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Periódico del Movimiento Socialista de Trabajadores San Juan, Puerto Rico Año 33 · Núm.9 · noviembre 2014 www.bandera.org twitter.com/MST_PR Pag. 2 Perspectiva de género en la educación Educar contra el machismo: URGENTE! ¡ Pag. 4 Columna Central: El mito del ELA Soberano PROTESTA: POR EDUCACIÓN ANTIMACHISTA martes 25 de noviembre 3:30pm Departamento de Educación DÍA DE NO MÁS VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES

Bandera Roja noviembre 2014

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Bandera Roja es un periódico que se ha publicado en forma impresa desde 1973, como periódico del MSP y desde el 1982 del MST y en forma en línea desde 1996. Circula gratuitamente entre miles de trabajadores, estudiantes y gente pobre gracias al esfuerzo voluntario de nuestros militantes, colaboradores y amigos. Es producido por el Movimiento Socialista de Trabajadores (MST). www.bandera.org

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Periódico del Movimiento Socialista de TrabajadoresSan Juan, Puerto Rico Año 33 · Núm.9 · noviembre 2014 www.bandera.orgtwitter.com/MST_PR

Pag. 2Perspectiva de

género en la educación

Educar contra el machismo: URGENTE!¡

Pag. 4Columna Central:

El mito del ELA Soberano

PROTESTA: POR EDUCACIÓN ANTIMACHISTAm a r t e s 2 5 d e n o v i e m b r e 3 : 3 0 p m D e p a r t a m e n t o d e E d u c a c i ó n

DÍA DE NO MÁS VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES

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Urgente educar contra el machismoLa educación con pers-

pectiva de género es un tema que ha generado mu-cha controversia en los pa-sados años y cuenta con ve-hementes detractores(as) y defensores(as). Cuando se habla de esta educación se refiere a toda una filosofía educativa que promueva la enseñanza del respeto, la solidaridad y el trato igual a los seres humanos sin dis-tinción de su sexo, género u orientación sexual.

La educación con pers-pectiva de género trabaja para eliminar los prejuicios y estereotipos que se nos asignan culturalmente se-gún el sexo. Las diferencias biológicas que nos impone el sexo han sido utilizadas, bajo la sociedad patriarcal, para justificar la desigual-

dad social entre las mu-jeres y los hombres. Esta desigualdad es producto de costumbres, creencias socialmente construidas y culturalmente aceptadas. Son esas imposiciones del género las que nos crean condiciones de violencia e inequidades a las muje-res por debajo de los hom-bres y a las comunidades LGBTTQ en comparación con la hetero-normatividad.

La escuela es uno de los espacios de socialización más importantes en la vida de las personas. Está com-probado que la educación actúa de manera directa en la formación de la cultura al perpetuar, transformar o erradicar patrones cultura-les. Por tal razón, se plan-tea la necesidad de imple-mentar una educación con perspectiva de género en las escuelas. Las maestras

y demás personal esco-lar deben capacitarse para abordar el proceso educati-vo con plena conciencia de los problemas que surgen a raíz del machismo y el patriarcado con sus diver-sas manifestaciones. Esto permitirá transmitir a los ni-ños y las niñas nuevas for-mas de tratarse los unos a los otros, con la consisten-cia necesaria para ir crean-do un cambio social en beneficio de la justicia ha-cia grupos históricamente marginados.

Los detractores de que se añadan estos elemen-tos en el currículo esco-lar, tienen como elemento principal de sus quejas ra-zones de carácter religioso fundamentalista. Sus mo-lestias se generan a tra-vés de creencias religiosas que ven la homosexualidad como aberración y a los

hombres como jefes del ho-gar. La influencia política que tienen algunos grupos religiosos fundamentalistas ha logrado detener avan-ces para lograr una imple-mentación de esta perspec-tiva. Los grupos feministas y socialistas, entre otros, reclaman que la educación

con perspectiva de género nos ayudará como socie-dad a disminuir el sinnúme-ro de incidentes violentos hacia las mujeres. Identifi-can esta renovación curri-cular como una base para lograr un cambio en nues-tras generaciones futuras.

Bandera Roja

Lydimar Garriga Vidal

Perspectiva de género en la educación

Contrario a la Constitu-ción de Puerto Rico, los gobiernos del PNP y del PPD se han encargado de incumplir con el Artículo II Sección 3 de la misma en donde se expone la liber-tad de culto. Según esta sección, no se aprobará ley alguna relativa al esta-blecimiento de cualquier religión, no se prohibirá el libre ejercicio de culto reli-

gioso y se enfatiza la com-pleta separación de Iglesia y Estado. En el gobierno de Puerto Rico esa importante separación cada vez se ig-nora más.

Tan reciente como en septiembre, circuló la noti-cia de un proyecto del Se-nado para declarar el mes de septiembre como el mes de la Biblia. Y hace unas semanas, el grupo Huma-nistas Seculares de Puerto Rico presentó una deman-da a varios alcaldes por

hacer actividades religio-sas de ayunos con fondos públicos.

En el pasado, se ha visto como grupos religiosos fun-damentalistas presionaron para que no se estableciera un currículo con perspecti-va de género y de salud se-xual en las escuelas públi-cas del país. En el 2011, el Departamento de Educa-ción envió una carta circu-lar sobre educación sexual en la que ordenaba la inclu-sión de temas relacionados

a la diversidad sexual, las identidades de género y los métodos anticonceptivos. En ese entonces, el obispo de Arecibo, Daniel Fernán-dez Torres, tronó en contra de dicha carta y el Departa-mento de Educación cedió ante la presión de los gru-pos religiosos. Fernandez Torres cuestionó si la carta significaba que un niño po-día ir a la escuela vestido de niña. También manifestó que hasta se prestaba para considerar el bestialismo

como una expresión válida de sexualidad.

Es importante reafirmar el derecho constitucional a practicar o no una religión. Lo mismo con la orienta-ción sexual y la identidad de género. Hay que exigir que se garanticen los mis-mos derechos a hombres y mujeres. Las presiones de los fundamentalistas li-mitan cada vez más alcan-zar una enseñanza basada en la cultura de equidad y respeto.

Iglesia y Estado son asuntos separadosBandera RojaSamary Pacheco Pérez

foto: DE - tomada de internet

martes 25 de noviembre 3:30pm Departamento de EducaciónPROTESTA: POR EDUCACIÓN ANTIMACHISTADÍA DE NO MÁS VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES

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En septiembre de 2014, varios periódicos de la isla anunciaron como la brecha salarial entre muje-res y hombres se había comenza-do a reducir hasta el punto de que actualmente las mujeres ganan más que los hombres. Aun cuan-do no existen estadísticas públicas sobre la brecha salarial real, los datos que brindan los informativos no son ciertos ni fiables. Se ba-san en la mediana, una medida es-tadística que utiliza el número del medio entre una serie de números y no el promedio, que se saca al sumar todos los números y dividir-los por el total de números, lo que nos daría una información más cer-tera sobre la brecha salarial, aun-que no completamente fiable. Para entender realmente la brecha sa-larial entre hombres y mujeres hay que entender otros fenómenos so-cioeconómicos como la educación, el número de horas trabajadas, el peso que tiene la familia en la in-

tensidad de trabajo y la dedicación a éste, los prejuicios sociales, y las necesidades individuales y familia-res a la hora de aceptar un trabajo y un salario.

Aun cuando por falta de números no podemos afirmar que la brecha salarial sigue beneficiando a los hombres, las injusticias sociales en el mundo laboral siguen afectando a las mujeres. En primer lugar, si la educación de las mujeres es mu-cho mayor, tomando en cuenta los datos que nos ofrecen los informa-tivos, el hecho de que las mujeres cobran 802 dólares anuales más que los hombres del país no de-muestra que estemos presencian-do un escenario de igual paga por igual trabajo. Para el 2013, 159 mil mujeres en el ámbito laboral tenían un grado de bachillerato frente a 113 mil hombres. A eso se debe sumar que casi el doble de las mu-jeres poseía una maestría: 40 mil mujeres, frente a 21 mil hombres.

A todo esto, se tiene que sumar que las mujeres siguen sufriendo

la mayor carga económica en la fa-milias, pues la mayoría de las ve-ces, por ejemplo, son mujeres las jefas de familias. Eso lleva a las mujeres a aceptar salarios más ba-jos ya que se ven en la necesidad de aceptar cualquier empleo para mantenerse y mantener a sus hijos e hijas. También está demostrado que los hombres pueden llegar a obtener salarios más altos pues el peso del cuido de los hijos e hijas y

del resto de la familia no recae so-bre ellos por lo que pueden dedicar más tiempo a su trabajo ya sea en el lugar de empleo o en el hogar. Al fin y al cabo, aun cuando la media-na favorezca a las mujeres, los sa-larios más altos los siguen deven-gando los hombres y las mujeres siguen trabajando mayormente en el sector de los servicios en donde los salarios pocas veces suben del mínimo.

Desigualdad salarial es violencia machista

El Movimiento Socialista de Tra-bajadores realizó por tercer año consecutivo una manifestación frente al Departamento del Trabajo, en la que se denunció el rampante desempleo que arropa la Isla. Con una participación laboral de apenas un 30%, es indudable la necesidad de la creación de empleos para la revitalización de nuestra econo-mía. Sin embargo, ese 30% que tiene trabajo, no por eso vive en

la abundancia. Aproximadamente, trescientos mil (300,000) trabaja-dores y trabajadoras sobreviven con el llamado salario mínimo fe-deral, que actualmente es de $7.25 por hora.

Plataformas políticas de partidos incipientes, “experimentos” socia-les como el del legislador del PPD, Manuel Natal, y mensajes de Es-tado del presidente de EE.UU han promovido y discutido el aumento al salario mínimo. Los economis-tas burgueses y asesores, raudos y veloces, han advertido sobre los “peligros” de aumentar el salario mínimo y la posibilidad de que con ello las industrias pierdan sus ga-nancias y partan a otros lares.

Es aquí donde sale a flote el ver-dadero problema: nuestro sistema social está elaborado para garan-tizar ganancias a las compañías, y no calidad de vida a los indivi-duos. La prioridad es garantizar el lucro, aunque para ello se hunda

más nuestra fuerza trabajadora en la precariedad. Sin embargo, hay que ser cauteloso con los cantos de sirena de quienes prometen au-mentos, pero privatizan servicios públicos a diestra y siniestra, des-mantelan sistemas de Retiro y be-nefician a los bancos para dejar-nos en la calle. Evidentemente, no buscan tampoco nuestro bienestar. El aumento al salario mínimo, si bien puede ayudar temporeramen-te, principalmente busca que los trabajadores mantengan su nivel de consumo; que sigan compran-do, y que por tanto, también pueda garantizarse el nivel de ganancia de los ricos, así como sus guerras imperialistas.

De igual manera, el reclamo de un aumento en salario perpetúa la idea de que puede haber un “sala-rio justo”, de que somos retribuidos adecuadamente por lo que pro-ducimos, de que es nuestra ente-ra responsabilidad las condiciones en que vivimos y las oportunida-

des que tenemos. Indirectamente, es equiparada la pobreza con los ingresos recibidos, descontextuali-zado de los gastos particulares de cada familia, los precios que impo-ne el mercado, así como las opor-tunidades recreativas, educativas y de salud que posee cada cual. La pobreza es muchos más de $177 semanales; lo saben las miles de maestras y enfermeras (profesio-nes típicamente femeninas) que rondan salarios cercanos al míni-mo, que deben pagar préstamos estudiantiles, y son en muchos ca-sos, jefas de familia. Lo sabe el que no tiene ahorros ni un plan médico, y que es responsable de al menos una personas más aparte de sí, que depende de las tarjetas de cré-dito para pagar sus gastos del día a día. También lo sabe quien no fi-gura en estas estadísticas y trabaja aquí “indocumentado”, recibiendo mucho menos del salario mínimo y partiéndose el lomo para subsistir.

Bandera RojaEmilia Quiñones Otal

No basta un aumento al salario minimo

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Bandera RojaMarianela Méndez García

¿Mismo trabajo, misma paga?

Foto: Tomad de planetakike.com

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¿Qué es Bandera Roja?

Bandera Roja es un periódico que se ha publicado en forma impresa desde 1973, como periódico del MSP y desde el 1982 del MST y en forma en-línea desde 1996. Circula gratui-tamente entre miles de trabajadores, estudiantes y gente pobre gracias al esfuerzo voluntario de nuestros mi-litantes, colaboradores y amigos. Es producido por el Movimiento Socia-lista de Trabajadores (MST).

¿Qué es el MST?

El Movimiento Socialista de Traba-jadores es una organización indepen-dentista y socialista que defiende los intereses del pueblo pobre y trabaja-dor. El MST aboga por la transforma-ción de la sociedad en una de justicia y bienestar para las grandes mayo-rías de trabajadores. Trabajamos por el socialismo, donde los obreros sean a la vez los dueños y quienes contro-len los medios de producción. El MST lucha por el pleno disfrute de los de-rechos democráticos en una demo-cracia socialista, donde los derechos de cada cual no están determinados por la riqueza. La juventud del MST está reunida en la Unión de Juventu-des Socialistas (UJS-MST).

Comité Editorial de Bandera Roja

Ibrahim García -Coordinador Raúl Báez, Josean Laguarta,Nelson Pagán, Emilia Quiñones e Ibrahim García Edición y Corrección

Miguel Rolón, Emilia Quiñones, Hugo Delgado e Ibrahim GarcíaDiseñadores

Pablo Soto CarriatDirector Distinguido

Apartado 22699Estación UPR

San Juan, Puerto Rico00931-22699

Suscripciones:10 números por $10.00

www.bandera.orgescríbanos a [email protected]

En la Lucha HUGO J. DELGADO-MARTÍ

COLUMNA DEL COMITÉ CENTRAL - MOVIMIENTO SOCIALISTA DE TRABAJADORES

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En la internet

La mitología del ELA soberanoEl desenvolvimiento de la crisis económica en

Puerto Rico ha puesto en evidencia el carácter opre-sivo y explotador de nuestra condición colonial a tal nivel que han tenido que sacar de la ultratumba el ca-dáver político de Aníbal Acevedo Vilá. En un panfleto de menos de 60 páginas el otrora gobernador descri-be una propuesta para que el gobierno federal lance un salvavidas de 70 mil millones de dólares a la mori-bunda economía colonial a cambio de un compromi-so de no incrementar los gastos en fondos federales en los años venideros. Sin embargo, la condonación de la deuda pública es sólo el revestimiento pomposo que esconde las verdaderas intenciones del antiobre-ro de Aníbal.

Lo que está detrás de la propuesta es crear en Puerto Rico condiciones propicias para un incremen-to sin precedentes en la explotación de la clase traba-jadora, a la vez que destruyen el medioambiente con el único objetivo de facilitar el enriquecimiento de la clase social que el PPD representa.

La burguesía y pequeña burguesía en nuestro país abandonó, el mismo 25 de julio de 1898, las aspira-ciones de convertirse en burguesía nacional que diri-giera con su poder político y su capital los designios de nuestra nación. La fuerza avasalladora del inmen-so capital industrial norteamericano impuso en nues-tro país un desarrollo sin precedentes que deslumbró a los hacendados del patio.

Durante los más de 100 años de colonialismo en Puerto Rico una historia ha sido recurrente, la colonia produce enormes riquezas para el capitalismo nortea-mericano a una alta taza de ganancia pero que no deja tras de si capital productivo. Ha sido la inversión masiva de capital lo que ha vuelto a reiniciar el ciclo de acumulación para la burguesía extranjera. Mien-tras tanto los socios menores abandonan la produc-ción industrial y se refugian en el capital financiero que especula pero no produce.

Los capitalistas locales no han sido más que so-cios menores del imperialismo norteamericano. Los más arriesgados viven de nichos económicos que no

han sido rentables para el gran capital, otros rinden funciones técnicas de apoyo como cuadros técnicos e ideológicos del colonialismo. En el 1952 esa clase social recibió el permiso de administrar la colonia con los objetivos de garantizar las condiciones propicias para la producción de riquezas de las empresas nor-teamericanas, y domar la bestia de la clase trabaja-dora organizada que exigía cada vez más derechos y beneficios.

La propuesta de Aníbal busca precisamente repetir el ciclo colonial: una inversión masiva de capital nor-teamericano por medio de la condonación de la deu-da, unido a una negociación de las leyes federales que apliquen en el país para crear condiciones labo-rales que incrementen la explotación de nuestra clase obrera. Los independentistas consecuentes, pero en particular los socialistas, tenemos que denunciar esta nueva quimera como otra artimaña antiobera.

La solución a la crisis de la colonia no puede ser volver a reiniciar el ciclo de explotación, sino que el pueblo trabajador tiene que romper el ciclo con una independencia verdadera en donde las riquezas ge-neradas se dirijan a mejorar las condiciones de vida y trabajo de todas y todos.

Un “restart” a la colonia

Visite nuestra página de internet:

www.bandera.org¡Comunicando Socialismo!

Foto:Tomada de internet - CM

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Lxs violentxsTESIS RADICAL columna de la UJS-MST

Nos acusan de violentos y violentas nueva-mente. Esta vez al menos son más creativos; nos acusan de violentos y de racistas. El rector reclama que nos manifestamos en su contra por ser negro. Semejante acusación parece insóli-ta, mas cuando la historia del movimiento estu-diantil ha demostrado que el factor común para manifestarse en contra de los y las rectoras ha sido la manera en que ejercen el poder contra el estudiantado. Nuestras manifestaciones no son caprichos de niños pequeños. Las mismas vienen a cuestionar como se ejerce el poder y como se toman las decisiones en la universi-dad. Las manifestaciones de la Federación de Estudiantes de Trabajo Social se dan para vi-sibilizar la manera en que pretenden excluirnos de la toma de decisiones en lo referente al fu-turo de la Escuela Graduada de Trabajo Social Beatriz Lassalle. Invito al rector a que le de una mirada a la historia del movimiento estudian-til, del que en algún momento fue parte, para que entienda que nuestros cuestionamientos no tienen nada que ver con racismo y todo que ver con el cargo que ocupa en la universidad y como ejerce el mismo. El acusarnos de racistas solo demuestra el desespero que tiene el rector por lograr zafarse de nosotras y nosotros. Es un argumento que utiliza cuando ya no le queda como defenderse. Sus planteamientos intentan desviar la problemática real a la que nos enfren-tamos como estudiantes.

Se nos dice violentos; una palabra que a los opresores, a los que ostentan el poder, les en-

canta usar en nuestra contra. La realidad es que en el capitalismo la violencia institucional no es leída como violencia. Pareciera que las estructuras del estado tienen todo el derecho de violentarnos, marginarnos y oprimirnos. En cambio, cuando nosotros y nosotras tomamos acción, la que sea, los cuestionamientos no tar-dan en llegar. Nos llaman violentos el rector y algunas profesoras y profesores, porque el mar-tes en nuestra manifestación tocamos puertas y ventanas cuando no nos permitían comunicar-nos con nuestras portavoces. Nos cerraron la puerta en la cara y no sabíamos que pasaba adentro con nuestras compañeras. Se nos dijo violentos por tocar puertas cerradas de una su-puesta administración de puertas abiertas. Así, pretenden algunos esconder la violencia institu-cional ejercida por la administración del recin-to, demostrada al cancelar unilateralmente el proceso de negociación que se llevaba a cabo, donde se tocaban problemáticas que ponen el juego el futuro de la Escuela Graduada de Trabajo Social. Se nos acusa de ser violentos y violentas, incluso en momentos donde no lo hemos sido. Esto solo demuestra la desespe-ración de algunos sectores que han intentado desarticularnos de diferentes maneras pero no lo han logrado.

La realidad es que el estudiantado no tiene porque ser pacifico ante la injusticia. Debemos ser siempre estratégicos y estratégicas para responder con acciones que vayan acorde a nuestra coyuntura. Pacíficos nunca. Como fu-turos trabajadores y trabajadoras sociales, nos enseñan que debemos estar siempre del lado de los sectores oprimidos y marginados. En este caso es a nosotros y a nosotras a quienes

se nos está violentando el derecho de tener ac-ceso a una educación de calidad.

Muchas profesoras y profesores se sorpren-den por nuestras acciones. Se les olvida que ellas y ellos en nuestros salones nos dicen que tengamos pensamiento crítico, que analicemos lo que está implícito, que busquemos lo que no nos dicen, que cuestionemos todo. Entonces, cuando lo ponemos en práctica, se escandali-zan, se ruborizan y no encuentran que hacer, mas que señalarnos con su dedo acusador y ponernos el sello de violentos. La diferencia entre estos profesores y profesoras y nosotras es que nosotras no nos quedamos en la teoría, sino que somos consecuentes en nuestra prác-tica.

El rector nos dice que estamos dialogando, que no negociamos. También nos dice que tie-ne la última palabra. Me parece curioso que un rector que intenta desesperadamente desligar-se de estilos de administraciones pasadas, re-pita el mismo discurso que no solo han repetido rectoras anteriores, sino que ha sido utilizado tanto por gobiernos del PPD como del PNP en contra del movimiento estudiantil y otros secto-res en lucha, como el magisterio.

El rector se agarra de que no podemos cues-tionar su compromiso porque fue presidente de la FUPI. A eso solo podemos contestarle que el compromiso se demuestra con acción, no con palabrería y que precisamente es una lástima que una persona que en su momento participo del movimiento estudiantil y de sus luchas, aho-ra se preste para ser lacayo de un gobierno que ha apostado al desmantelamiento de la educa-ción pública del país.

Noviembre es reconocido in-ternacionalmente como el mes de no más violencia contra la mujer, en honor a las hermanas Mirabal, asesinadas en 1960 por comba-tir al gobierno dictatorial de Trujillo en la República Dominicana. Cada año, diversas organizaciones femi-nistas alrededor del mundo organi-zan actividades en recordación de estas luchadoras caribeñas. El Mo-vimiento Socialista de Trabajado-res no es la excepción.

Trayendo el tema de la violencia institucional a la actualidad y a la realidad diaria de nuestro país, el Caucus de la Mujer del MST se ha

propuesto dedicar la jornada anual del mes de noviembre a la lucha por una educación con perspectiva de género.

En Puerto Rico, las cifras de asesinatos a mujeres son alarman-tes. De igual forma, es alarmante el machismo imperante en nues-tra sociedad que se manifiesta de diferentes maneras. Entre estas también se encuentran la fobia a la comunidad LGBTTQIA y la falta de equidad entre hombres y mujeres. Resolver o lidiar con esta situación de urgencia no es fácil y la respon-sabilidad mayor la tiene el estado.

Es por esto que, durante el mes de noviembre, el MST estará lle-vando a cabo charlas en diferentes

comunidades y espacios sobre la importancia de que nuestro siste-ma de educación público eduque a la niñez sobre la perspectiva de género. Conscientes de que no es un trabajo que debe durar solo 30 días, esperamos con esta jornada, sembrar una semilla de preocupa-ción por la alarmante crisis de vio-lencia machista que vivimos, y po-der contribuir a orientar sobre la im-portancia de la aplicación de un cu-rrículo equitativo en las escuelas.

Cerraremos la jornada con una actividad de militancia el día 25 de noviembre, Día de No más vio-lencia institucional contra la mujer, frente al Departamento de Educa-ción en Hato Rey. Allí le estaremos reclamando al Secretario del DE

que cumpla con sus responsabili-dades hacia la comunidad escolar, impulsando una educación libre de machismo.

Una educación antimachista es urgente y es responsabilidad del estado aplicarla. Es en las escue-las, desde la niñez, donde se debe comenzar a educar sobre el res-peto a la diversidad y la importan-cia de un trato equitativo, libre de violencia por motivos de género u orientación sexual. Han sido ya de-masiadas muertes y casos de agre-siones por los cuales el gobierno no se ha siquiera inmutado. Exija-mos la perspectiva de género. Ne-garle este derecho a nuestra niñez es, también, violencia institucional. Es, también, violencia machista.

U J S

Unión de Juventudes Socialistas

Coraly León

Por una educación antimachistaCaucus de Mujeres del MST

Teresa Córdova Rodríguez

“Se acabó la práctica de que los maestros enseñen material que no

está en las pruebas estandarizadas.”-Harry Valentín, Sub Secretario de

Educación

Sin dudas, las pruebas estandarizadas conocidas en Puerto Rico como Pruebas Puertorriqueñas de Aprovechamiento Académico (PPAA) se han convertido en un problema fundamental para el progreso y desarrollo de nuestro Sistema Público de Enseñanza. Esta prueba, que podría ser un instrumento útil para evaluar ciertas destrezas, se ha convertido en la herramienta con que se pretende evaluar el aprovechamiento académico de los estudiantes y el desempeño pedagógico de las maestras.

Como parte del Plan de Flexibilidad que solicitó el Departamento de Educación de Puerto Rico al Departamento de

Educación Federal para cumplir con las disposiciones de la ley No Child Left Behind, el DE ha decidido crear un nuevo Sistema de Evaluación del Maestro. El desempeño de las estudiantes y los estudiantes en las PPAA tendrá un valor del 20% de la calificación de las maestras. Estas pruebas que los estudiantes contestan a lo wipipio, y hasta las terminan antes de que las maestras finalicen las instrucciones, tendrán un peso decisivo en la calificación de los docentes.

Según las rúbricas, para una maestra con puntuación perfecta en todos los renglones, el fracaso de sus estudiantes en las PPAA tendría un costo del 20% de la evaluación de la maestra. A maestros y maestras que cumplan parcialmente con las expectativas (por debajo del 95%) se les requerirá un Plan de Desarrollo Profesional Individualizado de 2 años y se expondrá a las siguientes medidas disciplinarias que podrían incluir amonestaciones escritas, suspensión y destitución.

Estas evaluaciones se realizarán dos veces al año a maestras transitorias y probatorias, una vez cada tres años a maestras permanentes y dos veces al año a maestras permanentes que cumplan parcialmente con los criterios de evaluación. Las evaluaciones serán llevadas a cabo por un Comité de Evaluación compuesto por el Director o Directora y un Facilitador de la Materia.

Demás no está decir que, tanto los directores como los facilitadores, si fueron maestros en algún momento, su función les

hace olvidar el olor de la tiza la desmotivación de los estudiantes y sus familiares, la falta de recursos y materiales didácticos y el montón de complejidades que coexisten en el proceso pedagógico. Pero quienes han botado la bola son los gobernantes y burócratas que imponen estas medidas sobre el Magisterio y la Educación Pública. Han ignorado como bolsa de mierda todos los principios pedagógicos posibles en el afán de achicar a las maestras, arrancarles derechos adquiridos y lanzarlas al mercado laboral en un Sistema de Educación PRIVATIZADO.

Pruebas Puertorriqueñas

Bandera RojaMario Amilcar Torres Lara

El gobierno de Puerto Rico acaba de perder una demanda ante Doral Financial Corp en re-clamo por el pago de $229 millones de “rein-tegro” partiendo de un acuerdo que Hacienda hizo con ese banco bajo la administración de Fortuño. Ese acuerdo parte de otro anterior, desde el 2006, cuando firmaron una amortiza-ción de supuestos sobrepagos de contribucio-nes por parte de la institución bancaria.

En 2012 por consentimiento de ambas par-tes cambian el acuerdo y en vez de amortizar en créditos la supuesta cantidad sobre pagada, estipulan que se le desembolse en reintegros en efectivo al banco. Es importante señalar que quien fuera Secretario de Hacienda en aquel entonces, quien suscribe dicho acuerdo, es hoy el Presidente de Doral Bank. Bajo la ad-ministración de Fortuño, se aprobó la Ley 7 de “Emergencia Fiscal” para declarar el gobierno insolvente y no cumplir obligaciones con los trabajadores sobretodo. Sin embargo, sí pare-cían pensar que había dinero para desembol-sarle a los bancos.

Y quien tiene el poder para firmar ese tipo de acuerdos, el Secretario de Hacienda, fue más que premiado siendo hoy Presidente de Doral. Además, se alegan vínculos estrechos de éste con jueces del Supremo nombrados por For-tuño y con el caso de la colegiación de aboga-dos. Peor aún, dos ex jueces presidentes del Tribunal Supremo trabajan para Doral: José Andreu (junto a su hijo José Andreu García) y Federico Hernández Denton.

Este caso, plagado de irregularidades, inclu-yendo el asesinato de un banquero y señales de que Doral ha alterado sus estados financie-ros a la hora de tributar, ha abierto una caja de pandora revelando que este tipo de acuerdo de sacar dinero del estado para los bancos puede no ser inusual. Además, pone de manifiesto la realidad de que el estado trabaja para enrique-cer a los millonarios y, a su vez, los funciona-rios del estado que se prestan para el desfalco terminan bien remunerados.

En el momento que se hizo el acuerdo con Doral, el gobierno le ofreció pagarle esa millo-nada mientras se declaró en crisis con la Ley 7 y despidió decenas de miles de trabajado-res. Ahora, el gobierno ha adoptado medidas

similares como la Ley 3, la Ley 160 y la Ley 66, para despedir gente, quitar derechos y des-mantelar sistemas de retiros. Sin embargo, si-gue favoreciendo a los grandes intereses con contratos por todos lados y no se visualiza fir-meza para hacer poner al pueblo como priori-dad y detener ese desfalco. Sobra decir que la situación colonial termina de complicar el esce-nario porque si bien el Tribunal Supremo falló de manera partidista y según sus intereses de clase, si este pleito llegara al Tribunal Federal se vaticina que los federales podrían sacar el dinero directamente de las cuentas de Hacien-da. Y sabemos que no hay voluntad política para evitarlo.

Derrota del pueblo ante el capitalBandera RojaAstrid Raquel Cruz Negrón

Foto:Tomada de internet/CM

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Robo de Doral

¿Evaluación o amenaza?

Foto:Tomada de internet/CM

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Para el 23 de octubre, los contagios por virus de ébola superaba los diez mil y la mitad de esa cifra en muertes. Llama la atención este nuevo brote descubierto en 1976 en países de los más explotados y marginados del África Occidental ( Guinea, Liberia y Sierra Leona). Guinea tiene más del 60% de su población en condiciones de miseria, Liberia tiene una tasa de desempleo de 88% y Sierra Leona es el segundo país más pobre del mundo con un promedio de vida de 45 años. Sin embargo estos países poseen rique-zas minerales, como oro, diamantes, bauxita , hierro y uranio que son explotadas por compa-ñías extranjeras.

Es reconocido que el virus está fuera de con-trol, debido sobre todo a la facilidad y rapidez que tiene para propagarse. Pero esto no surge porque sí. A esto hay que añadir dos razones evidentes. Una es la carencia de medicamen-tos y personal de la salud para enfrentar la en-fermedad de forma rápida y eficiente. Pero más importante aún es la falta de condiciones mate-riales para el desarrollo de una vida saludable en estas poblaciones. O sea, el estado de mise-ria social de los y las olvidadas de este plane-ta. Tampoco es secreto que sus poblaciones sin poder adquisitivo, no representan un mercado para el negocio de la salud.

Pero la tan glorificada globalización del ca-pitalismo tiene su contraparte y ya comienza

a manifestarse. El capitalismo no tiene patria y sus efectos tampoco. El contagio llegó a los países desarrollados.

La ausencia o pobres medidas de prevención encuentran terreno fértil en el negocio del cui-dado de la salud. Negocio que gana terreno in-ternacionalmente donde la prioridad son los di-videndos económicos, más que el cuidado de la gente.

En el caso de Puerto Rico, el avance firme y sostenido del negocio de la salud ha producido una serie de problemas que solo quienes han tenido que atenderse en un hospital, conocen en toda su crudeza. Lo que antes se criticaba

de los hospitales públicos, en materia de pocos médicos, falta de camas, de equipos y preca-rias atenciones, hoy lo tenemos con los hospita-les privados. Desde el estacionamiento que hay que pagar, hasta los deducibles del plan médico y el pago de lo que no cubre, se marca la pauta de que el tratamiento que se recibe es directa-mente proporcional a la capacidad de pago del paciente.

Si lo del ébola es histeria infundada o no, está por verse. Pero ciertamente, nuestro sistema de salud privatizado nos deja vulnerables ante las epidemias.

Bandera RojaÁngel Quiles Vega

El ébola y nuestro sistema de salud

“Parece ser que en EEUU no se ha acabado el racismo” .

– voz de Friedrick Douglas en pieza teatral “Obama Express” de Papel Ma-chete (2009)

Ante los ojos de espectadores ajenos a la situación el racismo pa-rece ser intermitente. De vez en cuando se cuela por algún medio y hace algo de ruido, pero queda sepultado ante la próxima gran no-ticia. Para quienes lo viven a diario es una pesadilla que forma parte de sus cotidianidades y se enlaza en su devenir.

El pasado 9 de agosto, a ple-na luz del día, fue baleado el jo-ven afro americano Michael Brown en Ferguson, Missouri. Brown iba desarmado y no mostró resisten-cia, incluso llevaba ambas manos al aire en posición de entrega. Su asesino, el policía blanco Darren Wilson aún no ha sido procesado criminalmente.

Este fenómeno reabre la caja que dormitaba en los medios de

masa desde el asesinato de Tra-yvon Martin, joven quien también iba desarmado y fue brutalmente asesinado por un policía blanco, quien luego del juicio quedó en li-bertad. Al igual que el caso de Mar-tin, el caso de Brown generó una ola de manifestaciones y distur-bios que han sido brutalmente re-primidos por la policía y la Guar-dia Nacional. Además, las mani-festaciones se han propagado por varias ciudades estadounidenses creando un ambiente de inestabili-dad incomodo al tradicional orden “blanco” que impera en el país. Los manifestantes exigen justicia para Brown, quien fue baleado 6 veces por Wilson y además rechazan la militarización de la policía en zo-nas donde predominan los afro americanos.

De esta manera, se reabre una vez más el debate sobre el racis-mo en EEUU. ¿Qué ocurre cuan-do se lleva a cabo una injusticia, quién responde, como debemos actuar? En EEUU, ante la actitud de brazos caídos de las autorida-des, las calles fueron tomadas por el pueblo, en su mayoría afro ame-ricanos, que son quienes han sufri-

do más de cerca el pasado suceso (en EEUU el racismo no se limita a este grupo, se extiende a latinoa-mericanos, indios nativos, asiáticos etc.). La actitud represiva del esta-do fue denunciada incluso por la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navy Pi-llay, quien planteó que la represión a estos manifestantes compara con la violencia racial del Apartheid en

Sudáfrica. Tras las manifestacio-nes y enfrentamientos han habido ya cientos de heridos. Además de-cenas de arrestados, entre quienes figura el activista Cornell West.

Se exige, no solo que se inves-tigue y esclarezca el caso, sino que se legisle de manera asertiva y contundente ante todas las ma-nifestaciones de racismo que se vi-ven en ese país.

Bandera RojaErnesto Chévere Hernández

Foto: Tomada de internet

La intermitencia de lo constante: el caso de Ferguson

Foto: Tomada de internet

BANDERA ROJA 3www.bandera.org noviembre 2014

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ESwww.bandera.orgnoviembre 2014

Las políticas represivas de contrainsurgencia siguen cobrando vidas de luchadores populares en México. En esta ocasión la desaparición, en el estado de Guerrero, de más de 40 estudiantes normalistas ha desta-pado el descontento y la rabia popular por todo el país y América Latina.

Los estudiantes fueron reprimidos por la policía municipal y luego secuestrados la noche del 26 de septiembre en la escuela Normal de Ayotzinapa. Dos estudiantes resultaron muertos de bala la misma noche mientras 43 fueron secuestrados y permanecen desaparecidos. El pasa-do 4 de octubre se hallaron 28 cuerpos en una fosa común clandestina en Iguala, en el Estado de Guerrero. Inmediatamente se sospechó que los cuerpos eran de algunos de los estudiantes desaparecidos. Se cree que algunos de ellos puedan haber sido torturados y quemados antes de ser enterrados en la fosa. El gobierno niega todo vínculo con la muerte y desaparición de los jóvenes, mientras responsabiliza a una supuesta organización paramilitar del narcotráfico. Sin embargo, los familiares y las organizaciones populares niegan la versión oficial y responsabilizan al gobierno municipal y estatal por la desaparición de los jóvenes.

La muerte y desaparición de los jóvenes desató una ola de indigna-ción que desemboco en movilizaciones y protestas por todo el país. En Chiapas los Zapatistas (EZLN) llamaron a una marcha silenciosa y en la Ciudad de México se movilizaron sobre 20,000 personas para exigir la aparición con vida de los jóvenes. En Guerrero cientos de maestros y estudiantes se movilizaron a las oficinas de gobierno del Estado para exigir que las autoridades brinden información sobre el paradero de los estudiantes. Ante el silencio y la complicidad del gobierno, los manifes-tantes forzaron la entrada al Palacio de Gobierno, destruyendo ventanas, inmuebles e incendiando las oficinas.

La aparición de la fosa, nuevamente deja al descubierto el carácter brutal y sanguinario de las llamadas “fuerzas del orden” del gobierno mexicano y su complicidad con toda una red de organizaciones parami-litares y del narcotráfico. No es la primera vez que el gobierno mexica-no responde baleando, masacrando, secuestrando y desapareciendo a sectores del pueblo en lucha. Al igual que otros países latinoamericanos la historia de México cuenta con una buena dosis de masacres de estu-diantes, trabajadores, campesinos, indígenas y guerrilleras. Basta recor-dar los ejemplos más conocidos como la masacre Tlatelolco en 1968, el Halconazo de 1971, la masacre de Aguas Blancas en Guerrero en 1995, Acteal, Chiapas en 1997 y la represión a lucha magisterial en Oaxaca. También debemos añadir la política de contrainsurgencia para aniquilar las organizaciones guerrilleras y revolucionarias de los 60 y 70, al Ejér-cito Popular Revolucionario (PDPR-EPR), los Zapatistas (EZLN) y otras organizaciones insurgentes en años recientes. Estos ejemplos no cons-tituyen casos aislados, responden al carácter policial y contrainsurgente del Estado Mexicano. Que enfrenta toda movilización popular, luchas so-ciales y políticas con medidas de feroz represión, llegando hasta la des-aparición y el aniquilamiento físico de las luchadoras y los luchadores.

Solidaridad con Anyotzanipa desde Puerto Rico

MéxicoMexico arde de rabia

Bandera RojaRaúl Báez Sánchez

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Foto: Manifestación en repudio a las despariciones en Guerrero, Mexico

Derecha asesina a diputado socialista

Venezuela

El Movimiento Socialista de Trabajadores convocó una manifestación en solidaridad con Ayotzinapa frente al Consulado de México, por los hechos ocurridos en la localidad del Estado de Guerrero donde un grupo de estudiantes fueron duramente reprimidos y luego desaparecidos por las fuerzas de la policía y grupos paramilitares del narcotráfico y el gobierno. La manifestación conto con la participación de personas de la comunidad mexicana en Puerto Rico, quienes se dieron cita para denunciar el gobierno mexicano por su carácter corrupto, asesino y su vínculo con las organizaciones paramilitares y el narcotráfico.

En Venezuela la derecha golpista y paramilitar asesinó a Robert Serra, diputado a de la Asamblea Nacional por el Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV), y a su compañera María Herrera. Según la información brindada por el gobierno bolivariano de Nicolás Maduro, el asesinato fue ejecutado por una banda paramilitar colombiana. El asesinato de Serra ocurre seis meses después de que otro líder bolivariano, en este caso Eliézer Otaiza, fuera encontrado muerto con signos de tortura. Lo cierto es que las investigaciones apuntan a que los asesinatos de dirigentes bolivarianos y el ataque a las fuerzas políticas de la izquierda en el último año responden a una agenda de la derecha golpista para polarizar la sociedad y desestabilizar el gobierno bolivariano.

El 26 de octubre fue reelecta como presidenta de Brasil Dilma RoussefF, del Partido de los Trabajadores (PT). Fue electa en una segunda vuelta, luego que en las Elecciones Generales del 5 de octubre ninguno de los principales can-didatos obtuviera la mayoría necesaria para ser declarado presidente. La primera vuelta registró un abstencionismo de 19.4%. Dilma revalido con el 51.6% de los votos, so-bre 48.36% para el candidato del Partido de la Socialde-mocracia Brasileña Aécio Neves. Parecería que en estas elecciones se enfrentaron dos fuerzas de centro derecha en la recta final eleccionaria. El PT, antiguo partido ma-yoritario de la izquierda socialista brasilera, comanda hoy una alianza de clases integrada por partidos que abarcan desde el centro y la derecha, hasta la izquierda llamada “radical”. Los resultados obtenidos por Rousseff en la pri-mera y segunda vueltas mostraron una caída de 5% en re-lación a las elecciones del 2010. Sumado a la abstención electoral, muestra que el prestigio del gobierno del Parti-do de los Trabajadores, ha sufrido un deterioro producto de la implementación de las medidas neoliberales, la co-rrupción, el marcado alejamiento de las bases y la parti-cipación popular y de administrar el capitalismo brasileño.

BrasilElecta Rousseff y su neoliberal PT a la presidencia de Brasil