EL HERMITAGE EN EL PRADO

Tras la exposición que el Museo del Prado organizó en San Petersburgo en la que el museo madrileño explicaba su historia y desplegaba parte de sus riquezas en esta ciudad, es ahora el Hermitage el que se “explica” en Madrid y muestra una selección de sus tesoros. La exposición consta de mas de 170 obras del museo Hermitage que conforman una extraordinaria selección de piezas arqueológicas, objetos de artes decorativas y orfebrería, pintura, escultura y dibujo de sus colecciones desde el siglo V a. C. hasta el siglo XX.

El Hermitage en San Petesburgo es uno de los museos más grandes del mundo, no sólo por su valor artístico, sino también en cuanto al espectacular conjunto de edificios palaciegos en los que se ubica: el Palacio de Invierno, el Gran y Pequeño Hermitage, el Nuevo Hermitage y el Teatro. La vocación del museo del Hermitage fue la de constituirse en un “museo universal”, una suerte de museo enciclopédico en el que, como ya sucedía en las antiguas “cámaras de arte y maravillas”, solo que a escala gigantesca, tuvieran cabida objetos y obras de arte procedentes de las más variadas culturas. Se trata de un tipo de museo, otros de cuyos ejemplos serían el Louvre o el Metropolitan de Nueva York, muy distinto al Museo del Prado cuya singularidad descansa en que es ante todo una pinacoteca con sus colecciones de pintura desde el siglo XV hasta Goya.

Por ello la exposición en la que el museo ruso narra su historia en el Museo del Prado presenta varias amplias secciones dedicadas al mundo de las artes decorativas: el “oro de Siberia”, con piezas de gran calidad procedentes de excavaciones de la época de Pedro I (1672-1725); el “oro de los griegos” con la presencia de bellísimas obras procedentes de las excavaciones del Mar Negro, sobre todo de la tumba de Kub-Oba; la “Orfebrería oriental”, con piezas de las antiguas colecciones de Moscú y de los palacios de los zares de San Petersburgo, procedentes de compras o de regalos diplomáticos, y la “Orfebrería occidental”, cuyos conjuntos comienzan a ser importantes a partir de Pedro I el Grande y, sobre todo, de Catalina la Grande, que reinó entre 1729 y 1796 y construyó en su palacio una significativa pieza llamada la Sala de los diamantes.

Las colecciones de pintura del museo ruso destacan en obras maestras del Renacimiento italiano, del barroco flamenco y holandés (no hay mejores colecciones de pintura holandesa fuera de su país de origen que las de este museo), del francés y del español. De todo ello podremos ver una buena selección en la exposición del Prado de la que destacaríamos pinturas como el San Sebastián de Tiziano, una de sus interesantísimas obras finales, el magnífico Tocador de laúd de Caravaggio o La caída de Haman de Rembrandt. La colección de pintura española es una de las más importantes, junto con la de Budapest, fuera de nuestro país y en el Prado se verán obras de El Greco o de Ribera, pero, sobre todo, dos pinturas de excepción: El almuerzo, pintura de la juventud de Velázquez, en realidad una de sus primeras obras, de hacia 1617, un período del maestro con muy escasa representación en España y en el Prado y, sobre todo, el maravilloso Bodegón de Antonio de Pereda, prodigio de equilibrio compositivo, iluminación y estudio de las texturas de los objetos. En el capítulo de dibujos, otra de las riquezas del Hermitage bien representadas en la muestra, sólo por ver las piezas de Alberto Durero, una Virgen con el Niño, François Clouet, un Retrato de Carlos IX de Francia o el Paisaje con patinadores de Jan Brueghel el Viejo merece la pena visitar la exposición.

Entre las esculturas destacan dos grandes maestros: Bernini, con el delicadísimo modelo en terracota para el éxtasis de Santa Teresa, y Antonio Canova con su conmovedora Magdalena penitente.

Otra de las diferencias del museo de San Petersburgo y el de Madrid es el de la significación de sus colecciones de pintura de los siglos XIX y XX. La exposición nos permite contemplar buenas piezas de pintura del siglo XIX con obras de Ingres, Caspar David Friedrich, Monet, Renoir, Gauguin, Cézanne, Henri Rousseau el Aduanero y hasta un magnífico retrato de Zuloaga como es el Retrato de Iván Ivánovich Schukin de 1899, uno de los grandes coleccionistas rusos de finales del XIX y principios del XX, al que se debe en buena medida la importancia de las colecciones rusas de arte de esta época, así como de escultura como, por ejemplo, el mármol, Primavera eterna, de Rodin, de 1906.

Todavía resultará más interesante al visitante no sólo la contemplación de algunos interesantes Picassos de la época rosa (el preciosísimo La bebedora de absenta de 1901) y del período cubista, sino disfrutar, además de obras de Van Dongen, Matisse, Derain, Soutine, Delaunay o Morandi, con la oposición de dos de las más interesantes piezas de la pintura abstracta de la primera mitad del siglo XX. Con Composición VI del año 1913 Kandinsky y la última de las cuatro versiones que Kasimir Malévitch realizó, hacia 1932, de su célebre Cuadrado negro, una de las pinturas más enigmáticas de todos los tiempos, una especie de “cero absoluto” de total e inexplicable abstracción.

Música.: Tchaikovsky, Serenata para cuerdas, Vals moderado

LOS ZARES FUNDADORES DEL LOS ZARES FUNDADORES DEL HERMITAGEHERMITAGE

Enrico Belli, según un original de sir Godfrey Kneller. El emperador Pedro I. 2ª mitad del siglo XIX

Johann Baptist Lampi I. La emperatriz Catalina II, 1793

Anónimo. Retrato del emperador Nicolás I, h 1850

Benjamin Patersson. Vista de la plaza del Palacio de Invierno desde el principio de la avenida Nevski, 1801

SAN PETERSBURGO Y EL HERMITAGESAN PETERSBURGO Y EL HERMITAGE

Benjamin Patersson. El malecón de la isla Vasilievski y la Academia de Bellas Artes, h 1799

Benjamin Patersson. Puerta del Neva de la fortaleza de Pedro y Pablo y embarcadero del Comandante, antes de 1797

Benjamin Patersson. Vista del palacio de Táuride desde el jardín. Antes de 1797

Benjamin Patersson. Vista de la plaza Sennaya. Antes de 1797

Benjamin Patersson. Vista de la calle Sadovaia con la catedral de San Nicolás y el mercado, h 1800.

Aleksei Vasilievich Tyranov. Biblioteca del Hermitage. 1826

Grigori Grigorievich Chernetsov. Vista de la Galería militar. 1827 Yefim Tujarinov, Rotonda del Palacio de

Invierno, 1834

Yevgraf Fiodorovich Krendovski. Sala del trono de la emperatriz María Fiodorovna en el Palacio de Invierno, 1830-35

Serguei Konstantinovich Zarianko. Vista de la Sala del trono pequeña, sala de Pedro. 1837

Piotr Vasilievich Tutukin. Sala del pabellón en el Pequeño Hermitage, 1857.

EL ORO DE LOS NÓMADAS DE EL ORO DE LOS NÓMADAS DE EURASIAEURASIA

Broche de cinturón con figuras bajo un árbol. Siglos V- IV a C

Broche de cinturón con ataque de un monstruo a un caballo. Siglos IV-III a C.

Falera. Oro y turquesas. Siglos III-I a C

Pomo con figuras zoomórficas. Siglo I d C.

Peine con escena de batalla. Finales del siglo V – principios del IV a C.

Torque con depredadores felinos en sus extremos. Siglos V-III a C

Vaso con asa zoomórfica. Siglo I d C.

Torque con jinetes escitas. Siglo IV a C. Detalle

EL ORO DE LOS GRIEGOSEL ORO DE LOS GRIEGOS

Phiale. Siglo IV a C.

Anillo con frontal en forma de planta de pie. Siglo II a C

Colgante con la cabeza de Atenea Pártenos. Siglo IV a C.

Diadema con nudo de Hércules. Siglo II a C

Pendientes con colgantes en forma de paloma. Siglo II a C

ORFEBRERÍA DE ORIENTEORFEBRERÍA DE ORIENTE

Mesita india firmada por el orfebre y joyero Situram. Siglo XVII

Bandeja, India, siglo XVII

Rociador para agua de rosas. India. Siglo XVII

Orquilla grande con paisaje. China dinastía Ming. Siglos XVI - XVII

Jarrón con asas en forma de dragón. China. Finales del siglo XVII – principios del XVIII

Caja en forma de cesta. China. 1740-59.

Cajita en forma de cangrejo sobre una hoja. H 1740-46

Sable con vaina. Irán. Mediados del siglo XIX

ORFEBRERÍA OCCIDENTALORFEBRERÍA OCCIDENTAL

Arqueta de Eduvigis Jagellón. Nuremberg. 1533

Pinjante con una carabela. España. Finales del siglo XVI

Pinjante. Londres. 1590. Con el nombre de Francis Drake.

Tabaquera con el retrato de la emperatriz Isabel I de Rusia. San Petersburgo. Finales de la década de 1750

Reloj con chatelaine. Ginebra, relojero Dunant. 1760

Insignia de la orden de San Andrés. San Petersburgo. H 1800.

Jarrón candelabro. San Petersburgo, Jean-Pierre Ador. 1775-80

Ramo de flores. San Petersburgo. Jeremie Pauzié. 1740-50

Ramo de acianos con espigas de avena en un jarrón. San Petersburgo. Casa Fabergé. H 1900

PINTURA, ESCULTURA Y DIBUJOSPINTURA, ESCULTURA Y DIBUJOS

Durero, la Virgen con el Niño, dibujo al carboncillo, h 1515

Francois Clouet. Carlos IX de Francia, 1566. Dibujo al lápiz negro y sanguina.

Jan Brueghel el Viejo. Paisaje invernal con patinadores. Aguada en gris y pardo. 1611

Claudio de Lorena. Paisaje. 1636-38. Aguada de tinta parda.

Rubens. Estudio de la estatua antigua conocido como Séneca. 1601-08. Lápiz negro y toques de sanguina.

Van Dyck, Pieter Brueghel el Joven. 1628-32. Dibujo a lápiz negro

Antonio Lombardo, Filoctetes, mármol blanco, h 1510

Baccio Bandinelli. Fauno, 1540-49

Lorenzo Lotto. Descanso en la huida a Egipto con santa Justina. 1529-30

Tiziano. San Sebastián. H 1576

Veronés. Lamentación sobre Cristo muerto, 1576-80

Annibale Carracci. Las santas mujeres ante la tumba de Cristo resucitado. 1597-98

Caravaggio. El tañedor de laúd. 1595-96

El Greco. San Pedro y san Pablo. 1587-92

José de Ribera. San Sebastián curado por las santas mujeres. 1628

Velázquez. El almuerzo. H 1617-18

Antonio de Pereda. Bodegón, 1652

Rubens. Paisaje con un carro de piedras, finales de la década de 1610

Van Dyck, Henry Danvers, conde de Danby, como caballero de la orden de la charretera, 1635-39

Bernini. El éxtasis de Santa Teresa. H 1647. Terracota.

Rembrandt, Retrato de un estudioso. 1631

Rembrandt. Caída de Hamán (Hamán recibe la orden de honrar a Mardoqueo), 1660-65

Frans Hals. Retrato de un hombre, h 1640

Gabriel Metsu. La visita del médico. 1660-65

Louis Le Nain. La visita a la abuela. 1645-48

Nicolás Poussin. Descanso en la huida a Egipto. 1657

EL HERMITAGE ESCENARIO DE LA EL HERMITAGE ESCENARIO DE LA CORTECORTE

Jean Antoine Houdon. Busto de Voltaire. 1778

Antonio Canova. Cabeza del genio de la muerte, h 1784-90

Antonio Canova. La Magdalena penitente, h 1808-09

Antoine Watteau. Estudio para cabeza de mujer. Dibujo a lápiz negro, sanguina y clarión. 1710-19

Boucher. Escena pastoril. 1740-49

Jean Simeon Chardin. Los atributos de las arte y las recompensas que se les conceden. 1766

Mengs, Perseo y Andrómeda. 1778

Thorvaldsen. Busto del emperador Alejandro I. 1820

Bellotto. La Kreuzkirche en Dresde. 1751-52

ARTE DE LOS SIGLOS XIX Y XXARTE DE LOS SIGLOS XIX Y XX

Ingres. El conde Nicolai Dimitrievich Gúriev. 1821

Caspar David Friedrich. Amanecer en las montañas, 1823

Caspar David Friedrich. La salida de la luna: dos figuras masculinas en la orilla. Dibujo a lápiz compuesto y aguada de tinta parda, 1835-40

Claude Monet. El estanque en Montgeron. 1876

Renoir. Niño con fusta ( Etienne Goujon), 1885

Gauguin. Te avae no Maria (el mes de María), 1899

Franz von Stuck. El beso de la esfinge, h 1895. Dibujo al carboncillo, clarión y pastel sobre papel gris.

Rodin. Primavera eterna. 1906

Cezanne. Paisaje azul, h 1904-06

Rousseau el Aduanero. Ataque de un tigre a un toro en la selva tropical, h 1908-09

Zuloaga. Ivan Ivanovich Schukin. 1899

Picasso. La bebedora de absenta. 1901

Picasso. Niño con un perro. 1905

Picasso. Mujer sentada. 1908

Picasso. Mesita en un café (botella de Pernod). 1912

Matisse. Juego de bolas, 1908

Matisse. Conversación. 1909-12

Kees van Dongen. Mujer con sombrero negro, 1908

Chaim Soutine. Autorretrato. H 1920-21

André Derain. Muchacha vestida de negro, h 1913-14

Giorgio Morandi. Bodegón metafísico. 1918

Kandinsky. Composición VI. 1913

Fernand Leger. Composición. 1924

Sonia Delaunay . La prosa del Transiberiano. 1913. Acuarela e impresión tipográfica.

Kasimir Malevich. Cuadrado negro. H 1932

¡ CÓMO VOLVER A ESTAR ALLÍ !¡ CÓMO VOLVER A ESTAR ALLÍ !

Pilar M E

Noviembre de 2011