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Winnie el boletín Mundial para los niños

A Winnie le encanta Irlanda

¿Dónde está Irlanda?

La isla de Irlanda está cerca de la costa noroeste de Europa, justo al oeste (izquierda)

del Reino Unido. Cinco sextas partes de la isla pertenecen a la República de Irlanda. La

otra sexta parte, al norte de Irlanda, es parte del Reino Unido.

El territorio:

Alrededor de toda la isla se levantan sobre el océano rocosas paredes y quebradas

montañas. En el centro hay colinas redondas, lagos y pantános. El clima generalmente

es lluvioso, con frescos veranos y húmedos inviernos. Debido a la lluvia el campo es

muy verde, con grueso césped para que las ovejas y el ganado se alimenten. Irlanda es

a menudo llamada “La isla Esmeralda”, porque es verde brillante, como la joya.

La gente:

Irlanda tiene 3.5 millones de personas. Una de cada cuatro personas vive en Dublín, la

ciudad capital. El lenguaje oficial de Irlanda es Gaélico, pero la mayoría de las

personas usan el inglés todo el tiempo. En las escuelas se enseña en inglés, pero los

niños también estudian Gaélico en la escuela.

Creencias religiosas

Antes del tiempo de Cristo, los Celtas trajeron a Irlanda una religión misteriosa llamada

druidismo. Ellos adoraban a muchos dioses y les hacían sacrificios.

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Cuatrocientos años después de Cristo, un joven llamado Patricio fue capturado y

enviado a Irlanda como esclavo por los piratas. Él escapó 6 años más tarde, pero

regresó a Irlanda como misionero de la iglesia católica.

Durante muchos años, la gente de Irlanda dejó el druidismo y se convirtió al

catolicismo. En 1.500 la iglesia de Inglaterra llegó a Irlanda. Algunas personas se

unieron a esta iglesia convirtiéndose en protestantes. Hoy, la mayoría de personas en

la República de Irlanda pertenece a la iglesia católica. La gente del norte de Irlanda son

en su mayoría protestantes. Por cien años ha existido una gran lucha entre los

Católicos y los Protestantes. En Belfast, la capital de Irlanda del norte, una gran muralla

divide las partes Católicas de las Protestantes de la ciudad. La gente de Irlanda

necesita ver que seguir a Jesús, y no una iglesia, trae paz.

Los niños de Irlanda:

Los niños Irlandeses empiezan la escuela a la edad de 4 años. Muchas escuelas son

escuelas católicas privadas. Después de la secundaria, los jóvenes pueden asistir a

una escuela de adiestramiento o tomar un examen para ir a la universidad. Durante las

vacaciones los niños ven televisión o juegan juntos. Dos de los juegos favoritos son el

fútbol Céltico, una mezcla entre fútbol y baloncesto. Los jugadores usan palos de

madera para golpear las bolas de cuero en las porterías.

A la gente también le gusta el fútbol, rugby, andar en velero, pescar, andar en bicicleta,

La vida en Irlanda:

Las familias campesinas viven en casas de ladrillo o concreto. Las casa más viejas

tienen techos de tejado, hecho con paja gruesa. Las familias generalmente tienen dos o

tres niños. La mayoría de las mamás se quedan en casa para cuidar de sus niños y su

hogar. Algunas personas trabajan en fábricas, haciendo ropa. Irlanda es famosa por

sus hermosas telas, abrigos de lana y cristal. Los campesinos crían ovejas, ganado, y

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otros animales, al igual que papas, granos, y vegetales. A lo largo de la costa, los

pescadores recogen redes con pescado, langostas y mariscos.

A los Irlandeses les encantan la carnes y papas. La sopa de carne y vegetales es una

de las comidas favoritas, se le hace papas, cebollas, y carne de cordero. Los

desayunos son grandes, con huevos y tocino. A los Irlandeses también les gusta tomar

té cada día.

Los misioneros llegan a Irlanda:

A principios de los setentas, algunos católicos escucharon y recibieron el bautismo del

Espíritu Santo. Cuando Pablo y Norma Dear visitaron el país en 1977, encontraron

personas que querían aprender más. La familia Dear volvió a Irlanda para vivir en 1978.

Ellos invitaron gente a su hogar para estudiar la Palabra de Dios. Durante los fines de

semana, ellos organizaban retiros para enseñar y orar con la gente por su país.

Pronto otros misioneros llegaron para ayudar. Ellos fueron a las escuelas públicas para

mostrar videos cristianos y decir a los estudiantes acerca de Reto Juvenil, un programa

para los jóvenes adictos a las drogas, un problema muy serio en Irlanda. Hasta el

gobierno Irlandés decidió colaborar con dinero para ayudar a establecer centros de

Desafío Juvenil en Irlanda.

Los misioneros usaron cursos de la universidad bíblica ICI al abrir el primer seminario

bíblico en 1982. Al año siguiente, la gente que asistía al estudios bíblicos empezaron

una iglesia de Asambleas de Dios en Dublín. En 1985, las Asambleas de Dios en

Irlanda se convirtieron en una iglesia oficial.

Alcanzando a la gente de hoy:

Hoy día, ocho misioneros trabajan en la República de Irlanda. Más de 1.300 personas

se congregan en 32 iglesias. Un seminario bíblico llamado Cristo para Irlanda está

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adiestrando 25 pastores a tiempo completo. Tres programas más están adiestrando a

50 más.

Los misioneros también trabajan con Desafío Juvenil, hoy día existen varios centros

alrededor de país, para ayudar a los jóvenes a lidiar con sus problemas de drogas y

alcoholismo. Estas iglesias quieren mostrar a la gente de Irlanda que Jesús es el

Salvador. Él es el único que puede traer paz a Irlanda.

Oremos:

Por nuestros misioneros en Irlanda, para que Dios los mantenga con salud, les de

protección y bendiga su trabajo.

Por los pastores e iglesias, para que Dios los ayude a alcanzar a niños, jóvenes, y

adultos Irlandeses.

Por paz entre los católicos y los protestantes en Irlanda. Oremos para que ellos

entiendan que Jesús es la respuesta a sus problemas.

Por los niños y jóvenes. Oren para que ellos vean que sólo el amor de Jesús los

salvará.

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Lección Objetiva Misionera

Refleja la luz de Jesús

Versículo clave:

Mateo 5:16 “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras

buenas obras, y glorifiquen a vuestro padre que está en los cielos.”

Materiales:

Un espejo

Foco o linterna

Presentación:

Alrededor de todo el mundo hay personas caminando en tinieblas. (pida a alguien en el

salón que apague las luces.) No es divertido caminar en la oscuridad. Cuando no sabes

a dónde vas es fácil caerte y lastimarte. Puedes tropezar con cosas y caerte porque no

estás al tanto de los peligros que están al frente. (simule que tropieza con algo. Luego

pídale a alguien que encienda las luces.) Muchas personas en el mundo están

caminando en oscuridad, en oscuridad espiritual. Se están lastimando así mismos al

hacer cosas que les hacen tropezar y caer en el pecado. La única manera en que

pueden salir de la oscuridad y poner pie en la luz es que alguien les diga en dónde

encontrar la luz. Eso es lo que los misioneros hacen. Eso es lo que puedes hacer ahora

mismo en tu escuela, en tu vecindario o donde quiera que veas a alguien caminando en

oscuridad espiritual.

La luz a la que les señalamos es Jesús. Jesús dijo en Juan 8:12, “Yo soy la luz del

mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” Por

ejemplo, imaginemos que este foco representa a Jesús y este espejo te representa a ti.

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Cuando tu le pides a Jesús que entre en tu vida, Él ilumina su luz de amor y perdón

sobre ti. . (Vuelva el foco e ilumine sobre el espejo) Ya no tienes que caminar en

oscuridad espiritual. Jesús también dijo en Mateo 5:16, “Así alumbre vuestra luz

delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro

padre que esta en los cielos.”

Nota lo que sucede al iluminar el espejo con el foco. La luz se refleja del espejo hacia

algo más. (Apunte el espejo hacia el techo para que los niños puedan ver la luz siendo

reflejada. Luego apunte el espejo hacia los niños para reflejar la luz del espejo sobre

ellos. Tenga cuidado de no hacerlo sobre sus ojos.) Esto es lo que debería suceder en

la vida de cada cristiano. Nuestras vidas deberían reflejar la luz de Jesús sobre cada

persona que conozcamos. Al hacer esto, Jesús nos usa para señalar el camino hacia la

luz a personas que caminan en oscuridad.

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Verdadera historia de Misiones La Oración de Tomás

(Dibujo #1)

Evelyn suspiró mientras subía lentamente las escaleras hacia su nueva casa en Irlanda. El edificio era frío, gris y húmedo, al igual que el clima.

“¿Por qué tuve que venir aquí?” se preguntaba Evelyn. “Es tan deprimente, el vecindario está lleno de crimen y violencia; a nadie le importa.”

Pero muy adentro, Evelyn sabía porque estaba allí. Dios la había llamado a esa área para hacer un cambio y alcanzar a la gente para Cristo. Aunque algunas veces, pensaba que estaba desperdiciando su tiempo.

Mientras llegaba a su puerta, se percató de un niño que la miraba. “Hola,” le dijo él. “Me llamo Tomás.”

Al principio, Evelyn pensó ignorarlo, pero algo la detuvo. Ella abrió su puerta, “¿te gustaría algo de tomar, Tomás? Le preguntó.

Tomás asintió, al principio parecía tímido, como si no estuviera seguro de cómo responder ante la amabilidad. Sin embargo, pronto estaba charlando abiertamente acerca de su vida. Sólo tenía cinco años de edad. Su padre dejó la familia, y sus cinco hermanos y hermanas fueron enviados a un orfanato. Su madre, quien una vez era feliz y amable, ahora estaba deprimida y enojada.

De repente, Tomás se levantó para irse. “Ya me voy,” le dijo. Y se fue.

Sentada en su silencioso apartamento Evelyn sintió la presencia de Dios. Ahora ella sabía por qué había sido llamada a ese asolado apartamento. Era por niños como Tomás.

(Dibujo #1)

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(Dibujo #2)

Pronto Evelyn hizo planes para un club de niños en su casa. Cuando el día para el primer club llegó, ella estaba preocupada. “¿Y si nadie viene?” se preguntaba. “¿y si yo no les gusto?”

Ella no necesitaba preocuparse; muy pronto muchos niños llegaron. Todos estaban sucios y mal vestidos. Pero estaban ansiosos de aprender. Mientras Evelyn hablaba sobre Jesús un silencio llenó el cuarto.

Durante la oración, Evelyn se sorprendió al escuchar a Tomás decir, “Jesús, quiero zapatos nuevos, los míos están rotos, y se les mete la lluvia.”

Unos minutos después, la reunión se terminó. Los niños se fueron a casa, pero Evelyn no podía olvidar la petición de Tomás.

Unos cuantos días después, Evelyn estaba mirando por su ventana. A pesar de que el clima estaba frío y húmedo, Tomás estaba afuera jugando en el lodo y el césped. Sus zapatos estaban rotos, “Señor, por favor contesta la oración de Tomás” oró Evelyn.

Cuando el día del segundo club de los niños llegó Evelyn estaba emocionada. Muchos de los niños habían traído a sus amigos. La multitud había crecido, pero Tomás no estaba allí.

Evelyn lo buscó durante el tiempo de la música, lo esperó durante la historia bíblica, pero él nunca llegó. “Quizás él esté enojado por no tener zapatos,” pensó ella disgustada. “Quizás él no cree que Dios puede contestar su oración.”

(Dibujo #3)

Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando Tomás entró agitado al cuarto tirando la puerta. Una gran sonrisa se desplegaba en su rostro mientras apuntaba a sus pies.

“¿Qué te dije?” Exclamó Tomás, “mira lo que me ha dado Jesús.” Emocionado marchó alrededor del cuarto para que todos pudieran ver sus nuevos zapatos de color café. Jesús había contestado su oración.

(Dibujo #2)

(Dibujo #3)

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Después de esa experiencia, Tomás nunca dudó que él era amado. Él sabía que no importaba lo que enfrentara en su vida, Jesús estaría con él. Después de todo, Jesús lo amaba lo suficiente como para darle zapatos y enviar a una misionera para contarle de su amor.

(Nota: Esta historia fue compartida por Gary Davidson, misionero a Irlanda desde 1980. Una versión de la misma fue publicada en 1981 por Evangelio Pentecostal.)