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UNIVERSIDAD DEL TURABO

COMUNIDADES MICROBIANAS PRESENTES EN LA HOJARASCA A DIFERENTES ESTADOS DE DESCOMPOSICIÓN CON O SIN LA ABERTURA DEL

DOSEL Y LA DEPOSICIÓN DEL DETRITO

Por

María L. Ortiz Hernández B.S., Ciencias Naturales, Universidad de Puerto Rico en Río Piedras

TESIS

Escuela de Ciencias y Tecnología Universidad del Turabo

Requisito parcial para el grado de

Maestría en Ciencias Ambientales

Con Especialidad en Manejo Ambiental

Gurabo, Puerto Rico

mayo, 2008

ii

© Copyright 2008

María L. Ortiz Hernández. All Rights Reserved.

iii

Dedicatoria

Dedico este trabajo de investigación primeramente a DIOS y a mi mayor tesoro:

mi familia. Porque siempre han estado a mi lado apoyándome en los momentos o

situaciones que me hacían flaquear. Jean Carlos, Carlos Javier y Karla Michelle ustedes

son mi fuente de motivación e inspiración para cada día seguir superándome. Carlos,

amado esposo, gracias por escoger estar a mi lado y por brindarme el espacio y la fuerza

que me han permitido culminar este gran reto. A mis padres, Rogelio y Monserrate,

porque me enseñaron que en la vida hay que luchar con empeño para lograr nuestros

sueños. A mi nieto Adrián Alexander y a mi futura nieta Ariana Michelle, gracias por

brindarle ternura y energía a mi vida. Este logro se lo dedico, especialmente, a todos

ustedes.

iv

Agradecimiento

Siempre he pensado que Dios pone en nuestro camino a personas que de una

forma u otra han de impactar nuestras vidas. Durante esta investigación hubo muchas

personas que colaboraron conmigo. En primer lugar, quiero agradecer de manera muy

especial a la Profesora Sharon Cantrell la confianza que tuvo en mí al escogerme para

realizar esta investigación. Usted ha sido mi guía y asesora, la persona que ha estado

durante estos años brindándome su apoyo y conocimiento para que hoy pueda culminar

con este gran reto. Gracias por su paciencia y dedicación. También quiero agradecer de

manera especial el asesoramiento, las recomendaciones y el apoyo del Profesor José

Pérez y la Dra. Deborah J. Logde.

Mi agradecimiento especial al “Luquillo Long Term Ecological Research” por

proporcionarnos la asistencia técnica y al “Institute for Tropical Ecology Study” por

proveernos las facilidades y los recursos económicos que nos permitieron llevar a cabo

este estudio.

Agradezco a Francisco Rivera, Zulma Ortiz, Claribel Báez, Albany Agues

Marchetti y a Carlos Cruz la ayuda que me brindaron en las tareas realizadas en el

laboratorio. Gracias por su ayuda incondicional.

Finalmente, agradezco a mis familiares, amistades y a todos aquellos que dieron

de su conocimiento, tiempo, y dedicación para que esta investigación se realizara.

Gracias por su apoyo.

v

Tabla de contenido

página

Lista de Tablas ..................................................................................................................vii

Lista de Figuras ................................................................................................................viii

Tabla de Apéndices ............................................................................................................ xi

Abstract .............................................................................................................................xii

Resumen...........................................................................................................................xiii

Capítulo Uno Introducción.................................................................................................. 1

Justificación............................................................................................................. 1

Metas y Objetivos.................................................................................................... 3

Hipótesis.................................................................................................................. 4

Capítulo Dos Revisión de Literatura................................................................................... 8

Capítulo Tres Metodología................................................................................................ 22

Descripción del lugar de estudio ........................................................................... 22

Diseño experimental.............................................................................................. 24

Procedimiento para la colección y manejo de muestras........................................ 28

Extracción de ADN ............................................................................................... 28

Amplificación del ADN ........................................................................................ 28

Comparar estructura y estimar diversidad............................................................. 29

vi

página

Análisis estadísticos .............................................................................................. 29

Capítulo Cuatro Resultados .............................................................................................. 30

Resultados de la investigación .............................................................................. 30

Capítulo Cinco Discusión.................................................................................................. 76

Literatura Citada................................................................................................................ 81

Apéndices .......................................................................................................................... 85

vii

Lista de Tablas

página

Tabla 4.01. Muestras colectadas durante los intervalos de muestreo.............................. 31 Tabla 4.02. Amplificación de ADN ................................................................................ 32 Tabla 4.03. Promedio del ADN total (µg/ml) en los Bloques A, B y C de acuerdo

al tratamiento aplicado y al tiempo de muestreo en la cohorte de hojarasca fresca ............................................................................................ 34

Tabla 4.04. Promedio del ADN total (µg/ml) en los Bloques A, B y C de acuerdo

al tratamiento aplicado y al tiempo de muestreo en la cohorte de hojas verdes .................................................................................................. 36

Tabla 4.05. Resultados del análisis estadístico “Two-Way ANOVA” del ADN

(µg/ml) versus el tratamiento aplicado y el tiempo en las hojas verdes y en la hojarasca fresca ..................................................................... 40

Tabla 4.06. Relación entre el número de filotipos de hongos y el número de

filotipos de bacterias versus el % de humedad de acuerdo al tratamiento aplicado en la cohorte de hojarasca fresca ................................ 46

Tabla 4.07. Resultados del análisis estadístico “ANOVA” al aplicar la técnica

TRFLP en hongos versus el tratamiento aplicado y el tiempo en las hojas verdes y en la hojarasca fresca............................................................ 50

Tabla 4.08. Resultados del análisis estadístico “ANOVA” al aplicar la técnica

TRFLP en bacterias versus el tratamiento aplicado y el tiempo en las hojas verdes y en la hojarasca fresca............................................................ 51

Tabla 4.09. Por ciento (%) de masa remanente en los Bloques A, B y C de

acuerdo al tratamiento aplicado y al tiempo de muestreo en la cohorte de hojarasca fresca .......................................................................... 52

viii

Lista de Figuras

página

Figura 3.01. Mapa del área este de Puerto Rico ............................................................ 23

Figura 3.02. Mapa topográfico del área de estudio en la Estación El Verde................. 24 Figura 3.03. Mapa del área de estudio en el Bosque Experimental de Luquillo,

Estación El Verde...................................................................................... 25 Figura 3.04. Diagrama de la canasta de descomposición .............................................. 26 Figura 3.05. Remoción de la canasta de descomposición en el intervalo de las

31 semanas ................................................................................................ 27 Figura 4.01. Comparación del promedio del ADN total (µg/ml) en la hojarasca

fresca de acuerdo al tiempo y al tratamiento aplicado .............................. 38 Figura 4.02. Comparación del promedio del ADN total (µg/ml) en las hojas

verdes de acuerdo al tiempo y al tratamiento aplicado ............................. 39 Figura 4.03. Diversidad de bacterias y hongos encontrada en la cohorte de

hojarasca fresca de acuerdo al tiempo y al tratamiento aplicado y basados en el TRFLP................................................................................. 43

Figura 4.04. Relación del número de filotipos de bacterias versus el número de

filotipos de hongos en el tratamiento poda del dosel sin adición del detrito en la hojarasca fresca en los intervalos de las 17, 31 y 55 semanas ..................................................................................................... 44

Figura 4.05. Relación del número de filotipos de bacterias versus el número de

filotipos de hongos en el tratamiento control en la hojarasca fresca en los intervalos de las 17, 31 y 55 semanas............................................. 44

Figura 4.06. Relación del número de filotipos de bacterias versus el número de

filotipos de hongos en el tratamiento no poda del dosel más adición del detrito en la hojarasca fresca en los intervalos de las 17, 31 y 55 semanas ................................................................................................ 45

Figura 4.07. Relación del número de filotipos de bacterias versus el número de

filotipos de hongos en el tratamiento poda del dosel más adición del detrito en la hojarasca fresca en los intervalos de las 17, 31 y 55 semanas ................................................................................................ 45

ix

Figura 4.08. Razón del número de filotipos de hongos entre el número de filotipos de bacterias versus el por ciento de humedad encontrada en la hojarasca fresca en los intervalos de las 17, 31 y 55 semanas.......... 47

Figura 4.09. Diversidad de bacterias y hongos encontrada en la cohorte de hojas

verdes de acuerdo al tiempo y tratamiento aplicado y basados en el TRFLP....................................................................................................... 49

Figura 4.10. ADN total extraído de 0.3 g de la hojarasca fresca en las 17, 31 y

55 semanas y el por ciento de masa remanente......................................... 53 Figura 4.11. Cladograma del TRFLP del “pool” de las muestras que dieron

positivo al PCR mostrando la estructura de la comunidad de bacterias y hongos presentes en las diferentes cohortes de hojas y en los tratamientos aplicados..................................................................... 56

Figura 4.12. Perfil de TRFLP de muestras de bacterias de la hojarasca fresca en

el bloque (A) a las que se les aplicó el tratamiento control a través del tiempo.................................................................................................. 58

Figura 4.13. Perfil de TRFLP de muestras de hongos de la hojarasca fresca en el

bloque (A) a las que se les aplicó el tratamiento control a través del tiempo........................................................................................................ 59

Figura 4.14. Perfil de TRFLP de muestras de las diferentes cohortes de la

misma canasta del bloque A que dieron positivo a bacterias y a las que se les aplicó el tratamiento de no poda más adición de detrito en el intervalo de las 17 semanas .............................................................. 62

Figura 4.15. Perfil de TRFLP de muestras de las diferentes cohortes de la

misma canasta del bloque A que dieron positivo a bacterias y a las que se les aplicó el tratamiento de no poda más adición de detrito en el intervalo de las 55 semanas .............................................................. 63

Figura 4.16. Perfil de TRFLP de muestras de las diferentes cohortes de la

misma canasta del bloque A que dieron positivo a hongos y a las que se les aplicó el tratamiento de no poda más adición de detrito en el intervalo de las 17 semanas .............................................................. 64

Figura 4.17. Perfil de TRFLP de muestras de las diferentes cohortes de la

misma canasta del bloque A que dieron positivo a hongos y a las que se les aplicó el tratamiento de no poda más adición de detrito en el intervalo de las 55 semanas .............................................................. 65

x

Figura 4.18. Perfil de TRFLP de muestras de las diferentes cohortes de la misma canasta del bloque A que dieron positivo a bacterias y a las que se les aplicó el tratamiento de poda más adición de detrito en el intervalo de las 17 semanas ................................................................... 67

Figura 4.19. Perfil de TRFLP de muestras de las diferentes cohortes de la

misma canasta del bloque A que dieron positivo a bacterias y a las que se les aplicó el tratamiento de poda más adición de detrito en el intervalo de las 55 semanas ................................................................... 68

Figura 4.20. Perfil de TRFLP de muestras de las diferentes cohortes de la

misma canasta del bloque A que dieron positivo a hongos y a las que se les aplicó el tratamiento de poda más adición de detrito en el intervalo de las 17 semanas ................................................................... 70

Figura 4.21. Perfil de TRFLP de muestras de las diferentes cohortes de la

misma canasta del bloque A que dieron positivo a hongos y a las que se les aplicó el tratamiento de poda más adición de detrito en el intervalo de las 55 semanas ................................................................... 71

Figura 4.22. Perfil de TRFLP de muestras de la cohorte de hojarasca fresca del

bloque A que dieron positivo a bacterias y a las que se les aplicaron distintos tratamientos en el intervalo de las 55 semanas ........... 73

Figura 4.23. Perfil de TRFLP de muestras de la cohorte de hojarasca fresca del

bloque A que dieron positivo a hongos y a las que se les aplicaron distintos tratamiento en el intervalo de las 55 semanas ............................ 74

xi

Lista de Apéndices

página

Apéndice Uno. ....................................................................................................... 85

Apéndice 1.01. Protocolo para extracción de ADN ............................................... 86 Apéndice 1.02. Dilución de iniciadores oligonucleótidos...................................... 88 Apéndice 1.03. Protocolo de precipitación para productos de secuenciación........ 89 Apéndice Dos. Resultados ..................................................................................... 91 Apéndice 2.01. Resultados de la amplificación del ADN mediante la

técnica de reacción de la cadena de polimerasa (PCR) utilizando la enzima de restricción Red Taq ................................. 91

Apéndice 2.02. Resultados obtenidos en las muestras de hojarasca fresca

colectadas en los Bloques A, B y C al determinar la concentración de ADN total (µg/ml) y la diversidad de microorganismos utilizando la técnica de TRFLP de acuerdo a los tratamientos e intervalos de tiempo......................... 96

Apéndice 2.03. Resultados obtenidos en las muestras de hojas verdes

colectadas en los Bloques A, B y C al determinar la concentración de ADN total (µg/ml) y la diversidad de microorganismos utilizando la técnica de TRFLP de acuerdo a los tratamientos e intervalos de tiempo......................... 98

xii

Abstract

María L. Ortiz Hernández (Master of Science, Environmental Science)

Leaf litter microbial communities at different stages of decomposition with and without

canopy opening and debris deposition (May 2008)

Abstract of Master’s Thesis at the Universidad del Turabo

M.S. thesis supervised by Dr. Sharon Cantrell

No. of the pages in the text 99

Hurricanes are common disturbances affecting forest ecosystems in the

Caribbean. Our objective was to determine the relative abundance and diversity of

microorganisms in leaf litter at different stages of decomposition, and the influence of

canopy opening and debris addition or removal. The study was conducted in the tabonuco

forest (subtropical moist) at El Yunque Rain Forest, Puerto Rico. Three blocks with four

treatment plots were established. TRFLP profiles of the 16S rDNA digested with MnlI

and fungal ITS digested with HaeIII showed that the microbial communities at 17, 31 and

55 weeks were highly divergent among treatments. Ratio of fungal to bacterial

phylotypes increased for close canopy with debris addition. Leaf mass loss was slowest in

the treatment with canopy trimming and debris removal. Microbial community changes

through time can be related to microclimate and the availability of labile compounds.

Fungi appeared to control the succession of microorganisms in decomposing leaves.

xiii

Resumen

Los huracanes son disturbios comunes que afectan los ecosistemas de bosques en

el Caribe. El objetivo de nuestro estudio fue determinar la abundancia relativa y la

diversidad de microorganismos en la hojarasca a diferentes estados de descomposición, y

el efecto de la poda del dosel y la adición o remoción del detrito. El estudio fue realizado

en bosque tabonuco (subtropical húmedo) en el bosque lluvioso El Yunque en Puerto

Rico. Se establecieron tres bloques divididos en cuatro parcelas con cuatro tratamientos

distintos. El TRFLP de la región 16S rADN digerida con la enzima MnlI y la región ITS

digerida con la enzima HaeIII mostró que las comunidades microbianas a las 17, 31 y 55

semanas fueron altamente divergentes a través de los tratamientos. La razón del número

de filotipos de hongos versus los de bacterias fue mayor en el tratamiento de no poda más

adición del detrito. La pérdida de masa en la hojarasca fresca fue más lenta en el

tratamiento de poda del dosel sin adición de detrito. Los cambios de las comunidades

microbianas a través del tiempo pudieron ser relacionados al microclima y a la

disponibilidad de compuestos lábiles. Los hongos aparentan controlar la sucesión de

microorganismos al descomponer la hojarasca.

xiv

.

1

Capítulo Uno

Introducción

Justificación

Los disturbios atmosféricos que afectan los bosques del Caribe son causados

principalmente por los huracanes. Éstos se originan en la costa occidental de África y una

vez llegan al Caribe provocan cambios profundos en la fauna, la flora, la geografía, el

suelo y en diversos aspectos generales del lugar. En trabajos realizados en Puerto Rico se

ha sugerido que los disturbios naturales, como los huracanes, tienen un efecto

significativo en la estructuración de los bosques tropicales, particularmente en la

distribución de árboles, la diversidad de especies y la biomasa (Weaver, 1986; Lugo y

Rivera-Battle, 1987).

Durante los huracanes Hugo (1989) y Georges (1998), se crearon aberturas en el

dosel del bosque de El Yunque y se produjo un aumento en la cantidad de hojarasca y

madera acumulada en el suelo (Lodge et al, 1991; Ostertag et al, 2003). De acuerdo a los

estudios realizados por Lodge et al, (1991), el Huracán Hugo depositó 1 kg/m2 de

hojarasca en el suelo del bosque. En un periodo de dos años, la diversidad funcional de

comunidades microbianas (Willig et al, 1996) y la supervivencia de los hongos (Lodge

and Cantrell, 1995) fue afectada por el aumento en detrito, luz, humedad y nutrientes. En

estudios realizados por Quishui y Zak (1995), se relaciona el tamaño de la abertura del

dosel en bosques subtropicales y la descomposición de la hojarasca. En su trabajo se

establece que los factores de temperatura, humedad y la radiación solar son factores que

median las actividades y la estructura de las comunidades microbianas. Por otra parte en

2

estudios realizados por Cornejo, Varela y Wright (1994), se utiliza el método de

irrigación para manipular el agua en el terreno durante la época de sequía y poder

examinar el efecto de ésta sobre la razón de descomposición, la liberación de nutrientes,

las bacterias y los hongos. Utilizaron series de diluciones para cuantificar la densidad de

bacterias y hongos. En su estudio encontraron que las concentraciones de nutrientes en

las fracciones recalcitrantes de la hojarasca mostraban una declinación rápida en el

primer mes seguida por la bioacumulación o cambios no significativos en los siguientes

cuatro meses. El conteo de bacterias mostró la tendencia a disminuir de valores altos en

enero, febrero y marzo a valores bajos en abril y mayo, cuando la hojarasca era irrigada.

Esta disminución fue correlacionada con la pérdida de masa y probablemente reflejaba

una variedad de cambios en la calidad del sustrato durante la descomposición. Por el

contrario, en la parcela control, el conteo de hongos fue mayor cuando las condiciones

eran más secas durante febrero y marzo y declinaba con la leve lluvia de abril y las

fuertes lluvias de mayo. Estas observaciones confirmaron que las condiciones secas

favorecían la actividad de los hongos (Cornejo et al, 1994). No obstante, aún tiene que ser

determinado el papel que desempeñan las interacciones de las comunidades microbianas

presentes en la sucesión de la descomposición de la hojarasca sobre el suelo.

El valor de este estudio estribaba en que se pudiera determinar como la

deposición de la hojarasca verde y la abertura del dosel en el bosque afectaban las

comunidades de microorganismos (hongos y bacterias) presentes en la hojarasca. El

objetivo se alcanzó mediante la aplicación de “Terminal Restriction Fragment Length

Polymorphism” (TRFLP) utilizando el gen para la subunidad ribosomal pequeña en

bacterias (16S rADN) y la región interna que se transcribe en hongos (ITS, por sus siglas

3

en inglés), independientemente. Esta técnica es considerada una herramienta poderosa y

rápida para estimar la diversidad y estructura de comunidades microbianas complejas.

Meta y Objetivos

La meta del estudio fue determinar cómo la deposición de la hojarasca verde y la

abertura del dosel en el bosque afectaban independientemente o en conjunto las

comunidades microbianas (hongos y bacterias) presentes en la hojarasca. En otras

palabras, se pretendía caracterizar y medir los cambios en la sucesión microbiana en la

hojarasca simulando las condiciones que surgen con el paso de un huracán. Las aberturas

en el dosel del bosque y la deposición del detrito ocurren normalmente en conjunto como

resultado de los daños causados por los huracanes, pero en este estudio se utilizó un

diseño factorial 2 x 2 para separar estos efectos. El estudio se realizó en tres áreas del

Bosque Experimental de Luquillo en las cuales se recrearon los efectos de un huracán

podando de manera sistemática el dosel para luego redistribuir la vegetación acumulada

en distintas áreas. El cambio en las comunidades se analizó estableciendo distintas

condiciones y simulando el movimiento de fuentes orgánicas, como hojas y ramas,

durante el paso de un huracán. Con este estudio se pretendía medir los cambios en la

estructura microbiana en respuesta a los diferentes tratamientos y sus efectos relativos en

los organismos presentes en la sucesión de descomposición del material orgánico. Se

tuvo como finalidad relacionar la información a nivel molecular con la actividad a escala

ecológica. Los objetivos de este estudio son:

� Analizar la composición y estructura de las comunidades microbianas en la

hojarasca por medio de TRFLP.

4

� Determinar si hay alguna diferencia significativa entre los tratamientos y

diferentes niveles de descomposición de la hojarasca.

� Determinar la diversidad de bacterias y hongos presentes en la sucesión en la

hojarasca.

Hipótesis

Ho: La deposición de materia orgánica y las aberturas en el dosel mantendrán

invariable la diversidad de microorganismos en la hojarasca a diferentes estados de

descomposición.

Ha: La deposición de materia orgánica y las aberturas en el dosel cambiarán la

diversidad relativa de microorganismos en la hojarasca a diferentes estados de

descomposición.

En trabajos realizados en el Bosque Experimental de Luquillo se ha encontrado,

que la formación de aberturas en el dosel del bosque han causado cambios en la

composición de comunidades de basidiomicetos en hojarasca, y a la misma vez, una

disminución en la abundancia de especies (Hedger, 1985; Lodge and Cantrell, 1995). Por

otro lado, Quishui y Zak (1995), encontraron que estas aberturas en el dosel afectan

drásticamente la tasa de descomposición del lugar al reducir las actividades microbianas

debido a los cambios en temperatura e irradiación de luz solar que ocurren en el suelo.

El “Long Term Ecological Research” (LTER) auspiciado por la Fundación

Nacional para la ciencias en su propuesta número 3 propuso estudiar los efectos de un

huracán en las comunidades de organismos sobre el suelo del bosque. A estos fines, se

seleccionaron tres áreas o bloques de estudios, las cuales estuvieron divididas en cuatro

parcelas cada una y estas parcelas se dividieron en cinco subparcelas. En estas áreas se

5

simularon los diferentes efectos de un huracán. Dos de las cuatro parcelas fueron

sometidas a una poda del dosel (corte de ramas por arboristas profesionales). En una de

estas parcelas, se removió toda la hojarasca y las ramas verdes, y éstas se distribuyeron

en otra parcela (donde no hubo poda del dosel). Al podar el dosel y redistribuir la

biomasa, se crearon cambios en el microclima y estructura del bosque. Durante un año se

tomaron muestras de la hojarasca para extraer el ADN y determinar los cambios,

mediante indicadores genéticos, en la sucesión de las comunidades de microorganismos

presentes durante la descomposición en la hojarasca después de un disturbio natural.

Con el propósito de determinar como estos cambios afectan los microorganismos

describiremos a continuación los distintos tratamientos.

Descripción de los tratamientos:

1. Abertura del dosel y adición del detrito

Este tratamiento simulará cambios en el microclima causados por la abertura en el

dosel y la adición de materia orgánica. La tasa de descomposición de la hojarasca

presente en las canastas aumentará debido al incremento relativo en la humedad de la

capa de hojarasca protegida y al movimiento de nutrientes de las hojas verdes. Los

cambios en humedad, profundidad de la hojarasca y la alta concentración de nutrientes en

las hojas verdes podrán interactuar e influenciar la tasa de descomposición en la capa de

la hojarasca presente sobre el suelo, además de la hojarasca verde. Por tanto, la

diversidad de microorganismos en la hojarasca no cambiará inmediatamente después que

el dosel sea podado. Eventualmente habrá una disminución en la diversidad relativa

debido a la abertura de dosel y los cambios microclimáticos asociados (altas temperaturas

y radiación de luz) que afectarán el desarrollo y las actividades microbianas en la

6

sucesión de descomposición de la hojarasca. Una vez que la abertura de dosel se cierre y

las condiciones microclimáticas se reestablezcan aumentará la diversidad de

microorganismos.

2. Abertura del dosel y remoción del detrito

Esto simulará los cambios en el microclima (aberturas) creados por el huracán sin

la incorporación de cambios en la redistribución de biomasa. El incorporar material

orgánico es un factor importante para el desarrollo microbiano dentro de un ecosistema.

Por ende, si se retira esta fuente orgánica, se disminuye el desarrollo de los

microorganismos, particularmente los hongos. En este tratamiento se observará una

diversidad reducida en el número de microorganismos inmediatamente después que el

dosel del bosque se ha podado y se retire el material orgánico ya que habrá una

disminución en la sucesión de descomposición de la hojarasca. Eventualmente, la

diversidad de microorganismos comenzará a reestablecerse una vez la abertura del dosel

se cierre y se reestablezcan las condiciones climáticas dentro del bosque.

3. Dosel cerrado y adición del detrito

Esto simuló los cambios en la redistribución de biomasa creados por el huracán

sin la asociación de los cambios del microclima. Se esperará que la hojarasca existente en

las canastas tenga un aumento en la tasa de descomposición debido al aumento en la

profundidad de la hojarasca y el ambiente favorable. Este tratamiento podrá tener la tasa

más rápida de pérdida de hojarasca presente sobre el suelo. Las condiciones climáticas

invariables y la entrada de biomasa dentro del bosque mantendrán sin cambios la

diversidad de microorganismos. Inmediatamente luego del tratamiento habrá un marcado

y rápido aumento en la diversidad de los microorganismos ocasionado por el incremento

7

de biomasa en la descomposición de la hojarasca sobre el suelo. La diversidad de

microorganismos podrá mantenerse sin cambios.

4. Control. Dosel cerrado y no adición del detrito

Esto mantendrá las condiciones del bosque sin cambios Se esperará que este

tratamiento tenga el segundo o tercer lugar más alto en la tasa de descomposición. La

diversidad de microorganismos en la hojarasca de las canastas no cambiará. Las

condiciones invariables del bosque mantendrán la composición, la estructura y la

diversidad microbiana.

8

Capítulo Dos

Revisión de Literatura

El suelo es un recurso natural dinámico necesario para sustentar cualquier

ecosistema terrestre. La calidad de éste puede afectar la sustentabilidad y productividad

de uso de la tierra y, al mismo tiempo, esta calidad puede ser influenciada fuertemente

por procesos microbiológicos tales como el reciclaje y la capacidad de nutrientes entre

otros.

La biomasa microbiana del suelo y de la hojarasca en los bosques tropicales está

compuesta de eubacterias, arqueobacterias, hongos, actinomicetos, algas, protozoarios y

algunos nemátodos. Esto constituye un cuarto de la biomasa total del planeta. Es por esta

razón que la biomasa microbiana contribuye al mantenimiento de la fertilidad y calidad

del suelo tanto en el ecosistema terrestre natural como en el ecosistema terrestre

manipulado. De acuerdo a los estudios realizados por Willig et al, (1996), el uso que se le

da al suelo afecta la estructura del ecosistema, éste incluye características tales como

composición química, profundidad, disponibilidad de agua y concentración de materia

orgánica. Aunque todos estos factores se pueden relacionar, no se ha podido determinar

cuál de éstos es más importante en la estructura de la comunidad microbiana debido a la

falta de manipulaciones en la experimentación. La biomasa microbiana es parte de la

materia orgánica del suelo y de la hojarasca que se encuentra sobre éste y tiene una

función importante en el desarrollo y funcionamiento de ecosistemas terrestres. La

materia orgánica del suelo es una mezcla compleja de materia viva, muerta y

descompuesta, en adición a los compuestos inorgánicos. El componente vivo comprende

9

alrededor de un 4% del carbono orgánico total del suelo y es subdividido en tres

componentes: raíces de plantas (5-10%), macroorganismos (15-30%) y microorganismos

(60-80%). Por otro lado el componente no vivo de la materia orgánica del suelo se puede

dividir en materia macroorgánica (residuos de plantas en diferentes estados de

descomposición), y humus incluyendo sustancias no húmicas (carbohidratos, lípidos,

ácidos orgánicos, pigmentos y proteínas) y sustancia húmicas (ácido húmico y ácido

fúlvico) (Theng et al, 1989).

En la naturaleza los microorganismos viven en comunidades. Estas comunidades

desempeñan un papel importante en la biosfera, principalmente reciclando elementos

biológicos importantes (Vestal y White, 1989). Todos los ciclos bioquímicos esenciales

como los de carbono, hidrógeno, nitrógeno, oxígeno y azufre están mediados por

comunidades de microorganismos. Por ende, si se entiende la función que tienen los

microorganismos en el ambiente natural, se facilitará el distinguir cuáles organismos

están presentes. Es sumamente importante entender el papel de estos microorganismos en

el ecosistema. Los microorganismos controlan muchos de los procesos esenciales para el

mantenimiento y supervivencia de los bosques tropicales. Lodge et al, (1996) presenta las

dinámicas de la diversidad microbiana y el funcionamiento de los bosques. En adición, se

mencionan los atributos funcionales de los microorganismos y se identifican los procesos

que son sensibles a la pérdida de la diversidad, de manera especial, aquellos relacionados

con disturbios o cambios ambientales en los bosques tropicales. En ese trabajo, los

autores reconocen que existen pocas publicaciones que presenten cómo los

microorganismos pueden influenciar los ecosistemas en los bosques tropicales. Esto

ocurre ya que las publicaciones que más abundan están asociadas a la caracterización de

10

microorganismos que se relacionan a procesos en ecosistemas tropicales, pero el estudio

de cómo la diversidad afecta el funcionamiento de los ecosistemas es prácticamente

limitado.

Se ha intentado determinar la función de ciertos microorganismos, como bacterias

y hongos, en las comunidades microbianas naturales por medio de cultivos selectivos

enriquecidos (Vestal y White, 1989). Por ejemplo, se puede seleccionar un medio con una

sola fuente de carbono y luego mezclar el medio con la muestra de suelo o sedimento, se

esperará que sólo aquellos microorganismos que puedan degradar la fuente de carbono

añadida puedan crecer. De esta manera, dichos organismos serán seleccionados y

enriquecidos produciendo una fuente de biomasa medible. Los microorganismos serán

cultivados para obtener colonias puras. Este método ha sido utilizado para demostrar el

papel de los microorganismos en el reciclaje de la materia en la naturaleza (Vestal y

White, 1989).

La cadena alimentaria subterránea del suelo difiere en varias maneras de la cadena

superior de éste, pero quizás, una de las diferencias más importantes está en su función.

Se ha señalado que las cadenas subterráneas del suelo son responsables de la mayor parte

de la descomposición y el reciclaje de nutrientes en los ecosistemas, mientras las cadenas

superiores son responsables de la productividad, como por ejemplo la entrada de carbono

(Gange et al, 2002). Esta diferencia ocurre ya que la cadena subterránea es dominada por

componentes microbianos. Gange et al, (2002) llegó a la conclusión que en la sucesión

temprana los insectos que se alimentan de raíces y los hongos AM (micorrizales

arbusculares) miembros de la cadena alimentaria del suelo afectan la estructura de las

plantas de la comunidad. Ocurren varias interacciones entre ellos, el efecto de los

11

insectos es más grande cuando los hongos están presentes, pero el efecto de los hongos es

mayor cuando los insectos están ausentes. Los insectos que se alimentan de raíces

aceleran el proceso de sucesión, mientras los hongos micorrizales arbusculares la

retrasan. Por otra parte, en su trabajo LaMontagne et al, (2003) compararon comunidades

bacterianas del suelo a través de dos transectos verticales desde la superficie hasta cuatro

metros de profundidad utilizando la técnica de polimorfismos en longitud de fragmentos

terminales de restricción (TRFLP) para amplicones de genes 16S rARN para determinar

cómo se diferenciaban las comunidades bacterianas en la superficie y las capas

subterráneas. Los hallazgos revelaron que el ADN extraído de la muestras del suelo de

los dos transectos disminuyó exponencialmente desde la superficie hasta cuatro metros de

profundidad. La riqueza, adquirida por el número de picos obtenidos después de la

digestión con las enzimas HhaI, MspI, RsaI, o HaeIII, y la diversidad, obtenida por los

índices de diversidad Shannon, fueron menores en las muestras más profundas. La

disminución en diversidad en la profundidad es consistente con la teoría de energía de las

especies, la cual predice una diversidad relativa menor en los horizontes de materia

orgánica más profundos. El patrón de uso del sustrato indica que el cultivo de

microorganismos difiere entre los horizontes A (capa del suelo en la que se encuentra el

humus, materia orgánica descomponiéndose y la actividad microbiana) y el horizonte O

(capa superior del suelo en el que se encuentra la hojarasca) en los suelos del bosque.

Este cambio en las poblaciones coincide con la disminución en el carbono del suelo, la

biomasa microbiana total y la actividad que se produce a medida que aumenta la

profundidad. En adición, LaMontagne et al, (2003) mencionan en su trabajo que las

comunidades bacterianas en la superficie cambian con la disponibilidad de nutrientes y

12

que hay diferencias causadas por la profundidad y las estaciones del año. Existen varios

ejemplos de cómo la alteración en la productividad de la planta (usualmente por

defoliación) afecta la estructura de la cadena alimentaria del suelo (Mikola et al, 2001).

Estos experimentos mostraron que las interacciones son complejas a medida que algunos

componentes de la biota del suelo, como los nemátodos microbívoros, son afectados por

algunas combinaciones particulares de especies de plantas defoliadas. Mientras tanto para

otros (hongos), no es importante la identidad de la especie de planta, pero si la cantidad

del follaje que fue removido (Gange et al, 2002). Los trabajos de Mikola et al, 2001

sugieren que la intensidad de la defoliación puede afectar grandemente la cadena

alimentaria del suelo. En ese trabajo se concluyó que los datos microbianos obtenidos

implicaban que el efecto de la intensidad de la defoliación en la estructura de la cadena

alimentaria del suelo podría depender de la duración de la defoliación y, por

consiguiente, es probable que sea más dinámico que constante en la naturaleza. En

trabajos realizados en Puerto Rico, se ha sugerido que los disturbios naturales, como los

huracanes, tienen un efecto significativo en la estructuración de los bosques tropicales.

Esto ocurre en relación a los aspectos de distribución de árboles, diversidad de especies y

la biomasa del lugar (Weaver, 1986; Lugo y Rivera-Battle, 1987). Según Lodge et al,

(1996), en los bosques tropicales existen grupos funcionales sensitivos que realizan

funciones básicas en los procesos de los ecosistemas. La función de la masa microbiana

en la materia orgánica sobre el suelo y en el mantenimiento de nitrógeno puede ser

significante, particularmente en ecosistemas perturbados o que se están regenerando

(Arunachalam et al, 1996). Gran parte de estos microorganismos llevan a cabo

interacciones mutualistas con otros organismos, como, las bacterias fijadoras de

13

nitrógeno en los nódulos de las plantas y los que actúan con artrópodos y las micorrizas.

Como gran parte de estos organismos tienen su propio nicho ecológico, se hace difícil

que puedan sustituir la existencia de otros. Es razonable pensar que algunos procesos en

los bosques tropicales asociados a estos microorganismos y a sus interacciones sean

sensitivos a disturbios debido a que las actividades y los grupos funcionales de éstos

están delimitados a ambientes restringidos y son sensibles a cambios. El tamaño de una

abertura producida en el dosel de un bosque después de un evento climatológico, como

un huracán, es determinante en las actividades de la descomposición de la hojarasca. En

estudios realizados por Quishui y Zak (1995), se relaciona el tamaño de la abertura del

dosel en bosques subtropicales y la descomposición de la hojarasca. En su trabajo se

establece que la temperatura, la humedad y la radiación solar son factores que median las

actividades y la estructura de las comunidades microbianas. Por ejemplo, las aberturas de

gran tamaño provocarán aumento en la entrada de la radiación solar, esto a su vez causará

que aumente la evaporación y disminuya rápidamente la humedad de la hojarasca. Por

otro lado, según Vestal y White (1989), cuando se habla del estado metabólico de las

comunidades microbianas se tiene que mencionar que éstas pueden vivir bajo

condiciones de estrés metabólico o crecimiento desigual cuando los factores de humedad,

pH, luz, nutrientes inorgánicos, materia orgánica disponible y temperatura no son

adecuados. Existen muchas células eucariotas y bacterianas que almacenan moléculas

intracelulares durante los períodos de estrés metabólicos. El análisis de estos compuestos

almacenados puede ser usado como indicador de la salud metabólica de la comunidad.

Los cambios en estos compuestos pueden ser seguidos durante la manipulación ambiental

para estudiar los efectos de los cambios en el metabolismo de la comunidad. De acuerdo

14

a trabajos realizados por Liu et al, (1997), la caracterización de la diversidad microbiana

utilizando la técnica TRFLP demostraron que esta metodología provee un análisis rápido

para conocer diversidad microbiana y los cambios en la estructura microbiana de la

comunidad que ocurre a escalas temporales y espaciales o que ocurren en respuesta a

perturbaciones ambientales.

En las últimas décadas se han utilizado medios selectivos enriquecidos con una o

varias fuentes de energía para estudiar la estructura de una comunidad microbiana

natural. El aislamiento y la identificación de colonias, en adición a la utilización de

técnicas básicas, como la técnica de tinción, observaciones morfológicas y pruebas

bioquímicas, son acercamientos taxonómicos numéricos. Éstos presentan gran dificultad,

consumen mucho tiempo, son costosos y solamente muestran la presencia de

microorganismos que pueden ser cultivados en el medio seleccionado. El cultivo de

microorganismos de muestras naturales puede indicar la presencia de microorganismos,

pero no revela cuando los microorganismos biodegradan un compuesto particular bajo

condiciones ambientales. En adición, muchas comunidades microbianas relacionadas a

un sustrato no pueden ser cuantitativamente removidas y contabilizadas.

Con el propósito de solucionar estos problemas se han desarrollando diversas

técnicas para medir la biomasa, la estructura, el estatus metabólico y la actividad de una

comunidad microbiana bajo condiciones in situ, tratando de revelar de forma más precisa

el papel funcional de dicha comunidad en la naturaleza. Una de estas técnicas es el uso de

análisis de lípidos. El análisis de lípidos se utiliza para el estudio de la biomasa, la

estructura de la comunidad, el estatus metabólico y la actividad de las comunidades

microbianas naturales y, en adición, es una técnica relativamente sensitiva y cuantitativa

15

que permite un mayor conteo de los microorganismos naturalmente presentes. Al usar

esta metodología se pueden estudiar los cambios, a través del tiempo, en las poblaciones

microbianas producidos por las perturbaciones físicas o químicas en el ambiente (Vestal

y White, 1989). El análisis de lípidos descrito por Vestal y White en el 1989 involucra la

extracción de lípidos de una muestra con solventes orgánicos seguido por el análisis de

ciertas fracciones del material extraído. La extracción y el análisis deben ser directos. En

el área de estudio o en el laboratorio, la muestra debe ser expuesta a una mezcla de fase

sencilla de cloroformo, metanol y agua en una razón inicial de 1:2:0.8. Cuando estos

solventes son añadidos, los lípidos se disuelven instantáneamente y el metabolismo de los

lípidos se detiene. Esta técnica provee una visión de los lípidos al momento de la

extracción de éstos. Después de un corto período de haberse hecho la extracción se añade

agua y cloroformo al sistema con el propósito de separar las fases cambiando la polaridad

de la mezcla. La fracción total de los lípidos puede ser encontrada en la fase más baja del

cloroformo y las proteínas de mayor polaridad, los ácidos nucleicos, las paredes de las

células y otros componentes permanecen en la fase metano-agua superior o en la interfase

cloroformo-agua. La fase orgánica (contenido de lípidos) puede ser fraccionada en

fosfolípidos para el análisis de la estructura de la comunidad y la biomasa. El residuo en

la interfase puede ser usado para medir bacterias gram negativa, gram positiva y la

biomasa eubacteriana total.

Actualmente se ha desarrollado un método más simple con el objetivo de extraer

los ácidos grasos directamente del suelo. MIDI (Microbial ID) es un protocolo diseñado

para extraer los ácidos grasos de cultivos de bacterias puros, aunque de acuerdo a Sasser

(1990), éste se ha utilizado en la extracción de ácidos grasos del suelo. En ambas

16

metodologías los ácidos grasos pasan por una metilación que dará lugar a la formación de

los ácidos grasos metilados (“Fatty Acid Methyl Ester” o FAME por sus siglas en inglés).

Éstos serán analizados en un cromatógrafo de gas. Según Cavigelli et al, 1995, el valor

del análisis de los ácidos grasos metilados (FAME) surge del hecho de que hay un gran

número de diferentes clases de ácidos grasos en los lípidos de los microorganismos y esa

diversidad de organismos provee diferentes combinaciones de éstos. Este trabajo fue

realizado por medio de un acercamiento in situ de la distribución espacial de las

comunidades microbianas del suelo y es parte del esfuerzo que se realiza para mejorar el

entendimiento de los patrones, las causas, y las consecuencias de la diversidad

microbiana en el suelo. Los perfiles de los ácidos grasos metilados fueron usados en el

experimento por su habilidad única de caracterizar rápidamente toda la comunidad y por

su costo relativamente bajo. En su trabajo se mostró que la interpretación de los perfiles

de todo el suelo de la comunidad puede ser difícil porque muchos ácidos grasos son

comunes en diferentes organismos y porque en las muestras del ambiente hay cientos de

ácidos grasos diferentes.

Al determinar la biomasa de una comunidad microbiana se provee un estimado de

la cantidad de los microorganismos activos en un ambiente particular y la capacidad para

transformaciones metabólicas en ese ambiente. La masa viable de una comunidad

microbiana es determinada midiendo los componentes celulares que son comunes a todas

las células de la microbiota y que se degradan rápidamente con la muerte de la célula.

Una manera de medir la biomasa es a través de la extracción y análisis de los

componentes de los fosfolípidos. Todas las células contienen en sus membranas

fosfolípidos, los cuales no son almacenados, pero si transformados rápidamente durante

17

el metabolismo. La totalidad de los lípidos serán extraídos como se mencionó

anteriormente. La biomasa de ciertos organismos de una comunidad microbiana puede

ser estimada por la extracción de compuestos que son únicos en esos organismos, por

ejemplo, la eubacteria en una muestra puede ser estimada midiendo la cantidad de ácido

murámico. Éste puede ser extraído de la interfase residual de una extracción típica de

lípidos y luego será purificada y analizada usando la cromatografía de gas. Un dato sobre

este método es que el ácido murámico varía dramáticamente en las células de las

bacterias gram positiva y gram negativa, al igual que en las cianobacterias. En el caso de

los hongos, la biomasa de éstos puede ser estimada por medio del contenido de ergosterol

(Buchan et al, 2003).

Por otro lado, cuando se habla de la estructura de la comunidad se hace notar que

la diversidad en la estructura de las comunidades microbianas presentes en el ambiente

determinará cuando se llevarán a cabo ciertas transformaciones. Para estudiar la

estructura de la comunidad microbiana es importante discriminar entre diferentes tipos de

microorganismos. El análisis del contenido de los patrones PLFA (Análisis de ácidos

grasos fosfolipídicos) proveerá significado a los resultados obtenidos. Muchas células

tienen en sus membranas fosfolípidos que contienen ácidos grasos metilados. El análisis

cuantitativo y cualitativo de la fracción de fosfolípidos para ácidos grasos puede revelar

la presencia y abundancia de ciertos tipos de microorganismos bajo condiciones

naturales. De esta manera proveerá un patrón de los microorganismos presentes en un

momento en particular. La presencia de ciertos ácidos grasos de fosfolípidos podría servir

de marcadores para ciertos tipos de microorganismos (Vestal y Wise, 1989) pero no

puede determinar con certeza las especies.

18

Para el 1985 se reportó el desarrollo de una nueva técnica conocida como

reacción en cadena de polimerasa (PCR por siglas en inglés de Polymerase Chain

Reaction) por Kary Mullis y asociados, la cual amplió grandemente el poder de la

investigación con el ADN recombinante e inclusive reemplazo algunos de los métodos

que existían anteriormente (Bridge et al, 1998). Uno de los requisitos para muchas de las

técnicas de ADN recombinante es la disponibilidad de grandes cantidades de un

segmento específico de ADN. El PCR permite la amplificación directa de segmentos de

ADN específicos sin clonación y puede utilizarse en fragmentos de ADN que estén

presentes en cantidades muy pequeñas. Este método se basa en la amplificación de un

segmento de ADN utilizando una polimerasa de ADN y cebadores oligonucleótidos que

hibridizan con la cadena complementaria la secuencia a amplificar. En la investigación de

Fierer et al, (2005), se describe un método cuantitativo de PCR para estimar la

abundancia relativa de grupos taxonómicos de bacterias y hongos en el suelo. Los

cebadores oligonucleótidos fueron probados para especificidad y el método fue aplicado

a tres distintos suelos. Los resultados demostraron que la técnica provee un índice rápido

y sólido de la estructura microbiana de la comunidad.

El PCR comienza con ADN de cadena doble que contiene la secuencia que será

amplificada y sitios complementarios para el par de iniciadores. Los iniciadores por lo

general son de 20 nucleótidos de longitud y son hechos sintéticamente. El PCR se puede

resumir en un ciclo de tres etapas fundamentales: (1) la cadena doble del ADN que se

quiere amplificar se denaturaliza en cadenas sencillas calentando a 94-95°C por un

tiempo aproximado de 5 minutos; (2) la solución se enfría y los iniciadores se hibridan al

ADN de cadena sencilla a 37-65°C, se utilizan dos iniciadores distintos ya que cada uno

19

tiene la secuencia complementaria a una de las dos cadenas del ADN y se alinea con sus

extremos 3’ encarados debido a que se hibridan a cadenas opuestas; (3) a la mezcla de la

reacción se le añade una ADN polimerasa resistente al calor a 70-75°C, la cual se

extiende en dirección 5’–3’ utilizando como modelo el ADN de la cadena sencilla unido

al iniciador teniendo como producto una molécula de ADN de doble cadena con los

cebadores incorporados en el producto final. Cada grupo de tres pasos se denomina ciclo.

El proceso es automático, rápido y se realiza en un aparato de ciclos termales programado

para realizar un número predeterminado de ciclos en un tiempo y temperatura dada. En el

PCR, la cantidad del nuevo ADN generado aumenta geométricamente, comenzando con

una molécula de ADN, en el primer ciclo se producen dos moléculas de ADN, en el

segundo cuatro moléculas, en el tercero 8 moléculas y así sucesivamente (Russell, 2006;

Klug & Cummings, 1999). En su libro Bridge et al, (1998), expone los principios y las

aplicaciones de la técnica de PCR en una variedad de áreas diversas de la micología.

Entre estas se encuentran genética de los hongos, ecología microbiana, patología de las

plantas, micología medicinal y biotecnología de hongos. En conclusión, el PCR es una de

las herramientas más abarcadoras en el estudio del campo de la microbiología.

Por otra parte en su libro Osborn & Smith (2005), describen la técnica conocida

como el análisis de polimorfismos de longitud de fragmentos terminales de restricción

(TRFLP) del gen 16S rADN, también conocido como el análisis de restricción de rADN

amplificado (ARDRA). Este análisis es conocido porque permite la fácil comparación del

rADN de bacterias aisladas o bibliotecas de clones. Los productos de PCR son obtenidos

usando los iniciadores cebadores universales 16S rADN y el producto es digerido con

enzimas de restricción. Los productos del PCR 16S rADN de diferentes bacterias,

20

proveyéndoles el mismo iniciador, podrían mostrar sólo una variación limitada en la

longitud. Sin embargo, los sitios de restricción se pueden encontrar en posiciones

diferentes dentro de la secuencia 16S rADN de diferentes bacterias y de aquí se adhiere el

producto del PCR en dos o más fragmentos de diferente longitud. El factor discriminante

es la localización de los sitios de restricción dentro del 16S rADN, con secuencia

específica y por lo tanto, potencialmente, un taxón específico. En investigaciones

realizadas por Liu et al, (1997), se trabajó con la técnica de PCR en donde uno de los dos

iniciadores usados era fluorescentemente marcado en el Terminal 5’ y fue usado para

amplificar una región seleccionada del 16S rADN del ADN total de la comunidad. El

producto de PCR fue digerido con enzimas de restricción y el fragmento de restricción

terminal marcado fluorescentemente fue medido con precisión utilizando un analizador

genético automático.

Un análisis simulado de computadoras para polimorfismos de longitud de

fragmentos terminales de restricción para 1,002 secuencias eubacterianas mostraron que

con una selección adecuada de los iniciadores del PCR y de la enzima de restricción, 686

secuencias podrían ser amplificadas por PCR y clasificadas en 233 fragmentos de

longitud de restricción terminal o ribotipos (Liu et al, 1997). Utilizando TRFLP, se fue

capaz de distinguir todas las cadenas bacterianas en un modelo de comunidad bacteriana

y el patrón fue consistente con la predicción. Los resultados demostraron que el TRFLP

es una herramienta poderosa para determinar la diversidad de comunidades bacterianas

complejas y para la comparación rápida de la estructura de la comunidad y la diversidad

de diferentes ecosistemas.

21

En conclusión, seremos capaces de predecir el desarrollo de comunidades y

manejar efectivamente los procesos que se dan en ellas, cuando comencemos a entender

la complejidad de las interacciones bióticas en el suelo y en la hojarasca y la manera en

que éstas afectan las comunidades de plantas. Podemos mencionar que el conocimiento

detallado de los procesos ecológicos y las interrelaciones entre ellos, a escalas específicas

de tiempo y espacio, es integral para el manejo de los ecosistemas.

Se han desarrollado procedimientos analíticos sensitivos para el estudio

cuantitativo de las comunidades naturales de microorganismos in situ. Aunque estos

métodos no contestan todas las preguntas experimentales concernientes a las

comunidades microbianas naturales, éstos proveen un conjunto de herramientas

necesarias para estudiar los microorganismos ya que pueden proveer información

cuantitativa del estatus y del papel de los componentes más importantes del ecosistema.

22

Capítulo Tres

Metodología

Descripción del Lugar de Estudio

El Bosque Experimental de Luquillo está ubicado en la parte noreste de Puerto

Rico y comprende cuatro zonas de vida que resultan de los cambios en elevación, clima y

características de suelo (Willig, 1996). El estudio se realizó en el bosque de tabonuco

(Dacryodes excelsa) en la estación El Verde, la cual está localizada en una de las zonas

de vida clasificada como bosque subtropical montano bajo húmedo (Figura 3.01). La

temperatura promedio mensual es de 21˚C en enero a 25˚C en septiembre (Brown et al,

1983). La precipitación anual es poco cambiante (375.95 ± 79.47 cm) con valores bajos

entre enero y abril (19.57 ± 23.71 cm) y valores altos (35.01 ± 45.99 cm) en los semanas

restantes (Brown et al, 1983).

Diseño Experimental

En esta área el “Luquillo Long Term Ecological Research” (Luq–LTER)

estableció tres bloques (60 x 60 m) seleccionados de acuerdo a su similitud en pendiente,

características de suelo, composición de especies y cobertura del dosel (Figura 3.02). Los

bloques fueron divididos en cuatro parcelas (20 x 20 m), (Figura 3.03), sometidas a

cuatro tratamientos (ver sección anterior).

23

Figura 3.01. Mapa del área este de Puerto Rico (Cortesía de la Junta de Planificación de

Puerto Rico, 1996).

El Yunque

24

Figura 3.02. Mapa topográfico del área de estudio en la Estación de El Verde

(Cortesía del Servicio Geológico de Estados Unidos, 1977).

Bloque

A

Bloque

B

Bloque

C

186

Estación del Verde

25

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Block C

450-470mW-NW facing

Block B

450-470mNW facing

Block A

340-360mW facing

N

Figura 3.03. Mapa del área de estudio en el Bosque Experimental de

Luquillo, Estación El Verde mostrando los tres bloques y las parcelas por

bloque (Cortesía de “Luquillo-Long Term Ecological Research”, 1998).

En cada parcela se seleccionaron cinco subparcelas y en cada una se colocaron

seis canastas en donde se recolectó la hojarasca estudiada (Figura 3.04). Las canastas

plásticas (35 x 25 cm) estuvieron descubiertas y su fondo fue reemplazado con una maya

de nilón. Se cubrió el fondo de las canastas con una porción de la hojarasca sobre el suelo

existente en cada subparcela. Luego se colocó una tela plástica de 1 mm en cada canasta

para separar la hojarasca sobre el suelo de la capa de hojarasca fresca que se encontraba

en el lugar. Nuevamente se colocó otra tela plástica para separar la capa de hojarasca

Bloque A 340-360m

Bloque C 450-470m

Bloque B

450-470m

26

fresca de la capa de hojas verde. Es importante recordar que solo se añadió la capa de

hojas verdes a la canasta en aquellos tratamientos donde hubo adición de detrito. Se

colocó otra tela plástica en cada canasta para separar las hojas nuevas que van cayendo

durante cada intervalo del muestreo, como se muestra en la Figura 3.05. Sin embargo, el

tratamiento donde el dosel es podado y la biomasa es removida sólo tuvo canastas en

cuatro de las cinco subparcelas de descomposición de hojarasca, en los bloque B y C.

Figura 3.04. Diagrama de la canasta de descomposición

Hojarasca de 31 a 44 semanas

Hojarasca de 17 a 31 semanas

Hojarasca de 7 a 17 semanas

Hojarasca caída de 0 a 7 semanas

Hojas verdes

Hojarasca Fresca

Hojarasca sobre el suelo

Hojarasca

Nueva

Hojarasca de 44 a 55 semanas

semanas semanas

27

Una canasta fue removida de cada subparcela durante los siguientes intervalos de

tiempo 7, 17, 31, 44 y 55 semanas. En cada intervalo de muestreo se hizo una

combinación de las muestras recolectadas de la misma cohorte que se encontraban en las

cinco subparcelas para tener una muestra más representativa de la parcela. El

experimento comenzó entre el 1 y el 10 de julio de 2005 y se extendió por un año.

Figura 3.05. Foto donde se ilustran las canastas de descomposición y la

remoción de una de las canastas en el intervalo de las 31 semanas.

28

Procedimiento para la Colección y Manejo de la Muestra

Las cinco muestras de cada parcela se mezclaron para tener una muestra

representativa de ésta. Las muestras fueron colocadas en bolsas estériles y se

transportaron en neveras portátiles para luego ser almacenadas en un refrigerador a -20˚C

para evitar cambios en composición (Shutter and Dick, 2000). Las muestras se obtuvieron

durante los meses de agosto, octubre, enero, abril y julio comenzando en el 2005 y

terminando en el 2006.

Extracción de ADN

El ADN se extrajo directamente de la hojarasca utilizando “UltraClean Soil

DNA Isolation Kit” (MoBio Laboratorios, Solana Beach, CA). Se tomó 0.3g de cada

muestra y se siguió el protocolo indicado por el manufacturero para la extracción de

ADN (Apéndice 2.01).

Amplificación del ADN

Se utilizó “Polymerase Chain Reaction” (PCR) con el propósito de amplificar

segmentos específicos del ADN seleccionado. Se hizo un estimado de la concentración

de ADN de acuerdo a la intensidad de la banda en el gel. La amplificación fue hecha

utilizando la enzima “Red Taq DNA Polymerase” (Sigma Aldrich, St. Louis, MO), los

marcadores moleculares 16S rARN y la región interna que se transcribe (ITS) y los

iniciadores oligonucleótidos que se utilizaron para las bacterias fueron el 27F-FAM y el

1525R, mientras que para los hongos se utilizaron el ITS1-FAM y el ITS4 (Apéndice

2.02).

29

Comparar Estructura de la Comunidad y Estimar Diversidad

Para comparar la estructura y estimar la diversidad de las comunidades

microbianas en estudio se utilizó la técnica TRFLP. Se utilizó esta técnica ya que es

sensitiva e informativa para describir comunidades microbianas. Una vez obtenido el

amplicón, se realizó la digestión de éste con enzimas de restricción específicas, las cuales

cortarían el ADN en lugares característicos. En nuestro caso, las enzimas de restricción

utilizadas fueron MnlI para bacterias y HaeIII para hongos.

La digestión procedió a 37ºC por 2 horas. Cada producto de digestión se precipitó

con alcohol para ser procesados en el Analizador Genético Automático ABI 3130

(Applied Biosystems, Foster City, CA; Apéndice 2.03). Se utilizó el estándar “Liz 500

size standard” (Applied Biosystem, Warrinton, UK).

Análisis Estadístico

Con los resultados obtenidos se preparó una matriz de 0 y 1, donde 0 representaba

la ausencia de un filotipo y 1 la presencia del filotipo. Para comparar las comunidades se

construyeron árboles filogenéticos utilizando PAUP 4.1b10 (Swofford, 2003). De esta

manera se determinaron las diferencias entre las comunidades microbianas en la

hojarasca en cada tratamiento y la temporada de muestreo. En adición, se realizó el

análisis estadístico “Two-way ANOVA” del ADN y del número de picos obtenidos al aplicar la

técnica de TRFLP para determinar si surgieron diferencias significativas en las comunidades de

hongos y bacterias a través del tiempo y el tratamiento aplicado utilizando el programa MINI

TAB (Versión 14). Para construir las gráficas en las que se presentan los resultados de nuestro

estudio se utilizó el programa Microsoft Office Excel 2003.

30

Capítulo Cuatro

Resultados

Introducción

La meta del estudio fue determinar cómo la deposición de la hojarasca verde y la

abertura del dosel en el bosque afectaban independientemente o en conjunto las

comunidades microbianas (hongos y bacterias) presentes en la hojarasca. En otras

palabras, se pretendía caracterizar y medir los cambios en la sucesión microbiana en la

hojarasca luego del paso de un huracán. Con este propósito aplicamos cuatros

tratamientos distintos a nuestras áreas de estudio (ver capítulo tres) y en base a dichos

tratamientos se aplicaron diversas técnicas de análisis que nos permitieron obtener

resultados de los muestreos realizados en los distintos intervalos de tiempo.

Colección de Muestras

Se recolectaron un total de 135 muestras. El desglose del número de muestras

resultantes de acuerdo a los intervalos de tiempo establecidos en nuestro diseño

experimental está contenido en la Tabla 4.01. A partir de las 31 semanas se observa una

reducción en el número de muestras colectadas ya que se estuvo trabajando,

exclusivamente, con las muestras de hojarasca fresca y las de hojas verdes.

31

Tabla 4.01. Muestras colectadas durante los diferentes tiempos de colección.

Amplificación del ADN

Al utilizar la técnica de PCR con el propósito de amplificar segmentos específicos

del ADN seleccionado, se comenzó diluyendo 2 µl de la muestra pura del ADN en 18 µl

de agua deionizada estéril. La amplificación del ADN fue lograda en 60 muestras (de un

total de 78) a diversas concentraciones del ADN para bacterias, y en 68 muestras para

hongos (Tabla 4.02). Se infiere la presencia de sustancias inhibidoras en algunas de las

muestras a las que no se le pudo amplificar el ADN ya que se mezcló una cantidad de

ADN de muestras que fueron positivas a PCR con muestras que habían dado negativo y

el resultado fue negativo. No pudimos determinar que sustancia estaba inhibiendo la

reacción en cadena de la polimerasa en dichas muestras.

Los datos de la amplificación del ADN de cada muestra individual se presentan

en el Apéndice 2.01.

Tiempo de muestreo (semanas)

7 17 31 44 55

Número de muestras colectadas 39 42 18 18 18

32

Tabla 4.02. Amplificación de ADN para hongos y bacterias.

1 En relación al ADN genómico total extraído

2 No se realizó PCR a las muestras de las 7 y las 44 semanas.

Los resultados de la Tabla 4.02 reflejan que a las 31 semanas la concentración del

ADN de hongos aumentó en las muestras. Esto lo podemos deducir ya que durante este

período hubo que diluir el ADN extraído en 17 de las 18 muestras que se obtuvieron

hasta una concentración de 10-2 (2µl de ADN diluido 10-1 en 18 µl de agua deionizada

Amplificación de 16S rADN

(Bacterias)

Amplificación de ITS

(Hongos)

Dilución de

ADN1

Dilución de

ADN1

Tiempo

de

muestreo

(semanas)

Número de

muestras

colectadas Negativas

10-1

10-2

Negativas

10-1

10-2

72 39

17 42 12 13 17 10 24 8

31 18 6 4 8 0 1 17

442 18

55 18 0 17 1 0 18 0

33

estéril) para obtener resultados positivos al PCR. Por otra parte, tanto para hongos como

para bacterias, la concentración del ADN disminuyó a las 55 semanas ya que para las

muestras de hongos que dieron positiva al PCR, el 100% (18 de 18) se encontraban a una

concentración de 10-1 (2µl de ADN extraído en 18 µl de agua deionizada estéril) y en el

caso de las muestras para bacterias, el 94% (17 de 18) se encontraban en una dilución de

10-1.

El Apéndice 2.01 presenta los resultados individuales de la amplificación del

ADN de cada muestra de acuerdo al periodo de muestreo y a la dilución a la que se

encontraba la muestra cuando resultó positivo al PCR utilizando la ADN polimerasa

RedTaq. Estos datos fueron resumidos en la Tabla 4.02.

Los resultados obtenidos al calcular el promedio del ADN total (µg/ml) en los

bloques A, B y C de acuerdo al tratamiento aplicado y al tiempo de muestreo en las

cohortes de hojarasca fresca (Tabla 4.03) y las hojas verdes (Tabla 4.04) se utilizaron

para construir las gráficas en las que se compara el promedio del ADN total (µg/ml) en la

hojarasca fresca (Figura 4.01) y en las hojas verdes (Figura 4.02) de acuerdo al tiempo y

al tratamiento aplicado.

34

Tabla 4.03. Promedio del ADN total (µg/ml) en los bloques A, B y C de acuerdo al

tratamiento aplicado y al tiempo de muestreo en la cohorte de hojarasca fresca.

Tratamiento Tiempo Promedio ADN1 Desviación

(semanas) (µg/ml) Estándar

Control 7 126.50 99.64 No poda + detrito 7 84.77 0.06 Poda + No adición 7 151.77 227.47 Poda + Detrito 7 111.87 66.40 Control 17 34.17 39.99 No poda + Detrito 17 29.47 27.20 Poda + No adición 17 87.30 13.02 Poda + Detrito 17 85.03 23.34 Control 31 60.37 66.39 No poda + Detrito 31 93.13 17.25 Poda + No adición 31 90.93 47.30 Poda + Detrito 31 64.13 47.86 Control 44 26.83 9.29 No poda + Detrito 44 30.27 4.27 Poda + No adición 44 36.63 27.00 Poda + Detrito 44 29.27 12.69 Control 55 17.53 77.42 No Poda + Detrito 55 27.60 22.68

35

Poda + No adición 55 22.27 31.29 Poda + Detrito 55 20.00 31.29 1 El promedio se calculó en base a los datos obtenidos al utilizar el biofotómetro para

obtener la concentración del ADN total (µg/ml) en cada muestra individual (Apéndice

2.02, página 96). Por ejemplo, para calcular el promedio del ADN (µg/ml) en el intervalo

de 17 semanas en el tratamiento control en la hojarasca fresca se utilizaron los datos

obtenidos en ese intervalo para los tres bloques. En el bloque A la concentración del

ADN total fue de 8.10 (µg/ml), en el bloque B fue de 30.50 (µg/ml) y en el bloque C fue

de 63.90 (µg/ml). Se suman estos tres datos y se dividen entre el número de bloques, que

son tres, y obtenemos que el ADN promedio en el intervalo de las 17 semanas para el

grupo control en la hojarasca fresca fue de 34.17 (µg/ml). Este proceso se utilizó para

completar la Tabla 4.03 y la Tabla 4.04.

36

Tabla 4.04. Promedio del ADN (µg/ml) en los Bloques A, B y C de acuerdo al

tratamiento aplicado y al tiempo de muestreo en la cohorte de hojas verdes.

Tratamiento Tiempo Promedio ADN Desviación

(semanas) (µg/ml) Estándar

Poda + Detrito

7

140.75

162.28

No poda + Detrito

7

290.43

201.62

Poda + Detrito

17

57.40

28.99

No poda + Detrito

17

49.23

30.28

Poda + Detrito

31

38.07

17.82

No poda + Detrito

31

52.77

1.59

Poda + Detrito

44

28.37

12.87

No poda + Detrito

44

27.07

10.15

Poda + Detrito

55

15.43

1.79

No poda + Detrito

55

22.30

5.59

37

La información presentada en la Figura 4.01 muestra que la concentración de

ADN total en la hojarasca fresca disminuye a las 17 semanas, pero aumenta nuevamente

en las 31 semanas, excepto en el tratamiento en el que hubo poda y adición del detrito, el

cual continuó disminuyendo hasta las 55 semanas. Este dato correlaciona los resultados

obtenidos en la Tabla 4.02 para la comunidad de hongos, con respecto al aumento en la

concentración de ADN presente en las muestras a las 31 semanas, ya que se puede

observar que durante este intervalo de tiempo la concentración del ADN total (µg/ml) en

la hojarasca fresca aumenta en tres de los tratamientos.

En el caso de la cohorte de hojas verdes la concentración del ADN total va

disminuyendo a través del tiempo, excepto en el tratamiento de no poda y adición del

detrito, el cual tuvo un ligero aumento en la concentración de ADN, pero luego continuó

su trayectoria descendente. En los períodos de las 44 semanas y las 55 semanas el ADN

total (µg/ml) disminuye en todos los tratamientos, tanto para la hojarasca fresca (Figura

4.01) como para las hojas verdes (Figura 4.02).

38

Figura 4.01 Comparación del promedio del ADN

total (µg/ml) en la hojarasca fresca de acuerdo al

tiempo y al tratamiento aplicado. O = no poda o

no adición de detrito, 1 = poda o adición de

detrito.

1 0

0

1

0

4 0

80

1 2 0

1 6 0

A D N to ta l

(µ g /m l)

P od a

D etr ito

H o ja ra sca fr e sca (4 4 sem an a s)

10

0

10

4 0

80

1 20

1 6 0

A D N to ta l

(µ g /m l)

P od a

D etr ito

H o ja ra sca fr e sca (7 sem an a s)

01

0

10

4 0

80

1 20

16 0

A D N to ta l

(µ g /m l)

P od a

D etr ito

H o ja ra sca fr e s ca (1 7 sem an a s)

10

0

10

40

8 0

12 0

16 0

A DN to ta l

(µ g /m l)

P od a

D etr ito

H o ja ra sca fr e sca (3 1 sem an a s)

01

0

10

4 0

8 0

1 20

16 0

A D N to ta l

(µ g /m l)

P od a

D etr ito

H o jara sca f r e sca (5 5 sem an as )

39

Figura 4.02. Comparación del promedio del ADN total (µg/ml) en las hojas verdes de

acuerdo al tiempo y al tratamiento aplicado.

7 17 3144 55

0

50

100

150

200

250

300

ADN total

(µg/ml)

Tiempo (semanas)

Poda + Detrito

No poda + Detrito

Tratamiento

40

Tabla 4.05. Resultados del análisis estadístico “Two Way ANOVA” del ADN (µg/ml)

versus el tratamiento aplicado y el tiempo en las hojas verdes y en la hojarasca fresca.

P P

Recurso Hojas verdes Hojarasca fresca

Tratamiento 0.623 0.247 Tiempo (meses) 0.020 0.001 Interacción 0.577 0.265

Los resultados del análisis estadístico ANOVA muestran que hubo una diferencia

significativa en la concentración de ADN total (µg/ml) versus el tiempo que se tomó la

muestra, tanto en la hojas verdes (P=0.020) como en la hojarasca fresca (P=0.001). Esta

diferencia significativa no fue observada en el ADN total (µg/ml) versus el tratamiento

aplicado en ambos cohortes (Tabla 4.05). Los resultados del análisis estadístico ANOVA

confirman los resultados obtenidos al calcular el ADN total y al realizar el PCR en

relación a que la concentración de ADN total cambió a través del tiempo.

41

Comparación de la Estructura de la Comunidad y Estimar Diversidad

De acuerdo al TRFLP de la región 16S rADN bacteriana digerida con la enzima

de restricción MnlI, el número de filotipos en las comunidades bacterianas de la hojarasca

fresca en el tratamiento en que hubo poda y adición del detrito disminuyó durante el

período de las 31 semanas, pero posteriormente aumentó a las 55 semanas (Figura

4.03.A-C). Por otra parte, considerando el TRFLP de la región ITS de hongos con la

enzima de restricción HaeIII, se pudo observar que el número de filotipos en las

comunidades de hongos se mantuvo muy similar en las 17 y 31 semanas, pero disminuyó

a las 55 semanas para el mismo tratamiento (Figura 4.03.D-F).

Si comparamos la composición de las comunidades de bacterias y hongos

presentes en la hojarasca fresca en el intervalo de las 31 semanas, podemos observar que

el número de filotipos de las comunidades de hongos fue mayor en todos los

tratamientos. Este marcado aumento en el número de filotipos en las comunidades de

hongos corrobora el aumento que hubo en el ADN total (µg/ml) que se encontró a las 31

semanas (Figura 4.01) y los encontrados en la amplificación del ADN para hongos (Tabla

4.02).

En el tratamiento donde hubo poda, sin adición del detrito, el número de filotipos

en las comunidades bacterianas fue disminuyendo desde las 17 semanas a las 31 semanas

y en las 55 semanas no se obtuvo resultado alguno. Este resultado pudo ser causado por

la falta de incorporar una fuente de material orgánico que promoviera el desarrollo de

microorganismos y por el aumento en la radiación solar. En el caso de las comunidades

de hongos se encontró que el número de filotipos en éstas se mantuvo bastante uniforme

en los tratamientos aplicados entre las 17 y 31 semanas, ocurriendo una disminución en el

42

intervalo de las 55 semanas. En el caso de las comunidades de hongos, el tratamiento que

presentó una mayor disminución en el número de filotipos a través del tiempo fue el de

poda y adición del detrito.

La Figura 4.04 muestra una relación o tendencia directa entre el número de

filotipos de bacterias versus el número de filotipos de hongos cuando se aplicó el

tratamiento de poda del dosel sin adición del detrito en la hojarasca fresca durante los

intervalos de las 17, 31 y 55 semanas (R2=0.8304). La relación muestra una tendencia en

la que si los hongos disminuían, las bacterias también lo hacían. En la Figura 4.05 no se

pudo observar una relación o tendencia entre el número de filotipos de bacterias versus

los de hongos cuando se aplicó el tratamiento control durante los mismos intervalos de

tiempo (R2=0.3271). La Figura 4.06 muestra que al aplicar el tratamiento de no poda del

dosel más adición del detrito se pudo observar una relación directa entre el número de

filotipos de bacterias versus el número de filotipos de hongos en la hojarasca fresca en los

intervalos de las 17, 31 y 55 semanas (R2=0.7272). La relación muestra una tendencia en

la cual cuando los hongos disminuían, las bacterias también lo hacían. En el caso del

tratamiento de poda del dosel más adición del detrito (Figura 4.07) se pudo observar una

relación inversa entre el número de filotipos de bacterias versus el número de filotipos de

hongos en la hojarasca fresca durante los mismos intervalos de tiempo (R2=0.9159). La

relación mostró una tendencia en la cual al aumentar los hongos disminuían las bacterias

o por el contrario, cuando disminuían los hongos las bacterias aumentaban.

43

Figura 4.03. Número de filotipos de bacterias (A-C) encontrada en la cohorte de

hojarasca fresca de acuerdo al tiempo y al tratamiento aplicado y basados en el TRFLP de

la región 16S rADN bacteriana digerida con la enzima de restricción MnlI. Número de

filotipos de hongos (D-F) encontrada en la cohorte de hojarasca fresca de acuerdo al

tiempo y al tratamiento aplicado y basados en el TRFLP de la región ITS de hongos con

la enzima de restricción HaeIII. O = no poda o no adición de detrito, 1 = poda o adición

de detrito.

0

42.5

44

10

0

10

20

40

60

80

100

Número de

filotipos de

bacterias

Poda

Detrito

Hojarasca fresca (17 semanas)

10

0

10

20

40

60

80

100

Número de

filotipos de

bacterias

Poda

Detrito

Hojarasca fresca (31 semanas)

AB

10

0

10

20

40

60

80

100

Número de

filotipos de

bacterias

Poda

Detrito

Hojarasca fresca (55 semanas)C

10

0

10

20

40

60

80

100

Número de

filotipos de

hongos

Poda

Detrito

Hojarasca fresca (17 semanas)D

10

0

10

20

40

60

80

100

Número de

filotipos de

hongos

Poda

Detrito

Hojarasca fresca (31 semanas) E

10

0

10

20

40

60

80

100

Número de

filotipos de

hongos

Poda

Detrito

Hojarasca fresca (55 semanas)F

A

44

Figura 4.04. Relación del número de filotipos de bacterias versus el número de filotipos

de hongos en el tratamiento poda del dosel sin adición del detrito en la hojarasca fresca

en los intervalos de las 17, 31 y 55 semanas.

Figura 4.05. Relación del número de filotipos de bacterias versus el número de filotipos

de hongos en el tratamiento control en la hojarasca fresca en los intervalos de las 17, 31 y

55 semanas.

y = 0.7092x + 15.061

R2 = 0.3271

0

10

20

30

40

50

60

70

0 10 20 30 40 50 60 70 80

Número de filotipos de bacterias

Número de filotipos de hongos

17 S

55 S

31 S

y = 0.2385x + 38.211

R2 = 0.8304

0

10

20

30

40

50

60

70

0 10 20 30 40 50 60 70 80

Número de filotipos de bacterias

Número de filotipos de hongos

55 S 31 S

17 S

45

Figura 4.06. Relación del número de filotipos de bacterias versus el número de filotipos

de hongos en el tratamiento de no poda del dosel más adición del detrito en la hojarasca

fresca en los intervalos de las 17, 31 y 55 semanas.

Figura 4.07. Relación del número de filotipos de bacterias versus el número de filotipos

de hongos en el tratamiento de poda del dosel más adición del detrito en la hojarasca

fresca en los intervalos de las 17, 31 y 55 semanas.

y = 1.6646x - 10.139

R2 = 0.7272

0

10

20

30

40

50

60

70

0 10 20 30 40 50 60 70 80

Número de filotipos de bacterias

Número de filotipos de hongos

55 S

31 S 17 S

y = -0.6391x + 72.882

R2 = 0.9159

0

10

20

30

40

50

60

70

0 10 20 30 40 50 60 70 80

Número de filotipos de bacterias

Número de filotipos de hongos

31 S

17 S

55 S

46

Tabla 4.06. Datos utilizados para determinar la relación entre la razón del número de

picos de hongos y el número de picos de bacterias versus el por ciento de humedad de

acuerdo al tratamiento aplicado en la cohorte de hojarasca fresca.

Tratamiento Número de filotipos Número de filotipos Razón1 % de humedad

de hongos de bacterias

Control 38 34 1.12 69.70

Control 59 48 1.22 81.20

Control 42 50 0.85 83.30

No poda + detrito 63 45 1.40 77.86

No poda + detrito 59 38 1.55 82.43

No poda + detrito 44 35 1.26 82.93

Poda - detrito 49 40 1.24 56.07

Poda - detrito 41 22 1.86 74.68

Poda - detrito 39 0 0 73.62

Poda + detrito 49 46 1.08 73.00

Poda + detrito 57 21 2.70 79.06

Poda + detrito 27 68 0.40 78.30

1 La razón se obtuvo al dividir el número de filotipos de hongos versus el de bacterias.

47

Figura 4.08. Razón del número de filotipos de hongos entre el número de filotipos de

bacterias versus el por ciento de humedad encontrada en la hojarasca fresca de acuerdo al

tratamiento aplicado en los intervalo de las 17, 31 y 55 semanas.

Los datos presentados en la Tabla 4.06 fueron utilizados para determinar la

relación entre la razón del número de picos de hongos y el número de picos de bacterias

versus el por ciento de humedad de acuerdo al tratamiento aplicado en la cohorte de

hojarasca fresca mostrada en la Figura 4.08. De esta figura se puede concluir que al

aumentar el por ciento de humedad se promovió el desarrollo de hongos, especialmente

en el tratamiento de no poda más adición del detrito.

0

0.5

1

1.5

2

2.5

3

0 10 20 30 40 50 60 70 80 90

% de humedad

Razón del número de filotipos

de hongos entre el número

de filotipos de bacterias

Tratamiento Poda - detrito Poda + detrito No poda + detrito Control

48

Los resultados obtenidos del TRFLP de la región 16S rADN bacteriana digerida

con la enzima de restricción MnlI en las hojas verdes mostraron que en el tratamiento de

no poda más adición del detrito hubo un mayor número de filotipos a medida que

transcurrió el tiempo (Figura 4.09.A). En el caso del tratamiento en el que hubo poda y

adición del detrito se pudo observar una leve disminución en el número de filotipos de

bacterias en el intervalo de las 31 semanas, seguida de un aumento de éstos en el

intervalo de las 55 semanas.

En la Figura 4.09.B se muestra que en el tratamiento de no poda más detrito el

número de filotipos de hongos fue mayor en el periodo de las 17 y 31 semanas y que en

las 55 semanas éstos disminuyeron. En el caso del tratamiento de poda más detrito, se

observó un ligero aumento en el número de filotipos en la comunidad de hongos a las 31

semanas, seguido por una leve disminución en el intervalo de las 55 semanas.

(Resultados basados en el TRFLP de la región ITS de hongos con la enzima de

restricción HaeIII).

Hay que señalar que cuando se compara el número de filotipos bacterianos versus

el número de filotipos de hongos se observa una tendencia inversa en el comportamiento

de éstos. El número de filotipos en las bacterias aumenta a través del tiempo, pero en el

caso de los hongos, el número de filotipos disminuye a través del tiempo. Este resultado

es más evidente en el tratamiento de no poda más detrito. Una vez los hongos actúan

degradando el sustrato (compuestos recalcitrantes) las bacterias aumentan ya que tienen

los nutrientes necesarios para colonizar el sustrato (compuestos lábiles). Este resultado es

observado en las hojarasca fresca, Figura 4.03 y en las hojas verdes, Figura 4.09.

49

Figura 4.09. A representa el número de filotipos de bacterias encontrados en la cohorte de

hojas verdes de acuerdo al tiempo y al tratamiento aplicado y basados en el TRFLP de la

región 16S rADN bacteriana digerida con la enzima de restricción MnlI. B representa el

número de filotipos de hongos encontrados en la cohorte de hojas verdes de acuerdo al

tiempo y al tratamiento aplicado y basados en el TRFLP de la región ITS de hongos con

la enzima de restricción HaeIII.

1731

55

0

20

40

60

80

100

Número de

filotipos de

bacterias

Tiempo (semanas)

Poda + Detrito

No poda + Detrito

1731

55

0

20

40

60

80

100

Número de

filotipos de

hongos

Tiempo (semanas)

Poda + Detrito

No poda + detrito

A

B

50

Tabla 4.07. Resultados del análisis estadístico “Two-Way ANOVA” del número de picos

obtenidos al aplicar la técnica TRFLP en hongos versus el tratamiento aplicado y el

tiempo en las hojas verdes y en la hojarasca fresca.

P P

Recurso Hojas verdes Hojarasca fresca

Tratamiento 0.114 0.916 Tiempo (semanas) 0.025 0.054 Interacción 0.073 0.917

Los resultados del análisis estadístico ANOVA (Tabla 4.07) muestran que hubo

una diferencia significativa en el número de filotipos de hongos versus el tiempo de

muestreo en las hojas verdes (P=0.025) y en la hojarasca fresca (P=0.054). Por otra parte,

el análisis mostró que no hubo una diferencia significativa en el número de filotipos de

hongos versus el tratamiento aplicado, tanto en las hojas verdes (P=0.114), como en la

hojarasca fresca (P=0.916). En el caso de las comunidades de bacterias, los resultados

obtenidos del análisis estadístico ANOVA muestran que no hubo diferencias

significativas en el número de filotipos de bacterias versus el tiempo y el tratamiento

aplicado, tanto en las hojas verdes, como en la hojarasca fresca (Tabla 4.08).

51

Tabla 4.08. Resultados del análisis estadístico “Two Way ANOVA” del número de picos

obtenidos al aplicar la técnica TRFLP en bacterias versus el tratamiento aplicado y el

tiempo en las hojas verdes y en la hojarasca fresca.

P P Recurso Hojas verdes Hojarasca fresca Tratamiento 0.233 0.508 Tiempo (semanas) 0.299 0.973 Interacción 0.601 0.567

52

Tabla 4.09. Por ciento (%) de masa remanente en los Bloques A, B y C de acuerdo al

tratamiento aplicado y al tiempo de muestreo en la cohorte de hojarasca fresca.

Tratamiento Tiempo % de Masa Remanente Desviación

(semanas) Estándar

Control 17 59.00 5.67

No poda + Detrito 17 57.20 7.46

Poda + No adición 17 61.30 8.64

Poda + Detrito 17 62.30 7.43

Control 31 46.97 1.59

No poda + Detrito 31 43.47 5.27

Poda + No adición 31 49.60 4.65

Poda + Detrito 31 49.30 3.89

Control 55 35.00 1.16

No poda + Detrito 55 34.00 2.42

Poda + No adición 55 45.30 4.28

Poda + Detrito 55 25.90 5.11

53

Figura 4.10. A-C representa el ADN total extraído de 0.3 g de hojarasca fresca en las 17,

31 y 55 semanas. D-F representa el por ciento de masa remanente en la hojarasca fresca

en las 17, 31 y 55 semanas. O = no poda o no adición de detrito, 1 = poda o adición de

detrito.

01

0

10

20

40

60

80

100

ADN total

(µg/ml)

Poda

Detrito

Hojarasca fresca (17 semanas)

01

0

10

20

40

60

80

100

ADN total

(µg/ml)

Poda

Detrito

Hojarasca fresca (55 semanas)C

10

0

10

20

40

60

80

100

ADN total

(µg/ml)

Poda

Detrito

Hojarasca fresca (31 semanas)

B

01

0

120

30

40

50

60

Poda

Detrito

Hojarasca fresca (55 semanas)

% de masa

remanente

F

01

0

120

30

40

50

60

Poda

Detrito

Hojarasca fresca (17 semanas)

% de masa

remanente

D

01

0

120

30

40

50

60

Poda

Detrito

Hojarasca fresca (31 semanas)

% de masa

remanente

E

A

54

En investigaciones realizadas por la Dra. Jean Lodge en la misma área de estudio,

ésta encontró que el por ciento de masa remanente en la hojarasca fresca fue muy

uniforme en todos los tratamientos en el intervalo de las 17 semanas (Lodge, datos no

publicados) (Tabla 4.09). Al comenzar nuestra investigación la Dra. Lodge buscó la masa

de las capas de hojarasca sobre el suelo, la de la hojarasca fresca y la de las hojas verdes

(en los tratamientos que hubo adición de detrito) que fueron colocadas en todas las

canasta como se explica en la Figura 3.04. El por ciento de masa remanente se calculó

luego de haber retirado los 2 gramos que fueron utilizados para realizar el análisis

microbiano. Después de haber retirado los 2 gramos de cada muestra se procedió a buscar

la masa de éstas con el propósito de calcular el por ciento de masa remanente.

Finalmente, el por ciento de masa remanente se calculó utilizando los datos que se

obtuvieron al comenzar la investigación para la masa de cada muestra y los que se

obtuvieron después de cada muestreo. Si comparamos estos resultados con los obtenidos

al calcular la concentración de ADN total en nuestra investigación en el intervalo de las

17 semanas veremos que la concentración de ADN total disminuyó drásticamente en los

tratamientos donde no hubo poda. En el intervalo de las 31 semanas el por ciento de masa

remanente disminuyó, pero se mantuvo uniforme entre los tratamientos (Figura 4.10). Por

otra parte, en relación a la concentración de ADN total durante este intervalo de tiempo,

se pudo observar un marcado aumento en la concentración de ADN en los tratamientos

donde no hubo poda y una reducción en la concentración de ADN en el tratamiento en

donde hubo poda y adición del detrito. Durante las 55 semanas el por ciento de masa

remanente se mantuvo muy similar al de las 31 semanas en el tratamiento en el cual hubo

poda y no adición del detrito. En el resto de los tratamientos hubo una marcada reducción

55

en el por ciento de masa remanente, en especial, en el tratamiento en el cual hubo poda y

adición del detrito. En relación a la concentración de ADN total en el intervalo de las 55

semanas, se pudo observar una reducción drástica de ésta en todos los tratamientos.

En términos de la estructura de las comunidades microbianas presentes en

nuestras áreas de estudio, los resultados presentados en el cladograma (Figura 4.11)

indican que en la estructura de la comunidad de bacterias, hay un aparente agrupamiento

de éstas basado en el tratamiento donde hubo poda del dosel o donde no hubo poda y por

el tiempo. Este resultado se puede observar en los clados señalados con las letras A, B y

C cuando se agruparon en base al tratamiento y D para las que se agruparon en base al

tiempo (Figura 4.11.A). Por otro lado, en la estructura de la comunidad de los hongos se

observa que éstos se agruparon de acuerdo a los tratamientos en los cuales hubo adición o

no adición del detrito, por el tipo de cohorte de hojas y por el tiempo. Este dato se

observa en los clados señalados con las letras E, F y G cuando se agruparon en base a los

tratamientos e I para los que se agruparon en base al tiempo (Figura 4.11. B).

56

Figura 4.11. Cladograma del TRFLP de las combinaciones de las muestras que dieron

positivo al PCR mostrando la estructura de la comunidad de bacterias (A) y hongos (B)

presentes en diferentes cohortes de hojas y en los tratamientos. Las siglas HF señalan la

hojarasca fresca; HN señala la hojarasca nueva y HV representa las hojas verdes. La letra

S representa la unidad de tiempo en semana.

No poda + detrito Poda + detrito

B

HN 17 s

HF 31 s

HF 31 s

HV 17 s

HV 31 s

HF 17 s

HF 17 s

HV 17 s

HN 17 s

HF 55 s

s HF 55 s

HF 31 s

HV 31 s

HF 31 s

HF 31 s

HF 17 s

HV 55 s

HF 55 s

HV 55 s

HN 17 s

HF 17 s

HF 55 s

HF 55 s

HV 55 s

HF 55 s

HV 55 s

s HF 17 s

HF 17 s

HF 55 s

HF 31 s

HN 17 s

HN 17 s

HV 17 s

s HN 17 s

s HN 17 s

s HF 17 s

s HV 31s

HF 31 s

HV 17 s

HV 31 s

HF 31 s

HF 31 s

Poda + no detrito

A

B

C

F

H

G

A

E

I

D

Control

57

A partir de la selección de varias muestras a las que se les aplicó la técnica de

TRFLP, se obtuvo el mapa genético de los distintos filotipos que las conformaban. La

Figura 4.12 muestra el número de filotipos presentes en la comunidad bacteriana cuando

se aplica el tratamiento control en la cohorte de hojarasca fresca. La composición de la

comunidad bacteriana se observa diferente y cambia a partir de las 17 semanas, pero no

se observa una diferencia significativa entre las comunidades en los intervalos de las 31 y

55 semanas. Este dato puede ser señalado con el filotipo marcado con la letra A, el cual

surge en el intervalo de las 31 semanas y perdura hasta las 55 semanas, pero no se

encuentra en la comunidad de bacterias presente a las 17 semanas. En el caso de la

comunidad de hongos para la misma cohorte y tratamiento se encontró que hubo una

diferencia significativa en la riqueza de filotipos que se obtuvieron. La composición de la

comunidad de hongos cambia a través del tiempo, este dato se puede corroborar al

observar la Figura 4.13. En el intervalo de las 31 semanas no se observan filotipos que

estuvieran presentes a las 17 semanas, por ejemplo, los filotipos señalados con las letras

A y B. Por otra parte, en las 31 semanas surgen filotipos que no estaban presentes en las

17 semanas, como los filotipos señalados con las letras C, D y E. En el intervalo de las 55

semanas se observan filotipos que no estaban presentes en las 17 y 31 semanas, por

ejemplo, los filotipos señalados con las letras F y G. Es importante recordar que en el

tratamiento control no hubo poda ni adición de detrito, pero a pesar de este hecho la

composición de las comunidades de bacterias y de hongos cambiaron a través del tiempo.

Este dato nos muestra que hubo un efecto de temporalidad en los resultados obtenidos

que pudo haber surgido por la disponibilidad de nutrientes en cada intervalo de muestreo.

58

Figura 4.12. Perfil de TRFLP de muestras de la cohorte de hojarasca fresca del bloque A

que dieron positivo a bacterias y a las que se les aplicó el tratamiento control a través del

tiempo (17, 31 y 55 semanas). La letra A representa filotipo que se repite en la

comunidad de bacterias a las 17 y 55 semanas. Las letras pb representan los pares de

bases.

A

17 semanas

55 semanas

31 semanas

A

U n i d a d e s d e f l u o r e s c e n c i a

Longitud de fragmento terminal (pb)

59

Figura 4.13. Perfil de TRFLP de muestras de la cohorte de hojarasca fresca del bloque A

que dieron positivo a hongos y a las que se les aplicó el tratamiento control a través del

tiempo (17, 31 y 55 semanas). Las letras A, B, C, D, E, F y G representan filotipos

presentes en la comunidad de hongos a través del tiempo.

A B

CD E

F G

17 semanas

31 semanas

55 semanas

Longitud de fragmento terminal (pb)

Un i d a d e s d e f l u o r e s c e n c i a

60

Si comparamos los resultados presentados en la Figura 4.12 con los que se

muestran en la Figura 4.13 podemos concluir que hubo una mayor variabilidad en la

composición de la comunidad de hongos en la cohorte de hojarasca fresca versus la de

bacterias a través del tiempo cuando se aplicó el tratamiento control. Estos resultados

coinciden con los encontrados en la técnica de análisis ANOVA (Tablas 4.07 y Tabla

4.08).

La Figura 4.14 muestra el perfil de TRFLP de las muestras de diferentes cohortes

en la misma canasta del bloque A que dieron positivo a bacterias y a las que se les aplicó

el tratamiento de no poda más adición de detrito en el intervalo de las 17 semanas. Se

puede observar que aún dentro de la misma canasta la composición de la comunidad

bacteriana cambia. Aunque cabe señalar que hay filotipos que se mantienen en todas las

cohortes de la canasta, por ejemplo, el filotipo señalado con la letra A. Por otra parte, hay

filotipos que se mantuvieron en algunas cohortes, pero no se mostraban en el resto de

éstas. Por ejemplo, el filotipo señalado con la letra B se presenta en las cohortes de

hojarasca sobre el suelo y la de hojas verdes, pero no se presenta en la hojarasca fresca y

en las hojas nuevas. Si comparamos la composición de la comunidad bacteriana en el

intervalo de las 17 semanas con la composición de esta misma comunidad en el intervalo

de las 55 semanas (Figura 4.15) podremos observar como ésta cambia a través del

tiempo. Hay que señalar que en esta figura hay filotipos que permanecen presentes en

ambos cohortes, por ejemplo, el filotipo señalado con la letra A. En la Figura 4.15 se

muestran únicamente las cohortes de hojarasca fresca y hojas verdes ya que se trabajó

exclusivamente con estas cohortes a partir de las 31 semanas. Al observar la Figura 4.15

se puede constatar que los filotipos señalados con las letras A y B en la Figura 4.14 no

61

están presentes en ésta a pesar de que se encuentran en la misma canasta y se les aplicó el

mismo tratamiento. Este resultado evidencia que la composición de la comunidad

bacteriana presentó un cambio más pronunciado a través del tiempo versus el que ocurrió

dentro de la misma canasta durante el mismo intervalo de tiempo.

La Figura 4.16 muestra como la composición de la comunidad de hongos cambió

en las diferentes cohortes que se encontraba dentro de la misma canasta del bloque A y a

las que se les aplicó el tratamiento de no poda más adición de detrito en el intervalo de las

17 semanas. Se observa una gran variedad en los filotipos presentes en las distintas

cohortes (por ejemplo, ver los filotipos contenidos en la figura señalada con la letra A),

pero cabe señalar que en esta figura hay filotipos que se presentan en más de una cohorte,

por ejemplo, los filotipos señalados con las letras B y C. Cuando se compara la

composición de las comunidades de hongos en la cohorte de hojas verdes y hojas frescas

en el intervalo de las 55 semanas con la de las 17 semanas se puede observar como la

composición y la riqueza de los filotipos de esta comunidad cambia a través del tiempo

(Figura 4.17). Se puede indicar que el cambio en la composición de la comunidad de

hongos fue más pronunciada y evidente que en la de la comunidad de bacterias (Figura

4.14 y Figura 4.15).

62

Figura 4.14. Perfil de TRFLP de muestras de diferentes cohortes en la misma canasta del

bloque A que dieron positivo a bacterias y a las que se les aplicó el tratamiento de no

poda más adición de detrito en el intervalo de las 17 semanas.

A

A

A

A

Longitud de fragmento terminal (pb)

Hojarasca sobre el suelo

Hojas verdes

Hojarasca fresca

Hojas nuevas U n i d a d e s d e f l u o r e s c e n c i a

B

B

63

Figura 4.15. Perfil de TRFLP de muestras de diferentes cohortes en la misma canasta del

bloque A que dieron positivo a bacterias y a las que se les aplicó el tratamiento de no

poda más adición de detrito en el intervalo de las 55 semanas.

U n i d a d e s d e f l u o r e s c e n c i a

A

A

Hojas verdes

Hojarasca fresca

Longitud de fragmento terminal (pb)

64

Figura 4.16. Perfil de TRFLP de muestras de diferentes cohortes en la misma canasta del

bloque A que dieron positivo a hongos y a las que se les aplicó el tratamiento de no poda

más adición de detrito en el intervalo de las 17 semanas. La letra A representa un filotipo

señalado.

Longitud de fragmento terminal (pb)

U n i d a d e s d e f l u o r e s c e n c i a

Hojas nuevas

Hojas verdes

Hojarasca fresca

Hojarasca sobre el suelo

C

B

A

65

Figura 4.17. Perfil de TRFLP de muestras de diferentes cohortes en la misma canasta del

bloque A que dieron positivo a hongos y a las que se les aplicó el tratamiento de no poda

más adición de detrito en el intervalo de las 55 semanas.

U n i d a d e s d e f l u o r e s c e n c i a

Hojas verdes

Hojarasca fresca

Longitud de fragmento terminal (pb)

A

A

66

En las Figuras 4.18 y 4.19 se continua observando el mismo patrón en relación a

los cambios que ocurrieron en la composición de la comunidad bacteriana en los

intervalos de las 17 y 55 semanas cuando se trabajó con las muestras de las distintas

cohortes dentro de una misma canasta, pero en este caso se aplicó el tratamiento de poda

más adición del detrito. En el caso de la comunidad de bacterias se observa como cambia

la composición de ésta en las distintas cohortes. Por ejemplo, los filotipos delimitados por

la figura señalada con la letra A muestran como varia la composición de la comunidad

cuando pasamos al intervalo de las 55 semanas. En el intervalo de las 55 semanas (Figura

4.19) no se observan los filotipos que estaban presentes en la Figura 4.18. Nuevamente

se muestra un efecto de temporalidad ya que aún dentro de la misma canasta se pudo

observar como la composición de la comunidad bacteriana cambia a través del tiempo.

En la Figura 4.20 se observa una disminución drástica en el número de filotipos

en la cohorte de hojarasca sobre el suelo cuando se aplica el tratamiento de poda más

adición del detrito en el intervalo de las 17 semanas. Se muestra una diferencia

significativa en la composición de la comunidad de hongos en la hojarasca sobre el suelo

versus la cohorte de hojarasca fresca y la de hojas nuevas. A pesar de este hecho, se

encontraron filotipos comunes en la cohorte de hojarasca sobre el suelo y la de hojarasca

fresca, por ejemplo, el filotipo señalado con la letra A. La composición de la comunidad

de hongos en la cohorte de hojarasca fresca y la cohorte de hojas nuevas presenta un

mayor número y riqueza de filotipos. Por ejemplo, los filotipos señalados con las letras B

y C. En la Figura 4.21 se observa como la composición de la comunidad de hongos

presente en la Figura 4.20 en el intervalo de las 17 semanas cambió en el intervalo de las

55 semanas.

67

Figura 4.18. Perfil de TRFLP de muestras de diferentes cohortes en la misma canasta del

bloque A que dieron positivo a bacterias y a las que se les aplicó el tratamiento de poda

más adición de detrito en el intervalo de las 17 semanas.

Longitud de fragmento terminal (pb)

Hojas nuevas

Hojarasca fresca

Hojarasca sobre el suelo

U n i d a d e s d e f l u o r e s c e n c i a

A

68

Figura 4.19. Perfil de TRFLP de muestras de diferentes cohortes en la misma canasta del

bloque A que dieron positivo a bacterias y a las que se les aplicó el tratamiento de poda

más adición de detrito en el intervalo de las 55 semanas.

Longitud de fragmento terminal (pb)

Hojas verdes

Hojarasca fresca

U n i d a d e s d e f l u o r e s c e n c i a

A

69

Para poder comparar la composición de la comunidad de hongos en ambas figuras

tenemos que referirnos a la cohorte de hojarasca fresca. En base a este hecho podemos

decir que surgieron cambios en la composición de la comunidad de hongos en la

hojarasca fresca a través del tiempo ya que en el intervalo de las 55 semanas surgieron

filotipos que no estuvieron presente en las 17 semanas. Por ejemplo, los filotipos

contenido en las figuras señaladas con las letras A y D. Por otra parte, hay que indicar

que los filotipos señalados en el perfil de la hojarasca fresca con las letras B y C en el

intervalo de las 17 semanas (Figura 4.20) continúan presentándose en el intervalo de las

55 semanas, no solo en la hojarasca fresca, sino que también se presentan en las hojas

verdes. Esto nos puede indicar que parte de la comunidad de hongos originales se está

restableciendo en el intervalo de un año o que éstos han logrado adaptarse y subsistir a

través del tiempo.

La Figura 4.22 presenta muestras de la cohorte de hojarasca fresca y del bloque A

que dieron positivo a bacterias y a las que se les aplicaron distintos tratamientos en el

intervalo de las 55 semanas. Hay que señalar la presencia de un mayor número de

filotipos en aquellos tratamiento en donde no hubo poda versus los tratamientos en que sí

hubo poda. Podríamos inferir que la composición de la comunidad de bacterias no se

restablece completamente de los efectos de un huracán o que ésta cambia en un período

de 55 semanas, aunque estén dentro del mismo bloque. En el caso de la composición de

la comunidad de hongos para el mismo tratamiento e intervalo de tiempo, se observó una

disminución en el número de filotipos presentes en todos los tratamientos dentro del

mismo bloque (Figura 4.23).

70

Figura 4.20. Perfil de TRFLP de muestras de diferentes cohortes en la misma canasta del

bloque A que dieron positivo a hongos y a las que se les aplicó el tratamiento de poda

más adición de detrito en el intervalo de las 17 semanas.

U n i d a d e s d e f l u o r e s c e n c i a

Longitud de fragmento terminal (pb)

Hojas nuevas

Hojarasca fresca

Hojarasca sobre el suelo

A

B

C

C

A

B

71

Figura 4.21. Perfil de TRFLP de muestras de diferentes cohortes en la misma canasta del

bloque A que dieron positivo a hongos y a las que se les aplicó el tratamiento de poda

más adición de detrito en el intervalo de las 55 semanas.

Longitud de fragmento terminal (pb)

Hojas verdes

Hojarasca fresca

U n i d a d e s d e f l u o r e s c e n c i a

B

D

B C

C

A

72

Hay que señalar que aunque se observó una reducción en el número de filotipos

presentes en la comunidad de hongos durante este intervalo de tiempo hubo filotipos que

se encontraron en prácticamente todos los tratamientos, excepto en el tratamiento control.

Este es el caso del filotipo señalado con la letra A. Si comparamos la composición de la

comunidad de bacterias (Figura 4.22) con la de la comunidad de hongos (Figura 4.23)

podríamos concluir que en el intervalo de las 55 semanas el número de filotipos presentes

en todos los tratamientos fue mayor para la comunidad de bacterias, especialmente en los

tratamientos donde no hubo poda.

En resumen, podemos decir que los resultados de los distintos análisis

microbianos mostraron, al aplicar los diferentes tratamientos en nuestra área de estudio,

que hubo cambios en la sucesión microbiana a través del tiempo, especialmente en el

caso de los hongos. Los resultados obtenidos del TRFLP para la región 16S rADN

bacteriana digerida con la enzima de restricción MnlI y el TRFLP de la región ITS de

hongos con la enzima de restricción HaeIII corroboran lo anteriormente expuesto ya que

cuando se aplicó el análisis estadístico ANOVA a estos resultados se encontró que hubo

una diferencia significativa en el número de filotipos de hongos a través del tiempo. En el

caso de las bacterias hubo cambios en el número de filotipos a través del tiempo, pero la

diferencia no fue significativa. Otro aspecto importante fue que los electroferogramas

mostraron que, en el caso de los hongos en la hojarasca fresca, hubo un mayor número de

filotipos en los tratamientos donde no hubo poda o en los que hubo adición del detrito. En

adición, se pudo observar que había variedad de filotipos en las cohortes que se

encontraban dentro de una misma canasta del mismo bloque y durante el mismo intervalo

de tiempo.

73

Figura 4.22. Perfil de TRFLP de muestras de la cohorte de hojarasca fresca del bloque A

que dieron positivo a bacterias y a las que se les aplicaron distintos tratamientos en el

intervalo de las 55 semanas.

Longitud de fragmento terminal (pb)

Control

No poda + detrito

Poda - detrito

Poda + detrito

U n i d a d e s d e f l u o r e s c e n c i a

74

Figura 4.23. Perfil de TRFLP de muestras de la cohorte de hojarasca fresca del bloque A

que dieron positivo a hongos y a las que se les aplicaron distintos tratamientos en el

intervalo de las 55 semanas.

Control

No poda + detrito

Poda - detrito

Poda + detrito

A

A

A

Longitud de fragmento terminal (pb)

U n i d a d e s d e f l u o r e s c e n c i a

75

En relación al número de filotipos obtenidos del TRFLP para la comunidad de

hongos en la hojarasca fresca podemos decir que hubo un mayor número de filotipos de

hongos en prácticamente todos los tratamientos en los intervalos de las 17 y 31 semanas.

En términos de las hojas verdes se observó que hubo un mayor número de filotipos de

bacterias en el tratamiento de no poda más detrito durante el intervalo de las 55 semanas,

mientras que para los hongos el número de filotipos fue mayor en los intervalos de las 17

y 31 semanas. Este dato puede sugerirnos que en los hojas verdes la comunidad de

bacterias empieza a recuperarse de los efectos de un disturbio en aproximadamente un

año. Se observó una tendencia en la cual después que la comunidad de hongos actuaba

descomponiendo la materia orgánica se podía observar un aumento en la comunidad de

bacterias, es decir, cuando los hongos aumentaban las bacterias disminuían o por el

contrario, cuando los hongos disminuían las bacterias aumentaban.

76

Capítulo Cinco

Discusión

El estudio pretendía medir los cambios en la estructura microbiana en respuesta a

los diferentes tratamientos y sus efectos relativos en los organismos presentes en la

sucesión de descomposición del material orgánico. Los objetivos del estudio incluían

analizar la composición y estructura de las comunidades microbianas en la hojarasca por

medio de la técnica de TRFLP, determinar si hubo alguna diferencia significativa entre

las áreas de estudio y diferentes niveles de descomposición de la hojarasca y determinar

organismos presentes en la sucesión en la hojarasca.

La actividad microbiana es responsable de una gran parte de la descomposición.

Los diferentes grupos de descomponedores microbianos se han adaptado a degradar

diversos tipos de recursos y, en adición, se han adaptado a diferentes condiciones

ambientales, dirigiendo la sucesión de la comunidad microbiana al descomponer la

hojarasca (Lodge, 1996). Los compuestos lábiles son degradados, en primer lugar, por las

bacterias de crecimiento rápido y por los hongos azúcares, mientras que los recursos

recalcitrantes (ej. lignina) pueden ser descompuestos más tarde, primeramente por

hongos, especialmente por basidiomicetos de producción blanca que utilizan las bandas

de las hifas para colonizar nuevos recursos y para importar nutrientes de su fuente de

alimentos previa (Miller and Lodge, 1997). La degradación de la lignocelulosa por los

hongos de producción blanca provee variedad en los recursos adicionales que son

descompuestos por otros microbios, dirigiendo los nuevos cambios de la comunidad

microbiana. Los disturbios que ocasionan la apertura del dosel y depositan el detrito,

77

tanto de actividades naturales (ej. huracanes) como antropogénicas (ej. esparcimiento)

pueden afectar significativamente las comunidades de descomponedores microbianos y la

tasa de descomposición, a través de sus efectos en el ambiente del suelo del bosque y la

calidad de la hojarasca (Miller and Lodge, 1997).

En términos de la concentración de ADN total se establece que no hubo una

diferencia significativa de éste entre los bloques, tratamientos y cohortes de las hojas,

pero si fue significativamente diferente a través del tiempo en la hojarasca fresca

(P=0.001). En el tratamiento donde hubo poda y adición del detrito la concentración del

ADN fue mayor en las 7 y 17 semanas si se compara con el resto de los intervalos de

muestreo (Figura 4.01). La colonización de hongos basidiomicetos es promovida en la

hojarasca fresca. La tasa de descomposición pudo aumentar debido al aumento relativo

en la humedad de la capa de la hojarasca fresca cubierta y al movimiento de nutrientes de

las hojas verdes que están sobre ellas. Los cambios en humedad, profundidad de la

hojarasca y la alta concentración de nutrientes en las hojas verdes pudieron interactuar y

de esta manera influenciar la tasa de descomposición en la capa de la hojarasca fresca

presente en el suelo, además de las hojas verdes. La tasa de descomposición pudo ser más

rápida en este tratamiento como muestra el bajo por ciento de masa remanente en el

intervalo de las 55 semanas presentado en la Figura 4.10.F (Lodge, datos no publicados).

El clímax de la comunidad microbiana es más rápido en este tratamiento, como muestra

la disminución de ADN a las 31 semanas (Figura 4.10.B). Es el único tratamiento donde

el ADN disminuye durante este intervalo de tiempo.

La alta concentración de ADN en el tratamiento de poda sin adición del detrito

pudo estar causada por la ausencia de hongos basidiomicetos. Cuando los hongos

78

basidiomicetos no están presentes en el sustrato, las bacterias y los hongos azúcares

pueden colonizarlo. Por tanto, la alta concentración de ADN en este tratamiento pudo

estar dirigida por estos microorganismos (Figura. 4.10.A). Este resultado está sustentado

por el alto por ciento de masa remanente que se obtuvo a las 55 semanas en el

tratamiento, mostrando que la descomposición fue más lenta en ausencia de hongos

basidiomicetos (Figura 4.10.F) (Lodge, datos no publicados). La aceleración de la

descomposición temprana en las hojas por algunos hongos basidiomicetos puede ser

atribuida, en parte, a su capacidad de colonizar rápidamente el sustrato y a su capacidad

de mover los nutrientes, las cuales les permiten convertir la biomasa en nuevos recursos

cuando la incorporación de nutrientes es mínima (Lodge et al, 2008). Al no incorporar

una fuente de material orgánico se disminuyó el desarrollo de los microorganismos,

particularmente, los hongos. Por tal razón la hojarasca presente en el suelo se

descompone más lentamente que en los otros tratamientos ya que la concentración de

nutrientes declina rápidamente en la hojarasca existente debido a la pérdida de nutrientes

de los microbios y al aumento de la radiación del sol. El tamaño de la abertura del dosel

es determinante en las actividades de la descomposición de la hojarasca (Quishui and

Zak, 1995). En este tratamiento se observó una disminución en el número de filotipos a

través del tiempo ya que al realizarse la poda del dosel, y al retirar el detrito se disminuye

la sucesión de descomposición de la hojarasca (Figura 4.03.A–C). Los resultados del

análisis estadístico ANOVA confirmaron que no hubo una diferencia significativa en el

número de filotipos en las comunidades de bacterias en la hojarasca fresca a través del

tiempo.

79

El clímax de la comunidad microbiana es más lento en el tratamiento donde no se

poda el dosel, pero la abundancia de microorganismos puede ser más alta cuando se

añade el detrito, debido a que se propicia una alta conectividad de hongos (Lodge,

trabajos no publicados). Este hecho es apoyado por la alta concentración de ADN en el

tratamiento donde no hubo poda, pero si adición del detrito (Fig. 4.10.B).

Los resultados del cladograma mostraron que la estructura de las comunidades de

hongos y bacterias cambia a través del tiempo y el espacio. La poda del dosel y la adición

del detrito pueden afectar la comunidad microbiana. Estos cambios y diferencias

observadas entre los tratamientos y las cohortes de hojas, pudieron ser provocados

principalmente por el tiempo de recolección de la muestra y por el lapso de tiempo que se

tuvo que esperar para defoliar entre un bloque y otro. Además, se encontró que las

muestras son altamente divergentes y no pudo ser observado un patrón definido en las

comunidades debido a la diversidad de las comunidades de hongos y bacterias, y a la

variabilidad entre los bloques. El efecto de la intensidad de la defoliación en la estructura

de la cadena alimentaria sobre el suelo pudo depender de la duración de la defoliación

provocando que el efecto sobre las comunidades microbianas sea más dinámico que

constante (Mikola et al, 2001). Por tanto, pudimos probar que la hipótesis (Ha) en la que

se señalaba que la deposición de la materia orgánica y las aberturas en el dosel

cambiarían la diversidad de microorganismos en nuestra área de estudio es cierta. Esto es

de esta manera, ya que los resultados obtenidos de los distintos análisis que se aplicaron a

las muestras recolectadas corroboraron que la deposición de materia orgánica y las

aberturas en el dosel cambiaron la diversidad relativa de microorganismos, en nuestro

caso, hubo una diferencia significativa mayor en el número de filotipos en la comunidad

80

de hongos a través del tiempo, tanto en la hojarasca fresca, como en las hojas verdes.

Podemos concluir que los cambios ocurridos a través del tiempo en las comunidades

microbianas pueden ser relacionados a los cambios ocurridos en el microclima y a la

disponibilidad de los compuestos lábiles. En adición, podemos concluir que los hongos

aparentan controlar la sucesión de microorganismos al descomponer la hojarasca presente

sobre el suelo.

Por último, en muy pocos trabajos de investigación se ha aplicado la técnica de

TRFLP al estudio de las comunidades microbianas en las hojas y en determinar como los

cambios en el ambiente afectan su estructura y diversidad. En este estudio se logró

aplicar, por primera vez, la técnica de TRFLP en la región del trópico, pero aún se

necesitan realizar más investigaciones, ya que las enzimas de restricción que se utilizaron

en el estudio nos dieron una resolución limitada. Es necesario evaluar otras enzimas para

de esta manera poder determinar cual es más eficaz al momento de discriminar entre los

efectos causados por los tratamientos y los causados por las cohortes de hojas. Es decir,

utilizar otras enzimas de restricción que nos provean una mayor resolución de la

estructura microbiana presente en la hojarasca.

81

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85

Apéndices

86

Apéndice Uno

Apéndice 1.01.

Protocolo alternativo para extraer ADN

(UltraClean Soil DNA Isolation Kit, MoBio Laboratorios, Solana Beach, CA).

Ponerse guantes todo el tiempo.

1. Añadir 0.25 g a 1.00 g de muestra del suelo a la solución ya preparada (2 ml Bead

Solution Tubes). Enumerar cada solución.

2. Mover las soluciones.

3. Cotejar la solución S1, para verificar que no halla precipitado. Si hay precipitado se

tendrá que calentar la solución a una temperatura de 60ºC, hasta que se disuelva el

precipitado.

4. Añadir 60 µl de la solución S1 e invertirla varias veces o moverla brevemente.

5. Añadir 200 µl de la solución IRS (“Inhibitor Renoval Solution”), se requiere solo si el

ADN será utilizado en PCR.

6. Asegurar los tubos horizontalmente utilizando el “Mo Bio Vortex Adapter’’ con cinta

adhesiva. Mover a velocidad máxima por 10 minutos.

7. Centrifugar los tubos a 10,000 x g durante 30 segundos.

8. Transferir el sobrenadante a tubos microcentrifugados limpios.

9. Se espera tener alrededor de 400 µl a 450 µl de sobrenadante.

10. Añadir 250 µl de la solución S2 y moverla por 5 segundos. Colocarla en el congelador

a 4ºC por 5 minutos.

11. Centrifugar los tubos a 10,000 x g.

87

12. Transferir el volumen completo de sobrenadante a un tubo de sobrenadante limpio.

13. Añadir 1.3 ml de la solución S3 al sobrenadante y moverlo por 5 minutos.

14. Colocar 700 ml en el filtro “Spin filter” y centrifugar por 1 minuto a 10,000 x g.

Descartar el flujo. Repetir el proceso con el sobrenadante que falta. Se realizará un total

de 3 tandas por cada muestra.

15. Añadir 300 µl de la solución S4 y centrifugar por 30 segundos a 10,00 x g.

16. Descartar el flujo.

17. Centrifugar nuevamente por 1 minuto.

18. Colocar cuidadosamente el filtro en un tubo nuevo. Se provee.

19. Añadir 50 µl de la solución S5 en el centro de la membrana del filtro.

20. Centrifugar por 30 segundos.

21. Desechar el filtro. El ADN en el tubo está listo para las aplicaciones. Se recomienda

que se almacene el tubo con el ADN a una temperatura de -20ºC.

88

Apéndice 1.02.

Dilución de iniciadores oligonucleótidos “primers” para bacterias 1525R

Ci = 100 pmol 20pmol (100 µl) Vi = =

100pmol 27F (FAM)

Ci= 48.2 20 pmol (100 µl) Vi = = 48.2 pmol

Se aplicará el mismo procedimiento para diluir los iniciadores oligonucleótidos

“primers” de hongos (ITS4 e ITS1).

20 µl “primer”

41.5 µl de “primer”

20 µl “primer” 80 µl ddH2O

41.5 µl “primer” 58.2 µl ddH2O

89

Apéndice 1.03.

Protocolo para Precipitación de

Productos de Secuenciación

Volumen inicial 20µl

1. Transferir todo el volumen de la digestión a un microtubo de 1.5 ml. 2. Preparar y añadir:

a. 49 µl de agua deionizada estéril (ddH2O)

b. 6 µl de 3M acetato de sodio (CH3COONa)

c. 125 µl de etanol 95% (CH3CH2OH)

3. Mezclar bien (vortex) e incubar a temperatura ambiente por 15 a 20 minutos (reposar).

4. Centrifugar a velocidad máxima por 20 minutos. Asegurarse de colocar los microtubos

en la misma orientación para localizar el “pellet”.

5. Utilizando una micropipeta, aspirar todo el sobrenadante con mucho cuidado y en la

dirección opuesta a donde se supone que esté el “pellet”.

6. Añadir 250 µl de etanol 70% para lavar el “pellet”.

7. Centrifugar a velocidad máxima por 5 minutos. Asegurarse de colocar los microtubos

en la misma orientación.

8. Aspirar el sobrenadante con premura y mucho cuidado con una micropipeta. 9. Dejar secar las muestras en un bloque termal a 70oC por 15 minutos o dejarlo abierto

de forma horizontal hasta evaporarse el alcohol residual. Si posee secado al vacío mejor.

Puede secar en un horno de secado a 70o C.

10. Resuspender el “pellet” en Formamida (CH3NO) y en el marcador de peso molecular

“Liz 500’’ (Applied Biosystem, Warrinton, UK). Utilizar 14.8 µl de Formamida + 0.2 µl

90

de “Liz marker” (por muestra). Luego, con una micropipeta, se transfieren todas las

muestras al plato de secuenciar y se le coloca el septo (la tapa de goma gris).

11. El plato de secuenciar se coloca en el termociclador y se aplica el programa de

desnaturalizar. Este método es aplicado para romper interacciones débiles como los

puentes de hidrógeno que pueden formarse.

12. Cuando finalice el ciclo de desnaturalizar, colocar rápidamente el plato de secuenciar

que contiene las muestras en un baño de agua fría para un cambio drástico de temperatura

por 2 minutos. Luego secar el plato y colocar la base y la cubierta requerida para la

secuenciación en el Analizador Genético.

91

Apéndice Dos

Apéndice 2.01. Resultados de la amplificación del ADN mediante la técnica de reacción

de la polimerasa en cadena (PCR) utilizando la enzima Polimerasa de ADN Red Taq

ADN Descripción Bacterias Dilución Hongos Dilución 16s rADN ITS Período de muestreo: 17 semanas 40 A1 - Hojarasca nueva - N/A - N/A 41 A1 - Hojarasca fresca + 10-1 + 10-1 42 A1 - Hojarasca sobre suelo + 10-1 + 10-2

43 A2 - Hojarasca nueva + 10-2 + 10-1

44 A2 - Hojarasca fresca - N/A - N/A 45 A2 - Hojarasca sobre suelo + 10-2 + 10-1

46 A3 - Hojas verdes - N/A - N/A 47 A3 - Hojarasca nueva + 10-1 + 10-1 48 A3 – Hojarasca fresca + 10-2 + 10-1 49 A3 - Hojarasca sobre suelo + 10-2 + 10-2 50 A4 - Hojas verdes + 10-2 + 10-1 51 A4 - Hojarasca nueva + 10-1 + 10-1 52 A4 - Hojarasca fresca + 10-2 + 10-1 53 A4 - Hojarasca sobre suelo + 10-2 + 10-1

54 B1 - Hojarasca nueva + 10-2 - N/A

92

Apéndice 2.01., continuación. 55 B1 - Hojarasca fresca + 10-2 + 10-1

56 B1 - Hojarasca sobre suelo + 10-2 + 10-1

57 B2 - Hojas verdes + 10-1 + 10-1 58 B2 - Hojarasca nueva - N/A + 10-1

59 B2 - Hojarasca fresca + 10-2 - N/A 60 B2 - Hojarasca sobre suelo + 10-2 + 10-1

61 B3 - Hojas verdes + 10-2 + 10-1

62 B3 – Hojarasca nueva + 10-2 + 10-1

63 B3 – Hojarasca fresca - N/A - N/A 64 B3 - Hojarasca sobre suelo + 10-1 - N/A 65 B4 - Hojarasca nueva - N/A + 10-1

66 B4 - Hojarasca fresca + 10-1 + 10-1

67 B4 - Hojarasca sobre suelo + 10-1 N/A N/A 68 C1 - Hojas verdes - N/A + 10-1

69 C1 - Hojarasca nueva - N/A + 10-1

70 C1 - Hojarasca fresca - N/A - N/A 71 C1 - Hojarasca sobre suelo + 10-1 + 10-1 72 C2 - Hojas verdes - N/A + 10-1

73 C2 - Hojarasca nueva + 10-1 N/A N/A 74 C2 - Hojarasca fresca + 10-2 + 10-2

75 C2 - Hojarasca sobre suelo + 10-2 + 10-2

76 C3 - Hojarasca nueva + 10-1 + 10-2

77 C3 - Hojarasca fresca + 10-2 + 10-1

93

Apéndice 2.01., continuación. 78 C3 - Hojarasca sobre suelo + 10-1 + 10-1 79 C4 - Hojarasca nueva - N/A + 10-2

80 C4 - Hojarasca fresca - N/A + 10-2 81 C4 - Hojarasca sobre suelo + 10-1 + 10-2 Período de muestreo: 31 semanas 82 A1 - Hojarasca fresca + 10-1 + 10-2 83 A2 - Hojarasca fresca + 10-2 + 10-2

84 A3 - Hojas verdes - N/A + 10-1 85 A3 - Hojarasca fresca + 10-2 + 10-2 86 A4 - Hojas verdes + 10-1 + 10-2

87 A4 - Hojarasca fresca - N/A + 10-2

88 B1 – Hojarasca fresca - N/A + 10-2

89 B2 – Hojas verdes - N/A + 10-2

90 B2 - Hojarasca fresca - N/A + 10-2

91 B3 - Hojas verdes + 10-2 + 10-2 92 B3 - Hojarasca fresca + 10-1 + 10-2

93 B4 - Hojarasca fresca + 10-1 + 10-2 94 C1 - Hojas verdes + 10-2 + 10-2 95 C1 - Hojarasca fresca + 10-2 + 10-2 96 C2 - Hojas verdes + 10-2 + 10-2 97 C2 - Hojarasca fresca + 10-2 + 10-2

98 C3 - Hojarasca fresca - N/A + 10-2

99 C4 - Hojarasca fresca + 10-2 + 10-2

94

Apéndice 2.01., continuación. Período de muestreo: 55 semanas 118 A1 - Hojarasca fresca + 10-1 + 10-1

119 A2 - Hojarasca fresca + 10-1 + 10-1 120 A3 - Hojas verdes + 10-1 + 10-1

121 A3 - Hojarasca fresca + 10-1 + 10-1 122 A4 - Hojas verdes + 10-2 + 10-1

123 A4 - Hojarasca fresca + 10-1 + 10-1

124 B1 - Hojarasca fresca + 10-1 + 10-1 125 B2 - Hojas verdes + 10-1 + 10-1

126 B2 - Hojarasca fresca + 10-1 + 10-1

127 B3 - Hojas verdes + 10-1 + 10-1 128 B3 - Hojarasca fresca + 10-1 + 10-1 129 B4 - Hojarasca fresca + 10-1 + 10-1 130 C1 - Hojas verdes + 10-1 + 10-1

131 C1 - Hojarasca fresca + 10-1 + 10-1 132 C2 - Hojas verdes + 10-1 + 10-1

133 C2 - Hojarasca fresca + 10-1 + 10-1 134 C3 - Hojarasca fresca + 10-1 + 10-1

135 C4 - Hojarasca fresca + 10-1 + 10-1

+ resultado positivo al PCR - resultado negativo al PCR

N/A no aplica

95

10 -1 muestras positivas al PCR al tener 2µl de ADN extraído en 18 µl de agua deionizada

estéril

10 -2 muestras positivas al PCR al tener 2µl de ADN diluido 10 -1 en 18 µl de agua

deionizada estéril.

Tratamientos:

A1, B1, C4 --- Control A2, B4, C3--- Poda sin adición de detrito A3, B2, C2 --- Poda más adición de detrito A4, B3, C1 --- No poda más adición de detrito

96

Apéndice 2.02. Resultados obtenidos en las muestras de hojarasca fresca colectadas en los

Bloques A, B y C al determinar la concentración de ADN total (µg/ml) y el número de

filotipos utilizando la técnica de TRFLP de acuerdo a los tratamientos e intervalos de tiempo.

TRFLP (16S rADN) TRFLP (ITS)

Bloque Tratamiento Tiempo ADN Número de picos Número de picos

(meses) (µg/ml) para bacterias para hongos

A control 17 8.1 34 34

A control 31 80.3 48 66

A control 55 14.4 50 29

A No poda + Detrito 17 29.7 45 63

A No poda + Detrito 31 141.3 N/A 34

A No poda + Detrito 55 23.2 35 44

A Poda + No adición 17 172.2 N/A N/A

A Poda + No adición 31 107.3 10 59

A Poda + No adición 55 18.0 N/A 58

A Poda + Detrito 17 52.5 41 23

A Poda + Detrito 31 66.8 17 81

A Poda + Detrito 55 14.2 45 68

B control 17 30.5 N/A N/A

B control 31 55.5 N/A 51

B control 55

22.4 N/A 56

B No poda + Detrito 17 29.1 N/A N/A

97

B No poda + Detrito 31 65.1 33 54

B No poda + Detrito 55 23.2 N/A N/A

B Poda + No adición 17 37.6 31 24

B Poda + No adición 31 43.8 34

45

B Poda + No adición 55 18.8 N/A 27

B Poda + Detrito 17 109.7 N/A N/A

B Poda + Detrito 31 58.8 N/A 22

B Poda + Detrito 55 15.2 N/A 31

C control 17 63.9 N/A 42

C control 31 45.3 15 64

C control 55 15.8 N/A N/A

C No poda + Detrito 17 29.6 N/A N/A

C No poda + Detrito 31 73.0 43 89

C No poda + Detrito 55 36.4 N/A N/A

C Poda + No adición 17 52.1 48 74

C Poda + No adición 31 121.7 N/A 19

C Poda + No adición 55 30.0 N/A 33

C Poda + Detrito 17 92.9 50 75

C Poda + Detrito 31 66.8 25 68

C Poda + Detrito 55 30.6 94 N/A

98

Apéndice 2.03. Resultados obtenidos en las muestras de hojas verdes colectadas en los

Bloques A, B y C al determinar la concentración de ADN total (µg/ml) y el número de

filotipos utilizando la técnica de TRFLP de acuerdo a los tratamientos e intervalos de tiempo.

TRFLP (16S rADN) TRFLP (ITS)

Bloque Tratamiento Tiempo ADN1 Número de picos Número de picos

(meses) (µg/ml) para bacterias para hongos

A

Poda + Detrito

17

34.2

N/A

N/A

A

Poda + Detrito

31

28.9

N/A

72

A

Poda + Detrito

55

13.9

10

65

A

No poda + Detrito

17

34

23

80

A

No poda + Detrito

31

51.7

58

64

A

No poda + Detrito

55

28.7

31

N/A

B

Poda + Detrito

17

48.1

25

45

B

Poda + Detrito

31

26.7

N/A

17

B

Poda + Detrito

55

17.4

N/A

15

B

No poda + Detrito

17

84.1

N/A

66

B

No poda + Detrito

31

52

28

95

B

No poda + Detrito

55

18.4

N/A

29

C

Poda + Detrito

17

89.9

N/A

13

C

Poda + Detrito

31

58.6

13

62

C

Poda + Detrito

55

15

65

N/A

99

1 Los resultados obtenidos al calcular la concentración de ADN total se obtuvieron de las

muestras que fueron colectadas de los bloques A, B y C utilizando el biofotómetro. Se

utilizaron 6 µl del ADN extraído diluidos en 54 µl de agua esterilizada.

C No poda + Detrito 17 29.6 N/A 69

C

No poda + Detrito

31

54.6

22

56

C

No poda + Detrito

55

19.8

96

N/A