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Plan nacional buen vivir 2013 2017

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  • 1. REPBLICA DEL ECUADOR CONSEJO NACIONAL DE PLANIFICACIN Rafael Correa Delgado Presidente Constitucional de la Repblica del Ecuador Jorge Glas: Vicepresidente de la Repblica del Ecuador Pabel Muoz: Secretario Nacional de Planificacin y Desarrollo (S) Cecilia Vaca: Ministra Coordinadora de Desarrollo Social Guillaume Long: Ministro Coordinador de Conocimiento y Talento Humano Homero Arellano: Ministro Coordinador de Seguridad Patricio Rivera: Ministro Coordinador de la Poltica Econmica Rafael Poveda: Ministro Coordinador de los Sectores Estratgicos Richard Espinosa: Ministro Coordinador de la Produccin, Empleo y Competitividad Ren Ramrez: Presidente del Consejo de Educacin Superior Montgmery Snchez: Presidente del Consorcio de Gobiernos Autnomos Provinciales del Ecuador CONGOPE Jorge Martnez: Presidente de la Asociacin de Municipalidades del Ecuador Carlos Chiln: Presidente del Consejo Nacional de Gobiernos Parroquiales Rurales del Ecuador Pablo De la Torre: Representante Ciudadano del Consejo Nacional de Planificacin - Regin Costa Rosa Maji: Representante Ciudadana del Consejo Nacional de Planificacin Regin Sierra Yojaira Quinez: Representante Ciudadana del Consejo Nacional de Planificacin Regin Amaznica Karina Rodrguez: Representante Ciudadana del Consejo Nacional de Planificacin Regin Insular Ana Mara Larrea: Secretaria del Consejo Plan Nacional de Desarrollo / Plan Nacional para el Buen Vivir 2013-2017 ISBN-978-9942-07-448-5 Secretara Nacional de Planificacin y Desarrollo Senplades, 2013 Quito, Ecuador (primera edicin, 11 000 ejemplares) Este material puede ser utilizado siempre que se cite la fuente. La elaboracin de este Plan fue liderada por la Senplades, en su condicin de Secretara Tcnica del Sistema Nacional Descentralizado de Planificacin Participativa, conforme el Cdigo Orgnico de Planificacin y Finanzas Pblicas y presentado por el Presidente Rafael Correa para conocimiento y aprobacin en el Consejo Nacional de Planificacin. El Plan Nacional de Desarrollo, denominado para este perodo de gobierno Plan Nacional para el Buen Vivir 2013-2017 fue aprobado en sesin de 24 de junio de 2013, mediante Resolucin No. CNP-002-2013. Se incluyen en esta publicacin los nombres de las actuales autoridades de las instituciones que conforman el Consejo Nacional de Planificacin. La presente versin ha sido editada sobre la base del texto aprobado por el Consejo Nacional de Planificacin y puede presentar algunas modificaciones debido al proceso de revisin editorial y diagramacin para su publicacin. Senplades Juan Len Mera No. 130 y Av. Patria, Quito - Ecuador PBX: (593 2) 3978900. Fax: (593 2) 2563332 www.planificacion.gob.ec [email protected] Disponible tambin en versin digital en www.buenvivir.gob.ec

2. ndice 1. Presentacin 13 2. El Socialismo del Buen Vivir22 2.1. Una idea movilizadora23 2.2. Principios y orientaciones24 2.3. Hacia una nueva mtrica28 3. La planificacin nacional31 3.1. Disposiciones constitucionales32 3.2. Planificacin descentralizada y participativa 34 3.3. Bases metodolgicas 35 3.4. Ciudadana activa36 4. Con Ecuador por el mundo 41 4.1. La crisis internacional42 4.1.1. Caracterizacin42 4.1.2. El caso europeo43 4.1.3. Implicaciones para el pas y el continente 44 4.1.4. El nuevo regionalismo latinoamericano 44 4.2. El retorno del Estado46 4.3. Lucha electoral y cambios en las relaciones de poder 47 4.3.1. La emergencia del poder ciudadano 47 4.3.2. El proceso constituyente49 4.3.3. Consolidacin de la Revolucin Ciudadana 49 4.3.4. Un nuevo perodo con respaldo popular 51 4.4. La autonoma del Estado52 4.5. La nueva agenda pblica55 5. Planificamos el futuro61 5.1. Estrategia de acumulacin, distribucin y redistribucin en el largo plazo 63 5.1.1. Cierre de Brechas 64 5.1.2. Tecnologa, innovacin y conocimiento 67 5.1.3. Sustentabilidad ambiental69 5.1.4. Matriz productiva y sectores estratgicos 73 6. Objetivos nacionales para el Buen Vivir 79 Objetivo 1. Consolidar el Estado democrtico y la construccin del poder popular 85 Diagnstico 87 Polticas y lineamientos estratgicos 98 Metas.105 Objetivo 2. Auspiciar la igualdad, la cohesin, la inclusin y la equidad social y territorial, en la diversidad111 Diagnstico 112 Polticas y lineamientos estratgicos121 Metas.130 Objetivo 3. Mejorar la calidad de vida de la poblacin 135 Diagnstico137 3. Polticas y lineamientos estratgicos 144 Metas.152 Objetivo 4. Fortalecer las capacidades y potencialidades de la ciudadana 159 Diagnstico161 Polticas y lineamientos estratgicos168 Metas.175 Objetivo 5. Construir espacios de encuentro comn y fortalecer la identidad nacional, las identidades diversas, la plurinacionalidad y la interculturalidad 181 Diagnstico183 Polticas y lineamientos estratgicos189 Metas.195 Objetivo 6. Consolidar la transformacin de la justicia y fortalecer la seguridad integral, en estricto respeto a los derechos humanos 199 Diagnstico200 Polticas y lineamientos estratgicos 209 Metas.213 Objetivo 7. Garantizar los derechos de la naturaleza y promover la sostenibilidad ambiental territorial y global221 Diagnstico222 Polticas y lineamientos estratgicos 233 Metas.242 Objetivo 8. Consolidar el sistema econmico social y solidario, de forma sostenible 247 Diagnstico249 Polticas y lineamientos estratgicos264 Metas.269 Objetivo 9. Garantizar el trabajo digno en todas sus formas 273 Diagnstico275 Polticas y lineamientos estratgicos282 Metas.286 Objetivo 10. Impulsar la transformacin de la matriz productiva 291 Diagnstico294 Polticas y lineamientos estratgicos300 Metas .306 Objetivo 11. Asegurar la soberana y eficiencia de los sectores estratgicos para la transformacin industrial y tecnolgica 313 Diagnstico314 Polticas y lineamientos estratgicos 322 Metas.327 Objetivo 12. Garantizar la soberana y la paz, profundizar la insercin estratgica en el mundo y la integracin latinoamericana 333 Diagnstico335 Polticas y lineamientos estratgicos345 Metas.349 7. Estrategia Territorial Nacional 353 7.1. Introduccin354 7.2. Justificacin 354 7.3. Metodologa355 4. 7.4. Sntesis del modelo territorial358 7.5. El Estado en el territorio380 7.6. Gestin de la implementacin381 7.7. Agendas zonales382 8. Lineamientos para la inversin de los recursos pblicos y la regulacin econmica 413 8.1. Lineamientos de inversin pblica414 8.2. Empresas Pblicas422 8.3. Instituciones financieras pblicas423 8.4. Eficiencia pblica de los gobiernos autnomos descentralizados 425 8.5. Lineamientos de regulacin econmica426 9. Plan Plurianual de Inversin Pblica 2013-2017 433 9.1. Antecedentes434 9.2 Resultados obtenidos435 10. Siglas y acrnimos 440 11. Bibliografa 447 12. Anexos 469 12.1. Matriz de polticas y lineamientos estratgicos 470 12.2. Lnea de base Plan Nacional para el Buen Vivir 2013-2017 524 12.3. Matriz de responsabilidades por objetivo 545 12.4. Planificamos el futuro578 12.5. Estrategia Territorial Nacional583 Lista de Grficos 590 Lista de Tablas .594 5. 13 1. Presentacin El Buen Vivir se planifica, no se improvisa. El Buen Vivir es la forma de vida que permite la felicidad y la permanencia de la diversidad cultural y ambiental; es armona, igualdad, equidad y solidaridad. No es buscar la opulencia ni el crecimiento econmico infinito. "El documento se basa firmemente en reconocer la importancia del aumento de la capacidad produc- tiva en el proceso de desarrollo econmico, que se refleja en los indicadores que se propone supervi- sar.... Al mismo tiempo, no se ubica en el otro extremo, que establece que el crecimiento es desarrollo. Tiene una visin mucho ms amplia en la que la naturaleza, la cultura y la evolucin social desempean un papel clave. Este enfoque equilibra- do ha de ser muy elogiado." Ha-Joon Chang, uno de los economistas heterodoxos ms importantes del mundo. 6. 1. PRESENTACIN 14 1. Presentacin El 17 de febrero de 2013, el pueblo ecuatoriano eligi un programa de gobierno para que sea aplicado siempre ceido a la Constitucin de Montecristi, en el nuevo periodo de manda- to de la Revolucin Ciudadana. Ese programa tiene su reflejo inmediato en el Plan Nacional para el Buen Vivir 2013-2017, el cual representa una postura poltica muy definida y constitu- ye la gua de gobierno que el pas aspira tener y aplicar en los prximos cuatro aos. Este es el sentido que queremos darle a este Plan, que debe convertirse en un documento tan prctico como un mapa, con directrices muy claras para evitar que nos extraviemos en el camino o nos aventuremos en una ruta no trazada que nos lleve a un despeadero. El Buen Vivir se planifica, no se improvisa. El Buen Vivir es la forma de vida que permite la felicidad y la permanencia de la diversidad cul- tural y ambiental; es armona, igualdad, equi- dad y solidaridad. No es buscar la opulencia ni el crecimiento econmico infinito. La planificacin del Buen Vivir, como su lnea rectora, es contraria a la improvisacin, que ge- nera enormes costos a una sociedad con esca- sez de recursos. Si sabemos a dnde vamos, lle- garemos ms rpido, porque sabremos cmo sortear los obstculos que se presenten. En el Ecuador hemos rescatado la planificacin para no duplicar esfuerzos y evitar el desperdicio de recursos, que tanto nos retras en la poca del neoliberalismo. En ese entonces, la planifica- cin fue menospreciada y reducida a su mni- ma expresin. No lo hicieron solo por ideolo- ga, sino por intereses econmicos, como en el caso de la privatizacin de empresas pblicas, que ms tarde llev a la peor crisis que tuvo que vivir el pas y que dej huellas difciles de borrar en la memoria de la ciudadana. Esto su- cedi en nuestro pas apenas hace una dcada y media. En la actualidad, sin embargo, experimenta- mos en la esfera internacional que el capita- lismo provoca crisis cclicas, aunque la que vivimos hoy trasciende el mbito puramente econmico. El mundo vive una crisis de civili- zacin que incluye a la sociedad y a la natura- leza y que est fuera de control. Este desequi- librio se manifiesta en el derrumbe de las ba- ses institucionales, porque ya no responden al momento actual de la humanidad. Se expresa en el cuestionamiento a un modelo de vida, a un sistema escandaloso de consumismo, a una institucionalidad que ya no es funcional a la sociedad contempornea, y a un sistema inter- nacional incapaz de solucionar los problemas del planeta. Amrica Latina y el Sur, como regin, viven mo- mentos decisivos en su historia. Ms que acto- ressomosahoratestigosdelacrisisdelospases del norte. Tiembla la vieja civilizacin, basada en el inters individual que predomina en la comunidad mundial que paradjicamente, por naturaleza, tiene un espritu colectivo. El Sur no puede continuar siendo cmplice de un mode- lo de vida que hoy ha fracasado en el norte. El neoliberalismo ya fue experimentado en varios de nuestros pases y, despus de sus terribles golpes, aprendimos la leccin. Hoy ya no estamos en el momento de imitar el fracaso. All se dirigen aquellos que se mantie- nen en esa ruta, recogiendo viejas recetas que, a fin de cuentas, terminan negando su propio futuro y deprimiendo a sus pueblos. Amrica Latina y el Sur aspiran a mirarse en sus propios espejos. No vivimos una ilusin, sino la reali- dad que ahora mismo presenciamos, sin temor y con esperanza. Hoy nos sentimos orgullosos de ser ecuatoria- nos. Tenemos un Gobierno que ha alcanzado logros inditos en la historia del Ecuador. El pa- sado neoliberal qued atrs. Seguimos el ejem- plo de la Revolucin Alfarista y estamos con- solidando nuestra revolucin, con derechos, ideas, valores y obras. Somos consecuentes con la voluntad popular. Esta consistencia se expresa en el Programa de Gobierno (Movimiento Alianza PAIS, 2012) bajo el lema de gobernar para profundizar el cambioquepresentpropuestascomprensibles paratodalaciudadanaenlaconstruccindelso- cialismo del Buen Vivir. Esta coherencia tambin se expresa en la Constitucin de Montecristi y en el Plan Nacional para el Buen Vivir. La situacin ecuatoriana cambi desde el ao 2007, tras el triunfo electoral de la Revolucin Ciudadana, liderada por el actual presidente Rafael Correa, quien propuso recuperar la dig- nidad y transformar la economa y el sentido de la poltica en nuestro pas. Ahora ms que nunca, Ecuador ha logrado constituir, con su proceso y experiencia democrtica, una fuerza que aporta a la construccin de la identidad y la unidad de Amrica Latina. 7. 15 1. PRESENTACIN Ecuador cambi la forma de gestionar el Esta- do. Hasta 2006 encontramos expresiones claras de renuncia y entreguismo (fondos petroleros, manejo de la deuda externa, voluntad de nego- ciar tratados de libre comercio por parte del go- bierno de turno, subordinacin al Fondo Mo- netario Internacional y al Banco Mundial, Base de Manta). Es una lista mucho ms larga de ac- tos y conductas generadas en la partidocracia. Desde 2007 encontramos autodeterminacin, voluntad poltica para encontrar nuestro pro- pio camino y una actitud sin sumisin que nos impulsa a avanzar sin retroceder. Si el aviador brasileo Alberto Santos Dumont el pionero de la aviacin mundial hubiera hecho caso al consejo de los antiguos auto- movilistas que le decian frene con frecuencia, se habra estrellado. Tampoco la Revolucin Ciudadana hizo caso a la prudencia de los anticuados neoliberales. Al contrario de lo que ellos siempre recomendaron (un Estado mnimo), nosotros hemos construido un Es- tado planificador y regulador. Los neolibera- les mantuvieron la obsesin de las ganancias econmicas, nosotros hemos dado preferencia a la distribucin de los recursos. Ellos servan ciegamente al libre mercado, nosotros hemos hecho un mercado regulado que nos sirva sin oprimirnos. Para ellos, el crecimiento econ- mico (el crecimiento de los nmeros) era su fi- jacin mental, para nosotros es vital el Buen Vi- vir. Los neoliberales crean en el libre comercio, nosotros nos hemos insertado en forma inte- ligente en los mercados globales. Ellos exigan que el poder poltico se concentre en pocas manos, nosotros hemos impuesto el inters del pueblo como suprema norma. En fin, hicimos lo contrario a lo que aconsejaba la prudencia que recitaban. Es as cmo hemos triunfado en todos los frentes. En este momento tenemos una de las econo- mas ms prsperas de Amrica Latina. No lo decimos nosotros, lo reconoce el mundo en- tero. Nuestro crecimiento favorece a los ms pobres. Ese crecimiento se traduce en obras, en impulso a la produccin, empleo y mejores ingresos. Lo hemos conseguido casi triplican- do la recaudacin tributaria, sin aumentar im- puestos y cobrando a los que ms tienen. Uno de los pilares de nuestra soberana es la de- fensa de los recursos naturales del Ecuador. En el pasado, las empresas transnacionales que operaban en el pas se llevaban casi to- das las ganancias, porque hubo gobiernos entreguistas que as lo permitieron. Ahora el petrleo es nuestro! Logramos una de las renegociaciones de deu- da ms exitosas en el mundo: ahorramos USD 8 000 millones. El Ecuador es el nico pas que se atrevi a hacer una auditora a la deuda externa patrocinada por el Estado. La renego- ciacin de contratos petroleros signific USD 2 500 millones de ingresos adicionales para inversin. El ahorro de todos nosotros engor- daba a la banca extranjera. Repatriamos ms de USD 2 000 millones para la produccin. Por primera vez en el pas distribuimos parte de las ganancias bancarias y no sus prdidas, como en el feriado bancario. Como nuestro principio es el ser humano so- bre el capital, ahora nuestra prioridad es el pago de la deuda social y no de la deuda exter- na. Hemos canalizado los recursos liberados hacia la inversin pblica ms importante de la historia: ms escuelas, ms hospitales, ms carreteras. La inversin pblica es una variable clave para lograr el crecimiento econmico, por cuatro ra- zones de carcter coyuntural y estructural. En primer lugar, la inversin pblica aumenta la demanda agregada de la economa y, median- te los multiplicadores fiscales keynesianos, impulsa el crecimiento en el corto plazo. En segundo lugar, la misma inversin pblica au- menta la dotacin de capital de una economa, con lo cual se ampla la frontera de posibilida- des de produccin y se logra mayor crecimien- to econmico. En tercer lugar, la inversin p- blica constituye bienes pblicos que incremen- tan la productividad sistmica de la economa, genera inversin complementaria y, por tanto, aumenta el crecimiento. Adems, la inversin pblica busca garantizar derechos mediante la generacin y fortalecimiento de capacidades humanas, cuyo corolario es la mejora del talen- to humano. Durante el primer periodo de la Revolucin Ciudadana fueron redistribuidos los ingresos y se redujo la pobreza (un milln cincuenta mil ecuatorianosdejarondeserpobresporingresos, entre diciembre de 2006 y diciembre de 2012). Segn el informe Panorama Social de Amrica Latina 2012, publicado por la Comisin Econ- mica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL, 2012a),elEcuadoreselpasquemsredujodes- igualdades en Amrica Latina entre 2007 y 2011 (ocho puntos). La reduccin de las distancias en 8. 1. PRESENTACIN 16 ingresos es un logro significativo, en una regin dondeestnconcentradaslasmayoresdesigual- dades sociales del planeta (PNUD, 2013). Es fundamental destacar que el cambio de la forma de gestionar la poltica tuvo su origen en Montecristi, con la nueva Constitucin en el ao 2008. Debemos tener presente que no fue un punto de llegada, sino el punto de par- tida que abri el espacio de accin poltica. Cuando se agot el modelo de industrializa- cin por sustitucin de importaciones, a ini- cios de los aos ochenta del siglo pasado, al orden mundial le cost cambiar los modos de pensar, la institucionalidad internacional y nacional, al menos una dcada, para pasar del pacto fordista al rgimen desregulado neoliberal que tanto dao hizo al Estado y a la sociedad ecuatoriana. La nueva Constitucin otorga derechos com- pletos (incluyendo los sociales y econmicos) a todos los ciudadanos, y adems, obliga al Es- tado a priorizar el pago de la deuda social por encima de cualquier otra obligacin. Ecuador, como pas andino, construye los de- rechos humanos, econmicos, sociales, cultu- rales y ambientales, sobre un concepto y visin del mundo nacido en las antiguas sociedades de la regin de los Andes sudamericanos: el Buen Vivir es el Sumak Kawsay. Esta idea social de solidaridad y redistribucin es diferente al ideal aristotlico de la Vida Bue- na.ElBuenViviresunaideasocialmovilizadora, que va ms all del concepto de desarrollo que se encuentra vigente en la tradicin occidental, pues est asociado a una nocin ms amplia de progreso. No se trata de un nuevo paradigma de desarrollo, sino de una alternativa social, libe- radora, que propone otras prioridades para la organizacin social, diferentes del simple cre- cimiento econmico implcito en el paradigma del desarrollo. El crecimiento econmico es de- seable en una sociedad, pero tambin importan sus pautas distributivas y redistributivas. Para alcanzar el Buen Vivir, el Gobierno asumi desde su inicio el compromiso de defender el derecho de la poblacin a vivir en un ambiente sanoyelrespetoalosderechosdelanaturaleza. Estos derechos fueron consagrados en nuestra Constitucin de 2008 que, adems, convirti al Ecuador en un referente, por ser el primer pas en el planeta que reconoce los derechos de la naturaleza en su marco constitucional. Una de las principales herramientas del proce- so poltico ecuatoriano ha sido la planificacin. La Constitucin ordena que esa planificacin se vincule en forma directa a la construccin de los derechos de los ciudadanos. El Sistema Na- cional Descentralizado de Planificacin Parti- cipativa (SNDPP) fue creado en la Constitucin de 2008 (art. 279) y est integrado por el Con- sejo Nacional de Planificacin, su secretara tcnica Senplades, los consejos sectoriales de poltica pblica de la funcin ejecutiva, los consejos nacionales de igualdad, los consejos de planificacin de los gobiernos autnomos descentralizados, los consejos ciudadanos sec- toriales y otras instancias de participacin. Las unidades bsicas de participacin del sistema son las comunidades, comunas, recintos, ba- rrios y parroquias urbanas (art. 248). El siste- ma est normado en la Constitucin de 2008, el Cdigo Orgnico de Planificacin y Finan- zas Pblicas, COPFP (2010), la Ley Orgnica de Participacin Ciudadana (2010) y el Cdigo Orgnico de Organizacin Territorial, Autono- mas y Descentralizacin, COOTAD (2010). Las agendas sectoriales de la poltica desdo- blan la planificacin nacional en cada mbito de intervencin gubernamental, y las agendas para la igualdad consolidan lineamientos de polticas para la inclusin de las mujeres, per- sonas con discapacidad, pueblos y nacionali- dades indgenas, niez, adultos mayores y per- sonas en situacin de movilidad, entre otras. Entre los varios instrumentos de planificacin con los que contamos ahora, hay un mapa de la poblacin con ms necesidades en el pas: el Atlas de Desigualdades (Senplades, 2013b), que refleja los avances del Ecuador en lo refe- rente a derechos econmicos y sociales. El At- las responde a las preguntas: Quines se han quedado fuera o rezagados en el ejercicio de los derechos? Dnde se ubican en el territorio na- cional? Cules son las causas estructurales de las brechas encontradas? Con esta herramienta se analizan dimensiones como pobreza, educa- cin, salud y nutricin, empleo, vivienda, segu- ridad social, activos productivos, tenencia de la tierra, violencia de gnero y uso de tiempo. El Atlas de Desigualdades constituye un monitor de las desigualdades. Este instrumento genera alertas en la administracin pblica para imple- mentar las acciones correspondientes. La priorizacin de los recursos presupuestarios es un ejercicio de economa poltica y refleja las relaciones de poder en una sociedad. En Am- 9. 17 1. PRESENTACIN rica Latina vctima del mal llamado Consen- so de Washington que privilegiaba al capital financiero (Falcon y Muoz, 2012), Ecuador ha transformado su asignacin presupuesta- ria conforme a los mandatos constitucionales: ahora se prioriza la inversin social sobre el ser- vicio de la deuda externa. En el continente ms desigual del mundo, el Ecuador se erige como unEstadodederechosyjusticia,cuyodeberpri- mordial es garantizar los derechos humanos. La inversin prioritaria se destina a la generacin de capacidades y a la reduccin de las brechas sociales y territoriales. Para reducir la vulnera- bilidad estructural de trminos de intercambio que Ecuador comparte con Amrica Latina, la inversin pblica est dirigida a sembrar el pe- trleo y cosechar una matriz productiva para la sociedad del conocimiento. Con esto queremos decir que se priorizan proyectos de inversin que hacen ms eficiente la accin del Estado y proyectos en los sectores estratgicos altamen- te rentables, que hacen viable la sostenibilidad del sistema econmico. Mientras el mundo desarrollado enfrenta los recortes fiscales y el aumento del desempleo que predica la ortodo- xia neoliberal y que ya vivi Amrica Latina y nuestro pas, el Ecuador de la Revolucin Ciu- dadana ejerce una poltica fiscal contracclica, que privilegia el trabajo sobre el capital, en es- pecial en momentos de crisis. Cuando se habla de revolucin, estamos acostumbrados a pensar en acontecimientos ruidosos, como cuando colapsa una represa, con temblores y estruendo. Pero existe otro tipo de revolucin que empieza como el des- hielo en un nevado y forma un riachuelo, que crece y baja de la montaa, hasta convertir- se en un caudaloso ro. Esta es la revolucin silenciosa, trmino ya utilizado en 1977 por el investigador estadounidense Ronald Ingle- hart. En el Ecuador de los ltimos seis aos, las instituciones se han transformado; sus funciones han adquirido orden y agilidad, y sus funcionarios son ms eficientes. Esta re- volucin silenciosa es incontenible; afortu- nadamente, las instituciones ya no volvern a ser las de antes. Tenemos un gobierno y una democracia esta- bles. Result ser que los ingobernables fueron los intiles que antes nos gobernaron. Esta- mos modificando las relaciones de poder. La transformacin del Estado se expresa en la reparticin adecuada del poder mediante los procesos de descentralizacin que, a su vez, forman parte de la democratizacin. Hoy tenemos acceso a los servicios de seguri- dad, educacin y salud en todos los territorios, mediante la planificacin en distritos y circui- tos. Los distritos son unidades de planifica- cin y prestacin de servicios integrados por la unin de varios cantones. Es posible encontrar los mismos servicios del Estado, pero planifica- dos para una poblacin aproximada de noven- ta mil habitantes. Han sido conformados cien- to cuarenta distritos en todo el pas. A su vez, existen localidades que integran un conjunto de servicios pblicos de calidad en un espacio ms pequeo de planificacin: los circuitos, que corresponden a una parroquia o a un con- junto de parroquias. Existen mil ciento treinta y cuatro circuitos que abarcan una poblacin aproximada de once mil habitantes cada uno. A partir de 2007 se ejecut el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2010 (Senplades, 2007). Fue la propuesta de cambio, que haba sido definida en el Programa de Gobierno que se presen- t a la ciudana para las elecciones de 2006. Este proyecto trazado se vena cumpliendo hasta 2008. Despus del mandato recibido de la Constitucin de Montecristi, el mismo ao, se present el Plan Nacional para el Buen Vivir 2009-2013 (Senplades, 2009), con nuevos de- safos. Esta primera propuesta se cumpli y los logros estn a la vista de todo el pas. El Plan Nacional para el Buen Vivir 2013-2017 es nuestro tercer plan a escala nacional. Est nutrido de la experiencia de los dos planes an- teriores y tenemos la certeza de poder cumplir- lo a cabalidad, motivados profundamente por la experiencia anterior y por la aprobacin ma- yoritaria de la ciudadana en las urnas, el 17 de febrero de 2013. El Plan es un conjunto de objetivos que expre- san la voluntad de continuar con la transfor- macin histrica del Ecuador. Sus objetivos son: Consolidar el Estado democrtico y la construccin del poder popular. Auspiciar la igualdad, la cohesin, la inclusin y la equidad social y territorial, en la diversidad. Mejorar la calidad de vida de la poblacin. Fortalecer las capacidades y potencialidades de la ciudada- na. Construir espacios de encuentro comn y fortalecer la identidad nacional, las identida- des diversas, la plurinacionalidad y la intercul- turalidad. Consolidar la transformacin de la justicia y fortalecer la seguridad integral, en es- tricto respeto a los derechos humanos. Garan- tizar los derechos de la naturaleza y promover la sostenibilidad territorial y global. Consolidar 10. 1. PRESENTACIN 18 el sistema econmico social y solidario, de for- ma sostenible. Garantizar el trabajo digno en todas sus formas. Impulsar la transformacin de la matriz productiva. Asegurar la soberana y eficiencia de los sectores estratgicos para la transformacin industrial y tecnolgica. Ga- rantizar la soberana y la paz, profundizar la in- sercin estratgica en el mundo y la integracin latinoamericana. El Plan Nacional para el Buen Vivir est acom- paado por un sistema de monitoreo y evalua- cin que har posible conocer los impactos de la gestin pblica y generar alertas oportunas para la toma de decisiones. Este sistema est basado en la lgica de comparar lo programa- do frente a lo realizado, tomando como base la planificacin nacional y la formulacin realista de indicadores y metas. Los indicadores del Plan responden a crite- rios bsicos de calidad. Los indicadores son: (i) precisos y relevantes, puesto que permiten medir cambios atribuibles a las polticas p- blicas; (ii) confiables y transparentes, en ra- zn de que distintos evaluadores obtienen los mismos resultados; (iii) peridicos, para conocer y evaluar su tendencia en el tiem- po; y (iv) de impacto, porque permiten ver los cambios en el bienestar de la poblacin. Asimismo, las metas propuestas en el Plan se definen en trminos de cantidad, cali- dad y tiempo. Son claras, precisas, realistas, cuantificables y alcanzables en el tiempo establecido. Las metas se construyen en for- ma tcnica de acuerdo a las tendencias del indicador, los estndares internacionales, los esfuerzos fiscales para la consecucin de metas y al anlisis de la gestin de las in- tervenciones pblicas (incluye anlisis de supuestos). La validacin final de las metas alcanzadas se realiza en la esfera poltica para determinar el compromiso que ha exis- tido en cada una de las partes que forman el aparato estatal. Est basada en modelos de consistencia macroeconmica, de esfuerzo fiscal y de optimizacin. Esapropiadodestacar que nuestro Plan Nacio- nal para el Buen Vivir va ms all de las pro- pias metas fijadas por las Naciones Unidas en los Objetivos del Milenio (ONU, 2011). Por ello es importante recalcar que el Ecuador re- basa las propias expectativas de este organis- mo mundial, puesto que aspira siempre a so- brepasar las mencionadas metas mnimas y se auto propone, con decisin, mximos so- ciales para impulsar un cambio irreversible, rpido, profundo y radical en el pas. La palabra transicin est relacionada con movimiento progresivo. La transicin impli- ca un movimiento temporal hacia algo; no es una meta en s misma. Toda transformacin social, econmica o cultural requiere una transicin. De lo contrario, habra que des- truir todo y empezar de cero. Sin transicin, una transformacin es muy costosa y dema- siado dolorosa. Para alcanzar el socialismo del Buen Vivir con mayor razn desde una sociedad que hasta hace poco era neoliberal, hay que dar pasos previos, para poner en marcha esa tran- sicin. No slo se trata de cambiar las relacio- nes de produccin, sino principalmente la mentalidad ciudadana. La aplicacin del Plan para el Buen Vivir im- plica un proceso de rupturas de distinta na- turaleza, que constituye el motor que genera la transformacin en el pas, y que representa un resultado de coherencia con los principios programticos del Gobierno. Las rupturas y aportes programticos que plantea el Plan se encuentran presentes en los siguientes ejes: La equidad, que es un imperativo moral para erradicar la pobreza. El desarrollo integral de la primera infancia reconoce que si no se ge- neran capacidades desde que nacemos, con- denamos a la sociedad al fracaso. La Revolucin Cultural, que genera nuevos conceptos y valores ciudadanos para constituir una sociedad crtica, emprendedora, creativa y solidaria. Se vuelven fundamentales las in- dustrias culturales y la democratizacin de la palabra. Tambin implica una revolucin edu- cativa para formar ciudadanos con otra men- talidad, con valores asentados, con tica y con autoestima. El Buen Vivir significa, sobre todo, tener en el pas una poblacin con una gran dosis de autoestima y de confianza colectiva. El territorio y la Revolucin Urbana, que estn identificados con la equidad, la cohesin y el ordenamiento territorial. Las metas guberna- mentales se operan a travs de los territorios. Por primera vez se produce un esfuerzo sos- tenido que dispone de todos los instrumentos para alcanzarlas. 11. 19 1. PRESENTACIN La Revolucin Agraria, que es un proceso que no puede postergarse y que significa redistri- bucin de la tierra, fomento al crdito, asisten- cia tcnica, comercio justo y acceso al riego. La Revolucin del Conocimiento, que propone la innovacin, la ciencia y la tecnologa, como fundamentos para el cambio de la matriz pro- ductiva, concebida como una forma distinta de producir y consumir. Esta transicin lleva- r al pas de una fase de dependencia de los recursos limitados (finitos) a una de recursos ilimitados (infinitos), como son la ciencia, la tecnologa y el conocimiento. La excelencia, que es un principio y espritu rector de nuestro socialismo, mediante el cual logramos emprender procesos eficientes para alcanzar cambios en las estructuras de poder. El Plan Nacional para el Buen Vivir 2013-2017 es la hoja de ruta de la actuacin pblica para construir los derechos de las personas. Este Plan est destinado a ser un referente en Lati- noamrica, pues la regin est viendo resulta- dos concretos en el caso ecuatoriano. El xito del gobierno depende de que sigamos esa hoja de ruta sin desviarnos, aunque nos topemos con obstculos. Hemos construido un nuevo pas y lo seguimos construyendo cada da. Nuestra transforma- cin se revela en cifras y resultados concretos confirmados por organismos internacionales. Hemos demostrado al Ecuador y al mundo lo que es posible lograr cuando el poder poltico es un instrumento al servicio del pueblo, y no de un grupo de privilegiados. Hemos recuperado la soberana de la Patria. Hoy nuestra mirada est en el Sur, en nuestro Sur histrico. Se terminaron las bases milita- res extranjeras. En el Ecuador ya no mandan las burocracias internacionales. No firmamos vergonzosas cartas de intencin. Somos lde- res en la integracin latinoamericana. Quito es la sede de Unasur. Ecuador es un ejemplo mundial como refugio internacional. Ahora, nuestros migrantes suean en su retorno. No est lejano el da en que todos podremos abra- zarnos nuevamente. Solo unidos podremos construir un mundo en el que se respeten los derechos de toda la poblacin. Y no solo de las personas, sino adems los derechos de la Tierra, porque, como deca Frantz Fanon : La Tierra no solo nos dar pan, ante todo la Tierra nos dar dig- nidad (Fanon, 1963). Fander Falcon Secretario Nacional de Planificacin y Desarrollo 12. 21 2. El Socialismo del Buen Vivir El Sumak Kawsay fortalece la cohesin social, los valores comunitarios y la participacin activa de individuos y colectividades en las decisiones relevan- tes, para la construccin de su propio destino y felicidad. Se fundamenta en la equidad con respeto a la diversidad, cuya realizacin plena no puede exceder los lmites de los ecosistemas que la han originado. No se trata de volver a un pasado idealizado, sino de encarar los problemas de las sociedades contempor- neas con responsabilidad histrica. Debo reconocer mi plena convergencia intelectual con la propuesta del Plan Nacional del Buen Vivir, a travs del cual identifico muchas preocupaciones y sensibilidades que me animan luego de dcadas: la necesidad de vincular las esferas polticas, econmicas, sociales, territoriales y tambin de sostenibili- dad, precisamente con el fin de desarrollar polticas ms integradoras, mejor adaptadas a la realidad de la era moderna. Edgar Morn, politlogo y pensador, Multidiversidad Mundo Real. 13. 2. EL SOCIALISMO DEL BUEN VIVIR 22 2. El Socialismo del Buen Vivir El Buen Vivir es nuestro horizonte. Ofrece al- ternativas para construir una sociedad ms justa, en la que el centro de la accin pblica sea el ser humano y la vida. Supera los lmites de las visiones convencionales de desarrollo que lo conciben como un proceso lineal, de etapas histricas sucesivas, que reducen el concepto a una nocin exclusiva de creci- miento econmico. Desde la posguerra, estas concepciones han conducido las polticas pblicas nacionales y la accin de organismos internacionales y, aunque han generado algunos resultados po- sitivos, tambin han demostrado los lmites estructurales de esta perspectiva del desarro- llo. Entre los logros puede mencionarse que, durante los ltimos 60 aos, casi todos los pases del Sur han alcanzado mejoras signifi- cativas en sus condiciones de vida, as como tambin resultados importantes en crecimien- to y diversificacin econmica (PNUD, 2013). Prevalecen, sin embargo, serias limitaciones, principalmente en tres dimensiones: los po- bres resultados del desarrollo en trminos de equidad social, la deficiente articulacin entre crecimiento econmico y mejoramiento en la calidad de vida, y los lmites estructurales para asegurar la sustentabilidad. El primer problema es que los frutos del creci- miento no se han repartido equitativamente; la inequidad social internacional se ha manteni- do y tiende a aumentar. La brecha en los ingre- sos por habitante entre los pases del mundo, excepto China e India, medida a travs del co- eficiente de Gini, ha crecido de 0,51 en 1960 a 0,57 en 2000, para descender levemente a 0,55 en 2009 (Heston, Summers y Aten, 2012). La inequidad social entre los hogares del mun- do es ms severa. El 10% ms rico del mundo acaparaba en el ao 2000 ms de la mitad del ingreso mundial (54%), y casi tres cuartas partes (74%) estaban apropiadas por el 20% ms rico. La mitad ms pobre de la poblacin mundial apenas reciba el 8% del ingreso to- tal. El coeficiente de Gini mundial llegaba a 0,68 (Dikhanov, 2005). En 2008, el 52% de la poblacin mundial con- tinuaba en condiciones de pobreza, con un in- greso por habitante inferior a los USD 2,5 por da (Banco Mundial, 2013a). Esta alarmante privacin, que afecta a ms de la mitad de la poblacin mundial, ocurre a pesar de que el in- greso per cpita mundial, de USD 10 073 PPA1 en 2011, superaba ms de diez veces la lnea de pobreza. Si la distribucin de los ingresos mun- diales fuera razonablemente justa, la pobreza podra eliminarse en el mundo. El segundo problema es la falta de asocia cin entre crecimiento econmico y mejora en la ca- lidad de vida. En los pases desarrollados y en buena parte de los pases del Sur, el crecimiento econmico ha beneficiado a un segmento redu- cido de la poblacin, generalmente el 10% ms rico, mientras la calidad de vida, medida por diferentes indicadores de bienestar, casi no ha mejorado en los ltimos cuarenta aos (Stiglitz, 2012). En Estados Unidos, por ejemplo, el ingre- so familiar del 10% ms rico ha ascendido un 61%entre1983y2011,hastallegaraalcanzarlos USD 254 000, mientras para el restante 90% el ingreso ha disminuido 1% en el mismo perodo (Institute for New Economic Thinking, 2013). El ndice de satisfaccin muestra que los pases de mayores ingresos no siempre superan la calidad de vida de varios pases en desarrollo, lo que confirma la dbil asociacin entre satisfaccin con la vida e ingreso por habitante. Costa Rica, por ejemplo, aun siendo un pas en desarrollo, alcanza un ndice de satisfaccin con la vida que supera a Estados Unidos en cuatro veces su ingreso por habitante (PNUD, 2013). El tercer problema, y quiz el ms severo, es la falta de sustentabilidad del crecimiento econ- micoalcanzado.Esteconceptosolamentepue- de concretarse cuando se reconocen los lmites naturales y sociales que condicionan la escala del crecimiento y la redistribucin (Falcon y Vallejo, 2012: 54). Aunque la economa mundial contina creciendo a ritmos superiores o cer- canos al 3% anual, este crecimiento carece de sustentabilidad, ya que la huella ecolgica del planeta super desde 1978 la capacidad natural de soporte de los ecosistemas frente a la activi- dad humana. En varios temas crticos, como el cambio climtico, la prdida de biodiversidad y la eutrofizacin, los ndices actuales supe- ran la capacidad de recuperacin del planeta (Rockstrm et al., 2009). De no tomar correc- tivos sustanciales y urgentes a escala mundial, la civilizacin vivir una crisis ambiental de tal magnitud que pondr en peligro el progreso al- canzado desde la Revolucin Industrial. 1 Dlar ajustado por la paridad de poder adquisitivo (PPA). 14. 2. EL SOCIALISMO DEL BUEN VIVIR 23 La falta de sustentabilidad global del creci- miento econmico y la disparidad en su dis- tribucin social dan cuenta de las limitacio- nes de la sociedad capitalista y de las visiones convencionales de desarrollo. Frente a ello, el Socialismo del Buen Vivir surge como una alternativa que, adems de promover la mejo- ra de la calidad de vida, respeta la diversidad cultural, la capacidad de soporte de los eco- sistemas y los derechos de las generaciones futuras al bienestar. 2.1. Una idea movilizadora El Buen Vivir o Sumak Kawsay es una idea movilizadora que ofrece alternativas a los pro- blemas contemporneos de la humanidad. El Buen Vivir construye sociedades solidarias, co- rresponsables y recprocas que viven en armo- na con la naturaleza, a partir de un cambio en las relaciones de poder. El Sumak Kawsay fortalece la cohesin social, los valores comunitarios y la participacin ac- tiva de individuos y colectividades en las de- cisiones relevantes para la construccin de su propio destino y felicidad. Se fundamenta en la equidad con respeto a la diversidad, cuya realizacin plena no puede exceder los lmites de los ecosistemas que la han originado. No se trata de volver a un pasado idealizado, sino de encarar los problemas de las sociedades con- temporneas con responsabilidad histrica. El Buen Vivir no postula el no desarrollo, sino que aporta a una visin distinta de la economa, la poltica, las relaciones sociales y la preserva- cin de la vida en el planeta. El Buen Vivir pro- mueve la bsqueda comunitaria y sustentable de la felicidad colectiva, y una mejora de la ca- lidad de vida a partir de los valores. La nocin del Buen Vivir ha estado presente en los pueblos originarios del mundo entero y tambin en la propia civilizacin occidental; su esencia es universal, ha sido una aspiracin constante de la humanidad. El filsofo griego Aristteles consideraba que la vida buena consista en la satisfaccin de las necesidades materiales, en el cultivo de la mente y en la prctica de la virtud. En la sabidura ancestral comn a los pueblos de la Tierra, el calificati- vo bueno de esta aspiracin abarca no solo la definicin de agradable y hermoso, sino la idea tica de lo bueno. Por ejemplo, en el hinduis- mo (Prasad, 2008), una de las religiones ms antiguas del mundo y antecesora directa del budismo, hay tres metas para el Buen Vivir: la virtud (mediante la moral), la victoria (a tra- vs del trabajo) y la belleza (por las artes). En el Ecuador, el Gobierno de la Revolucin Ciudadana, recogiendo los planteamientos de los pueblos andino-amaznicos, plantea la nocin del Buen Vivir como el objetivo cen- tral de la poltica pblica. Ya en el primer pro- grama de gobierno del Movimiento Alianza PAIS, presentado en el ao 2006 (Movimien- to Alianza PAIS, 2006), se empez a hablar del Buen Vivir. En el ao 2007, la nocin del Buen Vivir fue recogida por primera vez en un documento oficial del Estado ecuatoria- no: el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2010 (Senplades, 2007). Con el proceso constitu- yente de 2007 y 2008, la nocin adquiri nue- vas dimensiones, se nutri del enorme debate social generado en Montecristi y pas a ser el eje vertebrador de la nueva Constitucin de la Repblica, aprobada en referndum por la mayora del pueblo ecuatoriano. El debate alrededor del Sumak Kawsay ha re- basado las fronteras ecuatorianas y latinoa- mericanas, ha impulsado la reflexin poltica y acadmica y ha recogido los aportes de mo- vimientos sociales, acadmicos, lderes pol- ticos y gestores de poltica pblica. Se trata de una nocin en permanente construccin2 . 2 Por citar solo algunas contribuciones respecto al tema, podemos mencionar a los siguientes autores: Ramrez, con sus obras La felicidad como medida del Buen Vivir en Ecuador: Entre la materialidad y la subjetividad (Ramrez, 2008), Socialismo del Sumak Kawsay o biosocialismo republicano (Ramrez, 2010), La Vida (buena) como riqueza de los pueblos: Hacia una socioecologa poltica del tiempo (Ramrez, R., 2012). Larrea contribuye con La disputa de sentidos por el Buen Vivir como proceso contrahegemnico (Larrea, 2010), con El Buen Vivir en la Constitucin del Ecuador (Larrea, 2011a) y con su libro Modo de desarrollo, organizacin territorial y cambio constituyente en el Ecuador (Larrea, 2011b). Len recopila el trabajo de varios autores en el libro Sumak Kawsay/Buen Vivir y cambios civilizatorios (Len, 2010); de igual manera lo hacen las compiladoras Lang y Mokrani en el libro Ms all del desarrollo (Lang y Mokrani, 2011). Muyolema aporta con su artculo Las poticas del Sumak Kawsay en un horizonte global (Muyolema, 2012). Adems, est el libro de Le Quang y Vercoutere Buen Vivir y ecosocialismo (en prensa) (Le Quang y Vercoutere, s/f), que presenta el estado del arte sobre el Buen Vivir y propone tres corrientes. Ms afines a la visin ancestral estn los artculos de Macas, Sumak Kawsay: La vida en plenitud (Macas, 2010), y de Choquehuanca, Hacia la reconstruccin del Vivir Bien (Choquehuanca, 2010). A escala regional, aportan a la discusin, en Bolivia, Prada Alcoreza (Alcoreza, 2010), los discursos del vicepresidente de Bolivia Garca Linera (Linera, 2013) y los artculos recopilados en el libro de Arkonada Transiciones hacia el Vivir Bien, o la construccin de un nuevo proyecto poltico en el Estado plurinacional de 15. 2. EL SOCIALISMO DEL BUEN VIVIR 24 El horizonte poltico de la Revolucin Ciu- dadana es el Socialismo del Buen Vivir. Este articula la lucha por la justicia social, la igual- dad y la abolicin de los privilegios, con la construccin de una sociedad que respete la diversidad y la naturaleza. En tal sociedad podremos desarrollar nuestras capacidades y vivir digna y libremente. El fin del Socialismo del Buen Vivir es defender y fortalecer la sociedad, el trabajo y la vida en todas sus formas. El primer paso es resolver el acceso a bienes, oportunidades y condiciones que garanticen al individuo, a la colectividad y a las generaciones futuras una vida digna sin perjudicar a la naturaleza. El Buen Vivir es una prctica diaria. Nuestro desafo fundamental es universalizar los derechos y las oportunidades para que toda la ciudadana ecuatoriana viva en plenitud. La realizacin y la felicidad individuales van de la mano del bienestar colectivo, del mutuo reco- nocimiento y la solidaridad, del respeto a la dignidad ajena y del cuidado de la naturaleza. Para ello debemos crear las condiciones para mejorar constantemente nuestra vida, sin deteriorar las oportunidades de los dems; construir un Estado plurinacional y popular que proteja los intereses de las mayoras, con capacidad de gobernar y modificar la domi- nacin capitalista; y construir una organiza- cin popular que impida el dominio de los intereses particulares. El Socialismo del Buen Vivir cuestiona el patrn de acumulacin hegemnico, es de- cir, la forma neoliberal de producir, crecer y distribuir. Proponemos la transicin hacia una sociedad en la que la vida sea el bien su- premo. Afirmamos la supremaca del traba- jo fin mismo de la produccin y base para desplegar el talento sobre el capital. En el trabajo nos reconocemos como seres socia- les y como actores creativos, en ejercicio de derechos y libertades. El Socialismo del Buen Vivir implica una de- mocracia profunda con participacin popular permanente en la vida pblica del pas. No se realiza sin el compromiso activo de la ciudada- na y de los pueblos. La poltica democrtica y la movilizacin permanente posibilitan alcanzar Bolivia (Arkonada, 2013). Otros autores como De Sousa Santos (2006 sobre todo el captulo I; 2010a y 2010b), Gudynas (2009, 2011a y 2011b), Hidalgo (2011), Houtart (2012) y Walsh (2010) tambin han aportado al debate. un nuevo nivel de convivencia social que respe- te las diversidades, las opciones y las creencias. El Socialismo del Buen Vivir se identifica con la consecucin del bien comn y la felicidad individual, alejados de la acumulacin y el consumo excesivos. Se obtiene con el mximo aprovechamiento de talentos y capacidades personales y colectivas. Es un espritu vigoro- so que impulsa el aprendizaje y la superacin. Est presente en el amor, en la amistad, en la fraternidad, en la solidaridad y en la armona con la naturaleza. Nuestra propuesta poltica no depende de nuestras maneras de ver el mundo, de una re- gin, de un pueblo o de una nacionalidad. Los actuales ecuatorianos, hombres y mujeres, indgenas, cholos, afroecuatorianos, blancos, mestizos y montubios, construiremos el Socia- lismo del Buen Vivir. Esta es nuestra meta. Es la utopa que nos permite caminar. Podramos errar, pero nunca perder de vista los principios que impulsan nuestra lucha. 2.2. Principios y orientaciones Sociedad radicalmente justa La justicia social y econmica como base del ejercicio de las libertades. En una sociedad justa, todas y cada una de las personas gozan del mismo acceso a los medios materiales, sociales y culturales necesarios para llevar una vida satisfactoria. La salud, la educacin y el trabajo son las bases primordiales de la justicia social. Con dichos medios, todos los hombres y mujeres podrn realizarse como seres humanos y reconocerse como iguales en sus relaciones sociales. La justicia democrtica participativa. En una sociedad polticamente justa, toda la ciudadana debe contar con el mismo poder para participar en el control colectivo de las decisiones polticas que afecten su destino comn, lo cual implica defender los prin- cipios de igualdad poltica, participacin y poder colectivo democrtico. La justicia intergeneracional. En una so- ciedad justa desde el punto de vista inter- generacional, los planes y las acciones que se apliquen en el presente debern consi- derar, necesariamente, a las generaciones presentes y futuras. Esta orientacin marca la responsabilidad que debemos asumir en el presente, sobre todo con respecto a los 16. 2. EL SOCIALISMO DEL BUEN VIVIR 25 impactos ambientales y sociales que po- damos ocasionar por el inadecuado uso de los recursos naturales y por otras decisiones que pongan en riesgo las bases biofsicas de nuestra reproduccin. La justicia transnacional. Entiende que la patria soberana, autnoma y autodetermi- nada, debe relacionarse, colaborar, coope- rar e integrarse con otros pases y pueblos en un plano de igualdad y complementariedad, con el horizonte puesto en la generacin de un Buen Vivir mundial, en paz y seguridad ecolgica, social y poltica. Somos responsables de construir un porvenir justo y compartido. Sociedad con trabajo liberador y tiempo creativo El punto de partida de la libertad potencial que genera el trabajo es que la ciudadana tenga la posibilidad de asegurar su propio sustento y autonoma. Una agenda igualitaria consiste en repartir toda la carga de trabajo (asalariado, autnomo, do- mstico y comunitario) y no solo la parte que se realiza como trabajo asalariado. En un sentido emancipador, se trata de transformar las rela- ciones sociales existentes, de reequilibrar los tiempos sociales y de abolir la divisin sexual del trabajo. Con ello se busca reducir la presin en el trabajo, sin descartar que se trata tambin de un espacio para el desarrollo de facultades humanas, en beneficio de otras dimensiones de la existencia social: el ocio creador, el arte, el erotismo, el deporte, la participacin demo- crtica, la celebracin festiva, el cuidado de las personas y de la naturaleza y la participacin en actividades comunitarias. Sociedad igualitaria y equitativa La igualdad es la condicin para el mutuo re- conocimiento de todos y todas; as se forjan las mnimas bases de la cohesin social, piedra angular de una sociedad radicalmente justa y democrtica. La distribucin y redistribucin de los recursos, basadas en una reestructura social, reducirn las brechas sociales y econ- micas. Hay que eliminar privilegios, jerarquas y formas de subordinacin; as habr ms flui- dez en las relaciones sociales. La universalidad solidaria es el principio rector de una estrategia econmica y social igualitaria que utiliza la focalizacin nicamente por emer- gencia. As, la produccin y la distribucin de bienes pblicos deben ampliar las coberturas y mejorar la calidad en la prestacin de servicios. Sociedad de plenas capacidades, emancipacin y autonoma La expansin de las capacidades del conjunto de la ciudadana, la afirmacin de las identida- des que constituyen su ser y el libre desarrollo de mujeres y hombres, son indispensables para una sociedad emancipada, que no sobrevive sino que vive digna y plenamente: una socie- dad que expande sus capacidades, que crea, que ejerce su rol poltico, que no se satisface con suplir sus necesidades mnimas. Es indispensable, para alcanzar esto, el rol del Estado como garante de derechos y como faci- litador de procesos de cohesin social, de distri- bucin de conocimientos y de redistribucin de poder a la sociedad. Es corresponsable del cum- plimiento de los deberes con los otros, con sus comunidades y con la sociedad en su conjunto. Sociedad solidaria La comunidad de accin est en el corazn de los proyectos democrtico-republicanos. Parte del siguiente postulado humanista: Yo te doy porque t necesitas y no porque pueda obtener un beneficio a cambio. Potenciar la cooperacin, la solidaridad y la fraternidad, es fundamental en una sociedad que quiere recuperar el carcter pblico y so- cial del individuo. Se trata de forjar ciudadanos y ciudadanas que reconozcan las necesidades y los intereses de los otros, que acepten la justi- cia y la ley, que respeten las instituciones, que legitimen el principio de la redistribucin de la riqueza y que promuevan la igualdad social. Se busca erradicar el principio de desarrollo per- sonal y egosta, caracterstico de una sociedad de libre mercado, bajo el principio de que las personas no solo tienen derecho a la vida, sino a una vida compatible con la dignidad que nos iguala como personas. Sociedad corresponsable y propositiva La corresponsabilidad es un atributo social para lograr un determinado fin o responder a una situacin especfica. Refleja una actitud propositiva y de compromiso comunitario para dar respuesta a situaciones importantes para la 17. 2. EL SOCIALISMO DEL BUEN VIVIR 26 comunidad, pero tambin para frenar y erradi- car situaciones que la lesionan. La corresponsa- bilidad es opuesta al individualismo y al si- lencio cmplice. Sitodosytodasasumimoscorresponsabilidadde nuestro destino como sociedad, abandonamos la actitud pasiva de esperar que el Estado y sus instituciones resuelvan todas nuestras necesida- des. La corresponsabilidad construye una cultu- ra ciudadana que garantiza nuestros derechos y genera una actitud colectivamente responsable, paracumplirtambinconnuestrasobligaciones. Es el justo equilibrio entre la responsabilidad del Estado, las instituciones y los ciudadanos. Una democracia viva e intensiva, simtrica entre ciu- dadanos y organizacin poltica, exige una reno- vacin de la poltica individual y colectiva. Sociedad en armona con la naturaleza El reconocimiento de los derechos de la na- turaleza y la garanta de un ambiente sano y sostenible, como establece la Constitucin, de- mandan respeto y equilibrio entre los ecosiste- mas, su gigantesca biodiversidad, sus dinmicas y tiempos. Tambin exigen la valoracin de la naturaleza y sus funciones, as como el plantea- miento de las actividades humanas dentro de los lmites biofsicos de los ecosistemas en los terri- torios, asumiendo responsabilidad con las futu- ras generaciones. El funcionamiento de la economa debe mini- mizar los impactos ambientales y sociales de sus actividades productivas e industriales. Para esto, debe basar su planificacin en las capacidades y caractersticas de los territorios, para privilegiar las actividades que utilicen el valor de la natura- leza, minimizando y controlando las actividades extractivas,extensivaseintensivas;debetambin priorizarunagestinecoeficientedelosrecursos materiales y energticos, mediante la aplicacin de tecnologas y prcticas que posibiliten la inte- gridad de los ecosistemas. El bioconocimiento y la valoracin de los servi- cios ecosistmicos articulan el patrimonio natu- ral con el talento humano, la investigacin, la tecnologa y la innovacin. Este enfoque repre- senta una enorme oportunidad para diversifi- car la matriz productiva del pas. Primaca de los bienes superiores Elaccesoabienessuperioresesunderecho,jams debe ser un privilegio. Los bienes superiores son fundamentales para alcanzar una vida plena, de- ben ser provistos por el Estado y no ser mercan- tilizados; estn contemplados en nuestro marco constitucional. La primaca de los bienes superio- res implica un replanteamiento de la teora eco- nmica convencional que no los toma en cuenta, dado que el mercado ocupa el centro de la orga- nizacindelasociedadydesplazaalserhumano. Sociedad de excelencia El socialismo se construye desde la excelencia, el esfuerzo individual y colectivo por ser cada da mejores. La excelencia debe practicarse en todos los mbitos de la vida individual y social. Se trata de un fundamento que debe afincarse en el conjunto de la sociedad ecuatoriana, en el Estado, en la accin ciudadana, como un factor de identidad, de autovaloracin y de ejercicio de la responsabilidad en la familia, en el traba- jo y en la vida comunitaria de toda la poblacin. Debe multiplicarse a travs de la educacin y de la prctica diaria en el conjunto de la sociedad. Sociedad pluralista, participativa y autodeterminada Un Estado democrtico requiere instituciones polticas y modos de gobierno pblicos. Un go- bierno democrtico participativo entraa la presencia de una ciudadana activa y de fuer- tes movimientos sociales que trabajen en re- des abiertas, para tratar cuestiones locales y temas nacionales. Tambin es necesario ins- titucionalizar mltiples espacios de partici- pacin, en los cuales se genere un dilogo p- blico entre la sociedad y el Estado, para que la ciudadana gane capacidad de influencia y de control sobre las decisiones polticas, y se acti- ve el inters y el protagonismo de los sectores ms desfavorecidos. La democracia participativa pretende un tipo de igualdad que posibilite la reciprocidad en- tre sus miembros. Ello permite integrar a los diferentes actores en un proceso de dilogo, en el cual intereses y objetivos en conflicto se eva- lan y jerarquizan, de acuerdo a un conjunto de criterios definidos pblicamente y entre iguales. Soberana e integracin de los pueblos La libertad, la soberana y la autodetermina- cin de los Estados nacionales, crearn un nuevo orden internacional para fomentar la 18. 2. EL SOCIALISMO DEL BUEN VIVIR 27 construccin de un mundo multipolar, las re- laciones pacficas entre los pueblos y el bien- estar general de la humanidad. Un mundo multipolar requiere la participa- cin activa de bloques econmicos y polticos regionales, la integracin de los pueblos del sur del globo y de las naciones latinoamericanas, el fortalecimiento de las relaciones horizonta- les y la democratizacin de las instituciones de la gobernanza global. Promovemos la paz y el desarme universal, de- fendemos el principio de ciudadana univer- sal, la libre movilidad de todos los habitantes del planeta, el progresivo fin de la condicin de extranjero y la solucin pacfica de las controver- sias y los conflictos internacionales. Impulsamos la integracin poltica, cultural y econmica de la regin Andina, de Amrica del Sur y de Latinoamrica, la consolidacin de or- ganizaciones de carcter supranacional confor- madas por los Estados de Amrica Latina y del Caribe, y la suscripcin de tratados y otros ins- trumentos de integracin regional. Se debe, asi- mismo, fomentar un nuevo sistema de comer- cio e inversin entre los Estados, con justicia y solidaridad. Estado democrtico, plurinacional y laico La formacin de un Estado plurinacional, megadiverso y plural, exige su descoloni- zacin; el reconocimiento poltico de la di- versidad tnica, religiosa y sexual, y el for- jamiento de una sociedad con derechos de titularidad colectiva: lengua, cultura, justi- cia y territorio. El reconocimiento de la diferencia en la igualdad abre el espacio para la garanta de oportunidades igualitarias. La interculturali- dad es fundamental en este desafo, pues nos reconoce como diferentes en origen, prcti- cas, costumbres, conocimientos y saberes. El dilogo de saberes protege, revitaliza y promociona los saberes ancestrales y los conocimientos tradicionales. Un Estado lai- co es indispensable para garantizar la plena libertad de conciencia y el pluralismo so- cial en todas sus expresiones. La separacin entre el Estado y las Iglesias debe distinguir entre lo pblico (con trato igual a todas las creencias) y lo privado, espacio de las creencias particulares. En el contexto de un Estado laico, los poderes pblicos debern proteger el derecho a la liber- tad de conciencia, pero tambin a tomar deci- siones libres, informadas, voluntarias y respon- sables sobre nuestra sexualidad, nuestra vida y nuestra orientacin sexual, sin ninguna clase de discriminacin. El nuevo periodo de gobierno es un momento de transicin en el que estos principios y orien- taciones se irn materializando. Fortalecimiento de la sociedad La transformacin de la matriz productiva y la democratizacin del Estado no tendran un sentido emancipador si no pusiramos en pri- mer plano al fortalecimiento de la sociedad. Se trata de promover la construccin de una sociedad que profundice la calidad de la demo- cracia y ample sus espacios de incidencia en condiciones de igualdad social y material. De- bemos empoderar a la sociedad y no al mercado como ocurri en el neoliberalismo, ni al Esta- docomosucedienelsocialismoreal.Laso- ciedad es el eje orientador del desenvolvimiento de las otras grandes instituciones sociales. Potenciar la sociedad es promover el desa- rrollo de las libertades y de las capacidades reflexivas, crticas y cooperativas de cada individuo, de cada pueblo y de cada colec- tivo. Esa capacidad exige que la ciudadana tenga influencia en la discusin sobre el uso, la asignacin y la distribucin de los recur- sos tangibles e intangibles del pas. Exige, adems, que todos estemos en condiciones de desarrollar nuestros talentos y facultades, de acuerdo con el proyecto de vida que va a procurarnos felicidad, dignidad, realizacin y plenitud. El Estado debe eliminar las desigualda- des que producen dominacin, opresin o subordinacin entre las personas; debe crear escenarios que hagan viable el ejercicio acti- vo de los derechos, la emancipacin y la au- to-realizacin; se debe profundizar las posibi- lidades de mutuo reconocimiento mediante el ejercicio de los principios de solidaridad, paridad y fraternidad. Estos postulados proponen una ruptura ra- dical con las visiones instrumentales y uti- litarias sobre el ser humano, la sociedad, y sus relaciones con la naturaleza. Estamos edificando una sociedad de individuos libres 19. 2. EL SOCIALISMO DEL BUEN VIVIR 28 y solidarios, de hombres y mujeres con capa- cidad de forjarse un destino con una forma propia de ver el mundo. 2.3. Hacia una nueva mtrica El uso de una nueva mtrica significa la aplica- cin de un enfoque innovador del ser humano, del ciudadano integral, en el que las personas sean partcipes activas de su propia transfor- macin, de la recuperacin definitiva de sus va- lores humanos en contraposicin con aque- llos que an estn presentes en una sociedad que lleg a sus lmites debido, en parte, a sus formas caducas de medicin. El sistema capi- talista ha influido profundamente en el tipo de mtrica con que se evala el sistema eco- nmico y social. Esta mtrica presenta limita- ciones en cuanto a sus dimensiones y dispo- nibilidad de informacin; por lo tanto, no est acorde con el reto programtico que implica alcanzar el Buen Vivir. Lanecesidaddeunanuevamtricahasidosea- lada desde hace tiempo en medios acadmicos y polticos en Ecuador. El pensamiento ecuatoria- no ha sido pionero en realizar propuestas con- ceptualmente innovadoras. Se ha planteado, por ejemplo,superarlamonetizacindelasmedidas del desarrollo, con anlisis biofsicos y dentro de una perspectiva multicriterial (Falcon, 2002); aplicar la dinmica de flujos materiales para va- lorar la real dinmica de los procesos econmi- cos y su sostenibilidad ambiental (Vallejo, 2010); y considerar al tiempo como medida de la satis- faccin individual de la vida en sociedad (Ra- mrez R., 2012). El cuestionamiento a las cuentas nacionales y la propuesta de mtodos alternati- vos de valoracin econmica, social y ambiental, han sido planteados desde los aos ochenta. Es- tos esfuerzos constituyen la base para un trabajo futuro que debe cambiar radicalmente la forma en que se concibe el desarrollo y los instrumen- tos que se utilizan para su valoracin. Como remarca el reporte de la Comisin so- bre las Mediciones de Desarrollo Econmico y Progreso Social, los indicadores estadsti- cos son importantes para el diseo y aseso- ramiento de polticas que apuntan a avanzar el progreso de la sociedad (Stiglitz, Sen y Fitoussi, 2009: 4). Bajo estos dos marcos, es evidente la necesidad de un sistema de indi- cadores que rompa con los paradigmas de la economa tradicional. El conjunto de indicadores vigente, disea- do en torno a la miopa de la agregacin mo- netaria como mxima de la prosperidad, ha fallado profundamente en indicar el progre- so humano, el estado del ambiente y las re- laciones no monetarias del conjunto social. Es necesario desarrollar un nuevo sistema de mediciones que reordenen el conjunto de ele- mentos comunes y sus relaciones, para que el sistema-sociedad no contine subordinado al sistema-economa, y para que el Buen Vivir se constituya en el principio estructurador de la planificacin y ejecucin de las polticas pbli- cas (Senplades, 2009). Existe una vasta literatura que critica los con- ceptos de producto interno bruto total y por habitante y sus tasas de crecimiento como me- didas adecuadas de bienestar, pues ignoran la distribucin social del ingreso, integran in- adecuadamente ciertos impactos negativos de la economa sobre el medio ambiente, hacen invisibles los recursos que la economa toma de la naturaleza y, adems, ignoran la esca- sa asociacin entre crecimiento econmico y mejora en el bienestar colectivo (Stiglitz, Sen y Fitoussi, 2009). Tim Jackson (2011) enfatiza las deficiencias del PIB como indicador de prosperidad y por su ceguera ante las limitaciones de los recur- sos naturales. Las cuentas nacionales estn estrictamente regidas por los flujos moneta- rios entre los sectores econmicos, y no per- miten ms que de manera artificial e incmo- da la insercin de los flujos naturales, sociales y no monetarios. Como menciona Amartya Sen (2000), la econo- ma convencional del desarrollo ha confundido los fines con los medios, al buscar la maximiza- cin del crecimiento econmico y olvidar que el fin del desarrollo es la expansin de las capa- cidades humanas. El crecimiento es solamen- te un medio y no un fin en s mismo. Adems, como medio, es insuficiente si no est acompa- ado por la redistribucin de la riqueza, la par- ticipacin activa en las decisiones y la mejora en la calidad de vida. Si el crecimiento no es sustentable, tampoco su aporte ser duradero. El PNUD ha establecido desde 1990, a partir de la nocin de desarrollo humano planteada por Sen, un conjunto de indicadores sociales y econmicos que integran varias dimensiones de desarrollo social, satisfaccin de las nece- sidades bsicas y equidad. Estos indicadores 20. 2. EL SOCIALISMO DEL BUEN VIVIR 29 conforman una base ms adecuada para medir la dimensin social del desarrollo, pero todava tienen limitaciones. Tambin se ha buscado ampliar los indicadores econmicos conven- cionales, para que integren cuentas satelitales de capital natural, corrijan el PIB para incluir costos ambientales y de seguridad, midan flujos materiales asociados a los monetarios (metabolismo social) y establezcan otros indi- cadores fsicos de bienestar sustentable, como el de la huella ecolgica, definido en hectreas por persona (Daly y Farley, 2011). Destacan tambin los esfuerzos por generar indicadores subjetivos de felicidad o satisfaccin, a partir de percepciones personales sobre el bienestar. Pese a los avances obtenidos, no existe toda- va una visin conceptual e integradora del desarrollo que responda adecuadamente a los retos planteados por la necesidad de sustenta- bilidad, equidad, satisfaccin participativa de las necesidades humanas y multiculturalidad. Tampoco hay indicadores que midan estas as- piraciones fundamentales. El Buen Vivir exige una mtrica alterna que parta de una perspectiva integradora, multi- dimensional y holstica; que supere los lmi- tes de la perspectiva tradicional de desarrollo integrando la dimensin ambiental y la nece- sidad de sustentabilidad, y otras dimensiones como la bsqueda de la felicidad y realizacin humana, la participacin social y la multicultu- ralidad. Para ello, se plantean seis dimensiones bsicas para la planificacin, el seguimiento y la evaluacin del proceso encaminado al Buen Vivir en el Ecuador: 1. Diversificacin productiva y seguridad eco- nmica. La economa proporcionar un flujo de bienes y servicios que permitan la satisfaccin sostenida y sustentable de las necesidades humanas de la poblacin, con estabilidad y diversificacin. En la actuali- dad, la diversificacin productiva de la eco- noma ecuatoriana es insuficiente; hay limi- tada participacin de la manufactura en el producto nacional, y un reducido desarrollo del sector terciario. La economa es vulnera- ble a cambios en el contexto internacional (especialmente a precios de exportacin) y escasamente sustentable. 2. Acceso universal a bienes superiores. El ac- ceso universal a salud, educacin, trabajo digno, vivienda y hbitat, es una meta b- sica para la profundizacin de otras di- mensiones del bienestar y la mejora en la calidad de la vida. El nivel de felicidad, ms all de la satisfaccin de las necesidades fundamentales y mediante la ampliacin del tiempo destinado a vivir en plenitud y a la provisin de bienes relacionales (amis- tad, amor, solidaridad, cohesin social), es un componente fundamental de la realiza- cin humana (Ramrez R., 2012). 3.Equidad social. La satisfaccin creciente de las necesidades humanas debe alcanzarse reduciendo sustancialmente los actuales ni- veles de inequidad socioeconmica, tnica, de gnero, regional y etaria. 4.Participacin social. El cambio social debe llevarse simultneamente con una creciente participacin ciudadana en las decisiones relevantes para la colectividad y la profundi- zacin de la democracia. 5. Diversidad cultural. La forma de satisfaccin de las necesidades humanas debe realizarse manteniendo y fortaleciendo la diversidad cultural y lingstica en el pas. 6.Sustentabilidad. La actividad econmica debe mantenerse dentro de los lmites de la capacidad de soporte de los ecosistemas y, en particular, deben preservarse elementos bsicos de la dotacin de recursos naturales del pas, como la biodiversidad, la fertilidad del suelo, la disponibilidad de agua y la cap- tura de carbono. Las herramientas de anlisis econmico pre- sentan varias limitaciones dentro de su cons- truccin e implementacin, ya que son abs- tracciones de la realidad y, en muchas oca- siones, no logran capturar comportamientos sociales ni consideran, por ejemplo, variables de sostenibilidad ambiental. El desafo para el nuevo periodo de gobierno es desarrollar una nueva mtrica que conju- gue estas dimensiones y permita evaluar los resultados de la accin pblica encaminada a la construccin del Socialismo del Buen Vivir. Ello implica ajustar los sistemas de informa- cin estadstica y los registros administrativos, as como los instrumentos de recoleccin de informacin. Este Plan establece lineamientos de poltica pblica para lograrlo3 . 3 El presente Plan establece polticas pblicas para la generacin de una nueva mtrica, durante el perodo 2013- 2017, en los objetivos 1, 2 y 7. 21. 31 3. La naciona planificacin l Dentro de los aspectos esenciales que confi- guran el nuevo pacto social ecuatoriano, se pueden identificar cinco ejes fundamentales: a) la instauracin de un Estado constitucio- nal de derechos y justicia; b) una profunda transformacin institucional; c) la configura- cin de un sistema econmico social y solida- rio; d) la estructuracin de una organizacin territorial que procura eliminar las asime- tras locales; y e) la recuperacin de la nocin de soberana popular, econmica, territorial, alimentaria, energtica, y en las relaciones internacionales. "El Plan Nacional representa un tremendo esfuerzo de rescate de la autoridad estatal, a partir del desarrollo de sus capacidades de planificacin y coordinacin de un proyecto integrado de desarrollo nacional. La integracin de aspectos econmicos y sociales en el marco de una propuesta de acumu- lacin, distribucin y redistribucin, me parece innovadora y un reto importante para Ecuador." Sonia Fleury, investigadora social FGV-EBAPE. 22. 3. LA PLANIFICACIN NACIONAL 32 3. La planificacin nacional 3.1. Disposiciones constitucionales La Constitucin de 2008 forma parte del nue- vo constitucionalismo latinoamericano que se inicia con las Constituciones de Colombia, Venezuela y Bolivia, y que surge como res- puesta a la necesidad de garantizar los dere- chos de las personas frente a poderes pblicos o privados que en la poca contempornea se han vuelto homogeneizadores y que respon- den a una lgica liberal-burguesa de poder. De este modo, el nuevo constitucionalismo latinoamericano apunta a cimentar las bases de lo que Ferrajoli denomina democracia sus- tancial, basada en la garanta de los derechos fundamentales, en contraposicin a la nocin de democracia formal que centra su preocu- pacin en la proteccin de derechos de carc- ter patrimonial (Ferrajoli, 2001: 35). En ese contexto, la Constitucin de Monte- cristi, a travs del establecimiento de nuevos principios, la garanta de nuevos derechos para la ciudadana, la configuracin de una nueva estructura estatal y el establecimiento de un nuevo modelo de desarrollo, constitu- ye una alternativa a esa visin individualista, excluyente, que nos arrebat las nociones de inters pblico y de accin colectiva. Dentro de los aspectos esenciales que confi- guran este nuevo pacto social ecuatoriano, se pueden identificar cinco ejes fundamentales: a) la instauracin de un Estado constitucional de derechos y justicia; b) una profunda trans- formacin institucional; c) la configuracin de un sistema econmico social y solidario; d) la estructuracin de una organizacin te- rritorial que procura eliminar las asimetras locales; y e) la recuperacin de la nocin de soberana popular, econmica, territorial, ali- mentaria, energtica, y en las relaciones in- ternacionales. Estado constitucional de derechos y justicia El artculo 1 de la Constitucin de la Repbli- ca, al configurar al Ecuador como un Estado de derechos, pretende colocar al ser humano en el centro de todo el accionar del Estado. En ese sentido, la garanta de los derechos adquiere una importancia fundamental, pues se convier- te en el deber primordial del quehacer estatal. De ah que se establezca en el artculo 11, nu- meral 9, que: el ms alto deber del Estado con- siste en respetar y hacer respetar los derechos garantizados en la Constitucin. As, y sin perjuicio del principio de igualdad jerrquica de los derechos, el nuevo orden constitucional da un mayor desarrollo a los derechos sociales y los relaciona a la nocin andino-amaznica de Sumak Kawsay o Buen Vivir (Grijalva, 2011). Como consecuencia, una de las responsabilidades de las personas consiste en la obligacin de promover el bien comn y anteponer el inters general al inters particular, lo que da cuenta de la primaca de lo colectivo sobre lo individual (Constitucin de la Repblica del Ecuador, 2008: art. 83). Lo anterior, a modo de ejemplo, se evidencia en el tratamiento de la comunicacin, que en esta Constitucin deja de ser vista como una cuestin instrumental y regida por las reglas del mercado [] [Se] reconoce el derecho a la comunicacin como parte de los derechos del Buen Vivir, es decir, como algo necesario para tener una vida digna entendida de forma inte- gral (Acosta, 2010: 161). Otra de las rupturas paradigmticas que mar- ca la definicin del Estado como un Estado de derechos, es el desarrollo de las garantas ju- risdiccionales, lo que implica que su ejercicio debe garantizarse a cualquier persona, grupo de personas, comunidad, pueblo o nacionali- dad y otorga la competencia a cualquier juez ordinario para el conocimiento de dichas accio- nes. En ese contexto, el rol de los jueces dentro de la nueva definicin constitucional adquiere una gran importancia, pues asumen un papel activo y esencial en el proceso de creacin del derecho vigente y se convierten en realizadores materiales de los valores y principios constitu- cionales (Montaa, 2011: 83). En definitiva, esta nocin de Estado de dere- chos coloca en el eje de su justificacin a los derechos y garantas de las personas lo que constituye, por una parte, un lmite tanto para el poder pblico legalmente constituido, como para los poderes fcticos y, por otra parte, una garanta poltica y jurdica a los derechos indivi- duales, sociales y culturales. Transformacin institucional La consagracin del Ecuador como un Estado de derechos trae aparejada la necesidad de 23. 3. LA PLANIFICACIN NACIONAL 33 constitucionalizar garantas que permitan el ejercicio de los derechos. Es as que la polti- ca pblica ocupa un lugar fundamental en el efectivo cumplimiento de los derechos cons- titucionales. El Estado recupera sus facultades de planificacin, rectora, regulacin y control; proscribe la corporativizacin en los rganos de regulacin y control; crea el sistema de pla- nificacin y otorga un carcter vinculante al Plan Nacional de Desarrollo, todo ello para al- canzar el Buen Vivir. De igual manera, los rganos estatales dotados de potestades legislativas y normativas deben subordinar su ejercicio y asegurar su conformi- dad con los derechos humanos establecidos en la Constitucin y los tratados internacionales (Silva, 2008). Sistema econmico y rgimen de acumulacin social y solidario A partir de la construccin de este nuevo Es- tado de derechos, la Constitucin establece un sistema econmico caracterizado por conside- rar al ser humano como sujeto y fin, que pro- pende a las relaciones armnicas entre socie- dad, Estado, mercado y naturaleza. El mercado pierde el protagonismo del sistema econmi- co. Todo ello exige incorporar en el anlisis otras lgicas de solidaridad, cooperativismo y relaciones complementarias entre los seres humanos y entre estos y la naturaleza, en su calidad de sujeto de derechos. La Constitucin del 2008 reafirma la preponde- rancia del ser humano sobre el capital a travs del establecimiento de un sistema econmico social y solidario. Se trata de un modelo que busca la satisfaccin de las necesidades humanas a partir del conocimiento, la ciencia y la tecno- loga, en el marco del respeto a la naturaleza, y se contrapone a los principios del capita- lismo. El sistema plantea la integracin de todas las formas de organizacin econmica pblica, privada, mixta, popular y solidaria, y propende a incentivar la produccin, la productividad y la competitividad, asegurar la soberana alimentaria y energtica, incor- porar valor agregado con mxima eficiencia e impulsar el pleno empleo y el respeto a los derechos laborales, el intercambio jus- to y complementario de bienes y servicios en mercados transparentes, la distribucin equitativa y solidaria de los beneficios de la produccin y el consumo social y ambiental- mente responsable (Castro, 2008: 118). Equidad territorial La garanta de derechos exige la prestacin de servicios pblicos de calidad, pero tambin demanda la necesidad de generar polticas pblicas que aseguren condiciones de equi- dad territorial. Por ello, la Constitucin cre un Sistema Nacional de Competencias que tiene como fin organizar el ejercicio de la titu- laridad de las competencias por parte de los diferentes niveles de gobierno. La nueva Constitucin reconoce la autono- ma poltica, administrativa y financiera de los Gobiernos Autnomos Descentralizados, en el marco de un Estado unitario y descen- tralizado, bajo los principios de solidaridad, subsidiariedad, equidad interterritorial, inte- gracin y participacin ciudadana. El estable- cimiento de este modelo pretende favorecer una gestin pblica eficiente y participativa que aporte a un nuevo equilibrio territorial desde la potenciacin de las capacidades de los territorios, con criterios de complemen- tariedad y reciprocidad. En ese sentido, el mandato para todos los niveles de gobierno, desde el nacional a los locales, es el de reade- cuar su institucionalidad para lograr este ob- jetivo (Arias, 2008: 240). La construccin de distintas polaridades te- rritoriales es una forma adecuada de disputar sentido a las profundas asimetras, regiona- les, urbano-rurales, y a la perspectiva uni- direccional de una globalizacin del capital que concentra poder (Falcon, 2012a). Soberanas en plural La Constitucin de Montecristi incorpora una nocin plural de soberanas: desarrolla la so- berana popular (arts. 1 y 96), la soberana na- cional (arts. 3, 158, 276, 290 y 423), la soberana alimentaria (arts. 13, 15, 281, 284, 304, 318, 334, 410 y 423), la soberana econmica (captulo IV), la soberana energtica (arts. 15, 284, 304 y 334) y la soberana en las relaciones internacio- nales (art. 416). El Estado ecuatoriano ha pasado de ser un sujeto pasivo, ejecutor de decisiones de su- jetos externos, a ser un Estado impulsor de posiciones regionales que se fundamentan en la independencia y la igualdad jurdica de los Estados, y en el rechazo a la injerencia e intervencin de unos Estados en los asuntos internos de otros. 24. 3. LA PLANIFICACIN NACIONAL 34 La nueva Constitucin establece que las rela- ciones internacionales del pas respondern a los intereses del pueblo ecuatoriano, al que se rendirn cuentas por su ejercicio. Asimismo, condena toda forma de imperialismo, colonia- lismo y neocolonialismo, reconoce el derecho de los pueblos a la resistencia y liberacin de toda forma de opresin, y demanda la demo- cratizacin de los organismos internacionales y la equitativa participacin de los Estados al interior de estos; promueve la conformacin de un orden global multipolar con la participa- cin activa de bloques econmicos y polticos regionales, as como el fortalecimiento de las relaciones horizontales para la construccin de un mundo justo, democrtico, solidario, diver- so e intercultural. 3.2. Planificacin descentralizada y participativa El Sistema Nacional Descentralizado de Plani- ficacin Participativa constituye el conjunto de procesos, entidades e instrumentos, que per- miten la interaccin de los diferentes actores sociales e institucionales para organizar y coor- dinar la planificacin del desarrollo en todos los niveles de gobierno (COPFP, art. 18, 2010). Adems del gobierno central y de los Gobier- nos Autnomos Descentralizados, el SNDPP est formado por el Consejo Nacional de Pla- nificacin, la Secretara Tcnica del Sistema, los Consejos de Participacin de los Gobiernos Autnomos Descentralizados, los Consejos Sectoriales de la Poltica Pblica de la Funcin Ejecutiva, los Consejos Nacionales de Igualdad y las dems instancias de participacin defini- das en la Constitucin de la Repblica y la Ley (COPFP, art. 21, 2010) El Consejo Nacional de Planificacin, orga- nismo superior del SNDPP, contar por pri- mera vez en 2013 con los representantes ciu- dadanos elegidos en la Asamblea Ciudadana Plurinacional e Intercultural para el Buen Vivir, de acuerdo con lo establecido en el ar- tculo 49, numeral 6, de la Ley Orgnica de Participacin Ciudadana (2010). Adems de estos representantes, el Consejo estar con- formado por el Presidente de la Repblica, cuatro representantes de los Gobiernos Aut- nomos Descentralizados, siete delegados de la Funcin Ejecutiva, el Secretario Nacional de Planificacin y Desarrollo, y el Presidente del Consejo de Educacin Superior. El Conse- jo Nacional de Planificacin es el encargado de conocer y aprobar el Plan Nacional de De- sarrollo Plan Nacional para el Buen Vivir, la propuesta del Presidente de la Repblica (COPFP, arts. 22-24, 2010). Adems del Plan Nacional para el Buen Vivir, el SNDPP prev instrumentos de planificacin subsidiarios que permitan la implementacin del Plan, a travs de polticas pblicas sectoria- les en el territorio. Estos instrumentos obede- cen a una articulacin entendida como la obli- gatoria vinculacin y complementariedad que deben guardar entre s las instancias y los ins- trumentos de planificacin, para garantizar la coherencia de las decisiones adoptadas. En este sentido, se reconocen tres tipos de articulacin: a. Sustantiva: El contenido de los mecanismos e instrumentos de planificacin y finanzas deben orientar a las instituciones pblicas en el cumplimiento obligatorio de las garantas y los derechos reconocidos en la Constitucin y en los instrumentos internacionales de de- rechos humanos, en el marco de sus compe- tencias especficas. b. Vertical: Es la sujecin a la jerarqua de las instancias y los instrumentos de planificacin porpartedelosdiferentesnivelesdegobierno. c. Horizontal: Es la sujecin a los procesos y las directrices metodolgicas por parte de las entidades pblicas de un mismo nivel de gobierno. Con la finalidad de garantizar la referida articu- lacin y coherencia se han reconocido, adems de la instancia nacional de planificacin, cuyo instrumento es el Plan Nacional para el Buen Vivir, tres instancias adicionales (Grfico 3.1.): a)Instancia de coordinacin territorial: Co- rresponde al proceso que permite la par- ticularizacin de lo definido en el Plan Nacional de Desarrollo y en la Estrategia Territorial Nacional para cada una de las zonas de planificacin, as como tambin la coordinacin y articulacin de la planifica- cin de los Gobiernos Autnomos Descen- tralizados, en coherencia con los objetivos y polticas nacionales. El instrumento de coordinacin de la planificacin de esta instancia es la Agenda Zonal, y los actores vinculados a la misma son los participantes del gabinete zonal. Adems, en esta instan- cia se formulan e implementan los planes 25. 3. LA PLANIFICACIN NACIONAL 35 binacionales o estrategias de frontera y se gestionan los planes especiales vinculados a los proyectos estratgicos nacionales. b)Instancia de coordinacin intersectorial: Co- rresponde al proceso que vincula de forma horizontal a un conjunto especfico de en- tidades pblicas y que permite articular la planificacin nacional con la institucional mediante la definicin de objetivos y linea- mientos de coordinacin intersectorial. En este nivel se formulan las polticas intersec- toriales y sectoriales que hacen parte del instrumento correspondiente, denominado Agenda de Coordinacin Intersectorial; el ac- tor vinculado es el consejo sectorial, liderado por el ministerio coordinador respectivo. En esta instancia se formulan los planes temti- cos intersectoriales como parte de la Agenda de Coordinacin Intersectorial. c)Instancia institucional: Corresponde a la planificacin estratgica y operativa de las instituciones pblicas. Define los procesos programticos de implementacin de las polticas pblicas mediante procesos perma- nentes, programas y proyectos de inversin. El instrumento es la Planificacin Institucio- nal de la Poltica, que incluye la planificacin plurianual y anual y que es responsabilidad de cada una de las instituciones pblicas. Estas instancias tienen, en la medida de su alcance, responsabilidad sobre todo el ciclo de la poltica pblica nacional, intersectorial, sectorial y local; es decir, sobre la coordinacin para su formulacin, ptima implementacin, evaluacin y seguimiento. Adicionalmente, el SNDPP se nutre de las Agendas Nacionales para la Igualdad, formu- ladas por los Consejos de la Igualdad, y de la participacin ciudadana materializada en los diferentes espacios institucionalizados para la misma, y cuyo principal organismo es la Asam- blea Ciudadana Plurinacional e Intercultural. El SNDPP cumple de este modo con su fun- cin, determinada por el art. 279 de la Consti- tucin del Ecuador: organizar la planificacin para el desarrollo del pas. 3.3. Bases metodolgicas Para la formulacin de las polticas nacionales y sus lineamientos estratgicos, se ha estable- cido una definicin operativa tanto de las pol- ticas nacionales como de las polticas pblicas. Por su prioridad y alcance, las polticas nacio- nales son del ms alto rango, de obligatorio cumplimiento, y dan insumos a las polticas pblicas generadas por las entidades rectoras cuya finalidad es la de profundizar la garanta de los derechos plasmados en la Constitucin. Para cumplir con este propsito, los linea- mientos estratgicos de la poltica pblica, es decir, los cmos de la misma, se formularon GRFICO 3.1. Articulacin del Sistema Nacional de Planificacin Participativa Fuente y elaboracin: Senplades Constitucin Agendasparalaigualdad PlanesdeDesarrolloyOrdenamiento Territorial Plan nacional para el Buen Vivir Estrategia para la Transformacin de la Matriz Productiva Estrategia para la Erradicacin de la Pobreza Agendas de Coordinacin intersectorial Agendas Zonales Poltica Sectorial Planificacin institucional 26. 3. LA PLANIFICACIN NACIONAL 36 considerando al menos uno de estos criterios: sectorialidad (que orienta la implementacin de la poltica nacional a travs de las entida- des rectoras de la poltica pblica), territoria- lidad (que plantea lineamientos territoriales para la implementacin de la poltica nacio- nal), o funcionalidad (que denota criterios operativos para la implementacin de la po- ltica pblica), de acuerdo con la tipologa es- tablecida por Knoepfel, Larrue y Varone (2006). De manera paralela a la formulacin de las pol- ticas nacionales, se elaboraron dos instrumentos queformanparteintegralyqueproveencriterios claros para la implementacin de estas polticas enelterritorio:laEstrategiaTerritorialNacionaly las agendas zonales. La Estrategia Territorial Nacional es un instru- mento de ordenamiento territorial con carc- ter nacional, que contiene lineamientos para el corto, mediano y largo plazo. Establece crite- rios, directrices y guas de actuacin sobre el ordenamiento fsico del territorio y sus recursos naturales, sus grandes infraestructuras, el desa- rrollo espacial, las actividades econmicas, los grandes equipamientos, la proteccin y la con- servacin del patrimonio natural y cultural. De este modo, el Plan considera de forma sistmica e integral al territorio. Las agendas zonales son instrumentos para la coordinacin de la accin pblica en el territo- rio. Presentan una aproximacin a cada uno de losterritoriosdelaEstrategiaTerritorialNacional y, a la vez, proveen lineamientos para la territo- rializacin de la accin pblica en funcin