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I Facultad de Ciencias Veterinarias -UNCPBA- Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos Dualde, Julieta; Spampinato, María Florencia; Castro, Eduardo. Mayo, 2019 Tandil

Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

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Page 1: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

I

Facultad de Ciencias Veterinarias

-UNCPBA-

Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

Dualde, Julieta; Spampinato, María Florencia; Castro, Eduardo.

Mayo, 2019

Tandil

Page 2: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

II

Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos Tesina de la Orientación de Sanidad Animal, presentada como parte de los requisitos para optar al grado de Veterinario del estudiante: Dualde, Julieta. Tutor: Médico Veterinario, Spampinato María Florencia

Director: Doctor, Castro Eduardo Evaluador: Médico Veterinario, MSc., Teruel Miriam

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III

Dedicatoria: A mis padres, por confiar en mis decisiones, por su sacrificio y esfuerzo, por brindarme su comprensión, cariño y amor en momentos difíciles, por ser mi fuente de motivación e inspiración para poder superarme cada día, por darme una segunda oportunidad y por creer en mi capacidad. Se la dedico sobre todas las cosas, por haberme hecho vivir una vida rodeada de amor a pesar de las adversidades que se cruzaron en nuestro camino. A mis hermanos. Gracias por su apoyo, cariño y por estar en los momentos más importantes de mi vida. Este logro, también es suyo. A mis abuelos. A mi padrino, que desde el cielo guía toda mi vida. Este logro se lo dedico a la gran familia a la que pertenezco orgullosamente. A Juampe por sus palabras, su confianza y por brindarme todo su amor. A mis amigos de siempre y los que me dio la facultad, en especial a Caro, Mati, Flor y Fran. Y a mis ahijados, que amo con locura. Gracias a cada uno de ustedes, son la fortuna de mi vida.

Page 4: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

IV

Agradecimientos:

A mis padres y hermanos. A Miriam. A la Facultad de Ciencias Veterinarias. A los docentes. A mis tutores de residencia. A mi Director de tesina. A todas las personas que me ayudaron a cumplir la meta.

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V

Resumen El síndrome obstructivo respiratorio braquicefálico (SORB) es una entidad de carácter patológico, que incluye trastornos respiratorios y digestivos asociados. Entre ellos se encuentran la estrechez de narinas, la hiperplasia de cornetes y los cornetes aberrantes, la elongación del paladar blando y/o su engrosamiento, la macroglosia, los distintos grados de colapso laríngeo, la hipoplasia traqueal, el esófago redundante, la hernia de hiato, la incompetencia de cardias, la hiperplasia de los pliegues de la mucosa gástrica. Estas anomalías causan signos como ronquidos, tos, disnea, disfagia, regurgitación, vómitos, neumonía por aspiración, intolerancia al ejercicio, cianosis, colapso y muerte. La precocidad en el diagnóstico y tratamiento quirúrgico son las claves para manejar con éxito la afección evolutiva. El objetivo de este trabajo es realizar una descripción de los trastornos respiratorios y digestivos asociados al SORB y reportar un caso de dicho síndrome resaltando los métodos complementarios utilizados para su diagnóstico y tratamiento. Palabras clave: Braquicéfalos, trastornos respiratorios, trastornos digestivos.

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VI

Índice

1 Introducción ............................................................................................... 1

2 Anatomía del braquicéfalo implicada en el SORB .................................. 2

2.1 Implicancia de la craneometría en el SORB .......................................... 3

2.2 Braquicefalia.......................................................................................... 4

2.3 Razas braquicéfalas y su relación con el SORB ................................... 5

2.4 Implicancia de la selección genética de las razas braquicefálicas en el

SORB .............................................................................................................. 5

3 Fisiología y fisiopatología del SORB ....................................................... 6

3.1 Alteraciones primarias ........................................................................... 6

3.2 Alteraciones secundarias ..................................................................... 9

4 Síndrome obstructivo respiratorio braquicefálico (SORB) .................. 12

4.1 Manifestaciones clínicas del SORB ..................................................... 13

4.2 Clasificación respiratoria del SORB .................................................... 13

4.3 Enfermedades digestivas asociadas al SORB .................................... 14

4.4 Clasificación Gastrointestinal del SORB ............................................. 15

5 Diagnóstico .............................................................................................. 17

5.1 Examen clínico .................................................................................... 17

5.2 Exámenes complementarios ............................................................... 18

6 Tratamiento del SORB ............................................................................. 21

6.1 Terapia médica y manejo no quirúrgico .............................................. 21

6.2 Terapia quirúrgica ............................................................................... 22

7 Caso clínico .............................................................................................. 31

8 Discusión .................................................................................................. 39

9 Conclusiones ........................................................................................... 40

10 Referencias bibliográficas ...................................................................... 41

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1 Introducción

El síndrome obstructivo respiratorio braquicefálico (SORB) consiste en una

serie de anomalías obstructivas de las vías respiratorias altas, que generan un

incremento de la resistencia del flujo del aire, el cual requiere un esfuerzo

inspiratorio mayor, causando un aumento de la presión negativa durante cada

ciclo respiratorio, llevando al engrosamiento y colapso de la laringe y la faringe.

Como consecuencia de estos problemas, los animales que presentan este

síndrome, sufren una gran variedad de signos entre los cuales se encuentran:

respiración dificultosa y ruidosa, tos, estornudos, intolerancia al calor y al

ejercicio, cianosis, colapso y muerte.

Además de la patología propiamente respiratoria, generalmente, los casos se

asocian a alteraciones gastrointestinales. Estos animales pueden nacer con

anormalidades anatómicas digestivas que empeoran en forma crónica con el

esfuerzo inspiratorio y aumento de presión negativa, lo cual provoca que los

órganos abdominales se desplacen hacia craneal aumentando aún más el

defecto congénito y provocando signos como regurgitación, vómito, trastornos

de motilidad gástrica y gastritis folicular.

La prevalencia de esta patología es difícil de evaluar ya que muchas veces no

es reconocida por algunos propietarios y veterinarios, que asumen los signos

como normales por la condición de la raza.

El diagnóstico se basa en la historia clínica, el examen físico y los métodos

complementarios como la endoscopía y las imágenes radiográficas.

El tratamiento, tendrá mejores resultados, si el diagnóstico fue precoz, y

requiere la corrección quirúrgica de los orificios nasales estenóticos y la

resección del paladar blando elongado. La traqueotomía permanente puede

estar indicada en casos graves.

El objetivo de este trabajo es realizar una descripción de los trastornos

respiratorios y digestivos asociados al SORB y reportar un caso de dicho

síndrome resaltando los métodos complementarios empleados para su

diagnóstico así como el tratamiento quirúrgico utilizado.

Page 8: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

2

2 Anatomía del braquicéfalo implicada en el SORB

El acortamiento del hocico esquelético que resulta en el fenotipo braquicefálico,

parece no estar acompañado por el correspondiente acortamiento de los tejidos

blandos, lo que lleva a un desajuste en la proporción entre ellos. La reducción

del volumen de la cavidad oral resulta en un tamaño relativamente grande de

varias estructuras de tejidos blandos dentro de él, particularmente el paladar

blando, la lengua y las amígdalas (Figura 1). Este tejido blando “en exceso”

reduce el espacio disponible para el flujo de aire, bloqueando parcialmente la

nasofaringe y la laringe e interfiriendo con el paso del aire durante la inspiración

y la expiración (Harvey, 1989).

Figura 1. Anatomía del braquicéfalo (Extraído de Dupré y Poncet, 2010).

El aumento de la resistencia de las vías aéreas se puede manifestar con ruido

respiratorio alterado, cuya naturaleza y magnitud están asociadas al sitio y a la

gravedad de la obstrucción (Holt, 2004).

Page 9: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

3

2.1 Implicancia de la craneometría en el SORB

La craneometría es la disciplina de la Antropología Física que estudia y

compara las diferentes medidas que poseen los cráneos. Debido a que el

SORB afecta mayoritariamente a un tipo específico de morfología craneal, a

continuación se caracterizarán los tipos de cráneo caninos.

La forma de la cabeza, y en especial la de la región facial, está determinada en

gran medida por el cráneo. Dentro del espectro de conformación craneal,

generalmente se reconocen tres amplias categorías que se corresponden con

el concepto de biotipo cefálico definido por el antropólogo sueco Anders

Retzius (1796-1860) y en cuya determinación interviene el concepto del Índice

Cefálico Total. Este concepto fue utilizado por primera vez en el Siglo XIX, para

clasificar restos humanos antiguos hallados en Europa (Echevarria, 2012;

Carreira y Ferreira, 2015).

Estos tres biotipos cefálicos (establecidos por Retzius para los humanos) son:

a) Braquiocefálico

b) Mesaticefálico

c) Dolicocefálico

Posteriormente Paul Broca (1824-1880), fundador de la sociedad antropóloga

francesa, extrapoló los métodos craneométricos humanos a los animales con el

propósito de realizar ciertas comparaciones y estableció las siguientes

definiciones:

I. Dolicocéfalo (del griego antiguo kephalê, "cabeza" y dolikhos, "largo y

delgado") en donde la porción facial del cráneo es más larga y estrecha.

II. Braquicéfalo (del griego antiguo kephalê, "cabeza" y brakhys, "corto") en

donde la porción facial del cráneo es más corta y ancha.

III. Mesocéfalo (del griego antiguo kephalê, "cabeza" y mesos, "medio") en

donde la porción facial del cráneo es aparentemente igual a su ancho,

es decir, de proporciones intermedias (Evans, 1993; Echevarría, 2012;

Figura 2).

Page 10: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

4

Figura 2. Vista lateral y dorsal de los tres tipos de cráneo (Extraído de Natom explorer

cat & dog Royal canin, 2015).

2.2 Braquicefalia

La braquicefalia es una mutación esquelética, en la que la anquilosis temprana

en el cartílago epifisario basicraneal produce un crecimiento alterado de los

huesos basioccipital y basiesfenoides, que se manifiesta como un acortamiento

del eje basicraneal. El maxilar inferior es de una longitud relativamente normal,

mientras que el maxilar superior está marcadamente acortado, lo que resulta

en un hocico característicamente corto (Packer y Tivers, 2015).

El índice cefálico es la relación entre el ancho y la longitud y su fórmula es:

[(ancho x 100) / longitud]. La longitud de la calavera, normalmente, se mide

desde la cresta nucal al extremo rostral de la sutura interincisiva, y la anchura,

entre los somitos de los arcos cigomáticos (Figura 2). Los valores de índice

cefálico que determinan el biotipo cefálico son: dolicocéfalo: Índice Cefálico

inferior a 55, mesocéfalo: entre 55 y 80 y braquicéfalo: superior a 80 (Getty et

al., 2002).

El término braquicefálico, entonces, se refiere a aquellas razas en las que

ocurre una condrodisplasia del cartílago de la base del cráneo, conllevando a

una disminución longitudinal del eje craneal, caracterizándose por presentar un

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cráneo facial ancho y corto, donde la correlación del eje ancho del cráneo con

respecto al eje largo es igual o mayor a 0.8 (Koch et al., 2003).

Se han establecido, a su vez, diferentes grados de braquicefalia considerando

variaciones en dicho índice (Figura 3).

Figura 3. Diagrama de cómo medir la longitud del cráneo (A-B) y la longitud del

hocico (B-C). Protuberancia occipital (A) hasta el tope (B). La longitud del hocico se

mide desde la punta dorsal del plano nasal (C) hasta la parada (B). Las ubicaciones

precisas del planum nasal, el paro y la protuberancia occipital se determinan

visualmente y a través de la palpación. Esto demuestra distintos grados de

brauquicefalismo, de izquierda a derecha, un Pug extremadamente braquicefálico, un

Bulldog moderadamente braquicefálico y un Boxer levemente braquicefálico (Extraído

de Packer et al., 2015).

2.3 Razas braquicéfalas y su relación con el SORB

El SORB ha sido diagnosticado en más de diez razas braquicefálicas a nivel

internacional, incluyendo el Bulldog Inglés, Pug, Bulldog Francés, Boxer, Shih

Tzu, Boston Terrier, Pekinés, Staffordshire Bull Terrier, Shar Pei, Rottweiler,

Chow Chow, Pomerania, Bullmastiff, Lhasa Apso y el Cavalier King Charles

(Packer et al., 2012).

2.4 Implicancia de la selección genética de las razas braquicefálicas en el SORB

Para varias razas braquicefálicas, el fenotipo se seleccionó originalmente de

manera positiva, como una ventaja potencial que permitía mayores fuerzas de

mordida. En contraste, esta característica se seleccionó para otras razas

braquicefálicas por su atractivo. Se piensa que las características infantiles de

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los perros braquicefálicos, como los ojos grandes, redondos, de gran tamaño y

las caras redondeadas, y debido a los rasgos semejantes a los humanos, son

instintivamente atractivas para el hombre (Packer y Tivers, 2015; Packer et al.,

2015).

Estas conformaciones se han llevado a extremos en algunos individuos, donde

las morfologías braquicefálicas exageradas exhiben poca evidencia del hocico,

y su perfil parece casi completamente plano (Packer y Tivers, 2015; Figura 4).

Figura 4. Morfología braquicefálica extrema en Pug (Extraído de Packer y Tivers,

2015).

Este tipo de conformación craneal es producto de la selección genética de los

criadores, lo cual ha conllevado a la presentación de anormalidades

anatómicas de las vías respiratorias altas (Nelson, 1993; Hendericks, 1992).

3 Fisiología y fisiopatología del SORB

3.1 Alteraciones primarias

Las anomalías primarias, que a continuación se describen, pueden dar como

resultado un esfuerzo respiratorio notablemente mayor para superar la

resistencia al paso del aire, lo que fomenta el colapso de la vía aérea (Wykes,

1991).

Elongación y engrosamiento del paladar blando

La elongación y el engrosamiento del paladar blando es la anomalía anatómica

más comúnmente diagnosticada en perros con SORB, observada en el 85% -

100% de los casos (Lorinson et al., 1997; Torrez y Hunt, 2006; Riecks et al.,

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2007; Dupre, 2008). En las razas mesocefálicas, el paladar blando continúa

caudalmente desde el paladar duro, y pasa solo caudal hasta el último molar

superior (Evans, 1993; Figura 5A). En contraste, en las razas braquicefálicas, la

unión de los paladares duro y blando es más caudal. Así, el paladar blando

puede bloquear parcialmente la laringe, interfiriendo con el paso del aire

durante la inspiración y la espiración. El paladar blando demasiado largo y

demasiado grueso puede extenderse 1–2 cm más allá de la epiglotis (Dupré,

2008; Figura 5B).

Figura 5. Resonancia magnética que demuestra un corte longitudinal del cráneo de un

perro normal (A) y de un perro braquicefálico (B). En la imagen de la derecha se

observa que el espacio por donde debe pasar el aire inhalado es mucho más corto,

tortuoso y pequeño. También se puede apreciar el paladar blando alargado y grueso del

perro braquicefálico interfiriendo con la epiglotis (Extraído de Dupré, 2008).

Un estudio demostró una correlación positiva entre el grosor del paladar blando

y la severidad de los signos clínicos (Packer y Tivers, 2015). En animales con

obstrucción mínima, el estertor leve suele ser la única anomalía fácilmente

detectable (Holt, 2004). Esto se debe a que el paladar blando alargado se

inhala transitoriamente en la laringe, con el sonido que se escucha sobre la

faringe. Este evento ha sido reportado en perros braquicefálicos mientras están

despiertos y dormidos, junto con episodios de apnea del sueño (Hendricks et

al., 1987).

Narinas estenóticas Un componente anatómico primario típico y reconocible en los perros afectados

por el síndrome, son las narinas estenóticas, que reducen cada orificio nasal a

una hendidura vertical (Dupré y Heidenreich, 2016). Esto provoca una mayor

resistencia al flujo de aire, y resulta en un mayor esfuerzo inspiratorio (Knecht,

Page 14: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

8

1979). Esta obstrucción puede escucharse como un silbido de alta frecuencia

sobre las narinas (Hendericks et al., 1987). Si bien algunos autores han

informado narinas estenóticas en aproximadamente el 50% de los casos de

SORB (Harvey, 1989; Lorinson et al., 1997; Dupre, 2008); otros, han reportado

niveles mucho más altos (80% al 100%) (Poncet et al., 2005; Poncet et al.,

2006; De Lorenzi et al., 2009). Este estrechamiento de las narinas restringe

funcionalmente la movilidad del ala nasal, impidiendo la abducción normal

observada en perros sanos para facilitar el flujo de aire (Oechtering, 2011). En

algunos perros, la estenosis puede ser leve, pero en otros, puede ser casi

completa (Figura 6). En estos casos se observan a los perros forzados a

respirar casi continuamente a través de la boca (Hendricks, 1992).

Figura 6. Narinas estenóticas en perros braquicefálicos. El grado de gravedad aumenta

de izquierda a derecha (Extraído de Packer y Tivers, 2015).

Alteración en la termorregulación de la cavidad nasal

La nariz del perro está especializada para disipar calor a través de los cornetes

nasales. Estos están cubiertos por una gran membrana mucosa vascularizada,

que enfría el aire por evaporación durante la inspiración (Schmidt et al., 1970).

El flujo de sangre tanto lingual como nasal durante el jadeo, facilita el

intercambio de calor (Baile et al., 1987). La glándula nasal lateral (glándula

nasalis lateralis) facilita este proceso de rápido intercambio de calor a través de

la secreción de líquido en el vestíbulo nasal y en los cornetes, potenciando la

evaporación. La función de estas glándulas es análoga a la de las glándulas

sudoríparas en los seres humanos, permitiendo una termorregulación efectiva

(Blatt, 1972). Como tal, la ventilación nasal restringida tiene un gran efecto en

las habilidades termorreguladoras de los perros. Los marcados cambios en la

arquitectura dentro de la nariz de los braquicefálicos tienen un mayor impacto

en este proceso de evaporación, lo que altera la termorregulación (Oechtering

et al., 2010).

Page 15: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

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Cornetes aberrantes e hipertrofia de cornetes

En el animal en crecimiento, los cornetes se desarrollan y expanden, llenando

la cavidad nasal. La expansión se detiene antes de que la mucosa cubra el

contacto de las laminillas del cornete, permitiendo pequeños espacios de aire

entre las laminillas adyacentes, lo que facilita el flujo de aire local (Negus,

1958). En los perros braquicefálicos, el crecimiento del cornete continúa a

pesar de la inhibición del crecimiento de la cara media, dando como resultado

cornetes de gran tamaño. Esto causa el contacto entre las superficies de la

mucosa de las lamelas de los cornetes, lo que impide el flujo de aire nasal. En

un estudio reciente, se diagnosticaron cornetes nasofaríngeos anormales en

más del 20% de los casos de SORB (Ginn et al., 2008). La resistencia

intranasal de las vías respiratorias se ve incrementada aún más por el

crecimiento anormal del cornete etmoidal (Hueber et al., 2009), ya sea en

sentido caudal (cornete aberrante caudal) o rostral (cornete aberrante rostral)

(Oechtering et al., 2007). La estructura del cornete también se ha observado

como anormal, con un engrosamiento relativo de las laminillas (hipertrofia de

cornetes) (Walter et al, 2008).

En el Buldog Francés, la obstrucción intranasal suele ser resultado de cornetes

intranasales hipertróficos con abundantes puntos de contacto entre sí; en los

Pug los cornetes poseen menos puntos de contacto por lo que la obstrucción

de este tipo es menor. Sin embargo muchos Pugs sufren de cornetes

aberrantes caudales que crecen caudalmente incluso a veces extendiéndose

hacia la nasofaringe (Oechtering et al, 2007; Bernaerts et al., 2010).

Otras alteraciones

Se han reportado además, otras alteraciones asociadas que contribuyen a la

obstrucción tales como: macroglosia (lengua demasiado larga o gruesa) que

además desplaza al paladar blando dorsalmente (Poncet et al., 2006), pliegues

faríngeos redundantes o hipertróficos (Wykes, 1991) y amígdalas hipertróficas

(Oechtering, 2010).

3.2 Alteraciones secundarias

Se cree que las enfermedades laríngeas asociadas con el SORB son

secundarias principalmente al flujo de aire turbulento y a las altas presiones

Page 16: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

10

negativas crónicas en la faringe (Koch et al., 2003; Pinck et al, 2006; Torrez y

Hunt, 2006; Riecks et al., 2007; Dupré y Poncet, 2010).

Los cambios en la vía aérea inducidos por el esfuerzo inspiratorio crónico

incluyen:

Colapso laríngeo

I. El colapso laríngeo grado I se corresponde con la eversión de los

sáculos laríngeos (SLE) (Koch et al, 2003).

II. El colapso laríngeo grado II se caracteriza por un desplazamiento medial

de los procesos cuneiformes del cartílago aritenoides (Figura 7).

Figura 7. Imagen de primer plano del colapso laríngeo de grado II. Ref: sáculos

laríngeos evertidos (c), colapso medial de los procesos cuneiformes de la laringe (b),

procesos corniculados sin afectar (a). (Extraído de Packer y Tivers, 2015).

III. El colapso laríngeo grado III caracterizado por un colapso de los

procesos corniculados (Dupré y Heidenreich, 2016).

El aumento de la gravedad de la obstrucción puede provocar episodios de

síncope, o incluso la muerte por asfixia (Cook, 1964; Aron y Crowe, 1985). El

estridor, descrito como sibilancias audibles, a menudo se asocia con un flujo de

aire restringido a nivel de la laringe y es una manifestación común de colapso

laríngeo (Riecks et al., 2007).

La incidencia del colapso laríngeo varía desde el 50% hasta 95% en perros

afectados por SORB. En la bibliografía se citan estudios que informan que

dado el pequeño tamaño de la glotis de los Pug, el colapso laríngeo ocurre con

mayor frecuencia que en el Bulldog Francés. En estas razas, los cartílagos

aritenoides pueden incluso invertirse en el lumen laríngeo como consecuencia

Page 17: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

11

de la falta de rigidez (condromalacia), provocando que la laringe sea incapaz

de soportar altas presiones faríngeas negativas (Dupré y Heidenreich, 2016).

Hipoplasia traqueal

Las radiografías torácicas se utilizan para diagnosticar la hipoplasia traqueal

(Figura 8), definida como la relación del diámetro de la luz de la tráquea y la

entrada torácica (LT: ET), siendo esta relación de menos de 0.2 en razas no

braquicefálicas y menos de 0.16 en perros braquicefálicos. La hipoplasia se ha

descrito en el 13% de los perros afectados por SORB (Packer y Tivers, 2015;

Dupré y Heidenreich, 2016).

Figura 8. Radiografía lateral de tórax de Bulldog con hipoplasia traqueal (Extraído de

Packer y Tivers, 2015)

La mayor incidencia de hipoplasia traqueal corresponde al Bulldog Ingles. En

esta raza se ha definido la relación LT: ET en menos de 0.12. Aunque la

hipoplasia traqueal aumenta la resistencia de las vías respiratorias, su aporte al

síndrome se considera mínimo (Dupré y Heidenreich, 2016).

Colapso bronquial

Se encontró que el colapso bronquial se correlaciona con la gravedad del

colapso laríngeo, y que los Pug son los más gravemente afectados. Queda por

investigar si la etiología es la pérdida de rigidez (condromalacia), aumento de la

presión negativa o compresión dentro de la caja torácica (Dupré y Heidenreich,

2016).

Page 18: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

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Otras consecuencias

Otra consecuencia de este síndrome se asocia con la mala ventilación

pulmonar, que desencadena hipoxemia crónica y cianosis. La hipoxia produce

vasoconstricción pulmonar e hipertensión pulmonar que desemboca en cor

pulmonale y edema de pulmón (Robinson, 1992).

4 Síndrome obstructivo respiratorio braquicefálico (SORB)

El SORB describe un espectro de enfermedad que implica una obstrucción

parcial o completa de la vía aérea superior durante la respiración, lo que lleva a

una respiración restringida. El riesgo de SORB aumenta significativamente a

medida que disminuye la longitud del hocico.

Hay reportes del SORB que datan de hace más de 50 años, que manifestaban

que las tendencias en la cría de perros braquicefálicos producían especímenes

que sufrían de disnea en un grado cada vez mayor (Singleton, 1962).

Los perros con hocico corto se han convertido en las mascotas más populares

del mundo. Por ejemplo, el Pug ha experimentado un aumento de más del

730% en los registros anuales del Kennel Club (Reino Unido) entre 2002 y

2013 (pasando de 1105 registros por año a 8071) y el Bulldog francés

experimentó un aumento de más del 2708% (aumentando de solo 247

ejemplares a 6690 por año). El aumento de la popularidad de estas razas ha

llevado a una mayor conciencia de los problemas de salud relacionados con la

conformación observada en algunos perros braquicefálicos. El aumento de la

demanda de estos perros ha resultado en un comercio lucrativo donde el

enfoque está en el dinero en lugar de la salud (Packer y Tivers, 2015; Ladlow et

al., 2018).

El SORB es quizás, el problema de salud más obvio relacionado con la

conformación de los animales, no obstante manifiestan otros problemas como

vómitos y regurgitaciones, piodermia de pliegues, órbitas poco profundas con

globos oculares sobresalientes lo que conlleva a un mayor riesgo de ulceración

corneal y prolapso del globo, hemivertebra, que puede ir acompañado de

compresión de la médula espinal, malformación tipo Chiari, distocia y

maloclusión dental (Ladlow et al., 2018).

Page 19: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

13

4.1 Manifestaciones clínicas del SORB

El SORB se caracteriza por signos clínicos tales como disnea, intolerancia al

ejercicio y ruido respiratorio anormal e incrementado, incluido el estertor y el

estridor. También pueden ocurrir episodios de disnea severa, que conducen a

cianosis, hipertermia y síncope (Riecks et al.; 2007). En ocasiones, tanto el

estrés como el ejercicio aunque leves, pueden conducir a dificultad respiratoria

grave, con excitación fisiológica que puede terminar en crisis respiratorias.

Estos signos clínicos son causados por anomalías primarias y secundarias de

la vía aérea superior que conducen a una respiración restringida (Hendricks,

1995; Dupre, 2008).

4.2 Clasificación respiratoria del SORB

La clasificación respiratoria del SORB incluye tres grados:

- Grado 1 perros que no tuvieron intolerancia al ejercicio ni síncope, que

tuvieron ocasionalmente esfuerzos inspiratorios y hasta ronquidos

diarios.

- Grado 2 perros con intolerancia al ejercicio ocasional o regular,

esfuerzos inspiratorios frecuentes y muchas veces ronquidos.

- Grado 3 perros que manifestaron síncope, intolerancia diaria al ejercicio

o constante, constante esfuerzo inspiratorio y ronquidos (Poncet et al.

2005; Figura 9)

La inclusión de al menos un signo de una calificación superior determina la

clasificación real. Por ejemplo, si un animal presenta ronquidos regulares,

dificultad inspiratoria, estrés o intolerancia al ejercicio y un síncope ocasional,

se le asigna un grado 3 (Poncet et al., 2005).

Page 20: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

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Figura 9. Clasificación de los trastornos respiratorios (extraído de Poncet et al., 2005).

4.3 Enfermedades digestivas asociadas al SORB

La disfagia, el vómito y la regurgitación son signos clínicos comunes en las

razas braquicéfalas (Koch et al., 2003).

Son numerosas las alteraciones tanto anatómicas como funcionales descritas

en el aparato digestivo superior de los perros de estas razas (Parnell, 2007;

Jergens, 2007). Así, se considera que en los perros braquicefálicos existe una

mayor predisposición (entre otras) a la existencia de: hernias de hiato, (Tams,

2003; Poncet et al., 2005; Jergens, 2007), esófago “redundante” o desviación

esofágica (Woods et al., 1978; Jergens, 2007;) -se trata de esófagos de

diámetro normal pero excesivamente elongados que describen una trayectoria

sinuosa (García Sancho et al., 2011), atonía del cardias (Poncet et al., 2005;

Poncet et al., 2006), estenosis muscular pilórica por hipertrofia de fibras

musculares (Peeters, 1991; Neiger, 2008) e hipertrofia de la mucosa pilórica

(Walter y Matthiesen, 1993; Jergens, 2007; Neiger, 2008). La presencia del

engrosamiento de los pliegues o los múltiples pliegues alrededor del píloro en

la mayoría de estos animales podría estar relacionada con el retraso en el

vaciado gástrico descrito en los mismos (García Sancho et al., 2011).

Estudios realizados a perros afectados por SORB mostraron esófago

redundante, anomalías gástricas y duodenales. Se cree que la presión

intratorácica negativa generada por el esfuerzo inspiratorio crónico, es la causa

de los trastornos gastroesofágicos. La regurgitación y los vómitos pueden

contribuir a la inflamación del esófago, la faringe y la laringe. Dichos signos

Page 21: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

15

digestivos son más frecuentes en el Bulldog Francés (Dupré y Heidenreich,

2016).

Se ha informado que la prevalencia de la enfermedad gastrointestinal (GI) en

poblaciones de perros braquicefálicos, especialmente en el Bulldog Francés, es

del 97% (Poncet et al., 2005; Fasanella et al., 2010; Meola, 2013; Dupré y

Heidenreich, 2016).

4.4 Clasificación Gastrointestinal del SORB

Los sistemas de puntuación de SORB proporcionan una evaluación gradual de

los signos respiratorios y gastrointestinales (Poncet et al., 2005). Asignar un

grado general para cada perro es clínicamente útil. Se ha informado

previamente una mejora significativa de los signos gastrointestinales y

respiratorios después del tratamiento quirúrgico de la obstrucción de las vías

respiratorias (Haimel y Dupré, 2015).

La clasificación gastrointestinal incluye tres grados:

- Grado 1 perros que nunca vomitaron o que solo tuvieron regurgitación o

ptialismo ocasionales.

- Grado 2 perros que tenían desde vómitos ocasionales a regulares,

regurgitación regular o ptialismo de regular a diario.

- Grado 3 perros que tenían diariamente o constantemente regurgitación y

vómitos, o ptialismo frecuente o constante (Poncet et al., 2005; Figura

10).

Figura 10. Clasificación de los trastornos digestivos (extraído de Poncet et al., 2005).

Page 22: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

16

La inclusión de al menos un signo de una calificación superior determina la

clasificación real. Por ejemplo, si un animal presenta ptialismo, regurgitaciones

regulares y vómitos una vez al día se le asigna un grado 3 (Poncet et al., 2005).

Los Bulldogs Franceses afectados con SORB tienen una mayor prevalencia de

regurgitación pre quirúrgica y vómitos (98%), en comparación con los Bulldogs

Ingleses (58%) y los Pug (16%). Se ha reportado una reducción postoperatoria

global en el número de perros con grado ≥2 de regurgitación y vómitos, de 74%

y 48%, respectivamente, resultando este hecho más notable en el Buldog

Francés (Kaye et al., 2018). La reducción en los signos GI después de la

cirugía de la vía aérea en los perros braquicefálicos es notoria, resultando más

significativa en el Bulldog Francés (Kaye et al., 2018).

La estafilectomía y la resección nasal mejora el grado de presión de las vías

respiratorias intratorácicas durante la inspiración (Dupré y Heidenreich 2016).

Las presiones disminuidas reducen el reflujo gastroesofágico por lo que se

reduce el grado de compromiso gastrointestinal después de la cirugía de las

vías respiratorias (Hardie et al., 1998, Hunt et al., 2002).

Se sugieren tres explicaciones posibles sobre la mejoría observada en relación

a los signos GI en el Bulldog Francés, en comparación con otras razas, luego

de la cirugía de la vía aérea (Kaye et al., 2018):

a) En primer lugar, el Bulldog Francés puede tener una mayor prevalencia

de hernias hiatales, en comparación con el Pug y el Bulldog Ingles. Así,

realizando cirugía de la vía aérea que reduce las presiones

intratorácicas, puede reducirse el grado de hernia.

b) En segundo lugar, ya que existe una variación anatómica de las vías

respiratorias superiores entre las razas braquicefálicas, los

procedimientos quirúrgicos pueden no alterar efectivamente las

presiones de las vías aéreas en el mismo grado en cada raza

(Heidenreich et al., 2016). Por ejemplo el Pug tiene el área transversal

nasofaríngea y el paladar blando más pequeños que el Bulldog Francés.

Del mismo modo, se ha reportado que el 82% de los casos caninos con

cornete aberrante eran Pug (Ginn et al., 2008). Este resultado, sugiere

que los Pug no pueden beneficiarse tanto como los Bulldogs Franceses

de la estafilectomía debido a la significativa resistencia de la vía aérea

superior. Comparado con el Bulldog Francés (77%), el Pug tiene una

Page 23: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

17

mayor prevalencia de colapso laríngeo (96%) y la hipoplasia traqueal

tiene mayor prevalencia en el Bulldog Ingles. El colapso laríngeo y la

hipoplasia traqueal podrían potencialmente negar los beneficios

quirúrgicos y explicar la incapacidad para encontrar importantes mejoras

en signos GI en el Pug y el Bulldog Ingles.

c) En tercer lugar, el Pug y el Bulldog Ingles pueden tener mecanismos de

regurgitación y vómitos que pueden no ser Influenciados por las

presiones intratorácicas (Kaye et al., 2018).

5 Diagnóstico

El diagnóstico del SORB generalmente se basa en los informes de los

propietarios, el examen clínico y el diagnóstico por imagen (Dupré y

Heidenreich, 2016).

5.1 Examen clínico

La evaluación veterinaria inicial implica tomar un historial de signos clínicos,

junto con una evaluación del grado de compromiso respiratorio y digestivo. Los

signos clínicos pueden o no estar presentes en la sala de consulta (esto puede

depender del nivel de estrés del perro y de la temperatura ambiente). La

anamnesis con respecto al comportamiento del perro, el ruido respiratorio y la

apariencia durante diferentes actividades (por ejemplo, mientras camina, juega,

come o duerme) puede revelar la verdadera medida de su compromiso. El

examen físico incluye auscultación laríngea, traqueal y torácica para determinar

la ubicación y evaluar la calidad del ruido respiratorio. Además, la frecuencia

respiratoria, el color de la membrana mucosa y las características del ruido

respiratorio pueden ayudar a determinar la gravedad (Packer y Tivers 2015).

Si los signos clínicos no están presentes en reposo, se puede realizar una

prueba de ejercicio breve como la prueba de caminata de 6 minutos para

evaluar la capacidad del perro para hacer frente al aumento de la actividad

(Manens et al., 2014).

Los signos más reportados por los propietarios son ronquidos, disnea

inspiratoria, cianosis y, en los casos más graves, episodios sincopales (Dupré y

Heidenreich, 2016).

Page 24: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

18

En la inspección se observan narinas estenóticas y esfuerzos inspiratorios Los

signos de disnea incluyen retracción de la comisura de los labios, respiración

oral y no nasal, jadeo, uso exagerado de los músculos abdominales durante la

respiración, desincronización respiratoria torácica (respiración paradójica) y

estiramiento del cuello hacia arriba mientras respiran (Dupré y Heidenreich,

2016).

Las narinas estenóticas son fáciles de diagnosticar, pero la gravedad de la

estenosis para casos individuales puede ser discutible, debido a que el

diagnóstico se realiza a través de una evaluación visual subjetiva. Estudios

recientes han cuantificado esta evaluación, reflejando el grado de estenosis

externa. Es importante reconocer que el examen visual de las narinas externas

no proporciona información sobre el grado de obstrucción intranasal (Packer y

Tivers 2015).

Se debe poner una atención particular a los sonidos respiratorios. Mientras que

el ronquido es probablemente causado por turbulencias del aire en la región

orofaríngea, el sonido agudo asociado con el esfuerzo inspiratorio extremo está

más relacionado con el compromiso grave de la vía aérea cuando el aire

turbulento pasa a través de la laringe colapsada (Dupré y Heidenreich, 2016).

El examen de la orofaringe en el animal consciente es difícil y poco gratificante,

por lo tanto, el diagnóstico de anomalías intraorales de las vías respiratorias

superiores se realiza bajo anestesia general (Oechtering, 2011). El diagnóstico

bajo anestesia general suele combinarse con cirugía inmediata para aliviar

cualquier obstrucción presente ya que la anestesia es de alto riesgo en las

razas braquicefálicas (Hedlund, 1998; Riecks et al., 2007).

5.2 Exámenes complementarios

Estudios radiológicos, endoscópicos y tomografías computadas (TC)

contribuyen a la evaluación de la obstrucción estática y dinámica del tracto

respiratorio. Una evaluación adecuada de los pacientes con SORB debe incluir

al menos, radiografías de cuello y tórax, y un examen endoscópico de las vías

respiratorias superiores (Dupré y Heidenreich, 2016).

Page 25: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

19

Radiología

Se realizan radiografías torácicas para la evaluación de la vía aérea inferior en

pos de diagnosticar una posible hipoplasia traqueal y para la detección de

problemas concurrentes tales como neumonía por aspiración, edema pulmonar

y hernia de hiato, que están asociados con el SORB (Packer y Tivers 2015).

Específicamente, una hernia de hiato se puede visualizar en una radiografía

lateral (Dupré y Heidenreich, 2016). La neumonía por aspiración puede estar

relacionada con la insuficiencia respiratoria y la regurgitación; se ha reportado

que un 4.7% de los perros se vieron afectados con neumonía por aspiración

preoperatoria (Torrez y Hunt, 2006).

Las radiografías laterales de cuello (cuando la TC no está disponible) pueden

ayudar a evaluar el espesor y la longitud del paladar blando, según lo definido

por la densidad del tejido blando presente entre la nasofaringe y la orofaringe

(Hendricks, 1992). La evaluación por TC de la cabeza y el cuello permite una

evaluación detallada de las fosas nasales, vestíbulo, cavidad nasal,

nasofaringe y orofaringe (Dupré y Heidenreich, 2016).

Endoscopia

El examen endoscópico proporciona información sobre los cambios dinámicos

dentro de las vías respiratorias superiores: Con el perro intubado, se realiza

una rinoscopia retrógrada que permite una buena evaluación de la nasofaringe,

pudiendo evidenciar hiperplasia, colapso tisular, así como presencia de

cornetes aberrantes. Un examen laringoscópico puede exponer la eversión de

los sáculos laríngeos y también ayudar a evaluar la dinámica laríngea, como

colapso, falta de abducción durante la inspiración o incluso movimientos

paradójicos de los cartílagos aritenoides. En Pugs y otros perros afectados por

condromalacia, el borde dorsal del proceso cuneiforme de los cartílagos

aritenoides puede incluso invertir en la luz laríngea (Dupré y Heidenreich,

2016).

Las gastroduodenoscopias evidencian presencia de dilatación de esófago,

hernia de hiato, incompetencia del esfínter gastroesofágico (esfínter abierto),

reflujo gastroesofágico (presencia de contenido gástrico en el esófago durante

la realización de la endoscopia), esofagitis (Figuras 11A y B) gastritis folicular

(Figura 12A) y engrosamiento de los pliegues o presencia de múltiples pliegues

Page 26: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

20

alrededor del píloro (Figura 12B). La gastritis folicular es una lesión

frecuentemente encontrada en perros braquicéfalos con SORB. En ellos,

además de la observación endoscópica de un puntillado eritematoso múltiple,

difuso o localizado (Figura 12A), se destaca la presencia de agregados o

folículos linfoides en la mucosa gástrica que ocupan más del 5% del área de

biopsia. (García-Sancho et al., 2011; Figura 13).

Figura 11. Vistas endoscópicas del esófago de un perro braquicéfalo (A) Reflujo

gastroesofágico, (B) Lesiones erosivas e inflamatorias severas secundarias al reflujo

gastroesofágico crónico (Extraídas de García-Sancho et al., 2011)

Figura 12. Vistas endoscópicas del estómago de un perro braquicéfalo (A): Imagen

compatible con gastritis folicular donde se observa un puntillado rojizo en la mucosa

gástrica. (B) Engrosamiento de los pliegues alrededor del píloro. (Extraídas de García-

Sancho et al., 2011)

Figura 13. Microfotografías de un corte histológico obtenido a partir de una muestra

endoscópica de mucosa gástrica. Gastritis folicular: mucosa gástrica (fundus) que

muestra dos focos de hiperplasia linfoide folicular con centro germinal. Aumento 10 X

(Extraídas de García-Sancho et al., 2011).

Page 27: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

21

Se ha detectado mediante la realización de endoscopías, que un 97,3% de los

perros braquicéfalos con signos respiratorios tenían anormalidades esofágicas,

gástricas o duodenales (Poncet, 2005).

6 Tratamiento del SORB

6.1 Terapia médica y manejo no quirúrgico

Los pacientes con signos agudos de dificultad respiratoria deben ser tratados

en consecuencia con tranquilizantes, oxigenoterapia y antiinflamatorios (Dupré,

2016).

El uso de medicamentos en el tratamiento del SORB es principalmente para el

manejo de crisis respiratorias agudas, donde se puede necesitar sedación,

enfriamiento y oxígeno suplementario. Tanto los glucocorticoides como los

diuréticos se han sugerido para la paliación de la enfermedad avanzada (Reiter

y Holt, 2012). Sin embargo, actualmente no hay pruebas del uso de estos

medicamentos, por lo que se necesitan estudios para confirmar su eficacia

(Packer y Tivers 2015).

Se debe reconocer que el impacto del SORB no se limita sólo al sistema

respiratorio, sino que se asocia generalmente con problemas esofágicos y

gástricos secundarios. Se han realizado estudios a largo plazo donde se

reportan casos de perros braquicefálicos sometidos a cirugía de la vía aérea

superior combinada con el tratamiento médico del tracto GI. En general, los

signos GI se trataron con una combinación de fármacos antiácidos y

procinéticos, dependiendo de los resultados del examen endoscópico e

histológico (Poncet et al., 2006). Para la enfermedad inflamatoria GI observada

endoscópicamente, Omeprazol y Cisaprida se administraron después de la

cirugía, y si se observó esofagitis distal, se recetó un antiácido como el

hidróxido de magnesio después de las comidas durante 15 días.

En perros cuyas biopsias demostraron (mediante análisis histológico), la

presencia de gastritis severa y / o duodenitis con fibrosis parietal, se prescribió

Omeprazol como inhibidor de la secreción de iones de hidrógeno, Cisaprida

como procinético, Sucralfato como protector de la superficie y Prednisolona

durante 3 meses. Para los casos menos graves, se administró el mismo

Page 28: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

22

tratamiento durante 2 meses, sin el uso de Prednisolona. Después de un

mínimo de 6 meses de seguimiento, el 72.1% de los propietarios consideraron

el estado digestivo de sus perros como "excelente", con el 75% de los casos

tratados por signos GI que ya no requieren tratamiento médico o una dieta

especial (Poncet et al., 2006).

Debido a los riesgos potenciales asociados con el manejo quirúrgico del SORB,

se debe considerar el manejo no quirúrgico antes de cualquier intervención,

particularmente en casos leves, ya que algunos pacientes pueden mejorar con

la restricción del ejercicio y la pérdida de peso. Los cambios en el estilo de vida

pueden reducir la gravedad de los signos clínicos; por ejemplo, se debe

recomendar a los propietarios que eviten exponer a los perros a actividades y

entornos que aumentan notablemente la demanda de oxígeno, en particular el

ejercicio excesivo, el clima cálido y las situaciones estresantes. Las caminatas

deben ser cortas, solo en las horas frías del día, y los arneses deben usarse

para no ejercer presión sobre la vía aérea superior.

Otro aspecto importante a considerar es la obesidad dado que es prevalente en

la población canina general, resultando afectados aproximadamente entre un

20% y un 40% de dicha población; por lo tanto, gran número de perros con

SORB se encuentran dentro del grupo que tienen sobrepeso o son obesos

(Packer y Tivers, 2015). Esto es un problema que debe considerarse, ya que la

condición corporal es un factor de alto riesgo para aquellos animales que

presentan SORB (Packer et al., 2012) y se asocia significativamente con una

mayor gravedad de los signos clínicos (Poncet et al., 2005).

6.2 Terapia quirúrgica

El momento óptimo para corregir la obstrucción de la vía aérea superior es

después de los 6 meses de edad. La precocidad en el diagnóstico y tratamiento

quirúrgico son las claves para manejar con éxito la afección evolutiva, teniendo

en cuenta que es un síndrome que irá agravándose a medida que pase el

tiempo (Dupré, 2016).

El manejo quirúrgico del SORB está indicado para reducir la obstrucción de las

vías respiratorias y mejorar la calidad de vida del animal. El tratamiento

quirúrgico generalmente implica procedimientos para mejorar el grado de

Page 29: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

23

obstrucción de la vía aérea superior, mejorando los signos clínicos a corto

plazo y previniendo o reduciendo potencialmente un mayor deterioro de la

función (Packer y Tivers, 2015).

Sedación y premedicación

Los fármacos utilizados para la sedación y la premedicación, pueden evitar el

estrés (que aumenta la demanda de oxígeno, pudiendo exacerbar la dificultad

respiratoria) y facilita el manejo preoperatorio. Se han recomendado

medicamentos sedantes-ansiolíticos como la Acepromacina o Xilacina junto

con un opioide como Butorfanol (Adshead S, 2014). A pesar de sus ventajas,

los medicamentos utilizados durante la sedación y la premedicación, pueden

relajar el músculo liso de la región naso y orofaríngea (Clutton, 2007)

provocando un mayor riesgo de obstrucción de las vías respiratorias, por lo

tanto, los perros deben observarse continuamente una vez sedados, con el

equipo preparado para una emergencia (Packer y Tivers, 2015). Además, estos

fármacos se asocian con una disminución en la producción de lágrimas, lo que

lleva al secado corneal (Thomson, 2007). Debido a las córneas expuestas

exoftálmicas que se observan en muchos perros braquicefálicos, se debe usar

lubricación ocular cuando sea apropiado para evitar la ulceración (Packer y

Tivers, 2015). Después de la premedicación, se debe colocar un catéter

intravenoso lo antes posible (Packer y Tivers, 2015).

Anestesia

Se utilizan agentes de inducción anestésica intravenosa, como el Propofol y la

Alfaxalona. Se recomienda una inducción anestésica suave, la intubación

endotraqueal rápida y el control de las vías respiratorias (Adshead, 2014).

Estos medicamentos son de acción relativamente corta, permitiendo una

recuperación rápida. Sin embargo, la inducción anestésica puede asociarse

con depresión respiratoria y apnea, pudiendo conducir a la desaturación del

oxígeno y la cianosis (Amengual et al., 2013). Esto puede ser un problema

particular, ya que los perros braquicefálicos pueden ser difíciles de intubar

debido a su conformación. El tejido orofaríngeo excesivo, el paladar blando

alargado, la lengua demasiado grande y el colapso laríngeo, cuando están

Page 30: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

24

presentes, ocultan o estrechan la vía aérea dificultando la intubación. Se

recomienda que los perros braquicefálicos sean preoxigenados antes de la

anestesia. Esto retrasará la desaturación en los perros apneicos después de la

inducción o si la intubación es difícil y tardía (McNally et al., 2009). Para la

intubación, debería haber disponible una variedad de tamaños de tubos

endotraqueales (TE), ya que algunos perros braquicefálicos requieren un tubo

más pequeño de lo esperado (particularmente aquellos con hipoplasia

traqueal). El uso de un laringoscopio es esencial para facilitar la intubación.

Una vez que se coloca el TE, se debe inflar el manguito para proteger la vía

aérea de la aspiración, ya que estos perros pueden correr riesgo de

regurgitación. Una vez anestesiado, la capnografía puede ser muy útil para

asegurarse de que no haya obstrucción del TE, lo que puede ocurrir debido a

las secreciones excesivas que se observan a menudo en los perros con SORB

(Packer y Tivers, 2015).

Posición del paciente durante la cirugía

Para todas las cirugías del SORB, el perro debe colocarse en decúbito

esternal, con el maxilar suspendido, la mandíbula asegurada a la mesa de

cirugía y el TE asegurado para garantizar el libre acceso al paladar blando

(Figura 14). Se recomienda a su vez, el uso de un abreboca para cirugía

intraoral (Packer y Tivers, 2015).

Figura 14. Posición del perro para la cirugía del SORB. (Imágenes extraídas de Packer

y Tivers, 2015)

Page 31: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

25

Rinoplastia

La rinoplastia sirve para agrandar quirúrgicamente las narinas estenóticas

(Figura 15) y se realiza para reducir la posibilidad de que se produzcan

cambios secundarios en las vías respiratorias. Es más probable que los signos

clínicos mejoren, si se realizan en conjunto rinoplastia con estafilectomía

(Packer y Tivers, 2015).

Figura 15. Corrección de narinas estenóticas. (A) Imagen prequirúrgica, (B) imagen

postquirúrgica. (Extraído de Packer y Tivers, 2015).

Se han descrito varias opciones quirúrgicas para la corrección de las narinas

estenóticas: amputación del ala nasal, diferentes técnicas de alaplastia,

alapexia y vestibuloplastia (Dupré, 2016).

La alaplastia es el procedimiento más utilizado y consiste en la extirpación de

una cuña del ala nasal con cierre primario del defecto (Harvey, 1982; Hobson,

1995; Figura 16). Se escinden diferentes partes del ala nasal, con el objetivo de

reducir el grosor de las mismas y aumentar el tamaño de la fosa nasal (Wykes,

1991; Nelson, 1993).

Page 32: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

26

Figura 16. Alaplastia, extirpación de una cuña del ala nasal con cierre primario del

defecto. (Extraído de Hobson, 1995).

Se han reportado buenos resultados después de la resección en cuña con

sutura, observándose que el 25% de los perros “respiraban normalmente” y

que un 53,6% adicional había presentado una “mejora considerable” (Harvey,

1982).

La vestibuloplastía ha sido recomendada en lugar de la alaplastia para mejorar

aún más flujo de aire (Oechtering y Schuenemann, 2010). Involucra la porción

dorsomedial y caudal del ala, y da como resultado un portal amplio y abierto.

Turbinectomía

La turbinectomía es un eficaz método para crear una vía aérea nasal

permeable en perros braquicefálicos con obstrucción intranasal (Oechtering GU

et al., 2016).

La turbinectomía y su variante asistida por láser (LATE) tienen como objetivo la

eliminación de las partes obstructivas de los cornetes nasales malformados. La

LATE, combinada con la vestibuloplastía y la estafilectomía, resultó en una

disminución del 55% de la resistencia intranasal 3 a 6 meses después de la

cirugía. Los estudios muestran un rebrote parcial de los cornetes eliminados

pero con menos puntos de contacto de la mucosa (Dupré, 2016). Los efectos

positivos a largo plazo de la turbinectomía en la resistencia intranasal y los

efectos adversos sobre la termorregulación requieren investigación adicional

(Dupré, 2016).

Page 33: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

27

Estafilectomía

La resección del paladar blando (estafilectomía) se realiza comúnmente para

acortar el paladar blando alargado (Figura 17). Las técnicas quirúrgicas

comunes para la corrección, están dirigidas a acortarlo por simple resección de

su porción caudal (Figura 18), para evitar que obstruya la glotis en la

inspiración (Dupré, 2016). La estafilectomía ha sido documentada desde la

década de 1920, con técnicas tradicionales que implican la escisión aguda de

la porción caudal del paladar blando alargado, con la posterior sutura de los

bordes de la mucosa oral y nasal del nuevo borde libre del paladar blando

(Packer y Tivers, 2015).

Figura 17. Paladar blando alargado (A) Imagen prequirúrgica y (B) Imagen

postquirúrgica. (Extraído de Packer y Tivers, 2015).

Figura 18. Esquema de la resección de la porción caudal del paladar blando con

electrobisturí. (Extraído de Packer y Tivers, 2015).

La palatoplastia del colgajo plegado es un procedimiento alternativo descrito

recientemente, en el que se reduce la mayor parte de los músculos palatinos,

Page 34: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

28

además de acortar el paladar. Esta técnica está diseñada para abordar no solo

la longitud, sino también el grosor del paladar.

El momento de la estafilectomía se considera importante, ya que la mejoría en

los perros menores de 2 años es del 91% en comparación con los de 2 años o

más, que es del 68 % (Packer y Tivers, 2015).

Corrección quirúrgica de los distintos grados de colapso laríngeo

En perros con colapso laríngeo de grado I, la eversión de los sáculos laríngeos

causa una obstrucción adicional de las vías respiratorias. Esto se puede tratar

a través de la resección quirúrgica de los mismos (saculectomía) (Packer y

Tivers, 2015).

Resultados recientes de varios estudios del SORB, en los que se corrigieron

narinas y paladares, pero no se abordaron los SLE, demostraron resultados

similares a los estudios en los que se extirparon los sáculos laríngeos. Los

autores recomiendan la eliminación de los mismos, cuando la eversión

contribuye significativamente a la obstrucción, ya que además pueden

generarse complicaciones y recrecimiento postquirúrgicos (Dupré, 2016).

El colapso laríngeo es un problema secundario, que puede ser muy difícil de

manejar. Los perros con colapso en la etapa II pueden lograr una mejoría

moderada a través de la corrección quirúrgica de las anomalías primarias

(rinoplastia y estafilectomía), la resección de sáculos evertidos y los cambios

en la crianza como la pérdida de peso y la restricción del ejercicio (Packer y

Tivers, 2015). Como se sospecha que el colapso laríngeo es secundario a la

obstrucción de la vía aérea proximal, en primer lugar, deben tratarse las áreas

de obstrucción, ya que esto puede obviar la necesidad de tratar el colapso

(Torrez y Hunt, 2006; Riecks et al., 2007; Dupré y Poncet 2010; Dupre, et al.,

2012; Dupré, 2016). La cirugía del tratamiento del colapso laríngeo se

considera solo cuando los signos clínicos no mejoran después del tratamiento

adecuado de las narinas y paladar blando (Dupré, 2016). Si hay un alivio

ineficaz de la obstrucción de la vía aérea después de los procedimientos

mencionados, se puede intentar una traqueotomía permanente de manera

paliativa (Dupré, 2016).

Page 35: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

29

Amigdalectomía

Además del colapso laríngeo, la eversión de las amígdalas es común en los

perros con SORB y puede tratarse con amigdalectomía. Este procedimiento no

se realiza con frecuencia y el beneficio no está claro. En algunos perros, las

amígdalas revertidas vuelven a las criptas amigdalinas cuando se tratan las

anomalías primarias (Packer y Tivers, 2015).

Cuidados post-operatorios

El cuidado postoperatorio es extremadamente importante después de la cirugía

de la vía aérea de los animales con SORB, y muchos perros requerirán una

observación estricta. Debido al compromiso de las vías respiratorias, estos

perros tienen un mayor riesgo durante la recuperación del anestésico. Además,

el compromiso respiratorio puede verse exacerbado por inflamación y edema

como resultado de la cirugía. La extubación debe retrasarse el mayor tiempo

posible y no debe ocurrir mientras los perros aún están sedados para reducir el

riesgo de obstrucción de la vía aérea. Por lo general, se pospone hasta que

pueden tragar y proteger su propia vía aérea (Adshead, 2014). Los perros

deben estar en decúbito esternal con la cabeza elevada para reducir el riesgo

de regurgitación y aspiración de líquido. Deben ser monitoreados de cerca

después de la extubación con una evaluación regular de su frecuencia y patrón

respiratorio. Cualquier signo de compromiso respiratorio debe abordarse de

inmediato. Se debe mantener un catéter intravenoso después de la cirugía en

caso de que se necesite sedación o anestesia. Además, debe estar disponible

el equipo para la reintubación, incluido el agente de inducción. Si un animal

experimenta obstrucción respiratoria después de la extubación, entonces debe

anestesiarse y reintubarse (Packer y Tivers, 2015). El oxígeno suplementario

es beneficioso en el período de recuperación. Debido a la obstrucción

respiratoria superior en estos perros, la administración directa en la tráquea

tiene ventajas significativas Se ha demostrado que la colocación de un catéter

por vía percutánea en la tráquea se puede usar para administrar oxígeno y es

eficaz para aumentar la fracción de oxígeno inspirado y aumentar la presión

parcial de oxígeno arterial (Mann et al., 1992); esta técnica se recomienda en

caso de emergencias. Una alternativa es el uso de un tubo nasotraqueal (Senn

et al., 2011). Esta es una técnica simple que consiste en la colocación de un

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30

tubo de alimentación naso-esofágico a través de la nariz y dentro de la tráquea

bajo anestesia general. Esto puede colocarse después de la corrección

quirúrgica del SORB y luego usarse para proporcionar oxígeno suplementario

en el período postoperatorio. Se ha demostrado que los tubos nasotraqueales

disminuyen la dificultad respiratoria postoperatoria, pero no parecen afectar la

incidencia de complicaciones o mortalidad (Senn et al., 2011).

Para los perros con SORB grave o aquellos con complicaciones

postoperatorias relacionadas con la inflamación de las vías respiratorias, se

puede colocar un tubo de traqueotomía temporal. Sin embargo, la proporción

de perros que requieren una traqueotomía temporal es relativamente baja

(entre 1,5% y 6,8%) (Packer y Tivers, 2015).

Las complicaciones postoperatorias incluyen disnea, vómitos y / o

regurgitación, dehiscencia de la herida y tos, y se reportan en el 6,5% y 26,2%

de los perros (Packer y Tivers, 2015). La neumonía por aspiración es otro

riesgo postquirúrgico. La tasa de mortalidad general para la corrección

quirúrgica del SORB varía entre 0% y 3,3% (Poncet et al., 2006; Torrez y Hunt

2006; Riecks, 2007).

Pronóstico

Es difícil obtener una perspectiva precisa del pronóstico individual para perros

afectados por SORB (Packer y Tivers, 2015; Dupré, 2016). La mayoría de los

estudios que evalúan el resultado después de la cirugía son de naturaleza

retrospectiva y comparan los resultados en diferentes razas con varias

combinaciones de tratamientos y técnicas reconstructivas. Además, estos

estudios comparan los resultados con los tratamientos quirúrgicos realizados a

edades variables de los pacientes, por diferentes cirujanos y utilizando

diferentes sistemas de clasificación (Dupré, 2016). Por otra parte, es difícil

comparar el resultado postoperatorio en estos estudios, porque hay un

desajuste entre la percepción de los propietarios de la discapacidad clínica de

sus mascotas y la gravedad de los signos clínicos (Packer et al., 2012)

Un estudio reciente comparó el tratamiento preoperatorio y postoperatorio en

diferentes razas que se sometieron al mismo diagnóstico, tratamiento y

métodos de evaluación (Haimel y Dupré, 2015). A pesar de las limitaciones

inherentes a los estudios, los últimos trabajos informan que alrededor del 90%

Page 37: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

31

de los perros con SORB mejoraron significativamente con la cirugía. Del mismo

modo, la tasa de mortalidad perioperatoria mejoró de alrededor del 15% en

informes anteriores a menos del 4% en informes más recientes. La mejoría

postoperatoria se observa de forma inmediata después de la cirugía. Algunos

estudios informan una recurrencia a largo plazo de los signos clínicos en hasta

el 100% de los casos, aunque el 89% de los perros aún siguen mejor que en su

estado preoperatorio (Dupré, 2016). Hendricks (1992) notó, en relación a la

actividad que pueden mantener los perros luego de una corrección quirúrgica

del SORB, que, si bien los signos clínicos pueden mejorar, los animales

pueden estar restringidos en sus actividades en comparación con aquellos no

afectados.

7 Caso clínico

Reseña: Especie: Canino

Raza: Bulldog Francés

Sexo: Macho

Edad: 3 años

Peso corporal: 11 Kg

Capa y señales: Negro

El día 14 de septiembre de 2018, se presenta a consulta “Benito” un canino

macho, con las características reseñadas anteriormente (Figura 19). .

Figura 19. Fotografía correspondiente al paciente del caso clínico: Benito.

Page 38: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

32

Anamnesis:

Los propietarios manifiestan que Benito presenta estertores, intolerancia al

ejercicio, vómitos intermitentes con espuma y que presentó tres episodios de

colapso.

Inspección:

En el consultorio se observa que “Benito” respira con la boca abierta, tiene

estertores y narinas estenóticas.

A la auscultación se percibió un soplo sistólico 2/6.

Antecedentes:

Los propietarios habían realizado una consulta en febrero del mismo año,

manifestando algunos signos clínicos del síndrome, de menor severidad y

menor frecuencia, lo que indica una progresión de la patología.

Días previos a la consulta, “Benito” había sido llevado a un centro de

emergencias debido a un episodio de síncope ocurrido en la plaza donde había

salido a pasear. Trataron el episodio y le indicaron una ecografía abdominal, ya

que además presentaba vómitos y el veterinario sospechó de la ingestión de

algún cuerpo extraño.

Cuadro clínico:

Se encuadra a Benito dentro del Síndrome respiratorio obstructivo

braquiocefálico, con la signología digestiva asociada.

La clasificación respiratoria de “Benito” fue de grado 3, ya que presentaba

síncopes, intolerancia diaria al ejercicio, constante esfuerzo inspiratorio y

ronquidos. Y la clasificación gastrointestinal fue de grado 2, ya que presentaba

vómitos intermitentes con espuma.

Plan de tratamiento:

Page 39: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

33

Se programa una cirugía correctiva de la estenosis de narinas (rinoplastia) y del

paladar blando alargado (estafilectomía) junto a una endoscopia.

Para la cirugía se indican los siguientes estudios pre-quirúrgicos: Radiografía

de tórax, electrocardiograma y perfil sanguíneo completo (los resultados de los

mismos se detallan a continuación).

Métodos complementarios:

Radiografía de tórax: en la misma se observa leve patrón bronquial, sin

signos efusivos ni colectas pleurales. Silueta cardiaca de tamaño

conservado. La tráquea conserva diámetro y posición. A nivel abdominal

se observa el bazo aumentado de tamaño (leve). Intestino delgado con

contenido gaseoso (considerable), estomago sin contenido sólido,

tamaño y posición conservados (Figura 20).

Figura 20. Radiografía de tórax latero-lateral y dorso ventral del paciente

“Benito”.

Electrocardiograma: El paciente no presenta signos clínicos ni criterios

ECG relevantes sugestivos.

Perfil sanguíneo completo:

Hemograma:

- Eritrocitos/ mm3: 6.500.000 (valor normal de

referencia: 5-6.5 mill).

Page 40: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

34

- Leucocitos/ mm3: 12.200 (valor normal de referencia:

6000-10000).

- Hematocrito (%): 60 (valor normal de referencia: 37-

60).

- Hemoglobina (g/dl): 15,0 (valor normal de referencia:

10-15).

- Plaquetas/mm3: 191.000 (valor normal de referencia:

100-500 mil).

- Índice de Ret. (%): 1 (valor normal de referencia: 0-

1,5).

Fórmula leucocitaria:

- Neutrófilos: 70%.

- Eosinofilos: 1 %.

- Basófilos: 0%.

- Mm/Linfocitos: 25%.

- Monocitos: 4%.

Características hematológicas:

- Leucocitos:

Células reacción linf.: no se observan.

Neutrófilos hipersegmentados: no se observan.

Neutrófilos vacuolizados: no se observan.

- Hematíes:

Policromasia: No se observa.

Anisocitosis: No se observa.

Esferocitosis: No se observa.

Hipocromía central: No se observa.

Eritrosedimentacion:

- mm/ 10 minutos: 2.

- mm/ 20 minutos: 7.

- mm/ 60 minutos: 12.

Química sanguínea:

- Glucosa (g/l): 0,64 (valor de referencia en adultos: 0,70-

1,10).

- Urea (g/l): 0,43 (valor de referencia en adultos: 0,20-0,40).

Page 41: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

35

- Creatinina (mg/dl): 1,25 (valor de referencia en adultos:

0,80-1,90).

- ALT (GPT) (UI/L): 218 (valor de referencia en adultos:

hasta 60).

- AST (GOT) (UI/L): 205 (valor de referencia en adultos:

hasta 60).

- FA (UI/L): 192 (valor de referencia en adultos: hasta 250).

- GGT (UI/L): 49 (valor normal de referencia: hasta 10).

- Bilirrubina total (mg/dl): 2,0 (valor de referencia en adultos:

0,10-0,60).

- Bilirrubina directa (mg/dl): 1,0 (valor de referencia en

adultos: 0-0,10).

- Proteínas totales (g/dl): 7,5 (valor de referencia en adultos:

5,5-7,5).

- Albúmina (g/dl): 4,5 (valor de referencia en adultos: 2,3-

4,0).

- Globulinas (g/dl): 3,0 (valor de referencia en adultos: 2,6-

5,0).

- Colesterol (mg/dl): 178 (valor de referencia en adultos: 120-

230).

Ecografía: En la ecografía se observa el estómago con moderada

distención, paredes engrosadas (5,5 mm) y con contenido

hiperecogénico de bordes irregulares y marcada sombra acústica. Se

observa además, abundante contenido gaseoso que dificulta la

evaluación del contenido gástrico.

El resto de los órganos abdominales explorados resultó sin alteraciones

aparentes al momento del estudio.

El material encontrado en estomago no genera cuadro obstructivo al

momento del estudio.

Indicaciones pre quirúrgicas:

Previo al procedimiento quirúrgico, se le indicó a los dueños de “Benito” un

ayuno total de sólidos y líquidos de 12 hs. Se los citó al consultorio una hora

Page 42: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

36

antes del procedimiento para indicarle los riesgos intraoperatorios y junto con

los estudios prequirúrgicos y los datos de la consulta realizada el 14 de

septiembre, evaluar el grado de ASA (Sistema de clasificación que utiliza la

American Society of Anesthesiologists) para estimar el riesgo que plantea la

anestesia para los distintos estados del paciente (se mide de 1 a 5, nunca el

riesgo es cero).

Procedimiento anestésico:

El anestesista consideró que el grado de ASA que presentaba “Benito” era 3.

Se realizó un protocolo anestésico que constó de pre medicación con Xilacina

al 2% y Butorfanol al 1 %, oxigenoterapia; inducción con Midazolam al 0,5 % y

Propofol al 1%, intubación y mantenimiento con Isofluorano al 1,5 %.

Procedimiento quirúrgico:

Se colocó a “Benito” en decúbito esternal, se sujetó el maxilar superior a una

estructura por encima de la cabeza, mientras que el maxilar inferior quedó

apoyado en una almohadilla por debajo, quedando la boca abierta y asegurada

con un abreboca (Figura 21) corroborar de aquí en adelante. Se procedió a

colocar el traqueotubo asegurándose de que el manguito del mismo quedara

insuflado. Una vez colocado, se lo pre-oxigenó.

Page 43: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

37

Figura 21. Paciente posicionado para comenzar la cirugía, apertura bucal asegurada con

abreboca, intubado y preoxigenándose.

Cuando el anestesista dio la orden de que “Benito” se encontraba en plano

anestésico, se comenzó con la cirugía. En primer lugar se realizó la rinoplastia,

en segundo lugar la estafilectomía y por último las endoscopías respiratoria y

digestiva con su correspondiente toma de muestra.

Procedimiento endoscópico post quirúrgico:

Una vez realizada la cirugía, se prosiguió a realizar la endoscopia digestiva y

respiratoria alta.

- En la rinoscopia se encontró cornete aberrante anterior e hipertrofia de

cornetes (Figura 22).

Figura 22. Cornete aberrante anterior e hipertrofia de cornetes. (Imágenes gentileza

CEGAVE, Centro de Endoscopia y Gastroenterología Veterinaria, de la doctora María

Florencia Spampinato).

Page 44: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

38

- En la laringoscopia no se observó ningún grado de colapso laríngeo.

- En la endoscopia digestiva alta en cuerpo y fundus gástrico se

observaron lesiones puntiformes rojizas (Figura 23), pliegues gástricos

hipertróficos (Figura 24), hipertrofia pilórica (Figura 25) y duodeno de

aspecto inflamatorio (Figura 26).

Figura 23. Lesiones puntiformes rojizas

(Imágenes gentileza CEGAVE).

Figura 25. Hipertrofia pilórica

(Imágenes gentileza CEGAVE).

Figura 24. Pliegues gástricos

hipertróficos (Imágenes gentileza

CEGAVE).

Figura 26. Duodeno de aspecto

inflamatorio (Imágenes gentileza

CEGAVE

La cirugía y endoscopia duraron 68 minutos y el paciente se recuperó

favorablemente, en incubadora y con oxigenoterapia. De las muestras gástricas

obtenidas por método endoscópico se observó epitelio conservado, con leve

fibrosis y leve infiltrado inflamatorio linfoplasmocítico intersticial. Además se

Page 45: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

39

distinguieron ocasionales focos dispersos de hiperplasia linfofolicular. Los

resultados del análisis histopatológico revelaron gastritis folicular.

Cuidados post quirúrgicos:

Se administró Dexametasona IV, Maropitant, Metoclopramida y Ranitidina (SC).

Se prescribió tratamiento médico que incluyó Amoxicilina / Ácido clavulánico y

Prednisolona hasta tanto se obtuvieran los resultados histopatológicos

(gastritis folicular).

.El tratamiento se continuó sumando Omeprazol y Sucralfato.

Evolución y resultados terapéuticos:

A las 48hs post cirugía los propietarios revelaron que “Benito” ya no vomitaba,

y que su respiración había cambiado completamente, no se oyeron ruidos

respiratorios y ya no se excitaba tanto.

A los 20 días de la endoscopia, “Benito” ya no manifestaba disnea, se lo notó

relajado y no volvió a tener episodios de vómitos. El tratamiento antibiótico se

suspendió y se comenzó a bajar la Prednisolona a dosis alternadas durante 10

días más. Luego de 1 mes se suspendió el Omeprazol y el Sucralfato.

8 Discusión

El síndrome respiratorio obstructivo se presenta en razas que presentan como

anormalidad anatómica un eje facial ancho y corto y un cráneo ancho (Koch et

al., 2003). Estas razas suelen presentar asociada la estrechez de narinas,

paladar blando alargado, macroglosia e hipoplasia traqueal (Evans 1993;

Lorinson et al., 1997; Poncet et al., 2006; Torrez y Hunt, 2006; Riecks et al.,

2007; Dupre, 2008; Dupré y Heidenreich, 2016). El esfuerzo inspiratorio crónico

provoca un aumento de presión negativa intratorácica, que en forma crónica

puede provocar signos respiratorios obstructivos y digestivos asociados,

pudiendo llevar a la muerte del animal (Wykes, 1991; Koch et al., 2003; Pinck

et al, 2006; Torrez y Hunt, 2006; Riecks et al., 2007; Dupré y Poncet, 2010).

En el caso clínico correspondiente a esta tesina, se procedió a realizar el

examen clínico del animal (un Bulldog Francés de tres años de edad) que

Page 46: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

40

presentaba SORB, y junto con los datos recogidos en la anamnesis se realizó

la clasificación respiratoria y digestiva del síndrome. Se consideró que la

terapia quirúrgica en combinación con la medicamentosa sería la adecuada,

realizándose una estafilectomía y rinoplastia, complementadas con una

endoscopia respiratoria y digestiva, procedimientos sugeridos en la bibliografía

(Dupré, 2016). Posteriormente, el estudio histopatológico de las muestras

endoscópicas obtenidas, demostró que el SORB estuvo asociado con un

cuadro de gastritits folicular, lo cual coincide con descripciones citadas en la

bibliografía (Koch et al., 2003; García-Sancho et al., 2011).

9 Conclusiones

- El síndrome braquicéfalo es una consecuencia de una selección excesiva, por

parte del hombre, de una forma de la cabeza que conlleva a malformaciones de

las vías respiratorias altas, lo que provoca un síndrome obstructivo respiratorio.

Los síntomas respiratorios generalmente vienen acompañados de síntomas

digestivos, causados por el esfuerzo respiratorio.

- El desconocimiento de criadores o la falta de asesoramiento ha determinado

que este problema se presente con mayor frecuencia ya que muchos de estos

rasgos pueden permanecer como herencia genética. Por lo tanto la selección

por parte de criadores y clubes de razas de animales libres de problemas

obstructivos debería ser prioritaria frente a la selección de determinadas

morfologías como las ya mencionadas de las razas braquicéfalas.

- Todos los pacientes de razas braquicéfalas tienen un determinado grado de

braquicefalismo.

- La progresión de la patología es un hecho que debe ser considerado (tal

como ocurrió en el caso clínico aquí expuesto). La detección de los trastornos

en perros braquicéfalos en el momento de la consulta pediátrica es

fundamental.

Page 47: Síndrome obstructivo respiratorio en braquicéfalos

41

- La concientización de los propietarios sobre la condición de estas razas, de

los trastornos que comenzarán a aparecer a medida que su mascota crezca,

del daño que genera en su sistema cardiovascular, respiratorio y digestivo,

resulta prioritaria. En tal sentido, resulta importante hacerles conocer, además,

que son cuadros que pueden ser revertidos con una cirugía preventiva a partir

de los 6 meses de edad, realizando una sencilla cirugía correctiva de la

estenosis y evaluación endoscópica de vías aéreas superiores, laringoscopia y

corrección del paladar si fuera necesario.

- Como profesionales debemos alertar a los propietarios y criadores sobre esta

patología y lograr erradicar el mito de considerar que los ronquidos y sonidos

que estas razas emiten son normales y fisiológicos. Más de la mitad (58%) de

los propietarios reconocieron los signos clínicos de SORB en sus perros, pero

descartaron estas dificultades respiratorias como "normales para la raza”. Esto

es preocupante ya que sugiere que muchos perros con SORB no pueden

recibir la atención veterinaria que necesitan para mejorar su calidad de vida.

Las razones para esta percepción de "normalidad" pueden incluir la alta

prevalencia de SORB en razas braquicefálicas, su inicio relativamente

temprano y la cronicidad de los signos clínicos.

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