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Los adelantos y retrasos del progreso de la energia limpia y la necesidad del combustible fosil
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Gregory Beltrán - La falta de un enfoque integral del proyecto limita su avance, según la
opinión de especialistas. El año 2030 es la fecha tope puesta por el Gobierno para modificar
totalmente la matriz energética del país. El objetivo es sustituir el consumo de
hidrocarburos líquidos como el diésel y el Gas Licuado de Petróleo (GLP), que son
subvencionados, por el consumo de gas natural en industria, comercio, transporte y
viviendas.
Si bien hay avances en pos de ese objetivo, como en la instalación de redes de gas
domiciliario, que hasta julio pasado llegó a 417.041 hogares del país, hay falencias como la
falta de un manejo integral del tema, educación a la población, instalación de
infraestructura, subvenciones que estimulan mal uso y falta de difusión del proyecto.
En un breve balance de lo logrado hasta ahora, el analista económico, Juan Carlos Zuleta,
ve indudables avances con la instalación de gas a domicilio, pero también hace notar que
detrás de esa eficiencia hay motivos electoralistas, pues la ciudad con mayor cantidad de
instalaciones es El Alto, una plaza fuerte del actual Gobierno con miras a las elecciones
presidenciales de 2014.
Entre enero y julio de este año se realizaron 40.000 instalaciones y se prevé doblar la cifra
para fin de año, según la Gerencia Nacional de Redes de Gas y Ductos de YPFB.
En el impulso del uso doméstico del gas natural, la falta de educación es una falencia que
identifica el exsuperintendente de Hidrocarburos, Hugo de la Fuente, pues señala que para
que el uso del gas natural se masifique en el ámbito doméstico, es preciso que el usuario
adopte el uso del gas natural más allá de la cocina, ya que también puede usarlo para el aire
acondicionado, calefones y otros usos domésticos que suponen una mejor calidad de vida.
"Se está haciendo un esfuerzo de inversión, pero no se está educando a la gente en el uso
óptimo del gas natural”, apunta.
el desafío. En el transporte, el avance en la conversión vehicular como parte del cambio de
la matriz energética no es el más óptimo, pues de acuerdo a la Entidad Ejecutora de
Conversión a Gas Natural Vehicular (EEC-GNV), sólo 24 por ciento de los más de 1,2
millones de vehículos del parque automotor del país fue convertido a gas. Zuleta apunta
que esto se debe al elevado costo que supone la conversión, ya que no sólo hay que cambiar
el motor a diésel por otro a GNV, sino también otros accesorios.
El especialista y exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, hace notar que el avance en la
conversión a GNV ha sido limitado pese a que la instalación es gratuita.
De la Fuente, considera que hubo una “evolución interesante” en el uso del GNV; sin
embargo, las cifras aún son bajas y se necesitan políticas más agresivas. Considera que el
GNV también debería llevarse a poblaciones fronterizas.
Para De la Fuente, también hay que mejorar la infraestructura debido a que, si bien en La
Paz se ha invertido considerablemente en la transformación a GNV, sólo cuatro surtidores
abastecen a toda la ciudad y el tiempo que un vehículo demora en cargar es de 45 minutos a
una hora. Añade que otro de los inconvenientes es el “incentivo perverso” que supone la
subvención a los combustibles, pues mientras la gasolina siga costando un tercio de lo que
cuesta en los países vecinos, supondrá un incentivo para que la gente la contrabandee o a
que siga aumentando el parque automotor.
En lo referente a la industria, Zuleta apunta que si bien el uso de gas natural puede
optimizarse en este rubro, lo que se debe evaluar es el costo del transporte de gas gasta los
sitios donde no hay gasoductos. Por tanto, en esos casos, el GNL vuelve a ser una opción.
“El GNL puede ser una opción para todos los rubros, pero esto pasa por un análisis
riguroso”, afirma.
De la Fuente destaca que es notorio el hecho de que el uso del gas natural en la industria
actualmente llegue a 10 millones de metros cúbicos diarios (MMCD) cuando en 2004 a
2005 era cuatro millones; “pero aún no es suficiente, esos volúmenes deberían aumentar, el
problema es que la infraestructura de transporte está en su tope”, dijo. Ríos afirma que si
bien en el ámbito doméstico y comercial se están haciendo grandes avances, los volúmenes
de gas natural utilizados son ínfimos para considerar un cambio en la matriz energética.
Finalmente, también observa la falta de difusión, pues señala que una política en materia de
hidrocarburos, en principio, debe ser difundida entre los sectores involucrados y su
implementación debe ser de conocimiento público y su ejecución debe ser transparente y
accesible al público para que la presión ciudadana haga que se realice en el tiempo y con
los objetivos propuestos.
Ante ese panorama, para el especialista en hidrocarburos Bernardo Prado, el cambio en la
matriz energética tiene más retrasos que avances debido a factores como la burocracia, falta
de coordinación, o la falta de planificación inicial que hace que se fijen grandes objetivos,
los que luego quedan reducidos en sus logros.
Zuleta considera que para lograr un efectivo cambio es preciso diseñar un plan estratégico
de transformación de la matriz energética, una tarea que requiere de una visión de conjunto.
Así, lo que se necesita es realizar un balance energético en Bolivia, es decir un estudio que
señale las fuentes de energía que se disponen y los usos que se les va a dar, concluye.
UCOM-MHE-24-04-2013.- En el segundo día, del encuentro nacional para el
establecimiento de la Propuesta de la Nueva Política Nacional de Eficiencia Energética del
Estado Plurinacional de Bolivia, se tiene previsto la presentación de la Red de Eficiencia
Energética de Bolivia según anunció el Viceministro de Desarrollo Energético, Franklin
Molina.
“Este día vamos a explicar a los asistentes en qué consiste la Red de Eficiencia Energética,
detallar cuáles son los objetivos, los contenidos de esta nueva Red y en función a esta
presentación entraremos en el taller a trabajar en mesas divididas por sectores”, destacó
Molina.
La primera parte del Taller abordará sobre la creación y fortalecimiento de la Red de
Eficiencia Energética del Estado Plurinacional de Bolivia, los expositores son Jorge Leiton,
Director General de Planificación del Viceministerio de Desarrollo Energético, Cecilia
Espinoza del Centro de Promoción de Tecnologías Sostenibles, Thierry Stroobants de la
Cooperativa Rural de Electricidad (CRE), Francisca Rivero y Miguel Castro, Responsable
Nacional y Director de Programas respectivamente de Avina Chile.
“El objetivo es que los actores puedan contribuir con el trabajo que va hacer la Red de
Eficiencia y también apoyar en la planificación, a través de aglutinar iniciativas,
necesidades y proyectos que tenga cada sector para enriquecer el trabajo que se tiene en el
Estado boliviano en el marco de la planificación”, mencionó el Viceministro.
Las mesas de trabajos planteadas en el taller son cinco divididas por sectores: asentamiento
urbano, transporte, industria, residencial, servicios y otros.
Molina destacó la participación de la población y de las instituciones públicas y privadas,
“el taller sobrepasó las expectativas que tenía el Ministerio de Hidrocarburos y Energía,
esta situación demuestra el interés que tienen las instituciones de ser parte activa en la
planificación de la política de eficiencia energética”.
Al encuentro asistieron aproximadamente 100 instituciones, tanto del sector público como
del sector privado, que permitirán fortalecer y alimentar con información a la Red de
Eficiencia Energética.
Lanzan página web de la Red de Eficiencia
El Ministerio de Hidrocarburos y Energía, en este segundo día presentó de forma oficial la
nueva página web de la Red de Eficiencia Energética de Bolivia, el cual puede ser visitado
en el siguiente link www.red-ee.hidrocarburos.gob.bo
“Esta herramienta tiene el objetivo de informar a la población en el marco de la
transparencia de lo que se está realizando en el tema de eficiencia energética, además que
permitirá una retroalimentación con los distintos sectores donde se podrá recibir las
percepciones que se tiene del público en general y de las instituciones que estén registradas
en esta web”, explicó la autoridad.
La web de la Red de Eficiencia va a tener registrada a todas las instituciones que forman
parte de la Red, la población podrá conocer el cronograma de trabajo, las actividades y los
avances que se tengan en materia de eficiencia energética y hacer un seguimiento continuo
al trabajo que se desarrolla en el sector.
reporteenergia.com.- (Franklin Molina Ortiz, ex viceministro de Desarrollo Energético)
Durante la última década, Latinoamérica ha experimentado un periodo de expansión de su
economía y, pese a la caída de precios de las materias primas, minerales y petróleo, para
2015 se espera un crecimiento moderado, cercano al 3%, según CEPAL. Para que este
crecimiento logre ser sostenible en la próxima década, la región deberá orientar una serie de
acciones de orden estructural enfocado a mejorar las condiciones para generar una
diversificación productiva.
En este contexto, los desafíos que enfrentan los sistemas energéticos regionales adquieren
una importancia relevante, dado que este crecimiento viene aparejado directamente de una
provisión de energía que garantice el desarrollo y las metas de crecimiento, ligados también
a mejorar la infraestructura de distribución, para la dotación del servicio eléctrico a
poblaciones que no cuentan con el servicio; así como también, equilibrar la problemática y
el papel que juegan en la emisiones de gases de efecto invernadero orientado a la
mitigación de los impactos ambientales e incorporar tecnologías eficientes.
Por otra parte, se evidencia en la región un mayor control de los Estados sobre los recursos
energéticos, que conllevan el fortalecimiento de sus sistemas y profundizan en otros la
gobernanza sobre los recursos naturales; esto último es una oportunidad y en gran medida
puntos de partida para que los países avancen hacia una integración energética.
La integración energética entendida como un proceso fundamentalmente político, destinado
a complementar a los países a través de intercambios y/o suministro de energía, se
constituye en una oportunidad para avanzar hacia otros espacios de integración física,
llámese mercados ampliados o de integración económica regional.
Sin embargo, en la región, la integración energética de los países de América del Sur tuvo
matices que reflejan una marcada heterogeneidad estructural; los intentos por avanzar hacia
la integración, tuvo avances y retrocesos, como ser el proyecto del “Anillo Energético
Sudamericano”, que analizó la posibilidad de cerrar un anillo gasífero entre Argentina,
Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay, el cual no se llegó a concretar.
La Unasur, iniciativa reciente e importante en materia de integración, desde el 2006 ha
avanzado en esta dirección y en este marco, se han creado importantes órganos en el ámbito
energético, como el Consejo Energético Suramericano, encargado del tratamiento y
discusión del Tratado Energético Suramericano y de una agenda en materia de energía,
sostenida en un Plan de Acción.
Por otra parte, están otras iniciativas como Urupabol, Sinea, y otras diversas instituciones
como Aladi, CAN y sus órganos en materia energética, pero no es el objeto del presente
artículo.
En el marco de la integración energética en el Cono Sur, la situación del país ha tenido
avances significativos en los últimos años. Actualmente Bolivia se ubica en el cuarto lugar
en el ranking de países exportadores de energía a nivel Latinoamérica y ocupa el primer
puesto en Sudamérica, como exportador de gas natural. Estos datos hacen referencia a la
exportación de energía primaria (gas natural licuado), con destino a los países de Argentina
y Brasil, enmarcados en mecanismos de integración bilateral, bajo la modalidad de
contratos de suministros.
El acuerdo de suministro de gas a la república Argentina, se firmó en 1972 y en 1999
concluyó de manera satisfactoria. Posteriormente se firma el 2004 otro acuerdo de
suministro temporal y el 2006 se firma un contrato entre YPFB y Enarsa por 20 años más,
llegando a un máximo de 26,6 MMmcd. A la fecha se han firmado adendas al contrato
principal bajo compromiso y voluntad política de las partes de dar cumplimiento a este
suministro de gas.
El Acuerdo de suministro de Gas a Brasil firmado el 1999 que finalizará el 2019, ha sido un
proceso largo y requirió compromiso, voluntad y riesgos asumidos por ambos países desde
sus inicios. En consecuencia se desarrolló un mercado para el gas natural boliviano en el
Brasil que ahora sin duda plantea un esquema de continuidad del suministro a largo plazo.
Cabe indicar que Bolivia no contaba ese momento con las reservas suficientes de gas (1997
= 4,5 TCF en P1), pero ello no impidió que se firmará un contrato por 20 años y por
volúmenes máximos de 30,08 millones de metros cúbicos día (MMmcd).
En el campo de la integración eléctrica, la decisión acertada del presidente Morales de
impulsar el potencial hidroeléctrico del país a través del desarrollo de megaproyectos de
generación, con el objetivo de exportar energía hacia los países vecinos, y obtener
beneficios de las ventas de excedentes, marca un hito en la historia de la explotación de los
recursos naturales con valor agregado. En base a ello se han firmado importantes acuerdos
entre Argentina, Paraguay y Perú en las últimas semanas.
El 16 de junio de este año, el Ministro de Hidrocarburos y Energía, Luis Alberto Sánchez,
firmó un Memorándum de Entendimiento con el ministro de Planificación Federal,
Inversión Pública y Servicios de Argentina, Julio De Vido, para el intercambio en energía
eléctrica y el intercambio de gas natural entre ambos países; en lo que respecta al
componente eléctrico, se prevé la construcción de una línea en 500 Kv desde Yaguacua
(Bolivia) – Tartagal (Argentina).
También se firmó con el Paraguay un importante acuerdo destinado a impulsar la iniciativa
Urupabol y la compra venta de GLP entre las empresas estatales Petropar e YPFB. A su
vez el compromiso de desarrollar estudios para apoyar la interconexión eléctrica entre
ambos países en zonas fronterizas.
Con el Perú se firmó acuerdos para distribución de Gas Licuado de Petróleo (GLP) en las
poblaciones situadas al sur de Perú, además, del abastecimiento de gas natural a través de la
construcción de un gasoducto que abastezca al sur peruano. Asimismo, la Empresa
Nacional de Electricidad (ENDE) Corporación realizará estudios para la construcción de
línea de transmisión entre Bolivia y Perú.
Estos acuerdos e iniciativas tienen como objetivo convertir al país en el centro energético
regional y desarrollar el potencial hidroeléctrico del país, estimado en una capacidad
disponible de 49.800 MW de potencia.
De estos proyectos actualmente ya están en su fase de ejecución, Miguillas, Misicuni, San
José y otros que están en estudios, como ser la cuenca del Río Madera, El Bala, Rositas,
Miguillas, el complejo hidroeléctrico del Sur y otros.
Lo anotado, sugiere configurar una hoja de ruta integral de aprovechamiento hidroeléctrico,
que incluya desde el desarrollo normativo y regulatorio (Nueva Ley de Electricidad y sus
reglamentación), la formación de un capital humano para llevar adelante la ejecución de
estos proyectos estratégicos, desarrollo y fortalecimiento de capacidades en equipos
técnicos de negociación, el manejo ambiental y socio ambiental, hasta el desarrollo técnico
para superar las barreras de la dependencia tecnológica.
No menor es el esfuerzo económico que requieren estos proyectos, con una inversión en los
próximos años que superaría los $us 20.000 millones para su ejecución y concreción,
precisamente por esta razón es importante el concurso y apoyo de la banca multilateral y
países amigos. En esta línea es clave contar con socios que permitan generar una dinámica
interna favoreciendo el desarrollo económico y la industria energética nacional.
Como conclusión puede señalarse que existe cierta infraestructura para integración en el
Cono Sur, pero los aspectos geopolíticos, históricos y cuestiones físicas son barreras
importantes.
En tal sentido el estado Boliviano va por buen camino, con el desarrollo para los próximos
años de importantes proyectos energéticos en materia de gas y electricidad; pero al mismo
tiempo hay bastante por avanzar hacia una efectiva integración energética regional para que
sea solidaria, complementaria y genere un desarrollo sostenible equilibrado con respeto por
el medio ambiente para superar la pobreza y elevar la calidad de vida de los pueblos del sur