44
TERTULIA CULTURA EN FIESTA REVISTA JULIO, 2012 Año 1, Número 4

Revista Tertulia No4

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Revista cultural, literaria

Citation preview

Page 1: Revista Tertulia No4

TERTULIACULTURA EN FIESTA

REVISTA

JULIO, 2012Año 1, Número 4

Page 2: Revista Tertulia No4

DIRECTORio

2 REVISTA TERTULIA

TERTULIA

Cultura en fiesta

Revista Tertulia es un espacio de libertad y respeto. Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autores. Eres libre de citar el contenido, respetando a su au-tor y la fuente.

Dirección y redacciónJuan Napoleón Cruz Paz

Subdirección, coordinación y diseño

Tláloc Correa SánchezPlaneación

Julio Jiménez RodríguezConsejo editorial

Tláloc Correa SánchezJuan Napoleón Cruz Paz

Julio Cesar Jiménez Rodríguez

Escríbenos a:[email protected]@gmail.com

Buscanos en :revtertulia.blogspot.com

y siguenos en:facebook.com/RevistaTertuliatwitter.com/tertuliarevista

ContertuliosAngélica OrtizDiana CerveraEdivaldo GonzáleaEduardo ParedesFernando Narváez

Page 3: Revista Tertulia No4

EDITORIAL

3REVISTA TERTULIA

Entre un turbulento panorama político y una

rencilla añeja por el poder, sale el presente nú-

mero de Tertulia, Cultura en fiesta. En efecto, el

pasado 1 de julio la población se vio inmersa en

la contienda más aguerrida que puede efectuar-

se en una nación: la elección presidencial. Como

era de esperarse, las inconformidades, las irre-

gularidades y las peleas entre partidos se pre-

sentaron, una vez más, en función de ya recu-

rrentes aderezos en las contiendas electorales. El

regreso del otrora régimen priista al gobierno,

la caída estrepitosa del partido que actualmente

rige la nación y la nada sorpresiva victoria de la

izquierda en la capital de México son los eventos

que persisten y seguirán en el dominio público,

por lo menos hasta que alguno de los involucra-

dos utilice alguna de sus cartas del triunfo –y no

nos referimos a las tarjetas de supermercado.

En este momento hay que expresar, sin temor a

represalias, la opinión de cada uno. Un chiste,

un comentario, una canción –hemos escuchado

algunas, muy buenas, por cierto–, un artículo,

ensayo, en fin, cualquier modalidad de comu-

nicación debe ser empleada con el único fin de

plantear la postura individual y de fundamen-

tar determinada tesis. Si bien es cierto que hubo

múltiples irregularidades en cuanto a la elección

presidencial y algunas estatales, es cierto, asimis-

mo, que no debemos reaccionar visceralmente;

al contrario, debemos revisar todas las acciones,

los puntos de vista, mantenerse informados y,

principalmente, ser objetivos.

Podemos estar en desacuerdo con el proceso,

ciertamente, pero eso no implica que las pos-

turas ante las diversas facciones partidistas

nos impliquen en actividades que sobrepasen

el marco legal de las acciones populares. Por

eso en Tertulia estaremos dispuestos a escu-

char, a leer todas las posturas, pues nuestro

fin inmediato es informar, permitir que la

gente se exprese, revele su opinión sobre esta

elección decisiva en muchos aspectos para la

vida futura de México.

Expresemos nuestras opiniones, siempre con

el debido respeto a los que no opinan como

nosotros, pero basados completamente en

la información, los hechos y la objetividad.

Como siempre, que siga la fiesta y la cultura

–y en este número, también la opinión políti-

ca– se expanda..

Consejo editorial

Page 4: Revista Tertulia No4

CONT E N I D O

4 REVISTA TERTULIA

6. Fandango sango sango

8. Disquisiciones lingüísticas

11. Pocas Palabras

12 Antes de que nos olviden

14 Manifiesto

16 Del amplio sueño

21 Mínimo referente

FuncionCITA. 35

Letras pequeñas. 36

BTW / Salobre

¿Por qué sí hay tamales y no habemos muchos?

La mejor prostituta que he conocido

Ganó México

Profecías

GoodFellas

Page 5: Revista Tertulia No4

CO N T E N I D O

5REVISTA TERTULIA

11. Pocas Palabras

Aquí y allá. 23

Carnaval toda la vida. 30

Oníricos. 32

FuncionCITA. 35

Letras pequeñas. 36

Retratos. 37

Étimos populares. 42

La mejor prostituta que he conocido

Todo un mosaico cultural

Marchemos juntos

Lluvia negra

Breve biografía

Frida Kahlo

Sofisticado

Page 6: Revista Tertulia No4

F A N D A N G O

S A N G O,SA N G O

6 REVISTA TERTULIA

BTW

No intentaré convencerte ni retenerte, nadie es de nadie y...

Y todos somos libres de actuar como libre-pensantes, que aman o no aman,

Libre tú y libre yo, como nos y no nos conocemos.

...

Nunca prometió nada, ni lo hice yo,

Una sola vez vi la lúgubre luz de su cariño,

Y esa vez ya pasó, se perdió entre palabras apenas dichas,

Y aún así le dedico las primeras líneas.

...

No renuncio pero dejo que tomes el curso de lo que quisiste ser,

Tu espectro me animó a retomar el sentido

Y de nuevo a mi celda,

Y tú a tu mundo,

Y lo que di por perdido... y ya sabes,

Mi mundo.

Angélica Ortiz

Page 7: Revista Tertulia No4

7REVISTA TERTULIA

F A N D A N G O

S A N G O,SA N G O

I.

Río que parte éste país

lo poblará,

a tan poco del latidose tienen hoy

sus brazos.

De una costa a otra crecen:

cuando su pulso lo pida,

cuando quieran ser salobres las aguas,

vendrátodo a desbordarse.

SALOBRE

III.

Hubo labrar de barrancos:

entre piedras un despertarse ya caídas.

Hubo, por ello, lluvia.

Hoy, el camino a lo salobre

pasa esas tapias tiradas,

ese resbale temprano de rocas.

Hoy, la desembocadura tiene el piso

hechodel descalabre aquél.

II.

Traen sedal estero,

una arrastrada cada margen,

una a morir en el mar.

Ríos cifran sus ansias a lo salado

y, de camino, la dan

también por tierra.

Con el quererasí esparcido,

con lo salobre casi en la sangre,

sólo puede preverse la inundación.

Eduardo Paredes Ocampo

Page 8: Revista Tertulia No4

DISQUISICIONES

LINGÜÍSTICAS

8 REVISTA TERTULIA

A mucha gente le resultan completamente familiares las expresiones “hay tamales” y “habe-

mos muchos”. Su empleo es común y nadie cuestiona la funcionalidad de ambas estructuras.

No obstante, no es mi objetivo determinar si son o no funcionales tales expresiones, sino

plantear la validez gramatical de la primera y el carácter agramatical de la segunda.

Así es, ambas son oraciones con el mismo verbo, el mismo modo y el mismo tiempo –cues-

tión aparte lo de las características de los verbos en español– y la misma distribución. Inclu-

so puede asumirse que en los dos casos hay complemento. Todos los elementos anteriores

son válidos, pero permanece una diferencia muy clara: ¿por qué el verbo está conjugado de

manera distinta? Efectivamente, en el caso de “hay tamales”, el verbo se encuentra conju-

gado en la tercera persona del singular, mientras que en “habemos muchos” la conjugación

presenta la primera persona del plural.

Es significativo porque esta característica cambia totalmente el sentido de la predicación.

En “hay tamales”, “tamales” funge como complemento directo –u objeto directo, como se

prefiera denominar–; en “habemos muchos”, el pronombre se asume como el sujeto de la

oración (nosotros habemos). Planteamiento verosímil, pero falso en verdad, debido a que el

verbo haber pertenece a una clase muy curiosa de verbos; unos que presentan en su estruc-

tura únicamente complementos directos.

¿Por qué sí hay tamales y no habemos muchos?

Page 9: Revista Tertulia No4

9REVISTA TERTULIA

DISQUISICIONES

LINGÜÍSTICAS

1En efecto, se dice que este tipo de verbos, pertenecientes a los llamados monovalentes –que

sólo poseen un argumento o elemento funcional– requieren un objeto sobre el que recaiga la

acción y no necesitan un actante –sujeto, efectuador de la acción. Si se mira con atención y

se reflexiona un poco en el contexto cotidiano, siempre se pregunta ¿qué hay?, sin recurrir a

otras formas personales del verbo, por ejemplo: * ¿quiénes hay?

No es que se trate de casos anómalos o de “la excepción de la regla”. Es sorprendente la can-

tidad de verbos monovalentes; solamente que no todos requieren un complemento directo.

La mayoría de los verbos monovalentes, por lo general, exige la presencia de un actante, tal

es el caso de verbos como yo corro, tú vives –con el sentido de existir–, él vuela, entre otros,

y que regularmente son intransitivos –no poseen complemento directo.

Centrados en el caso de “haber”, aparte de las características mencionadas anteriormente,

hay que decir que también se clasifica como verbo impersonal, ya que solamente se presenta

conjugado en la tercera persona del singular, sin importar que su complemento sea singular

o plural. Gracia a esta característica, la expresión “hay tamales” es correcta, mientras que

“habemos muchos” es incorrecta porque no puede formularse la interrogación ¿quiénes hay?

ni existen otras conjugaciones – * yo habo,* ustedes haben, etc.

1 El asterisco es empleado en Lingüística para señalar casos de agramaticalidad.

¿Por qué sí hay tamales y no habemos muchos?Napoleón Cruz Paz

Page 10: Revista Tertulia No4

DISQUISICIONES

LINGÜÍSTICAS

10 REVISTA TERTULIA

Ahora bien, ¿a qué se debe que “habemos muchos” sea tan so-

corrida en la sociedad? La respuesta tiene que ver con las nece-

sidades comunicativas del hablante. Ciertamente, al momento

de hablar el emisor se asume entre los elementos sujetivos de la

predicación, representada en el pronombre nosotros, elidido en la

construcción. La estructura se construye a partir de la idea de un

sujeto plural que “es” o “existe” –rasgo incluido en la definición de

“haber” – y que, finalmente, se replantea la expresión “nosotros

existimos” o “somos muchos”; de ahí la confusión y el mal uso del

verbo en primera persona del plural.

Debe tomarse en cuenta, además, que esta expresión casi siempre

aparece en construcciones más complejas –hablando gramatical-

mente–; es decir, nunca se presenta esta estructura simplemente

así –“habemos muchos” –, sino que aparece con oraciones subor-

dinadas: “habemos muchos que creemos…”. Regreso al aspecto

comunicativo: el emisor, al tomar en cuenta el sentido de existen-

cia del verbo haber, pretende decir que “somos muchos los que

creemos…”, estructura completamente gramatical.

Siempre debe tomarse en cuenta que hay casos que no responden

a la norma, o bien que sufren cambios debido a factores no con-

cernientes a la gramática. El verbo haber, aunque posee la idea de

existencia, no es permutable con los verbos existir y ser. Es imper-

sonal y monovalente, cuyo actante es inevitablemente un comple-

mento directo. Por lo tanto, no debe usarse con ese sentido, pues

existe la manera correcta de decirlo: “somos muchos”, o la estruc-

tura que sea necesaria. Por eso sí hay tamales, mas no habemos

muchos.

Page 11: Revista Tertulia No4

11REVISTA TERTULIA

en

pocas

palabras

Nunca te dejaba olvidar que aquello era sólo un negocio, recogía el di-

nero y lo contaba frente a ti lanzándote una mirada desconfiada, pero

cuando veía que todo estaba en orden, cuando estaba segura que no eras

uno de esos locos que creen en el amor y que no pensabas degollarla, se

quitaba la ropa y se olvidaba de sí misma. Dejaba que la llamaras con

el nombre que quisieras y nunca te preguntaba el tuyo. Hacía cosas con

su cuerpo que la razón ni siquiera se atrevía a censurar. Probablemente

ya este muerta, pero si no lo está, seguro podrás encontrarla todavía. Te

diré algo, aquí tienes unos cuantos billetes, dile que vas de parte mía.

Ella sabrá agradecerte a su manera, y cuando acabes con ella o ella acabe

contigo, sabrás por qué hay hombres que tienen esta mirada en los ojos.

La mejor prostituta que he conocido

Minificciones de Fernando Narváez

Page 12: Revista Tertulia No4

AN T E S

D E Q U E

NOS

O L VI D E

N12 REVISTA TERTULIA

6

JULIO21883 Franz Kafka, escritor che-co que escribió en alemán. Su obra, a pesar de no ser muy ex-tensa, se la considera de gran in-fluencia en la literatura del siglo XX. Es autor de “La metamorfo-

sis”.

3

9

8Nacimientos

1877 Hermann Hesse, novelista alemán, premio Nobel en 1946. Autor de obras como “Siddhar-tha”, “El lobo estepario” o “Cuen-

tos maravillosos”.

Defunciones

1778 Jean Jacques Rousseau, fue un escritor, filósofo y músico per-teneciente a la Ilustración, cuyas ideas influyeron notablemente en el desarrollo de la Revolución Francesa. Autor de obras como “Emilio, o De la Educación”, “El

contrato social”.

1961 Ernest Hemingway, novelis-ta estadounidense, premio Pulit-zer 1953 y premio Nobel en 1954. Unos de los más importantes es-critores del siglo XX, autor de novelas como “El viejo y el mar”, “Fiesta”, “Adiós a las armas”, “Por quién doblan las campanas” o

“París era una fiesta”.

Nacimientos

Billy Eckstine (Pittsburgh, 1914), cantante estadounidense de jazz y música popular. Poseedor de una voz de barítono, fue durante los años cuarenta una figura carismá-tica de la música popular negra, al liderar una de las primeras big band de bop y convertirse en el primer cantante negro de baladas románticas (fue llamado el Sinatra

negro).

Nacimientos

Defunciones

1962 Georges Bataille, escritor, fi-lósofo y antropólogo francés. Su novela “La historia del ojo”, que escribió con el pseudónimo de Lord Auch, fue considerada como

pura pornografía.

Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón, más conocida como Frida Kahlo (Coyoacán, 6 de ju-lio de 1907 )Pintora mexicana. Aunque se movió en el ambiente de los grandes muralistas mexi-canos de su tiempo y compartió sus ideales, Frida Kahlo creó una pintura absolutamente personal, ingenua y profundamente meta-fórica al mismo tiempo, derivada de su exaltada sensibilidad y de varios acontecimientos que mar-

caron su vida.

Nacimientos

Page 13: Revista Tertulia No4

13REVISTA TERTULIA

AN T E S

D E Q U E

NOS

O L VI D E

N

JULIO

311944 Antoine de Saint-Exu-péry, escritor y aviador francés, autor de obras como “El Principi-to” (Le Petit Prince) o “Vuelo noc-

turno” (Vol de Nuit).

1875 Antonio Machado, Poeta español, uno de los miembros más representati-vos de la denominada Gene-ración del 98. Destacan sus obras “Soledades” y “Cam-

pos de Castilla“.

1894 Aldous Huxley, visio-nario novelista y filósofo anarquista castellano, uno de los pioneros más relevantes en el campo de la psiquede-lia. Autor de obras como “Un

mundo feliz” o “La Isla”.

26

1803 Alexander Dumas (pa-dre), novelista y dramaturgo francés, autor de obras tan conocidas como “Los tres mosqueteros”, “El Conde de Montecristo” o “El collar de

la reina”.

24

1959. Eleanora Fagan Gough , Billie Holiday, cantante es-tadounidense de jazz, tam-bién llamada Lady Day. Jun-to con Sarah Vaughan y Ella Fitzgerald, está considerada por muchos como la más im-portante e influyente voz fe-

menina del jazz.

1712

Ricardo Eliecer Neftalí Reyes Basoalto, Pablo Neruda (Parral, 1904) poeta chileno, considera-do entre los mejores y más in-fluyentes artistas de su siglo; «el más grande poeta del siglo XX en cualquier idioma», según Gabriel García Márquez. También fue un destacado activista político, sena-dor, miembro del Comité Central del Partido Comunista, precandi-dato a la presidencia de su país y embajador en Francia. Entre sus múltiples reconocimientos desta-can el Premio Nobel de Literatura en 1971 y un Doctorado Hono-ris Causa por la Universidad de Oxford. «Ningún poeta del hemis-ferio occidental de nuestro siglo admite comparación con él», ha escrito el crítico literario Harold Bloom, quien lo considera uno de los veintiséis autores centrales del canon de la literatura occidental

de todos los tiempos.

Nacimientos

Defunciones

Nacimientos

Nacimientos

Defunciones

Page 14: Revista Tertulia No4

manifiesto

14 REVISTA TERTULIA

Ganó México

Revi

sta

PRO

CES

O

Diana Cervera

La noche del 2 de octubre de 1968 tras la matanza de cientos de jóvenes en Tlatelolco, Jacobo

Zabludovsky apareció en las pantallas de las televisiones mexicanas y dijo: “hoy fue un día

soleado”... El primero de julio de 2012, los conductores de los noticieros mexicanos también

se pararon ante las cámaras para decir que las elecciones se habían llevado a cabo sin proble-

mas, pasando por alto el sinnúmero de irregularidades denunciadas ante organismos como

la FEPADE y en las redes sociales: casas y mecanismos de compra de votos, robos de urnas,

amenazas a los votantes a punta de pistola, cierre anticipado de casillas, supuestas boletas

agotadas y muertos.

Tras la clausura de casillas, cuando aún no se contaba ni el 1%

de los votos, la televisión nos dijo que ya teníamos nuevo pre-

sidente; con menos del 2%, el resto de los candidatos, excepto

el de izquierda, ya habían aceptado la derrota; con menos del

15% y sólo un 3% de ventaja sobre el otro candidato, el supues-

to ganador ya había salido a dar las gracias y a celebrar.

Mientras tanto las redes sociales se han vuelto locas, los jóvenes

están alborotados; con comentarios que van desde lamentos

derrotistas hasta bocetos de una revolución, exhiben imágenes

que avalan la hipótesis de un fraude electoral, casillas cerradas

antes de tiempo aunque quedaban boletas y votantes, registros

en el PREP que no coinciden con las sábanas colocadas afuera

de las urnas, actas faltantes.

Sin importar el pacto de civilidad firmado, la izquierda está lista para desconocer estas elec-

ciones hasta que se haga un conteo de votos que concuerde con las fotografías tomadas por

miles de personas en todo México y con las actas que los representantes de partido tienen en

su poder.

A pesar y también independientemente de eso, la posible imposición de una figura presiden-

cial se maquiló con muchísima más antelación de la que cualquiera imagina, con una ampli-

tud que no admitía margen de error, con millones de cómplices conscientes o inconscientes.

La manipulación mediática; la coacción en sindicatos, instituciones gubernamentales y or-

Page 15: Revista Tertulia No4

15REVISTA TERTULIA

manifiesto

Revi

sta

PRO

CES

O

ganizaciones; la intimidación en pueblos distantes de la tecnología y el acceso a la informa-

ción; la compra descarada de votos; los robos de urnas; los sobornos a funcionarios del IFE

y las prácticas priístas ya famosas como el voto de muertos, entre otros, son los elementos ya

denunciados y demostrados que conforman una gran estrategia que ha abierto una brecha

irremontable de casi tres millones votos en favor de un candidato y en contra de la verdadera

voluntad del pueblo, la que no se vende.

Saber qué pasará mañana es tan imposible como adivinar cualquier futuro, pero hoy me

atrevo a afirmar, sin siquiera dudarlo, que, tal como lo menciona Enrique Peña Nieto, ganó

México. Sí, ganó México aunque haya sido el proceso electoral más turbio de la historia; ganó

México aunque más de la mitad de los votos del candidato

del PRI sean producto de métodos fraudulentos; ganó Méxi-

co aunque la ilegalidad e impunidad fueron las grandes pro-

tagonistas de este año; ganó México aunque López Obrador,

el candidato del pueblo, haya perdido.

Ganó México porque a pesar de no haber podido defender

su voluntad, está terminando de afianzar los cimientos sobre

los que se construirá una verdadera democracia, el verda-

dero poder de la gente. Ganó México porque luego de este

intenso año electoral, se ha demostrado que los ciudadanos

están despiertos y dispuestos a luchar por la justicia y la ho-

nestidad. Ganó México porque después de todo esto, las ins-

tituciones estarán bajo la lupa, las televisoras serán cuestio-

nadas, la gente saldrá a la calle a informar.

Ganó México porque este no es el final sino el inicio de una gran revolución que propugnará

por el derecho a la información de cada uno de los mexicanos, que promoverá la partici-

pación ciudadana y que educará a este país para estar conscientes de que la política no es

propiedad de los políticos.

Tristemente, no podemos decir que ganó la voluntad del pueblo, pero tampoco podemos

decir que perdimos del todo. La revolución mental continúa, la construcción de un país para

todos apenas empieza, es por eso que ganó México, una victoria que a pesar de ser pequeña,

es victoria.

Page 16: Revista Tertulia No4

Del

amplio

sueño

16 REVISTA TERTULIA

Profecías

I Cuando llegaron los últimos avisos de desalojo, la mayor par-

te de la población había abandonado, por cuenta propia, sus

hogares. Algo similar había ocurrido con los hospitales, cen-

tros recreativos y cientos de restaurantes que antes de aque-

llos meses se hallaban repletos de extranjeros y de periodistas

sin suerte. Nada mal para comenzar lo que sea que haya co-

menzado esas horas. Yo me había mantenido oculto, rondan-

do entre las casas sin dueño que en todo momento parecían

a punto de derrumbarse, como si estar habitadas o no diera

mayor solidez a las edificaciones. Sin habitantes las cosas en-

vejecían instantáneamente. Me había quedado porque aún

conservaba la esperanza de trascender entre los escombros

de una sociedad que desde hace mucho había comenzado a

desquebrajarse por el impulso de su propia caída. Yo deseaba

ver no solo los restos de aquel dios putrefacto, sino ser testigo

del martilleo final que terminaría con todo vestigio de esa

época y, claro está, contribuir a su destrucción. Buscaba la

gloria, no importaba que nadie estuviera allí para observarla,

o que los reflectores se hubieran extinto consumidos por el

caos y la desidia.

Los siete llegaron del oriente; guiados por una ola de terror

y crisis que sólo pudo superarse mediante un sacrificio des-

proporcionado. Para finales del siglo, habíamos sufrido cua-

tro guerras santas que justificaron el odio y el asesinato de

millones de hombres. Tras la absurda máscara de la religión,

del estado y de nación se encubrían elaborados planes que

salvaguardaban algunos intereses económicos. Todos había-

mos tomado las armas y, tarde o temprano, justificamos el

desembarco de nuestras fuerzas sobre alguna ciudad sumida

en el desierto o en la jungla. Ganamos la guerra, o por lo me-

Edivaldo González

Page 17: Revista Tertulia No4

17REVISTA TERTULIA

Del

amplio

sueño

Profecíasnos eso nos habían dicho. Tuvimos estabilidad pues el con-

trol de los amos casi era imperceptible; las redes se movían

con rapidez; los programas eran transmitidos sin cortes y las

noticias, que antes habían saturado nuestra conversación,

pronto no tuvieron ningun sentido. Todo marchaba eficaz-

mente, como un perfecto reloj que declinara cronométri-

camente el envejecimiento de quienes lo programaran. Fue

entonces cuando ellos llegaron. Hasta ese día su existencia

era un mito. De un lado a otro se ofrecían diversas pruebas

sobre su presencia; se inventaban las más absurdas teorías de

conspiración que hacían sonreír al más ingenuo. No obstan-

te, su presencia fue ineludible al paso de unos días. Meteóri-

camente ellos tomaron por asalto los reflectores; llenaron los

espacios de la vida pública; fueron dioses, pero también es-

clavos. Quizá muchos no lo recuerden, pero la primera apa-

rición que hicieron en público fue un pequeño corte comer-

cial que se reproducía un par de veces para luego dar paso a

un silencio que nunca antes se había escuchado en televisión.

Muchos internautas interpretaron este comercial como mar-

keting fallido pues asociaron su anuncio: la falsedad de los

números con el último producto de IBM. Totalmente falso,

en esa época yo trabajaba en Apple y supe que aquel anuncio

era un error informático, o por lo menos eso se decía entre

comidas. Por supuesto IBM se deslindó de aquellos cortes.

Ahora sé que aquellas palabras escondían dos mensajes, el

primero: que los números funcionaban como una analogía

del orden establecido, pues recordemos que en esos años los

adelantos de la física habían alcanzado niveles inverosímiles

sobre el manejo de la realidad, lo cual podía ser traducido

como la falsedad del orden o si se quiere la falsedad de la rea-

Page 18: Revista Tertulia No4

Del

amplio

sueño

18 REVISTA TERTULIA

lidad; el segundo, que la repetición de ese mensaje nulificaba

al primero pues se interpretaba que de no ser por el silencio

final aquellas repetición podría continuar hasta el infinito.

Esto nos hacía creer que algo estaba roto o descompuesto. El

corte era solo un enigma sin secreto; falso, su razonamiento

era el secreto. Esto lo supe mucho tiempo después gracias

a la única entrevista que tuve con Martin Hofhaster, pues él

había creado el anuncio y había dejado todo listo para que se

transmitiera a lo largo de la jornada como un virus. Cuando

le pregunté por qué hacía esto contestó sin dejar de mirarme

a los ojos: “Porque he odiado las conjuras y los mitos apo-

calípticos. Les regalé un acertijo que, en todo caso, debieron

resolver tal como te lo he planteado. Así, este juego infantil

sería jugado por muchos, no solo de abajo hacia arriba, sino

también de arriba hacia abajo. Qué repulsión me dio saber

que nadie lo había entendido”. Les llamaban los amos y eran

dioses; los dioses que había renovado el capitalismo.

El hombre que emprende la descripción de su tiempo, no por

fuerza tiene que ser el más indicado para hacerlo; esto qui-

zá me dé oportunidad de narrar lo que todos conocen a un

público, que tendría que concebir como hipotético. Mi valor,

comparado con los otros hombres, es nulo. Era un emplea-

do cualquiera, un número de seguridad social, una cuenta

bancaria, una cifra. Todos los años de mi vida había deseado

el único objetivo que me fue inculcado: el éxito. Y lo per-

seguí con esmero. Odiaba la mediocridad como quien odia

una enfermedad o un vicio. No toleraba el contacto con seres

que no avanzaran hacia ese absurdo y desmesurado propó-

sito. Viví detestando los disturbios, la paz de los líderes más

conciliadores, y admirando a los poderosos. Oprimir al débil

Page 19: Revista Tertulia No4

19REVISTA TERTULIA

Del

amplio

sueño

débil me parecía una respuesta natural al nulo interés de las

masas. No todos podían gobernar o decidir, eso era claro. Las

endebles democracias en el pasado daban cuenta del fracaso

y de lo ridículo que era el sueño. En la universidad entendí

lo que hasta ese entonces no eran sino especulaciones. Allí

descubrí que todo lo que había indagado en silencio ya había

sido pensado por muchos otros lo cual facilitó mi adhesión a

movimientos y doctrinas que intentaban ahogar los últimos

resquicios del humanismo anterior. Muchos trataron de im-

ponerse no obstante, el cause de nuestra historia hacía mu-

chos años que había decidido. Nosotros, los reaccionarios,

solo éramos el desenlace natural de aquellos debates que se

habían desarrollado en el interior de las academias. Llevamos

a J. Phoenix al poder y él nos condujo a la guerra. El mundo

terminó con las democracias, ¿no lo he dicho antes? Abri-

mos los ojos y no encontramos razón para limitar nuestros

antiguos propósitos. El mundo había fallado; las religiones

fueron perseguidas por los propios fieles y las democracias

eran atacadas por quienes las habían instaurado. Sin embar-

go, el poder acumulado hacía siglos, el poder que yo mismo

había ayudado a consolidar y al que defendí como solo un

religioso puede hacerlo, aplastó sin misericordia a todo aquel

que se puso en su camino. El mundo global no era una fábu-

la: los poderes se desenvolvían como uno, pero los hombres

seguían igual de solos. De nada valieron las suplicas (sí, su-

plicas) de los pocos organismos internacionales aún creían

en un ser humano libre, responsable, sin excusas pues todos

los opositores fueron inmolados en el altar del Estado, inju-

riados por los millones de espectadores que, conectados a ni-

vel mundial, calmaban su culpabilidad burlándose de los que

Page 20: Revista Tertulia No4

Del

amplio

sueño

20 REVISTA TERTULIA

“no habían entendido el significado de la paz”. No obstante, cuando la sed fue saciada, cayó

sobre nosotros una terrible hambruna. A nuestra habitual pobreza (aunque debo decir que

mi posición me salvó de sufrir cualquier padecimiento) se le sumó una patria deplorable,

donde, sin hiperbolizar, los niños morían con las manos en el estómago, devorados por los

miles de parásitos que se refugiaban en sus entrañas. Las madres abortaban pocas sema-

nas después de la fecundación para no morir en partos impúdicos. Pero creíamos que todo

era provisional, que todos teníamos la oportunidad de alcanzar el estado de bienestar que

veíamos día a día en los medios electrónicos. Soñábamos con crecer y alcanzar lo que otros

habían alcanzado. Como si todos pudiéramos ser dioses. Esto, desde luego, no quiere decir

nada. Habíamos concentrado un poder absoluto, indestructible, eso era todo. A fin de cuen-

tas el universo funcionaba.

Page 21: Revista Tertulia No4

21REVISTA TERTULIA

mínimo

referent

e

GoodFellas, es uno de los imprescindibles filmes sobre crimen que los seguidores de este

género no pueden olvidar tener en su videoteca o, al menos, haberla visto una vez antes de

morir. Martin Scorsese es quien dirige esta película donde destacan grandes personalidades

como Robert DeNiro, Ray Liotta, y Joe Pesci. La cinta da testimonio sobre la vida de Henry

Hill (Ray Liotta) como parte de la mafia italiana instalada en su barrio de Brooklyn. Desde

niño, Henry anhela en convertirse en un gangster, por el respeto y los “beneficios” que trae

consigo dicha profesión. Su primer contacto con la mafia resulta definitivo; desde ese mo-

mento, Henry se introducirá en el mundo del crimen con mucha naturalidad llevándolo a

manejarse con cierta habilidad al momento de resolver situaciones claves con las que consi-

gue ganarse cierta consideración dentro del grupo. Así, paulatinamente se muestra en la pan-

talla su desarrollo dentro de grupo siciliano, logrando alcanzar lo que siempre ha deseado:

Respeto. Sin embargo, la caída de tan alto peldaño no se da tan pausada, conduciéndolo a la

decadencia, a la vulnerabilidad y lo que es más innoble, a la traición como única opción para

salir de tan mala situación, convirtiéndose en alguien “común” e insignificante. Scorsese se

Tláloc Correa

Page 22: Revista Tertulia No4

mínimo

referent

e22 REVISTA TERTULIA

sirve de una narración casi por completo lineal para presentar la historia. GoodFellas podría

considerarse una crónica, desde adentro y ampliamente detallada, sobre la mafia de la segun-

da mitad del siglo XX. La cinta actualmente solo se puede conseguir en videoclubs, (aunque

no lo crean aún existen), pero igual por su facilidad y economía sería recomendable verla en

internet o adquirirla por otros medios “no legales”, tomándolo, ¡claro!, como un homenaje a

los actos del joven Henry Hill. GoodFellas es una de las películas clásicas del crimen que no

deben faltar en casa, junto con otros grandes títulos: Scareface, The Godfather I y II, Pulp

Fiction, entre muchas otras que después compartiremos.

Que la cultura los acompañe.

Dirección

Martin Scorsese

Producción Irwin Winkler (productor)

Barbara De Fina (productora ejecutivo)

Bruce S. Putin (productor asociado)

GuionNicholas Pileggi

Martin Scorsese

Basada en

Wiseguy de Nicholas Pileggi

Música

Varios

Fotografía

Michael Ballhaus

Montaje

Thelma Schoonmaker

Narrador Ray Liotta

Lorraine Bracco

Protagonistas

Robert De Niro

Joe Pesci

Ray Liotta

Lorraine Bracco

Paul Sorvino

Page 23: Revista Tertulia No4

23REVISTA TERTULIA

aquí

y

allá

Todo un mosaico culturalAngélica Ortiz

¿Qué es la multiculturalidad?

Antes de hablar de la multiculturalidad debemos em-

pezar por entender el término cultura:

La cultura es un tejido social que abarca las distintas

formas y expresiones de una sociedad determinada, las

costumbres, las prácticas, las maneras de ser, los ritua-

les, las facultades intelectuales del hombre, las normas

de comportamiento, incluso la vestimenta, estos y otros

elementos característicos de un grupo de personas con-

forman la cultura.

La UNESCO define a la cultura como un conjunto de

informaciones y habilidades que posee un individuo, la

cultura permite al ser humano reflexionar sobre sí mis-

mo, pues a través de ella, el hombre discierne valores y

busca significaciones nuevas.

El Artículo 4° de la Constitución Mexicana indica que

“la nación mexicana tiene una composición pluricultu-

ral sustentada originalmente en sus pueblos indígenas”.

También indica que estos pueblos poseen lenguas, culturas, usos, costumbres, recursos y

formas específicas de organización social diversas. México es un mosaico cultural pues es

una nación pluricultural y multiétnica. Existen 62 idiomas diferentes hablados por los pue-

blos indígenas, existen múltiples cosmovisiones e identidades, no existe una única identidad

como mexicanos.

Cada cultura, grupo étnico, poseen sus propias creencias, tradiciones, mitos, costumbres,

ideologías que los constituye como grupos con identidades diversas.

Por identidad de un pueblo podemos entender lo que un sujeto se representa cuando se reco-

noce o reconoce a otra persona como miembro de ese pueblo. Se trata de una representación

intersubjetiva, compartida por una mayoría de los miembros de un pueblo, que constituiría

Page 24: Revista Tertulia No4

aquí

y

allá

24 REVISTA TERTULIA

un “sí mismo” colectivo. Los individuos están inmersos en una realidad social, su desarrollo

personal no puede disociarse del intercambio con ella, su personalidad se va forjando en su

participación en la creencias, actitudes y comportamientos que le son comunicados a cada

miembro del grupo por su pertenencia a él.

Esa realidad colectiva no consiste en un cuerpo, ni en un sujeto de conciencia, sino en un

modo de sentir, comprender y actuar en el mundo y en formas de vida compartidas, que se

expresan en instituciones, comportamientos regulados, artefactos, objetos artísticos, saberes

transmitidos; en suma, en lo que entendemos por una “cultura”.

En México, por ejemplo, las diferentes culturas con sus diver-

sas formas de concebir al mundo, lenguas, tradiciones, usos,

costumbres, y demás elementos, permite afirmar que no hay

homogeneidad cultural. No hay unidad nacional única, las

naciones, al ser producto de los intereses de expansión del

dominio capital, las fronteras fueron establecidas sin consi-

derar los rasgos culturales de cada pueblo en un determina-

do espacio.

La multiculturalidad, se trata de una nueva forma de conce-

bir la cultura, es una creciente conexión de varias culturas

locales, la diversidad cultural, entre otras cosas puede ser la

llave de la sobrevivencia. Es la primera expresión del plura-

lismo cultural, que promueve la no discriminación por razo-

nes de raza o cultura, la celebración y reconocimiento de la

diferencia cultural así como el derecho a ella.

La multiculturalidad surge como un modelo de política pú-

blica y como un pensamiento o filosofía social de reacción

frente a la uniformización cultural en los tiempos de la glo-

balización.

La diversidad de culturas permite que entendamos al mun-

do a través de múltiples cosmovisiones, si lo vemos de esta

Page 25: Revista Tertulia No4

25REVISTA TERTULIA

aquí

y

allá

manera, la diversidad cultural nos alimenta, abre nuestro panorama permitiendo que existan

nuevas concepciones de vida, del mundo de los demás, del espacio en el que nos desarrolla-

mos. Sin embargo, hay quienes se niegan a aceptar este marco de multiculturalidad y ante los

cambios tan radicales en últimos días, el modelo económico, las formas de vida no llegan a

comprender y mucho menos a aceptar al otro y es aún más difícil si el “otro” es un indígena.

Los conflictos de la aceptación por la diversidad de culturas se vinculan históricamente a

la negación del otro, el otro que puede ser indio, negro, mestizo, campesino, mujer o algún

marginal urbano que no encaja en nuestro hábitat o en nuestro circulo cotidiano, es triste

ver que la mayoría de las veces, nos resulta difícil afrontar que un individuo que posee las

mismas cualidades y capacidades que nosotros, pero que no está inmerso en el mundo del

capitalismo y la globalización, que no dispone de los “lujos” que ofrece la ciudad y el merca-

do internacional, debe formar parte de nuestra sociedad y debe ser reconocido con valores y

derechos, al igual que nosotros los tenemos.

Hablemos de México

México no sólo es una amplia extensión te-

rritorial conformada por 32 entidades fede-

rativas, habitadas por una población de 97.4

millones de habitantes (XII Censo General

de Población), también es la interacción entre

múltiples ecosistemas y grupos humanos que

han contribuido a su conservación y sobrevi-

vencia mutua, ya que no sólo éstos obtienen

del medio natural los recursos necesarios para su alimentación y subsistencia, también los

recursos naturales encuentran en las prácticas indígenas un salvaguarda a través de su eco-

nomía sustentable. De esta manera, diversas comunidades indígenas han encontrando a lo

largo del territorio nacional condiciones geográficas favorables para hacer de sus regiones un

confortable hogar para habitar.

México ocupa el 8° lugar en el mundo entre los países con mayor cantidad de pueblos indí-

Page 26: Revista Tertulia No4

aquí

y

allá

26 REVISTA TERTULIA

genas, pueblos que se encuentran integrados por más de 12 millones de personas; es decir,

más de la décima parte de la población mexicana, esta integrada por una gama de pueblos

indígenas que narran una historia particular.

Multiculturalidad en tiempos modernos

“El indio no tiene otra puerta hacia el porvenir que la puerta de la cultura moderna, ni otro

camino que el camino ya desbrozado de la civilización latina” José Vasconcelos.

La modernidad La modernidad es un concepto filosófico, historiográfico

y sociológico, que propone un mundo de metas. En el

mundo moderno cada ciudadano se propone sus metas

según su propia voluntad. Se alcanza la meta de una ma-

nera lógica y racional, es decir, sistemáticamente se da

un sentido a la vida. En las acciones que se desarrollan

para alcanzar la meta se establecen tres valores: libertad,

igualdad y fraternidad. Por cuestiones de manejo polí-

tico y de poder se trata de imponer la lógica y la razón,

negándose en la práctica los valores propuestos.

La modernidad es un modo de reproducción de la so-

ciedad basada en la dimensión política e institucional de

sus mecanismos de regulación por oposición a la tradi-

ción, en la que el modo de reproducción del conjunto y

el sentido de las acciones que se cumplen es regulado por dimensiones culturales y simbóli-

cas particulares. Es un cambio ontológico del modo de regulación de la reproducción social

basado en una transformación del sentido temporal de la legitimidad.

En la modernidad el porvenir remplaza al pasado y racionaliza el juicio de la acción asociada

a los hombres. La modernidad es la posibilidad política reflexiva de cambiar las reglas del

juego de la vida social. La modernidad es también el conjunto de las condiciones históricas

Page 27: Revista Tertulia No4

27REVISTA TERTULIA

aquí

y

allá

materiales que permiten pensar la emancipación conjunta de las tradiciones, las doctrinas o

las ideologías heredadas, y no problematizadas por una cultura tradicional.

Como podemos observar, en la modernidad se remplaza el pasado por el porvenir, busca la

emancipación de las tradiciones, ideologías heredadas. Es un mundo de metas que se basa

en la individualidad. Es necesario entender la modernidad, pues es decisiva en el proceso

de la multiculturalidad, las ideas que surgen en la modernidad, ¿facilitarán la aceptación al

mosaico de culturas y etnias?

Hoy en día hay quienes dicen que los indígenas no deben tener derechos especiales porque

todos somos “iguales ante la ley”, tal como hace más de cinco siglos con la conquista y la

colonización. Hay quienes no comprenden el proble-

ma de las etnias indígenas, aún hay ojos racistas y una

concepción de ciudadanos de segunda, ¿Qué es ser indí-

gena? Ni siquiera logramos entenderlo, pues el término

indígena se reduce a falsas ideas y prejuicios que el mexi-

cano no puede dejar pasar.

Los discursos de la modernidad y el desarrollo generan

un orden y un imaginario centrado en conceptos como

los de Estado-Nación, por ejemplo la globalización eco-

nómica y cultural borra las fronteras nacionales y las

identidades asociadas a ellas; la relación establecida en-

tre cultura y política queda cuestionada en la medida

que el Estado-Nación pierde su carácter de unidad po-

lítico-cultural y tiende a restringirse al carácter de uni-

dad político-institucional, solamente cumple funciones

regulatorias en el campo de la economía y de los conflictos entre actores sociales ha dejado

de lado su función cultural.

La nación ha perseguido la “unidad” debido a que su constitución es inseparable del Estado

y del capitalismo, su expansión requiere de una tradición cultural común y busca borrar toda

diversidad que interfiera con el fin político global. A pesar del surgimiento de la nación que

rompía con los antecedentes coloniales, se constituyó un nuevo racismo sobre lo diverso,

Page 28: Revista Tertulia No4

aquí

y

allá

28 REVISTA TERTULIA

pues se pretendía una “igualdad” en un lugar donde había múltiples culturas, esta idea impli-

caba la imposición de un solo pensamiento y así, una intolerancia y negación de todo aquello

que no estuviera de acuerdo a la homogeneidad.

Actualmente existe la tendencia de formar una uniformidad aplicada, en lugar de una diver-

sidad organizada, todos tenemos características propias que nos hacen distintos a los demás,

no hay una sociedad totalmente homogeneizada, la magnitud de la diversidad está en la pro-

pia noción cultural de la diversidad y el significado y peso que cada miembro de la sociedad

le da.

Se ha concebido a la multiculturalidad como una oposición a la tendencia hoy en día en las

sociedades modernas hacia la unificación y la universalización cultural que celebran, además

pretende proteger la variedad cultural; su discurso se centra en las frecuentes relaciones de

desigualdad de las minorías respecto a las culturas mayoritarias buscando una equidad en la

aplicación de normas específicas correspondientes a cada estrato.

¿Qué es la autonomía étnica?: En conclusión

La autonomía étnica es la institución que se deriva del principio de libre determinación de

los pueblos, tanto para hacer o no hacer, como para mantener y fomentar los bienes espiri-

tuales, y las instituciones históricas que persisten a pesar de la aculturación, haciendo uso de

libertades colectivas e individuales, reconocidas legalmente, remarcando la característica de

que son reconocidas legalmente para demostrar que no existe una separación ni un derecho

externo que rompa con el orden normativo de una nación, al contrario, se busca fortalecer

la unidad, pero no bajo la uniformidad, si no la unidad que se obtiene tras un pacto social.

Page 29: Revista Tertulia No4

29REVISTA TERTULIA

aquí

y

allá

La autonomía étnica es un derecho social pues permite a los miembros de un pueblo deter-

minado decidir sobre sus formas de organización o conservación de sus tradiciones, sobre su

acontecer cultural y su ideología, pero además de ser un derecho social, es político y econó-

mico pues les otorga la libertad de sustentar sus formas de gobierno y de disponer sobre sus

bienes materiales y naturales en el sentido que ellos consideren lo pertinente.

La lucha de las minorías nacionales como las etnias, por su independencia implica, en un

panorama muy general, separación. Sin embargo, la autodeterminación y la independencia

no implican separación, en la mayoría de los casos implica integración y conformación en

condiciones de igualdad, no en condición de anexados, y erradicando la marginación, a la

sociedad, como sujetos que se toman en cuenta para las decisiones políticas y sociales de una

nación.

Muchas de estas observaciones pueden parecer contradictorias pues hay quienes opinan que

no se les debe otorgar derechos especiales a los pueblos indígenas, incluso hay quienes no

los consideran importantes, sin embargo, el establecer derechos específicos o diferenciados

significa que existe una mayor objetividad e igualación de condiciones. A través del contexto

nacional, nos damos cuenta que reconocer iguales a todas las personas solamente acentúa las

Page 30: Revista Tertulia No4

CARNAVAL

TODA

LA

VIDA

30 REVISTA TERTULIA

Me gusta verte sonreír;

olvidado de tus pesadumbres y carencias;

recibiendo, tan alegre, obsequios

junto con vanas promesas.

Me gusta observarte satisfecho

con tantos bienes recibidos.

¡Qué dicha me invade el mirarte tan lleno de gozo!

Sin embargo, me preocupa un poco,

tan solo un poco, casi nada,

un hecho que tal vez te pase desapercibido

o solo fue que los dones obtenidos distrajeran tu mirada

de aquello que antes respetabas y, quizás, te importaba;

pero ahora el viciado ambiente te condujo

a que prostituyeras nuestra Patria

por un puñado miserable de migajas.

Sé que solo es una insignificancia,

nada de apuro o preocupación

y claro está que no debe ser causante

de trocar tu alegre faz al mirarte, “chulo” y elegante,

paseando por la mísera ciudad en ridículo contraste.

Me alegra mucho tu cara sonriente

por la pequeña fortuna acumulada;

aunque has de aceptar que el diminuto tesoro

es inservible en esta vida tan cara;

no te alcanzará, en un futuro ya presente,

para la estadía en el circo que tanto te divierte

y entonces ¿quién te pagará la entrada?

Disfruta el espectáculo mientras puedas;

injuria a quien no sea parte de tus vanos gozos

y búrlate de aquel que trate, inútilmente, de abrirte los ojos.

Marchemos juntosTláloc Correa

Page 31: Revista Tertulia No4

31REVISTA TERTULIA

CARNAVAL

TODA

LA

VIDA

Miro tu rostro sonriente

cuando consumes las mentiras preparadas

a sazón de privados intereses.

Me alegro en verdad por ti;

pero no hay nada que pueda envidiarte

porque mientras estabas ahí

Disfrutando de esa falsa realidad que te creaste,

esperando que la verídica no te alcance,

yo en las calles encontré camaradas;

creyentes sinceros de poder lograr un mundo verdadero

que semeje a ese que inventaste o que gente como tu, expectante,

a base de mil mentiras se creyeron.

¡No te levantes! Sé que tu apoyo ahora no es sincero,

pero no te preocupes la lucha seguirá.

En algún momento me pondré a tu lado

para compartirte lo que hacíamos y logramos

cuando estabas ahí sentado.

Observaré más dichoso cómo te levantas

al grito de ¡Tierra, Justicia y Libertad!,

contagiado por nuestro ímpetu, a tumbar

a quienes lucraron muchos años con tu ignorancia y necesidad.

Ya sabrás para ese entonces, Pueblo,

que a pesar de no combatir juntos y verte consumido en falsedades,

fuiste, en tu letargo, la razón que motivó mi despertar.

¡Soy el estudiante que otra vez toma las calles

a defender nuestros derechos violentados

por esos gobernantes emancipados de la sociedad!

Ahora que tú también has despertado

marchemos juntos hacia el futuro con dignidad.

Marchemos juntos

Page 32: Revista Tertulia No4

oníricos

32 REVISTA TERTULIA

Las paredes impedían el libre paso de la naturaleza. Cuartel humano, arma-

toste inanimado, aquel refugio se convirtió, rápidamente, en la cueva de

Elisa. Sin una luz que pudiera guiarla en la travesía, carente de los gemelos

acuáticos egipcios, Elisa tuvo que mover su barca sola, en la inmensa penum-

bra que otorga el autoexilio, hacia la ansiada luz que provenía de un deseo de

libertad. La luz, magnificente atracción de los perdidos, atrajo a Elisa como

la flama que engaña a las polillas ingenuas. Las débiles alas de Elisa, igual que

las de las polillas, se consumieron en el fuego de la mentira y la necesidad.

Sin embargo, había efectivamente un pequeño orificio, un diminuto resqui-

cio por el cual Elisa pretendía abolir su esclavitud, su dependencia de aquella

fortaleza inexpugnable. Ella misma abrió con sus manos, artefactos bellos

que debieran construir en vez de destruir, la pequeña grieta. Brazada tras

brazada, los pedazos de materia que arrebataba a la estructura se convertían

en dolorosas heridas que padecía su alma, el único elemento importante que

aún le quedaba.

Concluida la labor, el agujero tuvo el tamaño ideal para el furtivo escape. Sin

pensarlo, Elisa atravesó los muros por él y, repentinamente, se encontró en

un mundo muy parecido al que había abandonado. En un principio no le dio

mucha importancia, pues lo que le importaba era su escape satisfactorio y la

posibilidad de una nueva vida.

–Éste es el mundo que deseaba conocer– dijo con un semblante triunfador

y un tono desafiante. –Ya no seré más prisionera de esa tiranía– expresó con

la ingenuidad que muestran los niños al creer en los relatos nocturnos de sus

padres.

Elisa logró escapar de la cueva oscura y gélida que, en primera instancia,

fungía como cárcel insondable. Incomprensible como su actitud, los deseos

de Elisa por conocer ese nuevo mundo la llevaron a recorrer, a oscuras, la

nueva realidad. Al igual que los animales que recuperan su libertad después

de largos años de cautiverio, sus ansias de libertad aumentaban descontrola-

damente a medida que avanzaba en las penumbras. No obstante, también se

Lluvia negra

Page 33: Revista Tertulia No4

33REVISTA TERTULIA

oníricos

incrementaba un temor justamente fundamentado y torpemente ignorado.

Elisa se adentraba más y más en aquella oscuridad salvaje, despiadada. Su

temor no provenía de algún probable atacante o de una trampa colocada pre-

viamente, sino de su propia razón. En su mente todo actuaba como factor de-

tonante del miedo más profundo; un miedo que sólo el desconocimiento de la

realidad provoca en los humanos. Se enfrentó, entonces, a su nueva realidad.

Inerme ante las adversidades de una vida anhelada pero desconocida, Elisa

pretendió huir hacia lo único que le resultaba conocido: la cueva.

Al llegar al sitio de la perforación, notó que había algo distinto en el entorno.

Su partida, evento constreñido por los anhelos de una vitalidad valiosa, desfi-

guró los débiles cimientos de su otrora refugio interior. Húmedos por la lluvia

pertinaz, los vestigios de su antigua morada adquirían, paulatinamente, una

consistencia muelle que provocaba un derrumbe demasiado sutil, casi im-

perceptible. Poco a poco la fortaleza perdió su carácter y se convirtió en una

humilde mezcla de ansiedad, dolor y felicidad.

Elisa intentó nuevamente erigir su sitio, la añorada estructura de su vida pa-

sada. Después de intentos desesperados, Elisa se percató de la inutilidad de

sus acciones; así, decidió marcharse sin mirar hacia atrás, como lo había he-

cho poco tiempo antes. En su regreso hacia la luz, perenne fuente de sabidu-

ría, sentía las frías gotas sobre su rostro, sobre su delicado cuerpo. Como si

enjugara las lágrimas de su alma, pasaba una y otra vez sus manos en sus ojos.

La lluvia casi la enceguecía.

La luz era un punto tan distante en el horizonte que pareciera que nunca po-

dría llegar a ella. –¿Por qué te alejas?¬– se cuestionaba profundamente Elisa

cada vez que sus deseos y su temple flaqueaban. Parecía un recorrido infruc-

tuoso, anegado en la tierra húmeda. A cada paso que daba, sentía que se su-

mergía más y más. Acaso el retorno sería imposible de realizar. Su espíritu casi

se rendía.

Presa de su propio orgullo y de una necesidad casi histérica, resolvió no asu-

mirse derrotada y salió –nuevamente tuvo que emerger– del fango ignominio-

Lluvia negra Napoleón Cruz

Page 34: Revista Tertulia No4

oníricos

34 REVISTA TERTULIA

so. Pudo salir; sus pies, carentes del contacto terrenal, revelaban las injurias que provo-

ca la búsqueda de la plenitud. Aun con las heridas recién perpetradas, Elisa emprendió

la marcha de su verdad. Recorrería, por segunda vez, el sendero que guía hacia la luz.

El empeño puesto en sus acciones, la alegría prometida, el sufrimiento padecido hasta

ese momento parecían elementos suficientes para obtener lo siempre anhelado. Empe-

ro, Elisa sintió que de sus ojos emanaban lágrimas de contrición, más que de prurito.

–¿Pero por qué? Se preguntó Elisa, sin lograr entender el motivo de su tristeza. La

lluvia, cada vez más fría y abundante, escurría por su blanco vestido, pegando la deli-

cada seda a su extraordinaria silueta. Había algo más en aquel fenómeno: empezaba a

permear, sobre todas las cosas, una oscuridad.

Aquella oscuridad, traída por la torrencial lluvia, se encargó de revelarle a Elisa que la

luz, la exacerbada luz que buscó durante toda su vida, tenía un precio que pocos po-

dían pagar: el abandono de una felicidad otorgada por la ignorancia y la adquisición

del sufrimiento que sólo el conocimiento y la razón pueden dar.

Desconsolada y en medio del paraje oscuro, con una tenue luz que se le figuró obsce-

na, Elisa formó, con sus delicadas manos, una nueva cueva con el barro que se escu-

rría entre sus pequeños dedos, mientras la lluvia, que siempre provino de su corazón,

anegaba su delicada silueta.

Page 35: Revista Tertulia No4

Funcio

n

cita

35REVISTA TERTULIA

“El Pueblo debe estar aler-ta y vigilante. No debe de-

jarse provocar, ni dejarse

masacrar, pero también debe

defender sus conquistas.

Debe defender el derecho

a construir con su esfuerzo una

vida digna y mejor”-Salvador Allende-

Page 36: Revista Tertulia No4

letras

Pequeñas

36 REVISTA TERTULIA

Nació en mil novecientos… una y otra vez

bajo diferentes nombres en diferentes tiem-

pos, hijo de padres humildes… heredaría

todos los errores del hombre … desde su in-

fancia se interesó por… el precio de su san-

gre...ingresó en el colegio de…un siglo que le

enseñó las reglas del juego …donde destacó

en arte y filosofía …aunque nunca entendió

que la naturaleza del hombre, corrompido,

cíclico, atrapado … se unió a las filas de…

los muertos apilados en la hoguera... donde

dio su vida por defender una causa… donde

las causas no existen...y todos lo recordamos

como un héroe que dio su vida por… descu-

brir una vez más que...cambiar el curso de la

historia… nunca cambiaría nada.

Breve biografíaMinificciones de Fernando Narváez

Page 37: Revista Tertulia No4

37REVISTA TERTULIA

Retratos

Frida Kahlo

Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón, más conocida como Fri-

da Kahlo

(Coyoacán, 6 de julio de 1907 – ibídem, 13 de julio de 1954)

Frida fue la tercera hija de Guillermo Kahlo, un fotógrafo alemán de

origen judío-húngaro con su segunda esposa, la mexicana Matilde

Calderón, de ascendencia española.

La vida Frida vida estuvo marcada desde muy temprana edad por el

sufrimiento físico, el dolor y la enfermedad. El primero de estos in-

fortunios consistió en una poliomielitis que contrajo en 1913, dando

inicio así a una serie de sucesivas enfermedades, lesiones diversas,

accidentes y operaciones. Esta primera enfermedad la obligó a per-

manecer nueve meses en cama y le dejó una secuela permanente: la

pierna derecha mucho más delgada que la izquierda. Animada por

Page 38: Revista Tertulia No4

Retratos

38 REVISTA TERTULIA

su padre y como parte de su rehabilitación Frida practicaba diversos deportes, algunos

poco usuales en la sociedad mexicana de su época para una niña, como fútbol o bo-

xeo. Sin embargo, la evidente limitación motriz, así como los constantes tratamientos

médicos y operaciones hicieron que Frida se desarrollara de modo diferente y con

frecuencia se viera impedida de participar con otros niños. Varios de los cuadros que

pintará en su vida adulta reflejan la temática de la soledad de su infancia. Mientras la

relación de Frida con su madre fue marcada por sentimientos ambivalentes de amor y

odio, la relación con su padre que siempre había sido de mucho cariño y cercanía, se

hizo aún más estrecha tras la enfermedad.

En 1922 entró en la Escuela Nacional Preparatoria de Ciudad de México, la más pres-

tigiosa institución educativa de México, que recientemente había empezado a admitir

chicas como alumnas. Entonces eran 35 chicas entre un total de dos mil alumnos.

Tenía como objetivo prepararse para estudiar medicina en el futuro. En esta escuela

conoce a futuros intelectuales y artistas mexicanos, como Salvador Novo, y formó

parte de un grupo de alumnos conocidos como “Los Cachuchas”.

El 17 de septiembre de 1925 sufrió un grave accidente de tranvía cuyas lesiones le

condicionarían el resto de su vida. Su columna vertebral quedó fracturada, así como

diversas costillas, cuello y la pelvis, su pie derecho se dislocó, su hombro se descoyun-

tó y un pasamanos le atravesó el vientre, introduciéndosele por el costado izquierdo.

La medicina de su tiempo la atormentó con múlti-

ples operaciones quirúrgicas (al menos 32 durante su

vida), corsés de distintos tipos y diversos mecanismos

de "estiramiento".

Durante su larga convalecencia comenzó de forma

continua a pintar. En septiembre de 1926 realizó su

primer autorretrato al óleo que dedicó a su novio de

entonces Alejandro Gómez Arias. En este primer au-

torretrato emprendió una dinámica que continuaría el

resto de su existencia: reflejar en cuadros los sucesos

Page 39: Revista Tertulia No4

39REVISTA TERTULIA

Retratos

de su vida y los sentimientos que le pro-

ducían. En 1927 su pintura se volvió más

compleja;pintó el Retrato de Miguel N. Lira y

en 1928 realizó de forma muy exquisita el re-

trato de su hermana Cristina. Por medio de

Tina Modotti, Frida Conoce a Diego Rivera.

Ya una vez, en 1922, había tenido ocasión de

observarlo: durante la realización de su primer mural en el Anfitea-

tro Simón Bolívar, en la Escuela Nacional Preparatoria. Después, con

el objeto de mostrarle sus propios trabajos hizo una visita al artista.

Diego quedó impresionado con su trabajó y la animó a seguir pin-

tando. Frida contrajo matrimonio con Diego Rivera el 21 de agosto

de 1929.

En 1930, Frida estuvo embarazada por primera vez; sin embargo, de-

bido a la posición anómala del feto y a que la pelvis de Frida esta-

ba fracturada desde el accidente de 1925, el embarazo de tres meses

debió ser interrumpido, según decidió el Dr. Jesús Marín. Por aquel

entonces, también otros médicos opinaron que probablemente Frida

nunca podría tener hijos.

En 1932 le encargaron a Diego Rivera unos murales para un Museo

de Detroit. Encontrándose en esta ciudad Frida sufrió otro aborto.

Durante su recuperación pintó su autorretrato Aborto en Detroit,

realizado en un estilo más penetrante, inspirado en los pequeños

cuadros votivos del arte popular mexicano que recibían el nombre de

Las dos Fridas, Frida Kalho, 1939

Page 40: Revista Tertulia No4

Retratos

40 REVISTA TERTULIA

retablos. Esta pintura era totalmente independiente de lo que hacía su esposo. Rivera,

consciente del valor de la obra y de este periodo, dijo: «Frida empezó a trabajar en una

serie de obras maestras sin precedentes en la historia del arte, pinturas que exaltaban

la cualidad femenina de la verdad, la realidad, la crueldad y la pena. Nunca antes una

mujer había puesto semejante atormentada poesía sobre la tela como Frida en esta épo-

ca de Detroit.»

En 1939 Frida Kahlo terminó un autorretrato donde reflejaba sus dos personalidades:

Las dos Fridas. En este cuadro, asimilaba la crisis marital, a través de la separación entre

la Frida en traje de tehuana, el favorito de Diego, y la otra Frida, de raíces europeas, la

que existió antes de su encuentro con él. Los corazones de las dos mujeres están conec-

tados uno al otro por una vena, la parte europea rechazada de Frida Kahlo amenaza

con perder toda su sangre. Ese mismo año expuso en París en la galería Renón et Collea

gracias a Bretón. Su estancia en la capital francesa la llevó a relacionarse con el pintor

malagueño Picasso y a aparecer en la portada de la revista francesa Vogue.

El 6 de noviembre de 1939 Kahlo y Rivera se divorcian, tras una serie de infidelidades,

donde el asunto más doloroso para Frida es la relación entre Diego y su hermana. Frida

regresó entonces temporalmente a su casa de Coyoacán.

El 24 de mayo de 1940 se produjo el primer atentado fallido de Siqueiros contra Trotsky,

a raíz del cual se realizó un allanamiento en la Caza Azul y Frida estuvo detenida por la

policía durante algunas horas.En agosto de este mismo año Trotsky fue asesinado como

consecuencia de un segundo atentado. Frida fue nuevamente interrogada por la policía.

Viajó a San Francisco en 1940 ,tras el asesinato de Trotski, para someterse en esa ciudad

a una nueva operación quirúrgica con el cirujano Leo Eloesser.

En 1953 en ciudad de México se organizó la única exposición individual en su país du-

rante la vida de la artista. En una de las críticas se dijo: «es imposible separar la vida y

obra de esta persona...sus pinturas son su biografía». La exposición fue en la Galería de

Arte Contemporáneo. La salud de Frida estaba muy deteriorada y los médicos le prohi-

bieron asistir a la misma. Minutos después de que todos los invitados se encontraran en

el interior de la galería se empezaron a oír sirenas desde el exterior. La muchedumbre

Page 41: Revista Tertulia No4

41REVISTA TERTULIA

Retratos

enloquecida se dirigió al exterior, allí estaba una ambulancia acom-

pañada de una escolta en motocicleta. Frida Kahlo había sido llevada

a su exposición en una cama de hospital. Los fotógrafos y los perio-

distas se quedaron impresionados. Ella fue colocada en el centro de

la galería. La exhibición fue un rotundo éxito.

En febrero de 1954 Frida escribíó explícitamente en su diaro acerca

de sus ideas suicidas. Describiendo como una gran tortura los dolo-

res físicos y psíquicos de los últimos seis meses tras la amputación,

señala que aunque continúa pensando en quitarse la vida, lo único

que la retiene es Diego Rivera, a quien no desea abandonar porque

tiene “la vanidad” de creer que ella le hará falta. El 19 de abril de

1954 ingresa al hospital inglés tras un intento de suicidio y aunque

escribe en su diario que ha prometido no recaer, el 6 de mayo, tras un

nuevo intento, tienen que hospitalizarla nuevamente. Sin embargo, el

ánimo y la valentía la acompañarán hasta el final: Movilizándose en

silla de ruedas, el 2 de julio participa, junto a Diego de Rivera y Juan

O’Gorman en una manifestación de protesta contra la intervención

estadounidense en Guatemala. Murió en Coyoacán el 13 de julio de

1954. No se realizó ninguna autopsia. Fue velada en el Palacio de

Bellas Artes de la Ciudad de México y su féretro fue cubierto con

la bandera del Partido Comunista mexicano, un hecho que fue muy

criticado por toda la prensa nacional. Su cuerpo fue incinerado y sus

cenizas las alberga la Casa Azul de Coyoacán, lugar que la vio nacer.

Las últimas palabras en su diario fueron: “Espero alegre la salida y

espero no volver jamás”. Kahlo, Isolda P. (2004). Frida íntima. Ediciones Dipon y Ediciones Gato Azul.Martín Lozano, Luis (2007). Frida Kahlo, El círculo de los afectos. Cangrejo Editores.

VV.AA. (2007). Frida. Segunda edición conmemoración de los 100 años del nacimiento de Frida Kahlo. México: Editorial Océano

Fuentes:

Page 42: Revista Tertulia No4

ÉT I M O S

P O P U L A R ES

42 REVISTA TERTULIA

Sofisticado

Parte importante de los juicios de valor de la sociedad, desde hace mucho tiem-

po, ha estribado en la categorización del estatus de la gente. A veces se habla de

gente refinada contra “naca”-o sus equivalentes, de clase alta contra clase baja,

de gente refinada contra… al parecer no existe un antónimo en este caso. Pero,

como suelo decir, ¿sabemos qué estamos diciendo cuando hablamos? En esta

ocasión, la palabra que nos atañe es una que posee en la actualidad un sentido

de lisonja, de superioridad.

Así es, me refiero, concretamente, al adjetivo sofisticado. De acuerdo con el

DRAE (2002), dicha palabra es un participio que proviene del verbo sofisticar

y posee las siguientes definiciones:

1. adj. Falto de naturalidad, afectadamente refinado.

2. adj. Elegante, refinado.

3. adj. Dicho de un sistema o mecanismo: Técnicamente complejo o avan-

zado.

En un principio, puede pensarse que no hay mayor problema en cuanto al uso,

incluso si se toma en cuenta la primera acepción. Sin embargo, el rastreo de

la verdadera fuente del vocablo en cuestión me ha llevado a l significado del

verbo base: sofisticar significa “adulterar”, “falsificar algo” (DRAE, 2002). Más

sorprendente resulta el génesis de este verbo: el sofisma (<Lt. sophisma <Gr.

σόφισμα).

En efecto, el sofisma es un argumento aparente que pretende justificar una idea

falsa. Empleada por varios filósofos griegos de la antigüedad denominados so-

fistas, esta estructura servía como elemento encauzador de una idea principal,

que desembocaba en el razonamiento justificado y “correcto” a partir de la fal-

sedad de la premisa base.

Page 43: Revista Tertulia No4

43REVISTA TERTULIA

ÉT I M O S

P O P U L A R ES

Napoleón Cruz

Es así que, al hablar de alguien sofisticado, se apela al carácter falso de dicha

persona –aunque no necesariamente se trate de un filósofo sofista. Es decir, la

casi nula naturalidad de su comportamiento, provocada por una artificialidad

exacerbada, prefigura lo apócrifo de sus acciones y pensamientos. El refina-

miento excesivo, en todo caso, provoca una falsedad evidente, perpetrada en la

gente que desea aparentar algo que no es; de ahí la sofisticación.

Si es menester emplear un adjetivo ensalzador ya sea para consigo o con al-

guien más, recomiendo que se use el adjetivo refinado. No vaya a ser que, en

alguna reunión de alcurnia, alguien desee entablar una acalorada discusión

con sofismas cuando escuche que determinada persona es “sofisticada”.

Page 44: Revista Tertulia No4

TERTULIA