Biografia - Calderon de La Barca, Pedro

7/27/2019 Biografia - Calderon de La Barca, Pedro

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1. Vida.N. en Madrid, e1600, hijo del secretario DiegoCaldern de la Barca, y de Ana

Mara de Henao y Riao. Cursestudios de HumanidadesTeologa en el Colegio Imperia

de la Compaa de Jess eMadrid, prosiguindolos en 1614

1615 en las Univ. de Alcal y

Salamanca. Cun slida lleg aser la formacin del escritor etales materias lo revelan su

obras dramticas; especialmente


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aquellas en que; por la ndole delos gneros o los temas -p. ej., lo

autos sacramentales -, tuvoocasin de exhibir suconocimientos teolgicos y s

dominio de la terminologaescolstica. A este respectoapunta A. Valbuena Prat que C. noabandon el estudio de talematerias a lo largo de toda svida, como lo acredita ciertamayor firmeza de discursotrama escolstica de laproducciones dramticas de svejez. Esto puede ayudarnos a


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entender el porqu de esa tafrecuente contraposicin entre lo

que se ha dado en llamar el teatroms bien fro, cerebral eintelectual de C., con e

clidamente espontneo y vital deLope de Vega. Y si la vida deste -incansable amador, inmersosiempre en ruidosos episodioerticos, tanto antes de sordenacin sacerdotal (ElenaOsorio), como despus (Marta de

evares)- se caracteriza por laagitacin y el escndalo, la de Cha podido ser considerada, po


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Valbuena Prat, como una vidasilenciosa; es decir

caracterizada por el tono normalla ausencia de espectaculareincidentes. Algo cabe recordar

sin embargo, relativo a lamocedad del escritor, cuando stedos hermanos suyos fuero

inculpados de haber dado muertea un hombre. En otra ocasincuando un hermano del escritofue herido por Pedro de Villegas

ste obtuvo refugio en uconvento de trinitarios, C. y otroamigos llegaron a penetrar en e


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recinto eclesistico, dando lugar aun hecho escandaloso que motiv

la censura del predicador fraHortensio Flix Paravicino, en usermn pronunciado en la corte.

Con todo, la tnica normade esos aos juveniles deescritor parece que fue la deentrega al estudio y laparticipacin en algunocertmenes poticos, como ecelebrado en 1620 parasolemnizar la beatificacin de SIsidro, o el de su canonizacin e1622, junto con S. Teresa y S


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Francisco Javier. En 1625 pasa aservir al rey en Miln y despu

se cree que a FlandesPosteriormente, en 1636, comomuestra del favor real, se le

concede el hbito de SantiagoCuatro aos ms tarde, en 1640lucha C. en la guerra de CataluaSumados los hechos de estacampaa a los antes citados, noofrecen la imagen de un C. en eque se dio, como en Garcilaso oCervantes, aunque no en la mismaproporcin, el consabidomaridaje de armas y letras, tema


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tpico de las pocas renacentistabarroca. Una obra comoEl sitio

de Breda (equivalente literarioen cuanto al tema, de lo quepictricamente es el famoso

cuadro de Velzquez que se hadado en llamar de las lanzas) estal vez (segn supone AValbuena Prat), la consecuenciadramtica de esa posibleparticipacin del escritor en laguerras de Flandes.

Como quiera que sea, la vidade C. habr luego de inclinarse afavor de las letras, a partir, sobre


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todo, segn sealaba en 1682Juan de Vera Tassis, de su

ordenacin sacerdotal. Con ellaapuntaba este autor, ataj Caquellos ardentsimos impulso

militares.Contrasta asimismo laturbulenta vida sentimental deLope con la muy opaca o no bieconocida de C. en tal aspectoCon todo, no parece hoadmisible aquel tajante juicio deToms Agull: Caldern nodebe haber llorado en su vidapues casi nunca sabe hacer llora


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a sus lectores. Pero aunque taimagen, la de un C. duro y carente

de toda afectividad o ternuraresulte ya inaceptable, parececierto que hay en la vida de este

escritor una zona de recato, deintimidad escondida, de esesilencio al que alude ValbuenaPrat. Contrasta tal actitud con lade Lope, aireador y glosador desus pasiones, pasadas a romanceque el pueblo cantaba, otransportadas, sin apenas cambiode clave, a creaciones literariatan apasionadamente


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autobiogrficas comoLaorotea. La intimidad afectiva de

C. permanece, por el contrario, ela sombra. Pero esto no significacarencia de sentimientos ni aun de

pasiones. Se sabe que C. tuvo uhijo natural al que, antes de sordenacin sacerdotal, llamabasobrino en algunos documentosDespus, sin ninguna hipocresaa, le reconoce y llama hijo

quiz porque (en interpretacin deValbuena) el poeta estabaentonces de vuelta de todavanidad o simulacin, y dispuesto


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a enfrentarse con las ltimaverdades y responsabilidades de

la existencia humana.Con todo, hubo una vanidadsi as puede considerarse, a la

que nunca renunci: el teatro. E1640 el rey le mand escribiCertamen de amory celos, que serepresent en los estanques deBuen Retiro. Y fue precisamenteesta actividad literaria la quevali a C. no pocos favorereales, incluso cuando el poeta sehaba ordenado sacerdote e1651. Dos aos ms tarde, e


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1653, es nombrado capelln deReyes Nuevos en Toledo. Su

nuevo estado no le aparta de sunormales actividades dramticasPor el contrario, la corte gusta

tanto de ellas que en 1663, segapunta Vera Tassis, el rey,considerndole distante para eempleo de sus reales fiestas, lehonr con otra capellana de lacorte, y dndole una pensin eSicilia, con otras especialescontinuas mercedes ereconocimiento de sus grandeservicios y premio de sus alto


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merecimientos. El nombramientode capelln de honor del re

equivala al de comedigrafo dela corte, para la cual prepara Cbrillantes y fastuoso

espectculos: comedias, zarzuela(obras musicales, de aparatosaescenografa las ms veces, quetomaron su nombre del lugamadrileo, la Zarzuela, en que serepresentaban) y, sobre todoautos sacramentales. Cuando - aigual que ocurri con emercedario Fray Gabriel TllezTirso de Molina- se reproch a C


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que escribiera mundanacomedias, indignas de su estado

sacerdotal, al tiempo que nodejaban de encargarle quecompusiera autos para el Corpu

Christi, el poeta argumentaltivamente: o es malo, o ebueno; si es bueno, no se meobste, y si es malo, no se memande.

En Madrid m. el 25 mayo1681. En ese mismo ao habaredactado, a peticin del duquede Veragua, una lista de susobras: 110 en total. Pero de hecho


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son ms las que han llegado anuestro conocimiento, entre

comedias, autos sacramentalescaras, loas, entremeses, etcSegn Vera Tassis, escribi ms

de cien autos sacramentales, mde ciento veinte comedias, sidescaecer en ninguna edad coellas; pues empez grande con lad eEl carro del cielo, de pocoms de trece aos, y acabsoberano con la deHado y divisade ochenta y uno, coronando smadura edad doscientas loadivinas y humanas, cien sainete


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varios, el libro de entrada de laaugusta Reina madre, nuestra

seora; un dilatado discursosobre los cuatro Novsimos, eoctavas; un tratado defendiendo la

nobleza de la pintura; otro edefensa de la comedia; cancionessonetos, romances, con otrometros a varios asuntospremiados en primer lugar decertmenes y academias y en euicio de todos los discreto

cortesanos, que fueroinnumerables. En su testamentodej dispuesto que su cuerpo


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fuese enterrado sin pompa algunallevndose descubierto para que

ofreciese desengao de loperecedero de esta vida. Con tadisposicin se dira que cas

pens hacer de su entierro ultimo auto sacramental, cuyaasctica leccin fuese la de lainevitabilidad de la muerte.

2. Obras. De metafsicoha sido calificado por E. RCurtius el teatro de C. Esteteatro, apunta dicho autor, est tanalejado del de Shakespeare comodel clasicismo francs y alemn


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o es mensurable con ninguno deestos patrones. En tanto que e

tales teatros ingls, francsalemn, la persona humana esiempre su punto angular, e

teatro calderoniano, para Curtiusno est centrado en el hombresino que es teocntricodominado por lo que el mismocrtico alemn llama, apoyndoseen Hofmannsthal, el simbolismode la situacin. Qu hemos deentender, empero, por simbolismode la situacin? Un ejemplo nola revelar. En el teatro de


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Caldern nos encontramos unaotra vez con la figura del prncipe

que se ha criado en la soledad, eel desierto, en una cueva o en lamazmorra de una torre, aislado

del resto del mundo. Tales son lasfiguras del prncipe SegismundoenLa vida es sueo, los prncipedel drama de Focas, Semramis,tambin figuras mitolgicas como

arciso, o heroicas comoAquiles. Luego viene un giro dela fortuna que arranca a todoesos personajes de su vida en latorre, en su caverna, en su prisin


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sus almas despiertan al mundoentonces se produce la tensi

ms tremenda. Este "despertar amundo", como le llam, es una delas situaciones tpicas del teatro

calderoniano. Qu riqueza desmbolos, en esta situacin! Lavemos anunciada ya en la imageplatnica de la caverna, como etambin un mito platnico econcebir el cuerpo como crcedel alma. Pero esta existencia ela caverna, esta torre prisirepresenta asimismo lapreexistencia del alma antes de


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nacimiento, como vemos en eGran Teatro del Mundo de

Caldern.Teatro, pues, metafsico ysimblico. Y en lo que a la

estructura, forma, lenguaje serefiere, teatro inequvocamentebarroco, como bien ha sealadoValbuena Prat. El barroquismo deC. - temtico, estructuralexpresivo- cristaliz en una de laobras dramticas de mconsiderable altura dentro depanorama teatral europeo del sXVII. Y aunque en el s. XVIII la


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reaccin antibarroca se proyectacontra Gngora, Lope, C., no se

les oculta a los ms finoespritus de la poca, que edrama calderoniano, an no

ajustado a las unidadespreceptos en que tan ciegamentese crea entonces, supona unaaltsima creacin literaria. AsLuzn pudo decir en suPotica(1737): por lo que mira al arteno se puede negar que sisujetarse Caldern a las justareglas de los antiguos, hay ealgunas de sus comedias el arte


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primero de todos, que es el deinteresar a los espectadores o

lectores, y llevarlos de escena eescena, no slo sin fastidio, sinocon ansia de ver el fin

circunstancia esencialsima deque no se pueden gloriar muchopoetas de otras naciones, grandeobservadores de las reglas.

Fue sobre todo a raz deRomanticismo, y en Alemaniacuando tuvo lugar una altavaloracin del teatrocalderoniano por Lessing, Herderlos hermanos Schlegel y el propio


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Goethe, gran admirador deErncipe constante. En nuestro

das, ya semejanza de lo ocurridocon Gngora (revalorizadoprecisamente por la generacin de

su centenario, la llamadageneracin del 27: AlbertiGarca Lorca, Dmaso AlonsoGerardo Diego, etc.), el teatrocalderoniano ha sido estimadocomo una de las ms bellacreaciones estticas del barrocoliterario espaol. En esta tarea derevalorizacin calderoniana hadesempeado un papel decisivo


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uno de los mejores conocedorede la vida y la obra del gra

dramaturgo madrileo, AngeValbuena Prat.Dejando a un lado los autos

sacramentales (estudiados en ecorrespondiente artculo), apenaser posible aqu sino apuntarcomentar brevemente algunos delos ms significativos ttulos derepertorio dramticocalderoniano. El saber teolgicoe histrico-religioso del autor eperceptible no slo en el citadognero del auto, sino tambin e


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otras obras reveladoras de hastaqu punto es certera la afirmaci

de E. R. Curtius al considerar queel cristianismo slo ha tenidodos poetas universales: Dante

Caldern. Recurdense a esterespecto obras calderonianas tasignificativas como Origen

rdida y restauracin de laVirgen del Sagrario, La Aurora

en Copacabana (ambas de temamariano, ambientada la segundaen los exticos escenarios de

uevo Mundo),Los cabellos debsaln, Judas Macabeo (las do


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de tema bblico),El mgicor o d i g i o s o (relacionada

temticamente con el viejo temadel pacto diablico, es decir, conla historia del Tefilo medieval o

del posterior Fausto),Ladevocin de la Cruz, Eurgatorio de San Patricio, etc.

El tema de Tefilo(inspirador en el teatro medievafrancs de la obra de Rutebeuffigura en uno de losMilagros de

uestra Seora de Gonzalo deBerceo. Con el motivo, tarepetido en esa coleccin, de


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cmo los ms grandesabominables pecadores pueden

sin embargo, salvarse, habidacuenta de la infinita misericordiade Dios, se relacionan las do

ltimas obras citadas de C. Eambas los protagonistas seacomodan a un tipo frecuente eel teatro espaol barroco, el derebelde, libertino y criminal, a lamanera del Enrico deEcondenado por desconfiado

Semejantes son el Eusebio deLadevocin de la Cruzy eLudovico Ennio deEl purgatorio


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de San Patricio. Si Eusebio salvasu alma, tras una vida de crimen

desenfreno, gracias a la devocique siempre tuvo por el Signo dela Redencin, Ludovico consigue

otro tanto merced a laintervencin de s. Patriciodespus de sufrir una tremendapenitencia. La conocida escena e

l condenado por desconfiado eque el ermitao Paulo tienenoticia de cun perverso eEnrico, al or el inventario queste hace de sus crmenes, eallegable a la que, enE


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urgatorio de San Patricio

figura en la Jornada I, escena II

cuando Ludovico se jacta ante erey de Irlanda de su vidadelictiva:

No te contar piedades nmaravillas del cieloobradas por m; delitos,hurtos, muertes, sacrilegios

traiciones, alevosas, te contar.En esta obra de muy barroco

diseo, son frecuentes lorecuerdos o tonos gongorinos. Ascon los montes de agua, opilagos de montes de la


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Soledad primera, se relaciona loque en la escena I de la Jornada

deEl Purgatorio dice Leslia:Porque el mar alterado,en pilagos de monte

levantado riza la altiva frente.La cueva del cclopeolifemo que en el poema de

dicho ttulo es as descrita poGngora:

All una alta rocamordaza es a una gruta de s

bocaDe este, pues, formidable

de la tierra bostezo, e


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melanclico vacoa Polifemo, horror de

aquella sierra, brbara choza esalbergue umbro y redil espaciosodonde encierra

cuanto las cumbres speracabro de los montes escondecopia bella

que un silbo junta y upeasco sella.

se asemeja a la cueva por laque se entra al Purgatorio en laobra calderoniana:

No ves ese peasco, queparece


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que se est sustentando cotrabajo, y con el ansia misma que

padece,ha tantos siglos que se vieneabajo?

Pues mordaza es que sellaenmudece el aliento a una bocaque debajo

abierto est, por donde copereza el monte melanclicobosteza.

Por lo dems, la descripcique del Purgatorio haceLudovico, recuerda la de Danteen suDivina Comedia.


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De tema histrico, pero ecierto modo relacionado con e

sector religioso del teatrocalderoniano, es una de sus obramaestras,El Prncipe constante

inspirada en la expedicin deinfante D. Fernando de Portugal aMarruecos. All fue derrotado yhecho prisionero por el rey deFez. Antes que obtener la libertada cambio de la cesin de CeutaFernando prefiere morir en el mcruel y duro cautiverio. Y as, eejemplo del prncipe cautivomrtir de su constancia, se


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convierte en una asctica leccinsub specie teatral, en la que se

exponen los temas de la vacuidadde las pompas humanas, dedesengao entraado en la

brevedad de la vida, lainmediatez de la muerte, lanecesidad de renunciar a todo cotal de obtener la paz eterna. Eesta lnea figura entre lomomentos ms bellos de la obraaquel, en la escena XIV de laJornada II, en que D. FernandoFnix recitan los sonetos, gemelointencional y estructuralmente, de


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las flores y de las estrellashabindose hecho famoso e

primero de ellos: stas quefueron pompa y alegra... Lorazonamientos de que Fernando se

vale en la escena VII de la mismaJornada para hacer ver al rey deFez que la realeza lleva aparejadala piedad, recuerdan en sestructura comparativa - realezadel len, del delfn, del guila, dela granada, del diamante- los tafamosos del monlogo primero deSegismundo enLa vida es sueoSon justamente estos do


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personajes calderonianos, eprncipe de Polonia y el de

Portugal, los que la crtica sueleconsiderar ms importantes entrecuantos cre el autor. Dos figuras

en cierto modo antitticascomplementarias, ya que sSegismundo en su iniciadesempeo como prncipe se dejaarrastrar por la violencia y einstinto para despusdesengaadamente, cambiar deactitud y comportarse prudentegenerosamente; Fernando econstante en su conducta heroica


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cristiana y desengaada, siposibilidad alguna de mutacin

firmemente aferrado a su fe y asentimiento del deber.La trama deLa vida es

sueo se relaciona en algn puntocon la leyenda de Buda (talcomo pas, cristianizada, aE

ibro de los Estados de D. JuaManuel, y alBarlaan y JosafatdeLope de Vega), as como con ecuento delDurmiente despiertoe nLas mil y una noches, queShakespeare utiliz como tramamarco de suDoma de la brava


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C. bien pudo tener noticia de tacuento a travs de la adaptaci

que de l incluy Agustn deRojas en su Viaje entretenidoPero lo que enLas mil y una

noches era la divertida historiade un mendigo al que, mientraduerme, se le traslada a un lujosopalacio para hacerle creer, adespertar, que todo aquello essuyo; es en C. un tema cargado deimplicaciones filosficasprovisto de una tensin dramtica

una expresividad barrocas taricas y excepcionales, que ha


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fuera de toda compaa humanacon excepcin de su ayo Clotaldo

Esa escenografa es la queconocemos al iniciarse el dramacon un Segismundo, hombre ya

cargado de cadenas y vestido depieles, smbolo de lo elementalcasi adnico, no muy alejado deque con el nombre de Andrenio crecido asimismo en soledadpresent Gracin enEl CriticnCuando Basilio, atormentado pola idea de haber sido injustocruel con su hijo, quiere probar laverdad o falacia de los signo


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astrolgicos, decide someter aSegismundo a una prueba

mediante un narctico el prncipees dormido en su prisin paradespertar en el palacio como

prncipe. El hombre elementalcasi una fiera, se comportaviolentamente, arrojando a ucortesano por el balcnpretendiendo gozar de lahermosura de Rosaurarevelando, en fin, su condicisalvaje. Por ello, Basilio haceque Segismundo sea narcotizadootra vez y devuelto a la torre


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donde se despertar creyendo quetodo lo pasado, su fugaz vida de

prncipe, ha sido solamente usueo. Al tener noticia el pueblode la existencia de Segismundo

se subleva contra Basilio y liberaal prncipe. De nuevo cree soaSegismundo, pero aun as, decideobrar bien, portndosegenerosamente con su padrerenunciando al amor de Rosauraen favor de Astolfo.

La obra est llena decontrastes barrocos - debidamenteestudiados por Valbuena Prat-


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como la oposicin torre-palacioo la ambigedad sueo-vida

unidos al que supone la presenciade Rosaura, mujer vestida devarn, o el entraado en el hecho

de que elgracioso Clarn mueratrgicamente en la Jornada IIIPocas obras dramticas cuentacon un comienzo taimpresionante como el deLa vidaes sueo con esa lamentacin deprncipe cautivo - la lamentacidel hombre- cargada de usimbolismo tan profundo y tan desiempre, que es usual hoy estudia


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los atormentados monlogos deSegismundo a la luz de la

filosofa existencial.Comentario especiamerecera el muy significativo

conjunto de dramas calderonianocaracterizados por el tema dehonor y de los celos:El mdicode su honra; El mayor monstruo

los celos; El pintor de su

deshonra; A secreto agravio

secreta venganza. Econtraposicin a tan sombraaun trgica zona, habra querecordar la tan amable, luminosa


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musical de las comedias deenredo, llenas frecuentemente de

gracia y agilidad, gr.,La damaduende. Y por su universalidadpermanentes valores dramticos

fama comparable aLa vida essueo, conviene citar, finalmentel alcalde de Zalamea, con e

tema del honor rural, de lovillanos, tan fecundo en el teatroespaol del XVII.

BIBL. : Las obradramticas completas deCaldern pueden leerse en las edde HARTZENBUSCH de la


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Biblioteca de Autores Espaolesen las de A, VALBUENA

PRAT y A, VALBUENABRIONES (Madrid 1953), apartede ed. sueltas en las col. de

Clsicos Castellanos, ClsicoEbro, etc. Sobre la vida y otroaspectos: N. ALONSO CORRTS

lgunos datos relativos a D

edro Caldern de la Barca

Rev. de Filologa Espaola I(1915); D. ALONSO,Lacorrelacin en la estructura de

teatro calderoniano, e n Seiscalas en la expresin literaria


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espaola, Madrid 1951; M. AB U C H A N A N , Segismundo's

Soliloquy on LibertyPublications of the ModerLanguage Association o

America, XXIII, Baltimore 1908I. M. DE Cossfo,Racionalismodel arte dramtico de Caldern

Cruz y Raya XXI (1935); ECOTARELO, Ensayo sobre lavida y las obras de Caldern

Madrid 1924; E. R. CurnusCaldern und die Malerei

Romanische Forschungen 50(1936); A. FARINELLI, La vita e


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un sogno, Turn 1916; EFRUTOS CORRTS, Caldern

Barcelona 1949; E, I. GATESGngora and Caldern, HispanicRev. V (1937); F. G. OLMEDO

as fuentes de La vida es sueoMadrid 1928 ; L. E. PALACIOSa vida es sueo, Finisterre I

(1948); C. PREZ PASTORocumentos para la biografa de

Caldern , Madrid 1905; AREYES, Un tema de La vida ess u e o , Rev. de FilologaEspaola IV (1917); AVALBUENA PRAT, Caldern


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Su personalidad, su ar

dramtico, su estilo y obra

Barcelona 1941; D,El ordebarroco en La vida es sueoEscorial VI (1942); D,Estudio

de literatura religiosa espaolaMadrid 1964; I. DE VERTASSIS, Comedias del clebroeta espaol Don Pedr

Caldern de la Barca, 9 voMadrid 1685-91.

Documents

Biografia - Calderon de La Barca, Pedro