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Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

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Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidenciasignificativadedosomássucesosenlaqueestáimplicadaalgomásque laprobabilidadaleatoria».Loquedistingueunasincronicidaddesucesos sincrónicos normales es la existencia de un significadosubjetivo común que inevitablemente interpreta el sujeto que laexperimenta. Se trata de una teoría que descarta el principio decausa-efecto del paradigma moderno y, al mismo tiempo, es unateoría antimaterialista, puesto que se centra en una experienciasubjetiva que engloba alineamientos supuestamente «exteriores» desucesos.

Durante su vida, Jung vivió constantes sincronicidades tantopersonalmentecomoen lavidadepacientesdepsicoanálisis.Enundeterminado caso, una paciente excesivamente «racional» soñabaconstantementeconunescarabajodorado.Jungnopodíaavanzarenelpsicoanálisisconelladebidoalaresistenciadeunmododepensardemasiadocerrado.Sinembargo,undía,trasrelatarlelapacienteotrosueño,sonóungolpeenlaventana,Junglaabrióyenlahabitaciónentróprecisamenteunescarabajoverdedoradoqueseposósobrelamesa. La mente de la paciente no volvió a oponer resistencia alpsicoanálisis.

Lassincronicidadessuelensucederconmayorprofusiónenperiodosde transformación: nacimientos, muertes, enamoramiento,psicoterapia, obra creadora intensa, cambio de profesión… Enpalabras de David Peat, «es como si esta reestructuración internaprodujese resonanciasexternasocomosiunaexplosióndeenergíamentalsepropagasehaciaafueraenelmundofísico».

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CarlGustavJung

SincronicidadePubr1.2RLull22.09.18

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Títulooriginal:Sinchronicity:AnAcausalConnectingPrinciple

CarlGustavJung,1952

Traducción:PedroJoséAguadoSaiz

Editordigital:RLull

ePubbaser1.2

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PREFACIO

Alescribirestelibro,hecumplidounapromesaquedurantemuchosañosmefalló el valor de satisfacer.Las dificultades en su presentaciónmeparecíandemasiado grandes, por la responsabilidad intelectual que se necesita paraemprender un proyecto de tal envergadura y por las deficiencias de mipreparacióncientífica.Sialfinalhevencidomisdudasyheabordadoeltema,se debe, ante todo, a que mis experiencias sobre el fenómeno de lasincronicidad se han multiplicado con las décadas, mientras que, por otraparte,mis investigaciones en la historia de los signos, especialmente sobrePiscis, me acercaronmás al hecho y, finalmente, porque llevo veinte añosaludiendoalaexistenciadeestefenómenoenmisescritos,sinestudiarloenprofundidad.Megustaría terminar con esta situación insatisfactoria, aunquesóloseadeformaprovisional,intentandoofrecerunaexposicióncoherentedetodo lo que tengo que decir al respecto. Espero que no se considerepresunciónpormipartesipidodelacomprensiónybuenavoluntaddellectorqueaceptemanifestacionespococomunes.Deélseesperaquesesumerjaenregionesde laexperienciahumana,que sonoscuras,dudosasy rodeadasdeprejuicios, amén de las dificultades intelectuales que el tratamiento y laaclaración de un tema tan abstracto debe acarrear inevitablemente. Comocualquierapuedeverporsímismodespuésdeleerunascuantaspáginas,nose trata de una descripción y explicación detalladas de este complicadofenómeno, sino solamente de un intento de esbozar el problema paradescubriralgunosdesusmúltiplesaspectosyconexionesydaraconoceruncampo muy oscuro de máxima importancia filosófica. Como psiquiatra ypsicoterapéuta, me he enfrentado a menudo con el problema y me heconvencidodelomuchoqueestasexperienciasinterioressignificanparamispacientes.En lamayorpartede los casos, se tratabade cosasde las que lagentenohablapormiedoaquedarenridículo.MesorprendiócomprobarelgrannúmerodepersonasquehabíantenidoexperienciasdeestaÍndoleyconquéceloguardaronel secreto.Poreso,mi interéssobreesteproblema tieneunabasetantohumanacomocientífica.

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En la confección demi obra, he contado con el apoyo de una serie deamigosalosquemencionoeneltexto.Megustaríaexpresaraquímiespecialagradecimiento a la doctora Liliane Frey-Rohn, por su ayuda en el campoastrológico.

Agosto,1950

C.G.Jung

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CAPÍTULOPRIMEROExposición

Los descubrimientos de la física moderna han introducido, como todo elmundo sabe, un cambio significativo en nuestra concepción científica delmundo, haciendo añicos la validez absoluta de las leyes naturales alconvertirlasenrelativas.Lasleyesnaturalessonlasverdadesestadísticas,loque significa que son completamente válidas solamente cuando estamostratandoconcantidadesmacrofísicas.Cuandosecuentaconcantidadesmuypequeñas, la predicción resulta insegura, si no imposible, puesto que no seajustanigualalasleyesnaturalesconocidas.

Elprincipiofilosóficoquesustentanuestroconceptode leynaturales lacausalidad pero si la relación causa-efecto sólo es válida según una baseestadística y sólo es relativamente verdadera, entonces la utilidad delprincipiocausalparaexplicar losprocesosnaturalesessolamenterelativay,portanto,sepresuponequeharíanfaltaunoomásfactoresdistintosparadaruna explicación. Esto es tanto como decir que la relación entre variosacontecimientospuedenosercausalenalgunascircunstanciasyrequerirotroprincipiodeexplicación[1].

Naturalmente,esinútilquebusquemosacontecimientosnocausativosenelmacrocosmos, por la simple razón de que no podemos imaginar sucesosquenoesténrelacionadoscausalmenteyquenopuedantenerunaexplicacióncausal.Peroesonosignificaquetalesfenómenosnoexistan.Suexistencia—ocuandomenossuposibilidad—sefundamenta,lógicamente,tomandocomopremisalaverdadestadística.

El método experimental de investigación tiene como fin determinarsucesosregularesquepuedenrepetirse.Enconsecuencia,lossucesosúnicosorarosestánexcluidosdelalista.Además,elexperimentoimponecondicioneslimitadas, pues su objetivo es obligar a la naturaleza a dar respuestas a laspreguntas planteadas por el hombre. Por lo tanto, cada respuesta de la

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naturalezaestámásomenos influidapor el tipodepreguntaplanteadayelresultadoessiempreunproductohíbrido.Lallamada«concepcióncientíficadel mundo»[1], basada en esto, apenas puede ser otra cosa que una visiónpsicológica parcial, que omite todos los aspectos, en modo algunodesdeñables,quenosepuedencaptarconlaestadística.Peropareceserque,para comprender estos fenómenos únicos y raros, dependemos dedescripcionesigualmente«únicas»eindividuales.Estopodríallevarnosaunacoleccióncaóticadecuriosidades,algoparecidoaesasviejasvitrinasde losmuseos de historia natural, donde uno puede encontrarse frente a fósiles ymonstruos anatómicos embotellados, el cuerno de un unicornio, unamandrágora o una sirena disecada. Las ciencias descriptivas, sobre todo labiologíaenelmásampliosentido,estánfamiliarizadasconestosespecímenes«únicos»ybastaconunejemplardeunorganismo,por increíblequepuedaparecer,paradeterminarsuexistencia,yaque,antelaevidenciadeloquevensusojos,muchosobservadorespodránconvencerseporsímismosdequetalcriaturaexisterealmente.Pero,cuandotratamosconfenómenosefímerosquenodejanhuellaspalpablestrassí,salvociertosrecuerdossueltos(inconexos)en las mentes de las personas, ya no basta con un simple testimonio, nisiquiera con varios, para hacer que un suceso aparezca como algocompletamentecreíble.Nohaymásquepensarenlanotoriaincertidumbredelosrelatosdelostestigosoculares.Entalescircunstancias,nosvemosantelanecesidaddesabersielsucesoaparentementeúniconosehaproducidomásqueenlaexperienciaquenosafectaanosotroso,porelcontrario,sepuedenencontrar sucesos similares en otros lugares. Aquí el consensus omniumdesempeña un papel muy importante sociológicamente, aunqueempíricamente es algo dudoso, ya que sólo en casos excepcionales puedeservir el consensus omnium para determinar hechos. El empirista no debeprescindirdeél;perotampocopuedeconfiardemasiado.Losacontecimientosabsolutamente únicos y efímeros, cuya existencia no podemos afirmar ninegar, nunca pueden ser objeto de una ciencia empírica; los sucesos rarospodrían considerarse ciertos, siempre que haya un número suficiente deobservacionesindividualesserias.Lallamadaposibilidaddetalessucesosnotieneninguna importancia,pueselcriteriode loqueesposibleencualquierépoca depende de sus criterios racionalistas. No hay leyes naturales«absolutas», a cuya autoridad se pueda recurrir en apoyo de los propiosprejuicios. Lo más que se puede pedir es que el número de observacionesindividualessealomásaltoposible.Sidichonúmerocaedentrodeloslímitesestadísticosdelacasualidad,entoncessehaprobadoestadísticamentequees

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uncasodecasualidad;peronosedaningunaexplicación:nohasidomásqueunaexcepciónalareglageneral.Cuando,porejemplo,elnúmerodesíntomasqueindicanlaexistenciadeuncomplejocaepordebajodelnúmeroprobablede fallos que se esperan durante el experimento de asociación, no quedajustificadalahipótesisdelainexistenciadealgúncomplejo,locualnoimpideque, en principio, se consideren estas anormalidades como una puracasualidad[1].

Aunque,enbiologíaespecialmente,nosmovemosenuncampoenelquelasexplicacionescausalesnosuelensersatisfactorias—enrealidad,espocomenosqueimposible—novamosaocupamosaquídeproblemasdebiología,sinodelaposibilidaddequehayaalgúncampogeneralenelquelossucesosnocausalesnosóloseanposibles,sinotambiénreales.

Actualmente contamos en nuestra experiencia con un campo inmensocuya extensión es, por así decirlo, la contrapartida de la causalidad. Es elmundodelacasualidad,enelqueuneventocasualparecenotenerrelacióncausalconelhechocoincidente.Así,tendremosqueexaminarlanaturalezaytoda la ideadecasualidadconunpocomásdedetenimiento.Lacasualidaddebe ser susceptible, obviamente, de algún tipo de explicación causal y sellama «azar» o «coincidencia» porque su causalidad no se ha descubiertotodavía.Comoyaestamosplenamenteconvencidosdelaabsolutavalidezdela ley de causalidad, damos por suficiente esta explicación de casualidad;pero,silavalidezdelprincipiocausalessólorelativa,entonces,aunqueenlamayor parte de los casos una serie aparentemente casual puede tenerexplicación causal, deben quedar todavía un número de casos que nomanifiestenningún tipode relacióncausal.Poreso,nosenfrentamoscon latarea de examinar los sucesos y separar los acausales de los causales. Eslógicoqueelnúmerodesucesosexplicablesporcausalidadhadesuperarconmucho al número de los que suponemos acausales, razón por la que unobservador superficial y parcial puede pasar por alto fácilmente losfenómenos acausales, relativamente raros. Tan pronto como tenemos quetratar con el problema del azar, se impone la necesidad de una evaluaciónestadísticadelosacontecimientosencuestión.

Nosepuedeconsiderarelmaterialempíricosinuncriteriodedistinción.¿Cómo vamos a reconocer combinaciones acausales de sucesos si esimposibleexaminartodoslosacontecimientoscasualesporsucausalidad?Larespuesta a esto es que los sucesos acausales pueden producirse con másfacilidadallídondepareceinconcebibleunaconexióncausal.Comoejemplo,

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citaríala«duplicidaddeloscasos»,fenómenomuybienconocidoportodoslosmédicos.Algunosseproducentresomásveces,porloqueKammerer[1]puedehablardeuna«leydeseries»,delaquedaexcelentesejemplos.Enlamayor parte de dichos casos, no existe lamás remota probabilidad de unarelación causal entre los sucesos coincidentes. Cuando, por ejemplo, meencuentroconquemibilletede tranvía llevaelmismonúmeroqueelde laentrada del teatro que compro inmediatamente después y recibo esamismanoche una llamada telefónica en la que se menciona de nuevo ese mismonúmero como un número de teléfono, me parece bastante improbable quehayaunarelacióncausalentreellos,aunqueesevidentequecadasucesodebetener su propia causa. Por otra parte, sé que los sucesos casuales tienentendenciaacaerdentrodeagrupacionesnoperiódicas—necesariamentetienequeserasí,porquedeotraformahabríasolamenteunadisposiciónperiódicaoregulardeacontecimientosqueexcluiríapordefiniciónalazar.

Kammerer mantiene que, aunque las «tendencias»[2] o sucesiones dehechoscasualesnoseencuentransujetasa laaccióndeunacausacomún[3],son, sin embargo, una expresión de inercia tienen la cualidad de lapersistencia[1].El explica como«imitación» la simultaneidad al «producirselomismodeformacontigua»[2].Aquísecontradiceasímismo,puestoqueelcursodelazarnoseha«apartadodeldominiodeloexplicable»[3],sinoque,como cabía esperar, permanece dentro de él y, por consiguiente, se puedereducir,sinoaunacausacomún,síalmenosavariascausas.Susconceptosdeserie,imitación,atraccióneinerciapertenecenaunaconcepcióncausaldelmundoysólonosdicenqueelazarpertenecealaprobabilidadestadísticaymatemática[4].LosverdaderosdatosdeKammerernotienenmásquesucesosde azar cuya única «ley» es la probabilidad; en otras palabras, no existeninguna razón aparente por la que él buscase algomás tras ello. Pero, poralguna oculta razón, busca algo más que la mera comprobación de laprobabilidad —busca una ley de la serie que le gustaría introducir comoprincipioquecoexistieraconlacausalidadyconlafinalidad.Estatendencia,como he dicho, no queda justificada en modo alguno en su trabajo. Sólopuedo explicar esta palpable contradicción suponiendo que él tenía unaintuicióndistorsionada,aunquefascinante,deunadisposiciónycombinaciónde fenómenos acausales, probablemente porque, como todas las naturalezassensibles y profundas, no pudo eludir la impronta especial que deja ennosotroselcursodelazary,poreso,deacuerdoconsumentalidadcientífica,tomólaintrépidadecisióndepostularunaserieacausalbasadaenelmaterial

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empírico, que permanece dentro de los límites de la probabilidad.Desgraciadamente, no alcanzó una evaluación cuantitativa de la sucesión.Semejante empresa habría planteado indudablemente cuestiones que sondifícilesderesponder.Elmétodocasuísticoestábienparadarunaorientacióngeneral;perosólolaevaluacióncuantitativaoelmétodoestadísticoprometenresultadosencuestionesdeazar.

Aparentemente, lasagrupacionescasualesoseriescarecendesentido,almenossegúnnuestraformaactualdepensar,ycaen,porreglageneral,dentrode los límites de la probabilidad. No obstante, hay incidentes cuya«probabilidad»parecedejarlugaraladuda.Pormencionarunoentremuchosejemplos,voyadecirloqueobservéel1deabrilde1949:

Es viernes. Tenemos pescado para comer. A alguien se le ocurremencionar la costumbre tradicional de dar inocentadas ese día[*]. Aquellamismamañanaescribíunanotaquedecía:«Esthomototusmediuspiscisabimo».Por la tarde, una antiguapacientemía, a la quenohabíavistodesdehacíameses,meenseñóalgunosdibujosdepeces,muyllamativos,quehabíapintado por aquellos días. Por la noche me enseñaron un bordado conmonstruossemejantesapeces.El2deabrilporlamañana,otrapaciente,queno había visto desde hacía muchos años, me contó un sueño en el que, aorillasdeunlago,vioungranpezquenadabahaciadondeellaseencontrabaysepusoasuspies.Poraquelentoncesyoestabaestudiandolasimbologíadelpezenlahistoria.Sólolosabíaunadelaspersonasmencionadasaquí.

Escompletamentelógicosuponerquesetratadeuncasodecoincidenciasignificativa,esdecir,unaconexiónacausal.Deboconfesarqueestossucesosme impresionaron mucho. Me pareció que tenían alguna cualidadsobrenatural[1]. En tales circunstancias nos inclinarnos a decir que «eso nopuede ser una simple coincidencia», sin saber exactamente lo que estamosdiciendo.Kammerer,sindudaalguna,mehubieserecordadosu«serialidad».Lafuerzadeunaimpresión,noobstante,nopruebanadaantelacoincidenciafortuitadetodosestospeces.Esmuyextrañoqueeltemadelpezaparezcanomenosde seisvecesen24horas;perodebemos recordarqueelpescadoenviernesesunacosanormalyel1deabrilunopodríapensarmuyfácilmenteenelpescadodeabril.Porentonces,yollevabatrabajandovariosmesessobrela simbologíadelpez.Lospecesaparecenmuchasvecescomosímbolosdesatisfaccionesinconscientes.Poresonohayjustificaciónposibleparaverenelloalgomásqueunacoincidenciadelazar.Lassucesionesolasseriesquesecomponen de lances bastante normales deben considerarse por elmomento

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como algo fortuito[2], Por muy amplio que pueda ser su radio de acción,deben catalogarse como conexiones acausales. Por eso, generalmente seadmite que todas las coincidencias songolpes de suerte y no necesitan unainterpretación acausal[3]. Esta teoría puede y debe considerarse comoverdadera desde el momento en que falta la prueba de que su incidenciaexcede los límites de probabilidad. En el caso de que se diera esta prueba,demostraríaalmismotiempoquehaycombinacionesdesucesosdeporsínocausales y que, para explicarlas, habría que plantear un factor incompatiblecon la causalidad. Entonces deberíamos admitir que los fenómenos estánrelacionados generalmente unos con otros, como cadenas causales por unaparte,y,porotra,comounaespeciedeconexióncruzadasignificativa.

En este momento me gustaría llamar la atención sobre un tratado deSchopenhauer,OntheApparentDesignintheFateoftheIndividual[1]queenprincipiofuepadrinodelosconceptosqueestoydesarrollandoahora.Tratadela«simultaneidaddeloquenoguardarelacióncausal,quenosotrosllamamos“azar”»[2]. Schopenhauer compara dicha simultaneidad con un símilgeográficoenelquelosparalelosrepresentanunaconexióncruzadaentrelosmeridianos,alosqueconsideracomocadenascausales[3].

Todos loseventosde lavidadeunhombrequedarían,por tanto,comprendidos en dos tipos básicos de conexiones: por una parte, laconexiónobjetivaycausaldelprocesonatural;porotra la subjetiva,quedependeúnicamentedelindividuoquelaexperimentayes,porlotanto, tan subjetiva como sus propios sueños… Ambos tipos deconexiónsedansimultáneamenteyelpropiosuceso,aunquesirvedenexoentredoscadenastotalmentediferentes,sinembargo,seproduceen los dos, de tal formaque el destinode un individuo se adapta alsinodeotroycadaunoeselhéroedesupropiodramamientrasque,almismotiempo,apareceenundramaajenoaél—estoesalgoquesobrepasanuestracapacidaddecomprensiónysólopuedeconcebirsecomo posible en virtud de la más maravillosa armoníapreestablecida[1].

En su opinión «el sujeto del gran sueño de la vida… no es más queuno»[2] la Voluntad Trascendental, la prima causa, de la que salen comoradios todas las cadenas causales lomismoque losmeridianos salende lospolosy,alcruzarseconlosparalelos,establecensusrespectivasposicionesenuna significativa relación de simultaneidad[3]. Schopenhauer creía en eldeterminismo absoluto del proceso natural y además en una causa primera.

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Nohaynadaquepruebeningunadelasdossuposiciones.Lacausaprimeraesunmitofilosófico,solamentecreíblecuandoapareceenformade laantiguaparadojaEntopan,comounidadymultiplicidadalavez.Laideadequelospuntos simultáneos de las cadenas causales, o meridianos, representancoincidenciassignificativassólopodríamantenersesilacausaprimerafueserealmente una unidad. Pero en caso de ser una multiplicidad, cosa quetambiénesposible,sevieneabajotodalateoríadeSchopenhauer,apartedeque, como hemos descubierto hace poco, la ley natural tiene una validezmeramenteestadísticayporlotantodejalapuertaabiertaalindeterminismo.Ni la reflexión filosófica ni la experiencia pueden proporcionar ningunaevidenciadelcursonormaldeestosdostiposderelación,enlosquelamismacosa hace a la vez de sujeto y de objeto. Los pensamientos y escritos deSchopenhauer pertenecen a una época en que la causalidad imperaba comouna categoría a priori y había que echar mano a ella para explicarcoincidenciassignificativas.Pero,comohemosvisto,sólopuedehacerseconciertomargendeprobabilidadsirecurrimosalaotrasuposición, igualmentearbitraria,delaunidaddelacausaprimera.Entoncesseconsideracomounanecesidadquecadapuntodeunmeridianodadomantengaunasignificativarelacióndecoincidenciaconcualquierotropuntodelmismogradodelatitud.Estaconclusión,sinembargo,vamásalládeloslímitesdeloempíricamenteposible, pues reconoce coincidencias significativas entre hechos que seproducen de forma tan regular y sistemática que su comprobación seríainnecesariaolacosamássimpledelmundo.LosejemplosdeSchopenhauertienen tantoo tanpocopoderdeconviccióncomo losdemás.Sinembargo,hay que reconocerle que vio el problema y comprendió que no hayexplicaciones fáciles ad hoc. Como este problema afecta a las bases denuestra epistemología, él, siguiendo la tendencia general de su filosofía, lodedujo partiendo de una premisa trascendental, de la Voluntad que crea lavidayelseratodoslosnivelesydaformaacadaunodeellosdetalmaneraquenosóloestánenarmoníaconsusparalelossincrónicos,sinoquetambiénpreparan y disponen acontecimientos futuros en forma de Destino oProvidencia.

EncontrasteconelacostumbradopesimismodeSchopenhauer,estateoríatieneun tono casi cordial yoptimista, difícil de compartir ennuestrosdías.Unodelossiglosmásproblemáticoseimportantesqueelmundohaconocidonos separa de esa época, de ideas medievales todavía, en que la mentefilosóficacreíaquepodíairconsusafirmacionesmásalládedondepudiesellegar lademostraciónempírica.Eraunaépocadeampliasmiras,quenose

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detuvo a pensar que se habían alcanzado los límites de la naturalezaprecisamente donde los científicos que trazaban los caminos hicieron unadetención temporal.Así,Schopcnhauer,conunaverdaderavisiónfilosófica,abrió un campo para la reflexión, cuya fenomenología peculiar no estabapreparado para entender, aunque la perfiló conmayor omenor corrección.Comprendió que, con sus omina y praesagia, la astrología y los diversosmétodos intuitivos de interpretación del destino tenían un denominadorcomúnqueintentódescubrirpormediodela«especulacióntrascendental».Sedio cuenta, con acierto también, de que era un problema de principio deprimerorden,distintoa todos losanterioresyposterioresqueoperabanconfútiles ideas de una especie de transmisión de energía y, por convenienciapropia, lo desechó todo como si fueran desatinos para soslayar una tareademasiadodifícil[1].ElintentodeSchopenhauereselmásnotable,yaquelohizoenelmomentoenque los tremendos avancesde las cienciasnaturaleshabían convencido a todo elmundo de que la causalidad por sí sola podíaconsiderarse como el último principio de la explicación. En vez de ignorartodasesasexperienciasqueseresistenainclinarseantelaleysoberanadelacausalidad, intentó, como hemos visto, encajarlas dentro de su concepcióndeterminista del mundo. Al hacer esto, violó conceptos como los deprefiguración,correspondenciaoarmoníapreestablecidaque,comounordenuniversalquecoexisteconelcausal,hanservidosiemprealhombredebasepara sus explicaciones de la naturaleza, dentro del esquema causal,probablemente porque, aunque no ponía en duda su validez, creyó —acertadamente—quea laconcepcióncientíficadelmundo,basadaen la leynatural, le faltaba, sin embargo, algo que había desempeñado un papelimportanteenlaconcepciónclásicaymedieval(comosucedetambiénenlossentimientosintuitivosdelhombremoderno).

El conjunto de hechos recopilados por Gurney, Myers y Podmor[1]

inspiraronaotrostresinvestigadores—Dariex[2],Richet[3]yFlammarion[4]—paraafrontarelproblemacomouncálculodeprobabilidades.Dariexencontróunaprobabilidadde1:4.114545paraprecognicionestelepáticasdelamuerte,loquesignificaquelaexplicacióndetalavisocomoproductodel«azar»esmás de cuatro millones de veces más improbable que admitirlo como unacoincidencia significativa telepática o acausal. El astrónomo Flammarioncalculó una probabilidad de no menos de 1:804.622 222 para un ejemplocuidadosamenteanalizadode«fantasmasenvivo»[5].Fueelprimerotambiénenenlazarcasosdudososconelinterésgeneraldelosfenómenosrelacionadosconlamuerte.Así,cuentaque[6],cuandoescribíasulibrosobrelaatmósfera,

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estabaprecisamenteconelcapítuloquetratadelafuerzaeólicacuandovinounaventolerarepentinaytodoslospapelesdelamesasalieronvolandoporlaventana. También cita, como ejemplo de triple coincidencia, la historia deMonsieur de Fortgibu y el budín de ciruela[7], El hecho mencionar estascoincidencias,sinrelaciónalgunaconelproblemadelatelepatía,demuestraque Flammarion tenía una clara intuición, aunque inconsciente, de unprincipiomuchomásamplio.

ElescritorWilhehnvonScholz[1]harecopiladounaseriedehistoriasenlasqueseobservanlasextrañasformasenquelosobjetosrobadosoperdidosvuelvena suspropietarios.Entreotras, cuenta lahistoriadeunamadrequehizounafotografíaasuhijopequeñoenlaSelvaNegra.DejóenEstrasburgoel carrete para que lo revelasen; peno, al comenzar la guerra, no pudo ir arecogerloylodioporperdido.En1916compróuncarreteenFrankfortpararetratarasuhija,quehabíanacidodespués.Cuandoserevelóelnegativoseencontróqueestabaimpresionadodosveces:¡laimagenquehabíadebajoeralafotografíaquehabíatomadoasuhijoen1914!Laviejapelículanosehabíareveladoy,dealgunaforma,sehabíapuestoencirculacióndenuevoentrelaspelículas vírgenes.El autor llega a la comprensible conclusión de que todoapuntaa la«atracciónmutuade losobjetosrelacionados»oauna«afinidadelectiva».Sospechaqueestossucesosestándispuestoscomosisetrataradelsueñodeuna«mayorymáscomprensivaconciencia,incognoscible».

Herbert Silberer[2] enfoca el problema del azar desde un punto de vistapsicológico. Dice que coincidencias aparentemente significativas son, enparte, disposiciones inconscientes y, en parte, interpretaciones arbitrarias einconscientes. No tiene en cuenta los fenómenos parapsicológicos o desimultaneidad y, en teoría, no va mucho más allá del causalismo deSchopenhauer.Apartedelavaliosacríticapsicológicadenuestrosmétodosdeevaluar el azar, el estudio de Silberer no contiene ninguna referencia a lamanifestacióndecoincidenciassignificativascomolasentendemosaquí.

La evidencia definitiva de la existencia de combinaciones de sucesosacausales nos ha llegado, con las correspondientes reservas científicas, nohacemuchotiempo,principalmenteporlosexperimentosdeJ.B.Rhineysusseguidores[1], que no han reconocido, sin embargo, el gran alcance de lasconclusionesquedebendeducirsedesusdescubrimientos.Hastaahora,noseha presentado contra estos experimentos ningún argumento crítico que nopueda contradecirse. El experimento consiste, en principio, en que unapersona vuelve, una tras otra, una serie de cartas numeradas que tienen

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simplesfigurasgeométricas,mientrasotrapersona,separadaporunapantalla,tratadeadivinarlossignosdelascartasquesevanponiendobocaarriba.Seutilizaunmazodeveinticincocartas,divididasengruposdecincoquellevanel mismo signo. Cinco están marcadas con una estrella, cinco con uncuadrado,cincoconuncírculo,cincoconlíneasonduladasyotrascincoconuna cruz. Como es lógico, esta persona no conoce el orden en que estádispuesto elmazo ni la otra tiene ocasión de ver las cartas.Muchas de laspruebas fueron negativas, puesto que el resultado no sobrepasó laprobabilidaddecincogolpesde suerte.Enotroscasos,hubo resultadosqueestaban claramente por encima de la probabilidad. La primera serie depruebasconsistíaenquecadasujetointentaraadivinarlascartasochocientasveces.El resultadomedio fuede6,5aciertosporcadaveinticincocartas, loque supone un 1,5 más que la probabilidad de cinco golpes de suerte. Laprobabilidaddequeseproduzcaunadesviacióndelazarde1,5conelnúmerocincoesde1:250.000.Estaproporcióndemuestraquelaprobabilidaddeunadesviación del azar no es precisamente alta, puesto que se espera que seproduzca una vez en doscientos cincuentamil casos. Los resultados varíansegún las dotes específicas del individuo. Un hombre joven, que ennumerosos experimentos obtuvo una proporción de diez aciertos sobreveinticinco cartas (el doble del número probable), una vez adivinó lasveinticinco cartas correctamente, lo que arroja una probabilidad de1:298.023.223.876.953.125. La imposibilidad de que el paquete estuvieramanipulado de alguna forma extraña, está garantizada por un aparato quebarajalascartasautomáticamente,sinqueelexperimentadorpuedainfluirenél.

Tras la primera serie de experimentos, la distancia espacial entre elexperimentadoryelsujetoseaumentó,enuncasohastadoscientascincuentamillas.Elporcentajedelresultadodenumerososexperimentosaumentóhasta10,1 aciertos por cada veinticinco cartas. En otra serie de experimentos,cuandoelexperimentadorylaotrapersonaestabanenlamismahabitaciónelresultado fue de 11,4 de cada veinticinco; cuando el individuo estaba en lahabitación contigua, 9,7 de veinticinco: cuando se encontraba doshabitacionesmásallá,12porveinticinco.RhinemencionaelexperimentodeF. L.Usher y E. L. Burt[1], que, situados a una distancia superior a lasnovecientas sesenta millas, obtuvieron resultados positivos. Con ayuda derelojes sincronizados, se practicaron experimentos también entre Durham,Norte de California, y Zagreb, Yugoslavia, a unas cuatro mil millas,consiguiendoresultadospositivostambién[1].

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Elhechodequeno influya la distanciademuestra, enprincipio, quenopuede tratarse de un fenómeno de fuerza o de energía, pues, de ser así, alaumentar la distancia y la dispersión en el espacio, se produciría unadisminucióndelefecto,yesmásqueprobablequelapuntuacióndisminuyeraproporcionalmentealcuadradodeladistancia.Puestoqueéstenoeselcaso,nonosquedamásalternativaqueadmitirqueladistanciasepuedevariarconlamente y, en algunas circunstancias y bajo una condición psíquica, puedeversereducidaaunpuntodefuga.

Llamamás la atención el hechodequeel tiempo no es enprincipio unfactorprivativo;esosignificaque la lecturadeunaseriedecartasa lasquehaya que dar la vuelta en el Muro arroja un resultado que excede laprobabilidad del azar. Los resultados del experimento del tiempo de Rhinemuestran una probabilidad de 1:400 000, lo que significa que existe unaconsiderableprobabilidaddequehayaalgúnfactorindependientedeltiempo.Enotras palabras, ellos se inclinanpor una relatividadpsíquica del tiempo,puestoqueelexperimentoseocupadepercepcionesdesucesosquenohabíanocurrido todavía. En estas circunstancias, el factor tiempo parece quedareliminado por una función o condición psíquica que es también capaz deabolir el factor espacial. Si, en los experimentos espaciales, nos veíamosobligados a admitir que la energía no disminuye con la distancia, en losexperimentos temporales, en cambio, no podemos ni siquiera pensar en laexistenciadeunarelaciónenergéticaentrelapercepciónyelacontecimientofuturo.Debemosrenunciar,yadeentrada,acualquierexplicaciónenmateriadeenergía, loquevieneasignificarquelosacontecimientosdeeste tiponopueden considerarse desde el punto de vista de la causalidad, ya que lacausalidadpresupone la existenciade espacioy tiempo,hasta tal puntoquetodaslasobservacionesestánbasadasfinalmenteencuerposenmovimiento.

Entre los experimentos de Rhine, debemos citar también los realizadoscondados.El individuo tiene lamisiónde lanzar losdados (loque sehaceconunaparato)y,almismotiempo,tienequedesearqueelnúmero(digamosel tres) salga el mayor número de veces posible. Los resultados de esteexperimento llamado PK (psicocinético) fueron positivos, tantomás cuantomás dados se utilizaban a la vez[1]. Si el espacio y el tiempo parecen serpsíquicamenterelativos,entonceselcuerpoenmovimientodebeposeer,o,talvez,estarsometidoa,unarelatividadcorrespondiente.

Una circunstancia importante de todos estos experimentos, es que elnúmerodeaciertosobtenidos tiendeacaerdespuésdelprimer intentoy los

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resultados se convierten en negativos. Pero si, por alguna razón interna oexterna,elsujetorecuperaelinterés,lapuntuaciónaumentaotravez.Lafaltade interés y el aburrimiento son factores negativos; el entusiasmo, laexpectación positiva, la esperanza y la creencia en la posibilidad de ESPproduce buenos logros y son, al parecer, las condiciones reales quedeterminan si se van a alcanzar resultados o no. En cuanto a esto, esimportante decir que la conocida médium inglesa, Mrs. Eileen J. Garret,consiguiómalos resultadosen losexperimentosdeRhineporque,comoellamisma admite, fue incapaz de poner sentimiento alguno en esta prueba«mecánica»delascartas.

Estos ejemplos pueden bastar para dar al lector una idea, superficial almenos,deestosexperimentos.EnellibroyacitadodeG.N.M.Tyrrel,elquefuera presidente de la Sociedad de Investigaciones Psíquicas, hay unexcelentecompendiode todas lasexperiencias realizadasenestecampo.SupropioautorrindióungranservicioalainvestigaciónESP.Porpartedelosfísicos, los experimentos ESP han sido valorados en sentido positivo porRobenA.McConnellenunartículotituladoESP-FactorFancy?[1].

Como era de esperar, se han hecho todas las pruebas imaginables paracomprobar estos resultados, que parecen rayar en lo milagroso y en lofrancamente imposible. Pero todos estos intentos fracasan a la hora de laverdad,anteunoshechoscuyaexistencia,porotraparte,nosepuedenegar.LosexperimentosdeRhinenosponenfrentealarealidaddequehayhechosque guardan entre sí una relación muy significativa, sin que haya unaposibilidad de probar que dicha relación sea causal, dado que la«transmisión» no manifiesta ninguna de las propiedades conocidas de laenergía.Poreso,hayunabuenarazónparadudardequeseaunproblemadetransmisión.Losexperimentosdel tiempoexcluyenenprincipio talcosa,yaque sería absurdo suponer que una situación, que todavía no existe y queocurriráenel futuro,pueda transmitirsecomounfenómenodeenergíaaunreceptorpresente[2].Parecemásprobableque laexplicacióncientífica tengaqueempezarporunanálisisdenuestrosconceptosdeespacioy tiempo,porunaparte,ydelinconscienteporotra.Comoyahemanifestado,esimposible,connuestrosrecursosactuales,explicarlosfenómenosextrasensoriales,oloscasos de coincidencias significativas, como un fenómeno de energía. Estopone fin también a la explicación causal, puesto que el «efecto» no puedeentendersemásquecomounfenómenodeenergía.Porello,nopuedeserunproblema de causa y efecto, sino más bien de un acontecer juntos en el

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tiempo,esdecir,deunaespeciedesimultaneidad.Debidoaestacualidaddesimultaneidad, he adoptado el término de «sincronicidad» para designar unfactorhipotéticoconunrangosemejantealde lacausalidadcomoprincipiode explicación. En mi ensayo «The Spirit of Psychology»[1], definí lasincronicidadcomounarelatividaddelespacioydeltiempocondicionadaporlamente.LosexperimentosdeRhinemuestranqueparalamente,elespacioyel tiempo son, por así decirlo, «elásticos» y pueden reducirse casi hasta unpunto de fuga, como si dependieran de las condiciones psíquicas y noexistieran en sí mismos, siendo solamente un «postulado» de la menteconsciente. En la concepción original del mundo que tenía el hombre, talcomolaencontramosenlospueblosprimitivos,elespacioyeltiempotienenunaexistenciaprecaria.Seconvinieronenconceptos«fijos»solamenteeneltranscursodesuevoluciónmental,graciasengranpartealaintroduccióndelsistemademedidas.Elespacioyeltiempo,ensímismos,nosonnada.Sonconceptosobjetivadosnacidosdelaactividadanalíticadelamenteconscientey constituyen las coordenadas indispensables para la descripción de loscuerpos enmovimiento. Son, por tanto, esencialmente físicos en su origen,razónporlaqueKantsevioprobablementeimpulsadoaconsiderarloscomocategoríasapriori.Perosielespacioyeltiemponosonmásquepropiedadesaparentesdeloscuerposenmovimientoyestáncreadospor lasnecesidadesintelectuales del observador, su relativización mediante las condicionespsíquicas deja de ser algo asombroso para entrar en los límites de laposibilidad.Estaposibilidadsepresentaasímismacuandolapsiquisobservanoacuerposexternos,sinoasímisma.Estoesprecisamenteloquesucedeenlos experimentos deRhine: la respuesta del sujeto no es el resultado de suobservacióndelascartasfísicas,esunproductodepuraimaginación,deideas«casuales» que revelan la estructura de lo que las produce, que es elinconsciente. Indicaré aquí solamente que son los factores decisivos de lapsiquis inconsciente, los arquetipos, los que constituyen la estructura delinconsciente colectivo. Este último presenta una psiquis que es idéntica entodoslosindividuos.Nopuedepercibirseni«representarse»directamente,alcontrario que los fenómenos psíquicos que son perceptibles, y, teniendo encuentasunaturaleza«irrepresentable»,lahedenominado«psicoide».

Losarquetipos,sonfactoresformalesresponsablesdelaorganizacióndelosprocesospsíquicosinconscientes:son«modelosdecomportamiento».Almismo tiempo, cuentan con una «carga específica» y desarrollan efectosmisteriosos que se expresan en ellos mismos como sentimientos. Elsentimientoproduceundescensoparcialdelnivelmental,puesaunqueeleva

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un contenido determinado a un grado supranormal de luminosidad, lo hacerestandolamismaenergíaaotrosposiblescontenidosdeconscienciaquesevuelven oscuros y en ocasiones inconscientes. Debido a la reducción deconsciencia causada por el sentimiento durante todo el tiempo que dura, seproduceundescensodecontrolque,asuvez,proporcionaalinconscienteunaoportunidad de ocupar el espacio que queda vacío. De esta forma nosencontramosconqueloscontenidosinconscientesinesperadosoinhibidosseabren paso y encuentran expresión en el sentimiento. Tales contenidos sonmuyamenudodenaturalezainferioroprimitivay,porlotanto,traicionansuorigen arquetípico. Como mostraré más adelante, algunos fenómenos desimultaneidadode sincronicidadparecequeprocedende losarquetipos.Laextraordinaria orientación espacial de los animales puede apuntar tambiénhacia la relatividad psíquica del espacio y el tiempo. La enigmáticaorientación temporal del gusano palolo, por ejemplo, cuyos apéndices,cargadosconproductossexuales,aparecensiempreenlasuperficiedelmarlavíspera del cuarto menguante de la luna de octubre y noviembre[1], podrátomarse como ejemplo.Una de las causas supuestas es la aceleración de latierradebidaa la influenciagravitacionalde la lunaenesaépoca.Pero,porrazones astronómicas, esta razón no puede ser cierta[2]. La relación queindudablementeexisteentreelperíododemenstruaciónhumanayelcursodela luna, es solamentenuméricaydehechono coinciden.Ni tampoco se haprobadonuncaquelohayanhecho.

Elproblemadelasincronicidadmehaconfundidodurantemuchotiempo,desdelamitaddelosañosveinte[3]cuandoestabainvestigandounfenómenodelinconscientecolectivoymeencontrabacontinuamenteconrelacionesque,sencillamente,nopodíaadmitir comoagrupacionescasualeso«rachas».Loque encontré fueron «coincidencias», que estaban tan significativamenterelacionadas que su probabilidad de producirse era increíble. A modo deejemplo,citaréunsucesoqueyomismoobservé.Unaseñorajovenalaqueestabatratandotuvo,enunmomentocrítico,unsueñoenelqueledabanunescarabajodorado.Mientrasmecontabaelsueño,mesentédeespaldasa laventana, que estaba cerrada. De pronto oí un ruido detrás demí, como unligerogolpeteo.Medilavueltayviuninsectoquegolpeabacontraelcristalporlaparteexterior.Abrí laventanaycogíalanimalitoenelairealentrar.Era lo más parecido al escarabajo dorado que se encuentra en nuestraslatitudes: un escarabajo escarabeido, la centonia dorada común (Centoniaaurata),que,encontradesuscostumbreshabituales,habíasentido,sinduda,lanecesidaddeentrarenunahabitaciónoscuraenaquelprecisomomento.He

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deadmitirquenomehabíasucedidonadaparecidoniantesnidespuésyqueelsueñodelapacientehapermanecidocomoalgoúnicoenmiexperiencia.

Me gustaría citar otro caso que es típico de una gama de sucesos. Laesposadeunodemispacientes, ya cincuentón,mecontóunavezque, a lamuertedesumadreydesuabuela,sereunióunabandadepájarosporfuerade las ventanas de la cámaramortuoria.Yo había oído ya a otras personashistorias similares.Cuandoel tratamientode sumaridoestaba tocandoa sufin, por estar curado de su neurosis, le aparecieron unos síntomas,aparentemente inocuos, que, sin embargo, me parecieron típicos de unaenfermedad de corazón. Lo mandé a un especialista que, después deexaminarlo, me confirmó por escrito que no encontraba ningún motivo dealarma.Al volver de la consulta, con el informemédico en su bolsillo,mipacientesufrióuncolapsoenlacalle.Cuandolollevabanmoribundoacasa,sumujerseencontrabayaangustiadaporque,pocodespuésdequesumaridose fuera al médico, una bandada de pájaros se posó en su casa. Ella,lógicamente, recordó lo que había sucedido a la muerte de sus propiosparientes,ytemiólopeor.

Aunqueyoconocíapersonalmentealaspersonasafectadasysémuybienqueloshechosaquírelatadossonciertos,nopiensoniporunmomentoqueestohagaquequienconsidere taleshechoscomomera«casualidad»cambiedeopinión.Miúnicoobjetivo al contar estosdos casos es simplementedaralgunaindicacióndecómolascoincidenciassignificativassedanavecesenlavidareal.Larelaciónsignificativaesbastanteclaraenelprimercasodadalaidentidadaproximadadelosobjetos(losescarabajos);peroenelsegundocaso la muerte y la bandada de pájaros parece que no guardan ningunarelaciónentresí.SisetieneencuentaqueenlosHadesbabilónicoslasalmasllevabanun«vestidodeplumas»yqueenelantiguoEgiptosecreíaqueelba,o alma, era un pájaro[1], no es demasiado aventurado suponer que puedaexistir algún símbolo arquetípico en juego. Si este suceso se hubieraproducido en sueños, esa interpretación estaría justificada por el materialsociológicocomparativo.Tambiénparecequehayunabasearquetípicaenelprimercaso.Fuemuydifícildetratary,hastaelmomentoenqueseprodujoelsueño,habíamosprogresadopocoonada.Yodiríaque la razónprincipaleraelánimodemipacientequeestabaimpregnadoenlafilosofíacartesianaytanaferradoasupropiaideadelarealidadquelosesfuerzosdetresdoctores—yoeraeltercero—nohabíanpodidoapartarlodeella.Nohaydudadequese necesitaba algo verdaderamente irracional, que yo no podía producir. El

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sueñofueloúnicoquepudoalterar,aunquemuypoco,laactitudracionalistade mi paciente. Pero cuando el «escarabajo» entró volando por la ventanacomounhechoreal,suformanaturaldeserpudoromperlaarmaduradesuestadode ánimoy empezó el proceso de transformación.Cualquier cambioesencialdeactitudsignificauna renovaciónpsíquicaquevieneacompañadageneralmente por símbolos de renacimiento en los sueños y fantasías delpaciente.Elescarabajoesunclásicoejemplodesímbolodelrenacimiento.Elantiguo libro egipcio «Lo que existe en el otromundo», nos dice cómo eldios-Solmuerto,enladécimaestaciónseconvierteenKhepri,elescarabajo,ydespués,enladuodécima,subealabarcazaquellevaalrejuvenecidodiosdelsolalcielomatinal.Laúnicadificultadquehayaquíesque,conlagenteculta, muchas veces no se puede eliminar la criptomnesia con seguridad(aunque sedaba el casodequemipacienteno conocía este símbolo).Peroestonoalteraelhechodequeelpsicólogoestécontinuamente tratandoconcasos en los que la emergencia de los paralelos simbólicos[1] no se puedeexplicarsinlahipótesisdelinconscientecolectivo.

Las coincidencias significativas —hay que distinguirlas de merasagrupacionesdelazar[2]—parecen tenerunabasearquetípica.Por lomenostodos los casos que me han surgido, y son muchos, muestran estacaracterística, cuyo significado ya he indicado antes[3]. Aunque cualquiera,sin ningún tipo de experiencia previa, puede reconocer con facilidad sucarácter arquetípico, sin embargo, será difícil relacionarlas con lascondiciones psíquicas de los experimentos de Rhine, puesto que éstos nocontienen una evidencia directa de ninguna constelación del arquetipo.Tampoco la situación emocional es la misma que en mis ejemplos. Sinembargo, hay que tener en cuenta que con Rhine la primera serie deexperimentos fue la que dio generalmente mejores resultados, aunqueempeoraronrápidamente.Perocuandosepudodespertarunnuevointerésporel experimento, que se había hecho aburrido, volvieron a mejorar losresultados.De aquí se deduce que el factor emocional desempeña un papelimportante.Laafectividadpermaneceengranmedidaen los instintos,cuyoaspectoformaleselarquetipo.

Todavía hay otra analogía psicológica entre mis dos casos y losexperimentosdeRhine,aunquenoestanevidente.Estassituaciones,bastantediferentes en apariencia, tienen como característica común un elemento de«imposibilidad».Lapacientedelescarabajoseencontrabaanteunasituación«imposible» porque el tratamiento estaba estancado y parecía que no había

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forma de salir del callejón. En tales situaciones, si son realmente serias, esprobablequeseproduzcansueñosarquetípicosquemarcanunalíneaposibledeavancequeunonuncahubierapensado.Situacionesasí,sonlasquesuelenformarunarquetipoconmásfrecuencia.Enalgunoscasos,elpsicoterapeutase ve obligado, por tanto, a descubrir el problema, sin solución razonable,hacia el que se dirige el inconsciente del paciente.Una vez descubierto, seactivan los estratos más profundos del inconsciente, las imágenesprimordiales,ysepuedeiniciarlatransformacióndelapersonalidad.

Enelsegundocaso,estabaeltemorsemiconscienteyelpavoraunfinalletal, sin posibilidad de un reconocimiento adecuado de la situación. En elexperimento de Rhine es la «imposibilidad» de la tarea lo que en últimotérminofijalaatencióndelsujetoenelprocesoqueseestádesarrollandoensu interior, y de esta forma da al inconsciente una oportunidad demanifestarse. Las cuestiones planteadas por el experimento ESP tienen unefectoemocionalyadesdeelprincipio,puestoquepostulanalgodesconocidocomo cognoscible en potencia y, en ese sentido, tiene muy en cuenta laposibilidaddeunmilagro.Esto,sincontarconelescepticismodelindividuo,recurre inmediatamenteasudisposicióninconscienteparadar testimoniodeunmilagroymantenerlaesperanza,latenteentodosloshombres,dequeunacosa así todavía sea posible. La superstición primitiva aletea hasta en losindividuos más duros de carácter, y son precisamente los que más luchancontra ella los que primero sucumben a sus sugestivos efectos. Cuando unexperimentoserio,apoyadopor toda laautoridadde laciencia,alcanzaestadisposición, inevitablemente despertará una emoción que lo aceptará o lorechazaráconunagrancargaafectiva.Entodoslossucesosencontramosunaexpectativaafectivadeunauotraforma,auncuandopuedequeseniegue.

Ahora, me gustaría prevenir un malentendido que puede producir eltérmino«sincronicidad».Elegíestapalabraporquelasucesiónsimultáneadedos acontecimientos significativos no relacionados causalmente me parecióun criterio esencial. Estoy, por ello, utilizando el concepto general desincronicidadenelsentidoespecialdeunacoincidenciaeneltiempodedosomássucesosnorelacionadoscausalmente,quetienenelmismosignificadoosimilar, contrastando con el «sincronismo» que manifiesta simplemente elacontecimientosimultáneodedossucesos.

Sincronicidad significa, por tanto, el acontecimiento simultáneo de uncierto estado psíquico con uno omás sucesos externos que aparecen comoparalelossignificativosenelestadosubjetivomomentáneo—yviceversaen

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algunoscasos.Misdosejemplosilustranestodeformasdiferentes.Enelcasodel escarabajo la simultaneidad está bien clara; pero no en el segundoejemplo. Es cierto que la bandada de pájaros provocó un vago temor; peroesto tiene su explicación causal. La esposa de mi paciente no teníaconocimientopreviodeningúntemorquepudieracompararseconmipropiaaprensión,pueslossíntomas(doloresdegarganta)noerancomoparaqueelprofano pudiera sospechar nadamalo. El inconsciente, sin embargo, sabe amenudomásqueelconsciente,ymepareceposiblequeelinconscientedelamujer se hubiera dado cuenta ya del peligro. Si desechamos un contenidopsíquico consciente como la idea del peligro de muerte, se produce unasimultaneidad evidente entre la bandada de pájaros, con su significadotradicional, y lamuerte de sumarido.El estadopsíquico, si no tenemos encuentalaposible,aunquetodavíanodemostrable,excitacióndelinconsciente,parece depender del suceso externo. La psiquis de la mujer participa, noobstante,tanprontocomolospájarosseposaronensucasayellalosvio.Porestarazón,amímepareceprobablequesuinconscienteestuvieraformandouna constelación. La bandada de pájaros, en sí, tiene por tradición unsignificadomántico[1]. Esto se ve también en la propia interpretación de lamujer, y por eso parece como si los pájaros representaran la premonicióninconsciente de la muerte. Los médicos de la Época Romántica habríanhabladoprobablementede«simpatía»o«magnetismo»;pero,comohedicho,tales fenómenos no pueden explicarse causalmente, a menos que uno sepermitalasmásfantásticashipótesisadhoc.

La interpretación de los pájaros comoun augurio se basa, segúnhemosvisto, en dos coincidencias anteriores similares. Todavía no había ningunacuandomurió la abuela. Ahí la coincidencia estaba representada solamentepor la muerte y la reunión de los pájaros. A la muerte de la madre, lacoincidencia entre ambas era evidente, pero en el tercer caso sólo pudocomprobarsecuandotrajeronalhombremoribundoacasa.

Menciono estas complicaciones, porque tienen una relación con elconcepto de sincronicidad. Tomemos otro ejemplo: un conocidomío vio ysintió en un sueño la repentinamuerte de un amigo, con todos los detallescaracterísticos.Elquelossoñó,estabaenEuropaenaquellaépocayelamigoenAmérica.Alamañanasiguienteselecomunicólamuerteportelegramay,unosdíasdespués,unacartaleconfirmabalosdetalles.Comparandolahoraeuropeaylaamericana,resultaquelamuerteocurrióalmenosunahoraantesdelsueño.Elsoñadorsehabíaidotardealacamaynosedurmióhastalauna

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aproximadamente.Lavivenciadelsueñonoessincrónicaconlamuerte.Lasexperiencias de este género ocurren un poco antes o después del sucesocrítico.J.W.Dunne[1],informasobreunsueñomuysignificativoquetuvoenlaprimaverade1902,cuandoestabaenlaguerradelosBoers.Leparecíaqueseencontrabaenunamontañavolcánica.Eraunaisla,conlaqueélyahabíasoñado antes, y se asustó por la erupción catastrófica del volcán (comoKrakatoa).Aterrado,quisosalvaraloscuatromilhabitantesdellugar.Intentóque los oficiales franceses de los alrededores movilizaran todos los barcosdisponiblesparaprocederalaevacuación.Enesemomentoelsueñoempezóa desarrollar motivos típicos de las pesadillas, premura, persecución, el nollegaratiempoydurantetodoeltiemporondabanestaspalabras:«Cuatromilpersonasmorirán,almenos…».Unosdíasdespués,DunnerecibiójuntoconsucorrespondenciaunejemplardelDailyTelegraphysusojoscayeronsobrelossiguientestitulares:

DESASTREVOLCÁNICOENMARTINICA

CiudadArrasada

UnaAvalanchadeLlamas

ProbablePérdidademásde40000Vidas

Elsueñonotuvolugarenelmomentodelacatástrofereal,sinocuandoelperiódicoestabayaencaminohaciaélconlasnoticias.Alleerlo,enlugardeleer 40 000 leyó 4000. Hasta cincuenta años después, cuando copió elartículo,nodescubrióelerror.Suconocimientoinconscientehabíacometido,alleer,elmismoerrorqueél.

El hecho de que lo soñara poco antes de llegar las noticias es algo quesucede con frecuencia. Soñamos amenudo con la gente de la que vamos arecibir una carta en el próximocorreo.He comprobado envarias ocasionesqueenelmomentoenqueseproduceelsueñolacartaestabayaencorreos.Tambiénpuedoconfirmar,porpropiaexperiencia,elerrordelectura.Durantelas Navidades de 1918 me encontraba muy ocupado con el orfismo, yespecialmenteconelfragmentoórficodeMalalas,enelquelaLuzPrimordialse define como la «trinidadMetis, Phanes y Ericepaeus». Yo leía siempreEricapaeus en vez de Ericepaeus, como venía en el texto. (En realidad, sepuede leer de las dos formas). Este error de lectura se fijó como algoparamnésico, y después siempre recordaba el nombre como Ericapaeus yhasta treinta años después no me di cuenta de que en el texto deMalalasaparecíaEricepaeus.Justoenestemomento,unademispacientes,alaqueno

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habíavistodesdehacíaunmesyquenosabíanadademisestudios,tuvounsueñoenelqueunhombredesconocidoledabauntrozodepapelenelquehabía escrito unhimno«latino» a undios llamadoEricipaeus.La soñadorapudoescribirestehimnoaldespertar.Lalenguaenlaqueestabaescritoerauna mezcla peculiar de latín, francés e italiano. La señora tenía unosconocimientoselementalesde latín, sabíaunpocomásel italianoyhablabafrancésconfluidez.Elnombre«Ericipaeus»leeratotalmentedesconocido,locualnoessorprendenteporquenoteníaningúnconocimientodelosclásicos.Nuestras dos ciudades estaban separadas por unas cincuenta millas, y nohabíahabidoningúncontactoentrenosotrosduranteunmes.Escuriosoquelavariacióndelnombreafectasealamismavocalqueyohabíaleídomal(aen lugardee), pero su inconsciente la leyódeotramanera (i envezdee).Solamentepuedosuponerqueella«leyó»inconscientementenomierror,sinoeltextoenelqueaparecelatransliteraciónlatina«Ericepaeus»,ysuerrorfueevidentementeprovocadopormimalalectura.

Los sucesos sincrónicos están dentro del acontecer simultáneo de dosestadospsíquicosdiferentes.Unodeelloseselnormal,elestadoprobable(elque se explicapor causalidad)y elotro, la experiencia crítica, es elquenopuedeprocedercausalmentedelprimero.Enelcasodemuerte repentina, laexperiencia críticanopuede reconocerse inmediatamente como«percepciónextrasensorial»sinoqueseverificacomotaldespués.Sinembargo,aunenelcaso del escarabajo, lo que se experimenta inmediatamente es un estadopsíquicoounaimagenpsíquicaquesediferenciadelaimagendelsueñosóloporquesepuedecomprobardeinmediato.Enelcasodelabandadepájaros,la mujer sufría una excitación inconsciente o un miedo que, para mí, eraverdaderamenteconscienteymeindujoamandaralpacienteaunespecialistadecorazón.Entodosestoscasos,setratadeunacuestióndeESPespacialotemporal.Lociertoesqueencontramosunasimultaneidaddelestadonormaluordinarioconotroestadooexperienciaquenopuedeprocedercausalmentede él y cuya existencia objetiva sólo puede comprobarse después. Estadefinicióndebe tenersepresentecuandose tratedeacontecimientos futuros,Evidentemente, no son sincrónicos, sino sincronísticos, ya que seexperimentan como imágenes psíquicas en el presente, como si el sucesoobjetivo ya existiera. Una situación inesperada, directa o indirectamenterelacionadaconalgúnacontecimientoexternoobjetivo,coincideconelestadopsíquico normal: esto es lo que yo llamo sincronicidad, y mantengo queestamos tratando sucesos de la misma categoría, tanto si su objetividadapareceseparadademiconscienciaenelespaciooeneltiempo.Estateoría

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está confirmada por los resultados deRhine al no sufrir ninguna influenciapor cambios de espacio o de tiempo. El espacio y el tiempo, coordenadasconceptualesdeloscuerposenmovimiento,sonenelfondounoyelmismo(que es por lo que nosotros hablamos de un largo o corto «espacio detiempo»); Philo Judaeus dijo hace mucho tiempo, que «la extensión delmovimiento celeste es el tiempo»[1]. La sincronicidad en el espacio puedeconcebirse también como percepción en el tiempo, pero es bastantesorprendenteelhechodequenoseatanfácilentenderlasincronicidadeneltiempocomoenelespacio,puesnopodemosimaginarningúnespacioenelqueesténobjetivamentepresentessucesosfuturosysepuedanpercibircomotales a través de una reducción de su distancia espacial. Pero, desde elmomentoenquelaexperienciahamostradoque,bajociertascondiciones,elespacioyeltiempopuedenreducirsecasiacero,lacausalidaddesaparececonellas,puestoqueestá ligadaa laexistenciadelespacioydel tiempoya loscambios físicos, y consiste esencialmente en la sucesión de causa y efecto.Porestarazón,losfenómenossincronísticosnopuedenasociarseenprincipiocon ningún concepto de causalidad. En consecuencia, la interrelación defactores coincidentes significativos debe considerarse necesariamente comoacausal.

En este punto, a falta de causa demostrable, estamos todos demasiadoinclinados a caer en la tentación de postular una causa trascendental.Mastoda«causa»hadeserunacantidaddemostrable.Unacausatrascendentalesuna contradicción de términos, ya que lo trascendental, por definición, nopuede demostrarse. Si no queremos aventurar la hipótesis de acausalidad,entonces la única alternativa es explicar los fenómenos sincronísticos comopuroazar,locualnoshaceentrarenconflictoconlosdescubrimientosESPdeRhineyconotroshechosbienatestiguadosqueaparecenenlaliteraturadelaparapsicología.En caso contrario, nos vemosguiados al tipode reflexionesquedescribíanteriormente,ydebemossometernuestrosprincipiosbásicosdeexplicación a la crítica de que el espacio y el tiempo son constantes encualquier sistema dado, sólo cuando están medidos sin considerar lascondicionespsíquicas.Estoesloquesucedecasisiempreenlosexperimentoscientíficos. Pero, cuando se considera un acontecimiento sin restriccionesexperimentales, el observadorpuede estar influido fácilmenteporun estadoemocionalquealteraelespacioyel tiempopor«contracción».CadaestadoemocionalproduceunaalteracióndeconscienciaqueJanetllamabadescensodelnivelmental.Esosignificaqueseproduceunareduccióndeconscienciacon su correspondiente aumento del inconsciente que, especialmente en el

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caso de los sentimientos fuertes, es perceptible incluso para el profano. Eltono del inconsciente se eleva, creando con ello una inclinación delinconsciente, que fluye hacia el consciente. Entonces el consciente estásometido a la influencia de los contenidos e impulsos instintivos delinconsciente. Por regla general, son complejos cuya última base es elarquetipo,el«modeloinstintivo».Elinconscientetienetambiénpercepcionessubliminales (al igual que imágenes-recuerdo olvidadas que no puedenreproducirse por el momento, y quizás nunca). Entre los contenidossubliminales debemos distinguir las percepciones de lo que yo llamaría un«conocimiento»inexplicableo«existenciainmediata».Considerandoquelaspercepcionespuedenguardarrelaciónconposiblesoprobablesestímulosdelos sentidos que están por debajo del umbral de la consciencia, el«conocimiento»o«existenciainmediata»deimágenesinconscientesnotienebase reconocible, o de lo contrario encontramos conexiones causalesreconociblesconalgunoscontenidosyaexistentesyamenudoarquetípicos.Estas imágenes, enraizadas o no en fundamentos ya existentes, permanecenenrelaciónanálogaoequivalente(osea,significativa),consucesosobjetivosque no guardan con ellas ninguna relación causal reconocible o ni siquieraconcebible. ¿Cómo podría un suceso remoto en el espacio y en el tiempoproducir una imagen psíquica correspondiente cuando ni siquiera se puedepensar en la transmisión de energía necesaria para ello? Por muyincomprensible que pudiera parecer, nos vemos obligados a admitir por finque en el inconsciente hay algo así como un conocimiento a priori o unapresenciainmediatadesucesosalosquefaltaunabasecausal.Encualquiercaso,nuestroconceptodecausalidadesincapazdeexplicarloshechos.

Dada la complicación del tema, puede ser conveniente sintetizar elargumento expuesto anteriormente, cosa que podemos hacer mejor con laayudadenuestrosejemplos.EnelexperimentodeRhine,lancélahipótesisdeque, según sea la tensión expectativa o el estado emocional del sujeto, unaimagenyaexistente,correcta,peroinconsciente,delresultado,puedepermitira su mente consciente acertar un número de veces superior al númeroprobable.Elsueñodelescarabajoesunarepresentaciónconscientequesurgede una imagen inconsciente preexistente de la situación que ocurrirá al díasiguiente,esdecir,lanarracióndelsueñoylaaparicióndelacetoniadorada.La esposa del paciente quemurió tenía un conocimiento inconsciente de lamuerteinminente.Labandadadepájarosevocabalacorrespondienteimagen-recuerdoy,porconsiguiente,sumiedo.Deformasimilar,elcasisimultáneosueñodelamuerteviolentadelamigosurgiódeunconocimientoinconsciente

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previo.

Entodosestoscasos,yenotrossimilares,parecehaberunconocimientodelasituaciónapriori,causalmenteinexplicable,quenoescognoscibleenelmomentopreciso.Lasincronicidad,portanto,secomponededosfactores:

a) Una imagen inconsciente entra dentro de la consciencia, ya sea deforma directa o indirecta (simbólica o sugerida) a modo de sueño, idea opremonición.

b)Unasituaciónobjetivacoincideconestecontenido.

Tantounocomootrosonconfusos.¿Cómosurgelaimageninconsciente?¿Cómoseproducelacoincidencia?Comprendobienporquélagenteprefieredudardelarealidaddeestascosas.Aquímelimitoahacerlapregunta.Másadelante,eneltranscursodeesteestudio,intentarédarunarespuesta.

Por lo que respecta al papel que desempeñan los sentimientos en elacontecerdelossucesossincronísticos,quizádebieramencionarquenoes,enmodoalguno,unaideanueva,sinoqueyaeraconocidaporAvicenayAlbertoMagno.Hablandodelamagia,escribeAlbertoMagno:

«Hedescubiertounrelatoinstructivo(demagia)enelLiberSextusNaturalium de Avicena, que dice que reside en el alma humana uncierto poder[1] de alterar las cosas y que subordina a ella todo lodemás, en especial cuando la mueve un arrebato de amor, odio oplacer[2]. Por eso cuando el alma de un hombre cae en una pasióndesmesurada, enlaza cosas (mágicamente) y las transforma a suantojo[3]. Durantemucho tiempo no lo creí, pero, después de haberleídolibrosnigrománticosyotrossobresignosymagia,medicuentadequelaemotividad[4]delalmahumanaeslacausaprincipaldetodasestas cosas, ya sea porque, debido a su gran emoción, cambia susustanciacorpóreaylasdemáscosasenlasqueellabusca,yaporque,considerandosudignidad,lasotrascosasinferioresestánsometidasaella,obienporquelahoraapropiadaolasituaciónastrológicauotropoder coincide con tan desordenada emoción, y nosotros (enconsecuencia) creemos que es el alma la que desencadena estepoder…[1] Quienquiera, que aprenda el secreto de hacer y deshacerestas cosas, debe saber que cualquiera puede influir en todo con lamagia,sicaeenalgúnarrebato…yquedebehacerloenelmomentoenquelesobrevieneelarrebatoyactúaconlascosasqueelalmaleindica. Pues el alma está entonces tan deseosa del trabajo que debe

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realizarqueporiniciativapropiaescogeelmomentoastrológicomejorymás significativo y que rige además las cosas relacionadas con eltema…Portanto,eselalmalaquedeseaunacosaconmásintensidad,laquehacelascosasmásefectivasymásparecidasacomosuceden…Asíescomoprocedeelalmacuandodeseaalgointensamente.Todoloquehaceconvistasalograreseobjetivotienefuerzamotrizyeficaciaparaloqueelladesea».[2]

Estetextomuestraclaramentequelossucesossincronísticos(«mágicos»)se consideran dependientes de los sentimientos. Naturalmente, AlbertoMagno,enconsonanciaconelespíritudesuépoca,loexplicapostulandounafacultadmágicadelalma,sinconsiderarqueelpropioprocesopsíquicoestátan «dispuesto» como la representación coincidente que nos anticipa elproceso físico externo. Esta representación se produce en el inconsciente yporesoperteneceaesas«cogitationesquaesuntanobisindependentes»,que,en opinión de Arnold Geulincx, están inspiradas por Dios y no brotan denuestro propio pensamiento[3]. Goethe, piensa también de la misma forma«mágica» con respecto a los sucesos sincronísticos. Así, en susconversaciones con Eckennann, dice: «Todos nosotros tenemos ciertospoderes eléctricos y magnéticos dentro de nosotros, y nosotros mismosejercemosunafuerzadeatracciónoderepulsión,segúnentremosencontactoconalgosemejanteodiferente»[1].

Despuésdeestasconsideracionesgenerales,volvamosalproblemade labaseempíricadelasincronicidad.Laprincipaldificultadestáenencontrarunmaterial empírico del que podamos sacar conclusiones razonablementeciertas; pero, por desgracia, esta dificultad no es fácil de resolver. Lasexperiencias en cuestión no están preparadas para realizarse. Por eso,debemosescudriñarenlosrinconesmásrecónditosyarmamosdevalorparasuperar losprejuiciosdenuestraépoca, siqueremosampliar lasbasesde lanaturalezadenuestroentendimiento.CuandoGalileodescubrió las lunasdeJúpiter con su telescopio, inmediatamente entró en colisión frontal con losprejuiciosdesusdoctoscontemporáneos.Nadiesabíaloqueerauntelescopioni para qué servía. Nadie había hablado antes de las lunas de Júpiter.Naturalmente, todas la épocas piensan que las anteriores tenían prejuicios.Hoylopensamosmásquenunca,yestamostanequivocadoscomotodaslasépocasquelocreyeronasí.¡Cuántasveceshemosvistocondenadalaverdad!Es triste, pero por desgracia cierto, que el hombre no aprende nada de suhistoria.Estemelancólicohecho,nospresentarálasmayoresdificultadestan

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pronto comonos dispongamos a recopilarmaterial empírico que arroje unapequeñaluzsobreesteoscurotema,puespodemosestarbastantesegurosdehallarla donde las autoridades nos han asegurado que no hay nada queencontrar.

Losinformesdecasosimportantesaislados,aunquesehayancomprobadoperfectamente, son infructuosos y nos hacen pensar casi siempre que lamayoría de las veces el informador es una persona crédula. Incluso larecopilacióncuidadosaylaverificacióndegrannúmerodeellos,comoenlaobra de Gurney,Myers y Podmore[1], apenas han causado impresión en elmundo científico. La gran mayoría de los psicólogos y los psiquiatras«profesionales»parecenignorarcompletamenteestasinvestigaciones[2].

LosresultadosESPyPKhanproporcionadounabaseestadísticaparalaevaluación de los fenómenos de sincronicidad y han señalado al mismotiempoelimportantepapeldesempeñadoporelfactorpsíquico.Dichodeotraforma,mepreguntéamímismosinohabríaunmétodoquedieseresultadoscomputables y que nos permitiera al mismo tiempo penetrar en el fondopsíquico de la sincronicidad. Hay algunas condiciones psíquicas que sonesenciales para los fenómenos sincronísticos, como ya hemos visto en losexperimentos ESP, aunque estos últimos en realidad se limitan a lacoincidencia,ysólodanimportanciaasufondopsíquicosinaclararlo.Sabíadesdehacíamuchotiempoqueexistíanmétodosintuitivoso«mánticos»quecomienzan con el factor psíquico y consideran la existencia de lasincronicidadcomoalgoevidenteen simismo.Entoncesme fijé, enprimerlugar,en la técnica intuitivaparacomprender lasituaciónglobalquees tancaracterísticaenChina,principalmenteelIChingoLibrodelosCambios.[3]Elpensamiento chino, a diferencia del occidental influidopor el griego, nointentacomprenderlosdetallesensí,sinoconsiderándoloscomopartedeuntodo. Por razones evidentes, una operación cognoscitiva de este tipo esimposibleparaunamentequeno cuente con ayuda.El razonamientohadedepender, por lo tanto, mucho más de las funciones irracionales delconocimiento, es decir, la sensación (el sens du réel) y la intuición(percepciónmediantecontenidossubliminales).ElIChing,quepodemosmuybienconsiderarcomolabaseexperimentaldelafilosofíaclásicachina,esunodelosmétodosmásantiguosparacaptarunasituaciónensuconjuntoyparasituarlosdetallesfrenteaunfondocósmico—lainteraccióndeYinyYang.

Estacomprensiónglobalestambiénlafinalidaddelaciencia;peroesunameta que está lejos porque la ciencia, siempre que puede, procede

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experimental y estadísticamente en todos los casos. El experimento, sinembargo,consisteenplantearunacuestióndeterminadaqueexcluyaentodolo posible cualquier cosa molesta e irrelevante. Pone condiciones, se lasimpone a la naturaleza y, de esta forma, la fuerza a dar respuesta a unapreguntaconcebidaporelhombre.Seleimpidecontestarconarregloatodassusposibilidadesporqueéstasestánreducidas.Paraestefin,seestableceunasituaciónenellaboratorioqueestárestringidaartificialmentealapreguntayqueobligaalanaturalezaadarunarespuestainequívoca.Elfuncionamientodelanaturalezaensutotalidad,sinrestricciones,estáexcluidoporcompleto.Si queremos saber cuáles son estas operaciones, necesitamos unmétodo deindagaciónqueimpongaelmenornúmerodecondicionesposibles,oningunasisepudiera,paraquelanaturalezaseexpreseentodasuplenitud.

Enelexperimentorealizadoenellaboratorio,elprocedimientoconocidoy establecido constituye el factor estable de la recopilación estadística ycomparaciónde los resultados.Porotraparte, enel experimento intuitivoo«mántico» en su totalidad, no se necesita ninguna pregunta que impongacondicionesyrestrinjalatotalidaddelprocesonatural;deestaforma,cuentacontodaslasposibilidadesdeexpresarseodemanifestarse.EnelIChing,lasmonedascaenalazar[1].Aunapreguntadesconocida lesigueunarespuestaininteligible. Hasta aquí las condiciones para una reacción total sonpositivamenteideales.Ladesventaja,noobstante,saltaalavista:alcontrarioque con el experimento científico, uno no sabe lo que ha sucedido. Parasuperaresteinconveniente,dossabioschinos,KingWenyelDuquedeChou,en el siglo XII antes de nuestra era, intentaron explicar, basándose en lahipótesis de la unidad de la naturaleza, el suceso simultáneo de un estadopsíquicoconunprocesofísicocomounaequivalenciadesignificado.Dichode otra forma, supusieron que lamisma realidad viva se estaba expresandotantoenelestadopsíquicocomoenelfísico.Pero,paraverificartalhipótesis,se necesitaba cierta condición imitativa en este experimento aparentementesinlímites,asaber,unaformadefinidadeprocedimientofísico,unmétodoouna técnica que obligara a la naturaleza a contestar con números pares eimpares. Estos, como representantes de Yin y Yang, se encuentran en elinconscienteyenlanaturalezaenlaformacaracterísticadecontrarios,comola«madre»yel«padre»detodocuantosucede,ydeestamaneraconstituyenel tertiumcomparationis entre elmundopsíquico internoyelmundo físicoexterno.Deestemodo,losdossabiosconcibieronunmétodomedianteelcualunestadointeriorpodíaestarrepresentadoporunoexterioryviceversa.Estopresupone naturalmente un conocimiento intuitivo del significado de cada

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cifra del oráculo. El IChing consta por ello de una colección de sesenta ycuatro interpretaciones en las que se da el significado de cada una de lasposibles combinaciones de Yin-Yang. Estas interpretaciones formulan elconocimiento inconsciente internoquecorrespondealestadodeconscienciadelmomento,yestasituaciónpsicológicacoincideconlosposiblesresultadosdelmétodo,osea,conlosnúmerosparesononesqueresultandelacaídadelasmonedasodeladivisióndelostallosdemilenrama[1].

Elmétodo,comotodas las técnicas intuitivasoadivinatorias, sebasaenunprincipiodeconexiónnocausativoosincronístico[2].Enlapráctica,comocualquier persona imparcial admitirá, se producen muchos casos claros desincronicidad durante el experimento, lo cual podía explicarse de formaracional, y hasta cieno punto arbitraria, como meras proyecciones. Pero siadmitimos que realmente son lo que parecen, entonces sólo pueden sercoincidencias significativas, por lo que no hay explicación causal, quenosotrossepamos.Elmétodoconsisteenrepartirloscuarentaynuevetallosdemilenramaendosmontones,alazar,ycontar,separandolosmontones,detresentresydecincoencinco,otambiénenarrojartresmonedasseisveces,estandodeterminadacadalíneadelhexagramaporelvalordecaraycruz[3].Elexperimentosebasaenunprincipiotrino(dostrigramas)ytienesesentaycuatrocambios,cadaunodeloscualescorrespondeaunasituaciónpsíquica.Dichas situacionesestán reflejadasenel textoy se leshanañadidoalgunoscomentarios.Haytambiénunmétodooccidentaldeorigenmuyantiguo[1]quese basa en el mismo principio general que el del I Ching y cuya únicadiferenciaesqueenOccidenteesteprincipionoestriple,sino,cosabastantesignificativa,cuádruple,yel resultadonoesunhexagramaconstruidosobrelaslíneasdelYangyYin,sinodieciséiscifrascompuestasdenúmerosparesynones,docedelascualesestándispuestasdeacuerdoconciertasreglasenlascasas astrológicas. El experimento se basa en líneas de 4x4 que tienen unnúmero aleatorio de puntos que el interrogador marca en la arena o en elpapel de derecha a izquierda[2]. En la forma Occidental verdadera, lacombinacióndeestosfactoresestámuchomásdetalladaqueenelIChing.Enéste también aparecen muchas coincidencias significativas, pero, por reglageneral,sonmásdifícilesdeentendery,porende,menosevidentesqueenelmétodoOccidental.Sobreestemétodo,queseconocedesdeelsigloXIIIcomoArs Geomantica o Arte del Punteado[3] y que disfrutó de una ampliaaceptación, no hay comentarios reales, puesto que su uso era solamentemánticoynofilosóficocomoenelIChing.

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Aunque los resultados de los dos apuntan en la dirección deseada, noproporcionan ninguna base para una evaluación estadística. Por eso, hebuscadootratécnicaintuitivayhetropezadoconlaastrología,que,almenosen su formamoderna, afirma dar una descripciónmás omenos global delcarácterdelindividuo.Aquínofaltancomentarios;sindudaalguna,podemosencontrar enormes cantidades, aunque complicados —lo cual es una claramuestradequela interpretaciónnoesnisencillanisegura.Lacoincidenciasignificativa que estamos buscando se manifiesta inmediatamente enastrología, dado que los datos astrológicos corresponden, a decir de losastrólogos,arasgosindividualesdelcarácterdesdelostiemposmásremotos,los diversos planetas, casas, signos zodiacales y aspectos han tenido todossignificados que sirven de base para el estudio del carácter o para lainterpretacióndeunasituacióndada.Elmatrimoniopuede«basarse»en#.$ de los horóscopos de la pareja; un hecho especialmente afortunado odesafortunadopuedeapoyarseen)-,!$ ,oenun insólitocúmulodeaspectos,otambiénenunaantiguamáximadeastrologíacomoMarsinmediocoelisempersignificatcasumabalto,comoenelhoróscopodelEmperadorGuillermo II. Siempre se puede objetar que el resultado no concuerda connuestroconocimientopsicológicodelasituaciónodelcarácterencuestión,ynoesfácilrefutarlaafirmacióndequeelconocimientodelapersonalidadesalgo muy subjetivo, pues en la caracterología no hay signos infalibles, nisiquieradignosdeconfianza,quepuedanmedirseocalcularsedealgúnmodo—objeciónque también seplantea ante lagrafología, aunqueen laprácticagozadebastanteconsideración.

Esta crítica, junto con la falta de criterios fiables para determinar losrasgos de la personalidad, hace que la coincidencia significativa de laestructuradelhoróscopoyelcarácterindividualparezcaninaplicablesparaelpropósito que estamos discutiendo aquí. Si queremos, no obstante, que laastrologíanosdigaalgosobrelarelaciónnocausativadelosacontecimientos,debemosdesecharestadiagnosisinciertadelcarácterycolocarensulugarunhechoabsolutamenteciertoeindudable.Elmatrimonioesunodeellos[1].

Desde antiguo, la principal correspondencia tradicional, astrológica yalquímica, del matrimonio ha sido la coniunctio Solis# et Lunae %, laconiunctioLunaeetLunae y la conjunciónde laLunaconel ascendente[1].Existen otras, pero no entrandentro de la principal corriente tradicional.Elejeascendente-descendenteseintrodujoenlatradiciónporquedurantemuchotiempo se había considerado que ejercía una influencia especial sobre la

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persona[2]. Como me referiré más tarde a la conjunción y la oposición deMarte,yVenus+diréahorasolamentequeambosestánrelacionadosconelmatrimonio sólo porque la conjunción o la oposición de estos dos planetasapunta hacia una relación amorosa, que puede ser o no ser causa de unmatrimonio.Hastadondelleganmisexperimentos,tenemosqueinvestigarlosaspectoscoincidentes#$,$$y$Asc.enloshoróscoposdelasparejascasadasconrelaciónalasnocasadas.Másadelanteseráinteresantecompararlarelaciónquehayentreestosaspectosylosdelosquepertenecen,solamenteen menor grado, a la principal corriente tradicional. No se necesita tenerninguna creencia en la astrología para realizar esta investigación: basta conlasfechasdenacimiento,unaefeméridesyunatabladelogaritmosparasacarelhoróscopo.

Como lo demuestran los tres procedimientos mánticos anteriores, elmétodomejoradaptadoalanaturalezadelazareselnumérico.Desdetiemposinmemoriales, los hombres han utilizado números para expresar lascoincidenciasquepuedeninterpretarse.Hayalgopeculiar,inclusomisteriosopodríamos decir, en los números. Nunca se han visto completamentedespojados de su aureola misteriosa. Si, como nos dice cualquier libro detexto de matemáticas, quitamos a un conjunto de objetos todas suscaracterísticasopropiedadessingulares,alfinalsiguequedandosunúmero,loquepareceindicarqueelnúmeroesalgoirreductible.(Nomepreocupaaquíla lógicadeesteargumentomatemático,sinosupsicología).Lasucesióndelosnúmerosnaturalespareceser,derepente,algomásqueunasimplecadenadeunidadesidénticas:contienelatotalidaddelasmatemáticasytodoloquequeda por descubrir todavía sobre este terreno, El número es, por eso, unaentidad imposible de predecir en cierto sentido. Aunque no debierapreocuparmede intentardeciralgo ilustrativosobre la relación internaentredos cosas aparentemente inconmensurables como son los números y lasincronicidad, no puedo evitar señalar que no sólo estuvieron siemprerelacionados entre sí, sino que ambos poseen además como característicascomunes algo sobrenatural y misterioso. El número se ha utilizadoinvariablementeparadesignaralgosobrenatural;todoslosnúmerosdelunoalnueve son «sagrados», de lamisma formaque el diez, doce, trece, catorce,veintiocho,treintaydosycuarentatienenunsignificadoespecial.Lacualidadmáselementaldeunobjetoeselserunoomuchos.Elnúmeroayudamásqueninguna otra cosa a poner orden en el caos de las apariencias. Es elinstrumento predestinado para crear orden o para captar una disposiciónregularu«ordenación»yaexistente,aunquedesconocidatodavía.Esposible

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que sea también el elemento de ordenmás primitivo de lamente humana,teniendo en cuenta que los números del uno al cuatro aparecen conmayorfrecuencia y tienen mayor incidencia. En otras palabras, los modelosprimitivosdeordenson,ensumayoría, triadasy tétradas.Que losnúmerostienenun fundamento arquetípico no es una conjeturamía, sino de algunosmatemáticos, como veremos a su debido momento. Por tanto, no es unaconclusiónmuyaudazdefiniralnúmeropsicológicamentecomounarquetipode orden que se ha hecho consciente[1]. Llama mucho la atención que loscuadrospsíquicosglobalesqueproduceelinconscientedeformaespontánea,los símbolos del ego en la fórmulamandala, tienen también una estructuramatemática. Por lo general son de cuatro o múltiplos de cuatro[2]. Estasestructurasnosóloexpresanorden,sinoquetambiénlocrean.Esaeslarazónpor la que aparecen generalmente enmomentos de desorientación psíquicapara compensar un estado caótico o como formulaciones de experienciassobrenaturales.Hayqueponerdemanifiestoquenosetratadeinvencionesdela mente consciente sino que son productos espontáneos del inconsciente,como la experiencia ha demostrado bastante. Naturalmente, la menteconsciente puede imitar estos modelos de orden; pero tales imitaciones nopruebanque las originales sean invenciones conscientes.De esto se deduceirrefutablementequeelinconscienteutilizaelnúmerocomofactordeorden.

Generalmentesecreequelosnúmerosfueroninventadosoideadosporelhombre y que no son, por ello, más que conceptos cuánticos y que nocontienennadaquenohayapuestoenellospreviamenteelintelectohumano.Pero hay la misma posibilidad de que los números fueran encontrados odescubiertos.Entalcaso,yanosonúnicamenteconceptos,sinoalgomás:—entidadesautónomasquecontienendealgunaformaalgomásquecantidades.Adiferenciadelosconceptos,nosebasanenunahipótesispsíquica,sinoenla cualidad de ser ellos mismos, en un «algo» que no puede expresarsemedianteunconceptointelectual.Enestascondiciones,podríanestardotadosfácilmentedecualidadesqueestántodavíapordescubrir.Deboconfesarqueyomeinclinohacialaopinióndequelosnúmerosfuerontantohalladoscomoinventadosyque,enconsecuencia,poseenunaautonomíarelativaanálogaala de los arquetipos. Entonces tendrían, en común con los anteriores, lacualidaddeserpreexistentesalaconscienciay,porello,devezencuando,lade condicionarla en vez de ser condicionados por ella. También losarquetipos, en cuanto formas ideales a priori, son tanto encontrados comoinventados: sondescubiertos en tantoencuantonoseconocíasuexistenciaautónomainconscienteeinventadosentantoencuantosupresenciasededujo

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deestructurasconceptualesanálogas.Deacuerdoconesto,podríaparecerquelosnúmerosnaturales tienenun carácter arquetípico.Si esto es así, no sóloalgunos números y combinaciones de números tendrían una relación y unefectosobreciertosarquetipos,sinoquelocontrarioseríatambiéncierto.Elprimer caso es equivalente al número mágico, pero el segundo equivale apreguntarsilosnúmeros,juntoconlacombinacióndearquetiposencontradosenlaarqueología,manifestaríanunatendenciaacomportarsedealgunaformaespecial.

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CAPÍTULOSEGUNDOUnexperimentoastrológico

Como ya he dicho, necesitamos dos hechos diferentes: uno representa laconstelaciónastrológicayotro,elestadoconyugal.

El material que hay que examinar, unos cuantos horóscoposmatrimoniales, loobtuvimosdeamigosdeZurich,Londres,RomayViena.Sehabía reunidoenprincipiocon finesmeramenteastrológicos,partedeélhaceyamuchosaños.Poresolosquelorecopilaronnoconocíanlarelaciónentresuorigenyelpropósitodeesteestudio.Pongodemanifiestoestedato,puestoquepodríaobjetarseque elmaterial se seleccionóde formaespecialparaestepropósito,locualnofueasí.Loshoróscopos,omejorlasfechasdenacimiento, se clasificaron por orden cronológico según se iban recibiendopor correo.Cuando obraban en nuestro poder los de ciento ochenta parejascasadas, hubo una pausa en la recolección, durante la cual se sacaron lostrescientos sesenta horóscopos. Este primer lote se utilizó para hacer unainvestigaciónpreliminar,puesqueríaprobarlosmétodosaemplear.

Comoelmaterialsehabíarecogidoenprincipioparacomprobarlasbasesempíricas de estemétodo intuitivo, no está fuera de lugar analizar algunasconsideracionesgeneralesqueinspiraronsurecopilación.

El matrimonio es un hecho bien definido, aunque su contenidopsicológicomuestratodotipodevariacionesimaginables.Paralaastrología,esprecisamenteelactodelmatrimonioelquesemanifiestaclaramenteenloshoróscopos. La posibilidad de que los individuos caracterizados por loshoróscopos contraigan matrimonio accidentalmente, por así decirlo,disminuirá; la evaluación astrológica de todos los factores externos pareceposible; pero únicamente en la medida en que están representadospsicológicamente. Debido al número considerable de variaciones depersonalidad, no podríamos esperar que el matrimonio se caracterizarasolamente por una configuración astrológica: si las consideraciones

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astrológicas son totalmente correctas, habrá varias configuraciones queapuntenhaciaunapredisposiciónenlaeleccióndeuncónyuge.Debollamarlaatencióndeloslectoresaesterespecto,sobrelaconocidacorrespondenciaentre los periodos demácula del Sol y la curva demortalidad. El nexo deuniónpareceserlasalteracionesdelcampomagnéticodelaTierra,que,asuvez, se deben a las fluctuaciones de la radiación protónica del Sol. Estasfluctuaciones ejercen una influencia también sobre el tiempo, alterando laionosfera que refleja las ondas radioeléctricas[1]. La investigación de estoscambios parece indicar que las conjunciones, oposiciones y aspectoscuadráticosdelosplanetasdesempeñanunpapelimportanteenelincrementode la radiación de protones, causando de esta forma tormentaselectromagnéticas. Por otro lado, se ha sabido que los aspectos sextiles ytrígonos, astrológicamente favorables, producen «radiacionesmeteorológicas»uniformes.

Estasobservacionesnosdanunaorientacióninesperadasobreunaposiblebase causal para la astrología. En cualquier caso, esto es realmente ciertosegún la astrología atmosférica de Kepler. Pero también es posible que,además de los efectos fisiológicos ya conocidos de la radiación protónica,puedahaberotrosefectospsíquicos,locualdespojaríaalasmanifestacionesastrológicas de su naturaleza casual para introducirlas en la gama de lasexplicaciones causales. Aunque nadie sabe dónde está la validez de unhoróscopo, se cree que hay una relación entre los aspectos planetarios y ladisposición psicofisiológica. Por eso, haríamos bien en no considerar losresultadosdelaobservaciónastrológicacomofenómenossincronísticos,sinocomoposiblemente causales en suorigen, pues, cuando sepuedepensar enunacausa,aunquesóloseadeformaremota,lasincronicidadseconvieneenunatesisexcesivamentedudosa.

Decualquier forma,por ahorano tenemos fundamentos suficientesparacreer que los resultados astrológicos son algomás que puro azar o que lasestadísticas que utilizan grandes cifras dan un resultado significativo[1]. Envistadequeadolecemosdeestudiosagranescala,decidíinvestigarlasbasesempíricas de la astrología, utilizando un gran número de horóscopos deparejascasadas,sóloparaverquécifrasresultaban.

InvestigaciónPiloto

Una vez reunido el primer lote,me dediqué primero a las conjunciones(.) y oposiciones (-) de la luna y el sol[2], dos aspectos considerados enastrología como poseedores de una fuerza similar (aunque de sentido

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opuesto), que significan relaciones intensas entre los cuerpos celestes. Lasconjunciones y oposiciones de ,, +, Asc. y Desc., producen cincuentaaspectosdiferentes[1].

Las razones que me impulsaron a elegir estas combinaciones estaránclaras para el lector enmis observaciones sobre las tradiciones astrológicasdelcapítuloanterior.Aeso sólome restaañadirque,de lasconjuncionesyoposiciones,lasdeMarteyVenussonmuchomenosimportantesqueelresto,como podrá apreciarse inmediatamente con la siguiente consideración: larelación de Marte con Venus puede revelar una relación amorosa pero unmatrimonionoessiempreunarelaciónamorosayunarelaciónamorosanoessiempreunmatrimonio.MifinalidadalincluirlaconjunciónylaoposicióndeMarte y Venus fue la de compararlas con las otras conjunciones yoposiciones.

Estos cincuenta aspectos fue lo primero que se estudió en los cientoochentamatrimonios.Esevidentequeestoscientoochentahombresycientoochenta mujeres pueden unirse también en parejas no casadas. De hecho,puestoquecualquierade loscientoochentahombrespodíaemparejarseconcualquieradelascientosetentaynuevemujeresconlasquenoestabacasado,

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estáclaroquepodemosinvestigar180x179=32.220parejasnocasadas,dentrodelgrupodeloscientoochentamatrimonios.Estosehizo(cf.CuadroI)ysecomparó el análisis de los aspectos de las parejas no casadas con el de lascasadas. Para efectuar todos los cálculos, tomamos un orbe de ocho gradosporcadalado,enelsentidodelasagujasdelrelojyalcontrario,nosolamentedentro del signo, sino también fuera de él. Después, se añadieron otrosmatrimoniosalloteinicial,conloqueestudiamoscuatrocientosochentaytresmatrimonios, o novecientos sesenta y seis horóscopos. Como muestra elsiguiente informe, el análisis y la tabulaciónde los resultados se llevaron acaboporlotes.

Enprincipio,loquemásmeinteresabaera,porsupuesto,lacuestióndelaprobabilidad: ¿Los resultados máximos que obteníamos eran cifras«significativas» o no? —es decir, ¿eran improbables o no? Los cálculosrealizados por un matemático mostraron inconfundiblemente que lafrecuencia media del 10% en el primer lote, y en los tres lotes después,distaba mucho de representar una cifra significativa. Su probabilidad esdemasiado grande; en otras palabras, no tenemos base para suponer quenuestrasfrecuenciasmáximassonalgomásquemerasdispersionesdebidasalazar.

ANÁLISISDELPRIMERLOTE

Primerocomputamostodaslasconjuncionesyoposicionesentre#%+,Asc.yDes.paraloscientoochentamatrimoniosylas32.220parejasnocasadas.LosresultadosaparecenenelCuadroI,enelquepodráobservarsequelosaspectosestándispuestosenvirtuddelafrecuenciadesuapariciónenlasparejascasadasynocasadas.

Las frecuencias de aparición, que figuran en las columnas 2 y 4 delCuadro I para las apariciones de los aspectos observados en las parejascasadasynocasadas,nosepuedencomparar inmediatamente,dadoque lasprimerasseproducenencientoochentay lassegundasen32.220parejas[1].Sinembargo,enlacolumna5damoslascifrasdelacolumna4multiplicadasporelfactor180/32.220.Sielladoderecho(parejasnocasadas)=1,entoncesobtenemos la siguiente proporción: 18:8,40=2,14:1. En el Cuadro II, estasproporcionesestándispuestasdeacuerdoconlafrecuencia.

Aunperitoenestadística,estosnúmerosnolesirvenparaconfirmarnaday,por consiguiente, no tienenvalorporque sondispersiones casuales.Pero,confundamentospsicológicos,hedescartadolaideadequeestamostratando

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con meros números aleatorios. En una perspectiva total de los sucesosnaturales, es tan importante considerar las excepciones a la regla como lospromedios. Esta es la falacia del cuadro estadístico: es parcial, ya que sólorepresentaelaspectomediodelarealidad,excluyendolavisióndeconjunto.La concepción estadística del mundo es una mera abstracción y, porconsiguiente,incompletaeinclusofalaz,especialmentecuandosetratadelapsicología humana. Dado que se produce una posibilidad máxima y otramínima,existenhechoscuyanaturalezamedispongoaexplorar.

Lo que nos sorprende del Cuadro II es la desigual distribución de losvaloresdelasfrecuencias.Lossieteaspectosdelapartesuperiorylosseisdelaparte inferiormuestranunadispersiónbastanteconsiderable,en tantoquelosvalorescentralestiendenaagruparseentomoalaproporción1:1.Volverésobreestaparticulardistribuciónconlaayudadeungráficoespecial.(Fig.2).

Unpuntointeresanteeslaconfirmacióndelacorrespondenciatradicional,alquímica y astrológica, entre el matrimonio y los aspectos de la relaciónluna-sol:

(fem.)luna.(masc.)sol2,14:1

(fem.)luna-(masc.)sol1,61:1

mientras que no existe evidencia de nada que destaque en los aspectosVenus-Marte.

De los cincuenta aspectos posibles, el resultado muestra que, para losmatrimonios, hay quince configuraciones cuya frecuencia está bastante porencimade la proporción1:1.La ciframás alta se encuentra en la ya citadaconjunción luna-sol y las dos cifras siguientes más elevadas —1 ,89:1 y1,68:1—correspondenalasconjuncionesentre(fem.)Asc.y(masc.)Venus,otambién(fem.)lunay(masc.)Asc.,conloqueseconfirmalaimportanciatradicionaldelascendente.

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Deestosquinceaspectos,seproduceunaspecto lunarcuatrovecesparalasmujeres,mientrasquesólohaydistribuidosentrelosotrostreintaycincovalores posibles seis aspectos lunares. El valor proporcional de lodos losaspectoslunaresasciendea1,24:1.Elvalormediodeloscuatroanteriormentecitados asciende a 1,74:1, en comparación con el 1,24:1 para todos losaspectos lunares.La lunaparecedestacarmenospara loshombresqueparalasmujeres.

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Paraloshombres,elpapelcorrespondientelodesempeñanoelSol,sinoeleje Asc.-Desc. En los quince primeros aspectos del Cuadro II, estacircunstancia se repite seis veces para los hombres y tan sólo dos para lasmujeres.Enelcasoanterior,tieneunpromediode1,42:1,comparándoloconel 1,22:1 para todos los aspectos masculinos entre el Ascendente o elDescendente,porunlado,yunodeloscuatrocuerposcelestes,porelotro.

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Las figuras 2 y 3 dan una representación gráfica de los valores queaparecen en la figura 1 desde el punto de vista de la dispersión de losaspectos.

Estadisposiciónnospermitenosolamentevisualizar lasdispersionesdelafrecuenciadeaparicióndelosdiferentesaspectos,sinotambiénhacerunaestimaciónrápidadelnúmerocomúndeaparicionesporaspecto,utilizandoelvalor medio como base. Mientras que, para obtener la media aritmética,tenemos que contabilizar las frecuencias de los aspectos y dividirlas por elnúmero de ellos, la frecuencia media la hallarnos contando el histograma,hastaquehayamoscontadolamitaddeloscuadradosylaotramitadestésincontar.Comohaycincuentacuadradosenestecaso,elpuntomediohadeser8,0, puesto que veinticinco cuadrados no sobrepasan dicho valor y otrosveinticincosí.(Cf.Fig.3).

Para lasparejascasadas,elpromedioasciendeaochocasos:peroen lascombinacionesdepersonasnocasadasessuperior:8,4(cf.Fig.3).Paralosnocasados, el término medio coincide con la media aritmética —ambosasciendena8,4—mientrasqueeltérminomedioparaloscasadosesinferioralamediaaritméticacorrespondientede8,4,locualsedebealapresenciadevaloresinferioresparalasparejascasadas.Siechamosunvistazoalafigura2, veremos que existe una amplia dispersión de valores que contrastasorprendentemente con los agrupados en torno al valormedio de 8,4 de lafigura3.Aquínohayningúnaspectoindividualconunafrecuenciasuperiora

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9,6 (cf.Fig. 3),mientrasque entre los casadosun sólo aspecto alcanzaunafrecuenciadecasieldoble(cf.Fig.2)

COMPARACIÓNENTRETODOSLOSLOTES

SospechandoqueladispersiónaparentedelaFigura2pudieradebersealazar, investigué un número mayor de horóscopos de matrimonios,cuatrocientosentotal(uochocientoshoróscoposindividuales).LosresultadosdeestematerialadicionalfiguranenelCuadroIIIyestáncotejadosconlos180casosyadiscutidos,aunqueenestemehelimitadoalascifrasmáximasque exceden claramente el término medio. Los valores están dados enporcentajes.

Las180parejas casadasde laprimeracolumna,muestran los resultadosdelaprimeraserie,mientrasquelas220delasegundasereunieronalgomásdeunañodespués.Lasegundacolumnanosólodifieredelaprimeraensusaspectos, sino que manifiesta un marcado descenso de los valores de lasfrecuencias. La única excepción es el número de arriba, que representa laclásica$. $ Sustituye a la no menos clásica$. # de la primeracolumna.De los catorce aspectos de la primera columna, solamente cuatroaparecen de nuevo en la segunda columna, tres de los cuales almenos sonaspectos lunares, cosa que está de acuerdo con las expectativas de laastrología. La falta de correspondencia entre los aspectos de la primera ysegunda columnamanifiesta una gran desigualdadmaterial, es decir, existeuna gran dispersión. Esto se puede ver en las cifras agregadas de los 400matrimonios: como resultado de la nivelación con respecto a la dispersión,todas ellas muestran un acusado descenso. Estas proporciones se ven conmayorclaridadenelCuadroIV.

Este cuadro nos informa sobre los valores de las frecuencias de las tresconstelacionesque seproducenmás amenudo:Dos conjunciones lunaresyuna oposición lunar. La frecuencia más alta, la de los 180 matrimoniosiniciales, es del 8.1%; para los 220 reunidos y elaborados más tarde elporcentajecaehastael7,4%y,paralos83matrimoniosqueseañadieronmás

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tarde, el porcentaje es del 5,6%. En los lotes primitivos de 180 y 220, lasmáximascorrespondenalosmismosaspectos,peroenelúltimolotede83lasmáximascorrespondenaaspectosdiferentes,asaber:Asc..$,#.+,#.,,yAsc..Asc.Elpromediomáximoparaestoscuatroaspectosesde8,7%.Esta elevada cifra sobrepasa elmayor porcentaje de8.1%del primerlote de 180, lo cual sólo prueba lo fortuitos y «favorables» que fueronnuestros resultados iniciales. Con todo, es importante subrayar que,curiosamente, elmáximode9,6%[1] corresponde al aspectoAsc..$, esdecir, aotro aspecto lunarque se considera especialmente característicodelmatrimonio—un lususnaturae sinduda, aunquemuy singular, puestoque,conarregloa la tradición,elascendenteuhoroscopus, juntoconel soly laluna,formanlatrinidadquedeterminaeldestinoyelcarácter.Sihubiésemosquerido falsificar losdatosestadísticosparaponerlosenconsonanciacon latradición,nohubiésemospodidohacerloconmayoréxito.

EnelCuadroVdalasfrecuenciasmáximasparalasparejasnocasadas,elprimer resultado lo tuvo mi colaboradora, la doctora Liliane Frey-Rohn,poniendoloshoróscoposdeloshombresaunladoylosdelasmujeresaotroycombinandolosdeunladoconlosdelotrosegúnestaban.Naturalmente,setomó laprecaucióndequenosecombinarade forma imprevistaunaparejacasada.Lafrecuenciaresultante,7,3,esbastantealtaencomparaciónconlaciframáximaprobablepara las32.220parejassolteras,queessolamentede5,3.Esteprimerresultadomeparecíaalgosospechoso[2].Poreso,sugeríqueno debíamos combinar las parejas nosotros mismos, sino que deberíamosproceder de la siguientemanera: se numerarían 325 horóscoposmasculinosendiferentestrozosdepapel,losecharíamosenunpucheroysemezclarían.Luego, se invitó a una persona, que no sabía nada de astrología ni depsicologíaymuchomenosdeestetipodeinvestigaciones,asacarlostrocitosdepapelunoauno, sinmirarlos.Secombinócadaunode losnúmerosconotro de lo alto del montón de los horóscopos femeninos, teniendo cuidado

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tambiéndequenosereunieranaccidentalmenteparejasdecasados.Deestaforma, obtuvimos 325 parejas. El resultado de 6,5 que se produjo estábastantemáspróximoalaprobabilidad.Másprobabletodavíaeselresultadoalcanzadoparalas400parejasnocasadas.Apesardetodo,estacifra(6,2)estodavíademasiadoelevada.

Elcomportamientodenuestros resultados,curiosoenciertamedida,noscondujo a otro experimento cuyos resultados menciono aquí con todas lasreservas necesarias, aunquemi impresión es que arroja cierta luz sobre lasvariacionesestadísticas.Sehizocontrespersonascuyoestadopsicológicoseconocíaalaperfección.Elexperimentoconsistíaentomar400horóscoposdematrimonios al azar y numerar 200 de ellos. De éstos, una persona sacóveinte. Estas veinte parejas casadas fueron examinadas estadísticamentesegún las características de nuestros cincuenta matrimonios. La primerapersonaeraunapacientequeenelmomentodelexperimentoseencontrabaenunestadoemocionaldeintensaexcitación.Secomprobóque,delosveinteaspectosdeMarte,nomenosde10sepusieronenrelieve,conunafrecuenciade15,0;delosdelaluna,nueve,confrecuenciade10,0ynuevetambiéndelos aspectos del sol, con una frecuencia de 14,0. La importancia clásica deMarte estriba en su emocionalidad, respaldada en este caso por el solmasculino.Comparado con nuestros resultados generales, se ve que hay unpredominiodelosaspectosdeMarte,loqueestáplenamentedeacuerdoconelestadopsíquicodelsujeto.

Lasegundapersonaeraotrapacientecuyoprincipalproblemaconsistíaendemostraryafirmarsupersonalidadcontrasutendenciaalatimidez.Enestecaso, los aspectos axiales (Asc. Desc.), que se supone que soncaracterísticosdelapersonalidad,aparecierondocevecesconunafrecuenciade 18,0. Dicho resultado, astrológicamente considerado, estaba en totalconsonanciaconlosproblemasrealesdelapersonaencuestión.

Eltercersujetoeraunamujerconfuertesoposicionesinternas,cuyaunióny reconciliación constituían su principal problema. Los aspectos lunaresaparecieron catorce veces, con una frecuencia de 20,0, los aspectos solaresdoce veces, con una frecuencia de 15,0 y los aspectos axiales nueve veces,con una frecuencia de 14,0. La clásica coniunctio Solis et Lunae, comosímbolodelaunióndeloscontrarios,destacaclaramente.

Entodosestoscasos,laselecciónalazardeloshoróscoposdelasparejascasadaspruebaquehahabidounainfluencia,locualconcuerdaconnuestrasexperienciasdelIChingyconotrosprocedimientosmánticos.Aunquetodas

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estascifrasencajanbiendentrodeloslímitesdelaprobabilidadynopuedenconsiderarse por ello como otra cosa que no sea el azar, su variación, quesorprendentementeestáenconsonanciaconelestadopsíquicodelapersona,nosdaquepensartodavía.Elestadopsíquicosecaracterizaporunasituaciónen la que el discernimiento y la decisión se encontraban con la barrerainfranqueabledeuninconscienteopuestoalavoluntad.Estaderrotarelativadelospoderesde lamenteconscienteconfiguraelarquetipomoderado,queapareceenelprimercasocomoMarte,elmaleficusemocional;enelsegundo,comosistemaaxialequilibradorquefortalecelapersonalidady,eneltercero,como elhieros gamos o coniunctio de los supremos contrarios.[1] El hechopsíquico y físico (o sea, los problemas de la persona y la elección delhoróscopo)corresponden,alparecer,alanaturalezadelarquetipoyporellopodríarepresentarunfenómenosincronístico.

Envistadequenoestoymuyduchoenmatemáticasyteníaqueconfiarenlaayudadeunprofesional,lepedíalProfesorMarkusFierz,deBasilea,quecalculara la probabilidad demis cifrasmás altas[1], cosa que hizo con todaamabilidad. Utilizando la distribución de Piscis, llegó a la probabilidadaproximadade1:10.000.Después,al revisarelcálculo,hallóunerror,cuyacorrecciónarrojólaprobabilidadde1:1500.[2]Deestosededuceque,aunquenuestrosmejoresresultados$.#y$.$sonbastanteimprobablesenlapráctica, teóricamente son tan probables que hay poca justificación paraconsiderar los resultados inmediatosdenuestrasestadísticascomoalgomásque casualidad.Si. por ejemplo, hayunaprobabilidadde1:1500dequeyoreciba la llamada telefónicaquedeseo,probablementepreferiré escribirunacarta en vez de esperar una conversación telefónica improbable. Nuestrainvestigaciónmuestraquelosvaloresdelasfrecuenciasnosóloseaproximana la media con el mayor número de parejas casadas, sino que cualquieremparejamiento hecho al azar produce proporciones estadísticas similares.Desdeelpuntodevistacientífico,elresultadodenuestrainvestigaciónnoesmuyalentador,enalgunosaspectos,paralaastrología,porcuantotodopareceindicarque,enelcasodecifraselevadas,lasdiferenciasentrelafrecuenciadelos valores para los aspectos del matrimonio de las personas casadas y nocasadasdesaparecenporcompleto.Así,desdeelpuntodevistacientífico,haypocaesperanzadeprobarque la correspondencia astrológicaes algoque seajustaalaley.Almismotiempo,noestanfácilreplicaralaobjecióndelosastrólogos que consideran mi método estadístico demasiado arbitrario ydesatinadoparaevaluarcorrectamentelosnumerososaspectospsicológicosyastrológicosdelmatrimonio.

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Por tanto, lo esencial que queda en pie de nuestras estadísticasastrológicasesqueelprimerlotede180horóscoposdematrimoniosarrojaunmáximoclarode18para$.#yelsegundolote,de220,unmáximode24para$.$. Se ha habladomucho de estos dos aspectos en la literaturaantiguacomocaracterísticosdelmatrimonioy,por tanto,sonrepresentantesdelamásranciatradición.Eltercerlote,de83,establece,comohemosvisto,un máximo de 8 para $ . Asc. Estos lotes tienen probabilidades deaproximadamente 1:1000, 1:10 000 y 1:50 respectivamente. Me gustaríailustrarloquehaocurridoaquíconunejemplo:

Cogemos tres cajas de cerillas yponemos1000hormigasnegrasenlaprimera,10000enlasegunday50enlatercera,yunahormigablancaencadaunadeellas;cerramoslascajasyhacemosunagujerolosuficientementepequeñocomoparaimpedirquesalgamásdeunahormigaalavez.Laprimeraensalir,decadaunadelastrescajas,essiemprelablanca.

Las posibilidades de este hecho real son casi improbables. En los dosprimeroscasos,laprobabilidadesde1:1.OOOx10000,loquesignificaquetal coincidencia es de esperar en uno de cada diez millones de casos. Esimprobablequeestolesucedaalgunavez.Sinembargo,enmiinvestigaciónestadística sucedióqueprecisamente las tresconjuncionesdestacadaspor latradiciónastrológicaseprodujeronjuntasdelaformamásimprobable.

Para ser más exactos, deberíamos señalar que no es la misma hormigablancalaprimeraqueaparecesiempre.Esosignificaque,aunquesiemprehayunaconjunciónlunaryuna«clásica»deimportanciadefinitiva,sinembargoson conjunciones diferentes, puesto que la luna se encuentra cada vezasociadaaunconsortediferente.Estossonnaturalmentelostrescomponentesprincipales del horóscopo: el ascendente, o grado creciente de un signozodiacal,quecaracterizaelmomento;laluna,quecaracterizaeldía;yelsol,quecaracterizaelmesdenacimiento.

Por tanto, si consideramos solamente los dos primeros lotes, debemostomardoshormigasblancasporcaja.Estacorrecciónaumentalaprobabilidadde que coincidan las conjunciones lunares hasta 1:2.500.000. Si tomamostambiéneltercerlote,lacoincidenciadelostresaspectosclásicosdelalunatiene una probabilidad de 1:62.500.000. La primera proporción essignificativainclusosisetomasola,puesmuestraquelacoincidenciaesmuyimprobable. Mas la coincidencia de la tercera conjunción lunar es tanconsiderable que parece un arreglo deliberado en favor de la astrología. Si,

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con todo, el resultado de nuestro experimento arrojara una probabilidadsignificativa (por ejemplo, más de la simple casualidad) quedaría probadoparalaastrologíadelaformamássatisfactoria.Si,porelcontrario,lascifrasrealescaendentrodeloslímitesdelapuraprobabilidad,entoncesnoapoyanen él las pretensiones astrológicas, sino que simplemente toman nota de larespuestaidealparasusfines.Desdeelpuntodevistaestadístico,estonoesmás que un resultado casual, aunque significativo, considerando que parececomo si confirmara esta expectativa. Es justamente lo que yo llamo unfenómeno sincronístico. La manifestación estadísticamente importante sóloconciernealossucesosqueacontecenconregularidady,silosconsideramosaxiomáticos, suprime sencillamente las excepciones a la regla. Nos dasimplementeunpromediodelpanoramadelossucesosnaturales;peronounverdadero cuadro del mundo como es en realidad. No obstante, lasexcepciones—ymisresultadossonexcepciones,ydelomásimprobables—sontanimportantescomolasreglas.Lasestadísticasnotendríansentidosinlas excepciones. No hay ninguna regla que sea cierta en todos los casos,puesto que este es unmundo real y no unmundo estadístico.Dado que elmétodo estadístico sólo nos da los aspectos medios, dicho método nospresentauna realidad artificial y conpredominiode los conceptos.Por eso,necesitamos un principio complementario para describir y explicarcompletamentealanaturaleza.

Si examinamos los resultados de los experimentos de Rhine yespecialmenteelhechodequedependanengranmedidadelinterésactivodelapersona[1],podemospensarqueloocurridoennuestrocasoesunfenómenosincronístico.Elmaterialestadísticomuestraqueseprodujounacombinacióncasual improbable, tanto en teoría como en la práctica, de extraordinariacoincidencia con las teorías astrológicas tradicionales. Que se produjerarealmente es tan improbable e increíble que nadie se hubiera atrevido apredeciralgosemejante.Parececomosisehubiesearregladoymanipuladoelmaterial estadístico para conseguir un resultado positivo. Las condicionesemocionales y arquetípicas necesarias para que se produjera un fenómenosincronísticoyaestabandadas,puesmicolaboradorayyoteníamosunvivointerés por el resultado del experimento y, además, la cuestión de lasincronicidad llevaba muchos años interesándome. Lo que parece que hasucedido—y amenudo parece haber sucedido teniendo en cuenta la largatradiciónastrológica—esquenosotrosconseguimosunresultadoquepuedehabersedadomuchasvecesalolargodelahistoria.Silosastrólogos(salvoexcepciones) se hubiesen preocupado más de las estadísticas y hubiesen

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cuestionado la precisión de sus interpretaciones con un espíritu científico,habrían descubierto hace tiempo que sus afirmaciones se basaban enfundamentosinseguros.Peroimaginoqueensucaso,comoenelmío,habíauna secreta ymutua convivencia entre elmaterial y el estado psíquico delastrólogo. Esta correspondencia está ahí, como cualquier otro accidenteagradable o desagradable, y me resulta dudoso que se pueda probarcientíficamente que se traía de algo más que eso[1]. Uno puede verseengañado por la coincidencia; pero también hay que tener mucha enterezapara no dejarse impresionar porque, de cincuenta posibilidades, lascoincidencias se dieran tres veces en su grado máximo, lo cual estáconsideradoporlatradicióncomoalgotípico.

Para hacer más impresionante todavía este asombroso resultado,descubrimos que se había utilizado el engaño inconscientemente, En lasestadísticas, me decepcionó una serie de errores que afortunadamentedescubríatiempo.Despuésdesuperarestadificultad,olvidémencionarenlaedición suizadeeste libroque lacomparaciónde lashormigas, aplicadaennuestroexperimento, sólo sepuedeaceptar si tomamosdoso treshormigasblancas cada vez. Esto reduce considerablemente la improbabilidad denuestrosresultados.Posteriormente,enelúltimomomento,elProfesorFierz,alcomprobarsuscálculossobrelaprobabilidadunavezmás,descubrióqueelfactor 5 le había jugado una mala pasada. La improbabilidad de nuestrosresultados se redujo otra vez, aunque sin alcanzar un grado que pudieraconsiderarse como probable. Todos los errores tienden a exagerar losresultadosenfavordelaastrologíayaaumentarlassospechasdequesehahechounarregloartificialofraudulento,locualeratanmortificanteparalosafectadosqueprobablementehabríanpreferidoguardarloensilencio.

Sin embargo, sé por mi larga experiencia que los fenómenossincronísticosespontáneosinvolucranalobservadorenloqueestásucediendoyenocasionesloconviertenenunaccesoriodelhecho.Esteeselpeligroquelleva consigo todo experimento parapsicológico. La dependencia de la ESPdel factor emocional del experimentador y del sujeto es un hecho. Por eso,considero un deber científico dar un informe lo más completo posible delresultado y hacer ver que no sólo el material estadístico, sino también losprocesos psíquicos de las partes interesadas, estaban afectados por ladispersiónsincronística.Noobstante,advertidoyaporotrasexperiencias,fuilo suficientemente prudente como para someter mi relato original (en laedición suiza) a cuatro personas competentes, dos matemáticos entre ellos,

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conloqueadquiríenseguidamayorseguridad.

Lascorreccioneshechasaquínoalteranenmodoalgunoelhechodequelasfrecuenciasmáximasseencuentranenlostresaspectoslunaresclásicos.

Tratando de asegurarme de la naturaleza casual del resultado, emprendíotroexperimentoestadístico.Rompíelfortuitoyprimitivoordencronológicoy la división, igualmente fortuita, de los tres lotes,mezclando los primeroscientocincuentamatrimoniosconloscientocincuentaúltimos,tomándolosenorden inverso:esdecir,coloquéelprimermatrimonioencimadelúltimo,elsegundo encima del penúltimo y así sucesivamente. Luego dividí lostrescientosmatrimoniosentresmontonesdecien.

Elresultadofueelsiguiente:

El resultado del primer lote es curioso, pues solamente quince de lostrescientos matrimonios no tienen en común ninguno de los cincuentaaspectos seleccionados. El segundo lote arroja dosmáximos, de los que elsegundo presenta de nuevo una conjunción clásica. El tercero contiene unmáximo para $ . Asc. que nosotros conocemos ya como la terceraconjunción«clásica».Elresultadototalmuestraqueotradisposiciónfortuitadelosmatrimoniospuedeproducirfácilmenteunresultadoquesedesvíadeltotalanterior,aunquenoimpidequeaparezcanlasconjuncionesclásicas.

El resultado de nuestro experimento concuerda con nuestra experienciasobre los procedimientos mánticos. Uno tiene la impresión de que estosmétodos, y otros parecidos, facilitan condiciones favorables para que seproduzcan coincidencias significativas. Es bastante cierto que lacomprobaciónde los fenómenossincronísticosesuna tareadifícilyavecesimposible. El que Rhine lograra demostrar, con ayuda de un materialintachable, la coincidencia de un estado psíquico con su proceso objetivocorrespondiente,debemerecernoslamayorconsideración.Apesardequeelmétodoestadísticoesgeneralmentebastanteinapropiadoparahacerjusticiaalos sucesos no habituales, los experimentos de Rhine han resistido ladestructiva influencia de las estadísticas. Sus resultados deben tenerse encuentaencualquiervaloracióndefenómenossincronísticos.

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Envistadelainfluencianiveladoraqueelmétodoestadísticoejercesobreladeterminacióncuantitativadelasincronicidad,debemospeguntamoscómoconsiguió Rhine resultados positivos. Yo mantengo que nunca hubieraconseguido los resultados que obtuvo de haber llevado a cabo susexperimentosconunasolapersona[1]oconunaspocassolamente.Necesitabauna constante renovación de intereses, una emoción con su característicodescensomental, que inclina la balanza en favor del inconsciente. Sólo eneste sentido pueden relativizarse el espacio y el tiempo en cierta medida,reduciendo con ello las posibilidades de un proceso causal. Lo que ocurredespuésesunaespeciedecreatioexnihilo,actodecreaciónquenoseexplicapor la causalidad.Los procedimientosmánticos deben su efectividad a estamismarelaciónconloemocional:tocandounaaptitudinconscienteestimulanelinterés,lacuriosidad,laexpectación,laesperanzayelmiedo,yconcedensu preponderancia al inconsciente. Las fuerzas eficaces (misteriosas) delinconscientesonlosarquetipos.Elmayornúmerodefenómenossincrónicosespontáneos que he tenido ocasión de observar y analizar muestran unaconexión directa con un arquetipo. Este, en sí mismo, es un factor[2]impresentableypsicoidedelinconscientecolectivo.Elinconscientecolectivonopuedelocalizarse,puestoqueobienestácompleto,enprincipio,encadaindividuo o bien es el mismo en todas partes. Nunca se puede decir concertezasiloqueparecequeestásucediendoenelinconscientecolectivodeunindividuonoestáacaeciendotambiénenotrosindividuos,organismos,cosasosituaciones.Cuando,porejemplo,Swedenborg tuvo lavisióndeunfuegoenEstocolmo,habíaunfuegorealallíalmismotiempo,sinquehayaenelloninguna relación demostrable o ni siquiera imaginable[3]. Me gustaríaemprender la tarea de probar la conexión arquetípica en este caso. Yosolamente señalaría que en la biografía de Swedenborg aparecen algunascosasquedicenmuchosobresuestadopsíquico.Debemossuponerquehuboun descenso del umbral de consciencia que le dio acceso al «conocimientoabsoluto». El fuego de Estocolmo estaba, en cierto sentido, ardiendo en éltambién. Para la psiquis inconsciente, el espacio y el tiempo parecen serrelativos, es decir, el conocimiento se encuentra en un medio continuoespacio-tiempo, en el que el espacioyano es espacioy el tiempoyano estiempo. Si, a pesar de todo, el inconsciente mantuviera o desarrollara unafuerza en dirección al consciente, entonces se podrían percibir o «conocer»algunosacontecimientosparalelos.

Comparadas con el trabajo de Rhine, la gran desventaja de misestadísticasastrológicasestáenquetodoelexperimentoserealizósobreuna

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sola persona: yomismo.No experimenté con una variedad de sujetos; sinoquemásbienfueelmaterialvariadoloqueestimulómiinterés.Conesto,yoera una persona entusiasmada al principio; pero que después se enfiló alhabituarse a los experimentos ESP. Por eso los resultados eran peores amedidaqueaumentaban losexperimentos,queenestecasocorrespondíanalas exposiciones del material en lotes, de tal forma que la acumulación decifras más altas no hizo sino empañar el «favorable» resultado inicial. Deigualmanera,miexperimentofinaldemostróqueeldescartarelordeninicialy la división de los horóscopos en lotes arbitrarios produce, como era deesperar,uncuadrodiferente,aunquesusignificadonoestátotalmenteclaro.

Las reglas de Rhine son aconsejables siempre que no entren en juegograndes cifras (como en medicina). El interés y la expectación delinvestigador podrían muy bien estar acompañados sincronísticamente porresultados sorprendentemente favorables para empezar, a pesar de todaprecaución.Sólolaspersonasquenoconocenbienelcarácterestadísticodelaleynatural,interpretarándichosresultadoscomo«milagros».[1]

Si—como parece razonable— la coincidencia significativa o «relacióncruzada» (cross-connection) de sucesos nopuede explicarse por causalidad,entonces el principio de relación debe estar en el mismo significado desucesos paralelos; dicho de otra forma, su tertium comparationis es elsignificado.Estamostanacostumbradosaconsiderarelsignificadocomounproceso o contenido psíquico que nunca se nos ocurre suponer que pudieraexistir también fuera de la psiquis. Pero SÍ que conocemos, al menos losuficiente,lapsiquisparanoatribuirlepodermágicoalgunoymuchomenospodemos atribuírselo a la mente consciente. No obstante, si acariciamos lahipótesis de que un único y mismo significado (trascendental) podríamanifestarsesimultáneamenteenlapsiquishumanayenladisposicióndeunsuceso exterior e independiente, enseguida entramos en conflicto con lasconcepciones convencionales científicas y epistemológicas. Tenemos querecordarunayotravezlavalidezmeramenteestadísticadelasleyesnaturalesydelefectodelmétodoestadísticoaleliminartodoslossucesosanormales,siqueremos prestar oídos a semejante hipótesis. La gran dificultad es que nodisponemosenabsolutodemedioscientíficosparaprobarlaexistenciadeunsignificado objetivo, que no es exactamente un producto psíquico. Sinembargo, nos vemos guiados hacia tal conjetura, a no ser que queramosregresaraunacausalidadmágicayconcederalapsiquisunpoderqueexcedeconmuchosuempíricoradiodeacción.Entalcaso,deberíamossuponer,si

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no queremos que se nos escape la causalidad, que el inconsciente deSwedenborg puso en escena el fuego de Estocolmo o, a la inversa, que elsuceso objetivo activó, de un modo inconcebible, las imágenescorrespondientes en el cerebro de Swedenborg. En cualquiera de los casos,nosencontramosconlacuestiónincontestabledelatransmisiónyadiscutida.Se trata, por supuesto, de un problema de opinión subjetiva sobre quéhipótesis parece que tiene más sentido. Ni siquiera la tradición nos ayudamucho para elegir entre la causalidadmágica y el significado trascendentalporque, por una parte, la mentalidad primitiva ha explicado siempre lasincronicidadcomounacausalidadmágica,inclusohastahoy,y,porotra,lafilosofía adoptó una relación secreta o conexión significativa entre losacontecimientos naturales hasta bien entrado el siglo XVIII. Personalmenteprefierolaúltimahipótesispuestoque,alcontrarioquelaprimera,noentraenconflicto con el concepto empírico de causalidad y puede considerarse unprincipiosuigeneris.Esononosobligatampocoacorregirlosprincipiosdelaexplicaciónnaturalcomohastaahoraseentendían,aunquesínosobligaaaumentar sunúmero,operaciónque sólo razonesmuyconvincentespodríanjustificar. Creo, sin embargo, que las indicaciones que he dado en loantedichoconstituyenunargumentoqueprecisaunaprofundaconsideración.Lapsicologíade todas lasciencias,nopuedepermitirsea la largapasarporalto tales experiencias. Todo esto es muy importante para entender elinconsciente,sinconsiderarsusimplicacionesfilosóficas.

APÉNDICEDELCAPÍTULOII

Las notas siguientes están recopiladas por los editores, basándose en elargumentomatemáticodelProfesorFierz,queamablementenosproporcionóunresumen.Estasnotasrepresentansusúltimasideassobreel tema.Damosaquí estos datos paramayor provechode los lectores que tenganun interésespecialporlasmatemáticasolaestadísticayquieransabercómosellegóalascifrasqueapareceneneltexto.

Comose tomóunaórbitade8comobasepara loscálculosdelProfesor

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Jungsobrelaevaluacióndeconjuncionesyoposiciones,sedaelcasodeque,paraqueunarelaciónparticularentredoscuerposcelestes recibaelnombrede conjunción (por ejemplo, la del sol y la luna), uno de ellos debe estardentrodeunarcode16°.(Dadoquelaúnicapreocupacióneracomprobarelcarácterdeladistribución,seadoptóporconvenienciaunarcode15°).

Ahora bien, todas las posiciones en una circunferencia de 360° sonigualmenteprobables.Deahívienelaprobabilidadadequeelcuerpocelesteestéenunarcode15°es…

(1)

a= =

Estaprobabilidadasemantieneparatodoslosaspectos.

Sean el númerode aspectos paniculares que se obtendrán enN parejascasadas,siaeslaprobabilidaddequeseproduzcaenunaparejacasadaesa.

Aplicandoladistribuciónbinómicaobtenemos:

(2)

Wn= an(1–a)N-n

Para obtener una evaluación numérica de Wn puede simplificarse lafórmula2.Estoproduceunerrorque,sinembargo,noesimportante.Adichasimplificaciónsepuedellegarsustituyendolafórmula2porladistribucióndePiscis:

(3)

Pn= xne-x

Esta aproximación es válida si a puede considerarse muy pequeñacomparadacon1,siendoxunnúmerofinito.

Sobre la base de estas consideraciones podemos llegar a los siguientesresultadosnuméricos:

a)Laprobabilidaddequec)do.©d©yodAsc.sedensimultáneamentees:

15360

124

N!n!(N–n)

1n!

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a3= 3≈

b)LaprobabilidadPparalascifrasmáximasdelostresloteses:

1.—18aspectosen180parejascasadas,P=1:1000

2.—24aspectosen220parejascasadas,P=1:10000

3.—8aspectosen83parejascasadas,P=1:50

124

110000

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CAPÍTULOTERCEROPrecursoresdelaideadesincronicidad

Elprincipiodecausalidadafirmaquelarelaciónentrecausayefectoesalgonecesario,mientraselprincipiodesincronicidadaseguraquelostérminosdeunacoincidenciasignificativaestánrelacionadosporlasimultaneidadyporelsignificado. Por tanto, si suponemos que los experimentos ESP y otrasmuchas observaciones son hechos establecidos, debemos llegar a laconclusióndeque,ademásdelaconexiónentrecausayefecto,hayotrofactoren lanaturalezaquesemanifiestaen ladisposiciónde lossucesosyquesenos presenta como significado.Aunque el significado es una interpretaciónantropomórfica, constituye, sin embargo, el criterio indispensable de lasincronicidad.Que tal factorque senospresenta como«significado»puedaexistirenSÍmismoesalgoquenotenemosposibilidaddesaber.Consideradocomo hipótesis, sin embargo, no es tan imposible como pudiera parecer aprimeravista.Debemosrecordarquelaactitudracionalistaoccidentalnieslaúnicaposibleniloabarcatodo;másaún,enmuchossentidos,esunprejuicioyunainclinaciónquequizáconvendríacorregir.Lacivilizaciónchina,muchomásantiguaquelanuestra,hapensadosiempredeformadiferentesobreesteparticulary tenemosque remontamoshastaHeráclitosiqueremosencontraralgosimilarennuestracultura,almenosenloquerespectaalafilosofía,EnloúnicoenquenoencontramosdiferenciasdeprincipioentrenuestraactitudyladeChinaesenastrología,enalquimiayenlosprocedimientosmánticos.EstaeslarazónporlaquelaalquimiadesarrollólíneasparalelasenOrienteyenOccidenteyporloqueenlosdosambientessetratódeconseguirlamismametaconideasmuyparecidas.[1]

Una de las ideas centrales ymás antiguas de la filosofía china es la deTao,quelosjesuitastradujeroncomo«Dios».Peroestosóloesválidoparaelpensamiento occidental.Otras traducciones como«providencia» o similaresson meros sustitutos provisionales. Richard Wilhehn lo interpretabrillantemente como «significado».[2] El concepto deTao impregna todo el

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pensamiento filosófico de China. La causalidad ocupa la posición supremaquetieneentrenosotros,perocuandohaadquiridosuimportanciahasidoenlos dos últimos siglos, gracias a la influencia niveladora del métodoestadístico, por una parte, y, por la otra, al éxito sin par de las cienciasnaturales,quetiróportierralaconcepciónmetafísicadelmundo.

Lao-TsédalasiguientedescripcióndeTaoensufamosoTao-TeKing.[3]

«Hayalgosinforma,aunquecompleto,

queexisteantesqueelcieloylatierra.

¡Quéapacible!¡Quévacío!

Nodependedenada,nocambia,

loimpregnatodo,esinfalible.

Unopuedeconsiderarlocomolamadredetodas

lascosasqueexistenbajoelcielo.

Noconozcosunombre;

perolellamo“Significado”

Situvieraquedarleunnombre,

lellamaría“ElGrande”»

(Cap.XXV)

ElTao «cubre las diezmil cosas comouna vestidura; pero no pretendemandarenellas»(Cap.XXXIV).Lao-Tsélodescribecomo«Nada»,[1]conloque,segúnWilhehn,sóloquieremanifestarsu«contrasteconelmundoreal».Lao-tsédescribeasísunaturaleza:

Ponemostreintaradiosjuntosylollamamosrueda;perolautilidadde la rueda depende del hueco donde no hay nada. Amasamos laarcillaparahacerunavasija;perolautilidaddelavasijadependedelhuecodondenohaynada.

Horadamos puertas y ventanas para hacer una casa; pero lautilidaddelacasadependedeesoshuecosenlosquenohaynada.

Poreso,alaprovecharnosdeloquees,deberíamosreconocer lautilidaddeloquenoes(CapXI).

Nadaes,evidentemente,«significado»o«propósito»yselellama«nada»

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porque no se manifiesta a sí misma en el mundo sensible, del que es suorganizadora.[2]

Lao-Tsédice:

«Porqueelojomiraynopuedevislumbrarlo,selellama

escurridizo.

Porqueeloídoescuchaynolooye,

selellamaesotérico.

Porquelamanolobuscaynoloencuentra,

selellamainfinitesimal.

Estassonlasformasamorfas,

formassinforma,

vagasapariencias.

Vehaciaellasynoverásningúnsemblante;

Vetrasellasynoverássuespalda».

(Cap.XIV)

Wilhelmlodescribecomo«unaconcepciónlímitesituadaenelextremodel mundo de las apariencias». En él, los contrarios «compensan la nodiscriminación»;perosiguenestandopresentesenpotencia.«Estassemillas,—continúa—, apuntan hacia algo que corresponde primero a lo visible, esdecir, algo semejante a una imagen; en segundo lugar, a loaudible, o sea,algoasícomolaspalabras;entercerlugar,alaextensiónenelespacio,estoes, algo con forma. Sin embargo, estas tres cosas no están claramentedistinguidas o definidas: son una unidad no espacial y no temporal, que notienepartesuperiorniinferior,nianteriorniposterior».ComodiceelTaoTeKing:

«Inconmensurable,impalpable,

sinembargo,hayformasenél;

impalpable,inconmensurable,

sinembargo,hayentidadesdentrodeél.

Esinsubstancialysombrío».

(Cap.XXI)

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(Cap.XXI)

ParaWilhelm,larealidadescognoscibleconceptualmenteporque,segúnlaconcepciónChina,entodaslascosashayuna«racionalidad»latente.[1]Estaeslaideabásicaquesustentalacoincidenciasignificativa:esposibleporqueambosladostenganelmismosignificado.Dondeprevaleceelsignificadohayorden.

«Taoeseterno;peronotienenombre.

El Bloque No Tallado, aunque aparentemente de pequeñaenvergadura,

esmásgrandequecualquiercosaquehayabajoelcielo.

Silosreyesybaronesloposeyeran,

lasdiezmilcriaturasseuniríanpararendirleshomenaje;

elcieloylatierrasepondríandeacuerdopara

enviarelDulceRocío:

sinleyuobligaciónloshombresviviríanenarmonía».

(Cap.XXXII)

«Taonuncahacenada:

Sinembargo,todosehaceconsumediación,

atravésdeél».

(Cap.XXXVII)

«Lareddelcieloesancha:

gruesassonlasmallas:peronadalasatraviesa».

(Cap.LXXIII)

Ch’uang-Tsé(contemporáneodePlatón)dicedelaspremisaspsicológicasen las que se basa el Tao: «El estado en el que ego y no-ego ya no sonopuestos se llama el eje delTao».[2] Suena casi como una crítica a nuestraconcepción científica del mundo cuando subraya que «Tao se oscurececuando uno fija sus ojos en pequeños segmentos de la existenciasolamente»[1]o«laslimitacionesnodependenbásicamentedelsignificadodelavida.Enprincipiolaspalabrasnoteníansignificadosfijos.Lasdiferenciassurgen almirar las cosas de forma subjetiva».[2] «Los sabios de antaño,—dice Ch’uang-Tsé— tomaron como punto de partida un estadio en el que

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todavíanohabía comenzado la existenciade las cosas.Ese es enverdad ellímite extremo, que no se puede pasar. La suposición siguiente era queaunquelascosasexistíannohabíanempezadoasepararse.Después,aunquelascosasestabanseparadasenciertosentido,laafirmaciónylanegaciónnoexistían.Cuandolaafirmaciónylanegaciónexistieron,Taosedebilitó.Trassudebilitación,huboadhesionesunilaterales».[3]«Elalcancedeloídoexternono debería pasar de la oreja; el intelecto no debería pretender llevar unaexistencia separada, con lo que el almapuede quedarse vacía y absorber elmundoentero.EsTaoelquellenaestevacío».«Sitienesperspicacia,—diceCh’uang-Tsé—, utiliza tu ojo interno y tu oído interno para penetrar en elcorazónde lascosasyno tengasnecesidaddelconocimiento intelectual».[4]Esto es una clara alusión al conocimiento absoluto del inconsciente y a lapresenciadeacontecimientosmacrocósmicosenelmicrocosmos.

Estaconcepcióntaoístaestípicadelpensamientochino.Es,dentrodeloposible, un pensamiento global, como dice también Marcel Granet[5] unaeminenteautoridadenpsicologíachina.Estapeculiaridadsepuedeobservarenunaconversaciónnormalconloschinos;loqueanosotrosnospareceunacuestióndirectayconcretasobrealgúndetalle,paraunchinosuponeelaborarunarespuestasorprendente,comosialguienlehubierapedidounabriznadehierba y él le diese un prado entero. Para nosotros, los detalles sonimportantesensímismos;paralosorientalesconfiguranuncuadrocompleto.En esta totalidad, como en los pueblos primitivos o en nuestra psicologíaprecientíficamedieval (¡muchomásviva todavía!),están incluidas lascosasqueparecenestar relacionadasentre sí solamente«porcasualidad»,porunacoincidencia cuyo significado parece totalmente arbitrario. Aquí es dondeentra en juego la teoría de la correspondencia,[1] que fue expuesta por losfilósofosnaturalistasdelaEdadMedia,y,especialmente,laclásicaideadelasimpatíaentretodaslascosas.[2]Hipócratesdice:

«Hayunacorrientecomún,unarespiración

común,todoestáensimpatía.Elorganismoen

plenoycadaunadesuspartestrabajan

conjuntamenteconelmismopropósito…elgran

principiollegahastalapartemásremotayde

éstaregresaalgranprincipio,alanaturaleza

única,queesynoes».[3]

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Elprincipio universal se encuentra incluso en la partículamásdiminutaqueformapartedelconjunto.

Enestesentido,hayunaideainteresanteenPhilo(25a.C.-42d.C.):

«Diosestabadecididoaunireníntimayamorosaconfraternidadelprincipioyelfindelascosascreadasehizodelcieloelprincipioydelhombreelfinal:auno,elmásperfectoeimperecederodelosobjetossensibles;alotro, lomásnoblede lascosas terrestresyperecederas,siendo además un cielo en miniatura, Lleva dentro de sí, comoimágenes sagradas, dotes de la naturaleza que corresponden a lasconstelaciones… Puesto que lo corruptible y lo incorruptible soncontrariospornaturaleza,Diosasignóelmásbellodecadaespeciealprincipio y al final, el cielo (como ya he dicho) al principio y elhombrealfinal».[1]

Estando así el gran principio—arxh megalh— o comienzo, el cielo,infundeenelhombreelmicrocosmos,quereflejanaturalezassemejantesalasestelares,yasícomopartemáspequeñayúltimadelatareadelaCreación,loabarcatodo.

Según Teofastro (371-288 a. C.) lo suprasensorial y lo sensorial estánunidos por un lazo. Este vínculo no puede ser matemático, por lo que sepuedesuponerquedebeserDios.[2]Deformaanáloga,paraPlotiniolasalmasindividuales nacidas delAlmaUniversal, están relacionadas por simpatía oantipatía, sin considerar la distancia.[1] Concepciones similares han deencontrarsetambiénenPicodellaMirándola:

«Primeroestálaunidaddentrodelascosas,porlaquecadaunadeellasesunaconsigomisma,secomponedesímismayescoherenteconsigo misma. En segundo lugar, existe la unidad por la que unacriaturaseuneconlasdemásytodaslaspartesdelmundoconstituyenunsolomundo.Launidadmás importante, la tercera,esaquellapormedio de la cual todo el universo es uno con su Creador, como unejércitoconsucomandante».[2]

ConestatripleunidadPicovieneadecirqueexisteunaunidadque,comola Trinidad, tiene tres aspectos; «una unidad que se distingue por un triplecarácter, aunque de tal manera que no se aparta de la simplicidad de launidad».[3]Para él, elmundoesun ser,undiosvisible, enelque todoestádispuestodeformanatural,desdeelmismocomienzo,comolaspartesdeunorganismovivo.ElmundosepresentacomoelcorpusmysticumdeDios,de

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lamismaformaquelaIglesiaeselcorpusmysticmdeCristoolomismoqueunejércitobiendisciplinadopuededecirsequeesunaespadaenlamanodelcomandante.La impresión de que todas las cosas están dispuestas según lavoluntaddeDiosesalgoquedejapocolugarparalacausalidad.Delamismaformaqueenuncuerpovivolasdiferentespartesquelocomponentrabajanen armonía y se adaptan unas a otras de una forma determinada, así lossucesos del mundo mantienen una relación significativa que no puedeprocederdeninguna causalidad inminente.La razónde ello esque en cadacaso,elcomportamientodelaspartesdependedeuncontrolcentralqueesderangosuperioraellas.

Ensu tratadoDehominisdignitate,Picodice:«ElPadre implantóenelhombre, al nacer, semillas de todas las clases y los gérmenes de la vidaoriginal».[1] De la misma forma que Dios es la «cópula» del mundo, elhombreloesdelmundocreado.«Hagamosalhombreanuestraimagen,quenoesuncuartomundooalgoparecidoaunanuevanaturaleza, sinoqueesmás bien la fusión y la síntesis de los tres mundos (el supracelestial, elcelestialyelsublunar)».[2]Elhombreesencuerpoyalma«elpequeñoDiosdelmundo»,elmicrocosmos.[3]AligualqueDios,elhombreesuncentrodeacontecimientosytodaslascosasgiranalrededordeél.[4]Estepensamiento,tan sorprendente y extraño para la mente moderna, dominó la concepciónhumana del mundo hasta que, hace unas generaciones, la ciencia naturaldemostrólasubordinacióndelhombrealanaturalezaysugrandependenciade las causas.La idea de una correlación entre los sucesos y el significado(ahora asignada exclusivamente al hombre) se desterró a una región tanremota y tan sombría que el intelecto perdió su huella por completo.Schopenhauer la recordóunpoco tarde,cuandoyahabíaconstituidounodeloselementosclavesdelasexplicacionescientíficasdeLeibniz.

En virtud de su naturaleza microcósmica, el hombre es hijo delfirmamentoomacrocosmos.«Soyunaestrellaqueviajajuntoati»,confiesael iniciado en la liturgia mitraica.[1] En alquimia, el microcosmos tiene lamisma importancia que el rotundum, que es un signo predilecto desde lostiemposdeZósimodePanópolisyqueseconocíatambiéncomolaMónada.

La idea de que el hombre interior y exterior formen juntos el todo, eloulomelihdeHipócrates,unmicrocosmosopartemáspequeñadentrodelacual el «gran principio» está presente íntegramente, también caracteriza elpensamientodeAgripavonNettesheim,quedice:

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«Los platónicos admiten unánimemente que, igual que en elmundoarquetípico,todaslascosasestánentodas.Así,todaslascosasde este mundo corpóreo se encuentran en todas, aunque de formasdiferentes, según la naturaleza receptiva de cada una de ellas. Portanto, los Elementos no se encuentran solamente en estos cuerposinferiores, sino también en los Cielos, en las Estrellas, en losDemonios, en los Ángeles y finalmente en Dios, el hacedor yarquetipodetodaslascosas».[2]

Los antiguos habían dicho: «Todas las cosas están llenas de dioses».[1]

Estos dioses eran «poderes divinos que están esparcidos por las cosas».[2]

Zoroastro les había llamado «atracciones divinas»[3] y Sinesio «encantossimbólicos».[4]Estaúltimainterpretaciónseacercamuchosindudaalaideade lasproyeccionesarquetípicasde lapsicologíamoderna,aunque,desde laépocadeSinesiohastahacemuypoco,nohahabidocríticaepistemológica.Agripacomparteconlosplatónicoslacreenciaenlaexistenciadeun«poderinmanenteenlascosasdelmundoinferiorqueleshaceestarenconsonanciaengranmedidaconlascosasdelmundosuperior»yque,comoresultado,losanimales están relacionados con los «cuerpos divinos» (por ejemplo lasestrellas)queejerceninfluenciasobreellos.[5]Enestepunto,citaaVirgilio:«Pormi parte yo no creo que ellos (los cuervos) estén dotados de espíritudivinoodeunconocimientopreviodelascosasmayorqueeldeloráculo».[6]

Agripa está sugiriendo de esta manera que existe un «conocimiento» o«imaginación» innatos en los organismos vivos, idea que se reitera ennuestrosdíasconHansDriesch.[1]Nosgusteono,nosencontramosenestaembarazosa posición tan pronto como comenzamos a reflexionar sobre losprocesos teleológicos de biología o a investigar la función equivalente delinconsciente, por no hablar de intentar explicar el fenómeno de lasincronicidad. Las causas finales, por muchas vueltas que le demos,presuponenalgúntipodeconocimientoprevio.Nosetrata,precisamente,deunconocimientoquepudieraguardarrelaciónconelegoy,por lo tanto,nopuede ser un conocimiento consciente tal y como nosotros lo concebimos,sino más bien un conocimiento «inconsciente» autoexistente, que yopreferiría llamar «conocimiento absoluto».No es una cognición sino, comomuybien lodefineLeibniz, una«percepción»que consta—opara sermásprudentes, parece constar— de imágenes, de «simulacros» sin tema. Estassupuestasimágenessontalvezlasmismasquelasdemisarquetipos,quesepuede demostrar que son factores formales de productos espontáneos

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imaginativos.Expresadoenlenguajemoderno,elmicrocosmosquecontiene«las imágenesde toda lacreación»seríael inconscientecolectivo.[2]Conelspiritus mundi, ligamentum animae et corporis, y quinta essentia,[3] quecomparte con los alquimistas, Agripa probablemente se refiere a lo quenosotrosdenominaríamoselinconsciente.Elalmaquepenetratodaslascosasoquelesdaforma,eselalmadelmundo:«Elalmadelmundopor tantoesalgoúnicoquelollenatodo,seaplicaatodo,atayentretejetodoyquepodríahacerunatramaúnicadelmundo…».[1]Aquelloenloqueesteespíritutieneuna fuerza especial tiende, por tanto, a «generar semejantes»,[2] en otraspalabras,aproducircorrespondenciasocoincidenciassignificativas.[3]Agripadaunalargalistadedichascorrespondencias,basadaenlosnúmeros1al12.[4] Podemos encontrar una tabla de correspondencias similar, aunque másalquímica,enuntratadodeAegidiusdeVadis[5],delaquesólomencionaríalascalaunitatis,yaque tieneun interésespecialparaconocer lahistoriadelos símbolos: «La Iod (primera letradel tetragrámmaton, el nombredivino)—anima mundi-sol-lapis philosophrum-cor-Lucifer».[6] Debo contentarmecondecirqueesunintentodeestablecerunajerarquíadearquetiposyquesepuedenencontrartendenciasdeestetipoenelinconsciente.[7]

Agripa teníamás edad que su contemporáneoTeofrasto Paracelso, y seconoce la considerable influencia que ejerció sobre él.[1] Por eso, no ha desorprendemosqueelpensamientodeParacelsoestéimpregnadoenlaideadelascorrespondencias.Dice:

«Si un hombre quiere ser filósofo sin errar el camino, debecimentarsufilosofíahaciendodelcieloydelatierraunmicrocosmosynoequivocarseniunápice.Porlotanto,elquequiereestablecerlasbasesdelamedicinadebeguardarsetambiéndecometerelmásligeroerror y debe hacer del microcosmos la revolución del cielo y de latierra,paraqueelfilósofonoencuentrenadaenelcieloyenlatierraque no encuentre también en el hombre y para que el médico noencuentre nada en el hombre que no tenga la tierra. Estos dos sediferenciansolamenteenlaformaexteriory,noobstante,laformaenamboscasosseconsiderapertenecienteaunasolacosa».[2]

El Paragranum[3] tiene que hacer algunas consideraciones psicológicasconcretassobrelosfísicos:

«Poresta razónconcebimosnocuatro, sino solamenteunarcanoque, al mismo tiempo, es cuadrangular, como una torre que hace

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frentealoscuatrovientos.Y,delamismaformaqueaunatorrenolepuede faltar una esquina, al físico no le puede faltar una de suspartes… Al mismo tiempo, es consciente de que el mundo estásimbolizado por un huevo con su cascarón y que dentro de él seescondeunpollocontodasusubstancia.Poreso,enelmédicodebeestarocultotodolorelacionadoconelmundoyconelhombre.Ydeigualmaneraquelasgallinasconsuincubacióntransformanelmundorepresentado en el cascarón en un pollo, así la Alquimia lleva a lamadurezlossecretosfilosóficosquehayenelmédico…Aquíestáelerrordelosquenoentiendenalosmédicoscorrectamente».[1]

ElsignificadoqueestotieneparalaalquimialohemanifestadoconciertodetalleenmiobraPsicologíayAlquimia.

Johannes Kepler pensaba en granmedida de esta forma. En su Tertiusinterveniens(1610)dice[2]:

«Esto(esdecir,unprincipiogeométricoquesubyaceenelmundofísico) es también, según la doctrina de Aristóteles, el lazo másconsistentequeuneelmundoinferiorconloscielosylounificadetalformaque todas sus formas segobiernandesdearriba;pues, en estemundo inferior, es decir, el globo terráqueo, hay una naturalezaespiritual inherente, capaz deGeometría, que ex instinctu creatoris,sine ratiocinatione viene a la vida y se autoestimula utilizando susfuerzas a través de la combinación geométrica y armoniosa de losrayos de la luz celestial. No puedo afirmar que todas las plantas yanimales, así como el globo terráqueo, tengan esta facultad en símismos.Perono esnada impensable…yaque, en todas estas cosas(por ejemplo, en el hecho de que las flores tengan un colordeterminado, una forma y un número de pétalos) está trabajando elinstinctus divinus, rationis particeps y de ningunamanera la propiainteligencia del hombre. Este también, a través de su alma y de lasfacultadesinferioresdelamisma,tieneunasemejanzaconloscielos,de igual forma que la tiene el suelo de la tierra, cosa que puedeprobarseycomprobarsedemuchasmaneras».[1]

En lo referente al «carácter» astrológico, o sea, a la sincronicidadastrológica,Keplermanifiesta:

«Este carácter no lo recibe el cuerpo, que es demasiadoinapropiado para ello, sino la propia naturaleza del alma, que se

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comporta como un punto (razón por la que puede transformarsetambién en el punto del confluxus radiorum) Esta (naturaleza delalma)nosólocompartesurazón(envirtuddelacualsenosconsideraa los seres humanos como racionales por encima del resto de lascriaturas vivientes), sino que tiene otra razón innata que le permiteaprenderinstantáneamente,sinunlargoaprendizaje,lageometriamenlosradiis,lomismoqueenlasvocibus,esdecir,inmusica».[2]

»En tercer lugar, otra cosamaravillosa es que la naturaleza querecibedichoCharacteremproducetambiénunaciertacorrespondenciain constellationibus coelestibus en sus allegados. Cuando unaembarazadaestáavanzadayeltiemponaturaldelpartoestápróximo,lanaturalezaeligeparaelnacimientoundíayunahoraque,acausade los cielos (es decir, desde un punto de vista astrológico), guardarelaciónconelnacimientodelhermanoodelpadredelamadre,yestononqualitative,sedastronomiceetquantitative».[1]

»Encuartolugar,cadanaturalezaconocenosólosucharacteremcoelestem,sinotambiénlasconfigurationescelestialesyrecorridosdecada día que, siempre que un planeta cambia de praesenti a suscharacteris ascendentem o loca praecipua, especialmente losnatalitiat,[*]respondeaestoyporelloseveestimuladoyafectadoenvariossentidos».[2]

Kepler supone que el secreto de la maravillosa correspondencia ha deencontrarse en la tierra, puesto que la tierra está animada por un animatelluris,paracuyaexistenciadaunaseriedepruebas,entrelasquefigura:latemperatura constante bajo la superficie de la tierra; el poder peculiar delalma de la tierra para producir metales, minerales y fósiles, es decir, lafacultasformatrix,queessimilaraladelamatrizyquepuedeengendrarenlasentrañasdelatierraformasquesóloseencuentranfuera—barcos,peces,reyes, papas, monjas, soldados, etc.[3] otra prueba es la práctica de lageometría,yaqueproduceloscincocuerposgeométricosylasfigurasdeseisvértices encristal.Elanima telluris tiene todoestoporun impulsooriginalindependientedelareflexiónydelraciociniodelhombre.[1]

Laubicacióndelasincronicidadastrológicanoestáenlosplanetas,sinoen la tierra;[2] no está en lamateria, sino en elanima telluris. Por lo tanto,cualquier tipo de poder natural o vivo de los cuerpos tiene una cierta«semejanzadivina».[3]

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EstaeralabaseintelectualcuandoGottfriedWilhelmvonLeibniz(1646-1716) apareció con su idea de la armonía establecida, es decir, unsincronismo absoluto de los sucesos psíquicos y físicos. Esta teoría fuedesapareciendopaulatinamenteconelconceptode«paralelismopsicológico».La armonía preestablecida de Leibniz y la ya mencionada idea deSchopenhauer de que la unidad de la causa primera produce unasimultaneidad e interrelación de acontecimientos que no están causalmenterelacionadosentresí,enelfondonosonmásqueunarepeticióndelaantiguaconcepciónperipatética,conuncoloridomodernodeterministaenelcasodeSchopenhauer y una sustitución parcial de la causalidad por un ordenprecedente en el caso de Leibniz. Para él,Dios es el creador del orden. Élcomparaelalmayelcuerpoadosrelojessincronizados[4]yutilizaelmismosímilparaexpresarlasrelacionesdelasmónadasoentelequiasentresí.

Aunque lasmónadas no pueden influirse directamente porque, como éldice,«notienenventanas»[1](¡aboliciónrelativadelacausalidad!),estántanbien constituidas que siempre están de acuerdo sin conocerse entre sí.Concibe cada mónada como un «pequeño mundo» o «un espejo activoindivisible».[1]Elhombrenoessólounmicrocosmosqueencierratodoensímismo, sino que cada entelequia o mónada es en efecto un microcosmossemejante.Cada«sustanciasimple»tienerelaciones«queexpresantodaslasdemás». Es «un perpetuo espejo viviente del universo».[2] El llama a lasmónadasdelosorganismosvivos«almas»:«elalmasiguesuspropiasleyes,al igual que el cuerpo sigue las suyas, y se compaginan en virtud de laarmonía preestablecida entre todas las sustancias, puesto que sonrepresentacionesdeunúnicoymismouniverso».[3]Estoexpresaclaramentelaideadequeelhombreesunmicrocosmos.«Lasalmasengeneral,—afirmaLeibniz—, son los espejos vivos o imágenes del universo de las cosascreadas».Eldistingueentrelasmentes,porunlado,queson«imágenesdelaDivinidad…capacesdeconocerelsistemadeluniversoydeimitaralgodeél,conmodelosarquitectónicos,siendocadamentealgoquellevaunapequeñadivinidadensupropiodepartamento»,[4]yloscuerpos,porotro,que«actúande acuerdo con las leyes de causas eficientes a través delmovimiento», entanto que las almas actúan «con arreglo a las leyes de las causas finalesmediante apetencias, finesymedios».[5]En lamónadao alma, seproducenalteraciones cuya causa es la «apetencia».[6] «El estado transitorio, queencierrayrepresentaunapluralidaddentrodelaunidadosustanciasimple,noes otra cosa que lo que se llama percepción»,—manifiesta Leibnitz.[1] La

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percepciónes«elestadointeriordelamónadaquerepresentaalgoexterno»,yno hay que confundirlo con la apercepción consciente, «puesto que lapercepción es inconsciente».[2] Aquí es donde se halla el gran error de loscartesianos, ya que no tuvieron en cuenta las percepciones que no son«apercibidas».[3] La facultad perceptiva de la mónada depende delconocimientoysufacultadapetitivadelavoluntad,queestáenDios.[4]

En estas citas se ve claro que, además de la relación causal, Leibnizpostula un total paralelismo preestablecido de sucesos, tanto dentro comofueradelamónada.Elprincipiodesincronicidadseconviertedeestaformaen la regla absoluta en todos los casos en los que se produce unacontecimiento interno, simultáneo con otro externo. Frente a esto, noobstante, hemos de tener en cuenta que los fenómenos sincronísticos quepueden comprobarse empíricamente, lejos de constituir una regla, son tanexcepcionalesquelamayoríadelagentedudadesuexistencia.Enrealidad,se producen con mucha más frecuencia de lo que uno piensa o puedeprobarse; pero aún no sabemos si se manifiestan en algún campo de laexperienciacontantafrecuenciayregularidadquepodamoshablardeellosdeacuerdoconlaley.[5]

Solamente sabemos que debe haber un principio subyacente que puedaexplicarlarelacióndetodosestosfenómenos.

La concepción primitiva de la naturaleza, así como la clásica y lamedieval, plantean la existencia de tal principio al lado de la causalidad.Incluso en Leibniz, la causalidad no es la concepción única, ni siquiera lapredominante.DuranteelsigloXVIIIseconvirtióenelprincipioexclusivodelaciencianatural.ConeldesarrollodelascienciasfísicasenelsigloXIX, lateoríadelacorrespondenciadesaparecióporcompletoyelmétodomágicodelasépocasanterioresparecíahaberdesaparecidodeunavezportodas,hastaque, a finales de siglo, los fundadores de la Sociedad para la InvestigaciónPsíquica sacaran a relucir indirectamente la cuestión, debido a suinvestigaciónsobrelosfenómenostelepáticos.

La mentalidad medieval que he mencionado antes mantiene todos losprocedimientos mágicos y mánticos, que han desempeñado un papelimportante en la vida humana desde los tiempos más remotos. La mentemedievalconsideraría losexperimentosde laboratoriodeRhinecomoobrasmágicas, cuyo efecto, por dicha razón, no parecería tan sorprendente. Seinterpretó como «transmisión de energía», que es todavía la interpretación

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actual, aunque, como he dicho, no es posible formar ninguna concepciónempíricaverificabledelaformadetransmisión.

Ni qué decir tiene que para la mente primitiva la sincronicidad es unhechoevidenteenSÍmismo;enconsecuencia,nohayazar.Ningúnaccidente,ninguna enfermedad, ninguna muerte es fortuita o atribuible a causas«naturales». Todo se debe de alguna forma a la influencia mágica. Elcocodriloquecogeaunhombremientrasseestábañandohasidoenviadoporunmago; la enfermedad es producida por algún espíritu; la serpiente vistajunto a la tumba de la madre es evidentemente su alma; etc. En el nivelprimitivo, naturalmente, la sincronicidad no aparece como una idea en símisma, sino como una causalidad «mágica». Esta es una manifestaciónprimitivadenuestraideaclásicadecausalidad,mientrasqueeldesarrollodela filosofía china dedujo de la connotación de lomágico el «concepto» deTao, una ciencia de coincidencias significativas; pero que no se basa en lacausalidad.

Lasincronicidadplanteaunsignificadoque,apriori,guardarelaciónconelconocimientohumanoy,aparentemente,existefueradelhombre.[1]Dichahipótesis se encuentra principalmente en la filosofía de Platón, que da porsentadoqueexistenimágenestrascendentalesomodelosempíricosdecosas,la eidh (formas, especies), cuyos reflejos (eidola) vemos en el mundofenomenológico.Estahipótesisno sólonopresentódificultadalgunaen losprimerossiglos,sinoque,porelcontrario,fueperfectamenteevidenteporsímisma.La ideadeunsignificadoaprioripuedeencontrarse tambiénen losantiguosmatemáticos,comoenlaparáfrasismatemáticadeJacobidelpoemadeSchillerArquimedesandhisPupil.AlabaelcálculodelaórbitadeUranoyterminaconestaslíneas:

«LoquecontemplamosenelcosmosessólolaluzdelagloriadeDios;enlahuestedelOlimpoelNúmeroreinaeternamente».

AlgranmatemáticoGaussseleatribuyelafrase«Dioshacearitmética».[2]

La idea de sincronicidad y de un significado autosubsistente, queconstituyelabasedelpensamientoclásicochinoydelaconcepcióningenuadelaEdadMedia,nospareceunahipótesisarcaicaquedeberíadesecharseatodacosta.AunqueelOccidentehahechotodoloposibleparadesterraresahipótesis anticuada, no lo ha logrado del todo. Algunos procedimientosmánticos parecen haber desaparecido, pero la astrología, que en nuestros

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propiosdíashaalcanzadounaimportanciaquenuncatuvoantes,permanecemuyviva.Tampocohaconseguidoeldeterminismodeunaépocacientíficaextinguir completamente elpoderpersuasivodelprincipiode sincronicidad,pues,enúltimotérmino,noestantounacuestióndesupersticióncuantounaverdad que permaneció oculta durante mucho tiempo, únicamente porqueteníamenosquever con el lado físicode los sucesosque con sus aspectospsíquicos.Fueronlapsicologíaylaparapsicologíalasquedemostraronquelacausalidadnoexplicaciertaclasedeacontecimientosyqueentalcasohemosde considerar la existencia de un factor formal, la sincronicidad, comoprincipiodeexplicación.

Para quienes están interesados por la psicología,me gustaríamencionaraquí que la idea peculiar de un significado autosubsistente se sugiere ensueños.Unavez,cuandoseestabadiscutiendoestaideaenmicírculo,alguienexclamó:«Elcuadradogeométriconoseproduceen lanaturalezanadamásque en los cristales». Una señora que había estado presente tuvo aquellanocheelsueñosiguiente:

«En el jardín había un arenal en el que se había amontonadobasura.Enunodeestosmontonesviounasplacasfinasdepizarraconunas rayas verdes. En una de ellas había cuadrados negrosconcéntricos.Lonegronoestabapintado,sinoqueeraelcolorde lapiedra, como lasmarcasdeunágata.Enotrasplacas seencontraronmarcassimilaresyelseñorA(unsimpleconocido)selasllevó».[1]

Otrosueñodelmismotipoeseste:

«Elquesoñabaseencontrabaenunaregiónsalvajeymontañosayencontró juntas unas capas de roca triásica. Ahuecó las capas ydescubrió con gran asombro que tenían cabezas humanas en bajorelieve».

Estesueñose repitióvariasvecesa intervalos largos.[2]Otravez,elquetuvoelsueño

«… viajaba por la tundra siberiana y halló un animal que habíaestado buscando durante mucho tiempo. Se trataba de un gallo detamaño superior al normal, hecho de algo que parecía cristal fino eincoloro. Pero estaba vivo y acababa de surgir por casualidad de unorganismounicelularmicroscópicoque tenía el poderde convertirseentodaclasedeanimales(puesdeotramaneranopodíaencontrarseenlatundra)oinclusoenobjetosdeusohumanodecualquiertamaño.

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Al poco tiempo, estas formas casuales se desvanecieron sin dejarhuella».

Esteotrosueñoestambiéndelmismotipo:

«Elsoñadorcaminabaporunaregiónmontañosallenadéárboles.Enlacimadeunaempinadaladera,llegóalsalientedeunarocallenadeagujeros,yencontróenellaaunhombrecillodelmismocolorqueelóxidodehierroquecubríalaroca.[1]Elhombrecilloestabaatareadoexcavandounacueva,encuyaparteposteriorsepodíaverungrupodecolumnasderocaviva.Enloaltodecadacolumnahabíaunacabezahumana de colormarrón oscuro con grandes ojos, tallados con granesmero en una rocamuy dura, como el lignito. El hombrecillo sacóeste conjunto del amorfo conglomerado que lo rodeaba. El soñadorapenaspudodar créditoa susojosalprincipio,pero luego tuvoqueadmitir que las columnas continuaban hastamuy adentro de la rocaviva y que debían haber comenzado a existir sin ayuda del hombre.Pensóquelarocateníacomomínimomediomillóndeañosyquelaobranoeraprobablequelahubieranhechomanoshumanas».[2]

Estos sueños parecen demostrar la presencia de un factor formal en lanaturaleza.Nodescribenexactamenteun lususnaturae,sinolacoincidenciasignificativa de un producto completamente natural con una idea humanaaparentemente independiente de él. Esto es lo que los sueños manifiestanclaramente,[1]y loqueestánintentandoacercaralconocimientomediante larepetición.

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CAPÍTULOCUARTOConclusión

Noconsideroestasmanifestacionescomounapruebafinaldemisopiniones,sino simplemente como una conclusión de las premisas empíricas que megustaría someter a la consideración demi lector.Delmaterial que tenemosantenosotrosnopuedosacarotrashipótesisquenosexpliquendebidamentelos hechos (incluyendo los experimentos ESP). Sólo soy plenamenteconsciente de que la sincronicidad es algo completamente abstracto e«irrepresentable».Confierealcuerpovivociertapropiedadpsicoideque,conel espacio, el tiempo y la causalidad, forma un criterio de su conducta.Debemos abandonar por completo la idea de que la psiquis es algorelacionado de alguna forma con el cerebro, y recordar el comportamiento«significativo» o «inteligente» de los organismos inferiores, que no tienencerebro. En este punto, nos encontramos mucho más próximos al factorformalque,comohedicho,notienenadaqueverconlaactividadcerebral.

Si esto es así, entonces hemos de preguntamos si la relación cuerpo yalmapuedeconsiderarsedesdeesteángulo,esdecir,silacoordinacióndelosprocesospsíquicosyfísicosdeunorganismovivopuedeentendersecomounfenómenosincronísticoenvezdecomounarelacióncausal.TantoGeulincxcomoLeibniz,consideranlacoordinacióndelopsíquicoylofísico,comounacto divino de algún principio que se encuentra fuera de la naturalezaempírica. La suposición de una relación causal entre la psiquis y la fisisconduce, por otra parte, a conclusiones difíciles de enmarcar en laexperiencia: o existen procesos físicos que originan acontecimientospsíquicos, o hay una psiquis preexistente que organiza la materia. En elprimerodeloscasos,esdifícilconsiderarlaposibilidaddequelosprocesosquímicos puedan producir procesos psíquicos y, en el segundo, uno sepreguntacómounapsiquisinmaterialpodríaponerenmovimientolamateria.No es necesario pensar en la armonía preestablecida de Leibniz o en algoparecido, que tendría que ser absoluto y que se manifestaría en una

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correspondencia y simpatía universales, más bien como la coincidenciasignificativa de puntos temporales que se encuentran en elmismogradodelatitudenSchopenhauer.Elprincipiodesincronicidadtienepropiedadesquepodrían ayudar a esclarecer la relación cuerpo-alma. El hecho de orden nocausal, o mejor, de ordenación significativa, es, sobre todo, el que puedearrojar luz sobre el paralelismo psicofísico. El «conocimiento absoluto»,característico de los fenómenos sincronísticos, que no estámediatizado porlosórganossensoriales,mantienelahipótesisdeunsignificadoqueexisteensímismo,oinclusoexpresasuexistencia.Talformadeexistenciasólopuedesertrascendental,puestoque,comolodemuestraelconocimientodelfuturoodelossucesosdistantesenelespacio,estácontenidaenunespacioytiempofísicamenterelativos,osea,enunconjuntoespacio-tiempoirrepresentable.

Puede ser muy útil examinar más detenidamente, desde este punto devista, ciertas experiencias que parecen indicar la existencia de procesospsíquicos en los que se mantiene normalmente que existen estadosinconscientes. En este momento estoy pensando principalmente en lasimportantesobservacionesrealizadasdurantesíncopesagudosproducidosporgraves lesionescerebrales.Encontrade todo loesperado,elhombreheridoparece apático, «en trance», y no es consciente denada.En la realidad, sinembargo, la consciencia no ha desaparecido de ninguna manera. Lacomunicación sensorial con el mundo exterior está restringida en granmedida,peronosiempretotalmentecortada,aunqueelruidodelabatalla,porejemplo,puededar lugarde repenteaunsilencio«solemne».En talestado,siemprehayunsentimientoclaroyemocionantedealucinaciónolevitación.Elhombreheridoparecelevantarseenelaireenlamismaposiciónenlaqueestabacuandofueherido.Sifueheridomientrasestabadepie,selevantaenesta posición; si estaba sentado, se eleva en posición sedente. En algunaocasión,pareceque loque lorodease levantaconél—porejemplo todoelrefugio en el que se encuentra en ese momento. La altura de la levitaciónpuedeoscilarentre18pulgadasyvariasyardas.Sehaperdidotodanocióndelpeso. En algunos casos, los heridos creen que están haciendomovimientosnatatorios con sus brazos. Si existe alguna percepción de lo que les rodea,parece ser principalmente imaginaria, es decir, compuesta de recuerdos.Durantelalevitaciónelhumoresgeneralmenteeufórico.Laspalabrasqueseemplean para describirlo son «boyante, solemne, celestial, sereno, relajado,arrobado, expectante, emocionante…». Hay varias clases de «experienciasascensionales».[1] Jantz y Beringer señalan, con gran acierto, que se puededespertar a losheridosde sus síncopes con estímulosmuypequeños (como

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llamarlosporsunombreotocarlos),mientrasqueelmásterriblebombardeonosurteelmenorefecto.

Algo parecido se puede observar en los estados de coma profundosproducidos por otras causas. Me gustaría dar un ejemplo de mi propiaexperienciamédica:Unapaciente,decuyafiabilidadeintegridadnomecabelamenor duda, me contó que su primer parto fuemuy difícil. Tras treintahorasdetrabajoenvano,eldoctorconsideróqueseríanecesarioutilizar losforceps,locualserealizóbajounaligeraanestesia.Sedesgarrómuchísimoytuvounagranpérdidadesangre.Cuandoeldoctor,sumadreysumaridosehabíanido,todoestabaenorden.Laenfermeraqueríacomerylapacientelavioasomarsea lapuertaypreguntar«¿Quierealgoantesdequemevayaacenar?». Ella intentó contestar pero no pudo. Tenía la sensación de que, através del colchón, se estaba hundiendo en un vacío insondable. Vio a laenfermera corriendo hacia la cabecera de la cama y cogerle su mano paratomarle el pulso. Por la forma de mover sus dedos de un lado a otro, lapaciente pensó que debía ser casi imperceptible.No obstante, ella se sentíabastantebienyhastaleresultabaunpocodivertidalaalamadelaenfermera.Noestabaasustadaen lomásmínimo.Eso fue loúltimoquepudorecordardurantemuchotiempo.Loquerecordódespuésfueque,sinsentirsucuerponisupostura,seencontrabamirandohaciaabajodesdeeltecho,desdedondepodía ver todo lo que sucedía en la habitación debajo de ella: Se vio a símismaechadaenlacama,mortalmentepálidayconlosojoscerrados.Asulado se encontraba la enfermera.Eldoctor andaba inquietodeun ladoparaotrodelahabitación,yleparecióquehabíaperdidoelcontrolynosabíaquéhacer. Sus parientes se amontonaban a la puerta. Su madre y su maridoentraronylamiraronconcaradesusto.Sedijoqueerademasiadoestúpidoporsupartepensarqueseibaamorir,puesvolveríaensídenuevo.Durantetodoesetiempo,sabíaquedetrásdeellahabíaunpaisajecelestial,comounparque,quebrillabaconloscoloresmásrefulgentes,y,enparticular,unpradoverdeesmeraldaconunahierbabaja,queseasomabaligeramenteporencimadeunacanceladehierroforjadoquedabaaccesoalparque.Eraprimaverayelcéspedestabasalpicadodepequeñasyalegresfloresquenuncahabíavisto.Toda la región centelleaba con la luz del sol y todos los colores tenían unesplendor indescriptible. El prado, que hacía una ligera pendiente, estabalimitadoaambosladosporárbolesverde-oscuros.Lediolaimpresióndequehabíaunclaroenelbosquequetodavíanohabíapisadopiehumano.«Sabíaqueera la entradaaotromundoyque simevolvíaa contemplar el cuadrodirectamente, sentiría la tentación de entrar por la puerta y dejar la vida».

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Ella,en realidad,novioelpaisaje,puesestabadeespaldasaél;perosabíaqueestabaallí.Sentíaquenohabíanadaqueleimpidieracruzarlaverja.Sólosabíaqueregresaríaasucuerpoyquenomoriría.Poresoencontrabaridículayfueradelugarlaexcitacióndelmédicoylapreocupacióndesusparientes.

Loqueocurriódespuésfuequedespertódesucomayvioalaenfermerainclinada sobre ella en la cama. Le dijeron que había estado inconscientedurantemediahora.Aldía siguiente,unasquincehorasdespués, cuando sesintió un poco más fuerte, hizo una observación sobre el comportamientoincompetente e «histérico» del médico durante su estado de coma. Laenfermera negó enérgicamente esa crítica creyendo que la paciente habíaestadocompletamenteinconscienteenaquelmomentoyquenopodíaporlotanto saber nada de lo que había ocurrido. Sólo cuando describió con todasuerte de detalles lo que había sucedido, la enfermera se vio obligada aadmitirquelapacientehabíacaptadotodoslosacontecimientoscomohabíansucedidoenrealidad.

Uno podría conjeturar que esto era simplemente un estado psicopáticoconfuso,enelqueunaparteaisladadelaconscienciacontinuabafuncionandotodavía. La paciente, sin embargo, nunca se había puesto histérica y habíasufridounclaroataquealcorazónseguidodeunsíncopedebidoaunafaltaderiego sanguíneoen el cerebro, como indicaban todos los síntomas externos,lógicamente alarmantes, Se encontraba verdaderamente en coma y deberíahaber tenidoundesvanecimientopsíquico totalyhaber sidocompletamenteincapazdeobservarconclaridadydeemitirjuicio.Locuriosoesquenofueunapercepcióninmediatadelasituaciónatravésdeunaobservaciónindirectao inconsciente, sino que vio la situación desde arriba, como si «sus ojosestuvieraneneltecho»,segúnmanifestó.

Sinduda,noesfácilexplicarcómopuedeproducirseunprocesopsíquicotan intensoy recordarloenunestadodecolapsograve,nicómo lapacientepudoobservarlossucesosrealescondetallesconcretosconlosojoscerrados.Lológicoseríaesperarqueunaamnesiacerebraldebilitaraoimpidiesequeseprodujeranprocesospsíquicosdeestetipo,deunaenormecomplejidad.

SirAucklandGeddespresentóuncasomuysimilarantelaRoyalMedicalSocietyel27defebrerode1927,aunqueaquíelESPllegómuchomáslejos.Durante un estado de colapso, el paciente sintió que de su conscienciacorpóreasalíaotraconscienciacompleta,mientraslaprimerasetransformabaen sus componentes orgánicos. Se podía comprobar que la otra conscienciateníaESP.[1]

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Estasexperienciasparecendemostrarqueenestadosdedesfallecimientoen los que, según todos los ejemplos humanos, hay garantía de que sesuspendenlaactividadconscienteyelsentidodelapercepción,puedeseguirhabiendoconsciencia,reproduccióndeideas,actosdejuicioypercepciones.La sensación de levitación que suele producirse en estos momentos, laalteración del ángulo de visión y la falta de oído y de percepcionescinestéticas indican un cambio en la localización de la consciencia, unaespeciedeseparacióndelcuerpoodelacortezacerebraldondesesuponequese ubican los fenómenos conscientes. Si estarnos en lo cierto con estahipótesis, entonces debemos preguntamos si existe algún otro substratonerviosodentrodenosotros,apartedelcerebro,quepuedapensarypercibir,osi los procesos psíquicos que continúan en nosotros durante la pérdida deconsciencia son fenómenos sincronísticos, es decir, sucesosquenoguardanrelación causal con procesos orgánicos. Esta última posibilidad no puededejarseaunlado,dadoquesíexistenpercepcionesextrasensoriales(ESP),osea, percepciones independientes del espacio y del tiempo que no puedenexplicarse como procesos en el substrato biológico. Allí donde laspercepciones sensoriales son imposibles desde el principio, a duras penaspuede tratarse de otra cosa que no sea la sincronicidad. Pero donde haycondiciones espacio-temporales que harían posible la percepción y laapercepción,enprincipio,enlasquesolamentelaactividaddelaconsciencia,olafuncióncortical,hadesaparecidoyenlosque,comoennuestroejemplo,ocurre un fenómeno consciente, como la percepción y el juicio, a pesar detodo,entonces seríaposibleconsiderar lacuestióndeunsubstratonervioso.También es casi axiomático el hechode que los procesos conscientes estánligados al cerebro y que los centros inferiores no contienen nada más quecadenas de reflejos que son inconscientes en sí mismos. Esto esparticularmente cierto en el sistema simpático. Por eso se piensa que losinsectos, que no tienen sistema nervioso cerebroespinal en absoluto, sinoúnicamenteunadoblecadenadeganglios,tienenreflejosdeautómata.

A esta opinión se enfrentan recientemente las investigaciones que hizovonFrisch,deGraz,sobrelavidadelasabejas.Parecequelasabejasnosóloavisanasuscompañeras,pormediodeunaespeciedebailepeculiar,dequehandescubiertoun lugardondehayalimentos, sinoque también indican sudirecciónydistancia,locualpermitealasnoviciasvolarallídirectamente.[1]Esta clase de mensaje no es, en principio, diferente de la informaciónproporcionada por un ser humano. En tal caso, en efecto, consideraríamosdichaconductacomounactoconscienteeintencionadoynoscostaríatrabajo

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imaginar que alguien fuera capaz de demostrar ante un juez que habíasucedido inconscientemente. En caso necesario, podríamos admitir,basándonos en las experiencias psiquiátricas, que la información objetivapuede comunicarse en casos excepcionales en estado de desmayo, peronegaríamosclaramentequelascomunicacionesdeestetiposongeneralmenteinconscientes.Noobstante,podríamossuponerqueelprocesoesinconscienteenlasabejas,locualnonosayudaríaaresolverelproblema,puestoquenosencontramos todavía ante el hecho de que el sistema de ganglios llega enapariencia a los mismos resultados que nuestra corteza cerebral. Tampocoexistepruebaalgunadequelasabejasseaninconscientes.

De esta forma, llegamos a la conclusión de que un substrato nerviosocomo el sistema simpático, que es totalmente diferente del sistemacerebroespinal desde el punto de vista de su origen y función, puedeefectivamenteproducirpensamientosypercepcionescon lamisma facilidadque el otro. ¿Qué hemos de pensar entonces del sistema simpático en losvertebrados? ¿Puede producir o transmitir específicamente procesospsíquicos?LasobservacionesdeFrischpruebanlaexistenciadepensamientosy percepciones transcerebrales. Debemos contar con esta posibilidad siqueremos explicar la existencia de algún tipo de consciencia durante unestado de coma inconsciente. En dicho estado, el sistema simpático no seencuentra paralizado y podría considerarse, por tanto, como un posiblevehículo de las funciones psíquicas. Si esto es así, entonces debemospreguntamos si el estado normal de inconsciencia del sueño y los posiblessueños conscientes, pueden considerarse de la misma forma—si, en otraspalabras, los sueños se producen no tanto por la actividad de la cortezadormida como por la del sistema simpático que no duerme—, y son, porconsiguiente,denaturalezatranscerebral.

Fuera del reino del paralelismo psicofísico, que en la actualidad nopodemosfingirquecomprendemos,lasincronicidadnoesunfenómenocuyaregularidadseafácildedemostrar.Aveces,unosesorprendetantodelafaltadearmoníaentrelascosascomodesuarmoníaocasional.Encontrasteconlaideadearmoníapreestablecida,elfactorsincronísticoabogaporlaexistenciadeunprincipio,intelectualmentenecesario,quepodríaañadirsecomocuartoa la conocida triada espacio, tiempo y causalidad. Estos factores sonnecesariosperonoabsolutos—lamayorpartedeloscontenidospsíquicosnosonespacialesyeltiempoylacausalidadsonpsíquicamenterelativos—ydeigual forma,el factor sincronísticoparece serválido sólocondicionalmente.Pero, a diferencia de la causalidad, que reina despóticamente sobre todo el

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panorama del mundo macrofísico y cuya regla universal solamente sequebrantaenalgunosórdenes inferioresdemagnitud, lasincronicidadesunfenómeno que parece estar relacionado, en principio, con las condicionespsíquicas,esdecir,conprocesosdelinconsciente.Sesabequelosfenómenossincronísticos se producen —experimentalmente— con cierto grado deregularidadyfrecuenciaenlosprocedimientosintuitivosy«mágicos»,dondesonsubjetivamenteconvincentesperoextremadamentedifícilesdecomprobarobjetivamente y no pueden evaluarse estadísticamente (por lo menos en elpresente).

Anivelorgánico,sepodríaconsiderarlamorfogénesisbiológicaalaluzdel factor sincronístico. El Profesor A. M.Dalcq (de Bruselas) concibe laforma,apesardesunexocon lamateria,comouna«continuidadqueesderango superior al organismo vivo».[1] Sir James Jeans considera ladescomposiciónradiactivaentrelossucesosacausalesque,comohemosvisto,incluyenlasincronicidad.Dice:«Ladesintegraciónradiactivaparecíaserunefecto sin causa y sugería que las leyes últimas de la naturaleza no erancausales»[2].Estafórmula,enormementeparadójica,queprocededelaplumade un físico, es típica del dilema intelectual con el que nos enfrenta ladesintegración radiactiva. Esto, o mejor el fenómeno de «periodo medio»,aparece como un ejemplo de ordenación acausal—concepción que incluyetambiénlasincronicidadysobreloquesevolverádespués.

Lasincronicidadnoesunaopiniónfilosófica,sinounconceptoempíricoqueplanteaunprincipio intelectualmentenecesario.Estonopuede llamarsematerialismo o metafísica. Ningún investigador serio afirmaría que lanaturalezadeloqueseobservaqueexisteyladeloqueloobserva,esdecir,la psiquis, son cantidades conocidas y reconocidas. Si las últimasconclusiones de la ciencia se están aproximando cada vez más a la ideaunitariadel ser, caracterizadapor ladel espacioyel tiempo,porun lado,yporlacausalidadylasincronicidad,porelotro,esonotienenadaqueverconelmaterialismo. Parece demostrar, por el contrario, que hay posibilidad dedeshacerse de la inconmensurabilidad existente entre el observador y loobservado. El resultado, en ese caso, sería la unidad del ser, que habría deexpresarseconunnuevolenguajeconceptual—un«lenguajeneutro»,comoW.Paulilodenominóunavez.

Espacio, tiempo y causalidad, la triada de la física clásica, se veríacompletadaentoncesconlasincronicidadparaconvertirseenunatétrada,unquaternioquehaceposibleeljuiciocompleto:

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Aquí, la sincronicidad es para los otros tres principios lo que launidimensionalidaddeltiempo[1]esparalatridimensionalidaddelespacio,oel «Cuarto» recalcitrante de Timeos, que, según Platón, solamente puedeañadirseenvirtuda losotros tres.[2]De igual formaque la introduccióndeltiempo como la cuarta dimensión en la física moderna plantea unirrepresentablemedio continuo espacio-tiempo, así la idea de sincronicidadcon su cualidad inherente de significado produce un cuadro delmundo tanirrepresentable que resulta bastante desconcertante.[3] La ventaja de añadireste concepto es, sin embargo, que abre un panorama que incluye el factorpsicoide en nuestra descripción y conocimiento de la naturaleza —unsignificadoaprioirio«equivalencia».Serepiteyseresuelveelproblemaqueatraviesa, como un hilo rojo, las especulaciones de los alquimistas durante1500años,el llamadoaxiomadeMaríalaJudía(oCopta):«Deltressaleeluno como el cuatro»[1]. Esta enigmática observación confirma lo que dijeanteriormente,que,enprincipio,nosedescubrennuevospuntosdevistaporregla general en terrenos que ya se conocen, sino en lugares insólitos quehasta pueden evitarse a causa de sumala reputación. El viejo sueño de losalquimistas, la transmutación de elementos químicos, esta idea tanridiculizada, se ha convertido en una realidad en nuestros días y susimbolismoquetambiéneraridiculizado,haresultadoserunaverdaderaminade oro para la psicología del inconsciente. Su dilema de tres y cuatro, quecomenzóconlahistoriaquesirvedemarcoalTimeusyllegahastalaescenaCabiri en Fausto, Parte II, es reconocido por un alquimista del siglo XVI,Gerhard Dom, como la decisión entre la Trinidad Cristiana y la serpensquadricornutus, la serpiente con cuatro cuernos que es el diablo. Comopresagiodeloquehabíadevenir,anatematizalacuaternidadpagana,queerageneralmente tan querida por los alquimistas, basándose en que surgía delnúmerobinarioyqueespor tantoalgomaterial, femeninoydiabólico.[2]ElDr. von Franz ha demostrado la aparición del pensamiento trinitario en la

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Parábola de Bernardo de Treviso, en Amphitheatrum de Khunrath, enMichaelMaieryenel autoranónimodelAquariumsapientium.[3]W.Paulillamalaatenciónsobre lospolémicosescritosdeKepleryRobertFludd,enlos que la teoría de correspondencia de Fludd fue la perdedora y tuvo quedejarsitioalateoríadelostresprincipiosdeKepler.[1]Aladecisiónenfavorde la libertad, que en algunos aspectos estaba en contra de la tradiciónalquímica,siguióunaépocacientíficaquenosabíanadadecorrespondenciasyseaferróconapasionadainsistenciaalaconcepcióntriádicadelmundo—continuacióndelaformatrinitariadepensar—quedescribíayexplicabatodoentérminosdeespacio,tiempoycausalidad.

La revolución originada por el descubrimiento de la radiactividad hamodificado considerablemente la concepción tradicional de la física.Es tangrandeelcambiodepuntodevista,quehemosderevisarelesquemaclásicoque he utilizado anteriormente. Gracias al amable interés que el ProfesorPaulimostrópormitrabajo,pudediscutirestascuestionesdeprincipioconunfísicoprofesionalquesupoapreciaralmismotiempomisteoríaspsicológicasymeencuentroensituacióndeproponerunaideaquetieneencuentalafísicamoderna, Pauli sugirió sustituir la oposición espacio-tiempo del esquemaclásicopor(laconservaciónde)energíayelmediocontinuoespacio-tiempo.Esta sugerenciame llevó a una definiciónmás precisa de la otra pareja decontrarios—causalidadysincronicidad—convistasaestablecerunaespeciede conexión entre estos dos conceptos heterogéneos. Finalmente, estuvimosdeacuerdoenelsiguientecuaternio:

Esteesquemasatisface,porunaparte,lospostuladosdelafísicamodernay, por otra, los de la psicología. El punto de vista psicológico necesita unaaclaración.Una explicación causalística de la sincronicidad parece fuera delugar por las razones ya aducidas. Se compone especialmente de

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equivalencias «casuales». Su tertium comparationis reside en los factorespsicoides queyo llamo arquetipos y que son indefinidos, es decir, que sólopueden reconocerse y determinarse por aproximación. Aunque estánasociadosaprocesoscausales,oson«transportados»porellos,continuamentevan más allá de su estructura de referencia, infracción que yo llamaría«transgresividad»,puestoquelosarquetiposnoseencuentranexclusivamenteen la esfera psíquica (equivalencia de un proceso físico exterior con otropsíquico). Las equivalencias arquetípicas son contingentes para ladeterminación causal, es decir, no existe entre ellas y los procesos causalesningunarelaciónqueestéconformeconlaley.Parecenrepresentar,portanto,un ejemplo de azar o casualidad especial, o de ese «estado casual» que«transcurrealolargodeltiempodeunaformaqueseadecuaperfectamenteala ley», como dice Andreas Speiser.[1] Se trata de un estado inicial «nogobernadopor la leymecánica», aunquees laprecondiciónde lamisma, elsubstratoposiblesobreelquesebasa.Siconsiderarnoslasincronicidadolosarquetipos como algo contingente, entonces lo contingente adquiere lacualidad funcional de ser un factor constitutivo del mundo. El arquetiporepresenta una probabilidad psíquica, puesto que reproduce los sucesosinstintivosenformadetipos.Esunejemplopsíquicoespecialdeprobabilidadgeneral,que«estáconstituidoporleyesdeprobabilidadyqueestablecereglasparalanaturalezadelamismamaneraquelohacenlasleyesmecánicas».[2]DebemosconvenirconSpeiserque,aunqueeneldominiodelintelectoporlocontingente es «una sustancia sin forma», se revela para la introspecciónpsíquica—encuantoque lapercepción interiorpuede captarla—comounaimageno,mejor,untipoquesoportanosolamentelasequivalenciaspsíquicassino,curiosamente,laspsicofísicastambién.

Esdifícildespojarallenguajeconceptualdesucoloridocausalista.Así,lapalabraunderlying, a pesar de su contenido causalista, no se refiere a nadacausal, sino simplemente a una cualidad existente, a una contingenciairreductiblequeesJust-So(Sencillamenteasí).Lacoincidenciasignificativaoequivalencia entre un estadopsíquicoy otro físico quenoguardan relacióncausalentresísignifica,entérminosgenerales,quesetratadeunamodalidadsincausa,una«ordenaciónacasual».Lacuestiónque seplanteaahoraes sinuestra definición de sincronicidad, con referencia a la equivalencia de losprocesos psíquicos y físicos, es susceptible de expansión o,mejor, requiereexpansión.Esterequerimientopareceimponérsenoscuandoconsideramosloanterior, una idea más amplia de la sincronicidad como una «ordenaciónacasual». Dentro de esta categoría se circunscriben todos los «actos de

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creación», factores a priori igual que las propiedades de los númerosnaturales, las discontinuidades de la física moderna, etc. Por consiguiente,tendríamos que incluir en nuestro amplio concepto fenómenos constantes yquepudiesenreproducirseconexperimentos,aunqueestonopareceestardeacuerdo con la naturaleza de los fenómenos incluidos en la sincronicidadestrictamenteconcebida.Losúltimossoncasos individuales,ensumayoría,quenosepuedenreproducirexperimentalmente.Estonoestotalmentecierto,comomuestran losexperimentosdeRhineyotrasmuchasexperienciasconindividuos clarividentes. Estos hechos prueban que, incluso en casosindividuales,quenotienenunamedidacomún,hayalgunasregularidadesy,por tanto, factores constantes, de lo que debemos concluir que nuestraconcepción más estricta de la sincronicidad es probablemente demasiadorestrictivaynecesitasindudaunaampliación.Yomeinclinodehechoporlaopinióndeque la sincronicidadensentidoestrictoes solamenteunejemploespecialdelaordenaciónacausalgeneral—delaequivalenciadelosprocesospsíquicos y físicos en los que el observador se encuentra en la posiciónafortunada de ser capaz de reconocer el tertium comparationis. Pero tanpronto como percibe la base arquetípica, siente la tentación de asimilar losprocesosindependientespsíquicosyfísicos,aunefecto(causal)delarquetipoy pasar, así, por alto el hecho de que son meramente contingentes. Estepeligro desaparece si uno considera la sincronicidad como un ejemploespecial de ordenación acausal general. De esta forma evitamos tambiénmultiplicar ilegítimamente nuestros principios de explicación, pues elarquetipo es la forma de la ordenación psíquica a priori que puedereconocerse demodo introspectivo. Si se le asocia un proceso sincronísticoexterno, cae dentro delmismomodelo básico—en otras palabras, tambiénestá «ordenado». Esta forma de ordenación se diferencia de la de laspropiedadesdelosnúmerosnaturalesodelasdiscontinuidadesdelafísicaenque éstas últimas han existido desde la eternidad y se producen conregularidad, mientras que las formas de ordenación psíquica son actos decreacióneneltiempo.Estaesprecisamentelarazónporlaqueheinsistidoenelelementotiempocomoalgocaracterísticodeestosfenómenosyporloqueleshellamadosincronísticos.

El moderno descubrimiento de la discontinuidad (por ejemplo, laordenacióndelascantidadesdeenergía,ladescomposicióndelradio,etc.)hapuestofinalareglasoberanadelacausalidadyalatriadadeprincipios.Elterrenoquehanperdidopertenecíaantesalámbitodelacorrespondenciaylasimpatía, conceptos que conocieron sumáximodesarrollo con la idea de la

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armonía preestablecida de Leibnitz. Schopenhauer sabía demasiado pocosobrelosfundamentosempíricosdelacorrespondenciaparadarsecuentadeloinútildesuintentodeexplicacióncausal.Hoy,graciasalosexperimentosESP, tenemosanuestradisposiciónunagrancantidaddematerialempírico.PodemoshacernosunaideadesufiabilidadconociendoporG.E.Hutchinson[1] que los experimentos ESP realizados por S. G. Soal y K. M. Goldneytienen la probabilidad de 1:1035, que equivale al número demoléculas queaparecen en 250. 000 toneladas de agua. Hay pocos experimentos,relativamente,enelcampodelascienciasnaturalescuyoresultadoalcanceungradotanaltodecerteza.ElexageradoescepticismoconrelaciónalaESPnotiene realmenteninguna justificación.La razónprincipalessencillamente laignorancia que, hoy en día, por desgracia, parece ser el acompañanteinevitabledelaespecialización,yqueocultaelhorizonte,porfuerzalimitado,de losestudiosespecializadosdesde todos lospuntosdevistayde la formamás indeseable. ¡Cuántas veces no hemos descubierto que las llamadas«supersticiones» contienen una base verdadera que vale la pena conocer!Tambiénesposiblequeelsignificadomágicooriginaldelapalabrawishquese mantiene todavía en wishing-rod (varita mágica o adivinadora) y queexpresa no solamente el anhelo en el sentido de deseo sino una acciónmágica,[2]ylacreenciatradicionalenlaeficaciadelaplegaria,esténbasadasambasenlaexperienciadefenómenossincronísticosconcomitantes.

La sincronicidad no es más sorprendente o misteriosa que lasdiscontinuidades de la física. Es la creencia profundamente arraigada en elpoder soberano de la causalidad lo que plantea dificultades intelectuales yhace que parezca impensable que puedan existir sucesos sin causa o quepuedan producirse alguna vez. Pero, si se producen, debemos considerarloscomoactoscreativos,comolacreacióncontinua[1]deunmodeloqueexistedesde la eternidad, se repite periódicamente y no procede de ningúnantecedente conocido. Pero también tenemos que cuidamos de pensar quetodoeventocuyacausasedesconocees«acasual».Esto,comoyaheinsistido,sólo es admisible cuandoni siquiera se puedepensar enuna causa.Pero laimaginabilidadestambiénunaideaquerequierelacríticamásrigurosa.Sielátomo[2]hubierarespondidoalaconcepciónfilosóficaprimitivaquedeélsetenía,sufisiónseríaimpensable;perounavezquesepruebaquesucantidadesmedible,nosepuedepensarqueesimposiblesufisión.Sepuedepensarenlas coincidencias significativas como pura casualidad; pero, cuanto más semultiplican y cuanto mayor y más exacta es su correspondencia, másdesciende su probabilidad aumentando inimaginablemente su rareza, hasta

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que no pueden considerarse ya como mero azar sino que, por falta deexplicación causal, han de considerarse como disposiciones significativas.Comoyahedicho,su«inexplicabilidad»nosedebealhechodequelacausaseadesconocida,sinoaquelacausanoesnisiquieraimaginableentérminosintelectuales. Este es precisamente el caso cuando el espacio y el tiempopierdensusignificaciónosehanhechorelativos,puesentalescircunstanciasuna causalidad que presupone la existencia de espacio y tiempo para sucontinuidad ya no se puede decir que existe y se hace completamenteimpensable.

Por estas razones, me parece necesario introducir, al lado del espacio,tiempoycausalidad,unacategoríaqueno sólonospermitecomprender losfenómenossincronísticoscomountipoespecialdesucesosnaturales,sinoqueademásconsideralocontingenteenpartecomounfactoruniversalqueexistedesde la eternidad y en parte como la suma de innumerables actosindividualesdecreaciónqueseproduceneneltiempo.

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RESUMEN

Mehaninformadodequemuchoslectoresencuentrandificultadesparaseguirmi argumentación.La acausalidady la idea de sincronicidad como tales, aligualqueelexperimentoastrológico,parecenpresentardificultadesespecialespara su comprensión, por lo que me gustaría hacer unas anotacionesadicionalespararesumirestostrespuntos.

1.—ACAUSALIDAD.Si la leynatural fueraunaverdadabsoluta,entonceslógicamentenopodríahaberningúnprocesoquesesaliesedeella.Pero,dadoque la causalidad es una verdad estadística, se mantiene como tal a nivelmedio,y,porconsiguiente,dalugaraexcepcionesquedealgunaformahande poder experimentarse, es decir, han de ser reales. Intento considerar lossucesos sincronísticos como excepciones acausales de este tipo, que semanifiestanrelativamenteindependientesdelespacioydeltiempo;relativizanel espacio y el tiempo en cuanto que el espacio no presenta en principioningún obstáculo a su paso y la secuencia de acontecimientos en el tiempoestá invertida,poresoparececomosiunsucesoquetodavíanohaocurridoestuviera causando una percepción en el presente. Pero si el espacio y eltiemposonrelativos,entonceslacausalidadpierdetambiénsuvalidez,yaquelasecuenciacausa-efectoestárelativizadaosuprimida.

2.—SINCRONICIDAD.Apesardemiavisoprevio,veoqueloscríticoshanconfundido este concepto con sincronismo. Por sincronicidad entiendo laocurrencia de una coincidencia temporal significativa. Puede adoptar tresformas:

• a) La coincidencia de un estado psíquico con su proceso objetivocorrespondiente,cuyoacontecertienelugarsimultáneamente.

• b) La coincidencia de un estado psíquico subjetivo con un fantasma(sueñoovisión)quemástardeaparececomoreflejomásomenosfehacientede un suceso «sincronístico» objetivo que tuvo lugar más o menossimultáneamente,aunqueadistancia.

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•c)Lomismo,salvoqueeleventopercibidotienelugarenelfuturoyestárepresentadoenelpresentesóloporunfantasmaquesecorrespondeconél.

Mientras que en el primer caso un suceso objetivo coincide con uncontenido subjetivo, la sincronicidad en los otros dos casos sólo puedecomprobarse después, aunque el suceso sincronístico como tal estéconstituidoporlacoincidenciadeunestadopsíquiconeutroconunfantasma(sueñoovisión).

3.—EL EXPERIMENTOASTROLÓGICO. Los cincuenta aspectos posibles quese pueden considerar en una relación matrimonial se examinaronestadísticamente. El resultado mostró que, en tres lotes de horóscoposclasificados al azar, lasmayores frecuencias recayeron en tres conjuncioneslunares diferentes. La probabilidad de estas tres cifras dista mucho de sersignificativa porque, si tomarnos cualquier número de horóscopos dematrimonios siempre hay un 1:1500de probabilidad de que consigamos unresultado similar. Inclusoasí, estaprobabilidadnoes tangrandecomoparaque pudiéramos esperar una repetición del mismo resultado en el segundolote,pueslaprobabilidadenestecasoasciendeyaa1:15002.Estacifraestanalta que una repetición del primer resultado debe considerarse como algoenormementeimprobable.Siserepiteporterceravez,tenemosfundamentossuficientes para suponer que existe un fenómeno sincronístico. Aquí laprobabilidad se eleva a 1:2.500.000. Hay que añadir que las conjuncioneslunares que he mencionado no son conjunciones cualesquiera, sino quecorrespondenalostrespilaresprincipalesdelhoróscopoyaparecenconesteordenc)dg).©d©,©dAsc.Ademásdeesto,estasconjuncioneslunaressonlosaspectosclásicosdelmatrimonio.

Esta disposición significativa es de una improbabilidad excesiva. Seasemejamuchoaun fraudeconscientey sucálculo seconfundió,pensandoque se había usado todo tipo de tendencias inconscientes para deformar elresultado en favor de la astrología y de la sincronicidad, a pesar de latendencia contraria que había en las mentes conscientes de las personasresponsables.

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LaobradeCARLGUSTAVJUNG(1875-1961) esuna respuesta al estadopsicológicodelhombreoccidentaldenuestraépoca.Suobjetoprivilegiadodeinvestigación antropológica es el sentido vital de individuos y culturas. Enconsecuencia, susposiciones filosóficasotorganal individuoelvalorque lecorresponde,sinolvidarporellonielaspectocolectivonisufacetaoscura.

Junginiciósutrayectoriaprofesionalcomopsiquiatraen1900yprontouniósus esfuerzos a los de Sigmund Freud y los psicoanalistas pioneros,detentando la presidencia de la Asociación Psicoanalítica Internacionaldurantesusprimeroscincoaños(1910-1914).DisueltasualianzaconFreudenlostensosmomentosquedesembocaronenlaPrimeraGuerraMundial,noabandonaría sin embargo lahipótesisde lo inconsciente en su estudiode lapsiquehumana.PuededecirsequeJungdesarrollóaspectosabandonadosporel Psicoanálisis clásico, fundamentalmente la propositividad o finalidadpsicológicayelaspectocolectivoehistóricodelapsiqueindividual.

Es posible diferenciar varias etapas en la vida intelectual de Jung, unaprogresivaextensiónycomplejizaciónde sus conceptosbásicos.De1900a1907 elabora su idea de complejo sentimentalmente acentuado, primerconstructoteóricoquepermitióinvestigarexperimentalmentelavidapsíquicainconsciente. Entre 1907 y 1914 profundiza en su concepción de loinconsciente,manteniéndose en contacto con el primerPsicoanálisis, que lerepudiará posteriormente a causa de su idea de inconsciente colectivo,

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presenciaencadaindividuodelahistoriadelaespecie.De1914a1930poneen pie su Psicología Analítica, elaborando una tipología y definiendo unaestructuraydinámicadelapsiquehumana,orientadaporuncentroideal,elsí-mismo, cuya realización en la biografía denomina proceso deindividuación. Entre 1930 y 1944 investiga lo inconsciente colectivointentando aprehender la lógica subyacente a la dinámica de los arquetiposque lo constituyen.A partir de 1944 hasta sumuerte, en 1961, estudiará afondo las raíces simbólicas de la especie humana desde esta perspectivaarquetipal, argumentando la hipótesis de una ley de acausalidad en laNaturaleza, lasincronicidad,queabrevíasdeexploraciónquecomprometenporigualafísicosypsicólogos.

La vida profesional de Jung se extiende a lo largo de la primeramitad delsiglo XX, de la Belle Epoque a la contracultura de los años sesenta. Sucondición de ciudadano suizo le hizo testigo privilegiado de las grandesconvulsiones europeas de esos tiempos, ya fueran científicas, artísticas,económicasopolíticas.Comopsicoterapeutaseenfrentóalasconsecuenciasen los individuos de las tensiones sociales que durante su vida fueronestableciendo los límites de la razón ilustrada. Pronto sus concepcionespsicológicas, nacidas tanto de la práctica clínica como del estudio de lahistoriadelahumanidad,desembocaronenunaAntropologíasimbólica.

Comopsiquiatra, ofreció laprimeravisiónpsicoanalíticade lapsicosisy laposibilidad no sólo de comprender sino de curar esta grave perturbaciónanímica. Frente al nihilismo terapéutico que aún afecta a tantas tendenciaspsiquiátricas,mostróquelaequivocadamentellamadaenfermedadmentalesel último intento de algunos individuos para no perder contacto con sunaturaleza, con su sentido, con su verdad. Como psicólogo, ha ampliadoconsiderablemente la comprensión de la psique individual al elaborar suhipótesis de un inconsciente colectivo. Frente a la atomización social, en laimagen junguianadelhombrecada individuoestá relacionadopormúltipleshilosaldestinodelahumanidadcomountodo.Establecióigualmenteunaútiltipología caracterológica para entender las conductas y tensiones humanashabituales.

Como antropólogo, Jung juega un papel primordial en el estudio de lahumanidad como fenómeno natural, delineando el proceso que se extiendedesdelapreeminenciadelocolectivoenlosorígenes,alactualdominiodeloindividual. Centrando su obra en los procesos de creación de símbolos,evidencióelpapelque representanen lasalud individualycolectiva.Como

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humanista, trabajó en profundidad sobre la Mitología y el ámbito de loreligioso,ofreciendoperspectivasoriginalesquehanarrojadonuevaluzsobrelos estudios culturales. Puede decirse que su obra es un entusiastarecorrido.porlosmúltiplesámbitosdelaimaginaciónhumanaparacaptarsudinámicaylímites,sueconomíapsíquicaenlacreacióndeconsciencia.Estacreacióndeconsciencia,designificado,esparaJungelsentidodelhombre.

Como científico de la Naturaleza, al presentar sus ideas de una materiapsicoide y de la sincronicidad como significado objetivo, provee deinstrumentosintelectualesparaencararaquellosfenómenosqueescapanalascienciasmecanicistas,graciasasuconcepcióndeuncosmosordenadosegúnprincipiosquepuedenserexplicadossinsacrificarloshechosdeobservación.Como filósofo, Jung es un autor fundamental para entender la relaciónOriente/Occidente en la historia y el lugar de laFilosofía Hermética en eldespliegue del imaginario occidental y su simbología, siendo por ello undefensordelaintegracióndelatradiciónfrenteasurechazoyrepresióndesdelapropiamitologíadelaModernidad.

Como fenómeno espiritual, Jung, junto a quienes trabajaron con él en susinvestigaciones,esunheraldodelhombreuniversalimbricadoenelcosmos.CarlGustavJungpromoviósiemprelalibertaddelindividuoyelvalordelaconsciencia frente a la violencia del oscurantismo y el miedo. Su mensajemoral, ante las tensiones personales y sociales, coincide con el de todapsicoterapiadinámica,alsubrayarlanecesidaddeasumircadacualsupropiasombra,esdecir,losaspectosreprimidoseinfradesarrolladosenunomismo.Junginvitaaresolverennuestrointerioraquelloquecriticamosenelexterior,afindeaumentarlaresponsabilidadindividualenlasolucióndelosdiversosproblemas colectivos. Pero frente al Psicoanálisis clásico, señala la basearquetipalde losprocesoshistóricosqueconfiguran losórdenessimbólicos,encuyasredesprendemosnuestraconscienciaindividual.

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Notas

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[1]Otrodistintoosuplementariodelasleyesdelazar.EDS.<<

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[1]«NaturwissenschaftlicheWeltanschauung».<<

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[1]Cf.Jung,StudiesinWordAssociation,traducidoporM.D.Eder(Londres,1918:NuevaYork,1919).EDS.<<

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[1]PaulKammerer,DasGesetzderSerie(StuttgartyBerlin,1919).<<

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[2]Ibíd.,p.130.<<

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[3]P.26,93f,102f.<<

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[1] «La ley de las sucesiones es una expresión de la inercia de los objetosimplicados en sus repeticiones (por ejemplo, la producción de series). Lamayor inercia de un conjunto de objetos y fuerzas (comparada con un soloobjeto o fuerza) explica la persistencia de una constelación idéntica y laaparición, en relación con ella, de repeticiones durante largos periodos detiempo».(pág.107).<<

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[2]P.130.<<

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[3]P.94.<<

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[4] El término «probabilidad» se refiere a una hipótesis casual (HipótesisNula).Esteeselsentidoconelqueseempleaeste términonormalmenteenestaobra.<<

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[*]Notadeleditor.ElprimerodeAbrilesenmuchospaísesdeEuropaCentralel equivalente a nuestro día de los Santos Inocentes, siendo la bromamáscomúnycasiexclusivacolgarenlaespaldadealguienunpezdepapel.<<

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[1]Lomisteriosodeunaseriedesucesoscasualesaumentaenproporciónalnúmero de sus términos. Los contenidos inconscientes —probablementearquetípicos—formanporellounaconstelación,locualhacesuponerquelaseriehasido«causada»pordichoscontenidos.Envistadequenopodemosconcebir cómo puede ser así sin recurrir a categorías mágicas positivas,entoncesdejamosseguirlasimpleimpresión.<<

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[2] Como complemento a lo que he dicho anteriormente, me gustaríamencionarqueestas líneas lasescribísentado juntoaun lago.Justocuandoterminédeescribirestafrase,meencaminéhaciaelrompeolasymeencontréunpezmuerto,deunpiedelargoaproximadamenteysinheridasaparentes.Latardeanteriorallínohabíaningúnpez.(Sesuponequelohabíasacadodelaguaunavedepresaoungato).Elpezeraelséptimoenlaserie.<<

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[3] Nos encontramos ante una especie de dilema cuando tenemos quedecidirnossobreelfenómenoqueStekelllamala«compulsióndelnombre».Loquequieredecirconestoesqueenocasionesseproducencoincidenciasbastante grotescas entre el nombre de una persona y sus peculiaridades oprofesión. Por ejemplo. Herr Gross (Señor Grande) padece delirio degrandeza.HerrKleiner(SeñorPequeño) tienecomplejode inferioridad.Lashermanas Altmann se casan con hombres que tienen veinte años más queellas. Herr Feist (Señor Robusto) es ministro de alimentación, HerrRosstäuscher(Sr.Negociadorastuto)esabogado:HerKalberer(Sr.Calver—tocalveeningléssignificaparirlavaca—)estocólogo.HerrFreud(alegría)defiende el principio del placer,Herr Adler (águila) tiene ansias de poder,Herr Jung (joven) la idea de la reencarnación, y así sucesivamente. ¿Soncaprichosdel azar o los efectos sugestivosdel nombre, comoStekel parecesugerir, o son más bien «coincidencias significativas»? (Die VerpflichtungDes Names. Zeitschrift für Psychotherapie und medizinische Psychologie,Stuttgart,III,1911,110ss.).<<

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[1] Parerga und Paralipomena. I, ed. por R. vonKoeber (Berlín, 1981). Cf.Traducción de David Irvine (Londres, 1913), cuya referencia damos porconveniencia,aunquenoseciteaquí.<<

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[2]Ibíd.,p.40(Irvine,p.41).<<

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[3]Pág.39(Irvine,p.39s,).<<

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[1]Pág.45(Irvine,p.49s.).<<

Page 115: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[2]Pág.46(Irvine,p.50s.).<<

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[3]Deahímitérmino«sincronicidad».<<

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[1] Aquí debo hacer una excepción con Kant, cuyo tratado «Dreams of aSpirit-Seer. Illustrated by dreams of Metaphysics», (Traducción inglesa.Londres,1900)indicabaelcaminohaciaSchopenhauer.<<

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[1]EdmundGurney,FredericW.H.MyersandFrankPodmore,PhantasmsoftheLiving(2vol.,Londres1886).<<

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[2] Xavier Dariex, «Le Hazard et la Télépathie». Annales des sciencespsychiques(París).I(1891),295-304.<<

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[3] Charles Richet. «Relations de diverses expériences sur transmissionmentale, la lucidité, et autres phénoménes non explicables par les donnéesscientifiques actuelles», Proceedings of the Society for Physical Research(London).V(1888).18-168.<<

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[4] Camille Flammarion, The Unknown (London and NewYork, 1900) pp.191ss.<<

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[5]Ibíd.,p.202.<<

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[6]P.192ss.<<

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[7]Pp.194ss.Cuandoun tal señorDeschampseraniñoyvivíaenOrleans,otroseñor,conocidocomoelseñordeFortgibu,lediounpedazodebudíndeciruelasypasas.DiezañosdespuésdescubrióotrobudíndeciruelasypasasenunrestaurantedeParísypidióunaración;peroacababadepedirloelseñorde Fortgibu. Muchos años después el señor Deschamps estaba invitado atomar un budín de ciruelas y pasas como algo muy especial. Mientras loestaba comiendo se dio cuenta de que lo único que faltaba era el señor deFortgibu. En aquel momento se abrió la puerta y un hombre muy viejo ydesorientado entró: se trataba del señor de Fortgibu, que había tomado unadirecciónerróneaysepresentóenlafiestaporequivocación.<<

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[1]DerZufall:EineVorformdesSchicksals(Stuttgart,1924).<<

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[2] Der Zufall und die Koboldstrelche des Unbewussten (Schriften zurSeelenkundeundErziehungskunst,n.ºIII,BernandLeipzig,1921).<<

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[1]J.B.Rhine,Extra-SensoryPerception (Boston,1934)andNewFrontiersOf theMind (NewYork,1937). J.G.Pratt, J.BRhine,C.E.Stuart,B.M.Smith, and J. A. Greenwood, Extra-Sensory Perception after Sixty Years(NewYork,1940).UnavisióngeneraldelosdescubrimientosdeRhine,TheReachoftheMind(LondonandNewYork,1948;InPenguinBooks,1954),ytambién en el valioso libro de J.N.M.Tyrrel, The Personality of Man(Penguin Books, London, 1947). Un pequeño resumen de Rhine, «AnIntroduction to theWorkofExtra-SensoryPetception».Transactions of theNewYorkAcademyofSciences,SeriesII,XII(1950),164ss.S.G.SoalandF.Bateman,ModernExperimentsinTelepathy(London,1954).<<

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[1]TheReachoftheMind(1954),p.48.<<

Page 129: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1]RhineandBettyM.Humphrey,«ATransoceanicESPExperiment».TheJournalofParapsychology(Durham),VI(1952),52ss.<<

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[1]TheReachofMind,págs.75ss.<<

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[1]ElProfesorPaulituvolaamabilidaddeinformarmedelaaparicióndeesteartículoenTheScientificMonthly(London),LXIX(1949),rf2.<<

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[2] Kammerer ha tratado el tema, de modo no muy convincente, en«contraefecto del estado siguiente sobre el precedente» (cf.DasGesetz derSerie,págs131s.).<<

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[1]TraducidoenSpiritsandNature(ArtículosdeEranosYearbooks.I:NuevaYork,1954;Londres,1955).<<

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[1] Para sermás exactos, el enjambre empieza un poco antes y termina unpocodespuésdeestedía,queescuandoestáensuapogeo,Elgusanopalolo,owawo,deAmbiona, sedicequeaparececon la luna llenadeMarzo. (A.F.Krämer,UberdenBauderKorellenriffe,KielandLeipzig,1897).<<

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[2] Fritz Dahns, «Das Schwärmen des Palolo». Der Naturforscher(Lichterfelde-Berlin),VIII(1932):II,379-82.<<

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[3] Incluso antes de esta época, ya había albergado dudas en cuanto a laaplicabilidadilimitadadelprincipiocausalenpsicología.Enelprefacioalaprimera edición, de Collected Papers on Analytical Psychology, ed. C. E.Long(London,1916)habíaescrito(pág.15):«Lacausalidadessolamenteunprincipio y la psicología no puede quedarse estancada en los métodoscausales, puesto que lamente (psiquis) vive también de sus objetivos». Lafinalidadpsíquicadescansa enun significado«preexistente»,que solamentesehaceproblemáticocuandosetratadeunadisposicióninconsciente.Entalcaso,hemosdesuponerun«conocimiento»previoa todaconsciencia.HansDriesch llega a la misma conclusión (Die “Seele” als elementarerNaturfaktor,Leipzig,1903,pp,80ss.).<<

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[1]EnHomerolasalmasdel«gorgeo»apagado.<<

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[1]Estosólopuedecomprobarsenaturalmentecuandoelpropiodoctor tieneunconocimientosuficientedelasimbología.<<

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[2] El análisis estadístico está diseñado para separar las agrupaciones(llamadas dispersiones) debidas a la actividad fortuita de dispersionessignificativascuyascausaspuedeninvestigarse.SegúnlahipótesisdeldoctorJung, sin embargo, las dispersiones producidas por el azar puedensubdividirse en significativas y no significativas. Las dispersionessignificativasdebidasalazarsonsignificativasporlaactivacióndelarquetipopsicoide.<<

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[3]Cf.«TheSpiritofPsichology»,SpiritandNature,p.416.<<

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[1]UnejemploliterarioesTheCranesofIbycus(unpoemadeSchiller,1798,inspirado en la historia del poeta griego asesinado por unos ladrones quefueronllevadosantelajusticiaporlasgrullasquevieronelcrimen).Deigualforma, cuandouna bandada de urracas parlanchinas se posa en una casa secreequeanuncianlamuerte.<<

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[1]AnExperimentwithTime(2.ª.ed.,NuevaYork,1938)pp.34ss.<<

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[1]De Opificio mundi, 26.Diasthma ths tou ouranou kinhseos esti oxronos)<<

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[1]«Virtus».<<

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[2] «Quando ipsa fertur in magnum amoris excessum aut odil aut aliculustalium».<<

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[3] «Fertur in grandem excessum aliculus passionis invenitur experimentomanifestoquodipseligatresetalteratadidemquoddesiderat».<<

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[4]«Affectio».<<

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[1] «Cum tali affectione exterminata concurrat hora conveniens aut ordocoelestisautaliavirtus,quaequodvis faciet, illudreputavimus tuncanimamfacere».<<

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[2]Demirabilibusmundi,incunablequeseencuentraenlaBibliotecaCentraldeZurich,sinfechar(ExisteunaimpresiónenColoniafechadaen1485).<<

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[3]Metaphysica vera, III parte, «Secunda scientia», inOpera philsophica,editadoporJ.P.N.Land,Vol.II(TheHage,1892),pp.187s.<<

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[1] Eckermann’s Conversation with Goethe, traducido por R. O.Moon(Londres,1951)pp.514s.(modificado).<<

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[1]Op.cit.<<

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[2] Recientemente, Pascual Jordan ha expuesto un caso excelente para lainvestigación científica de la clarividencia espacial («PositivistischeBemerkungen úber die parapsychischen Erscheinungen». Zentralblatt fürPsychotherapie, Leipzig. IX, 1936, n.º 3). Me gustaría llamar la atencióntambién sobre su Verdrängung und Komplementarität (Hamburg, 1947),relativoalasrelacionesentrelamicrofísicaylapsicologíadelinconsciente.<<

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[3]TraducidoporCaryF.BaynesdelatraduccióndeRichardWilhem(NuevaYork,1950;Londres,1951).<<

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[1]Silaexperienciasellevaacaboconlostallostradicionalesdemilenrama,ladivisióndeloscuarentaynuevetallosrepresentaelfactordeprobabilidad.En su introducción al I Ching, I. pág. 6, el profesor Jung escribe: «Yopersonifiquéellibro,enciertosentido,buscandosucriterio…Alpedirleunode los editores que explicara esta contradicción aparente, el profesor Jungcontestó: “Cuandoutilizo el IChing en el casodel ser humano, noplanteoningunacuestióndeterminada.Estaesmielecciónpersonal.EnChinahacenpreguntas específicas. En mi prólogo seguí este antiguo método. ¿Por quéhabríadeserunacontradicción?Enmiprólogonohablodeunserhumano”».<<

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[1]Verabajo.<<

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[2] Utilicé este término por primera vez en mi discurso conmemorativo deRichardWilhelm(pronunciadoel10deMayode1930,enMunich).Despuésapareció en un apéndice de The Secret of the Golden Flower (Londres yNuevaYork,1931),enelquedecía:«LacienciadelIChingnosebasaenelprincipio de casualidad, sino en el principio (hasta ahora sin denominarporquenoseconocíaentrenosotros)queyohellamadoexperimentalmenteelprincipiosincronístico»(pág.142).<<

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[3]IChing,I.págs.392ss.<<

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[1]Mencionadopor IsidorodeSevillaensuLiberEtymologiarum,VIII, IX,13(enJ.P.Migne.PatrologíaLatina,LXXXII,73-728).<<

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[2]Sepuedenutilizartambiéngranosdemaízodados.<<

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[3]LamejorinformaciónseencuentraenRobertFludd(1574-1637).DeArteGeomantica. Cf. Lynn Thorndike, A History of Magic and ExperimentalSciencie,II,(NewYork,1929),pág.110.<<

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[1] Otros hechos evidentes serían el asesinato y el suicidio. Se puedenencontrar datos estadísticos en Herbert von Kloekler (Astrologie alsErfahrungswissenschaft, Leipzig, 1927, págs. 232 ss. y 260ss.) perodesgraciadamente no llegan a establecer comparaciones con los valoresmediosnormalesporloquenopuedenutilizarseparanuestropropósito.Porotraparte,PaulFlambart(PreuvesetBasesdel’astrologiecientifique,París,1921, págs. 79 ss.) nos muestra en gráfico de estadísticas sobre losascendentes de ciento veintitrés personas inteligentes distinguidas. Lasacumulacionesconcretasseproducenenlosvérticesdeltrígonoetéreo(g.b.q).Esteresultadosevioconfirmadoporotrostrescientoscasosmás.<<

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[1]Estaconcepciónse remontahastaPtolomeo:«Apponit (Ptolomeo)autemtresgradusconcordiae:PrimuscumSolinviro,etSolvelLunainfemina,autLunautrisque,fuerintinlocisserespicientibustrigono,velhexagonoaspectu.SecunduscuminviroLuna,inuxoreSoleodemmododisponuntur.Tertiussicumhocalteratterumrecipiat».(Ptolomeopostulatresgradosdearmonía.Elprimero,cuandoelsolenelhoróscopodelhombreyelsololalunaeneldelamujer,olalunaenlosdos,estánensusrespectivoslugaresenunaspectotrigonalosextil.Elsegundo,cuandolalunaenelhoróscopodelhombreyelsoleneldelamujerformanunaconstelaciónenelmismosentido.Eltercerocuando uno es receptivo para el otro). En lamisma página,Cardano cita aPtolomeo(Deiudiciisastrorum):«Omnioveroconstantesetdiurniconvictuspermanent quando in utriusque conjugis genitura lumina ria contugeritconfigurata esse concorditer» (Hablando en general, su vida en común serálarga y constante cuando en los horóscopos de ambos los luminares (sol yluna)formenunaconstelaciónarmoniosa).Ptolomeoconsideralaconjuncióndeuna lunamasculinaconunsol femeninoespecialmente favorableparaelmatrimonio.—JeromeCardan,«ComentariainPtolomaeilibrorumdeiudiciisastrorum».LibroIV(desuOperaOmnia,1663,V.pág.332).<<

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[2]Elastrólogoenactivoapenaspuedereprimirunasonrisaaquí,porqueparaél estas correspondencias son absolutamente autoevidentes, un ejemploclásicode lascualeses la relacióndaGoetheconChristianeVulpius:#5( . $ 7 (. Quizás debiera añadir unas palabras aclaratorias paraaquellos lectores que desconocen el arte y las técnicas antiguas de laastrología. Su base es el horóscopo, una disposición circular del Sol, de laLuna y de los planetas en consonancia con sus posiciones relativas en lossignosdelzodiacoenelmomentodelnacimientodeunapersona.Existentresposiciones principalmente, la del Sol, la de la Luna y la del llamadoascendente:esteúltimoeseldemayor importanciapara la interpretacióndeunnacimiento:elascendenterepresentaelgradodelsignodelzodiacoqueselevanta porOriente en elmomento del nacimiento.El horóscopo consta dedoce «casas», sectores de 30° cada uno. La tradición astrológica atribuyecualidades diferentes para cada una de ellas, de igual forma que para losdiversos«aspectos»,porejemplo,lasrelacionesangularesdelosplanetasydelosluminares(SolyLuna)yconlossignosdelzodiaco.<<

Page 165: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1]SymbolikdesGeistes(Zurich,1948),pág.469.<<

Page 166: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[2]Cf.GestaltungendesUnbewussten (Zurich,1950),págs.95ss.y189ss.<<

Page 167: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1]Paracomprenderlomejor,verMaxKnoll,«TransformationsofscienceinOur Time.», de Max Knoll, en Man and Time (Papers from the EranosYearbooks, 3;NuevaYork y Londres, en press; orig. enEranos-Jahrbuch,1951).<<

Page 168: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1]Cf.losresultadosestadísticosdeK.E.Krafft,Trattéd’astrobiologie(París,1939),pp.23FF,ypassim.<<

Page 169: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[2]Aunque en realidad habría que tener en cuenta los aspectos y relacionessextiles,cuadráticosytrigonalesconelMedioCielo,losheomitidoaquíparanocomplicar innecesariamenteestaexposición.Loimportante,enestecaso,noessabercuálessonlosaspectosdelmatrimonio,sinosisepuedendetectarenelhoróscopo.<<

Page 170: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1]El cuadrode laFig. 1muestra claramente los50 aspectosdiferentes, talcomosedanenlarealidadenlas180parejascasadas.<<

Page 171: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1]Deestaformaseestableceunrudimentariogrupodecontrol.Sinembargo,hayquetenerencuentaquesehapartidodeunnúmerodeparejasmayorqueeldelascasadas:32.220,encomparacióncon180.Estonospuedemostrarlaposibilidadde lacasualidaden las180parejas.En lahipótesisdeque todasestas cifras se deban a la casualidad, podemos esperar una aproximaciónmucho mayor en el número mayor y, por consiguiente, un margen muchomenor. En este caso, para las 180 parejas casadas tenemos 18-2 = 16,mientrasqueparalas180nocasadas,pasamosa9,6-7,4=2,2.<<

Page 172: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1]le.8en83.<<

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[2]Podemosverlosutilqueestodoestoconelejemplosiguiente:Hacepocoencarguéamicompañeraquepreparaselamesaparaunnúmerodepersonasqueestabaninvitadasacenar.Ellalohizoconesmeroydiscreción;peroenelúltimomomento hubo que contar con un invitado inesperado, un señor dereputación, a quien debíamos sentar oportunamente. La distribución de lamesa ya no servía y había que hacer otra urgentemente. No había muchotiempoparapensar.Cuandonossentamosalamesa,nuestroinvitadoquedósentadosegúnseindicaenelsiguienteesquemaastrológico:

Huboquelevantarcuatromatrimoniosg.Micompañera,desdeluego,teníaunconocimientogeneraldelosaspectosastrológicosdelmatrimonioysabíacuáleseranloshoróscoposdelaspersonasencuestión:perolarapidezconquehabíaqueorganizardenuevolamesanoledabaoportunidadparapensar,porloqueelinconscienteleechóunamanoparaorganizarensecretolas«parejas».<<

Page 174: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1] Cf. Las bodas del Sol y la Luna en alquimia:Psychology and Alchemy(NuevaYorkyLondres,1953),Index,s.v.«sunamdmoon».<<

Page 175: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1]Véaseelapéndicedeestecapítulo.<<

Page 176: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[2] El profesor Fierz quiere corregir esta sentencia de la forma siguiente:«Después,meadvirtiódequelasecuenciade3aspectosnotieneimportancia.Como puede haber seis secuencias, tenemos que multiplicar nuestraprobabilidad por 6, lo que da 1:1500». A esto respondo que yo nunca hesugeridonadaasí.Lasecuencia,esdecir,laformaenquesevansucediendolastresconjunciones,notieneningunaimportancia.<<

Page 177: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1]Cf.G.Schmeidler,«PersonalityCorrelatesofESPasShownbyRorschachStudies»,JournaldeParapsychology (Durham).XIII(1950),23ff.ElautordicequelosqueaceptanlaposibilidaddeESPlogranmejoresresultadosdeloqueesperaban,mientrasquelosquelanieganlostienennegativos.<<

Page 178: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1]Segúnmisestadísticas,losresultadossealterancuandosemanejancifraselevadas. Es muy probable que cambiasen si se recopilase más material.Debemos contentarnos con este lusus naturae, aparentemente exclusivo,aunquesuexclusividadnoperjudicaennadaaloshechos.<<

Page 179: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1] Quiero decir un sujeto elegido al azar, no por tener unas característicasconcretas.<<

Page 180: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[2] Cf. «The Spirit of Psychology», en Spirit and Nature (Papers from deEranosYearbooks,I;NuevaYork,1954;Londres,1955).<<

Page 181: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[3] Este caso está comprobado.Ver «Dreams of a Spirit-Seer. Illusrated byDreamsofMetaphysics»,deKant(TraducciónInglesa,Londres,1900).<<

Page 182: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1] Cf. las interesantes reflexiones de G. Spencer Brown: «De la recherchepsychique considerée comme en test de la théorie des probabilités»,Revuemétapsychiqe(París),May-Ago.,1954,87ff.<<

Page 183: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1]Cf.miPsychologyandAlchemy(LondresyNuevaYork,1953),pág.343.ySymbolikdesGeistesZurich,1948),pág.115.Tambiénen ladoctrinadechen-yenenWeiPo-yang(AnAncientChineseTreatiseonAlchemyEntitledTs’angT’ungCh’i, traducidoporLuch’iangWu, Isis,Bruges.XVIII,1932,241,251)yenChang-tzu.<<

Page 184: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[2]WilhelmandJung,TheSecretoftheGoldenFlower,Londres,1945,pág.94yWihelm,ChinesischeLebenswelshelt(Darmstadt,1922).<<

Page 185: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[3]CitasdelaobradeArthurWaley,TheWayanditsPower,Londres,1934,con ligeros cambios ocasionales para que se adecuen a la interpretación deWilhelm.<<

Page 186: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1]ElTaoeslocontingente,loqueAndreasSpeiserdefinecomo«puronada»,(UberdieFreiheit,BasierUniversitätsreden,XXVIII,1950).<<

Page 187: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[2] Wilhelm, Chinesische Lebenswdshelt, pág. 15: «la relación entresignificado(Tao)yrealidadnopuedeconcebirsetampocobajolacategoríadecausayefecto».<<

Page 188: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1]Ibíd.,pág.19.<<

Page 189: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[2] Das wahre Buch von südlichen Blütenland, tradución de R. Wilhelm(Jena,1912),II,3.<<

Page 190: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1]Ibíd.,II,3.<<

Page 191: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[2]II,7.<<

Page 192: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[3]II,5.<<

Page 193: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[4]IV,1.<<

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[5]Lapenséechinoise (París,1934); tambiénLilyAbegg,TheMindofEastAsia(LondresyNuevaYork,1952).Estaúltimadaunespecialinformedelamentalidadsincronísticachina.<<

Page 195: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1]ElprofesorW.PaulillamaamablementemiatenciónsobreelhechodequeNiels Bohr utilizó «correspondencia» como término mediador entre larepresentación de lo discontinuo (partícula) y de lo continuo (ola).Inicialmente (1913-18) él lo llamó el «principio de correspondencia», peromástarde(1927)loformulócomoel«argumentodecorrespondencia».<<

Page 196: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[2]amtaqeiatwnolwn..<<

Page 197: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[3] «De alimento», opúsculo atribuido a Hipócrates (Traducido por JohnPrecope en Hippocrates on Diet and Hygiene, Londres, 1952, pág. 174,modificado). Sirroia µia, sumpoia µia, panta sumtaqea kata mensulomelihn panta kata meros de ta en ekastw merei merea prov toeryon…arxhmegalhevesxatonmerojafikueetai,ecasxatonmereoveisarxhnmegalhnafiknnetaimiafusiveinaikaimheinai.<<

Page 198: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1]De opificiomundi, 82 (traducida por F.H.Colson yG.H.Whitaker enLoebCiassicalLibrary, ed.dePhilo,LondresyCambridge,Mass., I, 1929,pág.67).<<

Page 199: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[2]EduardZeiler,DiePhilosophiederGriechen(Tübingen,1856),II,parteII,pág.654.<<

Page 200: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1]Enneads,IV,3,8y4,32(enA.C.C.Drews,PlotinundderUntergangderantikenWetanschauung,Jena,1907,pág.179).<<

Page 201: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[2]Heptaplus,VI,prooem.,enOperaomnia(Basel,1557),págs.40s.(«Estenim primum ea in rebus unitas, qua unumquodque sibi est unum sibiqueconstatatquecohaeret.Esteasecundo,perquamalteraaltercreaturaunitur,er per quam demum amnes mundi partes unus sunt mundus. Tertia atqueomnium principalissima est, qua totum universum cum suo opifice quasiexercituscumsuoduceestunum»).<<

Page 202: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[3]«Unitasitaternariodistincta,utabUnitatissimplicittatenondescedat».<<

Page 203: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1]Operaomnia,pág.315. («Nascendihominiomnifariaseminaetorigenasvitaegerminaindiditpater»).<<

Page 204: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[2]Heptaplus,V,VI,enibíd.,pág.38.«Faciamushominemadimatura,quamtrium(mundussupercoelestis,coelestis,sublunaris,complexusetcolligato»).<<

Page 205: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[3]«Dios…situóalhombreenelcentro(delmundo)asuimagenysemejanzade formas» («Deus… hominem in medio (mundi) statuit ad suam etsimilitudemformarum»).<<

Page 206: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[4] La doctrina de Pico es un ejemplo típico de la teoría medieval de lacorrespondencia. Un buen trabajo sobre la correspondencia cosmológica yastrológica se puede encontrar en Alfons Rosenberg, Zelchen am Himmel:DasWelbildderAstrologie(Zurich,1946).<<

Page 207: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1]AlbrechtDieterich,EineMithrasliturgie(Leipzig,1903),pág.9.<<

Page 208: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[2] Henricus Cornelius Agrippa von Nettesheim, De Occulta PhilosophiaLibriTres(Colonia,1533),I,VIII,pág.12.Traducidopor«J.F.»coneltítuloThree Books of Occult Philosophy (Londres, 1651), pág. 20; publicado denuevo por W. F. Whitehead (Chicago, 1898; Libro I solamente), pág. 55(Algunas citas de la traducción de J. F. han sido modificadas) («EstPlatonicuumomniumunanimissententiaquemadmoduminarchetipomundoaominasuntinomnibus,itaetiaminhoccorporeomundo,omniainomnibusesse,modistamendiversis,pronaturavidelictsuscipientium:sicetelementanon solum sunt istis inferioribus, sed in coelis, instellis. In daemonibus, inangelis,inipsodeniqueomniumopificeetarchetypo»).<<

Page 209: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1]«Omniaplenadiisesse».<<

Page 210: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[2]«Virtutesdininaeinrebusdiffusae».<<

Page 211: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[3]«Divinaeillices».<<

Page 212: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[4] «Symbolicae illecebrae». (En edición original de J. F., pág. 32: en laedición de Whitehead, pág. 69). El propio Agrippa se basa aquí en latraduccióndeMarsilioFicino(AutoresPlatonici,Venecia,1497,II,v.º).EnSynesius, Opuscula, editado por Nicolaus Terzaghi, Scriptores Graeci etLatini, Roma, 1949, pág. 148, el texto de Peri enupnivn III B tiene toqelgomenon,deqelgein,paraexcitar,encantar,atraer…<<

Page 213: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[5]Deoccultaphilosophia,IV,pág.69(enlaedicióndeJ.F.,pág.117;enladeWhitehead,169).SimilarmenteenParacelso.<<

Page 214: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[6] «Haus equidem credo, quia sit divinius illis ingenium aut rerum fatoprudentiamaior».—Geórgicas,I,415s.<<

Page 215: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1]“DieSeele”alselementarerNaturfaktor,(Leipzig,1903),págs.80,82.<<

Page 216: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[2] Cf. «The Spirit of Psychology», en Spirit and nature (Documentos delEranosYearbook,I;NuevaYork,1954;Londres,1955).<<

Page 217: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[3] Agrippa dice a este respecto (pp. cit. I, XIV, pág. 29; J. F. pág. 33;Whitehead,páq.70):«Queaquelloquellamamosquintaesencia,noesporlosCuatro Elementos, sino por una cierta quinta cosa quemantiene su ser porencima y al lado de ellos». («Quodem quintum super illa (elementa) autpraeterillasubsistens»).<<

Page 218: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1]II,Ivii,pág.203(J.F.,331):«Estitaqueanimamundi,vitaquaedamunicaomnia replens, aominaperdundens, omnia colligens et connectens, ut unamreddattotiusmundimachinam…».<<

Page 219: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[2]Ibíd.:«…potentiusperfectiusqueagunt,tumetiampromptiusgenerantsibisimile».<<

Page 220: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[3]El zoólogoA.C.Hardy llegaaconclusiones similares:«Quizásnuestrasideas sobre la evolución podrían cambiar si se descubriera algo que,semejante a la telepatía —inconsciente sin duda—, fuese un factor en elmoldeadode las formasde conducta entre losmiembrosdeuna especie.Sihubiera un plan no consciente de comportamiento de grupo, podríamosencontrarnosretornandoaalgoparecidoaesasideassobrelamemoriaracialsubconscientedeSamuelButler,peroenungrupo,noconbaseindividual».Discovery(Londres),X(1949:Oct.),328.<<

Page 221: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[4]Op.cit.,II,IV-XIV.<<

Page 222: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[5] «Dialogus inter naturam et filium philosophae», Theatrorum chemicum(Ursel,1602),II,pág.123.<<

Page 223: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[6]CitadoenAgripa,op.cit.,II,IV,pág.104(J.F.,pág176).<<

Page 224: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[7]Cf.AnielaJaffé,«BlinderundSymboleausE.T.A.Hoffmann’sMärchenDerGoldanetopf»,ennuestroGestaltungendesUnbewussten(Zurich,1950),y Marie-Louise von Franz, «Die Passio Perpetuae», en nuestro AION,UntersuchungenzurSymbolgeschichte(Zurich,1951).<<

Page 225: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1]Cf.enmiParacelsica(Zurich,1942),págs.47ss.<<

Page 226: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[2] Das Buch Paragranum, ed, Franz Struntz (Leipzig, 1903), págs. 35 s.Igualmente en Labyrinthus medicorum, en el Sämttiche Werke, ed. KarlSudhoff(MunichyBerlín,1922-33),XI,págs.204ss.<<

Page 227: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[3]Struntzed.,pág.34.<<

Page 228: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1] Ideas similares aparecen en Jakob Böhme,The Signature of All Things,trad. por John Ellistone y ed. por Clifford Bax (Everyman’s Library,Londres,1912),pág.10:«ElhombretieneciertamentelasformasdelostresmundosdentrodeélpuestoqueesunaimagencompletadeDios,odelSerdetodoslosseres…».(Designaturarerum,Amsterdam,1635,I,7).<<

Page 229: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[2] Joanis Kepleri AstronomiOpera omnia, ed. C. Frisch (Frankfort on theMainandErlangen,1858ss.),I,págs.605ss.<<

Page 230: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1]Ibíd.,n.º64.<<

Page 231: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[2]N.º65.<<

Page 232: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1]N.º67.<<

Page 233: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[*]“indieNatalitia”=«enesas(posicionesquepresiden)elnacimiento»,si“indie” se traduce textualmentedel alemán.El gesammeiteWerke.Ed.M.CasparandF.Hammer(Munich,1941),IV,pág.211,tiene“indieNatalitio”=«enel díadenacimiento», traduciendo textualmente laspalabras “indie”comoenlatín.<<

Page 234: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[2]N.º68.<<

Page 235: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[3]Verlossueñosmencionadosdespués.<<

Page 236: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1]Kepler,Opera.Ed.Frisch,V,pág.254:cf,tambiénenII,págs.270s.yVI,págs. 178 s, «… formatrix facultas est in visceribus terrae, que feminaepraegnantis more occursantes foris res humanas veluti eas videret, infissibilimus lapidibusexprimit,utmilitum,monachorum,pontificum, regumetquidquidinorehominumest…».<<

Page 237: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[2]«…quodsel,principatuscausaeinterrasedearnoninplanetisipsis».Ibíd.,II,pág.642.<<

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[3] «…ut omnegenusnaturaliumvel animalium facultatem in corporisDeiquandamgeratsimilitudinem»,Ibíd.EstoyendeudaconlasDoctorasLilianeFrey-RohnyMarie-LouisevonFranzporestareferenciaaKepler.<<

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[4] G. W. Leibniz, «Second Explanation of the System of Communicationbetween Substances», (The Philosophical Works of Leibniz, seleccióntraducida por G. M.Duncan, New Haven, 1890, págs. 90-91): «Desde elprincipioDioshahechoacadaunadeestasdossustanciasdetalnaturalezaque, sólo con seguir suspropiasypeculiares leyes, recibidas con su ser, secompaginaconlaotra,comosihubieraunainfluenciamutuaocomosiDiospusiera siempre su mano además de su cooperación general». Como elProfesor Pauli ha señalado amablemente, es posible que Leibniz tomara suidea de los relojes sincronizados del filósofo flamenco Arnold Geulincx(1625-99). En su Metaphysica Vera, Parte III, hay una nota a «Octavascientia»(Operaphilosophica,TheHague,1892,VolII,pág,195),quedice(pág.296):«…horologiumvoluntatisnostraequadratcumhorologiomotusincorpore»(elrelojdenuestravoluntadestásincronizadoconeldenuestromovimientopsíquico).Otranota(pág.297)explica:«Voluntasnostranullumhabetinfluxum,casualitatem,determinationemautefficaciamquamcunqueinmotum… cum cogitationes nostras bene excutimus, nullam apud nosinvenimus ideam seu notionem determinationis… Restat igitur Deus solusprimusmotoretsolusmotor,quiaet itamotumordinatatquedisponitet itasimul voluntati nostrae licet liberemoderatur, ut eodem temporismomentoconspiretetvoluntasnostraadprojiciendumv.g.pedesinterambulandum,etsimul ipsa illa pedumprojectio seu ambulatio». (Ennuestra voluntadnohainfluido nadie, ningún poder causativo o determinativo y ningún efecto deningúntipoennuestromovimiento…Siexaminamosnuestrospensamientoscuidadosamente, no encontramos en nosotros mismos ninguna idea niconceptodedeterminación…Porconsiguiente,sólopermaneceDioscomoelprimeryúnicomotor,pueséldisponeyordenaelmovimientoylocoordinalibrementeconnuestravoluntad,poresonuestravoluntaddeseaecharlospieshacia delante al andar y simultáneamente se producen elmovimiento haciadelante y el andar). Una nota a «Nona scientia» añade (pág 298): «Mensnostra…penitusindependenspraeviequasiantrenostramcognitionemesseincorpore.Utillaquodammodonosincorporelegamus,nonveroinscribamus,quodDeo propium est». (Nuestramente… es totalmente independiente delcuerpo…todoloquesabemossobreelcuerpoestáyaenélantesdepensarlo.Por eso, podemos leernos en nuestro cuerpo, por así decirlo, pero noimprimirnos en él. Sólo Dios puede hacerlo). Esta idea anticipa lacomparacióndelosrelojesdeLeibniz.<<

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[1] Monadology, 7 (Leibnitz: Philosophical Writings, seleccionados ytraducidos por Mary Morris, Everyman’s Library, Londres, 1934, pág. 3):«Lasmónadasnotienenventanasporlasquecualquiercosapudieraentrarosalir…Así,ningunasustancianiaccidentepuedeentrarenunamónadadesdefuera».<<

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[1] Réplica a las observaciones del Diccionario de Bayle del KleinerephilosophischeSchriften(Ed.RHabs,Leipzig,1883),XI,páq.105.<<

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[2]Monadology,56(Ed.Morros,pág,12):«Ahoraestarelaciónoadaptacióna todas las cosas creadas entre sí, significa que cada sustancia simple tienerelacionesqueexpresan todas lasdemásyque,por lo tanto,esunperpetuoespejovivientedeluniverso».<<

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[3]Ibíd.,78(pág.17).<<

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[4]83(pág.18);cf.Theodicy,147(trad.deE.M.Huggard,Ed.AustinFerrer,NewHaven,1952,págs.215s.).<<

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[5]Monadology,79(Ed.Morris,pág.17).<<

Page 246: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[6]Ibíd.,15(pág,5).<<

Page 247: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1]14(págs.4s.).<<

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[2] «PrinciplesofnatureandofGrace,FoundedonReason»,4 (Ed.Morris,pág22).<<

Page 249: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[3]Monadology, 14 (pág. 5)Cf. tambiénDr,Marie-LouisevonFranz en suartículosobreelsueñodeDescartesenZeitloseDokumentederSeele(StudieneusdemC.G.JungInstitut,III:Zurich,1952).<<

Page 250: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[4]Monadology,48(pág.11);Theodicy,149.<<

Page 251: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[5]Debomencionardenuevolaposibilidaddequelarelaciónentrecuerpoyalmapueda entenderse, sin embargo, sincronísticamente.En casodeque seprobaraestaconjeturaalgunavez,miopiniónactualdequelasincronicidades un fenómeno relativamente raro tendría que ser corregida. Cf. en lasobservaciones de Meler en Zeitgemösse Probleme der Traumforschung(Eidgenössische Technische Hochschle: Kultur und StaatswissenschaftlicheSchriften,75:Zurich,1950),pág,22.<<

Page 252: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1] En vista de la posibilidad de que la sincronicidad no sea solamente unfenómenopsicofísicosinoquepudieraproducirsetambiénsinlaparticipaciónde la psiquis humana, me gustaría señalar que en este caso deberíamos dehablarnodesignificadosinodeequivalenciaoconformidad.<<

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[2](oqeosaritmefei),Peroenunacartade1830Gaussescribe:«Debemosadmitir con toda humildad que si el número esmeramente un producto denuestra mente, el espacio tiene una realidad fuera de ella». (LeopoldKronecker, Uber den Zahlenbegriff, en su Werke, III, 1899, pág, 252).HermannWeyltambiénconsideraelnúmerocomounproductodelarazón.(«Wissenschaft als symbolische Konstruktion des Menschen», Eranos-Jahrbuch,1948,pág.375).MarkusFierzporotraparte,seinclinamáshacialaideaplatónica.(«ZurphysikalischenErkenntnis»,Eranos-Jahrbuch,1948,pág.434).<<

Page 254: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1]Deacuerdocon las reglasde la interpretaciónde los sueños, esteMr.Arepresentaría la intención que, como personificación del inconsciente,devuelve los modelos porque la mente consciente no los utiliza y losconsideracomolususnaturae.<<

Page 255: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[2]Lareaparicióndelsueñomanifiestaelpersistenteintentodelinconscienteporponerelcontenidodelsueñoantelamenteconsciente.<<

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[1]Anthropariouu«hombremetálico».<<

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[2]Cf.TeoríasdeKepleranteriormentecitadas.<<

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[1] Aquellos que encuentran los sueños ininteligibles sospecharánprobablementequeencierranunsignificadobastantediferente,queestámásacorde con sus opiniones preconcebidas. Uno puede ser indulgente con elpensamiento ansioso sobre los sueños, lo mismo que puede serlo concualquierotracosa.Pormiparte,prefieromantenerme lomáscercaposiblede la manifestación del sueño e intentar formularlo con arreglo a susignificado manifiesto. Si se comprueba que es imposible relacionar estesignificado con la situación consciente del soñador, entonces admitofrancamente que no entiendo el sueño, perome guardomucho de no hacerjuegosmalabaresparaencajarlosenalgunateoríapreconcebida.<<

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[1] Hubert Jantz andKurt Beringer, «Das Syndrom des Schwebeerlebnissesunmittelbar nach Kopfverletzungen», Der Nervenarzt, Berlín, XVII, 1944,202.<<

Page 260: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1]Cf,G.N.M.TyrrellensuinformequeapareceenThePersonalityofMan(Londres, 1947), págs. 197 s.Otro casode este tipo aparece en las páginas199s.<<

Page 261: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1]KarlvonFrisch,TheDancingBees,traducidoporDoraIlse(NuevaYorkyLondres,1954),págs.112ss.<<

Page 262: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1]«Lamorphogénèsedanslacadredelabiologiegénérale»,VerhandlungenderSchweizerischenNaturforschendenGesellschaft(AsambleaAnual129,enLausanne; pub. Aarau, 1949), 37-72. Cf. anteriormente, A. C. Hardy,zoólogo,llegaalamismaconclusión.<<

Page 263: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[2] Physics and Philosophy (Cambridge, 1942), pág. 127; cf. también pág.151.<<

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[1] No estoy refiriéndome a la multidimensionalidad del tiempo deP.A.M.Dirac.<<

Page 265: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[2]Cf.enmi«VersucheinerpsychologischenDeutungdesTrinitätsdogmas»,enSymbolikdesGeistes(Zurich,1948),págs.323ss.<<

Page 266: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[3]SirJamesJeans(PhysicsandPhilosophy,pág.215)piensaqueesposiblequelafuentedesucesosenestesubstratoincluyanuestraspropiasactividadesmentales,porloqueelcursofuturodelosacontecimientospuededependerenparte de dichas actividades.El causalismode este argumento nomeparececompletamentesostenible.<<

Page 267: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1]ektotritoutoentetarton.Cf.PsychologyandAlchemy(NuevaYorkyLondres,1953),pág,23.<<

Page 268: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[2]«Detenebriscontranaturam»,enTheatrorumchemicum (Ursel,1602), I,págs,540ss.<<

Page 269: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[3] Marie-Louise von Franz, «Die Parabel von der Fontina des Grafen vonTarvis»(nopublicadoMS).<<

Page 270: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1]VerlacontribucióndePaulialpresentevolumen.<<

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[1]«UberdieFreiheit»,BaslerUniversitätsreden,XXVIII,1950,págs.4s.<<

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[2]Ibíd.,pág.6.<<

Page 273: Carl Jung define la «sincronicidad» como «una coincidencia

[1]S.G.Soal,«ScienceandTelepathy»,Enquiry(Londres),I,1948;2,pág6.<<

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[2] Jacob Grimm, Teutonic Mythology, traducido por J. S.Stallybrass(Londres, 1883-88), I, pág. 137. Los objetos mágicos son utensiliosmisteriosos inventados por enanos, como la lanza Gungnir de Odín, elmartilloMjollnirdeThorolaespadadeReya(II,pág.870).Wishingsignifica«goteskraft»(poderdivinooadivinatorio).«Gothâtansiedenwunschgeleitundderwünschelruotenhort»(Dioslehaconcedidoaellaelpoderyeltesorodelavaritamágica(oencontradoporlavarita)).«Beschoenenmitwunschesgewalte» (hacerse bello con el poder de la magia) (IV, p. 1329).Wish =manorathaensánscrito,literalmente«vehículodelamente»odelasiquis,esdecir, deseo, anhelo, capricho. (A. A. MacDonell, A Practical SanskritDictionary,Londres,1924,s.v.).<<

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[1]La creación continua nodebe considerarse solamente comouna serie deactossucesivosdecreación,sinotambiéncomolapresenciaeternadelúnicoactocreativo,enelsentidodequeDios«siemprefueelPadreycreóalHijo»(Origen.De principiis, I, 2, 3) o que es el «eterno Creador de espíritus»(Confesiones de San Agustín, XI, 31, traducido por F. J.Sheed, Londres,1943, pág. 273). Dios está contenido en su propia creación, «no es quenecesite de sus propias obras, como si ocupara un lugar en ellas en el quepudieramorar,sinoquehaceperdurarsupropiaeternidadallídondehabitaycrealoqueleagrada,tantoenelcielocomoenlatierra».(SanAgustín,págs.113-14,Expositionson theBooksofPsalms,LibraryofFathersof theHolyCatholicChurch,Vol.V,Oxford,1853).LoquesucedesucesivamenteeneltiempoessimultáneoenlamentedeDios:«Unordeninmutableenlazacosasmutables dentro de un modelo y, en este orden, las cosas que no sonsimultáneasenel tiempo,existensimultáneamentefueradeél».PrósperodeAquitania,SententiaeexAgustinodelibatae,XLI(migna.P.L.,LI.col.433)«Lasucesióntemporalestáfueradel tiempoenlaeternasabiduríadeDios»(Migne,col455.LVII).EltiemponoexistíaantesdelaCreación—eltiempocomenzóaexistirsolamentecuandoexistieronlascosascreadas:«Másbiensurgióeltiempodelocreadoquelocreadodeltiempo»(CCLXXX:Migne.col,468).«Nohabíatiempoantesdeltiempo,sinoqueeltiemposecreójuntoconelmundo».Anon.,Detriplicihabitaculo,VI(Migne,P.L.,XL,col.995).<<

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[2](Delgriegoatomov«indivisible,quenopuedecortarse»).<<