisten-cia fue crucial para dar al movimiento seguri-dad. La mayoría no cogió las armas, actuabande correos, hacían de agitadoras en los mer-cados, repartían octavillas, improvisaban míti-nes, curaban a los heridos

“La noche fue memorable, llegabanlos guerrilleros. Cada vez que llegaba uno senos ensanchaba el corazón. No hay nada en elmundo tan fuerte como la fraternidad de losque luchan juntos…”, recuerda MercedesNúñez.Fort Romainville-Compiègne, Drancy, Fort Hâ,Remes, Fort Montluc, …son nombres emble-máticos de prisiones y campos de tránsito,donde las mujeres condenadas, una vez sufri-dos los efectos de la tortura en los centros deGestapo, esperaban su muerte o su trasladohacia un destino incierto, que a partir de 1943-1944 tenía el nombre siniestro deRavensbrück. Pronto abocadas a las rutinasdisciplinarias, trabajos de limpieza o revistas,ninguna de ellas podía aún concebir que elrégimen que les esperaba sería de una severi-dad e inhumanidad inimaginables.

Parte de esta historia es posible reconstruirlacon los testimonios de las víctimas. Pero¿Quiénes eran estas mujeres? Antes de intro-ducirnos en sus relatos, conozcamos a algu-nas de las personas que sufrieron aquella tra-gedia.

Constanza Martínez (1917-1997) se trasladó

Mujeres españolas en los campos NazisUna visita a la exposición itinerante sobre el campo de Ravensbrück

(Alumnas de 2º Bachillerato).

Constanza Martínez

Page 37: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

en plena Guerra Civil para trabajar como ofici-nista para el Ministerio de Defensa de laRepública Española en Francia. Tras la gue-rra, fue detenida y durante sus años de prisiónconoció a Joan Escuer , que sufrió como ellael castigo de la deportación a Dachau (cercade Münich, en el Sur de Alemania) antes dellegar a saber el destino de Constanza, envia-da después a Ravensbrück. Ambos consiguie-ron sobrevivir y su rencuentro tuvo lugar enParís. Juntos continuaron trabajando en laAsociación Amical de Mauthausen. Fue unade las pocas mujeres que consiguió salir convida de aquel calvario y que cumplió su sueñoal volver junto a Escuer.

Mercedes Núñez (1911-1980) Ingresó en elPSUC, (el partido que agrupaba a los comu-nistas en Cataluña que se había unificado conlos socialistas). Al estallar la guerra consiguióesconderse en La Coruña pero fue encarcela-da y liberada por un error burocrático. Tras serinternada en el campo de Argelers en elSurEste de Francia se introdujo en la resisten-cia con el nombre de “Paquita Colomer” hastaser descubierta por la Gestapo. Fue internadaen Ravensbrück pero consiguió salvarse allímite de la muerte. Tras su regreso a Españaintensificó las labores republicanas reorgani-zando el partido en Galicia , siendo autora dela obra autobiográfica El carreto dels gossos(“el carretón de los perros”) .

Lola Casadelfa militante en las JuventudesSocialistas (JSUC) participó en la guerra civilen Aragón. En Francia fue internada en unrefugio y salió para dar luz a una niña que fueasesinada en el campo de Sant Cebrià.Participó en propaganda y recogida para laResistencia. Fue detenida y deportada aRavensbrück. Trabajó en una fábrica de mate-riales de guerra o tareas de sabotaje.Finalmente se reencontró con su marido enLyon donde Lola fue miembro de la direcciónde la Sección Española de la FNDIRP ().

Soledad Real era del popular barrio portura-rio de la Barceloneta (Barcelona). Nos explicacomo organizaban grupos de resistencia usan-do todos los cacharros del muelle, etc . Sugrupo trabajó junto con Esquerra Republicanay ello fue lo que la condujo hacia los camposnazis donde sufrió como ella asegura“La peor pesadilla”.

Equipo de baloncesto en la prisión de Les Corts (Barcelona).

La primera a la izquierda, de pie es Soledad Real

Lola Casadelfa, Cuadro artístico en la pri-sión de Les Corts, 1943.

Archivo personal de Soledad Real López.Mercedes Núñez

Page 38: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

No todas las mujeres fueron españolas ,también sufrieron estas calamidades :Stennie Pratomo-Gret (Holanda), Marie-JoséChombard de Lauwe (Inglaterra) entre otras.

El campo de Ravensbrück.

En 1933 en el campo de Moringen de lasSecciones de Asalto nazis (SA) se abrió unasección femenina mientras se terminaban lasinstalaciones de Ravensbrück. A unos 90 km.al Norte de Berlín, en el valle del Havel, unazona pantanosa e insalubre, las SS hicieronconstruir los muros y los primeros barraconespor un comando de 500 hombres de otrocampo de concentración. Fue destinado a la “detención preventiva” demujeres, la mayoría alemanas y algunas aus-triacas, sobre todo por cuestiones políticas opor ser testigos de Jehová. El campo fue ofi-

cialmente inagurado el 18 de Mayo de 1939.Tenía capacidad para 4.000 mujeres pero entan solo un año se sobrepasó esta cifra y fueampliado en tres ocasiones.

El campo de Ravenbrucktuvo tres comandantes. El pri-mero de ellos fue GuntherTamaschke, encargado de suconstrucción. Max Koegel, fue elsegundo,(1940-1942). Y el últi-mo fue Fritz Suhren responsablede la creación del campo dejóvenes y de la cámara de gas.Estos eran asistidos por elcomandante adjunto responsa-ble del orden del campo y deldestino de las deportadas paralas labores de trabajo. Este y elcampo de los hombres se regíancon la misma jerarquía, siemprecon la supremacía alemana.

Las guardianas (Aufseherinnen)se ocupaban de la vigilancia enel campo, siempre bajo las órde-nes de hombres de las SS. Huboun momento en que en el campollego haber 3500 guardianas y950 SS. Eran mujeres alemanasde origen humilde y pocaf o r m a c i ó n .

Accedíanal trabajomed ian telas ofertasque aparecí-an en losp e r i ó d i c o scuyo únicorequisito eraestar sanas y no

tener antecedentespenales. Disfrutaban de un trabajo cómodo ycon un sueldo 5 veces mayor al de una obre-ra. La mayoría provenían de la industria arma-mentística pero llegó a producirse una deman-da tan grande que se terminó por reclutar a las

Mapa actual del Norte de Alemania. Aparece señalado el campo de Ravensbrück en la localidad de

Fürstenberg sobre el río Havel

Page 39: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

mujeres al igual que se hacia con los hombrespara ir a la guerra. La mas temida eraDorothea Binz, rubia y coqueta , disfrutabapresenciando las palizas propinadas a las pre-sas. De ella Germaine Tillion decía: “cuandoaparecía en algún lugar , se sentía literalmen-te pasar un aire de terror”. De las kapos, reclu-sas que a cambio de pequeños privilegioshacían la función de chivataspara las SS, decía MercedesNúñez: “las kapos eran paranosotras unos enemigos tanpeligrosos como los propiosnazis”.

Uckermarck o Jugendlagerse construyo a 1,5 Km. del recin-to principal, como recinto para“delincuentes” alemanes pero enpoco tiempo se convirtió encamuflaje para lo asesinatos delas presas que se encontrabanenfermas o muy débiles. Entre5000 y 6000 mujeres eran subi-das en camiones en grupos de80 a 150 a media noche y con-ducidas a este campo.

La llegada al campo dejóhonda impresión en aquellas mujeres. El bru-tal impacto de los focos cegadores, de los gri-tos de los SS y las guardianas y de los gritosde los perros iniciaba el ritual deshumanizador

, con las indignas exploracio-nes y las sucias desinfeccio-nes, y se complementaban conla pérdida de los contactos conel pasado. Las mujeres erandefinitivamente despojadas desu identidad para pasar a for-mar parte de un engranaje dedolor y muerte.‘’Fuimos invadidas de repentepor un escalofrío de miedoinexplicable , era la misma ima-gen de la muerte’, había sereshumanos que parecías fantas-mas. Eran los prisioneros.’’ asínos lo relata Mercedes Núñez.De ese lugar alguna de esasmujeres decía: “ al llegar aRavensbruck la impresión fueterrible.”. Las mujeres que seencontraban en el campo lodescribían formado por: “rectasavenidas separaban los barra-

cones de madera y cada barraca comprendíados mitades idénticamente organizadas",recuerda Germaine Tillion. Por su parte,Neus Cátala describe” nuestro barracon, sindesinfectar, lleno de piojos. Nuestro camastro,con polvo de virutas en vez de paja; y el tejaodesecho en varios puntos” y Antonia

Frexendes añade: “ lamitad de las ventanas queya no tenian cristales esta-ban tapadas con trapos .Ni un momento de sole-dad,ni un alivio de nada.Siempre cayendo , perosiempre de pie ; si no, fir-mabas tu misma la selec-ción para la camara degas”.

“Los barracones eran muysimples,no recibiamos masque medio litro de aguapara beber y nos teníamosque lavar en una pequeñacubeta” escribióGeneviève de Gaulle.

La sirena sonaba a las 3:30 y una hora mástarde en invierno, a veces a -20º. Empezaba lacarrera por vestirse rápido, arreglar la litera,

Dorothea Binz

Page 40: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

lavarse sin jabón y tomarseun café de bellota, ácido sinazúcar. En 1943 las condicio-nes se degradaron todavíamás, el aspecto de las quellegaban nuevas era deplora-ble:

“ 60 gramos de pan, lo únicosustancial de nuestra comi-da, y eran los tiempos bue-nos. Por la mañana un quin-to de agua sucia y tibia comocafé. Al mediodía, dos roda-jas de nabo en un plato llenode agua sin grasa. Por la noche, una patata y15 gramos de queso hecho de patata fermen-tada. ’’ evoca Neus Catalá.

‘’L’appel! L’appel ” (“¡Llamada, llamada!” queapremiaba para que formasen) no sólo signifi-caba la postura físicamente insoportable, elagotamiento, el frío durante largas horas, sinouna deshumanización total, esto de sentirte,no un ser vivo, sino un número, un objeto.’’Mercedes Nuñez.La supervivencia en los campos sólo era posi-ble con grandes dosis de solidaridad entre lasmujeres: para conseguir comida, la preocupa-ción para que los hijos no sufrieran, las estra-tegias de maestras y madres para seguir edu-cando a sus hijos, la condición de mujer perdi-da.

Las mujeres eran utilizadas comoesclavas: realizaban trabajos e la lavandería,cocina, limpiaban, realizaban trabajos agríco-las además eran contratadas por propietariosde la zona y por empresas de guerra. Laempresa SIEMENS & HALSKEAG utilizó tra-bajadores forzados.

Las presas llegaron a elaborar un‘’Periódico de la moda de Ravensbrück, unaserie de dibujos cómicos. Empezaba por lafiguras patéticas de las recién llegadas, conlas cabezas rapadas, los largos vestidos de latela de saco a rallas y los enormes zuecos enlos pies, y continuaba con distintos dibujos enlos que se hacían propuestas de modelos paralas prisioneras de ‘gustos refinados’. ‘’ ironizaMargarete Buber- neumann.

Ravensbrück tendrá para siempre aso-ciado el estigma de ser el escenario de loscrueles experimentos médicos practicados a

74 chicas polacas conocidascomo ‘’conejos’’ Por la situa-ción de cautiverio, las chicasno menstruaban y eso preo-cupaba a los médicos nazis,que así no podían seguir consus crueles experimentossobre los cuerpos de sus pri-sioneros… En agosto de1942, un equipo dirigido por elDr Karl Gebhardt, identificópiernas con tumores malignoso gangrena gaseosa y, apesar de las resistencias, fue-ron operadas de nuevo un

año después. Los ensayos de esterilización, por

radioterapia ovarial o inyección intrauterina ola extracción de úteros por estudiantes, afectóa las mujeres y niñas gitanas, hasta marzo de1945 cuando el médico Clauberg esterilizó las20 últimas chicas. Todas ellas fueron posterior-mente liquidadas.“El quirófano estaba bien dotado, pero servíacasi exclusivamente para hacer experienciascon muchachas jóvenes de las que se lesextraían nervios, músculos, huesos. Se supoque serían eliminadas para no dejar huella delos crímenes cometidos con ellas. Fue la soli-daridad de otras presas lo que permitió quealgunas se salvaran.’’ relata Neus Català.

La media diaria de mujeres muertasera de 300. Los siete barracones, sin ningúntipo de asepsia o higiene, eran la antesala dela muerte para las que sufrían las enfermeda-des más comunes: epidemias, tifus, caries,anemias, tuberculosis…también eran frecuen-tes las enfermedades psíquicas. El temor detodas era la disentería que era la causa del 50% de las muertes no provocadas. Las enfer-medades se veían propiciadas por la inanición,el trabajo forzado, las largas revistas, los pará-sitos y el hacinamiento. La desaparición de laregla era muy general.

‘’Tuvimos una temporada terrible de disente-ría, provocada por la mala comida. Atacó atodo el mundo, hay que comprender en quéestado estaríamos 500 mujeres con una dia-rrea terrible. Y cuatro wáters solamente. Habíaexcrementos por todas partes.’’ evocaConchita Ramos.

Page 41: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

‘’La doctora María tenía buena voluntad, peroningún medicamento. Las escarlatinosas, conla garganta llena de placas, no podíamos tra-gar el rancho repugnante que nos producíadolores insoportables. Pero no había nadamás.’’ Mercedes Núñez

‘’La muerte acelera su obra. Además, casitodas las mujeres vacunadas, se dice, contrael tifus, están en el Revier con todas las tifoi-deas. Las mayores mueren y la disentería,feroz, disimulada se instala en nuestro bloque,marcando con la muerte a muchas de noso-tras. Algunas camas empiezan a quedar libres,pero en la misma medida nos traen a nuevasocupantes.’’ Nelly Gorce

Pero la guerra mundial estaba llegandoa su fin y el avance aliado era imparable. En elmes de febrero de 1945 comenzaron las nego-ciaciones entre Himmler y Folke para liberarpersonas deportadas y la búsqueda de mediosde transporte. A principios de abril camionesde blancos de la Cruz Roja internacional lleva-ron a Suiza y a Suecia, en diversos convoys,más de 7000 detenidas. Paralelamente, 15000detenidas, fueron obligadas a salir del campo,en dirección noroeste, en columnas vigiladaspor SS. Fueron muchas las que murieron enestas evacuaciones. Cuando los SS huyeron,las mujeres se escondieron en los bosques,casas vacías, o se unieron al Ejército Rojo.

‘’Empieza la larga marcha por unas carreterasque no sabemos hacia donde conducen,escoltados por patrullas de las Waffen SS’’Lise London

‘’…A los que caían de fatiga los mataban y losdejaban en las cunetas; ayudábamos todo loque podíamos a los más cansados.’’Conchita Ramos

En el segundo transporte que partió el2 de marzo de 1945 a Mauthausen , con masde 1000 mujeres, había algunas republica-nas,(Carlota García, Alfonsina Bueno,Angelita Martinez…) se trataba de un “trans-porte negro” que abandonaba Ravensbrückpor su saturación. La sorpresa de los republi-canos al verlas llegar derivó en grandes mues-tras de solidaridad.

‘’Hacia el final de la guerra nos llevaron aMauthausen.allí mataron a mi padre y a mihermano. Llegamos allí para ser exterminadasy para presenciar nuevos horrores…’’Alfonsina Bueno

El 30 de marzo 1945, el Ejército Rojollegaba al campo donde quedaban 300 muje-res enfermas y 400 hombres. La liberación delcampo no supuso el fin de la tortura de lasmujeres, pues siguieron muriendo entre 30 y40 al día. Las mujeres que estaban en loscomandos esparcidos por centenares de kiló-metros fueron abandonadas a su suerte porlas SS durante las últimas semanas de abrilhasta que finalmente fueron liberadas o eva-cuadas.

Poco después,a principios de mayo, enMauthausen:‘’Todavía veíamos a lo lejos las filas de prisio-neras cuando una soviética comenzó a gritarcomo una loca: -¡Tovàritxi! ¡Tovàritxi!-¡Somos libres!- tradujo una mujer con exalta-ción.-¡Libres, camaradas, todos los SS se hanido! Hasta las moribundas se levantaron de lacama. Reíamos, llorábamos, nos abrazába-mos. No encuentro palabras para describiraquel momento inolvidable. Sólo recuerdo quemi primer reflejo fue ponerme rápidamente labanderita republicana tan amorosamente con-feccionada por mis hermanas españolas’’recuerda Mercedes Núñez.

Aturdidas, enfermas y pesarosas por lasuerte de los suyos, todas las mujeres super-vivientes iban volviendo a sus países. Pero nolas republicanas españolas que sufrían la con-dena de la dictadura de Franco.

El 9/12/1946, empieza el proceso delos médicos de Nuremberg, que acabó el 20de Agosto de 1947. Comparecieron 21 acusa-dos por crímenes de guerra y crímenes contrala humanidad. 16 fueron condenados a muer-te, entre ellos Karl Brandt, máxima jerarquíamédica nazi y Gebhardt, responsable de losexperimentos realizados en Ravensbrück.

En Hamburgo se celebraron entre1946 y 1948 siete procesos, contra personalde las SS de Ravensbrück. Se dictaron 21sentencias de muerte entre las condenadas

Page 42: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

figuraban Carmen Mory, Dorothea Binz, GreteBösel, Vera Salvequart y Margarette Möwes.

En 1949 y 1950 hubo dos procesos enRastadt. En uno de ellos se condenó a muerteal comandante del campo Fritz Suhren.

El 12 de septiembre 1959 fue inaugurado el“Memorial Nacional de Ravensbrück” porRosa Thàlmann, que conmemora con escul-turas a las víctimas del holocausto.

En 1993/94 se inauguró dos exposicio-nes permanentes una de fotografía y la otrasobre mujeres que sufrieron allí. En otras ins-talaciones también se honra la memoria deéstas así como la de los oficiales, mujeres yparientes implicados en el atentado a Hitler.

Progresivamente se van abriendo zonas paraque los visitantes vean el funcionamiento del

antiguo campo,en el cual ayu-daron gruposde voluntariospara excavar lazona, bajoamenazas deocultación dezonas del anti-guo campo acausa de polé-micos proyec-tos de vías decomunicación.

En las fechas del 50 aniversario de la libera-ción, multitud de asociaciones y políticos deEuropa e Israel se reunieron en memoria delas victimas. La conmemoración de 1995 conAlemania unificada supuso un gran punto departida para las investigaciones y encuentrosentre historiadores.

“Las mujeres, los hombres que no habíanperecido en la guerra […] nos habían reconci-liado con la vida”

Neus Catalá.

“Después hubo un largo paréntesis de sanato-rios, hospitales, casas de reposo, recaídas yquirófanos. Hizo falta vencer el miedo de vol-ver a la vida normal, aprender de nuevo….”

Mercé Nuñez.

Artículo elaborado por:

-Sandra Fernández Álvarez-Alicia Hornillos González- Lorena González Hernández- Yénifer Cifuentes Seoane- Henar Alcolea López- Marta Abia Tamayo- Marta González Jiménez- Nuria Martín Gutiérrez- Alba Paniagua Cortinas

Neus Catalá, superviviente del campo de Ravensbrück

Page 43: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

Infancia y II República

¿Dónde nació usted y que recuerda de suinfancia?

-Yo nací en Yecla (Murcia) el 20 deenero de 1919, entonces tengo 91 años. Depequeñín, tendría yo 10 o 12 años me manda-ron a lado de Almansa a guardar caballos, lle-var cerdos, aquí había mucha miseria.

Mi padre, el pobrecico, trabajando pordonde le salía, o estaba en Zaragoza, o esta-ba en Murcia o Valencia, siempre estabafuera. Ganaba 5 pesetas por día y entonces alos hijos nos tenían que poner a trabajar y medaban 5 pesetas como a él y la comida.

¿Pudo tener acceso a los estudios?-No, no pude. Yo he escrito un poco

porque he aprendido, la voluntad que yo hetenido cuando he cogido a este o a ti, oye dime

cómo se escribe esto, cómo se hace y así heaprendido un poco.

¿Qué recuerda cuando se proclamó la IIRepública española?

-Yo bailando de alegría, yo no sabíamucho, pero como se portaban muy mal connosotros, te llevaban a maltraer, había muchailusión y esperanza. Cuando fui yo más mayor-cito iba mucho por la casa del pueblo de Yeclay allí ingresé en las Juventudes SocialistasUnificadas (JSU) y ahí empecé a tomar con-ciencia.

¿Qué hacías en la casa del pueblo?-Yo trabajaba de lunes a sábado y iba

a la casa del pueblo los domingos. Allí nos reu-níamos. Se leía “El socialista” y nos mantenía-mos informados de lo que pasaba en el país.

Encuentro con JOAQUíN SÁNCHEZ MARTINEZ, Guerra Civil, Clandestinidad y Exilio.

Entrevista: Javier Moreno y Fabio Sánchez.

La Guerra de los Abuelos (XI)

Joaquín Sánchez Martínez, comunista yeclano forma parte de esos hombres y mujeres que lucha-ron en tiempos difíciles por la libertad y la democracia. Esta entrevista se realizó el pasado 24 dejunio de 2010 en Alicante donde nuestro protagonista reside actualmente. Nos recibió con hospita-lidad y buen humor. Se despidió con una amplia sonrisa y nos invitó a volver de nuevo.

Page 44: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

Guerra Civil Española

¿Cuáles fueron los motivos para marchar aMadrid a luchar por la II República?

Yo sabía lo que estaba pasando por-que estaba en la JSU y el 13 de septiembre de1936 me fui para Madrid con la I compañía delBatallón Juanita Rico que mandabaFrancisco Varela.

¿Cómo recuerdas tu llegada al frente deMadrid?

-Llegamos a Madrid el día 17 de sep-tiembre, fuimos a Cuatro Caminos, sede delQuinto Regimiento. Combatimos en Talaverade la Reina, Torrijos, Vargas y Olias del Rey. Ydesde allí fuimos a Alcalá de Henares dondese formó la I Brigada Mixta del ejército de laRepública que la mandaba Enrique Lister ySantiago Álvarez, que era el Comisario.

¿Entonces usted estuvo con Lister?-Estuve todo el tiempo, toda la lucha.

¿Cuál era tu cometido en la Brigada Mixta?-Llevaba munición, comida....

¿Y desde Alcalá de Henares a dónde fuis-teis?

-Combatimos en Seseña, Pinto,Valdemoro, Getafe, el Cerro de los Ángelesque era llamado “El cerro rojo”. Luego perma-necimos un tiempo en Villaverde. Yo conocíaal Teniente Monterrubio y al TenienteMeneses de la Brigada con los que estaba enel Barrio de Entrevias.

¿Y en Entrevias que funciones tenías?-Estaba destinado a la sección de enla-

ce del Estado Mayor de la División, con elcargo de sargento. Recuerdo que un díaMonterrubio me dijo que tenía que llevar unmensaje hasta el Puente de los Franceses yallí coincidí con el Comandante Valera, queestaba en esa posición. A la vuelta cuando vol-vía para Entrevias a pie, me cogieron los anar-

Page 45: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

quistas de la CNT y pensé que me iban apegar un tiro porque yo no llevaba ningunadocumentación que me identificase. Perovinieron Meneses y Monterrubio y me soltaron.

¿También combatiste en la Batalla delJarama?

-Si, estuvimos tres meses. Entramosen febrero del 37 hasta mayo del 37 y despuésnos bajamos a Yecla de permiso y subimos denuevo a Madrid para combatir en Brunete.

¿Cómo recuerdas Jarama?-Muchos piojos,muchas carencias. Allí

murieron bastantes combatientes yeclanos, “elPelele”, “Chinarro”, el Capitán Soriano yAndrés Varela, hermano del ComandanteVarela.

¿Y en Jarama ya utilizaste la ametrallado-ra?

-No, nos dieron instrucción antes de labatalla de Brunete unos consejeros soviéticos.

¿En esta foto apareces como tirador?-Si.

¿Cuéntanos un poco de esa foto?-Estábamos en las afueras de Madrid y

los consejeros soviéticos nos enseñaban amanejar la máquina. En la foto aparece [ iden-tificándolos] Joaquín Sánchez de Caudeteproveedor (1), “Valenciano” de Algemesíproveedor (2), Paco “el conde” comisario deametralladoras, y de estos no recuerdo susnombres.

¿La utilizaste en Brunete?-No, la primera vez fue en la Batalla de

Teruel.

¿Cuanta gente se necesitaba para utilizar-la?

-Un tirador, dos proveedores de muni-ción, otro para refrigerar por agua y para trans-portarla había de desmontarla. Yo llevaba elcañón, otros la munición, otros las ruedas....

¿Después de Brunete hacia donde fuiste?-Brunete fue en julio del 37. Desde allí

nos enviaron a disolver el Consejo de Aragóny llegamos a Caspe donde nos encontramoscon los anarquistas.

¿Y opusieron mucha resistencia?-No luchamos con ellos. No hubo resis-

tencia.

¿De allí a la Batalla de Teruel?-Si a finales del 37 cortamos Teruel y

nos quedamos en Cerro Gordo. Allí tuve queemplazar una ametralladora en la vía del tren.Hicimos un pozo de cuatro metros cuadrados,y con vigas de la vía formamos el techo. Hacíaun frío que helaba hasta los huesos. El comba-te fue muy duro porque no había trincheras ylas teníamos que cavar con nuestras propiasmanos. Aquello era durisimo. Al principio fuefácil, por el factor sorpresa de nuestro ataque,pero lo peor vino después, cuando tuvimosque defender el terreno que habíamos cogido.

¿Y finalmente se perdió?-Sí.

¿Y la Batalla del Ebro?

-Después de perder Teruel nos envia-ron al Río Ebro para detener el avance fascis-ta.

¿Cual era tu cometido?

-Yo estaba en el Estado Mayor de laDivisión y era sargento de enlaces. El estadomayor estuvo en Perelló. La función del enla-ce me obligaba a mantener contacto entre lasdiversas fuerzas de la División. Yo tenía comocomisario político a Barcia y comoComandante a Joaquín Rodríguez. Barciamurió en la Sierra de Cavalls.

¿ Recuerdas alguna actuación?

-Una de las que más recuerdo fue la deactuar de enlace con las tropas de Amposta.Allí fui con el Teniente Monterrubio. Aquellanoche pase mucho miedo, porque ibamos sinluz y la carretera era estrecha y peligrosa.Ibamos en una moto y teníamos que enlazarcon el Comandante Pozo, que estaba enSalou...

¿ Allí como transcurrió la batalla?

Tuvimos que aprender a remar entre los arro-zales del Delta del Ebro y los ingenieros tendí-

Page 46: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

¿ Y dónde estabas cuando terminó laGuerra Civil ?

El día 9 de febrero de 1939crucé la frontera en unaambulancia, porque habíasufrido una herida grave enmi mano derecha. Ya enFrancia, me llevaron a unconvento cercano al pueblofrancés de Clemont-Hérault,donde fui curado y atendidopor un médico y varias mon-jas durante un mes. Despuésme trasladaron al hospital deMontpellier donde pasé dosmeses, hasta mayo de 1939.

II Guerra Mundial y Resistencia.

¿Y después que pasó?

-Fui trasladado al Campo deConcentración de Agde en Mayo de 1939. Allíestuve cuatro meses. Unos familiares con resi-dencia en la Ciudad de Pézenas hicieron lasgestiones necesarias y me llevaron con ellos.Allí estuve un año y mantuve contacto con elyeclano Marcos Martínez y con Emilio, quienmás tarde sería uno de los dirigentes de losguerrilleros españoles...

¿Seguiste en Francia?

-Si, marché a las garriges de Nimes yestuve trabajando en la 4ª Compañía deTrabajadores hasta febrero de 1942.

¿Dónde trabajabas?

-Estuve destacado en una finca forestalparticular, me adjudicaron un salario del que laempresa recibía del 50%.

¿Explotaban a los exiliados como mano deobra barata?

-Si, pero yo conseguí escaparme.

Cuéntanos ¿cómo conseguiste escaparte?

an pasarelas, unas de cuerdas, otras de barri-cas de vino que habían sidoincautadas. Estabamos lle-nos de moral y eramos muydisciplinados, además tenía-mos entonces abundanteprovisión de municiones.

Nos protegíamos de los ata-ques de la artillería franquis-tas refugiándonos en loscontrafuertes del terreno yen los parapetos construidospor los batallones de fortifi-cación. Cuando cesaba laartillería teníamos tiempo decolocar nuestras armasautomáticas y nuestro mor-teros en posición. Nuestraartillería estaba colocada enlos mejores observatorios...

¿Y cómo fue el final ?

-En la retirada fui abandonado almando de dos ametralladoras para cubrir a laretaguardia del ataque de los fascistas. Allíestuvimos apostados toda la noche. Al hacer-se de día vimos de frente a nosotros, en unmontículo, había soldados y creímos que erande los nuestros, pero eran fascistas. Ellos nosdecían: “No tengáis miedo, rojillos”.

Yo iba con mi hermano y debíamos sal-var primero la máquina, porque si no lo hacía-mos, nos metían un consejo de guerra. Yo mequedé el último y los demás fueron saliendo deallí, uno a uno.

Cuando llegamos al río, no sabíamoshacía dónde ir. Los fascistas estaban arribadisparando. Tuvimos que coger una barca ytuve que remar con una pala. Le dije a mi com-pañero: Déjame el machete y cortaré loscables, porque no sabemos manejar estabarca. Los corté y empezamos a rodar ríoabajo, llevados por la corriente.

Y los que son las cosas. Río abajo fui-mos a parar al campamento de nuestraDivisión. Fuimos recibidos por el ComandanteRodríguez. Era Noviembre de 1938.

Page 47: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

-Un día me llamaron de la comandan-cia y cuando me presenté, vi a un agente de lagestapo alemana, al capitán de compañía, aun interprete de francés, a otro de alemán y aotro de español. Me hicieron unas preguntas yme entregaron un documento que tenía quefirmar. Yo les pregunté qué era ese documen-to y me contestaron que era para ingresar enla compañía alemana que me reclamaba comovoluntario. Yo dije: “Voluntario no soy”. Elagente alemán contestó: “No importa, volunta-rio o no, hay que firmarlo”. Yo dije: “Tengonecesidad de ir al aseo”. Pero me fui a lascocinas y allí estaba el jefe Aguado, hermanodel comandante Aguado de la 9ª Brigada deLister. Le expliqué el caso y me ayudó a esca-parme. Le di mi dirección y me dijo: “ Ahoravete enseguida y coge el primer tren”. Yo mefuí a Boqueira y Tarascón...

¿Tuviste suerte de escapar de los Serviciosde Trabajo Obligatorio?

-Los franceses nos tenían controladosy les dieron a los alemanes nuestros nombrespara que nos llamaran y nos detuvieran, con lafinalidad de incorporarnos en la I CompañíaTO de los nazís. Allí fueron varios yeclanosque no volvieron. Yo recuerdo a los parientesde Damian “El Chirri” y a Rojico “Elinglés”...

¿Tuviste algún contacto con grupos deguerrilleros franceses?

-Si en las ciudades de Narbonne,Quillau, Limoges, todo en la zona pirenáica.Allí estuve haciendo vida de partido dos años.Nuestro grupo era de apoyo. Yo firmaba con elnombre falso de “José Sánchez Villejo”.

Clandestinidad y Guerrilla Antifranquista.

¿Y cuándo decides pasar entrar enEspaña?

-En 1944 hice saber al Partido mideterminación de dejar los Pirineos y entrar enEspaña. Entre los camaradas se encontrabaAguado, que me encargó llevar conmigo 80kilos de “Reconquista de España” para llevar-los a Barcelona.

¿Qué era “Reconquista de España”?-Era un periódico.

¿Y dónde decidiste residir?-Me fuí a Yecla.

¿Pero allí te conocía todo el mundo, tuhabías nacido allí, era tu pueblo?

-Si pero yo fui con documentaciónfalsa. Yo no era Joaquín Sánchez era JoséSánchez Villejo. Muchos hombres habíanmuerto en la Guerra Civil o estaban en el ser-vicio militar. Los que me conocían no dijeronnada guardaron silencio.

¿Y tus familiares?-También guardaron silencio.

¿Dónde vivias?-En casa de mi madre.

¿Y dónde trabajabas?-Trabajaba en Yecla, en el campo.

¿En este periodo colaboraste con la guerri-lla antifranquista?

-Si una de mis tareas era el manteni-miento del contacto entre los guerrilleros y laAgrupación Comunista de Yecla junto a miamigo Marcos Martínez.

¿Los guerrilleros a que te refieres son losde A.G.L.A. [Agrupación Guerrillera deLevante y Aragón]?

-Si.

¿En este periodo te casaste?-Si, en diciembre de 1947, me casé con

Josefa, pero como yo soy ateo me casé porpoderes.

¿Y qué opinaba tu mujer sobre lo que hací-as?

-Mi mujer era tan comprometida comoyo. Siempre me apoyó.

¿Nunca sospechó la Guardia Civil que cola-borabas con la Guerrilla?

-No. Nunca.

Page 48: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

Exilio en Argelia y Francia.

¿Cuándo sales de España?

-En Mayo de 1955 no estaba la situa-ción clara, habían detenido a Fructuoso y aPepe Navarro y yo no lo veía claro.

Busqué a un amigo de Hellín y le dije: -“ Antonio, yo se que tú tienes buenas amistades con la policía de Murcia”. Y me dijo:”¿Qué quieres Joaquín? -”Mira, necesito un pasaporte a mi nombre”. Y me dijo: “¿Hay dinero?.” -“Pues llevo esto, cien pesetas”. Y me dice: ”Mañana por la tarde nos vemos”.

Y así fue. A los pocos días ya tenía elpasaporte, ya que habia invitado a uno de losguardias para que me lo confeccionasen.

¿Y dónde te fuiste?-A Orán, Argelia en mayo de 1955.

¿Y la familia?-Mi familia llegó dos meses después.

¿Cuántos años estuviste allí?.Siete años de 1955 a 1961

¿ Y en Orán estabas en contacto con elPartido Comunista?

-Allí formé un grupo de trabajo y decolaboración con el Partido. Esa célula estabaformada por los compañeros ClementeRodríguez Chao y un hermano suyo, deMadrid; el compañero Daniel Monzó, de Elda;Moreno y yo. El responsable era un manche-go, hermano de Melquisito Rodriguez. Allímantuve contactos con los nacionalistas arge-linos.

¿Dónde trabajabas?-Estuve trabajando de fogonero en la

caldera de una fábrica de Coca Cola,

¿Cuándo te marchas de Argelia?-Me marché a Francia en enero de

1961, a Grenoble, porque la situación no erasegura.

¿Y cuándo regresas a España?-Regreso a España en el año 2003.

Bibliografia Recomendada:

-El Clavel y La Retama.La agrupación comunis-ta de Yecla durante el franquismo. LucianoPalao. Germania.-El Comandante Varela. Luciano Palao Rico.-Nuestra guerra. Memorias de un luchador. E. Lister, Silente, 2007.

Page 49: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

Pocos poetas han sido a un tiempo raízy flor del pueblo, esencia del pueblo mismo. Y,entre ellos, quizá su más alta expresión sea lade Miguel Hernández, el poeta de Orihuela.Este octubre de 2010 celebramos su primercentenario como viento que sigue soplandoentre los poros de las gentes explotadas, rui-señor de las heridas del pueblo, que, pese atantos silencios y manipulaciones, sigue levan-tando la voz y los versos del poeta al calor desus penas y sus luchas.

Sonreídme

Enero de 1936. Miguel Hernándezpasea por San Fernando del Jarama (actual-mente San Fernando de Henares). Por descui-do, va sin su cédula. La Guardia Civil le detie-ne acusándolo de ladrón o terrorista y lo apa-lea y encierra sin miramiento. Es necesaria laintervención de Pablo Neruda, entonces cón-sul de Chile en España, para que sea liberado.Más tarde, un nutrido grupo de destacadosintelectuales (Alberti, Mª Teresa León, Lorca,Neruda, Cossío…) hará público un comunica-do de protesta ante la actitud represora de laGuardia Civil. Aún ensombrece España lamano negra de la derecha cedista (el bienionegro) y Miguel, al salir, se dirige a casa deRafael Alberti y Mª Teresa León, a los quedeclara: “Estoy con vosotros. Lo he compren-

dido todo”. Se afilia entonces al PartidoComunista.

Ese mes de enero del 36 fue rico enacontecimientos. Acababa de morir su granamigo Ramón Sijé y en esos mismos días leescribe la famosa Elegía. También se está ter-minando de componer en la imprenta deManuel Altolaguirre y Concha Méndez El rayoque no cesa, en el que finalmente entra elpoema elegíaco como último homenaje alamigo perdido. El libro, una obra fundamentalde la poesía española, será editado en febre-ro, mes de la victoria del Frente Popular.

El sentir del poeta Miguel Hernándezsiempre estuvo vinculado a la tierra y sus gen-tes. Su poesía es desde los primeros momen-tos una clara expresión de sus vivencias ypasiones. Pero la beata Orihuela marcó entodo momento un corsé de catolicismo rancioy de estrechez conservadora en sus habitan-tes. Por eso, sus primeras creaciones ronda-ban entre lo popular y lo religioso. Pero, en suafán de abrirse camino en el mundo de lasletras, con gran esfuerzo, ayuda y pesares,realiza varios viajes a Madrid. En 1935 ya halogrado abrirse hueco en el ambiente intelec-tual madrileño y ese nuevo contexto social ypolítico, así como sus nuevas amistades, leabren a otro mundo que no es sólo el de la

Ventana abierta del pueblo heridoMiguel Hernández, compromiso, guerra y represión franquista

Salvador Ramírez

El poeta en un retrato de juventud adolescente. El patio de su casa en Orihuela (Alicante)

Page 50: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

gran ciudad, más liberal y moderna, sino tam-bién el de las mejores esperanzas de laRepública y, aún más allá, el del sentir revolu-cionario y proletario. Porque, si desde sus ini-cios poéticos de juventud ya MiguelHernández se muestra sensible al padecer delos pobres y excluidos, ahora las contradiccio-nes de clase y un mayor conocimiento de lalucha política y obrera van a ir despertando lafuerza terrenal de su poesía y la pasión huma-na de su compromiso hasta romper con supasado provinciano y filocatólico.

Es así como ya en 1935se produce la ruptura, dolorosa,con el amigo Sijé, que fundaraen Orihuela la revista El GalloCrisis y orientara a Miguel en susinicios literarios, prologandoincluso su primer libro, Perito enlunas, editado en Murcia porEdiciones Sudeste en 1931.Después vino la colaboracióncon Cruz y Raya, de Bergamín,también católica, pero que yasupone un distanciamiento. LaRepública ya le había mostradosus posibilidades a través de su

amistad con Carmen Conde y Antonio Oliver yla Universidad Popular de Cartagena. Y desdeMadrid, entre otras actividades, trabaja en lasMisiones Pedagógicas con Enrique Azcoaga.Se relaciona con el mundo artístico de laEscuela de Vallecas (Benjamín Palencia,Alberto, Maruja Mallo…). También conoce aManuel Altolaguirre, Emilio Prados, MaríaZambrano y otros. Aunque será su relacióncon Pablo Neruda y Vicente Aleixandre la quemarcará especialmente su giro poético, asícomo con el poeta comunista argentino RaúlGonzález Tuñón. Su rechazo al mundo religio-so quedará claramente definido en el poemaSonreídme: ”Me libré de los templos: sonreíd-me, / donde me consumía con tristeza de lám-para / encerrado en el poco aire de los sagra-rios”.

El estallido de la guerra y de un corazón

El oleaje transformador que representala República del Frente Popular es un peligropara los grandes intereses explotadores ycaciquiles y pronto el fascismo hace aparecersus garras mediante el levantamiento militarde Franco y sus secuaces, iniciando la GuerraCivil que enfangó a España en el dolor, larepresión y la muerte durante cuarenta años.Miguel Hernández se encuentra en Madrid,pendiente de regresar a su tierra para estarcon su novia Josefina Manresa. Y así lo hace,convencido de que el levantamiento es algoque no tendrá mucho futuro. Está pensandoincluso en trabajar en Alicante, más cerca delos suyos. El padre de Josefina es Guardia

Civil, pero es apreciado por todoslos que le conocen, incluidoMiguel. Ha sido trasladado aElda. Y lo que el propio poeta yatemía, se cumple: en el fragor delconflicto, muere tiroteado. Miguelasume entonces el cuidado delos hermanos pequeños deJosefina.

Pero el conflicto se recrudece yla represión fascista avanza.Lorca es fusilado en Granada. YMiguel vuelve a Madrid el 18 deseptiembre. La criminal muertedel poeta granadino golpea dura

Foto de su carné de alista-miento en las milicias

Page 51: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

mente a Miguel Hernández (“Muere un poetay la creación se siente / herida y moribunda enlas entrañas”).En el convento de la calle Francos Rodríguezde Madrid, habilitado al efecto, se alista en elquinto batallón de voluntarios milicianos, elcélebre Quinto Regimiento, organizado por elPartido Comunista. Su ficha de alistamientoqueda hoy como prueba de su pertenencia alPC y en ella aparece registrado como mecanó-grafo. Su sencillez y su alineamiento decididocon los más humildes le llevan a trabajardesde el principio a pie de tajo, en la trinchera,con quienes sufren. El comienzo de su partici-pación en la guerra será en la defensa deMadrid, en una compañía de zapadores,cavando trincheras en Cubas; luego irá albatallón Acero, en Valdemoro; después, denuevo Madrid, Pozuelo, Boadilla.

Militancia, combate y poesía

La guerra alteró definitivamente la vidade todos los españoles y la de MiguelHernández, joven y prometedor poeta, espe-cialmente. Pero también revolucionó su con-ciencia y su obra creativa. El propio Miguel lodice en la Nota previa a su Teatro en la guerra:“No había sido hasta ese día un poeta revolu-cionario en toda la extensión de la palabra y sualma”. Su actividad durante la guerra es muyintensa. Colaborará en publicaciones diversas,desde las prestigiosas revistas Hora deEspaña y El Mono Azul (revista de la Alianzade Intelectuales Antifascistas) hasta periódicosy hojas del frente. En noviembre está en Alcaláde Henares, en el batallón de ValentínGonzález, El Campesino, donde conoce alcubano Pablo de la Torriente Brau, comisario

político, que le convierte en comisario de cul-tura, para desplegar una gran actividad cultu-ral en el frente, con la ayuda el poeta AntonioAparicio. Pablo De la Torriente cae en comba-te en diciembre y Miguel le dedicará una sen-tida elegía (“porque éste es de los muertosque crecen y se agrandan / aunque el tiempodevaste su gigante esqueleto”). La actividadno cesa. Al mismo tiempo, no deja de visitar yatender al gran poeta y amigo VicenteAleixandre, enfermo, al que le lleva naranjas yse las vuelca en la cama entre risas, quitándo-selas él mismo de su propio sustento.

El 9 de marzo de 1937 contrae matri-monio civil con Josefina en Orihuela. Fijan suresidencia en Cox. El Comandante Vidali lereclama en el frente de Jaén. Tras la luna demiel en Alicante y Albacete, en seguida mar-chan a Jaén los dos, donde Miguel realizatareas del Altavoz del Frente. Aquí nace sugran poema Aceituneros: “Andaluces de Jaén/ aceituneros altivos / decidme en el alma, dequién / de quién son esos olivos”. Días des-pués fallece la madre de Josefina y ésta tieneque volver a Cox. Josefina le anuncia suembarazo y Miguel escribe un poema que serárecitado en todos los frentes: la Canción delesposo soldado (“Nacerá nuestro hijo con elpuño cerrado / envuelto en un clamor de victo-rias y guitarras”). Miguel es destinado al frentede Extremadura, a Castuera (Badajoz), enjunio. Y en julio participa en el II CongresoInternacional de Escritores en Defensa de laCultura. Allí se encuentra lo más destacado y

Josefina y Miguel en Jaén

Page 52: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

avanzado de la cultura internacional, desdeAntonio Machado y muchos otros grandesescritores y poetas españoles hasta NicolásGuillén, Juan Marinello, Alejo Carpentier,Pablo Neruda, Ilya Ehrenburg, César Vallejo,González Tuñón, André Malraux… Miguelfirma la importante ponencia colectiva sobre elarte comprometido y la necesidad de que ésteno pierda su calidad estética ni su nivel políti-co.

Trabaja en su obra Pastor de la muer-te. Entre finales de agosto y primeros de sep-tiembre asiste con una delegación al V Festivalde Teatro Soviético, en la URSS. En su viaje,quedará decepcionado por la Europa que ve,distanciada del compromiso popular antifascis-ta, mientras que, en cambio, reconocerá y can-tará los grandes logros del socialismo soviéti-co y aprenderá de la excelente riqueza culturaldel pueblo bolchevique. A su regreso, se haeditado Viento del pueblo, por ediciones delSocorro Rojo Internacional, en Valencia, con

fotos de Tina Modotti, un libro capital de la cul-tura española, ejemplo de enraizamiento de laalta esencia del arte con el sentir del pueblo,muestra de expresión sincera y nada circuns-tancial. Su dedicatoria a Vicente Aleixandre estoda una declaración de principios: “Los poe-tas somos viento del pueblo: nacemos parapasar soplando a través de sus poros y condu-cir sus ojos y sus sentimientos hacia las cum-bres más hermosas”. En diciembre es destina-do al frente de Aragón, en Teruel. El 19 dediciembre nace su primer hijo, Manuel Ramón.

El año 1938 comienza con la derrotade Teruel y la batalla del Ebro. En abril los fac-ciosos llegan a Vinaroz y la República queda

partida en dos. Miguel participa comoComisario de Cultura en Radio Valencia y en laAlianza de Intelectuales Antifascistas. En octu-bre se desplaza a Cox, donde se encuentranJosefina y su hijo, muy enfermo. Miguel correa buscar medicinas a Orihuela, pero cuandovuelve al día siguiente el niño ha muerto, conmenos de un año. Poco después vuelve a sustareas, pero la depresión de Josefina incre-menta su propio dolor y un agotamiento exce-sivo hace que sea enviado a recuperarse aBenicasim, localidad de veraneo de la burgue-sía que las Brigadas Internacionales hantransformado en un complejo hospitalario. Allíconoce a Buero Vallejo, que trabaja para laJefatura de Sanidad en tareas administrativasy culturales. Descansa unos veinte días y vuel-ve a la actividad. En estas fechas anda compo-niendo su siguiente libro, El hombre acecha,que no llegó a salir de imprenta por el final dela guerra, pero del que se salvaron algunascopias que he permitido que sea conocida,una obra que mantiene la exaltación combati-va, pero que imprime ya un desgarrado dolorpor los efectos de la guerra y un desalientoque se salva con la esperanza y la solidaridad.Escribe también poemas del que será el últimolibro: el Cancionero y romancero de ausen-cias. El 4 de enero de 1939 nace su segundohijo, Manuel Miguel.

Dolor y prisiones

Al final de la guerra, contra los conse-jos de Aleixandre y Cossío, Miguel sigue enMadrid hasta el 9 de marzo. Hay una posibili-dad de que reciba ayuda en la Embajada deChile, pero el episodio es confuso y el caso esque no lo obtiene. Sale hacia Cox. Con un sal-voconducto, acude a Sevilla en busca de unaposible ayuda, que no halla. Después intentael apoyo del poeta y editor Pérez Clotet enCádiz, pero tampoco lo encuentra. Decideentonces salir de España por Portugal, pero elpaís vecino vive bajo la dictadura criminal deSalazar y no es buena solución. Es detenido yentregado a la Guardia Civil de Rosal de laFrontera, en Huelva. Nuevas palizas, hastaorinar sangre, y traslado a cárceles de Huelvay Sevilla, para ser llevado a continuación, el 15de mayo, a la cárcel de Torrijos en Madrid.Aquí Miguel intensifica sus cartas buscando laayuda necesaria para salir libre: a Josefina, a

Su hijo y su mujer.

Page 53: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

Cossío, a Neruda… El abogado falangista yconocido suyo Juan Bellod, de la dirección deFalange de Valencia, hace un informe favora-ble. La confusión de esos días, el alto númerode detenidos y quizá algunas gestiones deestos amigos, hacen que sea puesto en liber-tad el 15 de septiembre.

Al parecer, hay un nuevo intento deacogerse a la Embajada de Chile, sin resulta-dos. Pero el poeta es, a decir de sus conoci-dos, confiado, y toda su entrega y fuerza mili-tante es también todo corazón y confianza enla gente. Piensa además en Josefina, su hijo yel resto de su familia y se desplaza inmediata-mente a su Orihuela, esa tierra que quiere yque será trampa y cárcel, nido de odios y sen-timientos vengativos y rencorosos: los misera-bles de siempre nunca le perdonarían suadhesión al pueblo y a la lucha popular. Le haentregado a Josefina el cuaderno manuscritodel Cancionero y romancero de ausencias.Posteriormente escribirá más poemas que for-marán parte de este libro. Es otra obra cumbrede la lírica, pero ahora se trata de un poema-rio íntimo, personal, en el que recupera elritmo y la métrica populares. Apenas días des-pués de llegar a Orihuela es reconocido porunos individuos que rápidamente actúan paradenunciar y detener al poeta, acusándolo decomunista peligroso e incluso de tener que ver

con la muerte de José Antonio Primo deRivera. Doce días después de salir de la cár-cel de Torrijos, y ahora ya identificado, Migueles encerrado en los sótanos del Seminario deSan Miguel de Orihuela, lúgubre prisión de supropia tierra donde sufre una espantosa ham-bre y terribles condiciones que no había cono-cido antes. Dos meses después es trasladadoa la cárcel de Conde de Toreno, en Madrid.Continúa lo que, con gran dosis de humornegro, los propios presos llaman “turismo car-celario”. Es en esta prisión donde recibe noti-cias de que Josefina apenas come sopa decebolla y compone sus famosas y estremece-doras Nanas de la cebolla.

En enero de 1940 un tribunal facciosole condena a muerte, pena que, tras la peticiónde una serie de escritores e intelectuales influ-yentes, a finales de junio será conmutada porla de treinta años (Franco no quería otro“poeta mártir”, al parecer). Buero Vallejo, quecoincide aquí preso con el poeta, le hace elfamoso dibujo. El 22 de septiembre sufre unnuevo traslado, esta vez a Palencia, donde elfrío hará mella en su ya maltratado cuerpo ycogerá una neumonía. Con todo, Miguel reali-za allí tareas de organización del PartidoComunista. Dos meses después, el 28 denoviembre, será trasladado al duro penal deOcaña, donde enfermará de bronquitis. En lacárcel estudia y ayuda a los demás presos,además de realizar labor política y cultural. Allímismo, ese mes, recibe un homenaje de loscompañeros. También recibe visitas de conoci-dos para que se “convierta”, pero no cede. Y el29 de junio de 1941 vive su último traslado: alReformatorio de Adultos de Alicante, dondesufrirá el tifus y una tuberculosis fatal que aca-bará con su vida. Pudo haber sido curado, sihubiese sido enviado al sanatorio de Porta-Coeli, para tuberculosos, que había cerca deallí, en Valencia. No quisieron, si antes norenunciaba a sus ideas, a su lucha. Le queríantotalmente derrotado, humillado. Pero MiguelHernández no iba a malvender su maltrechasalud a cambio de su propia honradez, de ladignidad misma de su pueblo. Le enfermaron yle murieron. Como a Lorca fusilado, como aMachado exiliado y enfermo. Y así, el 28 demarzo de 1942 fallecía el poeta comunista, rui-señor del pueblo herido, voz esperanzada ycombativa de los trabajadores y de todos losexplotados.

Page 54: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

Una abierta ventana

Miguel Hernández es una muestraclara de enraizamiento en el pueblo. Y unexponente de vivo entusiasmo, sencillez, natu-ralidad. Es también a lo largo de su vida unejemplo permanente de constancia, decisión,voluntad, esfuerzo. Algo que ahora escaseatanto. La poesía del poeta de Orihuela ha esta-do acallada, silenciada o ha sido manipulada,no sólo durante el franquismo y su negranoche, sino también después, cuando sólo sele ha querido mostrar como un poeta humanoy noble, que también lo fue, pero se ha inten-tado ocultar su profundo compromiso político,su militancia comunista declarada, su dignidadde combatiente y de hombre del pueblo.

El dolor y el sufrimiento no logran echarabajo la lucha y la confianza en el futuro. Lamayor lección de Miguel Hernández, desde sucompromiso fiel con los explotados, es la de laesperanza, la de la fuerza de los oprimidos. Lavoz de Miguel Hernández ha seguido viva fun-damentalmente gracias al esfuerzo de quienes

supieron ver en su vida y en su obra un ejem-plo de fusión con el pueblo y de entrega almismo. Asociaciones, organizaciones popula-res, partidos de izquierda (fundamentalmentede ideología comunista) y, sobre todo, miles demilitantes, revolucionarios, poetas y escritoresdel compromiso, cantores y músicos, maes-tros, intelectuales y académicos estudiososdel poeta y gentes del pueblo en general, sonquienes han hecho suyo ese sentir y han man-tenido viva su palabra y su ejemplo. La identi-ficación con el poeta es inmediata, porque espueblo mismo, de él sale y a él vuelve, trans-mutado en poesía, voz de vida, amor y muer-te, como sus heridas, grito de lucha y de espe-ranza, abierta ventana y rayo de luz: “Soy unaabierta ventana que escucha / por dondever tenebrosa la vida / Pero hay un rayo desol en la lucha/que siempre deja la sombravencida”.

Octubre de 2010 (a cien años del nacimiento de Miguel Hernández)

Page 55: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

.

BIBLIOTECAS con HISTORIA

En este lugar de Fuentevaqueros (Granada) pudo ubicar-se, según fuentes orales que no hemos podido contrastardocumentalmente, la Biblioteca inagurada por Lorca en1931. A la izquierda un fragmento del discurso que escribióentonces.

Fotografía incluida en “España lee ávidamente”, artículode Juan Vicens sobre las bibliotecas públicas impulsadaspor Misiones Pedagógicas durante la II República. Diario de Madrid, 23 de octubre de 1935.

La biblioteca se encontraba en este inmueblede la esquina de la C/ San Lázaro y la C/ PadreGándara (hoy C/ Castelao) en Allariz (Ourense)

Sede actual del Centro de Estudios Lorquianos

con el texto autografo del poeta Federico García Lorca dónde puede leerse la nota de su alocución.Primera página del Manuscrito

Page 56: Número 11 de la revista ENTRESIGLOS

Bibliotecas con historia(Continúa de la Contraportada)

Vista aérea de la Biblioteca Nacional a mediados de los años 50

En Madrid en noviembre de 1936,las bombas caídas del cielo dañaron el edificio, pero gracias a la infatigable actuación de centenares de personas anónimascoordinadas por la Junta de Incautación y Protección del Tesoro Artítisco (de la que for-maban parte los Bibliotecarios Juan Vicens y Teresa Andrés, entre otras personas) sesalvó el Patrimonio Bibliográfico Español de los ataques facciosos. Esta misma convic-ción de resistencia ante la barbarie llevó a la proeza del salvamento de los cuadros delMuseo del Prado, situado a escasa distancia de la Biblioteca Nacional. Las pinturas fueronevacuadas de la capital asediada con total éxito sin que se produjese daño alguno.

La Biblioteca Nacional (Madrid) bombardeada por los rebeldes durante la Guerra CivilA la derecha, en el plano los puntos dónde se produjeron los impactos

En la fachada, la estatua de Lope de Vega decapitada

NorteNorte

OesteOeste

Zona de la cubierta dónde

cayeron bombas

Imágenes tomadas del Catálogo : Biblioteca en Guerra, Madrid, Biblioteca Nacional 2005