1
En el Museo del Romanticismo podréis descubrir un mundo lleno de cosas pequeñas: historias fascinantes, objetos extraños y minúsculos habitantes que solamente podrán descubrir las miradas más atentas. ¡Atrévete a encontrar estos detalles que os proponemos! ISABEL II, NIÑA Aunque parezca que es muy pequeña, la niña que está pintada en este jarrón es nada menos que Isabel II, la reina de España en la época del Romanticismo. Cuando el rey Fernando VII, su padre, mu- rió, ella solamente tenía tres años, así que su madre, María Cristina, tuvo que encargarse de dirigir España. JAULA CON PAJARITO Los habitantes de los palacios del siglo XIX eran muy caprichosos, y les encantaban los autómatas, que eran máquinas con aspecto humano o animal, y que imitaban sus movimientos. Si tuviéramos la suerte de accionar este lindo pajarito, podríamos disfrutar con su precioso piar y el elegante movimiento de su cola. RETRATO DE NIÑO La familia se convierte en algo muy importante en el siglo XIX, y por eso en el museo habrás visto varios retratos de padres e hijos. Este es muy especial, porque es el propio pintor el que se retrata con sus hijos, a los que quiere enseñar a dibujar. Verás que uno de ellos está jugando con un muñeco de madera, e incluso le ha puesto un capirote, ¡qué tierno! PERRO SALTARÍN En la época en la que se construyó este palacio todavía no existían ni el cine ni la televisión, pero las damas y caballeros tenían otros entretenimientos con los que animar sus veladas. Este biombo, además de ser un objeto decorativo, también era un juguete óptico llamado “linterna mágica”. Sus placas se iluminaban por detrás y se movían con una pequeña palanca, creando divertidas escenas como la de este simpático perrito, que saltaba y bailaba al ritmo de un violín. Pista: Estoy en una sala dedicada a los niños, y como buen pájaro que soy, me tienes que buscar en las alturas. Pista: Tienes que estar atento, porque estoy casi al final del museo. Me encontrarás en un pasillo muy luminoso, ¡no te vayas sin venir a visitarme! Pista: En una sala llena de retratos de señores me encontrarás. Fíjate bien porque no estoy solo, mi padre y mi hermanito también salen en el cuadro. Pista: ¿Sabes que en mi época me llamaban la “reina niña”? Me encontrarás en una sala verde en la que hay muchos más retratos míos. CEPILLO DE DIENTES Para las damas y caballeros del siglo XIX, ¡la belleza era algo muy importante! Cuidaban mucho su imagen, y por eso tenían tocadores repletos de cremas y perfumes, e incluso neceseres de viaje. Por supuesto, lavarse los dientes era fundamental para estar limpios y guapos, y ya existían pequeños cepillos de dientes como este, que perteneció al rey Fernando VII… Además, ¡nos lo han prestado nuestros amigos del Museo del Prado! Pista: Estoy muy cerquita del comedor, ¡para que nadie se olvide de usarme después de cada comida! ¡¡ENCUÉNTRALOS!! GUITARRISTA A los turistas extranjeros del siglo XIX les fascinaba España, y por eso viajaban especialmente a Andalucía, una zona muy colorida y exótica para ellos. Como recuerdo de su viaje, solían comprar estas esculturitas de barro que representaban figuras populares como toreros, bandoleros o este saleroso guitarrista que canta una copla al oído de su atenta acompañante. Pista: me encontrarás en una vitrina con muchas más figuritas “Made in Spain” MUSEO DEL ROMANTICISMO Además, puedes descubrir todas las actividades infantiles que hacemos en el Museo capturando este código qr Museo del Romanticismo San Mateo, 13 Horario: De mayo a octubre: M-S: 9.30 - 18.30 h. D y festivos: 10.00 - 15.00 h. De noviembre a abril: M-S: 9.30 - 20.30 h. D y festivos: 10.00 - 15.00 h.

GUITARRISTA A los turistas extranjeros del siglo XIX les ...b... · bandoleros o este saleroso guitarrista que canta una copla al oído de su atenta acompañante. Pista: me arás

  • Upload
    others

  • View
    6

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

En el Museo del Romanticismo

podréis descubrir un mundo lleno de

cosas pequeñas: historias fascinantes,

objetos extraños y minúsculos

habitantes que solamente podrán

descubrir las miradas más atentas.

¡Atrévete a encontrar estos detalles

que os proponemos!

ISABEL II, NIÑA

Aunque parezca que es muy

pequeña, la niña que está pintada

en este jarrón es nada menos que

Isabel II, la reina de España en la

época del Romanticismo. Cuando

el rey Fernando VII, su padre, mu-

rió, ella solamente tenía tres años,

así que su madre, María Cristina,

tuvo que encargarse de dirigir

España.

JAULA CON PAJARITO

Los habitantes de los palacios del

siglo XIX eran muy ca

prichosos,

y les encantaban los autómatas

,

que eran máquinas con asp

ecto

humano o animal, y que imitaban

sus movimientos. Si tuviéramos

la suerte de acc

ionar este lindo

pajarito, podríam

os disfrutar c

on

su precioso piar y el elegante

movimiento de su cola.

RETRATO DE NIÑO

La familia se convierte en algo muy importante

en el siglo XIX, y por eso en el museo habrás

visto varios retratos de padres e hijos. Este

es muy especial, porque es el propio pintor el

que se retrata con sus hijos, a los que quiere

enseñar a dibujar. Verás que uno de ellos está

jugando con un muñeco de madera, e incluso le

ha puesto un capirote, ¡qué tierno!

PERRO SALTARÍN

En la época en la que se

construyó este palacio todavía no

existían ni el cine ni la te

levisión,

pero las damas y caballeros

tenían otros entretenimientos

con los que animar sus veladas.

Este biombo, además de ser un

objeto decorativo, también era un

juguete óptico llamado “linterna

mágica”. Sus placas se iluminaban

por detrás y se movían con

una pequeña palanca, creando

divertidas escenas como la de

este simpático perrito, que saltaba

y bailaba al ritmo de un violín.

Pista: Estoy en una

sala dedicada a los

niños, y com

o buen

pájaro que so

y, me

tienes que buscar

en las alturas.

Pis

ta: T

ienes

que

esta

r

aten

to, p

orqu

e es

toy c

asi a

l

final

del m

useo

. Me

enco

ntra

rás

en u

n pa

sillo

muy

lum

inoso

, ¡no

te va

yas s

in ve

nir a

visit

arm

e!

Pista: En una sala

llena de retratos

de señores me

encontrarás. Fíjate

bien porque no estoy

solo, mi padre y mi

hermanito también

salen en el cuadro.

Pista: ¿Sabes que en mi

época me llamaban la “reina

niña”? Me encontrarás en

una sala verde en la que hay

muchos más retratos míos.

CEPILLO DE DIENTESPara las damas y caballeros del siglo XIX, ¡la belleza era algo muy importante! Cuidaban mucho su imagen, y por eso tenían tocadores repletos de cremas y perfumes, e incluso neceseres de viaje. Por

supuesto, lavarse los dientes era fundamental para estar limpios y guapos, y ya existían pequeños cepillos de dientes como este, que perteneció al rey Fernando VII… Además, ¡nos lo han prestado nuestros amigos del Museo del Prado!

Pista: Estoy muy cerquita del comedor, ¡para que nadie se olvide de usarme después de cada comida!

¡¡ENCUÉNTRALOS!!

GUITARRISTAA los turistas extranjeros del siglo XIX les fascinaba España, y por eso viajaban especialmente a Andalucía, una zona muy colorida y exótica para ellos. Como recuerdo de su viaje,

solían comprar estas esculturitas de barro que representaban figuras populares como toreros, bandoleros o este saleroso guitarrista que canta una copla al oído de su atenta acompañante.

Pista: me encontrarás en una vitrina con muchas

más figuritas “Made in Spain”

MUSEO DEL

ROMANTICISMO

Además, puedes descubrir todas las actividades infantiles que hacemos en el Museo capturando este código qr

Museo del RomanticismoSan Mateo, 13

Horario:De mayo a octubre:M-S: 9.30 - 18.30 h.

D y festivos: 10.00 - 15.00 h.De noviembre a abril:

M-S: 9.30 - 20.30 h.D y festivos: 10.00 - 15.00 h.