32

Semanario Coahuila: Después de Fernandito

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Este es el domingo que vivió Alfredo al ver morir a su hijo bajo los disparos de un policía municipal. Su error: haber cometido una falta administrativa que equivale a una multa de mil pesos

Citation preview

Page 1: Semanario Coahuila: Después de Fernandito
Page 2: Semanario Coahuila: Después de Fernandito
Page 3: Semanario Coahuila: Después de Fernandito
Page 4: Semanario Coahuila: Después de Fernandito
Page 5: Semanario Coahuila: Después de Fernandito
Page 6: Semanario Coahuila: Después de Fernandito

� | semaNarIoCoahuIla.Com � | semaNarIoCoahuIla.Com

| crónica

Page 7: Semanario Coahuila: Después de Fernandito

DICIemBre 8.2008 | �

Page 8: Semanario Coahuila: Después de Fernandito

Ese domingo era para ti como cualquier otro, Alfredo. Te le-vantaste con tus hijos y tu mujer porque Fernandito, el más pe-

queño de la casa, encendió el televisor a todo volumen y pidió galletas. Dejaste las sábanas, te cambiaste apenas y te alisaste el pelo y fuiste a cumplir con ese rito sal-tillense de la barbacoa de cada ocho días.

Detrás de ti se levantó Karina, tu mu-jer, tus hijos adolescentes Karla y Alfre-do, también Diego, el compañero insepa-rable de Fernandito, ellos dos ya estaban jugando en el suelo y armando una fila interminable de cochecitos. Sólo faltaba un juguete, el preferido del menor de la familia, el que ya habías planeado rega-larle de navidad: un trailer, como el que maneja tu cuñado Rolando, un trailer como el que esa mañana Fernandito pi-dió a Santo Clos en la carta que escribió Karla y que él firmó con sus manitas de

tres años cada letra de su nombre.Cuando llegaste de la carnicería sabías

que como cada fin de semana, te la pasa-rías con tus tres chavitos. Irían a la casa de la abuela para dejar a Karina y a Karla, y de ahí, tu pequeño club de tobi se fuga-ría a casa de alguno de tus hermanos. Era costumbre que platicaran mientras los niños se entretenían corriendo y gritan-do de un lado para otro, pero ese domin-go, a las cinco de la tarde había algo más que hacer. Todos estaban sentados frente a la tele: jugaba Pumas contra Cruz Azul, ¡tu querido Cruz Azul!

Tus ojos no se apartarían del marca-dor. Sufres. Han pasado treinta minutos y el partido sigue empatado. Lo único que te hace parpadear es la voz impaciente de Fernandito. “Papi, ya me quiero ir”, te dice. Pero todavía faltan los goles de Torrado y Villaluz en el segundo tiempo, para que saltes de gusto y se cumpla el

8 | semaNarIoCoahuIla.Com

Page 9: Semanario Coahuila: Después de Fernandito

capricho del pequeño.Están en Murguía y Pérez Treviño, tu

hermano los despide. Tres goles de “La Máquina” son suficientes para que subas con tus hijos al Atos rojo y no se te borre la sonrisa del rostro. El domingo está por acabarse, te dices. Aun no lo sabes, pero apenas comienza.

Vas por tu mujer. Circulas por López Zertuche y agradeces no llevar pasaje-ros en tu taxi, porque el tráfico impide que vayas más rápido. En cambio, atrás van tus pequeños. Fernando a mitad del asiento trasero, a su lado Diego, ambos lejos de la ventana que luce empañada, porque afuera el aire se ha adelantado al invierno.

Alfredito es tu copiloto, ves como su cuerpo se ladea cuando viras a la izquier-da y comienzas a subir el puente del Pe-riférico. Sientes el vértigo. Estás dejando atrás el paso a desnivel.

Te cuesta algo de trabajo distinguir las líneas del pavimento, porque esta noche no las iluminan las farolas. En medio de esa oscuridad escuchas a tu lado una voz agitada. Es Alfredito quien ha visto entre las sombras el trailer de tu cuñado.

Ahora la escena es más clara, pasas frente a una patrulla, las luces de las to-rretas te encandilan, pero no a tu hijo, que alcanza a distinguir una cara cono-cida. “Mira papá, el trailer de mi tío Ro-

Me marcó la vida ese 30 de noviembre, pero no quiero que marque nada más la mía sino la de todos’.| ALFrEdo, PAdrE dE FErNANdITo

DICIemBre 8.2008 | 9

Page 10: Semanario Coahuila: Después de Fernandito

lando”.Te estacionas delante del trailer que

es tenuemente iluminado por las luces de una gasolinera. Quieres terminar rápido tu día, te reúsas a bajar del auto, le pides a tu hijo mayor que vaya a ver lo que suce-de. “Dile a tu tío que si necesita algo, que me diga”, le alcanzas a gritar.

No pasa ni un minuto cuando lo ves re-gresar. Ha visto a su tío esposado y boca abajo en la caja de la patrulla. Ha oído a los policías burlarse y echar maldicio-nes. Lo que no vio fue cuando Rolando, de 26 años, tuvo que subir el puente con el trailer atascado de vitropiso, porque el acceso al poniente de la ciudad por ave-nida Universidad estaba cerrado. Ahí lo detuvo la patrulla 7868.

“Tus papeles”, le dijo José Ventura Moreno, ese oficial gordo y con cara de pocos amigos que intenta ponerle una in-fracción por haber subido al puente ma-nejando un trailer cargado, aun cuando ignora que tal prohibición no está escrita en el Reglamento de Tránsito Municipal.

Tal vez por eso el perito en vialidad terrestre, José Sánchez Blackaller, no esté tan errado cuando propone que haya dos vertientes de la corporación policiaca: la de agentes de tránsito y la de policías pre-ventivos. Los primeros se avocarían sólo

Que a partir de la muerte de mi hijo las cosas cambien’.| PAdrE dE FErNANdITo

10 | semaNarIoCoahuIla.Com

Page 11: Semanario Coahuila: Después de Fernandito

a vialidad y los segundos a prevención y seguridad pública.

Porque “nuestros agentes ni son policías, ni son oficiales de tránsito… son una bola de sinvergüenzas que se la pasan mordiendo a todo el mundo y ‘a río revuelto, ganancia de pesca-dores’. Estos vacíos que existen están causando que cada quien haga lo que le da la gana”.

Y esta podría ser otra de las histo-rias que bien conoce Sánchez Blac-kaller. Al menos así lo creyó Rolando cuando se resistió a entregar su licen-cia al oficial que lo amedrentó.

“Yo traigo permiso”, dijo el trailero. A Moreno no le importó, exigía los do-cumentos.

“No te los voy a dar”.“Entonces, grúa”.“Bueno, pero déjame llamarle a mi

gente”.“¿Cuál gente?”“Pues la gente de la línea de traile-

res”El oficial no se daba por vencido.

Quería algo más. Ninguna explica-ción le convenció. Mandó llamar a su compañero Omar Medrano y juntos esposaron al chofer. Como un costal de papas lo aventaron a la caja de la patrulla, y arriba, una lluvia de golpes hizo lento el tiempo, hasta que su so-brino lo saca del letargo.

“Qué onda tío”.“Me detuvieron. Llama a la línea”.“No, déjame le hablo a mi papá”.De regreso al Atos, en la mente de

tu hijo se va desvaneciendo la buena imagen que alguna vez tuvo de los policías, aquellos de los que un día le dijeron en la escuela “están para cui-darnos”. Acuérdate Alfredo, que quizá hasta tú alguna vez jugaste a ser el po-licía que atrapaba a los ladrones. Segu-ro que tu hijo no querrá serlo después de lo que ha visto.

Porque para él, los verdugos de su

tío no son lo que dice el reglamento interno de la Policía Preventiva de Saltillo: aquellos que están obligados a mantener el orden público, la seguri-dad y tranquilidad de las personas.

No, no lo son. Menos aún los que deben utilizar la persuasión para res-taurar el orden y sólo cuando sea estrictamente necesario, emplear la fuerza física. Tampoco los que siguen

los principios de legalidad, eficiencia, profesionalismo y honradez que pide el artículo 21 constitucional.

A ellos el reglamento y la ley les pasó de noche, podría pensar tu hijo mientras camina hacia ti, como les pasó de noche a los 63 oficiales denun-ciados por abuso de autoridad ante Derechos Humanos en el 2008 y los 20 casos de policías extorsionadores que llegan a la Contraloría del Municipio cada mes.

Te has bajado del coche, tus otros hijos se quedan adentro. Alfredito te dio el mensaje de tu cuñado, pero pre-fieres ir en su ayuda.

Y ahí estás tú, con los ojos encan-dilados por el destello de las torretas. Intentas ser amable con el oficial. Des-de ese momento no olvidarás a aquel hombre gordo, moreno, corto de pelo, y como de uno setenta de estatura que te miró inquisitivo desde la primera vez que te paraste frente a él.

“Buenas noches oficial, ¿cuál es el detalle? Es mi cuñado”, le dices a José Ventura, pero él no te contesta. Sien-tes sus manos toscas sobre los brazos intentando ponerte las esposas. De un giro violento ya estás de espaldas ha-cia él. Te resistes como el conejo que se sabe en las garras de su depredador y luchas para librarte de esos dedos gruesos que comienzan a lastimar.

Él no habla o al menos tú no re-cuerdas que hubiera cruzado palabras contigo. Pero después los policías di-rán que si, que tú los insultaste, que te

Nuestros agentes ni son policías ni son tránsitos... son una bola de sinvergüenzas que se la pasan mordiendo a todo el mundo’.

DICIemBre 8.2008 | 11

Page 12: Semanario Coahuila: Después de Fernandito

resististe al arresto, que ofendiste a la au-toridad y por eso su afán por detenerte.

Por fin te safas. Ventura se ha queda-do con tu chamarra en las manos. No lo piensas dos veces. Corres. “No, ahorita a mi también me suben y me van a gol-pear”, piensas sin aflojar el paso.

En tu carrera oyes el sonido de unas botas que te persiguen, que casi te al-canzan, pero logras subir al auto y crees que estás a salvo cuando te sorprendes al sentir que te están apuntando, que él ya desenfundó.

Entonces le gritas “no dispare, traigo niños”, pero al mismo tiempo que pisas el acelerador escuchas la primera deto-nación: un estallido fuerte y seco, como los cohetes que truenan en la víspera de la navidad. Estás seguro que el policía vio a tus hijos pero aún así aventó otros dos estruendos, los oyes a dos metros de ti. Te están disparando casi a quema ropa.

No puedes creer que sea un policía. Porque un verdadero policía, dirán peri-tos expertos de la PGJE, no debió haber siquiera desenfundado el arma. Antes hubo de agotar todos los recursos de per-suasión.

Ventura lo tenía que saber, está asenta-do en la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos: “se deberá disparar cuando quien haya cometido algún delito o falta administrativa porte también un arma y amenace con dispararla contra el oficial u otra persona; cuando el agresor haya herido a un ciudadano; en el caso de que peligre la vida del policía por superiori-dad numérica de atacantes o cuando haya sido herido con cualquier otro tipo de

12 | semaNarIoCoahuIla.Com

Page 13: Semanario Coahuila: Después de Fernandito

arma y esté de por medio su vida.Y Ventura tendría que saberlo, porque

para que la Sedena le autorice la licencia para portar un arma de fuego, debió ha-berse devorado esta ley, presentar exá-menes psicométricos, médicos, de anti doping, demostrar un modo honesto de vivir y ser sometido a una evaluación psi-cológica semestral que acreditara su apti-tud para portar la calibre .38 especial que disparó sin motivo razonable.

Pero a ti, Alfredo, no te consta que ese policía que te está disparando cumpla con estos requisitos. Ni entiendes por qué la Secretaría de Seguridad Pública del Es-tado y la Dirección de Policía Preventiva Municipal le confiaron la pistola.

Lo mismo piensa Armando Gutiérrez González, Presidente del Consejo Ciuda-dano de Seguridad Pública de la Región Sureste. “Cómo es posible que le hayan dado una pistola a este sujeto, si ya tenía antecedentes de ser agresivo, si ya tenía quejas por abuso de autoridad”, dijo in-dignado.

Pero fue más allá. “Lo peor es que esto revela dos cosas: que no se están hacien-do las evaluaciones o que las que se hacen están mal hechas y no se cuál es peor”.

Hay una voz que grita “pélate papá, péla-te”. Es la de tu hijo Alfredo que no alcan-zó a subir al coche, porque las piernas se le quedaron como enterradas en el pavi-mento.

Escucha y casi ve como las balas pa-san a dos metros de sus ojos, ni siquiera voltea a ver al que las disparaba. Sigue gritando.

Arrancas el coche y dejas de oír los gritos de tu muchacho, que derrama por los ojos el miedo que lo había paralizado. Ahora tiene en la sien la pistola de Ven-tura, “no, no, no llores niñita”, y otros in-sultos que Alfredito no alcanza a oír, por-que se echa a correr rumbo a casa de su abuelita, a donde cree se encontrará con su papá y sus hermanitos.

Ese oficial que acaba de apuntar con la pistola a la cabeza de un niño de doce años, es el mismo que hace tres semanas recibió un aumento de sueldo del 5 por ciento, además de apoyos escolares para sus hijos. Esto se dio a conocer en una ce-remonia donde no mostró su lado oculto a Héctor Gutiérrez Cabello, el Director

En la caja yo le prometí que se iba a hacer justicia, ¿cómo? no sé’.| PAdrE dE FErNANdITo

DICIemBre 8.2008 | 1�

Page 14: Semanario Coahuila: Después de Fernandito

de policía que autorizó la portación de su arma.

Tú, Alfredo, sí conociste ese rostro, lo llevas grabado en la memoria, como la voz de Fernandito diciendo “pápi” en el asiento trasero de tu Atos rojo. Todavía

no te puedes quitar de la cabeza sus oji-tos, que por la mañana se abrieron travie-sos y ahora se cierran agonizantes.

Una de las balas traspasó la cajuela del auto y atravesó el asiento para alojarse en el corazón de Fernandito.

Está herido. Diego te lo confirma, “Papi, a mi hermanito le está saliendo mucha sangre”. Entonces ya lo crees, tu hijo se está muriendo.

Pisas hasta el fondo el acelerador, te has volando los altos y el rojo de los se-máforos, todo lo que quieres es llegar a casa de tu suegra en la colonia Satélite Sur. Llevas tus ojos al frente pero quisie-ras estar en el asiento trasero, donde Die-guito es el único que puede socorrer a su hermano Fernando

“Ponle algo”, gritas desesperado. El niño de cinco años extiende la mano e in-tenta detener la hemorragia, pero uno de sus deditos se hunde en el hueco que ha abierto la bala.

Llegas a casa de tu suegra con la espe-ranza de que haya sido sólo un rozón. No está tu mujer, tampoco tu hija Karla. Es la abuela de los niños quien te acompaña al Seguro Dos, ahora es ella quien lleva en sus brazos a tu bebé mientras tú, sin saber como, sigues manejando.

En la puerta de Urgencias te reciben dos hombres de blanco y una enfermera, sus ropas se tiñen con los últimos pedaci-tos de vida que se le escapa a Fernando.

Te parece que ha pasado una eterna media hora cuando ves venir a los hom-bres de blanco que ésta vez no traen a tu

Cómo es posible que le hayan dado una pistola a este sujeto, si ya tenía antecedentes de ser agresivo’

14 | semaNarIoCoahuIla.Com

Page 15: Semanario Coahuila: Después de Fernandito

hijo, en vez de ello, llegan con una no-ticia que no quieres aceptar.

Lloras, gritas y te arrancas la camisa mientras tres palabras taladran tu cabeza: su hijo falleció.

Pero no debió haber sido así, Alfredo. Otro pudo ser el final de ésta historia. Di-cen los peritos de la PGJE que al safarte de José Ventura, cuando intentó esposarte, el oficial debió haber accionado el Código rojo, para pedir apoyo de otros elementos policiacos, no corretearte con pistola en mano, menos dispar contra tu auto.

Te hubieran seguido varias patrullas. Al capturarte dirían que los insultaste, que te diste a la fuga, que te resististe al arres-to. Por cada falta administrativa pagarías entre trescientos y cuatrocientos pesos de multa. Por los tres no sumarías ni mil pesos.

En caso de que no hubieran podido al-canzarte, los oficiales estaban obligados a tomar tus placas al iniciar la persecución, consultar tus datos y elaborar un parte po-liciaco y un acta ante el juez calificador. Te

mandarían citar. Te obligarían a pagar las multas.

Pero José Ventura Moreno decidió no ser un buen policía, por eso tú estas llo-rando en el hospital.

Alguien te abraza, reconoces ese calor, ese aroma, sí, es Karina, tu esposa, se ha-bía encontrado con tu hijo Alfredo en la calle y ambos partieron al hospital. Llega-ron cuando la furia, el dolor y la impoten-cia te dominaban.

Ella también llora. La ves acercarse al cuerpo de Fernandito, lo toma en sus bra-zos como cuando lo vio venir al mundo, y lo besa. Ya no aguantas más, vuelven tus gritos y el llanto, sales corriendo del hos-pital, subes al auto y del resto no recuer-das nada.

Los agentes dirán que regresaste al Pe-riférico y atropellaste a José Ventura. Tú no lo recuerdas. Pero no te importa. Te quitaron a tu hijo, ¿que más te pueden ha-cer? “¿Miedo?, ¿a que le puedo tener mie-do?”, dices, “lo que quiero es que se haga justicia”.

reproBaDos por la soCIeDaD

Una encuesta realizada por Vanguardia, días antes de la muerte de Fernandito, re-vela cómo la sociedad saltillense se siente insegura al estar frente a un elemento poli-ciaco. Los hechos de la semana pasada lo confirmaron así.

¿qué calificación le da en general a la policía municipal?

Calificación: 5.�4

19%Mordelones11%Amables

10% Son déspotas18% Otros (les gusta servir a la ciu-dadanía, son vulgares, rateros, eficien-tes, analfabetos, descarados)

¿Cuál es la imagen que tiene de los policías municipales?

42%Son unos corruptos

¿ha sido objeto de abuso por parte de los elementos de la policía muni-cipal?�5% No�5% Sí

�% Insultos4% Golpes

2% Gritos5% Otros (robos, la culparon injus-tificadamente)

¿qué tipo de abuso ha sufrido?*Proyectado al 35% que dijeron sí.

1�%Extorsión

�0% Poco seguro1�% Regular�% Muy seguro

¿se siente usted suficientemente seguro y protegido por la policía municipal?

4�%Indefenso

19% Extorsionar borrachos1�% Pasearse en las

patrullas o bicicletas�% Cuidar el orden�% Vigilancia vial15% Otros (echarse el chal, extorsionar pare-jitas, echar novia, ayudar a la gente)

¿Cuál es la función que a su parecer realizan mejor los policías?

��%Cobrar Mordidas

29%Si

¿Confía en sus policías?

�1%No

metodología: Se realizaron 100 entre-vistas cara a cara en vía pública, en lugares de mayor afluencia en la ciudad. Todos los encues-tados son mayores de 18 años. El 44% corres-ponde al sexo masculino y el 56% al femenino. La recopilación de la información se realizó del día 8 al 11 de Noviembre de 2008. realiza-ción: departamento de Investigación.

DICIemBre 8.2008 | 15

Page 16: Semanario Coahuila: Después de Fernandito

1� | semaNarIoCoahuIla.Com

Page 17: Semanario Coahuila: Después de Fernandito

DICIemBre 8.2008 | 1�

Page 18: Semanario Coahuila: Después de Fernandito

“No hacen bien su traba-jo, culpan a la gente que es inocente”.| Nohemí

Los niños de Saltillo se han quedado sin héroes de carne y hueso y tal parece que para que se sientan

seguros se necesitaría contratar a Superman.

“Yo no quiero ser policía, de grande

quiero ser pandillero, porque los poli-

cías le tienen miedo a los pandilleros”.

| Felipe. Niño de 11 años de la colonia Guayulera.

“Los policías nos deben de cuidar de los malos... pero mi papá dice que los policías también son malos”.| María del Socorro Ávila rocha. Niña de 9 años de la colonia La Peñita.

“Antes yo quería ser policía, porque mi papá era policía, pero él se salió de policía porque dijo que eran muy corruptos, por eso ya no quise ser policía y mejor quiero estudiar otra cosa”.

| Jesús Guerrero. Adolescente de 12 años. colonia Federico Berrueto ramón.

“Cuando deben de andar atentos, no andan atentos, porque cuando una perso-na hace algo mal, culpan a otra que no lo hizo”.

| claudia

“Son buenas per-

sonas porque son

los que detienen

a los ladrones” | Adrián

“Paran a los que van en los carros aunque no es-tén cometiendo ningún de-lito”.

| césar

“No es que yo les tenga miedo, pero una vez pararon a mi papá y me dio mucho miedo”.

| Jimena

“En la escuela nos di-

cen que son buenos”.| Ángel

“Nada más paran a los papás porque sí y a cada

rato andan pidiendo dinero. En la escuela nos dicen

que son lo que nos cuidan, yo digo que a veces

no”. | Elvira

“Son buenos, pero que terminen la prepa, porque no han terminado la prepa, que se preparen, nada más terminan la secundaria y se van de policías, en la tele lo dicen”.

| raquel

18 | semaNarIoCoahuIla.Com

Page 19: Semanario Coahuila: Después de Fernandito
Page 20: Semanario Coahuila: Después de Fernandito
Page 21: Semanario Coahuila: Después de Fernandito

Por Federico Müller

El talentoso profesor de teoría económica ponía a prueba la ca-pacidad analítica de sus alumnos, invitándolos a que externaran

sus puntos de vista sobre la situación por la que atraviesa la industria automotriz estadounidense; les recordaba que las lla-madas tres grandes (3G) invocan al cielo, al poder negro y a los buenos corazones de los legisladores norteamericanos cle-mencia y ayuda económica, para paliar su quebrantada salud financiera.

Animaba la charla diciéndoles que en 1997, los trabajadores de la compañía que fundó Henry Ford, en Estados Unidos, fa-bricaron una media de 33.2 automóviles al año y recibieron un salario en prome-dio inferior a 43 dólares por hora, mien-tras que sus colegas de General Motors (GM), produjeron solamente 27.9 vehí-culos por operario al año, recibiendo una remuneración en promedio de 45 dólares por cada hora trabajada (M. Baye, 2006). El docente añadió: la respuesta de la tras-nacional menos productiva fue reducir su personal sindicalizado. El poderoso sindicato estadounidense United Auto Workers (UAW), se opuso rotundamente a que la empresa sustituyera trabajo por capital para minimizar sus costos de pro-ducción.

Un grupo de ingenieros mexicanos viajaba a Estados Unidos, todos trabaja-dores de una armadora automotriz ubica-da en México. La empresa los mandaba a “capacitarse”, visitando una planta filial de su compañía, localizada en la ciudad de Arlington, VA. Arrastrando el comple-jo de inferioridad tan característico del pueblo mexicano, esperaban encontrar indicadores de competitividad muy su-periores a los generados en su planta. Su sorpresa fue mayúscula al ver, desde le-jos, a un grupo de trabajadores acostados

frente a la línea de producción. Lo inve-rosímil se hizo realidad, cuando observa-ron en el fondo de una fosa mecánica a un afroamericano que aprovechaba sus tiempos muertos para cortarles el cabello a sus compañeros de jornada. ¡Una pelu-quería en la empresa! Por supuesto, todos ellos afiliados al UAW. Dos maduritos consumidores californianos, platicaban mientras degustaban el tradicional cake de manzana, sobre sus experiencias en la compra de automóviles de marcas norte-americana. Se quejaban de su deficiente calidad, patrióticamente reconocían la superioridad de los autos alemanes y ja-poneses.

Los tres episodios que se acaban de narrar, anecdóticos, mas no por ello imaginarios, se relacionan de manera directa o indirecta con el “matrimonio”: empresa-sindicato. El primer caso, el del profesor, es una consecuencia del creci-miento sin control (no competitivo) de la plantilla laboral y de las percepciones pecuniarias, al menos en una de las tras-nacionales estadounidenses. El UAW, a través de sus gestiones laborales, logra-ba un sistema de retribución con sala-rio vinculado, que ha permitido que los trabajadores que cumplan con su cuota diaria de producción en cinco o seis ho-ras, se retiren de la planta o cobren ho-ras extras durante el resto de su jornada laboral.

Estas aparentes “conquistas” sindica-les, se han empezado a cuestionar por generar importantes ineficiencias en la producción. El problema se agudizaba con la llegada de las empresas automo-trices japonesas al mercado norteameri-cano y del resto del mundo. En 1998 el sindicato norteamericano (UAW), en un esfuerzo desesperado por “proteger” a sus agremiados, convocaba a una huel-ga de cerca de dos meses, en contra de GM…. (Continuará)

EL SINDICATO AUTOMOTRIZ:

¿ALIADO O ENEMIGO DE LA COMPETITIVIDAD?

DICIemBre 8.2008 | 21

entorno económico |

Page 22: Semanario Coahuila: Después de Fernandito

festIVal De INVIerNopastorela mexICaNa12 dE dIcIEMBrELugar: Plaza colonia Las Haciendas19:00 horasUn fin de semana navideño, con cuenta cuentos, títeres, pas-torelas, villancicos, exposiciones y ciclos de cine que el Insti-tuto Municipal de cultura lleva a diferentes escenarios de la ciudad.

12 dE dIcIEMBrEtIesto eN CoNCIertoLugar: Arena Monterrey21:00 a 20:00 horascosto: de 250 a 850 pesosUno de los más grandes y reconocidos djs, a nivel mundial, considerado como el mejor artista independiente de la música electrónica.

Corea eN moNterreY14:00 a 20:00 horascentro de cultura de MonterreyEntrada libreUna semana de documentales, fotografía, artesanía, danza, performance, música ur-bana, ceremonias y ritos tradicionales de uno de los países orientales más ricos en cultura.

Te presentamos una ventana al universo de las artes. Encontrarás aquí lo mejor de la semana en pequeñas dosis de distracción ante narcoguerras, crisis y juegos políticos.

LA SEMANA

8 AL 14 dE dIcIEMBrEpastorela De CatóNLugar: Teatro del IMSS18:00 y 20:00 horascosto: 50 pesosLa tradicional puesta en escena saltillense, ahora dirigida por Gustavo García ocupará las noches invernales y llenarán de risa y reflexión en cada una de sus presentacio-nes.

13 dE dIcIEMBrEarCoNes NaVIDeÑos De autorLugar: casa Purcell18:00 horasEntrada gratuitaExposición de bellas obras en las que par-ticipan ocho artistas coahuilenses, en una añoranza del ser navideño y el arte en su más cálida expresión.

14 dE dIcIEMBrEtarDe musICal17:00 horasPlaza de ArmasUna tarde amenizada por los coros del centro de Estudios Musicales, la orques-ta Juvenil de Luis Alonso, seguida de una pasarela en Zancos y la tradicional pasto-rela.

aNuarIo De poesIa 200�Lugar: casa Purcell20:00 horasEntrada gratuitaSe presenta un exquisito libro editado por el Fondo de cultura Económica, que com-pila muestras del colectivo de poesía vi-sual y activa “Taller de la caballeriza”.

22 | semaNarIoCoahuIla.Com

Page 23: Semanario Coahuila: Después de Fernandito

Bolero: Se me hace que no tengo de ese color, jefe.Cliente: Bueno, pues póngale algo más o me-nos parecido.B: ¿Ta bien ésta?C: Sí, ésa está bien.B: Pos si están nuevos sus zapatos, jefe. Ni si-quiera necesita tinta.C: ¿Cuánto cobra con tinta?B: Quince.C: Póngasela, por favor…B: Muy bien, jefe.C: Oiga, como que ahora hay más boleros por aquí, ¿verdad?B: Uy sí. Antes éramos menos. Ora habrá como más de cuarenta. Y faltan los de aquel lado de la plaza.C: ¿Y hay trabajo para todos?B: Pos a veces sí, a veces no… Pero ai la vamos pasando.C: ¿Usted es de aquí, de Saltillo?B: Más o menos. Soy de un rancho que se lla-ma Guajardo, por aquí cerca.C: Guajardo…B: Sí, un ranchito a treinta kilómetros de aquí, por la carretera a Torreón.C: Ah, muy cerca…B: Sí, pero ya tengo muchos años en Saltillo.C: ¿Y va de vez en cuando para allá?B: Ayer tuve que ir, precisamente. Fíjese que se murió un camarada y pos quise ir a su en-tierro.C: Qué lástima.B: Era nuevo el chavo, pero pos…C: Ahí vamos todos, ¿no?B: Eso sí. Pero a este amigo le pasó algo muy gacho. Lo operaron, fíjese. De algo que tenía en la cabeza. Un tumor o no sé… Nomás que a la semana de operado se puso una guarapeta pero bien sabrosa.C: ¿Cómo?B: Sí. Se fue con unos amigos a la cantina y ahí estuvieron chupando hasta bien tarde. Cuando salieron, mi amigo dio el cuartazo en

plena banqueta. ¿Cómo ve?C: Muy fuerte la cosa. ¿Y ahí lo dejaron?B: No. Se lo llevaron a su casa. Su familia pen-só que andaba hasta atrás y nomás lo pusieron en la cama. “Ya mañana se repone”, dijeron. Pero nada. Pasaron tres días y mi amigo no se levantaba…C: ¿No estaba muerto…?B: Pior, se me hace. Lo llevaron al hospital y ahí les dijeron que a mi amigo le había dado una embolia.C: Uf…B: No, muy feo, jefe. Que le había dado una embolia, fíjese. Y su familia pensando que era la borrachera… El chavo se murió unos días después… Y pos como era buen camarada, fui a su entierro allá, en Guajardo…C: Se ve que lo estimaba mucho.B: Un resto, jefe, un resto. Siempre le dije que se viniera para acá, que allá no hay nada, que todo es muy triste…C: Y no quiso…B: Nunca. Él decía que allá estaba su vida, que allá había nacido y que allá quería mo-rirse.C: Lo entiendo.B: No, si yo también. Pero allá no hay traba-jo, no hay dinero… Y uno tiene que mante-ner una familia…C: El amigo nació, vivió y murió en su te-rruño.B: Sí, como él quería. Pero era muy nuevo como para haberse muerto, ¿no cree?C: Muy nuevo…B: Tendría mi edad, más o menos. Unos veintitrés años…C: Muy nuevo, muy joven…B: ¿Verdá?... Bueno, jefe, ya está listo. ¿Qué le parece?C: Muy bien. Tome… Quédese con la feria. Nos vemos por aquí. Y lamento lo de su ca-marada.B: Muchas gracias, jefe. Y ai cuando quiera, aquí estamos.

Javier treviño Castro. Poeta, dramaturgo, crítico de arte, director de teatro, prófugo de las artes plásticas e infatigable viajero. Autor de dos o tres libros de ingrata memoria, cruzó por una licenciatura en Letras y emprendió una maestría en una disciplina hermética. Por lo demás, su vida es inconfesable por escabrosa. Su correo: [email protected]

La vida vivida

Aquí estamos…

DICIemBre 8.2008 | 2�

Page 24: Semanario Coahuila: Después de Fernandito

El factor Andrea Boccelli no es el único atractivo del reciente disco de los africanos Amadou y Mariam, una pareja de mú-sicos que se conocieron en el Instituto de Mali para jóvenes ciegos, donde se enamoraron por su interés en la música.

Aunque ellos no ven, tienen un refinadísimo oido para componer melodías cálidas y contagiosas. No soy fan del término asignado a la música que no es gringa o inglesa, pero Welcome to Mali (Bienveni-do a Mali), es un excelente album de “world music” en el sentido de que fusiona música africana con sonidos anglosajones, como elec-tro-pop, blues, y muchos otros más con una cohesión espectacular.

“Sabali”, la primera pista del disco, es producida por el inglés da-mon Albarn, de los difuntos britpoperos de Blur. comienza con una grabación vintage de las vocales de Mariam, y eventualmente crece

para convertirse en un electro-pop encantador. “Bozos”, mi canción favorita, es un funk delicioso y relajado que combina la guitarra blue-sera de Amadou con un increible violin sirio. “ce n´est pas bon”, una especie de rocksteady jamaiquino futurista, recuerda el material de su disco anterior, que contaba con el sello distintivo de Manu chao, el productor de aquel disco, quién introdujo a Amadou y Mariam al mercado global.

Lleno de melodías contagiosas y ritmos globales, este es un disco que parece venir perfectamente envuelto en un paquete pop, una producción refinada y bienvibrada de esta pareja, que se aprecia como world music, no por su origen foraneo y exótico, sino por ser un fenómeno pop totalmente global.

esau mwamwaYa aND raDIoClIt /esau mwamwaYa aND raDIoClIt are the VerY Best(2008)Esau Mwamwaya y el equipo de produc-ción inglés radioclit se conocieron cuando Mwamwaya, un inmigrante africano que vivía a un par de casas del estudio en Londres, les vendió una bicicleta. Se hicieron amigos, co-menzaron a hacer música y un año después, salió este formidable mixtape, que incluye re-mixes de M.I.A, Vampire Weekend, los Beatles y hasta Michael Jackson. Mwamwaya y radio-clit reconfiguran canciones en inglés y les dan su tratamiento africanoelectrónico, con muy buenos resultados. Lo puedes descargar gra-tis en su disquera www.greenowl.con.

amaDou aND marIam /welCome to malI(2008)

Suena a...

paul sImoN /GreCelaND(198�)Más que obvio es recomendar este disco, pero quizá por ahí hay algún lector que no fue de los 14 millones que lo compró y que debería de escucharlo inmediatamente. Sin duda, este es uno de los mejores discos de los ochenta, y su combinación de rock con mú-sica africana puso de moda al continente en aquella década. Paul Simon, del dueto de folk Simon and Garfunkel, se fue a África y grabó con músicos como los Ladysmith Black Mam-bazo, que contribuyen con increíbles coros en varias canciones. combinando rock con música mbaqanga, con zydeco cajún y hasta conjunto tejano, Simon creó un disco relajado, ecléctico, lleno de melodías inolvidables y de una relevancia histórica importantísima.

DIplo & m.I.a /pIraCY fuNDs terrorIsm(2005)como parte de las excelentes series de dJ Mix del club Fabric, diplo grabó “en vivo” uno de sus legendarios sets, combinando ritmos de todo el mundo en 80 minutos eclécticos de pura fiesta. diplo es el pro-ductor y pareja de M.I.A, que es una fuerte influencia en el trabajo de Esau Mwamwaya y radioclit, que mezclan varias de sus can-ciones en su mixtape. diplo lleva haciendo esto por años, y ha introducido a las pistas el bailefunk, un género de música brasileño hiperactivo, garantizado para ponerte a mo-ver los pies. Un maestro de las tornamesas, haciendo lo que mejor sabe hacer.

24 | semaNarIoCoahuIla.Com

| radar Por ESTEBAN cÁ[email protected]

Page 25: Semanario Coahuila: Después de Fernandito

video ensemanariocoahuila.com

Gerardo Carrera es un poeta de largo oficio y es en el trabajo de sus escritores de cabecera en donde ha encontrado una gran inspiración.

poesía: whitman, Cernuda, Cavafis, ezra pound.Narrativa: malcom lowry, mario Vargas llosa, Jorge luis Borges, Julio Cortazar.

de la descripción del video en youtube: “Un arquitecto común inicia sus tareas diarias cuando de pronto siente ganas por asisitir al concierto de daft punk”. Y de eso se trata el video, una serie sobre las aventuras de Pancho Galván, arquitecto freelance de Monterrey, Nuevo León.

Palabras de búsqueda: Pancho Galván

Piña Express (Pineapple Express) es una película sobre mari-guanos, hecha aparentemente por mariguanos. Es una comedia indulgente combinada con acción ochentera de un absurdo irra-cional que frecuentemente saca risas, pero que por momentos parece como un chiste caprichoso entre amigos al que no estás necesariamente invitado. o la odias, o te gusta, no creo que exis-ta un intermedio. Pero a pesar de su franca superficialidad y bo-bería generalizada, es cine mayormente ingenioso que depende de la excelente química entre sus actores para que funcione y, en contra de todas las expectativas y la lógica, frecuentemente lo hace.dale denton (Seth rogen) es un cobrador que, cuando no está fumando mota, se dedica a repartir citatorios jurídicos. Saul Sil-ver (James Franco) es su despistado “dealer”. Un día, Saul le consigue a dale un tipo de mota poderosísima, y proceden a fu-mar en su sillón. dale sale del departamento, y se dirige a entre-gar un citatorio a Ted Jones, quien es el proveedor de Saul. Es-tacionado afuera de su casa, fumando más mota, desde su carro dale ve como Ted y una policía (rosie Perez) asesinan a un tipo; desesperado y paranoico, dale avienta el resto de su cigarro de mariguana por la ventana y, en una escena divertidísima, arranca su coche chocando repetidas veces con la patrulla y con el co-che estacionado en frente. Los malos escuchan el escándalo, y al salir descubren la bacha de mota en el piso, y Ted reconoce inmediatamente que es su producto. dale huye a casa de Saul, y como es el único que ha comprado ese tipo de mariguana, los dos tienen que huir por que saben que Ted y la policía latina los van a perseguir.Te sientes como en una película de chuck Norris, pero actuada por gente con sus capacidades motoras considerablemente dis-minuidas, gracias a las enormes cantidades de mariguana que han consumido. Este experimento funciona gracias a la quími-ca entre rogen y Franco, que parece que han pasado bastante tiempo “ensayando” sus personajes, y que rebotan líneas entre ellos con mucha fluidez. como cualquier película producida por Judd Apatow (supercool, virgen a los cuarenta, ligeramente em-barazada), esta es una cinta cómica hecha por amigos, llena de improvisación y non sequiturs, el sello del cine de Apatow, que le da una ligereza y una espontaneidad refrescante al típico guión de comedia. La mejor “stoner movie” que se ha hecho. Es diver-tida y cumple su función, siempre y cuando esté preparado para tolerar una hora y media de comedia gringa llena de humor al estilo cheech and chong, salpicada de grandes cantidades de sangre y violencia.

pIÑa expressDaVID GorDoN GreeN2008

DICIemBre 8.2008 | 25

tutubo |videódromo

isla desierta |

Page 26: Semanario Coahuila: Después de Fernandito

EL MIEDO A LO ‘OTRO’

En el siglo XX, Matar un ruiseñor es el libro más ampliamente leído sobre el tema racial en nortea-mérica y su protagonista, Atticus

Finch, es quizás el personaje de ficción más destacado de heroismo racial en la literatura.

Siendo una novela gótica sureña y un “Bildungsroman”, los temas principales de Matar un ruiseñor comprenden la in-justicia racial y la destrucción de la ino-cencia. Los estudiosos han también hecho notar que Lee también toca temas de cla-se, coraje y compasión, y de roles de gé-nero en el Sur nortemericano. El libro es utilizado ampliamente en las escuelas de países angloparlantes, junto con lecciones que enfatizan la tolerancia y condenan los prejuicios. A pesar de sus temas, Matar un Ruiseñor ha sido blanco de campañas para eliminar su uso en las aulas de escuelas públicas. A menudo el libro es atacado por utilizar epítetos racistas, y se ha observa-do que si bien los lectores de raza blanca reaccionan favorablemente a la novela, los lectores de raza negra no reaccionan en forma tan positiva.

La historia transcurre a lo largo de un período de tres años, durante la Gran De-presión, en el viejo pueblo ficticio de Ma-ycomb, Alabama. La narradora es Scout Finch, de seis años de edad, quien vive con su hermano mayor Jem y su padre Atticus, que es un abogado viudo de me-diana edad. Jem y Scout traban amistad con un niño llamado Dill que está de vi-sita en Maycomb durante el verano y que se hospeda en la casa de su tía. Los tres niños están aterrorizados y a la vez fasci-nados por su vecino “Boo” Radley quien posee un caracter huraño. Los adultos de Maycomb evitan hablar sobre Boo y desde hace muchos años pocos lo han visto. Los niños alimentan su imaginación con ru-mores sobre las apariciones de Boo y las

razones por las que permanece escondido, y elaboran fantasías y planes sobre como podrían incitarlo a que salga de su casa. Luego de dos veranos de amistad con Dill, Scout y Jem comienzan a recibir peque-ños regalos que alguien coloca en un árbol próximo a la casa de Radley. Varias veces, el misterioso Boo les hace pequeños pre-sentes a los niños, pero para desengaño de ellos, nunca aparece en persona.

A Atticus le encargan la defensa de un hombre de raza negra llamado Tom Ro-binson, que ha sido acusado de violar a una joven mujer blanca llamada Mayella Ewell. Aunque muchos de los pobladores de Maycomb no están de acuerdo, Atticus acepta defender a Tom de la mejor mane-ra posible. Otros niños se burlan de Jem y Scout a causa de la posición que toma At-ticus, y lo llaman “amante de los negros”. Aunque su padre le ha advertido que no lo haga, Scout se encuentra tentada de de-fender el honor de su padre mediante una pelea. Atticus, por otra parte, debe enfren-tarse a un intento de un grupo de hombres que quieren linchar a Tom. Scout, Jem y Dill logran desbaratar esta amenaza cuan-do aparecen en la escena y logran que la turba se disperse, al hacerles comprender la situación desde los puntos de vista de Atticus y Tom.

Dado que Atticus no desea que los ni-ños presencien el juicio de Tom Robinson, Scout, Jem, y Dill lo observan en secreto desde un balcón. Atticus logra probar que tanto Mayella como su padre Bob Ewell, el borracho del pueblo, mienten en sus acusaciones. También se comprueba que Mayella había estado realizando insinua-ciones de naturaleza sexual a Tom cuando su padre la sorprendió. Aunque existe una evidencia considerable sobre la inocencia de Tom, el jurado lo encuentra culpable. La fé que tenían Jem y Atticus en la justi-cia se ve sacudida, cuando Tom desaucia-

do recibe un tiro y muere a consecuencia al, intentar escapar de la prisión.

Humillado por lo que se ha revelado durante el juicio, Bob Ewell jura vengarse. Bob se encuentra con Atticus en la calle y le escupe a la cara, trata de irrumpir en la casa del juez que presidió el proceso, y amenaza a la viuda de Tom Robinson. Finalmente, ataca a los indefensos Jem y Scout cuando se dirigían caminando a su casa de regreso de una feria de Halloween en la escuela. En la reyerta Bob Ewell le rompe un brazo a Jem, pero en medio de la confusión aparece alguien que rescata a los niños. El hombre misterioso lleva a Jem a su casa, y Scout se da cuenta que el hombre que los ayuda no es otro que el huraño Boo Radley.

El sheriff de Maycomb descubre que Bob Ewell ha muerto durante la riña. El sheriff discute con Atticus sobre la opor-tunidad y ética de considerar a Jem o Boo responsables del hecho. Atticus eventual-mente acepta la historia del sheriff en el sentido de que Ewell simplemente se cayó sobre su propio cuchillo. Boo le pide a Scout que lo acompañe hasta su casa, y cuando ella se despide en la puerta de la suya, el desaparece nuevamente. Mientras ella está parada en el porche de la casa de Radley, Scout se imagina cómo debe ser la vida desde la perspectiva de Boo y se la-menta de que ellos nunca le agradecieron los obsequios que él les hizo.

“La raza humana se encuentra en la mejor situación cuando posee el más alto grado de libertad”.dante Alighieri

Por MArco A. Márquez

| especulaciones

2� | semaNarIoCoahuIla.Com

Page 27: Semanario Coahuila: Después de Fernandito

Manolito, el conocido perso-naje de la Mafalda de Qui-no, decía que hay de todo en este supermercado de

Dios. Y yo lo llevo más lejos aún; mírate, lector mío, checa bajo tu axila, en la entre-pierna (ten cuidado, esa área es como los museos: mira, pero no toques) o debajo de la lengua… podría ser que por allí tengas un código de barras. Hablando en serio y dejándome de bromas que podrían con-siderarse anticapitalistas, creo que todo el mundo anda vendiéndose por algo. Podría parecer que, como la zorra (¿eh?) de la fábula, su Violetta quisiera que nos volviéramos “todos coludos o todos ra-bones” para no sentirse mal. Pero no es el caso. Sólo expongo una ley de mercado.

En mi gremio, las razones para ven-derse son muchas: por dinero (¡el elíxir de la vida!), por amor, por diversión, por alcohol o por remordimiento. Está aque-lla chica de luces de neón o aquella que pretende encontrar a su príncipe azul de noches de cabaret, o aquella que después de las noches de reunión y paga pretende decir que ya es toda una mujer de bien con un buen trabajo y una buena carrera.

Pero la vendimia no se reduce sólo a las hetairas.

Recuerdo a C (digo la recuerdo, no por que haya muerto, sólo que está en una etapa de incomprensión). Ella es una mu-

jer con la condeco-ración de “Violetta honoris causa”, no cobra, pero bien que trabaja. Es de esas que siempre te dirán sin rodeos lo que piensan. Y por eso (y en de-claración exclu-

siva digna del titular de “Fama”) es que me ayuda a llegar hasta ustedes, o sea, con sus grandes ideas escribe la columna conmigo. No pude haber puesto en mejo-res manos el resguardo de mi identidad.

Pero retomemos. También ella ha sido presa de la ley de mercado: C ha pasa-do desde sexo con viquingos modernos hasta bodas apresuradas y aventuras con regias fatales. No se encuentra bien si no suena su teléfono y los domingos agoni-za de soledad. Todos vamos en búsqueda constante del amor. Todos queremos una forma de paga por nuestro tiempo y C, a pesar de su inexplicable autonomía y casi emancipada vida, no escapa de ello.

Nosotras lo hacemos por dinero pero, ¿qué mujer lo hace por nada?

Yo,

Violetta hetaira, ente incorpóreo que sirve para contar las hazañas de otro ente muy, muy corpóreo. cronista descarada de las epopeyas íntimas; ejemplo de belleza vernácula y desolación nicotínica. Se considera una cortesana semi culta, con aspiraciones literarias, pictóricas y artesanales. La verdad es que ama la salsa y toda clase de ritmos tropicosos. Se mantiene del oficio, y vende menudo los domingos.Escríbele a: [email protected]

la peor de todas

CóDIGo De Barras

Esta vez... o todos coludos o todos rabones’

DICIemBre 8.2008 | 2�

Page 28: Semanario Coahuila: Después de Fernandito

1. Mi Virgen ranchera es una canción de...o A) José Alfredo Jiménez;o B) José Herrera;o C) Luis Pérez Meza;o D) Chucho Monge.

2. la primera gramática castellana fue compuesta, en 1492, por...o A) Antonio de Nebrija; o B) Juan Huarte de San Juan;o C) Luis Vives; o D) Francisco Sánchez de las Brozas.

3. “Burlarse de la filosofía, es filosofar realmente”. es este un aforismo de...o A) Aristóteles; o B) Bertrand Russell;o C) Blaise Pascal; o D) Boecio.

4. doña... es, en La familia Burrón, la abnegada madre del haragán y cínico Avelino.o A) Alubia Salpicón; o B) Gamucita;o C) CristelaTacuche; o D) Boba Licona.

5. la lógica... estudia las proposiciones en que el predicado está cuantificado.o A) de orden superior;o B) libre;o C) erotética;o D) cuántica.

6. coahuila tiene... municipios.o A) 36; o B) 32;o C) 38; o D) 40.

7. diga cuál de las siguientes películas No es de Alfred Hitchcock.o A) Psicosis;o B) Los pájaros;o C) Topaz;o D) El desierto rojo.

8. de los satélites naturales conocidos, ... es el más cercano a su planeta.o A) Sinope (Júpiter); o B) Fobos (Marte);o C) la Luna (Tierra); o D) Nereida (Neptuno).

Respuestas: 1) d; 2) a; 3) c; 4) b; 5) a; 6) c; 7) d; 8) b.

28 | semaNarIoCoahuIla.Com

El único superhéroe de Saltillo y la región (Incluyendo ramos)

Por J. Latapí

Por Miguel Agustín PerAles

Claro queUd. lo sabe

superméndez |

Page 29: Semanario Coahuila: Después de Fernandito

Ilust

raci

ón: G

raci

ela

Mon

siva

is

christopher reeve Steve Irwin Luke Skywalker

Hernan cristante

dereck Briant Samuel L. Jackson oscar Sánchez

danny Glober

DICIemBre 8.2008 | 29

| escaparate

la lic ad ra |Nadie es homogéneo, análogo, todos son una mezcla de… Una pizquita genética de fulanito,

otra de menganito y una cucharadita de perenganito. Si no lo crees, ve cómo metes en una licuadora un tantito de éste, más del otro y un puñito de aquel, y luego verás quién sale:

Page 30: Semanario Coahuila: Después de Fernandito

¡suben!

¡bajan!

Fotografía

cuadro pintado por el sol sin previo aprendizaje del arte.

Enrique Peña Nieto, a quien una encuesta situó como el presidenciable más sólido rumbo al 2012, con un 48 por ciento de preferencias preelectorales. cauto,

reservado, solemne, el mexiquense ha sabido mantener su imagen para

que no se desgaste de aquí a cuatro años: todos sabemos el daño irreversible

que le hicieron a Vicente Fox los programas cómicos de televisón. Joven pero educado a la vieja escuela, Peña Nieto es tal vez el político que los electores necesitan para tratar de estabilizar al país.

Héctor Gutiérrez cabello, quien se ha visto pequeño en el puesto de director de la policía municipal.Su cabeza, que nunca se cotizó alto, ha caído hasta los sótanos en la escala de los valores ciudadanos. Si tenemos nuevo alcalde, sería bueno que tuviésemos también nuevo jefe policíaco.

NIeBla De alumINIoAleaciones y Metales Industriales de Saltillo, empresa ubicada en ramos Arizpe, desde hace tiempo ha har-tado a sus vecinos. Y es que en las noches los humos de esta fundidora, luminosos humos de aluminio, se meten hasta la sala de televisión, las recámaras, los retretes. Se ven hasta la carretera, como si se tratase de un aparatoso, apocalíptico, apodíctico incendio: así de demostrativa y convincente es la niebla —y que nos perdone don Francisco—, que no admite contradic-ción. Gente hay que la tiene en videos, para mostrár-sela cuando sea necesario a los responsables de esa factoría. La dirección de Ecología de ramos, mientras tanto, alega que no tiene equipo de monitoreo, que ne-cesitaría solicitarlo al Gobierno del Estado, y contratar personal adicional para hacer las mediciones de no-che. ¿No se supone que ramos es un municipio rico, con tantos impuestos como percibe, provenientes de las dichas fábricas allí instaladas.

DoBles aGeNtesEn el registro Público de la Propiedad hay emplea-dos que cumplen una doble función, trabajando para diversos notarios de la ciudad, a los que seguramente proveen con información abundandte y oportuna so-bre predios en litigio, intestados o malbaratados. Este doble papel es irregular y puede meterlos en un lío laboral y legal: es como si un abogado litigara y al mis-mo tiempo trabajase en el Ministerio Público, donde podría cambiar croquis o sustraer documentos para beneficiar al cliente al que estuviese defendiendo. oja-lá las autoridades del registro Público d ela Propie-dad tomen cartas en el asunto y solucionen esta irre-gularidad, por más arraigada que esté entre los usos y costumbres de la grey leguleya saltillense.

�0 | semaNarIoCoahuIla.Com

el viborón

| diccionario del diablo

| el elevador

Page 31: Semanario Coahuila: Después de Fernandito
Page 32: Semanario Coahuila: Después de Fernandito