30
NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICA AÑO IX NÚM. 4 CÓMO OBRA LA FONÉTICA INFANTIL EN LA FORMACIÓN DE LOS HIPOCORÍSTICOS Los nombres afectivos del tipo Pancho 'Francisco', Goyo 'Gre- gorio', Lola 'Dolores', vagamente percibidos por la mente popular como deformaciones fonéticas de los nombres plenos, no han me- recido hasta ahora la seria atención de los filólogos 1 . Se habrá pen- sado tal vez que estos nombres españoles son tan arbitrarios, de formación tan irregular, que nada se ganaría con tratar de clasi- ficarlos. Sobre todo en sus cambios fonéticos, los hipocorísticos espa- ñoles parecen violar los procesos fonéticos más fundamentales que se cumplen en la lengua normal. Sin embargo, como por un proceso intuitivo, entre todas las variantes posibles se vienen prefiriendo justamente éstas, y hasta vuelven a inventarse, independientemente, en las más diversas regiones del mundo hispánico, lo cual nos obliga a suponer, en la subconsciencia lingüística, la existencia de ciertos principios que rigen su formación. En este artículo trataremos de mostrar que los hipocorísticos, lejos de ser, como parecería a primera vista, meras sustituciones arbitrarias, responden a principios foné- ticos no menos regulares que muchos de los que conoce la lengua general 2 . También señalaremos que estas deformaciones se deben 1 Sólo RODOLFO LENZ, La oración y sus partes, pp. 199-200, y VÍCTOR M. SUÁREZ, El español que se habla en Yucatán, pp. 113-116, se han preocupado por los hipocorísticos de alguna región, Lenz para apoyar su teoría indigenista, alegando una predilección no hispánica por las palatales en el lenguaje afectivo chileno, y Suárez para señalar ciertas peculiaridades de origen maya. Sobre la sensacionalista teoría de Lenz: "el español de Chile es, principalmente, español con sonidos araucanos" (BDH, t. 6, p. 249), véase el brillante estudio de AMADO ALONSO, "Examen de la teoría indigenista de Rodolfo Lenz", RFH, 1 (1939), 313-350. De los nombres estudiados por Lenz hace más de cincuenta años, mu- chos han desaparecido, o conservan hoy un sabor rústico. 2 No contamos entre los verdaderos hipocorísticos los nombres que se for- man mediante algún sufijo diminutivo (Estebanico, Juanito, Joselillo), ni los meramente reducidos por apócope, como Tere 'Teresa', Yola 'Yolanda', Gus 'Gustavo', Vale 'Valentín', que no ofrecen otro cambio fonético que el caracte- rístico traslado del acento a la sílaba inicial. Estos nombres, de sabor culto, y empleados principalmente por personas mayores de edad, los dejaremos a un lado porque carecen de interés filológico. Pero sí incluímos nombres debidos a influencia del inglés, como Pal 'Patricio', Tedi 'Teodoro', Piter 'Pedro', y for~

NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICAaleph.academica.mx/jspui/bitstream/56789/27000/1/... · NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICA AÑO IX NÚM. 4 CÓMO OBR LA A FONÉTICA INFANTIL

  • Upload
    others

  • View
    6

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICAaleph.academica.mx/jspui/bitstream/56789/27000/1/... · NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICA AÑO IX NÚM. 4 CÓMO OBR LA A FONÉTICA INFANTIL

N U E V A REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICA AÑO IX NÚM. 4

CÓMO O B R A L A FONÉTICA I N F A N T I L E N L A FORMACIÓN DE LOS HIPOCORÍSTICOS

Los nombres afectivos del tipo Pancho 'Francisco', Goyo 'Gre­gorio', Lola 'Dolores', vagamente percibidos por la mente popular como deformaciones fonéticas de los nombres plenos, no han me­recido hasta ahora la seria atención de los filólogos1. Se habrá pen­sado tal vez que estos nombres españoles son tan arbitrarios, de formación tan irregular, que nada se ganaría con tratar de clasi­ficarlos. Sobre todo en sus cambios fonéticos, los hipocorísticos espa­ñoles parecen violar los procesos fonéticos más fundamentales que se cumplen en la lengua normal. Sin embargo, como por un proceso intuitivo, entre todas las variantes posibles se vienen prefiriendo justamente éstas, y hasta vuelven a inventarse, independientemente, en las más diversas regiones del mundo hispánico, lo cual nos obliga a suponer, en la subconsciencia lingüística, la existencia de ciertos principios que rigen su formación. En este artículo trataremos de mostrar que los hipocorísticos, lejos de ser, como parecería a primera vista, meras sustituciones arbitrarias, responden a principios foné­ticos no menos regulares que muchos de los que conoce la lengua general2. También señalaremos que estas deformaciones se deben

1 Sólo RODOLFO LENZ, La oración y sus partes, pp. 199-200, y VÍCTOR M . SUÁREZ, El español que se habla en Yucatán, pp. 113-116, se han preocupado por los hipocorísticos de alguna región, Lenz para apoyar su teoría indigenista, alegando una predilección no hispánica por las palatales en el lenguaje afectivo chileno, y Suárez para señalar ciertas peculiaridades de origen maya. Sobre la sensacionalista teoría de Lenz: "el español de Chile es, principalmente, español con sonidos araucanos" (BDH, t. 6, p. 249), véase el brillante estudio de AMADO ALONSO, "Examen de la teoría indigenista de Rodolfo Lenz", RFH, 1 (1939), 313-350. De los nombres estudiados por Lenz hace más de cincuenta años, mu­chos han desaparecido, o conservan hoy un sabor rústico.

2 No contamos entre los verdaderos hipocorísticos los nombres que se for­man mediante algún sufijo diminutivo (Estebanico, Juanito, Joselillo), ni los meramente reducidos por apócope, como Tere 'Teresa', Yola 'Yolanda', Gus 'Gustavo', Vale 'Valentín', que no ofrecen otro cambio fonético que el caracte­rístico traslado del acento a la sílaba inicial. Estos nombres, de sabor culto, y empleados principalmente por personas mayores de edad, los dejaremos a un lado porque carecen de interés filológico. Pero sí incluímos nombres debidos a influencia del inglés, como Pal 'Patricio', Tedi 'Teodoro', Piter 'Pedro', y for~

Page 2: NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICAaleph.academica.mx/jspui/bitstream/56789/27000/1/... · NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICA AÑO IX NÚM. 4 CÓMO OBR LA A FONÉTICA INFANTIL

33« PETER BOYD-BOWMAN N R F H , I X

en gran parte al rudimentario sistema fonemático de los niños que aprenden a hablar, y a los esfuerzos conscientes que hacen los adul­tos, con intención cariñosa, para imitar ese sistema. Algunas formas son tradicionales, pero otras tienen que ser de creación reciente, por serlo los nombres plenos a que corresponden. Por último, vere­mos que, además de obedecer a principios fonéticos especiales, los nombres afectivos tienen a veces su propia extensión geográfica y hasta sus variantes netamente regionales.

Pero, dejando para más tarde las conclusiones, examinemos ahora los datos que hemos podido allegar. A las pocas fuentes conocidas hemos añadido nuestras observaciones directas y uno que otro infor­me oral. En la siguiente lista de hipocorísticos —de ningún modo completa— indicamos para cada forma una o más de las regiones donde se ha observado3; incluímos en ella todas las formas que ha­bremos de mencionar en el cuerpo del artículo, aun algunas que no consideramos verdaderos hipocorísticos (Joselillo, Mariquita, etc.), con objeto ele dejar consignados de una vez los datos geográficos.

A B D O N A Nona Ch; A B E L A R D O Lalo Gt Bg Ch, Belucli Y u ; A D E L A Lela Gt; ADELAIDA Lata Gto Gt Cu Bg, Yaya Bg, Lela Yu, Chila Col; ADOLFO Ojo Mx, (Adol)fiio Mx Yu Md; A G U S T Í N Tin Gto Mx Gt Bg Md, Tino Yu, Cacho Ch; AGUSTINA Tina Yu Gt Md Nv, Tinuch Yu, Tínica Arag; AÍDA Ducha Yu; ALBERTINA Ti tina Ch; ALBERTO Aber Bg, Abeto Md, Beto Gto Mx Yu Cu Bg Ch, Tico Bg; ALEIDA Lelito(s) Bg; ALEJANDRINA Dina Cast Nv; ALEJANDRO - A Alex (x = [ks¡) Gto Mx Bg, Ales Yu, Jando -a Mx Gt Md, Jan o Mx; ALFONSINA Joncha Gt; ALFONSO Fonso Yu Md, Ponso Yu, Poncho Gto Mx Gt Bg Ch, Joncho Gt, Pocho Bg; ALFREDO Feyo Gto Cu Bg, Predi Fito Mx; ALICIA Alis Mx Yu Bg, Licha Gto Mx

mas m i x t a s c o m o Meche 'Mercedes ' , Concha ' C o n c e p c i ó n ' , que a pesar ele for­marse p o r a p ó c o p e y tener e l acento t ras ladado a l a s í laba i n i c i a l , m u e s t r a n a d e m á s a lgunos trueques fonéticos.

3 E m p l e a m o s las siguientes abrev iaturas : Gto G u a n a j n a t o ( M é x i c o ) , d o n d e h i c i m o s observaciones directas ; Mx M é x i c o e n genera l , p e r o sobre todo e l D i s ­t r i t o F e d e r a l (DF) (observaciones directas) ; jal J a l i sco (Méx ico) ( informes ora­les); Tab T a b a s c o ( M é x i c o ) (SM = FRANCISCO J. SANTAMARÍA, Diccionario de americanismos); Yu Y u c a t á n ( informes orales, y VÍCTOR M . SUÁREZ, loe. cit.); CA C e n t r o a m é r i c a ; Gt G u a t e m a l a (LISANDRO SANDOVAL, Semántica guatemalense); Nic N i c a r a g u a ; Hond H o n d u r a s ; Salv E l Sa lvador ; Pan P a n a m á ; Cu C u b a ( i n ­formes orales); SD Santo D o m i n g o (P. HENRÍQUEZ UREÑA, BDH, t. 5) ; PR P u e r t o R i c o ( T . NAVARRO, El español en Puerto Rico); SA S u d a m é r i c a ; Vz V e n e z u e l a ( informes orales); Col C o l o m b i a ; Bg B o g o t á y otras regiones de C o ­l o m b i a ( L u i s FLÓREZ, La pronunciación del español en Bogotá, p p . 296-300) ; SegC Segovia ( C o l o m b i a ) ( L u i s FLÓREZ, BICC, 7, 1951, 18-110, § 109); Ec E c u a ­d o r (HUMBERTO TOSCANO MATEUS, El español en el Ecuador, p p . 220-222 , e i n f o r m e s orales); Ch C h i l e (LENZ, loe. cit., e i n f o r m e s orales); SL San L u i s ( A r g e n t i n a ) (BATTINI, BDHy t. 7, 362) ; Arg A r g e n t i n a ( informes orales) ; Esp E s p a ñ a ( informes orales, y L E O SPITZER, e n R1EB, 25 , 1934, 353-359) ; Md M a ­d r i d , Tol T o l e d o , Cast C a s t i l l a , San! Santander , Va se Vascongadas, Ast A s t u ­r ias , Gal G a l i c i a , And al A n d a l u c í a , Sev Sev i l l a , Córd C ó r d o b a , Gran G r a n a d a , Cart C a r t a g e n a , Arag A r a g ó n , Nv N a v a r r a .

Page 3: NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICAaleph.academica.mx/jspui/bitstream/56789/27000/1/... · NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICA AÑO IX NÚM. 4 CÓMO OBR LA A FONÉTICA INFANTIL

N R F H , I X LA FONÈTICA INFANTIL EN LOS HIPOCORÍSTICOS 339 Y u, Lichu Bg, Chicli i C h ; A L M A D E L I A Mayeya D F ; ALTAGRACIA Tata S D ; ALVARO Lalo Bg, /4/tn Bg; A M A L I A Maya Bg, Lita M d ; AMBROSIO - A Bocho -a Gt, Locho -a Gt ; A M E L I A Me/a M x Bg Ch, Melita C h , M ^ / i M x , Meya Bg; A N A LUCÍA A natii Bg; ANASTASIO-A Tacho-a Gto M x Y u G t N i c C u Bg Cast, Nacho Bg; ANDRÉS ^ n d i Ec (Sierra), T¿¿o (<Andresito) M x Bg; Á N G E L Ge/o D F , Lito(s) Y u ; ÁNGELA Ge/a M x Y u , Qiielis D F ; ANGELINA iVm^ Bg; ANICETO-A Cheto-a Gt, Xeto-a Gt (x = [s]; ANSEL­M O - A Chemo -a Gto D F , Sem o M d , Yemo -a Gt ; ANTÓN Chantan Vasc; ANTONIA Tona M x Gt C u Ec M d N v , Tona, Y u Gt, Antuca Ec; ANTONIO Toño en todas partes, Toncho M x C h , Tlincho Gt, Tono Gt Y u Bg S L , T o m M x Y u C h , Toñín Bg Ast, Toío Bg, Antnco Bg Ec C h S L ; Ti/co (<Antuco) C h S L ; APOLINAR PO/O Po/m Y u ; APOLONIO - A Lofio-a Gt , Po/o Y u , Po/a Gt, Po/m (m.) Y u ; ARACELI Cheli D F Bg; ARCIELA Chela Gto M x , Cheya Gto; ARMANDO Mando Gto Y u C h M d Nv, Nando M x Bg; ARTEMISA Micha D F ; ARTURO Tarín Gto M x , Taris M x , Turix ( = [s]) Y u , Tuío Bg C h ; ASCANIO Ae/o Bg; ASCENSIÓN C/zon M x M d , Chencho C h ; ASTRID Bg; ASUNCIÓN A sìnica Ec, Chicha Esp (sin loca­lizar), C/ÍOW (£.) Gt M d Nv, Chona M x Y u M d Sev, Chono (m.) Y u , Chun Bilbao, Chuncho (£.) Gt, Choncha M d T o l Ast León; A T A N A S I O Nacho D F Y u , Tacho Y u ; AUGUSTO Cnxo Y U ; AURELIA Lelia Ch , Le/a M x Y u C h M d N v ; AURELIO Lelo M x Y u C h M d N v ; AURORA Lola C h Esp; AVELINA Lina M d , Minina Bg.

BALTASAR Báltica Ec; BÁRBARA J3ar Gto; B A R T O L O M É Bartolo M x Bg, i3a-tolo M d N v ; BASILIA C/n/a Gt ; BASILIO Chilo Gt, Bacho C h ; BAUDILIO Lz7o Gt; BAUTISTA B ancha C h ; BEATRIZ Ticha M x Y u , Ti cha M x , Toe ( = [s]) Gt, Tis Bg, Uíc/ze C h , Bicho (í.) Ch , M x , Bacha Ec, Beata Gto M x , jBe¿¿ Gto M x Y u Bg C h ; BELARMINO - A Beluch Y u ; BELI ­S A R I O Beliche Bg, Beluch Y u , Chayo Gt; B E N J A M Í N M m Gt M d N v , Mincho M x Gt Bg C h , Chemín Chelín M x ; BERENICE Berene Bere Bg; BERMÚDEZ Bermo Bg; BERNARDA Afada M d , ATaya Gt ; BERNARDINO - A iVmo -a Gt; BERNARDO Berno Bg, Nardo M x , Nado M d , A rayo Gt, T a ¿o Bg (¿a través de Nato?), Beño C h ; BERTA jBeía Gto M d , £eí/ M x , Ber tuca Tuca C h ; BETSABÉ Betsy Bg, Be cha Bg; BLANCA Quita C h M d , Cuca C u Arag, Blanch M x C h ; BOLÍVAR J3O/O EC; BONIFACIA Facha Bg, Juacha Gt, Chacha Bg; B O N I F A C I O Jnacho Gt, Guacho M x , Pacho Sant, M o m C h ; B R A U L I O - A La/o -a Gt.

C A M I L O Milico Gt ; CANDELARIA Canducha Bg S L , Candelas Arag N v , Calala Bg, Cayaya C h ; CARDENIO Cañen O C h ; CARIDAD Can M x M d , Caro Y u , Cacha C u , Cachila M x C u ; CARLOS Ziío M x , L¿¿os M d N v , Carlangas Ja l Gto M x , Calicho Ec, Catín Y u Ch , Chalín M x (SM), Charles Y u Ch, Charlis Gto Ec, C/zas Gto, C hecho C h ; CARLOTA L o ¿a Gt C h , Lo¿¿ Ch , Cota Gto C h M d , Tota M x Ch, Ca/o D F ; CARMEN Car-mema Bg, Carmencha Ch , Carmenchu Vase, Carmela Gto M x Bg Ec C h Esp, Me/a Gto M x Y u Ch, Carmi ta Esp, Car mitica Bg, Cancho Bg, Cam en M d N v , C amacha S L , Mocha Bg, Nana Bg, Ci/ca Bg Ch, Chita (<Carmencita) Gt C h (mucho); CAROLA Cayoya C h ; CAROLINA Caro Carito M x , C h M d , Cayoya C h ; CASIANO Chano Gt; CASIMIRO C// i -???iro M x , Cas/¿¿ Ec; CATALINA Caia Gto M x Y u Bg C h SL M d , Caie Bg

Page 4: NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICAaleph.academica.mx/jspui/bitstream/56789/27000/1/... · NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICA AÑO IX NÚM. 4 CÓMO OBR LA A FONÉTICA INFANTIL

PETER B O Y D - B O W M A N N R F H , I X C h , Caúca Bg Ec, Cauta M x C h , Catuca Bg, Quety o Ketty C h , I m a M x C h , N m a C h M d ; CAYETANO Taño Gto M x Gt C u M d , Tanix (=[s]) Gt ; CECILIA Chichila Gt, C/??7a Gto M x Y u Bg C h ; Chechi Bg C h , Chechi(s) D F , Shishi Ec (Sierra); CECILIO Chic hilo Gt , C7?i/o M x ; CEFE-R I N O Céfero Bg; CELIA Chela M x Bg C h , Chelo M x ; CELINA Z ina Bg Mei, A/ma C h ; CESÁREO Chayo Gt ; CIPRIANO - A Piano -a Gt Bg M d , Chano Y u , F¿mo -a Gt ; CIRIACO - A Faco -a Gt : CIRILO L?7O Gt ; CLAUDIO C /od C h ; CLEMENCIA Lencha M x Gt; CLEMENTE Mente Gt, Té?n¿e? N v , TV M d ; CLEMENTINA Clema Bg, T m a C h M d N v ; CLEMENTINO T m o Gt ; CLOTILDE Cotila Gto M d , T?7a C h , Clota Bg C h , Cota Gto, Coti Gto Y u M d , Xc/oí Y u ; CONCEPCIÓN Chon Gt (no indica género) M d N v (L) , Chon (m.) Gto Y u Gt, Chono (m.) Y u , Chona (£.) M x Y u , Chonita Gto, Concha en todas partes, Concìli M x Bg C h M d León Andai , Cnnshi Ec, Conchita M x Esp, C7??7a M x , Con chis D F , C lincia Bg; CONSTANCIA Tancha Gto M x ; CONSTANZA Tancha M x M d ; CONSUELO C/?e/o Gto M x Y u M d Nv, Chelito M x Cast A n d a i , C/?<?/a Gto M x C u Bg C h , L / o M d Nv, Checho C h ; CRESCENCIA Chencha Gto M x Y u Gt, Checha C h ; CRESCENCIO Chencho Gto M x Y u Gt ; CRISANTA Clian ta Gt; CRISÒSTOMO C/?o¿o Gt ; CRISTINA T m a Gto M x Y u Bg C h M d N v , Titina Bg C h , iVma Bg Ch, T¿ía C h , 7?? a C h ; CRUZ Cucha C h ; CUSTODIA Toya C h .

DANIEL Dani M x Bg C h , Nel Gt; DARÍO Da/?o Day o C h , D a n Bg, La/o SegC; DÉBORA Debby C h ; DELFINA Fina M x Y u Gt M d , Pina M x C h ; DEMETRIO Chema Y u ; DESIDERIO - A C hílelo -a Yeyo -a Gt ; DIEGO Fego C h , Die güín M x ; DIONISIA Nicha D F Gto M d ; DIONISIO Nicho M x Y u Gt , Chonicho Bg; DOLORES Lo/a en todas partes, Loli(s) M x Gt, Lo/o (m.) Gt SL; DOMINGA Minga D F Gt, Chuminga C h , Chumina M x , e t e ­rna Chumín Y u ; DOMINGO Mingo Gto M x Gt Bg M d N v , Chomín y Chómin Vasc, Chumingo C h , Chumín M x Y u , Min güín Gto; DONA-C I A N O - A Chano-a M x ; DORILA Do?7a C h ; DORA Dorila Bg; DOROTEA Dora Bg C h , Dóroti Bg, Do£¿ C h , D o n Dori ta M d , Tea Gt.

EDELMIRA Mirniya Mimía Mima Mimi Bg; EDGARDO L a / O C h ; EDUARDO Huayo Huadín Y u , Guayo M x Gt Nic , Yayo Gt Ec, La/o Gto M x Gt Bg C h SL, Ta¿o C h , Varito Bg, L a i Ec C h ; EDUVIGIS Di/^a Y u ; ELENA Le??a Gto M x M d , A ^ i a Jal Gto M x Bg C h ; ELEONORA Nora C h ; ELEUTERIA Telia (= Teya) C h , Xlut Y u ; ELEUTERIO Elut Y u , Teyo C u C h M d ; E L Í A S Lincha Ec (Sierra); ELISA Licha M x Gt; ELISABETH Beti M x Y u C h , JSete? Besi Bg C h , Lwfcef Bg C h , Atena Bg C h ; ELÍSEO Cheo Bg M d N v , Cheyo Gt ; ELOÍSA Locha D F Gt Bg, Lochi Licha Y u ; ELSA L/S? M X B g C h ; ELVIRA Evia M d , Fí/a Gt, V trucha Bg; E M M A Chema C h ; E M E -T E R I O Tryo Y u G t C u M d ; EMILIA Mila M x Y u M d N v , Mela Gto C h , Mili Bg, Miliquis (cariñoso) Gto M x ; EMILIO Miyo C u M d , Milo M x Y11 Gt, Me/o Gto C h , Miliquis (cariñoso) Gto M x ; ENCARNACIÓN Enca­ña Caña C h , Chon (m.) M x Y u Bg, Chona M x Y u Gt, Chono Y u , Cho­nita Gto M x Y u , Tonsa Bg, Chachona C h ; ENCARNACIÓN M A N U E L C/?O-??<?/O (SM, sin indicación de lugar); ENGRACIA Gacho Jal ; ENRIQUE Qui­que en todas partes 4, Ique C h , Quico M x Y u C u C h , Quicolín M x ,

4 En uno de los diarios mexicanos llamaban Quiquez, despectivamente, al candidato presidencial Henríquez Guzmán.

Page 5: NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICAaleph.academica.mx/jspui/bitstream/56789/27000/1/... · NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICA AÑO IX NÚM. 4 CÓMO OBR LA A FONÉTICA INFANTIL

N R F H , IX LA FONÉTICA INFANTIL EN LOS HIPOCORISTICOS 341

Qui qui Y u , Qui q nix (= [s]) Y u , Quito C h , Jenri M x Bg C h , Jarri M x ; E N R I Q U E T A Si que ta Bg, Queta M x C u Bg Ec C h M d , Que/?' Bg C h ; EPIFA­N I O Pilato Peteto Bg; ERCILIA Chila Bg C h ; ERICA Quica C h ; ERNESTINA T m a Gto M x Y u Gt C h M d , Ina C h ; ERNESTO Neto Gto M x Y u Gt Ec, Ne elio Y u ; ESCOLÁSTICO Co luco Gto, Colacho SegC; ESPERANZA Pelan-cho (m.) Gto, Pelancha Gto M x , Lancha M x Y u , Pera Gto M x , Perita Bg, Pe/a Pelan chi ta Ec; ESTANISLAA Ta nix (=[s]) Gt; ESTANISLAO Tanis

. D F , Tanix (=[s]) Y u Gt, Pano Bg, La/o Ch , Tz7o SegC, Che lago G t ; ESTER Te/e M x Y u Bg C h , Teche M x C h ; E U F E M I A L /xa Y u (¿confusión con EUGENIA?); EUFRASIA Pacha Jal ; EUGENIA Gena Gt Bg, Gem Bg, Gem M d Nv, Quería C h , C/xa Y u ; E U G E N I O Geno Gt M d Nv, Cheno D F , t/.vo L7X Y U ; EULALIO-A Fayo -a Gt, La/o -a Gto M x Y u Gt C u Bg C h , La/¿ (£.) M d , Ula (£.) Y u ; EULOGIO - A Logio -a Gto, Locho -a Gt ; EURÌDICE Fie/ze C h ; EUSEBIO - A Chebo -a Gto M x Gt Bg C h ; EUSTAQUIO - A T#co -a Gt ; EVERARDO La/o Gt ; EZEQUIEL Chequiel Ch equel Cheque Gt, Che que lo Che co Tab .

F A U S T A Paia Bg; FEDERICO L / ro Gto M x , (hiico Gto Bg C h M d N v Arag, P/co M x C u Bg Ec, Predi Y u C h ; F E L I C I A N O Chano Gto M x Gt Bg A r g M d N v ; FELICINDA Felichi C h (¿también por FELICIA?); FELÍCITAS Licha Gt; FELÍCITO Lie ho Gt ; FELIPE Fe lo Bg, Felichi Ch , L?pe M x M d N v , Lipo Gto, P// Xpil Y u ; FELISA Felicha M x , Licha Gt; FERMÍN M m G t M d , Mincho M x Bg C h Vasc; FERNANDO Nando Gt C u Ec M d N v , Nano C h ; FIDELIA Le/a Gt ; FILIBERTA PZ/W Gt; FLORINDA Linda Gt ; FLORA Coya M x Y u C h ; FLORENCIO-A Lencho-a Gto M x Y u Gt, Poncho-a C h ; FORTUNA Tan/' D F ; FRANCISCA Pancha Gto M x Y u Gt C u C h , Panchita M x Ch, Pachica Vasc, Pacha M x Bg, Paca M x Y u Gt C u Bg Vz (poco) C h Esp, Paquita M x Ch (poco; suena a español), Quica Gt M d , Chica M x Gt C h , Chichi cha Esp (entre niños); FRANCISCO Farmeli O Esp (sin localización), Francho Frasco P R , Franco Gto M x , Francis Y u ; Pacheco Esp, Pane/?o Gto M x Y u Gt C u SD P R Vz Ec Perú C h SL A r g A n d a i Sant, Pancholo P R , Pac//o Gto M x Y u Gt P R Bg Ec C h A r g Esp, Pachu Gijón, P achic o Vasc, Pachín Vasc Ast Gal , Paco M x Y u C u Bg C h M d , Qiiico Gto Bg M d N v , Chico M x Gt Bg, Chito P R C h , Chisco Arag Sant, Paito Pajito Pajito P R ; FRESIA Frecha C h ; FULGENCIO - A Gen cho -a Che neh o -a Gt, Feúcho SA Murcia Cart.

GABRIEL - E L A $e/ Gt, Lelo -a Ch , Chela (£.) Bg Ch, Lucho (<Ga/me/a-cno) Gt, Gaoy M x Bg C h Arag, Gabuch Y u , Gabicho Ec C h (poco), Ga-oiei¿ Ec; GENOVEVA Fe^a M x Y u C u ; GEORGINA Chocha C h ; GERMÁN Manche Bg; GERTRUDIS Tule(s) (ra.) Gt, Tu/a (£.) M x Y u Gt C u C h , Tuli tas M x , T u i a Bg M d , Tu/o (£.) Jecho C h ; GILBERTO J3e¿o Gto Y u C h M d ; GLORIA Glori Y u , Goya M x Bg M d Nv, Yoya M x Ch, Poya C h ; GONZA L A Chala Gto M x Y u ; GONZALO Chalo Gto M x Y u Ec C h ; GRACIELA Chela Gto M x Y u Gt Bg Ec Ch, Chelo (£.) M x Bg, C/¿eya Gto, Gaché Bg, Gae/z Y u , C/z/7a (< Gachí ta) C h ; GRACIOSA Gac hucha Vasc; GRATINIANO Graü Bg; GREGORIA Goya M x Y u Gt Ec C h M d Nv, Gola Gt; GREGORIO Goyo en todas partes, Gofo Gt, Gugu Ec (Sierra); GRISELDA Cne/a Gt C h ; GUADALUPE Lupe Gto M x Y u Gt C u SD C h M d , Upe M d , í/prt C h ; GUILEBALDO J5a/o M x ; GUILLERMINA Mina M x Y u Gt Ec

Page 6: NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICAaleph.academica.mx/jspui/bitstream/56789/27000/1/... · NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICA AÑO IX NÚM. 4 CÓMO OBR LA A FONÉTICA INFANTIL

PETER BOYD-BOWMAN N R F H , I X

C h Md, Nina Bg; G U I L L E R M O Guie O E C , Biye Bg, Memo Gto M x Y u Vz Bg C h M d ; G U M E R S I N D A Chinda T a b Gt C h ; G U M E ( R ) S I N D O Chindo {al T a b ; G U S T A V O Tavo Gto M x Y u Gt Bg Ec C h , Chavo Ch , Tavín Gto M x Y u .

HABACUC CUCO Bg; HÉCTOR Eto C h , Tocho C h ; HELIODORA Lo/a C h ; HELIODORO LO/O Bg; HERMINIA Hermi Bg, M m a Ec C h M d N v , Nini Y u , Nina Bg M d , Ai/>/?/' Bg; HERNANDO Nando M x Y u Bg M d , Nano C h , Nanón Y u ; HILDA Hilito Bg; HILARIO La/o C h ; HIPÓLITO PO/O Gt B g C h ; HORACIO Lacho M x Y u Gt M d ; HORTENSIA Tencha M x Y u Gt C h M d , Ten che C h , Tenclii Chencha Y u ; HUMBERTO £<?¿O Gto M x Y u B g C h SL M d , Tito C h .

IGNACTA Nacha J a l Gt, Nacha C h ; IGNACIO Nacho Jal Gto M x Y u G t B g E c C h M d , Na tacho Tacho C h , Ñas Y u ; ILDEFONSO - A Ponso -a Y u , Joncho -a Gt; IMELDA Aíe/a M x ; INÉS Atex (= [s]) Y u Gt, Necho Gto C h , Nechín Ch , Niclie D F ; INDALECIO - A Lecho -a Gt; INOCENCIO - A Chen­dí o -a M x Y u Gt C u Bg; INOCENTE Chente Gt; IR E N E A Atea Gt; ISAAC Caco D F ; ISABEL Chahel Gto (ni.) C h (¿género?), Cimbel o (ni.) M x , 67/,«-oe/a Gto M x Y u Bg Ec Ch SL Arg, Chaba M x Bg Ec, C//a77 Ec (Sierra), Chabica Chabuca Chapleo (£.) E c , Chela Bg Ch, Licha M x , Isha cu (¿<Ishaico?) Ec, 7c7/a Bg, 7 ¿a (¿< Isabel i ta?) Bg; I s A U R A Chalina Y u , Chagua M x Gt C h , Cliaura C h ; ISIDORO C hilólo Gt; I SIDRA Chira Chila Gt ; ISIDRO C/nVo Gt, C/zi/o M x Gt, Chillo (—Chiyo) Bg (prob. zona yeísta), Ishico Ec (Quito), Izliico (z) Ec (Cuenca); ISOLINA Chole Y u , 67n¿-mma T a b (SM; ¿cruce con DOMINGA?).

JACINTA Chinta Gto M x Y u Gt C h (poco), Cachua C h ; JACINTO Chinto Gto M x Y u Gt Cast Gal , C/n>m¿ Xwíw bable, Car//o SL (BDH, t. 7 , p. 202), Cachito C h ; JAIME M Ú O Ch , ítem/' M x Bg Ec; JAVIER /ams D F , Fe M x ; JERÓNIMO Giruncho Ec, Chombo Y u Honci N i c Perú, Chorno G t Salv Perú, Nono C u ; JESÚS Chucho Gto M x Y u C u Bg SegC Ec C h , C//t¿ M x , Chuy Jal Gto M x , Chus M x Gt, Chuchi M x M d , Chuchín M d Sev Cart, Jecho -u C h ; JESUSA Chucha M x Bg Ch, Chusa M x Córd, C7/z¿ C////)' M x , C//tea (< Jesusita) Gt, fecha C h ; JOAQUÍN Juaquinillo Bg, Qwm Gt M d , Quino Gto C u M d , Quincho M x , Juaco Bg Ch, Huacho Huach. Y u , Cliachín Bilbao; JOAQUINA Quina Gt C u M d , Pma Bg, iíi¿a« cha Yu; JORGE Coque Gto M x Bg C h M d , Coco M x , Cocoy Gto, Coquis Gto M x , Choche Gto M x C h , Foyo Ec, Orúo M d ; JOSÉ Joselillo Gto (donde suena a español) Andal , Joselín Bg, Jos echo Vasc, C//c M x Gt C u , C//ro Gal , C//cp(? Gto M x Gt C u Bg Gal , C/z/pz Ec (Sierra), C / / ^ o C h (poco), Che pin M x , Chelín M x Sant, Cheche Gt, Chichi Pan, P^pc en todas partes, Pepe C u , Pepón Y u C u M d , Pepín M x C u Ast, Coche C h ; JOSÉ Á N G E L Chángel Gt ; JOSÉ M A R Í A Che mar i Vasc Nv, Cliémali M x (Sonora), Chema Gto M x Y u Gt C u Bg; JOSÉ S A N T O S Cochecho C h ; JOSE­F A C/zepa M x Y u Gt C u Bg C h Gal , Chebita Gal , C//z'pa Ec (Sierra), Pepa Gto M x Gt C u Bg Ec C h SL M d , Pepita M x C u Esp, Pep/7/a C u , Pita (<Chepita o Pepita) C h , C/20/a (SM: no indica lugar); JOSEFINA Fina Gto Y u Gt C u Bg M d N v , Pina M x Ch, Cliepina M x Bg, Chepis D F , Pipina Gt ; JUAN Chano AIx, Nano Ch , A7/o C h M d , fu ancho en todas partes, Foni (= ingl. Johnny) Aíx; JUANA Chana M x C h (entre los hua-

Page 7: NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICAaleph.academica.mx/jspui/bitstream/56789/27000/1/... · NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICA AÑO IX NÚM. 4 CÓMO OBR LA A FONÉTICA INFANTIL

N R F H , I X LA FONÈTICA INFANTIL EN LOS HIPOCORÍSTICOS 343 sos); JUDITH Yudi M x Bg; JULIA Jiili M x Bg N v , fida M d , Chula C h ; JULIO Pacheco (!) Sev; J USTI N I A N O TZ/LO Gt; JUSTO TI/ÍO Gt.

LADISLAO La/o C h ; L A U R A Lora L o n M x ; LAURIZA Bicha C h ; LÁZARO Lacho Gt ; LEOCADIA Paya Bg; LEONARDO Nado Ch , Nayo Gt; LEONCIA Loncha Gt; LEONILDE Leona Bg; LEONOR - A Leoni Bg, Le o ni s Gto, iVo/a Y u Ch, Aoya M x , A r o / Y u , Noy Gt, Àro??ó M x , Non or Bg, Aro??a Bg C h , Co coy Gto; LEONTINA T ina Titina C h ; LEOPOLDINA Lz¿pa Bg; LEOPOL­D O Po/o Gto M x Y u Gt C u Ec C h SL, Polín Y u ; LIBORIO Boyo M x ; LILIA LZ/Z Bg; LISANDRO Citando Gt, Lidio Bg; LORENZA Lencha Gto M x Gt ; LORENZO Lencho Gto M x Gt, Loren Lori M x , Lo/o Y u C h , L o / Y u ; LUCÍA Lucha M x Bg C h , Lz/cz M x Ch, Lue hi M x Vasc, C/zza M x Gt ; LUCIANA Chana M x C u ; LUCIANO Lucho Bg, Chano M x C u , Chaño C h ; LUCILA L u a Bg, C/zi/a Y u Gt C h ; LUCINDA CI linda Y u C h ; LUCIO Ludio Bg Vasc, Lite li in Bg, FU neh o Bg; LUCRECIA Quecha Gt C h , Luca Y u Gt Bg, Lu/zz Bg C h ; Luis Lidio Gto Y u , Lzc/z Y u , H nicho M x , Giiicho Gto M x Gt, Pzc/zo D F , Lucho Bg Ec C h ; Luis ENRIQUE Ch tiri que Bg, T/7e Bg; Luís JORGE Boy oye Bg; LUISA Licha Gto M x Gt, Huidla Y LI, Gaie ha Gto M x Gt, Bicha D F , Lucha Ec Ch , Lucili Bg, Lzz/á Y i i Gt ; L u z Lucha Gto M x Gt Bg, C/nia (< Luci ta) Gt, Lzz/a Bg C h .

MACLOVIA Coya Gto, Aíaco D F ; MAGDALENA Mal en a Gto M x Y u , Lena C h , Arcz?a M x Ch, Maga Ec, Maco Ec, Ma gola Bg; M A N U E L Manuel-chu Vasc, Manolo Gto M x Y u C u SD Bg Ec C h M d Arag Vasc, Mano-lete Esp, Mano Maño Manungo Bg, Mafiungo Ñango C h (algo des­pectivo), Manioyo Mamoy Y u , Meme Gto M x Gt C A , Mz¿o Y u , A'c/o Me/o Y u , M e / Melico Gt, Huelo Y u , Lzco C u SD; M A N U E L A Manola M x Bg C h , Manunga Ec, A/e/a Y u Gt, L/ca C u ; MARCELA Chela Gt ; MARCELINA Che li na Gt ; MARCELINO Cheli no Jal Gt; MARCELO Chelo Gt; MARCO ANTONIO Maco D F ; MARDOQUEO Maco Gt C h ; MARGARITA Margo Margot M x Y u C u Bg Ec, Mar gotica Bg, Magz (pron. Mayi) C h , Magiiis D F , Mago Magos M x , /¿a C h ; MARÍA Ma//c¿ Gt, Mulita C h , (entre niños), Ma/¿a C h , Mayo Bg, Ma//z¿ Ec (Sierra), M a n Jal Gto M x Y U , Meri M x Bg Ch, Marica M x Ec, Mariquita Jal Gto M x C u Ch, Maricini Vasc, Maruja Bg Ec Ch , Mar udì Mar udì a Manichi Y u , Manica M x , Lea (< Manica) Gt; MARÍA ANTONIA Mari toña M x , Tozza Bg, Manica Bg, Ctzca (< Antuca) Bg; MARÍA D E L CARMEN Maricame Bg C h , Maca Bg; MARÍA ELENA A r e// D F , Malena D F C h ; MARÍA ( D E ) JESÚS Maricini M x C h , Chucha Bg, C/zzzt/a Col , Tz¿¿a Bg; MARÍA LUISA Marilù M x , Ma/zz Y u C h , Malisa Malicha M x , Maiella M d Murcia Car i , Lucius D F , Lidia Gto M x , Giiicha Gto, Mah idi o M x , Magüís M x ; MARIANA (-o) Fazza f-o) Gt, M i a Ec, Tarn' Ec; MARIELA Marilù M x Bg; MARINA Mzza Bg, M m a M x ; MARIO May(it)o M x C u C h ; M A R T A M a i a Ch, Mar tuca C h ; MARTÍN T m Gt, Machín Martine Ini Vasc; MARTINA T m a Y i i Gt; M A T E O Teo Gto Y u ; MATILDE Tz/a Ch , Mota Matucha Bg, Matux (=[s]) Y u ; MAURICIO Giiicho Jal, M o m D F ; MAXIMILIANO C// i -/azzo Mancho Gt; MAXIMINO Chini ino M x ; MÁXIMO - A Mancho -a Gt ; MELESIO - A Melecho -a Gt; MÉLIDA Me/a Bg; MERCEDLES) M e m Bg, Merche M d Sev, Méchele Bg, M echi la Y u M d Andai , Cheche Sev Gran, Meche

Page 8: NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICAaleph.academica.mx/jspui/bitstream/56789/27000/1/... · NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICA AÑO IX NÚM. 4 CÓMO OBR LA A FONÉTICA INFANTIL

344 PETER BOYD-BOWMAN N R F H , I X

Gto M x Ec (costa) C h , Meches M x Gt, Mecha M x Y u SL, Mechas Bg, Medi Y u , Miche Mi chi Ec (Sierra), Mendie C h , Mencho (f.) C u Bg, Mete Y u , A eh e s M x , Co chi che Anda i ; M I C A E L A Cai las M x , (hiela C u C h , Mime Gt ; MIGUEL Miguicho Ec, Milicho (¿<Mi(gue)lito?) Micho Y u , Mai/?, (ingl. Mike) M x Y u C u Bg, Miqui (ingl. Mickey) M x C h , Michel AIx, M i -gueión M x , Li£o M x C h ; MILAGROS M i / i Mei; MISAEL Cliaelo C h ; MOISÉS Moisa Bg, M o ^ ) Moy AIx; TozVJ Bg.

NARCISA Chicha Gto M x Gt S A Sev Gran, Nacha Bg; NARCISO Chicho Gto M x Gt, Nacho Y u C h SL, Machito (<.Narcisito) Cart, C/zico (<.Narcisico) Cart; NATALIA Tacha M x C h , Natacha M x C h Esp; NEMESIO Mecho Gt : NEPOMUCENO Cileno Bg; NICANOR M e o Y u ; NICASIA iVica C h ; NICODEMO Tv'ieo Ch ; NICOLÁS ÌYJ'CO C h , Cola dio Bg, C uhi eh o Gt; NICOL AS A Culacha Lacha Gt; N O E M I Mimi M x Y u Bg C h , Numa Bg; NORBERTO - A Beto-a Gt; NURIA Atem' Bg.

OBDULIA La/a Y u ; O C I A vi L A Fï/a Gt ; OCTAVIO Ta?; O Gto M x Y u Gt Ec C h ; OFELIA Felá Y u , Pe/a C h ; OLEGARIO Oli eh Y u ; OLGA Cora Bg, Guita Y u C h ; O T I L I A Ti//k (=Tiya) C h , Ti/a AIx.

P A B L O Pabis AIx; PACÌFICO Paco Bg; PATRICIA Ti cha Gto Gt, Ridia C h , Pachi M x C h ; PATRICIO P a i AIx, Tic ho Gto Gt; PAULINA (-O) Li;? a f-oj Gt, Pan ina Bg, Po/m (< Paul ine) M x Bg C h ; PEDRO Peyó Bg C h Vasc, Peyuco Pedruco C h , Perucho AIx C u Bg Vasc, Ped rucho Bg, Pedrin C u , Pier in Bg, Perico Gto M x C u Bg C h Esp, P//er M x Bg Ch, Pi¿ AIx; PEDRO ANTONIO Popoño Bg; PEREGRINA PÌ?M Bg; PETRONA Picho SL; PIEDAD Picho (f.) Jal , Pic/7 Y u ; PILAR Pi/a Gt Ch , Pi/o (£.) Ec, P i / i M x C h , Pilucha Y u , Piluca Ec, Pilarica Ec Esp; PORFIRIO Piyo Jal , Pi/o Y u ; PROCOPIO CO^?O Gt; PRUDENCIO Pule Gt ; PURIFICACIÓN Pi/ro (m.) Bg, Pura Bg M x , QUTTERIO Quicho C h .

R A F A E L Pe/o C u , Fule D F , Rafie o Bg Ec, #a/i Bg, i^a/a Jal, La fa C h (entre niños), JRac/¿ Y u ; R A F A E L A Felá M x Y u C u ; RAMÓN Ramas Bg, Ramuncho Vasc, Ramon che Ramon dio Aíx, Moncho M x Y u Gt C u Bg C h , Monchi Bg, Monche Gto, M o n Gto, Moño C h , Mongo C u , Monsete Bg; R A M O N A Mona Gto C h , Monona Gto M x Y u Gt C h , Monga C u ; R A Q U E L JR acó Jal; REBECA Be qui D F C h ; REFUGIO CWCO Bg (no indica el género), Ci/co (m.) Gto Aíx Y u , C?/ca (f.) Gto Aíx Y u , Fujo Gt ; R E ­M I G I A Mic/¿ Y u ; RESURRECCIÓN Re sur a Bg; RICARDO Cayo Nic , Licaldo Li calo Lieo Ch , Quique Ch , Ri char M x Bg C h , i?ic/¿ Y u ; ROBERTO Beto Gto M x Y u C u Ec C h ; Tito C h ; RODOLFO Popo M x Gt; ROGELIO Geyo Bg; ROMÁN Mancho C h ; ROSA Ocha Bg, Ti fa (< Rosita) M x C h , C/¿i¿a M x C h , Rosi M x , Eoe/zi C h ; ROSALBA Chalba M x , Chaba Gto M x C h ; ROSALÍA Chalía Gto M x Y u Gt, L / a Ch , C/?a/a M x Gt, Chali Y u ; ROSA-L I N A Chalina Lina Gt ; ROSALÍO Challo M x Y u ; ROSARIO Chayo Gto M x Y u G t Bg C h , Chayito M x Ch, C/zaro D F Y u C u Ec C h SL, Charito M x C h ; ROSAURA Chalina Y u , Chagua M x Gt C h ; ROSAURO Rocha C h ; Ro-S E N D A C h en da M x Gt ; ROSITA C/zi¿a M x Ch, Ti¿a M x C h , Rochi C h ; RUDESINDO - A Chindo -a M x Gt, Chicho C h ; R U T H i??v/i M x , J??/ca Bg, Tita (<Rutita) M x .

Page 9: NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICAaleph.academica.mx/jspui/bitstream/56789/27000/1/... · NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICA AÑO IX NÚM. 4 CÓMO OBR LA A FONÉTICA INFANTIL

N R F H , I X L A F O N É T I C A I N F A N T I L E N LOS HIPOCORISTICOS 345 SALOMÓN Moni D F ; SALVADOR Chava (m.) Gto M x Bg, Chavas M x , Chavo Gto M x Y u Bg; SAMUEL Me! Gt, Sami M x Y u ; SANTIAGO Chago Gto M x C u Bg C h , Chano Y u , Chango T a b (SM), Tago Gt; SATURIA Sasá Bg; SATURNINO - A Tun in O -a Gt, A7no -a M x Gt, Tuno -a Gt ; SEBASTIÁN Tan Gt, Taño Bg, Chano Y u C u , C/iaòo Y u C h (SM), Chebo Tab ; SEBAS­

T I A N A Chana M x Y u Andai , Tana Gt ; SEGUNDO - A Chundo -a C h ; SERA­

F I N A Pma C h ; SERAPIO - A Lapo -a Gt ; SERGIO Checho C h ; SILVESTRE - A

C Ili veto -a Gt, Veto-a Gt C h , Veche -a Gt ; SILVIA Chiva Cliivi C h ; SI­

M Ó N Moncho C h , Monche M x ; SINFOROSA Bocha Gt C h , Chófora M x ; SINFOROSO Polocho Bocho Foro Gt, Cha foro M x ; SOCORRO COVO Gt , C/zoco Gto Bg C h , Coco Gto M x Gt, Coco Y u ; SOFÍA 67ZO/Z M x Y u C h , Chofa M x Gt Bg C h , Chefi M x , T i / / Y u ; SOLEDAD Chole Gto M x Y u Gt, Chola Aíx Gt Bg C h ; SUSANA Susi Gto M x Y u Bg Ch , Chana M x Gt ; SUSANO Chano M x .

T E L M O - A Temo -a Gto D F , Chemo -a D F ; T E M Í S T O C L E S Chamico C h ; T E O D O R A T)O)>« C h ; T E O D O R O Tea7 A Í X C h ; T E O D O S I A Tocha Bg; T E Ó ­F I L O To/¡ To/¿ M x , Filo Gto Y u Ch, Fico D F ; T E R E S A Tec/ie Gt C h SL, Te lue a Ch (entre niños), Teté Yu , Teteya Bg (;< Teyetal), Tercia Bg, Ter)}» Bg, Tz're Ec; T I B U R C I O - A Bucho -a Gt ; T I M O T E O Timot Y u ; T O ­M Á S Tom?* M x , Tornito Bg, Chumo C h (SAI), M a x (=[s]) Max ico (=[s]) G t ; T O M A S A Chuma C h ; T R Á N S I T O Tane ho M x Gt, Tacho Bg, Tásito Bg, T a i o Bg; T R I N I D A D T i n i Ch , Trini M x , Trinis Gt, Trina Yu C u G t Bg SegC, Tr/??o (m.) Gto Y u Gt.

V A L E N T Í N T m M x Gt, Tino M x Y u ; V A L E N T I N A T m a Gt; V I C E N T A Clien­ta M x Y u Gt, Chicha (a través de Vicha) SA M d Andai ; V I C E N T E Chente Gto M x Y u Gt C h , Tente Petente Bg, Viche Ec, Fzc/zo Y u (se usa más que Chente) Ch , C lucho Sev; V Í C T O R Vi qui M x , Fzco Bg, Vicho Y u C h , Ti tico Bg; V I C T O R I A Toya M x Y u Gt Bg Ec C h , Totoya Bg, To/a Bg C h , Viqui M x Bg C h , Vituca Ec; V I C T O R I A N O Toyano M x , F/e/zo C h ; V I C T O R I N A L m a Gt; V I C T O R I O Toyo Gt ; VIRGILIO (-A) Gilo (-a) Lilo Gt , F//7o (=:Viyo) C u C h , Quilo M x C h , Güilo (-a) Gt, Fzgz/e M x ; V I R ­G I N I A Gina C h ; V I R G I N I O Quiño C h ; V O L N E Y Ateyo C h .

WALDINA £/t/a Bg; WASHINGTON Guasho Ec (Sierra), Guacho C h ; W E N ­C E S L A O Chela o Bg Sev Còrd Murcia , Che lago Gt C h , Chelo Bg, Huen-che C h , Güences Aíx, Benché Y u .

YEZID l'evo Bg; YOLANDA FO/Z AÍX Y U Bg.

ZOILA ZOZ/Z Bg, Chola Bg C h Andai .

Notamos en la deformación de estos nombres de p i l a las carac­terísticas siguientes:

a) Se conserva en general, aunque no siempre, la sílaba acen­tuada: ANASTASIO—Tacho 5 .

5 Cualquiera que sea el número de sílabas o la acentuación del nombre pleno, las formas hipocorísticas son casi siempre de dos sílabas y de acentuación llana. Se llega a esta forma ideal de cinco maneras: i) conservando la sílaba

Page 10: NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICAaleph.academica.mx/jspui/bitstream/56789/27000/1/... · NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICA AÑO IX NÚM. 4 CÓMO OBR LA A FONÉTICA INFANTIL

346 PETER BOYD-BOWMAN N R F H , I X

b) Suelen perderse las sílabas pretónicas, sobre todo las vocales que están en posición inicial absoluta: E M I L I A — M i l a , E N C A R N A ­CIÓN—C/?cm, Chona.

c) Se simplifica todo grupo consonantico, menos n -\- consonante: JORGE—Coque, SILVIA—Chiva, GLORIA—Goya, pero CRESCENCÍO— Chencho.

d) Se suprime o se consonantiza el elemento más cerrado de los diptongos: V I C T O R I A — Tola, EURÍDICE—Biche.

e) Se convierte en ch toda s que no llegue a perderse en final de sílaba: NARCISO—Chicho, pero ERNESTO—Neto.

/) La r, que en todos los idiomas que la poseen es uno de los últimos sonidos que aprende a pronunciar correctamente el niño, en los hipocorísticos españoles de verdadera formación infantil se suprime o se reemplaza con / o y: AMBROSIO—Bocho, A U R O R A — L o l a , LEONORA—Noy a.

g) Se pierde (o se convierte a veces en l) toda d fricativa: Cus™ T O D I A — Toya, P R U D E N c I O — P U le.

h) Se evitan las consonantes finales, admitiéndose sólo rara vez la -n o, en formas mixtas, la -s: GABRIEL—Lelo , LEONOR—Noy o Noy a, RUTH—Ruti, JUAN—Nano o Juancho, Luz—Lucha, GERTRUDIS— TU la, B E N J A M Í N — M i n (pero más Mincho), MERCEDES—Meches (pero más Meche).

i) Se manifiesta predilección por las sílabas reduplicadas: C A T A ­

L I N A — Nina, GUILLERMO—M e m o , ENRIQUE—Quique. j) Es frecuente el cambiar o crear una terminación para indicar

el verdadero género: T R I N I D A D — Trina (f.), Trino (m.), C O N S U E L O —

Chela (f.), ENCARNACIÓN—Chona (f.), Chono (m.). Desde el punto de vista semántico, los hipocorísticos desempeñan

el mismo papel que los diminutivos. Más que indicaciones de ta­maño, lo son de la intimidad cariñosa (a veces despectiva) que siente el hablante en el momento de hablar. Es un fenómeno común a muchas lenguas, tal vez a todas ellas, el relacionar la intimidad con la pequenez. En el caso de los nombres de pila el sentimiento de lo pequeño, lo íntimo, puede expresarse o por medio de un sufijo diminutivo ( A u R O R A — A urorita), o bien imitando una de las defor­maciones infantiles que recibiría el nombre en boca de un niño ( A U R O R A — L O la). Los trueques que sufren los nombres españoles con-

acentímela más l a s iguiente o l a ú l t i m a (FRANCISCO—Chico, LEOPOLDO—POlo); 2) p o r s íncopa (PEREGRINA—Pina); 3) agregando a u n a consonante , genera lmente l a ú l t i m a , a l g ú n sufi jo (MANUEL—Lico, GABRIEL—Lucho); 4) C u a n d o está e n po­sición f i n a l , l a s í laba acentuada rec ibe u n sufijo á tono o u n a te rminac ión i n d i ­c a d o r a d e l g é n e r o (ASUNCIÓN—Chona, RAMÓN—Moncho); 5) a lgunos n o m b r e s tr is í labos, a pesar de sufr i r t rueques fonéticos, m u e s t r a n u n a acentuac ión de t i p o a d u l t o , es dec i r , t ras ladan el acento a l a p r i m e r a s í laba y p i e r d e n l a p r i m i t i v a v o c a l acentuada (FLORENCIO—Poncho, MERCEDES—Meche).

Page 11: NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICAaleph.academica.mx/jspui/bitstream/56789/27000/1/... · NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICA AÑO IX NÚM. 4 CÓMO OBR LA A FONÉTICA INFANTIL

N R F H , I X LA FONÉTICA INFANTIL EN LOS HIPOCORISTICOS 347

cuerdan muy bien con los principios universales que expuso Jakobsen en su estudio sobre el lenguaje infantil 0.

Según Jakobsen, es probable que en las primeras palabras que pronuncia el niño sólo una sílaba (y tal vez sólo un sonido) tenga valor de signo. Por lo tanto, cuando el niño trata de dar cuerpo a la palabra o de reforzar el sonido suele repetir la misma sílaba, como en papa, mama, tata, nana, palabras en que sólo lleva valor de fone­ma la primera consonante. A l principio sirve de vocal de apoyo la a, por ser la más fácil de pronunciar: la lengua descansa en posi­ción neutra, mientras la máxima abertura de la boca ofrece un rudimentario contraste fonemático con las oclusivas, que son las primeras consonantes que distingue unas de otras un niño, cual­quiera que sea su lengua materna. El dominio de las sencillas repe­ticiones de sílabas idénticas le facilita luego las etapas siguientes, en las que aprende a variar intencionalmente primero uno de los ele­mentos de la segunda sílaba (Qui-co, ca-ma), luego ambos (di-go, Pa-co ).

Para entender cabalmente la razón por la cual se verifican los trueques / > p, j > k, s > t o ch, y la repugnancia por la r y los grupos consonanticos, hay que saber el orden en que el niño apren­de a dominar los fonemas de una lengua cualquiera. Como ya expli­camos, la primera vocal es siempre la a. Entre las consonantes el niño suele dominar primero la labiales (p, m, b), luego las dentales (t, n, d) y por último las velares (k, g). Este orden se debe a que las labiales (con la boca completamente cerrada) ofrecen, entre todas las consonantes, el más fácil contraste con la a (boca completamente abierta). Éstas, y luego las dentales, las aprende el niño con mayor facilidad porque ve la articulación al mismo tiempo que la oye. Las velares son algo más difíciles de observar, a lo cual se debe que todos los idiomas del mundo tengan los fonemas /p/ y /t/, pero no todos ,/k/7.

La primera oposición entre consonantes suele ser el fácil con­traste entre la bilabial oral (papa) y la bilabial nasal (mama); la segunda, el contraste entre labiales y dentales (papa: ta ta, mama: nana)8. En efecto, los contrastes oralmasal y labial'.dental son los únicos que comparten todas las lenguas conocidas del mundo.

6 ROMÁN JAKOBSEN, Kindersprache, Aphasie und allgemeine Lautgesetze, U p p s a l a , 1941 . U n a t raducc ión inglesa de esta o b r a clásica aparecerá p r ó x i m a ­m e n t e e n los Estados U n i d o s , en u n l i b r o d e l m i s m o autor i n t i t u l a d o Sound and meaning.

7 M u c h o s n iños pasan p o r u n a etapa p r e l i m i n a r en l a c u a l los fonemas vela­res se i d e n t i f i c a n c o n los dentales. C o n o c e m o s a u n a n iña n o r t e a m e r i c a n a de dos años que hace esto e n inglés : tate 'cake' , doddie 'doggie ' .

8 Desde l a p r i m e r a etapa de su aprendiza je de la l e n g u a , e l n i ñ o suele reem­p lazar i n v o l 11 n tari a me n te e l p r i m e r fonema b i l a b i a l (/p/) p o r su var iante na­sal (/ni/) c u a n d o l l o r i q u e a o se c h u p a e l dedo , es dec i r , c u a n d o busca c o n ­suelo. A s í l a ps icología i n f a n t i l n o tarda e n ident i f i car l a nasa l idad c o n las

Page 12: NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICAaleph.academica.mx/jspui/bitstream/56789/27000/1/... · NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICA AÑO IX NÚM. 4 CÓMO OBR LA A FONÉTICA INFANTIL

M 8 P E T E R BOYD-BOWMAN N R F H , IX

Todo niño tiene que dominar los fonemas oclusivos antes que los fricativos correspondientes, por ejemplo, /p/ antes que /£/, /t/ antes que /s/, /k/ antes que / x / . Mientras no domina los frica­tivos, los reemplaza con los oclusivos correspondientes9.

Por regla general, dice Jakobsen, las distinciones fonemáticas que en los idiomas del mundo ocurren con menor frecuencia son también las últimas que aprende a hacer el niño.

U n alto porcentaje de los idiomas del mundo no poseen más que un solo fonema líquido (l o r); con uno sólo se contentan casi todos los idiomas indígenas que se hablan en las costas del Pací­fico: chino, coreano, japonés, hawaiano, aino, aleuto, varios idiomas indios del Noroeste de la América del Norte, algunas de las lenguas indonesias y la mayoría de las de Siberia (entre las cuales hay algu­nas que carecen de los dos). Con este hecho parece relacionarse el que aun en los idiomas de dos fonemas líquidos, los párvulos se contenten por mucho tiempo con uno sólo.

Teniendo en cuenta estos principios fundamentales, examine­mos más de cerca las deformaciones afectivas que pueden sufrir, en la América española, los nombres de pila hispánicos.

I. F O N E T I S M O

1) En los hipocorísticos hispanoamericanos el cambio más regu­lar y persistente es en todas partes la palatalización de las sibilantes. Hay casos en que la s se convierte en t (MARÍA D E JESÚS— Tutu) o en [s] (ANICETA—Neta, B E A T R I Z — Tix, ESTANISLAO— Tanix, INÉS—Nex, TOMÁS—Max), pero la solución normal es ch. Abundan los ejemplos de toda América y aun de España: A L F O N S O Poncho, Joncho, Po­cho; A L I C I A Licha, Lichu, Chichi; AMBROSIO - A Bocho, Locho -a; ANASTASIO Tacho, Nacho; A N I C E T O Cheto; A N S E L M O Chemo; A R A -C E L I Cheli; A R C I E L A Chela, Cheya; A R T E M I S A Micha; ASCENSIÓN

Chencho, Chon; ASUNCIÓN Chona, Chuncho (f.), Chun, Choncha, Chono (m.), Chon (f.); A T A N A S I O Nacho, Tacho; BASILIO - A Chilo -a, Bacho (m.); BEATRIZ Ticha, Tichi, Biche, Bicho; BELISARIO Belicho, Chayo; BETSABÉ Becha; BONIFACIO - A Facho -a, Chacho -a, Jnacho -a, Guacho, Pacho; C A R M E N ( C I T A ) Chita; CASIANO Chano; CASIMIRO

Chirniro; C E C I L I A Ghichila, Chechi(s), Chila; CECILIO Chic hilo, Chilo;

sensaciones de necesidad, descontento o fastidio. Tal vez no sea mera casuali­dad que el niño, llamando a la persona más capaz de consolarlo o de satisfacer sus deseos (es decir, su madre o nodriza), lo haga en la mayoría de las lenguas con gritos como mama o nana y no con las alternativas orales papa o tata.

9 Según P. SCHMIDT, Die Sprachfamilien and Sprachenkreise der Erde, Heidelberg, 1926, p. 287, muchas lenguas carecen por completo de las fricativas excepto como variantes alofónicas de los fonemas oclusivos. Además, no hay len­gua alguna que posea fonemas fricativos sin los oclusivos correspondientes.

Page 13: NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICAaleph.academica.mx/jspui/bitstream/56789/27000/1/... · NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICA AÑO IX NÚM. 4 CÓMO OBR LA A FONÉTICA INFANTIL

N R F H , IX LA FONÉTICA INFANTIL EN LOS HIPOCORÍSTICOS 3 4 9

C E L I A Chela, Chelo; CESÁREO Chayo; C I P R I A N O Chano; C L E M E N C I A

Mencha; CONCEPCIÓN Concha, Conchita, Conchi, Chita, Chon, Cho-na, Chono (m.); CONSTANCIA Tancha; C O N S U E L O Chelo, Chelito, Che­la, Checho; CRESCENCIO - A Chencho -a, Checha; CRISANTA Chanta; CRISÓSTOMO Choto; C R U Z Cucha; DESIDERIO - A Chilelo -a; DIONISIA

Nicha; DIONISIO Nicho, Chonicho; D O N A C I A N O Chano; ELISA Licha; ELÍSEO Cheo, Cheyo; ELOÍSA Licha, Locha, Lochi; ENCARNACIÓN

Chon, Chona, Chono (m.), Chachona; ENCARNACIÓN M A N U E L Cho-nelo; E N G R A C I A Gacho; E R C I L I A Chila; ESPERANZA Pelancha, Pelan-cho, Lancha, Pelacha; EUFRASIA Pacha; EURÍDICE Viche; EUSEBIO - A

Chebo -a; E Z E Q U I E L C he q niel Chequel Cheque, Checo Che que lo; F E L I C I A N O Chano; FELICINDA Felichi; FELISA Felicha, Licha; F E L I ­

C I T A S Licha; FELICITO Lidio; FLORENCIO - A Lencho -a, Poncho -a; FRANCISCO - A Pacheco, Pancho -a, Pacho -a, Pachu, Chisco, Chico -a, Chicho, Chito, Pachico -a, Chichicha, Pachín; FRESIA Frecha; F U L ­

G E N C I O Gencho, Chencho, Feúcho; G O N Z A L O - A Chalo -a; G R A C I E L A

Chela, Cheya, Gaché, Gach, Chita; GRACIOSA Gachucha; GRISELDA

Chela; GUMERSINDO - A Chindo -a; H O R A C I O Lacho; HORTENSIA Ten­cha, Tenchi, T ene he, Chencha; IGNACIO - A Nacho -a, Nacha; I L D E ­

F O N S O - A Joncho -a; INDALECIO - A Lecho -a; INÉS Necho, Niche, Ne-chín; INOCENCIO - A Chencho -a; INOCENTE Chente; ISABEL Chabel (m.), Chabela (f.), Chaba, Chela, Icha, Chabita, Chabuca, Cha-pico (i.); ISAURA Chahua, Chagua, Chaura; ISIDORO Chilolo; ISIDRO - A

Chiro-a, Chilo-a, Chillo (= Chiyo); ISOLINA Chole, Chumina; J A ­

C I N T O - A Chinto -a, Chintu (o Xintu), Cacho -a, Cachito; JESÚS Chu­cho, Chu, Chuy, Chus, Chuchi, Chu chin, Jecho Jechu; JESUSA Chu­cha, Chu, Jecha, Chita (< Jesusita); JOSÉ Che, Cheo, Cheche, Che-pe, Chepo, Chepín, Chelín, Coche, Chichi; JOSÉ Á N G E L Chángel; JOSÉ MARÍA Chemari, Chema; JOSÉ SANTOS Cochecho; JOSEFA Che­pa, Chebita, Chipa; L A U R I Z A Bicha; LÁZARO Lacho; L E O N C I A Lon­cha; LISANDRO Licho, Citando; L O R E N Z O - A Lencho -a; LUCÍA Chía, Luchi Lucha; L U C I A N O - A Chano -a, Chaño, Lucho; L U C I L A Chila; L U C I N D A Chinda; Lucio Lucho, Luchín; L U C R E C I A Quecha; Luis Licho, Lichi, Lucho, Hnicho, Güicho, Bicho; L U I S A Licha, Huicha, Güicha, Bicha, Lucha, Luchi; Luis E N R I Q U E Chirrique; Luz Lucha, Chita; M A R C E L O - A Chelo -a; M A R C E L I N O - A Chelino -a; MARÍA ( D E )

JESÚS Chucha, Marichú; MARÍA L U I S A Malicha, Maícha, Licha, Güi­cha, Mabicho (f.); M A U R I C I O Güicho; M A X I M I L I A N O Mancho, Chi-lano; M A X I M I N O Chimino; MÁXIMO - A Mancho -a; M E L E S I O - A Me­lé ch O -a; M E R C E D E S Merche, Méchele, Me chita, Cheche, Meche, Me­ches. Mecha(s), Mech, Miche, Michi, Menche, Mencho (f.), A ches; M I S A E L Chaelo; NARCISO - A Nacho -a, Chicho -a, Machilo (< Narci-sito), Chico (<Narcisico); N E M E S I O Mecho; N E P O M U C E N O Cheno; NICOLÁS Colacho; N I C O L A S A Cutacha, Lacha; PATRICIA Ticha, Ri-cha; PATRICIO Ticho; R O S A Ocha, Rochi, Chita; R O S A L B A Chaba;

Page 14: NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICAaleph.academica.mx/jspui/bitstream/56789/27000/1/... · NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICA AÑO IX NÚM. 4 CÓMO OBR LA A FONÉTICA INFANTIL

PETER BOYD-BOWMAN N R F H , I X

ROSALÍA Chalía, Chali, Chala; R O S A L I N A Chalina; ROSALÍO Cha-lío; ROSARIO Chayo, Charo; R O S A U R A Chalina, Chagua; R O S A U R O

Rocha; ROSENDA Ch encía; RUDESINDO - A Chindo -a; SALVADOR Chava, Chavo, Chavas; SANTIAGO Chago; SEBASTIÁN-ANA Chano-a, Chebo; SEGUNDO - A Chundo -a; SERGIO Checho; SILVESTRE - A Chiveto -a; SIL­

V I A Chivi Chiva; SINFOROSO - A Bocho -a, Polocho -a, Chóforo -a (con metátesis); SOCORRO Choco; SOFÍA Chofa, Chofi, Chefi; SOLEDAD Cho­le Chola; SUSANA Chana; SUSANO Chano; T E R E S A Techa; T I B U R C I O - A

Bucho -a; TRÁNSITO Tancho, Tacho; V I C E N T A Chenta, Chicha; V I ­

C E N T E Chente, Viche, Vicho, Chicho; W A S H I N G T O N (¿pron. Wásin-lon?) Guacho; W E N C E S L A O Chelao, Chelo, Chelago, Huenche, Ben-che; Z O I L A Chola.

La palatalización parece ser un recurso típico del lenguaje afec­tivo, no sólo en el araucano y el vascuence, sino también en otros idiomas. Por ejemplo, el niño ruso palataliza los sonidos dentales de tata 'papá', dada 'tío', nana 'nodriza', nini 'prohibido' diciendo t'at'a, (VacVa, ñaña, ñiñi.

En el lenguaje afectivo español, sobre todo en las formas hipo-corísticas y el lenguaje infantil, la palatalización s > ch se da con sorprendente regularidad. A l señor Abner Alford, discípulo nuestro en 1952, agradecemos los siguientes ejemplos oídos por él en la ciudad de México a niños de 2 y medio a 5 años de edad: chenol, che ñola, chenolita 'señor', etc., mane han a 'manzana', vacho 'vaso', macha 'masa', chía 'silla', achí 'así', quichalo 'guisado', ignecha 'iglesia'.

Hablando de San Luis (Argentina), la señora Battini dice (BDH, 7, p. 42) : " U n a palatalización afectiva de la s tenemos en las pala­bras con que se habla y se enseña a hablar a los niños, y que pasan a ser del vocabulario infantil: cheñora, chopa, chí 'sí', panchito 'pan-cito', chápalo 'zapato', etc." Y agrega: "Coincide exactamente con lo que se ha observado en Chile, y tiene probablemente origen indí­gena". Es verdad que el fonema /é/ (ortogr. ch) "es un fonema muy grato para los chilenos" (LENZ, BDH, 6, p. 150); también parece cierto que al sistema araucano se debe la sustitución de t por ch en el lenguaje cariñoso: poquichicho 'poquitito', toichicho 'toditito' 1 0; pe­ro en los casos chilenos de ch por s nos inclinamos a creer más bien en la coincidencia de un fenómeno indígena con otro hispánico, ya que la sustitución es normal en el lenguaje cariñoso de países tan alejados de toda influencia araucana como México, Guatemala y Colombia.

Es probable que hasta principios del siglo xvn la palatalización de la s se haya identificado las más veces con /s/ (los niños, como

1 0 Cf. t a m b i é n LENZ, La oración, p . 196; e l m i s m o d i m i n u t i v o c h i l e n o -icho se ha e x t e n d i d o p o r Mendoza a San L u i s , pero se desconoce " e n e l Norte argen­tino y e n gran parte de l a región andina" (BATTINI, BDH, 7, p . 356) .

Page 15: NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICAaleph.academica.mx/jspui/bitstream/56789/27000/1/... · NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICA AÑO IX NÚM. 4 CÓMO OBR LA A FONÉTICA INFANTIL

N R F H , I X LA FONÉTICA INFANTIL EN LOS HIPOCORÍSTICOS 351

dice Jakobsen, suelen adquirir las fricativas antes que las africadas). Pero al dejar de ser palatal la /s/ española, convirtiéndose en la velar /x/, el fonema palatal más cercano a la /s/ infantil resultó ser la ch, y con ésta la identifican y repiten hoy los adultos 1 1.

Fuera del lenguaje infantil, en diversas parte del mundo hispá­nico se ha verificado la palatalización de una sibilante en voces afec­tivas como chingar 'zingar', chancho (<Sancho) 'puerco', micho 'mi­zo, gato', chimuela (o chimuelo, -a) 'desdentado' (< sin muela), in­trucho 'intruso', charpear 'zarpear, salpicar con agua', champar 'zam­par', achuchar 'azuzar', changarro 'zangarro, tenducha', chamarra 'zamarra', chap arrastro so 'zarrapastroso', chonte (Gt, despect.) 'poli­zonte', chícanos, apodo despectivo que los nuevomexicanos ameri­canizados aplican a los mexicanos y que procede al parecer de la forma inglesa mexican(o), cuya x vale [ks]. También es claramente desvalorativo El Pachaco 'E l Paso, Texas', apodo que se ha exten­dido a cierto tipo de valentón originario de dicha ciudad (hacia 1930), que empleaba una jerga y una indumentaria muy singulares. T a l vez a la misma serie podríamos agregar, por su función semán­tica actual, los sufijos aumentativos y despectivos -acho, -ucho, a los cuales pueden haber correspondido en otros tiempos los sufijos -azo, -uzo.

Otra observación. Bien se sabe que no existe ninguna fuente lati­na para la ch- inicial castellana. Dejando a un lado ciertos préstamos de otros idiomas como chubasco (portugués), choza (árabe), charla (italiano), chantre (francés), cheque (inglés), chocolate (náhuatl), se suele ver en las palabras españolas con ch- inicial "cambios ocasio­nales" cuya explicación particular hay que buscar en el terreno semántico-léxico. Sobre tales cambios cf. A M A D O A L O N S O , "Trueques de sibilantes en antiguo español", NRFH, 1 (1947), 1-12. Los ejem­plos reunidos por Alonso revelan en su conjunto (p. 6) "una direc­ción del trueque hacia la articulación más fuerte", es decir, hacia la africación y la palatalización. U n examen de los ejemplos de ch por s, z, c, descubre gran número ele voces que tuvieron o siguen teniendo connotaciones claramente emotivas: chico, chueco, chisme, chinche, chancho 'cerdo', ¡che!, chillar, chiflar, achuchar, etc. Cree­mos que aquellos trueques muestran la misma palatalización afectiva que encontramos en los hipocorísticos. Si es así, el fenómeno ha de ser muy antiguo. Por lo menos ya en tiempos del Cid chico había desterrado la forma etimológica *cico. Aunque sobreviven algunos dobletes como capazo—capacho, azuzar—achuchar, mizo—micho 'ga­to', roza—rocha, etc., el cambio no goza en el castellano moderno de la vitalidad que conserva, por ejemplo, en territorio vasco (vasc.

1 1 Só lo e n regiones b i l i n g ü e s como G u a t e m a l a , Y u c a t á n y e l E c u a d o r , d o n ­de la / s / persiste p o r i n f l u e n c i a i n d í g e n a , se a d m i t e i n a l t e r a d a en a lgunos nom­bres afectivos.

Page 16: NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICAaleph.academica.mx/jspui/bitstream/56789/27000/1/... · NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICA AÑO IX NÚM. 4 CÓMO OBR LA A FONÉTICA INFANTIL

352 PETER BOYD-BOWMAN N R F H , I X

¿sermodu? '¿cómo estás?', pero en tono afectivo ¿sermodu?, y en el español de la misma región salsa 'salsa (hablando con gusto)', Luísin 'Luisín', Jóse 'José', Josemdri 'José María', etc.) 12.

L E O SPITZER, "Los diminutivos vascos con -ch-", RJEB, 25 (1934), 353-359, señala ejemplos de la africación y palatalización valorativas de los sonidos s, t, d en algunas otras lenguas europeas. No supone para la ch- castellana una procedencia necesariamente vasca. Más bien opina que justamente su valor diminutivo y onomatopéyico (reproduce el sonido infantil del niño que mama) lo hace interve­nir fácilmente en las palabras cariñosas, despectivas, eufemísticas (me cago en > me cachis, hi de pucha [< puta], etc.) y onomatopé-yicas (chasco, chupar).

2) E l segundo de los fenómenos más generales en los hipocorísu­cos es la fuerte repugnancia por la r. Como ya observamos, el fone­ma r se cuenta, en todos los idiomas que lo poseen, entre los últimos que aprende el niño. Hay muchos idiomas que se contentan con sola una líquida (rol) , otros que no poseen ninguna. Los niños que aprenden lenguas poseedoras de ambos fonemas prefieren evitar la r mientras no la dominan, o la reemplazan con / o y, como en espa­ñol, o con l, d o h, como en inglés 1 3.

De la pérdida de la r tenemos los siguientes ejemplos hispánicos: A L E J A N D R I N A Dina; A L E J A N D R O Jando, Jano; AMBROSIO - A Bocho -a; ASTRID A ti; BEATRIZ Tis, Ticha, Tichi; BELISARIO Chayo; C A N D E ­

L A R I A Cayaya; CESÁREO Chayo; C IPRIANO - A Piano-a; C R U Z Cucha; DARÍO Dayo; DESIDERIO - A Yeyo -a; E D E L M I R A Mimía, Mimiya; E L E U -

T E R I O - A Teyo -a; E M E T E R I O Teyo; E N G R A C I A Gacho; EUFRASIA Pa­cha; EURÍDICE Viche; FLORENCIO - A Poncho -a; FRANCISCO - A Pache­co, Pancho -a, Pacho -a, Pachu, Pachico -a, Chichicha, Paco -a, Pa-chín, Paito Pajito Pajito; G A B R I E L Bel; GERTRUDIS Tula, Tutu; G L O R I A Goya; GRACIOSA Gachucha; GREGORIO - A Goyo -a, Gugu; ISAURA Ch ahita, Chagua; JAVIER Ve; L A U R I Z A Bicha; LIBORIO Boyo;

1 2 A principios del siglo, LENZ, entusiasmado con su teoría de un sustrato araucano en el español chileno, atribuyó al araucano (mapuche) la predilección chilena por la palatalización en los diminutivos y los hipocorísticos. Más tarde, al leer en la primera edición del GRPh (t. 1, pp. 320-332) que también el vas­cuence palataliza los sonidos alveolares t, d, n, s, l para formar diminutivos, se corrigió un poco, diciendo (La oración, p. 543): "La inclinación hacia la ch en formas como las citadas (Pancho, Lucho, Cucho, Concha, etc.) será, pues, debi­da a la influencia vasco-ibérica en España, y reforzada en Chile por influencias araucanas". Por lo menos en cuanto al cambio s, z, c, i, d > ch creemos muy probable la influencia vasco-ibérica en España, pero habrá que averiguarlo estu­diando más el fenómeno allí.

1 3 Recordamos los siguientes casos de hipocorísticos ingleses que evitan así la r: BARBARA Babs; BRIDGET Biddy; DOROTHY Dolly, Dotty, Dot; FLOREN CE Flossie; FRANCÉS Fanny; HAROLD, HENRY Hal; HARRIET Hattie; MARGARET Madge, Midge, Mag, Meg, Peg; MARTHA Mattie, Pattie; MAR Y Molly; RICHARD Dich; ROBERT Bob; ROGER Hodge; SARAH Sally, Sadie; TERESA Tessie.

Page 17: NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICAaleph.academica.mx/jspui/bitstream/56789/27000/1/... · NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICA AÑO IX NÚM. 4 CÓMO OBR LA A FONÉTICA INFANTIL

N R F H , I X LA FONETICA INFANTIL EN LOS HIPOCORÍSTICOS 353 LISANDRO Citando; L U C R E C I A Quecha; M A R I O Mayo; M A U R I C I O Güi-eh o; PATRICIO - A Tic ho -a; PORFIRIO Piyo; PRUDENCIO Pule; R O S A

Ocha; ROSARIO Chayo; R O S A U R A Chalina, Chagua; SILVESTRE - A Be­to -a; SINFOROSO - A Bocho -a; T E R E S A Techa; TRÁNSITO Tancho, Ta­cho, Tato; T R I N I D A D Tini; VICTORIA Toya, Totoya; V I C T O R I A N O

Toyano; VICTORIO Toyo14. Poco menos común es el trueque r > l: A L V A R O Lalo; A M B R O ­

S I O - A Locho -a; A U R E L I O - A Lelo -a; A U R O R A Lola; CIRILO Li lo; D A ­

R Í O Dolio, Lalo; DESIDERIO - A Chilelo -a; DOLORES Lola, Lolo (m.), Loli(s); E L V I R A Vila; ESPERANZA Pelancha, Lancha, Pela(chita); EVERARDO Lalo; FEDERICO Lieo; FLORENCIO - A Lencho -a; F L O R I N D A

Linda; GREGORIO - A Golo -a; H E L I O D O R O - A Lolo -a; H O R A C I O Lacho; ISIDORO Chilolo; L E O N O R - A Nola, Noi; L O R E N Z O - A Lencho -a, Lolo, Lol; MARÍA Mali ta, Malia; PORFIRIO Filo; R A F A E L Laja; R I C A R D O

Licalo, Lieo; SERAPIO - A Lapo -a; SINFOROSO - A Polocho -a; T E R E S A

Teluca; VICTORIA Tola; V ICTORINA Lina. E l cambio r > y es raro : C A R O L A Cayoya; EDELMTRA Mimiya (si

no es una yod intercalada para romper el hiato); F L O R A Poya; L E O ­

N O R - A Noya, Noy; T E O D O R A Doyau\ Los casos que tenemos de r conservada revelan en su mayoría

un origen adulto (apócope, inicial acentuada, grupo consonantico, sufijo, etc.): A L B E R T O A ber; A R T U R O Turín, Turis, Turix; BÁRBARA

Bar; BARTOLOMÉ Bartolo; B E R E N I C E Ber ene, Bere; B E R N A R D O

Berno, Nardo; CARIDAD Cari, Caro; C E F E R I N O Céfero; D O R O ­

T E A Dora, Dori, Dorita; EDUARDO Varito; E L E O N O R A Nora; E L V I R A

Vhucha; ESPERANZA Pera, Perita; FRANCISCO Francho, Frasco, Fran­co, Francis; FRESIA Trecha; G R A T I N I A N O Grati; JERÓNIMO Girim­eli O; L O R E N Z O Loren, Lori; MARÍA Mari, Manica, Matucha, Ma­nichi, Mameli, Maruja, Mariquita; MARÍA A N T O N I A Mantona; MARÍA D E L C A R M E N Mar i carne; MARÍA L U I S A Marilù; M E R C E D E S

Merche; N U R I A Nuri; PATRICIA Ri cha; ROSARIO Charo; SINFORO­

S O - A Chóforo -a, etc.

3) La l, más resistente que la r, se pierde principalmente en gru-

1 4 En final de sílaba se pierde la r en ALBERTO Beto, Abeto; BARTOLOMÉ Batolo; BERNARDO (-A) Nado (-a), Beño, Tato (¿< Nato?); BERTA Beta, Beti; CARLOS Calin, Calicho; CARLOTA Calo; CARMEN Camen, Camucha; EDUARDO Huadin, Tato; ESTER Teté Teche; GEORGINA Chocha; GERTRUDIS Jecho; GIL­BERTO Beto; GUILLERMO Memo; HÉCTOR Eto, Tocho; HUMBERTO Beto; JAVIER Ve; JORGE Coque, Coco, Cocoy, Coquis, Choche, Y oyó; LEONARDO Nado; LEONOR Nono; MARCO ANTONIO Maco; MARGARITA Mago(s), Magi, MARÍA DEL CARMEN Mancarne; MARTHA Mata; MERCEDES Méchele, Meches, Meche, Mecha, Mechas, Mech, Miche, Mi chi, A ches; PILAR Pila; ROBERTO Beto; SATURNINO-A Tuno -a; SERGIO Checho; TIBURCIO -A Bucho -a; VIRGILIO Vique.

1 5 Un caso menos seguro de r > )> es TERESA Teteya, en que puede haber metátesis de * Teyeta inducida por la variante Teté. Tenemos un solo ejemplo de rr > y: SOCORRO Coyo.

Page 18: NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICAaleph.academica.mx/jspui/bitstream/56789/27000/1/... · NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICA AÑO IX NÚM. 4 CÓMO OBR LA A FONÉTICA INFANTIL

354 PETER BOYD-BOWMAN N R F H , I X

pos consonanticos: (final de sílaba) A D O L F O Ojo; A N S E L M O Chemo; O L G A Coca; R O D O L F O Popo; R O S A L B A Chaha; SALVADOR Chava, Cha­vo; SILVIA Chiva, Chivi; S ILVESTRE-A Chiveto -a; T E L M O - A Temo -a, Chemo -a; (interior de sílaba) C L O T I L D E Cota, Coti, Cotila; F L O R A

Poya; FLORENCIO - A Poncho -a; G L O R I A Goya; M A C L O V I A Maco, Coya; (inicial ante /w/) Luis - A H nicho -a, Güicho -a, Bicho -a; MARÍA L U I ­

S A Magüís, Güicha, Mabicho (£.); (ante yod) A L M A D E L I A Mayeya; A M A L I A Maya; A M E L I A Meya; E M I L I O Miyo; E U L A L I O - A Yayo -a; O T I L I A Tilla (= Tiya); R O G E L I O Gello (=Geyo); VIRGILIO Villo (~Viyo)u.

Pero ante yod hay otra solución más frecuente aún: se pierde la yod. Así A M E L I A Me la; A U R E L I O - A Lelo -a; BASILIO - A Chilo -a; B A U D I L I O Lilo; B R A U L I O Lalo; CECILIO - A Chilo -a, Chichilo -a; C E ­

L I A Chela; E M I L I O - A Milo -a, M<elo -a; E R C I L I A Chila; E U L A L I A Lala; J U L I A Chula, Jula; M A X I M I L I A N O Chilano; O B D U L I A Lula; O T I L I A

Tila; PORFIRIO Filo (<* Filio); VIRGILIO Gilo, Quilo, Lilo. La l agrupada hace caer la fricativa sonora d: C L O T I L D E Cotila,

Tila; GRISELDA Chela; G U I L E B A L D O Balo; H I L D A Hiliio; I M E L D A

Mela; L E O P O L D O Polo, Polín; M A T I L D E Tila.

4) La d fricativa, lo mismo que la homorgánica r, desaparece o se transforma en l o yod. Desaparece en ASTRID A ti; CUSTODIA

Toya; DIEGO Yego; EURÍDICE Viche; L E O C A D I A Paya; M A G D A L E ­

N A Male na. Se convierte en l en A B E L A R D O Lalo; A D E L A Lela; A D E ­

L A I D A Lala; A L E I D A Lelito(s); BAUDILIO Lilo; DESIDERIO-A Chileio -a; EDGARDO Lalo; EDUARDO Lalo; F IDELIA Lela (en algunos de los ejem­plos precedentes puede tratarse de repercusión de otra /); GERTRUDIS

Tula, Tule(s); ISIDORO Chitólo; MERCEDES Méchele; O B D U L I A Lula; PRUDENCIA Pule; R ICARDO Licalo. Se transforma en yod en A L F R E D O

Feyo; A L M A D E L I A Mayeya; BERNARDO - A Nayo -a; DESIDERIO - A Ye-yo -a; EDUARDO Huayo, Guayo, Yayo; L E O N A R D O - A Nayo -a; R I C A R D O

Cayo. E l grupo dr se convierte en / o yod. Hay pocos ejemplos: ISIDRO - A

Chilo -a, Chillo (—Chiyo); PEDRO Peyó, Peyuco17.

5 ) Los diptongos, sean verdaderos o formados para romper el hiato (como en Eloísa > Eloísa), se reducen por pérdida o altera­ción de su elemento cerrado. Además de los ejemplos ya citados de ly > l, tenemos: A D E L A I D A Lala, Lela; A L E I D A Lelito(s); B R A U L I O

Lalo; CONSUELO Chela, Chelo; D A N I E L Nel; EDUARDO Lalo, Tato; E L E U T E R I A Xlut; E L E U T E R I O Elut; ELOÍSA Locha, Lochi, Licha; Eu-

1<s- R e c o g i m o s e n G u a n a j u a t o u n solo caso de / > y: ARCIELA Cheya. P u e d e ser er ror p o r Chela.

1 7 E n G u a t e m a l a se e m p l e a n como d i m i n u t i v o s fami l iares y cariñosos de madre, padre, las formas maye, paye (SAN DO VAL, S. V.), q u e m u e s t r a n el m i s m o c a m b i o i n f a n t i l .

Page 19: NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICAaleph.academica.mx/jspui/bitstream/56789/27000/1/... · NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICA AÑO IX NÚM. 4 CÓMO OBR LA A FONÉTICA INFANTIL

N R F H , I X LA FONÉTICA INFANTIL EN LOS HIPOCORÍSTICOS 355

C E N I A Uxa; E U L A L I A Ula; EUSEBIO - A Chebo -a; EUSTAQUIO Taco; E Z E Q U I E L Cheque(l); F A U S T A Tata; G A B R I E L Lelo; J A V I E R Ve; LEÓN-

C Í A Loncha; L E O P O L D I N A Lupa; M A N U E L Manolo, Nelo, Meló, Mel; M A N U E L A Manola, Nela; M I C A E L A Quela; MOISÉS Mose, Mos, Totó; NOEMÍ Nimia; O C T A V I O Tavo; PROCOPIO Copo; R A F A E L Fe lo, Fule; R A F A E L A Felá; R E F U G I O CUCO, Cuca, Fujo; ROSARIO Charo; S A M U E L

Mel; SANTIAGO Tago; SEBASTIÁN Tan, Taño; SERGIO Checho; SILVIA

Chiva; TEÓFILO Tofi; VICTORIA Tola. Una excepción es M A C L O V I A

Coya, donde la yod hace caer la b. La fonética infantil rechaza los diptongos cuando su elemento

cerrado entra en un grupo consonantico. Pero sí admite la yod o la /w/ consonante si ésta resulta ser inicial o intervocálica (EDUARDO

Huayo). Cambios de la /w/: Para México, Chile y la América Central tene­

mos formas que muestran el conocido refuerzo de la articulación velar de la /w/: EDUARDO Guayo; ISAURA Chagua; Luis ( # [L -gwis]?) Güicho; L U I S A Güicha; MARÍA L U I S A Magüís; M A U R I C I O Güicho; R O ­

S A U R A Chagua; W A S H I N G T O N Guacho; W E N C E S L A O Güenses. Tam­bién se da el refuerzo labial (/w/ > b): EDUARDO Varito; EU(R)Í(D)ICE

Viche; L A U R I Z A Bicha; Luís - A Bicho -a; Luis JORGE Boyoye18; W A L -

D I N A Uvald; W E N C E S L A O Benche20.

Cambios de la yod: En el grupo ny la yod se pierde o palataliza la n. Se pierde la yod en A N T O N I O - A Tono -a; H E R M I N I A Mina Nina; VIRGINIA Gina; y la n se palataliza por acción de la yod en A N T O N I O - A

Toño -a; A P O L O N I O - A Lo ño -a; C A R D E N 1 0 Cañeño; E U G E N I A Geña Ge­ni, Quena; EUGENIO Geno; MARÍA A N T O N I A Maritoña, Toña; PEDRO

A N T O N I O Popoño; VIRGINIO Quiño. (De la palatalización espontánea de la n sólo tenemos los ejemplos chilenos de Lenz: BERNARDO Beño; B O N I F A C I O Moni; ENCARNACIÓN (En)caña; L U C I A N O Chaño; N I C A S I A

Ñica; N I C O D E M O Ñico; NICOLÁS Ñico; RAMÓN Moño)21.

6) Las consonantes agrupadas, por ofrecer menos contraste entre sí que cuando alternan con las vocales, y por exigir además reajustes hábiles y rápidos de los órganos articulatorios sin la intervención de una vocal, resultan difíciles para el niño que aprende a hablar. Sólo una nasal se agrupa fácilmente con una consonante oral siguien­te; en este caso se realiza un apreciable contraste entre los dos sonidos, sin necesidad de reajustar la abertura de la boca ni la colocación de la lengua o de los labios, por el simple medio de bajar el velo (pampa,

1 8 ; A través de u n a etapa *Biyoye? C L PEDRO ANTONIO * Pe tono > * Poto-ño > Popoño.

1 9 E j e m p l o cur ioso de l a etapa i n t e r m e d i a entre w y b. 2 0 GUILLERMO Biye n o es, a m i parecer , u n caso de g > b, s ino a lus ión festiva

a l a f o r m a car iñosa que recibe d i c h o n o m b r e e n inglés : WILLIAM Billy, Bill. 2 1 E n MANUEL Maño, Mañungo, Ñnngo p u e d e tratarse de u n c a m b i o espe­

c i a l y e sporád ico . C f . nudo > (dial .) ñudo.

Page 20: NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICAaleph.academica.mx/jspui/bitstream/56789/27000/1/... · NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICA AÑO IX NÚM. 4 CÓMO OBR LA A FONÉTICA INFANTIL

356 PETER BOYD-BOWMAN N R F H , I X

canta, anda, ancha, anca). Así notamos que en los hipocorísticos se conserva al final de sílaba sólo la n: A R M A N D O Mando; A R M I N D A Min-da; CRISANTA Chanta; D O M I N G O Mingo; E D M U N D O Mundo; H E R N A N ­

D O Nando; J A C I N T O - A Chinto -a; ROSENDA Chenda; RUDESINDO Chin­do, etc.; más los abundantes ejemplos de n ante ch: A L F O N S O Poncho; C L E M E N C I A Mencha; CONCEPCIÓN Concha, Conche; C O N S T A N C I A

C O N S T A N Z A Tancha; CRESCENCIO - A Chencho -a; ESPERANZA Pelancha, Lancha; FLORENCIO - A Lencho -a; FRANCISCO - A Pancho -a; H O R T E N S I A

Tencha; L O R E N Z O - A Lencho -a; TRÁNSITO Tancho22. Obsérvese tam­bién que el sufijo -cho se agrega principalmente a los nombres de pila terminados en -n: J U A N Juancho; FERMÍN Mincho; JOAQUÍN Quincho; RAMÓN Moncho, etc. Las demás consonantes finales se pierden o en final de palabra agregan un sufijo u otro signo morfológico (-0, -a, -i): ERNESTO Neto; ESTER Teté; DOLORES Lola; Á N G E L Gelo; M I G U E L

Lito; Luz Lucha; ISABEL Chabela -o; R U T H Ruti, Tita; JAVIER Ve.

7) Imitan trueques primitivos y típicos del habla infantil los cambios esporádicos / (o <j>) > p y / > k, en los cuales se reemplaza un fonema secundario (fricativo) por su correspondiente fonema pri­mario (oclusivo).

[f] (o [<£]) > [p]: A L F O N S O Poncho, Pocho, Ponso; B O N I F A C I O

Pacho; D E L F I N A Pina; EUFRASIA Pacha; F E L I P E Pil Xpil; F L O R A Po­ya; FLORENCIO Poncho; FRANCISCO - A Pacheco, Pancho -a, Pacho -a, Pachico -a, Paco -a, Pachu, Pachín, Paito Payito Pajito; ILDEFONSO

Ponso; JOSÉ (antes JOSEF) Che pe, Pepe2", Pepe (recreando la acen-

2 2 La pérdida de la n ante ch es bastante rara: ALFONSO Pocho; CRESCENCIA Che cha; ESPERANZA Pelachita; FRANCISCO -A Pacheco, Pacho -a, Pachu, Pachín; TRÁNSITO Tacho. (Pacho -a se oye algunas veces en México, pero la forma usual es Pancho -a).

2 8 No sabemos si Pepe ha sido documentado en época antigua. A no ser un préstamo renacentista (del italiano Giuseppe), tendría que remontarse a la época en que la / de Josef todavía se pronunciaba entre los judíos de la Penín­sula ibérica. A principios del siglo xvu se decía, además de José, J use pe Jusepa. GONZALO CORREAS, Arte grande de la lengua española castellana [1626] , ecL A l arcos García, Madrid, 1954, p. 93, se expresa así: " L a / no es final en Latín ni Romanze; en Griego lo es de sílaba, como en Dafne; en Hebreo de sílaba i dizión, a los quales [a los judíos] la p sirve de / en ocasiones, i dellos toma­mos los que estudiamos pronunziarla en el fin en solo el nombre de San losef; los del vulgo la quitan, y dizen losé; pocos en nombres de personas dizen losef, porque es contra el uso Castellano, i por eso le mudamos en lusepe, Iusepa". Entre los cristianos españoles del siglo xvi se empleó muy poco el nombre José o Josepe. De los millares de conquistadores y colonizadores que pasaron a Indias figura con este nombre uno que otro italiano, pero no recor­damos haber encontrado un solo caso indiscutible de un José nacido en España. Entre los vecinos de Santiago (Guatemala) inscritos hasta 1541 aparece, sin apellido, un tal Josepe (DORANTES, Sumaria relación..., p. 434), pero no hay indicación de su procedencia. —Por lo menos hasta el siglo xvi se pronunciaba todavía con consonante final el nombre José en algunas exclamaciones popu­lares, según indica la supervivencia hasta nuestros días de la exclamación ¡Je-

Page 21: NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICAaleph.academica.mx/jspui/bitstream/56789/27000/1/... · NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICA AÑO IX NÚM. 4 CÓMO OBR LA A FONÉTICA INFANTIL

N R F H , I X LA FONÉTICA INFANTIL EN LOS HIPOCORISTICOS 357

tuación aguda de José), Che pin, Pepín, Pepón, Chepo; JOSEFA Chepa, Pepa, Pita (< Pepita); JOSEFINA Pina, Che pina, Pipina; O F E L I A Pe­la; R O D O L F O Popo; SERAFINA Pina; SINFOROSO - A Po locho -a. (Hay, además, un caso de / > b: SINFOROSA Bocha)24.

[x] > [k]: ÁNGELA Quelis (a través de * Angela); E U G E N I A Que­na; J A C I N T O - A Cacho -a, Cachito -a; JORGE Coque, Coco, Cocoy, Co­quis; JOSÉ Coche; JOSÉ SANTOS Cochecho; R E F U G I O CUCO, Cuca; VIRGILIO Vique, Quilo; VIRGINIO Quiño25.

En algunos casos el sonido [x] se suprime por difícil: JOAQUÍN

Huach(o); J O A Q U I N A Huacha; JORGE Orito (< Jorgito). Flórez trae dos ejemplos colombianos del trueque muy infantil k > p: J O A Q U I ­

N A Pina; L E O C A D I A Paya. Hay alguna sustitución de sorda por sonora: (b>p) ISABEL Cha-

pico; V I C E N T E Pétente; (el > t) B E R N A R D O Tato; EDUARDO Tato; (g > k) AUGUSTO CUXO; O L G A Coca.

8) Cambios esporádicos que reflejan distintas etapas en el domi­nio del idioma:

s > t: ENCARNACIÓN Tonsa; L U I S E N R I Q U E (con r asibilada) Tite; MARÍA D E JESÚS Tutu; MOISÉS Totó; T E R E S A Teteya; V I C E N T E Pe-tente (todos ejemplos bogotanos, apucl Flórez).

b > ra: A V E L I N A Minina; BONIFACIO Moni. En ch se convierten a veces, sobre todo en formas adultas, la d: D O M I N G O Chómin, Chomin, Chumín, Chumingo; D O M I N ­

G A Chumin, Chuminga, Chumina, Chuma; PIEDAD Picho; el grupo dy: DIONISIO Chonicho; la t (sobre todo en Chile): BAUTISTA Baucha; GUSTAVO Chavo;

MARTÍN Máchin (antiguo: ya encontramos nombrados así a algu­nos marineros vascos de principios del siglo xvi); QUITERIO Qui-cho; T E L M O Chemo; TEMÍSTOCLES Chamico; TOMÁS - A Chumo -a; VÍCTOR Vicho; VICTORIANO Vicho; además, en Chile, Argentina y el Perú el apodo de los italianos es bachicha < Battista (SPITZER,

art. cit., p. 357); el grupo ty: SANTIAGO Chago; SEBASTIANA Chana (¿quizá sínco­

pa, como en PEREGRINA Pina?);

sumariosep! en el tagalog filipino. (Como el tagalog carece del sonido / y siem­pre lo ha reemplazado en los préstamos españoles con p, no sabemos a punto fijo con cuál de los dos sonidos pronunciaban el nombre los españoles que lo trajeron a Filipinas). De todas maneras, en el español moderno el nombre se pronuncia exclusivamente José, sin p ni /; por lo tanto, son tradicionales las variantes hipocorísticas en que aparece una p. Ayuda a conservarlas sin duda la analogía con el femenino Josefa.

2 4 Para Guatemala trae Sandoval cuatro ejemplos de / aspirada: ALFONSO Joncho; ALFONSINA Jone ha: BONIFACIO -A J nacho -a; ILDEFONSO -A Joncho -a.

2 5 E l cambio parece ser frecuente sobre todo en Chile.

Page 22: NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICAaleph.academica.mx/jspui/bitstream/56789/27000/1/... · NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICA AÑO IX NÚM. 4 CÓMO OBR LA A FONÉTICA INFANTIL

358 PETER BOYD-BOWMAN N R F H , I X

la r asibilada: CARIDAD Cacha; G A B R I E L A Chela; JERÓNIMO Cho­rno, Chombo26;

el grupo tr asibilado: BEATRIZ Biachis, Bacha; GERTRUDIS Je­cho; PATRICIA Pachi; P E T R O N A Picho. (De una ch- gratuita sólo te­nemos el ejemplo vasco ANTÓN Chantan, quizá error por JOSÉ A N ­

T O N I O ^ y el extraño ejemplo chileno E M M A Chema). Hay algunos casos de [s] por [x] (¿arcaísmo?) en Yucatán: A L E ­

J A N D R O Ales; E U G E N I A Usa; EUGENIO US USO. He aquí otros de ch por [x]: EUGENIO Cheno; EULOGIO - A Locho -a; J U A N - A Chano -a; J U ­

L I A Chula; R E M I G I A Michi; SERGIO Checho. Los ejemplos BENJAMÍN

Chemín, Chelín, y G E O R G I N A Chocha quizá no partan de [x], sino de la pronunciación palatal sonora de la j inglesa. En BENJAMÍN Chelín y en C A R M E N (Car)mela hay disimilación de nasales.

9) En general, las vocales se mantienen firmes. He aquí las excep­ciones que hemos anotado: JERÓNIMO Giruncho; MERCEDES Afiche Michi; T E R E S A Tire (ejemplos ecuatorianos que reflejan la inse­guridad vocálica típica de esta zona bilingüe); P E T R O N A Picho (San Luis, Argentina); D O M I N G O - A Chumín -a, Chuma (£.) (Yucatán); SO­

F Í A Chefi (México); N I C O L A S A Culac ha (Guatemala); D O M I N G O Chu-mingo; TOMÁS - A Chumo -a (Chile).

De carácter netamente regional es la apócope cariñosa de voca­les que encontramos en la región bilingüe de Yucatán. Los ejem­plos que tenemos no parecen de formación infantil: A B E L A R D O B E -

L A R M I N O BELISARIO Beluch; AGUSTINA Tinuch; G A B R I E L Gabuch; C L O T I L D E Xlot; E L E U T E R I A Xlut; E L E U T E R I O Elut; F E L I P E Xpil Pil; G R A C I E L A Gach; IGNACIO Ñas; JOAQUÍN Huach; L E O N O R Nol; L O ­

R E N Z O Lol; M A T I L D E Matux; MERCEDES Mech; O L E G A R I O Olich; R A ­

F A E L Rach; R E M I G I A Mich; R ICARDO Rich; T I M O T E O Timot.

10) E l deseo de simplificar la pronunciación de las palabras de modo que se repita un sonido o una sílaba entera corresponde, como ya dijimos (p. 347), a una de las etapas más primitivas del lengua­je infantil. A ello se debe el hecho interesante de que en los h i p o -c o r í s t i c o s f o r m a d o s p o r l a r e p e r c u s i ó n n o f i g u r a n m á s q u e o c h o c o n s o n a n t e s . Y son precisamente los ocho primeros fonemas que domina un niño que aprende español, a sa­ber: los tres oclusivos sordos /p/, /t/, /k/; los dos nasales / m / , / n / ; los dos palatales /ch/, /y/, y el líquido / l / . Faltan los sonoros /b/, / d / , /g/; los fricativos /f/, /s/, /x/; el nasal palatal /ñ/; el labio-velar /w/, y los vibrantes /r/, /f/. He aquí los ejemplos que pudi­mos reunir:

(p): JOSÉ Pepe, Pepe; JOSEFA Pepa; JOSEFINA P i pina; PEDRO A N ­

T O N I O Popoño; R O D O L F O Popo;

2 6 E l ejemplo bogotano de F lórez , ENRIQUETA Siqueta, muest ra l a r a s ib i la ­d a , p e r o es f o r m a a d u l t a .

Page 23: NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICAaleph.academica.mx/jspui/bitstream/56789/27000/1/... · NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICA AÑO IX NÚM. 4 CÓMO OBR LA A FONÉTICA INFANTIL

N R F H , I X LA FONÉTICA INFANTIL EN LOS HIPOCORÍST1COS 359

(t): A L B E R T I N A Titina; A L T A G R A C I A Tata, Tata; ANDRÉS(ITO)

Tito; A N T O N I O Tolo; A R T U R O Tuto; BERNARDO Tato; C A R L O T A To­ta; CRISTINA Titina, Tita; ESTER Teté; GERTRUDIS Tutu, Tuto; JUSTO ( O JUSTINIANO) Tuto; L E O N T I N A Titina; Luis E N R I Q U E Tite; MARÍA D E JESÚS Tutu; R O S A (Rosita) Tita; T E R E S A Teté, Teteya; VÍCTOR Titico; VICTORIA Totoya;

(k): E N R I Q U E Quique, Quico; E R I C A Quica; FEDERICO Quico; F R A N C I S C O - A Quico-a; ISAAC Caco; MARÍA A N T O N I A (Antuca) Cu­ca; O L G A Coca; R E F U G I O CUCO, Cuca; R ICARDO Quique; SOCORRO

Coco, Coco. (m): E D E L M I R A Mimiya, Mimí(a), Mima; G U I L L E R M O Memo;

H E R M I N I A Mimí; M A N U E L Mamoy(o), Meme; M I C A E L A Mime; N O E -

M Í Mimí; (11) A B D O N A Nona; A N G E L I N A Nina; A V E L I N A Minina; B E R N A R -

D I N O - A Niño -a; C A T A L I N A Nina; C E L I N A Nina; CRISTINA Nina; E L E ­

N A Nena; G U I L L E R M I N A Nina; H E R M I N I A Nina; JERÓNIMO Nono; J U A N Nano; L E O N O R Nono, Nona; M A G D A L E N A Nena; M A R I N A Nina; P A U L I N A Panina; R A M O N A Monona;

(ch): A L I C I A Chichi; B O N I F A C I A Chacha; CECILIO Chichi lo; C E ­

C I L I A Chechi(s), Chic hila; C O N S U E L O C hecho; ENCARNACIÓN Chacho-na; FRANCISCA Chichicha; FULGENCIO Chencho; HORTENSIA Chencha; JOAQUÍN Chachín; JOSÉ Cheche, Chichi; MERCEDES Cheche, C o chi­che; SERGIO Checho; V I C E N T E Chicho (a través de Vicho); V I C E N T A

Chicha; (y): A D E L A I D A Yaya; DESIDERIO - A Yeyo -a; EDUARDO Yayo; Eu-

L A L i o - A Yayo -a; G L O R I A Yoya; YEZID Yeyo; (1): A B E L A R D O Lalo; A D E L A Lela; A D E L A I D A Lola; A L V A R O Lalo;

B R A U L I O Lalo; DARÍO Lalo; DOLORES Lola, Lolo (m.); EDGARDO Lalo; EDUARDO Lalo; ESTANISLAO Lalo; G A B R I E L Lelo; HELIODORO - A Lo­lo -a; H I L A R I O Lalo; L U C R E C I A Lulú; Luz Lula; O B D U L I A Lula; V I R ­

G I L I O Lilo21. La reduplicación de otros sonidos es rarísima. Hay un ejemplo

chileno con ñ (CARDENIO Cañeño); el caso singular de SATURIA Sasá, con su s inicial conservada y aun propagada a la sílaba acentuada, nos parece de formación adulta. Las formas Pepe, Tata, Teté, Tutu, Mimí, Nono, Cheche, Lulú reproducen la acentuación del nombre pleno.

Entre los ejemplos de reduplicación hay algunos de tres sílabas, siempre de acentuación llana: Pipina, Popoño, Titina, Teteya, Ti­tico, Totoya, Mimiya, Mimía, Mam oyó, Minina, Panina, Monona, Chacho na, C o chiche. Siendo algo más difícil para el niño pronun­ciar palabras trisílabas, cuando intenta hacerlo suele contentarse con imitar el r i t m o de la palabra, representando la sílaba inicial

2 7 Nótese l a f a c i l i d a d c o n que l l e g a n a repetirse los sonidos dentoa lveo-lares t, n, l y e l ve lar k.

Page 24: NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICAaleph.academica.mx/jspui/bitstream/56789/27000/1/... · NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICA AÑO IX NÚM. 4 CÓMO OBR LA A FONÉTICA INFANTIL

g6o PETER BOYD-BOWMAN N R F H . I X

con una mera réplica de la sílaba acentuada (Pipina). Pero hasta cuando no hay dos sílabas idénticas (Mamoyo, P aniña) se ve que en la formación de las tres sílabas no suelen entrar más de dos conso­nantes y dos vocales diferentes.

I I . M O R F O L O G Í A

1) A menudo se altera la vocal final, o se agrega otra, para indicar el verdadero género: AGUSTÍN Tino; Á N G E L Gelo; A P O L I N A R Polo; ASUNCIÓN Chona, Choncha, Chono, Chuncho; BEATRIZ Beata, Ra­cha, Ticha; BERMÚDEZ Bermo; BOLÍVAR Bolo; C L O T I L D E Cío ta; C O N ­

C E P C I Ó N Concha, Chona, Chono (m.); C O N S U E L O Chela; C R U Z Cu­cha; DOLORES Lola, Lo lo (m.); EDUVIGIS Duva; ENCARNACIÓN Cho­na, Chono (m.); ENRIQUE Quico; F E L I P E Lipo, Felo; G A B R I E L Le­lo; GERTRUDIS Tula; G U A D A L U P E Upa; H A B A C U C CUCO; ISABEL Cha­ba, Chela, Chabela, Chab<elo (ni.); JESÚS Chucho, Jecho; JOAQUÍN

Juaco, Quino; JOSÉ Chepo; J U A N Nano; L E O N I L D E Leona; Luis Li­cito, Huicho, Güicho, Bicho, Lucho; Luz Lucha, Lula; M A N U E L Ma­nolo, Meló, Nelo, Huelo, Mamoyo; MARÍA D E JESÚS Chucha; M A T I L ­

D E Tila; M E R C E D E S Mecha; M I S A E L Chaelo (¿pron. Challo?); N I C A ­

N O R Nico; NICOLÁS Colacho; NOEMÍ Numa; PURIFICACIÓN Pura, Puro (m.); R A F A E L Felo; RESURRECCIÓN Restira; SALVADOR Chavo; SEBASTIÁN Taño, Chano, Chabo; SILVESTRE Beto, Chiveto; SOLEDAD

Chola; T R I N I D A D Trina, Trino (m.); VALENTÍN Tino; V I C E N T E Vi­cho; V O L N E Y Neyo; W A S H I N G T O N Guacho.

2) U n fenómeno curioso, semejante al cariñoso trueque de nú­mero que representa tal vez la -s de que luego hablaremos (§ 4), es la presencia de una terminación masculina en hipocorísticos feme­ninos (en algunos casos la -o final aparece ya en el nombre pleno): A L E I D A Lelito(s); A L I C I A Lichu; BEATRIZ Bicho; CARIDAD Caro; C A ­

R O L I N A Caro, Carito; C E L I A Chelo; C O N S U E L O Chelo, Chelito, Elo, Checho; E N G R A C I A Gacho; GERTRUDIS Tuto, Jecho; G R A C I E L A Chelo; H I L D A Hilito; INÉS Necho; ISABEL Chapleo; M A C L O V I A Maco; M A G ­

D A L E N A Maco; MARÍA L U I S A Mabicho; M E R C E D E S Mencho; P E T R O N A

Picho; PIEDAD Picho; P I L A R Pilo; R A Q U E L Raco; R E F U G I O Cuco(?), Fu jo; ROSARIO Chayo, Chayito, Charo, Charito; SOCORRO Coy O,

Choco, Coco; TRÁNSITO Tancho, Tacho, Tato. También ocurre, aunque con menor frecuencia, el fenómeno

inverso; BAUTISTA Baucha; D E M E T R I O Chema; E L I A S Lincha; JOSÉ

MARÍA Chema; MOISÉS Moisa; R A F A E L Rafa, Laja; ROSAURO Ro­cha; SALVADOR Chava.

3) L a terminación cariñosa -i se usa principalmente en présta­mos del inglés y en formas adultas: A L I C I A Chichi; A L V A R O Alvi; A M E L I A Meli; A N T O N I O Toni; BEATRIZ Tichi; B E R T A Beti; BETSABÉ

Page 25: NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICAaleph.academica.mx/jspui/bitstream/56789/27000/1/... · NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICA AÑO IX NÚM. 4 CÓMO OBR LA A FONÉTICA INFANTIL

N R F H , IX LA FONÉTICA INFANTIL EN LOS HIPOCORISTICOS 361

Betsy (¿anglicismo?); C A R L O T A Loti (¿anglicismo?); C A T A L I N A Cali; CONCEPCIÓN Conciti; D A N I E L Dani; DARÍO Dari; D O R O T E A Dori (¿a través de DORITA?); ELOÍSA Lochi (a través de ELOÍSA); E N R I Q U E T A

Que ti; E U G E N I A Geni, Geni; G L O R I A Glory; H E R M I N I A Hermi, Mini, Mimi; H O R T E N S I A Ten chi; JESÚS Chuy; JORGE Co coy; L E O N O R Leoni; L I L I A Lili; LUCÍA Luchi; Luis Li chi; L U I S A Luchi; M A R G A R I T A Ma­gni (¿anglicismo?); MERCEDES Mercy (anglicismo); MILAGROS Mili; N U R I A Nuri; P I L A R Pili; R A F A E L Raft; R E B E C A Bequi; R O S A Rosi, Rochi; R U T H Ruti; SALOMÓN Moni; S A M U E L Sami (¿anglicismo?); SILVIA Chivi; SUSANA Susi; TEÓFILO Tofi, Tofí; TOMÁS Tomi; Y O ­

L A N D A Y o li; Z O I L A Zoili.

4) Terminaciones cariñosas -s, -as, -is, -ix (la mayoría de nues­tros ejemplos son de México, Yucatán y Guatemala) : A L E I D A Leli­lí os (f.); Á N G E L Li tos; ÁNGELA Quelis; A R T U R O Turis, Turix; B E A ­

T R I Z Biachis; C A N D E L A R I A Candelas; C A R L O S Litos, Carlangas; C A ­

Y E T A N O Tanix; C E C I L I A Che chis; C O N C E P C I Ó N Con chis; DOLORES Lo-lis; E M I L I O - A Miliquis; E N R I Q U E Quiquix; ESTANISLAO - A Tanis, Tanix; F ILIBERTO Filis; GERTRUDIS Tulitas, Tules (m.); J A V I E R Ja-vis; JORGE Coquis; JOSEFINA Chepis; L E O N O R Leonis; M A R G A R I T A

Magos, Maguis; MARÍA L U I S A Luchis; M A T I L D E Matux; Mercedes Meches; M I C A E L A Callas; P A B L O Pabis; RAMÓN Ramas; SALVADOR

Chavas; T R I N I D A D Trinis*

5) Sufijos varios 2 S: -ico, -ica, -tico (la mayoría de los ejemplos son de Colombia y el

Ecuador) : A L B E R T O Tico; B A L T A S A R Baltica; C A M I L O Milico; C A R ­

M E N Carmitica; C A T A L I N A Catica; G A B R I E L Gabicu; G U I L L E R M O CUÍ­

CO; ISABEL Chabica, Chapleo, Ishacu (¿< Ishaicoi); ISIDRO Ishico Izhico (con [z]); M A N U E L - A Lieo -a, Melico; M A R G A R I T A Margotica; MARÍA Marica; PEDRO Perico; P I L A R Pilarica; R A F A E L Raftco; T E -

M Í S T O C L E S Chamico; TOMÁS Maxi CO (con [s]); VÍCTOR Tifico. -neo, -uca: A N T O N I O - A Tuco, Antuco -a; ASUNCIÓN Ashuca; B E R ­

T A Bertuca, Tuca; B L A N C A , C A R M E N Cuca (a través de Blancuca, Carmuca); C A T A L I N A Catuca; ISABEL Chabuca; MARÍA Maraca, Uca; MARÍA A N T O N I A Manica, Cuca (¿<Antuca?); M A R T A Martuca; P E ­

D R O Pedruco, Peyuco; P I L A R Piluca; R U T H Ruca; T E R E S A Teresuca, Teluca; VICTORIA Vituca;

-in: A N T O N I O Toñín; A P O L I N A R Polín (si es Polo -f- in, y no mero cambio acentual); A P O L O N I O Polín; C A R L O S Colin, C haliti; D I E G O

Dieguin; D O M I N G O Minguin; EDUARDO Huadin; E N R I Q U E Qui col in;

* E n la ciudad de México el sufijo -is se aplica también a rasgos físicos, por ejemplo la Chiquis 'la chica', la Chapis Ta chaparra', la Güeris sla güera (— rubia)', (véase MARGIT FRENK ALATORRE, NRFH, 7, 1953, p. 138, nota 29).

2 8 La mayoría de los nombres con sufijo son, por su forma y por su fone­tismo, de origen adulto.

Page 26: NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICAaleph.academica.mx/jspui/bitstream/56789/27000/1/... · NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICA AÑO IX NÚM. 4 CÓMO OBR LA A FONÉTICA INFANTIL

362 PETER BOYD-BOWMAN N R F H , I X

F R A N C I S C O Pachín; G U S T A V O Tavín; I N É S Nechín; J E S Ú S Chuchín; J O S É Chepin, Pepin, Joselín, Chelín; L E O P O L D O Polín; Lucio Luchín; [en P A U L I N A Polín se trata de la forma inglesa o francesa Paiiline]; P E D R O Pedrín, Pierín;

-icho (-a), ich: C A R L O S Calicho; G A B R I E L Gabicho; I S A B E L Licha; M I G U E L Miguicho, Milicho, Micho; O L E G A R I O Olich;

-ucho (-a), -uch, -ux: A B E L A R D O B E L A R M I N O B E L I S A R I O Beluch; A G U S T I N A Tinuch; A Í D A Ducha; C A N D E L A R I A Canducha; C A R M E N

Camucha, Mocha (si es corrupción de (Ca)mucha); E L V I R A Viracha; E U G E N I A Uxa; EUGENIO Ux(O); G A B R I E L Gabuch, Lucho; M A R Í A Ma-ruch(a), Maruchi; M A T I L D E Matucha, Matux; P E D R O Pedrucho, Pe­rucho; P I L A R Pilucha;

-illo, -illa: J O A Q U Í N Juaquinillo; J O S É Joselillo; J O S E F A Pe pilla ; -elo: A S C A N I O Nelo; T E R E S A Térela; -olo: F R A N C I S C O Ranchólo; M A N U E L - A Manolo -a; -ón: H E R N A N D O Nanón; J O S É Pepón; M I G U E L Miguelón; -tingo: M A N U E L Manungo, (Ma)ñungo; -zo, -so: C A R M E N C armenia; ENCARNACIÓN T o risa; R A M Ó N Alon­

so > Monsete; •*ete: M A N U E L Manolete; R A M Ó N Monsete.

6) Muchas veces se abrevia el nombre quedando sólo el sufijo adherido a la consonante final: A D O L F O Fito; A M A L I A Lita; A N D R É S

Tito (forma reduplicada); Á N G E L Lito(s); B L A N C A Quita; C A R L O S

Lito, Litos; C A R M E N ( C I T A ) Chita; C O N C E P C I Ó N (Con)chita; ENRIQUE

Quito; J A I M E Mito; J E S U S ( I T ) A Chita; J O S E F A (Pe)pita; Luz Chita; M A R I A N A Nita (y Tan i, con metátesis); M I G U E L Lito; O L G A Guita; R O S A Chita; R U T H Tita. En Chile, A L B E R T O , EGBERTO, R O B E R T O

R U P E R T O , etc. Tito. Con otros sufijos: A N T O N I O TUCO; B L A N C A Cuca; G A B R I E L Lucho;

G U I L L E R M O Guico; I S A B E L Licha; M A N U E L Lico; T E Ó F I L O Fico20.

7) E l sufijo átono -cho, -cha (con las variantes -che, -chi) se agrega de preferencia a las sílabas -ín, -ón, -án. Parece tener origen vasco: A N T O N I O ( A N T Ó N ) Toncho, Tuncho; B E N J A M Í N Mincho; C A R M E N

Carmenchu, Carmencha, Cancho; F E R M Í N Mincho; G E R M Á N Man­che; J E R Ó N I M O Giruncho; J O A Q U Í N Quincho; J U A N Juancho; M A R ­

T Í N Martinchu; R A M Ó N Ramoncho, Ramonche, Ramuncho, Mon­cho, Monche, Monchi; R O M Á N Mancho; S I M Ó N Moncho, Monchem.

2 9 Entre los innumerables hipocorísticos formados por simple aféresis de las sílabas pretónicas, en su mayoría corrientes y de escaso interés lingüístico (por ejemplo CAYETANO Taño; GUILLERMINA Mina), ocurren e sp orad i carne n te casos en que desaparece hasta la consonante inicial de la sílaba acentuada: CAROLI­NA Ina; CIPRIANO -A Y ano -a; CRISTINA Ina; ENRIQUE Ique; ERNESTINA Ina; GUA­DALUPE Upe, Upa; MANUEL Huelo; MARGARITA Ita; MARIANO -A Y ano -a; y con sufijo, ISABEL Ita; MARÍA Uca.

3 0 Es hecho conocido la palatalización afectiva de las dentales que ocurre en vascuence, por ejemplo esp. vasco chun chun 'tun tun, especie de tamboril'

Page 27: NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICAaleph.academica.mx/jspui/bitstream/56789/27000/1/... · NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICA AÑO IX NÚM. 4 CÓMO OBR LA A FONÉTICA INFANTIL

N R F H , IX LA FONÉTICA INFANTIL EN LOS HIPOCORÍSTICOS 3 %

Rara vez aparece tras otra consonante o vocal: E S T E R Teche; F E ­

L I P E Felichi; HÉCTOR Tocho; JUAQUÍN Huach(o); JOSÉ Josecho; M A ­

N U E L Manuelchu; MARÍA Marichu. De carácter netamente regional es el prefijo cariñoso maya [s-] que

reciben en Yucatán ciertos hipocorísticos adultos: C L O T I L D E Xclot; E L E U T E R I A Xlut (pero E L E U T E R I O Elut) y F E L I P A Xpil. Véase SuÁ-R E Z , op. ext., p. 1 1 5 .

8) Anglicismos y galicismos. Una especie de deformación exótica y cariñosa muy de moda entre los adultos y adolescentes en muchas partes del mundo hispánico (sobre todo en las ciudades) es el em­pleo de los nombres o hipocorísticos que corresponden en otras lenguas a los nombres españoles. Las favoritas son las formas ingle­sas, pero también se acude a las francesas: A L E J A N D R O Alex [ks]; A L ­

F R E D O Fredi; A L I C I A A lis; A N T O N I O Toni; BEATRIZ Be ti, Biachis (?); BETSABÉ Betsi; B L A N C A Blanch; C A R L O S Charles, Charlis, Chas, Cha-lín; C A R L O T A Loti; C A T A L I N A Keti (¿<ingl. Katief), Cali; C L A U ­

D I O Clod; DÉBORA Debi; D O R O T E A Dóroti, Doti; E D U A R D O Edi; E L I -

S A B E T H Betsi, Be si, Beti, Lisbét; E L S A Elsi; E N R I Q U E Jenri, Jarri; FEDERICO Fredi; G A B R I E L Gabi; G E O R G I N A Chocha; J A I M E Yimi; JOR­

G E Choche, Y oyó (?); J U A N Yoni; J U D I T H Yudi; J U L I A Juli (¿gali­cismo?); L A U R A Lora, Lori; LUCÍA LUCÍ; L U C I L A LUCÍ; M A R G A R I T A

Margó(t), Magui(s), Magi (pron. mayi: ¿<ingl. Maggief); MARÍA

Mari, Meri; MARÍA E L E N A Neli; M A U R I C I O Moris; MERCEDES Merci; M I G U E L Máik, Miqui, Michel; PATRICIO Pat; P A U L I N A Polín (< Pau-line); PEDRO Píter, Pit, Pierín (galicismo); RICARDO Ríchar, Rich; R U T H Ruti (?); SUSANA Susi; T E O D O R O Te di; T E R E S A Terri; TOMÁS

Tomi, Tomito; VÍCTOR Viqui (la forma hispánica sería # Viti), Vico (?) (prob. < ingl. Vic); VICTORIA Viqui31.

9) A confusiones morfológicas o semánticas, o simplemente a error del recolector, se deberá el pequeño residuo de formas sin clasificar. Sospechamos que en algunos de estos casos dudosos el ver­dadero nombre a que alude el hipocorístico se ha olvidado o con­fundido con otro. A veces los nombres poco comunes se confunden, sirviendo para dos o más nombres parecidos la forma hipocorística derivada de uno solo 3 2.

(Álava), Machín 'Martín', Chomin 'Domingo'. Esto, junto con el curioso despla­zamiento acentual que pueden sufrir en territorio vasco las formas cariñosas palatalizadas —Domingo > Chómin, Martín > Machín, Salvador > Xalvádor (x rr [s]), José > Jóxe, José María > Joxemdri, Luisín > Luixin, Santiago > Xánti—, nos hace sospechar que el sufijo átono -cho no es más que una va­riante regional del diminutivo castellano -ito: Juanito > * Juan i cho > Juan cho.

3 1 Un fenómeno parecido se observa en otros idiomas, por ejemplo en in­glés, donde se emplean festiva y cariñosamente Marie, Karl, Fierre, Pietro, Pa­blo, Luigi, Ludiuig, Arturo, Hans, Ivan, etc.

3 2 Por ejemplo, Polo por APOLONIO y también por APOLINAR, Vero por SE­VERO y CEFERINO, Nacho por ATANASIO y ANASTASIO, Chelago por WENCESLAO

Page 28: NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICAaleph.academica.mx/jspui/bitstream/56789/27000/1/... · NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICA AÑO IX NÚM. 4 CÓMO OBR LA A FONÉTICA INFANTIL

364 PETER BOYD-BOWMAN N R F H , IX

Son formas inexplicadas (y algunas tal vez erróneas) A D E L A I D O - A

Chilo -a; A G U S T Í N Cacho (¿error por J A C I N T O ? ) ; A S U N C I Ó N Chicha; C A R L O S Checho (¿hispanización del hipocorístico inglés Chas 'Car­los'?); C A R M E N Nana; D O R A Dorila (más fácil de explicar sería D O -

R I L A Dora); E L I S A B E T H Nena (¿error por E L E N A ? ) ; E P I F A N I O Pitato, Pe teto; F R A N C I S C O F arrucho; G L O R I A Poya (¿error por F L O R A ? ) ;

J U L I O Pacheco (¿error por F R A N C I S C O ? ) ; L E O N O R Cocoy; Lucio FHa­cho; M A G D A L E N A Magola, Maco (¿corrupción de M A R G O [ T ] ? ) ; M A ­

R Í A D E J E S Ú S Chuva; M A R I E L A Marihí; M A T I L D E Mota; M E R C E D E S

A ches, Cochiche; N A T A L I A Natacha, Tacha (¿cruce con A N A S T A S I A ? ) ;

R U D E S I N D O (¿nicho; S E B A S T I Á N Chabo (¿error por S A L V A D O R ? ) ; T R Á N ­

S I T O Tásito (¿cruce con T Á C I T O ? ) . La mayoría de estas formas irre­gulares o dudosas provienen de las listas de Lenz y de Flórez.

Repartición geográfica y social. Conclusiones

No ha sido tarea fácil la recopilación de las formas afectivas de los nombres de pila españoles, sobre todo las de carácter infantil. Poco o nada nos han ayudado los diccionarios. Tampoco hemos podido encontrar estudios previos. Sólo uno que otro dialectólogo re­coge ciertos nombres por vía de muestra, pero sin clasificarlos ni investigar su formación. La mayoría de los datos hubo que conse­guirlos mediante encuestas personales. Como los diminutivos (con los cuales se relacionan estrechamente), los hipocorísticos de forma­ción infantil circulan más entre mujeres que entre hombres, más entre niños y ancianos que entre jóvenes, más entre gente humilde que entre personas de la clase superior. En México, quienes más variantes nos proporcionaron fueron las mujeres del campo y las maestras que trataban diariamente a los niños de la clase humilde urbana.

Los hombres adultos de la clase culta suelen admitir única­mente los diminutivos cariñosos en -ito (Alfonsito, Carmen cita), las formas apocopadas (Aiigus, Be a, Cari, Cata), los anglicismos (A lis, Beti, Chas) y los hipocorísticos más universales y castizos como Beto, Concha, Lola, Pepe.

Aunque pueden coexistir en una misma región varias formas del mismo nombre, representan a menudo distintos niveles del dominio del idioma, distintas preferencias sociales, distintos valores afectivos.

Lamentamos no haber tenido personalmente la oportunidad de buscar material en España, pero el silencio de los dialectólogos pe­ninsulares y la opinión de varios españoles (por cierto cultos) a quienes tratamos en América concuerdan en hacernos creer que las formas hipocorísticas son mucho más abundantes y diversas en Amé-

y ESTANISLAO. Y por CELIA se dice no sólo Chela, sino también Chelo, que viene de CONSUELO.

Page 29: NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICAaleph.academica.mx/jspui/bitstream/56789/27000/1/... · NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICA AÑO IX NÚM. 4 CÓMO OBR LA A FONÉTICA INFANTIL

N R F H , IX LA FONÉTICA INFANTIL EN LOS HIPOCORÍSTICOS 365

rica que en Castilla. Esto se relaciona sin duda con la notoria afi­ción de los hispanoamericanos a las formas diminutivas.

Entre las formas hispanoamericanas no observamos, en cuanto al fonetismo infantil, ninguna variedad regional: son normales en todas partes la aféresis de las sílabas pretónicas, la repugnancia por la r, por la d fricativa y por las consonantes agrupadas, la pala­talización de las sibilantes, el cambio ly > l o yy y la tendencia a reduplicar las consonantes p, t, k, ch, y, l, m, n.

En cambio, es seguro que algunos nombres de formación adulta denuncian rasgos fonéticos o morfológicos netamente regionales. A l maya deben algunos hipocorísticos yucatecos la pérdida de su vocal final (Rach, Gabuch) y el prefijo X - [s] (Xpil, Xlut). De zonas bilingües como Yucatán, Guatemala y el Ecuador nos llegan casos de [s] > [s] (INÉS Nex; C E C I L I A Shishi). A regiones de r asibilada pertenecen ejemplos como P A T R I C I A Pachi; E N R I Q U E T A Siqueta. Pa­recen mexicanas las terminaciones -s, -as, -is, yucateco y guatemal­teco el sufijo -ix. E l sufijo hipocorístico -cha, conocido en toda América, procede quizás de las Vascongadas, que es donde más se emplea en España. En México y la América Central se dice por Luis Licho, H nicho, Güicho, Bicho, mientras que la América del Sur prefiere resolver el diptongo en u: Lucho. De las tres formas Pancho, Pacho, Paco ( F R A N C I S C O ) , Pancho es de uso general en México y toda América, Pacho se limita a ciertas regiones (Colom­bia, por ejemplo), mientras Paco, aunque conocido en todas par­tes, se usa poco y suena a español.

A veces no es posible distinguir entre lo espontáneo, siempre recreable ( A D O L F O Ojo) y lo tradicional, lo transmitido por genera­ciones de madres y niñeras (por ejemplo Chepe, Pepe, que parten no del J O S É actual, sino del J O S E F hebreo). Las formas con sufijo (Juancho, Mañungo) son desde luego tradicionales o adultas, puesto que nunca se le ocurriría al niño inventarlas. Éstas y las formas mix­tas (de acentuación adulta con fonetismo infantil, como Pancho, Concha) ofrecen posibilidades para un estudio histórico-lingüístico que trate de determinar la fecha y región de su procedencia y la razón por la cual ellas y no otras han hallado acogida en la lengua literaria.

Pero los hipocorísticos infantiles, más diversos, más efímeros, nos interesan principalmente porque en su conjunto obedecen a principios fonéticos que, aunque ajenos al español, forman sistema33.

8 8 En la fonética infantil de los hipocorísticos no se trata, desde luego, de evoluciones (/>/?, s > ch, Id > l), sino de trueques que simplifican, de acuer­do con el imperfecto sistema fonemático de los párvulos, el cuerpo fonético de las palabras. Estos cambios los producen ora los niños, ora los adultos que por mimo los remedan. El lenguaje infantil nunca evoluciona, ni puede hacerlo siquiera, pues no conoce la continuidad que caracteriza a la lengua de los mayores.

Page 30: NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICAaleph.academica.mx/jspui/bitstream/56789/27000/1/... · NUEVA REVISTA DE FILOLOGÍA HISPÁNICA AÑO IX NÚM. 4 CÓMO OBR LA A FONÉTICA INFANTIL

366 PETER BOYD-BOWMAN N R F H . IX

A l mismo tiempo, los datos aducidos en este estudio prueban de una manera convincente que los trueques más notables en los hipo-corísticos (s > ch, etc.), por ser tan generales en América y tradicio­nales en partes de España, no pueden proceder de ninguna de las lenguas indígenas de América, aunque es probable que algunas de ellas (por ejemplo el mapuche) hayan reforzado las tendencias his­pánicas. Sobre la posible influencia del vascuence en la palataliza­ción afectiva de la s castellana no nos atrevemos a teorizar mientras el fenómeno no se estudie más en la Península. Pero el hecho de que los hipocorísticos españoles abunden mucho más en América que en España sugiere por un lado el apoyo de tendencias parecidas ya existentes en las lenguas indígenas, y por otro los hábitos produci­dos a través de los tres siglos de la colonia en las masas indias serviles que, para ganar el favor del amo y de los hijos del amo, trataban de hacer más afectivo y suplicante su lenguaje con el empleo de diminutivos y otras expresiones de cariño.

P E T E R B O Y D - B O W M A N

Kalamazoo College, Michigan.