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Universidad de Monterrey
División de Derecho y Ciencias Sociales
Perspectiva de innovación inclusiva para el desarrollo humano en el caso
“Monterrey Ciudad Internacional del Conocimiento”. Propuesta de modelo
de innovación inclusiva desde el enfoque de las capacidades.
Presentado por:
Andrea Segura Ruiz 310626
Proyecto de Evaluación Final como opción al título de:
Licenciatura en Estudios Internacionales
Licenciatura en Ciencia Política y Administración Pública
Asesora:
Dra. Carolina González Pineda
A mayo de 2016, San Pedro Garza García, Nuevo León
Índice
Glosario…………………………………………………………………………………..i
Introducción………………………………………………………...……………………ii
Metodología……………………………………………………………………………..iv
Capítulo I. Desarrollo humano e innovación tecnológica……………………………1
I. Perspectivas del desarrollo…………………………………………………….1
I.1. Economía del desarrollo……………………………………………………..1
I.2. Desarrollo humano…………………………………………………………..5
I.2.A Principales Exponentes………………………….…………………………7
I.2.A.1 Amartya Sen……………………………………………………………..7
I.2.A.2 Martha Nussbaum………………………………………………………11
I.3. Institucionalización y medición del Desarrollo Humano…………………..13
I.4. Investigación, Innovación y Desarrollo (I+D+I)…………………………...14
I.4.A Innovación……………………………………………………………..…14
I.4.B. Innovación para el desarrollo…………………………………………….16
I.4.C. El papel de las universidades…………………………………………….20
I.5. Elementos teóricos para el capítulo III……………………………………..22
Capítulo II. Acción de los organismos internacionales en materia de innovación
inclusiva………………………………………………………………………..………24
II.1. OEA………………………………………………………………………..25
II.2. UNCTAD…………………………………………………………...……..27
II.2.A División de Tecnología y Logística………………………………..……28
II.2.B Programas de Asistencia Técnica………………………………………..34
II.3. UNESCO…………………………………………………………………..36
II.4. Sociedades del conocimiento……………………………………………...40
II.4.A. La innovación en las sociedades del conocimiento……………………..45
Capítulo III. Monterrey Ciudad Internacional del Conocimiento…………………47
III.1. Antecedentes de las ciudades del conocimiento.………………………....47
III.2. Modelo de análisis de MTYCIC con base a las recomendaciones de los
OI’s y la teoría de innovación inclusiva y desarrollo humano…………………………50
III.3. Análisis de Monterrey como ciudad del conocimiento…………………..53
Conclusiones……………………………………………………………………………64
Referencias……….…………………………………………………………………….68
Documentos oficiales…………………………………………………………………..80
Índice de esquemas, imágenes y tablas
Esquema 1: Conversión de recursos en funcionamientos……………………………….9
Esquema 2: Conversión de recursos en funcionamientos con factores de conversión…10
Esquema 3: Elementos de innovación inclusiva y desarrollo humano…………………23
Tabla 1: Factores de conversión…………………………………….………………….10
Tabla 2: Elementos para la innovación inclusiva dentro del enfoque de las
capacidades……………………………………………………………………………..19
Tabla 3: Esferas para encauzar las TIC en beneficio de los pobres…………………….32
Tabla 4: Elementos de innovación inclusiva y recomendaciones de los organismos
internacionales en la materia…………………………………………………………...52
Tabla 5. Modelo de innovación inclusiva para el desarrollo de capacidades…………..53
Agradecimientos
Antes que nada, quiero agradecerles a mis padres. No hay frase más trillada que “nada de
esto hubiera sido posible sin ustedes”, pero tampoco hay frase más cierta. La realidad es
que todo lo que soy y todo lo que he logrado, es en gran medida gracias a ustedes.
Afortunadamente, tuve la suerte de tener unos papás que me han apoyado
incondicionalmente y que no han condicionado mis sueños, ni coartado mi libertad. Unos
papás que no me han dado sin medida, sino que en la medida de lo posible me han dado,
y así, no sólo se valoran más las cosas, sino que valoro más su esfuerzo. Gracias por todas
las oportunidades que me han dado, los sueños que me han cumplido y por todo lo que
me han enseñado. Hoy y siempre, mis logros son por y para ustedes.
Por otra parte, quiero agradecerle a Fernanda. Por enseñarme que las personas realmente
incondicionales están en la familia. Por apoyarme, por darme ánimos y por siempre
decirme aquellas cosas que no queremos escuchar, pero sobretodo, por ser el vivo ejemplo
de alguien que lucha por lo que quiere y no conformarse con menos.
A mi familia y a mis amigos en general. A los que me han apoyado cuando lo he
necesitado y de los que he aprendido tanto. En especial a mis amigos de Berlín, y más
aún, a Berlín en particular, por cambiar mi vida y enseñarme que la vida es maravillosa.
A Javier, mi Director de Carrera. Más que por ser un excelente director y apoyarme y
ayudarme en todo momento, por ser un buen amigo.
Ciertamente, no puedo dejar de agradecerle a mi asesora, la Dra. Carolina. Por sacarme
de mi zona de comfort y exigirme mas que el promedio, la excelencia. Por enseñarme que
siempre hay que hacer el máximo esfuerzo, y recordarme que no hay que conformarse
con menos.
Last but not least, quiero darle las gracias a Daniel, no solo por el apoyo que me ha dado
estos años, sino por la confianza de saber que tengo una persona más con quien contar.
Finalmente, no me queda más que agradecerle a Dios y a la vida por permitirme llegar
hasta donde lo he hecho, y por todo lo que me ha dado, que es mucho.
i
Glosario
BID – Banco Interamericano de Desarrollo
CTD – Ciencia y Tecnología para el Desarrollo
CTI – Ciencia, Tecnología e Innovación
DTL – División de Tecnología y Logística
IDH – Índice de Desarrollo Humano
MTYCIC – Monterrey Ciudad Internacional del Conocimiento
OEA – Organización de Estados Americanos
ONG – Organismo No Gubernamental
ONU – Organización de las Naciones Unidas
PNB – Producto Nacional Bruto
PNUD – Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
SNI – Sistema Nacional de Innovación
TI – Tecnologías de información
TIC – Tecnologías de la Información y la Comunicación
UNCTAD – Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo
UNESCO – Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura
UNICEF – Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas
UNISPAR – University-Industry-Science Partnership
UNITWIN – University Twinning and Networking
ii
Introducción
La innovación es un recurso que desafortunadamente se encuentra subestimado. Su papel
se ha visto reducido a ser casi exclusivamente una herramienta para el aumento de la
productividad de las empresas, y por ende, del crecimiento económico tanto de éstas,
como de los países. Sin embargo, como se ha demostrado con el paso de los años, los
enfoques centrados en aumentar el crecimiento económico son insuficientes para lograr
el bienestar de las personas. Por este motivo, en la presente investigación se presenta una
concepción de innovación mucho más reciente e integral, junto con un enfoque de
desarrollo humano, con el fin de aumentar el bienestar social a través de la innovación.
Originalmente, este tema surge de mi interés personal por la relación que existe entre
educación y desarrollo, es decir, a más educación, mayor desarrollo. Así, al intentar
delimitar el tema a un solo aspecto de la educación, decidí que el bajo número de patentes
provenientes de las universidades del país era un buen tema de estudio. No obstante, me
di cuenta que al hablar exclusivamente de patentes, caía en el mismo error de
considerarlas un fin en sí mismas, en lugar de un instrumento para alcanzar el objetivo
último: el desarrollo humano. Es aquí precisamente donde entra la innovación inclusiva,
el cual es un concepto más reciente de innovación que se aleja de su enfoque tradicional
que busca aumentar la productividad y la eficiencia de las empresas, para dar paso a una
innovación que tenga como objeto las necesidades de la sociedad y de los sectores
marginados.
Generalmente, ha existido una idea de que con el crecimiento económico vendrá una
derrama económica que eventualmente alcanzará a quienes se encuentran al final de la
pirámide social. Por lo tanto, muchos gobiernos han apostado por aumentar la
productividad de sus estados a través de hacerlos más competitivos, fomentando la
especialización de determinadas industrias. Aunado a esto, las empresas (en su mayoría)
se han enfocado a maximizar sus ganancias produciendo en función de las demandas del
mercado. Sin embargo, la falla más grande radica en el hecho de que la demanda no
considera únicamente el deseo o la necesidad de las personas, sino su capacidad de pago.
Por lo tanto, las necesidades de aquellos que no tienen un poder adquisitivo suficiente son
iii
ignoradas por el mercado, y por las empresas encargadas de la producción de bienes y
servicios.
Así, la importancia de la innovación inclusiva es muy simple; hay que innovar en función
de las necesidades de la sociedad, de los sectores vulnerables y los sectores marginados.
Es decir, no sólo deben crearse nuevos productos que únicamente pueden ser adquiridos
por un determinado sector de la sociedad, sino que deben proveerse bienes y servicios (ya
sean nuevos o mejorados) que les sirvan a las personas para potenciar sus capacidades y
no sólo tener una vida digna, sino facilitarles la consecución de sus objetivos personales.
Por su parte, para poder aterrizar el tema fue necesario introducir en la investigación el
concepto de sociedad y ciudad del conocimiento. Esto se debe a dos principales motivos
teóricos, y a una limitante de la investigación. En primer lugar, el hecho de que una
sociedad del conocimiento se basa en gran manera en las tecnologías de la información y
la comunicación, las cuales son una fuente potencial de innovación para el desarrollo,
puesto que tienen la capacidad de empoderar a las personas a través de aumentar sus
posibilidades de información y comunicación. En segundo lugar, el hecho de que estas
nuevas sociedades toman consciencia que uno de los conocimientos de mayor
importancia es el cultural. Por lo tanto, para la toma de decisiones estas sociedades toman
en cuenta diversos factores presentes en la comunidad.
Del mismo modo, Nuevo León fue escogido por ser uno de los estados de la república en
el cual se ha buscado crear una ciudad del conocimiento, y como residente del mismo, su
estudio tiene preferencia sobre el de otros estados. Así también, el hecho de ser el segundo
estado de la república con un mayor índice de desarrollo humano, sugiere que éste tenga
mejores prácticas en materia de ciencia, tecnología e innovación, que pudieran ser
considerados por el resto de los estados que se están embarcando en este tipo de
proyectos.
De esta manera, en la presente investigación se pretende analizar el papel de la innovación
inclusiva en la ciudad del conocimiento de Monterrey, con el fin de determinar qué tanto
se promueve el desarrollo humano a través de ésta.
iv
Metodología
En la presente investigación se presenta un modelo de innovación inclusiva para el
desarrollo, el cual retoma cuatro postulados de la teoría de innovación inclusiva junto con
las recomendaciones de algunos organismos internacionales en la materia, y los relaciona
directamente con cuatro elementos de la teoría de las capacidades.
1.- Tema
Perspectiva de innovación inclusiva para el desarrollo humano en el caso “Monterrey
Ciudad Internacional del Conocimiento”. Propuesta de modelo de innovación inclusiva
desde el enfoque de las capacidades.
2.- Problema de investigación
¿Puede la innovación generar desarrollo humano?
3.- Pregunta de investigación
¿Existen elementos de innovación inclusiva para el desarrollo de capacidades en el
proyecto “Monterrey Ciudad Internacional del Conocimiento?
Preguntas específicas
a) ¿Cuáles son los elementos del desarrollo humano?
b) ¿Cuáles son los elementos de la innovación inclusiva?
c) ¿Cuáles son las propuestas y acciones de los organismos internacionales en
materia de innovación inclusiva?
d) ¿Cómo fomentan la innovación inclusiva las sociedades del conocimiento?
e) ¿Qué se necesita para que las políticas de innovación inclusiva sean exitosas?
f) ¿De qué manera la innovación inclusiva puede generar desarrollo humano?
v
4.- Tipo de investigación
La presente investigación es aplicada puesto que se basa en la revisión de bibliografía
teórica, con el fin de aplicar la teoría de Desarrollo Humano y el concepto de innovación
inclusiva para el desarrollo de capacidades al proyecto “Monterrey Ciudad Internacional
del Conocimiento”. Por su parte, es explicativa porque busca precisamente explicar la
relación que existe entre innovación inclusiva y desarrollo humano.
5.- Hipótesis
a) La innovación inclusiva permite el desarrollo de capacidades, lo que fomenta el
desarrollo humano.
b) Las ciudades del conocimiento deberían fomentar la innovación inclusiva.
c) A pesar que existen elementos de innovación inclusiva en “Monterrey Ciudad
Internacional del Conocimiento”, existe una incongruencia en su planteamiento,
lo que deriva en una postura de innovación predominantemente tradicional que
inhibe la expansión de capacidades.
VARIABLES INDICADORES
VI Elementos de innovación
inclusiva en Monterrey Ciudad
Internacional del
Conocimiento
Artículo 4º, fracciones I, II, IV y XI de la Ley del Impulso
al Conocimiento y la Innovación para el Desarrollo del
Estado de Nuevo León.
VI Incongruencia en su
planteamiento
Artículo 4º, Ley de Impulso al Conocimiento y la
Innovación para el Desarrollo del Estado de Nuevo León.
Objetivos estratégicos del Programa Estratégico de
Ciencia, Tecnología e Innovación
VD Postura de innovación
predominantemente tradicional
Objetivo 2: Promover la innovación en los sectores
productivos del Estado.
Objetivo 5: Promover negocios basados en la innovación.
VD Inhibe la expansión de
capacidades
Modelo de innovación
1 La innovación debe ser en función de las necesidades de
las personas en situación vulnerable.
2 Los beneficiarios deben involucrarse en el proceso de
innovación.
3 La innovación debe tomar en cuenta el contexto social
para que pueda adoptarse y adaptarse.
4 La innovación debe tener un efecto benéfico en la vida de
los beneficiarios
vi
6.- Explicación de variables e indicadores
La primera variable independiente determina que en el proyecto de MTYCIC existen
elementos de innovación inclusiva en su planteamiento. Esto puede observarse
primordialmente en el artículo 4º de la Ley del Impulso al Conocimiento y la Innovación
Tecnológica para el Desarrollo del Estado de Nuevo León. En el cual se establece, entre
otras cosas, que los sectores académico y social deberán participar en la integración de
las políticas públicas y en la toma de decisiones en materia de ciencia, tecnología e
información, así como el hecho de que la sociedad del conocimiento estará basada de
manera incluyente y orientada al desarrollo social.
La segunda variable independiente hace referencia a que existe una incongruencia en el
discurso del proyecto. Esto se aprecia principalmente en los objetivos estratégicos del
Programa Estratégico de Ciencia, Tecnología e Innovación, puesto que éstos están
enfocados en su mayoría a aumentar la productividad del Estado, lo cual va directamente
en contra de los postulados de innovación inclusiva, y de lo planteado en el artículo 4º de
la Ley. Del mismo modo, dichos objetivos estratégicos son los que en la primera variable
dependiente determina que existe una postura predominantemente tradicional de la
innovación.
Finalmente, la última variable encuentra sus indicadores dentro del modelo planteado en
el último capítulo de la investigación, el cual propone que los elementos de la innovación
inclusiva, pueden fomentar cada uno determinados elementos del desarrollo humano.
7.- Limitantes
Originalmente se pretendía analizar las acciones de México en materia de innovación
inclusiva, puesto que éste se encuentra suscrito al Plan de Acción de la Organización de
los Estados Americanos, precisamente para promover la innovación inclusiva. No
obstante, fue imposible encontrar información al respecto, fuera de la adhesión del país a
dicho documento. Por este motivo es que la investigación cambió de curso, y se enfocó
directamente en la innovación inclusiva a través del proyecto de consolidar Monterrey
como una ciudad del conocimiento.
vii
No obstante, la principal limitante dentro de esta investigación fue el tiempo. Contar con
menos de cinco meses para la realización de la investigación impidió un análisis a mayor
profundidad. En segundo lugar, se encuentra la limitante de bibliografía y acceso a la
información. Debido a que la innovación inclusiva es un concepto relativamente nuevo,
las fuentes bibliográficas son muy escasas. Asimismo, aunado a la escasez de tiempo, el
hecho de que el proyecto de MTYCIC sea tan grande y abarque aspectos jurídicos,
institucionales así como proyectos específicos que incluyen la participación de diversos
actores, vuelve muy complicado el análisis completo del mismo.
Por su parte, en el caso particular del caso de estudio de igual manera fue complicado
obtener información. Esto se debe a que no hay un reporte de actividades o un informe de
evaluación del programa. Por lo mismo, la presente investigación no pretende hacer una
evaluación del proyecto Monterrey, Ciudad Internacional del Conocimiento, sino que es
una primera fase teórica a través de la cual plantear si existen o no elementos de
innovación inclusiva y de esta manera abrir la puerta para el debate del proyecto.
Finalmente, la última limitante que se presentó al momento de analizar el proyecto de
MTYCIC es el hecho de que las fuentes eran en su gran mayoría datos de fuentes oficiales.
Es decir, no se logró encontrar documentos académicos que analizaran el desarrollo del
proyecto para poder utilizar estos como base de la propia investigación.
8.- Descripción de capítulos
El capítulo I, Desarrollo humano e innovación tecnológica, tiene como objetivo
establecer la relación que existe entre innovación inclusiva y desarrollo humano, es decir,
de qué manera la innovación puede generar desarrollo. Para hacer esto, en primer lugar
se define el concepto de desarrollo humano junto con sus antecedentes y sus postulados
actuales y posteriormente hace lo propio con el concepto de innovación inclusiva.
Finalmente, en el último apartado del capítulo se retoman los elementos teóricos que se
utilizarán en el capítulo III.
En el capítulo II, Acción de los organismos internacionales en materia de innovación
inclusiva, el objetivo es manifestar el hecho de que los organismos internacionales están
fomentando la innovación inclusiva, ya sea a través de recomendaciones puntuales de
viii
políticas públicas o de reformas a los sistemas de innovación, o a través de programas
que aplican la innovación inclusiva. Para lograrlo, se eligieron tres organismos
internacionales y se desarrollan las acciones que cada uno de estos promueve en la
materia.
Por su parte, debido a como se mencionó en las limitantes, no fue posible encontrar las
acciones de México en materia de innovación inclusiva, en el capítulo II se busca hacer
un vínculo a través de las sociedades del conocimiento. De este modo, el último apartado
de dicho capítulo hace una recopilación teórica sobre las sociedades del conocimiento, y
posteriormente establece la forma en que éstas podrían fomentar la innovación inclusiva.
El capítulo III, Monterrey ciudad internacional del conocimiento, tiene como objetivo
analizar la política de estado a través de la cual se busca consolidar Monterrey y su área
metropolitana como ciudad internacional del conocimiento, a través de los postulados
teóricos planteados en el capítulo I, y las recomendaciones de los organismos
internacionales establecidas en el capítulo II. Para lograr lo anterior, se propone un
modelo que integra las recomendaciones de los organismos junto con los elementos
teóricos de la innovación inclusiva, lo cual da lugar a tres criterios, los cuales deberían
fomentar cada uno un elemento en particular del desarrollo humano.
1
Capítulo I
Desarrollo humano e innovación tecnológica
El término desarrollo es muy complicado de utilizar. Esto se debe a que su definición se
ha analizado desde diferentes perspectivas, y por lo mismo puede utilizarse en un sentido
muy amplio y muy ambiguo. Por lo tanto, debido a que uno de los ejes conceptuales de
este proyecto es el desarrollo humano, es de suma importancia que se entienda
exactamente a qué nos referimos cuando se utiliza el término. Por lo tanto, la importancia
de este capítulo reside no en la definición del concepto, sino en establecer el vínculo que
existe entre éste y la innovación.
I. Perspectivas del desarrollo
De acuerdo con el Primer Informe de Desarrollo Humano del PNUD (1990, p. 33), “el
desarrollo humano es un proceso mediante el cual se amplían las oportunidades de los
individuos, las más importantes de las cuales son una vida prolongada y saludable, acceso
a la educación y el disfrute de un nivel de vida decente.” No obstante, la llegada del
término a la rama correspondiente de la Economía fue el resultado de un largo proceso.
En éste, el enfoque a través del cual se concebía el término desarrollo cambiaba
frecuentemente dependiendo del contexto histórico. Por lo tanto, para entender el término,
a continuación se presenta una breve cronología que ilustra la forma en que éste ha
evolucionado, hasta resultar en la creación del concepto de desarrollo humano en 1990.
I.1 Economía del desarrollo
Como menciona Mora (2006, p.4), “la concepción sobre el desarrollo en la economía se
caracteriza por su heterogeneidad y no unicidad alrededor de un conjunto de
planteamientos diversos.” Actualmente, se tiene una concepción mucho más amplia e
integral del término, considerando variables que van más allá del Producto Nacional
Bruto (PNB) o del ingreso per cápita, pero hubo una época en la cual el desarrollo
económico era concebido como sinónimo de “crecimiento económico”, entendiendo
como crecimiento económico “el incremento sostenido de la renta real total o per cápita”
(Mora, 2006, p.8). Sin embargo, para llegar a la actual concepción de desarrollo tuvo que
2
haber un cambio en el enfoque; estos cambios tuvieron lugar después de la Segunda
Guerra Mundial, debido al nuevo contexto geopolítico y socioeconómico.
La teoría del desarrollo surgió en un contexto internacional devastado por la Segunda
Guerra Mundial, en el cual prevalecía la convicción de que el mundo económico no podía
seguir como antes del conflicto, marcado por la Gran Depresión y el fracaso en impedir
dicha contienda. A esto se agregaba la urgente necesidad de atender las necesidades de
los pueblos colonizados, que, bajo los imperativos políticos del mundo de la post guerra,
poco a poco emergían como estados independientes y lo hacían en un mundo muy
desigual, dividido en países pobres y países ricos (Montenegro, A. 2008, p.12).
De esta manera, podemos observar que en el aspecto socioeconómico, se encontraba
reciente la recesión económica más grande de la historia. En el contexto geopolítico,
varios países de Asia y África obtenían su independencia, lo cual situaba a los nuevos
Estados directamente en el subdesarrollo. Por lo tanto, algunos economistas decidieron
enfocarse únicamente en los países del “tercer mundo”, con el fin de hacerlos salir del
subdesarrollo; es así como surge la Economía del Desarrollo.
Puntualmente, “por Economía del Desarrollo se conoce a la subdisciplina científica que
se ocupa del estudio de las economías de los países menos desarrollados, es decir, de las
condiciones, características y políticas de desarrollo económico de dichos países.”
(Hidalgo, 1998, p. 9). De manera que buscaban que los países menos favorecidos
alcanzaran el desarrollo; no obstante, ¿qué consideraban como desarrollo? y, ¿cómo
pretendían alcanzarlo?
La primera generación de economistas del desarrollo, conocidos como los “pioneros del
desarrollo” (Mora, 2006, p.6), establecieron sus postulados bajo lo que hoy se conoce
como “Teoría de la modernización”. Respecto a ésta, Hidalgo (1998, p.68) menciona que
tenía cuatro premisas o características principales:
a) No había distinción entre desarrollo y crecimiento económico, por su parte, éste
estaba representado con el crecimiento del PNB per cápita.
b) El subdesarrollo era un problema de atraso económico, el cual a su vez era
consecuencia de la falta de modernización tanto en los bienes que producían como en sus
3
modos de producción (es decir, los países debían diversificar su producción a sectores
más sofisticados que el de la agricultura).
c) La industrialización de los países era imperativa para modernizar tanto sus bienes
y servicios, como sus procesos.
d) Debía de haber una fuerte intervención del Estado en el diseño y la
implementación de las políticas de desarrollo.
Debido a las premisas anteriores, la línea de acción que se siguió en su mayoría por los
países en vías de desarrollo durante la década de los 50 fue la de la industrialización y el
proteccionismo (Mora, 2006, p.8). Así, las diversas políticas implementadas tuvieron
como resultado alcanzar el objetivo del crecimiento económico; sin embargo, para 1960
comenzaron a surgir críticas en contra de los modelos de desarrollo (Montenegro, 2008,
p.19).
Las críticas de los primeros modelos se fortalecieron por las experiencias provenientes de
los efectos adversos de la intervención del gobierno. […] A pesar del optimismo de la
primera generación y de los esfuerzos deliberados de los gobiernos por acelerar el
desarrollo, solamente se volvieron más dolorosos y se hizo evidente en muchos países en
que aún existía la masa de pobreza, que más personas estaban desempleadas o
subempleadas, que los números en “pobreza absoluta” estaban incrementándose y que la
distribución del ingreso y de los activos se estaba tornando más desigual (Meier y Geral,
2001, p. 5).
Como consecuencia de dichas críticas, surgió una nueva teoría del desarrollo, conocida
como la Teoría del Capital Humano. Ésta teoría hace un gran salto en dirección hacia el
desarrollo humano; a diferencia del resto de las teorías que se habían venido proponiendo,
ésta pone al individuo en el centro del enfoque como medio para alcanzar el desarrollo y
no se centra únicamente en la acumulación de capital.
En los años 60 […] se reconoció cada vez más que el desarrollo dependía de los agentes
productivos humanos, quienes, a través de la adquisición de conocimiento, mejor salud y
nutrición, y el incremento en sus destrezas, podrían incrementar la productividad total de
los factores. (Meier y Geral, 2001, p. 28)
Según Martínez (2004, p.66), la Teoría del Capital Humano surge por la incapacidad de
los modelos anteriores no solo de dar los resultados esperados, sino de dar explicaciones
a los fenómenos de crecimiento. En las décadas previas a los postulados de Schultz, una
4
de las variables de mayor importancia en el desarrollo era la productividad, sin embargo,
los teóricos no tenían la respuesta a qué hacía aumentar o disminuir a la misma. Al
respecto, Schultz determinó que el factor que aumentaba la productividad era la educación
(en Martínez, 2004, p.66).
Más aún, Schultz afirmaba que lo que marcaba la diferencia entre los países desarrollados
y los países en vías de desarrollo eran las grandes inversiones de los primeros en materia
de educación (citado por Montenegro, 2008, p.18). Estas inversiones eran la razón por la
cual los países desarrollados eran más productivos que los países subdesarrollados, los
cuales se habían dedicado a invertir únicamente en capital sin haber hecho la inversión
pertinente en capital humano (Montenegro, 2008, p.18).
Es así que alrededor de la década de los 60, surge la línea de pensamiento en la que una
mayor inversión en educación tendría como resultado una fuerza de trabajo más
capacitada, y por ende, más productiva, lo que traería consigo el tan esperado desarrollo
de los países (Martínez, 2004, pp. 66,72). Por esta razón, “entre 1960 y 1968 el gasto
público en educación se triplicó en los países asiáticos y se duplicó en África y América
Latina, y entre 1970 y 1973 se duplicó en los países árabes” (Gómez y Peña en Martínez,
2004, p.72).
No obstante, a pesar de que el número de estudiantes aumentó masivamente en los países
en vías de desarrollo, esto no siempre resultó en un mayor crecimiento económico
(Hanuschek, 2013; Thomas y Burnett, 2016 en McGrath y Gu, 2016 p. 17). Esto se debe
a que, “el capital humano es sólo un factor de los muchos que operan el proceso
productivo, y en el que la abundancia de éste sustituye de manera muy parcial la escasez
de otros como puede ser la inversión o la seguridad jurídica” (Guevara en Beltrán de
Heredia, 2000, p. 74).
Posteriormente, fueron cambiando tanto los contextos económicos como los políticos. En
la década de los 70 hubo nuevas crisis económicas, así como nuevos modelos de
desarrollo; Montenegro (2008, p.21) menciona que eran características las políticas
económicas que iban en contra de la intervención estatal en la economía, es decir, que
favorecían el libre mercado.
5
Siguiendo estas pautas, durante la década de los 80 se transformó la política económica
de América Latina y se liberalizó el comercio, se desreguló el mercado y se privatizaron
empresas públicas. Los cambios de contexto y de discurso global poco a poco tuvieron
un impacto en la agenda de desarrollo, sin embargo, seguía presente el hecho de que “el
período de crecimiento económico rápido había dejado sin resolver el problema de la
pobreza y de las grandes desigualdades en la distribución del ingreso de los países en
desarrollo” (Montenegro, 2008, p.22).
Así, debido a que los modelos económicos habían evolucionado y habían utilizado
diversas variables y el problema seguía sin resolverse, en la década de los 90 surgió un
nuevo paradigma sobre el desarrollo. Economistas como Mahbub ul Haq y Amartya Sen
cambian por completo el enfoque del desarrollo, y deciden situar al individuo en el centro
de éste y como objetivo final del mismo; por lo que el crecimiento económico pasa a
convertirse en un medio para un fin, y deja de ser un fin en sí mismo.
I.2. Desarrollo humano
“El enfoque del Desarrollo Humano surge a finales de la década de 1980 en el seno de
Naciones Unidas, bajo el influjo del pensamiento y los trabajos de los economistas
Amartya Sen y Mahbub ul Haq” (Stella, 2014, p.9). Este nuevo paradigma de desarrollo
eliminaba la premisa de que el desarrollo es sinónimo de crecimiento económico,
cambiaba el enfoque de la inversión en capital físico hacia capital humano, y posicionaba
al individuo como medio y fin del desarrollo.
El concepto de desarrollo humano también cuestiona el supuesto comúnmente aceptado
según el cual el medio para alcanzar el desarrollo es la acumulación de capital físico, es
decir, la inversión en instalaciones industriales y bienes de equipo. En cambio, y según
las tesis igualmente innovadoras de T.W. Schultz, el desarrollo humano prioriza la
acumulación de capital humano (Griffin, 2001, p. 14)
Sin embargo, aunque pudiera parecer que el enfoque del desarrollo humano es
completamente parecido al del capital humano, la realidad es otra. Ciertamente, sí existen
varias similitudes entre ambas; como el propio Amartya Sen menciona, ambos enfoques
tienen que ver con el rol de los humanos, y sobretodo, con las habilidades que éstos
6
adquieren (Sen, 1997, p.1. No obstante, hay una gran y principal diferencia entre los dos,
la cual tiene que ver con los medios y los fines del paradigma.
En el caso del Capital Humano, éste se enfoca en la capacidad de los individuos de
aumentar las posibilidades de producción a través de sus habilidades y conocimientos, es
decir, a través de la educación.
La función del capital humano en el desarrollo de los pueblos subraya la importancia
universal de la educación, pero sin reconocerle un valor sustantivo, sino solamente el
derivado de su contribución al crecimiento económico. Bajo esta perspectiva, los
individuos se tratan como un activo más, como lo son las edificaciones o la maquinaria,
y como tal son el resultado de una inversión monetaria, a la vez que generadores de más
renta con la que poder hacer nuevas inversiones (Cejudo, 2006, p. 369).
De esta forma, podría decirse que el enfoque utilitarista del Capital Humano (en el cual
las personas siguen percibiéndose únicamente como el medio para alcanzar un fin), entra
dentro del enfoque humanista e integral de las Capacidades. Es decir, el capital humano
representa sólo uno de los diversos elementos que conforman el desarrollo humano. Sin
embargo, ¿cómo se llegó al consenso de que nuevamente debía haber un cambio de
paradigma en el ámbito del desarrollo?
Al respecto, Griffin (2001, p.15) menciona que la noción de que el enfoque imperante en
la época no estaba funcionando, fue resultado de la crisis económica que afectó
mayoritariamente a América Latina en la década de los 80. Esta crisis provocó planes de
desarrollo y reformas de ajuste estructural que lejos de mejorar la situación tuvieron
consecuencias contraproducentes. “Las políticas convencionales de estabilización y de
ajuste no sólo provocaron estagnación o, lo que es peor, un empeoramiento de la situación
económica, sino que el peso del ajuste recayó invariablemente en los grupos más
desfavorecidos, lo que generó mayor desigualdad y mayor pobreza” (Griffin, 2001, p.15).
Debido a los resultados desfavorables de estas políticas económicas, la UNICEF se dio a
la tarea de reprender y llamar la atención al respecto en su Informe de 1987 “Ajuste con
Rostro Humano”. En este informe, la institución no sólo mencionaba la posibilidad sino
que urgía en la necesidad de diseñar las políticas de desarrollo en función de dos aspectos:
el primero que el deterioro de las rentas no afectara a las personas de escasos recursos y
7
el segundo que los recortes de gasto público no se dieran en materia de salud básica,
alimentación, educación y preservación de la infancia (Stella, 2014, p.9). Así, el informe
comienza a introducir una nueva noción de desarrollo que pone a las personas en el centro
de su enfoque y se aleja de las métricas económicas tradicionales.
El informe […] se convierte en precursor del enfoque y concepto del desarrollo humano
en su intento de confrontar la ortodoxia económica bajo la cual se habían llevado a la
práctica numerosos ajustes estructurales y programas de estabilización en países en
desarrollo (Stella, 2014, p. 9).
Finalmente, el término “desarrollo humano” fue acuñado exitosamente por Mahbub ul
Haq en 1989, gracias a que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD) decide respaldar e institucionalizar el concepto (Griffin, 2001, pp. 15 – 16). Sin
embargo, el punto de la institucionalización del desarrollo humano a través de la creación
de un índice que mide el mismo, será analizado más adelante (Apartado I.3). A
continuación se procederá a exponer dos de los enfoques que se han utilizado para
analizar el desarrollo humano.
I.2.A Principales exponentes
Se ha mencionado que el economista paquistaní Mahbub ul Haq es el responsable directo
de la creación del término. Sin embargo, el economista que más ha influido y que más
contribuciones ha hecho en la materia ha sido Amartya Sen. Por otra parte, existe una
tercera exponente del tema que retoma las premisas de Sen sobre las capacidades y las
presenta desde su enfoque personal; Martha Nussbaum. De este modo, los siguientes
apartados serán destinados a plantear las premisas de estos dos autores, para finalmente
retomar los elementos necesarios de ambos autores.
I.2.A.1 AmartyaSen
Como hemos mencionado anteriormente, Sen hace una propuesta de desarrollo con un
enfoque mucho más humanista e integral. Bajo este enfoque, “la expansión de la libertad
es tanto el fin primordial del desarrollo como su medio principal” (Sen, 2000, p. 16). Así,
puede observarse que el ingreso (el cual ni siquiera es mencionado), pasa a un segundo
término. Esto se debe a que Sen argumenta que el ingreso no es más que un medio para
8
un fin, en lugar de un fin en sí mismo, y basa dicha premisa en la afirmación de Aristóteles
de que “la riqueza no es, desde luego, el bien que buscamos, pues no es más que un
instrumento para conseguir algún otro fin.” (en Sen, 2000, p.30).
Las diversas premisas de Sen sobre el desarrollo se encuentran concebidas en lo que se
conoce como la “Teoría de las capacidades”. Esta teoría “pretende ser un marco
conceptual desde el que juzgar no sólo el nivel de vida en un sentido material, sino en
general el bienestar entendido como libertad para llevar una vida valiosa” (Cejudo, 2006,
p.367-368). Como puede observarse, la libertad es el eje central de la teoría de Sen, y,
como se mencionaba en un principio, se concibe como el medio, tanto como el fin del
desarrollo. Sen (2000, p.55) llama al fin primordial y al medio principal del desarrollo el
“papel constitutivo” y el “papel instrumental” de la libertad, respectivamente.
El papel constitutivo de la libertad está relacionado con la importancia de las libertades
fundamentales para el enriquecimiento de la vida humana. Entre las libertades
fundamentales se encuentran algunas capacidades elementales como […] poder evitar
privaciones como la inanición [….]el papel instrumental de la libertad se refiere a la forma
en que contribuyen los diferentes tipos de derechos y oportunidades a expandir la libertad
del hombre en general y, por lo tanto, a fomentar el desarrollo (Sen, 2000, pp.55 - 56).
Sin embargo, ¿qué es lo que propone la Teoría de las Capacidades? Dentro de su teoría,
Sen no sólo desarrolla el concepto de libertad, sino que introduce otros como el término
“capacidades” y “funcionamientos”, los cuales a pesar de estar relacionados, no deben
confundirse el uno con el otro. Para Sen (1987 en Cejudo, 2006, p.368),
El funcionamiento es algo que se logra, mientras que la capacidad es la facultad de lograr.
Los funcionamientos están, de alguna manera, más directamente relacionados con las
condiciones de vida, puesto que son diferentes aspectos de las mismas. Las capacidades,
por el contrario, son una noción referente a la libertad en un sentido positivo: qué
oportunidades reales se tienen en relación con la vida que uno podría llevar.
Es decir, los funcionamientos constituyen el bienestar de una persona, mientras que la
capacidad de lograr los funcionamientos constituye la libertad de la persona (sus
oportunidades reales) de tener bienestar (Sen, 1992, p. 40). De este modo, es preciso
diferenciar el funcionamiento, que es lo que el individuo logra ser o hacer, de la capacidad
o de la libertad que tiene éste en transformar el recurso en funcionamiento. Para ilustrar
9
la diferencia de los términos se puede utilizar el ejemplo de la bicicleta que Amartya Sen
utiliza en “Commodities and Capabilities” (1999).
Esquema 1. Conversión de recursos en funcionamientos
Recurso
CAPACIDADES Funcionamiento
Bicicleta Montar la bicicleta
Elaboración propia con información de Sen (1999)
Como se observa en el Esquema 1, el recurso con que se cuenta es una bicicleta; y su
funcionamiento, es decir, lo que la persona logra hacer es montar la bicicleta. Sin
embargo, entre el recurso y el funcionamiento se encuentran la capacidad de poder o no,
transformar el recurso en funcionamiento, es decir, si el individuo logra o no montar la
bicicleta. Esta capacidad variará según los elementos personales y sociales, tales como si
hablamos de un niño, de un atleta olímpico o de una mujer embarazada. Al respecto, Sen
(2000, p. 99) menciona que,
Habría que tener en cuenta no sólo los bienes primarios que poseen las personas, sino
también las características personales relevantes que determinan la conversión de los
bienes primarios en la capacidad de las personas para alcanzar sus fines. Por ejemplo, una
persona incapacitada puede poseer una cesta mayor de bienes primarios y, sin embargo,
tener menos posibilidades de llevar una vida normal (o de alcanzar sus objetivos) que una
persona sana que tenga una cesta más pequeña de bienes primarios.
Estos factores de conversión o elementos que influyen en la transformación de recursos
en capacidades se relacionan con diversos aspectos, tanto internos como externos. Sen
identifica cinco fuentes que influyen en nuestra posibilidad de transformar los recursos
en capacidades, las cuales son: heterogeneidad personal, diversidad relacionada con el
medio ambiente, diferencias de clima social, diferencias entre las perspectivas
relacionales y, distribución dentro de la familia (Sen, 2000, pp. 94 – 95).
10
Tabla 1. Factores de conversión
Factores de
conversión
Características
Heterogeneidad personal Características físicas personales: la edad, el sexo,
el peso o enfermedades particulares.
Diversidad relacionada con el medio ambiente Las diferentes temperaturas o fenómenos
relacionados con el ambiente como las
precipitaciones o sequías
Diferencias de clima social Instituciones, sistemas educativos, nivel de
inseguridad o delincuencia
Diferencias entre las perspectivas relacionales Bienes que exigen las pautas de conducta arraigadas
(Ejemplo: ser relativamente pobre en una
comunidad rica)
Distribución dentro de la familia El bienestar de los miembros de una familia depende
de cómo se utilice la renta familiar
Elaboración propia con información de Sen (2000)
Por lo tanto, si integramos los factores de conversión en el Esquema 1, resulta en lo
siguiente.
Esquema 2. Conversión de recursos en funcionamientos con factores de conversión
Recursos Factores de
conversión
Capacidades Preferencias
personales
Funcionamientos
Medios para
lograr
Libertad de
lograr
Logros
Elaboración propia con información de Zheng (2009)
No obstante, es preciso mencionar que los funcionamientos se refieren a logros
directamente relacionados con el bienestar de la persona (Sen, 1992, p.50). Por su parte,
los logros de una persona sobre metas que tiene razón para perseguir, pero que no
necesariamente se relacionan con su bienestar personal, se refiere al aspecto de agencia
de las personas (agency achievement) (Sen, 1992, p. 56). Es necesario diferenciarlos,
puesto que en determinadas ocasiones uno podría sacrificar su libertad de bienestar, por
su libertad de agencia y así conseguir una meta que el individuo valore.
11
En conclusión, puede apreciarse el hecho de que el enfoque de Sen es más integral. En
primer lugar, evalúa el nivel de desarrollo no con base en los recursos que poseen las
personas (acumulación de capital), sino en lo que las personas pueden lograr a través de
estos recursos. Más aún, debido a que esta distinción no es suficiente, también podemos
(y debemos) hacer la valoración con base en el conjunto de capacidades que poseen las
personas.
Para esto, Sen presenta un ejemplo burdo pero claro; una persona rica que ayuna, consigue
los mismos resultados funcionales (en este caso una baja ingesta calórica) que una persona
pobre que se ve obligada a pasar hambre. Sin embargo, a pesar de que el resultado es el
mismo, la primera tiene la capacidad de escoger entre comer o no, mientras que la segunda
no goza del mismo privilegio (Sen, 2000, p.100)
I.2.A.2 Martha Nussbaum
Por otra parte, se encuentra Martha Nussbaum, quien desarrolla su propia versión de la
Teoría de las Capacidades, la cual retoma de Sen. En general, ambos enfoques son
similares y tienen las mismas bases (las libertas o capacidades de las personas); sin
embargo, Nussbaum agrega diversos elementos que Sen no contempla, los cuales
analizaremos a continuación.
Como vimos en el apartado anterior (1.2.A.1), el enfoque de las capacidades que propone
Sen tiene que ver con lo que una persona es capaz de hacer y la libertad que tiene para
hacerlo. Al respecto, Nussbaum considera que el enfoque de las capacidades […] sostiene
que la pregunta clave cuando se comparan sociedades y se evalúan con base en su
decencia básica o su justicia, es, ¿qué es capaz de hacer y ser cada individuo? (2011,
p.18). Sin embargo, a través del enfoque de Nussbaum (2011, p.32), la pregunta varía y
se convierte en What does a life worthy of human dignity require? (¿Qué se requiere para
tener una vida con dignidad humana?)
De esta manera, el primer concepto que Nussbaum introduce al enfoque de las
capacidades es el de la dignidad humana. La importancia de la dignidad en este enfoque
se debe a que lo vuelve más realista y tangible. Como Nussbaum menciona, mientras que
hay lugar para debatir sobre si el potencial innato de las personas varía entre ellas, la
12
dignidad humana es igual desde el principio en todos aquellos que son agentes (2011,
p.31). Es así que en esta versión del enfoque de las capacidades hay que partir de la
premisa de que las capacidades que debe tener una persona son aquellas que le permitan
gozar de su dignidad humana. Sin embargo, ¿cómo se determina qué capacidades
aseguran la dignidad humana, o cuáles son más importantes que otras?
Ciertamente, por motivos de aplicabilidad y/o de evaluación es preciso establecer qué
capacidades deben ser prioritarias. Por su parte, debido a que Nussbaum presenta su
enfoque como una teoría de la justicia (Stewart, 2013, p.156) que busca establecer
principios políticos para el establecimiento de leyes constitucionales y políticas públicas
(Nussbaum, 2011, p.29) tiene que ser muy específica. Esto lo logra a través de una lista
de diez capacidades humanas centrales. Considerando las varias áreas de la vida en el que
las personas se mueven y actúan, este enfoque de justicia social pregunta, ‘¿qué se
requiere para tener una vida con dignidad humana?’ Como mínimo, un umbral de diez
capacidades centrales es requerido (Nussbaum, 2011, p.32).
Estas diez capacidades son las siguientes: la vida; la salud corporal; la integridad corporal;
los sentidos, la imaginación y el pensamiento; las emociones; la razón práctica; la
afiliación; otras especies; la capacidad para jugar y el control sobre el medio ambiente.
No obstante, a pesar de que estas capacidades sirven para entender el desarrollo humano,
el énfasis de esta investigación está primordialmente en los medios del desarrollo (en este
caso, la innovación inclusiva) y en los factores de conversión. (Para mayor información
sobre la lista de capacidades de Martha se recomienda el libro Creating capabilities: The
human development approach, 2011).
Así, Nussbaum no sólo creó una lista definitiva de capacidades sino que fue más allá para
introducir el concepto de umbral de capacidades […] El umbral de capacidades explica
la importancia de proveer un punto de referencia mínimo de capacidades para cada uno
de los individuos alrededor del mundo (Guna, 2015, p.193). Así, podría decirse que dicha
lista es la principal diferencia entre su enfoque y el de Sen.
La mayor diferencia está en cómo el enfoque se acerca a ser una teoría de la justicia.
Nussbaum afirma con firmeza que el enfoque sí presenta (o se acerca a) una teoría social
de justicia. Determina qué es una sociedad justa – desde su punto de vista una que asegure
13
que las diez de las capacidades centrales sean alcanzadas por todos los individuos. En
contraste, Sen presenta el enfoque de las capacidades como un marco evaluativo, pero
niega que represente una teoría de la justicia y su enfoque es esencialmente participativo,
dejándole a los individuos y a las democracias qué capacidades valiosas perseguir
(Stewart, 2013, pp 156 – 157).
En síntesis, entonces, el Enfoque de las Capacidades de Nussbaum se concentra en la
protección de las áreas de libertad tan centrales, que su supresión conlleva a una vida
carente de dignidad humana. The protection of areas of freedom so central that their
removal makes a life not worthy of human dignity (Nussbaum, 2011, p.31).
I.3 Institucionalización y medición del Desarrollo Humano
Si bien es cierto que el “desarrollo humano” como tal surgió hasta 1990, la Organización
de las Naciones Unidas ya trataba de promover el desarrollo desde años antes. Esto, a
través del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, el cual fue creado
en 1965 por la Asamblea General de las Naciones Unidas (PNUD, 2011, p.4). El objetivo
principal del organismo es “erradicar la pobreza mediante el desarrollo, el crecimiento
económico equitativo y sostenido y el fomento de las capacidades. En última instancia,
el PNUD aspira a lograr mejoras reales en las vidas de las personas y en las opciones y
oportunidades de las que disponen” (PNUD, 2011, p.4).
Como se ha mencionado anteriormente (apartado I.1), el indicador por excelencia para
medir el desarrollo, antes del desarrollo humano, era el Producto Nacional Bruto per
cápita (o en su defecto, el Producto Interno Bruto per cápita). No obstante, con la llegada
del nuevo paradigma se “destrona al producto nacional como primer y principal indicador
del nivel de desarrollo” (Griffin, 2001, p.14). Lo anterior derivó en la creación de un
nuevo indicador conocido como Índice de Desarrollo Humano (IDH).
Con la creación del nuevo indicador, buscó compararse y contrastarse la funcionalidad y
efectividad del PNB per cápita y el IDH. No obstante, es importante destacar que ambos
miden diferentes aspectos. “El PNB per cápita es un indicador de utilidad, de bienestar
personal o de bienestar económico, mientras que el Índice de Desarrollo Humano busca
14
medir el nivel de capacidades humanas. No es lo mismo bienestar que capacidad.”
(Griffin, 2001, p. 16).
Este índice, dejaba a un lado la medida tradicional de progreso económico y se enfocaba
en tres libertades básicas del ser humano; vivir una vida larga y saludable, tener acceso a
la educación y un ingreso económico que permitiera tener una vida digna, las cuales son
a su vez las variables a través de las cual se mide el índice (PNUD, 1990, p.36). Por su
parte, cada una de estas tres variables se mide a través de diferentes indicadores: el índice
de una vida larga y saludable se mide por la esperanza de vida al nacer; el índice de
educación se obtiene mediante la escolaridad esperada y los años de escolaridad promedio
para personas menores y mayores de 25 años; y, el ingreso se mide a través del Ingreso
Nacional Bruto (INB) per cápita en Poder de Paridad de Compra (PPC) expresado en
dólares estadounidenses (PNUD, 2012, p.7).
De este modo, puede decirse que “el IDH sintetiza el avance promedio de tres aspectos
básicos del desarrollo humano, el cual se mide en un rango de cero a uno, y los valores
más cercanos a uno significan un mayor desarrollo humano” (PNUD, 2012, p.7).
I.4 Investigación, Innovación y Desarrollo (I+D+I)
El presente proyecto de investigación parte de la premisa de que existe una estrecha
relación entre educación y desarrollo. Sin embargo, la educación es un tema extenso, y,
puede abordarse no solo desde diferentes perspectivas sino a través de diferentes
elementos; a saber, la educación básica, media o superior; los modelos pedagógicos; las
evaluaciones educativas, entre otros. Debido a esto, la relación entre educación y
desarrollo se analizará a través del papel que juegan (o en su defecto, que deberían jugar)
las universidades en el fomento de la innovación.
I.4.A Innovación
La innovación es un tema que actualmente se encuentra muy presente tanto en el sector
público, como en el privado. Es común escuchar sobre la innovación tecnológica o la
innovación en los productos y en los procesos, sin embargo, éste no es un concepto
reciente. Según Viana y Cervilla (1992), el concepto surge de Joseph Schumpeter,
15
economista contemporáneo de la década de 1930 que define la innovación como nuevas
combinaciones de los recursos productivos, los cuales tienen cinco formas principales:
a) La introducción de un nuevo producto o una nueva calidad de un producto
existente.
b) La introducción de un nuevo proceso de producción.
c) La apertura de un nuevo mercado.
d) El desarrollo de una nueva fuente de insumo.
e) Los cambios en la organización industrial.
Por lo tanto, podría decirse que innovar se refiere a “la introducción de un nuevo, o
significativamente mejorado, producto (bien o servicio), de un proceso, de un nuevo
método de comercialización o de un nuevo método organizativo, en las prácticas internas
de la empresa, la organización del lugar de trabajo” (Manual de Oslo, 2005, p. 56). Este
Manual es una guía para interpretar datos relacionados con la innovación publicado por
la OCDE (Manual de Oslo, 2005, p.15)
De esta manera, el Manual identifica el término ‘innovaciones tecnológicas de productos
y procesos’ (TPP). Señala que un nuevo producto tecnológico es aquel cuyas
características o usos previstos difieren significativamente de aquellos productos ya
existentes, mientras que un producto perfeccionado tecnológicamente es aquel producto
existente cuyo desempeño ha sido mejorado. Por otro lado, la innovación tecnológica de
procesos se refiere a la adopción de nuevas o mejoradas tecnologías en los métodos de
producción (Manual de Oslo, 2005, pp. 32 – 33).
No obstante, en este proyecto la concepción de innovación que utilizaremos es la del
Banco Interamericano de Desarrollo. Éste la define como “una manera nueva de hacer las
cosas más eficazmente (un uso más eficiente de los recursos); un producto (bien o
servicio) o proceso que sea nuevo o sustancialmente mejorado” (BID, 2011, p.9).
Por su parte, a pesar de que la definición del Manual de Oslo sitúa a la innovación
únicamente en el sector empresarial (el cual la utiliza con el fin de aumentar su
productividad y por ende, su ingreso económico), y la definición del BID no hace ninguna
especificación, este proyecto se enfoca en un nuevo concepto de innovación. El apartado
16
siguiente desarrollará a profundidad el concepto de innovación inclusiva, para
posteriormente establecer la forma en que ésta puede fomentar el desarrollo humano.
I.4.B Innovación para desarrollo
Hablar de innovación y desarrollo no es una novedad. Sin embargo, las concepciones
tradicionales de innovación generalmente entienden el desarrollo como crecimiento
económico (Foster y Heeks, 2013, p.3). Inclusive, el supuesto general sobre la innovación
es su “capacidad de incrementar el crecimiento económico y por lo tanto su capacidad
para distribuir los beneficios de este crecimiento en la sociedad” (Sampedro y Díaz, 2016,
pp. 35-36).
De esta manera, podría decirse que lo que estos enfoques tradicionales buscan es fomentar
la innovación con el fin de aumentar la productividad, y así generar mayores recursos
económicos (ver apartado 1.3.1). Sin embargo, esta concepción de la innovación cae en
el mismo error de los antiguos enfoques de desarrollo económico (ver apartado 1.1) que
le concedían un valor sustantivo al ingreso.
Por lo tanto, si queremos hablar de innovación para el desarrollo se necesita un enfoque
más inclusivo e instrumental de ésta. Este enfoque se encuentra en lo que se conoce como
innovación inclusiva. La innovación inclusiva puede definirse como el desarrollo e
implementación de nuevas ideas para crear oportunidades que eleven el bienestar social
y económico de la población privada de sus derechos (George, et. al. 2012, p.663). Este
enfoque de la innovación concibe el desarrollo en términos de la inclusión activa de
aquellos que son excluidos de la corriente principal de desarrollo (Foster y Heeks, 2013,
p.3). Sin embargo, ¿de qué manera se consigue la innovación inclusiva?
Foster y Heeks (2013, p. 3) mencionan que hay cuatro aspectos que configuran la
inclusión:
a) En primer lugar, que el objeto de la innovación tenga su base en las necesidades
de los pobres;
b) En segundo lugar, que dicho sector (de escasos recursos) se involucre en el
desarrollo de la innovación;
17
c) En tercer lugar, que los individuos tengan la capacidad de adoptar la innovación
y, finalmente,
d) Que la innovación tenga un efecto benéfico en sus vidas.
Sin embargo, en el presente proyecto las premisas de Foster y Heeks que hacen referencia
a los pobres, serán retomadas como las necesidades de la sociedad en general. Esto se
debe a que a pesar de que es moralmente necesario darle prioridad a las necesidades de
las personas de escasos recursos, hay que recordar que otra de las ventajas de la teoría de
las capacidades es que su generalidad y su amplitud permiten aplicar sus premisas
independientemente de la clase social. De esta manera, a pesar de que una determinada
sociedad careciera de personas pobres, esto no le quita las necesidades particulares que
se derivan tanto de los factores internos de sus ciudadanos, como de su entorno social.
Por su parte, debido a que la innovación y el desarrollo humano son temas independientes,
es preciso plantear una relación entre ambos. Esto puede lograrse a través de un modelo
de análisis de las tecnologías de la información y la comunicación desde el enfoque de
las capacidades que presenta Yingqin Zheng. Así, posteriormente, una vez planteado
dicho modelo, éste se modificará y se integrarán los cuatro elementos de la innovación
inclusiva mencionados previamente (Foster y Heeks, 2013, Apartado I.4.B).
Yingqin Zheng (2009, p.66) parte de la premisa de que en años recientes se ha enfatizado
la necesidad de utilizar las TIC para el desarrollo (eventualidad que denomina como e-
development). Sin embargo, menciona que el e-development se ha perseguido bajo
presunciones ambiguas sobre qué y cómo contribuyen las TIC al desarrollo (Zheng, 2009,
p.66). Por tal motivo, Zheng, retoma cuatro elementos de la Teoría de las capacidades
que se pueden aplicar para un uso más adecuado de las TIC para el desarrollo.
El primer elemento que Zheng retoma es referente a los medios y fines del desarrollo que
la Teoría de las capacidades propone. Como se recordará, las premisas de Amartya Sen
le otorgan a los recursos un papel meramente instrumental, por lo que deja de concebir el
ingreso como un objetivo final. Al respecto, Zheng (2009, p.75) menciona que en el
ámbito de la innovación para el desarrollo también tiene que darse este cambio de
enfoque, puesto que señala que la difusión de la tecnología se ha percibido como un fin
en sí mismo. Por esta razón, las iniciativas de e-development se quedan estancadas en el
18
nivel de provisión de tecnología, sin tomar en cuenta diversos factores necesarios para el
éxito de las mismas.
En segundo lugar, ubica el impacto de la diversidad humana en la conversión de recursos
en capacidades. En este inciso, primeramente se encuentra el hecho de que los puntos de
referencia de una sociedad moderna son Europa y Estados Unidos, por lo que los valores
y los consejos occidentales son importados sin considerar la compatibilidad con el país
importador de dichas políticas (Zheng, 2009, pp.67-68). Por lo tanto, Zheng critica que
no se tomen en cuenta los contextos sociales de las diversas culturas a las que se busca
expandir las TIC, puesto que la adopción de éstas, se ve afectado por el nivel de
alfabetización informática en un determinado entorno social (Zheng, 2009, p.76); entre
otros factores. En otras palabras, es preciso tomar en cuenta los factores de conversión
social y personal al momento de adoptar y adaptar las TIC.
En tercer lugar se encuentra el aspecto de agencia de los individuos. Debido a que éste se
refiere a la libertad de producir logros que uno valore y que tenga intenciones de llevar a
cabo, el enfoque de las capacidades enfatiza la agencia de los usuarios de las TIC. De esta
manera toma en consideración las necesidades de las personas cuyos intereses se ven
afectados por la innovación (Zheng, 2009, p.77). Esto es precisamente lo que plantean
Foster y Heeks (2013) al momento de mencionar que los individuos privados de sus
derechos deben involucrarse en el proceso de innovación.
Finalmente, Zheng (2009) retoma el punto de la desigualdad al hablar sobre la exclusión
social. Este punto parte de la exclusión derivada de la falta de acceso a las TIC en una
sociedad predominantemente basada en éstas, y en el rol que de igual manera juegan las
mismas en exacerbar la exclusión o en disminuir la brecha digital (Warschauer, y Trauth
y Hower en Zheng, 2009, p.78).
Por lo tanto, si integramos las premisas de Foster y Heeks dentro del modelo de Zheng,
resultaría en lo siguiente.
19
Por su parte, respecto a este papel de la tecnología en el desarrollo, el Banco
Interamericano de Desarrollo, BID, menciona que es positivo.
Las nuevas tecnologías ofrecen nuevas soluciones para el avance de la agenda social. En
particular, las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) aportan valiosos
instrumentos para fortalecer la inclusión social mediante aplicaciones en áreas como
educación, salud y una mayor transparencia en la prestación de servicios públicos. (BID,
2011, p.7)
Sin embargo, a pesar del optimismo referente al impacto positivo de las tecnologías de
información (TI), es inevitable que surja el cuestionamiento de “¿hasta dónde es posible
que un sector de la población se involucre en el desarrollo de bienes y servicios?”
(Sampedro y Díaz, 2016, p.38). Afortunadamente, la innovación inclusiva no se
caracteriza únicamente por enfocarse a elevar el bienestar social de las personas, sino que
también se caracteriza por involucrar actores diversos que tradicionalmente no estaban
involucrados.
Sampedro y Díaz (2016, p.43) consideran que existen actores transformadores u
organizaciones intermedias que actúan como intermediarios entre la población más
desfavorecida y las organizaciones encargadas de la producción de productos a través de
facilitar la cooperación entre ambos actores. Es precisamente en este apartado donde se
Tabla 2. Elementos para la innovación inclusiva dentro del enfoque de las
capacidades para las TIC.
Elementos del enfoque de las capacidades
para las TICs Elementos para la innovación inclusiva
Medios y fines del desarrollo Que la innovación tenga un efecto benéfico
en la vida de las personas.
Diversidad humana Innovación basada en las necesidades de la
sociedad.
Agencia Que la sociedad se involucre en el desarrollo
de la innovación.
Desigualdad Que tengan la capacidad de adoptar la
innovación.
Elaboración propia con información de Zheng, 2009 y Foster y Heeks, 2013
20
encuentran ubicadas las universidades, no obstante su papel en la innovación será
estudiado en el apartado siguiente.
I.4.C El papel de las universidades
Las universidades son instituciones que en general se dedican a la formación de
habilidades y conocimientos especializados en sus estudiantes. Sin embargo, el papel de
las universidades va mucho más allá de su papel formativo. “Más allá de llevar a cabo las
dos funciones clásicas de formación e investigación científica, las universidades […]
realizan de forma creciente una tercera misión clave para la sociedad: producir
conocimiento aplicable y fomentar la innovación” (Vilalta, 2014, p. 7). Este concepto de
la tercera misión de la universidad surge en la década de 1960 y comienza a cobrar
importancia en la década de los noventa (Vilalta, 2014, p.8). No obstante, es un término
que se ha debatido ampliamente y que no tiene una definición propia o consensuada
(Cornelia, 2012, p.50).
Sin embargo, podría decirse que las universidades tienen tres misiones: enseñar,
investigar y compromiso comunitario (Business Higher Education Round Table, 2006,
p.3). Esta tercera misión se integra por tres apartados, la misión social, la misión
emprendedora y la misión innovadora. La primera se refiere a acciones sin fines de lucro
que contribuyan a la sociedad, la segunda a la prestación de servicios con el fin de obtener
recursos económicos, y la tercera a la búsqueda de capital de riesgo por parte de las
universidades (Montesions, et. al. en Cornelia, 2012, p.50).
Por otra parte, así como se propone la integración de la misión en tres sub-áreas, de igual
manera existen otras propuestas que determinan otros componentes de la misión. Algunos
de éstos son los siguientes:
a) Contratos y asesoramiento técnico a empresas. Realización de contratos con empresas
e industrias en ámbitos de investigación y desarrollo tecnológico.
b) Contratos y asesoramiento con instituciones públicas. Realización de acuerdos,
convenios y contratos con instituciones públicas o entidades sin ánimo de lucro en
materias de interés público.
c) Diseño, desarrollo y evaluación de políticas públicas. Participación y asesoramiento
técnico del personal de la universidad en el análisis de problemáticas sociales y en el
21
diseño, implementación y evaluación de políticas públicas de los diferentes niveles
gubernamentales.
d) Fomento de la vida cultural y social. Participación en actividades o proyectos culturales
o sociales, aportando la experiencia y las capacidades de las universidades y los grupos
de investigación de las mismas. (ACUP, 2008 en Vilalta, 2014, p.8).
De este modo, puede decirse que la tercera misión de la universidad hace referencia a la
responsabilidad y al compromiso que ésta tiene con la sociedad, y, que debe cubrir a
través de diversas áreas. Al respecto, Bueno y Casani (2007, p. 45) proponen lo siguiente:
Conjunto de actividades que las universidades llevan a cabo con diferentes agentes
sociales con los que se relacionan, y a los que transfiere su conocimiento; transferencia
de I+D, en suma, que genera la innovación que la sociedad reclama, actividades que están
orientadas a satisfacer las necesidades del bienestar social y a cooperar con los objetivos
públicos y privados de aquéllos.
Así, queda claro que la tercera misión de las universidades va más allá de los aspectos
económicos o de un servicio social sin fines de lucro. Sin embargo, también es preciso
que el motivo del por qué y de la importancia de su participación en el fomento a la
innovación quede igual de clara. Podría decirse que la interacción entre universidades,
negocios, Organismos No Gubernamentales (ONG’s) el gobierno y la comunidad en
general se deriva de la necesidad tanto del gobierno, las industrias y la sociedad de
resolver problemas complejos (Gibbons en Business Higher Education Round Table,
2006, p.4).
Los problemas complejos a los que se refiere pueden ser de diversos tipos, sin embargo,
los que a nosotros nos competen son los que se denominan como problemas de inclusión
social (Alzugaray, et. al., 2012, p.778). Éstos son problemas que afectan severamente la
calidad de vida de ciertos grupos, en un nivel material o simbólico. Dichos problemas se
refieren a las desventajas de individuos o grupos sociales que son excluidos de las
oportunidades compartidas por otros (Alzugaray, et. al. 2012, p.778).
De igual forma, es preciso mencionar que la tercera misión de la universidad se consolida
dentro de una sociedad o una economía del conocimiento (Vilalta, 2014, p. 29). Este
punto es importante porque la característica primordial de una economía del
conocimiento es que pone al conocimiento como la base de su desarrollo (Banco Mundial,
22
2007, p.23). Cualquiera que sea su nivel de desarrollo, los países deberían considerar
embarcarse en un proceso de desarrollo basado en el conocimiento y la innovación. En
estos tiempos de globalización acelerada, la materia gris es el principal recurso duradero
de un país (Banco Mundial, 2007, p. xiii).
Asimismo, el Banco Mundial señala que las políticas de innovación deberían basarse en
cuatro pilares fundamentales (2007, p.23-24).
a) El primer pilar es una fuerza de trabajo compuesta de trabajadores educados y
especializados;
b) En segundo lugar una infraestructura de información moderna y adecuada;
c) En tercer lugar un sistema de innovación efectivo, y, finalmente,
d) Un régimen institucional del país.
Por su parte, respecto a los sistemas de innovación efectivos se considera que éstos se
encuentran compuestos por empresas, centros de investigación, universidades,
consultoras y otras organizaciones que se mantienen al día con nuevos conocimientos y
tecnologías; los cuales aprovechan el creciente stock de conocimiento global y lo asimilan
y adaptan a las necesidades locales (Banco Mundial, 2007, p.24).
I.5 Elementos teóricos para el capítulo III
De este modo, podemos observar cómo todos los elementos que se han ido mencionando
a lo largo del capítulo se van integrando en un gran modelo. En éste, el objetivo final es
promover el desarrollo humano a través de la innovación inclusiva, con la colaboración
de las universidades para que funjan como organizaciones intermedias entre la sociedad
y los organismos públicos y privados.
Por lo tanto, de todo lo expuesto en este capítulo, se retomarán cuatro elementos de
innovación inclusiva, los cuales en esta investigación se propone que a su vez, fomentan
cuatro elementos de la teoría de las capacidades. Dichos elementos se presentan en el
siguiente esquema; los elementos de desarrollo humano se encuentran en el centro del
esquema, mientras que los de innovación inclusiva se encuentran en los recuadros
externos.
23
•Que los individuos puedan adoptar la innovación
•Que la innovación tenga un efecto benéfico en sus vidas
•Involucramiento de los sectores marginados en el desarrollo de innovación
•Objeto de la innovación: necesidades de los pobres
Medios y fines del desarrollo
Libertad de agencia
Capacidades (Factores de
conversión social)Funcionamientos
Esquema 3. Elementos de innovación inclusiva y desarrollo humano
Elaboración propia
24
Capítulo II
Acción de los organismos internacionales en materia de innovación
inclusiva
Como se observa en el primer capítulo, la innovación inclusiva es un concepto reciente
en la academia. A pesar de esto, es un área que se está fomentando ya sea de manera
implícita o explícita por diversos actores, entre ellos, los organismos internacionales, lo
cual puede apreciarse en los programas o las políticas que promueven dichos organismos.
La razón por la cual los organismos promueven la CTI, es porque reconocen su
importancia y el potencial que tienen para impactar positivamente el desarrollo (BID,
2010; UNESCO, 2008; UNCTAD, 2011b, 2014).
En palabras del Banco Interamericano de Desarrollo (2010, p.7):
Las nuevas tecnologías ofrecen nuevas soluciones para el avance de la agenda social. En
particular, las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) aportan valiosos
instrumentos para fortalecer la inclusión social mediante aplicaciones en áreas como
educación, salud y una mayor transparencia en la prestación de servicios públicos. Por
último, revoluciones tecnológicas emergentes como las de la biotecnología y la
nanotecnología pueden brindarle a las economías de América Latina y el Caribe nuevas
herramientas para enfrentar desafíos globales como el cambio climático, la eficiencia
energética y la seguridad alimentaria.
Así como el BID, diversos organismos internacionales (ya sean intergubernamentales o
no gubernamentales) están poniendo cada vez mayor atención a la innovación orientada
a las necesidades de sus beneficiarios. Para lograr este tipo de innovación, la ONU
menciona que es preciso reforzar los vínculos entre la ciencia, la sociedad y las políticas
para asegurar que las CTI respondan a las necesidades de la sociedad y puedan abordar
los retos complejos del desarrollo (s/f, p.2).
De este modo, en el presente capítulo, se estudiará el papel de algunos organismos
internacionales como la UNCTAD, la UNESCO, el Banco Mundial y la Organización de
los Estados Americanos (OEA) en materia de innovación inclusiva. No obstante, es
preciso tener presentes dos puntos; el primer punto a tener en cuenta es que precisamente
25
por lo reciente del concepto, algunos programas o iniciativas no son reconocidos
directamente como tal, sin embargo, esto no quita que en la práctica sí sea innovación
inclusiva. El otro punto es para tener presente que los programas aquí mencionados
representan algunos esfuerzos particulares en la materia, pero no hay que perder de vista
el panorama general, que es la cooperación internacional en favor de la innovación
inclusiva.
II.1.- OEA
La Organización de los Estados Americanos (OEA), al igual que muchos organismos
internacionales, tiene una oficina que se encarga de los asuntos de ciencia y tecnología.
Actualmente, se rigen por su plan de trabajo “Hacia la Visión 20/25: Ciencia, tecnología
e innovación para las Américas: Cooperación hemisférica para la competitividad y
prosperidad en una economía del conocimiento”, en el cual se propone aplicar la CTI para
resolver las necesidades básicas y promover el desarrollo socioeconómico (OEA, 2011,
p.5).
La Visión 20/25 recoge los mandatos de las reuniones ministeriales de ciencia y
tecnología en el marco de la Organización de los Estados Americanos (OEA), e identifica
cuatro pilares fundamentales para la prosperidad en las Américas: Innovación, Formación
y Educación de Recursos Humanos, Infraestructura Nacional de la Calidad y Desarrollo
Tecnológico, proponiendo, además metas y objetivos medibles hasta el 2025 y
enfatizando la creación y fortalecimiento de mecanismos de supervisión y cooperación
hemisféricos. (OEA, 2015a, p.1).
Dentro del plan de trabajo Visión 20/25, se encuentran establecidos los objetivos de los
Estados miembros de la OEA, en cada uno de los cuatro pilares. En materia de
innovación, el objetivo para el 2025 es “desarrollar en las Américas una cultura de
innovación basada en la ciencia y la tecnología que fomente la integración, la iniciativa
empresarial y el pensamiento creativo en el mundo académico, en los sectores público y
privado y en la sociedad” (OEA, 2011, p.6). Las metas planteadas para alcanzar este
objetivo son las siguientes (OEA, 2011, pp.6-7).
1.- Definir indicadores nacionales de innovación y monitorear su desarrollo e impacto en
la sociedad.
2.- Establecer políticas y marcos regulatorios nacionales así como estrategias y alianzas
regionales que fortalezcan la innovación, entre ellos: crear y/o consolidar los sistemas
26
nacionales de innovación (SNI), incluyendo fortalecer su institucionalidad; desarrollar
estrategias para incentivar el talento nacional y atraer diásporas, facilitar alianzas entre
los sectores académico, público y privado, hacer cumplir la legislación sobre propiedad
intelectual y modernizar los procesos gubernamentales a fin de promover las iniciativas
de innovación.
3.- Crear y/o fortalecer los sistemas nacionales de innovación, promoviendo su
integración con sub sistemas locales o sectoriales, articulados con los procesos de
descentralización, cuando sea apropiado.
4.- Desarrollar estructuras de financiamiento sólidas para apoyar la innovación basada en
tecnología.
5.- Crear conciencia acerca de la importancia de una cultura de innovación basada en
tecnología para la competitividad y motivar el pensamiento creativo entre los tomadores
de decisión en el gobierno, la industria, las organizaciones sin fines de lucro y el sector
académico.
6.- Difundir y popularizar los avances científicos y tecnológicos y promover los esfuerzos
de innovación en todo el país
7.- Fomentar el desarrollo de una infraestructura tecnológica para la ciencia, la tecnología
y la innovación aplicadas
8.- Incentivar la innovación inclusiva promoviendo estrategias integradas para el
desarrollo de las MIPYMES, la participación de mujeres y grupos marginados (base de
la pirámide) en los programas de innovación, fomentando el talento entre las poblaciones
marginadas y el establecimiento de programas educativos específicos para darles a
conocer los principales procesos de innovación.
Este documento es el que marca la línea de acción de los Estados miembros así como de
sus reuniones y acciones conjuntas. Así, bajo el marco de la Cuarta Reunión de Ministros
y Altas Autoridades de Ciencia y Tecnología, se creó el “Plan de Acción de Guatemala:
Innovación inclusiva: Clave para reducir la desigualdad y aumentar la productividad en
la región” (OEA, 2015b, p.1). Dentro de este plan de acción que cubrirá del año 2016 al
2021, se establecen las siguientes actividades específicas a través de las cuales se buscará
promover la innovación inclusiva (OEA, 2015b, pp.2-3).
1. Impulsaremos la creación y facilitaremos el acceso y la difusión de soluciones
tecnológicas para permitir a las comunidades en zonas marginales rurales y urbanas
resolver sus retos más esenciales;
2. Disminuiremos brechas de acceso a tecnología entre regiones e intrapaís y
compartiremos dicha tecnología en términos voluntarios y mutuamente acordados;
3. Ampliaremos las oportunidades generadas desde las comunidades a través del
desarrollo del talento para crear valor agregado y promover la participación de las mismas
en las cadenas globales de producción y comercio, especialmente de las pequeñas y
medianas empresas, jóvenes emprendedores y otros potenciales beneficiarios;
4. Mejoraremos la infraestructura de medidas y normas en el Hemisferio necesarias
para apoyar la innovación y la competitividad y reconocemos la histórica y mutuamente
27
beneficiosa relación entre la Organización de los Estados Americanos (OEA) y el Sistema
Interamericano de Metrología (SIM); y
5. Promoveremos la integración de territorios remotos y comunidades rurales a los
procesos de desarrollo local, fortaleciendo los mecanismos de transferencia, apropiación
y comercialización de tecnologías, en términos y condiciones voluntarios y mutuamente
acordados.
Estas actividades pueden utilizarse como marco de referencia para determinar qué tan
compatibles son las acciones de un país en materia de innovación inclusiva, en base a las
recomendaciones de los organismos internacionales. México, como Estado miembro de
la Organización de los Estados Americanos y como participante activo de las Reuniones
de Ministros, está comprometido a promover la innovación inclusiva y a basar sus
acciones en el marco de las actividades propuestas por el Plan de Guatemala. No obstante,
este punto será abordado en el tercer capítulo de la presente investigación, y a
continuación se procederá con el despliegue de las actividades de otros organismos
internacionales sobre la innovación para el desarrollo.
II.2.-UNCTAD
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD) se
ocupa de las cuestiones relacionadas con el desarrollo, en particular del comercio
internacional (UNCTAD, s/f). Surgió bajo el principio fundacional de que “es imposible
lograr una prosperidad extendida y sostenible sin una relación armoniosa entre el
comercio y el desarrollo en un mundo interdependiente (UNCTAD, 2008a, p.1).
No obstante, a pesar que la UNCTAD surgió como una institución enfocada en el
comercio, actualmente su enfoque es más amplio y sus áreas de trabajo están
diversificadas. Como se aprecia en su página de internet, tiene cinco áreas de trabajo o
divisiones: globalización y desarrollo; comercio y productos básicos; inversión y
empresa; África y países a los que se les presta una atención especial; y, tecnología y
logística. Para efectos de esta investigación, la división que se analizará es la de
Tecnología y Logística (DTL), la cual sustenta sus acciones en los mandatos que le fueron
conferidos a través del Acuerdo de Accra, especialmente en los (UNCTAD, 2011b,
párrafos 158 al 161).
28
En el Acuerdo de Accra se establecen los siguientes puntos en materia de CTI:
158. La UNCTAD deberá intensificar aún más su labor de investigación y análisis en la
esfera de la ciencia, la tecnología y la innovación, incluidas las TIC, y fomentar la
adopción de políticas internacionales y nacionales eficaces, en colaboración con otras
organizaciones internacionales pertinentes que trabajan en esta esfera […] Deberá
igualmente incrementar su apoyo a los esfuerzos de los países en desarrollo, en particular
los PMA [Países menos adelantados], para adaptarse a los cambios tecnológicos y evaluar
la eficacia de las políticas de innovación de los países […]
159. La UNCTAD también deberá contribuir a la creación de consenso en el debate
internacional sobre ciencia y tecnología para el desarrollo, incluidas las TIC y sus
consecuencias para el desarrollo […]
160. La UNCTAD deberá seguir prestando asistencia técnica a los países en la esfera de
las TIC, en particular a lo que respecta a los exámenes de las políticas de TIC, las políticas
de TIC que favorezcan a los pobres, los marcos jurídicos y reglamentarios y la medición
de la economía de la información […]
161. La UNCTAD deberá contribuir a la aplicación de las líneas de acción de la Cumbre
Mundial sobre la Sociedad de la Información en lo que respecta a la creación de
capacidad, el entorno habilitador, los negocios electrónicos y la ciberciencia […]
II.2.A División de Tecnología y Logística
La División de Tecnología y Logística es la sección de la UNCTAD que se encarga de
manera más directa de los temas de ciencia, tecnología e innovación (CTI). Sus
actividades buscan implementar el acceso al conocimiento y la tecnología – incluidas las
TICs – y fomentar la innovación a través de ayudar a los países a diseñar e implementar
políticas de tecnología e innovación para el crecimiento económico y el desarrollo
sostenible (UNCTAD, 2013, p.vii).
Dentro de la UNCTAD no hay una entidad única que se responsabilice de la totalidad del
programa de CTD. Lo que más se asemeja a una entidad de esa índole es la Subdivisión
de Ciencia, Tecnología y TIC. Su objetivo es "servir de guía intelectual y de fuente de
conocimiento especializado sobre las políticas en materia de ciencia, tecnología e
innovación (CTI) y de tecnologías de información y comunicaciones (TIC) para el
desarrollo". Su misión reside en "la elaboración de métodos eficaces y novedosos para
apalancar la CTI y las TIC en las estrategias de desarrollo, la promoción del diálogo de
política general, el asesoramiento apropiado en materia de políticas y el fomento de la
capacidad" (UNCTAD, 2011b, p.4)
29
Dicha subdivisión mencionada previamente, se encuentra dentro de la División de
Tecnología y Logística (DTL), la cual se encuentra integrada por cuatro subdivisones o
programas (UNCTAD, 2013, p.51). De este modo, cuando se hable del trabajo de la
UNCTAD en el campo de la ciencia y tecnología para el desarrollo (CTD), se estará
haciendo referencia al trabajo que se realiza desde la DTL.
En materia de innovación inclusiva, la UNCTAD tiene diversas publicaciones, tanto
recurrentes como ocasionales. El Information Economy Report es un reporte anual que
publican desde 2005 (UNCTAD, 2005), así como el Technology and Innovation Report,
el cual comenzó a publicarse a partir de 2010 (UNCTAD, 2010). Cada año, éstas y otras
series que publican se enfocan en un tema diferente, como las buenas prácticas de CTI
para las mujeres en Asia (UNCTAD, 2015a). Cabe señalar que en estas series, el fomento
a la innovación inclusiva viene de forma implícita, es decir, no se aborda el concepto
directamente. Para abordar el tema directamente, la UNCTAD ha realizado algunas
publicaciones enfocadas a promover y orientar la implementación de políticas de CTI
desde el enfoque inclusivo.
Estas publicaciones responden al primer pilar en el que está basado la UNCTAD, la
investigación y el análisis. “La investigación y el análisis han sido el eje central de la
labor de la UNCTAD […] La búsqueda del consenso y la cooperación técnica sólo pueden
dar frutos si se basan en una investigación concienzuda en todas las esferas pertinentes
para lograr el desarrollo” (UNCTAD, 2006a, p.3). De esta manera, los resultados de la
investigación y el análisis en materia de innovación inclusiva serán analizados a
continuación, mientras que el pilar de la cooperación técnica, será abordado en el
siguiente apartado.
En primer lugar, es preciso señalar que la UNCTAD reconoce el impacto positivo que
tienen la ciencia, tecnología e innovación en el desarrollo socioeconómico de las
personas, y por lo tanto, fomenta la implementación de políticas de CTI.
La ciencia, la tecnología y la innovación (CTI) son factores decisivos en la generación de
cambios económicos y sociales. Por consiguiente, las políticas que se adopten en esa
esfera pueden influir en la construcción de sociedades inclusivas, además de cumplir su
30
función tradicional de aumentar la productividad y la competitividad de las empresas.
(UNCTAD, 2014, p.3)
No obstante, a pesar del potencial que tienen las CTI para el desarrollo, la UNCTAD
menciona que los avances que se han hecho en estas esferas no han estado encaminados
a las poblaciones vulnerables (UNCTAD, 2008b, p.5). Por lo tanto, en dos de sus
publicaciones hace recomendaciones específicas para la implementación de políticas de
CTI para un desarrollo inclusivo.
Una de éstas, “Fomento de la capacidad en apoyo de políticas de CTI en favor de los
pobres”, la UNCTAD recomienda reformar cinco esferas de los sistemas nacionales de
innovación (SNI) (aunque sólo profundiza en tres de éstas) (UNCTAD, 2008b, p.4). Aquí,
la UNCTAD menciona que “el fomento de las capacidades CTI en favor de los pobres
entraña el desarrollo de las capacidades necesarias para generar, acceder, adaptar y aplicar
conocimientos al contexto concreto de las personas que viven en la pobreza” (2008b, p.5).
Por su parte, en “Instrumentos de políticas de innovación para un desarrollo inclusivo”,
hace un detallado listado de los factores que deben tomarse en cuenta al emprender
políticas de innovación inclusiva. En éste menciona que es preciso que los programas de
innovación inclusiva “se elaboren según un enfoque integrado que abarque tanto a los
agentes encargados de aplicarlos como a sus beneficiarios. En este caso, los beneficiarios
serán las personas que viven en la pobreza y otros grupos vulnerables ante la exclusión
socioeconómica”. (UNCTAD, 2014, p.1)
A continuación, se hará una breve reseña sobre las esferas de los SNI y los instrumentos
de políticas de innovación que se consideran más relevantes o pertinentes para esta
investigación. En el caso de las reformas a los SNI para el fomento de la capacidad de la
CTI, la UNCTAD hace recomendaciones en las siguientes esferas (UNCTAD, 2008b,
p.7):
a) apoyo al desarrollo de las políticas e instituciones de CTI,
b) fomento de las empresas basadas en la tecnología y la modernización tecnológica
de las empresas, y
c) la creación de un marco normativo favorecedor que fomente la transferencia de
tecnología
31
En la primera esfera, se menciona que debe haber un ajuste entre las políticas de CTI y
las estrategias nacionales para la reducción de la pobreza. Es decir, las políticas de CTI
deben integrarse a las estrategias de reducción de la pobreza, esto se debe a que éstas
tienen un carácter intersectorial, lo cual requiere que los responsables de la formulación
de políticas deben estar informados sobre ambas áreas (UNCTAD, 2008b, pp.7-8).
La mejor forma de que las políticas CTI sirvan a la reducción de la pobreza, […] esas
políticas debe[n] convertirse en parte integrante de las estrategias nacionales de desarrollo
y abordar las necesidades de los diferentes grupos de usuarios de la tecnología
(UNCTAD, 2008b, p.7).
Para ejemplificar este punto, la UNCTAD hace referencia a las tecnologías de
información y comunicación y presenta un marco para encauzar las TIC en beneficio de
los pobres. Este marco plantea preguntas en doce esferas clave con el fin de examinar
hasta qué punto las políticas o programas favorecen a los pobres (UNCTAD, 2008b, p.8).
Los doce aspectos fundamentales a tomar en cuenta y sus preguntas correspondientes se
muestran en la Tabla 3 que se muestra en la siguiente página.
El marco propuesto es un modelo genérico que los países en desarrollo pueden
utilizar como base. Éste tendrá que adaptarse a las necesidades de cada país, y
podrá incluir elementos adicionales para reflejar aspectos nacionales concretos no
incluidos en el modelo. Como parte de sus actividades de cooperación técnica, la
UNCTAD realiza exámenes completos de las políticas nacionales sobre TIC a
petición de los Estados miembros y con sujeción a la disponibilidad de fondos
(UNCTAD, 2006b, p.13).
32
Tabla 3. Esferas para encauzar las TIC en beneficio de los pobres
Aspectos
fundamentales Preguntas
Conectividad ¿Pueden las personas que viven en la pobreza acceder a las
TIC y hacer frente a los gastos que conllevan?
Contenido ¿Pueden, tanto los hombres como las mujeres, acceder a los
contenidos y utilizarlos para satisfacer sus necesidades?
Comunidad ¿Quién se beneficia de la política o programa de que se
trate?
Comercio ¿Esa política o programa va en apoyo de las actividades
económicas?
Capacidad ¿Tienen las organizaciones interesadas la capacidad
necesaria para poner en práctica el programa?
Cultura ¿Existe una cultura favorable a la utilización de las TIC para
la reducción de la pobreza?
Cooperación ¿Va la cooperación entre los diferentes interesados en apoyo
de las TIC en favor de los pobres?
Capital ¿Se han destinado recursos financieros suficientes?
Contexto ¿Está la política o programa adaptada al contexto?
Continuidad ¿Puede aplicarse el programa en materia de TIC a una escala
mayor?
Control ¿Son los beneficiarios los propietarios de la política?
Coherencia ¿Es la política en materia de TIC coherente con otras
políticas encaminadas a la reducción de la pobreza?
Fuente: UNCTAD, “Fomento de la capacidad en apoyo de políticas de CTI en favor de los pobres”,
2008
33
Por otro lado, en el artículo de los instrumentos de las políticas de innovación, se
presentan factores puntuales a tomarse en cuenta al momento de elaborar políticas
públicas en la materia. En éste, se menciona que hay “tres factores que pueden influir en
la eficacia potencial de las políticas de innovación inclusiva” (UNCTAD, 2014, p.9),
éstos son las características de los mercados de bajos ingresos, la formulación de
instrumentos de política, y, la importancia de la colaboración (UNCTAD, 2014, p.9).
Es precisamente en el factor número dos, que la UNCTAD realiza recomendaciones para
llevar a cabo políticas de CTI que tengan éxito al fomentar la innovación inclusiva. Estas
recomendaciones van desde lineamientos generales como considerar “las características
que debe presentar la innovación así como sus agentes” (UNCTAD, 2014, p.9) y fomentar
la colaboración y la participación del sector privado a través de redes internacionales de
investigación y desarrollo (UNCTAD, 2014, p.10), hasta recomendaciones más
específicas como la creación de un fondo de innovación inclusiva (UNCTAD, 2014,
p.10).
Por su parte, otra de las recomendaciones de gran importancia que realiza, es tomar en
cuenta los conocimientos técnicos y las competencias de las poblaciones beneficiarias
(UNCTAD, 2014, p. 13). Esto se debe no sólo a que el fomento de las capacidades les
permitirá aprovechar de mejor manera las innovaciones que se promuevan, sino que “los
habilita para generar innovaciones pertinentes en su contexto socioeconómico”
(UNCTAD, 2014, p.13). Así, se hace énfasis en el hecho de que “el impacto de la
innovación inclusiva será más sostenible a largo plazo si los países en desarrollo fomentan
la capacidad de generar sus propias soluciones de innovación inclusiva en asociación con
las organizaciones de CTI nacionales, regionales y mundiales” (UNCTAD, 2014, p.13).
Finalmente, retomando las recomendaciones del artículo “Fomento de la capacidad en
apoyo de políticas de CTI en favor de los pobres”, una de las esferas en las que el artículo
no profundiza es en el de la infraestructura. Éste menciona que es preciso “favorecer el
desarrollo de la infraestructura -en particular de una forma que sea de utilidad para el
aprendizaje tecnológico y que aborde las desventajas que sufren las comunidades rurales”
(UNCTAD, 2008b, p. 6). Este punto (al igual que el mencionado en el párrafo anterior),
se considera de particular importancia en esta investigación, puesto que hace alusión a
34
los factores personales y sociales que Sen menciona que influyen para poder lograr un
funcionamiento (Sen, 1999, p.17).
II.2.B Programas de asistencia técnica
En virtud de sus actividades de cooperación técnica, la UNCTAD proporciona asistencia
adaptada a las necesidades de los países en desarrollo, prestando especial atención a las
necesidades de los países menos desarrollados (UNCTAD, s/f). En el área de CTI, la
UNCTAD emprende varias acciones y programas, como el análisis de políticas, y la
impartición de cursos de capacitación para los formuladores de políticas públicas.
Como se menciona en el apartado anterior (1.2), la UNCTAD lleva a cabo evaluaciones
de las políticas nacionales de TICs. Del mismo modo, lleva a cabo evaluaciones de las
políticas nacionales de CTI, STIP Reviews. Sin embargo, a diferencia de las evaluaciones
de TIC que se centran específicamente en un tipo particular de tecnología, los exámenes
de CTI evalúan todo el SNI de un país. Es decir, evalúa los actores involucrados en CTI,
las redes, las interacciones, instituciones, capacidades y el entorno en general con el
objetivo de hacer un diagnóstico basado en estos descubrimientos (UNCTAD, 2011, p.3).
Estas evaluaciones tienen un impacto benéfico puesto que “la formulación y la aplicación
de políticas de CTI podrían ser un medio alternativo para promover la innovación
inclusiva” (Departamento de Asuntos Económicos y Sociales en UNCTAD, 2014, p.3).
El objetivo de esos exámenes es conseguir que los países participantes puedan acceder y
analizar la eficacia de sus políticas de ciencia, tecnología e innovación, potenciar el
fomento de la capacidad tecnológica y alentar la innovación, e integrar esos aspectos en
el impulso nacional en favor del desarrollo. (UNCTAD, 2011c, p.42).
La primera serie de STIP Reviews se llevó a cabo de 1998 a 2005, y la serie actual
comenzó a partir del 2008; a la fecha se han realizado trece evaluaciones (UNCTAD,
2015b). De igual manera, es importante mencionar que el objetivo a largo plazo de los
STIP Reviews es que los planes y programas de ciencia, tecnología e innovación apoyen
a la más amplia agenda nacional de desarrollo sostenible (UNCTAD, 2015b).
Por su parte, en el área de asesoría y capacitación, la UNCTAD tiene varios programas
que abordan el tema de CTI. Los programas que consideraremos son el Course on Key
35
Issues on the International Economic Agenda, comúnmente conocido como Curso del
Párrafo 166 y el Innovation Policy Learning Program. El Párrafo 166 es un curso que se
imparte en dos modalidades: la primera se lleva a cabo de manera regional y está pensada
para formuladores de políticas, académicos y todos aquellos interesados que trabajen en
gobierno; la segunda modalidad son los cursos rápidos (medio día) para los delegados
permanentes de Ginebra (UNCTAD, 2015b).
El curso aborda los retos de políticas que los encargados de la formulación de las mismas,
y otros involucrados de los países en desarrollo, enfrentan al promover el crecimiento y
el desarrollo inclusivo y sostenible. Así también, se enfoca en los vínculos que existen
entre comercio, finanzas, inversión, tecnología, logística y las políticas macroeconómicas
y se divide en los siguientes cinco módulos (UNCTAD, 2015b):
a) Administración macroeconómica de la economía
b) Inversión extranjera directa y desarrollo empresarial
c) El papel que la ciencia, tecnología e innovación pueden jugar en el desarrollo
d) Logística comercial, transporte e infraestructura
e) Políticas de comercio
Finalmente, se encuentra el Programa de Aprendizaje de Políticas de Innovación. El curso
que se imparte tiene una semana de duración y puede ser el curso básico o un curso
avanzado. El curso básico busca construir un entendimiento compartido entre los
funcionarios públicos, la industria y la academia sobre qué es innovación, por qué es
importante para el crecimiento económico y el desarrollo, y cuáles son los elementos
clave en la gobernanza y el diseño de políticas de innovación (UNCTAD, 2016). Los
cursos avanzados buscan reforzar las competencias para diseñar e implementar políticas
y programas de CTI, y abordan una o varias cuestiones relacionadas con la innovación
así como la formación de recursos humanos para la innovación, fomentar los vínculos
entre la academia y la industria, permitir el acceso al financiamiento para la innovación o
promover la transferencia de tecnología (UNCTAD, 2016).
Así, puede observarse que el trabajo de la UNCTAD en materia de ciencia y tecnología
para el desarrollo es bastante amplio, y se basa tanto en la investigación como en la acción.
Por un lado se encuentran las publicaciones que realiza en donde constantemente reporta
36
sobre las tendencias que hay en tecnología y en cómo pueden utilizarse para mejorar el
entorno de un país en desarrollo. Finalmente, en la otra mano se encuentran sus acciones
de cooperación técnica a través de las cuales busca fomentar las capacidades de los
encargados de la formulación de políticas públicas y de los demás involucrados en los
SNI para que éstos puedan implementar políticas adecuadas a su entorno.
A continuación, en el apartado número 2, se examinarán de igual manera algunos de los
programas fomentados por la UNESCO sobre ciencia y tecnología para el desarrollo.
II.3 UNESCO
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura
(UNESCO) es un órgano de las Naciones Unidas cuyos objetivos van desde el desarrollo
sostenible, hasta la erradicación de la pobreza y la consolidación de la paz. Estos
objetivos, la UNESCO busca alcanzarlos a través de la educación, la ciencia, la
comunicación y la información (UNESCO, 2009a, p.3).
Estas áreas de trabajo son las diversas Divisiones que integran la UNESCO, y al igual
que la UNCTAD, una de éstas se encarga de la labor de ésta en materia de innovación.
En el caso de la UNESCO, la división que se encarga de la innovación es la de las Ciencias
Naturales, la cual se enfoca en los siguientes objetivos (UNESCO, 2009a, p.9):
a) Promover la investigación y el aumento de capacidades técnicas para una gestión
racional de los recursos naturales y la preparación para las catástrofes y la
atenuación de sus efectos.
b) Fortalecer los sistemas nacionales y regionales de investigación e innovación, la
creación de capacidad, el uso de tecnologías y las redes de científicos.
c) Alentar la elaboración y aplicación de políticas científicas, tecnológicas y de
innovación, con miras al desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza.
En este caso, el enfoque de la innovación de la UNESCO es mucho más integral que el
de la UNCTAD (que está más enfocado a la productividad y el comercio). Debido a esto,
la UNESCO también se enfoca en las dimensiones éticas y sociales de la ciencia y la
tecnología; variables de vital importancia en su esfuerzo por alcanzar a los segmentos
37
más vulnerables de la sociedad y para contribuir al desarrollo sostenible (UNESCO, 2012,
p.3).
De esta manera, la razón por la cual la UNESCO promueve la inversión en CTI es que
crea nuevo conocimiento, el cual es un conductor importante de crecimiento económico
y desarrollo social (UNESCO, 2012, p.2). Por lo tanto, la UNESCO busca crear
sociedades del conocimiento, las cuales se caracterizan por su inclusión, equidad y
participación (UNESCO, 2012, p. 1). El desarrollo de sociedades del conocimiento
envuelve la implementación de políticas públicas que estén basadas en investigación
científica holística con el fin de abordar los complejos y profundos retos globales y las
transformaciones sociales (UNESCO, 2012, p.2).
Actualmente, los objetivos de CTI de la UNESCO se rigen por la Estrategia a Plazo
Medio (2014 – 2021). En materia de innovación, el documento afirma que es necesario
mejorar el ambiente de las políticas, rediseñar la infraestructura e invertir en educación
superior y científica (UNESCO, 2014, p.20). De igual manera, menciona que proveerá
soporte técnico para reforzar los ecosistemas de CTI y la interface ciencia-política-
sociedad, así como continuar contribuyendo a la formación de capacidades a través de
estadísticas e indicadores de CTI (UNESCO, 2014, p.21).
Por su parte, para alcanzar sus objetivos de desarrollo sostenible a través de la ciencia y
la tecnología, la UNESCO tiene diversos programas. Los que se examinarán en esta
investigación son el University-Industry-Science Partnership (UNISPAR) y el University
Twinning and Networking (UNITWIN).
El UNISPAR es un programa que nació en 1993 con la finalidad de asistir a los países
miembros en la identificación e implementación de proyectos conjuntos entre universidad
y empresa a nivel nacional, regional y global (UNESCO, 1997). Asimismo, se creó para
mejorar la calidad de las universidades de los países en desarrollo y para alentarlas a
involucrarse en los procesos de industrialización de sus países (UNESCO, 2008, p.2). Sin
embargo, a partir del 2002, el programa se ha enfocado en la construcción de capacidades
en materia de innovación y avances científicos para lograr un desarrollo sostenible
(UNESCO, 2008, p.2).
38
Una de las áreas del programa son las cátedras que imparte, o UNESCO Chairs. Este
programa sirve como medio fundamental de la construcción de capacidad a través del
intercambio y difusión de conocimiento (UNESCO, 2016a). Los principales participantes
del programa de UNESCO Chairs son universidades e institutos de investigación en
colaboración con varias ONGs de educación superior importantes, fundaciones y
organizaciones del sector público y privado (UNESCO, 2016a).
El programa consiste en la formación, investigación e intercambio de académicos. Los
titulares de las cátedras, (quienes reciben el nombre de Profesores de la UNESCO), son
expertos de países industrializados que deberán residir en un país en vías de desarrollo
por al menos dos años para formar estudiantes y al personal académico a través de la
investigación y de la impartición de seminarios, entre otras medidas(UNESCO, 2016b).
Las Cátedras UNESCO nacieron de un programa distinto en 1992 llamado UNITWIN,
University Twinning and Networking (Plan de hermanamiento e interconexión de
universidades) (UNESCO, 2006, p.1). Este programa de la UNESCO fue concebido como
una forma de avanzar en la investigación, la formación y el desarrollo de programas en la
educación superior mediante la construcción de redes universitarias y fomentando la
cooperación entre universidades a través de la transferencia de conocimiento a través de
las fronteras (UNESCO, 2009b, p.2).
En este programa, la Cátedra consiste en un programa que será desarrollado en una
universidad anfitriona. Ésta deberá contar con un responsable de la Cátedra (en este caso,
el Profesor de la UNESCO), un equipo de profesores e investigadores procedentes de la
institución anfitriona y de otras instituciones, así como estudiantes e investigadores que
lleven a cabo actividades de formación e investigación bajo el marco de la Cátedra
(UNESCO, 2006, p.1).
Asimismo, dentro del programa UNITWIN se encuentran las redes universitarias. “Una
Red UNITWIN se compone de varias universidades de diferentes países que se agrupan
y firman conjuntamente un acuerdo común con la UNESCO” (UNESCO, 2006, p.4). A
través de esta red, las universidades pueden unificar sus esfuerzos en favor de un tema de
interés u objetivo en común, y abordarlo a través de los mecanismos que consideren
apropiados, es decir, podrán utilizar la red para facilitar el intercambio entre sus
39
estudiantes y profesores, o crear un programa académico que se imparta en conjunto, por
ejemplo.
Actualmente hay más de 638 Cátedras UNESCO y 60 Redes UNITWIN en 70 áreas o
campos de investigación diferentes, involucrando más de 770 universidades en 126 países
(UNESCO, 2009b, p.2). Por su parte, y como se menciona en la página de la UNESCO,
cerca de 250 Cátedras están relacionadas con la ciencia. Al final de la investigación se
anexa un listado de éstas, así como las fichas técnicas de algunas Cátedras que tratan
directamente con la CTI.
Por otra parte, dentro del UNISPAR se encuentra el fomento de los parques tecnológicos
y las incubadoras de negocios tecnológicos. En esta área, la UNESCO colabora con la
World Technopolis Association, y juntas trabajan para promover la CTI para un desarrollo
sostenible (UNESCO, s/f, p.2). Para fomentar los parques y las incubadoras, la UNESCO
y la WTA imparten talleres de formación, seminarios y conferencias como parte de su eje
de construcción de capacidad (UNESCO, s/f, p.3). La importancia de los parques
tecnológicos es que tienen como objetivo fomentar el desarrollo y el crecimiento de las
economías basadas en el conocimiento, a través de reunir la investigación científica con
las organizaciones gubernamentales, y, su apoyo a las empresas y a programas de
desarrollo en una misma ubicación física (UNESCO, s/f, p.4).
De esta manera, puede observarse que tanto la UNCTAD como la UNESCO buscan
fomentar la CTI para el desarrollo. En el caso de la UNESCO, sus programas tienen una
relevancia particular porque incorporan a las universidades y hacen un fuerte énfasis en
la importancia de la generación de conocimiento para el desarrollo. No obstante, más allá
de los esfuerzos que realizan a través de sus programas específicos, lo más trascendental
es el reconocimiento que hacen sobre la necesidad de innovar en función de las
necesidades y las características de los beneficiarios de dicha innovación.
Al respecto, la ONU menciona que la ciencia, tecnología e innovación son motores
importantes del desarrollo sostenible y pueden proporcionar soluciones alternativas y más
sustentables a los retos del desarrollo como, entre otras cosas, acceso al agua limpia,
energías limpias, comida y servicio médico. Las CTI son también un motor de
transformación social que fomentan la comunicación entre grupos, incluida la juventud y
40
proveen la oportunidad para asociaciones y el fortalecimiento del tejido social (ONU, s/f,
p.2).
Sin embargo, para que las CTI asuman su rol esencial en el desarrollo sostenible se deben
poner en práctica políticas y programas que promuevan la producción, difusión y
utilización del conocimiento (ONU, s/f. p.2). Por lo tanto, debido a la importancia y al
hincapié que se hace en la necesidad de generar y difundir el conocimiento, en el apartado
siguiente se ahondará en este tema y se observará la manera en que los organismos
internacionales están promoviendo las sociedades del conocimiento.
II. 4. Sociedades del conocimiento
Como se menciona en el primer capítulo (Apartado I.4), el Banco Mundial recomienda a
los países embarcarse en un proceso de desarrollo basado en el conocimiento y la
innovación. Asimismo, el BM hace un énfasis en las economías del conocimiento. Sin
embargo, ¿es lo mismo una economía del conocimiento que una sociedad del
conocimiento? A lo largo de este apartado, veremos como a través del tiempo han ido
surgiendo diferentes conceptos que al final del día, hacen alusión a una sociedad que pone
al conocimiento como base de su desarrollo.
El término “sociedad del conocimiento” surge por primera vez en 1969, en un contexto
social en que la armonía de la sociedad industrial cambiaba y comenzaban a emerger
nuevos procesos sociales. (Tobón, et. al. 2015, p.19). No obstante, el término “sociedad
de la información” ya se había empleado con anterioridad y, su principal expositor
planteaba que “el número de empleos basados en todo el proceso de generación y
distribución de información, ya en los años sesenta era mayor al relacionado con cualquier
otro tipo de esfuerzo físico” (UNESCO, 2008b, p.16). Como estos, varios otros términos
fueron surgiendo, los cuales tenían como principio la transformación social que cada vez
involucraba más al conocimiento dentro de ésta.
A partir de los inicios de la década de los sesenta, vinculada a los diagnósticos del
comienzo de una sociedad llamada “postindustrial”, “de servicios”, “posmoderna” o más
recientemente, con Castells, “sociedad-red”, se instaló la idea de que el conocimiento y
la información comienzan a jugar un papel central en las nuevas sociedades (Marrero,
2007, p.65).
41
Los cambios o la transformación a la que estos términos hacían referencia marcan la
transición de la sociedad industrial, a una sociedad de la información o del conocimiento.
Sin embargo, un punto importante es el hecho de que hasta cierto punto, todas las
sociedades, independientemente de su época o de sus actividades económicas han estado
basadas en el conocimiento. El conocimiento siempre ha tenido una función en la vida
social, y todas las acciones humanas están basadas en el conocimiento, por ejemplo, los
grupos sociales y los roles sociales dependen del conocimiento, así como las relaciones
entre individuos están basadas en el conocimiento que se tiene de cada uno (Stehr, 1994,
p.8).
En otras palabras, la capacidad de inventar e innovar, es decir, de crear nuevos
conocimientos y nuevas ideas que se materializan luego en productos, procedimientos y
organizaciones, ha alimentado históricamente al desarrollo (David y Foray, 2002). Por lo
tanto, ¿qué es lo que determina que la sociedad actual se denomine como una sociedad
del conocimiento?
La literatura académica identifica tres argumentos que generalmente sobresalen
(Hoogenboom, et. al, 2008, p.359). En primer lugar, se encuentra el hecho de que en la
economía actual, el recurso principal para generar valor agregado es el conocimiento
(Hoogenboom, et. al, 2008, p.359). Previo a las sociedades de la información, la sociedad
moderna se concebía en función del trabajo y la propiedad, y a pesar de que estos
elementos no han desaparecido por completo, se ha agregado un nuevo elemento que cada
vez tiene mayor valor, el conocimiento (Stehr, 1994, p.7). En este punto, el conocimiento
estaría considerado como “capital intangible”, el cual está constituido por inversiones en
capacitación, instrucción, actividades de I y D, información y coordinación, es decir, por
inversiones consagradas a la producción y a la transmisión del conocimiento (David y
Foray, 2002).
En segundo lugar, está la creciente rapidez con que la información se crea, se acumula
(Hogenboom, et. al, 2008, p.359) e incluso, se difunde. La generación, almacenamiento
y procesamiento de todo tipo de información comienza a tener un auge relevante en la
vida cotidiana (Guzmán, et. al. 2010, p. 22). Este punto está relacionado fuertemente con
las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, las cuales son responsables
42
de esta rapidez con que se difunde el conocimiento. David y Foray identifican un tercer
elemento diferente al de Hoogenboom, et. al, y es precisamente el de los nuevos
instrumentos a través de los cuales se propaga la información.
El tercer gran nivel de ruptura está relacionado con la revolución tecnológica
trascendental actualmente en curso, a saber: la entrada en la era digital. Se trata de una
revolución importante sobre todo porque concierne fundamentalmente a las tecnologías
de producción y distribución de información y conocimiento. Estas nuevas tecnologías,
cuyas primeras formas surgen durante los años 50 y que estallan verdaderamente con la
aparición de Internet, producen unos espantosos efectos potenciales. (David y Foray,
2002).
Por su parte, no es preciso dejarse llevar por la palabra “espantoso”, pues no todos los
efectos de las TIC en la sociedad del conocimiento son negativos. Aparte del aumento de
la información en cantidad, las TIC de igual manera tienen la capacidad de aumentar la
interacción entre el creador, el proveedor y el cliente, así como la posibilidad de procesar
grandes cantidades de información o de bases de datos (David y Foray, 2002).
Finalmente, retomando los tres puntos que marcan la transición hacia la sociedad del
conocimiento, el último hace referencia al cambio en el tipo de conocimiento que
predomina en la sociedad. Nonaka, et. al. identifican un cambio del conocimiento tácito
al conocimiento codificado (en Hoogenboom, et. al. 2008, p. 360). Codificar el
conocimiento se refiere a “explicitar y articular de forma que se pueda manifestar este
conocimiento según cierto lenguaje e inscribir esta manifestación sobre un soporte físico”
(David y Foray, 2002), es decir, situarlo en una memoria externa, y en este caso, digital.
No obstante, la forma de almacenamiento no es lo único que cambia en este punto, sino
el tipo de conocimiento en cuestión de clasificación.
Durante la sociedad industrial predominaban tres tipos de conocimiento: el conocimiento
técnico, social y tecno-cultural (Hoogenboom, et. al. 2008, p. 360). El conocimiento
técnico se refiere al funcionamiento de los objetos no humanos, y el cual tuvo como
resultado la llegada de la Revolución Industrial a través de inventos como la máquina de
vapor y la electricidad, por su parte, el social es aquel que comprende el funcionamiento
de los grupos sociales (Hoogenboom, et. al. 2008, p.361). No obstante, el conocimiento
tecno-cultural fue el de mayor importancia, ya que hace referencia a la interacción entre
objetos no humanos y los grupos sociales, lo cual puede apreciarse a través de modelos
43
de producción como el fordismo, que ejemplifica como las máquinas y los trabajadores
pueden alinearse eficientemente para producir mercancías (Hoogenboom, et. al. 2008,
p.361).
Por su parte, en la nueva sociedad, se hace preponderante un nuevo tipo de conocimiento,
el cultural (Hoogenboom, et. al. 2008, p.362). Este cambio es resultado de la
globalización y la “reflexivización”, la cual se refiere a la reflexión individual de nuestras
acciones y las de otros y permite a los individuos exceder las estructuras sociales y
culturales (Giddens en Hoogenboom, et. al. 2008, p.362). Así, el conocimiento cultural
abarca el conocimiento de las identidades que difieren de las nuestras, y a su vez, se divide
en conocimiento socio-cultural y tecno-cultural; el primero es sobre cómo superar las
diferencias entre las identidades individuales y de los grupos, mientras que la segunda
advierte cómo los objetos no humanos pueden alinearse a más de una identidad individual
o grupal (Hoogenboom, et. al. 2008, p.363).
En otras palabras, podría decirse que el conocimiento actual está enfocado a comprender
las características y necesidades particulares de cada grupo social. Este punto ciertamente
difiere en gran medida de modelos anteriores, como el fordista que se menciona
anteriormente, el cual buscaba la producción en masa, sin tomar en cuenta las
particularidades de los individuos. Así, puede observarse que la aparición de las
sociedades del conocimiento no ocurre repentinamente, sino que es resultado de un
proceso gradual en el cual las características de la sociedad han cambiado (Stehr, 1994,
p.6).
No obstante, se ha hablado en gran medida del conocimiento y de su papel en la sociedad,
sin embargo ¿qué se entiende por conocimiento?
Poseer conocimientos, sea en la esfera que sea, es ser capaz de realizar actividades
intelectuales o manuales. El conocimiento es por tanto fundamentalmente una capacidad
cognoscitiva. La información, en cambio, es un conjunto de datos, estructurados y
formateados pero inertes e inactivos hasta que no sean utilizados por los que tienen el
conocimiento suficiente para interpretarlos y manipularlos. (David y Foray, 2002).
Esta definición, de igual modo ayuda a comprender el motivo de por qué se hace una
diferencia entre sociedad del conocimiento y sociedad de la información. No obstante, a
44
pesar de que pudiera parecer una cuestión de semántica, la realidad es que en la literatura
los términos se manejan de forma muy distinta o en su defecto, no se diferencian y el
término se usa de manera intercambiable, sin embargo, los organismos internacionales
han ayudado a marcar la diferencia entre uno y otro.
La ONU, menciona que los términos “economía del conocimiento” y “sociedad del
conocimiento”, fueron conferidos a países cuyas economías tienen un sector de servicios
en crecimiento, o economías en que la manipulación de la información y la creación de
conocimiento reemplazan la producción industrial como el principal contribuyente al PIB
(ONU, 2005, p.23). Sin embargo, a pesar de que el término es fomentado por la UNESCO
quien también utiliza el término sociedad del aprendizaje o del saber, y es preferido por
la comunidad académica, el término dominante es el de sociedad de la información
(UNESCO, 2008b, p.18).
La sociedad de la información es un concepto hegemónico que designa a la sociedad
postindustrial de nuestros días, usado como sinónimo de la sociedad contemporánea,
porque en ella son esenciales la producción, procesamiento y distribución de información
(UNESCO, 2008b, p.12). Asimismo, podría decirse incluso que el término se
institucionalizó en la década de los noventa con la implementación de la Cumbre Mundial
de la Sociedad de la Información, integrada por los países del G8, y que tuvo como
consecuencia el dominio del término en la escena internacional (UNESCO, 2008b, p. 17).
El motivo por el cual se prefiere el término sociedad del conocimiento, y por el cual se
utiliza en esta investigación, es porque al igual que la innovación inclusiva, éste tiene un
enfoque más integral. “El concepto ‘sociedad de la información’ se asocia a la idea de
‘innovación tecnológica’, mientras que el concepto ‘sociedad del conocimiento’ incluye
una dimensión de transformación social, económica, política e institucional y una
perspectiva más pluralista del desarrollo” (Waheed en UNESCO, 2008b, p.18).
De esta manera, la definición de sociedad del conocimiento que se utiliza en esta
investigación, es la siguiente:
La sociedad del conocimiento es un conjunto de comunidades que trabajan de manera
colaborativa para resolver los problemas con una visión global mediante el apoyo de la
45
tecnología. Va más allá de la sociedad de la información, porque no se trata de producir
y trabajar con datos, sino producir, compartir y aplicar el conocimiento en la resolución
de los problemas (Tobón, et. al. 2015, p.20).
Por lo tanto, debido a que la sociedad de la información no niega el papel que juegan la
innovación y las tecnologías en ésta, lo que se propone en esta investigación es que las
sociedades del conocimiento son un medio a través del cual se puede impulsar la
innovación inclusiva, con el fin de promover el desarrollo humano. En el apartado
siguiente se analizará de forma más directa la relación de las CTI con la sociedad del
conocimiento.
II.4.A.- La innovación en la sociedad del conocimiento
Si partimos del hecho de que la innovación que se promueve en esta investigación es la
inclusiva, y del hecho de que “una sociedad del conocimiento ha de poder integrar a cada
uno de sus miembros” (UNESCO, 2005, p.18), puede inferirse que son compatibles. Más
aún, podría decirse que fuera de la sociedad del conocimiento, la concepción de
innovación que prevalece es la tradicional, la cual, descansa en tres presunciones: a) la
innovación es un asunto nacional, b) la innovación es sobre ciencia y tecnología, y, c) la
innovación es primordialmente un concepto económico (UNESCO, 2003, p.2). De este
modo, dentro de la sociedad del conocimiento, se ha buscado crear una cultura de la
innovación, la cual debe basarse en las siguientes presunciones (UNESCO, 2003, pp.3-
5).
a) La innovación está orientada en redes (locales, regionales, nacionales y globales).
Ésta gira en torno a redes de prácticas comunes, experiencias y tradiciones, y del
mismo modo requiere nuevas interacciones entre diferentes actores del sector
público, privado y de la sociedad civil.
b) La innovación tiene una dimensión científica, económica, social y cultural, es
decir, la innovación es el resultado de prácticas y procesos holísticos [o debería
ser].
c) La innovación trata sobre conocimiento. Cualquier concepto de cultura de la
innovación está fuertemente ligado a las sociedades del conocimiento; el
46
conocimiento y la innovación están interrelacionados y deben abordarse
simultáneamente.
d) La innovación y creación de conocimiento están centradas en las personas. La
tecnología y el conocimiento científico nunca podrán sustituir la interacción social
y las capacidades humanas, por lo tanto, todas las políticas de innovación deben
basarse en las personas.
e) La innovación y creación del conocimiento tienen perspectivas a largo plazo, a
diferencia de las políticas que anteriormente promovían los formuladores de
políticas, las cuales ponían mucho énfasis en las ganancias a corto plazo.
f) La creación de conocimiento y una cultura de la innovación son clave para el
desarrollo.
g) La innovación y creación del conocimiento están inseparablemente ligadas a la
educación.
Así, puede apreciarse que dentro de la cultura de la innovación que la UNESCO menciona
se sitúa dentro de las sociedades del conocimiento, se encuentra en gran medida lo que
en esta investigación se ha manejado como innovación inclusiva. No obstante, como se
mencionó al principio del capítulo, todos los programas y las políticas aquí presentadas,
no son más que un fragmento que representa el esfuerzo de los organismos internacionales
por promover la innovación inclusiva.
Para finalizar este capítulo, es preciso mencionar que los organismos internacionales
tienen agendas, en este caso de innovación inclusiva, las cuales evidentemente están
sujetas a interpretación. No obstante, en esta investigación se retoman únicamente los
elementos de innovación inclusiva o que se considera que son compatibles con la misma.
47
Capítulo III
Monterrey, Ciudad Internacional del Conocimiento
En el segundo capítulo (Apartado II. 4), se observa como desde el ámbito académico y
del de los OI’s, se han venido promoviendo las sociedades del conocimiento. Sin
embargo, este concepto también puede aplicarse de manera más puntual dentro de las
ciudades del conocimiento. Es precisamente éste el que se va a desarrollar a lo largo de
este capítulo, con el fin de analizar el caso particular de la Ciudad de Monterrey y su
política pública para convertirla en una ciudad del conocimiento. Así, la importancia del
capítulo reside en el hecho de que a través de esta política pública, podrían encontrarse
elementos de innovación inclusiva, con el fin de generar desarrollo humano. Por su parte,
es preciso tener presente que la ciudad del conocimiento se considera dentro de esta
investigación como una plataforma para promover la innovación inclusiva.
III. 1.- Antecedentes de las ciudades del conocimiento
Para poder hablar de una ciudad del conocimiento, es necesario remontarse a su término
antecesor: distrito industrial. Dicho concepto es acuñado en 1890 durante el contexto de
la Revolución Industrial (Apraez y López, 2010, p.3). El fenómeno que se observó como
resultado de dicha revolución, fue que en determinadas ciudades inglesas con altas
concentraciones industriales se presentaban ciertas características compartidas, algunas
de éstas son las siguientes: a) La producción de la ciudad era primordialmente para un
mercado externo a la zona, b) la producción tenía un alto grado de especialización y se
generaba en cantidades pequeñas, es decir, era el contrario a las producciones en masa de
las ciudades que se basaban en el modelo fordista, c) los gobiernos locales se encargaban
de difundir y promover las actividades empresariales de la zona, y, d) las empresas se
relacionaban fuertemente con las educaciones educativas (Apraez y López, 2010, p.3).
No obstante, la importancia del distrito industrial para la consolidación de la ciudad del
conocimiento, es que éste es el precedente del distrito tecnológico, el cual surge en 1979
(Apraez y López, 2010, p. 6). Éste, a diferencia del distrito industrial, el cual se basaba
en lo productivo y empresarial, agregaba el énfasis en los valores, los lazos de
48
cooperación e integración institucional, los cuales en conjunto tendrían como resultado
un verdadero distrito tecnológico (Apraez y López, 2010, p.7).
Sin embargo, a pesar de que estos distritos se marcan como el antecedente a las ciudades
del conocimiento, es complicado establecer cómo evolucionaron hasta ese punto. Esto se
debe, a que igual que sucede con las sociedades del conocimiento, dentro de este ámbito
han existido diversos términos y enfoques. “Pocos ámbitos ha habido tan proclives al
neologismo como aquel que pretende relacionar la evolución reciente de las ciudades, en
especial su capacidad competitiva, con ese nuevo contexto que representa la denominada
sociedad del conocimiento” (Romeiro y Méndez, 2008). No obstante, podría decirse que
de los diversos términos utilizados en este rubro, el término contemporáneo que comienza
a acercarse al de ciudad del conocimiento, es la ciudad informacional, que surge 1991 y
se enfoca en las consecuencias económicas y sociales de la revolución tecnológica
(Romeiro y Méndez, 2008).
Es ya en la década actual cuando se produce una sustitución de esta terminología por otra
que busca identificar aquellas ciudades que han mostrado mayor capacidad para generar
o incorporar conocimientos y traducirlos en diferentes formas de innovación, tanto en el
plano económico-empresarial (aumento de su competitividad a partir de la mejora de sus
procesos, productos o formas de organización), como en el de la sociedad y las
instituciones locales (mejora de la gestión pública, de la calidad de vida, etc.) (Romerio
y Méndez, 2008).
De esta manera, la definición de ciudad del conocimiento que se utiliza en esta
investigación es la siguiente: “La Ciudad Del Conocimiento se implementa en el marco
del Desarrollo y sobre la promesa que las tecnologías de la Información y la
Comunicación son las herramientas que permitirán más y mejores oportunidades
económicas, políticas y sociales” (Arabany en Apraez y López, 2010, p.10).
En el caso particular de Nuevo León, la idea de transformar Monterrey en una ciudad del
conocimiento, surge del ex gobernador José Natividad González Parás (Armendáriz,
2004, p. 389). El ex gobernador argumentaba que en la época actual, las instituciones de
educación superior, la comunidad científica y la academia, deben participar de manera
activa en el desarrollo económico y las actividades en general de las sociedades
(Armendáriz, 2004, 389). Es decir, “los protagonistas del conocimiento no deben estar
49
alejados de las prioridades nacionales y sociales” (Armendáriz, 2004, p.389). En palabras
de Natividad González:
Estos son los tiempos en donde el conocimiento y la academia están llamados a jugar,
como nunca antes, un rol protagónico en el futuro de los pueblos, estamos pasando de una
era de la revolución industrial en donde la manufactura era un elemento clave, a una nueva
era donde la mentefactura y el capital intelectual están siendo elementos estratégicos para
el desarrollo de los pueblos (González en Armendáriz, 2004, p.390).
Asimismo, el proyecto surge de tres fenómenos que se viven en el contexto de la época
actual, éstos son (Convocatoria 2005-C06, p.1):
a) La globalización que permite el libre tránsito de capital entre regiones y países.
b) La aplicación práctica de las aportaciones de la ciencia, producto de las
revoluciones tecnológicas.
c) La competitividad total como proceso irreversible que estable nuevos paradigmas
del éxito económico.
Por su parte, la estrategia para consolidar la ciudad internacional del conocimiento está
basado en una serie de políticas públicas (Villarreal, 2009, p. 873). En el caso particular
de Nuevo León, se definen como:
Una Política de Estado con asignación de recursos legales y materiales, para desarrollar
una cultura del conocimiento e innovación y el crecimiento económico del estado, como
resultado del trabajo conjunto entre gobierno, empresas y universidades bajo el modelo
de la triple hélice (Sexto Informe de Gobierno, 2009, p.303).
Así, los esfuerzos para transformar Monterrey y su área metropolitana en la ciudad
internacional del conocimiento se iniciaron en el año 2003 (Gobierno de la República y
CONACYT, 2014, p.19). Esta iniciativa y estos esfuerzos se plantearon en el Plan de
Desarrollo Estatal 2004-2009, en el cual se determinó que Nuevo León contaba con las
condiciones favorables para generar valor a través del conocimiento, para que a su vez
éste se tradujera en riqueza y bienestar social (Plan Estatal de Desarrollo 2004 – 2009,
p.156).
50
Así, dentro de los esfuerzos llevados a cabo se encuentra la implementación de nuevas
leyes y la creación de diversos institutos, coordinaciones y programas, todos relacionados
con la CTI (Gobierno de la República y CONACYT, 2014, p.19). Todas estas acciones,
se consolidan dentro del Modelo Monterrey Ciudad Internacional del Conocimiento
(MTYCIC) (Sexto Informe de Gobierno 2009, p.303).
De esta manera, en el siguiente apartado se establecen los criterios a través de los cuales
se analizará el proyecto de MTYCIC, para determinar si éste es compatible con las
propuestas de innovación inclusiva y de desarrollo humano.
III. 2.- Modelo de análisis de MTYCIC con base a las recomendaciones de los OI’s
y la teoría de innovación inclusiva y desarrollo humano
En este apartado, se presenta el modelo a través del cual se analizarán las acciones
realizadas bajo el marco de MTYCIC. Para la elaboración de este modelo, se toman en
cuenta los cuatro elementos de innovación inclusiva presentados por Foster y Heeks
(2013), los planteamientos de Yingqin Zheng (2009) sobre el enfoque de las capacidades
para las TIC (apartado I.4.B), así como las recomendaciones de los organismos
internacionales en materia de innovación inclusiva que se desarrollaron a lo largo del
capítulo II, y cuatro elementos de la teoría de las capacidades.
Podría decirse que el primer paso para la elaboración de este modelo es la Tabla 2
(Apartado I.4.B). En ésta se retoman los cuatro elementos de la teoría de las capacidades
que Yingqin Zheng utiliza para analizar las tecnologías de la información y la
comunicación desde dicho enfoque, y cada uno de estos elementos se enlaza con uno de
los elementos de innovación inclusiva de Foster y Heeks.
Posteriormente, en el esquema 3 (Apartado I.5) se plantean los elementos de la teoría de
las capacidades que se retoman en esta investigación, puesto que no se mantienen los
cuatro elementos estipulados por Zheng. Los elementos del enfoque de las capacidades
que Yingqin Zheng plantea son: los medios y fines del desarrollo, la diversidad humana,
la agencia, y la desigualdad. Los medios y fines del desarrollo y la libertad de agencia se
mantienen, sin embargo, la diversidad humana de Zheng se sustituye por las capacidades
y los factores de conversión que permiten transformar los recursos en capacidades. Esto
51
se debe a que a pesar de que Zheng utiliza la diversidad humana precisamente como uno
de estos factores de conversión, existen muchos otros elementos que influyen al momento
de transformar el recurso en capacidad (Tabla 1).
Por su parte, la desigualdad se sustituye por los funcionamientos. Esto porque en la
presente investigación se considera que la desigualdad puede incluirse dentro de los
factores de conversión, más precisamente dentro del factor “diferencias del clima social”.
De esta manera, al incluir la desigualdad dentro de un elemento que ya se estaba
considerando, se permite la inclusión de un elemento primordial de la teoría que se estaba
dejando fuera; los funcionamientos. (Se dice que los funcionamientos son primordiales
para la teoría porque en ésta, los funcionamientos constituyen el bienestar de los
individuos; Sen, 1992, p.40).
No obstante, en el esquema 3, se parte únicamente de los postulados teóricos de
innovación inclusiva. Por lo tanto, debido a que ya existen acciones y propuestas en la
materia por parte de los organismos internacionales, se buscó empatar las
recomendaciones de los organismos con alguno de los elementos teóricos, que de cierta
manera legitima los postulados teóricos de la innovación inclusiva. Es decir, partiendo de
los cuatro elementos necesarios para considerar la innovación como inclusiva, se fueron
integrando las recomendaciones de la OEA y la UNCTAD en el apartado teórico con el
que fuera compatible.
Al integrar las recomendaciones de los organismos internacionales en los elementos
teóricos de la innovación inclusiva, esto resulta en tres criterios planteados en esta
investigación, y un elemento sin alterar de Foster y Heeks, este elemento sin alterar es el
cuarto elemento. Esto se debe a que las recomendaciones de los organismos
internacionales son las mismas para el primer y el cuarto elemento, puesto que se infiere
que si la innovación se hace en función de las necesidades de las personas, ésta tendrá un
efecto benéfico en sus vidas. No obstante, al hacer la relación de los criterios con el
desarrollo humano, el elemento sin alterar fomentará un elemento de desarrollo humano
diferente al del criterio creado a través del elemento uno. La integración de las
recomendaciones en los postulados teóricos y la creación de los criterios pertinentes se
puede apreciar en la siguiente tabla.
52
Tabla 4. Elementos de innovación inclusiva y recomendaciones de los organismos internacionales en la materia
Teoría OEA UNCTAD CRITERIOS
1.- El objeto de la
innovación deberán ser
las necesidades de los
pobres.
Soluciones tecnológicas para resolver los retos
de las comunidades marginadas.
Comunidad: ¿Quién se beneficia de la política
o programa?
Cooperación: ¿Va la cooperación entre los
diferentes interesados en apoyo de las TIC?
Contenido: ¿Pueden, tanto los hombres como
las mujeres, acceder a los contenidos y
utilizarlos para satisfacer sus necesidades?
La innovación debe ser en función de
las necesidades de las personas en
situación vulnerable.
2.- Involucramiento de
los sectores marginados
en el desarrollo de la
innovación.
Ampliar las oportunidades generadas desde las
comunidades a través del desarrollo de talento.
Promover la integración de territorios remotos
y comunidades rurales a los procesos de
desarrollo.
Promover la participación de mujeres y grupos
marginados.
Enfoque que abarque a los agentes encargados
de aplicarlos así como a sus beneficiarios.
Los beneficiarios deben involucrarse
en el proceso de innovación.
3.- Que las personas
puedan adoptar la
innovación.
Disminuir brechas tecnológicas entre regiones e
intrapaís.
Accesibilidad: ¿Pueden los pobres acceder a
las TIC?
Contexto: ¿Está la política adaptada al
contexto?
Generar, acceder, adaptar y aplicar
conocimientos al contexto de las personas en
pobreza.
La innovación debe tomar en cuenta
el contexto social para que pueda
adoptarse y adaptarse.
4.- Que la innovación
tenga un efecto benéfico
en sus vidas.
Soluciones tecnológicas para resolver los retos
de las comunidades marginadas.
Comunidad: ¿Quién se beneficia de la política
o programa?
Cooperación: ¿Va la cooperación entre los
diferentes interesados en apoyo de las TIC?
Contenido: ¿Pueden, tanto los hombres como
las mujeres, acceder a los contenidos y
utilizarlos para satisfacer sus necesidades?
(Elemento sin alterar)
Elaboración propia
53
Finalmente, lo que se propone en este modelo es que los criterios establecidos en la tabla
anterior, fomentan cada uno de ellos, un elemento particular de la teoría de las
capacidades. De tal manera que resulta en lo siguiente.
Tabla 5. Modelo de innovación inclusiva para el desarrollo de capacidades
Criterios de innovación inclusiva Elementos del enfoque de las capacidades
La innovación debe ser en función de las
necesidades de las personas en situación
vulnerable.
Medios y fines del desarrollo
Los beneficiarios deben involucrarse en el
proceso de innovación. Libertad de agencia
La innovación debe tomar en cuenta el
contexto social para que pueda adoptarse y
adaptarse.
Capacidades y factores de conversión
La innovación debe tener un efecto
benéfico en las vidas de los beneficiarios. Funcionamientos
Elaboración propia
III.3.- Análisis de Monterrey como ciudad del conocimiento
Retomando lo expuesto en el Apartado I.2, puede recordarse que a través del enfoque de
las capacidades, el desarrollo humano concibe a los recursos como un medio para un fin.
En otras palabras, “la utilidad de la riqueza reside en las cosas que nos permite hacer, es
decir, en las libertades fundamentales que nos ayuda a conseguir” (Sen, 2000, p. 30). De
esta manera, en el ámbito de la ciencia, la tecnología y la innovación, es de igual modo
necesario concebirlos de manera instrumental, y no confundirlos como un fin en sí mismo,
puesto que son recursos materiales.
Este punto puede apreciarse dentro de la Ley para el Fomento del Desarrollo Basado en
el Conocimiento, la cual se promulgó en Nuevo León en 2004 y es la primera ley que
surge para llevar a cabo esta política pública. Dicha ley estableció las bases jurídicas para
basar el desarrollo de la entidad en el conocimiento (Artículo 1º, Ley para el Fomento del
Desarrollo Basado en el Conocimiento).
54
Dentro de ésta se plantearon ocho objetivos generales, siendo de especial importancia el
segundo y el tercero. En éstos se establece que se busca propiciar tanto el crecimiento
económico como el desarrollo social a través de las CTI, así como promover el desarrollo
científico dentro de los sectores público, privado, académico y social (Artículos 2º, Ley
para el Fomento del Desarrollo Basado en el Conocimiento,). Su importancia se debe a
que estos dos artículos reflejan la propuesta de Zheng de considerar a las tecnologías
como un medio para alcanzar el desarrollo, en lugar de concebirlas como un fin en sí
mismo (Zheng, 2009, p. 75). Así, al no caer en el error de otorgarles un papel sustantivo
es más factible que se genere desarrollo humano, puesto que no se pierde de vista que
éste es el objetivo final.
Así, pareciera que la ley trasciende la tradición histórica de enfocarse únicamente en el
desarrollo económico, puesto que de manera explícita menciona su intención de generar
desarrollo social. No obstante, fuera de estos dos objetivos, dentro de la ley no se vuelve
a hacer mención al objetivo de fomentar el desarrollo social. De hecho, la primera señal
de alarma se encuentra en el primer objetivo específico, en el cual se menciona que la
innovación científica y tecnológica deberá estar enfocada en las necesidades del mercado
(Artículo 2º, Ley para el Fomento del Desarrollo Basado en el Conocimiento). ¿La razón?
El hecho de que “la innovación se ha considerado como una vía para mantener e
incrementar la productividad y el crecimiento económico en las empresas, localidades,
regiones y países que la impulsan” (Sampedro y Díaz, 2016, pp. 34 – 35)
Por lo tanto, este punto en particular va expresamente en contra del primer criterio
planteado en la Tabla 6. En éste se determina que el objeto de la innovación deben ser las
necesidades de los pobres (no las necesidades del mercado), para de esta manera ser
congruente con los postulados de desarrollo humano a través del cual se establece que los
recursos deben tener únicamente un fin instrumental (Apartado I.2.A). En otras palabras,
la ley retoma el supuesto de que al fomentar el crecimiento económico, éste derivará en
beneficios para la población al distribuirse el ingreso y conseguirse una derrama
económica en todos los niveles de la sociedad (Fagerber, Martin y Andersen en Sampedro
y Díaz, 2016, p.35). Sin embargo, como se mencionó en el apartado I.2.A.1, Sen (2000,
p.16) determina que el fin primordial del desarrollo es la expansión de las capacidades.
55
Por su parte, cabe mencionar que los objetivos de CTI para el desarrollo no se plantearon
únicamente en la Ley para el Fomento del Desarrollo Basado en el Conocimiento, sino
que también se establecieron en el Plan Estatal de Desarrollo 2004 – 2009. Por ejemplo,
éste pretende fomentar la inclusión de las CTI al sistema educativo; en general, este rubro
busca integrar las tecnologías de la información y la comunicación a los sistemas
educativos, así como fomentar el interés de los educandos por la ciencia a través de
orientar su formación a la investigación, la innovación y el desarrollo tecnológico (Plan
Estatal de Desarrollo 2004 - 2009, capítulo 4, objetivo 1). Asimismo, uno de los puntos
de mayor relevancia, es el que determina que se pretende apoyar a los grupos
poblacionales más alejados a través de una mayor cobertura educativa, la cual debería
conseguirse por medio de la tecnología (Plan Estatal de Desarrollo 2004 – 2009, capítulo
4, objetivo 1).
Relacionado con este punto, se encuentra el plan de “acercar la oferta educativa a todos
los grupos sociales, mediante nuevos sistemas de educación abierta y de educación
virtual” (Plan Estatal de Desarrollo 2004 – 2009, capítulo 4, objetivo 1). Así como el
promover que la investigación y el desarrollo tecnológico llevado a cabo por las
instituciones de educación superior se enfoque en mayor medida al estudio y elaboración
de propuesta para la solución de los problemas regionales (Plan Estatal de Desarrollo
2004 – 2009, capítulo 4, objetivo 1).
Así, este punto que aborda directamente la educación, es completamente compatible con
el modelo de innovación inclusiva para lograr el desarrollo humano (Tabla 6), como con
las propuestas de las sociedades del conocimiento. En primer lugar, debido a que los
funcionamientos que pueden lograrse a través de las tecnologías es diferente a aquellos
que podemos lograr sin éstas (Zheng, 2007, p.79), el uso de las CTI en la educación
pueden potenciar diversas capacidades y funcionamientos en los alumnos, por ejemplo,
las computadoras con aplicaciones educativas pueden servir como un medio para el
desarrollo (Hatakka y De’, 2011). Esto se debe primordialmente a que el estudiante puede
tener acceso a más y mejor información.
Precisamente el ejemplo de Hatakka y De’, sobre las computadoras con aplicaciones
educativas toma lugar dentro de MTYCIC a través de catorce planteles de educación en
línea en donde primordialmente se capacita a los alumnos en materias de computación e
56
idiomas (Sexto Informe de Gobierno de 2009, capítulo 4). Sin embargo, fuera de esto, no
se presentan las acciones a través de las cuales se pretendía incentivar el interés de los
alumnos en las CTI, el incremento en la implementación de herramientas de tecnologías
de información y comunicación, ni las investigaciones que las instituciones de educación
superior deberían llevar a cabo con el fin de presentar soluciones para los problemas de
la región.
Por su parte, en relación a las sociedades del conocimiento la relación es muy sencilla.
Más allá del elemento obvio de que MTYCIC busca aumentar el alcance de su educación,
se encuentra el hecho de que pretende involucrar directamente a las instituciones de
educación superior para elaborar propuestas de solución a los problemas regionales. Así,
como se mencionó en el apartado I.4.C, es preciso recordar que las universidades tienen
una tercera misión, la cual determina que éstas tienen una obligación moral de generar la
innovación que la sociedad necesita con el fin de satisfacer sus necesidades y promover
el bienestar de la misma. Del mismo modo es preciso siempre tener en cuenta que el
concepto de bienestar que se utiliza en esta investigación es el que se encuentra
relacionado con los funcionamientos de las personas, es decir, las cosas que las personas
logran ser y hacer (Apartado I.2.A.1)
No obstante, en este mismo rubro de educación hay un serio asunto que tomar en cuenta,
y esto es el nivel de IDH en materia de educación del estado. En primer lugar hay que
establecer que Nuevo León es la segunda entidad federativa con un IDH más alto,
únicamente por debajo de la Ciudad de México (0.790 y 0.830, respectivamente) (PNUD,
2015, p.6). No obstante, considerando que la entidad busca consolidar a Monterrey y su
área metropolitana (la cual está integrada por once municipios más) como una ciudad del
conocimiento, es irónico que de los tres indicadores que componen el índice (salud,
educación e ingreso), la educación sea el más bajo de todos.
En 2010, el índice de educación medía 0.724, mientras que el índice de salud era de 0.904
(PNUD, 2014, p.72). Así también, es en este mismo rubro de educación en el que se
presentan las mayores brechas entre los municipios, es decir, el municipio con el índice
de educación más alto (San Pedro Garza García) tenía 0.858, mientras que el municipio
con el índice más (Mier y Noriega) bajo tenía 0.429 (PNUD, 2014, p.73). Es decir, hay
57
una diferencia porcentual de 326 puntos en el rubro de educación, en la segunda entidad
federativa con mayor índice de desarrollo humano.
Dejando a un lado la educación y retomando el marco jurídico de MTYCIC, cabe
mencionar que para hablar más específicamente de la CTI se utilizó el Programa Sectorial
de Ciencia y Tecnología 2004-2009. Este documento es de particular importancia puesto
que en él se establece que los programas de CTI servirán para complementar el tercer
objetivo del Plan Estatal de Desarrollo, el cual está enfocado al desarrollo social.
En este contexto, se presenta el Programa Sectorial de Ciencia y Tecnología 2004–2009.
Con ello, se da continuidad, se enriquece y se desarrolla el capítulo tercero del Plan Estatal
de Desarrollo 2004–2009, denominado “Por un Nuevo León próspero y de
oportunidades” (Programa Sectorial de Ciencia y Tecnología 2004 – 2009).
Es decir, en este punto se cumple, (al menos de iure) la recomendación de la UNCTAD
de integrar las políticas de CTI a las políticas de desarrollo. No obstante, al analizar el
capítulo tercero del Plan Estatal de Desarrollo, puede notarse que la única manera en que
éste pretende fomentar el desarrollo a través de las CTI, es por medio del crecimiento
económico, es decir, no se utilizan como un medio instrumental por el cual expandir las
capacidades de las personas.
Este punto se observa en el momento en que el Plan Estatal de Desarrollo 2004 - 2009
determina que se impulsarán las tecnologías con el fin de aumentar la competitividad de
las empresas. Por el contrario, cuando aborda el punto del desarrollo de las comunidades
rurales, es decir, de los sectores marginados hacia los cuales debería estar encaminada la
innovación, lo hace a través de las tradicionales propuestas de estado en esa materia. Es
decir, menciona que fomentará las actividades intensivas de mano obra, como la
horticultura y actividades agropecuarias para que los individuos perciban un sueldo, así
como diversificar sus fuentes de ingresos a través de actividades como talleres de
servicios y venta de artesanías (Plan Estatal de Desarrollo 2004 – 2009, capítulo 3,
objetivo 6).
No obstante, estas propuestas y estas acciones son bajo el marco de la Ley de 2004, sin
embargo, dicha ley fue sustituida en 2009 por la Ley del Impulso al Conocimiento y la
Innovación Tecnológica para el Desarrollo del Estado de Nuevo León (Gobierno de la
58
República y CONACYT, 2014, p.21). A diferencia de la anterior ley de 2004, ésta tiene
un enfoque mucho más inclusivo, puesto que el desarrollo social ya no se menciona sólo
brevemente en sus objetivos, sino que se aborda puntualmente dentro de sus artículos,
particularmente en el artículo cuarto. A continuación se enlistan los apartados del artículo
que abordan directamente el fomento del desarrollo social a través de las CTI (Ley de
Impulso al Conocimiento y la Innovación para el Desarrollo del Estado de Nuevo León).
Artículo 4.- Los sectores público, científico, académico, tecnológico, social y productivo
participarán en la integración y realización de políticas públicas en materia del
conocimiento y la innovación tecnológica conforme a los siguientes principios:
I. La toma de decisiones en materia de impulso al conocimiento y la innovación
tecnológica para el desarrollo del Estado, se llevará a cabo con la participación de los
sectores público, científico, académico, tecnológico, social y productivo;
II. El conocimiento y la innovación tecnológica son factores estratégicos que contribuyen
al crecimiento económico y el bienestar social del Estado, y son parte fundamental para
lograr el desarrollo sustentable, mejorar la competitividad y elevar la calidad de vida de
los nuevoleoneses;
IV. La construcción de la sociedad del conocimiento estará centrada en las personas, de
manera incluyente y orientada al desarrollo social, cultural y económico de las mismas,
así como el combate a la pobreza;
XI. La utilización y generación del conocimiento debe considerar diversos aspectos éticos
relacionados con la salud humana, el medio ambiente, el beneficio social, el respeto a la
diversidad cultural, el apego al marco jurídico, así como las ventajas y riesgos que
representa tanto el uso como la ausencia de la aplicación de nuevas tecnologías;
Así, claramente puede apreciarse que esta ley cumple adecuadamente con varios de los
elementos que integran la innovación inclusiva. No sólo se establece que ésta busca
fomentar el desarrollo social a través de las CTI, es decir, continúa otorgándoles un papel
instrumental a las CTI, sino que también determina que el desarrollo debe ser incluyente,
que debe centrarse en las personas y que debe tomar en cuenta el contexto social, es decir,
los factores internos y externos que Sen menciona influyen en la conversión de recursos
en capacidades. Puntualmente, la fracción XI del artículo 4º, presenta claramente los
factores de conversión presentados en la Tabla 1; la salud humana (heterogeneidad
personal), el medio ambiente (diversidad relacionada con el medio ambiente), el beneficio
social y el apego al marco jurídico (diferencias del clima social).
59
Del mismo modo, si analizamos punto por punto el artículo y sus fracciones, pueden
encontrarse varios de los elementos de la Tabla 6 del modelo de innovación inclusiva. En
primer lugar, el artículo determina que diversos sectores (como el público, el privado y el
social) deberán participar en la integración, realización y toma de decisiones de las
políticas públicas de impulso al conocimiento y a las CTI para el desarrollo. Este punto
es precisamente a lo que la UNCTAD se refiere cuando menciona que los programas de
innovación inclusiva deben realizarse a través de un enfoque que abarque tanto a los
agentes encargados de aplicarlos, como a los beneficiarios (UNCTAD, 2014, p.1).
La importancia de este punto, se debe a que éste promueve el logro de agencia (agency
achievenement) del individuo (Apartado 1.2.A.1). Es decir, al involucrar activamente a
los beneficiarios de la política, éstos tienen la libertad de agencia que les permitiría
alcanzar sus metas a través de brindarles una oportunidad real, puesto que tendrían la
capacidad de influir en la dirección o el enfoque que tendría la política. Considerando que
las políticas de las que se hablan son en materia de CTI, los cambios que los individuos
quisieran obtener serían aspectos que pudieran lograrse a través de éstas; en este punto,
podrían entrar fácilmente las TIC’s. Es decir, cuando las personas sean capaces de usar
las TIC’s para mantener asociaciones significativas unos con otros, para expresarse, o
para ganarse la vida cuando antes no podían, puede afirmarse que éstas tienen un rol
instrumental para expandir las capacidades y lograr funcionamientos (Johnstone, 2007,
p.78).
Por su parte, la fracción XI del artículo aborda directamente los factores de conversión
social que le permiten a la persona convertir los recursos en capacidades. En este punto,
es preciso recordar que Sen menciona que “el uso que podemos dar a una determina cesta
de bienes o, en términos más generales, a un determinado nivel de renta depende
fundamentalmente de algunas circunstancias contingentes, tanto personales como
sociales” (Sen, 2000, p.94). Aspectos como el medio ambiente, la salud y la diversidad
cultural mencionados en el artículo, son precisamente algunos de los factores de
conversión social; la importancia de éstos reside en el hecho de que al tomarlos en cuenta
en una política pública, esto permite que pueda adaptarse al contexto de sus beneficiarios.
No obstante, la Ley del Impulso al Conocimiento y a la Innovación es únicamente el
marco jurídico de MTYCIC. El documento en el que se establecen las estrategias y líneas
60
de acción para consolidar a Monterrey como ciudad del conocimiento, es el Programa
Estratégico Ciencia, Tecnología e Innovación (Gobierno de la República y CONACYT,
2014, p.21). De este modo, puede decirse que la ley del impulso a la CTI establece de
cierta manera las bases que guiarán el Programa Estratégico, mientras que éste determina
a detalle las acciones concretas que se llevarán a cabo bajo este marco.
El Plan Maestro que documenta el proceso, estrategias, programas clave y participación
de los actores del Programa MTYCIC […] recoge la experiencia de convertir a Monterrey
en una sociedad del conocimiento, el ejercicio-diagnóstico que determina la
competitividad relativa del estado en la economía del conocimiento, establece un plan de
trabajo de hasta 25 años revisable cada tres, e integra un sistema de indicadores que
permite evaluar los avances y resultados, para establecer un modelo que puede ser
replicable en otras entidades de la República y en otras regiones del mundo que deseen
impulsar el desarrollo económico a partir del conocimiento y la innovación (Programa
Estratégico de Ciencia, Tecnología e Innovación 2010 – 2015, p.6).
En el Programa Estratégico se establecen seis objetivos estratégicos, cada uno con sus
respectivas líneas de acción para alcanzarlos (Programa Estratégico de Ciencia,
Tecnología e Innovación 2010 – 2015, pp. 18 – 24). Los objetivos estratégicos se
establecen con el fin de alcanzar el objetivo general, el cual es “Impulsar la investigación,
desarrollo e innovación científica-tecnológica para la conformación de la nueva economía
y sociedad del conocimiento” y son los siguientes (Programa Estratégico de Ciencia,
Tecnología e Innovación 2010 - 2015, pp. 18 – 24):
a) Desarrollar el talento humano en los sectores estratégicos
b) Promover la innovación en los sectores estratégicos productivos
c) Incrementar la infraestructura científico-tecnológica para la investigación y desarrollo
de los sectores estratégicos
d) Promover nuevos negocios basados en la innovación
e) Divulgar el impacto de la ciencia, tecnología e innovación en el desarrollo económico y
social del estado y del país.
Así, el Programa Estratégico establece diversas acciones concretas que deberían llevarse
a cabo para poder cumplir con los objetivos. Las acciones que proponen son tan variadas
y abarcan temas desde el financiamiento de los programas y proyectos hasta
recomendaciones en materia de educación. Algunas de las acciones propuestas son las
siguientes: impulsar el apoyo para becas de estudio en el extranjero, promover la ciencia
y la tecnología en todos los niveles educativos, promover la creación de fondos para el
61
financiamiento de proyectos en materia de CTI, orientar los recursos destinados a la
investigación a las áreas estratégicas, entre otros (Programa Estratégico de Ciencia,
Tecnología e Innovación, pp. 18 – 25).
De esta manera, si se observan los objetivos del Programa Estratégico, puede observarse
que gradualmente van alejándose de la innovación inclusiva y del enfoque de las
capacidades. Si recordamos los primeros objetivos que se plantearon en la Ley del
Impulso al Conocimiento y la Innovación para el Desarrollo del Estado de Nuevo León,
se determinó que la innovación es un factor que contribuye al bienestar social y es
fundamental para el aumento de la calidad de vida de los ciudadanos (Artículo 4º, Ley
del Impulso al Conocimiento y la Innovación para el Desarrollo del Estado de Nuevo
León).
No obstante, el elemento clave que determina la incompatibilidad de los objetivos del
Programa Estratégico con la innovación inclusiva y el desarrollo humano, son los sectores
estratégicos. Éstos son: automotriz, aeroespacial, electrodomésticos, software, servicios
médicos especializados, biotecnología, nanotecnología, y agroindustria, sectores de los
cuales el estado busca impulsar su competitividad (Programa Estratégico de Ciencia,
Tecnología e Innovación 2010 – 2015, p.7).
Se dice que no son compatibles con el desarrollo humano, puesto que los sectores
estratégicos buscan ser más competitivos para aumentar la productividad y
consecuentemente el ingreso económico. Es decir, las áreas estratégicas se ven enfocadas
a aumentar el crecimiento económico del estado. Así, la innovación y la tecnología no
estarían fomentando ninguno de los elementos del enfoque de las capacidades que podrían
promover como el acceso a la información, la expresión o la comunicación e interacción
entre personas (Johnstone, 2007, p.79).
Desafortunadamente, no existe un reporte de actividades o un informe de resultados
exclusivo del Programa Estratégico. Por lo tanto, la información aquí presentada proviene
principalmente del Sexto Informe de Gobierno 2015 En éste, en el Apartado 2.5
“Investigación y desarrollo para la conformación de la nueva sociedad del conocimiento”,
se presentan cada uno de los objetivos estratégicos del Programa, y dentro de ellos se
enlistan las acciones que se han llevado a cabo en ese rubro (Sexto Informe de Gobierno
62
2015, apartado 2.5.1). No obstante, en esta investigación únicamente se presentarán las
acciones realizadas en el primer y tercer objetivo, puesto que son los que se considera
pudieran ser más compatibles con las propuestas de la innovación inclusiva.
En el primer objetivo, “desarrollar el talento humano en los sectores estratégicos”, se
busca apoyar la formación de los recursos humanos en materia de investigación e
innovación para los sectores estratégicos (Programa Estratégico Ciencia, Tecnología e
Innovación 2010 – 2015, p. 18). Para lograr esto, principalmente se ha aumentado el
número de becas entregadas para estudiar maestrías y doctorados en el extranjero, lo cual
ha sido posible gracias a un convenio con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
(CONACYT) (Gobierno de Nuevo León, 2015, p.29). Este programa comenzó en 2009
con un límite de 100 becas anuales, y para 2015 se logró otorgar 175 (Gobierno de Nuevo
León, 2015, p.29).
Un segundo programa que se implementó es el de Mujeres en la Ciencia. Éste busca
disminuir la brecha de género que hay en el sector de ciencia y tecnología, a través de
influir en la prospectiva de carrera de las jóvenes de preparatoria para cambiar su
perspectiva de las CTI y fomentar su inserción en carreras científicas y de ingeniería. El
programa consiste en talleres en los que las estudiantes asisten a pláticas de vida y carrera
impartidas por reconocidas investigadoras del estado, las cuales van acompañado de un
curso de liderazgo o algún tema diferente de superación personal. (Gobierno de Nuevo
León, 2015, p. 30). Es decir, el programa busca cambiar el prejuicio o la tendencia de que
las carreras relacionadas con la CTI sean en su gran mayoría estudiadas y ejercidas
únicamente por hombres.
El programa comenzó en 2013, y durante ese año se impartieron 36 talleres, los cuales
beneficiaron a 1269 estudiantes de la zona metropolitana. Para 2014 las beneficiaras
aumentaron sustancialmente, alcanzando aproximadamente 2400 estudiantes. Por su
parte, la edición de 2015 no tuvo lugar durante el periodo que cubre el Informe de
Gobierno, sin embargo, menciona que en esta edición se pretende incluir a alumnas de
escuelas rurales (Gobierno de Nuevo León, 2015, p.30). Este programa en particular, es
de los más compatibles con los postulados de la innovación inclusiva, puesto que al
considerarse a las mujeres como una minoría, éstas son consideradas como uno de los
sectores marginados que deben tomarse en cuenta al momento de formular las políticas.
63
De esta manera, el objeto de la innovación no sólo está basado en sus beneficiarios (en
este caso, las mujeres), sino que al involucrarlas activamente está potenciando su
capacidad de agencia, lo cual está aumentando directamente su desarrollo humano.
Por su parte, el tercer objetivo, “incrementar la infraestructura científico-tecnológica para
la investigación y desarrollo de los sectores estratégicos” tiene que ver directamente con
el Parque de Investigación e Innovación Tecnológica (PIIT). Dentro del Programa se
establece que el PIIT contará con 70 hectáreas y 30 centros de investigación públicos y
privados, y nace con la finalidad de impulsar la investigación tecnológica y la
transferencia de la misma entre el sector académico y el empresarial, así como el
desarrollo de capital humano especializado en las áreas estratégicas establecidas dentro
del Programa (Gobierno de Nuevo León, 2009, p.11).
Para la creación del PIIT se invirtieron 100 millones de dólares de recursos públicos
estatales y federales (MTYCIC, 2009, p.100), y es administrado por el I2T2. Este alberga
centros de investigación sobre los temas de las áreas estratégicas (Biotecnología,
Nanotecnología, Tecnologías la Información, etc.), así como incubadoras y clusters, los
cuales pertenecen a diversas universidades y empresas (MTYCIC, 2009, p.101). Al final
del documento, en el Anexo #2, se muestra un listado con todos los centros de
investigación que operan en Monterrey, aunque es preciso mencionar que no todos estos
operan dentro del PIIT.
Para 2015, los resultados del PIIT se han visto reflejados en más de 300 proyectos de
investigación y ha generado más de 2 mil 300 empleos, de los cuales, aproximadamente
el 67% percibe un salario de entre 30 mil y 60 mil pesos mensuales. (Sexto Informe de
Gobierno 2015, apartado 2.5.3). Por su parte, es preciso recordar que las investigaciones
que se llevan a cabo dentro del PIIT son en su mayoría sobre Mecatrónica, Biotecnología,
Salud, TIC’s, Manufactura Avanzada, Energía Renovable y Vivienda Sustentable
(Gobierno de Nuevo León, 2015, p.11). No obstante, si el PIIT se considera como el
proyecto principal a través del cual consolidar a Monterrey como ciudad internacional del
conocimiento (Gobierno de Nuevo León, 2009a, p.11), la política pública se queda
sumamente corta.
64
Conclusiones
A lo largo de esta investigación se ha propuesto que la innovación puede generar
desarrollo humano. Esta relación se plantea a través de un concepto más integral de la
innovación, y cuatro aspectos particulares de la teoría de las capacidades, a saber: los
medios y fines del desarrollo, la libertad de agencia, las capacidades y los factores de
conversión, y, los funcionamientos. Éstos son los principales elementos teóricos sobre el
desarrollo humano en torno a los cuales gira la investigación, es decir, se habla de
innovación inclusiva pero siempre considerándola como un medio para alcanzar el
desarrollo.
Más específicamente aún, podría decirse que el elemento preponderante del enfoque de
las capacidades son los medios y fines del desarrollo. Esto porque a pesar de que la
ciencia, la tecnología y la innovación no son contempladas por Sen, ni por Nussbaum en
su lista de capacidades, éstas pueden integrarse al enfoque de las capacidades simple y
sencillamente teniendo presente que las CTI son después de todo, recursos, y como tales,
pueden (y deben) concebirse como el medio para alcanzar un fin, siendo el desarrollo
humano el fin en este caso.
Por su parte, el siguiente elemento teórico de vital importancia para la investigación es el
concepto de sociedad del conocimiento. Esto se debe a que es precisamente gracias a éste
que se logra establecer el vínculo entre innovación inclusiva y el proyecto de
consolidación de Monterrey como Ciudad Internacional del Conocimiento. Es decir, en
la investigación se proponen a las sociedades del conocimiento como plataformas para
promover la innovación inclusiva. Esto puede apreciarse a través de lo mencionado en el
apartado II.4.A, en el cual de acuerdo a la UNESCO, en las sociedades del conocimiento
se tiene una concepción diferente a la tradicional (que se basa en aumentar la
productividad de las empresas para incrementar el ingreso y el crecimiento económico;
apartado I.4.A). Esta concepción de la innovación no sólo está centrada en las personas,
sino que es el resultado de procesos integrales y holísticos en los que se integran las
dimensiones científica, económica, social y cultural.
65
Asimismo, debido a que como se menciona en el apartado de la justificación, esta
investigación surge de un interés particular por hablar sobre la relación que existe entre
educación y desarrollo. De esta manera, al hablar de sociedades del conocimiento, esta
relación no se deja de lado, sino que se aborda de manera implícita, especialmente a través
del énfasis que se hace sobre el rol que deben jugar las universidades en las sociedades
del conocimiento.
Así, la hipótesis que se planteó en relación a MTYCIC, es que a pesar de que existen
elementos de innovación inclusiva en el proyecto, existe una incongruencia en el
planteamiento, lo cual resulta en una postura de innovación predominantemente
tradicional. De esta manera, a pesar de que la comprobación de la hipótesis no es posible
debido a que faltan elementos para realizar la evaluación (como reportes puntuales de las
actividades llevadas a cabo bajo el marco de MTYCIC e indicadores a través de los cuales
realizar la medición y evaluación del mismo), esta incongruencia de la que se habla es el
principal hallazgo de la investigación.
Dicha incongruencia se presenta principalmente en el discurso del proyecto, es decir, en
los planteamientos que realiza en la ley que determina su marco jurídico (Ley de Impulso
al Conocimiento y la Innovación para el Desarrollo del Estado de Nuevo León) y en los
planteamientos que realiza en el Programa Estratégico en el cual se establecen los
objetivos y estrategias del proyecto. Puntualmente, las incongruencias se presentan al
momento de que en los primeros objetivos planteados por la Ley de Impulso al
Conocimiento y la Innovación para el Desarrollo de Nuevo León determinan que la
innovación será utilizada para fomentar el desarrollo social y para aumentar la calidad de
vida de los ciudadanos, sin embargo, el Programa Estratégico en el cual se establecen las
estrategias a través de las cuales consolidar el proyecto, se enfoca básicamente en
promover los sectores estratégicos, los cuales están enfocados directamente en aumentar
la productividad y el crecimiento económico.
No obstante, es imposible concluir que el proyecto de MTYCIC es un fracaso en materia
de innovación inclusiva. La realidad es que sí existen dentro del proyecto diversos
elementos de ésta; en el discurso se presentan en el artículo cuarto de la Ley de Impulso
al Conocimiento y la Innovación para el Desarrollo del Estado de Nuevo León, mientras
que en la práctica, puede observarse por ejemplo en las acciones que se han tomado en
66
materia educativa, como el uso de las CTI para aumentar los niveles de educación a través
de los planteles de educación en línea.
De esta manera, es ciertamente digna de reconocerse la intención de transicionar a una
sociedad del conocimiento que utilice a las CTI para fomentar el desarrollo. No obstante,
puede decirse que el proyecto se queda corto al momento de incorporar los elementos de
innovación inclusiva, es decir, el proyecto de MTYCIC tiene la idea general o el concepto
básico de utilizar la ciencia, tecnología e innovación para el desarrollo, sin embargo es
incapaz de aterrizarlo completamente, de manera tal que puedan derivar favorablemente
en desarrollo humano.
Asimismo, un segundo hallazgo de gran importancia, y si cabe mencionar, de gran
sorpresa, es el hecho de que varios organismos internacionales se encuentran activamente
fomentando la innovación inclusiva, ya sea de manera implícita o explícita. Se dice que
este punto es de gran sorpresa puesto que debido a la novedad del término en documentos
académicos (en la bibliografía puede apreciarse que todas las fuentes académicas en
materia de innovación inclusiva no tienen más de cinco años) no se esperaba encontrar
tantas actividades prácticas en la materia, y mucho menos por parte de organismos
internacionales.
Del mismo modo, la importancia de las acciones y las recomendaciones de los organismos
internacionales sobre innovación inclusiva se debe no solo a que de cierta manera
legitiman el término, sino que plantean marcos y pautas de acción que los Estados pueden
seguir para implementar este nuevo enfoque de innovación de manera adecuada. En el
caso particular de la UNCTAD (apartado II.2.B) puede apreciarse incluso que el
organismo fomenta la petición de evaluación de los Estados en esta materia para poder
hacerles recomendaciones adecuadas a su contexto sociopolítico. Probablemente en este
punto sería pertinente mencionar el hecho de que a pesar de que en México comienzan a
fomentarse las ciudades del conocimiento, el Estado no ha solicitado ninguna revisión de
sus sistemas nacionales de innovación (STIP Reviews) o ninguna otra evaluación que
ofrezca la UNCTAD en materia de CTI.
De este modo, habiendo expuesto todo lo anterior, probablemente sea poco prudente decir
que las limitantes de la investigación sobrepasaron su alcance. Por lo tanto, esto da lugar
67
a varias recomendaciones. En primer lugar resulta evidente que como se mencionó con
anterioridad, debería existir un reporte específico para las acciones y los resultados del
proyecto de MTYCIC junto con sus indicadores pertinentes, ya que esto facilitaría la
evaluación y la comparación de los resultados con los criterios de innovación inclusiva y
desarrollo humano.
Finalmente, de manera más puntual sería recomendable hacer un análisis sobre los índices
de desarrollo humano (especialmente en materia de educación, considerando que este
proyecto busca consolidarse como una ciudad del conocimiento) de los municipios
integrantes de la zona metropolitana de Monterrey (zona en la que se ha implementado el
proyecto) y compararlos con los índices del resto de los municipios, esto con el fin de
determinar si la política está teniendo resultados positivos al momento de hablar de
desarrollo humano, y no está únicamente estancándose en el aspecto del crecimiento
económico, como actualmente pudiera parecer.
68
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