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'--- __ L_I B_R_O......:._S __ J La mentalidad de las élites sobre La Violencia en Colombia, (1936-1949) Darío Acevedo Carmona ElÁncora Editores, IEPRI, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, 7995, 224 pp. Tomando como unidades de análisis los editoriales de los dos periódicos más importantes de la opinión políti- ca colombiana de entonces, El Siglo y El Tiempo, el libro de Darío Aceve- do invita a pensar en la incidencia y culpabilidad de los discursos produ- cidos por la dirigencia de los parti- dos tradicionales en el desencade- namiento de la violencia de los años 50. Por la vía del discurso y de las imágenes, Acevedo comprueba lo que los colombianos de mediados de siglo sabían: que la violencia era bi- partidista. Comprueba también con su nuevo método lo que los histo- riadores de los partidos habían es- crito: que la violencia había sido pro- ducida por el adversario. Lo que an- tes era una interpretación simple, propia de los primeros estudiosos de la violencia, se ratifica ahora desde lo académico a través de nuevos medios y viejas fuentes, que reafir- man el mito de la historiografía libe- ral de todos los tiempos: los buenos liberales y los malos conservadores. Trechos de discursos e imágenes que sistematizados coherentemente van produciendo series repetitivas e inci- sivas que le permiten al autor dar cuenta -según escribe- de un proce- so de incubación del discurso políti- co que sirvió de sustento a los he- chos de violencia. Gracias al esfuerzo de Acevedo por mostrarnos la intensidad del dis- curso bipartidista, entendemos me- jor el por qué del regocijo, satisfac- ción y entusiasmo de los colombia- nos cuando en junio de 1953 llega- ron al poder los militares. Con justi- cia, Gerardo Molina escribió en 1977 que pocos hombres habían llegado al poder rodeados de mayor respal- do que el general Gustavo Rojas Pi- nilla" , El nuevo gobierno logró en sus primeras horas hacer un alto a lo que la gente creía que era la única fuente y causa de la violencia: la política. Entendida, convertida y ejercida en- tonces en su forma más degenerati- va: la politiquería. Más que el país, que la construcción de la nación, que la integración del pueblo a la socie- dad y más que intentar la solución de males endémicos en las clases me- nos favorecidas, lo que estaba dis- tinguiendo al ejercicio de la política bipartidista era la intensidad de la lucha por el manejo del poder políti- co. Intensidad que terminó arrastran- do al país entero a tomar partido por una de las dos colectividades históri- cas o a reafirmar su pertenencia a una de ellas. No sólo se aplazaron las reformas, sino que la intensidad del conflicto verbal impidió la conformación o for- talecimiento de agrupaciones distin- 1 Gerardo Molina, Las ideas liberales en Colombia. De 1935 a la iniciación del Frente Nacional, Tercer Mundo,Bogotá, 1977, vol. 3, p. 299. tas al bipartidismo de éJite. No sólo se impidió que surgieran nuevas fuer- zas en el escenario de la política, sino que las mismas tendencias dentro de los partidos tradicionales fueron so- metidas al silencio. Si bien es cierto que la política se hace con prosa, en ningún país como en Colombia el ejercicio político contó con tanta. Y lo que es peor, la prosa no estuvo acom- pañada de soluciones nacionales profundas. Independientemente de los obje- tivos que llevaron a Acevedo a escri- bir su libro (mostrar la incubación de un discurso político intolerante y pro- ductor de violencia), el lector encuen- tra, en desmedro de los propósitos del autor, una gran capacidad de los ideólogos del bipartidismo para mon- tar a veces con sagacidad y a veces espontáneamente todos los ingre- dientes necesarios para adecuar sus discursos a los vaivenes de los tiem- pos. Un discurso con sus propios destinatarios, contradestinatarios y paradestinatarios de sus mensajes. Se advierte en la lectura del libro que los documentos programáticos de los partidos históricos colombianos no carecieron de contenidos ideológicos y que supieron adaptar a sus conve- niencias las grandes discusiones que dividían al mundo en Jos tiempos de las posguerras. La prensa de ambos partidos daba cuenta de un país al día y comunicado. La politización de la sociedad colombiana bien podría haber provocado la envidia de líde- res latinoamericanos deseosos de contar con el nivel de politización que distinguía a los colombianos, para el respaldo a las reformas que por esa época adelantaban en sus países. ¿Dónde estaba, entonces, el proble- ma?, ¿en el discurso político?, ¿en haber desempolvado las viejas imá- genes que habían movilizado a las masas desde los tiempos de las gue- rras civiles? Más que el discurso, lo que incu- bó la violencia fue la dilación de los gobiernos de partido para solucionar los problemas que históricamente precisaban salidas. Alfonso López Pumarejo había contado con amplio respaldo nacional y con un Congre- so homogéneamente liberal suficien- tes para haber jalonado el proceso de construcción de la nación que los colombianos anhelaban. Temiendo 147

Elites Colombia

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este libro habla sobre el funcionamiento y comportamiento de las élites.

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  • '--- __ L_I B_R_O......:._S __ J

    La mentalidad de laslites sobreLa Violencia enColombia,( 1936-1949)

    Daro Acevedo Carmona

    Elncora Editores, IEPRI,Universidad Nacional deColombia, Bogot, 7995,224 pp.

    Tomando como unidades de anlisislos editoriales de los dos peridicosms importantes de la opinin polti-ca colombiana de entonces, El Sigloy El Tiempo, el libro de Daro Aceve-do invita a pensar en la incidencia yculpabilidad de los discursos produ-cidos por la dirigencia de los parti-dos tradicionales en el desencade-namiento de la violencia de los aos50.

    Por la va del discurso y de lasimgenes, Acevedo comprueba loque los colombianos de mediados desiglo saban: que la violencia era bi-partidista. Comprueba tambin consu nuevo mtodo lo que los histo-

    riadores de los partidos haban es-crito: que la violencia haba sido pro-ducida por el adversario. Lo que an-tes era una interpretacin simple,propia de los primeros estudiosos dela violencia, se ratifica ahora desdelo acadmico a travs de nuevosmedios y viejas fuentes, que reafir-man el mito de la historiografa libe-ral de todos los tiempos: los buenosliberales y los malos conservadores.Trechos de discursos e imgenes quesistematizados coherentemente vanproduciendo series repetitivas e inci-sivas que le permiten al autor darcuenta -segn escribe- de un proce-so de incubacin del discurso polti-co que sirvi de sustento a los he-chos de violencia.

    Gracias al esfuerzo de Acevedopor mostrarnos la intensidad del dis-curso bipartidista, entendemos me-jor el por qu del regocijo, satisfac-cin y entusiasmo de los colombia-nos cuando en junio de 1953 llega-ron al poder los militares. Con justi-cia, Gerardo Molina escribi en 1977que pocos hombres haban llegadoal poder rodeados de mayor respal-do que el general Gustavo Rojas Pi-nilla" , El nuevo gobierno logr en susprimeras horas hacer un alto a lo quela gente crea que era la nica fuentey causa de la violencia: la poltica.Entendida, convertida y ejercida en-tonces en su forma ms degenerati-va: la politiquera. Ms que el pas,que la construccin de la nacin, quela integracin del pueblo a la socie-dad y ms que intentar la solucin demales endmicos en las clases me-nos favorecidas, lo que estaba dis-tinguiendo al ejercicio de la polticabipartidista era la intensidad de lalucha por el manejo del poder polti-co. Intensidad que termin arrastran-do al pas entero a tomar partido poruna de las dos colectividades histri-cas o a reafirmar su pertenencia auna de ellas.

    No slo se aplazaron las reformas,sino que la intensidad del conflictoverbal impidi la conformacin o for-talecimiento de agrupaciones distin-

    1 Gerardo Molina, Las ideas liberales enColombia. De 1935 a la iniciacin delFrente Nacional, Tercer Mundo,Bogot,1977, vol. 3, p. 299.

    tas al bipartidismo de Jite. No slose impidi que surgieran nuevas fuer-zas en el escenario de la poltica, sinoque las mismas tendencias dentro delos partidos tradicionales fueron so-metidas al silencio. Si bien es ciertoque la poltica se hace con prosa, enningn pas como en Colombia elejercicio poltico cont con tanta. Y loque es peor, la prosa no estuvo acom-paada de soluciones nacionalesprofundas.

    Independientemente de los obje-tivos que llevaron a Acevedo a escri-bir su libro (mostrar la incubacin deun discurso poltico intolerante y pro-ductor de violencia), el lector encuen-tra, en desmedro de los propsitosdel autor, una gran capacidad de losidelogos del bipartidismo para mon-tar a veces con sagacidad y a vecesespontneamente todos los ingre-dientes necesarios para adecuar susdiscursos a los vaivenes de los tiem-pos. Un discurso con sus propiosdestinatarios, contradestinatarios yparadestinatarios de sus mensajes.Se advierte en la lectura del libro quelos documentos programticos de lospartidos histricos colombianos nocarecieron de contenidos ideolgicosy que supieron adaptar a sus conve-niencias las grandes discusiones quedividan al mundo en Jos tiempos delas posguerras. La prensa de ambospartidos daba cuenta de un pas alda y comunicado. La politizacin dela sociedad colombiana bien podrahaber provocado la envidia de lde-res latinoamericanos deseosos decontar con el nivel de politizacin quedistingua a los colombianos, para elrespaldo a las reformas que por esapoca adelantaban en sus pases.Dnde estaba, entonces, el proble-ma?, en el discurso poltico?, enhaber desempolvado las viejas im-genes que haban movilizado a lasmasas desde los tiempos de las gue-rras civiles?

    Ms que el discurso, lo que incu-b la violencia fue la dilacin de losgobiernos de partido para solucionarlos problemas que histricamenteprecisaban salidas. Alfonso LpezPumarejo haba contado con ampliorespaldo nacional y con un Congre-so homogneamente liberal suficien-tes para haber jalonado el procesode construccin de la nacin que loscolombianos anhelaban. Temiendo 147

  • INNOVAR, revista de ciencias administrativas y sociales

    lanzar el pas a una guerra civil delas caractersticas del siglo XIX, laindecisin de Lpez Pumarejo, la desus colaboradores de cabecera y lasinconsecuencias de los liberales dederecha, llevaron al pas a otro tipode guerra civil que en las condicio-nes del siglo XX se denomin La Vio-lencia. Aceptar que el discurso into-lerante produjo la violencia colombia-na significara apuntalar la tesis de lamanipulacin ciega de las masas porlos lderes mesinicos, sin recono-cerles autonoma y cultura.

    Para el lector colombiano versa-do en el tema de la violencia o vcti-ma de ella, no hara falta mucha de-mostracin. Empero, para el extran-jero o para nuestros jvenes que ape-nas se inician en el estudio del fen-meno, hubiera sido necesario com-probar la recepcin de los discursospartidarios lo mismo que su diversifi-cacin.

    Ms que de mentalidad, de lo quetrata realmente el libro de Acevedoes de intereseselectorales.A la emer-gencia de las masas, que los parti-dos modernos del continente aten-dieron con transformaciones socia-les que integr a gran parte de ellasa la sociedad, las lites de los dospartidos tradicionales colombianosrespondieron slo con una prosa dis-cursiva que se obstin en atarlas,atraerlas o reconquistarlas. Por eso,ms que hombres de Estado, LpezPumarejo y Laureano Gmez intervi-nieron en el juego de la poltica de laprimeramitad del siglo XX como gran-des estrategas electorales, herenciaque sus partidos recibieron sin repa-ro alguno. As, para ambas colectivi-dades fue caracterstica una mentali-dad electorera conservadora y anti-popular. Al fin de cuentas lo quemuestra la historia del periodo querecrea Acevedo es la desaparicinde la mentalidad liberal de la concu-rrencia poltica nacional. As lo perci-bieron y lo padecieron el propio L-pez Pumarejo y Jorge Elicer Gaitncuando sus copartidarios les dieronla espalda en los congresos de 1936al primero y en el de 1947 al segun-do. Aos despus, en pleno desarro-llo del Frente Nacional, Carlos Lle-ras Restrepo sell las diferencias in-terpartidarias incorporando las doc-trinas de la Iglesia catlica a los pro-

    148 gramas del liberalismo con un objeti-

    vo: ganarse el favor conservador paralograr competir electoralmente y lle-gar por fin al poder.

    Csar Augusto Ayala DiagoProfesor

    Departamento de HistoriaUniversidad Nacional de Colombia

    Auditora operativa

    Antonio BarrantesBarran tes

    Marcial Pons,Madrid, 7997, 289 pp.

    El trabajo del profesor espaol Anto-nio Barrantes Barrantes, referido a laauditora operativa, que l considerahomloga a la auditora interna, pre-senta una metodologa que permiteutilizar el libro como texto de estudioy tambin como manual de consulta.Esta situacin representa una indu-dable ventaja para el estudio de losdiferentes elementos contenidos enla profesin de la auditora, elemen-tos que corroboran la importancia desta para el desempeo de las orga-nizaciones en general.

    El autor ha llegado a sus plantea-mientos despus de una vasta expe-

    riencia profesional tanto en la aca-demia como en la prctica empresa-rial. En efecto, se ha desempeadocomo catedrtico de varias universi-dades espaolas, siendo en la ac-tualidad docente del Centro de Estu-dios Ramn Areces de Madrid (Uni-versidad Complutense), y ha comple-mentado esta actividad con un am-plio recorrido profesional en distin-tas empresas espaolas y multina-cionales, esto como consecuencia desu cargo de auditor en el InstitutoNacional Espaol de Industria.

    En primer trmino, el libro efec-ta un anlisis acerca de las distin-tas apreciaciones inherentes a laauditora operativa, apreciacionesque expresan tanto la doctrina comola profesin, y su comparacin con laauditora externa o financiera. Es ascomo Barrantescontrasta crticamen-te las posiciones existentes sobreauditora operativa, intentando al fi-nal orientarla hacia una actuacinintegral que cubra los aspectos doc-trinales y profesionales ya mencio-nados. Esto resulta de utilidad parael desempeo prctico del auditor,ante todo en el instante en que seenfrentan sus conocimientos con lacomplejidad de la cultura organiza-cional.

    Posteriormente se estudia el enteeconmico-social como soporte de laauditora operativa, estableciendo losfines y conceptos organizacionalesque van a enriquecer la apreciacincrtica del auditor. De esta forma elauditor operativo observa, en su an-lisis, los diversos objetos que tiene laempresa como entidad econmica einmersa en un mercado, as como losconceptos y medios administrativossobre los cuales acta esa mismaempresa.

    Una vez expuestas las diferentesapreciaciones de la doctrina y la pro-fesionalidad sobre la auditora ope-rativa y la integralidad socioecon-mica de la empresa, el autor presen-ta los medios utilizados por la orga-nizacin para el logro de sus fines,as como las formas y el soporte de laactuacin de estos medios. Esta con-sideracin se relaciona con la activi-dad de la entidad auditada en aspec-tos y funciones como el aspecto hu-mano, el aspecto estratgico-opera-tivo y el aspecto informativo. Para elestudio de estos fines, el autor exige

  • RESENAS

    la permanente previsin y autocrticainterna, funciones para las cuales serequiere el establecimiento de unasdirectrices organizacionales claras ysistematizadas. De este modo la ex-posicin efectuada en esta parte dellibro permite al auditor operativo con-templar a la organizacin auditadadesde conceptos integrales-totales,mediante aspectos diversos, y en laapreciacin de los diferentes facto-res, sistemas, formas de decisin ycultura organizacional que puedenincidir en el comportamiento externoe interno de la empresa.

    En la consideracin de los dife-rentes aspectos a tratar dentro de laaproximacin etimolgica de audito-ra operativa se esbozan diversasfunciones empresariales, tales comola funcin presupuestaria, la funcintecnolgica, la funcin de producciny la actividad expansiva-competitivacomo funcin de las expectativas ra-cionales del mercado.

    Finalmente, para expresar los re-sultados de la auditora operativa, eneste libro se parte de la conocida ex-presin "el informe no es un produc-to, es el informe del producto", pre-sentando de este modo al auditoroperativo no como actor indiferenteque pudiese percibirse en el auditorexterno, sino como funcionario inves-tido de responsabilidades vitales paracon su empresa, en donde se ha dedesarrollar su funcin que no fenececon el transcurso de los das y losaos.

    Es as como, despus de anali-zar las numerosas aplicaciones, loscometidos y funciones a tratar y reali-zar en el interior y exterior de la em-presa por parte del auditor operativo,ste ha de conseguir los fines pro-pios de sus actuaciones a travs delo que en el libro se denominan "re-sultados", los cuales consistirn enla opinin favorable que de la em-presa se tenga respecto a la audito-ra.

    Los mencionados resultados re-lacionados con el ejercicio de la au-ditora operativa se esbozan, enton-ces, en aspectos como aceptacin dela auditora por parte de la organiza-cin, el informe de los resultados dela auditora operativa y la funcin queda coherencia por parte de la audito-ra operativa.

    Como conclusin general de estetrabajo, se puede indicar que tenien-do en cuenta el amplio campo cient-fico y tcnico en el que participa laauditora operativa, no resulta fcil laexposicin sinptica o no extensa delas prcticas de esta actividad, de for-ma generalizada y sin perder la no-cin prctica y particular que con fi-nes especficos pueden tomarse dellibro aqu reseado.

    Tomar la auditora desde unaperspectiva dinmica constituye unalabor compleja que merece la aten-cin, ante todo considerando que laauditora debe adecuarse a los cam-bios acaecidos en el tiempo y en lasnociones provenientes de su entor-no, esto para no anquilosarse en lapraxis de lo inmediato y lo permanen-temente caduco. A la postre, la audi-tora se halla inmersa dentro de laorganizacin empresarial, organiza-cin que se halla continuamente amerced del mercado, ese mismomercado que por momentos se nospresenta infalible e inflexible con lasdisfuncionalidades organizacionalesacaecidas constantemente en nues-tro medio.

    Por tanto, este libro constituye unverdadero aporte original al estudiode la auditora operativa, estudio he-cho de una manera diferente y confines pedaggicos que resulta degran utilidad tanto para el estudiantecomo para aquel que pretendaaproximarse, desde la academia, alestudio de tales asuntos.

    Ernesto Mara Sierra GonzlezProfesor

    Departamento de Gestin EmpresarialFacultad de Ciencias EconmicasUniversidad Nacional de Colombia

    Lo importante es elhombre.Cartas ntimas de ungerente

    Guillermo CamachoCaro

    Editorial Universidad delValle, Co. 1997,230 pp.

    Guillenllo Camacho Caro

    J importantees el hombre

    ClIrtu fnttmlJ5 de un gerente

    Tuve conocimiento de la existenciadel profesor Guillermo CamachoCaro en la Escuela de Altos EstudiosComerciales de la Universidad deMontreal. Los extranjeros conocenms de las riquezas que tienen lospases subdesarrollados, que noso-tros mismos. Esa referencia nos per-miti que durante varios semestresnuestros estudiantes de la Facultadde Ciencias Econmicas de la Uni-versidad Nacional de Colombia sebeneficiaran del gran aporte acad-mico de este ingeniero qumico, quienfuera fundador de la primera Facul-tad de Ingeniera Industrial de Colom-bia en la Universidad Industrial deSantander, UIS, en 1958.

    Este trabajo que quiero researtiene tambin un responsable, laUniversidad de Montreal, que facilitlas condiciones para que Camacho 149

  • INNOVAR, revista de ciencias administrativas y sociales

    Caro tuviera los momentos de holgu-ra necesarios para producir esta ma-gistral pieza que se puede calificarcomo discurso pedaggico o comopieza autobiogrfica.

    Hay momentos importantes en lavida, como los de aprender y trabajaren todo aquello que pueda ser til, yprepararse un camino para la vidaeterna. El profesor Camacho Caro,tal vez pensando en esto ltimo haquerido dejarnos estas pginas, es-critas como cartas a sus hijos, mos-trando una clara disposicin para lareflexin en tres aspectos crucialesen los cuales se ha desempeado:la gerencia, la educacin y la consul-tora.

    Estas cartas estn cargadas deprofundas referencias al quehacer dela vida empresarial y al papel de lasuniversidades frente a su obligacinde formar el personal calificado queser el encargado de gobernar lasinstituciones.

    El pensamiento administrativocolombiano ha producido interesan-tes aportes a la teora que son des-conocidos en el mbito nacional; poreso no es de extraar que tambinse ignoren internacionalmente. Lateorizacin en esta rea se ha dadoen el pas de manera silvestre, y nobasta sino recordar dos autores: Flo-rentino Gonzlez, quien public en1840 la primera obra sobre adminis-tracin pblica escrita en Iberoam-rica (Elementos de la ciencia admi-nistrativa) y Alejandro Lpez, quienintrodujo en el plan de estudios de laEscuela Nacional de Minas, en Me-delln, en la segunda dcada de estesiglo, el estudio de la administracincientfica clsica, particularmente aTaylor y Fayol, que apenas fueronobjeto de estudio en las universida-des norteamericanas y europeas enla dcada de los aos treintas, y ade-ms public en 1940 una obra sobreel trabajo en la que adelant la es-tructuracin de los conceptos de lateora de la motivacin que seranobjeto de atencin por los tericosde la escuela del comportamientoadministrativo norteamericano, par-ticularmente Hertzberg y Maslow.

    Por eso reconforta examinar laobra de Camacho Caro, en la que seplasman reflexiones sobre la teora

    150 administrativa a partir de experien-

    cias en el manejo de empresas co-lombianas. As como cuando el gu-sano produce seda, uno va compren-diendo que Lo importante es el hom-bre contiene de manera natural, sinpretensiones, en un lenguaje senci-llo y amable, un anecdotario bienpensado, de experiencias adminis-trativas y educativas que muestran lacoherencia entre lo que piensa, dicey hace.

    Muchas de las ideas contenidasen los best sellers sobre administra-cin que se presentan como nove-dades fueron aplicadas por Cama-cho Caro durante sus prcticas ad-ministrativas, las relaciones huma-nas, la cogestin social, el achata-miento de la estructura administrati-va, el autocontrol; los inventarioscero, etc., que se manifiestan comoingrediente sustancial de la gestinparticipativa y el control de calidaden toda la compaa que constituyenlos modelos para imitar de las eco-nomas orientales, fueron aplicadosde manera creadora en nuestro me-dio pero desafortunadamente en for-ma limitada y sin haberle concedidola importancia que se merece. Poreso algunos de nuestros dirigentespolticos y empresariales y profeso-res universitarios que rinden culto alas ideas extranjeras, que las repitencomo loros o las quieren trasplantarde manera acrtica en nuestro medio,slo porque son de afuera, y aque-llos que no son capaces de apropiar-se de los conocimientos y aprove-charlos de manera creadora, segu-ramente sentirn con la obra de Ca-macho Caro esa desazn que pro-duce el desperdicio de la fortuna.

    El consultor encontrar en estaobra un instrumento de invaluablesignificado para emplearlo en el ejer-cicio de su profesin, sobre todo paraaplicarlo al medio empresarial colom-biano, porque segn Camacho Caro,el empleo del lenguaje "simblico-proposicional" no es una puerta deentrada para ningn tipo de consul-tora o asesora en nuestro medio,acostumbrado a los lenguajes emo-tivos y al enfoque simplificado de losproblemas.

    Invito con sinceridad a los lecto-res, sobre todo a los docentes, a pen-sar en las ideas pedaggicas de esteingeniero qumico y profesor univer-sitario que desde la cumbre de sus

    aos dibuja el paisaje que separa eldecir y el hacer; s, para que no nosquedemos como en la frase de labailarina Isadora Duncan: "Si lo pue-do decir no lo puedo bailar".

    Bernardo Parra RestrepoProfesor

    Departamento de Gestin EmpresarialFacultad de Ciencias EconmicasUniversidad Nacional de Colombia

    Direccinestratgica

    Samue/ C. Certo yJ. Pau/ Peter

    McGrawHII, Madrid,7996,382 pp.

    Este texto est desarrollado en cincopartes, presentadas en 13 captulos.

    Parte l. Visin global de la direc-cin y administracin estratgica. Seinicia con una presentacin de la evo-lucin de la administracin estratgi-ca como rea de estudio, naturaleza,historia, fundamentos, es decir, unmarco introductorio que desde elpunto de vista metodolgico y peda-ggico es muy rico para los lectores,pues los ubica claramente en el ob-jeto de estudio.

  • RESENAS

    Parte 11.El proceso de adminis-tracin estratgica. Esta parte se de-sarrolla en cinco captulos, anlisisambiental, establecimiento de unadireccin para la organizacin, for-mulacin de la estrategia, ejecucinde la estrategia, control estratgico.

    Desarrollados didcticamente,estos captulos orientan muy bien enlas diferentes etapas y componentesque se aplican en las organizacio-nes, acompaados de elementos tanimportantes en el campo administra-tivo como son el conocimiento de losdiferentes ambientes en los cualesse desarrollan las organizaciones,como tambin las reglas claras so-bre el rol de la direccin, muy ligadaa la planificacin de la organizacinestableciendo la carta de navega-cin.

    En la formulacin de la estrategiase debe destacar el nfasis en el co-nocimiento de las variables externascomo, por ejemplo, el anlisis de laindustria y el posicionamiento com-petitivo, la presentacin de alternati-vas en las diferentes reas de la or-ganizacin como la tecnologa, lasfinanzas, el factor humano, creci-miento, riesgo y cartera.

    La ejecucin de la estrategia seinicia con el conocimiento del cam-bio estratgico; es as como los auto-res nos dicen: Un primer paso degran utilidad en la ejecucin de laestrategia consiste en determinar cla-ramente hasta qu punto debercambiar la organizacin para implan-tar con xito una estrategia (p. 123).

    Luego el texto nos lleva al cono-cimiento de la correspondiente es-tructura organizativa, simple, funcio-nal, de divisin o de unidades estra-tgicas de negocio o la matricial. Fi-naliza este captulo 5 con un puntoque ha originado mucho debate en-tre los estudiosos de la sociologa,como es el de la cultura organizacio-nal.

    El captulo 6 cierra este ciclo delproceso con el estudio del controlestratgico, iniciando con un acerca-miento a la concepcin del control enel mbito de la organizacin para lue-go tratarlo a nivel estratgico. Se de-fine all como un tipo especial decontrol que tiene por objeto el segui-miento y evaluacin del proceso de

    administracin estratgica para ase-gurar su adecuado funcionamiento(p. 151).

    Parte 111.Temas Especiales de laadministracin estratgica. Desarro-llada en tres captulos, inicia con laaplicacin de la administracin es-tratgica en las operaciones interna-cionales, acuerdos comerciales inter-nacionales como, por ejemplo, GATI,TLCO, NAFTA, UE, APEC y otros con-venios.

    Luego hay un captulo sobre larelacin entre administracin estra-tgica y administracin de la calidadtotal, desarrollo histrico, gurs de lacalidad, los premios a la calidad.

    Se cierra esta parte con el captu-lo referente a las dimensiones socia-les y ticas de la administracin es-tratgica. La responsabilidad socialayer y hoy, reas, influencia de lasprcticas empresariales, influenciasticas.

    Parte IV. Funciones esencialespara la funcin estratgica. Desarro-llado en tres captulos, este apartadotoca lo referente a la administracinestratgica de operaciones, la funcinfinanciera y la comercializacin.

    Parte V. Marco para el anlisisestratgico. Como aporte final losautores se adentran en el estudio decaso como elemento metodolgicoque ayude al estudiante a la identi-ficacin y posterior anlisis de temasespecializados .

    Apndice. Es la presentacin delas fuentes seleccionadas de infor-macin secundaria, tiles en los an-lisis de casos:

    Fuentes comerciales e industriasgenerales,

    Fuentes estadsticas bsicas de losEstados Unidos,

    Fuentes de informacin financiera,

    Fuentes de informacin comercial,

    ndices y resmenes.

    Este texto es definitivamente unejemplo a seguir por las editorialesexistentes en Colombia para su pu-blicacin, teniendo en cuenta el augede los estudios de administracin anivel de pregrado y posgrado.

    Es un libro que cuenta con undesarrollo metodolgico acompaa-do con un gran bagaje de fuentes quese plasma en la claridad y riquezaexpositiva, en las ayudas didcticasy en la presentacin general.

    Slo resta llamar a la investiga-cin de la realidad empresarial co-lombiana para que as en el futuro setengan los textos con casos elabora-dos y desarrollados con base en esarealidad.

    Rafael Surez EugenioProfesor

    Departamento de Gestin Empresarial.Facultad de Ciencias EconmicasUniversidad Nacional de Colombia

    La capacidad degobernar.Informe al Club deRoma

    Yehezkel Dror

    Fondo de CulturaEconmica, Ciudad deMxico, 7996,446 pp.

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    a capacidadde gobernar

    Inforrue al

  • INNOVAR, revista de ciencias administrativas y sociales

    A comienzosde la dcada de los aossetentas aparecieron dos obras quellamaron poderosamente la atencinde la opinin mundial, la primera,Mundo 2, o Dinmica mundial, de J.W. Forrester (1971), y la otra Mundo3 o Los lmites gel crecimiento, de O.H. Meadows y otros (1972), presen-tado como informe del Club de Roma.En ellas se emplearon computado-res para simular un modelo de laeconoma mundial a escala global yhacer un pronstico sobre el futurode la humanidad; si las tendenciasde la enorme cantidad de estadsti-cas procesadas se conservaban, lascuatro variables de conjunto que sin-tetizaban el informe pronosticaban unpanorama desolador. En efecto, elcrecimiento industrial y la disminucinde los recursos no renovables, elaumento de la contaminacin am-biental, el crecimiento de la pobla-cin y la produccin alimentaria ibana presentar tendencias decrecientessi los gobiernos y la sociedad en ge-neral no adoptaban polticas destina-das a controlar las tendencias de di-versas variables causales. Si bienestos informes pecaban por el pocopeso que adquiran las variables so-ciopolticas e indicadores sociales,los informes contribuyeron a la crea-cin de la conciencia ambientalistaque caracteriza a los partidos verdesy grupos ecolgicos del mundo de-sarrollado y del Tercer Mundo.

    La capacidad de gobernar es otrotrabajo que mereci la consideracindel Club de Roma, y que fue enco-mendado a Yehezkel Oror, profesorde ciencias polticas y administracinpblica en la Universidad Hebrea deJerusaln; su propsito es analizarla falta de perspectiva a largo plazode los gobiernos nacionales y supra-nacionales as como su frecuenteimpotencia para afrontar los grandesproblemas contemporneos: pobre-za, desempleo, violencia, deterioroambiental, corrupcin, drogadiccin,malnutricin, etc. En esta obra Ororanaliza el origen de la incapacidadde los gobiernos para desempearsus obligaciones y propone frmulaspara mejorar la gobernacin y ayu-darla a tomar las medidas tendientesa dirigir las grandes transformacio-nes globales en curso. Est amplia-mente documentada y apoyada en

    152 una extensa bibliografa.

    El trabajo contiene un interesan-te prembulo en el que atina a pre-sentar el leitmotiv. redisear la go-bernacin para las transformacionesglobales. Afirmando la misin que esmejorar la capacidad de gobernardentro del sustento filosfico corres-pondiente. El cuerpo del mismo estdividido en dos partes, la primeradestinada a tratar la problemtica delmal gobierno cuya principal debilidadreside en la presencia de socieda-des sin preparacin y gobiernos ob-soletos. Y la segunda a contribuir ala construccin del modelo "Quhacer?"

    Las principales situaciones difci-les y oportunidades se encuentran enlas tendencias generales de la so-ciedad: se espera que la poblacinmundial en el ao 2025 sea de 7.700millones de habitantes y en el 2050de 10.000 millones. Que la propor-cin de habitantes en los pases ri-cos siga su tendencia a disminuir ypase del 23% que tena en 1950 a16% en el ao 2025. La tendencia alenvejecimiento de la poblacin serotro signo preocupante de la socie-dad del siglo XXI, y la proporcin demenores de 15 aos disminuir entodas partes en tanto que crecer elnmero de ancianos de ms de 65aos de 12 a 19%. Toda esta masahumana se radicar en los grandesconglomerados urbanos generandocorrientes migratorias de los pasespobres a los opulentos, lo mismo dereas densamente pobladas a lasmenos pobladas. Estos cambios ge-nerarn sin lugar a dudas grandesproblemas, violencia interna ocasio-nada por la xenofobia y tambin lu-chas internacionales entre los pasesde origen y los receptores. Los cam-bios en la edad de la poblacin des-estabilizarn sin duda los regmenessociales de proteccin. A los que seaadiran los problemas generadospor el desempleo que se origina enla automatizacin de la produccin ypor la natalidad orientada en algu-nas culturas que tiende a limitar elnacimiento de mujeres, lo que afec-tara las relaciones entre los sexos yproliferaran enfermedades como elsida. Estosin tener en cuenta la even-tualidad de catstrofes naturales yprocesos de inestabilidad climticaque afecten el factor humano y elmedio ambiente.

    A las dificultades provenientes delas tendencias generales de la so-ciedad, habra que agregar las difi-cultades provocada por la culturapoltica de los pases. Por ejemplo, latendencia a desconocer la opinin dela mayora por parte de algunos gru-pos que han dominado tradicional-mente las naciones har que la legi-timidad del Estado y la autoridad po-ltica se acepten con ms reticenciasque en el pasado; por el impacto delos medios de comunicacin de ma-sas que convierten los debates pol-ticos en un circo; por la prdida de laautoridad del Estado, que tambin sever minada por la desmitificacin ycreciente cinismo con que se mira alos polticos, la proliferacin de gru-pos que reclaman legitimidad y ad-quieren mayor dimensin a travs deinstituciones supraestatales como laUnin Europea, el Nafta, etc.

    Para el rediseo de los aparatosdel Estado el autor propone cuatromtodos. El primer enfoque es nor-mativo, para que el gobierno operecon valores ms elevados; por ejem-plo, la proteccin de los derechos in-dividuales. Un segundo enfoque esel que el autor denomina "debug-ging', es decir, que se encarga deidentificar las principales debilidadesde la gobernacin y de las propen-siones al error para luego desarro-llar contramedidas. El tercer mtodose basa en la formulacin de mode-los prescriptivos "optimizados" o "pre-feribles" de la conducta de la gober-nacin. Y el cuarto mtodo enfatizala imaginacin y la creatividad quedespiertan la inventiva para disearnuevos caminos para gobernar.

    El autor est convencido de queel ms importante cambio que requie-re el gobierno se refiere a lo que de-nomina raison d'humanit, que paral es la fuerza motora y principal con-sideracin para la toma de decisio-nes. "La gobernacin debe ser mo-ral, consensuada, dinmica, profun-da, estudiosa y creativa, pluralista yterminante" (p.159), atributos que seencarga de desarrollar a lo largo dela exposicin. La raison d'humanitentraa ciertos temas ticos, porejemplo, los relativos al medio am-biente, cuya orientacin est mscentrada en las consecuencias que

  • RESEAS

    en la intencionalidad; por ejemplo, elrespeto de la identidad cultural dealgunos pueblos, la proteccin dealgunas lenguas habladas que es-tn en peligro de extincin, etc.; as-pectos que estn "imbuidos de unautntico sentido de solidaridad hu-mana". La reison d'humanit implicala proteccin de la especie humanaante una catstrofe nuclear o la pre-servacin de los nichos ecolgicos odel pulmn el mundo que es la selvaamaznica, etc.

    Por tratarse de un asunto de ac-tualidad poltica, el enfoque de lostemas presentados en la obra correel riesgo de caer en grandes genera-lizaciones cuya validez local puedeser cuestionada, pero sin lugar a du-das es un excelente trabajo que laorganizacin no gubernamental de-nominada Club de Roma nos presen-ta en el umbral del siglo XX como unaperspectiva esperanzadora paramejorar el gobierno de los pueblosen el prximo milenio.

    Bernardo Parra RestrepoProfesor

    Departamento de Gestin EmpresarialFacultad de Ciencias EconmicasUniversidad Nacional de Colombia

    EncounteringDevelopment.The Making andUnmaking of theThird World

    Arturo Escobar

    Prncefon Unversfy Press,Ptinceton. 7995, X,290pp.

    Quin est satisfecho con el estadode nuestras sociedades tercermun-distas? Muy pocos, y habra que sos-pechar de quien lo est. Muchas ve-ces me he preguntado, al igual quetantos otros, por qu tantas inequi-dades, pobrezas e injusticias. ArturoEscobar nos provee una explicacinsugerente y muestra un camino paraanalizar los discursos que nos ro-dean.

    Durante cinco dcadas, distintosprogramas de desarrollo han trans-formado el llamado Tercer Mundo.Segn Escobar, el cambio no ha ge-nerado en la prosperidad econmi-ca prometida por polticos, burcra-tas e intelectuales. Ms bien ha con-ducido a la pauperizacin e invisibi-lidad de ciertos grupos poblaciona-les, y a la extensin del dominio porparte de otros. Mientras tanto, los pro-blemas sociales son ahora adminis-trados por un grupo de expertos yburcratas que viven de ello.

    Arturo Escobar analiza el discur-so del desarrollo a lo largo de la pos-guerra y brinda una crtica cultural dela economa como uno de los pilaresdel mundo moderno. El desarrollofunciona como discurso al crear unespacio en donde slo ciertas cosaspueden ser dichas e incluso imagi-nadas. Escobar intenta mostrar cmose articulan las ideas, las institucio-nes, las prcticas y las realidades his-tricas en un sistema discursivo. Apo-yado tanto en el trabajo de Foucault

    como en las contribuciones de otrospensadores posmodernistas, feminis-tas y ambientalistas, Escobar investi-ga cules son las representacionesdominantes en el discurso del desa-rrollo. Denuncia, adems, cmo que-dan las personas por fuera de un dis-curso impuesto de arriba-abajo, et-nocntrico y tecnocrtico, que trata ala gente y a las culturas como con-ceptos abstractos, estadsticas paraser colocadas arriba o abajo en loscuadros del 'progreso'. (p. 44).

    En cuatro historias presenta Es-cobar sus argumentos. La primeracuenta cmo se estableci y consoli-d el discurso y la maquinaria quevive del desarrollo. El despliegue dela ideologa se logr gracias a la pro-fesionalizacin del conocimiento so-bre el desarrollo y a la institucionali-zacin de ciertas prcticas desarro-Ilistas. La pobreza econmica fueidentificada como el problema y elcrecimiento econmico como su so-lucin. Dos tercios de la poblacinmundial, el Tercer Mundo, debaadoptar el sueo de la prosperidadmaterial y el progreso econmico. Laspolticas pblicas buscaron promovere incrementar la produccin orienta-da hacia unos mercados en continuaexpansin. Quienes consideraroncomo objetivo fundamental la articu-lacin al mercado desconocieron,segn Escobar, que la pobreza ma-siva, en el sentido moderno del tr-mino, apareci slo cuando la pro-pagacin de la economa de merca-do rompi los lazos comunitarios ypriv a millones de personas de ac-ceso a tierra, agua y otros recursos.(p. 22).

    La segunda historia describe laconstruccin de la nocin de subde-sarrollo. Al identificar una economasubdesarrollada por su baja produc-tividad, escaso capital e inadecuadaindustrializacin, el economista con-tribuye a una visin de la realidad enla cual lo nico que cuenta son lastasas de crecimiento, el incrementoen el ahorro, atraer inversin extran-jera y desarrollar la capacidad indus-trial. Pero Escobar advierte, la eco-noma no slo es un sistema produc-tivo sino que tambin es un productocultural y un sistema de poder queafecta a los seres humanos y al or-den social. La economa del desa- 153

  • INNOVAR, revista de ciencias administrativas y sociales

    rrollo, como cualquier modelo, es unaconstruccin del mundo que tieneconsecuencias en la manera de verel mundo y en las prcticas que seadoptan (por ejemplo, en el poder dela planificacin para producir y admi-nistrar el desarrollo). Por destacarest la crtica a la economa neocl-sica, precursora de la economa deldesarrollo, que es una visin extre-madamente armnica de la econo-ma, sin poltica, poder o historia; unmundo del todo racional, ms abs-tracto an con el paso del tiempo porel creciente uso de las herramientasmatemticas. (p. 65). La opcin esconfrontar crticamente el discursoeconmico dominante.

    Las otras dos historias muestrancmo se lleva a cabo el desarrollo.La primera cuenta cmo se organi-zan el conocimiento y los distintos ti-pos de poder alrededor de ciertastcnicas racionales (por ejemplo, tc-nicas de planificacin, medicin yevaluacin) para tratar los problemasde desnutricin y hambre. Entoncessurgen representaciones cientficasdel hambre y la sobrepoblacin muydeshumanizantes, que a la vez sim-bolizan el poder del Primer sobre elTercer Mundo. Las polticas naciona-les de alimentacin y nutricin de losaos 70 y el trabajo alrededor deldesarrollo rural integrado en Colom-bia ilustran, como lo haran tantosotros casos, la manera en que unosexpertos son contratados por bur-cratas estatales para solucionar losproblemas de unas comunidades. Laseparacin entre sujetos y obje-tos del trabajo (tan denunciados enel caso de la investigacin-accinparticipativa) imposibilita la produc-cin de conocimientos sensatos, per-mite la indecencia de que unos ha-blen por otros y acepta la escogen-cia arbitraria de un marco interpreta-tivo.

    La ltima narrativa enfatiza lo vi-sible e invisible en el discurso deldesarrollo con relacin a los campe-sinos, las mujeres y el medio ambien-te. Escobar expone los vnculos en-tre representacin y poder en los in-tentos de desarrollo rural integrado,en la incorporacin de la mujer aldesarrollo y en el desarrollo sosteni-ble. Las similitudes entre el surgi-miento y el funcionamiento del dis-

    154 curso alrededor de estos tres actores

    son muy reveladoras porque permi-ten apreciar la dominacin del capi-tal, el patriarcado y el industrialismo.Producir o perecer se han conver-tido en las opciones para los campe-sinos; para ello han tenido que adop-tar nuevas tecnologas, especializar-se en ciertos cultivos, seguir un usorgido de los suelos, mantener infor-macin detallada y organizarse parael mercadeo de cada producto. Loscampesinos continan hoy en unalucha cultural por la imposicin deuna cultura basada en el valor delintercambio sobre una cultura basa-da en el valor de uso. Por otro lado,los efectos negativos del desarrollosobre las mujeres son variados: lasmujeres son consideradas mano deobra dcil y barata, el control sobrela tecnologa recae por lo general enlos hombres, las mujeres son las pri-meras desplazadas por el cambiotecnolgico y la calificacin es cadavez menor en el trabajo de las muje-res, entre otros aspectos. Por ltimo,Escobar pregunta si la sostenibilidadno se refiere ms a la sostenibilidaddel ecosistema global que a la su-pervivencia de las culturas locales.

    En coherencia con la atencin yrespeto que lo local merece, Esco-bar se cuida de sugerir solucionesabstractas a nivel macro u opcionesvlidas para todas las situaciones.Una tarea importante consiste enobservar las prcticas de resistenciade las comunidades locales y apo-yar sus visiones alternativas e inno-vadoras. No se trata de glorificar elpasado; no slo debemos, en estaptica, oponernos a la homogeniza-cin promovida por el discurso deldesarrollo, tambin es necesario cri-ticar la situacin, los valores y lasprcticas de las mismas comunida-des.

    La voz de Escobar se une a lasvoces de tantos otros que denuncianlas fuerzas que sutil o en forma vio-lenta nos deshumanizan. Pero es lavoz de Escobar, no es la voz de lascomunidades marginadas ni la de losmovimientos sociales que montancada vez ms una mayor oposicin.Es el intelectual comprometido quienaboga por la pluralidad, en algunoscasos reflexionando desde cierta dis-tancia, en otros volviendo sobre supropia experiencia como actor en larepresentacin. Parte del valor de las

    etnografas que presenta Escobarradica en ese testimonio personal.

    Sin embargo, el anlisis discursi-vo tiene lmites. Este enfoque deja enun segundo plano el anlisis del con-texto institucional, de sus interrelacio-nes y de los intereses de quieneshacen parte del mismo. Los actoresque ocupan el primer plano en lashistorias de Escobar son los planifi-cadores, los expertos y los burcra-tas. Sus esfuerzos, limitados, no hansido los que jalonan nuestro subde-sarrollo. Quienes s tienen una parti-cipacin notoria en este proceso, laslites econmicas y el capital extran-jero, estn ausentes de los relatos enel libro. Por ejemplo, el descontentoy la protesta rural, la respuesta oficiala stas, y los intereses individuales yorganizacionales que han rodeadoel tema agrario en Colombia aportanotros elementos al anlisis de nues-tra cuestin agraria.

    En lo suyo, Escobar ha urdido concuidado sus historias e interpretacio-nes. Sin ser suficiente, su crtica esmuy necesaria. Su explicacin, aun-que incompleta, nos muestra cmoel discurso del desarrollo no ha cum-plido con lo prometido. Hay que bus-car las soluciones a nuestros proble-mas humanos y sociales bajo otrasperspectivas. Por qu seguir cre-yendo en ideas ya probadas en mu-chas latitudes y en tantas oportuni-dades?

    Roberto GutirrezProfesor

    Facultad de AdministracinUniversidad de los Andes

    Die ver/orenenDekaden

    Thomas Fischer

    Peter Long Verlog,Fronkfurf om Moin, 7997,472 pp.

  • RESENAS

    HISPANO-AMERICANAGeschichte, Sprache, Literatur

    ~

    16

    Thomas Fischer

    Die verlorenen Dekaden

    "Las dcadas perdidas" titula el his-toriador suizo Thomas Fischer su in-vestigacin de la historia politico-eco-nmica de Colombia desde 1870hasta la Primera Guerra Mundial. Lasasonancias de este ttulo con el ep-teto que muchas veces se ha dado alos aos 80 de nuestro siglo no soncasuales sino que nos encaminan enuna de las hiptesis centrales de estetrabajo. Si para muchos pases lati-noamericanos la poca de las dca-das antes mencionadas, e inclusohasta despus de la Primera GuerraMundial, se puede caracterizar comola "edad de oro" de la economa, confuertes tasas de crecimiento induci-da por la "apertura" de sus econo-mas, en Colombia la situacin fuemenos exitosa. A pesar de la enormeriqueza del pas en recursos, tantominerales como agropecuarios, lasexportaciones colombianas no mos-traron el dinamismo que se podaesperar. Explicar el por qu de estedesarrollo diferente en Colombia sepropone la investigacin de Fischer.Partiendo del hecho indiscutible deque en aquella poca tambin huboen Colombia polticas econmicas deapertura hacia el exterior, el autorbusca esclarecer lo especfico de losmecanismos de insercin de Colom-bia en el mercado mundial, mecanis-mos que puedan explicar las diferen-cias referidas.

    En su larga introduccin, Fischerexamina primero las hiptesis profe-ridas en la literatura, con nfasis es-pecial en los trabajos de FrankSafford, Alvaro Tirado Meja y JosAntonio Ocampo. Encuentra dos

    grandes lneas de interpretacin deeste periodo de la historia econmi-ca de Colombia, que a grandes ras-gos corresponden a dos visionesgenerales de la historia de AmricaLatina: Las teoras de la moderniza-cin que hacen hincapi en los fac-tores internos que en cada pas fre-nen o favorezcan el desarrollo, y lasteoras de la dependencia que po-nen nfasis -aunque no de maneratan simplista como hacen creer susdetractores- en los factores externos,en particular de la manera como seinsertaron los pases latinoamerica-nos en el emergente mercado mun-dial.

    Tratando de verificar las interpre-taciones encontradas sobre esta fasede la historia econmica de Colom-bia, Fischer despliega un amplio pa-norama de las ramas de exportacinms importantes de la poca que enuno u otro momento eran de impor-tancia para la vinculacin de la eco-noma colombiana con el mercadomundial: los minerales preciosos, eltabaco, el ndigo, la quina, y ms tar-de el caf, el caucho y el banano. Elinters especial del autor se concen-tra en el anlisis de las vas concre-tas de la exportacin de estos bie-nes: las casas de exportacin, en sugran mayora en manos de comer-ciantes extranjeros. Una fuente va-liosa y poco explotada hasta ahorapara el conocimiento de la historiade estas casas de comercio son loslibros de viaje de visitantes europeosde la poca.

    Es as, a travs del rastreo de lasmltiples dificultades que el comer-cio de estas casas encontrara, queFischer llega al anlisis de un factorque a veces se omite en los estudios;sin descartar factores indiscutiblespara el desarrollo de las exportacio-nes como las polticas fiscales delEstado, la difcil geografa de Colom-bia con sus altos costos de transpor-te o el mismo movimiento de los pre-cios en el mercado mundial, Fischerrecalca el rol importante que tuvo lasituacin poltica de Colombia en lapoca. Las guerras civiles y los con-flictos armados menores, junto conla inestabilidad poltica general de lacual eran un reflejo, tenan una seriede efectos negativos para el comer-cio exterior. Estorbaban el flujo de lamercanca, de manera directa (por

    ejemplo, a causa de la apropiacinde la mercanca por las partes com-batientes) o de manera indirecta, de-bido al cierre o la destruccin de vasde transporte, lo cual en el caso debienes perecederos tena efectosespecialmente desastrosos. En elcaso de conflictos prolongados, selleg a cambios profundos de todo elsistema de comercio y transporte,establecindose los dueos de laguerra tambin como dueos del co-mercio. La produccin, por su parte,sufra de escasez de mano de obra araz de las guerras.

    A nivel macroeconmico los efec-tos de los frecuentes conflictos y dela inestabilidad no eran menos im-pactantes. Segn Fischer, desviaronimportantes recursos econmicoshacia sectores improductivos e indu-jeron polticas fiscales inadecuadas.Para los comerciantes e inversionis-tas extranjeros, lo ms grave era tal-vez que en esta situacin no se llega lograr la seguridad jurdica nece-saria para sus capitales. Como nohaba instancias polticas para garan-tizar la "neutralidad" de sus negocios,los comerciantes tenan que introdu-cirse en el juego complejo de alian-zas polticas, con todo el riesgo queesto acarreaba. Que los extranjerosno siempre se sentan ajenos a estosconflictos, Fischer demuestra en elcaso del comerciante italiano Ernes-to Cerruti radicado en Cali y muy ac-tivo en las intrigas polticas de la po-ca.

    La consecuencia ms importantede esta situacin era, segn el autor,que los capitales extranjeros evita-ron la inversin en las ramas produc-tivas, siendo stas las ms vulnera-bles en tiempos de conflicto. Las in-versiones preferidas se hicieron enel sector donde los capitales encon-traron ms volatilidad: en el comer-cio.

    En esta situacin generalizada degran precariedad institucional, que noofreca la infraestructura material niel ordenamiento jurdico necesariospara el establecimiento de vnculosestables con el mercado mundial,Fischer encuentra la razn principalpara el dbil desarrollo del comercioexterior en la poca analizada y ca-racterizada por l como "dcadasperdidas". A la luz de sus anlisis ydel desarrollo posterior de la econo- 155

  • INNOVAR, revista de ciencias administrativas y sociales

    ma colombiana -que no forma partede la investigacin del libro- cabeanotar, sin embargo, la pregunta sstas dcadas realmente eran tanperdidas. Colombia no tuvo la expan-sin econmica que en la misma po-ca vivieron otros pases sudamerica-nos. Perotampoco le tocaron los efec-tos distorsivos de esa bonanza quela mayora de esos pases sufrierondespus. La posicin relativamentefirme que la economa colombiana hademostrado en este siglo en el con-texto latinoamericano, podra inter-pretarse tambin como resultado delrelativo fracaso de las "dcadas per-didas". Esto, en todo caso, sale delmarco del anlisis aqu reseado, yse ofrecera a otros estudios -con elagravante de ser inspirados por lashiptesis anticuadas de la escuela dela dependencia.

    Rainer Huhle

    Mercadotecnia deservicios

    Christopher H. Lovelock

    Prentice Hall, Bogot,1997,670 pp.

    MeRCADOTeC~IADe SeRVICIOS

    El autor de esta obra es nativo deGran Bretaa, y durante 11 aos seha desempeado como profesor dela Escuela de Negocios de Harvard,de la Sloan School del MIT y ha de-

    156 sarrollado cursos y seminarios en el

    rea de administracin de serviciosen Estados Unidos y Canad; ha re-cibido durante cuatro ocasiones elpremio de la American MarketingAssociation por sus contribucionesenla disciplina de los servicios.

    Esta tercera edicin es el resulta-do del curso Mercadotecnia de servi-cios que el autor realiz en la Escue-la de Negocios de Harvard. La obraMercadotecnia de servicios, en tr-minos generales es la ampliacin dela primera edicin publicada en 1984,con dos captulos adicionales llama-dos "Cmo agregar valor a los pro-ductos fundamentales con serviciossuplementarios" y "globalizacin dela mercadotecnia de servicios".

    La obra est dividida en cuatropartes, la primera destinada a pre-sentar la comprensin de la merca-dotecnia de servicios, la segundaaspectos estratgicos en la merca-dotecnia de servicios, la tercera cen-tra su atencin en el desarrollo delos instrumentos que son de utilidadpara los expertos en mercadeo deservicios y la cuarta tiene el propsi-to de desarrollar los aspectos rela-cionados con la gerencia de servi-cios.

    Existe una advertencia desde elcomienzo de la obra acerca de queel tema a tratar no difiere sustancial-mente de la mercadotecnia de nego-cios de fabricacin en cuanto a lascaractersticas que debe tener lapuesta en prctica de una estrategiade mercadotecnia. Por eso se haceevidente a todo lo largo de la obra elnfasis puesto en la administracinde servicios, incluyendo las divisio-nes de las empresas de fabricacinque los prestan.

    La importancia que ha cobradoel sector de los servicios en las eco-nomas de todos los pases es inne-gable. En los Estados Unidos se cal-cula que entre dos terceras o cuartaspartes del producto nacional brutoest representado por el valor agre-gado del sector de los servicios. Al-gunos autores se atreven a insinuarque es mucho mayor, si se tiene encuenta que existen en las empresasmanufacturerasnumerosasoperacio-nes que son consideradas como ser-vicios pero que se globalizan dentrodel sector fabril para efectos estads-ticos. En efecto, servicios de publica-cin internos, servicios legales, ad-

    ministracin de nminas, aseo de ofi-cinas, transporte de carga y muchasotras labores se inscriben dentro dela actividad fabril.

    El fenmeno de la mercadotec-nia de servicios en la sociedad mo-derna se hace hoy en da mucho mssensible, teniendo en cuenta que portratarse de produccin y venta de in-tangibles cabe dentro de la catego-ra de lo que bien pudiramos deno-minar produccin de bienes inmate-riales. En efecto, el espectro de losproductos y servicios presenta unagama bastante amplia en que se cla-sifican desde los tangibles dominan-tes hasta los intangibles dominantesque se diferencian en cuanto a la pro-porcin de valores aadidos que con-tengan, por ejemplo.

    La distincin entre un bien y unservicio hecha por Berry en el senti-do que un bien es "un objeto, un arte-facto, una cosa", en contraste con elservicio, que es "un hecho, un des-empeo, un esfuerzo", sigue siendode alguna utilidad aunque es fre-cuente encontrar en algunas ocasio-nes venta de servicios que incluyenbienes materiales.

    El problema fundamental estribaen la determinacin del valor quecontenga como servicio para incluir-lo o no como una parte de producto yno como un paquete por separado,la venta de servicios se hace sobrecosas intangibles, efmeras y de ex-periencia que se prestan por lo ge-neral en tres subsistemas que se su-perponen: los de operaciones, los deentrega y los de mercadotecnia; enestos ltimos se consideran los cua-tro elementos conocidos: producto,precio, plaza y promocin.

    Cada parte de la obra incluye lec-turas complementarias, casos y ejer-cicios de anlisis que constituyen enmi opinin uno de los aspectos msinteresantes del libro, y es una nove-dosa combinacin de gran riquezametdica que da a la presentacinde los temas gran versatilidad y agili-dad.

    La toma de posicin de un servi-cio es fundamental en el desarrollode una estrategia de mercadeo;cmo distinguir un producto intan-gible de otro? Existe una tendencia aconfundir este aspecto nicamentecon los asuntos relativos a la venta,

  • RESEAS

    es decir, la publicidad. Vale decir conla figura que de alguna manera seofrece al pblico para diferenciar unproducto de los que ofrece la compe-tencia, en nuestro caso podra consi-derarse el tigre de Suramericanacomo aquello que distingue la ventade los servicios de esta empresa conotros del mismo tipo ofrecidos porotras empresas. Los servicios de ho-telera y, hoy en da, las empresaspromotoras de salud o las compaasadministradoras de riesgos profesio-nales, deberan hacer un esfuerzosustancial para distinguirse unas deotras. En este sentido las compaasareas presentan paquetes bastan-te conformados que van desde laacumulacin de millas, los clientesVIP, ventas de boletos con reservasincluidas, etc.

    Qu maravilla sera que en nues-tro pas los bancos, corporaciones deahorro y vivienda y aparato financie-ro en general tomaran en considera-cin algunas de las recomendacio-nes de este libro. No se perdera tan-to tiempo, no se abusara del cliente,porque para estas empresas el clien-te pareciera ms una carga y no elcentro vital que proporciona las fa-bulosas ganancias.

    Cules son los servicios que re-quiere el cliente?, es algo fundamen-tal. Hemos hecho esfuerzos por es-tandarizar el tiempo y el desempeoy ello no slo contribuir a la mejorprestacin del servicio sino a la de-terminacin del precio ms adecua-do del mismo y a conocer por qu elcliente est dispuesto a pagar ms.

    En fin, esta obra distingue conbastante claridad lo que es merca-dear servicios y mercadear produc-tos, pero lo que ms llama la aten-cin es la aplicacin de los moder-nos conceptos de control de calidaden toda la compaa y la gerenciaparticipativa en la construccin de unmodelo de mercadotecnia en el quese aprovechan todos los avances dela tecnologa y, sobre todo, de la in-formacin, para disear empresasms eficientes y prestar mejores ser-vicios, con empleados ms educa-dos, ms amables, con mejores sis-temas de respuesta a los precios msfavorables, ms ligados con las ne-cesidades de los clientes. Si el soloestudio y anlisis de una obra sobremercadotecnia de servicios contri bu-

    ye a hace una vida mejor, nosotrosen las instituciones de educacinencontraremos un filn inagotable demejoramiento continuo, no solamen-te para producir mejores profesiona-les sino para hacer de la estada delos estudiantes en la universidad algopara siempre repetir y no olvidar.

    Bernardo Parra RestrepoProfesor

    Departamento de Gestin EmpresarialFacultad de Ciencias EconmicasUniversidad Nacional de Colombia

    Los efectos laboralesde lareestructuracinproductiva.Casos de la industriaautomotriz enVenezuela,Argentina, Brasil,Colombia y Mxico

    Hctor Lucena, editor

    UniversidaddeCarabobo, Asociacinde Relaciones delTrabajo, Valencia,Venezuela, 7996,307 pp.

    Los estudios sobre la industria auto-motriz son paradigmticos, debido aque esta rama es pionera en la inno-vacin de productos, procesos y ma-teriales, as como en la formulacinde propuestas sobre gestin y nego-ciacin colectiva. Este hecho la con-vierte en una especie de laboratoriopara la comprensin de los efectosde la reestructuracin productiva enlas relaciones laborales. En este li-bro los investigadores se adentran eneste propsito y presentan de mane-ra amplia, aunque separada, los ca-sos de Venezuela, Argentina, Brasil,Colombia y Mxico.

    Los autores de los diferentes art-culos abordan las relaciones labora-les en un sentido amplio, abarcantanto el nivel macro (Estado, federa-ciones o centrales sindicales y gre-mios empresariales) como el nivelmicro en el cual la empresa es el cen-tro de inters en donde interactantanto gerencia/directivos, como sin-dicato y trabajadores. Realizan unrecuento histrico sobre los principa-les momentos de la industria auto-motriz en cada pas y presentan alsector sindical como un actor din-mico que se transforma en el tiempo.

    Las polticas de apertura econ-mica y la conformacin de mercadosregionales (NAFTA y MERCOSUR)refuerzan los procesos de reestruc-turacin productiva adelantados enel sector automotor. A pesar de lasdiferencias existentes entre los pa-ses, en todos los casos estudiadosse observan fuertes procesos de re-estructuracin productiva, cuyo acen-to est puesto en propuestas organi-zativas, ms que en tecnologas du-ras. Las viejas estructuras verticali-zadas y horizontal izadas, que impli-caban enormes instalaciones, estnsiendo fragmentadas para dar lugara plantas ms ligeras en donde lo queno agregue valor no tiene lugar. Granparte de los mtodos de racionaliza-cin, de inspiracin japonesa, sonutilizados ampliamente por las em-presas, a la vez que se reduce el n-mero de proveedores y se incremen-tan las prcticas de subcontrataciny externalizacin de partes del pro-ceso productivo y de servicios.

    En los pases en donde se con-forman mercados regionales, casoBrasil, Mxico y Argentina, los vol- 157

  • INNOVAR, revista de ciencias administrativas y sociales

    menes de produccin se elevan sig-nificativamente, mientras en Colom-bia y Venezuela las importacionescrecen a un mayor ritmo que la pro-duccin interna. La productividadcrece en todos los pases, a costa dela reduccin dramtica del empleo enBrasil y Venezuela, y de la reduccinde salarios en Mxico.

    Aunque los investigadores semuestran escpticos sobre la asocia-cin, procesos de flexibilizacin pro-ductiva y mayor autonoma y parti-cipacin de los trabajadores, es in-dudable que el desencadenamientode la reestructuracin ha producidouna alteracin fundamental en lasrelaciones de trabajo y del actor sin-dical.

    Hctor Lucena seala, para elcaso venezolano, que existe un sin-dicalismo de conciliacin y controlque privilegia la conciliacin antesque cualquier otra accin sindical; ascomo el control de los afiliados, so-metidos por sus dirigentes disciplina-ria y autoritariamente. Los sindicatosno son un obstculo para las trans-formaciones, pero tampoco las esti-mulan. Concentran la mayor parte desus energas en el privilegio de la pazlaboral como requisito para el desa-rrollo productivo.

    De acuerdo con Marta Novick yAna Mara Catalano, en Argentina seconsolida un movimiento sindicalfuerte en el sector automotor, capazde cuestionar la poltica nacional ylas hegemonas existentes en el mo-vimiento obrero, que se caracterizapor una estrategia corporativa. Ha-cia la dcada de los aos noventasel sindicalismo automotor comienzaa perfilar una lgica de operacin di-ferenciada del conjunto. Se instalacomo interlocutor poltico proponien-do un modelo que inscribe sus ac-ciones, por un lado, en el mbito delos acuerdos sectoriales dentro delpas y del MERCOSUR y, por otro, enel mbito de las empresas. La pro-puesta de negociacin articuladano es una negociacin libre de laspartes, est atada a compromisosprevios de paz social, donde la esta-bilidad est garantizada por la inexis-tencia de actos de indisciplina. Se-gn las autoras, en este marco deretroceso de las relaciones labora-

    158 les el sindicato cambia poder institu-

    cional, generacin de empleo y pro-tagonismo por negociacin descen-tralizada y articulada, paz social y tra-bajo precarizado.

    En el caso brasileo Iram Jco-me Rodrgues y Glauco Arbix mues-tran cmo la estructura sindical escuestionada por el movimiento cono-cido como nuevo sindicalismo.ste surge en 1978 y defiende, porun lado, la libre negociacin entrecapital y trabajo y, por otro, buscadesarrollar una activa organizacinen las bases, tratando de fortalecerel sindicato a partir de las fbricas.Tambin intenta construir un sindica-lismo propositivo orientado a indicaralternativas, distancindosede accio-nes que se limitan a negar los cami-nos propuestos.

    Por primera vez en la historia delpas, durante los aos 1992 y 1993,el sindicalismo cutista, a travs de lacmara sectorial, esboza polticasindustriales de mbito nacional. Lacmara automotriz asume formasneocorporativistas, desarrollndosela concertacin social con relativoxito. Los resultados positivos parala industria -con la recuperacin delsector-, para el gobierno -con el au-mentode la recaudacin fiscal- y paralos trabajadores -ganancias salaria-les y paralizacin de los despidos. Apesar de que esa experiencia fue in-terrumpida en los ltimos aos, losacuerdos celebrados a finales de1995 constituyen compromisos valio-sos que superan cualitativamente losanteriores. Para el caso brasileo laestrategia de la cooperacin con-flictiva parece definir la estrategiaseguida por las organizaciones sin-dicales.

    Mauricio Crdenas expone el es-tudio de caso de una ensambladoracolombiana, caracterizada por laexistencia de relaciones industrialesclasistas entre capital y trabajo. Laapertura econmica y la entrada denuevos inversionistas presionan a laempresa a reintentar procesos dereestructuracin productiva que bajolas relaciones existentes es imposi-ble consolidar. La reestructuracinest acompaada de polticas con-tractuales y laborales que agudizanel enfrentamiento entre la empresa yel sindicato, desencadenando la des-aparicin de este ltimo. Segn el

    autor, desde entonces las relacionesson armoniosas; la empresa adoptapara el manejo de los recursos hu-manos polticas proactivas que seimplementan con xito en ambientesno sindicalizados.

    Por su parte, John T. Morris anotaque el impacto domstico de la rees-tructuracin en Mxico ha supuestouna masiva relocalizacin de la in-dustria automotriz hacia el norte delpas, particularmente hacia los esta-dos vecinos de EE.UU. Una nuevafuerza de trabajo, joven, en buen es-tado de salud y sin mayor tradicinen luchas laborales, integra las fbri-cas. Tales condiciones han permiti-do una rebaja general de los sala-rios reales en la industria, y el mante-nimiento de la fuerza laboral en nive-les extremadamente bajos, sin expe-rimentar mayor autonoma laboral.

    Este es un libro interesante quecuestiona supuestos efectos labora-les unvocos a la reestructuracinproductiva, al igual que respuestasnicas de las organizaciones sindi-cales frente a los cambios.

    Carmen Marina Lpez PinoInvestigadora

    Corporacin Social Contempornea,CIS

    Control de gestiny controlpresupuestario

    Carlos Mallo yJos Merlo

    McGraw-HiIIInteramericano deEspaa, S.A.,Madrid,7996,474 pp.

  • RESENAS

    En esta ocasin los catedrticos Ma-llo y Merlo, con muchos aos de ex-periencia en docencia universitaria yen consultora empresarial, presen-tan al pblico en general, a estudio-sos de las ciencias contables y aempresarios, desde la UniversidadCarlos 111de Madrid, un nuevo traba-jo que es fiel reflejo de su vocacininvestigativa y de su vigencia en elconcierto acadmico y profesional.La obra recoge los desarrollos de lostericos del control de gestin, sien-do su principal contribucin tomarcomo ncleo de anlisis al presu-puesto, que constituye para ellos laprincipal herramienta con que cuen-ta la gestin para resolver todo tipode problemas en la empresa.

    En concreto, el texto hace una cr-tica al tratamiento cotidiano que lamayora de los libros hacen del pre-supuesto y que extraamente lo re-ducen a la determinacin y controlde los costos, mientras que en la prc-tica las empresas lo conciben comoel marco propicio de la excelenciaempresarial, al mismo tiempo que elcontrol y el clculo de los costos sereduce al proceso general de ges-tin presupuestaria. Es en esta con-dicin cuando lo general es el proce-so de control presupuestario en lasorganizaciones y cuando el controlde costos es exclusivo de ciertasempresas que se dedican al procesoproductivo bajo condiciones muy es-pecficas.

    Este trabajo es un estudio quebajo una pretensin de universalidadarticula conocimientos hasta ahoradispersos sobre control de gestin y

    control presupuestario, con el fin deorientar los procesos de eficacia yeficiencia en el control de los recur-sos humanos y materiales asignadosa las reas de la empresa y la bs-queda de los objetivos que la unidadeconmica se proponga lograr en elmercado en que se ubique. All esfundamental para el proceso de ela-boracin del presupuesto la determi-nacin previa de una lnea de con-gruencia entre los objetivos genera-les de la organizacin con los parti-culares de cada unidad o rea.

    Despus de una breve presenta-cin, el libro entra a justificar los ele-mentos tericos del control de ges-tin que delimita como el conjunto demedidas de control de variables nofinancieras que junto con el controlpresupuestario daran origen a unanueva disciplina: el control de ges-tin. Sin embargo, la preponderan-cia del control presupuestario hacems amplio el enfoque que preten-den mostrar los autores.

    No creo pertinente la utilizacindel concepto disciplina para estaagregacin de tcnicas y elementosque se puede considerar un ncleotemtico de un tipo de conocimien-tos ms universal como la contabili-dad, que s podemos concebir en unespacio epistmico y sociolgico in-teractivo. En otras palabras, una par-te no es el todo y no todo conocimien-to puede concebirse desde la pticapretendida.

    El libro analiza luego una pers-pectiva global de algunas filosofasde la gestin como la gestin de lacalidad, concepto clave en la com-petitividad empresarial, relacionadaen forma directa con otros enfoquescomo la medicin de la productividad,anlisis conceptuales y metodolgi-cas que an se escuchan en nuestropas. La produccin JIT supone, porsu parte, el procesamiento sin inte-rrupciones y la maximizacin tempo-ral desde el inicio de la fabricacinrespecto a la facturacin del bien ter-minado. Aplicacin que para la em-presa se mide en trminos del impac-to econmico sobre la produccin, loscostos y distribucin de gastos, y elmantenimiento de los inventarios.

    Las obras de Eliyahu Goldratt (LaMeta, 1984 y Sndrome del pajar,1990), despertaron en el ambiente

    acadmico y empresarial gran inte-rs por la concepcin de la gestindenominada teora de las limitacio-nes, presentada con acierto por losautores y comentada en los asuntosque suscitan polmica con respectoa la produccin, las medidas y loscostos asociados.

    Aborda otros procedimientos demedida como el benchmarking, queconsiste en la bsqueda de las me-jores prcticas de las empresas queconducen a un mejor rendimiento enun entorno de competitividad fuerte,que al nivel estratgico determina susestndares de rendimiento basadoen las prioridades corporativas: sa-tisfaccin de los clientes, motivacinde empleados, participacin de mer-cado y rendimiento de activos.

    Luego, el texto se refiere a la re-ingeniera, que surge como cuestio-namiento a la visin de la gestin conbase en tareas o actividades, dandoprioridad a los procesos que la uni-dad econmica realiza. Autores comoHammer y Champy la definen comocomenzar de nuevo, redisear signi-fica abandonar el viejo esquema yreiniciar nuevamente; es reinventarla empresa y cambiar sus sistemasobsoletos. La sencillez que debe ca-racterizar los procesos genera innu-merables consecuencias para la or-ganizacin en cuanto a su estructu-ra, que ha de corresponder con elentorno actual y sus exigencias decalidad, servicio, flexibilidad y bajoscostos.

    El captulo 3 presenta los siste-mas de costos relacionndolos conel control de gestin, con especialnfasis en la problemtica del repar-to y la distribucin de costos comobase para la toma de decisiones ge-renciales, a travs de la implementa-cin de modelos para resolver el en-foque de casos.

    Seguidamente se instrumenta,mediante un caso, el concepto depresupuesto integral, desde las eta-pas de la elaboracin secuencial depresupuestos por reas hasta la sn-tesis presupuestaria con la elabora-cin de la cuenta de resultados, elbalance de situacin y el flujo de caja.

    En los siguientes cuatro captu-los presenta el enfoque de control degestin y control presupuestario para 159

  • INNOVAR, revista de ciencias administrativas y sociales

    cada una de las reas de la empresaen atencin a los conceptos, las tc-nicas y modelos necesarios al efectode cumplir con los objetivos del sis-tema, desde la exigencia de rigurosi-dad conceptual, sencillez en la ex-posicin y la aplicacin prctica, pre-ocupacin que se deja entrever du-rante toda la exposicin de los auto-res.

    La obra finaliza con una panor-mica del control de gestin financie-ro mediante un modelo de medicinde los costos que complementan elestudio sinttico del modelo de CashManagement y otros modelos delaparato sobre el control integral dela gestin financiera. Como comple-mento, se presenta una visin deaplicacin a las empresas del sectordescentralizado, las multinacionalesy el planteamiento futurista del con-trol estratgico cuyo estado actual hade servir como base para posterio-res desarrollos.

    Se destaca la serie de casos quetienen como objetivo facilitar la com-prensin conceptual del estudiante ydel profesional de las ciencias con-tables sobre este tema, que utiliza elinstrumento matemtico en su justamedida sin caer en formalizacionesconfusas y distractoras de la atencinconcreta.

    En suma, este esfuerzo represen-ta un aporte importante para la co-munidad contable y empresarial ennuestro pas que siempre ha queridoestar sintonizada con las ltimasconstrucciones, mientras dedica in-gentes recursos a la actividad blicaen detrimento de la investigacin yde la educacin de sus habitantescuya actitud personal se determinaen las instituciones universitarias,que la reducen a la espera y al inmo-vilismo conceptual del pensamiento.

    Luis Antonio GonzlezProfesor

    Departamento de FinanzasFacultad de Ciencias EconmicasUniversidad Nacional de Colombia

    160

    Administracin deorganizaciones.Productividad yeficacia

    Carlos Eduardo MartnezFajardo

    Departamento deGestin Empresarial,Facultad de CienciasEconmicas, UniversidadNacional de Colombia,Bogot, 1996, 515pp.

    PRODUCTIVIDAD Y EFICACIA

    CARLOS EDUARDOMARTINEZ FAJARDO

    La Facultad de Ciencias Econmicasde la Universidad Nacional de Co-lombia ha publicado este libro delprofesor Martnez Fajardo, actual di-rector del Departamento de GestinEmpresarial y de la Maestra en Ad-ministracin.

    El ttulo del libro plantea una re-flexin en torno al objeto de estudiode la administracin, es decir, la or-ganizacin, un trmino genrico ydual. Genrico porque permite apli-car los conceptos administrativos msgenerales a distintos tipos de organi-zaciones, tales como las empresasproductivas, las industriales y comer-ciales del estado, las empresas so-ciales del estado; tambin como a los

    bancos, las escuelas, los juzgados,el congreso, etc. Dual porque evocauna funcin de la administracin, lade poner en orden las distintas acti-vidades, definir procesos, contribu-ciones, lo mismo que dividir y articu-lar el trabajo al interior de la organi-zacin.

    La organizacin constituye untipo especfico de formacin socialque incorpora en su funcionamientouna lgica tcnico-econmica; aligual que "produce todos los elemen-tos necesarios para su propia super-vivencia y su propia organizacin ...es un organismo viviente, se autoor-ganiza, y realiza su auto-produc-cin".' ; pero tambin es un construc-to social que contribuye a la resolu-cin de las contradicciones y a la co-hesin de las prcticas econmicas" .

    La gestin o administracin inte-gra los saberes, haceres y los arte-factos en la orientacin estratgica,en los procesos cotidianos de laspersonas y en la cultura organizacio-nal. Para el autor del libro reseado"La teora de la administracin o dela gerencia tiene como objeto de es-tudio la investigacin o explicacindel comportamiento directivo de lasorganizaciones y la sistematizacinde las tcnicas o mtodos para laconduccin eficaz de la produccinde bienes y servicios de las organi-zaciones en interaccin con su en-torno socieconmico y fsico". 3 Todoello permite cumplir los grandes pro-psitos y los objetivos de las organi-zaciones, pero de igual manera per-mite mejorar la productividad y alcan-zar la eficacia. Entendida, en pala-bras de Martnez, la productividadcomo la "mxima produccin con lamnima cantidad de recursos" y la efi-cacia como "un concepto dinmico eintegral aplicable a la evaluacin delos objetivos y resultados de las or-ganizaciones, comprende la suma-

    1 Edgar Morin, Introduccin al pensa-miento complejo, Gedisa, Barcelona,994, pp. 122-124.

    2 Michel Aglietta, Regulacin y crisisdel capitalismo, siglo XXI, Ciudad deMxico, p. 218.

    3 Carlos E. Martnez Fajardo, Adminis-tracin de Organizaciones, Facultad deCiencias Econmicas, Universidad Na-cional de Colombia, Bogot, 1996,p. 32.

  • RESEAS

    toria de productividad, eficiencia, ca-lidad e impacto social positivo".

    El autor expresa sobre la palabraadministracin que se origin en eltrmino ministrare, del latn clsico,que significaba "servir un encargo"."Administrare,administrator, ministro,administrativo, se refirieron a la acti-vidad del asistente, del consejeroauxiliar, posteriormente signific laactividad de gobernar, gestionar, di-rigir..."4

    La gestin es una forma especfi-ca de regulacin que contribuye aarticular lo individual de las predic-ciones de la planeacin de organi-zaciones y lo colectivo de la accindel mercado. Michel Aglietta afirmaque "el encadenamiento y la coordi-nacinde las diferentes fases del pro-ceso de metamorfosis del valor exi-gen unas prcticas especficas degestin. La organizacin de esasprcticas constituye una densa redde relaciones econmicas, es deciruna forma estructural, la empresa" .

    La regulacin es el ajuste deacuerdo a normas o procedimientosrecurrentes de una diversidad deeventos o de causas y de sus efectoso productos con una aparente o leja-na interaccin; el modo de regulacincomprende, en palabras de RobertBoyer, todo conjunto de procedimien-tos y de comportamientos individua-les y colectivos con las tres siguien-tes propiedades: "1) Reproducir lasrelaciones sociales fundamentales; 2)sostener y pilotar el rgimen de acu-mulacin; 3) sostener y asegurar lacompatibilidad dinmica de un con-junto de decisiones descentraliza-das'".

    Bernardo Kliksberg destaca elpapel que debe cumplir la adminis-tracin como "rol estratgico de pri-mer orden en el funcionamiento delas estructuras econmicas de la re-gin"; igualmente se alerta sobre lospeligros derivados del "transplantemecnico" de conceptos y prcticasdesarrollados en otras latitudes para

    4 Ibid., p. 305 Aglietta,Op. cit., p.217.6 RobertBoyer, La teora de la regula-

    cin,Alfonsel Magnamin,Barcelona,1992,p.61.

    otras realidades. Invita Kliksberg aadelantar acciones orgnicas basa-das en la experiencia regional paralos procesos de incorporacin de tec-nologas de gestin no latinoameri-canas.

    Es de destacarse la metodologapara el anlisis de las organizacio-nes que se plantea en el libro Admi-nistracin de organizaciones, basa-da en cinco elementos:

    1. El sistema gerencial, cuya funcines dirigir la produccin e interac-tuar con el ambiente.

    2. Los objetivos que cohesionan laaccin del grupo.

    3. La estructura formal e informal in-terna, es decir las relaciones depoder y autoridad,divisin y espe-cializacin del trabajo.

    4. Los recursos humanos, gestin ytecnologa.

    5. La estructura externa e interde-pendencia de la organizacin consu ambiente.

    De igual forma, en el libro de Mar-tnez se describe un modelo de eva-luacin de la eficacia organizacional(SEEO) estructurada sobre el anli-sis de cinco variables:

    1. Capacidad de trabajo actual y po-tencial.

    2. Eficiencia actual y potencial delcapital.

    3. Eficiencia de los recursos fsicosactual y potencial.

    4. Productividad, calidad y capaci-dad de innovacin tecnolgicaactual y potencial.

    5. Eficiencia en la interaccin convariables externas, estratgicas;mercado, clientes, competidor,ventas.

    El autor establece una lnea devinculacin entre los conceptos de lateora clsica y la teora moderna ex-presando que esta "ha sido comple-mentada, no suprimida por la teoracontempornea de la administra-cin".

    Debe resaltarse que en cada unode los temas abordados se han con-signado referencias a la realidad co-lombiana, lo cual se constituye en unautntico aporte a la caracterizacin

    y anlisis de la administracin nacio-nal; y complementa esos esfuerzosde presentacin de los distintos apor-tes del pensamiento administrativointernacional, al igual que los otros,por construir la historia empresarial,en los cuales se ha concentrado laaccin de los autores latinoamerica-nos.

    El libro tambin contribuye a me-jorar el conocimiento y la tecnologade gestin, los cuales combinadosson para la Misin de Ciencia, Edu-cacin y Desarrollo "la llave maestrapara que nuestras organizacionesempresariales puedan ingresar, conposibilidades de xito a los merca-dos rnundiales'".

    Solo por lo anterior la lectura dellibro valdra la pena; sin embargo, esnecesario sealar tambin el anli-sis riguroso adelantado de la evolu-cin de la teora administrativa y elesfuerzo por mostrar un proceso co-herente y socioeconmicamentecontextualizado en la irrupcin de losdistintos planteamientos; lo cual nue-vamente evocando a Aglietta nosdeja afirmar que este anlisis permi-te "plantear un problema resolublepor un mtodo experimental quedeja amplio espacio al anlisis hist-rico en vez de un problema metafsi-co".

    La estructura del libro est com-puesta por cuatro partes y catorcecaptulos, cada uno de estos trae unresumen, un cuestionario de repaso,la bibliografa del tema y algunos pre-sentan casos de anlisis.

    Primera parte: Fundamentos dela teora de la administracin de laorganizacin, en la cual se concep-tualiza sobre la administracin, lasorganizaciones y sus elementos. Seconsignan los antecedentes y condi-ciones del surgimiento de la teorade la administracin, en trminos deevolucin de la organizacin, al igualque de las ideas administrativas tra-dicionales y las condiciones so-cioeconmicas.

    7 MisindeCiencia,Educacin,y Desa-rrollo,Colombiaal filode la Oportunidad,Colciencias,TercerMundoEditores,Bogot,1996,p.115. 161

  • INNOVAR, revista de ciencias administrativas y sociales

    Segunda parte: Teora clsica deadministracin, en la cual se anali-zan el sistema gerencial propuestapor Taylor y por Fayol. La administra-cin burocrtica propuesta por We-ber; de igual forma se consigna unaparte que analiza como se fusionanlas contribuciones tericas de Taylor,Fayol y Weber.

    Tercera parte: Teora contempo-rnea de la administracin de orga-nizaciones. En esta parte se estudianlas condiciones socioeconmicas dela teora de la administracin, la con-tribucin del conductismo a la teorade la gerencia participativa, y la con-tribucin de la teora general de sis-temas a la teora administrativa.

    Cuarta parte: En esta parte finaldel libro se presentan de manera in-tegrada las distintas tcnicas de ge-rencia moderna, bajo la denomina-cin del acrstico Poder y del proce-so gerencial; aqu se analizan la fun-cin de planeacin, los cronogramasy la red de actividades, las tcnicascuantitativas de programacin, lasfunciones de organizacin, direccin,liderazgo, evaluacin, reprograma-cin y reporte.

    Carlos H. Caicedo EscobarProfesor

    Facultad de IngenieraUniversidad Nacional de Colombia

    El procesoestratgico.Conceptos,contextos y casos

    Henry Minfzberg,James Brian Quinn yJohn Voyer

    Prentice Hall,Ciudad de162 Mxico, 7997,647 pp.

    Esta obra, compilada, con un criterioeclctico por Henry Mintzberg, pre-senta extractos de los artculos y li-bros ms destacados en la teoriza-cin y la enseanza de herramientasaplicables en el proceso de planea-cin estratgica, a partir de la expe-riencia de directivos de grandes em-presas.

    Este enfoque converge con losconceptos centrales de la teora ge-neral de sistemas, y en el campo dela enseanza de la administracinvino a remplazar los cursos y textosde poltica de negocios con el nom-bre de gerencia, administracin oplaneacin estratgica.

    El libro, adems de compilar lascontribuciones ms destacadas de lateora de la gestin estratgica, pre-senta un conjunto de casos basadosen experiencias recientes de corpo-raciones multinacionales que hanexperimentado con xito la aplicacinde este enfoque de gestin.

    Mintzberg ha concebido un mo-delo de planeacin estratgica ba-sado en un mtodo histrico que de-fine como "el patrn de una serie deacciones que ocurren en el tiempo";es decir, la concepcin de estrategiascomo planes basados en patronesdel pasado para lograr el funciona-miento exitoso de la organizacin.

    En esta compilacin se seleccio-n un material que permite el anli-sis de la nocin compleja de estrate-gia, incluidoel vocablo strategos, muymencionado en la terminologa mili-tar, y que significa general, ejrcito,caudillo, y segn Bourgeois y Brod-

    win (1984), "planificar la destruccinde los enemigos en razn del usoeficaz de los recursos".

    En cuanto a la formulacin de laestrategia, se incluye el modelo deMichael Porter de las cinco fuerzascompetitivas que dan forma a la es-trategia:

    empresa en una industria compe-titiva

    compradores proveedores participantes nuevos productos sustitutos.

    En el modelo de Porter se estu-dia la diferenciacin de los produc-tos en el mercado y se analizan lasestrategias de diferenciacin basa-das en precios, imagen, calidad, di-seo, y no diferenciacin. Tambinse describen las estrategias de ex-tensin o alcance de los mercados:sin segmentacin (por ejemplo, elmodelo T de la Ford, la unitalla), desegmentacin, de nicho (por ejem-plo, las empresas regionales de ce-mento, de ladrillos, el mercado cauti-vo de la tienda de la esquina), de fa-bricacin sobre pedidos (de acuerdocon las especificaciones del cliente).

    A partir del captulo cinco, la obrapresenta un conjunto de trabajos de-dicados a estudiar las corrientes des-criptivas para la creacin y formula-cin de estrategias basadas en lasdimensiones: cultural (fundamentadaen los valores y creencias que com-parten los miembros de la organiza-cin), poltica (a partir de los proce-sos de poder), emprendedora (basa-da en la capacidad creativa, de dise-o de los directivos), ambiental (bajoel supuesto de que los cambios delambiente imponen las estrategiaseficaces) y configurativa (apoyada enla participacin segn las diferenciasde los grupos que conforman la or-ganizacin).

    En el captulo siete, Mintzberganaliza en forma detallada el enfo-que lineal clsico de Andrews quecomprende el proceso de definicinde objetivos, el mtodo, la secuen-cia, y la ejecucin; y el enfoque adap-tativo clsico de Ansoff que buscaadecuar la empresa y los recursos alambiente. Este ltimo enfoque hacenfasis en la estrategia de penetra-

  • RESENAS

    cin, la cual busca incorporar los pro-ductos o el mercado de la competen-cia con el fin de expandir la accinde la empresa.

    En la ltima parte de la obra serecogen los principales trabajos delpensamiento estratgico fundamen-tado en la corriente del aprendizaje,el cual concibe la creacin y formula-cin de estrategias como un procesoemergente en donde se razona y seacta, sin separar las etapas de for-mulacin y ejecucin, pensamientoque la responsabilidad del procesode la creacin de estrategias recaigaen el aprendizaje de los directivospara que ellos analicen y resuelvanlos problemas ms relevantes de laorganizacin, evitando que dicha res-ponsabilidad quede en el nivel ase-sor.

    Finalmente, este libro destaca elcarcter complejo del enfoque degestin estratgica centrado en lacapacidad del sistema administrati-vo para identificar la misin o la ra-zn de ser de la organizacin, paraconocer su situacin actual, proyec-tar a largo plazo los cambios en elcomportamiento de variables exter-nas que afectarn el crecimiento o lasupervivencia de la organizacin, ycrear o formular estrategias, deacuerdo con un proceso cuya efica-cia depende de la aplicacin de unalgica de trabajo y aprendizaje de losequipos de direccin cohesionadosalrededor de valores compartidos,ampliamente conocedores de lasmodernas herramientas de gestin yde la realidad del contexto socioeco-nmico local y mundial.

    Carlos Eduardo Martnez FajardoProfesor

    Departamento de Gestin EmpresarialFacultad de Ciencias EconmicasUniversidad Nacional de Colombia

    Gestinde proyectos.Identificacin,formulacin,evaluacin

    Juan Jos MirandaMiranda

    M.B. Editores, Bogot,7997,367 pp.

    GESTIONDEPROYEJOENrrlFIC4C10Ni10RMUUCION~V4LU4C10NJUAN JOS MIRANDA MIRANDA

    En su obra Gestin de proyectos, elprofesor y consultor Juan Jos Miran-da presenta un enfoque centradoconceptualmente en el proceso deplanificacin estratgica de la prein-versin, en el anlisis de eficiencia atravs de proyectos de inversin enlos sectores pblico y privado.

    Su trabajo parte de la concepcindel proyecto de inversin como la"unidad operativa del desarrollo" so-cial, econmico y sostenible.

    El autor afirma que es posibledemostrar que el desarrollo guardauna relacin directa con la inversin;esto es, a mayor nivel de inversin,mayor ndice de crecimiento. Cita loscasos de Singapur, Malasia, Corea yTailandia, que en 1991 presentaronndices de crecimiento de cerca de10% con un coeficiente de inversin/producto entre 32 y 39%. Comparati-

    vamente, en Amrica Latina las ta-sas de crecimiento estn por debajode 3,5% con un ndice de inversin/producto no mayor que 17,5%

    La obra estudia los aspectosesenciales de la formulacin y eva-luacin de proyectos regionales y lo-cales, tanto en el sector pblico comoen el privado: el ciclo del proyecto, elproyecto como unidad operativa deplaneacin, el mercado, los aspec-tos tcnicos, la organizacin, el mar-co legal e institucional, los aspectosfinancieros, las fuentes de financia-cin, la evaluacin privada o finan-ciera, la inflacin y la devaluacin, laevaluacin econmica y social deproyectos.

    En el ciclo del proyecto el autoridentifica y analiza con creatividad lassiguientes fases: anlisis de preinver-sin, que incluye la identificacin, laseleccin, la formulacin -perfil preli-minar, prefactibilidad, factibilidad-,evaluacin ex-ante que estudia elcosto/beneficio, el costo efectividad,la evaluacin de impacto y de proce-so; ejecucin o inversin; operacin,administracin de la ejecucin y ope-racin, y evaluacin ex-post .

    Afirma que la mejor manera deformular y evaluar los proyectos esconsiderarlos dentro de un marco dereferencia de un plan nacional, dadoque ste establece objetivos, priori-dades sociales y estrategias para unamejor asignacin de recursos.

    De una manera didctica y clara,el autor expone los recientes crite-rios de la evaluacin ex-post en lapropuesta metodolgica promovidapor el ILPES (Instituto Latinoameri-cano y del Caribe de PlanificacinEconmica y Social) y el nuevo enfo-que del Banco Mundial.

    Con relacin al mercado, analizalos proyectos privados generadoresde ingresos y la estimacin de lasnecesidades colectivas de los pro-yectos sociales, como unidad opera-tiva de planeacin.

    Con respecto a la evaluacin eco-nmica y social de los proyectos deinversin, tiene en cuenta los crite-rios de eficiencia en lo econmico-financiero, de equidad y de impactoambiental en la evaluacin social,estudiando las diferencias entre losprecios de mercado y los costos de 163

  • INNOVAR, revista de ciencias administrativas y sociales

    oportunidad, precios sociales o pre-cios sombra. La obra contiene ade-ms dos elementos muy tiles: unglosario de vocabulario tcnico y unalista para la presentacin de proyec-tos.

    Finalmente, se destaca en la me-todologa de formulacin y evalua-cin de proyectos aplicada por el pro-fesor Miranda en su libro, la incorpo-racin en las diferentes fases de laformulacin y gestin de proyectosde inversin, de los conceptos mo-dernos de organizacin y gestincomo la visin de sistema integral,calidad total, gerencia participativa,planeacin estratgica.

    La obra contribuye en forma crea-tiva y crtica al anlisis tcnico de losproblemas de desarrollo sostenibleen el contexto colombiano, en inte-raccin con polticas de apertura ycompetitividad internacional.

    Carlos Eduardo Martnez FajardoProfesor

    Departamento de Gestin EmpresarialFacultad de Ciencias EconmicasUniversidad Nacional de Colombia

    Infegrafion undKooperafion in zweiKonfinenfen.Das Sfreben nachEinheif inLafeinamerika undin Sdosfasien

    Manfred Mols

    FranzSfeiner Verlag(Schriffen der MainzerPhilosophischeFakulffsgesellschaff 75),

    164 Sfuttgart, 7996,564 pp.

    MANFRED MOLS

    INTEGRATIONUND KOOPERATION

    INZWEIKONTINENTEN

    DAS STREBEN NACH ElNIIElTIN LATElNAMERIKAUNO IN SO'DOSTASlEN

    MAINZER f'tilLOSOPHISCHE FAKULTATSGESEUSCKAPTPRANZ STElNER VERU.O STUTTQART

    Despus de haber publicado variosestudios previos, el politlogo Man-fred Mols de Mainz ha presentado unverdadero Standardwerk sobre elproceso de integracin y cooperacinen Amrica Latina y el sudeste deAsia.

    En el primer apartado, Mols hacereflexiones definitorias y tericas so-bre la integracin y la cooperacin,dos conceptos sumamente importan-tes en la discusin actual sobre lapoltica internacional. De acuerdocon los tericos contemporneos,Molsconstataque la cooperacinestdeterminada por la interdependenciaen el campo poltico, social, econ-mico y cultural dentro de una ciertarea geogrfica.

    El trmino integracin se carac-teriza por una intensa cooperacin;ello se manifiesta a travs de la crea-cin de instituciones supranaciona-les que tienden a limitar la soberananacional de los Estados.

    Entre los factores dinmicos queposibilitan y refuerzan la cooperaciny la integracin, Mols menciona losactores (eso es, grandes personali-dades, gobiernos, bancos, institucio-nes, la disposicin dentro de la so-ciedad y actores externos), elemen-tos estructurales o situacionales ypercepciones. Sostiene que la co-operacin y la integracin tienen lu-gar mas fcilmente entre pases conuna cultura democrtica que entresistemas autoritarios. Otras circuns-tancias que favorecen la cooperaciny la integracin son un alto nivel de

    desarrollo, una situacin geopolticay una constelacin externa que re-quieran el acercamiento de los Esta-dos vecinos as como una predispo-sicin cultural abierta hacia el exte-rior. Cuando un Estado se encuentraen crisis, esto puede constituirsecomo un factor a favor de la intensifi-cacin de los esfuerzos de coopera-cin, ya que los instrumentos del Es-tado no bastan para resolver rpida-me