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Platón II: Parménides, Sofsta, Crátilo, Timeo. 1.- Contextualización del autor: Aristocles, mejor conocido como Platón (de espaldas an nació en Atenas, en el 428 y murió en el 347 a.C. ijo de !amilia aristócrata, su padre !ue Aristón y su madre Perictione. "ducado mejores maestros de la #poca en Atenas, antes de ser $lóso!o, tu% &randes intereses, la poes'a y la pol'tica, la cual a andonara tr muerte de ócrates al contemplar la injusticia de los pol'ticos d #poca* aun+ue siempre mantu%o su inter#s por la pol'tica. A los se inte&ró al c'rculo de ócrates, +uien !uera su mayor in uencia iniciador en la $loso!'a. /ue el m0s ori&inal y cercano ócratesy continuador de su pensamiento, complet0ndolo y super0ndolo a la %e1 con su doctrina so re las ideas . espu#s de la muerte de ócrates se esta leció un tiempo en e&ara, junto con "uclides, tam i#n disc'pulo de ócrates se& n al&unos de sus ió&ra!os, !ue a "&ipto y a Cirene, aun+ue n consta tal in!ormación. e re&reso a Atenas comien1a sus ense-an $losó$cas y poco despu#s !ue in%itado por ionisio el 5iejo a i (sur de 6talia), donde se relacionó con los Pita&óricos, especial Ar+uitas, del cual se hi1o ami&o, as' como de ión so rino de i del 5iejo. Pero el %iaje resultó !atal, pues ionisio el 5iejo, los proyectos de re!orma pol'tica de Platón, lo %endió como escla mercado de "&ina y !ue rescatado por Aniceris de Cirene 2 . e re&reso a Atenas !unda la Academia como una comunidad de li re educación, al estilo de las comunidades pita&óricas. animado por su ami&o ión, acepta la in%itación de ionisio el para dar su consejo y ayuda para la re!orma pol'tica +ue se +uer' esta lecer. Platón creyó +ue podr'a poner en pr0ctica su teor'a p Cuando tu%ieron sus di!erencias ión y ionisio el o%en desterrado y Platón tu%o +ue re&resarse, desilusionado, a Atenas, C!. A a&nano icol0s, Historia de la Filosofía Antigua, T. I. 74. 2 C!. /errater ora os#, Diccionario de Filosofía, T. II. 423.

Platón II

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Platn II: Parmnides, Sofista, Crtilo, Timeo.

1.- Contextualizacin del autor:Aristocles, mejor conocido como Platn (de espaldas anchas), naci en Atenas, en el 428 y muri en el 347 a.C. Hijo de familia aristcrata, su padre fue Aristn y su madre Perictione. Educado por los mejores maestros de la poca en Atenas, antes de ser filsofo, tuvo dos grandes intereses, la poesa y la poltica, la cual abandonara tras la muerte de Scrates al contemplar la injusticia de los polticos de su poca; aunque siempre mantuvo su inters por la poltica. A los 18 aos se integr al crculo de Scrates, quien fuera su mayor influencia y su iniciador en la filosofa. Fue el ms original y cercano discpulo de Scrates y continuador de su pensamiento, completndolo y superndolo a la vez con su doctrina sobre las ideas[footnoteRef:1]. [1: Cf. Abbagnano Nicols, Historia de la Filosofa Antigua, T. I. 74.]

Despus de la muerte de Scrates se estableci un tiempo en Megara, junto con Euclides, tambin discpulo de Scrates. Despus, segn algunos de sus bigrafos, fue a Egipto y a Cirene, aunque no consta tal informacin. De regreso a Atenas comienza sus enseanzas filosficas y poco despus fue invitado por Dionisio el Viejo a Siracusa (sur de Italia), donde se relacion con los Pitagricos, especialmente con Arquitas, del cual se hizo amigo, as como de Din sobrino de Dionisio del Viejo. Pero el viaje result fatal, pues Dionisio el Viejo, temeroso de los proyectos de reforma poltica de Platn, lo vendi como esclavo al mercado de Egina y fue rescatado por Aniceris de Cirene[footnoteRef:2]. [2: Cf. Ferrater Mora Jos, Diccionario de Filosofa, T. II. 423.]

De regreso a Atenas funda la Academia como una comunidad de libre educacin, al estilo de las comunidades pitagricas. Despus, animado por su amigo Din, acepta la invitacin de Dionisio el Joven para dar su consejo y ayuda para la reforma poltica que se quera establecer. Platn crey que podra poner en prctica su teora poltica. Cuando tuvieron sus diferencias Din y Dionisio el Joven, Dion fue desterrado y Platn tuvo que regresarse, desilusionado, a Atenas, pues Dionisio no acept su proyecto de reforma basado en un planteamiento filosfico[footnoteRef:3]. [3: Cf. Abbagnano Nicols, Historia de la Filosofa Antigua, T. I. 75.]

No obstante, movido por su afn de establecer su ideal de modelo poltico (la Repblica), en el 361, nuevamente motivado por Din, acepta la invitacin de Dionisio el Joven para ir a Sicilia y realizar all su proyecto de reforma poltica. Pero, a causa de las luchas polticas que se desataron en el Estado, tuvo que huir de regreso a Atenas, donde permaneci hasta su muerte a los 81 aos, dedicado a la enseanza en la Academia y a sus escritos[footnoteRef:4]. [4: Cf. Ferrater Mora Jos, Diccionario de Filosofa, T. II. 423.]

2.- Principales influencias filosficas que recibi Platn. Al escribir sobre el contexto filosfico de Platn hay que tener especialmente en cuenta el contenido del fragmento objeto del comentario. Siempre ser preciso, de un modo u otro, hacer referencia a Scrates y a Aristteles (es muy importante mencionar la crtica que hace Aristteles al dualismo de Platn, en sus tres niveles: la realidad, el conocimiento, el ser humano); adems, si se alude a algo relacionado con la tica o la poltica, convendr referirse a los sofistas. El mito de la caverna alude a la diferencia entre los dos mundos (dualismo), que tiene su origen en Parmnides. Y cualquier referencia del texto al alma nos permitir referirnos al orfismo de los pitagricos[footnoteRef:5]. [5: Cf. Maras Julin, Historia de la Filosofa, 42]

Tambin hay que hablar de su obra la Repblica, en la cual hace una mezcla entre la influencia de Scrates y las teoras pitagricas. En ella trata sobre todo de la justicia y de su teora poltica y su diseo de la ciudad ideal, pero se tratan adems muchos otros temas relacionados con ello, como lo son: la educacin, el comunismo de bienes, la doctrina de las virtudes fundamentales, la teora de las formas de gobierno, el clebre mito de la caverna o el relato final sobre el destino del alma en el ms all. En la Repblica, adems, se dice que el Bien est por encima de las Ideas y se establece su comparacin con el sol, y que tendr tanta influencia en el platonismo posterior[footnoteRef:6]. [6: De lo que trata La Repblica hemos hablado con ms detalle en el apartado del tema dedicado a la poltica.]

Parmnides, los Pitagricos y Scrates fueron quienes ms influyeron en Platn. Su discpulo Aristteles, el otro gran filsofo griego, debe tenerse en cuenta y mencionarse por las diferencias que hay entre las dos filosofas: Aristteles intenta superar los dualismos latentes en el platonismo: dualismos ontolgico (realidad), gnoseolgico (conocimiento) y antropolgico (ser humano).Por otra parte, el contexto filosfico de Platn est formado por su relacin con los sofistas (aunque no fue contemporneo de los ms importantes) y por la Academia que l mismo fundara. Dedicado a esta ltima vivi Platn la mitad de su vida, entregado al estudio, el dilogo, la enseanza y la escritura, compartiendo su tiempo con muchos discpulos y sabios de su poca, pero sin olvidar, pese a los fracasos anteriores en Sicilia, la dimensin prctica: la aplicacin de sus ideas a la vida poltica cuando las circunstancias lo permitiesen y la elaboracin de leyes y constituciones justas para la polis, (algunos discpulos de Platn s pudieron aplicar con xito las ideas de su maestro en materia poltica y fueron honrados por ello)[footnoteRef:7]. [7: Cf. Ferrater Mora Jos, Diccionario de Filosofa, T. II. 424.]

Con los sofistas polemiza a menudo, pero tambin en muchos casos los respeta y admira (como, por ejemplo, a Protgoras y Gorgias, los ms importantes). Fueron el contrapunto necesario del pensamiento tico y poltico de Platn. Los sofistas tendan al relativismo (no hay verdades absolutas) y al escepticismo (no se puede conocer la verdad), anteponan a veces los intereses prcticos a las convicciones morales y estaban, como Platn muy interesados en la retrica. Plantearon la clebre distincin entre lo que es por naturaleza (physis) y lo que es por acuerdo humano o convencin (nomos), distincin tan importante en cuestiones polticas y morales.Platn conoci las obras de todos los filsofos presocrticos, pero elogi a Parmnides y coincidi sobre todo con l, especialmente en la distincin de los dos niveles de realidad (el intelectual y el sensible) y en las caractersticas del ser verdadero: Lo que deca Parmnides del Ser lo aplica Platn a las Ideas[footnoteRef:8]. El influjo rfico (y por tanto de origen oriental) le vino de los pitagricos y hay que reconocer que esa influencia fue de enorme importancia en Platn, quien lleg a decir que las Ideas son nmeros (en cambio Aristteles critic duramente a los pitagricos y rechaz el pitagorismo de su maestro Platn). Adems, esa idea de que el cuerpo es el sepulcro o la crcel del alma, as como las ideas referidas a la transmigracin de las almas y a la necesidad de la purificacin para alcanzar una vida ms alta, son tambin influencias rficas y pitagricas. Finalmente, la influencia de Scrates seguramente fue la decisiva: l decidi a Platn por la filosofa y el recuerdo del maestro (Scrates muere siendo joven Platn), as como su honda preocupacin tica y poltica, le acompaaron toda su vida. No parece que Scrates concibiera una especie de teora de las Ideas, pero su preocupacin por alcanzar definiciones universales de las virtudes, principalmente, influy en la teora platnica. Adems, destaquemos la idea central de la filosofa socrtica: la interioridad: el conocimiento del alma como nuestro verdadero ser, y la consecuencia moral de todo ello: hay que preocuparse del alma y mejorarla, en lugar de preocuparse por los bienes externos y perecederos. La virtud, para Scrates, se fundamentaba en el autodominio y dependa sobre todo del conocimiento: el verdadero sabio no obra el mal y por eso mismo es feliz. Todas estas ideas sern recogidas por Platn. [8: Es verdad que luego, como el mismo Platn dice, tiene que hacer el parricidio filosfico que consiste en oponerse a Parmnides, aceptando de alguna manera el no ser, la diferencia. Esto se aprecia sobre todo en el dilogo El Sofista.]

3.- Contextualizacin de su obra.Hay que tomar en cuenta aqu que los filsofos anteriores a Platn no escribieron grandes tratados, la usanza previa consista en la transmisin verbal o potica. Slo se conservan fragmentos de la corta obra de los filsofos previos. Es con Platn con quien empieza la elaboracin ms completa del pensamiento filosfico escrito. Hemos heredado un gran legado de la obra platnica y es de los primeros filsofos de quien tenemos un amplio repertorio de sus escritos.Platn, siguiendo a su maestro Scrates, expres sus pensamientos mediante el dilogo, pues pensaba que mientras los escritos y los discursos no nos permiten esclarecer las dudas y las aporas (dificultades) que en ellos se contienen, el dilogo, por el contrario, es una forma viva de filosofar que reproduce el dramatismo y el vigor de la dialctica; el dilogo, mediante preguntas y respuestas, aclaraciones y refutaciones, matizando ciertas opiniones y rechazando otras, va conduciendo la investigacin hasta el descubrimiento de la verdad; el dilogo, pues, constituye una especie de certamen intelectual que por medio de la discusin en comn pone de manifiesto el esfuerzo lento y fatigoso del proceso mediante el cual se llega al conocimiento[footnoteRef:9]. [9: Y todo esto que decimos aqu es muy coherente con el valor de las llamadas doctrinas no escritas de Platn de las que nos habla la llamada tradicin indirecta. ]

En general, la mayora de los dilogos comienzan enfocando una cuestin, un determinado tema o asunto; a continuacin, se desarrolla un proceso negativo o refutacin, mediante el cual se rechazan las opiniones falsas, esto es, se eliminan los errores y, por ltimo, tiene lugar el proceso mayutico, que se dirige al descubrimiento de la verdad.Casi todos los personajes que Platn hace intervenir en sus dilogos son reales, aunque frecuentemente se recurre a situaciones anacrnicas al colocar unos en relacin con otros, es decir, a muchos interlocutores se les sita en tiempos distintos a los que en realidad existieron. El protagonista principal en la mayora de ellos es Scrates, que, mediante una ingenuidad fingida (irona socrtica), va refutando las posiciones de sus interlocutores, frecuentemente de los sofistas, los profesionales de la enseanza, quienes, a los ojos de Platn, no hacen sino confundir a la juventud con sus sofismas.En la actualidad, se atribuyen a Platn 42 Dilogos; pero, por una parte, este nmero es dudoso y, por otra, resulta muy difcil establecer la secuencia cronolgica correcta entre ellos; de manera general, siguiendo a los tratadistas principales, podemos diferenciar cuatro perodos, a saber:

a)Primeros dilogos o dilogos socrticos. En ellos se contienen de modo predominante preocupaciones ticas. Entre stos destacan Apologa de Scrates, Critn, Protgoras, Crmides y Eutifrn.b)poca de transicin. Primeros dilogos de la Academia; continan las cuestiones ticas, pero cobran tambin intensidad los problemas polticos, as como los temas relacionados con la preexistencia e inmortalidad del alma humana. Podemos considerar como los ms importantes de este perodo Gorgias, Menn, Cratilo, Menxeno...e)poca de madurez o dilogos doctrinales. En stos formul la doctrina de las Ideas como fundamento de la teora tica y poltica; destacan Banquete, Fedn, Repblica y Fedro.d)Dilogos de vejez o dilogos crticos. En ellos Platn someti en cierto modo a revisin sus propias ideas anteriores; podemos sealar como los ms importantes Teeteto, Parmnides, Sofista, Poltico, Filebo, Timeo y Leyes[footnoteRef:10]. [10: Cf. Abbagnano Nicols, Historia de la Filosofa Antigua, T. I. 79.]

4.- Recensin de la obra.El Parmnides:ElParmnides, escrito en torno al 368 a.C., es considerado como uno de los dilogos de vejez de Platn (quien muere en el 347 a.C). En l se lleva a cabo el "ejercicio dialctico" que utilizaba el filsofo para examinar sus hiptesis, entablando una discusin entre distintos personajes para reflexionar sobre las condiciones de la afirmacin y la negacin de una misma hiptesis. El texto cobrar su mxima importancia en la poca helenstica, y se convertir en el dilogo predilecto de los neoplatnicos y en el antecedente de la teologa negativa medieval, inspirada directamente en el neoplatonismo. Tendr adems una gran influencia sobre la filosofa de Hegel, quien dir que la mitad de su propia lgica poda encontrarse en elParmnides[footnoteRef:11]. [11: Cf. Ferrater Mora Jos, Diccionario de Filosofa, T. II. 427.]

Platn, mediante este dilogo, expone una aparente autocrtica de su teora de las Ideas. Esta teora afirma la existencia de dos rdenes: el inteligible, formado por las Ideas, y el sensible, formado por las cosas, comprendidas como imgenes de esas Ideas cuya esencia es inteligible; en este escrito las objeciones de los personajes apuntan a que si se mantiene el supuesto de las Ideas como entidades en y por s mismas, separadas de las cosas sensibles, la relacin entre ambas se problematiza.En efecto, Platn concibe la Idea como autorreferencial, autopredicable: la Justicia es justa, la Belleza es bella, y no pueden tener otro predicado que el que le pertenece esencialmente. Pero las objeciones que se plantean en elParmnideses que todo logos es siempre un logos segn participacin: slo las Ideas seran propiamente nombrables, porque las cosas lo seran por uso derivativo.La unidad es el fundamento de la realidad de las Ideas: el Uno es el elemento en el que se constituye la Idea, por lo que la segunda parte del texto analiza dos hiptesis generales: si el Uno es y si el Uno no es. Se extrae pues del dilogo la lgica de la unidad como condicin del conocimiento; las Ideas se conciben como las autnticas entidades de las cosas, como principio de su realidad y conocimiento, y el Uno como el elemento fundamental de toda realidad.Este dilogo es narrado por Cfalo, quien llega a Atenas para escuchar un relato sobre la discusin que habran mantenido Scrates, Zenn y Parmnides en torno a las ideas de Zenn, en ocasin de las fiestas panatenaicas; aunque los especialistas consideran que este dilogo es una ficcin literaria, las fiestas s tenan lugar, cada cuatro aos, en Atenas, que se converta en lugar de encuentro de gentes de toda Grecia.Primera parte: la teora de las Ideas.La primera parte contiene dos actos: en el primero, los argumentos de Zenn sobre la imposibilidad de que el ser sea mltiple son refutados por Scrates mediante la teora de las Ideas; en el segundo, es esta teora la impugnada por el personaje Parmnides, quien pone en cuestin la relacin entre las cosas y las Ideas[footnoteRef:12]. [12: Tomado de: Platn, Dilogos V, Parmnides, Teeteto, Sofista, Poltico. Gredos, Madrid 1988.]

Se inicia pues una discusin con Zenn, a quien Platn consideraba un sofista, el gran maestro de los discursos dobles, de la dialctica como tcnica de reduccin al absurdo. Scrates se sorprende de que Zenn niegue que lo mltiple exista, y lo compara con Parmnides, quien afirma que el Todo es uno; el primero niega la multiplicidad mientras que el segundo afirma la unidad. Scrates les responde que las cosas son unas por participar de la unidad y mltiples por participar de la multiplicidad. No es sorprendente ser uno y mltiple: lo sorprendente sera que estas oposiciones que se dan en las cosas sensibles se dieran en las Ideas mismas, en las cosas que captamos por el pensamiento.Se introducen a continuacin las objeciones que hace Parmnides a la teora de las Ideas; si Scrates defiende que las ideas son objetos de pensamiento ya que slo pueden ser captadas y conocidas por l, Parmnides sostiene que las Ideas no pueden existir entre nosotros, ni podemos conocerlas. Por ello, concluye, no basta con suponer que algo es y examinar las consecuencias que se siguen de esa hiptesis, sino que tambin hay que suponer que eso mismo no es.Segunda parte: la problemtica del Uno.Platn nos introduce en la segunda parte del texto, donde el personaje Parmnides, discutiendo con Aristteles, expone las nueve hiptesis del Uno. Las cinco primeras versan sobre el Uno en relacin a s mismo, al ser, y a los Otros, mientras que las cuatro ltimas exponen la hiptesis de que el Uno no es, y lo que se sigue para l y para los Otros.Para desarrollar las premisas Platn toma, como elementos a aplicar al Uno, la multiplicidad y la unidad, el reposo y el movimiento, lo idntico y lo diferente, y la temporalidad; as, para la primera hiptesis, "Si el Uno es uno", plantea que si tiene que ser uno, no podr ser un todo ni tener partes; ser adems ilimitado, no estar en reposo ni en movimiento, no ser semejante ni desemejante, ni estar en el tiempo. El problema es que si no est en el tiempo no participa del Ser, lo cual le lleva a pensar que "el Uno no es" y preguntarse si esto es posible. Introduce as la segunda hiptesis: "Si el Uno es". Aqu se plantea, no ya que el Uno sea uno, sino que el Uno sea; el ser y la unidad no son, pues, lo mismo. Y la tercera hiptesis, "Si el Uno es y no es", abre otra posibilidad: que en ciertos momentos participe del Ser y en otros no.A partir de aqu, la cuarta y quinta hiptesis plantean qu sern los Otros en relacin al Uno: en el caso de que el Uno sea, los Otros no estn totalmente privados del Uno, sino que de algn modo participan en l; en el caso de que el Uno sea Uno, los Otros estarn enteramente privados de la unidad. Las ltimas hiptesis concluyen que si el Uno no es, no hay ninguna determinacin; por ello Parmnides pregunta: "no hablaramos con verdad si dijsemos, resumiendo: si el Uno no es, nada es?". "Enteramente", responde Aristteles.

El Sofista[footnoteRef:13]. [13: Tomado de: Platn, Dilogos V, Parmnides, Teeteto, Sofista, Poltico. Gredos, Madrid 1988.]

Escrito entre el 367 y el 362 es parte de una tetraloga de enfoque crtico respecto de los dilogos anteriores. En l se replantea el problema de la estructura del mbito de las formas y se reivindica la existencia del no-ser, lo cual implica tambin una nueva concepcin del ser[footnoteRef:14]. [14: Cf. Ferrater Mora Jos, Diccionario de Filosofa, T. II. 426.]

Es un dilogo un tanto enigmtico, ya desde el ttulo muchos encuentran dificultad para definir cmo debe llamarse, si se trata de un anlisis del sofista o una exposicin sobre el ser, muchos fluctan entre esas dos consideraciones. Algunos dirn que incluso ms bien el tema de fondo es el no-ser, pues en eso consiste la novedad de su argumentacin. Finalmente, es dilogo se ocupa del ser, del no-ser, del sofista y otras muchas cosas.Fiel a su ttulo, el dilogo comienza con una serie de definiciones sobre el sofista, luego la conversacin deriva hacia otros temas: anlisis del valor de las imgenes, comunin de las formas, refutacin de la teora de Parmnides, etc. Hay, ciertamente, un hilo conductor, con cierto suspenso, de un tema a otro, pero el recorrido general es demasiado sinuoso.En trminos generales, se puede dividir esta obra en dos grandes partes, a saber: la dedicada a las definiciones del sofista, con el uso exclusivo del mtodo de la divisin, y la referida a la comunin de los gneros y al no-ser.La intencin aparente de este dilogo es definir lo que el sofista es. El sofistase define comoun hombre que practica un arte, y este arte es la caza; la caza de animales andadores, domesticados, de hombres; es la caza privada, que busca un salario en dinero contante, y que se apodera, valindose del cebo engaador de la ciencia, de jvenes ricos y de distincin. El arte del sofista no es otra cosa que el arte de ganar dinero por la discusin, y forma parte del arte de disputar, del arte de controvertir, del arte de luchar, del arte de combatir, y por consiguiente del arte de adquirir.La intencin real del dilogo, sin embargo, es la de realizar un estudio detallado de lo que Platn denomina los gneros mayores (ser, reposo, movimiento) y, a partir de tal anlisis explicitar lo que l entiende por el problema de las relaciones entre lo uno y lo mltiple, aspecto fundamental para entender en toda su dimensin la teora de las ideas. Anticipa Platn:Ya se ve en claro que el sofista es, como suele decirse, un animal vario y que no se deja prender con una sola mano. El dilogo comienza exponiendo algunos ejemplos que ayudan a comprender como Platn entenda el concepto de definicin como proceso de sntesis (situacin del objeto en su gnero) y anlisis o divisin (a partir de las semejanzas y diferencias del objeto con el gnero, para llegar a lo que se quiere definir).En esta ltima lnea se enfatiza que las cosas en tanto esencia o naturaleza son tales porque estn en potencia de padecer o de hacer. El ser y el no-ser comparten la misma dificultad, por ello cuando se muestra uno tambin el otro.El curso del anlisis lleva a Platn a reflexionar sobre la naturaleza del no-ser y del ser presente en Parmnides y otros filsofos presocrticos. La perplejidad en la que desemboca, tras su anlisis, le conduce al estudio de los denominados gneros mayores (ser, reposo y movimiento) y a demostrar que la falsedad no se identifica realmente con el no-ser, tal como el sofista pensaba. Al mezclarse los gneros mutuamente, lo diferente participa del ser pero no es aquello de lo que participa, sino distinto y por tanto es algo que no es.Lo otro y lo mismo son, por consiguiente, gneros reales, irreducibles, lo mismo que los otros tres (ser, reposo y movimiento). De ello se deriva una doble consecuencia:1) Puesto que se da lo otro en el ser, se da el no-ser en el ser. Lo que es contradictorio en apariencia, no en realidad; porque el no-ser no es contrario al ser, sino slo diferente del ser; y:2) Puesto que todos los gneros participan de lo otro, son, por consiguiente, otros que el ser, y encierran, por lo tanto, el no-ser, y como lo otro existe verdaderamente, este no-ser existe verdaderamente. Puesto que el ser y el no-ser nos ponen igualmente en un conflicto, tenemos para lo sucesivo la esperanza de que tan pronto como el uno se muestre a nosotros con ms o menos oscuridado claridad, el otro se mostrar de la misma manera.Sostiene Platn:Si el no-ser existe en cierta manera, el error existe igualmente; hay discursos falsos, pensamientos falsos; por lo tanto: el arte de fantasmagora del sofista es por lo tanto un arte verdadero. Del sofista debemos ocuparnos pues l no est en el nmero de los que saben, sino en el de los que imitan segn un mero parecer,sin saberEl arte de imitar comprende dos especies: el arte de copiar, que reproduce exactamente las proporciones del modelo; y el arte de la fantasmagora, que le modifica segn la distancia y la perspectiva para agradar a la vista por medio de una engaosa semejanza.Se adelante nuevamente que posiblemente el sofista est comprendido en esta ltima divisin.Esta ltima conclusin le permitir a Platnesbozar su ltima definicin del sofista como un hombreque se vale de la imitacin fantasmagrica en el discurso para producir vanas ilusiones o apariencias.Esel ser el que explica y fundamenta el no-ser en tanto ausencia de ser. Por eso es que el filsofo es encontrado antes que el Sofista, ya que ste ltimo es un no-filsofo.El filsofo es que divide por gneros y no considera que una misma forma es diferente ni que una diferente es la misma. Distingue lo que es de lo que no es: principios de identidad y no contradiccin.Es propio de la ciencia dialctica el empleo del mtodode divisin por gnero, que supone el saber discernir, entre los gneros, los que son capaces de asociarse y los que no lo son.El que se halla en aptitud de hacer esto, distingue con claridad la idea nica, derramada en una multitud de individuos, que existen aisladamente; en seguida, una multitud de ideas que son diferentes las unas de las otras, y que estn embebidas en una idea nica; despus, tambin una idea nica, recogida en la universalidad de los seres, reducidos a la unidad; y en seguida, por ltimo, una multitud de ideas absolutamente distintas las unas de lasotras.El talento de la dialctica no se atribuye sino a quien es verdadera y puramente filsofo.

El CrtiloEl dilogo tituladoCrtilo tiene por objeto desarrollar el problema del lenguajey su relacin con los seres. Es una investigacin que forma parte de lo que Platn llama una ciencia de los nombres, que como toda cosa bella es difcil de conocer[footnoteRef:15]. [15: Tomado de: Platn, Dilogos II, Gorgias, Menexeno, Eutidemo, Menn, Crtilo. Gredos, Madrid 1987.]

Como en sus otros dilogos, Platn no deja pasar la oportunidad de criticar, por boca de Scrates, las posturas de los sofistas: comienza advirtiendo, cuando le invitan a expresar su pensamiento acerca de lo propio de los nombres, que si hubiese podido asistir a las clases del sofista en casa de Prdico y pagar su costo, todo lo que deseaba saber a cerca del tema le hubiera sido comunicado. Contraponindose a este modo de conocimiento, Scrates acepta buscar la verdad junto con los otros, compartiendo el esfuerzo y el riesgo de la investigacin. Segn su postura, la verdad debe ser poder sostenerse argumentativamente, dialgicamente.Se enfrentan dos posturas: (1) Crtilo sostiene la tesis de que existe una denominacin propia (nombres propios, apropiada a su naturaleza) y natural para cada uno de los seres, que hay una manera fija y precisa de denominar y que es la misma para todos los hombres (griegos y brbaros). La naturaleza le ha dado a los hombres un sentido propio, una capacidad consistente en nombrar las cosas. El nombre propio de cada ser no resulta de la convencin o del acuerdo entre los hombres o entre los miembros de una comunidad; por esa razn, se suele convenir en llamar a alguien con un nombre que no es propio.(2)Hermgenesafirma, por su parte, que la naturaleza no asigna nombre alguno a los objetos como cosa que les sea absolutamente propia e insustituible, sino que ms bien se trata de un asunto de uso y costumbre entre aquellos que suelen estar encargados de dar los nombres, de lo cual se inferira que alguien pueda dar a una cosa un nombre distinto al que utilizan todos los dems y de ello hay pruebas en la experiencia, ya que hay cosas que tienen distintos nombres en distintaspolisgriegas y hay an mayores diferencias entre los griegos y los brbaros. De esta tesis tambin se infiere que el ser de cada cosa es relativa a cada uno de los hombres que las nombran. Platn emparienta esta postura con la tesis de Protgoras de que el hombre es la medida de todas las cosas, entendida como la afirmacin de que cada uno tiene su verdad, pues puede nombrar a las cosas como quiera ya que las cosas son tal como parecen a cada quien.Scratesexamina en primer lugar la ltima tesis, partiendo de que si hay algo a lo que se llama decir verdad y algo a lo que se llama decir mentira [falso], entonces hay discursos verdaderos y discursos falsos. Y si un discurso es verdadero cuando dice las cosas como son y es falso el que las diga como no son; entonces, es posible decir mediante el discurso lo que es y lo que no es. De lo anterior se deriva que si un discurso es verdadero, tambin lo sern sus elementos componentes ms simples (como son los nombres), y si es falso, sus componentes lo sern tambin. Si hay discursos verdaderos y discursos falsos, entonces la tesis de Protgoras es falsa, pues (segn ella) todos los discursos son verdaderos para quien los pronuncia, pero podran ser falsos para los dems, si las opiniones de cada uno son para cada uno la verdad. Para que haya discursos verdaderos y discursos falsos es necesario las cosas tengan por s mismas y de un modo permanente un cierto modo de ser, que no es ni relativo a nosotros ni dependiente de nosotros. Y que no se dejan arrastrar aqu y all al capricho de nuestra imaginacin, sino que existen por s mismas, segn su propio ser y de acuerdo con su naturaleza.Scrates advierte que no solamente las cosas tienen una naturaleza propia, sino tambin las acciones (como, por ejemplo, cortar, quemar, nombrar ohablar). El hablar es una accin quese refiere a las cosas. Una accin es buena cuando est de acuerdo con la naturaleza de su objeto. Luego es preciso nombrar las cosas segn la manera y el medio que ellas tienen naturalmente de nombrar y ser nombradas, y no como se nos antoje. Todas las acciones requieren de instrumentos y el adecuado para nombrar es el nombre, que sirve para instruir y para distinguir la realidad. El nombre es un instrumento para el nombrar, por medio del cual nos enseamos algo los unos a los otros y distinguimos las maneras de ser de los objetos. El buen instructor ser el que se sirva de este instrumento como es preciso; es decir, del modo adecuado para instruir. Los instrumentos (los nombres) le son provistos al instructor [al maestro] por elnomos, que es la obra del legislador. El legislar es un arte y no todos los hombres son legisladores, sino los que poseen ese arte. En consecuencia: es al artesano legislador y el primero que se presente a quien corresponde establecer los nombres.Todo artesano construye sus instrumentos sobre el modelo de la cosa propiamente dicha [la idea, lo que es en s mismo] y la naturaleza de todo es instrumento es ser apropiada al objeto a que se aplica. Anlogamente, los nombres se construirn segn lo que resulte naturalmente adecuado a la cosa nombrada. Entre los brbaros o entre los griegos el buen legislador ser el que imprima la forma del nombre requerido para cada cosa a las slabas.El hombre ms capacitado para juzgar sobre la virtud de un instrumento es quien se sirve de l, quien lo utiliza, y en el caso de los nombres, ste es el hombre que conoce el arte de interrogar () y que sabe al mismo tiempo responder; es decir, aldialctico, al filsofo (como lo llamar en laRepblica).Se arriba de este modo a una primer conclusin provisoria: Hay muchas probabilidades de que la tesis de Crtilo de que los nombres pertenecen naturalmente a las cosas y que no todo el mundo est en condiciones de hacer de artesano del nombre, sino tan slo aquellos que, sin apartar los ojos del nombre natural de cada objeto, son capaces de dar forma a las letras y las slabas.Scrates muestra, a continuacin, cmo el nombre deHctorcontiene la esencia de lo nombrado (ser hijo de un rey y, por tanto, de naturaleza real), pues, en general, los seres cuya generacin es conforme a la naturaleza deben recibir los mismos nombres. Una larga lista de etimologas contina el anlisis del significado de Hctor, que termina por hacer exclamar a Hermgenes: Verdaderamente, Scrates, dirase oyndote que, como los inspirados, sbitamente empiezas a lanzar orculos.

El TimeoTimeo[footnoteRef:16]es un dilogo atpico dentro de la produccin platnica pues trata principalmente de Fsica, del estudio de la naturaleza, una materia a la que Platn es reacio pues de ella es imposible un saber verdadero. El personaje principal confiesa en varias ocasiones que su largusima exposicin acerca del origen del mundo y el ser humano no alcanza ms all de la mera verosimilitud. Sin embargo, a lo largo de la obra hay una constante referencia a una supuestadoctrina no escrita, que complementara lo dicho en el dilogo. Esa mencin a la doctrina no escrita est relacionada con la fuerteinfluencia pitagrica: el secretismo y la capacidad de las matemticas para interpretar el verdadero orden racional del mundo son los pilares esenciales delTimeo[footnoteRef:17]. A pesar de estas peculiaridades elTimeofue un dilogo muy influyente dentro de la Academia platnica, muy criticado por Aristteles, desarrollado hasta el delirio por gnsticos y neoplatnicos e idolatrado en la filosofa medieval y renacentista. [16: Tomado de: Platn, Dilogos VI, Filebo, Timeo, Critias. Gredos, Madrid 1992.] [17: Cf. Abbagnano Nicols, Historia de la Filosofa Antigua, T. I. 80.]

Sus tres grandes temas son, en primer lugar, un resumen de lasteoras polticasde la Repblicaa cargo de Scrates, elmito de la Atlntidacontado por Critias y el largo discurso cosmognicode Timeo. Veamos con ms detalle estas tres partes.Comienza Scrates en elTimeoresumiendo lasteoras polticasexpuestas en la Repblica: divisin de la sociedad en dos estamentos, campesinos y artesanos vigilados y defendidos por los guardianes, asignacin a cada individuo de la tarea a la que est destinado, educacin de los guardianes mediante la gimnasia y la msica de modo que sean fieros con el enemigo y suaves aplicando la justicia a sus conciudadanos, que desprecien el dinero y aprecien un modo de vida en el que han de compartirlo todo, incluidas mujeres e hijos, educacin de las mujeres de modo que puedan ocupar puestos semejantes a los de los hombres y control del proceso reproductivo mediante un sorteo manipulado que garantice que los mejores se apareen con los mejores.Scrates aade que le gustara poder encajar esta ciudad ideal en el devenir histrico, verla enmovimiento. As que Critias contar primero una conocida historia sobre la antigua Atenas y a continuacin Timeo, en el discurso que ocupa la mayor parte del dilogo, dar cuenta de la naturaleza del mundo fenomnico donde dicha ciudad habr de tomar cuerpo.Critiasprocede a narrar una historia que le cont su abuelo sobre antiguas hazaas de Atenas, historia que conoci a travs de Soln que, a su vez, la trajo desde Egipto. Es, al fin y al cabo, la historia de la hazaa ms importante y, con justicia, la ms renombrada de todas las realizadas por nuestra ciudad, pero que no lleg hasta nosotros por el tiempo transcurrido y por la desaparicin de los que la llevaron a cabo (21d) Es el mito de la Atlntida. Los sacerdotes egipcios advierten a Soln que su conocimiento de la historia es muy limitado, que los griegos, afectados una y otra vez por catstrofes naturales, desconocen gran parte de su pasado.Los griegos, le dicen,seris siempre nios. Hace nueve mil aos existi una ciudad, fundada por Atenea, diosa de la guerra y la sabidura, justo donde ahora se encuentra Atenas. Esta ciudad se caracteriz por tener las mejores leyes (separacin de trabajadores, guardianes y sacerdotes), las mejores armas para la guerra y las mejores artes para la medicina y la adivinacin. En medio del Atlntico existi asimismo una civilizacin muy poderosa, una confederacin de reyes que intent esclavizar toda Europa y Asia y fueron los atenienses quienes la vencieron y protegieron la libertad de los pueblos amenazados, incluidos los egipcios. Por desgracia, posteriormente, tras un violento terremoto y un diluvio extraordinario, en un da y una noche terribles, la clase guerrera vuestra se hundi toda a la vez bajo la tierra y la isla de Atlntida desapareci de la misma manera, hundindose en el mar (25 c-d). Probablemente se refiere aqu Platn a la terrible erupcin volcnica que destruy lacivilizacin minoica. En cualquier caso, los actuales atenienses son descendientes de aquellos grandes hombres.A continuacinTimeo, el ms versado en astronoma, har un discurso sobre el origen del universo y la creacin del hombre. En primer lugar distingue un mundo de las Ideas, inmutable y cognoscible mediante la inteligencia, y un mundo sensible, que deviene y es opinable gracias a la percepcin. Todo lo que deviene ha de tener una causa. As que el universo no es eterno sino que fue generado. El gran artfice o hacedor copi en lo sensible el modelo perfecto de las Ideas. As lo razona Platn:Por otra parte, hay que observar acerca de l [el cosmos] lo siguiente: qu modelo contempl su artfice al hacerlo, el que es inmutable y permanente o el generado. Bien, si este mundo es bello y su creador bueno, es evidente que mir el modelo eterno. Pero si es lo que ni siquiera est permitido pronunciar a nadie, el generado. A todos les es absolutamente evidente que contempl el eterno, ya que este universo es el ms bello de los seres generados y aqul la mejor de las causas. (29 a-b)Si bien los discursos sobre el modelo sern infalibles pues se refieren a lo que es, los discursos sobre este mundo que es mera copia, afectada de generacin y devenir, sern slo verosmiles. Elhacedor, bueno por naturaleza, quiso que la materia catica y desordenada se asemejase a l mismo, as que introdujo en ella el orden y el logos. Este mundo es, en realidad, un ser viviente dotado de alma y razn. Y no es mltiple, sino uno, porque es copia perfecta del modelo perfecto.El hacedor compuso el mundo visible usando los antiguoscuatro elementosde Empdocles, tierra, aire, agua y fuego, ordenndolos segn proporciones matemticas -la relacin que tena el fuego con el aire, la tena el aire con el agua y la que tena el aire con el agua, la tena el agua con la tierra- (32 b). At los elementos de tal modo que configur un cosmos que es un un todo perfecto constituido de la totalidad de todos los componentes, que no envejece ni enferma. (33 b). Le dio la forma esfrica, pues del mismo modo que la esfera contiene todas las figuras, el cosmos es el ser vivo que contiene a todos los seres vivos. Alis su superficie externa, y no le dio manos, ni pies, ni ojos, pues de nada necesita sino de s mismo y la autarqua es lo perfecto. Por ltimo le imprimi un movimiento giratorio circular, el ms prximo a la inteligencia. Lo engendro, en definitiva, como a un dios feliz.Dado que el modelo era un ser viviente eterno quiso que su obra tambin lo fuese. El modelo, sin embargo, es sempiterno, no generado, mientras que la copia ha sido inevitablemente generada. As que le dio vida introduciendo eltiempo,una imagen mvil de la eternidad (37 d), a la que slo corresponde el es, siempre idntico e inmutable. El era y el ser son predicados de la generacin que es ya en el tiempo. Para medir el tiempo coloc los cuerpos celestes, Sol, Luna, Mercurio, Marte, Venus, Jpiter y Saturno, en las esferas correspondientes. Una vez iluminado el Sol, nacieron la noche y el da.Lleg el momento de llenar el mundo, y siguiendo el modelo, incluy en lcuatro gneros de seres: el de los dioses, el de los seres alados, el de los acuticos y el de los terrestres. Se esmer especialmente con el gnero celeste de los dioses a los que hizo con el principio divino del fuego y les imprimi dos movimientos: uno en lo mismo y segn lo mismo y otro hacia adelante y circular. Son, evidentemente, los cuerpos celestes, pero adems, cre todos los dems dioses conocidos: Ocano y Tetis, hijos Gea y Urano, engendraron a Cronos y Rea, que a su vez concibieron a Hera y Zeus. Esta sucesin jerrquica de dioses es el principio delgnosticismoy el neoplatonismo. El hacedor, por tanto, les encarg a los dioses menores la creacin de los mortales. l mismo se ocup del crear el principio inmortal de los mortales, las almas, tantas como estrellas. Advirti a cada alma de que si eran capaces de dominar el cuerpo en que les tocase encarnarse volveran a su astro para llevar una vida feliz y que, en caso contrario, cambiara a la naturaleza femenina en la segunda generacin; y si en esa vida an no abandonara el vicio, sufrira una metamorfosis hacia una naturaleza animal semejante a la especie del carcter en que se hubiera envilecido. Sometido al cambio, no dejara de sufrir si, conjuntamente con la revolucin de lo mismo y semejante que hay en l, no controlara la gran multitud de ruidos e irracional hecha de fuego, agua, aire y tierra que le ha nacido como un agregado posterior y, tras haberla dominado con el razonamiento, no llegara a la forma de la primera y mejor actitud moral. Despus de establecer estas leyespara no ser culpable luego del vicio de cada una, las plant, unas, en la tierra, otras, en la luna y las dems, en los restantes instrumentos del tiempo. (42 d-e) El hacedor, por tanto, otorga el don de lalibertada las almas para eludir responsabilidades futuras.Al alma le agregaron los dioses menores elcuerpo: primero crearon la cabeza, donde ira lo mejor, luego pies y manos para desplazarse y los ojos parala visin, el mayor don divino y origen de la filosofa:Ciertamente, la vista, segn mi entender, es causa de nuestro provecho ms importante, porque ninguno de los discursos actuales acerca del universo hubiera sido hecho nunca si no viramos los cuerpos celestes ni el sol ni el cielo. En realidad, la visin del da, la noche, los meses, los perodos anuales, los equinoccios y los giros astrales no slo dan lugar al nmero, sino que stos nos dieron tambin la nocin de tiempo y la investigacin de la naturaleza del universo, de lo que nos procuramos la filosofa. Al gnero humano nunca lleg ni llegar un don divino mejor que ste. (47 a)Timeo decide retomar su discurso desde el principio pues aparte de lo que deviene y el modelo que es copiado existe otrotercer gnero de realidadque es el continente de lo que deviene, la raz de todos los elementos. Las Ideas actan sobre este receptculo como el padre sobre la madre. El mundo que deviene sera el hijo. La caracterstica principal de este fondo catico en el que germinan los elementos es su carencia de forma. Cuando dios introdujo el nmero y la proporcin en el espacio fue capaz de separar los cuatro elementos. As a cada elemento le corresponde unslido regular: el cubo, la tierra, la pirmide, el fuego, el octaedro, el agua y el icosaedro, el aire. Cada uno de estos slidos est formado por tringulos issceles. Cuando uno de los elementos se transforma en otro, el slido regular del que est compuesto se descompone en dichos tringulos que vuelven a recomponerse para formar otro slido regular, es decir, otro elemento. Esta teora, aun siendo mera conjetura, prefigura la idea bsica de laciencia moderna: interpretar el orden de la naturaleza recurriendo al lenguaje matemtico.Continuando con la creacin del hombre los dioses situaron el principio inmortal dado por el hacedor en la cabeza, luego aadieron el tronco y colocaron all un tipo dealma inferior, la mortal, que tiene en s procesos terribles y necesarios: en primer lugar el placer, la incitacin mayor al mal, despus, los dolores, fugas de las buenas acciones, adems, la osada y el temor, dos consejeros insensatos, el apetito, difcil de consolar, y la esperanza, buena seductora. Pero puesto que una parte de sta alma inferior es mejor y otra peor, la dividieron en dos, tal y como se hace con las habitaciones de hombres y mujeres: una qued por encima del diafragma y otra desde el diafragma hasta el ombligo. Contina Platn explicando la razn de los diversos rganos internos del cuerpo: el corazn, en el centro del trax para comunicar al resto de miembros los impulsos de la ira y el coraje, y lospulmones, blandos para aliviar el latir del corazn cuando est agitado. Es muy curiosa la funcin delhgado: el alma racional lo usa como espejo para asustar y dominar al alma apetitiva.A continuacin cre lamdula(mezcla de los cuatro elementos), y la rode de huesos y carne jugosa y blanda, y aadieron el pelo y las uas. Luego crearon aquellas plantas que habran de servirnos de alimentacin. Lasenfermedadestienen su origen en el desequilibrio de alguno de los cuatro elementos de los que est hecho el cuerpo humano.Lasenfermedades del almason causadas por un funcionamiento defectuoso del cuerpo. Cuando el cuerpo puede ser afectado por grandes placeres o grandes dolores es imposible que la razn haga pie y ordene como debe. En estos casos el hombre parece voluntariamente malo, pero en realidad no es ms que un mal funcionamiento del cuerpo. En el caso del lujurioso, por ejemplo, ocurre que corre demasiado semen por su cuerpo. Platn sugiere que antes de juzgar a un malvado miremos antes a sus progenitores y educadores pues probablemente sean ellos los verdaderos culpables de su mal.Pues cuando un hombre goza en exceso o sufre lo contrario por dolor, al esforzarse por atrapar el uno y huir del otro, no puede ni ver ni escuchar nada correcto, sino que enloquece, absolutamente incapaz de participar de la razn en ese momento. Quien posee el esperma abundante que fluye libremente alrededor de la mdula, como si fuera por naturaleza un rbol que es mucho ms fructfero de lo adecuado, sufre muchos dolores en cada cosa y tambin goza de muchos placeres en los deseos y en las acciones que son producto de ellos, de modo que enloquece la mayor parte de la vida por los grandes placeres y dolores. Como su alma es insensata y est enferma a causa de su cuerpo, parece malo, no como si estuviera enfermo, sino como si lo fuera voluntariamente. Pero, en realidad, el desenfreno sexual es una enfermedad del alma en gran parte porque una nica sustancia se encuentra en estado de gran fluidez en el cuerpo y lo irriga a causa de la porosidad de sus huesos. En verdad, casi toda la crtica a la incontinencia en los placeres, en la creencia de que los malos lo son intencionalmente, es incorrecta, pues nadie es malo voluntariamente, sino que el malo se hace tal por un mal estado del cuerpo o por una educacin inadecuada, ya que para todos son estas cosas abominables y se vuelven tales de manera involuntaria.El idealmente sana en cuerpo sanoaparece claramente expresado en elTimeo:El matemtico o el que realiza alguna otra prctica intelectual intensa debe tambin ejecutar movimientos corporales, por medio de la gimnasia, y, por otra parte, el que cultiva adecuadamente su cuerpo debe dedicar los movimientos correspondientes al alma a travs de la msica y toda la filosofa, si ha de ser llamado con justicia y correccin bello y bueno simultneamente.

5.- Repercusin de Platn en el pensamiento filosfico[footnoteRef:18]. [18: Cf. Ferrater Mora Jos, Diccionario de Filosofa, T. II. 426-427.]

La repercusin de Platnen toda la ciencia y filosofa, ha sido y es en la actualidad tan importante, que se ha podido decir que todala Filosofa no es sino una nota a pie de pgina de Platn[footnoteRef:19]. A travs de la Academia, Platn ejerci una gran influencia en el surgimiento y esplendor de la ciencia griega posterior: matemtica, astronoma, biologa, jurisprudencia y legislacin. [19: Cf. Maras Julin, Historia de la Filosofa, 42]

Es en este ambiente acadmico donde surge la egregia figura de Aristteles, que si bien discrepa en puntos fundamentales de su maestro, recibe una fuerte influencia tanto en los aspectos puramente cientficos, como en la Metafsica, tica e incluso en la Poltica.Otra corriente importante en la Antigedad fue el Neoplatonismo. Plotino su representante ms importante, expone en su obra las Enadas una concepcin de la naturaleza bsicamente platnica y algo influida por el Cristianismo.Tras la difusin del Cristianismo, la filosofa de Platn fue muy apreciada por los Padres de la Iglesia. San Agustn aplic algunas tesis fundamentales de Platn al pensamiento cristiano. El mundo de las Ideas se proyecta en la mente divina. Las ideas son los modelos de los que Dios se sirve para crear el mundo.En la filosofa escolstica medieval, Santo Toms de Aquino se funda en las nociones de dialctica y participacin del Bien Absoluto para demostrar la existencia de Dios. En la cuarta va de su Teologa existencial, Santo Toms afirma que todo lo bueno y hermoso de este mundo, tiene su fundamento o participa del Bien Supremo que es Dios.En el Renacimiento aparece de nuevo la influencia platnica, especialmente en el pensamiento poltico, por ejemplo la Utopa de Toms Moro.En la filosofa moderna, a partir de Renato Descartes, se deja sentir la influencia de Platn en toda la filosofa racionalista e idealista, en Espinosa, Pascal e incluso en Rousseau. En estas corrientes, el mundo de las ideas se transporta a la mente humana. El conocimiento de laverdad, es un conocimiento ideal.No es menor la influencia platnica en la Ilustracin, en autores tan importantes como Kant, su nocin deimperativo categrico, y su sentido del deber moral, as como su confianza en el progreso de la Humanidad, son buenos ejemplos.En el siglo XX ha sido muy importante la influencia de Platn en la filosofa matemtica de autores como Bertrand Russell, y Edmundo Husserl. Tambin se aprecia su influencia en la corriente estructuralista, una importante corriente contempornea, o mejor dicho un nuevo modo de pensar y un mtodo para el conocimiento y la investigacin cientfica.

Bibliografa. Abbagnano N. Historia de la Filosofa, T. I. Hora, S.A., Barcelona 1994. Ferrater Mora J. Diccionario de Filosofa, T. II, L-Z. Ed. Sudamericana, Buenos Aires, 1960. Maras J., Historia de la Filosofa, Biblioteca de la Revista de Occidente, Madrid, 1980. Platn, Dilogos II, Gorgias, Menexeno, Eutidemo, Menn, Crtilo. Gredos, Madrid, 1987. Platn, Dilogos V, Parmnides, Teeteto, Sofista, Poltico. Gredos, Madrid, 1988. Platn, Dilogos VI, Filebo, Timeo, Critias. Gredos, Madrid, 1992.

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