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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA EQUINOCCIAL SISTEMA DE EDUCACIÓN A DISTANCIA
CARRERA DE LICENCIATURA EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
PROCESO DE CONSTRUCCIÓN DEL PLAN NACIONAL PARA EL BUEN VIVIR
AUTORA: KAREN TATIANA CARRIÒN CARRIÒN
TUTOR: DR. MANUEL GONZALO REMACHE BUNCI
NIVEL: SÉPTIMO
SEDE: MACHALA
FECHA: MARZO-JULIO 2013
La elaboración del Plan Nacional para el Buen vivir supuso enfrentar cuatro grandes
desafíos: articular la planificación al nuevo marco constitucionales, al reforzar la
planificación por objetivos nacionales para el “Buen vivir” generara procesos de
articulación y retroalimentación interestatal que integren la gestión por resultados;
incorporar de manera afectiva a la planificación y al ordenamiento territorial e
impulsar un proceso de participación social.
Revolución constitucional y democrática, para sentar las bases de una comunidad
política incluyente y reflexiva, que apuesta a la capacidad de país para definir otro
rumbo como sociedad justa diversa plurinacional, intercultural y soberana.
El buen vivir, es por tanto, una apuesta de cambio que se construye continuamente
desde esas reivindicaciones por reforzar una visión más amplia, que supere los
estrechos márgenes cuantitativos del economicismo, que permita la aplicación de un
nuevo paradigma económico cuyo fin no se concentre en los procesos de
acumulación material, mecanicista e interminable de bienes, sino que promueva una
estrategia económica incluyen, sustentable y democrática.
EL PROCESO DE CONSTRUCCIÓN DEL PLAN NACIONAL PARA EL BUEN VIVIR
La constitución de 2008 posiciona a la planificación y a los políticos
públicos como instrumentos para la consecución de los objetivos del Buen
vivir y la garantía de derechos.
Para ello debe asumir como prioridad la irradiación de la pobreza, la
promoción del desarrollo sostenible y la (re) distribución equitativa de los
recursos y la riquezas, como condiciones fundamentales para alcanzar el
Buen vivir.
Los ciudadanos y ciudadanas, tienen el derecho de participar de manera
protagónica en la toma de decisiones, en la formación de políticas y en la
gestión de los asuntos público.
El plan apuntala un proceso de transformación estructural del Ecuador en
el largo plazo, se organiza por objetivos orientados a la garantía de
derechos.
La consolidación de una economía endógena en caminada hacia el Buen
vivir. Requiere, en esta fase, enfatizar en el desarrollo de capacidades y
oportunidades, así como en la movilización, acumulación y distribución
de capital en los distintos sectores y actores del sistemas económico.
ELEMENTOS ORIENTADORES PARA LA FORMULACIÓN DEL PLAN
La aprobación de la carta Magna estableció un nuevo pacto social cuyo cumplimiento debe ser canalizado por la acción estatal, que articula los sectores público, privado, popular y solidario.
El trabajo entorno a grades objetivos nacionales contribuye a generar una nueva cultura institucional, basada en la cooperación y la coordinación, todo ello es parte de una gestión por resultados, en donde los políticos y programas se articulan para el cumplimiento de las metas, con la respectiva apropiación, coordinación y vinculación entre las distintas instituciones públicas involucra para la ejecución, seguimiento y evaluación
Para propiciar esta articulación, la formulación del Plan Nacional para el Buen vivir 2009-2013 se sustentó en un proceso de diseño de agendas sectoriales, consideradas como instrumentos de coordinación y concertación sectorial
El plan incluye también mecanismos de diálogo con la ciudadanía para identificar los resultados de programas públicas, así como el seguimiento físico a la ejecución de la inversión pública
Las experiencias, los sueños, las demandas y aspiraciones sectoriales
y territoriales fueron analizados y aportaron a la construcción de los
políticos y lineamientos de políticos de los 12 objetivos Nacionales para
el Buen vivir.
La planificación local alimentó y nutrió a la planificación local alimentó y
nutrió a la planificación nacional y viceversa, lo que favorece la
construcción de un nuevo tipo de estado descentralizado y
desconcentrada.
PLANIFICACIÒN PARTICIPATIVA PARA EL BUEN VIVIR
La participación ciudadana es un derecho. los y las ciudadanas debe
ser parte de la toma de decisiones, de la planificación y la gestión de
los asuntos públicos, así como del control popular de la instituciones
del Estado.
El desafío a futuro será la puesta en marcha de un sistema
participativo de seguimiento, evaluación y vigilancia social, a partir de
los objetivos del Plan Nacional para el Buen vivir con el concurso de
las diferentes instancias involucradas.
“Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú; donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú; donde haya un esfuerzo que
todos esquivan, acéptalo tú”.
CONCLUSIÓN
Cuando en enero de 2007 iniciamos la construcción del Plan Nacional de
Desarrollo 2007-2010,“Plan para la Revolución Ciudadana”, no partimos
de cero. La propuesta de cambio, definida en el Plan de Gobierno que el
Movimiento País pre-sentó a la ciudadanía, en el marco de su
participación electoral de los años 2006, 2007 y 2008,trazó ya los
grandes lineamientos de una agenda alternativa para el Ecuador. Ahora,
nuestro desa-fío es su consolidación, por ello el Plan Nacional para el
Buen Vivir 2009-2013 plantea nuevos retos orientados hacia la
materialización y radicalización del proyecto de cambio de la Revolución
Ciudadana, a la construcción de un Estado Plurinacionalidad e
Intercultural y finalmente alcanzar el Buen Vivir de las y los ecuatorianos.
La Constitución de 2008 posiciona a la planificación y a las políticas
públicas como instrumentos en la consecución de los Objetivos del Buen
Vivir y la garantía de derechos. Según la Carta Magna, la planificación
tiene por objeto propiciar la equidad social y territorial como promover la
concertación. Para ello, debe asumir la erradicación de la pobreza, la
promoción del desarrollo sustentable, y la re-distribución equitativa de
los recursos y la riqueza; condiciones fundamentales para el buen vivir.
En donde, las ciudadanas y ciudadanos, en forma individual y colectiva,
tienen el derecho de participar de manera protagónica en la toma de
decisiones, en la formulación de políticas y en la gestión de los asuntos
públicos