4
Remesa II - Nº15 Mañana es el 5º Aniversario de la elección de Benedicto XVI L a tercera vez que Jesús resucitado se aparece a los discípulos fue en la ori- lla del lago. Un Pedro nostálgico que vuelve a la pesca, con sus compañeros. Pero no pescaron nada. Se presenta Jesús y les invita a echar de nuevo las redes. La pesca fue extraordinaria. Mientras tanto Jesús ha preparado fuego, un pez y pan. ¿De dónde ha sacado Jesús el pez y el pan? La comida es pescado y pan. No es pan y vino, como en la última cena. Lógicamente tenemos que pensar que no fue Eucaris- tía (algo sagrado) sino un simple refrige- rio (algo profano). Dar de comer al ham- briento es una obligación que está al al- cance de los laicos. Es misión de todo cris- tiano: “Tuve hambre y me dieron de co- mer” (Mt 25,35). Cristo resucitado nos está diciendo que también lo profano, no sólo lo sagrado, es el ámbito donde podemos en- contrar a Dios. Pescado y pan para hambrientos “No es el alma sola donde mora la Trinidad. Tu también eres cuerpo, del Espíritu Santo templo. El cielo y la tierra cantan la gloria infinita y santa porque todo lo creado entona himno sagrado Año XLIV - Domingo III de Pascua /C - 18 de Abril de 2010 al Padre misericor- dioso que ama al gusano y al lobo, hijos de Dios y her- manos del mínimo ser humano”. “A Dios se ha de adorar en espíritu y verdad” (Jn 4, 23-24). Hno. Carlos Bazarra, Capuchino. Jesús les dijo: “Echen la red a la derecha de la barca y encontrarán peces” (Cfr. Jn 21,6).

Hoja Domingo III domingo de Pascua/C

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Hoja Domingo III domingo de Pascua/C

Citation preview

Page 1: Hoja Domingo III domingo de Pascua/C

Rem

esa

II -

Nº1

5

Mañana es el 5º Aniversario de la elección de Benedicto XVI

La tercera vez que Jesús resucitado se aparece a los discípulos fue en la ori-lla del lago. Un Pedro nostálgico que

vuelve a la pesca, con sus compañeros. Pero no pescaron nada. Se presenta Jesús y les invita a echar de nuevo las redes. La pesca fue extraordinaria. Mientras tanto Jesús ha preparado fuego, un pez y pan. ¿De dónde ha sacado Jesús el pez y el pan?La comida es pescado y pan. No es pan y vino, como en la última cena. Lógicamente tenemos que pensar que no fue Eucaris-tía (algo sagrado) sino un simple refrige-rio (algo profano). Dar de comer al ham- briento es una obligación que está al al-cance de los laicos. Es misión de todo cris-tiano: “Tuve hambre y me dieron de co-mer” (Mt 25,35). Cristo resucitado nos está diciendo que también lo profano, no sólo lo sagrado, es el ámbito donde podemos en-contrar a Dios.

Pescado y pan para hambrientos

“No es el alma soladonde mora la Trinidad.Tu también eres cuerpo, del Espíritu Santo templo.El cielo y la tierra cantan la gloria infinita y santa porque todo lo creado entona himno sagrado

Año XLIV - Domingo III de Pascua /C - 18 de Abril de 2010

al Padre misericor-dioso que ama al gusano y al lobo, hijos de Dios y her-manos del mínimo ser humano”.“A Dios se ha de adorar en espíritu y verdad” (Jn 4, 23-24).Hno. Carlos Bazarra, Capuchino.

Jesús les dijo: “Echen la red a la derecha de la barca y encontrarán

peces” (Cfr. Jn 21,6).

Page 2: Hoja Domingo III domingo de Pascua/C

Nuestra Misa

Es importante destacar cómo Pedro re-cibe la máxima autoridad de la Iglesia no por sus conocimientos teológicos, por su experiencia jurídica, por sus dotes de gobierno, sino por su capacidad de amar. El gobierno de la Iglesia es fun-damentalmente manifestación del amor de Dios a los hombres a través de sus pastores. Y por eso la autoridad debe intentar siempre suscitar el amor entre todos. Ese es el desafío.

Monición

6

1

5 1ª Lectura (He 5,27-32.40-41) Lectu-ra del libro de los Hechos de los Apóstoles

Salmo responsorial (29)

Aclamen al Señor, habitantes todos de la tierra, canten un himno a su nombre, den-le gracias y alábenlo. Aleluya (Sal 65,1-2).

Antífona de entrada

2 Acto Penitencial

4 Oración colecta

S Hermanos: para celebrar dignamente los sagrados misterios reconozcamos nuestros pecados.S Tú que eres el sumo sacerdote de la nue-va Alianza: Señor, ten piedad. R Señor, ten piedad.S Tú que nos edificas como piedras vivas en el templo santo de Dios: Cristo, ten pie-dad. R Cristo, ten piedad.S Tú que has ascendido a la derecha del Padre para enviarnos el don del Espíritu: Señor, ten piedad. R Señor, ten piedad.

Señor, tú que nos has renovado en el espí-ritu al devolvernos la dignidad de hijos tu-yos, concédenos aguardar, llenos de júbilo y esperanza, el día glorioso de la resurrec-ción. Por nuestro Señor Jesucristo.

Domingo III de Pascua

2ª Lectura (Ap 5,11-14) Lectura del li-bro del Apocalipsis del apóstol san Juan

7

L Te alabaré, Señor, eternamente. Ale-luya.R Te alabaré, Señor, eternamente. Alelu-ya.L Te alabaré, Señor, pues no dejaste que se rieran de mí mis enemigos. Tú, Señor, me salvaste de la muerte y a punto de morir, me reviviste /RL Alaben al Señor quienes lo aman, den gracias a su nombre, porque su ira dura un solo instante y su bondad, toda la vida. El llanto nos visita por la tarde; por la maña-na, el júbilo /RL Escúchame, Señor, y compadécete; Se-ñor, ven en mi ayuda. Convertiste mi duelo en alegría, te alabaré por eso eternamen-te /R

Yo, Juan, tuve una visión, en la cual oí alrededor del trono de los vivientes y los ancianos, la voz de millones y millones de ángeles, que cantaban con voz po-tente:

hemos prohibido enseñar en nombre de ese Jesús; sin embargo, ustedes han llenado a Jerusalén con sus enseñanzas y quieren hacernos responsables de la sangre de ese hombre”.Pedro y los otros apóstoles replicaron: “Primero hay que obedecer a Dios y lue-go a los hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien ustedes dieron muerte colgándolo de la cruz. La mano de Dios lo exaltó y lo ha hecho jefe y salvador, para dar a Israel la gracia de la conversión y el perdón de los pecados. Nosotros somos testigos de todo esto y también lo es el Espíritu Santo, que Dios ha dado a los que lo obedecen”.Los miembros del sanedrín mandaron azotar a los apóstoles, les prohibieron hablar en nombre de Jesús y los solta-ron. Ellos se retiraron del sanedrín, feli-ces de haber padecido aquellos ultrajes por el nombre de Jesús. Palabra de Dios.A Te alabamos, Señor.

En aquellos días, el sumo sacerdote re-prendió a los apóstoles y les dijo: “Les

3 Gloria

Page 3: Hoja Domingo III domingo de Pascua/C

El Domingo. Día del Señor. Fundado por el Beato Santiago Alberione en 1921 en Italia y en Venezuela se inició su publicación en 1965. Director: P. A. Vagnoni, ssp. - Coordinación: July Zambrano - Corrección: Manolo Martínez - Diagramación: Dora González - Dibujo de: Hna. Teresa Castaño - Edita SAN PABLO - Aptdo. 14.034 de Candelaria, Caracas 1011-A -Telfs.: (0212) 573.63.46 - 576.76.62 - 577.10.24.- Fax: (0212) 576.93.34 - Administración y distribución: Telfs.: (0212) 963.68.81 - 963.65.19 - Fax: (0212) 963.68.52 - Correo Electrónico E-Mail: [email protected] - Web site: http: //www.sanpablo.org.ve - Para notifi car pagos: (0212) 577.10.24 - E-mail: [email protected] - Con licencia eclesiástica. Dep. Leg. pp 76-1793

“Digno es el Cordero, que fue inmolado, de recibir el poder y la riqueza, la sabi-duría y la fuerza, el honor, la gloria y la alabanza”.Oí a todas las creaturas que hay en el cielo, en la tierra, debajo de la tierra y en el mar -todo cuanto existe-, que decían:“Al que está sentado en el trono y al Cordero, la alabanza, el honor, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos”.Y los cuatro vivientes respondían: “Amén”. Los veinticuatro ancianos se postraron en tierra y adoraron al que vive por los siglos de los siglos.Palabra de Dios.A Te alabamos, Señor.

8 Aclamación a/d Evangelio

R Aleluya, aleluya. Ha resucitado Cristo, que creó todas las cosas y se compadeció de todos los hombres. R Aleluya.

En aquel tiempo, Jesús se les apareció otra vez a los discípulos junto al lago de Tiberíades. Se les apareció de esta ma-nera:Estaban juntos Simón Pedro, Tomás (llamado el Gemelo), Natanael (el de Caná de Galilea), los hijos de Zebedeo y otros dos discípulos. Simón Pedro les dijo: “Voy a pescar”. Ellos le respondie-ron: “También nosotros vamos contigo”. Salieron y se embarcaron, pero aquella noche no pescaron nada.Estaba amaneciendo, cuando Jesús se apareció en la orilla, pero los discípu-los no lo reconocieron. Jesús les dijo: “Muchachos, ¿han pescado algo?” Ellos contestaron: “No”. Entonces él les dijo: “Echen la red a la derecha de la barca y encontrarán peces”. Así lo hicieron, y luego ya no podían jalar la red por tan-tos pescados.

Entonces el discípulo a quien amaba Je-sús le dijo a Pedro: “Es el Señor”. Tan pronto como Simón Pedro oyó decir que era el Señor, se anudó a la cintura la tú-nica, pues se la había quitado, y se tiró al agua. Los otros discípulos llegaron en la barca, arrastrando la red con los pes-cados, pues no distaban de tierra más de cien metros.Tan pronto como saltaron a tierra, vie-ron unas brasas y sobre ellas un pescado y pan. Jesús les dijo: “Traigan algunos pescados de los que acaban de pescar”. Entonces Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red, repleta de pescados grandes. Eran ciento cincuen-ta y tres, y a pesar de que eran tantos, no se rompió la red. Luego les dijo Je-sús: “Vengan a almorzar”. Y ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: “¿Quién eres?”, porque ya sabían que era el Señor. Jesús se acercó, tomó el pan y se lo dio y también el pescado. Esta fue la tercera vez que Jesús se apa-reció a sus discípulos después de resuci-tar de entre los muertos.Después de almorzar le preguntó Jesús a Simón Pedro: “Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?” Él le contes-tó: “Sí, Señor, tú sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Apacienta mis corderos”. Por segunda vez le preguntó: “Simón, hijo de Juan, ¿me amas?” Él le respon-dió: “Sí, Señor, tú sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Pastorea mis ovejas”. Por tercera vez le preguntó: “Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?” Pedro se entristeció de que Jesús le hubiera preguntado por tercera vez si lo quería y le contestó: “Señor, tú lo sabes todo; tú bien sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Apacien-ta mis ovejas. Yo te aseguro: cuando eras joven, tú mismo te ceñías la ropa e ibas a donde querías; pero cuando seas viejo, extenderás los brazos y otro te ceñirá y te llevará a donde no quieras”. Esto se lo dijo para indicarle con qué género de muerte habría de glorifi car a Dios. Des-pués le dijo: “Sígueme”.Palabra del Señor.A Gloria a ti, Señor Jesús.

Lectura del santo Evangeliosegún san Lucas A. Gloria a ti, Señor

9(Jn 21,1-19)

Page 4: Hoja Domingo III domingo de Pascua/C

Oración d/de la comunión15Mira, Señor, con bondad a estos hijos tu-yos que has renovado por medio de los sacramentos, y condúcelos al gozo eterno de la resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor.

14 Antífona de comunión

12 Oración sobre las ofrendas

13 Plegaria Eucarística

(Del 19 al 25 de abril de 2010)

19 Lunes - Feria, III Sem. de Pascua - He 6,8-15: Sal 118; Jn 6,22-29.

20 Martes - Feria, III Sem. de Pascua - He 7,51—8,1; Sal 30; Jn 6,30-35.

21 Miércoles - Feria, III Sem. de Pascua - He 8,1-8; Sal 65; Jn 6,35-40.

22 Jueves - Feria, III Sem. de Pascua - He 8,26-40; Sal 65; Jn 6,44-51.

23 Viernes - Feria o Memoria libre: San Jorge, Mart.- He 9,1-20; Sal 116; Jn 6,52-59.

24 Sábado - Feria o Memoria libre: San Fidel Sigmaringen, Pbr. y Mart.- He 9,31-42; Sal115; Jn 6,60-69.

25 Domingo IV de Pascua /C - He 13,14.43-52; Sal 99; Ap 7,9.14-17; Jn 10,27-30 - L.H.: 4ª Semana del Salte-rio - Jornada Mundial de Oraciones por las vocaciones sacerdotales y religiosas.

El personaje de la semana

Nació el 22 de noviembre de 1918 en Caguas-Puer-

to Rico. En julio de 1997 el Papa Juan Pablo II proclamó la heroicidad de virtudes de Carlos Manuel “Charlie” Rodríguez, un laico puertorri-queño que consagró su vida al servicio de la Iglesia y dedicó todos sus esfuerzos a la pastoral universitaria. Charlie estaba enamorado de Cristo, lo amaba y amaba a los demás, hizo de su vida un acto de amor a Dios. Charlie desarrolló una intensa actividad apostólica entre los estudiantes y maestros que buscaban sus consejos en lo académico y en la vivencia de la fe. Todo esto lo combi-nó con su amor por la liturgia, especialmen-te por la celebración de la Vigilia Pascual.Los valores evangélicos esenciales, la vi-vencia de la cruz, la humildad, y las virtu-des infusas que da el Bautismo que son la fe, la esperanza y la caridad, se daban en grado extraordinario en su vida.El Papa manifestó que Charlie, como laico y apóstol universitario, “puso de relieve la llamada universal a la santidad para todos los cristianos y la importancia de que cada bautizado responda a ella de manera cons-ciente y responsable”.

Luis Carlos Mora

Carlos Manuel Rodríguez “Charlie”

Acepta, Señor, los dones que te presenta-mos llenos de júbilo por la resurrección de tu Hijo, y concédenos participar con él, un día, de la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Liturgia de la Semana - 3ª Sem. del Salterio

11 Oración de los fieles

S Jesús resucitado está con nosotros en medio de las faenas. Oremos, para que Dios nos abra los ojos para reconocerlo y seguirloA Sabes, Señor, que te queremos. Acre-cienta nuestro amor.L Jesús resucitado para muchos es poco conocido. Para que las celebraciones pas-cuales nos ayuden a descubrirlo, a amarlo y a seguirlo con gozo: Roguemos al Señor.A Sabes, Señor, que te queremos. Acre-cienta nuestro amor.L Andamos preocupados por nuestros ne-gocios, nuestros pleitos y nuestras juergas, lejos del Señor. Para que Jesús resucitado presida nuestras actividades y nuestros es-pacios de ocio: Roguemos al Señor.A Sabes, Señor, que te queremos. Acre-cienta nuestro amor.L Jesús nos confía como a Pedro la misión de darlo a conocer. Para que seamos anun-ciadores de Jesús resucitado y testigos de su Evangelio: Roguemos al Señor.A Sabes, Señor, que te queremos. Acre-cienta nuestro amor.(Intenciones libres)S Hoy confesamos como Pedro:“Señor, tú sabes que te amo”. Acrecienta el amor a ti en nuestras comunidades, para que el mundo te conozca y te ame. Tú, que vi-ves resucitado por los siglos de los siglos. Amén.

10 Profesión de fe