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Ana María Álvarez

TAZONES

Tazones, parroquia del concejo de Villaviciosa, se encuentra en la desembocadura de la ría del mismo nombre a unos 11 Km de Villaviciosa capital y en ella

encontramos los barrios o aldeas de “La Atalaya”, “San Miguel”, “San Roque”, “Las Mestas” y “Villar”.

A la llegada a Tazones encontramos un amplio y cómodo aparcamiento y desde allí ya podemos observar como la carretera general divide al pueblo en dos

barrios: San Roque a la izquierda según bajamos y San Miguel a la derecha. Estos barrios fueron declarados patrimonio histórico artístico. Al final de la

carretera nos encontramos con la playa en la que podremos pasear y tomar el sol en horas de marea baja, al tiempo que podremos pasear por el pedrero

donde pueden observarse algunas icnitas tridáctilas de dinosaurios a no mucha distancia. Hacia el lado izquierdo de la playa nos encontramos con el

pequeño puerto pesquero en el que atracan pequeñas embarcaciones dedicadas a pesca de bajura y en el mismo muelle se encuentra la lonja de pescado

donde podemos adquirir piezas frescas del día.

Las casas de Tazones se encuentran distribuidas entre dos grandes laderas y van ascendiendo por las mismas de forma escalonada, siendo las calles

prácticamente inexistentes comunicándose entre las mismas mediante callejuelas estrechas e innumerables escaleras.

Entre las casa típicas y características de Tazones podemos destacar la “casa de las conchas”, llamada así porque toda su fachada fue recubierta con conchas

de diferentes formas, tamaños y colores.

Cruzando el barrio de San Roque por estrechas callejuelas subimos hasta una altitud de 127 m sobre el nivel del mar para encontrarnos con el faro de

Tazones en la aldea de Villar, situado en la punta del Olivo en un recinto cerrado con muro de piedra. Este faro está en funcionamiento desde 1864 y fue

construido con piedra arenisca disponiendo de una torre octogonal con una gran vidriera en su cara norte, en la parte superior se encuentra la “linterna”

con cúpula opaca, pararrayos y veleta.

Por este mismo camino continuando por la costa podremos realizar la ruta del “azabache”, un sendero fácil de recorrer y apropiado para disfrutar.