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Época Colonial
1810
Costumbres
de aquellos años
Un paseo por la Ciudad
El “Paseo de la Alameda” fue la primera calle arbolada de la ciudad. Era de barro y no demasiado ancha, tenía unas pocas cuadras de largo y estaba frente al Río de la Plata. A sus lados se plantaron ombúes, sauces y álamos. También se construyeron bancos de ladrillos para descansar. En las otras calles de la ciudad no había árboles.
¿Había cafeterías en el Virreinato?
En Buenos Aires el primer local que vendió café abrió sus puertas en 1779, y en 1810 ya había tres negocios de este tipo en los alrededores de la Plaza de Mayo. Concurrían a ellos abogados, comerciantes y funcionarios. Mientras tomaban un rico café con leche hablaban de temas políticos y económicos.
Las cafeterias de la época
Las pulperías
La gente de los sectores populares se reunían en las pulperías. Se servía bebidas alcohólicas, se jugaba a las cartas y se tocaba la guitarra. En algunas se servía café en jarritos de lata con un tapa por la cual se hacía pasar una bombilla.
Las pulperías
Veladas paquetas
En los primeros tiempos de la colonia el teatro tenía lugar en corrales, tabladillos improvisados y veladas sociales. Recién en 1783 se elvantó el galpón de la Casa de Comedias, más conocido como Teatro de la Ranchera. Allí se representó la primera obra de teatro americano: “Siripo” de Manuel José de Labardén.
¿Qué sucedía en la Ciudad los días lluviosos?
En los días de lluvia, poder lucir ropa limpia y ser elegante eran cosas muy difíciles en la época colonial.
Las calles de tierra se convertían en inmensos charcos de barro que se volvían intransitables, sobre todo para las mujeres que caminaban con sus largos vestidos y sus meriñaques.
La higiene en esa época
Bañarse en la época colonial, no era nada sencillo. Durante el verano era común que las personas se bañaran en el Río de la Plata, las mujeres y los niños por un lado, y los hombres por el otro.
En los días fríos del invierno, las esclavas eran las encargadas de calentar el agua en un fogón para llenar la bañera. Los miembros de la familia se bañaban por turnos y todos utilizaban la misma agua
Los adornos de las damas
Las famosas peinetas que llegaban de España fueron transformándose con el tiempo en enormes peinetones, porque eran un símbolo de la posición social ¡Cuánto más grande era el peinetón, más importante era la mujer que lo utilizaba!
Estos accesorios llegaron a tener tales dimensiones que dos mujeres no podían caminar por la vereda al mismo tiempo sin chocárselos.
Los abanicos
El abanico era otro elemento fundamental para estar a la moda, las mujeres no sólo lo usaban para refrescarse en los días de calor, sino que además servía para “enviar mensajes”, por ejemplo, si una dama llevaba su abanico cerrado en la mano derecha significaba que estaba buscando novio y, si quería conversar con algún caballero, solo tenía que contar las varillas delante de él.
¿Todos usaban calzado?
Los zapatos se mandaban hacer por encargo y duraban bastante poco, porque eran de tela de raso o terciopelo. Las señoras de la época le cosían adornos de plata y oro, que descosían cuando los zapatos no servían más para poder usarlos en otro par.
Los esclavos solían estar descalzos.
¿Paraguas en la Plaza?
Los paraguas se conocían en el Virreinato del Río de la Plata pero había muy poquitos porque eran muy caros. Eran tan caros que muchos fueron dejados en testamento.
Los que sí eran muy comunes eran los parasoles que las damas usaban para protegerse del sol.
Las damas se protegían usando parasoles porque no era una
costumbre el broceado de la piel
¿Qué eran las tertulias?
Las tertulias eran reuniones en las que se escuchaba música, se bailaba y se conversaba sobre temas importantes.
Comenzaban al caer la tarde y terminaban a las once de la noche.
Los invitados vestían sus mejores ropas y los dueños de la casa preparaban exquisitas comidas para agasajarlos.
Durante las tertulias se colocaban, en la sala, unos sahumadores o braseros y, a lo largo de la celebración, se arrojaba incienso en su interior par perfumar el lugar.
Reuniones en las casas
Costumbres a la hora de comer
La vajilla escaseaba en aquellos tiempos por lo que la comida se ponía en un gran plato. Todos comían de él con las manos. Había un sólo vaso que pasaba de boca en boca.
En la cocina había muy pocos utensilios. En ella se prendía el fuego desde la mañana, se mantenía con leña y bosta seca de animales.
Una cocina de aquellos tiempos
La alimentación de los bebés
Cuando una mamá daba a luz a su bebé, era muy común que contratara a otras mujeres para que lo alimentara. A estas mujeres se las llamaba “Amas de leche”, ya que su trabajo consistía en amamantar al recién nacido.
Muchos nenes y muchas nenas eran hermanos de leche, es decir, habían nacido de diferentes madres pero compartían a la misma mujer que les daba el pecho.
Madres de leche
El carnaval
La costumbre de arrojar agua fue introducida por los españoles cuando llegaron a nuestras tierras. En las calles se armaban verdaderas “batallas campales” entre ricos, pobres, africanos, españoles y criollos. Muchos virreyes intentaron prohibirlo pero nadie les hizo caso.
Los huevos eran utilizados para hacer bombas de agua, le hacían dos perforaciones en ambos extremos y luego de sacarle el contenido los llenaban de agua y al tirarlos mojaban al vecino.
Aspecto de la Plaza de Mayo en 1810
FIN
