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1 Merino, C., Honores, L., García, W. & Salazar, G. (2007). Una evaluación normativa de los ítems evolutivos en el dibujo de la figura humana de Koppitz. Nuevos Paradigmas, 1 1, 77-95. Una evaluación normativa de los ítems evolutivos en el Dibujo de la Figura Humana de Koppitz César Merino Soto Universidad Nacional Federico Villareal Luis Honores Mendoza Walter García Ramirez Giuliana Salazar Alvarez Universidad Nacional Federico Villarreal César Merino Soto, psicólogo, docente universitario (Universidad Nacional Federico Villareal, Universidad de San Martín de Porres y Universidad Privada San Juan Bautista) e investigador en el área de evaluación y medición psicológica, y métodos cuantitativos; con interés aplicado en crianza, estrés infantil: co-fundador de la Asociación Civil Sembrar (Lima). Dirección de contacto: [email protected]. Luis Honores Mendoza, Walter García Ramirez, Giuliana Salazar Alvarez: estudiantes de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Federico Villareal. Con intereses en la investigación psicométrica y métodos cuantitativos.

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Una evaluación normativa de los ítems evolutivos en el Dibujo de la Figura Humana de Koppitz

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Merino, C., Honores, L., García, W. & Salazar, G. (2007). Una evaluación normativa de los ítems evolutivos en el dibujo de la figura humana de Koppitz. Nuevos Paradigmas, 1 1, 77-95.

Una evaluación normativa de los ítems evolutivos en el

Dibujo de la Figura Humana de Koppitz

César Merino Soto

Universidad Nacional Federico Villareal

Luis Honores Mendoza

Walter García Ramirez

Giuliana Salazar Alvarez

Universidad Nacional Federico Villarreal

César Merino Soto, psicólogo, docente universitario (Universidad Nacional Federico

Villareal, Universidad de San Martín de Porres y Universidad Privada San Juan

Bautista) e investigador en el área de evaluación y medición psicológica, y métodos

cuantitativos; con interés aplicado en crianza, estrés infantil: co-fundador de la

Asociación Civil Sembrar (Lima). Dirección de contacto: [email protected].

Luis Honores Mendoza, Walter García Ramirez, Giuliana Salazar Alvarez: estudiantes

de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Federico Villareal. Con

intereses en la investigación psicométrica y métodos cuantitativos.

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Una evaluación normativa de los Ítems evolutivos en el

Dibujo de la Figura Humana de Koppitz

Resumen

El presente reporte tuvo como meta evaluar normativamente los indicadores evolutivos

de la calificación del Dibujo de la Figura Humana de Koppitz (1968; 1984). En una

muestra de 364 niños y niñas de tres colegios en Lima (6 a 11 años), comparamos la

frecuencia de los ítems evolutivos por edad y género, además de analizar

cualitativamente la distribución de los ítems esperados, excepcionales, comunes y

bastante comunes. Nuestros resultados no replicaron la distribución original de Koppitz

respecto a estos ítems en todas las edades y a través del género, hallándose un

incremento de los ítems esperados. Nuestros análisis se ponen en la línea de los

cuestionamientos sobre el uso acrítico de las normas de este sistema y de otras opciones

considerando el uso de la figura humana como estimación del nivel intelectual.

Palabras clave: Dibujo de la Figura Humana, Koppitz, inteligencia, niños, normas

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El dibujo de la figura humana tiene casi una centenaria historia en la psicología

posicionándose como una herramienta para varios fines en la investigación y la práctica

profesional de la misma, por ejemplo en la evaluación del desarrollo (Haeussler &

Marchant, 1985; Meisels, Marsden, Wiske, & Henderson, 1997) y el aprestamiento

escolar (Dillard y Landsman, 1968; Ilg, Ames, Haines y Gillespie, 1978 ; Weerdenburg

y Janzen, 1985), sin embargo, su uso ha sido más frecuente como un método para

estimar la capacidad intelectual o como detector y descriptor de tendencias de la

personalidad (Cox, 1993). Recientemente, la investigación de Merriman (2004a, 2004b,

2007) lo ha señalado como medio de diálogo, para la expresión del niño y para la

terapia basada en el arte. Pero mientras tanto, el uso del dibujo de la figura humana

como prueba proyectiva siempre ha estado abierto a debate, debido a sus insuficientes

propiedades psicométricas y las consecuencias de sus cuestionables resultados

(Kamphaus y Pleiss, 1991; Gresham, 1993; Motta, Little y Tobin, 1993a, 1993b;

Thomas y Jolley, 1998), pero parece ser, que como estimación intelectual, ha persistido y

asumido especial relevancia, cuando las medidas de inteligencia estándares son de elevada

carga verbal o los déficit del lenguaje hace que estas no sean apropiadas (Oakland &

Dowling, 1983).

Uno de los trabajos más influyentes en el medio, fue de E. Koppitz, quien

desarrolló un sistema de calificación para evaluar la maduración intelectual en niños

(Koppitz, 1968; 1984) derivados de los tempranos trabajos de Goodenough (Harris,

1963) y de su propia experiencia clínica (Cox, 1993); una posterior expansión de su

trabajo con niños lo hizo al publicar el resumen de sus estudios en adolescentes, siendo

este trabajo específicamente para los aspectos emocionales (Koppitz, 1991). Luego, en

su libro orientado hacia el dibujo infantil (Koppitz, 1984), Koppitz propuso varios

indicadores emocionales que diferenciaron niños que expresaban diferentes problemas

de interacción. Después, medio siglo mas tarde, su enfoque para la detección aún sigue

vigente y recomendado para la práctica profesional, por ejemplo, para los enfermeros

(Skybo, Ryan-Wenger y Su, 2007). Como explicamos líneas arriba, un estudio anterior

sobre el uso de la figura humana, fue realizado por Goodenough (1923), este se basaba

en solicitar al niño un solo dibujo, y calificarlo usando 51 detalles. Su trabajo fue

posteriormente refinado por Harris, quién solicitó en una versión más apropiada del

dibujo de una persona (Harris, 1963), que el niño efectuara tres dibujos y cada uno

calificado con 71 ítems. Estos trabajos fueron documentos claves para comprender y

aplicar el método de la figura humana para la estimación de la inteligencia.

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El enfoque de Koppitz ha generado muchos artículos de investigación empírica,

especialmente evaluando la validez del dibujo de la figura humana como medida de

inteligencia, y un campo de tales estudios ha llevado a la evaluación de sus propiedades

psicométricas. Las correlaciones concurrentes con las escalas Weschler (Weschler,

1989) han sido satisfactorias en niños con dificultades académicas y sin éstas (Tramill,

Edwards y Tramill, 1980; Naglieri y Maxwell, 1981; Abell, von Briesen y Watz, 1996).

Asociándolos con otros sistemas de calificación, como en el caso del sistema de

Goodenough-Harris o el que se incluye en el McCarthy (McCarthy, 1996), las

relaciones concurrentes también evidenciaron ser elevadas (Piersel y Santos, 1982).

Por otro lado, las correlaciones de constructo generalmente han señalado que los

puntajes del dibujo de la figura humana tienden a capturar la madurez cognitiva no-

verbal (Fabry y Bertinetti, 1990; Zheng, 2000; Reynolds y Hickman, 2004), y

generalmente mayores o alrededor del 25% de varianza compartida con otros

constructos convergentes (Reynolds y Hickman, 2004). Pero ello no concuerda con las

evidencias contrastantes sobre el sistema Goodenough-Harris en niños y adolescentes

con disturbios psicológicos, ya que tiende a existir desacuerdo entre las clasificaciones

cualitativas de inteligencia provenientes de medidas estándares como el de las Escalas

Weschler o Stanford-Binet (Aikman, Belter y Finch, 1992). Parece evidente, que al

comparar, con las pruebas del dibujo de la figura humana, la estimación intelectual de

sujetos con problemas psicológicos con pruebas de amplio rango de habilidades, no son

equivalentes (Koppitz, 1984; Aikman, et al., 1992; Reynolds y Hickman, 2004), ya que

los test del DFH llegan a subestimar los puntajes de CI obtenidos (Abell, Horkheimer y

Nguyen, 1998; Reynolds y Hickman, 2004).

Estos, y otros problemas revelados por datos empíricos, han impulsado varios

cuestionamientos que parecen poner en tela de juicio el valor del dibujo de una persona

como un instrumento útil para la estimación del nivel intelectual. Por ejemplo, el

impacto de las experiencias tempranas enriquecedoras llegan a elevar los puntajes

directos, tal como lo describe Leviton & Kiraly (1974) en su estudio experimental de los

dibujos, mostrando hasta un 1.5 de desviaciones estándares en los niños estimulados,

mientras las ganancias en niños control llegan a 0.05 desviaciones estándares, sin

embargo, no queda claro si estas ganancias en los puntajes son consistentes a través del

tiempo o no. Por otro lado, hay datos empíricos sobre la inestabilidad de sus

estimaciones, la representación humana a través del dibujo es sensible a variación de las

condiciones normales y atípicas. En primer lugar, la edad y las diferencias de género

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(Koppitz, 1984; Harris, 1991; Cox, 1993; Reynolds y Hickman, 2004), lo que conducen

a generar normas independientes para cada grupo de edad y sexo, o en una línea más

moderna, normas ajustadas por estas variables demográficas (Reynolds y Hickman,

2004). En segundo lugar, se ha identificado también que los estereotipos sociales

(Moran, McCullers y Banilivy, 1982) y diferencias socioeconómicas explican la

varianza estadísticamente significativa en los puntajes de los niños (Oakland &

Dowling, 1983; Flores-Mendoza, Abad, & Lelé, 2005). Las desviaciones en el nivel de

desarrollo de los detalles de una figura parecen estar también afectada por estresores

externos (Sturner, Rothbaum, Visintaine y Wolfer, 1980) o internos, pues por ejemplo

en caso de los niños prematuros y con bajo peso, sus dibujos demuestran ser más

bizarros e inmaduros que los niños normales (Schapira, Aspres, Benítez y Galindo,

2001). La presencia de problemas emocionales (Koppitz, 1981; Reynolds y Hickman,

2004), problemas de internalización corporal temprana y de integración visomotora

(Koppitz, 1981; Schapira et al., 2001; Reynolds y Hickman, 2004) también son

considerados como causas probables de la infraestimación de los puntajes de CI

obtenidos por la figura humana, especialmente en niños de temprana edad. Por último,

algunos investigadores reconocidos (Harris, 1963; Cox, 1993; Reynolds y Hickman,

2004) señalan que el grado de control de las condiciones de aplicación y las

instrucciones ponen los límites en la validez de la interpretación del dibujo de la figura

humana.

Los cuestionamientos a la validez de constructo del método del dibujo de la

figura humana, también han considerado la interferencia de la calidad artística sobre el

juicio del examinador en el proceso de calificación (Cressen, 1975; Jonson y Greenberg,

1978; Reynolds y Hickman, 2004), tomándose a este como un problema del peso

cuantitativo específico al sistema de calificación. Por ejemplo, el Goodenough-Harris es

proclive a este problema, mientras que el Koppitz y versiones más recientes tratan de

minimizar este problema (Naglieri, 1988; Reynolds y Hickman, 2004; Weschler, 2003).

Otro problema en el uso de las versiones tempranas de evaluación usando la figura

humana son las normas generadas.

Dado las actuales sugerencias y estándares de medición psicológica (AERA,

APA, & NCME, 1999; Internacional Test Comisión, 2001), la evaluación estadística de

una prueba se basa en la re-evaluación de las propiedades psicométricas y de la

generalizabilidad de las normas, considerándose como una de las tareas fundamentales

en la adaptación de pruebas originadas en otros contextos culturales. Pero el interés por

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esta evaluación, específicamente de los indicadores evolutivos de Koppitz, ya había

capturado la atención de algunos investigadores para poner a prueba la

contemporaneidad de sus normas. Dándole mayor relevancia a la validez normativa de

los ítems clasificados por Koppitz según su frecuencia de aparición, estudios en Canadá

(Groves y Fried, 1991) y Reino Unido (Catte y Cox, 1999) han revelado inconsistentes

reportes de variabilidad de los indicadores evolutivos y emocionales, respectivamente.

Catte y Cox (1999) hallaron que, en los dibujos de los niños y niñas, 5 de los 30

indicadores dejaron de ser signos emocionales válidos, además que otros indicadores

cambiaron de edad mínima para ser emocionalmente significativos. Por otro lado,

Groves y Fried (1991) encontraron consistencias entre las clasificaciones halladas dos

décadas después de la publicación original de Koppitz (1968), incluso con una

instrucción diferente y en una muestra relativamente pequeña. Estas discrepancias sobre

la adecuabilidad de las normas para su uso en otro contexto revela el debate desde el

lado de la generalizabilidad intercultural de los ítems que componen los sistemas de

calificación para el dibujo de la figura humana, ya que la posición lo justifica como

prueba libre de cultura no robusta, debido a la interacción con la cultura del niño

evaluado (Cox, 1993; Cooke, Griffin y Cox, 1998).

En el habla hispana, no es frecuente hallar estudios psicométricos sobre las

distintas versiones de la figura humana como instrumento de estimación de la habilidad

intelectual, pero generalmente los utilizan asumiendo la validez de los datos normativos

originales. Mientras que la evaluación psicométrica es una preocupación legítima,

también lo son la creación de nuevas propuestas. Es en esta línea que se han

desarrollado propuestas, como el Sistema Weschler en Brasil (Weschler, 2003), aunque

sin extensos estudios de sus propiedades psicométricas, mientras en otros países,

específicamente en Perú, es más frecuente hallar estudios, específicamente tesis de

pregrado, usando las versiones Goodenough-Harris y el Koppitz para estimar el nivel

intelectual, pero no alcanzan su publicación en revistas arbitradas. Sistemas como el de

Goodenough y Harris (1963) y de Koppitz (1985) son tradicionalmente opciones de

evaluación por medios gráficos del profesional e investigador, pero los usuarios en el

habla hispana deben tomar nota que las ediciones traducidas provienen de los trabajos

originales publicados en los años 60s, por lo tanto, las normas y el contenido total de los

trabajos originales han permanecido inmodificados y son más antiguas de lo que sugiere

la primera impresión a la publicación hispana. Entonces, los trabajos de aquellas épocas

contienen datos normativos que han perdido vigencia comparativa, dado el acelerado

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avance tecnológico en los países industrializados y en países con una creciente

promoción en la educación; este efecto ha sido discutido e identificado como el efecto

Flynn (Flynn, 1984; 1987). El efecto Flynn se usa para describir los cambios en los

puntajes de inteligencia de la población, ya que se define como un fenómeno en que los

puntajes de las pruebas de inteligencia en la población se incrementan con el tiempo.

Alguna reciente investigación muestra un leve decremento en los puntajes de CI,

ocurriendo más en la población de niños que en adultos (Zhu y Tulsky, 1999).

Junto a los problemas mencionados sobre los métodos antiguos de calificación

de la figura humana, la antigüedad de las normas hizo que actualmente nacieran

versiones como las de Naglieri (1988), Weschler (2003) y Reynolds y Hickman (2004);

y se revisaran los posibles cambios normativos de los ítems (Groves y Fried, 1991;

Catte y Cox, 1999). Un estudio independiente en Brasil (Colom, Flores-Mendoza y

Abad, 2007) puso en evidencia los cambios normativos en varios detalles de la figura

humana, así como la hipótesis de la estimulación cognitiva y nutricional como vínculos

causales de estos cambios en los puntajes de inteligencia. Estos cambios, probaron ser

de mayor magnitud para los años más recientes en el desempeño de una versión del

dibujo de la figura humana, específicamente comparando el desempeño de los niños en

1996 y 2003 (Flores-Mendoza, Abady y Lelé, 2005) usando la versión de Weschler

(2003).

Ya que después de 40 años desde su publicación original (Koppitz, 1968), y 35

años de su publicación en español (Koppitz, 1973), los estudios de validez y

confiabilidad han sido menos prolíficos que su uso profesional, nuestro objetivo es

evaluar la información normativa original de Koppitz respecto a los 30 indicadores

evolutivos aplicados a niños escolares. El método de interpretación del DFH de Koppitz

se dirige al funcionamiento intelectual más que a los puntajes específicos del C. I.; esto

ayuda a diferenciar entre niños con dificultades y los niños promedios. Nuestro trabajo

buscará replicar las clasificaciones de los criterios de calificación de acuerdo a la edad

de los niños.

Método

Participantes

El presente estudio utilizó el tipo de muestreo no probabilística (por

conveniencia), conformando una muestra de 364 niños de ambos sexos. Siendo el de

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mayor número el sexo masculino con 185 (50.8 %). Los participantes provienen de tres

instituciones educativas, dos de éstas son particulares y una estatal. Estas instituciones

se ubican en Lima Metropolitana, dos en Lima Norte (Comas) y una en Lima Sur

(Chorrillos); de esta última institución, se obtuvo mayor cantidad de participantes para

la investigación (42.9%). Las edades oscilan desde los 5 años (inicial) con un total de 34

niños (9.3%) hasta los 11 años (sexto grado) con 40 participantes (11%), entre varones

y mujeres; siendo la edad con mayor población la de 7 años (21.2 %). En la Tabla 1

aparece la distribución de las características demográficas de los participantes.

Sobre los datos extendidos sociodemográficos de los participantes, no se pudo

obtener más datos, pero debido a la experiencia de investigación de los autores en tales

lugares, podemos estimar algunas características relevantes se puede mencionar de

forma no específica, debido que no se pudo recolectar el total de información sobre los

participantes. En los colegios muestreados, cada salón es unidocente y se maneja

alrededor de 30 a 40 niños por aula; el colegio particular de nuestro estudio cuenta con

más recursos materiales que los colegios públicos. Dado la zona de ubicación de los

colegios, las familias de los niños típicamente alcanzan mayormente el nivel secundario,

y las madres tienden a pasar más horas con el niño que el padre ya que se ocupan del

hogar y eventualmente realizan trabajos independientes; y mayoritariamente, las

familias de los niños conviven con otros miembros de la familia extendida. Por lo tanto,

los hogares de los niños lo integran generalmente más de tres miembros, con padres de

condición civil de casados o convivientes, y pertenecientes a la clase media o menos.

…………………….

Insertar Tabla 1

…………………….

Instrumentos

Test del Dibujo de la Figura Humana. La técnica del DFH de Koppitz (1984) se

basa en la presencia u omisión de ítems excepcionales, esperados, comunes y muy

comunes. Estos ítems se definieron según el porcentaje de aparición en su muestra

normativa americana de 879 niños, entre varones y mujeres, desde 5 hasta los 11 años.

Esta clasificación usó los siguientes porcentajes separatorios: 85-100% para ítems

excepcionales, 51-85% para los esperados, 16-50% para los comunes, y 15% a menos

para los ítems muy comunes. Para la administración, al niño se le da la siguiente

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consigna: “Quiero que en esta hoja dibujes una persona entera. Puede ser cualquier

clase de persona que quieras dibujar, siempre que sea una persona completa, y no una

caricatura o una figura hecha con palotes”

La validez de su sistema, tuvo como primera condición, el cumplimiento de los 4

requisitos para los ítems evolutivos del DFH: a) estar relacionado principalmente con la

edad y la maduración; b) no estar muy afectado por la instrucciones que dicte el

examinador ni por el instrumento empleado para dibujar; c) no estar influido por el

aprendizaje escolar; y d) no estar muy influido por la habilidad artística del niño. Sus

resultados son reportados en su libro ampliamente conocido internacionalmente

(Koppitz, 1984). En segundo lugar, el método que plantea Koppitz, al contrastarlo con

otras pruebas de inteligencia (WISC y Standford-Binet publicados alrededor de los años

60s o menos) mostró que el nivel de puntaje global del C.I. del DFH se asemeja a la

puntuación específica de las pruebas de inteligencias.

Respecto a la confiabilidad, lo determinó por el acuerdo intercalificadores, que

varió entre 90% y 100% de acuerdo en los ítems corregidos por la misma Koppitz y otra

psicóloga; otros estudios han reportado también elevados índices de acuerdo (Catte y

Cox, 1999).

Procedimiento

Para la ejecución del presente estudio, se contó con la autorización de las tres

instituciones educativas, iniciando con ello el proceso de recolección de la información,

siendo este específicamente la evaluación a los niños con el Test del Dibujo de la Figura

Humana, siguiendo las indicaciones contenidas en el manual y planteadas por E.M.

Koppitz (1984). Se programó evaluaciones durante los meses de octubre y noviembre

para cada uno de los grados de primaria en dichas instituciones, las sesiones fueron

grupales con un tiempo promedio de 10 minutos, respecto al ambiente de evaluación, se

buscó que este mostrara adecuadas condiciones para la misma.

En el proceso se pudo observar, en algunas ocasiones, que la consigna de la

evaluación no era totalmente clara para los niños, por lo que se les volvía a indicar la

misma hasta lograr el objetivo. Los autores evaluaron que este problema no tuvo

impacto en el desempeño de los dibujos; también se evitó el copiado y las distracciones

ambientales.

Ya que el uso del sistema Koppitz exige el juicio del calificador, previamente se

evaluó el grado de acuerdo intercalificadores. Para ello, 30 dibujos fueron extraídos

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aleatoriamente de toda la muestra y calificados independientemente por tres de los

autores. La correlación Pearson promedio entre ellos fue 0.92, lo que indica un elevado

acuerdo entre las puntuaciones del DFH.

Por último la presentación de la información se dará en forma de una base de

datos, la misma que nos provee el Paquete Estadístico SPSS 16.0 para el análisis

respectivo.

Resultados

Primero, evaluaremos si el ordenamiento basado en los porcentajes de aparición

de cada ítem evolutivo es similar entre los datos originales de Koppitz (1984) y nuestra

muestra, separados por sexo y edad de los niños. Para ello, correlacionaremos los

porcentajes de los 30 ítems evolutivos usando la correlación por rangos de Spearman.

Las correlaciones entre las categorías de los ítems evolutivos de la versión

original del Koppitz y las halladas por nuestro estudio (Tabla 2) se encuentran altamente

relacionadas y son altamente significativas (p ≤ .01), demostrando a través del análisis

cuantitativo, una aparente corroboración de lo ya establecido por Koppitz en su trabajo

original. , sin embargo, en el análisis cualitativo se ha hallado cambios en los ítems que

conforman las distintas categorías sobretodo en los denominados ítems esperados y

excepcionales. En la tabla puede observarse que para las mujeres el menor coeficiente

rho de spearman es de 0.505 perteneciente a aquellas que posean 5 años y el mayor de

.890 a mujeres de 8 años de edad. En varones, el coeficiente rho de spearman va desde

un nivel alto de relación de 0.751 en varones de 11 años hasta un nivel muy alto de .936

en varones de 5 años

…………………….

Insertar Tabla 2

…………………….

En la siguiente parte del análisis, describiremos la reubicación de los indicadores

emocionales derivados de nuestra muestra (Tabla 3a, 3b). Los niños varones de 5 años,

incluyen en sus DFH 9 items esperados: cabeza, ojos, nariz, boca, cuerpo, brazos,

brazos en dos dimensiones, piernas y una o ninguna prenda de vestir; de estos ítems

mencionados uno perteneció a la categoría de comunes (brazos) y otro a la categoría de

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bastantes comunes (brazos en dos dimensiones) por el estudio normativo de koppitz. Es

la excepción encontrar fosas nasales, dos labios, codos, rodilla, perfil, cuatro o más

prendas de vestir. Cabe resaltar que la cantidad de ítems excepcionales encontrados

corresponde a la mitad de la cantidad hallada por Koppitz y que dichos ítems faltantes

se incluyen ahora en la categoría bastante comunes (pupilas, pies bidimensionales,

número correcto de dedos, brazos correctamente ubicados en los hombros, buenas

proporciones, dos o tres prendas).

En niños de 6 años se suele esperar que dibujen cabeza, ojos, boca, cabello,

cuerpo, brazos, brazos en dos dimensiones, dedos, piernas, piernas en dos dimensiones.

Al compararlos con las normas antiguas diremos que se agregan 4 ítems provenientes de

la categoría ítems comunes: cabello, brazos en dos dimensiones, dedos y piernas en dos

dimensiones; y que el ítem nariz deja la categoría antigua de ítem esperado para

ubicarse ahora en la categoría de ítems comunes. Los ítems excepcionales para ésta

edad son: fosas nasales, dos labios, codos, rodilla y perfil. El resto de ítems ausentes

según las normas como brazos correctamente unidos a los hombros, buena proporción y

cuatro o más prendas se ubican en las categorías de: bastantes comunes, comunes y

bastante comunes respectivamente.

En los varones de 7 años se han encontrado los siguientes ítems esperados:

cabeza, ojos, boca, cabello, cuerpo, brazos, brazos en dos dimensiones, dedos, piernas,

piernas en dos dimensiones, pies, pies bidimensionales, una o ninguna prenda, buena

proporción. En éstos se observa la presencia de ítems considerados por la autora como

comunes (cabello, dedos, piernas bidimensionales) y bastante comunes (pies

bidimensionales, una o ninguna prenda, proporción); además se evidencia la ausencia

del ítem nariz, considerado por las normas antiguas como ítem esperado. En este nivel

de edad los ítems excepcionales: fosas nasales, dos labios, codos, rodilla, perfil

coinciden con los ítems hallados por Koppitz.

Respecto a los niños de 8 años, se puede esperar que sus DFH incluyan los

dibujos de cabeza, ojos, nariz, boca, cabello, cuello, cuerpo, brazos, brazos en dos

dimensiones, brazos hacia abajo, manos, piernas, piernas en dos dimensiones, pies, una

o ninguna prenda, buena proporción. Dentro de éstos 16 ítems se encuentran ítems

categorizados anteriormente como comunes (cabello, brazos apuntando hacia abajo,

cuello y manos) y bastante comunes (buena proporción). Entre los ítems excepcionales

contienen fosas nasales, dos labios, codos, rodilla, perfil; salvo el último ítem, que ahora

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se ubica en la categoría de excepcionales, el resto se tienen en común hallazgo con la

autora.

En varones de 9 años, se espera que dibujen lo siguiente: cabeza, ojos, nariz,

boca, cabello, cuello, cuerpo, brazos, brazos en dos dimensiones, piernas, piernas en dos

dimensiones, pies, pies bidimensionales, una o ninguna prenda. Esto añade otra

diferencia con las normas de Koppitz, ya que estas reportaron para esta edad tener los

mismos ítems esperados que en varones de 8 años, situación que no se repite en nuestro

estudio. Los ítems que ascendieron de la categoría comunes para ser parte de los ítems

esperados son: cabello, cuello, pies bidimensionales. En la categoría de excepcionales se

hallaron los siguientes ítems: dos labios, codos, rodillas, perfil y cuatro o más prendas;

si se comparara ésta categoría con la antigua se evidenciaría que los dos últimos serían

ítems nuevos pues proceden de la categoría de bastante comunes del estudio de Koppitz.

Además habría la ausencia del ítem fosas nasales que pasó a ubicarse en la categoría de

bastante comunes.

…………………….

Insertar Tabla 3a

…………………….

…………………….

Insertar Tabla 3b

…………………….

En niños varones que se hallan en la edad de 10 años, muestran los siguientes

número de ítems para la categoría de esperados: cabeza, ojos, pupilas, nariz, boca,

cabello, cuello, cuerpo, brazos, brazos en dos dimensiones, brazos apuntando hacia

abajo, dedos, piernas, piernas en dos dimensiones, pies, pies bidimensionales, una o

ninguna prenda, dos a tres prendas. Se observan en los 18 ítems anteriores la presencia

de ítems considerados comunes (dedos, pies bidimensionales y pupilas) y bastante

comunes (una o ninguna prenda, dos o tres prendas) por el estudio normativo de

Koppitz. Contrario a lo anterior hallamos un poco más del doble de ítems para la

categoría de ítems excepcionales, los 5 ítems hallados son: fosas nasales, dos labios,

codos, rodilla y perfil. Siendo fosas nasales, codos y perfil los nuevos items a esta

categoría, estos proviene de la categoría bastante comunes de Koppitz.

Para los varones de 11 años, no se hallaron exactamente los mismos ítems

esperados como en el estudio normativo de Koppitz, sino los siguientes: cabeza, ojos,

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pupilas, nariz, boca, cabello, cuerpo, brazos, brazos en dos dimensiones, piernas,

piernas en dos dimensiones, pies, pies bidimensionales, una o ninguna prenda, buenas

proporciones. En éstos 15 ítems se observó el ascenso de dos ítems comunes (pupilas,

pies bidimensionales) y dos ítems de la categoría bastante común (buenas proporciones

y una o ninguna prenda). Los ítems excepcionales fueron: dos labios, codos, rodillas,

perfil, cuatro o más prendas. De éstos cinco ítems, sólo rodillas se mantuvo constante, el

resto procede de la categoría bastante comunes (dos labios, codos, perfil y cuatro o más

prendas) según Koppitz.

Con respecto a las niñas (Tabla 4a y Tabla 4b), se espera que las niñas de 5 años,

dibujen las siguientes partes de una figura humana: cabeza, ojos, boca, cabello, cuerpo,

brazos, brazos en dos dimensiones, piernas, pies y una o ninguna prenda. El ítem nariz,

que en el estudio normativo de Koppitz formaba parte de los ítems esperados, ahora se

incluye en la categoría de ítems comunes; y los ítems comunes, cabello, pies, brazos en

dos dimensiones y una o ninguna prenda del estudio de Koppitz ahora se ubican en la

categoría de ítems esperados. Los ítems excepcionales hallados en nuestro estudio son:

fosas nasales, dos labios, orejas, codos, rodillas, perfil y cuatro o más prendas de vestir

en esta parte, tres de los ítems excepcionales (pies bidimensionales, buenas

proporciones y brazos correctamente unidos a los hombros) del estudio normativo de

Kopptiz se ubican en nuestro estudio ahora en la categoría de ítems bastante comunes.

Las mujeres de 6 años, incluyen entre los ítems esperados: cabeza, ojos, boca,

cabello, cuerpo, brazos, brazos en dos dimensiones, dedos, piernas, piernas en dos

dimensiones, pies, buenas proporciones y una o ninguna prenda. Los ítems descubiertos

como parte de esta categoría son: brazos en dos dimensiones, dedos, piernas en dos

dimensiones, una o ninguna prenda y buenas proporciones; los cuatro primeros ítems

pertenecían a la categoría ítems comunes según Koppitz. Llama nuestra atención la

presencia del ítem buenas proporciones por ser antiguamente este ítem parte de la

categoría de excepcionales con un de 2% y ahora se coloca entre los ítems esperados

con un porcentaje significativo del 92%. Por otra parte, es excepcional hallar en los

DFH de las niñas de esta edad, el dibujo de: fosas nasales, dos labios, codos, rodillas y

perfil. Estos cinco ítems excepcionales fueron también hallados por la autora, sin

embargo ella halló 2 ítems adicionales, buenas proporciones y brazos correctamente

Page 14: Una evaluación normativa de los ítems evolutivos en el Dibujo de la Figura Humana de Koppitz

14

unidos a los hombros, que pertenecen hoy a la categoría de común y bastante común

respectivamente.

…………………….

Insertar Tabla 4a

…………………….

…………………….

Insertar Tabla 4b

…………………….

Los ítems esperados para niñas de 7 años son: cabeza, ojos, boca, cabello,

cuerpo, brazos, brazos en dos dimensiones, dedos, piernas, piernas en dos dimensiones,

pies, pies bidimensionales, una o ninguna prenda y buenas proporciones. Al igual que

los resultados de las niñas de 5 años de edad de nuestro estudio, el ítem nariz deja de ser

excepcional para ubicarse en la categoría de ítems comunes. Los ítems excepcionales

para esta edad son: dos labios, codos, rodilla y perfil. Al comparar la presencia de estos

ítems con los ítems que pertenecen a la misma categoría del estudio normativo de

Koppitz, observamos el desplazamiento del ítem cuatro o más prendas de la categoría de

excepcionales a la de bastante comunes según nuestro estudio

En la edad de 8 años, las niñas dibujan los siguientes ítems esperados: cabeza,

ojos, nariz, boca, cabello, cuello, cuerpo, brazos, brazos en dos dimensiones, brazos

apuntando hacia abajo, dedos, piernas, piernas bidimensionales, pies, pies

bidimensionales y una o ninguna prenda. Se halló tres ítems comunes (cuello, brazos

apuntando hacia abajo, dedos) y dos ítems bastante comunes (pies bidimensionales y

una o ninguna prenda) considerados antiguamente en esas categorías por koppitz. Los

ítems excepcionales son: fosas nasales, codos, rodillas y perfil. Se sumó a esta categoría

el ítem Fosas nasales que dejó de ser bastante común (según el estudio normativo) para

ubicarse en la categoría de excepcionales.

Los resultados informan que mujeres de 9 años dibujan 13 ítems esperados:

cabeza, ojos, nariz, boca, cabello, cuello, cuerpo, brazos, brazos en dos dimensiones,

piernas, piernas en dos dimensiones, buenas proporciones, una o ninguna prenda. Pies

dejó de ser esperado y se ubica ahora en la categoría de ítems comunes. Se halló dos

ítems considerados por Koppitz como bastante comunes (buenas proporciones y una o

Page 15: Una evaluación normativa de los ítems evolutivos en el Dibujo de la Figura Humana de Koppitz

15

ninguna prenda). Los Ítems excepcionales fueron: perfil, rodilla, dos labios y codos. El

ítem codos dejo de ser bastante común para ubicarse como ítem excepcional

Las niñas de 10 años dibujan 18 ítems esperados: cabeza, ojos, pupilas, nariz,

boca, cabello, cuello, cuerpo, brazos, brazos en dos dimensiones, brazos correctamente

unidos al hombro, dedos, piernas, piernas en dos dimensiones, pies, pies

bidimensionales, una o ninguna prenda y dos o tres prendas. Brazos apuntando hacia

abajo dejo de ser esperado (según el estudio normativo) para incluirse en la categoría de

ítems comunes en la categoría de ítems esperados se halló cuatro ítems provenientes de

la categoría de ítems comunes (brazos correctamente unidos a los hombros, pupilas,

pies bidimensionales y dedos), un ítem de la categoría bastante comunes (dos o tres

prendas) y un ítem de la categoría excepcional (una o ninguna prenda). Los ítems

excepcionales para este rango de edad fueron: codos, rodillas y perfil. El ítem codos

provino de la categoría de ítems bastante comunes y el ítem una o ninguna prenda forma

parte ahora de la categoría esperados según las normas de Koppitz.

Para las niñas de 11 años se espera que dibujen: cabeza, ojos, pupilas, nariz,

boca, cabello, cuello, cuerpo, brazos, brazos en dos dimensionales, brazos apuntando

hacia abajo, brazos correctamente unidos al hombro, dedos, piernas, piernas en dos

dimensiones, pies, pies bidimensionales, una o ninguna prenda y dos o tres prendas.

Hubo cuatro ítems provenientes de la categoría comunes (brazos correctamente unidos a

los hombros, pupilas, pies bidimensionales, dedos) y un ítem de la categoría bastante

comunes (dos o tres prendas) según koppitz. Los ítems excepcionales son: fosas nasales,

codos, rodillas, perfil. Los ítems fosas nasales y codos llegaron de la categoría de

bastante comunes. Es significativo el cambio de categoría y frecuencia que experimenta

el ítem una o ninguna prenda, de excepcional con un 14%, según el estudio normativo

de Koppitz a esperado con un 100% de frecuencia.

Discusión

Nuestra investigación tuvo como meta evaluar los indicadores evolutivos de un

método popular para estimar la inteligencia en niños, basado en el trabajo de Koppitz

(1984). Tomando como datos una muestra de niños entre 5 y 11 años de edad de

diferentes distritos en la provincia de Lima, nuestros resultados no han dado un soporte

total a la generalidad de la clasificación de los indicadores evolutivos que publicó

Koppitz en su muestra americana alrededor de los años 60s. En nuestro estudio, hay

Page 16: Una evaluación normativa de los ítems evolutivos en el Dibujo de la Figura Humana de Koppitz

16

indicadores que dejaron de ser comunes o bastante comunes y han formado el grupo de

ítems esperados. Como se sabe, los ítems esperados son considerados para el

diagnostico y refleja algún indicio de madurez mental; y los ítems excepcionales

(aquellos que no presentan en la mayoría de los DFH de los niños, por ejemplo: el

dibujo de la rodilla) se consideran como signos de madurez mental superior al

promedio. Por lo tanto, las normas evolutivas de los indicadores para la estimación

intelectual no han sido completamente replicadas, y esta variación indica que no se

deberían usar las normas de koppitz respecto a los ítems esperados y excepcionales.

La distribución y nueva ubicación de los ítems evolutivos localmente

determinados en nuestro estudio, indica que hay que alcanzar más ítems esperados para

determinar globalmente que un niño está dentro de la distribución promedio de

inteligencia. La presencia de más indicadores nos lleva a varias conjeturas, pero una las

cuales está aparentemente asociado con el efecto Flynn. Si las experiencias de

aprendizaje y estimulación educativa en ambientes formales e informales han sido

crecientes, entonces ello se reflejaría en un incremento de los puntajes para establecer

nuevos límites de normalidad estadística en la distribución de la capacidad cognitiva.

El efecto de aplicar las normas antiguas de Koppitz es claro. Si una niña de 5

años es evaluado con el dibujo de una figura humana y se usan las normas de Koppitz,

su nivel intelectual será sobre-estimado, Ya que al calificarse los nuevos ítems que en

nuestra muestra aparecen como Esperados, el examinador los puntuaría como

Excepcionales y concluiría que el nivel de capacidad intelectual de la niña pasa el nivel

promedio. Profesionales descuidados pueden sobre-valorar estos resultados y correr el

riesgo de no explorar más confiablemente la capacidad cognitiva de la niña. El lector

debe tener presente que el año de edición española más reciente no su cambiado el

contenido de las normas ni los datos de validez ahí publicados, y por lo tanto, tampoco

se ha modificado los datos de los años 60s que sirvieron a Koppitz para derivar la

clasificación de los indicadores evolutivos en Excepcionales y Esperados.

Para Koppitz, la carencia u omisión de ítems esperados y los ítems

excepcionales del DFH se relacionan con la inteligencia y el nivel de madurez del niño,

pero hay un compromiso entre el aprendizaje que el niño captura del ambiente y la

propia capacidad del niño para apropiarse de ellos. Entonces el desempeño del niño en

el dibujo, como un medio de estimación gruesa de su capacidad intelectual, debe ser

atemperada por normas de comparación localmente establecidas y recomendadas como

una práctica técnica y éticamente necesaria (AERA, APA y NCME, 1999), y que

Page 17: Una evaluación normativa de los ítems evolutivos en el Dibujo de la Figura Humana de Koppitz

17

pueden ser recientes, relevantes y representativas (Elliot y Bretzing, 1980; Kamphaus y

Lozano, 1984).

Además de los efectos potenciales de eventos aleatorios durante la

administración (Brown, 1980), la presencia de estresores externos en la historia del niño

puedan haber impactado en los dibujos, y haciendo que los puntajes obtenidos pueden

ser inestables (Sturner et al., 1980; Koppitz, 1981; Schapira et al., 2001; Reynolds y

Hickman, 2004). Sin embargo, el contexto general de aplicación del DFH lo asumimos

como similar, ya que Koppitz evaluó clases completas; y ello también ocurrió en

nuestro diseño. Además, el efecto de estresores en la vida emocional debería hacer que

los puntajes en el dibujo disminuyan en su frecuencia, pero nuestros hallazgos han ido

en dirección opuesta, es decir, que han aumentado los indicadores esperados en las

edades.

Ya que es sensible a la exposición de aprendizajes generales en un ambiente

formal intensivo y a corto plazo (Leviton & Kiraly, 1974) su inclusión en baterías de

madurez escolar puede ser más aceptable en lugar de su uso como una medida de

inteligencia en evaluaciones de despistaje. Pero, actualmente hay métodos

psicométricamente mejores, más actuales y con un escalamiento mejor al usar el dibujo

de la figura humana. Por ejemplo, el recientemente publicado DAP: IQ (Reynold y

Hickman, 2004) es una opción razonable para hacer un matrimonio entre la rapidez, la

precisión y los costos en situaciones en que la evaluación intelectual por instrumentos

individuales no es posible.

Algunos estudios publicados con este mismo objetivo han dado solo un

moderado soporte a constancia de los ítems evolutivos (Groves y Fried, 1991) y Reino

Unido (Catte y Cox, 1999), y nuestra investigación se añade a estos estudios

internacionales. Dado que nuestros resultados no confirman las expectativas sobre los

indicadores evolutivos del DFH, recomendamos al usuario que mire hacia otras

opciones modernas y psicométricamente mejor investigadas. Sin embargo, no podemos

ser definitivos en esta recomendación. El tamaño muestral a través de las edades da un

límite importante a la generalización de nuestros resultados, y se incluye también el

método de muestreo. Pero esta limitación es más bien aparente, pues si la distribución

evolutiva de los porcentajes de aparición de cada indicador evolutivo es principalmente

dependiente de la edad del niño y su inteligencia, entonces estos deberían aparecer en

un grupo de niños en los que se asume una distribución normal de sus capacidades

Page 18: Una evaluación normativa de los ítems evolutivos en el Dibujo de la Figura Humana de Koppitz

18

cognitivas. No hay motivos para pensar en que los niños de nuestros estudio fueron

selectivamente elegidos en su ambiente escolar, y que, en consecuencia, los puntajes de

los dibujos sean influenciados por una muestra relativamente homogénea de alto

desempeño. Esto significa que nuestros hallazgos pueden acercarse a lo que se hallaría

en un estudio más amplio.

Para Koppitz los ítems esperados aumentan según la edad, debido a que el niño

va adquiriendo mayores conocimientos y eso se va notando en el enriquecimiento de su

dibujo, por lo que varios autores (Harris, 1991; Cox, 1993; Reynolds y Hickman, 2004),

plantean la realización de normas por edad y género, e incluso la elaboración de

modernas normas ajustadas por estas variables demográficas (Reynolds y Hickman,

2004). Los cambios normativos son esperados dado que han transcurrido varias décadas

de la formulación original de Koppitz. El incremento de las oportunidades de

aprendizaje y la mayor red de comunicación (Flynn, 1984, 1987; Flores-Mendoza et al.,

2005; Colom et al., 2007) y una posible mejora en la adquisición de nutrientes juegan

sinergicamente una influencia que puede explicaciones posibles de la elevación de las

puntuaciones de las pruebas cognitivas, tal como lo señala el efecto Flynn (Flynn, 1984;

1987). En nuestros análisis, se puede apreciar, que el número de ítems evolutivos en

varones aumento monotónicamente hasta los 8 años, y en las edades posteriores, esta

frecuencia varía presentándose aumentos y disminuciones en la frecuencia para los

ítems evolutivos. En el estudio normativo de Koppitz, los ítems excepcionales presentan

un decrecimiento hasta los 10 años, pero la misma situación que no se hizo presente en

nuestro estudio. Esto no lleva a concluir que nuestras similitudes cualitativas con el

estudio de Koppitz (1984) no son aceptables para el uso de despitaje que originalmente

la autora le dio a su sistema, siendo por ello necesario reevaluar su utilización en la

actualidad y dejar de adjudicarle el objetivo de clasificación del nivel intelectual usando

las normas antiguas de Koppitz (1984). Si se pretende aún usarlo actualmente, el

usuario debería notar los insuficientes ejemplos del manual de aplicación de cada uno

de los ítems evolutivos publicados en el libro, lo que llevaría muchas veces a

subjetividades por falta de rigurosidad en su explicación. Pero, habiendo otras opciones

modernas (por ejemplo, Naglieri, 1988; Wechsler, 2003; Reynolds y Hickman, 2004), y

con el fondo crítico que ha sido publicado (Kamphaus y Pleiss, 1991; Gresham, 1993;

Motta, Little y Tobin, 1993a, 1993b; Thomas y Jolley, 1998), su uso en la práctica

profesional actual debería ser considerado cuestionable.

Page 19: Una evaluación normativa de los ítems evolutivos en el Dibujo de la Figura Humana de Koppitz

19

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23

Tabla 1. Distribución de los participantes en el género, edad y grado escolar N % Media (DE) Sexo Varón 185 50.8 Mujer 179 49.2 Edad 5 años 34 9.3 5 años 6 meses (0.33) 6 años 56 15.4 6 años 6 meses (0.29) 7 años 77 21.2 7 años 5 meses (0.30) 8 años 49 13.5 8 años 5 meses (0.30) 9 años 39 10.7 9 años 5 meses (0.29) 10 años 69 19.0 10 años 6 meses (0.30) 11 años 40 11.0 11 años 5 meses (0.27) Grado escolar Inicial 22 6.0 Primer grado 68 18.7 Segundo grado 72 19.8 Tercer grado 51 14.0 Cuarto grado 39 10.7 Quinto grado 57 15.7 Sexto grado 55 15.1 Total 364 100.0

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Tabla 2. Correlación de Rho de Sperman entre los porcentajes de los items evolutivos de Koppitz y la muestra de Estudio Edades Mujeresa Varonesa

5 .50 .93

6 .82 .91

7 .78 .85

8 .89 .88

9 .77 .82

10 .84 .83

11 .81 .75

a: Todas las correlaciones son significativas en p < 0.01

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Tabla 3a.Porcentaje de ítems evolutivos en varones para cada edad Ítems % Ítems % Ítems % Ítems %

5 años 6 años 7 años 8 años

Esperados Esperados % Esperados % Esperados % Cabeza 100 Cabeza 100 Cabeza 100 Cabeza 100 Ojos 100 Ojos 100 Ojos 100 Ojos 100 Nariz 87 Boca 100 Boca 95 Nariz 92 Boca 94 Cabello 90 Cabello 90 Boca 100 Cuerpo 87 Cuerpo 100 Cuerpo 97 Cabello 100 Brazos 100 Brazos 97 Brazos 100 Cuello 92 Brazos 2d 87 Brazos 2d. 97 Brazos 2d. 100 Cuerpo 100 Piernas 100 Dedos 87 Dedos 90 Brazos 100 Ropa 0-1 prendas 94 Piernas 100 Piernas 97 Brazos 2d. 96 Piernas 2d. 94 Piernas 2d. 95 Brazos hac. abaj. 96 Comunes Pies 92 Manos 88 Cabello 62 Comunes Pies 2d. 90 Piernas 96 Cuello 75 Nariz 81 Ropa 1-0 prendas 100 Piernas 2d. 92 Dedos 62 Cuello 71 Proporción 87 Pies 96 Piernas 2d 81 Brazos h. abaj. 55 Ropa 1-0 prendas 96 Pies 81 Manos 81 Comunes Proporción 88 5 dedos 52 Pupilas 52

B. Comunes Pies 84 Nariz 77 Comunes Pupilas 19 Ropa 0-1 prenda 84 Cuello 82 Pupilas 56 Cejas 19 Ropa 2-3 prenda 52 Brazos h. abaj. 67 Orejas 56 Orejas 37 Proporción 65 Brazos u homb. 57 Brazos u homb. 72 Brazos h. abaj. 37 Manos 62 Dedos 84 Brazos u homb. 25 B. Comunes Ropa 2-3 prendas 80 5 dedos 52 Manos 44 Pupilas 29 Pies 2d. 84 5 dedos 44 Cejas 26 B. Comunes Ropa 2-3 prendas 64 Pies 2d. 44 Orejas 19 Cejas 45 Ropa 2-3 prendas 37 Brazos u homb. 35 Orejas 35 B. Comunes Proporción 37 Pies 2d. 48 5 dedos 37 Cejas 44 Ropa 4+prendas 19 Ropa 4+ prendas 20 Ropa 4+ prendas 20 Excepcionales Fosas nas. 6 Excepcionales Excepcionales Excepcionales 2 labios 0 Fosas nas. 6 Fosas nas. 10 Fosas nas. 4 Codoss 12 2 labios 0 2 labios 3 2 labios 4 Rodillass 12 Codos 0 Codos 7 Codos 4 Perfil 0 Rodillas 6 Rodillas 0 Rodillas 4 Ropa 4-+ prendas 0 Perfil 13 Perfil 0 Perfil 8

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Tabla 3b. Porcentaje de ítems evolutivos en varones para cada edad (continuación) Ítems % Ítems % Ítems % 9 años 10 años 11 años Esperados Esperados % Esperados % Cabeza 100 Cabeza 100 Cabeza 100 Ojos 100 Ojos 100 Ojos 100 Nariz 94 Pupilas 95 Pupilas 87 Boca 94 Nariz 97 Nariz 100 Cabello 94 Boca 100 Boca 100 Cuello 94 Cabello 97 Cabello 100 Cuerpo 100 Cuello 87 Cuerpo 94 Brazos 100 Cuerpo 97 Brazos 94 Brazos 2d. 100 Brazos 97 Brazos 2d. 94 Piernas 100 Brazos 2d. 97 Piernas 87 Piernas 2d. 100 Brazos hac. abaj. 90 Piernas 2d. 87 Pies 94 Dedos 97 Pies 87 Pies 2d. 94 Piernas 97 Pies 2d. 87 Ropa 0-1 prenda 100 Piernas 2d. 97 Ropa 0-1 prenda 94 Pies 97 Proporción 94 Comunes Pies 2d. 97 Pupilas 67 Ropa 1-0 prendas 97 Comunes Brazos hac. abaj 78 Ropa 2-3 prendas 87 Cejas 56 Brazos u homb. 72 Cuello 75 Manos 67 Comunes Brazos hac. abajo 81 Dedos 78 Cejas 99 Brazos u homb. 75 Ropa 2-3 prendas 83 Orejas 56 Manos 69 Proporción 83 Brazos u homb. 79 Dedos 81 Manos 79 5 dedos 69 B. Comunes 5 dedos 54 Ropa 2-3 prendas 75 Cejas 28 Proporción 77 Fosas nas. 17 B. Comunes Orejas 44 B. Comunes Fosas nas. 25 5 dedos 44 Ropa 4-+ prendas 33 Orejas 50 Excepcionales Excepcionales Excepcionales 2 labios 6 Fosas nas. 15 2 labios 12 Codos 6 2 labios 10 Codos 0 Rodillas 6 Codos 3 Rodillas 6 Perfil 0 Rodillas 3 Perfil 0 Ropa 4-+ prendas 11 Perfil 0 Ropa 4-+ prendas 6

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Tabla 4a. Porcentaje de ítems evolutivos en mujeres para cada edad Ítems % Ítems % Ítems % Ítems %

5 años 6 años 7 años 8 años

Esperados Esperados Esperados Esperados

Cabeza 100 Cabeza 100 Cabeza 100 Cabeza 100

Ojos 100 Ojos 100 Ojos 100 Ojos 100

Boca 94 Boca 100 Nariz 86 Nariz 96

Cabello 89 Cabello 92 Boca 95 Boca 100

Cuerpo 94 Cuerpo 100 Cabello 97 Cabello 92

Brazos 100 Brazos 100 Cuello 86 Cuello 92

Brazos2d 94 brazos2d 92 Cuerpo 97 Cuerpo 100

Piernas 94 Dedos 88 Brazos 100 Brazos 100

Pies 89 Piernas 96 Brazos 2d 97 Brazos 2d 100

Ropa 1-0 prendas 100 Piernas 2d 92 Dedos 92 Brazos h.abaj 92

Pies 88 Piernas 100 Dedos 87

Comunes Proporción 92 Piernas 2d 95 Piernas 96

Nariz 61 Ropa 1-0 prendas 100 Pies 97 Piernas 2d 92

Brazos h.abaj 56 Pies 2d 92 Pies 100

Dedos 78 Comunes Proporción 89 Pies 2d 87

Piernas 2d 72 Pupilas 56 Ropa 1-0 prendas 100 Ropa 1-0 prendas 96

Cejas 52

B. Comunes Nariz 80 Comunes Comunes

Pupilas 28 Cuello 68 Pupilas 70 Pupilas 66

Cejas 28 brazos h.abaj 76 Cejas 51 Cejas 62

Cuello 44 Pies 2d 80 Brazos h.abaj 65 Brazos u homb 62

Brazos u homb 28 Manos 68 Manos 57 Manos 67

Manos 50 Ropa 2-3 prendas 68 Ropa 2-3 prendas 76 5 dedos 54

5 dedos 28 Proporción 83

Pies 2d 33 B. Comunes B. Comunes Ropa 2-3 prendas 75

Ropa 2-3 prendas 44 Brazos u homb 44 Fosas nas. 16

Proporción 39 5 dedos 48 Orejas 16 B. Comunes

Ropa 4-+ prendas 28 Brazos u homb 46 2 labios 17

Excepcionales 5 dedos 32 Orejas 21

Fosas nas. 6 Excepcionales Ropa 4-+ prendas 27 Ropa 4-+ prendas 29

2 labios 0 Fosas nas. 12

Orejas 6 2 labios 8 Excepcionales Excepcionales

Codos 0 Orejas 12 2 labios 8 Fosas nas. 8

Rodillas 0 Codos 0 Codos 14 Codos 0

Perfil 0 Rodillas 4 Rodillas 3 Rodillas 4

Ropa 4-+ prendas 11 Perfil 4 Perfil 3 Perfil 8

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Tabla 4b. Porcentaje de ítems evolutivos en mujeres para cada edad (continuación) Ítems % Ítems % Ítems % 9 años 10 años 11 años Esperados Esperados Esperados Cabeza 100 Cabeza 100 Cabeza 100Ojos 100 Ojos 100 Ojos 100Nariz 90 Pupilas 90 Pupilas 92Boca 100 Nariz 97 Nariz 100Cabello 100 Boca 100 Boca 100Cuello 100 Cabello 100 Cabello 100Cuerpo 100 Cuello 97 Cuello 96Brazos 100 Cuerpo 100 Cuerpo 100brazos2d 100 Brazos 97 Brazos 100piernas 95 Brazos 2d 97 Brazos 2d 100Piernas 2d 86 Brazos u homb 87 Brazos h.abaj 92Proporción 100 Dedos 97 Brazos u homb 92Ropa 1-0 prendas 95 Piernas 97 Dedos 100 Piernas 2d 97 Piernas 100Comunes Pies 97 Piernas 2d 100Pupilas 71 Pies 2d 90 Pies 100Cejas 62 Ropa 1-0 prendas 97 Pies 2d 100Brazos h.abaj 81 Ropa 2-3 prendas 90 Ropa 1-0 prendas 100Brazos u homb 76 Ropa 2-3 prendas 92Manos 67 Comunes Dedos 81 Cejas 70 Comunes Pies 76 Brazos h.abaj 83 Cejas 79Pies 2d 81 5 dedos 77 Manos 75Ropa 2-3 prendas 67 Manos 77 Proporción 83 Proporción 63 5 dedos 67B. Comunes Ropa 4-+ prendas 53 Fosas nas. 24 B. Comunes Orejas 24 B. Comunes 2 labios 175 dedos 48 Fosas nas. 17 Orejas 29Ropa 4-+ prendas 24 2 labios 17 Ropa 4-+ prendas 21 Orejas 27 Excepcionales Excepcionales Perfil 10 Excepcionales Fosas nas. 4Rodillas 10 Codos 3 Codos 42 labios 14 Rodillas 0 Rodillas 8Codos 0 Perfil 0 Perfil 0