9
El Boletín de Winnie para los niños A Winnie el mundo le encanta Aghanistán Absal Absal desenrolla su tapete y levanta su ropa rápidamente, pantalones flojos, una camiseta larga, y un cinturón alrededor de su cintura. Es una fría mañana en su villa cerca de Kabul. Absal se une a sus cinco hermanos y hermanos en el piso alrededor del tapete para desayunar. El té caliente chi, sabe tan bien en un día como este. Él sonríe a sus dos hermanas mayores, que acaban de empezar a ir a la escuela a pesar de que ya tienen 10 y 12 años. Hace unos cuantos años, no se permitía que las niñas fueran a la escuela. Hoy el gobierno permite que las niñas reciban una buena educación. Una casa llena La numerosa familia de Absal, su padre, su madre, seis niños, y dos abuelos, viven juntos en una casa de ladrillos de barro con varios cuartos. Una alta muralla alrededor mantiene a los intrusos afuera y los animales adentro. Absal falta a la escuela muchos días porque tiene que ayudar a su padre a labrar y plantar la tierra. Sus hermanos ayudan a cuidar las ovejas y las cabras, y las niñas ayudan a cocinar y a hacer las labores del hogar. Durante el tiempo de la cosecha, todos trabajan en el campo. Hora de comer La familia de Absal se reúne a comer en la noche. La comida se sirve en un plato grande, y todos se sirven, usando la mano derecha y un pedazo de nan, un pan sin levadura. Absal ama el pilau (arroz con carne y vegetales) y kebabs de carne. Por lo general, la familia no almuerza, solo comen fruta, nueces, y caña de azúcar. Cuando Absal esta lleno, erupta fuerte. Eso quiere decir que él disfruto de su comida. Celebraciones En enero, los musulmanes en Afganistán celebran el Festín del sacrificio, llamado Eid Al Adha. En el cual recuerdan como Abraham estuvo dispuesto a entregar a su hijo a Dios. Los musulmanes creen que fue Ismael, no Isaac, a quien Abraham puso en el altar. En ese día, la gente sacrifica un cordero y dan la carne a los pobres. Diversión y juegos Absal y sus hermanos juegan fútbol y practican luchas. Ellos disfrutan las ocasiones en que su padre y otros hombres de la villa juegan bushkazi. Los hombres a caballo tratan de mover el cuerpo sin cabeza de un cordero al marco. Solo los mejores montadores pueden jugar. La vida religiosa La villa de Absal, como todas las villas, tiene una mezquita, un lugar donde los musulmanes se reúnen a adorar. Como los cristianos, los musulmanes creen en solo un dios, a quien llaman Alá. Pero ellos no creen que Jesús sea el Hijo de Dios. Absal está aprendiendo a leer su santo libro, el Corán, y a seguir las enseñanzas de Muhamed, el profeta de Alá. Casi todos en Afganistán son musulmanes.

El Boletín de Winnie para los niños A Winnie el mundo le …agwebservices.org/Content/Resources/Enero 2006 A Winnie... · 2008-05-06 · Es una fría mañana en su villa cerca de

Embed Size (px)

Citation preview

El Boletín de Winnie para los niños A Winnie el mundo le encanta Aghanistán

Absal

Absal desenrolla su tapete y levanta su ropa rápidamente, pantalones flojos, una camiseta larga, y un cinturón alrededor de su cintura. Es una fría mañana en su villa cerca de Kabul. Absal se une a sus cinco hermanos y hermanos en el piso alrededor del tapete para desayunar. El té caliente chi, sabe tan bien en un día como este. Él sonríe a sus dos hermanas mayores, que acaban de empezar a ir a la escuela a pesar de que ya tienen 10 y 12 años. Hace unos cuantos años, no se permitía que las niñas fueran a la escuela. Hoy el gobierno permite que las niñas reciban una buena educación.

Una casa llena

La numerosa familia de Absal, su padre, su madre, seis niños, y dos abuelos, viven juntos en una casa de ladrillos de barro con varios cuartos. Una alta muralla alrededor mantiene a los intrusos afuera y los animales adentro. Absal falta a la escuela muchos días porque tiene que ayudar a su padre a labrar y plantar la tierra. Sus hermanos ayudan a cuidar las ovejas y las cabras, y las niñas ayudan a cocinar y a hacer las labores del hogar. Durante el tiempo de la cosecha, todos trabajan en el campo.

Hora de comer

La familia de Absal se reúne a comer en la noche. La comida se sirve en un plato grande, y todos se sirven, usando la mano derecha y un pedazo de nan, un pan sin levadura. Absal ama el pilau (arroz con carne y vegetales) y kebabs de carne. Por lo general, la familia no almuerza, solo comen fruta, nueces, y caña de azúcar. Cuando Absal esta lleno, erupta fuerte. Eso quiere decir que él disfruto de su comida.

Celebraciones

En enero, los musulmanes en Afganistán celebran el Festín del sacrificio, llamado Eid Al Adha. En el cual recuerdan como Abraham estuvo dispuesto a entregar a su hijo a Dios. Los musulmanes creen que fue Ismael, no Isaac, a quien Abraham puso en el altar. En ese día, la gente sacrifica un cordero y dan la carne a los pobres.

Diversión y juegos

Absal y sus hermanos juegan fútbol y practican luchas. Ellos disfrutan las ocasiones en que su padre y otros hombres de la villa juegan bushkazi. Los hombres a caballo tratan de mover el cuerpo sin cabeza de un cordero al marco. Solo los mejores montadores pueden jugar.

La vida religiosa

La villa de Absal, como todas las villas, tiene una mezquita, un lugar donde los musulmanes se reúnen a adorar. Como los cristianos, los musulmanes creen en solo un dios, a quien llaman Alá. Pero ellos no creen que Jesús sea el Hijo de Dios. Absal está aprendiendo a leer su santo libro, el Corán, y a seguir las enseñanzas de Muhamed, el profeta de Alá. Casi todos en Afganistán son musulmanes.

Los afganistanes necesitan de Jesús

¿Se imaginan no poder ver fábulas, ni escuchar tu música favorita o cantar “Jesús me ama”? Los niños en Afganistán no podían hacer ninguna de estas cosas hasta hace unos cuantos años.

Por cerca de 1.200 años, la gente de Afganistán ha rendido culto a Alá, el dios del Islam. La gente que sigue el Islam son llamados musulmanes. Ellos no creen que Jesús sea el Hijo de Dios. En 1994, un grupo llamado Talibán se apoderó del gobierno. El talibán quería que todos siguieran el Islam. Ellos quemaron libros y cerraron todas las estaciones de televisión y cines. Ellos prohibieron a las niñas ir a la escuela y no dejaron que las mujeres trabajaran. Ellos dijeron que cualquiera que hablara de Jesús o fuera cristiano moriría.

Después del ataque a los Estados Unidos, el gobierno Talibán fue derrotado. Ahora, nuevas leyes permiten que la gente adore como lo deseen, y las niñas pueden estudiar.

Pero esta guerra en Afganistán mató e hirió a muchas personas. Los soldados del Talibán quemaron casas y sembrados al pelear. Muchas mujeres perdieron sus esposos y se vieron forzadas a pedir limosnas. Miles de familias fueron a campos de refugiados, donde no tenían nada.

Ahí es donde viene el amor de Dios. Las Asambleas de Dios de los Estados Unidos, y BGMC han donado alimentos, medicina, y han reconstruido edificios, pozos, y escuelas.

Iglesias Asambleas de Dios en Irán y Paquistán también ayudan a refugiados que llegan a sus países.

Todavía no hay templos en Afganistán, pero hay seguidores de Jesús que se reúnen. Para ayudarlos, algunos cristianos empezaron un programa de radio. Ellos cantan, oran, y predican, y quienes escuchan “asisten” a la iglesia con ellos.

Obreros de las Asambleas de Dios han ayudado a muchos niños. Ellos han ayudado a construir refugios para niños abandonados en Kabul llamados “Refugios para niños”. Las ofrendas de nuestras iglesias ayudan a suplir equipo de juegos y bolas de fútbol para niños que nunca han tenido un lugar seguro para jugar. Oremos para que los niños crezcan aprendiendo acerca del amor de Dios y Jesús.

Información acerca de Afganistán

Ubicación: Afganistán está en Asia central, al oeste (izquierda) de Paquistán y al este (derecha) de Irán.

El territorio: Afganistán es un terreno montañoso. Los terremotos a veces azotan la tierra. Hay desiertos al suroeste.

Clima: fríos invierno y lindos veranos son característicos, especialmente en las altas montañas. Los desiertos se mantienen calientes todo el año.

Hechos de las Asambleas de Dios: algunos obreros viajan a Afganistán para ayudar donde sea necesario.

Oremos…

Por los niños de Afganistán, especialmente por los que han perdido familias y sus hogares debido a la guerra.

Por los obreros de las Asambleas de Dios, para que Dios los ayude a mostrar su amor a estas personas.

Por los cristianos en Afganistán, para que puedan alcanzar a sus familias y vecinos para Jesús.

Lección Objetiva

¿A dónde va tu dinero? Versículo clave

Juan 14:6 “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”

Materiales

Tarjetas y flechas

(Adelante) (atrás)

Preparación

Las flechas deben imprimirse a ambos lados de tarjetas laminadas. Una flecha apunta hacia arriba y la otra hacia la derecha. Con anticipación, practique rotando las flechas de acuerdo a las instrucciones.

Presentación:

¿Cuántos de ustedes reciben dinero semanalmente? ¿Cuántos de ustedes reciben dinero para su cumpleaños o para Navidad? (Deje que respondan)

Cuando recibimos o ganamos dinero, debemos decidir qué hacer. (Empiece a rotar las tarjetas como se describe abajo. Rote hacia atrás y hacia delante varias veces para que parezca que la flecha va de izquierda a derecha a la izquierda, etc.)

1. Sostenga la tarjeta con la flecha de manera que la flecha frente a la audiencia señale hacia la izquierda o la derecha (figura 1). Tome la esquina superior derecha y la esquina inferior izquierda de la tarjeta.

2. Dé vuelta a la tarjeta rotándola de las esquinas (figura 2). Esto hará parecer que una de las flechas apunta a la izquierda y la otra a la derecha.

Podemos gastar ese dinero en la gente a nuestro alrededor. Podemos comprar regalos para nuestra familia. (Deje de rotar la tarjeta). También podemos gastar el dinero en nosotros mismos. Podríamos comprar ropa nueva o un nuevo juego de video. Podríamos usar ese dinero para comprar un helado o dulces. (Dé vuelta a la tarjeta como se describe abajo. Rote varias veces para que parezca que la flecha va hacia arriba y hacia abajo.)

3. Sostenga la tarjeta de los lados y déle vuelta de manera que la flecha de frente a la audiencia apunte hacia abajo (figura 3).

4. Tome la esquina izquierda superior y la esquina inferior derecha de la tarjeta (figura 4.)

5. Dé vuelta a la tarjeta al rotarla de las esquinas (figura 5.) Esto hará parecer que una de las flechas apunta hacia arriba y la otra hacia abajo.

¿Alguna vez te has preguntado cómo Dios desea que uses tu dinero?

6. Cuando la flecha de frente a la audiencia apunta hacia arriba, sostenga la tarjeta de los lados (figura 6.)

Jesús nos dice en Juan 14:6, “yo soy el camino, la verdad, y la vida. Nadie viene al Padre si no es por mí”. (Rote las tarjetas como se describe abajo. Continúe rotando para que la flecha solo apunte hacia arriba al rotar.)

7. Cuando este listo para voltear la tarjeta de nuevo, tome la esquina superior derecha y la esquina inferior izquierda de la tarjeta (figura 7.)

8. Dé vuelta a la tarjeta rotándola de las esquinas. Esto hará parecer que ambas flechas apuntan hacia arriba. (figura 8.)

Hay personas en todo el mundo que no conocen a Jesús. Quizá no puedas ir a esos países, pero tu dinero sí. Cuando das a Cruzadas Misioneras, tu dinero viaja por todo el mundo para ayudar a los misioneros a hablar a otros de Jesús. Puedes decidir poner tu dinero en otros lugares, pero cuando decides dar tu dinero a Dios a través de la iglesia o BGMC, serás parte de quienes ayudan a la gente a conocer a Jesús. (Deje de rotar la tarjeta.)

Historia de misiones verdadera

En bicicleta al bautismo (dibujo 1)

Ahmad* pedaleó tan rápido como pudo. Todavía le faltaba mucho. La iglesia internacional en Europa tendría un servicio de bautismos, pero la iglesia estaba a 100 kilómetros (62 millas).

Hace un tiempo, Ahmad había asistido a un culto en la Iglesia Internacional. Un amigo llamado Mulla había tratado de alcanzarlo. Pero Ahmad estaba muy enojado de ver a los musulmanes aceptando a Cristo. Él no escuchó a Mulla.

Luego Ahmad fue transferido por el gobierno a una nueva área. Ahora él vivía a 100 kilómetros de la iglesia y ya no asistía a la

iglesia. Su amigo Mulla perdió contacto después de que Ahmad se mudó.

Una semana antes del servicio de bautismos, Ahmad volvió a la iglesia. Él dijo a la gente que había estado pensando mucho. Él comprendió que necesitaba aceptar a Cristo en su

vida.

(dibujo #2)

Ahmad aceptó asistir al servicio de bautismos ese domingo. Mulla siguió esperando a Ahmad pero él no se veía. Cerca de 21 personas de distintas naciones fueron bautizadas durante el servicio. Todos los nuevos convertidos compartieron cómo habían conocido a Cristo como Salvador personal. Pero Ahmad no llegaba.

Dos horas después, otras 11 personas de Rusia llegaron para ser bautizados. Pero Ahmad no llegaba. Después de un rato el culto terminó y el agua del bautisterio fue drenada. La gente iba a reunirse a comer.

Durante la comida, Ahmad finalmente llegó en su bicicleta. Él explicó a los demás que su transporte no sirvió, así que tuvo que ir en bicicleta 100 kilómetros.

(dibujo #3)

Ya que el bautisterio estaba vacío, la gente decidió llenar una pequeña piscina de niños con agua. ¡Ahmad fue bautizado! La gente se paró alrededor y cantó: “He decidido seguir a Cristo”. Todos estaban gozosos al presenciar el bautismo de quien había hecho un tremendo compromiso con Cristo.

Ahmad era una nueva criatura. Desde ahora, su vida estaría llena de esperanza y gozo.

*Los nombres han sido cambiado.

La información para esta historia es usada con permiso.

Afghanistan 1

Ahmad rode his bike as quickly as he could. The baptismal service was 62 miles away!

Twenty-one people from seven different nations were baptized during the service.

Afghanistan 2

Since it was so late and the tank was already drained, the people filled a children’s wading pool with water. Ahmad was baptized!

Afghanistan 3