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TE CASATE, LA CAGASTE (PERO NO SABES CUÁNTO). LA GRAN ESTAFA DEL MATRIMONIO. EL ARDID DE TIMOTEO Por Alejandro López Rodríguez RESUMEN: Para los que no les guste mucho leer, todo este libro está condensado en este resumen. El que quiera profundizar más, que se lo lea entero que es cortito. Este libro está principalmente destinado a evitar que los jóvenes varones comentan el mayor error de su vida: casarse. En él se explicará el complot de mentiras mediáticas que incitan a formar una familia mientras que al mismo tiempo los políticos “marionetas” aprueban las leyes que les dictan (al pie de la letra) los lobbies terroristas de género (feminazis) para “machacar” a los hombres. También se explicará por qué además de no casarse, el joven varón no debe comprar una vivienda a medias con ninguna mujer, ni tampoco tener hijos. Este libro puede incluso salvarle la vida, ya que el porcentaje de suicidios de hombres maltratados psicológicamente por sus parejas es tremendo (va en aumento, y además lo están ocultando los lobbies feminazis que controlan la totalidad de los medios de comunicación). Se recomienda empezar a leerlo con la mente en blanco y libre de prejuicios pues la cantidad de mentiras que nos han contado sobre cómo va a ser su vida en pareja es apabullante. Si no sabe qué creer, consulte con un abogado matrimonialista o pregunte a un hombre casado o separado (cuando no esté su pareja delante). Pero, por favor, pregunte ANTES de comprometerse. Después puede ser demasiado tarde (y no es ninguna broma). Este libro también está destinado a las mujeres, ya que ellas también están siendo engañadas por las feminazis terroristas de género. Este libro probablemente sea declarado ilegal, por lo que su único medio de difusión será internet y las redes sociales extraoficiales. Si quiere bien a sus amigos: mándeselo. En especial a los jóvenes varones que todavía no han cometido el “gran error” pero también al resto de sus conocidos, pues en el fondo todos (y todas) estamos afectados por esta problemática social. En mi opinión este es el problema más grave (con mucha diferencia) de las sociedades occidentales. Si quiere saber más, lea el resto del libro. DERECHOS DE AUTOR Y PRECIO:

Te casaste la cagaste. La gran estafa del matrimonio

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Explica por qué los varones no deben casarse en España. Feminazis.

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TE CASATE, LA CAGASTE (PERO NO SABES CUÁNTO).

LA GRAN ESTAFA DEL MATRIMONIO.

EL ARDID DE TIMOTEO

Por Alejandro López Rodríguez

RESUMEN:

Para los que no les guste mucho leer, todo este libro está condensado en este resumen. El que

quiera profundizar más, que se lo lea entero que es cortito.

Este libro está principalmente destinado a evitar que los jóvenes varones comentan el mayor

error de su vida: casarse. En él se explicará el complot de mentiras mediáticas que incitan a

formar una familia mientras que al mismo tiempo los políticos “marionetas” aprueban las leyes

que les dictan (al pie de la letra) los lobbies terroristas de género (feminazis) para “machacar”

a los hombres. También se explicará por qué además de no casarse, el joven varón no debe

comprar una vivienda a medias con ninguna mujer, ni tampoco tener hijos. Este libro puede

incluso salvarle la vida, ya que el porcentaje de suicidios de hombres maltratados

psicológicamente por sus parejas es tremendo (va en aumento, y además lo están ocultando

los lobbies feminazis que controlan la totalidad de los medios de comunicación). Se

recomienda empezar a leerlo con la mente en blanco y libre de prejuicios pues la cantidad de

mentiras que nos han contado sobre cómo va a ser su vida en pareja es apabullante. Si no sabe

qué creer, consulte con un abogado matrimonialista o pregunte a un hombre casado o

separado (cuando no esté su pareja delante). Pero, por favor, pregunte ANTES de

comprometerse. Después puede ser demasiado tarde (y no es ninguna broma). Este libro

también está destinado a las mujeres, ya que ellas también están siendo engañadas por las

feminazis terroristas de género. Este libro probablemente sea declarado ilegal, por lo que su

único medio de difusión será internet y las redes sociales extraoficiales. Si quiere bien a sus

amigos: mándeselo. En especial a los jóvenes varones que todavía no han cometido el “gran

error” pero también al resto de sus conocidos, pues en el fondo todos (y todas) estamos

afectados por esta problemática social. En mi opinión este es el problema más grave (con

mucha diferencia) de las sociedades occidentales. Si quiere saber más, lea el resto del libro.

DERECHOS DE AUTOR Y PRECIO:

El autor ha escrito este libro para un beneficio social y sin ánimo de lucro. Por tanto autorizo su

distribución, reproducción, etc de manera totalmente libre. También autorizo su traducción a

otros idiomas de los países occidentales (con problemas parecidos a España, es un problema

internacional sólo que aquí está más agravado) para que llegue a más público. Trata de

concienciar a toda la sociedad, así que cuanto más se distribuya mejor. Es más, como

seguramente lo prohibirán ruego encarecidamente que se extienda lo más posible, se cuelgue

en servidores, páginas web, blogs, se imprima y se pase a todos los formatos posibles. Gracias.

Las futuras generaciones también se lo agradecerán. No deseo pasar a la posteridad y aunque

mi nombre sí que es Alejandro he cambiado mis apellidos.

LAS GENERALIZACIONES EN ESTE LIBRO:

En este libro se hacen muchas generalizaciones acerca de los hombres y de las mujeres. Para

hacernos una idea, si digo que las mujeres corren menos que los hombres lo que digo es que si

hiciéramos una carrera de 2.000 metros con todos los habitantes de España de entre 20 y 40

años la puntuación media de las mujeres sería menor que la de los hombres. Por otro lado

seguro que quizá más de 100.000 mujeres llegaban antes que yo a la meta, pero serían más las

que llegarían después. Lo mismo habría que trasladarlo a las cualidades psicológicas. Por tanto

ante cualquier afirmación negativa que hago sobre las mujeres (y hago unas cuantas) no todas

las mujeres deben darse por aludidas. Pido perdón de antemano a las mujeres que estén fuera

de estos grupos. De todas maneras yo admiro sinceramente a la mayoría de las mujeres, sólo

digo que el 10 % de ellas son unas locas psicópatas inestables retorcidas e hijas de puta y el

20% son sólo inestables retorcidas e hijas de puta. Pero si usted es una lectora probablemente

pertenezca al 70 % restante que para mí son unas personas encantadoras y casi siempre

mejores que la media de los hombres. Si usted es una lectora y piensa que soy un machista

misógino simplemente ponga en una lista a sus mujeres conocidas directas (suegras, nueras,

hermanas, cuñadas, madre, hijas, primas, vecinas, amigas…) y en otra a los hombres

conocidos. Haga usted misma la estadística como le plazca, mis cifras son estas.

LA CIBELES:

A finales del siglo XVIII se construyó en la capital de España la fuente de la Cibeles. Esta antigua

diosa frigia volvió loco a su enamorado, Atis, haciendo que éste se castrara a sí mismo. Así

pues, la estatua es un símbolo muy oportuno en un país donde se educa a las mujeres para

que “castren psicológicamente” a los varones y además se les da todos los medios legales para

hacerlo.

DAÑO A LA MUJER:

Las doctrinas feminazis y hembristas parecen beneficiar inicialmente al colectivo femenino

pero eso es un engaño, a medio y largo plazo les van a perjudicar tremendamente. Sin

embargo este libro parece criticar y perjudicar inicialmente a la mujer. Tampoco es así, a

medio y largo plazo les va a beneficiar.

EL ARDID DE TIMOTEO:

En “Dumbo”, la película de Disney, el director del circo obliga a Dumbo a saltar hasta al

pináculo de una pirámide de elefantes. Como así lo ordena el director (que es el que tiene el

poder) así se hace. Pero… ¿Es realmente el director del circo el que tiene el poder? En la

película podemos ver que en realidad la idea de este final para el número cirquense no es del

director, sino del ratón Timoteo, amigo de Dumbo, que pretende ayudarle con esta

oportunidad. Pero el dueño de un circo jamás se dejaría aconsejar por un ratón, por lo que el

roedor le habla mientras duerme y se presenta como “la voz de su subconsciente”. Así el

director cree que la idea realmente ha sido suya, sin darse cuenta de que ha sido manipulado.

Se comprueba entonces que ha sido más fácil engañarle que hacer que se trague su orgullo.

También se comprueba que el poder real (que tiene el ratón gracias a su despierta inteligencia)

no es lo mismo que el poder nominal (que tiene el director). Pues bien, esta anécdota resume

como han sido las relaciones de poder a lo largo de milenios entre los hombres y las mujeres.

Los hombres casi siempre han figurado como los poderosos (poder nominal) mientras que las

mujeres (salvo excepciones) han estado en segundo plano, pero teniendo un poder real mayor

de lo que pueda imaginarse. Para manipular al hombre hay una regla principal: que no se dé

cuenta de que está siendo manipulado, que piense que tiene el poder real. Sin embargo ¿Son

realmente suyas las ideas de su cabeza o éstas han sido inducidas discretamente por mujeres

inteligentes de su entorno? Yo sin ninguna duda me inclino por lo segundo. No busquen

referencias históricas sobre esto, la mujer ha gobernado la humanidad desde las sombras,

moviendo los hilos de los hombres poderosos que han actuado como auténticas marionetas, y

de esto no se pueden encontrar pruebas escritas. La regla ha sido muy simple: “Para que la

mujer tenga el poder el hombre debe pensar que es él el que lo tiene”. Lógicamente las

mujeres que han tenido este poder son, por ejemplo, la madre del rey o su esposa, no

pensemos en que una pobre esclava haya tenido algo de poder. Bueno, las esclavas que se han

relacionado sexualmente con los reyes sí que han tenido grandes posibilidades de tener poder.

Algunas de ellas han conseguido incluso sentar a sus hijos en el trono, y de esto sí que hay

muchas pruebas históricas. Refranes como “tiran más dos tetas que cien carretas” o “la mano

que mece la cuna es la mano que domina el mundo” confirman que la sabiduría popular ya se

ha dado cuenta de esta dinámica hace muchos años. Así que vamos a dejar ya de decir que la

mujer ha sido discriminada y no ha tenido cuota de poder. Se habla ahora del

empoderamiento de la mujer, tonterías, la mujer siempre ha tenido muchísimo poder. El

mundo ha sido siempre gobernado por mujeres hasta un límite que ni siquiera alcanzamos a

imaginar. Podemos profundizar más en esto leyendo las distintas teorías sobre el

“Ginocentrismo”. Todas las leyes, normas morales, religiones, costumbres y demás reglas

sobre cómo vivir han salido del cerebro de una mujer, aunque hayan sido escritas por la pluma

de un hombre. El ardid del ratón Timoteo ha funcionado siempre con el ingenuo hombre.

BREVE HISTORIA DE LAS RELACIONES HOMBRE MUJER:

Comenzaremos por el principio. En un origen el sexo masculino no existía. Todas las formas de

vida eran hembras. El sexo masculino fue creado por la naturaleza sólo para una cosa: para

mejorar la calidad de las especies. El mecanismo es igual que en un examen oposición, sólo

“los mejores” machos se reproducen. El término “mejores” es relativo, claro, pero lo

importante es saber que mientras el plan de la naturaleza para las hembras es que todas se

reproduzcan, la idea para los machos es que sólo algunos consigan tener descendencia. Así,

poco a poco, mediante esta selección natural reproductiva cada especie va mejorando. Esto ha

sucedido y sucede con los animales. Pero con los seres humanos dejó de suceder en el

Neolítico mediante un invento que ha perdurado hasta nuestros días: la pareja. La pareja tenía

su utilidad pero es en esencia una unión contra natura, porque la misión para la que el macho

fue creado se pierde: Si todos los machos tienen descendencia no hay selección mi mejora de

la especie. Por otro lado la pareja ha aportado muchas ventajas a las sociedades humanas, yo

no digo que haya que suprimir la pareja porque es antinatural, sólo digo que lo es, y como

todo antinatural causa disrupciones en estado mental de los individuos, tanto en el hombre

como en la mujer. Simplemente, no perdamos de vista este concepto. El macho se aparea con

todas las que puede, no con las que quiere. La hembra se aparea con el macho que elije y a

diferencia del macho siempre lo consigue. La pareja monógama ha venido a alterar

radicalmente este concepto que tanto hombres como mujeres llevamos en nuestra

programación natural.

Observemos una manada de ciervos. Un macho se reproduce con todas las hembras. Si

otro macho se acerca, el vencedor será el que lo haga. En este caso “el mejor” sería el más

fuerte y habilidoso en la lucha. Algo parecido ocurría con todas las especies incluyendo la

humana pero con la comunicación se produjo un curioso fenómeno. Si tres hombres débiles se

acercaban a una “manada” humana y retaban al macho, los débiles llegaban al siguiente

acuerdo: “por separado somos más débiles pero juntos le venceremos, le atacamos los tres al

vez, y luego nos repartimos a las mujeres”. Y de esta forma se cambiaba el criterio selectivo.

Pero claro, estos tres individuos podía encontrarse con la horma de su zapato: nueve hombres

se ponían de acuerdo y les vencían. ¿A dónde quiero llegar? En este entorno el que ganaba la

pelea por las hembras era el que conseguía reunir al grupo más numeroso de machos

luchadores. Y aquí es donde la mujer empieza a elucubrar y crear algo nuevo: la sociedad. En

cada cambio de machos dominantes se produce un gran trastorno. Recordemos que los leones

incluso matan a las crías de los padres anteriores. Así pues el grupo de mujeres debía

conseguir tener su propio grupo de machos y que estos defendieran la manada de los intentos

de otros machos. ¿Y qué hay que hacer para ser el grupo más numeroso?: Muy sencillo, tres

cosas: a) tener el mayor número de hijos posible, b) tener medios para alimentarlos y que no

se mueran y c) cohesionarlos con ideas para que se identifiquen con ese grupo y se queden en

él y lo defiendan. Para cumplir el precepto a) las mujeres deberían estar constantemente

embarazadas. Para cumplir el concepto c) hay que elaborar una, cultura, idioma, religión,

norma moral, etc e inculcársela a los hombres. Ya sabemos, la elaboran las mujeres pero

deben ser los hombres los que la extiendan a la colectividad como si fuera idea suya (ardid de

Timoteo). Pero el punto b, el de la alimentación es el punto más peliagudo, ¿Cómo hacer que

los hombres ayuden en la alimentación de todos los niños que nazcan? Aquí es donde llega el

invento de la pareja. Los hombres y las mujeres se emparejaban de manera que el hombre

debía mantener a todos los hijos y la madre misma, ya que se pretende que ella esté en un

continuo embarazo. La elaboración del entramado para que el hombre haga esto es compleja y

la llamamos genéricamente matrimonio. El matrimonio va en contra de la naturaleza de la

mujer y sobre todo de la del hombre. Para que esto funcione las normas que regulan este

matrimonio tienen que estar apoyadas en costumbres, normas morales, religión, sabiduría

popular, penas civiles, etc.

COMO SE HIZO PARA CREAR EL MATRIMONIO:

El matrimonio en sí no es malo y ha tenido gran utilidad social a lo largo de la historia,

pero sí que es totalmente antinatural. Por ello hay que elaborar una serie de normas

complejas, teniendo en cuenta que si estas normas se pierden, el matrimonio como institución

desaparecería. Lo primero es que todo el mundo vea normal casarse (los cuentos acaban en

boda). Durante toda la historia y hasta nuestros tiempos el hombre o mujer “raros” son los

que no se casaban. Hay que asegurarse que una vez casados el matrimonio no se pueda

romper. Como el matrimonio es antinatural la mujer, cuando se dé cuenta de que no está a

gusto, tenderá a romperlo. Pero la tendencia del hombre a “escapar” será todavía mayor. Para

ello se le dio un carácter sagrado y se castigó en la mayoría de las culturas el abandonar esa

convivencia en aras al beneficio colectivo.

Casarse tenía sus ventajas. Para la mujer se le ofrecía un sistema cómodo y seguro, que

garantizaba a la vez su propio sustento y el de sus hijos. Veamos ahora que normas se

implementaron en la antigüedad para hacer que el hombre abandonara su naturaleza

polígama y buscara el calor del hogar matrimonial.

El hombre es un ser que piensa con la polla (hay que ser realista y decirlo claramente),

por tanto un requisito primordial era garantizar que un hombre normal follara más casándose

que quedándose soltero. Para ello la lógica dicta dos cosas: prohibir follar a las mujeres no

casadas e incitar a follar con su marido a las casadas. El follar fuera del matrimonio recibió el

nombre de fornicación y está estrictamente prohibida por la mayoría de las religiones. Ni

hombres ni mujeres podían follar fuera del matrimonio pero se vio más fácil centrarse en la

prohibición femenina por que el poder de contención sexual de la mujer es mucho mayor que

el del hombre. Hablando del poder de contención, aunque se alabó en cierto modo la castidad

en el hombre, la mayoría de las normas morales dejan a éste por imposible y lo que se

pretende sobre todo es alabar la castidad y honestidad en la mujer. La prostitución debe ser

socialmente condenada ya que si se viera con normalidad muchos hombres preferirían este

sistema para follar con regularidad antes que el matrimonio. Por otro lado debe animarse

socialmente a la mujer a yacer con su marido, ya que en caso contrario el marido saldría

desengañado del matrimonio, lo contaría, y eso desprestigiaría el sistema. De hecho en las

culturas antiguas (y no tan antiguas) se educaba a los hombres con el concepto de que tenían

derecho a disfrutar de su esposa siempre que quisieran y a éstas a que eso debía ser así. ¿Y

esto está bien o está mal? Pues el objetivo de este libro no es dar normas morales,

simplemente explico cómo se tejió el sistema matrimonial y cuento los porqués de una forma

lógica. Por cierto que la mujer tenía que satisfacer al marido pero disfrutar ella misma estaba

mal visto.

Había otras ganancias extras al matrimonio, se hacía que el hombre y la mujer fueran

complementarios, no sólo en la cama. Por ejemplo a la vez que la mujer se le ensañaba a

cocinar, limpiar, etc al hombre se le educaba para que no supiera hacer nada de esto. Con esta

educación un hombre solo en una casa se convertía en una especie de cerdo inútil que

“necesitaba” los cuidados de una buena mujer (como si él no tuviera manos). Vuelvo a

recordar que creo firmemente que todo lo dicho hasta ahora ha sido idea de las propias

mujeres (además no tengo ni la más mínima duda). El motivo que la mujer tenía para hacer

esto es crear una sociedad lo más grande y fructífera posible que pudiera absorber, o al menos

defenderse, de las vecinas. Las sociedades en la antigüedad sólo tenían dos opciones:

esclavizar o ser esclavas. Es decir la mujer no tejió este entramado por egoísmo sino por el

bien de su tribu, ciudad, sociedad… por tanto algunas normas van en contra de las propias

mujeres individualmente, pero a favor de lo que ellas entendían como bien común. También

hay que saber que las mujeres que ejercían el poder en la sombra no eran las niñatas de 16

años, sino la señoras de entre 30 y 50.

Un ejemplo, la ablación del clítoris, práctica que perdura aún en nuestros días, está

destinada a reforzar de manera física esa castidad de la que hemos hablado. No tengo ninguna

duda de que esta práctica ha sido ideada por las propias mujeres. Los hombres se limitan a

colaborar y repetir lo que han aprendido a lo largo de su vida primero de sus madres y luego

de sus esposas. Es muy importante que ellos piensen que la idea ha sido suya o es algún

mandato divino.

Pasemos al asunto de los hijos, que es tema principal por el que el matrimonio se ha

inventado: como célula para crear población dentro de una sociedad. El matrimonio es mucho

más efectivo que una mujer sola cuidando de su prole. El número de niños que puede

mantenerse es el triple o el cuádruple. Y… ¿Cómo se consigue que el hombre traiga comida

para todos los niños?, muy fácil, para empezar debe asegurársele que son suyos. ¿Y cómo se

hacía esto en una época donde no había pruebas de paternidad? También muy fácil,

asegurando que en la vagina de la esposa no entra otro pene que el del marido. En principio se

reprocha socialmente a la adúltera, pero en la mayoría de las culturas antiguas el que la mujer

le pusiera los cuernos al marido estaba castigado con la muerte. En tiempos más modernos

también con cárcel. De todas formas se vigilaba para que no hubiera ocasiones para esto, la

mujer no salía de casa sola sin su marido o un familiar varón responsable. ¿Y si la mujer acudía

al matrimonio recién embarazada de otro? También hay una fácil solución: se exigía a la mujer

que fuera virgen. Además con esto se pretendía que no guardara recuerdos de amoríos

anteriores que pudieran empañar las futuras relaciones con su marido. Vamos viendo que

cada cosa (por disparatada que nos parezca) tenía su porqué, en aras a conseguir un claro fin:

institucionalizar el matrimonio como única célula de producción de individuos en detrimento

de la madre sola.

Por supuesto, siguiendo el ardid de Timoteo había que hacer creer al hombre que todo

este entramado había sido idea suya. Se le otorgaba el título de “cabeza de familia”, alguien

respetable, el jefe de la “célula de producción”. En contraposición, la otra opción era el soltero

tarambana putero que seguro que moriría pronto debido a sus excesos y a no tener a nadie

que lo cuide.

Y el hombre ¿podía ser infiel?, bien mientras no deje embarazada a ninguna no era

problema, al contrario, mejor para la sufrida esposa que así no tenía que soportar el obligado

acoso de su marido. Pero, si tenía un hijo la cosa cambiaba pues de esta forma la esposa legal

tenía que repartir las ganancias que corresponden a su prole. Si la competidora era más joven

y guapa, en ese caso podría incluso nublarle el cerebro al marido con sus carnes más prietas

que la esposa y hacer que abandonara a su legítima y a sus hijos. Solución: que las jóvenes no

pudieran exhibir su belleza abiertamente. Imagínense la escena. Un matrimonio de 50 años se

cruza con una chica espectacular de 25 muy ligera de ropa. Al marido se le cae la baba. La

mujer se apercibe al instante y si pudiera los mataría a ambos ¿Aún siguen pensando que el

velo y el recatamiento en el vestir femenino es idea de los hombres? ¡Por favor!, es una

clarísima idea de las mujeres, eso sí, no de las de 25 años (que pierden una herramienta) sino

de las de 50 (que evitan tentaciones y competidoras indeseadas).

UNA VEZ EN EL MATRIMONIO

Como he dicho antes el matrimonio es una institución contra natura, práctica como

célula de renovación de la población, pero antinatural. Tanto el hombre como la mujer se

sienten atrapados y fuera de sitio. Además hay que tener en cuenta el radicalmente diferente

carácter entre el hombre y la mujer que hará la convivencia muy difícil y en muchos casos

sencillamente insoportable. Para sobrellevar esto las distintas culturas han tratado de separar

los mundos de los hombres y de las mujeres. El gineceo, el harem, los centros sociales de la

Inglaterra victoriana, las tascas de barrio de la época franquista (los dos primeros prohibidos a

los hombres y los dos últimos a las mujeres). El estado natural del hombre es en reposo,

callado y sin hacer nada. Si no tiene otra cosa mejor que hacer (como comer, follar…) se

quedará en este estado. El estado natural de la mujer es siempre sin parar, hablando (a

bastante velocidad) y haciendo cosas (a veces sin ningún fin en concreto). Por este sencillo

hecho los hombres y las mujeres se molestan estando en el mismo espacio. Si no se lo cree

observe a su alrededor. Otro defectillo femenino es la idea obsesiva de llevar siempre la razón,

pero no por el hecho de aclarar lo que se está discutiendo (eso es lo de menos) sino por el

hecho discutir y ganar la discusión. Al poco de estar casado el hombre se dará cuenta de esta

incompatibilidad y se ira al bar, o a hacer horas extras en el trabajo o saldrá a la calle con

cualquier excusa. Casi ningún hombre aguanta sin estresarse el ritmo vital de una mujer con la

que conviva. Para ello, a las mujeres de antes se las instruía en no molestar al hombre.

Podríamos hablar de parejas más o menos compatibles pero en general la convivencia es

difícil, no por mala voluntad de las partes sino por la propia naturaleza. No obstante el

matrimonio tenía que salir adelante pues era la clave para mantener una sociedad numerosa y

fuerte. Recordemos que hasta hace bien pocos siglos cuando dos sociedades se enfrentaban la

que perdía pasaba a ser esclava (literalmente hablando) de la vencedora.

En épocas más modernas, ya inventada la prueba de paternidad, existen los matrimonios sin

matrimonio, es decir, las parejas de hecho (registradas o no). De alguna manera funcionan

igual (con las mismas ventajas e inconvenientes) que los matrimonios, solo hay una diferencia

de forma, igual que entre el matrimonio civil o eclesiástico. Según las leyes actuales es casi lo

mismo casarse que no. Con sólo tener hijos la situación es muy similar. Por eso cuando en este

libro hablo de “no casarse” siempre me refiero también a no tener hijos ni convivir. El hecho es

que por la naturaleza del hombre y de la mujer, al cabo de vivir en pareja y, en especial,

después de tener hijos, se tiende a perder interés en la relación. El deseo sexual baja (muy

especialmente en la mujer) y se produce una lucha por tomar el poder. Antiguamente esto no

sucedía porque el hombre tenía el poder en unos asuntos y la mujer en otros. El caso es que el

sistema impedía o por lo menos dificultaba la separación en aras a la conservación de la pareja

y, sobre todo, al cuidado y alimentación de los hijos. No digo que el sistema fuera justo, ni

siquiera moral, pero el caso es que las sociedades tenían finalmente la regeneración

poblacional que los matrimonios proporcionaban. De alguna manera el sistema había

funcionado…hasta ahora.

CAMBIOS EN EL MATRIMONIO DE HOY EN DIA:

Algunas cosas han cambiado pero otras no. Una es que para la mayoría de los trabajos

antiguos se requería (o era mejor) la fuerza física del hombre. En cambio actualmente la gran

mayoría de los trabajos pueden ser desempeñados igual por un hombre que por una mujer.

Por otro lado la sociedad actual ya no requiere tener el máximo número de hijos, de hecho en

España ya se considera familia numerosa tener 3 hijos. En este caso la diferencia de efectividad

entre las dos células de producción propuestas (matrimonio y mujer sola) no es grande.

Entonces, ¿No sería más conveniente volver al sistema anterior al Neolítico en el que la mujer

paría, cuidaba y alimentaba a su prole? ¿Y para qué serviría el hombre entonces? Como

donante de esperma (de manera natural o artificial) y para ayudar voluntariamente a sacar

adelante a los hijos de sus hermanas: el “tío enrollaó”. De todas formas, aparte de haber

cambiado esto han cambiado muchas más cosas en el matrimonio con respecto al de la

antigüedad. Como antes, no pretendo juzgar moralmente estos cambios, sólo voy a analizarlos

y anticipar ya una conclusión: El matrimonio actual en España es absolutamente

contraindicado y fraudulento contra el hombre (y quizá también contra la mujer). De hecho

parece que algún poder oculto ha tratado de eliminar esta institución. Lo más sorprendente es

que los hombres parecen no darse cuenta de nada y siguen entrando ciegos en una institución

que les va a devorar y a machacar. No es que vayan a encontrar a una mujer buena o mala, no

es culpa de ninguna mujer en concreto, es el propio matrimonio lo que se ha convertido en

una aberración tan grande que no doy crédito como los jóvenes varones son tan sumamente

estúpidos para querer casarse. Efectivamente el nombre de “matrimonio” es el mismo que el

de hace siglos. Será por eso, recuerdan a sus padres y abuelos, como vivían y se comportaban

y pretenden emularlos. Pero lo que se van a encontrar no se parece absolutamente en nada a

las reglas del juego que ellos tuvieron, bueno sí, se llama igual para despistar: matrimonio. Y si

alguno, dándoselas de moderno cree que teniendo hijos sin pasar por el matrimonio va a ser

diferente, va listo: comete el mismo flagrante, enorme e irreversible error. Me gusta la palabra

irreversible aplicada al matrimonio actual. Todo tiene solución menos la muerte: error. El

casarse y/o tener hijos tampoco la tiene. Esto sólo puede acabar con una pesadilla tan grande

que el lector no se puede ni llegar a imaginar: el divorcio.

LA CONSPIRACION FEMINAZI DEL SIGLO XX-XXI. CÓMO HAN TOMADO EL CONTROL

ABSOLUTO:

Empezaré diferenciando a una feminista de una feminazi. La feminista es una señora que lucha

por la igualdad de derechos de los hombres con las mujeres. Yo estoy a favor de las feministas

y comparto sus ideas. En mi opinión una mujer está capacitada para trabajar igual que un

hombre. Por otro lado pienso que el entramado social al completo ha sido diseñado por

mujeres (utilizando el ardid de Timoteo) y que por tanto aunque parecen ser los hombres los

que niegan la igualdad de derechos a las mujeres son en realidad las propias mujeres (otras

con otra mentalidad, claro) las que lo hacen. Las mujeres con mentalidad antigua (o

antifeminista) vislumbran que con la igualdad van a perder más que a ganar. ¿Vivía mejor

antes una mujer que cuidaba de sus hijos y de su casa que la atareada mujer polivalente de

hoy en día? Es una respuesta que tienen que responder las propias mujeres, pero seguro que

hay diversidad de opiniones. Lo que no comparto es lo del rollo del “hombre opresor” que

durante siglos ha estado negando la libertad a la mujer. El hombre ha actuado según las ideas

que las distintas mujeres de su entorno le han ido metiendo en la cabeza a lo largo de su vida.

Por cierto que en esto de la igualdad no veo muchas voces a favor de que los hombres pueden

cuidar de los hijos igual de bien que las mujeres. Da la impresión de que algunas piden una

“igualdad selectiva” (para lo que les interesa).

Ya he hablado de las feministas, con las que comparto su visión de igualdad. Hablaré ahora de

las feminazis. También son llamadas hembristas, o como a mí me gusta llamarlas “terroristas

de género”. Practican la misandria, que es el odio y desprecio hacia los varones y todo lo

considerado masculino. Además de practicarlo ellas les gusta esparcir este ideario entre todas

las mujeres al alcance de sus medios de comunicación. Estas brujas hijas de puta son las se van

cargar la sociedad occidental tal como la conocemos. Para mí, en cuanto a amenazas a la

sociedad están a la cabeza muy por encima del terrorismo, la droga, ciberataques y demás

pamplinas. Ésta, ésta es la verdadera amenaza a la que se enfrentan los países occidentales. ¿Y

por qué sólo los países occidentales? Muy sencillo, porque aquí llevan años actuando y otros

entornos las mantienen alejadas de los círculos del poder (como en el mundo islámico por

ejemplo). El problema es que en las sociedades occidentales tienen el poder. Tienen mucho

poder. Tienen todo el poder. Están instaladas en el poder clavando sus garras en nuestras

débiles democracias y nos daría miedo el universo orwelliano que tienen creado. Si creen que

estoy pensando, por ejemplo, en alguien tipo Angela Merkel es que no se han enterado del

mensaje de este libro. Recuerden al ratón Timoteo. No esperen verlas ni oírlas, ellas están

siempre detrás de los bastidores, controlando a los políticos, a los medios de comunicación (a

todos) pero no suelen enseñar la cara. Bueno a veces aparece alguna como Carmen Montón o

María Caridad García reprendiendo al diputado Toni Cantó como si fuera un niño. Parece una

loca teoría de la conspiración pero es cierto. Ejemplos: votación de la Ley de la Violencia de

Genero (2004, trabajo cumbre del anti constitucionalismo democrático) cuantos votos en

contra hubo: cero pelotero. ¿Cuándo se han puesto de acuerdo los partidos para algo? En la

ley 3/2007 se cargan de un plumazo la presunción de inocencia, pilar básico del derecho penal

en las sociedades democráticas y encima tienen la desfachatez de llamarla “igualdad efectiva”.

Y por cierto, el señor Cantó ya está totalmente fuera de la escena política y su partido (el

principal que luchaba por la custodia compartida casi también), ¿Casualidad?

La política de género (o normas encaminadas a machacar a los hombres) es sagrada. Detrás

están las malas putas estás que nos van a joder a todos bien. De hecho este libro será

seguramente prohibido por estas zorras todopoderosas, y por tanto ruego encarecidamente

que lo reenvíes y difundas pues es nuestra única herramienta para hacerles frente.

Bueno, ya conocemos al enemigo, ahora vamos a ver lo que nos han hecho (que han hecho

muchas y muy gordas). Estas reprimidas odian a los hombres (pienso yo que por algún

desengaño amoroso) y envidian a las otras mujeres que llevan una vida normal en pareja con

su novio o marido. Y como son muy envidiosas han movido sus hilos para emponzoñarlo y

joderlo todo. Para empezar han sembrado la discordia entre el hombre y la mujer, culpando al

hombre de todo lo malo ocurrido a las mujeres durante siglos. Le han prometido a la mujer un

modelo de vida sólo sostenible durante una o dos generaciones. Es decir, que cuando los

hombres se den realmente cuenta de la mierda que les están vendiendo detrás de la palabra

“igualdad” van a volver a su independencia preneolítica. Vida pirata, no compromiso, buen

rollito y a follar lo que se pueda. ¿Y por qué no se han dado ya cuenta los hombres?

Básicamente porque somos muy gilipollas aunque espero que este libro sirva para abrir los

ojos a los lectores y se den cuenta de la estafa a tiempo. También espero que las lectoras con

sentido común se den cuenta de que son ellas las primeras engañadas (y a largo plazo

perdedoras) con ese mundo mágico de yupi que les prometen las feminazis.

Bueno pues vamos a ver ahora uno los cambios entre el matrimonio antiguo y el actual. No voy

a decir que cambios son buenos y malos (los hay de los dos tipos), pero si voy a hacer la fría

comparativa entre la conveniencia de antes y de ahora, de casarse o quedarse libre.

Empezaré por el sexo, antes en los matrimonios se follaba más. Por un lado se le ha dicho a la

mujer que es lícito que disfrute con las relaciones sexuales pero por otro lado no se la incita a

satisfacer al marido por norma moral (no digo que esto sea lo correcto, sólo estoy exponiendo

hechos). El caso es que la mujer casada actual cada vez tiene menos ganas de follar con su

marido y como hace lo que quiere, pues eso, no folla. No sólo eso a veces utiliza el sexo para

conseguir poder (más todavía) chantajeando dentro del matrimonio. También utiliza la

abstinencia para castigar algún comportamiento no correcto (según ella) del marido. En fin, la

probabilidad de que un hombre con más de cinco años de casado folle más de 10 veces al año

con su mujer la estimo en torno al 10 %. Si alguien tiene dudas, ya sabe, trabajo de campo, a

preguntar por ahí, pero ojo que hay gente que falsea sus datos. Si tienes más dudas cásate y

me lo cuentas en unos años si tengo razón o no. Ahora bien, antiguamente un soltero sólo

podía follar con putas. Hoy en día con la libertad sexual existente en la mayoría de los países

occidentales y tío normal que se cuide un poco y tenga un poco de labia puede hincharse de

follar teniendo calidad, cantidad y variedad.

Tampoco está de moda eso de que la mujer cocine y haga la casa. Así mismo los hombres ya

han aprendido a hacer estas cosas por ellos mismos con lo que un hombre soltero no tendrá

una mejora de cuidados si se casa. Este punto es lo de menos, además lo veo lógico, pero todo

suma.

Antes el hombre tomaba las decisiones en la casa, era el “cabeza de familia”. En realidad las

tomaba ella (de nuevo aparece el ratón Timoteo) pero por lo menos el hombre era el

respetado jefe nominal de la familia. Ahora como a las mujeres se les ha educado para

vengarse por los "años de soportar la opresión masculina” tomarán todas las decisiones,

además sin opción a discusión. El padre será el último idiota de la casa, un desgraciao que no

pinta nada, se lleva todas las broncas y encima tiene la culpa de todo. En el asunto de los hijos

las cosas están repartidas. Todas las decisiones las toma la madre y el padre las ejecuta (buen

reparto). La familia paterna pasa a un último plano en este sentido. Luego aparte te puede

tocar la loca, es decir, lo de antes pero con gritos e insultos. No sé si les está sonando raro lo

que les digo o es que no se lo había dicho nunca nadie en serio y sólo habían oído chistes al

respecto. Independientemente de lo que yo les diga ¿Es que nadie más ve lo que está

pasando?

En resumen casi con toda probabilidad el hombre que se case en España en estos tiempos se

arrepentirá de haberlo hecho. Si usted se casa después de este libro no diga que no le

avisamos.

¡Ah, sí! El divorcio. Si a uno le va mal el matrimonio está el divorcio. Este es un engaño todavía

mayor que el matrimonio. Aquí es donde la tan coreada igualdad que predican ahora se

difumina en una palabra vacía y carente de sentido. Aquí es donde te van a joder pero bien de

verdad. Las leyes que acompañan al divorcio están especialmente diseñadas para que un gran

porcentaje de los hombres se suicide durante su divorcio o tras él. Aquí he preferido tomar

prestado (espero que no le importe) un texto de internet de un tal Sacristan (08/01/2007)

sobre cómo ve él los procesos de separación. Léanlo bien porque no tiene desperdicio. De

todas formas internet está lleno de casos particulares y reales (entren en los foros y páginas y

alucinen- Projusticia, Miguel Sánchez el Patriota, etc) lo que se percibe es una injusticia

extrema. En google y youtube también hay muchos casos reales, hagan búsquedas por

“denuncias falsas”, “hombres maltratados”, o “feminazis”. El libro de Francisco Serrano “La

dictadura de Género” o el de "El Varón Castrado" de José Díaz Herrera son muy ilustrativos.

PROCESO DE DIVORCIO SEGÚN SACRISTAN:

Salvo casos excepcionales, en los procesos de separación/divorcio en España se siguen las

mismas pautas pues las mujeres son conscientes de tener todas las cartas de la baraja en su

mano. Incluso sin haber hijos por medio ni estar casada. Basta ser pareja de hecho.

Las mujeres están informadas. Saben de sus privilegios, algo que está instalado en la

conciencia colectiva.

Baste recordar el chiste de la Barbie separada. Pero además tienen a su disposición asistencia

jurídica gratuita, por el simple hecho de ser mujer, en infinidad de organismos públicos.

Asistencia jurídica orientada en la práctica totalidad de los casos, a las separaciones y el

maltrato infantil y expolio del marido. La publicidad y difusión de estas campañas es ingente

realizándose en varios idiomas, no sólo en español o inglés incluso en ayuntamientos

gobernados por partidos políticos teóricamente contrarios a las políticas de género pero que

tienen más miedo a que les tilden de machistas que a prevaricar o dar pie a malversación de

fondos públicos.

Por otra parte, es muy habitual que las mismas abogadas, psicólogas y trabajadoras sociales

que asesoran en estos organismos públicos lleven luego los casos en sus despachos

particulares.

Tanto en estas dependencias de la Administración pública como en los despachos particulares

de abogados se instruye a las mujeres para seguir las mismas instrucciones. El primer paso es

sustraer toda la documentación posible del marido: cuentas bancarias, documentos del

negocio si fuese el caso, informes del Registro de la Propiedad, informes del Registro

Mercantil, fotos, vídeos, etc. Por supuesto, sin que el marido se entere.

El segundo paso es encizañar en contra del marido a amistades, vecinos y familiares,

contándoles falsedades y haciéndose la víctima de la mala vida que le da su marido. Por

supuesto el marido permanece ignorante de lo que está sucediendo y no entiende por qué

algunas personas han cambiado en la forma de "relacionarse" con él.

El siguiente paso es poner una denuncia por malos tratos (físicos y psicológicos) que conlleva la

expulsión automática del varón de su propia casa dejándole coger, en el mejor de los casos,

sus útiles de aseo. En muchas ocasiones esposado y ante la mirada de sus hijos y vecinos.

No hace falta prueba alguna. Basta la palabra de la mujer para que sea tenida por veraz la

denuncia por muy disparatada que ésta sea. La credibilidad de la palabra de una mujer se da

por sentada por mucho que los hechos y las pruebas demuestren que está mintiendo. Para

remachar el clavo, se adjunta un informe falso.

Se impide al varón cualquier contacto con sus hijos tanto para alienarlos como para fomentar

la ira y la depresión del padre. No importa que la madre incumpla una sentencia judicial y que

incurra en delitos

tipificados en el Código Penal. Las denuncias del padre al respecto son archivadas sin más

trámite o el procedimiento se dilata en el tiempo hasta la desesperación. Sólo en contadas

ocasiones la madre es condenada por impedir que los hijos y el padre puedan ya no verse sino

hablar siquiera. Además la condena suele ser ridícula por lo que sólo consigue incentivar a la

mujer en su maldad. Rara vez se le quita la custodia de los niños como estipula el art. 776 del

Código Civil y el sentido común.

La mujer presenta la demanda de separación. En la misma se incide más en las falsas

acusaciones y se solicitan unas medidas exageradas y desproporcionadas. Se exige del juzgado

que limite al máximo las visitas del padre a los hijos y se le reclama un dinero que ni tiene ni ha

tenido nunca. Por supuesto, la vivienda va en el lote y la tiene que pagar el varón. Incluso

aunque sea bien privativo suyo llegándose a dar el caso habitual de ser expulsados de la casa

los abuelos paternos que en su día acogieron a la nuera u obligar a los abuelos a mantener a

los nietos o bien obligar a la actual pareja del padre a contribuir en el pago de la pensión de

alimentos. Con total descaro y desvergüenza se llega a argumentar que como la madre no

trabaja tiene todo el tiempo para atender a los niños. Si el padre argumenta lo mismo se le

tilda de vago e irresponsable.

En la mayor parte de los casos el varón descubre que la mujer tenía previsto y planeado todo,

sin que él tuviese la menor sospecha, preparándolo durante meses e incluso desde el noviazgo.

Es tras recibir la demanda de separación cuando se da cuenta de esto, comprobando como

durante meses se le había sustraído documentos.

Extractos bancarios, certificados del Registro de la propiedad y del Registro Mercantil, fotos,

etc. Por supuesto las cuentas bancarias comunes quedan a cero el día anterior a la denuncia

falsa de maltrato previa a la demanda de divorcio.

Ya en medidas provisionalísimas o en las provisionales o por los hechos consumados sin más,

la custodia de los niños se da de forma automática a la madre. Hemos de recordar que en la

redacción original de la Ley del divorcio los niños menores de siete años (que son la mayoría de

los casos) iban siempre con la madre. A pesar de que este artículo del Código Civil fue

derogado por sentencia del Tribunal Constitucional, la mayor parte de los abogados siguen

pensando que está aún en vigor y lo que es más grave, buena parte de los jueces siguen

aplicando este precepto derogado. En cualquier caso, aunque la ley haya cambiado, el criterio

no lo ha hecho y las custodias se dan de forma automática a la madre. La Custodia Compartida

o la Custodia Paterna ni se plantea.

Al varón le queda otro problema por resolver. Recuperar sus objetos personales de su propia

casa. Se le pondrán todo tipo de trabas. Objetivo: aumentar su ira. La vivienda y el ajuar se los

queda la madre, según reza el artículo 91 del Código Civil, por tener la custodia de los niños.

Independientemente de quién sea el

propietario del ajuar. Por supuesto, la madre decide lo que es ajuar y lo que son enseres

personales del marido. Evidentemente la ira del varón aumentará ante tantos abusos e

injusticia y será usada en su contra en el pleito. El régimen de visitas que se "otorga" a padre e

hijos es peor que uno carcelario. Con la diferencia de que los presidiarios se supone que han

cometido algún delito. Ni el padre ni los hijos han cometido delito alguno pero se les imponen

unas condiciones tan extremas que resulta imposible que padre e hijos tengan una relación

adecuada. Lo habitual es ver a los niños fines de semana alternos. A veces se "otorga" unas

horas más entre semana. Como quiera que el padre se ha quedado con lo puesto, tiene que

recurrir a irse a vivir a casa de sus padres, si los tiene y se lleva bien con ellos. O irse a vivir

alquilado o a una pensión. En cualquier caso, las condiciones para relacionarse con los niños

son denigrantes. Lo normal es tener que estar en la calle. Si no llueve, hace excesivo frío o

calor. Los niños han de hacer los deberes escolares en un banco o en una cafetería. En muchas

ocasiones se obliga a padres e hijos a tener las visitas en un Punto de Encuentro dentro de un

cuartucho con la presencia de una tercera persona. Por supuesto, los niños acaban por odiar el

tiempo que pasan con su padre, no al padre, debido a las condiciones. En los informes

psicosociales y los escritos de la madre se argumentará que los niños no quieren ir con su

padre.

Si los niños son menores de tres años, casos muy numerosos, el régimen de visitas no incluye

la pernocta siguiendo un criterio acientífico e inconstitucional que se aplica contumazmente en

los juzgados a pesar de no estar recogido en ninguna ley. Impidiendo al padre dar de comer,

bañar, curarle heridas, cantarle una nana al acostarse, etc., al hijo. Esto es, impidiendo al padre

ejercer de tal, impidiendo la relación afectiva/emocional entre padre e hijos y creando en el

hijo el falso recuerdo de que su padre nunca se ocupó de su crianza fomentando el proceso de

alienación de los menores en contra del padre.

En un gran porcentaje de los casos, la madre se cambiará de domicilio llevándose a los niños.

Cuantos más kilómetros se pongan entre padre e hijos, mejor. No importa el cambio de

colegio, de ambiente, amigos. La madre puede hacer lo que quiera. A pesar del traslado el

padre no recuperará la vivienda conyugal aunque sea de su propiedad y no sea utilizada por

los hijos pues se le pondrán todo tipo de trabas para demostrar que no está siendo utilizada

por los niños.

El cambio de colegio de los niños por parte de la madre sin comentarlo siquiera al padre,

menos aún pedirle opinión, es una constante. Al padre se le niega toda información sobre la

evolución escolar de sus hijos. Sus quejas al respecto al juzgado ni serán contestadas.

Lo mismo sucede con los asuntos de salud de los niños. En el juzgado hacen caso omiso a sus

quejas al respecto. Se da el caso de padres que se han enterado de la muerte de sus hijos con

meses de retraso y de casualidad.

A diferencia de la madre que puede cambiar hábitos, entorno, domicilio, colegio, médico, etc.,

de los niños sin que nadie lo cuestione, si el padre solicita el cambio de custodia a su favor uno

de los principales argumentos para negárselo es el de que se le causa un grave trastorno y

trauma a los niños por el cambio de hábitos, entorno, domicilio, colegio, médico, etc.

El incumplimiento de régimen de visitas por parte de la madre es más que habitual. Cualquier

excusa es buena. El niño está acatarrado (como si el padre no pudiese cuidarlo), el niño tiene

un cumpleaños (como si el padre no pudiese llevarle y acompañarle), el niño tiene que

estudiar (como si el padre le impidiese el estudio), etc. Aunque no hacen falta excusas. Basta

que la madre se niegue. El padre llama a la Policía o la Guardia Civil para que obliguen a la

madre a entregar los niños y cumplir con la sentencia judicial. Recordemos que tanto la Policía

como la Guardia Civil deben perseguir el delito e impedir su perpetración. Policía y Guardia

Civil se inhiben, tienen instrucciones al respecto, no acudiendo siquiera para levantar un

atestado que sirva al padre como prueba del delito de la madre. Se limitan a decirle al padre

que vaya al juzgado de familia o al de guardia. Tanto un juzgado como otro están obligados por

ley a poner los medios necesarios para que se cumpla la sentencia judicial, en este caso lo

referente al régimen de visitas. Salvo contadas excepciones, nunca lo hacen. Lo de cumplir y

hacer cumplir la ley no rige en estos asuntos. ¿Prevaricación?

La madre sabe todo esto. Le han instruido bien y tras la primera ocasión en que pasa cierto

apuro sabedora de la canallada y el delito que está cometiendo, termina por encontrarle la

gracia a su impunidad y acaba regodeándose con su inmoral e ilegal poder. La madre sabe que

en el juzgado no tomarán medidas contra ella a pesar de cometer varios delitos y perjudicar

seriamente a los niños. Según el sentido común y la legislación vigente, este tipo de acciones

son suficientes para cambiar la custodia y quitársela a la madre. Rara vez se hace.

Los mayores perjudicados: los niños. Las denuncias del padre al respecto o son archivadas sin

más o se dilatan en el tiempo llegando a pasar años hasta que se celebra el juicio. De todas

formas la madre sale absuelta.

Las denuncias falsas contra el varón empezarán a ser una constante. Día tras día. Por el motivo

más peregrino. Se tramitan con extraordinaria presteza por ser mujer la denunciante. Basta la

palabra de la mujer que será considerada prueba suficiente. Lo primero que hará el juzgado es

poner unas medidas cautelares de alejamiento de la madre y su entorno familiar, hijos

incluidos. Nuevamente se les priva a padre e hijos de tener una relación adecuada. Al hombre

ni se le admiten las pruebas ni se le deja hablar en el juicio. La condena está escrita en su

frente antes de entrar a sala.

La política de hechos consumados es parte de la estrategia. Padre e hijos pasan a ser

desconocidos. En buena parte de los casos a los niños se les aliena contra el padre.

Cualquier petición de la madre ante el juzgado es atendida al momento por el simple hecho de

ser mujer.

Aclaraciones de sentencia que son modificaciones en toda regla. Restricciones en el régimen

de visitas por una denuncia falsa. Etc. En buena parte de las ocasiones sin dar traslado u oir la

versión del padre. La palabra de la madre es dogma de fe.

Las peticiones del padre ante el juzgado suelen ser desestimadas tras largos meses, cuando no

años, de espera, sin motivar siquiera. En buena parte de las ocasiones ni siquiera son

contestadas.

Tras la derogación del artículo 159 del Código Civil por el que los niños menores de siete años

siempre se iban con la madre, se crean los equipos psicosociales para determinar a quien se

concede la custodia. Teniendo en cuenta que la práctica totalidad de las custodias se siguen

dando a las madres, podrían ahorrarse el gasto que supone estos "profesionales". Estas

periciales psicosociales se realizan sin criterio científico alguno.

Simplemente están cargadas de prejuicios e ideología. Algo que es sobradamente conocido en

los juzgados como puso de manifiesto Félix Pantoja, vocal del Consejo General del Poder

Judicial, en el congreso de la Sociedad de Psiquiatría y Psicología del Niño y el Adolescente. En

su intervención como ponente ante

psiquiatras y psicólogos, Félix Pantoja manifestó el hartazgo de los jueces por recibir informes

falsos hechos con multicopista en los que sólo se ha cambiado el nombre de las personas

supuestamente evaluadas porque les consta que ni siquiera se les entrevista.

Los juicios se retrasan hasta fin de curso. Porque no se ha practicado la prueba antes, porque

no hay días libres para señalar el juicio, etc. Cualquier excusa vale. De tal manera que para

cuando se dicta sentencia, se recurre, etc., el parón de agosto en los juzgados hace que el

nuevo curso escolar vuelva a comenzar con los niños domiciliados y escolarizados donde la

madre desea. La política de hechos consumados sigue aplicándose.

La mayoría de estos niños sufren en mayor o menor medida el Síndrome de Alienación

Parental (S.A.P.). Según el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, el S.A.P. es el

maltrato infantil que se da en mayor medida, cifrándolo en un 40% del total. Al niño se le dice

que su padre no le llama nunca porque no le quiere. Se le dice que el padre no paga la pensión

de alimentos porque no le quiere. Se le dice que no viene a verle porque no le quiere. Etc. Al

niño se le oculta que el padre llama todos los días varias veces, que paga la pensión

religiosamente, que la madre impide las visitas, etc. Finalmente el niño, envenenado por su

madre y entorno, acaba por odiar al padre. Incluso siendo ya mayores de edad, los niños se

niegan a hablar con el padre y oír su versión de los hechos. Menos aún ver los documentos que

demuestran las mentiras del alienador (resguardos de ingresos, facturación telefónica,

atestados de policía, etc.).

Las pensiones de alimentos a hijos pueden hacerse eternas. Dándose casos de "niños de 40

años" que siguen recibiendo pensión de alimentos. Caso cada vez más frecuente. Esto sólo

redunda en perjuicio de los hijos que acaban siendo unos inútiles vagos que no saben vivir por

su cuenta. El límite de la mayoría de edad no se tiene en cuenta sino el que el hijo esté

formado y trabajando de forma que sea autosuficiente. La picaresca está servida y los estudios

"interminables" y los trabajos "esporádicos" o "eventuales" son la norma.

El uso que la madre hace la pensión de alimentos no está sometido a control alguno. Si el

padre solicita al juzgado que se exija a la madre que rinda cuentas de en qué emplea el dinero,

teóricamente destinado a los niños, o no obtendrá respuesta o recibirá una negativa o una

multa por mala fe. Poco importará que el padre demuestre que la madre no utiliza el dinero en

los niños sino en su propio beneficio (compra de ropa, compra de coche, salidas nocturnas,

etc.) y que tenga desatendidos a los niños, el juzgado no tomará medidas para proteger a los

niños.

La pensión compensatoria es otra de las cargas que el hombre habrá de afrontar. Poco importa

que la exesposa tenga salud, formación y juventud. Incluso que haya rehecho su vida con otra

persona con la que incluso conviva. El exmarido será un esclavo de su exesposa. Sus peticiones

ante el juzgado serán ignoradas o sus pruebas inadmitidas. Por supuesto la vivienda habrá de

pagarla el padre. Aunque no pueda ni acercarse a ella.

Si el varón intenta rehacer su vida con otra mujer, la persecución de la exesposa se acrecienta

pues no puede consentir el reparto del esclavo y el botín. La situación es insostenible para la

"nueva" quien llega a sufrir agresiones por parte de la exesposa. Los niños son arma arrojadiza

contra la "nueva" en quien ven una enemiga y una suplantadora de su madre. Al padre se le

cuestiona su capacidad para elegir pareja y la conveniencia de hacerlo porque altera a los

hijos. La "nueva" también es examinada por los equipos psicosociales de los juzgados. La

mayoría de las "nuevas" tiran la toalla dejando el esclavo en poder de la exesposa. De poco

sirve que se denuncie la situación. El que una mujer sea la agresora está tolerado más aún

cuando "protege y defiende" lo suyo.

Por supuesto, la exesposa puede tener todos los "novios" que quiera. Vayan o no con "buenas

intenciones".

Traten bien o mal a los hijos. Nadie en los juzgados cuestionará la voluntad y potestad de la

madre para elegir su nueva pareja ni se valorará el perjuicio que pudiera causar a los hijos. Y

ello a pesar de que la estadística no deja lugar a dudas: la mayor maltratadora infantil es la

madre y luego la madre junto al "padrastro" que o bien permite el maltrato o colabora

directamente en su perpetración.

Si tienes hijos con otra mujer, más aún si te casas con ella, el acoso de la exesposa se

recrudece hasta extremos increíbles. No están dispuestas a repartir el botín con otra mujer

pero la existencia de un nuevo hijo le deja pocas opciones pues la ley "proteje" a todos los

menores con independencia de su filiación y situación familiar.

En una familia sin separar el dinero se reparte entre las necesidades de los miembros

acomodándose todos cuando viene un nuevo miembro, normalmente un hijo, pero también

otro familiar o incluso una amistad. El varón que tiene un nuevo hijo con otra mujer distinta a

su exesposa o tiene algún familiar a su cargo, pedirá ante el juzgado una modificación de

medidas para acomodar el reparto del dinero a todos los miembros. El juzgado se lo negará

argumentando que es su problema y que la "nueva" madre mantenga al nuevo hijo. El juzgado

mantendrá el importe de las pensiones y cargas económicas que el exmarido tiene que

soportar.

A pesar de todas estas trampas y el envenenamiento al que se somete a los niños contra el

padre, en la mayoría de los casos, cuando tienen la edad suficiente y la envergadura física

suficiente para enfrentarse a la madre, los hijos acaban por irse a vivir con el padre aunque

sólo sea por no aguantar a la desquiciada y malvada madre.

Éste sería motivo más que suficiente para que la madre abandonase el domicilio conyugal al

que tenía derecho en tanto en cuanto tenía la guarda y custodia de los hijos. El acastillamiento

de la exesposa en la vivienda es una práctica habitual tardando años en sacarlas y recuperar

las viviendas los propietarios y usufructuarios: padre e hijos.

Por supuesto, tras ir a vivir con el padre, los hijos van descubriendo las mentiras de la madre

con respecto al padre. Ya pueden leer e interpretar facturas de teléfono, resguardos de

ingreso, etc. Es muy frecuente que los hijos acaben por tener el mínimo trato con la madre

porque no la pueden perdonar el daño que les ha hecho. Lo "sorprendente" es que en la

mayoría de los casos la "madre" pierde todo su "instinto maternal y amor de madre" cuando

los hijos se van con el padre y ella pierde el botín, vivienda, pensiones, etc., dejando de hablar

siquiera con sus hijos.

PARA LOS JOVENES QUE TODAVÍA NO HAN COMETIDO EL ERROR

Por error considero el casarse, el tener hijos o el compartir piso con una mujer. Como estas

tres cosas pueden hacerse juntas o por separado yo prevengo de las tres. Recomiendo

encarecidamente no hacer ninguna de las tres, menos todavía hacer dos de ellas y luego está

la cagada completa que es hacer las tres. Este libro está destinado a toda la sociedad pero

especialmente a tí, joven varón que todavía no la has cagado (si ya la has cagado no te

preocupes que también dejo algún capítulo para ti después). Te han llenado la cabeza de

mentiras, te hablan de generación nini, de que tienes que madurar, de que no puedes ser

como Peter Pan y no crecer... Y una mierda, son todo mentiras interesadas para sigas en esta

rueda absurda. No chaval, no te dejes engañar. Tampoco dejes que engañen a tus amigos, si

les quieres bien páseles éste libro sin falta. En cambio si tienes algún enemigo, si lo quieres

joder bien, anímale a que se case. A quien te intente convencer de lo contrario le pasas este

libro también para que se lo lea y luego habláis. Te han prevenido sobre las cosas malas de la

vida, como las drogas, etc. Sí, las drogas no son buenas pero puestos a elegir es mucho peor el

matrimonio (recuerdas Trainspotting…). En realidad lo ideal es conservar tu libertad y para eso

la mejor elección decir NO tanto a las drogas como al matrimonio (en el comienzo de

Trainspotting te invitaban entre una de las dos). Te han ofrecido un modelo de vida falso, te

han estafado. Uno de los alicientes de la estafa es que casi todo el mundo cae en ella. A estas

alturas de la vida ya tienes que haber aprendido que hay veces que la mayoría también se

equivoca. No seas borrego, además, en cuanto este libro se extienda cada vez van a ser menos

los incautos que caigan en este engaño. ¿Y si soy yo el que te está engañando?, muy fácil,

infórmate y sal de dudas. Los medios oficiales te seguirán engañando, mira y rebusca en

internet, en los foros, aprovéchate de las redes de información no controladas actuales (cosa

que no teníamos antes), intercambia información, pregunta a hombres casados separados o

divorciados. Pero sobre todo, gástate dinero en un par de sesiones con un buen abogado

matrimonialista y que te comente cual será tu situación de indefensión e injusticia absoluta si

algo va mal (o regular). El engaño es que encima nos venden esto como la sociedad de la

igualdad entre el hombre y la mujer ¿Cómo puede mantenerse en pie todavía una mentira tan

descomunal? Tú no tienes por qué aceptar una situación injusta salvo que tuvieras una

necesidad extrema, y no la tienes, créeme. Si compras un televisor y no funciona, no hay

problema, con la garantía lo devuelves. Si te casas y no estás a gusto no hay marcha atrás.

Bueno, sí que la hay, pero es muchísimo peor el remedio que la enfermedad. Sin embargo para

ellas normalmente la cosa es muy, pero que muy diferente. Pero no es lo mismo una tele que

una persona: ¡Más a mi favor! ¡Precisamente por eso tendría que estar abierto el camino a la

“devolución” sin tener que perder por ello toda tu vida! De todas formas el Estado intentará

engañarte. Harán leyes que serán el mismo perro con distinto collar para que parezca que ha

mejorado la situación y caigas en la trampa. Así pues, si antes de comprarte una moto

recopilas información para ver que marca te compras y demás, ¿No vas a hacer lo mismo con

la decisión más importante de tu vida (con mucha diferencia)? Quema este libro si quieres,

pero ¡Por Dios!, infórmate de tus derechos y obligaciones reales antes de comprometerte en

serio con una mujer. En realidad todos los que hemos caído es porque nos hemos fiado de que

el Estado velaba por hombres y mujeres de igual manera. Pero con la conspiración feminazi

gobernándolo todo han querido machacar intencionadamente al género masculino como si

fueran unas sacerdotisas de alguna secta secreta de culto matriarcal. Quizá, como Cibeles,

pretenden que todos nos volvamos locos y nos castremos a nosotros mismos (aquí es donde

los jóvenes solteros piensan de mí “este tío ya está loco” y los separados “que claridad de

ideas tiene este hombre”).

¿Tienes que madurar entonces? Yo sólo he dicho que no deberías formar una familia ni

formalizar una relación, eso no significa que no debas madurar. ¿Y cómo debes madurar? Bien,

lo primero es no dejar que nadie te imponga como tienes que hacer esto, la elección es sólo

tuya. Eso sí, yo no te voy a decir que tienes que hacer, simplemente te voy a dar los consejos

que me hubiera gustado que me hubieran dado a mí a tu edad. Luego ya cada uno que haga lo

que quiera. Con respecto al sexo y al amor yo recomiendo tener lo que llama comúnmente la

“amiga con derecho a revolcón”, “amiga especial” o “tener aventuras” o “romances pasajeros”

es decir, recomiendo ser romántico, tratar a las mujeres con respeto, no mentirles, que estén a

gusto contigo, portarte bien con ellas, tratarlas con cariño y nunca con violencia (ni física ni

verbal) pero (y esta es la parte importante) no pasar de ahí. Decirles claramente desde el

principio que no buscas una relación seria y en ningún caso te vas a comprometer. O mejor

aún, que te has leído este libro y que las feminazis hijas de puta tienen la culpa de que no

podáis pasar de ahí, por tu propia protección. Así de paso las mujeres se darán cuenta de lo

que han conseguido estas psicópatas. Por otro lado antes se asociaba al hombre soltero con un

perdido. Esto no tiene por qué ser así, simplemente hay que saber que la libertad debe

beberse con pequeños sorbos. Por ejemplo, el alcohol, beber un poco de vino o cerveza o unos

cubatas los fines de semana para coger el puntillo no está mal e incluso lo recomiendo. Lo que

hay que tener cuidado es no emborracharse cada vez más habitualmente o cuando estés triste

para olvidar. El tabaco es otro engaño colectivo, las tabacaleras adulteran los cigarrillos para

que “enganchen” de manera descarada ¿Por qué te crees que cuesta tanto dejar de fumar?

Conclusión, ni siquiera empieces a fumar, no vale para nada salvo para hacerse el machito y tú

ya tienes superadas esas tontería ¿o no? El resto de las drogas en mi opinión no habría ni que

probarlas. Puede que te gusten inicialmente (naturalmente si no no habría drogadictos) pero a

la larga no sabes hasta qué punto te pueden esclavizar y joderte la vida (aunque nunca tanto

como si te casas con una hija de puta). Lo dicho, un par de cubatas y a un concierto, con los

colegas o con la amiga de turno. Hoy me voy a hacer submarinismo, mañana a escalar, en

verano en tren a conocer Europa… Vive la vida que se hace más corta de lo que parece.

Practica deporte que es muy bueno (sólo y con amigos en deportes de equipo), estudia y lee

(no seas un ignorante, culturizate) y busca un trabajo que te guste o por lo menos que no te

disguste, aunque ganes menos dinero (recuerda que ahora ya no tendrás nunca que pagar una

hipoteca porque vivirás siempre de alquiler con otros dos colegas). Esto no significa que seas

egoísta, también puedes hacer labores de voluntariado, dar limosnas o pagarle los libros del

cole a tus sobrinos (a los hijos de tu hermana porque tu hermano también ha leído este libro y

está igual de feliz que tú) todo esto voluntariamente y cuando te dé la gana. Trata bien a tus

amigos, familia y a la gente que te rodea y sé una persona sincera, no egoísta, íntegra, libre y

feliz. Y por supuesto que nadie te haga tener ningún remordimiento por haber elegido este

tipo de vida, porque con las leyes actuales es tu mejor opción. De hecho es tu única opción

razonable. Todo esto para mí es madurar. Yo ya le he dado una copia de mi libro a mi hijo

mayor. Al menor se la daré cuando cumpla 14 años. Si aun leyendo esto te casas y te va mal,

no digas que no estabas avisado. A mí no me avisó nadie, así que ¿Cuál es tu excusa para

cagarla?

RECOMENDACIÓN PARA HOMBRES SEPARADOS Y DIVORCIADOS

Gracias por lo de Crack. Sí ya supongo que a estas alturas de libro estará diciendo “este tío es

un crack”. Que más le puedo decir sobre lo mal que están las leyes y la discriminación opresiva

y extrema hacia el varón en España. Bueno sí, ahora que lo pienso sí que le puedo decir

bastantes cosas. Si todavía cree en la justicia, o está metido en asociaciones (algunas de pago),

recogida de firmas, manifestaciones, propuestas políticas y demás, con todos los respetos

todavía no se ha dado cuenta de qué tipo de partido de futbol estamos jugando. Este es un

partido en el que los presidentes de los dos clubes, el árbitro y el contrario llevan la misma

camiseta y están en el mismo bando. Es decir, no va a conseguir nada por los métodos en los

que en un Estado de derecho se supone que se conseguirían las cosas habitualmente (y no soy

pesimista). Hay que ser más imaginativo. Yo no soy amigo de la violencia así que no abogo por

ella, ni colectivamente ni contra la ex correspondiente (que en el fondo no tiene ninguna culpa

de ser como es, es la naturaleza la que la ha hecho así). Si queremos acabar con una estafa hay

que atacar la raíz. Y la raíz aquí, señores míos, son la cantidad de jóvenes varones inocentes

que estamos empujando a los altares y a los juzgados para sean objetos de la mayor estafa y

engaño colectivo de todos los tiempos, a saber: “el matrimonio de las sociedades occidentales

de principios del siglo XXI totalmente auspiciado y regulado por un grupo de locas hijas de puta

– feminazis – que gobiernan la sociedad detrás de los bastidores” (¡Joder, que nombre tan

largo me ha salido!). Pues bien, si conseguimos que los jóvenes varones no participen en las

células de regeneración poblacional, el gobierno de las feminazis se colapsará. Alguien

pensará: Ah, buen plan y así tendrían que cambiar las leyes. Pues no, una de las características

negativas que el 30 % de las mujeres tienen en su código genético es: “Prefiero la destrucción y

la muerte antes que retroceder y tener que dar la razón a un hombre”. Esto no es un chiste, lo

estoy diciendo completamente en serio. Bueno, si el que está leyendo no es soltero ya sabe de

lo que hablo (de nuevo gracias por de crack). Y ¿Qué tiene que hacer entonces este señor

separado o divorciado? Desgraciadamente para ayudarse a sí mismo puede hacer poco. Está

bien jodido. El índice de suicidios es alto en estos casos. Es mucho mayor del que los medios de

comunicación feminazis dicen (bueno, los medios a secas porque todos ellos están en manos

de las zorras estas). Otra modalidad es el que mata a su ex y se suicida después. La tercera es

matar también a los hijos. ¿Ustedes no leen los periódicos? ¿Nadie se pregunta por qué están

proliferando este tipo de actos violentos? La respuesta oficial es demencial: los hombres son

cada vez más malos, hay que darles más caña. El que den esta respuesta y nadie vaya más allá

me confirma en manos de quién está la sociedad realmente. Ya sé que está usted desesperado

pero no le recomiendo hacer ninguna de estas acciones horrendas de violencia porque su

verdadero enemigo no es su ex (por mucho que le haya jodido). Piense que su ex en Arabia

Saudí no hubiera jodido a nadie. No quiero inducir a falsas conclusiones con esto, solo digo que

para joder a alguien hay que tener intencionalidad y oportunidad, y esta oportunidad sólo se

da en las sociedades occidentales. Es como el que le da a un niño de seis años un misil nuclear

para jugar, el niño no tiene la culpa si vuela la ciudad. Bien, resumo, nada de violencia, ni

contra nadie ni contra uno mismo. Ahora bien, lo que está pasando en este país se tiene que

saber y el sistema tiene que pagar un precio. El precio de que a usted le hayan jodido la vida.

Nada más fácil y simple: Distribuya este libro. Los divorciados y separados tratados

injustamente deben ser los distribuidores principales. Cuélguenlo en internet, retransmítanlo

por todos los medios posibles, imprímanlo. Repártanlo en CD o impreso en las puertas de los

institutos.

Voy a explicarlo con dos ejemplos. Un dragón con escamas reforzadas que se alimenta

solamente con cerezas se dedica a asolar una región. Los lugareños contratan a un grupo de

enanos guerreros para que con sus hachas maten al dragón (procedimiento habitual para

matar dragones). Error, este dragón tiene unas escamas muy duras y las hachas de los enanos

no le hacen ni cosquillas. Pese a ello los lugareños siguen enviando enanos contra el dragón.

No. Hay que tener un poco más de imaginación. Contra este dragón no se puede emplear el

procedimiento habitual. De pronto un niño inteligente dijo: que los enanos dejen en paz al

dragón, que se olviden de él. Que talen con sus hachas todos los cerezos de la región. Así se

hizo y el dragón se fue de la región. ¿Han entendido el ejemplo? Hay que atacar lo más

vulnerable del enemigo, en este caso su fuente de alimentación y suministro, que muera por

inanición. Otro ejemplo. En conversaciones de amigos se dice que los futbolistas de 1ª división

cobran unas cantidades escandalosas de dinero. En un bar se reúnen varios amigos y proponen

soluciones como que hagan una ley para evitar eso y demás. De nuevo error. Igual que con el

dragón, hay que cortar la alimentación. Se hicieron campañas para convencer a la gente que va

a los estadios de que estaban pagando por sus entradas mucho más de lo que debieran, que

para ver un partido no se debería de pagar más que para ver una película al cine. Cuando los

estadios se vaciaron de público los precios de la entradas bajaron a 5 € y con ello los sueldos

de los futbolistas. Por otro lado si los clubs de futbol decidieran multiplicar por dos el precio de

las entradas y la gente siguiera pagando y asistiendo al campo, las entradas seguirían

subiendo. Esto es una ley natural. Volviendo al caso que nos ocupa, ante la injusticia y el alto

precio que un varón tiene que pagar por formar una familia, lo más fácil es convencer a los

jóvenes que siguen entrando en la estafa de que no lo hagan. Si los varones se siguen casando

es que aceptan el precio (que seguirá subiendo) y las cosas se irán poniendo todavía peor. Pero

si los varones dejan de caer en la trampa, el dragón morirá por inanición. Y desde mi punto de

vista no hay otro camino para derrotar al poderoso dragón feminazi. Si todos los jóvenes

varones de España que todavía no la han cagado reciben este libro todavía tenemos una

oportunidad de hacer oír nuestra voz. Como ya he dicho dudo mucho que las hijas de puta

aflojen el dogal pero por lo menos nos haremos escuchar. Además queda el consuelo que cada

joven que reciba el libro es alguien que no a pasar lo que estáis pasando vosotros. Propongo

una primera fase de extender este libro entre todos los padres separados. El primer paso es

tomar conciencia de la situación. Luego entre varios amigos grabar este libro en CD, colgarlo

en internet e imprimirlo. Se elige en un día cualquiera, una ciudad cualquiera, un instituto o

universidad cualquiera. A la hora de salida de los estudiantes el grupo de padres descontentos

(o un padre sólo, llegado el caso) reparte entre los chicos este libro y les advierte de que no se

casen nunca. Visten todos una camiseta con el lema “Te casaste la cagaste, (pero no sabes

cuánto)”. Con mucha probabilidad esto tendría repercusión mediática instantánea. Ya veo los

titulares: “grupo de padres divorciados descontentos con el sistema aconsejan a los jóvenes

que no formen una familia por su propio bien”. Al poco tiempo lo mismo en otro lugar. Si la

prensa no aparece se le avisa antes. Si el periodista pregunta, se le responde: estas leyes

injustas nos han robado la vida. Hasta que no las cambien radicalmente seguiremos

aconsejando a los jóvenes que no se dejen engañar. Esto seguro causará más revuelo que

cualquier manifestación convencional por grande que ésta sea. Situaciones desesperadas

requieren medidas desesperadas. Ánimo.

HOMBRES CASADOS:

De los casados hay dos tipos, los que me están dando la razón y los que todavía no me han

dado la razón (tranquilos, en unos años os enterareis de lo que os hablo). Los que estén de

acuerdo con este libro ya saben lo que tienen que hacer: distribución masiva (sin que se entere

su mujer de que son activistas). Los otros, que disfruten de su matrimonio mientras puedan.

De todas formas en mi opinión un 10 % de los hombres casados van a ser felices en todo su

matrimonio (ojalá sea usted uno de ellos), un 30 % pueden sobrellevar la situación aunque las

cosas son peor de lo que esperaban. El otro 60 % está arrepentido de haberse casado. Suerte a

todos.

PARA LA MUJERES:

Este libro no va en contra de las mujeres. Ya he dicho que admiro al 70 % de las mujeres. El 30

% restante no tiene la culpa de ser como es. Yo sólo culpo a las cabronas con poder que están

tergiversando todo y os están engañando más que a nosotros. Que engañen a los hombres lo

veo normal porque somos así de gilipollas, pero a vosotras????? ¿No os dais cuenta de lo que

está pasando? Os han machacado con los cantos de sirena de la igualdad, y sí, hacía falta

igualdad en el terreno laboral, pero ¿que están haciendo con la vida de pareja y con la familia?

La que tenga la desgracia de tener un hijo o un hermano en proceso de separación se dará

entonces cuenta de lo que le hablo. La que tenga una hija con ganas de formar una familia y

sólo encuentre chavales que lo único que quieren es retozar con ella y nada más se dará

entonces cuenta de lo que le hablo (y no le echéis la culpa al librito porque nada de lo que digo

es mentira). Cuando su nuera le impida ver a sus nietos o le joda la cena familiar de Navidad

con sus comentarios se dará entonces cuenta de lo que le hablo. Cuando su hijo esté en la

cárcel por malos tratos y él le jure que no ha tocado a su mujer pero que el juez lo condenó sin

pruebas se dará entonces cuenta de lo que le hablo. Si es madre y tiene hijos varones solteros

yo les daría este libro y que decidan por ellos mismos. En cuanto a las solteras os voy a explicar

la situación con un ejemplo. Una compañía de vendedoras a domicilio vendía un perfume muy

caro pero de mucha calidad. El perfume se vendía muy bien y al llamar eran recibidas en las

casas con amabilidad. Así la empresa funcionó durante varias generaciones, hasta que una

vendedora tuvo una idea: en vez de vender el perfume llenaremos los frascos orinando en

ellos. El jefe de la empresa estuvo de acuerdo y las otras vendedoras también. Además a todas

les doblaron el sueldo porque el negocio no tenía el gasto del perfume y se vendía igual de

bien. Todas las vendedoras se jubilaron con mucho dinero y muy contentas y alabando a la

compañera que había tenido la idea. Pero cuando la siguiente generación de vendedoras salió

a la calle se encontró con que nadie les habría la puerta. Si alguna puerta se habría era para

recriminarles la baja calidad del producto anterior. El director decidió vender de nuevo los

frascos con perfume en lugar de orines para volver a la situación anterior. Pero entonces ya

era tarde. El prestigio y la credibilidad de la empresa estaban a la altura del fango. Una

vendedora nueva pidió consejo a una ya jubilada y ésta, con muy poca comprensión le

contestó: Pues seguro que no sabes vender bien, yo no tuve ningún problema para vender mi

mercancía. Pero la nueva vendedora comprendió por fin quien tenía realmente la culpa de su

desempleo. Si esto fuera dirigido a los hombres tendría que explicarlo porque somos más

simples, pero vosotras seguro que lo habéis captado a la primera.

Dedico este libro este libro a las familias de todos los hombres que se han suicidado por causa

de unas leyes tan injustas