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Mairim Soledad González RENACER

Renacer (iv)

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Mairim Soledad González RENACER

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renacer

Mairim Soledad González RENACER

NO EMPIECES A LEER “RENACER” SIN…

Haber leído:

METAMORFOSIS

Mairim Soledad González RENACER

Mairim Soledad González

MairimSoledad

Mairim Soledad Gonzalez-Literatura

MairimSoledad12

Nació en Caracas – Venezuela el 12 de abril de 1988,

graduada en el Colegio Universitario de Caracas en la carrera de

turismo y ahora estudiante de Comunicación Social en la

Universidad Católica Santa Rosa.

Actualmente vive con sus padres en un poblado muy cerca de

Caracas, es la menor de 5 hermanos, es gerente de una agencia de

viajes y coordinadora de una agencia de eventos, campamentos

vacacionales para jóvenes y niños. Animadora, planeadora de

eventos, amante de la lectura y la escritura ya ha logrado escribir

sus 5 primeros libros, sensible a la música siempre busca en ella y

en sus sueños la inspiración para escribir cada una de sus historias

y afirma que “no cree en los finales felices”.

Mairim Soledad González RENACER

Capítulo 1

Después del diluvio

Después de nuestro regreso a la ciudad, todo estaba revuelto para mí, aun no terminaba de caer en

la realidad, me sentía sumergida en un sueño, como si estuviera flotando. Las sensaciones que ahora tenía

eran totalmente nuevas, todo era intenso, mis emociones se triplicaban en rigor. Tenía cientos de cosas en

que pensar ahora: mi familia, Simón, Zach, Adam, mi propia vida; y todo esto tenía que empezarlo a

solucionar rápidamente antes que todo se me acumulara.

La pérdida de Bea nos había dejado una tristeza muy grande a todos; habíamos planeado decir que

Bea se había devuelto a Nueva York con su familia. Cual familia? Pues le inventamos una. Era

impresionante ver que perdimos a dos seres que irradiaban la casa de risas, primero Simón y luego Bea,

ambos gozaban de excelente humor, un humor que yo alguna vez tuve, todo estaba recargado de nuevo

en mi ambiente, cargado de una esencia triste y letal. Este iba a ser mi destino? Porque ahora era una

cazadora de humanos y hasta animales, era un monstruo.

Tenía miles de cosas en que pensar, lo peor o lo mejor del caso es que tenía ahora una eternidad

por delante para poder planear, pensar o ejecutar cosas, pero mi mayor problema ahora era aprender a

sobrellevar esta inmortalidad.

Entre tanto enredo mental, me detuve en Zach; salí de mi habitación después de 3 días de

cautiverio voluntario, al abrir la puerta de mi habitación la luz del sol cayendo que se colaba por una de

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las ventanas de las escaleras quemo mis pupilas, cerré los ojos y baje corriendo las escaleras, en realidad

ya estaba empezando a sentir algo de sed, llevaba casi dos días sin "comer" y en realidad era por rebeldía,

al llegar abajo, Adam estaba saliendo de la cocina

-Cómo te sientes?_ el verlo siempre me iba a causar una sensación de fatiga, sentía que todo se me

movía a mi alrededor, él me ponía nerviosa, y creo que ahora eso había empeorado

-Si lo estoy, solo tengo un poco de hambre_ me guió hacia la cocina, abrió un refrigerador que era

nuevo a raíz de mi "nueva vida" y saco una bolsa de sangre, por lo que pude leer era tipo ORH-, me sirvió

su contenido en un vaso de cristal y puso el vaso en frente de mí, todo esto sin pronunciar palabra alguna

-Hay que cambiar el refrigerador de lugar, hay que ponerlo en el sótano, es más seguro abajo

-Adam tengo una inquietud_ se acercó a mi mostrando interés en lo que le iba a contar_ cuales son

las consecuencias de haberle dado de mi sangre a Zach?

-Nuestra sangre tiene muchas propiedades que si los humanos las descubrieran, nos utilizarían

como ratas de laboratorio, entre ellas es que puede curar cualquier herida y enfermedad de forma

milagrosa. Cuestión que no tenemos permitido; al entrar sangre de vampiro al sistema de un humano, este

queda condenado, ya que al morir, sea de forma natural o no, este puede sufrir una metamorfosis. Eso sin

contar que puede exponernos, cuando tienes sangre de vampiro en tu sistema, puede alterarte algún

sentido, cuestión que básicamente es anormal para cualquiera. Lo que nos preocupa es que pueda rasgar

la pared que le pusimos, porque de ser así nos veríamos en un aprieto de nuevo con los cazadores

-Que quieres decir con rasgar la pared?

-Cuando hacemos la hipnosis para "borrar" recuerdos o que alguien haga lo que queremos, no es

que borramos recuerdos porque es naturalmente imposible. Nuestro cerebro funciona como el disco duro

de una computadora, cuando formateas discos, se pierde parcialmente la información de él, hay como

una caja negra que almacena absolutamente todo lo que ves, lo que sientes con cualquiera de tus

sentidos, nosotros lo que hacemos es depositar todo lo que queremos en esa caja negra y ponemos una

especie de pared para que no se vea que es lo que hay dentro, sin embargo nosotros tenemos la potestad

de quitar esa pared, o si ese alguien consigue algo que lo conecte con algunas de las cosas que está

guardada en esa caja, el individuo puede empezar a recordar, que es lo que decimos rasgar la pared

Poco a poco empecé a comprender muchas cosas, y todo lo que me decía Adam tenía sentido a

pesar de ser algo sobre natural

-Quiere decir que Zach puede recordar si encuentra algo que lo vincule con sus recuerdos?

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-No te preocupes, te estás preocupando demasiado por algo que nosotros como vampiros

manejamos a la perfección.

Mi mente no dejaba de trabajar, tenía millones de cosas en que pensar, llegaba un momento que

me dolía la cabeza, y un tema muy importante para mi además de lo de Zach era mi familia, debía

planear como iba a hacer para desaparecer de sus vidas, ahora me esperaba una vida gitana, de hecho ya

no nos quedaba mucho tiempo en Sioux Falls, ya los demás llevaban poco más de 6 años en la ciudad.

Algo me tenía que inventar, lo más factible era un accidente, pero me mortificaba la idea de que mis

padres perdieran un hijo más y técnicamente ya era así, yo ya estaba muerta, solo existía por ser un

demonio, si, técnicamente era un demonio, solo que la clasificación de los vampiros en el reino infernal

no es tan relevante como la de los demonios que poseen personas, nosotros ya tenemos un cuerpo propio,

somos criaturas de la noche, de la oscuridad

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Capítulo 2

Tratando de resolver mi existencia

Cada día que pasaba, me iba acostumbrando a esto de ser vampiro, de hecho les complacía que no

tuvieran que aislarme en su totalidad de la población; ya habían pasado casi dos meses, tenía un suplente

en el high school, la excusa era que me había enfermado con bronquitis aguda, incluso tuvieron que decir

que estaba fuera de la ciudad para evitar las visitas. Varias veces a la semana recibía llamadas de Verona o

Andrew para saber de mi salud, la verdad extrañaba a muerte a Simón

-Ya esta semana regreso, ya estoy volviendo a la normalidad, continuo algo delicada, pero ya

puedo andar_ dije a Verona, ya preparada para salir a la luz publica

-Avisa cuando llegues a casa para visitarte

-Tenlo por seguro..._ colgamos la llamada, tocaron la puerta de mi habitación

- Estás segura que ya puedes enfrentarte a los humanos?_ era Vanessa quien me traía mi respectiva

dosis de sangre diaria

-Por lo visto no se puede tener privacidad..._ dije fingiendo mal humor, pero lo rompí cuando vi el

rostro de Vanessa y sonreímos_ creo que ya es hora que Adriana regrese a casa_ dije sonriendo

débilmente.

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Adriana se había tenido que mudar a la casa de Sam y Adam por su propia seguridad, decidieron

dejarme a mí en la casa porque estaba más cerca de todos y de todo, sobre todo de los humanos, y

sentirlos a diario me haría acostumbrarme a su aroma, a dominar mis sentidos súper desarrollados

-Sabes Alex? tú tienes lo que muchos de nosotros no tuvimos cuando nos transformamos_ deje de

beber del vaso y fruncí el ceño

-Qué cosa?

-Carácter, has podido superar tus instintos rápidamente, te ves relajada

-Supongo que eso se lo debo a ustedes, creo que ustedes no contaron con alguien que los guiara,

créeme que si hubiera estado sola en esto, hubiera enloquecido.

Pasaron un par de días, abrí los ojos suavemente, ya podía dormir tranquila, mis sentidos se

habían acoplado, mi habitación estaba a oscuras, las cortinas estaban cerradas impidiendo que pasara la

luz del sol, me levante y abrí de un solo golpe las cortinas, la luz débil del sol toco mi piel dándome calor

de forma agradable. Abrí la ventana dejando entrar la brisa matutina, era fría, pero no causaba

desagrado, inhale profundamente y los olores se mezclaron entre bosque, pancakes, café, sangre... sangre,

me detuve en él, sentí como mis ojos empezaban a quemar, cerré los ojos respire lentamente

concentrándome en los otros aromas, obviando la sangre, obviando que la deseaba, y poco a poco mis

ojos dejaron de arder, pero el olor a sangre persistía. De pronto percibí un olor a cítrico, un perfume, que

se ligaba con sangre, un humano estaba en mi casa. Sonreí automáticamente, y salí corriendo al piso de

abajo, llegue a la mitad de las escaleras y la vi, estaba con Sam, Adam y la señora Julia

-Por fin estas aquí!_ salí corriendo hacia ella y la abracé, pero sentí que me iba a desmayar apenas

nuestros cuerpos entraron en contacto, Adam me atajó, miré su cuello y traía el collar

-Alex, estas bien?_ se preocupó Adriana, todos me observaban

-Que sientes con ella cerca?_ me pregunto la señora Julia

-Siento su olor, su corazón latiendo fuerte, pero creo que ya descifre hace un momento como

despegar el olor con el deseo

-Supongo que es buena señal que no manifiestes físicamente tu sed

-Julia, dime que me puedo quitar el collar_ dijo Adriana algo desesperada

-Estás segura?

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-Yo confió en ella..._ dijo sonriéndome. Llevó sus manos a parte posterior de su cuello en busca

del cerradero del collar, lo zafó lentamente dejándolo caer al suelo, me sonrió y abrió sus brazos, corrí

hacia ella y la abracé fuerte_ ya estás bien...

-Llamas a esto estar bien?_ dije con una sonrisa falsa, mostrándole lo que era ahora

-Sabes perfectamente que podrías estar peor_ nos fuimos a la cocina, todo estaba en perfecto orden

-Alex tenemos que hablar_ dijo Sam con seriedad

-Que sucede?_ odiaba cada vez que alguien me decía que teníamos que hablar, eso siempre traía

consigo algo desagradable

-Ya nos tenemos que mudar, lo hemos prolongado por todo lo que ha pasado, pero no podemos

permanecer aquí, van a empezar a sospechar_ yo sabía que algún día no muy lejano llegaría esa noticia

-En cuanto tiempo nos tenemos que ir?

-Vamos a esperar un mes para que todos terminemos de arreglar nuestras cosas

-A donde nos iremos?

-San Francisco_ dijo la señora Julia

-No sé si estés de acuerdo, pero viviremos en dos casas, una la familia Adams y otra casa nosotros

4_ dijo Adriana

-Nosotros? te vienes también?

-Nunca voy a dejar de estar con ustedes, eres mi hermana, no te voy a dejar sola

-Y que va a pasar con mamá y papá?

-Con respecto a eso... tienes que morir_ dijo la señora Julia

-Tan pronto?

-Así tiene que ser...

-Si quieres puedes viajar a ver a tu familia antes

-No quiero hacerlo_ dije rápidamente y prácticamente sin pesarlo

-Alex, no quieres ver a mamá y a papá antes? no los volverás a ver_ preguntó Adriana algo

espantada

-Es prolongar el dolor, sabes que odio las despedidas, y no quiero que ésta sea una.

Pasaron los días , fui al high school a retomar mis clases y a la vez a despedirme de los alumnos,

cerré mi expediente irregular de la universidad, mis padres continuaban llamando una vez por semana, les

contamos que nos íbamos a mudar a San Francisco, que habíamos conseguido unos empleos allá y nos

habían aceptado la transferencia de universidad. Durante todos esos días estuve evitando a los Morris, no

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me quería despedir de nadie, cada vez que veía una llamada entrante de Verona, no la contestaba, cuando

llamaba a casa, les pedía que me negaran.

Una tarde de vuelta a casa, ya a menos de una semana de irnos, me estacione en el garaje, apague

el motor de mi auto, bajé la caja que tenía en el asiento copiloto, tome mi chaqueta y abrí la puerta de la

cocina, fue cuando percibí el olor a sangre humana, y no era Adriana, fruncí el ceño tratando de

identificar el olor, caminé hacia la sala, fue cuando vi a Verona con Simón a su lado en una andadera en

el suelo, Adam los acompañaba

-Alex..._ dijo sonriendo

-Verona?_ forcé una sonrisa, dejé la caja en la mesa que estaba junto a las escaleras_ que hacen

aquí?_ fui directo hacia Simón y lo cargué_ Hola bonito!!!

-Estábamos preocupados por ti

-Yo las dejo..._ dijo Adam levantándose y dándome un beso en la cabeza

-Gracias por las frutas, Adam_ le dijo Verona, Adam solo sonrió

-Te debo una disculpa, pero no he estado muy desocupada que digamos, olvidé por completo

avisarles que había regresado

-Pierde cuidado. Que se mudan?

-Sí, nos vamos en dos días_ Simón no dejaba de moverse, era típico en los bebes de esa edad, sus

latidos acelerados me atormentaban, lo tuve que soltar en su andadera

-Los vamos a extrañar mucho. Sabes Alex, eres la única amiga que tengo aquí en Sioux Falls,

Andrew y yo queríamos que fueras la madrina de Simón_ voltee hacia ella violentamente

-Madrina de Simón? hubiera sido un placer, de verdad, tú no tienes idea de cuánto quiero a Simón,

pero es una responsabilidad que no puedo tomar, lo siento mucho_ sentía una mezcla de sentimientos

dentro de mí, quería llorar… en serio quería llorar

-Es una pena, y como se cuánto quieres a Simón por eso pensamos en ti

-No sé si vuelva a Sioux Falls, ya mi ciclo lo cumplí aquí, tal vez vuelva a visitarlos, ojala vuelva a

ver a Simón_ pasamos varios minutos charlando de lo que "nos pasó" en el lapso de tiempo que no nos

vimos

-Bueno Alex, ya es tarde, Andrew ya debe estar por regresar a casa_ se levantó y tomó a Simón

-Los acompaño_ me miró por unos segundos y Simón empezó a sonreír estirando sus brazos hacia

mí, Verona me lo entregó, estaba inmenso, abrí la puerta y los acompañé hacia la camioneta de Verona,

ella montó la andadera de Simón en la maleta

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-Te deseo mucha suerte, te vamos a extrañar_ nos sonreímos y nos abrazamos, sosteniendo a

Simón en mis brazos, ella abrió la puerta de la camioneta y se montó dejándome en la intimidad con

Simón

-Bueno pequeño Simón, es hora de decir adiós otra vez..._ lo abracé y deje escapar varias lágrimas,

me sentía profundamente triste, todos los cambios que se me avecinaban no eran buenos, o por lo menos

yo no los veía así. Simón no dejaba de observarme una vez lo despegue de mi pecho, sus ojos azules eran

tan exactos. Le sonreí, tratando de darme ánimos a mí misma, abrí la puerta trasera de la camioneta y lo

coloque en su silla para bebes, le abroche el cinturón y empezó a llorar estirando sus brazos hacia mí, no

pude evitar llorar con él_ adiós mi Simón, cuida a mamá_ cerré la puerta de la camioneta, Verona

encendió el motor, se despidió con la mano, imité su gesto mientras se alejaba a velocidad media.

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Capítulo 3

Una nueva mudanza

Durante los siguientes dos días, recogimos nuestras cosas en la casa al igual que los Adams y los

Vangarret, el domingo partiríamos a San Francisco, para ser sincera, siempre me había llamado la

atención esa ciudad, sobre todo por el Golden Gate. Era un cambio brusco, San Francisco es alejado,

estaba segura que me iba a gustar, pero también estaba segura de que iba a extrañar Sioux Falls, no solo

Sioux Falls, sino muchas otras cosas de mi antigua "vida".

Tener que despedirme nuevamente de Simon de forma definitiva era tortuoso para mí, sentía un

dolor en el pecho bastante aturdidor, era algo mucho más que algo físico.

Ya habíamos trazado el plan que íbamos a ejecutar para fingir mi muerte, esto sería la primera

noche en San Francisco, lavaríamos algunos cerebros para respaldar mi muerte, sin morir realmente, mi

funeral seria en San Francisco, haríamos todo rápido, Adriana se iría una semana a Caracas para consolar

a mama y papa y luego se regresaría a continuar su vida nueva.

-Estas lista Alex?_ me pregunto Adriana desde la puerta de mi habitación mientras terminaba de

colocar una sábana blanca sobre la cama

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-Si lo estoy, es hora de irnos_ le sonreí, le pase el brazo izquierdo por encima de sus hombros y

salimos abrazadas de mi habitación. Bajamos las escaleras y la puerta estaba abierta, todo estaba cubierto

por sabanas, la imagen era exacta a cuando llegamos por primera vez a esta casa. Los demás nos estaban

esperando afuera para irnos, eran alrededor de las 9.30 a.m., tomé las llaves que estaban encima de una

mesa de madera, Adriana y yo salimos de la casa, Sam y Adam estaban ayudando a Vanessa a montar

una caja en la maleta de su camioneta. El día anterior habíamos llevado nuestros autos a una agencia para

ponerlos a la venta, compraríamos unos nuevos apenas llegáramos a San Francisco, solo nos habíamos

quedado con la camioneta del señor Douglas, nosotros nos iríamos en taxi hasta el aeropuerto. Sentía una

especie de vacío en el estómago, podría jurar que hasta las manos me sudaban; ya era el momento de

marcharme de Sioux Falls, algo que estuvo latente desde el momento que falleció Andrés.

Llegamos al aeropuerto más rápido de lo que tenía en mente, debía ser porque no estaba concentrada

en la vía. Apenas llegué al aeropuerto las voces, los latidos, el sonido de las ruedas de las maletas al andar,

cualquier cantidad de ruido me empezó a atormentar; inhalé y exhalé lentamente, profundo, cerrando los

ojos logrando canalizar todo lo que pasaba a mi alrededor con éxito, pero eso no quería decir que dejaba

de percibir los sonidos y olores, lo único que hacia al “canalizarlos” era evitar que me torturaran.

Bajamos nuestras cosas, fuimos directo a registrarnos y entregar nuestro equipaje para abordar el avión,

la verdad llegamos un poco tarde. Al estar en el avión, ya con la nave andando lista para despegar,

mientras las ruedas aún estaban en la superficie, veía la pista del aeropuerto, y unas gotas de agua

empezaron a chocar contra el vidrio y a deslizarse por la velocidad. Cuando el avión dejo la superficie

sentí como si estuviera en una montaña rusa, multiplicado por 10, creo que Adam se dio cuenta de mi

reacción porque tomó mi mano en seguida y le dio un beso suave

-Tranquila…_ dijo casi en un susurro. Eso provoco una sensación peor la verdad, pero de alguna

manera me sentía más segura a su lado.

La verdad estaba “muerta” técnicamente, pero del cansancio, diría que el viaje me dejó secuelas en el

cuerpo que no quisiera ni contar porque son bastante incomodas, fue un viaje largo.

San Francisco, heme aquí, esta iba a ser mi nueva ciudad para formar una vida, lo peor de toda la

situación es que el proceso apenas empezaba, primero llegar a mi nueva casa, mi nuevo trabajo, mi nueva

universidad, seguir adaptándome a esto de ser vampiro, y para colmo de todo, la noche del día siguiente

ya tenía que estar muerta para mi familia y amigos.

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El camino hacia la casa eran 30 minutos según el conductor del taxi, viviríamos cerca del Golden Gate,

en la Av. El Camino del mar, bastante latino la verdad, eso era algo que me agradaba mucho; el sol ya

empezaba a caer, todo era tan genial a simple vista, que hasta una sonrisa se me escapo. Llegamos a

nuestra calle, era una zona de lujo, Adriana se mostraba más expectante que los demás, incluso que yo. El

taxi se detuvo en frente de una casa color pastel de doble piso con tejas rojas con un garaje bastante

generoso

- Esta es la dirección_ nos dijo el conductor. Nos bajamos del taxi, Vanessa me miró mostrándose

muy contenta al ver la casa.

-Esta será nuestra casa, la de ustedes es la de al lado_ dijo la señora Julia. Voltee la cabeza hacia mi

lado izquierdo, era una fachada de madera, camine hacia ella, tenía una puerta grande de cristal, era de

dos pisos, se identificaba con el 890, tenía dos garajes por lo que veía, antes de que pudiera pedirlo Adam

estaba detrás de mi

-Qué te parece “nuestra” nueva casa?_ yo sé por qué resaltaba “nuestra” con tanto ahínco, desde

ese día en adelante viviríamos juntos

-Se ve… bien_ tomó mis hombros apretándolos suavemente, tomo mi mano derecha con fuerza

halándome hacia la entrada de la casa, metió su mano derecha en el bolsillo de su chaqueta y sacó las

llaves mostrándomelas un poco entusiasmado. Soltó mi mano para abrir la puerta de la casa, la abrió y

me dejo pasar de primera, esa imagen me recordó a cuando llegamos a Sioux Falls, Andrés hizo el mismo

gesto, casi idéntico diría yo, eso me causó un poco de incomodidad.

Al entrar en la casa, sentí un escalofrío, que no sabría exactamente si definirlo como bueno o malo. Las

paredes eran color pastel, era bastante lujosa la verdad. La escalera la tenía a mi lado izquierdo, continué

entrando con algo de timidez

-Qué te parece la casa?_ me pregunto Adriana a mis espaldas

-Está muy bonita_ dije con total desgano

-Alex, que ocurre?_ me preguntó con el ceño fruncido

-Todo y a la vez nada…_ hice una pausa_ vamos a subir a elegir las habitaciones_ sonreí abiertamente,

Adriana me correspondió, empezó a subir las escaleras corriendo, pero le pase por un lado casi

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tumbándola al suelo con mi velocidad de vampiro, y escogí la habitación que estaba al final del pasillo,

era la habitación principal. Me detuve en la entrada de esa habitación y me recosté de la puerta esperando

que Adriana llegara, pero hizo trampa, Sam la arrastró prácticamente

-Hey! Es trampa, soy la única humana en esta casa ahora, no se vale utilizar sus habilidades

-De algo me tienen que servir_ dije mostrando una sonrisa de victoria

Abrí la puerta de mi nueva habitación, era color verde manzana pastel con detalles en madera clara, la

cama era inmensa, tamaño queen, igualmente de madera, tenía un edredón beige, a mi lado izquierdo

antes de llegar a la cama tenía el baño y el closet, en frente de la cama un espejo grande con el marco en

madera y debajo un mueble de madera clara y vidrio con un televisión pantalla plana, ya ni sabía calcular

de cuantas pulgadas seria. Al final de la habitación tenía una ventana a media pared con un mueble

incorporado, con cojines exageradamente blancos, detrás de mi cama tenía un par de ventadas de los

lados que ocupaban todo el alto de la pared y había un poster encuadrado de una mariposa encima de la

cabecera de la cama, miraba todo con impresión

-De donde salió tanto dinero para comprar esta casa y todas estas cosas?_ le pregunté a Adriana que

estaba a mi lado, su expresión creo que era peor que la mía

-Recuerda que nosotros tenemos más de un siglo viviendo en este mundo y generando mucho dinero

anualmente_ respondió Sam que estaba detrás de mí junto con Adam, ambos nos miraban sonriendo

discretamente, ni tan discretamente…

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Capítulo 4

Muerta por segunda vez

Durante las próximas horas estuvimos ideando la mejor manera de decirles a mis padres y hacerle

saber a mis seres queridos que había fallecido, así dejarían de buscarme, en ese grupo de seres queridos

entraban los Morris, llámese Simón y familia, ya Verona había llamado para saber cómo habíamos

llegado a San Francisco, y sabía que iba a seguir en contacto, porque de cierta manera Verona y yo

habíamos establecido una buena relación, entonces para evitar que me buscara o incluso le diera por

verme en algunos años y me viera exactamente igual físicamente a cómo estaba la última vez que me vio.

Pasaron dos días, y esa mañana Adriana decidió llamar por teléfono a nuestra casa en Venezuela,

yo no sabía si llorar, si gritar, la verdad tenía un nudo en la garganta y una sensación de inquietud muy

desagradable

-Papá…?_ dijo Adriana un poco dudosa, Sam le hacía señas para que se relajara un poco_ Es

Adriana…_ hizo una pausa, me imagino que papá la estaba saludando_ Ay papá pasó una

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desgracia...Alex tuvo un accidente anoche…_ pasaron 2 segundos y Adriana se llevó la mano a la boca

dejando libres unas cuantas lágrimas_ chocó contra un camión, estalló en llamas en seguida…_ la

desesperación se estaba apoderando de mi_ murió por las quemaduras, fue en casi a media noche…no lo

sé papá, no lo sé…_ Adriana me dedicó una mirada, ya estaba hiperventilando, yo sudaba, las manos las

tenía inquietas al igual que mis pies_ mañana será el velatorio, la sepultaremos pasado mañana, dando

tiempo que lleguen ustedes…no papá, no da tiempo de trasladarla hasta allá, su cuerpo quedó casi

calcinado, muy deteriorado…._ Sam se colocó a su lado tomándole la mano que tenía libre dándole

apoyo_ por favor tranquiliza a mamá, sé que es duro… Los espero mañana, avisen cuando salgan de casa

y la hora de su vuelo…está bien papá, yo estoy aquí con Sam, Adam, Vanessa y su familia, Adam se ha

hecho cargo de todo… Está bien papá, adiós_ colgó la llamada

-Qué pasó? Que dijo?_ pregunté inquieta

-No tengo idea de cómo están, pero solo de imaginar que pudieras morir de verdad, me duele

mucho Alex, no imagino cómo se deben sentir

-Yo ya estoy muerta Adriana_ me levanté del mueble y salí de la casa, necesitaba aire fresco, sentía

que me fallaba la respiración, que se supone que iba a hacer ahora sin mi familia? En realidad no era del

todo mentira que había muerto, era cierto, solo que era un cadáver andante, una muerta con vida, algo

bastante contradictorio.

El señor Douglas tuvo que conseguir un cadáver, con más o menos mis características básicas, solo

para montar el teatro porque no se iba a dejar el ataúd abierto porque se supone que estaba desfigurada

por las quemadas; ya habíamos pagado la funeraria.

Eran las 4.36 p.m. del día siguiente, me miraba en el espejo, mientras me recogía el cabello,

tocaron la puerta de mi habitación, abrieron en seguida, era Vanessa

-Estás lista? Ya Adam fue a recoger a tus papás al aeropuerto_ La verdad en lo que llevaba de

día no había pronunciado palabra alguna, ni siquiera había salido de mi habitación. Tomé el bolso que

estaba sobre mi cama, adentro tenía unas mudas de ropa y artículos personales, esas dos noches las

pasaría en la casa de Vanessa, ya que mis padres se hospedarían en mi casa

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-Vamos…_ bajamos las escaleras a paso acelerado, fui directo a la casa de Vanessa, Sam estaba

con Adriana en la parte de afuera del a casa.

Yo me quedé en la casa de Vanessa mientras ellos iban a mi funeral en la capilla La Misión. La

verdad estuve muy inquieta durante esas horas de soledad. Llegaron a eso de las 7.30 p.m., los escuché

desde la habitación de huéspedes, salí de la habitación sin casi hacer ruido y fui hasta el pie de la escalera,

agudice mi olfato y mi oído a ver si venia algún humano además de Adriana, pero no, todo parecía

indicar que solo venían vampiros, bajé y al primero que me encontré fue al señor Douglas, traía la cara

inexpresiva hasta que me vio, fue entonces cuando me sonrió

-Hola bella…

-Hola…_sonreí débilmente, en eso entró Vanessa y la señora Julia_ están allí?_ les pregunté

-Si…_ sus expresiones era contradictorias_ si te sirve de algo, fue muy bonito_ Vanessa hizo

una pausa corta_ por cierto Andrew llamó confirmando que vendrían mañana temprano_ no quería más

personas en mi funeral. Solo hice silencio

-Voy a estar arriba…_ dije mientras subía las escaleras, entré a la habitación de huéspedes y tomé

el teléfono marcando el número de Adam, con él iba a ser más sencillo hablar

-Aló…?_ respondió con su típica voz grave, pero con algo de pereza

-Adam soy yo, puedes hablar?

-Como pasaste la tarde?_ recuperó la energía de su voz

-Cómo crees…? Como están ellos?

-Tu madre está dormida, tu papá tuvo que darle un calmante, no han parado de llorar, inclusive él.

Adriana y Jennifer han estado al pendiente. Mañana vienen compañeros de la universidad, Andrew con

Verona y Simon y parte de tu familia

Terminé de hablar con Adam y me quedé inmóvil por unos segundos mirando hacia la nada

prácticamente, cuando volví en si me asomé discretamente por la ventana que daba hacia mi casa, pero

no vi movimiento, las luces estaban apagadas <<toc, toc>> voltee enseguida, estaban abriendo la puerta

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-Alex….?

-Qué pasa Vanessa?

-Nada, solo quería ver que estuvieras bien

-No quiero sonar patética, pero… se puede estar bien en esta situación?

-Si lo sé. Estas segura que quieres ir mañana? Aun me parece riesgoso

-Lo haré discretamente, no te preocupes

-Descansa, mañana será un día largo

-Igual…_ dije mientras me acostaba en la cama y ella salía de la habitación

Amaneció y yo ya estaba despierta, encendí el televisor esperando que al menos fueran las 7.00

a.m., puse las noticias y todo en el mundo estaba normal, huracanes en el sur del país, noticias políticas,

protestas en otros países por pagos retrasados, en fin… la catástrofe mundial iba caminando a paso lento

pero seguro, eso era algo que al parecer no tenía freno.

Se hicieron las 6.45 a.m. y me levanté a darme una ducha, dejé correr el agua por mi cuerpo

totalmente fría, quería estar activa para todo lo que venía en el día. Duré aproximadamente 20 minutos en

el baño. Salí envuelta en una toalla y me puse los jeans negros desgastados que puse sobre la cama más

una franelilla blanca, fui al espejo me peiné, me observe unos segundos pero no quise maquillarme,

después de todo iba a un funeral, me puse por ultimo una sudadera negra con capucha y unos Converse

blancos, salí de la habitación directo al piso inferior

-Buenos días Alex_ me dijo la señora Julia en el pasillo, estaba igualmente vestida de negro,

me sonreía amablemente

-Buenos días Señora Julia_ me tomó por los hombros mientras bajábamos las escaleras

-Alex ya creo que es tiempo que dejes de decirme SEÑORA, solo dime Julia, eres la mejor

amiga de mi hija, vamos a pasar toda una eternidad juntas, eso te da derecho a ser menos informales con

nuestro trato. Relájate un poco más con Douglas y conmigo_ en cierta parte era cierto aquello que me

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decía, de alguna forma ellos eran la representación de mis padres mientras viví en Sioux Falls, y me

imagino que ahora lo serán con más motivos.

“Desayunamos” todos en silencio, al terminar sonó mi celular, era Adam

-Cómo amaneces?

-Bien… mis padres cómo están?

-Tu madre amaneció mejor, no ha comido mucho, ha comido obligada prácticamente, tú sabes

a lo que me refiero con “obligada”…

-Ummmm ya…

-Ustedes ya están listos?

-Sí, creo que solo esperamos por ustedes, yo ya me voy, mi taxi debe estar por llegar

-Verona llamó que llegaba en menos de una hora

-Bien… hablamos luego, pero favor no pierdas de vista y de cuidado a mis padres

-No tienes que pedirlo y lo sabes…_ colgué.

Sonó una corneta de auto dos veces en el exterior de la casa, debía ser el taxi

-Ya me tengo que ir_ anuncie, tome unos lentes de sol y una gorra negra de los Yankees que

había dejado encima de la mesa

-Nos estamos comunicando por celular_ me dijo el señor Douglas antes de salir. Me coloqué la

gorra y los lentes saliendo de la casa y me monté en el taxi

-Por favor al Cementerio Nacional de Golden Gate_ el chofer condujo a velocidad media,

demoramos alrededor de 15 minutos, la entrada era imponente, al entrar pregunte al portero donde

quedaba ubicado el sector donde seria sepultada, nos adentramos en el inmenso cementerio, la vista se

me perdía entre tantas lapidas. Le pagué al taxista y me fui hacia una especie de monumento

arquitectónico, me senté pegada de la pared en el césped, con la gorra, los lentes de sol y la capucha de la

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chaqueta puestos, tal vez estar así llamaba más la atención, mi tumba estaba a unos cuantos metros de

distancia, lo suficientemente alejada de la gente que me podría reconocer.

Pasaron los minutos hasta que se hicieron las 9.30 a.m. cuando empezaron a llegar mis seres

queridos, al primero en ver fue a Sam, seguido de Adriana, Adam, mis padres y Jennifer, extrañamente

Eduardo no estaba con ella, bueno eso pensé porque venía más atrás. La gente se fue aglomerando

alrededor de mi tumba, vi compañeros de la universidad en Sioux Falls, dos tíos maternos y una paterna.

Voltee hacia un lado y vi llegar a Verona, Andrew quien traía a Simon en un coche. Gracias a mi vista

intensificada podía ver todo y a todos con nitidez, escuchar todo con nitidez.

Todos tenían caras largas, mi mamá tenía los ojos hinchados, mi papá estaba como ido. En pocos

minutos llegó el sacerdote, mi ataúd estaba encima de la lápida esperando ser sepultado. Abrieron unos

cuantos paraguas negros, el sacerdote comenzó la misa típica de los funerales, mis padres lloraban

desconsoladamente, Verona dejaba libres unas cuantas lágrimas al igual que Jennifer y Eduardo. Sam

abrazaba a Adriana, pero estaban inexpresivos al igual que los Adams, sentí que todo se me quebraba por

dentro, empecé a llorar, no podía ver a mis padres así, quería correr hacia ellos y decirles que estaba aquí.

Fue entonces cuando sentí la mano de alguien sobre mi hombro, voltee algo asustada, era Adam, y me

abrazó, lo apreté contra mi llorando al ver esa nefasta escena, luego de un rato bajaron mi ataúd, y los

trabajadores del cementerio empezaron a echar tierra sobre él. Mi mamá quería lanzarse sobre el ataúd,

pero mi papá la tomó impidiéndoselo, sentía que iba a explotar, mi llanto se intensificó aún más, no resistí

más y salí corriendo

-Alex, espera…!_ oí a lo lejos a Adam

Mairim Soledad González RENACER

Capítulo 5

20 años después

Quería correr sin detenerme en horas a ver a donde me llevaban mis pies. Mientras corría a

velocidad normal de un mortal, las lágrimas no dejaban de salir, se me resbalaban una detrás de la otra

por las mejillas, para mí la situación era al revés, mi familia había muerto, y si, en cierta forma así era, de

igual forma si yo era la muerta o ellos, no los podría ver a ellos nunca más ni ellos a mí, nos perdimos

unos a los otros y eso era infinitamente triste. Lo único que quería era desaparecer, chasquear los dedos y

desaparecer mágicamente, no quería a nadie cerca de mí en ese instante, quería soledad absoluta. Me

detuve y paré el primer taxi que vi

-A El Camino Del Mar por favor, lo más rápido que pueda…_ el chofer condujo a una velocidad

promedio de 120km/h en la autopista, y 80km/h en las avenidas, ya que era lo permitido.

Llegué a casa y le pedí al taxista que me esperara, subí corriendo a mi habitación, saqué un bolso

viajero grande que tenía en el closet y metí la mayor cantidad de ropa que podía, y una maleta pequeña.

Alisté todo rápido antes que alguien llegara y me detuviera; tomé un papel y un lápiz de la gaveta de mi

peinadora

Mairim Soledad González RENACER

Me fui a alguna parte del mundo, estoy bien, por favor no vayan tras de mí, necesito estar

SOLA. Yo los llamo para avisarles como estoy.

Alex

Bajé las escaleras apurada, dejé la nota encima de la mesa de madera que estaba en la entrada y

salí de la casa, montándome nuevamente en el taxi, pidiéndole que me llevara al aeropuerto. A donde me

iba? Buena pregunta, pero era algo que decidiría en el camino. Que si estaba segura de lo que hacía? Eso

la verdad no lo tenía claro, era solo un impulso que a lo mejor con el tiempo me arrepienta. Llegamos en

20 minutos aproximadamente, al ver las grandes puertas del aeropuerto, me quedé en blanco por un

instante, caminé en línea recta, me detuve en cuanto vi el panel de aerolíneas, cerré los ojos

inmediatamente, abrí los ojos y conté el tercer puesto, era AIR EUROPA, al parecer mi destino próximo

sería un país europeo. Me acerqué a la chica que estaba en el front desk

-Buenos días, será que tienes disponible para el primer vuelo?

-A dónde señorita? España?_ con una voz suave y refinada típica de secretaria de oficina

-Ehmmm si, España_ que irónico, precisamente a España. Compré el boleto del primer vuelo

que salía en menos de 2 horas.

Llegué al aeropuerto de Barajas en Madrid, me sentía extremadamente extraña, estaba seria,

representaba muy bien mi papel como vampiro. Al salir del aeropuerto, tomé un taxi en la avenida La

Hispanidad

-Señorita, a donde se dirige?_ el chofer me preguntó con el típico acento español. Me quedé en

blanco por unos instantes_ Señorita?_ brinqué

Mairim Soledad González RENACER

-Me puede llevar a Albacete?

-Desde luego que si… serían 2 horas y media de viaje_ Era tiempo suficiente para pensar que iba

a hacer cuando llegara a Albacete. Por qué Albacete? No lo sé, digamos que activé mi GPS mental y fue

una de las ciudades más cercanas a Madrid que encontré.

Tuve que apagar mi celular porque apenas estuve en el aeropuerto de San Francisco, no dejaba

de sonar con llamadas de Adam y Adriana. Al entrar a Albacete le pedí al conductor que se detuviera en

un lugar para comprar el periódico, fui a los clasificados y había una mujer de 30 años en busca de

roommate, en un apartamento en la calle Ibañez Ibero. Llegamos al edificio y llamé al intercomunicador,

bajó la chica de 30 años, de complexión gruesa, pero de rasgos delicados, blanca como la nieve, cabello

castaño claro, con rulos

-Sois Alexandra?_ preguntó con una media sonrisa, afirmé con la cabeza totalmente seria. Me

invitó a subir era el primer piso_ Os puedes contar de dónde sois?

-Venezuela, pero ahora vengo de Estados Unidos, estuve viviendo allá

-Oh! Una chica internacional, eh…?_ sonrió mostrando simpatía, esperando que yo al menos

sonriera, pero no lo hice, eso creo que la incomodó_ Por qué os viniste de Estados Unidos?_ no quería

preguntas de ninguna clase, la miré fijamente a los ojos sin pestañear

-No quiero más preguntas, seré tu nueva roommate, no debes decirle mi nombre a nadie, mucho

menos si te lo preguntan, solo dirás que soy reservada y pago al día_ ella se quedó inmóvil mirándome y

asintió enseguida apenas terminé de decirle todo aquello

-Bienvenida entonces!_ sonrió abiertamente. Se levantó y me señaló una puerta blanca a inicio de

pasillo_ Esa será tu habitación, podéis utilizar todo lo que está en la casa, aquí tenéis tus llaves, me podéis

pagar en dólares hasta que consigáis empleo y me podáis pagar en euros, vale?_ asentí sin ni siquiera

mirarla.

Entré a mi nueva habitación, era gris pálido con detalles en blanco, era pequeña la verdad, y ahí

entendí que los europeos eran muy simplones, por lo menos en lo que a decoración se refería.

Conseguí empleo en una preparatoria, igualmente dando clases de geografía, duré 1 mes y

medio sin ser detectada por Adam, Sam, Adriana o los Adams, me hallaron. Adam fue en mi búsqueda,

Mairim Soledad González RENACER

me negué a regresar. Mi humor había cambiado en un 70%, ya no socializaba con nadie, más que para

responder preguntas en clase, o para comprar algo en el supermercado, la verdad ya con 2 días dictando

clases los alumnos me había catalogado de “gruñona”, la sonrisa se me había esfumado, cazaba

interdiario, me tocaba asaltar los centros médicos de toda Albacete, mi sed se incrementaba. Todos se

mudaron a Albacete, pero me negué a vivir con ellos, no quería nadie cerca de mí, nadie con quien

estuviera mezclada sentimentalmente.

A los 8 años nos mudamos a Buenos Aires, duramos allí 6 años, Vanessa escogió el siguiente

destino que fue Vancouver. Casi todos los días tenía problemas con Adriana o Vanessa, mis sentimientos

se habían bloqueado, algo dentro de mí se había apagado. Al año de estar en Vancouver, mi madre murió

de un ACB, Adriana tuvo que viajar a Venezuela; me había puesto más violenta, la muerte de mi madre

había agregado una gota más al vaso que continuaba rebosándose.

5 años después…

Llegué de cazar a media noche, venía con la ropa llena de sangre, había conseguido un venado en las

montañas, ya no tenía piedad de matar animales si quiera

-Alex quiero charlar contigo…_ dijo Adriana con plena seriedad, ya mi hermana estaba

maltratada por el tiempo, ya tenía 42 años, lo increíble era verla aun con Sam que tenía la misma

apariencia desde el día que lo conocí, su amor no había disminuido ni un poco

-Adriana de una vez te advierto que no quiero nada de dramas

-Puedes solamente escuchar?!_ me le quedé observando_ ya han pasado 20 años desde que

falleciste, 5 desde mi mamá también lo hizo y 22 desde Andrés y Simon. Tanto tú como yo hemos

perdido en esto Alex, pero tú decidiste rendirte, fíjate en lo que te has convertido…

-Esto no es voluntario, esto lo decidieron por mi

Mairim Soledad González RENACER

-No me refiero al vampirismo, si no mira a los Adams, tu tomaste el camino más fácil, apagaste

tus emociones, no socializas, nadie te quiere además de nosotros…_hizo una pausa para tomar aire_ lo

que quiero decir con todo esto, es que no puedes seguir así, tienes que volver a ser la Alex de siempre,

“vive” así estés técnicamente muerta, vuelve a sonreír, a sentir, Adam no hace más que velar por ti

-Yo no le he pedido que lo haga

-A eso me refiero, no estás dejando que nadie se te acerqué, te tenemos prácticamente obligada

con nosotros. Solo quería decirte que queremos regresar a San Francisco. Como es mi turno de elegir, yo

quiero vivir en San Francisco, tú decides si te quedas sola aquí en Vancouver o en cualquier parte del

mundo, porque así estés con nosotros físicamente, vas a estar sola porque tu así lo decidiste._ se apartó de

mi vista dejándome sola.

Subí a mi habitación, apenas abrí la puerta vi un niño sentado en mi cama dando la espalda

hasta la puerta, eso me puso en alerta

-Quien eres…?_ pregunté con autoridad pero no respondió_ Te pregunté quién eres niño? Que

haces en mi habitación?_ se levantó y giró su cuerpo lentamente, mi corazón dio un vuelco a ver de quien

se trataba

-Hola Alex…_ dijo inexpresivo

-Chris? Que haces aquí?

-Solo vine a charlar contigo…

-Déjame adivinar… Adriana te lo pidió?

-Tengo desde el momento que morí observándote Alex, a pesar que no seas de mi incumbencia.

No sabes cuánto lamento lo que te ha sucedido

-No más que yo…

-Por qué tomaste este rumbo?

-Quieres que te sea sincera?

-Por favor…

Mairim Soledad González RENACER

-Todo es más sencillo así, no sufres, porque simplemente no sientes_ se acercó un poco

-Y pensaste en que sentían los demás? Solo pensaste en tus sentimientos. Tu nunca fuiste así…_

abrí la boca para decir algo_ y no me importa que seas vampiro ahora, sabes que eso no influye del todo

en tu personalidad actual, solo te da herramientas para ser un monstruo, y créeme que estás muy cerca de

serlo. Piensa bien lo que estás haciendo, si no las cosas se van a complicar para ti de otro modo… solo

piensa…

-Pero…_ desapareció con un aleteo moviendo mi cabello por la brisa que provocó

Mairim Soledad González RENACER

Capítulo 6

A través del tiempo

Siempre pensé que regresar a San Francisco, significaría un riesgo. Teóricamente nadie nos

conoció en el tiempo que vivimos allí, ellos que fueron los que duraron más tiempo, aseguran que nunca

socializaron con algún vecino o alguna persona que significara amenaza. Las casas anteriores en El

Camino del mar, no las vendieron como pensé, creo que desde el momento que partieron a Albacete ellos

se fueron con la idea de volver, y según Adriana, ya era el momento de hacerlo. Ya llevaba con esta, 5

mudanzas sin contar cuando me vine de Venezuela, pero digamos que esa fue voluntaria y 100%

planificada, no porque estuviera huyendo de algo o alguien, aunque básicamente no estábamos huyendo

de nadie, sino como decía el señor Douglas “Conociendo nuevos destinos”, vulgarmente estábamos

siendo como gitanos, todo por mantener nuestra identidad vampírica oculta.

La conversación con Adriana, pero sobre todo la que tuve con Chris días anteriores, me había

dejado muy pensativa, la verdad me costaba concentrarme en el algo. Haber “apagado mis emociones” no

era algo plenamente voluntario, suena como si tuviéramos un suiche que subimos o bajamos a nuestros

antojo, pero era algo más complejo y extraño de explicar. En efecto si se siente, lo que cambia es que no

Mairim Soledad González RENACER

dejas que esos sentimientos influyan en ti. No era capaz de sentir alegría, ira, tristeza, la nostalgia apenas

rozaba mi corazón; creo que eso era posible gracias a que carecías de alma, ya no era tuya, aun puebla tu

cuerpo pero no te pertenece, supongo que eso lo hace más fácil de manejar.

Todos eran básicamente felices, menos yo, o eso parecía; la familia Adams continuaba con su

estilo de vida de hace siglos, Adriana y Sam eran una familia peculiar, un chico de 26 años, con una

mujer de 40 y tantos, era un poco bizarro la verdad, por eso nunca dijimos que ellos sostuvieran una

relación sentimental, solo que Adriana era hermanastra de la señora Julia. Adam y Sam sobrinos políticos

del señor Douglas, y yo era sobrina de Adriana… Si bastante compleja la explicación.

Pisar de nuevo San Francisco, era una sensación extraña, todo estaba exacto a la última vez,

sentía un vacío en el estómago, una inquietud. Al llegar a la puerta de nuestra casa, la miré unos

segundos. El camión de la mudanza llegó al día siguiente, ocupamos 2 días en arreglar la casa por

completo, la señora Julia había mandado a pintar la casa de otro color en el interior, ahora las paredes

eran color salmón claro con detalles en blanco, la sala era blanca, con muebles salmón, todo estaba

perfectamente contrastado, era como estar en una nueva casa, eso me agradaba. Ocupamos nuestras

habitaciones anteriores, solo que Adriana y Sam ocupaban una sola habitación.

Al pasar una semana, ya todos estaban ubicados en sus nuevos empleos, el señor Douglas se

había convertido en el nuevo director de High School Abraham Lincoln, haciéndome a mi jefa de

planificación y subdirectora, algo bastante grande para una simple chica de 24 años. Mis estudios los

culmine en Buenos Aires, pero debido a nuestra existencia extraordinaria, teníamos que alterar

documentos cada vez que nos mudábamos, todos 100% legales, solo cambiaban fechas y algunos

números, teníamos aliados en el Departamento de Justicia del gobierno estadounidense, para cuando nos

tocaba cambiar nuestros documentos de identidad, inmigración y todo el asunto. Sam se había convertido

en psiquiatra, Adam continuó con su taller para autos, esta vez compró uno más grande, el no soportaba

ser el subordinado de nadie. Adriana era Abogada ya hace varios años atrás, era de las buenas y recias,

había conseguido empleo en el ayuntamiento como abogada del estado de California. Es impresionante

todo lo que se puede lograr en 1 semana; Sam aún estaba estudiando donde podía montar su consultorio.

Mairim Soledad González RENACER

Desde hacía varios años atrás, había tenido la necesidad de hacer ejercicios a diario, era una

forma de liberar adrenalina, de drenar la desesperación que a veces se me acumulaba, de dejar salir mi

frustración, me encantaba correr, pero me gustaba más cazar era instinto.

Luego de llegar de mi primer día de trabajo, me eché una ducha larga y tibia, salí a mi

habitación y miré al exterior, el sonido de una ola chocando contra una roca llamó mi atención, abrí mi

closet, me puse un pantalón deportivo negro, unos tenis blancos, una franelilla blanca con una chaqueta

deportiva negra con detalles en gris, tomé mi celular y salí de mi habitación directo a la calle echándome a

andar en sentido oeste, vi hacia los lados, no había nadie y me eché a correr a velocidad sobrenatural

hasta llegar al centro de la ciudad, caminé por Hayes Street y doblé enseguida a Gough street, mientras

observaba las típicas casas de San Francisco, pegadas una al lado de la otra. Caminé y caminé hasta que

llegue la Market street, ya las calles empezaban a desolarse, consulté mi reloj y ya iban a ser las 10.40

p.m., me detuve en una esquina a esperar que el semáforo cambiara, cruce la calle, doblando a la

izquierda, caminé varios pasos cuando vi a un par de sujetos delante de mí con actitud un poco

sospechosa

-…fíjate en la ropa que trae…

-Tú lo intimidas mientras yo le quito lo que traiga encima. Si se pone bruto, ya tu sabes lo que

tienes que hacer…_ hablaban de alguien que iba adelante

-Es solo un niño! Que me puede hacer? Morderme…?_ al parecer se dieron cuenta de mi

presencia porque voltearon, pero yo me escondí detrás de un carro rápidamente, continuaron su paso tras

el niño, era de unos 12 años, llevaba unos jeans anchos y una chaqueta verde oliva, con una mochila en su

espalda, iba entretenido con un PSP y unos audífonos, por lo que pude ver. Me fui detrás de ellos

discretamente. El niño se detuvo en una parada de autobús y en seguida lo abordaron los sujetos

-Déjenlo en paz…_ dije serenamente. Los tipos se sobresaltaron y voltearon hacia mí y se rieron

algo nerviosos, caminé hacia ellos y uno me sacó un arma apuntándome, el otro tomó al niño de mala

manera por la chaqueta, también apuntándolo con el arma, continué caminando hacia ellos

-Quédate en donde estas o disparamos_ me dijo uno de ellos, el niño estaba asustado, tenía los

ojos llenos de lágrimas, temblaba, podía escuchar el latido intenso de los corazones de ellos tres

Mairim Soledad González RENACER

-Dije que lo dejaran en paz, si no quieren tener problemas conmigo_ ambos se rieron a

carcajadas

-Una flaca débil, extranjera, totalmente indefensa. Eres policía?

-Desgraciadamente para ustedes no_ volví a caminar hacia ellos con paso firme, el que estaba

solo me disparó en la pierna y otro en el pecho, la verdad dolió, pero era como un pellizco para mí, me

detuve a ver la herida

-Ouch…_ dije con falsedad y sonreí, continué caminando, los dos hombres, incluyendo al niño

me miraron con desconcierto. Tomé al hombre que tenia de primero que era el libre y lo golpee

fuertemente y le quité el arma

-Si te acercas, mato al niño

-Si matas al niño, tú y tu compañero mueren_ corrí hacia él y lo aparté del niño, llevándolo al

lado del otro, ambos luchaban por liberarse de mis manos. Mis colmillos empezaron a sobresalir, sentía

las venas brotarse y mi sangre comenzaba a arder al igual que mi garganta, estaba dispuesta a acabar con

ellos

-ALEX!_ era la voz de Adam. Fruncí el ceño, solté a los hombres, estaban temblando de miedo,

Adam tomó a uno, yo tuve que agarrar a el otro para que no huyera_ Vuelve a tu maldita casa, con tu

compañero, olviden que esto paso, y no vuelvan a hacerle daño a nadie!_ dijo Adam viendo a los ojos a el

hombre que sujetaba, este asintió

-…vete a casa, olvida esto, si vuelves a tan siquiera a pensar en hacerle daño a alguien, no

correrás con tanta suerte. Largo!_ le dije al otro haciendo el mismo procedimiento. Ambos se fueron de

inmediato, volteamos y el niño estaba parado donde lo dejé inmóvil, temblando, pero con algo de

asombro en su rostro_ Tu niño, que diablos haces fuera de tu casa a esta hora?_ le dije de mal humor

-Son vampiros?_ dijo con una mezcla de fascinación y miedo

-Te hice una pregunta…_ dije obstinada

-Digamos que me escapé de casa por unas horas, mi tía no se ha dado cuenta

-Cómo te llamas?_ le dijo Adam

Mairim Soledad González RENACER

-Dylan_ le respondió, el niño continuaba sin moverse. Adam se acercó a él

-Bien Dylan…_ lo tomó por los hombros

-No! Por favor no, no me hagan nada. Siempre supe que ustedes existían. No me hipnoticen, o

me hagan olvidar, yo guardaré su secreto, por favor_ fruncí el ceño ante aquello, Adam volteo a verme,

tenía la misma expresión

-No somos nada, asumamos que somos superhéroes, tienes que volver a tu casa niño, nada de

escapadas, eso no está bien

-Está bien, está bien. Pero por favor confírmenme lo que son

-Si somos vampiros, y bebemos sangre humana, no hagas que nos alimentemos de ti_ fui hacia

el niño, quité a Adam y tomé al niño por los hombros_ Te vamos a llevar a casa, vas decir que te

escapaste, vas a asumir tu castigo, y nunca más vas a volver a hacer algo que preocupe a tu familia, te vas

a portar bien, vas a olvidar que viste vampiros reales. Entendido?_ el niño asintió_ Bien, hecho…_ le dije

Adam, mirándolo con algo de obstinación, su expresión no era muy amable tampoco.

Fuimos hasta la calle Girard a una casa azul claro, con detalles en blanco, hasta allí nos había

guiado Dylan, bajó Adam con el niño del taxi, yo no quería bajarme, tocaron la puerta, en seguida abrió

una mujer de unos 30 y algo, se notó que regañó al niño, entró algo triste

-Qué sucedió con Dylan, Annie?_ oí una voz masculina, que me fue muy familiar, provenía del

interior de la casa, me dio curiosidad, y me bajé del auto, me coloqué al lado de Adam inmediatamente

-Muchas gracias por traerlo de vuelta, fue muy cortés de su parte, señor…?

-Adam, Adam Vangarret. La verdad fue ella quien lo encontró_ me señaló, sonreí con desgano

-Annie, que sucede?_ vino un chico trotando a la puerta que estaba abierta a medias. Al darme

cuenta de quién era, casi hace que me desmaye, de hecho me tambalee, Adam me tuvo que atajar en el

aire

-Alex? Te sientes bien…?_ me abrió exageradamente los ojos, él también se dio cuenta de quién

era

Mairim Soledad González RENACER

-Señorita… Le sucede algo?_ se acercó a mí el muchacho, pero voltee la cara de inmediato

-No! Estoy bien…_ salí corriendo por la calle. Adam fue tras de mí en seguida

-ALEX ESPERA!_ continué trotando, las lágrimas empezaban a correr por mis mejillas. Adam

me alcanzó, me tomó por el brazo y me detuvo

-Es él Adam, es él…_ dije llorando desesperadamente, no sabía si de rabia, tristeza o alegría

-Sí, yo también me di cuenta…_ dijo con algo de tristeza mientras me abrazaba firmemente

-Cómo es posible que pueda verlo, después de tantas cosas, tanto tiempo? Está exacto, no lo

puedo creer…

-Hasta donde veo, él es el único que puede volver hacer de ti, el ser maravilloso que solías ser,

tenía tiempo sin sentirte cerca. Tengo que aceptar que Simon es el único que te puede devolver tu

humanidad

Mairim Soledad González RENACER

Capítulo 7

Hace 2 años atrás

Al salir de la universidad en la tarde, me tocaba recoger a Dylan en su clase de karate, eran poco

más de las 5.30pm, la tarde esta fría, el cielo nublado, de alguna forma siempre me gustó el clima así,

siempre y cuando estuviera en casa, claro. Llegué a la escuela de karate que me quedaba a unas 6 cuadras

de la universidad, Dylan ya me estaba esperando en la entrada

-Hola niño ninja..._ dije alborotándole el cabello

-Hola nerd..._ sonrío.

Dylan era un niño de 9 años, buena onda bastante activo, él y yo compartíamos una afición

enfermiza por los juegos de video, jugábamos cada noche una vez que terminaba sus deberes de la

escuela, mamá siempre iba a la sala a media noche a mandarnos a dormir, papá en ocasiones se unía a

nosotros, los fines de semana hacíamos unos micro torneos de Mario Kart. Mi familia era lo máximo.

Mairim Soledad González RENACER

Al llegar a casa vi varios vecinos aglomerados en la acera del frente de mi casa cuestión que me

parecía extraña, me estacione, me bajé de mi Jeep y tomé mis cosas de la parte de atrás

-Simon...!_ me llamó uno de mis vecinos

-Hola Howard, que hay?

-Oye, hace unos minutos escuchamos unos gritos en tu casa, hemos estado al pendiente pero no

ha pasado nada más_ fruncí el ceño y vi a Dylan que aún estaba del otro lado de la camioneta, no dude ni

un segundo y salí corriendo a la casa, abrí la puerta de golpe

-Mamá...? MAMÁ? PAPÁ?_ nadie respondió, Dylan entró corriendo

-Oye por qué corres?

-Ve si encuentras a mamá en alguna parte de la casa, voy al sótano a ver

-Pero que pasa?

-Sólo búscala.._ afirmó con la cabeza y corrió buscando a nuestros padres yo bajé al sótano

-SIMON!!!! SIMON!!!_ escuché a Dylan desesperado, salí corriendo siguiendo su voz, estaba en

la cocina apenas llegué a la entrada de la cocina, todo estaba revuelto vi a un lado y vi a papá tirado en el

suelo cubierto de sangre, Dylan lo veía, caminé hacia él y vi a mamá detrás del mesón, estaba igual que

mi papá la toqué a ver si le encontraba pulso y al parecer estaban sin vida, no sabía qué hacer me quede

congelado, vi a Dylan y estaba en shock

-Dylan, ve y llama al 911_ no movió ni un musculo, lo tomé por los hombros_ DYLAN,

DYLAN! HEY! necesito que reacciones recuerda lo que te he enseñado sobre las emergencias esta es una

de ellas, mamá y papá nos necesitan_ me vió con los ojos abiertos como platos, los tenia llenos de

lágrimas, afirmó violentamente con la cabeza y salió corriendo al exterior de la cocina; me senté en el

suelo viendo ambos cuerpos, me llevé las manos en la cabeza, no sabía qué hacer, ambos tenían heridas

profundas en el cuello, la puerta trasera estaba abierta, al parecer había sido un animal lo que atacó a mis

padres, pero era extraño que no rompiera ventanas, sino que entró y salió civilizadamente por la puerta.

Al cabo de pocos minutos llegó la policía y los paramédicos, a Dylan y a mí nos desalojaron de

la casa mientras hacían el levantamiento de los cuerpos, los declararon muertos por ataque de animal

Mairim Soledad González RENACER

salvaje un lobo posiblemente. Dylan estaba destrozado, yo no hallaba como lidiar con el dolor que la

muerte de nuestros padres me producía, la pregunta era que iba a hacer ahora? yo no podía hacerme cargo

de Dylan, ni de la casa, tendría que dejar de estudiar y sin embargo no me daría a basto, solo tenía 19

años.

Parte de la familia vino al funeral, decidí irnos con la tía Annie, era la hermana menor de mi

padre, era la opción más atractiva, vivía en San Francisco, con su recién esposo James, tenía 32 años de

edad, siempre fue nuestra tía favorita, era divertida, sería más sencillo acoplarnos a su forma de vida.

Las cosas se complicaron después de la muerte de nuestros padres, me refiero a Dylan se volvió

rebelde, su nivel académico disminuyó, Annie iba semanalmente a la escuela por citaciones, incluso ya

había pasado por dos psicólogos, pero no había logrado nada con él, yo continué mis estudios en

astronomía en la Universidad de California, por eso Dylan me decía nerd, desde pequeño mostré mucho

interés en ser astronauta, era un sueño de niño trabajar en la NASA.

Una noche mientras veía la repetición de un partido del Super Bowl entre los Vikings vs.

Cowboys, llamaron a la puerta a eso de las 10.45pm

-Yo voy!_ gritó Annie desde la cocina y salió trotando hacia la puerta, pasaron unos pocos

minutos y sentí a alguien que subió corriendo las escaleras, me asomé y era Dylan

- Qué sucedió con Dylan, Annie?_ le pregunté pero no obtuve respuesta, fui hacia la entrada,

Annie hablaba con un hombre alto corpulento y una muchacha estaba detrás de él_ Annie, que sucede?_

la chica pareció ver un fantasma se desvaneció el hombre que estaba con ella la atajó me apresuré hacia

ella_ Señorita… Le sucede algo?

-No! Estoy bien…_ salió corriendo de forma extraña, el muchacho salió detrás de ella

-Por favor disculpen. Alex espera!_ dijo el hombre mientras corría.

Mairim Soledad González RENACER

Capítulo 8

Frente a frente

Llegamos a casa, estaba perturbada, la imagen de Simon no se borraba de mi mente, no dejaba

de preguntarme qué hacía en San Francisco y quien era la mujer de esa casa, que edad tendría? 20, 21? era

algún especie de milagro que después de tanto él estuviera vivo y yo existiendo para verlo de nuevo.

Adam abrió la puerta de la casa dejándome entrar, Adriana venia de la sala con una escoba con

Vanessa, se pararon a vernos llegar a mí y a Adam

-Que hacían fuera tan tarde?_ pregunto Adriana

-Salvando el mundo..._ respondió Adam. Ambas fruncieron el ceño y se vieron entre sí

-Alex que sucedió?_ pregunto Vanessa algo temerosa

-Yo...

Mairim Soledad González RENACER

-Nada solo volvió a ver a Simon_ me interrumpió Adam. Adriana y Vanessa abrieron los ojos

exageradamente

-Como que volvió a ver a Simon? cómo? donde?_ pregunto Adriana preocupada

-Al parecer vive aquí en San Francisco..._ dije aun impresionada

-Yo creo que es tiempo de contarle lo que sucedió..._ dijo Adam con algo de pesimismo en su

expresión, fruncí el ceño de inmediato

-Qué información es esa? que me han estado ocultando?

-Verona y Andrew fueron asesinados hace 2 años_ me llevé la mano derecha a la boca

-Por qué no me dijeron nada de esto?

-Alex, llevas siendo el ser más agresivo y obstinado durante 20 años, dudo mucho que una

noticia como esta ayudara a tu progreso emocional_ dijo Adriana_ yo les pedí que no te contaran nada,

pero al parecer siempre logras enterarte de todo, no contaba con que volvieras a ver a Simon

-Saben de sobra que odio que me oculten cosas porque de alguna forma siempre me entero.

Como que asesinan a Verona y Andrew y yo no me entero? entonces que pasa con Simon? que quede a la

buena de Dios entonces...?_ sentía llamear mi ojos, estaba alterada, algunas lágrimas brotaban

-No hemos podido averiguar quiénes fueron todo parece indicar que fueron vampiros, la

pregunta es por qué ellos? o simplemente se trata de que ese día tuvieron mala suerte. Solo sabemos que

Simon vive ahora con una tía, hermana de su padre, pero no sabíamos que estuvieran aquí

-Ahora que se supone que deba hacer con la presencia de Simon aquí? me tengo que ir de la

ciudad? saben de sobra que ahora no voy a querer separarme ni un segundo de él, no sin saber que está

bien

-Lo está Alex, al parecer su único problema es su hermanito_ dijo Adam

-Hermanito? ese niño es su hermanito?

-Un segundo? conocieron al hermano menor de Simon también?_ pregunto Vanessa confundida

Mairim Soledad González RENACER

-Todo parece indicar que si es su hermano, todo encaja_ los mire con decepción negando con la

cabeza y subí a mi habitación tirando la puerta aparatosamente, me fui a la ventana que daba hacia el mar

y me senté en la orilla de la ventana con las piernas hacia afuera, miré la luna que estaba entera,

exageradamente grande

-Pareces perturbada..._ brinqué la de la impresión

-Gabriel!_ lo abracé

-Al parecer recuperaste algo que se te perdió hace un tiempo

-Todo este tiempo me estuviste observando?

-Siempre lo he hecho Alex

-Por que dejaron que me pasara todo esto?

-Aunque parezca mala excusa, hay cosas que no controlamos, y tú te nos fuiste de nuestras

manos, sin embargo sabes que puedes escoger un mejor camino

-Por qué nunca vinieron por mí? por qué no me mataron?

-A pesar de tu furia, nunca fuiste una amenaza real, cuantos humanos mataste en estos 20 años?

3, 4?_ hizo una pausa_ los delincuentes actuales matan el doble en un mes

-Pero no lo entiendo, soy un vampiro, saben que no poseo alma, no por completo, cosa que

pone mis sentimientos en riesgo, se intensifican o se pierden. Que hubiera pasado si los pierdo?

-Creo que ni el mismo Lucifer hubiera podido con eso, hay muchos vampiros en el mundo igual

a ti, en vida fueron humanos excepcionales, tal como el caso de los Adams, y fíjate en el bien que le hacen

al mundo cada vez que pueden, no dañan a nadie, solo así los dejamos existir, porque sabemos que

contamos con ellos. Y aunque parezca sucio este encuentro que tuviste con Simon estaba planificado ya,

sabíamos que era la forma de regresarte

-Pero por qué Verona y Andrew?

-Eso es algo que no sabemos, pero digamos que no controlamos a la muerte y mucho menos a

los vampiros

Mairim Soledad González RENACER

-No tienen idea de quienes fueron?

-No, en absoluto..._ hizo una pausa_ Alex vivir una vida es muy complejo, pero vivir en una

eternidad es mucho peor debes estar preparada para muchas cosas, perder seres que amas, lo importante

es que sigues aquí y puedes hacer algo bueno con tu existencia, siempre piensa en ello_ paso su brazo

derecho por encima de mis hombros y me aproximó a su pecho_ confío en ti..._ beso mi cabeza y

desapareció alborotando mi cabello con un gran sacudón y sonido de aleteo, típico de ángeles

Al día siguiente todo parecía renovado para mí, me sentía en paz de alguna manera, me levanté,

tome una ducha corta fui a trabajar al high school, muchos estaban asombrados con mi nueva actitud, de

alguna manera estaba volviendo a ser yo, la vieja Alex, la conversación con Gabriel me había ayudado

mucho, a media tarde al salir del trabajo decidí ir a trotar un poco al Kezar Park, necesitaba drenar y

drenar. Corrí varios minutos, el cielo se tornaba oscuro y en cuestión de segundos comenzó a llover

-Este clima...._ dije en tono muy bajo

Continué trotando bajo la lluvia, de todas formas no podía enfermarme, era lo genial de ser

vampiro, la gente se esfumó como insectos ante la presencia de insecticida; decidí ir a mi nuevo auto, una

Eco Sport negra y nueva, Adam insistió en que tuviera algo nuevo, abrí la maleta para sacar una toalla del

bolso, de un momento a otro un jeep vinotinto venia hacia mí de espalda, no me dio tiempo de esquivarla

me dio, la camioneta se abolló, pero al parecer había alguien dentro, si veía que su camioneta estaba

chocada y conmigo en pie, iba a ser muy sospechoso así que me tiré al suelo de inmediato fingiendo algo

de dolor

-Señorita! está bien?_ voltee mi cuerpo a ver de quien se trataba la lluvia continuaba cayendo,

abrí la boca al ver quien era_ tu...? estás bien?_ quede muda_ hey!

-Ah? que? ehhh sí, estoy bien... solo fue un golpe_ me ayudó a levantar

-Segura? mil disculpas, mi jeep se descontroló algo pasa con los frenos_ una vez en pie no dejaba

de verlo y sonreír, incluso las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos, pensé que no se notaría por la

lluvia_ te duele algo? por qué lloras?

Mairim Soledad González RENACER

-No! no... Solo es lluvia, mira agua de lluvia_ dije mostrándole el agua obvia que caía del cielo,

me sentí bastante tonta

-Déjame llevarte al hospital, tu pierna no se ve.....bien_ evidentemente el morado de mi pierna

había desaparecido_ no entiendo, juraría que vi tu pierna morada

-Tal vez te confundiste...

-Déjame llevarte igual... bueno si tuviera donde..._ dijo lamentándose viendo su jeep

-No es necesario, estoy bien, déjame a mi llevarte a casa, creo que recuerdo el camino...

-Pero no puedo dejar el jeep así...?

-Vamos, yo te ayudo a estacionarlo_ rió_ qué? tengo más fuerza de la que aparento, créeme...

-Solo temo por tus huesos

-Teme por otra cosa

-Ok, ok, ok, ponte al volante, yo empujo

-Tu ponte al volante, yo empujo_ volvió a reír, Dios! como extrañé su sonrisa, entre cerré los

ojos con suspicacia

-Bien! tu empujas...

Mairim Soledad González RENACER

Capítulo 9

Conociéndonos una vez más

Simon se montó en su Jeep, yo me coloqué en la parte trasera

-Lista?

-Creo que sí... VOY!_ le grité.

Empecé a empujar simulando algo de esfuerzo

-Oye si quieres yo empujo

-Solo direcciona el auto Simon!

Volví a empujar simulando esfuerzo hasta decidí mover la camioneta, la lluvia hacia todo un

poco más difícil; solo empujé un poco, logró estacionar el Jeep no muy lejos de donde estábamos. Se bajó,

yendo directamente hacia mí, me tocó actuar como si estuviera exhausta, pero creo que exageré un poco

Mairim Soledad González RENACER

-Oye, al parecer comes algo muy bueno, será espinaca?_ ambos reímos tontamente

-Muy malo tu chiste

-Sí, verdad?_ hizo una pausa y me miró_ bueno tengo que llamar a la grúa y esperar que me

vengan a buscar

-Te ofrezco algo mejor_ sonreí pícaramente

-A ver... suena bien...

-Ven, te llevo a casa, mañana vienes por ella

-No! seria ya mucho: te atropelle, me ayudaste a empujar mi camioneta y aun así quieres

llevarme a casa

-Así soy... buena persona en todo momento..._ sonreí abriendo los brazos como si estuviera

haciendo un comercial_ además que está lloviendo a cantaros, eso va a retrasar la grúa, déjalo para

mañana

-Ok, ok, bien, pero al menos déjame conducir

-No te lo discuto!_ le di las llaves de mi camioneta nueva, él fue a su auto mientras yo me

montaba en el asiento del copiloto, estaba empapada. Simon se montó en la camioneta

-Ten, no quiero que te resfríes_ me entregó una chaqueta inmensa y gruesa, sonreí ante aquel

gesto

-Y tú?

-Yo estoy bien así...._ nos miramos a los ojos por unos momentos_ Oye, creo que no

empezamos bien, me llamo Simon, aunque creo que eso ya lo sabías, cuestión que no me explico

-Ehhmmm..._ busque excusas creíbles en mi cabeza_ Dylan, fue Dylan quien me dijo sobre ti,

bueno asumí que eras tu

-Creíste bien... por cierto gracias por llevarlo a casa

-Por nada..._ hicimos otro silencio mientras nos veíamos

Mairim Soledad González RENACER

-Aún no se tu nombre

-Oh!_ reí tímidamente_ Alex... Alexandra Torres, pero puedes llamarme Alex, así me dicen

todos

-Alex... ummm bastante peculiar, pero me agrada_ sonrió y encendió la camioneta, salimos del

estacionamiento del parque_ y que me cuentas sobre ti, Alex?

-Sobre mí? hay tanto y a la vez nada que contar

-Ummmm, un corazón atormentado por lo que veo_ sonreí con desgano

-Te puedo contar que soy venezolana, vivo con mi tía Adriana y unos primos extra lejanos, mis

vecinos son unos tíos y una prima, mis padres murieron, al menos mi mama, de mi padre no he sabido

nada en años...._ bajé la cabeza ante aquel recuerdo_... y bueno! soy sub directora del High school

Abraham Lincoln

-De verdad? Dylan estudia allí. Como puedes ser sub directora de algo siendo tan joven?

-Qué edad crees que tengo?

-20...?

-24 la verdad, pero gracias por el cumplido. Soy graduada en Geografía. Qué me dices de ti?

-Una vida complicada, mis padres murieron hace 2 años, vivíamos en Sioux Falls, vivo con una

tía y su esposo, soy estudiante de astronomía en la Universidad de California, y creo que eso es todo...

-Gracias por los detalles Simon_ mire hacia el exterior por el parabrisas haciendo una pausa_ y

me imagino que hay una chica en tu vida...

-Una chica? te refieres a una novia, no?_ me miro con algo de seriedad y luego estalló en risas_

No, no, no hace ya varios años que no tengo novia, nunca fui bueno para eso de las chicas

-De verdad?

-Es tan difícil de creer?

Mairim Soledad González RENACER

-Bastante, no quiero sonar como una mujer "atacona", pero tienes porte_ creo que al decirle eso

se sonrojo

-Bueno, bueno ya..._ sonreímos y en cuestión de 2 minutos llegamos a su casa, esos minutos

viajamos en silencio total, ya había cesado la lluvia_ quieres pasar y cenas con nosotros?

-Creo que no estoy en las fachas correctas Simon, dejémoslo para otro día mejor_ me miró

como examinándome un momento_ que miras?

-Tú no me respondiste

-Qué cosa?

-Hay algún chico?

-Nunca lo preguntaste, y no, no lo hay, digamos que la vida no ha sido buena conmigo en ese

aspecto, y en otros aspectos tampoco, pero en fin

-Bueno entonces que sea una cita...

-Que cita? de que rayos me estás hablando?

-La cena...

-Que cena Simon?

-A la que no quieres entrar hoy, ya que lo vamos a dejar para otro día, que sea una cita

entonces_ no sabía que decir, me sentía como una tonta

-Bien, puede ser mañana, vivo en El Camino del mar

-Perfecto, paso por ti a las 6pm_ sonreímos abiertamente, me monté en la camioneta de nuevo,

encendí el motor

-Saludos a Dylan

-Gracias y disculpa por lo de hoy

Mairim Soledad González RENACER

-A la orden y pierde cuidado con el incidente_ sonreí despidiéndome con la mano derecha

mientras la izquierda sostenía el volante y me fui a casa

Mairim Soledad González RENACER

Capítulo 10

Situaciones extremas, medidas extremas

Durante el camino sonreí inconscientemente, sentía que estaba volviendo a la vida, esos

minutos de confusión entre Simon y yo fueron algo grandioso

-Hola! llegué..._ dije anunciándome al abrir la puerta del garaje

-Hola querida sobrina_ bajo las escaleras Adriana_ a que se debe el buen humor? estas

empapada...

-Digamos que la lluvia me agarró de sorpresa_ dije sonriendo subiendo ambos hombros

tratando de simular que no tenía importancia, fui hacia la cocina, abrí el refrigerador y saqué una bolsa de

sangre

-Oye Alex, no tengo idea por que tan buen humor, pero desde que llegamos de nuevo a San

Francisco, eres diferente, casi la misma de antes, y no sabes lo feliz que me hace..._ me sonrió mientras

bebía sangre fría de un vaso de cristal, sonreí abiertamente y Adriana se fue en carcajadas

Mairim Soledad González RENACER

-Qué?_ me hizo señas en la boca, fue cuando me di cuenta que tenía los dientes rojos al verme

en el reflejo de una olla

El día siguiente me fui temprano al trabajo, todos los estudiantes me miraban al pasar pero a

ninguno saludé ni ellos a mí, solo los miré con una media sonrisa, siempre me atormentaron sus latidos

en mi cabeza, al abrir la puerta de mi oficina alguien me llamó

-Profesora Torres!_ voltee a ver de quien se trataba y era una maestra

-Dígame Profesora Walker

-Buenos días señorita, solo vengo a traerle al estudiante Morris_ miré detrás de ella y era Dylan

-Dylan?

-Tu otra vez?_ dijo con expresión fastidiada

-Más respeto Morris!_ dijo la profesora que era de unos 30 años ejerciendo algo de autoridad

-Déjelo Profesora, yo me encargo de aquí en adelante, vuelva a clases con sus muchachos_

afirmó con la cabeza y se fue por el pasillo lleno de casilleros_ tú, entra_ dije señalando con el dedo indice

a Dylan

-No pensé que fueras precisamente tú la sub directora

-Ya ves que pequeño es el mundo Dylan

-Con razón te odian_ fruncí el ceño exageradamente

-Me odian?_ dije sentándome en mi escritorio_ bueno, no me extraña..._ dije dejando los ojos en

blanco_ Cuéntame por qué la Prof. Walker te trajo hasta acá?

-El director Adams no está?

-Asumo que no, prefieres resolverlo con él?

-Confío más en él, al menos no me delata en mi casa

Mairim Soledad González RENACER

-Y creo que ese es el problema

-Oh! wow señorita Torres! cuestiona al director?_ me dijo de forma acusadora y sarcástica

-No lo cuestiono, solo que yo tengo mi forma de hacer las cosas y cualquiera se puede equivocar

con sus métodos. O que planeas? acusarme con el director?_ tomé el teléfono negro que estaba sobre mi

escritorio y marque el número del señor Douglas

-Aló?

-Un momento TIO Douglas...._ dije resaltando la frase_ Aquí está, puedes decirle lo que quieras

de mi al director, pero por favor resalta lo que tú hiciste primero, así lo mío no se verá tan malo_ su

expresión se tornó nerviosa_ Ummm... lo supuse_ me llevé la bocina a la oreja_ Disculpa tío, solo fue una

falsa alarma

-Alex que sucede?

-Nada importante, dramas de estudiantes, luego te pongo al tanto_ colgué la llamada_

volviendo a ti niño_ me puse de pie frente a él_ jamás vuelvas a amenazarme en tu vida_ me miraba de

mal humor_ ahora dime qué hiciste?

-Llevo tres tareas de historia que no entrego

-Ummm y se puede saber por qué?_ me senté en la silla que estaba al lado de el

-Porque no he querido hacerla, que planea hacer?_ dijo de forma desafiante

-Oye Dylan basta! tienes idea del daño que le haces a tu familia con tu actitud?

-Que sabe usted de mi familia?

-No lo sé, dímelo tu... por qué eres tan rebelde?

-Ya sé en qué consiste esto, quiere ser amable conmigo

-Yo ya sé en qué consiste esto Dylan, en que tú te haces la víctima y los demás sufren el doble

entonces...

-Usted no tiene idea de lo que es mi vida ahora

Mairim Soledad González RENACER

-Créeme que sí, te entiendo a la perfección; oye, perdiste a tus padres, yo perdí a mi hermano y a

mi madre y no sabes cómo los extraño, e hice lo mismo que tú estás haciendo ahora, no sabes cuánto

daño les hice a mis amigos y la familia que está conmigo, lo peor de todo es que ellos van a estar siempre

con nosotros a pesar de las patadas que les demos, pero no es justo

-Como sabe que mis padres murieron?

-Ser sub directora trae beneficios, tengo acceso a sus expedientes, y el tuyo dice que vas muy

mal, vas a repetir el año Dylan

-Ya no importa...

-Sí importa... no planeas cambiar de actitud, cierto?_ negó con la cabeza_ eres bastante

testarudo, pues no me queda más remedio_ estaba viendo a través de la ventana_ Dylan..._ no volteo_

Dylan!_ volteo a verme_ vas a volver a ser el mismo de antes, cuando vivían tus padres, los vas a extrañar

pero eso no afectara tu vida, serás el mejor estudiante de tu sección, llegarás hoy a casa abrazando a tu

hermano y a tus tíos, pidiéndoles disculpas por cómo te has comportado y serás buen chico de hoy en

adelante, bien?_ afirmó con la cabeza, la hipnosis era algo sencillo la verdad_ ahora vete a clases y ponte

al día_ se levantó de la silla, tomó sus cosas y abrió la puerta de mi oficina

-Señorita Torres...

-Si Dylan?

-No sé por qué dicen que es una bruja, usted es genial_ fruncí el ceño con diversión y sonreí

-Wow! gracias... supongo...

Me senté en mi silla sonriendo, sabía que hipnotizar era algo extremo, pero en este caso era algo

necesario, era algo que le debía a Simon, y el niño necesitaba vivir sin tormentos, también se lo debía a

sus padres, era lo correcto

Mairim Soledad González RENACER

Capítulo 11

Una comida nada más

Pase el resto del día trabajando sin mayores novedades, de hecho Simon y Dylan ocuparon mis

pensamientos en resto del día. A eso de las 4.30pm tomé mis cosas y me marché a casa, tenía una sonrisa

estúpida dibujada en la cara, digamos que tenía mucho tiempo sin sentirme bien conmigo y con el

mundo, creo que finalmente había encontrado paz entre tanta desgracia.

Llegué a casa, no había nadie, supongo que todos estaban trabajando, aún era temprano,

aunque ya faltaba poco para que llegaran. Subí directo a mi habitación, tomé una ducha fría, necesitaba

despertarme, activarme; salí envuelta en la toalla blanca hacia el inmenso closet donde estaban mis cosas,

lo abrí y habían cientos de alternativas, me medí casi toda la ropa pero aun así no conseguía algo para

ponerme, de hecho tenía muchos años sin colocarme un vestido, siempre vestía igual, busque más al

fondo, saqué una falda de organiza beige muy pálido con flores muy pequeñas rosadas y verdes, saque

una franelilla verde oliva, un cinturón de cuero ancho y una chaqueta del mismo color del cinturón y las

sandalias. Me vi en el espejo y parecía otra, sonreí al verme así vestida <<toc, toc...>> sonó la puerta y la

abrieron

Mairim Soledad González RENACER

-Adam...?_ al verme quedo como en una especie de shock

-Wow! Alex...

-Que sucede? me queda mal? cambio la camisa verdad?

-No, no, no, es solo que tenía mucho sin verte así..._ creo que si hubiera podido me hubiera

sonrojado, de forma nerviosa puse mi cabello detrás de mí oreja derecha y me senté a maquillarme

-No seas exagerado Adam. Tan mal me vi durante estos años?_ se acercó a mi

-No es lo mal que pudiste haberte visto, es solo que todos te preferimos así

-Es cierto..._ sonreí tímidamente mirándolo a través del espejo, peine mi pollina y me levanté_

listo! como me veo?_ le dije llena de alegría. Me tomó por la mano derecha poniéndola en su pecho,

acercándose a mí, siempre era impresionante apreciar lo gigante que era Adam

-Que tengo que hacer para que vuelvas a mi?_ hizo una pausa_ aquí dentro había un corazón

muerto que había dejado de latir por algo mucho más allá de que sea un vampiro, tú hiciste que volviera a

latir, que volviera a vivir_ y yo apuesto que si tuviera el mío latiendo, estuviera a mil por hora a punto de

explotar

-Adam...

-No digas nada, yo sé por todo lo que has tenido que pasar, y todo este nuevo cambio en ti me

da esperanzas que vuelvas a quererme como antes_ tenía sus ojos clavados en los míos, era como si me

estuviera hipnotizando, cosa que era absurda, tenía sus manos en mi cuello sujetándome, estaba muy

nerviosa, sonó el timbre

-Lo siento, me tengo que ir_ me libré de él, tomé mi bolsa de la cama y bajé las escaleras, abrí la

puerta principal

-Ho...la...!_ dijo haciendo una pausa entre silabas

-Hola Simon..._ sonreí

-Eres Alex? la misma chica que atropellé ayer? La mojada, maquillaje corrido?_ sonrió

abiertamente

Mairim Soledad González RENACER

-La misma, solo que no estoy mojada y con otra ropa

-Y vaya que te queda fabulosa esta ropa_ dijo como si me estuviera mostrando a alguien más,

sonriendo abiertamente

-Ahh... Con que con él es que vas a salir, no?_ Adam fantasmalmente estaba detrás de mí,

Simon borró su sonrisa

-Tu eres quien llevó a Dylan a casa, no? mucho gusto, Simon..._ estiró su mano derecha hacia

Adam, él se la estrecho fingiendo simpatía

-Mucho gusto, Adam Vangarret. Así que van de salida?

-Sí, espero que no te importe....

-Bah! que le va a estar importando... vámonos Simon

-No, en absoluto, no me importa, cuídala mucho

-Eso haré, descuida

Ese debió ser uno de los momentos más incómodos de mi vida, caminé hacia el Jeep de Simon

toda temblorosa, los acontecimientos de los últimos 15 minutos habían sido bastante consternantes.

-Bien y a dónde vamos?_ le pregunté para salirme del tema de Adam

-Vamos a Fishersman Wharf_ alcé ambas cejas, esa zona de San Francisco era bastante popular

y concurrida, comer no era un problema para mí_ que te gustaría comer?

-Allí no solo hay restaurantes de comida de mar?

-Sí, pero prefieres aves o carnes, conozco un restaurante allí mismo

-Ok, perfecto!_ sonreí al confirmarme eso, el problema ahora era como hacía para comerme un

animal crudo

Llegamos al estacionamiento de Fisherman Wharf, había bastante gente por todos lados, el

atractivo de ese lugar, al menos en el día era ver a los leones marinos descansando en el muelle, la verdad

nunca había ido a ese lugar

Mairim Soledad González RENACER

-Habías venido antes?_ preguntó una vez ya fuera de su Jeep, tratando de buscarme

conversación

-Ehm, no, primera vez, no tengo mucho tiempo aquí en San Francisco

-Es cierto... vamos?_ afirmé con la cabeza y sonriendo tímidamente, caminamos hacia el

interior de la zona, todo era de madera, muy pintoresco, llegamos a lo que parecía una plaza, en el centro

había un monumento a un gran cangrejo, la verdad me hizo gracia, hasta que llegamos a la entrada de

Hard Rock Cafe

-Aquí era tu gran lugar secreto?_ reímos al mismo tiempo

-Oye! no no soy culpable de que no te gusten los mariscos ni moluscos

-Yo cuando dije eso?

-Me lo diste a entender... eso es suficiente

-Bien Simon, muy bien_ entramos, había música puesta, era Bon Jovi lo que sonaba, como era

típico en ese restaurante, era rock lo que iba a escuchar el rato que estuviera allí, nos sentamos y en

seguida llegó un mesero entregándonos la carta con el menú

-Bien Alex, que me cuentas de ti?_ saqué mi cabeza del menú y lo miré, al encontrarse nuestras

miradas me dio algo de vergüenza

-Creo ya te lo dije todo ayer

-Vamos! no puede ser... tu vida debe ser más que eso

-Lo era, pero actualmente solo estoy dedicada a ser sub directora, hacer ejercicios y ya

-Oye, hablando de eso, que fue lo que hablaste hoy con Dylan, llegó todo raro a casa hoy,

pidiendo disculpas por todo lo que había pasado en estos dos años, dijo que había hablado contigo

-Solo hablé con él, no creo haberle dicho algo que tu o tus tíos no le hayan dicho antes, solo se

lo hice ver de una forma diferente, hasta que entendió que no estaba bien lo que hacía_ me miraba con

atención y algo de perspicacia en la mirada, en eso llegó el mesero

Mairim Soledad González RENACER

-Ya decidieron que comer?

-Si!_ dijimos los dos al mismo tiempo, el mesero me vio a mi primero

-Bueno a mí me trae un lomito lo más crudo que pueda, con un toque de sangre si puede_ eso lo

dije en voz muy baja_ de beber me trae una cerveza light bien fría_ Simon me miraba extraño, algo

impresionado

-Yo solo quiero una hamburguesa....

-...doble carne con extra de queso..._ dijimos él y yo al mismo tiempo y al parecer no fue

prudente hacerlo

-Con una cerveza igual que ella, pero no light, tráigame una Pilsen por favor

-Postres?_ preguntó el mesero

-No! para nada... dudo que quepa algo más después de la carne_ sonreí amablemente, y el

mesero se fue con nuestra orden anotada, la verdad el chico me miró casi todo el rato, pero no era algo

que me incomodara

-Como sabias que pediría doble carne y extra de queso?

-Creo que ayer me comentaste que te gustaba la hamburguesa así..._ fue la primera excusa que

me vino a la mente

-Si? no recuerdo haber hablado de comida ayer...

-De algún modo lo supe, no?

-Tienes razón, si no te lo dije yo, quien más?_ reímos, yo lo hice con falsedad, ya habían varias

ocasiones en las que casi me agarra_ y a ti te gusta la carne cruda?

-Si, a todo el mundo le parece asqueroso, pero me gusta la carne casi cruda

-Cerveza, eh?_ dijo con una sonrisa picara

-Siento no ser esa chica delicada que pide vino blanco, mucho hago con vestirme así de nuevo

Mairim Soledad González RENACER

-No te lo critico, solo me pareció rudo, ninguna chica se muestra así en la primera cita_ abrí mis

ojos como platos

-Cita?

-Oh! lo siento, no quise decir eso, esto es solo una salida de amigos, discul..._ tome su mano

izquierda que estaba sobre la mesa

-Simon, tranquilo, me agrada que sea una cita, si no, no me hubiera arreglado así_ su corazón se

aceleró y su sangre le subió a la cabeza, eso produjo que apartara mi mano rápidamente de la suya, sentía

sus latidos con mucha claridad, y eso me estaba torturando, tragué grueso y sonreí forzadamente

-Y Adam, quién es?

-Alguien que ha cuidado de mí desde hace muchos años, ya olvide cuantos exactamente

-Por lo visto no le gustó mucho que salieras conmigo

-Eso tiene que manejarlo él

-Pero tuvieron algo?

-Hace mucho tiempo, ya eso no importa

-Yo lo entiendo, y aun importa para él, se le nota, no lo culpo

-Yo tampoco lo hago, pero él sabe mi posición, digamos que los últimos tiempos no han sido

fáciles

-Para nosotros tampoco, pero que te sucedió a ti?

-Murió mi hermano hace varios años, murió un amigo que amaba, y mi madre hace poco

menos que él, recién me enteré que murieron unos amigos muy queridos, y ante la muerte de tanta gente

que quiero mi actitud fue más o menos como la de Dylan, pero siendo grandes digamos que el daño que

se ocasiona es mucho peor

-Ummm, te entiendo y lo lamento por todas tus perdidas

Mairim Soledad González RENACER

-Ya de eso, hace mucho, y la vida me está regresando un poco de esa felicidad que me faltaba,

estuve amargada muchos años, creo que estoy volviendo a ser yo, la vieja Alex

-Entonces creo que llegué en buen momento

-No pudo ser más perfecto Simon..._ llegó el mesero con nuestra orden, al ver y oler mi plato de

carne me dio "sed", creo que no tomé ese ítem en consideración, empecé a respirar profundamente

-Que tengan buen apetito..._ dijo mirándome, me guiñó el ojo al irse, fruncí el ceño, Simon lo

notó, pero me estaba sintiendo peor, sentí que mis ojos llameaban, cerré los ojos inmediatamente

-Alex te sientes bien?_ preguntó muy preocupado

-Si! sí, estoy bien, ya vuelvo..._ me levanté y fui corriendo al baño de damas, entré y había una

rubia delgada maquillándose frente al espejo, abrí el grifo y toqué el agua, me miré en el espejo, tenía los

ojos rojos, venas de alrededor de mis ojos brotadas, mis colmillos empezaban a salir, la muchacha me

miró con miedo, la tomé por el brazo con fuerza y la puse de frente a mi encontrando nuestras miradas,

iba a gritar_ No grites!_ era como si le hubiese ahogado el grito, estaba temblando, esa escena me daban

muchas ganas de beber su sangre, era la típica escena de cazador y presa_ vas a salir calmada, como si no

me hubieras visto, no has visto mis colmillos y no has visto nada sobrenatural acá ni en ningún lado, vas a

dejar de llorar y temblar y vas a salir como si aquí no pasó nada, ok?_ afirmó con la cabeza, se limpió las

lágrimas, tomó su bolsa con mucha calma y salió del baño, cerré la puerta con seguro, agarré agua y me la

eché en la cara un par de veces y mi expresión volvió a ser igual, respiré profundamente, abrí la puerta y

salí como si nada

-Oye, estas bien?_ se levantó con pose preocupada al verme acercar a la mesa de nuevo

-Sí, solo me cayó una pestaña en el ojo, nada de gravedad. Comemos?_ sonreí abiertamente,

creo que de forma exagerada

-Está bien, comamos..._ comí si ningún problema, aunque el olor a sangre me estaba volviendo

loca, tuve que luchar con muchas ganas para controlarme, el resto del rato la pasamos bromeando, Simon

era el ser que siempre extrañé, él era quien faltaba en mi vida, a pesar de perder a Andres y mi madre,

Simon era un complemento en mi vida, eso lo tenía que admitir.

Mairim Soledad González RENACER

Terminamos de comer y nos fuimos directo a mi casa, sentía como si me hubiera tragado

completa la carne, sumamente pesada me sentía, prefería los sabores naturales, sin salsas ni nada ahora

que era vampiro, eso no ayudaba a mi nuevo metabolismo; nos fuimos cantando en su Jeep, Simon era

tan divertido, había olvidado cuando fue la última vez que había sonreído tanto. Llegamos a mi casa,

justo al momento de bajarme

-Un momento! no te bajes aun..._ se bajó del Jeep y corrió a mi puerta, la abrió y me tendió la

mano derecha_ señorita...?_ sonreí abiertamente

-Estás loco....

-Para nada... oye siempre estas así de fría? debes estarte muriendo de frio

-No! no para nada, estoy bien_ quedamos uno en frente del otro a poca distancia_ Gracias..._

dije con mi mirada perdida en la suya

-Gracias a ti por acompañarme_ me tomo ambas manos y les dio un beso, sonreí ante aquello_

quedamos para otro día?

-Claro que sí!_ le guiñe el ojo sonriendo tímidamente, tomé su mejilla con mi mano derecha_ es

hora de que entre, ya es un poco tarde, gracias de nuevo_ si, le hui al beso, ya se_ hablamos luego_ me fui

hacia la puerta, abrí, me despedí con la mano, el hizo lo mismo con una sonrisa, cerré la puerta y me

recosté de ella sonriendo.

Mairim Soledad González RENACER

Capítulo 12

No puedo elegir

Me sentía como en una nube, era feliz de una manera muy extraña. La casa estaba a oscuras, fui

hasta la cocina a buscar un vaso con agua, había una nota en la nevera pegada

Fuimos a comer fuera y al cine, regresamos tarde, no nos esperen

Adriana

Sonreí y negué con la cabeza, Adriana y Sam habían encontrado la felicidad, a su manera, pero

la habían conseguido, tomé un vaso con agua, y subí las escaleras, dejé todo oscuro como estaba, entré a

mi habitación, solo entraba la luz de la luna llena por la ventana, me quité la chaqueta

-Que haces aquí?_ pregunté viendo hacia la ventana, Adam estaba detrás de mi

-Sólo esperaba a que llegaras

-Me estas vigilando?_ dije volteándome hacia él

Mairim Soledad González RENACER

-Para nada. Como te fue?

-Bien... comimos solamente

-Comieron?

-Carne cruda

-Ah claro!_ hicimos un silencio, fue bastante incomodo, todo estaba oscuro prácticamente, tomó

mi rostro con su mano derecha, encontrando nuestras miradas_ tu mirada a pesar de haber cambiado por

tu vampirismo, vuelve a ser la de antes, esa mirada tierna...

-Adam..._ traté de interrumpirlo

-Te puedes callar un momento Alexandra?_ me silenció por completo_ estoy tratando de decirte

que te amo, te amé desde el momento que te conocí y aun lo sigo haciendo la misma intensidad, nunca

voy a dejar de insistir, nunca_ sentía que estaba a punto de sufrir una crisis emocional, las lágrimas las

tenía en puerta, lo que hice fue abrazarlo, había olvidado lo alto que era, recostar mi cabeza de su pecho y

sentir sus brazos a mi alrededor siempre fue una de las mejores sensaciones del mundo.

Me separé de él, sentía que me iba a desmayar, me limpié las lágrimas que habían salido,

tratando que Adam no se diera cuenta, volvió a tomar mi mejilla, lo vi y sonreí con desgano, dejando salir

una lagrima, su mirada siempre me hechizó, era tan particular; de un momento a otro nuestros labios se

encontraron, fue un beso lento, empecé con timidez, había olvidado el sabor de sus labios; rodeé su cuello

con mis brazos, el beso al pasar los segundos se ponía más intenso, nuestra respiración se aceleraba,

desató mi cinturón mientras continuábamos besándonos y lo dejó caer al suelo, desabotoné su camisa,

descubriendo su pecho definido, me cargó, amarrándolo con mis piernas por su cintura, puso sus manos

en mis caderas para sostenerme, besó mi cuello y me llevó a la cama, continuamos desvistiéndonos, sentía

una llama muy fuerte dentro de mí, hacía mucho tiempo que no sentía algo así, lo más cumbre es que era

por él mismo, sentir su piel con la mía, sus besos, todo era tan perfecto.

Salió el primer rayito de sol, abrí los ojos y estaba acostada en su pecho, sus brazos me rodeaban

-Buenos días...._ me dijo apenas abrió los ojos, sonreí hipócritamente_ qué pasa?_ me senté en

la cama

Mairim Soledad González RENACER

-Adam, no quiero que mal interpretes esto...

-Alex, no te quiero presionar, tu sola vas a volver a mí, esto que paso entre nosotros solo

confirma que aun sientes algo por mí, y quiero que te quede bien claro que no voy a dejar que ni el mismo

Simon resucitado me aparte de ti, siempre voy a dar todo por ti, no estoy dentro de ti, pero juraría que lo

que sientes por él, es un cariño muy grande, que comprometiste por su amor por ti, pero creo que eso

sonaría demasiado egocéntrico de mi parte_ sonaba y se veía decepcionado al decir aquello, se levantó de

la cama vistiéndose

-Adam, espera...

-Déjalo... ya es un nuevo día, y supongo que tienes que ir a trabajar, ya es un poco tarde, yo

también tengo cosas que hacer_ salió de mi habitación dándome un beso en la cabeza, quedé congelada,

no sabía qué hacer.

Me levanté y tomé una ducha tibia, la verdad hacia frio, las lluvias habían puesto las cosas extra

frescas en San Francisco. Al cerrar los ojos para meterme bajo la caída de agua, visualicé aquella

oportunidad que estuve con Simon en Tampa, así que los abrí de golpe, era muy confuso y era totalmente

inconcebible sentir algo así por dos personas, pero ninguno de los dos sentimientos se parecían tampoco,

desde el inicio de este conflicto siempre supe lo que tenía que hacer, y era simple, elegir, lo que no era

simple era precisamente eso, elegir.

Mairim Soledad González RENACER

Capítulo 13

Huyendo de un sentimiento

Pasaron los días poco a poco, lentos, fríos, húmedos, me era incomodo ver a Adam en casa

cada día, cada vez que lo sentía, que lo oía, que lo olía, que lo veía, me recordaba esa noche, él trataba de

evitarme. Por otro lado tenia cientos de llamadas perdidas de Simon, mensajes sin contestar, todos

queriendo saber de mí, invitándome a salir de nuevo, cuanto había pasado ya? una, dos semanas? ya perdí

la noción del tiempo totalmente.

Por qué me ocultaba de Simon? nunca se confirmó que estuviera enamorada de Simon, por el

contrario siempre admití y sentí amar a Adam, mis sentimientos por Simon eran confusos, una mezcla de

cariño, con amor, ternura, agradecimiento y posiblemente hasta lastima, Simon era mi ángel guardián,

me conocía mejor que nadie, siempre estuvo conmigo desde que nací, conocía mis pensamientos más

ocultos, hasta mis deseos, la verdad ahora que lo detallaba, me daba algo de vergüenza, supongo que eso

ya no debía importar, ahora no gozaba de ángel guardián debido a mi situación inmortal demoniaca. Los

sentimentalismos no eran algo propio desde que dejé de ser mortal, me sentía vacía, en efecto todo es más

sencillo así, pero quedaban esos sentimientos bonitos por varias personas, eso era lo que me hacía

sobrevivir y no soltar mi lado humano.

Mairim Soledad González RENACER

Una tarde terminé mi trabajo con unos reportes para el ministerio de educación en el

high school que tenía pendientes y me fui tarde a casa, ya el sol estaba terminando de ocultarse, San

Francisco era un lugar maravilloso, perfecto para formar una vida, tenía mucho tiempo sin saber de

problemas con otros vampiros, ni ángeles y mucho menos no nos tropezamos más con cazadores,

vivíamos en paz, había aprendido a vivir así.

Llegue a casa pasadas las 6pm, abrí la puerta del garaje con el control remoto, entré

apague el motor, fue cuando percibí un olor muy particular, sonreí con desgano, salí de la camioneta y

cerré la puerta

-Simon, puedes salir, ya sé que estás allí_ no demoro en salir detrás de la pared que

dividía mi casa con la de Vanessa

-Como sabias que estaba allí?

-Soy más perceptiva de lo que crees?_ sonreímos_ vamos a la playa_ caminamos hasta la

China Beach Park, que estaba a unos pocos pasos de casa

-Por qué no contestas mis llamadas, mis mensajes? pensé que te había pasado algo,

discúlpame, fue un atrevido en venir, es solo que pensé que....

-Simon! para...._ hizo silencio haciendo un gesto de vergüenza muy divertido, sonreí ante

aquello_ Discúlpame tu a mí, digamos que las cosas se me han acumulado en estos últimos días, blah blah

blah, excusas, solo discúlpame_ me miraba frunciendo el ceño formando una pequeña V en su frante, al

finalizar mi monologo, sonrió mientras me miraba con esos ojos azules tiernos de borrego que me

mataban

-Estás loca...._ sonreímos abiertamente

-Dylan cómo está? llevo días sin verlo_ dije tratando de entablar conversación

-Milagrosamente volvió a ser el de siempre, no sé a qué ángel o a que santo agradecerle

ese favor, todo ha sido más sencillo así_ hizo una pausa y miro al horizonte

-Qué pasa?_ pregunte algo preocupada

Mairim Soledad González RENACER

-Es solo que nada ha sido sencillo desde que ellos murieron, no tienes idea de cuánto me

hacen falta y sé que a Dylan también_ sus ojos se llenaron de lágrimas en un momento, no pude evitar

abrazarlo

-Ya, ya... tranquilo, aquí estoy para lo que necesites_ sentía su corazón latir con mucha

intensidad, inhale y exhale profundamente distrayendo mi atención. Me desapartó y tomó mis dos manos

-Eres especial Alex..._ esa frase hizo que algo dentro de mi estómago saltara

-Tú también lo eres_ sonreí tímidamente, le evité la mirada, sentía que iba salir volando_

me tengo que ir..._ le di un beso en la mejilla, levantándome en puntillas para poder alcanzarlo, me fui

alejando de él trotando

-Cuando nos volvemos a ver?_ me gritó mientras me alejaba

-Llámame y fijamos un día_ me despedí con la mano derecha y me fui trotando a casa, al

llegar al poste que estaba justo al frente de mi casa, me detuve sosteniéndome de él y sonreí al pensar en

Simon

Mairim Soledad González RENACER

Capítulo 14

San Valentín

Pasaron un par de días más, llegue al trabajo y todo estaba decorado con corazones,

cupidos, globos rojos y blancos, hasta el autobús escolar estaba incluido en esta cursilería de día, ya había

olvidado que era 14 de febrero, nunca celebre este día, nunca me gustó y los últimos años de mi vida,

perdón corrijo, de mi existencia, fueron totalmente vacíos, mientras caminaba por los pasillos veía

muestras de amor y de cariño entre los estudiantes, algunos me saludaban y me deseaban Feliz Día de

San Valentín, muchos como con miedo de tan si quiera verme. Llegué a mi oficina, abrí la puerta con algo

de dificultad por los papeles y libros que traía en la mano, al abrir la puerta me conseguí con un arreglo de

rosas encima de escritorio, discreto pero a su vez escandaloso por los colores de sus pétalos, al verlo todo

lo que traía encima cayó al suelo mientras mi mandíbula se desprendió por la impresión <<Adam...>>

puse los ojos en blanco sonriendo con picardía, no me molesté en recoger lo que tiré al suelo, fui directo a

las flores, busqué la tarjeta

Mairim Soledad González RENACER

Pasé toda la noche pensando si enviarte o no estas flores, ¿exageré? supongo que esta fecha nos

pone idiotas a todos, espero que me perdones por ello. Espero también que no tengas planes

para esta noche, te espero en la playa a las 6

Simon

Abrí una sonrisa enorme al ver su nombre en la tarjeta, a pesar de haber reencarnado, Simon

era exacto a como era antes de morir, a pesar de no simpatizar por esa fecha en general, me producía

mucha gracia lo que Simon se atrevió a hacer. Sera que con su nueva existencia todo quedaba tan intacto

como sus sentimientos hacia mí? evidentemente no era pura casualidad o puro cariño de amigo que me

enviara un arreglo tan elaborado de rosas y rojas en un día como hoy.

El día fue como cualquier día, solo con la variante un "poco insignificante" de los malditos

detalles de amor por todos lados, al abrir mis cuentas en internet tenia cientos de mensajes de felicitación,

postales con corazones, los "gringos" eran realmente dedicados con esta fecha, inclusive varios chicos me

hicieron tarjetas de San Valentín, me las fueron entregando a medida que iba pasando por los salones en

mi inspección diaria acostumbrada.

Terminó mi día de trabajo justo a las 5pm, recogí mi arreglo floral, mi bolsa y me fui al

estacionamiento, había más tráfico de lo normal la verdad, me llevó 40 minutos llegar a casa. Al llegar

abrí la puerta con algo de dificultad, el arreglo pesaba de forma considerable, encima de uno de los

muebles de madera de la entrada estaba un arreglo más extravagante que el mío sin duda, con rosas rojas

y blancas y algunos corazones, sonreí al compararlos << Y Simon piensa que exageró.... ja!>> era evidente

que ese era el regalo de mi cuñado para mi hermana. Dejé mi modesto arreglo en otro mueble, quité un

adorno de cristal para poner mis flores

-Flores en un día como hoy, Alexandra?_ escuché la voz de Adriana detrás de mí, sonreía

sarcásticamente

Mairim Soledad González RENACER

-Así es..._ dije subiendo los hombros, ella fue directo a ver la tarjeta del arreglo

-Ummmm... con que Simon, eh?_ sacudió la tarjeta_ Ay Alex, vuelves a estar en problemas

hermanita..._ hizo una pausa_ Suerte con eso..._ sonreí negando con la cabeza_ ten mucho cuidado Alex,

es en serio_ se me borró la sonrisa de inmediato.

Subí las escaleras, en eso vino Adam a mi mente <<Donde estará?>> toqué la puerta de su

habitación pero no respondió nadie, la abrí y en efecto no estaba. Seguí al final del pasillo directo a la

puerta de mi habitación, entré mientras me quitaba mi chaqueta, la tiré sobre la cama, miré a través de la

ventana el sol ya ocultándose, sentí mi teléfono vibrar, cando vi el mensaje era Simon

*La arena ya toca mis pies ;-)*

Sonreí, me puse mi chaqueta de nuevo y salí trotando de la casa, al llegar a la entrada de la

playa, me di cuenta que estaba del lado oeste, lo vi de lejos, la playa estaba llena de unas cuantas parejas,

supongo que Simon buscaba algo de privacidad, por eso se fue tan lejos. Caminé con algo de dificultad,

siempre odie caminar en la arena por esa razón, Simon tenía una pequeña fogata

-Ya la arena tocó mis pies...._ sonreímos, me senté a su lado

-Gracias por venir..._ dijo algo nervioso, era algo bastante tierno la verdad

-No tienes nada que agradecer_ miramos hacia el agua, ya el sol se había ocultado, la luna

estaba puesta y el cielo completamente despejado_ Oye gracias por las flores, y no exageraste, es solo

que..._ hice silencio

-Qué?_ pregunto nervioso

-Nada... olvida eso... solamente gracias_ sonreímos

-Sabias que podemos ver planetas desde aquí sin telescopio?_ me dijo mirando al cielo, lo

observé y me acosté mirando el cielo junto con el_ fíjate en esa estrella rojiza_ dijo señalando con el dedo,

ese es Marte

Mairim Soledad González RENACER

-Cada vez que veo el cielo tan detenidamente siento que me mareo, siento que me pierdo en la

atmosfera y llego al espacio, es una vieja sensación

-A todos nos pasa, eso no te hace especial

-Hey!_ le di un golpe en el brazo mientras sonreía

-Lo que te hace especial es que brillas y eres tan hermosa como la Osa Mayor, justo allí_ señaló

una estrella muy brillante, eso me dio mucha vergüenza. Me puse de pie repentinamente_ que sucede?

-Creo que ya debo irme..._ me encaminé pero me detuvo tomándome por el brazo

-Alex espera..._ voltee lentamente, tenía los ojos llenos de lágrimas, reteniéndolas con todas mis

fuerzas desviándole la mirada_ ya sé que está pasando_ dijo sonriendo un poco, tomó mi mejilla para

fijar nuestras miradas_ Oye Alex, sé que va a sonar ridículo pero...

-No Simon, por favor no...

-No qué? supongo que ya lo sabes. Hay algo en ti que me da confianza, que me da la sensación

que te conozco de toda la vida, que te conozco como nadie, que siempre nos hemos tenido, llámame

loco, pero así es_ mis lágrimas empezaron a salir_ por qué lloras? solo te estoy tratando de decir que me

estoy enamorando de ti, es algo que no sé cómo explicar, sé que es rápido, pero es así. Solo quiero estar

contigo..._ y sin darme cuenta me besó, pero solo fue un par de segundos y lo alejé de mí bruscamente

-No! Simon no por favor... otra vez no..._ salí corriendo hacia la casa llorando

Abrí la puerta de la casa y la cerré con desesperación, afortunadamente no había nadie en ese

momento por esa área de la casa; respiré profundamente tratando de controlar mi llanto y fui a la cocina

a tomar algo de sangre, ese estado anímico me daba ansiedad. Me serví en un vaso de cristal un cuarto de

bolsa de sangre ORH- y me senté. Ya casi al terminar mi trago Adam entró

-Bonitas flores..._ dijo de forma despectiva y sarcástica

-Ahora no, Adam por favor

-Alex no quiero seguir peleando. No tengo nada en contra de Simon, solo el hecho de haberte

apartado de mí, pero es quien también te trajo de vuelta...

Mairim Soledad González RENACER

-Adam no! Mal día, mal momento. Pueden dejar sus malditos sentimientos fuera de mi

alcance?

-Y tú puedes dejar de ser tan agresiva y testaruda?_ me cayó. Metió su mano derecha en el

bolsillo de sus jeans y puso una cajita de terciopelo negra en mi mano, quedé petrificada, abrí la cajita

poco a poco, en su interior había un anillo con un cristal en el centro muy discreto, al parecer era un

diamante. Me llevé la mano libre a la boca mientras lo veía_ Alex, tengo muchos años amándote

incondicionalmente, han pasado millones de cosas entre los dos, no sé si sea el momento, pero siento que

es lo que quiero hacer, y sé que tú me amas, siempre lo has hecho y confío en ese sentimiento_ hizo una

pausa_ Antes cuando eras humana teníamos como problema tu mortalidad para poder estar juntos para

siempre, ya ese no es un problema_ sonrió con desgano_ Por favor dime que aceptas casarte conmigo..._

tomé su mano izquierda y puse la cajita con el anillo en ella

-Tienes razón, no es el mejor momento para esto Adam, lo siento..._ me levanté y salí de la

cocina rápidamente.

Mairim Soledad González RENACER

Capítulo 15

Casualidades

Decidí hacer algo cursi, la verdad no sabía exactamente que me sucedía con esa mujer, era

especial, dulce, sexy y "rara", eso era lo que más resaltaba en ella, ser rara. Es gracioso porque cada vez

que la imagino o la recuerdo, es como una de esas escenas ridículas de series de tv donde le ponen un

súper aura alrededor de la mujer, con su hermosa sonrisa extra blanca, música celestial, el viento que agita

su cabello, siempre reía al recordar eso, que patético!

Me levanté a las 6am y me fui corriendo a la floristería, que ya a esas horas de la mañana está

llena de personas desesperadas haciendo sus pedidos de última hora

-Hey Channing!

-Hey Simon! necesitas flores, eh?

-Tu qué crees?_ Los padres de Channing eran los dueños de esa floristería, él estudiaba conmigo

en la universidad

Mairim Soledad González RENACER

-Y quien es la señorita?

-Es nueva por aquí la verdad. Quiero algo sencillo, rosas rojas

-Wow! pasión! que arda el mundo el día de hoy!_ ambos reímos. Le pagué el arreglo, escribí la

tarjeta y me fui a la universidad; mi plan era verla al atardecer en la playa, confiaba que eso me ayudara.

Llegué a la playa a eso de las 5pm, puse una manta en la arena y armé una pequeña fogata, la

playa se estaba llenando de parejas, supongo que buscando lo mismo que trataba yo, lograr un momento

especial con esa persona. Le envié un mensaje de texto para hacerle saber que la estaba esperando, estaba

nervioso, me sudaban las manos, pero ella no demoró en aparecer, me sentía ridículo

-Ya la arena tocó mis pies...._ sonreímos, se sentó a mi lado

-Gracias por venir..._ dije algo nervioso

-No tienes nada que agradecer_ miramos hacia el agua _ Oye gracias por las flores, y no

exageraste, es solo que..._ hizo silencio, se veía angustiada

-Qué?

-Nada... olvida eso... solamente gracias_ sonreímos

-Sabias que podemos ver planetas desde aquí sin telescopio?_ dije mirando al cielo, tratando de

buscar algo de qué hablar_ fíjate en esa estrella rojiza_ dije señalando con el dedo_ ese es Marte

-Cada vez que veo el cielo tan detenidamente siento que me mareo, siento que me pierdo en la

atmosfera y llego al espacio, es una vieja sensación

-A todos nos pasa, eso no te hace especial

-Hey!_ me dio un golpe en el brazo mientras sonreía

-Lo que te hace especial es que brillas y eres tan hermosa como la Osa Mayor, justo allí_ señalé

una estrella muy brillante. Se levantó repentinamente << Mierda! La cagué!>>_ que sucede?

-Creo que ya debo irme..._ la detuve tomándola por el brazo

Mairim Soledad González RENACER

-Alex espera..._ tenía los ojos llenos de lágrimas_ ya sé que está pasando_ dije sonriendo un

poco_ Oye Alex, sé que va a sonar ridículo pero...

-No Simon, por favor no...

-No qué? supongo que ya lo sabes. Hay algo en ti que me da confianza, que me da la sensación

que te conozco de toda la vida, que te conozco como nadie, que siempre nos hemos tenido, llámame

loco, pero así es_ sus lágrimas salieron_ por qué lloras? solo te estoy tratando de decir que me estoy

enamorando de ti, es algo que no sé cómo explicar, sé que es rápido, pero es así. Solo quiero estar

contigo..._ y sin más ni más, la besé, pero solo fue un par de segundos me alejó bruscamente

-No! Simon no por favor... otra vez no...._ salió corriendo llorando

Quedé congelado, solo pensando en <<Lo arruiné todo>> debí haber esperado más tiempo, es

muy pronto para decirle a alguien que te gusta o peor aún, que te estás enamorado de ella, a fin de

cuentas siempre era mejor la opción patética de tenerla cerca aunque sea como amiga; las incomodidades

que vendrán luego de este momento eran insuperables.

Un par de días después, la situación no varió, no supe nada de Alex, tampoco quería invadir su

deseo de no querer saber de mí. Llegué a casa luego de ir a la universidad a eso de las 2pm, entré a la casa

y Dylan estaba dormido en el sofá con la televisión encendida, fui hasta la cocina y me serví un vaso con

jugo de naranja y busqué a mi tía, fue entonces cuando escuché un ruido en el sótano, bajé y ella estaba

allí lavando

-Hooola! llegaste temprano...

-Sí, terminamos temprano hoy, el laboratorio de hoy no fue tan complicado

-Y no vas a salir a correr hoy?_ la ayudé con una cesta de sabanas que se veía pesada

-No ando de humor, prefiero quedarme a hacer unas cosas aquí en casa

-Y no has pensado en la posibilidad de ver a Alex por esos lugares?

-Es posible

Mairim Soledad González RENACER

-Todo va a salir bien Simon, dale tiempo_ dijo sonriéndome, ella se parecía mucho a mi padre,

era una buena forma de verlo, a veces sentía que era él quien me hablaba_ hazme un favor, sube esta caja

al ático_ me entrego una caja con unos papeles dentro. Subí al ático, prácticamente nunca había entrado

al ático de esa casa, era como todos los áticos, un completo desastre.

Llevé la caja al final del ático y la puse en el suelo, cuando vi una caja que decía Verona y

Andrew, fruncí el ceño pensando o tratando de adivinar que había dentro de esa caja, fui hacia ella y la

abrí, había una agenda, álbum de fotos y fotos sueltas, empecé a hojear el álbum de fotos, habían fotos de

mis padres en su matrimonio, ese álbum ya lo había visto, pero era agradable verlo de nuevo, había otro

álbum de Dylan desde que era un bebé y otro aparte mío. Empecé a ver fotos sueltas y habían fotos de

viajes de mis padres y llegué a una foto donde salía mi mamá una mujer de perfil riéndose conmigo en

brazos, me detuve a verla, la mujer era idéntica a Alex, no se podía distinguir bien por su risa y no estaba

de cara completa, pero ambas salían riendo a carcajadas conmigo en brazos lleno de helado; era

impresionante el parecido de esa mujer con Alex, ahora mi pregunta era <<Quien es esa mujer?>> tomé la

foto y dejé la caja en el suelo, bajé en búsqueda de mi tía

-Oye, sabes quién es ella?_ mi tía tomó la foto en sus manos

-No tengo idea. De donde sacaste esa foto?

-Estaba arriba en una caja

-Por qué quieres saber quién es ella?

-Solo me da curiosidad saber quién es, me tiene en sus brazos y al parecer era amiga de mamá,

aunque nunca la vi, la recordaría

Mairim Soledad González RENACER

Capítulo 16

Posesiones

Siempre me quejé de estar enamorada de Adam, teniendo a Simon sintiendo el mismo

sentimiento hacia mí, era un problema simple, tan simple, tan humano, hasta que nombras el hecho de

que Adam es un vampiro y Simon fue mi ángel guardián, murió y resucitó, y yo... yo era... una vampiro!

también, allí culminaba la simplicidad. Además de mis problemas de existencia eterna, debía sumar a mí

ya acostumbrado problema de amores con Adam y Simon, que ahora se complicaba por la propuesta de

matrimonio de Adam, y la confesión de amor de Simon hacia mí, si no los conociera tan bien, juraría que

se ponían de acuerdo para sacarme de la cordura, lo que esperaba era que esos fueran mis únicos

problemas, o era preferible lidiar con cazadores, demonios, ángeles, Dios, el Diablo, y cualquier cantidad

de seres sobrenaturales que se imaginen? pues creo que eso era mejor, por lo menos no tendría esta

maldita sensación, con ganas de llorar todo el tiempo la cual me hacía sentir patética.

Pasé la noche en vela, sin poder sacarme imágenes de Simon y Adam, recordando a mi mamá y

papá; se hicieron las 4.30am y me levanté al baño, ya estaba cansada de dar vueltas en la cama, me lavé la

cara con agua fría y me miré en el espejo, el aspecto de desvelo siendo vampiro era 100 mil veces peor,

Mairim Soledad González RENACER

tenía unas ojeras espantosas, incluso hasta me dio "sed". Bajé al sótano y saqué del refrigerador una bolsa

de sangre y me la tomé, necesitaba hacer algo! me sentía hiperactiva. Saqué las aspiradora, coleto, escoba

y plumero, me puse unos audífonos y me puse a limpiar, puse música movida, siempre me gustó limpiar

escuchando música, solía bailar mientras lo hacía, era algo bastante embarazoso. Pasaron unos pocos

minutos cuando sentía que la aspiradora se apagó, voltee al sentir alguien detrás de mí

-Tienes idea de qué hora es?_ era Adriana, tenía el cable con el enchufe en la mano, me sentí

regañada_ son las 5 de la mañana, estás bien Alex?_ solté la aspiradora y respiré profundo

-Discúlpame si te desperté

-Alex que te sucede? te conozco, andas buscando en que distraerte. Que te atormenta?

-Son tantas cosas, siento que no puedo sobrellevar esto_ sentí que me quebraba por dentro

-Alex, ya pasaste lo más difícil, que era la adaptación, fueron tiempos difíciles, pero ya quedó en

el pasado

-No es solo eso. Está pasando otra vez....

-Qué es eso que está sucediendo de nuevo?

-Adam y Simon..._ Adriana sonrió, se parecía tanto a mamá, fue como verla en frente de mí

-No seas tonta Alex, sólo estás confundida, no te acorrales; sólo relájate y deja que el tiempo

haga su trabajo, pero procura decidirlo rápido para que no lastimes a ninguno de los dos y mucho menos

a ti.

Pasaron un par de días, y al terminar mi trabajo en el high school a eso de las 5.00pm el clima se

había tornado oscuro y era extraño porque estuvo soleado todo el día, manejé hasta casa, hacia

demasiada brisa, las nubes eran grises, tronaba, habían relámpagos, el mar estaba agitado, la radio

anunciaba una tormenta inesperada, habían suspendido los vuelos y recomendaban no salir a nadie de

casa. Llegué a casa, estacioné la camioneta en frente, al salir del interior del auto apenas pude sostenerme

con semejante viento, el cabello me golpeó la cara desagradablemente, miré hacia casa de Vanessa y fui

hacia ella, entré llamando a Vanessa, tenía un presentimiento

Mairim Soledad González RENACER

-Raro este clima, no?_ me dijo mientras bajaba las escaleras

-Algo raro está pasando, esto no es normal

-Alex, estamos en Estados Unidos, planeta tierra, estos cambios climáticos ya son algo

cotidiano, solo espero que esto no sea grave

-Es en serio, algo está pasando, tengo una sensación extraña... no sé qué es pero...

-Alex..._ alguien apareció detrás de mí, acompañado del sonido de unas alas, era una voz grave

masculina, voltee rápidamente

-Miguel? que haces aquí? que sucede?_ ya me estaba poniendo más nerviosa

-Necesito de su ayuda_ en eso apareció Gabriel a su lado

-Que anda mal?_ preguntó Vanessa acercándose

-Se trata de una posesión_ dijo Gabriel totalmente inexpresivo

-Posesión? y no es eso algo "normal"?

-Las posesiones no son algo normal Alex, que se han vuelto consecutivas es otro tema, pero esta

vez no se trata de una posesión común, es Lucifer quien está entrando a la tierra para entrar en su

poseída, planea volver a engendrar a su hijo_ abrí los ojos como platos

-Pero para que nos necesitan? Creo que ustedes tienen más poder sobre esto que nosotros, que

ya ni humanas somos_ dijo Vanessa

-Lucifer no viene solo, necesitamos llegar a él, necesitamos distracción, y ustedes ya saben cómo

es el trabajo con esto de exorcizar y tratar con demonios

-Exorcizar? Nunca hemos exorcizado a nadie_ dijo Vanessa casi histérica

-Tu si ayudaste a Simon en una oportunidad Alex_ me dijo Gabriel

-Yo nunca hice algo así, lo único que hicimos fue impedir que una chica se convirtiera en

vampiro

Mairim Soledad González RENACER

-El trabajo es muy parecido, técnicamente, y técnicamente ustedes son demonios y tienen más

conexión con ellos que nosotros. Es un rito algo tedioso

-Es prácticamente una niña y necesitamos salvarla

-Y los demás? Necesito llamar a Adam...

-Ya les avisamos, ellos están en camino, ahora debemos apurarnos, vamos a la 667 Seminary

Drive_ salimos apurados, ellos desaparecieron, Vanessa y yo nos montamos en mi camioneta y conduje a

alta velocidad, asombrosamente no había tráfico, quizás por todas las advertencias que se dieron por los

medios, el clima continuaba revuelto, los truenos me ponían nerviosa.

Mairim Soledad González RENACER

Capítulo 17

Conociendo a la victima

No demoramos en llegar, el mar estaba revuelto, la casa a la que íbamos quedaba justo al frente

del océano, color crema con muchos ventanales, me estacioné justo en frente de aquella casa, tenía varios

hombres alrededor

-Son demonios..._ dijo Miguel_ vamos más adelante. Subimos unos metros más y allí estaban el

señor Douglas, la señora Julia, Adam y Sam

-Y como se supone que vamos a llegar? matando demonios y tocando la puerta de la casa

"Buenas tardes, somos vampiros y ellos son mis amigos arcángeles, venimos a sacarle a Satán?"_ pregunté

con algo de obstinación, sin saber cómo manejar la situación

-Primero tenemos que deshacernos de los demonios que custodian la casa, tratar luego con la

familia del interior de la casa es mucho más sencillo, ustedes saben de eso y nosotros también_ dijo

Gabriel inexpresivamente

-Y cuál es el plan a seguir?_ pregunto Sam

Mairim Soledad González RENACER

-Gabriel y yo nos ocupamos de los demonios...

-Pero son demasiados para ustedes 2, son como 10, nosotros podemos ayudarlos_ dijo Adam

con su tono serio y autoritario acostumbrado

-No somos vampiros ni ángeles, somos ARCANGELES Adam, no se te vuelva a ocurrir

subestimarnos_ dijo Miguel con un poco de mal humor, esto me hizo un poco de gracia, solo alcé ambas

cejas en señal de simpatía ante aquella respuesta de Miguel_ Una vez que nos despreocupemos de los

demonios, tu Adam, Sam, Vanessa y Douglas se quedarán fuera para vigilar que no vengan más

demonios. Alexandra y Julia vienen con nosotros dos_ hizo una pausa_ quedarán afuera con la familia,

saben que no pueden participar en el exorcismo ya que es un acto sagrado, y por su condición demoniaca

no pueden estar, les afectaría

Miguel y Gabriel se fueron hacia la casa, todos nosotros nos fuimos detrás de ellos, no

demoraron en percatarse de nuestra presencia los demonios se abalanzaron encima de nosotros pero

Miguel y Gabriel los detuvieron con una destreza increíble, parecía magia, era magia, como los tomaban

y estos caían al suelo sin vida, así fueron cayendo uno a uno con mucha fluidez

-Ya saben qué hacer..._ dijo Miguel viéndonos a todos, la señora Julia y yo seguimos

caminando detrás de él. Gabriel abrió la puerta de aquella casa con arbitrariedad, no demoró en salir un

hombre blanco de unos 40 años con lentes, Gabriel lo tomó, puso su mano en la cabeza y este hombre

cayó desmayado, salió un muchacho y una señora asustados del interior de la casa a punto de gritar al ver

aquella escena, Gabriel y Miguel repitieron el mismo procedimiento, cuando un sacerdote se asomó a las

escaleras quedando petrificado ante aquello, Julia y yo tomamos los tres cuerpos y los colocamos en los

sofás para que descansaran

-Phillip, abre tu mente, no entres en pánico_ Dijo Gabriel dirigiéndose al sacerdote

-Qué son ustedes? y como sabes mi nombre?_ sacó un crucifijo de plata de su bolsillo y la puso

de frente rezando un padre nuestro en latín, Gabriel en un abrir y cerrar de ojos apareció en frente de él, la

cara del sacerdote se puso blanca, podía escuchar su corazón desde donde estaba. Gabriel tomó la mano

que tenía el crucifijo y los bajó con mucha calma

-No somos demonios, somos amigos_ la expresión de confusión del sacerdote era indescriptible

Mairim Soledad González RENACER

-Quiénes son? no lo entiendo...

-Yo soy Gabriel, y él es mi hermano Miguel. Nos conoces muy bien, sólo que nadie conoce

nuestras caras

-Dices que son los arcángeles Gabriel y Miguel? que blasfemia es esta?_ dijo mirando a Gabriel

y a nosotros que estábamos en el piso de abajo, Miguel desapareció y apareció al lado de Gabriel

-Dónde está tu fe Phillip?_ el hombre llevó ambas manos a su boca abriendo exageradamente

-Oh por Dios!_ se hincó repentinamente haciendo una especie de reverencia a los dos arcángeles

-Levántate Phillip, estamos aquí por lo de la posesión, dónde está la joven?

-Discúlpeme señor, pero que puede ser tan emergente para que ustedes en persona estén aquí

-Satán es quien posee a esta niña y planea engendrar su hijo en ella_ el sacerdote se persignó_

necesitamos de tu ayuda_ Miguel y Gabriel subieron quedando el sacerdote Phillip que era de unos 40

años de edad viéndonos a nosotras y a ellos, me dispuse a subir detrás con Julia

-Y ustedes son ángeles?_ preguntó Phillip con algo de miedo y fascinación en su rostro, broté mi

vampirismo, salieron mis colmillos y mis ojos se encendieron

-Somos vampiros...._ le guiñé el ojos escondiendo una vez más mis rasgos vampíricos, la señora

Julia soltó una risita y dejamos atrás al sacerdote con una confusión enorme, su expresión era mezclada,

ahora mucho más con la información que le había dado. Fuimos al final del pasillo en la última

habitación a mano izquierda, había una chica de unos 18 años, delgada, cabello castaño claro, ojos

oscuros, muy demacrada, atada a una cama, había un crucifijo grande de plata colgado encima de su

cabeza, Gabriel se acercó a ella. Yo me sentía mareada

-Hola Grace, como te sientes?_ la chica miró a el padre Phillip preguntándose quiénes éramos

nosotros

-Mis señores, como es posible que trabajen con vampiros?_ preguntó el sacerdote muy nervioso

aun

Mairim Soledad González RENACER

-Es una historia muy larga Phillip, si tenemos tiempo, te la contaremos, hay que empezar a

trabajar_ Miguel le dijo esto sin ni siquiera dirigirle la vista y sin expresión alguna

-Quienes son ustedes?_ preguntó la chica que Gabriel llamo Grace

-Somos amigos del padre Phillip, vinimos a ayudarte con "esto"_ Gabriel hizo una pausa y se

sentó al lado de la chica, tomándola por la mano izquierda_ Mi nombre es Gabriel, él es mi hermano

Miguel y ellas son nuestras amigas Alexandra y Julia

-Quiero que esto termine, quiero que salga de mí, estoy muy cansada

-Lo sé... cuéntame cómo han pasado las cosas?

-Todo empezó hace 10 días, tuve un sueño extraño, un hombre me dijo que sería madre, que

sería la madre del hijo del diablo, me desperté sintiéndome extraña, me sentía flotando, entonces empecé

a hacer cosas fuera de mi voluntad, jugando con mi hermano casi lo decapito, me he hecho daño a mí

misma y una voz en mi cabeza dice que está dentro de mí, que es parte de mí, que le pertenezco, que el

futuro del mundo está en mis manos

Mairim Soledad González RENACER

Capítulo 18

Exorcismo

Toda esta situación me ponía nerviosa, me sentía sumergida dentro de la película "El Exorcista"

lo único que esperaba de todo corazón, era que Grace no botara vomito verde

-Phillip ve por agua y sal_ dijo Miguel

-Mi señor ya hay agua bendita

-Lo sé, quiero bendecir mi propia agua, si me lo permites_ le dijo Miguel con un poco de

arrogancia. Phillip no demoró en llegar con un vasija de agua y un envase con sal granulada. Miguel tomó

ambos objetos poniendo el agua sobre la cama y añadiendo un poco de sal diciendo palabras en latín, la

chica comenzó a hiperventilar, podía sentir su corazón latir con intensidad. Apartó la sal y con su dedo

pulgar derecho le hizo la cruz con el agua bendita en la frente, boca y pecho hablando netamente en latín,

la chica comenzó a retorcerse y a gritar, su voz empezó a cambiar a una especie de voz masculina muy

grave. Gabriel volteó hacia nosotras, dando una evidente señal de que debíamos salir de la habitación.

Salimos y quedamos no muy lejos de la puerta cerrada. Afiné mis oídos para escuchar lo que sucedía en el

interior

Mairim Soledad González RENACER

-El crucifijo....?_ preguntó Gabriel al padre Phillip y este se lo cedió. Miguel empezó haciendo

una oración invocando a todos los santos intermediada por Gabriel, la chica comenzó a reírse

ruidosamente

-Vaya, vaya...._ dijo la chica con la otra voz_ miren quienes vinieron a verme, mis hermanos

favoritos, muchos siglos sin vernos a la cara Miguel, veo que trajiste refuerzos_ dijo mirándonos a Julia y

a mí, tragué saliva con algo de dificultad, pero apostaría que mi pose era desafiante y expresión seria

-Lucifer..._ dijo Miguel con seriedad pero algo de sarcasmo en tu tono

-Creo que pierdes tu tiempo querido hermano....

-Miguel continua_ dijo Gabriel advirtiendo a Miguel quien miraba a la chica con rencor

-Ya inseminé a la chica, el niño va a ser muy guapo..._ dijo la chica con voz mutante riéndose al

final

-Sabes que podemos impedir que nazca, de igual forma tienes que salir de ella

-No puedes evitar el fin de la humanidad, ni tu ni.... Dios_ dijo la chica con algo de obstinación

-Nunca voy a entender por qué tu odio contra ellos

-Ustedes saben que yo tenía razón, había que crearlos como nosotros, no con esa estúpida teoría

de superación y evolución para así poder llegar a ser como nosotros

-Tu ocasionaste las fallas, aun creemos que no nos equivocamos, muchos nos tienen fe, son

humanos excepcionales, con defectos, pero capaces de darse cuenta de sus errores, otros son malos y

desgraciados gracias a su desvío espiritual y gracias a tu mano Lucifer

-Esa era la idea, hacerles ver que los humanos son corruptibles, y ha llegado la hora de que

gracias a un hijo mío y de su naturaleza, dejen de existir, que se continúen matando entre sí_ hizo una

pausa mientras me dedicó una mirada_ tus humanos me han servido de provecho, si no, mira a tus

protegidas que son de mi propiedad, sobre todo a Alexandra_ me tensé aún más al escuchar mi nombre, el

sabía que yo escuchaba lo que sucedía en el interior de la habitación_ humana ejemplar hasta que pasó a

ser.... como decirlo...? mía

Mairim Soledad González RENACER

-Porque la obligaste!_ dijo Miguel alterándose

-Yo no la obligué a asesinar personas ni a ser hostil y cruel, esa fue su propia determinación_

algo sucedió en el interior, escuché algo que se quebró, gritos de Padre Phillip. Sangraba, podía oler su

sangre, me tambalee un poco. La puerta sonó de golpe

-Eres mía Alexandra, lo niegues o quieras ser la vampiro buena! y antes que termines de existir

vas a admitirlo_ dijo la voz extraña contra la puerta, me exalté. Mi garganta ardía al igual que mi mirada

-Puedes manejarlo, Alex_ dijo Julia con amabilidad

-Déjala en paz! Gabriel saca al padre Phillip y encárgate de él_ Gabriel le obedeció incluso antes

de que Miguel terminara, era algo automático. La chica gritó como si la torturaran de pronto, Gabriel

salió con el padre Phillip, Julia fue con ellos.

Miguel invocó al espíritu santo, la chica no paraba de gritar y llorar, ordenándole al diablo salir

de su cuerpo que por sacramento de bautismo era propiedad del cielo y le sopló el rostro, la chica se

quedó en silencio. Finalizó. Luego de un largo rato de Miguel orando. Miguel abrió la puerta

La chica quedó desmayada, reposando con tranquilidad, respiraba lentamente, su corazón había

cesado, su aspecto había mejorado. Yo continuaba nerviosa, aturdida por todo lo que había pasado

durante esas 4 horas que estuvimos allí

-Terminamos_ dijo Miguel mirándome con una expresión confusa entre amabilidad y fiereza

Mairim Soledad González RENACER

Capítulo 19

Mi lucha contra el mundo

Salimos del área de exorcismo, abajo estaba sentado en una silla el padre Phillip con una venda

cubriéndole la muñeca por el corte que le había hecho la chica poseída en compañía de Gabriel, la familia

de la chica continuaba desmayada sobre el sofá

-Que vamos a hacer con la chica?_ le pregunto Gabriel a Miguel, yo me fui hacia la ventana que

estaba a un costado, el cielo se había despejado un poco, a lo lejos logré ver a Sam, estaba levantando un

cuerpo, busqué rápidamente a Adam, apenas lo vi deje escapar una media sonrisa

-Ese niño no puede nacer..._ dijo Miguel con firmeza

-Cómo que "ese niño no puede nacer"?_ pregunté desviando mi atención de Adam viendo con el

ceño fruncido a Miguel

-Creo que sabes mejor que nadie a lo que me refiero Alexandra...

-Van a hacer que aborte?_ comencé a alterarme

-Se hará al amanecer

-Como que se hará al amanecer?! Miguel no se trata de una caja que vas a botar al día siguiente

porque está rota o no sirve, es un ser humano_ hice una pausa y me reí irónicamente_ esto no tiene

Mairim Soledad González RENACER

sentido, ustedes que tanto defienden la vida humana y ahora se la van a quitar a un bebe, a algo que ni

siquiera es un bebe aun...

-Eso es algo que no está en discusión y tampoco te estamos pidiendo permiso..._ me dio la

espalda caminando hacia la entrada de la cocina

-Yo no elegí ser vampiro Miguel y tampoco quise que ustedes me dejaran sola, pero lo cierto es

que pasó, aun continuo sin entender por qué me sigues señalando o culpando por eso, no creas que no me

doy cuenta_ se detuvo en seco sin voltearse_ no soy perfecta, he asesinado personas inocentes y no se

siente para nada bien, tu estas condenando a alguien que no decidió nacer siendo el hijo del Diablo, tu

mejor que nadie sabes que él puede elegir, puede ser influenciado para que sea bueno, sino mira donde

está Christian, no le den la espalda como me la dieron a mí...

-Prepárenla que mañana saldrá a primera hora de la mañana a un hospital..._ desapareció con

su sonido habitual de aleteo, era como si hubiera ignorado por completo todo aquello que le dije, Julia se

acercó a mí y me tomó por los hombros dándome ánimos, yo estaba furiosa y triste a la vez, no podía

combatir contra un arcángel

-Por qué tiene que ir a un hospital? por qué no lo hacen ustedes mismos?_ le preguntó Julia a

Gabriel

-Nosotros no lo creamos, nosotros no podemos matarlo, tiene que hacerse de la forma

convencional y humana_ me liberé de las manos de Julia de mala manera

-Lo siento, yo no voy a ser parte de esto..._ abrí la puerta y salí de la casa dejándola abierta, le

pasé por un lado a Vanessa a paso rápido humano

-Alex! que sucede? espera!_ troté hasta donde estaba mi camioneta, Adam trató de alcanzarme

-Alex detente! que sucede?_ me sentía mal, desesperada, con ganas de llorar, abrí rápidamente la

puerta de la camioneta, Adam me tomó por el brazo_ Alex que te sucede?_ le arrebaté mi brazo y me subí

cerrando la puerta arrancando a toda velocidad rechinando los cauchos del asfalto. Conduje con la

sensación de que alguien me seguía o que alguien me veía, me desvié hacia la playa que estaba detrás de

mi casa, China Beach Park, caminé por el boulevard, estaba prácticamente desierto, me senté en uno de

los muros viendo hasta el mar, dejando colgar mis piernas en el aire, la brisa movía mi cabello, hacia frio,

Mairim Soledad González RENACER

cuando sentí unas manos frías sobre mi piel, voltee, era Adam_ Siempre buscas agua para pensar... eso

aún no ha cambiado..._ se subió a mi lado izquierdo, tomando mi mano, le sonreí débilmente

demostrándole amabilidad y agradeciéndole que estuviera allí conmigo.

-Tan mala he sido en estos últimos años?_ le pregunté luego de un rato de silencio

-Aun continuas martirizándote por eso? siempre he pensado y te he dicho que no importa quién

fuiste, sino quien eres..._ lo miré a los ojos y lo abracé fuerte mientras miré al cielo estrellado dejando salir

una lagrima, Adam siempre fue mi felicidad, desde el primer instante en que lo vi lo supe, esa felicidad se

torció desde que supe que era vampiro, pero entonces también estaba Simon, el que era en mi vida?, él no

era más ni menos que Adam, solo era algo diferente, eso diferente que mi vida necesitó en su momento y

tuvo, mi desahogo, mi vía de escape, pero yo nunca tuve claro que sentía por él y ahora estaba haciendo

justamente lo mismo que hice años atrás, huir de él, no era lo correcto, pero era una medida preventiva

mientras encontraba que era lo correcto.

Mairim Soledad González RENACER

Capítulo 20

Tormentos

Esa noche me costó conciliar el sueño, mi mente divagaba en un montón de cosas, básicamente

en los últimos 20 años de mi existencia, ya que a esto no se le podía llamar vida, yo a estas alturas debería

tener 40 y tantos años y no haberme quedado encerrada en los 24, un sueño para muchas mujeres, pero

creo que fuera mejor si no implicara el pequeño detalle de ser una especie depredadora que se alimenta de

sangre.

Acercándose las 2 de la madrugada, mis ojos se cerraron buscando nuevamente el sueño

<<....estaba en una cabaña, mis padres y hermanos me acompañaban, yo estaba sentada en

el porche de la cabaña que daba hacia una especie de lago, veía a papá y a Andres haciendo barbacoa

en la orilla, mamá llevaba sonriente una bandeja con limonadas para ellos, Adriana estaba en un

costado con Sam con el capó abierto de su camioneta, voltee hacia otro extremo y Adam estaba

recostado de un pino inmenso lanzando piedras al agua, volteó a verme y me sonrió, yo le respondí la

sonrisa; todo aquel escenario era típico de un sueño sin duda, llegó una motocicleta con un hombre

vestido de negro y un casco inmenso que le cubría la cara, apagó el motor y se quitó el casco

sacudiéndose la cabellera espesa, era Simon, Adam volteó a ver de quien se trataba, y éste fue con paso

Mairim Soledad González RENACER

firme con los puños cerrados hacia él, por la distancia no alcancé a escuchar lo que Adam le dijo a

Simon, pero se veía que era algo fuerte porque la expresión de Simon se endureció, me levanté ante sus

acciones y grité sus nombres, Adam sacó un puñal de no sé dónde y corrí hacia ellos, al parecer nadie

más se daba cuenta de lo que sucedía, era como si eso no estuviera pasando, me interpuse entre Simon

y Adam, con gran destreza le arrebaté el puñal a Adam, Simon se vino encima de Adam sin poner

cuidado que yo estaba en medio, me voltee hacia él y sin querer clavé el puñal en el estómago de

Simon, cayendo agonizando al suelo, solté el puñal para acudir a ayudarlo, me sentía desesperada.

Un hombre apareció con una túnica negra, calvo, excesivamente blanco, ojos grandes negros y

apariencia tenebrosa

-Qué te recuerda esto?_ me dijo el hombre con voz grave

-Quién eres?

-Oh! Alex vamos... tu sabes quién soy..._ era Lucifer sin duda, esto de alguna forma recreaba

la escena donde maté a Simon mientras estaba poseída en el bosque. Me levanté bruscamente y Simon

despareció junto con Adam mágicamente, le di la espalda a Lucifer viendo a mis padres riendo junto

con Andrés_ aquellos días en los que eras felices.... en los que vivías_ me dijo muy cerca de mi

espalda_ ya no te queda mucha familia, no?_ continué muda viéndolos, tenía algo de nostalgia_

hasta cuando vas a estar con el plan de "vampira buena" ? ser mala está en tus venas, yo te condené a

ello..._ las lágrimas empezaron a salir_ creo que voy a necesitar ciertas mañas_ hizo una pausa_

mami y Andres ya no están, que tal si papá deja de existir también? ya está algo cansado de la vida,

sin sus dos hijos mayores, sin su esposa y su hija menor viviendo lejos, que tal si se suicida?_ rió un

par de segundos con la típica maldad acostumbrada y voltee hacia él...>>

Abrí los ojos de golpe, estaba sudada y agitada, al cabo de unos segundos sonó el teléfono

de la casa, ya el sol se metía por la ventana, hacia algo de calor, me levanté al baño, me lavé la cara con

agua fría, escuché un ruido abajo, agudicé el oído y era Adriana llorando, bajé inmediatamente, Sam la

tenía sentada en la cocina buscándole un vaso con agua y azúcar, Adam llegó detrás de mi

-Es papá, verdad?_ pregunté prácticamente segura

Mairim Soledad González RENACER

-Lo encontraron muerto en su cama... se tomó un frasco de pastillas, las que usaba para la

presión arterial al parecer..._ me dijo Sam, Adriana no podía hablar casi, cerré los ojos inmediatamente,

Adam me abrazó enseguida, comencé a llorar mientras él me sujetaba.

Pasaron un par de días, Adriana se fue a Venezuela al funeral de papá sola ya que ninguno

de nosotros podía acompañarla por razones obvias, justo ese día iniciaba el campeonato estatal entre high

schools de básquet, llegué a la escuela y estaba repleta de posters en apoyo al equipo, había exceso de

rojo, eso me escandalizaba un poco, pero estar sumergida entre el alboroto me ayudaba un poco a

desconectarme de mi realidad actual.

Dejé mis cosas en mi oficina y me dirigí al gimnasio, la mañana se había dado libre para

que los alumnos pudieran disfrutar del partido inaugural, caminé por el pasillo junto al Señor Douglas

que era el director del high school, habían padres, profesores y alumnos por todos lados, muchos nos

saludaban al pasar, me tocaba sonreír obligadamente, hasta que vi a un hombre con la misma túnica

negra, era el mismo de mi sueño del día que murió papá, traté de hallarlo de nuevo entre la multitud pero

este desapareció, y al pasar mi mirada revisando si lo encontraba, di con los tíos de Simon y él, los saludé

a lo lejos con un gesto desganado. Entramos al gimnasio y entre el bullicio el señor Douglas se paró en

frente a la gradas con un micrófono para dar su pequeño discurso de bienvenida y desearle suerte a

nuestro equipo escolar donde Dylan jugaba como atacante.

Acabó el partido, ganando 28-20 a nuestro favor, la multitud enloqueció en cuanto se dio el

pitazo final, varias personas se acercaron a felicitarme, entre ellos el director del La Fayette de Kentucky,

que era el colegio contrincante, me acerqué al equipo de nuestra escuela a felicitarlos y sacudí el cabello

de Dylan, estaba extasiado de tanta alegría, yo sonreí al verlo tan feliz, me voltee para irme y Simon me

interceptó

-Alex..._ me frené en seco

-Hola Simon...

-Podemos hablar un momento, por favor?_ asentí con la cabeza_ no sé si sea apropiado

pero quisiera que vinieras a cenar a casa esta noche, queremos hacerle una comida a Dylan por el logro

de hoy, es su primer partido aquí

Mairim Soledad González RENACER

-No lo creo Simon...

-Venga maestra Torres...!_ interrumpió Dylan, sonreí, los tíos de Dylan y Simon se

acercaron

-Sería un honor para nosotros que cenara con nosotros señorita Torres_ dijo la tía

-Está bien, allí estaré_ sonreí amablemente alejándome, Simon me miraba con ganas de

decirme algo más pero preferí alejarme rápidamente hasta llegar al señor Douglas.

Mairim Soledad González RENACER

Capítulo 21

Secretos que algún día salen a la luz

En la tarde se reanudaron las clases, yo tuve algo de trabajo en la oficina, resolví algunos

problemas con dos estudiantes, cosas corrientes del trabajo diario, incluso tuve que quedarme una hora

más trabajando, ya el high school se había quedado desierto, fui al baño a retocarme el maquillaje, me

topé con un bedel que trapeaba el piso del pasillo; de vuelta a mi oficina vi pasar a alguien

-Alex..._ escuché en un susurro, me detuve en seco en mitad del pasillo, voltee y el bedel ya

no estaba, sentí que volvieron a caminar delante de mí y voltee inmediatamente

-Quien anda allí?_ pregunté angustiada, adopté pose de ataque poco a poco y mis ojos ya

comenzaban a llamear, voltee a todos lados buscando a ese alguien, cuando me tomaron del antebrazo

derecho, voltee exaltada

-Te asuste?_ era Simon, bajé la cara rápidamente respirando para esconder mis ojos_ tus

ojos... estás bien?_ no subí la mirada, lo que hacía era respirar profundamente concentrándome, Simon

me agitó_ Alex!_ subí el rostro

Mairim Soledad González RENACER

-Estoy bien..._ le arrebaté mi brazo_ solo estaba un poco mareada, esto es todo, que haces

aquí?

-Solo vine a asegurarme que fueras a cenar a mi casa_ caminé hacia mi oficina

-Estaba de salida para allá, déjame ir por mis cosas_ entré a mi oficina, vi a través de la

ventana un segundo, respiré hondo una vez más, tomé mi chaqueta, bolsa y salí con Simon al

estacionamiento, fuimos a su casa, yo iba detrás de él en mi camioneta, nos estacionamos en frente de la

entrada, me brindó una sonrisa amable para darme confianza, siempre adoré ese aspecto en él, me abrió

la puerta dándome paso; en ese momento me cuestioné que hacia allí, pero no terminé de pensarlo

cuando escuché la voz de Dylan

-Maestra Torres!_ voltee hacia lo que era la sala de la casa, estaba sentado con su tío James

viendo Van Helsing, deja vu? Casualidad?

-Hola Dylan, buenas noches señor Galveston

-Buenas noches señorita Torres...

-Por favor dígame Alexandra o Alex como todos lo hacen, así me siento más cómoda

-Como guste...._ me sonrió amablemente. Escuché ruido en la cocina, la tía de Simon

estaba cocinando, Simon me quitó las cosas de encima y las colocó sobre una mesa de adorno

-La cena está servida!_ gritó de un momento a otro, Simon me guió hacia el comedor

-Buenas noches señora Morris...

-Oh! buenas noches profesora Torres

-Bah! nada de formalismos, Alex es casi de la familia, así lo decreto, ella es nuestra

invitada, en este instante no es la sub directora del colegio de Dylan_ nuevamente Simon volvía a hacer

de las suyas, sonreí agradeciéndole ese gesto.

En cuanto vi la mesa repleta de comida fue cuando entré en pánico, subí la mirada y la tía

de Simon había desaparecido, el señor James me invitó a sentarme, cuando entró la señora Annie con

una pequeña bandeja de carne

Mairim Soledad González RENACER

-Simon me dijo que le gusta comer carne poco cocida_ inmediatamente sonreí en señal de

alivio, mi garganta y mis ojos empezaban a llamear, pero gracias al cielo ya al pasar de los años era capaz

de controlar mis impulsos básicos. El primer trozo de carne que tomé, le corría un hilo de sangre bastante

tentador

-Es bastante atípico que una mujer coma carne en este punto_ dijo James aperturando una

conversación que para mi gusto era inapropiada

-La verdad no le tengo respuesta a eso, es una simple tendencia desde muy niña

-Apuesto que la maestra es tan feroz como una leona o como los vampiros_ Simon le dio

un leve golpe por la nuca_ Hey!_ rieron, me hizo mucha gracia aquella escena

-Alex es mejor que todo eso, estoy seguro. Tío, Alex es algo extraña en eso te apoyo_ me

miró sonriendo de forma traviesa. Cenamos entre bromas, anécdotas falsas y verdaderas de mi existencia

y vida anterior, fue bastante entretenido, me hizo despegar del hecho que mi padre había fallecido hacía

pocos días atrás_ Con su permiso, les robo a la invitada de esta noche_ Dijo Simon tomándome de la

mano izquierda, levantándome y llevándome trotando hasta las escaleras

-A donde me llevas?_ pregunté un tanto desconcertada

-Una pequeña sorpresa_ me haló todo el camino y llegamos a lo que parecía la azotea de su

casa_ Ya casi es hora..._ había un gran telescopio en el centro, se acercó a él y miró hacia el cielo_

mira...!_ dijo con un brillo muy particular en los ojos, aun no entendía de que se trataba, miré a través del

telescopio y vi lo que parecía una lluvia de estrellas

-Wow! es precioso...

-Es una lluvia de meteoritos_ me tomó de los hombros_ mira_ me sacó del telescopio y me

señaló el cielo totalmente despejado lleno de estrellas, pasaron ese instante lo que parecían 3 estrellas

fugaces, sonreí ante aquel fenómeno, duramos varios segundos observando el cielo_ éstas se llaman

Líridas, anualmente tenemos varias lluvias de meteoritos, yo trato de verlas todas, es un espectáculo

único_ no dije absolutamente nada. Pasaron unos segundos más cuando me di cuenta que Simon me

observaba, voltee hacia él y lo tenía muy cerca

-Ehm... creo que ya es tarde, debo irme..._ di un paso y Simon me detuvo

Mairim Soledad González RENACER

-Alex, espera. Qué ocurre? por qué me huyes?_ me quedé en silencio un momento

-Es tarde Simon..._ lo dije con tal seriedad que casi me lo creo, estaba nerviosa, caminé un

par de pasos

-Dime que no sientes nada cuando me tienes cerca_ me tomó por la cintura mientras yo le

daba la espalda, los ojos comenzaron a llenarse de lágrimas esperando por salir. Me volteó hacia el de

forma un poco violenta, dejando nuestros pechos y caras encontradas, estaba demasiado cerca, miles de

cosas pasaban por mi mente en ese instante al ver sus ojos azules, me estaba desenfocando, sentía los

latidos apresurados de su corazón en mi cabeza, era como escuchar un martillo eléctrico en una

construcción

-Simon, por favor..._ tomó mi mano derecha y la puso sobre el lado izquierdo de su pecho

-Esto es lo que pasa cuando te tengo cerca_ no era para nada necesario que pusiera mi

mano sobre su pecho para saber a qué velocidad latía su corazón, me estaba enloqueciendo el sonido de

sus latidos de hecho_ quiero saber que sientes tu Alex_ puso su mano derecha en mi lado izquierdo de mi

pecho, arrugó el ceño en señal de que no entendía por qué no sentía mi corazón, quité mi mano de su

pecho y me eché a correr hacia mi camioneta, la encendí y me marché lo más rápido que pude.

Mairim Soledad González RENACER

Capítulo 22

Las cosas que no tenían sentido, ahora encajan,

pero siguen sin tener sentido

-Esto es lo que pasa cuando te tengo cerca_ puse su mano en mi pecho para que sintiera los

latidos de mi corazón_ quiero saber que sientes tu Alex_ puse mi mano sobre el lado izquierdo de su

pecho, esperando desesperadamente que ella tuviera su corazón eufórico al igual que el mío, pero para mi

sorpresa no sentí ningún latido, de buenas a primeras salió corriendo, fui detrás de ella pero iba muy

rápido, se montó en su camioneta y se marchó, yo quedé a mitad de calle mirando mientras se alejaba

-Que sucedió?_ salió mi tío preocupado

-No lo sé, estábamos en la azotea y sin dar razones salió corriendo_ puso su mano sobre mi

hombro dándome ánimos

Mairim Soledad González RENACER

-Así son las mujeres Simon... dale tiempo

-Si tan sólo supiera el por qué

-Te gusta mucho, cierto?

-Más de lo que yo mismo soy capaz de creer. Siento que la conozco desde siempre

-Vamos adentro, no hacemos nada aquí viendo hacia la nada esperando que vuelva,

mañana será un nuevo día y quizás te enteres del por qué huyó así_ entramos a casa y subí directo a mi

habitación, me paré en frente de la ventana, estúpidamente teniendo la esperanza que Alex regresara,

pero eso no pasó en absoluto.

Sin duda Alex era extraña, esa era la posible razón por la cual me sentía tan atraído hacia

ella, pero por qué siempre huía? era como si me tuviera miedo, será que en realidad si sostenía una

relación con el tal Adam y nunca ha sido capaz de confirmármelo? todas esas dudas me estaban

enloqueciendo, pero no planeaba dejar pasar más tiempo, tenía que averiguar qué era lo que estaba

sucediendo con Alex.

Al día siguiente me fui a la universidad temprano, estuve en física y ciencias de la tierra

totalmente desenfocado, no dejaba de pensar lo que había pasado con Alex, entrené un poco y aun así no

podía sacármela de la cabeza. A eso de las 6.30pm me decidí irla a buscar a su casa, conduje con la

música a gran volumen, me detuve en frente de su casa y me quedé allí unos segundos, apagué el motor

antes de llamar la atención, me bajé del Jeep y toqué el timbre algo indeciso, abrió Adam

-Está Alex?

-No ha vuelto..._ me dijo totalmente serio, siempre tenía esa pose de gruñón

-Me permites esperarla?_ entré arbitrariamente quitándolo del medio

-Tendrás que venir en otro momento Simon

-Estoy seguro que ella está aquí_ me paré en las escaleras_ Alex por favor, tenemos que

hablar!

Mairim Soledad González RENACER

-Alex no está Simon..._ apareció en la parte superior de las escaleras la tía de Alex

-Oh! discúlpeme señora Torres, es solo que necesito hablar con ella, es importante_ bajó las

escaleras y se acercó a mí, era tan parecida a Alex, más bien parecía su madre

-Yo le daré tu mensaje, pero no tenemos idea de a qué hora regresará, creo inútil que la

esperes, de Alexandra se puede esperar cualquier cosa

-Yo te lo dije... por qué simplemente no me creíste? eso te hubiera ahorrado esto con la tía

Adriana_ dijo el tal Adam como con una especie de fascinación en el rostro, lo vi con ganas de

desvanecerlo con mi mirada tan solo

-Una vez más disculpe los inconvenientes que le causé, por favor dígale a Alex que necesito

hablar con ella. Buenas noches..._ salí por la puerta que aún seguía abierta y conduje a casa, abrí la puerta

y había un chico alto fornido cabello azabache de tez muy blanca parado en la sala

-Hasta que por fin llegas!_ dijo mi tía saliendo de la cocina_ este muchacho te ha estado

esperando. Vamos al cine, te esperamos?_ vi al chico con cierta curiosidad, mi tío James bajó con Dylan

-No tía, vayan sin mi

-Está bien, quedas en tu casa..._ le dijo al chico que continuaba parado observándonos, le

brindó una sonrisa amable a mi tía, ella me dio un beso en la mejilla y salieron de la casa

-Y tú quién eres?_ pregunté quitándome la chaqueta

-Mi nombre es Zachariah, pero puedes llamarme Zach

-Pars que me buscas?

-Necesito que hablemos de Alex_ sentí un hueco en el estomago

-Qué tienes que ver con Alex? eres su novio, ex novio o algo que se le parezca? porque si es

así...

-Tranquilo... no tengo nada que ver con ella, aunque ella destruyó mi vida, de eso vengo a

hablarte_ fruncí el ceño_ te he estudiado por varios años y sé que estás buscando a quien asesinó a tus

padres

Mairim Soledad González RENACER

-Un momento, que tiene que ver Alex con todo esto?

-Aunque no lo creas, mucho...

-Alex ni siquiera vivía aquí cuando todo sucedió

-Nunca te has preguntado de donde Alex saca tanta fuerza física, por qué es tan fría, por

qué solo come carne casi cruda y que su corazón no late?_ recordé como movió mi Jeep la vez que nos

conocimos, como sus ojos se tornaron oscuros cuando estábamos en Hard Rock Cafe y anoche cuando

no sentí latir su corazón

-Quién eres? que logras con todo esto?

-La verdad nada, sólo un poco de justicia, me imagino que has sufrido por la pérdida de tus

padres al igual que tu hermano, que repentinamente cambió, no te parece extraño eso

-Alex tuvo una charla con Dylan, por eso..._ me detuve en seco, era cierto, Dylan llegó

cambiado ese día del High School, ya no era el Dylan obstinado y sufrido por la muerte de nuestros

padres, había vuelto a ser el de siempre, un cambio bastante radical en apenas un día, muy bueno para ser

cierto_ Fuera de mi casa!_ ese chico no me daba buena espina, su mirada era fría, algo de él me dio

escalofrío, algo me decía que su verdadera razón de estar allí no era "hacer justicia"

-Ok, ok está bien, yo me voy, pero piensa en lo que te dije, tu vida está llena de cosas

extrañas y te puedo decir que Alex y tú se conocen desde hace muchos años atrás, pero muchos, estoy

seguro de que si investigas, llegarás a la verdad

-Fuera!

-Sé que me necesitarás, voy a estar esperando, pero no confíes en ella_ salió de mi casa, yo

estaba híper ventilando, de qué se trataba todo esto? quién era ese Zach? de dónde había salido? y cuáles

eran sus intenciones en contar o inventar esas cosas? por qué Alex tendría algo que ver con la muerte de

mis padres?

Subí a mi habitación y me senté en la orilla de la cama, cuando vi un montón de fotos

alborotadas debajo de un pack de juegos de Play Station 3, las saqué y allí estaba la foto que encontré

hacía días atrás en una caja de mis padres en el depósito, la primera era la foto donde salía la mujer muy

Mairim Soledad González RENACER

parecida a Alex cargándome de bebé junto a mamá <<....y si es ella? Nah! es ilógico... Vamos Simon! es

imposible...>>.

Pasaron poco menos de tres horas cuando llegaron mis tíos y Dylan a casa, él tocó la puerta

de mi cuarto y le dejé entrar

-Todavía sigues despierto?_ vió encima de mi cama un cuaderno viejo que tenía a mi lado

donde había escrito: Piel fría, sin latidos del corazón, come carne cruda, foto de bebé_ qué es esto? ahora

resulta que te gustan los vampiros?

-Vampiros?_ fruncí el ceño, escuchar aquello me causó ruido

-Si vampiros, estas son características de vampiro, según veo, su temperatura es baja, su

corazón no late porque están muertos, lo que no coincide esto de la carne, ellos solo beben sangre,

aunque si la carne es cruda puede tener algo de sentido_ hizo una pausa_ de donde sacaste esto? por qué

lo copiaste?

-Dylan, los vampiros no envejecen verdad?_ pregunté mostrando interés

-No, quedan atrapados en la edad donde fueron transformados. No entiendo por qué tu

interés

-Déjame sólo Dylan por favor, tengo que dormir, mañana tengo un examen temprano

-Simon pero...

-Dylan fuera...._ dije severamente, creo que de forma muy gruñona la verdad

Mairim Soledad González RENACER

Capítulo 23

Aun continúo incrédulo

No pude dormir en toda la maldita noche, de dónde sacaba la estúpida idea ahora que Alex

era un vampiro? me estaba dejando influenciar demasiado por Dylan, me fui temprano a la universidad,

presenté el examen de laboratorio, teniendo la certeza que no iba a salir muy bien, estaba totalmente

desenfocado.

Antes de irme a entrenar pasé por mi casillero para dejar unos libros, un compañero de

equipo me detuvo

-Hey Cole!

-Hola Simon, vas de camino al gimnasio?

-Sí, sólo voy a dejar estos libros, no tengo estas clases hasta la semana que viene_ abrí mi

casillero y puse los libros a un lado cuando vi un libro purpura de terciopelo con letras doradas que decía

"Recuerdos". Lo vi extrañado

Mairim Soledad González RENACER

-No sé si lo sabías, pero al parecer el señor Samuels se va a Washington..._ apenas pude

poner atención. Abrí el libro purpura y había una foto tamaño carta de Alex con los que parecían sus

padres, un chico ojos acaramelados muy parecido al que parecía su padre y una chica más baja que ella,

parecía su familia, era una fotografía algo vieja, llevaba una etiqueta abajo que decía "Cumpleaños de

papá"

-Discúlpame Cole, pero tengo algo que hacer antes, no sé si pueda ir al entrenamiento

-Pero si ya estamos al final de la temporada....!_ cerré mi casillero y caminé rápido hacia el

estacionamiento, abrí la puerta de mi Jeep y puse el álbum sobre el asiento, lo abrí nuevamente, en la

segunda página había fotos de Alex con otras personas, hasta que llegué a la cuarta página, éramos los

dos, eran cuatro páginas enteras de nosotros dos, pero eran fotos que jamás me había tomado, habían

fotos en las cataratas de Sioux Falls, en playas, en restaurantes, corazones recortados, estrellas <<....Dios

mío que es esto....?>> contemplé las fotos durante varios segundos, de que trataba esto? como llegaron estas

fotos a mi casillero? pero supongo que eso era lo más insignificante, le ganaba el hecho de que Alex

tuviera fotos conmigo, fotos que yo no recordaba, pasé la página y habían otro par de páginas dedicadas a

ella con Adam, eso reforzaba mi teoría sobre ellos dos, incluso hay una foto de ellos besándose en una

especie de lago.

Me subí a mi Jeep y tiré el álbum a un lado, todo me daba vueltas, sentía entre ira,

confusión, desesperación, que era todo esto? encendí el motor y me eché a andar hasta que alguien se me

atravesó en medio, menos mal tuve tiempo de frenar

-Te volviste loco!? creo que te dejé claro que no quería volverte a ver...tú fuiste quien puso

ese álbum en mi casillero?_ me abalancé sobre el tal Zach, lo tomé de la chaqueta o lo puse contra mi

camioneta_ quién demonios eres? y por qué me haces esto?

-Creo que ya sabes quién es Alex, pero aun así te falta información_ lo solté ya mucha

gente se había vuelto a nuestro alrededor

-Necesito encontrar a Alex, ella debe tener una explicación a esta tontería

-No! eres imbécil? tú crees que ella va a aceptar todo esto? por supuesto que no!_ miró

alrededor_ mejor vamos a otro lado_ nos montamos en mi Jeep y salimos del campus universitario,

después de manejar varios kilómetros en silencio, me estacioné

Mairim Soledad González RENACER

-Dame tu teoría...

-Creo que para ti es un poco sospechosa la muerte de tus padres

-Y tu como sabes eso?

-Simplemente lo sé. Alex te conoce a ti y a tus padres antes de tu nacimiento, ella siempre

estuvo a su asecho, incluso tus padres pensaron en nombrarla tu madrina_ escuchaba aquello sin darle

crédito_ ella planeó la muerte de tus padres, como sabes ellos se alimentan de sangre humana

-Para, para! estamos hablando de que los vampiros existen y que Alex es una de ellos? que

locura es esta? además Alex no vivía ni cerca cuando todo esto sucedió

-Y no has pensado que te mintió?

-Y qué me dices de estas fotos de nosotros que no recuerdo?_ dije tomando el álbum

-Posiblemente borró tu memoria como lo hizo conmigo, pero es algo que no entiendo aun,

hay algo más allá con esa situación entre ustedes

-Cómo es eso que borró mi memoria como la tuya? qué sentido tiene eso?

-A simple vista, ninguno_ hizo una pausa tratando de pensar_ hay que ser inteligentes,

ellos son muy astutos, tenemos que armarnos, ella no está sola, su supuesta tía es su hermana menor, ella

murió hace más de 20 años, sus supuestos primos y vecinos también son vampiros_ era demasiada

información para un momento, en realidad era una información que no era apta para nadie

-A que te refieres con armarnos? a fin de cuentas quien eres tú?

-Soy cazador de estas cosas, pertenezco a la Orden de Leopoldo

-Y quién carajos es ese Leopoldo?

-En resumidas cuentas fue un hombre que combatió vampiros y seres sobrenaturales hace

siglos, se fundó una Orden en su nombre en secreto bajo la protección del Vaticano

-El Vaticano sabe de esto?_ pregunté estupefacto

Mairim Soledad González RENACER

-Es un caso cerrado para ellos, hace años que se dejó de creer en esto y seguimos solos en la

Orden

-Dios mío! Vampiros, cazadores de vampiros... me siento sumergido dentro de una

estúpida película de esas que ve mi hermano. Y que se supone que debamos hacer?

-Yo tengo lo esencial, pero hay que ir por más: estacas de madera, balas de madera, agua

bendita, crucifijos, ajo, sangre de hombres muertos

-Sangre de hombres muertos?

-Es un mito muy poco conocido, pero los debilita hasta morir

-Hey! un momento, estamos hablando de matar a Alex, a mi Alex...

-Es un vampiro Simon! mató a tus padres, o eso no significa nada para ti? ver a tu hermano

derrumbarse por eso, ayudar a criarlo, levantarte solo de ello, tus padres confiaron en ella como tú ahora

lo haces y mira como terminaron, no puedes ser débil!

-Y que planeas? aparecerte en su casa y matarlos a todos?

-Su casa tiene protección y la hermana también, ella aun es humana, no podemos atacarlos

en casa, pero podremos llegar a todos gracias a Alexandra, para eso te necesito a ti

-No! yo no quiero participar en eso

-Se lo debes a tus padres y lo sabes!_ miré a través del parabrisas, estaba lleno de mucha

rabia e ira_ sólo actúa, haz que no sabes nada, haz que confíe en ti, es el de siempre, yo te diré cuando es

el momento_ asentí con la cabeza

Mairim Soledad González RENACER

Capítulo 24

Despedidas no planeadas

Conduje a casa estresada, nerviosa, claro! como no estar nerviosa si Simon estaba

enamorado de mí una vez más, peor aún, se había dado cuenta que mi corazón no latía. Estacioné de

mala manera mi camioneta en frente de mi casa, abrí la puerta principal y fui directo a un pequeño bar

que teníamos en la sala, Vanessa entró detrás de mí, busqué una botella de Bourbon, un vaso y me serví

un trago

-Alex, que te sucede?_ tomé el primer trago sin decir palabra alguna_ Alex....?

-No sé qué hacer Vanessa..._ frunció el ceño

-A que te refieres exactamente con eso de que no sabes qué hacer?_ se acercó_ sírveme uno

de esos

-Se está repitiendo lo mismo de hace 20 años, Simon y Adam

-Qué pasó con ellos?_ tomó de su trago

Mairim Soledad González RENACER

-Simon se enamoró de mí y una vez más yo no sé qué hacer con eso

-Pero eso no era lo que querías en el fondo? Por Dios Alex! tienes una oportunidad que

nadie tiene en esta vida. Antes de que Simon muriera te estabas enamorando de él; murió y la vida los

puso se frente de nuevo y con todo eso se enamoró de ti nuevamente

-A ti se te olvida Adam?

-Adam? pensé que ya no sentías nada por el

-Nunca he dejado de amarlo, siempre ha sido él Vanessa_ bajé la mirada con algunas

lágrimas en los ojos, me tomé lo que quedaba en el vaso de cristal, Vanessa había quedado con la boca

entre abierta, parece que logré sorprenderla

-Oh Alex! pero por qué no estás con Adam entonces? él te ama, lo ha hecho desde siempre,

tienen toda la eternidad para estar juntos

-No es fácil Vanessa, a veces siento que no vale la pena recuperar algo que se perdió hace

demasiados años

-Bueno.... después de todo la eternidad no es tan larga como parece, nunca sabemos

cuándo puede ser nuestro último día, no dejes que se les escape la oportunidad Alex, sea con Adam o con

Simon_ me serví más Bourbon y bebí enseguida, comencé a llorar, Vanessa me abrazó fuerte

-Gracias por estar aquí siempre, sabes que eres mi segunda hermana, siempre lo he

considerado así

-Lo sé..._ me sonrió amablemente y me volvió a abrazar

Era impresionante la cantidad de tiempo que había pasado y todo lo que había pasado en

esa cantidad de tiempo, nuevamente estaba en la encrucijada que no sabía qué hacer, en la que no era

capaz de decidir que era mejor para mí y para todos, lo que me daba terror era que en ese proceso de

tratar decidirme volviera a perder a Simon de forma definitiva o incluso a Adam, que a pesar de todo

siempre ha estado a mi lado, y para colmo de males, Adam me había propuesto matrimonio días atrás.

Mairim Soledad González RENACER

Al día siguiente, al terminar el día de trabajo me fui a casa temprano, no me sentía del todo

bien, llegué a casa a eso de las 5.30pm, fui directo al refrigerador del sótano y saqué una bolsa de sangre

ORH - , mi favorita, subí a la cocina, saqué un vaso de cristal y me serví la sangre, bebí de ella hasta que

apareció Adriana detrás de mi

-Merendando?

-Sólo tenía algo de ansiedad..._ estaba vestida formal, como lucía la mayoría del tiempo por

su trabajo de fiscal en el ayuntamiento de la ciudad

-Que haces en casa tan temprano?

-No tenía ánimos de quedarme hasta tarde, lo que sea lo puedo resolver mañana

-Te pasa algo Alex?

-No! nada... solo que estoy cansada..._ le sonreí con desgano, tomé el vaso y salí de la

cocina hacia mi habitación. Tomé una ducha tibia y me puse ropa cómoda, terminé de beber mi vaso de

sangre mientras veía MTV. Me puse a revisar unos documentos del high school en la cama con la laptop

encendida en frente de mí, abrí Word para redactar un informe y fui a la carpeta de Mis Imágenes cuando

vi una imagen de Adam y yo en el lago del bosque de Sioux Falls, si no recordaba mal, era nuestra

primera fotografía juntos, me quedé mirándola por unos segundos, solté los papeles que tenía encima y

fui directo a la habitación de Adam que quedaba al otro lado del pasillo, me detuve en la puerta cerrada

pensado si la tocaba o no

-Alex sé que estás en la puerta... pasa_ odiaba eso de ser vampiro, abrí la puerta con

timidez, estaba recostado sin camisa con la televisión encendida. Al verme sonrió un poco, yo le respondí

la sonrisa, entré y vi sobre su escritorio una foto de nosotros dos en un porta retratos de madera, cerré la

puerta y tomé el porta retrato_ Que te pasa?

-Mucho y nada a la vez

-No te entiendo...

-Ha pasado tanto desde esto..._ le mostré la foto

Mairim Soledad González RENACER

-Eran buenos tiempos..._ sonrió de nuevo, adoraba su sonrisa, muy pocas veces la

mostraba, sus ojos brillaban; me senté en la parte de abajo de la inmensa cama mirándolo

-Cómo puede ser posible que aún me ames?

-Es una prueba de fé, tú me devolviste la vida Alex, a pesar de estar muerto. Pero por qué

me preguntas eso?

-Es que han pasado tantos años y aun sigues aquí a pesar de rechazarte

-Porque sé que allí dentro todavía estoy yo_ señaló mi pecho_ lo único es que no sé cómo

hacer para que vuelvas a mi_ bajé la mirada en señal de vergüenza, tenía muchas ganas de llorar_ Hey!

no llores por favor, aquí siempre voy a estar para ti, así no me quieras cerca_ lo abracé fuerte, quería

besarlo hasta quedar sin conciencia. Sonó el timbre, agudicé mi olfato

-Es Simon... por favor baja y dile que no estoy, bajo ningún motivo le digas que estoy, dile

que salí y no sabes a qué hora vuelvo por favor

-Pero que sucedió con él?

-Sólo hazlo por favor..._ asintió con la cabeza, acarició mi mejilla derecha, se puso

rápidamente una franela y salió de la habitación, yo fui detrás de Adam pero me quedé parada arriba

cerca de las escaleras

-Está Alex?_ preguntó Simon

-No ha vuelto..._ le respondió Adam

-Me permites esperarla

-Tendrás que venir en otro momento Simon

-Estoy seguro que ella está aquí_ sentí su voz más cerca_ Alex por favor, tenemos que

hablar!_ al oír aquello me dio un ataque de nervios, Adriana salió de su habitación y me vio

preguntándome que estaba sucediendo, yo abrí los ojos exageradamente señalando hacia abajo

<<Ayúdame!>> modulé sin provocar ningún sonido, y corrió a las escaleras

-Alex no está Simon..._ apareció en la parte superior de las escaleras

Mairim Soledad González RENACER

-Oh! discúlpeme señora Torres, es solo que necesito hablar con ella, es importante_ bajó las

escaleras

-Yo le daré tu mensaje, pero no tenemos idea de a qué hora regresará, creo inútil que la

esperes, de Alexandra se puede esperar cualquier cosa_ puse los ojos en blanco

-Yo te lo dije... por qué simplemente no me creíste? eso te hubiera ahorrado esto con la tía

Adriana_ dijo el tal Adam a mi parecer un poco antipático para mi gusto

-Una vez más disculpe los inconvenientes que le causé, por favor dígale a Alex que necesito

hablar con ella. Buenas noches..._ escuché el motor de su Jeep alejarse, cerraron la puerta.

Pasó una semana, las cosas para mi continuaban tensas nada más de pensar que Simon

podría aparecer por cualquier lado, pero para mi sorpresa no había dado señales. A eso de las 3.00pm vi

el reloj de la pared de mi oficina, tomé mis cosas y fui directo a su universidad, pensé que a esa hora

estaría entrenando, fui directo a las canchas de futbol americano de la Universidad de California,

quedaban pocos estudiantes en el campus, hasta que di con él, estaba en efecto entrenando con el equipo,

aguardé allí parada por unos 15 minutos y me fui hacia el estacionamiento y me recosté de su Jeep, en

menos de media hora llegó

-Alex!_ se puso blanco como un papel, su corazón latía fuerte y rápido, debían ser los

nervios por verme allí

-Hola Simon...

-Que... que haces aquí?

-Vine buscándote, mi tía Adriana y Adam me dijeron que fuiste hace unos días

buscándome, es sólo que no he tenido...

-Alex... está bien

-Sé que tenemos cosas de que hablar

Mairim Soledad González RENACER

-Creo que esta vez te toca hablar a ti_ sacó las llaves de su Jeep y se le cayeron al suelo, me

agaché inmediatamente para recogérselas pero el hizo lo mismo y nuestras manos hicieron contacto, su

corazón se aceleró de nuevo

-Por qué estás tan nervioso?

-Nervioso yo? no para nada..._ lo vi con duda

-Simon... quiero disculparme por mis arranques, es que es un tanto extraño manejar esta

situación, yo..._ se colocó en frente de mi tomando mis manos

-Alex... ya tu sabes lo que siento por ti y voy a hacer lo que esté en mis manos para

ganarme tu corazón_ sonrió dejando brillar su mirada azul, estar con él me daba paz, me inspiraba

tranquilidad, pero me angustiaba de cierta forma que pudiera pasar después.

Mairim Soledad González RENACER

Capítulo 25

El último baile

Pasaron los días hasta que entramos en Abril, ya se estaba planeando el baile primavera,

estaba planeando con los Adams y "mi familia" irnos de vacaciones a Hawaii en agosto, el problema era

Adriana que trataría de coordinar sus vacaciones con el ministerio de justicia, siempre estaba copada de

trabajo, Sam y Adam no tenían problema porque tenían su propia empresa, el señor Douglas era mi jefe y

tomaba vacaciones al mismo tiempo que yo y Vanessa salía de vacaciones de la universidad también. Las

cosas con Simon habían mejorado, lo veía una o dos veces por semana, la tensión era menor, pero

continuaba viéndolo nervioso cuando se me acercaba.

La mañana del domingo antes de irme a trotar por el vecindario para liberar tensión me di

una ducha fría para terminar de despertarme, me puse una licra negra larga con un suéter del mismo

color con capucha y unos tenis blancos <<toc, toc...>>

-Pase..._ dije mientras cerraba la puerta de mi closet, era Sam

-Hola Alex, buenos días

Mairim Soledad González RENACER

-Hey Sammy!

-Oye, será que tú tienes copia de nuestros pasaportes?

-Creo que sí, los debo tener aquí guardados_ fui hacia mi peinadora a una de las gavetas de

la parte de abajo, apenas la abrí fruncí el ceño, busqué con algo de angustia

-Alex que sucede? te cambió la expresión de la cara..._ Sam se acercó a mi

-Mi álbum...

-De pronto lo moviste de lugar o tu hermana lo tomó

-No... quiero decir recordaría si lo tomé, y para que Adriana querría mi álbum de fotos?_

me quedé pensando, le busqué las copias que necesitaba a Sam

-Tranquila, piensa donde pudiste dejarlo, seguro lo encuentras en un rato

-Si... seguro..._ salió de la habitación y yo me quedé pensando sentada en el suelo, donde

podrá estar? tenia meses sin sacarlo de ese cajón, además que era lo suficientemente llamativo como para

no saber dónde está.

Salí a trotar aun con la duda y la inquietud de saber dónde estaba mi álbum de fotos, ya el

sol empezaba a calentar, mucha gente salía a pasear sus perros otros a hacer lo mismo que yo <<Donde

esta ese álbum?>> yo era maniática con ese tipo de situaciones, yo sabía dónde dejaba mis cosas, pero tal

vez Sam tenía razón y solo era una tontería, me detuve un momento para tomar un sorbo de agua,

cuando sentí que una serpiente se colaba entre mis pies, empecé a ver a todos lados, yo sabía lo que eso

significaba, una serpiente no salía de la nada y menos en un vecindario como ese, había un vampiro

cerca, pero había mucha gente a mi alrededor, bajé la mirada hacia la serpiente, zafé mi pie de ella y le

pisé firmemente la cabeza hasta matarla y seguí trotando. Llegué a casa sudada, ahora tenía esa sensación

de que un vampiro me vigilaba y a eso le sumaba la rara desaparición de mi álbum de fotos. Entré a la

casa y Adam venia bajando las escaleras

-Como te fue en tu recorrido?

-Ehm... bien...

Mairim Soledad González RENACER

-Ummm... algo te pasó

-Nada, solo es que ando algo cabreada porque no consigo mi álbum de fotos y tengo la

ligera impresión de que un vampiro me estuvo siguiendo hoy

-Nada Alex? eso es mucho, a ver cómo es eso que un vampiro te estuvo siguiendo?_ fui a la

cocina directo a la nevera por un poco de agua fría

-No estoy 100% segura, pero de vuelta me detuve un momento y se me enredó una

serpiente en el pie

-Ummmm... entiendo, eso si algo atípico, pero de quién se tratará? espero que no sea nadie

que venga a causar problemas.

Paso la semana y todo seguía "normal" con la única diferencia que no aparecía mi álbum,

Adam se había hecho cargo de investigar si en realidad había un vampiro merodeándome. Llegó el

viernes y ya todo estaba listo para el baile de primavera, habíamos decidido hacerlo de tres colores la

decoración: rojo intenso, azul rey y dorado, todo resplandecía, el comité organizativo había hecho un

gran trabajo, habían globos, telas, pancartas

-Vas a venir esta noche Alexandra?

-Usted sabe que si, y usted debería hacer lo mismo señor Douglas

-Por desgracia tengo que..._reímos

A mitad de tarde me tocó marcharme a casa para bañarme y ponerme mi ropa de gala, para

ese día había comprado un vestido negro con pequeños detalles en dorado y ligeramente acampanado

abajo, de nivel hasta un poco más arriba de las rodillas con unos botines de tacón delgado y alto. Busqué

la rizadora y arreglé mi cabello dejándolo un poco al descuido, mi pareja de la noche seria el señor

Douglas en vista de que no debía llevar a más nadie. Tomé mi abrigo y bajé, el señor Douglas ya debía

estarme esperando, no podíamos llegar tarde, Adam estaba hablando con él en la sala, apenas me vio las

pupilas se le dilataron

-Estoy lista...

Mairim Soledad González RENACER

-Wow! mi cita está guapísima_ reímos todos, si hubiera podido ponerme colorada, hubiera

estallado, ya la situación era lo suficientemente extraña, pero yo quería al señor Douglas como mi padre

y él lo sabía a la perfección porque yo sentía que él me amaba como su hija.

Salimos de casa directo al high school, se distinguía a distancia por los faroles de la entrada,

dejamos el auto en el estacionamiento, ya habían bastantes estudiantes, cuando entré al gimnasio era una

locura total, saludé con la mano a varios profesores y alumnos, me sentía extraña entre tantos

adolescentes que disfrutaban a sus anchas de su fiesta. Fui hacia la mesa donde estaba el ponche y bebí

un poco cuando alguien me agarró por la cintura desde mi espalda

-Bailamos...?_ fruncí el ceño, sabía que era Simon

-Simon? que haces aquí?_ casi boto lo que tenía de ponche en la boca

-Vigilando al enano..._ dijo señalando con la quijada a Dylan quién bailaba con una linda

muchachita, me extendió su mano derecha sonriéndome, le devolví la sonrisa y tomé su mano yendo

hacia un extremo de la pista de baile, en eso el DJ cambió la canción a una balada, Simon subió ambas

cejas_ Como si lo hubiera planeado_ sonreí un poco apenada_ te dije que te ves hermosa?

-Simon......!_ le dije a regaña dientes

-Te sienta bien avergonzarte un poco, relájate..._ me di un golpe leve en el hombro, lo

abracé mientras bailábamos, era agradable estar así con él, me sentía cómoda y protegida_ oye! ven, te

tengo una sorpresa..._ me despegó repentinamente de sí y me tomó de la mano halándome hacia afuera

-Déjame avisarle a mi tío Dou...

-No! no, no, no es necesario_ estaba lo suficientemente misterioso, sonreía con picardía,

eso me ponía nerviosa pero me hacía gracia su gesto. Salimos del High School hacia las canchas de

futbol, me guió hacia lo que parecía un pequeño picnic en un extremo del campo gramado

-Qué es esto Simon?_ pregunté un tanto asustada, me aterraba la idea de que esto tuviera

como propósito un final romántico

-No te asustes, sólo es un detalle. Te dije que haría lo posible para entrar a tu corazón_ me

hizo un gesto para que me sentara sobre la tela de cuadros que estaba tendida en el suelo, me senté algo

Mairim Soledad González RENACER

insegura mirando todo lo que había sobre la tela, habían frutas y una botella de champagne sumergida en

una hielera, él se sentó en frente de mi_ Quieres algo de fruta? Manzana...?_ tomó una manzana roja y

una navaja, la cortó por la mitad y se cortó el dedo, inhalé el olor de su sangre, era éxtasis pura para mí,

sentí mi garganta arder al igual que mis venas, los ojos comenzaban a doler <<oh no!>>_ es solo una

cortada simple_ me miró extrañado_ Alex te sientes bien? te cambió la cara

-Ehm si...._ voltee hacia otro lado_ si estoy bien_ comí un pedazo de manzana para

olvidarme de su sangre, continuaba mirándome mientras tenía su dedo en la boca, era algo normal

cuando nos cortábamos

-Te da fobia la sangre?

-Me atrapaste... _ sonreí nerviosamente. Tomó la botella de champagne y la destapó,

siempre me gustó oír el sonido que producía el corcho, me sirvió un poco en una copa y una para él

-Por ti...

-Por los dos..._ chocamos ambas copas de cristal y bebimos, sentí que me quemaba por

dentro enseguida, que me asfixiaba

-Si...Simon…_ caí tendida en el suelo ya comenzaba a salir humo de mi boca, Simon me

miraba con odio, se vino hacia mí, sacó de su saco una jeringa con un líquido rojo, lo clavó en mi nuca y

perdí la noción de todo cayendo desmayada

Mairim Soledad González RENACER

Capítulo 26

Agonía

<<...caminé hacia la cafetería por un poco de Coca-Cola, abrí la botella y le metí el pitillo, bebí un

poco, me di media vuelta antes de echarme a caminar de vuelta a mi carro, ya eran las 12.30 del

mediodía, pero mi paso lo interrumpió un muchacho que estaba parado detrás de mí pagando unas

golosinas

-Oh! Disculpa_ ni siquiera levanté la vista para ver quién era

-No te preocupes…Oye! Espera_ me detuve en seco y voltee_ Eres Alexandra, verdad?

-Si no me han cambiado el nombre aun, eso es un si_ me reí tontamente igual que él_ y tú

eres?

-Simon Mazzocca, estudiamos juntos, impresionante lo de Geografía no?, pareces un mapa_

Simon, que nombre tan fuerte, no le encajaba de hecho, se veía tierno a simple vista, era muy guapo,

era un poco más alto que yo, rubio con piel bronceada y ojos azules muy claros, parecía un Ken. Le

sonreí y le estreché la mano

Mairim Soledad González RENACER

-Mucho gusto Simon, y gracias por lo de “impresionante”, simplemente me gusta mucho el

mundo, por decirlo de cierta forma

-Si se nota, se nota que no eres de por aquí, eres latina?

-Sí, tanto se nota?

-La verdad si_ me miraba de una forma tan dulce, era muy lindo

-Oye Simon, me tengo que ir, mi hermana debe estar esperándome, nos vemos mañana, no?

-Claro!, hasta mañana entonces…>>

Abrí los ojos poco a poco, todo estaba borroso, al volver mi conciencia volvieron mis sentidos a

la vida, la piel me ardía un infierno, estaba atada del techo por las manos, todo estaba oscuro, la luz del

sol se colaba entre las grietas de la pared, había alguien parado en una esquina, me quejé un poco

tratando de zafarme de las cuerdas, en eso la silueta que me observaba desde el rincón se movió, llevaba

un rifle en la mano

-Simon eres tú...?_ era su aroma, sin duda, aunque me costaba mucho distinguirlo, mi vista, mi

olfato y muchos de "mis poderes de vampiro" estaban fallando, aun así el no respondió, miré hacia un

lado y había un mueble de madera que tenía frascos de sangre e inyectadoras, frascos con agua, ajo, al

lado guidadas cadenas, garras de hierro, trampa para animales y un crucifijo inmenso de plata, me

empecé a poner nerviosa, tiré una vez más de las cuerdas con el mismo resultado_ Simon, por favor

libérame, me estás lastimando_ salió de la oscuridad hasta que la luz de una de las grietas le iluminó parte

de la cara, llevaba el rifle portado al hombro, estaba irreconocible, serio, la mirada no era la misma que

yo conocía <<...es un cazador...>> al pensar esto me dio pánico, mis ojos se aguaron y abrí mi boca ante el

asombro

-Me temes?_ se atrevió a hablar

-Por qué haces esto?_ le pregunté con mucho miedo. Me apuntó con el rifle y me dio un disparo

en el lado derecho del pecho, era una bala de madera, el dolor era espantoso, grité con todas mis fuerzas_

Mairim Soledad González RENACER

Simon! Simon...._ me volvió a disparar pero esta vez en un costado del abdomen, volví a gritar del dolor,

lloré ante la indescriptible sensación

-Qué se siente Alex?_ lo miré pidiéndole piedad pero sin responderle, así que volvió a

dispararme

-YAAAAA....!!! Por favor.... basta...._ normalmente las heridas de un vampiro sanan al

instante depende de la gravedad o profundidad, todas las heridas provocadas dolían con la misma

intensidad que hacérselas a un humano, pero las balas de madera eran en especial dolorosas, quemaban

por dentro, además las cuerdas estaban impregnadas de agua bendita con ajo. Simon bajó el rifle y lo

recostó de una silla vieja de madera que estaba a un lado sin quitarme la vista de encima, fue al mueble

de madera donde estaban todos los instrumentos de tortura, tomó una navaja, abrió el frasco con agua y

sumergió la punta de la navaja en el líquido, lo cerró y vino directo a mí con la mirada llena de rabia y

una "casi" sonrisa dibujada en el rostro, se paró en frente de mi muy cerca, puso su rostro a la par del

mío, separados por unos 2 centímetros, retiró parte de mi cabello mojado que estaba en mi cara con

delicadeza y ternura fingida, alzó el puñal cortando sutilmente mi bíceps derecho, grité nuevamente ante

semejante dolor. Se fue de nuevo al mueble de madera y dejó la navaja allí, fue al rincón oscuro y trajo

consigo un libro grande y robusto color púrpura <<mi álbum de fotografías>>

-Te parece conocido esto?_ me enseñó la portada

-Qué haces con eso...?_ alcancé a pronunciar. Comenzó a hojearlo

-Digamos que lo que está dentro entre estas páginas captó mi interés..._ me mostró una foto de

nosotros en Tampa, cerré los ojos y vinieron a mi mente las sonrisas de él y las mías durante ese viaje, se

me escaparon unas lágrimas

-Simon....

-Cómo conociste a mis padres Alexandra? Todo era parte de un plan? Aunque sigo sin

comprender el por qué de estas fotografías y no creo que me hallas borrado la memoria para que no

recordara esto, o si?_ tragué con dificultad, como le explicaba todo a Simon?

-Si te contara la verdad, no me la creerías...

Mairim Soledad González RENACER

-Hace menos de 3 meses creía que los vampiros no existían, cualquier cosa que me digas ahora

no la pondré en duda

-3 meses? como que 3 meses? eres cazador desde hace 3 meses?

-Digamos que sí, me propuse cazarte, y henos aquí...

-Pero como supiste de mí? hay más cazadores aquí en San Francisco, cierto?_ pensé en mi

familia <<oh no!>>

-Yo soy quien hace las preguntas aquí...

-Pe... pero..._ tomó el rifle y volvió a apuntarme_ ESTA BIÉN! está bien yo te respondo, pero

no dispares de nuevo por favor_ haló la silla vieja de madera y se sentó en frente de mi a pocos metros de

distancia

-Y bien...

-Tus padres y yo éramos amigos, tu padre fue el profesor que me reemplazó en la primaria de

Sioux Falls, allí nos conocimos y él me presentó a tu madre, yo tenía una conexión muy grande con ellos

por ti, tu apenas eras un bebe recién nacido, ellos quisieron hacerme tu madrina, pero me negué_ su

mirada se había perdido, la había quitado de mi hacía varias palabras atrás, volvió a verme pero con más

ira

-Con que eran amigos, eh?_ su mirada estaba mezclada entre ira y dolor, tenía los ojos llenos de

lágrimas_ Y POR QUÉ LOS MATASTE ENTONCES?

-Yo no los mate!_ abrí mis ojos como platos_ de dónde sacaba tal cosa?

-Bah! claro que si lo hiciste, hay pruebas de lo que hiciste_ fruncí el ceño

-Y de donde se supone que salieron esas pruebas?

-Fueron atacados por un vampiro y todo apunta que fuiste tú

-Como mataría yo a tus padres si eran mis amigos? como iba a dejar a Dylan y a ti sin padres,

además que yo no estaba ni cerca para cuando aquello sucedió, tengo testigos_ me detuve un momento_

quién te ha dicho todo esto Simon?

Mairim Soledad González RENACER

-Alguien que conocerás en su debido momento..._ hizo una pausa_ y que me dices de las

fotografías de nosotros juntos?

-Oh! eso me ayudara a darle sentido a mi versión..._ me detuve en seco antes de contarle todo

-Que tienen que ver las fotografías? planeabas matarme a mí también? o primero a mi hermano

menor?

-Por favor siéntate, tal vez no estés preparado para lo que te voy a contar_ me vio como si se

estuviera haciendo mil preguntas en la cabeza

-Escucho...

-Tú y yo nos conocimos hace más de 22 años en la universidad de Sioux Falls, de hecho tú me

conocías desde que nací_ su expresión se intensificó y soltó una risa

-Tus mentiras no concuerdan Alexandra

-Por qué crees que yo tenía una conexión especial con tus padres?

-No lo sé, tal vez era la conexión que siente el cazador con su presa_ puse los ojos en blanco,

me moví un poco y sentí que me desgarraba por dentro, mi columna sonó ruidosamente, me quejé del

dolor, el agua bendita y el ajo me debilitaban cada vez más

-Tú eras mi ángel guardián Simon, Miguel te volvió humano para que yo te conociera y así me

ayudaras a combatir al hijo del diablo, te enamoraste de mí y te cortaron las alas, renunciaste a ser ángel

por mí, todo esto paso mucho antes de convertirme en vampiro_ me miraba expectante, entre confundido

y sin querer creerme ni una sola palabra

-Y como explicas que aun tenga 22 años? como explicas que tenga recuerdos de mi niñez si por

lo que me dices nunca la tuve? como explicas que tuve padres?

-Moriste.... _ hice una pausa y cerré mis ojos mientras unas lágrimas salían recordando el

momento que lo apuñalé, cuando tenía su cuerpo en mis brazos muriendo. Lloré un poco más, lo miré a

él, había adoptado otra posición_ mientras yo estaba poseída por un demonio, yo te apuñalé en el

estómago mientras tratabas de exorcizarme, moriste en mis brazos_ le desvié la mirada, quería llorar

intensamente pero no podía

Mairim Soledad González RENACER

-Sigo sin entender...

-Miguel permitió que volvieras a nacer, ya habías sido fecundado, a los 9 meses exactos de tu

muerte volviste a nacer cerca de Sioux Falls y tus padres se mudaron allá, tu padre me reemplazó en la

primaria, nos hicimos amigos y te volví a ver, pero hecho un bebé_ se me quebró la voz_ Verona te puso

en mis brazos por primera vez y vi tus ojos, esa mirada que siempre me brindó seguridad...

-Basta!_ las lágrimas también le estaban haciendo una mala jugada a Simon_ Es increíble todo

lo que puedes inventar

-No son mentiras Simon, todo es verdad o por qué crees que me espanté al verte el día que

Adam y yo llevamos a Dylan a tu casa esa noche?

-No lo sé... tal vez recordaste lo que hiciste con mis padres

-Yo huí de Sioux Falls poco después de convertirme en vampiro, no me despedí de tus padres,

no era capaz de verte más me hacía daño recordar todo lo que una vez pasó entre nosotros antes que

murieras

-Mentiras y más mentiras! citas a MIGUEL... quién demonios es ese Miguel que tan dices que

hizo? el que me devolvió a la vida

-El arcángel Miguel...

-Quien?!_ rio ruidosamente

-Antes solíamos ser amigos, al igual que Gabriel, por supuesto antes de convertirme en vampiro

-Alex basta... ya, ya... ya me estoy mareando con tanto cuento de fantasía barato

-No te estoy mintiendo...

-Yo no voy a cometer el mismo error dos veces, no confiare en ti de nuevo

-NO TE ESTOY MINTIENDO!!!_ se levantó de la silla y fue al mueble de madera, tomó el

frasco con sangre, tomó una jeringa llenándola en su totalidad

Mairim Soledad González RENACER

-Sangre de alguien muerto... ustedes los vampiros tienen algunas debilidades bastante

interesantes... nunca pensé que Dylan tendría razón_ dijo mirando la inyectadora, yo estaba entrando en

pánico de nuevo, todo me ardía, las heridas de bala eran como si tuvieran fuego por dentro y tenía algún

hueso o costilla trasera rota, al parecer ese era parte de los efectos de esa sangre, era algo que desconocía

sobre los vampiros, pero era una sensación diferente, me sentía muy débil. Simon se acercó a mí, clavó la

aguja de la inyectadora en mi muslo izquierdo, no pude impedirle que lo hiciera, porque al igual que mis

manos, mis piernas estaban atadas, sentí cada gota de esa sangre recorrer mis venas quemándome cada

vez más por dentro, podría jurar que era la misma sensación que tenían las personas enfermas de cáncer

cuando recibían el tratamiento con quimioterapia. Me desmayé del dolor una vez más

Mairim Soledad González RENACER

Capítulo 27

De frente al pasado

<<...Me fui de nuevo hacia el lado derecho de la cama y me metí entre las sábanas, me

acurruqué y me acosté de nuevo sobre el pecho de Simon, era agradable la verdad, cerré los ojos y

no demoré en quedarme profundamente dormida.

-Muy buenos días señorita…._ escuché una voz lejana, abrí los ojos lentamente, era Simon

quién me traía comida en una bandeja

-Simon…?_ me estrujé los ojos el sol estaba radiante

-Buenos días Alex. Aquí está tu desayuno, aunque ya deberías almorzar más bien.

Dormiste como un bebé_ me dijo con una sonrisa amable y yo se la respondí

-Buenos días Simon. Gracias por el desayuno, no debiste… y quien dormía como un bebé

eras tú. Me levanté en la madrugada y ni cuenta te diste

-Si ya me di cuenta_ me senté en la cama, con la espalda recostada de la cabecera, Simon

me puso el desayuno en las piernas, era el típico desayuno americano […] Simon siempre sabía lo

Mairim Soledad González RENACER

que a mí me gustaba, incluso tenía un vaso lleno hasta la mitad con agua y una flor silvestre del

jardín dentro

-Wow! Huele y se ve divino_ le dije saboreando mis labios de forma exagerada. Se sentó a

mi lado viéndome de frente

-Buen provecho_ empecé a comer y Simon me miraba fijamente, pero con dulzura, eso me

incomodaba un poco

-Que….?

-Nada… nada, solo pensaba

-Pensabas? No sabía que pudieras hacer eso. En que pensabas?

-Cosas sin importancia la verdad. Tonterías mías_ en ese momento recordé mi borrachera

de la noche anterior...>>

Abrí los ojos una vez más con dificultad, no tenía ni la más mínima idea de cuánto tiempo

llevaba cautiva, cada vez me sentía peor, no tenía casi fuerzas para mantenerme en pie, sentía que dentro

de poco el hombro derecho se me dislocaría, estaba empapada en agua, ajo y sangre mía, miré hacia

arriba y mis brazos lucían peor desde la última vez que los vi, de repente se abrió la puerta de la cabaña

de la habitación donde estaba, me asusté, era Simon, llevaba otra ropa

-Cuanto tiempo llevo aquí?

-4 días ya casi 5... extrañas a tu familia?_ dijo con un tono amargado pero no respondí, cerré los

ojos quejándome muda de mi dolor corporal y emocional

-Simon quién te metió toda esta basura en la cabeza de que maté a tus padres?

-Qué casualidad que preguntas... justo vino a verte_ fruncí el ceño. La puerta se volvió a abrir

pero al ver de quien se trataba, casi se me sale el corazón por la boca, éste apenas me vio sonrió

-Hola profesora Torres.... cuanto años...

Mairim Soledad González RENACER

-Zach...?_ era mi ex alumno de la preparatoria de Sioux Falls, exactamente igual, con unos

años más de cuando lo vi por última vez, pero inhumanamente posible que estuviera tan bien

conservado_ Eres un vam....

-Me alegra que usted y mi amigo Simon hayan tenido su tiempo para charlar sobre los buenos

recuerdos que comparten_ miré a Simon, estaba inexpresivo, recordé entonces cuando lo volví a la vida

con mi sangre de vampiro y le borré el hecho que había matado a su padre y a los cazadores de vampiros

de su clan por salvar a Adam y a Bea, Adam y Vanessa me advirtieron de las consecuencias de haberle

dado mi sangre a un humano, lo miré a los ojos por varios segundos

-Simon fue él... Simon fue él quien asesinó a tus padres!_ Simon frunció el ceño

-Simon dejó de confiar en usted, pero yo fui quien le abrió los ojos, si no es por mí, no se da

cuenta que se estaba enamorando de la vampira que mató a sus padres

-Cuando falleciste?

-No estoy entendiendo nada...

-Él es vampiro también...

-Cómo lo sabes?

-No es difícil de distinguir, la última vez que lo vi fue hace 20 años y lucia igual, tal vez 2 o 3

años más viviste como humano_ Simon nos miraba a ambos

-Le vas a creer a alguien que te ha mentido todo este tiempo?_ le dijo Zach con tranquilidad

-Haz una prueba Simon, me imagino que no tendrás problema con ello Zach, de todas formas

Simon, el crucifijo te da algo de ventaja, ahora no está en plena potencia porque el crucifijo lo debilita_

Simón miró el mueble donde estaban las cosas y a Zach_ no tienes nada que perder Simon, y supongo

que tú tampoco Zach_ Simon me miró me imagino que preguntándose qué hacer, se acercó al mueble de

madera pero en un abrir y cerrar de ojos Zach lo tomó por la espalda y lo lanzó al otro lado de la

habitación, Simon apenas se movió quejándose del dolor

Mairim Soledad González RENACER

-Déjalo en paz!_ halé de nuevo las cuerdas pero con más fuerza, mis ojos comenzaron a

llamear, sentía brotar las venas alrededor de mis ojos, el techo crujió ante mi movimiento, Zach me miró

con una leve sonrisa dibujada en el rostro y luego miró a Simon

-Me fuiste de gran ayuda, pero supongo que ya cumpliste con tu trabajo_ sus colmillos

sobresalieron

-DEJALO EN PAZ!_ volví a gritar y halé una vez más con todas las fuerzas que tenía, el techo

crujió más fuerte, el hombro se me dislocó, aullé del dolor terrible que esto me causó, una de las

columnas de madera que sostenía la vieja cabaña se partió dejándome caer arrodillada

-Está bien Simon, por ahora no te almorzaré...

-Como te convertiste?

-Yo creo que tus cálculos fallaron Alex, trataste de hacer algo heroico y mira en lo que se

transformó, creo que hubiera sido mejor que me dejaras morir junto con mi padre y los míos, tú y tus

amigos los mataron a todos y juré que todos pagarían por ello

-No te atrevas a tocar a ninguno de ellos..._ alcancé a decir entre el dolor que me embargaba

-Apenas termine contigo voy por ellos, no te preocupes... y como me convertí?_ hizo un pausa

andando hacia un costado de la habitación_ supongo que algún día debía morir por causas naturales y así

fue, morí en un accidente en mi moto, me arrollaron en la autopista, 2 días después resucité siendo

esto..._ dijo con repugnancia_ siendo lo que mi padre me enseñó odiar, y todo gracias a ti. Apenas

desperté recordé todo lo que tu borraste, te investigué un poco y vi tu conexión con Simon y su familia,

me aseguré que Simon ni su hermanito estuvieran en casa para cazar a sus queridos padres y así con el

tiempo te culparan a ti, nunca planee que se encontraran tan pronto, pero iba a hallar la manera que así

fuera

-Fuiste tú...?_ voltee a ver a Simon, estaba poniéndose de pie

-Si fui yo, Bingo! aquí entre nos, tu madre sabia mejor..._ Simón se vino hacia Zach, éste lo

agarró por el cuello y lo levantó ahorcándolo

Mairim Soledad González RENACER

-Suéltalo Zach!_ Simon lanzaba patadas al aire, su cara y orejas estaban rojas_ Zach!!!_ lo soltó,

Simon cayó al suelo tosiendo tratando de recuperar el aire. Zach tomó la silla vieja que estaba hacia un

lado, agarró por el pecho a Simon y lo sentó a la fuerza, lo ató de pies a cabeza quedando prácticamente

inmóvil

-Tú los mataste! ASESINO!_ Zach le dio una bofetada

-Eso somos niño... o no Alex?

-No le hagas daño por favor, si quieres mátame a mí pero no lo toques a él ni a mi familia por

favor, son lo único que me quedan, ellos no se merecen esto_ mientras decía esto Zach fue al mueble

donde estaban las cosas y sumergió el puñal en la sangre de humano muerto, fue hacia mí y cortó mi

muslo izquierdo, traté de no gritar, ya la garganta me ardía, lloré con rabia y dolor, cada vez me

debilitaba más, me sostenían mis brazos atados nada más, hizo un par de cortadas no muy profundas en

mi antebrazo izquierdo y en mi cuello

-Déjala en paz mal nacido!_ gritó Simon desde su asiento

-Una cosa si te puedo prometer Alex y es que apenas acabe contigo y tu clan me voy a matar,

yo no puedo existir así definitivamente..._ miré a Simon mientras Zach me decía aquello, tenía los ojos

cerrados y algo decía para sus adentros. Zach fue de nuevo al mueble a sumergir nuevamente el puñal en

sangre cuando se escuchó el aletear de unas alas y apareció Gabriel justo en la puerta, Zach volteó hacia

él con miedo, Simon me miró asintiendo con la cabeza, yo le sonreí con desgano, apenas podía subir un

poco la cabeza, vi a Gabriel y él me sonrió, abrió la puerta y entraron Adam, Sam, Vanessa, el señor

Douglas, la señora Julia y de ultima Adriana, antes de que pudiera escapar, el señor Douglas y Sam

tomaron a Zach

-ALEX!_ Adriana corrió hacia mí, Adam trató de ayudarla pero se quemó apenas tocó las

cuerdas, Adriana no podía sola, Vanessa terminó de liberar a Simon y éste corrió hacia mí para ayudar a

Adriana a liberarme, apenas liberaron mis brazos sentí un dolor espantoso, me quejé demasiado,

liberaron mis piernas y me tendieron en el suelo.

Mairim Soledad González RENACER

Epílogo

Adiós

Adam cayó arrodillado a mi lado mientras Adriana me limpiaba las heridas y trataba de quitar

el agua bendita y el ajo de mi cuerpo para que Adam pudiera sacarme de allí, miré hacia la puerta,

Gabriel continuaba allí parado inmóvil, asintió con la cabeza y sonrió amablemente, yo le respondí la

sonrisa y asentí, inmediatamente desapareció son su singular aleteo, en ese momento volví a escuchar los

gritos de Zach que pedían que lo dejaran ir, cuando escuché el quebrar de madera y Zach gritando

insistentemente que no lo mataran, de pronto dejé de oír su voz, voltee y su el señor Douglas estaba

dejando caer su cuerpo al piso sin vida, cerré los ojos con dolor

-Adriana..._ continuó limpiándome_ Adriana!_ me miró con miedo, estaba nerviosa, la miré y

ella asintió, se apartó y Simon se acercó, él tomo mi mano derecha

-Alex perdóname, yo no tenía idea... me dejé engañar por él..._ empezó a llorar

-Creo que eso ya no importa Simon..._ le dijo Adam serio, él estaba al otro lado de mi cuerpo

muy cerca

Mairim Soledad González RENACER

-No tienes idea de cuánto sufrí tu perdida Simon, me ha costado años recuperarme, me volví lo

que soy por el dolor que tu muerte me produjo, yo hice que te quitaran tus alas, siempre me amaste sin

condiciones y nunca te correspondí_ tosí_ por seres como yo murieron tus padres, por mi culpa murieron

Andrew y Verona, que eran mis amigos

-No fue tu culpa... Aún sigo sin comprender muchas cosas, pero me queda culpa que no fuiste

la responsable de tu muerte. No tienes idea del infierno que pasé al enterarme que eras esto y que habías

matado a mis padres

-Zach los mató por venganza hacia mí, yo le hice esto a él..._ miré a mi alrededor y Adriana

estaba recostada de Sam llorando al igual que Vanessa de su padre y su madre_ Señor Douglas, Señora

Julia y tu Adam, por favor cuiden de Simon y tu Sam de mi hermana, Vanessa es tu obligación ver por

Adam y todos ustedes ver por Vanessa

-Alex, no te despidas...

-Son muchos años sufriendo Adam, muchos años dañando personas que no lo merecían,

muchos años que quizás no debí vivir, ya es hora de morir

-No! no, no, no, no Alex, no digas eso, no estamos reencontrando de nuevo, la vida nos dio

esta oportunidad de nuevo, aquí me tienes...._ me dijo Simon entre lágrimas, acaricié su rostro con las

pocas fuerzas que me quedaban y le sonreí, siempre vas a ser especial para mí y gracias por cuidar de mí

el tiempo que lo hiciste..._ tomó la mano con que lo acariciaba y la beso, voltee hacia Adam, estaba

luchando con sus lágrimas más que nunca

-No me mires así, te prohíbo que me dejes, no así Alex, no para siempre...

-Te amo Adam, siempre fue así y siempre lo será..._ tosí de nuevo produciendo un dolor

agonizante dentro de mí_ y si....

-Sí que..._ frunció el ceño

-Si me hubiera casado contigo..._ le sonreí, fue allí cuando dejó libre todas sus lágrimas, sentí

que poco a poco me desvanecía viendo al fondo de la casa una luz muy brillante.

Mairim Soledad González RENACER

Bajaba las escaleras de la casa de Sioux Falls, estaba llena de gente, apenas las personas se

dieron cuenta que yo estaba allí me sonrieron, habían flores por todos lados, abrí la puerta principal de la

casa y vi a Miguel parado en la acera

-Miguel?

-Hola Alex....

-Qué haces aquí?

-Esperando que empiece la ceremonia_ fruncí el ceño y fue cuando me di cuenta que tenía un

vestido de novia puesto y como no notarlo si era inmenso y hermoso

-Estoy soñando?

-No Alex..._ mostró la sonrisa que pocas veces dejaba ver_ estás cumpliendo un sueño, estás

dejando el dolor atrás, las desgracias, la tristeza, aquí todo es mejor

-Morí cierto?

-Yo lo llamaría que volviste a empezar una nueva vida..._ volvió a sonreír_ mira la casa, es

hermosa no?_ voltee a ver la casa

-Creo que nunca la vi tan hermosa Miguel..._ se me escaparon algunas lágrimas y sonreí_

gracias..._ él me sonrió y me abrazó_ tengo que ir al purgatorio no es cierto?

-Es tu decisión...

-Mi decisión? soy vampiro Miguel...

-Si pero eres una vampiro no ordinaria y Lucifer lo sabía, siempre estuviste dispuesta a dar la

vida por la gente que amas, ahora te pregunto: te arrepientes de todo lo que hiciste?

-Si te refieres a matar inocentes... por supuesto que si

-Sabía que así sería..._ volvió a sonreír

-Por qué me dejaste sola Miguel?

Mairim Soledad González RENACER

-Digamos que perdí la fe en ti, pero Gabriel me hizo rectificar, el siempre creyó en ti, yo soy de

corazón duro _ hubo un pequeño silencio_ sabes que puedo volverte a la vida...?

-Si?_ sonreí con desgano, miré la casa de nuevo_ no Miguel, ya viví suficiente, ya dejé de ser

humana hace mucho tiempo, es hora de seguir el curso_ me sonrió y asintió con la cabeza

-Entonces creo que debemos seguir..._ me tomó por la espalda y me señaló hacia la puerta de la

casa, Adam me esperaba allí parado vestido de blanco, sonriéndome, extendiéndome su mano derecha,

no sabría cómo describir su aspecto, solo puedo decir que era perfecto. Caminé hacia él lentamente

sonriéndole, me sostuve de su brazo derecho y entramos caminando a la casa, vi a mis padres sonreír a

un lado, a Andres, a Adriana, Vanessa, los señores Adams, y hasta Chris, Verona y Andrew, llegamos al

patio trasero, había un altar cerca de la entrada del bosque, allí estaba Simon junto a Miguel y Gabriel,

abracé a Gabriel y por último a Simon, me separé de él y nos miramos por unos segundos, las lágrimas

querían apoderarse de mí, me sonrió y me acarició la mejilla, Adam acarició mis hombros dándome

fuerzas, me voltee hacia el altar donde estaba Miguel y me sonrió, miré a Adam y me besó dulcemente en

los labios, por primera vez en tantos años sentía paz plena y felicidad, lo más raro del asunto era que

jamás volvería a ser humana o vampira, sólo sería feliz.

Mairim Soledad González RENACER

NOTA PARA EL LECTOR

Sin palabras quedo por tanto apoyo, de esta manera concluyo 4 maravillosos libros que escribí

con todo el corazón, espero que fuera de su agrado. Dentro de muy poco publicaré más historias nuevas.

Una vez más MUCHAS GRACIAS! Arriba mi Venezuela y el arte. Recuerda que no existen los finales

felices; y si una historia termina con una es porque esa historia no ha terminado.

Mairim Soledad