LA INTERTEXTUALIDAD DE LA AGENDA 2030: TÓPICOS …

REVISTA ARBITRADA DEL CIEG - CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y ESTUDIOS GERENCIALES (BARQUISIMETO - VENEZUELA) ISSN: 2244-8330 DEPÓSITO LEGAL: ppi201002LA3492 / MALAVER, TAMARA / LA INTERTEXTUALIDAD DE LA AGENDA 2030: TÓPICOS RELEVANTES PARA PROMOVER EL DESARROLLO SOSTENIBLE EN CONTEXTOS LOCALES / THE INTERTEXTUALITY OF THE 2030 AGENDA: RELEVANT TOPICS TO PROMOTE SUSTAINABLE DEVELOPMENT IN LOCAL CONTEXTS / Número 46 / EDICIÓN ESPECIAL ANIVERSARIO / octubre 2020 [páginas 315-330] FECHA DE RECEPCIÓN: 12agosto2020/FECHA DE ACEPTACIÓN: 16septiembre2020

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CÓDIGO: RVC028 www.grupocieg.org Email:[email protected]

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LA INTERTEXTUALIDAD DE LA AGENDA 2030: TÓPICOS RELEVANTES PARA PROMOVER EL DESARROLLO SOSTENIBLE

EN CONTEXTOS LOCALES

Malaver, Tamara 1

RESUMEN

En este artículo se presentan los resultados de una investigación cualitativa sobre la intertextualidad de la Resolución Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, conocida como la Agenda 2030. La intertextualidad se evidencia en enunciados que intervienen la lectura del texto y la enriquecen con contenidos de otros textos. Los postulados de la ciencia del texto aportaron la perspectiva teórica para describir y analizar, desde la intertextualidad, la estructura de la Agenda 2030, y la hermenéutica fue el método seleccionada para alcanzar ese objetivo de investigación. La utilización del círculo hermenéutico para comprender y describir la intertextualidad de la Agenda 2030 en su totalidad, y la hermenéutica critica para analizar tópicos relevantes para su implantación en contexto local, fueron los recursos técnicos articulados en la metodología. Los resultados obtenidos permiten afirmar que la intertextualidad es un patrón predominante en la estructura textual de la Agenda 2030, configurándola como un hipertexto en virtud de sus vínculos con muchos textos. De la reflexión sobre tópicos relevantes destacan los derechos humanos como fundamento para gestionar el desarrollo sostenible y el papel que tiene en ello la enseñanza y la educación

Palabras clave: intertextualidad de la Agenda 2030; hipertexto; enseñanza, educación y derechos humanos.

THE INTERTEXTUALITY OF THE 2030 AGENDA: RELEVANT TOPICS TO PROMOTE SUSTAINABLE DEVELOPMENT IN

LOCAL CONTEXTS

ABSTRACT

This article presents the results of a qualitative research on the intertextuality of the Resolution Transforming our world: the 2030 Agenda for Sustainable Development, known as the 2030 Agenda. Intertextuality is evidenced in statements that intervene in the reading of the text and enrich it with content from other texts. The postulates of the science of the text provided the theoretical perspective to describe and analyze, from the intertextuality, the structure of the 2030 Agenda, and hermeneutics was the method selected to achieve this research objective. The use of the hermeneutic circle to understand and describe the intertextuality of the 2030 Agenda in its entirety, and the critical hermeneutics to analyze relevant topics for its implementation in local contexts, were the technical resources articulated in the methodology. The results obtained allow us to affirm that intertextuality is a predominant pattern in the textual structure of the 2030 Agenda, configuring it as a hypertext by virtue of its links with many texts. From the reflection on relevant topics, human rights stand out as the basis for managing sustainable development and the role that teaching and education have in it.

Key words: intertextuality of the 2030 Agenda; hypertext; teaching, education and human rights.

1 Investigadora en Centro Augusto Mijares. (Venezuela). Doctorante en Ciencias de la Educación en Universidad Latinoamérica y del Caribe. (ULAC, Venezuela). [email protected]

http://www.grupocieg.org/

mailto:[email protected]



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1. INTRODUCCIÓN

Desde su creación en el año 1945, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha mantenido entre sus objetivos ¨mejorar el bienestar de las personas¨ (Naciones Unidas, s.f., párr. 4). Desde entonces, la ONU ha emprendido acciones para ¨lograr la cooperación internacional¨ (Naciones Unidas, s.f., párr. 4) con el propósito de solucionar ¨los problemas de carácter económico, social, cultural o humanitario¨ (Naciones Unidas, s.f., párr. 4) e incidir en la mejora de la calidad de vida de la población a nivel mundial. Con el paso del tiempo, el concepto del desarrollo ha cambiado, y en la äctualidad los países han acordado que el desarrollo sostenible¨ (Naciones Unidas, s.f., párr. 4) es el camino óptimo para mejorar el bienestar y calidad de vida, dado que ese desarrollo ¨fomenta la prosperidad y las oportunidades económicas [y] un mayor bienestar social y la protección del medio ambiente¨ (Naciones Unidas, s.f., párr. 4). En el año 1992, hace más de 25 años, los países miembros de la ONU aprobaron y se comprometieron a realizar acciones para impulsar el desarrollo sostenible, en el marco de las resultados y conclusiones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, conocida como la Cumbre de la Tierra o Cumbre de Río.

Igualmente, el 25 de septiembre del año 2015 los jefes de Estado y de Gobierno y los altos representantes de los países miembros de la ONU, reunidos en Asamblea General, aprobaron la disposición Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, código A/RES/70/1, con la cual renovaron su compromiso con las personas, el planeta, la prosperidad, la paz y la alianza mundial. En esa resolución, conocida como la Agenda 2030, vigente desde el 1 de enero del año 2016, se incluyen 17 Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS) y 169 metas, con el propósito de ¨reconducir al mundo por el camino de la sostenibilidad y la resiliencia¨ (Asamblea General de las Naciones Unidas, 2015: 1) en un horizonte de tiempo de 15 años. De igual modo, la resolución dispone que ëste plan será implementado por todos los países y demás partes interesadas mediante una alianza de colaboración¨ (Asamblea General de las Naciones Unidas, 2015: 1). En consecuencia, y en el contexto de la Agenda 2030, les corresponde a los actores involucrados de cada país convertir los lineamientos de la Agenda en acciones, a partir de la lectura, comprensión e interpretación del sentido de sus enunciados.

Ahora bien, en la interacción comunicativa con el texto de la Agenda 2030 el lector puede advertir la intervención en su lectura. En efecto, en el recorrido del texto se evidencian enunciados que no se desarrollan en el cuerpo textual de la resolución y que, en su lugar, el texto remite el lector a otros textos, por lo que el proceso de lectura y comprensión de la Agenda adquiere un carácter circular. Se va, entonces, del texto de la Agenda 2030 (texto principal) al texto vinculado (texto subsidiario), para luego volver al texto principal y proseguir con su lectura y comprensión; por lo tanto, se transforma el texto objeto de comprensión en un texto ampliado, debido a la incorporación de los contenidos de otros textos. Un ejemplo de esos bucles discursivos se encuentra en los fundamentos de la Agenda 2030. Allí se declara que los fundamentos de la nueva agenda son ¨la Declaración Universal de los Derechos Humanos, los tratados internacionales de derechos humanos, la




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Declaración del Milenio, el Documento Final de la Cumbre Mundial 2005¨ (Asamblea General de las Naciones Unidas, 2015: 4), y que esta se basa ën otros instrumentos como la Declaración del Derecho al Desarrollo¨ (Asamblea General de las Naciones Unidas, 2015: 5).

Cabe aclarar que esa particularidad de la Agenda 2030 de establecer relaciones con otros textos para desarrollar algunos de sus enunciados, y la incidencia de ello en la comprensión e interpretación de su contenido con un sentido de totalidad, justifican esta investigación, pues su objetivo general es describir la intertextualidad de la Agenda 2030 y reflexionar con sentido crítico, y a partir de otros textos, sobre los tópicos relevantes para la promoción del desarrollo sostenible en contextos locales. A continuación, se presenta el marco teórico que guio la metodología aplicada y permitió describirla.

2. MARCO TEÓRICO REFERENCIAL

De acuerdo con lo dicho en el libro La ciencia del texto, cualquier documento seleccionado como objeto de estudio puede describirse a partir de sus aspectos textuales, entre ellos se incluyen la macroestructura, la superestructura, la intertextualidad y los actos del habla (Van Dijk, 1992). Los actos del habla y, en general, el discurso que se crea en el texto también podría ser objeto de análisis, en particular, si este se observa desde la función social que tiene al constituir una especie de contexto para la interacción social (Van Dijk, 2000). A continuación, se abordan las definiciones de dichos factores textuales y se describe su aplicación en esta investigación.

En los postulados de La ciencia del texto se evidencia que la macroestructura se refiere al significado global de un texto; este concepto involucra el tema desarrollado en el discurso y permite responder a preguntas como de que se habló o cuál fue el objeto de la conversación. En ese sentido, van Dijk propuso unas macrorreglas para construir la macroestructura global de un texto, a saber: ömitir, seleccionar, generalizar, construir o integrar¨ (van Dijk, 1992: 59) proposiciones contenidas en el texto. Si se aplica este tema en la práctica, para el caso de esta investigación se interpreta que el título Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible proyecta el significado global del discurso de la Agenda y su función social y, por consiguiente, dicho título representa su macroestructura global.

En cuanto a la superestructura, en La ciencia del texto se definió con aquel término la estructura esquemática del contenido del texto, formada por categorías ordenadas de forma jerárquica, según sus funciones en el escrito (van Dijk, 1992). La superestructura le da forma al contenido, así como un orden al proceso de lectura, mientras propicia la comprensión del discurso (van Dijk, 1992). A modo de ejemplo, y de acuerdo con la normativa de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), es posible afirmar que la superestructura básica de las resoluciones consta del preámbulo y de la parte expositiva. En el preámbulo se exponen los antecedentes o motivos de la resolución, y en la sección expositiva se expresan las medidas adoptadas o aquellas que se deben adoptar, las cuales




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se desarrollan en párrafos numerados a lo largo del texto (Organización de las Naciones Unidas [ONU], s.f.).

Por otro lado, respecto a la intertextualidad, entendida como la relación entre textos, Kristeva (1978) expuso que todo texto se construye como mosaico de citas, [por tanto] todo texto es absorción y transformación de otro texto¨ (Kristeva, 1978, como se citó en Macedo, 2008: 3). La intertextualidad es una parte de la estructura del texto que incide en su comprensión e interpretación. Desde el punto de vista estructural, Genette (1989), como se citó en Durañona et al. (2006) abordó la intertextualidad como la relación de un texto con otros a partir de citas, alusiones o plagios, y le dio el nombre de hipertextualidad a aquel caso en el que un texto principal se relaciona con dos textos o con un corpus textual precedente. Además de esos dos conceptos, dicho autor incluyó la paratextualidad, la metatextualidad, y la architextualidad como partes constitutivas de los textos, en síntesis: la paratextualidad incluye las dedicatorias, las notas a pie de página y otros elementos del texto; la metatextualidad agrupa los comentarios sobre otros textos que se agregan al texto principal; y, por último, la architextualidad integra los títulos y textos escritos en portadas y contraportadas (Macedo, 2008).

Sobre la incidencia de la intertextualidad en el proceso de comprensión e interpretación de los textos, algunos autores han destacado la potestad que tiene el lector para activar y materializar esas relaciones, con el fin de recuperar información de otros textos y de integrarla en su proceso de entendimiento e interpretación del texto principal. Así, al ampliar el sentido original del texto un lector tiene la capacidad de alcanzar múltiples interpretaciones al materializar sus relaciones de intertextualidad (Macedo, 2008; Quintana, 1990). Otros autores consideraron que la intertextualidad permite interpretar la mayoría de los textos, debido a que activa el conocimiento que un lector ha conservado en su memoria (Bangoechea 1997, como se citó en Barrada, 2007).

Según esta línea de pensamiento, la intertextualidad, entonces, se trata de una categoría útil para analizar el discurso de los textos ¨constituidos con fragmentos de otros textos¨ (Fairclough, 1992, como se citó en Santander, 2011: 216). En esta investigación se concibe la intertextualidad como un elemento clave en la estructura textual de la Agenda 2030 que permite describirla y reflexionar con sentido crítico sobre los tópicos allí enunciados, aunque no desarrollados, los cuales son relevantes para promover el desarrollo sostenible en contextos locales.

En relación con los actos del habla, La ciencia del texto los define como expresiones del discurso asociadas con promesas, compromisos u obligaciones que deben cumplirse, y que vinculan el texto con el contexto (van Dijk, 1992). El objetivo de estudiar los actos del habla es determinar la intencionalidad del discurso para motivar la ëjecución de determinada acción social¨ (van Dijk, 1992: 82) a partir de la interpretación y la comprensión de sus enunciados. En ese orden de ideas, en este estudio se asume que la intencionalidad y función social del discurso de la Agenda 2030 es la interacción de los actores responsables de su implementación, a nivel global y nacional, para promover el desarrollo sostenible al cumplir los objetivos y metas de la Agenda. Cabe añadir que, si bien la Agenda 2030 no fue




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creada como un instrumento de desarrollo local, los contextos locales son espacios de gestión en los que se concretan los resultados de su aplicación.

3. METODOLOGÍA

3.1. Paradigma y método de investigación

La investigación es la actividad fundamental para generar conocimiento científico, se le ha entendido como una ¨…una labor que vincula teoría y práctica teniendo… una intencionalidad: analizar, describir y explicar lo real, bien sea para reproducirlo o para transformarlo¨ (Ugas, 2011: 18). Por lo anterior, en esta investigación se tuvieron en cuenta los postulados del paradigma cualitativo y se escogió como método de investigación la hermenéutica que le da al investigador la posibilidad de recorrer el contenido del texto mediante una lectura comprensiva, y de establecer con él un diálogo permanente para interpretarlo y así comprender su sentido. De ese modo se está ante un proceso de investigación que aflora y hace patente el sentido del discurso, mientras permite su verificación (Gadamer, 1998). Camino de la hermenéutica (Ricoeur, 2003).

En síntesis, con base en ese marco referencial se aplicó en este estudio la hermenéutica como método de investigación, y fue posible comprender la intertextualidad de la Agenda 2030 aplicando la regla del circulo hermenéutico en los ciclos de lectura comprensiva realizados (Gadamer, 1998). En tanto que reflexionar con sentido crítico, desde sus relaciones de intertextualidad, permitió ampliar el contenido de la Agenda en tópicos relevantes para fomentar el desarrollo sostenible en contextos locales. A continuación, se profundiza en la metodología propuesta para alcanzar el objetivo de investigación y en la hermenéutica aplicada.

La unidad de estudio corresponde a la Resolución de las Naciones Unidas Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible A/RES/70/1 (25 de septiembre de 2015), y los documentos que se encuentran en relación de intertextualidad con la Agenda, constituyen la unidad de estudio de esta investigación. En el contexto institucional de la ONU, la Resolución A/RES/70/1 es un documento oficial publicado por un órgano principal como lo es la Asamblea General. Las fuentes de información fueron los sistemas de la ONU. La unidad de información corresponde a la biblioteca digital de la ONU y servicios de información digitalizada de sus organismos. Se presentan las fases de la investigación, actividades, y accionar hermenéutico La fase 1: contempla la hermenéutica textual cuyas actividades realizadas son:

Lectura preliminar para comprender la organización de los contenidos desarrollados en el texto, debido a que la Resolución Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible no cuenta con un índice de contenidos.

Configuración de la superestructura de la Agenda 2030. Se conformó dicha superestructura jerarquizando los títulos y subtítulos según el tamaño y tipo de letra, y de acuerdo con las proposiciones teóricas del libro La ciencia del texto y con la normativa de




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la ONU respecto a las secciones de las resoluciones. Esta configuración se presenta en la Tabla 1.

Ciclos de lectura comprensiva del texto de la Resolución A/RES/70/1 para identificar las marcas de intertextualidad y los documentos referidos. Se realizaron tantos ciclos de lectura como fue necesario en los cuales se siguió la regla del círculo hermenéutico.

Identificación, inventario y registro de los documentos que mantienen una relación de intertextualidad con la Agenda 2030.

Acopio de los documentos inventariados a partir de la unidad de información definida para el estudio, o mediante búsqueda libre en internet cuando no fue posible ubicar un documento en las bases de datos digitalizadas del sistema de las Naciones Unidas. Esta actividad comprendió las tareas de indagación, localización, captura y recuperación de los documentos registrados en el inventario documental con la siguiente información: título, emisor, fecha de emisión y/o código.

Verificación y contrastación de los documentos acopiados con la información de identificación tomada del texto de la Agenda 2030 y registrada en el inventario. Los documentos que se refieren en la Agenda solo con su título se incluyeron en la descripción textual de la Agenda, pero no se registraron en las referencias bibliográficas ante la imposibilidad de contar con información para verificar y contrastar sus datos de identificación.

Distribución de los documentos en relación de intertextualidad con la Agenda 2030, en torno a su superestructura. El resultado obtenido se presenta en la Tabla 2.

Para comprender, interpretar y describir la intertextualidad de la Agenda 2030, se aplicó la regla hermenéutica del círculo de la comprensión o círculo hermenéutico (Gadamer, 1998).

La fase 2: Contempla la hermenéutica crítica cuyas actividades realizadas son:

Identificar, materializar y recuperar desde las relaciones de intertextualidad información específica sobre los fundamentos, los principios y las partes interesadas de la Agenda 2030.

A partir de la intertextualidad de la Agenda 2030, reflexionar sobre los fundamentos, los principios y las partes interesadas como tópicos clave para su implementación en contextos locales. Aquello fue posible mediante un ejercicio de interpretación hermenéutica sobre el sentido de la información recuperada de los textos que conservan un vínculo de intertextualidad con la Agenda 2030, en especial, respecto a los tópicos mencionados (Ricoeur, 2003).

4. RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN

4.1. La intertextualidad de la Agenda 2030: identificación en la superestructura

En la Tabla 1 se muestra la superestructura de la resolución, con el objetivo de localizar en ella las relaciones de intertextualidad de la Agenda 2030. De acuerdo con las disposiciones de la ONU, sus resoluciones constan del preámbulo y de la parte expositiva, esta última integrada por párrafos numerados. Para el caso de la Resolución A/RES/70/1, su contenido se distribuye en tópicos primarios y secundarios (Ricoueur, 2003). En la sección del




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preámbulo se reconocieron como tópicos primarios el propósito de la Agenda, los responsables de su implantación, el origen y el contenido de la Agenda en cuanto al número de objetivos y metas, y las esferas de actuación. La parte expositiva, en cambio, está organizada mediante cuatro tópicos primarios: la Declaración, los ODS y sus metas, los Medios de implementación y Alianza Mundial y, por último, el Seguimiento y examen.

Tabla 1. Superestructura de la Resolución Transformar nuestro mundo: La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (A/RES/70/1)

Preámbulo

Propósito de la Agenda. Responsables de su implantación.

Origen y contenido de la Agenda (número de ODS y

metas).

Esferas de actuación: las personas, el planeta, la prosperidad, la paz y las

alianzas.

Parte expositiva

Declaración: Párrafos 1 a 53

Introducción

(párr. 1-6)

Nuestra visión de futuro

(párr. 7-9)

Nuestros principios y compromisos comunes

(párr. 10-13)

Nuestro mundo actual

(párr. 14-17)

La nueva Agenda

(párr. 18-38)

Medios de implementación (párr. 39-46)

Seguimiento y examen

(párr. 47-48)

Un llamamiento a la acción para cambiar nuestro

mundo

(párr. 49-53)

Objetivos de Desarrollo Sostenible y sus metas: párrafos 54 a 59

Objetivo1. Poner fin a la pobreza en todas sus

formas y en todo el mundo.

Objetivo 2. Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la

agricultura sostenible.

Objetivo 3. Garantizar una vida sana y promover el

bienestar de todos en todas las edades.

Objetivo 4. Garantizar una educación inclusiva y

equitativa de calidad, y promover oportunidades de

aprendizaje permanente para todos.

Objetivo 5. Lograr la igualdad de género y

empoderar a todas las mujeres y las niñas.

Objetivo 6. Garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos.

Objetivo 7. Garantizar el acceso a una energía

asequible, fiable, y moderna para todos.

Objetivo 8.

Promover el crecimiento económico sostenido,

inclusivo y sostenible, el pleno empleo y productivo, y el trabajo decente para

todos.

Objetivo 9. Construir infraestructuras resilientes,

promover la industrialización inclusiva y

sostenible y fomentar la innovación.

Objetivo 10. Reducir la desigualdad en los países y

entre ellos.

Objetivo 11. Lograr que las ciudades y los

asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.

Objetivo 12. Garantizar modalidades de consumo y

producción sostenible.




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Objetivo 13. Adoptar medidas urgentes para

combatir el cambio climático y sus efectos.

Objetivo 14. Conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos para el

desarrollo sostenible.

Objetivo 15. Proteger, restablecer y promover el

uso sostenible de los ecosistemas terrestres,

gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de

las tierras y detener la pérdida de biodiversidad.

Objetivo 16. Promover sociedades pacíficas e

inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el

acceso a la justicia para todos y construir en todos los niveles instituciones

eficaces e inclusivas que rindan cuentas

Objetivo 17. Fortalecer los medios de implementación y revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible

Medios de implementación y Alianza Mundial: párrafos 60 a 71

Seguimiento y examen: párrafos 72 a 91

Lineamientos generales (párr. 72-77)

A nivel nacional

(párr. 78-79)

A nivel regional

(párr. 80-81)

A nivel mundial

(párr. 82-91)

Fuente: elaboración propia a partir de Asamblea General de las Naciones Unidas (2015)

Al observar, desde lo estereoscópico, los contenidos de la Agenda 2030 y su superestructura (Ricoueur, 2003), se advierte que los tópicos Medios de implementación y Seguimiento y examen están duplicados, dado que se incluyen como tópicos secundarios de la Declaración y como primarios de la parte expositiva de la Agenda, en forma secuencial, después de los ODS y metas. De ese modo, con base en el texto de la Agenda 2030 se interpreta la intencionalidad que presenta la aplicación de los ODS y sus metas como un proceso estratégico orientado al logro de resultados y sujeto a evaluación permanente. En ese sentido, se deduce que los contenidos de la Declaración integran la base filosófica de la Agenda, mientras que la alianza de colaboración es la estrategia por desarrollar para cumplir las metas y alcanzar los ODS en el largo plazo (David, 2008). En cuanto a las relaciones de la Agenda 2030 con otros textos, se evidenció que, a excepción del Seguimiento y examen, estas se distribuyen casi en la totalidad de la superestructura de la resolución estudiada. En la Tabla 2 se observa que la intertextualidad se revela como un patrón recurrente, puesto que las relaciones con otros textos se localizan en la Declaración, en los ODS y sus metas, y en los Medios de Implementación y Alianza.

Tabla 2. Documentos en relación de intertextualidad con la Agenda 2030 distribuidos en torno a su superestructura

Parte expositiva

Declaración

Nuestros principios y compromisos comunes

Declaración Universal de los Derechos Humanos y tratados internacionales. ONU, Asamblea General, 1948. Resolución 217 A (III).

Declaración del Milenio. ONU, Asamblea General, 2000. Resolución A/RES/55/2.

Documento final de la Cumbre Mundial 2005. ONU, Asamblea General 2005. Resolución A/RES60/1.

Declaración sobre el Derecho al Desarrollo. ONU, Asamblea General, 1986. Resolución 41/28.




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Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo. ONU, Informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, Asamblea General, 1992, A/CONF.151/26 (vol. I).

Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre población y desarrollo en: ONU, Informe de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, Asamblea General 1994, A/CONF.171/13/REV.1.

Plataforma de Acción de Beijing y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, 1994 en: ONU Mujer, (2014) Publicación ISBN:978-1936291-946.

La nueva Agenda

Declaración de Roma sobre la Nutrición y el Marco de Acción. Organización Mundial de la Salud (OMS), 2014, documento EB136/8.

Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. ONU, 1992, Treaty Series, vol. 1771, núm.30822.

Medios de implementación

Agenda de Acción de Addis Abeba de la Tercera Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo. ONU, Asamblea General, 2015, Resolución A/RES/69/313.

Declaración y Programa de Acción de Estambul en Informe de la Cuarta Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Países Menos Adelantados. ONU, Asamblea General, 2011, A/CONF.219/7.

Modalidades de Acción acelerada para los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo. ONU, Asamblea General, 2014, Resolución A/RES/69/15.

Programa de Acción de Viena en favor de los Países en Desarrollo sin Litoral para el decenio 2014-2024. ONU, Asamblea General, 2014, A/RES/69/137.

Agenda 2063 de la Unión Africana y el Programa de Acción para la Nueva Alianza de África. ONU, Asamblea General, 2002, A/57/304.

Objetivos de Desarrollo Sostenible y sus metas

Propuesta del Grupo de Trabajo Abierto de la Asamblea General sobre los ODS. ONU, Asamblea General, 2014, A/68/970.

Organización Mundial del Comercio, el Programa de Doha para el Desarrollo y Mandato de la Declaración Ministerial de Hong Kong.

Objetivo 2 Mandato de la Ronda de Doha para el Desarrollo.

Objetivo 3 Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio y la Salud Pública.

Objetivo 5 Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo. ONU, Informe de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, 1994, A/CONF.171/13/REV.1.

Plataforma de Acción de Beijing. Documentos finales de sus conferencias de examen.

Objetivo 7 Programas de apoyo para los países menos adelantados.

Programa de apoyo para los Pequeños Estados Insulares en desarrollo.

Programas de apoyo para los países en desarrollo sin litoral.

Objetivo 8 Marco decenal de Programas sobre Modalidades de Consumo y Producción Sostenible.

Marco Integrado Mejorado para la Asistencia Técnica a los Países Menos Adelantados en Materia de Comercio.

Pacto Mundial para el Empleo de la Organización Internacional del Trabajo.




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Objetivo 10 Acuerdos de la Organización Mundial del Comercio.

Planes y programas nacionales.

Objetivo 11 Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030.

Objetivo 12 Marco Decenal de Programas sobre Modalidades de Consumo y Producción Sostenibles.

Objetivo 13 Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. ONU, 1992.

Objetivo 14 Criterios y Directrices para la Transferencia de Tecnología Marina de la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la Unesco.

Objetivo 17 Programa de Doha para el Desarrollo.

Medios de implementación y Alianza Mundial*

Principios Rectores sobre las empresas y los derechos humanos. ONU, Asamblea General, 2011. A/HRC/17/31.

Convención de los Derechos del Niño. ONU, 1990, Treaty Series, vol. 1577, 27531.

Programa de Doha para el Desarrollo, ONU, Asamblea General, 2001, A/C.2/56/7.

Normas Laborales de la Organización Internacional del Trabajo.

Acuerdos Ambientales multilaterales.

Instrumentos mencionados en la sección titulada Öbjetivos de Desarrollo Sostenible y metas¨

Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco (Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 2302, núm. 41032).

Marco de Sendai para la Reducción de Riesgos de Desastres 2015-2030 (Resolución 69/283, anexo II).

Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 1834, núm. 31363).

El futuro que queremos (Resolución 66/288, anexo).

Fuente: elaboración propia a partir de Asamblea General de las Naciones Unidas (2015)

Finalmente, los documentos que se relacionan a nivel intertextual con la Agenda 2030 conforman su corpus textual, y debido a su cuantía hacen de la hipertextualidad un rasgo distintivo en la estructura textual de dicho documento, convirtiéndolo en un hipertexto. Con base en esa característica, el sentido de la Agenda puede ampliarse a múltiples interpretaciones, y para ello sus lectores deben contar con mucho más que un conocimiento general para comprender, interpretar y transformar en acciones los lineamientos aprobados en la Resolución A/RES/70/1, en pro de fomentar su aplicación.

4.2. Desde la intertextualidad de la Agenda 2030: tópicos clave para promover el desarrollo sostenible en contextos locales

En el texto de la Agenda 2030 algunos enunciados no se desarrollan, y en su lugar, el texto conduce a otros documentos para obtener allí la información complementaria sobre estos. Así sucede con los fundamentos, los principios y las partes interesadas de la Agenda, pues por ser de aplicación universal, se conciben como tópicos relevantes para promover el desarrollo sostenible en contextos locales, en el marco de la implantación de la Agenda




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2030. En la siguiente sección se da a conocer el resultado del ejercicio de interpretación hermenéutica aquí propuesto sobre aquellos tópicos.

4.2.1. Los fundamentos de la Agenda 2030 desde la intertextualidad con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, los tratados internacionales de derechos humanos, la Declaración del Derecho al Desarrollo y la Declaración del Milenio

En la Agenda 2030 se dispone que sus fundamentos son ¨la Declaración Universal de los Derechos Humanos, los tratados internacionales de derechos humanos [y] se basa asimismo en otros instrumentos, como la Declaración del Derecho al Desarrollo¨ (Asamblea General de las Naciones Unidas, 2015: 4-5). A su vez, en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (Organización de las Naciones Unidas [ONU], 1948) se estipuló que los derechos civiles, políticos, económicos, sociales, y culturales constituyen el ïdeal común¨ que debe promoverse ¨mediante la enseñanza y la educación¨ (ONU, 1948: 34). Conviene distinguir, entonces, que los derechos humanos, así como el imperativo de fomentarlos por medio de lo educativo, se incluyeron como eje transversal en la parte expositiva de la Agenda 2030, desde la Declaración hasta los Medios de implementación, una sección en la que el texto de la Agenda se vincula con los principios rectores sobre las empresas y los derechos humanos. Por último, el apartado de Seguimiento y examen estableció que el respeto a los derechos humanos es un criterio útil para evaluar el cumplimiento de la Agenda (Asamblea General de las Naciones Unidas, 2015).

Respecto a la Declaración Universal de los Derechos Humanos y a los tratados internacionales de derechos humanos, cabe añadir que es deber del Estado crear las condiciones para asegurar a las personas el ejercicio efectivo de sus derechos humanos, así como proteger a la familia. Estas consideraciones sobre los derechos humanos son de tipo universal, de manera que son susceptibles de aplicar con el ánimo de fomentar el desarrollo sostenible en los contextos aquí elegidos.

Por otra parte, sobre la relación de la Agenda 2030 con la Declaración del Derecho al Desarrollo (Asamblea General de las Naciones Unidas, 1986) se recuperó la definición del derecho al desarrollo como un ¨derecho humano inalienable en virtud del cual todo ser humano y todos los pueblos están facultados para participar en un desarrollo económico, social, cultural y político en el que puedan realizarse plenamente todos los derechos humanos y las libertadas fundamentales, a contribuir a ese desarrollo y a disfrutar de él¨ (artículo 1). Se dispone, además, que ¨la persona humana es el sujeto central del desarrollo y debe ser participante activo y el beneficiario del derecho al desarrollo¨, con lo cual se establece que ¨todos los seres humanos tienen, individual y colectivamente, la responsabilidad del desarrollo… y sus deberes para con la comunidad, único ámbito en que se puede asegurar la libre y plena realización del ser humano…¨ (artículo 2).

En ese sentido, el derecho y el deber que tienen los pueblos de participar en el desarrollo, como personas y como colectivos, y sus responsabilidades para con la comunidad, así




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como las asumidas por los Estados frente a la creación de las condiciones para que la población ejerza efectivamente su derecho inalienable al desarrollo, le asignan a los contextos locales una importancia que solo puede valorarse a partir de la intertextualidad de la Agenda 2030, debido a que en el texto original el discurso se mantiene en una perspectiva global (Asamblea General de las Naciones Unidas, 1986).

En la Declaración del Milenio se halló información sobre el carácter atemporal y universal de la adhesión de los jefes de Estado a ¨los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas¨ (Asamblea General de las Naciones Unidas, 2000: 1) y sobre los valores de la libertad, la igualdad, la solidaridad, el respeto de la naturaleza y la responsabilidad compartida para gestionar el desarrollo (Asamblea General de Naciones Unidas, 2000). Además de este último componente, en la Declaración del Milenio los representantes de los países miembros de la ONU acordaron fortalecer a las Naciones Unidas, al entenderla como un instrumento eficaz para luchar ¨por el desarrollo de todos los pueblos del mundo […] contra la pobreza, la ignorancia y las enfermedades; la lucha contra la injusticia, […] la violencia, el terror y el delito; y […] contra la degradación y la destrucción de nuestro planeta¨ (Asamblea General de las Naciones Unidas, 2000: 8-9).

Sin duda, esa perspectiva hace énfasis en la necesidad de asumir una visión global al gestionar el desarrollo sostenible desde los contextos institucionales, en contraposición al punto de vista del discurso de la Declaración del Derecho al Desarrollo y de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, pues allí se sitúa como centro del desarrollo a las personas y a sus comunidades; a estos últimos se les entiende como sujetos activos ante su propio desarrollo, y se establece a la enseñanza y a la educación como actividades clave para promover y realizar el ideal común de ejercer en forma efectiva los derechos humanos, incluido el derecho al desarrollo, lo que se hace realidad en los contextos locales donde crecen y se forman las personas.

4.2.2. Los principios de la Agenda 2030 desde la intertextualidad con la Declaración de Río

Como se ha mencionado, en la Agenda 2030 los principios que orientan su gestión se nombran, mas no se profundiza en ellos; por ejemplo, se observan casos como el siguiente: ¨todos los principios de la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, incluido entre otros, el de las responsabilidades comunes pero diferenciadas, que se enuncian en el principio 7 de esa Declaración¨ (Asamblea General de las Naciones Unidas, 2015: 5). Precisamente, en la Declaración de Río (1992) se expresan sus principios, en los cuales se delimitan las áreas de actuación de los Estados y sus responsabilidades ante el fortalecimiento del desarrollo sostenible; algunos de ellos hacen referencia a la participación de la comunidad para contribuir a la ordenación territorial y resolver problemas ambientales,




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otros fijan lineamientos para la convivencia mundial, y otros establecen que la promoción del desarrollo sostenible es una responsabilidad compartida entre actores nacionales e internacionales.

El principio 7 de la Declaración de Río, destacado de forma particular en el texto de la Agenda 2030, alude al deber de los Estados de cooperar ¨con espíritu de solidaridad mundial para conservar, proteger y restablecer la salud y la integridad del ecosistema de la Tierra¨ (Organización de las Naciones Unidas [ONU], 1992: 8), para lo cual se ha de asignar una mayor responsabilidad a los Estados de los países desarrollados, por considerar que sus sociedades han tenido un importante rol en la degradación del medio ambiente (ONU, 1992). Así, el discurso de la declaración mencionada tiene relevancia para la aplicación de la Agenda 2030, en el caso de los contextos locales, en lo que corresponde a las competencias de los Estados, al papel asignado a las comunidades para participar en la ordenación del territorio, a la solución de problemas ambientales, y a las interacciones con el Estado para desempeñar ese rol.

4.2.3. Las partes interesadas de la Agenda 2030 desde la intertextualidad con el futuro que queremos

En el preámbulo de la Resolución Transformar al mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible se establece que esta agenda constituye un plan que ¨será implementado por todos los países y partes interesadas mediante una alianza de colaboración¨ (Asamblea General de las Naciones Unidas, 2015: 1). El término ¨partes interesadas¨ se halla en varios fragmentos del texto de la Agenda 2030, pero no se identifica a los actores que se incluyen en él. La respuesta a este asunto se encuentra en el documento El futuro que queremos (Asamblea General de las Naciones Unidas, 2012), registrado en la Tabla 2 entre los instrumentos de los ODS. Allí, esta palabra designa a los actores de los que se requiere una ïmplicación efectiva y una participación activa¨ (Asamblea General de las Naciones Unidas, 2012: 9) en el desarrollo sostenible.

En ese sentido, son partes interesadas en el desarrollo sostenible las autoridades legislativas y judiciales, nacionales y subnacionales de los Estados; y otros actores sociales, clasificados a partir de dos categorías: grupos principales y demás interesados. En los grupos principales se incluye a las ¨mujeres, niños y jóvenes, pueblos indígenas, organizaciones no gubernamentales, autoridades locales, trabajadores y sindicatos, empresas e industria, comunidad científica y tecnológica¨ (Asamblea General de las Naciones Unidas, 2012: 9). En contraste, ¨las comunidades locales, los grupos de voluntarios y las fundaciones, los migrantes, las familias, las personas de edad y las personas con discapacidad¨ se clasifican en la categoría demás interesados (Asamblea General de las Naciones Unidas, 2012: 9).

Dicha perspectiva global sobre las partes interesadas, recuperada desde la intertextualidad de la Agenda 2030 con el documento El futuro que queremos (Asamblea General de las Naciones Unidas, 2012), proyecta a la comunidad local como una entidad social fragmentada: su población está dividida por sexo y edades, y sus instituciones son clasificadas algunas como principales y otras con una menor relevancia. Ante la comunidad




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local, como una entidad social fragmentada, clasificada en el grupo de los demás interesados, otros actores sociales de actuación local como son las autoridades locales, las empresas y la industria, los sindicatos y la comunidad científica y tecnológica, son clasificadas de forma inequívoca como grupos principales en la implantación de la Agenda 2030.

Finalmente, los resultados y hallazgos de la investigación dan cuenta del logro del objetivo general: describir y reflexionar con sentido crítico sobre las relaciones de intertextualidad de la Agenda 2030. La intertextualidad surge como un elemento clave en la estructura textual de la Agenda 2030, un patrón predominante que le confiere el carácter de hipertexto y que permite renovar, revitalizar y ampliar su contenido a tópicos relevantes para promover el desarrollo sostenible en contextos locales. En la actualidad (agosto del año 2020), a 10 años del 2030, año meta para implantar la agenda aquí estudiada, el mundo está enfrentado a la pandemia global del COVID-19, un punto de inflexión representado por üna crisis sanitaria que ocurre una vez cada cien años y cuyos efectos se dejarán sentir durante decenios¨ (Organización Mundial de la Salud [OMS], 2020). La pandemia del COVID-19 afectará sin dudas el viaje iniciado en el año 2015 con el propósito de transformar el mundo y reconducirlo por el camino de la sostenibilidad y la resiliencia, cuando el Sistema de las Naciones Unidas y los jefes de Estado de sus países miembros aprobaron la Agenda 2030.

5. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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