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1 ALTERIDAD UN ENCUENTRO CON EL OTRO ÍNDICE INTRODUCCIÓN ………………………………………………………………………...2 CAPITULO I BIOGRAFÍA………………………... …………………………………....4 CAPITULO II EL CAMINO INTELECTUAL DE LÉVINAS……………………….… 7 CAPITULO III DE LA INTERSUBJETIVIDAD DE HUSSERL A LA SUBJETIVIDAD DE LÉVINAS…………………………………………………………………………..…9 CAPITULO IV LA SUBJETIVIDAD, LA RESPONSABILIDAD Y LA SUBSTITUCIÓN POR EL OTRO………………………………………………. ……12 CONCLUSIÓN ………………………………………………………………………....14 BIBLIOGRAFÍA …………………………………………………………………….......16

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    ALTERIDAD UN ENCUENTRO CON EL OTRO

    NDICE

    INTRODUCCIN ...2

    CAPITULO I BIOGRAFA... ....4

    CAPITULO II EL CAMINO INTELECTUAL DE LVINAS. 7

    CAPITULO III DE LA INTERSUBJETIVIDAD DE HUSSERL A LA SUBJETIVIDAD

    DE LVINAS..9

    CAPITULO IV LA SUBJETIVIDAD, LA RESPONSABILIDAD Y LA

    SUBSTITUCIN POR EL OTRO. 12

    CONCLUSIN ....14

    BIBLIOGRAFA .......16

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    INTRODUCCIN

    Los aportes filosficos de Emmanuel Lvinas adquieren en el presente trabajo un

    eco vital al momento de retomar sus argumentos, sus preguntas, sus teoras

    siempre significativas. Lvinas, llamado el filsofo de la tica, plantea la tarea de

    situar el sujeto fuera de s mismo, en un mundo donde tambin hay los Otros:

    estamos rodeados de seres y de cosas con las que mantenemos relaciones.

    Mediante la vista, el tacto, mediante la empata o el trabajo en comn, estamos

    con otros. Esta perspectiva de alteridad, suscit mi inters en sus planteamientos

    fundamentales sobre tica y responsabilidad.

    El objeto de este trabajo consiste en mostrar el modo como Lvinas desarrolla la

    idea de que el Otro, marginado, excluido y deshumanizado por el egosmo, es

    quien nos humaniza. Esta idea se encuentra vinculada con el problema de que

    asumir al Otro excluido como pregunta urgente, nos pone en la tarea filosfica de

    indagar por una tica que no est presa en la ontologa.

    Por lo que surge la pregunta cmo se sustenta una tica semejante? La clave de

    interpretacin de lo humano no es el yo, sino el Otro, entendido como la inclusin

    de todos y por todos, particularmente de todos aquellos de ms dbil condicin.

    Me propongo, por tanto, subrayar el propsito levinasiano de postular al Otro como

    prioridad e imperativo humano.

    El trabajo est estructurado de la siguiente manera: primeramente encontraremos

    la biografa de Emmanuel Lvinas, donde menciono lo ms relevante de su vida

    personal as como sus principales obras.

    En un segundo momento abordar el camino intelectual de Lvinas en donde

    menciono como el pensamiento de Husserl es introducido en Francia por Lvinas,

    particularmente a partir de obras traducidas al francs como Cartesianische

    Meditationem, y fue precisamente siendo alumno de Husserl que se constituye en

  • 3

    uno de los primeros y mejores intrpretes de su pensamiento y, tambin, en uno

    de los fenomenlogos ms relevantes en la filosofa francesa.

    En un tercer momento hablar de la transicin de la intersubjetividad de Husserl a

    la subjetividad de Lvinas, en donde intento exponer el planteamiento de Husserl

    en lo referente al concepto de alter ego para establecer la diferencia que marca la

    reflexin levinasiana en lo referente al horizonte tico de la alteridad.

    Y en un cuarto momento mencionare el tema de La subjetividad, la

    responsabilidad y la substitucin por el otro, donde Lvinas hace una propuesta

    de subjetividad diferente a la de Husserl planteada a travs de la categora d

    Autrement qu tre, (de "lo otro" ser) lo que da principio a la aparicin de su

    planteamiento tico de la responsabilidad y la substitucin en respuesta a la crtica

    radical con respecto a la filosofa de Occidente.

    Con la esperanza de intentar exponer de una forma clara y sencilla el concepto de

    Alteridad un encuentro con el otro, en el pensamiento de Lvinas, iniciemos este

    recorrido para conocer su legado histrico para la filosofa.

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    CAPITULO I BIOGRAFA

    Se mencionan dos fechas de su nacimiento una el 12 de enero de 1906, segn el

    calendario gregoriano, y otra 30 de diciembre de 1905 segn el juliano, Emmanuel

    Lvinas nace en Kaunas una ciudad de Lituania, en el seno de una familia juda y

    burguesa, lo que marcar profundamente su obra. Hijo de Jehiel Lvinas y de

    Dbora Gurvic, es el mayor de tres hermanos. En 1914 emigran como causa de la

    primera guerra mundial, instalndose en Karkhov, Ucrania donde vive la

    revolucin bolchevique que avanza por toda esa regin. En el ao de 1920

    Regresa a Lituania, donde su padre abre una librera, y all recibe la enseanza

    media, tres aos ms tarde se traslada a Estrasburgo (Francia), donde estudia

    filosofa con Blondel hasta el ao de 1927. Por esa poca conoce a Blanchot.

    Durante su estada en Friburgo cursa filosofa con Heidegger y Husserl, asistiendo

    en Davos al encuentro entre Heidegger y Cassirier sobre Kant. Publica su tesis de

    doctorado del tercer ciclo de estudios con el ttulo de Teora de la intuicin en la

    Fenomenologa de Husserl en el ao de 1930, recibiendo un Premio por el

    Instituto de Francia, en el mismo ao se casa con Margarita Levi.

    Se nacionaliza francs en 1931 y durante 1931-32 asiste a los encuentros

    filosficos de los sbados en casa de Gabriel Marcel, y es uno de los primeros

    colaboradores de la revista Esprit, fundada por Mounier. Traduce al francs con

    G.Peiffer, Las Meditaciones Cartesianas de Husserl, y la fenomenologa.

    Posteriormente, rompe definitivamente con Heidegger a quin no perdonar nunca

    su cercana al nazismo. Nace su hija Simona en 1935, en su permanencia en

    Francia se dedica entusiastamente a la administracin de la Alianza israelita

    universal. Lee La estrella de la redencin de Rosenzweig, que influy

    decisivamente en su pensamiento como filsofo judo. En el ao de 1939 durante

    la segunda guerra mundial es movilizado por el servicio militar para servir de

    intrprete de ruso y alemn para los aliados, en el ao siguiente es hecho

    prisionero, permaneciendo durante toda la guerra en un campo de concentracin

    en Hannover Alemania, su condicin de militar francs lo salva del trato que

    recibieron otros judos. Lee a Hegel, Rousseau y otros. Durante ese perodo

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    prcticamente toda su familia que haba quedado en Lituania es masacrada por

    los nazistas. Su esposa y su hija se salvan al quedar escondidas en un monasterio

    De aquella experiencia de guerra Lvinas concluye que lo existente, que da

    sentido a los entes en el mundo, produce una impersonalidad rida, neutra, que

    solo podra ser superada en el ser-para-el-otro, como momento tico de respeto a

    la Alteridad. En el ao de 1949, muere su segunda hija Eliana y nace su hijo

    Miguel. En 1961 se traslada a Poitiers, donde se lo nombra profesor de filosofa,

    siendo esa la razn por la que deja la direccin de la Alianza Israelita Universal.

    1973 Ocupa la ctedra de filosofa en la Sorbona Pars, llamado por Alqui. El ao

    de 1976 es el ltimo de docencia regular en La Sorbona; 1984 Acaba su vnculo

    como profesor honorario de La Sorbona. Su esposa muere en septiembre de 1994

    y Lvinas el 25 de Diciembre de 1995. 1

    1 Antroposmoderno. (s.f.). Recuperado el 3 de Diciembre de Diciembre de 2012, de

    http:www.antroposmoderno.com/antro-articulo.php?id_articulo=515

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    PRINCIPALES OBRAS.

    1. En dcouvrant lexistence avec Husserl et Heidegger, Vrin, Paris 1967.

    2. Nouvelles lectures talmudiques, Minuit, Paris 1968.

    3. Humanismo del otro hombre, Siglo Veintiuno, Mxico 1974.

    4. Jean Wahl et Gabriel Marcel, Beauchesne, Paris 1976.

    5. Totalidad e infinito. Ensayo sobre la exterioridad, Sgueme, Salamanca

    1977.

    6. Lau-del du verset: lectures et discours talmudiques, Minuit, Paris 1982.

    7. lheure de nations, Minuit, Paris 1988.

    8. tica e infinito, Visor, Madrid 1991.

    9. El tiempo y el otro, Paids, Barcelona 1993.

    10. Entre nosotros. Ensayo para pensar en otro, Pre-textos, Valencia 1993.

    11. Dios, la muerte y el tiempo, Ctedra, Madrid 1994.

    12. Alterit et transcendance, Fata Morgana, Paris 1995.

    13. Cuatro lecturas talmdicas, Riopiedras, Barcelona 1996.

    14. De lo sagrado a lo santo. Cinco nuevas lecturas talmdicas, Riopiedras

    ediciones, Barcelona 1997.

    15. De la evasin, Arena Libros, Madrid 1999.

    16. De otro modo que ser, o ms all de la esencia, Sgueme, Salamanca

    1999.

    17. De la existencia al existente, Arena Libros, Madrid 2000.

    18. La huella del otro, Taurus, Mxico 2000.

    19. Sobre Maurice Blanchot, Trotta, Madrid 2000.

    20. De Dios que viene a la idea, Caparrs editores, Madrid 2001.

    21. La realidad y su sombra, Libertad y mandato, Trascendencia y altura,

    Trotta, Madrid 2001.

    22. Fuera del sujeto, Caparrs Editores, Madrid 2002.

    23. Difcil libertad: ensayo sobre el judasmo, Caparrs, Madrid 2004.

    24. Teora fenomenolgica de la intuicin, Sgueme, Salamanca 2004.

    25. Los imprevistos de la historia, Sgueme, Salamanca 2006.

    26. Trascendencia e inteligibilidad; seguido de una conversacin, Encuentro,

    Madrid 2006.

    27. Nombres propios, Fundacin Emmanuel Lvinas, Madrid 2008.2

    2 Ibd, (Antroposmoderno)

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    CAPITULO II EL CAMINO INTELECTUAL DE LVINAS

    El pensamiento de Husserl es introducido en Francia por Lvinas, particularmente

    a partir de obras traducidas al francs como Cartesianische Meditationem, entre

    otras, logrando con ello, que la fenomenologa alcanzara su fase productiva en los

    aos 30, fase que llamar la primavera de la fenomenologa. Este florecimiento

    de la fenomenologa adquiri adeptos, que posteriormente se animaron a

    investigar sobre esta nueva filosofa. Desde sus primeros aos de estudio, puede

    notarse el carcter que Husserl imprimi en sus escritos durante los cursos de

    1928 y 1929 en la ciudad de la fenomenologa. Como alumno de Husserl, se

    constituye en uno de los primeros y mejores intrpretes de su pensamiento y,

    tambin, en uno de los fenomenlogos ms relevantes en la filosofa francesa. Su

    inters en el campo de la fenomenologa, se evidencia en la medida en que

    retoma e interpreta con detalle los aportes filosficos de Husserl. El pensador

    lituano, reconoce en una de sus obras, la influencia de las investigaciones de

    Husserl en los orgenes mismos de sus escritos:

    En el origen de mis escritos est, sin duda, Husserl. A l debo el concepto de intencionalidad que anima la conciencia y, sobre todo, la idea de los horizontes de sentido que se difuminan cuando el pensamiento es absorbido por lo pensado que tiene siempre la significacin del ser. Unos horizontes de sentido que el anlisis llamado intencional vuelve a encontrar cuando se inclina sobre el pensamiento que ha olvidado, en la reflexin, y revive esos horizontes del ente y del ser. Debo ante todo a Husserl [] los principios de esos anlisis, los ejemplos y los modelos de los que he aprendido a buscar y a recuperar tales horizontes. Esta es, para m, la aportacin principal de la fenomenologa, aadido al gran principio del que todo depende: lo pensado objeto, tema, sentido remite al pensamiento que lo piensa, pero determina tambin la articulacin subjetiva de su aparecer: el ser determina sus fenmenos.

    3

    La fenomenologa es considerada como una manera de dejarse llevar de la vida

    que mueve el inters por aprender a ver las cosas del mundo desde esta

    perspectiva fenomenolgica. l define la nocin de fenomenologa a travs de la

    concepcin de mtodo, el cual designa una actitud y, a la vez, un esfuerzo del

    hombre que investiga y que est en la necesidad de aprender a ver las cosas a las

    que la vida misma mira. El itinerario fenomenolgico de Lvinas se orienta como

    una de las vertientes por donde se dirigi la fenomenologa de Husserl. Dicha

    3 Lvinas, Emmanuel, Entre nosotros. Ensayos para pensar en otro, Versin castellana de Jos Luis Pardo, Valencia, Pre-textos, 1993, p. 151.

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    fenomenologa fue considerada como la escuela nueva de la filosofa y sobre esta

    escuela no exista ningn sistema ni elementos metafsicos propios, es decir,

    dogmas acerca del conjunto, la esencia y la finalidad de la realidad. La

    fenomenologa naci como un movimiento espiritual hacia el ao de 1929, dando

    paso a su posterior evolucin y a la necesidad de crear una asociacin de filsofos

    adscritos a ella. 4

    No obstante Cmo la fenomenologa de Husserl se constituye en el punto de

    partida y a la vez, en el planteamiento por el cual Lvinas se distancia

    radicalmente de Husserl, en particular, en su reflexin sobre el Otro? Teniendo en

    cuenta que las preguntas en filosofa no se responden, sino que se trabajan, se

    dar paso ahora, a centrar la presente investigacin en el rigor filosfico y

    fenomenolgico con que el pensador lituano aborda el tema de la subjetividad. Sin

    embargo para ello ser necesario indagar, en primera instancia, el planteamiento

    de la intersubjetividad de Husserl a partir de la consideracin del alter ego como

    modificacin del ego.

    4 Gaos, Jos, Ideas relativas a una fenomenologa pura y una filosofa fenomenolgica Mxico 1962 citado en: Urdanoz, Tefilo, Historia de la Filosofa VI, BAC, Madrid, 1988, p. 387-388. Cfr. Ferrater, Jos, [voz] Fenomenologa Diccionario de Filosofa Tomo II, Ariel, Barcelona 1994 p.1237-1243.

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    CAPITULO III DE LA INTERSUBJETIVIDAD DE HUSSERL A LA

    SUBJETIVIDAD DE LVINAS

    El presente apartado no pretende elaborar una exhaustiva investigacin sobre

    todo el planteamiento fenomenolgico de Husserl, pues adems de ser

    impertinente, es pretensioso hacerlo. La finalidad aqu es trabajar el planteamiento

    de Husserl especficamente en lo referente al concepto del alter ego presente en

    la II y V Meditacin; aunque con un poco ms de profundidad en esta ltima. Para

    dilucidar la nueva concepcin del Otro en el pensador lituano, es preciso y

    necesario apelar primero a la comprensin husserliana del alter ego y de este

    modo establecer la diferencia que marca la reflexin levinasiana en lo referente al

    horizonte tico de la alteridad. La tarea crtica que Lvinas hereda de Husserl al

    poner entre parntesis, la tesis que fundamenta ad hoc la comprensin del alter

    ego. Husserl considera al Otro como el problema central que permite plantear una

    fenomenologa trascendental del ego. Las Meditaciones Cartesianas constituyen el

    fundamento del problema de la fenomenologa trascendental y consecuentemente

    el problema de los alter ego. Su preocupacin sealada en las Meditaciones

    Cartesianas, es recuperar al otro en cuanto ego trascendental y no slo como

    mero fenmeno de mundo. 5 En la Exposicin del problema de la experiencia de lo

    otro saliendo al paso de la objecin del solipsismo de la V Meditacin, Husserl

    hace una objecin que consiste en mostrar el lugar del otro modificado desde mi

    yo, y no como mera representacin de una cosa. Seala el peligro de que yo, que

    me reduzco mediante la retencin fenomenolgica a mi ego trascendental

    absoluto, caiga en un posible solus ipse, es decir, a la radicalizacin del

    subjetivismo, segn la cual la conciencia a la que se reduce todo lo existente es la

    conciencia propia, mi yo solo. En otras palabras, su pretensin es que yo

    permanezca bajo el pretexto de la fenomenologa, en la prctica de una exposicin

    de m mismo. 6 Husserl propone entonces, una ciencia de la subjetividad

    trascendental concreta, cuya subjetividad est dada en una experiencia

    5 Gaos Jos Meditaciones Cartesianas, citado en: Urdanoz, p.397. HUSSERL, Edmund, Meditaciones Cartesianas, traduccin, Jos Gaos y Miguel Garca-Bar. Mxico, F.C.E., 2005. II Meditacin 13.

    6 . Ibd, V Meditacin 42. Urdanoz, p. 402.

  • 10

    trascendental real y posible. Esta ciencia de la subjetividad constituye el extremo

    opuesto a las ciencias objetivas. A este respecto, se pregunta: En qu consiste

    dicha ciencia de la subjetividad y cul es su objeto? Sin duda, se trata de una

    ciencia absolutamente subjetiva cuyo objeto es mi ego trascendental, el de quien

    filosofa. El sentido de esta reduccin trascendental es poner en primer lugar el ego

    y todo lo incluido en l. La filosofa de Husserl ha sido considerada por algunos

    pensadores solipsista. Aunque l intenta superar esta posicin, parece que dicho

    solipsismo es necesario, por lo menos por un instante, en la reduccin a la

    conciencia trascendental. Dado que seguimos encerrados en nosotros mismos y

    que la ciencia absoluta constituida por m vale slo para m, Husserl pretende

    salir de este encierro de la conciencia por medio de la intersubjetividad segn la

    cual la conciencia aparece abierta y por consiguiente, esencialmente conectada

    con los dems yo y con el mundo en una comunidad trascendental.7

    As pues, en la V Meditacin Husserl propone una salida de la condena del

    solipsismo cuando encuentra en la filosofa de la intersubjetividad el fundamento

    superior de la objetividad e intenta acceder a la trascendencia del ego por medio

    del alter ego el problema es sostener el modo como el ego mismo puede

    trascender su propio ser desde la base del propio ego trascendental, con el fin de

    verificar el alter ego y el sentido de lo otro:

    Tenemos que conseguir mirar en la intencionalidad explcita e implcita en qu, sobre el suelo de nuestro ego trascendental, se manifiesta y se verifica el alter ego;.[.] puedo exponer ntegramente el sentido de otro que existe de alguna manera que no sea consultndolas a ellas?

    8

    Para iniciar este anlisis Husserl ve necesario apelar a lo que l denomina la

    esfera de lo propiamente mo, la esfera de lo que me pertenece a m, la esfera

    de lo primordial. Aquello que me pertenece a m propiamente no es lo otro. El

    ego al saber que lo propiamente mo pertenece a la esfera ms propia, conduce

    inevitablemente a reconocer lo otro ajeno a l, es decir, aquello que no es lo suyo.

    En suma, cuando el ego tiene cualquier conciencia de lo ajeno, todo modo de

    7 Cfr. Ferrater, Jos, [voz] Solipsismo, Diccionario de Filosofa, Tomo IV, Ariel, Barcelona 1994. p. 3341-3343. 8 Ibd, V Meditacin, op. Cit., 42. Urdanoz, op. Cit., p. 402.

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    aparecer lo ajeno pertenece a la esfera de lo propio aunque lo ajeno es constituido

    no como otro absolutamente otro, sino del modo alter ego. 9

    Sin embargo, en esta comprensin de Husserl sobre el otro, el encuentro del otro

    como alter ego es suficiente para la tica que sustenta el planteamiento

    levinasiano? El otro como alter ego conduce indudablemente al tratamiento de un

    ser razonable como yo, y no como alteridad, tratamiento que de por s es violento.

    El acceso al otro en Husserl supone una modificacin de m mismo atribuyndole

    de este modo una cualidad objetivante. Para nuestro autor es todo lo contrario,

    pues el sentido del Otro no parte de m hacia el Otro, sino del Otro hacia m. En

    Husserl no cabe, entonces, la posibilidad de hablar de una tica del otro, porque

    su concepcin no encarna una preocupacin por el otro hombre, cuya alteridad me

    interpela y me incumbe ms all de todo contenido. 10

    Doy paso ahora al IV capitulo, hacia una nueva concepcin de la subjetividad a

    partir del desarrollo del concepto de substitucin. Este giro define la propuesta

    levinasiana sobre el Otro absolutamente Otro y supone por ende, una apertura

    hacia la exterioridad y la alteridad.

    9 Ibd, V Meditacin, op. Cit., 45.

    10 CHECCHI, Tania, Sentido y exterioridad: un itinerario fenomenolgico a partir de Emmanuel Lvinas, Mxico, Universidad Iberoamericana, 1997, p. 22.

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    CAPITULO IV LA SUBJETIVIDAD, LA RESPONSABILIDAD Y LA SUBSTITUCIN POR EL OTRO

    La subjetividad se ha configurado como el mayor aporte que nuestro autor adopt

    de la fenomenologa de Husserl, replanteando el problema de una subjetividad

    solipsista, encerrada en s misma y centrada en el yo egosta. En respuesta a esta

    idea, propone una subjetividad diferente a la de Husserl, planteada a partir de la

    categora d Autrement qu tre, (de "lo otro" ser) es decir, una subjetividad en

    donde el psiquismo del sujeto no parte del sujeto mismo, sino que parte por el

    sentido que el Otro le otorga a dicho sujeto. Esta subjetividad es planteada

    entonces desde la perspectiva de un humanismo verdaderamente humano que

    busca de otro modo que ser, preocuparse por el Otro:

    En este horizonte, ms all del humanismo clsico o de la desesperanza existencial, comienza a

    perfilarse un nuevo humanismo: el humanismo del otro hombre. Humanismo que se preocupa ms

    del hambre y la miseria de los otros que de resguardar la propiedad, la libertad y la dignidad misma

    de la subjetividad 11

    La propuesta levinasiana de la subjetividad, es una respuesta a las filosofas

    egostas que proclaman una defensa del ser en cuanto tal y que olvidan Otros

    existentes que interpelan al sujeto. Ante la experiencia de barbarie vivida por

    nuestro autor en los campos de guerra, donde la muerte y la tortura de tantos

    otros resignificaron su comprensin de la existencia, propone una filosofa o, mejor

    an, un modo de comprender al ser y al Otro de modo diferente al tradicional. En

    el marco de este nuevo modo de pensar sobresale la subjetividad tica, en la cual

    el sujeto acoge al otro por medio de la responsabilidad infinita y se encamina hacia

    la trascendencia. Es preciso recordar que Autrement qu tre ou-del de l essence

    (De otro modo que ser, o ms all de la esencia) es la obra de Lvinas formada

    por ensayos fragmentarios donde aparece su planteamiento tico de la

    responsabilidad y la substitucin en respuesta a la crtica radical con respecto a la

    filosofa de Occidente. Aqu fundamenta el desmontaje de la tradicin filosfica,

    ms all de la ontologa y postula el lugar de una nueva concepcin de la

    11 GUILLOT, Daniel, Prlogo del traductor, en LVINAS, Emmanuel, Humanismo del otro hombre, Traduccin de Daniel Enrique Guillot, Mxico, Siglo XXI, 1974, p. 5.

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    subjetividad con base en la substitucin y el fundamento tico que subyace en

    esta ltima. Aqu plantea la subjetividad. 12 como la instauracin de un sujeto que

    no es para s, sino para todos. Dicho de otro modo el ser no es inter-s no est

    encerrado en s mismo , sino des-inter-s sale de s mismo para-el Otro. Esta

    subjetividad responsable no supone un compromiso para con el Otro, ya que el

    compromiso remite a un pensamiento intencional deliberado con anterioridad. Aqu

    la subjetividad es una subjetividad no-comprometida 13 Dicha obra es una

    defensa en contra de la conciencia que se predica a s misma. La subjetividad

    supone un rechazo de s que la saca al exterior a travs de la responsabilidad del

    sujeto con respecto al Otro.

    Desde la perspectiva levinasiana, el alter ego de Husserl es una defensa del

    egosmo que slo se piensa al s mismo, y al otro, desde el s mismo. En

    consecuencia, la alteridad planteada en la fenomenologa de las Meditaciones

    Cartesianas no es radical, pues el otro como alter ego no tiene su propia alteridad,

    sino que se la transfiere el ego propio. Esta transferencia constituye una amenaza

    cuando se trata de hablar del Otro como otro, porque extrae al otro a partir de uno

    mismo y de este modo, escinde la alteridad radical propuesta por nuestro autor.

    Recorrer este camino filosfico de Lvinas cuyo sendero nos ha llevado

    inevitablemente a pensar-en-el-Otro a modo de imperativo tico, es pertinente

    presentar la conclusin que pretende articular de modo global los cuatro captulos

    desarrollados en el presente trabajo.

    12 LVINAS, Emmanuel, De otro modo que ser, o ms all de la esencia, Traduccin de Antonio Pintor-Ramos, Salamanca, Sgueme, 1987, p. 179. 13

    Ibd, p. 211. (Lvinas E. T.-R., 1987)

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    CONCLUSIN

    En primer lugar, cabe resaltar de Lvinas la vigencia de su pensamiento que

    responde significativamente a sucesos contemporneos en el decurso de la

    historia, tales como la I Guerra Mundial, la Revolucin Rusa, la II Guerra Mundial y

    particularmente, el Holocausto Nazi, del cual es vctima directa y punto

    desencadenante de su itinerario Filosfico, su filosofa responde crticamente a las

    variadas formulaciones filosficas e ideologas que sustentaban estos

    acontecimientos histricos. La filosofa de Emmanuel Lvinas es pues, una

    respuesta y a su vez, una oposicin directa a la filosofa de Occidente, calificada

    por l como una egologa cerrada en s misma y anclada en el ser.

    No obstante, el itinerario intelectual de Lvinas se inscribe en la tradicin filosfica

    de sus maestros Husserl y Heidegger. Su acercamiento como alumno de Husserl

    hacia los aos 30, lo conduce a introducirse en el camino de la fenomenologa.

    Nuestro autor reconoce en la fenomenologa el mtodo que da inicio a su itinerario

    filosfico. El mayor recurso que Lvinas hereda de la fenomenologa es el carcter

    de la subjetividad, categora que matiza en funcin del Otro. Acercarse al Otro

    como un alter ego, tal como lo propone Husserl en la V Meditacin Cartesiana, es

    una tarea insuficiente, pues el Otro es un problema filosfico ms all de la

    fenomenologa sustentada por Husserl. El alter ego es reducido al sentido que yo

    le otorgo y en consecuencia, es una modificacin intencional del ego. Este modo

    de abordarlo es una imposibilidad tica, razn por la cual nuestro autor plantea

    una nueva concepcin de la subjetividad tica, en donde el sujeto no es un para-

    s, sino que es un para-el-Otro, a partir de la responsabilidad que el Otro le asigna.

    Este aporte levinasiano de la nueva concepcin de la subjetividad desplaza

    sustancialmente el lugar prioritario que Husserl le otorga al ego, al postular la

    primaca de el uno para el otro, en la cual el yo del sujeto es para-el-otro. Esta

    nueva concepcin de la subjetividad obliga de antemano a hacer un giro del

    psiquismo con el fin de trascender el ego para pensar en el otro a travs de la

    responsabilidad. El Otro como Otro, es decir, el Otro que me interpela como lo

    absolutamente Otro, ajeno a m y quien me exige una respuesta en la que nadie

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    me puede substituir, es decir, el Otro cuyo fundamento es tico porque me exige

    una respuesta moral , es entonces, aquello que expresa la dimensin de lo

    humano desde el horizonte de una alteridad absoluta. Esta separacin de nuestro

    autor con respecto al alter ego, produce el giro de la fenomenologa trascendental

    del ego a la fenomenologa intencional del Otro, en donde no cabe hablar de una

    reduccin ontolgica del otro, sino de una responsabilidad infinita por el Otro que

    saca al sujeto hacia la exterioridad para escucharle y atenderle.

    Con este planteamiento de la alteridad nuestro autor substituye definitivamente la

    ontologa por la tica, como la nica alternativa en favor de un humanismo que

    reivindica el lugar del Otro en la sociedad y en el mundo. La responsabilidad es

    aquella respuesta para-el-otro que me exige dicho rostro y posibilita relaciones

    ticas en funcin de una sociedad ms humana.

    Desde esta perspectiva, Lvinas, movido por el afn de replantear las condiciones

    de un humanismo del Otro hombre, propone que mediante la relacin con el Otro,

    el hombre sea capaz de darle un sentido a su vida y a su ser. He aqu la apuesta

    levinasiana por mantener aquello que en fin, es la sublimidad del verdadero

    hacerme cargo por el Otro. Desde esta perspectiva, nuestro autor insiste luchar

    por lo humano en el hombre. He aqu la subjetividad levinasiana configurada por

    una heteronoma ms fuerte que la autonoma del sujeto. La subjetividad es pues,

    la responsabilidad en la pasividad, es decir, una respuesta que no parte de m,

    sino que antes de yo decidir si respondo o no, el Otro ya me ha obligado a

    responsabilizarme por l antes de que yo pueda elegir.

    El respeto y el encuentro con el Otro son el escenario ms adecuado para el

    ejercicio tico de una alteridad irreductible a la conceptualizacin y en contra del

    egosmo violento del ser cerrado en s mismo. Ser tico es ser para Otros y de

    este modo la filosofa y la vida cotidiana, deben ser formadas mediante el respeto

    por el Otro.

    Un viejo sabio pregunt una vez a sus alumnos: Cmo se sabe la hora en que la noche ha terminado y el da ha comenzado? Ser, dijo uno de ellos, cuando uno pueda distinguir, a lo lejos, un perro de una oveja. No, le contest el sabio. Ser, entonces, dijo otro, cuando alguien pueda distinguir, a lo lejos, un almendro de un duraznero. Tampoco, contest el sabio. Pues, entonces, preguntaron ellos, cmo lo sabremos? Lo sabremos, dijo el sabio, cuando al mirar cualquier rostro humano, reconozcas a tu hermano o a tu hermana. Mientras tanto, seguiremos estando en la noche.

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    BIBLIOGRAFA.

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    partir de Emmanuel Lvinas. Mxico, Universidad Iberoamericana, 1997.

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    esencia.Traduccin de Antonio Pintor-Ramos, Salamanca, Sgueme, 1987.

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    Jose Luis Pardo, Valencia, Pre-textos, 1993.

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