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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA ESCUELA DE FORMACIÓN DE PROFESORES DE ENSEÑANZA MEDIA PROGRAMA ACADÉMICO DE DESARROLLO PROFESIONAL DOCENTE PADEP/D MÓDULO II COMUNICACIÓN Y LENGUAJE

Módulo II Comunicación y lenguaje ciclo común -2013

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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALAESCUELA DE FORMACIÓN DE PROFESORES

DE ENSEÑANZA MEDIA

PROGRAMA ACADÉMICO DE DESARROLLO PROFESIONAL DOCENTE PADEP/D

MÓDULO II

COMUNICACIÓN Y LENGUAJE

ÁREA COMÚN

Lic. Dennis Alonzo MazariegosMinistro de Educación

Dr. Oscar Hugo López RivasDirector EFPEM

Universidad de San Carlos de Guatemala

Asamblea Nacional del Magisterio –ANM-

Cooperación Técnica Alemana GIZ

Sistema Nacional de Formación del Recurso Humano Educativo del Ministerio de Educación–SINAFORHE-

Rossana Pinillos BrockeAutora

Enero, 2013

Contenidos

Introducción

Unidad III

Reflexión personalConexión con el aulaInvestigación acciónLa comprensión de lecturaNiveles de las comprensión lectora: literal, inferencial, crítico, creativoLa lectura y las competencias comunicativasOrganizadores gráficos

Unidad IV

Reflexión personalConexión con el aulaInvestigación acciónTipos de texto: expositivo, argumentativo, narrativo y descriptivoEl ensayoLa descripción

Para trabajar en el aulaAnexos

INTRODUCCIÓN

El aprendizaje es un proceso de carácter social, aprendemos de las otras personas y ellas, a su vez, aprenden de nosotros. Por lo tanto, el dominio de las competencias lingüísticas (escuchar, hablar, leer y escribir), que responden directamente a la capacidad para comunicarse, es indispensable, tanto para aprender como para generar experiencias de aprendizaje en el aula.

Los y las docentes del nivel primario necesitan dominar las competencias relacionadas con escuchar, hablar, leer y escribir para su desarrollo profesional y su labor con los niños y las niñas. Los módulos tienen como propósito ofrecer a los y las estudiantes actividades que les permitan reforzar, ampliar y enriquecer los temas trabajados en las sesiones presenciales. Estos son un acompañamiento de la guía de las sesiones presenciales y ofrecen actividades para el trabajo no presencial durante las ocho semanas de clase (aproximadamente cuatro actividades por semana).

Estructura de los módulos:

Cada módulo corresponde a dos sesiones de clase: dos unidades. Para cada unidad se trabajan cuatro actividades diferentes, con la idea de que el o la estudiante trabaje una por día.

1. Reflexión personalCada sesión de trabajo inicia con una reflexión acerca de los temas tratados en clase. Esta reflexión debe trabajarse en hojas sueltas para adjuntar al portafolio. La reflexión tiene como objetivo el que los y las estudiantes revisen sus notas, ordenen sus ideas de manera que puedan asegurarse de que comprendieron los diferentes temas y planteen sus dudas al facilitador o la facilitadora del curso en la sesión siguiente.

2. Conexión con el aulaEn esa sección se busca relacionar los temas trabajados en la unidad con el trabajo que hacen los y las docentes en el aula.

3. Investigación acciónProporciona orientaciones para aplicar la investigación acción en el trabajo diario. Al finalizar el curso, los y las estudiantes deben entregar los resultados obtenidos.

5. LecturaEsta sección se incluye en algunos módulos y tiene como objetivo proporcionar actividades para fortalecer las destrezas de comprensión lectora de las y los docentes. Por tal motivo, se trabajan los mismos modelos del CNB: literal, inferencial, crítico y creativo.

5. Nuevos conocimientosAquí se proporcionan actividades y textos para profundizar en los aprendizajes de la unidad. Ofrece actividades previas, nueva información, actividades de desarrollo y actividades de cierre.

En los ladillos se incluye información que enriquece el tema tratado desde el punto de valores, el trabajo en el aula, ortografía, redacción, gramática y el uso del portafolio.

Unidad III

Comprensión de lectura

Competencias: 1. Utiliza las habilidades lingüísticas: escuchar, hablar, leer y escribir como herramientas de aprendizaje en su desarrollo profesional y personal.5. Analiza críticamente la información que recibe por diferentes medios para poder tomar decisiones.Indicadores:Demuestra su comprensión de un texto escrito.Identifica y analiza las ideas centrales de un texto.Presenta sus argumentos para estar de acuerdo o no con lo que el texto propone.

1. Reflexión personal En esta unidad nos centraremos en la comprensión de lectura.

Como parte de su reflexión personal de esta semana, medite acerca de sus propias habilidades. Responda al test ¿Cómo estamos en lectura?, que aparece en el anexo dos de este módulo. Escriba sus conclusiones y adjúntelas a su portafolio.

Piense en cinco acciones concretas que podría llevar a cabo para mejorar su hábito lector. Escríbalas en su portafolio.

Cada semana revise las acciones que se propuso y evalúe si las está llevando a cabo o no.

2. Conexión con el aula

Analice en qué momentos específicos estimula el hábito lector de sus estudiantes.

- ¿Selecciona lecturas interesantes y que respondan al contexto de sus alumnas y alumnos?

- ¿Presenta la lectura a sus estudiantes como una forma agradable de aprender?

- ¿Su aula es un ambiente letrado?- ¿Tiene biblioteca en el aula? - ¿Desarrolla la comprensión de lectura con materiales

diversos relacionados con las distintas áreas de aprendizaje?

De acuerdo con las respuestas a las preguntas anteriores, identifique las acciones que debe llevar a cabo para estimular el hábito lector de sus estudiantes. Haga una lista y adjúntela al portafolio.

RecuerdePara mejorar la comprensión de lectura no es suficiente con estar de acuerdo con que leer es importante. Es necesario tomar acciones concretas y llevarlas a cabo con disciplina y perseverancia. ¿Quiere ser un buen o una buena docente? Entonces debe mejorar su nivel de comprensión lectora y eso solo se logra leyendo.

3. Investigación acción

Aplique una encuesta a los padres y madres de familia de sus estudiantes para establecer si en la casa se estimula la lectura.

Con base en los resultados de la encuesta, discuta con sus colegas qué actividades se pueden realizar desde la escuela para promover la lectura en los hogares. Por ejemplo: prestar libros a las familias, crear un club de lectura para los adultos de la comunidad, generar actividades en las que se involucre a los niños y las niñas en la lectura de materiales que se trabajan en la escuela.

Adjunte al portafolio, los resultados de la encuesta y las actividades que acordaron con sus colegas.

4. Más información

Niveles de lectura

Donna Marie Kabalen y Margarita A. de Sánchez, en su obra La lectura analítico-crítica, definen así los niveles de lectura.

Lectura de nivel literal: consiste en obtener la información dada explícitamente en el texto.

Lectura de nivel inferencial: consiste en establecer relaciones entre lo que se está leyendo para suponer o inferir datos que no se dan directamente en el texto. Las inferencias pueden provenir de las suposiciones del lector o de las relaciones entre los datos que se dan directamente en el texto. Se considera que la lectura inferencial es una lectura entre líneas.

Lectura de nivel analógico-crítico: consiste en relacionar lo que se decodifica directamente en el texto o lo que se infiere, con otra información extraída de otro texto o tomada de la realidad o de algún otro contexto del pasado, presente o futuro. La lectura analógica permite comparar la información y extender el conocimiento más allá de lo dado en el texto.

RecuerdeA los tres niveles de lectura se agrega un cuarto: el nivel creativo. Este consiste en crear nuevas propuestas o nueva información a partir del texto leído.

GlosarioAnalogía. Relación de semejanza entre dos elementos. En el nivel analógico de la lectura se establecen relaciones entre lo leído y la experiencia previa u otros textos o experiencias.

Decodificar. Utilizar una serie de reglas para interpretar un código. En el proceso de lectura, el lector decodifica cuando lee las palabras y entiende su significado.

Lectura exploratoria. Lectura que consiste en leer superficialmente un texto con el fin de identificar si contiene la información que buscamos o si es de nuestro interés.

Lectura analítica. Lectura que consiste en leer detenidamente un texto con el fin de comprenderlo.

Las autoras citadas proponen una estrategia general para analizar la información de un texto:

1. Realice una lectura general del texto.2. Lea de nuevo el texto, parte por parte, y formule preguntas que le ayuden a comprenderlo.3. Elabore diagramas o patrones de organización que le permitan visualizar las relaciones, transformaciones, etc., que se presentan en el texto.4. Elabore preguntas para extraer más información acerca de lo leído.5. Elabore una síntesis de lo leído.6. Revise el proceso y el resultado logrado.

Clases de preguntas que se pueden hacer acerca del texto:

1. Preguntas que se responden a partir de información textual2. Preguntas que requieren suponer algún dato o completar la información dada en el texto3. Preguntas que requieren conectar lo que se dice en el texto con la experiencia previa, con el pasado o con otro texto4. Preguntas que requieren emitir y fundamentar juicios de valor acerca de lo leído.

5. Comprensión lectora Lea el texto del anexo 3 ¿Cómo mejorar las competencias

comunicativas? Siga los pasos propuestos por Donna Kabalen y Margarita de Sánchez. Anote sus preguntas, diagramas y la síntesis. Agregue el trabajo a su portafolio. Recuerde hacer preguntas relacionadas con los diferentes niveles de comprensión.Ejemplos:

Nivel literal¿Cuáles son las ocho razones por las que según Condemarín la lectura ayuda a mejorar las competencias comunicativas?

Nivel inferencial¿En qué forma contribuye la lectura para que nuestras alumnas y alumnos escriban mejor?

Nivel crítico-creativo¿Qué libro textos de los que leo con mis estudiantes ayudan al desarrollo de su inteligencia emocional?

ValoresLa lectura no solamente nos sirve como fuente de información o de entretenimiento. Es también un medio por el cual podemos formar valores en los estudiantes, permitiéndoles que lean un texto y que luego ellos mismos deduzcan los valores que en este se resaltan. Aproveche los textos tomados de la cultura de la comunidad, hay muchos cuentos y fábulas que refuerzan los valores de la misma.

PortafolioN olvide adjuntar a su portafolio el trabajo de cada día, además de sus reflexiones personales y otros materiales que le ayuden a profundizar en los temas trabajados.

OrtografíaLas palabras qué, cómo, cuál, cuáles, quién, quiénes, dónde, cuándo, cuánto deben tildarse cuando se utilizan en preguntas o exclamaciones directas e indirectas.

¿Qué te dijo?Que no entendía qué tenía que hacer.

¡Cuánto me alegra!

¿Dónde queda la escuela?

Organizadores gráficos

Actividades previas

1. En una hoja de papel bond o en su cuaderno, dibuje una T como la del ejemplo. Del lado izquierdo escriba cómo era antes la vida en su comunidad y del lado derecho, cómo es ahora.

2. Analice. ¿Qué utilidad tiene utilizar un organizador gráfico como este? ¿Cómo se puede utilizar en el aula?

Organizadores gráficos

Los organizadores gráficos son cuadros, diagramas o esquemas que tienen como fin representar la información, de tal manera que ayude a ordenar las ideas y conceptos, establecer jerarquías, relaciones, contrastes, etc.

Los organizadores gráficos permiten procesar, organizar, priorizar y recordar nueva información, de manera que esta pueda ser integrada significativamente a la base de conocimientos previos.

El estudiar con apoyo de esquemas, organizadores gráficos, mapas semánticos, entre otros, elaborados a partir de una o más lecturas, permite que los contenidos de las áreas, al ser estructurados, sean comprendidos y aprehendidos de forma más permanente.

Los Organizadores gráficos tienen funciones específicas: organizar la temporalidad de un tema, por ejemplo, la línea del tiempo; clasificar diferencias y similitudes, un diagrama de Venn; para clasificar causa y efecto, la T gráfica; para las ideas principales y secundarias, la cadena de secuencias; entre otras.

En el mapa conceptual se representan las relaciones entre conceptos unidos por líneas y frases breves que explican dichas relaciones.

Sirve para analizar problemas, al centro se escribe el problema y en las espinas las causas.

Antes AhoraAspectos comunes

Tema 1 Tema 2

Mapa conceptual

Espina de pescado

Otros organizadores

Cuadro sinóptico

Idea secundaria 1 Detalles

Idea principal

Idea secundaria 2 Detalles

Mapa semántico

Actividades de desarrollo

1. Lea el texto “El lago de Amatitlán se resiste a morir por la mano del hombre”, en el anexo 4.

2. Represente en un diagrama de espina de pescado el problema y sus causas.

Contaminación del lago.

RecuerdeLa selección del organizador gráfico depende de la información que desee representar y del objetivo que usted persigue. Así:

Jerarquía de la información:Organigrama

Relación entre conceptos: Mapa semántico, mapa conceptual, cuadro sinóptico

Identificación de las causas de un problema para corregirlas y así resolver el problema: Espina de pescado

Tener una visión de todos los elementos de un tema y la forma en que se relacionan:Telaraña

Representar sucesos en el tiempo:Línea del tiempo

Comparar o contrastar:Cuadro de comparación o diagrama de Venn

GramáticaPara elaborar organizadores gráficos es importante saber reconocer los sustantivos porque alrededor de estos gira la información. Por ejemplo, en la oración El lago de Amatitlán está en peligro. El tema es el lago de Amatitlán y la información está en peligro.

3. Elabore un organizador de telaraña, donde represente la información del artículo “El lago de Amatitlán se resiste a morir…”, siguiendo estos pasos.

Coloque el concepto principal en el centro.

En los enlaces coloque conceptos que proporcionen los detalles, en este caso las acciones que causan daños al lago.

Los conceptos de segundo orden pueden dividirse en otros detalles como en el caso de contaminación. Escriba en los cuadros cuáles los desechos que contaminan el lago.

Daños al lago

Contaminación

Aguas servidas

Actividades de cierre

El mapa semántico o mapa de ideas, se parece a la telaraña. Se diferencian en que en el esquema de telaraña se representan las jerarquías de los conceptos y en el mapa de ideas, no. Este tipo de esquema es muy útil para generar lluvia de ideas. Puede utilizarse palabras o dibujos.

1. Elabore un mapa de ideas acerca de los valores de la comunidad. Agregue todos los enlaces que se le ocurran. Puede utilizar figuras y colores.

Valores de la comunidad

Escuelafamilia

Niños

Maestros

Amistad

2. Elabore un mapa conceptual siguiendo los pasos. Escriba una lluvia de ideas acerca de todos los conceptos que se le ocurran con relación a la palabra maestro o maestra. Por ejemplo: vocación, niños y niñas, escuela, etc.

Los conceptos se relacionan con expresiones como: es, porque, para, donde, cuando, con, etc. Estas palabras son los enlaces entre los conceptos.

Observe como se pueden enlazar dos conceptos por medio de las palabras que sirven de nexo.

Si en su lluvia de ideas puso la palabra guía: La maestra es una guía.

Escriba otras cinco frases uniendo dos conceptos de los que escribió en su lluvia de ideas por medio de un nexo.

Organice los conceptos de la lluvia de ideas por jerarquía, es decir de los generales a los específicos (los generales son aquellos que dan más información y alrededor de los cuales se unirán los específicos).

Elabore su mapa conceptual. En figuras geométricas coloque los conceptos generales, unidos por las palabras que sirven de nexo a los otros conceptos. Por ejemplo:

es (palabra de enlace)

A partir de los conceptos principales ponga conceptos secundarios unidos con su respectiva palabra de enlace y luego, a partir de estos últimos, incluya detalles.

El maestro o la maestra(Concepto principal)

Concepto principal Concepto principal Concepto principal

Unidad IV

Tipos textuales

Competencias1. Utiliza las habilidades lingüísticas: escuchar, hablar, leer y escribir como herramientas

de aprendizaje en su desarrollo profesional y personal.4. Produce y comparte textos escritos, informativos y literarios, con fines prácticos y recreativos.5. Analiza críticamente la información que recibe por diferentes medios para poder tomar

decisiones.Indicadores

Diferencia, de acuerdo con sus características, los diferentes tipos de textos, orales o escritos: expositivo, argumentativo, narrativo, descriptivo.

Escribe el resumen de un texto. Redacta un comentario de un texto. Escribe un ensayo. Identifica y analiza las ideas centrales de un texto. Presenta sus argumentos para estar de acuerdo o no con lo que el texto propone.

1. Reflexión personal

Revise las notas que tomó en la clase anterior. Represente por medio de organizadores gráficos los temas

trabajados. Escriba las dudas que se le presentaron al revisar el material para

discutirlas en la próxima sesión de clase.

2. Conexión con el aula

Escriba un cuento adecuado a la edad de sus estudiantes. Utilice la narración, la descripción y el diálogo. Recuerde que en la introducción del cuento debe situar a los

lectores en el lugar de los hechos narrados y presentar al personaje principal. En esta parte utilice un texto descriptivo.

Generalmente en un cuento, el o los protagonistas se enfrentan ante un problema que deben resolver. Esta parte corresponde al nudo del cuento.

Al final o desenlace, se resuelve el problema. Utilice diálogos entre los personajes. Primero escriba un borrador del cuento y compártalo con un

compañero o una compañera de trabajo para que le haga sugerencias. Luego escriba la versión final, asegúrese de que el texto esté bien redactado y la ortografía sea correcta.

Lea el cuento a sus estudiantes. Debe entregar una copia de su cuento al docente de su curso

porque es parte de la evaluación.

Recuerde

Adjunte a su portafolio todos los ejercicios trabajados en el módulo.

RedacciónPara escribir un diálogo se utiliza el guion mayor o raya con el fin de indicar las intervenciones de los personajes.Cuando interviene un personaje se escribe raya al inicio:─¿Y ahora qué haremos?─ Ya se nos ocurrirá algo.

También se coloca raya para introducir o encerrar los comentarios o precisiones del narrador.

─¡Mira qué hermoso! ─dijo Rebeca emocionada.

3. Investigación acción

Con sus estudiantes recopile los cuentos de la tradición oral de la comunidad.

Solicíteles que pidan a sus familiares que les cuenten un cuento y que lo lleven por escrito.

Oriéntelos para que presenten el cuento ante sus compañeros y compañeras.

Luego guíelos para que redacten el cuento lo mejor que puedan (de acuerdo con su nivel) y que lo ilustren.

Elabore una antología de cuentos tradicionales con los cuentos presentados por sus estudiantes.

4. La descripción

Lea el poema “Del trópico” de Rubén Darío que aparece en el anexo 6 del módulo. Este es un modelo de texto descriptivo.

Este poema describe una mañana en el trópico. Dibuje la descripción tratando de poner todos los detalles que el poeta describe. Observe cómo puede hacerse un paisaje en forma escrita.

5. Comprensión lectora

Ejercite su comprensión lectora, utilice el texto que ya conoce: “Una buena educación: reflexiones sobre la calidad”. Este texto está en el anexo 5.

En hojas con líneas responda las preguntas.

Nivel literal:

1. ¿Por qué aceptó el autor Pablo Latapí Sarre escribir acerca del tema?

2. ¿Qué significado de “calidad” utiliza el autor?3. ¿Cuáles son los cuatro rasgos de una buena educación?4. ¿Qué otros elementos agrega, al final del ensayo, como parte

importante de una educación de calidad?5. ¿Qué palabras de la obra de Antonio Machado, Juan de

Mairena, cita el autor.

Nivel inferencial:

1. ¿Qué quiere dar a entender el autor al afirmar “la calidad es esencialmente, aun gramaticalmente, adjetivo y adverbio…”?

2. ¿Cómo define la palabra “carácter”?3. ¿Qué relación hay entre el pensamiento y los sentimientos,

según el autor?4. ¿Por qué el autor cita un poema de Borges cuando habla de los

sentimientos?

Se escriben dos rayas, una de apertura y otra de cierre, cuando las palabras del personaje son interrumpidas por una observación del narrador.

─ Es muy bello ─agregó Luis─. Llamemos a los demás.

ValoresUno de los valores que es importante formar en nosotros mismos y en los estudiantes es la dedicación al trabajo y la perseverancia. Parte del éxito académico y en el trabajo es la capacidad para dedicar tiempo y esfuerzo a las tareas.

En el aulaPara que sus alumnos y alumnas aprendan a redactar debe proporcionarles experiencias de aprendizaje que los orienten acerca de cómo escribir. Muchas veces les pedimos que escriban un texto sin enseñarles cómo hacerlo; por consiguiente, difícilmente lo harán bien. Además, la ejercitación debe ser constante.

Nivel crítico y creativo:

1. ¿Está de acuerdo en la concepción que tiene el autor acerca de la calidad de la educación? Explique su respuesta.

2. ¿Qué otros rasgos agregaría usted a una buena educación?3. ¿Le pareció que el texto está bien estructurado? Explique su

respuesta.

6. El ensayo

Actividades previas Retome el texto de Pablo Latapí Sarre “Una buena educación:

reflexiones sobre la calidad” y reflexione: ¿Cuál es la pregunta a partir de la cual desarrolla el autor el tema? ¿El autor presenta datos estadísticos y citas de autores para respaldar sus ideas o presenta su punto de vista personal? ¿El texto está escrito en forma personal o impersonal?

El ensayoEn esta actividad usted escribirá un ensayo que debe entregar al facilitador o la facilitadora del curso como parte de su evaluación.

Un ensayo es un escrito que tiene como objetivo exponer una idea o defender una tesis u opinión. Puede ser utilizado para desarrollar cualquier tema, tiene una extensión variada (puede ser abarcar varias páginas hasta un libro) y puede ser publicado en cualquier medio.

En los cursos universitarios es un texto muy utilizado con el fin de que el estudiante pueda hacer evidente su comprensión de un tema de estudio. Por lo tanto, es muy importante saber escribir un ensayo.

El ensayo es producto de la reflexión de su autor quien, a su vez, tiene como objetivo hacer pensar y reflexionar al lector; en muchas ocasiones utiliza la función apelativa del lenguaje porque pretende convencer. Es un texto que combina la exposición y la argumentación.

Características del ensayo:

No tiene una estructura fija. Es el autor o la autora quien le va dando la estructura de acuerdo con el orden de sus reflexiones.

Aunque no exige el uso de citas textuales para dar validez a los argumentos, estas son útiles para ejemplificar o ampliar las ideas; no es necesario hacer la referencia bibliográfica de dichas citas.

ValoresLas personas tenemos diferentes formas de concebir la realidad y por lo tanto, diferentes puntos de vista. Es importante abrirse a las ideas diferentes a las nuestras, evaluarlas y tomar aquellas que nos enriquecen como personas. Todas las personas tenemos algo para enseñar y para aprender.

GramáticaPara que un texto tenga cohesión es necesario utilizar conectores entre oraciones y entre párrafos. En un texto argumentativo, como un ensayo, pueden emplearse estos conectores:Primero/ En primer lugarSegundo / En segundo lugarPor un lado / por otro ladoPara empezar / para continuarPorque, por esta razón, puesPero, sin embargo, no obstanteEs decir, en otras palabrasPor ejemploEn resumen, para concluir, por último

Observe que pero y sin embargo significan lo mismo, por lo que es incorrecto decir pero sin embargo, porque repite la misma idea innecesariamente.

Recuerde

Distribuya su tiempo para trabajar las actividades del módulo, de manera que pueda dedicarles el tiempo necesario

Tiene un carácter dialógico; es decir, que el autor o la autora dialoga con sus posibles lectores.

Parte de una perspectiva subjetiva, quien escribe presenta su propia concepción de la realidad.

Actividades de desarrollo Ahora usted escribirá un ensayo. Seleccione un tema acerca

del cuál le gustaría tratar y haga la pregunta a partir de la cual partirá.

Elabore un esquema de su ensayo:

Tema:Pregunta central:Respuesta que se dará a la pregunta:Argumentos que pueden apoyar la respuestaIdeas relacionadas con el tema

Redacte sus reflexiones siguiendo la estructura de un texto escrito (utilice como modelo el ensayo de Latapí): introducción, desarrollo y conclusión.

En la introducción delimite el tema, establezca el propósito y comente la manera como será tratado.

En el desarrollo haga el análisis y la discusión del tema (incluya comentarios personales y ejemplos)

En la conclusión resuma los principales puntos que desarrolló en el ensayo y agregue otras opiniones o puntos de vista propios.

Actividad de cierre

Antes de entregar su ensayo, compártalo con una compañera o un compañero de trabajo para que le haga observaciones acerca de la estructura del trabajo, las ideas planteadas, la ortografía y la redacción.

Evalúe si su ensayo cumple con las características aquí planteadas.

Recuerde

Distribuya su tiempo para trabajar las actividades del módulo, de manera que pueda dedicarles el tiempo necesario

Para trabajar en el aula

Modelos de actividades para el desarrollo de los diferentes niveles de comprensión de lectura en forma integrada con las otras habilidades lingüísticas

1. En el siguiente ejercicio de lectura, tomado de la serie Lecturas para la paz del Ministerio de Educación de Guatemala, cuarto grado, observe cómo se va trabajando la lectura interactiva a través de preguntas y reflexiones guiadas por el docente.

Marta y la cabra

Érase una nieta que tenía una linda abuela. La nieta se llamaba Marta y la abuela, Tina. La abuela Tina, quería mucho a Marta y siempre la cuidaba. Pero, a veces, Marta era muy desobediente.

Un día, Marta quería ir al bosque y subió por el camino de la colina.

–Abajo, Marta, abajo. Que está el coyote en el atajo –le decía su querida abuela Tina.

–A casa no he de volver, porque allí no puedo correr –constestó la niña.

–Si no haces caso, Marta, te sucederá lo de la cabra atrevida –dijo la abuela Tina–. La cabra vivía en una granja. Un día fue a la montaña sin permiso –empezó a contar la abuela–, cuando estaba en la peña más alta, apareció un enorme coyote y le dijo a la cabra: “Cabra, cabrita, baja al llano llanito para platicar un poquito…”

Y la abuela siguió contando la historia de la cabra:

– “¡No bajaré!”, contestó la cabra. “¡Que me vienes a comer!” “Yo no me comeré a la cabra cabrita en el mes de junio, que es tan bonito”,respondió el coyote.

¿Has visto alguna vez un coyote?¿Qué características tiene?¿En dónde vive?¿Por qué creen que la abuela le advierte a Tina acerca del coyote?

¿Quién es Marta?¿Qué desea hacer Marta?¿Por qué desea hacer eso?¿Cuál es el problema que tiene Marta?¿Qué hizo la abuela Tina para ayudar a Marta?¿Qué hace la abuela para que la niña le entienda?

– Y como la cabra creyó en las palabras del coyote, bajó al llano –continuó la abuelita–. Cuando la cabro estuvo cerca, le dijo: “¡Aquí te quería tener!” Entonces la cabra asustada preguntó: “¿No dijiste que no comerías cabra cabrita en el mes de junio, por ser tan bonito?” Y el coyote contestó: “Por creer lo que te hablé, ¡así te comeré!

En ese momento, un campesino pasaba por el lugar. Vio lo que le pasaba a la cabra y asustó al coyote. El coyote salió corriendo. La cabra agradeció al señor su ayuda y regresó a la granja donde vivía –finalizó la abuela Tina.

Marta escuchó con atención la historia de su abuela Tina. Se preocupó por lo que le había sucedido a la cabra. Entonces reflexionó sobre lo que ella quería hacer.

Después de un rato, estaba segura de que si iba sola al bosque, podía sucederle algo desagradable. Ese día, Marta aprendió con su abuela a pensar antes de actuar. Desde ese momento, Marta analiza las consecuencias de sus actos. Si dio cuenta de que cuanto más y mejor analiza las consecuencias toma mejores decisiones. Ahora, evita situaciones desagradables y disfruta más de los momentos agradables, sobre todo en compañía de su abuela.

Actividades

1. Reconstruyamos los hechos…

Elaboremos en nuestro cuaderno, el siguiente esquema y completémoslo. Si deseo, me reúno para hacer el trabajo en parejas o grupos de tres integrantes. Puedo ilustra lo que dice el texto escrito y formar un libro de acordeón.

¿Qué le sucedió a la cabra?¿El coyote logró su propósito? ¿Por qué?

Érase una vez una niña

Marta quería Su abuela le dijo

Entonces la abuela La niña aprendió queFinalmente la niña

2. Otra forma de lectura es la lectura dramatizada. Observe este ejemplo tomado de Lecturas para la paz, del Ministerio de Educación de Guatemala, para sexto grado.

En el tren Jacinto Benavente

Lectura de la obraPrimero, léela en silencio. Si quieres, léela más de una vez. Luego léela con otros compañeros y compañeras, asumiendo personajes y dándole significado al diálogo a través de sus voces.

CaballeroYo, con permiso de ustedes, bajo un momento.

SeñoraMire usted si para bastante.

Caballero¡Creo que sí! Debe tomar agua la máquina (sale).

Otra voz¡Agua! ¿Quién pide agua?

Otra voz¡Bizcochos de canela, bizcochos de canela!

Señora¡Déjate de bizcochos! Ya sabes que en un viaje hay que tener mucho cuidado con lo que se come. ¿Ves cómo he hecho muy bien en cambiar de coche?

¡Qué caballero más decente! Tiene trazas de ser comerciante. Yo tengo idea de haberle visto en Madrid, con una señora gruesa una tarde que estuvimos en el Lírico a ver el Anillo de Hierro…

Aquella señora que estaba delante de nosotros con un sombrero que no te dejaba ver… Sí, ¿no te acuerdas? ¿Una señora que lloraba mucho en las escenas tristes?

SeñoritaNo me acuerdo, mamá.

SeñoraEn viendo a una persona una vez no se me despinta. Cuando vuelva voy a preguntárselo.

Voces.¡Señores viajeros, al tren!

Señora¡Ay, ya tocan!... Y ese señor no viene. A ver si se queda en tierra… ¿No le ves?

SeñoritaNo.

Señora¡Eh, que no ande, que falta un caballero!... ¿Dónde estará? ¡Digo, ya me figuro!... ¡Que se marcha el tren!... ¡Que se queda! ¿En qué habrá estado pensando?... ¡Qué trastorno!

SeñoritaY no se ha ido a otro coche, porque ha dejado el equipaje

Señora¡Claro que no! Lo mejor será echárselo por la ventanilla. ¡Ya lo encontrará! ]Será un trastorno menos.

SeñoritaEso sí… Le haremos un favor.

Señora¡Ayúdame!

Señora¡Es de un caballero que pierde el tren! ¡Entréguenselo ustedes! ¡Ahora saldrá!... Pero ¡qué descuido! ¡Cómo se no supiera que el tren no espera a nadie!... Si tarda en pasar otro tren… y su familia le espera y no puede avisar… ¡Vamos, no quiero pensarlo!... Yo lo siento porque siempre íbamos acompañadas… Y tenía una conversación muy agradable; se veía que era una persona de educación.

(Otra estación) (Entra el caballero)

Señora¿Eh?

Señorita ¡Ah!

Señora¿Usted? ¿Está usted aquí?

CaballeroSí, iba en el furgón de cola.

Señora¿No se ha quedado usted en tierra?

Caballero¿Y mi equipaje? ¿Qué es esto?

Señora¡Ah, usted perdone!

SeñoritaCaballero…

SeñoraCreímos que había usted perdido el tren, y por hacer un favor…

SeñoritaLo hemos tirado por la ventanilla

Caballero¡Señoras!... ¿Y quién les manda a ustedes?

Señora¡Caballero, nosotras, con la mejor intención!...

SeñoritaQuién iba a figurarse

Caballero¿Y qué hago yo ahora? ¡Demonio de mujeres!... ¡Tenían ustedes que hacer alguna atrocidad!

Señora¡Oiga usted, caballero! ¡Si lo toma así!

Caballero¿Cómo he de tomarlo?

Señora¿Y por qué no advirtió usted adónde iba?

Caballero¡No faltaba más que hubiera levantado el dedo! ¡Si no fueran ustedes locas!...

Señora¡Oiga usted! ¡A mí no me llame usted loca, y a mi hija mucho menos!...¡Más valía que tuviera usted educación!

Caballero¡Señora! ¡Usted sí que no la conoce!

Señora¡Me está usted faltando el respeto, y usted no sabe con quién habla!

Señorita¡Mamá, mamá!

Voz¡Señores viajeros, el tren!¡Señores viajeros, el tren!

Comenta en grupo con tus compañeras y compañeros y responde las preguntas.

¿Cómo te pareció la lectura dramatizada? ¿Imaginaste así el final de la historia? ¿Te pareció graciosa? ¿Por qué? ¿Qué otro final le hubieras dado a la obra? ¿Qué opinas acerca de lo que hicieron la señora y su hija? Si ahora quisieras ayudar a una persona, ¿cómo actuarías? ¿Cómo hubieras reaccionado si hubieras sido el caballero dueño del equipaje? ¿Cuál crees que es la mejor reacción en este caso. ¿Qué crees que pasó con el equipaje? Piensa en tres situaciones posibles.

Puede orientar a sus estudiantes para hacer una representación de la obra. Para contextualizarla, puede cambiar el tren por una camioneta extraurbana.

SeñoraCuando lleguemos a la otra estación verá usted…

Caballero¡Haga usted lo que quiera!...¡Mi equipaje, mi equipaje!

Señora¡Si no puede viajar más que en reservado!

Caballero¡Podía usted haber ido en perrera!...

Señorita¡Mamá, mamá! (Siguen disputando)

Telón

Anexos

Anexo 1

De ratón a murciélago Víctor Montejo

Cuando el Creador y Formador creó a todos los animales, cada especie corrió a reconocer el lugar que habitaría según se les había indicado. Los felices fueron los pájaros que volaron cantando a los guatales a hacer sus nidos. Solamente Tx’ow, el ratón, se había quedado estático contemplando el maravilloso vuelo de las aves.

–¡Vete! –le decía Watnh–. Vete a comer granos de maíz, semillas y toda clase de comida olvidada. Pero Tx’ow no hacía caso y permanecía en el mismo lugar, resentido y con un leve temblor de cuerpo.

Enojado, Watanh lo tomó de la cola y lo aventó entre los matorrales. Tx’ow continuó con su hermético silencio, solamente le atraía observar con ojos saltones, el vuelo de los pájaros cantores.

Luego, se observaba a sí mismo y se entristecía. Podía dar pequeños saltos pero volar, ¡le faltaba esa gracia!

Después de meditar largo rato, el pequeño Tx’ow dijo:

–Ahora es cuando. Y antes de que pase más tiempo, iré a convocar a los pocos de mi especie (que al principio eran muy pocos), pues han de estar también inconformes como yo.

De esta forma Tx’ow convenció fácilmente a sus hermanos y una tarde la delegación ratonil se presentó ante Watanh chillando:

–¡Witz’itz’i’! ¡Witz’itz’i’!

–¿Qué quieren? ¡Hablen!, les ordenó Watanh.

La delegación hacía esfuerzos por hablar pero no pudo. Los miembros lo intentaban y únicamente “¡witz’itz’i’!” decían.

El sabio Watanh comprendió que llegaban a protestar por su condición y les dijo:

–¿Quisieran ustedes volar como pájaros?

Los delegados prorrumpieron en un bullicioso “¡witz’itz’i’, witz’itz’i’!” mientras movían la cabeza en señal afirmativa.

–Bien –dijo Watanh–. Mañana debes llegar al lugar de Txejwob’al y allí les daré la oportunidad.

La delegación se alejó satisfecha, pensando en la proximidad de una resolución favorable a sus demandas. Y para celebrar el gran acontecimiento, hubo regocijo en las madrigueras toda la noche.

Al amanecer, Watahn ya estaba en el punto señalado cuando se fueron asomando los inconformes roedores.

–¡Listos, a la prueba!, ordenó Watanh.

–Los que logren saltar esta zanja, obtendrán alas de inmediato y se irán volando. Los que fallen y no pasen la prueba, permanecerán en su misma condición.

Los protestantes se enfilaron uno detrás del otro y se lanzaron a la gran aventura.

Los que lograban con penalidades alcanzar el otro borde, recibían sus alas y se iban volando a las cavernas, sin cambiar de aspecto. Los que no lo lograron y aterrizaron entre el lodo, se conformaron con su suerte.

Al terminar la gran prueba, Watanh les advirtió:

–Ya no quiero que me vuelvan a molestar. Ustedes los Txo’w, seguirán alimentándose de granos y semillas y podrán, si quieren, treparse a los árboles a hacer sus nidos. En cambio los ganadores de la prueba se llamarán desde hoy Sotz’, y el día será para ellos noche. Se alimentarán de sangre y de mosquitos y dormirán de cabeza, prendidos en las paredes de las cuevas, desde hoy y para siempre.

Así fue como Txów aprendió a aceptarse a sí mismo y entendió que sus parientes los Sotz’, tampoco habían encontrado la felicidad en su nueva condición de quirópteros; aunque en el salto perdieron la cola y les crecieron las uñas por alcanzar el borde de la zanja.

Fuente: Montejo, Víctor. El pájaro que limpia el mundo y otras fábulas mayas. Editorial Piedra Santa. Guatemala. 2005.

Actividades

1. Responda las preguntas.

¿Qué fue lo primero que hicieron los animales cuando los creó el Creador y Formador?

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¿Quién es Txo’w?

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¿Por qué no estaba contento Txo’w?

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¿Qué comen los ratones?

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¿Considera que la actitud de Watanh fue correcta? Explique por qué sí o por qué no.

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2. Explique cuál es el origen del murciélago según la fábula.

Conflicto entre Watahn y Txo’w Solución

3. Escriba una definición de quiróptero.

4. Resuma la moraleja o enseñanza de la fábula.

5. Explique cuál es el objetivo del texto.

6. Enumere los elementos de la cultura maya que aparecen en el texto.

7. Complete el esquema.

8. Lea la fábula La mosca que soñaba que era un águila del escritor guatemalteco Augusto Monterroso. Luego, escriba qué similitudes y diferencias tiene con la fábula De ratón a murciélago de Víctor Montejo.

Había una vez una Mosca que todas las noches soñaba que era un Águila y que se encontraba volando por los Alpes y por los Andes.

En los primeros momentos esto la volvía loca de felicidad; pero pasado un tiempo le causaba una sensación de angustia, pues hallaba las alas demasiado grandes, el cuerpo demasiado pesado, el pico demasiado duro y las garras demasiado fuertes; bueno, que todo ese gran aparato le impedía posarse a gusto sobre los ricos pasteles o sobre las inmundicias humanas, así como sufrir a conciencia dándose topes contra los vidrios de su cuarto.

En realidad no quería andar en las grandes alturas, o en los espacios libres, ni mucho menos.

Pero cuando volvía en sí lamentaba con toda el alma no ser un Águila para remontar montañas, y se sentía tristísima de ser una Mosca, y por eso volaba tanto, y estaba tan inquieta, y daba tantas vueltas, hasta que lentamente, por la noche, volvía a poner las sienes en la almohada.

Similitudes:

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Diferencias:

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9. Escriba otra solución para el conflicto entre Watanh y Tx’ow.

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Anexo 2

¿Cómo estamos en lectura?

El siguiente test permite responder la pregunta ¿cómo estamos en lectura? Responda cada una de las interrogantes y establezca una conclusión con base en sus resultados. 1. ¿Le gusta leer? Sí___ No ___ 2. ¿Con qué frecuencia lee? Una vez al día Una vez a la semana Una vez al mes Nunca 3. ¿Qué tipo de lectura lee? Periódicos Biografías Novelas Historia Aventura Misterio Otros ¿Cuál? ___________________________ Ninguno 4. ¿Por qué es importante leer?_______________________________________________ 5. ¿En su familia leen? Sí ____ No _______ 6. ¿Alguna vez leyó una lectura que le impactó? Sí ___ No ____ ¿Cuál?________________ 7. ¿Tiene un tipo de lectura favorita? Sí ___ No ____ ¿Cuál?________________ 8. ¿Tiene un escritor favorito? Sí ___ No ____ ¿Cuál?________________ 9. ¿Motiva a la lectura en su aula? Sí ___ No ____ ¿Cuál?________________ 10. ¿Qué actividades de lectura ha realizado en su aula? 11. Analice. ¿Es necesario mejorar el hábito lector? ¿Cuáles son los factores que nos han ayudado o perjudicado para que seamos lectores? ¿Cuáles son las consecuencias de no desarrollar el hábito lector (sobre todo en los y las docentes)? ¿Cómo cree que mejorarían sus competencias comunicativas si incrementaran su hábito lector? ¿Desarrolla el hábito lector de sus estudiantes?

Anexo 3

¿Cómo mejorar las competencias comunicativas? Según Mabel Condemarín, en su obra Estrategias para la enseñanza de la lectura, la lectura es un elemento importante para mejorar las competencias comunicativas, ya que: Es el principal medio de desarrollo del lenguaje

La práctica de la lectura permite conocer y utilizar un vocabulario que se enriquece constantemente; también es un medio para adquirir nuevos aprendizajes. Es un factor determinante para el éxito o fracaso escolar

La lectura favorece el aumento de las competencias léxicas (vocabulario), gramaticales y ortográficas. Estas constituyen una herramienta fundamental para los aprendizajes en diferentes disciplinas. También es una fuente inagotable de información y estimulación intelectual ya que, a medida que se lee, se anticipan los contenidos, se formulan, confirman y descartan hipótesis, se razona, critica, e infiere. Además se establecen relaciones y conclusiones propias. En general, puede decirse que se retroalimentan los esquemas cognitivos. Expande la memoria humana

Durante siglos, el conocimiento y la práctica de la cultura han sido dadas a conocer gracias a la transmisión oral. Sin embargo, buena parte de los elementos que conforman este valioso componente social se perdía debido a la falta de registros escritos. La incorporación de la escritura nos permite, en la actualidad: conocer, recordar, practicar y mantener elementos que forman nuestra cultura. Favorece el desarrollo de la creatividad y la imaginación

La lectura permite crear las propias imágenes visuales de los personajes y las escenas donde se desarrollan las acciones, gracias a que el cerebro es capaz de producir imágenes táctiles, olfativas y auditivas, que enriquecen las descripciones según la experiencia del lector o sus referentes. Estimula la producción de textos

La mayoría de estudios concluyen que la lectura y la escritura son procesos que se apoyan en el pensamiento. Esto explica por qué la producción de textos mejora la comprensión lectora y por qué la lectura conduce a un mejor desempeño como escritor. Es importante hacer notar que la lectura favorece la escritura creativa al proporcionar modelos que pueden servir de base para creaciones originales. Es un medio para el reconocimiento de las emociones, base del desarrollo de la inteligencia

emocional

Los texto narrativos ayudan a tomar conciencia de los esfuerzos que hacemos las personas para enfrentar diferentes desafíos y ponen en evidencia la condición humana a lo largo de la historia. Proyectada hacia el futuro, la lectura de estos textos permite el encuentro consigo mismo y ponerse en

el lugar de otros, lo que desencadena en las personas (lectores) diferentes emociones, es decir, que puede ser vista como una experiencia estética. Determina procesos de pensamiento

El contacto con el material escrito permite modificar creencias, prejuicios, opiniones y puntos de vista, ya que la lectura permite darnos cuenta de que hay múltiples posibilidades de decisión, muchas verdades y ninguna resolución definitiva y absoluta. A las personas que poseen el hábito lector se les considera abiertas al mundo, con una visión hacia el futuro, capaces de valorar y aceptar las innovaciones científicas y tecnológicas que surgen, sin dejar de considera la incertidumbre que estos presentan. Es una herramienta de recreación

La recreación es un elemento importante para la salud emocional de toda persona. La lectura contribuye a este equilibro y, como consecuencia, al logro de capacidades sociales para la convivencia armónica.

Tomado de Guía de Comunicación y lenguaje, área comúnSistema Nacional de Formación del Recurso Humano Educativo del Ministerio de Educación

Anexo 4

El lago de Amatitlán se resiste a morir por la mano del hombre

Henry Morales Arana /SNIP/

Cuente un segundo. Durante ese lapso que parece insignificante, el lago de Amatitlán recibió, solo por el río Villalobos, 1600 litros de desechos líquidos que expulsan residencias e industrias asentadas en la cuenca. Aguas servidas, químicos tóxicos, basura y otros tipos de residuos ingresan todos los días al cuerpo de agua, que se niega a morir a pesar del embate agresivo de la mano destructora del hombre.

Aunque el impacto más visible se nota en el mismo lago, el problema se genera en los 382 km² que lo rodean. Junto con la expulsión de desechos a sus afluentes, Amatitlán también es víctima directa de otros factores como la explotación ilegal de arena, la tala inmoderada de bosques y, sobre todo, la poca conciencia ambiental de los habitantes.

En la actualidad, el lago se enfrenta a estos enemigos poderosos que diariamente lo amenazan y tratan de condenarlo a muerte. Según José Rodrigo Valladares, director de la Autoridad para el Manejo sustentable de la Cuenca del Lago de Amatitlán (AMSA), nueve municipios de Guatemala y cinco de Sacatepéquez integran la cuenca, y en estos se generan los daños al lago.

Para empezar a hablar de la contaminación al lago se debe mencionar el río Villalobos, que es el principal afluente, pero este, lejos de generarle vida, a diario le inyecta dichos factores cancerígenos, ya que las industrias y zonas residenciales en la cuenca vierten líquidos en Amatitlán.

Se estima que 47 plantas de tratamiento de agua se encuentran abandonadas y se requiere una inversión de por lo menos Q50 millones para hacerlas funcionar y reducir considerablemente el ingreso de químicos tóxicos y elementos como fósforo y nitrógeno que favorecen el crecimiento de algas, las cuales, al acumularse en colonias, le dan ese color verde al agua. Si se detuviera en su totalidad este atentado al ambiente, explica Valladares, en 15 años el lago de Amatitlán podría estar en mejores condiciones.

Fuente: Diario de Centro América

Anexo 5

Una buena educación: Reflexiones sobre la calidad

Pablo Latapí Sarre

Hoy en día es una temeridad hablar sobre la calidad de la educación. Todo se ha dicho y todo está a debate, teorías, definiciones, experiencias prácticas, todo se ha expuesto, debatido y rebatido; el tema se ha abordado desde la filosofía, la pedagogía y el sentido común, desde el currículo, el maestro las expectativas del empresariado y las utopías del siglo veintiuno. En el fondo la pregunta es muy sencilla: ¿qué es una buena educación? Pero no hay acuerdos ni los acuerdos son esperables; ni probablemente deseables.

En este contexto y momento mi pretensión, al aceptar la invitación es muy modesta: confieso que también es egoísta: la acepté porque me obligaba a resumir, a estas altura de mi vida, lo que ahora entiendo por una “buena educación”, no tanto por lo que he leído sino por lo que he vivido; me obligaba a perseguir en los laberintos de mi propia educación ─la de las escuelas y la de la vida─ indicios de lo que considero dejó un saldo positivo y valió la pena. Vi en esta invitación la oportunidad de ajustar saldos conmigo mismo: recordando mis utopías y experiencias de autoformación desde la cúspide obligada (y la verdad agradable) de la vejez, consideré interesante tratar de llegar a alguna conclusión personal sobre este debatido asunto. No pretendo desde luego que mis buenos recuerdos se conviertan en teoría ni que mi experiencia personal genere normas para nadie; la validez de este ejercicio es sólo la del relato del anciano de la tribu que entrega a su comunidad sus reflexiones, quizás impulsado por el deseo de sobrevivir.

Creo que en el debate sobre la calidad educativa hemos cometido el error de sustantivarla, buscando definir la calidad, cosificarla, erigirla en un codiciado objeto que hay que encontrar; la calidad es esencialmente, aun gramaticalmente, adjetivo y adverbio; una cosa, en este caso la educación, es buena o mala, mejor o peor que otra, comparable desde diversos criterios. La buena educación rastreada en mi experiencia se ajustará sin pretenderlo a la descripción que trae el Diccionario de la Lengua Española (1992) del término “calidad”: “la propiedad o conjunto de propiedades inherentes a una cosa que permiten apreciarla como igual, mejor o peor que las restantes de su especie”.

Rasgos de una buena educación

Voy a hablar de cuatro rasgos de una buena educación; cada uno de ellos es una abstracción y por tanto una fragmentación de la realidad porque en el plano de la experiencia humana todos son inseparables, están fundidos e integrados, son como esferas que se compenetran en una unidad euclidiana; así aparecen en la realidad de la persona, así también se conformaron a través de un largo proceso de maduración. De alguna manera estos rasgos resumen mi manera de entender una educación deseable; no constituyen un ideario ni un credo pedagógico, aunque sí reflejan una manera de ver la vida y pueden ser vertientes de reflexión en la eterna búsqueda del para qué de la educación.

a) El carácter

Lo primero que valoro en una buena educación es el carácter. La palabra suena obsoleta y evoca resabios del voluntarismo pedagógico de hace un siglo o del deontoligismo de hace dos. Poco importa: su significado esencial permanece; para mí el resultado principal, el más apreciable, de los

esfuerzos educativos de una persona es el carácter, entendido como la congruencia entre pensar y obrar, convicciones claras y firmes y un sentido de finalidad que engloba y afecta todo esto que llamamos nuestra vida.

Carácter era para los griegos uno de los primeros significados de la palabra ethos: la disposición moral de la persona, su temperamento y compostura, el conjunto de sus convicciones o de las virtudes y actitudes adquiridas; el ethos de los estoicos era el núcleo profundo que conducía la vida; posteriormente, por influencia del pensamiento platónico y cristiano, adquirió el matiz de un comportamiento normado por la disposición espiritual del ser humano, y en el latín clásico designaba la conducta sabia y magnánima.

Carácter, por tanto, es una palabra-síntesis que comprende valores, principios, hábitos y maneras de ser de la persona; expresa la asimilación consciente de que la vida conlleva un imperativo de autorrealización y una aceptación del esfuerzo como necesario, lo que suele traducirse en una disciplina en el uso del tiempo y frecuentemente en una capacidad para organizar las actividades propias y las de los demás. No implica necesariamente liderazgo, aunque éste no le es ajeno.

Una buena educación debiera dejar la convicción de que la vida es para algo, oportunidad más que destino, tarea más que azar. La buena educación “se propone que cada alumna y alumno constituya en su interior un estado del alma profundo, se convierta en sujeto consciente, capaz de orientarse al correr de los años en la búsqueda del sentido de las cosas y del sentido de la vida. Así transformará la información en conocimiento y el conocimiento en sabiduría: habrá aprendido a vivir”.

b) La inteligencia

Todos los sistemas educativos modernos han girado en torno al conocimiento, al grado de que se les reprocha cultivar unilateralmente la razón, se la teórica o ─ahora─ la instrumental. Últimamente se pretende ahondar más su exagerado intelectualismo al definir sus fines por la preparación a la “sociedad del conocimiento”. Pertenece sin duda al concepto de un hombre educado el haber desarrollado su inteligencia, al menos a los niveles que le demanda la sociedad de su tiempo. Y la inteligencia se desarrolla a través de ─y conjuntamente con─ el lenguaje: pensamos porque hablamos y, en cierta forma, como hablamos; logos es a la vez pensamiento y palabra.

La inteligencia debe ser educada. En este resumen esquemático, entiendo tres cosas por educar la inteligencia: haber adquirido los conocimientos generales necesarios para ubicarse en el mundo (lo que llaman “cultura general”); segundo, haber adquirido las destrezas intelectuales fundamentales ─las capacidades formales de abstracción, raciocinio lógico, análisis, síntesis, relación, inducción, deducción─ lo que resumimos en dos expresiones “aprender a pensar” y “ aprender a aprender”, ambas intrínsecamente relacionadas; y, tercero, haber adquirido y dominar algunos conocimientos concretos, incluso especializados, sobre todo los necesarios para desempañar trabajos productivos.

Aquí quiero destacar dos cuestiones. En la llamada “cultura general” considero especialmente importante la asimilación de un sentido de la historia, una interpretación consciente del pasado que permita entender mejor el presente; el pasado, reconstruido significativamente, es una riqueza permanente de cada individuo y cada sociedad. El otro asunto se refiere a la segunda vertiente mencionada en la educación de la inteligencia; el desarrollo de las destrezas intelectuales fundamentales. Resumo esas destrezas en el venerable concepto de “formación” de los ideales

educativos clásicos, que sigue vivo, con otras vestimentas, en muchas nuevas filosofías de la educación. Esas capacidades formales ─saber pensar y poder seguir aprendiendo, saber expresarse y tener la capacidad de comunicarse y de convencer─ pueden adquirirse a partir de las humanidades (filosofía, literatura, historia) o de las ciencias y las matemáticas o también de otros contenidos más aplicados. Lo esencial no es el contenido sino el método, la intención, el enfoque, el procedimiento que seguimos para aproximarnos al conocimiento; el contenido pasa, el método permanece como capacidad formal que puede ser transferida a otras operaciones mentales.

Tengo, pues, la convicción de que en la asimilación de lo que llamamos “formación” hay un momento inicial definitivo ─puede ser a partir de los 11 o 12 años─ cuando se da un salto de conciencia, el descubrimiento de la metacognición, el insight de Lonergan, la toma de conciencia refleja de lo que significa conocer. Ahí empieza el diálogo con uno mismo, del sujeto que conoce con el sujeto que se da cuenta de que conoce, y es ahí donde se potencian las capacidades de la inteligencia y se descubre la maravilla y la riqueza de pensar. Ese momento es decisivo para una buena educación en el orden congnoscitivo. Maestro que no sepa esto, currículo que no lo considere como asunto fundamental, pierden lo esencial en la educación de la inteligencia.

c) Los sentimientos

No sabría trazar la línea divisoria entre inteligencia y sentimiento. Hoy están de moda la “inteligencia emocional” y las “inteligencias múltiples”, pero a su manera los griegos se anticiparon con su término metis; esta palabra designaba un conjunto de actitudes, sentimientos o juegos del espíritu que acompañan la actividad de pensar. Alrededor de las funciones fundamentales del raciocinio, la inducción o la deducción, consideraban que intervenían la imaginación, la sagacidad, la exigencia de precisión, el sentido de oportunidad o el valor para manejar el absurdo. Existe también ─todos lo hemos comprobado─ una conducción afectiva del pensamiento, en virtud de la cual se abre una zona de “certeza libre”, pues nuestras disposiciones afectivas ─simpatías, antipatías, prejuicios o deseos─ influyen en que atendamos más a unos argumentos y nos desentendamos de otros. Pensamos también con el corazón, al grado que no aceptamos como verdaderas sino aquellas cosas que previamente hemos amado. Poco saben los psicólogos de estas complicidades del sentimiento que acompañan nuestras ideas; tomar conciencia de ellas, en la medida en que nos es posible, es indispensable para aprender a pensar, someternos a una reflexión autocrítica continua y tener algunas garantías de objetividad. Los sentimientos invaden los territorios de la inteligencia y una buena educación debiera incluir la conciencia de este hecho.

La educación de los sentimientos va más allá; a ella le corresponde un vasto dominio casi ignorado por nuestro racionalismo pedagógico: el cultivo de la imaginación y la creatividad, el desarrollo de la intuición, la modulación de la sensibilidad y muy particularmente la educación para la compasión. Una educación que ignora la compasión será siempre terrible: producirá gente insensible al dolor y por lo mismo prepotente.

No tengo claro tampoco, cómo se hermana el mundo de los afectos con el de la belleza y los lenguajes simbólicos que nos abren a otros mundos de la realidad humana y la realidad del mundo. Solo sé que la buena educación debe incluir estos universos; la inteligencia explora un delgado gajo de la esfera, y no el más interesante; el resto espera ser explorado y seguramente nos reserva sorpresas mayúsculas, como las que vagamente percibimos al penetrar en el mundo de la música.

Lo que vagamente llamamos “sentido humano”, la capacidad de vibrar con la desgracia ajena, de indignarnos ante la injusticia o de desprendernos de lo que tenemos para regalarlo a quien lo necesita, brota de una raíz oculta: que hayamos asimilado el sentimiento de nuestra propia vulnerabilidad; es esta vulnerabilidad compartida, este sentido del límite de nuestra existencia que colinda con el límite de las demás existencia humanas, esta aceptación de un desampara radical, donde brota el encuentro con el “otro”, igualmente vulnerado; y donde se fundamente por cierto el sentido ético.

Cómo se integre el complejo universo de los afectos en la persona, cómo se armonice con los principios convicciones y normas y cómo de todo ello emerja una jerarquía de valores en la que la primacía corresponda a la dignidad de nuestra especia, me es desconocido. Pero sí sé que debemos estar alerta a algunas desviaciones de la educación actual que lo impiden. Señalo tres: una es la sobrevaloración de lo económico, del tener sobre el ser, del consumo irracional, que destruye el sentido de la gratuidad y nos blinda al prójimo necesitado. Otra es la competitividad a ultranza; siendo la emulación una fuerza necesaria para el desarrollo del individuo y de la especie, las ideologías empresariales proyectadas sobre la educación quieren convertir la competitividad en la esencia de la persona y en el secreto del “éxito”, aunque barran con la solidaridad hacia los menos capaces. La te4cera desviación, emparentada con las otras dos, es el culto a la “excelencia”, también por proyección de las manías de “calidad total” que han invadido el mundo de los negocios. “Nadie duda ─escribí alguna vez─ que la autoestima sea el fundamento del desarrollo de la persona y el sentido de logro su motor; pero las personas avanzamos en nuestra maduración por desfiladeros riesgosos: madurar implica apoyarnos en la autoafirmación pero evitando la autocomplacencia; la primera fundamenta la indispensable seguridad, la segunda separa del prójimo, engríe e impide seguir creciendo. Madurar implica a veces competir sin por ello perder los lazos comunitarios; quien tenga alguna superioridad tiene que aprender a hacérsela perdonar. Si saberse bueno es peligroso, sentirse llamado a la perfección es desquiciante; y debe ser insoportable tratar a alguien que se cree excelente.

A sus 85 años Borges expresó hermosamente este sentido del límite:

“Si pudiera vivir nuevamente mi vidaen la próxima trataría de cometer más errores; no intentaría ser tan perfecto;me relajaría más, sería más tonto de lo que he sido;de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.Correría más riesgos, haría más viajes,Contemplaría más atardeceres, subiría más montañas, nadaría más ríos.Si pudiera volver a vivir viajaría más liviano.Si pudiera volver a vivirComenzaría a andar descalzo a principios de la primaveray seguiría así hasta concluir el otoño […]

d) Libertad

Los seres humanos no se agotan en lo que hemos categorizado como “facultades”: inteligencia y memoria, imaginación, sentimientos, voluntad o si se quiere “carácter”. Somos “especie inacabada” (Nietzche) “embrión quizás de un ser futuro que lucha por abrirse paso en cada una de nuestras

equivocaciones, violencias y desproporcionadas ambiciones”. “Es en esta hendidura, en esta posibilidad de superarnos, donde se abre el espacio de la liberta, con su inherente responsabilidad. Educar para la libertad posible y para la libertad responsable es finalidad ineludible de una buena educación; por ella nos instalamos en el mundo ético, donde nos construimos a nosotros mismos y construimos con otros la sociedad.

Mucho se habla hoy de educar en los valores éticos, de las etapas del juicio moral en la trayectoria del educando, de la heteronomía a la autonomía moral, del esclarecimiento de los propios valores y la formación de normas para discernir el bien y el mal. Pero percibo una gran laguna en esta pedagogía: poco se atiende a la educación de las motivaciones, poco se considera el vínculo entre los valores como conceptos y juicios con el deseo, esa gran fuerza oculta que pone en movimiento nuestra vida psíquica. Cómo unir norma y deseo, deber-ser y querer-ser, ideal y autorrealización me parece aún una pregunta pendiente, incluso para quienes pretenden adentrarse en las marañas del subconsciente.

El sentido de la vida (que mencionábamos a propósito del carácter) gira en torno a las grandes preguntas ─¿quién soy, para qué estoy en el mundo, hay un Dios comunicable, soy libre?─ y de ellas dependen las reglas del juego, sobre todo las del juego de la responsabilidad. La educación de la responsabilidad navega por el borde de estas preguntas cuyas respuestas se enciman unas sobre otras a lo largo de la vida, pues cada respuesta descubre nuevas preguntas como matrushkas rusas. Llegar a creer en algo es para mí no solo posible sino necesario, tan necesario como mantener vivo el asombro ante los milagros cotidianos de la vida o los esplendores de cada puesta de sol. Llegar a creer en algo sin mentirse a sí mismo ─y mejor en alguien con minúsculas o con mayúsculas─ es para mí un fin deseable, como toda utopía, de una buena educación.

Para terminar

He intentado esbozar un ideal educativo personal: mi concepción de lo que es una educación deseable. Cuatro esferas del desarrollo de la persona que se compenetran y fusionan: formación del carácter, de la inteligencia, de la imaginación, los sentimientos y la creatividad, y de la libertad. Cuatro abstracciones a través de las cuales aludo imperfectamente a procesos extraños, muy difíciles de definir.

Faltaron algunas cosas: no hablé del sentido del humor, esencia para reírnos de los absurdos que nos acompañan y de nuestras propias miserias; tampoco de la capacidad de gozar la vida, de disfrutarla en sus exquisitas satisfacciones. Quedó sin mencionar el respeto que cada quien debiera tener por su propio temperamento e idiosincrasia, la peculiaridad, la diferencia de cada individuo ante la cual se debe detener como ante un tesoro cualquier acción educadora.

Tampoco dije nada de la manera como la pedagogía puede lograr el desarrollo de tantas cualidades. Por fortuna el niño y la niña están dotados de impulsos y energías que operan por sí mismas, al margen de las intenciones de los educadores; los seres humanos se educan en buena parte a sí mismos ─sin que la escuela interfiera, como decía Mark Twain_; qué bueno que así sea, como bueno es que la mayor parte de las cosas de veras importantes, como que salga el sol cada día, no dependen de la intervención siempre falible de los hombres.

Sin embargo, puesto que educación ha de haber y puesto que debe tener una intención, sugiero como fórmula práctica que, para ser “buena”, aspire a formar en los niños y jóvenes “un hábito razonable de autoexigencia”. Si a través del trato con sus educadores, de sus clases y ejercicio, del deporte y la convivencia, los niños y niñas asimilan que hay estándares más altos a los que pueden aspirar, que hay maneras mejores de hacer la cosas ─sin paranoias de “perfección, por eso añadí “razonable”─, y esto se convierte en hábito, querrán superarse y en él quedará sembrada la semilla de una “buena” educación perdurable.

Releyendo lo que llevo escrito solo me sorprende que teniendo el desarrollo humano dimensiones tantas y tan ellas, solo evaluemos nuestros sistemas educativos por algunos conocimientos que los alumnos aprenden. Lo principal queda fuera: parece que no nos interesa.

Cito las siguientes palabras de Juan de Mairena, ese profesor ficticio, heterodoxo y apócrifo que imaginó Antonio Machado. Mairena decía a sus discípulos: “La finalidad de nuestra escuela es aprender a repensar el pensamiento, a desaprender lo aprendido y a dudar de las propias dudas, pues solo así es posible llegar a creer en algo”. La cita resume algo de lo que quise decir; el resto queda a su imaginación.

La vida tiene pocas certezas importantes. Cuando se llega al final el número se reduce, y esas pocas certezas adquieren nombre y se transforman en presencias ─conquistadas o recibidas gratuitamente─ que nos acompañan, dialogan con nosotros y nos confortan. Si la educación contribuye a descubrir esas certezas significa que no falló en lo esencial; fue una buena educación. No sabemos cómo se llega a esas certezas; encuentro muy iluminador el siguiente pensamiento de Omar Khayyam, un filósofo, matemático y poeta persa del siglo XI (1048-1131): “ Entre la incredulidad y la fe no hay más que un soplo; entre la duda y la incertidumbre no hay más que un soplo; aprende a apreciar este soplo tan precioso porque es el fruto único de tu existencia”. Este soplo imperceptible ─añado yo para terminar─ se hace presente en cada vida de modo diferente y en momentos diversos: a veces es un giro de la mente, otras un dolor, un recuerdo o una esperanza; pero siempre llega a nosotros a través del cariño de alguien que nos ama.

Ornelas, Carlos (compilador). 2002. Valores, calidad y educación Memoria del Primer Encuentro Internacional de Educación. Aula XXI. Santillana. México.

Anexo 6

Del trópico Rubén Darío

¡Qué alegre y fresca la mañanita! Me agarra el aire por la nariz: los perros ladran, un chico grita y una muchacha gorda y bonita, junto a una piedra, muele maíz.

Un mozo trae por un sendero sus herramientas y su morral: otro con caites y sin sombrero busca una vaca con su ternero para ordeñarla junto al corral.

Sonriendo a veces a la muchacha, que de la piedra pasa al fogón, un sabanero de buena facha, casi en cuclillas afila el hacha sobre una orilla del mollejón.

Por las colinas la luz se pierde bajo el cielo claro y sin fin; ahí el ganado las hojas muerde, y hay en los tallos del pasto verde, escarabajos de oro y carmín.

Sonando un cuerno corvo y sonoro, pasa un vaquero, y a plena luz vienen las vacas y un blanco toro, con unas manchas color de oro por la barriga y en el testuz.

Y la patrona, bate que bate, me regocija con la ilusión de una gran taza de chocolate, que ha de pasarme por el gaznate con la tostada y el requesón.