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/ Año.TI—1= Época México. Seoh'embre 7. de 1901. Tono II.—N'm. ."3 %—tí^jfoa»— gMraaon. PERIÓDICO IXDEPKXDIKVTS DJt OOMBJ.TR. '\m libertad ge liti pwiil» ng ttece mí» Umita, qasel respeto¿ lat*l»primada, ~ 4 moral y & la poz pátUíca. (Art.7.* 4e la Gonatttoclón.y . ^ ^ Cando I* JUpíNk» fnoand* «• «o* '•obcun, •«* facnaa mnitiiM o 4k ^DIRECTORES:.; **- JNt<r«fo /7«r»j Jrtagiiu ^fití^s'Ccfftro Mercantil, 3er. pbo, áñm. 20^ (México, D. F.) Teléfono.264^ jflÜn&tisiradof:ftfcardo flores Jtiagon. —*——*• CONDICIONES. '•RRGBKEBACKW" palé" los días 7, 15, 23 "y último de Gads mes y ins precios . J e.subscripci<5ji A»: Pa'» la Capisal trimestre adelantado Si. 50 p a r a los-12-tados id id $2 00 Para ti Extrangero i>> id en oro S3 00 íiúmerf s sueltos 15 es Números atrasados25 es. 8e entenderá aceptada la subscripción- en caso de Que no se üeweiva el períodic* y se girara per el importe de un trimestre • A l^s V gentes se les abonara el i5 por ciento. JSo se dtvaelven originales Para los anuncios en ei periódico pídanse tarifas. NOTA El precio de subscripción en cualqtfer país de América es de DOS PE SOS PLATA MEXICANA porcada tri- mestre. EL GRAL. BERNARDO REYES. CONSIDERADO COMO MILITAR^ En Muestro número anterior ho- rnos visto que á Gral. Bernardo Reyes no reúne las circunstancias que debe reunir un ciudadano para ser elevado á la Presidencia de la República. Como recordarán cues- tros lectores., en el artículo ante- rior hemos discutido las aptitudes del Gral, Reyes- considerándolo como empleado de la actual admi nistraeión, que sabemos que es lo- mismo que c o n s i d e r a r l o como funcionario público, en virtud de ser éstos empleados ó servidores de la voluntad del Presidente. Ahora vamosá considerarlo como militar. JNo hacemos mención de los me- recimientos-, que coma militar pu- diese tener el Gral. Reyes para ser Presidente de la República, porque en realidad uo los tiene. Su ca- rrera militar no ha sido formada en los campos de batalla, luchan- do con un enemigo extranjero y exponiendo.su vida por la inde- pendencia nacional. Si ha lucha- do en defensa déla Patria, ha sido en muy corta temporada; y si pa- ra ascender al alto rango de Presi- dente de la República, es uno de. los factores para esa ascención la defensa de la nacionalidad, hay- millares demilítares que han juga- do la vida por hacerse l i b r e * en mas de jcieu combates contra for- midables fuerzas extranjeras, co- mo no lo ha hecho el Gral. Bernar- do Reyes. En efecto, hay una infinidad d« venerables veteranos que por la Patriaban expuesto su vida y "comprometido su hacienda, que tienen más méritos que el General Reyes para ocupar altos puestos, y que sin embargo, arrastran mu- chos de esos patriotas una vida penosa y obscura, olvidados in- gratamente en esta época de com- binaciones políticas. El Gral. Reyes ha sido policía más que militar. No hablem a con pasión. Su carrera ha sido

tí^jfoa»— gMraaon. PERIÓDICO IXDEPKXDIKVTS DJt OOMBJ.TR

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Año.TI—1= Época México. Seoh'embre 7. de 1901. T o n o II.—N'm. ."3 % — t í ^ j f o a » —

gMraaon. PERIÓDICO IXDEPKXDIKVTS DJt OOMBJ.TR.

'\m libertad ge liti pwiil» ng ttece mí» Umita, qasel respeto¿ lat*l»primada, ~ 4 1» moral y & la poz pátUíca. (Art.7.* 4e la Gonatttoclón.y . ^ ^

Cando I* JUpíNk» fnoand* «• «o* ' •obcun, • « * facnaa mnitiiM o 4k

^DIRECTORES:.; **-JNt<r«fo /7«r»j Jrtagiiu

^fití^s'Ccfftro Mercantil, 3er. pbo, áñm. 20̂ (México, D. F.) Teléfono.264^ jflÜn&tisiradof:• ftfcardo flores Jtiagon.

—*——*•

CONDICIONES.

' •RRGBKEBACKW" palé" los días 7, 15, 23 "y último de Gads mes y ins precios .Je.subscripci<5ji A » : Pa'» la Capisal trimestre adelantado Si . 50 p a r a los-12-tados id id $2 00 Para t i Extrangero i>> id en oro S3 00

íiúmerf s sueltos 15 es Números atrasados25 es. 8e entenderá aceptada la subscripción- en caso

de Que no se üeweiva el períodic* y se girara per el importe de un trimestre • A l^s V gentes se les abonara el i5 por ciento. JSo se dtvaelven originales Para los anuncios en ei periódico pídanse tarifas.

NOTA El precio de subscripción en cualqtfer país de América es de DOS PE SOS PLATA MEXICANA porcada tri­mestre.

E L GRAL.

BERNARDO REYES. CONSIDERADO COMO MILITAR^

En Muestro número anterior ho­rnos visto q u e á Gral. Bernardo Reyes no reúne las circunstancias que debe reunir un ciudadano para ser elevado á la Presidencia de la República. Como recordarán cues-tros lectores., en el artículo ante­rior hemos discutido las aptitudes del Gral, Reyes- considerándolo como empleado de la actual admi nistraeión, que sabemos que es lo-mismo que c o n s i d e r a r l o como funcionario público, en virtud de ser éstos empleados ó servidores

de la voluntad del P r e s i d e n t e . Ahora vamosá considerarlo como militar.

JNo hacemos mención de los me­recimientos-, que coma militar pu­diese tener el Gral. Reyes para ser Presidente de la República, porque en realidad uo los tiene. Su ca­rrera militar no ha sido formada en los campos de batalla, luchan­do con un enemigo extranjero y exponiendo.su vida por la inde­pendencia nacional. Si ha lucha­do en defensa déla Patria, ha sido en muy corta temporada; y si pa­ra ascender al alto rango de Presi­dente de la República, es uno de. los factores para esa ascención la defensa de l a nacionalidad, hay-millares demilítares que han juga­do la vida por hacerse l i b r e * en mas de jcieu combates contra for­midables fuerzas extranjeras, co­mo no lo ha hecho el Gral. Bernar­do Reyes.

En efecto, hay una infinidad d« venerables veteranos que por la P a t r i a b a n e x p u e s t o su vida y "comprometido su hacienda, que tienen más méritos que el General Reyes para ocupar altos puestos, y que sin embargo, arrastran mu­chos de esos patriotas una vida penosa y obscura, olvidados in­gratamente en esta época de com­binaciones políticas.

El Gral. Reyes ha sido policía más que m i l i t a r . No hablem a con pasión. Su carrera ha sido

2. REGEN'EH ACIÓN.

hecha persiguiendo bandidos . De modo que -pinado s^r considerado perfectamente,cc»mo "wiTnftí*)- Jefeí de Hura les más* <\ne coino 'Icio leí EjérHtó.

¿i o exajeramos ni habla la pa­sión; desafiarnos á alguien p a r a que nos diga, que no.es eierto que la vida-mili tar de lGra l . Heves ha sido la de nuestros" modestos ru­rales.

Más CÓIITO no es nuestra inten­ción p e r d e r lastnntféanTenie el t iempo en apreciaciones q u e Ji.o Traen ventaja a lguna á nues t ras ideas, v i u r i o ¿ ó considerar al (íeneral Heves sencillamente como militar, sin e n t r a r al . invest igar si merece ser General [noso t ros cree­mos que nó] y si su carrera ha si-d*» gloriosa ó no ha sido tal .

Nuestro criterio, ampliamente? 1 ¡ boroI. no puefIe ni ep ta r que 1 os mi-litares sean Jefes de Es tado . Des­de luego y noso t ros no acep tamos la milicia permanente. , la que se remitítíi porpafra. Somos par t ida -rios de la Guardia Nacional, la que hoce que todos los ciudada­nos s.-un soldados cuando peligre la independencia de la Pa t r i a y en Ja que todos los soldados son á la vez c iudadanos, no como los sol­dados que hay Cenemos.-que son máquinas .

No podemos acepta r que los mi­litares sean Jefes de E s t e l o , por­que el mil i tar q iú^sa j:*ncumbru-. acostumbrado" como está á tira­nizar á sus subordinados , quiere t r a t a r como ni reclutas á los ciu­dadanos y Ürar»iza. po r lo mismo, íil pueblo.

Kl afán de todos los militare* á quienes ha sonreído -la formina, nunca ha sido la fie» educar al pue­blo pa ra hacerlo" digno; su anhelo luí sido esclavizarlo y declararse dictadores, ya franca menú?, ya de un modo hipócrita ó embozado.

Hay que tener presen U? que el mil i tar se engríe con la fuerza que le dan las a r m a s y donde quiera tjOí»'eI mil i tar se aiieumbra, tirani­za' al pueblo."

Pero como si no bastara" la idea d e ^ u e lajnilicia es la fuerza b ru ta ¿-'qni^p'or'expériéjicia 5iil>emos que la JfueYzavbrutarse opone*rt Ja ra­zón, porque la fuerza a r m a d a es

j la violencia y ésta es irracional: f como si no ba-sfc*u-«~Ja doloroso í experiencia de qiio siempre herios i sido^tjrajuiKvdos.por lós.~soldados i defór tuna j que no han eonsidera-> do coma Jfuerza -hv del derecho. j porque/és*^ es . inmater ial y ellos j poseen la. fuerza material; como si í nobas türaulasanter loresref lex io-f nes pa r a .comprender que - n o ; nos convienen los militares para i la Presidencia, de la República, va-I mos á a b o r d a r o t r a eonsidern-í ci'Mi, qué por ¿f sola, como por { cada una d* las anteriores, bas ta ¡ para descebar la ¡dea de elevar al j General Hoye»» n la Primera Ma-i g i s t r a t u r a del país. j i 'El Mil i tares un enemigo incoas-I cíente [consciente á las veces] de ! la democracia. El militarismo no i permite que haya o t ro poder que f el s.uyo. Su-poder, por lo mismo. ; es rival" del poder del pueblo: lado-¡ mocraeia. El mili tarismo, pues. | en su orgullo, erea una «-lase, la I militar, y fortifica esa clase ron \ o t r a s clases que también odian al I pueblo: la aristocracia y la elero-j eracia. Unidos estos tres elemen-| tos, explotan a su sabor al pobre s pueblo, que en vano quiere hacer | valer -ms derechos, porque estos i son rechazados por las culatas fie \ los fusiles; en vano quiere sus li-! berlades, porque és tas se le ar re í ba t an con risibles pretextos de or-¡ tl^nydf; disciplina,comosi la liber­

tad fuese la indisciplina y el dere­cho e| desorden.

El militarismo en ti Poder, ¡i»-polio el régimen mili tar que esf el ré-

. gimen de las t i ranías . Y nosot ros ' ya no, que-rvmo-í tiranfas, ya no . querernos mili tarismo, porque a l a : vez e»f el al iado forzoso de la aHs-^, ] toeracíu. y del clero, como que s* j aspiración suprema t» la . de l a i odiosa ermtteióu de las • clases con j t o d o s sus funestos fueros, que

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REGE? ÁJGaON: , W > ^ ¿ Í . . - ^ Í

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convierten en par ias á los hombres libres.

Queremos iímnldod an te la lev. Eos privilegios son eos ti ' rancia tpie han cos tado rios de sana re íi la Nación. Queremos c iudadanos y no soldados, porqíteel c iudadano no apela á mt'is fuerza que á la del derecho, y el mi l i ta rse impono por la fuerza b ru ta , por medio de la violencia. ; ' . -

Es'imposible que haya ciudada­nos allí donde todo se subordina á la violencia, y nosot ros quere­mos que. cu nuestra P a t r i a haya ciudadanos. . El mili tarismo nos lia coi-tíido r a ro y titiras opiesio-nes hemos s o p o r t a d o de el.

Por lo anterior , no conviene ¿l la Nación que ningún milityjr ocupe la Prisidencin d*- la República, y por lo mismo, no debemos postu­lar á D. Pcnui rdo Reyes pa ra que desempeñe la Primera Mngis l ra-tura «leí país, pues nos veríamos obl igados á s o p o r t a r o t r a Dicta­dura mil i tar t a n t o ó más, mucho más funesta, que la que actual­mente s o p o r t a m o s .

X

Práctica Presidencial.

Vamos á referimos ix una prác­tica n que se en tn-gu con fruición el Presidente de la República, la que, á nuestro entender, es anár ­quica y lleva en sí el sello del des­potismo de una política persona­lista. Nos referimos'.'ú la> conmu­taciones tle penas impucí-tíis á ' los que ultrajan á la au to r idad , cual­quiera que ella >ea, desde <al Pre­sidente de la República, ha s t a el gua rd ián iasoleate que participa, en la t aberna de la esquina, del pulque costeado por la liberalidad de l o r amigos ó el reverenchil t<e-m o r d e l b s enemigos.

t>iee el OSdigd de I*r6«íedfmien-t<3s Penales, eu su, ar t iculó ,X505:i 4»"Í¿1 que l i aya sido eqad£oada por s e n t e u d a irrevocable 'y.m m^QU-r r a r e ea a l g u u o . d e los casas del a r t , 2 4 1 dc£ Código Penal , Ruede

ocurrir áb Ejecutivo, por conduc­to de ÍOL Secretaría de Just icia , so­licitando la conmutación de la.pe­n a que le h a y a sido i m p u e s t a / '

Atra ídos por esc ar t ículo ' y lle­nados los requisitos del 241 cita­do, los seutenciados por u l t ra jesá la-autor idad so. dirijan al Ejecuti­vo en solicitud de la conmutación ile la pena. El Ejecutivo contes ta invariablemente que "en atención al delito de que se t r a t a , no se concede la conmutación." ' E s t a es la fórmula l i túrgica pa ra negar la conmutación en esos eatfos.

No negaremos que es facultativo el conceder ó. no la conmutación. Lo que deseamos es señalar una desigualdad repugnante nacida de la ciega práct ica Presidencial.

El Presidente niega la conmuta­ción de la pena en el caso de ultra­jes á la au to r idad , sin duda con el Un de evi ta r el relajamiento del p ri n c i p i o q u e es t a b 1 cce el res pe to á la re/érida au tor idad . No-somos amigos del desorden y por t a n t o , nos seduce ese principio: pero lo que indigna, lo que crispa los ner­vios, lo que hace que el pueblo no respete ese principio y lo arrolle y lo t ras torne , es que no cuida el Presidente de que la au tor idad no ultraje al c iudadano, burlando la ley y violando sus g a r a n t í a s in­dividuales..

Recurriremos, á ejemplos práeti--eos. Noícreemos que el Oral. Duvz esté en la creencia--du que posee una sabia, recta 3" honorable Ad­ministración de Justicia.- Sabe que muchos Jueces y muchos Ma­g is t rados no obran conforme á la ley y hacen desbordar sus pasio­nes y se guían por aa^ caprichos. Babe eme'se han cometido y siguen 'cometiéndose innumerables trope­lías de las que los c iudadanos son las víct imas. Babeque los funcio­na ríos judiciales ejercí Um yarjgtut-xas HonÍbrfa« y que. tnucaos do ellos vtuidea públicaaiente la Jus ­ticia. Sabe, además , que los jui­cios de ce«p©i»isabiHda& son iluso­rios y que has;c& a h o r a ningtSo fon-cionario judicial ha pisado el sucio

r* .* •SS;f!063r

4. REGE3

' suelo de una bartolina, por más que muchos de ellos han sido ó son candidatos á los presidios. ¿Por qué si sabe Todo ésto, ao ha hecho

_que los juicios de responsabilidad sean efectivos? ¿Por qué no ha castigado al Tribunal de respon­sabilidades cuando ejercita, no la ley, no $1 derecho."no la justicia, sino la complacencia tenebrosa de la maffiá judicial? ¿Por qué per­mite se encarcelen, ó hace encarce­lar ú periodistas que descubren vi­rilmente todas las inmorales prac­ticas délas autoridades? ¿Porqué se muestra eom placiente eoif el que. ultraja las garantías individuales eh la persona de un ciudadano y se revela indignado -y tremendo con ei que ultraja á la autoridad?.

"Si "desea el Presidente-Díaz evi­t a r la anárquica situación que oxi-^ gínaríá la impunidad derdelito de ultrajes a la autoridad, debe tam­bién evitar lá anárquica situación^ que origina la complacencia hacia el delito de a b u s o de autoridad.. Entre estas" dos anarquías, la se­gunda es la más peligrosa, porque el pueblo oprimido estalla y se re­bela y la autoridad no tiene el po­der popular. - JPórot ra parte, la práctica del

Gra1. Díaz viene á ratificar lo que t an tas veces hemos dicho: que es un opresor, y como tal , gusta de que se le respete, sin preocuparse del respeto que d e b e al p u e b l o . Sus subordinados, siguen su mis­ma política personalista y de allí

— toda esa serie de vejaciones que se ramifican en toda la República- El egoísmo oficial, más repugnante que el ogoísmo individual, produ­ce esa desigualdad tremenda que se alza como una pavorosa inte­rrogación en el futuro. _

' * BEACCICLN ES

Los buenos y patr iotas Sono-renses, no han perdido el vigor á

pesar de la tirar, ica opresión del i Gobernador Jzabal. En Altarse

formó un Club político electoral con el nombre de "General Urrea," postulando para presidente del Ayuntamiento al honorabieciuda-

' daño José A. Moreno. La inauguración del Club fué su-

mámente entusiasta, y más aun •por el vigor y valentía de los «ora­dores; pero -la autoridad mostró *u disgusto y procedió, como to­das la* autoridades arbitrarias, á. quienes choca el entusiasmo popu­lar cuando de elecciones se trata, porque la imposición del pueblo, derroca déspotas, á dictar"medir-das encaminadas á la disolución del Club. Ei Sr. Honorato Abua-da^ que fué üiio^de los más valien­tes y entusiastas oradores, está amenazado de encarcelamiento.

Encoleriza que una insignifican­te autoridad, pigmea de criterio y . desnu ia de sensatez-, atropelle á la Constitución General con sus ar- _ bitrariedades punibles. Los búe-nos-Sonorenses deben persistiré» sus- ideas nobles y -levantadas y ^ llevar ante los tribunales áesos sultaneillQS que arremeten brutal -

"mente contra el liberal art . 9 ? de ja Constitución. México debe-ser una" República y no una mo-' narquía absoluta, como lo ha pre­tendido el Presidente Díaz,' asocia- "-

v do de las autoridades subalternas-

Importante Circular.

- Con gusto reproducimos la si­guiente, «nviada por el Supremo Tribunal de Sonora, á los funcio­narios j udiciales" d e ese Estado;

"Ha tenido noticia este Supre-. mo Tribunal, de que algunos Jue-. ees de 1 . a . Instancia del Estado,

reciben de los litigantes emolu­mentos, ya sea por la práctica de diligencias ó por la expedición-de constancias de autos, así como también de que abusando de la falta de arancel que reglamente sus

y

REGENERACIÓN. o. 3"»

actos como encargado del Regis­t ro Público de la Propiedad, exi­gen cantidades excesivas p o T las inscripciones.

"Como dichos e m o l u m e n t o s , constituyen el cobro de costas ju­diciales, prohibidas por el Art: 141 del Código de Procedimientos

JCiviles, y tolerándose sufriría me­noscabo el buen nombre de la Ad-jniaistración de Justicia, á la vez

- que las autoridades á quienes esta ha sido encomendada no tendrían la independencia necesaria si les fuera permitido recibir gratifica­ciones de las partes interesadas, el propio Tribunal acordó se preven­ga á Yd. que por ningún título de­be reeibir cantidad alguna de las personas que, directa ó indirecta­mente, t e n g a n ingerencia en los litigios, bajo el concepto de que se obrará con toda energía y de ofi­cio se mandará instruir el proceso respectivo, si se contraviniere esta disposición.

"Es ta circular la tascribirá Yd, á los Jueces Locales v Menores de su jurisdicción judicial, previnién­doles que ni por la expedición de citas, ni notificaciones cobren ó re­ciban ninguna suma,—Libertad y Constitución.—Hermosillo, J u l i o 24 de 1901.—P. F . D. S.—Sei-áfico Robles.

Al Juez de 4 « Instancia de *"

Es ta circular comprueba la co­rrupción que ha invadido á la Ad­ministración Judicial Sonorense y comprueba también que no care­cían de fundamento las aprecia­ciones que de ella hemos hecho en nuestra pubHeaeión. Cuando se dicta una medida de esa natura­leza, á pesar de un medio político romo el nupstro t an lleno de com­placencias y vergonzosas compli­cidades, debe creerse que se h a lle­gado al último extremo <Ie (legra-dación.

Al §i\ Ministro de Justicia.

Hemos oído dec i r , y nos sor­prendió la noticia, que el Lie. José R. del Castillo es Defensor de oficio. Nuestra s o r p r e s a nació de que nunca hemos visto á este Señor cumplir con su deber. Lo demues­t ra un buzón empolvado y telara­ñoso pegado á tina pared de la Sala de D e f e n s o r e s de la Cár­cel General, con este letrero"Lic. J. R. del C a s t i l l o / ' El buzón está "preñado de c a r t a s de in­felices reos que han s o l i c i t a d o conferenciar con su defensor, quien desde hace muchos meses no se ha dignado atenderlos. D e s d e l o s últimos días del siglo pasado, una carta escrita en papt 1 naranjado se asoma por la abierta boea del buzón.

Sabemos, además, que la incu­ria de ese Defensor et> ya bien co­nocida de los procesador, por lo que uno que o t ra incauto se atre­ve á designarlo como p a t r o n o , con perjuicio de los Defensores que trabajan, á quienes falta tiempo para atender álos demás reos.

Sería conveniente que el Sr. Mi­nistro de Justicia tomase nota de lo anterior, á ñn de destituir al «mpláado que no cumple con su deber y sin embargo cobra religio­samente su sueldo. P a r a mora lizar á los funcionarios pi'blicos, p a r a q u e trabajen activamente los queeumplencon su deber, p a r í que estos no sientan el deseonsue-lo del mal ejemplo cons°ttid , ur-je destituir á los holaraza es y se­parar á los que estorban.

Yeremos si el Sr. Lie. Fernónd z abre una averigua ion « bre ést« asunto y destituye, si 1 J que inf -mamos es cierto.

*

Pantomima Ridicula. Nuestro corresponsal en Oriza A

Yer.. nos envía detal <?s d m &«•

-i _^-f - - • v ^ , - ; - . —̂ L

rríZ

&E3&KERÁCIQK

preparó y llevó á, o a b o la visita

Su© á uno de los Conventos de esa melad efectuó el J e f e Político

Carlos Flerrera. Recordaran nuestros l e c t o r e s

que A fuerza de denunciaras© por la Prensa liberal !a existencia de al gunos ruin ventos en Orizaba» e,l Jefe Político, refinado clerical, se decidio a hac í : r un sbullíaeró d e visita á "»o de. ellos. Al efecto, con ochodtas de anticipación nnnn-oí<5 esa vitiita. y les frailes por su parto, encaramados en lo» pulpi­tos, se encargaron de anunciarla 6 los feligresas.

Por fin. llegó el momento, seña­lado, se rodeó al acto del "misterio de ia noche,, se hicieron ostentosos preparativos dc'tnelodramn y "pe? nctró el. Jefe Político al convento,

-guarneciéndóseen la sombra. Era claro: las monjhs no 'estaban allí, y se declaró oficialmente q u e no existía el conventículo denunciado.

Aun no amanecía (la comedia se efectuó de 12 á 1 de la n o c h e ) cuando las monjas ya óf¿tab,an instaladas en sus habitaciones del convento.' l£n una casa da la are-m de enícente les habían prepara' do un albergue, mientras el Jefe Político (?e distraía haciendo de protagonista en una pantomima grosera: ,. ' .:

Con tal acto, su han ¡¿solenta-tlo más los frailes de Orizabn y lut-v uno que grita a. voz en cuello

\pm tiene «uielTo dinero para tapar la boca ú cualquiera. ", 1 ,

Sería conveniente que el Cíober-nador Delicia destituyera di? su empleo ií ese clerical, Jefe Político, que haría mejor papelón tina con­gregación eelosnls tica, y a que -sus andonear religiosas lo inclinan ñ ello Eiv el- poder «£' necesitan .li­berales qué sepan cumplir con las leyes" y no rojiriticuaquelm? burlen.

Llamamos la aleación Bobnü e^-tos hecho» al Club Libara] de Ori-«aba, a n» 4o que trabajo nativo? nie»ito p o r arrojar Ü3 aWf á los que, ü p&mflrd© su pr0^fós^ | |¿ae áütopll-x coii la Coasfiraacidn y !£&,.

ves de Beforina las ultrajan con tensprocediinientos de clérigos.

l i a @i&K0.te-ca Biamai i te .

Publicara na velas sansa eionnhis. poronfcrognsdiarias.de 1,0 píííri-nas. primorosamente ilustrarlas., que vafdran un centavo en la ca­pital y dos en los Estados. Al principio de cada novela' se rega­lan siomnre las pas tas /1 ¡joras y modernas, propias para encuader­nar en casa. Al mes son-ISO pa­ginas. Obras que valen tres ó cuatro pesos rasaban on cincuvñ-t a ó sesenta centavos, lvn )n for­ma más cómoda y económica que

- hasta ahora se conoce. .Subscripción mensual íoríínca.

sesenta con tía vos, pago precisa­mente adela u tan o al Sr. Abralmm Sánelu-z Arce, Apartado postal 25 bis.—México.

Un Fallo Notable. Para ejemplo de los malos Jue­

ces quo desbordan sus pasiones bastardas contra lo* periodistas úufependientes y que en vez ele aca­to r los rígido* preceptos legales, l o s tuercen cu . b**tianeio dé una adulación rastrera ó poní satis­facer las sucias indicaciones de un quhhuti que les habla en nombre de una porfcoiinliclAd elevada, nos es grtttu publicar la notable sen-tonda que pronunció el Sr. Juez 1 o do lo Criminal de la Ciudad do Zacatecas, Lie. D. Julio l&pejo, en la querella, que* promovió el Direc­tor de la ©«cuela formal ü® aque­lla d u d a d , «eowtra los lUnUioxor^ de nuestro estimado y liberal eo-lega h/ Ctmtimkt, asunto do qae

' i •."*--„

~1

ocupamos anter ior . * . :'- 7 1^ --

DÍCÍJ n,-*í la sentencia.:»" - ~~" **_ ." • 'Zacatecas.- Agosto 19 'de X00 L

—Vistas las anter iores dilige?i*ins* ins t ru idas de .par te y consideran­do: que los conceptos contenidos en «•! t-wuitido que se publicó em'el p.TÍ'wiicí» intitulad/*" c*Kl Centine­la ." uno de cuyos ejemplares corro mercera do á es tas a «tu n n o n es, re­mitido que apare»*» subscri to por Enrique Pércy. II u l . n o impor tan

jurídicamente hab lando el deliro <)c difamación que se imputa J1.HU au to r , todtt vez queno ronstn que hnyn habido i ni envión dolosti al hacer eva publieaHóh. sino untos * /;/f'* .«--e desprendo n indiriosmde (¡no .«••'» huya tenido en menta al interés jitibliro, caso no penado conformo lo determina el art ículo •(W-'S frac­ción 2 S del í.'ódijro Penal, puesto q u e d e ser ciertos los hechos na­r r ados í:n <isa publicación, se hu­biera infrin^rido el ar t ículo 4 ° dn* la ley de M de Diciembre do 1871-. y más aún. al hab la r la ley de ins­trucción pública d i fecha 2-t de Diciembre de li¿5í)l de las causas de di,-sí tinción, precept t'nten la frac­ción i ~ del «rrfculo 09 como una de ellas, la de enseñar a los alum­nos doctr iñas ó pract icas de cual­quier cul to, todo lo quu linea* sti-pont*rríic\onnlmfínt'!t\\u* Pérez Huí, % nos» propuso más quélfírocur.ir" jtor esc nwt/io. evitnrfa ¡nfnt ación /le kinaitndíts Joyos, -porque sepiln informes recibí Jos como di/*,-do var ios a lumnos de l a . Escuela Normal pa ra profesores, hnbÍAvo-Uii'tido mi Director une violación Jt'&d ¡\\ aconsejarles que no desis­t ieran do sus jileas 3* sent imientos religiosos, porque ninjrun menos-

, cabo sufría «I catolicismo con que dos ó tres de sus minis tros como-tieraxi fnliuii, debiendo hacer idéri-tica apreciación p o r cuanto. a las demfíis ide/is qae eont ionedicho ' re-

emitido; en esa vi r tud, y « o exté-1

i¡¿<ndo en concepto tTol miblcri to ' deliro iiJguDQ qiie ¡mt^egtiir^ nion, fundaiaé»tb;<ME ai*tfcírid ii 5'$.. tH la

! .

^cV«^w..,«v"qti¿:«e,réíni^rVi: _ ___ 1 Sápéribf^paVá:,sirfWjTBirta^VOtí- ~rv

fTqtiese. 1ÍT '.ítíeJC^"_°- °"cle; Jo crnnif_*" *. -jial to decretó. 'Damos* feC-r-X. ~Bs-' -" * >

pejo.-^Asistencia.—Claro^ Correa: _„__ —A.—r Francisco -,M. YJllegás. ..Rú­bricas"*. " ' . " " ' - - - *- • '

r.\ Es notable la sentencaa anter ior , tíineo porque el Sr. .Íue7. Espejo

{ demuestra, .su erudición y sanos principios legales, como porqtte rompe cotí este sucio atedio pólíti- * co «le abyección y'servilismo en que muchos jueces -venales tuercen la . 1<\VI X,x por temor á la pérdida* de la protección del gobernando tira--nico. lo que los reduciría a" la mi­seria por su incapacidad intelec­tual , ya por pres tar pestilentes servicios políticos que los eleve A puestos superiores^ que no pueden.. t conquis tar ni por su honradez, ni por s a ta lento .

Felicitamos cordialmcnte a l Sr. Lie. Espejo p o r su honorabi l idad;" independencia y saber, y desearía­mos que tuviera muchos imitado- -ves, p a r a la vindicación del perio­dismo, que a t raviesa en nuest ra República, p o r j i n a situación pre­caria á que J lo han reducido los dcSpotaS. urjr .

Sabemos que la torpeza de Jour- : " née apeló de riso notable fallo. Oja­lá que el Supremo Tribunal ele Za­catecas, de* o t r o escarmiento a esw clerical Director.

Nuestros plácemes á, nuest ro querido y valiente colegpi El Cen­tinela, deseándole no desmaye ,en su noble misión liberal.

'•má

, *s.',,"-í,itC

Nos a g r a d a , como debe a g r a d a r a l público sensa to , .que lo§ faneío-«a r io s públicos ^ p r e ó é ^ p e a «oble ,'•--y houra^an ién tc .dadlos: intóre«fs*""\ geaéralefs;\ pohjgnn>« ac t iv idade ~J

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'-.. ¿le impení rite égóisín br; p ° r f p a r t e ". ~*de h \ uiayoí^ii dé"lós} FunciOrmrios ' p ú b l i c o s , y p p r esoVes^TiorVios tía

sorprendido^ agrádab lemente co­nocer uná^excitatáva enViáda á J a

'~ Secretaria' de Relaciones, p o f o T Jaez de Distri to residen re en

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- í j r Nogales, í>on.. E fe , Es teban Ma­queo Castellanos, á fin de que sé pongan los medios encaminados á ev i ta r las serias dificultades que se presentan en nuestra í r o n f c e r a , Norte, con mot ivo de la creación de p 'o l rac ionesen ' la l i m a diviso* ría. • -- Darfros á conocer á nues t ros l<*c-

torest^sa impor tan te excita ti vil. no sin l amen ta r que el Gobierno í>o-noreuse haya descuidado hacerla.

- un vir tud de preocuparse m á s d e ' ex tors ionar y artropellar.íl Jos ciu­dadanos , que de cuidar de los in­tereses genero les j p i e suba l t e rna ¡\ su- despot ismo.

Dice así la exci ta t iva . "Con el ferrocarril eñ construc­

ción que..-partiendo de la frohtera ^¿njernacionaL en un punto lia mudo-

tr JJoi/glfíivi irá ri t e rminar á los ri­cos minero les de Nacozari. y cuya obra avanza rápidamente , se i»stá «•reando en la precisa linea diviso­ria, la tercera población mix ta de mexicana y americana que alicgti­lo de Nogales, no es ta rá separada imjs que por u n a calle y mas bien por una línea imaginar ia . Tendere­mos ya , pues, á Nogales, Naco y ' Afina Prieta; t res puntos que pue­den considera i-so tres focos ame-* únzanles de euesi ¡oríes q u c v es sa­bido llegan Si ix'vtestir en muchos".

. casos el carácter de internaciona­les.^ Muchos se regis t raron en No­gal , s: en dos a ñ o s y pico que tio-ñe tle existencia Naco. BCT1 han ;re-güstrado y a dos s e r b o s , y o t ros

"muchos que no .han llegado f\ re-vestir gravedat l , porque ío alejado . de fpun to buce que las ^cuestiones' se resuelvan allí m i s m o ' ^ ?pierdan_ coa la ¿soledad que rodéala Ja po-~

Jjfoeíón. ' VAgun Prieta1!5 será. x*l , tm&zrpunto de iiJás'tmpbrta&^írf,

y $m duda , c|u© í í o c p i ' y 'g&ino en "In a c t ú a HÍICMJ eEmovmñentcKde: ; . , ; • ' • , .„'i í r , ^ , ; . ^ , ; i r ^ ' ^ ' ¿ ' ^

» í

^póWrieíóii ^fleja\tísícíu^allá. y ;esa „" poJTlación se' compone/ de*" gambn-.- * ; sinos, uimerosVíy Íftram"ps","ameri-N

« caaos . :,eí p e l i g r o ^ J a t e n te!r - P o r ^ . - "esta £ÍrtiiustancÍ2u los jefes de; la "

negociación minera- d e .Nacozari. <* que es la'niisrúa de la rica del "Pí-~ -

. cacho dcBacañuch i y de tíisbee en "Jos E s t a d o s Unidos, se preocupan ~~̂

:"do ver de "que manera se aminora ' el riesgo; con ese "objeto me h a n ' hab lado proponiéndome que pai-ticipo al Gobierno la disposición en que están como dueños del te­rreno en los Es t ados Unidos, pa ra ceder una faja no menor de qui­nientos met ros á su ti o b i e n i o , con el fin de que ese terreno se con-servcjjbrxfsin edificar en él siem­pre que el Gobierno Mexicano, que. según parece, es el dueño del torre-no cu ,el Jado nuestro, deje tam­bién una extensión igual de terre­no libre. Es to sería muy ventajo­so, Señor: siendo las ventajas que se obtendrían, d e t a l condición. • que inuril me parece ocuparme de ellas, pilan no se podrán escapar á usted. Sobre el par t icular debo decir qué, aun" cuando la faja de terreno en el lado mexicano la ha­ce aparecer como de su propiedad un señor J u a n Pedro Camón, se­gún d a t o s que'he recojido y a lgo que he podido ver en el Archivo de este Juzgado , , el terreno es de la Nación, teniendo y a d a t o s de esto el Ministerio*de Fomento , el que al parecer no discute la propiedad y está rjg-nrosamente, jus to pue* ese terreno resultó á favor- de Mé­xico al hacerse la reetiílcacióa de* l ímites."- -

Felicitamos cdrdialmente al Sr. Lie. Maqueo"Castel janos p o r s u . • pa t r ió t i ca promoción,, la que, so-,.-' gjSn tenemos entendido, sin saber- * lo con certeza, ha toroadQ,oii'coTi=,„~ - : sideración él Gobierno, General;^ .,! D e ^ u n a a f o s q u í fmp¿rhQ¡¿ fariélp;- * .! nariójs p f i b l t c ^ ' ^ u i e ñ w V i K ^ c ^ ^ - ^ *

^pío que l i<¿ó^<i^VSf^ j^ tcdÍ Í i^ ¡ í ;^ ^ ; ©C-

iM+su, :'i*t—

ELrMUELLE-:'-...-^ . J T I & C A L .

-" DE MAZATLÁtN'. SIN.

' " - i - i - j

*̂*-**- i í , A « ^ A - Í S Í K S K Í

Hornos visto una solicitud de la (.'»"»mar.-v do Comercio de Mazntltín. al Ailruinistirador de esa ^Aduana Marítima, enea minada íi que se ordeno la reposición del muelle, (jue se encuentra en uu lamenta­ble estado de v^joz. lisa solicitud entra fia una enérgica scusura al Gobierno General por KU incuria al dejar que se inutilice "un muelle que l i-no gran movimiento mer-<autil y más aun porque eso puer­to i-ontribuyn á los ingresos de la Fe<|f•ración en el año fiscal próxi­mo pasudo, con mas de un millón de pesos.

Pero lo mas notable que" halla­mos en esa solicitud, es queel au­tor de ella, esto os de las imputa­ciones que contiene, tenga en Mn-zatláu los empleos de Oficial Jol Registro Público y Defensor de pe­bres, y sea ademas la persona mas g ra ta al Gobernador Cañedo, quien le imparte una protección ilimitada aun en los negocios que como Abobado patrocina. ¿Será que Cañedo pretende hacer políti­ca al Gruí. Díaz?

Por otra parte, tiene razón la-Cámara de Comercio. Es indecoro­so pura México, ahora que se bla­sona de que progresamos, tener en un puerto de importancia un muelle tan deteriorado. En Mazu-ünu desembarcan con frecuencia multitud de extranjeros, que no han . de quedar agradablemente itnprosionadósdel aspectodel mue­lle. So luice muchos días, cle&gtti-

. barbaron algunos .pasajero» que iban de transito en uño do los vn-pores que tocan ese puerto, y una señora extranjera sufrió, graves

. lastimaduras, por habérsela hun-- dido una pierna en una de* • ím* in­

contables aberturas quee^iatcn en la cubierta del muelle ftseab^Blta y los qtie„ Uv acompañabjúi^que

, ^y- • - ~ - - - \ ; >:^ .1 9- ,

también "eran extranjerps^re^ré-^^ saron a bordg, profiriendo'duras r., palabras al Gobierno porftrí aban-. : dono y punible descuidó,yessegú- ; \ ro qne fueron ti su país* A ponderar el ¡rrogreso de México."

Sería conveniente* queel Gobier­no cuidara mas de lo que es útil y no diera su preferencia al rauio de guerra, inuful y nbsorveures com- . pramio barcos ridículos "y fomen­tando la . holgazanería de tanto soldado decorativo.

LO QUE DICE

L i PRENSA HONRADA. Jjti plurníí. independiente y los

Sres. 1*lores Mngón. — L o s d fas tranquilos y serenos para México aún no llegan. Su vida entera ha • sido siempre agitada y revuelta desde la instalación de las prime­ras tribus guerreras oifaquel terri­torio hasta los tiempos actuales en en que no obstante los g r a n ­des sacrificios y poderosos es fuerzos por qué la ley gobierna es todavía un mito. -'La erado paz*' que canta la prensa venal, como oantan las mujeres en los espectá­culos públicos de gallos ó toros, no es por- amor al arte sino -por

-aplaudir ó agradar al que paga, pues f olo cantan inspirados por el sentimiento los caracteres honra­dos y que proclaman la verdad.. La pluma honrada, independiente msga valientemente el negro velo con qnejtcatade ocultarse la ver­dad, y ésta no puede menon que hacer ver que la';era de pos" no es sino.em de cansancio.,.de reposo necesario, después de una lucha ar­mada y sangrienta por tan te tiem-> pb, como el óiaho.'A la sombra jlo la "ero del a r p á i s so^lm- de«ari*o-js

Ua4o una^eroadera plaga do 'es-; enteres paTasitariós/vg ii n p ador» ,

jqüe aplaudan de, la/imuíerarn&h' v

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BKGEÍvERACION

6 » asspesgsá:

bombás t ica Vcínica 'tocioslósldesA. manes d é l o s que m a n d a n ó explo­t a n ti loa pueblos.'*- ,

H a y , es verdad excepciones hon­rosas , que por BU .vigor, t a len to y valor honran n México, pues se honra íl un ,país cuando oponién­dose á la corriente general efe ab­yección y servilismo se^oórríái to-dos los riesgos por ej bien-pqblico. E n t r e es tas excepciones l íourosas se cnenran. ios jóvenes abogados tiros. Flores Ma¿/>D. como lo prue­ban sus escritos enérgicos y viriles y la prisión que sufreu por comba­t i r los desmanes de las au tor ida­des y luc*tíar por el gobierno do la ley 'para México.

El .Gobierno mexicano al querer calla r las p lumas enérgicas y bien -c o r t a d a s en J u g a r ele . m a t a r el es­píritu público le levan fea-y en luga r de deg rada r ti los*' perseguidos los enaltece. .pui'H, es" honroso sufrir pei-seeucionos y niales do los tira­nos por defender la libertad 3- los derechos del hombre.

[ El Proifresista, deEl P a s o . 'IVx. J-J. l ^ d e í ¿V.]

. "Ita¿&nf}rncMn."¿-llemoíi tenido el g u s t o de ver nuevamente al se* manar io que lleva este s impát ico nombre , el cual se suspendió tem­pora lmente debido a la p r ivón iu-justa, do sus uprociablf>s Redacto-j-es. *

Deseamos que p ron to recobréis vuestra libertad y que s iga i s lu -ehundo sin temor por e f triunfo de nuest ros ideales. ^ Pues hay prisiones que j a m a s

deshonran, sino que glorifican tí quienes las sufren.

[ül Corxítrio, efe Morriin. Midi.]

."AVi mwrrndr—xjjun adquir ido su h b e r t n d J o s estimables señores Flores Mflgún q u e s o encon t raban presos en Bulen, p o r delitos do im­prenta . ,

•-•Con mot ivo efe-dicha l ibertad h a vuel to u\ aparecer '''uBtikxeicji' c ion," p o r lo eu¿*i felicitamos ¿ s u s d i rec tores / / *• > - ..• .

^ S S * &4 *.v* *•£* *"*• J ,

* 'Eas anter iores líneas pertenecen á n u e s t r o estímífd^colegfi J212 cío AbríJ: de- G u a d a » á j a r a n a ! . Senti-niosdecirrá nues t ro colega' que aun no hornos sido puestos en l ibertad. • Seguimos presos en iíelén y si "KÉGK.^ÉIÍÁCTOX" no ha muerto, h a sido sencillamente porque la Dicta­d u r a podrir, oncarociar nuestros cuerpos: pero n o encarcelará núes t r a s ideas, ni nuestras voluntades.

1

~ ':Iie,<p*neryiciórr\—Las cruentas persecuciones sufridas últ imamen­te por ese valiente colega, no han logrado aminora r las reconocidas

ycnergías do sus í-cd actores. Pese n> la inquina del Juez Velax-

quez. el J u a n Diente ele estos tiem­pos, y ú sus inquisitoriales proco-dimieivtos;• tIJt.BGÍ-prKKACio>*.* 110 h a dejado de publicarse. Su ú b i m a edición la acabamos de rcciBir.

La virilidad del independiente semanar io se conserva in tacta .

Bieu. muv.. bien. Afielante. {El H¡jp"ih'lAhuizoto, de Méxi­

co. D. V.)

Ln Psicología on Mrxiro. A la prisión de los «Señores Flores M u ' gún . Redactores de nuestro oolfga "UIÍGE.VERA.CION," mot ivada por

,una acusación hecha po r ol Sr. Luis (». Córdovnv ex-Jefe político ríe Ií imjunpan de I>eón7 shrue ín clausura de la imprenta de nuestro colega **EI Diario del H o g a r " y la aprehensión de su Director 3' pro­pietario eU&r. F¡Iomi;nó"~Mrtta:por mot ivos cpio has ta ol día. 5 ele (hi­le ni*s aún so ignoraban .

Deplornmoí estos percances que prueban cada vez la ev*-asfn liber- ' tad de que goza la imprenta; y de­s fames recuperan p ron to la liber­tad perdida. '•„

[El J-jdO ch'I ístmOj deTehuance- • pee, Oax.J- v ^ - .

P o r o t ro» do nues t ros canjes, . puejs no hemos recibido fí.iiKfiENE-w ' iwciox'' 'désele hace a lgunos días , ̂ supimos qúo s u b d i r e c t o r e s . &*Tiq~ " rea IJc-mieiudos, JX Jesús y-í)',' Iti- ,

' ca rdo Fiores^Míig^p ingresaron (L'\ H * !»*&

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r Mmñ^ áÍrí¡Píífi

ííí.itf^K^XJ -e* - ' .

i j » * T » ^ ' ¿ V I. •»:-•**•*• "'JU.**."

' : ' ' . REGENERACIÓN ' ' • 5 ^ f :>^ Í1..V ^

' ' i. . , ' T . . . „ , ~ '*V > .

Bclíín por rlcnuncia qué ti el colega, hizo un Jefe l'olífieo, deP E s t a d o de Onxaca. 'D¡:swnios qtw'' ol pré-sente número de nuestro periódi-" co loí encuentro un libertad pa ra que puedan decir con razón.- - l iny j que len^r í»' en la justicia.""'" . (A/ AV/tniJlfte. cíe Zacatecas.)

Importante. Pongo (tn conocimiento de la¿¡

personas q no se ¡tan servido ó se' sirvan aceptar mis servicias pro-, festónales, (pie lodo asunto re-}n ti yo á mi profesión, puede tiyi-t.arse, ya con cJ >Sr. Lie. Bu ¿genio L. Arnoux. en sudespacho.,situa­do en ¡ti ('alie deMontea legrenutrí. J2. ó yn directamente eonmigo\ pues debido a hi actividailytalen­to de mi mencionado compañero, en nada ha perjudicado a mis ¿¡¿ninfos profesionales ¡ti prisión A rpie me ha reducido la arbitra­riedad del Juez Mista no Veláz-c/uez:

Lie. J. Flores Mugón.

i ;h A.SLWTO -DIO #£I C^orsarto" Lo» deriealfs d« Mordía , ol Lie.

Jilguero itt eapjte, baten palmas porque o t ro clerical, ol Juez .Múñ­ele*, ruvoim desahogo á s u s pnsio-uc»- de clérigo: condenó su honrado liberal «5 Íui*»ligti>n&e periodista, í>r. D. J u a n Afeclal, áVisufrir Ja pena de cincuenta 3 'cua t ro dias de arres­to 3' ú p a g a r ili&x pesos ¿Je «mi­ta , 6 votare días más dé a r r o t o en su defecto, por el supuesto delito de difamación aJ «euro de Boca neo; xm taj Guzmfm, eonjiítido eu.mieév

t r o valiente y querido, colega. El Corsario. -, - J

El Sr. 2UedaJ no "ha quedado1

confdrtnecon esa torpe sénteneiá 3-lia ocurrido ú la Justicia J rcde-ral en solicitud d e ' i m p a r o . E l Sr. ¿Juez de Distrito, que sf es liberal, inteligente 3* honrado, ha dado en­t r ada á la queja 3* ha suspendido el ac to reclamado.

J Hizo bien el Sr. „\ledí»l en ocurrir^ A la Justicia de la Cniún en busca del respeto cjue nMíivcc la ni nn i fes-, ración de las ¡deas,"sofocado por ese LTi-ernio obscuranrísta que han fornitiJo los fu n e i o u a r i o s i l i choacanos. en asqueroso "concubi­na to con 3os clérigos apasionados 3* deshonestos. La Just ic ia Fede ra l , s ab rá destruir esas, niaquhiacio-' nos rucias de sacristfa.-para, escar­miento cielos funcionarios, que des­ahogan sus pasiones en las pági­n a s de un proceso 3-que norman sus actos por la consigna:

Felicitamos al Sr. Medal por su voJíeute y correcto ac t i tud en es­te asun to . El priblico liberal y sensato lo ha aplaudido. Quecon-tinvle luchando. L a 1 ucha franca v de frente, es la norma de lps li-i)erales.~*~I>fi lucha hipócrita 3 r tor- ' t uosa combinada eñ las sacristías, es la que cuadra ó los clericales.

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* " *•

TAMAULIPAS. C. ("ruerre.ro. Tamaul ípas , Aíros-

to de 1 0 0 1 . Señores Dirt-ctofx's do i:nKG&$&.

¡i.vcio.v". Mejcico.

Muy est imador Sres. En mi úlp'má corrfispo 11 d e u d a

ofnící a vdes.. ocuparme cíe otrad Municipalidades de Toxn&uUpaH,y, 1103- rengo la:pena jjlp hacerlo con * T'SJ\ Miar, la Ciudad' iuá« vecina" a l a - - ^ ^ ¿ ^ nuest nt , y iqaistá; l a qiio mué sufre. *5t-'̂ ^^ laaí eonmcpmtía^ do-ana: éítuacirín

faadmala"S*JfcíHEUJÍar."{:*. * ''\l;~l

• ^ l i M i m ^ ^

Aquí.- en Guerrero es tamos en tina situación que no puede • ser peor, pero por ca r t a s Ique tenemos de" Mier «'• informes detal lados que nos han ^suministrado personas que de allí han venido, la condi­ción de e,-a ciudad no .puede ser ni mus "desesperante ni mus des­eo usoladera . -—"Aquí se permite el* juego públicamente porque toda­vía hay quien jurgue, pero en Mier, ni aun permitiéndolo se jue­g a , Con e s t o se comprenden! el es tado figonizante de su empobre­cida Ciudad.

Eu Mier es tán todos log ramos de la Administración en un aban­dono deplorable: n o hay allí poli­cía diurna ni nocturna , no hay a-lumbrado público: la limpieza é higiene públicas son enteramente"" desconocidas, n o hay carne en los abas tos , y se cr*-en sea has ta de a-

' g u a potable. JCl año escolar posa­do, la escuela pública de niñas es­tuvo sin-di rectora .y la de varones nó tuvo .director, V no obs t an te t a n t a eco nomía, n o l i ay regí d a r i -"en los pagos 3 ' la estancia del nor­malis ta en lií Capital del: l i s t ado no se paga . .. El cont ingente p a r a el .ejército-, por medio* del Sorteo, que todos lo* pueblos del Estado con i ir ni en sos sacrificios lo han cubierto, en Mier ni sé conoce.''-y no se han obsequiado- las diversos y répeti-das órdenes á este respecto, del Gobierno del. Es tado .

Este malestar , obedece en iodo al p«'«iino personal de la ndministra-cióu. líeeiumdoH los l lamados A-yunLaititcutos «»ntrelos nnalmbc-tas . van allí lo* pobres labriegos á manejar un t imón enteramente <;xtroiio y desconocido pa ra ellos y Kiendo víclimuKdeKU ignorancia, no hacen masque lo que le*! orde-ua el Cacique.

La censurable \* antipatr iót ica conducta que con los pueblos ob­servó el Gobernador del lvtuudo, Un-ciendo que* imperare solamente el m a n d a t o de loa? caciquea, lia «*-gitóio iJOdrtB^laíi. i n i c i a t i v a 3* todo l u c i m i e n t o tle, ade lan to , jrLo»,va*

- • - y , - :<

eiques lo hacen todo. L a voz del pueblo nada significa'. Es ta co­barde complacencia con personan sin méritos 3* sin ilustración, no. puede producir más que errores 3* li­na marcha tor tuosa en la adminis­t ración pública. 3* sin embargo de saber lo el Gobierno tolera 3-apoya esa situación, que de prolongarse en esa forma, se dicta una segara sentenciado muerte á es toss. pue­blos. , ~-—

Ya es tiempo de que el Gobierno -del Es tado pare su atención en es­tos Municipios, cor tando de niíz .esos torpes'.caeiea'jrsros que emba­razan la franca marcha de una

a d m i n i s t r a c i ó n liberal. Es t a n t a la condescendencia que

con ellos se tiene, que sin rn-zónni motivo alguno se hizo que renun­ciaran los Jueces del Estado Civil de Mier 3* Guerrero,substit uyt'ndo-los con personas poco .aceptables: el de Mier es un individuo, según s e n o s informa, que .pertenecía al Cuerpo de J'olicía Municipal.

En mi próxima me ocupan'; de la admiuistmeión de justicia, y de cierto carcamán que hábilmente* sube manejar el Juez tic Letras de C. Mier.

El* COHURSI'ONHAl/.

-m-A NUESTOS ABOBADOS l;N

LOS ICTAtiOS UNllJÜh DKAMJC-MJCA.

Ponomosen conocimiento de nues­tros abonados calos Estados Lui­dos du Ana1"rica, que para íneili* 1 arles el pago desús subscripciones á IíECiENEUACION, está faculta-do eUSr. D. Nemesio García do La-redo, Te-vas, E. U. A., puro, reci­bir el importe do dichas subscrip­ciones. ^

En caita virtud, implicamos tí núes troH abonados un la votína tienjiV bHea, af-íceuno a las personas que allí resldea y, reciben nuestro pe-

*/5á?*

*m§!

REUJ&BRACIOÑ • • • • > . • • • • < £ - . : " -

«ss^ate n-PI : - 1 3

rióiico corao p r o p a g a n d a 3* 'de* seén subscribirse á él. se s i rva en­viar ni Sr. García el importe do sus .subscriciones, en 111 inteliíreucia de que el valor de la subscripción por un trimoste es de pos PESOS PLA­

TA MKXUWXA.

Deberán dirigirse a^í: Sr. D. -Ne­mesio García. La reJo . Tex., U. S. A.

Más atropellos len Sonora.

El Juez Germán Velase©, de Pier-inosillo, Son., un, individuo pa ra t|uien las pasiones son la guia de sus actos con -profundo-desprecio de la ley. ríe la justicia,' de la mo­ral, de todo lo que sea noble y sen bueno, ha cometido con el enérgico periodista Sonorense D. Helisario Valencia, un nuevo a t ro ­pello brutal .

El 27 del próximo pasado Jul io, ese Juez no tincó á los Sres. Valen­cia y Ka.fn.cl J. Castro, la sen ren • cia en que los .condenaba- á once meses de prisión y mil pesos de mulla , como,autores del delito de uh raje.5 al Gobierno del Es tado y á la Prefectura de Hermosillo, cOr metido en el Alcancé al número 7 «le El Catubnto. .Ejecutando ese Juez su sentencia, sin que ésta hu­biese causado ejecutoria y contra lo dispuesto en el a r t . 240'del Có­digo de Procedimientos Penales de aquel EstadoTbrdenó la encarce-l adón de dicuos .Señores, que go-zatmn del beneficio do libertad ba­ja caución. Conforme á la ley,esa libertad no puede revocarse sino cuando la sentencia es irrevocable y ha causado ejecutorio, circuns­t anc i a legal que ncT «reunfa la del Huez Volasco^ pues los procesados apelaron do olla desde luego; pero

i^^f. ese Juez Vela3co" acostumbra bur-' larse de la ley.

Los Sres. Valencia y Castro ocu-^ rrieron en queja ante los Magis­t rados del Supremo Tr ibunnfde Justicia, quienes revocaron la im­bécil determinación de Yelnsco y ordenaron que los quejosos fueran puestos en libertad. Los Sres. Va­lencia y Castro, han ncuaado á eíe Juez por a rb i t ra r io .

Estos da tos confirman nuestras aseveraciones sobre que los perio­distas independientes de la. Repú­blica, están á merced de cualquier déspota . que pretenda desahogar sus pasiones innobles, yu que MI moralidad no puede .encarrilarlo por el cumplimiento de su deber.

Han hecho bien los Sres. Valen­cia-y Castro, al acusar á ose Juez. El funcionario que no cumple con su deber, que atropella la ley, que viola los preceptos consfcitueionñ-

- les, que se convierte en el resumi­dero de pasiones bas ta rdas y de aeciaá 3' repugnantes venganzas políticas, debe sentarse en el ban­quillo de los acusados., pa ra que un Tribunal "sancione la sentencia quo la opinión pública "ha arroja­do .yasobro la conciencia del cul­pable. Mientras el periodista no ejercite ese derecho, mientras guar­de, al salir do la Cárcel, una acti- -vi Jad pasiva 3- bochornosa, las autor idades a rb i t ra r ias continua­rán cometiendo atropellos 3- con­t inuarán siendo venales.

Que nuestros amigos Valencia 3' Castro no desmayen en la lucha. "

é*LA Corregidora 99

Semanario < Liberal que se edita en LAfedo Texas, 72.'U. A. bajo la iat*Hgeat# dirección de la Señorita Sara J2. Jtamirez. ;

Etste periódico debe ser leído por iodo buen] Mexicano, -pues en él se tratan asuntos de palpita¿te<wte~

Mawwag.aaegwmMtfajKftua.sgagB

-**

itó^rtjútáSSH&ftS 3"v.

14. EEGEN] i- - —

res para el Gra,n Partido Liberal. "La Corregidora" es uno de los

pocos periódicos que pueden lla­marse verdaderamente liberales: sus ideas avanzadas ilustran á la vez que iortiñcan las convicciones; y^el sano patriotismo que informa sus artículos entusiasma aumen­tando el amor á la Patria que su­fre tanto bajo el jugo de loa dés­potas.

La subscripción vale por un año un peso oro. Para 'todo asunto dirigirse á ia Srita. Sara E. Ramí­rez. Avenida de Salinas No. 407. Laredo Texas E.JJ. A„

~ LOS HIJOS DEL

Estado de Hidalgo Mulantes mA CapM

A SUS COMPAÑEROS DE PACHUCA.,

Compañeros:

Has t a acá, hasta e s t a c i u d a d núcleo propulsor de la vida de la República, nos ha llegado el eco airado de vuestra justa Protesta ante la inicua agresión de que ha­béis sido objeto por parte del Jefe

— Político Antonio Grande Guerrero y el Mayor Carlos G. Pacheco, con motivo de la Manifestación del día 18 ce Julio próximo pasado.

Nesotros quesomos vuestros her­manos de pensamiento, que abri-

_̂ gamos los mismos ideales, que he­mos formadonuest.ro raciocinio al calor de la Ciencia, nuestros senti­mientos á la luz da la Filosofía, y nuestros corazones alf uego del sa­cro amor á la Pat r ia , hoy que la opresión t r a t a de herir nuestras cabezas, de apagar el fulgor de vuestros eerebros, y de subyugar vuestras conciencias; nos hacemos eco profundo de vuestro levantado proceder, y unimos á l a vuestra

N.

nuestra más ardienfeePROTESTA, contra el acto anti-eonstítucional cometido por el citado Jefe Políti­co.

MBRAVO COMPÑEROSÜ

¡¡ATRÁSLA OPRESIOW Pens,ad que nuestros corazones

palpitan al unísono de los vuestros, 3 que desde aquí os felicitamos aplaudiendo vuestra virilidad.

Si l a Justicia no se extiende á los culpables, confiemos en Ja nobleza de vuestra causa, en el fallo déla Nación y en las páginas Justicie­ras de la Historia.

¡¡¡Libeitad, Unión y Fraterni­dad!! México. Agosto do 1901.

Carlota Jaso , Esmelia Fonseea, Dolores Jaso , Etelvina R. Osorio, Adoración Islas Cervantes, Nata­lia Rivera. Maria B. Córdova, Luz Cordo va, María de la Luz Yidaarri, Débora Oropeza, Sara Manzano, Pet ra Hernández, Sofía M. Gómez, Clara García,'Rebeca Jaso, Matil­de Riveí a, Carmen Navarro, Pablo Aguilar, Horacio Rubio, Jorge A. Olguín, Francisco Yalenzuela,t}ui-llermo Spínola, Jesús Montiei, Ma­nuel Vargas Valade% Francisco Esqueda Cacho, Enrique Serrana, Austreberto Silva, Daniel Rodrí­guez López, Marcelo Torres, Juan Sánchez, Gsldino Z. Olvera, Rosa-lino García, Ángel Seiandrá, Susa­no Hernández, Cutberto Hidalgo, kicardo Várela, César Becerra, Salvador Guerrero, Enrique Huer­ta , Emilio Várela, Baltazar Maff-zano, Alfredo Vite, Agustín"Pérez, Pompilio Rubio, Guadalupe Mon­tiei, Saúl Rubio, Arístides Hubio> Tomás Pascoe, Jesús Romero Y., Ezequiel Escárcega, Wenceslao Ol­vera. Abel Man cera, Rodolfo del Corral, Pedro Lieoná, Teodomiro Rodríguez, F . Mattz, Francisco Marielli y C , Francisco Escárcega, C. Solís, Florentino Medina, Súnóu Cravioto [jr.|. Rafael Cravioto, 1 Emilio Saint Martín, ArnuKo- Ef j cáreega. Néstor E. Monroy, Em*- 1 lio Vite, Teófilo López r Agustín | Coronado, Francisco Rivera^ Ab»-

REGENERACIÓN. 15

ron Lóppz, Ricardo Martínez, y Manuel Garnica.

Corno ven nuestros lectores, en esta protesta figuran los nombres de las señoritas hijas del Estado de Hidalgo, que estudian en esta capital. Esta protesta es elocuen­tísima, porque por ella vemos que la nueva generación femenina está desposeída de las necias preocupa­ciones que hacían de la mujer un juguete de la prostitución del cle­ro, y también vemos, que el ele­mento femenino no permanece im­pasible ante el atropello soez que las autoridades fanáticas de P a -ehuca llevaron á cabo contra los jóvenes estudiantes de aquella ciudad.

Felicitamos t an to á las señori­t a s como á los jóvenes estudian­tes que subscriben la anterior pro­testa, por su espíritu de confrater nidad al hacerse eco de la protesta <3e los estudiantes de Pachuca. Honrra á los firmantes esa acti­tud y se hacen acreedores al aplau­so de los hombres honrados, de los que no adulan, de los verda­deros patriotas que se duelen de que nuestra Pat r ia tenga el infor­tunio de soportar eadenas, tenga la desgracia de soportar déspotas.

fEJ j u e g o en Tuxpatti*

La honrada sociedad Tuxpeña no p u e d e soportar l a inmo­ralidad de algunos funcionarios públicos qne á la sombra de un <iobernante inepto como Dehesa, han hecho de T oxpam un inmenso y sucio gari to.

El Secretario de los Juzgado de Paz, individuo que se que-íelló contra nuestro enérgico y

estimado colega El Paladín porque descubrió algunos de sus actos bo­chornosos, y busca, una patente de honorabilidad en ana sentencia que no dictará á su gusto el Juez que conoce de los autos, ese Secretario de Paz, tan insolentado en su in­significancia y t an arbitrario y déspota, es uno de los gronpiés de la partida dealbures. Este empleo vulgar y odioso, no armoniza con el carácter elevado que debe impri­mirse á una función oficial.

Los funcianarios públicos, por pequeño que sea el círculo de sus atribuciones, deben conservar la respetabilidad indispensable pa ra que sean respetados. De lo contra­rio, se pierde ese respeto y la auto­ridad se hunde en el desprestigio y entre las burletas del público. Pero ese Secretario, que no sabe respetarse y pretende hacerse res­petar despóticamente y por medio de querella* de una imbecilidad in­creíble, no puede comprender la trascendencia nociva de su no en­vidiable empleo de groupié.

Y á propósito del juego, los honrados vecinos de Tuxpam no han llegado á saber en qué arcas, oficiales ó particulares, ingresa el impuesto á esa bochornosa com­placencia. El producto de ese im­puesto, que se ha dado en llamar disimulo, se evapora sin saberse su aplicación. Sería conveniente que el periódiro oficial del Estado explicase el enigma, pa ra calmar la ansiedad de los vecinos de Tux­pam que desean saber si á mas de darse el inmoral espectáculo de la violación de la ley permitiendo se cometa un delito, el del juego, se comete otro, el d é l a distracción de los fondos proveni*»ntes de delito:

Para concluir diremos que el Re­gidor de Policía, Celestino Rasa-ñes, es el dueño de la casa donde se ha establecido el juego.

Estos detalles vienen á confir­mar, contra las ampulosas decla­raciones dogmáticas de^la servil pren sa. gobiernista, que en el Es­t ado de Yeracraz Ja moralicad

1 6 . REGENERACIÓN

ndminis t ra t iva ha hecho banca­r ro ta .

NUESTROS

"Los enviamos mu Y sinceros, a ••' los dignos habi tan tes de Hermosi-- lio. Son., por-la. renuncia que de su

e ru pico de Juez l c d e l ? 5 Instan­cia ha hecho el 3racélebre Lie. Cier­ra »in Yclasco. Fué funesto ese fun­c i ó n a r i o . t a n f u n e s t o c o m o Wisuino Yelázquez lo es en nuestra judicatura, como lo fué Saunders. como lo es nuestro pro­curador Alvnrez. como son los Ma­gis t rados d i la 2 ? Sala del Tribu­nal Superior, casi tan funesto co­mo nuestro Gonzalo Espinosa,

- Agente del Ministerio Público, tají zarandeado cuando se encierra en su insubstancial silencio y tan .-sil­bado cuando abre la boca pa ra a t rópel lar los principios constitu­cionales que no encajan en el ra­quitismo ríe su cerebro.

Envidiamos áloshermosillonses. Ya urgen aquí muchas renuncios ó licencias absolu tas obligadas co­mo la de Saunders. Tenemos aquí muchos Germán Velasco Nuestro -Wistano no lo va en zaga. También éste sabe encarcelar periodistas y decomisar imprenta*», para-que ni fin la Suprema Corte le envíe una severa lección que. sin embnrcro, no sirve puro que .dicho. Juez pon­ga una 'renuncia qué cualquiera o t ro pondría y q u e ansioso espera ol público.

Ln fin; si poco á poco nuestros nocivos funcionarios fueran po­niendo SUHprenuncias, como la de Germán Velasco, esperaríamos con paciencia entre las rojas de mien­t r a prisión. Al menos en lo futuro no vendrían á acompañarnos o tros periodistas^ ^ ,

DEFUNCIONES

El 27del póximo pasado Agosto. en la ciudad de Pachuea, Hgo., el Sr. D. Diego E. .Noble., firme liberal que Sé distinguió por lo ar ra igado de sus convicciones y por la virili­dad de sús actos políticos.

Pierde ol Es tado de Hidalgo un hijo quo ornó lasinstituciones.libe-rulcs y queda en la orfandad una apreciable familia, á la que envia­mos uu is t ra sincera y cordial con­dolencia. -

El 30 del próximo pasado Julio, falleció en Mérida. Yuc.el Sr. Oral, de Brigada U. TomásSalazar . En­viamos á nuestro estimado amigo el Sr. Lie. D. Demetrio Salazar. nuestra cordial manifestación de condolencia por t a n sensible de­función.

NUEVu DESPACHO.

Nuestro querido amigo, ol S«\ Lie. y Notario D. Francisco Gómez Pérez, se lia servido participarnos que ha establecido su Bufete y No­tar ía , en la calle de Santa Clara, núm. 12, en donde espera lax <'rde-• denes del público de 9 a. m. á 1 p. ni. y de 4 á 7 p. m.

El Sr. Lie. Gómez- Pérez, á más de nbareár ventajosamente tqd_os los ramos <\n\ derecho, se dedicará especialmente á la dirección de jui­cios sucesorios, en cuya t ramita­ción tiene larga y provechosa prác­tica, pues desempeñó con talento 5>or cerca de tres años él puesto de defensor del Fisco del Estado de

Hidalgo, interviniendo, c o n t a l carácter, en más de ?nil juicios he-^. reditarios. . :

jVo dudamos que el público acu­dirá, á Holicitar los servicios proles siouales del inteligente letrado. & quien desdamos muciios triuufoa^' magníficos rebultados pecuniarios.

TI P. DE J . S. T O Í m K a .

Mmfá^mmtMm^