ARGENTINOS EN ESPAÑA Año 8 · Nº 42 · mayo / junio 2011

ENTREVISTAS

BERSUIT VERGAREABAT JAVIER SIERRAEL SIGLO DE ERNESTO SÁBATO

// 3EDITORIAL

Argentina es un país de inmensidades. Lo más cercano siempre es lejos. Las rectas de lasrutas son infinitas. A sus lados, las llanuras chocan apenas con el horizonte. Los paisajes,de tan bastos, sobrecogen. Aunque lo grande no se agota en la geografía. También toca ala cultura, con nombres célebres nacidos en la tierra más austral del mundo que han llega-do a los rincones más recónditos del mundo. Pero también con un público del que cual-quier artista se enamora, capaz de llenar cinco estadios de River para saltar al ritmo de losRolling Stones lo mismo que abarrotar la avenida 9 de julio (más de 100.000 personas)para disfrutar en silencio de un concierto de Plácido Domingo, como ocurrió el 25 demarzo. Cuando lo inmenso se cruza con lo excéntrico, más que enorme parece exagera-do. Para ejemplo, el asado más grande del mundo que se cocinó en General Pico, LaPampa, el pasado mes de marzo y entró en el libro Guinness: 13.713 kilos de carne quecocinaron unos 80 asadores para unas 30 mil personas. Hubiera sido un buen pretextopara celebrar el próximo 25 de mayo. Por cierto, ¡felicidades! n

AÑO 8 · Nº 42 · MAYO-JUNIO 2011

Edita: ARGESPAÑA DE IMAGEN Y COMUNICACIÓN S. L.

Calle Oña, 151, 2º 3 28050 Madrid

Direccción y producción:NORBERTO NAVARROnorberto@argentinos.es

Redactora jefa:BETIANA BAGLIETTObetiana@argentinos.es

Colaboradores permanentes:LYLIANA COLOTTOSERGIO GONZÁLEZ BUENOCARLOS OCHOA BLANCOALEJANDRA TALLARICO

Colaboran en este número:CRISTINA MARTÍNEZSANDRA SANTIAGO (FOTOS)

Publicidad:NORBERTO NAVARRO630 95 46 65

Diseño Grafico:APB

ImpresiónC. G. A.

Depósito Legal: M-25327-2004

Portada: Monumento

Manuel Belgrano, 25 de

mayo.

ARGENTINOS EN ESPAÑA

TODO A LO GRANDE

El descanso fue más largo de lo esperado, pero ahoraregresan con más ganas que nunca a los escenarioscon una gira que arranca en España, sigue en Londresy pone el broche de oro en el Quilmes Rock de BuenosAires. La banda que lideraba Gustavo Cordera, hoy deexilio místico en Uruguay, recupera sus éxitos y prepa-ra alguna sorpresa tras dos años de parón. OscarRighi, el guitarrista de Bersuit Vergarabat habló conArgentinos.es antes del ansiado retorno.

¿Vuelven o empiezan de nuevo?Seguimos, continuamos, es un paréntesis que nospropusimos durante un año pero por varios e inespera-dos motivos duró dos.

¿Qué han hecho en este tiempo de paréntesis?En ese tiempo salieron varios discos paralelos, FisuraExpuesta (Subirá), Suelto (Cordera), Mas que unaYunta (De Bueyes), banda integrada por Suárez, Sbar-bati, Céspedes, Pomares y Righi, ganador del premio

“El rock argentino le diovalor a la palabra, al idiomay a la poesía”Una de las bandas más populares de argentina vuelve a girar por Es-paña ya sin su ex líder, Gustavo Cordera. Oscar Righi, guitarrista delgrupo, palpita el regreso BETIANA BAGLIETTO

BERSUIT VERGAREABAT

4 // ENTREVISTA

Carlos Gardel a la música argentina,todos desprendimientos de Bersuit. Yestán en camino La Demanda (Veren-zuela) y Música Viva (Martín). Bersuitdejó muchos hijos en estos dos añosque también continuarán su trayecto-ria paralela, como lo planteamosdesde un principio, excepto Corderaque hoy no forma parte de la BandaMadre.Supongo que, al menos duranteestos primeros pasos, será inevita-ble que nosotros preguntemos yustedes contesten acerca de laausencia de Gustavo Cordera, dequé cambiará ahora que él no está.Fundamentalmente cambiará el soni-do de la voz principal del grupo, yaque la química sigue siendo la mismade estos últimos años. Desde queCordera se mudó a Uruguay que labanda ensayaba sin él, que se plega-ba a los ensayos días antes de losconciertos.Asumirán ese rol Dany y Cóndor queya lo venían haciendo durante los últi-mos años y también Tito y Juan.Como a los matrimonios, a las ban-

das también les cuesta sobrevivir más de cier-to tiempo, ¿por qué?

Creo que en nuestro caso quizás el desgaste lógicoque provoca tantos años de gira, el repertorio, lasimposiciones, el cansancio, concluyeron en la necesi-dad de un paréntesis que no se dio naturalmente yaque lo programado eran nueve conciertos en el LunaPark, y el exterior y con la salida del disco del pelado,Bersuit entró en un freezer, pero nunca hablamos deseparación sino de concretar proyectos solistas paradarle respiro a la banda.

Pero también hay muchas bandas argentinas(Attaque, Los Pericos, por ejemplo) que supie-ron reinventarse tras la partida de sus líderes...

Sí y muchas más en el mundo, Génesis, Deep Purple,etcsssss…… Es algo reiterativo que los cantantes delas bandas que llegaron a ocupar un lugar importantequieran seguir su carrera solista, creo que es una mez-cla de ego, necesidad artística y dinero, ya quemuchas veces los roces provocan discusiones que aveces son reversibles y otras no, depende de la verda-dera amistad de los personajes en cuestión. No escasualidad que los músicos de varias bandas sigamosadelante, es un no al individualismo y a la necesidadun proyecto verdaderamente colectivo, sin un nombrepropio adelante.

”El Tratado del Psicópata, en su punto prime-ro, dice: “El psicópata recibe el rechazo comoseñal de buena onda.” ¿Alguno me puedeexplicar esta frase con la que se refieren aCordera?

Sí, es en respuesta a una pregunta de un colega tuyo,es un tratado sobre la psicopatía que escribimos hacemuchos años que tiene mas de 100 preceptos, es muydivertido, y surge de la observación de varios persona-jes cercanos y no tanto, entre los cuales nos incluimosy nos pareció oportuno para esta ocasión, es solo unahumorada

Dicen, en el comunicado de prensa “Bersuit espara nosotros un proyecto de vida”. ¿Cómo esesa vida?

Esa vida tiene que ver con el respeto, el valor de lapalabra por sobre todas las cosas tan gastada y vili-pendiada en estas épocas, la transparencia, la amistady la música que siempre de una u otra forma nos man-tuvo unidos hace mas de 20 años.

Aseguran también que retornan con más fuer-za y entrega, ¿con más o menos nervios?,¿con más o igual ilusión?

Con mucha polenta ya que dos en años la fuerza y laentrega se triplican, nervios no, un poco de ansiedad,y la misma ilusión de la primera vez que enchufamosuna guitarra eléctrica.

Musicalmente, ¿qué Bersuit vamos a disfrutaren esta gira por España? ¿Recuperarán temasviejos? ¿Traerán canciones nuevas?

// 5ENTREVISTA

www.argentinos.esel portal de los argentinos en españa

6 // ENTREVISTA

Alguna sorpresa seguro, el repertorio histórico con lascanciones que todos quieren escuchar y nosotros conmuchas ganas de volver a hacerlas sonar después deeste paréntesis. Estamos preparando un disco nuevo,quizás presentemos algún tema todavía no lo hemosdecidido.

¿Qué recuerdos guardan de anteriores visitasal país?

Los mejores, España siempre es símbolo de alegría,buena vibra, buena comida, linda gente, y adrenalíni-cos conciertos, incluso en la gira que tocamos conAndrés Calamaro cuando presentamos ‘El Regreso’.Allí nos sentimos como en casa. Sabemos que lascosas por España y otros países del mercado comúnno están muy bien debido a la crisis que se ha desata-do en estos últimos años pero nosotros llevaremostoda nuestra música, nuestra fiesta y a la vez comopor estos pagos siempre estamos en crisis creo quenos entenderemos mejor todavía (risas).

Imagino que la visita aLondres es para uste-des todo un hito, tocaren la tierra donde todoempezó. ¿Cómo afron-tan esa experiencia?Estamos muy emociona-dos con poder tocar enLondres, cuna de tantosmúsicos y bandas quehemos admirado y admi-ramos hasta hoy. Des-cargaremos allí tambiéntoda nuestra artilleríalatina tan influenciadapor el rock inglés en susonido.El rock argentino siguesiendo una referenciapara el rock en castella-no, incluso acá enEspaña. ¿Qué tenemosnosotros -los argenti-

nos- que no tengan ellos -los españoles-?Quizás en sus comienzos el rock en Argentina le diovalor a la palabra, al idioma, a la poesía rockera, y fueArgentina como el primer bastión para que en el restode los países de habla hispana defendamos nuestroidioma y nuestra poesía, incorporando los ritmos y lasinfluencias que llegaban de Inglaterra y Estados Uni-dos. Pienso que es mucho más lo que tenemos deparecido a lo que nos diferencia.

A su vez, algunos críticos hablan de crisis decreatividad en el panorama nacional rockero,¿qué piensan?

Creo que no escucharon con detenimiento lo que estápasando, supongo que escucharán lo que pasan en laradio y opinarán al respecto. Muy por el contrario creoque se está gestando una gran movida entre lo que esel rock, el pop, el tango, la milonga y el folklore endonde hay grupos que al igual que lo es Bersuit vantomando de todas las influencias y las fusionan enalgunos casos con gran creatividad.Después hay de todo un poco, quienes imitan el rockclásico inglés, o americano, el punk, grunge, la cumbiatecno colombiana tan de moda ahora, el reggae, el ‘reg-gaetonto’, pero en muchos casos con historias de nues-tros barrios, de nuestra forma de amor-odio y distintastemáticas tanto políticas como sociales, y ese combotambién tiene un gran valor. Quizás no hay una bandaque este marcando un rumbo como lo han sido LosRedondos, Los Piojos, La Renga, Los Babasónicos,Catupecu, y por supuesto la Bersuit, pienso que esta-mos en un momento de recambio y eso siempre traebandas nuevas, con nuevas propuestas, como porejemplo Tan Biónica, La Franela, Pampa Yakuza etc… n

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8 // CINE

Del 28 de abril al 5 demayo, la sala Palafoxencendió su proyectoren exclusiva para las últi-mas mejores produccio-nes llegadas desde elotro lado del Atlántico, ypara homenajear a dosde los actores quemucho han hecho poracortar las distanciasentre ambas orillas,como Mercedes Sampie-tro y Eduardo Blanco.Gracias a la colabora-ción entre la Comunidadde Madrid y el InstitutoNacional de Cine y ArtesAudiovisuales de Argen-tina (Incaa), Argencine2011 acercó a la capitalespañola, siete largome-trajes, cuatro documen-tales y siete cortometra-jes firmados por cineas-tas argentinos y distri-buidos en los ciclos‘Panorama del nuevocine argentino’, ‘Segun-da muestra de docu-mentales’ y ‘De lo breve,

lo mejor’, con el fin dedifundirlos entre el públi-co, la crítica y los distri-buidores de la Península. En ‘Panorama del nuevocine argentino’ se pro-yectaron siete películasno estrenados en laComunidad de Madrid:‘Cerro Bayo’, de VictoriaGalardi; ‘Felicitas’, deTeresa Costantini; ‘Rom-pecabezas’, de NataliaSmirnoff; ‘El mural’, deHéctor Olivera; ‘Aballay,el hombre sin Miedo’, deFernando Spiner; ‘Lamirada invisible’, deDiego Lerman; y ‘Por tuculpa’, de Anahí Bennerí.

La ‘Segunda muestra dedocumentales’ ofreció laoportunidad de conocertrabajos realizados entre2008 y 2010 por MisaelBustos (‘El fin delPotemkin’), Germán Kral(‘El último aplauso’),Eduardo Spagnuolo(‘Homero Manzi, unpoeta en la tormenta’) yAndrés Habegger (‘Ima-gen final’).Por último, en ‘De lobueno, lo mejor’ se exhi-bió un programa de cor-tometrajes, seleccionadopor el Incaa, compuestopor siete cintas: ‘Alicia’,‘Amor crudo’, ‘Coral’, ‘Elempleo’, ‘Lapsus’, ‘Losteleféricos’ y ‘Mediane-ras’.El plus del festival llegócon las proyecciones de‘Lugares comunes‘(2002) y ‘Pájaros muer-tos‘(2009), filmes prota-gonizados por MercedesSampietro y EduardoBlanco, los dueños del

homenaje de esta edi-ción a tanto trabajocompartido. Argencine se ha conver-tido en una de las citascinematográficas máscreativas y enriquece-doras de la Comunidadde Madrid para aficiona-dos y expertos del sec-tor, fomentando el inter-cambio de las produc-ciones cinematográficasde ambas regiones geo-gráficas y profundizandoen la interrelación entrelas correspondientesindustrias cinematográfi-cas.Este programa de desa-

rrolla cada dos añosdesde 2005. Gracias aél, las produccionesmadrileñas se exhibieronen Buenos Aires enmuestras que se cele-braron en 2006, 2008 y2010, mientras que lasargentinas se vieron enciclos en Madrid en2005, 2007 y 2009. n

Un argencine para Mercedes Sampietroy Eduardo BlancoLa cuarta edición del festival que promueve lo mejor de la cinemato-grafÌa argentina en Madrid estuvo dedicada a ambos actores

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Contrariamente a lo que suele suceder con las novelasllevadas al cine, el Gatopardo de Tomaso di Lampedu-sa seduce en ambos formatos. Decidí leerla despuésde haber disfrutado de la película de Visconti, con lamaravillosa interpretación de Burt Lancaster, el prota-gonista que da vida al príncipe Francesco. Ir leyendo lanovela y recordar cada escena de la película me pro-dujo un doble placer literario y visual; digamos que elhaberla visto antes de leerla, me robó la posibilidad deimaginar y poner caras a los personajes, pero por otraparte me la ahorró de manera afortunada, ya que cadarostro elegido por Visconti es fiel calco de lo que noscuenta el escritor, enriquecido por la maestría deldirector que ha sabido elegir a sus actores y recrear un

ambiente, una época y unoslugares, la Sicilia invadida porGaribaldi y sus camisas rojas,que marcan el inicio del finde una época cuyo poder loostentaba la aristocracia,dueña y señora de tierras yvoluntades; y lo hace condetalle, buen gusto y deleitevisual. Es un caso en el queel cine, siendo plenamentefiel al novelista, no pierdeatractivo, por el contrario, esun placer añadido. Todos losactores están excelentes ensus roles. El sobrino del prín-cipe, un Alain Delon jovenci-to, guapo, que encarna elcambio; es acomodaticio,acepta sin remordimientospasarse al bando que a partirde ese momento ostentará elnuevo poder: la burguesía.Así, se enamora, no sin inte-rés, de la guapa Ángélica,

una dulce Claudia Cardinale, hija del alcalde, campe-chano, rústico, pero con dinero. Película y novela sólo se distancian hacia el final.Aquélla acaba con el derrumbe físico, psicológico yespiritual de un príncipe que es consciente de que losnuevos aires que se avecinan no son los suyos, que sutiempo ha pasado y que debe retirarse. En la novelamuere y nos detalla la desaparición física de algunosde su familia o bien la decadencia de otros, como asítambién nos deja entrever que la ‘angelical’ Angélicadeja de serlo con el paso de los años, y toma las rien-das de la relación, más enamorada del dinero, el podery las relaciones que surgen de los mismos, que de supríncipe azul. n

10 // CRÍTICA

EL GATOPARDOde Lucino Visconti y la novela de Tomaso diLampedusa Cuando literatura y cine se complementan y completan.LYLIANA COLOTTO

LITERATURA12 //

Javier Sierra, periodista y escritor turolense de éxito,en plena campaña de su última novela El Ángel Perdi-do, que lo lleva en mayo a Argentina, habla en estaentrevista con Argentinos.es de los cuentos y de susandanzas literarias, antes de participar en el Abril deCervantes organizado por el Ayuntamiento de Alcaláde Henares.

¿Le gustan los cuentos?Sí. La vida es un cuento. Al final, todo depende de laóptica con la que la mires. Y si la miras con los ojos deun niño, con esa curiosidad... Te gustan los cuentos.

Y contarlos, ¿se le da bien?Sí, me resulta fácil. Tengo dos niños pequeños, así esque lo de contar cuentos lo tengo como rutina. Detodas formas, se me da mejor inventármelos queadaptar a los clásicos (ríe).

¿Y que le leyeran cuentos?Me encantaba. Luego, cuando me hice mayor, aque-

llos relatos que me gustaba escuchar se transformaronen conferencias sobre expediciones, sobre viajes leja-nos que, en el fondo, son otra manera de relatar histo-rias. Aquellos a los que escuchaba vivían de contar loque habían visto. Eran historias fascinantes que notenían por qué venir de la ficción.

¿Se cree todo lo que le cuentan?Hay un pacto tácito entre el narrador y el escuchador yes el de suponer la veracidad de lo que se está con-tando. Cuando eres quien escucha, tienes que creerteque los animales hablan (sonríe).

Y, ¿mejor si son de aventuras?Sí, porque la aventura es vida y la vida es aventura.Hay que interpretar lo que sucede en la vida y si es enclave épica, mejor.

¿Qué le animó a participar en los Encuentrosliterarios organizados para el Abril de Cervan-tes?

“Me gusta sentir laadrenalina del descubridor”JAVIER SIERRA es el primer escritor español que ha entrado en eltop ten de la lista de los mas vendidos de Estados Unidos. En mayoviaja a Argentina para presentar su última novela, “El Angel Perdido”CRISTINA MARTÍNEZ / Fotos: SANDRA SANTIAGO

LITERATURA

Me embarqué en ello sin pensarlo y a pesar de queestoy en uno de los momentos más frenéticos y difíci-les para un escritor que es la promoción de un nuevolibro. Estoy en plena campaña. Me llamó FernandoMarías y después de decirle que sí, me di cuenta deque esta cita tenía lugar el mismo día en el que secumplían 20 años de que me viera obligado a escribirnovelas. (Y eso es lo que, hace unos días –“en el ani-versario de aquel incidente”–, vine a relatar a Alcalá:“el cuento de cómo, de repente, me convertí en escri-tor”).

—¿Obligado?Hace 20 años se dieron una serie de casualidades queal final tuvieron que ver con este destino. Yo tenía 19años. Entonces, me sucedió algo que me cambió lavida. Fue justo un 14 de abril de 1991. Fecha que apa-rece en la primera dedicatoria de mi primera novela.—Cada fábula que relata cada escritor invitado a lacita va acompañada de un objeto. En su caso... —El cuaderno de notas que llevaba aquel día y queme hizo descubrir un pueblo de Soria llamado Ágreda.Fue allí donde encontré a la protagonista de mi prime-ra novela, una monja de clausura de la época de Feli-pe IV. Ese cuaderno de notas, de espiral, con tapas decartón, que se cae de viejo y que casualmente lo heencontrado hoy (13 de abril) en la primera caja que heabierto en mitad de una mudanza es (es la que loacompañó).

Curioso.

La vida es mágica. ¿Le interesan las casualidades?

Otro no le hubiera dado importancia, pero yo se la doy.El cuaderno y la fecha han querido estar presentesaquí. Alcalá es la ciudad número 33 que visito desde elpasado 14 de febrero. He recorrido algo más de15.000 kilómetros desde esa fecha, viajando de ciu-dad en ciudad para hablar de ‘Él ángel perdido’. Loque no calculé es que el aniversario de mi ingreso enel mundo de los escritores sería en Alcalá, la ciudad deCervantes.

¿A todo le busca un sentido?La vida lo tiene, pero caminamos dormidos. Lo impor-tante es abrir los ojos. Los niños le encuentran sentidoa todo, pero en un momento dado dejamos de dárse-lo. Nos hacemos adultos y nos cansa todo. Ahí esta-mos perdidos y yo no quiero caer en eso.

Quince mil kilómetros. Pero, aún quedará porrecorrer.

¡Mucho! Mayo íntegro lo paso en América. Empiezopor Argentina, voy a Colombia, México... Y me marchoa EEUU para preparar el lanzamiento del libro eninglés, que se publicará en octubre.

—Allí no se llevará ese súper autobús que losigue en su gira. En él se sentirá una estrellade rock.

—No, a ese viaje ya no va conmigo. Me siento respon-sable de transmitir la ilusión que tengo por mi trabajo alos lectores y creo que cosas como ésta sirven. El

14 //

escritor tiene algo de ilusionista, en el sentido de crearilusión, se vale de ella para su creación.

¿Imaginaba, dos décadas atrás, que llegaría adonde ha llegado?

Sííí... ¡Tengo mucha imaginación! Lo que sucede esque uno nunca estás seguro de que te vaya a pasar.Pero, ¿imaginar? Claro que lo imaginé.

Es el único autor español contemporáneo queha ‘colado’ sus obras en el top ten de las másvendidas en EEUU. Además, le han traducido amás de 40 idiomas. ¿Cómo le sienta esto alorgullo?

Al orgullo no lo sé. Pero afecta mucho al sentido de laresponsabilidad, porque te obliga a ser muy cauto yrespetuoso con los lectores. No les puedes entregarcualquier libro ni contarles cualquier historia. Sabesque te leen en países de culturas muy diversas, deperspectivas sociales, religiosas y políticas muy distin-tas y tienes que interesarles a todos. Por lo tanto, note vale cualquier tema. Tienes que escoger temas muyuniversales, muy arquetípicos.

¿Nos desvela la clave del éxito?Tener una buena historia que contar.

—Llegado a ese nivel, ¿asusta la idea de cómomantener las expectativas?

No, porque no pienso en vender sino en contar buena

historias. Soy un cazador de historias.Y un poco Indiana Jones...

¿De las historias? Bueno, a ver, es cierto que hagocosas muy insólitas para mis relatos y que si tengo quedocumentarme en escenarios extremos, lo hago. Con‘El ángel perdido’ he escalado el monte Ararat (Tur-quía), que es una cumbre de 5.165 metros, y sin expe-riencia en alta montaña, pero da igual. Es proponérte-lo.

¿Escribe por amor a la literatura o por viviresas experiencias?

Utilizando una frase que se ha usado como título debiografías: las vivo para contarlas.

Y a cualquier nivel, porque he leído algunaaventura de vértigo.

—(Risas) Sí. Por ejemplo, he pasado una noche en laGran Pirámide (para ‘El secreto egipcio de Napoleón’),he buscado los túneles de Atahualpa, en Perú... Yquiero seguir haciéndolo porque me da la oportunidadde sentir la adrenalina del descubridor. Algo que esmuy español, por cierto, aunque a veces esté malvisto. Pero eso de pisar tierra incógnita donde no haestado antes otro escritor me gusta mucho.

Sus historias no serían las mismas sin esasaventuras...

Sin duda, lo más difícil de un escritor, el ejercicio más

// 15LITERATURA

16 // LITERATURA

complejo, es encontrar tu voz, aquello con lo que tumente y tu cuerpo se encuentran a gusto. Y yo loencontré hace muchísimo tiempo. Desde que era muyniño lo que me fascina es el misterio, los grandessecretos de la historia...

¿Más ligado a la realidad que a la ficción? —Sí. La realidad siempre supera a la ficción. Yo acudoa ella para construir mis historias, manejo un mundoque al lector le resulta familiar por muy mágico que yose lo presente.

¿Le quedan muchas historias por contar?—Sé que me moriré dejando muchas por contar; perobueno, será una muerte satisfactoria.

Aún así, suena angustio-so.

No. Yo no le tengo miedo a lamuerte. De alguna manera, yamorí simbólicamente aquellanoche que pasé en la GranPirámide.

Y ya está. Se va eltemor.

Bueno, un poquito (sonríe).¿Cuáles son esos cincomisterios que le inquie-tan e indagaría?

Me interesa mucho el tema‘vida y civilización’. Cómo surgela vida en la tierra, sigue siendoun enigma; cómo surge la vidainteligente en la tierra, también;qué hay antes de nuestro naci-miento, si somos una personali-dad ya formada desde el princi-pio, me pregunto dónde está-bamos antes de nacer, ¿dóndeestaba esa personalidad? Quéhay después de la muerte es otro de los temas yluego... (Tras una breve pausa) Me planteo si algunavez los hombres lograremos entender a las mujeres(ríe).

¡Vaya! Esto último no es tan difícil.Pero es que es verdad. Tenemos respuestas emocio-nales muy distintas ante las mismas cosas. Yo lo hecomprobado con mis dos hijos (niño y niña), así es queése me parece un descubrimiento muy interesante.

¿Le preocupa buscar respuesta a todo? Qui-zás algo no la tenga.

Más que me preocupe buscar respuestas, me preocu-pa encontrarlas. Va en serio. En el momento en quelas encuentras pierdes algo, pierdes ese ímpetu debúsqueda. Y a mí me mueve mucho esa necesidad de.Yo necesito preguntas para sentirme vivo.

¿Volverá a la televisión?Me gustaría. Creo que es un medio muy bueno paradar a conocer cosas; pero también ata. Y yo necesito

cierta libertad de movimiento para mis libros. Enton-ces, si hago televisión, sé que no escribo libros. Qui-zás, cuando descanse como escritor, la haga.

Cuando se trata de hablar de cosas que sondifíciles de demostrar, ¿no es un medio peli-groso?

No lo creo. Lo es mucho más un Gran Hermano queuno de mis programas. Creo que hay espacios televisi-vos que sí afectan a la salud mental del espectador,mientras que aquellos que yo he hecho nunca hansido dogmáticos. Nunca intento convencer de nada anadie. Planteo evidencias y hago pensar a los teles-pectadores, que creo que es lo que debería hacer la

tele. Enseñar caminos para quepensemos y saquemos nuestrasconclusiones, pero sin dar verda-des establecidas. No hay nadamás peligroso que un dogma.Pero está el riesgo de los ‘frikis’que caen en el terreno que pisa.Claro. Lo que pasa es que enesto hay que ser riguroso. Pero hamejorado mucho el tema en losúltimos años. En los 90 teníamosuna televisión del misterio real-mente lamentable, llena de viden-tes, personajes, friquis que tecontaban historias que no habíapor dónde coger. Entonces, vení-amos de una televisión maravillo-sa, la de Jiménez del Oso, quecompartía pantalla con FélixRodríguez de la Fuente o SánchezOcaña. ¿Dónde quedó todo eso?¿Y ahora ha mejorado?Por suerte parece que estamosvolviendo a aquello. Tenemos a

grandes divulgadores como Eduard Punset, que estáhaciendo un gran trabajo, o Iker Jiménez que, en sucampo, está haciendo una grandísima labor. De hechoempezó con el incio de Cuatro y su programa es elúnico que se mantiene de la parrilla original.

Una preocupación: ¿debemos temer a 2012?Bueno, yo no lo veo como el fin del mundo. De hecho,los mayas tampoco lo veían así. Sería el fin de unciclo. Ellos hablan del final de un tiempo y del inicio deotro. Y, hombre, tal y como está la economía, no meextrañaría que fuera realmente el final de un ciclo. Enel 89 murió el Comunismo y ahora está agonizando elCapitalismo. Algo va a pasar, no sé el qué, pero serábueno.

Puestos a imaginar. ¿Con qué inalcanzable secitaría?

Con Jesús de Nazareth. Pero el hombre, no el perso-naje divinizado. A lo mejor nos llevábamos una sor-presa. n

“Que veinte años no es nada”, parafrasea AndrésCalamaro en su faceta tanguera cuando canta ‘Volver’,una máxima que puede aplicar a las dos décadas quelleva el ex Los Rodríguez viajando con su música porEspaña, su segundo hogar.Esta vez lo hace acompañado por su quinteto MVP(Most Valuable Player), con ‘El niño' Bruno y CandyCaramelo a la cabeza, y con el que intenta reivindicarel hecho de “descubrir y escuchar un verdadero grupode rock con la inspiración de las melodías y el espíritude compromiso y libertad con la música y el género,cualidades originales del rock de guitarras y amplifica-dores; el rock de siempre”, según indica Riff Produc-ciones en la nota de prensa que anuncia el tour. Calamaro llegará a la Sala Industrial Copera de Grana-da el próximo 4 de junio, al Teatro Auditorio deRoquetas de Mar (Almería) el día 10, y al AuditorioMunicipal La Alameda de Jaén el 11, tras sus actua-ciones en la Sala Paris 15 en Málaga el 13 de mayo, la

actuación prevista en Sevilla el 14 del mismo mes, unconcierto con el que reabrirá la antigua Sala Q, enSantander el 5 de mayo (Palacio de Congresos), y enValladolid el 7 del mismo mes (Polideportivo Huertadel Rey).La gira coincide además con la publicación de su últi-mo disco, ‘Salmonalipsis now’, edición especial de sumastodóntico ‘El Salmón’, en su décimo aniversario,con sus mejores canciones más cinco temas inéditos(‘Mi nariz’, ‘Música lenta’, ‘Superlógico’, ‘Ringo yAlberto’, ‘Feliz cumpleaños’), aunque esta vez en for-mato doble CD.Y todo pese a ciertos rumores que circularon en Espa-ña de que se suspendía la edición por una supuestapelea del rockero con su sello, Warner Music, desmen-tida luego por su representante. Y todo pese a la tor-menta amorosa vivida por el músico tras su separaciónde la actriz argentina Julieta Cardinali, madre de su hijaCharo. n

18 // MUSICA

Andrés Calamaro, veinteaños de gira por EspañaEl músico argentino recorre la Península con su MVP quinteto

La culpa la tuvo YouTube. Un vídeo de su papel en el‘Jesucristo Superstar’ argentino colgado en la web lepermitió dar el salto a la cartelera madrileña, donde nopara de acaparar éxitos y reconocimientos. Gerónimo Rauch es hoy Jean Valjean, el protagonistadel musical ‘Los Miserables’. Pero también es el exintegrante de Mambrú, el grupo que surgió del realityshow argentino PopStars, o el chico que estudióPublicidad y Medicina porque no se animaba a darrienda suelta a su verdadera pasión, o el que en ape-nas una semana se tuvo que transformar en Jesúsrodeado de un elenco desconocido y en una ciudadajena, o una de las voces que cantaron en el homena-je que el Teatro Real le hizo a Plácido Domingo, o elúnico latino que estuvo en el O2 Arena de Londres enel 25 cumpleaños del musical más longevo de la capi-tal inglesa, o el que protagonizó el espectáculo ‘Pokerde voces’, ideado y producido por él y otros tres ami-

gos y cantantes, el pasado 25 de abril en un teatromadrileño.

PRESENTEPero empecemos por el final, o lo que es lo mismo, supresente, el de subirse todas las noches, desde elpasado 18 de noviembre, a las tablas del Teatro Lopede Vega para ponerse en la piel del famoso personajeescrito por Víctor Hugo. “Estamos viviendo un éxitoarrollador, sin precedentes, con un porcentaje del 96%de las entradas vendidas, incluso los martes, el díamás flojo. He estado en obras exitosas, pero nuncaalgo así”, confiesa el artista nacido en Buenos Aires, el11 de febrero de 1978.Rauch encabeza el cartel de un montaje que conside-ra “una obra maestra, que combina una buena historiacon una música impresionante, y con personajes conlos que cualquiera se puede sentir identificado, porque

20 // EL PERSONAJE

Gerónimo Rauch

La voz de “Los miserables”El musical que arrasa en la cartelera madrileña tienea este artista argentino como principal protagonistaBETIANA BAGLIETTO

// 21EL PERSONAJE

hablan de la vida, de la esperanza, de la lealtad, de laoportunidad de cambiar”. El secreto también puede estar en que el espectáculoque triunfa en la Gran Vía no es cualquier espectáculo.Producido por la empresa española Stage Entertain-ment, está supervisado por Cameron Mackintosh, elmismo que lo mantiene en escena en Londres desde1982 sin interrupciones. Él mismo se encargó de elegira cada uno de los artistas, incluido Gerónimo, claro. Yél se lo agradece: “Estoy en el mejor momento de micarrera”.

PASADOUna carrera que empezó en su tierra natal en el año2000, casualidades del destino, en el mismo musicalque hoy lo tiene como máximo protagonista. Allí inter-pretó durante ocho meses a varios personajes secun-darios de ‘Los Miserables’. Luego pasó por otros pro-

22 // EL PERSONAJE

yectos, hasta que en 2002 tomó una decisión quecambiaría su destino, y su registro. Con 24 años se presentó al programa PopStars, unaespecie de Operación Triunfo pero colectiva, porqueelegía a cinco chicos para formar un grupo de pop. Yganó. Y su vida se transformó. “Fue una experienciabonita, pero no me dio muchos beneficios, de ningúntipo. No me arrepiento ni quiero borrar nada de mipasado, pero si me preguntas hoy si me volvería a pre-sentar, te digo que no. Fue un paréntesis, no un cami-no o un trayecto hacia algo”. Y es que el precio de la fama repentina que brinda

ese tipo de formatostelevisivos suele sermuy alto. “Fue muyfuerte y potente. Mehice conocido poreso, pero te generauna fama difícil demantener. Formasparte de un produc-to, de algo comer-cial. Y lo malo deesos programas esque enseñan la inti-midad de los artistas,el día a día, y nadietiene por qué cono-cer tu rutina, esmucho mejor imagi-nar qué hace o cómoes una estrella cuan-do no está sobre unescenario. Fue todoun proceso volver arecuperar mi identi-dad”, cuenta. Para conseguirlo,nada mejor que otradecisión que volveríaa cambiar su vida, omejor dicho, a devol-verla donde estabaantes de PopStars.Una vez disueltoMambrú a mediadosde 2005, Gerónimorecuperó el caminode los musicales y sesumó en BuenosAires a una produc-ción semiprofesionalde ‘JesucristoSuperstar’, mientrasen Madrid estrenabanel mismo show aun-

que a mayor escala, pero a los tres meses el principalprotagonista abandonaba el barco. Los responsables de aquí vieron un vídeo que habíangrabado la productora de allí y que estaba colgado enYouTube y lo llamaron, con la amenaza de que, si que-daba, en una semana tenía que estar viviendo enEspaña. “Vine a una audición en la que había gentebuenísima y, si bien tenía confianza, siempre puedesfallar en ese momento, pero al final, quedé”. Poco le costó adaptarse a una ciudad de la que "nadiees dueño" y de la que desde el primer momento sesintió parte. Hizo un montón de amigos y se enamoró

// 23EL PERSONAJE

de una compañera de reparto, que hoy es su mujer.El mejor momento de la carrera hay que saber disfru-tarlo y también aprovecharlo, y Gerónimo no pierde eltiempo. Con tres compañeros de elenco, entre los que

se encuentra el eurovisivo DanielDiges, prepararon un espectáculo pro-pio titulado 'Poker de voces', que pre-sentaron el 25 de abril en el teatroCalderón de Madrid y que también fuetodo un éxito."Lo hicimos para darnos un gusto,pero no esperábamos esta reaccióndel público", cuenta.

FUTUROPero como el presente no es eterno,Rauch ya sueña con los desafíos quele gustaría afrontar cuando esto pase."Hay muchos papeles todavía que megustaría interpretar: 'El Fantasma de laÓpera', 'Shekyll y Mr Hyde, e inclusointentar meterme en el mundo de laópera, donde tengo todo por descu-brir y para lo que me estoy formando". Buenos Aires, donde no deja de ir almenos una vez al año, sería el teatro

ideal para concretar esos sueños. "Me encantaría serprofeta en mi tierra. Pisar las tablas de la calleCorrientes... Pero tiene que ser con un proyecto queme atrape". ¿Alguien duda que lo conseguirá? n

24 // DEPORTES

Sentado en el sillón del paraíso ofrendado a las sensi-bles plumas de la inmortalidad, Julio Cortázar sienteun dejo de repentina nostalgia. Aficionado al boxeo,se sorprende ante el irracional cosquilleo que le pro-vocan las artísticas hazañas de Lionel Andrés Messi.Cerebral, estima que la tormenta afectiva del fútbolserá pasajera. Acto seguido, prosigue con la liturgiade la lectura, sanadora de afligidas almas tentadaspor la cautivante doncella de la eternidad. Lejos deaplacarse, aquel indómito sentimiento persiste, desa-fiando insolente a las impasibles agujas del reloj divi-no. Desencajado, Cortázar sopesa estar infectado

EL DÍA QUECORTAZARVIO JUGAR A MESSISERGIO A. GONZALEZ BUENOwww.laculturadelapelota.com

// 25DEPORTES

Padre Damián nº 15 - 91 458 20 56 - Madrid / Ibiza nº 40 - 91 409 40 40 - MadridCosta Rica nº 28 - 91 350 56 33 - Madrid / Mayor nº 53 - 91 559 45 79 - Madrid

Villa nº 5 - 91 541 90 10 - Madrid

por la traicionera patología del "síndrome del campe-ón". ¿Cómo es posible que un diabólico festejo gole-ador lo desestabilice? ¿Acaso las alturas no otorganinmunidad suficiente para combatir los maliciososefectos de la cultura de la pelota? Recuperada lacalma, Cortázar imagina el romántico escenario de sunovísima narrativa, liberadora de adormecidos senti-mientos encarcelados tras las oprobiosas rejas delegoísmo humano. Guiado por el ángel de la creación,fantasea con un inédito relato corto, retando imagina-tivamente a los desalmados "Famas" made in SigloXXI, perversos impostores de la moralidad al serviciodel nefando Club de la Intolerancia. Cínico, el impia-doso equipo de chequera generosa e hipócrita sonri-sa tiene la innoble misión de sojuzgar a los Cronopiosde la era 2.0. No obstante, una extraña sensaciónincomoda a Cortázar; aturdido por el misterio de suscrecientes palpitaciones conforme el surrealista fútbolde Messi relata la saga de los "10" magníficos sone-tos del Gol, el mirífico autor de ‘Rayuela’ toma unadecisión capital. Resuelto, pide una cita a solas conDios.El célico encuentro, acaecido en el benemérito Salónde las Celebridades Literarias, permite el catárticodesahogo de Cortázar. Exhibidos los argumentos al

Creador, el hombre de las letras ruega por una terre-nal licencia, concedida previa condición sine qua non.Descendido al edén del fútbol, la ecléctica Barcelonarecibe al ilustre viajero. Tras un fugaz paso por suadorada París (¡el humo de la librería Gallimard puededar fe de ello!), Cortázar descifra in situ las razones deaquel extraño síntoma. Instalado en el palco delBarça, redescubre el heroico goce de la épica en losestéticos versos del once de Guardiola. Transcurridoscuarenta minutos del complemento, el arquitecto Xavi-genuino heredero del ADN de Gaudí- habilita geomé-tricamente a Messi. Pícaro, el maquetista Lionel supe-ra en carrera a un hostil centinela enemigo. A conti-nuación, su impresionista pincel zurdo dibuja una trilo-gía de gambetas en el sagrado lienzo del Camp Nou.Avistado el portero, el excelso paisajista de la defini-ción cucharea la pelota por sobre la perpleja anatomíadel "1". Conmovido, Cortázar salta de su asientoentonando el unánime alarido del ¡gol… de LionelMessi!, el retratista de la Sagrada Familia del Fútbol.Sellado el triunfo blaugrana, sólo resta cumplir elsuperior pedido. Cara a cara con el futbolista, un ani-mado Cortázar suelta visceralmente su más sentidaprosa poética: "¡Leo, Dios me pidió tu camiseta! ¿Mela podés firmar? n

No es raro soñar de niños con metas imposibles. Loraro es que luego esos sueños sigan vigentes y enci-ma se cumplan. Como le ocurrió a Cintia Morrow. Undía su padre empezó a viajar por el mundo gracias asu trabajo, y la mesa ratona de la casa familiar de suMercedes natal empezó a llenarse de revistas y libroscon fotos de lugares remotos, algunos muy habitua-les de los destinos turísticos y otros más exóticos.La niña que entonces era Cintia abría esas publica-ciones e imaginaba su figura enmarcada en esas pos-tales lejanas. La niñez se transformó en adolescenciay, al terminar el secundario, armó las valijas yemprendió el que para muchos jóvenes del interior esel primer gran viaje, el de dejar la casa paterna parairse a estudiar a Buenos Aires.

Cursó Derecho y, mientras tanto, otro gran viajeroentró en su vida, el que hoy es su marido, un ingenierocivil con toda la familia en España, al que no dudó enseguir hasta México, primero Puebla y luego la capitaldel país, en su primer destino laboral en el exilio.Era el año 2007 y Cintia apenas pasaba los 20 años,pero su destino marcado por los mapas empezaba ahacerse realidad. Acostumbrada a estudiar y trabajar,el tiempo libre se la hacía excesivo y su familia mer-cedina quería saber al detalle cómo era su nuevavida.Morrow empezó entonces a escribir un blog(http://cronicasdecintia.blogspot.com)para que de unclick sus queridos estuvieran al día de su experien-cia."Me entusiasmé y, además era como una terapia,

26 // TURISMO

Las crónicas de Cintia por el mundoCintia Morrow es una joven argentina que vive en Madrid y que hapublicado un libro con sus diarios de viaje por México y otros rinco-nes del planetaB.B.

// 27TURISMO

escribir lo que me pasa y luego leerlo me ayudamucho", cuenta. El reclamo se volvió entusiasmo y elentusiasmo otra vez reclamo, porque el círculo degente que leía sus artículos se iba haciendo de apoco cada vez más grande y le empezó a llegar dedistintos destinatarios la misma sugerencia: ¿por quéno los publicás en un libro?El diario La Nación fue el primero que recogió elguante y se apropió de tres o cuatro escritos. Eso laanimó a dar un paso más y contactarse con unaamiga de la infancia convertida en editora. "Me diouna visión distinta, porque me dijo que a muchagente le gusta las cosas sencillas, de todos los días",recuerda. Y fue así como empezó una nueva aventu-ra, esta vez narrativa, que finalmente se concretó elpasado diciembre en la publicación en Argentina de'Crónicas Mexicanas y alguna otra más'.El "más" se refiere a algunos de los otros destinosque pisó Cintia, ya por la profesión de su parejacomo por simple placer. Y es que al exilio iniciático enMéxico le siguió un año en Lima y en Trujillo, Perú, y,desde octubre, Madrid. En el medio, tuvo tiempo dehacer escapadas a Portugal, Grecia o Turquía, entreotros."Con España, aunque nunca había vivido, estabamuy conectada, por la familia de mi marido. Me sien-to muy cómoda acá. Es gente muy accesible, notode dónde salimos, estoy como en casa. Además,

tiene lugares para conocer y quedarse toda una vida,todo lo que conocí del país me gustó. Entiendo lafama que tiene en Europa", resume su vivencia en su,por ahora, última parada. Aquí, como en México,intenta también sentarse seguido a volcar sus andan-zas, en la web y, desde ahora, también en Argenti-nos.es. Bienvenida, y que ustedes disfruten de susviajes. n

28 // TEATRO

Morir, pero antes ver la pelí-cula de tu vida. Morir, peroen los instantes previos,que desfilen por tu camatodos aquellos personajes ymomentos que te hicieronfeliz. Irte, pero de la manode ángeles que son purapoesía visual. Despedirtecon una sonrisa y que quie-nes pasen a homenajeartehagan de su visita un cua-dro digno del mejor pintor.

Corteo, el último espectá-culo que el Circo del Solha traído a Madrid, escirco, pero es mucho másque eso. La historia delagonizante payaso Mauroestá hecha de malabares,equilibrios, clownes, ena-nos y magia, muchamagia, aunque no haya niun solo número del arte dehacer aparecer y desapa-recer las cosas. Pero Cor-

teo no es solo circo: tam-bién es música, es pintura,es teatro.Creado y dirigido por eldramaturgo suizo DanieleFinzi, Cortejo -tal su tra-ducción al español- seestrenó en abril de 2005en Montreal, Canadá, ydesde entonces ha visitado34 ciudades de cuatro paí-ses, en los que ha convo-cado a más de 5,4 millo-

nes de espectadores.En Madrid debutó a princi-pios de abril, con una enor-me carpa instalada en elEscenario Puerta de Ángel,en Casa de Campo, y sequedará hasta el 22 demayo con esa procesióncarnavalesca que te invita airte al más allá sin ningunapena y muy poca nostalgia.Porque así sí que da gustomorirse. n

Circo del sol: así da gusto morirCorteo, el espéctaculo que aterrizó la semana pasada en Madrid, es el funeral másalegre del mundo

// 29HOMENAJE

Hacía ya tiempo que había apagado su voz, al menosla pública, tantas veces escuchada y atendida. “Hedicho todo lo que tenía que decir, he escrito todo loque tenía que escribir. Es hora de que me llame alsilencio”, le confesó a su biógrafa hace ocho años, ycon esa frase Julia Constenla cerró el libro. Pero el silencio infinito le llegó el último sábado delmes de abril y enseguida la triste noticia se propagóen uno y otro lado del charco, donde los periódicos nosolo recordaron la labor literaria del escritor de SantosLugares sino también su trabajo en favor de la demo-cracia y los derechos humanos, como presidente de laComisión Nacional sobre la Desaparición de Personas(CONADEP) y su informe ‘Nunca más’.‘Sabato o la memoria del ‘Nunca más’’ fue el titularque eligió para su necrológica el diario español El País.“La muerte de Ernesto Sabato nos pone otra vez en lapista de aquella historia de muerte y tortura, de luchacontra la indiferencia y el olvido. Además de por sunotable obra como escritor, Sabato será recordadocomo el hombre que contribuyó a dar una importantedimensión pública a ese relato del terrorismo de Esta-do llamado Nunca más”, recordó.

‘Murió Ernesto Sabato, un clásico de la literaturaargentina’ contó el diario Clarín al recorrer su no muyprolífica pero sí influyente trayectoria, en la que desta-ca la publicación de la trilogía de ‘Sobre héroes y tum-bas’, ‘El Túnel’, ‘Abaddón, el exterminador’, y laobtención del premio literario más importante en len-gua castellana, el Cervantes de 1984.“Quiero decir que con él la novela argentina ha sabidoser una fuente conmovedora de lucidez, de expresivi-dad poética y de responsabilidad. Por eso, al exami-nar la historia argentina, al interrogarla con una profun-didad infrecuente, Sabato ha hecho de nuestro pasadouna metáfora elocuente del presente. Leerlo equivale aasomarse a lo que somos. Reconocerlo no es sinoreconocernos. Valorarlo, una muestra de madurez cul-tural”, fueron las palabras de Santiago Kovadloff en elmismo medio.“Profeta a la medida de su tiempo”, “Una figura quesobrepasó la literatura para convertirse en ícono delregreso democrático”, “el sabio magro”, “maestro”, o“último superviviente de los escritores con mayúsculade la literatura argentina”, son solo algunos elogiosque le dedicaron los diarios. n

El siglo de Ernesto SábatoA sus casi 100 años, murió el pasado 30 de abril el autor de ‘Sobre hé-roes y tumbas’ y ‘El túnel’ y el mundo lo despidió con todas las letras

30 // CINE

Juan José Campanella, director de cine y televisión,autor de títulos tan conocidos como 'El hijo de lanovia' y 'El secreto de sus ojos' (ganadora del Oscar),prepara su próximo proyecto cinematográfico, queamplía aún más su abanico artístico. 'Futbolín' seráuna cinta de animación en 3-D estereoscópico,coproducida por España y Argentina, a partir de un

conocido cuento del humo-rista y escritor ya fallecido,Roberto Fontanarrosa.La producción correrá acargo de la empresa hispa-noargentina Plural-Jempsay de Antena 3 Films, con lacolaboración de Canal +. Elpropio Campanella es elautor del guión, adaptacióndel relato 'Memorias de unwing derecho', que cuentalas aventuras de Amadeo,un chico tímido pero virtuo-so que deberá enfrentarseal más temible rival sobreuna cancha de fútbol: elCrack.En su duelo, el protagonis-ta contará con la inestima-ble ayuda de unos jugado-res de futbolín lideradospor el Wing, su carismáticoextremo derecho. Amadeoy los jugadores se embar-carán en una gran aventu-ra, con el fútbol como telónde fondo y con el amor, elrespeto, la amistad y lapasión como valores de lacinta. La supervisión deanimación de 'Futbolín'corre a cargo de SergioPablos, que ha trabajadoen películas como 'Tarzán','El jorobado de NotreDame' y 'Hércules'. Ade-más, es el creador originalde 'Gru, mi villano favorito'.Recientemente ha partici-pado en 'Río', líder actualde la taquilla en España yen Estados Unidos.Además de director decine, Juan José Campane-lla ha desarrollado unaimportante carrera enseries de televisión. EnEstados Unidos es un res-

petado profesional que ha trabajado en algunas delas mejores series, como 'Ley y orden', '30 Rock' y'House'. En español, dirigió la serie de culto 'Vientos de agua',que Telecinco no programó como se merecía, y queterminó fuera de su parrilla, aunque acabó convirtién-dose en un gran éxito de ventas en DVD. n

Campanella se pasa a la animaciónEl laureado director argentino se anima ahoracon los dibujos animados con “Futbolín”

// 31RECORTES DE PRENSA

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No es la primera vez quealudimos en nuestras pági-nas a los blancos y negrosque suelen caracterizar lapolarización de la sociedadargentina. En el fútbol, en lamúsica, en la religión y,sobre todo en la política, nosuele haber casi grises. Osos de un bando, o sos delotro, o lo que es lo mismo,un traidor. Hay figuras que contribu-yen especialmente a fractu-rar y convertir las opinionesen irreconciliables. Eso eslo que retrata con maestríael periodista y escritorJorge Fernández Díaz en elartículo titulado ‘La estupi-dez argentina’, publicadoen el diario La Nación elpasado domingo 17 deabril.“Mis amigos se dividen,casi a partes iguales, entreadoradores y adoratricesdel kirchnerismo y abomi-nadores activos del Gobier-no”, comienza su columnaFernández Díaz y, leída laprimera oración, uno nopuede más que sentirseidentificado. “Pedirles a losprimeros que hagan algunaautocrítica y a los segundosque reconozcan ciertosméritos es como juntaragua con un colador o

jugar a la ruleta rusa”, con-fiesa resignado y enumeraenseguida los “peros” queponen los “antiK” a loslogros del gobierno, por unlado, y el mote de “gorila”con el que tildan los oficia-listas a cualquier crítica quese intente realizar sobre lasgestión del matrimonio san-tacruceño.“El modelo estratégico que

Néstor Kirchner llevó acabo se articula con lareformulación teórica delpopulismo que hicieronalgunos intelectualesmodernos. Según esas fla-

mantes teorías, hay quecortar a la sociedad endos. Y hacerlo profunda-mente para que de un ladoquede la patria y del otrosus presuntos enemigos.Lo curioso es que despuésde tantos insultos y divisio-nes, hay mucha genteentusiasmada y con ganasde combatirse, lastimarse ydespreciarse en ambasveredas. Una guerra gozo-sa que llevan adelante,siempre con las mejoresintenciones, argentinosenrolados en posicionesirreconciliables. Una guerra

santa. Y como dice elrefrán español: en la guerrano hay misas. Es decir, nohay tregua para la refle-xión”, analiza con lucidez elperiodista.“Quienes no aceptamos losblancos y negros, y nosparece que anatematizar alGobierno y a la oposiciónsin tomar lo mejor de unosy otros, insulta verdadera-mente la inteligencia. Quie-nes aceptando las fisurastratamos incluso de coseralgunas partes para que laherida expuesta entre losdos países no sea tanmaniqueísta ni irreductible.Quienes no queremos quetriunfe la lógica patria-anti-patria y resistimos la ideade que para terminar con elcanibalismo no hay quecomerse al caníbal. Quie-nes, en fin, queremos quenos dejen pensar, noshemos convertido en peli-grosos enemigos del Esta-do y también de sus místi-cos antagonistas. Tibiosque vomitará Dios. Idiotasútiles del poder o de laoposición, según convengaa ambos lados de la estupi-dez humana. Que es tanargentina”, concluye, y nohace falta agregar nadamás. n

La estupidez argentina, o vivan los grisesEn un árticulo publicado en el diario La Nación, Jorge Fernández Díaz retrata la bipo-laridad que nos carecteriza

B.B.

32 // DE CUENTO

– ¿Crees que soy atrac-tiva?- me preguntómientras con ahínco semordía un padrastro deldedo medio.– Claro que sí.– ¿Y por qué no se meacercan los hombres?– Porque no saben verel tipo de persona queeres en realidad.– Tampoco saben quétipo de persona eres tú,

pero son muchos losque se interesan – mereprochó mientras, triun-fante, escupía el peque-ño trozo que tanto lecostó arrancarse. No era ni bella ni fea,aunque eso carecía deimportancia, ya quetodas las personas pue-den ser seductoras dealguna manera, más alláde su rostro, silueta o

edad, pero el caso deSoledad era particular;no poseía talento para laempatía, lo que desem-bocaba en susceptibili-dad exagerada y brus-quedad hacia los demás.Enarbolando la banderade la verdad, se permitíaopinar fuera de tiempo ylugar, simplemente por-que consideraba tenerderecho a decir lo que

pensaba. Basándose ensus creencias religiosas,emitía juicios tajantessobre lo que los demásdebían hacer o dejar dehacer, a la vez quecubría con un manto deindulgencia algunospecados que no le con-taba a nadie, y sus fan-tasías más encendidas ymenos ocultas de lo queella creía.

La belleza va por dentroALEJANDRA TALLARICO aletallarico@yahoo.com.ar

A pesar de sus ‘debes’ y‘deberías’, no notaba laviga en el ojo propio,como la vez que seacostó durante unacorta temporada con unhombre casado, a quien,cuando la abandonó,hostigó con llamadaspor un lapso más exten-so del que duró la rela-ción. Excepto a mí –queno la juzgaría- no se locontó a ninguno denuestros amigos.Cómo decirle que el pro-blema era el conjunto,en lugar de si respondíao no a los estereotiposde belleza en boga. Notenía una aparienciaideal, pero era alta y conbonitos ojos, así quehubiera podido explotaresas cualidades, si nofuera porque carecía desentido de la armonía.Cuando me lo pedía, meresultaba muy difícilaconsejarle qué hacer,dado que se trataba detener en cuenta sutilezasque le costaba com-prender; debía ajustaralgunos aspectos de suforma de estar de pié ode andar, así como ele-gir mejor su ropa, parade ese modo destacarsus atributos y disimularel resto. Su maquillajeconsistía en poner colo-

res sin ninguna estrate-gia, pero cualquier suge-rencia de cambio erarechazada.Aunque el dermatólogose lo desaconsejaradebido a su cuero cabe-lludo graso, yo creíaapropiado el aumentode la frecuencia de loslavados de cabello; tam-bién creía que el ajo esbeneficioso para la cir-culación sanguínea,pero contraproducentepara las relacionessociales cercanas. Porcuidar la salud descui-daba su aspecto y esoera norma de vida. Asus amigos no noshubiese preocupado suestética, a no ser por-que constantemente sequejaba de que sólo eraatrayente para los hom-bres que no le gustaban.Cuando me preguntabasobre el tema, yo men-cionaba alguna de lasque, para mí, eran lascausas del problema y,acto seguido, se ofen-día. No obstante, cadacierto lapso, me volvía apreguntar.Tenía un toque primitivocuando sobrevenía algu-na de sus necesidadesbásicas, y si, por ejem-plo, la función de teatrocoincidía con la hora de

cenar, insistía en comeraunque tuviéramos queperdernos la función o–como no usaba coche-nos aguaba la fiestacuando en lo mejor, ledaba sueño y quería quela lleváramos a su casa‘tal cual lo acordado’.Era estupendamenteavariciosa.Perdía la paciencia conquienes tenían un ritmodiferente al suyo y, aun-que fuera en tono debroma, tildaba de tontaso de lentas a las perso-nas que no respondían asus expectativas. Yonunca le dije que ella norespondía a las mías.Con la convicción de sersecundada por Dios, sepermitía dictar sentenciasobre quienes se since-raban con ella. Era con-traproducente buscar ensu oído indulgenciasobre algún deseo - quehasta Dios hubiese per-donado con dos PadreNuestro y un Ave María-.Abusaba de las palabrassin considerar que, alfinal, constituían lascosas mismas; era des-tituyente hurgando enlas hendiduras ajenas.Como la negaciónpuede hasta con la másaplastante evidencia,continuaba preguntán-

dose por qué cada vezse la incluía menos enlos eventos sociales. Se paraba con las rodi-llas extendidas haciaatrás, es decir, que lacurva del hueco poplíteo–ese que está detrás delas rodillas- era convexaen lugar de cóncava, loque generaba que supanza se adelantara ysus glúteos cayeran. Asu abdomen y a su tra-sero le sobraban sólo unpar de kilos, no estabanmal, pero presentadosasí, no resultaban estéti-camente agradables.Una casi imperceptible yvoluntaria flexión de lasrodillas, o hacer que losdedos de los pies seapoyaran bien, sopor-tando parte del pesocorporal, hubiese mejo-rado marcadamente suporte -especialmenteporque era bastantealta- y también hubierareafirmado, poco apoco, el tono de susabdominales y sus cuá-driceps. Cualquier mención deesos temas, era tomadocomo una rendición pormi parte a la esclavitudde la imagen, así queella seguía reivindicandosu robustez frente a losanoréxicos cánones de

// 33DE CUENTO

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la moda. Aun si elmundo estaba equivoca-do y su reivindicaciónera justa, se veía a lasclaras que los hombresque le gustaban, preferí-an el tipo de belleza ypersonalidad femeninaque ella rechazaba. Lasimágenes concentranideas, por eso la reali-dad siempre le pegabaguantazos a su proseli-tismo y hasta ella, enalgún lugar, sabía que laexistencia va indefecti-blemente unida a surepresentación.Aprendí a eludir el tema,pero cuando a pesar deeso ella insistía en tenerla sempiterna conversa-ción, me atrapaba enuna situación idiota,montada en una cintaMoebious sin salidaposible; era una escena

continua y lo continuo,al final, deja de tenervoz.Nunca entendí si no lonotaba, o si no le impor-taba que las personasviesen que se quitabade la cabeza las costrasproducidas por la sebo-rrea. Las atrapaba conlas uñas del pulgar y elmedio, deslizándolas alo largo del pelo -alrede-dor de cuya base sehabían formado- hastaliberarlas; las miraba ylas arrojaba al suelo contoda naturalidad, mien-tras seguía conversan-do. Esa variante de laspequeñas destruccionesa las que todos nossometemos, con ciertogusto, desde niños, enella se había tornadocompulsiva e inaplaza-ble para los momentos

de soledad -tan inapla-zable como dormir ocomer a la hora quecorresponde-. La mismasuerte corrían las repeti-ciones que le surgían,eso sí, con los labiossellados, producto dealgún problema gástricoya crónico, o de suscostumbres alimentariasperentorias.De a poco fue conven-ciéndose de que elúnico que coincidía ple-namente con ella eraDios, así que sin siquie-ra notarlo, ni hacer casode las llamadas deatención de algunosbien intencionados, fueradicalizando sus ideas.Se enojaba por situa-ciones cotidianas queno se ajustaban a lodebido, se regodeabaen algunas solemnida-

des y rituales, queesperaba también delos demás. Se acercó a institucio-nes y a actividades detinte religioso, donde erade esperar que cual-quiera fuese aceptado,incluido y tenido encuenta. Dentro de esemarco, en el curso deun año, dos muchachosla invitaron a salir. Segúnsus propias palabras, lesdijo que no porque eranfeos además de insis-tentes. Así, dio la bien-venida a esa leve ráfagade autoestima y siguiótan radical como siem-pre. Inclusive quienes hacía-mos un esfuerzo porinsertarla en nuestrasvidas, encontrábamosdifícil obviar que noscontestara de malasmaneras, o la puesta enacto de sus pequeños ydesaseados placeresinfantiles.Yo sé que es más fácilpregonar que practicar yque, casi todos, cree-mos en deontologíaspara las que no estamosa la altura, pero sentíque era tiempo de res-petar mi creencia de que‘no hay peor enfermoque el que no permiteser curado, ni energíapeor gastada que la delintento de ayudarlo’.¿Crees que yo gusto alos hombres?- me pre-guntó arrancándose unacascarita del bazo.No – Le respondíLa última vez que supede ella, me contaron quese había marchadocomo voluntaria a unamisión católica, en unpaís de mayoría musul-mana. n

34 // DE CUENTO

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36 // OPINIÓN

Uno ya no sabe si losque gobiernan el mundonos toman por tontos oes que ellos son tan ton-tos que no ven la reali-dad. Esta duda la tengodespués de escuchar yleer, desde hace tiempo,noticias donde losgobernantes de diferen-tes países, prometenacabar con el paro odesempleo.La verdad es que si pen-samos un poco, uno seda cuenta que por elcamino que lleva lahumanidad, cada vezhabrá menos puestos detrabajo. En realidad losúnicos “empleos” quecrecen, son los enchu-fes estatales, dondeentran los vivos y caras

duras, afines a losgobiernos. ¿Cómo van a crearempleo, si desde hacecincuenta años, lo únicoque han hecho los quedirigen el mundo, hasido destruir puestos detrabajo, reemplazandohumanos por máqui-nas?En los principios delsiglo XX, la fabricaciónde coches requería milesde operarios. En laactualidad, los robotshan remplazado a lamayoría de los obreros.Pero eso no significaque los coches seanmás baratos. La razónes que los sueldos quedeberían ganar esosobreros, que ya no exis-

ten, se reparten ahoraentre los dueños degrandes sociedades,excesivamente anóni-mas. Lo cierto es que laautomatización y losmonopolios subvencio-nados y favorecidos fis-calmente, por muchospoderes políticos quegobiernan el mundo, sonlos principales destruc-tores de empleo. Porejemplo: un banco queantes necesitaba 10 per-sonas, ahora lo solucio-na con tres. El resto deoperaciones nos obligana hacerlas en los cajerosautomáticos o por Inter-net. Si hacemos un poco dememoria, los que tenganmás de 50 años, recor-

darán a los cobradoresde la luz, del gas, de lostranvías, etc. Tambiénrecordarán al kerosene-ro, hielero, sifonero,lechero, panadero, hela-dero, afilador, colchone-ro, frutero, etc. Peroademás estaban loscomercios de barrio,como las carnicerías,almacenes, fiambrerías,verdulerías, librerías,mercerías, ferreterías,panaderías, zapaterías,etc. Todos esos nego-cios y los vendedoresambulantes, han desa-parecido en su mayoría.La razón está en losgrandes hipermercadosy supermercados, cuyacantidad de puestos detrabajo creados, son infi-nitamente inferiores ymás precarios que todoslos que han destruido.Además, el monto de losimpuestos pagados poresos grandes centroscomerciales, no igualan,ni de lejos, a los quepagaban todos esospequeños negocios.Pero no solo esosempleos han desapare-cido. Resulta que ahora,como todo se está auto-matizando, usted va auna estación de servicioy ya no hay quien leponga nafta o gasolina.Eso tiene que hacerlousted y después pagaren caja o en un cajero.Pero el combustible noscuesta a precio de oro,como si en la estaciónde servicio, hubiese unmontón de sueldos quepagar.

La creación de empleo es un cuento CARLOS A. OCHOA BLANCO

Hace poco vi un reporta-je sobre el subte deTurín. Decían que estabatotalmente computariza-do y que solo cuatropersonas, desde un cen-tro de mando, controla-ban el subte o metro. Elbillete o boleto se adqui-ría en máquinas expen-dedoras. El tren no teníamaquinista. No habíaguarda o revisor. Esdecir que toda la plantilladel subte de Turín,según el reportaje, sereducía a cuatro perso-nas. Si usted tiene lasuerte de vivir en un paísdonde el subte o metrotodavía no está automa-tizado, cuando viaje, fíje-se a cuantas personasve trabajando en las ins-talaciones y piense que

todos ellos quedarán sinempleo, cuando llegue asu zona la automatiza-ción del subte. Inclusoen ese reportaje, ya sehablaba de colectivossin chóferes y avionessin pilotos. Últimamente, la tecnolo-gía digital entró en lafotografía. ¿Cuántasempresas han cerradopor la aparición de lafotografía digital? El cie-rre de laboratorios derevelado, fábricas deálbumes, químicos, pelí-culas, chasis, rollos,cámaras, papeles sensi-bles y un largo etc. nofue compensado con lospuestos de trabajo quepudo crear la nueva tec-nología. Yo no digo que haya que

frenar el progreso. Peroque no nos hagan elcuento de que van acrear empleo. ¿Cómo seva a crear empleo, si lasmáquinas reemplazan alhombre? Y no me valeeso que dicen algunos,de que gracias a lasmáquinas hay nuevasprofesiones y puestosde trabajo cualificados.Es cierto lo de la nuevagama de empleos. Perotambién es cierto, queun empresario, si com-pra una máquina parareemplazar a veinte per-sonas, no lo haría si esamáquina necesitaseveinte técnicos. Portanto, la máquina quizáscree dos o tres nuevosempleos, pero destruirádiecisiete o dieciocho.

No sé cuál será la solu-ción, pero sí sé que elproblema es la destruc-ción de puestos de tra-bajo. Y esa destruccióncontinuará mientras laambición de los grandesgrupos capitalistas, porobtener mayores benefi-cios, siga reemplazandoobreros por máquinas,con la complicidad desindicatos y partidospolíticos de todos loscolores.Al final lo vamos a pagartodos. Pues si no haytrabajo, no habrá consu-mo. Sin consumo, lasempresas se hundirán ylos gobiernos no recau-darán impuestos. Y si nose recaudan impues-tos… ¿De qué vivirán lospolíticos? Un saludo. n

// 37OPINIÓN

La calesita electoral nopara y oímos cancionesviejas con cantantes quesólo nuestra amnesiapuede considerar nuevas.Rasgándose las vestidurascon gestos plañideros dig-nos de mejor causa, viejoscarcamanes de la políticapretenden que olvidemossus gestiones fallidas yesgrimen frases como: "Loque pasó, pasó, es elpasado, nuestro país hacambiado y madurado losuficiente como para que elcaos que produjo nuestraadministración, que fuemuy saboteada por unaoposición que puso palosen las ruedas y que termi-nó en un desastre no dese-ado, no vuelva a producir-se en el futuro". O, peoraún: "Volveremos para sal-var a la patria", obviandoolímpicamente sus erroresy horrores. Cualquiera queconserve un poco dememoria recordará a laniña desnutrida de Tucu-mán, cuya foto recorriódiarios, noticieros televisi-vos y cables de todo elmundo en el trágicodiciembre del 2001; lamatanza en las callescuando la gente salió areclamar por sus ahorros;los malos servicios delsupuesto Primer Mundo; laEmbajada de Israel y laAMIA derrumbadas, juntocon la voladura de Río Ter-cero, desastres jamás

esclarecidos durantela delirante décadade los 90; las inun-daciones de barriosotrora altos y la delos tradicionalesbajos a la vera delRiachuelo, jamássaneado a pesar delos mil días prometi-dos por inolvida-bles ministras demedio ambien-te (se decíaque el otromedio ya noexistía). ¿Cómoolvidar la promesade plataformasespaciales para ira la estratósfera en discur-sos más tartamudos quelos del rey Jorge VI delcine? ¿Cómo no mencionarlos proyectos del tren balacontrastados con la recien-te experiencia de viajar die-cisiete horas en trenesdestartalados con frenosmás dudosos que discursode político para arribar aMar del Plata? ¿Cómo norecordar aquella películadel año 60 Los inundados,de Fernando Birri, donde lagente de Santa Fe vivíacada año el horror de que-darse sin hogar mientrasniños corrían al tren paraque les tiraran diez centa-vos y ver cuarenta añosdespués escenas pareci-das ante la repetitiva pro-mesa de mejorar la vida dela gente humilde.

Mi pobre cerebro perturba-do ya perdió la cuenta delos slogans y frases desa-fortunadas que jalonaron lahistoria más o menosreciente que a veces pare-ce muy lejana. "El país tra-baja y avanza", "Argentinapotencia", "Primer Mundo","revolución productiva","profundizar el modelo", "elsilencio es salud", horrendoanillo alrededor del Obelis-co que se refería a no tocarbocinas de autos, pero quesiendo época de dictadu-ras cobraba un significadoespantoso. Y es que paratitular los gobernantes ysus encargados de prensason de una creatividaddeslumbrante, que porsupuesto no corre parejacon la efectividad y rapidezde sus actos.

Nadie explica con sinceri-dad cuáles son las fallasque llevan a desamparar alos ciudadanos de menosrecursos y llegar a la des-nutrición, horror repetido alo largo de todos losgobiernos en distintos pun-tos del país. Falla la educa-ción, falla la información,falla la distribución de lariqueza, lo único que nofalla es la riqueza de nues-tro suelo ni el optimismo delos cuadros sinópticos degobernantes sueltos decuerpo y lengua. Y lo quelamentablemente siguefallando es nuestra memo-ria, no sólo la histórica,sino, muchas veces, lasimple pero importantememoria cotidiana. Por esovotamos a personas que yahan tenido la oportunidadde gobernar y han dejadotendales de desocupados,no educados y hambrien-tos. Ellos se defiendenhablando de complots ysabotajes o diciendo quelas condiciones socialeseran muy diferentes y queahora ya no serían posiblesaquellos errores. Y uno sepregunta: ¿quieren decirque hoy en día las condi-ciones son mejores? ¿Yquién las mejoró? ¿Elgobierno del que están encontra? Y cuando las con-tradicciones de ellos nosperturban y confunden,brotan las nuestras y, másdubitativos que Hamlet ensu "ser o no ser", medita-mos sobre lo difícil que esgobernar y lo mucho másdifícil que es ser goberna-do n

38 // OPINION

Sin respuestasENRIQUE PINTI

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