Venezolanos Abren Una Patria en Alberta, Canada

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Documento que habla de la comunidad de venezolanos que emigraron a al poblado de Alberta, Canada, en busca de empleo petrolero por el despido de los trabajadores de PDVSA en el gobierno de Hugo Chávez en Venezuela.

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Venezolanos abren una patria chica enCanadLa dictadura en Venezuela ha empujado a muchos fuera de nuestras fronteras, eso es triste y sin lugar a dudas tiene muchas connotaciones negativas. Pero, tambin tiene un lado positivo. La emigracin permite al pas portador expandir su cultura, y particularidades. Los Venezolanos tenemos muchas cosas lindas para exportar.

Muchos ex empleados de Pdvsa han encontrado refugio en Alberta;los canadienses aprenden salsa.FORT MCMURRAY, Canad -Antes de que dejara Venezuela en abril por este puesto petrolero en el norte de Alberta, Canad, Freddy Mndez oy historias sobre el fro invierno que congela los huesos. Desde que lleg al pueblo, ha visto dos osos negros en su vecindario. Sin embargo, lo que le ha resultado ms difcil es acostumbrarse al sol de media noche.

"Uno trabajo mucho cuando el sol no se pone sino hasta las 11 de la noche", dice mientras bosteza. "Pero es muy difcil acostar a los nios."Este ingeniero de 45 aos es parte de una creciente colonia de venezolanos expatriados que aseguran que fueron enviados al exilio por un gobierno hostil. Muchos aseguran que fueron purgados luego de una prolongada huelga en 2002 en Petrleos de Venezuela, el gigante petrolero estatal conocido como PDVSA. Muchos de los recin llegadosinicialmente encontraron empleo en las petroleras extranjeras en Venezuela en 2003, pero perdieron sus puestos luego de que Hugo Chvez tomara el control de los activos de las compaas. Se autodenominan los "dos-veces despedidos".

La glida y remota Alberta se ha convertido en uno de los enclaves venezolanos de mayor crecimiento, compitiendo con sitios ms clidos como Weston, Florida, en las afueras de Miami, y Sugar Land, Texas, cerca de Houston. Ahora, hay cerca de 3000 familias venezolanas en Alberta, muy por encima de las aproximadamente 800 que haba el ao pasado.

Algunas personas en Alberta llaman a Evergreen, un complejo de viviendas en Calgary, "Vene-green" debido a las 100 familias venezolanas que han comprado casas ah y colocan banderas venezolanas en los espejos retrovisores de sus autos.

Los recin llegados distan de serinmigrantes pobres. Muchos tienen una larga experiencia en los campos petroleros y han conseguido empleos en refineras canadienses con salarios que superan los US$ 100.000 anuales.Los ejecutivos canadienses aprecian la capacidad de los venezolanos de aplicar tcnicas desarrolladas en Amrica del Sur, donde los depsitos de petrleo de la faja del Orinoco son explotados de forma muy parecida a las arenas del petrleo en Alberta.

Otros venezolanos siguieron a sus familiares a Canad y encontraron oportunidades. Uno de ellos fue Orlando Morante, quien abri un club nocturno en Calgary, el Conga Room. Este pasado invierno, un instructor de karate oriundo de Venezuela lider a la delegacin de Calgary a una competencia internacional de artes marciales en Tokio. Los recin llegados tienden a ser bilinges y suelen llegar con suficiente dinero para comprar algo en los florecientes mercados de bienes races de Calgary y Edmonton.La prdida de tantos trabajadores calificados ha sido un duro golpe para PDVSA. Desde que Chvez lleg al poder en 1999, la produccin petrolera de Venezuela ha bajado de 3,1 millones de barriles diarios a 2,4 millones de barriles al da, a pesar de los altos precios, segn estadsticas del gobierno de Estados Unidos (Venezuela ha acusado constantemente a EE.UU. de subestimar la produccin de PDVSA de los ltimos aos.)

La prdida de Venezuela es la ganancia de Alberta. La industria petrolera de la provincia sufre una escasez permanente de trabajadores calificados y las compaas canadienses reclutan profesionales en el extranjero.Champion Technologies, que tiene una unidad perforando en la faja del Orinoco, llev empleados al norte. Lo mismo hizo SunCor Energy Inc., que tiene cerca de 100 venezolanos en su nmina. Jacobs Canada Inc., la unidad local de la compaa deingeniera estadounidense, mand equipos de reclutadores a Caracas para realizar entrevistas, regresando con decenas de veteranos de PDVSA.El remoto Fort McMurray, a unos 766 kilmetros al norte de Calgary, es el punto de entrada ms expedito para familias petroleras que buscan un refugio canadiense.

Hay muchas vacantes sin cubrir. Cuando se empezaron a desarrollar las arenas de petrleo en 1967, el pueblo tena apenas 4000 personas y unas pocas calles pavimentadas. Ahora tiene ms de65.000 residentes, incluyendo unas 200 familias venezolanas, un alza frente a las 30 de hace un ao.Los complejos habitacionales en los suburbios se han extendido hacia las colinas boscosas que abrazan los bancos del ro Athabasca.Los venezolanos mantienen lo mejor que pueden su cultura, importan pimentones y preparan las tradicionales cachapas con maz canadiense, que es ms delgado que la harina que usan en Venezuela.Los residentes locales dicen que el son de la salsa es la mayor contribucin de los venezolanos a la calidad de vida de Fort McMurray. Hartos de los das sin sol, los motores congelados por el fro y maridos que pasan largos turnostrabajando en la refinera, hace dos inviernos Marif Valderrama fund Baile Terapia en el stano de su casa. Ella y sus amigas bailan durante horas al ritmo de cumbia, merengue y reggaetn. Se empez a correr la voz y al poco tiempo las canadienses queran unirse al grupo.Valderrama, bailarina profesional de 31 aos, traslad Baile Terapia a una cafetera en una escuela y ha empezado a dar clases para parejas y para grupos de mams con sus bebs.Por Joel MillmanThe Wall Street Journal