Instituto Nacional

Departamento de lenguaje

Influencia de la vida de María Luisa

Bombal en “La Última Niebla”

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1. Índice

1. Índice ................................................................................................................................................................... 2

2. Introducción ...................................................................................................................................................... 3

3. Biografía ............................................................................................................................................................. 4

3.1. El amor de su vida ................................................................................................................................ 4

3.2. El teatro chileno .................................................................................................................................... 5

3.3. Amor, desolación y Buenos Aires ................................................................................................... 5

3.4. La Última Niebla y su matrimonio .................................................................................................. 5

3.5. ¿Cuándo ocurre el acontecer narrado? ........................................................................................ 6

4. Obra: “La última niebla”: ............................................................................................................................... 7

5. Comprobación de la hipótesis: ................................................................................................................ 13

6. Conclusión: ...................................................................................................................................................... 14

7. Bibliografía consultada ............................................................................................................................... 15

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2. Introducción

El objetivo de este trabajo de investigación es poder esclarecer si la vida de la novelista

María Luisa Bombal influyó en la creación de su obra más popular: La última niebla.

Para poder lograr el objetivo impuesto se mostrará en las próximas páginas de este trabajo

la biografía de la autora, qué hechos importantes la determinaron y marcaron, un resumen

de la obra, con los principales hechos acontecidos en la obra de Bombal. Con estos

implementos trataremos de entablar una relación entre ambos, en donde estará visible en

la comprobación de la hipótesis y la conclusión del trabajo.

En resumen, lo que se busca en este informe es responder a la siguiente interrogante:

¿influyó la vida de Bombal en su obra La última niebla?, y de ser así ¿qué tanto influyó? ¿Lo

suficiente como para determinar la idea central de la obra o sólo una parte?

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3. Biografía

Nació en Valparaíso el 8 de junio de 1910. Fue la hija mayor del matrimonio formado por

Martín Bombal Videla y Blanca Anthes Precht.

Ya en sus primeros años manifestó su gusto por la lectura, escuchando los cuentos de

Hans Christian Andersen y los hermanos Grimm, sus autores favoritos.

Primero estudió en el Colegio de Viña del Mar. A los 8 años escribió su primer poema, Los

Copihues Blancos.

Luego de la muerte de su padre en 1919, su madre decidió viajar a París con sus tres hijas.

Allí ingresó al colegio del Convento de Notre Dame de l'Assomption y luego al Colegio

Sainte Geneviève, también de monjas secularizadas. Posteriormente, asistió al liceo para

rendir el Bachillerato.

Su madre la educó a ella y a sus hermanas específicamente para el matrimonio, pero ya en

esta época se dio cuenta del talento de María Luisa. Asimismo dio a sus hijas un modelo

de gusto por las Artes y la Cultura, que influyó también en su formación.

En septiembre de 1928, María Luisa Bombal ingresó a la Facultad de Letras de La Sorbona,

para optar al grado de licenciada en Literatura. Su madre, que había decidido volver a

Chile, la dejó bajo la tutoría de José Eyzaguirre y Juanita del Carril. A escondidas decidió

ingresar a los cursos recién creados de Arte Dramático de l'Atelier. Debido a que era poco

sistemática en sus estudios, su madre decidió su regreso a Chile, y fue así como en abril de

1931 dejó Francia.

3.1. El amor de su vida

El sentido desolado del amor y de la vida marcó a la escritora desde su juventud. Bajo su

aparente alegría juvenil se escondía la tragedia.

Al llegar a Valparaíso, de regreso de Francia conoció a Eulogio Sánchez Errázuriz, amigo de

la familia. Era un ingeniero civil de 28 años, hombre de mundo, fundador de la Milicia

Republicana, que junto a otros profesionales actuó hacia 1933. Separado de hecho,

Eulogio se convirtió en el gran amor de María Luisa.

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3.2. El teatro chileno

Después de trasladarse a Santiago, María Luisa entró al círculo de intelectuales y escritores

jóvenes y exitosos de la época. Conoció a Marta Brunet y a Pablo Neruda.

Con Marta Brunet formó la Compañía Nacional de Dramas y Comedias, dirigida por Luis

Pizarro Espoz, que estrenó el 4 de noviembre de 1932 en el Teatro Carrera, donde María

Luisa participó como actriz.

Poco duró esta afición, según ella declaró: “Era muy intelectual, muy fría como actriz. Creo

que en definitiva no hubiese servido... No me podía dedicar a dos cosas: o era el teatro o

era la literatura”.

3.3. Amor, desolación y Buenos Aires

El destino trágico de María Luisa Bombal se expresó en el despecho por el abandono de su

amante Eulogio. Con ocasión de una invitación a su casa con su hermana, decidió

suicidarse con un arma de él. Sólo se provocó una herida en el hombro derecho.

Hacia 1933, convencida del desinterés de Eulogio, decidió ir a Buenos Aires con el recién

nombrado cónsul Pablo Neruda y su esposa, donde se dedicó a escribir y a hacer

periodismo. En Buenos Aires entró al círculo de escritores de Neruda. Participó en la

bohemia y el rico ambiente intelectual argentino, donde escribió La última niebla.

3.4. La Última Niebla y su matrimonio

En 1934 apareció La última niebla, ovacionada por la crítica bonaerense. Este relato dejó

ver definitivamente lo extraordinaria que era la novelista María Luisa Bombal

El 28 de junio de 1935, María Luisa Bombal se casó con su amigo Jorge Larco: “Sin interés

amoroso, me casé con un homosexual, artista, pintor, confiando en un ilusorio

compañerismo... Pero cuando me casé, seguía enamorada de Eulogio”. La relación duró

muy poco. En enero de 1937 se inició un escandaloso juicio de divorcio.

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3.5. ¿Cuándo ocurre el acontecer narrado?

Si bien sabemos por datos biográficos de la autora que esta novela fue escrita a comienzo

de los treinta, bien podría estar ambientada en otra época. Pero en la novela aparecen una

ambulancia, un auto, éter, trenes y otros elementos que indican claramente la época

contemporánea.

En ese tiempo las mujeres se quedaban en la casa al cuidado de los hijos y sólo los

hombres eran los encargados de llevar el dinero a la casa. En esa época era el machismo lo

que dominaba. Las mujeres usaban largos vestidos y la gente prefería vivir en el campo

porque la agricultura era lo fundamental, aparte de la minería.

Esta novela fue escrita a principio de los treinta. La autora venía de París, donde el

surrealismo 1 era la escuela dominante, es por eso que ella es de ese estilo por lo que

sacaremos por conclusión que su obra es surrealista, porque donde ella estudió reinaba

este estilo.

Esta novela trata de una mujer que se casa con su primo (Daniel) que la conoce desde muy

pequeña. Daniel era viudo y sintió mucho la muerte de su esposa por lo que le decía a la

protagonista que debía ser como ella. La protagonista no se siente feliz en su matrimonio

por lo que envidia a Regina, que tenía un amante ya que ella creía que con eso iba a ser

feliz por sentir todas las emociones de ello. Se obsesiona tanto en esto que cuando soñó

con ese hombre de fantasía cree su propia mentira y es feliz por ello.

1 Surrealismo: Estilo artístico surgido a principios del siglo XX. Está referida a la reproducción creativa de un objeto, que lo transforma y enriquece estéticamente.

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4. Obra: “La última niebla”

La última niebla está narrada en primera persona, a forma de diario de vida por una mujer,

que será denominada como “ella”.

Ella acaba de contraer matrimonio con su primo Daniel, quien hace menos de un año

enviudo de su primera mujer. Ambos sienten que se conocen muy bien, cada gesto, cada

sonrisa, cada milímetro de sus cuerpos: “–Te miro –me contesta. Te miro y pienso que te

conozco demasiado… –Hasta los ocho años, nos bañaron a un tiempo en la misma bañera.

Luego, verano tras verano, ocultos de bruces en la maleza, Felipe y yo te hemos acechado

y visto zambullirse en el rio a todas las muchachas de la familia. No necesito ni siquiera

desnudarte. De ti conozco hasta la cicatriz de tu operación de apendicitis”. 2

El matrimonio fue realizado repentinamente y Daniel no advirtió a su gente sobre la boda.

Ese mismo día, Daniel avisa a su mujer que su hermano Felipe y su cuñada Regina vienen a

la ciudad para visitarlos.

Al día siguiente, ella sale a dar un paseo y una sutil neblina diluye el paisaje. Al llegar a su

casa divisa a su marido, quien le avisa que Felipe, Regina y un amigo habían llegado. Ella

entra al salón y se encuentra a Regina en los brazos de un hombre desconocido. Es en ese

instante en que ella siente anhelos de ser deseada, de ser amada como lo es Regina. La

protagonista sigue su camino sin pronunciar ninguna palabra.

Al caer la noche, ella siente un dolor punzante y sale para refrescarse, en ese momento, los

hombres regresaron con sus trofeos de caza.

La madre de Daniel invita a sus hijos a pasar un tiempo con ella en la ciudad. La pareja se

hospeda en una posada. Esa noche cenaron en el gran comedor, a la luz de los

candelabros y bebieron mucho que durmieron la noche muy plácidamente. Pero ella siente

que se ahora, y le pide a Daniel que la deje salir a tomar un poco de aire. Daniel está tan

dormido, que la deja hacer lo que quiera y ella toma su sombrero de paja con el cual salió

de la hacienda. Mientras iba caminando se pone a pensar: “-Mañana volveremos al campo.

Pasado mañana iré a oír misa al pueblo, con mi suegra. Luego, durante el almuerzo, Daniel

nos hablará de los trabajos de la hacienda. En seguida visitaré el invernáculo, la pajarera, el

huerto. Antes de cenar, dormitaré junto a la chimenea o leeré los periódicos locales.

Después de comer me divertiré en provocar pequeñas catástrofes dentro del fuego,

removiendo desatinadamente las brasas.

2 Bombal, María (1934). La última niebla. Buenos Aires, Editorial Andrés Bello, p. 1.

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A mi alrededor, un silencio indicará muy pronto que se ha agotado todo tema de

conversación y Daniel ajustará ruidosamente las barras contra las puertas.

Luego nos iremos a dormir y pasado de mañana será lo mismo, y dentro de un año, y

dentro de diez; y será lo mismo hasta que la vejez me arrebate todo derecho a amar y a

desear, y hasta que mi cuerpo se marchite y mi cara se aje y tenga vergüenza de

mostrarme sin artificios a la luz del sol.” 3

Se le ocurre que podría huir, pero no sabe cómo ni dónde y la muerte le parece una salida

más accesible que huir.

Entre la oscuridad y la niebla, vislumbra una pequeña plaza, y como en pleno campo, se

sienta extenuada contra un árbol. Luego, muy cerca, oye una fuente. Ve la luz blanca de un

farol, que le proyecta una sombra, y al lado de ella ve que hay otra sombra. Levanta la

cabeza y se da cuenta que es un hombre: “Es joven; unos ojos muy claros en un rostro

moreno y una de sus cejas levemente arqueadas, prestan a su cara un aspecto casi sobre

natural. De él se desprende un vago pero envolvente calor.”

Ella se da cuenta de que lo esperaba, y que lo seguirá como y donde sea. Ella hecho sus

brazos en su cuello, y él entonces la besa, sin cesar sus miradas. Entonces el desconocido la

conduce por una calle estrecha y en pendiente. Se detiene en usa casa con una verja, un

jardín abandonado que estaba cerrado tras una cadena enmohecida. La casa estaba

totalmente oscura, pero la mano tibia le ayuda a pasar los obstáculos a través de las

escaleras.

Luego de dejar a la protagonista en una habitación, él vuelve y se presenta desnudo frente

a ella. Pasan la noche llena de pasión y amor. Esa noche le es inolvidable, y que sufrirá

mucho por ella.

Cuando ella despierta a la mañana siguiente, su amante continúa dormido. Ella no sabe

quién es, pero se viste con sigilo y se va atientas de regreso a la posada para permanecer

al lado de otro hombre dormido: “- Daniel, no te compadezco, no te odio, deseo

solamente que no sepas nunca nada de cuanto me ha ocurrido esta noche…”

Diez años han pasado ya desde que ella estuvo con su amante por primera y única vez.

Continúa fantaseando con aquella noche inolvidable y se imagina distintos encuentros con

él.

3 Op. Cit., p. 21

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Una tarde en la que se sentía un viento especial, ella estaba nadando en el estanque,

cuando de pronto paso un carruaje en el que venía su amante. Ella se quedo perpleja

porque estaba segura de que era él, y su amante le sonrió al otro lado del estanque. Como

ella no podía creer lo que había ocurrido, le preguntó a Andrés, el cuidador del estanque,

si había visto aquel hombre y la manera en que le sonrió. Andrés afirmó haber visto la

escena.

Ella sentía que su amante estaba cerca, pero todavía no la llamaba y tendría que esperar a

tener otro encuentro. A menudo, cuando todos duermen, se incorpora de su lecho y

escucha los pasos de su amante; que éste la protege durante las noches. Hay una

cabalgata enloquecida de perros y nuevamente reinaba el silencio.

Después de una semana, Andrés le informa a ella que vio alejarse a todo galope, camino a

la ciudad, la carroza que había visto el mismo día del encuentro en el estanque.

Hacía tiempo que Daniel no la besaba, pero una noche, volvieron a tener relaciones

íntimas. Daniel, quien siempre había deseado que ella se comportara como su antigua

esposa, esta vez parecía realmente estar con su primera mujer. Ella se sintió hundida en la

miseria por haber traicionado a su amante.

Con el tiempo ella dejó de distinguir las facciones de su amante y decidió escribirle una

carta a su amante, la cual él jamás leerá porque no sabe quién es ni dónde vive. Fue

entonces cuando se produjo el segundo milagro durante su segundo encuentro íntimo

con Daniel, idéntico al anterior, donde hubo una sonrisa de ambos de por medio. Ella

concluye en su carta que todo lo que pasó con su marido fue un capricho de verano.

El tiempo transcurre, y hubo otra noche que ella le pidió permiso a su marido para salir a

dar una vuelta, pero su marido se extraña mucho de que quiera salir tan tarde cuando

nunca antes lo había hecho. Ella le recuerda que varios años atrás, en la ciudad, salió a

pasear durante la noche, con el debido permiso del marido: “…– Me ahogo, necesito

caminar… No me mires así: ¿Acaso no he salido otras veces, a esta misma hora? – ¿Tú?

¿Cuándo? – Una noche que estuvimos en la ciudad. – ¡Estás loca! Debes haber soñado.

Nunca ha sucedido algo semejante… - No necesitas sacudirme. Estoy bien despierta.

Nunca, te repito, ¡nunca! Asegurando mi voz, trato de persuadirle: -Recuerda. Fue una

noche de niebla. Cenamos en el gran comedor, a la luz de los candelabros… – ¡Sí, y

bebimos tanto y tan bien que dormimos toda la noche de un tirón! Grito: ¡No! Suplico:

¡Recuerda, recuerda! Daniel me mira fijamente un segundo, luego me interroga con sorna:

– ¿Y en tu paseo encontraste gente aquella noche? – A un hombre –respondo provocante.

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– ¿Te habló? – Sí – ¿Recuerdas su voz? ¿Su voz? ¿Cómo era su voz? No la recuerdo. ¿Por

qué no la recuerdo? Palidezco y me siento palidecer. Su voz no la recuerdo… porque no la

conozco. Repaso cada minuto de aquella noche extraordinaria. He mentido a Daniel. No es

verdad que aquel hombre me haya hablado. – ¿No te habló? Ya ves, era un fantasma…” 4

Ella duda si lo que pasó aquella noche realmente sucedió y el único que puede verificar su

visión es Andrés. Ella lo busca a la mañana siguiente, pero como no lo encuentran, sus

familiares le dicen que probablemente fue al pueblo. Al día siguiente encontraron una

chaqueta flotando en el agua y tres días después, el cuerpo de Andrés amoratado porque

se ahogó y no sabía nadar el infeliz.

Ella quisiera poder olvidar, anhela una enfermedad para interponerse entre su duda y ella

misma. Se esforzó por vivir más despacio y realizar más actividades para distraerse, pero su

amor estaba allí alrededor. Todo le recordaba a él: el bosque, porque durante años pasó

allí su melancolía e ilusión; el estanque, porque desde su borde divisó un día a su amante

mientras ella se bañaba; el fuego en la chimenea, porque en él surgía su imagen.

Ella se dio cuenta de que sus días no eran soportables sin su pasión su amante, quien era

para ella su razón de ser, su ayer, su hoy y su mañana. 5

Una madrugada arribó un telegrama con malas noticias: Regina estaba en el hospital

gravemente herida. Ella y Daniel tienen el deber de ir al hospital, y por primera vez en

mucho tiempo, ella se incorpora feliz de su lecho porque sabe que tiene esperanza de

buscar la casa donde estuvo con su amante aquella noche de niebla.

En la sala de la clínica, Felipe se presentó con un gesto muy trágico y les informa a sus

familiares que Regina se ha pegado un tiro y es probable que no sobreviva. Su madre se

suelta a llorar en sus brazos y Daniel se conmociona con la noticia. Daniel le cuenta a ella

que encontraron a Regina herida en casa de su amante.

4 Op. Cit., p. 40-41 5 Se refiere a que la protagonista podía soportar todas las dificultades de su vida gracias al recuerdo de su amante. Es lo único bueno que ella tenía, y quería seguir viviendo para poder volver a tener aquella noche de pasión que tuvo con su amante.

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Ella sabe que debería sentir piedad por Regina, pero se considera egoísta por no sentir

nada: “Y siento, de pronto, que odio a Regina, que envidio su dolor, su trágica aventura y

hasta su posible muerte. Me acometen furiosos deseos de acercarme y sacudirla

duramente, preguntándole de qué se queja, ¡ella, que lo ha tenido todo! Amor, vértigo y

abandono.” 6

Ella sale en busca de la casa de su amante. Recuerda que estaba en un callejón de subida,

cerca de una plazoleta, pero la neblina no le permitía distinguir nada, era como un velo

que no la dejaba estar en paz, además de la fiebre que la acosaba. Se detiene de pronto

para sentarse, cuando de pronto vislumbra la plazoleta de aquella noche y logró recordar

el camino.

Al llegar a la casa en donde estuvo con su amante, tocó el timbre y vio que un mayordomo

le abrió la puerta. El mayordomo le dijo que iba a buscar a la señora. Ella se extraña haya

una señora en casa. Ella pregunta por el hombre de la casa, y el mayordomo le cuenta que

éste murió hace más de quince años. Era ciego, resbaló en la escalera y falleció.

Ella cree que se equivocó de casa, pero todavía sigue buscándola por una ciudad de

aspecto fantasmal, pero todo, la casa, su amor y su aventura se desvanecieron en la niebla.

De vuelta en el hospital, ella y Daniel entran a la habitación de Regina. Se ve tan fea que

parece otra. Regina se incorpora de repente, pero cae nuevamente. Regina vocifera

palabras en contra de su amante, desea morir pero a la vez, quiere vivir para ver a su

amante.

En el instante en que salen de su habitación, entra una ambulancia con un muchacho que

acababa de ser atropellado. Ella piensa en la posibilidad de tirarse contra la ambulancia,

pero dos manos bruscas la atraen para salvarla de morir. Aturdida levanta la cabeza, ve a

un extraño y se aparta violentamente, porque reconoce a su propio marido. Hace años que

lo miraba sin verlo, pero ahora se da cuenta de qué tan viejo está, y de pronto se da

cuenta de que él y ella tenían la misma edad cuando se casaron. Le asalta la visión de su

cuerpo desnudo en una morgue, y se pone a pensar: “El suicidio de una mujer casi vieja,

¡qué cosa repugnante e inútil! ¿Mi vida no es acaso ya el comienzo de la muerte?

6 Op. Cit., p. 54

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Morir para rehuir; ¿qué nuevas decepciones?, ¿qué nuevos dolores? Hace algunos años

hubiera sido, tal vez, razonable destruir, en un solo impulso de rebeldía, todas las fuerzas

en mí acumuladas, para no verlas consumirse, inactivas. Pero un destino implacable me ha

robado hasta el derecho de buscar la muerte; me ha ido acorralando lentamente,

insensiblemente, a una vejez sin fervores, sin recuerdos…; sin pasado.” 7

Daniel le toma del brazo y sale con la mayor naturalidad con su mujer. No le dio ninguna

importancia al incidente. Ella se pone a recordad la noche de su boda: “Recuerdo la noche

de nuestra boda… A su vez, él finge, ahora, una absoluta ignorancia de mi dolor. Tal vez

sea mejor, pienso y lo sigo. Lo sigo para llevar a cabo una infinidad de pequeños

menesteres; para cumplir con una infinidad de frivolidades amenas; para llorar por

costumbre y sonreír por deber. Lo sigo para vivir correctamente, para morir correctamente,

algún día” 8

Alrededor de ellos, la niebla le da a las cosas un carácter de inmovilidad definitiva. Esto se

traduce en que la niebla no deja que las cosas sucedan; las congela indefinidamente.

7 Op. Cit., p. 55 8 Ibid.

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5. Comprobación de la hipótesis:

Para poder demostrar que realmente que la vida de Bombal influyó en su obra La última

niebla, será analizado parte del resumen, ya dado anteriormente, y veremos si está

relacionado con su biografía.

El hecho que más demuestra que Bombal plasmó su vida en su obra es la aparición y el

abandono de su amante. En su vida, este hecho se da que, al conocer a su amante, Eulogio

Sánchez, este no le presta atención, ósea que hubo un abandono de su parte hacia

Bombal; en la obra se da de una forma poco peculiar: el abandono está expresado cuando

se da cuenta de que su amante jamás existió, que sólo fue una creación de su mente. Esto

se da en el momento que está en la ciudad (donde tuvo que ir porque Regina se había

intentado suicidar) y vaga por ella hasta encontrar la casa en que “estuvo con su amante” y

el sirviente de la casa le dice que no ha habido un hombre en esa casa por más de 15 años,

siendo que ella tuvo esa noche romántica hace 10 años.

También otro hecho es cuando Bombal se intenta suicidar; pero en la obra se muestra que

Regina se intenta suicidar; se muestra que Regina era todo lo que la protagonista, y por

ende Bombal, deseaba tener: un amante por el cual hayan amado y sufrido.

Otro hecho que tienen en común la vida de Bombal y la vida de la protagonista es que

ambas les enviaban cartas a sus amantes, pero ninguno de los dos respondía. En el caso de

la obra, el amante de la protagonista no existe, así que es imposible que este le haya

podido responder algo, por lo que siempre sus cartas iban directo a la basura.

Además, ambas deseaban poder olvidar el sufrimiento que tenían, pero jamás lo pudieron

lograr.

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6. Conclusión:

Por todo lo anterior señalado es que la vida de Bombal (y por ende la de la protagonista,

porque ella es una clara imagen de ella) es una vida trágica, sin aventura y sin amor, y

además se comprueba la hipótesis planteada en la introducción.

En resumen, gracias a todos los datos recabados (la biografía y el resumen), en que luego

se les buscó semejanza y se logró encontrar, podemos saber que realmente Bombal

plasmó su vida en esta obra. Pero si no hubiéramos leído este trabajo ni la novela,

podríamos saber que el contexto de producción si influyó en la obra, y en cualquier otra,

debido a que los autores relatan hechos que vivieron o de los que fueron testigo, pero no

sabríamos diferenciar si la autora presencio los hechos o los vivió sin necesidad de haber

leído el libro o este informe. En este caso Bombal vivió estos hechos9.

9 Los hechos aludidos son trágicos, dado que Bombal no pudo tener una relación amorosa con algún hombre durante la creación de La última niebla.

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7. Bibliografía consultada

http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-92552.html

http://es.wikipedia.org/wiki/Mar%C3%ADa_Luisa_Bombal

http://www.tesis.uchile.cl/tesis/uchile/2003/pauta/pdf/pauta.pdf

http://www.taringa.net/posts/apuntes-y-monografias/11807585/La-Ultima-Niebla--

-Maria-Luisa-Bombal.html

http://www.elvagoescolar.com/resumenesdelibros/u/ultimaniebla.php