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Cuentos infantiles “Bienvenido Lunes ” Daniela Campos

Bienvenido lunes

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Cuentos infantiles “Bienvenido Lunes ”

Daniela Campos

Había una vez un pollito que dormía adentro de una cascara. Estaba cómodo en el huevo, el lugar era tibio y agradable.

desde allí, se preguntaba como seria el mundo. Mientras, afuera, en el gallinero, todos hacían los preparativos para recibirlo.

--como éste va a ser nuestro primer pollito—dijo la madre--, vamos a llamarlo Lunes

-- ¡ Qué lindo! ¡un nieto que se llame Lunes!—suspiraron los abuelos

-- ¡Quiquiriquí!—cantaba feliz su padre

El gallinero, la casilla del perro y la conejera estaban en la parte de atrás de la casa de Tatiana, una nena buena, buena como pocas, que también esperaba que el pollito rompiera el cascaron y todas las tardes pasaba por el gallinero para ver si había nacido. Pero el muy perezoso no quería hacer otra cosa mas que dormir

Entonces, una tarde, la gallina acerco su cabeza al huevo en el que dormía su hijo y comenzó a contarle un cuento

-- Había una vez, en un mar muy lejano, un pez dorado…

-- ¿ Cómo es un pez, mamá?– preguntó Lunes desde adentro

-- Vas a tener que dejar tu cascarón y salir a averiguarlo– contestó la mamá

Otro día, fue el papá el que se detuvo junto al huevo para contar una historia.

-- Hace mucho tiempo, en un lugar muy lejano, vivía una vaquita de San Antonio

-- ¿Cómo es una vaquita de San Antonio, papá?—pregunto Lunes desde adentro.

-- Vas a tener que salir a averiguarlo– contestó el gallo

Hasta que un día habló con la mamá del pollito.-- Llámenlo por su nombre– dijo—y díganle que

quieren conocerlo.A la mañana siguiente los papás dijeron bajito

junto a su hijo:-- ¡Lunes, nos gustaría tanto conocerte!Entonces, plic, plic, el pico del pollito rompió el

huevo

En cuanto asomo la cabeza, encontró los ojos de su mamá y de su papá. Después, vio el sol que brillaba sobre ellos.

Mientras las alas de la madre lo acunaban, Lunes pensó que el mundo era hermoso y sonrió

Después, cerró los ojos para que su mamá le contara un cuento. Estaba contento, todos lo querían y, además, tenía muchos, muchos, cuentos que escucha.