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Boletín Mundial de Winnie para los niños A Winnie le encanta Bulgaria ¿Dónde está Bulgaria? Bulgaria está en Europa del este. Si empiezas al norte de Bulgaria (arriba), y te mueves alrededor como un reloj, verás que Bulgaria está rodeada por Rumania, El Mar Negro, Turquía, Grecia, Macedonia, y Yugoslavia. El territorio: Varias cordilleras de montañas bordean Bulgaria. Las áreas del centro y el norte son planas y buenas para la ganadería. El largo Río Danuvio, separa Bulgaria de Rumania; varios ríos fluyen a través del país. Los veranos son calientes y secos, y los inviernos son fríos y húmedos. La gente: Cerca de 8.2 millones de personas viven en Bulgaria. Más de 5 millones de personas viven en las ciudades. Sofía es la ciudad capital, y la más grande con más de 1 millón de personas. Casi todos hablan búlgaro, el lenguaje oficial. Muchos hablan turco y ruso también. Creencias religiosas: Por cerca de 45 años, Bulgaria tuvo un gobierno comunista. El gobierno creía que Dios no existe, y no querían que la gente siguiera ninguna religión. En 1991, el gobierno creó una nueva constitución y dio a la gente libertad de adorar como eligieran. Por cada 100 personas en Bulgaria, 85 pertenecen a la iglesia Ortodoxa de Bulgaria, y 13 son musulmanes. La iglesia ortodoxa es una iglesia cristiana y enseña acerca de Jesús.

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Boletín Mundial de Winnie para los niños

A Winnie le encanta Bulgaria

¿Dónde está Bulgaria?

Bulgaria está en Europa del este. Si empiezas al norte de Bulgaria (arriba), y te mueves

alrededor como un reloj, verás que Bulgaria está rodeada por Rumania, El Mar Negro,

Turquía, Grecia, Macedonia, y Yugoslavia.

El territorio:

Varias cordilleras de montañas bordean Bulgaria. Las áreas del centro y el norte son planas

y buenas para la ganadería. El largo Río Danuvio, separa Bulgaria de Rumania; varios ríos

fluyen a través del país. Los veranos son calientes y secos, y los inviernos son fríos y

húmedos.

La gente:

Cerca de 8.2 millones de personas viven en Bulgaria. Más de 5 millones de personas viven

en las ciudades. Sofía es la ciudad capital, y la más grande con más de 1 millón de

personas. Casi todos hablan búlgaro, el lenguaje oficial. Muchos hablan turco y ruso

también.

Creencias religiosas:

Por cerca de 45 años, Bulgaria tuvo un gobierno comunista. El gobierno creía que Dios no

existe, y no querían que la gente siguiera ninguna religión. En 1991, el gobierno creó una

nueva constitución y dio a la gente libertad de adorar como eligieran.

Por cada 100 personas en Bulgaria, 85 pertenecen a la iglesia Ortodoxa de Bulgaria, y 13

son musulmanes. La iglesia ortodoxa es una iglesia cristiana y enseña acerca de Jesús.

Pero la mayoría de sus miembros no han orado para recibir a Jesús en sus corazones. Los

musulmanes creen que Jesús era un profeta, pero no el Hijo de Dios o el Salvador.

Los niños de Bulgaria:

En Bulgaria los niños deben ir a la escuela hasta los 15 años. Los padres deben pagar para

que ellos puedan asistir a la escuela. Después de la escuela, los niños disfrutan ir a los

centros recreativos a jugar fútbol, baloncesto, y balón de mano. Para las vacaciones de

verano, muchas familias van a las montañas o a la playa en el Mar Negro. Todos disfrutan

de la música, y tienen muchos festivales musicales.

La vida en Bulgaria:

Las familias generalmente son pequeñas, con uno o dos hijos, y son muy unidas. Los

abuelos a menudo viven con la familia. La mayoría de las personas en la ciudad viven en

apartamentos. La gente en el campo tiene casas. Los agricultores siembran granos, tabaco,

uvas, frutas, vegetales y crían ganado. En la ciudad, la gente trabaja en las fábricas,

oficinas, o negocios. Algunas personas están convirtiendo sus cocheras y edificios vacíos

en pequeñas negocios. La mayoría de la mujeres también trabajan, y las abuelas

frecuentemente se encargan de cuidar a los niños.

A los búlgaros les encanta que sus amigos los visiten, y a menudo los invitan a cenar. Una

comida generalmente comienza con sopa y ensalada, luego el plato principal como la

moussaka (una caserola hecha con cerdo o cordero, papas, tomates, y yogurt.) El postre a

menudo es torta o pastel servido con café.

Los misioneros llegan a Bulgaria:

En 1925, Nicolás Nikloff estaba asistiendo a la universidad en Nueva York. En 1920, los

tíos de Nicolás habían iniciado una pequeña iglesia pentecostal en Bulgaria. La gente vino,

y recibió a Jesús, fueron llenos del Espíritu Santo. Luego, en 1924, su tío fue arrestado, y

fueron forzados a salir del país. Los pentecostales fueron perseguidos por su fe. La madre

de Nicolás le escribió pidiéndole ayuda. Nicolás y su nueva esposa se mudaron a Bulgaria.

Ellos fueron los primeros misioneros de Asambleas de Dios allí. Ellos empezaron cultos en

su hogar, y cuando la gente aumentó, se mudaron a un edificio viejo. Un día la policía vino.

“Esta reunión va en contra de la ley” dijeron. Hicieron que la gente se fuera y cerraron las

puertas.

Mientras los cristianos oraban, Nicolás viajó a Sofía la ciudad capital, para pedir al gobierno

que permitiera a las iglesias pentecostales reunirse. Después de una larga espera, les

concedieron permiso, y la Unión Pentecostal fue formada.

En 1944, el gobierno comunista tomó control. Arrestaron a pastores, y muchos fueron

torturados. Por los siguientes 45 años, la gente oró y adoró en sus hogares. Finalmente, en

1989, el gobierno comunista cayó, y pronto se le permitió a la gente adorar como eligieran.

Alcanzando a la gente hoy:

En 1989, sólo 30 iglesias pentecostales quedaron disponibles. Pero con la nueva libertad,

la gente empezó nuevas iglesias. Hoy día, hay más de 500 iglesias, con 30,000 creyentes.

La Unión Pentecostal quiere empezar una iglesia en cada cuidad que tenga 20,000

personas o más.

Las Asambleas de Dios en los Estados Unidos trabajan con la Unión Pentecostal. Ellos

trabajan con nuevos pastores, animándoles y ayudando en su entrenamiento. Ellos

enseñan a los nuevos pastores a través del Seminario Bíblico y cursos a distancia. Los

misioneros también han ayudado a llevar el Libro de Vida a las escuelas de Bulgaria. Este

es un libro de evangelístico para niños.

A pesar de que el gobierno dice que la gente tiene libertad para adorar, muchas personas

creen que la iglesia pentecostal es una secta. Algunas veces las ventanas de las iglesias

son quebradas y las iglesias no pueden obtener permiso para reunirse en edificios público.

Pero los cristianos continúan reuniéndose y mostrando el amor de Dios. Una de las iglesias

prepara sopa para alimentar a más de 500 personas cada día. Hasta el presidente de

Bulgaria ha agradecido a la iglesia por esto.

¡Recordemos orar por la familia de Dios en Bulgaria!

Oremos:

Por la salud y seguridad de nuestros misioneros.

Por los pastores, para que guíen a las iglesias sabiamente.

Para que las iglesias continúen siendo luces en sus ciudades, para mostrar el amor de

Jesús.

Por los alumnos de las escuelas bíblicas

Para que los niños aprendan acerca del amor de Jesús.

Lección Objetiva de Misiones

Ser un siervo de Dios

Versículo clave:

Marcos 10:43 “Pero no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre

vosotros, será vuestro servidor.”

Materiales:

Delantal

Bandeja

Pichel

Toalla

Vasos –suficientes como para llenar la bandeja

Presentación

(Mientras habla, comience a prepararse para ser un mesero o mesera. Póngase el delantal,

coloque la toalla sobre su brazo, ponga los vasos en la bandeja, y sostenga la bandeja en

alto con su mano.)

Una las maneras en que podemos vivir para Dios es al estar dispuestos a ser siervos.

Debemos estar dispuestos a servir a Dios en cualquier cosa que Él nos pida.

¿Cuántos de ustedes han estado en restaurantes donde un mesero o mesera les sirve? El

mesero viene a su mesa, dice su nombre y luego dice, “yo seré su mesero hoy.” Él hará lo

que usted le pida, en tanto que pueda satisfacer tu necesidad. Un mesero nunca vendría a

tu mesa diciendo, “Buenas noches, ahora pueden ir a la cocina a preparar su comida.” No,

él está allí para servirte.

Nosotros debemos tener la misma actitud con Dios. Imagínate a tí mismo como un mesero

de Dios. Tú vas a Dios en oración, diciendo tu nombre, y luego, “yo seré tu siervo por

siempre. ¿Qué quieres que haga?

Cuando decidimos voluntariamente ser siervos de Dios, Él siempre guiará y dirigirá nuestra

vida. Eso es lo que misioneros a través de todo el mundo han hecho. Ellos han caminado a

la mesa de Dios para decir, “Aquí estoy Señor, envíame a mí.”

Algunas veces ser siervo se considera el trabajo más bajo. Sin embargo, Jesús dijo en

Marcos 10:43, “el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor.”

Debemos seguir el ejemplo de Jesús. Él fue el mejor siervo, a pesar de ser el Hijo de Dios,

Él se humilló así mismo al venir a la tierra para servir a otros. Antes de ir a la cruz, Él se

aseguró de que sus discípulos entendieran servidumbre. Él incluso tomó una toalla y lavó

sus sucios pies.

Nosotros podemos servir al Señor al servir a otras personas. Jesús dice en Mateo 25:40,

“en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.”

¿Cuántos de ustedes quieren hacer algo por Jesús? Al humillarnos haciendo cosas por

otras personas, es igual que si lo hiciéramos por Jesús.

Busca formas en que puedas servir a otros. Quizás puedas sacar la basura para una de tus

vecinos ancianos, lavar los platos para tu mamá, lavar el carro de alguien para levantar

fondos para BGMC, o decirle a algún amigo acerca de Jesús. Estas son solo algunas

maneras en que puedes servir a otros. Enfoquémonos en ser siervos de Dios y en servir a

Su pueblo.

Verdadera Historia de Misiones

Un boleto para Teodoro

(Dibujo #1)

Teodoro Stoykoff haló su abrigo tratando de cubrirse del viento frío del invierno. Pensamientos de un fuego caliente y una taza de té caliente pasaban por su mente. ¡Le sonaba tan bien!

Pero eso pensamientos tendrían que esperar. Teodoro tenía un importante trabajo que hacer. Él estaba de viaje visitando 30 villas en Bulgaria. En cada villa él planeaba contarle a la gente acerca de Jesús.

Teodoro era un evangelista. Él viajaba de lugar en lugar para predicar el evangelio. En casi cada lugar al que él iba, encontraba gente ansiosa de escuchar su mensaje y aceptar a Jesús como Salvador. A pesar de que la amenaza del Comunismo crecía en Bulgaria, y la persecución de los creyentes era fuerte, Teodoro compartía el evangelio valientemente. A menudo durante sus clases en el Seminario Bíblico en Burgas, él compartía testimonios de nuevas iglesias empezando en las villas.

(Dibujo #2)

Parado en el cruel frío, él observó una triste escena acercándose a él. Una mujer y sus hijos caminaban en el frío. Ellos no tenían zapatos, aunque la temperatura estaba bajo cero. Esa triste escena tocó su corazón.

Pronto Teodoro supo más acerca de la familia. ¡Alguien les dijo que ellos debían salir de su casa por creer en Jesús! La mujer no tenía suficiente dinero como para alimentar a su familia, mucho menos para comprar ropa de invierno.

De repente el Espíritu Santo habló a Teodoro, “Compra ropa para esta familia.”

(Dibujo #1)

(Dibujo #2)

“Pero, Señor yo no tengo suficiente dinero,” Teodoro oró, “¿Cómo puedo yo comprarles ropa? Aún necesito dinero para volver a casa en Burgas.”

Pero la dirección de Dios se hizo más fuerte, “Compra ropa para esta familia.”

Teodoro sabía que él no podía ignorar la voluntad de Dios. Él tomó a la mujer y a sus hijos a una tienda y compró zapatos y abrigos para cada uno de ellos. Cuando le dieron la cuenta, tomó cada centavo que Teodoro tenía.

Teodoro decidió confiar en Dios para proveer para sus necesidades. Él continuó en su viaje, deteniéndose aquí y allá para predicar. Él nunca mencionó su necesidad de dinero para volver a Burgas a nadie. Él sabía que Dios lo sabía, y eso era suficiente para él.

(Dibujo #3)

Una noche después de hablar en una iglesia, Teodoro sintió que el Espíritu Santo le estaba hablando de nuevo. “Ve a la estación de tren,” le dijo.

“¿Por qué debo ir a la estación de tren?” se preguntó Teodoro. “No tengo dinero como para comprar un boleto. No conozco a nadie que trabaje allí.” Pero de nuevo Teodoro sabía que Dios había hablado. Él fue con fe, sabiendo que Dios está en control.

En la estación, Teodoro, vio gente caminando apresuradamente en todas direcciones. De repente, un pedazo de papel revoloteando sobre los rieles del tren atrajo su atención. Él se acercó, lo recogió y al leerlo se dio cuenta de que era un boleto, un boleto de tren hacia Burgas.

Por las marcas en el boleto, él sabía que el tiquete había sido comprado temprano ese día. Nadie estaba buscando por el boleto. Aparentemente no tenía dueño. Dios había puesto el boleto en los rieles para él.

Con corazón agradecido, Teodoro abordó el tren hacia Burgas. Él había obedecido a Dios, a pesar de que le había costado todo su dinero. Como recompensa, Dios fue fiel en proveer para las necesidades de una familia en necesidad y las de Teodoro también.

La información para esta historia salió de un artículo escrito por Nicolás Nikoloff publicada por Evangelio Pentecostal de 1932.