Una mañana Mariela salió a caminar,
caminó y caminó hasta que un pozo encontró.
¿Y qué paso?
Tropezó y se cayó!
Pero al caerse vio,
a una familia de cascarudos
que caminaban todos juntos
hasta un sitio seguro.
Llevaban mucha comida
y se metían de uno en uno
en un escondite secreto,
como los que hay en los cuentos
que le gustan a los niños
y también a los abuelos.
Mamá siempre me contaba
cuentos con escondites secretos.
Una noche me contó
que tesoros encontró
muy bien guardados por un señor
que no era un humano, sino un camaleón.
¿Y cómo fue que sucedió?
Fue un día que se cayó, como yo,
que esta mañana tropecé
con un pozo que encontré.
Y fue ahí cuando ví,
a una familia de cascarudos
que caminaban todos juntos
hasta un sitio seguro.
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