IX

EL FACTOR HUMANOEN VENEZUELA

EL MESTIZAJE *

En el Nuevo Mundo la presencia del español y poco des­pués la del negro esclavo, vienen a conjugar con el indio nativo unamezcla de razas y culturas de especial significación histórica.

Arturo Uslar Pietri estudioso de este tema analiza en estecapítulo, algunos de los variados aspectos de tan singular aconte­cimiento.

"No somos europeos, no somos indios ...somos un pequeñogénero humano, poseemos un mundo aparte cercadopor dilatadosmares, nuevo en casi todas las artes y la ciencia, aunque, en ciertomodo, viejo en los usos de la sociedad civil" .

Simón Bolfvar

- Usted ha dicho que la experiencia americana ha sido uninmenso proceso, todavia no cerrado, de creación de una nuevaetapa y de una nueva condición de la civilización occidental; y queun proceso semejante de mestizaje cultural, acomodamiento einnovación creadora, no se habla dado desde la creación de occi­dente por el encuentro de romanos y bárbaros. ¿Quéfactores con­curren en esta llamada "Empresa de Indias"?

- El 12 de Octubre es el día cargado de destino en que Co­lón y un puñado de españoles incorporan la tierra americana a lahistoria universal; y así comienza el prodigioso esfuerzo de la con-

Eskenazi Margarita. Uslar Pietri, Muchos hombres en un sólo nombre.Caracas. 1984.

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quista y colonización de un vasto continente y la creación de unanueva sociedad original que va a hacer sentir su presencia en todoslos órdenes de la creación humana.

Desde el primer momento concurren los tres personajesfundamentales del dramahistórico; aquellos españoles desplazadosy aventados a lo desconocido, los indios nativos y los negros es­clavizados. Estos últimos vienen a hacer lo que el indio no podía yel español no quería; el duro trabajo de los labriegos y mineros deEspaña.

Un cuarto factor no menos importante, lo constituye el es­pacio nuevo. De un clima de estaciones marcadas pasaron a otrossin estaciones como en el Caribe o de estaciones invertidas comoen el Plata. Las dimensiones fisiográficas cambiaron descomunal­mente. Quienes habían nacido a las orillas del Tormes, del Tajo yaún del Guadalquivir, topaban asombrados con aquellos "mares deagua dulce" del Magdalena, el Orínoco y el Amazonas. Quienes nohabían conocido más montaña que el Pirineo se hallaron con losAndes. Para quienes no conocían más que las mesetas del ViejoMundo surgieron las inabarcables extensiones planas de la pampay los llanos. Con pasmo vieron plantas y gentes desconocidas, su­frieron huracanes y terremotos para los que carecíande equivalenciaen su memoria vital y cultural.

No menos conflictivas fueron las nociones del tiempo. Losindígenas tenían otro tiempo y una visión cíclica y repetitiva de lasedades. Los africanos, por su parte, tampoco tenían una concepciónlineal del tiempo ni una división del día semejante.

- El tema del mestizaje ha sido analizado por usted en mu­chas publicacionesy conferencias en las cuales ha destacado la re­levancia del mestizaje cultural y las peculiaridades que lo di­ferencian de otros encuentros entre europeos y nativos. ¿Cuálesson esas peculiaridades?

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- Noes mucholo quesabemosdelvastoy profundoproce­so del mestizajecultural que tan dramática, dolorosa y ricamenteocurre en las nuevastierras. Desdela disposiciónde la ciudadhas­ta la arquitecturadel Templo,desde el lenguajehasta la condiciónde trabajo,desdeel cultohasta la cocina,desde las formasde culti­varhasta las relacionesde la familiay sociedad,lapresenciadel in­dio y del negro se hace sentircon los más variados aportes.Lo quesucedeenlaAméricaHispanaenesostressiglosnosepareceanadade lo que ha ocurridoen otros continentesen los encuentros entreeuropeos y nativos. No pasó en la América del Norte ni ocurriótampocoen Asia o Africaen los espacios de dominacióninglesa ofrancesa.

- ¿Enquécircunstanciassehaceestoparticularmente evi-dente?

- Nohayel equivalentede un IncaGarcilasoenla AméricaAnglosajona. No se creó un barroco africano o asiático como le­gado del encuentrocon los europeos.No surgieronnuevas formassocialeso artísticas, sino que se superpuso lo europeo a lo indíge­na. Lazonadecontactofueestrechae inerte, laiglesiapresbiterianajunto al temploindostano,la minoríaeuropeaaisladade la mayoríaautóctona.

Las culturas ibéricas no constituyeron la peculiaridad deuna minoría aislada, aunquedominante, frente a una mayoría cul­turalmentedistinta, sino que rápidamentey de una manera avasa­lladoray completase formóuna nueva situaciónculturalque ya nofue más nunca ni la de los conquistadoresni la de los pobladoresindígenas, sino una nueva realidad.

Estofueposibleno solamenteporla imposicióndeunalen­gua y de unas institucionessino, sobre todo, por la conversión rá­pida completay compulsivade la poblaciónenteraal cristianismo.La base fundamental de las culturas son la lengua'y la religión; sino sehubieraimpuestola religióncristiana,desplazando completa-

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mente los cultosnativos y tradicionales, no se hubiera formadounnuevomundocultural.Estees el hechobásicoy genuinode la crea­ción de un nuevo mundo.

- ¿Qué hubiera acontecido si no se imponía el cristianismo?

- Aligualquelohicieronlosingleses,sehubieramantenidouna situacióndeseparaciónreligiosaunaespeciede" Apartheid"decultos. Hubiera subsistido las religiones aztecas, mayas, incas,chibehasy detantosotrosconglomerados culturalesamericanosy,posiblemente, hubieraocurridoalgo semejantea lo que pasó en laIndia.Hoylamayoríadelosnuevospobladores delnuevocontinenteconservaríansus antiguoscultos, como consecuenciade ello, unaidentidadculturalinasimilablea occidente,y porlo tanto,no se hu­biera podidoformarese granhechounificadoe integradode la for­macióndeunnuevomundoculturalbasadoenunprocesoexpansivode mestizaje y de culturas y de homogenización representadoporel hecho básico de tener una sola y misma religión.

Históricamente losnuevosmundoshansurgidodelas gue­rras de los diosesy no de lo que pudiéramosllamar,en términosdeestrategiamoderna,la tregua o la convivenciapacífica de los dio­ses.

- Usted ha señalado que los negros esclavos traídos aAméricaprovenían de grupos de diversos ortgenesy diferentes cul­turas. Habian negros de condición muy primitiva que tratanformas de vida y de civilización rudimentaria, habfan otrosmuchosmás evolucionados y no faltaron negros musulmanes que estabanya incorporados a una cultura ya una religión avanzada del Medi­terráneo. Aparte de su fuerza de trabajo, ¿qué otro aporte sig­nificativo hizo el negro en esa época?

- En la sentinade los barcosnegreroscon el dolorosocar­gamentode brazosencadenados, veníanlenguas,creencias,mitos,cantos, danzas y concepciones mágicas del mundo. Esto cons-

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tituyó una contribución espiritual de gran importancia en laformación de nuestro pueblo.

Otro aspecto relevante, por lo menos durante dos siglos, esque las escuelas escaseaban y la enseñanza no pasaba de nocionessuperficiales, fue el cumplido por las ayas negras conviviendo conlos niños de las clases privilegiadas a quienes les trasmitieron todoun rico y oscuro tesoro de nociones, refranes, leyendas y ritmos, ypor sobre todo, una visión mágica del mundo que no tenía el es­pañol y sí el indio, pero de otra manera. Y todo esto entró a formarparte indisolublede nuestra mente yde nuestra sensibilidad colectiva.

Un hombre como Bolívar tuvo una pedagogía negra im­portantísima en su vida. Su relación materna no fue con doña MaríaAntonia, quien murió cuando él era muy niño, y que por lo demástenía las escasas relaciones que una sefi.ora rica de la colonia man­tenía con sus hijos. La madre de Bolívar, en el sentido del contacto,de la alimentación y de la información fue una esclava negra, Hipó­lita, YBolívar lo reconocía, sentía la deuda que tenía con ella, detal modo que cuando regresa a Caracas, en 1827, después de lacampaña del Perú y entra triunfante, entre la gente que estaba ha­cinada esperándolo visualizó a la Negra Hipólita, desmontó de sucaballo y la fue a abrazar, porque para él ella era su madre.

- Realmente es un relato conmovedor, creo que aún no hasido bien estudiada la influencia que la negra Hipólita tuvo en elgenio, el pensamiento y la personalidad del Libertador. ConBolivar e Hipólita estamos viendo dos clases sociales bien defini­das, pero que no representaban todo el espectro de una sociedadmuy jerarquizada, ¿Cómo estaba constituída en realidad?

- Era una sociedad piramidal, con muy poca movilidad,que convivía y se mezclaba en muchas formas pero sin abandonarsus estamentos jerárquicos. En el tope estaban los españoles pe­ninsu1ares, por lo general funcionarios; le seguían los que llamabanespañoles americanos o blancos criollos que formaban la clase al-

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ta y económicamente más poderosa de la sociedad colonial. Des­pués estaban los que llamaban las castas o genéricamente lospardos, integrados por un complicadísimo mosaico de matices ra­ciales en el que se mezclaban blancos, indios y negros en variadasproporciones, y que iban determinando toda la escala de valoressociales coloniales.

En el fondo estaba el negro puro, que era el único sometidoa un régimen de esclavitud, porque legalmente el indio no lo estuvo.

- Los españoles peninsulares,funcionarios del Rey y he­rederos de una antigua tradición castellana en la que el trabajo eraconsiderado deshonroso e indigno de su nobleza, conviviendo conlos blancos criollos terratenientes y con los pardos quienesrealizaban tareas detrabajoyproducción, constitufan una sociedaddonde tendrfan que producirse grandes divergencias ¿Cuándocomenzaron?

- Esa sociedad distinta de la española y de las indígenasprecolombinas, sintió muy pronto su diferencia de una maneraactiva y abierta. La relación con la metrópoli fue continuamenteconflictiva; basta con recordar las rebeliones de Cortés, Pizarro,Lópe de Aguirre, Túpac Amarú, los alzamientos de los negros enlas plantaciones, y tantos otros.

En el siglo XVIII es cuando se realizan grandes trans­formaciones que culminanconla unificaciónde la Provincia de Ve­nezuela. Un año después se produce la declaración de libertad delcomercio que establece un contacto con esa cadena de islas que ha­bían ocupado Inglaterra, Holanda y Francia, y con las cuales sefacilitó mucho el movimiento de ideas y personas.

Simultáneamente, van a constituirse y a tomar concienciados clases sociales que hasta ese momento no lo habían hecho aún;una es la de los terratenientes blancos criollos que tienen la ri­queza' se sienten venezolanos, pertenecen al país y tienen una lar-

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ga tradición de propiedad y de señoría, pero que sin embargo, sien­ten una cierta condición humillante frente al funcionario español,muchas veces inferior a ellos en educación y riquezas, pero que re­vestido de una autoridad transitoria está colocado sobre ellos. Es­tos blancos criollos sueñan con la posibilidad de ejercer ellos mis­mos el gobierno, no para alterar en nada la estructura social, 10queno pasó por la cabeza de la mayoría de ellos, sino simplemente pa­ra redimirse de su situación de desagradable inferioridad y de posi­ción subalterna frente al funcionario colonial.

Les quedaba una sola satisfacción a estos ricos criollos; elCabildo, que aunque estaba muy lejos de ser una institución de­mocrática, gozaba de ciertas prerrogativas y de una autoridad reco­nocida. En esta institución los cargos eran venales, es decir, que seadquirían por compra. Esta compra de los cargos municipales fueuna de las maneras de constituir esa oligarquía de la gente rica crio­lla, que de ese modo se enquistaba en los cargos principales y teníaelcontrol de 10que pudiéramos llamar el "gobierno de la ciudad"en la esfera municipal.

La otra clase social que se formó y fue tomando concienciaera la de los pardos, esa clase mestiza que no era rica, que había idosubiendo, liberándose y adquiriendo conciencia de sí misma. Eranlos encargados del trabajo y de la producción y muchos de elloshabían logrado adquirir riquezas y ciertos favores de la monarquía.Sus enemigos naturales eran los blancos criollos, terratenientes; ysus aliados fueron, en muchas ocasiones, las autoridades colonia­les, es decir, el Rey y sus representantes.

-Tengo entendido que a los pardos se les vedaban ciertosprivilegios, ¿quéhicieron aquellos quefueron ascendiendo econó­micamente?

- Bueno, se estableció la famosa "Cédula de Gracias al Sa­car" que se obtenía mediante el pago de cierta cantidad y que leseximía de la situación de pardos. Esto les permitía todos los privi-

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legios, por ejemplo; las señoras podían ir con sombrillas por las ca­lles, tenían reclinatorio en la iglesia... Esto que hoy nos hace son­reír, para aquel momento tenía importancia decisiva, amén de queles daba la oportunidad de desempeñar ciertos cargos y ciertas fun­ciones.

- Me imagino que a la clase alta esto no le hacía ningunagracia ...

Claro que no, reaccionaron de muy mala manera ya queveían en esto una especie de menoscabo de sus privilegios. Se ibacreando una hostilidad hacia la autoridad real, y como contrapartidaesto contribuía a que el Rey gozara de mayor respaldo entre lospardos. Esta es una de las causas que explica como al principio dela guerra de la Independencia las clases populares venezolanasfueron, en su mayoría, realistas, y luego, más tarde tomaron la cau­sa de la independencia. En el primer momento estuvieron con elRey porque era quien les favorecía contra los señores criollos, susnaturales enemigos.

- ¿En qué otras expresiones se ha patentizado este enfren­tamiento?

Hay un vasto ciclo pedagógico de las aventuras de Tío Ti­gre y Tío Conejo que nos dieron los africanos, yen el cual es la vi­veza la condición más apreciada. Todo el folklore venezolano estálleno de ejemplos sobre ésta exaltación de la viveza, de la habilidadpara sortear dificultades, del triunfo del ingenio, del débil sobre lafuerza del poderoso. Esto viene a encarnar el enfrentamiento entrelos poderosos criollos blancos descendientes de los colonizadoresy los pardos artesanos, agricultores, peones de ganado ávidos desubir.

- El producto de éste mestizaje está también presente entodas lasformas de nuestra vida social y cultural. ¿Podría citarmealgunos ejemplos?

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- Hay mestizaje vivo en nuestra lengua, en nuestro folklore,en nuestra literatura, en nuestras costumbres. Son mestizas nuestrastécnicas de producción y nuestra arquitectura. La chícura va con elarado romano, y la pared de bahareque con el techo de tejas.

Hay todo un muestrario del mestizaje en una fiesta comola de Los Diablos de Yare, el día de Corpus; y lo hay también en laevolución del barroco en las fachadas de nuestras iglesias, en elmobiliario del hogartradicional, y en muchas prácticas medicinaleso mágicas.

Un plato tan nacional como la hayaca es como un compen­dio ejemplar del proceso del mestizaje. En ella está: la pasa y laaceituna de romanos y griegos, la alcaparra y la almendra de losárabes, la carne del ganado de los capitanes pobladores de Castilla,el maíz y la hoja del bananero de los indios.

- ¿Se tiene noticia de cuándo se inició el intercambio y laproducción de alimentos entre el viejo y el nuevo mundo?

- Bernal Díaz del Castillo en su incomparable libro: "His­toria verdadera de la conquista de la nueva España" narra con lujode detalle todo lo que pasó en aquellas fabulosas jornadas quesignificaron la conquista de México por Cortés, y en las que él fueprotagonista. Siempre me ha complacido recordar un pasaje en elque Bernal pernoctando en tierra de Pánuco comía unas naranjas,y las pepitas de la última las sembró en la nueva tierra. Más tardehalló que la planta había crecido y él, con orgullo, escribe: "de allíse hicieron de naranjas toda aquella provincia".

Esa siembra nocturna y casi furtiva de naranjas es tambiénbuena prueba de la voluntad de permanecer. Quien siembra es por­que espera cosechar. Los soldados no venían a un transitorio viajede rapias, sino a un indefinido proceso de incorporación.

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SOBREPOBLACION yCARENCIA DE ALIMENTOS *

-Para continuar con nuestro diálogo, dondehemosvistoy analizado, a travésdel arte,algunos aspectos fundamentales delarealidaddelhombre contemporáneo, quisiera queabordáramosahoraciertosaspectosyamássingulares denuestra realidadmun­dial.Para empezar, creoqueseríavalioso referirnos a unode losgrandesproblemasdenuestra era:lasuperpoblacióny lacarenciade alimentos. ¿Le parece bien?

- Desde luego que sí. Cada día se está haciendo más vi­sible la desproporci6n entre la poblaci6n y los alimentos. Despuésde la Segunda Guerra Mundial, el fantasma del hambre se alz6 so­brecogedoramente en el mundo. Una humanidad hambrienta tendíalas manos y no había alimentos para todos. Esta visión dantesca,no s610 no ha desaparecido en el transcurso de los años de post­guerra, sino que empieza a revelar lo más pavoroso de su carácter:al hambre debe considerársele como fen6meno permanente que,con la tendencia de aumentarla poblaci6n, tiene todas las posibili­dades de agravarse en el futuro. No hay en el mundo alimentos paranutrir de un modo suficiente a los habitantes de hoy, y mucho me­nos a los que poblarán la tierra dentro de cincuenta años. Estos sonlos hechos patentes que han surgido de la más amplia consideraci6ndel problema, llevada a cabo por los hombres más capaces y por losmás autorizados organismos internacionales.

... Eskenazi Margarita. Uslar Pietri Muchos hombres en un s610 nombre.Caracas. 1984.

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-¿Podríamosajirmarqueesteproblemaestanamenazadorcomo la guerra, para el futuro de la humanidad?

- Así es. Nunca los lúgubres augurios de Malthus han reso­nado con más fatídico eco de verdad sobre la realidad del hombrecontemporáneo. La lección más evidente que se desprende de es­tos hechos es que cualquier país que considere el problema del in­cremento de su población, independientemente del incremento dela producción de alimentos, está incurriendo en un trágico error. Elaumento de la población, por encima de la capacidad de producciónde alimentos, es el más grave y amenazador de los males para unpueblo. Este es el hecho más importante de la política, de la eco­nomía yde la historia. Hay más habitantes que recursos alimenticios,y en lugar de corregirse esta desproporción, tiende a agravarse.

- ¿Ya qué se debe la ausencia de correctivos?

- A que las soluciones están en manos de los que en elmundo tienen el poder para evitarlo y no están haciendo nada. Miconclusión, sobre la base de los hechos que le estoy planteando, esque pasará en escala mundial lo que, en escala reducida y local,sucedió hace millares de años en Mesopotamia, o hace unos años,cuando surgió el Dust Bowl, que convirtió en arenales las que fue­ron ricas zonas agrícolas en los Estados Unidos. William Vogt,quien fuera jefe de la Sección de Conservación de la Unión Pana­mericana y hombre de grandes conocimientos, ha dicho: "Todoslospaíses latinoamericanos, con la excepciónde treso cuatro,se­ránsobrepoblados. Lograránalimentaryabrigara suspobladoresyproveerde aguapara susnecesidades sólopor mediode unapro­gresiva y acelerada destrucción de recursos naturales. La ban­carrotaeconómicapende sobresus cabezas,como una avalanchaa punto de desprenderse" .

- A partir de la sociedad industrial,y más ahora con losavancesde lacibernéticay su influenciaenel mundo,el hombrehalogradodominarla naturaleza hasta elpunto queya su esfuerzoes

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mínimo,en relación a épocasen lascualesel hombre teníaquein­vertirlamayoríadelashorasdeldíaeneltrabajo. Enlaactualidad,tal situación ha cambiado notablemente, y el ocio es una de lasconsecuencias queha tenido dichatransformación. ¿Quisiera us­ted referirse a la forma como se emplea el tiempo libre en lasociedadmoderna?

- Trataré de hacerlo brevemente, pues el tema tiene los másvariados aspectos. Cuando uno mira, por ejemplo, en los grandesemporios industriales del mundo, a una larga muchedumbre queespera durante horas a las puertas de un cine para ver una películade vaqueros, o las oleadas humanas que se precipitan en los agi­gantados centros de diversiones mecánicas, a dar alaridos en unamontaña rusa, o se congregan en las cantinas para emborracharse;uno no puede dejar de plantearse si ese ocio pudiera ser tan envi­lecedor para el hombre, como fue inhumano el sistema de trabajoen los primeros tiempos de la máquina. Uno no puede dejar depensar si ese ocio estéril, vacío, sin objetivo, pudiera resultar tandegradante y destructor de la personalidad humana como pudieraserlo el trabajo esclavizado.

- Sin embargo, espreferible emplear el tiempo libreen unocio estérily vacío,a ser un esclavo, ¿no le parece?

- Por supuesto, pero yo iba a 10siguiente: para el artesanoantiguo, trabajo y vida eran una sola cosa. Toda su vida estaba or­ganizada en tomo al oficio. Se ponía en contacto con las cosas y losvalores del mundo por medio de su oficio. El trabajo era experienciavital; el hombre y sus valores de relación estaban centrados en tor­no a su trabajo, a su técnica y a sus condiciones. En este sentido, eltaller del artesano era un pequefio universo; la casa, la fiesta, lafaena, no eran cosas diferentes. Su lenguaje y sus ideas estabancondicionadas por su oficio. Sabía todos los nombres precisos delinstrumental yde todas las etapas y formas de su proceso productivo.Los escritores y los hablistas solían acercarse al taller a aprendervocabulario vivo y renovar el material para sus imágenes literarias.

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Entonces, ¿untiempolibresinobjetivoesconsecuenciadeun trabajo igualmenteenajenado?

- Correcto.La máquinadestruyó la unidad de ese procesoy la rica experiencia vital que significaba. En cierto modo, alromper la vinculación del oficio con el pensamiento y con la vida,estaba secando una de las fuentes vivas de la cultura. Ya no huboproceso productivounitario que abarcara una sola mano. Los em­pleadosdedistribuciónsemultiplicaron,esosenlosqueélmanipula10que no sabe cómo ni dónde se produjo.Las tareas de producciónse fragmentaron ysedividieronhastaperdersentidoysignificaciónpara el hombre que realiza, aisladamente, la milésima parte de unproceso que no le pertenece y que en nada enriquece su vida.

- Perocon la tecnologfa los hombrestrabajanmuchome-nos...

- Es cierto. Un obreroindustrial de Inglaterrao de los Es­tados Unidos trabajahoy la mitaddel tiempo de 10que hubiera tra­bajado hace un siglo, pero en cambio la productividad del trabajode un obrero por hora ha aumentadoentre cuatro y seis veces. Esteresultadosignifica,entreotrascosas, la posibilidadde ocio para lasgrandesmasasconcentradasenloscentrosdeproducciónindustrial.Hay quienes afirman que la máquina ha permitido al hombre co­mún liberar tiempo para dedicarlo al espíritu, para educar y en­riquecer su inteligencia,su sensibilidad,y gozarmás a fondo de losdones fundamentalesde la vida.Pero la experienciademuestraquede ese trabajo que ya no pertenece a la vida, que no integra espi­ritualmente al obrero al proceso de crear, ha tenido que nacer eseocio, tan ajeno al trabajocomo a la vida del trabajador.Es una vidainterrumpida tanto por el trabajo, que no le pertenece, como por elocio, que tampoco le pertenece.Es decir, una vida sin continuidad,sin contenido.

-Entonces, ¿cuáles el desenfoquefundamentalque existeen relaciónal ocio?

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- Lo que el hombre necesita no es ocio, sino vida. Vivirmás plena, fructífera y conscientemente; todo 10demás es engañoy empobrecimiento. Cuando el trabajoestabaestrechamente asocia­do a la vida y a los valores espirituales del hombre, trabajar y vivirpodían ser una misma e ininterrumpida experiencia; un enriqueci­miento en 10moral y en 10material. El ocio, en realidad, es un inven­to del hombre muy difícil de manejar. En los animales no hay ocio,los tigres no toman vacaciones, tampoco los pájaros se quedan enun árbol los domingos. Los animales viven las veinticuatro horasdel día, todos los días del año, todos los años que les toque vivir.Ellos tienen actividad continua, sólo interrumpida para dormir. Elocio no existe, 10que existe es otra forma de actividad. Y recuerdouna anécdota que bien puede ilustrar10que le estoy diciendo: Ber-

.nard Shaw vivió durante una época fuera de Londres. Era un lugartranquilo, habitado por campesinos. El, a veces, por la mañana, de­dicaba su tiempo libre a cortar la grama. Un día, un vecino al pasarle dijo "Sr. Shaw, ¿trabajando?" , "No, descansando", respondió elescritor. Cuando el campesino regresó 10encontró tumbado en unasilla meditando y le preguntó: "Sr. Shaw ¿descansando?", No, tra­bajando".

- ¿Encuentraalgunaotracaracterísticapropiadelhombrecontemporáneo?

- Una muy importante y propia de él, me refiero él la ve­locidad. Es cierto que el hombre ha vivido y vive siempre en el cam­bio, pero en los últimos cuarenta años, ese cambio ha adquirido unavelocidad superior a la que el individuo puede absorber. Antes erafácil parar el tren porque iba más lentamente, en la actualidad va avelocidades supersónicas. Recuerdo 10que sucedía cuando yo eraniño: miraba los aviones con curiosidad, los veía como un objeto dealarde tecnológico. Luego se convirtieron en el medio de trans­porte de la humanidad. Además, el hombre actual es víctima de de­formaciones intelectuales de la época al haber establecido en sumente compartimientos separados para ver10que le rodea; eso quellaman especialización. Es cierto que es una necesidad de la

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sociedadmoderna, en el sentido que dificulta, debido a sus verti­ginosos avancesen todos los terrenosdel conocimiento, la miradaglobalizadora. Pero yo no me he ocupadoen una época de mi vidasólodeeducación,en otrade políticay en otrade literatura;porqueyonomepuedodividir.Me he ocupadodeentendermeami mismoy decomprenderal país y la sociedaden mediode la cualvivo y ac­túo, y 10 he hecho de todas las formas que me ha parecido nece­sario.Esto significaque siemprehe abarcadotodos los camposenformaglobal,bajoperspectivasunificadasporpreocupaciones fun­damentales. Esa,pienso,es lamejorformadevivir,sin fraccionarse,y siendo además un hombre honesto, con principios.

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UNA EDUCACION PARA EL TRABAJO *

El problemaeducacionalvenezolano no consiste solamenteen extender nuestro actual sistema escolar a los centenares de mi­llares de niños que carecen de escuela y que están condenados. porlo tanto, al analfabetismo. Ni puede limitarse tampoco a recoger enescuelas de tipo tradicional a los 162.000 niños que, según elConsejo Venezolano del Niño, se encuentran en estado de abandonoy abocados a la mendicidad y a la delincuencia.

El problema educacional venezolano es más amplio y pro­fundo y no se resuelve con multiplicar el número de nuestras ac­tuales escuelas, sino que requiere, por sobre todo. una reforma afondo del concepto de la educación y del contenido de la escuela.

Por mucho tiempo hemos parecido pensar en simples tér­minos de analfabetismo, como si el problema educacional, en unpaís como el nuestro, pudiera consistir simplemente en enseñar aleer y escribir el mayor número de gentes. Nuestra escuela ha sidolibresca y carente de sentido práctico y ha obedecido a un esquemaabstracto de lo que debe enseñarse para poner al hombre en el ca­mino de la cultura. No nos hemos percatado de que con saber leery escribir, contar y algunas nociones geográficas e históricas, nomejora la capacidad del hombre para ser más útil en la vida. Tam­poco hemos ido a preguntarle al país qué clase de trabajadores ne-

* Materiales para la Construcciónde Venezuela, Ediciones Orinoco, Caracas1959.

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cesitaba; cuántos y cuáles agricultores, oficinistas, contabilistas,mecánicos, químicos, ganaderos, geólogos, etc., para producir pormedio del sistema de educación esos trabajadores y darle a cadaunode esos seres un destino económico y al país una inmensa fuerza deprogreso y de estabilidad.

Si le preguntásemos a la inmensa mayoría de esos hombresdesempleados que se agrupan en el llamado plan de emergenciacuál es su oficio, nos encontraríamos que los más de ellos carecende un oficio cierto y pertenecen a esa clase marginal que se calificacon un venezolanismo pintoresco y doloroso de "toderos". Son losque dicen que hacen de todo y que, en realidad, no dominan es­pecíficamente ninguna actividad. Agricultores empíricos venidosa la ciudad, braceros no calificados que un día son peones de picoy de carretilla, y al otro buhoneros y al otro vendedores de billetes,o mandaderos o cuidadores de carros. Muchos de ellos han pasadopor nuestra escuela primaria y de ella no han sacado ningún apren­dizaje útil para la vida. Acaso, en no pocas ocasiones, lejos de ayu­darlos la escuela inadecuada e incompleta no ha servido sino paracrearles un complejo de frustración. No han aprendido nada quetenga cotización en el mercado de trabajo, pero en cambio, sientencon más justificada rebeldía la injusticia social que los confina a lamiseria.

Muchos hechos prueban esta lamentable situación. Tansolo citaré dos. En todos los países económica y socialmente sanosla inmigración viene a complementar la mano de obra nacional enaquellos menesteres menos solicitados y deseables. Así fue el ca­so en los Estados Unidos hasta comienzos de este siglo, cuando lamayoría de la inmigración iba en busca de las tareas mas desde­fiadas por la población nativa americana, corno los italianos delpuerto de Nueva York y los polacos de Chicago. En Venezuela encambio, la inmigración ha venido a ocupar las actividades más ca­lificadas, por carencia de preparación en el nativo e, invirtiendo elfenómeno, lo ha desplazado hacia las ocupaciones más indife­renciadas y bajas.

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El otro hecho, que constituye una acusación todavía másterriblecontra nuestraescuelatradicional, lo da la estadísticade lapoblacióncarcelaria. Sobre3.897.000habitantesmayoresde sieteaños(esdecirapartirdelaedadescolar),1.817.000erananalfabetossegúnel últimocenso;en cambio, sobre 6.172 reosen las cárcelesnacionales para 1954,4.060 sabían leer y escribir. Es decir, quemientrascercade la mitadde lapoblacióntotaldel paísno sabeleery escribir, casi las dos terceras partes de los reos que purgan con­denasen nuestrospenalessabenleer y escribir.Puededecirseque,por lo menosen el caso de ellos,nuestraescuelano ha contribuídoen nada a mejorarlosni a darles mejoresoportunidades en la vida.

Lo menos que puede decirse de nuestra escuelaes que noestá dando los hombresque el país necesita.

No es la primera vez que digo estas cosas en 1940,desdeel Ministeriode Educación, tuve la honra de capitanearel equipode hombres que realizó la primera reformaeducacionalde la Ve­nezuelarescatadaparala libertadyquehallósuexpresiónen la Leyde Educación del mismo afio. Lo que dije en la Memoriade Edu­cación del afio siguientepodría repetirlohoy sin necesidad de va­riantes:

"Las oportunidades delindividuoen la luchaporla vida, laaptituddelanaciónparallenarsudestinoespiritual,históricoyeco­nómicoson,indudablemente, cuestionescuyarespuestabásicaestáen la educación".

"En cadaoportunidadhistórica,comoencadamediosocialy físico, sus propiascondicionesy tendenciasdeterminanlas apti­tudes que el serhumanoha de desarrollarso penade fracasaren sumisión y de dimitir la empresa que le está asignada en la inmensalabor colectivade la historia. La laborde la educaciónno puedeserotra que desarrollaren el individuoel conjuntode virtudes y capa­cidadesnecesarías para cumplir su cometido histórico. Es este elsentido en que la educaciónes formativa".

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"Una reforma educacional venezolana no podría, pues,tener otro objeto que formar, hasta donde es posible, los hombresque Venezuela está necesitando. Hombres de recia disciplina mo­ral y social contra la anarquía y la indolencia que por tantos años noshan destruído; hombres de capacidad técnica para el trabajo y laproducción, contra el empirismo, la improvisación y el escasorendimiento; hombres capaces de lucharcon éxito contra la natura­leza hostil; hombres con un claro sentido de sus deberes para conla Patria, para con los demás venezolanos y para consigo mismo;hombres, en una palabra, capaces de sacar adelante la empresa decrear una gran nación en el maravilloso marco geográfico de Ve­nezuela".

No era nuevo este concepto de una educación dirigida ce­losamente al mejoramiento del individuo y a la satisfacción de lasnecesidades de desarrollo de la nación, es decir una educación pa­ra el trabajo que fuera al mismo tiempo una educación para la liber­tad y para la democracia económica y social. No se trata de nadadiferente de 10que, en otras palabras, había dicho nuestro SimónRodríguez, tan injustamente olvidado y poco oído, en 1828; "Conescritores, con literatos, con doctores no se forma repúblicas... Sa­ber sus obligaciones sociales es el primer deber de un republicano,y la primera de sus obligaciones es vivir de una industria que no leperjudique, ni perjudique a otro, directa ni indirectamente. El sis­tema de educación que se ha planteado por medio de escuelas, co­legios y universidades, no puede formar un pueblo, que es 10quefalta. Es preciso recurrir a otro sistema, que ha de proponerse al­canzar estos tres resultados: educación popular; destinación aejercicios útiles yaspiraciónfundada a la propiedad".

Ese "otro sistema" al que "es preciso recurrir" para refor­mar nuestra educación es hoy más perentorio e inaplazable que enninguna otra época de nuestra historia. El país ha crecido y la vidasocial y económica se ha hecho mucho más compleja. La pro­liferación de las técnicas y la especialización de las ocupaciones hasido una de las características más sefíaladas del mundo moderno.

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En los Estados Unidos se han llegado a clasificarmás de 23.000ocupaciones distintas, lasmásdelascualesrequierenunaprendizaje,cuyogradodeintensidadyduraciónesvariable, peroimprescindible.Esto significaque cada día son menoreslas oportunidades de em­pleo para el trabajadorno calificado, y que, por lo tanto, aquellosque no han tenidola oportunidadde aprenderadecuadamente unatécnicaounoficioestaráncondenados aserdesplazados socialmen­te y a convertirseen un sectormarginaly no incorporadode la so­ciedad.

No conocemos ningún inventario ae los requerimientosocupacionales deldesarrolloactualde nuestropaís,pero con el in­cremento industrial y tecnológico no es aventurado suponer quedebeacercarse ala mitadde los requerimientos de losEstadosUni­dos, es decir,una decenade millar de tipos diferentes de empleos.Sin embargo,no tenemoslas escuelaspara formaresos hombresylas pocas con que contamosson desproporcionadamente escasas.

Algunas cifras y datos revelan esta dramática despro­porción:Parael afio de 1953-19541a inscripciónen EducaciónPri­maria alcanzóa 596.000 alumnos, mientraspara el mismo afio lainscripción en EducaciónEspecial (oficio,artes, técnicas)fue tansolo de 8.367 alumnos. Esto significa, dramáticamente, que ni eldos por ciento (exactamente el 1,40%) de los alumnosinscritosenPrimariatuvooportunidad de recibirunaeducaciónparael trabajoque le aseguraraun destino económicoo, para decirlo con las pa­labras de SimónRodríguez, que le "enseñara a vivirde una indus­tria".

Segúnel Censode 1950,lapoblaciónactivade Venezuela,es decir, el número de los que trabajan o tienen ocupaciónera de1.706.000personasde ambossexos,de los cuales704.000,o seael41%, estaban dedicados a actividades de la agricultura y la gana­dería. Sin embargo, para 1956,no existían en el país sino cuatroplantelesde enseñanzaagropecuaria; se puede, por lo tanto decirsin exageraciónque para la ocupaciónprincipalque absorbecerca

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de la mitad de la fuerza de trabajo de Venezuela, no existe, prác­ticamente, enseñanza técnica.

Ante estos graves hechos no podemos seguir cerrando losojos, para pensar que el problema educacional de Venezuela estaráresuelto con sólo multiplicarel número de nuestras actuales escuelasprimarias y lograr la erradicación del analfabetismo.

Con la multiplicación de nuestra escuela actual podríamosllegar a extinguirel analfabetismo y, sin embargo, el problema edu­cacional verdadero seguiría en pie. Lo que necesitamos es un tipode educación que transforme a los niños venezolanos en los hom­bres que Venezuela necesita, que les dé a los alumnos, junto con losimprescindibles conocimientos generales de matemáticas, len­guaje, geografía, historia y ciencias, una preparación suficiente pa­ra un oficio o trabajo determinado, es decir un destino económicopara realizar útilmente su vida dentro de la sociedad.

Esa educación para el trabajo es la única que puede elimi­nar a ese abundante poblador marginal que el inmigrante desplazacon facilidad, y darle al mismo tiempo al país todo el aporte de tra­bajadores calificados para la agricultura, la industria y los serviciosque el desarrollo nacional requiere con urgencia.

Las estadísticas de la población carcelaria no nos permitenseguir diciendo que abrir una escuela de tipo tradicional equivalea cerrar una cárcel, pero, en cambio, sí podríamos afirmar que abriruna escuela de oficios para un millar de niños es lo mismo que sal­var a mil hombres del horrible destino de desplazados sociales.

La verdadera reforma educacional venezolana debe con­sistir en darle a cada niño un destino económico. El día en que 10hagamos y en la misma medida en que 10logremos, habremos au­mentado espectacularmente la productividad venezolana, y por 10tanto el nivel medio de vida habrá subido y contaremos con la su­ficiente base económica y social para que la democracia sea unarealidad inquebrantable.

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Para lograr esa reforma es menester pensar menos en teo­rías y doctrinas pedagógicas y mucho más en las verdaderas ne­cesidades del desarrollo económico y social de Venezuela.

La escuela debe ser ante todo la proveedora de los trabaja­dores que el país requiere, desde el más modesto y sencillo hasta elmás alto y complejo nivel de preparación técnica. desde el trac­torista que sepa conducir y conservar su máquina hasta el físico nu­clear que sepa diseñar un reactor atómico, porque si la escuela noproduce esos hombres Venezuela quedará condenada a carecer deellos o a traer de fuera los trabajadores calificados que realicen laslabores para las que no ha sabido preparar a la inmensa mayoría desus hijos.

El porvenir de nuestro país es una vasta empresa de trabajoy de técnica que requiere millones de hombres capaces, que hayanrecibido en la escuela un aprendizaje suficiente para realizar acabalidad una tarea específica. Nuestro actual sistema educacionalno está dando esos hombres. sencillamente, porque carecemos deuna educación para el trabajo. La reforma educacional que cada díarequeriremos con más urgencia es la creación de un sistema deeducación para el trabajo que le asegure a cada venezolano undestino económico y, por lo tanto, una función específica dentro delprogreso nacional. Una educación para el trabajo es una educaciónpara Venezuela.

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