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UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA
FACULTAD DE ODONTOLOGÍA
ESCUELA DE POSGRADO
“CARACTERIZACIÓN DE LAS PROPIEDADES FÍSICAS Y
QUÍMICAS DEL ESMALTE DENTAL EN EL PROCESO DE
REMINERALIZACIÓN IN VITRO DE LA LESIÓN INCIPIENTE
DE CARIES”
TESISTA:
OD. BETINA R. TOLCACHIR.
DIRECTOR:
DR. RAQUEL VIVIAN GALLARÁ
CÓRDOBA, 2016
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-
NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
TRABAJO DE TESIS PARA OPTAR AL TÍTULO DE DOCTORA EN
ODONTOLOGÍA
“CARACTERIZACIÓN DE LAS PROPIEDADES FÍSICAS Y
QUÍMICAS DEL ESMALTE DENTAL EN EL PROCESO DE
REMINERALIZACIÓN IN VITRO DE LA LESIÓN INCIPENTE DE
CARIES”
TESISTA
OD. BETINA R. TOLCACHIR
DIRECTORA DE TESIS
PROF. DRA. RAQUEL VIVIAN GALLARÁ
ESCUELA DE POSGRADO
FACULTAD DE ODONTOLOGÍA.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA
AÑO 2015
COMISIÓN DE TESIS:
PROF. DRA ELBA PRIOTTO
PROF. DRA. NORI TOLOSA DE TALAMONI
PROF. DR. ISMAEL ANGEL RODRIGUEZ
JURADO DE TESIS:
PROF. DRA. NORI TOLOSA DE TALAMONI
PROF. DR. ISMAEL ANGEL RODRIGUEZ
PROF. DRA. ANA PATRICIA CHIARENZA
A Daniel, mi esposo y compañero de proyectos.
A mis hijos, Gabriel, Verónica y Natalia….la luz de mis
ojos y mi gran orgullo.
AGRADECIMIENTOS:
A los miembros de la comisión de tesis Prof. Dra. Elba Priotto, Prof. Dr. Ismael A.
Rodríguez y Prof. Dra. Nori Tolosa de Talamoni, por su excelente disposición y el tiempo
dispensado para orientarme en el desarrollo de este trabajo.
A los miembros del jurado de tesis Prof. Dr. Ismael A. Rodriguez, Prof. Dra. Nori Tolosa
de Talamoni y Prof. Dra. Ana P. Chiarenza por sus sugerencias y correcciones.
A la Facultad de Odontología que además de brindarme formación académica, me ha
permitido desarrollar mi pasión por la docencia y rodearme de colegas y amigos
maravillosos.
A mi directora de tesis Prof. Dra. Raquel V. Gallará , excelente investigadora y docente
pero fundamentalmente una gran persona y amiga, con quien compartí todo este
proceso, que generosamente me brindó su tiempo, sus conocimientos y especialmente su
afecto A ella mi mayor agradecimiento
A Daniel, mi esposo y compañero de proyectos….por el tiempo generosamente cedido.
A mis hijos Gabriel, Verónica y Natalia, la luz de mis ojos y verdadero orgullo, quienes
pusieron su granito de arena ayudándome, cada uno a su manera, a concretar este
sueño.
A Teresita y Cristian mis hijos del corazón.
A Raúl, mi padre, por acompañar mis silencios con silencio y templanza, estando siempre
presente..
A Catalina, mi madre, a quien le debo gran parte de lo que hoy soy.
A mis hermanos Eduardo y Silvia, que siempre estuvieron en el lugar justo con la palabra
apropiada.
A Isaac y Clara, mis suegros, quienes siempre participaron de mis pequeños y grandes
logros..
A la Prof. Dra. Alfonsina Lescano de Ferrer por su contención y apoyo en este camino
A la Dra. Maria Cecilia Martinez, por su incondicional ayuda y sostén y el tiempo
dispensado a escucharme y aconsejarme.
A mis compañeros de cátedra, Silvia Sorokin, Marina Manzano, Andrea Fernández,
Graciela Ochonga, Verónica Vera, Liliana Aramayo, Mónica Franchisena y Pablo Gigena.
Al los odontólogos agregados con fines de perfeccionamiento que me acompañaron en
estos años y por supuesto también a Analía Herrera.
A mis colegas y amigos que creyeron y me estimularon para lograr este objetivo
Mercedes Dinaso, Dra. Maria Teresa Gait y Dr. Alejando Diaz.
Al Prof. Dr. Rubén Ponce y docentes de la cátedra de Química Biológica Viviana Centeno,
Alejandra Bojanich, Pablo Fontanetti, Eugenia Piña quienes generosamente me
albergaron en su espacio ayudándome con una opinión, una crítica cuando no una
palabra de aliento tan necesaria.
Al Prof. Dr. Jorge Uribe Echeverria por sus generosos y sabios consejos.
A la Prof. Dra. Maria Elsa Gómez de Ferraris por su desinteresado apoyo.
Al Dr. Ricardo Bachur por su colaboración.
Al Dr. Carlos Rozas, por su tiempo y su ayuda.
Al Dr. Alberto Rivero de la Vega, responsable a cargo del Laboratorio de Microscopía
Electrónica y Análisis por Rayos X,.LAMARX, gran docente, investigador y excepcional
persona, por la inmensa paciencia con que me explicó los difíciles principios de la
microscopía.
Al personal de LAMARX, Dr.. Fernando Colombo, Ing. .Jorge Vilches y Lic. Rubén Mutal,
por su infinita paciencia.
AL Ing. Luis Crohare quien colaboró desde el Área de Biología Odontológica, Facultad de
Odontología.
Al Dr. Carlos Mas por su tiempo, su ciencia y desinteresado apoyo en este proyecto.
A Juan Caselles del Servicio de Metrología de la UTN, CEMETRO, quien nos ayudó a
interpretar conceptos de rugosidad.
A Arnoldo Mangeaud por su gran colaboración.
A Alejandro Minguetti del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) donde se
realizaron las mediciones de microdureza.
INDICE
ABREVIATURAS 1
RESUMEN 2
ABSTRACT 3
1-INTRODUCCIÓN 6
2-MARCO TEORICO 8
2.1 Esmalte Dental 9
2.2 Propiedades químicas y físicas del esmalte dental 13
2.2.1 Propiedades químicas 13
2.2.2 Propiedades físicas 18
a) Dureza 18
b)Elasticidad 20
c) Color y transparencia 21
d)Permeabilidad 25
e)Radiopacidad 25
f)Rugosidad superficial 25
2.3 Caries dental 28
2.3.1 Lesión de mancha blanca in vitro 31
2.4 Remineralización de la mancha blanca 32
3- HIPÓTESIS 40
4-OBJETIVOS 42
4.1 Objetivo general 43
4.2 Objetivos específicos 43
5-MATERIALES Y METODOS 44
5.1 Conformación de la muestra 45
5.2 Estandarización de la lesión de mancha blanca in vitro 46
5.3 Procesamiento de las muestras 46
5.4 Microscopia electrónica de barrido 47
5.5 Microscopia Confocal Laser 48
Diseño Experimental 49
5.6 Grupos experimentales 50
5.7 Análisis de la diferencia de color entre mancha blanca y
entornode esmalte sano en los distintos grupos experimentales 50
5.8 Estudio de la rugosidad en la zona de mancha blanca y del
esmalte sano en los distintos grupos experimentales 52
5.9 Estudio de microdureza en la zona de mancha blanca y del
esmalte sano en los distintos grupos experimentales 54
5.10 Determinación de la concentración de los elementos
presentes en la fase mineral en en la zona de mancha blanca y
del esmalte sano en los distintos grupos experimentales 55
6- RESULTADOS 58
6.1 Estandarización de la mancha blanca in vitro 59
6.2 Análisis de la diferencia de color entre mancha blanca y
entornode esmalte sano en los distintos grupos experimentales 63
6.3 Rugosidad del esmalte en el corte longitudinal en zona de
mancha blanca y en esmalte normal 66
6.3.1 Estandarización del Cut-off 66
6.3.2 Parámetros Ra y Rp en los distintos grupos
experimentales 67
6.4 Microdureza del esmalte en el corte longitudinal en zona de
mancha blanca y en esmalte normal 69
6.5 Determinación de la concentración de los elementos
presentes en la fase mineral en el corte longitudinal en esmalte
normal y en zona de mancha blanca luego de la aplicación de
protocolos experimentales 72
7- DISCUSIÓN 76
7.1 Estandarización de la mancha blanca in vitro 77
7.2 Análisis de la diferencia de color entre mancha blanca y
entorno de esmalte sano en los distintos grupos experimentales 82
7.3 Rugosidad del esmalte en el corte longitudinal en zona de
mancha blanca y en esmalte normal 85
7.4 Microdureza del esmalte en el corte longitudinal en zona de
mancha blanca y en esmalte normal 87
7.5 Determinación de la concentración de los elementos
presentes en la fase mineral en el corte longitudinal en esmalte
normal y en zona de mancha blanca luego de la aplicación de
protocolos experimentales 89
8-CONCLUSIONES 94
9-REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS 97
Od. Betina Tolcachir Página 1
ABREVIATURAS:
AM: ameloblasto madurativo.
AS: ameloblastos secretores.
CAD: conexión amelo-dentinaria.
F-: fluoruro.
Ca: Calcio
P: fósforo
Na: sodio
Mg: magnesio
HA: hidroxiapatita.
UEBE: unidad estructural básica del esmalte.
CO3Ap: apatita-carbonatadas
MEB: microscopía electrónica de barrido.
CLSM: microscopía láser confocal.
HV: número de dureza Vickers.
HK: número dureza Knoop.
ADA: Asociación Dental Americana.
ΔE: distancia colorimétrica.
Cie: Commission Internationale d'Eclairage (comisión internacional de iluminación).
MB: mancha blanca.
DES-RE: proceso de desmineralización-remineralización
FHA: fluorhidroxiapatita
NaF: fluoruro de sodio
CPP-ACP: fosfopéptidos de caseína –fosfato de calcio amorfo
EPMA: microanálisis con sonda de electrones.
Od. Betina Tolcachir Página 2
EDS: Espectrometría de dispersión de energía de rayos X.
WDS: Espectrometría de dispersión de longitud de onda de rayos X
ABO: laboratorio del Área de Biología Oral de la Facultad de Odontología de la
Universidad Nacional de Córdoba.
LAMARX: Laboratorio de Microscopía Electrónica y Análisis por Rayos X Facultad
de Matemática, Astronomía y Física de la Universidad Nacional de Córdoba.
CIQUIBIC: laboratorio de Microscopía de la Facultad de Ciencias Químicas de la
Universidad Nacional de Córdoba.
INTI: Instituto Nacional de Tecnología Industrial.
.
Od. Betina Tolcachir Página 3
RESUMEN: Introducción: La lesión de mancha blanca (MB) afecta al esmalte alterando tanto
su estructura química como sus propiedades físicas. Esta lesión puede ser
remineralizada por fluoruros y/o fosfopéptidos de caseína- fosfato de calcio amorfo
(CPP-ACP). Existen pocos estudios sobre el efecto de remineralizantes en la
profundidad de la MB. Objetivo: determinar el efecto de NaF al 5% y de CPP-ACP
sobre las propiedades físicas y químicas del esmalte dental en la profundidad de la
lesión de la MB in vitro. Materiales y métodos: terceros molares retenidos, fueron
seccionados en sentido mesio-distal, cada mitad (vestibular y lingual) fue cubierta
con barniz ácido-resistente dejando una ventana de 2x4 mm. El modelo de MB in
vitro fue estandarizado por observación directa y por análisis del cuerpo de la lesión
con microscopía electrónica de barrido (MEB) y microscopía confocal láser (CLSM).
Las muestras con lesión de MB, fueron divididas en 3 grupos: GI: muestras
mantenidas en saliva artificial, GII: tres aplicaciones (1 cada 48 horas) de barniz de
NaF 5% y GIII: una aplicación diaria durante 60 días de CPP-ACP. El color de la
MB fue medido mediante el sistema Cie L*C*h*. La rugosidad (Ra y Rp) se
determinó en cortes longitudinales mediante CLSM, la dureza con microdurómetro.
La composición química del esmalte se determinó con microsonda de electrones.
Resultados: El aspecto clínico y microscópico típico de MB se obtuvo luego de 72 h
de desmineralización. En GII y GIII se observó una disminución significativa de la
distancia colorimétrica (∆E) respecto de la etapa pre, mientras que en GI no hubo
diferencias significativas. ∆E de GIII fue el más bajo de todos los grupos. Con
respecto a la rugosidad superficial, en GII y GIII los valores post de Ra y Rp
disminuyeron significativamente respecto de la MB. La microdureza medida a 30 µm
fue significativamente más baja en GI, respecto del esmalte sano a la misma
profundidad, mientras que GII y GIII tuvieron un porcentaje de recuperación con
respecto a GI del 300 y 100 % respectivamente, sin alcanzar los valores del esmalte
sano. La composición química y la distribución de los elementos mayoritarios en el
esmalte normal concuerdan con lo descripto en la literatura. En la zona de MB se
observa una disminución en el contenido de Ca, P, Na, Mg y masa mineral a 10 y 30
micras. El tratamiento con NaF al 5% duplicó el contenido de F en ambas zonas de
la MB, normalizó los valores de Na y redujo la pérdida de Mg. La aplicación de
ACP-CPP no restauró los niveles de Ca y P a los valores del esmalte normal,
Od. Betina Tolcachir Página 4
mientras que redujo la pérdida de Na y Mg en comparación con los valores de MB
control. Conclusiones: Los resultados de este estudio in vitro, sugieren, que el uso
del barniz de NaF al 5 % es la mejor opción para la remineralización de la lesión de
MB.
ABSTRACT:
Introduction: white spot lesions (WSL), alter the chemical structure and physical
properties of the enamel. This injury can be remineralized by fluorides and / or
casein phosphopeptide-stabilized amorphous calcium phosphate complexes (CPP-
ACP). There are few studies on the effect of remineralization in the depth of WSL.
Objective: To determine the effect of 5% NaF and CPP-ACP on the physical and
chemical properties of dental enamel in the depth of the WSL in vitro. Methods: third
molars were sectioned in mesial-distal direction, each half (buccal and lingual) was
covered with acid-resistant varnish leaving a window of 2x4 mm. The in vitro model
of WSL was standardized by direct observation and analysis of the body of the lesion
with scanning electron microscopy (SEM) and confocal laser microscopy (CLSM).
Samples with WSL were divided into 3 groups: GI, samples kept in artificial saliva;
GII, three applications (1 every 48 h.) of NaF varnish 5%; GIII, one daily application
of CPP-ACP for 60 days. WSL color was measured using the CIE L*C* h* system.
The roughness (Ra and Rp) was determined in longitudinal sections by CLSM and
hardness by a microdurometer. The chemical composition of the enamel was
determined with electron microprobe. Results: The typical clinical and microscopic
appearance of WSL was obtained after 72 h of demineralization. After the treatment,
a significant decrease of ∆E was observed in GII and GIII, while in GI there were no
significant differences. In GIII ∆E was the lowest of all groups. Regarding the surface
roughness, GII and GIII Ra and Rp values in WSL significantly decreased after
treatment with respect to WSL before treatment. The microhardness measured at 30
µm was significantly lower in GI, compared to sound enamel at the same depth,
while GII and GIII showed a recovery of microhardness of 300 and 100 %,
respectively, when they were compared with the GI, without reaching the levels of
sound enamel. The chemical composition and distribution of the major elements in
normal enamel match as described in the literature. In WSL, a decrease in the
content of Ca, P, Na, Mg and mineral mass was observed at 10 and 30 µm.
Od. Betina Tolcachir Página 5
Treatment with NaF 5%, duplicated the content of F in both areas of the WSL,
normalized values of Na and reduced loss of Mg. The application of CPP-ACP did
not restore the levels of Ca and P to the values of sound enamel, although it reduced
the loss of Na and Mg in comparison with the values of control WSL. Conclusions:
The results of this in vitro study suggest that the use of 5% NaF varnish is the most
suitable choice for remineralization of the white spot lesion.
Od. Betina Tolcachir Página 6
1-INTRODUCCIÓN.
Od. Betina Tolcachir Página 7
1-INTRODUCCIÓN.
La caries dental es un proceso patológico, infeccioso y multifactorial,
caracterizado por un desequilibrio iónico en el proceso dinámico de
desmineralización y remineralización de los tejidos duros del diente, resultado de la
compleja interacción de múltiples factores determinantes, entre los cuales los más
importantes son el biofilm, el sustrato cariogénico (hidratos de carbono) y la
susceptibilidad del huésped1. La primera manifestación clínica de la caries es la
denominada lesión de mancha blanca o lesión incipiente de caries y constituye el
umbral del diagnóstico clínico de esta enfermedad 2. En este estadio, la caries
afecta sólo al esmalte dentario alterando tanto su estructura química, como sus
propiedadesfí sicas (color, permeabilidad, radiopacidad, microdureza, etc) ;
macroscópicamente se caracteriza por ser una mancha localizada, de color tiza y
opaca, que se pone de manifiesto al secar el diente 3 . Esta lesión es susceptible de
ser remineralizada por acción de la saliva, si el individuo es capaz de modificar
ciertos hábitos que permitan que su medio ambiente bucal sea más saludable4.
Existen también sustancias remineralizantes que pueden ser aplicadas en la lesión
a base de fluoruros y/o fosfopéptidos de caseína 5. Si bien existe información del
efecto de estas sustancias sobre la superficie del esmalte, en la actualidad hay
pocos estudios y algunos de ellos contradictorios sobre el efecto de agentes
remineralizantes sobre las propiedades físicas y químicas en las distintas zonas de
la lesión en la profundidad del esmalte dental.
Od. Betina Tolcachir Página 8
2-MARCO TEÓRICO.
Od. Betina Tolcachir Página 9
2-MARCO TEÓRICO.
2.1 Esmalte dental.
El esmalte dental es la estructura más dura del organismo, debido a su alto
contenido mineral es capaz de soportar las fuerzas de la masticación. Cubre a
manera de casquete a la dentina en la porción coronaria del diente, ofreciendo
protección al complejo tisular subyacente, el isosistema dentino pulpar6. En su
superficie interna, en contacto con la dentina, forma la conexión amelodentinaria
(CAD), mientras que su superficie externa, se encuentra en contacto directo con el
medio ambiente bucal. Su espesor varía, desde unos pocos µm a nivel cervical
hasta 2,5 mm en las cúspides, presenta mayor espesor por la cara vestibular que
por la lingual y es mayor por mesial que por distal. Tiene características que lo
diferencia de los otros tejidos calcificados del organismo (dentina, cemento, hueso)
ya que el esmalte maduro es una estructura acelular, avascular y sin inervación.
Embriológicamente, deriva del ectodermo; el ameloblasto, célula que participa por
excelencia en el proceso de amelogénesis, deriva del epitelio interno del órgano del
esmalte y desaparece por apoptosis cuando el esmalte completa su desarrollo7.
El ameloblasto, en una primera etapa tiene el aspecto de una célula secretora, es
decir cilíndrica y polarizada, de ahí que algunos autores los denominen
ameloblastos secretores (AS) (Fig.1).Los ameloblastos, junto a las células del
estrato intermedio, van a secretar una matriz orgánica proteica parcialmente
mineralizada. Uno de los aspectos histológicos que caracterizan al AS es una
proyección cónica en el polo apical denominado proceso de Tomes que cumple un
rol fundamental en el desarrollo de la Unidad Estructural Básica del Esmalte
(UEBE). La UEBE, que se detallará más adelante, está constituida por los prismas
o varillas adamantinas y son producidos por los AS en su desplazamiento desde la
CAD hacia la superficie externa del esmalte6, 8. Este proceso de secreción se
caracteriza por alternar estadios de secreción rápida y otros más lentos que pueden
ser usados como indicadores del crecimiento y desarrollo dentario9. El AS sigue
produciendo matriz adamantina hasta alcanzar el espesor definitivo del esmalte,
seguido por la mineralización o calcificación de la misma, lo que implica la
eliminación del material orgánico y del agua, así como la incorporación continua de
iones calcio y fosfato.
Od. Betina Tolcachir Página 10
La célula que participa en esta segunda etapa es el ameloblasto absortivo (AA)
considerado, por muchos autores, como una especialización del AS dentro de su
ciclo vital. La función que cumple el AA, en esta instancia, es la de un epitelio de
transporte regulando el pasaje del ión calcio en forma cíclica hacia la matriz; la
célula tiene un tamaño ligeramente menor al de la etapa secretoria, aumenta su
diámetro transversal y se modifican sus organelas para la nueva función. En el AA
desaparece el proceso de Tomes y en el polo proximal aparecen microvellosidades
e invaginaciones tubulares lo que demuestra que en esta etapa los ameloblastos
tienen propiedades absortivas 8,10 (Fig. 2).
Células del estrato
intermedio
Complejo de unión
Aparato de Golgi
Barra terminal
Nucleo
Mitocondrias
Barra terminal basal
R Retículo Endoplásmico rugoso
Proceso de Tomes
Fig.1 Representación esquemática del ameloblasto secretor. Las flechas negras señalan el depósito de la matriz orgánica de esmalte, por las diferentes caras del proceso de Tomes. Tomado de Gómez de Ferraris, M.E, Campos Muñoz A. Histología, Embriología e Ingeniería Tisular
6.
Aparato de Golgi
Complejo de unión
Barra terminal basal
Retículo
endoplásmico rugoso
Proceso de Tomes
Barra terminal
Núcleo
Mitocondrias
Od. Betina Tolcachir Página 11
La calcificación o maduración de la matriz adamantina se divide, para su mejor
comprensión, en tres etapas: a) La impregnación por estratos de la matriz
orgánica, es casi simultánea con la formación de la misma y representa el 25 ó 30 %
de la masa total de sales que debe contener el esmalte. Esta primera fracción de
sales de calcio se deposita en estratos siguiendo la misma dirección en que se ha
depositado la matriz, conformando la UEBE. Durante esta etapa de la mineralización
es importante el rol de la enamelina, proteína que permite regular la morfología y el
tamaño del cristal de hidroxiapatita, principal componente inorgánico de los prismas
del esmalte, como se describirá más adelante. b) La impregnación en masa, las
sales de calcio se depositan en forma masiva y se distribuyen homogéneamente por
toda la matriz orgánica. En esta etapa se completa aproximadamente el 96% del
contenido de sustancia inorgánica que posee el esmalte maduro. c) La
cristalización, durante las etapas anteriores, las sales de calcio se movilizan en
estado de solución. Recién cuando se ha completado la afluencia de sales
inorgánicas se produce su cristalización, la cual se inicia en la superficie de las
cúspides o bordes incisales y progresa hacia la zona cervical del diente. En esta
Fig.2 Representación esquemática del ameloblasto absortivo. En comparación con el AS es de menor tamaño, desaparece el proceso de Tomes y aparecen microvellosidades en el polo proximal. Tomado de Gómez de Ferraris, M.E, Campos Muñoz A. Histología, Embriología e Ingeniería Tisular
6.
Esmalte
Núcleo
Microvellosidades
Mitocondrias
Od. Betina Tolcachir Página 12
etapa, la proteína ameloblastina juega un rol importante en la configuración de los
límites de los prismas y la constitución de la vaina de los mismos 6,11.
Durante la etapa de impregnación de la matriz orgánica por sales de calcio, es
necesaria una gran proporción de agua y el esmalte, aun inmaduro, tiene
consistencia cartilaginosa, es insoluble a los ácidos y radio-traslúcido.
Posteriormente, en la etapa de cristalización, se requiere que gran parte de la
sustancia orgánica y el agua sean eliminados, el esmalte, se vuelve duro, radiopaco
y soluble a los ácidos10. Todo este proceso constituye la maduración pre-eruptiva
del esmalte, en humanos puede llevar hasta 4 años en la dentición permanente12.
Cuando la matriz orgánica se ha mineralizado en su totalidad, los ameloblastos
entran en estado de regresión, dejan de estar organizados en una capa definida y
se fusionan con el resto de las capas del órgano del esmalte constituyendo el
epitelio reducido del esmalte, cuya función es proteger el esmalte mineralizado
hasta la erupción del diente6 (Fig. 3).
Cuando el elemento dentario erupciona, el esmalte aun inmaduro, sigue
incorporando iones provenientes de la saliva. Esta etapa se denomina “maduración
Esmalte aprismático
Período Morfogenético
Esmalte prismático
Período de diferenciación
Inicio de secreción
Período de Maduración
Período de protección
desmolítico
Período de secreción
Fig.3 Se representa el ciclo vital del ameloblasto y los distintos tipos de
esmalte formado. Tomado de Diaz E. y col. Amelogénesis Imperfecta de un
incisivo lateral permanente. A propósito de un caso. Revista Odontológica
de especialidades13.
Od. Betina Tolcachir Página 13
post-eruptiva” y dura aproximadamente dos años luego de entrar en contacto con el
medio ambiente bucal6.
2.2 Propiedades químicas y físicas del esmalte dental.
2.2.1 Propiedades químicas.
El esmalte está compuesto por un 96% de matriz inorgánica, 3% de agua y 0,36 a
1% de sustancia orgánica6. El componente inorgánico del esmalte está compuesto
principalmente por iones fosfato y calcio formando una matriz cristalina similar a la
hidroxiapatita (HA), (Ca10 (PO4)6(OH)2). Los cristales de HA presentan un aspecto
hexagonal cuando la sección es perpendicular al eje longitudinal del cristal y
rectangular cuando el corte es paralelo al mismo14. Con independencia de la forma
externa, los cristales de HA están constituidos por la agregación de “celdillas
unitarias”, que son las unidades básicas de asociación iónica de las sales minerales
en el seno del cristal. Estas celdillas poseen, en síntesis muy esquemática, una
configuración química y cristalográfica, que puede ser representada con un
diagrama como el que muestra la Fig. 4. En este esquema, el ion hidroxilo está
rodeado por un triángulo de iones de calcio (calcio II), y por un triángulo de iones
fosfato. Estos triángulos están, a su vez, rodeados de un hexágono de iones de
calcio (calcio I).
Fig.4 Representación en un plano de la estructura cristalina de hidroxiapatita. Tomado de Robinson C y col. The Chemistry of Enamel Caries
2.
Od. Betina Tolcachir Página 14
Toda la estructura del cristal puede ser concebida como una serie de placas
hexagonales apiladas una encima de otra, cada una gira 60° en relación con sus
vecinas inmediatas. Esta estructura puede apreciarse en la esquematización
tridimensional de las “celdillas unitarias” de la Fig. 5, donde los iones hidroxilo se
ubican en la columna central, que se extiende en el eje c a través de la dirección
del eje largo del cristal 2,6.
Sin embargo, la apatita del esmalte y de hecho, la de todos de los tejidos
mineralizados, no es pura, sino que presenta una serie de variaciones en su
composición tales como la pérdida de algunos iones, en particular calcio e hidroxilo
y la incorporación de otros como carbonato, sodio, magnesio y cloro, así como
pequeña cantidad de fluoruro, entre otros4.
En conclusión, la matriz inorgánica, puede ser considerada un biomineral,
conformada básicamente por fosfato de calcio bajo la forma de delgados cristales
Fig 5. Representación tridimensional del cristal de hidroxiapatita. Ichijo et.al 1992
15.Tomado de Robinson C et al.
The Chemistry of Enamel Caries 2.
Calcio I
Calcio II
Eje-c
Columna de hidroxilos
Eje-b
Eje -a
0.942nm
0,942nm
0,6
88n
m
Od. Betina Tolcachir Página 15
de hidroxiapatita carbonatada rodeados de agua y material orgánico16. Por ello,
según Kuhl y Nebergall17 una representación estequiométrica más realista basada
en un análisis químico sería:
(Ca)10-x-y (HPO4)v(PO4)6-X(CO3)w(OH) 2-X-Y donde v+w=x.
Esta fórmula expresa que los grupos carbonatos y fosfatos ácidos están presentes
en cantidades apreciables. Por otro lado si se tienen en cuenta la sustitución de
iones calcio por magnesio o sodio y de fosfato por carbonato, el promedio de
composiciones de apatita del esmalte ha sido calculado por distintos autores como:
Ca 9.48 Mg0.18 Na0.11. ( PO4 ) 5,67 ( C03 ) 0,45 ( OH ) 1,54 ( H20 ) 0.46 (Hendricks y Hill)18 y
Ca8.68 ( HP04)0.16 (C0 3)0.54(PO4)5.26 (0H)0,1 ( Moreno y Aoba)19
Ca8.86 Mg0.09 Na0.29 K0.01 (HPO4)0.28(CO3)0.41(PO4)5.31(OH)0.70 Cl0.08(CO3)0.05 (Elliot)20
Los componentes de los cristales pueden variar ligeramente según la composición
química del medio líquido en que se originan. En este sentido el fluoruro (F-) puede
reemplazar grupos hidroxilos dando lugar a fluorhidroxiapatita.
Tales defectos y sustituciones tienen un profunda implicancia sobre el
comportamiento del cristal, especialmente con respecto a su solubilidad frente a una
disminución del pH del medio, de hecho, la apatita carbonatada es más soluble que
la forma pura mientras que el cristal de fluorhidroxiapatita es menos soluble y por
tanto más resistente a la acción de los ácidos que se generan en el medio ambiente
bucal.
La composición química del componente inorgánico del esmalte puede estudiarse
por métodos de difracción de rayos x o microsonda de electrones21. A través de
estos estudios se ha podido establecer que algunos de los componentes
inorgánicos varían desde la superficie externa hacia la profundidad del esmalte, tal
es el caso del calcio y el fosforo. En un caso típico, los porcentajes en peso de
calcio varían entre 37,8 y 34,5 y los del fósforo entre 18.0 y 15.0 para el esmalte
superficial e interno respectivamente, de manera que la relación Ca/P es de 2.1 y
2.3 para esmalte superficial y profundo. Esta situación se explicaría a partir del
hecho que la concentración de carbonatos es mayor hacia la profundidad del
esmalte, reemplazando en forma predominante al fosfato22. El mismo patrón de
distribución sigue el sodio, magnesio y cloro. Por el contrario el contenido de flúor,
hierro, estaño, zinc son mayores en la superficie y decrece hacia el interior23. Cabe
destacar que esta composición de los elementos químicos de la fase inorgánica
Od. Betina Tolcachir Página 16
puede variar según la zona del diente estudiada y puede estar relacionada con la
dieta y edad del individuo20.
Los cristales de apatita-carbonatadas (CO3Ap) son hexágonos aplanados de
aproximadamente 50 y 70 nm de ancho, 25 nm de espesor y 0.1 a 5 μm o más de
longitud. Se encuentran densamente empaquetados en una estructura denominada
“prismas o varillas” que constituyen la Unidad Estructural Básica del esmalte
prismático (UEBE) y representa la mayor parte del esmalte2, 20. En la CAD se
encuentra el llamado esmalte aprismático, donde la sustancia adamanatina no
consituye ninguna estructura geométrica; este esmalte aprismático también está
presente en la periferia de la corona en los dientes primarios y en el 70% de los
dientes permanentes en un espesor de alrededor de 30 µm6, 24.
Los Prismas o Varillas son estructuras longitudinales de aproximadamente 6 µm
de espesor, que se dirigen desde la conexión amelodentinaria hasta la superficie
externa del esmalte, en un recorrido sinuoso por lo cual la longitud de los prismas es
mayor que el espesor del propio esmalte. A través de microscopía electrónica de
barrido (MEB) se pudo establecer que en un corte longitudinal del esmalte, las
varillas se observan como estructuras irregularmente paralelas mientras que en un
corte transversal, se presentan con un aspecto de ojo de cerradura de llave antigua
(Fig. 6, 7a y 7b).
Fig 6. Esquema de disposición y recorrido de los primas según la dirección del corte.Tomado de Gómez de Ferraris M E, Campos Muñoz A.Histología , Embriología e Ingeniería Tisular Bucodental
6.
Od. Betina Tolcachir Página 17
En el corte transversal, pueden identificarse dos zonas, la cabeza, región más
ancha con un diámetro entre 4 y 6 µm y la cola, más delgada. La altura, incluyendo
la cabeza y la cola es aproximadamente 8 µm La distribución es tal que la cabeza
de un prisma está ubicada entre las colas de los prismas suprayacentes. Este
sistema de engranaje confiere resistencia al esmalte, pues las cabezas soportan los
choques de las fuerzas masticatorias mientras que las colas las disipan y
distribuyen6, 8 (Fig. 8).
Fig.8 Representación esquemática de la estructura y
organización de la UEBE. Tomado de Ross M H, Pawlina W.
Histología: texto y atlas color con biología celular y molecular8.
Fig 7. a) Prismas dispuestos paralelamente en un corte longitudunal de esmalte observado con MEB a 800X. b). Prismas dispuestos longitudinalmente y secciones transversales de prismas.en cortes transversales del esmalte observado con MEB a 300X.Gómez de Ferraris M E, Campos Muñoz A.Histología , Embriología e Ingeniería Tisular Bucodental
6.
a b
Od. Betina Tolcachir Página 18
Dentro del prisma, los cristales de HA en la región central de la cabeza están
orientados con sus ejes longitudinales paralelos al eje largo del prisma mientras, en
la región de la cola su dirección es oblicua y hasta perpendicular al eje longitudinal.
Por este motivo algunos autores definen al esmalte como anisótropo es decir que
las propiedades físicas y mecánicas varían de acuerdo a la orientación de los
cristales en la zona estudiada6, 23. Por otra parte, en la periferia de los prismas, los
cristales presentan una ligera desviación respecto del eje longitudinal del mismo;
esto genera una interface con la aparición de espacios intercristalinos que podrían
constituir vías de difusión de sustancias hacia el interior del esmalte2. Esta zona,
denominada vaina del prisma, tiene menor grado de mineralización, con mayor
contenido de proteínas6.
La matriz orgánica, fundamentalmente de naturaleza proteica, está constituida por
pequeños péptidos y aminoácidos distribuidos a lo largo del tejido maduro ubicados
especialmente en los espacios interprismáticos del esmalte. Representan, restos de
la matriz orgánica presente durante la amelogénesis22, 25.
2.2.2 Propiedades físicas.
Entre las propiedades físicas del esmalte se describen: dureza, elasticidad,
color y transparencia, permeabilidad, y radiopacidad.
a) Dureza se define como la medida de la resistencia superficial de una sustancia o
material a ser rayada o sufrir deformación permanente frente a una carga o presión
de contacto de un indentador26, 27. Para evaluar la dureza de distintos materiales se
utilizan ensayos estándar mediante el uso de durómetros con la aplicación de
cargas controladas. El durómetro consta de un indentador, cuya forma puede variar
desde esférico (Brinell, Rockwell), piramidal (Vickers, Knoop y Berkovich) o cónico
esférico (Rockwell) 28. Si el material es duro, la indentación será relativamente
pequeña o poco profunda mientras que, si el material es blando, la huella del
indentador será grande o profunda29. Luego de aplicar la carga, se mide la huella
residual, obteniendo un valor de área. El cociente entre la carga aplicada y el área,
proporciona un valor de dureza. La elección del indentador del durómetro depende
del material a estudiar. Para materiales cerámicos, se suelen utilizar indentadores
piramidales Berkovich, Vickers y Knoop, debido a que sus geometrías permiten el
Prismas dispuestos paralelamente en un corte longitudunal de esmalte Observado con MEB a x800. Gómez de Ferraris M E,
Campos Muñoz A.Histología , Embriología e
Ingeniería Tisular Bucodental-2009
Od. Betina Tolcachir Página 19
cálculo de la dureza de materiales duros de una manera adecuada30. Dada las
dimensiones del esmalte, la microindentación ha sido el método más utilizado en
los estudios de dureza mediante ensayos tipo Vickers y Knoop designados
mediante las siglas HV y HK.
Para la prueba de dureza Vickers se emplea un indentador pirámidal de
diamante de base cuadrada con una carga determinada. Cuando el indentador
impacta sobre el material deja una impronta con forma de rombo cuyo tamaño
depende de la dureza del mismo (Fig. 9).
El número de dureza Vickers (HV), es el cociente ente la carga de ensayo F, en
gramos-fuerza (gf), y el área de la superficie de la impronta, en micrómetros
cuadrados. Se obtiene mediante la siguiente ecuación31:
Donde: F: carga aplicada en gramos- fuerza (gf) d: diagonal media de la huella. La diagonal
(d) es el valor medio de las diagonales de la huella (d1) y (d2). 1854,4 es un valor constante
relacionado a la forma y angulatura del indentador.
La prueba de Vickers es recomendada por la Asociación Dental Americana
(ADA) para estudiar la dureza de materiales dentales, esmalte, dentina y cemento32.
Este ensayo, permite realizar más indentaciones por área de material estudiado, ya
Fig.9 Representación esquemática
del indentador utilizado para ensayo
Vickers.
Od. Betina Tolcachir Página 20
que las improntas son más pequeñas, por lo tanto es un ensayo ideal para realizar
estudio de microdureza en el espesor del esmalte dental.
La prueba Knoop también se utiliza para medir la dureza del esmalte. Emplea un
indentador de diamante en forma piramidal alargado que produce una indentación
en forma de romboide que tiene una relación aproximada entre diagonales largas y
cortas de 7 a 1. Se mide la longitud de la diagonal más larga y se divide por la
carga para obtener el número de dureza Knoop (HK) (Fig. 10).
Los valores de microdureza Vickers descriptos oscilan entre 324.1 y 420 HV,
aumentando desde el límite amelodentinario (CAD) hacia la superficie, es decir está
en directa relación con el grado de mineralización27, 32. Estas variaciones de los
valores de microdureza, son adjudicadas por algunos investigadores al carácter
anisótropo del esmalte en donde las diferencias en la estructura y organización
cristalográfica sería la responsable de estas diferencias33. Otros, en cambio,
proponen que las variaciones químicas en el contenido mineral, orgánico y de agua
desde la superficie externa hasta la unión amelodentinaria serían las
responsables34.
b) Elasticidad: La elasticidad del esmalte es una propiedad intrínseca que depende
de la densidad de sus prismas, del contenido de agua y de la presencia de material
orgánico. Por lo tanto, la elasticidad del mismo es escasa puesto que la cantidad de
agua y sustancia orgánica es muy reducida. Debido a su alto contenido mineral, se
considera que el esmalte es un estructura friable, con tendencia a las macro y
microfracturas cuando no tiene el soporte dentinario normal. Los valores
documentados en los diversos estudios varían dependiendo de la técnica empleada
Fig. 10: representación esquemática del
indentador utilizado para ensayo Knoop.
Od. Betina Tolcachir Página 21
y de la dirección en que es medida ya sea paralelo o perpendicular al eje de los
prismas6, 30, 35.
c) Color y transparencia: el esmalte es translúcido, esta propiedad puede
atribuirse al grado de calcificación del mismo y a la forma en que la luz blanca
difunde a través de los espacios intercristalinos6. Por lo tanto, traslucidez del
esmalte y el color de la dentina subyacente determinan el color del diente. Por esta
razón, hablaremos del color como una propiedad del diente más que del esmalte en
particular. El diente natural es policromático compuesto por estructuras de diferentes
densidades y propiedades ópticas (esmalte y órgano dentino-pulpar) que se
encuentran en volúmenes diferentes y de manera no uniforme. Así encontramos una
graduación más intensa de color hacia gingival (blanco amarillento), donde el
espesor de esmalte es mínimo, más grisáceo en las cúspides y prácticamente
translúcido en el borde incisal donde el espesor de esmalte es mayor especialmente
en personas jóvenes. El color dental no se puede considerar como un parámetro
estable sino que varía de un individuo a otro, de una dentición a otra, de un diente a
otro e incluso a lo largo del tiempo en un mismo diente36. Puede ser afectado por lo
que se denomina discromías dentales definidas como tinciones, manchas o
alteraciones de color de los dientes, localizadas o generalizadas de origen
extrínseco o intrínseco y de etiología variada.
El color es una sensación psicofísica, nuestro campo visual interpreta las
radiaciones electromagnéticas que el entorno emite o refleja, cuya longitud de onda
está comprendida entre los 380 y 770 nanómetros. En la percepción del color
influyen tres factores: el observador, la fuente luminosa y el objeto37. Los métodos
utilizados para evaluar el color de los dientes se pueden clasificar en dos categorías:
medición visual y medición instrumental.
El método visual, es en general, el más utilizado en la práctica clínica. El color de
los dientes es medido por el odontólogo a través de la comparación visual del color
dental con una guía de colores. Este método es rápido y económico y aun cuando,
el ojo humano es capaz de distinguir pequeños cambios de color entre dos objetos,
es un método subjetivo ya que está sujeto a múltiples variables del observador
como la edad, la visión, la experiencia, la fatiga, la incidencia de la luz, etc.38 Por
otra parte las guías de color no cubren todo el rango de color natural de los dientes
ni de las discromías que pueden presentarse, de tal modo que este método tiene
Od. Betina Tolcachir Página 22
grandes limitaciones, muestra gran variabilidad de un observador a otro y aún en un
mismo observador en diferentes momentos y lo que es más importante, este método
no permite cuantificar la diferencia entre dos colores39.
Dentro de los métodos instrumentales que se utilizan actualmente para medir el
color de los dientes se encuentran los colorímetros, espectrofotómetros y las
cámaras digitales con el soporte de un software de análisis de imagen.
Colorímetros: están diseñados para la medición directa del color, utilizando tres
filtros de del campo visible: rojo, verde y azul. Este instrumento es más fácil de usar
y menos costoso que los espectrofotómetros, generalmente es usado para medir la
diferencia de color entre dos especímenes. Sin embargo, puede ser menos preciso
que el espectrofotómetro dado que posee menor duración de los filtros y puede
ser afectado por el metamerismo de los objetos es decir la situación en la cual dos
muestras de color coinciden bajo determinadas condiciones (fuente de luz,
observador, geometría, etc.).
Espectrofotómetros: estiman el color de los dientes mediante la medición de la
cantidad y la composición espectral de la luz reflejada en la superficie dentaria,
abarcando un rango del espectro electromagnético más extendido (visible,
ultravioleta e infrarrojo). Si bien presentan mayor exactitud a la hora de determinar el
color se trata de un equipo complejo y costoso. La industria odontológica ha
lanzado al mercado varios de estos instrumentos que se emplean para la medición
objetiva de color de los dientes en la práctica clínica. Se aplican también, para
estudios tanto in vivo como in vitro. Son dispositivos que poseen una punta de fibra
óptica circular de 5 mm de diámetro, y necesita estar en contacto directo con la
superficie del diente para realizar la medición37.
Cámaras Digitales con soporte de un software de análisis de imagen: las
imágenes de los dientes son capturadas a través de una cámara digital y luego se
analizan utilizando un software de análisis de imágenes, lo que permite la
valoración del color de las imágenes estudiadas. Este es un proceso mucho más
económico y práctico que el uso de espectrofotómetros o colorímetros, por lo que
su uso es cada vez más popular en odontología. Una de las ventajas de este
método, es que minimiza el error producido por la translucidez y la curvatura de la
superficie del diente, que se genera con los dispositivos que deben estar en
contacto con esta, como los espectrofotómetros y colorímetros40.
Od. Betina Tolcachir Página 23
Cuando se emplea el sistema fotográfico para el análisis de color, el modo de la
cámara, ya sea manual o automático, así como las condiciones de iluminación
deben ser estandarizadas para garantizar la reproducibilidad del proceso, aun así el
entorno que rodea al objeto puede modificar las características de color de la
imagen.
Para poder determinar objetivamente la diferencia entres dos colores percibidos
se utilizan ecuaciones matemáticas, mediante la cuales se obtiene la distancia
colorimétrica (ΔE), dentro de un espacio colorimétrico determinado, y se define
como el valor que representa la distancia entre las posiciones de dos colores dentro
de dichos espacios cromáticos. Estos sistemas para valorar el color, utilizados
inicialmente en la industria textil y el arte, fueron adoptados por los investigadores
para poder medir el color dentario de manera objetiva. Por otra parte, su sensibilidad
para detectar cambios o diferencias de color en objetos (ΔE), es superior a la
alcanzada por la visión humana37.
Se han desarrollado diferentes espacios cromáticos para calcular el color, los más
utilizados en los últimos años son Cie L*a*b* y Cie L*C*h*. El primero, utiliza un
sistema cartesiano tridimensional para calcular el color (coordenadas
rectangulares), donde la coordenada L* (luminosidad) corresponde al eje vertical,
que va desde el desde negro (0%) al blanco (100%) pasando por todos los tonos de
grises; la coordenada a* corresponde el eje de los opuestos verdes-rojos (-a*+ a*) y
la b* corresponde al eje de los azules-amarillos (-b*+b*). Por otro lado, Cie L*C*h*,
utiliza coordenadas polares, determinando cada punto o color dentro del espacio
mediante una distancia (c*) asociada a la intensidad del color y un ángulo asociado
a la tonalidad. En cierta forma, el sistema Cie L*C*h* deriva de Cie L*a*b* tal como
lo representa el esquema que muestra la Fig. 11. La correspondencia entre valores
ab y Ch al medir un tono se puede demostrar mediante la aplicación de principios
trigonométricos y del teorema de Pitágoras. C* y h* pueden ser definidas así:
C* = (a*2 + b*2)1/2 h = arctan (b* / a*)
Los valores de C* croma (intensidad del color o saturación), se representan como
radios en planos horizontales medidos a partir del eje central de luminosidad, con
valores de 0% a 100%. En cuanto a los valores de h*, éstos corresponden a las
tonalidades o matices (color percibido) y se representan mediante ángulos
Od. Betina Tolcachir Página 24
expresados en grados que van de 0º (inclusive) a 360º (excluido) girando alrededor
del eje vertical L*. Los parámetros C*ab y H*ab son mejores que los parámetros a* y
b*, dado que la representación del color tiene una mayor correspondencia con la
percepción e interpretación humana.
El software de análisis de imágenes, permite evaluar por separado cada uno de
los parámetros que conforman el color L, C y H. (Fig. 12)
Con los valores de estos parámetros, se pueden calcular distancias colorimétricas
aplicando la ecuación ∆E*CMC 41,42.
d
Fig.11 Representación esquemática del sistema espacio color CIE L+C
+h
+
Fig.12 a-Imagen digitalizada; b-canal de tonalidad (H); c canal de
cromaticidad (C); d. canal de luminosidad (L) en el espacio color Cie L*C*h*.
a b c d
Od. Betina Tolcachir Página 25
Donde el factor S (SL; SC y SH), que se encuentran en los denominadores de la
formula se refieren a las longitudes relativas de los semiejes del elipsoide de
tolerancia CMC. Este elipsoide es un volumen cuyas dimensiones varían de acuerdo
a la ubicación dentro del espacio de color Cie L*C*h*. También existen dos
parámetros: l y c, cuyos valores dependen del contexto al cual se apliquen, los
valores más utilizados son: l =1y c =1 para valores de tolerancia de
imperceptibilidad y l =2y c =1 para valores de tolerancia de aceptabilidad.
Cuando se hace referencia a distancias colorimétricas, debe entenderse que se
trata de una distancia matemática entre dos puntos o colores relativa a un espacio
de color, éstos pares de valores cuya separación o distancia se representa por ΔE,
pueden ser mediciones de un mismo objeto pero en diferentes etapas o tiempos,
para determinar variaciones de color en ese lapso, o bien puede tratarse de dos
objetos o dos zonas diferentes dentro de un mismo objeto.
d) Permeabilidad: Si bien la composición del esmalte sugiere una permeabilidad
reducida, se ha demostrado con el uso de marcadores radioactivos que el esmalte
puede actuar como una membrana semipermeable. Se ha sugerido que existen vías
submicroscópicas de transporte molecular que permiten cierto intercambio iónico del
esmalte con el medio bucal6. Esto explica, por ejemplo la incorporación de fluoruro
durante la etapa post-eruptiva, tan importante como medida preventiva y
fundamenta las técnicas de remineralización43.
e) Radiopacidad: El esmalte es la estructura más radiopaca del organismo
debido al alto grado de mineralización6.
f) Rugosidad superficial: Si bien esta no es una propiedad física que haya sido
descripta ya que el esmalte sano por su grado de mineralización presenta una
superficie aparentemente lisa. No obstante, en los últimos años con el advenimiento
de las técnicas de blanqueamiento dental han surgido numerosos trabajos de
investigación para evaluar cómo afecta a la rugosidad superficial del esmalte los
distintos productos utilizados a tal fin. Según estos estudios los productos usados
para blanqueamiento dental pueden producir en mayor o menor medida porosidades
en la superficie del esmalte 44,45.
La rugosidad superficial, es el conjunto de irregularidades de la superficie real,
definidas convencionalmente en una sección donde los errores de forma y las
ondulaciones han sido eliminados. La rugosidad superficial se cuantifica a partir de
Od. Betina Tolcachir Página 26
las desviaciones verticales (picos y valles) de una superficie con respecto a su
forma regular ideal; si estas desviaciones son grandes la superficie es rugosa46.
Se pueden calcular varios parámetros para caracterizar rugosidad de una
superficie47:
Ra, se define como la media aritmética de las desviaciones del perfil de rugosidades
desde la línea central a lo largo de la longitud de medición (longitud básica l)
(Fig.13)
Rp, expresa el valor de la altura del pico más alto en la curva de perfil, en una
longitud de muestreo medido desde el punto más alto del perfil a la línea media,
dentro de l (Fig. 14).
Las técnicas de medición de rugosidad, también conocidas como perfilometría,
pueden dividirse en dos amplias categorías: métodos por contacto y métodos sin
contacto. El perfilómetro por contacto o rugosímetro de palpador mecánico es un
Instrumento para la medida de la calidad superficial basado en la amplificación
eléctrica de la señal generada por un palpador que traduce las irregularidades del
perfil de la sección de la pieza, traza el perfil de rugosidad superficial mediante una
aguja de diamante que se mueve a lo largo de la superficie de la muestra a
velocidad constante y aplicando sobre ella una fuerza constante. La punta está
Ra
Longitud de muestreo (l)
Fig. 13 representación esquemática del Ra en
un estudio de rugosidad superficial
Zp1 Zp2 Zp3
Zpi
1 Rp
Longitud de muestreo (l)
Fig.14 Representación esquemática
de la medición de Rp.
Od. Betina Tolcachir Página 27
conectada a un sistema de medición que graba los desplazamientos verticales que
sufre en su recorrido a lo largo de la superficie de la muestra. De esta forma se
determinan irregularidades en la superficie estudiada. Este método tiene el
inconveniente que la muestra puede alterarse, por otro lado, dependiendo del
diámetro de la aguja, que puede variar entre 2 a 10 µm, algunas irregularidades,
pueden no ser cuantificadas.
Los perfilómetros sin contacto u ópticos se basan en el principio de la
interferometría óptica de doble haz, tienen la ventaja de no dañar la muestra por lo
que la misma puede ser analizada en reiteradas oportunidades. De más reciente
aparición, el Microscopio Confocal Laser (CLSM), puede ser utilizado, entre otras
aplicaciones, para medir rugosidad superficial. Este equipo realiza un escaneo de la
superficie, capturando una serie de imágenes de alta resolución. Cada imagen es
convertida a coordenadas x-y-z, creando una imagen tridimensional que constituye
un verdadero mapa topográfico46. El diámetro del haz del laser de este
microscopio.es 0.2 μm, por lo que puede medir rugosidad de la superficie que un
perfilómetro de contacto no puede detectar. (Fig. 15).
Fig. 15 Representación esquemática de la punta de un perfilómetro por contacto
y del haz del laser del microscopio CLSM LEXT 3D. Nótese la posibilidad de
detectar irregularidades más pequeñas.
Haz del laser
≥ 0,2µm
Punta del
palpador
≥2µm
Od. Betina Tolcachir Página 28
2.3 Caries dental.
La caries dental es, tal vez, la enfermedad de origen bacteriano más prevalente y
constituye, aún hoy, un grave problema de salud pública, especialmente en grupos
humanos de nivel socio-económico bajo48. Desde el punto de vista epidemiológico,
se considera caries cuando las lesiones han progresado al estadio de cavitación, sin
embargo, el conocimiento de los factores etiológicos y de riesgo ha demostrado que
la caries dental es una enfermedad que está presente en la boca de un individuo
mucho tiempo antes de dar lugar a manifestaciones visibles49. Se trata de un
proceso patológico, infeccioso y multifactorial, caracterizado por un desequilibrio
iónico en el proceso dinámico de desmineralización y remineralización de los tejidos
duros del diente, resultado de la compleja interacción de múltiples factores
determinantes, entre los cuales los más importantes son el biofilm, el sustrato
cariogénico (hidratos de carbono) y la susceptibilidad del huésped1 .
La primera consecuencia de este desequilibrio es la pérdida subsuperficial de
minerales del esmalte (cuerpo de la lesión) con una zona superficial aparentemente
intacta, que se manifiesta clínicamente como “mancha blanca” (MB), se considera
lesión incipiente de caries y constituye el umbral del diagnóstico clínico de esta
enfermedad2,50.
Macroscópicamente se puede observar como una zona localizada en el esmalte
de superficie opaca y color blanco tiza. La desmineralización que caracteriza al
proceso de caries, incrementa la porosidad del esmalte lo que conduce a un cambio
en las propiedades ópticas de manera que la luz se dispersa traduciéndose,
clínicamente, como una pérdida de la translucidez3. (Fig. 16)
Fig.16: la flecha señala una lesión de
mancha blanca (MB) en zona gingival.
Od. Betina Tolcachir Página 29
Los estudios realizados por Darlyng en 1961, con microscopio de luz polarizada
en lesiones de MB, permitieron demostrar cambios en las dimensiones de los
poros del esmalte a medida que la lesión de caries se va desarrollando51. Más aún,
estos cambios en la estructura de los poros estarían relacionados con alteraciones
específicas en la composición química del esmalte2 (Fig.17 y 18).
Así, en la lesión de mancha blanca pueden identificarse cuatro zonas:
a) Zona superficial: relativamente intacta en relación al resto de las zonas, similar
al esmalte sano51. La porosidad es del orden del 1 al 2%, tiene birrefringencia
negativa a la luz polarizada. Para la mayoría de los investigadores, esta zona se
produciría por la re precipitación de material disuelto en las capas más profundas
del esmalte, quizás con alguna contribución del biofilm como barrera de
permeabilidad selectiva. Esta zona, actuaría como gradiente de difusión permitiendo
que minerales como el calcio, el fosfato y el fluoruro entren y salgan del esmalte2, 52,
53, 54.
b) Cuerpo de la lesión: es la zona más amplia de toda la lesión inicial, donde se
produciría la mayor desmineralización, la porosidad aumenta entre un 25% a un
50%. Además, existe un incremento en la cantidad de materia orgánica y agua,
debido a la entrada de bacterias y saliva. Ofrece birrefringencia positiva a la luz
polarizada.
c) Zona oscura: se encuentra presente en el 90 al 95% de las lesiones Esta zona
con birrefringencia positiva a la luz polarizada, pierde aproximadamente entre el 5 al
10% de mineral, con una disminución selectiva en magnesio y carbonato, presenta
poros pequeños y sería consecuencia del proceso de desmineralización y
remineralización dentro de la lesión2. Por otro lado, el tamaño de la zona oscura
podría ser un indicio del proceso remineralización, es decir, zonas oscuras muy
amplias podrían representar aquellas zonas muy remineralizadas que se relacionan
a lesiones de avance lento o inactivas.
d) Zona translúcida: es el frente de avance de la lesión del esmalte, se
encuentra presente en un 50% de las lesiones. Existe una pérdida mineral de
aproximadamente del 1 al 2% y se caracteriza porque presenta pocos poros pero
relativamente grandes2. Se ha reportado una pérdida selectiva de magnesio y
carbonato en esta zona55.
Od. Betina Tolcachir Página 30
La lesión de MB puede ser también observada utilizando microscopía confocal
laser (CLSM). En este caso como el esmalte no tiene autofluorescencia, se debe
utilizar alguna sustancia fluorescente como rodamina B en solución, que es capaz
penetrar en los poros del cuerpo de la lesión. A través de la imagen obtenida del
microscopio se puede cuantificar áreas fluorescentes que corresponden a MB45, 56.
Por otro lado, a través de microscopía electrónica de barrido (MEB), es posible
establecer características estructurales de la lesión MB. Mediante imágenes
Fig. 17: Imagen de lesión de mancha blanca con microscopio de luz polarizada
donde pueden identificarse las distintas zonas a) superficie aparentemente intacta,
b) cuerpo de la lesión, c) zona oscura, d) zona traslúcida. Tomado de Gómez de
Ferraris M E, Campos Muñoz A. Histología, Embriología e Ingeniería Tisular
Bucodental 6
a
b
c
d
Fig.18: Representación esquemática de las distintas zonas y tamaño de los poros de la lesión incipiente de caries Tomado de Balda Zavarce R y col. Lesión inicial de caries: Parte I. Características macroscópicas y microscópicas.
54.
Od. Betina Tolcachir Página 31
obtenidas con electrones secundarios, pueden observarse distintos grados de
desmineralización de los prismas. Diferentes investigaciones coinciden en la
descripción de las características micro-estructurales observadas con MEB, la
pérdida de mineral se produce inicialmente en la zona de la vaina del prisma, zona
menos mineralizada y en donde el empaquetamiento de los cristales de HA es
menos compacto, lo cual facilita la difusión de los ácidos. A medida que la lesión
avanza, la desmineralización va progresando hacia el centro o cuerpo de los
prismas, dando un aspecto similar a las escamas de pescado (Fig.19). La región
interprismática es la última zona afectada por el proceso de desmineralización1, 2, 57,
58.
2.3.1. Lesión de mancha blanca in vitro.
La necesidad de profundizar el conocimiento sobre cómo afecta la caries a las
distintas estructuras dentales y analizar el comportamiento de las mismas frente
sustancias remineralizantes, hizo que los investigadores tratasen de reproducir en el
laboratorio estos procesos generando lesiones de mancha blanca (MB) in vitro.
Según la literatura, existen varios modelos para generar MB artificial. El modelo
químico se basa en los aspectos fisicoquímicos de la caries dental. A su vez, este
puede ser estático, cuando la lesión se genera a través de un gel o solución ácida,
mientras que el modelo dinámico se caracteriza por cambios de pH de la solución
Fig.19: Imagen de MEB (1000X) se observa la pérdida de mineral y el típico aspecto de
escamas de pescado. Tomado de Hubbard MJ. Correlated light and scanning
electron microscopy of artificial carious lesions.58
Od. Betina Tolcachir Página 32
desmineralizante, simulando lo que sucede en el medio ambiente bucal. Por otra
parte el modelo biológico utiliza microorganismos como generadores de la MB56.
En la bibliografía se describen diferentes metodologías para generar la MB, en las
que la composición química de la solución desmineralizante y el tiempo de contacto
de las mismas con el esmalte dental varían sustancialmente48, 59, 60 .Uno de los
trabajos más citados en este sentido es el de Rooij y Nancollas61. Ellos emplean
dientes bovinos y como solución desmineralizante ácido láctico (0,1M), cloruro de
calcio (3 mM), fosfato di-ácido de potasio(1,8 mM) y carboximetilcelulosa 1%, con un
pH de 4,5 en una relación volumen/superficie de 5 ml/mm2 de esmalte a 37º.
Si bien existen estudios en donde se ha generado MB in vitro en dientes humanos,
estos se caracterizan por muestras conformadas por distintas piezas dentales. Un
aspecto a tener en cuenta es la maduración del esmalte, directamente relacionado
a la condición de erupcionado o retenido. Fejerskov y col.62 observaron, a través de
microscopía electrónica que la superficie del esmalte en el momento de la erupción
presenta irregularidades en su superficie, así como espacios intercristalinos más
grandes, que hacen que el diente sea más susceptible a la agresión. Por otro lado,
al no haber entrado en contacto con el medio ambiente bucal, el esmalte no ha
sufrido el proceso de “maduración post-eruptiva”61,63.. Este fenómeno de
maduración, como ya se mencionó, podría mantenerse durante varios años luego
de la erupción dentaria, sin embargo, desde el punto de vista de riesgo cariogénico,
el período de mayor susceptibilidad serían los 2 primeros años posteriores a la
erupción64, 65.
En particular, los terceros molares retenidos pueden presentar características
propias en cuanto al grado de maduración del esmalte superficial, razón por la cual,
el tiempo necesario para generar lesión de mancha blanca in vitro podría ser
variable.
2.4 Remineralización de la mancha blanca.
En los últimos años el “abordaje médico” de la caries como enfermedad adquiere
preponderancia. Este nuevo paradigma se fundamenta en el control de los factores
de riesgo y la aplicación clínica y comunitaria de los conceptos de prevención66. La
concepción de una odontología mínimamente invasiva se basa en el respeto
Od. Betina Tolcachir Página 33
sistemático por los tejidos originales del diente, poniendo énfasis en tratamientos de
remineralización, de cavidades con diseño de mínima extensión y de la utilización
de materiales de restauración biocompatibles67. En este sentido, se le atribuye a la
saliva capacidad para remineralizar el esmalte por sí misma, debido a que,
químicamente, es una solución sobresaturada de iones calcio y fosfato68. Esta
capacidad de la saliva fue reconocida hace ya más de cuatro décadas, cuando se
demostró que lesiones de mancha blanca controladas por más de seis años,
revirtieron a esmalte sano en el 32% de los casos, en el 43% de los casos quedaron
detenidas y permanecieron estables, mientras que, solo un 25% de los casos
progresó a la cavitación4.
El control de los factores de riesgo que producen la enfermedad es, como ya se
dijo, el primer aspecto a valorar en el abordaje terapéutico de la caries. El objetivo
es restablecer el equilibrio de los procesos desmineralización-remineralización que
se producen normalmente en el medio ambiente bucal, lo cual implica,
fundamentalmente, modificación de conductas por parte del individuo,
especialmente hábitos relacionados con la higiene oral y la dieta para que la saliva
pueda ejercer su acción remineralizante. Mientras este proceso de modificación de
conductas se va produciendo y el individuo adquiere hábitos más saludables, las
técnicas de remineralización cobran entonces relevancia. El objetivo es intentar
revertir la lesión incipiente de caries y dar la oportunidad a los tejidos dentarios
afectados a recuperarse en lugar de ser extirpados.
Un agente remineralizante se considera eficiente cuando es seguro para uso
humano y permanece adherido a la superficie del esmalte con el fin de favorecer la
remineralización y disminuir la desmineralización69.
Idealmente, los agentes remineralizantes necesitan precipitar rápidamente sobre la
estructura del diente parcialmente desmineralizado y transformarlo en una forma
de apatita más estable, menos soluble a los ácidos y además ser activo tanto a
nivel superficial como subsuperficial de la lesión70. 71, 72. Por otro lado, estos
depósitos minerales en el esmalte, podrían servir de reservorio y ser liberados a la
fase fluida que rodea los cristales durante el ataque ácido para subsecuentes
remineralizaciones70.
Los métodos para aplicar las sustancias remineralizantes incluyen geles, pastas,
barnices, pastas de dientes, enjuagues bucales, gomas de mascar, pastillas,
Od. Betina Tolcachir Página 34
alimentos y bebidas, que los individuos pueden utilizar de manera ambulatoria o
bien ser aplicados por un profesional.
Cuando se habla de “remineralización de lesión mancha blanca”, la bibliografía
destaca el uso de compuestos fluorados, y productos a base de fosfato y calcio5.
El fluoruro ha sido utilizado, desde hace años, como un agente efectivo para el
tratamiento no invasivo de lesión de mancha blanca. Es la sustancia más
ampliamente utilizada para promover la remineralización y prevenir
desmineralización de los dientes, por lo tanto, es tomado como un referente para
comparar los nuevos agentes de remineralización que aparecen en la industria
odontológica73.
El mecanismo de acción del fluoruro es fundamentalmente fisicoquímico,
interfiriendo con los fenómenos de desmineralización-remineralización (DES-RE) a
los cuales están sometidos los dientes en el medio ambiente bucal. Puede
resumirse en dos aspectos: a) inhibición de la pérdida mineral y b) formación de
cristales fluorhidroxiapatita (FHA), con un pH crítico de 4,5, que los hace menos
solubles que la HA (pH crítico 5,5). Cuando el pH del medio bucal se encuentra por
debajo de 5,5 sin llegar a 4,5, al tiempo que un mineral se disuelve (HA) el otro se
forma (FHA), como consecuencia, la pérdida mineral resultante será menor. En
otras palabras la presencia de fluoruros en el medio bucal disminuye la solubilidad
del esmalte al tiempo que reduce la permeabilidad del mismo al conformar cristales
más grandes y compactos que reducen las vías de difusión de los ácidos 68, 74.
Sin embargo, uno de los inconvenientes con el fluoruro es su baja solubilidad en
presencia de iones calcio y fosfato de la saliva, con los cuales precipitará
rápidamente en la capa superficial de las lesiones de esmalte. De esta manera
podría bloquear la penetración de iones hacia el cuerpo de la lesión limitando así, la
remineralización a la superficie4. Además, para que los iones fluoruro formen FHA,
se necesita biodisponibilidad de iones calcio y fosfato (10 moles de iones calcio y 6
moles de iones fosfato por cada 2 moles de iones de fluoruro), lo cual es una
limitación para el proceso de remineralización5, 75, 76, 77. Para algunos autores estos
resultados sugieren que el flúor sería más efectivo para evitar o prevenir la
desmineralización que para promover la remineralización2.
El flúor puede ser incorporado al medio ambiente bucal por vía endógena,
especialmente a través del agua de consumo o bien a través de compuestos de
Od. Betina Tolcachir Página 35
aplicación local o tópica. Por su parte estos últimos pueden dividirse en dos grandes
grupos: a) productos fluorados de baja concentración y de uso frecuente (dentífricos
y colutorios) y b) productos de alta concentración de flúor y baja frecuencia de
aplicación (geles, barnices, espumas) de aplicación profesional. Tanto uno como
otro llevan a un aumento significativo de la concentración salival del ión
inmediatamente después de su aplicación, y permanece por encima de los valores
basales durante treinta minutos a una hora, según la concentración del agente
utilizado78. El aumento en los niveles salivales de fluoruro (F-) se reflejará en un
aumento de la concentración de este ión en la biopelícula dental donde interferirá
en el proceso de caries, modulando el proceso DES-RE. El flujo salival es el
responsable de eliminar paulatinamente ese F- de la superficie de los dientes y de la
mucosa. Algunos autores consideran que los productos de venta libre utilizados
para higiene oral, tales como pastas dentales y colutorios con concentración de F-
que no superan 1000 ppm, serían insuficientes para revertir lesiones de MB
caries68, 79.
Cuando se utilizan agentes tópicos de alta concentración de F-, este ión se
mantiene en la cavidad bucal como depósitos de fluoruro de calcio. Esta sal se
deposita en forma de glóbulos sobre la superficie dentaria y actúa como reservorio
de iones calcio y fluoruro participando en el proceso de DES-RE en el momento del
ataque ácido 78, 80,81.
El tiempo de contacto entre la superficie dentaria y el agente de fluoruro tópico es
un factor de crucial importancia para la eficacia de la medida preventiva. El
desarrollo de barnices fluorados es consecuencia de la búsqueda de vehículos que
permitan un mayor tiempo de exposición del esmalte al fluoruro con un aumento de
incorporación del ión, evitando el efecto de arrastre de la saliva. El primer agente
utilizado, introducido en 1964 por Schmidt y que aún sigue siendo uno de los
productos de elección de los odontólogos, es una laca resinosa natural que
contiene 5% de fluoruro de sodio (22600 ppm de F-) disuelto en etanol en una base
de colofonio neutro (Duraphat® Woelm Pharma Co, Alemania). Esta laca endurece
sobre el diente aún en presencia de humedad, formando una película color marrón-
amarillento, que dura aproximadamente 12 hs, durante las cuales el F- es liberado
en forma continua 68,80, 82.
Od. Betina Tolcachir Página 36
El uso clínico de fosfato de calcio para promover la remineralización del esmalte
no ha sido exitoso, ni los iones de calcio soluble, ni el fosfato de calcio insoluble son
retenidos en altas concentraciones en la superficie del esmalte como para promover
su difusión hacia la zona sub-superficial77. Sin embargo la asociación de fosfato de
calcio amorfo con fosfopéptidos de caseína (CPP-ACP) se ha empleado en los
últimos años para el tratamiento de la MB. El desarrollo de este compuesto surgió
partir del conocimiento del efecto benéfico de la leche y productos lácteos en
general, sobre la salud dentaria68. Diversos estudios permitieron concluir que la
caseína es la responsable de disminuir la desmineralización pues forma una
cubierta protectora sobresaturada de calcio y fosfato sobre la superficie
adamantina79, 83. Sin embargo su sabor desagradable fue el principal escollo para
incorporarla en productos desarrollados para el mantenimiento de la salud bucal,
tales como pastas dentales, colutorios, etc.
Reynolds demostró que la digestión de la caseína con tripsina da como resultado
la aparición de fosfopéptidos (CPP) que mantienen la capacidad de la proteína de
prevenir la desmineralización del esmalte. Estos fosfopéptidos estabilizan los iones
de calcio y de fosfato bajo la forma de fosfato de calcio amorfo (ACP), promoviendo
la remineralización de lesiones subsuperficiales de esmalte. Por otra CPP no tienen
sabor desagradable, a diferencia de la caseína, por lo tanto pueden ser empleados
como aditivos de alimentos o productos odontológicos, además poseen un potencial
anticariogénico 10 veces mayor que la proteína intacta84.
Los fosfopéptidos de caseína tienen la propiedad de unirse y solubilizar una
amplia gama de minerales como calcio, magnesio y hierro así como a otros
elementos traza como zinc, bario, selenio, níquel, cobalto y cromo. Se les reconoce
la capacidad de mejorar la biodisponiblidad de cationes bivalentes incorporados a
través de la dieta84, 85,.
Se ha determinado que estos péptidos, que representan el 10% del peso de la
caseína, tienen en común el dominio Pse- Pse- Pse-Glu-Glu y justamente a través
de esos múltiples residuos de serina fosforilados (Pse) son capaces de secuestrar
iones de calcio y fosfato formando un complejo coloidal. Existen varios fosfopétdidos
pero los más estudiados son86:
αs1-casein (f59-79)
Od. Betina Tolcachir Página 37
Gln-Met-Glu-Ala-Glu-Pse-Ile-Pse-Pse-Pse-Glu-Glu-Ile-Val-Pro-Asn-Pse-val-Glu-
Gln-Lys
β-casein(f1-25)
Arg-Glu-Leu-Glu-Glu-Leu-Asn-Val-Pro-Gly-Glu-Ile-Val-Glu-Pse-Leu-Pse-Pse-Pse-
Glu-Glu-Ser-Ile-Thr-Arg
αs2-casein (f46-70)
Asn-Ala-Asn-Glu-Glu-Glu-Tyr-Ser-Ile-Gly-Pse-Pse-Pse-Glu-Glu-Pse-Ala-Glu-Val-
Ala-Thr-Glu-Glu-Val-Lys
αs2-casein (f1-21)
Lys-Asn-Thr-Met-Glu-His-Val-Pse-Pse-Pse-Glu-Glu-Ser-Ile-Ile-Pse-Gln-Glu-Thr-
Tyr-Lys
Cuando se realiza una formulación que contiene 1% P/V de solución coloidal de
CPP más 60 mM de Cl2Ca y 36 mM PO4Na3 a pH 7, se demostró la formación de
una malla entrecruzada de los péptidos de caseína unidos por iones Ca o
agrupaciones de iones fosfato y calcio a esta formación se la denomina “complejos
abiertos” (Fig.20).
Por otro lado, en soluciones alcalinas sobresaturadas de fosfato de calcio, se
forman espontáneamente agrupaciones de fosfato de calcio amorfo (Ca3 [PO4]2/ Ca2
PO4OH). Se ha propuesto que los fosfopéptidos de caseína se unen a estas
Fig. 20 Representación esquemática de complejos abiertos de CPP en la
que los peptidos (cordones marrones) estan ligados formando una red
reticulada aleatoria con agrupaciones de iones calcio y fosfatos (esferas
verdes)86
.
Od. Betina Tolcachir Página 38
agrupaciones de fosfato de calcio produciendo una solución metaestable que impide
el crecimiento del cristal al tamaño crítico que se necesita para que este precipite. A
esta agrupación se le da el nombre de “complejo cerrado” (Fig. 21), estudios
estructurales demostraron que el dominio Pse- Pse- Pse-Glu-Glu se ubica con las
cadenas laterales de los restos fosfoserinas y glutámicos hacia adentro en estrecho
contacto con los iones Ca+2, a este complejo se lo denomina fosfopéptido de
caseina- fosfato de calcio amorfo (CPP-ACP) 79, 86, 87,.
Este compuesto forma sobre la superficie del diente nanocomplejos que
constituyen un reservorio de iones de calcio y fosfato biodisponibles, lo cual
favorecería la remineralización durante el proceso de caries 77, 87. Por otro lado, se
demostró que CPP-ACP puede ser localizado en el biofilm dento-bacteriano,
manteniendo un estado de sobresaturación respecto del mineral adamantino. En
1996, Schupbach y col 88 y, más tarde, Rose 89 demostraron que, al incorporarse
CPP dentro de la película dento-bacteriana, reduce la adherencia de streptococo
sobrinus y de streptococo mutans, lo cual podría explicar la acción anticariogénica
de los productos lácteos.
A diferencia del fluoruro, el CPP-ACP puede adicionarse a alimentos que
contengan sacarosa y adquiere un fuerte valor comercial sobre la base de su
potencial incorporación en alimentos, gomas de mascar, pastas dentales, colutorios
Fig. 21: Representación esquemática de nanocomplejos cerrados de
CPP-ACP. Los cordones representan los fosfopéptidos y las esferas el
fosfato de caclcio amorfo86
Od. Betina Tolcachir Página 39
para el control de la caries dental. Sin embargo, así como el fluoruro ha sido
utilizado desde hace varias décadas y se ha reconocido su capacidad para
remineralizar lesiones de MB, el CPP-ACP pertenece a las llamadas “nuevas
tecnologías” en materia de remineralización, de tal manera que los resultados no
son aún concluyentes79. El protocolo clínico de aplicación de la crema a base de
CPP-ACP (Mi Paste®, GC Corporation.) originalmente propuesto por el fabricante
para promover la remineralización de la MB, indicaba la aplicación diaria de la
crema sobre la superficie dentaria durante 3 minutos por un lapso de 14 días. Según
la experiencia en la práctica clínica en general, este tiempo resulta insuficiente
para conseguir una mejoría, al menos en el aspecto clínico de la MB. Estudios
realizados in vitro90, incluso pruebas preliminares a este trabajo realizadas por
nosotros, coinciden en esta apreciación. Esto, quizás, constituya una desventaja, ya
que requiere de la constancia del paciente para aplicar la pasta en forma
ambulatoria por un tiempo más o menos prolongado. Del mismo modo, la indicación
al paciente de gomas de mascar libres de azúcar con CPP-ACP para
remineralización depende de la voluntad del paciente para cumplir con esta
indicación.
Tal vez uno de los desafíos de la odontología actual, es dar una respuesta
terapéutica a estas lesiones de “mancha blanca”, empleando dentro del abanico de
posibilidades que existen, el método apropiado, no solamente con el objetivo de
detener el avance de la lesión sino también de lograr una reparación duradera en el
tiempo y a su vez una adecuada resolución estética de las mismas.
Los estudios citados previamente, determinan la capacidad remineralizante in vitro
de agentes como el fluoruro o el CPP-ACP solo a nivel de la superficie del esmalte.
Hasta el momento, pocos son los estudios que han explorado la capacidad de estas
sustancias de penetrar en la profundidad de la lesión y producir remineralización
subsuperficial de la mancha blanca, ellos muestran además, resultados
contradictorios.
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3-HIPÓTESIS
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3- HIPÓTESIS.
La aplicación de productos a base de NaF al 5% o de fosfosfopéptidos de
caseína-fosfato de calcio amorfo en lesiones de mancha blanca, permitirían
recuperar las propiedades físicas y químicas del esmalte dental alteradas por el
proceso de caries.
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4-OBJETIVOS
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4.1 OBJETIVO GENERAL:
Determinar el efecto remineralizante de NaF al 5% y de fosfopeptidos de
caseína-fosfato de calcio, sobre las propiedades físicas y químicas del
esmalte dental en la profundidad de la lesión de mancha blanca in vitro.
4.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
1) Estandarizar un modelo in vitro de lesión de mancha blanca en esmalte
dental mediante la utilización de una solución desmineralizante por
diferentes tiempos experimentales.
2) Analizar el color del esmalte superficial en la zona de mancha blanca tratada
con productos remineralizantes en relación al esmalte sano, mediante el uso
de técnicas de digitalización y análisis de las imágenes.
3) Medir parámetros de rugosidad a distintas profundidades en la zona de
mancha blanca, luego de la aplicación de los tratamientos remineralizantes,
a través de Microscopia Confocal Laser LEXT 3D.
4) Evaluar la microdureza Vickers a distintas profundidades en la zona de
mancha blanca luego de aplicar los tratamientos remineralizantes y
compararla con el esmalte sano.
5) Determinar la concentración de los elementos químicos presentes en la fase
mineral a distintas profundidades en la zona de mancha blanca luego de la
aplicación de tratamientos remineralizantes y contrastarlo con el esmalte
sano, mediante microanálisis con sonda de electrones (EPMA).
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5-MATERIALES Y MÉTODOS
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5-MATERIALES Y METODOS
5.1 Conformación de la muestra:
Se emplearon terceros molares retenidos, extraídos por indicación profesional, de
individuos mayores de 20 años de edad que concurrieron a tal efecto a la Cátedra
de Cirugía III de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Córdoba,
y que dieron su consentimiento para utilizar los elementos extraídos para esta
investigación. Este estudio fue aprobado por el Comité Institucional de Ética en
Investigación en Salud de la Facultad de Odontología, Universidad Nacional de
Córdoba Proyecto ODO-CIEIS Nº87. Como criterio de inclusión se tuvo en cuenta
que los molares estuviesen libres de manchas blancas, hipoplasias u otro defecto
estructural. Una vez extraídos, los especímenes, fueron correctamente lavados con
agua destilada y almacenados en recipiente estéril sumergidos en agua destilada a
4ºC hasta su procesamiento.
Los mismos fueron seccionados en sentido mesio-distal con cortadora
metalográfica (Buehler ISOMET Low Speed Saw, Alemania), obteniendo así, una
mitad vestibular y otra lingual o palatina, Cada una fue totalmente cubierta con
barniz para uñas ácido-resistente rojo (Maybelline, New York) dejando una ventana
de 2x4 mm en el centro (Fig. 22 a y b).
a b
Fig 22 a) representación esquemática de un molar con un corte en sentido mesio- distal.
b) imagen rotada de a mostrando la cara vestibular, donde se deja expuesta una zona de
esmalte de 2x4 mm para ser desminerlizada.
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5.2 Estandarización de la lesión de mancha blanca in vitro.
Con el propósito de generar en el esmalte una lesión de mancha blanca (MB)
clínicamente visible y sin pérdida de sustancia, 25 muestras preparadas como se
mencionó anteriormente, fueron sumergidas en solución desmineralizante a 37ºC
(relación volumen/superficie de 5 ml/mm2 de esmalte). A distintos intervalos de
tiempo (24, 48, 72 y 96 horas) se extrajeron cuatro muestras de manera aleatoria,
para su posterior análisis.
Composición química de la solución desmineralizante: ácido láctico (0,1M), cloruro de
calcio (3 mM), fosfato diácido de potasio (1,8 mM) y carboximetilcelulosa 1%, pH: 4,5.
5.3 Procesamiento de las muestras
Las muestras extraídas de la solución desmineralizante, se lavaron profusamente
con agua bidestilada. El barniz para uñas fue retirado con un hisopo embebido en
quitaesmalte, evitando la zona de la ventana donde se generó la lesión MB. Las
muestras fueron lavadas nuevamente con agua bidestilada y secadas con jeringa
triple del equipo odontológico para observar la MB (Fig.23). Posteriormente fueron
seccionadas en sentido vestíbulo-palatino por la mitad de la MB; en este trabajo, a
este corte se lo denominará sección longitudinal de la muestra. El corte fue
realizado con cortadora metalográfica (Buehler ISOMET Low Speed Saw,
Alemania), empleando un disco diamantado de 0.3mm de espesor (Buehler 15-LC,
Alemania) (Fig.24 a). El corte proximal fue pulido con disco Buehler de
granulometría fina (120 µm) y fieltro con pasta diamantada de ¼ de µm. A fin de
eliminar todo tipo de impurezas, las muestras sumergidas en agua bidestilada se
lavaron con ultrasonido con una frecuencia ultrasónica de 42 Hz (Denimed,
Argentina) (Fig. 24 b).
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5.4 Microscopía Electrónica de Barrido.
Las muestras preparadas para la estandarización de la MB fueron deshidratadas
por el método de “punto crítico” y montadas en platinas de aluminio con cinta
adhesiva doble faz de carbón de tal manera que la zona de interés, es decir la
superficie plana de corte (corte longitudinal) quedase expuesta (Fig.25). Luego
fueron metalizadas con oro, bajo vacío con atmósfera de argón y observadas al
Microscopio Electrónico de Barrido (LEO 1450VP EDAX, Zeiss, Alemania) con una
energía de 15 kv.
Fig. 23 Imagen representativa del aspecto del esmalte con
mancha blanca generado in vitro.
1
c
a b
Fig.24 a) represebtación esquemática en lineas de puntos rojos del corte realizado
en sentido vestíbulo-palatino.(corte longitudinal b)representación esquemática de la
zona de corte longitudinal por la mitad de la MB preparada para realizar los diferentes
análisis experimentales. 1. Señala la zona de MB sobre superficie vestibular o
palatina. 2. Señala la la profundidad de la lesión de la MB. 3.señala una zona de
esmalte sano.
1
3 2
Od. Betina Tolcachir Página 48
5.5 Microscopía Confocal Láser.
Esta metodología solo fue empleada para corroborar la presencia de la lesión
subsuperficial en el proceso de estandarización de la mancha blanca y en el tiempo
de desmineralización seleccionado. Las muestras fueron sumergidas en solución
fresca de rodamina B 0,1mM (fluoróforo) por una hora, luego se enjuagaron con
agua destilada. La penetración de fluoróforo fue detectada mediante un microscopio
confocal láser (CLSM) (LSM5 Pascal, Carl Zeiss, Alemania), utilizando un láser
gaseoso con una longitud de onda de excitación de 543 nm. y colectando, mediante
filtro de paso alto, la fluorescencia correspondiente por encima de los 560 nm. Las
imágenes fueron obtenidas empleando lentes objetivos PlanApo de 10X (NA 0.3) y/o
20X (NA 0.5) de magnificación.
Fig. 25 -Muestra montada con la superficie del corte longitudinal expuesto. a)
zona de esmalte sano. b) dentina. c) zona de MB.
a
b c
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Diseño Experimental
* Una vez generada la lesión de MB las muestras fueron cortadas y pulidas en sentido mesio-distal por la
mitad de la MB como ya se mencionó en el punto 2.3. La superficie pulida fue cubierta luego con barniz
para uñas ácido resistente para garantizar que los productos remineralizantes solo actuasen a través de
la ventana de MB.
ESTUDIO DE LA COMPOSICIÓN QUÍMICA
MICROSONDA DE ELECTRONES EPMA (JEOL JXA 8230)
ESTUDIO DE RUGOSIDAD
MICROSCOPIO CONFOLCAL LASER LEXT 3D
ESTUDIO DE MICRODUREZA
VICKER
PREPARACIÓN DE LAS MUESTRAS
SOLUCIÓN DESMINERALIZANTE
MUESTRAS CON LESIÓN DE MB
*
GI (control) mantenidas en saliva artificial.60 días .n=10 n=10
n
GII Aplicación NaF 5% C/48 h 3 aplicaciones n=10
GIII Aplicación Diaria
de CPP-ACP 60 días
n=10
ASPECTO CLÍNICO DE LA LESION DE MANCHA BLANCA
DIGITALIZACION Y ANALISIS DE IMAGENES
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5.6 Grupos experimentales.
Luego de establecido el tiempo apropiado de desmineralización, las muestras con
lesión de MB, fueron divididas aleatoriamente en 3 grupos:
Grupo I (GI): 10 muestras recibieron durante 60 días, una aplicación diaria de
fosfato de calcio amorfo estabilizado por fosfopéptidos de caseína (CPP-ACP, Mi
Paste ®, GC Corporation, Japón). La pasta fue aplicada frotando con un hisopo
sobre la lesión de mancha blanca por 3 minutos siguiendo las indicaciones del
fabricante.
Composición de Mi Paste®: CPP-ACP, agua, glicerol, D-sorbitol, Xylitol, CMC-Na,
propilenglicol, SiO2, TiO2, ZnO2, H3PO4, MgO2, goma de Guar, sacarina, etil p-
hidroxibenzoato, butil p-hidroxibenzoato y propil p-hidroxibenzoato, pH de 7.8.
Grupo II (GII): 10 muestras con aplicación de un barniz de fluoruro de sodio (NaF)
al 5% (Duraphat®, Colgate) cada 48 horas con un total de tres aplicaciones.
Composición de Duraphat®: fluoruro de sodio 5% (22600 ppm de F-) disuelto en etanol en
una base de colofonia neutra (resina natural).
Grupo control (GIII): 10 muestras sin tratamiento.
En los tres grupos, las muestras fueron mantenidas a 37° en saliva artificial
(Farmacia & Laboratorio Vip) con renovación completa cada 24 horas.
Composición química de la saliva artificial: carboximetilcelulosa (0,5%), sorbitol
(5%),Cloruro de potasio (0,01%),Cloruro de sodio (0,02%), fluoruro de sodio (0,01%), cloruro
de magnesio (0,01%), sulfato de potasio (0,05%) y agua desmineralizada cantidad necesaria
para 100ml.
5.7 Análisis de diferencia de color entre mancha blanca y entorno de esmalte
sano en los distintos grupos experimentales.
Para evaluar la diferencia de color entre la zona de MB y esmalte sano, las
muestras se secaron durante 3 minutos, posteriormente se escaneó la superficie
vestibular o palatina de las mismas, antes y después de cada uno de los
tratamientos (Escáner HP G-3 110). Se obtuvieron imágenes digitalizadas de 1200
dpi de resolución y 24 bits de profundidad de color. A los fines de estandarizar la
Od. Betina Tolcachir Página 51
captura de las imágenes, se confeccionó un molde con silicona pesada para cada
una de las muestras (Panasil® Putty. Kettenbach Gmb H & Co, Alemania); a fin de
generar contraste con la muestra y estandarizar el color del entorno de la misma, se
le agregó a la silicona un pigmento de color negro (Fig. 26). Así, fue posible
escanear las muestras exactamente en la misma posición antes y después de los
tratamientos. Los parámetros de captura se realizaron en modo manual, ajustando
éstos en valores idénticos para ambas etapas (antes y después de los tratamientos).
Las imágenes obtenidas fueron analizadas con el programa Image Pro-Plus 4,52
(Media cybernetics, Massachussets USA).
En las imágenes digitales obtenidas, se delimitó un área en la ventana de MB y
otra en entorno de esmalte sano, tanto en la etapa pre como en la etapa post
tratamiento (Fig. 27).
Fig. 27 Región delimitada en rojo, zona de MB y en azul, zona de esmalte sano.
El mismo criterio fue empleado para las etapas pre y post tratamiento de una
misma muestra.
MB ES
Fig. 26 Imagen del molde de silicona donde la muestra puede
ser reubicada en sucesivas oportunidades.
Od. Betina Tolcachir Página 52
En las áreas delimitadas se midieron parámetros que componen el color L, C y H
según el modelo de espacio color Cie L*C*h* mediante el software de análisis de
imágenes. Con los valores de estos parámetros, se calculó la distancia colorimétrica
entre la MB y entorno de esmalte sano aplicando la ecuación ∆E*CMC.
Los valores de ∆E se expresaron como la media ± ES. Las variaciones de ∆E
dentro de cada grupo (pre y post tratamiento), se analizaron mediante un test t de
student para muestras apareadas. Las diferencias entre grupos experimentales
fueron analizadas con el test de ANOVA, y se aplicó el test de Tukey a posteriori;
se consideró, en ambos casos, diferencias significativas cuando p fue menor a
0,05.
5.8 Estudio de la rugosidad en la zona de mancha blanca y del esmalte sano
en los distintos grupos experimentales.
Con el propósito de evaluar la rugosidad en la zona de MB antes y después de
aplicar los distintos tratamientos y compararlo con el esmalte sano, se obtuvieron
imágenes de las muestras con Microscopio Confocal Láser 3D (LEXT 3D Measuring
Laser Microscope OLS 4000, Olympus, EEUU).
Para obtener las imágenes, las muestras (preparadas según se indicó en el ítem
4.3. Fig. 24b) fueron colocadas en la platina porta-objeto del LEXT con la superficie
plana (corte longitudinal de la muestra) orientada perpendicular al haz de luz del
microscopio. A fin de ubicar las zonas a adquirir (MB y esmalte sano) las muestras
fueron primero observadas a baja magnificación (5x). Dado que la zona de MB
generada posee una longitud de aproximadamente 2 mm, el microscopio adquiere
varias imágenes de alta resolución que son procesadas, para formar la imagen final
que cubre toda el área seleccionada. Cada imagen individual que el microscopio
adquiere cubre un área de 220 x 220 µm por lo que fue necesario tomar
aproximadamente entre 5 o 6 imágenes por cada zona a analizar. Las imágenes
individuales fueron tomadas con objetivo de 20x (NA 0,6), zoom óptico 3X (total de
aumento 60x), con un step-size (movimiento del objetivo en cada adquisición) de
0,4 µm barriendo una profundidad axial de alrededor de 50µm. Se evaluaron áreas
de 1 x 0,2 mm2, tanto de la zona de la MB como del esmalte sano. A partir de las
Od. Betina Tolcachir Página 53
imágenes tomadas, el microscopio LEXT reconstruye una imagen tridimensional que
contiene toda la información topográfica de la superficie de las distintas zonas
observadas o bien una imagen bidimensional sobre las que se realizan las
mediciones de distintos parámetros que caracterizan rugosidad superficial.
Para medir los parámetros de rugosidad fue necesario estandarizar el valor corte
(cut-off (Λc);este valor es considerado un filtro que permite eliminar del perfil o
curva primaria, las longitudes de onda que pertenecen a la ondulación
permaneciendo solo las irregularidades que corresponden a la rugosidad (Fig.
28).Para la estandarización, se realizaron mediciones de los parámetros de
rugosidad con distintos valores de corte (5, 10, 40, 80, 400 y 800 µm) y se analizó la
variación de los porcentajes de la diferencia del valor promedio de cada parámetro
entre MB y esmalte sano .
Para determinar los parámetros de rugosidad analizados en este estudio en la
imagen bidimensional de cada zona de interés, se trazó una línea de trabajo de
4 mm que constituyó la longitud de evaluación (medida mínima necesaria para
obtener parámetros de manera confiable). Esta medición fue realizada por triplicado
y luego se obtuvo un valor promedio para cada muestra en la zona de esmalte sano
y de MB antes y después del tratamiento.
Perfil primario
Perfil de rugosidad 1 Λc 800 µm Perfil de rugosidad 2 Λc 250 µm Perfil de rugosidad 3 Λc 80 µm
Fig. 28: muestra un perfil primario donde algunas irregularidades corresponden a
ondulación y otras a la rugosidad superficial de la muestra. Nótese que a medida que
disminuye el valor de corte (cut-off), el perfil se aplana y desaparecen irregularidades
correspondientes a la ondulación,
Od. Betina Tolcachir Página 54
La comparación estadística se realizó mediante el empleo de modelos lineales
generales mixtos, utilizando como factor fijo tratamiento y como factor aleatorio la
muestra, considerando diferencias significativas cuando p fue menor a 0,05.
5.9 Estudio de la microdureza en la zona de mancha blanca y del esmalte
sano en los distintos grupos experimentales.
Para la medición de microdureza, las muestras de cada grupo experimental,
fueron incluidas en una resina fenólica en polvo (baquelita), a 80ºC bajo presión, de
manera tal que la superficie plana de corte (corte longitudinal, Fig. 24 b) quedase
expuesta. Luego se efectuó el desbaste grueso con lijas al agua y finalmente se
pulió con paños y pastas diamantadas de 6 y 3 µm hasta lograr un acabado de
pulido a espejo (Fig. 29 a y b). Sobre esta superficie, se realizaron 3
microindentaciones con carga de 50 g durante 15 segundos, a 30 µm y a una
distancia mayor a 100 µm del borde del esmalte en la zona de MB y en la zona de
esmalte sano (Fig. 30). Se midieron los valores de dureza Vickers (HV) con
Microdurómetro (LECO LM 247 AT, Madrid).
30 µm ESS
b b a
a
a
a
b
Fig.29 a) muestras incluidas en resina y pulidas para determinación de microdureza Vickers.
Las muescas realizadas delimitan la zona de MB. b) imagen obtenida del microdurómetro
donde se localizan las zonas donde se realizarán las microindentaciones: MB: zona mancha
blanca a 30 µm de la superficie, MBP: zona esmalte subyacente a mancha blanca >100 µm,
ESS: esmalte sano superficial a 30 µm y ESP: esmalte sano en profundidad >100 µm
a 30 µm ESS
30 µm MB
>100µm ESP
>100 µm MBP
Dentina
b
Od. Betina Tolcachir Página 55
El número de dureza HV, se calculó según la siguiente ecuación:
Donde: F: carga aplicada en gramos- fuerza (gf) d: diagonal media de la huella.
d= (d1+d2):2
El valor de microdureza de cada muestra y en cada zona, es el promedio de tres
microindentaciones. Los resultados se expresaron como la media ± ES. Los
resultados fueron analizados con el test de ANOVA, y se aplicó el test de Tukey a
posteriori.
5.10 Determinación de la concentración de los elementos presentes en la fase
mineral en la zona de mancha blanca y del esmalte sano en los distintos
grupos experimentales.
Luego de realizar las pruebas de microdureza, las muestras incluidas en resina
fueron cubiertas con carbono para realizar el análisis cuantitativo de los elementos
químicos presentes, tanto en la zona de MB tratada como en el esmalte sano de
cada muestra. Para el microanálisis se utilizó la microsonda de electrones (JEOL
JXA 8230, Japón). En primer lugar, se capturó una imagen a baja magnificación
(40X) para determinar la o las zonas de interés, utilizando electrones retrodifundidos
(Fig.31). Esta imagen muestra, en términos generales, la distribución de elementos
Microindentación a 30 µm zona MB
Microindentación zona subyacente MB > 100 µm
Diagonales de la impronta
Fig. 30 imagen obtenida del microdurómetro a 100x en la zona de MB donde se observan las microindentaciones a 30 y >100 µm. Las líneas negras muestran las diagonales de la impronta medidas para determinación de HV.
Od. Betina Tolcachir Página 56
con diferente peso atómico. Las zonas con elementos más livianos se observan
como zonas más oscuras.
Posteriormente, por medio del detector EDS realizó un análisis semi-cuantitativo,
obteniéndose un espectro que permite identificar los elementos presentes en la
muestra (Fig.32).
Finalmente, con el detector WDS se realizó el análisis cuantitativo de los
distintos elementos. Las condiciones de trabajo utilizadas fueron: 15 Kv, 10 nA y un
diámetro del haz (probe diameter) de 5 µm. Solo se cuantificaron las cuentas
Fig. 31 Imagen obtenida con la microsonda JEOL JXA 8230 a 40x con electrones retrodifundidos, para ubicar las zonas de estudio.
Zona Mancha blanca
Esmalte sano
Dentina
Fig. 32 Espectro obtenido por medio de un espectrómeto EDS donde se observan los picos de Ca y P y otros elementos minoritarios
Od. Betina Tolcachir Página 57
arrojadas por las líneas Kα. Los estándares empleados para detectar y cuantificar
los distintos elementos químicos fueron los siguientes:
Topacio para F.
Anortaclasis para Na.
Óxido de magnesio para Mg.
Apatito para P.
Wollastanita para Ca.
Cada elemento químico es detectado por determinado cristal del WDS (LDE1 para
flúor, TAP para sodio y magnesio, PET3 fósforo, y PET H para calcio.
Sobre la superficie plana de corte (corte longitudinal), en zona de MB y en zona de
esmalte sano, se realizaron tres determinaciones en cada uno de los siguientes
niveles: 10, 30 y más de 100 µm del borde del esmalte. Los resultados se
expresaron como la media ± ES dé % masa para cada elemento analizado.
La comparación estadística se realizó mediante el empleo de modelos lineales
generales mixtos, utilizando como factor fijo el tratamiento y como factor aleatorio la
muestra, considerando diferencias significativas cuando p fue menor a 0,05.
El corte y pulido de las muestras, así como el escaneado y análisis de las imágenes
digitalizadas para establecer diferencia colorimétrica fue realizado en el laboratorio del Área
de Biología Oral (ABO) de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de
Córdoba. .
El MEB ((LEO 1450VP EDAX), CLSM 3D (LEXT 3D Measuring Laser Microscope OLS 4000)
y la microsonda de electrones (JEOL JXA 8230) utilizados pertenecen al Laboratorio de
Microscopía Electrónica y Análisis por Rayos X (LAMARX, Facultad de Matemática,
Astronomía y Física de la Universidad Nacional de Córdoba.
El estudio con CLMS LSM5 Pascal, Carl Zeiss, Alemania, pertenecen al CIQUIBIC, Facultad
de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Córdoba.
El estudio de microdureza (Microdurómetro LECO LM 247 AT).se realizó en el laboratorio del
Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) Sede regional Córdoba.
Od. Betina Tolcachir Página 58
6-RESULTADOS
Od. Betina Tolcachir Página 59
6-RESULTADOS.
6.1 Estandarización de la mancha blanca in vitro.
La observación directa de las muestras sumergidas durante distintos períodos de
tiempo en solución desmineralizante, demostró que luego de 24 hs. en el 40% de
las muestras apareció la mancha blanca (MB); a las 48 hs el porcentaje se
incrementó al 60%, mientras que 72 hs de desmineralización logró que en todas las
muestras se formara la MB sin pérdida de sustancia, como se detectó en el grupo
desmineralizado durante 96 hs. (Tabla 1, Fig. 33 a y b).
A partir de estos resultados se decidió, para este trabajo, emplear 72 hs de
desmineralización. A fin de caracterizar el aspecto, la microestructura y la
composición química de la lesión de MB en su profundidad, las muestras fueron
examinadas con microscopio confocal láser (CLSM), con microscopía electrónica
de barrido (MEB), y con microsonda de electrones, respectivamente.
24hs 3 2 0
48hs 2 3 0
72hs 0 5 0
96hs 0 3 2
Tabla 1 comportamiento de las muestras frente a distintos tiempos de desmineralización.
Fig. 33 a) muestra el aspecto de la MB generado luego de
desmineralizar durante 72 hs. b) imagen de una muestra
sumergida durante 96 hs. nótese la pérdida de sustancia.
Lesión Tiempo de desmineralizacion
MB +
cavitación
MB
Sin MB
Od. Betina Tolcachir Página 60
Las imágenes obtenidas a través de CLSM, utilizando rodamina B como
fluoróforo, mostraron la penetración de la misma en los poros de la MB delimitando
la lesión. Se observó en la superficie del esmalte de la MB, áreas intercaladas que
muestran mayor concentración de rodamina, mientras que en la zona subsuperficial
de la lesión la penetración de la misma fue más homogénea. Las áreas de esmalte
sano se observan de color negro, mientras que la dentina se muestra color verde
por ser un tejido que posee auto fluorescencia. (Fig.34 a y b)
Las imágenes de la superficie de corte longitudinal de las muestras obtenidas con
MEB, mostraron cambios estructurales compatibles con lesión de MB, con una
superficie aparentemente intacta y el cuerpo de la lesión, a nivel subsuperficial, con
aspecto de panal de abeja como lo muestra la Fig. 35 (a, b y c). A mayor aumento,
se observó que los cristales de hidroxiapatita mostraron un aspecto redondeado
con aumento de los espacios intercristalinos, en comparación con el aspecto que
presenta una zona de esmalte sano observado con la misma magnificación. Estos
resultados son consistentes con la presencia de una estructura cristalina menos
compacta, con pérdida de sustancia mineral (Fig. 35 d y e),
b
3
1
2
Fig.34 a) imagen representativa de lesión de MB (72 hs de desmineralización)
tomada con CLSM. 1) platina del microscopio. 2) esmalte sano. 3) MB donde la
rodamina penetró por la porosidad de la lesión. 4) dentina. b) zona MB de la imagen
anterior a mayor aumento Se observa la dirección de los prismas y en la zona
superficial de la lesión un grado variado de desmineralización.
50µm
1
3
4
a
2
50µm
Od. Betina Tolcachir Página 61
A partir de las imágenes obtenidas con y MEB se determinó que la zona superficial de la
MB se encuentra dentro de las primeras 10 µm desde la superficie del esmalte hacia el
1
c
d
Fig. 35. Se muestra una imagen representativa de la lesión de MB, luego de 72hs. de desmineralización observada con MEB. a) microfotografía tomada a 40x de aumento. 1) superficie aparentemente intacta de la lesión de MB. 2) cuerpo de la lesión de MB. 3) esmalte sano. 4) dentina. El recuadro delimita una zona que se muestra en las siguientes imágenes a mayor aumento. b) Microfotografía a 600x donde se observa el aspecto de panal de abeja. c) Microfotografía a 1000x de la zona de MB. d) Microfotografía a 8000x de la zona de MB donde ya se observa los cristales de HA redondeados y pérdida de la sustancia mineral e) microfotografía a 8000x.en la zona de esmalte sano donde se observan los cristales con ordenamiento regular y compacto. Las diferencias de relieve se deben a la impronta dejada por el micrótomo.
e
1
2
3
4
a
2
3
c
d
a b
1
2
3
Od. Betina Tolcachir Página 62
interior del mismo, mientras que el cuerpo de la lesión se localiza alrededor de 30 µm y a
partir de 100 µm se encuentra el esmalte normal.
La Tabla 2 muestra la composición química expresada en % de masa de cada
elemento en la zona de esmalte sano y de la MB, medido a distintas profundidades del
esmalte, empleando microsonda de electrones (JEOL JXA 8230).
En esmalte sano, los valores de los elementos mayoritarios, Ca y P así como la masa
total, muestran valores semejantes en las tres profundidades evaluadas y la relación Ca/P
varía entre 2,03 y 2,05. En relación a la distribución del F, se observó una disminución en
su contenido al avanzar hacia zonas más profundas del esmalte, mientras que los
elementos Na y Mg mostraron una tendencia opuesta, aumentando su concentración
desde la superficie externa hacia la CAD (Tabla 2). Cuando se evaluó la composición
química en la zona de MB, se observó una disminución significativa del contenido de Ca,
P, Na y masa total a 10 y 30 µm de profundidad con respecto al esmalte sano. La
concentración de Mg fue menor solo a la profundidad de 30 µm y los % de masa de Ca, P
y masa total a 30 µm son menores que los encontrados a 10 µm (p< 0.05). Mientras que
las concentraciones de F no se modificaron con la desmineralización (Tabla 2). Cuando
se calculó el porcentaje de cambio en la concentración de cada elemento en la zona de
MB con respecto a su valor en esmalte sano, se observó que el P, el Na y el Mg fueron
los elementos que preferencialmente disminuyeron su concentración, esta situación se
acentuó en la zona más profunda de la MB, es decir a 30 µm (Tabla 3).
Od. Betina Tolcachir Página 63
6.2 Análisis de diferencia de color entre MB y entorno de esmalte sano en los
distintos grupos experimentales.
La Fig. 36 muestra los valores de la distancia colorimétrica (∆E CMC) entre los
distintos grupos, antes y después del tratamiento, calculados mediante la siguiente
fórmula:
En la etapa pre, todas las muestras presentaron un valor de ∆E similar, sin
diferencias significativas entre grupos. Las muestras sumergidas en saliva artificial
(GI) no mostraron diferencias significativas entre los ∆E de ambas etapas; mientras
que en los grupos tratados con NaF al 5% (GII) y con CPP-ACP (GIII), se observó
Zona del esmalte
F Ca P Na Mg Masa total
E
sm
alt
e
san
o
10 µm 0,43 ± 0,05
36,94 ± 0,11
17,99 ± 0,12
0,38 ± 0,03
0,11 ± 0,02
95,2 0± 0,34
30 µm 0,28 ± 0,03
37,00 ± 0,15
18,21 ± 0,09
0,44 ± 0,03
0,17 ± 0,01
94,64 ± 0,38
100 µm 0,15 ± 0,04
36,84 ± 0,15 17,95 ± 0,07
0,48 ± 0,04 0,18 ± 0,01 94,30 ± 0,33
M
an
ch
a b
lan
ca
10 µm 0,46 ± 0,04
36,40 ± 0,09**
17,38 ± 0,15**
0,32 ± 0,01 *
0,10 ± 0,01
93,01 ± 0,27**
30 µm 0,23 ± 0,02
35,20± 0,38 ζ
16,87 ± 0,18
ζ
0,31 ± 0,02
ζ
0,09 ±0,01
ζ
89,84 ± 1,093
ζ
100 µm 0,18 ± 0,03
36,98 ± 0,07
18,05 ± 0,09
0,44 ± 0,02
0,16 ± 0,01
94,78 ± 0,28
Tabla 2: Muestra los valores de F, Ca, P, Na, Mg, y masa total en % masa (media ± ES) obtenido través de la microsonda de electrones (JEOL JXA 8230). Tamaño muestral n=10. * p < 0,05, ** p < 0,01 y
ζ p < 0,0001. En Ca, P y % de masa total a 30 µm vs 10 µm p< 0.05.
Zona del esmalte
Ca P Na Mg
10 µm -1.5 %
-3.4%
-16.0%
-
30 µm -5.0%
-7.4%
-30.0 %
-47.0 %
Tabla 3. Muestra los porcentajes de perdida mineral de cada elemento
calculado en función de las medias detalladas en la Tabla 2.
Od. Betina Tolcachir Página 64
una disminución significativa de ∆E respecto de la etapa pre. Por otro lado, el valor
de la distancia colorimétrica en la etapa post-tratamiento de GIII (5,60 ± 0,46), fue
significativamente más bajo que GII aunque sigue siendo un valor perceptible en las
condiciones experimentales fijadas (Fig. 37).
9,01 8,56
8,66 7,02
8,24
5,60
0,0
2,0
4,0
6,0
8,0
10,0
ΔE
. Me
dia
Valores promedios (ΔE CMC)
I (Control)
II (NaF 5%)
III (CPP-ACP)
** ***
Fig.37 Imagen representativa digitalizada de la misma muestra correspondiente a GIII antes y después del tratamiento. Se delimitó una zona de MB (área roja) y una zona de esmalte sano (área azul). El recuadro inferior muestra los colores extraídos de ambas zonas y el valor de ∆E CMC correspondiente a cada etapa.
∆E CMC=8.14 ∆E CMC=5,75
¥
Fig. 36. Se muestra los valores de ∆E de cada etapa por grupo. (**) p<0,01; (***) p< 0,001. Comparación entre GII y GIII luego del tratamiento ¥ p<0.01.
Od. Betina Tolcachir Página 65
Cuando se realizó el análisis detallado de cada uno de los parámetros que
componen el color calculando ∆L, ∆H y ∆C, se obtuvieron los siguientes resultados:
la diferencia de luminosidad, entre MB y esmalte sano, disminuyó significativamente
en la etapa post en G III (p< 0,01) (Fig. 38).
En cuanto a los valores de ∆H, los grupos II y III, experimentaron variaciones de
tonalidad significativas respecto a la etapa pre, mientras que el grupo control no
mostró variación entre etapas.(Fig.39)
3,25 3,09
4,28
3,12 3,60
2,14
0,0
2,0
4,0
6,0
ΔH
. Me
dia
Valores promedios (ΔH CMC)
I (Control)
II (NaF 5%)
III (CPP-ACP) ***
*
Fig. 38 Valores promedios de ∆L de cada etapa por grupo, (**) p<0,01.
6,97 6,87
6,00
4,86
7,04
5,40
0,0
2,0
4,0
6,0
8,0
ΔL
. Me
dia
Valores promedios (ΔL CMC)
I (Control)
II (NaF 5%)
III (CPP-ACP)
**
Fig. 39 Valores promedios de ∆H de cada etapa por grupo, (*) p<0,05; (***) p<0,001.
Od. Betina Tolcachir Página 66
Por otra parte, con respecto a la saturación (∆C) no hubo variación en ninguno de
los grupos entre etapa pre y post.(Fig.40).
6.3 Rugosidad del esmalte en el corte longitudinal en zona de mancha blanca
y en esmalte normal.
6.3.1 Estandarización del Cut-off.
El valor corte (cut-off (Λc) es un filtro que permite eliminar del perfil o curva
primaria, las longitudes de onda que pertenecen a la ondulación permaneciendo
solo las irregularidades que corresponden a la rugosidad (Fig. 28). Las Fig. 41 y 42,
muestran el porcentaje de diferencia del valor promedio de los parámetros Ra y Rp
entre MB y esmalte sano medidos con distinto valores de cut-off. De todas las
longitudes de onda medidas, las mayores diferencias en los parámetros Ra y Rp se
encontraron con un valor de cut-off de 400 µm, razón por la cual este fue el valor
utilizado para efectuar las mediciones de los parámetros antes mencionados en los
distintos grupos experimentales.
3,04 2,94 2,56
2,23 2,25
1,63
0,0
1,0
2,0
3,0
4,0
ΔC
. Me
dia
Valores promedios (ΔC CMC)
I (Control)
II (NaF 5%)
III (CPP-ACP)
Fig. 40 Valores promedios de ∆C de cada etapa por grupo.
Od. Betina Tolcachir Página 67
6.3.2 Parámetros Ra y Rp en los distintos grupos experimentales.
A partir de las imágenes bidimensionales obtenidas con el microscopio LEXT 3D
de la superficie de corte longitudinal de las muestras, con una la longitud de
evaluación de 4mm y un cut-off de 400 µm, se midieron parámetros de rugosidad
tanto en la zona de esmalte sano como en la zona MB antes y después de los
tratamientos (Fig. 43 y 44).
Fig. 42: muestra el porcentaje de diferencia de Rp entre MB y
esmalte sano (ES) medido a diferentes valores de cut-off.
Valores de cut-off en µm
% d
e
dif
ere
ncia
de
va
lor
pro
me
dio
en
tre
MB
Y E
S
% d
e
dif
ere
ncia
de
va
lor
pro
me
dio
en
tre
MB
Y E
S
Valores de cut-off en µm
Fig. 41: muestra el porcentaje de diferencia de Ra entre MB y
esmalte sano (ES) medido a diferentes valores de cut-off.
Od. Betina Tolcachir Página 68
3.3.1Estandarización del Cut-off
de cada parámetro
Los resultados de la rugosidad se muestran en la Tabla 4. Los valores de Rp y Ra,
en la zona de mancha blanca (MB pre) fueron significativamente más altos que en el
esmalte sano, en todos los grupos experimentales. Cuando comparamos los
parámetros de rugosidad antes y después del aplicarles los protocolos terapéuticos,
encontramos que en el grupo control (GI) no hubo diferencias significativas. Por
otra parte, en las muestras tratadas con NaF 5% (GII), así como con CPP-ACP
(GIII) los valores de Rp y Ra disminuyeron significativamente respecto de la MB pre
y fueron similares a los valores de estos parámetros en esmalte sano.
Fig. 43 imagen bidimensional representativa de una muestra en la zona de MB. Nótese el
cambio de tonalidad de gris más claro en esa zona.
Fig. 44 Imagen representativa de la delimitación de la longitud de evaluación en la zona de
interés
Od. Betina Tolcachir Página 69
6.4 Microdureza del esmalte en el corte longitudinal en zona de mancha
blanca y en esmalte normal.
En la Fig. 45 se muestran las diferentes zonas donde se realizaron las
microindentaciones. El indentador deja en la muestra una impronta en forma de
rombo, cuyas diagonales se utilizan para el cálculo de la dureza vickers. Cuanto
más grande es la impronta, menor es la dureza del esmalte.
Los valores de microdureza del esmalte en todos los grupos se muestran en la
Tabla 5 y en las Fig. 46 y 47. Al comparar los valores de microdureza (HV) del
esmalte sano entre los distintos grupos experimentales, no se observaron
diferencias significativas en ninguna de las zonas estudiadas (30 y >100 µm). Por
esta razón, la columna correspondiente a esmalte sano incluye los valores de HV de
todos los grupos experimentales. Al realizar la mediciones de HV en la zona
subyacente a MB (>100 µm), los valores encontrados fueron semejantes a los del
esmalte sano. En los grupos experimentales, en la zona de MB (30 µm) los valores
de microdureza fueron significativamente inferiores a los del esmalte sano
(p<0.0001). El grupo control (GI), en el cual las muestras desmineralizadas
estuvieron sumergidas en saliva artificial, mostró los valores más bajos de
PR
GI (control) GII (NaF 5%) GIII (CPP-ACP)
MB Pre MB Post Esmalte
sano MB Pre
MB Post Esmalte
sano
MB Pre MB Post Esmalte
sano
Rp
1.38±0,08 ζ
1.31±0,08
0.97±0,05
2,37±0,37 α €
1,82±0,20 1,74±0,31 2,02±0,15 ζ ▲
1,22±0,07 1,14±0,06
Ra 0.34±0,03 ζ 0.36±0.03 0,24±0,01 0,72±0,17
¶ € 0,57±0,09 0,58±0,12 0,59±0,06
ζ € 0,31±0,01
0,30±0,01
Tabla 4: PR: Parámetros de rugosidad medidos Ra y Rp. MB pre vs. esmalte normal: ζ p<0.0001;
α p<0.001;¶ p< 0.05. MB pres vs MB post:
▲p<0.001;
€ p< 0.005;
Tamaño de la muestra por grupo :n=10
Od. Betina Tolcachir Página 70
microdureza respecto de los valores encontrados en los grupos experimentales (GII
y GIII). Por otro lado, los valores de HV del GII fueron mayores que los del GIII.
Zona del
esmalte Esmalte sano Media ± ES (n)
Grupo I
Media ± ES (n)
Grupo II Media ± ES (n)
Grupo III Media ± ES (n)
30µm
324,4 ± 6,1 (30)
56, 6 ± 8,3 (10)
230,2 ± 19,9 (10)
105,4 ±15,6 (10)
>100µm
327,8 ± 5,0
(30)
330,1 ± 6,2
(10)
329,4 ± 8,4
(10)
317,2 ± 10,8
(10)
Tabla 5: Valores de microdureza vickers (HV) en diferentes zonas de un corte proximal de las muestras con MB in vitro. Las diferencias estadísticas se muestran en la Fig. 46
***
***
***
G II G I G III
€
¥ ***
Fig.46 ESS.: Esmalte sano superficial (a 30 µm). ESP: Esmalte sano profundo (>100 µm) MB: esmalte subyacente a MB (>100 µm) GI: grupo control, GII: mancha blanca (MB) tratada con NaF5%, GIII MB tratado con CPP-ACP. *p< 0.0001,
¥ p< 0.001,
€ p< 0.01. ANOVA, test de
Tuckey.
Fig.45 Imagen de una muestra tomada del microdurómetro, donde se
localizaron las zonas para realizar las microindentaciones.
Od. Betina Tolcachir Página 71
La Fig. 48 grafica el porcentaje de recuperación de la microdureza luego de los
tratamientos. El G II, muestras tratadas con NaF al 5%, si bien no alcanzó el valor
de HV del esmalte sano, mostró un incremento del 300% en los valores de
microdureza con respecto al grupo I. En tanto que en el GIII, tratado con CPP-
ACP, el incremento respecto del GI fue de casi un 100%.
Fig. 47 Las imágenes muestran las huellas del indentador a 30 y > 100 µm en: a)
esmalte sano; b) Grupo control (G I); c) Grupo tratado con NaF al 5% (GII); d) Grupo
tratado con CPP-ACP (G III). Nótese que el tamaño de la impronta es inversamente
proporcional a la dureza.
a b
c d
Od. Betina Tolcachir Página 72
6.5 Determinación de la concentración de los elementos presentes en la fase
mineral en el corte longitudinal en esmalte normal y en zona de mancha
blanca luego de la aplicación de protocolos experimentales.
El análisis químico se realizó en la superficie del corte longitudinal de las muestras
a distintas profundidades, en la zona de esmalte sano y de MB después de la
aplicación de los protocolos experimentales mediante el empleo de microsonda de
electrones (EPMA JEOL JXA 8230). Cabe aclarar que luego de producida la lesión
de MB in vitro, la superficie de corte de la muestra se mantuvo cubierta con barniz
para uñas a fin de garantizar que los productos remineralizantes solo actuasen a
través de la ventana de MB en la superficie del esmalte.
La concentración de los elementos Ca, P, F, Na, Mg y masa total mineral
expresado en % de masa en las distintas profundidades del esmalte, medidas
tanto en la zona de MB luego de la aplicación de barniz de NaF al 5 % como en la
zona de esmalte sano, se presentan en la Tabla 6.
En relación al F, se encontró que a 10 y 30 µm en la zona de MB post tratamiento
su concentración prácticamente duplicó los valores encontrados a estas
profundidades en esmalte sano. Además, cuando se comparó en zona de MB, la
concentración de este elemento a 10 µm fue aproximadamente el doble que a 30
µm. Estos resultados fueron confirmados en imágenes obtenidas con el sistema
dispersivo en energías (EDS) en la EPMA; en la figura 49 se observa la distribución
elemental de F en una muestra tratada con NaF al 5% donde se puede ver la
penetración del ión y la concentración del mismo en distintas zonas. Por otra parte,
Incremento de la microdureza Vicker
(HV)
(% media ± ES (n))
GII (NaF 5%) GIII (CPP-ACP)
307,1 ± 35,3 (10) 93,6 ± 25,8 (10)
Fig.48 Porcentaje de recuperación de
la microdureza en la zona de MB.
0
50
100
150
200
250
300
350
400
% in
cre
men
to d
e la
mic
rod
ure
za
GI NaF 5% GII CPP-ACP GII NaF 5% GIII CPP-ACP
Od. Betina Tolcachir Página 73
no hubo diferencias en las concentraciones de F a 100 µm en comparación al
esmalte sano. El Na no mostró diferencias en ninguna de las profundidades
medidas entre MB tratada con NaF al 5% y esmalte sano, mientras que el Mg fue
significativamente menor a las 30 µm en la zona de MB tratada respecto del esmalte
sano. Luego del tratamiento los valores de Ca, P y masa total en la zona de MB a
10 y 30 µm fueron menores, mientras que a 100 µm no se encontraron diferencias
respecto de la misma profundidad en esmalte sano.
Cuando se calculó el porcentaje de cambio en la concentración de cada elemento
en la zona de MB con respecto a su valor en esmalte sano, se observó que el F
incrementó su concentración entre el 85 y el 93% en la zona de MB tratada con NaF
al 5% a 10 y 30 µm respectivamente. En tanto que el P y el Mg fueron los elementos
que mantuvieron una menor concentración respecto al esmalte sano, el P mostró
este comportamiento a 10 y 30 µm, mientras que el Mg lo hizo solo a 30 µm
(Tabla7).
Zona del esmalte
F Ca P Na Mg Masa total
E
sm
alt
e
san
o
10 µm 0,33 ± 0,04 36,48 ± 0,19 17,46 ± 0,16
0,37 ± 0,01 0,12 ± 0,01 93,35 ± 0,48
30 µm 0,15 ± 0,02 36,18 ± 0,18 18,02 ± 0,15 0,42 ± 0,01
0,17 ± 0,01 93,91 ± 0,36
100 µm 0,10 ± 0,02 36,65 ± 01 17,73 ± 0,08
0,46 ± 0,07 0,17 ± 0,06 93,63 ± 0,36
Ma
nch
a b
lan
ca +
NaF
al
5%
10 µm 0,61 ± 0,15 ζ ¥ 35,75 ± 0,38* 16,49 ± 0,17* 0,38 ± 0,01
0,11 ± 0,01 92,33 ± 0,47*
30 µm 0,29 ± 0,01*** 35,90 ± 0,24** 16,69 ± 0,14*** 0,40 ± 0,01 0,13 ± 0,01 €
91,78 ± 0,46***
100 µm 0,12 ± 0,01 36,40 ± 0,1 17,62 ± 0,09 0,46 ± 0,06 0,16 ± 0,01 93,12 ± 0,31
Tabla 6: Muestra los valores de F, Ca, P, Na, Mg, y masa total en % masa (media ± ES) obtenido
través de la microsonda de electrones (JEOL JXA 8230) Tamaño muestral n=10. Comparación
estadística MB con NaF 5% vs esmalte sano a 10 µm: * p < 0,01 y ζ p < 0,0001. MB con NaF 5% vs
esmalte sano a 30 µm ** p < 0,01, *** p < 0,001 y € p < 0,0001. Comparación MB con NaF 5% 10 µm vs
30 µm: ¥ p<0.001.
Od. Betina Tolcachir Página 74
La Tabla muestra los resultados en la zona de MB tratada con CPP-ACP durante
60 días y en el esmalte sano a 10, 30 y 100 µm de la superficie externa del esmalte.
El F disminuyó desde la superficie hacia la CAD y no hubo diferencias entre
esmalte sano y MB + CPP-ACP. El Ca fue significativamente menor en la zona de
MB tratada respecto del esmalte sano a 10 y 30 µm, mientras que se encontraron
valores más altos a 100 µm en MB + CPP-ACP que a igual profundidad en esmalte
sano. El P, así como la masa total fueron significativamente menores a 10 y 30 µm
en la zona de MB tratada, mientras que Na y Mg solo mostraron diferencias a las 30
µm respecto del esmalte sano.
Zona del esmalte
F Ca P Mg
10 µm
+85% -2.0 %
-5.6%
-
30 µm
+93% -1.0%
-7.3%
-23.5 %
Tabla 7. Muestra los porcentajes de ganancia/perdida mineral de cada elemento en
relación a la zona de MB tratada con NaF al 5% en relación al esmalte sano. Los
cálculos se efectuaron calculado en función de las medias detalladas en la Tabla 6.
Fig. 49 Imagen obtenida con el sistema dispersivo en energías (EDS), mostrando la distribución elemental de F en una muestra tratada con NaF al 5%. a) Imagen correspondiente a zona de esmalte sano, nótese que el F se concentra en la superficie externa b) imagen correspondiente a la zona de MB tratada donde se puede ver la penetración del ión y la concentración del mismo en la zona subsuperficial.
a
b
Od. Betina Tolcachir Página 75
Cuando se calculó el porcentaje de cambio en la concentración de cada elemento
en la zona de MB tratada con CPP-ACP con respecto a su valor en esmalte sano,
se observó que el Na y el Mg, fueron los elementos que preferencialmente
disminuyeron su concentración, esta situación se acentuó en la zona más profunda
de la MB (Tabla 9).
Zona del esmalte
F Ca P Na Mg Masa total
E
sm
alt
e
san
o
10 µm 032 ± 0,02 36,43 ± 0,11 17,99 ± 0,04
0,37 ± 0,02 0,12 ± 0,01 93,87 ±0,28
30 µm 0,28 ± 0,04 36,11 ± 0,08 18,02 ± 0,07 0,39 ± 0,02 0,14 ± 0,01 93,27 ± 0,25
100 µm 0,20 ± 0,03 36,04 ± 0,06 17,91 ± 0,04
0,44 ± 0,01 0,16 ± 0,01 93,20 ± 0,13
M
an
ch
a b
lan
ca
+
CP
P-A
CP
10 µm 0,35 ± 0,03 35,81 ±0,14*** ¥ 17,51 ±0,06*** 0,34 ± 0,01
0,10 ± 0,01 92,02 ± 0,27***
¥
30 µm 0,22 ± 0,03 35,35 ± 0,15 ζ 17,35 ± 0,10
ζ 0,33 ± 0,01
€ 0,10 ± 0,01
€ 90,95 ± 0,42
ζ
100 µm 0,28 ± 0,02 36,21 ± 0,06* 17,72 ± 0,07 0,43 ± 0,01 0,14 ± 0,01 92,95 ± 0,16
Tabla 8 Muestra los valores de F, Ca, P, Na, Mg, y masa total en % masa (media ± ES) obtenido través de la microsonda de electrones (JEOL JXA 8230) de las muestras tratadas con CPP-ACP. Tamaño muestral n=10. Comparación estadística MB con CPP_ACP vs esmalte sano a 10 µm *** p < 0,001, MB con CPP-ACP vs esmalte sano a 30 µm: € p < 0,001,
ζ p < 0,0001. MB con CPP-ACP vs
esmalte sano a 100 µm * p < 0,05 Comparación MB con CPP-ACP 10 µm vs 30 µm: ¥ p<0.001.
Zona del esmalte
Ca P
Na Mg
10 µm -1.7 %
-2.7%
-8.1% -
30 µm -2.1%
-3.7%
-15.4% -28.5 %
Tabla 9. Muestra los porcentajes de ganancia/perdida mineral de cada elemento en la zona de MB tratada con CPP-ACP en relación al esmalte sano. Los cálculos se efectuaron en función de las medias detalladas en la Tabla 8.
Od. Betina Tolcachir Página 76
7. DISCUSIÓN
Od. Betina Tolcachir Página 77
7. DISCUSIÓN.
El esmalte es la sustancia biológica más dura del cuerpo humano, está compuesto
por una fase mineral y una fase orgánica. La que predomina es la fase mineral (95-
96 % masa),y consiste principalmente en sales de fosfato de calcio que forman
cristales hexagonales de hidroxiapatita carbonatados. Los cristales con una misma
orientación espacial se agrupan en estructuras llamadas prismas cuyo diámetro
transversal es de 3 a 6 µm. Estos prismas están separados entre sí por una delgada
capa de material orgánico que constituye los espacios interprismáticos. El
componente orgánico/proteico comprende aproximadamente el 1% del peso del
esmalte y el 3% restante es ocupado por agua. El conocimiento de las
características mecánicas, la estructura química y la microestructura del esmalte
son fundamentales para evaluar distintos tratamientos aplicados en odontología.
restaurativa.
7.1 Estandarización de la mancha blanca in vitro (MB)
El estadio inicial de la formación de la lesión de mancha blanca (MB) se
caracteriza por desmineralización subsuperficial del esmalte dental con una capa
superficial relativamente intacta. Lesiones con una apariencia similar se han
obtenido in vitro mediante el uso de geles acidificados y varias teorías se han
desarrollado para explicar el o los mecanismos implicados en este proceso91. En el
presente estudio, la formación de lesión de MB se llevó a cabo bajo condiciones en
la cuales la composición iónica de la solución desmineralizante se mantuvo
constante durante el experimento, evitando que las fuerzas motrices, la velocidad de
la reacción y posiblemente las fases precipitantes varíen durante el experimento 61.
Este método además, ha sido exitosamente empleado para estudios de
remineralización de MB48, 92-94. En este trabajo se emplearon terceros molares
retenidos y la lesión de MB in vitro mostró en la superficie del esmalte, el aspecto
macroscópico típico en todos los tiempos estudiados, no obstante solo el 40 al 60%
de las muestras desarrollaron la lesión entre las 24 y 48 horas de desmineralización,
mientras que a las 72 horas todas las muestras presentaron lesión de MB sin
cavitación como ocurrió luego de 96 horas (Tabla 1, Fig. 33 a y b). El tiempo de
formación de MB depende del tipo de diente empleado y de la especie a la que
Od. Betina Tolcachir Página 78
pertenece, Rooij y Nancollas61 utilizaron esta misma solución en dientes bovinos y
obtuvieron un patrón de desmineralización típico de MB luego de un período de
alrededor de 100 h. Por otro lado, Pai y col. empleando una muestra formada por
premolares y molares retenidos obtuvieron MB en 16 h59. En nuestro diseño
experimental utilizamos sólo terceros molares retenidos. Varios estudios han
comparado las características del esmalte del diente no erupcionado con el del
diente que ha tenido contacto con el medio ambiente bucal y concluyeron que los
primeros y los que aún no han completado la maduración post-eruptiva serían más
susceptibles a la desmineralización, pues el esmalte superficial es más poroso y
blando que el esmalte más profundo61,64,65,94, Thylstrup y col., comparando el
esmalte de dientes no erupcionados con el de dientes recién erupcionados,
encontraron pequeñas diferencias entre ambos, sin embargo, lo más importante fue
que el tamaño de los espacios inter-cristalinos era menor en los dientes
erupcionados expuestos al medio bucal95. Por otra parte ya ha sido descripta la gran
heterogeneidad que puede presentar la fase inorgánica del esmalte dental
dependiendo, entre otros factores, de la zona estudiada, la dieta y la edad del
individuo.20
De los distintos tiempos de desmineralización estudiados a fin de estandarizar la
lesión de MB in vitro (24, 48, 72 y 96 horas), en este estudio se empleó 72 horas,
porque el 100% de las muestras mostraron el aspecto clínico de MB, sin cavitación.
Diversas metodologías se han empleado para evaluar la profundidad de las lesiones
de MB producidas in vitro tales como, microradiografia, microscopía de luz
polarizada96 y microscopia confocal laser (CLSM) 56, 97. Esta última es capaz de
detectar la señal fluorescente sin necesidad de secar la muestra para su
examinación, disminuyendo el riesgo de aparición de artificios técnicos98.
Las imágenes de MB obtenidas mediante CLSM (Figura 34 a y b), demostraron
la presencia de una zona superficial de aproximadamente 10 µm de espesor con
áreas alternadas de mayor penetración del fluoróforo, situación que indicaría una
perdida mineral heterogénea, mientras que la zona subsuperficial de
aproximadamente 30 µm, muestra un aspecto homogéneo, el ancho total de la
lesión es de alrededor de 50 µm, delimitado por una zona de esmalte
aparentemente normal. Resultados similares fueron obtenidos por otros autores,
que evaluaron la lesión artificial de caries por este método45, 99,100.
Od. Betina Tolcachir Página 79
En relación a las imágenes obtenidas con microscopia electrónica de barrido
(MEB) (Fig. 35), en la zona de MB fue posible detectar, a baja magnificación, la
superficie aparentemente intacta de la lesión de MB, con el cuerpo de la lesión a
nivel subsuperficial, similar a lo encontrado por otros autores99. A mayor
magnificación se pudo observar el aspecto típico de panal de abeja en la zona del
cuerpo de la lesión, donde la pérdida de sustancia ocurrió tanto dentro como entre
los prismas de esmalte. A una magnificación de 8000 x se observó que los cristales
presentan un aspecto redondeado con aumento de los espacios intercristalinos, esto
sugiere que los cristales de HA se encuentran menos compactados dentro de los
prismas, esta situación es semejante a los hallazgos de Hubard58 y Marsillac101. Se
ha demostrado que el grado de desmineralización varía en diferentes partes de la
lesión, con un patrón de desmineralización similar al encontrado en este trabajo, con
aspecto de ojo de cerradura, donde la desmineralización afecta al núcleo del
prisma, mientras que la zona interprismática se encuentra aparentemente intacta57.
Por otro lado, Hubard, en su estudio comparó secciones longitudinales de las
lesiones de MB hechas con el método de fractura con secciones obtenidas por corte
con micrótomo y concluyó que algunas de las características observadas en estas
últimas podrían ser atribuidas a artificios de técnica58. Sin embargo en nuestro
estudio las imágenes obtenidas en la zona de esmalte sano muestras
características estructurales normales a pesar de haber sido cortadas y pulidas.
La composición química del esmalte ha sido evaluada en su mayoría, con
métodos químicos y de difracción de rayos X, el estudio del componente inorgánico
mediante microsonda de electrones fue empleado por muy pocos autores y solo en
esmalte sano de dientes erupcionados. Este trabajo aborda por primera vez en
terceros molares retenidos, el estudio de los elementos químicos mayoritarios y del
flúor en distintas zonas del esmalte sano y de la mancha blanca mediante
microsonda de electrones. El estudio de la composición química mediantes esta
técnica posee varias ventajas, entre las que se cuentan la sensibilidad de la misma
y la de permitir la evaluación pormenorizada de zonas pequeñas de la muestra
debido a que el diámetro del haz de electrones es de 5 µm.
En relación al esmalte sano los valores que se determinaron de % de masa
inorgánica total, Ca, P, Na, Mg, F y la relación Ca/P (Tabla 2) coinciden con los
publicados por otros autores que analizaron la composición química del esmalte
Od. Betina Tolcachir Página 80
dental sano mediante espectroscopía por dispersión de rayos x25. Estos autores
mediante el empleo de columnas de gradiente de densidad, demostraron un
aumento de la misma en la zona superficial del esmalte, situación que coincide con
el mayor contenido mineral en esta zona comparada a los valores hallados en
esmalte profundo. Por otro lado, a partir de la valoración de micromuestras
obtenidas mecánicamente de distintas porciones de esmalte y posteriormente
analizadas por métodos químicos se reportó una disminución de Ca y P desde la
superficie del esmalte hacia la conexión amelodentinaria 25, cabe destacar que en
nuestro caso la evaluación se limitó a las primeras 100 micras del esmalte en la que
no se encuentran diferencias del contenido de estos elementos, resultados similares
fueron obtenidos por otros autores mediante la misma metodología en un molar
erupcionado25, 34.
En el caso de F, Na y Mg encontramos cambios en su contenido en las primeras
100 µm de esmalte sano. El F disminuye su concentración a medida que aumenta la
profundidad del esmalte estudiado (Tabla 2 y Fig. 49 en esmalte sano). En la
literatura la distribución de F en el esmalte dental ha sido extensamente estudiada,
en comparación al resto de los constituyentes inorgánicos del esmalte. Este ion
muestra la mayor variación en cuanto a su concentración, siendo alta en la zona
superficial, y va disminuyendo en forma brusca hacia el interior del esmalte25. El
contenido de flúor que posee el agua de bebida, es el principal factor que controla
la concentración de este elemento en el esmalte bajo condiciones de dieta
normales. Este patrón de distribución se establece antes de la erupción del diente.
Brudevold y Söremak, encontraron concentraciones del 0.7 a 0,8 % de masa en
regiones de fluorosis endémica con 5 ppm de F en el agua de bebida102.
El Na y el Mg muestran un comportamiento inverso al F (Tabla 2). Rad Williams25,
encontró que el Na aumenta hacia la profundidad del esmalte de igual manera lo
hace el Mg con concentraciones de este último que varían de un 0,2 en la superficie
externa del esmalte a un 0,5% de masa en el interior. Por otro lado, como se
encuentra el mismo patrón de distribución de ambos elementos en dientes no
erupcionados que en erupcionados, esta variación no puede atribuirse al proceso
de maduración poseruptiva del esmalte.
En la zona de mancha blanca los niveles de F no mostraron diferencias en
relación al esmalte sano en ninguna de las profundidades estudiadas. Mientras que
Od. Betina Tolcachir Página 81
a 10 µm el Ca, P, Na y masa total disminuyeron significativamente su concentración
en relación al esmalte normal (Tabla 2). Estos resultados concuerdan con las
imágenes de MB obtenidas con CLSM que muestran zonas alternadas con distinto
grado de mineralización en la superficie externa del esmalte en zona de MB (Fig. 34
a y b).
A 30 µm, nuestros resultados muestran una disminución significativa respecto al
esmalte normal de Ca, P, Na, Mg y de la masa mineral total, excepto para Mg, estos
valores, fueron aun significativamente menores que los determinados a 10 micras
en la zona de MB, indicando que a 30 µm la lesión in vitro es la que registra mayor
pérdida mineral. Mientras que a 100 micras todos los elementos mostraron valores
semejantes a los encontrados en el esmalte sano. El porcentaje de la pérdida
mineral a 10 y 30 micras en relación al esmalte sano (tabla 3) demostró que en la
zona superficial el P y el Na fueron los elementos que mostraron una mayor
reducción alrededor de 3 y 16 % respectivamente. Mientras que en 30 micras la
perdida de estos dos elementos se profundizó (7 y 29 % respectivamente) y se
observó además, un marcado descenso en los valores de Mg (47%) comparado al
esmalte sano.
El trabajo pionero de Lefevre y Hogde determinó que, si bien los valores de Ca y
P disminuyen en esmaltes cariados en relación a dientes normales la diferencia es
pequeña (Ca: 35.95 y 36,75 y P: 17,01 y 17,4 en esmalte cariados y sanos
respectivamente) 25, esta situación fue corroborada en estudios posteriores por otros
autores2. Más recientemente y mediante el empleo líneas espectrales obtenidas por
microsonda de electrones, Kim y col.99, demostraron una disminución en el
contenido de Ca y P en la zona de MB similar a la encontrada en nuestro estudio.
Además de la pérdida de mineral, en el cuerpo de la lesión se produce la disolución
de los cristales de hidroxiapatita con la consecuente formación de otras fases
minerales tales como, fosfato de calcio amorfo y fosfato di cálcico di hidratado
(DCPD)2.
En la periferia de los prismas los cristales de apatita no se encuentran orientados
en el sentido de la dirección de los prismas generando una interface entre ellos que
constituirían la principal vía de difusión de los ácidos desde la superficie del esmalte
hacia el interior del mismo2. En este sentido, el fosfato que se encuentra en la matriz
cristalina en forma de PO43- y como PO4H
2-, en los cristales de HA (Fig. 4) y en el
Od. Betina Tolcachir Página 82
esmalte interprismático, tendría un efecto tampón al reaccionar con los protones del
ácido proveniente de la solución desmineralizante, situación que explicaría la mayor
pérdida de este elemento en ambas zonas de la lesión e MB en relación con el Ca.
Este hecho ha sido postulado por otros autores20.
La sustitución de CO3- por fosfato durante la formación del diente se asocia a la
sustitución de Na por Ca, esta situación haría que el centro del cristal se encuentre
menos ordenado con posibles dislocaciones de eje “c” (Fig. 5), en conjunto tendría
un efecto desestabilizante, provocando una fase de apatita menos estable y más
soluble en ácidos, esta situación podría explicar la extensa pérdida de Na que se
observa a 10 micras y se exacerba a 30 micras de la lesión in vitro de MB.2, 103,104
Un estudio de Winand empleando técnicas físico-quimicas, de espectroscopia
infrarroja, difracción de rayos X, análisis térmico diferencial, termogravimetría y
análisis químicos, permitió concluir que el sistema cristalino del esmalte es dinámico
y que el Mg puede sustituir al Ca y el fosfato puede ser reemplazado por
carbonato22. El reemplazo del Ca por el Mg está limitado a un bajo porcentaje,
porque la densidad de carga de este ion tendría un efecto desestabilizador en la
estructura del cristal aumentando la solubilidad del mismo105, 106, se considera
además que el Mg puede localizarse en la superficie del cristal o en fases cristalinas
separadas más solubles107. En relación a la disminución de Mg en el esmalte
cariado, Johansen ha postulado que podría reflejar una baja concentración de este
ion en la vecindad de la lesión durante la recristalización, una pérdida preferencial
de las sustancias durante la desmineralización o ambas cosas22.
7.2 Análisis de diferencia de color entre MB y entorno de esmalte sano en los
distintos grupos experimentales:
Las propiedades ópticas del diente se ven afectadas por variaciones en la
densidad mineral, el tamaño de los cristales y la orientación de los prismas del
esmalte108. Por otro lado, la traslucidez del esmalte está determinada por el índice
de refracción de la hidroxiapatita (1,62) y del agua (1,33) que se aloja en los
espacios intercristalinos; en el caso de un esmalte sano estos espacios son tan
pequeños y el contenido de agua tan baja, que no afecta a la traslucidez total del
mismo3.
Od. Betina Tolcachir Página 83
Cuando se produce la MB como consecuencia del proceso de desmineralización,
hay un aumento de porosidad a nivel sub-superficial que afecta la forma en que la
luz es absorbida en esa zona dando como resultado el aspecto blanco tiza que
caracteriza esta lesión (Fig. 33 a).
Existen pocos trabajos en la literatura que evalúen la capacidad de las sustancias
remineralizantes de mejorar el color de la MB y mimetizar la lesión con el esmalte
sano; estos estudios, por otra parte, utilizan diferentes métodos de captación de las
imágenes y de medición del color.
Para determinar en forma objetiva la diferencia entre dos colores percibidos, en
este trabajo se utiliza una ecuación matemática, mediante la cual se obtiene la
distancia colorimétrica (ΔE), dentro del espacio colorimétrico Cie L*C*h*. Este
espacio de color deriva de otro desarrollado con anterioridad (CIE L*a*b*) y que ha
sido empleado en la medición del color de los dientes. Sin embargo Cie L*C*h* es
superador a los anteriores, dado que la representación del color tiene una mayor
correspondencia con la percepción e interpretación humana, este trabajo de tesis
muestra por primera vez su aplicación en la evaluación del color de los dientes. Por
otro lado, en este trabajo la posición del espécimen fue estandarizado con el diseño
ad hoc de moldes de silicona pesada para cada diente (Fig. 26) y la adquisición de
la imagen se realizó mediante escaneado de las muestras, con ajuste manual de los
parámetros de captura a fin de mantener éstos en valores idénticos para ambas
etapas (antes y después de los tratamientos).
Cuando se comparó la distancia colorimétrica (∆E) entre la lesión de MB respecto
del entorno de esmalte sano (etapa pre), todas las muestras presentaron un valor de
∆E similar (entre 8,24 ± 0,67 y 9,01 ± 0,85) con una marcada diferencia de color
entre ambas zonas y sin diferencias significativas entre grupos experimentales (Fig.
36). En la etapa post, luego de la aplicación de los distintos protocolos terapéuticos
se demostró que en los grupos tratados con NaF al 5% (GII) y con CPP-ACP (GIII)
hubo una disminución significativa de ∆E respecto de la etapa pre, mientras que el
grupo control (GI saliva artificial) no mostró diferencias significativas entre ambas
etapas. Por otro lado, el grupo GIII se acercó más al color del esmalte sano en
comparación con el GII. El análisis detallado de cada uno de los parámetros que
componen el color en la zona de MB tratada en relación al esmalte sano, evidenció
que las principales diferencias se observaron en los parámetros de luminosidad (∆L)
Od. Betina Tolcachir Página 84
y de tonalidad (∆H) que disminuyeron luego del tratamiento en GIII, mientras que GII
solo mostró cambios en ∆H (Figs. 38 y 39). En cuanto a la intensidad de color (∆C)
ambos grupos (GII y GIII) mostraron una tendencia a disminuir luego del tratamiento
pero estas diferencias no fueron significativas (Fig. 40).
En este estudio in vitro, el color de la MB artificial se percibió como una zona de
color blanco tiza y la remineralización de la misma promovida por el empleo de
CPP-ACP y con NaF al 5% produjo un cambio notable en el color de la zona
afectada. Sin embargo en ninguno de los tratamientos alcanzo los valores del
esmalte sano.
Nuestros resultados no acuerdan con los hallados por Yuan y col.109, quienes no
encontraron efecto significativo en la recuperación del color de la lesión de MB
luego de la aplicación de CPP-ACP, esta diferencia podría explicarse en el tiempo
de tratamiento, estos autores emplearon 40 días, mientras que en este estudio el
tratamiento se prolongó por 60 días. Rocha Gomes Torres y col110. en su estudio
sobre el enmascaramiento de la MB, cuantificaron el color teniendo en cuenta solo
el valor del parámetro L*. El eje L* representa el grado de luminosidad de la zona
estudiada con un rango que va de 0 (negro) a 100 (blanco), de tal modo que altos
valores de L*, corresponden a lesiones más blancas y podrían relacionarse con
mayor desmineralización. Estos autores encontraron que si bien, los valores de ∆L
entre MB y entorno de esmalte sano, luego de la aplicación semanal durante 8
semanas de gel de NaF al 2% neutro, tenían tendencia a disminuir, la misma no fue
significativa. Similares resultados encontramos en nuestro estudio, luego de la
aplicación de barniz de NaF al 5%. Por otra parte, Kim y col.99, con el empleo del
sistema CIE L*a*b*, y mediante el uso de distintas concentraciones de una solución
de NaF (1000 y 5000 ppm) una hora durante 7 días, concluyeron que la distancia
colorimétrica entre MB y esmalte sano pre y post era significativamente menor en
el grupo tratado con solución de NaF 5000 ppm respecto del grupo control
(muestras desmineralizadas sumergidas en agua destilada).
Cuando se habla del proceso de remineralización de caries, esto no es
simplemente la precipitación de minerales sobre la superficie del esmalte, sino una
reparación en la zona subsuperficial de la lesión111. Nuestros resultados demuestran
que ambas sustancias remineralizantes penetraron a la profundidad de la lesión,
acercando la apariencia de la lesión de MB al del esmalte sano, sin embargo es
Od. Betina Tolcachir Página 85
posible que se formen fases minerales distintas a las de la estructura original y que
lo poros no hayan sido completamente rellenados.
7.3 Rugosidad del esmalte en el corte longitudinal en zona de mancha blanca
y en esmalte normal.
La rugosidad, hasta el momento, no ha sido estudiada como una de las
propiedades físicas del esmalte, como lo son la dureza y el color, entre otras. El
esmalte sano, por su alto contenido mineral y su estructura cristalina compacta, se
considera liso en su superficie externa. La rugosidad es una medida de la textura de
una superficie y, como tal, puede afectar la manera en que la misma se comporta.
Es cuantificada por las desviaciones de la superficie de su forma ideal (picos y
valles). Si las desviaciones son grandes, entonces la superficie se considera rugosa,
mientras que si las desviaciones son pequeñas, entonces la superficie es lisa112.
Como mencionamos la rugosidad superficial se mide a través de perfilómetros, los
cuales pueden ser por contacto a través de una palpador de diamante o sin contacto
a través de un haz de luz laser. Esta última metodología tiene la ventaja que no
daña la muestra y la misma puede ser medida en reiteradas oportunidades o ser
sometida a otras pruebas. Por otro lado el diámetro del haz del laser de este
microscopio es de 0.2 μm, por lo que puede medir rugosidad de la superficie que un
perfilómetro de contacto no puede detectar. (Fig. 15).
A partir de la utilización de diferentes protocolos de blanqueamiento dentario
algunos investigadores tomaron el concepto de “rugosidad superficial” con el objeto
evaluar posibles efectos adversos de los productos utilizados sobre la superficie del
esmalte en contacto con el medio ambiente bucal113, 114. Pinto y col44, evaluaron la
rugosidad superficial (con perfilómetro laser) y el aspecto morfológico (con MEB) de
la superficie del esmalte luego de la aplicación de agentes blanqueadores en
diferentes concentraciones y encontraron que determinadas concentraciones de
agentes blanqueadores producían aumento en la rugosidad superficial. Estos
resultados mostraron correlación con las imágenes del MEB en las cuales
encontraron un aspecto morfológico semejante al aspecto de un grabado ácido,
interpretado por ellos como diferentes grados de disolución de los prismas del
esmalte.
Od. Betina Tolcachir Página 86
Por otro lado, el estudio en la profundidad del esmalte dental con lesión de
mancha blanca mediante microscopia de luz polarizada, fue capaz de demostrar un
complejo cambio en la estructura de poros a medida que la lesión se desarrolla y
más importante aún, ha sido posible relacionar las características de los poros
(tamaño y número) con alteraciones específicas en la química del tejido51, 115. Si bien
no existen estudios de rugosidad en la profundidad de la lesión de mancha blanca,
basándonos en lo que estos autores describieron, es posible poner en evidencia la
presencia de poros como irregularidades (depresiones y picos) en la superficie del
corte longitudinal de las muestras. Es así que en este estudio se midieron
parámetros de rugosidad en la zona del cuerpo de la lesión de MB y el esmalte
sano, antes y después de aplicarles los diferentes protocolos terapéuticos. A pesar
de la existencia de una gran variedad de parámetros de rugosidad que describen
diferentes características superficiales de un sólido, la rugosidad media (Ra) sigue
siendo el parámetro más reportado116.
Nuestros resultados revelaron que tanto los valores de Ra, como de Rp, en el
esmalte sano de cada grupo experimental no fueron similares (Tabla 3), esta
situación podría ser explicada por la gran variación en la composición del esmalte, la
que incluye gradientes de concentración locales para elementos específicos117-120,
como así también el material orgánico119 y los ácidos orgánicos121, 122, son
probablemente los responsables de las grandes diferencias locales en la velocidad
de desmineralización y remineralización. Esta situación hace difícil la formación de
grupos experimentales que en términos de composición química y estructural se
comporten de manera similar2. Para allanar esta situación, en este trabajo la
comparación entre la etapa pre y post se realizó en el mismo diente y se emplearon
modelos generales de estadística apareada para su posterior comparación.
En la Tabla 3 se muestran que los valores de Ra y Rp fueron significativamente
más altos en la zona de la MB que en el esmalte sano de la misma muestra, podría
interpretarse que el aumento de la porosidad descripta en la zona de MB se
traduciría en un aumento de la rugosidad. En el estudio de diferentes tipos de
piedras calizas empleadas en la construcción se considera que el análisis de la
rugosidad superficial (Ra) permite evaluar la relación real entre esta y una propiedad
petrofísica de la piedra como es la porosidad, el hallazgo de una correlación
logarítmica positiva entre estas dos variables indica que pequeños cambios en la
Od. Betina Tolcachir Página 87
porosidad de piedras poco porosas inducirán cambios pequeños en la rugosidad
superficial de las mismas, mientras que para piedras más porosas pequeños
cambios en este parámetro tienen mayor impacto en la rugosidad46.
Cuando se realizaron las mediciones en las mismas muestras luego de la
aplicación de los distintos tratamientos propuestos, en los grupos tratados con CPP-
ACP y NaF al 5% los valores de Ra y Rp disminuyeron significativamente,
mostrando los valores del esmalte sano, mientras que en el grupo control (saliva
artificial) los valores de rugosidad no variaron entre la etapa pre y post. Esta
situación indicaría que ambas sustancias remineralizantes penetraron en la
profundidad de la lesión de MB rellenando los poros por un proceso de
recristalización o con la formación de otras fases minerales. Miller y col. considera
que la recristalización de ciertos minerales de una roca, conduce a un contacto
continuo de los cristales entre sí, disminuyendo la porosidad y por ende la rugosidad
de la superficie46.
7.4 Microdureza del esmalte en el corte longitudinal en zona de mancha
blanca y en esmalte normal.
La microdureza es utilizada comúnmente para evaluar el comportamiento físico
del esmalte, en particular en los estudios destinados a la cuantificación de los
efectos de tratamientos clínicos en su comportamiento mecánico24. Las mediciones
de microdureza que se realizaron en este trabajo han sido descriptas por otros
autores como “microdureza de sección transversal”, ya que se toman valores de
microdureza en distintas profundidades del esmalte desde la superficie externa del
mismo hacia la CAD 24, 26, 27 ,64. Braly y col.33 realizaron un estudio en molares
humanos sanos para evaluar si los valores de microdureza variaban según la
orientación de los prismas del esmalte, concluyeron que no había diferencias
significativas en los valores de microdureza según la medición fuera realizada en un
corte paralelo al eje largo de los prismas o bien perpendicular a los mismos
(sección transversal). Sin embargo, para nuestro estudio fue importante la medición
en sentido transversal porque nos permitió, de alguna manera, valorar la
penetración de los productos remineralizantes a nivel subsuperficial.
Od. Betina Tolcachir Página 88
En nuestros resultados como lo muestra la Tabla 5 y la Fig. 46 encontramos en las
distintas zonas estudiadas en el esmalte normal (30 y 100 µm) valores de
microdureza vicker (HV) entre, 324,4 ± 6,1 y 327,8 ± 5,0 respectivamente. Park y
colaboradores27, en su estudio de microdureza del esmalte a distintas
profundidades, encontraron valores similares a los arrojados por nuestro estudio en
la zona más profunda del esmalte (alrededor de 100 µm de la CAD), mientras que
en la zona que ellos consideraban superficial (alrededor de 100 µm de la superficie
externa del esmalte) encontraron valores más altos a los de nuestro estudio, del
orden de 429 HV. Si bien estos autores trabajaron con terceros molares, los mismos
pertenecían a pacientes con rango etario amplio (18 ≤ 78 años) y no especificaron si
eran elementos retenidos o habían estado en contacto con el medio ambiente bucal.
Este es un dato importante ya que la microdureza está directamente relacionada
con el grado de maduración del esmalte93. Por su parte Cardoso y col.64 en su
estudio en molares no erupcionados encontraron, valores de microdureza
transversal ligeramente inferiores a los nuestros: 282 ± 23 a una profundidad de
30µm y 294 ± 21 a 110 µm. Huang y col. 123 por otro lado, midieron microdureza en
premolares extraídos por indicación ortodóncica que presentaban lesión de MB y
encontraron, en esmalte sano, valores de microdureza que variaban entre 321 y 502
HV, mientras que, en la zona del cuerpo de la lesión de MB, los valores estaban
entre 30 y 148 HV.
En nuestro estudio, como lo muestra la Tabla 5, en la zona de MB (que
corresponde a GI, (muestras mantenidos en saliva artificial) la media de los valores
de microdureza encontrados fue 56, 6 ± 8,3HV a las 30 µm, mientras que en la
misma zona a una profundidad de 100 µm los valores de HV fueron similares a los
encontrados en la zona de esmalte sano. (Fig. 46) estos valores concuerdan con los
reportados por otros autores60.
Con respecto a los grupos sometidos a tratamientos remineralizantes (Tabla 5,
Fig. 46 y 48), en nuestro estudio encontramos que el grupo tratado con NaF al
5 % (GII) los valores de microdureza a 30 µm fueron significativamente más altos
que en el grupo control (GI) y que si bien no alcanzaron los valores del esmalte
sano, hubo un incremento de alrededor del 300% con respecto a GI. Resultados
similares encontraron Jardim y col. en un estudio in situ utilizando 3 aplicaciones de
NaF 1,23% acidulado60. Por su parte, en el grupo tratado con CPP-ACP (GIII) el
Od. Betina Tolcachir Página 89
incremento de la microdureza respecto de GI fue del 100%, siendo los valores de
HV significativamente inferiores a los del esmalte sano. Lata y col124, en un estudio
sobre remineralización in vitro de MB en premolares, no encontraron diferencias en
la microdureza transversal entre la zona de MB sin tratamiento (grupo control) y en
la zonas tratadas con CPP-ACP o con barniz de fluor-silano (Ivoclar Vivadent);
estos resultados se contradicen con nuestros hallazgos. Estas diferencias podrían
explicarse a partir del hecho que estos autores emplearon menores tiempos de
tratamiento que los utilizados en nuestro estudio. Shetty y col.125, utilizaron
microdureza superficial para evaluar diferentes protocolos remineralizantes de MB y
concluyeron que obtenían mejores resultados con NaF que con CPP-ACP. Del
mismo modo, Mehta y col.126 encontraron que la utilización in vitro de CPP-ACP no
mejoraba los valores de microdureza respecto de la medición inicial en el esmalte
sano.
7.5 Determinación de la concentración de los elementos presentes en la fase
mineral en el corte longitudinal en esmalte normal y en zona de mancha
blanca luego de la aplicación de los protocolos experimentales.
En este estudio y en todos los grupos experimentales, las muestras fueron
mantenidas en un fluido similar a la saliva (saliva artificial), no obstante otros medios
se han empleado, tales como, solución fisiológica127, 128, agua destilada o buffer
fosfato 129,130 en diseños similares a este trabajo. Esta saliva artificial, se prescribe
para proveer humectación en el ambiente bucal en pacientes con xerostomía y fue
empleada en este trabajo porque carece de iones Ca y P a fin de evitar
interacciones con los agentes remineralizantes estudiados.
GII: Barniz con NaF al 5%
En las muestras pertenecientes a este grupo, la zona de mancha blanca artificial fue
tratada con tres aplicaciones de barniz con una concentración de NaF al 5% (una
aplicación cada 48 horas). Nuestros resultados demostraron que este tratamiento
sobre la lesión de mancha blanca in vitro, generó un incremento en la concentración
Od. Betina Tolcachir Página 90
de F- dentro de la lesión a 10 y 30 µm comparado con los valores de este ion en la
zona de esmalte sano. Por otro lado, dentro de la lesión de MB tratada a 10 µm la
concentración de F- duplicó los valores hallados a 30 µm (Tabla 6), estos resultados
acuerdan con la distribución de fluoruro obtenida mediante EDS-EPMA, en la que
se observa un marcado incremento en la zona de 10 µm comparada con zonas más
profundas (Fig.49). En esmalte sano, como así también en la zona de MB, este ion
muestra la mayor variación en cuanto a su concentración, siendo alta en la zona
superficial inmediata, y disminuyendo en forma brusca hacia el interior del esmalte25,
por esta razón los porcentajes de incremento de F fueron similares a 10 y 30 µm (85
y 93% respectivamente) cuando se los comparó con los valores hallados a la misma
profundidad en esmalte sano (Tabla7). Estos resultados demuestran que el fluoruro
penetró en la lesión y al hacerlo podría interaccionar con las distintas fases
minerales que se encuentran en la lesión de MB, tales como cristales de HA que es
la fase predominante o con fases de sales de calcio amorfo2, las que pueden
concentrarse en la superficie de los cristales o en la interface de los primas,
resultando en un proceso de recristalización durante la terapia remineralizante.
La interacción entre el fluoruro y los tejidos duros del diente ha sido investigada
extensamente desde 1940. La química del proceso es complicada debido a las
impurezas que contienen las hidroxiapatitas características del biomineral del
esmalte y a las concentraciones de F-, el pH y la composición de los agentes
empleados en la prevención de la caries dental. El F- puede ocupar los lugares de
los OH- en el cristal de apatita formando una serie de sólidos con composiciones y
propiedades cristalográficas conocidos como fluorhidroxiapatita (FHA). En relación
a este punto se ha demostrado que la apatita del esmalte posee un contenido de
OH- entre un 20 a 30% menor comparado con la HA sintética, estos espacios
vacantes que deja el OH- podrían en grado variables ser ocupados por el F. para
formar cristales de FHA aumentando el grado de cristalinidad del esmalte 2, 131, 132,
133. Además, se ha descripto que el ion fluoruro puede desplazar al OH- ubicado en
el eje c del cristal (Fig. 5)134, la alta densidad de carga de este ion junto a su simetría
conduce a un acercamiento del triángulo de Ca (Ca II) (Figura 4), disminuyendo la
energía de la estructura reticular del cristal, provocando un efecto estabilizador, con
la consecuente disminución del producto de solubilidad (Kps) de la apatita135. Este
comportamiento es de crucial importancia para el rol del fluoruro en el control y
Od. Betina Tolcachir Página 91
prevención de la caries dental. Rolla y Bowen 136, demostraron que el fluoruro
también puede adsorberse sobre la superficie de los cristales y estabilizar la
estructura mineral. Por otra parte, el fluoruro podría reaccionar con el calcio
presente en el cuerpo de la lesión formando CaF2. Ogaard81, empleando soluciones
de NaF a distintas concentraciones, demostró mediante CLSM depósitos de CaF2
en la superficie del esmalte como así también en la profundidad del esmalte
aproximadamente a unas 40 micras de la superficie. Soares Ferreira y col137.
demostraron en un estudio clínico en niños que 4 aplicaciones de un barniz con
NaF 5% reducen el tamaño y mejora el aspecto clínico de la lesión de MB.La
concentración de Na en zona de MB, luego del tratamiento no mostró diferencias
con los valores hallados en esmalte sano (Tabla 6). Resulta importante tener en
cuenta que una de las características de la lesión de MB in vitro, es la disminución
significativa de este ion a 10 y 30 micras con respecto al esmalte sano (Tabla 2), la
disminución de Na en el grupo control fue del 16 y 30% respectivamente (Tabla 3),
en conjunto estos resultados sugieren que el sodio al igual que el F- penetró en la
lesión como consecuencia del tratamiento. Los estudios Daculsi y Kerebel104, y
Marshall y Lawless103, sugieren que el Na podría ocupar las vacantes de Ca en los
cristales de la HA del esmalte.
El Mg mostró valores más bajos en la zona de MB en relación al esmalte sano,
esta situación también se observó en el grupo control, no obstante la pérdida de
este elemento fue menor en el grupo tratado con NaF al 5% (-47 y -23 %
respectivamente). En las condiciones experimentales de este estudio es probable
que el movimiento de iones fluoruro y sodio hacia el interior de la lesión, podría
afectar factores cinéticos que permitan el ingreso de Mg desde la saliva artificial
hacia el interior de la lesión. LeGeroz107, postuló que el reemplazo de Ca por el Mg
está limitado a un bajo porcentaje, porque la densidad de carga de este ion tendría
un efecto desestabilizador en la estructura del cristal y que es más probable que el
Mg se localice en la superficie del cristal o en fases cristalinas separadas más
solubles105, 106.
En relación al Ca y el P los valores fueron significativamente menores en la zona
de MB tratada con respecto al esmalte sano (Tabla 6 y 7), similar a lo encontrado en
la MB del grupo control (Tabla 2).
Od. Betina Tolcachir Página 92
GIII: CPP-ACP
En las muestras pertenecientes a este grupo, la zona de mancha blanca artificial
fue tratada con una aplicación diaria con fosfopéptidos de caseína-fosfato de calcio
amorfo por 60 días; durante todo el período experimental las muestras fueron
mantenidas en saliva artificial. Nuestros resultados demostraron que el tratamiento
sobre la lesión de mancha blanca in vitro, no pudo restablecer los valores de Ca y P
encontrados en la zona de esmalte sano. No obstante si se comparan los
porcentajes de pérdida de estos elementos (Tabla 9) con aquellos encontrados en la
zona de MB del grupo control (Tabla 3) es posible observar que a 30 µm ocurrió una
ganancia de Ca y P en la zona de MB luego del tratamiento. Es posible que aun en
pequeñas cantidades estos elementos se incorporen al esmalte y al hacerlo
favorezcan la entrada de Mg que se encuentra en la saliva artificial, este hecho se
sustenta por la menor pérdida de Mg en la zona de MB tratada con CPP-ACP
respecto a MB control. Hamad y Heughebaert en 1986138 y luego LeGeros y col. en
1989139 en un estudio sobre isotermas de solubilidad de distintas fases de fosfato
de calcio, demostraron que si el sistema acuoso contiene 1 o 2 mmol/l de Mg2+
(concentraciones que se encuentran en la saliva artificial), el producto de solubilidad
del Ca3(PO4)2 se reduce significativamente (más de cien veces), dando como
resultado whitlockita (Ca18Mg2H2(PO4)14) que precipita rápidamente. Por otra parte,
en hueso se ha comprobado que el fosfato de calcio amorfo puede ser un precursor
de HA, sin embargo los iones de Mg y carbonato estabilizan el fosfato de calcio
amorfo en preparaciones sintéticas e impiden su conversión a la forma más estable
de HA22.
En la lesión de MB del grupo control, se aprecia una disminución significativa Na a
10 y 30 µm con respecto al esmalte sano, la pérdida de Na fue del 16 y 30%
respectivamente (Tabla 3), mientras que el tratamiento con CPP-ACP, si bien no
restituyó los niveles de este elemento a los valores del esmalte normal, redujo estas
diferencias al 8 y 15% a 10 y 30 µm respectivamente (Tabla 9). Este elemento
podría ocupar las vacantes de Ca en la matriz cristalina103, 104.
A diferencia de lo que ocurre durante la formación del diente, donde la
mineralización es un proceso bien controlado, durante la remineralización de los
tejidos duros no ocurre lo mismo, esto da como resultado la formación simultánea
Od. Betina Tolcachir Página 93
de variadas formas de fosfato de calcio con orientaciones cristalográficas al azar, las
que pueden modificar las propiedades físicas del esmalte dental20
Od. Betina Tolcachir Página 94
8-CONCLUSIONES.
Od. Betina Tolcachir Página 95
8-CONCLUSIONES.
En el estudio de tratamientos de remineralización de la lesión de caries dental, los
estudios clínicos son importantes, sin embargo estos son complejos, de costos
elevados y presentan limitaciones al momento de evaluar la eficacia de los
tratamientos en la restitución de las propiedades físicas y químicas alteradas por el
proceso de caries. Los modelos in vitro pueden proveer medios válidos y eficientes
para evaluar el potencial remineralizador de diferentes sustancias.
1.- En terceros molares retenidos, la lesión de mancha blanca (MB) in vitro mostró
el aspecto macroscópico típico con 72 h de desmineralización. Mediante CLSM se
observó la presencia de una zona superficial de aproximadamente 10 µm con áreas
alternadas de hipo e hipermineralización, seguida por el cuerpo de la lesión con un
espesor aproximado de 30 µm. Esta zona fue caracterizada con MEB observándose
el aspecto típico de panal de abeja y a mayor magnificación los cristales de
hidroxiapatita dentro de los prismas se encontraron menos compactados.
La determinación objetiva de la diferencia entre el color de MB y esmalte sano, se
obtuvo calculando la distancia colorimétrica (∆E) mediante el empleo del espacio
colorimétrico Cie L*C*h*, este sistema es usado por primera vez en la evaluación del
color de los dientes dado que tiene mayor correspondencia con la percepción e
interpretación humana. Los valores obtenidos de ∆E en la MB concuerdan con el
aspecto clínico de la lesión.
El estudio de la rugosidad en cortes longitudinales a distintas profundidades del
esmalte, fue considerado en este trabajo como un indicador indirecto de la
porosidad del mismo. Los parámetros Ra y Rp fueron significativamente más altos
en la zona de MB que en esmalte sano.
La microdureza (HV) transversal a 30 µm de la superficie del esmalte disminuyó
en un 83% en comparación con los valores de HV en esmalte sano.
Este trabajo aborda por primera vez el estudio de los elementos químicos
mayoritarios y del flúor mediante microsonda de electrones (EPMA). En la zona de
esmalte sano el contenido y la distribución de Ca, P, Na, Mg, F y la relación Ca/P,
fueron similares a los descriptos por otros autores empleando diferentes
metodologías. Mientras que en la zona de MB se demostró pérdida mineral a 10µm,
Od. Betina Tolcachir Página 96
situación que se acentuó a 30 µm de la superficie del esmalte. Los elementos que
registraron mayores cambios fueron el P, el Na y el Mg.
2.-El tratamiento de la MB con CPP-ACP (GIII) dio mejores resultados en cuanto
al aspecto clínico de la lesión, desde que obtuvo el menor valor de ∆E de todos los
grupos experimentales, aun cuando no alcanzó el color del esmalte sano. Los
parámetros de Ra y Rp disminuyeron hasta alcanzar los valores del esmalte sano.
Sin embargo la microdureza transversal a 30 µm incrementó solo en un 100%
respecto a los valores encontrados en la zona de MB sin tratamiento. La
concentración de Ca y P mostró una recuperación en relación a los valores de estos
elementos en la MB sin tratamiento sin alcanzar las concentraciones descriptas en
el esmalte sano. Estos resultados podrían atribuirse a la formación de fases de
fosfato de calcio diferentes a la hidroxipatita con menor grado de cristalización o un
insuficiente tiempo de tratamiento.
3.-En las muestras donde la MB fue tratada con NaF al 5% (GII), si bien se
produjeron cambios significativos en el color de la zona afectada, (disminución de
∆E) no alcanzó el resultado obtenido en el GIII. En relación a la rugosidad, los
parámetros de Ra y Rp disminuyeron hasta alcanzar los valores del esmalte sano.
La microdureza transversal a 30 µm incrementó en un 300% respecto a los valores
encontrados en la zona de MB sin tratamiento. La aplicación de NaF al 5% duplicó
la concentración de F- a 10 µm respecto a los valores hallados a 30 µm en la zona
de MB, y representan un incremento de alrededor del 80% respecto a los valores
medidos en esmalte sano. Estos resultados se acompañaron con aumento de la
concentración de Na y Mg en la zona de MB. El incremento de F- asociado al
aumento de la microdureza en la lesión de MB tratada, podría relacionarse con la
incorporación de este ion a los cristales de hidroxiapatita, ya sea ocupando los sitios
vacantes que deja el OH- en el eje c del cristal o bien desplazándolo. Ambas
situaciones darían lugar a la formación de fluorhidroxiapatita, aumentando el grado
de cristalinidad de la zona remineralizada.
Según los resultados obtenidos, en este estudio in vitro, la aplicación del barniz
con NaF al 5 % mejora las propiedades físicas y químicas del esmalte afectado por
la lesión de mancha blanca y podría considerarse como mejor remineralizante.
Od. Betina Tolcachir Página 97
9-REFERENCIAS
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