Tesis Sobre Literatura Chilena

8/15/2019 Tesis Sobre Literatura Chilena

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Universidad de ChileFacultad de Filosofía yHumanidades Departamento deLiteratura

REVISIÓN CRÍTICA DE LAHISTORIOGRAFÍA LITERARIA

CHILENATesis para optar al grado de Magíster en

Literatura con mención en TeoríaLiteraria

Pro esor !"#a$ Bernardo Subercaseaux.Tesis%a$ Teresa Flórez.



Santiago !""#



!

ÍNDICE

P&!ina

$. In%rod"''i(n %

$$. Ca)#%"lo I$ &ociones de ideología e 'istoriografía

$$.(. La escritura de la 'istoria como lugar de la )ideología

$$. !. La 'istoriografía seg*n susroductores

(+

$$$. Ca)#%"lo II$ Desentramando

$$$.(. ,rigen de la literatura c'ilena %(

$$$.!. -riterios de selección %

$$$.%. La /isión del ,tro0 los indígenaspopular y la literatura de mu1eres

la

cultura 2)

$$$. . 3spectos metodológicos )+

$4. A)er%"ras 5)

4. *i+lio!ra #a ("(



INTRODUCCIÓN

Discurso como espacio del signi6cado. Discurso y establecimiento designi6cado como formas de síntesis de la diferencia es decir como ideología.Historiografía como construcción de una trama a tra/7s de un discurso. De allí la parado1a central 8ue distingue de -erteau en el e1ercicio de la 'istoriografía0establecer 9la relación de dos t7rminos antinómicos0 lo real y el discurso: ( .9;<= los 'ec'os nunca >>'ablan por sí mismos??: a6rma @iAe 9sino 8ueuna red de dispositi/os discursi/os los 'ace 'ablar: ! . Cl 1uego del mundo 'asido contado por di/ersas /oces y de distintas maneras. -ada o1o 'arecortado ensanc'ado y 6ltrado la 'istoria en una determinada grafíallenando de un signi6cado peculiar el entramado de los 'ec'os. La 'istoria dela creación literaria no 'a permanecido a1ena a este e1ercicio pues tambi7n se'a tomado su materia para narrar Historias para tramar grafías cuyafocalización determina y totaliza la /isión 8ue acerca de ella se ;nos= planteadesde la ilusión de un discurso 8ue se pretende /erdadero.

Desde esta perspecti/a en el presente estudio se buscar mostrar la forma en8ue la escritura de la 'istoria de la literatura c'ilena 'a estado mediatizada pordeterminadas totalizaciones ideológicas 8ue enmarcan construccionesdiscursi/as asumidas como /erdaderas a partir de las cuales se 'an limitadolas posibilidades de an lisis de las obras 8ue constituyen su ob1eto alenfocarlas desde una mirada unilateral.

Cl ob1eto de estudio est constituido por diez Historias de la literatura c'ilenaescritas en diferentes momentos del siglo EE con 7nfasis en la sección 8ue enellas se dedica a la literatura desarrollada en nuestro país durante el siglo E$E.

Gor 8u7 este 7nfasis Si lo 8ue se busca detectar son los lapsus las fallas deldiscurso 8ue rompen la totalidad 8ue 'acen /isible lo silenciado y lo excluidoentonces el siglo E$E y su literatura resultan particularmente aptos para estetipo de an lisis debido a la /oluntad fundacional ;totalizadora ideológica= delos autores ;autorizados como tales= de esta 7poca. Tal como seIalaSubercaseaux0

9Cn nuestro país la construcción intelectual y simbólica de la nación 'a sidoparticularmente acti/a en las etapas 8ue preceden o acompaIan grandescambios. Gor e1emplo a comienzos del siglo E$E a partir de la $ndependenciase genera un largo proceso de elaboración de la nación un proceso 8ue re/istióun car cter fundacional y cuyo agente b sico fue la elite ilustrada liberal.: %

Se trata de un momento central en t7rminos de la construcción literaria de una&ación ;aparentemente= a*n no narrada a partir de un discurso 8ue intentafundar una identidad colecti/a ;aun8ue desde un grupo bastante restringido y



de elite= con clara conciencia del car cter determinante de esta instalacióninicial para el desarrollo futuro de una cultura en el origen de suindependencia. Teniendo en cuenta lo anterior lo 8ue se diga acerca de la

( De -erteau Jic'el0 La escritura de la 'istoria Kni/ersidad $beroamericana Departamento de

Historia J7xico (55% p. (%.! @iAe Sla/o10 9Cl espectro de la ideología: en0 @iAe Sla/o1 ;comp.=0 $deología ;un mapa de lacuestión= F.-.C. Buenos 3ires !"" p. (5.%Subercaseaux Bernardo0 Historia de las ideas y de la cultura en -'ile Tomo $ CditorialKni/ersitaria Santiago de -'ile (55) p. 5.



literatura del siglo E$E ;y lo 8ue no se diga tambi7n= ser determinante paraobser/ar la situación desde la cual el discurso 'istoriogr 6co establece sustotalizaciones ideológicas enmascaradas ba1o la apariencia de una /erdadabsoluta e imparcial.

Los autores 8ue constituyen el corpus son0 Fernando 3legría Domingo3mun tegui Solar Hern n Díaz 3rrieta ;3lone= Francisco Dussuel JaximinoFern ndez Fraile 4icente Jengod Luis Jerino eyes Hugo Jontes y Mulio,rlandi Januel o1as y 3rturo TorresN íoseco. Los criterios considerados en laselección son0 a= 'istoriografías 8ue se re6eren a la literatura c'ilena del sigloE$EO b= 8ue presentan una /isión panor mica de esta literatura ;esto es 8ueno se centran solamente en alg*n período particular o en algunos textosespecí6cos=O c= 8ue construyen una trama 'istórica ;de acuerdo con estecriterio no se consideran por e1emplo textos conformados por una serie deensayos críticos 8ue otorgan sentido estableciendo temporalidad= y d= 8ue 'ansido escritas durante el siglo EE ;con el 6n de resguardar 8ue logren abarcar elsiglo E$E en su totalidad=.

Cn este punto es importante realizar algunas aclaraciones acerca de lo 8ue seincluye y excluye como ob1eto de estudio0

N 3legría es el *nico dentro del corpus cuya Historia se re6ereexclusi/amente al desarrollo de la poesía en -'ile sin considerar losdem s g7neros. Sin embargo se decidió incorporarlo debido al inter7s8ue pro/oca el car cter contradiscursi/o de su escritura con respecto alos dem s autores e/idenciando el di logo ideológico en la 'istoriografíaliteraria en el contexto de producción de los aIos 2" y +". Cste punto sepodr apreciar con mayor claridad en el desarrollo de este estudio.

N Gor el criterio de 7poca de escritura antes seIalado se excluye delcorpus la obra de 3dolfo 4alderrama ;Bos8ue1o 'istórico de la poesíac'ilena= pues fue escrita durante el siglo E$E.

N -onsiderando el criterio de la trama por sobre el ensayo no se considerael texto de Jariano Latorre La literatura de -'ile pues se trata m s biende un con1unto de ensayos ;de 'ec'o es una compilación de di/ersasconferencias del autor= centrados en el tema de la localidad inici ndosecon un capítulo completo sobre la geografía y el paisa1e c'ilenos yre6ri7ndose luego a la 9no/ela santiaguina: y a la 9no/ela de pro/incia:.Desde esta misma perspecti/a se excluye el texto de Domingo Jel6Cstudios de Literatura -'ilena constituido por una serie de ensayoscada uno dedicado a un autor en particular y en un *nico caso a unageneración.

N Se excluye tambi7n el texto de Samuel Lillo Literatura c'ilena puesto8ue est muy cerca del g7nero de la antología. Pran parte del /olumense compone de escritos de los autores 8ue incluye en su selección. Gorotra parte algunas de las referencias de los autores tratados son tanescuetas 8ue se acerca tambi7n al g7nero del diccionario literario 8uem s 8ue una trama establece un in/entario de nombres y obras.



N Csto *ltimo ocurre tambi7n con el texto Literatura c'ilena0 apunteselementales de Jatías a6de 8ue 'ace 'onor a su título al presentarapuntes muy bre/es por 7poca y autor constituyendo m s unaenumeración o un diccionario literario 8ue una trama 'istórica. Cl mismoautor se encarga de aclarar este punto al seIalar 8ue



9Csta obra no es una 'istoria de la literatura c'ilena propiamente tal:sino m s bien un libro de consulta dirigido a estudiantes .

N Cn Ganorama literario de -'ile de a*l Sil/a -astro se presenta unaaclaración similar. Cl autor seIala en la introducción 8ue su texto se ale1ade lo 8ue 7l considera los estudios 'istóricoNliterarios 2. 3 ello se agrega8ue en ocasiones el texto presenta un listado de autores m s 8ue unatrama +. Gor *ltimo contiene una serie de ap7ndices al 6nal del textosobre algunos temas especí6cos entre ellos el mo/imiento literario de(# ! lo 8ue ale1a su producción de la noción de narración 'istóricacontinua.

N Gor el criterio de literatura c'ilena no se considera a -edomil Poicpuesto 8ue su trama 'istórica abarca a la literatura 'ispanoamericana ycuando se re6ere a la no/ela c'ilena lo 'ace a tra/7s de ensayoscríticos acerca de ciertos textos especí6cos.

Gre/io al an lisis de las 'istoriografías literarias 8ue componen el corpus sedelimitan en el primer capítulo algunos conceptos 8ue resultan centrales parael desarrollo de este estudio principalmente las nociones de historiografíadiscurso e ideología . Csto con el 6n de 61ar ciertas categorías de acuerdo a laperspecti/a con 8ue se asumir n en el traba1o ya 8ue se trata de nocionesampliamente discutidas a ni/el teórico pudiendo ser entendidas de di/ersasmaneras. Munto con ello se 'ar referencia a la forma en 8ue los autores delcorpus entienden la pr ctica 'istoriogr 6ca principalmente determinada por laidea de lo imparcial lo ob1eti/o ;en algunos casos= y por sobre todo y paratodos los autores Qlo /erdaderoR.

Cn el capítulo siguiente se desarrolla el an lisis del corpus. Cn primer lugar seobser/a el punto en 8ue cada una de estas 9Historias: establece el origen de laliteratura c'ilena ya 8ue este aspecto da cuenta de una determinada 6liacióncon un discurso dominante en t7rminos de lo 8ue se considera literatura y delas /oces 8ue se reconocen como autorizadas dentro de una tradición tantoliteraria como 'istórica ;en este punto ser necesario perder por un momentoel foco en el siglo E$E=. Luego se abordan los criterios de selección a tra/7s delos cuales se establece un canon especí6co con sus consiguientes exclusiones.3 continuación se estudia la metodología establecida para organizar las obrasde la literatura c'ilena con el 6n de obser/ar en estas Historias los siguientesaspectos0 subg7neros en 8ue las Historias pueden clasi6carseO determinacionesideológicas de un lugar institucional 8ue permite solamente algunas formas deescribir 'istoria y excluye otras y ciertas causalidades asumidas como /erdadpero 8ue m s bien constituyen creencias generalizadas. De forma trans/ersalse aborda la /isión con 8ue se presentan las obras del siglo E$E considerandolos puntos de con/ergencia y di/ergencia entre las Historias narradas.

Finalmente se establecen conclusiones acerca de los puntos centralesdetectados en el an lisis en relación con la forma en 8ue las perspecti/as 8ue



sustentan las Historias analizadas 'an determinado la /isión del desarrollo dela literatura c'ilena y a partir de

a6de Jatías0 Literatura c'ilena0 apuntes elementales s.n. Santiago de -'ile (522 p. 2.2 -onfr.0 Sil/a -astro a*l0 Ganorama literario de -'ile Cditorial Kni/ersitaria Santiago de -'ile(5+( p. !". + Gor e1emplo cuando realiza algunas referencias a la no/ela c'ilena del siglo E$E

en las p ginas !!% y !! del texto antes citado.



ello 'an restringido las posibilidades de lectura de los textos 8ue laconstituyen. De acuerdo a los principios 8ue se desprenden de los autorescríticos frente a la /isión tradicional de la Historia y a los 8ue se puedendeducir de las conclusiones surgidas del an lisis realizado se establecentambi7n algunas proyecciones con respecto a 8u7 posibilidades existen para un

replanteamiento de la forma en 8ue se aborda el estudio de la 'istoria literaria8ue considere su instalación en un contexto 'istóricoNcultural 8ue propongaciertos puntos de encuentro entre sus ob1etos en síntesis 8ue d7 cuenta de lasm*ltiples /oces 8ue dialogan y se contraponen en un te1ido m s amplio ycomple1o.



CAPÍTULO I$NOCIONES DE IDEOLOGÍA E

HISTORIOGRAFÍA

,- LA ESCRITURA DE LA HISTORIA CO.O LUGAR DE LA IDEOLOGÍA

Historiografía . Lugar de /acíos y m*ltiples silencios desde el cual se escribepara resucitar a los muertos por siempre perdidos. -ementerio poblado deim genes fantasmagóricas del pasado y construido por una /oz 8ue;aparentemente= desconoce ya de lo 8ue 'abla a pesar de cual8uier intentopor asir alguna imagen 8ue parezca real y tangible. 9Los fantasmas se metenen la escritura: dir de -erteau 9sólo cuando callan para siempre: 9>>Clotro?? es el fantasma de la 'istoriografía el ob1eto 8ue busca 'onra yentierra: ) . Hablar de otro 'ablar al otro son procedimientos implicados en lagrafía de la 'istoria pero se trata al mismo tiempo por la permanentealteridad de un mecanismo de borramiento 8ue /uel/e difusa cual8uierimagen del pasado 8ue busca atraer al presente. -arna/al de m scaras y6guras tra/estidas en '7roes o simplemente ausentes mutiladas dentro de unatrama 8ue no las consideró lo su6cientemente QimportantesR para merecersi8uiera un epita6o.

Desde la perspecti/a de a'ler 9&o 'ay acontecimiento aislado. Todoacontecimiento est ligado a otros los 8ue lo generaron y los 8ue 7l produce.Jas la conexión de acontecimientos no constituye en sí misma una>>'istoria?? story U y no digamos 'istoria history U. Gara formar una>>'istoria?? la conexión de los acontecimientos debe tener alg*n sustrato ofoco algo con lo 8ue est7 relacionada alguien a 8uien acontezca. Cste algo oalguien a lo 8ue o a 8uien corresponde una conexión de acontecimientos es lo8ue concede a la pura conexión de acontecimientos una coherencia actualespecí6ca 8ue la con/ierte en>>'istoria??. Gero seme1ante co'erencia especí6ca no se da por sí misma esdada por una mente 8ue perciba y 8ue comprenda.: #

4arios espe1ismos ya se de1an /er en las palabras de a'lerO alucinaciones 8ue'an sustentado las perspecti/as m s tradicionales acerca de la escritura de la

'istoria. Grimer espe1ismo0 la noción de acontecimiento . icoeur se re6ere aesta noción desde la discusión 8ue aymond 3ron instala al respecto0

9;<= merece citarse a8uí por su gran contribución a resol/er la primerasuposición de sentido com*n0 la aserción del car cter absoluto delacontecimiento como a8uello 8ue 'a sucedido realmente. 3l plantear loslímites de la ob1eti/idad 'istórica 3ron llega a proclamar la >>disolución delob1eto??. Csta conocida tesis 'a suscitado desgraciadamente m s de une8uí/oco. ;<= Sólo signi6ca esto0 en la medida en 8ue el 'istoriador est



implicado en la comprensión y en la explicación de los acontecimientospasados un acontecimiento absoluto no puede atestiguarse por el discurso'istórico. La comprensión ;<= no es nunca intuición directa sino unareconstrucción.: 5

) De -erteau ob. cit. p. (+.# a'ler Cric'0 Vu7 es la 'istoria F.-.C. J7xico D.F. (5#! p. (2.9 icoeur Gaul0 Tiempo y &arración Tomo $ Siglo EE$ editores J7xico D.F. (55+ p. ()!.



#

Gor lo tanto los acontecimientos no son algo dado o algo externo al discurso8ue pueda percibirse de forma ob1eti/a. &o se concatenan naturalmente para8ue una mente lo su6cientemente clara pueda llegar a percibir la conexión 8ueexiste entre ellos sino 8ue es el mismo 'istoriador 8uien al estar implicado enla trama 8ue construye los comprende como acontecimientos y los

reconstruye en su discurso. Lo 8ue 'abría 8ue agregar a esta resigni6cación dela noción de acontecimiento es la pregunta por el criterio 8ue se utiliza paratransformar un 'ec'o en acontecimiento. Si la importancia del acontecimientose de6ne por 9su contribución al desarrollo de una trama: (" cómo se decideesta importancia se puede pensar 8ue para todos los 'istoriadores losmismos acontecimientos son rele/antes C/identemente esto no ocurre demanera 8ue la in8uietud persiste. 3l respecto en el contexto de la luc'aantipositi/ista de algunas corrientes 'istóricas del siglo EE seIala icoeur0

9La metodología de la 'istoria económica seIalaba una continuidad m s 8ueuna ruptura con la luc'a antipositi/ista de Jarc Bloc' y Lucien Feb/re. Cnefecto lo 8ue los fundadores de la escuela de los >>3nnales?? 'abían8uerido combatir era ;<= 8uiz sobre todo la ausencia de criterio de eleccióny por lo tanto de problemática en la elaboración de lo 8ue cuenta como>>'ec'os?? en 'istoria. Los 'ec'os ;<= no se dan en los documentos sino8ue se seleccionan en función de una problem tica. Los documentos mismosno se dan0 los arc'i/os o6ciales son instituciones 8ue reWe1an una elecciónimplícita en fa/or de la 'istoria concebida como un con1unto deacontecimientos y como crónica del Cstado. 3l no estar declarada esta

sUelección 'a podido parecer 8ue el documento gobierna al 'ec'o 'istórico y8ue el 'istoriador recibe sus problemas de estos datos.: ((

Cn el contexto de este estudio ser rele/ante entonces preguntarse de 8u7forma los autores del corpus determinan 8ue ciertos escritores y sus obras sonlos acontecimientos rele/antes en el marco de la trama 'istórica de laliteratura c'ilena sobre todo cuando no explicitan sus criterios de selecciónsino 8ue parecen entender 8ue 'ay ciertos n;H=ombres y grafías 8ue /alen ensí m s 8ue otras. Desde 8u7 perspecti/a ;re=construyen el pasado denuestras letras en el siglo E$E Vu7 tan ligada estar esta construcción a la9crónica del Cstado: a la 8ue se alude en la cita anterior

Segundo espe1ismo de a'ler0 la coherencia dada por un foco. 3 alguien leocurre algo y es eso lo 8ue da co'erencia a la 'istoria 8ue se escribe seg*n unsustrato ; una esencia =. Cse alguien podr ser cual8uiera siempre y cuandolo 8ue le ocurra sea un acontecimiento -iertamente no. -omo indica de-erteau el corte 8ue implica la escritura de la 'istoria opera a partir de 9unaselección entre lo 8ue puede ser >>comprendido?? y lo 8ue debe serolvidado para obtener la representación de una inteligibilidad presente: (!

parado1a 8ue Subercaseaux tambi7n distingue con respecto a la 'istoriografía



5

c'ilena cuando seIala 8ue 9la producción de pasado siempre implica alg*ngrado de producción de ol/ido: (%. Si existe selección debe existir un criteriopara determinar qué alguien puede estar en la 'istoria y qué alguien debe serborrado de ella para 8ue la 'istoria no pierda su foco. Gor lo

(" icoeur ob. cit. p. (#2.(( icoeur ob. cit. p. (##.(! De -erteau ob. cit. p. (#.(% Subercaseaux ob. cit. Tomo $4 X &acionalismo y cultura Y !"") p. ()).





escritura de la Historia. La 'istoriografía seg*n estos autores implicaría adem s de lain/estigación 9una capacidad intuiti/a y e/ocadora: capaz de apre'ender el 9alma: de una7poca. Subercaseaux cita el siguiente fragmento de Cncina 8ue ilustra la creencia en laposibilidad de comprensión del pasado 'istórico Qtal cual fueR0 9Si 8ueremos 8ue tenga alg*n/alor nuestro concepto de pasado debe empezar por una apre'ensión intuiti/a. &ecesitamosdesalo1ar el propio yoO anular nuestra personalidad nuestras ideas nuestros afectos nuestrosodios y nuestros pre1uicios morales patrióticos y cientí6cosO en una palabra con/ertirnos en unasimple antena: ;Subercaseaux ob. cit. Tomo $4 p. (##=.(2 De -erteau ob. cit. p. !+.(+ Foucault Jic'el0 Cl orden del discurso Tus8uets Cditores Barcelona !""! p. (5.



Signi6cado 8uiere decir co'erencia orden unidad de di/ersos aconteceres yfenómenos tal como los percibe una mente 8ue comprende. -uando decimos8ue algo tiene un signi6cado 8ueremos indicar 8ue forma parte de algo mayoro superior a ello mismo ;<=: () . Hay una b*s8ueda de un signi6cado superior o*ltimo 8ue explicaría y daría co'erencia a la 'istoria 8ue se estudia

desconociendo así la inestabilidad de todo signi6cado 8ue busca Q la /erdadRpuesto 8ue todo signi6cado es parte de un discurso construido por un alguienen un espacio institucional determinadoO se desconoce 8ue 9la /oluntad de/erdad 8ue se nos 'a impuesto desde 'ace muc'o tiempo es tal 8ue no puedede1ar de enmascarar la /erdad 8ue 8uiere. ;<= ignoramos ;<= la /oluntad de/erdad como prodigiosa ma8uinaria destinada a excluir: (# .

icoeur reconoce por cierto esta operación por la cual se otorga co'erencia ysentido a lo 'eterog7neo como un procedimiento in'erente al discurso'istoriogr 6co. &o obstante lo enfoca desde otro punto de /ista 8ue se ale1ade la b*s8ueda de la /erdad y se aproxima a la noción de narración comoconstrucción de una trama . Cn Tiempo y &arración explica la cercanía existenteentre los procedimientos de construcción narrati/a literaria con losprocedimientos de la narración de tipo 'istórico. Csta relación sería oblicua enel sentido de ciertas correspondencias ;no absolutas sino 8ue determinadaspor ciertos desplazamientos= entre categorías literarias e 'istóricas 8uepermiten un proceso de construcción mim7tica similar en ambas formas denarración (5 . Desde este punto de /ista lo 8ue determina la conexión entre losacontecimientos no es un foco Qdado naturalmenteR sino 8ue losacontecimientos se concatenan a partir de un acto de 1uicio reWexi/o del'istoriador y por la preocupación de este por construir una narración 8ue seaseguible . Cn este sentido el e1ercicio de escritura de la 'istoria implicarsiempre una 9síntesis de lo 'eterog7neo: !" a partir de un 1uicio inicial 8ue da elfoco ;no lo encuentra como en un acto m gico de re/elación del sentido ocultode la 'istoria= en base al cual se realiza una construcción narrati/a 8ue el lectorpueda seguir. Csto no 8uiere decir 8ue desde la perspecti/a de icoeur la'istoriografía pierda su relación referencial con una realidad pasada pero sí sereconoce el car cter mediatizado y diferido de esta relación0

9;<= no 'e 8uerido ceder a la f cil solución de decir 8ue la 'istoria es unadisciplina ambigua semiliteraria semicientí6ca y 8ue a la epistemología de la'istoria sólo le 8ueda dar fe con pesar de esta realidad ;<=. Ji tesis es 7sta0 la'istoria m s ale1ada de la forma narrati/a sigue estando /inculada a lacomprensión narrati/a por un /ínculo de derivación 8ue se puede reconstruirpaso a paso punto por punto mediante un m7todo apropiado. Cste m7todo nopro/iene de la metodología de las ciencias 'istóricas sino de una reWexión desegundo grado sobre las condiciones *ltimas de inteligibilidad de una disciplina8ue en /irtud de su ambición cientí6ca tiende a ol/idar el /ínculo de



deri/ación 8ue sin embargo sigue conser/ando t citamente su especi6cidadde ciencia 'istórica. ;<= econstruir los /ínculos indirectos de la 'istoriacon la narración es en de6niti/a

() a'ler ob. cit. p. (+.(# Foucault ob. cit. p. ! .(5 Gara referirse a este procedimiento de correspondencia oblicua icoeur utiliza las nociones decuasi acontecimiento cuasi trama y cuasi persona!e . SeIala al respecto0 9Cl cuasi de lasexpresiones cuasi trama cuasi persona1e cuasi acontecimiento muestra el car cter analógicodel empleo de las categorías narrati/as en la 'istoria erudita. Cn cual8uier caso esta analogíaexpresa el /ínculo tenue y oculto 8ue mantiene la 'istoria dentro de la esfera de la narración yasí preser/a su propia dimensión 'istórica: ;en0 icoeur ob. cit. p. %)(=.!" icoeur ob. cit. p. %+5.



esclarecer la intencionalidad del pensamiento 'istoriador por el 8ue la 'istoriacontin*a buscando oblicuamente el campo de la acción 'umana y sutemporalidad b sica.: !(

Cl acto de 'istoriogra6ar entonces implica siempre un /ínculo indirecto con elpensamiento narrati/o a partir del cual se busca dar una co'erencia particulara los acontecimientos en el contexto de una trama construida en base a unfoco 8ue depende de la intencionalidad o del 1uicio reWexi/o del 'istoriador. Gorel contrario como se /er en el apartado siguiente los autores consideradosen el corpus de este estudio si bien contemplan la presencia de un 1uicio o deun otorgamiento de signi6cado como parte central del traba1o 'istoriogr 6colo 'acen pensando en la posibilidad de un 1uicio imparcial u ob!etivo;dependiendo del autor= adem s de verdadero ;esto en todos los autores=.Cntendida de este modo la síntesis de lo heterogéneo de1a de ser unprocedimiento exclusi/amente narrati/o e ingresa al terreno de la ideología !!

al desconocerse la 9primera crítica del >>cienti6cismo?? 8ueU re/eló en la'istoria >>ob1eti/a?? su relación con un lugar el lugar del su1eto. 3l analizaruna >>disolución del ob1eto?? ; . 3ron= esta crítica le 8uitó a la 'istoria elpri/ilegio del 8ue presumía cuando pretendía reconstruir la>>/erdad?? de lo 8ue 'abía pasado: !%. Los autores del corpus act*an en basea este pri/ilegio borrando el lugar del su1etoO este aspecto se /er a lo largo deeste estudio a tra/7s de los /acíos silencios y /aloraciones presentes en lasHistorias de la literatura c'ilena.

Desde la perspecti/a postmarxista es precisamente este acto de totalizaciónde eliminación de la diferencia el 8ue de6ne el funcionamiento de la ideología.

3sí lo describe Jic'[le Barret re6ri7ndose a la perspecti/a de Laclau acerca dedic'o concepto0

938uí Laclau clari6ca el sólido fundamento epistemológico de su>>antiesencialismo??0>>&o podemos abandonar enteramente el concepto de ideología comoU falsarepresentación precisamente por8ue la misma a6rmación de 8ue la Qidentidady la 'omogeneidad de los agentes sociales es una ilusiónR no puede formularsesin introducir el supuesto de una representación falsa??. 3 continuaciónLaclau concluye 8ue tanto la categoría de ideología como la de falsa

representación pueden ser mantenidas pero in/irtiendo su contenidotradicional0 sugiere 8ue >>lo ideológico no consistiría en la falsarepresentación de una esencia positi/a ;<= sino exactamente en lo opuesto0consistiría en el no reconocimiento del car cter precario de toda positi/idad enla imposibilidad de toda sutura 6nal??. La tesis esencial propuesta a8uí es8ue la ideología es un intento /ano de



!( icoeur ob. cit. pp. (+2 N(++.!! SeIala Hayden \'ite con respecto a este punto0 9Sin duda en nuestros tiempos los'istoriadores desean ser ob1eti/os y contar la /erdad así como agudos en lo 8ue tienen 8uedecir acerca del pasado lo 8ue en la pr ctica normalmente signi6ca ocultar sus propiasacti/idades como compositores de esa condición de existencia llamada >>'istoria??. ;<= Knateoría de la 'istoriografía capaz de identi6car los elementos ideológicos en el escrito 'istóricotradicional debe problematizar m s 8ue simplemente rea6rmar la utilidad temporal de laspretensiones de la 'istoriografía tradicional de realismo en la representación y de cienti6cidad ensu pensamiento acerca de la 'istoria en general: ;en0 \'ite Hayden0 Cl texto 'istórico comoartefacto literario Gaidós Barcelona !""% pp. % N =.!% De -erteau ob. cit. p. +5.



imponer un cierre a un mundo social cuya característica esencial es el 1uegoin6nito de las diferencias y la imposibilidad de cual8uier 61ación *ltima delsigni6cado.: !

Desde el momento en 8ue los autores del corpus en estudio como se /er m s

adelante comprenden 8ue la construcción 'istoriogr 6ca constituye unapr ctica orientada a la ex'ibición de una /erdad de la /erdad proceden desdela perspecti/a de una esencia positi/a sin considerar la permanenteprecariedad 8ue signi6ca este e1ercicio. $ntentan 61ar signi6cados a tra/7s de laeliminación y el borramiento de la diferencia. Cn este sentido es aplicable asus construcciones la crítica 8ue seg*n Gauline Jarie oseman los teóricospostmodernistas realizan frente a las formas m s tradicionales de escritura dela 'istoria0 9T'ey contend t'at 'istory is logocentric a source of myt'ideology and pre1udice ;<=. History pri/ileges >>one or anot'er sub1ect as t'eso/ereign center t'e ultimate origin and register of trut' and meaning inZ'ose terms all else must be interpreted??: !2 . Cs el e1ercicio de totalización ode instalación del monólogo como m scara de la polifonía ;Ba1tín= el 8uecon/ierte la escritura de los autores en estudio en una construcción 8ueencubre permanentemente el car cter ideológico de sus selecciones yexclusiones. Sin embargo si se entiende 8ue la sutura siempre 9marca laausencia de una identidad anterior: !+ el borramiento nunca podr ser total yser a tra/7s de las 'uellas y cicatrices 8ue la construcción 'istoriogr 6ca 'ade1ado sobre el cuerpo literario 8ue el e1ercicio del poder se de1ar /er en losintersticios de un discurso 8ue busca ser co'erente y total. 3 ello se re6ere de-erteau cuando da cuenta de las operaciones de construcción propias deldiscurso 'istoriogr 6co0

9Gero todo lo 8ue esta nue/a comprensión del pasado tiene por inadecuadoNdesperdicio abandonado al seleccionar el material resto ol/idado en unaexplicaciónN /uel/e a pesar de todo a insinuarse en las orillas y en lasfallas del discurso. >> esistencias??>>super/i/encias?? o retardos perturban discretamente la 'ermosaordenación de un>>progreso?? o de un sistema de interpretación. Son lapsus en la sintaxisconstruida por la ley de un lugarO pre6guran el regreso de lo rec'azado de

todo a8uello 8ue en un momento dado se 'a con/ertido en impensable para8ue una nue/a identidad pueda ser pensable.: !)

Cs precisamente por estas orillas y fallas dentro del discurso totalizador de losautores considerados como ob1eto de este estudio 8ue se deslizar el an lisis adesarrollar. Se trata de 'acer e/idente lo rec'azado lo abandonado al ol/ido enlos procesos de selección y explicación implicados en las tramas 'istóricasconstruidas en torno a la literatura c'ilena del siglo E$E. Ser n los lapsus de losautores los 8ue re/elar n la instalación ideológica el lugar institucional desde





Cn tanto g7nero secundario !# la 'istoriografía desde la perspecti/a de Ba1tínimplicaría 9el comple1o problema de la relación mutua entre el lengua1e y laideología o /isión de mundo: !5 al constituir un discurso comple1o y totalizador8ue absorbe los g7neros primarios y los transforma para sustentar una /isiónparticular. Csta absorción o e1ercicio de totalización es seIalada por Seyla

Ben'abib en relación con el uso del lengua1e en generalO re6ri7ndose a losplanteamientos de 3dorno y Hor eimer a6rma 8ue 9Cl lengua1e domina laexterioridad ;<= reduci7ndola a un sustrato id7ntico. ;<= La ratio abstraebusca comprender a tra/7s de conceptos y nombres. La abstracción 8uepuede captar lo concreto sólo en la medida en 8ue puede reducirlo a unaidentidad tambi7n li8uida la otredad de lo otro: %". Cn este e1ercicio de /iolenciasobre la otredad de permanente ani8uilación de la alteridad por medio de la'omogeneización de la diferencia reside seg*n de -erteau la parado1acentral de la escritura de la 'istoria0 9La 'istoriografía ;es decir >>'istoria?? y>>escritura??= lle/a inscrita en su nombre propio la parado1a Ny casi eloxímoronN de la relación de dos t7rminos antinómicos0 lo real y el discurso: %(.Gor lo tanto si bien todo discurso 8ue busca 9 una totalidad que borra lashuellas de su propia imposibilidad : %! es ideológico la pr ctica 'istoriogr 6ca ensu sentido m s tradicional implica por principio una sutura 8ue oculta elcar cter ideológico del discurso en una apariencia de realidadO es en sí une1ercicio ideológico ;en su /isión tradicional 8ue es la 8ue se obser/a en losautores del corpus=.

Gor 8u7 orillas se deslizar el an lisis Cn 8u7 puntos se buscar detectar loslapsus de los autores en estudio Cl primer punto a desarrollar se centrar en

los cortes 8ue se establecen dentro de la 'istoriografía literaria c'ilena0 origeny criterios de selección "" . 9Cn nuestros días: seIala de -erteau 9nos sabemosla lección al dedillo. Los >>'ec'os 'istóricos?? se 'allan constituidospor la introducción de un sentido en la>>ob1eti/idad??. Cnuncian en el lengua1e del an lisis>>selecciones?? 8ue le son

!# Ba1tín explica este concepto de la siguiente manera0 9;<= 'ay 8ue prestar atención a ladiferencia sumamente importante entre g7neros discursi/os primarios ;simples= y secundarios;comple1os=O tal diferencia no es funcional. Los g7neros discursi/os secundarios ;comple1os= Nasaber no/elas dramas in/estigaciones cientí6cas de toda clase grandes g7neros periodísticosetc.N surgen en condiciones de la comunicación cultural m s comple1a relati/amente m s

desarrollada y organizada principalmente escrita0 comunicación artística cientí6ca sociopolíticaetc. Cn el proceso de su formación estos g7neros absorben y reelaboran di/ersos g7nerosprimarios ;simples= constituidos en la comunicación discursi/a inmediata. Los g7neros primarios8ue forman parte de los g7neros comple1os se transforman dentro de estos *ltimos ;<=0 pierdensu relación inmediata con la realidad y con los enunciados reales de otros: ;en0 9Cl problema delos g7neros discursi/os: Cst7tica de la creación /erbal Siglo EE$ editores J7xico D.F. (55" p.!2"=. Gor lo tanto la 'istoriografía literaria es un g7nero secundario de doble comple1idadpuesto 8ue se construye a partir de otros g7neros secundarios ;textos literarios= 8ue a su /ezabsorben di/ersos g7neros primarios en su textualidad.!5 Ba1tín ob. cit. p. !2".%"Ben'abib Seyla0 9La crítica de la razón instrumental: en0 @iAe Sla/o1 ;comp.= ob. cit. p. 5%.%( De -erteau ob. cit. p. (%.



32 @iAe Sla/o10 9 -ómo in/entó Jarx el síntoma : en0 @iAe Sla/o1 ;comp.=0 ob. cit. p. %+).%%Dentro de la teoría desarrollada en torno al concepto de ideología 4an Di1 es uno de los pocos;si no el *nico= 8ue propone una metodología concreta para el an lisis de los contenidosideológicos del discurso. Dentro de su propuesta seIala 8ue 9dos principios concretos de lareproducción ideológica en el discurso: corresponden a 9la presencia o ausencia de informaciónen la representación sem ntica ;<= y la función de expresión o supresión de información enbene6cio del 'ablanteêscribiente: ;en 4an Di1 Teun0 $deología0 un enfo8ue multidisciplinario

Pedisa Barcelona (555 p. %%%=. Cn este sentido el origen y los criterios de selección ser ndeterminantes para obser/ar de 8u7 manera opera la ideología en los discursos 'istoriogr 6cosdel corpus a partir de operaciones de supresiónêxpresión de información.



anteriores 8ue no resultan de la obser/ación Ny 8ue no son ni si8uiera>>/eri6cables?? sino solamente >>falsi6cables?? gracias a un examencrítico: % . Cl an lisis del corpus re/elar la forma en 8ue la 61ación de un origenpara la literatura c'ilena se realiza a partir de la construcción de un mitofundacional 8ue reconoce el inicio de nuestras letras no desde el momento en

8ue empezamos a narrar el mundo sino desde el instante en 8ue QfuimosescritosR ;La 3raucana de Crcilla y las -artas de Gedro de 4aldi/ia=. Se discutiren esta sección del traba1o a 8u7 criterios obedece esta primera incisión de8u7 manera se /a construyendo la sutura 8ue re/ela el car cter ideológico delinicio determinado por los autores del corpus.

-on respecto al segundo procedimiento de corte toda construcción de una'istoriografía literaria implica el establecimiento de un canon de obras yautores considerados como los acontecimientos rele/antes dentro de la trama.Cn este sentido desde la perspecti/a de Ba1tín acerca de los g7nerosdiscursi/os los textos en estudio corresponden a las fuerzas centrípetas 8ueexisten en toda sociedad esto es a8uellas 8ue buscan 61ar o centralizar elmundo /erbalNideológico a partir del establecimiento de una norma seg*n lacual se discrimina lo 8ue sí puede entrar en el canon y lo 8ue no puede'acerlo %2. Cl problema de las Historias en estudio reside en la no explicitaciónde los criterios a tra/7s de los cuales se realiza la selección o cuando sí seenuncian los criterios ;lo 8ue sucede en pocos casos= en la poca claridadacerca de su funcionamiento. Cs por ello 8ue la segunda orilla por la 8ue sedeslizar el an lisis se relaciona con la determinación del lugar desde el cualsurge la selección. Se obser/ar el car cter problem tico de lo 8ue los autoresentienden por literatura y por literatura c'ilena 1unto con la manera en 8uedeterminan la calidad de una obra literaria. 3 partir de este examen seobser/ar la primacía de un criterio políticoN institucional y social 8uediscrimina ideológicamente las obras y los autores seg*n su contribución a laconsolidación de una nación recientemente independiente. Cn este sentido es8ue se obser/a una comunicación distorsionada ;Habermas= como mecanismoideológico puesto 8ue en un discurso 8ue aparenta operar sobre el campo delo 'istóricoN literario ;desde la /erdad= lo 8ue se mue/e en realidad son lasconcepciones ideológicas de los su1etos enunciantes.

La operación de selección de un canon sin embargo no implica *nicamenteprocesos de inclusión sino tambi7n de exclusión. Se trata de lo 9abandonado:lo 9rec'azado: a 8ue alude de -erteau por constituir elementos 8ue di6cultan'acer pensable la construcción de una nue/a identidad. Cn t7rminos de Ba1tínson las fuerzas centrífugas o de descentralización 8ue permanentemente seencuentran en pugna con la estabilización de las fuerzas centrípetas y por elloson excluidas del discurso o6cial. -onsiderando este punto es 8ue el an lisisabordar no solamente los criterios de selección sino tambi7n los borramientos



e1ercidos a partir de este proceso. Cl estudio se centrar en tres grupos 8ueresultan especialmente menospreciados o simplemente silenciados dentro delas Historias del corpus0 los indígenas las mu1eres y la cultura popular. Seobser/ar a tra/7s de las /aloraciones 8ue se in6ltran como lapsus en el te1idode las Historias la forma en 8ue los autores desprecian sistem ticamente a

ciertos grupos 8ue consideran inferiores por razones 7tnicas sociales o deg7nero ;y nunca propiamente literarias= a partir de las cuales

% De -erteau ob. cit. p. )".%2-onfr.0 Ba1tín Ji1ail0 9La palabra en la no/ela: en0 Groblemas literarios y est7ticos Cditorial3rte y Literatura La Habana (5#+ pp. #% N !+#.



excluyen neutralizan o desautorizan su /oz dentro de la trama 'istórica denuestra literatura. La /oluntad de totalización a partir de la necesidad de darco'erencia al relato obliga a los autores a borrar las presencias 8ue podrían8uebrar el orden pre/isto< Gero las 'uellas persisten /uel/en y sobre esas'uellas se centrar esta rama del an lisis a desarrollar %+.

De -erteau se pregunta 9;<= cu l es la >>obra de /alor?? en 'istoria : paraluego responder0 9La 8ue es reconocida por sus pares. ;<= Cl libro o el artículode 'istoria es a la /ez un resultado y un síntoma del grupo 8ue funciona comoun laboratorio. ;<=. Cs el producto de un lugar: %). Cste lugar seg*n el autor esel 8ue 9 permite solamente un tipo de producciones y prohíbe otras: %#. 3lenunciarse desde un lugar institucional 8ue exige y pri/ilegia cierta forma deconstrucción 'istoriogr 6ca ser importante examinar a8uellos aspectosmetodológicos 8ue podrían relacionarse con una instalación ideológica nosolamente indi/idual sino institucional. Cs por ello 8ue en otro apartado deeste estudio se abordar n los posibles subg7neros en los 8ue se puedeclasi6car a las obras del corpus seg*n su propósito destinatario y formas deexpresar un punto /ista particular. 3dem s se examinar la estructura uorganización de las Historias con el 6n de obser/ar cu l es la forma deconstrucción institucionalmente / lida para concluir 8ue esta forma propicia elocultamiento de una posición ideológica tras una apariencia ob1eti/a imparcialyô /erdadera. Gor *ltimo se obser/ar como una pr ctica exigida en laconstrucción 'istoriogr 6ca el establecimiento de ciertas relaciones decausalidad y desde esta perspecti/a se re/isar n algunas de las causalidadesm s frecuentes en las Historias en estudio con el 6n de re/elar su base encreencias generalizadas 8ue se tienden a establecer como /erdades cuandoson en realidad bastante cuestionables %5.

3 modo de síntesis la perspecti/a 8ue 6ltrar el an lisis ser la de la teoríapostmoderna en t7rminos de cuestionamiento frente a totalizaciones y/erdades consideradas absolutas. De allí 8ue se cuestione en este estudio elgran relato 'istoriogr 6co en t7rminos de una totalización 8ue busca serentendida como /erdadera acerca del desarrollo de la literatura c'ilena. De allí tambi7n 8ue ideología se entienda como totalización de la diferencia y no

%+ Jetodológicamente estas 'uellas corresponden a lo 8ue 4an Di1 denomina como procedimientos de lexicali#ación 8ue dan cuenta de la presencia de la ideología dentro deldiscurso. 3l respecto seIala0 9La forma m s ob/ia ;<= de expresión ideológica en el discursopuede encontrarse en las palabras escogidas para expresar un concepto. ;<= esto signi6ca 8ueen general podemos esperar 8ue seg*n el contexto los del otro grupo sean descriptos conpalabras neutras o negati/as y los de nuestro grupo con t7rminos neutros o positi/os. Cin/ersamente tambi7n podemos esperar 8ue con el ob1eto de describir grupos y sus pr cticasse seleccionen di/ersas formas de mitigación y eufemismos agregando así una dimensiónretórica a la lexicalización. ;<= Finalmente la lexicalización tambi7n puede extenderse a lanominali#ación de las proposiciones en las cuales los agentes o pacientes 8uedan implícitos:;4an Di1 ob. cit. p. %%)=.%) De -erteau ob. cit. p. )+.



%#De -erteau ob. cit. p. #(.%5 4an Di1 seIala0 9Los discursos no sólo tienen un signi6cado global sino tambi7n una formaglobal o es8uema con/encional 8ue consiste en categorías características 8ue aparecen en unorden especí6co. ;<= Teniendo en cuenta 8ue estas categorías son con/encionales y /aríanseg*n el g7nero y la cultura tambi7n tienen importantes funciones sociales . ;<= Dadas lasimportantes funciones cogniti/as y sociales de los es8uemas es razonable suponer 8ue ellostambi7n pueden tener funciones ideológicas. ;<= La información y las opiniones sobre &osotros y

Cllos pueden ser organizadas y con/ertirse en m s o menos destacadas por medio de esoses8uemas: ;4an Di1 ob. cit. p. %%#=. Cs por ello 8ue resulta rele/ante obser/ar la organizaciónde los discursos 'istoriogr 6cos acerca de la literatura c'ilena puesto 8ue su es8uemadiscursi/o puede tambi7n re/elar aspectos importantes acerca del funcionamiento de laideología en ellos.



como falsa conciencia puesto 8ue esta *ltima idea supone la presencia de una4erdad oculta la *nica / lida lo 8ue implicaría instalar una totalización enlugar de otra. Munto con ello se asume la noción de 4an Di1 con respecto a laideología en t7rminos de un con1unto de creencias socialmente compartidaspor un grupo cuyo ob1eti/o es defender sus propios intereses negando con

ello la oposición entre ideología ;_ falsa conciencia= y /erdad y admitiendo lacoexistencia de ideologías de dominación y de resistencia las 8ue a tra/7s desus pr cticas discursi/as dialogan y discuten permanentemente.

Se tratar entonces de obser/ar el cuerpo 'asta descubrir la sutura lamarcaoperando desde la 9in8uietud con respecto a lo 8ue es el discurso en surealidad material de cosa pronunciada o escritaO ;<= in8uietud al sentir ba1oesta acti/idad no obstante cotidiana y gris poderes y peligros difíciles deimaginarO in8uietud al sospec'ar la existencia de luc'as /ictorias 'eridasdominaciones ser/idumbres a tra/7s de tantas palabras en las 8ue el usodesde 'ace tanto tiempo 'a reducido las asperezas: ". Destotalizar la totalidadestablecida desestabilizar la tendencia de las fuerzas centrípetas 'acer /isiblela 'uella la 'erida el silencio el cuerpo /iolentado.

/- LA HISTORIOGRAFÍA SEG0N SUS PRODUCTORES

-u l es la noción de 'istoriografía con 8ue traba1an los autores 8ue componenel corpus de este estudio -on 8u7 idea de los estudios 'istóricos o de lo 8ueimplica escribir una trama 'istórica traba1an Son preguntas centrales pre/iasal an lisis de sus Historias puesto 8ue permitir n conocer los supuestos sobre

los cuales construyen sus discursos acerca del desarrollo de la literaturac'ilena. Cs solamente a partir de esta base 8ue ser posible luego instalar unacrítica a las /isiones unilaterales desde las cuales se 'an limitado lasposibilidades de lectura y an lisis de las obras 8ue componen seg*n ellos laliteratura nacional.

Cn primer lugar es importante seIalar 8ue son muy escasos los autores 8ueexplicitan la perspecti/a 'istoriogr 6ca desde la cual enfocan el estudio de laliteratura c'ilena de manera 8ue en la mayoría de los casos ser necesarioinferir el punto desde el cual entienden esta acti/idad a partir de diferentes

menciones acerca de ella 8ue se de1an entre/er a tra/7s de sus textualidades.

• O+1e%ividad 23o i4)ar'ialidad

3rturo TorresN íoseco es uno de los 8ue enuncia de manera explícita suenfo8ue seIalando al inicio de su estudio0

9Cs 7sta una $reve historia de la literatura chilena . Cst escrita con criterioob1eti/o dentro de los límites posibles de este concepto.



;<=

" Foucault ob. cit. p. (%.





( TorresN íoseco 3rturo0 Bre/e 'istoria de la literatura c'ilena Cdiciones De 3ndrea J7xico(52+ p. ).

! 3mun tegui Solar Domingo0 Bos8ue1o 'istórico de la literatura c'ilena en0 %evista de la&ociedad 'hilena de Historia y (eografía Tomos 4$ E$ E$$$N E4$ EEN EEE4 aIos (5(% N(5!". Csta cita corresponde al Tomo E4 p. 2+.

%3mun tegui Solar ob. cit. Tomo E4$$ p. (%2.3mun tegui Solar ob. cit. Tomo E4$$ pp. (%2 N(%+.

23mun tegui Solar ob. cit. Tomo E4$$ p. (2(.+ Dussuel Francisco0 Historia de la literatura c'ilena Cdiciones Gaulinas Santiago de -'ile (52

p. %2.) Dussuel ob. cit. p. .# Jontes Hugo y ,rlandi Mulio0 Historia de la literatura c'ilena ìgNàg Santiago de -'ile (5)

p. ("!.



Bilbao pues se trata de un enfo8ue 9afectado por a8uellas situaciones >>8uele pri/aron de toda imparcialidad y templanza arrastr ndole a mil excesos depensamiento y de lengua1e??: 5.

$dea similar acerca de la labor 'istoriogr 6ca mani6esta Jengod cuando se

re6ere a la obra de Gedro de ,Ia0 9Cl protagonista del poema es ParcíaHurtado de Jendoza a 8uien prodiga alabanzas 8ue la in/estigación 'istóricatrata de centrar o excluir: 2" O de estos dic'os se in6ere 8ue la in/estigación'istórica debe estar exenta de /aloraciones personales 8ue exageren la /isiónde los persona1es y 'ec'os 8ue la componen.

3lone si bien se protege adecuadamente con el ad1eti/o 9personal: 8ueintercala en el título de su Historia ;ad1eti/o sobre el cual se 'ablar en detallem s a/anzado este capítulo= sigue la línea a fa/or de la imparcialidad alcriticar las memorias 'istóricas elaboradas durante el siglo E$E dentro de laKni/ersidad de -'ile seIalando 8ue el 'ec'o de estar al ser/icio de laconsolidación de la libertad nacional 'ace 8ue presenten 9ciertas limitaciones0era preciso atacar a CspaIa aborrecer sus instituciones re'uir el espíritureligioso la tradición autoritaria e imperial. J s 8ue ciencia la 'istoria era unarma: 2( . Cn este sentido 3lone e/idencia una noción de la 'istoriografía comouna acti/idad cientí6ca 8ue re8uiere ob1eti/idad o imparcialidad. 3lgo similardir sobre Barros 3rana0

9La >>Historia?? de Barros 3rana cumple un doble ob1eti/o0 primero sercomo un diccionario enciclop7dico un arsenal de datos y noticiasO segundotrazar una crónica 'istórica m s o menos co'erente.

;<=

Cl segundo ob1eti/o el propiamente 'istórico se malogró en parte debido alapasionamiento y la estrec'ez mental de Barros 3rana 8ue no podía odiandoa CspaIa entender su empresa colonizadoraO ni odiando a la $glesia -atólicareconocer los ser/icios 8ue prestó a la cultura en el &ue/o Jundo.: 2!

Cn este sentido 'ay una /isión negati/a acerca de la intromisión deperspecti/as ideológicas personales dentro de los estudios 'istóricosentendi7ndose así la necesidad de mantener una /isión desapasionada frente alos 'ec'os. Csta idea se /e reforzada cuando el autor se re6ere a la Historia dela Puerra del Gací6co de Ponzalo Bulnes como 9la 1oya de m s precio de laliteratura 'istórica c'ilena: debido entre otros aspectos a 9la ecuanimidaddel 1uicio: 2%con 8ue est elaborada 2 .

5 Jontes y ,rlandi ob. cit. p. (" .2" Jengod 4icente0 Historia de la literatura c'ilena ìgNàg Santiago de -'ile (5+) p. (#.



2( Díaz 3rrieta Hern n ;3lone=0 Historia personal de la literatura c'ilena ;desde 3lonso de Crcilla'asta Gablo &eruda= ìgNàg Santiago de -'ile (5+! p. (5+.2! 3lone ob. cit. pp. !"" N!"(.2%3lone ob. cit. p. !"!.2 Cn este punto es interesante contrastar las a6rmaciones de 3lone con las 8ue Subercaseauxrealiza acerca de la obra de Bulnes. SeIala al respecto0 9Cl punto de /ista de Bulnes es 'eroico7pico rescata las peripecias de la contienda como una epopeya de la c'ilenidad. -on la

excepción de un par de correrías de 3mbrosio Letelier y algunas discrepancias entre el mandoci/il y militar ol/ida u omite los aspectos >>feos?? de la guerra aspectos 8ue 'an sidoin/estigados por autores posteriores. Cntre otros el reclutamiento de presos y niIosO las



Jaximino Fern ndez Fraile por su parte seIalar sobre la obra 'istórica deFelipe Pómez de 4idaurre 8ue 9Mos7 Toribio Jedina le concede el /alor de laimparcialidad y ob1eti/idad ante los 'ec'os relatados como un nue/oconcepto de enfo8ue 'istórico antes tan personal y sub1eti/o ;<=: 22. Cn estesentido el autor compara un 9antes: de la 'istoriografía en 8ue primaba lo

sub1eti/o y un 9a'ora: en 8ue se /alora la imparcialidad y la ob1eti/idad de lanarración.

Fernando 3legría 8ue como se /er en este estudio se instala siempre desdeun contradiscurso frente a las /isiones de los autores de Historias anteriores ala suya re/ela en su contraargumentación los mismos principios 8ue los dem sintegrantes del corpus0

93ntes 8ue citar a un 'istoriador a 8uien considero inWuido por pre1uicios detodas clases y erróneo en sus alcances pre6ero ofrecer mi propiainterpretación de algunos 'ec'os. 3 tra/7s de este ensayo ;<= se /er 8ue la'istoria de -'ile en la cual baso mis razonamientos no es enteramente lamisma 8ue las autoridades nos 'an acostumbrado a aceptar. ;<= Si la 'istoriade -'ile 'ubiese sido relatada con un criterio democr tico d ndosele al puebloel papel 8ue corresponde en la gestación de di/ersos acontecimientos si los'ec'os económicos y políticos se 'ubiesen explicado con ob1eti/idad y no paraser/ir a determinados intereses si detr s de las paradas militares de losdiscursos parlamentarios y la distribución de los obispados se 'ubiera expuestoel /erdadero 'ilo 8ue te1e el comple1o desarrollo de nuestra /ida social no'abría sido necesario entrar en tantas disgresiones. La /erdad es 8ue losfenómenos culturales del pueblo de -'ile no se pueden explicar de acuerdo conlas /oluminosas narraciones 8ue constituyen la 'istoria o6cial.: 2+

3l igual 8ue los dem s autores aun8ue desde una perspecti/a un tantodiferente 3legría mira como un factor negati/o en la construcción de unatrama 'istóricoNliteraria la inWuencia de pre1uicios y de posturas ideológicasasociadas a determinados grupos sociales. 3 partir de ello instala laob1eti/idad como un principio importante dentro de la 'istoriografía ent7rminos de e/itar 8ue la narración de los 'ec'os est7 al ser/icio dedeterminados intereses. Cs por ello 8ue su Historia se estructurapermanentemente desde una deconstrucción de la 'istoria o6cial para luegoconstruir su propio discurso 'istoriogr 6co.

Cs posible seIalar entonces 8ue casi todos los autores creen 8ue laob1eti/idad o la imparcialidad son principios fundamentales dentro de laescritura de la 'istoria. 3 la







9;<= nadie podr negar 8ue legó a los in/estigadores de nuestro paísinapreciable lega1o de papeles 'istóricos y 8ue enseIó a los 1ó/enes c'ilenos aescribir con /erdad seg*n los m7todos modernos al respaldo mismo de losdocumentos.: +(

2) TorresN íoseco ob. cit. p. !(.2# Jontes y ,rlandi ob. cit. p. ).25 Jengod ob. cit. p. (%.+" 3lone ob. cit. p. + .+( 3mun tegui Solar ob. cit. Tomo E4 p. +%.



Cn este sentido ya desde principios del siglo EE la 'istoriografía literaria dacuenta de una idea de Qm7todo modernoR basado en la indagación en fuentesy en una idea de /erdad como centro del discurso 8ue se construye. Teniendoen cuenta este mismo principio describe el m7todo de 4icente -ar/allo yPoyenec'e para escribir una crónica 'istórica0

9Cmpezó por estudiar proli1amente los libros publicados en nuestro paísO reunióy clasi6có gran n*mero de documentos originalesO se impuso con detención detodas las reales c7dulas 8ue 'abía en las o6cinas de PobiernoO y examinó por*ltimo los arc'i/os de los -abildos de -oncepción y Santiago.: +!

Gor el contrario se referir a la 9repugnancia por el an lisis positi/o de losarc'i/os 'istóricos: 8ue sentía Lastarria lo 8ue implicaría 8ue en 7l 9'abría latela de distinguido publicista mas no de /erdadero 'istoriador: +%. $ndagaciónde documentos estudio proli1o de fuentes bibliogr 6cas examen detenido de9los arc'i/os 'istóricos *nica fuente donde se encuentra la imagen /erdaderadel pasado: + son aspectos 8ue el autor destaca como indispensables dentrodel m7todo 'istoriogr 6co tal como TorresN íoseco lo de1a /er cuando /alora el9acopio y ri8ueza de información: +2 dentro de los estudios de Mos7 ToribioJedina o cuando seIala sobre la obra de Barros 3rana0

9Su sin ri/al Historia (eneral de 'hile ;<= es el producto de las notasdocumentos y libros recogidos durante sus fructíferos /ia1es. Csta obra ;<= esde una documentación reWexi/a bien ordenada su1eta a un perfectodesen/ol/imiento cronológico libre de errores y aun8ue carente de maticesbrillantes uniformemente bien delineada. Si el /i/o colorido le falta 'ay 8ueadmitir 8ue el diseIo de 6guras y 'ec'os es exacto e irreproc'able.: ++

3l acopio de fuentes de información y documentos se asocia la exactitud con8ue se presentan los 'ec'os y 6guras dentro del orden cronológico 8ue guía lanarración 'istórica. 3 ello se agregan otras características 8ue los diferentesautores /an incorporando a este m7todo. Cl mismo 3mun tegui Solar 'ablarde los aspectos positi/os de la ;tan criticada por 7l= memoria 'istórica deLastarria re6ri7ndose a 8ue el autor funda sus dic'os en 9'ec'os comprobadospor egregios escritores europeos: ;importancia de la comprobación y de la citade autoridad= y destacando las 9interesantes deducciones aplicables a estepaís: +) 8ue fue capaz de establecer. 3gregar m s adelante 8ue 9;<= 'ay plenoderec'o para pedir al autor de un libro de 'istoria la comprobación de suspalabras: +# y /alorar en distintos autores de 'istoriografía 8ue sus obras est7nfundadas 9en 'ec'os y en pruebas irredarg ibles: +5 8ue presenten9extraordinario respeto a la exactitud de los 'ec'os: )" entre otrasa6rmaciones del mismo tipo. Dussuel sigue esta línea cuando seIala 8ue 9BelloenseIó en -'ile 8ue nada /ale la Historia sin pruebas: )(



+! 3mun tegui Solar ob. cit. Tomo E$ p. %).+%3mun tegui Solar ob. cit. Tomo E4$$ p. (%%.+ 3mun tegui Solar ob. cit. Tomo EE$4 pp. ()% N() .+2 TorresN íoseco ob. cit. p. )%.++ 3mun tegui Solar ob. cit. Tomo EE p.(!%. +) 3mun tegui Solar ob. cit. TomoE4$$ p. (%!.+# 3mun tegui Solar ob. cit.

Tomo E4$$ p. (% .+5

3mun tegui Solarob. cit. Tomo EE p. (!%. )" 3mun teguiSolar ob. cit. Tomo EE p. (% . )(

Dussuel ob. cit. p. !.



mientras critica en la escritura de 4icuIa Jac enna 9la inexactitud de los'ec'os: )! . TorresN íoseco 'ar eco de esta crítica seIalando sobre el mismoescritor 8ue 9Su tendencia a la fantasía a /eces le 'ace algo exuberante y nomuy exacto desde el punto de /ista 'istórico: )%. Januel o1as ad'iere a estaperspecti/a cuando critica la obra del padre ,/alle 9a 8uien como prosista y

casi 'istoriador podríamos pedirle testimonios m s directos: ) o cuando seIala8ue los escritos del abate Jolina 9est n llenos de errores 'istóricos ycientí6cos: )2 . Gor su parte Fern ndez Fraile otro de los autores 8ue sí 'acereferencia explícita a su forma de entender la 'istoriografía literaria seIala losiguiente0

9Lo propio de una 'istoria m s all de la materia 8ue trate es ocuparse delde/enir lo 8ue implica de inmediato en una sucesión cronológica en nuestrocaso de autores. 3sí lo 'an considerado casi todos Nde1o el 9casi: por si se meescapa alguna excepciónN 8uienes 'an 'istoriado nuestras letras. Cllo tiene las/enta1as de la exactitud de la disposición temporal de la /isión e/oluti/a de laf cil contextualización con otras manifestaciones artísticas y con la 'istoria.: )+

3 la importancia de la exactitud se agrega en la cita anterior un punto m sdentro del m7todo 'istoriogr 6co0 la disposición cronológica permite tener una9/isión e/oluti/a: es decir permite presentar no solamente 'ec'os aisladossino tambi7n las relaciones 8ue existen entre uno y otro ; conexión orientada alsigni cado diría a'ler=. 3 ello se re6ere 3mun tegui Solar con las9interesantes deducciones: 8ue /alora en Lastarria puesto 8ue pareceentenderse en /arias de las Historias en estudio 8ue para la 'istoriografía no essu6ciente establecer una sucesión de 'ec'os y persona1es sino 8ue se debetambi7n establecer relaciones causales entre los acontecimientos. De allí lainsistencia a lo largo de la Historia de Dussuel por establecer las causas9mediatas e inmediatas: de los 'ec'os 1unto con sus consecuencias. De allí tambi7n 8ue Jontes y ,rlandi otorguen al padre ,/alle 9título de 'istoriador:en comparación con los 9meros cronistas: puesto 8ue estos *ltimos solamente9aducen la exactitud cronológica y el 'ec'o importante: mientras 8ue ,/alletambi7n 9informa sobre la /ida misma de la sociedad de su 7poca: )) es decirnarra. Cn la misma línea Jengod seIala0 9&o debe ol/idarse 8ue la crónica esuna de las formas de la Historia. Cs algo así como el t7rmino medio entre losanales y la /erdadera Historia. Cl cronista testigo de los 'ec'os se complaceen narrar los sucesos sin establecer relaciones sutiles de causa y efecto:aspecto 8ue sería característico de la 9/erdadera Historia: )# . Csta /oluntad deestablecer una línea co'erente a partir de los 'ec'os y persona1es es lo 8ue de'ec'o busca realizar Fernando 3legría en su propia Historia0

9Gueden discutirse los m7ritos de ,Ia de Sanfuentes de Blest Pana de So ay de tantos otros pero no se puede negar 8ue en el esfuerzo colecti/o de todosestos poetas así como en aislados momentos de aut7ntica inspiración existe



una base para concebir la poesía c'ilena como un todo armónico comoun organismo cuyo proceso de paulatino

)! Dussuel ob. cit. p. .)% TorresN íoseco ob. cit. p. )!.) o1as Januel0 Historia bre/e de la literatura c'ilena ìgNàg Santiago de -'ile (5+2 p. (+.)2 o1as ob. cit. p. (5.)+ Fern ndez Fraile ob. cit. p.!". )) Jontes y ,rlandi ob.cit. p. %5.)# Jengod ob. cit.p. (%.



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crecimiento empieza con la epopeya de Crcilla ;<= prosigue durante el sigloE$E en una imitación de la literatura neocl sica espaIola primero y delromanticismo de Francia 3lemania $nglaterra e $talia despu7s para dar a6nes de siglo un primer aporte original ;<= e ingresar en la re/oluciónmodernista con una contribución de car cter indudablemente c'ileno.: )5

J s adelante se /er la forma en 8ue esta /isión de la literatura en función dela construcción de una identidad nacional es lo 8ue intentar sal/arpermanentemente los borrosos límites de los criterios con 8ue los autores delas Historias establecen su canon. Tal como sucede con 3legría frente alescaso /alor literario 8ue otorgan a los escritores del siglo E$E ;y de otros siglostambi7n= se le/antar la ideología de lo nacional;ista= como una suerte deesencia 8ue aparece dando co'erencia a los Q'ec'osR literarios #" .

Si bien lo 'acen desde diferentes perspecti/as se puede concluir entonces8ue los autores del corpus ;con la excepción de Jerino eyes= creen en la'istoria como una disciplina cientí6ca o al menos como un estudio riguroso defuentes 8ue apoyan y prueban el establecimiento de ciertos 'ec'os como/erdaderos con el 6n de descubrir sus relaciones causales de acuerdo a unsentido 8ue guía la narración 'istórica. Cs posible categorizar de manera m s6na estas ad'esiones0 tanto 3lone como TorresN íoseco 4icente Jengod yJontes y ,rlandi se re6eren explícitamente a la 'istoriografía como unaciencia. Sin embargo a tra/7s de los principios metodológicos 8ue enunciancomo propios de la escritura de la 'istoria es posible a6rmar 8ue los dem sautores tambi7n est n cerca de esta postura. 3sí algunos reconocen laimportancia del traba1o de indagación en fuentes y de6enden la necesidad decontar con pruebas y de ser exactos frente a los 'ec'os ;3mun tegui Solar

TorresN íoseco Dussuel o1as Fern ndez Fraile= mientras otros enfatizan eldescubrimiento de relaciones causales a partir de un sentido especí6co ; a

priori= 8ue guía la disposición cronológica de los 'ec'os ;3mun tegui SolarDussuel Jengod Jontes y ,rlandi 3lone 3legría y Fern ndez Fraile=.

• Dis%an'ia %e4)oral 2 rela'i(n his%oria54e4oria3olvido

,tro esencialismo 8ue aparece en la metodología de /arios de los autores delas Historias es la idea del tiempo como 1uez imparcial 8ue facilita laconstrucción del discurso 'istoriogr 6co literario. Se parte seIalando laimportancia de la distancia temporal para asegurar la imparcialidad de laselección. 3sí seIala 3lone0



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93 medida 8ue se acerca la 'istoria se complica. a no cabe eliminarsencillamente y sin escr*pulos de acuerdo con el tiempo los nombresaccesorios. -u ntos cu les Cmpieza

)5 3legría ob. cit. p. 4$$.#" De -erteau al referirse a las pr cticas 'istoriogr 6cas m s actuales en contraposición con lastradicionales seIala0 9Si durante alg*n tiempo el 'istoriadorU esperó una >>totalización?? ycreyó poder reconciliar di/ersos sistemas de interpretación de tal manera 8ue pudiera cubrirtoda su información se interesa a'ora prioritariamente en las manifestaciones comple1as de lasdiferencias: ;de -erteau ob. cit. p. 52=. Cn este sentido reconoce la imposibilidad de unsigni6cado totalizador 8ue d7 co'erencia y explicación a todos los fenómenos en estudio ypropone pri/ilegiar la obser/ación de las diferencias en toda su comple1idad.



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a faltar la perspecti/aO los *ltimos son casi nuestros contempor neos0 aalgunos los 'emos /isto y tratado.: #(

Se seIala la di6cultad metodológica 8ue la cercanía temporal impone debido ala falta de perspecti/a es decir a la imposibilidad de contar con una le1anía

su6ciente 8ue 1uegue a fa/or de la ya mencionada imparcialidad. La solución8ue propone el autor no resulta del todo clari6cadora0 9Siguiendo el criterio deir 'acia las personas y destacar las personalidades aislamos algunas 8ue por sí solas signi6can algo simbolizan 7pocas tendencias o escuelas: #! . J sa/anzado este estudio se analizar con mayor detención este ;discutible=criterio. Munto con 3lone Fern ndez Fraile exclama0 9 Vu7 distinta es lasituación cuando toda/ía no existe la necesaria distancia temporal 8ue 'acepermanecer lo /alioso y relega al ol/ido lo dem s : #% y Luis Jerino eyes sere6ere en la misma línea a 9la /isión entorpecida por la contemporaneidad yla duda en 8ue se adosa todo 1uicio est7tico aplicado a expresiones literariasdemasiado próximas despro/istas del eco 1usto y reconocible elaborado sinprisa por la perspecti/a del tiempo: # .

-on una mirada similar Jengod iniciar su Historia problematizando el tema09Todos los períodos indicados tienen la /irtud de ser muy Wexibles. 3dmiteninterpolaciones sir/en de 'ilo conductor a /eces bastante 8uebradizo. Tal es laregla de las Wuencias est7ticas. Sus líneas de a/ance no son rectas. Sue8uilibrio dibu1a dislocaciones y estratos capric'osos: para 6nalmente agregar8ue 9Sólo el tiempo los asienta en una perspecti/a 8ue para 6nes did cticosalguien diría normal y clara.: #2

Gero lo interesante de obser/ar en este aspecto del m7todo es la /isiónesencialista de la selección 8ue el tiempo 'aría de manera supuestamenteQnaturalR. 3l respecto a6rma Fern ndez Fraile0 9cual8uier 'istoria siempre lo esde una selección 8ue se /a 'aciendo poco a poco con el transcurso del tiempoNaIos siglosN inexorablemente en todo caso. ;<= m s all de todo el tiempoes el gran 1uez: #+. -asi inofensi/o suena este criterio pues pareciera no pasarpor el 6ltro de nadie sino 8ue sería este tiempo personi6cado el 8ue decidiría8u7 /ale y 8u7 no. La misma base sustenta el m7todo de 3lone 8uien explicade la siguiente manera su criterio de selección0 9>>La memoria es la facultadde ol/idar?? decía Bergson. La Historia tambi7n0 el tiempo colaborador delol/ido facilita el traba1o a los 'istoriadores efectuando de modo autom tico yciertamente irredarg ible la indispensable selección. Basta el trascurso sicUde algunos aIos para 8ue unos tras otros /ayan cayendo los 8ue debían caery el campo ofrezca un 'orizonte despe1ado donde unas cuantas 6guras seele/an solitarias. -ual8uiera mir ndolas sabe lo 8ue ignoraban o apenaspresumían difícilmente sus contempor neos: #) . &ue/amente parece 8ue estoocurriera sin la inter/ención de ning*n factor a1eno a la sabiduría del tiempo



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8ue otra /ez se muestra personi6cado. Gero la identidad real de este QtiempoRempieza a aparecer unos

#( 3lone ob. cit. p. (((.#! dem.#%Fern ndez Fraile ob. cit. p. (#.# Jerino eyes Luis0 Ganorama de la literatura c'ilena publicación de la Knión Ganamericana\as'ington Cditorial Cstela J7xico D.F. (525 p. ( 2.#2 Jengod ob. cit. p. #.#+ Fern ndez Fraile ob. cit. pp. () N(#.#) 3lone ob. cit. p. !).



p rrafos m s aba1o cuando se explica 8u7 autores ser n mencionados y cu lesno dentro del período colonial0

9&osotros enfocamos a8uí a seis principales dos secundarios y de pasoalgunos menores. Hemos resistido la tentación de desplegar la galería de

imitadores de Crcilla y de los cronistas insigni6cantes con una 8ue otra p ginasabrosaO no decimos nada del G. López del c7lebre G. López mil /eces citado nitampoco de los >>poetas festi/os o populares?? del siglo E4$$$. Vu7densepara tratados especiales. Greferimos reser/ar espacio a los de primer planopara conced7rselo amplio dentro de las proporciones del libro0 es la *nicamanera de 8ue algo sobre/i/a en la memoria.: ##

Cn este punto el QtiempoR es el aparentemente inofensi/o 1uez 8ue permiterealizar exclusiones y diferenciar entre autores rele/antes e insigni6cantes. &oobstante raro es al menos 8ue se explicite la exclusión de la poesía popularcomo una forma de dar un espacio m s amplio a 8uien seg*n el autorrealmente lo merece. Sobre los criterios y posibles causas de estas inclusionesy exclusiones canónicas se profundizar en otros apartados de este estudio.Vuede instalada por a'ora la sospec'a.

$nteresante es tambi7n en las citas antes mencionadas el grado de concienciacon 8ue los autores de las Historias mane1an la relación entre la 'istoriografía yla memoria. Saben 8ue su labor implica la posibilidad de rescatar obras yautores del ol/ido para de esta manera 'acerlos presentes en la trama'istórica de la literatura c'ilena. 3sí seIala 3mun tegui Solar sobre el Diario de4ia1es de 4icuIa Jac enna0

9Cste libro ;<= 'a caído en el ol/idoO pero es digno de ser recordado no sólopor8ue forma parte de la biografía del insigne escritor sino por8ue luce m7ritointrínseco y duradero.: #5

Las razones aducidas para el rescate de la obra son m s bien recursi/as y noresultan del todo claras ;m s adelante se examinar n= pero sí esta claro 8ueexiste conciencia sobre la relación entre escribir 'istoria e inscribir en lamemoria.

De la misma forma Jontes y ,rlandi seIalan lo siguiente sobre una obra delpadre ,li/ares0

9Sin duda es in1usto el ol/ido en 8ue lo tienen los profesores y los lectorescultos. Cn el proceso de re'abilitación 8ue parece empezar para nuestra'istoria literaria la His%oria 4ili%ar6 'ivil 2 sa!rada de Chile 'abr de seruna pieza importante.: 5"





La misma /oluntad se obser/a en Luis Jerino eyes cuando insiste enrei/indicar una imagen biogr 6ca de Gedro 3ntonio Ponz lez 8ue al parecer leresulta Qpoco decorosaR0

9$nsistimos en estos detalles íntimos 8ue 'asta a'ora no 'emos /isto escritos

por considerar indispensable des/anecer una leyenda in1usta a contrapelo deltraba1o riguroso y sensible de un creador po7tico.: 5(

Garece operar a8uí incluso un criterio de deber moral ya 8ue a Jerino eyes leparece incómodo 8ue a un poeta se lo tac'e de borrac'o y desordenadoaun8ue estos aspectos no se relacionen necesariamente con la calidad de suobra. Fernando 3legría tambi7n opera desde la necesidad de rei/indicaciónaun8ue m s centrado en su /isión crítica de la tradición 'istoriogr 6ca en tornoa la literatura c'ilena0

9&aturalmente para plantear esta concepción de la poesía c'ilena es necesario'acer una completa re/aluación de sus principales 6guras y de losmo/imientos en 8ue se agruparon. &o sólo para descubrir la importancia decada autor en relación con el desarrollo general de ella sino para recti6car

1uicios erróneos y destacar /alores 8ue 'asta 'oy 'an pasado inad/ertidos. Cnotras palabras 'ay necesidad de 'acer 'istoria.: 5!

Se obser/a nue/amente la idea de una QmisiónR 'istoriogr 6ca 8ue;re=construya la memoria colecti/a acerca de la literatura c'ilena.

La noción compartida entonces es la asociación entre 'istoriografía tiempo ytrascendencia. 3lone Fern ndez Fraile Jerino eyes y Jengod creen en laimparcialidad otorgada por la distancia temporal cómodo criterio por ciertopara no tener 8ue explicar mayormente las exclusiones. Cste rol del tiempocomo 1uez lle/a implícita la noción de trascendencia QnaturalR de ciertos su1etosa lo largo de la 'istoria. Cs probablemente esta creencia compartida ;4an Di1 =la 8ue mue/e a 3mun tegui Solar 3legría Jerino eyes y Jontes y ,rlandi aasumir esta suerte de 9misión: 'istoriogr 6ca 8ue implica 9sal/ar: ciertosnombres del ol/ido a tra/7s de la escritura. Vuiz s el matiz est en 8ue losprimeros asumen una postura pasi/a frente al tiempo ; él es el gran !ue#) por lotanto) yo no soy el que selecciona = mientras los segundos se instalan m sacti/amente al reconocer 8ue de ellos depende 8ue ciertos nombres seanrecordados o no. Cl punto en com*n como se /er m s adelante reside en elcar cter borroso de los criterios 8ue se utilizan para rescatar a algunos y de1ara otros perdidos en esa paralela línea de tiempo de los ol/idados de la Historia.

• His%orio!ra #a 'o4o es'ri%"ra de La Verdad



Cn el fragmento antes citado del texto de 3legría est tambi7n presente unaidea 8ue ya se puede deducir de /arias de las citas anteriores y 8ue cruzagran parte de las Historias en estudio0 la 'istoriografía como la construcciónde un discurso sobre la verdad *" . De lo

5( Jerino eyes ob. cit. p. ((5.5! 3legría ob. cit. p. 4$$$.5% De -erteau distingue esta noción totalizante de la 'istoriografía como propia de unaperspecti/a tradicional de la disciplina. SeIala al respecto0 9Cl 'istoriador ya no es un 'ombrecapaz de construir un imperio. a no pretende alcanzar el paraíso de la 'istoria global. Se limita acircular alrededor de racionalizaciones ad8uiridas.



contrario 3legría no criticaría la presencia de 91uicios erróneos:O esta ideasupone e/identemente la presencia de un 1uicio correcto .

De esta concepción tambi7n pro/ienen algunas frases ya mencionadas de3mun tegui Solar acerca de la importancia de 9escribir la /erdad seg*n los

m7todos modernos: o de la construcción de 9la imagen /erdadera delpasado: a lo 8ue se agregan críticas al m7todo 'istoriogr 6co de 4icuIaJac enna 8ue seg*n su opinión 9encierra gra/es errores e inclina aexageraciones lamentables. &o sólo da origen a cuadros 'istóricos incompletossino tambi7n falsos. 4icuIa Jac enna abulta a menudo los /icios y las /irtudesde sus persona1es y les con/ierte en 6guras fant sticas: 5 . Desde estaperspecti/a la 'istoriografía en ning*n caso puede permitirse elementos de6cción. Lo mismo se in6ere de las siguientes palabras de TorresN íoseco acercade la obra 'istórica de Jiguel Luis 3mun tegui de 8uien destaca su 9nobledeseo de expresión e/itando aditamentos falsas interpretaciones y

adulteraciones. Cs e/idente su continuo esfuerzo por dar al lector la /erdad.;<= se afana por apresar lo 8ue es y no lo 8ue debió 'aber sido: 52. 3sí tambi7nJontes y ,rlandi elogian el 9af n de ceIirse a la /erdad: 5+ en la Historiageneral del eino de -'ile escrita por el padre osales. 3gr7guense a estanoción de 'istoriografía como construcción discursi/a sobre la /erdad las citasantes 'ec'as acerca de la rigurosidad y el m7todo en los estudios 'istóricos.

3ntes de 'acer referencia a un *ltimo rasgo sobre la /isión de la 'istoriografíaliteraria 8ue presentan los autores del corpus es necesario detenerse en unpunto problem tico ya anunciado0 3lone. Su Historia se inicia con la siguiente

explicación0

9Cl ad1eti/o >>personal?? 8ue en este libro sigue al sustanti/o >>'istoria??lle/a dos propósitos0

(. N 3d/ertir 8ue a diferencia de otras 7sta no se basa en clasi6cacionesideológicas literarias 6losó6cas etc. sino en las personas o los persona1es enlos actores del drama reduci7ndolos y aisl ndolos 'asta lo posible para 8ue sedesta8uen.

!. N -onfesar 8ue esto no se debe a teoría de ninguna clase sino a simple ysub1eti/a inclinación a una razón tambi7n personal. ,tros en la 'istoria /enlas masas las corrientes los imponderables sociológicosO nosotros /emos antetodo seres 'umanos concretos 8ue nacen /i/en y mueren. Tambi7n>>'istoria personal??.: 5)

Sobre el primer punto la solución del problema ya 'a sido medianamenteanunciada. Si bien no se obedece a una clasi6cación preestablecida 'ay uncriterio de selección 8ue implica un m7todo0 el de los Qgrandes persona1esR.



Csto se obser/a en las citas anteriores en las 8ue el mismo 3lone seIala 8ue'ay una suerte de grandeza QnaturalR 8ue implicaría la

Traba1a en las m rgenes. Desde este punto de /ista se transforma en un merodeador: ;en0 de-erteau ob. cit.

p. 5!=. Si 8uisi7ramos buscar una contraposición para el cambio de perspecti/a 8ue seIala de-erteau podríamos 'ablar del fundador como la 6gura propia de la 'istoriografía tradicional enoposición al merodeador 8ue propone el autor para una resigni6cación de la escritura de la'istoria.5 3mun tegui Solar ob. cit. Tomo EE$$ pp. ( 2 N( +.52 TorresN íoseco ob. cit. p. +#.5+ Jontes y ,rlandi ob. cit. p. %.5) 3lone ob. cit. p. ).



priorización de ciertos nombres por sobre otros. J s a/anzado este estudio seanalizar 8u7 tan QnaturalR es este criterio a la 'ora de establecer un canon.

Cl segundo punto de la cita 8ue instala una 9simple y sub1eti/a inclinación:como fundamento aparentemente inofensi/o no puede desligarse del su1eto

8ue la enuncia. 9Su crítica literaria fue siempre considerada como de muy altacalidad por la maestría de su estilo y su gran baga1e cultural 8ue permitiódescubrir y estimular a importantes /alores de las letras nacionales: 5# es lo8ue de 7l se seIala solamente en un diccionario biogr 6co. ,trosin/estigadores se re6eren a 9la importancia del c7lebre crítico y latrascendencia de sus 1uicios N/erdaderos dict menes deseados o temidos porlos escritoresN9 55 o a 9la sobria y e8uilibrada pluma de uno de los m sdestacados críticos de 'abla 'ispana: ("" . 3lone no es cual8uier persona lo 8ue'aría m s admisible la posibilidad de un criterio netamente sub1eti/o sino 8uese trata de uno de los principales críticos de la literatura c'ilena 8uien inWuyófuertemente en el trazado de un canon de lo 8ue sí tenía /alor literario ytambi7n incidió en la exclusión de lo 8ue seg*n su 9simple y sub1eti/ainclinación: consideraba de escaso o nulo /alor. 3 ello se agrega lo 8ue 7lmismo seIala sobre la labor del crítico0

9Cl arte es ciertamente difícilO pero la crítica es m s difícil a*n0 exige lascualidades propias del artista0 imaginación sensibilidad sentido est7tico m sotras rarísimas N erudición inteligencia criterio amplio ideas generalesN de8ue los poetas y no/elistas suelen y en rigor podrían prescindir. Gor eso entodas partes 'ay tantos poetas de genio y tantos autores de no/elas inmensasmientras grandes críticos cu ntos dónde Gor otra parte nue/a di6cultad elcrítico sólo respira en una atmósfera de cultura pide inter7s p*blico 'acia lasbellas letras y naturalmente su alimento0 libros bellos libros. Los otros lomatan.: ("(

Cn este sentido si se 8uiere argumentar 8ue la Historia de 3lone est m s biencentrada en la mirada del crítico esta es igualmente excluyente pues decidedesde sus 9cualidades: cu les son los 9bellos libros: y cu les no. Gor lo tantola Historia QpersonalR de 3lone se /alida en t7rminos de /erdad desde laautoridad del crítico. La operación de inclusiónN exclusión en el establecimientodel canon entonces es doblemente fuerte en t7rminos de su car cter/erdadero pues re*ne características ya enunciadas acerca de la 'istoriografíay agrega a ellas el 1uicio experto concluyente y de6niti/o del crítico.

Cn este punto es importante agregar 8ue la imparcialidad es una característica8ue no solamente se atribuye a la 'istoriografía sino tambi7n a la críticaliteraria. 3sí seIala Jerino eyes sobre icardo Latc'am0 9Su crítica pródiga enalusiones eruditas carece en oportunidades de imparcialidad y 'a exaltado



por ese decli/e indudables medianías: ("! . La crítica seg*n estas palabras estambi7n 1uicio 8ue establece /erdad y se considera un defecto en ella laausencia de imparcialidad pues puede implicar el rescate de obras 8ue

5# -astillo Fernando y otros0 Diccionario 'istórico y biogr 6co de -'ile ̀ igNàg Santiago de-'ile (555 p. ( ).55 4illalobos Sergio0 94ie1a Deuda: en0 ègers Gedro Gablo ;comp.=0 3lone y los premiosnacionales de literatura D$B3J Santiago de -'ile (55! p. 5.("" 36rmaciones de Gedro Gablo ègers en la introducción al texto referido en la cita anterior.("( 3lone ob. cit. p. !().("! Jerino eyes ob. cit. p. ( %.



en realidad no tienen mayor /alor ;como si esto nue/amente fuera unaesencia como si las obras en sí fueran QbuenasR o QmalasR y ello no dependieradel di logo entre lector y texto=. J s adelante agrega sobre Muan de Luigi0 9Sucrítica no obstante es apasionada y partidaria cuando se trata de escritorescontempor neos /ecinos suyos de acti/idad cultural. ;<= Su erudición me1or

cimentada 8ue la de Latc'am respaldada por una inteligencia m s alta sólo se/e disminuida por un gusto poco permeable o por la arbitrariedad propia de lapasión política: ("%. ,tra /ez la distancia temporal como re8uisito y laarbitrariedad como defecto aun8ue a'ora como aspectos in'erentes a lacrítica.

• 7"i'ios " o)iniones )resen%ados 'o4o he'hos

Cl tema de la crítica u opinión frente a las obras estudiadas no es de 'ec'oexclusi/o de 3lone. Se /er m s adelante 8ue todas las Historias en estudio

presentan 1uicios opiniones y críticas acerca de las obras 8ue componen sucanon la mayoría de las /eces instal ndolos como 'ec'os 8ue no merecenmayor cuestionamiento (" . Fern ndez Fraile parece aclarar este punto cuandoseIala 8ue se trata de un elemento propio de la 'istoriografía literaria0

9&os interesa plantear bre/emente un cuarto punto.

Si una 'istoria literaria pretende recordar autores y obras es natural 8ueadem s de entregar información sobre los primeros 'aga comentarios sobrelas segundas a menos 8ue 8uiera establecer sólo un listado de nombres tan*til por lo dem s como el de Cfraín SzmuleZicz en +iccionario de la Literatura'hilena . Cn este *ltimo sentido el ideal naturalmente es el acercamientopersonal a cada texto 8ue permite en plenitud la recreación siempre *nica ydiferente 8ue se produce en la relación obraNlector. Cllo no obsta para 8ue enuna 'istoria literaria se expresen opiniones basadas en la apreciación delpropio autor del traba1o en cuanto lector o en la citas de críticos o estudiosos8ue oportunamente dieron a conocer las suyas. Si bien esto puede predisponera un futuro lector sir/e para informar en general sobre distintos aspectos deuna obra 8ue le pueden ser *tiles.: ("2

("% Jerino eyes ob. cit. p. ( .(" -on respecto a las opiniones expresadas como 'ec'os es importante tomar en cuenta lapropuesta de 4an Di1 cuando seIala 8ue no son *nicamente las expresiones claramentee/aluati/as las 8ue pueden poseer elementos de ideología pues esto tambi7n puede ocurrir conlo 8ue se entiende como conocimiento f ctico. 4an Di1 se pregunta0 9 Cl conocimientoespecí6co de un grupo est basado en la ideología La respuesta sociológica y políticamente bieninformada ser sin duda a6rmati/a 8uiz s en referencia a la larga 'istoria de los >>'ec'oscientí6cos?? basados en ideologías ;por e1emplo sobre la gente pobre las mu1eres los negros olos 'omosexuales= ;<=. Gueden mencionarse otros muc'os e1emplos en los 8ue a8uello 8ue se



de6nió o presentó como conocimiento son de 'ec'o falsas creencias /erdades a medias ocreencias parcialmente /erdaderas 8ue fa/orecen a grupos especí6cos y est n dirigidas contraotros. ;<= 3lgunas de estas creencias 'asta pueden ser /erdad ;de acuerdo con los criterios de/erdad culturalmente aceptados= y por lo tanto cali6car como conocimiento com*n pero aunasí pueden ser llamadas partidistas en el contexto de otras creencias o actitudes de un grupo0Sus >>'ec'os?? pueden por lo tanto no ser los &uestros: ;4an Di1 ob. cit. pp. ( % N( =.("2 Fern ndez Fraile ob. cit. pp. !! N!%.



Cn el cuerpo de estas Historias no obstante pocas /eces se aclara a 8ui7ncorresponden las opiniones. J s bien se las instala en medio de la trama comocaracterísticas de cada obra sin mayor cuestionamiento ;'ay grados y/ariaciones en este punto seg*n se /er m s adelante=. J s all de lasaclaraciones 8ue consigna Fern ndez Fraile el lector menos informado podría

entender estos 1uicios como /erdad y en este sentido parece extraIo 8ue elautor suponga 8ue una opinión pretenda simplemente informar.

Cn síntesis de lo tratado en esta sección del capítulo se puede seIalar 8ue losautores del corpus asumen si no todos algunos de los fundamentos antesseIalados para la construcción de una 'istoriografía literaria0 ob1eti/idadimparcialidad mirada cientí6ca m7todo riguroso basado en fuentes ydocumentos importancia de la /eracidad y exactitud de los 'ec'osestablecimiento de relaciones causales correctas orientadas a detectar unalínea 'istórica con co'erencia interna selección adecuada e imparcial deautores inscripción en la memoria de a8uello 8ue lo merece 1uicio críticoimparcial acerca de las obras y de forma trans/ersal a todos estos rasgos laidea de la 'istoriografía como construcción de un discurso sobre La 4erdad.Csto es entonces lo 8ue tendría 8ue esperarse de las Historias 8ue componenel corpus del presente estudio. Si es eso lo 8ue efecti/amente se encuentra o sise trata de 9una estructura comunicati/a ;<= distorsionada sistemáticamente

8ueU tender a presentar la apariencia de normati/idad e imparcialidad: ("+ esla pregunta 8ue guía la /isión crítica a desarrollar en las siguientes p ginas.





CAPÍTULO II$DESENTRA.ANDO

,- ORIGEN DE LA LITERATURA CHILENA

Cl origen . Galabra bíblica cargada de mito 8ue instala la idea de un posibleprincipio para algo. Cn el mundo mítico se trata de un t7rmino 8ue no generamayores contradicciones puesto 8ue supone la idea de un comienzo desde lanada a partir del cual se fundan las creencias de una determinada comunidad.-on esta in8uietud icoeur inicia su traba1o Tiempo y narración cuandocontrasta la idea de tiempo a la de eternidad 0

9Cn este sentido ocurre con la eternidad como con el tiempo0 8ue exista noconstituye el problemaO el cómo es el 8ue crea perple1idad. De esta perple1idadprocede la primera función del aserto sobre la eternidad con respecto al

tiempo0 la función de ideaNlímite: (") .

Solamente podemos pensar en la 9la creación ex nihilo : en esta 9nada deorigen: ("# cuando pensamos en la eternidad di/ina en la permanencia comocontraste a lo 8ue constantemente pasa . Gero esta idea en icoeur se instalasolamente con el 6n de referirse luego a la temporalidad 'umana0 9Sin dudaera preciso confesar >>lo otro?? del tiempo para estar en condiciones de'acer 1usticia plena a la temporalidad 'umana: ("5 .

Gor lo tanto solamente en el mbito mítico o di/ino podría 'ablarse de unorigen 8ue partiera de la nada. Gor el contrario cuando nos instalamos en la

temporalidad de la experiencia 'umana dentro de la cual se encuentratambi7n la 'istoriografía necesariamente la noción de origen 'a de cambiar.9Cl 'ablante no es un 3d n bíblico: dir Ba1tín 98ue tenía 8ue /er con ob1etos/írgenes a*n no nombrados a los 8ue debía poner nombres: ((" . Cn el tiempodel discurso 'istoriogr 6co por lo tanto el origen no partir de la nada sino8ue implicar siempre un punto de corte una primera selección ;canon= conrespecto a la serie de 'ec'os 8ue constituir n su trama.

Kna pregunta importante en este sentido ser 0 8u7 determina la elección deun origen especí6co en la construcción de un discurso 'istoriogr 6co Vu7 eslo 8ue 'ace en el mbito de la 'istoriografía literaria elegir una obra o unautor como principio por sobre otras posibilidades Vu7 consecuencias tieneesta elección en la interpretación de la 'istoria literaria La respuesta a las dosprimeras preguntas las dar el an lisis de las obras 8ue constituyen el ob1etode este estudio. Gero sobre las consecuencias algo se puede decir desde ya0 el

punto de corte 8ue se establece en el relato 'istórico ine/itablementepro/oca la eliminación de todo 9lo otro: del mbito de la memoria relega alol/ido todas las /oces pre/ias o contiguas 8ue no 8uedaron consignadas en la



grafía de la Historia. Desde esta perspecti/a se genera un mito de creacióndesde la nada ;mito con su respecti/o con1unto de creencias= se establece elprincipio de un relato con su propia co'erencia pero en este caso 9lo otro: noes la eternidad di/ina sino simplemente el ol/ido el silencio la 'uella

(") icoeur ob. cit. p. +#.("# icoeur ob. cit. p. +5.("5 icoeur ob. cit. p. )5.((" Ba1tín ob. cit. (55" p. !#(.



borrada de las /oces de otros por la /oz monológica 8ue 'ace 'ablar*nicamente a algunos. De allí la importancia de abordar este punto aun8ueluego el estudio se centre especí6camente en la perspecti/a sobre la literaturadel siglo E$E.

Todos los autores estudiados con una *nica excepción 8ue se analizar en sumomento instalan su punto de corte en dos autores0 Gedro de 4aldi/ia con sus-artas y 3lonso de Crcilla con La 3raucana. 3lgunos optan por seIalar enambos el origen mientras otros se centran en Crcilla.

3lone se encuentra en el segundo caso siendo uno de los pocos autoresestudiados en instalar una duda razonable0

93lgunos sin embargo preguntan si tenemos derec'o a gloriarnos de un poetanacido en CspaIa y adelant ndose m s otros excluyen el período colonial yempiezan con -amilo Henrí8uez cronológicamente el primero de la 7pocaindependiente.: (((

Gor toda respuesta seIala0 9Csto nos parece demasiado rigor: agregandoluego 8ue 9Las cosas del espíritu no admiten esas precisiones ni reconocenlímites tan 61os: ((! . &o parece su6ciente esta respuesta sobre todo si seconsidera 8ue al establecer el inicio de una trama 'istórica ya se estinstalando un límite bastante 61o para 9las cosas del espíritu: cuyas razonesno se explicitan mayormente. Si 3lone realmente fuera consistente con suargumento discutiría por e1emplo posibles orígenes seg*n diferentes criterioscon lo 8ue se daría un efecti/o cuestionamiento del excesi/o rigor al 8ue 'acereferenciaO de allí la importancia del ad1eti/o 9personal: de su Historia 8ue losal/a como autoridad literaria de tener 8ue dar muc'as explicaciones pues sunombre basta como argumento de 4erdad ((% .

Los dem s autores en general dan por entendido 8ue la obra de Crcilla yô deGedro de 4aldi/ia debe ser el inicio de nuestra literatura sin cuestionarmayormente su elección ;es claro 8ue no la entienden como su elección sinocomo una opción incuestionable dada una suerte de legitimación a1ena a elloscomo si la Historia fuera esencia y no construcción=. Lo importante esobser/ar en 8u7 se basan para establecer de manera tan taxati/a 8ue*nicamente estos autores pueden estar en el origen de nuestra literatura.

Domingo 3mun tegui Solar tambi7n se cuestiona sobre este punto aun8uem s en t7rminos de pregunta retórica 8ue de in8uietud cierta0

9&o obstante la importancia de esta obra cabe preguntar0 por 8u7 losestudios sobre la literatura c'ilena in/ariablemente empiezan por el an lisis deLa ,raucana siendo así 8ue fue obra espaIola y compuesta por /ate espaIol



((( 3lone ob. cit. p. %(.((! dem.((% Dir al respecto Fern ndez Fraile0 93lone al incluir el ad1eti/o >>personal?? en el título de suestudio se asegura contra la embestida esperable de los ausentes y por si el ad1eti/o fuerainsu6ciente trata el siglo EE Nen 7l se publica el libro y en 7l 'ay muc'os escritores /i/osN sóloen un listado alfab7tico de autores 8ue incluye apenas un comentario bre/e aun8ue agudo decada uno.: ;Fern ndez Fraile ob. cit. p. (5=.



La respuesta es ob/ia y ya la dio don 3ndr7s Bello0 por8ue La ,raucana es elpoema nacional de -'ile >>*nico 'asta a'ora de los pueblos modernos cuyafundación 'a sido inmortalizada en un poema 7pico.??

Gueden aducirse sin embargo otras razones y son las 8ue siguen0 La ,raucana fue concebida en -'ileO su asunto es netamente propio de este paísOy ;<= dio origen a otras obras de importancia escritas por c'ilenos oconcebidas en -'ile por espaIoles ;<=.: ((

&o parece pro/ocar mayor problema en autores como 3mun tegui Solar el'ec'o de 8ue el 9poema nacional del -'ile: 'able de la guerra sostenida entreespaIoles e indígenas para el logro de la imposición de una cultura sobre otra.&o parece tener mayor rele/ancia la presencia de una /iolencia inicialperpetuada por el texto de Crcilla al ser un espaIol el 8ue 6ltra al ,tro en suescritura como si ese ,tro 1am s 'ubiese tenido /oz 'asta 8ue 7l logró /erlo yes m s como si la /oz dada por 7l a los indígenas fuese la *nica posible. De

'ec'o es esta la /isión de los indígenas 8ue aparece /alorada por 3mun teguiSolar ya 8ue la imagen real 8ue posee de ellos se obser/a cuando seIala 8ue9;<= los sentimientos delicados 8ue ambos amantes -aupolic n y FresiaU secomunican con es8uisita ternura no son propios de la rudeza y grosería de unpueblo primiti/o: ((2 defecto 8ue para 3mun tegui Solar est presente tanto enla obra de Crcilla como en la de Gedro de ,Ia autor al cual est 'aciendoreferencia en la cita. Tales son las condiciones de la fundación a la 8ue alude3mun tegui Solar sosteni7ndose en Bello.

Lo anterior se /e tambi7n cuando al inicio de su Historia 3mun tegui Solar

a6rma 8ue una de las principales fuentes de originalidad en nuestra literaturaes 8ue gran parte de los escritores nacionales 9'an debido ocuparse en losaborígenes c'ilenos y sobre todo en los 8ue /i/en en la región araucana: ((+ .Lo 8ue 'ace original a la literatura c'ilena es 8ue 'abla sobre los indígenas es8ue habla a los indígenas aun8ue estos nunca 'ablen por sí solos puesto 8uesu /oz literaria seg*n el mismo autor sería parte de la etnología y no de losestudios literarios. La exclusión en este canon inicial es clara.

Sin embargo no se puede desconocer en las a6rmaciones de 3mun tegui Solarel contexto de producción desde el cual enuncia su discurso. Cllo sería pasar

por alto 9la 'istoricidad de la 'istoria: (() a la 8ue alude Subercaseaux. &o esextraIo ;aun8ue no por ello resulte 1usti6cable= 8ue se ignore de esta manerala presencia indígena si se considera por e1emplo 8ue 9Cn los censos de la7poca 6nes del E$EU se dan cifras detalladas de la presencia de extran1erosO alos mapuc'es en cambio ni si8uiera se les consideraba entre los 'abitantesdel país: ((# . Cn este sentido 3mun tegui Solar est muy cerca del siglo E$E yen su Historia se inscriben di/ersas 'uellas de los principios 8uefundamentaban el pensamiento de la elite ilustrada de la 7poca. De allí



tambi7n su rescate de la obra de Crcilla pues comparte la noción propia delliberalismo decimonónico 8ue asume lo

(( 3mun tegui Solar ob. cit. Tomo 4$ pp. ((! N((%.((2 3mun tegui Solar ob. cit. Tomo 4$p. ((#. ((+ 3mun tegui Solar ob. cit.

Tomo 4$ p. ("+. (() Subercaseaux ob.cit. Tomo $4 p. ()!.((# Subercaseaux ob. cit. Tomo $$ p. +5.



%

literario desde una especie de QmisiónR0 9Se trata ;<= de fundar una literaturay simult neamente una nación: ((5 .

Kn poco m s extraIo en t7rminos de su contexto de producción es 8ue losmismos principios y silencios se obser/en en el argumento 8ue Luis Jerino

eyes da frente a este tema0

9Crcilla es considerado un poeta de -'ile a pesar de 8ue nació en CspaIa.Durante la -on8uista y la -olonia no se 'acían grandes distingos denacionalidadesO todos eran espaIoles y criollos.: (!"

Cste razonamiento aparentemente simple y contundente excluye de manerata1ante cual8uier posibilidad de un antes de Crcilla. Seg*n las palabras deJerino eyes -'ile no existe antes de la -on8uista y en el -'ile de la -oloniano existen m s 8ue espaIoles y criollos cerrando esta idea con un 9todos: 8ueestablece límites y exclusiones claras 8ue se abordar n con mayorprofundidad en capítulo aparte. Gor a'ora con respecto al tema del origen esposible preguntarse0 ser entonces 8ue estos autores en realidad est ntra/istiendo un punto de corte en la temporalidad 'umana como si fuese de/erdad un origen ex nihilo

Francisco Dussuel cuando se re6ere a la importancia de La 3raucana seIala losiguiente0

9I4)or%an'ia$ No%a+le- Cs la primera 'istoria de -'ile ;la con8uista=. ;<= S"in8"en'ia d"ra %oda la )ri4era )ar%e de La Colonia- -reó el mito del9araucano: la apoteosis de una raza 8ue ser una fuente de inspiraciónliteraria y artística ;pintura m*sica y escultura=.: (!(

Gareciera 8ue efecti/amente este punto de corte de las Historias de nuestraliteratura se asocia a la instauración de un mito0 el ,tro 'ablado y en silencioesta 9raza: 8ue solamente puede ser fuente de inspiración pero nuncainspirarseO antes no 'abía nada 'asta 8ue Crcilla di1o 9-'ile f7rtil pro/incia yseIalada<:. Se podría contraargumentar 8ue al 'ablar de mito 'ay unreconocimiento de la imagen irreal 8ue Crcilla da de los indígenas al igual 8ueen 3mun tegui Solar sin embargo en ning*n momento esta imagen es /istade forma crítica de 'ec'o se atribuye a La 3raucana 9Fidelidad e imparcialidad'istórica: (!! aun8ue luego se diga 8ue uno de sus defectos es incorporar93rengas impropias en boca de un sal/a1e: (!% .

Si el argumento para 8ue la obra de Crcilla sea la 8ue da origen a la literaturac'ilena es su car cter nacional como parece deducirse de las a6rmaciones delos diferentes autores no resulta clara la siguiente ase/eración de Dussuel0



%

((5 Subercaseaux ob. cit. Tomo $ p. 2 .(!" Jerino eyes ob. cit. p. !2.(!( Dussuel ob. cit. p. 5.(!! dem.(!% dem.



9;<= la obra tiende a la glori6cación de la CspaIa $mperial lo 8ue esperfectamente comprensible por lo 8ue ella signi6caba en ese entonces0 teníala 'egemonía del mundo dirigía los destinos políticos y religiosos y el orgulloespaIol no conocía límites. La /erdadera interpretación es la 8ue nos da el4o4en%o his%(ri'o 0 todos la consideran como la exaltación de un puIado de

/alientes 8ue se empeIaban all en 3m7rica en so1uzgar a indiosindomables.: (!

el 9poema nacional de -'ile: Vu7 pasa con esta idea cuando se nos dice8ue la 9/erdadera interpretación: se /e en esto la noción monológica delectura literaria en DussuelU 8ue 9todos: mane1an de la obra de Crcilla es laexaltación de CspaIa luc'ando con los 9sal/a1es: Gor 8u7 un poema 8ueexalta el 9orgullo espaIol: es nuestro poema fundacional Greguntasconsiderables sin 'aber cuestionado toda/ía Qlo nacionalR como argumento.

Januel o1as parece ser m s crítico cuando seIala0

9La ,raucana con todos sus defectos y carencias tiene /arios m7ritos uno delos cuales es el de ser el me1or poema 'istórico espaIol y la primera obrapo7tica 8ue 3m7rica inspiró a un /ate europeo. ,tro m7rito aun8ue 7ste es yapara los c'ilenos es el de 8ue -'ile sea el país en 8ue el poema se desarrolla.Finalmente tiene otro aun8ue sería preciso discutir si es un m7rito o undefecto0 algunos c'ilenos muc'os c'ilenos me1or dic'o /en en este libro N8uea /eces no 'an leídoN un retrato de su tierra y de sí mismos. ;<= 3dem sgracias a este libro se sienten orgullosos de descender de indios y no tanto deespaIoles ol/idando 8ue fue un espaIol el 8ue lo escribió.: (!2

o1as instala el texto de Crcilla problem ticamente. 3l igual 8ue TorresN íosecoreconoce 8ue el '7roe del poema son los indígenas y no los espaIoles aun8uesean estos los 8ue triunfen al 6nal. Sin embargo instala siempre la duda sobreel car cter nacional de la obra al cali6carla como el 9me1or poema 'istóricoespaIol: escrito por un 9/ate europeo: y problematiza el tan instaladoargumento de lo nacional al seIalar 8ue no sabe si el mito 8ue funda comoforma de identidad nacional 9es un m7rito o un defecto: puesto 8ue losc'ilenos ol/idamos 8ue nuestra identidad se estaría basando en realidad enmecanismos de identi6cación frente a lo dic'o por otro. 3 ello se podríaagregar 8ue los m7ritos 8ue seg*n o1as conciernen efecti/amente a laliteratura c'ilena son en realidad ideológicos y no propiamente literarios0 laobra 'abla de -'ile y nos dice 8ui7nes somos aun8ue esta construcciónidentitaria sea cuestionable.

Fernando 3legría en todos los mbitos es el m s crítico y el 8ue instala demanera m s explícita un contradiscurso con respecto a las /isiones



tradicionales 8ue otros 'an planteado acerca de la literatura c'ilena. Seencarga de tener en cuenta las opiniones de los otros y de exponerlas paraluego expresar su punto de /ista. Lo mismo 'ace con respecto a la /isión de La3raucana por e1emplo criticando la perspecti/a 8ue los diferentes'istoriadores y críticos de la literatura 'an asumido frente a los indígenas o la

forma en 8ue algunos excluyen la obra de Crcilla del g7nero de laepopeya seIalando 8ue en

(! Dussuel ob. cit. p. (".(!2 o1as ob. cit. p. 2.



realidad instaló una forma particular de este g7nero. &o obstante esta posturacrítica de 3legría tiene sus contradicciones tal como se /er a lo largo de esteestudio.

Cn primer lugar y teniendo en cuenta el tema de este apartado no cuestiona

mayormente la instauración de la obra de Crcilla como punto de corte 8uemarca el origen de la literatura c'ilena. Su importancia y originalidad radicaseg*n 3legría en 8ue a diferencia de otros poemas 7picos 9 La ,raucana se 'a'ec'o parte de la nación c'ilena y es a'ora un mito 8ue no puede desga1arsede su 'istoria: (!+ . ,tra /ez aparece el /alor de lo nacional lo identitario y lofundacional como criterio. 3 pesar de ello el disenso de 3legría frente a losotros autores radica en 8ue sí logra /er en este texto la conformación de unaidentidad basada en el c'o8ue de dos culturas con el mismo /alor 8ueformar n a su /ez una nue/a identidad cultural0

9Cl '7roe de La ,raucana es el pueblo la masa Nde CspaIa y 3raucoN en uncaso in/adiendo para me1orar la suerte del explotado ba1o la monar8uíaabsoluta en el otro repeliendo la in/asión para defender la suerte del 'ombrelibre en un territorio no tocado a*n por la ci/ilización. Csta intuición mara/illosa

1usti6ca la denominación de /idente 8ue Cmerson aplicara al poeta. Signi6ca8ue Crcilla presintió la Woración de una cultura en los estados del nue/o mundoy concibió un sentido superior para esa guerra 8ue otros pudieron consideraruna simple rebelión de b rbaros.: (!)

Cs claro 8ue 3legría a diferencia de otros une a espaIoles y araucanos comorepresentantes del pueblo luc'ando ambos unos oprimidos y otros tratandode no serlo. C/identemente ello se relaciona con su contexto de producción;aIos +"= en el cual los mo/imientos sociales de la primera mitad del siglo EEcobran mayor fuerza co'esión y /oz y de los cuales el autor se sientepartícipe (!# . Cs esta posición la 8ue lo lle/a a contrarrestar otrasinterpretaciones en torno al texto de Crcilla. &o obstante m s all del disenso8ue presenta 3legría el /alor de La 3raucana es en 7l tambi7n m s ideológico8ue literario0 reside en su capacidad de /islumbrar el nacimiento de una nue/acultura dando la debida importancia a la guerra 8ue el autor presenció. Cn estemismo sentido 3legría contin*a seIalando0

9Se 'a dic'o 8ue el araucano de Crcilla es un mito. Sí es un mito pero es unode esos mitos 8ue por su sola presencia espiritual 'an contribuido a tra/7s dela 'istoria al desarrollo de una nación. Kn mito acti/o. Las naciones necesitandel impulso 'eroico de las leyendas para mantener esa din mica esencial 8ueengendra su progreso.: (!5

Januel o1as 8ue leyó a 3legría y lo cita en su Historia parece estarsusurrando tras estas palabras -./0 olvidando que fue un espa1ol el que lo



escribió2 . 3legría no problematiza mayormente como lo 'ace o1as sobre losefectos del mito araucano sino 8ue argumenta

(!+ 3legría ob. cit. p. %).(!) 3legría ob. cit. p. %5 N ".(!# Hern n Podoy caracteriza la literatura de 3legría y otros escritores 8ue denomina9neorrealistas: seIalando 8ue 9acentuó la denuncia social y desarrolló la no/ela de proletariadocon marcado acento político: ;Podoy Hern n0 La cultura c'ilena0 ensayo de síntesis y deinterpretación sociológica Cditorial Kni/ersitaria Santiago de -'ile (5#! p. 55=.(!5 3legría ob. cit. p. ".



esta /ez muy al estilo siglo E$E sobre su importancia para el 9progreso: de la9nación:. Gara 3legría al parecer tampoco existe un antes de este mito de eseorigen< es acaso 8ue la literatura nos fundó nuestra identidad si es 8ueexiste radica en la /isión de un autor espaIol de 6cción 'emos sidosoIados in/entados y eso nos 'a 'ec'o QprogresarR

Gero 'ay 8ue ser 1ustos con 3legría0 1unto con estas /aloraciones dedica unapartado al /alor propiamente literario de La 3raucana. -omo la opinión de lacrítica seg*n seIala es generalmente negati/a en este punto explica 8u7criterio utilizar 0 9J s bien pre6ero analizar un tanto los elementos del poemay de1ar al lector 8ue 1uzgue por sí solo: (%". Dentro de la postura crítica de3legría se entiende 8ue no 8uiere 'acer lo 8ue otros autores 'acen en susHistorias0 cerrar la /isión de una obra con su opinión entendida como *nica4erdad. Sin embargo luego de su an lisis en 8ue seIala m*ltiples defectos ytambi7n m7ritos de la obra concluye en una dirección 8ue genera nue/asinterrogantes acerca del criterio o 6ltro con 8ue se establece el canon de estasHistorias0

9Jayor belleza lírica se encontrar m s tarde en ,Ia muc'os le superaron enla propiedad del lengua1e o en la sabia distribución de la rimaO su imaginaciónes casi insigni6cante si se piensa en algunos de sus contempor neos ;<=. &oobstante Crcilla es para nosotros 'ispanoamericanos el fundador. ;<= Gara elmundo de 'oy un poeta como Crcilla posee el /alor de una consigna.

;<=

Hispanoam7rica y -'ile en particular deben estudiar una lección de política yde moral ya 8ue no tanto de arte puro en la obra de Crcilla.

;<=

Las p ginas /i/as de La ,raucana son a8uellas en las 8ue el poeta de1a correrlibre su entusiasmo y expone su credo libertario y patriótico.: (%(

$ndudablemente el /alor principal 8ue 3legría concede a la obra de Crcilla es

ideológico0 es su car cter fundacional el 8ue le interesa m s all de su /alorliterario. Gareciera incluso 8ue se otorga una suerte de /alor did ctico a laobra ya 8ue de ella se debe aprender de política y de moral en bien de los/alores libertarios y patrióticos. esulta por lo menos extraIo 8ue un autor tanclaramente crítico frente a las /isiones tradicionales de la literatura no secuestione mayormente acerca de la elección de La 3raucana como inicio de lasletras nacionales y coincida con el criterio general acerca de su /alor comomito fundacional de una identidad. Vuiz s se deba a 8ue resulta consistentecon su propia /isión de la poesía c'ilena sobre la 8ue seIala 8ue 9desde la



-olonia 'asta el presente 'a manifestado una clara tendencia 'acia loideológico y esa tendencia tiene un magní6co principio en La ,raucana : (%! . Cnesta dirección es 8ue resulta funcional entender la obra de Crcilla como partede la literatura c'ilenaO 3legría necesita entenderla así para sostener su

(%"

3legría ob. cit. p. !.(%( 3legría ob. cit. pp. 2% N2 .(%! 3legría ob. cit. p. 2%.



%

tesis sobre la línea permanente de la poesía nacional. 3 pesar de ello 8uedarondando la pregunta por las razones 8ue lo lle/an a considerar esta obra comopunto de corte y no por e1emplo los mitos de los indígenas antes de la llegadade los espaIoles ;como sí lo 'ace Fern ndez Fraile= con lo 8ue desconoce surol acti/o en la fundación de la identidad 8ue le interesa.

4icente Jengod 1unto con Jontes y ,rlandi son los autores 8ue instalan elorigen en las cartas de Gedro de 4aldi/ia para luego referirse a la obra deCrcilla. -uando se lee a Jengod comienzan a surgir las mismas preguntas 8ueya se formularon con respecto al origen en Crcilla0

9&o puede decirse 8ue 4aldi/ia fuera un consumado estilista. La composiciónde sus epístolas es /acilante las reiteraciones son frecuentes. Tienen sinembargo el 7nfasis 8ue debió prender en a8uellos con8uistadores tana/ezados a poblar de ensueIos los 'orizontes reales y sensibles. La primera/isión de ciertos 1irones de -'ile est a'í en esas cartas.: (%%

,tra duda razonable0 lo 8ue est n escribiendo los autores del corpus es unaHistoria de la literatura c'ilena o la Historia de -'ile a tra/7s de la escrituraCsta pregunta /ol/er a le/antarse en la sección dedicada al criterio deselección 8ue se emplea en las Historias en estudio. Garece en ocasiones 8ueen nuestra 'istoria literaria podría caber todo lo 8ue se 'a dic'o y comentadosobre -'ile en alg*n formato escrito. Cl /alor reside una /ez m s en lonacional lo fundacional y lo identitario m s 8ue en lo literario. Gara cerrar sureferencia a 4aldi/ia seIala posteriormente Jengod0

9Cl crítico Cmilio 4ahsse lle/ado por el entusiasmo 'a dic'o lo siguiente0>>Cstas cartas de 4aldi/ia desempeIan en la 'istoria del pueblo c'ileno elmismo papel 8ue el libro del P7nesis en la 'istoria del pueblo de $srael??.: (%

Si bien Jengod modaliza su cita otorg ndole un excesi/o entusiasmo laconsigna igualmente y la de1a como corolario de su reWexión. &i si8uiera sepregunta cu ntos integrantes del 9pueblo c'ileno: efecti/amente conocenestas cartas y por lo tanto para cu ntos y para 8ui7nes en especí6co estascartas podrían tener el /alor de un mito fundacional compartido tal comosucede con el P7nesis bíblico. Cn segundo lugar nue/amente el origen de laliteratura c'ilena aparece como creación desde la nada como mito 8ue instalaQdesde a'ora en adelanteR lo 8ue ser la literatura c'ilena y m s 8ue eso laidentidad nacional por8ue es de ello de lo 8ue en de6niti/a estos autores est n'ablando. ,tra /ez pareciera 8ue -'ile no existe 'asta 8ue 'a sido escrito porotro otra /ez parece 8ue lo 8ue se construye es la 'istoria de la identidadnacional y no de la literatura c'ilena y otra /ez nos cuestionamos si uncon8uistador espaIol merece encabezar la lista *nicamente por8ue Qdi1o algosobre -'ileR.



%

Jontes y ,rlandi por su parte se re6eren a los espaIoles como 9'ombressuperiores: 8ue 9cruzaron el 3tl ntico: agregando 8ue 9Csto explica elesplendor: (%2 8ue se /i/ió en los

(%%

Jengod ob. cit. p. ((.(% Jengod ob. cit. p. (!.(%2 Jontes y ,rlandi ob. cit. p. ((.



países latinoamericanos durante esta fase de nuestra 'istoria. Dentro de estos'ombres estaría 4aldi/ia 9capit n /aleroso e 'idalgo: 8ue 93bandonando laespl7ndida situación económica y social: 8ue tenía 9emprendió ;<= laa/entura 8ue 'abría de signi6car el nacimiento de -'ile: (%+. Lacontextualización de la -on8uista parece un tanto parcial ;en contra de la

imparcialidad tan defendida por los autores= puesto 8ue todo parece positi/oen ella. Ser un mecanismo de construcción 'istórica 8ue fa/orece 8ue sepueda colocar a 4aldi/ia como iniciador de la literatura c'ilena Si no 'ayasperezas si no 'ay c'o8ue encuentro y mezcla cultural es m s f cil sosteneresta tesis de inicio. La misma /isión se sigue sosteniendo en toda la seccióndedicada a las -artas seIal ndose luego 8ue por el 9gran amor a esta tierra:94aldi/ia ;<= se siente comprometido en una luc'a 8ue pretendía laincorporación de un nue/o país cristiano y ci/ilizadoO tiene fe en los resultadosde6niti/os y no /acila en aportar todo su 'aber y todas sus energías a laempresa a 8ue con tenacidad tit nica se 'abía entregado: (%) . Kna luc'a con8ui7n la QincorporaciónR de un país solamente como territorio

incorporación a 8u7 y por 8u7cu les son los 9resultados de6niti/os: y de 8u7 dependen Juc'o silencio.

Juc'o silenciamiento y monólogo (%#.

Seg*n los autores las cartas de 4aldi/ia tienen un gran /alor 'istórico. -onrespecto al mbito literario rescatan su /alor de testimonio y luego seIalan0

9&o era 4aldi/ia un literato de profesión. Sin embargo su epistolario es elpórtico de entrada de nuestra 'istoria literaria. Cl estilo tan sencillo yexpresi/o el lengua1e castizo lo feliz de algunas comparaciones dan plenacabida a estas -artas en una Historia de la Literatura.: (%5

Jontes y ,rlandi a diferencia de Jengod sí reconocen cierto /alor literario alos textos de 4aldi/ia y fundamentan en ello su inclusión dentro de la línea'istórica 8ue conforma su canon. &o obstante es interesante /er 8ue lascaracterísticas propiamente literarias 8ue conceden a los escritos delcon8uistador son en realidad rasgos propios del uso cotidiano

(%+ dem.(%) dem.(%# 3 estas reWexiones se puede agregar la obser/ación de Subercaseaux cuando establece larelación entre gobiernos autoritarios y nacionalistas c'ilenos y la tendencia 8ue se da en estosperíodos dentro de la 'istoriografía ;especí6camente a8uella 8ue sigue la línea delrestauracionismo aristocr tico de Cncina y CdZards= 8ue consiste en rescatar a ciertas 6guras8ue resultan co'erentes con los principios del gobierno imperante ;-onfr.0 Subercaseaux ob. cit.

Tomo $4 p. ()5=. Cn este sentido se podría a/enturar la 'ipótesis ;con6rmarla re8ueriría unestudio aparte= de la mayor con/eniencia dentro del texto de Jontes y ,rlandi de la 6gura de4aldi/ia como iniciador de la literatura c'ilena en comparación con Crcilla puesto 8ue se trata deuna 6gura 'eroica de tipo b7lico y militar cuya con8uista es presentada en t7rminos positi/os esasociada al sentimiento patriótico y a la generación de bienestar y adem s como es propio delrestauracionismo aristocr tico pertenece a la raza de los 9'ombres superiores:. La mencionadacon/eniencia se podría asociar con la fec'a de publicación de la primera edición de este texto



por la editorial Cl Gací6co ;(522= 8ue coincide con el segundo gobierno de $b Iez ;(52! N(52#=presentando reediciones 'asta el aIo (525. &o 'ay 8ue ol/idar 8ue Mulio ,rlandi fue nombradoSubsecretario de Cducación por dic'o gobierno aun cuando no asumió por estar e1erciendo comoalcalde de Talagante. Cl texto /uel/e a publicarse por la editorial ìgNàg entre los aIos (5) y(5#! 7poca correspondiente a la dictadura de 3ugusto Ginoc'et ;(5)% N(5#5=. Csto no signi6ca8ue los autores necesariamente 'ayan elaborado el texto de forma intencionalmente funcional aun sistema autoritario sino 8ue 'abría 8ue buscar correlaciones entre gobierno mercadoeditorial y otros aspectos para plantear este punto con la comple1idad re8uerida.(%5 Jontes y ,rlandi ob. cit. p. (%.



del lengua1e0 sencillo expresi/o y propio de su cultura de origen. Vuedantoda/ía las comparaciones de las cuales en realidad solamente 9algunas:serían 9felices:. Las mismas preguntas /uel/en a surgir una y otra /ez0 por8u7 incluir a 4aldi/ia como el iniciador de las letras c'ilenas realmente sepuede decir 8ue es por el /alor literario de sus cartas

por 8u7 no 'ay si8uiera un cuestionamiento frente a 8ue se trata de unespaIol 8ue escribe sobre -'ile por 8u7 no se problematiza 8ue al parecerbasta con 8ue alguien 'aya escrito sobre -'ile para 8ue sea parte de nuestra'istoria literaria por 8u7 siempre parece 8ue las razones por las 8ue sedetermina 8ue Crcilla o 4aldi/ia inician nuestra literatura son m s ideológicas8ue literarias por 8u7 en el texto de Jontes y ,rlandi la /oz de los indígenasaparece completamente borrada por la instalación de 4aldi/ia como 6gura'eroica es la 'istoria de la literatura c'ilena la 8ue se escribe o la 'istoria decómo 'emos sido /istos en diferentes escrituras en t7rminos de la construcciónde un discurso identitario &o es 8ue sea imposible considerar a 4aldi/ia comoiniciador de las letras c'ilenas pero todas estas preguntas re8uerirían almenos una problematización metodológica inicial con respecto a los criteriosde selección del canon establecido.

Hay 8ue re/isar 6nalmente la excepción a la 8ue se aludió anteriormente0Jaximino Fern ndez Fraile. Munto con Fernando 3legría aun8ue de manerasmuy diferentes son los *nicos autores 8ue se instalan con clara conciencia deestar frente a otros discursos sobre la 'istoria de la literatura c'ilena y a partirde ello no eluden las problem ticas 8ue ello signi6ca. ,peran desde la nociónde hablante 8ue Ba1tín establece dentro de su teoría de los g7nerosdiscursi/os0

9;<= todo 'ablante es de por sí un contestatario en mayor o menor medida0 7lno es un primer 'ablante 8uien 'aya interrumpido por /ez primera el eternosilencio del uni/erso ;<= cuenta con la presencia de ciertos enunciadosanteriores suyos y a1enos con las cuales su enunciado determinado establecetoda suerte de relaciones ;se apoya en ellos problemiza con ellos osimplemente los supone conocidos por su oyente.= Todo enunciado es uneslabón de una cadena muy comple1amente organizada de otrosenunciados.: ( "

Si bien los dem s autores citan a otros o se citan entre sí en su discursosolamente 3legría y Fern ndez Fraile lo 'acen con la conciencia de formarparte de esta cadena comple1a de enunciados sobre un mismo temaasumiendo una respuesta frente a ellos. 3legría lo 'ace paracontraargumentar mientras Fern ndez Fraile lo 'ace desde una perspecti/am s integradora de los diferentes puntos de /ista. Cs por ello 8ue este autor sibien reconoce la existencia de consenso frente al establecimiento de 4aldi/ia y



Crcilla como los iniciadores de la literatura c'ilena contesta lo siguiente frentea esta /isión del origen0

9 Gor 8u7 marginar lo indígena Gor 8u7 tocar sólo lo espaIol y luego sólo loescrito o 'ablado en castellano -on 8u7 argumento entonces incluiríamos laobra literaria biling e de algunos c'ilenos de un 4icente Huidobro pore1emplo 8ue escribió y publicó poemas en franc7s y en Francia aun8uedespu7s los 'aya traducido

Si 'ubo encuentro de culturas aun8ue 'aya predominado lo espaIol sin 8uedesapareciera lo aborigenO si lo indígena mantiene /igentes 'asta 'oymuc'as de sus

( " Ba1tín ob. cit. (55" p. !2#.



creaciones culturales ;<=O si 'ubo un mestiza1e armonioso 8ue recogió loaborigen y lo fundió en lo popular 8ue perdura 'asta nuestros días no 'ayrazones 8ue 1usti68uen una exclusión 8ue empobrecería sin duda esta'istoria.: ( (

$nteresantes y razonables preguntas 8ue ni si8uiera 3legría se plantea tanexplícitamente. &o obstante en este punto 'ay 8ue considerar tambi7n elcontexto ya 8ue Fern ndez Fraile escribe en los aIos 5" 7poca en la cual secomienzan a discutir y formular leyes en torno a la situación de los pueblosindígenas en el país y en la 8ue aparecen textos como -ulturas Híbridas;(55"= de ParcíaN-anclini 8ue resigni6can el car cter mestizo de la culturalatinoamericana. Cn síntesis aIos en los 8ue se instaló cierto debate y seproblematizó acerca de la /isión 8ue 'istóricamente se 'abía sostenido frente alos grupos indígenas. Csto no signi6ca en ning*n caso un contexto deconWictos resueltos sino m s bien un desplazamiento de perspecti/a 8ue sede1a /er en las diferentes pr cticas discursi/as de la 7poca entre ellas la deFern ndez Fraile.

Cn este autor entonces aparece la /oz indígena ampliandoretrospecti/amente el punto de corte establecido antes por otros. 3c el mitofundacional no es *nicamente la /isión espaIola acerca de -'ile sino tambi7nlos mitos de los propios indígenas ;no solamente los del pueblo mapuc'e= cuyacultura aparece así /alorada con un peso e8ui/alente a la de los espaIoles enel contexto de un mestiza1e cultural. Cn este punto di6ere de los dem sautores tambi7n por incluir dentro del canon literario c'ileno los textos 8uecorresponden a la tradición oral y no solamente a la escrita. 3 ello se agregauna /isión amplia de la mezcla cultural 8ue conforma nuestra literaturacuando se seIala0 93 tra/7s del tiempo las creencias aborígenes fueronmezcl ndose con otras for neas 8ue llegaron sucesi/amente al arc'ipi7lago

de -'ilo7U0 lo espaIol lo c'ileno e incluso lo ingl7s e irland7s traído porcorsarios y piratas: ( ! . Gor lo tanto la noción de cultura Ny de la literatura atra/7s de la cual se mani6estaN ni si8uiera se limita al mestiza1e de las dosculturas 8ue protagonizan el proceso de con8uista sino 8ue incluye tambi7notras textualidades 8ue se entrete1en con los relatos míticos y legendarios.

Sin embargo la fractura aparece0 tambi7n en el discurso de Fern ndez Fraile esposible encontrar ciertas 6suras 8ue 8uiebran la co'erencia aparente de lasideas. Kna primera grieta con respecto a lo dic'o sobre la cultura indígenacomo iniciadora de la literatura c'ilena se de1a /er cuando el autor intentaexplicar las razones del escaso desarrollo literario durante el siglo E4$$$ en-'ile0





La sola lectura de este p rrafo pareciera anular todo lo dic'o anteriormente. Cnprimer lugar la noción de cultura 'a cambiado0 ya no es una noción amplia8ue incluye manifestaciones orales mestizas y de car cter popular sino unanoción de Qalta culturaR puesto 8ue se asocia a la idea del saber europeo enproceso de masi6cación como si la cultura indígena a'ora no tu/iera el mismo

peso.

Cn segundo lugar se acota tambi7n la noción de literatura puesto 8ue a'ora laproducción literaria parece ser solamente la 8ue corresponde a la escritura y ala antes aludida noción de ;QaltaR= cultura elimin ndose la tradición oralindígena.

Gor *ltimo y lo 8ue parece m s contradictorio es 8ue Fern ndez Frailedespu7s de lo 8ue 'a dic'o considere si8uiera plausible la teoría de Cncinaacerca del debilitamiento mental 8ue la mezcla con la raza indígena 'abríapro/ocado en los c'ilenos. 3l /er este fragmento el lector parece 8uedaresperando 8ue Fern ndez Fraile al menos problematice discuta o confrontecon otras 'ipótesis lo dic'o por Cncina tal como lo 'ace con otros autores alinicio de su Historia pero solamente 'ay silencio 1unto con un tímido 9tal /ez:.3l aceptar como posible esta 'ipótesis el autor no solamente anula toda la/aloración dada a la literatura indígena en t7rminos de un peso e8ui/alente ala de los espaIoles sino 8ue establece 8ue toda la literatura c'ilena posteriorsería producto de su1etos de Qmedianía mentalR puesto 8ue se trata de unacultura mestiza. esulta por lo menos sorprendente 8ue un autor tanconsciente como Fern ndez Fraile frente al car cter discutible de lasclasi6caciones exclusiones y selecciones 8ue se realizan en la construcción deun discurso 'istórico sobre la literatura c'ilena seIale *nicamente esta'ipótesis como posible causa de la escasa producción literaria ;escrita de QaltaculturaR= del siglo E4$$$. Cstas contradicciones parecen con6rmar el predominiodel restauracionismo aristocr tico en la 'istoriografía c'ilena durante todo elsiglo EE ;tal como lo plantea Subercaseaux ( = en el cual se pri/ilegia el origenespaIol como condición de superioridad racial.

Luego de este an lisis surgen nue/amente las preguntas iniciales0 8u7 es lo8ue 'ace en el mbito de la 'istoriografía literaria elegir una obra o un autorcomo origen por sobre otras posibilidades 8u7 consecuencias tiene estaelección en la interpretación de la 'istoria literaria Cn la elección de Crcilla o4aldi/ia como punto de corte el criterio 8ue parece primar es el de laconstrucción de una identidad nacional con independencia de si lo dic'o sobre-'ile corresponde a la /isión de un espaIol sobre esta identidad o de si eltexto tiene o no /alor literario. Lo 8ue parece importar es la necesidad deestablecer un mito nacional sobre el origen sobre la aparición de -'ile en lacultura escrita aun8ue ello impli8ue borrar /oces desconocer otras presenciascontiguas a los escritos seleccionados y aceptar ciertas /isiones o



construcciones idealizadas como nuestro propio mito de origen ;9La 'istoria essin duda nuestro mito: ( 2 dir de -erteau=. La selección 8ue implica siempreprocesos de exclusión es entonces ideológica. Csta selección 8ue pri/ilegia loescrito por sobre lo oral lo espaIol por sobre lo indígena ;y como se /io estoincluye tambi7n a Fern ndez Fraile= con6rma lo dic'o al inicio de este apartado

sobre las posibles consecuencias0 el ol/ido a partir de la construcción mítica deun origen desde la nada sin un

( Subercaseaux ob. cit. Tomo $4 p. ()#.( 2 De -erteau ob. cit. p. %2.



antes sin un cuestionamiento sin una problematizaciónO *nicamente existepara la memoria lo mencionado lo gra ado y solamente desde un 6ltroposible considerado como verdadero dentro de la trama 'istórica. -u l es ese6ltro a algo se 'a contestado a partir del an lisis realizado pero en elsiguiente apartado se profundizar mayormente en ello.

/- CRITERIOS DE SELECCIÓN

a discutido el criterio sobre el origen de la literatura c'ilena el an lisis secentrar a'ora en los criterios 8ue determinan la selección de obras 8ue losdiferentes autores instalan como parte de la literatura c'ilena del siglo E$Eaun8ue ello no signi6ca 8ue no /uel/an a aparecer in8uietudes similares a lasya tratadas.

Cn primer t7rmino cabe preguntarse 8u7 noción de literatura es la 8ue guía alos autores para considerar 8ue una obra o un escritor sí pueden incorporarse

dentro del canon de la 'istoria de las letras nacionales. Gara ello es necesarioprimero detenerse en la noción de canon con 8ue se traba1ar ya anunciadaen el capítulo anterior.

Gara Ba1tín en toda sociedad existen 9fuerzas: 8ue determinan la canonizaciónde una determinada forma de utilizar la palabra y 8ue deslegitiman ;excluyende la ley= a todas las dem s. Se trata de las fuerzas centrípetas0 9las fuerzas dela uni6cación y centralización del mundo /erbalN ideológico: ( + . Cstas fuerzasconocen la /ariedad de /isiones de mundo existentes pero las reconocen como9incorrectas: como 9des/iaciones: de la norma y por lo tanto buscanestabilizarlas dentro de un canon especí6co atraerlas 'acia sí. Cstas fuerzascoexisten con otras fuerzas centrífugas 8ue constituyen 9los procesos dedescentralización y desunión: ( ) . 3mbas fuerzas seg*n Ba1tín no funcionan demanera secuencial o consecuti/a sino 8ue coexisten y se de1an /er en lapalabra de cada 'ablante ( # 8ue seg*n su instalación ideológica realizadeterminadas selecciones 8ue se adscriben al lengua1e *nico dominante o allengua1e desestabilizador propio de las fuerzas centrífugas. Cn este sentidotodas las obras 8ue conforman el corpus del presente estudio funcionan comofuerzas centrípetas puesto 8ue buscan estabilizar en su discurso una tramaespecí6ca para la 'istoria de la literatura c'ilena con una selección 8ueestablece un determinado canon pero 8ue en su di logo ine/itable con lasfuerzas centrífugas ir /ariando de un autor a otro.

Cl car cter 'istórico de los g7neros discursi/os ;Ba1tín= y entre ellos de losg7neros literarios ;Todoro/= se de1ar /er en el an lisis de los diferentesautores de las Historias dando cuenta de 8ue la noción de literatura estsiempre determinada por una institucionalidad especí6ca 8ue decide 8u7 esliterario y 8u7 no. Csto por8ue su noción de lo 8ue es literario o no literario /a



/ariando no solamente de una Historia a otra sino tambi7n dentro de cadaHistoria. Lo anterior se /uel/e problem tico cuando ninguno de

( + Ba1tín ob. cit. (5#+ p. 5+.( ) Ba1tín ob. cit. (5#+ p. 5#.( # -onfr.0 Ba1tín Ji1aíl0 9La palabra en la no/ela: en0 ob. cit. (5#+ pp. #% N !+#. Gara Ba1tíndentro de una sociedad el uso de la palabra es siempre ideológico siempre est cargado designi6cados 8ue se relacionan con una forma de /er y entender el mundo. Desde este punto de/ista cada sociedad posee una gran /ariedad de lengua1es y cada indi/iduo seleccionadeterminadas palabras 8ue se asocian con el grupo al 8ue pertenece y con su propio sistema deideas.



los autores se encarga de aclarar pre/iamente 8u7 entender por literaturadentro de su propia Historia ya 8ue nue/amente ser necesario interrogar cu les entonces el criterio 8ue guía la selección.

Gara Domingo 3mun tegui Solar son literatura en el siglo E$E adem s de lanarrati/a la lírica y el drama0 textos periodísticos diarios militares obrasdid cticas textos 'istoriogr 6cos textos sobre 6losofía ensayos sobre temas'istóricos textos sobre derec'o p*blico la oratoria política la oratoria sagradala oratoria forense biografías discursos parlamentarios diarios de /ia1ememorias diccionarios biogr 6cos bibliografías textos de crítica literariaentre otros. &oción bastante amplia de literatura como se puede apreciar.Gareciera 8ue el criterio a8uí es incluir todo lo 8ue se escribió durante el sigloE$E en -'ile entendiendo lo literario como e8ui/alente a lo escrito y lotranscrito . Si fuera así entonces se incluirían tambi7n por e1emplo ciertascartas 8ue otros autores incorporan en sus tramas 'istóricas pero esto noocurre. -u l es entonces el 6ltro por el 8ue 3mun tegui Solar 'ace pasar lostextos para considerarlos dentro de su noción de literatura La siguiente citaen la 8ue reWexiona sobre la posibilidad de incluir la obra de Januel de Salasdentro de su Historia puede aclarar un poco el sentido de su canon0

9Los escritos de Salas pertenecen al 17nero did ctico esto es se 'allanencaminados al con/encimiento con un propósito siempre *til a la /idaO como8ue en su mayor parte fueron memoriales informes solicitudes y dict menesdirigidos a la autoridad.

Si 'a de aplicarse con estrictez la opinión de e/illa seg*n la cual >>lascomposiciones did cticas 8ue no cumplen si8uiera sea secundaria yaccidentalmente con la condición de lo bello no pueden se consideradasliterarias?? las obras de don Januel de Salas no deben incluirse en las deesta clase. Gero en cambio ellas encierran un m7rito superior al descrito por elegregio no/elista.

;<=

Si el g7nero literario al 8ue se dedicó don Januel de Salas no deleita por su

belleza est7tica bene6cia a la 'umanidad en forma real y positi/a.:( 5

Seg*n este criterio tendríamos 8ue considerar en la trama 'istórica de laliteratura todo texto 8ue Qbene6cie a la 'umanidadR cómo determinar esebene6cio podríamos decir 8ue la 6nalidad de las obras literarias esbene6ciar a la 'umanidad y 8ue todo texto literario tiene en este sentido unasuerte de /alor edi6cante Cl argumento es al menos discutible pero ayuda a/islumbrar el criterio 8ue constituye el factor com*n entre los textosseleccionados por 3mun tegui Solar0 son un aporte a la construcción de una



nación recientemente independizada pues sientan las bases de los diferentesaspectos de la institucionalidad c'ilena en formación ;periodismo derec'o'istoria educación religión etc.=. Tal es perspecti/a propia del liberalismodecimonónico 8ue sigue operando en el discurso de 3mun tegui a principiosdel siglo EE acerca de la cual seIala Subercaseaux0

( 5 3mun tegui Solar ob. cit. Tomo E$4 p. ").



9;<= para los 1ó/enes de (# ! la literatura no es sólo la expresión imaginariasino toda expresión escrita y a*n m s toda acti/idad intelectual 8ue tenga un6n edi6cante 8ue difunda el ideario liberal y 8ue tienda a transformar losresiduos de la mentalidad de la -olonia en una nue/a conciencia nacional. Laliteratura es para ellos entonces parte de la acti/idad política y 7sta parte de

la acti/idad literaria.: (2"

Gero si esta es la perspecti/a lo 8ue escribe 3mun tegui Solar es en realidaduna Historia de la literatura c'ilena o una Historia del desarrollo institucionalc'ileno a tra/7s de la documentación escrita del siglo E$E Duda razonable8ue otra /ez apunta 'acia el mbito de la ideología m s 8ue al de la literatura.Csto *ltimo 8ueda toda/ía m s claro cuando el autor explica las razones por las8ue la literatura indígena no puede ser incluida dentro del canon de su Historia0

9&o sólo pueden presentar los araucanos obras en prosa sino adem s en /ersoy /erdaderas poesíasO todas 7stas destinadas al canto. 3lgunas de ellas son'istóricasO pero la mayor parte describen costumbres indígenas o sentimientosindi/iduales.

Gropiamente sin embargo la literatura de los aborígenes pertenece a losdominios de la etnología.

Cn el presente bos8ue1o debe tratarse de preferencia de nuestra literaturanacional 8ue no es sino rama desprendida del fecundo rbol de la literaturaespaIola.: (2(

Cl lector ;actual= de la Historia de 3mun tegui Solar probablemente se siente alinicio sorprendido de 8ue sea el autor m s antiguo del siglo EE el 8ue realiceuna 'istoriografía de nuestra literatura en la cual se detenga a considerar laproducción cultural indígena siendo 8ue otros autores m s cercanos a laactualidad no lo 'acen. &o obstante su ase/eración 6nal de1a claro 8ue lamención de esta literatura se efect*a *nicamente para excluirla explícitamentedel canon establecido puesto 8ue si bien le reconoce calidad literariaextraIamente la relega al mbito de la etnología. Gor 8u7 excluir textos 8uepueden considerarse m s cercanos a la noción tradicional de literatura 8ue pore1emplo un discurso de oratoria 1udicial o una bibliografía Haye/identemente un pre1uicio racial operando en la selección de 3mun teguiSolar ya 8ue considera a los indígenas al margen de lo nacional en lo cualsolamente cabe lo 8ue desciende directamente de CspaIa ;/isión com*n entodo caso como ya se /io a 6nes del siglo E$E=. Gara 7l entonces el mestiza1eopera desde una noción 8ue subordina completamente lo indígena a loespaIol. Vueda claro con esto 8ue el criterio de selección del autor esmarcadamente ideológico aun8ue se exprese como una /erdad incuestionable.



-on el tiempo el criterio parece ir 6ltr ndose. Dussuel se guía m s por losg7neros tradicionalmente considerados como literarios ;lírica narrati/a ydrama= aun8ue incluye tambi7n la 'istoriografía el periodismo la oratoriaacad7mica la oratoria forense y la oratoria sagrada. Lo extraIo es 8ue si esta

es su noción de literatura sería esperable 8ue se siguiera estudiando eldesarrollo de todos estos g7neros tambi7n durante el siglo EE pero

(2" Subercaseaux ob. cit. Tomo $ p. 2".(2( 3mun tegui Solar ob. cit. Tomo E$$$ p. ! .



esto no ocurre. La 'istoriografía desaparece como g7nero en el estudio de laliteratura de dic'o siglo al igual 8ue los diferentes tipos de oratoria. Gor 8u7&o es plausible pensar 8ue sea por8ue son g7neros 8ue 'ayan desaparecidopuesto 8ue todos siguen utiliz ndose 'asta 'oy sin embargo algo 'ace 8uepara este autor de1en de ser QliterariosR o posibles de incorporar dentro de la

trama 'istórica de la literatura c'ilena a partir del siglo EE o 8uiz s a lain/ersa algo 'ace 8ue sea necesario considerar estos g7neros como literariosen el estudio del siglo E$E como se /er m s adelante.

Si bien los dem s autores tienden a acotar m s su noción de literatura y cuidandar continuidad a los g7neros 8ue instauran como literarios durante toda sutrama 'istórica aparece en ellos y tambi7n en los dos anteriores un segundopunto de inter7s con respecto a los criterios de selección0 la calidad y/aloración de los textos. esulta al menos extraIo 8ue muc'as de las obras8ue estos autores consideran dentro de sus Historias tengan para ellos escasoo nulo /alor literario. La pregunta 8ue surge de inmediato es0

por 8u7 incluirlas entonces dentro de la 'istoria literaria nacional 3ntes deintentar una respuesta es necesario re/isar algunos e1emplos. Sobre -amiloHenrí8uez considerado en general como el primer escritor dentro del sigloE$E se emiten 1uicios como los siguientes0

9Henrí8uez no de1a un testimonio literario. Su poesía es c ndida y prosaica susescritos en prosa con un tono m s noble 8ue el de los panWetistas de la 7pocaofrecen Wagrantes contradicciones. ;<= &o obstante -amilo Henrí8uez es unsímbolo en la luc'a por la independencia.: (2! ;Luis Jerino eyes=

9-omo Gedro de ,Ia en la 7poca colonial -amilo Henrí8uez abre el períodoindependiente no por sus m7ritos de escritor 8ue fueron casi nulos sino comosímbolo y a causa de 8ue en /arios órdenes desde luego el periodístico losprecede a todos. ;<= Greeminencia puramente cronológica ;<=.: (2% ;3lone=

9La poesía de Henrí8uez es circunstancial de inspiración política. &o teníacondiciones de poeta el fraile de la Buena Juerte. Cscribía sus poemas 'imnosy letrillas de una manera forzada poniendo en 1uego su clara inteligencianunca contrapesada por la genuina inspiración. Sus rimas son pobres no sir/ende adecuado marco a las ideas 8ue sustentan. ;<= -amilo Henrí8uez es ungran persona1e digno de ser estudiado en la 'istoria política de -'ile. -omoliterato excepción 'ec'a de algunas >>proclamas?? es mediocre.: (2

;4icente Jengod=

9Si 'ubiese tenido genio nadie podría negarle a su poesía de propaganda unacategoría artística:. ;<= 9Cs lamentable comprobar 8ue a pesar del indudablefer/or re/olucionario 8ue le poseía sus /ersos no /uelan no /ibran noimpresionan en absolutoO a lo sumo con/encen de la /erdad de sus ideas.: (22

;Fernando 3legría=



(2! Jerino eyes ob. cit. pp. 2 N +.(2% 3lone ob. cit. p. ((2.(2 Jengod ob. cit. p. !#.(22 3legría ob. cit. pp. ()% N() .



Basten estos e1emplos para tener una idea de lo dic'o anteriormente ya 8uese trata de una opinión compartida sobre el autor en cuestión. Cs extraIo 8uese lo incluya en la trama de las letras nacionales cuando todos consideran 8uesu obra no tiene mayor m7rito artísticoNliterario. Todos tienden a criticar muc'osu obra pero como se puede apreciar en las citas igualmente todos tienden a

defender su rescate dentro de cada Historia0 -amilo Henrí8uez es un símbolode la independencia un persona1e políticamente importante. &ue/amente0

8u7 es lo 8ue se est escribiendo entonces una 'istoria política de -'ile atra/7s de testimonios escritos o una 'istoria sobre la literatura c'ilena ,tra/ez el criterio de selección parece tener un foco m s ideológico 8ue literarioen el establecimiento de un canon persistiendo a pesar de los diferentescontextos de producción la mirada funcional de la literatura 8ue sostenía elliberalismo decimonónico.

el fraile de la Buena Juerte no es el *nico. Hay m*ltiples ase/eraciones deeste tipo sobre di/ersos autores del siglo E$E. Fern ndez Fraile dice sobre Mos7

Moa8uín de Jora0 9&o tan importante en cambio fue su traba1o literario en elpaís centrado especialmente en poemas de circunstancia bien /ersi6cados yen correcto castellano pero de escaso /uelo artístico: (2+ O Januel o1as seIalasobre Lastarria0 9;<= 'a sido llamado el padre del cuento c'ileno título 8ue le'a sido muy discutido. -reemos por nuestra parte 8ue fue un simplenarradorO le faltó forma: (2) O TorresN íoseco a6rma sobre Sal/ador Sanfuentes09-arece de originalidad sin embargo y no logra emocionar con su sensiblería.;<= Sanfuentes nos ofrece descripciones del paisa1e cuadros animadosfacilidad de /ersi6cación pero es arti6cial y prosaico: (2# O Jontes y ,rlandi porsu parte comienzan a 'ablar de Francisco Bilbao en los siguientes t7rminos093gitador utópico ingenuo y seudorre/olucionario imprime a sus traba1os lacaducidad propia de lo circunstancial.>>De tal modo 8uien 8uiera analizar fríamente lo 8ue 8ueda para laposteridad de Francisco Bilbao 'a de sufrir seguramente una desilusión0 ni fuegran escritor ni fue artista magní6co??: (25 O 3lone ser m s taxati/o y dirsobre la poesía del E$E0 9Cste capítulo podría suprimirse perfectamente sin 8uese perdiera nada de importancia: (+" aun8ue luego se re6ere de todas formas a/arios escritores.

Los e1emplos son m*ltiples ;a tal punto 8ue el lector parece preguntarse siefecti/amente 'ubo literatura c'ilena en el siglo E$E= y sería muy extensoseIalarlos todos. Lo dic'o ya ilustra bastante bien la idea. De este tipo de

1uicios 'ay pocos escritores 8ue se sal/en dentro del siglo E$EO dentro de los8ue son considerados en todas las Historias suelen 'acerlo 3ndr7s Bello;solamente para algunos y principalmente por sus traducciones

(2+ Fern ndez Fraile ob. cit. p. (#".



(2) o1as ob. cit. p. 2%.(2# Torres íoseco ob. cit. p. .(25 Jontes y ,rlandi ob. cit. p. ("%. etomando lo dic'o en la nota (%# acerca de la asociaciónentre gobiernos autoritarios y el rescate 8ue se 'ace en las Historias producidas en talescontextos de ciertas 6guras co'erentes con esa forma de gobierno se podría postular a8uí 8ueJontes y ,rlandi así como resaltan las 6guras de 4aldi/ia y Gortales tienden a criticar ominimizar a 6guras de tipo re/olucionario como Bilbao a 8uien como se seIaló llaman

9ingenuo: 9seudorre/olucionario: para luego referirse a su escaso conocimiento cientí6co y a lainferioridad de sus conocimientos de literatura e 'istoria. De la misma manera a -amiloHenrí8uez lo cali6can como 9ingenuo periodista: 9dado a perorar contra la >>tiranía?? y el>>oscurantismo?? del sistema antiguo: ;p. 25=O nótese el uso de comillas para relati/izar latiranía e instalarla como una suerte de exageración de Henrí8uez.(+" 3lone ob. cit. p. !"%.



po7ticas= Puillermo Blest Pana 3lberto Blest Pana Mos7 Moa8uín 4alle1o y4icente G7rez osales. De los dem s todos reciben opiniones negati/as dealgunos o de todos los autores. La pregunta en este aspecto no intentacuestionar la opinión negati/a de los autores frente a la obra de los escritoresdel siglo E$E 8ue puede ser / lida sino las razones 8ue los lle/an a incluir de

todas formas dentro de la 'istoria literaria c'ilena a estos poetas y narradorespese a la mala impresión 8ue tienen del /alor artísticoNliterario de sus obras8ue consideran casi nulo o inexistente.

Gor 8u7 no de1ar solamente a los cinco mencionados m s arriba en lugar deengrosar la lista con autores 8ue de acuerdo a su criterio no tienen ningunarele/ancia en el desarrollo de las letras c'ilenas -omo sucedía con -amiloHenrí8uez frente a /arios de estos autores la razón 8ue se presenta paraincorporarlos se relaciona con su aporte al desarrollo educacional político einstitucional de -'ile. Tal es el caso por e1emplo de Lastarria Mos7 Moa8uín deJora Sarmiento y Bilbao. Ser su6ciente moti/o para 8ue aparezcan comoautores dentro de la línea 'istórica de nuestra literatura &o sería m sadecuado considerarlos en una contextualización del período en lugar sesituarlos como un escritor m s dentro del canon Gor 8u7 es importante paraestos autores incluir de todas formas a estos escritores Cn algunos casoscomo los ya mencionados el rescate tiene 8ue /er con temas m s ideológicos8ue propiamente literarios especí6camente con la rele/ancia de ciertosactores en la construcción de una nación independiente ;peristencia delpensamiento liberal decimonónico=. ,tras obras son rescatadas por su /alor'istórico cientí6co o testimonial aun8ue no se les reconozca ning*n /alorliterario. Gero 'ay otros casos como los poetas de la segunda mitad del sigloE$E 8ue ni si8uiera parecen tener una importancia de este tipo como parade1ar su nombre inscrito en la memoria colecti/a.

Gor 8u7 se los rescata entonces 3ntes de a/enturar una respuesta 'aytoda/ía otros puntos por tratar.

Cn el apartado sobre el origen se planteó una in8uietud 8ue resulta tambi7nrele/ante en el mbito de los criterios de selección del canon 8ue intenta 'acerlegible ;legal= la producción literaria del siglo E$E0 así como es / lidopreguntarse 8u7 es lo 8ue los autores entienden por literatura lo es tambi7ninterrogarse sobre 8u7 límite instalan para la noción de literatura chilena . Cstopor8ue son /arios los n;H=ombres 8ue se instalan en el te1ido 'istórico 8ue sonde nacionalidad ;palabra en otros momentos tan rele/ante como criterio paralos autores del corpus= extran1era0 Bello Mos7 Moa8uín de Jora Sarmiento MuanCgaIa sin contar a8uí los 8ue aparecen en la literatura del QorigenR de QnuestraRliteratura ;Crcilla Perónimo de Bibar 3lonso de Póngora Jarmole1o GedroJariIo de Lobera Diego de osales 3lonso Ponz lez de & 1era Santiago de

Tesillo Paspar de 4illarroel=.



-u les son las razones para incorporar a estos autores extran1eros ;y no aotros= como parte de la literatura c'ilena sobre todo considerando 8ue para/arios de ellos se seIala una /aloración negati/a de la calidad de su literatura;doble cuestionamiento para su inclusión= Lo problem tico del punto se de1a/er en la disidencia 8ue existe entre los autores del corpus. SeIala 3mun tegui

Solar con respecto a Muan CgaIa0

9Sería pues contrario a la /erdad incluir a CgaIa entre los escritorespropiamente c'ilenos a pesar de 8ue a8uí constituyó su 'ogar y a nuestrapatria consagró su existencia



entera. Fue el principal legislador de los primeros tiempos de la ep*blicaO ydedicó considerables esfuerzos a la educación de la 1u/entud ;<=.: (+(

3lone seIala su ;contra=argumento0

9Dudan algunos si CgaIa nacido en el Ger* pertenece a la literatura denuestro paísO pero a m s de ser c'ilenos sus padres 7l mismo 8ue a8uí /i/iófundó su 'ogar y tu/o tanta 6guración política adopta en cierto modo nuestranacionalidad acaso sin pensarlo al titular la obra 8ue le 'a dado existencia ydonde cuenta sus recuerdos0 >>Cl c'ileno consolado en los presidios;Jemorias de mis traba1os y reWexiones en el acto de padecer y depensar=??.: (+!

Cn apoyo a esta perspecti/a seIala Fern ndez Fraile0

9&acido en Lima Ger* en ()+# 'i1o de padre c'ileno y madre peruana y>>c'ileno por derec'o propio?? como diría despu7s de sí mismo Januelo1as Nel gran narrador nacido en Buenos 3iresN lo fue no sólo por la

nacionalidad de su padre sino por su familia acti/idad ser/icios y amor a lanaciente rep*blica.: (+%

,tros como Luis Jerino eyes no se detienen muc'o en el tema seIalandosimplemente0

9&ació en Lima Ger* en ()+#O pero completó su educación en Santiago de-'ile gradu ndose de abogado en la Kni/ersidad de San Felipe.: (+

9< a nuestra patria consagró<: 9< principal legislador ;<= de la ep*blica<:9< dedicó considerables esfuerzos a la educación<: 9< tanta 6guraciónpolítica<: 9< ser/icios y amor a la naciente rep*blica<: son los argumentos8ue ayudan a situar a Muan CgaIa dentro de la literatura chilena . Cllo 1unto conel criterio genealógico ;Q'i1o de padre c'ilenoR= 8ue como se /er en elapartado siguiente resulta tan rele/ante para 3mun tegui Solar 3lone yFern ndez Fraile. $nsistentemente el punto parece estar en el mbito de loinstitucional del aporte al nacimiento de la rep*blica 8ue estos persona1esrealizaron. Gensando 8ue ello pudiera ser un criterio / lido cabe preguntarse sino tendrían entonces 8ue estar otros nombres dentro de la línea 'istórica dela literatura del país. 3mun tegui Solar entrega algunos0

9Durante la administración del general Bulnes se reunieron al amor de lalumbre c'ilena el neogranadino Parcía del ío el peruano don Felipe Gardo y3liaga los argentinos don Domingo Faustino Sarmiento Don 4icente FidelLópez el doctor ,campo don Jiguel GiIero don F7lix Frías don Demetrio



odríguez GeIa don Muan Bautista 3lberdi don Bartolom7 Jitre y don MuanJaría Puti7rrez y el uruguayo don Muan -arlos Pómez.

Todos ellos culti/aban las letras y algunos 'an contribuido de una manerapositi/a al progreso e ilustración de los 'abitantes de este país.: (+2

(+( 3mun tegui Solar ob. cit. Tomo E$4 p. "2.(+! 3lone ob. cit. p. (!2.(+% Fern ndez Fraile ob. cit. p. ()2.(+ Jerino eyes ob. cit. p. ).



Si el criterio pasa por el Qamor y compromiso de los autores con la nacienterep*blicaR ;y si es 8ue esto es plausible como criterio de selección literaria=esos 9algunos: a los 8ue 'ace referencia 3mun tegui Solar estarían dentro deesta categoría y podrían ser entonces parte del canon. Sin embargo sonpocos los n;H=ombres 8ue sobre/i/en de este listado en las Historias de los

autores en estudio. Gor 8u7 9algunos: sí y 9algunos: no 3Ios depermanencia en el país Prados de Qcontribución a la patriaR Tem tica desus textos

Gublicaciones en -'ile Cl 6ltro para la selección en este punto no se seIalaclaramente en las Historias.

La inclusión de Bello al parecer no tiene cuestionamiento alguno. Todos lomencionan como un autor m s de la literatura c'ilena ;con extenso capítuloaparte en /arios casos= sin detenerse si8uiera en el 'ec'o de su nacionalidad/enezolana. Los argumentos son los mismos 8ue para los dem s escritores0 9elegregio /enezolano trabó estrec'o consorcio intelectual con las almas c'ilenasy propendió en forma sólida y segura el progreso literario y cientí6co: (++

;3mun tegui Solar=O 9Su inWuencia fue 'onda y duradera desde la c tedra porsus libros de 6lología y 1urisprudencia y por medio de sus artículos de crítica yerudición. F"e el 4aes%ro re'ono'ido de la primera generación literaria de-'ile: (+) ;Dussuel=O 9Dio a la nación c'ilena la plenitud de su talento y esposible 8ue 'aya 'uella de su 'umanismo 'asta en el m s intrascendente denuestros escritos: (+# ;Jerino eyes=O 9&o existe en la 'istoria de -'ile un casoseme1ante de inWuencia personal tan poderosa en la educación de /ariasgeneraciones: (+5 ;3legría=O 9;<= es sin duda la 6gura m s representati/a dela/ance cultural c'ileno e 'ispanoamericano de la primera mitad del sigloE$E:()" ;Jontes y ,rlandi=.

Se puede estar de acuerdo con la contribución de Bello al desarrollo de laeducación en -'ile y con sus aportes a la instalación de las institucionesnacientes. Sin embargo metodológicamente se seIala su nombre ene8ui/alencia con los dem s escritores como si fuera parte de la línea 'istóricoNliteraria del país. Cn este sentido cabe preguntarse si no sería m s pertinenteen t7rminos de m7todo referirse a 7l en el marco de una contextualizaciónepocal de la literatura de su tiempo. Cllo si se cree en una relación causal muyfrecuente entre los autores de estas Historias esto es 8ue la educación formal/a en directa relación con el desarrollo de las letras y 8ue a mayor educaciónun escritor es de me1or calidad. Cn esta idea subyace la con/icción de 8uesolamente la cultura enciclop7dica o la QaltaR cultura como parece entendersedic'o t7rmino en las Historias es la 8ue resulta / lida en el mbito de laproducción literaria lo 8ue instala nue/amente la exclusión de la culturapopular como una /oz de igual peso en nuestras letras. Gero en esta y otrascausalidades se a'ondar en otro apartado de este estudio.



Kna /ez 8ue Bello aparece como otro autor m s dentro de la trama 'istórica dela literatura c'ilena resulta rele/ante /ol/er a considerar el tema de lacalidad es decir del /alor 8ue los autores otorgan a su obra po7tica. Cn estepunto las opiniones son di/ididas

(+2 3mun tegui Solar ob. cit. Tomo E4$p. %!2. (++ 3mun tegui Solar ob. cit.

Tomo E4$ p. %!%.(+) Dussuel ob. cit. pp.%( N%!.(+# Jerino eyes ob. cit. p. 2(.(+5 3legría ob. cit. p. (55.()" Jontes y ,rlandi ob. cit. p. +2.





-ontinuando con los paralelismos los 1uicios sobre su obra literaria sonigualmente negati/os 8ue los realizados acerca de la de Bello pero desde un

ngulo diferente. a se seIaló el 9escaso /uelo artístico: 8ue Fern ndez Fraileatribuye a la obra del escritor espaIol. 3 ello se agrega la opinión deJengod 8uien a6rma 8ue0 9-omo poeta es

()( Jerino eyes ob. cit. p. 2 .()! Dussuel ob. cit. p. %!.()% 3lone ob. cit. p. (2".() Jontes y ,rlandi ob. cit. p. ) .



2

mediocre aun8ue restallante de pasión lírica y política: ()2 . Csto en el caso delos 8ue lo incluyen. Gara otros solamente merece una mención 1unto a Bello enel marco del desarrollo cultural e intelectual de -'ile como parte de unacontextualización 8ue rescata su inWuencia. La pregunta en este punto es0

por 8u7 Bello sí merece capítulo aparte como un escritor m s si tampoco es

c'ileno y su obra no es considerada de gran calidad&o tendrían 8ue estar ambos en una contextualización m s 8ue como

escritores

Cl tercer caso es el de Sarmiento. Tal como sucede con Jora 'ay algunos 8ueno lo incluyen como un autor m s y simplemente lo mencionan en el mbito deuna contextualización 8ue lo rescata como QagitadorR del ambiente literario apartir de sus ideas re/olucionarias sobre la literatura. Dussuel por e1emplo loinstala dentro de lo 8ue considera la causa inmediata del mo/imiento literariode (# ! a partir de la pol7mica literaria en 8ue Sarmiento seIala 8ue 9en-'ile no 'abía poesías por la falta de ideas de sus 'ombres y por la malatendencia de sus estudios: ()+ . ,tros como 4icente Jengod y Januel o1as lededican capítulo aparte. Cl primero no se cuestiona mayormente y luego deseIalar 8ue es argentino lo caracteriza desde su pasión por el romanticismo ysu car cter de 9creador de in8uietudes: ()) . Cn Jengod no existe conWicto eneste punto pues simplemente lo incluye como un autor c'ileno m s dentro denuestra trama 'istóricoN literaria sin si8uiera detenerse en su nacionalidad nien la incidencia de su obra literaria en -'ile. o1as por su parte le asigna elmismo /alor 8ue los dem s como mo/ilizador de las letras c'ilenas pero luegoconcluye lo siguiente0

9&o se puede decir 8ue Sarmiento tu/iera como la tu/o Bello algunainWuencia literaria o personal en -'ile. -reemos 8ue no tu/o ninguna. Fue m sbien un animador y est m s cerca de Jora 8ue de Bello aun8ue su obraliteraria 'aya tenido una /igencia superior a la de los nombrados.: ()#

Cn este caso se le reconoce /alor literario desde la /igencia de su obra pero nose considera 8ue sus escritos tengan mayor incidencia en el desarrollo de lasletras c'ilenas. Solamente sería importante en t7rminos de la agitación de los

nimos 8ue crea a partir de la cual moti/a la producción literaria en el país. Cneste sentido seg*n las palabras de o1as 8uedaría excluido de la trama'istórica de la literatura nacional como escritor pues su obra no inWuye en elmedio. Gor 8u7 el capítulo aparte entonces Gor 8u7 no se lo instala ent7rminos contextuales y no como un escritor m s &ue/amente el doblecuestionamiento0 como escritor no es c'ileno y adem s su obra no tienemayor trascendencia en nuestra 'istoria literaria.

Cn contraposición al 1uicio de o1as TorresN íoseco concluye en su Historia0



2

9Gese a su de/oción a la 3rgentina de la 8ue fue representante en elextran1ero y su presidente durante dos períodos Domingo Faustino Sarmientoinspiró la causa de la literatura c'ilena. -omo símbolo de la re/oluciónrom ntica su inWuencia fue decisi/a. Su contribución a /arios periódicos yre/istas de la 7poca ayudaron a formar nue/os

()2 Jengod ob. cit. p. %".()+ Dussuel ob. cit. p. !%.()) Jengod ob. cit. p. %(.()# o1as ob. cit. p. ".



conceptos. -'ile tiene 8ue contarle entre una de sus fuerzas culturales m simportantes.: ()5

Cn este caso sí tiene /alor de inWuencia aun8ue en los mismos t7rminos deo1as0 no por su obra literaria sino por su /alor simbólico de inspiración de los

escritores nacionalesO es una 9fuerza cultural: ;centrífuga en este caso diríaBa1tín= 8ue mo/ilizó el desarrollo de la literatura c'ilena. Cs su6ciente estopara 8ue TorresN íoseco lo incluya en el capítulo 93utores de la generación de(# !: De 'ec'o al examinar este capítulo se obser/a 8ue 1unto conSarmiento aparece Bello cuya problem tica ya se seIaló en t7rminos denacionalidad y de calidad literariaO Lastarria frecuentemente cuestionado ent7rminos de su /alor literario como se 'a /istoO Bilbao abordado como uno delos n;H=ombres 8ue se rescata m s por su /alor políticoNideológico 8ue por suobra literariaO y Sal/ador Sanfuentes 8ue constituye uno de los tan criticadospoetas del siglo E$E. Sobre/i/e en este punto Januel 3ntonio Tocornal sobrecuya Jemoria sobre el primer gobierno nacional se dice0 9La frialdad con 8ueest escrita sus tonos apolog7ticos de la política conser/adora y otros defectos'an 'ec'o 8ue tan importante documento /alor 'istóricoU pierda suimportancia como guía literaria de todo un período p7rdida de /alorliterarioU:(#" . De este naufragio solamente sale /i/o Mos7 Moa8uín 4alle1o cuyo/alor literario sí se reconoce. Cs entonces un mo/imiento conformado por unsolo autor de calidad Se puede 'ablar en este sentido de movimiento y desus autores Ser acaso 8ue se intenta construir la apariencia de un desarrolloliterario m s masi/o de lo 8ue en realidad es Gor 8u7 se intentaría 'acer algoasí &o se 8uiere reconocer la escasez de escritores c'ilenos durante el sigloE$E 8uiz s por /erg enza por8ue Qno se /e bienR en el contexto de laconstrucción de una nación independiente

Fern ndez Fraile parece 8uerer dar respuesta a estas in8uietudes cuandoseIala sobre los escritores a los 8ue se referir en el contexto de lasegunda mitad del siglo E$E0

:Si bien los planteamientos anteriores lle/aban por sí mismos a la necesidad de8ue la literatura abarcara en un sentido muy amplio no sólo la 6cción po7ticasino todo texto escrito N'istoria 6losofía periodismo etc.N y en la pr cticamuc'os escritores del período lo fueron en dic'o sentido amplio e1erciendoparalelamente la calidad de parlamentarios diplom ticos profesores o 1uristasy de redactores de ensayos discursos o encendidos y /irulentos artículos escon/eniente distinguir desde la perspecti/a de este traba1o lo 8ue a8ueltiempo no re8uirió diferenciarO en otras palabras nos referiremos sólo a8uienes escribieron obra literaria propiamente tal.: (#(



Cn este sentido es importante destacar 8ue en Fern ndez Fraile en general seobser/a una mayor conciencia y reWexión explícita acerca de los criterios deselección 8ue est empleando instalando frecuentemente aclaraciones de estetipo a diferencia de los dem s autores. De 'ec'o aclara 8ue ser este criterioel 8ue lo lle/e a no considerar en su canon algunos nombres 8ue sí se incluyen

en otras Historias como Francisco Bilbao Ben1amín 4icuIa Jac enna y DiegoBarros 3rana. Sin embargo la duda surge otra /ez frente a otras inclusiones8ue realiza con anterioridad a esta sección0 los ya cuestionados ;por

()5 TorresN íoseco ob. cit. p. %5.(#" TorresN íoseco ob. cit. p. (.(#( Fern ndez Fraile ob. cit. pp. !(( N!(!.



nacionalidad yô calidad literaria= -amilo Henrí8uez Muan CgaIa Jora Bello alo 8ue se agrega una inclusión 8ue comparte con Jontes y ,rlandi y 8ue sebasa en la clasi6cación generacional de -edomil Poic (#! 0 Diego Gortales. Laincorporación de este persona1e 'istórico dentro de la 'istoria de las letrasc'ilenas se basa en la consideración de sus cartas personales como obra

literaria. Sobre ellas se seIala0

9Cl epistolario portaliano bastante extenso toca naturalmente lo políticopero su tem tica abarca tambi7n las relaciones personales de negocios oamistad y los asuntos familiares íntimos incluso. Francas y fuertes lasprimeras de tono serio y estilo cuidado las segundas 'ay en las *ltimasalegría y ternura nostalgia y tristeza propias de un 'ombre 8ue de1a de ladolas obligaciones o6ciales del gran estadista para recogerse en el regazo de lopersonal.: (#%

3l igual 8ue en Jontes y ,rlandi parece estar operando en este punto enprimer lugar una opinión positi/a sobre la obra política de Gortales la 8ue guíaa la /ez la opinión 8ue sobre su obra QliterariaR se sostiene. De lo contrario noparece explicable 8ue sean solamente sus cartas ;1unto con las de 4aldi/ia= las8ue se rescaten como parte de la trama propiamente literaria de nuestra'istoria excluy7ndose todas las 8ue otros persona1es del períodoprobablemente escribieron tan políticas o tan íntimas y con el mismo estilocuidado 8ue las de 7l. Cs nue/amente el criterio ideológico y de aporteinstitucional el 8ue est primando por sobre el criterio literario propiamente tallo 8ue resulta extraIo cuando es el mismo Fern ndez Fraile el 8ue excluye estecriterio como plausible en su estudio de las obras y escritores de la segundamitad del E$E.

Gor *ltimo cabe seIalar 8ue de los pocos 8ue consignan explícitamente suscriterios de selección ninguno lo 'ace a partir de un argumento claro yconsistente. Cl mismo Fern ndez Fraile 8ue en otros puntos es muy reWexi/o yautoconsciente frente a la labor 8ue est realizando seIala sobre este aspectoalgo tan ambiguo como 8ue 9la selección ;<= se /a 'aciendo poco a poco conel transcurso del tiempo NaIos siglosN inexorablemente en todo caso: (#

concluyendo m s adelante 8ue 9el tiempo es el gran 1uez: (#2 . Si bien ladisminución paulatina de la cantidad de escritores considerados en el canon delas Historias escritas a lo largo del siglo EE podría /alidar lo dic'o porFern ndez Fraile lo /isto 'asta a'ora en este apartado e/idencia claramente8ue el tiempo est le1os de ser el 1uez instal ndose claramente como 6ltrofundamental el tema ideológico político y de aporte institucional a laconstrucción de una &ación recientemente independienteO tal es la fuerzacentrípeta con 8ue los autores de las Historias agrupan a los QescritoresR del



siglo E$E conformando un canon cuyo car cter propiamente literario terminasiendo bastante dudoso.

Dussuel por su parte realiza en el prólogo a su Historia una aclaración 8uere/ela un criterio de selección bastante desconcertante probablemente ligado

a su condición de teólogo 1esuita0

(#! -onfr.0 Poic -edomil0 Historia de la &o/ela Hispanoamericana Cdiciones Kni/ersitarias de4alparaíso 4alparaíso (5)!.(#% Fern ndez Fraile ob. cit. p.(5". (# Fern ndez Fraile ob.cit. p. (). (#2 Fern ndez Fraileob. cit. p. (#.



9;<= ad/ertimos al lector 8ue no admitimos la concepción del>>arte por elarte?? totalmente desconectada de la moral. Gara nosotros la descripciónobscena y repelente no es arte y creemos 8ue 'ay 8ue luc'ar por8ue nuestraliteratura se ele/e en sus concepciones y nuestros escritores comprendan deuna /ez por todas 8ue en el 'ombre existen tambi7n otros /alores adem s del

sexo.: (#+

Vu7 clase de criterio de selección es este Solamente son literarias oartísticas a8uellas obras 8ue cumplen con una determinada concepción moral

-u ntas obras y escritores 8uedarían fuera de la 'istoria literaria uni/ersal sieste fuera el criterio utilizado para establecer un canon Cllo resulta gra/ecuando el texto de Dussuel opera ba1o el supuesto de una mirada cientí6ca delos estudios 'istóricos 8ue se obser/a en la determinación de ciertascausalidades en la preocupación por la Q/erdad 'istóricaR de ciertos 'ec'osdentro de algunas de las obras 8ue estudia en la 61ación de ciertas/aloraciones sobre ellas 8ue denomina como Q'ec'osR y en general en elenfo8ue 8ue se obser/a en toda su Historia al instalar todos sus 1uicios como*nicos e incuestionables sin mayor contraste de opiniones di/ergentes. Lagra/edad aumenta cuando se obser/a en el prólogo 8ue los destinatariosexplícitos de su texto son los 9alumnos principalmente: 8ue 9se inician en elconocimiento de la literatura: (#) pues el car cter marcadamente moralista;ideológico= de su selección resulta al menos peligroso si est destinado a serun texto de estudio para escolares 8uienes no siempre cuentan con lacapacidad crítica necesaria para cuestionar el /alor de 4erdad con 8ue sepresentan determinados 1uicios. Dussuel cierra su prólogo seIalando 8uereconoce las exclusiones explicando luego 8ue ello 9se debe al empeIo deofrecer sólo lo m s representati/o: (## < epresentati/o de 8u7 De la moral

De lo nacional entendido en t7rminos de la conformación de unainstitucionalidad política

Cn síntesis se podría establecer la siguiente tipología de criterios 8ue sein6eren de las Historias en estudio0

N Criterio temático: la obra se re ere a 'hile) de manera que forma parte de la historia literaria chilena . ,pera en todos los autores aun8ue

las inclusionesêxclusiones son diferentes en cada caso. &o funcionacomo un 6ltro 8ue sea *til para todas las Historias ya 8ue de lo contrariose excluiría a los escritores c'ilenos cuyas obras no 'ablaran de -'ile.

N Criterio moral: las obras no promueven valores contrarios a la moral)de manera que pueden ser incluidas en el canon . ,pera solamente enDussuel al menos de forma explícita.

N Criterio utilitario-institucional: los escritores y3o sus obrasconstituyen un aporte a la construcción y desarrollo de la nación . ,peraen todos los autores e/idenciando la continuidad de la perspecti/aliberal decimonónica acerca de la literatura.



N Criterio de valor literario: la obra del escritor posee valor literario) demanera que constituye un hito dentro de la trama histórica de las letrasnacionales . Garece operar en todos los autores pero solamente frente aalgunos escritoresO en este sentido no constituye un 6ltro 8ue d7'omogeneidad a la selección realizada.

(#+ Dussuel ob. cit. p. 2. Cn t7rminos de condiciones de producción es importante asociar estasa6rmaciones con la publicación del texto de Dussuel a tra/7s de una editorial de línea religiosa;Cdiciones Gaulinas=.(#) dem.(## dem.



&inguno de los criterios resulta del todo claro y solamente uno de ellosresponde a aspectos propiamente literarios. Sin embargo este *ltimo criteriotampoco resulta satisfactorio puesto 8ue no se aplica a todos los casosanul ndose como estrategia de selección.

Baste con lo dic'o para establecer claramente 8ue los criterios de seleccióndentro de las Historias en estudio son por lo menos discutibles. Cn primerlugar por8ue no se presenta una noción clara de lo 8ue se entiende porliteratura dentro de ellas lo 8ue genera inclusiones 8ue parecen m s bienincrustaciones en un particular pastic'e de oradores políticos educadores

1uristas 'istoriadores entre los cuales aparecen algunos escritores cuyacalidad tambi7n 'ace 8ue la trama 'istórica sea un te1ido de f;r=acturabastante /ariada. Lo amplio de la noción de literatura 8ue podría ser admisiblesi fuera un criterio uniforme dentro de cada Historia conlle/a tambi7n laconsideración de los silencios implicados0 si las cartas personales son obrasliterarias por 8u7 solamente incluir algunas Si la oratoria sagrada esliteratura por 8u7 no se mantiene como g7nero a lo largo de toda la trama'istórica 8ue se construye

3 lo anterior se agrega la ambig edad de la noción de literatura chilena 8ueincluye a autores de diferentes nacionalidades cuya rele/ancia es asociadam s a la dimensión políticoNinstitucional 8ue a la propiamente literaria puesto8ue sus obras en este mbito no se consideran de /alor o simplemente notendrían mayor inWuencia en la literatura c'ilena.

De las anteriores obser/aciones surgen las ya reiteradas preguntas0 por 8u7esta b*s8ueda casi compulsi/a por textos 8ue se pretenden literarios esteaf n de incluir todo lo escrito o al menos algo para 8ue no 8uede un espacio/acío un salto en la trama Gor 8u7 no reconocer con Januel o1as 8ue en laprimera mitad del siglo E$E 9no 'ay sino uno 8ue otro periodista este profesoro a8uel 'istoriador am7n de uno 8ue otro poeta o poetisa 8ue tan pronto 'acíaun poema de alabanza de alg*n miembro de su familia como otro en 'onor dealg*n '7roe de la independencia: (#5 &os da miedo o /erg enza decir 8ue-'ile en el siglo E$E pr cticamente no tiene literatura Gor 8u7 Vu7 diría denosotros este fenómeno Lo 8ue opera como criterio principalmente es alparecer un nacionalismo políticoNideológico ;tambi7n en ocasiones religioso ymoral= 8ue selecciona la escritura ;m s all del car cter de dic'a escritura= dea8uellos persona1es 8ue son considerados un aporte al desarrollo institucionalde una &ación en construcción. C1emplo claro de ello es el rescate 8ue losautores 'acen en sus Historias de Cusebio Lillo 8ue aparece duramentecriticado por la mediocridad de su obra po7tica la cual no alcanzaría nunca elbrillo prometido en sus inicios pero 8ue merecería mención solamente por serel autor del 9Himno &acional:. Cs necesario decir m s 0 9lo nacional:



esencia;lismo= idiolecto ideologizado por una /oz otra /uelto legible para ser/isto QasíR y no de otra forma.

(#5 o1as ob. cit. p. %%.



9- LA VISIÓN DEL OTRO$ LOS INDÍGENAS6 LA CULTURA POPULAR : LALITERATURA DE .U7ERES

La construcción de un canon no solamente implica criterios de selección ent7rminos de inclusión sino tambi7n de exclusión. Cn este punto los

silenci;amient=os obedecen muc'as /eces a criterios centrados en ;pre=1uiciosfrente a ciertos grupos socialmente considerados de menor /alor por lossu1etos enunciantes de los discursos 'istóricos lo 8ue conlle/a tambi7n unasub/aloración de sus manifestaciones artísticoNculturales. Cl an lisis en esteapartado se centrar en tres grupos especialmente minus/alorados en lasHistorias 8ue conforman el corpus del presente estudio0 los indígenas lacultura popular y las mu1eres.

• Los ind#!enas

a se 'izo referencia al contraargumento 8ue Fern ndez Fraile instala frente ala exclusión de la producción literaria oral indígena en el contexto de lasconstrucciones 'istóricas acerca de nuestra literatura. Sin embargo esnecesario en este punto profundizar en torno a las causas de dic'a exclusión;exceptuando a Fern ndez Fraile= asociadas a la /isión 8ue los autores de lasHistorias tienen frente a la cultura de los grupos 7tnicos 8ue 'abitan nuestropaís principalmente los llamados QaraucanosR ya 8ue las otras culturas sonescasamente mencionadas probablemente por su ba1a aparición en laliteratura 8ue se acepta como canónica.

Domingo 3mun tegui Solar les otorga /alor como parte del origen de nuestracultura seIalando 8ue 9;<= formaron con su propia sangre numerosas ycompactas generaciones de mestizos de donde 'a nacido el actual puebloc'ileno: (5" y de 'ec'o seIala 8ue la forma en 8ue determinarontem ticamente el desarrollo de nuestra literatura es parte importante del /alorde originalidad de las letras c'ilenas. &o obstante 1unto con estas /aloracionesse instala otro tipo de ;pre=1uicios en los 8ue la cultura indígena aparecesub/alorada0 se re6ere a la 9rudeza y grosería de un pueblo primiti/o: (5(

instala como esencia el 9car cter traicionero de los indígenas: (5! y los de6necomo un 9pueblo 8ue permanece incrustado en nuestra nacionalidad: (5%.

Sorprende por ello 8ue m s a/anzada su trama se re6era a las produccionesliterarias populares indicando 8ue 9con mayor razón cuando nacen en el senode una raza aborigen tienen un /alor literario innegable: (5 . Sin embargo lasorpresa desaparece cuando se consignan aclaraciones como las siguientes0

9Distinguido 6lólogo alem n la de6ne en estos t7rminos0 >>no es literatura dearte en la cual descuellen grandes autores como si el reconocimiento de unautor en la 'istoria no dependiera tambi7n de los mismos 'istoriadoresU sino



literatura anónima como si en la 'istoria literaria uni/ersal lo anónimo fuerasiempre merecedor de exclusiónU popular y

(5" 3mun tegui Solar ob. cit. Tomo 4$ p.

(").(5(

3mun tegui Solar ob. cit. Tomo4$ p. ((#. (5! 3mun tegui Solar ob. cit. Tomo 4$ p. (%". (5% 3mun tegui Solarob. cit. Tomo E$ p. !%.(5 3mun teguiSolar ob. cit. Tomo E$ p. !".



exclusi/amente oralO tal como en los pueblos ci/ilizados suele existir al lado delas obras de arte??.: la cita realizada por el autor corresponde a odolfoLenzU

La lapidación 6nal se consigna un poco m s adelante en un fragmento ya

re/isado en p ginas anteriores de este estudio0

9Gropiamente sin embargo la literatura de los aborígenes pertenece a losdominios de la etnología.

Cn el presente bos8ue1o debe tratarse de preferencia de nuestra literaturanacional 8ue no es sino rama desprendida del fecundo rbol de la literaturaespaIola.: (52

Cs el extraIo 1uego de la inclusiónNexcluyente es decir mencionar estaliteratura en el entramado para silenciarla de manera explícita y de6niti/asubrayando la imposibilidad de darle el mismo estatus 8ue Qla otraR literaturala Qde /erdadR la QautorizadaR la 8ue sí es parte de los estudios propiamenteliterarios. Se obser/a en este mo/imiento discursi/o una suerte dees8uizofrenia identitaria 8ue sí reconoce la importancia de los indígenas en laconformación de la cultura c'ilena pero a la /ez los mira Qdesde afueraR comoun etnólogo 8ue no forma parte del grupo mencionado aun8ue sí lo obser/a.Cs un c'ileno mir ndose a sí mismo como europeo Qci/ilizadoR 8ue con/i/e porobligación con un pueblo Qprimiti/oR cuya presencia y necesaria inclusión le esincómoda. De allí la constante presencia implícita de la tesis genealógica de3mun tegui Solar cuando se re6ere detenidamente al origen y ascendencia delos autores cada /ez 8ue dic'o origen es CspaIa o 8ue explica la escritura de4icuIa Jac enna por su origen irland7s o cuando destaca frente a laQsuperioridadR de un grupo escritores el 'ec'o 8ue 9-asi todos ellos pertenecena descendientes inmediatos de peninsulares: (5+ entre otras m*ltiplesmenciones de este tipo ;creencias 8ue como ya se /io corresponden alrestauracionismo aristocrático 8ue Subercaseaux distingue en la 'istoriografíac'ilena a lo largo de todo el siglo EE=. La tesis se 'ace explícita cuando se leenfragmentos como los siguientes0

9Cn el t7rmino de dos siglos y con escasa inmigración europea con/irtierona8uellos los espaIolesU en nación culta noción de QaltaR culturaU a un pueblode indígenas 8ue se 'allaba próximo al estado de barbarie. Csta transformacióncausa tanto mayor asombro cuanto 8ue existía enorme diferencia 7tnica entreel espaIol y el araucano.



Cl prodigioso fenómeno admite sin embargo una explicación 'istórica. Latransmisión de la cultura europea sólo fue posible desde 8ue naturales yespaIoles mezclaron su sangre y dieron origen al actual pueblo c'ileno.: (5)

m s adelante para explicar la ba1a producción po7tica de los c'ilenos seIala

8ue en el caso de la poesía QcultaR la causa est en la 9índole positi/a:'eredada de los 9comerciantes /ascongados 8ue desde 6nes del siglo E4$$$compusieron las clases principales de nuestra sociedad: mientras 8ue para lapoesía popular seIala una causa muy diferente aun8ue pro/eniente de sumisma tesis genealógica0

(52 3mun tegui Solar ob. cit. Tomo E$ p.! . (5+ 3mun tegui Solar ob. cit. TomoE$ p. %!.(5) 3mun tegui Solar ob. cit.

Tomo EE p. (2".



9La mezcla de indígenas y espaIoles 8ue dio /ida a las clases populares denuestro país proporciona la cla/e 8ue permite apreciar las condiciones propiasde la inmensa multitud de los mestizos. La e/olución etnológica 8ue arranca deesa mezcla aun no termina ;<=. Jal podría pues creerse 8ue los miembros deuna comunidad seme1ante de la cual cada /ez es m s e/idente 8ue

3mun tegui Solar no se instala como partícipeU poseen las condicionesnaturales a los ciudadanos de países 8ue se encuentran a mayor altura.: (5#

Cntre las líneas de la Historia de 3mun tegui Solar aparece permanentementeel susurro de la condición de inferioridad 8ue otorga a los indígenaspareciendo postular incluso 8ue el escaso desarrollo de las letras c'ilenas endeterminado período de la 'istoria literaria del país es responsabilidad de lamezcla racial de los espaIoles con estos grupos. Tesis QgenealógicaR es elnombre eufemístico 8ue se puede dar para lo 8ue en realidad es una tesisnetamente racista 8ue instala la superioridad intelectual directamenteasociada a la sangre sin si8uiera preguntar 8u7 se est entendiendo porQsuperioridadR por Q/alor artísticoNliterarioR y por QculturaR.

&o obstante el contexto desde el cual 3mun tegui Solar enuncia su discursopuede 'acer entendible aun8ue nunca 1usti6cable su /isión acerca de losindígenas puesto 8ue se encuentra toda/ía muy cerca del siglo E$E en el cualdicotomías como ci/ilizaciónN barbarie razónNsuperstición ;QaltaR= culturaNsal/a1ismo operan como creencias colecti/as al menos entre la clasedominante a la cual 3mun tegui Solar e/identemente pertenece. Se trata dela perspecti/a ilustrada liberal 8ue supone la necesidad de Qlle/ar las lucesR delconocimiento ;de un conocimiento enciclop7dico canónico= a un puebloQsumido en la oscuridad y la barbarieRO un liberalismo moderado al estilo deBello en todo caso 8ue 9se pronunciaba por la e/olución y no por lare/olución: (55 des/inculando de los grupos sociales las ideas de libertad y depoder y promulgando como lo 'ace Bello en sus discursos la necesidad de 8ueun grupo pri/ilegiado y selecto de indi/iduos guíe a la sociedad 'acia elprogreso. Cste tipo de ideas predomina a la 'ora de entender al indígena comoun sal/a1e o un b rbaro carente de QculturaR. De allí 8ue C. Bradford Burnsseg*n Subercaseaux identi68ue como una de las creencias compartidas de laelite ilustrada de la 7poca 9el tener una actitud antimundo indígena: !"" . Sinembargo por extraIo 8ue parezca este tipo de 1uicios sobre los indígenaspersiste en Historias posteriores. Cn los aIos 2" por e1emplo es posibleobser/ar a 3lone apoyando la ya mencionada tesis de Cncina sobre el paulatinoempobrecimiento intelectual c'ileno desde el siglo E4$$$0

(5# 3mun tegui Solar ob. cit. Tomo EEE p. ! ( N! !. Si se cree 8ue estos principios son propiosde una 'istoriografía muy permeada por el siglo E$E y 8ue por lo tanto ya no estarían presentesen 7pocas recientes /ale la pena destacar el estudio de -arlos Francisco Parrido en el cualanaliza el discurso racista en los textos escolares de Historia 8ue circularon entre (5#( y (55 .3nalizando un texto de Sergio 4illalobos 8ue circuló el aIo (5#% Parrido seIala0 93 los mestizos



de les presenta con otra característica0 es por una parte el reducto de lo espaIol Nello sería lo positivo N pero tambi7n lo indígena y esto se asume como negati/o. ;<= Cl texto asociadirectamente a los mestizos con el ba!o pueblo esto lo 'ace de una forma 8ue pareciera indicar8ue ellos eran los *nicos miembros de estos sectores cosa 8ue no resulta razonable desde elmomento en 8ue sabemos la existencia de por e1emplo espaIoles empobrecidos 8ue tambi7npertenecían a este segmento de la sociedad: ;Parrido -arlos Francisco0 94isiones racistas en lostextos escolares de Historia de ) y # b sico en -'ile ;(5#(N(55 =: en0 3ctas del GrimerSeminario $nternacional de Textos Cscolares Knidad de Textos Cscolares J$&CDK- Santiago de-'ile pp. ()! N ()%=. Cl racismo al parecer es una actitud 8ue recorre toda nuestra 'istoriapues se de1a /er en las diferentes pr cticas discursi/as de la sociedad c'ilena.199 Subercaseaux ob. cit. Tomo $ p. %(.!"" Subercaseaux ob. cit. Tomo $ p. (#(.



9;<= el seIor Cncina a6rma 8ue todo /iene de las mezclas de sangre. 3l subircon el trascurso sicU del tiempo el aporte aborigen 'asta las altas capassociales disminuyó el poder cerebral de los criollos 8uienes se 'icieron menosaptos para la cultura y las letras. Csto compensó desfa/orablemente lacantidad de letras y de cultura 8ue seguían lleg ndoles de Curopa y produ1o un

en/ilecimiento del producto intelectual. Luego recurre 3lone al apoyo enautoridades0U 3mun tegui y Solar -orrea 'abían ad/ertido y reconocen 8ue losescritores coloniales sobresalientes procedían de espaIoles puros en algunoscasos como el padre ,/alle con mezcla de sangres extran1eras.: !"(

3l menos cierta incomodidad experimentar el lector actual frente a una citacomo la anterior. 3 mediados del siglo EE se sigue manifestando el mismoracismo 8ue subraya la inferioridad cultural de los grupos indígenasexcluyendo sin mayor fundamento su cultura de la trama 'istórica de las letrasc'ilenas al no responder aparentemente a la concepción de lo 8ue se entiendecomo Qalta culturaR. /a m s all a6rmando incluso 8ue en estos gruposradica la mala calidad de la posterior literatura c'ilena. -on ello se podríainferir adem s 8ue 3lone considera 8ue toda la literatura c'ilena Qnopuramente espaIolaR es mala puesto 8ue todos los escritores de los siglossiguientes son mestizos.

De acuerdo con 4an Di1 una misma ideología ;en este caso el racismo= seexpone y reproduce a tra/7s de diferentes pr cticas discursi/as. Cn estesentido es interesante comparar lo 8ue se mani6esta en las Historias delcorpus con lo 8ue Cri a `*Iiga descubre en los textos escolares de Historia8ue circulan en -'ile desde (# 2 a !""2. SeIala al respecto 8ue 9Cl saberdecimonónico impregnó a autores de la primera mitad del siglo EE ;<=. Lasim genes difundidas por los textos escolares sobre los pueblos originarios y supapel en la formación inicial del país 'an obstaculizado el efecto de las políticasde respeto y aceptación de la di/ersidad cultural representada por los pueblosindígenas y el reconocimiento de nuestra multiculturalidad: !"! . Cl racismo porlo tanto 'a sido una ideología continua desde el siglo E$E 'asta la primeramitad del EE 8ue se 'a manifestado por medio de diferentes pr cticasdiscursi/as ;probablemente se encontrarían /aloraciones similares si seanalizara la prensa u otros textos de la 7poca=.

Gero m s sorprendente resulta toda/ía 8ue en las cercanías del siglo EE$ en losaIos 5" cuando como se seIaló en p ginas anteriores ya 'an ocurrido unaserie de cambios culturales y políticos 8ue implican ;al menos a ni/el deapariencia= una mayor inclusión y respeto por las culturas indígenas Fern ndezFraile se instale en la misma línea de Cncina. -omo ya se mencionó en otrasección de este estudio inicialmente el autor parece asumir los cambiosculturales con respecto a los indígenas en -'ile pues los incluye en su trama



y de 'ec'o los instala como origen en contraposición con los dem s autores8uienes priorizan a Crcilla o 4aldi/ia. Sin embargo posteriormente sostiene elmismo ;pre=1uicio 8ue Cncina *nicamente modalizado con un d7bil 9tal /ez:8ue no /a seguido de ninguna discusión o al menos de alg*n cuestionamiento;lo 8ue resulta extraIo en este autor debido a su postura generalmente

reWexi/a y crítica=.

!"( 3lone ob. cit. pp. ## N#5.!"! `*Iiga Cri a0 9Los indios en los relatos 'istóricos del pasado de la nación. (+" aIos detextos escolares de Historia de -'ile ;(# 2N!""2=: en0 3ctas Grimer Seminario $nternacional de

Textos Cscolares ob. cit. p. ()).





lleno de ecos y reWe1os de otros enunciados con los cuales se relaciona por lacomunidad de esfera de la comunicación discursi/a. Todo enunciado debe seranalizado desde un principio como

!"% `*Iiga ob. cit. p. ()#.!" Dussuel ob. cit. todas las citas corresponden a la p gina 5.!"2 Jontes y ,rlandi ob. cit.p. !". !"+ Jontes y ,rlandi ob.cit. p. (. !") Jontes y,rlandi ob. cit. p. !.



respuesta a los enunciados anteriores de una esfera dada ;<=0 los refuta loscon6rma los completa se basa en ellos los supone conocidos los toma encuenta de alguna manera.: !"#

Tal como 3lone y Fern ndez Fraile con6rman los 1uicios de 3mun tegui Solar y

Cncina mientras Dussuel y Jontes y ,rlandi se basan de alguna manera enellos 'ay otros autores 8ue se atre/en a refutar instalando una respuestaexplícita a los discursos anteriores dentro de la esfera de la 'istoriografíaliteraria c'ilena. Csto a partir de los aIos 2" 7poca en la cual se obser/a lapresencia de discursos 8ue denuncian los sistem ticos abusos cometidoscontra los indígenas. Tal es el caso de Mulio -7sar Mobet 8uien critica0

9;<= la apropiación de propiedades de los indios por medio de la embriaguezde 7stos 'aci7ndolos 6rmar engaIosas /entas contradiscurso 8ue no atribuyela embriaguez al indígena como en otros casos sino 8ue responsabiliza de ellaa los 8ue se 'an apoderado de sus tierrasU o /ali7ndose del temor arrancandomanu militari las cercas 8ue seIalaban a los indígenas sus posesiones ;<=.: !"5

Cn este sentido el contexto de los aIos 2" y +" parece m s propicio para ladiscusión sobre el tema y para el planteamiento de duras críticas 'acia laperspecti/a racista en la construcción de la 'istoria de las letras c'ilenas.3lgunos como Januel o1as lo 'acen de manera clara y abierta0

9Cn casi toda la 3m7rica espaIola no se tenía nada0 si se /ol/ía el rostro 'aciael pasado m s all de los siglos de la -on8uista y la -olonia no se /eía m s8ue un grupo de indígenas de idioma desconocido cuya escasa cultura si es8ue alguna tenían 'abía sido destrozada por el con8uistador cultura indígenapor lo dem s 8ue se negaba a priori se desconocía o se despreciaba como siuna cultura por pe8ueIa 8ue sea no fuese una cultura y por serlo /aliosa. Sesupone 'asta nuestros días y 8ui7n sabe 'asta cu ndo sin 8ue se sepa por8u7 moti/os 8ue los 'ombres dominados por nosotros los 'ombres a 8uienes'emos destrozado su /ida espiritual roto su sistema económico o político ocon/ertido a la escla/itud o diezmado con nuestras ametralladoras o c marasde gases ;o bombas H en el futuro= no sólo no tienen una cultura cual8uierasino peor a*n no tienen derec'o a tenerla. Deben tener la nuestra oninguna.: !("

La /e'emencia de las palabras de o1as da cuenta del cansancio frente a una/isión 'abitual y muy arraigada acerca de la cultura indígena y susmanifestaciones. Cn este sentido contraargumenta frente a la ideología 8uefundamenta todas las Historias anteriores a la suya cuestionando lainferioridad asignada sin moti/o a los grupos indígenas a partir de la cual suliteratura 'a sido excluida de la trama 'istórica de nuestras letras 'a sidoborrada por una relación de dominación cultural. Sin embargo cabe



preguntarse por las razones 8ue lle/an a Januel o1as a ignorar tal como susantecesores la literatura indígena dentro de su propia Historia. &o 'ay unamención especial a la producción cultural de estos grupos a lo 8ue se agregauna concepción de QculturaR en o1as 8ue se analizar en la siguiente secciónde este apartado.

!"# Ba1tín ob. cit. (55" p. !#(.209 Mobet Mulio -7sar0 Cnsayo crítico del desarrollo económicoNsocial de -'ile CditorialKni/ersitaria Santiago de -'ile (52( p. !%!.!(" o1as ob. cit. pp. !# N!5.



Gor su parte Fernando 3legría tambi7n menciona de manera explícita su puntode /ista instal ndolo como es 'abitual en contraposición con el de otros. Gore1emplo frente a los 1uicios de Solar -orrea sobre la /isión de Crcilla acerca delos indígenas seIala0

9&o obstante la peor demostración de su mal gusto se 'alla en las p ginas 8uededica a denigrar los m7ritos de la raza araucana. De sus palabras sedesprende 8ue los araucanos eran una manada de bestias feroces menos tal/ez 8ue bestias ya 8ue eran incapaces de sentir el amor o la abnegación.

Tampoco razonaban sobre su a6nidad a la tierra ni sus relaciones socialespasaban m s all de una primiti/a manifestación de instintos gregarios. ;<=Defendiendo la propiedad pri/ada contra los in/asores los araucanosdemostraban tener exactamente el mismo concepto de patria 8ue animó a losantepasados del seIor Solar -orrea a embarcarse en las llamadas guerraspatrióticas. ;<= Cs posible 8ue los araucanos no defendieran la idea>>abstracta?? de patria pero da la casualidad de 8ue combatieron durantetres siglos por mantener la soberanía en su propio territorio.: !((

Baste la anterior cita para ilustrar la ferocidad con 8ue 3legría se mani6esta encontra de las /isiones estereotipadas acerca de los indígenas 8uepermanentemente aparecen en los estudios sobre literatura c'ilenadenunciando la miopía 8ue la /isión etnocentrista ;por8ue parece 8ue pocosreconocen el car cter mestizo de nuestra cultura y obser/an a los indígenascomo una etnia a1ena en estudio= 'a generado con respecto a la /isión demundo y las manifestaciones culturales de los grupos indígenas c'ilenos. &oobstante al igual 8ue o1as 3legría se tropezar permanentemente con suspropias palabras cuando se re6era a la QculturaR desde una noción enparticular punto 8ue se re/isar en la siguiente sección del presente apartado.

Gor *ltimo 'ay otros m s tímidos 8ue seIalan en /oz ba1a y entre dientes susargumentos en contra. Cs el caso de Jerino eyes 8ue 'abla del 9 mbitoblanco tan b rbaro en ciertos casos como el indio: !(! aun8ue en ello est7igualmente implícita la /isión de los indígenas como sal/a1es.

La ya mencionada es8uizofrenia identitaria parece cruzar gran parte de lasconstrucciones discursi/as acerca de la 'istoria literaria de nuestro país. -omose 'a /isto la disidencia entre los autores mani6esta la importancia ypermanencia del tema sin 8ue ninguno de ellos 'aya logrado resol/er suscontradicciones de manera satisfactoria. Todos de una u otra manera parecenestar atrapados ;consciente o inconscientemente= en una noción restringida de;QaltaR= cultura 8ue les impide dar el mismo estatus artísticoNliterario a lasproducciones 8ue pro/ienen de grupos 8ue de forma explícita o implícitaconsideran inferiores y dignos del m s absoluto silenci;amient=o. $ncluso los



defensores m s ac7rrimos de los indígenas como o1as y 3legría mostrar nsus propios lapsus cuando se re6eran a la noción de cultura tal como sere/isar en la siguiente sección.

!(( 3legría ob. cit. p. !2.!(! Jerino eyes ob. cit. p. !).



• La '"l%"ra )o)"lar

a la misma de6nición del t7rmino establece claramente la exclusión0 por 8u7resulta necesario colocar el rótulo 9popular: cuando se 'abla demanifestaciones culturales pro/enientes de las clases Qba1asR de nuestra

sociedad por 8u7 es necesaria la separación y con respecto a 8u7 serealiza por 8u7 no 'ablar simplemente de cultura en t7rminos gen7ricos Cntodos los autores en estudio esta /ez sin excepción se 'abla de simplementede cultura cuando se alude a la literatura canónica asoci ndola generalmentea mayores ni/eles de educación formal entendida esta *ltima desde el puntode /ista ilustrado y enciclop7dico. Gero cuando se trata de la literatura m sapreciada por el p*blico general ;tambi7n despreciado en /arias de lasHistorias= realizada por escritores menos QconocidosR ;menosinstitucionalizados por la crítica y las Historias de la literatura c'ilena= ypertenecientes a clases no dominantes el rótulo diferenciador inmediatamente

se 'ace presente.

es 8ue el rótulo popular pro/eniente de la noción de pueblo Ntambi7n muyutilizada en las HistoriasN resulta bastante *til para ocultar la basesocioeconómica de la diferencia 8ue se establece entre unas manifestacionesculturales y otras. Cn las Historias parece no considerarse 8ue la noción decultura es un t7rmino amplio y abarcador a partir del cual se puedenestablecer diferentes clasi6caciones una de las cuales podría corresponder a laclase social de la 8ue pro/iene una determinada manifestación. Si los autorespensaran de esta manera 'ablarían no solamente de cultura popular en -'ilesino tambi7n de cultura burguesa o de cultura aristocrática . Sin embargo estas*ltimas 8uedan escondidas en una noción de cultura Qa secasR /aciada de sucontenido social esencializada a partir de la 6cticia dicotomía hombres cultos6

pueblo y /uelta positi/a seg*n el supuesto bene6cio 8ue los primeros 'abríanentregado al segundo. Cs esta la lógica la 8ue domina las tramas 'istóricas enestudio como se /er en el desarrollo de la presente sección.

De -erteau reconoce la lógica mencionada como una pr ctica 'abitual dentrode la 'istoriografía. SeIala al respecto0

9,tro duelo m s gra/e se aIade al primero0 Tambi7n el pueblo es separado .;<= Cl pueblo tambi7n es silencioso como para ser el ob1eto de un poema 8ue'abla de este silencio. Cs cierto 8ue sólo el pueblo >>autoriza?? la manera deescribir del 'istoriador pero por esta misma razón se 'alla ausente. Cs una /oz8ue no 'abla ;<= sólo existe fuera de ella misma ;<= pero le permite serun escritor >>popular?? rec'azar el orgulloO y al /ol/erlo>>grosero y b rbaro?? le 'ace perder todo lo 8ue le 8uedaba de sutilezaliteraria.: !(%



Las palabras de de -erteau retratan con exactitud el enfo8ue 8ue los autoresdel corpus asumen frente al denominado 9pueblo:. Las obser/aciones de3mun tegui Solar en este punto son bastante explícitas e ilustrati/as dandocuenta de su instalación como su1eto 8ue enuncia desde la clase dominante0

!(% De -erteau ob. cit. p. (+.



9;<= f cil es comprobar discurso 'istórico cientí6coU 8ue en nuestro país lasletras nacieron en nobles 'ogares donde a /eces reinaba modesta condiciónde fortuna pero siempre aristocr tico origen.

Cste fenómeno tiene f cil explicación. Las clases populares se 'an formado

entre nosotros diferenciación QnosotrosRNQellosRU de la mezcla de dos sangres laindígena y la espaIola y no estaban al principio preparadas para e1ecutarlabores intelectuales de orden superior y de re6nada cultura.

Tal /ez el *nico g7nero en 8ue indi/iduos de 'umildes capas sociales pudieronsobresalir fue la poesía. ;<=

Cntretanto la 'istoria la no/ela la poesía culta la oratoria el periodismo lasobras dram ticas y did cticas sólo eran culti/adas por personas de limpiaascendencia europea.: !(

Cn la cita anterior se 'ace e/idente la relación 8ue Ba1tín establece entreg7neros discursi/os e ideología. 3mun tegui Solar parece sostener 8ue 'ayciertos g7neros propios de la clase popular como la poesía mientras otros sonexclusi/os de las clases altas de origen aristocr tico puramente europeo ;otra/ez la tesis racista=. 3 ello se agrega la /isión de inferioridad 8ue otorga a estapoesía al diferenciarla de la 9poesía culta: y al seIalar la incapacidad de susautores para las Qlabores superiores del intelectoR. J s a/anzada su Historiallegar incluso a a6rmar la necesidad y el car cter positi/o del sometimientode las clases populares como condicionante del progreso0

9Cstas reformas y adelantos protegidos por los 'ombres de gobierno no'abrían alcanzado sin embargo prosperidad alguna sin la 6rme base en 8uese apoya la 1erar8uía de las clases principales de nuestra población.

La uniformidad de intereses 8ue reina entre las familias 8ue /i/en de 1ornal ode salario y su sometimiento a los propietarios acaudalados 'an disminuido entoda 7poca los peligros 8ue se deri/an de la diferencia de razasO e intenso amora la patria nos une a todos ricos y menesterosos en conciertoindestructible.: !(2

-asi increíbles parecen al lector ;pre=1uicios como los seIalados en elfragmento anterior. Cn 7l se a6rma y promue/e la inmo/ilidad social laimportancia del sometimiento el determinismo racial y de cuna comofundamento del progreso. Cn este sentido el nacionalismo el concepto de

patria se instala como pretexto para subrayar la con/eniencia de 8uesolamente QalgunosR gobiernen siempre en una suerte de orden socialperpetuo y sin discusión. -on/enientes a6rmaciones en todo caso para un



su1eto enunciante 8ue e1erció en su /ida m*ltiples cargos de gobierno ya 8uesu argumento funciona como una estrategia de autolegitimación en el poder.

!( 3mun tegui Solar ob. cit. Tomo E$$$ p. !!!.!(2 3mun tegui Solar ob. cit. Tomo E4$ p. %(!.



,tros como Dussuel y Jengod son m s tímidos ;probablemente por8ue lamayor presencia y organización de mo/imientos sociales de tipo popular en losaIos 2" y +" no permitía ser clasista con tanta soltura como 3mun teguiSolar !(+ = pero no por ello 8uedan fuera de los ;pre=1ucios frente a la culturapopular en comparación con la Qalta culturaR. Cn Jengod adem s de la total

exclusión de la literatura popular de las p ginas de su Historia se obser/ana6rmaciones como la siguiente sobre la literatura c'ilena del siglo E$E0

9Los 'ombres cultos comprendieron 8ue era con/eniente recibir y entenderauras culturales y de pensamiento de otros pueblos tales como Francia$nglaterra e $talia.: !()

Tal como lo 'ace 3mun tegui Solar Jengod reconoce cierta superioridad enalgunos 'ombres QcultosR de nuestra sociedad como su1etos /isionarios 8ueson capaces de tomar las decisiones correctas para el país. Csta a6rmaciónre/ela la noción de cultura 8ue mane1a el autor *nica y uní/oca entendidacomo la QaltaR cultura enciclop7dica e ilustrada propia de la educación recibidapor las clases dominantes del -'ile del siglo E$E. QCl restoR 8ueda de 'ec'osustraído de la operación pues ni si8uiera se reconoce a8uí la posibilidad deuna cultura otra sino 8ue simplemente los dem s 8uedan perdidos en el

mbito de lo inNculto lo carente de cultura. La anulación de la /oz del ,tro sede1a /er claramente en Jengod así como la legitimación de una elite cultural8ue domina tanto la política como la literatura.

Dussuel por su parte apoyar la /isión pre1uiciada sobre Qel pueblo c'ilenoR8ue sostiene Lastarria0

9Cl panorama de la Literatura -'ilena posterior es una respuesta a estellamado de Lastarria. Lo autóctono pasar a primer plano y tal /ez lo 8ue no 'atenido resonancia en los escritores posteriores fue ese an'elo de Lastarria deilustrar al pueblo >>combatiendo sus /icios y fomentando sus /irtudes??. Lagran mayoría de nuestros autores 'an /uelto su mirada 'acia lo propio ;<=obser/an la realidad ambiente del campo del mar de las minas y de la ciudadpero casi siempre no para >>combatir el /icio?? sino para describirlo contoda la acuciosidad del ciru1ano.: !(#

Dos ideas importantes se distinguen en este fragmento0 la /isión del QpuebloRcomo lleno de /icios como si las clases altas no los tu/ieran de sobraU 8uedeben corregirse lo 8ue corrobora el criterio moralista antes /isto con respectoa DussuelU y necesitado de ilustración debido a su ausencia de ;QaltaR= cultura.Cn segundo lugar pareciera 8ue esta ;in=cultura popular no tu/iese /oz propiapuesto 8ue es contada en textos de otros es ob1eto pero no su1eto de laliteratura c'ilena. $deas similares mani6estan Jontes y ,rlandi cuando se



re6eren al costumbrismo como un g7nero 9para toda clase de lectores: lo 8ueimplica la existencia de g7neros exclusi/os para algunas clases y 8ue 9recoge;<= las expresiones /itales o simplemente artísticas del grupo social 8uedenominamos

!(+ Hay 8ue recordar 8ue es la 7poca de discursos de denuncia social y económica como en elcaso de Mobet y de la formación de di/ersos mo/imientos políticos sociales y uni/ersitarios deiz8uierda.!() Jengod ob. cit. p. %2.!(# Dussuel ob. cit. p. !#.



pueblo: !(5 con lo 8ue se instalan como su1etos 8ue enuncian desde unQnosotrosR diferente del QpuebloR!!" y este *ltimo aparece nue/amente 'abladopor otros en la literatura c'ilena es decir otra /ez no tiene /oz. TorresN

íoseco a su /ez a6rma lo siguiente cuando comienza a referirse a laliteratura del período de la independencia0

9Cn los aIos 8ue anticipan las guerras de la independencia y aun durante7stas se cantan coplas populares en 8ue los soldados de uno y otro bandoridiculizan y /ituperan al enemigo. Difícilmente podríamos ele/ar estosdenuestos y s tiras a una categoría literaria aun8ue desde el punto de /ista'istórico tengan su razón de ser.: !!(

&i si8uiera se de1a al lector tener su propio 1uicio con respecto a las coplasmencionadas colocando alg*n fragmento título o autor sino 8ue simplementese descarta de plano la posibilidad de 8ue estos textos se consideren literarios.3parece tambi7n la met fora de Qlo altoR en relación con la cultura autorizadacuando se seIala la imposibilidad de 9ele/ar: estas coplas a una categoríaliteraria lo 8ue da cuenta de una /isión elitista y restringida de la literatura8ue se encontraría en una suerte de torre de mar6l a la cual pocos tienenacceso. Cs otra /ez la fuerza centrípeta centralizando las fuerzas centrífugas8ue aun8ue borradas existen en la sociedad. Lo 8ue opera en este punto es lo8ue Ba1tín distingue tambi7n para la literatura europea0 la priorizacióninstitucional de un canon cl sico de formas perfectas cerradas en 8ue todo esserio moral e institucional en contraposición con el canon grotesco 8uedesestabiliza al canon cl sico a tra/7s de la risa la s tira el /ituperio locorporal coprol lico y festi/o y por ello tiende a ser siempre silenciado de laHistoria o6cial !!! . 3 ello se re6ere tambi7n @iAe cuando explica la noción de

inismo de Geter Sloterdi1 0

9 inismo representa el rec'azo popular plebeyo de la cultura o6cial por mediode la ironía y el sarcasmo0 el procedimiento ínico cl sico es enfrentar laspat7ticas frases de la ideología o6cial dominante Nsu tono solemne gra/eN conla tri/ialidad cotidiana y exponerlas al ridículo poniendo así de mani6esto trasla sublime noblesse de las frases ideológicas los intereses ególatras la/iolencia las brutales pretensiones de poder.: !!%

3lone por su parte de1a /er sus /aloraciones acerca de las clases de lasociedad c'ilena en diferentes momentos de su Historia. Kno de ellos se re6erea la crítica 8ue presenta frente a la forma en 8ue 3lberto Blest Pana retrata alas clases altas seg*n 7l poco 6el a la realidad. SeIala al respecto0

!(5 Jontes y ,rlandi ob. cit. p. ##.!!" SeIala 4an Di1 0 9;<= los pronombres son 8uiz la categoría gramatical m s conocida de laexpresión y manipulación de las relaciones sociales el estatus y el poder y por lo tanto de lasideologías subyacentes. ;<= Dado 8ue las ideologías se basan en el grupo la polarización de los



grupos y la luc'a social est n así especí6camente expresadas en el conocido par pronominal&osotros y Cllos. Cn efecto 'ay pocas palabras en el lengua1e 8ue puedan estar tan>>cargadas?? social e ideológicamente como un simple nosotros : ;4an Di1 ob. cit. p. !2)=.!!( TorresN íoseco ob. cit. p. !2.!!! -onfr.0 Ba1tín J.0 La cultura popular en la Cdad Jedia y en el enacimiento ;Cl contexto deFran ois abelais= 3lianza Jadrid (5#5.223 @iAe Sla/o10 9 -ómo in/entó Jarx el síntoma : en0 @iAe Sla/o1 ;comp.=0 ob. cit. p. ! ). La

noción de7ínico se opondría a la de cínico rasgo 8ue seg*n @iAe es planteado por Sloterdi1 como elmecanismo por el cual opera la ideología0 9Cl su1eto cínico est al tanto de la distancia entre lam scara ideológica y la realidad social pero pese a ello insiste en la m scara: ;ídem=.



9>>Los Trasplantados?? ;<= tiene su m7rito como documentoO pero esinferior literariamente carece de soltura y prodiga los efectismos. -ulpa de laclase alta 8ue el autor nunca apre'endió.: !!

agrega luego0

9Gor eso no retrató bien a la clase alta Nla tenía encimaN sino la media o popular;<=: !!2

Gor una parte como en la mayoría de estas Historias en 3lone el ,tro siemprees 'ablado y nunca 'ablaO la cultura popular no tiene manifestacionesespecí6cas en su trama 'istórica. Cn segundo lugar produce por lo menoscierta sospec'a 8ue 3lone desconfíe del retrato de Blest Pana frente a lasclases altas si se considera 8ue esta /isión suele ser bastante crítica y enocasiones satírica. 3lone 8uiz s como su1eto 8ue enuncia desde la clase altase de6ende en este punto pues le resulta poco con/eniente o cómodo asumircomo real la perspecti/a de Blest Pana.

Cn los autores mencionados opera en t7rminos políticos y sociales lacontinuidad de ciertos aspectos ideológicos 8ue seg*n seIala Subercaseauxlograron aglutinar a conser/adores y liberales durante el siglo E$E m s all desus diferencias0 9la /isión negati/a del mo/imiento obrero europeo y de lossindicatos y la idea de 8ue el 1uego natural de las leyes económicas ayudadopor la buena /oluntad general era la *nica fórmula deseable para ele/ar lacondición del traba1ador: !!+ . De forma paralela desde 6nes del siglo E$E ydurante la primera mitad del siglo EE las clases ba1as sufren las consecuenciasde creencias como las anteriormente seIaladas y /an ad8uiriendo mayororganización y /oz dentro de la sociedad principalmente a tra/7s deorganizaciones de traba1adores y de mo/imientos y partidos de iz8uierda. Cs eneste contexto 8ue se 'ace posible el contradiscurso de otros autores delcorpus durante los aIos 2" y +" especí6camente 3legría y o1as.

Cn relación con las perspecti/as 'abitualmente instaladas en el discurso sobrenuestra 'istoria literaria 3legría /uel/e a manifestarse desde elcontraargumento y nue/amente lo 'ace frente a la postura de Solar -orrea0

9;< = es mi parecer 8ue tanto 7l como otros representantes de la cultura denuestro país 'an procedido con un inter7s a1eno al arte cuando debieronenfrentarse a /alores de raigambre esencialmente popular. GarecenempeIados por razones de índole política en a6rmar la inferioridad de lamasa c'ilena a tra/7s de la 'istoria de nuestro país. Cllos son representantesen la literatura de ese pe8ueIo grupo de oligarcas 8ue 'a regido a -'ile Ndirecta o indirectamenteN durante toda nuestra existencia de país



semindependiente. Gara mantener el r7gimen semicolonial en 8ue /i/e -'ileeste grupo 'a debido asegurarse de la impotencia del pueblo y esto lo 'aconseguido ;<= cre ndole un comple1o de inferioridad colecti/a repiti7ndole8ue los rotos son los restos decadentes de una nación de sal/a1es.: !!)

!! 3lone ob. cit. p. (# .!!2 3lone ob. cit. p. (#2.!!+ Subercaseaux ob. cit. Tomo $ p. (52.!!) 3legría ob. cit. p. !+.



-on estas en7rgicas palabras 3legría parece responder a todas las /isionestradicionales sobre la 'istoria de la literatura c'ilena en las cuales la literaturapopular no tiene existencia ni /oz y menos aun /alor. C/idencia en esta cita lacorrelación 8ue se obser/a en los dem s autores de las Historias entre laconstrucción de un discurso sobre la literatura nacional y la /oluntad ideológica

de una clase social 8ue busca legitimar su dominación y perpetuarla en eltiempo. Tambi7n explicita la forma en 8ue el ,tro es siempre 'ablado y nunca'abla de manera 8ue se crea alrededor de 7l una imagen de la cual se buscacon/encerlo para 8ue asuma un rol sociocultural impuesto desde fuera. Laconciencia de 3legría sobre la construcción ideológica asociada a todo discurso'istórico se obser/a con claridad en el siguiente fragmento0

9Cn seme1ante tarea de zapa algunos 'istoriadores c'ilenos del siglo E$E 'andesempeIado un papel distinguidoO a ellos les 'a tocado la tarea detransformar la 'istoria de -'ile en un cementerio de ilustres generales y/enerables latifundistasO ellos 'an narrado los 'ec'os de la rep*blica demanera 8ue el 'ombre modesto desaparezca miserablemente en el fondoborroso de las acciones colecti/as. ;<= Gor eso 'oy se 'ace indispensable unare/isión de nuestra 'istoria ;<=: !!#

Csta *ltima frase parece seguir siendo / lida en el mbito de la 'istoria de laliteratura c'ilena puesto 8ue se 'a /isto 8ue 'ay perspecti/as de exclusión8ue persisten desde los inicios del siglo EE 'asta los aIos 5". Gara 3legría esclara su tarea contradiscursi/a y est consciente de la importancia dedeconstruir los discursos dominantes sobre la 'istoria literaria y general denuestro país y es por ello 8ue a diferencia de los dem s autores dedica uncapítulo especí6co en su trama a la producción literaria popular. Gero incluso3legría tiene sus contradicciones. J s a/anzada su propia Historiaencontramos /aloraciones o lapsus como los siguientes0

9Jora no fue el *nico extran1ero ilustre 8ue ayudó en el proceso deculturización del pueblo c'ileno a comienzos del siglo E$E. ;<= Gero el m seminente de todos es don 3ndr7s Bello.: !!5

:Groceso de culturi#ación del pueblo c'ileno: Vu7 pasó en este punto con el/alor otorgado a la cultura popular 38uí aparece la misma /isión a la 8ue enotro momento 3legría se opone0 la /isión de las clases ba1as c'ilenas como unamasa aculturada una especie de recipiente /acío 8ue un o 8uiere asimilar a sí mismo en función de sus propios intereses en lugar de entenderlo como,tro con el 6n de perpetuar una relación de dominación.

Las mismas contradicciones se obser/an en o1as. Gor una parte adem s derei/indicar el /alor de la cultura indígena contraargumenta al igual 8ue 3legría



frente a la /isión 8ue de la cultura popular se mani6esta en las obras de losescritores c'ilenos del siglo E$E0

9La mayoría de estos poetas ;<= tu/ieron muy buena situación social yalgunos fueron adem s personas ricas abogados diplom ticos gobernadores.&o 'ay entre ellos ning*n

!!# 3legría ob. cit. p. !).!!5 3legría ob. cit. p. (55.



'ombre de pueblo ning*n 'ombre de clase 'umilde. Los 'ombres de clase'umilde no 6guran en la literatura no/elística y po7tica de este siglo y cuandoaparecen tienen un gran aire de falsedad. Blest Pana 8ue escribió tantasno/elas sólo se ocupó de la clase acomodada o media de la clase alta ycuando se trataba del pueblo no 'acía m s 8ue reproducir las costumbres.: !%"

o1as sostiene una perspecti/a totalmente in/ersa a la de 3lone acerca de laobra de Blest Pana0 seIala 8ue solamente se ocupa de las clases altas yconsidera 8ue el retrato de6ciente es el 8ue se re6ere a las clases populares.3socia a ello una enunciación instalada en las clases dominantes aspecto 8uedetermina 8ue Qel puebloR no aparezca en la literatura. &o obstante se /e enello tambi7n 8ue o1as comparte la idea de 8ue este QpuebloR sea 'ablado en laliteratura sin posibilidad de poseer una /oz propia 'ec'o extraIo cuando suHistoria e/idencia una lectura pre/ia de la Historia de 3legría en la cual comoya se di1o 'ay un capítulo completo en 8ue se 'ace referencia al desarrollo dela literatura popular en la 'istoria nacional. 3 ello se agregan traspi7s similaresa los de 3legría cuando o1as se re6ere a Bello como un 9Hombre deasombrosa cultura: !%( o a Jora como un 9Hombre culto: 8ue 9inWuyó desde suliceo en la formación de /arios 1ó/enes 8ue m s tarde 6gurarían en la primerageneración de escritores c'ilenos: !%! en un siglo E$E cuyos inicios mostrabanuna 9falta de ilustración general: 8ue 9propiciaba la superstición: !%%.&ue/amente se de1a /er 8uiz s de forma inconsciente esta noción de QaltaculturaR ligada a necesidad de ilustración de un pueblo QsupersticiosoRposeedor de una culturaNotra aparentemente sin el mismo /alor.

3l respecto seIala 4an Di1 0 9;<= los actores sociales son ob/iamentemiembros de /arios grupos sociales y ;<= en consecuencia tienen identidadesm*ltiples a /eces en conWicto y por tanto comparten una mezcla deideologías. Los discursos y las pr cticas sociales en contextos concretosmostrar n tales combinaciones comple1as conWictos y por momentosinconsistencias: !% . Si se 8uiere a/enturar una 'ipótesis en estascontradicciones de 3legría y o1as puede estar operando su doble ;o m*ltiple=pertenencia0 por un lado poseen con/icciones políticas 8ue los lle/an acontrarrestar las /isiones 'abituales acerca de las clases populares pero porotro est n ligados a la academia como institución lo 8ue implica una 6liacióncon lo 8ue los dem s autores del corpus entienden por QaltaR cultura. Hay 8uerecordar 8ue 3legría se formó en la Kni/ersidad de -'ile y fue acad7mico de laKni/ersidad de Ber eley con acceso al discurso p*blico a tra/7s de re/istasliterarias y libros. Gor su parte o1as fue profesor uni/ersitario de literatura enCstados Knidos de periodismo en la Kni/ersidad de -'ile adem s depresidente de la Sociedad de Cscritores de -'ile. Cste es el factor com*n 8uecomparten con otros autores del corpus y 8ue 8uiz s los lle/a a presentarestas inconsistencias a partir de ciertas creencias grupales compartidas.



Las mismas /aloraciones siguen presentes 'asta los R5" 7poca en la 8ue seobser/a a un Fern ndez Fraile 8ue por un lado rescata la literatura oralindígena y por otro desprecia

!%" o1as ob. cit. p. +#.!%( o1as ob. cit. p. %#.!%! o1as ob. cit. p. % .!%% o1as ob. cit. p. %".234 Van Dijk, ob. cit., p. 98.





!%) Csto explica por e1emplo las muy bre/es menciones ;cuando estas existen= a la literatura defolletín en las Historias en estudio desconoci7ndose su importancia como medio de difusióncultural masi/a durante el sigloE$E. La *nica excepción podría ser o1as puesto 8ue dedica un apartado al folletín como g7nerore6ri7ndose m s detenidamente a sus autores.238 &a/arrete Jicaela0 9La Lira Gopular. Literatura de cordel en -'ile.: introducción a Lenz

odolfo0 Sobre la

poesía popular impresa en Santiago de -'ile siglo E$E -entro -ultural de CspaIa Santiago de-'ile !""% p. 5.!%5 -onf.0 De Sauni[re Sperata ;comp.=0 -uentos populares araucanos y c'ilenos ;recogidos de latradición oral= Biblioteca Gopular &ascimento Santiago de -'ile (5)2. La autora indica elnombre de la persona de 8uien escuc'ó cada relato e intenta transcribir lo m s 6elmente posiblesu contenido.





! " Las perspecti/as m s cercanas al posmarxismo abren el mbito de la ideología a otrasdimensiones no directamente asociadas a la reWexión de clase entre ellas el g7nero. 3sí explicaBarret0 9La idea de >>discurso político?? como un concepto 8ue puede dar cabida a una/ariedad de grupos demandas e intereses en su articulación abre camino para un an lisis deg7nero 8ue estaba por de6nición marginado de la escuela de pensamiento sobre ideologíapolítica llamada >>reWexión de clase??. a 'emos /isto muc'os an lisis 8ue recurriendo de unmodo general a las ideas del >>primer Laclau?? tratan el discurso político contempor neodesde una perspecti/a de g7nero0 consideran los modos en 8ue 6guran en los discursos lasconstrucciones feministas y antifeministas de >>familia?? y sexualidad por e1emplo oarticulaciones y negaciones de los derec'os reproducti/os de la mu1er: ;en0 Barret ob. cit. pp.!#) y !##=.! ( 3mun tegui Solar ob. cit. Tomo E4$ p. %(#.



cronológicamente el primer poeta del siglo E$E y la primera mu1er 8ue conconocimiento de la t7cnica culti/a en -'ile las formas m7tricas.: ! !

La mu1er maternal dom7stica correcta para su 7poca es el modelo 8ue pareceestar operando cuando se 'abla de esta escritora asign ndole aspectos

afecti/os 8ue no se seIalan en general acerca de los autores 'ombres. 3 ellose agrega la extraIeza 8ue pro/oca la masculinización 8ue Dussuel instalacuando la seIala como 9precursor: y como 9el primer poeta: como si temieraenunciar 8ue la literatura c'ilena se inicia con los poemas de una mu1er. Dic'otemor se 'ace m s claro cuando el autor precisa 8ue su car cter fundacionales simplemente cronológico como si 8uisiera de1ar claro 8ue la preponderanciasiempre estar en la literatura escrita por 'ombres aspecto 8ue se de1a /ercuando aclara 8ue adem s es la primera mu1er 8ue escribe literatura en -'ile.3claraciones de este tipo 1am s se obser/an cuando se 'abla de literatura deautores 'ombres ;no se lee en estas Historias como algo necesario de seIalar9fue el primer 'ombre 8ue escribió en -'ile:= como si la posesión de la /ozestu/iera naturalmente instalada a ese lado de la distribución de roles en lasociedad. Vuiz s es esto lo 8ue lle/a a Jerino eyes a ignorar completamenteel nombre de esta escritora en su Historia al igual 8ue o1as 8ue no se atre/ea rescatar sus escritos pero sí los de otros poetas del siglo E$E a pesar de 8ue

1unto con 3lone los considere de una calidad literaria muy ba1a.

J*ltiples son las alusiones a los dos roles institucionalmente funcionales deJarín dentro de la sociedad de su tiempo0 9se con/irtió ;<= en un ecotiernamente femenino de los sentimientos del 'ogar y de la patria ;<=: ! %

;TorresN íoseco=O 9mu1er cultísima noción de QaltaR culturaU ;<= se 'izocorriente /erla >>coger la lira?? cuando alg*n caso dom7stico o patrióticouna muerte un ani/ersario cual8uier circunstancia emocionante lainspiraba: ! ;3lone=O 9Cscribió poemas de /ersi6cación Wuida y de tono íntimodulce y algo melancólico y en los 8ue toca temas de índole religiosa ;<=: ! 2

;Fern ndez Fraile=. Kna mu1er en resumen 8ue no incomoda como 6guradentro de un campo literario densamente poblado de /oces masculinas puesto8ue cumple con su rol reWe1a lo 8ue se espera de la escritura de una mu1erdesde la perspecti/a patriarcal0 8ue sea madre 8ue se dedi8ue al 'ogar y 8ueadmire a los grandes '7roes ;siempre 'ombres= de nuestra patria;rcado=. Lacomodidad de su 'uella en la 'istoria de la literatura c'ilena 8ueda inscrita enlas siguientes palabras de 3lone0

9Su digna 6gura sin nada de >>mu1er de letras?? 8uedó en la tradiciónintelectual c'ilena como un e1emplo discreto de superioridad bien lle/ada.: ! +

Vu7 signi6ca 9sin nada de >>mu1er de letras??: Tiene 8ue /er con estecar cter QdignoR y QdiscretoR al 8ue se re6ere el autor Vuiere decir 8ue Qno'ace ruidoR 8ue no intenta situarse en el mismo plano 8ue los 'ombres



intelectuales Lo 8ue est claro es 8ue este rol de Qmu1er de letrasR escompletamente molesto para 3lone pues el 'ec'o de no

! ! Dussuel ob. cit. p. !%.! % TorresN íoseco ob. cit. p. !#.! 3lone ob. cit. p. !" .! 2 Fern ndez Fraile ob. cit. p. !%!.! + 3lone ob. cit. p. !" .



)

corresponder a este ;estereo=tipo femenino 'ace a Jarín merecedora de unlugar dentro de la 9tradición intelectual c'ilena:.

Cl car cter ideológico de su inclusión se 'ace e/idente cuando autores comoJengod o Jontes y ,rlandi 'ablan de la calidad de su poesía seIalando 8ue

su /alor es tan cuestionable como el de la escritura de sus contempor neos. Clprimero se re6ere a las 9imperfecciones t7cnicas: ! ) de su poesía mientras lossegundos seIalan 8ue sus /ersos 9no superan la 'onesta medianía: ! # . $ncluso3legría comulga con esta postura al seIalar 8ue 93lgunos de sus poemitas sonridículos: ! 5 . -omo en apartados anteriores entonces cabe nue/amentepreguntarse por las razones para su 6guración en una 'istoria literaria. Los

1uicios ya re/isados acerca de sus roles institucionales podrían estar dando unapista0 en el contexto de una selección principalmente ideológica ;m s 8ueliteraria= de escritores Jarín es perfecta como imagen de lo 8ueideológicamente es deseable para la mu1er en la sociedadO mientras losescritores 'ombres son rescatados por su /alor en la construcción de unanaciente institucionalidad p*blica la escritora mu1er es rescatada por su /aloren el cuidado del mbito dom7stico y por la admiración 8ue demuestra frente alos Qgrandes 'ombresR c'ilenos.

Fernando 3legría nue/amente es el *nico 8ue mani6esta cierto grado dedisidencia y /uel/e a instalarse desde el contradiscurso con clara concienciadel car cter de respuesta a otros discursos 8ue predomina en su Historia.SeIala sobre Jarín0

9Gensemos en el estado de escla/itud en 8ue /i/ía la mu1er c'ilena en a8uella7poca la barrera de pre1uicios 8ue le coartaba su expresión la ignorancia a8ue era sometida por costumbre in/eterada de nuestros antepasados 'ispanosy nos causar una /erdadera sorpresa leer las palabras apasionadas de estamu1er 8ue canta a Gortales con m s amor 8ue la retórica permite 8ue condenaa sus asesinos con lengua1e /iolento 8ue pasa del llanto a la ternura de la iraa la piedad de la maldición a la 8ue1a doliente y cristiana al mismo tiempo 8uepronuncia gra/es sentencias acerca del futuro de su patria.: !2"

Cn este sentido si bien 3legría rescata los mismos /alores institucionales 8uelos dem s autores en esta escritora ;ternura piedad dolor cristiano= tiene el/alor de contraponerlos a otros menos Qpropiamente femeninosR seg*n las/aloraciones de la 7poca 'aciendo /isible un car cter parado1al0 pasión ymaldición /iolencia y gra/edad en el lengua1e. &o obstante y como ya se 'a/isto frente a la literatura popular 3legría muestra nue/amente sus propiascontradicciones cuando enmarca la escritura de Jarín en 9la 'istoria de lapoesía femenina en Hispanoam7rica: ;como si tu/iese 8ue ser una 'istoriaaparte así con min*scula inicial= caracterizada por la 9delicadeza: 9por loíntimo y erótico: !2( . &ue/amente se cierra la puerta de la corriente literaria



)

principal y se de1a la escritura de mu1eres relegada a un cuarto apartado llenode domesticidad e intimismo sin 8ue pueda desde allí ofender a nadie.

! ) 4icente Jengod ob. cit. p.

%#.! #

Jontes y ,rlandi ob.cit. p. #2. ! 5 3legría ob. cit.p. (##.!2" 3legría ob. cit. p. (#).!2( 3legría ob. cit. pp. (#) N(##.



Cl mismo e1ercicio es el 8ue realiza 3mun tegui Solar cuando separa laliteratura de mu1eres dentro de las proyecciones 8ue establece para la futuracreación en el país. Garte seIalando 8ue la mayor educación formal de la mu1erNcon lo 8ue nue/amente e/idencia su asociación entre cultura ilustrada ydesarrollo literarioN 'a permitido 8ue existan m s /oces femeninas en la trama

'istórica de las letras c'ilenas. Luego agrega0

9&o sería 1usto negar los felices resultados de esta educación y bastaran paracomprobarlos los nombres de las distinguidas escritoras doIa 3melia Solar de-laro doIa 3malia Crr zuriz de Subercaseaux doIa Teresa Grats de SarrateadoIa $n7s Cc'e/erría de Larraín doIa Luisa Fern ndez de Huidobro doIaJariana -ox de Stu/en la seIorita Cl/ira Santa -ruz y ,ssa y muc'as otrasOpero despu7s del gran progreso de los *ltimos tiempos puede asegurarse 8ueeste corto grupo de damas consagradas a las letras se con/ertir en legión.: !2!

De la lista de autoras mencionadas por 3mun tegui Solar ninguna esretomada en las Historias posteriores. Vuedan solamente inscritas en estep rrafo perdido sin 8ue se diga nada especí6co sobre las características de suescritura sin 8ue merezcan capítulo aparte como sucede con los autores'ombres sin 8ue 8uede m s 'uella de su presencia 8ue sus aristocr ticosapellidos 1unto a los igualmente aristocr ticos de sus maridos ;otra /ez la tesisgenealógica de 3mun tegui Solar=. &ue/amente las 9damas consagradas a lasletras: 8uedan en p rrafo aparte y sin mayor rele/ancia dentro de la tramaestablecida.

Juc'o menos cómodo resulta otro nombre como origen de la escritura demu1eres en -'ile0 jrsula Su rez. Totalmente ausente de las Historias enestudio con dos excepciones 8ue tampoco le dan muc'o espacio ni /alor.Jontes y ,rlandi la mencionan en contraposición a Jarín para descartarlacomo posible iniciadora de la literatura de mu1eres en el país0

9Descartado el caso intrascendente de sor jrsula Su rez ;(++# N() 5= 8ue enforma ingenua y de escasísimo /alor literario escribe su /ida y sus discutidas/isiones nadie 'ay 8ue pueda compartir en -'ile el sitio asignado a la 'i1a dePaspar Jarín secretario de la Grimera Munta &acional de Pobierno en lainiciación de la luc'a por la emancipación de la mu1er.: !2%

-ómo 'ablar de emancipación de la mu1er en Jarín cuando sus escritos secentran en el elogio de la institucionalidad patriarcal aspecto 8ue 8uedasubrayado por Jontes y ,rlandi al referirse a ella no por su nombre sino por elde su padre del cual adem s se destaca su cargo político. Su rez 8uedacompletamente excluida pues tal como se lee en las palabras de Fern ndez



Fraile su 6gura resulta institucionalmente muc'o m s incómoda 8ue la deJarín0

9&o fue me1or la situación del g7nero narrati/o no 'istórico en la 7poca. Sólocabe mencionar a jrsula Su rez ;(+++ N () 5= mon1a clarisa 8ue a peticiónde su confesor escribió una %elación ,utobiográ ca en la 8ue relata su/ida 'asta los cincuenta aIos a

!2! 3mun tegui Solar ob. cit. Tomo EEE4 p. #.!2% Jontes y ,rlandi ob. cit. p. # .



manera de penitencia de sus pecados. Cl manuscrito 8uedó concluido 'acia()%! Ntardó /einticinco aIos en su escrituraN y no fue publicado 'asta (5#;<=. La razón de la no publicación fue 8ue dic'o texto estaba destinado sólo alos confesores de la religiosa. -on lengua1e informal aun8ue culto la obracuestiona las normas de su tiempo tanto en lo religioso como en lo ci/il.

-omo se /e no 'ubo literatos de importancia en este >>Siglo de las Luces??escasas en -'ile.: !2

Juc'o menos funcional desde un pensamiento patriarcal resulta colocar comoprimera escritora a una mu1er 8ue cuestiona normas 8ue no reconoce lainstitucionalidad religiosa ni ci/il al contrario de lo 8ue sucede con la Qternura ypiedad cristianaR de Jarín. Munto con ello las palabras de Fern ndez Frailesubrayan su poca importancia en la trama 'istórica de la literatura c'ilena y

1usti6can la no publicación de sus escritos por estar dirigidos a un destinatarioespecí6co. Si fuera por esto *ltimo 'abría 8ue pensar si las cartas de Gortalesno estaban tambi7n dirigidas a un receptor especí6co y en ocasiones íntimoaspecto 8ue en ning*n caso pro/ocó 8ue sus cartas fueran consideradas conmenor peso dentro de la trama 'istóricoNliteraria. Cn esta dirección resulta/ lido preguntarse cu ntas cartas tan íntimas y correctamente escritas comolas Gortales no 'an sido 1am s re/isadas ni publicadas y cu ntas de ellasdeben pertenecer a mu1eres. Cste 'ec'o re/ela nue/amente el car cterpolíticoNinstitucional 8ue 'a guiado de forma predominante la selección deautores dentro de la construcción 'istórica de nuestra literatura del siglo E$E.De lo contrario 1unto a Jarín aparecerían nombres como -armen 3rraigada enel g7nero epistolar osario ,rrego osario ,rtiz y Jatina Barros de ,rrego enla narrati/a y el periodismo adem s de escritoras como osa 3raneda Del6naJaría de Hidalgo &icolasa Jontt de Jarambio entre otras.

3un cuando las mu1eres lle/an bastante tiempo estudiando y /otando en -'iletodos los autores ya sea por silenci;amient=o por asignación de roles o porlapsus parecen en este caso compartir creencias similares ;4an Di1 = en cuantoa la ideología 8ue sostienen desde su posición de g7nero.

;- ASPECTOS .ETODOLÓGICOS

&o solamente el contenido ;con sus respecti/as ausencias= de las tramas enestudio re/ela la presencia de ciertas creencias de tipo ideológico comofundamento oculto del establecimiento de un canon QliterarioR. La organizaciónde la información en un relato 'istórico tambi7n resulta rele/ante comomecanismo de transmisión ideológica. 3l respecto seIala 4an Di1 0

9;<= las estructuras es8uem ticas globales o superestructuras representan laforma global del texto y la con/ersación. Tales formas del discurso o es8uemas



est n organizados por una cantidad dada de categorías con/encionales ;<=.Las 'istorias las crónicas las con/ersaciones los discursos de las reuniones ylos artículos acad7micos entre muc'os

!2Fern ndez Fraile ob. cit. pp. ( ! N( %.



otros g7neros est n organizados por es8uemas con/encionales 8ue de6nen elorden y la posición 1er r8uica de esas categorías ;<=.

3l igual 8ue en el caso de la sintaxis de las oraciones esta >>sintaxis deldiscurso?? tambi7n puede /ariar y en consecuencia >>codi6car??

posiciones ideológicas. -omo sucede con todas las estructuras formales deldiscurso estos es8uemas pueden indicar importancia rele/ancia oprominencia.: !22

Gor lo tanto las formas en 8ue se organiza la información 8ue constituye latrama de estas Historias con sus con/ergencias y di/ergencias tambi7nre/elar n algunos puntos importantes en el contexto de este estudio. Cs porello 8ue el presente apartado se centrar en algunos aspectos metodológicos8ue se deducen del corpus ;deben deducirse puesto 8ue los autores no sere6eren explícitamente a la metodología 8ue emplean= especí6camentea8uellos 8ue dan cuenta de una instalación ideológica 8ue limita desde unaperspecti/a unilateral la /isión acerca de la literatura c'ilena. a se 'a 'ec'oreferencia a algunos aspectos como la determinación del origen y los criteriosde selección del canon 'istóricoNliterario los cuales por su rele/ancia setrataron en sección aparte. Cn las p ginas siguientes se re/isar la presenciade subg7neros dentro del g7nero secundario o comple1o de la 'istoriografíaliteraria la organización de la trama y ciertas relaciones de causalidad 8ue seencuentran dentro las obras 8ue componen el corpus.

• S"+!=neros

Los aspectos comunes entre los textos 8ue componen el corpus permiten'ablar en primer lugar de un g7nero discursi/o. Desde las ideas de Ba1tín setrataría en este caso de un g7nero secundario puesto 8ue corresponde a unaesfera de 9comunicación cultural m s comple1a relati/amente m sdesarrollada y organizada principalmente escrita: !2+ . 3dem s la 'istoriografíaliteraria es un g7nero secundario de doble comple1idad puesto 8ue seconstruye a partir de otros g7neros secundarios ;textos literarios= 8ue a su /ezabsorben di/ersos g7neros primarios en su textualidad y tambi7n al ser una'istoria se alimenta del g7nero primario de la narración ; icoeur=.

Si la existencia de un g7nero discursi/o depende de la relati/a estabilización deciertos tipos de enunciados entonces 'ay 8ue /er cu les son los rasgospermanentes entre una Historia y otra ya 8ue es esto lo 8ue permitiríaagruparlas en una misma categoría.

,> Orden 'ronol(!i'o$ todos los textos en estudio presentan una línea'istórica organizada seg*n un orden temporal lineal.



/> Te4&%i'a$ todas las Historias se re6eren a la sucesión de autores 8ueconsideran fundamentales ;m s all de las razones 8ue consideren paraello= en el desarrollo de la literatura c'ilena mencionando tambi7n susrespecti/as obras literarias y no literarias.

9> Cr#%i'a " o)ini(n$ 8uiz s este rasgo 1unto con la tem tica distingue alas 'istorias literarias de otras narraciones de tipo 'istórico. Cn todasellas 'ay 1uicios acerca de

!22 4an Di1 ob. cit. p. !+!.!2+ Ba1tín ob. cit. (55" p. !2".



los autores su obra y su aporte a la literatura c'ilena aun8ue laextensión profundidad y car cter de /erdad absoluta otorgado a estas/aloraciones /aríe como se /er seg*n la 6nalidad y el destinatario decada Historia.

;> E4isor$ debe estar in/estido de alg*n tipo de autoridad para poder

contar la Historia ;constituye un factor com*n 8ue los autores del corpussean acad7micos escritores yô críticos !2) =.

Dentro de esta gran categoría gen7rica es posible distinguir dos subg7nerosseg*n la 6nalidad y el destinatario de cada Historia. Kna posible denominaciónpara estos subgrupos podría ser0 género histórico6literario didáctico y génerohistórico6literario académico . Cl primero se caracteriza por estar dirigido a unp*blico no especialista escolares por e1emplo con el 6n de entregarinformación b sica y una /isión m s bien panor mica acerca de la 'istorialiteraria c'ilena. Cn t7rminos de estructura u organización es similar a un

manual o compendio de autores y sus obras organizado cronológicamente conuna referencia relati/amente bre/e acerca de cada uno. Cl segundo subg7neropor su parte est dirigido a especialistas en el tema puesto 8ue re8uiere deun mayor conocimiento pre/io por parte del lector en el mbito de los estudiosliterarios. Cn este tipo de Historias se obser/a una mayor presencia de unpunto de /ista personal modaliz ndose con mayor o menor claridad lasopiniones del autor en la trama las 8ue se instalan adem s en discusión conlas perspecti/as de otros autores tambi7n expertos o en otros casos seapoyan en ellas para legitimar su /isión. La 6nalidad en este caso ya no pareceser la entrega de una /isión general y panor mica sino la profundización en

torno a los temas tratados.S"+!=nero , S"+!=nero /

Des%ina%ario Cstudiantes personas8ue se acercan porprimera /ez al tema.

Cxpertos

acad7micosFinalidad Cntregar una /isión

general y panor mica.Grofundización de cadatema.

O)ini(n del a"%or 3parece/erdadera.

como

*nica

y Dos corrientes0(= Se e/idencia la propia

opinión a tra/7s demenciones explícitas

y se contrapone conla opinión de otrosexpertos.

!= &o se explicita unaopinión sino 8ue seasume como /erdadcit ndose a otrosexpertos solamentecomo apoyo a lo 8uesostiene el autor.



!2) 3l respecto seIala de -erteau0 9Toda in/estigación 'istoriogr 6ca se enlaza con un lugar deproducción socioeconómica política y cultural. $mplica un medio de elaboración circunscrito pordeterminaciones propias0 una profesión liberal un puesto de obser/ación o de enseIanza unacategoría especial de letrados etc7tera. Se 'alla pues sometida a presiones ligada apri/ilegios enraizada en una particularidad. Grecisamente en función de este lugar los m7todosse establecen una topografía de intereses se precisa y los expedientes de las cuestiones 8ue/amos a preguntar a los documentos se organizan: ;de -erteau ob. cit. p. +5=.



La clasi6cación de las Historias en estudio seg*n estos dos subg7neros es lasiguiente0

S"+!=nero ,$

N Francisco DussuelN Hugo Jontes y Mulio ,rlandiN 4icente Jengod

S"+!=nero /$

N Fernando 3legría ;corriente ( en criterio 9opinión del autor:=N Domingo 3mun tegui Solar ;corriente ! en criterio 9opinión del autor:=N 3lone ;corriente ! en criterio 9opinión del autor:=

3dem s 'ay algunos autores 8ue estarían en una clasi6cación intermedia

puesto 8ue en t7rminos de destinatario y 6nalidad corresponden al primersubg7nero pero en t7rminos de la incorporación de opiniones de otrosexpertos coinciden con el segundo. Los autores de las Historias 8ue respondena esta categoría intermedia son0

N Januel o1as ;corriente ( en criterio 9opinión del autor:=N Luis Jerino eyes ;corriente ( en criterio 9opinión del autor:=N 3rturo TorresN íoseco ;corriente ! en criterio 9opinión del autor:=N Jaximino Fern ndez Fraile ;corriente ! en criterio 9opinión del autor:=





este sentido todo lo dic'o en las Historias ser asumido como /erdadabsoluta al no existir un conocimiento pre/io 8ue permita al



lector tener un 1uicio crítico personal. Cn este punto resulta rele/ante recordarla perspecti/a de autores como Gierre Bordieu y 3lt'usser acerca de la escuelacomo uno de los 3paratos $deológicos del Cstado. Dice el segundo0

9;<= en la escuela se aprenden las >>reglas?? del buen uso es decir de las

con/eniencias 8ue debe obser/ar todo agente de la di/isión del traba1oseg*n el puesto 8ue est>>destinado?? a ocupar0 reglas de moral y de conciencia cí/ica y profesionallo 8ue signi6ca en realidad reglas del respeto a la di/isión socialNt7cnica deltraba1o y en de6niti/a reglas del orden establecido por la dominación declase. ;<= la reproducción de la fuerza de traba1o no sólo exige unareproducción de su cali6cación sino al mismo tiempo la reproducción de susumisión a la ideología dominante por parte de los agentes de la explotación yla represión a 6n de 8ue aseguren tambi7n >>por la palabra?? el predominiode la clase dominante.: !2#

Desde esta perspecti/a si se piensa por e1emplo en un escolar consultandoalguna de estas Historias su /isión acerca de la literatura c'ilena 8uedarmarcada por la exclusión de la literatura oral indígena del canon establecidopor una /isión de la literatura como ligada a una elite de QaltaR cultura por unapostura despecti/a 'acia los indígenas en contraposición a los espaIoles comoiniciadores de la /ida cultural en -'ile por una preponderancia de lo políticoNinstitucional por sobre lo literario como criterio de selección por una /isión dela cultura popular como algo diferente y de menor /alor en contraposición a laQaltaR cultura e incluso por la importancia de lo moral como criterio deselección en el caso de Dussuel. 4an Di1 re6ri7ndose a las relaciones de podery dominación en el mbito de la ideología indica 8ue 9Cl grupo dominadopuede carecer de un conocimiento o una educación 8ue ofrezcan alternati/aso puede aceptar 8ue la autoridad del grupo dominante es natural o ine/itable yla resistencia in*til e incluso impensable: !25 . Cl lector escolar probablementeno tendr mayores 'erramientas para contrarrestar las perspecti/asmencionadas y si est instalado desde una noción del discurso 'istórico como/erdad cientí6ca entender lo allí presentado como la *nica /isión posible.

Cn el caso del subg7nero 'istóricoNliterario acad7mico lo 8ue opera es m sbien lo 8ue de -erteau distingue como el 9contrato social: !+" entre losmiembros de la clase acad7mica. Cn este contrato 9se re/elan la prioridad deldiscurso 'istórico sobre cada obra 'istoriogr 6ca particular y la relación dedic'o discurso con una institución social la academia en este casoU. ;<= unaobra es menos apreciada por sus compradores 8ue por los >>pares?? y los>>colegas?? 8ue la 1uzgan seg*n criterios cientí6cos diferentes de los delp*blico y decisi/os para el autor desde el momento en 8ue se pretende 'acerobra 'istoriogr 6ca: !+( . Gor lo tanto es la academia como institución la 8ue se



encarga de /alidar o excluir un discurso como propiamente 'istoriogr 6co yasea por8ue sigue los preceptos de lo 8ue se considera cientí6co o por8ue 'asido escrito por una /oz considerada como autoridad dentro del círculointelectual. Csto 'ace 8ue por e1emplo los autores del corpus se citen unosa otros /alidando así el discurso del QcolegaR. Cste

!2# 3lt'usser Luois0 9$deología y 3paratos $deológicos del Cstado: en0 @iAe Sla/o1 ;comp.= ob.cit. p. ((5.!25 4an Di1 ob. cit. p.!"). !+" De -erteau ob.cit. p. )2. !+( dem.



fenómeno 9refuerza una tautología sociocultural entre sus autores ;letrados=sus ob1eti/os ;libros manuscritos etc7tera= y su p*blico ;culti/ado=: !+! .

• Or!ani a'i(n de la %ra4a

Cn t7rminos generales las formas en 8ue los autores de las Historias organizansu narración sobre la literatura del siglo E$E se basan en ciertas categoríasalgunas de las cuales son comunes a todo el corpus mientras otras sonasumidas por algunos textos en particular. Gara obser/ar las posiblesimplicancias ideológicas del uso de determinadas estructuras discursi/as sernecesario detenerse en los puntos comunes y las particularidades de lasHistorias en estudio.

,> Per#odos 2 s"+)er#odos

La di/isión m s amplia 8ue utilizan los autores del corpus es la 8uecorresponde al establecimiento de períodos y subperíodos. Csto con6rma elcriterio del orden cronológico propio de la narración 'istoriogr 6ca lo 8uepermite 'ablar de la construcción de una trama. Todos los autores distinguen elsiglo E$E como una fase especí6ca y con características propias dentro deldesarrollo de la literatura c'ilena. &o obstante mientras para 3mun teguiSolar Jerino eyes o1as y 3lone basta el siglo como periodización para losdem s resulta necesario subdi/idir este tramo en dos o tres etapas de acuerdoa los puntos 8ue consideran como 'itos dentro de la narración. Cn el siguientecuadro se detallan las subdi/isiones 8ue cada autor establece para construir su

Historia0

A"%or Can%idadde

S"+)er#odos es%a+le'idos

Fernando 3legría % N $ndependenciaN ,rígenes del romanticismo en -'ileN omanticismo propiamente tal

3lone " NDomingo 3mun tegui " NFrancisco Dussuel ! N $ndependencia

N Jo/imiento rom ntico en -'ileJaximino Fern ndezFraile

! N $ndependenciaN omanticismo ;(# !=

4icente Jengod % N Ctapa de transición ;(#(" N (# !=N Jo/imiento literario de (# !N T7rminos del siglo E$E

Luis Jerino eyes " NHugo Jontes y Mulio,rlandi

! N 3lbores de la $ndependenciaN Jo/imiento de (# !

Januel o1as " N3rturo TorresN íoseco % N $ndependencia

N Peneración de (# !N omanticismo



Los grandes 'itos de6nidos por los autores 8ue subdi/iden el período tienden acoincidir. Cn primer lugar la $ndependencia suele ser el momento en 8uemarcan el punto de corte para dar inicio literario al siglo. Se realiza por lotanto una asociación entre un 'ec'o

!+!

De -erteau ob. cit. p. )).



'istórico y el desarrollo de una literatura nacional aspecto 8ue se /ercon6rmado por algunas de las contextualizaciones 8ue se instalan para elperíodo punto 8ue se re/isar m s a/anzada esta sección. Cn lo referente aesta primera etapa dentro de la periodización resulta rele/ante obser/ar lapersistencia de la interpretación propia del liberalismo decimonónico a partir

de la cual la literatura se entiende como funcional a la construcción de unanación Qnue/aR. 3l respecto seIala Subercaseaux0

9Cl liberalismo eso sí fue proporcion ndoles a Jora y LastarriaU argumentospara identi6car a la -olonia con el oscurantismo con la escla/itud con laignorancia con la Cdad Jedia con lo /ie1o 8ue a*n estaba presente y 8ueluc'aba por subsistirO y a la $ndependencia en cambio con el punto de partidade lo nue/o de reformas 8ue no 'abían sido lle/adas a cabo de un futuropromisorio 8ue aun8ue le1ano era posible a/izorar. La ordenación de laactualidad 'istórica en torno a estos dos polos per6laba tambi7n una tarea detransformación en 8ue lo político lo 1urídico y lo literario /enían a ser partesinterdependientes de una regeneración 8ue debía abarcar tanto la concienciacomo las instituciones del país.: !+%

La relación entre ideología política y literatura se 'ace nue/amente presente.J s all de los di/ersos contextos de producción los autores del corpusparecen distinguir en la $ndependencia este inicio de Qlo nue/oR 8ue re8uierede la literatura una utilidad ;ideológica= especí6ca. Vuiz s sea la continuidadde este pensamiento la 8ue pro/oca como se /io en el apartado sobre criteriosde selección 8ue se incluya en la trama a escritores m s por su aporte aldesarrollo institucional c'ileno 8ue por su m7rito literario.

(# ! parece ser otro 'ito para /arios de los autores. Csto por8ue coincide conla fec'a de pronunciación del discurso de Lastarria frente a la SociedadLiteraria y con la publicación de re/istas como :l &emanario punto a partir delcual se suceden di/ersas fundaciones de círculos o asociaciones de la eliteilustrada de la 7poca con sus consiguientes publicaciones. Habría 8uepreguntarse 'asta 8u7 punto estos 'ec'os tienen una rele/ancia tan profundacomo para llegar a entenderlos como un hito o acontecimiento dentro de latrama. Los 'ec'os seIalados en realidad son importantes para un gruporeducido de actores sociales con acceso a los círculos intelectuales y suspublicaciones. Gor su parte el borroso pueblo al 8ue se re6ere 3legría pareceestar reclamando alguna mención en estas periodizaciones 'istóricas puesto8ue otra /ez 'a sido excluido como actor importante. 38uí no es ni si8uiera eldecorado de la escena sino 8ue simplemente se con/ierte en silencio y estsólo presente cuando se destaca la forma en 8ue los Qgrandes 'ombresR de la7poca ;los mismos de los círculos discursos y publicaciones= expresaban susbuenas intenciones de propagar los saberes desde las academias lugar desde



9donde se derraman m s f cilmente por las diferentes clases de lasociedad: !+ . -on respecto a la categoría de omanticismo *nica 8ue parecem s propiamente literaria dentro de las periodizaciones establecidas por losautores los escritores 8ue integran esta fase pertenecen al mismo círculointelectual ;de 'ec'o para Fern ndez Fraile (# ! y omanticismo

corresponden a lo mismo= de manera 8ue la puesta en escena no /aría muc'o.

!+% Subercaseaux ob. cit. Tomo $ p. !#.!+ Bello 3ndr7s0 9Discurso pronunciado en la instalación de la Kni/ersidad de -'ile el () deseptiembre de (# %: en0 3ntología de 3ndr7s Bello Cdiciones de Fondo 3ndr7s Bello Santiagode -'ile (5)" p. % .



Cn tanto enunciados globales 8ue sintetizan el contenido de cada sección;tópicos seg*n 4an Di1 = las periodizaciones pre6guran la comprensión deldiscurso 'istoriogr 6co y destacan algunas ideas por sobre otras aspecto 8uepuede 'acerlas funcionales a una determinada ideología. 93 menos 8ue losreceptores tengan >>lecturas?? alternati/as de un discurso: seIala 4an Di1

9los tópicos encabezar n el modelo y generalmente ser n m s accesibles parael procesamiento posterior0 si las personas recuerdan algo de un discurso luegode un tiempo es el tópico ;<=: !+2 . Seg*n esta concepción un lector de lasHistorias del corpus 8ue no tenga /ersiones alternati/as asimilar laperiodización establecida en ellos y sus consiguientes asociaciones ideológicas.

/> Con%eB%"ali a'i(n de los )er#odos

,tro aspecto 8ue forma parte de la estructura de las Historias en estudiocorresponde a las contextualizaciones 8ue los autores ofrecen ya sea para

todo el siglo o para cada subperíodo ;o al menos para algunos de ellos=. Cn elmbito ideológico este aspecto de la organización de la trama resulta

rele/ante pues se trata de un marco 8ue los autores dan para el período osubperíodo a tratar y 8ue en este sentido instala una suerte de Q6ltroR a tra/7sdel cual debería ser /ista la obra de los escritores de la 7poca ;el QfocoR oQsustratoR diría a'ler=.

3ntes de proceder con el an lisis se presenta en la siguiente tabla una síntesisde los principales contenidos de la contextualización 8ue cada autor realiza demanera 8ue se pueda tener una /isión panor mica de los puntos de encuentroy pugna en este permanente di logo discursi/oNideológico.

A"%or Con%enidos de 'ada 'on%eB%"ali a'i(nFernandoAle!r#a

N $ntroducción 'istórica del siglo en la 8ue contradice las razones dadaspor otros para la pobreza po7tica del período.

N $nWuencia de modelos extran1eros como detonante del desarrolloliterario en -'ile aun8ue en t7rminos de una apropiación y no de meracopia.

N elaciones entre 'ec'os 'istóricos de Curopa y 3m7rica Latina.N -ondiciones de /ida de la elite en contraposición a la masa como un

aspecto 8ue pro/oca una falta de unidad y conciencia nacional y por lotanto impide el desarrollo literario.

N Seme1anzas y diferencias entre omanticismo en Curopa y en -'ile ent7rminos de las condiciones de su surgimiento.

N -ausas para un mayor a/ance literario en la segunda parte del siglocontradiciendo las causas seIaladas por otros. Destaca la importanciade obser/ar la multicausalidad de los 'ec'os.

AloneN &o presenta una contextualización de la 7poca pre/ia al tratamiento de

los autores y sus obras.



Do4in!oA4"n&%e!"iSolar

N Desarrollo educacional como detonante del desarrollo literario.N Cxperiencia de algunos c'ilenos en el extran1ero como factor 8ue

genera la necesidad de escribir moti/ados por un sentido libertario.

!+2 4an Di1 ob. cit. p. %%!.Fran'is'oD"ss"el

N -ausas y consecuencias de Jo/imiento de (# !0 mayor estabilidadpolítica y económica ;asociada al gobierno de Gortales= desarrolloeducacional y presencia de extran1eros 8ue agitan el clima intelectualc'ileno.

N Síntesis de los principios del discurso de Lastarria.N $mportancia del &emanario de &antiago .N omanticismo en -'ile0 relación omanticismo europeo con su

desarrollo en -'ile características generales y clima propicio para susurgimiento en el país ;sentimiento libertario y necesidad de

.aBi4inoFern&ndeFraile

N Puerras $ndependencia y su efecto negati/o para el desarrollo literario.N elación entre educación formal y mayor Worecimiento de las letras.N $mportancia de pol7micas y discursos como factores 8ue moti/an la

producción literaria.N Surgimiento del omanticismo en -'ile en contraposición con el

neoclasicismo.Vi'en%e.en!od

N Sobre mo/imiento literario de (# !0 relaciona 'ec'os 'istóricos con laliteratura del momento enfatizando la $ndependencia como detonantepara la b*s8ueda de modelos extran1eros y de una identidad nacional.

L"is.erinoRe2es

N elación entre los 'ec'os 'istóricos de la $ndependencia y el inicio deuna literatura nacional.

N elación entre la idea de pueblo en formación y literatura en formación.N elación entre mayor estabilidad en la organización institucional del

país y mayor desarrollo artísticoNliterario con 7nfasis en las 6guras deBello y Gortales como generadores de estas condiciones.

H"!o.on%es

2 7"lio

N elación entre mayor educación formal y mayor desarrollo literario.N elación entre desarrollo literario y construcción de una identidad

nacional..an"elRo1as

N Jutuas inWuencias contextuales entre los sucesos de la 7poca enCuropa CspaIa y 3m7rica Latina.

N $nWuencia de los maestros Bello Jora y Sarmiento.N Lastarria como iniciador de un mo/imiento literario.N -ausas políticas y sociales de aparición de la literatura c'ilena0

a6anzamiento del orden p*blico mayor desarrollo económico ypresencia de extran1eros ilustres.

Ar%"roTorres5R#ose'o

N Turbulencia de la 7poca de la $ndependencia como causa de un menordesarrollo literario. Las obras del período tienen m s /alor político 8ueliterario.

N $mportancia de la llegada de extran1eros 8ue sientan las bases de lacultura c'ilena.

3lgunas de las causalidades 8ue se establecen con mayor frecuencia dentro deestas contextualizaciones ;y 8ue se reiteran a lo largo de las otras secciones de



las Historias= ser n abordadas m s a/anzado este estudio. Baste por a'orareferirse bre/emente a ciertas /aloraciones 8ue se deducen de la tablaanterior con el 6n de explicitar la posición ideológica en la cual se instalan.



a0La ;ndependencia provoca la necesidad de emancipación y) en consecuencia) lab<squeda de una identidad nacional) una de cuyas manifestaciones es laliteratura 0

Si bien algunos autores reconocen 8ue la turbulencia de la 7poca impide un

mayor desarrollo literario tambi7n se reconoce la importancia de este 'ito'istórico como punto de inicio de la literatura nacional. -omo ya se di1o alanalizar la periodización estas /aloraciones corresponden a la ideología delliberalismo decimonónico 8ue instala una concepción utilitaria de la literaturaen función de la construcción del Qnue/oR orden.

b0=aloración positiva de lo extran!ero 0

3l menos la mitad de los autores ;3mun tegui Solar Dussuel Jengod o1as y TorrresN íoseco= seIalan de forma explícita la importancia de la ad8uisición demodelos extran!eros para la construcción de la identidad nacional ;punto en8ue otra /ez se re/ela la es8uizofrenia identitaria dentro de las Historias=reconociendo 1unto con ello la presencia de extran1eros ilustres como factor8ue sienta las bases de la cultura c'ilena y da inicio a la literatura propiamentenacional.

Lo anterior parece obedecer a la continuidad en el siglo EE de una creenciacompartida por la elite ilustrada del E$E. Csta creencia a6rma en función deciertos intereses de grupo ;4an Di1 = la idea de 8ue los modelos externos ;yasea de Curopa o Cstados Knidos= son la cla/e para la construcción de la

nación!++

. Se trata de otra idea 8ue persiste en diferentes 7pocas puesto 8uese obser/a en Historias 8ue pertenecen a contextos de producción di/ersos. Mulio -7sar Mobet se re6ere extensamente a la dependencia económica de -'ilecomo un factor reiterado y permanente en la 'istoria del país 8ue 'afa/orecido a las clases dominantes de la sociedad mientras los estratos m sba1os 'an resultado permanentemente desfa/orecidos por este sistema.3dem s Mobet se re6ere al imperialismo como un fenómeno de presenciaconstante en -'ile punto en 8ue coincide con el car cter semicolonial 8ue3legría asigna al país !+) . Gor lo tanto la sobre/aloración de lo extran1ero setrata de un campo de disputa ideológica 8ue no est cerrado dentro del cual

los autores del corpus parecen instalarse del lado de lo extran1ero frente a unsolitario 3legría 8ue denuncia el semicolonialismo y las diferencias entre lascondiciones de /ida de la elite y de la masa.

c0 :l mayor desarrollo educacional durante el siglo >;> favoreció el nacimiento dela literatura nacional?

Lo 8ue se omite en esta /aloración presente en m s de la mitad de los autoresdel corpus es 8ue el desarrollo educacional al cual se re6eren corresponde a



un porcenta1e bastante ba1o de la población de la 7poca de manera 8ue segeneraliza algo a lo 8ue en realidad

!++ Si bien sería muy extenso dedicarse con detalle a ello en el contexto de este estudio esimportante aclarar 8ue esta /aloración de lo extran1ero tu/o sus matices durante el siglo E$E loscuales de manifestaron a tra/7s de la disidencia política entre los diferentes actores del período;conf.0 Subercaseaux ob. cit. Tomo $ pp. ()5 N(55=.!+) -onfr.0 Mobet ob. cit. -ap $4.



pocos tu/ieron acceso !+# . Cn este sentido se acepta y persiste la noción de unaelite intelectual 8ue guía al país a lo cual se asocia la importancia 8ue algunosde los autores de las Historias otorgan a sus discursos y publicaciones comofactores decisi/os para el inicio de la literatura nacional. La 6cción 8ue seconstruye en este punto es el car cter generalizado 8ue parece atribuirse a

ciertos fenómenos 8ue en realidad fueron protagonizados por un grupobastante reducido de personas lo 8ue /uel/e a re/elar el car cter sub1eti/o ;eideológico= de la noción de acontecimiento en el discurso 'istoriogr 6co.

Se puede concluir entonces 8ue la contextualización es un factor de laestructura discursi/a de las Historias 8ue resulta rele/ante para un an lisisideológico. Csto por8ue en ella se instalan /aloraciones 8ue se presentan como'ec'os las cuales enmarcan o dan el foco 8ue guía la lectura 8ue se realizasobre el período o subperíodo.

9> G=neros 23o a"%ores

Cn general las Historias 8ue componen el corpus luego de lacontextualización se organizan por autor. &o obstante en algunas de ellas seinstalan ciertos g7neros como categorías generales dentro de las cuales seincluye a los autores. 3mun tegui Solar Dussuel TorresN íoseco y 3lone lo'acen solamente en una sección o períodoO Januel o1as es el *nico 8ueestructura toda su trama seg*n los g7neros desarrollados en el siglo. Garacomprender la importancia ideológica 8ue puede tener el establecimiento deg7neros dentro de la estructura discursi/a de las Historias literarias es

necesario detenerse en algunos e1emplos0

3mun tegui Solar di/ide una sección de su 'istoria en los siguientes g7neros0poesía drama y primeros ensayos de no/ela. 3 su /ez subdi/ide la poesía entres categorías0 poetas poetas populares y poetas académicos . &ue/amentese obser/a el rótulo diferenciador para la poesía escrita por los 8ue nopertenecen a las clases dominantes distinción re/isada en p ginas anteriorescuando el mismo autor seIala 8ue se trata del *nico g7nero 8ue podíanculti/ar individuos de humildes capas sociales . 3 ello se agrega la distinción delos acad7micos como una suerte de subclase dentro de la clase dominante

8uiz s con una mayor concentración de poder ;al menos en t7rminos deldominio del discurso p*blico=.

-omo segundo e1emplo es interesante obser/ar 8ue o1as es el *nico de losautores 8ue incluye dentro de su clasi6cación al folletín como un g7nero con elmismo peso 8ue la no/ela la poesía y el costumbrismo. La ausencia de estaclasi6cación en otros autores podría estar rea6rmando el desprecio 'acia lasmasas y los g7neros literarios masi/os aspecto ya abordado en este estudio.



3lone y Dussuel en cambio pre6eren instalar la oratoria como un g7nerorele/ante en la 7poca forma discursi/a 8ue suele estar en manos de la elitepolítica y religiosa 8ue domina el discurso p*blico.

La clasi6cación gen7rica re/ela entonces el di logo ideológico entre miradas

8ue pri/ilegian el discurso de la clase dominante ;la elite política acad7micay religiosa= y

!+# Cn (#22 el total de la población escolar era de %+.%%% estudiantes. -on el tiempo la coberturaaumentó considerablemente sobre todo a 6nes de siglo llegando a (5"" con un (% de lapoblación en el sistema educacional cifra por cierto toda/ía muy ba1a ;confr.0 Subercaseauxob. cit. Tomo $$ p. 5)=.



desprecian los g7neros desarrollados por las dem s clases y otras 8ue danlegitimidad a los g7neros asociados a un p*blico masi/o en igualdad decondiciones frente a los g7neros desarrollados por la elite intelectual.

Si bien no corresponde a una categoría gen7rica sino m s bien tem tica /ale

la pena detenerse en un rasgo 8ue es exclusi/o de la Historia de Fern ndezFraile. 3l 6nal de las dos etapas 8ue distingue para el siglo E$E consigna unasección especialmente dedicada a las obras de temas b7licos desarrolladas enel subperíodo. Garece ser 8ue el autor busca sostener 8ue la guerra 'a sido untema constante en la literatura c'ilena y por ello realiza estos apartados al 6nalde cada etapa. -abe preguntarse si el mismo e1ercicio no se podría 'acer conotra multitud de temas y si adem s la recurrencia del tema b7lico es algo 8uepuede efecti/amente diferenciar a la literatura nacional de la de otros países<La pregunta 8ue 8ueda abierta apunta entonces 'acia cu les pueden ser lasrazones del autor para insistir en este tema dentro de la trama de su Historia.

-omo ya se mencionó todas las Historias del corpus ya sea 8ue considerenclasi6caciones gen7ricas o no organizan su trama seg*n los autores de cadaperíodo o subperíodo seIalando su biografía obra y 1uicios críticos u opinionesacerca de esta *ltima. Los *nicos 8ue en general no se re6eren a la biografíasino solamente a la obra de los escritores 8ue estudian son Jengod y 3legríaaun8ue se diferencian en 8ue el segundo presenta un mayor grado deprofundidad en su crítica ;retomando argumentos de otros paracontrarrestarlos= y establece relaciones entre las obras y su contexto 'istóricoNsocial de producción. Los dem s autores consideran importante referirse aaspectos de la /ida de los escritores 8uiz s por una asociación implícita entreQgran 'ombreR y su obra sobre todo por8ue es este aspecto el 8ue se utiliza enel corpus para 1usti6car la inclusión de escritores de seg*n ellos ba1o m7ritoliterario.

,tro punto 8ue resulta interesente obser/ar con respecto a la organización porautores es la diferencia en el detalle y la extensión 8ue dentro de una mismaHistoria se dedica a cada escritor. Dice 4an Di1 0 9Los mismos principios seaplican no sólo a la selección inclusión o exclusión de proposiciones de modeloen el signi6cado de un discurso sino tambi7n al nivel de las proposicionesincluidas0 7stas pueden ser bastantes generales y abstractas ;<= pero tambi7npueden ser de un ni/el inferior y detallado. Las condiciones y consecuenciasideológicas son las mismas0 los discursos tendenciosos tender n a ser muydetallados sobre los malos actos de Cllos y sobre &uestros buenos actos ybastante abstractos y generales sobre los buenos actos de Cllos y los malos&uestros: !+5 . Detenerse en el grado de detalle con 8ue cada Historia del corpusasume a cada autor sería muy extenso de manera 8ue se seIalar n algunos



e1emplos 8ue ilustran la relación entre ideología y el grado de detalle de ladescripción0

Hugo Jontes y Mulio ,rlandi presentan extensiones di/ersas para referirse a losautores de la 7poca. Sin embargo llama la atención 8ue las referencias sean

especialmente bre/es cuando se trata de autores de literatura folletinesca; amón Gac'eco Jartín Galma Liborio Brieba entre otros= 1ustamente cuandose trata de un g7nero de car cter masi/o en contraposición a la literatura deelite. 3lone es m s explícito en su mecanismo0 indica

!+5 4an Di1 ob. cit. p. %% .



8ue primero dar cuenta de a8uellos autores 8ue merecen mención apartepor8ue 9signi6can algo simbolizan 7pocas tendencias o escuelas: !)" y luegose referir a ciertos g7neros con sus respecti/os representantes ;periodismo'istoria poesía oratoria y crítica=. -uando se re6ere a los autores 8uemenciona como representantes de cada g7nero lo 'ace de una manera m s

bre/e 8ue en el caso de los autores 8ue seg*n 7l merecen mención encapítulo aparte. Cn este punto opera nue/amente el criterio ideológico puesto8ue los nombres 8ue se rescatan en capítulo aparte no siempre son e/aluadoscomo me1ores escritores sino como 6guras m s trascendentes para la 'istorianacional.

3 la in/ersa 'ay escritores 8ue para todos los autores del corpus merecen unamención extensa y en capítulo aparte. Cl caso m s emblem tico es el de3lberto Blest Pana cuya importancia literaria es un nimemente reconocida entodas las Historias. Gor 8u7 se dar este reconocimiento compartido Knaposibilidad es 8ue se lo considere como uno de los primeros autores 8ue asumela escritura de forma m s profesional en t7rminos de una pr ctica permanentea la 8ue se debía dedicar todo el tiempo posible y 8ue se debía abandonar si seasumía otra labor. ,tra posibilidad es la idea 8ue Ponzalo -atal n rescata deJel60

9>>;<= Blest Pana escribía para una sociedad un tanto si*tica. He a8uí la m s/isible de las razones. 3 Blest Pana no lo 'abrían entendido o 8uiz s no lo'abrían leído con tanta de/oción sus innumerables lectores del siglo pasado yaun del presente si el estilo blestganiano no 'ubiera estado a tono con el de lasociedad c'ilena??.: !)(

Si se combina lo seIalado por Jel6 con la disidencia anteriormente re/isadaentre la forma en 8ue 3lone y o1as cali6can los retratos sociales de BlestPana se est 8uiz s frente a una 6gura de alta inteligencia discursi/a. Cstopor8ue es capaz de comprender y seguir el estilo 8ue est de moda en su7poca lo 8ue le garantiza lectores para a tra/7s de este procedimientoretratar a la sociedad de su tiempo y 'acer 8ue sus lectores se obser/en a sí mismos caricaturizados en las p ginas de sus m*ltiples no/elas. Gero estas sonsolamente ideas tentati/asO su comprobación re8ueriría un estudio especí6coacerca de la producción literaria del autor en correlación con la forma en 8uesu obra es tratada en las Historias de la literatura c'ilena.

;> Al!"nas 'onsidera'iones !enerales

-omo se puede obser/ar la organización de la información es di/ersa peroobedece a categorías bastante similares. Hans obert Mauss en La 'istorialiteraria como desafío a la ciencia literaria !)! repara en este tipo de Historias.



$nicia su texto seIalando 8ue la forma en 8ue tradicionalmente se 'a escrito'istoria literaria es la causa de su descr7dito en el contexto de los estudiosliterarios. 3 partir de esta idea sintetiza los reproc'es 8ue desde el mbito dela teoría se 'an formulado 'acia la 'istoriografía literaria0

!)" 3lone ob. cit. p. (((.!)( -atal n Ponzalo0 93ntecedentes sobre la transformación del campo literario en -'ile: en0Brunner Mos7 Moa8uín y -atal n Ponzalo0 -inco estudios sobre cultura y sociedad FL3-S,Santiago de -'ile (5#2 p. #2. !)! Mauss Hans obert0 La 'istoria literaria como desafío a laciencia literaria discurso inaugural del día (% de abril de (5+). Cdición y traducción a cargo dela Kni/ersidad de -'ile. S^d..



9La 'istoriografía literaria en su forma cl sica e/ita el riesgo de ser una simpleenumeración de 'ec'os estableciendo tendencias generales g7neros y otrascosas así y describiendo dentro de estas categorías las obras seg*n ordencronológico. &o 'ay sistema en la representación de los autores y sus obras.Cxiste tambi7n la concepción de Q/ida y obraR 8ue pre6ere una cronología de

grandes autores a una cronología linealO son /íctimas de este orden los autoresQmenoresR ;<= y adem s se diluye el desarrollo de los g7neros. Kna descripciónde la literatura mediante un canon cronológico de /idas y obras de los autoresno constituye ;<= 1am s una 'istoriaO apenas si ser el es8ueleto de una'istoria.: !)%

-onsiderando la estructura de las Historias del corpus todas seríansusceptibles de recibir los reproc'es 8ue seIala Mauss pues responden a esta9forma cl sica: en 8ue prima el orden cronológico dentro del cual sedistinguen g7neros yô /idas y obras de Qgrandes autoresR sin la presencia deuna /isión de sistema 8ue los interrelacione y 8ue los /incule con el contextode la 'istoria general. La *nica excepción podría ser 3legría por lo 8ue 8uiz ssu Historia merezca un examen m s detenido a la 'ora de reorientar la formaen 8ue la 'istoria de la literatura c'ilena ;nos= 'a sido leída y de establecer unmodelo 'istoriogr 6co diferente.

La organización 'istoriogr 6ca aludida responde seg*n Mauss al desarrollo deuna línea positi/ista descripti/a 8ue se contrapone a una corrientetradicionalmente idealista desde la cual se buscaba establecer unacontinuidad y una co'erencia al encontrar 9la idea b sica 8ue penetra la seriede 'ec'os 8ue el 'istoriadorU examina: !) centr ndose paulatinamente en laidea de indi/idualidad nacional y poniendo la 'istoriografía al ser/icio de laideología nacional. Mauss tampoco de6ende esta corriente idealista sino 8ue laexpone para posteriormente dar cuenta de la necesidad de re/isar lametodología 'istoriogr 6ca y de proponer 9nue/os enfo8ues y nue/assoluciones: !)2 . Cn este punto si bien en t7rminos de organización las Historiasen estudio responden a la línea positi/ista descripti/a es posible a6rmarseg*n se 'a /isto en las p ginas anteriores de este traba1o 8ue en sus criteriosde selección responden a la línea idealista 8ue busca una suerte de esencianacional;ista= como idea b sica 8ue da co'erencia a la trama 'istórica de laliteratura c'ilena. Gor lo tanto las Historias de la literatura c'ilena presentanuna mezcla de rasgos de las dos tendencias cl sicas 8ue Mauss distingue locual da cuenta de una suerte de estancamiento de los estudios 'istóricoNliterarios en -'ile puesto 8ue desde inicios 'asta 6nes del siglo EE semantiene una /isión similar sin 8ue se presente mayor discusión o seproponga alg*n modelo nue/o. Cn este sentido los cambios y a/ances de lateoría literaria en -'ile no parecen incidir en el mbito de la 'istoriografíaliteraria puesto 8ue la misma metodología persiste a tra/7s de tiempo.



Dic'a metodología genera Historias 8ue en apariencia son de tipo descripti/oreuniendo grupos de autores por 7pocas mo/imientos o generacionesocultando así los mecanismos de selección y exclusión 8ue operan en ellas;propios de la corriente idealista= centrados principalmente en un criterio de

lo nacional y lo institucional factores 8ue adem s

!)% Mauss ob. cit. p. 5.!) Mauss ob. cit. p. (!.!)2 Mauss ob. cit. p. ((.



aparecen asociados a los grupos sociales dominantes con lo 8ue ladiscriminación aparece 1usti6cada en una esencia de Qlo c'ilenoR y de lo 8uetendría /alor dentro de esa esencia.

• Ca"salidades

Kn tercer punto importante dentro del mbito metodológico de las Historias enestudio corresponde a las relaciones de causalidad 8ue se establecen dentro delas tramas construidas por sus autores. 3l tratar de establecer como se 'adic'o antes una línea narrati/a co'erente en torno a una idea de lo nacionalen lo literario los autores instalan ciertas causalidades para correlacionar los'ec'os 'istóricos con las manifestaciones literarias. Cn este sentido m s 8uela obser/ación de la multicausalidad de los fenómenos se obser/amayormente el establecimiento de relaciones de causaNefecto *nicas yunilaterales 8ue nue/amente se relacionan con aspectos ideológicos 8ue

re/elan la instalación institucional de los su1etos enunciantes. 3 modo dee1emplo se re/isar n algunas de las relaciones causales 8ue con mayorfrecuencia se presentan en las Historias ya anunciadas cuando se 'izoreferencia a la contextualización.

,> Rela'i(n ed"'a'i(n or4al desarrollo li%erario e in%ele'%"al$

a desde 3mun tegui Solar esta relación se 'ace /isible0 se otorga unaimportancia fundamental a la instalación de instituciones de educación formalen el país como causa del Worecimiento de una literatura nacional. Cs por ello

8ue este autor dedica un capítulo aparte a los progresos de la enseIanzap*blica y a la fundación de la Kni/ersidad de -'ile destaca la fundación del$nstituto &acional Ncuyos alumnos sobresalientes aportarían al desarrollo de lasletras c'ilenasN a6rma la importancia de Bello como maestro de nue/asgeneraciones de escritores a lo 8ue se agrega el establecimiento de la mismarelación causal cuando se re6ere a la biografía de cada autor. Gor e1emplo alreferirse al 'istoriador Mos7 Ma/ier de Puzm n seIala 8ue 9Se 'allaba pri/adode la ilustración necesaria: por lo 8ue 9lucía mediocres dotes literarias: !)+

mientras 8ue de Jercedes Jarín del Solar cuyas dotes literarias /aloramayormente dir 8ue 9recibió la me1or educación 8ue podía darse a una mu1er

en la sociedad c'ilena de entonces: !)) . Son m*ltiples las alusiones de este tipoen las biografías 8ue 3mun tegui Solar construye para los escritoresconsiderados en su trama.

La asociación se repite en las diferentes Historias0 93greguemos a todo esto laobra educadora de Jora y de Bello y tendremos un ambiente propicio para unresurgimiento intelectual: !)# ;Dussuel=O BelloU 9Llegó a -'ile ;<= y su 6gura deprofesor y de escritor llena el ambiente literario de -'ile desde su llegada'asta su muerte: !)5 ; o1as=O 9Cste traba1o sistem tico 'ondo y macizo es el



8ue lo con/ierte a BelloU en el for1ador indiscutido de los nue/os intelectuales;<=. ;<= aprenden de 7l la pasión por el saber por la creación literariaemancipadora del espíritu: !#" ;Jontes y ,rlandi=O 9;<= llegan los grandesmaestros de la cultura c'ilena Mos7 Moa8uín de Jora 3ndr7s Bello y Domingo

!)+ 3mun tegui Solar ob. cit. Tomo E4 p.+(. !)) 3mun tegui Solar ob. cit. TomoE4$ p. %(). !)# Dussuel ob. cit. p. !%.!)5 o1as ob. cit. p. %#.!#" Jontes y ,rlandi ob. cit. p. )%.



Faustino Sarmiento iniciadores del mo/imiento literario de (# !: !#( ;TorresNíoseco=O 9;<= los 1ó/enes de mayor promesa de matriculan en su liceo el de

JoraU: !#! ;TorresN íoseco=O 9Kno de los síntomas de este cambio se re6ere a lageneración de (# !U se presenta en los nue/os planes de estudios puestos enpr ctica en el $nstituto &acional ;<=. ;<= Se buscaba crear un Cstado rico y

fuerte apoyado en la instrucción del pueblo: !#% ;Jontes y ,rlandi=O 9Su granpapel se re6ere a BelloU su magisterio consagrado empieza realmente elaIo ! cuando inaugura la Kni/ersidad de -'ile ;<= con un discurso 8ue 'izo7poca y se considera el punto inicial del famoso mo/imiento: !# ;3lone=O 9lacreación de colegios y otros establecimientos de enseIanza 8ue culminaríacon la puesta en marc'a de la Kni/ersidad de -'ile ;(# %= la 3cademia deGintura ;(# 5= el -onser/atorio &acional de J*sica y Declamación ;(# 5= y laCscuela de Cscultura ;(#2 = ;<= todo lo cual contribuyó a me1orar el ni/el dela cultura c'ilena aun8ue toda/ía estu/iera al alcance sólo de elites: !#2

;Fern ndez Fraile=.

-omo se obser/a en estos y otros fragmentos existe una con/iccióngeneralizada acerca de la correlación entre un mayor grado de educaciónformal y un mayor desarrollo intelectual y literario. Los autores de las Historiasasumen 8ue los 'ec'os 'istóricos asociados a la llegada de Qgrandes maestrosRy a la instalación de ciertas instituciones de formación son causa indiscutibledel surgimiento de la literatura nacional. Cn este sentido 'ay una creenciacompartida ;4an Di1 = 8ue se asume como /erdad en t7rminos de causalidad.

-u l es el problema &ue/amente aparece la idea de un pueblo aculturado/acío e ignorante 8ue debe ser formado por grandes 'ombres para 8ue puedaexistir en 7l cierta QaltaRU cultura. Cn este sentido se descarta la posibilidad deestudiar o considerar en las Historias la presencia de /oces di/ergentes ;la yamencionada Lira Gopular por e1emplo= y se instala otra /ez la idea de una QaltaRcultura como la *nica posible e importante !#+ . 3 ello se agrega tal como loreconoce Fern ndez Fraile en la cita antes consignada 8ue el acceso a estasinstituciones y a la enseIanza de los Qgrandes maestrosR era pri/ilegio de unospocos por lo 8ue la causalidad tan ampliamente asumida se /e bastantecuestionada al /er 8ue se trata de 'ec'os 8ue inciden en un círculo reducido yde elite por lo 8ue no se puede a6rmar tan categóricamente 8ue la educaciónformal fuera la gran causa de la generación de un ambiente propicio para eldesarrollo literario. De 'ec'o este desarrollo ya estaba presente en otrosestratos sociales sin necesidad de 8ue a ellos 'ubiesen llegado Qlas luces de lailustraciónR ;la poesía popular oral por e1emplo se /enía desarrollando desdela -olonia=.



!#( TorresN íoseco ob. cit. p. !).!#! TorresN íoseco ob. cit. p.!5. !#% Jontes y ,rlandi ob.cit. p. #". !# 3lone ob. cit. p.( 5.!#2 Fern ndez Fraile ob. cit. p. !"5.!#+ Jicaela &a/arrete seIala al respecto 8ue 9Cn (#5 el profesor Lenz se lamentaba del trato8ue se daba a los poetas populares 8uienes a tra/7s de sus /ersos >>prueban 8ue este puebloba1o an'ela tener participación en la cultura de las clases superiores ;<=??: ;&a/arreteJicaela ob. cit. p. (!=. Las Historias en estudio muestran la persistencia del trato acerca delcual Lenz se lamentaba a 6nes del siglo E$E.



/> I4)or%an'ia de eB%ran1eros il"s%res 2 de 4odelos '"l%"raleseB%ernos )ara el desarrollo li%erario

Cn la relación causal antes re/isada así como en secciones anteriores de esteestudio es posible /er la importancia otorgada a la presencia de un grupo de

extran1eros ilustres como aspecto detonante del nacimiento de las letrasnacionales. Jora Bello y Sarmiento son presencias /aloradas en extremo porlos autores de las Historias. 3 ellos se agregan otros n;H=ombres. Gor e1emploentre las circunstancias 8ue fa/orecieron 9la aparición de6niti/a de la literaturac'ilena: o1as menciona0 9Cl establecimiento en -'ile de los extran1erosmencionados Bello y JoraU y de otros como 4icente Fidel López poeta ypedagogo argentinoO Puillermo Blest m7dico irland7sO -laudio Paynaturalista franc7sO Lorenzo Sazie m7dico franc7sO 3ndr7s 3ntonio Porbeamatem tico espaIolO $gnacio Domey o 8uímico polaco etc.: !#)

3mun tegui Solar comparte y ensanc'a el listado en una cita ya consignada eneste estudio dentro el apartado dedicado a los criterios de selección0 Parcíadel ío ;neogranadino= Felipe Gardo y 3liaga ;peruano= Muan -arlos Pómez;uruguayo= 1unto con los argentinos Sarmiento 4icente Fidel López el doctor,campo Jiguel GiIero Muan Bautista 3lberdi Bartolom7 Jitre entre otros !## .

Tambi7n coincide con o1as en la mención de persona1es como -laudio Pay e$gnacio Domey o seIalando su importancia en el desarrollo cultural c'ileno.

Habría 8ue al menos preguntarse 8u7 grado de incidencia tiene la presenciade m7dicos naturalistas matem ticos y 8uímicos en el nacimiento de las

letras c'ilenas puesto 8ue los autores 8ue los mencionan no explicanmayormente esta asociación. Cs probable 8ue en este punto nue/amente est7operando la idea de una QaltaR cultura organizada por disciplinas 8ue seestudian con seriedad y car cter cientí6co como un aspecto 8ue incide en lageneración de un Qambiente propicioR para el desarrollo intelectual y artísticoNliterario. Lo 8ue sí est claro es 8ue se /alora la presencia de extran1eros y sela entiende como causa del surgimiento de las Qbellas letrasR.

Munto con ello se establece la inWuencia de modelos culturales europeos comocrucial en la de6nición del Qcar cter nacionalR de las letras c'ilenas ;por rara

8ue suene esta asociación=. 3 modo de e1emplo se puede /er a Jerino eyesseIalando 8ue 9los patriotas ;<= 8uerían ser libres y todos sus intentosliterarios est n impregnados por esta pugna entre la inWuencia culturalespaIola y la progresista literatura de los 6lósofos y escritores franceses.: !#5 alo 8ue se agregan las siguientes palabras de Jengod sobre el mo/imientoliterario de (# !0

9He a'í un 'ec'o 'istórico y cultural 8ue tu/o gran importancia en la /idac'ilena la /ida de 8u7 c'ilenos U. Su gestación fue lenta ex'ibió razones



políticas representó un deseo de no aferrarse tan sólo a las d7biles inWuenciasespaIolas de la 7poca. Los 'ombres cultos noción de QaltaR culturaUcomprendieron 8ue era con/eniente recibir y entender

!#)

o1as ob. cit. p. !.!## -onfr.0 3mun tegui Solar ob. cit. Tomo E4$ p. %!2.!#5 Jerino eyes ob. cit. p. !.



5

auras culturales y de pensamiento de otros pueblos tales como Francia$nglaterra e $talia.: !5"

&ue/amente la /oz de 3legría resuena frente a citas como las anteriores<parece murmurar ellos han narrado los hechos de la rep<blica de manera que

el hombre modesto desapare#ca miserablemente en el fondo borroso de lasacciones colectivas/ 38uí la 9/ida c'ilena: parece ser la de unos pocos'abitantes del país la de estos 9'ombres cultos: o 9patriotas: 8ue descuellanen medio de una masa aparentemente inculta y totalmente ausente de laHistoria y es para ellos 8ue tiene importancia la comprensión de modelosextran1eros 8ue pudieran orientar la construcción de una identidad nacional nosolamente en lo literario sino tambi7n en lo político lo educacional y loinstitucional en general.

9> Dis'"rsos 2 )ol=4i'as li%erarias6 !ra4a%i'ales 23o lol(!i'as 'o4o!eneradores de "na e erves'en'ia en la )rod"''i(n es'ri%"ral

Cn todas las Historias del corpus con una *nica excepción se seIala laimportancia de las di/ersas pol7micas 8ue los autores del siglo E$E sostu/ierona tra/7s de las publicaciones de la 7poca entre ellas 9Cl Semanario deSantiago:. Cstas pol7micas giran en torno a pugnas sobre temas gramaticaleso 6lológicos ;dependiendo del autor el nombre /aría= o sobre lapreponderancia de una tendencia literaria sobre otra. Seg*n la mayoría de losautores las discusiones generadas por extran1eros como Sarmiento y 4icenteFidel López resultan fundamentales para encender los nimos de los 1ó/enesescritores e impulsarlos a una mayor producción literaria. ,tros como Dussuelse preocupan de aclarar 8ue en -'ile ya existía una preparación 9superior a lade los emigrados: !5( por lo 8ue estos *ltimos solamente encendieron aun m slo 8ue ya estaba en /ías de gestación. J s all de estas precisiones 'ay unreconocimiento compartido de la rele/ancia de estas contro/ersias en eldesarrollo literario c'ileno. Lo mismo sucede con los discursos de Bello yLastarria cuyos principios se consideran en general como la gran guía de losescritores del tiempo.

Cn este punto es interesante /ol/er a rescatar a Mauss cuando critica lastendencias marxista y formalista de los estudios literarios. SeIala sobreambas0 9Grescinden de una dimensión de la literatura imprescindible dados sucar cter est7tico y su función social0 la dimensión de la recepción y los efectos8ue ella ocasiona. Las dos teorías conceden al p*blico un papel muysecundario: !5! . Lo mismo parece suceder con las Historias de este corpus puesel p*blico la masa 8ue lee es el gran ausente probablemente por la /isión yare/isada en p ginas anteriores 8ue estos autores presentan frente al p*blicomasi/o y popular. Cn este sentido sería importante preguntarse por el tira1e deestas publicaciones ;aun8ue se sabe 8ue su duración fue bre/e= por el p*blico8ue accedía a ellas y en este sentido por la real importancia 8ue pudieron







5

comprensión de un mo/imiento cultural 8ue 7l cali6ca como comple1o yreferirse luego a las mismas pol7micas 8ue los dem s a la forma en 8ue6guras como Bello o Sarmiento QsacudenR el ambiente literario a la forma en8ue Jora contribuye a la Qculturización del puebloR etc. La diferencia de 3legríapodría encontrarse en un an lisis 8ue incluye la obser/ación de ciertas

contradicciones internas en el discurso de las diferentes 6guras tratadas.

!5% -atal n ob. cit. p. )#.!5 4er0 Subsercaseaux ob. cit. Tomo $$ pp. (5" N(5 .!52 3legría ob. cit. p. (#2.



Hay otras causalidades unas m s generalizadas 8ue otras pero basten lasmencionadas para comprender la forma en 8ue ciertas ideas compartidas yasumidas como /erdad 'an de1ado una serie de /acíos silencios y puntosciegos en la narración de la 'istoria literaria c'ilena. Csto sucede nue/amentepor8ue las creencias generalizadas parecen estar ancladas en la legitimación

total de una elite dominante como la depositaria de las decisiones 8ue guíanlos destinos del país aspecto claramente obser/able en el contenido ideológico;y no simplemente 6lológico o gramatical= de las pol7micas sostenidas porellos punto de /ista 8ue los autores de las Historias no asumen mayormente.Los lectores la masa el p*blico las dem s clases sociales no tienen ningunaimportancia en la construcción de relaciones causales 8ue se reconozcan comoampliamente / lidas. ,tra /ez se 'ace presente la importancia de re/isar laforma en 8ue la 'istoria de nuestra literatura ;nos= 'a sido contada.



APERTURAS

Cl cad /er 'a 8uedado al descubierto. Tras la blanca y ornada morta1a sede1aron /er las primeras marcas de sangre para luego dar paso al cuerpoabierto cortado mutilado por el monólogo constante de una /oz *nicamente

capaz de escuc'arse a sí misma. Los muertos callan para siempre en eldiscurso 'istoriogr 6co son 'ablados como por un m7dium 8ue no logra nuncarepetir la imagen real o son simplemente condenados al silencio eterno peropenan entre las palabras 8ue los conmemoran o silencian como el aullidosordo de un enterrado /i/o.

Grimera incisión0 el origen. Cl asesinato de un antes por un de aquí en adelante8ue simula y 1uega a ser un desde siempre . -onstrucción de un mito 8ue buscaser espe1o pero 8ue como en el cuento de Borges disimula los mo/imientosdisidentes del 8ue se encuentra al otro lado 'aciendo muecas no conforme

con con/ertirse en mero reWe1o. Crcilla 4aldi/ia< /oces por las 8ue somos'ablados /oces autorizadas para 'ablarnos para construirnos desde una doble6cción0 literaria e 'istórica. Jito 8ue ani8uila los otros mitos los 8ue sonindecibles impensables para lograr una imagen co'erente del pasado.

Segunda incisión0 el canon. Lo literario como m scara inofensi/a de loideológico. 3usencia de explicitación ocultando la primacía de un lugarinstitucional 8ue clasi6ca 61a y centraliza de acuerdo a 6guraciones políticas opertenencias de clase. &ecesidad imperiosa de llenar los /acíos de cubrir lossaltos de una trama casi ausente de persona1es para aparentar un QprogresoR

permanente una continuidad basada en una idea de identidad nacional 8uealude 6nalmente a unos pocos.

Tercera incisión0 extracción de los órganos incómodos del cuerpo. Prupos 8uese entienden como incrustaciones tumorales dentro de una sociedad ;o ungrupo social= 8ue busca /erse a sí misma desde la totalización de lasdiferencias. Cs8uizofrenia identitaria 8ue se entiende como partícipe y a la /ezobser/ante de lo 'eterog7neo 8ue lo incluye para excluirlo paraestereotiparlo para declarar a /i/a /oz lo QnormalR y Qcon/enienteR de susilencio de su sumisión. Cl pre1uicio como gran /erdad la exclusión como

mecanismo QnaturalR. Cstremecimiento causado por las palabras etnia género popular . Cxtirpación.

-uarta incisión0 procedimientos autorizados para operar el cuerpo. Jetodologíacomo excusa para la conser/ación al in6nito de las pr cticas de selecciónexclusión extirpación pues el círculo de expertos establece 8ue es esa y nootra la forma de operar. -iencia 0 9La ciencia es una b*s8uedaaut7nticamente exploratoriaO las ideologías en cambio dan la apariencia de



a/anzar mientras permanecen obstinadamente detenidas en el mismolugar: !5+ . -on6guración de un p*blico0 persistencia del siglo E$E en la idea deQculturizar al puebloR persistencia de /isiones unilaterales 8ue educar n alQincultoR en lo 8ue debe entender por cultura por 'istoria de la literatura porliteratura. Lo dem s0 lectura entre expertos con6rmación de la propia

autoridad repetición al in6nito de la cita 8ue rea6rma a un círculo reducido deenunciantes autorizados siempre y cuando se a1usten a la ley.

!5+ Cagleton ob. cit. p. !%).



jltima incisión0 reconocimiento del propio lugar. Cxistencia permanente en laideología 8ue no solamente lle/a a los autores a expresar y reproducir suscreencias sino 8ue tambi7n posibilita la perspecti/a de este estudio pues eldi logo ideológico permanente a lo largo de la 'istoria 'ace decible estediscurso en este contexto ;tiempo espacio rol<= y no en otro. Cs la apertura

del propio cuerpo de1ando /er las /enas a tra/7s de las cuales se 6ltra elob1eto y se muestra de forma particular seg*n un lugar de enunciación0 Habría'ec'o este estudio si 'ubiera nacido en un país del denominado Grimer Jundo

Habría llamado igualmente mi atención la exclusión de la literatura de mu1eressi no fuera mu1er

Habría seIalado los subg7neros 8ue seIal7 si no traba1ara cotidianamente enel mbito de la educación Habría elegido este tema de 'aber estudiado enotra institución -ómo incide mi postura política en el an lisis realizado Vu7relaciones 'ay entre la perspecti/a de este estudio y mi experiencia de /idaGrobablemente m*ltiples... incisión 6nal0 mi lugar y las textualidades 8ue mecruzan< &o existe el no lugar de la ideología pero sí existe la posibilidad detraba1ar con la 'erida abierta sin ocultar la sutura.

$ncisiones pendientes0 particularidades. La e/idenciación del cuerpo mutiladose centró principalmente en los puntos de encuentro en el ocultamiento de las'uellas por parte de los te1edores de tramas 'istóricas deri/adas de la Historiao6cial ;así con may*scula=. Vueda pendiente un e1ercicio de incisiones m sdetalladas 8ue obser/en la instalación particular de cada su1eto enunciante.Gor e1emplo ;solamente aperturas ya 8ue a6rmar estos enunciados re8uiere deun estudio m s detenido=0 la tendencia de Fern ndez Fraile 'acia lainterpretación religiosa cristiana de los mitos indígenas ;se interpreta a lasfuerzas opuestas de la naturaleza como representaciones del bien y el mal=O lasospec'a 8ue merece 8ue la Historia de Jontes y ,rlandi 'aya tenido lamayor cantidad de reediciones durante los gobiernos autoritarios de $b Iez yGinoc'et coincidiendo con ello un texto 8ue presenta una sorprendentecantidad de eufemismos para la palabra exilio una permanente alabanza algobierno autoritario de Gortales y una exaltación constante de los /alorespatrióticosO la línea 3mun tegui SolarN3loneNFern ndez Fraile con respecto a latesis racista acerca del empobrecimiento intelectual c'ilenoO entre otras.

Lo 8ue sí 'a 8uedado claro a la /ista del cad /er es la primacía de lo ideológico;no enunciado como tal= en la b*s8ueda por la totalización de la diferenciadentro de la trama 'istóricoNliteraria c'ilena del siglo E$E. Se busca estableceruna línea co'erente centrada en la idea de lo nacional;ista= dentro de la cual lasutura las fallas y los lapsus e/idencian lo 8ue debió ser rec'azado y lo 8uedebió ser incluido forzosamente para 'acer pensable una identidad culturalunidireccional. Csta línea establecida se oculta en el sustrato o la esencia de Qloc'ilenoR como /alor general tras el cual en realidad 'ay unas pocas /oces 8ue



buscan legitimar una determinada distribución de los roles dentro de lasociedad. Cn este sentido se puede a6rmar 8ue la escritura de la 'istoria de laliteratura c'ilena 'a estado mediatizada por determinadas perspecti/asideológicas 8ue enmarcan construcciones discursi/as a partir de las cuales se'an limitado las posibilidades de an lisis de las obras 8ue constituyen su

ob1eto al des/incularlas de un contexto y enfocarlas desde una perspecti/aunilateral.

Cstablecer proyecciones en este punto se /uel/e difícil. Cn primer lugar resultarele/ante preguntarse si es posible con6ar en la posibilidad de 'istoriogra6ar laliteratura c'ilena teniendo en cuenta el car cter crítico de laconstrucción de tramas con sus



correspondientes cortes mutilaciones suturas cicatrices y silencios. Gor otraparte tambi7n resultaría problem tico centrar los estudios literarios en ob1etoscada /ez m s especí6cos con el 6n de Qacotar el ob1etoR y así e/itartotalizaciones ideológicamente marcadas. Csto por8ue desde la perspecti/a deBa1tín una /isión como esta e8ui/aldría a 8uerer despo1ar al discurso de su

situación en la cadena dialógica 8ue conforma la 'istoria de los g7nerosdiscursi/os intentando su estudio como unidad como tomo despro/isto;arti6cialmente= de un cuerpo como palabra aislada t7rmino imposible desdela noción ba1tiniana de palabra . Ser 8ue la escritura de la 'istoria de laliteratura debe buscar otros modos de construcción 8ue e/idencien con mayorclaridad la polifonía 8ue permea los circuitos de la producción literaria

,tro punto rele/ante parece ser el reconocimiento ;y no el permanenteborramiento en un lengua1e aparentemente cientí6co o instalado desde laautoridad= del lugar ;de -erteau= del su1eto 8ue enuncia el discurso. 9;<= eltener en cuenta el lugar donde se produce permite al saber 'istoriogr 6coescapar a la inconsciencia de una clase 8ue se desconocería a sí misma comoclase en las relaciones de producción y 8ue por lo tanto desconocería a lasociedad donde est insertada. Cl an lisis de la 'istoria con un lugar es lacondición de posibilidad de un an lisis de la sociedad: !5) . Habr 8ue de1ar delado la pretensión de ob1eti/idad o imparcialidad o al menos la noción de'istoriografía como discurso de Qlo /erdaderoR Se relacionar esto con 'acer/isible al 'istoriador en lugar de ocultar su posición

Vuiz s al producir la trama sea necesario re/elar la sutura explicitar la /oz enlugar de enmascararla dando cuenta de su lugar en medio de la coexistenciade lo diferente 8ue intenta describir ;polifonía= declarando así su imposibilidadde ob1eti/idad imparcialidad y posición QexternaR. Gero este lugar del cual 'ablade -erteau no remite solamente al autor indi/idual de cada trama sino al sitioinstitucional 8ue autoriza su enunciación. SeIala Boudieu0

9;<= podría decir 8ue todos los sistemas acad7micos todos los sistemas deeducación son una especie de mecanismo ideológico. Son el mecanismo 8ueproduce una distribución desigual del capital personal y legitiman estaproducción. Cstos mecanismos son inconscientes. Son aceptados y esto es algomuy poderoso 8ue no est contenido en mi opinión en la de6nicióntradicional de ideología como representación como falsa conciencia. -reo 8ueel marxismo de 'ec'o permanece como una especie de 6losofía cartesianaen la cual 'ay un agente consciente 8ue es el acad7mico el ilustrado y losotros 8ue no tienen acceso a la conciencia.: !5#

Cn este sentido 8uiz s sea tambi7n rele/ante 8ue la misma academia de lacual pro/iene el discurso 'istoriogr 6co literario resigni68ue el mbito de las





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estructura argumentati/a 8ue parafrasea el discurso aceptado y aceptabledentro de las Qciencias 'umanasR< Guede deberse a la instalación en el límiteal cual alude la noción de ideología desde la perspecti/a de su funcionamientoen el capitalismo tardío0 el tr nsito desde ellos no lo saben) pero lo hacen 'acialo sé con creces) pero aun así < Vuiz s este ;auto=reconocimiento sea el primer

corte 8ue abra la sutura y de1e abierta la 'erida para luego poder escribir sintener 8ue con/ertir todo en una enorme cicatriz 8ue oculte la /iolencia e1ercidasobre el cuerpo<



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Tesis Sobre Literatura Chilena