52
SEXTA PARTE Haydn, el maestro reconocido

DOWNS Haydn2

  • Upload
    elube

  • View
    77

  • Download
    5

Embed Size (px)

DESCRIPTION

otro extracto sobre Haydn del libro "la musica clasica" del libro de Philip G. Downs

Citation preview

Page 1: DOWNS Haydn2

SEXTA PARTE

Haydn, el maestro reconocido

Page 2: DOWNS Haydn2

Capitulo XXIII

Los ultimos afios en Esterhaza: 1780-90

REsPONSAl3IUDADES COTIDIAKAS

A principios de esta decada, Haydn ya habia trabajado durante casi veinte anospara la familia Esterhazy, y aunque las recompensas financieras y artisticas fueronsuficicntes para garantizar su lealtad inquebrantable a1 principe Nicolas y a su casaprincipesca, su traba]o era agotador --debido a la enorme responsabilidad- y restric-treo en su esencia. Pnr ella, durante estos anos Haydn ernpezo a sentir que susobligaciones como sirviente eran irntantes, y a expresar la creciente necesidad detener vida propia. Durante Ia decada 1780-90 trato de cambiar las circunstanciasde su vida, lejos de sospechar que 1a decada siguiente asistiria a la realizaci6n desus suenos.

Recordemos que a finales de 1779, el teatro de la 6pera y la sala de baile deEsterhaza se quemaron, can la consiguiente pcrdida de instrumentos musicales,T.lCios manuscritos insustituibles de Haydn, trajes para las representaciones rearralesy un largo etcetera. Naturalmente, el desastre acort6 la estancia invemal de Haydnen Viena y le devolvio a Hungria. Ya hemos hablado de su relacion can su esposa yde su matrimonio desgraciado. Pero la vida en Esrcrhaza Ie concedia algunas ale-pias, no dudo en buscar en otra parte el consuelo que su esposa nunea le dio, y esposible que mantuviese una relaci6n amorosa con Luigia Polzelh, esposa de un2DCiano violinista que se habra unido a la plantilla musical como cantante el mes deID3.fZO anterior. Como es obvio, a (a edad de 49 anos Haydn se enamor6 profunda-mente, Y unos dicz anos mas tarde, el 4 de agosto de 1791, Ie escribio a su amantedesde Londres, tras (a muerte de su esposo:

L.J E1pobre hombre ya habla padecido hastanre. Querida Polzelli, quizas, quizas Uega-ra el memento con el que tanto hemos sofiado, en que se cierren cuatro ojos. Des yaestan cerrados, pero los otros dos -r-acabemos con todo esto-, sera cuando Dios quic-ra ... 1

'If el 13 de diciembre de 1791:

: Haydn Correspondence, p 117

Page 3: DOWNS Haydn2

'9('1-d'PNJ~691d'plq/~.'(,2'[-d'PNI1"

....lb'.{epurqolI't:!sn~'nI,'lB[tiuJ't:PUEJd;:)PS;)Psotilt::m;::)sonuuuoodqp~)J.\~t::)!~'I)WnsrodU9!SEdnunripOU!S'npourBundP019Sman;)SON'BU()Jn~IepoiuoSBJ(jOsnsdPupueurapBlSEAE[saUP'\BlIJPO!uJ~TdPPBP!]"CslJA!Unt:[dP1;PU;)P!}\riJO[;)(UE1

T}J'-:)JJOJu<"lpEnJl;A~dlUri!I1'3!SEI'sr,:>'Jr-J~OFqsripnHP-rxdulripPr,P1JUE::>UEJ~nuneoirm]'auonuooonb,,"'upl~rH4driso(:::lpO)E{;;INun.'t8LIdPcrqruoouo'onuudnnau.lZv'iivwuvado.Jtlg13'B~-OjUEZ0VjVZZ.luv'iJ.J.Orut]CJ1!dsousouoosoun_g(f~J!q!JJS;)EJEds;;IIodYNripAdJ[dPog-JEJU;:)un.\'sPEdlidanh.lduuf/oc)'fiOl1?!apµa:Ju0:J[durndsqUO]U!SS!;)S;;Ip08JEJU;)I'd9!qpdJ't8LIutI'S;)JpUOluo:o.'J.ta:nlO,,)lVUo!ssa./h.ldsOlJ!~!J!PEJEdEJJd)B[guICJErEIAE0PE}!AU!dll]£8LIu3'S:::lJpuc)1ripl;))SJOdLUP!WA\.SOlUdlUt1J)~;U!ripd)UE:)!1qE],{JOHpdPUOJSEJd]PJtUj.{muAsept-SuorordsdUOprpJsrun<J!J1U!'OgEOWS!lUdS3'Z!P'f:JapIEJpri)E:JquoEUl~;)JlmJ;)PSd[EP;;Ids;)sOPHosounsredEJ1SI)lUJ!q!JJs;:)EJEd'EµEds3dPO~:jjEJUriun<J~4P;:)J18LTU3T!P~lIUri'cudp9WdPID!UgWJEUdpep-;;}POSEIdPOJqlUd!WJdSeC)gdllORLIudTdoJIl3ErO)rodl!!PUd)XridSElUT!]nsonbEp!P;}LUC'uP,{EII;:)pscuorotsodtuoodpEPUPLU;)PE[eqeiuoume'odurouOlUS!LUIV

'U<JPElUdWeUJOl~A;)nU,{vetouapeoSBA:dnUosnquosoUl~!q:dU-sajqnrodsrpSd)UP1UEJsOlripS;)JOAS'l~IEdSJCnJdpEEJEdsuxanuSEllOUB!q!DSdas,{ucjurudnsosSEPEspun~IV·eqE.)!J!pOUJ;)SU9PElSdnbJoEI0PUClDS;)IEUOP!Pl~sauudUEq-El!SdJdU;)Sopnuoure!{'ES'l~JEJrippEpmq!uodSIPP[;)Pu9punjua'U9pns;mbJoEIuaSOlUrilUnJ)SU~riSJlllIpdlls0dSJ!PElJEUP!qriUTE:J!SnUJroioonpJd.rodapnu-!UJEX;);;I)UdWl~SOpep!n:JdS;::In)tuqouxanuEpEJonbeoodoEJdPcrqunusoaE13

'SEA;)nuSEJ;::Id9;:)Poraurmrfdl~!nU!WS!pA.s;:moPEludsriJd:;n;)POJdWl)U[.JEP;:)D'EqCZUEABEpEJ?pEIonbBP!PdLUV'd)U:dlUJ0!Jd)UCSEPE]UdSdJd;uE,\S!;:)Suejuodoras.{SEA;:}llUSEJrid9S!;::IS;)PE!P;)LUnunuEqeU;::IJ1S;);::ISEpeJodwri)rpe:)'l~pl~Jodwd)rodJEUri)U;)JunEE:JJdJEdSSEJ!lS'!1ddoS'duopnuriS';;)JddJdPB!PdlUlq'UPAEJ-IT:JEduuU!Soluqe.nunWD'SO)u;)!lU~U;))dJ)U;);:)pdlqEqPJEUlCpUOJnundPSdPdds;~mL[sonuuuoosusEddpupdIdP!-,'O)Ud!LUpdJ]OsOlU()J~EJ;}d9EI;)POJ)-l~;::Illri9pUIlJdSapUBt1J'sLL[U;)EJdourooInnqnnuuuoocZftp;::nsaUriEP1AEl

'SOA!PEJ)BsnsSOPO);))UrilUE!AqOOp!P-rcdqqELJO!UOWP)ElUI;)'SOµl~89WD'OORlEpEH.f_",e[JdUdlUd0PEUll)J0jPI?nbedP.;lJqlUOUI;)J;)JOUO;)EpE)SnX.)Wsand'OAdI1U;)PESE~os!Seqp:>sriouranb...orods»,:ZdAEJ)Oesno;)SEIPcub;)PpEpmq!sodC[;))U;)urEPEZUl~J;)ds~lAESOlU!UEE)UriUlO:J.\OPC!qLUIDTW1PqOUO)ns;:6LIU;;I'OP1PodJdqEL[:dp'qJdUO~)OPEST!JCJd!qnL[;)SORLIUri!S-spur0VEund)UEJnpEzrq.Id)St{UduurtuouUdT:[1;:)lid)uEUJrued9rUd:aU~SEIasupi~CH'urcrptdscpCfcdtoujrd[,-:)onbrips;~mds;)u-o.insEJdOS"E:Jl~opunxosF''"E{JddPsofrl{sopsOl')P9P!IlJA.o.ldulPQ[dP;)1UP,{EH'oiuaunnscnnsUil

'~-("")TJ[;)ZIOdBS10lt:pmpr:JCanfl'-SOUS~JOUenoBJBWOlOU(OA~)nUdPriUIJr,SEJClf!J;)P!SUOJanf;)p0"10')Ud)npZIOdBS10ln.wu'n)s1'-!10orouro.rd'dIUEUIJHOIt:qBP'o},_

:E!qpJSduP,{ElIOlJEOllIS!Ut[ripO,\EUIuo,\'oosr.)pOZJEmuocrdurotsEJ1~dOOJEJJ;):);;)S~Esods;:)nsdPsOI~solosopSOJ}Osen

';})U;)llIns.rodosndE~)UnUOP.IOAIPI;)'OJH<))EJu;mqOllIO:J

'('"("")B!P.rauurd[donbIEng~omexotuuscdTsandC'·)

06-0BLI:VZYHHtr.TS!:lN3:SOl~VSOJ\lLL11)SOlZZt-

Page 4: DOWNS Haydn2

RESPONSAHTLIOADES COTIDIANAS 423

y continua la caracterizacton en los siguicntes terminos:Como hombre, es amistoso, sencillo y nada intrigante,Como martdo. afectuoso, tierno y ejemplar;Como interprctc, claro, elegante y expresivo:Como compositor, casto. magistral y origmal>.

Por cierto que el mito de 1a tradicional enemistad entre Haydn y Emanuel Bach(vease p. 230) se puede- encontrar en cl cirado articulo.

Haydn se fue percatando de los entretenimicntos que la vida civilizada de fa ciudadde Viena Ie ofrecia. Empez6 a saborear Ia dulzura de Ia vida durante ei lnvicmo, cuan-do conseguia olvidarsc de que era un sirviente y se vela como un igual a sus prosperosarnigos arist6cratas y de clase media. Es posible que conociese a Mozart en 1781, 10extrano seria que no hubiese sucediclo asi, aunque Ia evidencia documental mas anti-gua de su amistad data de 1784. En ese ano, sabernos que intcrprctaron juntos varioscuartetos de cucrda, y Leopoldo Mozart relata la famosa observacion de Haydn sobresu hijo: "es el compositor mas grande que conozco, tanto personalmente como a travesde su fama" CCartas; 16 de febrero de 17HS). Mozart rambien le dedico scis cuartetos decuerda, denominados desde eruonces los Cuartetos Haydn. A instancias de Mozart,Haydn solicit6 su ingreso en fa Sociedad de Francmasones y fue admitido en 1785.

Entre 1789 y 1792 Haydn escribi6 una serie de cartas a Marianne von Genzinger,que vivia en Viena con su marido. ei fisico de Esterhazy, La suya fue una relacionagradable en Haydn alga parecido al arnor, basada en una afinidad de gustos musi-cales. EI interes que ambos expresan cuando una de las cartas de Haydn se extravia,en 1790, despierta la cutiosidad del lector moderno. Haydn escribio:

Vuestra gracia no debe tener miedo POI'cste motive, ni por 10pasado ni par 10 futuro, rues miamistad y la estima en la que yo os tengo (tiemas como son) nunca podran scr censurablcs'',

Haydn esta a medio camino entre 10 tierno de 10 prohibido. .Y recordemos losterminos en los que cscribia a Luigia Polzclli poco ticmpo despucs!

Quiza 10 que Haydn mas necesitaba de Frau von Genzinger esra mejor expresadoen una carta del 9 de febrero de 1790:

Nohlemenre nacida'\1ialtaruente respetada y amable Frau von GerzingcrBien,aqul cstoy sentado en mi soledad, desamparado como LIn pobre nino abandonado. casiajeno a toda sociedad humana, melanc6lico, lleno de recuerdos de los gloriosos dias pasados-jSi! [pasados,ay de mil- y jquien sabe cuando volveranotra vez aquellos elias, aquellas fiestasmaravillosas! Donde el circulo se toma en un corazon. un alma -todas aquellas agradablcstardes musicales que no pueden describirse sino tan 5610 recordarsc-c- ~d6nde estan todosaquellos mementos entusiasras'', todo ha terminado por mucho tiempo. Vuestra gracia no debesorprcnderse de que no Jehaya escrito hasta ahora para darle las gracias. En casa 10 he encon-trado todo en dcsordcn y durante trcs dias no he sabido si era maestro de Capell 0 sirvientede Capell. Nada podia consolarme, toda mi casa estaba en dcsorden: mi pianoforte, que tantomegusta, era perverso y desobcdiente, mas que calmarmeme irrito:dorrnia IXKO, inclusomissuefiosme perseguian.vyentonces, cuando sonaba felizmentcque estaba cscuchando la 6peraLe nozze di Figaro, ague! horrible viento del Norte me desperto y casi me arranca el gorro dedcrmir, he perdido vcinte libras de pew en diez dias, pues la buena comida vienesa se termi-

~Pagtnas rcproducidas en farximil en Haydn de Landon. II, p. 497.t· Haydn Correspondence, p. lUI.

Page 5: DOWNS Haydn2

~Z·a:JUvpurx.!SaJ..W:JUp(V//··T]S~;)PlE1in[UrisnxanuSB;)P~;:;'PO]u;:;.punOP!:J,:}jdreqeqeupod'aiuouqerrueu·sdnd

·OjU;)!WYlEl]nsU')scpeptgqrsodseiuustpIBJjSOWrued'd]UdlliEP8UOPU.)lUlO]SriOlprilje4.rorm:lri.sosedurcoSO!H~:\;;Ip081E[01'!oietnsoursuuI;)"E[[011ES;:IP,:ISanbsequcsd1rnpl:\!pUlsOlU,:}llU1AOWsop,{EllSnEUOs9sns;.~J1U3

V.I:Juaµai1pv:;:IS81j;)lU;)!n?l!sB[

epeuodl'.[dPOS1dA~)11'1U;)J!LUpdW1'optdmsoUl)1i[Eef>TDqµ:)B[nucxardered'OP1:SriX)UOJ;;IP1SUOJ:dlUd!n.8!sO[JO]

~[r.9]qI.DSd'08L.IUrilri'rl1inJ(IUdny'>FlOYdSSE[FsrreuocSL)S;)PauasruncotpapUpABHopurnJ:>

·L6-96odd'plq/:..

-UOJosnpJtP~gdSonbtpq-equ:;nqUlt,L·HoiuanutxornopunscsI;:)PoiolnsId'pepunp.;J1UElStqUO;)'SriElBUOScrourudE{;}PeurcirourudI:;)';}p:;)sB)S;}ua:·l~pEnJ:;)pEE!POPW

qJRI)UOJUdrJ;;JIEJ~snwuoiorsodurooEIUJIPWPs~w01onbB!JdPUpAEHJ;;JJdlBd(Y·ESJ;;JA~pEWJOJdPEW;;J)O;)!Ul)unJEZmJO-opueiuatuuodxoBqE)Sd'08LIEPE4-UP.\EHonb;DdJEd·;uqnEWJOJuunSdsOIPdPoun.'\'U9FYP,PE1\ElopOlUd!W!PdJOJdpposnUd:)El[onbSEpEUJ;;J)SEWJOJU;;J!q0SJUOpEpBAUOSOJ)lmJ'SdlUE1SdJsOldU--mruosdPEUIJOJuaounAE4019sUB)'SOlU;;J!UI!l\OUIS!;}SSOldJ)U;}'ApEp!nu;:)l3'u!EId)-cosne'flS;;J'dIQEJEn8!UfZdIIPUdSEU~;:)PSO)Ud~W1AOUISOpdPBlSUOJsunBJTrJ'Sdlu;:)p~ldseuodedUd!)ouOmS;;J01\n;)',\Zrl[J;}lSd_;:)PEWES:;)JupdEJESEpEJ!PdP(z:t'It'ffr:L\X_·qoH);:)"H,\'''!s'[OSUriS'ElEUOSsandP;}}J;}Setm9JHqndP,PE)JV't8LIud

oovrxuV1IVdSVlVNOS

-oousjuetddlUdUICJdlUdEJd:d)UdUTIElOlOPC!qUTEJqqEqopepoiEJEdElOl!]JS;)dPOH1Sdns'EPE')?PB1S:;)dPSd[BU!JV·oIEqm;p!AEpF~d)U:;)UT-e.qsarxordopmmopuEqE'ouetd[;;JBprq(_)lU:::lPO;}SS?Jd)U!us'oduronOUIS!UlIVTp

-D,;,JpElS;J;JIUIUnpOJUp'04;)00{9S0!<HJJs:;)'EPIAns;}PSOt}BdAJnuqU!d/\SOUI!JII}salIe".{0PEP;)lEJEdE1EUOSqrodS;;J;})U!ns9i~T;);:)p'08LIdPrpredV·OWl!]nsJEJ;}lIBfl!S9nuPUOJpeprxnonpordns'uoptsocltuo.:qlidU9PJI:JlS~P0ojonsuooJEJ)UOJUd..iSOPU)JP,dE;)PzedeoBJdUpAEH'SOlUd!UI!lUriSsnsUEJrinJonbEJ;:)!nbs;;J{EnJ

'lllS!S""EIEdPEl]E"]"]ApruunrfEj9J1UOJU;)UPA.EH'on;:)8presodV·lo.\EmZdAEpBJOpUdPE4dn]asU9PElUdlElSd'up--t::>~pf.!1epoi;J)UEJna'S~[OJ!NodrouuduanqnsElEUOpUEqE;)Puoroeiuoi1?-1;;JpuEJ8EQ.(oro[o-p,qmJ!n~;;IIopumn[::I'EUri!AdPEP!AEUdnqE{EOpEJqUIOlSOJEE!qEq~_\EZ'f'tPdls3;}PS;)Jo'BpsOlUOJonreisnq0P!UdlE!qE4UpiEHonbO!AqOS3

'LC·')S'o;.prJ·-\SBIIDJOlUSES');)lU;)lUIP~JseurJESt;Jlrapednred'CUIS~U~U,)dlUdlU[l3p;xIS;;l'OUBS';:'WJv,dosonbdPOZOJIu~mqunEJ:;mJOIOSanbunacscuru!Sif!\I1d~ar.1T!U!E,';;::!pOpEpLJunEpJ;}no?;.upkBIIopucnbTill';)]ldJdJl0opand:iH1O?iriLJ;);:)]UO;)00f9S~JP-JdpoJ<X.!une.!JJ:=mO?irilj:1rlIurs0UOJscercooipdpcoodunlEWOlCPB}S'Mril?.rnunx-ccdourdITJEUsC.lolsllUri!nbvTUri~AUriC!WOJcubO[dpcoodunolosJ;)Uri1cscrpnd!Scub_!Illered9SUddi!Wriplh;!i!lUdpAV!·_J;::)WO:1anbo'BUrl]anborS'rlOS;},{-seucUdAEi\sepEz-<kpJSBUr.ZUElUS'EJ';:)S'jarsedripJe~n[ue:1V1WSsrufiOpEwell[d0zqtJq:Jsaun'SEPB')![;)P,{SCun~EJEUsepanbe;)PJeSnIua:dUJE;)dPounroOSOrl.liOJun'qWrill0f[dPurslT:Junripma'nlua-seuoqrtn-zucoOJ;)PJOJOrd~Aun'SOU;)TIdJSujpnqsouanbadUO:11nogBJ[anbadpJBl1'nl

'm;;:I:SOl}Tenrcrour-rlpBJBABunrlpOZBP~un-xcnq;)PS;:)Pl!]SOSOP1PPsojpnbcripJT!ti'n[UJ-euanbxxlOPU;)]lUO')cqeisajnbenubJillEJBd?SUridi!illripl{B~i!lUdpl~_T!!:ri!C1APrilUBJI1P9U

06-08L1:YZYl--H£:HSaN::ISOt:JVSOIi\U11)SOlyz:t

Page 6: DOWNS Haydn2

SONATAS PARA TECLADO 425

~ :) 0 SJ!:ISONATE.,.h'n! '°Ytlll/(,(,III/Jfl/O,(I. r(ldl'-'flillltJo

(':"'1"'''''' ,,~l (,!/,..(... (',~~~

t:J17,"~:EPP"E HA.YJJN/1"""1 XX .\0

...:..'\0, },~",/~ t

'- !II,. (Jnl£l(J!.ililll' •~'9n"rt'CATERINA ...MAR.WDrA.D~

sistentc y enfatico del area de la submediante, a 1aque Haydn habia acudido frecuen-temente en el pasado, que en este caso tiene algo de sistematico.

Las dos sonatas restantes de esta decada datan de 1789/90. La primera (Hob. XVI:48; ACM 56) fue escrita para Christoph Gottlieb Breitkopf (1750-1800): se ha sugeri-do que Haydn probablemente pretendia hacer una entrada sorprendente en el pano-rama musical aleman". Cualquiera que fuera la razon, Haydn escribi6 un primermovimiento que consiste en una de las amalgamas mas complejas de una variaci6ndoble y una fantasia libre que se hayan escrito nunca. Estc movimiento, que revelaun conocimiento completo del potencial del piano en relaci6n al claviccmbalo, hade considerase una de las obras para tec1ado mas significativas y de mayor exito detoda Ja carrera de Haydn.

La ultima sonata de esta decada (Hob. XVI:49) la escribio para su anfitriona vie-nesa, Marianne von Genzinger, y esta lIena de toques deliciosos. En particular, nosllama la atenci6n e1 movimiento lento, ya que a el se referta Haydn en una cartafechada el 20 de junio de 1790, dicienclo:

... ~61o el Adagio es algo novedoso ... contiene mucbas cosas que explicate a Su Graciacuando Ilegue cl memento; no es dificil pew esta lleno de sentimiento. [Oh! .Cuantodescaria poder tocar esta Sonata para usted unas pocas veces': podria entonces aliviar miespera durante un tiempo en este desierto. 10

v Landon, Haydn, IT, p. 64,).10 Haydn Correspondence. p. 105.

Page 7: DOWNS Haydn2

'0;3qSri1OUJO:)opuanbar~nJ():)!S~lWpanb/\'S;;)]PU01U;)eqe1~UO,)U~);)SUPAf'Hopuero~rcunqplsOlr.98~rrueursuo-jI~J)UO:)1dlS10:lJPmy:)1donbcpS"f'PU;}P)A;).-i:el[orad'JOAf'jnsU;:)oqonurd.)IPouenbo['JdPd.)OJddISJr;sauoproqdvoJepanbBIJpUdja-mnucnb9SUddUP,{CH'Eun~Jl~epnpll!STlJEUY'JOI1PrijedouudnsUO)uor.rato.rnsOlUlU]UIsrurOJ9J.)dJrUUJ,Wml_.{EeipcqesarnordYls::r.aiuaureiocnpu!0El');}J!P'VIU!BpBDUJ_"!J88sudP!SJuunurxuejruF!JJF!)JV!U'BAIl.0:\SB1]Ud!Wanb.orcurorddlanb01S80)S::':[":i:-\HLl;:)pOJ;l.lq;}_JdPRZI;)Jd]SJOlIf'r!q!JJS8up,-i:rIl-UYlU~U(nE,\eueuvf'JJ~zl]lqesuod--5;}J<)1UrijUrourupjdjSri'oxan!cjqopncupAeHBoq.xud,»;)1Jri1S1Oa0PUBll:)'dp')POJH,{ueurxuo-j'8SUriU

-rpuoj101fP;)OJ)O,0(Jri)SJ0.':lanua[r.8ri[mndsipnunmti'njf'!JPUd]sondscpSOl,lE'oqoaqriO-ororcsadun,{osornqurrresel>UP,{f'lIBOpBSn~)EUEljonbSOlsoqonuruos~J()lIJXI01]0E0P)PU;)1\qLJrl{S'!]osB/~'oqoaq~-cpueroJ;)jSJO.':lrstuqoseuanbe91pU;):\up.{qjanbSOl.rod~'OAIIOlUSOlUOSSOSOP;}jS1WSOU;)~\!sE,{nstreJdllJfSOIIlO:)P'\;;:!ldripsruqosop9/~npu!UP,{EHcuberJOdU~lZeJe]ouaisunuu0PUri!Srinti!Szt

SS"dTN]II

'dJdWd~SeredBJO)XrilE[epopuariarednsopSJJd:\P'ql;:XHVoluqJPomauueucduro.»:Ull£Z!(CdJoprpdlppnprcrnbziotmurelopueroOPO};:uqos'u.paunonnCJ!P9!dWZOArundP[adadI;)UddludWJl~UO!se;)o'puprpqisuosueJ8UO;)0[d4JI;)rfeqe1lSPJqo

SEIdpO]S'dJPu3--rPPJdq!PP;;IludWIElO}l!J;)SOPlsnsJP[EIl}!qP-qpEP!lOUOSE1anb£.)!PUTuarqurerA'OJdU;Y'i1d}SduaOldqJppprppouosPIdPsdpcpmq!sodsrIdP~]UdPSU<)JrJdUpAEHonbnnsonurapSOU;)W[V'(nqpddsd;l};:udJ~}U~unuoopues-uod9IQpJS;)osO}Uri!WT:\OWorsoOSB]E!Ssounnunfiardsouonb'OUEIdUOJSOP}snsopoiuntuoo[dlidIEnsnu!UBISdOl!ls;:}dIS:;}'JOUd}dPOJ}ST8dJ1riua'IrWlOU01dPOl[1~S"fWOJlS!§riJunuoosopuorxour'Opr.pdl[dPeprombz.OUEWE[coiocd--5dJd}Ud!pU;:;ldripu!d}Ul'nSE4Sdop4JI;)EpUdnJ;)llUOJ'OIl;)rod:(L-IIlXX0ldlU;:-{~I)OpEIJdlPUOJd}SEJlUOJuo'OIUdWllJ}SU!OIOSunlids;)nlISOWO;)0plpfl~,\U!l0!AIEEIEJlUpAEHsond'OJ~u[_)Sdtqua6:AX'qolIdpOlUd!lU!AOW.raurudJ3_"EJTu'fJdlUOfX>lUUl)§U!UuaAEsoIud'i1U!SdSEJqOSElS;'dPU9PElUdlUnJ1SU!E1OldcT-ouerd[dPeprombzrOUBWEIeE4EJQoP;UdUIdTSO[;)4.JFlPoucdr['SdUOPUdJX;;lSCJodUOJ.~\onunuooOfE4[ripW)PTpBJlEJUriueqEsr.qdSUpl~_EHdPsouj,SOl'OP!qESudIqsaOlUO:J"U9PElUdUIIlJlSU!nslId[cuopddJXdOJ~gunAct{CdCF)ElSd;;lpSOP]SOlU3:

'7[EPIprYEO[~JUOIOIAEJEdouedBunuooU!I0!AAop~Qw~;p!i\rpEJEdpAd[dripsmeuos:uosdP;;ISerourudEIdPSOJdlUT}UsccourudsopSOl'O§JBqUIdU~S~CU![()!AopoiuanueueduroonDO:)'oIEqW;;?JIAEI:JCJEdsneuos,,)[J.1Sj"uHO~AE1-0lUdW!UEdwoJJE4IF~\'PJ04~1-!SruEHJOjSEI1moS,.;;IpSd!1JSsopl\.SOlU;)W!}JriATP'srnuojursUE!n[JU!SElqOSr-l

'usoq.J;;.tJripS!UISOPO}OJ;)!JSUEJI.-\OP~)~);::)1SVW:)IW.iHu0PH)u~lA~)4SBI;:ISsand'supuuotouaurSTJ(IOsq:)p0PEPldoJUootunPS~lJri}SJO.':l

:d}u;)LUrpr-dnJOdldsdpe!lfwpl~Upl~_l~HO}B1IU(DdIS;:)Ud-ouetduo»SOP)SOl.;JpUdgpOF's:JJpUOltrcl..J)SJOd_UD,}0pELUJ!]OlEJlUOJ[:Jd)UdWESPdld;)nlA:SdJpUOl

..isPEddPSdlOl!PdSOlJriPUD]SOPElUOJsoun~IB9P;)lqElsdUP..\EH'EJod;yElSdu3

.[EUllOJ,{EpOlEfnpoLU'rJ!uQWJ1!rp;'lEwWU<)!~1UrlAUIUCJ§uco'pEp!JEJEUl!SP[E;)PSEllriSEPOI'Sd!1dSOJUpUrisepeaqqnd~_l-£:AX'QoB':JJdJI9!qp~1S;)06LlEISEl{t8LlriPSdPUEAanbSOgESF)SSOlUtI'UP,\CHeredJl:;dP!O!PdWunua9!}J!AliO~1dSOJrllpAUnO!;\,opOlUd!UICYEdWOJBUO]ouetderednieuosE['O[OSotrerdEJEdsrJqosrIrodS~ljdlU~nsE!nuTwsTPonbrp!p;)lUV

0.LNtlIJ.'iYtJ.VrINOJYNOJOUVTHlV1IVdVlVNOS

06-0BLl:VZYWI::llS3NilSO~VSC)J.'.iU10SOl9z:t

Page 8: DOWNS Haydn2

SONATA PARA. TEClADO CON ACOSll'ANA!vlIENTO 427

Ejemplo XXIII-I, J HAYDN,Trio (Hob, XV,9), I

Vn or1- • ~ .fr-

••• 6 6 6 6 6 6

-;r ~"7F'.._____/"7F'..____7~ ~______./~

Vcl

10 f•

~ . , I )r:

, I• • 6 6 6 6 6 6

~ ~~~-.::__;:c__; IT 'T 'TI

:

12~

~t -l' -11#

~

~

-- " Jj ~

6 6 6

!:I ~ . :-+~+ +~+ '7

De hecho, estos trios son una prueba de la evolucion de Haydn desde la tra-dicion del bajo continuo hasta una sonoridad mucho mas moderna.

Page 9: DOWNS Haydn2

,~~

.,

,[__.._ _L.....A_--'-

-i;fi"'J'J~-,;~~• H"1rrr('-~rrr('-""'ld

-'Ph__.._

dJ--J--_<"

...__.---_.. __",.

t::=""•''"'4•-,~....~....-,..: ...__.-

~--:-,,-~

••

--Jr--rA.L ---.___..~

m l~~~~-.~~QUEM -.JT

:

_.-...-r.i!

j.--."

09

I'(<;'AX'qoH)oPl(E

UP,\EHripPJIJ'flUOJ:)IqUOW1V:Z>IIIXX0Idw;)!]

:S8)UEAdPld]U;;IlUIEP8ds;)UOS'rllUd~ngTs

pOWOJsdfBSBd-pepoduncrqososeddPSO:Jp-g:WOJ:)SdP10;)EdPJOi~.ElUZ;)i\epeo

osnplodSEpEJdU;:}B'SEJ!UQlUJESriprpmq!sodsqEop;)ds;)JE)SHE;)JEl;)uatqtum'0)-uenueunduro.ieuool~lEUOSPiripnn~SldA0PP010;)IEdIQrsudsE1rlUpi~EHonbunv

06-08LIvzvrraaisaN:;{SOl':!VSOJ\'"Uli)SOl8Zt

" Z'uA

Page 10: DOWNS Haydn2

SONATA PARA TECLADO CO'\" AC01'l'fPA'\'ASlIE'\"TO 429

~ thh----• -1>1 j J II f 1.) 1)~ I V f• t.. .jL I

. ., -,t •• , I I I

EI segundo y ultimo movimiento del Trio en Do (Hob. XV:13; AG'l157) cs mono-rematico, con una distribucion instrumental tipica, pcro con una estructura rnuy xeriae innovadora. Como cabria esperar, la expos-cion esta bien construida v reviste esca-so intercs, cxcepto par el establecimiento poderoso del La menor en el c. 34, enroute haeia Sol en cl c. 44. Entonces, una vez que el Sol se ha establecido, se produ-ce un rapido cambio modal a Sol menor, y en el c. 52 el bajo desciende cromatica-mente desde Sol aRe. El interprete/oyente pucde pasar por alto estos acontecimien-lOS que, sin embargo, tendran un efecto cspeciflco en Ia secci6n intermedia, en larecapitulacion y en la coda. La scccion intermedia se inicia con una sorpresa, ya queinmediatamente despues de una cadencia en Sol, una rapida modulacion nos condu-ce a La menor y, durante unos veinte compases, se producen diversas modulacio-nes. En el c. 120 se establece el La menor sobre un pedal de dominante (Mi). Obvia-mente, el pasaje de los cc. 120-26 tiene un paralelo exacto en los cc. 138-44, pero lasegunda aparici6n se hace sobre un pedal de Si en Ja tonalidad de Mi. Sin embargo,ambos pasajes terminan en un acorde de Fa (c. 128 y c. 144). EI primer Fa se alcan-za mediante un movimiento lento del bajo en sentido ascendente, a traves de unaescala crornatica dcsde Mi a Si. de modo que el Fa parccc tratarse de un sexto gradorebajado. el segundo Fa se percibe como en una sacudida, ya que el acorde se dcsli-za semitonalmente desde un Mi a un segundo grado rcbajado, eI napolitano, el acor-de mas afectivo en el vocahulario arm6nico de finales del siglo XVIII. (Notese elmodo en que se realza el Affekt en la segunda afirmacion de este fragmento, a travesde una figuraci6n ritmica can puntillo al unisono.)

La recapitulacion se efcctua rapidamente, volviendo al Do descle el Mi menor,pero el semido del equilibria tonal haydiniano aun no esta satisfecho. Como la sec-ci6n intermedia estaba centrada, en gran parte, en las tonalidades de La y Mi, esdecir, tres y cuatro saltos en el circulo de quintas hacia los sostenidos respectiva-mente, es ncccsarto ahora enfatizar el circulo de quintas en la direccion de losbemoles, raz6n por 1.11que los cc. 176-196 modulan a Mi, (tres saltos hacia ellado delos bemoles). Comenzando en el c. 187, se inicia un movimiento crornatico ascen-dente en el ba]o, dcsde Mij,a La; el mismo movimiento que se ha realizado en loscc. 127-38, pero un semitono mas grave. Una sexta aumcntada sobre el Lab nos con-duce de nuevo a la tonalidad principal. Para impcdir que el oyente tenga aun lairnpresion de que el equilibrio en cl circulo de quintas no ha sido totalmente resta-blecido, Haydn anade un pasaje en fa coda (cc. 231-42) que establecc fa tonalidad

Page 11: DOWNS Haydn2

·S9P-uogsns[1;)roumqef>lqlUl!"oduunOPut;llOJJE~'.:IpIXIl:1S,JQ2Wf[1;)!1umu:I019s'OlU"lUOUl[anbeu:-:I~l

·~1u!IJal()SV,,"SIWns.IriPU;)Arued'>opP;)JcdSOjUriJU!<_)z!I'P-riJU.:Ii\0l!FX)Hst

'COy'III'qOH)17L)'U'££'dO''ITsUdoicrren-,PPOlU;)~W~AOWowpp)-FIrr-!POPWE[ripU9~SJO]S~PrrUdnpEsdldxdUri1Q;)]UE!SlX(l}]SriZ;;:lPTcInlS;;:l t"I'lpeg[;)nUEUlctripSBJqOSF-[U;:)oidcoxo·lBnsnu!.;llUE]SP-qpruu.x»rip.\r-pBse.\yUdP'zoptdruscdPpcpqen:)aun,{Bll££'doI;;lPSOPl1cnJSOlU]'scprtotu!BledSl~WOJqdP;'PdSpunua1~!)S!SUOJ'[EIl]JdP1U!EZ

-rilmllrr.udPoptsElqeqJownl(nsO]UdlUOUJdS;:)BlsEqorod'ZE§ESEl;)-1.11S.cnunspui]'-cjWiJ[ripSflUolJridseun-ri!U;)IUElUOJU!011!qI3.lridEJEdUpAEHdPpEpmqEqe'I

'!'lEJ!SI)lUnsuaOSOPd1\OU;::llunsEqroumqripoduunBJOdlOJU!SOPllen:);)P;:)PdSE)Sdonbasninupr;;>pEll'OElJeqWriU!S:rUB!A!lSl}Wnrruxai;)P,{'SO!Sri21"snsUdopnuoureAS;)UO!SUdlll~P'PJnpnJ]S;;luoSO]-SdpOlUSf-ill'oz'dO[ripSOlonbSOSO!PUPJ§SOU;:)lUUOSSOP1J'EIDSOlS;)onbripr-pnp,'-Elfausond'eun~fl~E!SJdAOJ]UOJopronpordEpqBl(osou;)]UdUJrilqr-qoJdUP.{EHdPSEUE,lsopSE)S;)OP~:\!:\dJqOSJ;)qEqOUri(1-sosopaxousotuonnrpcoo.rd;:)PSE!-s!lSr-JnU~lllBOPEJoqPl;:)UEL[SOl]O,{O,\d11UEpEU.(EqauonbOlP~pUBl{sounxre:£CC"·dOpp[Bpridsd,\oxonu01E.!;:):tntJ~UJ;)')S!P:JpOPBIP-l]UEqS;:UOPEPO]S!l[soqonurOJdd'UP,{PHUdogB1JXds;;>ou"IEPdd~'rij\oxonu,OglE;;.porounueJrl,{'oqoruurqEzpo3riSPBPd1\OUBlIIIA.>::OJ:3!S[;:'Iopoi;;.po~hP-IOJV'E,1PU?P!d!udwlr-n~I~AS;)dSEJJ£1seUIDSlX[llIEut['"SOIJBZri!PsotuulnSOlUriOUIl.§U!UOl!DSd;)1Iousend'SriIBP;)ds;;I.\SBSOPri;,\ou"'S"BJqosnsBP;)JJOSrilUP,{BII'H;)P;;>slqsope:mpS!;)S;;.potoardO)[BJl~off'dOF'POl!DSIlUBUIun;;IpU9PISPlbpBBlrodUriSESriJd)U!;;I~'anb0PUE!U;)!U!-;;I)-UriW[EUOS1;JdE!:JOUO;Jausouomb}~'OZ!IlSJO))J,)SriuneEJ)OAcdtouudunEBP!jP!Patm-c-SqJBJsopuaupkrHrodEl!DSd;;'SEJ]nun;)Jqosoqanur0PEl11J;)ds;;.P-q;)s

'O)Sp:)dPcqrontnEI;)P0loqW!S'ElldP;)PJO[qWd)I;)l~qP1U;)SriJdrilonb'u<)!SnpU03EP!dprunAu9p:JnpOJlU!atmuOJSO)U;)1SO)U;)!W!AOWriP!SdPuorsconsnunUdBpS~S-uOJonb'zrt.1:JVIuo01SJ.J:JopS1?.1qt1Jvd!'''1?tUJJI/7DlfJ!SSV7dPcq.nmnoerect018d1JE

un9ZH",11Up,\EH'sruqoSEj'ri"I'SVllJ"pV'06L[uoCR9-£9'III'qoH)y9'dO'SI;)S

<;OJ)O.('HHLlll"CZ9-LS'III'qoH)<;<;,\j7S'ddO'SO)dllPnJS"')"Psauassop'L8LlUri(6!rtt:UI'qoH)ot;'doS'Old)1B1l:)S!;)SSOl~(£t:IlI'qoH)Zv'dOOPUE11:)OJ~Ut)-un;)C(!.DSri~8LIU;)o.rod'oiojduroorodOJ;)U?gI;)OPBUOPlll!qr-E!C[Eq(1RL[~Zt7-L£'III'cloll)££'dO'SOjdlJEnJ'!dSSOl,\'UL!lldoPE.1H'Ind'OC'dOF'dJIllct'np-J;)nJripOp]JEnJ11~uP.{l_~HdPUUJO]dlI;)osndnsuorqurm06-08L1dpBPB:J:VPEl

vcm:rT):-IUo.ts.urvno'Itf

'.rEnur!Sr.pr-uSOurEl]UO~lUdouoloSOpBp;»EJEdSElEUOSsnsU3_'OJdU;:lg;))SridP.romePE!Ud)BW!]S;:)nIBueroPl)S;:)IlUIclulurop_\pEpripriSIE)uoo01U;:)~UlBlJBdwo:wlTO:)ElEUOSr.[;JSEfdUBWUpAEHanh:{'06-08LIopcpcJ;;?PEIuo;:))udnJri11sljUJl]Jeq;)Spuruonnso,{lEUOloructurecrurqd;)]st['op-eleqar0PIU'aO)XriSU1lU;::}BdSa'JO,\EW00dPU9pU1lJnunU;)pVPHBUOlr-SdBl!l1d:\

-U(D;:)JripSd)UE'(SOP!uJ)SOSSal;)PU9pJdJ!PEllidSOlTESormnoSOl]Onjuodnsroxmu

!J"Ip;::}nhOpOilloursnnPP'sJlOlUriqSOldpUgpJ;;lJ!PE{UdsOllesOllEID)4B1dP

06-08LI:vzymf:I.LSJ.\:11SO~VSC)I!'JI.i.1IJSOlO£t

Page 12: DOWNS Haydn2

EL CUARTETO DE CUERDA 431

Ejemplo XXJll-3,]. HAYDN,Cuarteto Or, 33, n.v 4, el humor haydiniano

~ ~hi:":i 1gM,1 tW 1rtf 16& 11,1 tiff 1F ' '.. '"~ . t .'. Ii ~.~ ~~J.TJj11 tfH 1rfFf 1®1& 1rtf 1frff*T

En toda la historia de la musica no hay una composici6n mas divertida que elprimer rnovimicnto del Op. 33, n.v 4 (Hob. IIIAO; AGM 58), don de el humor vadesde 10 ingeruoso a la comedia grosera. Corto y fragil (89 compases), a primeravista el movimiento parece correctamente proporcionado. Como es obvio, la pri-mera Frase cunsistc en una notalarga armonizada con una disonancia que resuelveen una consonancia, fuertemente reforzada. El ingenio del movimiento se encuen-tra en la constante rcpcticion de este proceso, en diferentes grades de Ia escala ytrarado de manera muy variada, dejando at oyente total mente confundido. Estaconfusion sc refuerza en el c. 51, cuando tiene lugar la recapitulaci6n antes de 10esperado. En un movimiento de tan s610 89 compases, las relaciones directas conel material micial (que eomienza en eI tercer tiempo de un compas anacrusico, esdecir c. 0,3) tienen Iugar en los cc. 23, 31,3, 33,3, 4S,3, 50,3, 51,3, 53,3, 76,3 y85:3; menos directas pero inconfundibles se producen en los cc. 13:3, 17:3, 18:3,19,3, 20,3, 64,3, 65,5, 66,3, 67,3 y 68,3; cs decir, un total de 20 veces, 0 sea que clmaterial inicial se repite cast cada cuatro compases. El unico elemento del movi-miento que no esra relacionado con la Frase inicial es el tema conclusivo (cc. 26-30y 80-84). Otro aspecto tngcnioso del movimiento es la modificaci6n estructural enla recapitulaci6n, donde se interpola un desarrollo del grupeto seguido de dos eor-cheas (c. 4:4), que se prolongara suhre un pedal en los cc. 71-75.

El chelo cs el protagonista del humor grosero de este movimiento. El oyenteeseucha claramente la repetici6n simctrica de las frases, de forma que todo estaclaro y es facilmente comprensible. As!, el anteccdenre de la primera Frase (de oehotiempos en total) tiene en un conseeuente similar. En el c. 4 todos los instrumentosinterpretan un pequeno antecedente (dc seis tiempos de duraci6n) y, de nuevo, otroconsecuente similar. La segunda mitad del c. 7 rcvela una tercera relaei6n antece-dente/consecuente que comienza con un unisono (Re) en el c. 9, en el momento enque el antecedente inicia su conclusion, El eonsecuente debe ria resolver en unacadencia perfecta al principia del c. 11, con el primer violin tocando Ia sucesion denotas Do, Do, La, La, Si~,que se complement a con la linea del bajo Mi, Mit.,Fa, Fa,Sil.,pero esto no oeurre. En su lugar, todos los intrumentos repiten la conclusion delantecedente. Lo que sigue a continuaei6n. subrayado por la dinamica. es un movi-miento rapido y urgente hacia una cadencia perfecta eti forte. seguida de otro uniso-no en Fa y en Re, y una conclusi6n aun mas enfatica en el c. 12 -una prolongacionnormal-. Sin embargo eI chela, actuando como una especie de buf6n, aun aiiadeotro Fa y Re, que arruinan totalmente eI efecto cadencial. En cse mismo lugar en Iarecapitulaci6n (c. 63) se amite el transporte de la exposicion y el puente se rcaliza

Page 13: DOWNS Haydn2

'-OdUldquncnnunpSOUdWIB-BlBW"!]:)dPSBlqOSBSOldlUl1UdPS0'31EJUdsnsJE;)]SOJE!)IlUl;)ddl

E1SPOAElU;)PU9~S;)JoJdns.-\'EJElU~J;)PEJ~Sl)lUqrodoiuodedlUJOUdunE!U;)]1S0.1'nsTunoTAouro-,"Plspokew;)1UrpJ;)WoJunAEZ~qJd)S3;)PElsdnbloB\dPB]S'!U!\O!/\d]U;)PJXdundnl.ooodXnurriqBS;)SonbFlPdJqWOqun')s0.1uueuo]'ESOpEJ!PdP

UPS;)(89-LS:m'qoH)1'9ASS'1'S'ddO'EPeo'7P"I"PSOl"lJEmSOlU1llfl"JOpSOl'lD!U9JOUlOl[W)!S

-npuo.JEld)SI1l~nunuaE!gnjdlas'oiundnnuooapsosudtuoo09SEl]'onbOZ'doppEPUU.JS!UfW;JJ'8/9uoo..l?i'ullVUJB'3nJBunUOJ;)AnpuoJJOUdW#EduaV('j'N13

',5dpBpldASdpUBJgJBIUOJ";)PpeppBdBJEµBUfpJOEJ1XdApeprpunjordnsEldAriJ111\xOI~!SlaprEJ!snwa{En8u;)llaopuopSOJUd!W~p~)JOJdSOlS;)uooiuourespcrdS3"(v-IIIXXordw;)f3;)SE?A)UP,{BH;)PSBJfl3'fWsmnsouotonzruourre-crSEIdPruncucnucoolu;:}1OlU;:}!lU!AOWnsU;:};;mb'ze'NPPS;)lJBdsr,un:l:5Jl;:ueJ!1U;)SE[dPosJEIDOJ'UPi\EHdP;:})U;:}WEIUriUl~qTnSri]JEZ0Jt\lripscn.uran.iS;::tPUE1XsOldpSripEppOUOSSB!onbsounqprod'oPBJonolOdTpOUlapsopesedE;\'OlJB]UBdPSdlEUO!JElOUSOJ~qfqSOl;)POlUd!lUB[dIEns;:}PIElJdS'uunSdO}S'd_,\ounuiI;:}PUriBH0pUEnJSOlJEd];)!S!1U!dAE!Ud]Upl~THonbJEP!A[OIPfJsa"[eu!pl1)~guo[EJleqBunUO:)JBunUOJsrdUlOJripU9pEJTpUTEI'Zd1\

ercurudrod'.{o...{'iJallVdpu()PBJTpu!_EllPUdS"ElEZmltlupkrH'IaN'OS'dOIdU3:"££'dO[riOHlOJSES1;)]Ul~JUOSp.JIllJnJISdAnrruxainc'O[dL[JJdumdsqpordUlSESOP-P..J3'ripu9Tsnpu!Bluoo'\dl[eJetl"E[El..j.rodIEPrids;:)uqpu;:))U!BunEJlSdmUauSOld)-renoSO}S~J\)lU~)UlESoµnJ"9SLIripolsOgEUri'dPUEJ0I;:)OJ!.lriP;:}d'O!lnsBOp!P;:)JTlSE!qUl[oubU]S!Pl[.JuoIO!A,\E;)JEUOUlIESO}d}JEn;)dPdP;)SEAdnuEIdS"E;)qJdPonbJO)-TpdnsEE1EXOJUpAEH'saruuooodelsnrddPIIOWJ;)ll!I1',)O;)PdPddAdJPP0mUEos--o![EAunOP!4PdJJdqn.{sun'oiouuroO}JEIDI;)E!qpJS;)SElIUd!Wonbdlq!sodS3'SO]-ouenoST~SJPu9p;).;)10;)E1\;)nUEunJfqpJS;)EozcduroA'sn.tQ1J!tJdsmuJ1.l[jfnPl,t5,'SEIeprono;)pO}d}JEn;)"EJEdOpUEJ'BdJJEopednooEqBls;:}Upl~.EH'LSiIopSOZUd!WO;)V

'd!1;)SEIJEldldwo.JOUOPTPPdPJdl{ElJ:SEJl'EJqOEIJdPUdi\ropedE1EdOlUri!W!AOWOlJBn;)un9!pBlJnZdAlEI~SO]Ud!W!.,,-owsanUrisnJqoripOgJB~IU;)unEOpPdJ;)JqqElJ:osUr,{CHscud'SOlUd!W!AOWOJ)BnJdUd!}Old}JEnJdlSri?nbrodSOUldqESoood-ureiA'u9P:);)IOJE]SdJ"E]dldmoJE98rillouupkrHonbSt?:{rodSdUOZEJsnlsow-ri.l0U(DSriCl"lu-!ualu,lnhAiiunuinb,\.luJna/.l11nh1\:tlJJa}...{vnb:SBPOgd]EJsopUrisorerujnbA.SO]d1JUll;)snsuIPf:\TP'BlJl3dSJlidOA!l;)EuaEltC]SrieoodaIqJdnb"Cuocub'!Up.;)q;}X)Honb;)SJEplOJdJdP"CH'yHLIEPCq9!qp;)SdUpAEHonbA"r\lrdsrrdpsdpUOJ8P!t.{;)1onbsoiormnosoucnbodripu9pJdICDBunripO:5'JBJU;)undPoued0pEWJO]JdqEt.{opnd'Z:v'do'lOUdWdllUriOF'llJP-nJoPBls!l~I3

'rillOJ}O~\.=rdOJ}OJpElJEou,{u9PJdlnsopipucrdeEq0lrll.fJ1;)'dlUJWIEUH'OJdSOJ~JOUlnq~pu9PEIOUUCJ:)ElSdOPBlgolnq;)SOlUdTW~AOWPlTt1pUOJIV';:}pJElspurO!PdW_\sasndurcoOJUpnrruxa;EJUdoiuourerajdmooUEl:l:5;;l}U!dJ;)SSOqWEOW(D.\'PCJ?p,/;:}]

-JdnJunEdl];)n]/Hq?pundpsdp.reuororqoxoanbJUd!)SOlUdWI1J}SU!soqW"E;;lpOWl!.!PonbUJopourPotqerous3'sdsEdrnoJsopdPsuurcnnunpUl!I)UpUO:JSOqlUE~)I1b-_JOlld"OWS!W[eBIO!AE[n0PUBJlsE,ueosnpu!;)'OPUTl~dSU!I0!APUOJdlUriPUdJdJOS,\.Bpn]."}EpelUrilUnBtnranouun0pUBldUd~?}Sd0IPUOJonbEpeucjreirodunU!S'E.iunAWlunE;)O),{U!IOfi\rounrdppseiouSEI;:}:µd!AU~-surqqnsOlUS!W!SUdezueuuoJeunuO~J'ojaqoI;:}Zdi\E)St['crrwunEUd;)npUOJonboumduaS';:}pJD:)EdpripriSnunU;)

·ol"qoI"POU!lBS"PI"PS"lm''!!suomqrzqEulj;mbeuofss»';)pJOJBsOlOPUE01J!POUl

06-08L1:VZYH1EILS:I,\::1SO.~Vsowu.ujSGIZ£t

Page 14: DOWNS Haydn2

EL CCARTfTO DE ClJERDA 133

Ejemplo XXIII-4: J. HAYDN, Cuartcto, Op. 50, .f\iY 2, re-arrnoruzacion del rnovimicntolento.

Ad_lin ... ~N

~ ~~ ~. .:::..~ :J

p cantabik

p.

, .~~

•~

~

P

Los seis primeros cuartetos, Opp, 54 y 55, demuestran un gusto especial por con-ducir al chela dcsde un rcgtstro bajo a otro muy agudo, a naves de Ia utilizaei6n dearpegios: este parece ser un procedimiento nuevo que, ciertamente, pretende expre-sar Ia doblc personalidad del ehelo. Tarnbien cs notable el estilo casi improvisatoriode la eseritura del violin primero en los movimientos lentos del segundo y tercercuartetos. Se ha dicho que Op. 54, l\.>! 2 es uno de los cuartetos mas inusuales queHaydn escribiera nunca, en 10 que respecta a su estructura: tras un primer movi-miento ortodoxo, tiene lugar un Adagio (AC1t! 59) que algun crfrico describieracomo una forma libre, pero que cs, en realidad, un bajo fundamental de ocho com-pases, sobre el que el violin primero girne y suspira, dando fa impresion de que esraimprovisando en el estilo mas salvaje de los gitanos hungaros. EI bajo se toea untotal de cuatro veces, seguido de una coda de (res compases. EI Minueto y Trio secaracteriza por un fucrte enfasis en la triada aumentada, que crea un efecto sonoro(mica en esta epoca, y el ultimo movimiento cs rico y tranquilo, incluyendo unincongruente Presto.

Los cuartetos Op. 64 son rodos obras de la mas alta calidad y, como otras piezasrempranas ya analizadas, tienen un perfil altamente individualizado. En csta colec-cion se advicrte inmediatamente que hay dos cuartetos en los que el minueto estasnuado antes del movimiento lcnto. No hay duda de que Haydn se siente menosproclive al orden convencional de movirnientos (Rapido/Lento/?\.-Jinueto/Rapido) enlos cuart.etos que en las sinfontas, y por esa razon puede ser fiel al principio delcontraste entre los movimientos. por ejemplo, en las aproximadamente treinta ycinco sinfontas que escribi6 entre 1780 y la fecha de su muerte, no hay un s610ejemplo de un Minueto colocado en segundo lugarl5, mientras que en ocho cuartc-[as de un total de cuarenta y cinco del mismo periodo, un Minueto haec la funci6ndel segundo movimiento.

La re1aci6n entre las cuatro partes y su contribuci6n a la textura del eonjunto, as!como Ia sutileza para pcrfilar exactamente el papel de cada inrcrprete dentro del

15La ultima vel': que Haydn escrtbio lin Minucro sinf6nico como segundo movimiento fuc en la Smfo-nia N.Q44 (Hob. 1:44), anterior a 1772.

Page 15: DOWNS Haydn2

·SOU.JC)'jU!Joqpas:epU;)JdJ!P£[P£PdPOScliP-tnsandnsES;)EJEJlSOWared0195.JapanSOlS;)aiuaumsntnquoscOlI;}nSdJ;)ll'PBPdPOSnp::Blld):)

U;);}WJBJUOqS;}PeiuonndOS£UJBd;lIUO}\,I;)PSEJnI1E5£1EJ;)PU;)::>SBOPBJEOIBllF?019Sanb;};)J::>OSOpUBp£[ciscanbuop~cpranrcttrestoard,{~;)lqeJ;)S1LUOpOlUun;)P'SOJlOSOU8J}Ud

'orcd.Japan£SOlS;}B!DTSl)WorsandBllUUEUIJOH.Ji:)JS.lalUllaqV:JId·~J£!AUdSOl;)So,{'SOl-J!M;)SUO::>atqtsodurtE;)SdlanbdPOSE::>uaOPO':>[::>QqzJn)lUOAJJ;)HJOl!P;}IdPUQ!SJdAEI

uo'uoqauj8p.JapanSOlUd.iapi:)nOUdJ\OUAOABnO'o11Bn::>J8P0lX8l18P81snpCJIUO:JU3_

:rpcµveo.cmurip9!lUDSri'lRLI8poqnlopoz18'8pJBlSflUS8lUuf'l-sorouoisodSB!UOjU!SSOSdPSOlUd~lU~AOlUSOlUqP)SOlripsoialnsOWC).)Ud!q0SdUOP-ep"BAripBUllO]uo01U81O)Ud~W!AOWuneJedsepejdordeAnlUUB!l8SSEIPopsruoruuurqndod!ST::JJoqes8p'SBIIPu;;,ssqpopwSTlSEsBpm8SEJOPT:1UT::JUdaiuauqeroitrosS8UOPUB:JSBI:,,;;:>dpUPd!W.;)pepBJOpBl~["OWO:JB!Q!DS8PuornbB'JIETJ8IpSIOW-dPEWEti9P:Jd[O:JEJ8WpdET9~)!P;;:>PUpAfH-uotoaredmoonunld:J.1[qmSrirapedEJEd;;SdJ0!ldluesq"0pBAJ8SUO:)UEqasou'rilUdwcpcqel'asd(J·"BA!SdJdXdPEPHPEji\pep-!{Eln)EU'PEPdPEAUJSdlOPdlUESEIEunrcdns,onb8{OPU~P!PISL1opD!Un!op£ZPEPI::lJVEl)!qP:JS;;),\'oipnuruEqBlsn8dlUpABHV-ooruouounoapPd![[dUO:)U9!J"EpJcoodAnlUUEPJBn~onbA'sclUCJ71Elu;:,dsopU8S'El!DS8'S8UO!SU8)8JdSdPUEl.l3U!SSEZ-orddpJ::)P-l}as'lJBZOWripscuotoueoSCI8p"Ep0,{"EWElouro-j·Y8LluoepunriasBll\lSLIuo;;oopdP8P;;:>Sercruudq'SdUOPUT::)o.uerouurcx9:J![qndU~!qlU"ElUpAEH

·SOlU8ISOlU8!W!AOWSOlUJU9pB!JBAB{ripE:J!U:);;?l1![lidEZUEljUO:JB{8!J8SElS8uod{qmouS;:)U0!QWE,l·:)18'soduronOJl"En:JonrampUpE:\J8SUO:)SOlS;;:>onboursruodeaord'oduronOA"EPO{ripJqJ"Ed"ES8UnO!ASallad0PBZEIdw;::>;u'ezotdB{opordiouudI"E"E)s!uoRE)o.rdI;:)'peppEpEp01UO;)'SriOI;:)IP[risand'puuaumnsui

EAP"EP!Ul"E{;)PEUC!UlpkclJu9!:JnC[!11S!P[nns"E{'opnuH"JundP01X;)lUO:)puo'lq;:)A;:)JJ0!1;:)lUEorduro]oT3-ouno01,\rrqndod01';:)}U;:)l]Eri)UriJ.~'EI))!Sonb81S"ElIUOJun'Bll-Bl![Eni1!S"fLU"CJ)OUO~)cpuuudurcoeE!POI8lUriperruxaiErripU9r")E!lpUO.)dlcuuaredeBun'E:3nj;)IqoPnunS;)onborposidounUriurqotnb;;)SOlU;;)!W!AOUJ18Ud!C[!S'On}

-odiodotoia'C)S![OSU![O!l\rounrdunEJEduzordBunOWO:);)qpUOJ8S'(£9:UI·qoH)So·u'y9·dOPPlEU!]n·;:)P;)SE)S;)uaOUI81dns01Ud!UIEU!j8Junuorcmbpuodruf

~~ ..- .J~.~t.- --.:r-;_;;y"-'

."'-'. '-"'f

~$.~..y

..-~

, ....:-.....___....... oddo.JJDOD.w01J~.bIlV

OldnUlI'lf"0"1't9'doO)dlJEI1J'NCI.WH,[:s-IIIXXoldm"!tI

06-08Ll:VZYHH3.lS3N3SO~VSOI~I.ll.}SOl~{t>

Page 16: DOWNS Haydn2

SINFONIAS 435

..) Le ruego encarecidamente. buen Senor, que no pertnita a nadie copiar, cantar 0 altc-rar en ningun modo estes Lieder antes de su puhlicacion, pues cuando estcn listos yomisrno los cantare en casa de los criticos. Con su presencia y una ejecucion apropiada, elmaestro ha de hacer valcr sus derechos: estas son s610 canclones, pero no son las cancio-nes callejeras de Hofmann, carentes de ideas, exprcston v, desde luego, de melodia!".

La segunda eoleeei6n, igualmente bella pero quiza menos candoro.sa, concluyecan una canci6n de gran profundidad expresiva, titulada Auf meines Vaters Grab(En la tumba de mi Padre). EI padre de Haydn habia disfrutado mucho cuando en1761 habia tenido 1£1 oporrunidad de verle vestir el uniforme de Esterhazy, y habiamuerto en 1765. cQuc habrja scnttdo. veinte a1'10.smas tarde, al ver a su hijo conaquel ventajoso contrato en Esterhazy y con su fama intcrnacional?

Durante exta decada, Haydn cscribto aproximadamente veinte sinforuas. a fina-les de la mixma, Sll madurez estaba en su plenitud. Todas ellas son obras en cuatromovimientos con un primer movimiento rapido, un movimiento lcnto, un Minuetoy Trio y un rapido final. La sinfonia con cstructura de sonata da cbiesa ha desapa-recido totalmente, reernplazada, por 10 general, por una sinfonia con una introduc-ci6n Icnta. Las sinfonias de Haydn obedeeen, cada vez mas a menudo a encargos ycompromisos procedentes del extranjero, y estan concebidas para un publico espe-cifico. Par esta razon, las condiciones locales de Esterhaza tienen cada vez un papelmeno.s relevante en su obra. La Iista que proporcionamos mas ade1ante es de granayuda.

La Sinfonia 77 es muy notable debido a que su cuarto movimiento es una formasonata rigurosamente monotcmatica, que ejernplifica esa tendencia haydiniana deutilizar ternas de factura casi popular, de forma muy variada -con el acompana-miento mas austero 0 como sujeto de un contrapunto imitativo complejo, casiFuxiano-c-!" .

Sabemos que los contactos que Haydn mantenia con Paris y Londres se reali-zaban a traves de los editorcs que se interesaban por sus obras, 0 bien era elpropio Haydn el que tomaba la iniciativa POf razones comerciales. Sin embargo,en 1784 Haydn recibio un encargo de los directores del Concert de fa Loge Olym-pique, un grupo relacionado con 13 rnasonerta, que era en aquel entonees lasociedad de conciertos mas importante de Paris (vcase p. 348): escribir seis sin-fonias.

N.' Tonalldad Nombre Fecha Primera edici6n Compuesta uara73 He La Chasse 1780-2 Viena, 178274 M~ 1780-1 Londres, 1781(75) 177976 Mi. 1782 Paris, 178377 S~ 1782 Londres, 1784

16 Haydn Correspondence, p. 3].17 La partitura csta editada en la Norton Anthology qf WestenL Music.

Page 17: DOWNS Haydn2

"[1EpnpEIl;:}llbp;}PPEP!Sl;lA~UTlPIlidO:)!.:J!JOuoqOPPl01JOPns;.pE~UOLU;:}l;:}:1erlidEpE)dldld]U~l~ldnJonbamdPlqOqS;)9!.3'![;IUP,{PEonbrod'p.WJXQdP;::uqwou;;uqos{;IUO:)eprooucosa';::6(j'UE{'SEU!SPEdSP!uoJU!SSC1S;);)PPU:1'Cl;)PElil-01Ud!AF'POSTlI;}uad1U;}LUlCITl:)PJEd'CPEZUEAESf.UIPU'B!U!PAPl[U9pP1s;:mbloP[ripOIdLU;}[dolrpunuosS-elqOsqSJ'S}.iVdSC!uoJufSSEIdPotbr.:)Udpuo9,\nuu!f.z!nbonbEU!SPEdEPBDO]SPEqdPSOUEWQPursOl;lpoun'.{u~O,pdrUO':)ProdSl~pr.gH:)U:::JUOJ;)l1JZ6-06!j'NsquoJU!SSdJ1SBIdlU:::JUl;l(ljr.qOJd

'so:)!dq]SO[;}!AsaldPosnopuaroequeqenunucoanbS;}Jol!sodUJo:)sounRp,;rodopnvujn>EJ;)onbune-epowdPOPESEdeqElSdZ]~lUE)Sutreuo]'dPU9PEJdUd~t-proamdesapr.[dP0.)!U9JU!SOH1S:;lfd06-08LI;}PEPB:J;;_->pE[dPSOPB!PdWE'oq:).Jq;}Q'Opr.SUBJSriPE!qPl..['S;}:)U01U;:JEISEl['anbsalorqossdIPu()PU;}Auo:)SOlUri!UI~P;}:)oJdsOlripP,Jd!nbJl::n~)'uUuo'0

SOIOlU~Jl'sEp!dpSBIE:)S;;}'ouosjunIESripJO:)Esoupuod.u.\SOA!s;:)JdJOSUriOpUE!jUO')l!n8dSP!podauEUJdPOWr!uoju!SEJonbnnscnurop'BJ}Or.un8u!uonbS~lUOSEJV-sairqndodsf.wsr-.Iqosusoppun'.;)lU;}lUl!]J;-:'P'Sri,\SEUE!U!pi~P4SE!UOJU!S'SdJO[;}LU

SEI:JppunOIDO:)EppOUOJ;}lriJdWd!SOp!Sr.q88;:;'NP!uoJU!SPl'prpn!JE[;JpJOl!P;)unP9~PUdASE[AsPEdEQAdI[SE[onb']SOJ.UUEl[O[EJEdUOJd!qpJS;Jos68,\88o'usP1'EPEJ9PPIJEZ![BUU;}PSdlU1}comoSEljOosnduroo'SJ.lVdSE!UOJU~SSBISEJl

-cousuundenuoaOlUdIlUl!)PJlunUq8!XdanbSOJ~P0[;)lUso}uJlU8EJjAsdJTP-uadesOIr:mbEucouEA,\scuejndodsejpojotuuaUESPL!asonbsdlBuTdsOlS"flUUOSZ,-;}AEplD'SOIqUlE:)Sd.IOUriUIunnsonursoranunuSOl·OPTdf.JS"flU0fJ1IUJpUVoduioilidSd.IE[ndodSP!PO[rilU;}Pll9!,:lBPEAripSOlUri!W!pdJOJdSOlUdsopBseqSO)Ud!W!AOWsojPopuezejduioor'sBso~gndl!SE')pEpriAB.IgAPBP;}!J;}SPUll;}P_<.,'o,lfivpV;;.pOJ;}lU1)UjdEIU;:)lUJJJU!riS'oSOJdPods"fwOJTP9fdlU[BPd)BWun,\cl['S;ljBnl!qElj'so!8;}dJB.\SdpJOJEsojPoiun]'orod'S;::U0P;;'lUBSE!UOjU~SseldPU9pElU!UEEI,\Jo'BVJJIdPurd-onredSOlUri!lU~AOUIsoraunrdSOl'IEJ~snurvpuP)snsdPom"flfJO.{EWun.(PEPTpUl1j-OJdloAElUnunEPd.IdEos':"f.jVdSE!uoJuTSSETOUlO;)S;:}.)UOIU;}riPSdPSEppOUOJ'L8-;:::8;:;'uSB!UOJU!SSETu:;J'S;}.)UOIU;;'E]SEqopefeqendSri!qnqUP1\EHonbE[UO:)msanbro1!J10rotnbpinoErouodns'edomgnpo}dPS;;,pUBJt'Sf.W1\scrolorusr.IdPBunEJ;}enb-!</Uliiio30'0]111epl.iaJU0:JI"Pmsonbro1'1·OdW;)1lo:3J£1EPElf"PS;)Pp£pnDEll"nbelidIPp;}dSduoprsodBun;)PBQVZ07IEUl~W;}IPIElUdUHUlSU!P:)!Sl)lUP1A'sdJElndod

s"fwZ.J/I.BplDmprllJUB!qrqosUpAIT-IopSV!UOjU!SSPIsOgEdlU!d:\dPo2.IVI01V

6RUl\U?!O,PdPUOJ06LT'SPEd8HLl

88LI1S'0J..UUEqO[L8LIIS0J,UUBqO[88LT'S!JEdLHLl

<;8Ll98Ll

anb.ldu.tlf/Oa'[Jo]88LT.dU3.'sPEdS8LTVl8PL8LT'J~a'p,ud~A98Ll

:/.Jo::>U0:JS8LT98Ll;8L1

v-£8LTSSLT'EUd!Al'-\:8L1

l'-1'8L1Z8Ll

lUEd'Els;)ndmo:)uQP!JXI'e.JJmpd'&If;);):1

lOS26~J~16ou06Ed68lOS88B']L8Oll98~S£8

'l!J'\Tp8JOUdWlOS1'8

0(1ZHlOS18

JOU;:}lUd}f08t!.-I6L

JOU;:}U[oQ8L"""wuoloN

a/nodVIs.lnO,7

06-0HLI:YZYHH3:,T.S::rN3soxvSOI"1U.liJSOl9£j?

Page 18: DOWNS Haydn2

COlVGERTOS 437

CONCERms

Haydn tocaha rnuchos instrumcntos aunque sicmpre sostuvo que no era un vir-tuoso en ninguno de ellos; su principal vocaci6n era ser director musical y composi-tor, y su instrumento favorito era la orquesta. En aquella epoca, nadie Ie superabacomo virtuoso de aquel gran instrumcnto. Tal vez a consccuencia de esta situacion,escribi6 gran numero de sinfonfas de salvaje humor y tarnbien de profunda seriedad.Pero sus concertos, aunque atractivos y llenos de encanto, estan muy lejos de aque-Has, tanto en cantidad como en exigcncias.

La fecha de composici6n del Concerto para Piano en Re mayor (Hob. XVIII:11)no puede precisarse can cxactitud. si bien parecc darar de principios de la decadade 1780. Es una ohra mas relacionada con los concertos de J c. Bach que can losgrandes concertos de Mozart de los anos ochenta. Sin embargo, tiene una individua-Iidad y, particularmcnte su Rond6, un gran au-activo para cl publico. E1 Concertopara Chela en Re (Hob. VIIb:2). que data de 1783. cs quiza, el concerto mas virtuo-sista y exigente de Haydn. Lo escribio para Anton Kraft, uno de los chelistas de Iaorquesta de Esterhaza, y actualmente es el (mica concerto de Haydn que se mantic-ne en el repertono habitual de los concertos para instrumento solista (piano, violin vchelo).

Uno de los encargos mas curiosos que Haydn recibiera nunea fue del rey deXapoles. en 1785 0 1786: escribir "tres concertos para dos lire organizzate para su~Iajestad ( ...) uno en la tonalidad de Do, el segundo en Fa y el tercero en Sol. Por

Tocando la lira organirzata. EIatractivo del instrumento residia entil facilidad para tocarlo. Caballerotocando una zanforia de Watreau.IBarber Institute of Fine Arts.)

Page 19: DOWNS Haydn2

-E;)npd)Ollrilpruridripuo:)p'U~gEJEq0rn:)!PPI.;}dPS,;}PUEASO:>!W9:JS;}flmOSJddso].{-ouEU;};)S;:)UdSd[EUOSJ;)dsOlOJ;)dopuaurroorlSdanb01oqesoorjqndIdanbUdSdUOPCI1}!S-E:Jp~WEJPE!UOJ!ripS!SOPUEJ8eun;::mrinO};}Jqnm·EpESUddlUO)dJ.)lU;JlUIEUfjSd'seqan,rdsnmpSl}lUSEInuodnsSEJ}'PEPHdPUE,{n:>SOPdSSri)UEWEsojuosE!::UEdeun~SdJ;)rmuOJ)En.)ASdJC(lU04OJIEI1;}uossdfEUOSJddSIlS·Jdpu;:;ud-lUO);;.pIPU!PEIIns;:)Jonbo!;)ldwOJUEISrio)udwn8JEoAIl:>O)dlqnunuoo'I8LIua9UdJ)S;);)s.{08LIUriCjU!WJri}astuodoEl·6LL1Uriri}UriWIEIO]opeuronbB!qEl[riSonbIEJEZEldW;)dJeredSdpE}lnJH!pSripUEJ8uooopmnsuoo'EJridqdpOJlEd}o.cmuIdPuopE.m'i3nru~E[ripUqPEJqd{rl;}rTEt:pru!Jsdprqqsd'osooouiVUlWV.lPun'VJv.tWa.HJ

!!llapDItJ]'BJdW!JdBl·Epr:>9PqSdUriEZ~lJJri}S3dPd)10;)EIdPOJ}Ed)lderedSEJqosan(.nqp:>SdUpAEH'ruodoBI;:)pouozroiIduoSOZJ;:)l1jSdsnsJEP!I1:JSriPdPSO[;:'1

SV1EldQSVl

'RIOJOripsezatddPBUJIllXIElS'donb9J}uo:JU;:)1\9!UBdO['opepBju3'dlrTcumpripp}sEdun'ESdJdJOSnsered'0!1\rppqEIE.{Z!P"fJdPrl!ft::)Eg-anbodBunolqlocoupAEH:Jr!II1~);)dAntudOjU?!qWElESUridlUO:JdJOS'pEp!pmlp!dsriApepjpunjrudJOkBWrunEp;:udEasIEIUriWnJlSU!E:J!SI).WnsUri'smqoSEISriJ!<..j!DSriSEll'onboptqeuasEl[;)SE..i\.'ouetdaredU~!qWElri)UdWrilq!sod.{'msonbro.{OJO:Jumd'CPJdn:>dPoroirenoeredoiucuuouoisod9I'3ri.LIESEIJOI!sodUIO:>P'pepucjndodUEJ'3eundPUOJEZO§'oipoqrip'.{'EqEUFlUOUdPSEII?OWO:>'msanbroEJBd"SE)EUOS""SEls;:).;)puorotsodmooEIU0oiuoumpunjord9DI1IOAU!;:)S'djdP:;:uqwoqunuroonb'UpkBH·.,EUlIB!W0PUd!UlO:>Ud'Jog;)S40'~'OUEWsruu::I"SEllBPE')O).osanbototuauojor-CU!WOU;:)PrrU!]O}Ud!W!AOlUun.{uor-onpcmnt-unU?!qWEl0PUri!q!-DSd'sripElIn:JU!ps;:)pUlu8U03'OZ!l{oT!SV'operisodEqnSri;))ur::P!10PSEJ)Uri!W;:)SJE)riJWriIU!EJEd'ounEPE:Ju<)FHunpripSOlnU!UIZ;";)!PdP'SOlU;";){SOlU;)!WfAOWd)rl!S.rouodurcoBJdUP,{r~Hrip08JIDU;:)I::J.'IF-lIEPd)UEU9pEnUpUO;}Easopuensod'"Uri:>E4anb01U;)qESOUonbrodS;)TEU<)pJrid'riJP"Ec{":riS"EJjEn~.mbEarqosU<)WJ';)Sunr:pEpunuoldAzruJEJUriOISP:)

dPSEl<..jETEdSI!lU!lTDdld!SsCTdPCJriwpdEIE!JElpdlri)UEPUOodsiqoP'oP!luriS'Puti'Z!P~:J~lPl'~lPdlE:)BIdPEWSriJEnJdPOp!,"\JriSI;)eredI~J!SI).lUrcuoduroorip02J1DU;:::JI;)9!L[priJUP'\EH'OgEIdnbV'SOpEJOUOqsouunxosounouorarodordriI~BLIriporio·o'i:?Jr:)u~oS0!1n~)unripopeunsarJdUOJdnjVltJZZ!uv'iUov.i.1JerrdSOUriPUOJSOTIS

'nrruonnsoUd.1\pepuouosuo'ronsodurooPl>SESOP!PPsf-wSEtdJ)UriUBJn'i3uBJrWl_DripSBlqOOUIOJ:0.)!lSPdW1Doiuounund0H1S;;lunUri'SOJ}OEJ1UO;)SOIUriWTUISli!ripodrufunouod-sIPBpUdnJ~uJuo»orad'SriIEIUdlUnJJSU!SdUOPBU!qwO:JripoduopoiEIOTdx.;)UrABHdlUdlllTEJI1}EN·OJdlpunAfJjVZZ.lUV&Oa.J!lZ'seduro.nZ'SEIO!AZ'!-.'riUHO!AZ:s;uEduosopEdIU8EIBJdu;:)~01rod'S;:))dJdl::jIU!dAdl1UEJEdSEJpSPriUIEJSEJqOOWO~)ours

soirojouooowenouSEJqoSE{orqtoucosend'(;JldIEJdPri!dIESriUOP.)llJISU!sns<)!n'3!sUPAfTIA'0;:-1:qIlA'qol-I'i1j1JZZ!uv'iUoa..i._l/sopEJEdSOlJ;)PUO;)ooutopEPHEnpEEIUriUEi\JriSlIOJdS·pEp!J!qEl[UEl8uoo0}UriWI1J1SU!OSOpllJri)SdJE')OlEOP!PU;}JdEE!qEqS;}Iodl}N;::}pXor13·sE:)!U:J~lSEJOf;}Ui"Pcuasnun0PPjllSE!qEl[anboradsanqndodSdSEPSEIEOpEpOSEoiuaumnsurun'EVOJUEZrunSriVIVZZ:1UV'fitOV.I.l!t'T.J...)OU~P-UO:)rounrdnsdPsOlanbSOlJO:>Sl}WUEdS.llaU.lOjJ.lsOlonbripol[;}nwriS;}P!o:)'JOAEJ

Oo-ORLl:Yzym::l3JS3"N3SOtJ_"VSOWU1[)SOl8£p

Page 20: DOWNS Haydn2

LAS OPERAS 439

pcquena), la inreresada y grunona Amaranta, el confesor de Diana, divina virginidadque codicia a Amaranra.

La partitura de Haydn supone, en ciertos aspectos, un gran avance en relaci6n asus operas anteriores. Las arias dejan de ser piezas masivas, terrible mente lentas demovimiento y de estructura adrarnatica. En Sli lugar, los ritornelos iniciales son cor-tos y concentrados. se utilizan estructuras con recapitulacion para los personajesc6micos, mientras los personajes serios, en mementos de cierta intensidad drarnati-ca, cantan arias de tempi camhi antes, y los pasajes de coloratura se reducen enextensi6n y en cantidad. En otras palabras, las consideraciones teatrales 0 dramatlcascomienzan a tmponer su dominio sobre las puramente musicales. Hay momentos degran originalidad e imaginaci6n en la orquestaci6n y en la escritura mel6dica. Sonmuy notables la belleza de los acompafiamientos del aria de Fileno n.v 30, "Se deibegli occhi tuoi'', y la fuerza de la melodia afectiva del recitatiuo stromentato delmismo personaje, N.Q3Ra. Tarnhien habria que destacar un efecto c6mico de orques-radon: en eI aria donde el cura enfermo de amor habla sobre la conducta de lostoros rivales en un pacedero de vacas, el canstante bramido de las dos trampas esirresistihlemente diverudo.

Hay que mencionar, sin embargo, algunos problemas que la opera plantea nisiempre a un publico moderno, a pesar de rodos sus meritos. Haydn parece bastanteinca paz de crear un estilo que le permita diferenciar a los amantes serios de losamantes c6micos en situaciones drarnaticas similares. Asi, la seria Celia tiene unapreciosa aria en un momenta de gran clramatismo: a contiriuacion la c6mica Ama-ranta canta un aria provocada por una siruacion de intensidacl drarnatica similar.Haydn no s610 es inca paz de difercnciar ambas arias, sino que el aria de Amarantaes aun mas bonita y expresiva que Ia de Celia. Mas aun, el serio Fileno haee su apa-rici6n can un aria apasionada, en un rirmo de figuraciones con puntillo que, en esccontexte, le confiere un caracter comico. Estos son errores de juicio que Mozartnunca cometeria.

En esta opera, las estructuras tonales haydinianas no son una consecuencia deldrama, sino que obedecen a consideraciones musicales abstractas, stnulares a lasque operan en fa musica instrumental pura. El primer final es un ejemplo perfecto.Hcmos scnaiado anteriormcnte que a Haydn Ic gustaban murhisimo las tonalidaclesrelacionadas a distancia de tercera (vease Pp- 425-426). Este final se inicia en Si,luego musicaliza distintas partes del texto en una gran varicdad de tempi y tonalida-des, del modo siguiente:

cc 1-101 S~ Vivace assai C101-133 Sol Adagio 3/4134-169 Sol menor Presto 2/4170-304 Mil. Presto 6/8305-385 Do 'Vivace assai C386-43,) La, Adagio lAlla breve] 2/2"k~4-512 Sol menor Presto 2/4513-583 S~ Presto C'58'1-6'53 Sol rnenor Vivace 314654-822 S~ Presto [Alia breve] 2/219

------

19 ...... del T. En el grafico anterior, el auror no unltzaja nomenclatura 2/2 sino cl sfgno "C' atruvesadopor una raya vertical que, en aquel enronces, era lin stgno de mcderrudad notacional.

Page 21: DOWNS Haydn2

e]S;;)lid'epriS'EJdOgBundPSO:)Id!lUOSEUPIVElriJ~4')dl[EI,{opuepo,(.;))UOWopUHSOld{[EqEJSOlripS'.;)fEUOS1;:}dsOlanbune:upAeH;}PIDFlUg.)erqorofcurE[SriElS3"

'riqld10!}II;)U;)OP!AIOdlOp-Ufln~101d'E1Pd!dnunUdri:µdrAUO:>dlET~EUInsdPropodlaTld~lrq;)d4ESOldpodopOlCI'BUPIVrodSBPE[gdlJEUOSonb'S';)U()PE~IHdUJo')SrUnB[EannE10;)OI.;)POS;;).).)E1lS'_\0,)01riApnAriIOpUEJlOdPU9pCJ)SI11JB1'OJOPdl"iripEPE10UIEU;)flSdZdAnsronb'EJH?8uVrod'OUgEWOpE::)ripOU!JqoS''OPUEPOrip10lUBIEOU10)UdrJr~orueurnxre13'Z8LIlidl~Z?l[1;:)lS'!IUd9UriJ)S;;);:)S'onb'OJ!OJri401,{OJ!W9:)01'OPdSorBCP~PZdlUonbOJJLUOJ,lO.1aVUllUVJpun'oU,tpV1Vd0PUV/./Odn]upACH;)PBJdd9;nU:lF0'BFSB1

'(6Lv-ddSE~H)ElUIB')BI;)PJ;)IdU!WSOOW9:)~!J;)SdP0pUEllJllEZOI·"i;)PU9pJ;:}fdEIUOJS'dpEp!rruOl;;)PU9PJ;}!dEIS;}dS;:}lfOWO:J'redrouudPEPHEllO}EuneO)J;}dSdJUO;)SEIU!llb;)PojnorjoI';)uoOlU;;J!lUFAOlUundPounBp'.!OPIlU;)S:\1~4O~)OdlUEl.{EA!PdjECPUdPUOdSdllOJripodnu1)iiUIUdISIX;)OUS'dP-ep![EUO)SE)SriUdOl;}d';;mB!sdIonbElEruoadso.rrilUri!pU;JdJpUFJIUJlUIEJOlSdIBUO)&dl?epeodPUOP'-d!ljEJdPISUOJeZldn]UOJEZHEdldSEJ)OEnundPOlU;}!lU!AOlUPuorq!S-;»)UrilUE!Jr!J)!qJr!srp!'BriIdUVlSdSdPEPHPUO)SP)S'ddobO!AqO;}JdJEd

('lSddBpng'l1Ull!lUUrBSJrilBril[.L'){ril[lonq1q·pmon~t\TT/i.U,)l!.J;_}ZS)'B\lBluOWlq;)Ppupejos,{U9P'B[OSrip~[unsorunaub'OU!PV/lJdoPUlJl.JOPprncosauraunrdE[.;)psopurooapSO!erede!IffBA~l.lOJ]ri!dripz!dqABWI1[dBofnq!G

06-08'::'I:VZYHNJ.LSIlNtJSO~VSOI"'iUTJS01Ov-v

Page 22: DOWNS Haydn2

M(JSICA SACKA 441

obra resulta imposible tornados en serio, 0 crcer por un instante que Haydn asi 10

deseaba. Rodomonte, rey de Barbaria, es un bravuc6n que, afortunadamente, nuncaes puesto a prueba, pero el primer aria de Haydn le haee parecer como el altivoDr. Bartolo de Mozart, y a 10 largo de Ia opera no oeurre nada que cambie esa pri-mera impresion. Haydn eseribe grandes arias para Orlando, que pareeen una paro-dia del viejo estilo y careeen de toda credibilidad. Los dos amantes, Angelica, larcina de Cathay, y Medoro son virtualmente idcnticos a los amantes de La fedeltapremiata. Su musica es extremadamente bella y de una escritura excelente. El ele-mento bufo de Eurilla Y Pascuale, pastora y escudero de Orlando respectivamente,esta perfccrarnenrc dibujado, y el aria en la que Pascuale pretende tocar el violin,haciendo trinos y largas notas que imitan a la voz de los castrati, etc., es una de laspiezas mejores y mas divertidas que Haydn escribiera nunea.

Haydn se adapto muy deprisa al mundo de la opera fuera de Esterhaza, yen estaobra sus introduceiones a las arias son completarnente f1exibles; algunas voces. tie-nen una longitud considerable, otras veces casi inexistentes. La 6pera cs rica en reci-tativos acornpanados a modo de grandcs soliloquies. Los Finales del Acto I y Acto IIson tamhien excelentcs. el del Acto I notable por sus modulaciones a distancia demedio tono. De nuevo, a 10 largo de toda la opera de Orlando Haydn utiliza juegosde prestidigitacion arm6nica para moverse de un sitio a otro, y sus modulacionesfavoritas se rcalizan a disrancia de tercera. Orlando Paladino tuvo exira en su dia,pero luego eay6 en el olvido. Sin embargo, es 1aopera mas distinguida de Haydn ensu retrato de 10 comico y 10 rtdiculo. y 1a mas moderna en cuanto a innovacionesesrrucruralcs.

La ultima 6pera de Haydn para Esterhaza fue Armida. Eserita a 10 largo de 1783 yestrenada en febrero de 1784, se dice que era Ia opera favorita del principc Nicolas.Pucsro que Ilaydn se vuelve al viejo csnlo de la opera seria, esta obra se ajusta a lasexigencias de la critica moderna peor que sus operas comtcas, aunquc en la partitu-ra hay algunos rnomentos hrillantes. En tanto que opera scria, Haydn escribe vastosfragmentos para voz sola, como se aprecia en las arias, Y para los cfectos visualcsutiliza soldados principescos, con ricos unlformes. que tienen un papel relcvantecomo figurines en el escenario. Como las arias estan cscritas en funci6n de condicio-namientos puramente musicales mas que dramaticos, haee uso de ritomelos intro-ductorios de gran extension Yabundan las cadencias conclusivas antes del ritornelofinal. Se invoca a la coloratura par su gran esplcndor vocal Y personalidad, hechoque fue unanirnernente alabado en todas partes, pero la coloratura tambien tenia lamisi6n de profundizar en el afecto emocional si cl cantante de talento era juicioso.Tras finalizar esta obra, Haydn dcjo practicarnente de componer para cl tearro de6pera de Esterhaza, a excepci6n de algunas arias sustirutfvas 0 bien piezas para serinsertadas en otras operas anteriores.

~ICSICA SACRA

De forma similar, a pcsar de su afan par alabar a Dlos, Su Missa Cellensis (Hob.XXII:8; 1782) es la unica obra sacra de grandes dimcnsiones que eseribi6 duranteesta decada: de hecho, no escrihiria ninguna otra Misa hasta 1796. Las reformas delemperador JOoSe II estaban destinadas, en gran rnedida, a simplificar 1amusica paraeI servicio liturgico, del mismo modo que pretendia simplifiear y racionalizar las act i-

Page 23: DOWNS Haydn2

"EDES

E::>!St)lUdPuopjsodiuooEIU;)oiuouuouoisod1!!m8;}1lUP,(EHonbIEIdA!UGWISPIEI;:)(gresuodEHlU.I;}dsou;mbEunglE1::Ilrinl{O)l1Iosq1::UdEJ)SdnWouc.lqoE]Sd'smuonoseprumsoru3·vunlvllapopuouiIIBJdd9nsdPSrilEPd)EWOPElS;}Jd<)WO).rorrsoduroop"S~rnripE',(S;)IBUOPUdAUO;).\SdJEp!JlddnsuosSd[-Cn)!q-C4S';:uEgnrsOllidsBgnj

5e]'lCP;})BWO;)!lU~P!UEZ!Fll1aµ.t)JPPsairedsanSEl·O!)SBqdPSOU'3!SSOlEPABq:O!J-&11UO;)IBuatqsmn~E1qOElSdUO;)OPBLUSB!Sn)UdEAr.qdSUP.{EHonb;}PSOPTpU!ABt{

seuadv"rilc.pmOZEJIE]s;}nbJo01H1L[unUO;)'Ull).(E).IO;)BS!Wcunouroo9!CJPUOJ,)5S_lS

-Udfla:JVS.lWEl"SO;)S"psnses-cudf-c,{SESOTP!lS'EJop-c!seWripuruau9pns;:mbJodPeu~lEWuoSdUOpJPlSdlSEIonbeqesuadUP,(EHaiuaurcqqeqord,{'E!SrilgI-CJopS,)PEP!A

06-0RLI:VZYWELLS3\:3s0t-:JvSOfIJI.L"IfJSOlZvv

Page 24: DOWNS Haydn2

Capitulo XXlV

Al fin Ia libertad

En su carta del 9 de fcbrero de 1790 dirigida a Frau von Genzinger, que yahemos mencionado en el capitulo anterior, Haydn se quejaba del destine que leobligaba a ahandonar las comodidades de Vicna para regresar a Esterhaza. Apenasdos semanas despues de escribir aquellas palabras, tuvo lugar LIn acontecimiento dela mayor importancia para 1a casa del principc Nicolas Esterhazy. el 25 de febreromurio Ja princesa Maria Isabel. Haydn relata los esfucrzos que Ilcvo a cabo paraimentar consolar al principe.

La muertc de su esposa hundio al Principe cn una tristeza tal, que tuvimos que usaf todoslos medius a nuestro alcance para sacar a Su Alteza de Ia depresion }" asi, los tres prime-ros dias se intcrpreto musica de camara cada noche, sin canto; pew cl pobre principe,durante el concierto de la primcra neche, se deprimi6 tanto al escuchar mi Adagio favoriteen Re, que nos Iievo largo tiempo alegrar su animo con otras piezasAl cuarto dia, se canto una opera, al quinto una comcdia Y a partir de entonces nuestraactividad habitual, como siempre ,

Pero el prfncipc tenia 76 anos y, tras 10 que debi6 ser un triste verano paraHaydn, su antiguo amigo y patron Nicolas "cl Magnifico" rnurio, a finales de sep-tiemhre, tras una breve enfermedad. Su heredero era Paul Anton, su hijo, paraquien 1amusica carecia de importancia. EI nuevo principc debia llevar algun tiem-po planeando su sucesion pues, dos dlas despues de la muerte de su padre, ccso acast todo.s los inregranrcs del teatro y la orquesta sin previo aviso. EI testamento desu antiguo amigo dejaba a Haydn una pensi6n vitalicia de 1000 gulden a l afio y,adernas el nuevo principe lc mantuvo en el servicio con un salario nominal de 400gulden. sin obligaciones y con licencia para aceptar otros encargos. Haydn no per-dio el tiempo y abandono Esterhaza, tal y como siempre habra sonado, pues ya noera un sirvientc. sino un hombre libre.

1 Haydn Correspondence, pp. 9H-99.

Page 25: DOWNS Haydn2

·LZI-d'P!41s'OZT-6[[-dd'PI(tJt,

'611-d'11:)'do'S;)!U,.ZZd"J.I,?'do'ld~U!S;)lJ'_)7

TP;;:lljOdIS;:;IJPUOlrinhP,P!A"leOLUSE~SnlU;)UO;)YZUBIas.\SOlJEJA;;.nu,{B1U;)Il::mpSOlopqdumoE!ql~qouU1)BUpAEH'I6LIdPoA;;.nN0lJVdPE!PIdElldlBf~UIBuOIP,8;;.[[.{U(Jpenl~sElldpuIE[EoPfqJP'sPEdUOIBl~:\3'[ElIr:)I;)IBZnJ,)EIBdS!BlE:)E!IlB';;)P..(~(U;)AOqldrigUO;)OPB)uo:).iourudIlSoxruUP.{EHdPUOP,{'UOWOIBSopioeuE!qElJopuopjUUOHli.l{.)Iunl"Irp.'OUIWE:)UJuo.rorsndasuOlUoIBS,{upkr:H

':;;:})Udfng~sO\:IB[E[ouqSriU]d]qElOXriU!BJJEHBllOU0PEllO:)O!}\;)SBP~AnS;)[1oUll[:JcubB.\'nuapsonsdluounul1£ZO}\,orad:JPOWuaoratuudPepos17anblOPUdlU;)[e'OP!AOlUUO')oiuatnepuruordeqeisaUP,\l;H'SOqWBdpsoleSOtapuOl£10Jqsewp8nSIn',YP!AE!S;)UriSQ!1WOlUll[l)onsanuSri;»)S7rilUriW~l[qr.qOld...oupd(epured"l;:;lp01U;:}WOWF)ueli.[0uoo9U;):)T!PPOPO)uaupkCHoxnnnnsBouopuuqnouIJ£ZO}',J'UOlllO[BS;:;lpejundurooUri'[06LT]16Ll;)P;:>1qUJ;)!:J!PdP~1[;:;lOU!weJucosnd..)S1\epnradns;:;lp£4:)dj£[9fu'SO.J!!:-',,)WOPsorunsnsus,.,opqR;:uJ'Boqnqup.{eHZ;:;lAEUn

:;::'PEg:ESdfU'.,..opunw[;;IOp01uodPU;)PUdoseurorprn~":opB.)!IdrilE!qEquP,{EIIJob01E'"sEngu~[snood,{nwP-fqBq/\opunmperedopnredardpoisn!_nSdON":oq.)!Pr:!qEq;)IUg~Sl~')OEUIlUdanb'El![odoWSOJfalJEZOJ\luoo9SEdBJoduronPP;;IlJBdloi~nu"T'SOi\PB1Ed;;lldsOlgp!U!OJ1SdEWPA'S;;IJpU01El~E!q;;)PUpAEHonbUZ)opranoe;;.pd1UaW[E101O;\nlS;;IU()lUVcdtoupdEI

'£"Opl;)n~lCunESOUJdlBR;:)11BUE\lB[,V-opnosnqEOjJ!UdA;)4,{'S;UPU01;)PuowolE'S,{OS".JlUeUrWJ;)lEWJOj;)Pofrp.{U()P'Bl!qr:qnsU;).uuaurapnradsaut9l1UdOµeJIXdUll'qpun("')

:SBlqBJEdS;)lUdJdl!PU<DBPOlsTl{EWS!WqtuuonoS;;I!(l

'zS;;lllU!opnsU;:}ard[JasorsndUP-{£HOWO.)oiuordU£lBUri!AUriC")»umsoctop;:}S'BumsB)S';),{su;)p[n~OOOS;£1S£4SOUd]C[nJB!U;::))UP·\EH'OpOUl;:)5';);)a'S011;)!,')UO.)rilUlJAdlUEmp'ds;)!Rp!panbU9PlsodUIOJe.cmur.µl!JJOdS'UfJP1U'n'U;:;lPAT~J;;Id9etmrodS'uap/n'i1000£ep!qprilup,{q-lonb9p1O:)B~'OPB[ripU01B(rijJas01UOldSrlUOp3!qOSB1S~-I'so'iiJ'B[q!l~!:\ucet.nrouadxautnsli.S;jIRu!Pp()lU;:}!WPOU()~lS;:;lpns9['B1JriS''uototsodordEl10dSJPS!S'riJBoaaduraupi'Bll',.sd.TPU(>1Bsorun]SOW;:}l!SE!Pooumb;)p011U;)(1'l£!E!}\aredrlsdl~d:)Jd"'tro.rcnjSBJqqBdstuourudsns-\9J1U;)UOWO['BS:UP1\BHripBPU'BlS;)"l;:;lperrandqB9wBliU;:;l!n21B'otpouBI'Bli.BUC:).T;:;l)

:dIUJ!tili!SopourPP9pln;)S!pqJOls~qEI'ld8u!sdPOuooOpJdnJEdO'EU;::'!AeJJU;:IWf:]E!PdlUU!9!Ep!p;)S'Edolll:;:r10d0PUE/CTAEqE1IUOJUri;)SOlUO:)'EFS!AuunInJaJUO~l0PUBIU;;I}U!UP,{EHUO:)opeoireoE!qEqasonb'S;:IJPU01lId;;I}U;;IPfSdJ'U~lU;;)IEOpES;;IJdlU;).{E1S!U

-nO!:\.unEJ;;IUOUIoIES'EPpOUEIIJJOUOJIBoiuourep.dcroruoe(SI8I-StLl)uowoIESJdl;;ldUUE40['EJlOrod;:IJqwnp!AlriSnunJqqLUE')cmcurojdunsp,ppuodnsOS;;Isond-(E"UqSpEJHdludwlBnrm)o.§JnqsS;;IJdU;;Irqe}S;;I;::)lJO')BAn:)'S~)!AO)j'IESSeJ9crhoupdPP.lDj.::;JiJlUllfJc!V)/U;)dSJ!lJdAUOJEJEdEl.Iri,10BunCjZE4;)dlUP~\EH-cchouudoxanunsp-

PEllE"l0puEll"lV'UpAEH"PPBP![!qlUOdslPB[U01ElriplsumS"PEP![EUOSlddSEllEA'OJ

-;;I!UB11XdPU;;I9pOUOJ;;IS,{Zr-qJdlS3cdtouud}riP;)}JdnlUEl;;Ipr:ppOUr:lOPUEIl:)

S]MClNOlNoNU"VH

Page 26: DOWNS Haydn2

HAYDN E:\ LO~DRES 445

El puerto de Calais, en el norte de Francia hacia 1760. La Era del Vapor aun no habra Ilcgadoal mar y la traveaia de Haydn dcpendia de un viento favorable. (Lamina invertida publicadapor Daumont en Paris.)

Par esta epoca, Londres cra la ciudad mas grande y tloreciente del mundo, conuna clase media mercantil )'T profesional amplia y vital y una aristocracia culrivada.Su vida musical era mas rica y quizas mas variada que la de ningun otro lugar, pueslos artistas se congregaban alli para hacer fortuna. En el momento de 1a Ilegada deHaydn, Londres se enorgullecia de tcncr dos tcatros de opera rivales y varies ciclosde conciertos. incluidos los Concicrtos de Salomon y su principal rival, los Professio-nal Concerts. Obviamente, fuc imposible hacer los preparativos de los conciertosantes de la llcgada de Haydn a Londres y es increible la velocidad con la que Salo-mon actu6. EI 15 de enero de 1791, aparcci6 el siguiente anuncio:

HANOVER SQUARE. MR. SAlA.1'.,.10N [sic] respctuosamcnte pone en conocimiento de lanobleza yalta burguesia que tiene Ia intencion de organizar DOCE COI\CIERTOS DEABONO en el curso de Ia presente temporada. EI primero se celebrara el proximo viernes,once de fcbrero, continuando todos los vicrnes siguientes. Mr. HA"{DN escrihira una piezamusical nueva para cada velada y dirigira la ejecucion de la misma al clave.

Canranrcs e instrumentistas seran de primer orden y su Iista aparecera dentro de pocosdias.

Los«bonos para las doce nec-he-s, a cinco guineas, pueden adquirirse en los salones deMessrs. Lockhard, I\.Q 36, Pall-Mall.

Entradas rransfertblcs de Senora a Senora y Caballero a Caballero".

Desde eI principio, Haydn se vio abrumado por los visitantes, de modo que yaen su primera noche en la ciuda d hubo de trasladarse a un alojamiento masamplio. El lR de enero asisti6 a un baile de la Corte para celebrar el cumpleafiosde la reina y fuc saludado can una reverencia par cl Principe de Gales, inclusoantes de haber sido presentado. [Su futuro en Londres ya estaba hecho! EI Princi-pe. que tocaba el chelo, era un promotor de los Professional Concerts, la sociedadrrval, pero interpret6 musica con Haydn en muchas ocasiones. Los ProfessionalConcerts sorprendieron tambien a Haydn, enviandole una pequcna placa de marfil

" Los prograrnas se citan en la obra de Landon, Haydn. III, pr. 43;0' 49.

Page 27: DOWNS Haydn2

:rilUdP18~s

opomppouropnnonsUrilJ!qp;)S'dPanb'oIqr:dUESripICJpdlE:JPIUdenrouiaraorunCousrsropuero'dP.lElS'fllloueunonbrcn2TIE'OPCUO!S'dJdWTXruuoponbOP-\EH'S'ril;;:udJ?lU!890'[oqnqonbd:)riJcd'U9!SE:)O"BlpnbcU3'El"E2dPSOP!lSdAru!';)JEI.{AdJF'PepUdSdJdEIuoo'Jd]SUTW1S'dj}..\dPmpuqvB1uo;:J]UEUO!SdJdw!

;JESO!PU"EJgU9~SlDOBun:JOd'16LIuo'ZdAmurnbrodxL8LI'98LI'0;8L[U;}omdar;)ISonbOSOlPUPJ'i3'ouxaun'PPUriEHripO]U;)~UIpeUJdP0PPU;)]Ud:).rourudJdop

---I!..ll.l_didJrNl~4')st8LIuoonbsourcprooojj'16LldpoxmnuaIdPU;}BH;:'IPJl!l\QSdd~'epUdlS~SBnsrin]upiCHnrudS;J]UElJodWTSt;WSOlUd!WP;})UO;)BSOldPDUn

TJqOlqrruedordnrrdodurou~OJdU!P9HJJddouonb!SB'opr:~3'BdUP!QP4diC}._'opBuo~snnSdPrilUriUll~A!Sd,)Xdt;WS0WasouUP,\YHorod'OJ]C:J]IriUO;)S;}lJB]lnJ!.:J!PSC]JdP1~Op!qdP'osreiardrcrutrQ8allucunuSdSU;JUTpUOISOPr:U;J:)SdSOlnmdOlP:JSdB!qBqup,{eHonbBJddgB1

'sdJclndodsouorouroAB1BUl~JdPC;)!SI)LUCAdnu

~lJdPUOJASBArinUSC!UOjU!S'sBlpOArjserodoripqJZriUIBunrod0pl~WJOJcqns;)CJt,QPUOJBPl-!:JOIl;:}rod:SrilBJ!SOWsorsnfrippEPJPBAUBl2nunJ;):)BjSqr:SUE!PU~lPldSMld'uP,{EHripSBlqOsBq:mUlUB!npU!ou'JO!ldlUCoiounueF;JlidCPdJdcasOlllOJ-souotouooS01'EUBWdSrodO]JripUOJun';")ACPPdPS;)POPUd~'BP~P'B]srinbJoBi.:D9k~su;)UpAEH';}J(l![CUY-UPSEJOSeunU!S'SrilUdln~!SSdS;)UTSril}SOld]UCJnU

'OUl!W;:)PSElIlse.red019sS;;)lnqdciap£}l:1I1Uq'f!ZErU"Blq::n:4scjp-qeoSOluoo';;:II!"E:)t'IdPrC1;;:1}ElEll;)l1dBJU;::}UErO:);)J

:;,uatapS;)ronbuiedSOJd4::>0:)snsese:)1jp;)dsasauaproU;)panbsopr.uoqr:sOlBB'3alU;;:IS-semcu'sOJanr.qn;::}psq1\Srlpl;::)J\UOSST!lOlJriSdPSCpCl1U.lSWI

-aiuaurqosscratrequ>onucASBJOlJ;)Sanne'arqturusooripotnoo'S;)I4prilsm:11sepanuq'NOJ'~01VS"JS'£1S~HlbJOEJ;)PJO}:)dJ!O

';;:I,WP[t:VJl:}S';::)NOAVH"JS[a"[J!S])(:)nldzo)l-Cl;:}luWOJBZ;)!d

'[!ZZO;)JPUVJOUoisor-duro-qP1AcU10U:3!S-9pUO}:I')'[:Jdssno'll"J100oisanduro-,')(~)dS'S1l0'11'\1,-\ZI04dwlU)I

:1WCpCW-OUCld.-\S;)[BPridripeU1V';)lu"E]J~nuo:);):)B101ScJOuff~S-etrv,\_opnp;:}(J_'UP.-\£H-B"JnlJdqOUB1:3r.:\dn~\J

'IIatHVd'[!~m({rodoisanduroj]P!J\BUJOu'3~S-B!lVA0p£1pd}l

l!110~AJOuO]s;:mdUlo:)]101;:)4111C9riUlBPBJ...... -U![O!AEJBdOlld:)UO:)

'uolSuP.lCH'lJ'~-;::}oqOtiredO!Jri:JUO:)'BUC(E,L[JOU]g~s-U9PUB:)

'!lPSO({-BJl111dqO

I~lllVd'S.JIU.JlnglS'S'dUJ;)!ASOlunranunuco,\'OZJp.wef>11'SdU

OW!X9JdPoungJl~OSBJ)dlU!Suaramfinatn;;:ISsouaptro>snsanb-esanbmqBIIc.Ii."EZ"E\ripOlU;;)!UlPOUO:)U;::}auodmuauresorucdscrNOIN"O'lVS'(If,!':.:J}JVnOS-(:[3AONYH

.otounuedlud!n8!sI;:)r.;n.'BnSdll~ourco'uouromcuo-iuoioaroqrqoolidUP_{CH;)P~uo:)rounrdlri9JQdP~):JS16LIripOZJCUlripIIP'SOlUd!UICZc\dcSOpCASEll

'pUO.)C!SdllO:)

J';'Uri}lidopesucdcpqcqCUri!Auori!PCUcubld'BUTSdP9PoupalupAPH'Salsnssapo]cd.lCHIypYllUriPIucoojopuembosqo'opcqC.l8;:}JqUlOUnsUOJ

QVUl3HrIV]NLIrv9tt

Page 28: DOWNS Haydn2

HAYOi\ E:\" I.O);ORES 447

8 dias antes de Pcntecostes cscuche a 4.000 nifios de beneficcncia cantar en la Iglesia deSan Pablo la canci6n que escribo a continuacion. Un interprete marcaba el tempo. Ningu-na musica me ha conmovido (an profundamcnte en toda mi vida como esa devota e ino-cenre" ... [a continuacion Haydn escribio la melodia]

La llniversiclad de Oxford Ie concedi6 un grato honor a Haydn, a instancias delDr. Burney. En julio de 1791, Ia universidad otorgo al compositor un doctoradobonorifico en Musica, y aunquc Haydn transmiti6 a sus bi6grafos que se habia senti-do ridicule con su toga, atribuia gran parte de su cxito en Inglarerra y la excelenteacogida que Ie ciispensaron las grandes casas a la posesi6n de ese honor. Posterior-mente, le dirla a su cuarto principe, el desp6tico Nicolas, que un Doctor en Muslcap:>r la Universidad de Oxford no debia ser tratado como si fuese un Iacayo. A partirde entonees, fue tratado como Herr von Haydn.

El exito de Haydn en los Conciertos de Salomon Incitaron al rival, The Professio-IItlI Concerts, a inducirle a que rompiese su contrato. Aunque Ie ofrecicron una sus-IDlciai remuneracion econ6mica, Haydn rehuso, debido a ello, se embarcaron enana carnpana para debilitar su posicion ante cl publico. En particular, alegaron qued anciano se dedicaba a copiar (ciertarnentc, algunos amigos de Haydn se pregunta-b1n abiertamentc hasta cuando podia durar su inspiraci6n y productividad), y quepara la pr6xima temporada contratarian a Ignace Pleyel, antiguo aiumno de Haydn,oh"eciendo un cstreno en cada concierto. Obviamente, la llegada de Pleyel a Londrescoo un numero sustancial ele nuevas composiciones someti6 a Haydn a una granpresi6n, pero pudo afrontar el desafio, postcriormente, Haydn y Pleyel asistieroniuntos al teatro y siernprc mantuvieron una buena amistad. El mas joven no pudodesplazar a Haydn y los Concicrtos de Salomon; fueron los Professional Concerts losque se derrumbaron en 1793.

En el concicrto del 2.:'de marzo de 1792, se estren6 la Sinfonla n." 94 en Sol (La!impresa) que fue, dcsde el primer momcnto, una de las sinfonias mas populares deHaydn. El sobrcnombre se debe al repentino acorde en fortissimo en el movimientoIalto. Griesinger anoto la anecdota como sigue.

En una ocasion, le prcgunte en broma si era cierto que habia escrito e! Andante con aque!Golpe de Tambor para dcspertar a los ingleses que se hahian dormido durante c! concier-10. "No", fue 13 rcspuesta, "pew estaba interesado en realizar un brillante debut, de modoque mi alumno Plcvel, que en aquel momento estaha comprometido con una orquesta enLondres (en 1792) y cuyo.s conciertos se hahian inaugurado una semana antes que losmics, no pudiese superarme. II primer Allegro de mi sinfonia recibio incontablcs Bravos,pero el entusiasmo alcanzo el climax en el Andante con el Golpe de Tambor. [Otra vcz!.Otra vcz! rescno en todas las garganras, e incluso Pleyel me felicito por la idea "fi .

Ese mismo ano, Haydn conocio al asrronomo real, William Herschel, que habra sidoinlerpretc de oboe antes de dedicarse a la Astronomja. Haydn se sinti6 muy impresiona-do por sus te\escopios y seria licito preguntarse si sus conversaciones con Herschelp.tdieron aportar algunas ideas pard la "Reprcsenracion del Caos" de La Creacion.

Entre los numerosos famosos que Haydn conoci6 figura el anatomista, clrujano y.aestro John Hunter, cuya esposa, Anne, era una gran admiradora del compositor,

Correspondencia de Haydn. p. 261.<. Griesinger, op. cit., p. 33.

Page 29: DOWNS Haydn2

CUdLi\'}pn~.ldPumosnpcSdlj:JSP

-.QlS!H)'OWSHE,)lnsrodSOSOlUqxnur

U"&JdSOlEJp1soxro':J:)u"C(ld§JO:J9

~t-6LlUriupkcI-JapzrdqBo!nq!(l

(i"I?;:;Ipjpad-SdPour,,,-epumd::l1UriU!LUU!fLUBoptqapodtnauE!U;::)]auanbopucB";:;IJf;';:SIl:)X;::)ri~"l'Ptp-IllqetlnsripEp;)p;::)dx;:}CpBUIl1lOJEr.1.rodJEScdrcronbOUrodriLU1;:}:)rlPEdLUO.)9P8n~d_\uotoeunsqonu·"11Ul~9JqWOSBaslIT-ouuerodotoBLI!ouanb'U9PB1ddoEIuredSOIU,JW

-rurstnSOtuooolsHeqerc>E,,,-anb'H'lSre;:lE[JB81A;::)UUBJ;:.q![7l.80[anbnSElj?dlElnI-~dl08Sd['OP!A!{';;np~OA._'EmSnunU;);::)W1e}U;::)S"ripUOJBIT:11:\UOlCJ1BB'r,dLU'U9PEl

-!qct{B[ueU01BJIUris.uronj.\scpuerxsoduS0!1"EA'soprqesSOl,JUTpdSOlSBJ,L'!PTDV'SdO-OZE1S;:}}UBgu;)JdEUO.),JIUJ"EWBJI9PUT:UT[l~)]UnlH-rsP'epnrudfUT;::)pS;l]UBO:)Od'olPua.resuad;)P?!;)P';J}U;)WIEUU',\VZBJdr.asU9PC1;)dot'Iorad'opuuosuooorpatnC!<lEq0).-remjcnbe;)PdUTJEl;lt{ne0PP;:;IJJol::rcjl~q;::)s,{odttod!UTopauotooadstrtulqelI'O)!X;:>ucoardurats,{oPE1PE!SE:)sr:)lil1~U!nbS',JUOPCl;ldoB!l;)UTO:1Eanb.,'upxeuBp;:;lp'_.dJqt.uoq0"0_:[lalUn]HouelnnoOSOW(~jIEl:J:)OUO:);)1'pepunurodor.[OAn]upACH'S;;)1PUO'1uI

'odttod[;:}porucurmccdSJT:l;::)q!JlE180[O!SIESBUonbtqei[;::}PBZ,J!dBun0PUd!pJ;::)d'01'-runUOjBSrip:\I1UTOp!SB!C[Cq'BIHqUlBJHOSOWBJPPsouuurU;::)oS'npu!'o.rod[Jl~seoodtjodns.rod]SBJ1~11)lPlbsauopnrodoSBS1;::)ArpT:S;;'UO!SE:)OSf;pr.AOJopucurosBlqELJasOP,\BH

:;;m§ISouroo'nEPJSdIOonbSdJPUO'1uap,pUri!1ddX;:;JrunOAI1)'Z:6LIdPorun]ops;:;J[euUp,'P.JJd)

-qSurJEUOpuEqeripSdlUEoisn]'TBSEUodjjodunripSOl.);)];)sOloppjnsE!qCLJupACH"SOyEsoqonurri)UEJI1O's;;,uopuP..)uo9IlJ!AUO;)UP'\EIi:onbSOS];;)1\.SOpEA;lpEJOIIW

CIV.J)ElfII1V"INU'IV8ty

Page 30: DOWNS Haydn2

DE VlJFLT!\ EN LONDRES 449

A pesar de este incidentc, Haydn conserve su amistad con los Hunter y paso untiempo con ellos durante su segunda vixita a Inglarerra.

REGRESO A VIE:\'A

Haydn lleg6 a Viena unas cuatro semanas dcspues de abandonar Londres, a fina-les de julio. Su viaje Ie hahia llevado a traves de Bonn, donde acaso se realizarondiversas gcstiones para que Beethoven Ie siguiese a Viena como alumna y posible-mente a Inglaterra al afio siguiente -pues Haydn habia firmado un contrato pararegresar-. Su llegada a Viena no tuvo trascendencia alguna y rapidamente se inte-gra en el relativo anonimato de la ciudad, donde estaban acostumbrados a su pre-sencia, disfrutando indudablernre del descanso.

Debia regresar a Londres a primeros de encro de 1793 pero, por razones quedesconocemos, no 10 hizo. Quizas necesitaba tiempo para reunir unas cuantas com-posiciones. Un factor importante pudo ser la muerte de Marianne von Genzinger, suquerida amiga que le habia dado un segundo hagar en Viena, a la edad de treinra ycinco arias. De las numerosas mujeres que hubo en 1avida de Haydn, ella fue unade las mas queridas, aunquc cstaba felizmente casada. Orra razon pudo scr la pre-sencia en cas a de Haydn de Pietro Polzelli, alumno suyo e hijo de Luigia (iY acasode Haydn?). Fue al ano sigulente, enero de 1794, cuando Haydn se puso de nuevoen camino hacia Londres. Su tercer principe, Paul Anton. no deseaba que se marcha-se. si bien no tenia ninguna ocupaci6n que ofrecerle. Dies afirma que el principepensaba que Haydn ya habia adquirido suficiente fama y dinero. Pero al final cedi6,reI 19 de encro de 1794 inicio, una vez mas, ellargo viaje. S610 tres dias dcspuesde la partida de Haydn, el principe Paul Amon murio repentinamente.

DE \1_IELTA EN LO:\"DRES

Por increible que parezca, el primer concierto de Haydn en la temporada de Lon-dres tuvo lugar elIO de fehrero de 1794, solo seis elias despues de su llegada, scgui-do de otros con tan solo una seman a de difercncia. Eran tiempos de crisis nacional yuna enorme oleada de patriotismo atravesaba Inglaterra. La guerra con la Franciarevolucionaria. que se prolongaria hasta la Batalla de Waterloo en 1814, cstaba apunta de eomenzar. No hay duda de donde estaban las sirnpatias de Haydn. Firmedefensor del orden estableciclo, Haydn no podia sentir sino horror ante la cjecucionde Luis XVI de Francia en 1793. Que Maria Antonieta, princesa austriaca y reina deFrancia, siguiese a su marido en la guillotina esc mismo ano debi6 parceerle alga asicomo un colapso de todo aquello que creia bucno y solido en el mundo. Ciertamen-Ie Haydn se dejo contagiar por el orgullo patri6tieo que Ie rodeaha y e! cantico fre-cuente del himno nacional "God Save Great George, our King" Ie decidio a cornpo-ncr algo similar para su emperador, 10 eual llevo a cabo a su regreso definitivo a_'lL'itria.

En 1795, a punta de anunciarsc los proxtmos ciclos de Concicrtos Salomon, clempresario public6 una carta dirigida a sus patrocinadores, afirmando que no podiacontinuar par mas tiempo, agradeciendo a Haydn, Viotti y al resto de los "Profes-sors" (musicos profesionales) su ayuda y apoyo, Los Conciertos Salomon fueron

Page 31: DOWNS Haydn2

'0;£/\<i;z:-dd'PI4[II

'S:'t'd"J!ydo'Pti'U!S;;'P001

·llSOlSB.c3'SOl}OAtrotouarrurenrI1S'd[E!i\I;:JU;}C}rilumrisOlpuroaonusounanbsOlcp'uap/n'ilpurOJ)Bn,)!lu!;)Aaiuoumpuunxordnouefi1'.JJJlQSuIueS01JBS;)J1dPrtcunsonund}UBJllQ

'u;)Pln'ilpmsopdPordord(BHdp.:1unP.!UdlSP.U;)dE'06LIUri-scnd~OSOut~:).-\O!ri!AOlP;)ljB!qBljas;Jl1lJs£1uoosouotoext.rdSE{ripBIHWriSeSOJ;)U;Jti'BTJ';}So');)JtnpodufJ!f!:(?tiredouorqeB!qlnj;ISopumuOA;Jl1Uun'opraadsar;)}U;JWIBsDA!unU;)!ITV'BP!Ansaps~I.)!JrllSIJlUsOlOlIlO:)BJJ';:)}B{-ti'UJUriovedanbSP.!PsOTB!CJP:)S;)PUP,\EH

:.;)J!PJd?iU!S.;)!19·up.l:J-va.1:J17J'OpOlBJOunnredol;;uq![unUO;)1\souorotsodmo-,,\sopron.iarUdoou'rll';))-EISUI9UOpU-rQB£6LI.;)pOlSO'BBUd'S;)UOZBJSB[UPJdnjonbcJd!nbs.;)[lmJ'1\Zrl{JrilS3.;JpES'l~JBJdPuorcemdorE[oxamrdPlB)UEAdlBPdl]O;)1anb'IIsnoJIN'ridpupdoirenonsdPBPEWEIlT~[uas.mstsard~'d!pndouonbdlqfsods;:)U?!qWB.l'(OlUdWBl-s.;))nsU;)sOlId;)P<)P10JEdSOUE.-\UriOU)UQZE.JO:)nsUdIBpdds;)JEgnrunueqcdnooonb's08IlliUASEUpqOS,(soupqos;::.pOJ;)lUt)UUE1E'souenuoqsop'Ep15'unH-EPlsnvU.;JUE!A!iI.onbSBUOSJddsr:[[dnbBS-EPOldPOP1;:JIT),'l1[ridTlJIT:s;)JE;)JE9IPPdP;)1anb01s-gzP10'H[l~rlSJdJdIqB)S;)Eupi\eH;)PcApeZi;m};IripOP;)l~Popmms,»Op!Slriqr.qopnd'orqoddn.lonb'BJJ;;In~r8UIU;)seuoiomsi;stJ7dP[Cp!Urrp(aoJEETosn.m,{E:)-rsnurns;)POpPJOW'~UdHIElSriouonbnoreuourunapSriuop.)C;)JsCIopujnsUC!qBqlIEZOWouiooUP,\EHOlUE.l's;:'[OPU?TPU::ljOonbsouourooodcqElSri'uutarEl.{l\;)JI;)P"ElJ;)jO.;)lUri)S!SUfrqJBzeY:lrilIE'onb.roqesBIq;)P.,\EUri!AUdUdS;)TAn];)J;;IIonbSr.SO;)SEJOOE!qr.HT1J;)rc[~UIuoosreponbosinbouUP.,{-CH;;;mbrodlEU!ArpEIP!.HPS3

'OTsr:;m~ngEIU~n:1Up.;)IOPU~"'Ud'o.)!1?u;:)tjOll;:)PUO,1nsE9~}S!SE){JOJ,..~pEs;::)nbnQB!O[!)SUEI'rB;:UEmiliE)B"l;)a-}!un8Ir:BSO:JWe';);:u;::)1eounukIN[dOAllOW;::)s;::'JOuanbostradardurars,{dNrsr:dLU!otoau-"f'Wldrt'upkCII9:J![U;Jl'"ll:WpsouatuoqonurXo!qnur:UPBpEznJ:)ou£1[:.-1..'eWm!)ursaE

Jl!:JsnqBlr:~AUd{)1:JdJl0A.;I}!13"'csods;)us;)P0.upedns;)PnnonE[.1pardurarsured.;ISlEl

-edosujpodotranb.-\;)c!PU!JdnsdPES1Df![£0pp;;,pB.I~lBBnU;;'S;ISanbC}gdlBupACH'uu-.;)lBI8UItracscroaueuuadanb£JEdsauotsardsepuadar;:))UV'"onn1hoJOABWmrS;)"'uP'{£HQIS.1IUO;)'"u9PBlnd~.IescJ;)U~)lUP,I-'II""OlS'dUOlI,-\;}{qE.IOUOljtrpmareOJd[[tXI.B:Junsa'upii.eHop-edlll:1JOd0!ll:umllu!'\O}S"riON"'.{dHF'91S~lUO;)'..iqO!""JwnpaN)]eotsmnSOWd.TBqS;:):)-U°1U.;Il~."'91pe~mAd}!!Etpru!urr.1D!duun0pudr3'PIP.{BUPH"BJoftp'"SOUB1J:\sOlri)u£mp.JOSPU!L\\rraJT!~nIunr.rpuo.L,'B1J;;l!CI:6uIU;-)asnpanbdSanbU"BQ"B.1SripEU!dHBJ/\k:ru!1

·oJs<JJQaJl..l.:7t1.JapU.lqq:JIUQPUE:)ns91UB:)UpABHSri,)UOIUri,{'9P.-\dt[!3"."ripUl'!J8~1SEIUsooul~A20.\ttu'pElS.1[el'\J"'ohp.-\onbruaurOP;)Pns9[BQriSUpABH'SBUEUld!E5;.1UOPUB:JSp.un~[BJ"BIU"B;);}[1!OBpl'!lsng.11anb1\;)lUnU"B:)u;:JnCJun0p!S"B!CJ£llUP1\£Honb~sutxiouB!U;:}}anbonp;::)['UVlUriJBU.1BqE14P.lj~11arduroisanb'1\;J}IP'OdW;:J!loqomuorue.mpBU)J(JBlAA;)HI;);))UBouerdI;:)0PUB:JOlopeisaB!qEqUP.\EJIcnbdlJ:JOUl:Un

:u(_)pelriJIlSoquosopl;)_§U~SdP~,\lE;)leHIUlP]Efuoo0pEWrlU!B!qPl{upken'BU!dJE[A,,(;::u[E;:))UriUlIBW10jopmuascrd0p~sJ;)qPl[SEJ.l

'uollioIES-uPABHsoudpuoJsOl~PsOl.'\~/.1a_?Uo,')JvuoJssaJb.1JsoptoaredesopsOlopSO)U;)TBIsOlopJIlJEdB~)lUJoJ;:)sEls;;,nf)JoPl'[dPUdPH:>PEJ;)d<)ripOJrE';;»)o{;)rAP'dJll~;)q~S)3U!)IPuolP8nlUB!Uril;::mbJodSOPPU1UlOUdP!se',)JriJUOJEl;)dO"ProdsOPBZEldUlJdJ

Page 32: DOWNS Haydn2

EL REGRESO DEF1KIT1VO /151

La Viena a la l{ue rcgreso era la de los prtmcros Trios, Op. 1 de Beethoven, Ydesus Sonatas para piano, Op. 2.

EL HEGHESO DEI'lNJ'I'lVU

EI nuevo principc a cuyo servicio regresaba Haydn era un hombre dificil y orgu-lloso. En 1795 tenia treinta an os y sus intereseses principales residian en las artesvisualcs y cl tcatro. En cuanto a la muxica , le gustaba la rrasnochada musica sacra Ypoco mas. lograria tal relevancia politica que Napoleon sugirio que fuesc nombradorey de IIungria. Dice mucho en su favor no haberse dejado sobornar asi, mantenien-dose leal a la corona imperial. Sus actividades como soldado Y amante contribuve-ron a disipar la cnormc fortuna de Ia familia Esterhazy,

Para Haydn, result6 ser un patron arrogante y falto de comprcnsion. Sin embar-go, las obligactoncs de IIaydn no eran muy pesadas, sino al contrario: inicialmenteconsistieron en la reconstrucci6n de Ia agrupaci6n musical, concentrandose menosen Esterhaza y mas en Viena y Eisenstadt. Durante los ultirnos anos del siglo XVIII,

Haydn cimcnto provechosas relacioncs con much as familias aristocraticas de Alema-nia y Austria, Y Ia gran vemaja de SLl posicion residia en que le permitia tener tiem-po para concentrarse en la composici6n de aquello que deseaba. Uno de sus prime-ros dcscos fuc- volver a arreglar su aplaudida Ultimas Siete Palabras para coro yorquesta y Ie pidio a Gottfried, Baron van Swieten (1733-1803), que escribiese eltexto para los movimientos lentos: mas tarde, cscribiria eI texto de La Creacion y LasEstaciones.

PI Rar()J1 van Swieren fue un personaje lmportanre de la vida musical vicncsadesde los anos ochcnta hasta el siglo XIX y tarnbien jugo un papel intercsantc en lavida de Haydn, .Mozart y Beethoven. Sc habia educado como diplomatico Yen cali-dad de tal habia sido cnviado a Berlin y a Londres. En Berlin, entre en contacto conel culto a Bach y en Londres expcriment6 el despcrtar de la tradici6n de las mastvasinterpetacioncs de los festivalcs en honor a Haende!; cuando rcgreso a Vicna en1-77, inaugur6 unos Domingos musicales para propagar su fe en Bach y Haendel,veladas en las que Mozart desempeno un papel importante como instrumentista yarreglista. (Mozart no s610 realize modernas orqucstacioncs del Mesias. Ads _J' Gala-tea y cl Alexander's Feast, tarnbicn arrcglo gran cantidad de fugas de Bach pararuarteto y para trio de cucrda.) Puc van Swicten quien aconscjo a la viuda de~lozal1 no gastar mas dinero del neccsario en un costoso funeral para su marido. Eraun compositor aficionado de sinfonias y Beethoven Ie dedic6 su Primcra Sinfonia.

Se ha dicho de el que era un hombre "inflexible", pero una invitaci6n que lc hizoa Beethoven, con quien sc habra congraciado gracias a su Interpretacion de las fugasde Bach, tiene un car.icter enuanable. A principios de los anos novcnta, van Swieten,que tenia sesenta arlOs de edad, escribia 10 siguiente a Beethoven, de veinte anos:

A Hr. Beethoven en Alstergasse NY 45 con el Principe Lichnowsky. Si no hay nada que selo impida cl proximo rniercoles, estaria cncantado de verle en mi casa a las echo y media,con el gorro de donnir en su bolso. Deme una respuesta inmediata. Swictcn!-.

12 Alexander \Vheelock Thayer, life ofBeeibooen (Princeton, 1964), L p. 161.

Page 33: DOWNS Haydn2

-!S9d01drmnmdSOSldAsoun§fl~dP10lnT:'nBJm~sdPUO:Jiri'T:!llsnyEfcHEIripdlU;)P-!SdJdIC9!'a!l~PdSZdAnseuornb'U;)ld!,'IlSUI~AE9}UdUTO:J01osUpi~_EHonbEUIJUCtun:EP01S!lfEI;;IpS;JUOISJ;;Ii\Sl~Jl0AElf'08JEqUT;;IuIS'Op!Al;)SE!qeljanbIEonsodord0:)P9prEdP.,(E140EII;;InbE0PEUO!SdldUT!e!4El{;;IIoiuenosouraqessend'O:JEP)SI1EIEuopruOUUT!lfunrouodtnooripY-dV!EJ;;lSd!qpUO:JUpAEHonbrosdp;;lndUd!H

'oPPOUO:JSdPSdUpAEHdP;;IlqWOUPsouombmudsOII;:?nberodosnputEPpOUO::>EJqostrn'remdods~wElqOnsdn]suzmb'OPO]EJOns9d)UEld;;IIonbSEW-ajqordsorapJESddY'SOJ1Udn:)UdsnslElHPE]EJEdUri]d!A\SUEAdPESE,)EIEOUE:J-1d:)EUd!AUdOlUd!UTErO[l~un9unblE'wv'OfCqY-l}OJ}OJ;;l!nhpm:J;;lp9:µ1~dE;;ll'{uqp-Ud}Esmu9!.8!XdrilU9,I:Jva.i.;JV7UriUPAY-HdPotnqanlri'L6LI'dlU;;l!n8!sourIV

'UPACHapE10PE1!WPEE}OAdPA'IIsrlo:J!Nripesodso'EPI!§dUdWJdHEpeWBSd:J-uudElopE:)Ils~wOUOE}Sd!]ClnredSES!WsopsercnnrdSEIA'otretduO:JSOP)OJ)En:)'ElddwOJ}credOUri!JuOJOSOWEJP9!q!1:)5;;1cue;;IS3_'Sduop!sodmoJSE1}Oop9d[DO

osUpAEH'U9PVo.l:JV7dPSOZOqSdSOluoUEqE[CqEJlSE1IUd!UT'96LIdlUEJna

'd:J!J!llEo:J!UDnsEl;)nJ!SOUTOJeqErqBLJanbEIrip'u~w-ma,l()V7Eoioodoru;;:']d!i\\SUEAopel\!srisodpruuonBIUpkEHEJEd;;I)UEJ!JpJOWs~wUDEElds~z!no'saUD,L?VlsgSV7dPOSE:)I;)U;;IdlU;;JUTJElnJ-!UEd'mOpC)o:3EElpnlE}Sd9l1UOJUdorod'IPWP;:;l)Ud§Y-.reienEoprJqW!1lS0:)Eopei-uauruadxoorquroqunEJ;;IupAEH'o{ldPu;;udmo:JEJ;;lld:mqonbE!U;;l}UP,{EHonb01oPO]onb,{JO[;:)wY-I,{EP;:)110JY-[El:.JE:J!5:DW.{oixai;)1]U;;IU9PBJdlY-IdPtrotodoouoons:.JnbdP0PPUdAUO:JTX{B)S3:'J0l!sodwOJIY-lEZ!UBJ!l;;IpEqEIEl}onbnS!l;;uqnunEl;;l

Ud}d~·~SUY-A'SElSpdJqnsnsBEqEZ!UEJI}onbronsoduroounEJdlJEZOJAJ:!S'SOlJEcouros:.JIUd!n~!sSOld)UEJnpBA.nEd]:)E!~3J;;'lUdns;;Ip:.JUBdJO,{r:UTEJEP!)l;lAU!onbsoruaSO):JdA(udsopuaciuctrreqoonsoEpE~EqElluPl::Y-HuombuoodlqurOljJdnd;;llSij:

'zeuurod.\Opr.U!lsqo;:uqmo4un:pr;

oiun]9!BqeJ}upAt~HonbqnoB~)()d;::£1ua

~IU<}WBrmuTXOJdE;:)rEUOS'Jdd;:)lS';:)r-r..J1S;;IIlWsouO}eJ};;IJP:U;;I)d!AiSUEAPd!1j1l09UOJr.g

CIVJJn9nV1.\]11'IVZSt

Page 34: DOWNS Haydn2

EL REGRESO DEFL\"ITIVO 453

[0. La versi6n de la historia del conde Saurau es mas escueta, omitiendo las contri-buciones de Haydn y van Swieten y reclamando como suya Ja idea. Cualquiera quehaya sido la verdadera historia, el hirnno se canto en todos los teatros el dia delcurnpleanos del Emperador, 12 de febrero de 1797, par orden del gobiemo austria-co. El plan funcion6 a la pcrfecci6n y Gott erhalte Franz den Kaiser es una de lasobras mas s6lidas de aquella epoca. A mediados de aquel ano, tambien finalize losseis Cuartetos de Cuerda Op. 76, dedicados al conde Joseph Erdody. Es probableque algunos de ellos se hubiesen concluido antes en 1796, pcro no se publicaronhasta 1799, pues el conde Erdody disfruto de su uso exclusivo durante algun tiem-po. El resto de 1797, Haydn trabajo en La Creaci6n.

Algo mas tarde, Haydn fue nomhrado miembro honorario de la Tonleunstler-societat, una organizacion a Ia que habia acudido en 177B para solicitar un segu-ro para el y su mujer y que le habra exigi do grandes composiciones como condi-cion para admitirle. Recordemos que cuando Haydn rechazo esta condici6n, susolicitud fue denegada. Ahara, todos los rencores estaban olvidados y la sociedadse beneficia en gran medida del testamento de Haydn y de las interpretaciones desus oratorios.

Haydn era un hombre de habitos disciplinados en su rrabajo y su jomada fuerelatada por Johann EIssler (1769-1843), uno de sus amanuenses de confianza, copis-ta y ayuda de carnara, testimonio recogido por Dies:

En el verano, Haydn sc levantaba a las sets y media y se afeitaba inmediatamente; a sussetenta y tres anos, no permitia que mano extrana 10 hicicra por el. Despues, terminaba devcsrtrsc. Si algun alumno estaha presente mientras se vestia, debia tocar Ia lcccicn asigna-da al dave. Si aprcciaba algun error, Je ordenaba una lecci6n de gramatica basada en ellosy un nuevo problema para Ia pr6xima clase.

A las ocho, Haydn desayunaba. Inmediatamente despues, se sentaba al clave e improvisa-ba hasta que encontraba alguna idea que se adaptaba a su proposito, que inmediatamenteanotaba en un papel. Asi elaboraba los primeros esbozos de sus composiciones.

A las once y media recihia visitas, daba un paseo 0 visitaba a alguien.

De dos a tres de la tarde hacia la comida del medicdia.

Despues de comer, se ocupaba de pequenos asuntos domesticos 0 iba a su biblioreca yIeia algun libro.

Sobre las cuatro, volvia a las tareas musicales. Entonces retomaba los csbozos de ia mana-na y los instrumentaba, empleando en esra tarea de tres a cuatro horas.

A las ocho de la noche solia salir, pero volvia a casa sobre las nueve y, 0 bien sc dedicabaa copiar partituras a cogia un libro y leia hasta las diez. Las diez era la hora de la cena.Haydn habia convertidc en norma no tomar por la noche mas que vino y pan. S610 infrin-gia esa norma SI era invitado a cenar en algun sitio.

Le agradaban las bromas en la mesa y la conversaci6n alegre en general.

No se acostaba hasta las once y media y, durante su vejez, aun mas tarde.

El inviemo no presentaba diferencias con respccto a este horario. cxccpro en que Haydnse levantaba media hora mas tarde por la manana. 13

nDies, op. cu; p. 204.

Page 35: DOWNS Haydn2

'66L1.;)11OZJewU;)!nbr:lt~;jnlOAn)UP.\l;H;:lpu9_1.'Jva.J.?1)7;:)Pl~:)II(!,)duoroer.ud.rounBJ;)uI]Jdlq'1:U;)!1\.::lpJ;;}lC;)lp'(JJ11H.uueuorsordunEI

IU}0ooodC)~)mug!S;:)}j;;l11Wl1S'SPPllB11SeredSOlU;)1WElUJl0PU;;I!qp2lJsoursoprA

OPBSBdPILlP-l{dPUOP'UdPEHUJorrnurUpAEHapnsodsoEI'008IdPsotdtouudY'S6LLdParqurcndosrip£Z1;;1Zd1\EJ;;IUlpdrodeprPJdJdlU!

'P,!lE}"iescouudEIarud9!q!J:)SdanbSBsIlUS!;)SSEIripEJ;;I;)J;)}e['UQSPJ/\/ES!J"'l0s.l.IJ-sruiuoUJvsslJ:1"EI'SES!l1\'scrofaurSdJlsnsdPnun9!Q!J:)S;)opUEn:)O}Ud!WeUUUO:1;)Popouod;;IS;);)lue.[np;In];;I}urillIdlqrqold'U9pEl!qeqnsUd91\np;)JriS.\OUU;;IJUriq,{E;)UP,{EH'PEp!l\!per;)!l~UdJ.JPIuC)!nBISonbO}Ud!Wt~JO'i3EF:)uo'JdJrlwdIV.,,;)nhrrrunlp]nSEcpn]onbZ;):\eunripS"fW!Ur:J].,{;;>Jq;)!JcrucrpreuunE!PEAU!JWEJO'O[;)Il{1;;1ourcoOP]odranoFWE!lU;)S8]0"U9PE}UriS'2IJddJ"l;;I}UEJnponbJ;)gU!S;;!!J-9l~olrp;;IIUpAEII'uoroerucsordorEIopSOlSEXSOlSOPO].tltqnoEJEd'sopEs;)Jdw;l;;IpodrufunUO;)0pEWJ!JB!C[E4U;:)}d!&Suei\.onbOpJ;;ItDEI;)rodsoprz!lueJr'i3SOPE10UOqSOl;:)Pd}JEde'sopronpUdPUP·\EH8O!PJI'i3JriqU;)ZJUfilpScdriuudTil'SdSdUri!ASOl;;Ipop-uojaidOPO}PJOI;)U;:)'Sd;)UOIU;;IdPS;)P'dSOPU?IlJ!AUO:)OWSE!Sl1}UdUO~1cplqroarJll.c[,glriqudZJrM4JSoqB]edPU;;IS;)Wpnbr,dPqpOlU!lI~1IdcpnxuduotorpnerunuoJE'i3nlo.vmonb'OU;)JISdnslE1BdJJciurudUVVJVD.(')lJ7q,{-ESUri;)S86LIdPIPljEu;:{

';,oJ;;I!}rdwo;)d}UE}-SUO;)ns'J;)[SSI3onbUpAEHdPoleqen;)PoucroqIdJOjdWJ;):10UO;)eupodu?!no?

({V,VI/IBnV1NI:I'JVvSV

Page 36: DOWNS Haydn2

EL REGRESO DEFINTTTVO 455

vez nadu para su esposo, pues hahian vivido separados durante anos, pero para suantiguo amor, Luigia Polzelli, que habia recibido cartax reiterando la proposici6nde matrimonio, "cuando se cierren dos pares de ojos", significaba una nueva cspc-ranza de poder tener un marido de scscnta y ocho anos, Pero Haydn no estabadispuesto a cambiar una anciana esposa, que sicmprc Ie habia significado gastos yproblemas, por una jovcn que podria ser igualmente costosa y dificil para unanciano.

Aigo mas tarde, Haydn tuvo el placer de conocer a Lord Nelson, el heroe delmundo antinapoleonico quien, junto a su amante Lady Hamilton, sc qucdo eoEisenstadt durante unos dias, Haydn Y Lady Hamilton tocaron juntos Y el maestro lerega16 una copia de una de sus cancioncs. Finalmente. a ult.mos de aquel ano,Haydn dio su ultimo concierto en Esterhaza.

La principal ocupaci6n de Haydn era ahora su segundo gran oratorio, Las Esta-ciones. Trabajando junto a van Swieten. una vez mas, Haydn tuvo que soportar lavanidad de su colaboradur y las constantes instruccioncs de como debia ser la musi-ca. Desde el principio. el oratorio levanto criticas dcbido al cxceso de descripci6nen Ja partitura, un elemento al que van Sv...ieten era muy aficionado. Quizas debido aesta c-ritic-a, Haydn, al confiarse a Griesinger, cargo con cl peso de la culpa a vanSwieten.

La Creacion y La'. Estaciones han sido crtticados por describir objetos cxtranos a la natura-Ieza de Ia musica, 10 que es esencialmcntc subjetivo Y no objetivo, y est a imitacion. enefecro, no ha de ser encomiable incondicionalmcntc. Entre tanras excelencias, sin embar-go. tales pasajes son solo fallos mcnores)' el propio Haydn les die escasa importancia. Aicorregir la edicion para clave de Las Estaciones. encontr6 el croar de las ranas demasiadocxagcrado y observe que aquel Lugar Ie correspondia rcalmcnte a Gretry y que el Baronvan Swictcn axi 10 qucria. A toda orqucsta, csta vulgaridad desapareceria en scguida Perono en la edicion para clave':'.

Discutieron sobre la musica y durante un tiempo no se dirigieron la palabra, pero10 sorprendente es que la partitura tuvo un cxtto total. A diferencia de los intelectua-les de comienzos del XLX, PUL'S nos bcncflciamos de una perspectiva historica muchomas amplia, observarnos que tal descriprivismo no es tan evidente como en la ScxtaSinfonia de Beethoven. La critica moderna cncontrana dificil escoger entre La Crea-ci6n y Las Estaciones, justificando la mayor popularidad del primero par su referen-da bihlica.

Las Estaciones se estreno cl 24 de abril de 1801 y causa una profunda impresion.confirmada en los anos siguientes. Los mas criticos con respecto al texto hicieroncomcntarios duclosos, pero el planteamiento de Haydn fue univcrsalmcnte admira-do. Poco despues del est reno, Haydn hizo testamento y resulta evidente que la pro-xirnidad de ambos acontecimientos se debe a su [atiga fisica y xu agotamiento men-tal. El testamento confirma la aflrmacion de Haydn: haber llevado una vida scncillaIe pemutla dejar mas a sus amigos y, cicrtamente, tLLVOun recuerdo generoso paratodos ellos.

Sin embargo, Haydn no esperaba que aquel mismo ana finalizaria su quinta granMisa, Hamada hahitualmcntc Misa de la Creacion, una obra de gran cali dad quedebe su nombre a una pequena cita musical de un material de 51..1 oratorio. Adcrnas.

14Griesinger. op. cu., pp. 40-41

Page 37: DOWNS Haydn2

PuaEp1AdJqOS'airanurns;)Ps.mdsapUI)B'tmEa'BU;)nq~lP;H1h'optmqt.rourOUBJ-.;)1.;)1\undPsoiuarunruosSOlJ;)'30;:);)JuepandanbIdP'sapaisnBJI~JIEPOlli;)Wouanbadunrotrodtnoo;::JPuorcoejsnesBlmtur.rodcurEZ;::JIP-JIlIP-UBJSF~no-rsotqd')]S;);)peJOlp~ersequore.cudaiusorunseS;::JIUE!lUdJde,\'ot.reucfierudosOSOUT!.lun;::.paraundurooajqeredcsutC['epunuqappn[BSBun.msandsarnnOIUEIJBSel};)J.[OUU;)UOpJ;::'ueurofiaruQTAlIDcpcl{SOlUri1WESUridS;)TqcwcsnsUgZBJO:)opoi;)pocaapeixeS;)Il!lOqC.A-oz-JdnjSdop~dWnJJriIU1U!ripSOlJBso2Jquei.\soiueiOPC::>lPriPriqanb[E'dlJE;)1<;;)BOPC)-rodedqonbSTJqO<;BJBu9p::>c1sTlcS;;U§;)[CucoSP)BT!PT!l[OJ!WcJOqconb01lOUS;:)1\-dlUCPPCcpcqaur.relndtnaaredOAllOWoso.iapodUll'OPrijrlue'OP1SEqOISd,:O::>S;)JpJ_\osueoscp;)PSO)U;)WOWsounJdUri)qOapandSOlUIlSBsnsrodoprrqoxeriJqwoqI;)onbEI;}P;)]U;)lljBUllZ;)ABun8'lP-UBriSSBJqOstusazjnb~;)IJrillSIlSardtuatsuosOlUBlI'\euod-otsqejnbeSri:)!{ri1ASC)UrilUO:JSEUOSJddsnoodUEl,\CH__.e.unsns;::JWEpJ:JriSZOABun-eperonnescrdurcqUridlUBPPCJ!n2;)s[pmpf!J;:)aur,.('usnpqopasod.rono!dPA;)IU;:)WqdPsarapodsOlopucn.)'opnuourB:O(BqCJl1Wuao.nuonoucouranbsOlucod[OPU!qJOIripSOJ1lJ~lsqosOlCJIUO:)JCl{.)nlIB'opnuaurViIwtuudoiuaruresuad;»)S;)S;:)Jopez-qrnbuen~no!-JB!J!WB1OUriS[duaOZO;'?,\J;:)~lBJduauanqo'UQZEJO')[riPS;)UOpOW;:)SP-[I!Sri[qlSU~')SsemwqSBJlOSE!)U'B)A'SriP;::J!SIlanbProdolpctuPopnu;:}wB:\osonbrip-souesou'IrlnS!WU;)O[riIlSUO:>OJ;}PCpJri:\unres;)PB(;}PouOISd,{-;}lU;}WZ1!riju;)pens-rad;}W'seuiUt)-Borad'pneuEJl;)Hns'CB].)riUS;:)Janb01U;}OIS;}UCWJ!jUO:)aurS;)p;)ISnlJd.)QUO:)riSSEJqOsturopuopscuopuuseponbeUri;:)IJB0pBJ'aBSoisc;)P'J!l!)U!OPO)PI'OU'oropraaesun0PBJriplSUO;:)PS.sopudmrouaaasUqZBJO:)turripSO;)S;}PSOP!IPseursOl'UQP')B]SllBS,\ucoeqccdeuoosauototsodtuooSlWUE);)JdJriIUfaucqanoscu;,nq-merS;;)p;;)ISnanbouts'JCmWBjSri':>;;)1arqurotrturolosoucnbO;::JA0rUnDorcel-ourcpnaiqodnndpsOlOl1sOlUdSdPOUO:)riSanbopCU~~CW!BJ;)]qmlnounuopvopopunwPPcuedsundPSriPB)JB:)BJ;}(UOS!JUCI.nqtoarBS';)JdJOsEJ;}IU;).)B[dBun'OPriPua'rilld

'SOJJlleqEJ

:ElJE;);}}u;}!n8!sE[UpAEHripUOJd1q!3dlAu9P-0iJ.J:JVIdPlOl!SodW03IEOlUd~WPdPBli3"edPBl-lE3BunUOJrl~q!DSd;:)1'BUBW;;JIBClSO.JqopE.JJd.J'dlJONI;)PJBWPPBIs1eundPojqandouonbodun;;>PsonrenqeqSOl-WepJ;)lSWV;)PSPP;;lWX!I;;ld_PEPdPOSEIapOpBJOUOl[OJqW;;l!UIOZ!4dT;;lS'dJUBJd;,pirunsujPPouedJEWJOjeredO}Uri1WBJqWOUnsouedurooeBS;;l.JUEJjElIBP;;lweJlO-sµedoppepruol:!ldPombosqo'OJO;}PClIl'!PdWsun9UOPJodoJdrilu~)J:)va,(')17]dPEWEj~nu;)p;)JJE'1'sopl;;lnJdJASdJOUOquouEpunqEupi\_EHripS'O\_ll~sowPll)-so'[

·Cnq"p.\Of;;l!J~-o.nuonouoow'OPPOUBi\SdPEqriSCZJdnJ!WBPO~)"l[.J!U!q4.Jei\~qJspunlfl~'lJB1)lourour;}nelSIU!H"'(OUBpUV{3)s:la.19-oaupACH;:)PU9pUB;)B{riptnpsun'EIIS!A;)PCld!lBleunripO{)EWClTdPorngu~PriJouonbcduntro'orunrdun.;)S'O};;lnU!Wpps~ndsria'JOAEWoqonurU9PEJ}Ud3UO:)nunopucnbaruEpqel[onb'oumjnAo.raurudSOlU;;)1WPOWsorerndS;}lUdPUnsUEldOUseZJ;:mj~mpBlm(ppsnssond'S;}IP~jS~WSOlUd!W!AOlUso]dS"E};}ldwo:)upACHonbOA!lB3fj!ug!SS:3:-soperaojonrerseqsoqwe'oionumrun.{OlU;;l{OlU;:)!lU1AOWunUd;:)]S1SUOJ·E{JCq

-'IDCueumuuad;:)llDunuPEPdnsrip0pEzueAEoT.(upAEHdPpnrESripOre)Sd1;)onb;:))UdP1AdBld0lUdWOW[anbeU;:)sond'Bldrdwo.)U!E!lc.Jnqnd;:)sA9081UriEp-eqeoeutEqElSdU~1EBlqOE1-JOU;;lWdMua'£01'dOF''Epldn3dPOp}JEnJopnqeo-euiundPSOlU;:)!W!AOWsopripuororsodurooEIdpotinsoidnj£081dPO\_lEItl

'assawaJuOUUVjlq'Z:081Ud"EJqoUB1§runJB8dIIrodrqE)S;)ul)l:!A'OpE.§EdUd!C(EqclsdAOZl;;lnjs;:)ooodepdnbdJanbO!BqCl)un'SES;:)303S;:)sdJclndouS'dUOpUEJJq§;}llE:S~')O:)SdJO]!P;)unUOJSdlUEsourOPEWl!]E!qeqanbOIBlIUO;)OAPPDnlunueopueteqnnBqElSriU;~HqWBl

UV.Lll3RIlVl.~ld1V9£V

Page 38: DOWNS Haydn2

tLTI!-lA.S O£3l{.,\S 457

encantador ambiente del que me proporcionan tan maravillosa pintura. Tengo el honorde ser, con profundo respeto,

Su mas obediente scrvidor.Joseph Haydn

Vierra, 22 de Septiembre de 180215.

Continuaron llegando honores desde Francia, Rusia, Sueeia, Viena y se eonvirtie-mn en algo habitual en su vida eotidiana, a medida que su actividad fisica se veiadisminuida .

La ultima aparici6n publica de Haydn es quiza la mas famosa. El 27 de marzo de1808 se mont6 una representaci6n de La Creaci6n en la vieja Universidad de Viena.Fue la eelebraci6n del setenta y seis cumpleanos de Haydn. El principe Esrerhazyenvio su carruaje para llevar a Haydn al lugar, a traves de tan enorme multitud quefue neeesario aeudir al ejercito para controlar la situaci6n. Fue recibido a 1a entrada~. conducido dentro can una fanfarria. Su "angel bueno", la princesa Esterhazy, lepuso su chal a1rededor de sus hombros para que no se enfriase y muchas damas lessiguieron. Estaba tan abrumado por Ia rnusica y la reeepci6n de la que era objetoque se pens6 que estaba dernasiado debil para quedarse tras la primera parte deloratorio. Todo el mundo sabia que estaba eontemplando a Haydn en publico porUltima vez )" al salir Beethoven, que entonees tenia treinta y oeho anos y era uncelebrado compositor, se arrodill6 ante el y beso sus manos y su frente. Con estegesto, reconoda ante el mundo que, en efecto, era pupilo de Haydn, rindiendo as!tributo al maestro al que se habia negado a reconocer doce anos antes. Dcspues deesto, Beethoven, quien tantas veces habia hablado despectivamente de Haydn, nopcrmittria ni una palabra de critica adversa.

En mayo de 1809, los franceses bombardearon Viena y cuando ocuparon la ciu-dad, Napole6n coloc6 una guardia de honor a la puerta de la casa de Haydn. El 26de mayo se Ievanto, se acerc6 al piano y toco el Himno Austriaco y cinco dias mastarde, el 31 de mayo, muri6. Su funeral pas6 casi lnadvertido dehido a los aconteci-mientos por los que atravesaba la ciudad, Dos semanas mas tarde, un memorial Ierindi6 los honores que se merecia.

tlllMAS OBRAS

Las obras para teclado que Haydn escrihi6 durante los ultimos diecinueve anosde su vida comprenden tres sonatas para piano solo, Hob. XVI:50-52, y catorcesonatas para piano con acompanarruento de violin y chela, Hob. A_TV:18-31. No esposible datar con precision estas obras, puesto que s610 se conservan los manuscri-tos aut6grafos de tres de las dieeisiete obras. y el cuaderno donde Haydn anot6 larelaci6n de obras escritas en Inglaterra se ha perdido, aunque probablemente sepueden fechar entre 1794 y principias de 1797.

SONATASPARAPlANO. Es posible que todas las sonatas para piano estuviesendestinadas a Therese Jansen, pianista virtuosa alumna de Clementi en cuya boda con

15 Haydn Correspondence. pro 208-209.

Page 39: DOWNS Haydn2

odruxopumiospUO:)l~P~U!osLI':)13:'91~(a':):)sOlUdciueunuopCICPI!Yotuondunuadlld!AUO:Jas6':)PPJFJ1BdeU9P!pd;:uns,I\.'8-1':)JsOlUriauodxaasJOp

-dldWOJU.JIUdWEJpoorreurciodruaufI'Z;)PESddJnp;;.umdeZ![edlopnuournUP.-{t_~H

onbp~JnpnJ1SriUc)FH!,lWporuEI;lP;»)U;::>PJXdojdurat.iunS;),{'oursueuraiouournsroddl4EIOUS.JOlU.J!UI~AOWrourud13.'U9P!sodmo:)nsdPPyJri]e[UricoqqndOlJdPUO;_)ul)gJl~lidljPJdJrilU!;)S!SZlqr.sosOUanbune'OJ![ql)dUElEPoiunuojoeiard-J.J)U!P.lruedu;inqWE)'lriJdJBdIE',I\.ouutdJdcrudepFq;;'.)UOJnrqoBun;::>Puie.n.::IS

'JO,l\.eUI'In.....'IEdpupdPEP![EliOlEIErouodnsOUOFlU;;'Sun']Ol\ElU!I"JoppEpnEUOlPIUriuueuroinwoJopO!PZlUUZI)UTOlUri!W!/I.OLUunEucdorre'neuosEWJOJU;)'SOlUdJ)XdSOlUd!lU

-!.\OWSOSU;)lX;)sopsojonbEIUd'epeuoj.nodord,{EpCJqmnbriu;;.!q'SOlU;)!UI!AOlU

QJ1U;)BlqOBunS::I'upAP.HdPuot-onpordBlepoidPeSOUIE]S"!/WOIDSouetdrund&JqorrOSP"P,\IE!Ud)l'VLUPIB.l"P1SUOJdS(09J1DV)cS'li\);:"qOH'4!f~uoElEUOSWI'S.J1U;a[;):)xZIUOSSOlU;::>!UI!AOlUsopsnsuojq!S'sorucrpuodopurSO)Uri!W~AOUI;::>pUC)P

-edruannunripcuonpordJ;)S~):)riJrdU~!qurEl'JOP;:)lUEE{onbIeng!1l~'lS,:LAX'qoH

';a}[uonEUOSe'I'U9~SU,JIXdlidapratdonb01ouopodU(Dl~SliriJUIOJonbeA'OJdlU

-udIEoaoodsorUO;)ouqrpnboO)JdPunouodnsonb'ciuopuardros,I\.OSUd)OZ.1aq_)s

~ripridSrinunSri'OlJOJ'O)Ud~UI!AOU1oWP[1·)[3'opnuosunauruUdleJeJUIO,)opond.;)(osOUO)U;;IFUI!AOlUopunaoslriDJ;)d'UpkBHopBJ(lo-r[BpOl;)PS;JJUBuo!s,JJdw!

~eoueruarouourEIBUOSripSOJUd~UlFAOUIsOl;;.pounS;)OlU:J!lU!;\OUlrourud13'opal

onQUl(Dq)!qri~)uo:)1~J40etmJdSaudPetououedeEIepoidUd11'OS:LI\X'qolI'Jo'\PlU

0(]uomruoce'I'OI!qSd)DllIOJopuruonqqBqupABllsarpuo"IU;)lzzolouuslOUBPE~)

(,U;)],);\lPBlSl.::>pUlll.::>StlJ,'\lS'1lPS!.[()lSfH)VUl-;?l1i1\JBSBlilll~H.-,>l!PJUnJl~Bun~)(I'U9p1JrJ.J_~')V7ripU9PC);)JU.[;)lU1S[ripO:\1JOlUUO:J'-rU;)!AripPl;P1S1riA!Un~.\EJripU9lESPU;)'8081ripOZlY.LU;::.pi:lri'UP.{CHdPo::J][cp)duaU9PPCUEELUllJI)101

Page 40: DOWNS Haydn2

(lLTIMAS OBRAS 459

temattco, que se prolonga hasta cl c. 43. En la recapitulaci6n, estos compases crucia-les (cc. 9 al 26 en la exposicion) son drdsticamente reorganizados para eliminar unanueva repetici6n de los compases iniciales (recapitulaci6n cc. 86:3-97). I:n cjemplomas del modo en que Haydn modifica la repctici6n de los materiales para crear algoinesperado se obscrva si comparamos el c. 38 con los cc. 109-110. El efccto del Sij"en lugar del esperado Si, es sorprcndcnte pues 10 percibimos clara mente como una"nota falsa" que Haydn termina par reconciliar con 10 anterior. Sorprende tanto aloyente como al interpretel".

Es impensable que cl movimiento Icnto de esta sonata fuera concebldo para cual-quier otra obra, rues los tenus de los dos primeros movimicntos estan tan estrecha-mente relacionados, que cl tcma principal del segundo cs daramente un desarrollodel primero (tenienclo en cuenta cl cambia de metro que Haydn siempre cstimabanecesario). Ca s i podemos ver a l tc ma emergiendo de las manos delcompositor, como una especie de improvisaci(m basada en el inicio del primer movi-miento. Comparte con este una riqueza y una variedad de texturas que los hacen per-fecramente complementarios. El ultimo movirniento demuestra su relaci6n con cl pri-mero a traves de la direcci6n crornattca de su melodia ascendente en todo momento.excepto en la conclusion de la secci6n intermedia. La impresi6n de resolucion, amedida que la escala cromatica cambia su direccionalidad, es de nuevo un ejemplode la forma en que Haydn entendfa y control aha los mas pequefios detalles.

SO:-.lATAS PARA PIANO CO'! ACOMPANAMIEI\TO. Las sonatas para piano conacompanamiento de esta epoca aparecieron en e1orden siguiente:

Publicadas en Nov. 1794Mayode 1795Octuhre de 1795Publicadas en Abril de 1797Escritaen 1796Escrita en 1794-95

Hob. X'V:18-20Hob. XV:21-23Hob. X'"V:24-26Hob. XV:27-29Hob. XV:30Hob. )<'Y31

Las cuatro colecciones estan dedicadas a mujcres: la primera a la viuda de su ter-cer principe de Esterhazy; Ia segunda a Ia esposa de su cuarto principe, Maria Her-menegilda. a la que Haydn ya habia dedicado un grupo de sonatas para piano en1784, dedicataria tarnbien de sus ultimas seis Misas: la tercera coleccion a la viudadel conocido pianlsta y compositor Samuel Schroeter, Rebeca, can quien posible-mente se habria casado de haber sido libre yean la que casi seguro tuvo un idilio, yla cuarta serie a la vlrtuosa Therese Jansen-Bartolozzi.

Las sonatas muestran pecos cambios rcspecto a las de la decada precedente. Laescrirura para chela cs sorprendentemente retrospectiva, plies en esras obras elchela es incluso menos independiente que en las sonatas de 1787. Por otra parte, lamusica gana constanternente en profundidad y riqueza, revelando una cualicladintrospectiva, a veces de mas intcnsa que en sus cuartetos de cuerda, otras vecesuna exuberancia que cabria esperar. En estas obras hay una especic de ornamenta-

16La relacion de cstasnotascon la tonal.dadde Fa; mayor/cnarmontco de:vIi mayor,que algunos crt-ticos entienden como una preparacion de la tonalidad del movimfento stguienre, y la justificacion delpasaje de desarrollo del c. 88 es incontestable aunque forzada, pues el ctecto sonoro no es realmente elde una tonalidad. sino de unanota falsa.

Page 41: DOWNS Haydn2

'onuuuoootnq[dPE;)p:Jpdt~[ripST:SUJdlUO;)dJST:[rodpErmq~SUriSEJ1Sdnu;::npns';)Jrm'BquEE;)~St)UlEIripE:J!ppdEIonbuprpaurE'sfWZriABun'rlSJBJridl1:);)J.iodUfJEU~lUJ;)lSOPlSOlSdOSB;)¥'UJJ!WJridSEZdIdSElSdanbordPOWS!U08EIOJdJO,\ElUUP-dSrip'IEJdUri'B

OT.rod'SElS~F~lPSOlsond'epourripopesndEqdSSEJpJSriUflSd~H1bEIEJEdTEl-U-riWIlJlSUIuotouutqurooETrlnbdPOIP::H{IEcsrmqumopondojos'Sf!UOJU!S'ASOl-dUEI1;)SI1SUO;)u<)peJEdwo;)Uri'SEJqOSE)SdripO)Ud~UlPOUO;)osr:JSriOJlSrin_'\J

'SOPUEn:J,,{S'quoJU!SSEUI~)I~1snsEd[qCJEdUlOJ'mIl:!AmuO;)qS!lJr[dAIUundP[EIUdwnJISU!E:J!S'l)liIripodrarounuriA-n}!lSUO:JUP,{EHripSOPlSOUlq[l)s'uI'OPUOUEJ'Brip'uotoundsutUriSd[~lJ7d'(2:-AIXXO[dWdf'.I)O[OSOprp;)lEJEdSElEUOSSEIUrianb(EU!~!lOsmnSdEJIlS!UlW-'U9pEJIl8UEJonbJEIEgriSriJUCSriJrilU!Sd'ElS~UEIdOWOJu~n:mllldrileju.»ouUP.\EHcnbunv

(od.do..Quou.wotJ!.pv)os-II'(f(,:AX°qoH)0Jll'NUAVHo[:h\IXXoldur"f::r

-opejo,»fl~rauoduroo08rillI_\JES'!AOJdw!ripoUQU!ll,\rqOl!qfl{F)PopB)InsriJDOS_\'SOriUflodUlri)UOJsnsripSEJqOsqU;)UBJIUriTI:Ju;)riS'OU'l-AIXXO[dWriftru.;)JrpdJdEopand;::)5OUlO;)'sriIEnsurisSOJ~U9UllESOPdj3'yz:,{fz:(j'.\ISOTUriold

rod'npnxrou1\Esoln'BpSd)lBdsopnEJTIl!DSdEUTIuooB}SriTIdElXn,\opnucur<'R""oKlsOPEP;}lEJEdsemuosvnslidonbSofriTS~UloqonurEAonb'EPES!AOJdUl!u9P

OV.L1I3m1Y1_\J:I1V09y

Page 42: DOWNS Haydn2

tLTLVIAS OBRA.S 461

Ejemplo XXIV-ZoJ. HAYO", Trio (llob. :X,027), I

" (Ail..,..)

• .- • ~ '+ '+,___.f. + •+

J. } J )- ,)- - .F.TIi)- - '.I ~ I,n• "'--I =1 =1•

..

•ClJARTETOS DE CGERDA. Hay quince cuartetos de cuerda que se puedan fechar

N.20~ Ntimero Dedicado a Fecha composici6n Fecha edici6n

-I 3 Conde de Apponyi 1793 Londres, "1975-4 3 Conde de Apponyi 1793 Londres, 1796-6 6 Conde de Erdody 1796-97 Viena,1799~ 2 Principe Lobkowitz 1799 Viena, lS02103 1 1803 Leipzig, 1806

En realidad, los cuartetos Opp. 71 Y 74 forman una coleccion de seis cuartetosdividida por el editor en dos series de tres. Esta era una practica habitual delmomento, que of red a at editor la posibilidad de lanzar a1mercado los tres primeros,mientras los tres ultimos cstaban en prcnsa. Lo que no es habitual es que ambas par-IeS tengan distintos numeros de opus. La mas frecuente era que el editor diferencia-se las dos partes de un opus del modo siguicnte ler. Liuraison, Zme. Liuraison. etc.fliter.:tlmente, primera entrega, segunda entrega).

Estos ultimos cuartetos se escrihieron pensando tanto en la interpretacion enprivado como en el concierto publico. Se presentaron ante un publico ansioso en

Page 43: DOWNS Haydn2

E:)UqU;}P!OISrlIBP~UTS'0IEAJ;})UFsOl;)PolUS'!uo3ElOldPorad'IP.P!U!onrapu-ovspBAEPOE[Ud~,{EJO]X;)lnsUri'U<)!X)dl0:)nsdPOPUO.a'dSIdU?!qlUE)'llP.ZOWriplZt')1

IE;)lU;}WdI4EIFAdU!EPJ;;!O:)dJ'JOUdWdtlripPEPHEUOlr.rUd'oiaireroopun8;}sr::I-odurcuo:)!ul)undS;)Il]sedtuooEpE:>!SOlUOJ0PFPU;;;Ilj;)ldp.SdOJpWnssdlld

'UPACHripoZ.J.aq:JSO;)!)u?]IlErourudpriAnmSUOJ'oJsa.J.duo'oJjanual1l[3T!1p.l;}dnsO[S,:UriASr..TEJu'{PEHanbsutllqnsumOPri];}unrio8!sUOJ'aJQz/:taqnvza.ta;}PSri]-OpJ;;;IJP.SsOldpr.lj:>lEJ"'lEIEr.Pl;)fl:'d.Ianb'otnuenosoJ?inpvoludlOlU,:)!W!AOlUm:

I,<c::

.".,.,.I:---,[T__../

.~

g;---,~t:-,;_g~--,It:JJ~

<z:>I." I~

-.t'-'. "!"'--.'-'

';)]Ud8!p]u!opourunrip'omsnsU;}OPOlouodOleloTAEIripoundP-fripU9P!PBE]·P.llrID;;IpSOlEAJ;;IlU!;;IpEU;}PE:'nundJnp-ord0PUMdS.{oratnudUnOIAIdanuaEAEPOEr}~UOUE:'undPUOP'O)Ud!lU!AOUJrom-udF'Pttl':1I;}uo'ojdurol»lOdTA!lU!lSU!!SB:'riJ;}lEdanbU9pJEOJEPO]dPdlUdlEJ

Apunreu'IPnUE)'ouEq.IEZOW!SEJolundEJIUO:1PPosnunripP.IE~;}Jr.q(sLIII'qolD;)P;)SEIriporcunrdIll'E1IOSEllEllS;)EWerqoEUIlopuoionpord'9L'dOppSO]-;)UTn:.SF)SsOluaEJ!UJ?]AOE)Sd;))S;)apo;)80dEF'9ZUP',JIEUpAEH';;llu;;nUE!AqO

Tlq()EIEPO]dPIEUOPOUl;;!AOA!SdJdx;}UQZElOJIduoU;})1;)!A-UOJ;)SanbdPorundlriE]SEq'sqUO]U!Ssp.[uaU?FqUlT!]orodSOP]JEfl:'sOllid;))UriUJ-1ElnJ!lJEd'oonrsodurooopouodOUJ!lP)ri)S;:)UriUP,{EHripSOlU;}1SO]u;:)!W!:\OWSOl;)PPEP;:>P;)SupuruordApep;)AE13EIOPEfEl,IdSUEl.{SrilOPEPO]SIqsOpEl\'zd)UElIPq,\ornS'!SOn)1!AUEln';)PoP')]riunUEri]JonbSE;}lP10:J!LUdSU;}S;'[ESEduoolqoPU?Tuodp-l-xnx'dlU;})S!SUO.JopOUJun;}PEJ!U.Jv)apodnri]S;)uunsonucspSO]Ud!W!AOUJsorourudsOl';})U;)LUE]l')D'dlUd!:);'JDEWlO]dp0puEIlollESdPEqE]SrironsoduroofdonbOP;}dSE

'O:)p~lUdl-OJFA!]oUJOIEqEl]0,;)J1?]unroduP,{EHripU9P:)d[!P;;lldE[dPojdurolorofaurPZ;)AIE)Sd;:)]s3"'olUri!W!AOWpppepqeioiE[P-U!LUlri:aonbEIripEIHW;)SEIUEUOP-rodordsouoionpo.nu,soprooesopsOl(ZL:III'qoH)I?':i'N'tL'dOOPlJEn:)I;)u3"

'(SO:J!1'fW;)l)sdIE:)!SnurOUIO,)(OPUri[!SdSEpHmn'o:.![qt)d[rionbJ;}:)ElI)sO:)!)J'f1dO]UE]'SOl!sQdOJdS'dld!Jlt)UJr.J!l\JdSopondu<)p:)npOl)UfEJ;)nbd]UdPF;\;:)S3'StD!UI~U!P0EJn)Xd]U;)Sr.PE1SEll-UO:);:}]UriUJ;)lldnJoradodwC!JnUrIS;:)'saiunisaro.nnnoSOltre:E1U;}fSriuojoonpo.nu:EIOSE:)unU3'ouoionpo.mnd!ESEdunUO;)EFJ!U!riSO)Uri!UJ!AOlUl;:)wpdlri'SOH;};)Poouroli;):;)]UrilUE)E!P;)UJli!ErdA;)1dSsarouaiueSOlASOlS?dJjUrioiueuodunEp-U;}lriJ!PBUn'Uou/o/VSSO]djlEn:JriparqurouI;:)uooUd~J()UO:)asolF'rodAUOUJoIESotdordF'rodop(RpfPoppEn:.unrodSOPBldJdJd)U!'uOUJoIESdPSO)JdPUO:)SOl

ovmannV1NldlVZ9t

Page 44: DOWNS Haydn2

(_lLTl!V1ASOBl{AS 463

como un cuarteto caractcristicamcnte haydiniano. Ellilenuetto es famoso por su pro-longado canon en las cuerdas agudas contra las cucrdas infcriores, una sonoridadmuy peculiar.

E1 tercer cuarteto es quiza el mas famoso, pues incluye las variaciones con lasque Haydn escribio su himno austrtaco. La mclodia es de una inspiraci6n multiface-tiea, y el traramtcnro arm6nico y de 1a textura de Haydn ha side juzgado acertada-mente como una de las casas mas sublimes que se hayan escrito nunca.

El cuarto cuarteto se con ace Con el sobrenombre de El amanecer, debido al pre-cioso inicio en el que una mclodia de largo aliento en el primer violin emerge de lostranquilos acordes sostenidos de las cuerdas inferiores y, poco a poco, va romandoforma. EI material secunda rio en la dominante comienza con una inversion modi fica-da del inicio, un procedimiento que sera utilizado tarnbien por Beethoven en su pri-mera sonata para piano, y que obviamente no conmovi6 al responsable del sobre-nombre de e-staobra.

El quinto cuarteto en Re se inicia con un curioso movlrniento que es, en realidad,una serie de variacicnes, pcro estas variaciones no estrin relacionadas por la estruc-rura armonica del tema. Hay-una fuerte tendencia a 1a tonalidad de Si menor y.puesto que Haydn escribe su rnovimiento lento en Fae mayor, este cuarteto pucdec.onsiderarse como una especie de locus classicus en virtud del usa de las areastonales de la mediante y la sub-mediante.

El sexto euarteto se inicia con una serie de variaciones que eoncluye con unafuga, seguida de un segundo movimiento titulado Fantasia. Este movimiento, unode los experimentos haydinianos mas arrevidos en materia de modulaci6n y estruc-turd, va seguido de otro Scherzo, de nuevo nrulado Menuetto, pero la broma real-mente reside en cl Alternatiuo 0 Trio, donde Haydn juguetea con una escala y suDn-ersi6n.

los dos cuartetos del Op. 77 (Hob. IllHl y 82) debian haber forma do parte deuna serie de seis cuartetos, de Ia cual Haydn s610 escribi6 dos y mcclio. Las razo-nes por las que no complet6 la colcccion son desconocldas, pero se ha sugeridoque tal vez la aparicion del Op. 18 de Beethoven (rambien dedicado a Lobko-witz ). en la cpoca en la que Haydn estaba trabajando en el Op. 77, acaso tuvoalgo que ver en cllo. Es posible que el anciano Haydn sintiese que sus cuartetossufririan un agravio comparativo, por 10 que abandono el proyecto. Ciertamente,es probable que sus contemporaneos encontrasen las obras de Haydn algo pasa-das de moda en 1800; sin embargo, hoy en dia tan solo pod emos lamentar la per-dida de unas obras maestras en la historia de la musica. Arnbas obras adoptan el)linueto tipo Scherzo, y aunque Haydn aun pcrsfstc en denominar a estos movi-mientos Menuetto, no hay en cllos ningun rastro de la periodicidad tipica delminueto. De heeho, quiza la unica caracteristica de la danza que permaneecintacta sea Ia oposicfon de un metro doble y otro triple. A pesar de la cnormeriqueza de los movimientos extremes de ambas obras, es precisamente en los.mordaces movimientos lentos de despedida donde encontramos el centro de gra-vedad que recaba nuestra atenci6n.

Basada en un tema de cuatro compases, Ia figura de los cc. 1 Y2 del movimientoJento del Op. 77, N.Q1 (AC\161) reaparece trece veces en cl curso de la forma sona-ta rnonotematica y de estructura laxa. Es precisamente la curva expresiva de esta.6gura la que imbuye a la totalidad del movimiento de una gracia, determinacion sinbmentaciones y de una belleza siempre permanente.

Page 45: DOWNS Haydn2

EfdPUOP'tOl,\t6;c;'.\IsOlCWO;)'sf-unEIEl\r.HTlqOEPE;)dPTf-UOp!sodwo:)oscoordTdPOJJEWIdua'OSCJepeoU;)SOIUPS!PsonsodruderedriAl!Sonb'nudTuclconponu!EUIlUO;)UEZUd!WO;)Sa.lptLOJSE!UOjU!S;;'I;)OPSETdPd:)UO-s.ucuuepuEz!IpnauZOl.{101c'NEl0195'odrufiopunxos(dO-uotomsanbroIlSuoSrildUprpsOl;:;,petouasuerlsnrcmudsrosSEJUOJaireduio-j'U;}llBdwo;)SEndSEPOIonbSdPEPHCIl;)SEIdPSEU-ngp~BJISdllW-scootomS'B{ripnunomooEprldP~SUO:)'errsua'ZOl;c;'NE!UOjU!Srl

'lErulOjrA!!UdAU~UriOWO;)SOJ!lspundr.IIUOJsoruatunpaoordsoprloqE{duo,(u9PElS;}llbJOdPSdllEldPuoSEJpUE)'uoroendsut,~p'ElnJSdljripSEWAEJElUUOSSE!UOjU!SSEISdsrpol·opEu;.J8EXdS;;)Jqwoqun;upi~_EH

JOd0PE1El1~1;m]'808!,{£08!"J}U"UdAOq}""H"PI",{'zsztA08L!"J}U"llEZOW"PP'O£LI,\£ZL1dllUd'qJEgdPOJEOIUBli?Ponbuasoureredai'SEJqOseuonbcddPOJdWl)-UUElgA'nrodoEUIl'ouetdEJEdSElEUOSsan'ouardUOJSO!l]dJJO]EJ'EPJdIlJdPsorairanoS!dS9!qpJSdupArH'odurcnOWS!WIE'onbE]Udll;)uasourou.u!S'op-edso0]10JUElUdSE!UOjU!Ssdpun'a;}JOpoppnpordEl[ronsodtuooo.noU1)'aU!N

s6LT'o.(eurdPtS6LL'sarpuo-j(saJpuo7);;1MyOT~6Lt'OZJEUJdPZS6L1'S;;IJPUOlavqul!J»pacfJOD)~w'OT

S6LI'OJd1([dJdPZt6LI'SdJPU01~sW!j76Lt'OZJBWdP~t6LI'SdJPU01([ola/[13)ol!lOr

y6L1'OZJBUJdPlot=t6L1'5dJPU01(.lVJ,l/rJtl/)[OSOO!t6L1'OJ;:Uqd]dP0I£6Ll'ntnsrrv4H,\:66

c6Ll'oz.reuropgZ6LI'sarpuo-j4!S86Z6Lt'O.-\CW;;Ipt0<;Z6L1'SdJPU01noL6

16L116L1'SdJPU01(ruSVf.IJ'1l);)11%16Lt16LL-sarpuo-jJOUdUJOQ<,6

Z6L1'OZJBUJ::lpFZ16Lt'SdJPU01(nsfUcitos)lOSt6Z:6L1'OJdJq;)];)PLI16LI'SdJPU01Ol!,6

OU;}.QS;)-eq;);},iugp!sOCiwo;)t!l[;);)....P"P!J1'UO~oON

:SE!UOjU!SSEAdllUS!dSopUd]3POPdnjE]!SIAEpE:)'SElF'UO:);:)lUdW-alq!s!"lUdJJ!eqereduicodSIIlAXOIS!S[dPsdlEuUEE]IDS;:!B!UOJU!SBPO]onb'InEpudI-dJX;;'opPAIuunOPU;;'IPd[qnsd'TEUOSlddol!lS;)IlSdPrunoETEZUEJIEUP1\EH's;;)JP-U0lESE)!S!AsopSIlSdPOA!lOUlUOJSnpJSdSE!UOjU!Sd:)OPSBIUO:)'SY!NO.:lNIS

'UpAEH"Ps:;)UOpUEJSE1)0SnUEldPEp!PJ~dEIJE]U;)WEIdJEl(souonbEZdIPqBUllUE1.'a0Tsru-~IE'opodPEJ04E!PriWeunonrampSEPEZHEriJSduOPEloUEd]UdWEJEPUOSSdUOP-UEJSElS;;'IdPI!!lOAEWE[onbdPJES'ddY'SEpEprA,{llWSE:)!19JlSdsturuoruisc,{uoiu-cdsuoo-ecnpSEJIlPIlJISddPsojdiuo]»U~!qWEIAE4orodSEJH911SdUOSS;)UOpur.JSEI-dlUdWIEJdUd-Q'Eldd9E[;)PS;)pml!4Bl{SEJ!UJ?]srTdP~IIES~WEASEfiddPeunauruonbuna'SEJqEIEdSTIIopODdj;:)[d;)JTE;)Jr.J!sl)wElonbJdJEl(;)POA!)!U!F)PO]U~]U!unuouodng'ouqdPl>Bl[JdJdPOUBWEIopdlElqoPunEPUdll~)dJjuoo0PUd!Sdllg!SfeX>AoiredBT'081EqW;;'U!S~OSUdPspurS;:!OlUd!WEYEdwOJEP.{SBWEJ8E]u;)dso,nlJ.;}SE]pJS;:!U~)Sd.mbUriscuouanresduoP3dlo3SEIdpU;:IJ;:J!J!P5dUOpUEJSE)S3'Jd}-unHdUUVr.U?!4WE],\O!SE]SE)dL\T';:!lE;:Idsd:>[EqSEopuoxnput'SE];:!odSOpI!A;;'IPSOS-Ja.\dU;:IPUOJUc)PJdIOJepunxosEl~OPEUd'ih~XrlSOSOWEjplodSEP!E1IE;:I]UriWd]1dIlJUOJd!]U!S;:)SonbscrolruusesoraumuSEfdPcun.\'JrilUIlHUl{O[ouetrup(OSO!SUE_i)osowqIdPesodso'l;:)]UnHdUUVdPSOSJ;)AsounEEJ!Sl)Wnjuod(t6Ll)u9P-.")dl0;)erounrdE'I'saueuoztcrry11JU.liJ,UOxJSrpEtlll!!SEIPripBUllEpEJ'S;)UOPUE:JdP5.}UOPJdIOJsopooqqndUpAEHEJJdlE['aUIual~punsdIlSoiuamrj'SaNOIJNV:)

ClV.L"uUI1VINld"IVy9l'

Page 46: DOWNS Haydn2

DLTIMASOBRAS 465

relaci6n entre 1a Introduccion y el Allegro es tan abstrusa que haee dudar al oyentede si verdaderamente hay aigun tipo de conexi6n. Hay otras, como la I\Y 97, clondeuna frase a1principia y al final de Ia Introduccion se repite casi Iircralmente hacia laconclusi6n del Allegro. Tambien esta el caso de la N,Q103, donde la extensa intro-duccion reaparece hacia el final del primer movimicnto, y la rclacion con los mate-riales del movimiento son ohvias. Y tambien esta la Sinfonia n.v 102 donde, tras ununisono en Sij" con crescendo-decrescendo, se desarrolla una melodia con dos partesclaramente difcrenciadas: los cc. 2-5 constituyen Ia melodia. donde el inicio en lega-to (cc. 2-3) conduye con una serie de notas en staccato (cc. 4-5). Una repetici6n deeste material conduce a un desarrollo modulatorio, donde la Figura inrerpretada porlos violines primeros en el c. 2 es rcelaborada par todo el entramado orquestal. Estafigura ha de considerarse

Eiernplo XXIV-4, J. HAYDN,Sinfonia N.' 102. I

La'l"

~IrtfElf

p<> p

el germen musical de la sinfonia. EI inicio del Vivace, cc. 23-26, es una versi6n masrapida y elaborada de

Eiernplo XXIV-5: J. HAYD:\. Sinfonia n.v 102, I

_ ..... -.. __ ,..--...

ICFUhU IEFEJ@ Ir ~pIlos cc. 2-5. En el c. 57 el initio del segundo grupo ternatico esta basado en esa figu-.ra y su inversion. El desarrollo de esta Figura

Ejernplo XXlv-6, J. HAYDN.Sinfonia n.? 102.

J"-~

rJ 1TI

J 1~r

puede observarse a 10 largo de todo el movimicnto, No es facil ver la relaci6n entreel material de los cc. 81-92 Y el material germinal inicial; sin embargo, aunque emo-cionalmente sean tan distintos. este fragmento csta relacionado con el material ini-cial, (vease Ejemplo XXIV-7).

Las melodias del Minueto y del Trio muestran una filiaci6n reconocible con elinicio de la sinfonia. EI movimiento leota parccc no tener conexi6n con e! primer

Page 47: DOWNS Haydn2

IJ1,I'~IJFIdIMill.....~,--, l·ttfl·~tfl·~tflcF." ..IHZ

~iI

..

~'Ib'

I'zot,UY-)UOJU!S'N<1AVHof:L'AIXXojdmd1tr

'SOqruE'BJEdrrp;)ds;;I_,\nrn

(J()peJ~jfug1SBunE!UdlonbEOp!CpP~z!nbsElqOSHIlllP-uadSJ!llPU!apandA'upkf!H;,pJOlUEOlU!l[I)I;)'J;;1)dOJqJSBJOg;)SElEOPEJ!PdPOPlOlUm!)[dUdr.znnn;;ISU~!q-mei'JOl~_EW#E.:I;)ppepHEllO)£1UriOJ;)d'OlUd[OlU2I!W!AOlUOJPU?lPI'SOlU;)!W!AOW

SOl)OSOlonbS;))UE;)S;)!q!1JS;)orUPACHonbojqjsodS;;:)'otpoq;;Ip'AOlU;)!W!AOlU

ClVlH;J!1IlviNIllV991'

Page 48: DOWNS Haydn2

uiTL\1AS OllRI\S 467

En ninguna sinfonia de Haydn encontramos nada parecido a esta especie de agu-jero musical en las artsras que, simultanearnente, ejemplifican la satisfacci6n experi-mentada por cl compositor al desplegar un dominio tecnico digno de un gran maes-tro. Habia finalizado una de sus obras mas grandes, llena de un contenido afeetivornuy variado, a partir de una pequena e insignificante secuencia de notas. Sinembargo, como ocurre en muehas de las obras mas geniales del compositor, a pesarde la variedad contenida en esta sinfonia. es notable que no sintamos ningun signode emoci6n.

C01VCERTOS. De csta etapa se conservan dos concertos y aeaso otros dos mas(uno para dos trampas Yotro para fagot) se hayan perdido. Escribio el Concertanteen Si~con motivo 1a segunda tcmporada de conciertos en Londres, en 1792, en res-puesra directa al contrato del Professional Concert del alumno de Haydn, Ignace Ple-ycl, como atraccion rival. Pleyel era Kapellmeister en Estrasburgo en esta cpoca -nose traslado a Paris antes de 1795- y en Francia la sympbonie concertante era uno delos gcneros mas populares en aque1 entonees. El manuscrito aut6grafo de Haydn,normalmente nitidos y pulcros, traiciona Ia prcmura can la que escribi6 csta obraencantadora on tres movimientos. Los lnsrrumentos que forman el cucrpo del soloson el violin, chelo, oboe y fagot, que adernas cumplen con sus funciones en elcuerpo orquestal, emergiendo de vez en cuando como grupo 0 bien como indivi-duos. Un rasgo sorprendente del ultimo movimiento es la introducci6n de un recita-tivo instrumental para el violin solo, que interviene antes de inrroducir cl materialmel6dico principal. Es como si Haydn cstuviesc anticipando la estructura del ultimomovimiento de la Novena Sinfonia de Beethoven, pero ajeno a su significado.

El Concierto para Trompeta en Mi~data de la epoca en que Haydn rcgreso pOI'ultima vez a Viena, y 10 escribi6 para un amigo que habia inventado una trompetacon llaves. Esta obra es tal vcz el mas celebrado de todos los conciertos para trom-peta, y tarnbien la picza de naturaleza virtuosista mas famosa del compositor. Cons-truida en los acostumbrados tres movimientos, esta orquestada can un magisterioadmirable. La existencia de este concerto es de algun modo milagrosa: escrita en1796, se cstrcn6 en 1800 y no se volveria a escuchar durante 129 aiios, conservando-se tan s610 una copia.

OPERA. EI contrato original de Salomon can Haydn especificaba que el composi-tor debia escribir una 6pera para Londres. El resultado de esta clausula fue el dram-rna per rnusica titulado L'anima del filosofo u Orfeo ed Eurtdice. EI libreto era origi-nal de Carlo Badini. un italiano residente en Londres. A diferencia de la versi6n deGluck, Haydn y su libretista volvieron al antiguo mito de Orfeo, quien, tras la segun-da muerte de Euridice, se retracta del amor y placer que Ie ofredan las Bacantes ymuere a manos de estas. La obra esta cscrita en el estilo de la 6pera seria, y depen-de en gran medida de una secuencia de arias y rccitativos, pero Haydn contaba canun coro en Londres, responsable del efecto casi aureo de esta opera, a diferencia desus otras obras para la escena. Desde La primera escena de Eundice, donde cabriaesperar un aria solista seguida de un recitativo acompanado, Haydn sorprende alpublico con un aria para voz sola can un coro al unisono, y 10 que debia ser estati-co se convierte en algo dramatico, a traves de la interacci6n de los personajes en elescenario. La orquesta -rnas grande que nunca- se usa de principia a fin. Particular-mente notable es el dramatismo de las muertes de Euridice y Orfeo, pues en una

Page 49: DOWNS Haydn2

onbsTwZ;}Anun0pUEJ]S'OlUriP'osuounnOl~X7un9ZUE:1I'EUPABHdPu9,t)va.1,,)v7'aj-<i/µaqnvZd.laonbIEng!IV'lJEZOW"PaJrilf-taqnvza.laElPHlUISXntuopowun"P'01-""l"IUJI"Pz,unpElUEIAHIUEjUJIS"Op"P!nuagu!Efu"punJas'peprueumqrl"POI"~8!J!p;}SsendUSn8HriJJd~nbflmJopEWPUdrodf-lSdonb'OpOlEJOPPOJ8BHWI;}u

d'UPACHripOA!llmr8EW!d0PEJldSU!s~WOPd!dlU!FIPU9P!PUdqEIdqpdJOPO)'SOlO;)

'SP'~JESEI'OP'ElJEdwO;)EOAIlEl!;);}lIdO)UEl'U9,t:JV8.1:JtTl;:)PsOlu;,}wdldSOlsop0l,

'SElS!IBlU!U!WsordiouudElE8-;}I[!SB;)ElSTl{OWS!lU!SE;,}SOPUf-l!lU!I'dlUdwEJ!f9pB1Ed'ldu8E1\\_A'sopeqoodsosurSdl-!ill!!ElSElj'SOlUri!W!p;}JOJdsnsdPpEpPEdE:1EI0PUElPUESUdUPAEH:J13!In;)dd[131UdW0p131S'riun13dlU:JAOIElpnpU!EJEdso!pnpldsusUEZWlOlduRE1\\_otuooUpAEHOlli13.L

Plo8u.laqtIsva"PldU8ELI\"PO!pnldldladlu"lUalqlsodoidooxo'oiso"alqElEdlUooEpEUU;:)resuod{pmpS3'opE;)y!u8!sApEpmqE1Sri'uaproI;}.rauodunrued;})U;}SnEnSdSO!OripElqEIEdEIonbrodE!l0;)UE[dW,{pruornbut;}p0PE1Sriun'oPH9sSri'EpEUdPUOPOPElS;}un'SOE:)ppaprijdIdJEdlJEJEdEZWInUpAEHonbSO!AgOSf-illSOl-Ud!W!PdJOJdso{uossopmunnsrpSOIEiUdIU!SOlA{EPUdP1DOlUd!lU!AOWPPU9pdnJJ-oiutEI'SdJOASEIUriS;;}IEU01!UJdSSOlUd!W!AOlUSdlUElSUO;)SOl'SEJIu9lUJE-OUSTlOU

.JpUQ!SUdlXdE1'.}IqEU,.8ElU!03fl~Uddlld!AUOJdSPEPHEUOlE[;;:Ipu9pnIos!plqonbUdoiundunEISEl{llL\XOI8IS[ripE!UOWlBBIdP;:);)UEJIE}d;:)PUdPX;:)UpAEHSEu!8~d$P.1SdU3'LIIE1U;:)PP:JOE:J!Sl)lUBI;:)PEP01S!lfEI'EpOIdPSESOJ;:)pod_,{Sri[EUI3poSf-WSEu!8~dSEI;:)PrundAmnSUO;)Op01EJOdIS,}cp0PIU!I;:)dnbdPEpnp,{ElfO_'I'OPdJriUE1§;)P'opnzuatouooOZJdnJS;)unEosed0IPS;:)JOpdIUESE!UOJU!SSCIopQPHB!qElfonbEIUO;)epEprnJSdpISE::JpepHPBJEJA'ozronjsoOSUriWUIun91S0;);}IEJqOEls3

'S'ESO:JSEISEpOldPEWPUd.rodSOIaripEPUdIS!XriEIUriEm[OsqB'EZriUriJns;}POPElIEUriJdPHEdSOP1D!{dPS'~lUSOPEUPPOPsOludwdldSOl,{'S!SdU~9PPEPOlS!l{EIUdBl'};)U!S1\EIIPUriSEPUddDnsripuotsordxoeunEl;;}EJqOEIuPA.EHered'0:>!g910alOP;)dSEI""llEdE0puY-faa·PCP!Ull.lEfapE"PIEIapoPEfalEonrar-SEqSOIaun13mucsordsend'Ol;;:llq!lPPE;)!U9sewBPUdnUU!clsdndnsEI'}JqosBIUPripsopOpPlOJUElj''dIUE]SqOON'O{EqEJlnsripU9PEZHE;}JEIEJEdOlU!U~.AEpnAE°PUd!PIdOPE!PEcqezarA.U9POAdPnsU;:)9lIdsUIos'djQParquroq'uP.A13H'nrqoCIS;::!dPU9P!sodwo;)EIdlUEJno'S?ll8u!IEu!8po0IXdl[ripso]udw8eljSf-illC!UdIUO;)ESd[gUIU9ISJ;)AEISEJ)UdfW'Uri]d!.M.SUEA.rodU~WriI'EIEopjonpan.AOPEJdEPEUOl

-HWap)S078SJpnIVdlaua,{O"!{q)qOlxall"U;JOP"SEq's?18mu"guooplasejqop'''1-U;;:IWE!AqO'anbEIEtJdSBPU;:)P!AdEI'08JEqWQU!S'optprodeqos"A;;}[P!1'.lW"oppou-0::JSriPpps?I~U!{Eu,8poPsond'sosotprusoSOlriJ1UriuorsnosrpdPE!JdlElUOp!SnEl{OlriJqnIdPS;:)UdX!JOSOl'UP,{EHdPEA!]EJy!u8!sSf-illEJqOEI'soioadsnsoqonurua'AIIlAXOI8ISPPPEl!WepungasEIrip.}puEJ8Sf-illOPOIEJOPuariSlIlJriAUO;)E0PEUPSdPOldlCHl'opunw{ripU9pE'}J;)E[QlqOSEqESJ;:)AO;)!{q!qoIUdlUn8JEoAnJOldJqnun08-ISUOOEqEAall'ZOABlUlII!)rodBuaICI§UjouopuequuP,{EHOpUEn:)·somO.lV1!O

';}lSIJlEwpneunESdl8dJ'.}lU;}WIEUU'Aof!qnsdPodraroI;}EllSEllEu~IqlUEI'OdJlO

dPoujrped'ou{d'S';;:IldfnwsdfEAIESdPEllnwEqlnlEIC0PUEllSEJJEBp10qSriposouI.},{'nUdWJOlESOIHA'EJElUeundU;}!AdJqOS0;}]10CueuIs;:)seSd]UE;)CgSEIanbripS7nd-SdPdnbE.A'mAXoIg,spp'fiuruawUlpp.10J..J99ripd!;);:)dsdsunuood.AnpUOJEJdd9C1'dlU8PUriJdJOSsoS;:)fESEdsoqnreripO:J!lf-WElPorcednnI.},{pEPriJ\dJq'u9pEIIwHci'UpkBH;:)Ps.}lue8EAEllXrisf-mE1nlEJol0;);;:IpSEIJESEI;}PnundU;:)!lUO;)anbEJdd9

ovrananV1Nld1V89!-

Page 50: DOWNS Haydn2

CLTIMAS OBRAS 469

los ideales de la musica del siglo XV1II no cran privarivos, sino al cantrario, traspasa-han las fronteras de condici6n social, nacionalidad y religi6n, para abrazar a todasaquellas personas inteligentes 0 sensihles. Este logro de Haydn Ie sinia al lado deMozart y de Beethoven: los gran des humanistas de la musica,

Su siguiente oratorio, Die fabreszeiten (Las Estaciones) iguala a La Creacion entodos los 6rdenes. Sohre un libreto de van Swieten basado en un poema cpico delmisrno nombre de James Thomson, un poeta escoces de principios del siglo XVIII,Haydn escribi6 la partitura mas rica de toda su vida. Aunque no incluye innovacio-nes como "La representacion del Caos" de La Creaci6n, el argumenta of red a aHadyn un pafio mas amplio sobre el que trabajar, le proponia la contemplaci6n dela divinidad y la posibilidad de maravillarse con su revelacion v, al mismo tiernpo, leponia en contacto con el hombre ordinario y sus actividades segun Ia estaci6n delano, Griesinger transcribe un texto de Haydn, ya anciano:

Mi juventud fue una epoca dificil, e induso entonces me esforzaba para ganar 10 suficicntepara garantizar ei sustcnto de rni vejez. En ella he tenido exiro, gracias a Dios. Tengo mipropia casa. confortable, tres 0 cuatro cubiertos en la cena, un buen vaso de vino, puedovestir buenas ropas y, si deseo salir de paseo, un carruaje de alquilcr me es suflciente. Hetenido tratos con emperadores, reyes y muchos caballeros, y he escuchado muchos hala-gcs de su parte, pero no deseo vivir en la intimidad con esas personas, prefiero a la genrede mi propia condicion 18.

La ultima voluntad y el testamento de Haydn se redactaron aproximadamenteuna scrnana dcspues del estreno de Las Bstaciones. en el, divide casi todas susriquezas entre los descendientes de su familia y los campesinos y gentes humildesdel pueblo, a los que habra conocido, con quienes habia trabajado. Se sentia orgu-11050 de recordar a rodos pues Las Estaciones trataban sobre la vida de estas per-sonas, que sufrfan con las inclemencias del ticmpo. la labranza de la tierra, lasiega, la hebida, el baile, la caza Y la muerte, en fin, todas esas actividades que He-nan la vida de un hombre en contacto can la naturaleza. Da la irnpresion de queHaydn, al escribir Las Estaciones, estaba haciendo un viaje sentimental de vuelta asus raices, recordando como solia cazar con placer. En el encabezamiento de LasEstaciones Haydn podia haber escrito unas palabras Idcnricas a las que Beethovenescribio en su Sinfonia Pastoral, "Despertar de las agradables impresiones all1egaral campo", pucs Las Rstactones es la Sinfonia Pastoral de Haydn. En ella cornpleta-ba el circulo de su Vida, volviendo al hagar de Ia infancia con todos sus recuerdosbrillantes ~como son los recuerdos de un anciano-c- tras haber recorrido elmundo y alcanzado 1a gloria, y sabiendo d6nde estaba 1a verdad, 1a bclleza y 10esencial de la vida. En esta obra, los sonidos de Ia naturaleza se evocan can fre-cuencia, tan naturales a Haydn y tan esencialmente musicales como cualquierardid contrapuntistico, cualquier sombra arm6nica 0 cualquier procedimientoestructural. Acaso ahora, por primera vez desde su estreno, podernos escucharlabajo un prisma cstetico y auditivo similar al de Haydn, ajenos a la pretenciosafachada que ha caracterizado a la critica de esta obra desde la epoca de Beethovenhasta cast la actualidad,

MISAS. Durante la vejez de Haydn, su rcnovado contrato con su cuarto princtpeIe exigia escrihir una Misa para el Santo de la princesa Maria Hermenegilda. Can su

18 Griesinger,oh, cit. p. 55.

Page 51: DOWNS Haydn2

'ITIonbUriopomunrip'1':D1':S1':JISl)-WripJ01!sodwOJUP.\EHIdP.\eisuodoUpkEHJdPJOIEAPsoureqordtuoo'SOJ!l?)S';;>SdJOIEAsnsrilU;)Wd]UE1SUOJE!qmE:1onbopunurunU3:·B:1!S!)UIErripEPUri)S'!Xd1':1U!SPEPIUEwnl{EJJ!qdJUO.-:l;:)PSdJl;dEJSOWOS'rsoJ9S'orcpcocrodS;;.0PE:)dlns-peprpunjordJO.\EW;;lpEJOqE'OPEZ!ldPEJlDE!qEl{;:)1crdurarsonbpepqrqrsuosEJEsrptun'PEP!P'!l!A!\.E!.8J,;}U;;ldPoprJ'§'Jl~]JEJlSOW;:)pzedco;;Isrin]ep!!\nsdPlEU!]IEanbSd;;Ilq!dJJU!oruoureirqosqeSrianb01'OlPdlf~'OlsnEqX::J!SEJEqns;;IUPACHonbopou~p..;Ul).§U!UUEJ1SdnWOUSEJqOSE]StI

·"llEldPOlU!l]llI"E)sY.q,"PE10'lE[""1-UriLUES'opr:p!n:)U?lS'dsnnuxorSEIA'EZdIPqrilqpDU!rip!\.IEU!.§po0:)!P91;;)lUrE!lri]EWUdUdPUQ:)iJssaUtaJuow..lfJHFqAassiJUts'ifunjd.Qq:JSE1·SQUElUriJ]U;;lEIUd]onboleq-enI;;)UriU9PEJ1Ud:)UO:JIE10}ns;;lpEpnpAEl{ouA'EDESE~I!Sl)WUriUP!\.EHripOJ80JPUEUOlOJSES!WSEWIlI!)S'0PSEI'EAp;;ldsOJ1U!;;lepnbuen1':lqOEUOSdsand'10!ld]UEES!UJ131;;lpZrilUr:I1pqEIEOPddSdlSPIEO}I13SuncuodnsassaUlua.1SaLacaEJudIqIS

·oIL\!lriPEllElEHe-rlidU9dlodEN;JJqosUOS'PNdpEPOP!AEIdP9JdIU;;losUP.\EHopueno91\npu!osmp.lpaUaF[PUriS'E)ridWOJ}dPqJlEJUEjEPElddS;;lU!ElanbddDriS·O]:)d]ridlSdEaxnq-tnuoo'EldPElU-OlUri!APPEPUdS..JldEIU!S'IEPur,{EpJdnJdPU9PE}SdnblOE1·d]UEn-~qd]UdlUri]UdPUdJdJOSS'dOJO:)I;;'El}UO.)ouerdosEJEdojosId'aµi{)ipu3·SriIEUIgpo:\Sd)U;JPUdJdJOSsopmjnsarsoundPuotonoasucoEIuo0PEJ]UdJUOJdlUdlilEl;:)ldwOJ

!nSdJ01IS()(lwoJPonbordtouudP;;lPSdPd]UdP!A~ElIOSdJstnsniiur:uivssFf.1lEJu3·S;))UES;:}J;:}lU!Xrnuuos

·O~lJE'llU"U1S'.l/1aq.UOQWalU!1JS;W,el"Pwasnu8vI"Ps"Ie'llU!lSO]"PSO]:)"]"sal_\opa.J()JdPOJV'ii.1JqqOuoOfdtpdPairedE1'S;}JqElOUSO]Ud!lU!AOWsounxp:dP.msadE'PEP!lEp!]Jddnsnsrod;)]Ud,{OIEreuotsordunuapandSES!WsurctuudsopsEf'OSE:)Jd!nbTEnJuti·O{J;}qESsourapodOU'EJqOEJlOuOJOpEwruq"Bnqms>;)lUdWEIIPU;)S

ts0'}PE~sU;:}S'I:IUri'BUd!:\'dPEJdOjSAZ'f-l{Jd}SaSOlnredJ"BrEqEJl"BJ;)AI01\ripEdP!EIEp-.;;uloqeIS'EP!AETEsorpeol{J~pE!qr.qdnb9!lU!SupAEH'SriJPU01OpEuopueqr-J;:)qEl{SEJl'96L1U;)!S·OdLU;)!lJdPosedPucoSEAIP;)dsOJ]UI;)SEJ!JS?UIZdAEpEJOpUdPEl{U"~P!asS'EsH:IJSEIudIq!S'Sd}uds;)JdUf}SriSEuridEuaJ.laz~,;}.J.qv[ala.\'8unjd.Qq:JSa.tOEdn.§uqsfPonbnrruxardP,{oclpolaruOlUd!lUESUdd!riPezonbuE1·Sd(E1S'rinbJoSP.Jl1]

-xai,\S;)IEPUriPVJSdSEl]dPsuparodsaSriUOPElril!;)Juoo'SriJEUOPUdAUOJASB!l"EU!}nJudJdledanbSEu!g~ds"El{JnurAEq'!sy·dflBUOpUr.qr.soareddSlElfXPlJE;)PEUE!UIpkr:l{PEP!I!qEqEI'Sri;);):\E'.{rilUqqW1DoursersmuounrpnpenUd:);)JEdSES!WspsSEw!lll)SET'dUIJOj!UnEPU;)pJX;:)eundP'stupuo]0sµvdSE!UOjU!SSEIdPEpu;:)JdjIPY

·OlU;:)!",cpSOlU;)Wl1Jl--<;U!nredl~Jn)PJS;)rq;::)pr.puEPodunElCOP!q;)j)epuumrouap!SV·ZOSI'esseucnuouamq·9

'W)!J-Viu;:)VI;)(1[D!SnUinpeun;)po;::)[dUI;)Feoprq;:)pEPBlUEIl!SV·lOSI'.3ssaUJsSur~fd9q:JS·s

·EJqOElS;)dPouonsaIdlidodtouredaiuaurojqaqo.rd'I~S;)Jd.Le!1E~~'ntnsnvapZPIPJ,)dUl3:E1·66Ll'as:o.'rJwUU.1Sa.Jalll·v

·UOSJl3/\les~wE[OW(DEPpOUO')u~rqwB.L·S6LI's.(lJsnSuYJulVSS.lJ1l.£·assfJu/iillPHEPBU!UlOUriPopnu;}U1V·96LI'vp.tJ.ToUOi1.lp.J1JWl3g"JSvS!>,""1-ff·Z

·SdP::qUI!lsOT=PaiuexajarUE)[;x1Bd[eoprqcpfJsSawua2/11vJ.lp;)lqUlouPncoepmouooU~!qUlE.L·96LI'.1Jlaq.uoQWfJJU.l1JssJJ:f.[

:pn}!JJEXdUO;);)SJEq:)djuopondouSBJdLUpdsopSE1·SES!lUS!;:)SUOJdnJU9pBgnqoElIdnbEripopennsar13·O{_J!.IEJUElguooElIdnredS"ESH~9!q!DSdUPAEHA'oursurauomens,{0PPElUnsapEpriUmlEP.I'nptpcurUVla'ua'osuoduroo"Es;);)updEJ'UpAEHE!JEqpEpmqEwEAU9pCJIWPE

Page 52: DOWNS Haydn2

l:LTL~,:lASOBRAS 471

gcncrac+oncs del siglo XIX y de comicnzos del xx no pudieron hacerlo, y hoy en dianos congratulamos de la grandeza de Haydn como SLlS contemporaneos.

Griesinger cita al anciano Haydn dicicndo:

(. ..) en lugar de los nurncrosos cuartetos, sonatas y sinfonias, debiera haber escrito masmusica vocal. Se habria convertido en uno de los compositorcs de 6pera mas destacados,pucs es mucho mas facil componer partiendc de LIn texto que sin ell').

A diferencia de Griesinger, observamos que aquellos eran los suenos de un hom-bre anciano. Y aunque reconocemos, una vez mas, la helleza de las obras vocalesde Haydn, seguramente hay muy pocas personas que no las cambiarian por "mascuartctos. sonatas y sinforuas", pucs en estas ulrimas se aprccia una de las mas rarasalianzas entre intelccto e imaginaci6n que jamas havan existido,

1') Ibid., P. 63.