Boletin OACEP Final 2012digital

Este boletn se realiz en el marco del proyecto: Observatorio de Acciones Colectivas por la Educacin y la Pedagoga en Colombia - OACEP. Cdigo CIUP-DPG-211-10

El Observatorio -OACEP- pertenece a la Universidad Pedaggica NacionalGrupo de investigacin: Educacin y Cultura PolticaLnea de investigacin: Redes, movilizaciones por la educacin y subjetividades polticas

Coordinadora General: Mara Cristina Martnez Pineda Profesora Universidad Pedaggica NacionalApoyo a esta edicin: Cielo Andrea Velandia (Joven investigadora)Edicin grfica, diseo, diagramacin: Johny Adrin DazDiseo web: Nicols Garca y Misael Barragn

Serie: movilizaciones. Voces colectivas por la construccin de alternativas en educacin

Para consultar la versin digital visite la pgina web del observatorio: www.pedagogica.edu.co/OACEP

Universidad Pedaggica NacionalFacultad de Educacin

Juan Carlos Orozco CruzRector

Edgar Alberto Mendoza ParadaVicerrector Acadmico

Vctor Manuel Rodrguez SarmientoVicerrector de Gestin Universitaria

Guillermo Antonio TamayoVicerrector Administrativo y Financiero

Olga Cecilia Daz FlrezDecana de la facultad de educacin

Edna Patricia Lpez PrezDirectora Departamento de Posgrados

Martha Cecilia HerreraCoordinadora Grupo de investigacin Educacin y Cultura Poltica

CONTENIDO

PRESENTACIN

1: FUNDAMENTOS

2: RESULTADOS

MOVILIzACIONESVOCES COLECTIVAS POR LA CONSTRUCCIN

DE ALTERNATIVAS EN EDUCACIN

POR QU Y PARA QU UN OBSERVATORIO DE ACCIONES COLECTIVAS POR LA EDUCACIN

Y LA PEDAGOGA EN COLOMBIA?

MANIFESTACIONES POR LA EDUCACIN Y LA PEDAGOGA EN COLOMBIA PERIODO 2010-2011

MOVILIzACIN POR EL ESTATUTO NICO DE LA PROFESIN DOCENTE EN COLOMBIA

QUIN ES USTED? SOY ESTUDIANTE

ORGANIzACIONES PEDAGGICAS Y EXPRESIONES DE RESISTENCIA

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3: REFLEXIONES

4: CONTINUIDADES

TENDENCIAS Y BALANCE DE LAS MOVILIzACIONES 2010-2012

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COLABORADORES EN ESTE NMERO

Mara Cristina Martnez Pineda. Coordinadora general del OACEP y de la lnea de investigacin: redes movilizaciones por la educacin y subjetividades polticas. Profesora e investigadora de la Universidad Pedaggica Nacional. Magster en Educacin. Doctora en Filosofa y Ciencias de la Educacin. Integrante del grupo de investigacin Educacin y Cultura Poltica. Coordinadora del la lnea de investiga-cin: Redes movilizaciones por a educacin y subjetividades polti-cas. E-mail: [email protected]

Cielo Andrea Velandia Prez. Licenciada en Psicologa y Pedagoga y estudiante de Maestra en Educacin de la Universidad Pedaggica Nacional. Joven investigadora de Colciencias. Docente en educacin bsica primaria del Distrito. E-mail: [email protected]. reas de produccin: movilizaciones por la educacin y juventud educacin y poltica.

Diana Marcela Mesa Salcedo. Monitora del proyecto 2010 a 2012. Estudiante licenciatura en Educacin Comunitaria, Universidad peda-ggica Nacional. E-mail: [email protected]

Yolanda Gmez Mendoza. Licenciada en Fsica, Universidad Peda-ggica Nacional, candidata a Magster en Educacin, Universidad Pedaggica Nacional. rea de produccin: Prcticas y experiencias pedaggicas alternativas. Email: [email protected]

Heriberto lvarez Bustos. Licenciado en Biologa, Universidad Dis-trital Francisco Jos de Caldas. Magster en Educacin, Universidad Pedaggica Nacional. Docente de Ciencias Naturales y Educacin Ambiental. rea de produccin: Polticas educativas. Movilizaciones en marcha. E-mail: [email protected]

5BOLETN N 1 - OACEP

Boletn del Observatorio de Acciones Colectivas por la Educacin y la Pedagoga en Colombia - OACEP

PRES

ENTA

CI

NMovilizaciones. Voces colectivas por la construccin de alternati-vas en educacin, es el nombre y eslogan elegidos para dar apertura a una serie de publicaciones que surgen de las lneas de trabajo del Observatorio de Accio-nes Colectivas por la Educacin y la Pedago-ga en Colombia - OACEP. Producciones que sirven tambin de pretexto y apertura para establecer contactos y articulaciones con organizaciones, grupos, colectivos y otros observatorios que se interesen por el estudio y seguimiento de temas afines.

Al poner en el escenario pblico estos pri-meros resultados del Observatorio, que no son aislados sino que se registran como una continuidad de los trabajos adelantados en la lnea de investigacin: Redes, movilizacio-nes por la educacin y subjetividades pol-ticas, se afirma la responsabilidad social de continuar el propsito del mismo: recons-truir la historia de las movilizaciones por la educacin en Colombia y abrir un espacio para su estudio de manera sistemtica y con-tinuada. Movilizaciones por la educacin que van ms all de la dimensin contestata-ria y reactiva, muchas de ellas emergen con intereses proyectivos y propositivos orienta-dos a agenciar, construir y proponer alterna-tivas educativas y pedaggicas que buscan incidir en las transformaciones instituciona-les y en las polticas pblicas educativas.

Hacer seguimiento y analizar los alcances de esas luchas por sostener o construir propuestas alternativas en edu-cacin, demanda tanto a los actores que

se movilizan como a quienes se interesan por estudiar estos fenmenos, la reinven-cin de otros modos de accin colectiva y otras formas de interpretacin. En este sentido, el Observatorio, en tanto dispo-sitivo para la generacin de pensamiento crtico y situado sobre hechos educati-vos y pedaggicos producidos por suje-tos colectivos, va ms all de un simple instrumento de registro y de un disposi-tivo para observar, es tambin un escena-rio de formacin que vincula estudiantes de pregrado y posgrado de la Universi-dad con el inters de aportar a la forma-cin de investigadores.

Tambin se asume como un macropro-yecto de produccin de conocimiento que adelanta acciones en tres lneas: investigacin, formacin y socializacin de los saberes producidos. Para su opera-

6Boletn del Observatorio de Acciones Colectivas por la Educacin y la Pedagoga en Colombia - OACEP

movilizaciones

tividad, cuenta con una caja de herramientas conceptual y meto-dolgica, una plataforma web para apoyar el trabajo de consulta y registro y la consolidacin de la base de datos.

EL Boletn OACEP en su presentacin fsica y virtual se estructura en cuatro secciones cuyos contenidos varan de acuerdo a los objetos y resultados de investigacin que se adelanten. Estos son: fundamen-tos, resultados, reflexiones y continuidades.

En este primer nmero se da cuenta del balance de las movili-zaciones registradas en el sistema de informacin durante los aos 2010 y 2011 y de algunos avances de los proyectos de investigacin que estn en curso, que se articulan y dan sentido al Observatorio como macroproyecto.

En la primera parte, fundamentos, se argumenta el inters y sen-tido de las reflexin y estudio que origina esta publicacin bajo el concepto de movilizaciones. Igualmente se presentan de manera sin-ttica las lneas de trabajo y desafos del Observatorio.

La segunda, resultados, se organiza en tres partes, tomando como base las lneas y ejes de produccin del Observatorio: i) el mapa de las manifestaciones por la educacin adelantadas durante los aos 2010-2011, ii) los avances de algunas movilizaciones en marcha que estn siendo estudiadas como proyectos de investigacin, por el Esta-tuto Docente nico y por la nueva Ley de Educacin Superior y iii) los avances de la investigacin sobre Organizaciones pedaggicas y expresiones de resistencia.

En la tercera parte, reflexiones, se realiza un breve balance de las tendencias de la movilizacin en el periodo 2010-2012, provocacio-nes que apenas quedan esbozadas para adelantar reflexiones analti-cas de mayor envergadura.

Finalmente, en la seccin de continuidades, se presentan, a manera de informacin, los proyectos de investigacin que se adelantan actual-mente en coordinacin y articulacin con el Observatorio y las pro-yecciones para el 2013.

71: FUNDAMENTOS

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MOVILIzACIONESVoces colectivas por la construccin de alternativas en educacin

Mara Cristina Martnez

Cmo entender la nocin de movilizacin? Qu significaciones suscita la expresin moviliza-ciones? Cmo se relacionan estas acepciones con la construccin de alternativas en educacin?

El carcter que se da a la categora de movilizacin es polismico por cuanto asume diversas figuras y variantes en su forma de concrecin. Si como plantea Wallerstein (2008), el carc-ter, el sentido, los lmites y las posibilidades que definen un movimiento social dependen de las clases, sectores, grupos y actores sociales que lo sostienen y dan cuerpo, es claro enton-ces que un mismo actor social, los actores educativos en el caso que nos ocupa, puede tener diferentes configuraciones atendiendo los momentos y espacios del desarrollo histrico.

Movilizaciones, se asume en dos acepciones, como el significado amplio y polis-mico de movilizacin y como el plural de la misma. En ambos casos remite a producciones que adelantan actores colectivos o a reflexiones realizadas acerca de experiencias de acciones colectivas por la educacin.

Movilizar es un verbo que se puede conjugar en todos los tiempos, pasado, presente y futuro; es devenir y remite a acciones que se gestan, suceden y que producen marcas his-tricas con alcances mltiples. Movilizacin expresa accin y movimiento fsico y de pen-samiento. Movilizar el pensamiento es pensar de otras maneras, desde otras racionalidades que no estn dadas y que exigen apertura creacin y construccin. La movilizacin es el punto de partida para gestar y dinamizar la construccin de proyectos alternativos, esce-

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EPnario para la articulacin de actores colectivos que se encuentran en apuestas y propsitos comunes desde distintas estrategias.

Situados en la dinmica social y educativa actual, en la que se han sobresaturado las referencias y estudios acerca de los efectos nefas-tos de la instalacin del proyecto poltico neoliberal en los pases de la regin, podemos afirmar que las movilizaciones sociales por la educacin y la pedagoga, son necesarias y urgentes para resistir y superar el imperio de las decisiones del mercado como referente educativo.

En el sector educativo, las movilizaciones requieren ser pensadas desde otra racionalidad y direccionalidad que complementen y supe-ren los actos contestatarios y se orienten a defender la educacin como derecho humano inmanente y obligatorio para todos los sujetos sin exclusiones, y como responsabilidad pblica de los Estados. Para Zizek (2004), las movilizaciones hoy se fundan y sostienen en el siguiente imperativo: si el capital es el universal concreto de nuestra poca hist-rica, toda lucha ha de ser necesariamente anticapitalista. En este orden, es necesario resistir al dispositivo ms perverso que se nos impone, el consumo y en este, a los modos de sujecin de los sujetos.

Revertir estos influjos econmicos en las polticas sociales y en las instituciones, exige formas de movilizacin alternativas, asumir respon-sabilidades colectivas que configuren una correlacin de fuerzas influ-yentes para alcanzar desestabilizacin en lo establecido y posibilidad de construir otros referentes sociales y polticos que no estn dados. En este sentido, movilizarse y resistir son hoy acciones complejas y mul-tidimensionales que demandan organizacin, ingenio y creatividad.

Las movilizaciones hoy se gestan y suceden desde diferentes modos y lugares. En mi texto de Cartografa de las movilizaciones por la educacin en Colombia document la emergencia de movi-lizaciones glocales1 para referirme a la simultaneidad de acciones colectivas que suceden a nivel global y que estn configurando los nuevos movimientos sociales; formas planetarias de expresar indig-

1. El trmino glocales, se utiliza para hacer referencia a una modalidad de ac-cin colectiva de carcter intersectorial e interinstitucional que se sustenta en la ar-ticulacin y convergencia de organizaciones, instituciones y diversos actores de la sociedad civil que coinciden en un propsito comn, relacionado con la educa-cin, pero no necesariamente con asuntos pedaggicos (Martnez, 2011).

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nacin y resistencia a los modos como el modelo capitalista se ha instalado en la edu-cacin, expresiones mltiples que se mani-fiestan en los motivos que las convocan y en las modalidades de accin.

Retomando los planteamientos de Santos (2005) y situados en el contexto de las movi-lizaciones sociales por la educacin, dira-mos que nos encontramos frente a acciones de resistencia locales que logran difundirse globalmente o que se globalizan (localis-mos globalizados). Al mismo tiempo, frente a movilizaciones y acciones colectivas de escala mundial que tienen efectos en los escenarios locales (globalismo localizado) (Martnez 2011).

Movilizarse hoy en Amrica Latina no es un deseo, ni una opcin, es una nece-sidad y una exigencia para construir alter-natividades, las movilizaciones son semillas de transformacin y devenir, son esperanza y condicin de posibilidad para trazar otros mapas, otras rutas, otros modos de pensar y actuar con otros; posibilidad para provo-car encuentros y convergencias, para rever-tir el pensamiento nico, para trazar otros proyectos diversos y mltiples.

Si bien, como expresa ZizeK (2004) en su texto Revolucin blanda, se reconoce la temporal futilidad de la lucha, y en este momento del capitalismo global no es posi-ble una verdadera resistencia; es claro que todo lo que queda por hacer mientras se renuevan y reinstalan otras formas de accin colectiva y otras formas de organizacin de la clase trabajadora, lo que queda es defen-

der los vestigios del Estado de Bienestar. En ese sentido, no es osado pensar en alterna-tividades al modelo hegemnico y en esa tarea y responsabilidad se ubican las movi-lizaciones sociales por la educacin.

El nuevo milenio y en particular en la ltima dcada, se da cuenta de una multipli-cidad de movilizaciones. Amrica Latina es un continente que se moviliza en seal de su reaccin y rechazo a las polticas sociales en su conjunto; la conflictividad en los pa-ses de la regin no es ajena a otra serie de procesos asociados con la profundizacin de la crisis econmica (recesin, desocupacin, pobreza, desinversin pblica, etc.) y la ines-tabilidad poltica de los gobiernos, la rede-finicin de las condiciones internacionales y locales para el desarrollo y conocimiento sustentable de las economas y sociedades latinoamericanas y los procesos de pauperi-zacin, desigualdad y exclusin social que las aquejan. (Gentili, 2005: p. 109)

Caben aqu las voces de Eduardo Galeano cuando expresa que:

En Amrica Latina, son una peligrosa especie en

expansin: las organizaciones de los sin tierra y

los sin techo, los sin trabajo, los sin; los grupos que

trabajan por los derechos humanos; los pauelos

blancos de las madres y de las abuelas enemigas

de la impunidad del poder; los movimientos que

agrupan a los vecinos de los barrios; los frentes

ciudadanos que pelean por los precios justos y

productos sanos; los que luchan contra la discri-

minacin racial y sexual, contra el machismo y

contra la explotacin de los nios; los ecologis-

11BOLETN N 1 - OACEP


tas; los pacifistas, los promotores de salud y los educadores populares; los que

desencadenan la creacin colectiva y los que rescatan la memoria colectiva;

las cooperativas que practican la agricultura orgnica; las radios y la televisio-

nes comunitarias; y muchas otras voces de la participacin popular, que no son

ruedas auxiliares de los partidos, ni capillas sometidas a ningn Vaticano. Con

frecuencia, estas energas de la sociedad civil sufren el acoso del poder, que a

veces las combate a bala. Algunos militantes caen, acribillados, en el camino.

Que los dioses y los diablos los tengan en su gloria: son los rboles que dan fru-

tos los que sufren las pedradas. Eduardo Galeano (2005, pp. 411-412)

Como hemos afirmado, movilizarnos y construir alternativas en el actual momento histrico, es un imperativo tico y poltico que exige la actuacin de los sujetos polticos, individuales y colectivos, suje-tos con capacidad para adelantar proyectos educativos alternativos a los trazados por el esquema vigente y esta es una tarea colectiva, no de sujetos aislados. Cabe advertir que las dinmicas de movilizacin hoy suceden en los mismos tiempos y escenarios pblicos y privados y estn en permanente tensin entre acciones instituidas e instituyen-tes; mientras que el Gobierno impone las contrarreformas, los actores sociales pugnan por defender sus derechos. Adelantar esas disputas y construir propuestas alternativas, demanda actos de reconstruccin; tambin, la invencin de otros modos de accin colectiva que supe-ren las tradicionales porque muchas de estas han sido cooptadas por el mismo sistema.

La categora Movilizacin Social por la Educacin que emerge en este panorama, se asume como un proceso de participacin social que se realiza a travs de diferentes mecanismos, con el obje-tivo de or la voz de la sociedad civil sobre un problema educativo de inters general y comprometerla en su solucin. La movilizacin es una estrategia de participacin que, de un lado, le permite a los diferentes sectores sociales intervenir en la toma de decisiones y, del otro, le ofrece al Gobierno Nacional y a los gobiernos locales o regio-nales, la posibilidad de contar con el concurso de la ciudadana en la resolucin de problemas educativos. (Rodrguez y Pabn, 2002, p.7)

Por qu es pertinente que la academia, la investigacin y la uni-versidad aborden el seguimiento y la reflexin acerca de los proce-

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sos de movilizacin social por la educacin? Por qu estudiar las dinmicas sociales y en particular los motivos y hechos que convo-can a los actores educativos a adelantar acciones colectivas? Cules son los alcances de las acciones, hechos y objetos que provocan las movilizaciones? Estas y otras preguntas, abren la discusin y las posi-bilidades para sostener los temas de trabajo del Observatorio. Con-sideramos que corresponde a las instituciones educativas y en par-ticular a la universidad estudiar y analizar los asuntos y fenmenos educativos, tanto de las polticas educativas que se gestan e instalan desde la institucionalidad, como aquellas que emergen por necesi-dades y esfuerzos de los usuarios de las mismas. Aqu damos cabida a planes, programas, proyectos y experiencias que se gestan desde escenarios instituidos e instituyentes, esa doble mirada le ayudar a estar ms cerca de las realidades sociales. Esta es la doble mirada que busca adelantar la Universidad Pedaggica Nacional desde el proyecto Observatorio de Acciones Colectivas por la Educacin y la Pedagoga en Colombia - OACEP.

BIBLIOGRAFA

Galeano, E. (2005). Patas arriba. La escuela del mundo al revs. Madrid, Siglo XXI.

Gentili, P. y otros (2008). Movimientos sociales y derecho a la educa-cin: cuatro estudios. Buenos Aires: Fun. Laboratorio de polticas pblicas.

Martnez, M. (2011). Movilizaciones por la educacin en Colom-bia. 1998-2007. Bogot: Universidad Pedaggica Nacional y Magisterio.

Rodrguez, A. y Pabn, R.. (2001). La movilizacin por la educacin: momentos, protagonistas y resultados. Expedicin Pedaggica Nacional. Pensando el viaje. Bogot: UPN.

Santos, B. d. (2005). El milenio Hurfano, ensayos para una nueva cultura poltica. Madrid: Trotta.

iek, S. (2004). La Revolucin Blanda. Buenos Aires: ed. Atuel/Parusia.

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POR QU Y PARA QU UN OBSERVATORIO DE ACCIONES COLECTIVAS POR LA EDUCACIN Y LA PEDAGOGA EN COLOMBIA?

El Observatorio de Acciones Colectivas por la Educacin y la Pedagoga en Colombia - OACEP se concibe como un disposi-tivo crtico de produccin de conocimiento que se interesa por reconstruir la memoria de las prcticas de resistencia y de transfor-macin educativa y pedaggica. Una plataforma2 que registra, analiza y difunde la diversidad de acciones colectivas por la educacin y la pedagoga que acontecen a nivel local, regional y nacional, en dilogo con las que se adelantan en Amrica Latina. Tambin, se asume como un macroproyecto que adelanta acciones en tres lneas: investigacin, formacin poltica y socializacin de los saberes producidos.

Al comprender y repensar las gramticas de la accin colectiva y las genealogas de las luchas por la educacin, el observatorio se pregunta por las acciones que colectivizan y movilizan a los maes-tros, estudiantes, instituciones, organizaciones, entre otros actores. A la vez que estudia las polticas pblicas, indaga por las acciones y expresiones de resistencia a las polticas, programas y proyectos

2. Usamos la nocin de plataforma al menos en tres acepciones: como conjun-to de personas agrupadas con intereses y propsitos comunes, como espacio aca-dmico para la reflexin crtica de los asuntos objeto de estudio y como un medio para favorecer el alcance de propsitos y proyectos conjuntos.

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educativos hegemnicos que se identifican como lesivos para la educacin pblica y para el ejercicio del derecho a la educacin; tambin por las experiencias que emergen como alternatividad a los referentes de pol-tica educativa devenidos del modelo eco-nmico imperante, prcticas que muchas veces estn invisibilizadas, bien porque se producen en los bordes, porque los autores no se han interesado por extenderlas, o por-que el sistema se encarga de desvanecerlas.

ORIGEN Y FUNDAMENTO

El Observatorio nace como un esfuerzo aca-dmico e investigativo de la lnea de investi-gacin: Redes, movilizaciones por la educa-cin y subjetividades polticas del grupo de investigacin Educacin y Cultura Poltica.

Se configura a partir de los resultados de diferentes proyectos de investigacin ade-lantados con el Centro de Investigaciones de la Universidad Pedaggica Nacional-CIUP. En este sentido, el OACEP se convierte en un punto de llegada y de partida para la rea-lizacin de otros proyectos que se originen y promuevan el trabajo y las acciones colec-tivas por la educacin.

Algunas razones especficas que funda-mentan la creacin del OACEP son:

La trayectoria del movimiento pedag-gico en Colombia, en sus mltiples expre-siones, da cuenta de una tradicin de colectivizacin de los educadores (gru-pos, redes, colectivos, movimientos, entre

otras formas organizativas), y de otros actores educativos como los estudian-tes, directivos docentes, padres y madres de familia, que merecen ser historiadas y reconocidas para su visibilizacin y forta-lecimiento. Igual reconocimiento mere-cen los movimientos, las alianzas, coa-liciones y otras formas organizativas que hoy se expresan como un actor potente en las transformaciones socioeducativas. Las grandes transformaciones socia-les han devenido de proyectos colectivos gestados y construidos desde esfuerzos conjuntos, con y desde bases socia-les slidas que garantizan la sostenibili-dad de los cambios generados. Obser-var, analizar y difundir las propuestas y proyectos que provienen de colectivos sociales es tambin una forma contribuir a dichas transformaciones y de animar a la gestacin de otras. La realidad social exige mayor inte-raccin de sujetos polticos, actores que potenciados en su doble dimensin -indi-vidual y colectiva- expresen su capacidad y decisin de gestar y promover cambios sociales y educativos cuyo horizonte trans-formador se materialice en el alcance de una mejor y mayor calidad para todos. El OACEP analiza si los escenarios de accin colectiva motivados por los asuntos edu-cativos y pedaggicos son agenciantes de subjetividades polticas alternativas. Las tendencias de los nuevos movi-mientos por la educacin exigen acciones conjuntas y articuladas. En Amrica Latina,



el Foro Social Mundial y Foro Mundial de Educacin, situados como amplios repertorios de accin colectiva, han mostrado la necesidad de adelantar proyectos colectivos que superen las fronteras y lmites geogrficos y que promuevan articulaciones en red, para estudiar en conjunto los problemas educativos y construir alternativas deseables y posibles. Colombia cuenta con una diversidad de formas de accin colectiva, de movimien-tos y movilizaciones por la educacin, tradicionales, emergentes, inditas y alternativas, que confluyen en propsitos comunes: los esfuerzos por alcanzar una educacin reco-nocida como derecho humano al alcance de todos, pblica, gratuita y obligatoria; el reconocimiento del maestro como profesional de la educacin y como sujeto productor de saber; la construccin de verdaderas polticas pblicas, entre otros asuntos. Al hacer visibles los actores, motivos y repertorios de accin colectiva y al producir conocimiento sobre sus resultados, se contribuye a su historicidad, articulacin y a su difusin y anli-sis de las condiciones de posibilidad que se generan desde estos fenmenos. La ausencia de memoria de las acciones colectivas y luchas histricas que han ade-lantado el magisterio colombiano y otros actores y organizaciones, limita la posibilidad de reconocerlas y de incorporar las lecciones aprendidas en nuevas acciones.

LNEAS DE ACCIN

El siguiente esquema identifica las lneas y ejes de accin del OACEP:

Fuente: produccin del OACEP

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El Observatorio organiza su quehacer en tres lneas de accin: Investigacin y produccin de conocimiento, formacin de actores y difusin y comunicacin del conocimiento producido.

Investigacin y produccin de conocimiento

El Observatorio produce conocimiento en los siguientes ejes temti-cos que no son excluyentes, sino que se articulan en el desarrollo de los proyectos de investigacin: movimientos y movilizaciones socia-les por la educacin y la pedagoga, derecho a la educacin con y para la justicia social y polticas educativas.

En todos los casos, los sujetos de investigacin son actores colec-tivos: grupos, redes, organizaciones, coaliciones, asociaciones de estudiantes, maestros, padres de familia, organizaciones sociales, entre otros. Cuando los sujetos investigados no estn previamente organizados, se opta por el uso de estrategias y herramientas que pro-voquen reflexin y accin colectiva.

Formacin de actores

El Observatorio promueve la formacin permanente de estudiantes, profesores y profesionales de la educacin que se vinculan directa o indirectamente a los proyectos de investigacin. Actualmente desa-rrolla las siguientes actividades de formacin:

Seminarios temticos en programas de pregrado y posgrado. Direccin y acompaamiento al desarrollo de tesis y traba-jos de grado en los temas de investigacin del Observatorio. Formacin de jvenes investigadores vinculados a los pro-yectos a travs de: trabajos de grado, prcticas, asistentes o monitores de investigacin. Participacin en eventos: ponencias, conferencias, seminarios. Consultoras, asesoras y trabajos de extensin universitaria con instituciones, organizaciones, observatorios, grupos de investigacin. Cursos libres y talleres de formacin poltica-pedaggica.



Difusin, comunicacin y redes de articulacin

El OACEP asume como compromiso peda-ggico, tico y poltico, la difusin y socia-lizacin pblica de los resultados de las investigaciones que se adelantan, as como la creacin y fortalecimiento de espacios de articulacin con organizaciones, movi-mientos y actores educativos en general. La accin en red con diferentes organiza-ciones es una apuesta para el desarrollo y posicionamiento del Observatorio, en arti-culacin con los propsitos de la lnea y el grupo de investigacin y con las polticas institucionales.

Algunas estrategias comunicativas pre-vistas son: boletn virtual, artculos aca-dmicos, tesis de grado, informes de investigacin, libros producto de investi-gaciones, pgina web, blogs, seminarios.

EJES TEMTICOS PARA LA PRODUCCIN DE CONOCIMIENTO

El Observatorio define para la produccin de conocimiento, los siguientes ejes temticos que no son excluyentes sino que se articulan y expanden con el desarrollo de los proyec-tos de investigacin: i) movimientos y movili-zaciones sociales por la educacin y la peda-goga; ii) polticas pblicas educativas y iii) derecho a la educacin con y para la justi-cia social. Las reflexiones y producciones de cada uno de los ejes temticos posibilitan el avance y consolidacin del observatorio.

1. Movimientos y movilizaciones socia-les por la educacin y la pedagoga

En este eje se adelanta el seguimiento, regis-tro y anlisis de las siguientes modalidades de accin colectiva que suceden a nivel local, regional y nacional en dilogo con las que se adelantan en Amrica Latina: 1) manifestaciones; 2) movilizaciones en mar-cha; 3) movimientos sociales por la educa-cin y 4) experiencias de resistencia y trans-formacin educativa y pedaggica.

Para efectos de realizar el seguimiento y registro de las modalidades de accin colec-tiva de este eje, el OACEP cuenta con una caja de herramientas conceptual y metodo-lgica que orienta el proceso de recolec-cin de la informacin a partir de fuentes primarias y secundarias. Los instrumentos construidos por el Observatorio sern com-partidos por los diferentes grupos de inves-tigacin que se vinculen en las distintas regiones, a travs de alianzas y convenios con instituciones y organizaciones desde sus grupos de investigacin.

2. Polticas pblicas educativas

El estudio de las polticas educativas es uno de los motivos de mayor disputa en las acciones colectivas, se convierte simul-tneamente en un eje de produccin de conocimiento y en una categora sustan-tiva del OACEP.

Se realizan estudios crticos, analticos y comparados acerca de los efectos y alcan-

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ces, tanto de polticas educativas institui-das como de experiencias instituyentes que tomen distancia de los referenciales del mer-cado. Se busca reconocer avances y retroce-sos en las polticas educativas, contribuir al debate pblico y a la formulacin de pro-puestas y recomendaciones hacia la defensa del derecho a una educacin pblica, esta-tal, obligatoria, de alta calidad, con justicia social y que contribuya al buen vivir.

3. Derecho a la educacin con y para la justicia social

En este eje temtico se adelantan estudios crticos, proyectivos y comparados, orienta-dos a la identificacin de planes, proyectos, experiencias, alianzas y herramientas jurdi-cas y polticas que busquen hacer efectivo el derecho a la educacin en Colombia y Amrica Latina. Se hace seguimiento y an-lisis a las movilizaciones que se adelantan en Amrica Latina por el reconocimiento y adopcin por parte de los Estados de la edu-cacin como derecho humano, gratuito y obligatorio para todos.

La categora de justicia social se articula a este eje temtico con el inters de contri-buir al desentraamiento de las injusticias y desigualdades socio-educativas, hacer evi-dentes las vulneraciones del derecho de los sujetos a no ser discriminados y a ser reco-nocidos desde sus singularidades. Tambin, para poner en tensin los referentes, intere-ses y alcances de las llamadas polticas de equidad que se han instalado por ms de

dos dcadas y cuyos resultados no muestran avances. En esta direccin, se busca discutir y construir, desde otras orillas, acercamien-tos a las relaciones y tensiones entre justi-cia educativa y justicia social, con el inters de promover la construccin de alternati-vas viables y hacer visibles las resistencias a la naturalizacin de una educacin pobre para pobres, hecho que contina incre-mentando las brechas sociales.

Esta lnea temtica se trabaja en articu-lacin con la Coalicin Colombiana por el Derecho a la Educacin y la Red de investi-gadores en educacin para la justicia social.

CATEGORAS CONCEPTUALES Y METODOLGICAS

Las siguientes categoras, son trasversales a los diferentes temas de investigacin: sujetos y subjetividades polticas, acciones colecti-vas por la educacin, prcticas y experien-cias pedaggicas, prcticas y polticas de formacin, juventud, educacin y poltica.

Sujetos y subjetividades polticas

La subjetividad poltica expresa un modo de ser y estar del sujeto en la sociedad, da cuenta de su posicin y su poder para parti-cipar, decidir, actuar e incidir en lo pblico. Posicin que est inscrita en un campo de fuerzas complejo que exige al sujeto reco-nocerse, deconstruirse y reconstruirse per-manentemente en esa tensin constante entre lo instituido y lo instituyente, entre los



modos de produccin heredados, hegemnicos y los emergentes en medio de relaciones de fuerza y de poder.

Asumir la categora de subjetividad y modos de subjetivacin pol-tica en procesos investigativos exige establecer otros vnculos con la nocin de la poltica y lo poltico desde horizontes distintos a los esquemas instalados desde la matriz liberal moderna y afirmados por el modelo econmico imperante. Desde el Observatorio se indaga por prcticas y escenarios de subjetivacin poltica por el reconocimiento de las expresiones de accin poltica de los sujetos de la educacin.

Acciones colectivas por la educacin

Los diferentes marcos interpretativos que caracterizan la teora de la accin colectiva, coinciden en afirmar que todo movimiento social es una forma de accin colectiva, pero no toda accin colectiva es un movimiento social. Partiendo de esta premisa, hoy se cuentan con desarrollos terico-metodolgicos diversos que aportan a la com-prensin de la accin colectiva desde diversas unidades de anlisis que podrn elegirse de acuerdo al nivel de complejidad y sistemati-cidad de los estudios.

En el caso que nos ocupa, por tratarse de estudios de tipo explo-ratorio e interpretativo dirigido a reconocer las acciones colectivas en el campo de la educacin, la categora de accin colectiva se asume como concepto histrico, dinmico, polismico y relacional, que solo puede ser pensada como producto de unas configuraciones espacio-temporales especficas. Una categora macro y marco que para el trabajo del OACEP se desdobla en las siguientes modalidades: 1) manifestaciones; 2) movilizaciones; 3) movimientos sociales por la educacin y la pedagoga y 4) experiencias pedaggicas de resis-tencia y transformacin socioeducativa. Modalidades que tambin se asumen como categoras metodolgicas para entender la lgica interna de las acciones colectivas objeto de estudio, reconociendo que en estas se presentan continuidades, rupturas, hibridaciones y yuxtaposiciones que emergen entre unas y otras.

Un aspecto relevante en la definicin de las perspectivas de cada estudio, es que cualquiera que sea la naturaleza de los movimientos

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movilizaciones

sociales, su anlisis requiere complementarse con una mirada situada en los desarrollos conceptuales, empricos locales y de los pases de la regin, para que pueda ilustrar con propiedad la especificidad de la problemtica y el fenmeno del movimiento o movilizacin.

En todos los casos, las movilizaciones sociales hoy, se ubican en la perspectiva de los nuevos movimientos sociales porque aportan a una construccin alternativa de proyectos educativos, en los que se resalta la figura del educador como sujeto de la movilizacin sin excluir a los dems actores.

Prcticas y experiencias pedaggicas

La intencin de reconocer y visibilizar prcticas y experiencias peda-ggicas alternativas, de resistencia o de frontera, busca, adems cons-truir conocimiento desde estas, en interaccin con sus autores, hacer visible el potencial instituyente y transformador que se agencia desde estas experiencias (de educacin formal, no formal, popular) adelan-tadas por grupos, colectivos y redes de educadores, directivos, estu-diantes, instituciones, organizaciones y movimientos.

Para el OACEP, reconocer estas prcticas y experiencias es una accin potente porque se consideran el germen de la transformacin pedaggica. A la vez que estn atravesadas por las tensiones inter-nas del grupo, colectivo o red que las producen, generalmente tienen que enfrentar las presiones del poder hegemnico; esta tensin per-manente propicia en los sujetos la capacidad reflexiva y propositiva desde la cual emergen iniciativas que a partir de la ruptura y la discon-tinuidad, resultan opciones de transformacin en tanto se interroga el estado actual del sistema educativo y sus prcticas convencionales.

En esta perspectiva, el OACEP adelanta diferentes acciones en esta lnea: mapeo y registro de estas prcticas, estudios de caso para ade-lantar reconstrucciones y sistematizaciones, historias de vida de maes-tros, biografas y autobiografas. Miradas para que la labor pedaggica se haga experiencia vital, transformadora y emancipadora. En este pro-ceso, los educadores, comunidades y otros agentes educadores son parte sustancial del proceso de reconversin de la prctica en expe-riencia, toda vez que no es sobre ellos que se investiga, sino con ellos,



tomando como punto de partida sus prcticas de significacin y sentido, y teniendo como punto de llegada transformaciones, emergen-cias, incertidumbres en un movimiento que no es lineal ni continuo, que no se cierra, que no se predice, sino que est abierto a posibi-lidades, describe trayectos, configura modos alternos y construye nuevas subjetividades. Es decir, se potencian comunidades para la transformacin desde una apuesta tica y poltica alternativa.

Prcticas polticas y de formacin poltica

La categora prcticas polticas parte del reconocimiento de las mltiples capacida-des, condiciones y posiciones del sujeto, propone ver las lgicas de participacin, articulacin de lo individual y lo colec-tivo, las formas organizativas tradicionales o emergentes, las acciones colectivas estruc-turadas o desestructuradas, entre otros ele-mentos. Su abordaje investigativo exige asu-mir una visin ms amplia de la poltica, que permita tambin pensarla como produccin subjetiva; es decir, como el arte y la dispo-sicin de construir adems de lo posible, lo deseable, lo instituyente, donde tiene cabida la memoria, la resistencia, la imaginacin, la creatividad, la utopa, la multiplicidad de saberes y experiencias que organizan nues-tra existencia individual y colectiva.

Las relaciones entre educacin, forma-cin y poltica se entrecruzan con el postu-lado Freiriano todo acto educativo es por

naturaleza un acto poltico y con el reco-nocimiento de que la educacin cumple una finalidad poltica que tiene que ver con la formacin de la ciudadana y de los nue-vos sujetos polticos. En este proceso, se apuesta por el reconocimiento del lugar pol-tico de los sujetos educativos en los proce-sos de transformacin socioeducativa y en el aporte a la construccin de polticas educati-vas pblicas propias y pertinentes.

Juventud, educacin y poltica

El reconocimiento de los jvenes como un grupo social y polticamente significativo apunta a explorar las complejas relaciones entre juventudes y poltica, a travs de los potenciales de resistencia, organizacin, movilizacin y creatividad, desde las que se vienen configurando y transformando las formas de participacin juvenil en diversos mbitos y en particular en los escenarios educativos.

Para Margulis y Urresti la juventud es vista como un valor simblico asociado con rasgos apreciados -sobre todo por la esttica dominante-, lo que permite comer-cializar sus atributos (o sus signos exteriores) multiplicando la variedad de mercancas -bienes y servicios- que impactan directa o indirectamente sobre los discursos sociales que la aluden y la identifican (1996, p.1); es decir, se limita a los jvenes a una sola juventud, donde la capacidad de verlos se enfatiza desde una variable cronolgica y de consumo.

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movilizaciones

Las expresiones artsticas juveniles, los performance vinculados a las movilizaciones, ponen en escena la capacidad que tienen los jvenes para vincularse a otras formas de ver la juventud. Por tanto, lo importante es el reconocimiento que se da a partir de las manifes-taciones callejeras, implicando el arte a otras formas de vida, donde se la da palabra a lo que antes era ruidoso (Rancire, 2005).

Desde el OACEP, y en alianza con otros grupos de investigacin, se busca hacer visible la politicidad de las prcticas de los jvenes-estu-diantes, interpelando el campo de las polticas educativas. Actual-mente se adelantan algunas acciones en alianza con Observatorio de Juventud de la Universidad Nacional.

BIBLIOGRAFA

Margulis M Y Urresti M. (1996) La juventud es ms que una palabra. (Smd),pg 1.

Rancire, J. (2005). Sobre polticas estticas. Editorial Universitat Autnoma de Barcelona.

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2: RESULTADOS

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MANIFESTACIONES POR LA EDUCACIN Y LA PEDAGOGA EN COLOMBIAPERIODO 2010-2011

Diana Marcela Mesa3

INTRODUCCIN

Una de las tipologas de las acciones colectivas que convocan el trabajo investiga-tivo del Observatorio de Acciones Colectivas por la Educacin y la Pedagoga en Colombia - OACEP son las manifestaciones, consideradas como la unidad mnima de anlisis de las acciones colectivas. Las manifestaciones son tal vez las expresiones de protesta ms comunes, pues hacen parte de los repertorios polticos de todos los actores y sectores sociales, en ocasiones pueden desarrollarse de manera espontnea como reaccin a un evento o hecho no planificado.

Ramn Adell (1988), define el concepto de manifestacin como un acto concreto, de determinada duracin, que se inicia y concluye en la misma. La protesta tiene una tem-poralidad corta y generalmente expresan una reaccin a un evento coyuntural, lo cual no descarta que puedan tambin expresar marcas de memoria conmemorando una fecha o evento significativo o reiterando un hecho continuado.

En este sentido, el registro de manifestaciones por la educacin y la pedagoga en el terri-torio colombiano, tiene como funcin recoger la informacin que se presenta sobre esta modalidad de accin colectiva en diferentes medios de comunicacin virtual: prensa, bole-tines, circulares internas y externas, cartas abiertas, convocatorias, entre otros.

3. Correccin, edicin y complementos realizados por Mara Cristina Martnez, coordinadora del Observa-torio de Acciones Colectivas por la Educacin y la Pedagoga en Colombia - OACEP.

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BO

LET

N N

1

- O

AC

EP

El seguimiento sistemtico a las manifestaciones por la edu-cacin y la pedagoga registradas en la prensa y medios elec-trnicos durante los aos 2010 y 2011 se adelant con base en las siguientes categoras conceptuales y metodolgicas propuestas por Martnez (2011) para la recoleccin de datos y el anlisis sobre manifestaciones. En este texto se utilizan en el siguiente orden: 1) Motivos que provocan las manifestacio-nes por la educacin y la pedagoga; 2) Repertorios o formas de expresin de las manifestaciones; 3) Actores movilizados y adversarios y 4) Lugares o territorio de las manifestaciones.

Las fuentes utilizadas para estos registros fueron prioritaria-mente la prensa virtual, la base de datos de Fecode y algunos documentos recogidos directamente con la participacin en las manifestaciones.

MOTIVOS DE LAS MOVILIzACIONES Y MANIFES-TACIONES ADELANTADAS EN EL PERIODO

Los motivos se refieren a las causas de la manifestacin que impulsan a un actor o grupo de actores colectivos a movilizarse para exigir o reivindicar derechos o para expresar desacuerdo u oposicin hacia una situacin en especfico. Tal como lo seala Martnez (2011), al identificar los motivos se busca pre-cisar Cul es el objeto de lucha, oposicin o demanda que lleva a los actores colectivos a manifestarse? Cules son los intereses o propsitos que convocan a los actores a la accin colectiva y a realizar movilizaciones?

En la siguiente tabla se recogen algunos de los motivos que caracterizaron las acciones de protesta colectiva y que regis-traron mayor frecuencia durante el periodo, adelantados por maestros, estudiantes y sindicatos, entre otros actores educati-vos. Las agrupaciones y organizacin se realizan con base en el sistema de codificacin definido por el OACEP.

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movilizaciones

Motivos de las manifestaciones por la educacin periodo 2010-2011

No. Motivos 2010-2 2011 Total %

01Defensa de la educacin pblica y derecho a la edu-

cacin (no privatizacin, mayor financiacin). 30 85 115 20,90

02Polticas pblicas en educacin: nacionales, interna-

cionales, locales. Polticas en educacin Superior.12 89 101 18,36

06Cuestiones docentes: traslados, vincula-

ciones, evaluacin, salud, condiciones sa-lariales, pliegos laborales, otros.

30 45 75 13,63

07Mejoramiento de la calidad de la educacin

y asuntos de las instituciones educativas.22 48 70 12,72

Pactos de educacin (firma, construccin, denuncia). 12 35 47 8,54

09Construccin de polticas pblicas alternati-vas (estatuto nico de la profesin docente).

5 30 35 6,36

11 Contra la Violacin DD.HH. 11 16 27 4,90

12 Autoridades locales (a favor o en contra de...) 15 11 26 4,72

13Otros: otras educaciones, otras po-

lticas gubernamentales.5 21 26 4,72

14Proyectos pedaggicos alternativos, gene-racin de iniciativas globales por la educa-

cin y solidaridad con otros sectores.2 13 15 2,72

15Fechas y eventos conmemorativos y defen-

sa de los derechos de nios, nias y jvenes.9 4 13 2,36

Total 153 397 550 100%

Fuente: base de datos OACEP-UPN

En la lectura horizontal de esta tabla, se puede identificar un aumento significativo en el nmero de movilizaciones realizadas en el ao 2011 con respecto al segundo semestre de 2010, segn los registros del OACEP. Incremento que se conecta con el auge mundial de las movilizaciones sociales que dan cuenta del descontento global con un sistema que ofrece pocas oportunidades en torno a la salud, el trabajo y la educacin. Citamos entre estas, la movilizacin de los Indignados en Espaa y Estados Unidos, as como las manifestaciones estudiantiles en Latinoamrica, en particular las de Chile, que ofrecen un punto de partida y un claro ejemplo de movilizacin social para Colombia.

Aunque las realidades en los diferentes contextos cambian en trminos de dinmicas socia-les y polticas, lo que se est expresando es una solidaridad transnacional que se une en una



sola voz de lucha y resistencia. As lo sugiere Richard Tamayo, docente de la Universidad Javeriana, cuando expresa que estamos asis-tiendo a un cambio en la agenda de los pa-ses. En Estados Unidos, Europa y ahora Lati-noamrica las poblaciones estn imponiendo una agenda social, donde lo importante es la salud, el empleo y la educacin4.

La identificacin y descripcin de los motivos que convocaron a los diferentes actores y sectores a manifestarse y a realizar acciones de protesta por la educacin en el periodo observado, 2010 y 2011, exige ubicar la coyuntura poltica y social del pas en esa temporalidad. En primer lugar, la culminacin del Plan de Desarrollo en materia educativa denominada la Revolu-cin Educativa del gobierno dirigido por lvaro Uribe junto con su ministra de edu-cacin Cecilia Mara Vlez y el comienzo del gobierno de Juan Manuel Santos en el segundo semestre de 2010, lo cual implic una serie de reestructuraciones en materia educativa en Colombia con el nuevo plan: Educacin para la prosperidad.

En segundo lugar, y como hecho ms sig-nificativo que provoc las mayores reaccio-nes y protestas del sector educativo, se ubica la propuesta por parte del Ministerio de Edu-cacin de reformar la Ley 30 de Educacin Superior. Este hecho marc el rumbo de las manifestaciones y movilizaciones a nivel

4. Marcha desde Chile hasta Colombia. (2011, Noviembre 24). El Espectador. En http://www.elespectador.com/impreso/nacional/articulo-313239-marcha-chile-hasta-colombia.

nacional a lo largo del ao 2011. El proyecto de Ley fue considerado por gran parte de la comunidad educativa universitaria como una afrenta directa a la esencia de la universidad pblica, y como una de las ms lesivas refor-mas educativas de los ltimos aos, despus de los efectos ocasionados por la Ley 715 a la educacin bsica y media. La propuesta de Ley afecta notablemente a la universidad pblica en trminos financieros, en su auto-noma, en el desarrollo pedaggico e investi-gativo, entre otros aspectos.

Retomando la tabla anterior, y ubicados en el panorama de conflictividad y moviliza-cin, el primer motivo de las manifestacio-nes del periodo se realiz por la defensa de la educacin pblica y derecho a la educa-cin (no privatizacin, mayor financiacin) con un 20,90% del total de los motivos del periodo. Con base en el sistema de codifica-cin del OACEP bajo este tpico se agrupan las acciones encaminadas a la defensa de la prestacin del derecho y del servicio edu-cativo como bien pblico ante las autorida-des gubernamentales, tambin a la recla-macin o defensa de los recursos pblicos destinados a la educacin, la financiacin, entre otros aspectos.

Como ya se plante, la motivacin prio-ritaria fue la propuesta del Gobierno actual de implementar una nueva Ley la Educacin Superior cuya intencionalidad y conteni-dos se valoraron como lesivos para el sector. Citamos algunos contenidos: i) la intencin de convertir a las universidades en Institutos de Educacin Superior, donde no se diferen-

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movilizaciones

cian los niveles tcnicos y profesionales y se estimula una educacin para el trabajo, rele-gando la misin investigativa y de produc-cin de conocimiento que se promulga en la Universidad. En palabras del profesor Fabin Sanabria5 con este hecho se busca masificar la educacin superior, dando prioridad a la cobertura y no a los procesos educativos. ii) El lugar de la investigacin acadmica que pro-duce la universidad en la propuesta, es vista en trminos rentables y sujeta a promover proyectos o alianzas estratgicas de las Insti-tuciones de Educacin Superior con los sec-tores productivos y sociales para la consoli-dacin de espacios que permitan impulsar la innovacin y el desarrollo tecnolgico y una interaccin continua con el entorno social y econmico (art.87, numeral: e)6. Una forma de legalizar la universidad-empresa, supeditada a las necesidades econmicas y comerciales de las grandes empresas y multi-nacionales, pero no a las condiciones socia-les, culturales y econmicas de la socie-dad colombiana. iii) Una afrenta directa a la autonoma universitaria, como lo expres a la revista Semana Jos Fernando Isaza, en su calidad de presidente de la ASCUN:

5. Sanabria, Fabin (2010) Humores e ironas de la universidad hoy. En: Pensar la Universidad Hay un horizonte tico-poltico de la universidad? Memo-rias. Universidad Nacional Sede Medelln y Univer-sidad de Antioqua.6. Proyecto de ley 112 de 2011. Por la cual se orga-niza el sistema de educacin superior y se regula la prestacin en el servicio pblico de la educacin su-perior. Art 87. numeral e.

Hay una lesin enorme a la autonoma universi-

taria. () Es peligroso para la democracia que se

le entregue tanto poder a un organismo ejecutivo,

sin controles por parte de los rganos judiciales.

La propuesta le da una fuerte capacidad sancio-

natoria al Ministerio, pero hay que tener cuidado

porque realmente puede llevar a abusos7.

Estas son algunas de las razones expre-sadas por la comunidad acadmica, estu-diantes y maestros universitarios, padres de familia y en general por los actores de la edu-cacin que no dudaron en gestar una amplia movilizacin por el derecho a la educacin superior pblica, en condiciones dignas y al alcance de todos. Hechos que se traducen en la exigencia al Estado de materializar este derecho humano, en trminos de disponibili-dad, acceso, permanencia y calidad.

La propuesta de modificacin de la Ley 30 de Educacin Superior en el ao 2011 desat una multiplicidad de eventos de accin colec-tiva en mltiples escenarios y a lo largo y ancho del pas: foros, congresos, reuniones y asambleas realizadas por la comunidad aca-dmica en las universidades pblicas y priva-das; tambin se promovieron espacios oficia-les convocados por el Ministerio de Educacin para presentar los lineamientos de la reforma.

Durante el segundo semestre de 2010 merece especial mencin la movilizacin del 4 de agosto de 2010 a nivel nacional para despedir al gobierno de Uribe en la que se

7. Debate por reforma a la Ley de Educacin Supe-rior (22 de marzo de 2011) http://www.semana.com/nacion/debate-reforma-ley-educacion-superior.



hicieron una serie de reclamaciones en torno al prrico incremento salarial del 2% a los maestros nombrados con el decreto 1278, contra-rio a las exigencias del magisterio nacional en torno a un incremento de sus salarios en un 8% lo cual permite comprender las indignas con-diciones salariales de los maestros colombianos tal como se expresa en el Boletn de Prensa No. 15 de Fecode8.

Sin embargo, estas acciones del Gobierno de turno contrastaban con las propuestas e iniciativas de la comunidad acadmica, donde las acciones gestaban otras formas de evidenciar la situacin que pre-sentan las universidades pblicas, dentro de estas manifestaciones se resalta la manifestacin realizada el 22 de marzo de 2011 por parte de estudiantes y maestros de la Universidad Nacional, Sede Bogot, en contra del PND y del proyecto de reforma a la Ley 30. A la serie de protestas y manifestaciones protagonizadas por estudiantes de la UPTC de Tunja en el mismo mes, la gran movilizacin nacional del 7 de abril en contra de la propuesta de Ley y la anunciada prdida de autonoma universitaria, se sumaron a la gran jornada de pupitrazos, concentraciones y marchas del 12 de mayo de 2011.

Durante el segundo semestre de 2011, en todo el territorio nacio-nal se generaron varios espacios de movilizacin social que se materializaron en jornadas nacionales de protesta, multitudinarias marchas, asambleas de discusin y un paro nacional universitario desarrollado en los meses de octubre y noviembre de 2011, el cual tuvo una duracin de cinco semanas aproximadamente. Paro acom-paado de otros repertorios novedosos y pacficos como los abraza-tones, los besatones y las marchas nocturnas, en los que participaron activamente estudiantes de universidades pblicas y privadas, estu-diantes y de secundaria, maestros, padres de familia, sindicatos y centrales obreras9.

El segundo rengln de los motivos de las manifestaciones por la educacin, durante el periodo estudiado, con un 18,36%, lo ocu-

8. Fecode convoca a jornada nacional de protesta para rechazar nuevamente la nefasta poltica de la revolucin educativa. Boletn de prensa N 15: FECODE. 30 de Julio de 2010. 9. Por la relevancia, avances y alcances, de esta movilizacin, su trayectoria se ampla en el artculo Quin es usted? soy estudiante elaborado por Cielo Velan-dia en esta misma edicin del boletn OACEP.

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movilizaciones

pan las polticas pblicas en educacin: nacionales, internacionales y locales. Motivo que hace referencia a las movilizaciones gestadas para el diseo, discusin y construccin colectiva de propuestas de poltica agenciadas desde las bases y que buscan convertirse en pol-tica pblica (Sistema De codificacin OACEP).

Unido al motivo anterior, las luchas por derecho a la educacin, el debate central del 2011 se centra en la reforma a la Educacin Supe-rior. Tanto el Gobierno Nacional, como las organizaciones y colectivos de maestros y especialmente el movimiento estudiantil, asumieron la tarea de refutar la reforma y buscar alternativas para construir un pro-yecto de reforma acorde a las necesidades reales de los estudiantes colombianos. Los estudiantes organizados abanderaron este propsito y lograron construir el Programa Mnimo Estudiantil, documento resul-tante de las asambleas entre diferentes actores de la comunidad univer-sitaria, el cual aborda seis aspectos que desde su percepcin, son pun-tos lgidos que requieren atencin por parte del Estado. Los voceros y representantes estudiantiles que constituyen la MANE (Mesa Amplia Estudiantil), definieron 6 puntos para el programa mnimo: autonoma universitaria, financiacin, libertades democrticas, relacin universi-dad-sociedad, calidad acadmica y bienestar Universitario10.

Tambin cobra importancia en el primer semestre de 2011 la jor-nada nacional de protesta contra la aprobacin del Plan Nacional de Desarrollo, a la que tambin se sum el rechazo a la propuesta de reforma a la Ley 30 de Educacin Superior, movilizacin ocurrida el 27 de abril de 2011, en la cual se emplearon una gran variedad de repertorios y formas de accin colectiva como los pupitrazos11. El plan sectorial de educacin del gobierno Santos fue cuestionado ampliamente por Fecode y otros sectores.

Las principales protestas que ocupan el tercer rengln de los moti-vos consignados en la anterior tabla, con un 13,63%, se relacionan con las Cuestiones docentes: vinculaciones, traslados, evaluacin, salud, condiciones salariales y pliegos laborales de los educadores.

10. Programa mnimo Estudiantil (11 de noviembre de 2011) Tomado de: http://feucolombia.org/index.php?option=com_content&view=article&id=82:m.11. Pupitrazo en la Universidad de Cartagena. (2011, Abril 28). Prensa Universi-dad. En http://prensauniversidad.blogspot.com/



Las expresiones de protesta hacen manifies-tas las lesiones a los derechos de los maes-tros: remplazos y traslados injustificados y sin la consulta previa de docentes, la falta de docentes, la existencia de infraestructu-ras inadecuadas en las instituciones edu-cativas, son el comn denominador de las manifestaciones por parte del magisterio. As lo relata en el peridico Hoy Magdalena el mes de septiembre de 201012:

La falta de docentes que puedan atender en mejo-

res condiciones al estudiantado, adems de una

adecuada infraestructura educativa rebosaron

la copa de los maestros, padres de familia y

estudiantes quienes se declararon en paro hasta

tanto no se soluciones esta problemtica. Por esta

razn () se tomaron las instalaciones del plan-

tel educativo de la cabecera municipal de Santa

Brbara de Pinto y se encadenaron para llamar la

atencin del Gobierno departamental.

Las manifestaciones de denuncia por el abandono del Estado a la educacin de algu-nos departamentos como Crdoba, Putumayo, Guajira y Magdalena, tienen amplio sentido durante este periodo en departamentos y dis-tritos. La crisis econmica se refleja especial-mente en las polticas sociales; en el sector educativo se expresa en los reiterados retrasos al pago de los salarios, la deuda de sueldos atrasados, el descuento de salarios de los das que dedican a hacer estas reclamaciones.

12. Padres de familia y estudiantes se encadenaron por falta de docentes. Peridico Hoy Magdalena, 1 de Septiembre de 2010, p 6C.

Las protestas denunciando el derecho a la salud como derecho fundamental, tam-bin tuvieron lugar en este periodo. Se ade-lantaron jornadas de protesta convocadas por las centrales obreras, Fecode, sindica-tos filiales y algunas asociaciones del sec-tor salud. En estas, se exigi la revocatoria de la Ley 100 de 1993; el magisterio colom-biano denunci la crisis de salud por la que atraviesa este gremio, la falta de atencin en medicina general, medicina especializada, retraso de cirugas, entrega de medicamen-tos, entre otros aspectos. Segn Fecode, el gobierno de Santos,

Pretende seguir con las polticas neoliberales,

continuar con la intencin de privatizar la salud,

acabar con los regmenes especiales () en este

momento se le quiere quitar recursos a las cajas

de compensacin por la va de la reforma a la ley

100 de 1993, ello no mejorara la crisis de la salud,

todo lo contrario la empeorara. En ese sentido, es

necesario que los maestros estn pendientes del

nuevo proyecto de ley, en materia de reforma a la

salud () de esta manera el magisterio debe movi-

lizarse por la defensa de los derechos adquiridos13.

El cuarto rengln en la tabla de los moti-vos, con un 12,72%, tiene que ver con el mejoramiento de la calidad de la educacin y los asuntos de las instituciones educativas. Las principales denuncias se condensan en

13. Teleconferencia por psima prestacin del servicio de salud. (2010, Septiembre 1). Ade. En: http://www.ade-bogota.org/index.php?option=com_content&view=article&id=1012:teleconferencia-por-pesima-prestacion-del-servicio-de-salud-&catid=61:educacion&Itemid=100.

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movilizaciones

la falta de recursos necesarios para garanti-zar calidad en la educacin, problemas de hacinamiento, infraestructuras inadecuadas. Cabe citar aqu las denuncias de la Univer-sidad Industrial de Santander, UIS en torno a la grave situacin de recursos, las expul-siones injustificadas de estudiantes, la estig-matizacin de la protesta estudiantil y las denuncias por el supuesto vnculo entre las directivas del plantel y grupos paramilita-res. Diferentes manifestaciones que se rea-lizaron a lo largo del ao 2011 en la UIS, en las que se utilizaron diferentes reperto-rios como asambleas, pupitrazos, marchas, paros y huelgas de hambre, dieron cuenta de estas situaciones. As relat Fecode la situacin en un comunicado de prensa14:

5 estudiantes de la Universidad Industrial de San-

tander (UIS) empezaron a desarrollar una huelga

de hambre en contra de la intransigencia de la

direccin administrativa del claustro acadmico y

la difcil situacin humanitaria vivida por estudian-

tes, profesores y trabajadores. El detonante de la

huelga de hambre fue la expulsin de la estudiante

Lina Sofa Duran, destacada lder estudiantil, la

cual fue procesada disciplinariamente por ejercer

su derecho a la libre expresin, adems de denun-

ciar los supuestos vnculos existentes entre el rec-

tor de la UIS y grupos paramilitares () La huelga

de hambre ha recibido el apoyo de toda la comu-

nidad universitaria, los cuales rechazan la cace-

14. Cacera de brujas en la UIS. (2011, Mayo 12). Fecode. En: http://www.fecode.edu.co/index.php/comisiones/113-educacion/3207-caceria-de-brujas-en-la-uis.html

ra de brujas ejercida por las directivas, la crimi-

nalizacin de la libertad de expresin y cualquier

medida encaminada a amedrentar el pensamiento

poltico de cada estamento, especialmente cuando

es radicalmente opuesto al de la direccin.

El sexto motivo de movilizacin del periodo son los pactos de educacin (firma, construccin, denuncia) con un porcen-taje de 8,54%. En este caso se hace referen-cia al incumplimiento de pactos de educa-cin celebrados entre autoridades locales o distritales y el magisterio. Citamos entre estos, el incumplimiento y falta de volun-tad poltica por parte de las Secretaras de Educacin Distritales y Departamentales y del Gobierno Nacional. Fecode denunci pblicamente el incumplimiento y negli-gencia del MEN para atender el pliego de peticiones presentado, en el que se incluan exigencias de dar cumplimiento a reivindi-caciones ganadas a partir de las luchas de los educadores del pas y nuevas propuestas. En asamblea preparatoria a la gran jornada de protesta, se plante: el magisterio nacional, en cabeza de Fecode realizar una gran jor-nada de protesta para exigirle al Gobierno Nacional un desarrollo favorable del pliego, por tal razn, el magisterio invita a todos los maestros capitalinos a seguir apropindose del contenido del pliego y participar en las diversas movilizaciones programadas15.

15. Defensa del pliego magisterial es vital para los do-centes bogotanos. (2011, Abril 29). Fecode. En: http://www.fecode.edu.co/index.php/comisiones/113-educacion/3180-defensa-del-pliego-magisterial-es-vi-tal-para-los-docentes-bogotanos.html



Las luchas y esfuerzos colectivos por la construccin de polti-cas pblicas alternativas como el Estatuto nico de la Profesin Docente, incluido en el pliego de peticiones, ocupa el sexto lugar con un 6,36%. Cabe recordar que la movilizacin por el Estatuto Docente nico lleva cerca de una dcada, sin que a la fecha se avi-zoren soluciones definitivas16.

En el sptimo lugar de los motivos registrados por la base de datos del OACEP, con un porcentaje del 4,90%, se ubican las luchas en contra de las violaciones de DD.HH en contra de los maestros colombianos. Denuncias que histricamente resultan reiterativas y sis-temticas y que se materializan en asesinatos, desapariciones forzadas, amenazas y extorsiones de los educadores en diferentes regiones del pas, especialmente en los departamentos de Magdalena, Cauca, Valle y Crdoba. Al decir de Fecode, se trata de acciones que exigen que se den garantas para el ejercicio de la actividad docente y para el ejercicio de la accin sindical; pero sobre todo, que generen las medidas necesa-rias para garantizar el derecho a la vida y a la integridad personal de los maestros colombianos17.

Frente a esta situacin, los maestros de primaria y secundaria, as como universitarios, han generado diversas manifestaciones y movi-lizaciones cuyo motivo se centra en la defensa de la vida, la libertad y la dignidad de su gremio, para que se den las garantas para ejercer su labor docente. Se trata de acciones colectivas de promocin y/o defensa de los derechos humanos consagrados en la carta de dere-chos de las Naciones Unidas, los protocolos reglamentarios y la nor-mativa de la OEA en el asunto o de denuncia ante las violaciones a los mismos y en la Carta Constitucional de 1991.

Acerca de esta problemtica resulta pertinente volver al texto citado de Mara Cristina Martnez (2011), en cuyo estudio adelan-tado en el periodo 1998-2007 acerca de los motivos de manifesta-ciones y expresiones de protesta de los maestros, se especifica que: el 10,59%, se registra alrededor de la defensa de los derechos fun-damentales. Estudio que hace visible el incremento de la ola de

16. Sobre este motivo, ver artculo movilizacin por el estatuto nico de la pro-fesin docente en Colombia, en este boletn.17. Comunicado de Fecode, 21 de Septiembre de 2010.

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violencia contra la vida de los maestros y se reclama el respeto y defensa del derecho a la vida, a la integridad, la libertad, la paz, el acuerdo humanitario y en general el respeto a la vida de los docen-tes y la defensa de la actividad sindical.

El siguiente fragmento, citado por la profesora Martnez, ilustra esta realidad:

El miedo se est apoderando de nosotros, muchos prefieren no denunciar por la

seguridad de sus familias, las autoridades no cuentan con el personal suficiente

para cuidar a quienes han sido amenazados [] Estudiantes y padres de familia,

con pauelos blancos y pancartas en donde exigen el respeto a la vida y justicia,

acompaaron a los maestros, caminando junto a ellos por las principales calles de

esta ciudad (El Heraldo, 2006, febrero 10: p. 8A).

Los registros son muestra fehaciente del flagelo de la guerra que se vive en el pas y pone en evidencia el asesinato de maestros y sindicalistas y la violacin del Derecho Internacional Humanita-rio. Tambin, las acciones colectivas que se adelantan apoyados especialmente por el Sindicato de educadores y de las centrales obreras. No obstante y pese a estas reclamaciones, las acciones se mantienen e incrementan, tal es el caso de las nuevas modalidades de violencia como el matoneo que tambin se ejerce contra los maestros. Un ejemplo es el relatado por el peridico la Patria bajo el titular Padre de estudiante hiri con machete a un profesor en Filadelfia18.

Tales violaciones a los derechos humanos de los docentes colom-bianos vulneran y repercute directamente el derecho a la educacin, pues como lo relatan varias fuentes registradas por el OACEP en el periodo objeto de estudio, los maestros, obligados por las amena-zas, hostigamientos y persecuciones contra su vida y la de sus fami-liares, deciden huir y por lo tanto, no continan con sus activida-des laborales. As relat el diario El Heraldo, el 15 de octubre de

18. Padre de estudiante hiri con machete a un profesor en Filadelfia. En http://www.lapatria.com/sucesos/padre-de-estudiante-hirio-con-machete-un-profesor-en-filadelfia-4603.



2010, la grave situacin de violacin de los derechos humanos en el departamento de Crdoba por parte de grupos paramilitares,

Un total de 226 estudiantes del corregimiento las Crdobas () se quedaron

sin profesores porque los 12 licenciados fueron amenazados de muerte por un

grupo armado ilegal. El mensaje intimidatorio lo encontraron los pedagogos en

uno de los pizarrones, donde les advierten que si no se retiran de la poblacin

seran asesinados y arrojados al ro () en ese mismo pueblo otros 75 estudian-

tes se haban retirado de clases porque sus padres optaron por salir debido a las

acciones de las bandas emergentes19.

Finalmente, y con menor frecuencia, se registran los siguientes motivos: en el octavo y noveno lugar, se sitan, con el mismo porcen-taje, 4,72%, las manifestaciones especficas contra autoridades espe-cialmente locales, y el tpico otros, en los que se incluyen las mani-festaciones de luchas de otras educaciones (popular, comunitaria, social, propia). Con un total de 2,72% se registran las manifestacio-nes que buscan hacer pblica la demanda por proyectos pedaggi-cos alternativos y la generacin de iniciativas globales por la educa-cin y solidaridad con otros sectores y con un 2,36%, la celebracin de fechas y eventos conmemorativos y defensa de los derechos de nios, nias y jvenes.

REPERTORIOS DE LAS MANIFESTACIONES DURANTE EL PERIODO

Para el OACEP, la nocin de repertorios se utiliza para referirse a las diferentes formas de expresin de las movilizaciones, bien sea de corte tradicional como: concentraciones, marchas, paros, tomas, mtines, desfiles, plantones, asambleas, entre otros.

La siguiente grfica seala las modalidades de accin colectiva ms utilizadas en las manifestaciones por la educacin y la pedago-ga en el periodo objeto de estudio:

19. Amenaza masiva a 12 profesores de un mismo colegio en Montelbano, Cr-doba. (2010, Octubre 15). El Heraldo.

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Repertorios de accin colectiva

s

Fuente: base de datos manifestaciones OACEP-UPN

El primer lugar lo ocupan las marchas, desfiles y concentraciones con un porcentaje del 24%. Estos repertorios son concebidos histricamente como formas de protesta y expresin colectiva ms utilizadas por el magisterio colombiano, tal como lo argumenta Martnez (2011), estos se utilizan para hacer pblicos sus problemas, buscar solidaridad y respaldo en sus luchas colectivas () alcanzar alianzas estratgicas, crear lazos de lucha ms soste-nidos y construir frentes comunes.

Las marchas que tuvieron mayor impacto en la visibilizacin de los problemas y los motivos de manifestacin y de protesta por la educacin y la pedagoga fueron las inicia-das en las diferentes ciudades del pas y que tuvieron como punto de encuentro la Plaza de Bolvar, el Ministerio de Educacin Nacional y las Secretaras de Educacin.

Durante el segundo semestre de 2010 resultaron significativas las marchas, desfiles y concentraciones realizadas el 4 de agosto convocada por todas las centrales obreras con el fin de despedir los ocho aos de mandato de lvaro Uribe, rechazar la poltica de revolu-cin educativa, defender la educacin pblica y la no privatizacin, exigir mayores recur-



sos y defender los derechos de los maestros colombianos, entre otros motivos. Entre las marchas, desfiles y concentraciones por la educacin que ms se destacaron, por la amplitud de participantes, adelantadas en el segundo semestre de 2010, y que fueron registradas en los medios de comunicacin se pueden citar:

La marcha encabezada por padres de familia, rectores y estudiantes de bsica y media en el departamento del Putumayo, marcha realizada el 2 de agosto de 2010. En esta se utilizaron diversas formas de presin contra el Gobierno departamen-tal y municipal como la toma indefinida de la ciudad de Mocoa, as como la cons-truccin del primer comit pro defensa de la educacin del departamento20. La marcha convocada por la comuni-dad acadmica de la Universidad San-tiago de Cali contra el asesinato, a manos de sicarios que entraron al campus uni-versitario, del decano de Ciencias Eco-nmicas y Empresariales, el Doctor Ebert Mosquera Hurtado, fue reportada el 12 de agosto por Caracol Radio Palmira. La marcha pacfica del 28 de agosto de 2010 convocada por el Sindicato de Educadores del Magdalena EDUMAG, se convoc para solicitar la pronta apa-ricin del docente Jos Olivo quien se encontraba amenazado, desapareci sor-

20. Paro educativo en el Putumayo. Putumayo. Diario del sur, 2 de Agosto de 2010.

presivamente y hasta la fecha no se sabe nada de su paradero. La marcha de la comunidad educativa del Colegio Distrital la Salle de Barranqui-lla, en contra de la amenaza de muerte a cuatro educadoras de su institucin por parte de miembros de bandas crimina-les al servicio del narcotrfico que utili-zaban a los estudiantes para comerciali-zar drogas al interior de la escuela21. Las marchas y concentraciones ade-lantadas por maestros y maestras, quienes se manifestaron masivamente en todo el territorio nacional el 9 de septiembre de 2010, en contra del Gobierno Nacional y agentes prestadores de salud para exigir que se tenga en cuenta la crisis de salud por la que atraviesa el magisterio colom-biano, as como exigir un cambio en la cantidad de dinero que gira el Estado por cada profesor dentro del Rgimen Espe-cial de Salud del Magisterio22. La multitudinaria marcha realizada en Riohacha el 5 de octubre de 2010, pro-tagonizada por mil cuatrocientos estu-diantes de primaria y secundaria, docen-tes y empleados de servicios generales de la Institucin Educativa la Divina Pastora que exigan ante el Gobierno Municipal la cancelacin de deudas atrasadas.

21. Ayer hubo protesta: amenazan de muerte a cuatro educadoras, Barranquilla. Peridico La Liber-tad. 25 de Septiembre de 2010.22. Maestros anuncian jornada de protesta para este Jueves, Bogot. El Tiempo, 8 de Septiembre de 2010.

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Las marchas y en general todas las expresiones de accin colectiva llevadas a cabo en la gran Movilizacin Nacional del Congreso de los Pueblos del 8 al 12 de octubre de 2010, cuyos principales actores movilizados fueron estudiantes y maestros de educacin bsica, media y universitaria. Otra marcha nacional de gran impor-tancia que se efectu en el segundo semes-tre de 2010, fue la llevada a cabo por los estudiantes y maestros universitarios as como sindicatos y centrales obreras que se manifestaron contra el amplio recorte presupuestal, cerca de $400 mil millones. Exigieron mayores recursos para financiar la educacin superior, la no privatizacin de la educacin y la no estigmatizacin del movimiento estudiantil. La gran concentracin de maestros realizada el 2 de septiembre de 2010 frente a la Secretara de Educacin Dis-trital convocada por la ADE y el magiste-rio nacional con el objetivo de denun-ciar la inoperancia de esta institucin frente a los reclamos de los docentes ofi-ciales, quienes vienen realizando, desde ms de diez meses, sobre varios proble-mas especficos (ADE, 3 de septiembre de 2010)23, problemas como la no can-celacin de sueldos atrasados a ms de 3000 docentes nuevos vinculados desde el mes de julio y la falta de voluntad pol-

23. Mitin del magisterio distrital frente a la SED. Bogot. (2010, Septiembre 3). ADE.

tica de nombrar cerca de 700 docentes provisionales.

Durante el 2011, el OACEP recogi la memoria del gran conjunto de marchas, des-files y concentraciones, entre otros reperto-rios se destacan:

La movilizacin nacional del 7 de abril para exigir el derecho a la educacin pblica y se exige el respeto al derecho fundamental a la vida y garantas para el ejercicio de la labor docente y sindical. La jornada de protesta nacional con-tra el Plan Nacional de Desarrollo y con-tra la propuesta de reforma a la Ley 30 de Educacin Superior adelantada el 26 de abril de 2011. La movilizacin nacional del 12 de mayo en donde el magisterio exige la negociacin del pliego de peticiones y se conmemora el da del maestro. Las diferentes jornadas, marchas y otros repertorios adelantados contra la Reforma a la Ley de Educacin Superior propuesta por el Gobierno Nacional.

Se destacan las jornadas nacionales de movilizacin realizadas el 7 de septiembre, el 7, 12, 17 y 26 de octubre y los das 3, 10 y la Jornada Continental de Movilizacin en defensa de la educacin realizada el 24 de noviembre de 2011, lucha histrica que expresa una clara solidaridad transnacional.

Si bien, la mayor parte de las modalida-des de formas de accin colectiva -los reper-



torios- se registran como manifestaciones de protestas y luchas, tambin hay apertura para visibilizar nuevas formas de manifes-tacin. Nos referimos a las asambleas, reuniones, foros, mesas de trabajo, que son expresiones con mayor connotacin peda-ggica y que conectan directamente con otras expresiones de lucha, que ocupan el segundo rengln de repertorios ms utiliza-dos. Es necesario destacar estos repertorios que equivalen al 15% del total de los 17 repertorios registrados por el OACEP, por su inters propositivo: abrir espacios de dilogo, debate y reflexin sobre aspectos que los afectan (polticas pblicas, leyes, decre-tos) y contribuir a la construccin de alternativas para mejorar la educacin. Los actores protagnicos son organizaciones sociales, sindicatos, estudiantes universitarios, investigadores, docentes de todos los niveles de la educacin y trabajadores de la educacin.

Durante el segundo semestre de 2010 se destacan:

La Asamblea departamental realizada en Medelln en la Universidad de Antioquia el 30 de marzo. La reunin realizada entre el MEN y FECODE el 28 de marzo. La asamblea de delegados de la ADE realizada el 28 de abril. La asamblea general y popular realizada entre las juntas directivas de FECODE el 26 de mayo. La asamblea realizada en la Universidad Industrial de San-tander, UIS, los das 10 y 11 de mayo de 2011. La Asamblea general de docentes: 1278 convocada por la Asociacin de Institutores del Cauca con el propsito de discutir la problemtica que viene afectando a los docentes vinculados con el decreto 1278 o estatuto de la profesionali-zacin docente como: evaluacin de desempeo y de com-petencias, incremento salarial, retroactivo por especializa-cin, proyecto ascensos por mejoramiento, entre otros24.

24. Asamblea general de docentes del 1278. Asoinca, Cauca.11 de Agos-to de 2010.

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La reunin celebrada entre la Ministra de Educacin Mara Fer-nanda Campo y Fecode el 1 de septiembre de 2010, y la reu-nin entre el Vicepresidente de la Repblica Angelino Garzn y el comit ejecutivo de Fecode el 27 de septiembre del mismo ao para discutir tres temas de gran importancia para el sector: la pres-tacin del servicio de salud, el estatuto docente y el caso de los docentes amenazados.

En el segundo semestre de 2011 se resalta:

El III Encuentro de representantes profesorales a los concejos acadmico y superior de las universidades pblicas celebrado el 20 y 21 de agosto de 2011, en este se realiz un balance de la pro-puesta de reforma a la Ley 30 de educacin superior. La Asamblea Nacional de la ESAP realizada el 31 de agosto. Un sinnmero de asambleas desarrolladas en los diferentes escenarios de educacin superior a propsito de la reforma.

El tercer lugar de los repertorios del periodo lo ocupan los paros o cese de actividades con un 9% del total de los repertorios registrados. Para Martnez (2011), los paros, igual que las marchas, se han conver-tido en la forma preferencial y ms utilizada por los sindicatos y grupos organizados para ejercer presin en atencin a sus demandas. La falta de docentes, la existencia de la infraestructura fsica inadecuada en las instituciones educativas, el traslado masivo de docentes sin el debido reemplazo, la no cancelacin de los salarios de los maestros y maes-tras y la propuesta de reforma a la Ley 30 de Educacin Superior pro-vocaron el mayor nmero de paros y cese de actividades durante los aos estudiados. Sin duda, el cese de actividades ms significativo del periodo, con una duracin aproximada de dos meses fue el Paro Nacio-nal Estudiantil en el que participaron 32 universidades pblicas del pas y algunas privadas.

Durante el cese de actividades se adelantaron una diversidad de nuevas formas de accin colectiva, nuevos repertorios de movilizacin



social que se hicieron visibles en la movilizacin estudiantil: besato-nes, abrazotones, marcha de antorchas, entre otras; son expresiones que se caracterizan por su carcter alternativo y pacfico. Desde estos se manifest el sentido de pertenencia a una institucin y la exigibili-dad de derechos.

Tambin, emergieron expresiones estticas, culturales y artsticas como los performance y los desfiles, as como la amplia difusin y uso de las redes sociales que usan el ciberespacio para animar y ampliar la movilizacin. Las redes de Facebook y Twitter se utilizaron para con-vocar, informar y promover la participacin en manifestaciones y posi-cionar temas en el espacio pblico.

Las huelgas, aunque en menor frecuencia, todava se hacen visibles, citamos la denominada huelga de brazos cados, en esta los mani-festantes asisten al lugar de trabajo para no desarrollar las actividades programadas o realizarlas de manera lenta o tarda.

ACTORES DE LA MOVILIzACIN

El OACEP reconoce y asume los tres tipos de actores de la moviliza-cin propuestos por Martnez (2011): los movilizados, los convocan-tes y los adversarios. Llamamos actores movilizados a las personas que se vinculan activamente a las acciones colectivas. Son quienes se toman el espacio pblico para salir a protestar. Convocantes, a los sujetos individuales o colectivos que gestan y promueven las accio-nes colectivas y se valen de diferentes estrategias organizativas y comunicativas- para motivar la participacin. Los adversarios u opo-nentes, son los sujetos o instituciones contra los que se realizan las acciones de protesta y manifestacin. Se prefiere usar la nocin de adversario y no la de enemigo en los sentidos que seala Moufee (1999), como una forma de buscar situar a los actores movilizados en una posicin que permita la apertura a las negociaciones (Mart-nez, 2011, p. 88).

El siguiente grfico da cuenta de los principales actores moviliza-dos durante el periodo:

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Actores movilizados periodo

Fuente: base de datos manifestaciones OACEP-UPN

Durante el periodo se observa una amplia participacin de los estudiantes universitarios, representan el mayor porcentaje de los actores movilizados con un total del18,64%. Como ya se plante, los estudiantes asumieron el liderazgo para que el pas cuente con una verdadera reforma educativa de la Educacin Superior, que beneficie a la poblacin colombiana y no a las condiciones mercantiles de unos pocos.

Segn los datos del OACEP, el segundo lugar de actores movilizados lo ocupan los maes-tros universitarios con un 17,23%. Se destaca la participacin de profesores y estudiantes de universidades pblicas y privadas, resaltamos la participacin activa de todas las universida-des pblicas y de algunas privadas entre las que se resaltan: Libertadores, Catlica, Andes, Javeriana, entre otras.

Los educadores de educacin bsica y media ocupan el tercer lugar entre los actores movi-lizados con un porcentaje de 12,42%, por los motivos ya referidos en el apartado anterior. Igualmente, se destaca la participacin de los sindicatos de profesores Universitarios ASPU, de profesores de educacin preescolar, bsica y media, Fecode con sus filiales como la Ade en el distrito capital, Edumag en el Magdalena, Asoinca en el Cauca, Ademacor en Crdoba, entre otros. Tambin, se incluyen las centrales obreras.

Es importante hacer visible la participacin de padres y madres de familia, de los directi-vos docentes, rectores y coordinadores en las movilizaciones. Tradicionalmente estos actores no se hacen visibles en las acciones colectivas. Por tanto, que ocupen un 5,8% los primeros y



un 6,49% los segundos, se asume como un indicador importante en la participacin de otros actores, ms all de los educadores, estudiantes y sus organizaciones y asociaciones.

Finalmente y aunque con baja participacin, segn los registros, se destaca la participa-cin de organizaciones juveniles, ONGS, redes, movimientos o coaliciones, entre otros.

Actores adversarios

No. Nombre del actor adversario 2-2010 2011 Total Porcentaje

01 Gobierno Nacional 24 67 91 50,55

02 Sin adversario especfico 11 20 31 17,22

03 Gobierno Departamental 7 7 14 7,77

04 Gobierno Distrital 11 3 14 7,77

05 Armados irregulares 5 4 9 5

06 Directivas de instituciones educativas 3 4 7 3,88

07 Gobierno municipal 5 1 6 3,33

08 Sin informacin 3 - 3 1,66

09 Estado - 2 2 1,11

10 Polica y fuerzas militares 1 1 2 1,11

11 Otros 1 - 1 0,55

Documents

Boletin OACEP Final 2012digital