Boletín de Winnie para niños

© 2008 por Gospel Publishing House, 1445 N. Boonville Ave., Springfield, Missouri 65802. Todos los derechos reservados. Se concede permiso para reproducir para uso exclusivo en la iglesia local. Impreso en E.U.A.

ghana

Hora de “chop”Para Kwesi “chop” es comida. Muchos pequeños restaurantes se llaman “bar de chop”. Los ghaneses preparan muchas de sus comidas con arroz, camote, maíz, y mijo, generalmente con una sala de carne con maníes. En el norte del país, la gente come a diario un potaje espeso hecho de maíz o mijo. También les gusta la carne de animales salvajes, ¡aun de monos! Hay deliciosas frutas y verduras tropicales.

Kwesi “Akwaaba! (¡Bienvenido!) ¿Cómo estás? ¿Están bien tus padres? ¿Está todo bien en tu casa?” Parece que Kwesi quiere saber todo acerca de cualquiera que viene de visita. En Ghana, donde él vive, saludar a alguien es muy importante, y es prueba de cortesía dar la mano y hacer

estas preguntas antes de hablar de otras cosas. Se considera mal educado a alguien que no saluda o que no responde a un saludo amistoso. Al conversar con un adulto Kwesi no le mira a los ojos, porque se considera mala

educación que un niño haga eso.

Mudanza a la ciudad…Kwesi y su familia acaban de mudarse a Accra, la ciudad capital, donde el papá ha conseguido trabajo como profesor. Kwesi, sus padres, y sus tres hermanas viven ahora en un apartamento. Mucha gente de la ciudad alquila cuartos, y algunos viven en casas de cemento con techo de tejas rojas. La vida en la ciudad es muy distinta a la del campo. Allí casi todos viven casas de adobe o de cemento con techos de paja o de calamina.

…y una nueva escuelaKwesi va tomado de la mano de su hermana mayor camino a la nueva escuela. Las calles están llenas de taxis, tro-tros (minibuses), ómnibus, y gente de a pié. Los niños tienen uniformes de color café y anaranjado. En la escuela Kwesi estudia inglés, aunque en casa habla el idioma de su tribu. Él cursa el tercer año de la escuela primaria.

Juego de fútbolKwesi oye risas afuera de su casa. Varios compañeros de la escuela están poniendo ladrillo para marcar arcos en la calle de tierra, y uno de ellos tiene una pelota de fútbol. La mamá de Kwesi le dice que salga a jugar con ellos. Los ghaneses aprecian un buen partido de fútbol y en 2006 el equipo Estrellas Negras de Ghana por primera vez fue a los juegos de la Copa Mundial. ¡El equipo ganó a los Estados Unidos en uno de los partidos!

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oremos…• pornuestrosmisionerosquetrabajancon

las iglesias en crecimiento.

• porlosquetestificanalosmusulmanesya los que sirven a espíritus malignos, y por los nuevos creyentes. Muchos ghaneses buscan ayuda de demonios, encan-tamientos, y magia. Los musulmanes no creen que Jesús es el Hijo de Dios. Cuando alguien de estas religiones acepta a Cristo, su familia lo puede rechazar.

• porlosestudiantesenlostresinstitutosbíblicos, y por más pastores preparados para las iglesias.

• porlosniñosdeGhana.Másomenos la mitad de la población es menor de 16 años de edad.

Ora que estos niños oigan acerca de Cristo y que lo sirvan desde su niñez.

El 6 de agosto de 2006, como treinta mil personas se reunieron en la Plaza de la Independencia en Accra para celebrar el 75 aniversario de las Asambleas de Dios. Con cantos y danzas agradecieron a Jesucristo por todo lo que ha hecho por ellos.

Cuando los primeros misioneros de las Asambleas de Dios llegaron al norte de Ghana, no encontraron una iglesia que predicara el mensaje del amor de Cristo. Un pequeño equipo empezó a estudiar el idioma y a predicar,

y la gente empezó a entregarse al Señor.

Una mujer de la tribu ashanti soñó que dos mujeres de raza blanca le traerían un mensaje de Dios. Cuando dos

misioneras llegaron a su pueblo, ¡ella estaba lista para recibirlo! Aceptó

a Jesucristo y fue llena del Espíritu Santo.

Los nuevos creyentes formaron iglesias. Cuando alguien quería ser pastor, los misioneros le daban cursos de la Biblia. Pronto abrieron un instituto bíblico para preparar nuevos pastores. Más tarde abrieron un instituto bíblico en el centro del país y otro en el sur.

Hoy las iglesias de las Asambleas de Dios están creciendo rápidamente. Muchas iglesias se reúnen en hogares y escuelas. En la escuela dominical, los alumnos se sientan en círculo con el maestro en medio. ¡Puede haber varias clases reunidas a las vez en el mismo salón!

Los grupos de Ministerios Femeniles dan dinero para los institutos bíblicos y alimento o camisas para los estudiantes. Organizan retiros y ser reúnen para orar y ayunar. Las niñas participan en Misioneritas y campamentos para niñas. Los hombres asisten a reuniones del Ministerio Varonil, y los muchachos disfrutan del programa Exploradores del Rey. Los jóvenes estudianjuntoslaBibliayaprendenatestificar.

Las Asambleas de Dios alcanzan a los perdidos de muchas maneras. Tienen postas de salud y enseñan a la gente acerca del Sida y también acerca de Jesucristo. Trabajan con niños de la calle. A veces los padres mandan a sus hijas a Accra para que consigan trabajo. Cuando las jovencitas llegan

allá, no tienen dónde vivir. El centro Life Line les da alojamiento y allí aprenden una especialidad, como corte y confección o el arte de teñido en telas, y también les enseñan acerca de Cristo. Algunos pastores han comenzado a trabajar entre los musulmanes en el norte del país. El Convoy de Esperanza daayudaadamnificados.

Una imprenta de las Asambleas de Dios en Accra imprime libros para los institutos bíblicos, folletos, y material de escuela dominical. BGMC ayuda a los tres institutos bíblicos a comprar libros para su biblioteca. ¡Gracias, BGMC!

Los ghaneses necesitan a Cristo

Jesúses el

Hijo de ___

Lección objetiva misionera

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El Texto Bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso.

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Lección 2: GHANA

Versículo clave1 Pedro 3:12 “Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus

oraciones.”

Materiales necesarios Alcancía Buddy Barrel

Juguetes: barco, avión, y auto, preferiblemente amarillo (Si no tiene estos juguetes, saque copias ampliadas de los dibujos en la siguiente página.)

Dibujo o modelo de manos que oran (Puede usar el dibujo en la siguiente página.)

¿Cómo puedo predicar el evangelio? ¡Soy solo un niño!

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Presentación

Aquí tenemos nuestra alcancía misionera, un barco, un avión, y un auto. Díganme, ¿en qué se parece cada uno? (Dé lugar a respuestas.) Tienen esto en común: cada uno sirve para llevar las buenas nuevas de Jesucristo alrededor del mundo.

¿Pueden decirme cómo se puede usar a cada uno? (Dé lugar a respuestas.) ¡Perfecto! Están pensando muy bien hoy. Cada uno es muy importante. Hay mucha gente que necesita oír que Jesús murió por ellos para perdonar sus pecados. A menos que alguien se lo diga, nunca sabrán que pueden vivir por siempre en el cielo. Pasarán la eternidad perdidos y sin Cristo.

Lamentablemente ustedes son muy jóvenes para conducir un auto, navegar un barco, o pilotar un avión. ¿Quiere decir que no pueden ayudar a difundir las buenas nuevas? ¡Claro que no! Todos ustedes, aun los más pequeños, pueden orar y ofrendar para ayudar a los misioneros en otros países. También pueden orar y ofrendar para que los niños en nuestra ciudad conozcan a Cristo.

Llenemos estos barrilitos y oremos por las personas que necesitan conocer a Cristo y recibir el perdón de pecados.

(Lámina 2)

Historia misionera

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Lección 2: GHANA

Una invasión de hormigas

(Lámina 1)

El misionero Murray Brown estaba en cama en el quinto piso de un hospital en Kumasi, Ghana, un país de África. Sus manos, su abdomen, y sus piernas estaban envueltas en vendas. Se había quemado en una explosión. Las quema-duras en la palma de su mano derecha eran tan profundas que se veían los músculos y los tendones.

Su médico le había dicho que como las quemaduras eran tan profundas había que hacerle injertos de piel.

Temprano, una mañana, ya despierto en su cama, el señor Murray vio una procesión de hormigas gigantes que avanzaba por el piso de la habitación. Horrorizado vio que se iban acercando a su cama. Poco a poco fueron subiendo por las patas de la cama hasta que alcanzaron su cuerpo. Se metieron debajo de las vendas para comer su atormentada carne.

Esas hormigas gigantes son horribles criaturas. Avanzan en inmensas colonias enbuscadecomida.Soncarnívoras,locualsignificaquecomenaotrascriaturas. Las colonias de hormigas comen cualquier cosa en su camino, hasta insectos, lagartos, culebras, gallinas, cerdos, cabras, y aves. Hasta comen a otros animales grandes y a gente que no puede escapar de ellos. Aun los elefantes escapan para salvarse de un ejército de esas hormigas.

Ahora se dan cuenta porqué el misionero Murray Brown sintió terror al ver a esas hormigas entrar en su sala del hospital. No podía levantarse para escapar, y estaba seguro de que las hormigas se lo comerían vivo.

“¡Socorro!”, gritó el señor Brown. Pero a esa hora no había siquiera una enfermera que oyera sus gritos. “¿No hay nadie que me ayude?”, gritaba. Pero nadie le contestaba. Tres veces gritó desesperado.

(Lámina 2)

En Scottsbluff, Nebraska, era medianoche. Un amigo del misionero Brown que vivía en esa ciudad estaba en cama, bien dormido. De repente se despertó al oír

(Lámina 1)

(Lámina 3)

Manual misionero BGMC 2008, Vol. 10

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un grito de angustia. Pensó que era alguno de sus hijos y se levantó para ir a verlos. Pero todos dormían tranquilos.

Después de volver a su cama, oyó nuevamente que alguien pedía ayuda. Otra vez fue a ver a sus hijos; pero seguían bien dormidos.

Al volver a su cama, oyó exactamente estas palabras: “¡Socorro! ¿No hay nadie que me ayude?”

Despertó a su esposa y le dijo: “Acabo de oír la voz del misionero Murray Brown y está pidiendo ayuda.”

Este hombre y su esposa oraron por su amigo. No tenían idea de cuál era la necesidad. Pero oraron y oraron hasta estar seguros de la victoria.

(Lámina 3)

Nadie vino a ayudar al misionero esa mañana en el hospital de Kumasi. Pero, de pronto, para asombro del misionero, las hormigas dieron media vuelta y se alejaron de la cama. Cruzaron por el piso y desaparecieron, como si alguien las hubiera llamado. Murray Brown sintió paz porque Dios había oído su clamor y lo había salvado del ejército de hormigas gigantes. Ahora podía dormir tranquilo.

Más tarde, cuando el médico vino para quitarle las vendas, el misionero le contó acerca de las hormigas. El médico no podía creerlo. Como las hormigas se habían metido debajo de las vendas, pensó que habría mucho daño en la piel y el cuerpo de señor Brown. Pero cuando el médico quitó las vendas se sorprendió sobremanera porque la piel estaba sanando, aun en la mano derecha tan horriblemente quemada. La sanidad del misionero fue tan completa que no hubo necesidad de hacerle injertos de piel.

Ahora solo tiene una pequeña cicatriz en la cadera que le recuerda esa horrible experiencia. Dios no solo salvó a Murray Brown del ejército de hormigas gigantes sino que también sanó todas las quemaduras.

Muchos meses más tarde, el señor Brown se enteró por medio de sus amigos en Scottsbluff que Dios lo había hecho oír la voz del misionero, aunque estaba al otro lado del mundo. Era exactamente a la hora que Murray Brown fue atacado por el ejército de hormigas gigantes. También se enteró de que su amigo había orado por protección para él, aunque no sabía cuál era el peligro. Ahora Murray Brown comprendió porqué las hormigas habían dado media vuelta y se habían ido. ¡Fue gracias al poder de la oración!

La información para esta historia ha sido tomada de Moving Mountains y se ha usado con permiso de Misiones Mundiales de las Asambleas de Dios.

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Lección 2: GHANA

Gigantes hormigas comenzaron a comer el atormentado cuerpo de Murray Brown.

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En Nebraska un amigo comenzó a orar por el misionero.

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Lección 2: GHANA

Por fin el misionero pudo dormir tranquilo.