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BOECIO LA CONSOLACIONI DE LA FILOSOFIA @ BUENOS AIRES

Boecio, La consolación de la Filosofía

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Page 1: Boecio, La consolación de la Filosofía

BOECIO

LA CONSOLACIONIDE LA FILOSOFIA

@BUENOS AIRES

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BIBLIOTECA DE INICIACION FILOSOFICA

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LA CONSOLACION, DE LA FILOSOFIA

N.. 29

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BOECIO

LA CONSOLACIONDE LA FILOSOFIA

Traducción del latínpor

PABLO I\IASA

Prólogo y notas de

ALFONSO CASTAÑO PIÑAN

AGUILAR

BUENOS AIRES - MExIco

Page 8: Boecio, La consolación de la Filosofía

El título original dé esta obra de

- ^ N rrr us M AN Lr us rñ?r-^üi

rr,w r r, *,§.soErHrus

elDE CONS OLATIONE PHILOSOPHIAE

y se supone fué escrita en los últimos años de vida del autor

ES PROPIEDAD

Queda hecho el depósito que marca la ley Ne 11.723Copyright @1955, by M. Aguilar, Editor, Buenos Airqú

Itnprcso c¡ la ArgentinaPriúed in Argeatiaa

Impreata BAI¡IE§, R¡uch l8{7, 8.. L.

Page 9: Boecio, La consolación de la Filosofía

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PRÓLOGO:- Ha! libros en la historia de la humanidad que conquis-taron el feruor uniuersal por su ualor intrínsecot uno§t yotrtos porque, edemás, se uieron faaorecidos por la to!-,

!un4. Por-ejemplo, el libro de Boecio La consolación de laiilosofía qir, áport, de sus méritos propios, las azaros(N

circunstancias que siguieron a la caída del Imperio romano"de occidente rispetoion co*o fuent'e casi. {tnica dond-e pu'diera saciarse tá sed de sabiduría clásica de los pximeros

filósofos medieuales. En este sentido y atendiendo.a estdtt

eircunstancias, el libro de Boecio ha tenido un inmensoaialor educatiuo; compuesto en la prisión de Ticiniummientras 'esperaba la muerte su autor, herido cruelmente

Por una fortuna que antes le había colmado de dones,

desfila por sus páginas una gran tnasa de imágenes y pen-s;amientos del mundo grecolatino, seleccionados con un'c.riterio espiritualista que rimaba perf ectamente con los

nueüos ideales.

1. BOECTO

Es decir, Anítius Manlius Torquatus Seaerinus Boethius,,nació el año 480 (o poco después) del linaje de los Anicii,durante el reinado de Odoacro, caudillo germánico que ha-bía puesto fin al Imperio rotna.no de occidente destronandoa Rómulo Augústulo.

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Desde rnu,, joaen estudió en Atenas las doctrinas daPlatón, Arist'ótites y los estoicos. Mouido por la fama dasu -sabiduría, le nombró conse jero (y probablemente 'cón-snl), en 51A, el ernperador ostrogodo Teodorico, que enel año 490 se había proclamado rey, tras derrotar a Odoo- ,.

cro. Pero el año 524, fior causás no bien conocidas,lo pro-

*!ó y tnartirizó el mismo emperador. Murió Boecio el año,

-Boecio quiso traducir al latín toda la obra de Platón, y,Aristóteles y dernostrar que sus filosofías pueden conciliarse,,cotno creían la mayoría de los neoplatónicos, pero de estcproyecto sólo nos quedan diuersas traducciones de Aristó, .

teles y uarios com,entarios. De las primeros, u. gr.: la troducción de las Categorías (y lo Isagoge o introduccíóa d.ePorfirio a esta obra), del tratado De la Interpretaciírr, doJos Tópicos y los dos Analiticos; aca.so haya hecho tambiénla traduccíón de otras obras del Estagirita.

De entre los comentarios figuran los dos de la Isagoge,dos del líbro De la Interpretación y los de las Categorías, 'Ios Tópicos, los Analiticos y /os Razonamientos soffuticos.También comentó Ios Tópicos de Cicerón.

í Boeeio es, asimis*o, oito, de aarias obras originales sobrclógica, matemáticas y música, y de uarios opúscúlbs teoló.gicosdecontenidocristianocuyaautenticidadhabíasidopuesta en duda, a,unque Parece establecida definitiuamentedesde los estudios de Kriegl .y, sobre todo, de (Jsener2, que'publica por primera aez un escrito de su contemporáneo

1 Cf. Über die theologischen Schriften des BcÉthius, eu Jahrcs-buch des Gtirresgeschichte, 1,884.23-52

2 AÉecdoton Holderi, Bon¡, 4,877,

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:, y discípulo Casiodoro, donde asigna, efectiuamente, estos'-tobras a Boecio.

La autoridad de Boecio durante la alta Edad Modia:, -fué inmensa, y sólo puede compararse a la que ejercieron

'.Aristóteles y, San Agustín, pues es casi el único transmisor':-' de ta filosofía peripatética hasta fines del siglo xu, de la.',¡eü€ sólo se conocía la lógica, la metodología y un resurnen''.de la ontología. Él fué quien suscitó li cuestión de los,. uníuersales, que llena todo aquel período, y quien enseñó a,los filósofos medieuales los géneros fitosóficos de la inter-

" pretación y el comentario que llegaron a. ser característicos.I Y en su libro De consolatione philosophiae ofreció a la'.', ,conciencia cristiana un sistema racional de teodicea que no

, contradecía al dogma; por eso llegó a ser uno de los libros'más leídos, comentados e imitados de toda la historia dela filosofía, mereciendo su autor el dictado de "nostersurnus philosophus". Hoy podemos aer en Boecio al primer

'escolástico, pero también al último rontanoa.,§zs obras completas se editaron por primera aez en

Vlneeia (U92) -y posteriorrnente in Iiasilea (1546 y

1570); en los tomos 63 y 64 de la Patrología latina de

)..:,,, "Migne y en el aolumen 48 del Corpus scriptorum eccle-:,:.. siasticorum latinorum. Et De consolaiione se imprimió pori'' p,rimera asz en Nuremberg (1473).l-.. ..

itl.. 2. EL LENGUAIE EN *LA CONSOLACIóN DELA FILOSOFIA''

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i'.,'- Está transido de lirismo y no desproaisto de ciertos mati-ix.: -'ces'irónicos. Por la alternancia de la prosa y el uerso en!, ..,' .,:i,r.... t Cf.-Suttner: Boéthíus, der letzte R6mer, Eichsüidt, 1859.' ..: , _

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que está presentada la obra, puede inoluirse en el género .r'

de la sátira menipea, ,es decir, de la sátira iniciada ,n ,l"',,,t''t.síglo tn (a. de I.C.) por Menipg, de Gadara.

En La consolación de la filosofía podemos rastrear lahuella de los grandes literatos de la antigüedad; sobre todo,de Platón, Séneca, Virgilio, Horacio y Cicerón:

a) P[,atón. Asi corno éste excluye de la ciudad a lospoetas liorque sus leccionei son poco morales y sus ¡nelo-días acaban por afeminar los ánímos, así Boecio hace quela filosofía expulse de su lado a las musas profanas, quesólo podrían agrauar su aflicción con dulces aenenos (L. I,prosa ls). Recoge su doctrina de la gobernación del Esta-do, que ha de pasar a rnanos de los filósofos (íd., prosa 4r).Toma de él el retrato del tirano corno el ser más desgra-ciado del mundo (L. IV, metro 2e). En Ia prosa 2e delLibro II adopta la forma del Cnt6n. Como Platón, dice quesólo la inteligencia del filósofo tiene alas (L. IV, metro1o). Como aquél en el Gorgias, dice Boecio que sólo lóssabios pueden hacer lo que quieren; los necios podrán darcurso a sus caprichos, pero no satisfacer sus deseos, etc., etc.

b) Séneca. Del Octavio toma la i,magen de su. dolor(L. I, metro 1a), así corno ladescripción de una paz pri-mitiua entre los hombres: ". . .HuÍnanu?n genus- Nonbella norat, non tubae fremitus truces." (L. il, metro lP);Como é1, habla Boecio del ciclo de las cosas, que aueluesobre sí mismo (L. III, metro lo): "orbern rerutn in scremeantium." En el L. III, metro 72a, toma de Séneca laimagen del Hércules furioso. Refleja otras aeces las imd-genes y conceptos del De vita beata (L. I, metro 4r). En elmetro 5a del Libro I nótase la influencia del [{irpólito, y enla prosa 64 del Libro II alude a la independencia del alma

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LA GON§OI,ACIóN DE I,A TIIOSOTÍA .. 11

de que. habla Séneca en De beneficiis (lfi, XX): "tltent'',' quidem sui juris". También puede adaertirse el estilo de

. . S.éneca.en el metro le del L. U; y en la prosa 4a del mismo' ..libro, en fin, la acumulación de ejemplos es típica Ael

fítósofo cordobés' t) Virgítio. La influencia de l¿ Eneida puede aprecíarse' cn eI L. I, metro j', y en el L. IT/, prosa 4q, al referirse. a la aida de las almas después de la muerte del cuerpo.

De /as Geórgicas toma, en el metro 4e del L. I,la expresión,, ' de sus primeros a€rsos; el ejqmplo de la rnosca cantárida. ''(L. II, prosa 6u); la exclamación aírgiliana "Felix quiI piotuit rerurn cognoscere causas" (Geor. 11,490) transfor-

rnada en el "Felix, qui potuit boni- Fontem uísbre luci--dumr- Felix, qui potuit grauis- Terrae soluere oincula."(L. il|, metro 12e). De las Bucólicas se acuerda Boecio enel metro 5a del L. II, al recordar la naaegación.

d) Horacío. En la idea de que el justo permaneceráimpasible ante todo lo que pueda aduenirle (L. I,metro 4e).El "Non .possidentem multa aocaaeris recte beatum" (Odas,IÍ/,LX,45) se recoge en el L. U, prosa 5q. En el L. il,

--prosa 7q, al decir Boecio que muchos hombres ilustres yacen

en el oluido a falta de escritores que se hayan ocupado entransmitirnos su memoria, nos acordatnos también de Hora-cio cuando habla de los héroes que uiuieron antes de Aga-menón, cuyo iecuerdo está sumido en Ia noche profunda:"carent quia aate sacro", porque les falta el poeta dioinoque cantara sus hazañas. La influencia de Horacio puedeapreciarse también en diuersos pasajes del L. fi (rnetros4' y 5o) y del L. V (prosa 3a).

e) Cicerón. Sobre todo Por el "Sueño de Escipiót',.cuya influencia se adaierte a traués de toda la prosa 7* del

i:,.¿'. it.',.:,

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-en el me!1o le del L. IV. Et De oficiis por al re- ,=.f,.,;...,..cuerd,odelossuplicíosdeRéguto(.L.II,prosa6í).Portas

Tugcul_a1as, al hablar del tamaño iornparüiao de"laTierra ." ',

y_ del Cielo; por el De divinatione en la prosa 4e del L. V. 'l'jY, en-fin,.-de_Cicerón se acuerda Boecio'cuando se refiere ,,.jal exílio (L. I, prosa 5s).

f) Ouidio. Con las Tristes (L. I, metro 1o y L. IV, tne-(-..,*l-.,.,'.Uvi.]

tro ie); con los Fastos en el lugar común que -Boecio

recogc ' ,::,' ' en el metro 2e del L. il. con las Metamorfosis en el metlo

5e det L. II y en el metro 3? del L. ff.: g) Homero. En diaersas expresiones e ideas de la !lía.da, \

que aparecen más o rnenos claramente en los Libros I (pro;, .,.

| , (prosa 6u) y V (prosa 2q).. h,) Plutarco. En la prosa 2( del tibro II (" . . . ius esi mari l

,' nunc strato aequore blandiri, nunc pracellis ac fluctibus':_ inho-nescere") y en la prosa 7q det mismo libro al repro- ri. ducir la anécdota del sabio y su silencio. -

...:' i) Juuenal. En el L. II, prosa5( y en el L. ilI,metro 6a..,' Además, se .pueden aduertir algunas huellas de Eurípides, ...,

Tíbulo, Claudiano y Catulo. .

Su uariedad se apreciará en la lectura del texto, al guehe añadido algunas notas, por aía de ejemplo, donde.irr-curohacerunaref.erenciamuyabreuiadaalarelación_queguardan las doctrinas de Boecio con las asitniladas poi éI* ,.de la tradición clásica. , ,-

En líneas generales puede decirse que La consolaciótt es .

el espejo de las mútíples lecturas de su autor y reflela urr. 't. '

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r,a coNsor,.lcróx DE LA ru¡sorfa

síncretismo elaborado a base de Plotón y los neoplatónicos,de un.a parte, y los estoicos de otra (en menor grado dcAristó'teles y San Agustín), pero ordenado con aistas ,a

una teología racional. Esta muttiplicidad de elementosha inducido a algunosa a suponer que esta obra cs undenoiclopedia, peri otros2 han subrayado acertadamente el

;'. carácter original y unitario de la metafísica que implica. . .

i ,, ' Es de aduertir que en esta obra no aparece ningún'{,;, elemento que puedi reconocerse inmediataminte como iris-í1;' tiano, I el hecho es tanto más extraño cuanto habría que

;¡ eslerar que .Boecio recurriese finalmente o la reaelacíó¡.ii- r ?aro hacer descansar en la aida sobrenatural el consueloF¡. defínitiuo de toda aflicción. De este hecho se han dado-- . aarias explicaciones: Ia más radical fué negar el cristíanism;orl de Boecio !, Por lo tanto, la autenticidad de sus opúsculos

f.. teológicosT, pero ya hemos dicho que son auténticos. Lai . , sesunda explicación fué propuesta ya por Pierre Berti enl¡, el siglo xvr.' según é1, el'libro de Boecio estaría incompleto,$1. Ie faltaría un sexto libro sobre la uida eterna y los ¡nedios

t; de alcanzarla. Tampoco ésta nos satisface, pues eI libro de

ir" boecio constituye in todo completo dentri de la teologíaj:t . d.e base estrictimente racional. ?or Io tanto, parece to -ñ,fu¡

- ocertado admitir que Boecio llegó a concebir claramente ladislinción que hay entre la razón y la f? y lys mutuas rela-

i, . cisnes, que para él se formulan en la diaisa "credo u,tintclligam" ¿.

' 1 Cf. Usener, op. cít.r.,, . 2 Cf. Rand: On the composition of B. s. Consol. phil. Bostoai 1904.

". t Cf. G. Schepas. Neues Archio,Il (1886), 12í ss.

:i; ,, { Cf. Klingncr: De B, Co*sol. !hil., Derbn, 1921. fd. Ran4$,'!, ofr. cit.H.'',!*1'ti- : .. .'

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La influencia platónica, preponderante en toda la obia,se ejerce a traués deLa República'(L. I, prosas 1'y 4'; L.'IV, metro 2o y prosa 4), el Teeteto (L, I, p.rosa 4(), elCritón (L. II, prosa 2(),8\ Sofista (L. ilL prosa 12)rElBanquete (1. II, metro 8e), el Fedro (L. IV, metro 7e),el Gorgias (L. IV, prosa 2(), pero sobre todo a traaés delTimeo (en parte a traaés del comentario de Proclo), c-ulfresonancus se escuchan insistenternente a traaés d.e laexposición boeciana. Es continua la inlluencia del pensa-miento platónico en la acentuación del caráctei inefablcdel ser diaino y su absoluta bondad, de la tendenc,ia d,e

todas las cosas hacia Dios, del ualor inmenso del alm,a y ,.

su inmortalidad, de ta diitinción del conocimiento racio-nal y las aparieácias, de la necesidad

'de Dios Pqra explicar

el rnundo y su orden admirable, del alma del costnos, dc'l¿ ylpiníscencia de las ideas, etc. En su doctrina de lapresciencia diuina y Ia libertad de la aoluntad hurnana,recoge la influencia de lámbtico y Proclo, pero no aceptaIa teología panteísta y emanatista de flotino, sino qucsubraya su posición teísta y de él no toma apenas ning{r,nelemento.

Del estoicismo toma la id.ea d.e la acleid,osa fortuna y detualor engañoso de los bienes que ella procura. El únicobien seguro es el señorío del alma sobre sl misma y sus

.

uirtudes. Estoica es también la fuerte acentuación del.orden inexcusable del acontecer mundano y del hado, Pot:cuya contemplación nos eleaa¡nos a Dios. Pero tampoco'acepta Boecio íntegramente la filosotía del Pórtico, como .

no aceptó la neoplatónica: rechaza, por eiemplo, la- se-g'

cualista teoría dql conocimiento de los- estoicos y adrnite,. .

cn cambio, la teorla de la reminiscencia llatóniaa en una

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LA CONSOLACIóN DE LA I'II¡SOFÍA

forytd que es similar a la teoría agustiniana de las "incom-muiabitia uera". Boecio,'en su.¡na, excluye todo lo quepueda oponerse a su espiritualismo teísta,

Aristóteles inftuyó en esta obra probabletnente a trauésdel Protréptico, que Boecio conocería por una luente ante-rior a la utilizada por Cicerón en eI Hofiensius 1.

Claramente aristotélica es la torma de pensar a Díoseotno primer rnotor, inrnóuil, del deuenir mundano (L. ilI,metro 9a y prosa 12e).

Y, por fin, citaretnos la influencia de San Agustín, pa-fente en el matiz que da Boecio a la teoría de la reminis-cCncia y, sobre todo, en la notable inaestigación que en ellibro V, prosa 6*, dedica a la eternidad y el tiempo. En-ella

completa el agudo análisis agustiniano (CÍ. Confesio.rtes, II, 14-i1),que había señalado, sobre todo, el caráctcrrubjetiao de la conciencia del tiempo, condicionada por la'eexpectatio, attentio et memoria". Para San Agustín, eltiernpo nació con el mundo, con las cosas que cambian,

lero Dios es ajeno al tiempo, pues nada tiene que aer élcon este ir y aenir de las cosas. En la misma línea d¿

fensamiento, Boecio define la eternidad corno "Intermina-bilis aitae tota simul et perf ecta possessio"; esta delinicióndistingue perfectarnente Ia eternidad del tietnpo y el serdiaino del ser mundano, pues aunque el cosrnos fueraeteino ( como creía Aristóteles) , su itimitación temporal sólosería un remedo de la eternidad dioina: pues en el tnundo,lo único real es el presente, mientras qui en Dios el pasado

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?.el futuro son también presentes; en el ser creadó la

. 1 Cf. usener, op. cit., y en el estudio que publicó sobre esta obraperdida en Hermes,l0 (1876), páginas 61-i00. Puede verse tam-

'bieir la obra citada de Klingner.

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BOECIO

ilimitación temporal sería, en todo 6aso, una ilimitateión dcsucesión y deueni,r. Santo lomá; y los cscolásticos acogie-ron con entusiasmo esta idea boeciana.

4. ESTRUCTURA

Todos estos elementos se articula.n en el libro- de Boacio'de.una forma selectiua más que ecléctica. Como se ha dicho, ,

Boecio se aparta en algunos puntos de aista capitales delneoplatonismo y del estoicismo, tomando d.e tales doctrinasúnicamente aquellas ideas que son susceptibles de inte.grarse en una teoría espiritualista y teísta que pueda serabde bas,e y explicación al dogma.

El fin de la obra, además de buscar el consuelo para sipropio y para todos los que sufren los reaeses de la for.tuna, es la elaboración de una teodicea aálida dentro &l'carnpo de la razón y expuesta en un lenguaje comprarF ,

sible para los creyentes y los paganos. Por eso su estíIoes exotérico o popular, lo mismo que ocurre con st 'opúsculo De fide catholica 1.

Los tnateriales que constituyen la obra ertán dispuestcisen cinco libros, cada uno de los cuales se compone daaarias prosas y aersos intercalados, En el libro prím;eraexpone Boecio los motiuos de su aflicción; y la filosofíaque se le aparece en forma de dama de porte majestuoso,le hace aer ante todo que su mal consiste en haber olaüdado cuál es el aerdadero fin del hombre, ofuscado comoestá en su desesperación. En el libro II se hace un aná-lisis de lo que es la fortuna y de los bienes fi,cticios guc

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1 Cf. Rand, B. the Scholastic, en Founders of the Miitdtc Agct.Cambridge, 1g23.

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I.A CONSOT.ACIóN DE LA FIIOSOFÍA 1?

ella procura, así corno de los bienes reales que uno for-tuna aduersa puede traq consigo. En el libro III en-seña la filosofía que todos los hombres quieren naturahmente la bienauenturanza, pcro su luente no puede esto¡en los bienes particulares, sino en el bien uniaorsal ysupremo que es, a la aez, uno: Dios. En el libro IV tratade conciliar la bondad díuina con la existencia del malen el mundo y distingue la Prouidencia del hado. Y enel libro V se enfrenta con el problema de hacer cofit-patible la omnisciencia prouidente de Dios con la libertadde la uoluntad humana, haciendo el análisis del tiempoy la eternidad.

A esta estructura objetiaa del libro de La consolación,iuby.ace otra estructura que podríamos llamar emocional.Boecio, que tanto había trabajado en el aristotelismo, echanuano del inagotable repertorio de consuelo que ofrecíanPlatón y los estoicos en el momento de encontrarse anteuna "situación límite" por excelencia, corno es la situa-ción ante su muerte próxima. En los dos primeros librossu inquietud se disipa progresiuamente, el pensamiento sehace dueñ.o de sí mismo en el tercero, y en los dos {¿lti-¡nos la solución que da a aquellos grandes problemasde la razón que se alzaban ante é1, le dan la paz defini,-tiuaa.

5. HISTORIA

. Fué uno de los libros más leídos durante la Edad Mediae inspiró a fitósofos y literatos hasta el Renacímiento.

-a Véase Ia excelente edición, con traducción francesa a dob.lepáSrna y una introducción, de A. Bocognano. París, Garnier (s. a.).

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Recordemos, entre. los últimos, a Chaucer (que lo tradujota¡nbién al inglés), Boccaccio y Dante (Cónvivio, Z, l3i._ Díó Sr.igen a innutnerables glosas; por ejernplo, las deI!o? Erígena, Rernigio de Auxerre, Boao II de Coruey,Guillermo de Conches, Nicolás Triaet, Pedro D' Aitty,Dionisio Carthusianus, luan Murmelius.

susc,itó el género literario de los libros de consolacíón,que abundarón entre los siglos xr y xvr, a. gr.: l¿s Conso-Iatio theologiae de luan de Tambach, Mateo de Kralcauy tuan Gerson, /¿ Consolatio rationis de Pedro de Com-postela y El Libro del consuelo divino del maestro Ecke-harta.

- ,S¿ tradujo a todos los idiomas cultos: al hebreo, al an-glosajón por el rey Alf redo de Inglaterra (t 9Ot ¡, al ale.mán fror Notker Labeo (t1022), al francés por Juande Meung (t 1j18), al italiano por B. Varchi (impresaen Florencia, 1551), ol griego por M. Planudes (t 1310).

En España, la primera traducción impresa que conoce-¡nos es la hecha por fray Antonio Ginebreda en 1488, aunque existían con seguridad traducciones catalanas y acasotambién castellanas desde el'siglo xrv. Sóto duiante atsiglo xvr se hicieron las siguientes ediciones: una ediciónlatina, en Seuilla (1521), la traducción de don Pedro Saynzde Viana, la de Zurita (al parycer),la de luan Valera deSalamanca (en 1511) y, sobre todo, la traducción de frayAlberto de Aguayo, editada en 1516 y reeditada en 1518(Seuilla, Cromberger), 1521,.7530, 1542, 1598 (en Vo

1 Eckehart z El líbro del consuelo diaino. Traducción del alemán,R1ól9So y notas de Alfonso Castaño Piñán. Buenos Aires, Aguilar,1955. Biblioteca de Iniciación Filosófica.

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r,a coNsor,aciórg ou ¡.,¡, r¡losor'Íl 19

'ltadotid, según Nicolás Antonio), en 1921 (pubticaito, con

una introducción, por el P. Luis G. A. Getino y reeditadaen 194j)'1. Ta¡nblén es dígna de mención la- trad,uceiónque en 1665 (Madrid, A. García) publicó don EstebanManuel de Villegas: sus aersos no son excesiuamente fieles'al texto, pero la prosa es modelo de corrección. La tra-ducción fué incompleta, fror faltarle parte del libro V(en 1774 se añaden los trozos que faltaban, tomá,ndolosde Aguayo).

La presente traducción ha sido hecha expresamente paraesta Biblioteca de Iniciación Fitosófíca.

Ar.ro¡.¡so Crsr¿ño PñÁx

1 Fué muy celebrada por su fidelidad, armque es muy arüficiosa. en el empleo exclusivo, en todo el libro, del metro octosílabo

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LA CONSOLACION DE LA FILOSOFIA

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LIBRO PRIMERO

lExpone el autor los motiaos de su afticción, ! la Fito-sofía, que se le aparece en forma de dama de porte majes-tuoso, le hace aer ante todo que su mal consiste en haberolaidado cudl es el uerdadero fin del hombre.!

, METRO PRIMERO

Yo que en mis mocedades componía hennososversos 1, cuando todo a mi alrededor parecía son-reír, hoy me veo sumido en llantq y ¡triste demí!, sólo puedo entonar estrofas de dolor.

Han desgarrado sus vestiduras mis musas favo-ritas y aquí están a mi lado para inspirarme loque escribo, mientras el llanto baña mi rostro aleco de sus tonos elegíacos. Ellas siqulera no me

, han abandonado por fútiles temores, ellas, quesiempre fueron la compañía de mis caminos.

Ellas, recuerdo gratísimo de mi florida juventudfecunda, vienen a dulcificar los destinos de éstami abatida vejez: sí, que a impulsos de la des-

: gracia la vejez ha precipitado sobre mí sus pasos,

, y a la mitad del camino de mi vida he sentidosonar la hora definitiva del sufrir.' ¡ r

Cubren mi cabez,a precoces canas; mi cuerpo

iÍ.rE

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24 BOECIO

agotado siente ya el escalofrío de la tez marchitay rugosa.

¡Dichosa muerte, cuando sin amargar Ia dul-zura de los años buenos, acude si el corazín laIlama en su favor!

Pero, iay!, que, despiadada, cierra sus oídos ala voz de la desgracia. . .

¡En vez de cerrar los ojos del triste mortal quellora! Mientras me halagó la fortuna, a pesar desaberla inconstante y mudable, una hora de tris-teza hubiera bastado para llevarme a la tumba;ahora que ha ensombrecido su faz engañadora,

¡oh, cuán larga se me hace una vida tan teüosa!¿Por qué, amigos, habéis ponderado tantas ve-

ces las horas de mi dicha fugaz? ¡Ah, no estabamuy seguro quien asi cay6 tan de repente!

PROSA PRIMERA

1. - En tanto que en silencio me agitaban estos solrl-bríos pensamientos y can agluz.ado estilo escribía en blan-das tablillas mi lamento quejumbroso, parecióme que sobrcmi cabeza se erguia la figura de una mujer de sereno ymajestuoso rostro, de ojos de fuego, ¡renetrantes comojamái los viera en ser humano, de color sonrosado, llenade vida, de inagotadas energias, a pesar de que sus muchosaños podían hacer creer que no pertenecía a nuestra gene-ración. Su porte, impreciso, nada más me dió a enterrder.

Z.-Pues ya se reducía y abatiéndose se asemejaba auno de ta¡rtos mortales, ya por el contrario se encumbraba

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tsrF.j''E! .

E ra coNSoLAcróN-up r,.e, r¡r.osorf¡, 26trE'. hasta tocar el cielo con su frente, y en él penetraba su ca-[t .beza, quedando inaccesible a las miradas humanas.T 3. - Su vestido lo formaban finísimos hilos de materiaf inalterable,_ con exquisito primor entretejidos; ella mismat Io habia hecho con sus manos, seg{rn más adelante me[' hizo saber. Y, a semejanza de un cuadro difuminadq ofre-!i' ' cia, envuelto como en tenue sombra, el aspecto desaliñadoii de cosa antigua.

F -4,. En sü parte inferior veíase bordada la letra gri"gt[ pi (inicial de práctica), y en lo más alto, la letra thaul:_ (inicial de teoria) 2. Y enlazando las dos letras había[ .- unas franjas gue, a modo de peldaños de una escalera,

f permitían subir desde aquel símbolo de lo inferior al em-f- blema de lo superior.

f 5.-Sin embargo, iba maltrecho aquel vestido: manosi.' violentas lo habían destrozado; affancando de é1 cuantosi. pedazos les fuera posible llevarse entre los dedos.i. 6. -La mayestática figura tr{ta en su diestra mano unos

[' [bros; ,, *uío izquierdá .*f"luu, * *rr".i 7. -Y cuando vió a mi Labecera a Ias musas de la: poesía dictándome las palabras que traducían mi dolor,¡ conmovióse de pronto; y luegq lanzando por sus ojos mi-I . radas fulminant.r, i"áifnada- exclamó: '

i,- 8. - "¿ Quién ha dejado acercarse hasta mi enfenrro 3 aI, estas despreciables cortesanas de teatro, que no solamente

- no pueden traerle el más ligero alivio para sus males, sino

- que antes bien le propinarán endulzado veneno?

: 9. - Sí, con las estériles espinas de las pasiones, ellasahogan la cosecha fecunda de la razón; son ellas las que

. adormecen a la humana inteligencia en el mal, en vez de" libertarla. :

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26

10. - ¡ Ah!profano, como

Si vuestras caricias me attebataran a unsucede con frecuencia, el mal sería meno§

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grave, porque en él mi Iabor no se vería frustrada; perc¿ es que ahora queréis quitarme a este hombre alimeniadocon las doctrinas de Elea y de la Academia?

tt.-Marchad, alejaos más bien de este lugar, Sirenasque fingís dulzura para acarÍear la muerte; dejádme a esteenfermo, al cual yo cuidaré con mis númenes, hasta devol-verle Ia salud y el bienestar".

12. - Ante tales increpaciones, las musas que me asis-tían bajaron los ojos; y, cubiertos los rostros con el n¡borde la vergüenza, transpusieron el umbral de mi casa.

13. - Yo, que con la úista turbada por las lágrimas nopodía distinguir quién fuese aquella mujer de tan sokranaautoridad, sobrecogido de estupor, fijos los ojos en tierrqaguardé en silencio lo que ella hiciera.

14,. - Entonces, acercándose más, se sentó al borde demi lecho; y al contemplar mi rostro apesadumbrado y aba.tido por el dolor, lamentóse en estos veñios de la causa queturbaba mi espíritu.

METRO SEGUNDO

"¡Ah! ¡Cómo se agita la mente en el fondo delabismo en que se halla sumersida! Y abandonan-do su propla luz, ¡cómo se precipita hacia la ti-niebla exterior, cuando siente en sí misma unaangustia mortal, acrecida hasta lo infinito por elhálito de las cosas terrenales!

"Bste pobre mortal gozó un tiempo de omnímo-da libertad; para él el cielo no guardaba secrc-tos; acostumbrado a caminar por los senderos del

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LA coNsoLl\eró¡¡ os r,.e. rnosoríe"

firmamento, observaba los dorados rayos del sol,seguía atento las fases de la helada luna, habíavencido a las estrellas, sujetando a número sus

errantes revoluciones dentro de órbitas cerradas."¿Qré más? El sabía las causas por las cuales

los vientós rumorosos ya rizan la superficie de losmares, ya sacuden su seno en gigantescas olas;cuál es el alma inmutable que gobierna a) mundo;por qué los astros que se hunden en el mar de lasHespérides despiertan rutilantes por Oriente; conqué ley se suceden las plácidas horas de la prima-vera para que ésta adorne la tíerr| con rosadasflores; quién hace que al término del año muestreel otoño la exuberancia de su fecundidad en j.rgo-sos frutos. . . Esto solía él tratar en sus velsos,como así también otros misterios ocultos de lanaturaleza que él desentrañaba. . . a

"Mas. ahora, vedle aquí abatido, apagadas lasluces de su mente, cargadas a su cuello pesadas

cadenas, que Ie hacen inclinar, abrumadq su fren-te para no ver, ¡desgraciado!, otra cosa que Ia

- tierra inerte_en la cual va a sepultarse. . .

PROSA §EGUNDA

1. -"Pero no es ahora tiempo de lamentos -dijo lamujer aparecida-, sino de poner el remedio".

2.-Y fijando en mí sus fúlgidos ojos: "¿No eres tú

-{ne dijo- el que, alimentado un tiempo con mi propialeche y educado bajo mis solícitos cuidados, te habías

desarrollado hasta adquirir la energía de un hombre?

27

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28 BOECIO

? -"Yo te proporcioné armas que, de haberlas conser_vadq te hubieran permitido defenderte con inücta fir-.',a.4.-"¿Nb me-conoces? ¿por qué ese silenciá? ¿Es iuvergüenza o es el estupor Io que- te hace callar? io¡uufuese Ia. vergüenza! Pero nq y, ,.o que te anonadá elestupor".

5. -Y viéndome no sólo callado, sino en verdad mudoy_aturdido, acercó dulcemente su mano a mi pecho y dijo:"N? try- peligro; es sólo un letargo lo que ,üfr., Ia enfer-medad de todos los desengañados.

. 6. -']ll-u- *rrido momentáneamente la consciencia; nole será difícil recobrarla, si llega a reconocerrne. para quep:{u conseguirlq roy en seguida a limpiar sus ojos, osiu-recidos por la nube de cosas terrenalesri.

.7.-Piio, y con un pliegue de su vestidura enjugó misojos bañados en llanto.

METRO TERCERO

Entonces, disipada la noche, se desvanecieronlas tiniebl.as qu.e me cercaban y volvieron mis ojosa su prístino ügor

No- de otro riodo cuando Ias nubes se amonto-n^aq al soplo de Coro desencadenadq cuando elcielo parece se ha detenido por la carga de lluvio-sa cerrazín, el sol se oculta, cerniéñdose oscuranoche sobre la tierca, aun cuando no haya llegadoal horizonte la estrella de la tarde. pero si BSreas(viento del norte), saliendo de sus antros de Traci¿az.ota con sus alas aquella tiniebla y deja en li-bertad al día aprisionadq brotan doquierá torren.

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'I

29LA CONSOLACIóN DE LA TIIOSOFÍA

tes de luz y Febo hiere con los dardos de sus rayoslos ojos que asombrados lo contemplan.

PROSA TERCERA

t"' Por semejante manera, ahuyentadas las nubes queme ensombrecían de tristeza, miré'con avidez la luz áelcielo; y recobrados mis sentidos, pude reconocer el rostrodc aquella que me curaba.

Z.-Así, pues,.volví mis ojos para fijarme en ella, y vique no era otra sino mi antigua nodriza, la que desde mijuventud me había recibido en su casa, la misma Filosofía.

3.- 'oY ¿cómo -le dije- tú, maestra de todas las ür-tudes, has abandonado Ias alturas donde moras en el cielo,para venir a esta soledad de mi destierro? ¿Acaso para sertambién, como yo, perseguida por acusaciones sin fun-damento?"

4.- "¿Podría yo -me respondió- dejarte solo a ti queeres mi hijo, sin participar en tus dolores, sin ayudarte allevar la carga que la envidia por odio de mi nombre haacumulado sobre tus débiles hombros?

5. - "No, la Filosofía no podía consentir quedara solo^ eo su camino el inocente; ¿iba yo a temer ser acusada?;

¿iba yo a temblar de espanto, como si hubiera de süc€-der lo nunca visto?

6. -"¿Crees

que sea ésta la primera vez que una socie-dad depravada pone a prueba la sabiduúa? ¿Acaso entrelos antiguos, anteriores a la época de mi discípulo Platón,no he tenido que sostener duros combates contra los des-atinados ataques de los necios? Y viviendo Platón, .itrotriunfó su maestro Sócrates, gracias a mi asistencia, de unamuerte injusta?

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80 BOBCIO

-7._- "Luqgo, la turba de los epicúreos primero, la mu-chedumbre de los estoicos despüés, y sricesivamente lasdemás escuelas y sectas, cada cüal según sus medios, hanintentado,asaltar mis dominios; y aláwastranrre, a pesarde mis clamores y- de mis esfuemos, para no quedarst sinsu parte de botín han destroz.ado Iavestiduru {r. por mispropias manos me tejiera, y llevándose jirones hai aban-donado la lucha, imaginando que me habían hecho suya.

8. - "Entonces, al verlos vestidos con los despojos de miropaje la ignorancia los juzg6 mis familiares é hizo caeren el error a muchos de los profanos 5.

9. - "Si acaso desconoces el exilio de Anaxágoras, elEnvenenamiento de Sócrates, las torturas de Z*n6n, porqueninguna de estas cosas acaeció en vuestro pueblo, al-meiosno has podido olvidar a los Canio, los Séñeca, Ios Sorano;pues están en la memoria de todos y no ha pasado muchotiempo desde ellos hasta vosotros.

10. - "Y lo que a éstos condujo a la ruina fué el haberrido formados en nuestra doctrina, raz,ón por la cual jamásre mostraron conformes con el gusto e inclinaciones de losmalvados. -

11. - "Por ello no tienes que admirarte al ver que enel océano de Ia vida sintamos las sacudidas de furiosas tem-pestades, ya que nuestro gran destino es no agradar a lospeores.

12. - "Aun cuando los tales sean legión, mereceq sing*b?I99, nuestro desprecio, pües, acéfalos, sin guía quelos dirija, son arrastrados por el error de sus locuras, que,los. hacen divagar desordenadamente y sin rumbo.

13. - "Si un día pretendieran entáblar .combate, y en-valentonados se lanzatan contra nosotros, entonces nuestra

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LA CONSOI,ACIóN

Buía, la razÁn, replegará susenemigo no le quedará sinoaPresar.

DE LA lr¡,osorf.a, 31

tropas a las fortalezas,un despreciable botín

yalque

14,.- "A nosotros, defendidos de los ataques de la hordafuriosa por trincheras infranqueables para el vulgo insen-satq nos inspirará risa y desprecio verlo a nuestros pies,disputándose encarnizadamente cosas sin valor.

METRO CUARTO

"Aquel que sin perder el equilibrio de su espí-ritu sabe hollar con altivez los implacables decie-tos del destino y que tanto en la adversidad comoen la bienandanza puede contemplar impasible losvaivenes de Ia mudable fortuna, no se conmoveráni ante la furia amenazadora del océano que hacebrotar del fondo de los abismos sus agitadas olas,ni ante el bramar del Vesubio caprichoso, cuandoreventando sus hornos encendidos lanza las llamasenvueltas en humo, ni ante la descarga del rayoardiente que busca, para fulminarlas, las ele-vadas cumbres.

"¿ Por qué, por qué el hombre maltratado por ladesgracia ha de mirar inerte, rabioso en su impo-tencia, al tirano que 1o tortura? Nada esperes, nadatemas y dejarás desarmado e impotente a tu másairado enemigo; pe.ro si trepidas por el miedo ovacilas por una esperanza, ya has perdido tu fir-rrreza", has vendido tu independencia, has abando-nado tu escudo; y, desalojado de tus posiciones,has atado a tu cuello una cadena que para siemprete arrastrará".

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32 BOECIO

PROSA CUARTA

-,1.-..'!_Has oído estas palabrasf,, -¡¡s dijo la Filoso-

fÍu. "¿Ifan penetrado .n t, espíritu, o bien te has que-dado tan insensible como el asnó ante la lira? ¿por quélloras? .¿Por qué fluyen de tus ojos esos arroyos de lágri-mas? si buscas remedio a tu mal, preciso es que descubiasla herida".

.. 2. - A lo 9ue, concentrando mis energías, respondí:"¿Acaso necesita alguna aclaración, ro dástaca bastantepor sí mismo el rigor encarnizado de mi dura fortuna?¿-No es suficiente para moverte a compasión el,solo aspectode este lugar?

.3.- "¿Er ésta aquella biblioteca que en mi casa túeligieras como seguro refugio, en donáe muchas veces tesentabas a mi lado para instruírme en las ciencias diünasy humanas?

! - "¿Acaso era mi vida como ahora? ¿Tenía yo si-quiera este rostro caído, cuando contigo sondeaba los mis.terios de la naturalez.a y con tu varita me describías elmovimiento de los astros, cuando regulabas mi conductay costumbres de acuerdo con el orden maraülloso de lasesferas celestes? ¿Es ésta la recompensa que he merecidopor ser obsecuente contigo?

5. - "Y, sin embargo, tú eres Ia que formulaste por bocade Platón este pensamiento: Los pueblos serán felices cuan.do sea gobernádos por hombres ámantes de la sabiduúa oque hayan querido entregarse a su estudio.

6. - "Tú eres la que por medio de este sabio nos en-señaste también que a los filósofos asiste siempre una rañnnecesaria para encargarse del poder, por no dejar las rien-

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. . T¿ CONSOL.ITCIóN DE I,A FIIOSOFÍA 3g

das del gobierno ep las manos de ciudadanos pervenlos,todo con el fin de preservar de catástrofes y ruinas a lasgentes honradas.

7. - "Y así fué como yq inspirado por tu palabra auto-iz,ada, concebí la ilusión de aplicar a los asuntos de go-bierno las lecciones que de ti misma recibiera en las plá-cidas horas de mi retiro.

8. -'?Tú, al igual que Dios, gue te ha puesto en lainteligencia de los sabios, me sois testigos de que no me hallevado a Ia conquista de los honores y del poder otra cosasino la pasión de procurar el bien común áe los buenos yhonrados.

9. - "De ahí mi profundo e invencible desacuerdo conloe malvados; de alú la cólera y el furor de los poderosos, aquienes siempre he mirado con desprecio, saliendo por losfueros del derecho y la justicia, corno lo exigía la libertadde mi conciencia.

10.-"¡Cuántas veces salí al paso de Conigasto6, cuan-do él queúa despiadado apropiane los bienes de ciudada-nos desamparados! ¡En cuántas ocasiones disuadí a Trig.guilla 7, intendente de la Casa Real, de la injusticia quetrásraba o tal vez habia perpetrado! ¡Cuántas veces, que-brando las amenazas en el escudo de mi autoridad, heprotegido a los desgraciados que veía envueltos en las in-trincadas calumnias que urdía la avaricia, siempre impune,de I9s extranjeros! Nada me hizo jamás trocar Ia justiciapor'la injusticia.

ll.-"Cuando los ciudadanos de las provincias se hancbto arruinados, ya por las depredaciones de sus conveci-sr, ya por las abmmadoras exacciones del Estado, he le-

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84

vantado mi voz de queja, doliéndome como si fuera otravíctima.

12. * "Cen ocasión del hambre desoladora que afligíaal país, la amenaza de una requisa malévola e infundaáaiba a sumir en la miseria más alerradora a la provincia dcCampania; pues bien, en nombre del interés común declaréuna lucha sin cuartel contra el prefecto del pretorio, salla combate ante el tribunal del miimo rey, y obiuve sin[rrlarvictoria consiguiendo que se anulara Ia requisa.

13. ._ "Al cónsul Paulinq cuya fortuna devoraban losperros del Palatino con sus intrigas y proyectos, lo libré delas fauces de aquella jauría amenazante.

14,. -"Para salvar a Atrbino, también revestido de latoga'consular, cuando sobre él se cernía la condena impues.ta por una acusación sin pruebas, no dudé en a^frontar lasiras del delator Cipriano.

_ 15. '. ]'¿No he exasperado bastante a los poderosos?Pero debía haber encontrado mayores seguridadei entre losdemás, yo que en mi lucha a favor del derecho y Ia justiciano r-eservé_para mí el favor de los cortesanos. ¿Y quiénesson los delatores que me ha¡r derrocado?

16. - "IJno de ellos, Basilio, después de haber sido des-pedido de la Casa ReaJ, vióse obligado por sus deudas aconvertirse en mi enemigq y me delató.

17.* "Opilión y Gaudencio, a causa de sus numeroso§y ástutos fraudes, fueron desterrados por un edicto real;mas ellos, para esquivar el golpe, buscaron asilo en unsantuario, de Io cual informado el rey, ordenó que si en eldía prefijado no abandonaban la ciudad de Ravenna, losexpulsaría poi Ia fuetz.a marcando sus frentes con Ia igno-minia del hierro candente.

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LA CON§Or¡ACIóN Op r,l r¡rOSOrfl 35

18.-"¿Q.ré recun¡o les podía quedar ante ta¡r severatrqsnzza? Y, sin embargo, aquel misrno dia, para congra-ciarse presentaron una denuncia contra mí.

19.-"¿Cómo? ¿Acaso mi cond.ucta me había hechomerecer tal cosa? ¿o es que a ellos los rehabilitó Ia incum-plida condena? De suerte que la fortuna que no se zver-gorlza_ra_al ver acusado al inocente, itampoco se indignóante Ia bajeza de los acusadores?

20. - "¿Y quieres saber el delito que se me imputó? Meacusaron de que quise salvar al Senado

27. _ "¿En qué forma? Un delator pretendía se incoaraexpediente para declarar al Senado reó de lesa majestad,y yo lo irrtpedí: ése es el crimen que me achacan.

?2. "¿Qré juzgas de todo estq tú que eres mi maestra?¿Negaré el crimen que se me imputa para que tú no teavergüences de mí? Pero es el caso que yo siempre quise

I-ql"Iré aquello que se me reprocha. ¿Me confesaré culpa-ble? En ese caso, cejaría en mi esfuetzo pña detener lospasos de los delatores.

23.-"¿Se puede llamar crimen al deseo de salvar aque-lla gran institución? Ciertamente, por la conducta que con--igo observara el Senado, bien puede decirse eue rncr€-ciera ser declarado criminal el que intentara défenderlo.

24.- "Pero el deber no puede estar sujeto al vaivén delon humanos acontecimientos, siempre contradictorios; y yo,qqe sigo co¡r fidelidad las enseñanzas de Sócrates, no puedoni ocultar la verdad ni consentir Ia mentira.

25. - "Sea como fuere, a tu juicio y al de los sabios mercmito; y con el fin de que la posteridad conozca Ia re¿li-dad de los hechos, Re ha parecido oportuno coruignarlo¡por escrito, para que jamás se borren de la memorii.

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BOECIO36

26. -"Porque, ¿pata qué voy a hablar de aquellas car-

tas apócrifas de que mis enemigos se han valido parrL acu-§¿rrrne de haber deseado la libertad de Roma? Su falsedadh¡¡biera quedado patente sólo con que no me hubieran pro-hibido apelar al testimonio de hos mismos acusadores, quees lo que en casos semejantes, constituye la prueba másconvincente.

27.-'1En estas condiciones, ¿qué esperanza de liber-tad puede quedarme? Ojalá hubiera tenido alguna: hubie-ra respondido con las palabras de Canio, quien acusadopor Gaio César, hijo de Germánicq de haber urdido unaconspiración contra é1, se limitó a respofuder: "De haberloyo sabido, tú aun lo ignoraras".

28. - "Con todo, el dolor no ha perturbado mi mentehasta el extremo de querer lamentar que haya impíos quetramen criminales maquinaciones contra la virtr¡d; lo queme llena de asombro es ver que lrrayan realizado susintentos.

, 2g.- "puss1o que apetecer lo malo no pasará quiá de§er una debilidad de nuestra naturaleza; Wro que se cum-plan contra una víctima inocente los planes de los malvadosy esto a Ia vista de Dios, es algo monstruoso y fuera de lonatural.

30. - "Por eso uno de tus familiares, Epicuro, pregun-tábase no sin cierta raz6n: Si Dios existe, ¿de dónde vieneel mal? Mas ¿de dónde proviene el bien si Dios no existe?

31..- "Pero admitamos que los perversos, ávidos de lasangre de las gentes de bien y del- Senado enterq hayantramado mi perdición porquebuenos y del Senado.

32. - "¿Acaso merecíá yo

me sabían defensor de los

que los Padres Conscriptos

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LA CONSOLACIóN DE LA T'ILOSOFÍA 3?

me trataran de la misma suerte? Recordarás, sin duda,porque siempre presente me dirigía§ en cada. una de mis

palaLras y tte mis acciones, recordarás, digo, córyo en Vero-,r,

"rrut áo el rey, deseando vengar en todos el crimen de

lesa majestad, hacía recaer sobre el Senado entero la acu-

sación formulada contra solo Albino, yo defendí con

absoluta serenidad ante el peligro la inculpabilidad de todoel Senado.

33. - "Esto que ahora aduzco, bien sabes que es verdady que jamás he pretendido jactarme de ello. porque amen-gua la satisfacción de la recta conciencia el hacer osten-

lación de la propia conducta, como si se buscara el premioen la reputación bullanguera.

34.. -r'Mas ya ves cuál ha sido el destino de mi ino-cencia: como recompensa de mi virtud real sufro el castigo

de. un delito imaginario.35.-"¿H, existido jamás un crimen cuya confesión

paladina por parte del reo haya encontrado a los jueces

ibuoln t *.nte unánimes en la severa aplicación del cas-

tigo? ¿Ninguno de ellos pudo hallar atenuantes, fundadasya en la humana debiiidad que fácilmente induce a errores,

ya en la versatilidad de la fortuna, siempre incierta para contodos los mortales?

36. - "Si hubiera yo sido acusado de querer incendiarIos templos, de asesinar sacrílegamente a los sacerdotes, de

maquinár la perdición de todas las géntes de bien, se me hu-bierá condenádo en sentencia dictada en mi presencia, con-victo del crimen ante las pruebas alegadas; pero ahora, se

me destierra a casi quinientos mil pasos de distancia, norc quiere oír mi palabra ni mi defensa, y se me condenaa Iá confiscación y a la muerte por haber demostrado a

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38 BOECIO

favor de los senadores el interés más celoso. ¡ Qué bienmerecido tenéis el que a nadie se pueda culpar de semejan-te falta!

37. -"Los mismos acusadores se dieron cuenta del honorque suponía una acusación como ésta; y, con el fin de en,sombrecerla, los impostores declararon que para alcanzar ladignidad que se me confiií babia yo manchado mi con-clencia con un sacrilegio

38. - "Sin embargo, tú que viüas en mí, arrojabas delfondo de mi alma todo deseo de bienes perecederos; porotra parte, bajo tu mirada vigilante no podía cometerseel sacrilegio. Tú me inspirabas de continuo, haciendo reso-nar en mis oídos y en mi pensamiento la máxima de orode Platón: srcuE e Dros.

39. - "No era dable que recurriera yo al auxilio de es-píritus vilísimos, cuando tú te esforzabas por crear en míuna excelencia que me asemejaba a los dioses 8.

,O.-"Fuera de esto, un hogar como el mío, sin tacha,la compañía de amigos irreprochables, un padre político quees la rectitud en persona, tan respetable como tú misma, des-cartan .hasta la sospecha de que yo pudiera haber cometi-do tan indigna üllanía.

A,|.-"Pero, ¡oh monstruosidad! Si se me acusa de tanhorrendo crimen, es precisamente por ti, que siempre hassido mi maestra; si no me consideran del todo ajeno aé1, es debido a que me conocen, imbuído en tus enseñanzasy docil a tu disciplina.

42.-"No es, pues, bastante que el culto que yo te heprofesado no me sirva de nada, sino que es preciso ade-más que tú también recibas los golpes con que a mí quie-ren herirme.

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II\ CONSOLACIóN DE I,A FILOSOFÍA 39

43.-"Lo que 'viene a colmar mi infortunio es ver cómoen la estimación vulgar no se atiende al mérito de la accióny sí sólo a su resultádo, considerando fueron previstas úni-camente las quq el éxito ha coronado. De ahí procede queal que se ve atenazado por la desgracia lo primero qucle falta es la estima de los demás.

4,4,. - "Prefiero no recordar siquiera los rumores quepuedan circular entre el vulgo, ni sus juicios contradicto-rios y enredosos. Solamente diré que la carga más pesada

de la desgracia es que se crea ante la primera acusación que

el infortunado tiene merecida con justicia la suerte que

le toca sufrir.4,5. - "En cuanto a mí. me he visto privado de mi for-

tuna, arrojado de todos los cargos, manchada mi reputación:y todo por haber hecho el bien.- 46. "Paréceme contemplar los sacrílegos antros de los

criminales desbordantes de alegre júbilo; a hombres vi-ciosísimos tramando nuevas intrigas, mientras las gentes

honradas se ven abatidas, atemortzadas po'r el riesgo de unaaventura trágica; los criminales, amparados por la impuni-dad, se lantzan a perpetrar nuevos crímenesr'alentados conlia esperanza del premio que les aguarda, al tiempo que elinocente no sólo no puede contar con su propia seguridad,pero ni siquiera puede defenderse. Por ello gritaré orgulloso:

METRO QUINTO

"¡Creador del firmamento estrellado! ¡Tú, quesentado en eterno trono haces girar el cielo en ver-tiginosas revoluciones e y obligas a los astros a otÉ-decer tus leyes! Tú que haces que la luna, ya bri-

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40 BOECIO

llante en el plenilunio al recoger en su disco la ardiente llama de su hermano haga esconderse en Iasombra a las estrellas, o ya pálida en su menguan-te pierda el esplendor viéndose próxima a Febo; Túque haces que el lucero de la tarde arrastre las es-trellas de la noche f.úa y luego cambiando las rien-das amanezca como lucero de la mafiana, amorti-guando sus luces con la aparición del Sol; Tú eresquien acorta el día cuando los fríos del inviernoesparcen por el suelo las hojas de los árbotes y'd"ta las noches raudas alas cuando llega el ardienteestío. Tu poder dirige el año a lo largo de lasestaciones y haces volver con el vuelo perfumadode los céfiros las hojas que arastró el soplo heladodel Bóreas. Las sementeras que contemplara Ar-turo serán las llenas cosechas que Sirio madurará.Ninguno de los seres se desentiende de tu ley an-tigua, ni ninguno descuida su tarea en el puestoque tú le fijaste; todo lo conduce y guía tu volun-tad inmutable : los actos humanos son los únicosque no gobierna tu voluntad soberana. ¿Por qué,si no, la fortuna en su incesante vaivén, tiene tanchocantes contradicciones? El inocente se ve aplas-tado bajo el peso de un castigo que merece e[ cri-minal; el vicio se encumbra en excelso trono y,siempre dominando la injusticia, el malvado piso-tea el cuello del hombre recto. Se eclipsa el brillode la virtud, perdido en sombrías tinieblas, y eIjusto soporta las acusaciones que merecen los mal-vados: éstos nada tienen que temer de sus perju-rios, ni de sus fraudes vestidos de mentida aparien-

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Ll\ coNsor,acróx, pp r,l rnosopf^l 41

cia. Que cuando quieren hacer prueba de lo quealcanz,a su poder subyugan hasta a los mismos re-yes, a quienes temen y respetan pueblos enteros.

"¡Oh! Echa una mirada sobre las miserias deeste mundq Tú, quienquiera que seas, que has fija-do las leyes del Universo. Siendo lqs hombres una

' parte no despreciable de tu vasta Creación, nos ve-mos sacudidos por el agitado mar de la fortuna.¡ Oh Soberano dueño del mundo! Sujeta esas olas

- desencadenadas; y con las mismas leyes que gobier-nan el cielo infinitq da a la tierra estabilidad in-quebrantable." 1o

PROSA QUINTA1. - Cuando hube terminado este lamento, expresión de

mi continuo dolor, la Filosofía, con semblante sereno, sinmostrarse conmovida por mis quejas, dijo:

2.-"Al verte triste y lloroso comprendí muy prontoque eras un desterrado; mas de no haber oído tus pala-bras, no hubiera adivinado lo largo y duro de tu destierro.

3.-"Pero por muy lejos que estés de tu patria, tenpresente que aún no has sido arrojado de ella; estás ale-jado; y si es que prefieres mirarte en el exiliq tú mismote condenaste.

4,. - "Si recuerdas la patria de que procedes, verás queno está regida por un gobierno del demos o pueblo, a se-

mejanza. de los antiguos atenienses. Tu patria tiene unsolo príncipe, un solo rey, que quiere ver aumentado yno disminuído el número de sus súbditos: sujetarse alfreno que él impone, someterse a su Ie¡ constituye Ia ver-dadera libertad.

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42 BOETIO

5.-"¿fgnoras acaso que Ia ley más antigua de tu paísno autoriza el destierro una vez que el ciudadano ha aien-tado el _hogar en su suelo? Porque aguel que se pone ala.brigo de sus murallas no puede temei el castigo áel des-tierro; pero si no quiere habitar dentro de su récinto, cla-ro es que renuncia a sus derechos.

6. - "Por eso me conmueve no tanto la contemplaciónde este lugar, cuanto la de tu propia persona. No etho demenos aquella hermosa. biblioteca decorada con vidrios ymarfil, sino el interior de tu alma. en la cual yo en otrotiempo dejara depo.sitados, no libros, sino lo que a éstos davalor, a saber, Ios pensamientos contenidos en mis libros.

7.- "Y ciertamente, Ios servicios que tú has prestadoal interés común te han inspirado palabras justas ri, dr.rdu,pero en demasía breves con relaciín a lo ingente de tusbeneficios.

8. - "Nadie huy que pueda negar la falsedad de loscargos acumulados contra ti, que es lo que tú has aducidoen defensa de tu honorabilidad. Tienes toda la ru2.6n alexigir que se esclarezran los crímenes y fraudes de tus de-lato_res, porque la voz del pueblo, que nada olvida, es elmedio más seguro y elocuente de publicarlos.

9. - "Ifas denigrado con vehemencia la conducta deun senado injusto. Te has dolido igualmente de Ia acusaciénque a mí me alcanza, y has lamentado la pérdida de tu re-putación, injustamente ofendida.

10, - "Luego se ha enardecido tu ira contra Ia fortu-na, deplorando que las recompensas se vean distribuídas singuardar proporción con el mérito de cada uno. Por último,has expresado los votos de una Musa irritada, pidiendo quela paz que rige los cielos gobierne también a la tierra.

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l' LA coNsoLAcróN op r,¿. rnosorfr 1g - .,,. -

11.- "Pero como tu espíritu está agitado por semejantetumulto de afectos y pasiones: y se ve descarriado en mil :.-

maneras por el dolor, el pesar y Ia ira, en ese estado deánimo los remedios fuertes no te convienen todavía.

12. - "Así, pues, por ahora me valdré de otros más suaves,a fin de que el absceso exacerbado por tu indignación pue-da tolerar un tratamiento más enérgico después de ablan-darlo con mis caricias.

METRO SEXTO

"Aquel que confiara el grano a los surcos esqui-vos en el tiempo en que bajo los ardientes rayosde Febo se abrasa la constelación de Cáncer, veriadefraudadas las esperanzas que hubiera puestoen Ceres y no tendría otro recurso sino dirigir sus

pasos hacia los bosques donde crece el roble."No vayáis a buscar violetas al prado teñido de

púrpura, cuando en la estremecida llanura soplael furioso aquilón; no queráis con mano ávidavendimiar en primavera, si es que pretendéis sabo-rear los racimos: es en otoño cuando Baco pre-fiere prodigar sus dones. Cada estación tiene sumisión propia, escogitada por el mismo Dios, quienno permite se trastorne el orden por El establecido.

"De la misma manera, precipitar el curso delas cosas, abandonando el plan prefijado, jamásconducirá a un desenlace feliz.

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BOECIO

PROSA SEXTA

1. -"¿M. permitirás, pues, que tantee y pruebe tu espí-ritu por medio de preguntas para saber el tratamiento quete conviene?"

2. - "Pregúntame a tu arbitrio -dije yr, como aquien sabes. está dispuesto a responder".

3. - "¿ Piensas que nuestro mundo es movido por lasfuerzas.ciegas del azar o crees que haya en él una direc-ción inteligente?"

4,.-"¿Cómo? -dije-; imposible me sería imaginar que

un conjunto tan bien ordenado pudiera depender de lasfuerzas ciegas del azar; por el contrario, estoy persuadidode que es Dios quien dirige la obra que ha creado, y jamáspodré pensar otra cosa."

5.- "Ciertamente, tú lo has expresado en tus versos, yhas deplorado que sean sólo los hombres los que se declarenindependientes de la voluntad divina. El resto del mundo,bien lo ves, está gobernado por un poder inteligente.

6. - "Y me admira en extremo que teniendo tan sanospensamientos pueda tu espíritu estar enfermo. Pero son-deemos más a fondo tu alma: tengo la impresión de quete falta algo.

7.-"Dime: puesto que tú no'dudas de que es Diosquien dirige al mundo, ¿sabes de qué medios se sirve?"

8. - "Apenas comprendo el sentido de tu pregunta, y a,ú.

no me es fácil responder a lo que deseas saber'.9. - "Ya había observado. -dijo la Filosofía- que ha-

bía en ti un vacío, por donde a manera de brecha abiertaen una muralla se ha insinuado en tu ánimo el violentobullir de las pasiones. . .

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10.-"Y dime, ¿por ventura has olvidado cuál es el finde todas las cosas i .l objetivo al que se dirigen los es-fuerzos de la naturaleza entera?"

-"Sí, lo he aprendido -dije-, pero ahora mi memoriaestá muy afectada por el dolor".

tl.- "¿Y sabes tú cuál es el principio del que procedentodas las cosas?". "Sí, es Dios

-respondí-; ya lo sé, y te

lo he dicho antes".12. - "¿Y cómo es posible que conociendo el principio

de.las cosas ignores su fin?"13. - "Bien se ve aquí lo que son y lo que valen las

pasiones, que, siendo capaces de conmover al hombre, nopueden totalmente arrancarlo de sí mismo para llevárselocn Pos. . .

14. - "Mas querría que me respondieras a esta otra pre-gunta: ¿Te acuerdas de que eres hombre?". "¿Y cómo novoy a acordarme?".

15. - "¿Y podrías explicar lo que es el hombre?". "¿Y .eso se reduce tu pregunta, a ver si sé que es un ser racionaly mortal? Lo sé muy bien y comprendo que yo no soy otracosat'.

16. - "¿Y estás seguro de que no eres otra cosa"? "§e-*'f;''-"Ahora

veo que existe otra causa para tu mal -di-jo la Filosofía-,y ésa es, sin duda, Ia más inflyente: es quetú no sabes quién eres. Por lo cual puedo asegurarte que yalo he averiguado todo: así el origen de tu mal como losmedios de devolverte Ia salud.

18.-"Sí, te ha cegado el olvido de ti mismo: por eso

te has quejado de tu destierro y del despojo de tus bienes.19.-"Porque.ignoras el fin de las cosas has creído po-

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46 BOECIO

derosos y felices a los malvados. Y porque no ves el timónque dirige los acontecimientos del mundo, te imaginas queIa fortunE con sus vaivenes, camina sin piloto a Ia deriva.Todas éstas son causas muy poderosas no sólo de enferme-dad, sino aun de muerte. . . Pero demos gracias al Auto,rde Ia vida porque la naturaleza no te ha abandonado deltodo.

20. - "Tenemos a nuestro alcance el fuego que te va asalvar: . es la iusta noción que tienes del mundo y su go-bierno, ya que entiendes que está sometido no a las fueruasciegas d,el azar sino a un orden divino. No abrigues, pues,ningún temor: esta chispa tan pequeña se convertirá en po-tente llama que te devolverá el calor de la vida.

21. -."Pero

como no es tiempo aún de emplear neme-dios fuertes y es bien sabido que el espíritu humano al re-chazar la verdad se ve invadido de errores que, levantandonieblas de pasiones, perturban Ia inteligencia, en otras con-diciones clara, trataré lo primero de apaciguar tu alma me-diante los sedantes más comunesi y así, disipadas las tinie-blas engañosas, podrás hallar de nuevo el esplendor de Iaverdadera luz 11.

METRO SEPTIMO

"Velados por oscura nube, los astros no puedendifundir su luz. Si el océano se ve agitado por lasfuriosas olas que el Austro desencadena, la linfa,antes pura )¡ semejante a un día sereno, se manchacon el fango removido y no deleita al mirarla. Eltorrente salvaje que baja de las alturas con fre-cuencia va a chocar con los peñascos desprendidosde la montaña desmoronada...

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r,a coNsor,acróN od ¡,¡, nr,osorÍ.1 ' 4T

"Tú, igualmente, si quieres percibir Ia verdaden todo su fulgor y avanzar por el camino recto,deja a un lado las bulliciosas alegrías, aleja de tucorazín el temor, desecha la esperanza, ahuyentatodo dolor. Bajo el dominio de esas pasiones, pe-sada niebla se cierne sobre el espíritu, güe se sientecomo atado con fuertes cadenas."

.!,f.

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: .:

LIBRO SEGUNDO

LQué es la fortuna y qué bienes ficticios procura; biencs¡eales que una fortuna adaersa puede traer consigof.

PROSA PRIMERA 12

l.-Después de estq la Filosofía guardó silencio.unosinstantes, con lo cual despertó mi atención, y luego conti-nuó de esta manera:

2. , "Si no me engaño al apreciar las causas y manifes-taciones de tu mal, lo que te apesara es el haber perdidotu antigua posición, a la que con vehemencia desearlasvolver. Es ese cambio de la fortuna, tal como tú te la ima-B.*, Io que destroza tu alma.

3. - "Conozco los engañosos disfraces de esta hechicera,y sé que fingidamente prodiga sus blandas caricias a aque-llos de quienes pretende burlarse, hasta que llega el día enque repentinamente los abandona, sumiéndolos en espan-tosa desolación.

4,. - "Si recuerdas cuál es su caráctet, cuáles sus costum-bres y cuál su valor, echarás de ver que en ella ni has tenidoni has perdido una gran cosa. No me será difícil aducirtepruebas de cuanto te digo.

5. - "Tú sabías muy bien atacarla con duras palabras,a pesar de los favores que te prodigaba, y buscabas en mipropio santuario las máximas de que te servías para com-batirla.

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1r:1¿r*§{ \ r ..;

BOECIO

6. - "Pero todo cambio repentino en las cosas lleva con-sigo cierta fluctuación de los ánimos: por eso tú has perdidoalgo de tu habitual serenidad.

7.-"Pero ya es hora de que vayas tomando a sorbosuna poción agradable que penetrará suavemente en tu es-píritu y te dispondrá para los remedios más fuertes.

8. - "Venga, pues, enhorabuena la retórica persuasiva,que entonces marcha en derechura cuando sigue mis prin-cipios; y con ella, la música, joven esclava, criada en mihogar, para acompañarla con sus canciones, ora graves,ora ligeras.

9.-"¿Cuál es, ¡oh mortal!, la causa de tu tristeza y detu llanto? Al parecer, has visto una cosa nueva e inusitad4.Crees que la fortuna ha cambiado para contigo. . . y teequivocas.

10. - "ffa tenido siempre las mismas costumbres, idén-tico carácter. Dí más bien que contigo ha mostrado la cons-tancia que le es propia en su inconstancia; es Ia mismaque te acaúciaba, al seducirte con el cebo de una prospe-ridad engañosa.

11.-"Ya has sorprendido el doble rostro de esta po-tencia ciega. Velada todavía para los demás, a ti se te hadescubierto por entero.

12. - "Si apruebas sus procederes, acéptala sin quejas.Si aborreces su perfidia, desprecia y rechaza su peligrosojuego" Porque la que hoy es causa de tu gran pesar debíaserlo de tu calma. Te ha traicionado, en efecto, aquella dequien nadie puede esperar otra cosa sino la traición.

13. -"¿Consideras

digna de estima una ProsPeridad con-denada a desaparecer? ¿Te puede cautivar la fortuna pre-

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LA CONSOI,ACTóN DE I,A ¡,ILOSOI¡ÍA

sente, óuando no tienes seguridad de su duración y siendoque su pérdida acarrea el pesar?

14. - "Si no puedes sujetarla a tu arbitrio, si su huídahace desgraciado al que la tenía, ¿no resulta ser esta fugi-tiva el presagio de futuras desventuras?

15.-"Es preciso no contentarse con mirar la situacióndel momento; el hombre prudente ha de saber prever el des-enlace de los acontecimientos; y, precisamente por la am-bigua inestabilidad de la fortuna, ni se han de temer susamenazas ni se han de apetecer sus favores.

16. - "En otras palabras: es preciso soportar con ánimofirme e igual, todos los eventos a que la fortuna condujere,\na vez aceptado su yugo.

17. - "Si pretendieres retener o ahuyentar a tu caprichoa la que has elegido espontáneamente como Suía, ¿no co-meterías una injusticia? Tu disconformidad o tu impacien-cia, ¿no harían más penosa una situación que ya no puedescambiar?

18.- "Si dejas tus velas a merced de los vientos, noavanzarás a medida de tus deseos, sino conforme ellos tellevaren. Si confías al surco la semilla, verás que los añosestériles se compensan con los feraces. Si, pues, te hassometido a la autoridad de la fortuna, forzosamente debesobedecer a Ia que has tomado como dueña.

19.-"¿Y pretenderías tú detener la marcha de su rue-da inconstante? ¡Oh, el más insensato de los mortales!,¿no ves que si la fortuna se detiene, deja de ser lo que es?

METRO PRIMERO

"Cuando con mano altanera cambia el rumbo delos acontecimientos y avanza, semejante en su mar-

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62 BOECIO

cha a las agitadas onclas del Buripo, aplasta bajosus pies a los reyes antes temidos y levanta delpolvo las frentes humilladas de los que sucumbie-ron. No escucha a los desgraciados ni se cuida desus lamentos; antes bien, se burla del llanto que haprovocado su mismo rigor. Así es como se entre-tiene para probar sus fuerzas. Maravillosamentese descubre cuando en el curso de una hora hacepasar de la loca alegría al desesperado abatimiento.

PROSA §EGUNDA

l.-"Quiero ahora platicar contigo aduciéndote pala-bras de la misma fortuna: tú juzgarás si procede con jus-ticia.

2.- "¡Oh mortal! ¿Por qué me acosas con tus quejasincesantes? ¿Qué injusticia he cometido contra ti? ¿Dequé bienes te he despojado que fueran tuyos?

3. - "Busca al juez que más te plazca y en su presenciadiscute conmigo sobre la propiedad de los bienes y de loshonores; y si llegas a probar que en realidad ¡rertenecen acualquiera de los seres humanos, pronta estoy a concederteque es tuyo lo que reclamas.

4,. - "Cuando la laturaleza te sacó de las entrañas de tumadre, yo te recogí desnudo y desamparado y eché manode mis recursos para prestarte el calor que tu vida necesi-taba; y ahora te quejis precisamerrt. poique inclinándomesobre ti con sin igual ternura te prodigué de mis tesorosbienes en abundancia y atenciones desmedidas.

5. _. "Si hoy me place retirar de ti la manq me debesreconocimiento por haber disfrutado de 1o que no te perte-

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:

LA coNsorraclóN pu r,t r¡rosoFfl 58

necia, y no tienes derecho a quejarte como si hubieras per-dido bienes de tu propiedad.

6.-"¿Por qué te lamentas? No te he hecho ningúnagravio. Riquezas, honores, todo lo que es apetecible per-tenece a mis dominios: cosas son que me sirven donde-quiera; v cuando yo me retiro, se vienen conmigo.

I.-"Sin temor puedo afirmarlo: si estos bienes cuyapérdida deploras te hubieran pertenecido en propiedad, ja-más los hubieras perdido.

8. - "¿Sólo a mí se me ha de prohibir ejercitar mi de-recho? Al cielo le es dado producir días rebosantes de luzpara después hundirlos en las tinieblas de la noche oscura;el año puede colmar de flores y frutos Ia superficie de latierra o abrumarla entre hielos y nubes; el mar ya derramaen la aterrla la carícia de sus ondas, ya se encrespa y rugecon el fragor de la tempestad; ¿y yo habúa de verme en-cadenada por una suerte inmutable, impropia de mi natu-ruJuv, sólo por satisfacer la insaciable codicia de los hom-bres?

9. - "Pues he aquí lo que sé hacer, el incesante juego aque me entrego: hago girar con rapidez mi rueda, y enton-ces m€ deleita ver cómo sube lo que estaba abajo y se bajalo que estaba en alto.

10. - "Súbete a ella, si quieres, pero a condición de quecuando Ia ley de mi juego lo prescriba, no consideres in-justo el que te haga bajar.

tl. - "¿No conocías. acaso, cuáles eran mis costumbres?¿No te acuerdas de Creso, terror un día de Ciro, y bienpronto lastimosamente entregado a las llamas, de las quele salvó una tormenta enviada por el cielo?

t2.-"¿Olvidas que Paulo Emilio vertió lágrimas de

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54 BOETIO

compasión por las desgracias de su prisionero, el rey Perso?¿Qué deploran las tragedias en su severa entonación sino losciegos go-lpes de la fortuna que abate poderosas y fuertesmonarquías?

73.- "¿No aprendiste de niño que a la entrada del tem-plo d9 Júpiter habia dos toneles, uno lleno de bienes y elotro de males?

14,. - "¿ Qr'ré tienes, pues, que decir, si hasta ahora te hantocado en suerte más bienes que males, si yo no me he se.parado del todo de ti, si mi misma versatilidad es para timotivo de esperar días mejores? No decaiga tu ánimo:busca tu puesto otra vez entre los demás mortales y no aspi-res a vivir siempre en situación priülegiada.

METRO SEGUNDO

"Aunque la abundancia de colmado cuerno re-partiera sin retirar su mano todos los bienes ima-ginables, numerosos como las arenas que remueveel océano agitado o como las estrellas que ostentauna noche serena, no por eso cesarían los mortalesen sus quejas y lamentos. Podrán los dioses escu-char cuantos votos se les dirijan, prgdigar sin lími-tes el oro y la iqueza, llenar al ambicioso de ho-nores deslumbrantes: lo ya conseguido en nada se

estima; la codicia brutal devora su presa y abre susfauces en demanda de nuevas cosas. ¿ Qué frenospodrían contener dentro de justos límites a la ava-ricia desbocada, si aun la abundancia de generosospresentes enardece todavía más la sed de poseer?Nunca es rico quien con lamentos y clamores sejuzga en la miseria".

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LA. coNsoLlcróN DE r,A r¡r¿so¡f.l 5E ;lPROSA TERCERA :,.

1.-..Si,pues,laFortunatehablabaasípatadefen.derse de tus recriminaciones, ciertamente nada tendrías .

que responder; no obstante, si de alguna manera sabes jus-tificar tus quejas, puedes hacerlo: te escucho',.

2. Entonces dije: "Todo eso no pasa de ser especiosaargumentación; tales palabras, envueltas en Ia mie[ de laretórica y de la poesía, sólo agradan mientras se escuchan;pero e-l que_ sufre da un sentido más hondo a su desgracia,y_ en dejando de oírlas, el pesar que lleva dentro le oprimeel coraz6n".

3. - "Sin duda -replicé, todavía no es ése el reme,dio de tu mal; pero sí es una primera cuia que de mo-mento aliviará tu dolor tan pertinaz.

4,. - "Porque cuando sea oportuno, ya te daré algo quepnefiará hasta el fondo de tu alma. Mas no por estoinsi-stas en querer que se te crea desgraciado; porque ¿aca-so has olvidado la medida y alcance de tus paiadri ¿i-chas?

5. - "Pasaré por alto el que después de haber perdidoa tu padre fueras recogido por los hombres más distin-guidos; que fueras elegido para entrar a formar parte delas familias más ilustres, parentesco, a la verdad, el másestimable; en una palabra: que fueras su amigo antes quesu aliado.

6.-"¿No fuiste considerado por todos como el másfeliz de los mortales por la distinción y alcurnia de tusslegrol, por Ia belleza y recato de tu esposa, por tu orgullode padre al estrechar entre tus brazos

-sólo fujos var,Jnes?

7.-t'Tampoco mencionaré, por ser cosa corriente, el

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' que en tu juventud te vieras investido de dignidades yc_argos que se habían negado a los más prov."tos: quieódestacar Io que te llevó al colmo de tu feliciaad.

8.-"! y^a-que el disfrutar de bienes perecederos puedeacarrear satisfacciones indudables, ¿será posible que, aunabrumado de

-calamidades, por dura, qri sean, llegues aolvidar-uq":l-día, célebre errire todos, ., q,r. viste a-la veza tus dos hijos, ya nombrados cónsules, ialir de tu casaen medio del c_ortejo de los senadores, aclamados po,r elentusiasmo de Ia muchedumbre, fecha memorable en lacual, mientras ellos en sillas curules ocupaban su sitial, túcomo orador, hacías los elogios del rey mereciendo la pal-ma del talento y d9 la elocuencia, cuando en el circo, en

. medio de los cónsules tus hijos, arrebatabas al puebro'quete tributaba los honores del triunfo?

9. - l'I. pm.ció buena Ia Fortun a y le expresaste tuagradecimiento cuando ella te acariciaba como a su favo-rito; ciertamente, conseguiste de ella er obsequio más gran-de que jamás otorgara a un particular: ¿y ahora qü"".tpasar cuentas con ella?

- 10.- "¡ Si es ésta la primera vez gue te ha herido mi-

rándote con torvos ojos! Recuerda el riúmero y Ia magnitud9q.tu: penas-y de tus goce§, y no podrás negar que hi sidofeliz hasta el presente.

71. - "Si crees- lo poder eonsiderarte afortunado por-que ha desaparecido lo que tenía aspecto de dicha, tam-

- poco te llames desgraciado por lo dL ahora, que lo quehoy parece un pesar pronto se desvanecerá.

12.- "¿Por ventura es ésta la primera vez que asistes aun drama de l-a üda, si bien no como mero éspectador?¿ cómo te has forjado Ia ilusión de que las cosas huma¡ras

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I,I\ CONSOI,ACIóN DE LA, TIIISOFÍA 57

sean estables, cuando el hombre mismo se ve reducido mu-chas veces a Ia nada en un momento?

:"';..,¡

13. - "Pues si alguna vez, aunllue rara, los dones de IaFortuna parecen permanentes, sin émbargq el último día dela vida viene a ser la muerte de aquéllE por muy duraderaque se haya creído.

14.-"Bn consecuencia, ¿qué te importará abandonarla Fortuna cuando mueras, b qr* ella te abandone ale-jándose de ti?

METRO TERCERO

"Cuando Febo desde su dorada cuadriga esparcela luz en el firmamento, palidecen las .lt".ll*; y,vencidas por los rayos aidientes de aquel fuágá,eclipsan el esplendor de su blanca frente.

"El bosque, al tibio soplo de los céfiros, se vistede flores tempranas; mas si viene el Austro nebu-loso a desencadenar sus iras, la rama, antes lozana,se despoja de sus galas.

"Muchas veces extasía el mar en calma, radian-te en la majestad de sus aguas tranquilas, pero sisopla el Aquilón, se levantan furiosas tempéshdesen las ondas agitadas.

"Si tan pasajeras son las formas todas del ñun-do, si tan profundos son los cambios que experi-menta, ¿podrás confiar en Ias deleznables rique-zas de los hombres o en sus bienes fugitivos?

-Lo

único inmutablemente establecido por una ley eter-na es la eterna inconstancia de todas las cpsascreadas."

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58 BOECIO

PROSA CUARTA

l.-Entonces respondí' 'r¡Oh madre de todas las vir-tudes! Reconozro la verdad de tus palabras y no puedonegar que la carrera de mi prosperidad ha sido rápida enextremo.

2. - "Pero esto precisamente es Io que más agudiza mitormento; porque en todos los reveses de fortuna el pesarque más agobia es el haber conocido la dicha".

3.-Y añadió Ia Filosofía: "Si el suplicio que te abrr.-ma proviene de un error en tus juicios, no puedes culparde ello al destino. Porque si es capaz de seducirte Ia vanaapáriencia de un efímero bienestar, examina ahora con-migo la abundancia y extensión de los bienes en que rebosas.

4,. - "Pues por divino privilegio conservas aún intacto lomás preciado entre todo lo que pudo darte la Fortuna. ¿Yte atreverás a increpar a la desgracia disfrutando los me-jores de tus bienes?

5. - "Todavía sigue incólume aquél que es la gloria másilustre del género humano, tu suegro Símaco; y lo que es

más, ese hombre, todo ciencia y virtud, indiferente a losultrajes que soporta, llora por. tu infortunada suerte: ¡ honorque tú no dudarías en comprar con el sacrificio de tu pro-pia vida!

6. - "Vive también tu esposa, cuya alma es Ia pruden-cia misma, cuya honestidad y recato realza Ia más exqui-sita delicadeza,; que, para decirlo en pocas palabras, es laimagen de su padre. Sí, vive sólo para ti; y aborreciendoel mundo, por ti aprecia únicamente su -existencia.

. . Nonegaré que anubla tu dicha posible el saber que se consumeen llanto y dolor por el miedo de perderte.

T.-"¿Qrré diré de tus hijos, elevados a la dignidad

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LA CONSOLACIóN DE I,A FILOSOE".IA

consular, en los cuales, cuanto lo permite Ia edad, resplan-decen la imagen y los talentos de su abuelo y de su padre?

8. - "Y puesto que el afán de conservar la vida es loque domina a los mortales, ¿no te he de reputar por hom-bre feliz, conociendo los bienes que posees y sabiendo queaún retienes lo que se estima más que-la misma vida?

9. - "Enjuga tu llanto, güe no te ha abandonado deltodo la fortuna, ni es tan pavorosa la tempestad que te en-vuelve: siguen inconmoübles sólidas áncoras que te rerier-van el consuelo del día de hoy y la esperanza dél mañana".

10. - "Oh, sí -dije-; que no me abandonen es lo úni-co que pido. Ptres mientras en esas áncoras me vea afian-zado, cualesquiera que sean mis azares me salvaré del nau-fragio. ¡Pero ya ves cuánto ha rebajado mi dignidad!"

11. - Continuó la Filosofía: "Algo he conseguido en miintento de aliviarte, si ya no estás del todo descontento contu suerte. Mas no puedo tolerar las exigencias de tu irri-tada sensibilidad cuando con tanta amargura te quejas deque algo falta para tu dicha.

12.-"Porque, ¿quién es tan absolutamente feliz que nopueda oponer la menor objeción sobre las condiciones desu vida? El anhelo ansioso es la suerte de las humanas di-chas, que nunca llegan completas, ni son perpetuamente du.raderas.

13. - "Aquél nada en la abundancia, pero siente Ia con.fusión de su humilde origen; éste, que debe a la noblezasu renombre, encerrado en las estrecheces de un patrimo-nio mezquinq quisiera más no ser de nadie conocido.

14,.- "IJnos no carecen de nobleza ni fortuna, pero algotienen que lamentar porque viven en celibato; otros ha-brán hecho un buen partido con su matrimoniq mas no

69

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60 BOECIO

estarán contentos porque no teniendo hijos, disfrutarán deIa fortuna que ellos amontonan quienes

-no llevan su s2r1.

grc.- Hay quienes, satisfechos por tener descendencia, llo-rarán abrumados por la rrlala conducta de Ios hijos o delas hijas.

15. -"Así, pues, nadie está contento con su suerte; entodos los estados y condiciones hay algo que apetece quienno Io conoce, y gue, después de probado, cauia hastíó.

16. - "Además, el hombre, cuanto más feliz, más exi-gente se muestra; y si no tiene a su alcance todo lo quedesea, muy pronto se abate ante los más pequeños reveses,fa que no sabe sufrir: ¡así son de ligeras las contrarieda-des que impiden a los. favorecidos de la Fortuna llegar aIcolmo de. su bien!

t7.-"¿Puedes imaginar el gran número de hombresque casi se creerían dioses si pudieran alcanz,ar siquierauna partecita de los despojos de tu fortuna? Este mismolugq qu9 tú llamas el destierro, es Ia patria para los queen él habitan.

18. - "Tan cierto es que las llamadas desgracias de lavida sólo existen en vuestra imaginación; en cámbio, es di-chosa Ia suerte del que todo sabe recibirlo con ecuanimidad.

l9.-"¿Quién es el hombre tan feliz que no desee mu-dar de condición, una vez f.racasado en su intento?

20. - "¡D" cuántas- amarguras está salpicada la huma-na felicidad! Y si bien satisface al gue Ia disfruta, nadiepuede impedirle que se aleje cuando a ella le plazca.

21.-"Por aquí comprenderás cuán miserable es Ia di-cha de los hombres, ya que no sacia a los que ansían nidura en los que. moderadamente Ia gozan.

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] I,A CONSOLACIóN DE LA FIIOSOFÍA 6T

22. "¿Por qué, pues, iú mortales!, buscáis fuera lafelicidad que está dentro de vosotros?

93.-"El error y la ignorancia os confunden: te mos-fiaré en seguida cuál es el fundamento de la felicidad ver-dadera. ¿Existe nada más digno de aprecio pña ti que

tantor'si sabes ser dueño de ti mismo, estarás en posesiónde un bien que nunca querrás perder y que la Fortuna ja-más te podrá arebatar.

24,. - "Ahora prosigue mi razonamiento y echatás dever qu9 Ia dicha no puede estar en los bienes fortuitos quedependen del azar.

25. - "Si la felicidad es el bien supremo del ser racionaly si semejante bien nadie puede arrebatarlo, porque en-tonces ya no sería supremo sino inferior,a aquel que nopuede perderse, es evidente que la Fortuna, de suyo ines-table, no puede hacer suya la felicidad.

26.-"Todavía más: el que engañado se deja seducirpor la deleanable felicidad humana, o sabe que es mudable,o no lo sabe: si no lo sabe, ¿qué felicidad puede encontrarcon la ceguera de su ignorancia? Y si lo sabe, no puedemenos de temer ta pérdida de un bien que conoce sei ami-sible. De donde resultará una continua ansiedad e inquie-tud que del todo le impedirá ser feliz. Tal vez dirás que sillega a perder esos bienes fugaces ya no pensará más enellos.

27. - "Si así es, ello constituye una prueba más de Iainconsistencia de aquel bien cuya pérdida se puede sufrircon total indiferencia.

,28. - "Y como me consta que tú estás persuadido y, por

múltiples razones, convencido de la inmortalidad det alma

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62 BOECIO

humana, siendo además cosa clara que una dicha fortuitatermina con la muerte, resulta indubitabre que si la muertepuede arrebatar la felicidad, todo el géniro humano sehunde en eterno infortunio cuando llega al término deIa vida.

?9. _ l'Y?: por otra parte, muchos son los que han bus-cado Ia felicidad no sólo en la muerte, sino .rn .r los su-plicios y- 9n el dolor: ento,nces, ¿cómo ha de ser posibleque la. vida presente nos haga dichosos, siendo que iu des-aparición no nos hace infortunados?

. METRO CUARTO

"4qr.l que con prudencia quiera fundar en ba-se eítable su mansión, el que no quiera verse aba-tido por el soplo violento del Euro retumbantesino más bien mirar desdeñoso al océano amena-zador, que no busque las altas cumbres ni Ia mo-vediza arena: a aquéllas Ias azota el Austro im-petuoso; ésta. sin cohesión, no es capaz de soportarun peso inseguro. Huyendo los peligros dé unamorada, placentera, trata de asentar tu casa sobreIa humilde roca. Que bramen enfurecidos los vien-tos, agitando las olas sobre los restos del naufragio:tú, fiado en la firmeza de tu inconmovible atrin-cheramiento, verás fluír serenos tus días y podrásdesafiar los elementos.

PROSA QUINTA1. - "Y.o que alivia tu debilidad el calor de mis argu-

mentos: hora es ya de recurrir a remedios más fuertes.2.- "Pues bien: aun dado que los bienes de la Fortuna

ilI{ó

I

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I,A CONSOLA,CIóN DE T,A TII,OSOFÍA 63

no fueran caducos y momentáneos, ¿ qué hay en ellos quepuedas nunca hacer'tuyo, o que, atentamente consideraáo,no resulte vil y despreciable?

3.-"Las riquezas, ¿deben su valor al hombre o a lapropia naturaleza de ellas? ¿Qué es preferible, un lingotede oro o un montón de monedas acuñádas?

4.. - "Pero lo que da más brillo al dinero no es el ate-sorarlq sino el gastarlo; por eso la avaricia inspira aversión,mientras que la generosidad merece el aplauso de la gloria.

5.-"Y y^ que no es posible conseñar lo que se da aotrq entonces tiene más valor el dinero cuando generosa-mente se hace pasar a otras manos, dejando de poseerlo.

6. - "Si uno solo pudiera acumular en s.r mano todo eldinero del mundo, los demás hornbres quedarían empobre-cidos; pues al paso que la voz llega entera y sin mengua alos oídos de todos los que escuchan, vuestras riquezas nopygqgl ir a parar a muchos, sino a condición de ser muydivididas y ya entonces dejan en la miseria a los mismosque abandonan.

7.-"¡Oh mezquindad y miseria de las riquezas huma-nas, que nadie puede poseer todas en junto, y que si unolas amontona, vuélvense pobres los demás!

- 8.

-',laAtrae vuestras miradas el fulgor de la piedra pre-

ciosa? Pues si en él hay algún valor, propiedaá es dé lapiedra y no del hombre aquella luz cambiante. ¡Éxtrañacosa es que vosotros la admiréis!

- g.-"Porque, ¿qué cosa carente de vida y movimiento,

sin cuerpo orgánico, puede razonablemente parecer hermo-sa a los ojos de un ser dotado de vida y de raz6r.?

10. - "La piedra preciosa puede tener cierta belleza re-liativa, ya por su mérito intrínseco, ya por la labor del artí-

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64 BOECIO

fice que la trabájei pero por mucho que se quiera realz,ar,estará siempre muy por debajo de vuestra condición deseres humanos, sin que en manera alguna pueda cautivarvuestra admiración.

11.-"¿Or encanta Ia beldad de Ios campos? ¿Por quéno, si son tan sólo una bella porción de la obra más her-mosa?

12. - "De igual manera, se disfruta al contemplar laserena majestad del océano; maravillan imponderablementeel cielo, los astros, la luna, el sol: ¿ acaso os pertenece al-guna de estas magnificencias? ¿Os podéis jactar de haberencendido esa luz, de haber dado su esplendor a una solade las estrellas?

13. - "¿Son tuyas las galas que luce Ia flor en prima-vera? ¿ Posees la fecundidad de vida que se expande enlos frutos del estío?

14.----"Pues. ¿por qué te dejas seducir de vanos place-res? ¿Por qué encadenas tu corazín a bienes que estánfuera de ti, menospreciando los tuyos propios? Convéncetede una vez de que la Fortuna jamás te dará lo que Ia na-turaleza te negó.

15. - "Cierto es que los frutos de la tierra no tienenotro destino más que el servir de alimento a los vivientes;peno una vez se haya satisfecho lo que la naturaler,a ri-clama, ¿a qué ambicionar sobrcabundancia de bienes defortuna?

16. - "Las necesidades de naturaleza se llenan con po-cas cosas y no exquisitas; todo Io que pase el límite de lasaciedad se torna desagradable o se hace dañoso.

17. -"Quizá pensarás que te conviene destacar por lavariedad de vestidos; mas si bien halaga la vanidad str ?s.

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ta @Nsor,acróN uu r,t rnosorf¡, 66

pecto exterior, lo que llarnará. la atención será la calidaddel tejido o el talento del artífice que lo elaboró.

18. -"¿Acaso

creerás que te hace feliz el tener una largaserie de servidores? Pues bien, si ellos son de malas cos-tumbres, constituirán para tu casa una carga bastante pe-ligrosa y en extremo funesta para el mismo dueño; si ellosson honrados, ¿cómo podrás contar entre tus riquezas lahonradez ajena?

19.-"De todos estos ejemplos puedes deducir que note per{enece ninguno de los bienes que. te atribuyes. Portanto, si no contienen intúnsecamente ninguna bondad de-seable, ¿por qué has de lamentar su pérdida o gozarte ensu posesión?

20.-"Si por su naturaleza son deseables, ¿qué es lo quea ti te va en ello? Porque iguaJmente serán apetéciblesaunque no te pertenezcan.

21.-"O de otra forma: si tienen algún valor, no lodeben al hecho de ser tuyos; al contrariq los has contadoentíe tus riquezas precisamente porque ya antes eran apre-ciables.

22.- "¿Y qué pretendéis al llamar ala Fortuna con se-mejante clamor? Paréceme tan sólo que buscáis el huir dela necesidad por medio de la abundancia.

?3. - "Y así es como llegáis a un resultado contrario,porque son necesarios muchos más medios para poder sos-tener un tren lujoso. Con mucha verdad se dice que cuan-to mas se tiene mavores son las necesidades, y por el con-trario, con menos se contenta el que mide su abundanciacon arreglo a la sencilla ley natural y no por lo que exigeuna ambición desenfrenada.

24,. - "Y después de todo, ¿no poseéis bien alguno en eI

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66. BOECIO

fondo de vuestro ser, para que vayáis en busca de otro¡bienes fuera de vosotros mismos?

25. - "¿D. tal manera se ha trastornado el orden delmundo que un ser casi divino por su raz6n llegue a imagi-nar que no puede brillar y distinguirse sin la posesión deobjetos inanimados?

26. -"Y a la verdad, los demás seres se contentan consu propio bien; pero vosotros, a quienes la inteligencia hacesemejantes a Dios, pretendéis engalanar la excelsitud devuestra naturaleza con la posesión de cosas viles, sin com-prender Ia injuria que con ello inferís a vuestro Creador.

27. -"El quiso y determinó que la especie humana fuese

superior a las demás, y vosotros rebajáis vuestra dignidada un nivel inferior al de las cosas.

28. - "Pues siendo que el bien de un §er tiene mayorvalor que aquel que lo posee, desde el momento en quevosotros llamáis bienes vuestros a objetos despreciables, conrazón se puede decir que vuestra misma apreciación os colo-ca por debajo de tales cosas.

29.- "p6¡que es condición de la humana naturaleza elsobrepujar al mundo creado sólo en cuanto se conoce a

sí misma; en cambio, se reba jaúa a un nivel inferior al delos brutos si dejara de conocerse. Porque para los demásvivientes es ley natural su propio desconocimiento, y en elser humano ello constituiría una depravación.

30.-"¡Qué error tan craso es el vuestro cuando pre-tendéis realzar el mérito de alguna cosa con bienes queno le pertenecen!

31.-"Lo cual ciertamente es un absurdo: pues si unobjeto destaca por las cualidades de lo que exteriormentese le aiade, es esto lo que en realidad se aprecia, mas lo

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- -9.I,A CONSOT,ACIóN DE I,A TIIOSOFÍA 67

que interiormente gtedl .oculto por aquellas aparienciassigue en su mismo demérito.

32. - "Por mi parte, de ninguna manera diré que sea

bueno aquello que pueda aca.rrear el infortunio al poseedor.De seguro que no me dirás que este juicio sea falso.

33.-"Pues bien; muchísimas veces las riquezas hanperjudicado a sus poseedores, ya que los peores de entreIos hombres, que por eso mismo son los más avaros delbien ajeno, se han creído con perfecto derecho a poseerellos solos todo el oro y las piedras preciosas que puedanexistir.

34. - "Así, tú que hoy gimes angustiado por el temordel palo y de la espada, si hubieras empezado el camino dela vida con las manos vacías, cantarías regocijado a la vistade un ladrón.

35. - "¡ Menguada condición la de las riquezas huma-nas, que, una vez adquiridas, hacen perder el sosiego.ls.

METRO QUINTO"¡Feliz edad la de aquellos hombres que sabían

contentarse con el fruto de los campos feraces,que vivían robustos lejos del lujo enervador, queen la simple bellota encontraban alivio a su ayu-no prolongaclo!

"No conocían la mezcla de los dones de Bacocon Ia flúida miel, ni sabían teñir en la púrpurade Tiro el espléndido tejido de sedas orientales.

"El césped les brindaba. mullido lecho para unsueño reparador, en las rápidas corrientes de losríos encontraban su bebida y bajo la sombra deelevados pinos su descanso.

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"No habían surcado el océano, ni jamás abor-daran playas remotas en busca de exóticas mer-cancías.

"Las trompetas guereras seguían en silencio, yno se habían enrojecido los campos con la sangrederramada a merced de implacables odios. ¿Porqué despefiaría el furor de la gueffa para llevarlas armas contra el enemigo sin que horrorizaranlas atroces heridas, sin que se viera el premio dela sangre vertida?

"¡Ojalá volviésemos a Ias sencillas costumbresde antaño! Pero... ¡más furiosa que Ias llamasdel Etna. nos avasalla la ardiente pasión de la co-dicia!

"¡Ah!. ¿quién sería el primero que sacara delas entrañas de la tierra el tesoro maldito del oroy la pedreÁa?aa.

PROSA SEXTA

l.-"¿Qué diré de las dignidades y del poder, que avosotros os parecen el mismo cielo, ignorantes como estáisde la dignidad y del poder verdaderos? Si de ellos se adue-ñan los malvados, ¿gué incendio desencadenado por lasllamas del Etna, qué diluvio puede ocasionar tanta ruina?

2. - "Sin duda recordarás que si vuestros antepasadosintentaron abolir el poder consular, principio de todas vues-tras libertades, fué debido a la insolencia de los cónsules;y que por una causa semejante habían hecho desaparecerde Roma el título de Rey.

3. - "Si, por el contrario, se confieren las dignidades

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LA CONSOLACIóN DE LA FIIOSOFÍA 69

a personas honradas, cosa rarísima, ¿ qué es lo que en ellasse estima sino la honradez de su gestión?

"De donde resulta que no se honra a las virtudes porel

-caqgo, sino al cprgo por las virtudes del que lo desern-

peña.4,. - "¿Y qué es ese poder tan codiciado y magnífico

con que soñáis? ¿No os dais cuenta, mortales habitadores{e la tierra, de quiénes son ésos a quienes juzgáis mandar?si_ vierais que un ratoncillo se arroga poder- y autoridadsobre los demás, ¿ podríais contener lá más estrepitosa car-cajada?

5. - "Y. sin embargo, ¿hay en lo físico ningún ser másdébil que el hombre, que muchas veces encuentra la muer-te en la picadura de un insecto insignificante o en un gu-sanillo que penetró en sus entrañas?

6. - "Más aún: ¿ puede haber autoridad alguna que al-cance al hombre, si no es en su parte inferior, que es lacorpórea, o en algo todavía más bajo, gue son sus bienes?

7.- "¿Quién impondrá jamás su ley a un espíritu libre?¿ Quién puede arrebatar su sosiego a una mente que, mer-ced a una sólida instrucción, llegó a ser dueña de sí misma?

8. - "IJn tirano pensó que el suplicio obligaría a unhombre libre a denunciar a los cómplices de una conjuraurdida contra aquél: el acusado se cortó la lengua con locdientes y la arroj 6 a la cara del tirano. Así el tormentoque para éste fué ocasión de ejercitar su crueldad, se con-virtió para el héroe en acto de virtud. 15.

_ 9. - ¿ Qué mal podéis hacer a otros, que no hayáis detemer para vosotros de parte de los demás?

10. - "Nos dice la historia, que Busiris hacía degollar

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BOECIO

a los extranjeros que se llegaban a su país: Hércules, ex-tranjero y huésped del monstruo, Io aegóua con sus mano§.

11 -"Régulo había encadenado a un gran número deprisioneros cartagineses; mas pronto hubo de presentar susmanos a las cadenas de los vencedores.

_-12.:-"¿Tiene,algún poder el que no es capaz de impe-dir se haga en él lo que él mismo ña hecho en-otros?

13. - "Por otra parte, si dignidades y cargos tuvieranen sí mismos un valor intrínseco, jamás llegarían Ios mal-vados a disfrutarlos; porque, en éfecto, rro ,E ve nunca quese unan elementos contrarios, por repugnar a la naturalizasemejante unión.

14. - "Por consiguiente, siendo indudable que muchasveces los malvados son los que ejercen los cargos, resultaevidente no ser verdadero bien cosa que hasta ellos ilega.

15. - "Y con mayor raz6n r. prá. decir lo mismlo deIos bienes de fortuna, que por lo general disfrutan másabundantemente los que menos honrados son.

16. - "A propósito de esta clase de bienes, voy a hacerteuna observación: nadie niega el dictado de valeroso al queha dado muestras de valor; de todo el que se ve s.r ,r.iozen la carrera se dice que es buen corredor.

17.- "De igual manera, el arte musical educa a los mú-sicos; con la ciencia médica se forman los médicos, con laretórica se adiestran los oradores; porque todos los sererobran conforme a su naturaleza, y lejos de confundirse lorefectos de unos u otros, cada cual rechaza lo que le esopuesto.

18. - "Ahora bien, las riquezas no pueden saciar ni ex-tinguir Ia avaricia; el poder no conseguirá jamás hacerdueño de sí mismo al que se ve encadenado en las prisio-

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' LA coNsor,Ac¡óN »s ¡,1 r¡rosorfl It

nes de sus vicios; por último, una dignidad conferida almalvado no solamente no Io hace digt o de ella, sino que

más bien lo traiciona haciendo patente su indignidad.19. - "Y esto, ¿por qué? Sencillamente, porque & vos'

otros os gusta dar nombre falso a las cosas, atribuyéndolesnaturalezl muy distinta de la que tienen; pero después los

hechos vienen a desmentiros: he ahí por qué ni vuestrasriquezas, ni vuestro poder, ni vuestras dignidades merecenllamarse con esos nombres.

20. -"Para terminar, te diré que esta conclusión puede

hacerse extensiva a todo 1o que la Fortuna proporciona; lacual ciertamente nada tiene que sea apetecible, nada que

posea valor intrínseco. Además, no siempre ayuda a los

b.renot; y si favorece a los malos, no por eso los mejora.

METRO SEXTO

"sabemos de las ruinas que, después de condena,dos a muerte los senadores y entregada Roma a lavoracidad de las llamas, acumuló en montones in-formes aquel monstruo que, tras de haber muerto a

su hermano, manchó sus manos con la sangre de sumadre asesinada, paseando sus torpes miradas porel yerto cadáver, sin derramar una lágnma, censorinsensible de aquella muerta belleza.

"Y, sin embargo, tenía bajo su poder a los pue-blos que Febo saluda al subir de entre las ondascuando despierta en el oriente, y a aquellos que se

ocultan bajo el Septentrión y a los que abrasa elsoplo violento del noto meridional cuando de nuevocaldea las arenas con su fuego.

"¿Por ventura, este señorío sin límites pudo hacer

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72 BoEÚIo

que cambiara Ia rabiosa cmeldad de Nerón? ¡Ahl¡Desventurado destino, cuando la espada del mal-vado se alía con el veneno!".

PROSA SÉ,PTIMA

l.-Dije entonces a la Filosofía: "Mry bien sabes porti misma que la ambición de los bienes de este mundo nome ha dominado jamás; si he querido intervenir en la cosapública, ha sido con el intento de que mis energías no se

desvaneciesen en Ia inacción".2. - A lo que ella replicó: "Sólo una cosa seduce a las

inteligencias superiores, no elevadas todavía a la cumbrede la perfección moral: es la pasión de la gloria, el honorde.haber prestado a la república los más relevantes ser-vrclos.

3. - "Mas ahora considera conmigo cuán mezquino es

este ideal y cuán vacío de contenido. Ya sabes, como te Ioenseñan los astrónomos, que todo lo que abarca la tierra,comparado con la infinita extensión del firmamento, nopasa de ser un punto; es decir, que en relación con laesfera celeste, la tierra no ocupa espacio.

4. - "De esta porción tan pequeña del universo sólouna cuarta parte está poblada por seres conocidos de vos-otros, como has podido aprender en Tolomeo.

5. -- "Si de esta cuarta parte quitas con el pensamientoIa que ocupan mares y lagos y la que corresponde a lainmensidad de los áridos desiertos, quedará una suPerficiemuy reducida para la habitación del hombre.

6. - "Y en este pequeñísimo punto de un punto, si puedohablar así, donde estáis como cercados y amurallados portodas partesr. ¿soñáis haceros famosos con que sea conocido

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* có*rorocróN ps ¡,1 rr.osorf¿,

vuestro nombre? Pues decidme: ¿cuál es la grandeza, cuálIa magnificencia de una gloria encerrada dentro de límitestan estrechos, tan mezquinos?

7. - "Sin olvidar que el recinto de esta pequeña mansiónestá ocupado por pueblos numerosos, diferéntes entre sí porel idiomq por las costumbres, por el género de vida; conlo cual, tanto por la dificultad de las comunicaciones cuan-to por la diversidad del lenguaje y la f.alta de comunica-ciones regulares, muchos de esos pueblos resultan inaccesi-bles a la f.ama y renornbre no sólo de los individuos mastambién de las ciudades.

8. - "Así, en la época de Marco Tulio Cicerón, comoél hace constar en alguna de sus obras, la fama de IaRepública Romana no había siquiera franqueado las mon-tañas del Cáucaso, y eso que Roma era ya entonces unanación floreciente, temida por los partos y otros pueblos deaquellas regiones.

9. - "¿No ves, pues, cuán estrecha y limitada es lagloria que os esforzáis en dilatar y propagar? Allí dondeno ha podido penetrar la f.ama del nombre romano, ¿seráposible ciue se haga conocer la gloria de un ciudadano deRoma?

10. - "Añade a esto que las costumbres e institucironesde estos diversos pueblos son tan diferentes que lo que enunos se juzga digno de alabanza para otros merece el su-plicio.

11. - "Por donde verás que aun aquellos a quienes se-duce Ia pasión de la gloria no pueden llevar su nombre aun gran número de pueblos.

12. - "Se habrán de conformar con que su f.ama se di-funda en el ámbito de sus familiares y amigos; y a lo sumo

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74

no pasara_de las fronteras de una nación esa preclara in-mortalidad que da el renombre.

11. _ "Y* ¡cuántos nombres, ilustres en su tiempo, hanquedado relegados al olvido porque no hubo escritores quede ellos se acordaran! Con todq ¿de qué pueden servirIos cscritos, si ellos y sus autores han de qr.d-ur sepultadosen.la lejana noche de los tiempos? .

- 14,. -."_¡Sjn embargo, vosotios pensáis asegurar vuestra

inmortalidad cuando soñáis en vueitra gloria ienidera!15.- "Y si comparas la duración deltiempo con la eter-

nidad infinita, ¿a qué viene a reducirse la -perennidad

devugs^tra fama que tanto os halaga? -

. 16. - "Si, por ejemplo, quieies expresar Io que es uninstante en relación con diei mil años, siendo uábar cosascantidades definidas, habrá una razón fraccionariE muy pe-queña, pero real, que exprese dicha relación; pero estenúmero de años, cgpo cuálquier otro, ¡rcr grande que sea;no sufre comparación con lá eternidad-infiñita.

77. -'.'yorque,

en efecto, Ias cosas finitas pueden teneruna medida común, pero lo infinittr y lo finifo no puedentenerla.

18. -"De áonde la duración de la f.ama de un hombre,por vasta qu9 s_e- la suponga, ha de parecer no sólo muycorta, sino más bien nula, comparada con Ia eternidad.

19. - "Pero vosotros no sabéis hacer eI bien sino porconciliaros el aura popular a merced de vanos rumores; ydesdeñando la superior excelencia que da la conciencia delmérito, buscáis vuestra recompensa en el comentario hala-gador del vulgo.

20. - "Conserva en tu memoria el siguiente rasgo deironía a propósito de esa estúpida arroganc"ia: alguien"había

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.

.\I¿A CONSOI,I\CIóN DE LA FIIOSOFÍA 76

llenado de insultos a cierto farsante que falsamente se dabaa sí mismo el dictado de filósofo; no porque sintiera el amorde la verdadera ürtud, sino por vanagloria; queúa el otroaveriguar si en realidad se trataba de un verdadero filósofo,pensando que, si lo era, toleraúa impasible las injurias; elfingido amador de la filosofía guardó silencio un momentoy mantuvo su sangre fría, pero finalmente, lleno de sober-bia, replicí al importuno: "¿Comprendes ya que soy ver-dadero filósofo?" A lo que el otro, con mal disimuladamordacidad contestó: "Lo hubiera comprendido si nadahubieras hablado".

21. - "Ahora bien, ¿qué les puede quedar a los hom-bres superiores

-porque de ellos hablo-, qué les puedequedar de una f.ama perecedera que habrá de seguir a ladestrucción del cuerpo por la muerte, aunque mucho se

hayan esforzado por cultivar la virtud?22.-"En efecto: si concedemos -lo que es contrario

a nuestros principios- que el hombre por la muerte fenecetotalmente, Ia gloria no es nada, puesto que aquel a quiense dice pertenecer ya no existe.

23. - "Si, por el contrario, un espíritu que tiene con-ciencia de su mérito, libre de su prisión terrena, se elevahasta los cielos, ¿acaso no despreciará todo lo de este mun-do una vez que, gozando del cielo, se sienta feliz por haberdejado la tierra?

METRO SE,PTIMO

"Aquel cuyo espíritu ambicioso suspira sólo porla gloria creyéndola el bien supremo, que mire a

las inmensas regiones del firmamento y al reducidocírculo de la morada terráquea: no podrá menos de

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76 . BOECIO

sentirse confuso y avergon zado de llevar un norrr.bre incap az d,e Ilénar ,ñ árrrbitó tan estrecho. ¿ Porqué, pues, el hombre orgulloso se esfuerza en vanopor libertar su cuello del yugo de la muerte?

"Podrá extenderse su fama a países remotos y,desatando las lenguas, difundirc. á todo lugar; po-drá su casa brillar con títulos ilustres: la muertedesprecia la gloria altanera ¡ derribando lo mismoal humilde que al encumbrado, iguala a los másbajos con los más altos

"¿Quién encontraría hoy los huesos ilustres_delleal Fabricio? ¿Qué son ya Bruto y el austero Ca-tón? Queda de ellos una tenue nube de gloria queseñala un nombre vano, compuesto de pocas letras.

"Y ár1n cuando supiéramos de muchos nombtrespreclaros, ¿ podríamos conocer a los muertos que losllevaron?

"Yacéis en profunda oscuridad; y así vuestra f.a-

ma, por mucha que sea, no permite conocer vues-tra alma. Si creéis que vuestra vida se prolongamerced al soplo de un nombre mortal y perecedero,día vendrá en que el tiempo os arrebate ese nom-bre y para entonces os aguarda una segunda muerte.

PROSA OCTAVA

l.-"Mas no por esto me juzgues inexorable con lafortuna: muchas ocasiones hay en que los hombres se dancuenta de los flacos servicios que les presta, a saber, cuan-do revela lo que ella es, cuando desenmascara su rostro,cuando son conocidas sus artimañas.

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r,a. coNsoLAcróN DE í.e, rr¡osorf.E 77

Z.-"Quizá tú no entiendas este lenguaje; y por ciertoque es cosa bien singular la que quiero explicarte; sentirlano encontrar las palabras adecuadas para traducir mi pen-samiento.

3. - "Considero, en efectq que más aprovecha a loshombres la fortuna cuando les contraría que cuando lesfavorece; pues si se muestra propicia, engaña con sus falsasapariencias de felicidad; si es adv-ersa, no puede menos deser sincera, ya que sus mismas alternativas demuestran suinestabilidad.

4.-"La una engaña, la otra instruye; aquélla seducecon falsos bienes para encadenar las almas de los que lle-gan a probarlos; ésta libera al espíritu por el conocimientoque le da acerca de la fragilidad de la dicha humana. Así;a la buena fortuna imagínala tornadiza, con sus vestidurasflotantes a merced de los vientos, siempre ignorante de símisma; la mala fortuna. la que vosotros así llamáis, la verásrecogida, discreta, con su túnica ceñida, juiciosa y prudente,aleccionada con la experiencia de la desgracia.

5. - "En una palabra, la próspera forfuna aparta delbien verdadero con sus caricias seductor.as; la adversa, tra-yendo a los hombres prendidos en su arpón, los hace vol-ver muchas veces al camino de la verdadera felicidad.

6.-"¿Crees que ha sido de escaso valor el servicio quete ha prestado esa esquiva Fortuna, espantable figura, aldescubrirte el conaín de tus fieles amigos, al permitirtedistinguir a los sinceros de los fingidos, al dejarte en suhuída a tus familiares al paso que arrebataba a los de ellos?

T.-"¿Qré no hubieras dado por este insigne favor,cuando aún no te había visitado la desgracia, cuando a tuparecer te acariciaba la fortuna? Llora, si quieres, las ri-

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78 BOECIO

quezas perdidas; pero reconoce que has encontrado la ur,¡ás

estimable entre todas ellas: Ios amigos.

METRO OCTAVO

"Si el universo deja contemplar una maravillo-sa sucesión de acontecimientos dentro de la másperfecta armonía y con multiplicada variedad, siElementos entre sí dispares y opuestos operan co-mo ateniéndose a un pacto de perpetua alianza; siFebo trae en su carro de oro la rosada luz deldia y Febe preside las noches guiadas por ÉIéspero;si el mar avasallador contiene sus ondas para queno traspasen los linderos que una mano supremaIe ha fijado; si la tierra insegura no dilata a Iolejos sus fronteras; si todas las cosas se suceden yencadenan de este modo, es porque las tierras yIos océanos obedecen a un guía que también man-da en los cielos: el amor. 16.

"Si él aflojara sus riendas, todos los seres queahora se aman. se harían guerra cruel; y si actual-mente en perfecta inteligencia provocan movimien-tos armoniosos, entonces rivalizarían por destruirla máquina del universo.

"El amor es el que une a los pueblos y los con-serya en una santa paz; él estrecha los lazos santosdel matrimonio con la más casta ternura; el amores el que dicta sus leyes a los amigos fieles.

"¡Qrré feliz sería el género humano, si el amorque gobierna los cielos gobernara también los co-razones!t'.

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LIBRO TERCERO

lEnseña la Filosofía que todos lo¡ hombres quieren natu'ralrnente la bienauenturanza, pero su fuente no Puede es'tar en los bienes partículares, sino en el bien uniaersal ysuprerno, qu.e es Dios.l

PROSA PRIMERA

1. - Habia ella terminado su canto, mientras yo, ávidode escucharla, permatecia estupefacto con mis oídos aten-tos todavía ante la dulce armonía de sus versos. Luego ex-clamé:

2. - "¡ Oh tú, suprema consolación de los esPiritusabatidos! ¡Cómo me ha reanimado el encantc de tu vozy la profunda amplitud de tus ronsejos! En adelante,ya no me sentiré incapaz de resistir los golpes de la For-tuna. Así, pues, aquellos remr-.iios que antes dijeras serdemasiado fuertes por su aspeÍeza, Iejos de serrne odiosos

serán para mí muy estimables: v en mi anhelo de escu-

charte te pido no me los niegues".3. - "Lo había adiünado -dijo- al ver que recibías

mi mensaje con el más atento silencio; y ese estado deánimo expectante en que te encuentras lo esperaba de

ti, mejor dichq yo misma te conduje a é1. Lo que meresta decirte podrá serte amargo al principio; mas si deello te penetras, experimentarás inco'¡Parable dulzura.

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80 BOECIO

4.-"¿Dices que estás deseoso de oírmel Arderías enansias infinitas de escucharme si supieras a dónde quie-ro llevarte".

5.- "¿A dónde, pues?" -dije.

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"A la felicidad verdadera -respondi6-; a 'esa dicha

suprema que tú has soñado, pero que no puedes ver, ofus-cada como está tu mente por engañosas apariencias".

6. - A Io que repliqué: "Ffabla, te lo suplico; y mués-trame sin titubeos cuál es esa verdadera felicidad".

7.- "Hablaré gustosa -prosiguiil, para complacerte;pero antes intentaré representar y describir el estado que túmgjor conoces; y con la visión clara del mismq cuandovuelvas atrás tus ojos, podrás llegar a vislumbrar lo quees Ia felicidad verdadera.

METRO PRIMERO

"El que quiere sembrar un campo virgen co-mienza por despejar de malezas el terreno; cortacon su }r'oz zarzas y helechos para abrir caminoa Ceres, que luego vendrá cargada con el peso denueva abundante cosecha.

"El fruto de las abejas parece mas dulce, si an-tes han gustado los labios un sabor amargo.

"La luz de los astros os parece más hermosadespués que el noto ha dejado de atormentaros conel ruido del huracán tempestuoso.

"Apenas el lucero de la mañana ha expulsado lastinieblas, el día esplendoroso hace avarTzaÍ los caba-llos de la rosada aurora.

"De igual manera contempla tú primero los bie-nes falsos para empezat a libertarte del yugo dc

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r,a coNsor^tc¡óN DE r,l\ r¡¡osor{¿. 81

la esclavitud: después irá penetrando tu alma enIos bienes verdaderos".

PROSA SEGUNDA

1. -Luegq fijos los ojos por un momentq como recogi-da en su interior santuario, habló de esta manera:

- 2_. - "La preocupación de los mortales, acrecida por elbullir de multiplicadas pasiones, tiene senderos diferentes;pero en todos el fin es único: conseguir la felicidad. Yésta, precisamente, consiste en un bién de naturaleza talque el que llega a poseerlo ya no puede desear otra cosa.

3. - "Es la suma de todos los bienes y todos los abarca;porque si'uno solo faltara, ya no sería el bien supremq puesquedaría excluído algo que, por ser bueno, sería deseable.Por tanto, es cosa indudable que Ia felicidad consiste enun estado, perfecto por la reunión de todos los bienes.

4.-"Como he dicho antes, es un estado al que aspi-ran todos los hombres, si bien quieren llegar por caminosdiferentes; porque el deseo del verdadero bien- va impresopor la naturaleza en el corazón humano; pero el érrorlos desvía haciéndoles buscar bienes falsos 1r aparentes.

5. - "IJnos entienden que el bien supremo es no care-cer de nada, y se esfuerzan afanosamente en amontonarriquezas; para otros será el verse encumbrados a las dig-nidades y honores, y lucharán sin descarso por verse dii-tiñguidos y respetados de sus semejantes.

6. - "Los hay que cifran su ideal de bien sumo en elmás elevado poderío, y ansían el llegar a ser reyes, o almenos, el poder asirse con sus manos del manto de ,lg"omonarca. Otros soñarán con la fama, y a todo trancé

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82 Bopcro . i

querán que su nombre sea celebrado cultivando las artesde Ia guerra o de la paz.

7. - "Son muchísirnos los que cuentan como dicha su-prer-na el gozo de vivir alegpes, para ellos no hay otraasqiración que embriagarse de placer.

8. - "¡Y cuántos en esta búsqueda insensata confundenel fin con los medios! LJnos apetecen las riquezas patadisfrutar del poder y los placeres; otros aspiran al poderpara aumentar sus riquezas o hacer famoso su nombre.

9. ' "En el codiciar estos bienes se gasta el esfuerzo delos humanos, ya se limite a meros deseos, ya se traduzcaen obras. Se desea la nobleza y el gozar del aura popular,porgue eso da celebridad; se quiere a una mujer y a loshijos por Ias satisfacciones que proporcionan. Los amigos,don de los cielos, se considera que dependen de la virtudy no de Ia fortuna; todo lo demás, se persigue con el afándel poderío o del placer.

10. - "En cuanto a los bienes corporales, claro es quese reducen a los antes enumerados. Así, la f:uetza físicay la corpulencia parecen dar dominio sobre los demás; labelleza y la agilidad traen consigo la f.ama; la salud, aca-rrea el placer.

11.-"En todos los casos resulta evidente que lo úni-co que se busca es la felicidad; y aquello que se apetecepor encima de todo lo demás constituye el bien sumo. Masya hemos definido la felicidad como posesión del sumobien: por consiguiente, la felicidad consistirá en aquel es-tado que se desee con preferencia a todos los demás.

12. - "Acabo de exponerte en pocas palabras la sín-tesis de los humanos bienes: riquezas, honores, gloria, poder,placeres. Epicuro no encontraba en la vida otra cos% fuera

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LA CONSOI,ACIóN DE I,A TILOSOFÍ¿

de las dichas, que se pudiera llamar bien; por Io eue,consecuente con su doctrina, llamaba sumo bien al placer;porque, en definitiva, los demás bienes se llaman así por-que proporciónan placer al corazón del hombre.

13. - "Pero volvamos a 1o que constituye los deseos delespíritu humano: el cual, aunque oscurecido en sus re-cuerdos, no cesa de suspirar por el bien supremg po,rmás que no acierte con el camino para conseguirlo, a se-mejanza del que, embriagado, no sabe volver a su casa.

14. - "¿Acaso diremos que van muy equivocados los quese esfuerzan en no carecer de nada? Pues, sin embargqla perfecta felicidad habrá de consistir en un estado en elque abunden toda clase de bienes. en que no se necesitede otro, bastándose uno a sí mismo.

15. - "¿Yerran los que juzgan que en el estado de bienperfecto se alcanzan los máximos honores? En manera al-guna; porque, en efecto, no puede carecer de valor ni serdespreciable un bien a cuya consecución tienden los es-fuerzos de todos los mortales.

16. - "Y el poderío, ¿no será uno de los bienes reales?

¿ Por qué no, si el estado que se cónsidera superior a losdemás no puede sustentarse en bases débiles y vacilantes?

|7.-"¿Ningún caso se ha de hacer de la f.ama? Alcontrario, pues todo lo que destaca eclipsa con su brilloa lo demás.

18. - "Ocioso me parece recordar que la felicidad noconoce ni la angustia ni la tristeza, que no está sujeta aldolor ni a la pena; puesto que aun en las cosas más pe-queñas se busca lo que permite el goce de disfrutarlas y¡rcseerlas.

19. - "Estos son los bienes que los hombres pretenden

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84 BOECIO

METRO SEGUNDO

"Quiero con el canto de rni bien templada liraensalzar la maestría y poder con que la naturalezadirige a todos los seres, y las leyes mediante lascuales conserva, previsora, al mundo infinito, y có-mo une todas Ias cosas, sujetándolas con lazo ir'-disoluble.

"Podrá el león de Cartago 4rrastrar magníficacadena y tomar su alimento de la mano.del bravodomador. acostumbrado como está a los golpes y allátigo; pero en cuanto la sangre llegue a teñir susfauces salvajes, despertará su fiereza y cor. rugidosprofundos, recordándose a sí mismo, desatará elnudo que aprisiona su cuello y con a.gudos dientesdesgarrará a su dueño que será la primera víctimade su rabia enfurecida.

"El ave parlera qrrc lanza al aire sus trinos seve un día encarcelada: es ahora el entretenimien-to del hombre que con cariño la cuida, la regalacon abundante comida y Ia hace beber en vasijas

alcanzat. Y si desean riquezas, dignidades, la misma rea-leza, la gloria o los placeres, es porque entienden que po-seyendo tales cosas, tgndrán también la,abundancia, el ies-peb, el dominio, la fama, el goce.

20. - "El bien es Io que buscan los mortales, a pesar dela diversidad de sus apetencias; con lo que claramentese echa de ver la potencialidad de la nátura)eza, pue§aunque los pensamientos sean opuestos y hasta contradic-torios, en un aspecto coinciden, a saber, en la elección delfh, que no es otnr sino el sumo bien 1?.

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LA CONSOLACIóN DE LA TILOSOTÍA

que endulzí la miel. Pero si ¡ror entre las rejas desu estrecha mansión divisa la sombra placenterade los bosques, pisote4ndo aquella comida con es-mero preparada, al bosque quiere ir, por el bosquesuspira con su dulce voz.

"La rama verde y vigorosa podrá, obligada poruna fuerua poderosa, dirigirse desviada hacia latierra; mas en cuanto la suelte la mairo que la en-corvó, de repente se enderezará" para otra vezmirar al cielo.

"Febo se hunde todos los días en las aguas dela Hesperia; mas por un camino sólo de él cono-cido vuelve todas las mañanas a empezar por eloriente su carrera acostumbrada.

"Todas las cosas encuentran de nuevo su curso;todo se complace en volver por nuevos rumbosal origen del que procedió: no hay orden estable-cido que sea duradero sino el que une el principiocon el fin en un ciclo inmutable.

PROSA TERCERA '/

1. - "Vosotros también, ¡oh habitadores de la tierra!,soñáis con vuestro origen, aunque de él tengáis una imagenmuy vaga e imperfecta; entrevéis en vuestros pensamientos,quizá sin mucha claridad pero sí de un modo real, el objeti-vo cierto de vuestra felicidad. Con lo cual os sentís arras-trados por un impulso natural hacia la dicha verdadera, dela gue os aparta, sin embargo, un error, sin cesar multi-plicado.

2. - "Considera, en efecto, si los medios empleados por los

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86 BOECIO

cuales pretenden los hombres alcanzar la felicidad puedenIlevarlos al fin que buscan.

3. - "Pues si las riquezas, los honores y demás bienesenumerados fueran capaces de crear un estado en el quenada faltase, aún te concedería que Ia posesión de tales co-sas pudiera hacer felices a algunos.

4.-"Pero si no dan lo que prometen, y de hecho, auncon ellos f.altan muchos otros bienes, ¿no hemos de concluirque es falsa y especiosa la apariencia de felicidad que enellos se percibió?

5. - "En primer lugar, quiero que me lo declares tú mis-mo, que no hace mucho nadabas en riquezas. Dime: mien-tras vivías en ilimitada opulencia, ¿no te sucedió alguna vezsentirte turbado por la ira después de haber recibido al-guna injuria?"

6. - "¡Ah! -respondí-,

no puedo recordar haber tenidomi espíritu siempre tan sereno que no lo nublara alguna in-quietud".

7.-"Y ello, porque te faJtaba lo que tú querías tener oporque existía alguna cosa que hubieras querido ahuyentar;¿no es así?" "Así es, ciertamente".

8. - "Es decir, ieue deseabas la posesión de 1o uno yIa privación de lo otro?" "Lo confis5e" -¿ije-.9. - "Pero desea una cosa aquel que carece de ella". "Asles". "Y el que carece de alguna cosa, ¿se basta a sí mismoen toda situación?"

"Claro es que no se basta".10. - "¿Luego tú, rodeado de riquezas, te veías obligado

a soportar' semejante insuficiencia?""jPor qué negarlo?"11. -"Por consiguiente, las riquezas no pueden impedir

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I¡A EONSOIJACIóN DE I'II FII.oSOtr'ÍA 87

el que se carezcade alguna cosa y no pueden hacer q,r" Urrose baste a sí mismo, gue es puntualmente Io contrario de loque aparentaban prometer.

12. - "Por otra parte, el dinero es de tal naturaleza queforzosamente provocala ia de aquellos a quienes se les quie-re arrebatart'.

"LO recon ozco" -reSpondí.13. - "¿Y cómo no has de reconocerlo, si diariamente ves

que el más fuerte se apdera de él levantando mil clamores?¿De dónde proceden, si nq las lamentaciones del foro en quese reclaman sumas considerables de dinero, arrancadas porIa violencia o la astucia?"

"Cierto" -dije.14,. - "Por Io tanto, se necesita ayuda exterior para res-guardar uno su dinero".

"¿Quién se atreverá a negarlo?"15.- "Y, sin embargo, si el dinero poseído no pudiera

perderse, no habría necesidad de tal ayuda"."Indudable".16. - "Luego llegamos a un resultado contrario del que

cabía esperar; porque esas mismas riquezas sorl las que sudueño pensaba bastarse a sí mismásr y vemos que por ellasse ha convertido en necesitado de la ayuda ajena.

17. - "Y en todo caso, ¿podúan las riquezas eximir de to-da necesidad? ¿Acaso los ricos pueden ya no tener hambreni sed ni experimentar en su cuerpo los rigores del duro in-vierno?

18. - "Pero los ricos -dirás- tienen medios para calmarel hambre y la sed y para defenderse de los rigores del frío.Observa, no obstante, que si bien las riquezas pueden sí ate-nuar esa necesidad, no la excluyen totalmente; porque mien-

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88 BOECIO

tras dura, causa acuciante ansiedadi y una vez satisfecha,todavía pide más: señal inequívoca de que aún queda unvacío por llenar

19. - "Y esto sin contar que las necesidades de naturalezason muy pequeñas, al paso que las crcadas por Ia ambiciónson infinitas. Si, pues, las riquezas, lejos de ahuyentar la ne-cesidad más bien Ia provoc&D, é qué ruz6n tenéis para pensarque por sí sean suficientes?

METRO TERCERO

"Ya puede el rico en su avancia detener el ríode oro de la fortuna para amontonar riquezas queno Ie saciarán y cargar su cuello con las perlas delMar Rojo y labrar sus campos con un centenar debueyes: mientras viva no le dejará tranquilo elmordedor cuidado de sus tesoros; cuando muera,no le acompañarán sus fugitivas riquezas.

PROSA CUARTA

l.-"Vengamos ahora a las dignidades que proporcio-nan ,honores a los que las disfrutan y les hacen merece_rel respeto de los demás. ¿Puede tal ve, la magistraturaexomar de virtudes a los que Ia ejercen y purificarlos desus ücios?

Z.-"Antes bien, más sirve para poner de manifiestoIa ruindad gue para remediarla. Por eso indigna ver queIos cargos tocan en suerte muchas veces a los más viles. AsíCatulo llama "Escrófula" a Nonio, que a pesar de todo se

sentaba en la silla curul.3. - "¿No ves la deshonra que acarean los honores al

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I,A CONSOLACIóN DE LA FII,oSOI'ÍA

malvado? Su indignidad será menos notoria cuanto menosdestacado sea el puesto que ocupare.

,.-"Por ti mismo lo sabes: ¿fueron, por ventura, losriesgos a que te exponías los que te indujeron a hacertecolega de Decorato cuando adiünabas en él el espíritudel bufón y delator más infame?

5. - "No es posible juzgar dignos de respeto por su car-go a los que no rirerecen desempeñarlo.

6. - "Por el contrario, a un hombre que conoces estardotado de la sabiduría ¿lo creerás indigno del respeto o in-digno de esa misma sabiduría?"

"De ninguna manera".7.-"Porque la virtud lleva siempre consigo una dig-

nidad que Ie es propia y que espontáneamente adquiereel que la practica.

8. - "Y puesto que con los cargos públicos no sucedelo mismo, es cosa clara que en ellos no estriba el realce queda la dignidad.

9. - "Se ha de notar a este respecto que si la vileza deun ser es tanto mayor cuanto más grande es el despreciocon que Io mira la mayor parte, la pública investiduraque de por sí a nadie hace digno de los honores, más biendescubre la bajeza de aquellos a quienes expone al des-prgcjo univ_ersal.

10.-"Y no sin funestas consecuencias: porque los mal-vados hacen despreciables los cargos que ostentan manchán-dolos corr su contacto.

11. -"Para que acabes de comprender cómo esas

fugaces dignidades no pueden reportar el honor verdade-ro, escucha este razonamiento: si un ciudadano, repetidasveces elegido cónsul, se presentara casualmente en un pue-

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BOECIO

blo o país extranjero, ¿crees que allí Ie rendirían muchoshonores en virtud de sus funciones?

12. - "Si los cargos implicasen de suyo los honores, noperderían tal prerrogativa en ningún tiempo ni en parEalguna del mundo; el fuego en todas partes y siempre, dacalor.

13. - "Pero como los cargos no poseen un valor propiosino el que les atribuye la equivocada opinión de los hom-bres, de ahí que se desvanezca su esplendor ante quienesno ven en ellos el carácter de honor o dignidad.

14,. - "Esto, por lo que hace al pueblo extranjero queno entendía de investiduras consulares; pero aun en don-de ha sido creado el cargo ¿es que va a durar eternamente?

15. - "Antiguamente, la dignidad de pretor suponía unpoder inmenso; hoy, en cambio, se reduce a un nombrevano, peor todavia, a una pesada carga para el ordensenatorial. Igualmente, era tenido por gran personaje elque se nombraba prefecto de abastos y recursos para elpueblo; ahora es cosa tan baja que nadie apetece ya ese

cargo.

16. - "Porque, como ya te he dicho, lo que carece devalor intúnseco hoy parece que brilla para mañana eclipsarse, según el gusto de la opinión.

17.- "Si, pues, las dignidades no acarrean el respeto,si, más aún, se manchan al contacto de los malvados, sipierden su esplendor con la vicisitud de los tiempos, si, porúltimo, la opinión de los hombres es capaz de rebajarlos,

¿qué bondad o belleza apetecibles pueden encerrar en síni menos da¡ a los hombres?

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I,A CONSOLACIóN DE I,]\ TILOSOFÍA -91

.: METRO. CUARTO

"Aunque Nerón para el adorno de su persorurgastaba Ia púrpura de Tiro y se cargaba de dia-rnantes, todo el mundo aborrecía el esplendor ylujo desenfrenado del tirano. Pero el malvadoquería ganarse las voluntades dando a venerablersenadores indignas sillas curules: ¿quién a vista detal proceder creerá aún que la felicidad pueda ha-llarse en los honores que otorgan los miserables?

PROSA QUINTA

l.-"El trono y la amistad de los reyes, ¿son capacesde hacer a uno poderoso? ¿Y cómo no, si la felicidad deaquéllos perdura a través de los años?

2. - "Sin embargo, la edad antigua 1o mismo que laépoca presente están llenas de ejemplos de reyes que hanvenido a la ruina después de su esplendor. ¡Menguadopoderío que no ha sido capaz siquiera de salvaguardarsea sí mismo !

3.-"Además, si el poder real es fuente de dichas, ¿nohemos de pensai q.r. áondequiera que aquél falte áisirai-nuirá la felicidad e imperatá la desgracia?

4. - "Pues bien, por muchos que sean los que esténsometidos a la autoridad de los reyes, forzosamente han deser mucho§ más los que queden fuera de ella.

5.--l'AI!í, pues, donde no llegue ese poder del que de-pende la felicidad, sobrevendrá la rebéüón, que traeráconsigo la desgracia. De está suerte claro "r qr" a los

Ieyes está reservado mayor número de desventuras que debienandaw.as.

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92 BOECIO

6. - "Por eso un tirano, que conocía lo peligroso de sucondición, simbolizó los temore s y zozobras del poder re$oen una terrible espada que pendía sobre su cabéza.

7.-"Por tanto, ¿en qué viene a parar un poder queno es capaz de impedir la pesadumbre de las preocupacio-nes, ni de esquivar eI aguijón de la inquietud? Bien qui-sieran los reyes vivir en pacífica seguridad, mas no pueden.¡Y después se jactarán de su poder!

8. -"¿Llamarás

poderoso a un hombre a quien ves pre-tender lo que no puede alcanzar, poderoso el que se rodeade numerosa guardia, que teme mucho más de lo que es

temido, que depende de sus mismos cortesanos para de-mostrar su poderío?

9. - "¿ Qrré diré de los familiares y allegados del trono,tras de haber mostrado la inconsistencia de los reyes? Su-cumben muchas veces aun cuando siga incólume el poderreal a que se acogieron; si éste caerforznsamente los arrastraen su caida.

10. - "Nerón obligó a Séneca, su familiar y maqstro, a

*Srt el género de muerte que- más le acomodara. PupLnianq que por mucho tiempo fué eI más poderoso de loscortesanos, vióse entregado por Antonino a la espada desus soldados.

ll.-"Y sin embargo, uno y otro intentaron renunciara su poder y al favor de que gozaban. Séneca llegó hastaa ofrecer su fortuna a Nerón para retirane a la vida pri-vada. Ninguno de Ios dos consiguió lo que pretendía,próximos como estaban a sucumbir arastrados por el pesode su imperial influencia.

12,-"¿Qré suerte de poder es ése, temido Por loaque Io detentaq que no se puede apetecer si no es sacri-

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I,A CONSOLACIóN DE I,A rIIOSOI'ÍA ,98

ficando la propia tranquilidad, del que no logra desasirseel que Io quiere dejar?

13.--"¿S. podrá confiar en Ia ayuda de amigos quecrea la fortuna. y no la virtud? El que se hizo amigo enel tiempo de la prosperidad se: convertirá en enemigo i rm-do llegue la desgracia.

14.-"¿Y quién podrá perjudicar tanto como un ene-migo que antes fué vuestro familiar?

METRO QUINTO

"Todo el que aspire a ser poderoso que áprendaprimero a dominar la altivez del espíritu y jamás

- rinda su cuello vencido al yugo vergonzoso delplacer.

"Pues aunque hagas estremecerse al país de losindos bajo el p"ro dé tu ley, y se extienáan tus do-minios hasta los confines de Tulé, no corueguirásverdadero poder si no logras desechar de ti lasombría zoznbra, si no puedes acallar el clamor 'de

la desgracia.

, PRO§A SEXTA

1. - "¿Y la gloria? ¡ Qué engañadora y vergonzosa es

a veces! Con razÁn podía exclamar el trágico Euúpides:¡ Orr cr,oRrA, ct,oruA! ¡A cuÁNros x cuÁNros euE NorBNÍ¿.N rvrÉnrro ALGUNo rrAS pnoDrGArlo vrDA DE GRAN-nBzns !

2. - "En efecto, son muchos los que deben su'renombrea la falsa opinión del vulgo: ¿puede darse nada más ver-gonzoso? Porque cuando uno se ve alabado mereciendo en

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BOECIO

su conciencia el vituperio, forzoso es que sienta vergüenzade sí mismo.

3.-"Y aun cuando las alabanzas fueran justas, ¿sig-nificarían nada para un sabio que ha de medir su felicidadno por el aplauso del vulgo, sino por su propia rectitud?

4,. - "En el supuesto de que sea hermoso y halagadorel que el no,rnbre de uno sea conocido, será feo y detestable

. el permanecer oculto.5. - 'lPerq según he demostrado antes, es inevitable el

que a la mayor parte de los hombres deje de llegar lafama de un individuo; de donde resulta que aquel que túcrees famoso, en regiones no muy apartadas será desco-nocido.

6. - "No considero digna de menciín al aura popular,como medio de adquirir la fama; pues ni procede de juicioreflexivo y serio ni tiene bastante firrneza como para serduradera..7.-"En cuanto a los títulos de nobleza, ¿quién no ve

su vacua futilidad? Su lustre no pertenece al que los os-tenta; más bien parece ser homenaje rendido al méritode los antepasados.

8. - "Si Ia fama se ha de fundar en las públicas ala-banzas, sólo serán famosos aquellos de quienes en públicose habló elogiosamente: por lo tanto, si tú no la has me-recido, nada te da la gloria de los demás.

9. - "Si algo de bueno hay en la nobleza, no es, a miver, otra cosa sino que llega a los descendientes para quesepan no desmerecer de lo que fueron sus mayores.

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" LA CONSOLACTóN DE rrA rrLOSOrfA g6

METRO SEXTO

"Todo el linaje humano procede de un mismoorigen. Uno sólo es el autor de todas las cosas: unosólo eI que las gobierna. El es el que ha dado aFebo sus rayos y a la luna sus cambiantes fases.El pusg al hombre en la tierra y a los astros en elcielo; El ha encerrado en el cuerpo humano el almaque sacó de las celestes alturas: todos los hombres,por consiguiente, tienen un origen nobilísimo.

"¿ Por qué, pues, os jactáiJ de la prosapia devuestros antepasados? Si miráis a vuestro principioy reconocéis que Dios es vuestro creador, nadiehabrá que no sea noble; si no es que, por entregar-se al viciq reniega de su origen.

PROSA SÉPTIMA

1. - "FIablemos de los placeres del sentido, cuyo deseollena de ansiedades y cuya satisfacción agobia con remor-dimientos.

2.- "¡Cuántas enfermedades, qué dolores tan insufri-bles, fruto del vicio, causan los plaieres a Ios que a ellos seentregan!

3. - "Desconozco el atractivo que puedan tener los arre-bato¡ de p,laceri pero que terminan en la tristeza y en elabatimiento lo comprenderá todo aquel que recuerde losextravíos de sus propias pasiones.

4,. - "Y si el placer puede dar la felicidad, ninguna ra-zÁn habrá para no ilámar felices a los brutos, que noaspiran a otra cosa más que a satisfacer los deseoJ de rr.,cuerPo.

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!,'BOECIO

5. - "Nobilísimo placer seúa el que pueden proporcionarla esposa ¡r los hijos. Pero, sin que esto sea lr contrala raturaleza, ya es sabido lo que alguien dijera de loshi,jos, a los que llamaba sus verdugos. Cualquiera que seaIa condición de ellos, siempre son una preocupación paralos padres. No es necesario que te lo recuerde: tú mismoIo has podido comprobar en otras ocasiones y hoy te llenasde inquietud por idéntica causa.

6. - "En esto apruebo el parecer de mi discípulo Eurí-pides, el cual llama feliz en- su desgracia al hómbre queno tiene hijos.

METRO SEPTIMO

"En todos los placeres hallarás lo mismo: cla-van su aguijón a aquellos que los disfrutan. Y asemejanza de la abeja voladora que ha dejado sumiel, huyen después de herir ferozmente el corazínque se les abrió.

PROSA OCTAVA

l.-"Resulta, pues, indudable que estos caminos de lafelicidad son muy torcidos y que a nadie pueden llevar alobjetivo que prometen.

2. - "Ahora, en pocas palabras te mostraré los malesy calamidades que en ellos se encierran.

3. - "¿ Sueñas con amontonar dinero? Tendrás que affe-batarlo de aquellos que lo poseen. ¿ Te seduce el esplen-dor de las dignidades? Te verás obligado a suplicarlas aquien las dispensa; y queriendo destacar por las considera-ciones que otros te tributen, comenzarás por rebajarte parapedir humilde.

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LA CONSOLACIóN DE LII FII,oSOBÍA 9?

4. - "¿Deseas el poder? Expuesto a las insidias de tusshbditos vivirás siempre entre peligros.

5. - "¿Aspiras a la gloria? Sus caminos son difíciles, ya tausa de su aspereza ni verás por dónde vas ni tendrásseg¡¡ridad en tus pasos.

6.-"¿Quieres llevar una vida de placer? Pero, ¿quiénno mirará con desprecio al que se hace esclavo de la cosamás vil y deleznablg su propio cuerpo?

7.-"Si te jactas de tu física prestancia, echa de vercuán pqca cosa es y cuán perecedera: ¿podrías acaso av.en-tajar por la mole de tu cuerpo al elefante, por tu fuerzaal toro, por tu agilidad al tigre?

8. ';Alzad, vuestras miraáas para contemplar la inmeí-sitlad de los cielos, la majestad y rapidez de su incesantemovimiento... y ya no os maravtllaún esas cosas tan vilesque os habían deslumbrado. ¡Y aún más admirable que elcielo mismo es la ley que Io gobierna!

9. - "El fulgor de la belleza, ¡cómo se desvanece! Pa-sa.veloz, fugitivq con la ligercza de la inconstante flor dePnmavera.

10. - "Si, como dice Aristóteles, tuviera el hombre losojos de Linceo, capaces de penetrar los obstáculos, ¿no r1e-

sultaría feísimo y hasta repugnante, una vez vistas las en-trañas, aquel cue{po de Alcibíades, exteriormente hermosí-simo? Luego, si tenéis alguna hermosura, ¡no es debidaa vuestra naturaleza, sino a la escasa perspicacia de los ojosque os miran!

11.-"Por mucho que os jactéis de vuestro cuerpo noimpediréis que toda su lozanía quede deshecha por el li-gero ardor de unas tercianas.

12. - "De lo que antecede se puede sacar una conclu-

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98 BOECIO

sión, a saber: las cosas que de suyo son incapaces de pro-porcionar los bienes que auguran, y que aun reunidas conIos demás bienes resultan imperfectas, no son camino se-'goro para la felicidad y por sí mismas tampoco puedendarla.

METRO OCTAVO

"¡ Oh, qué desgraciados son los hombres cami-nando en busca de la dicha por los senderos ex-traviados a donde los lleva su ignorancia!

"No vais a buscar el oro entre el verde follajede los árboles, ni las piedras preciosas en {os raci-mos de la vid.

"No pretende llevar a su mesa ricos pescados elque ha tendido sus redes en Io alto de la colina;ni el que se deleita en la caza del ciervo va a perse-guirlo en las aguas del mar Tirreno.

"Al contrario, conoce muy bien el hombre losrincones ocultos bajo las olas del mar; sabe quéaguas son las más abundantes en nacaradas perlasy cuáIes las más propicias a Ia púrpura esplenden-te, así como encuentra los peces más delicados ylos punzantes erizos.

"Mas lo que todos, ciegos, se empeñan en ig.o-rar es dónde se oculta el bien que anhelan; y bus-can en Ios abismos de la tierra aquello que se

remontó por encima de las estrellas."¿Q.é imprecaciones no merece semejante in-

sensatez?

"Persigan enhorabuena las riquezas y los ho-nores; mas cuando tras penosos esfuerzos hayan

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LA CONSOLACIóN DE I,A FILOSOFÍA

conquistado falsos bienes, reconozcan de buen gra-do dónde están los verdaderos.

PROSA NOVENA

I.-"Ifasta aquí no he hecho otra cosa que mostrartecuáles son las apariencias de la felicidad engañosa; horaes ya de que córrorcrs dónde se encuentra la Aióha deverdad".

z.-"Todo lo he comprendido -dije-, y ya no seme oculta que las riquezas no dan la suficiencia, ni la mo-narquía el poder. ni las dignidades granjean los honoresy el respetq ni la gloria proporciona la celebridad, ni losplaceres el contento".

"¿Y has percibido las razones de por qué ello es así?"3. - "Creo haberlas entrevisto como a través de un pe-

queño resquicio; mas quisiera de ti me Ias hicieras vermás claramente".

4,.- "Es cosa f.ácil. Pues lo que por naturaleza es unoy simple, el hombre lo divide y descompone con un errorque le lleva desde la verdad y lo perfecto a Ia mentiray a la imperfección.

"¿Crees tú que aquello que de nada necesita tam¡rococar€ce de ¡roder?"

"Evidentemente, así est'.6.-"Bien respondido, puesto que si en algún aspecto

un ser se muestra débil, forzosamente tendrá que apelar ala ayuda de otro".

"fndudable" -respondí.6. - "Por tanto, suficiencia y poder serán de idéntic¿

naturaleza"."Así parece".

99

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100 BoEcro

T.-"¿Y crees que pueda ser despreciable aquel quereúna estos atributos, o por el contráriq será mLreceáordel respeto de todos los demás?"

'lNadle podrá dudar en tributarle sus respetos',.8.-'oPues bien: añadamos el respeto a la suficiencia

y al poder; ¿estas tres cualidades constituirán una sola?,,"Fuerza es que así lo reconozcamos, si no queremos

apartarnos de la verdad".9. - "¿Y te parece que un ser así dotado permanecerá

en Ia oscuridad, sin renombre, o más bien deslumbrarápor su fama?

10. - "Pero ten presente que el ser que hemos supues-to no necesitaba de nadie, con un poder omnímodo y dig-nísimo de los mayores honores no debe aparecer como pri-vado de una celebridad que por sí mismo no puede adqui-rir, porque esto lo rebajaúa en algún aspecto".

11.-"No puedo menos de confesar que un ser talcomo lo hemos supuesto ha llegado a la cumbre de lagloria".

12.- "De donde se sigue que la f.ama no difiere fun-damentalmente de los tres primeros atributos".

"Ciertamente" -dije.13. - "Y un ser que de ningún otro necesita, que todolo puede por sus propios medios, que se ve aureolado dela f.ama y merece absoluto y general respeto, ¿no habrá deposeer el gozo más cumplido?"

14.- "No es posible imaginar siquiera que el más pe-queño pesar pueda hacer presa en un ser de tales cuali-dades; por Io tanto, es necesario confesar que disfruta deabsoluta satisfacción y gozo, si las demás condiciones secumplen".

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. r,a coNsor,aclóN op l,¡. rrr,osorf¡, .101

15. -"Por donde fácilmente se comprende, siguiendoel mismo razoiamiento. que aun cuando Ia suficiencia, elpoder, la fama, los honores y el respeto tengan nombre¡diferentes, sub'stancialmente son una misma cosa".

"Así es necesario afirmarlo".'16.

- "Queda con esto explicado cómo los hombres, lle-vados de la ignorancia o de la malicia dividen en partesa un ser de suyo indivisible; y por ellq al intentar conse-guir sólo una parte de é1, ni alcanzan ésta, que en sí no esrrada, ni al ser íntegro porque no es lo que buscan".

77.-"¿Cómo se enüende esto?" -pregunté."El que busca las riquezas -dije- no se preocupa por

el poder, prefiere permanecer oculto y desconocido, se pri-va de muchos placeres naturales, todo a trueque de noperder el dinero que va amontonando.

18. - "De esta forma no llega a bastarse siquiera a símismo, es decir, no tiene suficiencia porque carece de po-der, lo atormenta la inquietud, vive en la abyección y 1o

envuelve la oscuridad.19. - "Otro que sólo aspire al poder sacrificará o de-

rrochará las riquezas, despreciará los placeres, y ni aun deIa gloria y los honores hará cuenta, si no los ve acompañadosdel poder y del dominio.

20. - "Y he ahí cómo a este tal le faltan muchas co-sas: porque llega un día en que hasta carece de lo necesa-rio; sus locas ambiciones le roban la tranquilidad; y comose ve incapaz de remediar su propia situación, jamás llegaa realizar su aspiración suprema, el poder, que huye de susmanos.

21. - "Del mismo modo podríamos' discurrir acerca delos honores, de Ia gloria, de los placeres; porque siendo

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702 BOECIO

una sola cosa todos estos bienes, el que pretende alcanzatuno de ellos con exclusión de los demás no consigue niaun aquello poco que intentaba".

22,- "¿Y si alguno -repuse- quisiera conseguir todasestas cosas a la va?"

"Bl tal ciertamente buscaría la felicidad suma; pero¿ acaso Ia encontnria en bienes que, según hemos demos-tradq no la pueden propo.rcionar?"

23.- "De ningún modo" -¡ssprr¿i."Por consiguiente, no se debe buscar la felicidad en bie-

nes particulares que aparentemente prometen lo que seapetece".

"Lo comprendo; nada más cierto".24.- "Te he hecho ver en conjunto cómo se ofrece a

Ios hombres el señuelo de la falsa feticidad y la raz6nde semejante apariencia. Vuelve ahora los ojos de tu men-te en sentido contrario y podrás contemplar la felicidadverdadera, según te he prometido".

25.- "IJn ciego podría verla -dije- y ya puedo decirque me la has mostrado al descubrirme las causas de lafalsa dicha.

26. - "Pues si no me engaño, aquella será verdaderay perfecta felicidad que nos otorgue suficiencia, poder, ho-nores, celebridad y goce.

27.-"Y para que te persuadas de que he penetradotus enseñanza\ aún diré más: es cosa clara que la felicidadque permita poseer en verdad uno solo de estos bienes esla felicidad total, porque todos ellos son la misma cosa".

28.- "Oh, ¡mi amado discípulo! ¡Cuán feliz te con-sidero al ver que piensas de este modo! Pero no olvidesuna precaución".

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LA CONSOLACIóN DE I,A FILOSOFÍA 103

"¿Cuál?"?9.-"¿Crees que en este mundo mortal y perecedero

hay algún bien que te pueda llevar a la posesión de lafelicidad?"

"De ninguna manera, pues tan claramente me lo has de-mostrado que toda otra explicación sería superflua".

30. - "Por consiguiente, los bienes de este mundo pareceque dan a los hombres cierta semblanza de la felicidad ver-dadera o bien satisfacciones incompletas que no sacian:pero nunca la dicha verdadera y perfecta".

"De completo acuerdo".31.-"Ya, pues, que conoces cuál es la felicidad real

y cuál la aparente, sólo te falta saber dónde podrás encon-trar la verdadera".

"Es lo que con vehemencia deseo desde hace muchotiempo".

32. - "Pero como muy bien dice mi discípulo Platón en

su TimeoJ aun en las circunstancias más simples debemosimplorar el socorro divino; así, pues, ¿qué piensas tú quedebemos hacer para lograr encontrar el santuario de este

soberano bien?"33.-"Es necesario invocar al Padre de todos los se-

res, sin el cual no puede haber principio bueno"."Así es" -dijo la Filosofi^, y a seguido cantó de esta

manera:

METRO NQVENO

"¡Oh Tú, que gobiernas el mundo con leyes' inmutables, Creador de la tierra y del cielo, quede la eternidad haces brotar el tiempo 18, que

, n perrnaneciendo en tu inmovilidad inquebrantable re

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to4 BOECIO

das a las cosas universal movimiento! ¡Tú, que noobedeces el impulso de causas externas para forjartus obras con una'materia siempre variable, reali-zando así la idea del bien supremo que en Ti mis-mo llevas, ajeno al sentimiento de la envidia! ¡Túlo riges todo conforme al arquetipo celeste; siendoIa hermosura misma, haces que, a tu imagen, elmundo en extremo hermoso, Ileve su perfección atodas sus partes ! 20

"Tú sometes los elementos a las leyes de losnúmeros, a fin de que el frío obre de concierto con'el calor y lo árido con lo húmedo; para que el fue-go más sutil, no se disipe en el aire y la pesantez noarrastre las tierras al fondo de los mares.

"Tú pones en el centro del mundo 21 el alma deesencia triple que. uniendo todas las cosas, a todaslas mueve, y haces sentir su influjo a través de losmiembros armoniosos del universo; y cuando des-pués de haberse dividido termina el ciclo de susmovimientos, retorna sobre sí misma para recorrerel espíritu profundo y dar al cielo un movimientosemejante al suyo.

"Tú haces brotar igualmente las almas y Iasvidas de naturaleza inferio, y las colocas, para ele-varlas, en carros ligeros que las derramárán porel cielo y la tierra, para volver después a Ti, po,rla benignaley que las guía, gracias a la llama quelas hace refluir a su origen.

"Permite, ¡oh Padre!, a nuestro espíritu que se

eleve hasta tu augusto trono para poder conocer

I{i

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.LA CONSOI,ACIóN DE I,A T'ILOSOTÍA 106

la fuente del bien y hallar de nuevó la luz, al fijaren Ti la clara mirada del alma.

"Disipa las nubes, alivia el lastre de'esta masaterrena y muéstrate en la gloria de tu esplendor,porque Tú eres el cielo sereno; Tú, el reposo y lapaa, para los justos. Porque verte- es nuestro fin,verte a Ti, que eres Principio, Sostén y Gtúa, iTú,el Camino y el Término final de nuestro viaje!"

PROSA DE,CIMA

1. - "Ya que has üsto cómo es el bien imperfecto ytienes idea de cómo debe ser el bien total, créo ilegadoel momento de mostrarte en qué estriba la perfecta Jeli-cidad.

2. - t'Pero ante todo considero necesario averiguar si

puede darse en el mundo un bien de esta naturaleia, estoes, perfecto, tal como antes Io has definido; no sea quenos engañe una varta imagen del espíritu, y pasando jun-to a la verdad, no demos con ella.

3. - "Y es innegable que semejante bien existe y escomo la fuente de todos los demás; pues una cosa se diceser imperfecta en cuanto es inferioi en grado a lo per-fecto 22.

4,. - "De donde se desprende que si en un género de-terminado conocemos seres imperfectos es necesario queexista en el mismo género el ser perfecto; puesto que, su-primida la idea de perfección, no se puede imaginar si-quiera el origen de lo que nos parece imperfecto.

5.-"La naturalez.a no empieza por Io amenguado eincompleto; al contrario, su punto de partida ei lo in-

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106 BOECIO

tacto, lo perfecto, para venir a terminar poco a poco enIo bajo y deficiente.

6. -_ "Si, como ya hemos vistq existe una felicidad im-perfecta, constituída por un bien deleznable, ello es sinduda porque antes existió la felicidad substancial y per-fecta".

"Ciertamente -dij.-, ésa es una conclusión solidísimae irrefutable".

7.-"Pues ahora examina conmigo dónde se encuen-tra esa felicidad. Dios, que es el primero de todos losseres, es el mismo bien, como lo confirma el unánime con-sentimiento de todos los hombres; ya que no existiendonada mejor que Dios, indudablemente el ser mejor entretodos es el bien.

8. - "Y demostrado por la razón que Dios es un bien,queda también probado Que El es el bien supremo.

9. - "Pues si así no fuera, Dios no podría ser el primerode todos los seres, porque existiría otro ser superior, enposesión del bien sumo. y que por lo mismo sería anteriora Dios, ya que es evidente que las cosas perfectas son an-tes que las imperfectas 23.

10. - "Para no prolongar indefinidamente este razona-miento es pieciso recordar que Dios, ser soberano, posee ensí mismo el bien sumo y perfecfoi pero corno la felicidadestá en el bien sumo, según ya hemos probado, resulta ne-cesariamente que la felicidad reside en Dios soberano".

"Así lo entiendo -dije-, y nada hay que pueda obje-tarse razonablemente".

11. - "Pero no dejes de observar cuán profundo y de-finitivo es este aserto que tú apruebas, de que Dios seberano sea el bien sumo".

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LA CONSOI,ACIóN DE I,A FIIOSOFÍA

t2.- "¿Er qué sentido?" -respondí.

107

"No imagines que el Padre de todos los seres haya rc'cibido del exterior ese bien supremo cuya posesión le atri-buímos, ni que por naturaleza lo posea de tal modo quehaya dos naturalezas distintas, la de Dios poseedor y lade Ia felicidad poseída.

13. - "Pues si creyeras que este bien lo hubiera reci-bido del exterior podrías pensar que el que lo ha dadoes superior al que lo ha recibido; lo cual es incompatiblecon lo antes probado, a saber, que Dios está infinitamentepor encima de todos los seres.

1+. - "Y si supusieras que el Bien sumo está en Diospor naturaleza pero siendo distinto de é1, al cual recono-cemos como principio de todas las cosas, ¿quién podríaimaginar sin evidente contradicción aI ser que uniera a

estos dos principios, Dios y el Bien sumo?15. - "Por último, todo aquello que es distinto de un

ser, cualquiera que sea, no es el ser del cual 1o conside-ramos distinto; por tanto, 1o que por naturaleza es distin-to del Bien sumo no es el Bien sumo: y esto no podemossiquiera pensarlo de Dios que, según lo dicho, está por en-cima de todo otro bien.

16. - "Porque, en efecto, nada puede ser por su natu-raleza mejor que su principio; y por 1o mismo, con todaraz6n se luede afirmar que aquello que es el principiouniversal es asimismo el sumo Bien".

"Mry cierto" -respondí.

17. - "Pero hemos demostrado que Ia felicidad está enel Bien supremo".

"Indudable".

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108 BOECIO

"Luego es preciso concluir que Dios es la felicidadmisma".

"Nada pue{o objetar a tus razonamientos y veo clara-mente que tal conclusión se deduce necesariamente de iasanteriores premisas"

18. - "Veamos -prosiguió la Filosofía- si se puede

Ilegar aI mismo resultado por otro camino más seguro."Es imposible que existan dos bienes sup,remos, distin-

tos uno de otro.

- 19. - "Porqu_e si dos bienes son distintos, claro está queel uno no es el otro, y por consiguiente, ni uno ni oiropueden ser perfectos, porque al primero le faltaú el se-grrndq y a la inversa; ahora, el bien que no es perfectono puede ser sumo: luego es imposible que haya dos bienessumos distintos entre sí.

20. - "Mas, como ya hemos demostradq Dios y Ia feli-cidad son el Bien sumo: por tanto, Ia suma Felicidad esuna misma cosa con la suma Divinidad".

?l.-"Nada más exacto -dije-, por las raz,oÍtes enque se apoya tu. sólida argumentación i y a la vez, nadamás digno del mismo Dios".

22.- "Bsto sentado, y siguiendo el procedimiento de losgeóm_etras qu9 deducen sus "porismasi, de las proposicio-nes demostradas, vamos a sacar un corolario.

23. - "Puesto que la consecución de Ia felicidad hacefeliz al hombre ¡ además, Ia felicidad se identifica con ladivinidad, es indudable que lo que nos hace felices es lle-gar a conseguir la divinidad.

24,.-"Y a la manera en que el justo llega a serlo por Iaadquisición de la justicia y el sabio lo es porque adquirió

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I.A CONSOI,I\CIóN DE LA FILO§OFÍA 109

la sabiduría, el que alcanza la divinidad se convierte endios.

25. - "Luego todo hombre que pueda llamarse feliz es

dios; por esencia, Dios es uno solo; pero, por participa-ción, nada impide que haya muchos".

26. - "Ifermosa conclusión -dije-, ya se llame poris-ma o corolario, y digna de la mayor atención".

97.- "Todavía hay otro pensamiento más hermoso quelógicamente podemos eslabonar con el anterior".

28. - "¿Cuál?""La felicidad parece estar constituída por diversos ele-

mentos; ahora cabe preguntar: ¿acaso todos ellos formanun conjunto único, Iigeramente diferenciadas algunas desus partes? O bien, ¿hay alguno de estos elementos queen sí encierre Ia sustancia de la felicidad, dependiendo losdemás de aquél?"

29. - "Quisiera -le respondí- que me aclarases la pre-gunta, recordando cuáIes son esos elementos".

"¿No hemos dicho que la felicidad es el bien?""No sólo el bien, sino el Bien sumo".30. - "Pues todos los bienes particulares los puedes lla-

mar con este nombre de Bien sumo: porque la suficien-cia, el poder, los honores, la f.arna y el placer, cuando seposeen en sumo grado son sinónimos de felicidad. ¡Ah!,pero ¿es {ue todos estos bienes, suficiencia, poder y demás,se han de tener como partes de la felicidad o considbrarloscomo escalones para subir a la cumbre en que ella esüá?"

32.-"Entiendo -aítadi- la cuestión que propones;pero quisiera saber la solución que tú le das".

33. - "Examínala conmigo: si todos esos bienes enume-rados fueran partes de la felicidad, serían distintos entre sí,

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110 BoEcro

porque es lo propio de las partes reunir su diversidad paraconstituir el todo.

34,. - "Pero ya hemos demostrado que todos esos bienesson una misma cosa; luego no son partes. De lo contrario,Ia felicidad constaría de una sola parte o miembro, lo cuales imposible".

- 35. - 66Me parece muy justo tu razonamiento, mas qui-

siera ver cómo sigue".36. - "Es claro, por lo demás, que todas estas cosas di-

cen relación con el bien; pues en efecto, si se busca la su-ficiencia, es porque se la tiene como un bien; por idénticaraz6n se apetece el poder, y lo mismo hay que decir de loshonores, la f.arna y los placeres.

37. - "De donde resulta que Ia esencia y ruz6n de todosIos deseos es el bien; y lo que en sí no contiene la realidad,o al menos la imagen del bien, no puede ser apetecido.

38. - "Por el contrario, bastará que una cosa tenga apa-riencia de verdadero bien, aunque no Io sea, para que Iavoluntad lo busque. Lo que demuestra que el bien es lacualidad consideiada comó esencia, fundamento y razón detodos los deseos.

39. - "Y cuando hay una causa que induce a desear unacosa, Io que en realidad se apetece es semejante causa. Porejemplo, si uno quiere ir a caballo porque eso es bueno parasu salud, lo que busca no es precisamente eI ejercicio, sinosu propia salud.

4,0. - "En consecuencia, puesto que todas Ias cosas se de-sean por el bien que proporcionan, no es la cosa sino elbien lo que constituye el objeto de todos los deseos hu-mano§.

4,l.-"Ahora bien, lo que impulsa todo deseo 6, según

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LI\ CONSOLACIóN DE LA FIIOSOFÍA 111

ya hemos dicho, la felicidad: luego ésta es lo único que se

apetece cuando se apetece ,lgo.42. -"Lo que claramente nos dice que el bien y la fe-

licidad son una misma cosa"."A la verdad, no veo quién pueda negarlo".4,3.- "Pero ya hemos demostrado que Dios y la verda-

dera felicidad son lo mismo".ttAsí es"."Luego con toda cetteza podemos afirmar que Ia esencia

de Dios reside en el bien, es el mismo bien y no otra cosa" 24.

METRO DÉCIMO

"Venid, pues, todos vosotros a quienes tiene cau-tivos con vergonzosas cadenas el placer engañosoque sugestiona al espíritu humano. Aquí encontra-réis el descanso para vuestras fatigas, el puertoplacentero de la paz, el único asilo abierto a losque sufren.

"No traerán la luz a vuestros ojos ni los donesdel Tajo de auríferas arenas, ni Ios del Hermo deexuberantes vegas, ni los del Indo de Ia znna t6-rrida que esmalta sus riberas con los reflejos yaverdes, ya argentados de sus piedras preciosas: todoesto más bien contribuirá a sumergir en la oscuri-dad de sus noches a los espíritus ciegos.

"Cuanto excita y seduce las mentes humanas loprodujo Ia tierra en la profundidad de su seno. Loúnico que impide a las almas caer-en las tinieblases Ia luz que gobierna los cielos y les da vida: pá-lidos encontrará los rayos del sol el afortunado queperciba el esplendor de aquella luz soberana."

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BOECIO

PROSA UNDECIMA

.1-.- 'j§_o puedo menos de asentir -dije-, pues cuantotú has dicho se apoya en sólidos razonamienios,,.

2.-Y prosiguií la Filosofía: "¿Estimarías en mucho elsaber en qué consiste el bien en sí-mismo?',

3. - "Lo considero de infinito valor, puesto que a la vezconoceré quién es Dios, Bien sumo,,.

4,. - "Pronto te lo voy a mostrar y de un modo certísimqcon tal-de que no olvides las conclusiones a que antes hemoiIlegado".

"No las olvido".5. - "¿No hemos demostrado que los bienes apetecidos

por la mayor{a de los mortales no son los verdaderos y per-fect_osr -porque siendo distintos unos de otros, y faltando acualquiera de ellos lo que los demás tienen de Londad, rir-grro _puede proporcionar el bien total y absoluto, y queéste sólo existirá en Ia suma y agregación de todos los Lienesparticulares, que así reunidos no tendrán sino una forma /un efectq de suerte que la suficiencia, por ejemplo, sea ala vez e-l poder, el honor, la f.ama y el plaóer, y qu; si-no sonuna sola y-- misma cosa todos ellos, nada tienen que seaapetecible?"

6. - "Demostrado está, y nadie puede ponerlo en duda'r.' 7. - "Por consiguiente, si estos bienes considerados aisla-damente no son verdaderos y entonces empiezatr a serlocuando constituyen una sola cosa, dtro significa esto quepara que sean tales han debido adquirir la unidad?,,

"Así parece".8. - "Pero toda cosa buepa lo es en cuanto participa dei

bien; ¿no es así?""Indudable".

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IfIIl

LA CONSOLACIóN DE I,A FIIIoSOFÍA 113

9. - "Por Io tanto, debes conceder que la unidad y elbien se identifican; porque las causas que por su naturalezaproducen los mismos efectos tienen que ser de idéntica sus-tancia".

'oNo puedo negarlo".10. - "¿No ves, en efecto, que las cosas existentes sub-

sisten en tanto conseivan la unidad y, por el contrariq pe-recen y se destruyen cuando la pierden?"

11. - "¿Cómo así?""Por ejemplo, en los seres animados, mientras el alm¿

y el cuerpo perrnanecen unidos formando un todo, se puededecir que existe aquel ser vivo; pero destruída la unidadpor la separación de los dos elementos, el ser viviente dejade existir.

72. - "Igualáente, mientras el cuerpo conserya su es-

truótura orgánica por la unión de sus miembros, aparececomo cuerpo humano; mas si se disgregan y separan laspartes que lo integran, ya no es lo que era.

13.-"Considera¡rdo todos los seres, cualesquiera quesean, se verá claramente que subsisten mientras permane-.cen unos; y mueren en el momento en que pierden suunidad".

"IIago presentes a mi memoria -añadi- multitud deseres, y veo que todos obedecen a esta ley''.

l+.'- " ¿Habrá, por tantq un ser -prosiguií

la Filoso-fia- que actuando conforme a su naturaleza pierda el ins-tinto de conservación y desee llegar a su destrucción ymuerte?" ,

15. - "Si miro -repuse- a los vivientes que, dotados de

vol,untad, pueden querer y no querer, no encuentro uno que

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114 BOECIO

obrando por sl mismo y sin el influjo de presiones externasaborrezca la üda y se lance espontáneamente a la muerte.

16. - "Porque todos los animales se esfuerzan por con-servar su salud y su vida; y, huyendo de la destrucción,evitan en lo posible todo daño.

17. - "Pero dudo mucho que se pueda afirmar lo mismode los árboles y de los seres inanimados".

18. - "Sin embargo, no hay fundamento para que pue-das vacilar en afirmarlo; observa en efecto cómo las plan-tas nacen en los terrenos que les son apropiados, en loscuales, por acomodarse a su naturaleza, no se secarán niperecerán muy pronto.

1'9. - "Puesto que unas brotan en el llano, otras en elmonte; a unas plantas va bien el terreno pantanoso, a.la vezque otras prosperan entre rocas y peñascos. Y aun las are-nas, al parecer estériles, muestran su fecundidad en multi-tud de plantas, que, si cambiaran de terreno, se marchi-larían.

20. - "Pero la naturaleza da a cada ser lo que le es más

adecuado; y todo lo dispone para impedir que perezca entanto sus propias condiciones le permitan subsistir.

21.- "¿Q.ré dirás al ver cómo los vegetales, hundiendo,por así decirlo. sus boquitas en el interior de la tierra, ab-sorben su alimento por las raíces y difunden el vigor y lavida a través de la médula y de la corteza?

22. -" ¿Y no observas cómo las partes tieriras, la médulapor ejemplo, son interiores y van protegidas exteriormentepor la resistencia de las partes leñosas, viniendo a ser lacorteza un como escudo que permite soportar las inclemen-cias del tiempo?

23. - "Por ahí comprenderás cuán próvida es la natura-

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..1

LA CONSOLACIóN DE LA FII,OSOFÍA 115

leza en propagar todas-las especies por medio de la rnulti-plicación de las semillas.

? ..-"¿Quién no sabe que estas semillas son organis-mos capaces no sólo de asegurar su propia existencia sinode perpetuar la vida sin intermpción?

25.-"Viniendo ahora a los seres inanimados, ¿no bus-can también a su modo lo que les es más propio?

26.-"¿Por qué, en efecto, la llama se eleva a lo altoa causa de su ligereza, y la tierra es arrastrada hacia abajopor su peso, sino porque estas regiones diferentes y estosdiversos movimientos son los más acomodados a los respec-tivos elementos?

27. - "Así, pues, cada cosa se conserva merced a aque-llo que le conviene; y perece por aquello que le es con-trario.

28. - "Por otro lado, los cuerpos duros, como las pie-dras, son muy compactos por la cohesión de sus partes cons-titutivas y difícilmente se disgregan.

29. -"Los cuerpos flúidos como el aire y el agua, cedencon mucha facilidad a cualquier esfuerzo externo que tien-da a dividirlosi pero en cuanto cesa la causa que alteró suequi'librio vuelven inmediatamente a su estado primitivo.El fuego. en cambio, resiste a toda separación.

30. - "Y ahora no hablo precisamente de los movimien-tos voluntarios del alma consciente sino de ias tendenciaspropias de la naturaleza: así, sin darnos cuenta digerimoalos alimentos absorbidos, y sin tener conciencia de ellorespiramos .durante el sueño.

31. -"Porque aun en los seres animados el deseo de sub-sistir no depende de la voluntad sino que obedece a unaley natural.

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¡.:.-

REi:-EliF;it'-s..,.:!"

116 BoECro

32. -"Con frecuencia, bajo el inftujo de causas exterio-res Ia voluntad apetece la muerte, a pesar de que la natu-raleza 7a rechaza con horror; de Ia misma forma la volun-tad es capaz de frenar el instinto de procreación qui'asegura la perpetuación de la especie mortal y que la na-frlraleza sin cesar reclama como derecho propio.

33. - "De donde se desprende que el amor de sí mismono procede de un movimiento propio del alma, sino de unáexigencia de Ia naturaleza. Pues Ia Providencia ha dotadoa sus criaturas, como raz,6n esencial de su üda, del instintoque las impulsa a desear su subsistencia mientras sea po-sible el existir.

34,.- "Resulta, pues, innegable que todo cuanto existese ve animado del deseo natural de conservar la üda y deevitar la muerte".

35.-"Confieso -dije- que voy comprendiendo conclaridad lo que ayer me parecía dudoso".

36. - "Ahora bien -repuso

la Filosofíu-,lo que deseasubsistir y durar aspira por el mismo hecho a la unidad, yaque sin ella nada puede conservar la existencia".

t'Ciertamente" -afradí37.- "Por consiguiente. todos los seres aspiran a la uni-

dad"."Lo confieso"."Pere ya se ha demostrado que

identifican"."Sin duda".

la unidad y el bien se

38. - "Luego todos los seres aspiran al bien, que se pue-de definir de esta manera: el bien es, por esencia, Io quetodos los hombres desean".

39. - "Nada más cierto -repuse-. Porque una de dos:

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LA CONSOLACIóN DE I,A TIIOSOT{A u?

o todos los seres tienden a su aniquilamiento y, privadosde su unidad, que vendúa a ser como su cabeia, iamina-rán sin piloto a merced de las olas; o, por el contrario, sihay un principio hacia el cual se dirijan todas las cosas delmundo, ese principio será el bien sumo".

4A.-A lo que respondió la Filosofía: "Mucho me rego-cija, discípulo míq ver que te has apoderado de Ia verdad;al misr¡to tiempo, confiesas conocer lo que no hace muchodecías ignoray''.

41.- "¿Y qué es ello?""El fin universal de los seres todos, que, sin duda, será

aquello que todos anhelen. Y corno esto es precisamente elbien, resulta en definitiva que el Bien es el fin universal" 25.

METRO UNDECIMO

"Si buscando el hombre la verdad desde el fondode su corazón, no quiere desviarse del camino, de-be volver sobre sí mismo los ojos de su mente yreplegar su propio espíritu con amplio movimientqa fin de comprender que todo lo que penosamentebusca en el exterior se halla encerrado en los teso-ros de su alma.

"No tardará en ver más claro que la luz del solaquello que parecía oculto entre las nieblas delerror.

"Pues de Ia inteligencia no ha desaparecido to-talmente la luz por haber aportado el cuerpo supesada masa, propicia al olviáo; queda, sin ningúngénero de duda, en el fondo de nosotros mismosr¡na semilla de verdad, que broia ;;-;;-;";;;lido soplo de la investigación y la doctrina._

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-118 Bopcro

"¿ Por qué, si no, respondéis con exactitud al serpreguntados? Es que en el fondo de vuestras al-mas perrnanece latente el fuego de la verdad.

"Si la Musa de Platón dice verdad, lo que apren-demos no es otra cosa que una serie de cono'ci-mientos olvidados, gue de nuevo hacemos presentesa la memoria" 26.

PROSA DUODÉCIMA

' 1. - '(Soy del mismo sentir que Platón -dije-, porqueésta es la segunda vez que me recuerdas lo que tenía olvi-dado, primero por el contacto de este cuerpo material, ydespués, a causa de la opresión de las desdichas que sobremí vinieron".

Z.-La Filosofía me dijo entonces: "Si reflexionas so-bre las precedentes conclusiones, no tardarás en recordarIo que hace tiempo ignorabas, según has dicho".

3.- "¿Qré es ello?""¿ Cuál es el timón que gobierna el mundo?""Recuerdo haber declarado mi ignorancia sobre el par-

ticular; y si bien advino ya lo que vas a decir, me gus-tati,a me lo explicaras más claramente".

4,.- "Hace un momento considerabas cosa indudable elque este mundo sea gobernado por Dios".

. "Lo mismo pienso ahora, y siempre pensaré igual. Yte voy a exponer las razones en que me fundo.

5. - "Nuestro mundo, formado de partes tan diferentesy aun contradictorias, no hubiera podido constituir un cuer-po único de no existir un ser único que ordenara elementostan dispares.

6. "Más aún: ya agregados en un todo, la diversidad

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f

LA coNsolAcróN DE r,¡. rrr.osorf.o, 119

de naturalezas por las que unos son opuestos a otros, los

separaría y dispersaría, si no hubiera un ser que los man-tuviera unidos.

7. - "Ni se vería en el mundo un orden tan estable co-mo el que admiramos, y a la vez tan armónico por relaciónal lugar, al tiempo, a la eficiencia de las causas, al espacioy a las cualidades, si no existiera el ser único, que siendoestable por naturaleza regula la diversidad de cambios ytransformaciones '2t.

8. - "A este ser, cualquiera que sea, en cuyo poder está

la existencia y el movimiento de la Creación, yo lo llamoDios, nombre que le dan los pueblos todos de la tierra".

9. - Ella respondió: "Ya que piensas de este modo, P@oes lo que me resta por hacer para volverte a tu patria sanoy salvo, dueño de tus destinos y seguro de tu bienestar.

10. - "Pero consideremos con atención las conclusionesestablecidas: ¿No hemos contado la suficiencia como unode los elementos de la felicidad, llegando al resultado deque Dios es la felicidad misma?"

ttAsí es".tl. - "Ahora bien, para gobernar al mundo Dios no ten-

drá necesidad'de ayuda alguna exterior; de lo contrario, si

algo necesitara. por pequeña cosa que fuera, ya no gozaítade plena suficiencia".

ttForzoso es reconocerlot'.12.- "Por consiguiente, Dios lo gobierna y dispone todo

por sí mismo".ttExactot'.

13. - "Pero hemos demostrado que Dios es el Bien"."Lo recuerdo".14,. - "En consecuencia, es E,l quien dirige todas las co-

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120 BOECIO

sas por y para el Bien, ya que todo lo conduce por sí mismo,y ya se ha demostrado que El es el Sumo Bien; es, en ciertomodo, el timón o gobernalle que mantiene estable e inco-mrptible la máquina del universo" 28.

15.- "Enteramente de acuerdo -dije-; ya de inmedia-to comprendí que ibas a hablar en este sentido".

16. - "Te creo -añadió-, pues me parece que ahoravas abriendo los ojos con más atención para discernir laverdad; y no menos claramente comprenderás lo que altoravoy a decirte".

"¿Sobre qué?"17.- "Tenemos derecho para pensar que Dios todo lo

dirige con el timón del bien, y que todas las cosas, segúnhemos probadq llevan en sí una enérgica tendencia haciael bien. En vista de esto no se puede poner en duda quetodas las cosas se dejan gobernar voluntariamente y se co-Iocan espontáneamente a las órdenes del que las dirige" 2e.

18. - "Forzoso es que así sea; tal gobierno no sería feliz,si se convirtiera en yugo de rebeldes y no fuera la salva-guardia de los dóciles".

19.-"¿No hay, por tanto, cosa que puede ir contraDios sin oponerse a la Nafuraleza?"

"No la huy.".20.- "Por otra parte, una tentativa semejante, ¿podría

conseguir algo contra aquel en quien reside todo poder yque eg Qeño de la suma felicidad?".

"Nada conseguiría".Ll.-"¿Luego no hay nada que pueda o quiera opo-

neñie a ese Bien Supremo?""No creo que lo haya".

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LA CONSOI,ACIéN DE I,A TII,OSOFÍA .. 121

22. - "Es decir, eu€ hay un Bien Sumo qqe todo lo:go-bierna con firmeza y suavidad".

23. - Entonces, dije yo: "¡ Qré satisfacción experimentono sólo de haber llegado a esta conclusión, sino-más aún,de poder oír esas palabras que tú empleas, que confundenmr ignorancia, a veces tan jactanciosa!,,

24.- "Ya has leído la fábula de la guera de los gigan-tes contra el cielo, a Ios cuales, como era justo, ,renció yredujo Ia benigna firmez.a de un Dios.

^?5r- "Pero ¿quieres que acumulemos los argumentos, ha-ciéndolos como chocar unos contra otros? Puede ser queello _haga saltar magníficas chispas de verdad,,.

"Como quieras".26.- "Nadie puede dudar de que Dios es el mas pode-

roso de los seres'i.

"Nlngún entendimiento bien organizado puede abrigarsemejante duda".

27.- "Pero el que goza de poder sumo nada encontra-rá imposible".

t'Nada".

%&.-"¿Luego Dios puede hacer el mal?""¡No!"29.- "Por Io tanto, el mal no existe, ya que no-puede

hacerlo el que és omnipotente".30..- "Tú te burlas de mí -dije- construyendo todo

un laberinto inextricable de argumentos, en el que hacespuertas de entrada las que son de salida y a la inversa,cual si quisieras embrollar la rnaravillosa red de la divin¿simplicidad

31.-"Hace un instante; comenza¡do con la idea de Ia

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L22 BOECIO

felicidad, decías que consistía en el Bien Sumo y que resi-día en el mismo Dios.

32.- "Demostrabas que Dios era el Bien Supremo y Iafelicidad perfecta, de donde sacabas esta conclusión que meofrecías como regalado presente: nadie puede ser feliz, sino se convierte en Dios.

33.:- "Luego declarabas que el bien es la substancia deDios y de la felicidad y me enseñabas que la unidad es elbien y que toda la naturaleza tiende a l,a unidad.

34,. * "Afirmabas que Dios gobierna el universo con eltimón de la bondad; que todas las cosas le obedecen debuen grado y que el mal no existe.

35. - "Y todo este proceso lógico lo has desarrollado conargumentos no extrínsecos, sino perfectamente encadenadosy que se deducían de la misma materia tratad,a con la cualeran los más conformes".

36. . A lo que la Filosofía respondió: "En_ manera al-guna pienses que esto sea un juego o una burla; antesbien, con Ia ayuda de Dios. a quien invocábamos, hemos lle-vado a cabo la mejor de las empresas.

37.-"La naturaleza divina es tal que ni se diluye &rren.guada en realidades externas, ni admite en su seno nadaextraño; sino que, como de ella dice Parménides, "es serne-jante a una esf era perfectamente redonda" y hace. girar laesfera móvil del mundo, perrnaneciendo en su inmoble esta-bilidad 30.

38. - "No te admire el ver que los argumentos expues-tos hayan sido deducidos de la misma cuestión tratad,a;pues como has aprendido en Platón, las palabras deben te-ner relación de inmediata cognación con el asunto expli-cado".

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LA CONSOIJACIóN DE LA FILOSOFÍA 12S

METRO DUODÉ,CIMO

"¡Feliz aquel que ha podido iislumbrar la fuen-te pura del bien! ¡Feliz el que sacudió las pesadas

cadenas de la tierra!"En otro tiempo, Orfeo, el cantor de Tracia,

lloró Ia muerte de su esposa; y cuando cou su can-to desolado obligó a los montes a que acudieranen su socorro, e hizo que los ríos de rápida co-rriente detuvieran su curso; que el ciervo, sin es-

tremecerse üviera pacífico junto al león sanguina-rio, que la liebre no temiera ante el perro, yaamansado por el armonioso canto. . . sintiendo sucorazón abrasado por llama devoradora, sin quelos cantos que habían apaciguado al mundo pu-dieran aquietar a su autor, lamentando la crueldadde los dioses del cielo quiso acercarse a las mora-das infernales.

"Allí moduló su canto al son acariciador de su

lira; cuanto aprendiera en las divinas fuentes dela diosa su madre, cuanto Ie inspirara un dolorsin medida y un arnor que redoblaba su dolor, loexpresó en conmovedoras elegías que estremecie-ron al Ténaro; por fin, con dulces plegarias im-plor( el perdón del Rey de las sombras.

"Conmovido por aquella jamás oída melodía,queda estupefacto e inmóvil el carcelero de trescabezas; lágrimas de ternura y compasión fluyena torrentes de los ojos de las diosas vengadoras,que hostigan con el terror a las almas culpables;la cabeza de Ixión ya no es arrastrada por la ruedaveloz; Tántalo, de penosa y larga sed atormenta-

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dq desdeña las aguas de los ríos; y arrebatado tporaquella música diüna, ya no devora el buitre elHgudo de Tityo.

'1<<Estarqos vencidos>>, exclama, por fin, apiada-do, el Rey del imperio de las sombras; <<devolve-mos su esposa a este hombre que la ha rescatadocon su canto, pero 19 imponemos una condición, asaber, que al abandonar el Tártaro no vuelva atrássu vista>>.

"Mas, ¿quién puede poner Ieyes a los amantes?El amor es su ley suprema.

"¡Ay! En las mismas fronteras de la noche,Orfeo miró a su Eurídice: la vió, la perdió, Iedió Ia muerte.

"Esta fábula parece forjada pña vosotros losque tratáis de elevar vuestro espíritu hacia la luzde los cielos; porque el que se deja vencer y vuel-ve sus ojos a los antros del Tártaro, pierde los bie-nes superiores precisamente por el hecho de mirara los infiernos".

I2,4

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LIBRO CUARTO

fTrata de conciliar la bondad diaína con la existencia delmal en el mundo y distingue la Proaidencia del hado.f

PROSA PRIMERA

1. - Una vez que Ia Filosofía hubo terminado estos dul-ces y armoniosos cantos sin perder nada de Ia dignidadde su rostro ni de la majestad de su continente, llevadoyo del dolor que me atenazaba el alma, la detuve cuandose disponia a continuar.

Z.-"¡Oh tú -le dije-, que anuncias la verdaderaluzt Todas las conclusiones a que me han conducido tusenseñanzas, aparecen ante mí con fuerza invencible, gtd-cias al fulgor divino que las acompaña, y merced a tusclaros argumentos. Y si bien a causa de una laceranteinjusticia habia yo perdido no hace mucho su recuerdo,antes, como tú misma lo has reconocido, no me eran deltodo ignoradas.

3.-"Pero lo que más me apesadumbra es gu€, auncuando haya un ser supremo lleno de bondad, que todob gobierna, pueda existir y quedar impune el mal en elmundo; y ciertamente no dejarás de cornprender lo ex-traño que he de considerar un hecho semejante.

..-"Pero hay algo peor: mientras la perversidad subey prospera, a Ia virtud no §ólo se le priva de recompensa,

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126

t' -' ', ''l

BOECIO

sino- que se la ve a los pies de los malvados que, aplas-tándola, la condenan al castigo que sólo el crimán merece.

- 5. - "Qr. esto suceda en el reino de un Dios que to-do lo puede, que todo lo sabe y sólo quiere el bien, es loque suspende el ánimo y nunca se lamentará bastante'r.

6. A lo que ella respondió: "Sería horrible mons-truosidad y causaría estupor sin medida, pensar, como túlo haces, que en la casa tan bien organizáda del gran pa-dre de familias se estimara lo más vil y se dejaran

-abando-

nadas las cosas de valor positivo.7.-"Mas no sucede tal cosa; porque si tienes presen-

tes las conclusiones a que hemos [egadá y las admites comoverdad inconcusa, ese mismo Señor cuyo reino considera,mos, te enseñará cómo la verdadera valia se encuentraentre los buenos; y que, por el contrario, el malvado esd.espreciable y bajo; que no hay vicios sin castigo ni virtudsin recompensa; que la prosperidad es la herencia de losbuenos y el infortunio lo es de los malos; sabrás muchasotras verdades que aplacarán tus lamentos y te darán in-quebrantable firmeza.

8. - "Ya has visto en qué consiste la verdadera 'feli-

cidad, tal como te la he mostrado; ahora, tras unos pre-liminares que considero necesarios, te enseñaré el caminopor el cual podrás volver a tu propia mansión.

9. - "Daré alas a tu espíritu para que se eleve hasta lascumbres; y disipada toda inquietud, retornarás sano y sal-vo a la pattia, guiado por mis consejos, siguiendo mi ca-mino y conducido por mis cuadrigas.

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LA CONSOLACIóN DE LI\ FIIOSOTÍA

METRO PRIMERO

L27

"Pues yo tengo raudas alas que saben penetrarlos cielos; y si de ellas se reviste el espíritu ágil,mirará con desprecio el odioso mundo teruenal,franqueará Ia esfera del aire infinito, dejará trassí las nubes, subirá más alto que las llamas que ensu rápido movimiento aviva el éter, llegará a laregión de las estrellas, unirá su carro al de Febo; yhecho soldado de Martg el astro deslumbrador,

. acompañará en su giro al viejo planeta helado (Sa-turno), al que seguirá dondequiera se ilumine lanoche, hasta que, terminada su carrera, abandonelas alturas celestes cabalgando sobre el rápido éter,en posesión segura de la luz sagrada.

"Allí ostenta su cetro el rey de los reyes; desdealli sujeta las riendas del mundo; e inmutable ensí mismo, dirige su alado carro en el esplendor desu majestad.

"Si algún día llegares a aquellos lugares des-pués de haber hallado el camino que has olvidadoy ahora buscas, gozoso exclamarás: <<Sí, 1o recuer-do, ésta es mi patria, de la cual salí un día, y enla que para siempre me quiero quedar>>.

"Y si desde allí vuelves los ojos a la tierra quedejaste, contemplarás los tiranos del destierro, antequienes, por su -torva mirada, tiemblan los pueblosque gimen en la desgracia".

PROSA SEGUNDA

1.-Dije yo entonces: "¡Oh, qué grandes cosas prorne-tes! No dudo de que puedas rcalizarlas; pero ya que me

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'l

128

:'..h-as despertado a esta nueva luz, no retardes ,tus pasos yllévame pronto a ellt'.

2. - "Primeramente has de considerar --tcontinuó la Fi-Iosofía- que el poder y la valía están en los buenos; yque los malvados no tienen fuetza ninguna. Bstas doiproposiciones se demuestran recíprocamenie la una por laotta.

3. - "Porque siendo el bien y el mal cosas contrarias,vrua vez que se demuestre que el bien es poderosq se de-ducirá como consecuencia que el mal es débil; y a Ia in-versa, probada la inconsistencia del mal, resultará indu-dable la firmeza del bien.

4,. - "Pero a fin de lograr mi intentó con más seguri-dad seguiré los dos caminos alternativamente, tomando unasyeggs del bien y otras del mal las pruebas de mi propo-sición.

5. - "En la realización de cualquier acto humano en-tran dos factores: la voluntad y el poder. Si uno de losdos falla, nada puede llevarse a cabo.

6. - "Si f.alta la voluntad, no se inicia siquiera actoalguno, puesto que no se quiere; y si no existén faculta-des o poder, será inútil toda voluntad.

7. - "O sea, que si tú vieras a uno pretender una cosasin conseguirla, al punto dirías de él que le faltaba elpoder".

"Es claro e indudable".8. - "Por el cqntrario, si tú ves que realiza lo que pre-

tende, ¿pondrás en duda sus facultades o poder?""De ninguna manera".9. - "Ahora bien, cuando uno puede rcalizar alguna

cosa, en aquello se le tiene y considera como capaz y do-

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I

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: LA CONSOLACTóN DE rA Frr0§orfa tzg

ta{o de poten-cia; y por el contrario, se le reputr ineapazo desprovisto de potencia en aquello qlue rro p.rád. realiát',.ttDe acuerdo".

- 19.- "q-R."uerdas que en la argumentación anteriorhabíamos-llegado a Ia conclusión de que la voruntad hu-mana está en constante esfuerzo hacia Ia felicid ad,, a tra-vés de las diferentes apetencias gue manifiesta?,,

"Recuerdo que así sá ha demoitrado,,.71. - "Y sin duda tendrás presente que la felicidad es

gl b-r.-l rnismo; y-por lo tanto, cuando á hombre aspira ala felicidad, no busca otra cosa sino el bien,,.

'oPoco me he de_ esforzar por recordarlo, pues tengo es-ta idea bien grabada en mi memoria,,.

12. - ((p6¡ consiguiente, todos los hombres, así buenos

como malos indistintamente, buscan el bien,,."Es lógico".13.- "Pero ya sabes que quien consigue el bien se ha-

ce bueno"...Sí".

"Es decir, ¿que los buenos consiguen Io que desean?,,"Así me parece".14,.-"Y si los malvados consiguieran el bien que de-

sean, no podrían ser malos"."Evidente".15.-"En conclusión, ya que buenos y malos aspiran

d bien I Jor - primeros lo alcanzarL y los segundos nq es

forzoso deducir que los buenos tienen capaciáad, están do-tados de potenciu, y los malos, ro".

16. - "Dudarlo sería demostrarse incapaz de entenderh naturaleza ni de -comprender el encadenamiento lógicode Ia argumentación".

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IóU BOECIO

17.-Y añadió la Filosofía: "supongamos dos seresque por Iey natural tengan la misma finalidad; y que unode ellos obrando naturalmente, la consigue, mientras queeI otro no puede seguir el plan de su naturaleza y en virtudde una ley que le es contraria no hace sino remedar al pri-mero: ¿cuál de los dos te parece dotado de mayor capa-cidad?"

18. - "Conjeturo a dónde quieres llegar; pero me gus-táría que tú misma con más claridad me lo expusieras".

lg.-"¿Puedes negar que el movimiento natural delhombre es la marcha?"

"Nunca se me ocurrirá negarlo".20.-"Ni pondrás en duda que por su naturaleza los

pies estén destinados a realizar este movimiento"."¿Y quién puede dudar de ello?"21.- "Por consiguiente. si uno puede andar valiéndose

de sus pies, y otrd, privado de esta facultad natural, se

sirve de sus manos para tratar de avanzdt, é.a caál de losdos consideraremos dotado de mayor capacidad?"

22.-"Prosigue tu argumentación -le dije-, porquesin duda el que puede realizar su función natural tienemayor capacidad que el que no la puede realizar".

23. - "Pero el bien supremo es el fin último igualmen-te establecido para buenos y malos; los primeros tiendena ese fin por el camino natural de la virtud, mientras Iosotros pretenden alcanzarlo siguiendo sui pasiones, lo que enrealidad no es el medio natural para llegar al bien; ¿juz-gas tú de otro modo?"

24,.-"No, porque es cosa evidente por sí misma. Yadmitido esto, es forzoso concluir que los buenos son fuertesy los malvados son débiles por su inadaptación".

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LA CONSOLACIóN DE LA FILOSOFÍA 131

25..- "Ciertamente, y veo que te adelantas a 1o que ibayo .a decirte; lo cual es síntoma, como dicen los médicos,de^que tu naturaleza se rru ,..,rpárando y adquiere fuerzas,

26. -"Y yu que te veo en disposición-de cbmprenclermemejor, loy a aducirte nuevas y multiplicadas dernostracio-nes. Observa, en efecto, có'mo se patántiza la debiiiclad delos viciosos al no poder conseguii su fin aun cuando sesientan impelidos y corno arrastrados a ello por una ten-dencia natural.

27. -" ¿Y qué serían, si estuvieran privados de eseauxilio tan poderoso y casi invisible que ies presta ia na-tutaleza, enseñándoles el verdadero camino?

28. - "Considera la {.atal impotencia que encadena a losmalvados. Porque no se tráta de fútiles recompenses, co-mo ésas que se distribuyen en los juegos; es el-bien esen-cial, el' más elevado, lo que ellos pretenden alcanzar, sinpoiler conseguirlo. ¡Desgiaciados állos, que no logran eléxito en la única empresa que meditan día y noche, enlo que precisamente demuestran los buenos su poder y ca-pacidad!

29. - "En efecto, si caminando a pie pudiera algtrienIlegar hasta un lugar tal que más illá de él no hubieraespacio accesible, Io juzgarías como el más fuerte y capazpara la ryarcha; pues de la misma manera, el que llegahasta el límite de todo lo deseable, más allá de lo cualnada se pueda apetecer, necesariamente ha de ser procla-mado vencedor y el más poderoso.

30. -"Razonando

a contrario,los malvados demuestransu total impotencia.

31. _"¡Por qué, si no. dejan la virtud para entregar-se al vicio? Si es por ignorancia o desconocimiento del bien,

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732 BOECIO

¿huy algo más débil que la ceguera de la ignorancia? Ysi conocen eI fin a que aspiran, ¿no es debilidad'el nologrado a causa de las pasiones que los desvían del ver-dadero camino o los derriban en su intento? Su mismaintemperancia les resta fuerzas al hacerlos incapaces deresistir al vicio.

3Z.-"¿Quízás abándonan el bien a ciencia y concien-cia para entregarse al mal? Si es así, no sólo pierdenfodo poder, sino hasta su misma existencia; porque el queabandona el fin universal de todos los seres en el mismohecho deja de existir.

33. - "Parecerá absurdo afirmar que no existen Ios ma-Ios, cuando en realidad son los más numerosos; y sin em-bargo, así es, no existen

34,.-"No niego que los malvados sean malvados; digopura y simplemente que no existen.

35. - "Pues de la misma manera que de un cadáver po-drías tú decir que es un hombre muerto, pero no loIlamarías simplemente hombre, así también de los viciososse podrá decir que son malvados, pero no se podrá afimatde ellos que existan verdaderamente.

36. - "Lo que existe, en efecto, es aquello que guardacierto orden y respeta la naturaleza;\o que de ellñ se apar-ta renuncia igualmente al ser que de ella ha recibido.

37.- "Acaso dirás que los malvados son poderosos; note lo niego, pero reconoce que su poder no estriba en lafuerza sino en la debilidad.

38.-"Pueden hacer el mal; mas de ello seúan inca-paces si hübieran conservado la facultad de hacer el bien.

39. - "Más aún, ese aparente poder demuestra que na-da pueden; porque según ya hemos dicho, el mal no es

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LA CONSOI¿ACIóN DE I,A FILOSOFÍA 188

nada; y si ellos sólo üenen capacidad para el mal, es cosaclara que su poder es vano.

"Evidente".4}.-"Para comprender el verdadero alcance de este

poder observa cómo nada puede haber de tanta potenciacomo el bien sumo, según ya hemos dicho".

"Nada corno é1"."Pero este sumo bien no puede hacer"Es indudable".41.- "üV habrá quien piense que los

el mal".

hombres 1o pue-den todo?"

"Nadie, de no estar loco"."Pero los hombres pueden hacer el mal"."¡Ojalá nunca hubieran tenido tal poder!"4,2.-"Por consiguiente, si sólo el que puede el bien

lo puede todo, y los que pueden el mal no lo pueden todo,es evidente que los primeros tienen mayor potencia que lossegundos.

4,3.* "Añade a esto lo que antes dijimos: esto es, quetodo poder se ha de contar entre los bienes apetecibles, loscuales se reducen al bien sumo, considerado corno síntesisde todos ellos.

4,4,. -"La facultad de cometer el crimen, de hacer elmal, no puede reducirse al bien; luego no es apetecible.Y como todo poder es apetecible, resulta que el poderhacer el mal no es verdadero poder.

45. -"Lo que acabo de exponerte demuestra co¡r cla-ridad y sin sombra de dudas cuán grande sea el poderde los buenos y cuánta la flaqueza de los malos ; y a la vez,la profunda verdad de aquella sentencia de Platón: Sólolos sabios pueden hacer lo que quieren; los malvatlos po-

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..3 -

L34 BOECIO

drán satisfacer sus gustos, pero nunca llegarán a cumplirsus verdaderos deseos.

46, - "Hacen, en efectq cuanto les agrada, imaginan-do así alcanzar el bien que apetecen en aquello que lesdeleita; pero jamás logran ese bien, pues la maldad nopuede conducir a la felicidad.

METRO SEGUNDO

"Si a esos reyes que veis encumbrados en el trono.deslumbrantes con el esplendor de la púrpura, cer-cados de armas terribles. de feroz aspecto amena-zador, respirando la cólera que anida en sus cora-zones, los despojarais del vano aparato que los en-vuelve, veríais cómo a pesar de llamarse soberanos,arrastran pesadas cadenas. Por un lado la codicialos atormenta con su insaciable veneno; por otro,flagela su espíritu el aluvión de una rabia des-enfrenada; unas veces el pesar los atenazay agota;otras, es una esperanza incierta ia que los tortura:todo son tiranos, a los que ha de servir un solohombrer

-que- evidentemente-no podrá hacer lo que

quiera, dominado como está por tantos crueles se-

PROSA TERCERA

1. - "¿No ves, pues, el fango en que se revuelve lamaldad y la luz con que respland.ece Ia virtud? Claramen.te comprenderás con esto que al bien siempre llega supremio como al vicio su castigo.

2. - "Porque con razón se puede considerar que la re-

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,.LA CONSOLACIóN DE LA FIIOSOFÍA 135

compensa de una acción está en el mismo objeto por elcual ésta se .emprendió: así, los que corren en el estadioven su premio en la corona que anhelan.

3. - "Y como ya hemos demostrado que la felicidad se

identifica con el bien, por causa del cual se hace todoen el mundo, resulta que el bien es la recompensa común,establecida para todo acto humano.

4,. -

"Pero el bien es inseparable de los buenos, porqueno podría llamarse bueno al que de él careciera; luegoIa conducta virtuosa alcanza la recompensa que merece.

5. - "Podrán irritarse los malos cuanto quieran, mas no

por eso se marchitará ni caerá la corona de los buenos, por-que la maldad ajena no puede arnenguar la gloria delhombre honrado.

6. - "Si éste se jactara de honores recibidos de fuera,fácilmente podría arrebatárselos cualquiera, el mismo quese los hubiera tributado; pero siendo su recompensa la pro-pia virtud, sólo la perderá cuando deje de ser virtuoso.

7.-"Por último, puesto que el premio se busca enel sentido de que es un bien, no se podrá pensar que ca-rece de premio el que por ser bueno está en posesión delbien.

8. - "¿Y cuál es su recompensa? La más hermosa 1grande entre todas: recuerda aquel corolario importantí-simo gue te demostré hace poco, y z base de éL razona.

9. - "Si la felicidad es el bien mismo, es cosa claraque los buenos, por el mero hecho de serlo son felices.

10. - "Y habiendo probado que todo el que es f.elizse ha convertido en dios, es indudable que los buenostienen una recompensa que nunca perecerá, que ningún

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r36 BOECIO

poder humano disminuirá y ninguna perversidad oscurece-rá: a saber, Ilegar a ser dioses.

tt.-"Siendo'esto así, el sabio no puede dudar de quees inevitable el castigo de los malvados; por ser el bieny el mal contradictoriamente opuestos, como el castigoy el premio, es forzoso que al premio del bien correspondacomo contrapartida el castigo del mal.

12. - "Luego si los hombres honrados tienen como pre-mio su misma honradez, los perversos tendrán como cas-tigo su propia'perversidad. Y todo el que sufre un castigosabe que- soporta un mal.' 13. - "Por lo tanto, si los malvados se juzgan a sí mis-mos con imparcialidad, ¿podrán creerse libres de todo cas-tigo, viendo que no solamente estát alcanzados sino pro-fundamente corroídos por su perversidad, Io que consti-tuye el mayor mal de los males?

14,. - "Considera altorael castigo que arrastran los malos,en contraposición de la recompens4 de los buenos. Pocoha te enseñé que todo lo quJ existe es uno y que todoIo que es uno es bueno; de donde se desprende que todolo que existe es bueno.

15.-"De esta suerte, todo lo que se aparta del biendeja de ser. Luego los malvados dejan de ser lo que an-tes eran. Fueron hombres, como lo revela también el as-pecto de su cuerpo i por consiguiente, al entregarse a Iamaldad han perdido su naturaleza humana.

16. - "Y como únicamente la honradez puede colocara un hornbre por encima de los demás, forzosamente lamaldad que lo aparta de su naturaleza, lo sitúa por debajo..de todo 1o que constituye valores humanos; luego aquel

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I,A CONSOI,ACIóN DE I,A I.II.oSOTÍA 137

que se ha dejado transformar por el mal o por el vicio nopuede ser considerado como hombre.

77, - "El que se ha hecho ladrón, arde en codiciososdeseos de los bienes ajenos: más que hombre parece un lobo.

18. - "Otro. no da reposo a su lengua con los mil plei-tos que provoca, desasosegado y altivo: bien lo puedescomparar con un Perro.

19. - "Aquel otro bribón se goza en las rapiñas que hapodido cometer gracias a su disimulada astucia: es unzotto.

20. - "Este ruge de ira. impotente para dominar su có-lera: se diría que tiene corazín de león.

2N. - "IJno, perezoso y flojo, se estremece ante peli-gros imaginarios, como el ciervo.

22. - "A otro lo ha hebetado en su estupidez la moli-cie: vive como los asnos.

?,3. - "Hry quienes, no de otra suerte que las aves, li-geros e inconstantes, cambian continuamente de gustos.

24,.-"Al que ves sumergido en el fango de pasionesvergonzosas e inmundas, tenlo por esclavo del placer quedeleita al cerdo repugnante.

25. - "Así, pues, todo el que abandona la virtud dejade ser hombre; e incapaz de llegar a ser un dios, se con-vierte en bestia.'

METRO TERCERO

"Las velas de Ulises y los bajeles de su flota dis-persa por el mar vense empujados por el Eurohacia la isla en que habita la bella diosa Circe.Ella, al ver huéspedes desconocidos, les preparavasos encantados.

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138 BOECIO

"Su mano conoce las virtudes de las plantas yha logrado transfornar de mil maneras

-a los fo-

rasteros: uno ha tomado el aspecto de jabalí; otro,convertido en león de Mármara, Ve cómo le cre-cen los dientes y las uñas, que se transforman engarras; éste. que ya se cuenta entre los lobos, vaa llorar y aiilla; aquéI, hecho tigre de la India, me-rodea tranquilo por entre las üviendas. En vanoel dios alado de Arcadia apiad,ado del jefe de losnavegantes al que agobian mil calamidades, lo haliberado del castigo de Circe: los labios de sus re-meros han tocado ya los vasos funestos y, conver-tidos en cerdos, abandonan el pan de Ceres para iren busca de las bellotas. Todo lo manchan; yano les queda ni la voz ni la forma del cue{po.Sólo el espíritu queda inmutable y gime aprisio-nado por Ia fuerza del embrujo. ¡Oh mano débily ligera! ¡Oh plantas de escaso poder, que si trans-forman los cuerpos son incapaces de llegar al co-razínl La energía del hornbre está en lo interiorescondida en el retirado alcázar á; ; il;."^i;;venenos más temibles, los que hacen al hombresalir de sí mismo son Io§ que penetran en su in-terior; y sin dañ,ar a su cuerpo; se ceban encarni-zados en su mente vulnerada".

PROSA CUARTAl. - Dije entonces a la Filosofía: "Lo comprendo; con

raz6r se dice que el vicioso quizá conserva exteriormentela forma humana, pero en cuanto a su condición moralno es más que una bestia; mas quisiera que estos espíritus

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LA CONSOLACIóN DE I,A I.II.,OSOFÍA 149

sombríos y criminosos no pudieran ensañarse en las gentesde bien, para causar su ruina"

2. - "No pueden hacerlo, como demostraré oportuna-mente; pero si momentáneamente se vieran privados deeste poder aparente, su castigo sería mucho más llevadero.

3.-"Porque, en efecto, y e.sto te parecerá increíble,Ios malvados son necesariamente más desgraciados cuandollegan a realizar süs intentos que cuando se ven privadosde satisfacer su pasión.

4,. -"Pues si

-es lamentable tener el deseo del mal, lo

es más todavía disponer de facultades para realizar el maldeseo.

5. - "Y así, puesto que a cada instante acompaña su

desgracia, es forzoso concluir que los malvados son ator-mentados por triple infortunio: porque primero desean,

después se sienten capaces, y por último cometen el crimen".6. -

(cl-o reconozco -dije-, pero si algo deseo paraellos es que pronto se vean privados de la facultad de per-petrar el crimen".

7. - "Antes qtxzá de 1o que tú quisieras o que ellos 1o

pensaran, les ha de suceder esto; porque dado lo limitadode la vida, nunca es demasiado tarde para que ocurra loque un espíritu inmortal cree tarda mucho tiempo.

8. - "La temeraria esperanza de los malvados y el mons-truoso aparato de sus crímenes son con frecuencia tras-tornados mediante acaecimientos que vienen por sorpresa;lo cuál mitiga un tanto su desgracia. Ya que, si la per-versidad hace al hombre desgraciado, por fuerza lo será

tanto más cuanto más tiempo perdure en su maldad.9. - "Entiendo que la desgracia de los malos sería in-

mensa, si no los detuviera la muerte en su camino; pues

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140 BOECIO

-\

que la maldad es

infinito si la per-si hemos llegado a la conclusión deun infortunio, claro es gue éste seríaversidad durase eternamente".

10. - "¡ Sorprendente corolario! Y aunque difícil deaceptar, es necesario reconocer que está en un torlo con-forme con las demás proposiciones admitidas".

11.- "Ciertamente; pero si se resiste una conclusión,hay que demostrar o que las premisas son falsas o que suencadenamiento lógico no conduce necesariamente a la ver-dad final; pero admitidas las premisas, ño halr razón al-guna para rechazar la conclusión.

12. - "Nb menos extraño juzgarás lo que voy a decirte;pero después de lo ya probado, tendrás que admitirlo".

13.-"¿Qrré es ello?""Los malvados son más dichosos si sufren el castigo

de sus crímenes que si 'escapan al rigor de la iusticia.14,. - "Y no trato precisamente de demostrar, corno po-

dría creerse a primera vista, que a los malos los corrigeIa sanción y los vuelve al buen camino el temor del suplicio,siendo un escarrniento para los demás que así huiráu de loculpable; es otro el concepto bajo el que considero másdesgraciado al pervprso impune, sin tener en cuenta suenmienda ni la ejemplaridad del castigo".

15.- "¿Y cuál es ese aspecto?""¿No hemos convenido en que los buenos son felices y

Ios malos son desgraciados?"..Sí".

16. - "Luego si la desgracia de uno se ve mitigada porun bien, ¿no será su suerte más llevadera que la <ie otrocuyo mal sea total y absolutq sin nada que lo atenúe?"

"Así parece".

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LA CONSOLACIóN DE LA FIIISO¡'ÍA t4,L

17.- "Y si ese mismo infortunadq ya privado de todobien, ve sumarse una nueva miseria a las que 1o hacendesgraciadq ¿no se ha de tener por mucho más miserableque aquel cuya desgracia está aliviada por la participaciónde un bien?"

18. -- "¿Y por qué no?""Los malos, al ser castigados, participan de un bien, qué

es su castigo, el cual consiste en la aplicación de Ia justicia;si logran esquivar la pena, les sobreviene un nuevo mal,que es la impunidad, verdadero mal, como tú sabes, porquees una injusticia".

19. - "No puedo negarlo"."Luego los malvados son mucho más desgraciados cuan-

do quedan impunes, porque ello es una injusticia, guecuando se someten al justo castigo.

20. -- "Evidentemente, es justo castigar a - los malos e

injusto el dejarlos impunes"."¿Quién podrá negarlo?"2L "Como tampoco se puede negar que todo lo jus-

to es un bien y lo injusto es un mal".22. - Respondí que era cosa clara y aítadi: "Todo esto

es consecuencia lógica de las afirmaciones precedentes; pe-ro dime, ¿no reservarás ningún tormento para las almasdespués de la muerte?"

23.-+"Sí, por cierto, y no pequeño: entiendo que estossuplicios se aplican a unos como castigo, y por lo mismocon gran acerbidad; a otros, en cambio, se aplican comomedio de purificación, y por 1o tanto, con más benigni-dad; pero por ahora no discutiremos este punto.

24. - "Mi propósito hasta el presente ha sido hacertecomprender la inexistencia de ese poder de los'malos gue

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142 BOECIO

t11to- te indignaba; demostrarte que aquellos cuya impu-{d_ad deplorabas, no esquivan jamás el castigo de su mal-dad; que su libertad, cuyo pronto fin deseaias, no es delarga duración y los haÁa tánto más desgraciaáos cuantomás se prolongara, y los sumiría en el infoitunio más terhi-ble si fuese eterna. De donde se deduce que el malvadoT T.ár. desgraciado cuando se aprovecha de una impuni-dad injusta que cuandó sufre una ianción equitativa.

-25. - "Concluiremos. pues, que cuando se cree que los

malvados están libres de todo castigo, en realidad ie venoprimidos del suplicio más agobiadoy''.

- 26. -A lo que respondí: "Examinando tus argumentos,los encuentro en un todo conformes a la verdacl; pero siatendemos al juicio corriente entre los hombres, Jquiénhallaria tus conclusiones no ya aceptables, peio ni siquieradignas de ser escuchadas?"

27 . - "Ciertamente: sus ojos están ya hechos a las ti-nieblas y no pueden elevarse para conternplar la luz dela verdad que los ofusca, semejantes a aquellas aves cuyavista se ciega con el dia y se agvza con la noche.

-Y

mirando no a la realidad y orden de las cosas, sino a susimpresiones y sentimientos, imaginan que hacer el mal yquedar impunes constituye Ia felicidad.

28. - "Tú considera más bien cuál es la sanción de laley eterna. Si ordenas tu espíritu siguiendo el ejemplo delos mejores no tendrás necesidad de que haya un juéz quete premie: tú mismo te habrás colocado en la esfera delbien, suma recompensa.

?g.-"Pero si vuelves tu corazín hacia el mal, no bus-ques fuera de ti verdugo que te atormente: te habrás re-bajado al nivel de los más despreciables.

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LA CONSOI,ACIóN DE L,A FILOSOFÍA 143

"Y así, si alternativamente mirares al cielo y a la tie-ffd, sórdida como es, sin dejarte llevar de influenciasextrañas, tu solo juicio te hará creer que estás ya a la al-tura de las estrellas, ya sumergido en el fango.

30. - "Bl vulgo, sin embargo, no atiende a estas con-sideraciones; ¿y habremos de igualarnos con aquellos queya vimoi se asemejaban a las bestias?

31. - "Si uno que hubiera perdido completamente la vis-ta no recordara siquiera haber tenido ojos y pensara quenada le faltaba para ser humanamente perfecto, ¿ tendría-mos por ciegos a los que vieran lo que aquél no pódía ver?

32. - "Menos aún aceptarán otra verdad que se apoyaen sólidos fundamentos, a saber, que los que cometen unainjusticia son más desgraciados que los que la soportan".

33. - "Me gustaría saber las razones en que apoyas tuaserto".

"¿Negarás que todo malvado merece"De ningún modo".34.. - "Pero es cosa evidente que los

castigo?"

malvados son des-graciados".

"Indudable"."Luego el que merece castigo es desgraciado; ¿no es así?""Sí, por cierto".35.-"Por tanto, si a ti te tocara juzgar, ¿a quién cree-

rías merecedor del castigo, al que injurió o al que sufrió lainjuria?" \

"No hay lugar a duda: haría que se diera satisfacciónal injuriado y se castigara al ofensor".

36. - "Es decir, ¿qué te parecería más desgraciado elautor de Ia injuria que la víctima?"

37 . - "Seguramente".

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144 BOECIO

"Pues, por esta taz6n y por otras que reconocen la mis-ma base, esto es, la desgracia que consigo lleva la maldad,el infortunado no es el que recibe una injuria, sino el quela infiere.

38. - "No obstante, los abogados proceden ai contrario;porque procuran mover a los jueces a f.avor de los quehan sufrido ofensa grave, cuando en realidad es más dignode cornpasión el culpable, el cual debería ser tratado conclemencia y dulzura por los acusadores y no con indigna-ción, presentándolo ante el tribunal como un enfermo anteel médico, a fin de que el castigo 1o librara de su dolenciamoral.

39. - "De esta suerte, la actuación del defensor seríamenos apasionada; y en todo caso, para ser útil de algunamanera, se limitaría a la mera acusación

4,0. - "Y por 1o que al malvado se refiere ten presenteque si a través del velo que nubla sus ojos pudiera atisbarel valor de la virtud que ha abandonado y comprenderque se libraría de Ia mancha del vicio sometiéndose al cas-tigo con lo que en compensación recobraría su honradez,no le pareceúa rigurosa ninguna p€Da, rehusaría Ia ayudade sus defensores y se pondría sin temores ni reservas adisposición de jueces y acusadores.

4t. - "Por eso los sabios no pueden concebir el odio:a los buenos nadie sino un loco puede aborrecer; odiara los malos no es en manera alguna tazonable.

4,2. - "Ya que si la perversidad es en cierto modo unaenfermedad moral, bien así como la parálisis es una en-fermedad física, y a los que sufren una enfermedad físicano los odiamos'ti'to q*. lós compadecemos, con mayor ra-zón debemos tener lástima de los malvados lejos de Perse-

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guirlos, pues su espíritu se ve oprimido por el mal, cosamucho peor sin duda que cualquier dolencia física.

METRO CUARTO

"¿Por qué os esforzáis en provocar tantos tras-tornos, precipitando con vuestra propia mano lospasos del destino? Buscáis la muerte sin daros cuen-ta de que por sí sola se os acerca sin detener jamásla carrera de sus alados caballos.

"Los que sienten la amettaza de los dientes dela serpiente, del león o del tigre, del oso o deljabali, ¡contra sí mismos desenvainan su propia es-pada!

"¿Acaso provocan los hombres luchas inhuma-nas, guerras feroces, buscando los unos la muertede los otros, sólo porque son sus costumbres di-ferentes u opuestas?

"Nada poáría justificar semejante .barbarie.

"Si tú quieres dar a cada cual lo que se merece,ama a los buenos, que eso es justicia, y ten com-pasión de los malos".

PROSA QUINTAl.-Dije entonces: "Ahora veo cómo la felicidad es

la herencia de los buenos y Ia desgracia es la merecidarecompensa de los malos.

2. - "Pero en lo que Ilamamos azares de la fortunaparece que el bien y el mal están entremezclados; porqueno hay hombre prudente que prefiera el destierro,'la mise-na, la ignominia a una vida de esplendor en su patria;

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BOECIO

iodeado de honores, abundando en riquezas y respetadopor su poder.

3. "Porque la sabiduría se desenvuelve con más de-coro e influencia cuando el gobernante hace partícipe desu bienestar a los pueblos que Ie han sido confiados; alpaso que la prisión y demás penas impuestas por las le-yes parecen más bien destinadas a los ciudadanos peligro-sos, en vista de los cuales fueron escogitadas.

,.-"Por eso me admira.profundamente ver trocadoslos papeles: que a los buenos alcance la sanción del crimeny a los malos se reserye el premio de la virtud. Querríame explicases Ia razórr de confusión tan injusta.

5. - "No sería tan grande mi estupor si supiera que estedesorden del universo lo determina el azar a su capricho:lo que me asombra sobremanera es saber que a pesarde todo lo que vemos, hay un Dios q.ue gobierna el mundo.

6. - "Porque, en efecto, si bien a veces otorga dichas alos buenos y da pesares a los malos, 1o cierto es que deordinario somete a los primeros al rigor de duras pruebasy¡ en cambio, escucha los votos de los segundos; en estascondiciones, ¿en qué se diferencia del azar ciego y ca-prichoso? Esto quisiera me dilucidaras".

7 . - "No es de extrañar -dijo- que este aparente des-orden se presente a los o,jos del mundo como temerarioy confuso, siendo desconocida la razón de su existencia;en cuanto a ti, por más que ignores el plan del universqséate suficiente saber que es bueno el supremo autor yrector de Io creado; y por 1o tanto, debes estar persuadi-do de gue todo sucede conforme a una norrna que de suyoes buena.

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ela

LA coNÉoI,AcIóN DE LA FIL0SoFÍA I47

METRO QUINTO"El que no sepa que la constelación de Arturo

se mueve con lentitud alrededor del polo, quienignore la causa de que el Boyero conduzca lenta-mente su carro sin apresurarse a hundir sus lucesen el Océano, y, en cambiq acelere su salida porIa mañana, admirará sin comprenderla la ley querige las altas esferas de los cielos.

"Si el disco de la luna palidece al invadirlo lassombras de la noche y si después de ocultar las es-"'. trellas con ia luz de su freñte, Febe las' descubre

' de nuevo al eclipsarse. . . la ignorancia hace con-moverse a los pueblos, que llenan el aire de la-

" mentos al compás de loJ golpes de sus címbalos."f\Tadie admira que el sopl,c de Coro azote las

. costas con mugientes olas, o que moles inmensasde nieve endurecidas por los fríos, se ablanden ba-jo los ardientes rayos de Febo: aquí es fácil descu-brir las causas. pero la ignorancia turba los áni-mos cuando se contemplan fenómenos insólitos.

"Las cosas que sólo acaecen raras veces o que sú-bitamente se manifiestan, provocan el estupor delvulgo, fácilmente impresionable.

"Si desapareciera la nube oscura de la ignoran-cia, dejarían de tenerse por prodigios cosas quedespertaron la admiración".

PROSA SEXTA1. - "Tienes raz6n -dije-, mas ya que es tu oficiorevelar las causas de hechos inexplicables y descubrirplena luz razones envueltas en tinieblas, manifiéstame

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BOECIO

sin reservas cuál es tu juicio, porque estoy verdaderamentedesconcertado ante tal espectácuIo".

2. __ Ella, sonriendo por unos instantes, añadió: "Mepropones la cuestiót quizá más fecunda, que difícilmentese podrá agotar.

3, : "Tal es esta materia, que solventada una duda,surgen otras innumerables como cabezas de hidra; y' elúnico medio de acallarlas es sujetarlas con la iumbre so-berana del espíritu.

4. - "Porque se ha de investigar sobre la simplicidadde la Providencia, sobre la sucesión encadenada del des-tino y casos fortuitos, acerca de la ciencia y predestina-ción divinas, del libre albedrío. . . cuestiones todas de su-ma importancia, como tú mismo puedes apreciar 31.

5. - "Mas como el estudio de todas ellas entra en elplan a que he querido someterte para tu curación, no de-jaré de tratarlas siquiera someramente, porque el tiempode que disponemos no permite otra cosa.

6. - "Si acaso te deleita Ia música de los versos, repri-me tu gusto mientras expongo mis argumentos en el ordendebido".

t'Como quieras".7.- Entonces, como si quisiera desarrollar nuevos prin-

cipios, continuó: "Toda generación, toda evolución en los' seres sujetos a diferentes cambios, como cualesquiera trans-formaciones, proceden en su origen, en su ordenamientoy en sus diversos aspectos, de la estabilidad de la inteli-gencia divina.

8. - "Ella, retirada en el .alcázar de su simplicidad, de-termina la ordenada multiplicidad de formas en el desarro-llo de los seres. Considerado este ordenado plan con

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I,rI, CONSOLACIóN DE LA FILOSOTÍA 149:

ryspqclo a Ia unidad de Ia divina inteligencia, se llamaProvidencia; considerado con relación a 1os hechos que pro- ,

',voca y resula, los antiguos lo llamaron Destino.

se comprenderá claramente examinando con los ojos detespíritu la esfera de influencia de cada una. porqúe pro-videncia es la raz6n divina en sí misma, que residiendo eneIsupremoprincipiouniversal,todolodispone;mientrasque el Destino, inherente a todos los seres mudables, re-gula _sus manifestaciones y es el nexo por el cual Ia Provi-dencia relaciona todas las cosas, situándolas en su propioIugar.

10. - "La Providencia, en efecto, abarca.todos los seres,por muy diversos que sean y aun en número infinito; elDestino, en cambio, los distribuye en sus movimientos de-terminando sus lugares, formas y tiempos; de suerte queel desarrollo temporáneo de este plan visto en su unidadpor la divina inteligencia, es _lo que llamamos Providencia;yesemismoc.onjuntorealizadoyconcretadosucesivamente,se dice Destino 32.

t[.-"Cosas ambas, Providencia y Destino, que aun I

sien{o diversas, se relacionan mutuamente, porque él ordendel Destino depende de Ia simplicidad de

-la Providencia.

12. - "Pues de la misma manera que el artífice, con-cebida en su espíritu

-la obra que va aplasmar, realiza en .

sucesivos momentos Io que su mente contempló en una I

idea simple, así también bior, obrando con su irrovidencia, :regula dentro de la unidad y estabilidad cuanto ha de :

,suceder; y por el Destino lo vérifica diversificado en tiem- i

13. - "Por consiguiente, ya sea que el Destino se realice ,

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150 BOECIO

por Ia acción de ciertos espíritus divinos al servicio de laFrovidencia, o que el plan de los acontecimientos sea debi-do al alma del mundo, o a la naturaleza que pone en ac-ción todos sus elementos, o al movimiento dé los astrosen el cielq o a una potencia angélicE o al fecundo ingeniode los demonios, o d alguna de estas fuerzas en partióularo a todas en general, lo cierto es que la forma détermina-du y simple de los acaecimientos y de las cosas, es la Pro-videncia; mientras que Destino es el nexo en el movimien-to y desarrollo sucesivo del plan simplicísimo cuya ejecu-ción ha dispuesto la Divinidad 33.

14,. - "En forma que todo aquello que está sujeto alDestino depende igualmente de la Providencia, incluso elmismo Destino; pero hay cosas que estando por encima deéste, sólo se rigen por la Providencia: son las que, próxi-mas a la Divinidad, mantiénense en inconmovible estabi-Iidad.

15. - "Pues de la misma manera que entre todas lasesferas que giran alrededor de un mismo eje la más in-terior participa en mayor grado de Ia unidad e inmovili-dad del centro común, viniendo a formar con é1 una solacosa, al paso que la más externa se ve arrastrada en unmovimiento circular muy amplio recorrieadcr un espaciotanto mayor cuanto más alejada está del centro, esencial-mente uno e indiviso; y al modo que todo lo que se unecon tal centro necesariamente escapa de la complejidady dispersión que el movimiento supone; así también cuan-to más se aleja un ser de la inteligencia suprema más im-plicado se ve en las redes del Destino; y por el contrario,cuanto más se acerca a aquélla tanto más libre se ve deéste.

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LA coNsor,acróN pu ¡¿, rnosor,f¡, , 151

16. - "Y si llegara a tener la estabilidad del ,upr.*oe¡píritu, Iibre de todo movimientq se veúa poi encimade las leyes fatales del Destino.

17. - "Lo que el raciocinio es para la inteligencia, loque- es- la criatura con respecto al Ser por esencia, lo quees el üempo a la eternidad y el círculo al centro, eso eJ eldesarrollo evolutivo del Destino con respecto a la provi-dencia.

18. - "En virtud del nexo que establece el Destino seponen en movimiento el cielo y los astros; él es el querggula -la acción de los elementos entre sí, y que, impo-niéndoles cambios sucesivos, les hace tomar formas diver-sas; él renueva todos los seres a través de la muerte y delnacimiento, asegurando una evolución progresiva en ani-males y plantas.

19. - "El mismo nexo envuelve los actos y la suertede los hombres con indisoluble conexión de causas, queforzosamente serán inmutables como la inmutable Provi-dencia en donde tienen su origen.

20. - "Por tanto, el mundo será regido de modo perfec-to si la simplicidad subsistente en la divina esencia se

p manifiesta al exterior en una serie invariable de causas,

t viéndose sujetas a la invariabilidad de este orden las cosas

E mudables: eu€, abandonadas a sí mismas, caminarían sinI rumbo en el desarrollo de su existencia.

t 21. - "Con lo que echarás de ver que aun cuando vos-

I otros no alcancéis a entender este orden universal y os

B parezca ver en todo la confusión y el desorden, sin em-I largo, todos los seres ocupan su lugar propio y para todos

E=-i,B:"f,."H?l.T'i,11iiJ?*,

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atr¿ BOECIO

ni aun el mismo proceder de los malvadosi pues, comoya hemos demostrado ampliamente, es el errof el que losciega y desvía en su búsqueda del bien; mucho máos sepodrá pensar que el orden, que dimana del quicio univer-sal que es el bien supremo, se desvíe jamás de su principio.

Z3.-"Pero acaso dirás: ¿Puede haber confusión másopuesta a la justicia que el ver cómo a los buenos llegala adversidad o la fortuna, y que igualmente a Ios malosles acontece unas veces lo que odian y otras lo que desean?

2+. - "Y yo respondo: ¿Es suficienterñente recto et jui-cio de los hombres para que necesariamente sean buenos omalos los que ellos han declarado como tales?

?í.-"Antes bien, los juicios humanos se contradicennotablemente en este punto: aquel que unos considerandigno de recompensa, para otros merece el castigo.

26.-"Aun concediendo que hubiera alguien que su-piera distinguir a los buenos de los malos, ¿sería posibleconocer lo que podríamos llamar el temperamento íntimode. las almas, empleando un término que designa la dis-posición de los cuerpos?

27. - "fgualmente se admira el que no conociendo lascausas, no sabe por qué a unos les va bien lo dulce y aótror lo amargor aurl estando todos sanos; por qué unosenfermos se curan con medicamentos suaves y otros losnecesitan más fuertes.

28. - "Por el contrario, nada de esto causará admira-ción al médico, que entiende la marcha y Ia complejidadde la salud y de la enfermedad.

}9.-"Ahora bien: ¿en dónde radica la salud de lasalmas sino en la virtud? ¿Cuál es su enfermedad sino elvicio? ¿Y quién es el único que puede conservarlas en el

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LA coN§otAcIóN DE LA FILosoFfA 158

bi9l y apafiarlas del mal, sino Dios, supremo rector y t ,

médico de.las almas?30. - "El cual, contemplando al mundo desde la ata-

laya de su Providencia, ónoce lo que a cad,a uno con-viene, y se lo otorga.

31.-"Y en esto consiste lo maravilloso de la economíadel llamado Destino: que un Ser con omnímodo cono-cimiento ejecuta lo que a los ignorantes deja estupefactos.

32.- "Ateniéndose sólo a lo que Ia humana rai6n pue--de alcanzar acerca de la insondable divinidad, te diré-quetal vez quien tú consideras justísimo y celosísimo de iaequidad, es muy diferente a los ojos de la omniscienteProvidencia.

33. - "Si la causa de los vencedores agradó a los dioses,Catón consideró mejor la de los vencidoE co*o lo recuer-da nuestro amigo Lucano.

34,. - "En consecuencia, cuanto vieres que en el mun-.: do sucede, aunque sea contrario a lo que iú esperabas, va

dentro del recto orden de las cosas i y sólo a tus concep-. tos limitados debes atribuir el que te parezca todo una: confusión causada por el mal. . ^

I 35. - "ps1¡os por supuesto que exista un hombre tanF qgral y perfecto que unánimente lo tengan por tal los

: juicios de Dios y los de los hombres : quizá., d. carácteriil ^tr" débil que si le sobreviene un contiatiempó, abandoneü lu virtud que no Ie ha permitido conservar ,, fáti.iar¿.ü36.-,,EntaIcaso,lasabiaProvidenciamiratácom.t pas¡"-a y rodeará de favores a aquel a quien la desgracia

I - podría hacer malo; y así le evitará el quá tenga queiufrir1,

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., hombre honrado y virtuoso

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BOECIO

por antonomasia, un santó, muy próximo a Dios: tal vezIa Providencia juzgará conveniente que a éste no lo visiteel infortulio, y que ni siquiera sufra enfermedad corporal.

38. - "Pues, como ha dicho alguien de más autoridadque yo, el cuerpo de los hombres santos ha sido edificadopor las potencias celestes.

39. - "Con frecuencia, sucede también que a los buenosse confiere el poder supremo, con el fin de reprimir losabüsos de los malvados.

4,0.-"A otros. la Providencia destina una mezcla defelicidad y de infortunio, según la condición de sus espí-ritus: unas veces los hiere, para que uria prosperidad pro-lon-{ada no los adormezca; otras, permite que se vean du-ramente atenazados por la desgracia, para robustecer suvirtud con el ejercicio y Ia paciencia.

,!.-"(Jnos se muestran excesivamente tímidos frentea una desgracia que podrían soportar; otros miran condesdén cosas que no podrían sufrir: la Providencia losconduce a todos a través de diferentes pruebas hasta quelleguen a conocerse a sí mismos.

4,2.-"}l:uy quienes con una muerte gloriosa han ad-quirido reno,mbre imperecedero; otros, inquebrantables enmedio de los tormentos, han dernostrado que Ia virtud ver-dadera no se doblega por_-el sufrimiento: nadie pod.qdudar que tales cosas sucedieron conforme a una normarectamente prevista y en provecho de los mismos quedieron semejantes ejemplos.

4,3.- "El hecho de que los malvados se vean ya colma-dos de satisfacciones, ya diversamente contrariados, tienela misma explicación:

4,4,. - "Nadie se extraña de contemplarlos en la des-

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LA. CON§OLACIóN DE I,A r"II,OSOFÍA

gracia, porque en realidad se la han merecido; y a la vezsu infortunio puede servir pará enmendarlos y para queotros se aparten de las sendas del crimen. La felicidadaparente que los tales disfrutan es para los buenos elo-cuente lección que les dice cómo deben pensar de unadicha que tantas veces está a disposición de los perversos.

4,5. - 'lEn este particular, cónsidera también providen-cial el que las riquezas vayar, a parar a manos de indivi-duos que con ellas pueden hacerse mejores: pues son tanaltivos y orgullosos gue, de sufrir la pobreza, se p,reci-pitarían en los crímenes.

46. - "Mientras que, sintiendo su conciencia mancha-da por la culpa y §ozando del bienestar de la fortuna,temerán perder aquellas ventajas; con eso cambiarán deconducta y por fin abandonarán los senderos del mal.

4,7. -"A unos llevó a una ruina merecida su mal adqui-rida bienandanza; a otros se ha dado el poder de casti-gat, para prueba de los buenos y sanción de los malvados.

48. - "Porque así como no hay pacto ni acuerdo entre

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156 BOECIO

odio de aquéllos, se han acogido ase los confundiera con los peores.

la virtud para que no

52. - "Sófo el poder divino convierte el mal en bien;cuando de é1 se sirve sabiamente para obtener efectos buenos.

53. -"Existe un orden general que abarca el universo

entero; y todo Io que se aparta del lugar que le corres-ponde, puede caer en el ámbito de otro conjunto tambiénordenado; con Io cual siempre queda dentro de un planprevisto; porque en el reino de la Providencia nada sucedeal azat.

5+. - "Pero de estas cuestiones no puedo hablar comolo haúa un dios.

55. - "Un ser humano no tiene ni inteligencia paracomprender ni palabra para explicar la ordenación totalde la obra divina.

56. - "Bástenos por ahora haber vislumbrado que Dios,creador de todos los seres, los ordena y dirige hacia elbien; y con el fin de que las- criaturas conserven la se-mejanza con su autor, apafia de sus dominios toda suertede males mediante el riguroso encadenamiento de los he-chos sujetos al destino.

57. - "De donde resulta que aun cuando a primera vis-ta el mal parece haber invadido la tierra, no obstante, sise atiende al orden de la Providencia, el mal no existeen parte alguna.

58. - "Mas veo que te vas fatigando, abrumado comoestás por el peso y la transcendencia del problema. Una poe-sía, hermosa y agradable, te prestará algúrr alivio: aspira,pues, las auras poéticas que te reconfortarán par:a ulterio-res esfuerzos.

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LA CONSOLACIóN DE LII FII,oSOFÍA 16?

METRO SEXTO

"Si quieres tonocer plenamente las leyes que haestablecido el que en los cielos'gobierna el trueno yIa tempestad, contempla las alturaü del firmamen-to. Allí, leales a su antiguo y justísimo pacto, losastros se mantienen dentro de la más perfectaarmonía.

"El sol, arrebatado en su llama deslumbradora,no estorba el curso de Febe en el espacio helado;la Osa, que con veloz movimiento girá en torno delPolo, Ío se hunde jamás en las profundidades delPoniente, a donde varl a caer las demás estrellas,ni quiere nunca apagar sus luces en el Océano.Siempre regular, la estrella de la tarde anuncia lassombras de la noche, y el Lucero del alba precedeal día bienhechor.

"Recíproco amor renueva el eterno curso de lasestrellas: en aquellas luminosas regiones no se co-noce el odio de la guerra.

"Esta concordia dispone los elementos con arre-glo a leyes justas: la humedad oportunamente dejael paso a la sequedad; el frío se alía con la llamap.ara que el fuego sutil se eleve en los aires, y lastierras se hundan arrastradas por su peso.

"Por idénticas causas, el año, con el tibio calorde la primavera se viste de flores que exhalan superfume; en el ardiente estío madura los frutosde Ceres; en el otoño muestra la exuberancia desus frutos y en el invierno se anega en copiosaslluvias.

"Esta sucesión armoniosa sostiene y desarrolla

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158 BOECIO

cuanto en el mundo vive: y ella misma despuésarrebata y sepulta toda existencia y Ia hace des-aparecer con el hálito de la muerte.

"Entre este fluir de las Cosas, el Creador, senta-do en su excelso trono y empuñando las riendasdel IJniverso, Io dirige como su soberano rey, dueñoy señor, ya que El es fuente-! principio, ley y nor-ma de toda justicia. Imprime movimiento, a losseres, dando firrneza a los vacilantes; en su horaa todos los detiene para atraerlos hacia sí, puessi no encauzara su impulso, haciéndolos entrai enlas órbitas que les fijara, las cosas que así mantie-nen orden estable, se aniquilarían, alejadas de suorigen.

"Hacia El se dirige el amor de todos los seres,todos anhelan unirse con É1, sumo bien, fin univer-sal, pues no pueden subsistir sino a condición derefluir, conducidos por el amor, hacia la causa queIes dió el ser.

PROSA SEPTIMA1.-"Y ahora, ¿alcanzas a deducir las consecuencias de

cuanto dije?""¿ Cuáles?"2.- "Toda fortuna es buena siempre. ..',*¿Cómo es posible?"3. - "Escucha: ya que toda fortuna tiene por objeto re-

compensar a los buenos o ejercitarlos, o por el lado contra-rio, castigar o enmendar a los malos, foásamente es buenaporque es justa o al menos útil".

4,. - 6rTu demostración es muy exacta y se apoya en

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LA coNsor.,.fclóN op r¿. ru,osorf.l

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169tr'

acerca'sólidas razones, según lo que antes me has dichode Ia Providencia y el Destino.

6.-"Pero con todo y si no te parece mal, tu afirma-ción puede calificarse de inaceptable y contradictoria, comootras de las que anteriormente has expuesto".

6. - "¿Y por qué?"."Porque si alguna cosa se oye con frecuencia es que

muchos se quejan y dicen que han tenido mala fortuna".7.- "De manera que, ¿tú quieres que nos acomodemos

al modo de hablar del vulgo para no dar la impresión de quehemos perdido el contacto con el género humano?"

"Como quieras".8. - "¿Admites que sea bueno lo que aprovecha?""Lo admito".9. - "; Aprovecha la fortuna que ejercita o enmienda?"Sí, aprovecha".10. _,,¿Luego es buena?,,"¿Por qué no?""Pues ésa es la fortuna de los que conociendo y practi-

cando la virtud, luchan con las adversidades, y apartán-dose del mal, siguen el camino del bien"

"No lo puedo negar".tt.- "Y la buena fortuna que llega como premio a los

buenos ¿el vulgo la considera mala?""No, al contrario, la declara muy buena, como en rea-

Iidad lo es".12.-"Y por último, ¿cree el vulgo que es buena la

fortuna, cuando con aspereza trata a los malvados?"13. - "De ningún modo, y la tiene por la mayor des-

gracia que se pueda imaginar".t{,.'-"Pues procede con cautela, no sea que siguien-

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BOBCIO

do la opinión vulgar vengamos a parar a resultados contra-dictorios i inaceptables".

"¿ Cuáles pueden ser?"15.- "Dé todo lo que anteriormente hemos sentado co-

mo cierto se desprende que los que poseen, practican o ad-quieren la virtud tienen siempre buena fortuna, cualquie-ra que ella sea; por el contrario, siempre es mala para aque-Ilos que viven en los vicios".

16.-"Ello es muy ciertor'pero nadie quiere recono-cerlo".

77. . "Por lo cual, el sabio no debe irritarse cuando hade luchar con la fortuna, del mismo modo que el valienteno se indigna cuando suena la trompeta que lo llama aIa guerra".

l8.-"Porque al guerrero se le ofrece la ocasión deadquirir más gloria, y al sabio, la de consolidar la virtud.

19. - "Esa es la raz6n de que se llame virtud, quesignifica valor: porque apoyándose en sí misma no se dejavencer de la adversidad; el que pretenda cultivarla queno busque placeres, que no piense languidecer en la molicie.

20. - "Vuestro corazín debe sostener una lucha sin tre-gua contra lá fortuna, cuando tratáis de seguir la virtud:si es buena, para no dejaros seducir por ella; si es malar-para que no os haga perecer.

21.- "Poned en juego todas vuestras fuerzas para man-teneros en el justo medio: todo lo que sea quedaros másatrás o ir más allá de lo debido, es dejaros perder la felici-dad sin alcanzar el premio de vuestro esfuetzo.

22. - "De vosotros depende cuál haya de ser vuestrafortuna: aun cuando os parczca mala, no olvidéis que ejer-cita.o corrige o castiga.

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LIT CONSOTJACIóN DE LA TII'O§OF'ÍA 161

METRO SEPTIMO"Con una guerra de diez años y sembrando de

ruinas la Frigia, el vengador hijo de Atreo castigóel rapto de ia mujer de su hermano. Mas a fin deque la escuadra de los griegos pudiera franquear losmares, compró los vientos al precio de su propiasangre; y despojado de su corazón de padre, revesti-do de improvisado y funesto sacerdocio, ofreció alos dioses el cuello de su desgraciada hija.

"El héroe de ftaca lloró la pérdida de sus com-pañeros que un monstruo, Polifemo, oculto en suinmenso antro, había engullido en su vientre; elcual, sin embargo, furioso por haber perdido lavista, trocó en lágrimas el regocijo de su festín.

"La gloria fué la recompensa de los duros tra-bajos de Hércules: domó a los altivos centauros,arrebató la piel del feroz león de Nemea; con fle-cha certera mat6 las aves del lago Bstinfalo; car-gada su mano de oro, se apoderó de los frutos queguardaba el dragón de los cien ojos; arrastró alCerbero atado con triple cadena; victorioso robó aDiómedes sus yeguas y a él Io puso para que éstaslo devorasen; hizo perecer a la hidra destruyendoen ias llamas su veneno; hizo que Aqueloo, des-pués de manchar su frente, hundiera su rostro enlas aguas de un río que llevó su nombre; derribóa Anteo en las arenas de Libia; gracias a Hércules,Evandro pudo saciar sus iras en la persona de Ca-co; los hombros del héroe que .debían sostener almundo fueron manchados con la espuma de unjabalí; su último trabajo fué sostener el cielo con su

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BOECIO

-"upr?sin doblar Ia cerviz... y el cielo fué el pre-mi9 de este supremo esfuerz¡.

'Vosotros, Iol que sentís en vuestra sangre elardor de los valientes, caminad por Ia senda él.rru-da

-que surcaron tan magníficos-ejemplos."¿Por qué huís cobardementei Triunfad sobre

la tierra, que en el cielo veréis Ia recompensarr.

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LIBRO QUINTO

,lLa omnisciencia prouidente de Dios y la libertad de laooluntad humana son compatiblesf.

PROSA PRIMERA

l.--E-sto dijera la Filosofía y disponíase a cambiar eltono de su discurso para tratar otras cuestiones.

2. - Y entonces hablé yo así: "sabios son tus consejos-.! muy dignos de la autoridad de que gozas; pero has dicho

hace un instante que la cuestión de la Providencia se rela-ciona con otras muchasi y ahora 1o comprendo yo.

3.-"Porque, dime: ¿crees que en iealidad existe elazar? Y en caso de que exista, ¿cuál es su natutaleza?"

4,. - "En seguida -añadió- voy a cumplir mi promesa

pa:a abrirte el camino que te volverá a tu patria.5. -"Ten presente, sin embargo, que aun cuando estas

cuestiones no carezcan de interés, se Lpartan un tanto denuestro propósito; y es de temer que fatigado con talesdigresiones, no te queden las necesarias energías para llegara la meta".

6. - "No abrigues tal temor; para mí será un descanso elaprender cosas que de tal manera me interesan.

7. - "p6¡ otra parte, una vez explicados con tu acostum-- brada maestría todos los aspectos dé la cuestión, no quedará.'Iugar a duda en lo demái que tratares".

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164 BOECIO

8. -, "Te daré gusto" -dijo.

y comenzí de esta ma-nera: "si por azar se entiende un acontecimiento o seriede eilos qye sobrevengan de modo accidental, fuera delencadenamiento natural de las causas, .r pr.iiro afirmar

.que el azar no existe; y que esa palabra,-al no designarnada, carece de sentido; pórque si'todas las cosas ,rr"Jd.r,conforme a un orden establecido por Dios, ¿qué lugar que-da

-para lo fortuito o imprevisto?

9. - "En efecto, de lá nada no sale nada; pensamientoéste muy -cierto que ninguno de los antiguos se atrevió a -

negar, si bien no fué formulado a propéiito del principiocreador y agente sino de la materi a créada, es deóir, ¿e tanaturaleza de los seres.

10. - "Y si un acontecimiento sobreviene sin causa, escomo si saliera de la nada; y siendo esto imposibre, igual-mente lo será que exista el azar tal como ló hemos áefi-nido o supuesto".

It.-"Entonce5, ¿nada hay que se puedafortuito? O bien, ¿existe algo,'r.rn d.rcónocido

llamar casopor el vul-

go, que pueda llevar ese nombre?"12. - "Mi discípulo Aristóteles en su

palabra concisa y exactamente".13. - "¿Cómo?""Siempre que realizándose una acción -dice- con un

designio cualquiera, sucede por ciertas razones algo dife-rente de lo previsto, se habla de azar; por ejemplo, si unoal remover la tierra para cultivarla encontrare enteriadauna vasija llena de monedas de oro.

14,. -"AI parecer, este hecho es debido al azat Pero noprocede de la nada, sino que tiene sus causas; y por coDCü-

Física definió esta

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:iriréstasdeunmodoinesperadodanlaimpresióndeha.berse producido algo casuai.' 15.; "forgue si el que trabajaba el campo no hubiera :removidolatierrayelotronohubieráenierradoallísufortuna, nada se hubiera encontrado.

16. - "Pues eso es lo que ha traído aquella ganancia ca-sual, que- se debe al concurso y a Ia acción ionjunta de' causas eslabonadtr, y no a h vóluntad del agente.

't7 . _ l'Porque ni el que ocultó el oro ni ét que despuésremovió Ia tierra tuvieron intención de que fuerá descuüier-to el oro; pero según lo dicho, fra frá¡iao .rrru ,.ri" decausas ele h_an influído separada y conjuntamente para queeI segundo_ desenterrara lo que el primerc ocultó.

18.-"Podríamos, pues, definirásí el azar: es un zcorr-tecimiénto imprevisto que un conjunto de causas concurren-tes hacen entrar en Ia cadena de hechos realizados con de-terminado plan.

L9. -.-- "La concurrencia de las causas y su mutua concatenación proceden del orden inflexible del universo, que te-niendo su origen en Ia Providencia, determina el-lugar yel tiempo de cada cosa.

LA coNsol¿crórq DE LA r¡r,osor.Íl

METRO PRIMERO

"Entre las rocas de los montes de Aquemenia,donde el pecho de los soldados qrre periig,r.r, ,ienemigo es alcanzado por los dardos que éste dis-para en su huída, el Tigris y el Eufratés brotan deIa misma fuente, pero pronto se separan y sus aguasse alejan.

t'Pero si volviendo a unirse mezclan sus corrien-tes en el mismo lecho, se verá cómo allí se reúne Io

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+ ^"^ ^^l^ 3-^. -^ !---¿^-.,:,:ri, que cada uno arrastra; se juntarán las embarcacio-

i -'oo ^l i-'^l ^"- l^-'.-^l^^^ ^*^-^^l^- -^- t-.ii, nes, al igual que los troncos arrancados por las,i l aguas; las ondás entrecruzadas irán de aóá par:.

;, 'r. r t .., allá, al impulso de incesante carrera. Pero estos:' - movimientos, al parecer caprichosos, vienen deter-'-: :""'

*", i^ l*'r:"'^ ,"TH.^^"""ovo,

v¡L¡¡vr¡ sruuvr

/: minados por el declive del terreno y por las leyes,.,:' que regulan el fluir de las aguas.. . "De modo semejante parece que el aaar éamina a

' la deriva, sueltas las riendas; y no obstante, obede-ce a un freno y avanza a través del tiempo siguien-do una ley suprema".

PROSA SEGUNDA 34

1. - "Comprendo cuanto dices y veo que las cosas sonasí. ,

6. - "De manera que el que está dotado de razón, está * :por el mismo hecho dotado de libertad para querer o no .-,. .jquerer; pero hay que advertir que no todos tienen el mismo lgradg de libertad. ,l

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coNSoLACróN UÉ r,A r,IIOSOFÍA 16?-'

, '7.-'P.orque las sustancias superiores y divinas quÉ go-' ?.an de juicio clarísimo y de voluntad íntegra y firme, iie-nen asimismo poder eficacísimo en la realizaciín de susdeseos.

8. - "f,,¡ cambio, Ias almas humanas necesariamente se.tán tanto más libres cuanto meior se mantengan en la con-,te'mplación de la mente diviná; su libe*ad' ira disminu-yendo a medida que desciendan a los cuerpos, y todavia rrrásbuando queden aprisionadas en miembros terrenos.

g.-"Llegarán al extremo de la esclavitud cuando, en-tregadas a los vicios, pierdan la propiedad de la razón, quees su sello característico.

10. - "Porque vna vez han bajado desde la contempla-ción de Ia luz soberana de la verdad hasta la del mundoinferior y tenebroso, quedan envueltas en la oscuridad de laignoranciq viéndose perturbadas por funestas pasiones; ysi con éstas ceden y conslenten, refuerzan la esclavitud aque se sometieron, viniendo a quedar presas en su pro-.pia libertad.

tl. - "No obstante, desde toda Ia eternidad la mirada dela Providencia ve y distingue semejantes fluctuaciones y

t' pao cada cual tiene predestinado su merecido: Ella todo1o ve; todo lo oye. \

. METRO SEGUNDO

"Celebra el melifluo Efomero en sus versos a Fe-

rayos ardientes, no puede penetrar en los senos'..' profundos de la tierra o del océano.

"Mry diferente el Creador del universo infinito;su mirada se extiende desde lo más alto de los cie-

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168 Boucro

los hasta los seres más pequeños, sin que pudda de- '

tenerle la tierra con su mole, sin que Ie resista la '

noche con sus oscuras nubes."Pasado, presente y futuro, todo lo distingue

con un solo parpadeo de su inteligencia. Él es elúnico que todo 1o ve; el único que se puede llamar'verdadero sol".

PROSA TERCERA

1. - "Pues bien -dije-, ahora surge otra dificultadmayor".

Z.-"¿Cuál? Porque conjeturo ya Io que te inquieta'I.-3. - "Me parece que hay absoluta oposición y repug-

nancia entre la presciencia universal de Dios y la existenciadel libre albedrío.

4.. - "Porque si Dios todo lo prevé sin que pueda equi-vocarse, necesariamente ha de verificarse 1o que la Provi-dencia ha previsto.

5. -"Luego

si desde toda Ia eternidad conoce no solamen-te los actos sino también los propósitos y la voluntad de loshombres, no existe el libre albedrío, puesto que no 'se ve- 1

rificarán más que los actos y propósitos conocidos po.r lainfalible presciencia de Dios

6. - "Si los acontecimientos pudieran seguir una ruta di-ferente de la prevista, la presciencia del futuro no sería fir-me, sino más bien una conjetura incierta; y parece cosa'impía atribuir esto a Ia divinidad.

7. - "Por otra parte me resulta del todo inaceptable Iaserie de razonamientos con que algunos pretenden soltarel nudo de la cuestión'85.

& - "Dicen que si se producen determinados aconteci-

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LA coNsor,acróN ou r,¡. urosor.f.e,

mientos, no es porque hayan sido previstos por la Provi-dencia, sino al contrario, por cuanto se habían de verificar,no pudieron evadirse de la infinita mirada de Dios. Con locual no hacen sino invertir la cuestión, sin por eso re-solverla,

. 9. --1 "Porque lo necesario es que no suceda lo previstosino que se prevea aquello que ha de suceder; como tra-tando de averiguar si la presciencia es Ia causa de quenecesariamente ocurra un acaecimiento, o a la inversaf siesta necesidad es Ia causa de la presciáncia. pero lo queimporta demostrar es que cualquilra que sea el orden'de.las causas, forzosamente los acontecimientos cumplen lo pre-visto, aun cuando esta previsión o presciencia no impliqueta necesidad de que aquéllos se verifiquen.

10.-"Por ejemplo: si una persona está sentada, eljuicio que esto afirma es necesariamente cierto; y recípro-camente, si es cierto el juicio que afirma está sentada talpersona, necesariamente aquella persona sentada está.'

-11. -"Existe, pues, una necesidad en los dos casos: en el

segundo, la necesidad de que esté sentada, y en el prime-'ro, la necesidad de que sea verdadero el juicio que talcosa afirma.

12. - "Pero si uno está sentado, ello no se cumple por-que sea cierto el juicio que Io declara; al contrario, ¿rt.juicio es verdadero porque antes de él se ha dado el hechode que alguien estuviera sentado.

13, - "De suerte que aun cuando la verdad proceda decausa exterior, en los dos casos existe igual necesidad.

14,. - "De análoga manera podemos tazonar acerca de laProvidencia y de los acontecimientos futuros; pues auncuando sean,previstos porque tienen que sucedel sin ser

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cierto que sucedan por haber sido previstL, ,i. embargo,po{ parte de la Providencia es de toda necesidad que loque haya de suceder sea previsto, y que todo lo previsto se

verifique: con lo cual desaparece el libre albedrío humano.15. - "Ahora bien, sería cosa absurda el afi-rurar que

el desarrollo de los acontecimientos_ en el tiempo sea la cau-sa de la presciencia divina.

16. - "Creer que Dios prevé las cosas futuras porquehan de suceder, equivale a suponer que los hechos pasadosson la causa de esta suprema Providencia.

17. - "Por lo demás, si yo sé con certez-a que una cosaexiste, es necesario que exista; e igualmente si con ce¡tezasé que ha de existir, necesariamente un día u otro existirá:es decir, que es infalible la realiz,ación de una cosa pre-vista.

18. - "Por último, si uno se representa una cosa dife-rentemente de como es, no sólo no tiene conocimiento deella, sino que su idea es f.alsa, en un todo opuesta a Ia ver-dad del conocimiento.

19. - "Por consiguiente, si debe darse un hecho sin quesu realización sea cierta y necesaria, ¿córnb puede preveñiesu cumplimiento?

20. - "Pues así como el conocimiento verdadero excluye

, el error, dp igual manera lo que mediante aquel se sabe nopuede menos de existir tal y como se conoció.

21.-"Si la ciencia no conoce Ia mentira, es porque ne-cesariamente las cosas son como aquélla se las representa.

22.- "¿Y cómo puede Dios prever los futuros inciertos?23.- "Si j*rgu inevitable la rcalización de hechos qub

pueden no producirse, se equivoca; y es cosa impía no sóloel pensar sino aun decir tal cosa.

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r.':, LA coN§oüacrór.r »s ¡,¡. rrr.osorÍ¿ 1?1

. 24,-"Y si juzga de los hechos como son en sí, es decir, ,

que Io mismo po"áen verificarse que no verifica¡se, ¿r q,.,ése-reduce la divina presciencia que nada sabe seguro nifirme?: 25.-"En tal caso, ¿en qué se diferencia de aquel ridícu-lo oráculo de Tiresias: <<Cuanto yo dijere sucederá o no

, zucederá>>?26,- "¿Et qué sería superior la Providencia a la opinión

humana, si juzgaba como inciertos los acontecimientos cuyarealizaciín no es segura?

27. -"Por lo tañto, si en esta fuente universal del cono-' cimiento en Ia que todo es certidumbre, nada puede haberincierto, es segura la realizaciín de los hechos que la Pro-vjdencia prevé como ciertos.

28. - "Luego ni en los actos ni el propósito humano exis-te.verdadera libertad, puesto que la inteligencia divina que,

. sí de tal modo que necesariamente los conduce a un fin de-I t terminado.. - 29. - "Admitida esta doctrina, desplómase el edificio le-, vantado por los hombres, como es fácil de ver.

30. - "Inútil. será prometer recompensas a los buenosni amenazar con castigos a los malos, ya que no merecie-ron una cosa ni otra por no ser libres y voluntarios los mo-virnientos del alma.

31.-"Se verá ser la máxima injusticia lo que hoy se.- considera la sumá equidad, a saber, el cástigar a los malos

[. y premiar a los buenos: porque no lleva a los hombres alE' bien o al mal Ia propia voluntad, sino la invencible nece-

E sidad de lo'que fatalmente tiene que suceder.f, 49-

- "No habría ni Íirtudes,ni vicios, sino desordenada[

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L72 Bogcro

e informe confusión de merecimientos. Más diré: si el ordenuniversal procede de la Providencia, si la voluntad huma¡-na carece de toda facultad de elección,' ¡ oh pensamiento ,

impío!, hasta nuestros mismos vicios tendrán por principioal autor de todo bien.

33. - "No habrá, pues, motivo alguno que nos induzea,a esperar o a pedir mediante Ia oración. Porque ¿qué se'puede esperar ni qué cabe suplicar si todo lo apetecibleestá sujeto a leyes inflexibles?

34..-"Con lo cual quedan suprimidos los únicos lazasque unen al hombre con Dios, la esperanza y la oraQión.

'

Creemos, en efecto, gue por el mérito de una humildadjusta nos granjeamos el incomparable favor del beneplácitodivino; y éste es el único medio de hablar con Dios y.deunirnos, mediante la adoracíín, a su luz inaccesible, aunantes de poseerla.

35. - "Pero supuesta la necesidad de los acontecimientosfuturos y excluída la eficacia de estos medios, ¿Qué laz.o..podrá acercarnos y unirnos al principio universal?

36. -- "Por lo cual, forzosamente, según has dicho en tusversos tendrá que sucumbir el género humano, alejado y se-parado de su verdadero o,rigen.

METRO TERCERO

"¿Cuál es la causa de la discordia que mantieneseparadas cosas de suyo estrechamente unidas?¿ Qué Dios creó semejantes conflictos entre dos ver-dades, que por separado son firmísimas pero juntasse hacen incompatibles? ¿O es que no hay tal in-compatibilidad entre ellas sino más bien perfectacohesión, siendo incapaz Ia inteligencia, encerrada

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IA COÑSOI,ACIóN DE LA FIIO§OFfA

en un cuerpo ciego, de distinguir con su tenue luzIos hilos sutiles que enlazan las cosas? ¿Y por qué'. el espíritu humano ha de sentir esa pasión vehe-mente por descubrir-las secretas señales de la ver-

\ sea saber? ¿Pero quién es el que padece por apren-der lo que ya sabe? Y si lo desconoce, ¿qué es lo

. que a ciegas busca esta inteligencia? ¿ Puede desear-se lo que no se conoce? ¿Quién sería capaz debuscar una cosa desconocida? ¿Cómo sabría quela habia encontrado? Y .rrru ,é, hallada, ¿cómola reconoceú.a? ¿No apreciará el alma el conjuntoy lps. detalles cuando lle^gu9 a contemplar la supre-ma inteligencia divina? Sepultada ahora en uncue{po tenebroso, no ha olvidado del todo su primi-tivo estado; y, perdido el recuerdo de lo particular,guarda, sin embargo, el del conjunto. Por eso. elque busca la verdad se halla en un estado interme-dio: ni lo sabe ni lo ignora todo: despertando loque ha contemplado en lo alto, mira al conjuntocuyo recuerdo conserva, para ir añadiendo a lo que

PROSA CUARTA

l.-Dijo entonces la Filosofía: 'iMuy antigua es yaesta queja contra la Providencia. Cicerón la trata con ca-lor y entusiasmo cuando habla de la adivinación; tú mis-

. mo la has estudiado seria y prolijamente. Pero hasta aho-'ra nadie ha dado una explicación satisfactoria, sólida y

. exacta.2. -)'14 cáusa de esta oscuridad es la incapacidad del

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entendimiento para comprender la simplicidad de la pre§-r '

ciencia divina: si fuera posibl-e concebirla siquiera, no habríadificultad alguna ni incertidumbre.

3.-,,Ttatarédeexplicarydilucidarestacuestión,co.menzando por examinar las dudas que te asaltan.

4,. -"No entiendo por qué consideras poco concluyente -

el razonamiento de los que ofrecen una solución; la pres. ', .

ciencia no crea necesidad en los hechos futuros ¡ por lo

5.-"Tu argumento a favor de la necesidad de los acon-.tecimientos futuros se redúce a esto: han sido previstos, lue-go tienen necesariamente que suceder.

6. - "Y si la presciencia no implica necesidad en, losfuturos contingentes. como lo has reconocido tú mismq .?

¿ qué raz6n babrá para suponer tal necesidad en los futu- ' 1

,

ros voluntarios? i7.-"p4¡¿ facilitar la discusiíny a fin de que compr€n- : -

das mejor lo que voy a decir, supongamos que la pres- -.-."

ciencia no exista.8. -"¿Acasq ciñéndonos a

habiendo- presciencia, ios actoslidos por alguna necesidad?"

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nuestro punto de vista, Do .'.,de la voluntad serán impe=

-:.

9. - "supongamos ahora que exista, sí, la presciencia, P-ro que no impone necesidad alguna a los acontecimientos fu-,r'u,Íturos: entiendo que la libertad de la voluntad seguirá intac-:i,:-ta y absoluta. ,,-dl-

10. -"Pero dirás: <<Si bien la presciencia no implica ne- '¿.cesidad en los futuros, qo obstante es señal de que necesa;' ''riamente habrán de realizarse». "

'''

11,.-"En tal caso, aun no existiendo Ia prescieocia, re-i'..":-"--.

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LI\ CONSOI,I\CIóN DE I.A TIIO§OTfA

'. sultaría ser necesaria la realiz.ación de los hechos futüros;'porque el signo indica lo que:ya existe, pero no lo produce.

12. - "Por tanto, será preciso demostrar primero quetodo sucede por necesidad; )¿,de esta necesidad será signoIa presciencia; de lo contrario, si la necesidad no existe, la

, presciencia no podrá significar una cosa irreal..!3. - "Y para que una demostración sea sólida no se ha

de fundar en los signos o argumentos externos, sino en ra-

-zones necesalas e iátrínr..m.. 14,.-"¿Cómo puede ser que los acontecimientos pre-vistos no se verifiquen? Ello equivaldría a suponer que aunteñiendo Dios preüiencia de loi hechos futurós, éstos no ha-

. bían de llegar i cumplime; o mejor, que u,rr, .,rurr'do se rrca-' lizasen, no había en su naturaleza ninguna causa intrínseca

que los hiciera necesarios' 15. - "Fácilmente encontrarás por ti mismo la respues-ta. Tenemos a la vista cierto número de actos mientras seeslán realizando; por ejemplo, el espectáculo de los au-rigas que conducen y dirigen sus cuadrigas, u otros pare-cidos.

16.:--"¿Hay alguna causa por la que necesariamente es-'tos hechos se hayan de desarrollar como los vemos?"

"Ninguna; el esfuerzo del arte sería superfluo si todos los. movimientos se hubieran de realizar por la fuerua o la ne-

. cesidad".77 . - "IJn hecho que no obede zca a necesidad alguna

' en el momento de producirse tampoco tuvo necesi§ad deexistir antes de que se produjera.

,, 18. - "Luego hay acontecimientos que deben verificane- y cuya realizaciín está Iibre de toda necesidad.

, Ig.-"Porque naüe dirá que un hecho que se ha veri-:

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BOECIO

i-l¡.': ficado no estaba en camino de realizarse antes de quq suce-

¡,.r, diera: he aquí, pues, un hecho preüsto y cuya realizacíón'', es libre.": 20.-"ps¡que si el conocimiento del presente no implica

", '' la necesidad de los hechos que se verifican, la presciencia

', , de lo porvenir.tampoco rr'rporr" la necesidad de üs futuros... 21. - "Pero la dificultad -dirás- está en saber si puede-: darse presciencia de hechos cuya realizaciíin no sea nec€-

sarla,' Zz.-"ps¡qu¿ en esto se ve algo contradictorio: parece

gue la presciencia lleva consigo la necesidad; la no necesi-dad excluye la presciencia; por otra parte, sólo se da cono-cimiento cuando se trata de cosa cieita.

23.-"Si se prevén como ciertos los hechos cuya reali-..,zación sea incierta, ert ello habrá conjeturas confusas y nociencia verdadera de la realidad; porque juzgar de las co-sas de distinta manera de como son, es contrario al rigordel conocimiento científico.

' 24,. - "El error está en pensar que todo conocimientoarranca exclusivamente de la esencia y naturaleza mismadel objeto.

25. - "Y sucede puntualmente lo contrario: todo objetoconocido es apreciado no en función de su esencia, sino.en función del sujeto cognoscente.

26. - "Brevemente te lo explicaré con un ejemploi ürIá: - -

misma forma redonda de un iuerpo es apreciada- de dife- .,- "

rente modo por la vista que por el tacto. La vista, desde ¡.ilejos, percibe la esfericidad o redondez en su conjunto; el . itacto, por el contrario, ha de acercarse y aplicarse al cuer- : Ipo que examina para poder apreciar que es redondo.

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I,A CON§OLACIóN DE LA FIIOSOI.ÍA t77

27. - "Al hombre mismo Io ven de diferente modo lossentidos, Ia imaginación, la ruz6r. y la inteligencia.

28. * "f,6s sentidos se limitan a conocer la forma querecibió una materia dada; la imaginación sólo atiende aIa forma sin cuidar de la materia.

29. -"La raz6n va más allá, y por un examen compa-rativo y general deterrrina la especie de cada individuo.

30. - "La inteligencia contempla las cosas desde mayoraltura; y pasando de la esfera de lo universal, intuye lasformas simples en sí miimas, penetrándolas con su luz.

31.-"Y has de tener presente que el conocimiento de

grden superior incluye también al inferior; pero no a larnversa.

32.- "En efecto, los sentidos nada pueden fuera de lamateria; la imaginación no llega a los caracteres universa,les, ni la razón a las formas simples. En cambio, la inte-Iigencia, como desde una atalaya, conocida Ia forma sim-ple, distingue todo lo qr9 a ésta se refierei y. esto por-el

- rnismo proceso que sigue al conocer las formas simples, a las-cuales solamente ella puede llegar.

33. - "Los caracteres universales que aprehende la ra-zón, las formas que contempla la imaginación, las impre-siones que proporciona la materia, todo, en una pala-bra, Io alcanza la inteligencia, y sin necesidad de Ia razÁrt,de la imaginación ni de los sentidos, sino mediante el actomental .uno y simple con el que todo lo ve bajo la ideade forma o tipo.

34.. - "Tam¡roco la raz6n, al conocer lo universal, nece-sita de la imaginación ni de los sentidos, para comprenderlo que a éstos ataie.

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BOEGIO

35,-"La razj»n define así uno de sus univenales:

36. - "Si existe una noción univenal, todos entiendenque se trata de algo que cae dentro de los dominios de laimaginaciól y los sentidos; pero no son éstos los que ledan s.u carácter de universalidad, sino Ia raz.on, meáiantesu trabajo propio. que es la abstracción.

37. - "También Ia imaginación comienza por mirar aIos sentidos p1T? ver y representarse las formas; pero pron,to deja a aquéllos para examinar todo lo sensillé medianteun conocimiento que procede no de los sentidos sino de Iamisma imaginación.

38. -"¿Ves altora cómo en todo proceso cognoscitivo se,pone en juego la actividad del sujeto o faculiad que co-noce y no la del objeto?

39. - "Y es natural que así suceda; porque siendo el jui-cio un acto del que juzga, necesariamente lo ha de reaüzaren ürtud de su propdpotencia y no por actividades ex-ternas.

MBTRO CUARTO

"El Pórtico inspiró un tiempo a misteriosos yancianos maestros la idea de que las sensaciones eimágenes vienen a imprimirse en el alma proceden-tes de los objetos exteriores, a la maneia que un

; rápido punzón recorre Ia tersa superficie de una pá-. grna intacta para grabar y fijar en ella los caiac-i teres.'

"Pero si el espíritu no tiene fuerza y movirnien-to propios, e incapaz de toda actividad se limit4 a

' recibir pasivamente las impresiones de los cuerposr.

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LA CON§OLlrCróN DE Ltr flrosorÍA 1??

sr a manera de espejo no hace más que reflejar',imágenes vanas, ¿ d; áó.rd. procede la üteüge"Jir,vigor de Ia mente, cuya mlrada todo lo ,l^r"ui¿Cuál es esa \1erza que examina las cosas una poruna y_las analiza una vez conocidas? La cual, áes-pués de analizar, hace la síntesis, y siguiendo al-ternativamente uno y otro camino, ya sé eleva has-ta las cumbres, ya desciende hasta las cosas máspequeñas, y juzgando por sí mismo puede confun-dir el error por medió ae Ia verdaá.

"Es una^potencia muy superior para que se limi-te su actividad a recibir impresionés de parte de lamateria.

"Y, sin embargo, para el impulso inicial, paraponer en movimiento las fuerzas del espíritü esnecesaria una impresión corpórea: la luz debe he-rir los ojos, el sonido ha de llegar hasta el oído;después se despliegan las energías de la mente, re-fréscanse las ideas innatas, se las compara con im-presiones análogas, aplicándolas a signos exterióresy relacionando con las imágenes sensibles las for-mas simples que en su interior posee el alma 3?.,

PROSA QUINTA1.- - "!.n la percepción de los objetos, Ios órganos de los

sentidos han de recibir las impresiones exteinas, siendon99esari9 que a la actividad del éspíritu preceda una sensa-ción física -que atraiga Ia acción de la inteligencia y des-pierte las forrnas en ellas dormidas. En estas condióiones,pata Ia percepción el espíritu no es informado por las sen-saciones, sino que de los datos que éstas le pioporcionan

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180 BOECIO

iytzga por su propia luz. Con mayor raz6n hemos de in-ferir q-ue los seres libres de toda influencia corpórea, e in-depe-ndientes del mundo externo para formulaf sus juicios,'pueden bogar a velas desplegadai, dejando en libeitad su -

int_eligencia.2. - "Por eso, en el conocer hay tantos grados como cla-

ses y diferencias de seres.3. - "En efecto, Ia sensación es el único conocimiento

que pueden terier los vivientes inmóviles, como los que vi-ven fijos a las rocas o en el fondo del mar.

"Ya tienen imaginación los animales que pueden mo-verse y que parecen experimentar repugnancias y deseos.

4.-"La raz6n es privilegio de la raza humana y la in-teligencia lo es de la divinidad. Lo que demuestra que estafacultad es la más eminente, porque por su misma natura- :' leza conoce no sólo lo que es de-sr, áominio sino tambiénIas cosas que caen en el ámbito de los otros modos de co-nocimiento.

-5.-"¿Qr'ré es lo que sucedería si los sentidos y la ima-ginación se rebelaran contra la raz6n negando todo carác- -,

ter universal a las percepciones de ésta?6. - "Lo sensible ni lo imaginado pueden tener carácter .',-

general;Porconsiguiente,sieljuiciodelaraz6nesexac.to, no existe lo sensible. O aI contrario, ya que la mayorparte de los juicios de la raz6n dependen de Ios sentidos yde la imaginación, cabe pensar que es del todo inútil eltrabajo que se impone la raz6n al generalizar Io sensible,y'-'. 1

particular.7. -

f'Si la raz6n respondiera que examina los datos delossentidosdesdeelpuntodevisiadelouniversalquenopueden apreciar ni la imaginación ni los sentidos porque

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I,I\ CONSOLACIóN DE I,A FILOSOFÍA't,r'

su esfera de conocimiento no pasa de las formas corpora-rles y dijera que es preciso atenerse al conocimiento másseguro y perfecto, en una disputa como ésta ¿no seguiría-mos la causa de la raz-6n nosotros que tenemos la facultadde juzgar, de sentir e imaginar?

8. - "Pues cosa semejante sucede cuando la raz6n hu-mana cree que la inteligencia divina sólo puede ver losfuturos como ella los alcanza.

9. - "Porque ti razonas de este modo: si los aconte-cimientos no se han de cumplir de manera cierta y nece-saria, no pueden ser previstos.

10. - "Luego de tales cosas no se da la presciencia; yen el supuesto de que ésta exista, todo sucede necesaria-mente.

.71. - "Si así como poseemos la facultad de la razón es-tuviera a nuestro alcance el juicio de la inteligencia divina,pondríamos a ésta p_or encima de la raz6n humana, de lamrsma manera que hemos creído oportuno dar a la razónla primacía sobre los sentidos y la imaginación.

12.-"Elevemos, si nos es posible, nuestro espíritu has-ta las cumbres de aquella inteligencia suprema: allí verá laraz6n lo que en sí misma no puede percibir, y compren-derá cómo aun los acontecimientos que no tienen segurasu realización pueden ser objeto de la divina presciencia, ver-dadera y precisa, no siendo ello una conjetura sino cien-cia simplicísima y absoluta.

METRO QUINTO"¡Q,ré variedad de formas presentan los seres

que pueblan la tierra! IJnos, de cuerpo alargado,se arrastran por el polvo y avanzar. reptando, de-

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jando en el suelo el surco de su huella. Otros, de ..{alas ligeras, caprichosas, hienden el aire y en vuelos.r -'.;sutileJatraviesán el espacio inmenso. Otros se apo- ,,-yan en el suelo, y caminando franquean verdesllanuras o penetran espesos bosques. Pero por muyvariadas que sean sus formas, todos inclinan hacraadelante su cabeza, lo que embota sus pesados y

"Sólo el hombre yergue en alto su cabeza, y de-recho y e.sbelto mira la tierra a sus pies.

"Si acaso te fascinó la tierra para hacerte perderla raz6n, tu misma conformación te advierte, a ti,cuya cabeza con la frente levantada se dirige alcielo, que eleves tu espíritu a las cumbres, para quetu inteligencia no se hunda con el peso de la ma-teria en abisrnos que la rebajen a nivel inferior alde tu cuerpo, al que la naturaleza le hace miraral cielo.

PROSA SEXTA \ '

1 . - "Si, como hcmos demostrado anteriormente, el co- ,.nocimiento de las cosas no depende de la naturaleza de -:.:

ellas sino de Ia del ser que las conocq examinemos, cuantono sea dable, cómo es la naturaleza divina, para poder co- ' r.nocer también cuál sea su ciencia

2.,,QueDioseseterno,lopruebaelconsentimientounánime de todos los pueblos. '

' 3. -"Consideremos

qué es la eternidad; así descubrire- '

-mos también la naturaleza de Dios y el carácter de su cien-cia o conocimiento.

4.. - "La eternidad es la posesión total y perfecta de

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r.a coNsoLAcrér op ¡¿, ruosorf^1, 188

una. vida interminable. Definición que resultará" más' clarasi Ja estudiamos en vista de las .orás temporáneas 38.,

5. "Todo ser que vive en el tiempo esta de continuóyendo desde lol pasado a lo futurq siendo incapaz de abar-car de una sola vez toda la duración de su existencia. Noha alcanzado aún el día de mañana, cuando yaha perdido eldía de ayer. En vuestra vida actual sólo vivís el momentopresente, rápido y fugaz.

6. - "Así, un ser sujeto a la ley del tiempo, puede nohaber tenido principio y no tener fin, como Aristótelesafirma.del mundo; pero no por eso reúne las condicionesnecesarias para que se le pueda llamar eterno.

7. -"Puesto que siendo su vida ilimitada, no puedeabarcar de una vez su duración: no está todavía en elfuturo ni tampoco es suyo el pasado.

8. -"Por el contrario, el ser que abarque y posea igual-mente en su totalidad la plenitud de una existencia sinlímites, de manera que no le falte ni un solo instante delporvenir ni del pasado, con toda raz6n se podrá llamareterno. El cual por necesidad y totalmente se Posee a sí

mismo en el presente, jamás se abandoi1 y en su presentereúne Ia infinidad de los momentos del tiempo que fluye.

9. - "Bsto nos muestra el error de aquellos que ima-ginaion que el mundo creado es coeterno con su creador,por haber entendido que Platón enseñara que el mundono tuvo principio en el tiempo ni jamás tendrá fin.

10. -"Son cosas muy distintas, en efecto, el prolongarindefinidamente una existencia sin límites, atributo, según

. Platón, propro del mundo, y abarcar igualmente en sutotalidad la actualidad de una existencia ilimitada, lo queevidentemente corresponde a la divina inteligencia.

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184 BOECIO

11 . - "Si ju4gamos que Dios es anterior a Ia creación,esto no se ha de entender por raz6n de tiempo, sino encuanto que es la consecuencia de la simplicidad de sunaturaleza.

12. -"En efectq el movimiento infinito de las cosastemporáneas imita en algún modo el estado siempre ac-tual y en quietud de una existencia inmóvil, al cual nopuede llegar aquél ni menos realizarlo. Por ello, de lainmovibilidad desciende al movimiento; de la simplicidaddel presente va a la infinita cantidad que componen los"futuros y pasados. Y aun cuando no posea igualmente ensu totalidad la plenitud de su existencia, en alguo& rrr&-nera parece rivalizar con aquel al que no puede alcanzar,porque de una forma u otra nunca deja de existir, asién-dose a la actualidad del momento presentg breve y fugaz,cualquiera que ésta sea. Como esta actualidad se asemejamuy parcialmente al presente eterno, los seres que la tienéncreen haber llegado a la posición de la eústencia.

13. - "Pero en la imposibilidad de estacionarse, el fluirde los seres ha emp'rendido el camino sin fin del tiempo,y de este modo, siempre en marcha, prolonga una existen-cia cuya plenitud no ha podido abarcar estabilizándose.

14.-"Por lo cual, y para dar a las cosas el nornbremás apropiado, diremos con Platón que Dios es eternoy el mundo es perpetuo.

15. - "Así, pues, como el juicio abarca el objeto con-forme a las leyes de la naturaleza cognoscente, y Dios gozade un eterno presente, su ciencia, elevándose por encimade todo movimiento del tiempo, conserva la simplicidaddel estado presente; y abarcando el curso infinito del pa-sado y-del futuro, considera todos los acontecimientos en

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su conocimiento simplicísimo como si sucedieían en el pre-sente.

- 16.= "Por Io cual, no se puede pensar que esta prescien-

cia universal sea como la prescienóia del Íuturo dé h quehablan los moitales, sino que es la verdad era y certísimaciencia de un presente siempre actual.

77 . - "Por eso es mejor llamarla providencia y no pre-videncia o presciencia; puesto qrr. .*irtiendo lejos de losseres, todas las cosas ve delante de sí desde el encumbrado

-'ápice del mundo.- 18. -"jCómo quieres, p{res, que una necesidad cozc-: cione a lo que está iluminado con luz divina, cuando ni, siquiera los hombres imponen tal necesidad a las cosas

' qr" ven?

necesario por el hecho de que tú lo veas?".,,Norr.

20. - ((p¿ss bien, si me'es lícito parangonar lo divino

. con lo humano, de la misma rnanera que vosotros veis seriesde hechos en el presente fugaz que vivís, Dioi los contemplatodos en el eterno presente de iu existir.

21. - "ps manera que esta presciencia divina no trans-' forma ni la naturaleza ni las propiedades de las cosas:estarrdo presentes ante Dios, él las contempla como un díaserán en el tiempo.

22. - No confunde sus juicios acerca de Ios seres; ycon una sola mirada de su divina inteligencia discierne

'' lo que debe suceder necesariamente de lo qu1 no está sujeto, a necesidad. De manera semejante vosotros, al ver por

giemplo, que mientras un hombre camina por la tier¡á a' la vez está saliendo el sol, simultáneamente presenciáis dos

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BOECIO

cosas,perolasdistinguís,reconociendoquelaunaesfIeC€.saria y la otra es voluntaria. ' ,:.,,

23. - "Así, la mirada de Dios al contemplar las cosas,-no.transforma su carácter; y siendo pata él presentesrrson,

24,. - "De donde resulta que no es conjetura sino co-nocimiento cierto y verdadero el que Dios tiene de que un :acontecimiento se haya de producir en el tiempo, saLiendoademas que no ha de ocurrir en virtud de necesidad alguna.

Dios en el futuro no puede menos de suceder; y en estas l, :'condiciones ocurrirá por cierta necesidad. He de confesár . ,

.:-

que huy aquí una verdad innegable, pero sólo está aJ ''. '

alcance de que pueda contemplar lo divino. -r:'26. - "Debes advertir, no obstante, que un mismo hecho :.I

futuro, referido a la ciencia divina, aparecerá como nece- ,

sario-r^ pero considerado en su prropra naturalez.a, será inde- . ., 'pendiente y libre.

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27. --uHay

dos clases de cosas necesarias: unas que loson abnolutamente, como el que los hombres sean mortales; ' '

otras son condicionalmente necesarias, como el hecho deque uno ande, cuando con certeza se sabe que está aR- '. ,

dando. r..;

28. -"Porque si, se conoce un hecho, éste no puede , .-''. menos de ser como se conoce; pero esto no implica neie-, '

sid¿d absoluta de que el hecho exista.29. - En tal caso, la necesidad no viene de la natura-

Ieza del hecho sino de una condición o circunstancia que a - .

él se agrega; porque ya se comprende que nada hay queobligue a un hombre a caminar cuando lo hace voluntaria

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mente; aunque mientras está caminando, necesariamentese verifica el hecho de que camine.

30. "Del mismo modo, si Ia Providencia ve un hechoen ef presente, necesariamente se ha de dar tal hecho,aunque por su naturaleza no implique ninguna necesidad.

31. - "Ahora bien, Dios ve simultáneamente presenteslos futuros libres; los cuales, por consiguiente, con relacióna Ia mirada divina son necesarios, por ser conocidos por lac_iencia de Dios; pero considerados en sí mismos, no pier-dén el caxácter de libres, propio de su naturalezá.

32. - "Es, pues, indudable que todos los futuros pre-vistos ¡ror Dios se han de verificar: algunos de ellos pro-Ceden del libre albedrío, y aun en el verificarse, su existen-cia no borra en ellos el carácter de libres, porque antes de

.producirse podrían no haberse producido., 33. -'"psps dirás: ¿qué importa que no sean necesa-

. rios, si de todas maneras se han de producir por el hechode estar en Ia presciencia divina, que se parece muchísimoa La necesidad?

34,. - "Recuerda solamente 1o dicho al ex¡ronerte el. ejemplo del sol que está saliendo, a la vez q.rá ru cami-

nando un hombre: en el momento en que estos hechos seveiifican no pueden menos de verificursá; pero el primero,

' aun antes de existir, llevaba en sí la necesidad de producir-:,, ,ser_y_ el segundo no estaba sujeto a semejante neceiidad.

, 35. - "Del mismo modo las cosas que Dios tiene ante., ,sí presentes, ineludiblemente se producén; pero. unas pro-

ceden de la necesidad y otras, de la libre facultad -

del'agente.::'

36. -"Con razÁn, pues, te dije, que los hechos libres,referidos al conocimientq divino son necesarios; pero consi-

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derados en sí mismos, están exentos de toda necesidad: al , -tigual gue un conocimiento sensible, considerado por Ia :raz6n, reviste aspecto universal; pero mirado en sí *ir*o, -

no pierde su carácter particular.37 .

-"Podrás objeiar: si tengo la facultad de cam-biar di propósitos, puedo anular

"la Providencia, desde eI

momento en que me es posible alterar sus previsiones.38. - "A esto responderé que ciertamente puedes modi-

ficar tu resolución; pero como la Providencia en su ceÍti-dumbre eternamente presente sabe que tú tienes esta fa.cultad, prevé también si tú vas a hacer uso de ella y enqué sentilo; po. lo cual te es imposible_ esquivar la divina'presciencia, como tampoco te es posible huir de las miradasdel que actualmente te está viendo, si bien es tu libre vq-luntad la que te dirige ep las diferentes acciones queejecutas.

39. - "Entonces -dirás- mi actuación persoúal puedeir cambiando la ciencia de Dios, que cambiará su conoci-miento según quiera yo esto o uqrÉilo..."

"De ningún modo."4,0. - "Porque todo hecho futuro va precedido de la

mirada divina, que lo trae a la presente actualidad de suconocimiento propio. La presciencia no cambia la manerade conocer, como tú crees, sino que de una sola vezr'en unpresente eterno, prevé y abarca todos los cambios posibles,sean o no voluntarios.

4.1. - "Y esta universal actualidad que todo lo abarcay percibe se da en Dios no en virtud del desarrollo de loshechos futuros, sino en virtud de la suma simplicidad,propia de su naturaleza.

4,2. - "Queda así resuelta la cuestión que antes propo-

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fl- , ',,,--s§''.

F' ;"r, a saber, que parecía indigno de Dios pl suponer que

H¿.' nuestros actos fueran la causa determinante de la pres-f ciencia divina.

$. , 4,3. -_ "Porgue ésta es tan poderosa que abarcándolo

ffi - todo en un conocimiento presente, por sí misma impone$r, a las cosas su manera de ser, sin que en nada dependaÉ de los hechos futuros.

ft' M. - "Siendo esto así, los mortales conservan íntegro

t:',". su libre albedrío; es decir, Ia voluntad está exenta de todar. . necesidad, y por lo tanto, no hay ninguna injusticia en las

:. tleyes que determinan los premios o los.castigos.;,. 45. - "No sólo eso: Dios, gue está por encima de todos los

ii;, dqmás seres. contempla nuestros actos; y con su presciencia

!.:,' -' , su mirada eternamente presente conoce la cualidad de

,Fi'.", cada uno, recompensando a los buenos y castigando a[it. los malos.

*,, 46. -"ps¡ lq tanto, no es vana la esperanza que el1.IÍ,, hornbre pone en Dios, ni son inútiles sus- oraciorr.i r las;1i.'¡ 'cuales, si brotan de un corazín recto, no pueden menos de

¡.., , ser eficaces.

;,.. - 47.

-"Apartaos, pues, de los vicios; practicad la virtud;

ir.l ' elevad vuestros corazones en alas de la más firme espe-

. -, ranza; que suban al cielo vuestras humildes oraciones.

i., , 4,8. ,-"Si no queréis engañaros a vosotros mismos, tened

;1 ,', 'la probidad y honradez como ley supremd, yd que en todo", ' cuanto hacéis estáis bajo la mirada de un juez que todo' , lo ve."

'

_'.*4..-+-d¡fl

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NOTAS

Page 194: Boecio, La consolación de la Filosofía
Page 195: Boecio, La consolación de la Filosofía

'-:-t': ''., ,'1r:.-,,é:

)

-l

t -' I a

; LIBRO I'i: ""'*;:.

'túefio Primeto:

:r,, i L Pág. 43, verso 1o - §egún Casiodoro, Boecio compu§o en §u

ff juventuá un Carmen buiolicum que se ha perdido.:J-.'.. . .' '

5,g"ora r, t .ít:r*,.,l p Pág. 25, Ns 4. - Es decir, práctica y teoría (¡reüxtrr¿ú y' 0eoB4tlx{). La escala que une estas letras simboliza los grados de

i"','14 sabiduría- La descripción que hace aquí Boecio inspiró a losi , , artistas de los siglos xr y xrr.

.', .s Pá8. 25/8:".-Las musas profanas.

, Metro segundo:

t " + Pá8. 27 /26.- f¿¡¡¿s de la cosmología platónica tal como' está expuesta, sobre todo, en el Timeo: el mundo es obra de Ia-tazé¡ y la bondad del divino Demiurgo y está sometido a la ne-

, ¡esidad y el orden que le imprime su alma racional.

| 'Prosd tercerc

- -,. sofía que implica este pasaje.

Prosa cuarta:I 6 Pág. 33/lO. - Conigasto, favorito de Teodorico.- . z Pá9. 33/10.-Trigguilla; al p¿)recer, amante de Amalasonta,

hija de Teodorico., 8 ?á9. 38/39, - Pensamiento expuesto por Platón en el Teeteto.

fuIetro quinto:' e PáS. 39,, verso 3. - Alusión a la inmovilidad del primer mo-' tor (Aristóteles).

ro Pág. 4.1, verso final. - En este metro aletea la noción estoicade la ngóvora, hado o necesidad absoluta de todo el acontecer

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{ 1.,""

.- al

i: .'-:

194 BOECIO

natural, al que sólo parece escápax la arbitraria conducta humaqa'La inspiración estoila se manifiesta también claramente en la§imágenes empleadas (ver el Hipólito, de Séneca).

Prosa sextc1.1 Pág. 46/21, final. - Estos párrafos están teñidos de platonis'

mo en ló que reipecta al innatismo de las ideas, obnubiladas en el'alma mientras vive sujeta al cuerpo. Se apunt¿ ya el programaque va a desarrollar Boecio para establecer el fundamento del con;.suelo que debe encontrar el sabio.

r,rnno II ,.

Prosa primertw Pág. 4.$ título.

- Et motivo de éste y los siguientes discur-- r' . .-

sos es típico del estoicismo latino.

Prosa quinta ... .rs Pág. 67/35, final.-A los motivos estoicos, como el repudio ',';:de los bienes externos, que no son tales bienes y nos apartan de

. t ";lo divino, se superponen motivos platónicos, como¡ Por ejemplo, ' , ila idea de que la belleza del mundo es participada. I i-'r,:¡-

Metro quinto: ,,1:

r* Pág. 68, finat. -

El tema de un paraíso primitivo tuvo lar-

. ,] :

Prosa sexta -.r '

rr Pá8. 69/8. _Eso se cuenta de Zen6n de Elea.

Metro octaao: '.' '

ro Pá8. 78, verso 14,, -Este

antropomorfismo aparece ya clara'mente en Empédocles, y Platón lo recoge especialmente en El bat

r,¡nno III : :.'-.:.Prosa segunda: :

tz Pág.8+/2A, final.-Ver, por ejemplo, Séneca: D¿ uita bcata.

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¡rl:.ial -§. 'r _ :ri::\ , .:

iub¿s. Seg¡inr la cternidad

el primer mo-

undamentales,r lá Divinidada su bondad

in: "He aquín la susta¡rciaisible y corpo-redia entre lav la estableciév

I,A CONSOI,ACTóN OS I.A FILO§OFíA 196

I Ptoisa dáeima:

,:' sz Pás. 105/3, final. - Afirmación platónica.28 Pág: 106/9. - Estos pensamientos revelan la influencia 'de

San Agustín.¡'* Pá8. 111/4,3.-La idea de que Dios es la suma de todos los

bienes, y la idea de la divinización del hombre a través del cono-; cimie¡to de Dios, son de origen platónico.

Prosa undécíma:'. ¿¡ Pág. 117/41.-En toda prosa se advierte la influencia de Plo-tiro; para qüen la unidad absoluta es el sumo bien, Dios eterno,ínmutable, del que nacen todas las cosas sin que él varíe. El unoes lá esencia suprasensible y suprarracional de Dios, de la que todoemana y a la que todo tiende a retornar. Boecio sólo toma de PIo-,tino el pensamiento de que el verdadero bien estará en la unidad:ya para Platón las ideas eran unidades perfectas, y la más alta uni-

. dad estaba en Ia idea del bien.

:Met¡o undécimo:

-r? Pág. 118, fin{. - Esta poesía está inspirada en la teorla pla-tdnica. de la reminiscencia.

vil de la etern

aens: el primer

sgos fundament:ibió a lá Divin,édece a su bor

Platón: "He|. Con la sust¿a divisible y cointermedia entl'erso. v la estab

sabo,gen mf

lue tna

t su§ r¿

lue consólo ol

í) dicemundosustanctancia,e es di'rible. . .

rede

:je

rfr,2"

b o¿ao lremóvil dr

tnanens:

rs rasgos fconcibió ¡

o obédece

dice Plat(ndo). Cotancia div:cia, interns diverso,. t!

mpus abimagen

bilisque

-En suón, queque sólc

(35) (

del mutr la sust

sustanco que es

invisible

qui. tetniSmpo como rn

spués de staáii,les.

:l verso 12. -ticea de Platóndel mundo qusu obra.

in el Timeo I

zo (el alma drmisma y con Ir especie de s

lo mismo y lovisible v lo in

quí trcomo

de sür

c 12.e Plaundo)ra.Time,alma;! cocie d,moyvlo

' ...qu, rrpo como

ués de sü

s.verso 12.ea de Pla:l mundou obra.el Time(el almr

isma y cc

especie dmrsmo ysible y lo

,a.-...,1 tiempo

- Después ,

¡tóteles.n del vers«teodicea düor del m:nar su ob

-En el I

a-hizo (elI Ia mismarcera esper: es lo mis¡que

que

vrsrble y I

compu§ol¡laleza denedio de

tor _mn. '20 P,

Boecio¿omo (

pa;ra tt2il I«

dd quéindivisiral conriaturalen me(

Itett.14

Pl¿tórnmo

,Ie

tor u. ,20

Page 198: Boecio, La consolación de la Filosofía

'"r,.i;.: l trl,!r?$:i.-,,..';ti._ 'i,

BOECIO

2r Pá9, 119/7.-Aristóteles (v. notas I y 19) - ,'.

- B Pág. 120/14.-En la filosofía de Platón\Dios $ea y of,dana,...l"

el mundo en virtud de su bondad absoluta. = ...t.,, fry, {2n¡¡i: _rr*¡ic" "q"í-se

recog" la .'prónoia',,dc ior:,,'i..iestoicos (v. nota 10). ..

'ao Pág. 122/37.I Según esto, la expresión neoplatónica de la I .t;

emanación tlel mundor gue Boecio emplea varias veces, sólo serí¿]...,iunametáfora. :,

It" . -:§r,rnnolV I j,.jProsa sexta: " ,,-t;l

, ¡.ier Pág. 148/4. -

Análogos temas habían sido propuestos por eI ,.,,

seudo Plutarco, excepto el problema de la predestinación y el libre ,.;albedrío. Probablemente, este ú_ltimg problema sea una inclusión iobligada por el cristianismo de Boecio. ,,

't'1 Pá5. 149/10. -

Aquí conjuga Boecio el concepto estoico de la -.,:

ngóvor,a con el neoplatónico de Ia ür,pcrgpévr¡, derivado del fi- .,. ,,.i

meo d.e Platón y considerado como entendimiento o voluntad (o :..ambas cosas) de la D-ivinidad, tal cgmo_aparece, por ejemplo, en Lt' '-'seudo Plutarco, en Jámblico y €n Proclo. '-,.

*t _Pá9.- t5O/13.

- Enumera las opiniones de distintos estoicos 1", ,,.'i.neoplatónicos. : :1 ,..

r.rnno V : -:'.

,l

Prosa scgunda: t ,,...

,1 P¿-s.-166r-título.-El esta prosa hay un recuerdo i" ¡u ,:,iteoríadeladoblecorporeidad,inióiadayu."nPlatón,q.,"'.-'',.cuentra en Jámblico, Porfirio y, especialmente, en procto.

Prosa tercercss Pá9. 168/7.-Probablemente se refiere a proclo.

, , , ',t

Metro tercero: '-'

- rso Pá9. 173, final. - También aquí se inspira Boecio en lia teo- '

ría de la reminiscencia.

Page 199: Boecio, La consolación de la Filosofía

i

I,A CONSOLACIóN DE LA TIIJOSOFfA 197

Iv[cfio cuarto:' . ,:, Páry. 179, final.

- Como puede verse, Boecio se opone a Ia

:r'epistemología de Ios estoicos, apoyándos€ en Platón.

Ptosa sexta:

, 'aa Pá$. t83/4. -

Recuérdese lo que hemos dicho en el prólogo'' al referirnos a la influencia agustiniana. En las ideas expuestas:', en esta prosas está quizá lo más notable del libro La consolación

de la filosofla.

_: *;

Page 200: Boecio, La consolación de la Filosofía

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Page 201: Boecio, La consolación de la Filosofía

INDICE

Pás.

Pnór.ooo de Alfonso Castaño Piñán 7

LA CONSOLACIÓN DE LA FILOSOFTA:LIBRO I. Expone el autor los motivos de su aflicción,

y la Filosofía, que se le aparece en forma dedama, de porte majestuoso, le hace ver ar¡tetodo que su mal consiste en haber olvida.docuál es el verdadero fin del hombre . .... 9:3

LIBRO II. Qué es Ia Fortuna y qué bienes ficticios pro-cura; bienes reales que una fortuna adversapuede traer consigo 49

LIBRO II.I. Enseña la Filosofía que todos los hombres- quieren naturalmente Ia bienaventuranza, pe-

: ro su fuente no puede estar en los bienesparticulares, sino en el bien universal y su-premo, que es Dios 79

LIBRO IV. Trata de conciliar la bondad divina con laexistencia del mal en el mundo y distinguela Providencia del hado ..... lZ5

LIBRO Y. La omnisciencia providente de Dios y lalibertad de la voluntad humana son com-patibles 163

Notas Lg3

Page 202: Boecio, La consolación de la Filosofía

Est¿ libro se terminó de imprimir en laImprenta BALMES, Rauch 18{7, Bs. As.

el dfa 13 de Junio de 1951

'¡j. ..r,'.:'r:. :.¡:lli:,--.-. - 1

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Page 203: Boecio, La consolación de la Filosofía

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Page 204: Boecio, La consolación de la Filosofía

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BOECIO

LA CONSOLACION DE LA FILOSOFIA

. Traducción del latln por Pablo Masa. Prólogo y notas de Alfo¡so Castrño Piñán

He aqul uno de los libros más lcídos, comentados c

imitados dc tod¿ l¿ historia de la filosoffa, que mercció¿ su ulutor cl dictado dc "nostcr summus philosophus".Hoy podemos vcr cn Boccio al primer cscolástico y,

tambiéo, al rildmo rom¿oo

P¡ecio 20 Pt¿sAGUILAR