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Panóptico Marzo de Ciencia Política UC
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PROXIMANENTE...
1 Abril: Carrete FHUMA
11 Abril: el foro de política exterior junto a Chilecip
Invitados: Marcelo Díaz y Canciller Moreno. Lugar: Audi-
torio del Instituto.
Invitación de Libertad y desarrollo: Ciclo de charlas de
Políticas Públicas .
¡Estén atentos a más eventos!
B R E A K
MARZO
PANÓPTICO OPINIÓN
Editorial
¡Bienvenidos todos! Nuevos y no tan nuevos lectores del
Panóptico. Ya dimos comienzo al año académico, razón sufi-
ciente para reiniciar la ediciones de esta revista politóloga.
Junto con saludarlos nos queda animarlos para que escriban
en los próximos ejemplares. Y ¡Disfruten!
Las columnas de este volumen es posible asociarlas con un
seminario realizado hace un par de semanas, en el que parti-
ciparon los profesores Anthony Pezzola y Juan Pablo Luna. El
principal
tema tratado fue la denominada ciudadanía 2.0. Esta termino-
logía hace alusión a las nuevas herramientas comunicaciona-
les que está haciendo uso la sociedad civil para manifestarse
en temáticas de actualidad política, contingencia nacional, etc.
Entendiendo que siempre se considerará positiva la incorpora-
ción de la tecnología disponible como medio de expresión e
intercambio de opiniones, dentro de esta novedad se difumina
un poco el tema de fondo. Es necesario cuestionarse por qué
algunos ciudadanos prefieren ejercer su opinión en Twitter y
no en las urnas (y aquí volvemos al viejo tema de discusión).
Estas nuevas herramientas nos han ayudado a notar que no
es que exista una falta de opinión o un desinterés generaliza-
do, sino sugiere que los medios legales existentes no satisfa-
cen las necesidades actuales. En este punto, como sabemos,
la discusión se complejiza. Sin embargo, ahora contamos con
la posibilidad de poner temas en la agenda pública. Es de
esperar que estos puedan guiar a una participación política
más amplia.
“Las Nuevas
Herramientas”
Daniel Castillo. Segundo año
Es un hecho que desde la irrupción
de las redes sociales las formas de
relacionarse entre las personas han
cambiado, ya no es sólo una foto o un
comentario, sino que también hay
ideales puestos sobre la mesa (o el
teclado en este caso). Somos más
abiertos y libres para decir las cosas
que nos interesan y nos gustan, somos más “juguetones” en
cierto modo, nos comunicamos más y a la vez menos, en fin
una serie de comportamientos nuevos.
Últimamente, estas plataformas han demostrado ser más que
un medio de conectarse para hablar del panorama del fin de
semana o del viaje del verano, sino que también ha dado pie
a la política y la contingencia, dotando a estas plataformas de
una característica no menor, la posibilidad de generar un
“accountability inmediato”, es decir, donde se pueden buscar
responsabilidades por diversas acciones en un menor tiempo.
Como ejemplo de manifestación socio-política tene-
mos dos casos puntuales, Chile y Egipto.
Acá en Chile se dio con la situación de Punta de Choros,
cuando la organización medioambientalista “Chao Pescao”,
a través de un documental, llamó a la conciencia de la ciu-
dadanía por la preservación del entorno.
Desde el otro lado del mundo tenemos a Egipto. En este ca-
so, a través de la convocatoria de un grupo de Facebook y el
llamado de Twitter se logró poner de manifiesto la discon-
formidad social ante la corrupción (puesto n°98, índice de
3,1), el alza de la alimentación y la “Ley de emergencia”,
que limita los derechos ciudadanos de los egipcios.
OPINIÓN
De nuestros compañeros
Especial novatos 2011
Estudiantes de
Segundo año,
recibiendo a los
de Primero en
el tradicional
“Novateo”
Eligiendo a la
Reina Novata
Semana novata:
Paseo al Tabo
Ahora bien, ¿qué beneficios podría traer esta instancia? ¿No es
sólo agregar más burocracia a la organización estudiantil? Cree-
mos que puede aportar mucho, ya que la organización de humani-
dades no está funcionando. Con esta coordinación permanente se
podría realizar oyectos comunes, postular a fondos en conjunto,
obtener auspicios hoy imposibles por el tamaño de nuestras carre-
ras, generar debate y actividad en un territorio que muchas veces
se ha comentado que “está muerto”, en fin: potenciar la unidad de
Humanidades con el fin no sólo de obtener beneficios organizacio-
nales sino por sobre todo, dotar de contenido democrático a la
estructura federativa de la FEUC, cosa que bastante falta le hace.
Las redes sociales han mostrado, una vez más, que la com-
petencia por el dominio de las masas no se remite única-
mente a cual o tal marca vende más. También ha señalado
una arista diferente, y quizá un clivaje nuevo, a la hora de
considerar la verdadera efectividad de la política además de
sus espacios y sus temas de interés.
A N U N C I O S
Revista Semestral de Ciencia Política:
¿Quieres que tus trabajos de investigación sean publicados en la
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Cecip o a los estudiantes Jorge Schiappacasse" ([email protected])
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En estos casos, las redes sociales demostraron ser buenos canalizado-
res de las presiones socio políticas, que lograron actuar de manera
directa sobre la estructura que estaba fallando (en el caso de Chile se
frenó el proyecto de la termoeléctrica y en Egipto se logró la ansiada
renuncia de Hosni Mubarak).
Pero también se demostró que los medios tradicionales de comunica-
ción, es decir, internet, radio y televisión, han fallado a la hora de
lograr una mayor instantaneidad o rapidez a la hora de movilizar
grandes cantidades de gente. Además,
da muestras de un claro desgaste de las formas de politización con-
vencional, donde el rol de la propaganda se ve reducido y la impor-
tancia de resultados inmediatos cobra mayor relevancia.
Política medioambiental en pañales
Gustavo Díaz D. Tercer año
Entre fines del año pasado y co-
mienzos de éste nos hemos encontrado
con eventos que revelan un par cosas so-
bre el tema medioambiental en nuestro
país. Deseo detenerme en el hecho de que la institucionalidad am-
biental está todavía en pañales pese a los cambios que se introduje-
ron en el último tiempo.
El hecho de que la instalación de la termoeléctrica Barran-
cones haya sido frenada a última hora por el presidente y que hoy
la central Castilla esté aprobada entre polémicas sugiere un marco
legal y burocrático que es excesivamente fácil de sobrepasar. No
hay que olvidar que el ministerio del medio ambiente comenzó a
operar oficialmente el año pasado y que aún no hay grandes modi-
ficaciones de fondo en los procedimientos que ya existían. Sin em-
bargo, conviene dejar en claro algunos importantes sobre el tema
en general para dimensionar lo lejos que todavía estamos.
La tendencia usual es entender el problema medioambiental como un
puzzle complejo separado de otros fenómenos sociales, lo último no es
tan así. Se ha denominado gobernabilidad medioambiental
(environmental governance) a todo lo que está relacionado con quién,
cómo y dónde se deciden las políticas en distintos niveles de esta mate-
ria, el punto central es que al mejorar los procesos e instituciones toman-
do en cuentra estos tres factores se llega a soluciones más eficientes – o
al menos justas en la repartición de costos y beneficios –.
¿Qué tiene que ver todo esto con lo que ocurre en Chile? Parta-
mos de la base de que todos tomamos decisiones que afectan el medio-
ambiente cada día, desde desechar o reutilizar una botella, usar el auto o
el transporte público, hasta la implementación de una termoeléctrica. El
“quién” importa tanto en la medida de que la población puede participar
o no en una decisión crucial del orden de las que han causado noticia
recientemente como en la labor del Estado de definir una intención clara
de las actitudes que se quieren promover o reprimir. “Cómo” se toman
las decisiones implica aplicar el procedimiento adecuado, quizá consul-
tando a expertos o la población, para obtener los mejores resultados en
cada caso. No deja de ser dilema “dónde” se tomen las decisiones, nadie
ve una termoeléctrica en Santiago pese a que debemos ser lejos la región
que más energía consume.
Si buscamos estos tres elementos en el caso chileno, es claro que las de-
cisiones se toman en un círculo reducido, bajo un línea procedimental
rígida y de forma centralizada; por eso aparecen contradicciones entre lo
que quiere la gente y lo que deciden las autoridades. Propongo que el
tema ambiental no es tan distinto de otras áreas porque si leemos lo ante-
rior fuera de contexto cuadra con el diagnóstico de muchas otras patolog-
ías recurrentes de éste y otros territorios.
La diferencia notable con otros ámbitos es que el planeta tierra no puede
defenderse por sí misma, la propiedad rara vez está definida con claridad
(pensemos en la selva amazónica, mar adentro o en el caos cotidiano de
una ciudad) y, por lo tanto, es difícil trazar responsabilidades.
Es imperioso que este tema sea tratado con seriedad, no se trata
simplemente de regular emisiones de fábricas y cobrar una multa que al
final es más barata que tomar las medidas correspondientes. Con tantas
aristas, más que pensar en un ministerio del medioambiente que perfec-
cione la institucionalidad actual, hay que integrar esta perspectiva a cada
instancia de decisión en todas las áreas posibles. De lo contrario resulta
lógico que un único encargado de abogar por la protección de los ecosis-
temas se vea sobrepasado por cualquiera de sus flancos cuando se trata
de solucionar una problemática que impacta desde el individuo, la locali-
dad, el país, la comunidad internacional y todos los rincones de nuestro
planeta.
Como Colectivo observamos que existen bastantes problemas con la
organización estudiantil al interior de nuestra Universidad, muchos de los cua-
les tienen importantes consecuencias en un espacio con carreras pequeñas como
Humanidades.
Pensamos que como territorio tenemos problemas organizativos serios, ya que
no contamos con ninguna instancia de decisión común entre las carreras que
componemos el espacio de Humanidades.
Los Centros de Estudiantes organizan a carreras bastante pequeñas, por lo tanto
tienen problemas de diversa índole en su funcionamiento: económicos, al contar
con pocos recursos o al no poder optar con auspicios en caso de así desearlo;
organizativos, siendo el más evidente en este aspecto la falta de listas en compe-
tenciaen las elecciones en muchos Centros, operando “plebiscitos” para aceptar
o rechazar una solo lista en “competencia”, etc.
Por otro lado, el Consejero Territorial es un cargo que no está cumpliendo con
la función de vincular el espacio local con la FEUC a nivel central. Esto no es
sólo responsabilidad de las personas que han ocupado este cargo, sino que res-
ponde más bien a un problema estructura: al no contar con una estructura orga-
nizativa para el territorio su actuar está totalmente suspendido en el aire. Se han
intentado diversas formas de solucionar este problema, como asambleas de
humanidades, reuniones irregulares con los Centros de Estudiantes de la distin-
tas carreras, pero no han dado resultado … el cargo sigue sin hacer nada concre-
to, sólo mandar mails informativos y votar en los Concejos de la Feuc.
En base a este diagnóstico, proponemos una serie de reflexiones sobre cómo
solucionar los problemas que observamos. Insistimos que sólo son reflexiones
iniciales, cuyo propósito es abrir el debate.
En primer lugar proponemos un Consejo Territorial de Humanidades, que
tendrá como misión vincular al territorio en su conjunto, superando la atomiza-
ción hoy existente. Este Consejo podría estar compuesto por representantes de
los Centros de Estudiantes, más él o los consejeros territoriales
Colectivo político estudiantil
Coyuntura Crítica