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i ESCRITO POR TRABAJADORES Y PARA LOS TRABAJADORES No. 110. Sábado 5 de Octubre de 1912. EN MÉXICO. Por un año...$5.00 moneda mexicana Por 6 meses..$2.50 moneda mexicana Teléfon Entered as Second-Class matt EDITOR: Anselmo L. Figueroa. 914 Boston St.,, Los Angeles, Cal. ti: Home A 1360. er Sept, 12, 1910, at Los Angeles, Cal. EN LOS ESTADOS UNIDOS, Por un año $2.00 oro Por seis meses $1.10 oro Por tres meses $0.G0 oro 5 CTfi. ORO. 10 Cts,, Moneda Mexicana. México y los Estados Unidos La lucha definitiva de las clases en Norte Atnérica está á las puertas. La Inclín entre los que disfrutan de todas las comodidades de la vida y los que nrriislran existencias miserables en los campos del trabajo. La lucha entre los burgueses hartos y los proltarios hambrientos. La lucha entre el capi- talismo yankee-iuexicano y el proleta- riado de ambos paises. La gran lu- dia (|iie liará abrir los ojos á los tra- bajnilores del mundo entero y deci- dirlos á lanzar el guante en sus res- pectivos países á burguesías y gobier- no» condenados á desaparecer por los tribunales de la Razón, á fin de que el presente siglo atestigüe el estable- cimiento de la Soeiedod Nueva en une todos los hombres gocen de pan, 'I ie- rra v libertad. Kl completo fracaso del gobierno de la República de México para destruir ln insurrección de la clase trabajadora, apegar de los inmensos gastos que ha erogado, pero que sólo han servido para presentar la impotencia y debili- dad del ejército y exhibir en las gran- des ciudades de Chihuahua las borra- cheras de sus generales y oficiales ba- ilados en champagne y enlodados en la orgía, tanto como el gigantesco avance de la Revolución que d¡a con día crece más y más llevando á donde quiera el desconocimiento de los de- rechos de propiedad privada y el esta- blecimiento de sus mas grandes idea- les, entre ellos la socialización de la tierra y todos los medios de produc- ción y de transporte, han convencido ni capitalismo niéxieo-yankee de la ne- cesidad de que las tropas de los lis- tados Unidos invadan México, único neto que A su juicio infame podrá restaurar en dicho país el sistema ca- pitalista Acordando la información (pie viene de Washington en los despachos de la prensa, el capitalismo está dis- puesto á intervenir en México. Mien- tras que por una parte el departamen- to de guerra está listo para invadir México al momento de la orden y tiene ya arreglos con los principales ferro- LAiilIvif j> 4!iwft» naviera^ pitra princi- piar el movimiento de sus cuerpos de ejército en veinticuatro horas después de recibida, 'Texas llama á su Guardia Nacional para ayudar á las tropas fe- derales y tres desús regimientos se alistan para servicio inmediato, los arsenales del Norte remiten diez mi- llones de cartuchos al esbirro ameri- cano que se hace llamar General Sleever en lil Paso, Texas, y William Tí. Taft, el primer instrumento de los bosses americanos y fiel servidor de los maestros del partido republicano, coloca desde luego dos regimientos de caballería de Kansas y Wyoming en la frontera de México. Y ésta intervención del gobierno americano para ahogar las aspiracio- nes de libertad de los trabajadores de México, ésta intrusión de los soldados de amarillo en la guerra social que se efectúa al otro lado del Rio Grande para afianzar otra ve/ los intereses del capitalismo yanlcee-inexieano, va á constituir la base de la extensión del grandioso movimiento á territorio americano, en donde tendrá ancho campo para desarrollarse y sembrar el terror en las meras guaridas de los plutócratas americanos tan odiados afuera como en casa, lisia interven- ción es el mejor paso que puede dar el capital, porque va á poner por pri- mera vez a las clases internacionales una frente á'la otra, porque va á re- solver de una vez v para siempre la cuestión social en México y los lis- tados Unidos. La opinión predominante de la bur- guesía en Texas, California, Nuevo México y otros estados del sudoeste de los listados Unidos está cu favor de una inmediata intervención. Tin el pulpito, el banco, los centros de los políticos, las casas de negocios y en donde quiera se reúnen los burgueses, se expresan las ideas intervencionistas que la prensa v los altos gobernantes arrojan al público en editoriales y en- trevistas. I,ns siguientes expresiones de cuatro de los principales periódicos burgueses (Id estado de Texas sobre la situa- ción mexicana na dejan lugar k duda del sentimiento que abriga á los te- xnnos. líl "Fort Worth Record" de Fort Worlh, órgano del Senador Bailey, di- ce: "lil Presidente 'Taft tardó mucho en realizar la situación de México, lil envío de dos regimientos más de ca- hallerín á la frontera, es evidencia que por fin se ha resuello á proteger la vida y la propiedad americana en la «ana revolucionaria, pues se presume que en caso de necesidad las tropas cruzarán el Rio Grande. "No puede calcularse el resultado posible de ese acto, Que puede llevar & la guerra es fácil de concebirse; que puede impresionar á los beligerantes de ambos lados con la necesidad de ilejnr quietos A los intereses america- nos es más que probable. Rajo tales circunstancias, una nación que tenga dignidad no puede pararse á cónsul-, tur respecto á las últimos consecuen- cias; debe proteger á sus ciudadanos y dejar que las consecuencias corran como puedan. "Sin embargo, como está la situa- ción, no habrá nadie que diga que el gobierno de Washington ha sido im- paciente ó que está tratando de pro- vocar, la guerra con propósitos de con- quista. Podas las fuentes de repre- sentación diplomática se han emplea- do y amplio tiempo se ha dado á Ma- dero para pacificar su país, El desor- den continúa, los ultrajes se multipli- can y los rebeldes obran más y más cruelmente. Nada queda sino prepa- rarse á una resistencia armada. Si eso es resentido por el gobierno me- xicano ó lleva á la intervención ó á una guerra de pacificación, la falta no es nuestra. "Habiéndose tomado este paso, no debe haber ninguna detención, nin- guna retirada, sino que el movimiento debe ser conducido con toda la prisa razonable. La misma situación de cuándo en cuándo sería la guía de ac- ciones posteriores. Seria imperdo- nable invadir México sin causa, pero sería igualmente imperdonable hacer alto en la frontera si los intereses americanos son amenazados del otro lado después de que las tropa» lleguen al Río Grande. "Los listados Unidos no interven- drán entre Madero y los rebeldes; no tratarán, salvo posteriores disturbios, de fijar ninguna forma de gobierno; nuestra acción scconfinará á proteger la vida y la propiedad americana. lisa obligaciém es imperativa y por largo tiempo se ha descuidado. "La intervención con responsabili- dades para la administración de Méxi- co, aún por un breve periodo, debe evitarse si es posible, más nunca al precio de sacrificar la integridad y la dignidad .del gobierno. No buscare- mos territorio ni dominio político, pe- ro no nos detendremos en asumir cualquiera obligación ó en efectuar cualquiera tarea que descansen en el camino del pleno deber." Kl "San Antonio Kxpress" de San Antonio/.dice: "Se espera sincera- mente que pueda encontransc algún camino de resolver la situación mexi- cana de manera que salvaguardie los intereses americanos sin intervención de los listados Unidos; pero fuera necesario para las tropas americanas tomar parte en el movimiento en ese país, las tropas no deben retirarse hasta (pie el último vestigio de opo^ sición al gobierno constituido sea su- primido, y los hombres que hayan fo- mentado el levantamiento- sean entre- gados á las autoridades mexicanas pa- ra su castigo. "lil objeto de enviar tropas k Méxi- co, si se les llega á enviar durante es- ta revolución, será el de ayudar al go- bierno mexicano en acabar con la in- surrección, en orden do que la paz pueda prevalecer otra vez ahí y que las vidas y propiedades de los extran- jeros sean aseguradas como lo fueron antes de que la tranquilidad del país fuera rota por la revolución. "De cual- quiera manera, no debe temerse por complicaciones internacionales, aún si se ocurre á la intervención, porque los listados Unidos serán meramente guiados por el propósito de ayudar al gobierno mexicano en destruir una situación que parece haber llegado á ser.difícilmente manejada sin asisten- cia, y cualquier movimiento que pueda ser hecho por el ejército americano probablemente, será con el consenti- miento del Presidente Madero y sola- mente para proteger la propiedad y retaurar la paz. Si no puede pararse á la revolución de ninguna manera, entonces será un favor al gobierno mexicano así como á los residentes americanos en México el que los lis- tados Unidos den tanta ayuda como pueda necesitarse para poner efectiva- mente un fin á la insurrección y en- setíar una lección al por mayor á los futuros rebeldes que quieran aspirar k derrocar un gobierno establecido por métodos revolucionarios, después de lo cual, los soldados americanos pue- den devolver al gobierno un país tran- quilizado y retirarse como lo han he- cho ya dos ocasiones en Cuba." "líl Paso Morning Times" de El Paso, dice: "Cuando el gobierno me- xicano falta á la protección de los americanos y de los intereses ameri- canos como es de su deber, el senti- miento público de éste lado de la frontera dice que el deber del gobier- no americano es ir á México y prote- ger á sus ciudadanos é intereses hasta el tiempo en que el gobierno mexicano se recupere de los golpes que ha sufri- do y sea hábil para desempeñar todas las propias y ncesarias funciones de gobierno." Por último, ¿1 "Houston Post," de Tlouston, órgano de los millonarios madereros de Texas, dice! "Kl pro- blema de la intervención en México para proteger los derechos de los ciu- dadanos americanos enfrenta otra vez seriamente al gobierno de los listados Unidos, lin lugar de mejorar, la si- tuación en esa desgraciada República parece estar empeorando más y más todos los días. "Los recientes desarrollos han des- cubierto sin duda alguna que el go- bierno reconocido de la República no ha adelantado mucho en suprimir la rebelión. Mientras las fuerzas del Norte han sido una ó dos veces de- rrotadas y se han regado en un ancho territorio, el último hecho sólo ha (Pasa á la tercera plana.) Una Sombra de esperanza para él tfapataz, Cómplice del negrero burgués La Expulsión de Moncalcano (Del "Social Democratic" de Los Angeles; Cal.) A LIBERTAR A LOS MÁRTIRES DEMCNI:IUSLAND La expulsión de territorio mexicano del compañero Juan 1". Moncalcano llevada á cabo el 11 de Septiembre úl timo por la policía de la ciudad de México bajo órdenes del tirano prueba 1 una vez más que en la llamada Repú- blica Mexicana no se puede luchar contra el sistema capitalista sino por medio de las armas y dá la razón á todos los libertarios mexicanos que desde hace muchos años han venido sosteniendo que solamente el uso de la fuerza por la clase trabajadora hará morder el polvo á las criminales instituciones que la oprimen. A decir de la prensa burguesa, Fran- cisco f, Madero y Jesús Flores Magón tan bandidos y liberticidas como lo fueron Porfirio Díaz y Ramón Co- rral, consideraron al compañero Mon calcano como extranjero pernicioso para el sistema criminal que soslíc nen ambos tiranos, y pretextando cum- plir con el estúpido artículo 33 que los salvajes constituyentes mexicanos de 1857 gravaron en la llamada carta niag 11 a de la República, decretaron su ex pulsión. ¿Qué hizo Moncalcano en México para que se le arrojara del país? Pre- dicar durante cuatro meses la teorías anarquista» en los centros obreros de la capital; editar "Luz", periódico sos- tenedor de doctrinas libertarias y con seguridad el único que haya defendido los derechos de la clase trabajadora en México; así como también, fundar las bases para el establecimiento de la primera escuela racionalista para obre ros en la. citiintii calle de Matamoros número 105 'en la capital de la Re- pública. Moncalcano durante sus estancia cu México rindió culto á la Libertad é iluminó con su 'Luz" las cuevas en donde los verdugos de la humanidad, el gobierno, la iglesia y el capital ce- lebraban sus orgías; enseñó al obrero el verdadero camino que conduce á la dignificación y se proponía que la ni fiez mexicana bebida cu las fuentes del saber por medio de la enseñanza racionalista, Labor tan grandiosa no podía pasar desapercibida para el niadcrismo ago- nizante que veía en ella otro enemigo más á quien tener que combatir, y apresuradamente dos de sus leadcrs, dos homhiCH que en sus ludias contra Díaz en el pasado alegaban pelear pol- la libertad de la palabra y de la pren- sa, los expresidiarios Knoiciseo I. Ma- dero y Jesús l'lores Magón, resolvie- ron darle un golpe de muerte y acabar al misino tiempo con la poquísima li lierlad periodística de (pie se gozaba en la capital, La despedida de Moncalcano, de las playas mexicanas, en momentos de lomar en Veracruz el vapor ameri- cano, es tina página que juinas odráu olvidar los libertarios y (pie debía hacer enrojecer las caras de los ma- deristas si estos tuvieran vergüenza. Dijo el compañero: "Protesto enérgicamente con Ira la delermimición del gobierno de México que viola los derechos del hombre al expulsarme del país, pues estimo que no es un delito el infundir ideas, y al misino tiempo me alegio de salir de M ético míe debía llamarse la Silu-ria de las Áiiiéricas," Compañero Moncalcano: Si el ban- dido Madero te expulsó de México, tú todavía permaneces en millares de corazones de mexicanos, lil odio á (pie le hiciste acreedor del despula, constituye tu mejor grandeza. Y al- gún día volverá» eon nosotros al país, supuesto que la lucha de nuestros her- manos que combaten por Tierra y Li- bertad se encamina á hacer de México un país para la I Inmunidad, sin reco- nocimiento de clases, razas, ni na- cionalidades, Mientras mas examinamos la evi- dencia que el departamento de justi- cia presentó ante la Corte Federal de ésta ciudad, en soporte de que Ricardo Plores Magón, Líbrádíj'/Rivera,! An- selmo L. Figueroa y Enrique Flores Magón habían violado las leyes de neutralidad, más llegamos al convenci- miento de su nulidad, y por consi- guiente, al de la inculpabilidad de los compañeros. El departamento de justicia CAR- GO q\ue Flores Magón y compañeros alistaron hombres en Los Angeles pa- ra servicio activo en Baja California en contra del gobierno de México, na- ción con la cual los Estados Unidos estaban en paz, y que enviaron armas y municiones de suelo de los Estados Unidos para el sostén de la Revolu- ción en México, crímenes que son castigados por las leyes federales. Pe- ro el testimonio del mismo departa- mento NO LO SOPORTO, y el de la defensa, apesar de que se le negó á introducir muy valiosas evidencias, PROBO lo contrario de lo cargado. Si el jurado, frente al fracaso del fiscal para establecer la violación del estatuto referente á la neutralidad y á la demostración palmaria de la defen- sa de que Flores Magón y compañeros no conculcaron dicha ley, declaró su convicicón, que mas tarde la Corte afirmó, sentenciándolos á sufrir un largo periodo penitenciario, ésto no prueba sino lo que siempre hemos ve- nido sosteniendo: que todas las auto- ridades esta obligadas á ir hasta el crimen cuando así reciben orden del capitalismo, el verdadero dueño de la justicia bajo el presente sistema que rige en el mundo. La evidencia del departamento de justicia que la Corte admitió, consis- tió en testimonios orales y pruebas documentarías. Los testimonios orales fueron en Í iarte dados por individuos creados en os pudrideros de las ciudades y las llanuras de barbarie del Oeste, y cuyas vidas se pierden entre las brumas del crimen y la embriaguez; por tipos de lo más degradado de la especie hu- mana. Las pruebas documentarías, aunque reclamadas haber sido extraídas de las oficinas de la Junta Organizadora del Partido Liberal, fueron burdas falsifi- caciones de papeles que usamos en nuestro trabajo, y sobretodo, de las firmas de los compañeros Ricardo Flores Magón y Librado Rivera. Veamos primero el carácter y luego la evidencia de los testigos del go- bierno. Peter Martin, el primer testigo, de ocupación "cowboy" y cuya infamia se puede medir por el hecho que cometió hace pocas semarV*s en. la persona de una muchacha de,*"§. angeles á quien Suministro una dosis de venenó en venganza de que se negó á' amarlo, declaró lo siguiente: que tuvo con- versaciones con Ricardo Flores Ma- gón, á fin de alistarse en el servicio para trabajo activo en México y que aquél le dio armas y municiones de guerra para que fuera á la Revolución; que era espía pagado del gobierno me- xicano; que en el campo de acción iba á ser ejecutado por las fuerzas revo- lucionarias cuando descubrieron su trabajo y que dio al gobierno mexica- no información desde el principio de la Revolución, Martin mintió al decir que tuvo conversaciones con Flores Magón, pues durante los cinco meses que duró la ocupación del territorio en que operó Martin por las fuerzas liberales y que muchos individuos so- licitaban de diario elementos en las oficinas que mantuvimos en la calle Cuarta de ésta ciudad para marchar al teatro de la lucha, sin excepción nunca fueron introducidos al cuarto que ser- vía de oficina á Ricardo y jamás lle- garon á hablar con él personalmente. Recuerdo de un caso cuando un coro- nel americano que servía en las filas de Madero en Sonora, visitó las ofici- nas de la Junta á fin de obtener cierta ayuda para combatir á Díaz y que in- sistía en hablar con Ricardo, no lo pu- do conseguir. La invariable respuesta que se daba por los compañeros en- cargados en las oficinas fuera de la redacción á las personas que mani- festaban deseos de marchar á la lucha y pedían ayuda para el efecto, era una completa negativa. El hombre cons- ciente, sin visitar nuestra oficina, mar- chaba al movimiento y se unía á las fuerzas ya én territorio mexicano. Y así lo hicieron también Martin y otros muchos que en el jurado declararon lo contrario. Ricardo Flores Magón nunca conversó con ninguno de los aventureros americanos que casi á diario invadían la oficina y nunca tam- poco lo hizo con Martin. Mucho me- nos le dio armas y municiones de gue- rra. Este "cowboy", en interés del salario que recibe como espía y dada su villanía se prestó á mentir en su testimonio, pero los testimonios falsos no componen evidencia. La evidencia de Martin es nula. Joe Reed, llamado también Hazard Í óhnson, ex-soldado de caballería de os Estados Unidos y uno de los ne- gros cuyos actos en Baja California obligaron á los compañeros en acción á castigarlo, castigo que evadió fugán- dose del territorio y robándose unos caballos que la policía americana de- comizó después en El Cajón y ( San DiegOj Cal., fué otro testigo, tan 'men- tiroso' como" el espía Martin. Reed declaró que tanto'él, como otros cua- tro individuos fueron habilitados con fondos y boletos por Ricardo Flores Magón para marchar á Calexico en la frontera de Baja California con el fin de combatir en favor del Partido Li- beral Mexicano, y que en el evento de victoria se le habían prometido por la Junta 160 acres de tierra. El negro Reed miente como Martin. Si es cier- to que combatió en Baja California, lo hizo voluntariamente y sin que la Junta supiera de ello ni le facilitara ya colectiva ó individualmente ningu- nos fondos nj boletos. Reed nunca estuvo en la oficina de la Junta ni habló con ninguno de los compañe- ros; y prueba es que cuando él se pre- sentó al compañero liberal que dirigía las fuerzas en Baja California, nunca mencionó que la Junta le había ayu- dado, sino que simplemente dijo que él quería alistarse en el servicio para combatir; contra Díaz. La historia de los 160 acres de tierra es otra burda invención suya, porque el objeto pre- ciso de la Revolución—que consta también en el proceso—no fué, ni es poner la tierra en manos privadas sino colectivamente en poder de toda la comunidad. Reed, quizá resentido por la acción que tomaron en su contra los compañeros conscientes por sus asquerosos actos, .se vengó declaran- do contra los compañeros; pero su testimonio es falso, y como tal, tam- poco es evidencia. . -i . Lorenzo J. Rees, desertor del' sin- dicato de Trabajadores Industriales del Mundo conocido como I.' W. W. y uno de los tipos aue mas odian á los trabajadores conscientes,- fué otro testigo y declaró haber sido uno de los cuatro hombres-que estuvieron con el negro Reed en las oficinas de la Junta y marcharon con dicho individuó á la campaña de Baja California.. Este hombre es posible haya estado en las oficinas de la Junta; pero no recibió nada en materia de armas, municiones ó dinero, como no las recibieron Reed ni Martin. Ninguno de los tres con- ferenció con Ricardo Flores Magón ni con los demás compañeros. • Su testimonio es falso y aunque él fiscal pretendió con él corroborar la eviden-, cia dada por Reed, no lo consiguió. Lo que dijo ReéS fué mentira* y por tanto no hubo evidencia ninguñ'a*' en su declaración. • » VÜ n ' (Continuará*) -,« ' ACCIÓN, ACCIÓN p ara d Defidt El mes de Septiembre ha termina do y el déficit de REGENERACIÓN no t3e eliminad Es verdad que varios grupos libera tarios y compañeros de distintos pun- tos han demostrado su solidaridad y enviado sus donativos para el efecto; pero sus esfuerzos no han aminorado como hubiéramos deseado el monto del déficit, aunque la lectura de su co- rrespondencia demuestra los grandes deseos que abrigan porque el perió- dico quede libre de toda deuda. A estos grupos y á estos compañe- ros son á los que nos dirigimos ahora, supuesto qué son los únicos que han demostrado voluntad en ayudar al sostenimiento de REGENERACIÓN y les suplicamos envíen una vez más su ayuda, considerando que de repe- tirla, el déficit bajara en el cercano futuro en la misma proporción que ha bajado hasta la fecha, pavimentando así el camino para más fácilmente eli- minar el remanente que quedare. Acción, acción, es lo que' necesita- mos. No sabemos las persecuciones que el capitalismo vankee quiera em- prender contra REGENERACIÓN, y estando libre de deudas el periódico, podrá enfrentarlas y seguir viviendo como hasta aquí para vocear Biempre los ideales de Tierra y Libertad. Compañeros: escribid y enviad otra vez vuestros donativos para la matan- za de este déficit. Dirección: Manuel G. Garza, 914, Boston Street, Los Angeles, California. EL SORTEO Para matar el Déficit de "Regeneración." En contestación á muchas cartas que hemos recibido preguntándonos cómo se hará ese sorteo ó qué signi- fica, les diremos; que es una rifa co- mo cualquiera otra, pero que en vez de obtener un premió como en las rifas ordinarias, los números que sal- gan agraciados serán los que obliga- rán moralmente á los inscriptos á ayu- dar con $5.00 para matar el déficit de "Regeneración," enterándolos 15 días después de efectuarse el sorteo. Los compañeros que hasta este día se han subscripto, son los siguientes: P. Robles, F. Rojas, D. Hernández, A. García, A. Mancillas, P. Estavillo, M. Benítez, M. Vigil, H. Leyva, G. A. Rubio, F. Fernández, E. Mayo, G. Moronez, A. G. Garza y M. Fernández. Esperamos aue todos los compañe- ros y particularmente los miembros del Partido Liberal Mexicano apres- tarán su contingente para llevar á ca- bo este sorteo, con cuyo resultado puede "Regeneración" de una sola vez quedar libre del odioso déficit que lo tiene sin acción y amenazado de muerte. Comisión provisional: F. J. Mendoza. S. Bretón. : OJO: Kn la cuarta plana publicamos la- lista de la colección de libros de la .Escuela Moderna de Francisco Ke- rrer Guardia, que tenemos á la venta... También publicamos una extensa lista de folletos, jirteresantísimos, es- critos por los mas eminentes pensa- dores en un estilo al alcance de todas las inteligencias. Los pedidos acompañados de su im- porte se despacharán á vuelta de eo- rero y pueden hacerse á Manuel 'O. Garza, 914 Boston St., ó á 1'iJar A. Robledo, 652 San Fernando Si',-, Los Angeles, Cal., U. S. A„ ,.- SOLIDARIDAD Para la familia del compañero Juan Francisco Moncalcano. Por lo publicado en lqs números anteriores de "degeneración," todos los componeros estarán al tanto del crimen sin nombre cometido por el bandido Francisco T. Madero con el cantarada Juan Francisco Moncalcano por el "delito" de educar k los traba- jadores mexicanos; su generoso em- peño, su valor, su .abnegación, fueron premiados con haberlo expulsado del país en los momentos en que los al- maradas libertarios de Cuba sin saber lo que pasaba, le enviaban á su com- pañera y á sus cuatro pequeños hijos, quienes ¡(1 jlegar á México se encon- traron con que el (-amarada Monea leano había sido deportado, lis por demás decir en la .situación que se encontrará la familia del va- liente camarada, por lo (pie hemos re- suello .abrir la presente subscripción en su favor, seguros de que cnconlra eco en los corazones de los cama- radas de vuena voluntad, de los que realmente están interesados en la re- dención de su clase y de todos los que tuvieron oportunidad de apreciar sus trabajos, Todas ¡os donativos para el objeto, deben ser enviados á Manuel G. Gar- za, 914 Boston St., Los Angeles, Cal., y cada semana aparecerán en las co- ulmnas de, "Regeneración." Sofía Bretón, S()c; Francissa J. Men- doza, 50c; W, C. Owen, SOc; Antonio de P. Arftujo, 50c; lilas Lara, 50c; J. R. Landrum, 5()c; T. K. Bcrn'ozábal, 50c; Juan Rincón, (li) Süc; R, R. l'a lacios, SOc. • , Sigue abierta la subscripción, LOS ANCliLKS, CAL,, A, Tollo- sa, ,|>j, ll-DK CiTV, I/LA,, lieiiiilido por el compañero M. Salinas, $12 (a); COLHMAN, TliX., M. Rendón, $2; Manuel Rendón, $1; DAliWI N, TliX., Ilerlinda Martínez, $1.20; N HW UA- DFN, I LI,., 1. Fernández, $1; MUL- DOON, TliX,, Piodneto de un baile organizado por los compañeros: li, Pardo, I!, liscamilla, Pedra Alvare/ y P. Rocha, $3; lil I DA, TliX., A. G. Rniz, $2; NliHDLIiS, CAL., f. M. Rodríguez, $2; KNII'PA, TliX., A. Pérez. $1: J. R. Orí ¡y. $1; l'\ J. Pé rez, $1; R. P. Solo, SOc; L. N. Ro- diígiicz, SOc: J, N. Rodríguez, 5l)e; ALUA, TliX., J. G. Giiliénez, $1; liL CIÍNTRO, CAL,, iior el Grupo "'l'lerní y Libertad:" I). Hernández, $2; A. García, $2; Anaslacio Mancillas, $2; P. Hstavillo, $2.50: M. Heniles, $2; I'RA'IT, TliX., Un liberal, IKc; IIO- LLY, COLÓ., A. Medina, $1; WACO, TliX.. M. Rodrlioiez, $1; SAN MAR- COS. TliX., P. liarioí„$l; CLIFTON, ARIZ., G. A. Rublo, $1; MALA- KOI''l\ TliX,, A, R, Martínez. SOc; P. Alfaro, 15c: G. Cusí i o, Stic; F. Kn drígnez, $1; CHUAK CR líliK, TliX,, J. Kodiígilez, $1,50; Lolila K, de Ro drígiiez, 25c; Isabel Suniga, 25c¡ A. Aguilar. $1; Rosa R. de Agiiilar, $1; B. Alindar, 50c, l'\ Aimilar. SOc; A. García, $1; f. García. $1; VfiRNON, CONN.. I. Man/o, SOc-, LA MAR OUli, TliX., F, Ortega. $1; CANU- TILLO. TliX., J. González por con- ducto del comnañero l„ C. Martínez, $1; SAN ULAS, TliP., MRX., Un li bertario, $1: SANTA ANA, CAL., Producto del baile dado por el Guipo Regeneración, "líl Míen listar del Puebla," $23.60 ib); CADDOA. CO LO., L. V. Treviñas, K5c, Total, $96.48. * * * Kl resumen de lo colectado por el compañero Marechl Salinas es romo sigue: efectivo anterior, $4; Fábrica Suutiiclhi. $11; Van Anlllono, $6. Reci- bidos, $12; efeclivo en caja, $9,40, * * * (h) Resumen de lo colectado y délos gastos hechos en el baile efectuado en Santa Ana, Cal,, por el grupo "lil ülcncslar de Pueblo." Ingresos $60.10 Gastos: Pagado á los músicos, .$12,00 Renla de sillas y mesa., .75 Impresión de invitaciones .1.50 Pagado por cajas de soda 9.10 LÍHIÓII rojo 15 Gastos Varios 2,00 linviado por la compañe- ra Tesorera para el dé- ficit 2.1.60 Pagado por renla del sa- lón 9,00 Sumas- iguales $60 10 $60,10 l{l Secretarlo del Guipo nos cornil nica (pie en vista de la corla utilidad obtenida con el baile, por tnayoiía de votos resolvieron destinar todo al dé ficit y desde luego organizar una ve-, lada cuyos productos serán á favor del fondo de defensa de las compañe- ras y compañeíos ptocesudos. liu cnanto recibamos el programa de di- cha velada, lo daremos á conocer á todos nuestros compañeros,

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ESCRITO POR TRABAJADORES Y PARA LOS TRABAJADORES

No. 110. Sábado 5 de Octubre de 1912.

EN MÉXICO. Por un año...$5.00 moneda mexicana Por 6 meses..$2.50 moneda mexicana Teléfon

Entered as Second-Class matt

EDITOR: Anselmo L. Figueroa. 914 Boston St.,, Los Angeles, Cal.

ti: Home A 1360. er Sept, 12, 1910, at Los Angeles, Cal.

EN LOS ESTADOS UNIDOS, Por un año $2.00 oro Por seis meses $1.10 oro Por tres meses $0.G0 oro

5 CTfi. ORO. 10 Cts,, Moneda Mexicana.

México y los Estados Unidos La lucha definitiva de las clases en

Norte Atnérica está á las puertas. La Inclín entre los que disfrutan de todas las comodidades de la vida y los que nrriislran existencias miserables en los campos del trabajo. La lucha entre los burgueses hartos y los proltarios hambrientos. La lucha entre el capi­talismo yankee-iuexicano y el proleta­riado de ambos paises. La gran lu­dia (|iie liará abrir los ojos á los tra-bajnilores del mundo entero y deci­dirlos á lanzar el guante en sus res­pectivos países á burguesías y gobier­no» condenados á desaparecer por los tribunales de la Razón, á fin de que el presente siglo atestigüe el estable­cimiento de la Soeiedod Nueva en une todos los hombres gocen de pan, 'I ie­rra v libertad.

Kl completo fracaso del gobierno de la República de México para destruir ln insurrección de la clase trabajadora, apegar de los inmensos gastos que ha erogado, pero que sólo han servido para presentar la impotencia y debili­dad del ejército y exhibir en las gran­des ciudades de Chihuahua las borra­cheras de sus generales y oficiales ba­ilados en champagne y enlodados en la orgía, tanto como el gigantesco avance de la Revolución que d¡a con día crece más y más llevando á donde quiera el desconocimiento de los de­rechos de propiedad privada y el esta­blecimiento de sus mas grandes idea­les, entre ellos la socialización de la tierra y todos los medios de produc­ción y de transporte, han convencido ni capitalismo niéxieo-yankee de la ne­cesidad de que las tropas de los lis­tados Unidos invadan México, único neto que A su juicio infame podrá restaurar en dicho país el sistema ca­pitalista

Acordando la información (pie viene de Washington en los despachos de la prensa, el capitalismo está dis­puesto á intervenir en México. Mien­tras que por una parte el departamen­to de guerra está listo para invadir México al momento de la orden y tiene ya arreglos con los principales ferro-LAiilIvif j> 4!iwft» naviera^ pitra princi­piar el movimiento de sus cuerpos de ejército en veinticuatro horas después de recibida, 'Texas llama á su Guardia Nacional para ayudar á las tropas fe­derales y tres d e s ú s regimientos se alistan para servicio inmediato, los arsenales del Norte remiten diez mi­llones de cartuchos al esbirro ameri­cano que se hace llamar General Sleever en lil Paso, Texas, y William Tí. Taft, el primer instrumento de los bosses americanos y fiel servidor de los maestros del partido republicano, coloca desde luego dos regimientos de caballería de Kansas y Wyoming en la frontera de México.

Y ésta intervención del gobierno americano para ahogar las aspiracio­nes de libertad de los trabajadores de México, ésta intrusión de los soldados de amarillo en la guerra social que se efectúa al otro lado del Rio Grande para afianzar otra ve/ los intereses del capitalismo yanlcee-inexieano, va á constituir la base de la extensión del grandioso movimiento á territorio americano, en donde tendrá ancho campo para desarrollarse y sembrar el terror en las meras guaridas de los plutócratas americanos tan odiados afuera como en casa, lisia interven­ción es el mejor paso que puede dar el capital, porque va á poner por pri­mera vez a las clases internacionales una frente á'la otra, porque va á re­solver de una vez v para siempre la cuestión social en México y los lis­tados Unidos.

La opinión predominante de la bur­guesía en Texas, California, Nuevo México y otros estados del sudoeste de los listados Unidos está cu favor de una inmediata intervención. Tin el pulpito, el banco, los centros de los políticos, las casas de negocios y en donde quiera se reúnen los burgueses, se expresan las ideas intervencionistas que la prensa v los altos gobernantes arrojan al público en editoriales y en­trevistas.

I,ns siguientes expresiones de cuatro de los principales periódicos burgueses (Id estado de Texas sobre la situa­ción mexicana na dejan lugar k duda del sentimiento que abriga á los te-xnnos.

líl "Fort Worth Record" de Fort Worlh, órgano del Senador Bailey, di­ce: "lil Presidente 'Taft tardó mucho en realizar la situación de México, lil envío de dos regimientos más de ca-hallerín á la frontera, es evidencia que por fin se ha resuello á proteger la vida y la propiedad americana en la «ana revolucionaria, pues se presume que en caso de necesidad las tropas cruzarán el Rio Grande.

"No puede calcularse el resultado posible de ese acto, Que puede llevar & la guerra es fácil de concebirse; que puede impresionar á los beligerantes de ambos lados con la necesidad de ilejnr quietos A los intereses america­nos es más que probable. Rajo tales circunstancias, una nación que tenga dignidad no puede pararse á cónsul-, tur respecto á las últimos consecuen­cias; debe proteger á sus ciudadanos y dejar que las consecuencias corran como puedan.

"Sin embargo, como está la situa­ción, no habrá nadie que diga que el

gobierno de Washington ha sido im­paciente ó que está tratando de pro­vocar, la guerra con propósitos de con­quista. Podas las fuentes de repre­sentación diplomática se han emplea­do y amplio tiempo se ha dado á Ma­dero para pacificar su país, El desor­den continúa, los ultrajes se multipli­can y los rebeldes obran más y más cruelmente. Nada queda sino prepa­rarse á una resistencia armada. Si eso es resentido por el gobierno me­xicano ó lleva á la intervención ó á una guerra de pacificación, la falta no es nuestra.

"Habiéndose tomado este paso, no debe haber ninguna detención, nin­guna retirada, sino que el movimiento debe ser conducido con toda la prisa razonable. La misma situación de cuándo en cuándo sería la guía de ac­ciones posteriores. Seria imperdo­nable invadir México sin causa, pero sería igualmente imperdonable hacer alto en la frontera si los intereses americanos son amenazados del otro lado después de que las tropa» lleguen al Río Grande.

"Los listados Unidos no interven­drán entre Madero y los rebeldes; no tratarán, salvo posteriores disturbios, de fijar ninguna forma de gobierno; nuestra acción scconfinará á proteger la vida y la propiedad americana. lisa obligaciém es imperativa y por largo tiempo se ha descuidado.

"La intervención con responsabili­dades para la administración de Méxi­co, aún por un breve periodo, debe evitarse si es posible, más nunca al precio de sacrificar la integridad y la dignidad .del gobierno. No buscare­mos territorio ni dominio político, pe­ro no nos detendremos en asumir cualquiera obligación ó en efectuar cualquiera tarea que descansen en el camino del pleno deber."

Kl "San Antonio Kxpress" de San Antonio/.dice: "Se espera sincera­mente que pueda encontransc algún camino de resolver la situación mexi­cana de manera que salvaguardie los intereses americanos sin intervención de los listados Unidos; pero sí fuera necesario para las tropas americanas tomar parte en el movimiento en ese país, las tropas no deben retirarse hasta (pie el último vestigio de opo^ sición al gobierno constituido sea su­primido, y los hombres que hayan fo­mentado el levantamiento- sean entre­gados á las autoridades mexicanas pa­ra su castigo.

"lil objeto de enviar tropas k Méxi­co, si se les llega á enviar durante es­ta revolución, será el de ayudar al go­bierno mexicano en acabar con la in­surrección, en orden do que la paz pueda prevalecer otra vez ahí y que las vidas y propiedades de los extran­jeros sean aseguradas como lo fueron antes de que la tranquilidad del país fuera rota por la revolución. "De cual­quiera manera, no debe temerse por complicaciones internacionales, aún si se ocurre á la intervención, porque los listados Unidos serán meramente guiados por el propósito de ayudar al gobierno mexicano en destruir una situación que parece haber llegado á ser.difícilmente manejada sin asisten­cia, y cualquier movimiento que pueda ser hecho por el ejército americano probablemente, será con el consenti­miento del Presidente Madero y sola­mente para proteger la propiedad y retaurar la paz. Si no puede pararse á la revolución de ninguna manera, entonces será un favor al gobierno mexicano así como á los residentes americanos en México el que los lis­tados Unidos den tanta ayuda como pueda necesitarse para poner efectiva­mente un fin á la insurrección y en-setíar una lección al por mayor á los futuros rebeldes que quieran aspirar k derrocar un gobierno establecido por métodos revolucionarios, después de lo cual, los soldados americanos pue­den devolver al gobierno un país tran­quilizado y retirarse como lo han he­cho ya dos ocasiones en Cuba."

"líl Paso Morning Times" de El Paso, dice: "Cuando el gobierno me­xicano falta á la protección de los americanos y de los intereses ameri­canos como es de su deber, el senti­miento público de éste lado de la frontera dice que el deber del gobier­no americano es ir á México y prote­ger á sus ciudadanos é intereses hasta el tiempo en que el gobierno mexicano se recupere de los golpes que ha sufri­do y sea hábil para desempeñar todas las propias y ncesarias funciones de gobierno."

Por último, ¿1 "Houston Post," de Tlouston, órgano de los millonarios madereros de Texas, dice! "Kl pro­blema de la intervención en México para proteger los derechos de los ciu­dadanos americanos enfrenta otra vez seriamente al gobierno de los listados Unidos, lin lugar de mejorar, la si­tuación en esa desgraciada República parece estar empeorando más y más todos los días.

"Los recientes desarrollos han des­cubierto sin duda alguna que el go­bierno reconocido de la República no ha adelantado mucho en suprimir la rebelión. Mientras las fuerzas del Norte han sido una ó dos veces de­rrotadas y se han regado en un ancho territorio, el último hecho sólo ha

(Pasa á la tercera plana.)

Una Sombra de esperanza para él tfapataz, Cómplice del negrero burgués La Expulsión de Moncalcano

(Del "Social Democratic" de Los Angeles; Cal.)

A L I B E R T A R A L O S M Á R T I R E S D E M C N I : I U S L A N D

La expulsión de territorio mexicano del compañero Juan 1". Moncalcano llevada á cabo el 11 de Septiembre úl timo por la policía de la ciudad de México bajo órdenes del tirano prueba1

una vez más que en la llamada Repú­blica Mexicana no se puede luchar contra el sistema capitalista sino por medio de las armas y dá la razón á todos los libertarios mexicanos que desde hace muchos años han venido sosteniendo que solamente el uso de la fuerza por la clase trabajadora hará morder el polvo á las criminales instituciones que la oprimen.

A decir de la prensa burguesa, Fran-cisco f, Madero y Jesús Flores Magón tan bandidos y liberticidas como lo fueron Porfirio Díaz y Ramón Co­rral, consideraron al compañero Mon calcano como extranjero pernicioso para el sistema criminal que soslíc nen ambos tiranos, y pretextando cum­plir con el estúpido artículo 33 que los salvajes constituyentes mexicanos de 1857 gravaron en la llamada carta niag 11 a de la República, decretaron su ex pulsión.

¿Qué hizo Moncalcano en México para que se le arrojara del país? Pre­dicar durante cuatro meses la teorías anarquista» en los centros obreros de la capital; editar "Luz", periódico sos­tenedor de doctrinas libertarias y con seguridad el único que haya defendido los derechos de la clase trabajadora en México; así como también, fundar las bases para el establecimiento de la primera escuela racionalista para obre ros en la. citiintii calle de Matamoros número 105 'en la capital de la Re­pública.

Moncalcano durante sus estancia cu México rindió culto á la Libertad é iluminó con su 'Luz" las cuevas en donde los verdugos de la humanidad, el gobierno, la iglesia y el capital ce­lebraban sus orgías; enseñó al obrero

el verdadero camino que conduce á la dignificación y se proponía que la ni fiez mexicana bebida cu las fuentes del saber por medio de la enseñanza racionalista,

Labor tan grandiosa no podía pasar desapercibida para el niadcrismo ago­nizante que veía en ella otro enemigo más á quien tener que combatir, y apresuradamente dos de sus leadcrs, dos homhiCH que en sus ludias contra Díaz en el pasado alegaban pelear pol­la libertad de la palabra y de la pren­sa, los expresidiarios Knoiciseo I. Ma­dero y Jesús l'lores Magón, resolvie­ron darle un golpe de muerte y acabar al misino tiempo con la poquísima li lierlad periodística de (pie se gozaba en la capital,

La despedida de Moncalcano, de las playas mexicanas, en momentos de lomar en Veracruz el vapor ameri­cano, es tina página que juinas odráu olvidar los libertarios y (pie debía hacer enrojecer las caras de los ma­deristas si estos tuvieran vergüenza.

Dijo el compañero: "Protesto enérgicamente con Ira la delermimición del gobierno de México que viola los derechos del hombre al expulsarme del país, pues estimo que no es un delito el infundir ideas, y al misino tiempo me alegio de salir de M ético míe debía llamarse la Silu-ria de las Áiiiéricas,"

Compañero Moncalcano: Si el ban­dido Madero te expulsó de México, tú todavía permaneces en millares de corazones de mexicanos, lil odio á (pie le hiciste acreedor del despula, constituye tu mejor grandeza. Y al­gún día volverá» eon nosotros al país, supuesto que la lucha de nuestros her­manos que combaten por Tierra y Li­bertad se encamina á hacer de México un país para la I Inmunidad, sin reco­nocimiento de clases, razas, ni na­cionalidades,

Mientras mas examinamos la evi­dencia que el departamento de justi­cia presentó ante la Corte Federal de ésta ciudad, en soporte de que Ricardo Plores Magón, Líbrádíj'/Rivera,! An­selmo L. Figueroa y Enrique Flores Magón habían violado las leyes de neutralidad, más llegamos al convenci­miento de su nulidad, y por consi­guiente, al de la inculpabilidad de los compañeros.

El departamento de justicia CAR­GO q\ue Flores Magón y compañeros alistaron hombres en Los Angeles pa­ra servicio activo en Baja California en contra del gobierno de México, na­ción con la cual los Estados Unidos estaban en paz, y que enviaron armas y municiones de suelo de los Estados Unidos para el sostén de la Revolu­ción en México, crímenes que son castigados por las leyes federales. Pe­ro el testimonio del mismo departa­mento NO LO SOPORTO, y el de la defensa, apesar de que se le negó á introducir muy valiosas evidencias, PROBO lo contrario de lo cargado.

Si el jurado, frente al fracaso del fiscal para establecer la violación del estatuto referente á la neutralidad y á la demostración palmaria de la defen­sa de que Flores Magón y compañeros no conculcaron dicha ley, declaró su convicicón, que mas tarde la Corte afirmó, sentenciándolos á sufrir un largo periodo penitenciario, ésto no prueba sino lo que siempre hemos ve­nido sosteniendo: que todas las auto­ridades esta obligadas á ir hasta el crimen cuando así reciben orden del capitalismo, el verdadero dueño de la justicia bajo el presente sistema que rige en el mundo.

La evidencia del departamento de justicia que la Corte admitió, consis­tió en testimonios orales y pruebas documentarías.

Los testimonios orales fueron en

Íiarte dados por individuos creados en os pudrideros de las ciudades y las

llanuras de barbarie del Oeste, y cuyas vidas se pierden entre las brumas del crimen y la embriaguez; por tipos de lo más degradado de la especie hu­mana.

Las pruebas documentarías, aunque reclamadas haber sido extraídas de las oficinas de la Junta Organizadora del Partido Liberal, fueron burdas falsifi­caciones de papeles que usamos en nuestro trabajo, y sobretodo, de las firmas de los compañeros Ricardo Flores Magón y Librado Rivera.

Veamos primero el carácter y luego la evidencia de los testigos del go­bierno.

Peter Martin, el primer testigo, de

ocupación "cowboy" y cuya infamia se puede medir por el hecho que cometió hace pocas semarV*s en. la persona de una muchacha de,*"§. angeles á quien Suministro una dosis de venenó en venganza de que se negó á ' amarlo, declaró lo siguiente: que tuvo con­versaciones con Ricardo Flores Ma­gón, á fin de alistarse en el servicio para trabajo activo en México y que aquél le dio armas y municiones de guerra para que fuera á la Revolución; que era espía pagado del gobierno me­xicano; que en el campo de acción iba á ser ejecutado por las fuerzas revo­lucionarias cuando descubrieron su trabajo y que dio al gobierno mexica­no información desde el principio de la Revolución, Martin mintió al decir que tuvo conversaciones con Flores Magón, pues durante los cinco meses que duró la ocupación del territorio en que operó Martin por las fuerzas liberales y que muchos individuos so­licitaban de diario elementos en las oficinas que mantuvimos en la calle Cuarta de ésta ciudad para marchar al teatro de la lucha, sin excepción nunca fueron introducidos al cuarto que ser­vía de oficina á Ricardo y jamás lle­garon á hablar con él personalmente. Recuerdo de un caso cuando un coro­nel americano que servía en las filas de Madero en Sonora, visitó las ofici­nas de la Junta á fin de obtener cierta ayuda para combatir á Díaz y que in­sistía en hablar con Ricardo, no lo pu­do conseguir. La invariable respuesta que se daba por los compañeros en­cargados en las oficinas fuera de la redacción á las personas que mani­festaban deseos de marchar á la lucha y pedían ayuda para el efecto, era una completa negativa. El hombre cons­ciente, sin visitar nuestra oficina, mar­chaba al movimiento y se unía á las fuerzas ya én territorio mexicano. Y así lo hicieron también Martin y otros muchos que en el jurado declararon lo contrario. Ricardo Flores Magón nunca conversó con ninguno de los aventureros americanos que casi á diario invadían la oficina y nunca tam­poco lo hizo con Martin. Mucho me­nos le dio armas y municiones de gue­rra. Este "cowboy", en interés del salario que recibe como espía y dada su villanía se prestó á mentir en su testimonio, pero los testimonios falsos no componen evidencia. La evidencia de Martin es nula.

Joe Reed, llamado también Hazard

Íóhnson, ex-soldado de caballería de os Estados Unidos y uno de los ne­

gros cuyos actos en Baja California obligaron á los compañeros en acción á castigarlo, castigo que evadió fugán­

dose del territorio y robándose unos caballos que la policía americana de-comizó después en El Cajón y( San DiegOj Cal., fué otro testigo, tan 'men­tiroso' como" el espía Martin. Reed declaró que tanto'él, como otros cua­tro individuos fueron habilitados con fondos y boletos por Ricardo Flores Magón para marchar á Calexico en la frontera de Baja California con el fin de combatir en favor del Partido Li­beral Mexicano, y que en el evento de victoria se le habían prometido por la Junta 160 acres de tierra. El negro Reed miente como Martin. Si es cier­to que combatió en Baja California, lo hizo voluntariamente y sin que la Junta supiera de ello ni le facilitara ya colectiva ó individualmente ningu­nos fondos nj boletos. Reed nunca estuvo en la oficina de la Junta ni habló con ninguno de los compañe­ros; y prueba es que cuando él se pre­sentó al compañero liberal que dirigía las fuerzas en Baja California, nunca mencionó que la Junta le había ayu­dado, sino que simplemente dijo que él quería alistarse en el servicio para combatir; contra Díaz. La historia de los 160 acres de tierra es otra burda invención suya, porque el objeto pre­ciso de la Revolución—que consta también en el proceso—no fué, ni es poner la tierra en manos privadas sino colectivamente en poder de toda la comunidad. Reed, quizá resentido por la acción que tomaron en su contra los compañeros conscientes por sus asquerosos actos, .se vengó declaran­do contra los compañeros; pero su testimonio es falso, y como tal, tam­poco es evidencia. . -i .

Lorenzo J. Rees, desertor del' sin­dicato de Trabajadores Industriales del Mundo conocido como I.' W. W. y uno de los tipos aue mas odian á los trabajadores conscientes,- fué otro testigo y declaró haber sido uno de los cuatro hombres-que estuvieron con el negro Reed en las oficinas de la Junta y marcharon con dicho individuó á la campaña de Baja California.. Este hombre es posible haya estado en las oficinas de la Junta; pero no recibió nada en materia de armas, municiones ó dinero, como no las recibieron Reed ni Martin. Ninguno de los tres con­ferenció con Ricardo Flores Magón ni con los demás compañeros. • Su testimonio es falso y aunque él fiscal pretendió con él corroborar la eviden-, cia dada por Reed, no lo consiguió. Lo que dijo ReéS fué mentira* y por tanto no hubo evidencia ninguñ'a*' en su declaración. • » VÜ

n ' (Continuará*) -,« '

ACCIÓN, ACCIÓN p a r a d D e f i d t El mes de Septiembre ha termina

do y el déficit de REGENERACIÓN no t3e eliminad

Es verdad que varios grupos libera tarios y compañeros de distintos pun­tos han demostrado su solidaridad y enviado sus donativos para el efecto; pero sus esfuerzos no han aminorado como hubiéramos deseado el monto del déficit, aunque la lectura de su co­rrespondencia demuestra los grandes deseos que abrigan porque el perió­dico quede libre de toda deuda.

A estos grupos y á estos compañe­ros son á los que nos dirigimos ahora, supuesto qué son los únicos que han demostrado voluntad en ayudar al sostenimiento de REGENERACIÓN y les suplicamos envíen una vez más su ayuda, considerando que de repe­tirla, el déficit bajara en el cercano futuro en la misma proporción que ha bajado hasta la fecha, pavimentando así el camino para más fácilmente eli­minar el remanente que quedare.

Acción, acción, es lo que' necesita­mos. No sabemos las persecuciones que el capitalismo vankee quiera em­prender contra REGENERACIÓN, y estando libre de deudas el periódico, podrá enfrentarlas y seguir viviendo como hasta aquí para vocear Biempre los ideales de Tierra y Libertad.

Compañeros: escribid y enviad otra vez vuestros donativos para la matan­za de este déficit. Dirección: Manuel G. Garza, 914, Boston Street, Los Angeles, California.

EL SORTEO Para matar el Déficit de

"Regeneración." En contestación á muchas cartas

que hemos recibido preguntándonos cómo se hará ese sorteo ó qué signi­fica, les diremos; que es una rifa co­mo cualquiera otra, pero que en vez de obtener un premió como en las rifas ordinarias, los números que sal­gan agraciados serán los que obliga­rán moralmente á los inscriptos á ayu­dar con $5.00 para matar el déficit de "Regeneración," enterándolos 15 días después de efectuarse el sorteo.

Los compañeros que hasta este día

se han subscripto, son los siguientes: P. Robles, F. Rojas, D. Hernández, A. García, A. Mancillas, P. Estavillo, M. Benítez, M. Vigil, H. Leyva, G. A. Rubio, F. Fernández, E. Mayo, G. Moronez, A. G. Garza y M. Fernández.

Esperamos aue todos los compañe­ros y particularmente los miembros del Partido Liberal Mexicano apres­tarán su contingente para llevar á ca­bo este sorteo, con cuyo resultado puede "Regeneración" de una sola vez quedar libre del odioso déficit que lo tiene sin acción y amenazado de muerte.

Comisión provisional: F. J. Mendoza.

S. Bretón.

: OJO:

Kn la cuarta plana publicamos la-lista de la colección de libros de la .Escuela Moderna de Francisco Ke-rrer Guardia, que tenemos á la venta...

También publicamos una extensa lista de folletos, jirteresantísimos, es­critos por los mas eminentes pensa­dores en un estilo al alcance de todas las inteligencias.

Los pedidos acompañados de su im­porte se despacharán á vuelta de eo-rero y pueden hacerse á Manuel 'O. Garza, 914 Boston St., ó á 1'iJar A. Robledo, 652 San Fernando Si',-, Los Angeles, Cal., U. S. A„ ,.-

SOLIDARIDAD Para la familia del compañero Juan

Francisco Moncalcano. Por lo publicado en lqs números

anteriores de "degeneración," todos los componeros estarán al tanto del crimen sin nombre cometido por el bandido Francisco T. Madero con el cantarada Juan Francisco Moncalcano por el "delito" de educar k los traba­jadores mexicanos; su generoso em­peño, su valor, su .abnegación, fueron premiados con haberlo expulsado del país en los momentos en que los al­maradas libertarios de Cuba sin saber lo que pasaba, le enviaban á su com­pañera y á sus cuatro pequeños hijos, quienes ¡(1 jlegar á México se encon­traron con que el (-amarada Monea leano había sido deportado,

lis por demás decir en la .situación que se encontrará la familia del va­liente camarada, por lo (pie hemos re­suello .abrir la presente subscripción en su favor, seguros de que cnconlra rá eco en los corazones de los cama-radas de vuena voluntad, de los que realmente están interesados en la re­dención de su clase y de todos los que tuvieron oportunidad de apreciar sus trabajos,

Todas ¡os donativos para el objeto, deben ser enviados á Manuel G. Gar­za, 914 Boston St., Los Angeles, Cal., y cada semana aparecerán en las co-ulmnas de, "Regeneración."

Sofía Bretón, S()c; Francissa J. Men­doza, 50c; W, C. Owen, SOc; Antonio de P. Arftujo, 50c; lilas Lara, 50c; J. R. Landrum, 5()c; T. K. Bcrn'ozábal, 50c; Juan Rincón, (li) Süc; R, R. l'a lacios, SOc. • , Sigue abierta la subscripción,

LOS ANCliLKS, CAL,, A, Tollo­sa, ,|>j, ll-DK CiTV, I/LA,, lieiiiilido por el compañero M. Salinas, $12 (a); COLHMAN, TliX., M. Rendón, $2; Manuel Rendón, $1; DAliWI N, TliX., Ilerlinda Martínez, $1.20; N HW UA-DFN, I LI,., 1. Fernández, $1; MUL-DOON, TliX,, Piodneto de un baile organizado por los compañeros: li, Pardo, I!, liscamilla, Pedra Alvare/ y P. Rocha, $3; lil I DA, TliX., A. G. Rniz, $2; NliHDLIiS, CAL., f. M. Rodríguez, $2; KNII'PA, TliX., A. Pérez. $1: J. R. Orí ¡y. $1; l'\ J. Pé rez, $1; R. P. Solo, SOc; L. N. Ro-diígiicz, SOc: J, N. Rodríguez, 5l)e; ALUA, TliX., J. G. Giiliénez, $1; liL CIÍNTRO, CAL,, iior el Grupo "'l'lerní y Libertad:" I). Hernández, $2; A. García, $2; Anaslacio Mancillas, $2; P. Hstavillo, $2.50: M. Heniles, $2; I'RA'IT, TliX., Un liberal, IKc; IIO-LLY, COLÓ., A. Medina, $1; WACO, TliX.. M. Rodrlioiez, $1; SAN MAR­COS. TliX., P. liarioí„$l; CLIFTON, ARIZ., G. A. Rublo, $1; MALA-KOI''l\ TliX,, A, R, Martínez. SOc; P. Alfaro, 15c: G. Cusí i o, Stic; F. Kn drígnez, $1; CHUAK CR líliK, TliX,, J. Kodiígilez, $1,50; Lolila K, de Ro drígiiez, 25c; Isabel Suniga, 25c¡ A. Aguilar. $1; Rosa R. de Agiiilar, $1; B. Alindar, 50c, l'\ Aimilar. SOc; A. García, $1; f. García. $1; VfiRNON, CONN.. I. Man/o, SOc-, LA MAR OUli, TliX., F, Ortega. $1; CANU­TILLO. TliX., J. González por con­ducto del comnañero l„ C. Martínez, $1; SAN ULAS, TliP., MRX., Un li bertario, $1: SANTA ANA, CAL., Producto del baile dado por el Guipo Regeneración, "líl Míen listar del Puebla," $23.60 ib); CADDOA. CO LO., L. V. Treviñas, K5c, Total, $96.48.

* * * Kl resumen de lo colectado por el

compañero Marechl Salinas es romo sigue: efectivo anterior, $4; Fábrica Suutiiclhi. $11; Van Anlllono, $6. Reci­bidos, $12; efeclivo en caja, $9,40,

* * * (h) Resumen de lo colectado y délos

gastos hechos en el baile efectuado en Santa Ana, Cal,, por el grupo "lil ülcncslar de Pueblo."

Ingresos $60.10 Gastos:

Pagado á los músicos, .$12,00 Renla de sillas y mesa., .75 Impresión de invitaciones .1.50 Pagado por cajas de soda 9.10

LÍHIÓII rojo 15 Gastos Varios 2,00 linviado por la compañe­

ra Tesorera para el dé-ficit 2.1.60

Pagado por renla del sa­lón 9,00

Sumas- iguales $60 10 $60,10 l{l Secretarlo del Guipo nos cornil

nica (pie en vista de la corla utilidad obtenida con el baile, por tnayoiía de votos resolvieron destinar todo al dé ficit y desde luego organizar una ve-, lada cuyos productos serán á favor del fondo de defensa de las compañe­ras y compañeíos ptocesudos. liu cnanto recibamos el programa de di­cha velada, lo daremos á conocer á todos nuestros compañeros,

/ Pagina 2 REGENERACIÓN

mmm^m*

*» P A R A LOS QUE DUDAN" La prensa burguesa de la ciudad de

México, (|iic á diario publica noticias de los sucesos revolucionarios, está reconociendo en artículos y editoriales que el movimiento que envuelve á México no solo es económico sillo que tiende al establecimiento del co­munismo anárquico.

No creemos que todavía haya algu­nos individuos que se atrevan á negar lo anterior, máxime cuando los mis­mos hechos de los rebeldes de todas las regiones demuestran la obra anár­quica de la devolución.

Bajo el título de "Los Zapatillas en Oaxaca," dice "El Imparcial," dia­rio burgués de la ciudad de México, en su edición de 10 de Septiembre úl­t imo: "De Oaxaca hemos recibido tina extensa carta cu (lite se ratifican las noticias relativas á la invasión del listado por los Zapalistas al mando de Eufemio /apa ta y otros cabecillas cu­yos nombres ya consignamos.

"Se agrega en esa carta que en 7,a-politlán se les unieron varios hombres y que se dirigieron sobre el pueblo de San Miguel Ahiiehuctitlán, lugar cer­ca del cual tuvieron un encuentro con el (¡apilan Montano, que había salido u hacerles frente ron cincuenta fede­rales con que guarnecía Silacayóapan, Los federales tuvieron que retirarse, por la superioridad numérica de los alzados.

".Ubres de los federales, entraron los zapatislas al pueblo, donde sa­quearon las casas y fusilaron á varios vecinos,

"No dejaron un edificio en pié, dice nuestro informante. Ocuparon el templo, destruyeron las imágenes y echaron al suelo con dinamita una de las torres."

'Kl mismo periódico, eu su edición del 11 del mismo mes publica un tele­grama de su corresponsal en Oaxaca que á la letra dice: "lín San Miguel hubo hace días un encuentro y la po-i blación cayo en poder de los zapa-tistas, que. han cometido crímenes ho­rrorosos, quemando las casas después de saquearlas.

"En la casa de Carlos Méndez, rico comerciante de este lugar, se robaron cuanto había y luego amontonaron el mostrador y muebles de madera, dando les fuego y arrojando vivo á dicho "señor" en aquella hoguera."

"Se juzgan insuficientes los auxilios de Noehistlán, lluajiiápam y Tla-xiaco."

"Kl Paso Morning ' r imes" de Kl Paso, Texas, en su edición del 1S de Septiembre publica lo siguiente: "Kl Señor Cruz González rcgresól el do­mingo de una visita á su rancho en (¡iizmán. Ksla es la primera vez que lo visita desde que emigró á éste país hace cerca de diez meses para huir de las garras de los rebeldes de la Pan­dora Roja. Kncucntro mi casa- dijo el Señor González anoche-completa­mente destruida. Mi tienda está vacía de mercancías, Todo fué tomado. Mis muebles han quedado convertidos

en leña; las alfombras y cortinajes desaparecieron, así como también los utensilios de cocina y ropa de cama. Los rebeldes tomaron todo. Tenía cerca de 30Ó0 caberas de ganado y 160 de caballada en el rancho y ahora no hay ni 200 cabezas de ganado y no encuentro ningún caballo. Es muy triste tener que pagar contribuciones al gobierno cuando el gobierno no puede proteger la propiedad. N o me conviene regresar y reasumir trabajo en el rancho, porque tan pronto como yo reconstruya mi casa y surta de nuevo mi tienda, los rebeldes de la Bandera Roja pueden volver y tomar todo otra vez y obligarme á dejar el país. Hace menos de un año, habría podido vender mi rancho por $150,000. ¡Cómo me arrepiento de no haberlo vendido para haber comprado otro aquí en El Paso! Esta revolución ha destruido enteramente las propieda­des de hombres que toda su vida han trabajado duro para acumular rique­zas que los salvaron de miserias y trabajo en la vejez." ,

_ Y "Ka Nación , diario católico de la ciudad de México en urto de sus últi­mos números claramente indica adon­de, vamos, en éstas lineas: "lín efecto, la revolución carece de hecho de una jefatura. Pascual Orozco no es yá obedecido ni respetado; todos los ca­becillas obran como mejor les aco­moda.

No cabe duda que la anarquía es peor que la revolución; y por eso se teme, con fundamentos sobrados, que los movimientos- actuales sean mas di­fíciles de dominar que los antiguos, ó sea los que, obedeciendo á un plan bicu meditado, raliz.aron los orozquis-tas á lo largo de la línea del Central, en Rellano, Conejos y Bachimba.

"¿A donde vamos á parar? Ni el pueblo, ni el gobierno, pueden contes­tar categóricamente á esta pregunta. Lo más1 probable es que vamos al caos anárquico."

Sí, burgueses; á ese grandioso caos es adonde vamos. A ese caos que evaporizando á la iglesia, la autoridad y el capital, dará vida á la nueva -so­ciedad.

Adelante, revolucionarios. No de­jéis en pié ninguna imagen; destruid lodo lo que represente autoridad; in­cendiad todo lo que no soa útil. Re­petid las grandiosas jornadas de La­cinia, Ticumán é ixtápan de la Sal. Tomad todo para todos, l íaced pro­piedad común de la tierra, las casas, las tiendas, los almacenes, el ganado, la caballada, la maquinaria de produc­ción y los medios de transporte. Adop­tad siempre los principios de nuestra Manifiesto de 23 de Septiembre de 1°11 para que la revolución, al mismo tiempo que pulverice al bandidaje ca­pitalista, asiente sólidamente las bases de la sociedad futura en que todos los habitantes de México sin distinción de clases, razas, nacionalidades ó se­xos tendrán pan, tierra y libertad.

INO M A S CAPITALI ¡Abajo el Estado!

I Viva la Revolución Social! Ka revolución sigue, su curso

hermosísimo hacia el triunfo de 'los ideales emancipadores, y los rebeldes desheredados que cual una nube tor­mentosa, se extienden por toda la Re­pública Mexicana van destruyendo á su paso las malvadas ambiciones de los déspotas y tiranos, cobijados con la hermosa Handera Roja, símbolo de Libertad, Igualdad y Kratentidad, ex­propian lodo lo que. les corresponde por derecho natural y con más razón cuanto que ellos lo han producido. ¡Ah Chato sin vergüenza! La hora se aproxima de que le rindas cuentas al trabajador, y de. que le pruebes que esos millones que detentas los has ad­quirido con tu trabajo honrado (?)

- Kl revolucionario "ludio Maria­no", con dos mil hombres armados, se encuentra en la actualidad en la hacienda Derrame, situada á seis le­guas de Kslación Cebados, Chili., vía (leí Norte, lín la misma hacienda se encuentran oíros dos cabecillas con alguna gente.

-Ka Hacienda Planea fué saqueada por los rebelder ixtepejauos, y la vía del Kcrroearnl está destruida. Kl Te­legrafista huyó liara Oaxaca, así co­mo el jefe de la estación de dicha hacienda.

- Kl tren que llega á Tchuacán, Pueb., no puede continuar su marcha Inicia Puebla, punto terminal del via­je, debido á que se dice que el rebelde Jesús Morales se haya á inmediacio­nes de Tepaea, lugar situado á no­venta kilómetros de Tchuacán.

Llegan noticias de San Martín Toxnielitcan, Pueb., de que los bur­gueses de esa están "malos del cora­zón'' porque los revolucionarios an­dan muy cerca de allí.

Jíu la vía del ferrocarril de Tc­huacán á Oaxaca, los revolucionarios quemaron un pílente abajo de Mcjia, y con esc motivo el tren sólo llega á San Antonio y de allí se regresa para atrás. "Oue picaros rebeldes como les hacen danos á los "pansuncitos" pero solo por eso que cuando se unie­ran no han de resollar".

-Los burgueses de. las haciendas de Calipa, Tilapa y Coxcatlán, Oax., han "bramado" de ira porque los re­volucionarios que dirigen Oscguera y Luis Jiménez Kigucroa se llevaron la "laya" y los caballos que encontraron, l ín ' la noche se volvieron á presentar exigiendo la eu liega inmediata de monturas y bestias, i A entregar lo que no es de Uds. burgueses bandi­dos!

lín las oficinas de los l'Vfroearri les Nacionales Se han recibido noti­cias de que numerosos rebeldes se han posesionado (le la vía del ferrocarril que conduce á Oaxaca, en un punto no muy lejano de esa ciudad, quedando el tráfico ¡suspendido, en consecuen-lia, Los Gerentes de los ferroca­rriles Nacionales han solicitado del Gobierno el auxilio de fuerzas fede rales para desalojar de ese punto á los rebeldes y restablecer .las comunira-etonc;.

Ha sido asaltada nuevamente la hacienda Santa María, juiísdicción de l'csqueiia Chica, N„ León, por las f -zas rebeldes que dirige^ Miguel Garza;-y en esta voz se llevó anuas, caballos, sillas de montar y parque.

Ka situación en Oaxaca no ha cambiado; falla eu la ciudad el agua y lub articulas de primera necesidad es-

¡Muera la Religión! tan carísimos y todo esto hace más penosa la situación. Las 'diversas par­tidas de. rebeldes serranos concentra­das en los alrrcdedores continúan ase­diando la población. Kl puente situa­do en el kilómetro 217, acaba de ser volado con dinamita y quemados los que se encuentran en los kilómetros 2¿<) y 2.31. Igual cosa trataron los re­beldes de hacer con el puente de Cui­ca! lán, que es uno de los más gran­des; pero pudo evitarse á tiempo, g n u cías al aviso del oabo de reparaciones, liste traidor á su clase, (porque era un trabajador) fué capturado por los se­rranos y se ignora la suerte que ha­brá corrido. Se teme que haya sido ejecutado, pues sabido es que los re­volucionarios no dan cuartel. Placéis muy bien compañeros rebeldes, no tengáis compasión de esos miserables que aún comprendiendo que vosotros andáis defendiendo los intereses de elos mismos, pues toque lucháis por quii tarles el yugo del Capital que los tie­ne acogotados, y ellos (¡imbéciles!) en lugar de ayudaros á combatir á nues­tros enemigos, se ponen del lado de ellos para remachar por más tiempo las cadenas que á ellos y á nosotros nos tienen .sujetos al burgués ladrón. ¡Miserables!

-«-Se tienen noticias deque el jefe de rurales Obregón, de quien se dice qúo viene de Kroutei'as, Chih,, se encuen­tra eu una situación comprometida, pues un grupo de revolucionarios lra-j la de cortarle el paso.

Un grupo de rebeldes se embos­có al Norte de Kronteras, Chih., con el objeto de esperar el paso de, la fuerza que -manda Obregón, resultan­do un combate del que no se sabe to­davía el resultado, listo quiere decir que los "valientes" rurales a l l í . . . . . . "paquete d'ilo" con los revoluciona-1

rios, porque de (Uro modo ya nos tu­vieran sordos á fuerza de gritos di­ciendo que habían triunfado las "fuerzas leales".

—Agua Prieta, Chih,, está sieu'do nuevamente amenazado por los revo­lucionarios, pues los rebeldes' han lle­vado á cabo una reconcentración.

• La plaza de Sain Alto, Dgo., fué atacada y tomada, por los rebeldes que dirigen Caro, Galavíz, jr., Guevara, Muñoz y otros. Las oficinas públicas' fueron incendiadas y el comercio sa­queado. Las comunicaciones para di­cho lugar se hallan interrumpidas.

Por noticias particulares que llegan de, Michoacán se sabe que varias par­tidas de revolucionarios merodean en diversas regiones, y que están de he­cho amagando los pueblos de Zamora, Zaeapu, l'átzcuaro y l'uruándiro, lo mismo que el de Pénjamo, que. está cerca de. los límites de Michoacán. Llama la atención el hecho de que casi todos los revolucionarios están armados y provistos de parque.

La plaza más expuesta á un ataque es la de Puruándiro. Hace pocos días que. los revolucionarios dejaron á los federales con '¡un palmo de narices". I''ué el caso que: los federales sitiaron á los rebeldes en un cerro, y ya segu­ros de que los tenían acorralados re­solvieron dormirse á "pierna suelta" esperando que amaneciera para ata­carlos. Resultado: los revoluciona­rios se esciibullei-on'*y ,en la'ritañmna se encontraron los "soldaditcís"'1 con que les "salió el tiro por la culata". Pero ¿díganme "almas de cántaro" como creen que el párajo os estará

esperando hasta que vayáis á traer la escopeta para que lo-matéis"? En verdad que merecéis que los rebeldes os den unas 'nalgadas por "plomos"'.

—-Los pasajeros que llegaron á Puebla procedentes de Tchuacán in­forman que un convoy militar, pro­bablemente el que va á las órdenes del esbirro Manuel Rivera, se halla en el túnel coreano á Tecomavaca, á ciento cuarenta kilómetros de-Oaxaca, copado por una partida de rebeldes, los cuales han embotellado el tren en el túnel y no lo dejan salir. De acuerdo con los informes de los pasa­jeros, los federales se metieron al tú­nel sin observar ningunas precaucio­nes; cuando estaban dentro, los1 rebel­des anunciaron su presencia atacando el convoy por la retaguardia, seguros de que el tren no podría seguir avan­zando porque á la salida del túnel

.habíaií levantado un tramo de vía y también por ese lado, parapetados en los cerros, dirigían sus fuegos al con­voy.

No se sabe el resultado de la sitúa-1

ción dificilísima en que se encuentran las tropas federales,-porque en el lu­gar donde está embotellado el t ren no hay estación telegráfica y de la más próxima solamente avisan que no ha llegado.

Se ha sabido también que un gran número de indígenas rebeldes de la sierra de Ixtláu, se levantaron en ar­mas porque muchos de sus conterrá­neos, fueron consignados á las^ filas, acusados por el delito de rebelión, y que no obstante haber demostrado plenamente su inculpabilidad, conti­núan en el Ejército.

De estos hechos se, culpa á varios Jefes Políticos y Presidentes Munici­pales. Esto no lo dudo ni muclu) me­nos, dada la situación tan apremiante en que se encuentra el Chato de la Laguna, pues con motivo de que ya no tiene soldados suficientes para afrontar la rebelión, es natural que aconseje á sus,esbirros que se valgan de pretextos para que recluten hom­bres que defiendan al Gobierno. Pero es inútil.todo lo que hagas para defenderte enano repugnante, por que lo que es ahora no podrás escapar á la justicia -rebelde.

—A la villa de Ifuajuapam, Oax., ha llegado la noticia de que una nume­rosa partida de revolucionarios ixte-pejanos se dirigen para tomar la po­blación y los burgueses están de "par­to" porque ya saben que los rebeldes no les dan "migas á comer" sino que pronto los mandan á "la man­sión celestial".

—Las fiestas "patrias" que cu años anteriores se hacían lucidas en Te-coaltiche, Jal., se suspendieron sola­mente porque las "autoridades" su­pieron que una partida de revolucio­narios se. acercaba á esa. Inmediata­mente se puso de acuerdo á los "pan-* solícitos" para que se defendieran.

•—La plaza de Yuriria, Gto., está ama­gada por una partida de quinientos re­volucionarios dirigidos por Vicente Olguín. Llama la atención que no se hayan enviado fuerzas suficientes pa­ra quitar la constante amenaza de la partida de referencia.

—La Rebelión no decrece cu el Es­tado de Veraeruz, los rebeldes que di­rige Máximo Relio se volvieron á apo­derar sin ninguna resistencia de los pueblos de Jesús María y La 'Perla, lín el primero exigió prós4amos<-y-se llevaron al secretario de los Juzgados "señor" Manzo.

Hace unos cuantos días que un gru­po de veinticinco hombres armados, penetró al rancho del Encinar "pro­piedad" del burgués Carlos Herrera. Inmediatamente amenazaron al ad­ministrador si no les entregaba dinero y armas; pero el referido administra­dor les dijo que registraran la finca para que se desengañaran de que no había dinero, más luego que los rebel­des se fueron el miserable perro del burgués pasó aviso á la jefatura polí­tica del Cantón, que mandó un pi­quete de soldados á perseguirlos. No deis oído nunca á las mentiras que los malvados burgueses os cuenten hermanos revolucionarios, porque es­tad entendidos que éstos sólo pretcn- ' den que los dejéis con vida para bus­car en seguida los medios de acabar con vosotros. No les perdonéis aun­que os cuenten "la vida de San Cuil-mas".

—Los informes que llegan á To­rreón hacen saber que en la estación de Loma se está efectuando una re­concentración de numerosos revolu­cionarios, asegurándose que hasta la fecha alcanzan ya á un número muy respetable.

—El mineral de Batopilas, Chih., ha sido tomado y saqueado por los re­beldes, los cuales expropiaron á la compañía americana del mismo nom­bre, barras de oro y dinero por valor de quince mil pesos.

—-Un burgués llamado Francisco Ramírez de Oaxaca, salió huyendo de miedo de los rebeldes-teniendo que hacer la caminata á pie desde Oaxaca' hasta México en unión de la burguesa y los hijos. Este mismo burgués ase­gura que es difícil que 'los federales puedan acabar con los rebeldes se­rranos porque—según él dice-—éstos son muy tenaces y que primero mo­rirá el último antes que rendirse á los federales. Buen susto llevó ese "tío".

—Una partida de rebeldes derrotó á una fuerza federal en Múzquiz, Coah., que está á cien millas -al Sudoeste de Ciudad Porfirio Díaz.

—La plaza de San Jacinto, Dgo., está siendo atacada por una fuerza de seiscientos rebeldes. Ya se han en­viado fuerzas para combatirlos.

—Los burgueses del listado de Mi­choacán están que se enrronquecen de gri tar , pidiendo auxilio al Gobierno porque los revolucionarios se pasean muy descansados por allí y el "desgo­bernador" de esc Estado no hace caso según el decir de los mismos bur­gueses; pues dicen que han asaltado el pueblo de Parícutin y el rancho de Áralo, distantes treinta y seis leguas respectivamente y se sabe de certeza que hoy se encuentran á inmediacio­nes de Champan, que probablemente atacarán. ¡Cómo no tienen vergüenza esos bribones (pie creen que el Chato se va á preocupar por mandarles sol­dados á que los defiendan de los re­beldes! Si para él los quisiera, pues aunque es un "fiel" guardián de los int.ercses de sus compañeros bandidos los burgueses, sin embargo dice, "de que se muera mi abuela y yo, mejor .uli/-alHi.elat-que.;r,está:más vieja", ¿no es verdad Chatito? * Pierdan -la icspetmn-za "barrigones" de Michoacán, tomen su fusil, y afróntense con los rebeldes para que se desengañen de que "no

la ocupación de

es lo misniOi comer ¡k t i rarse.con los platos por las narices". , , , , '

—En el Estado de Puebla, se calcula que hay ,en la actualidad más de cinco mil revolucionarios. I Las- principales partidas están dirigidas por Julio Ta­pia, BaHinas, Eufemio Zapata, Irenco Vázqucz_ y Jesús Mi-orales. Además, una partida de honibjres a cuyo frente figura el jefe Juan Sánchez, acaba de aparecer por los a l r ededores de Coat-zingo. Las fuerzas federales y del Es­tado no han, podido combatir con éxi­to á los revolucionarnos, porque el nú­mero de éstos aumqnta considerable mente cada día.

—Está confirmada Sain Alto, Dgo., po'1, los rebeldes, de donde se llevaron varias "señoritas" pertenecientes á las! familias burgue­sas de allí. "Es natural que los revo­lucionarios tengan (truc buscar u»as exelcntes cocineras como creo que se­rán las hijas de los burgueses, porque es imposible que el los puedan hacer tantas cosas á un tiempo".

—Corren rumores de que Pascual Orozco se encuentra en Coahuila, y que se ha internado/ en la Laguna en donde merodean • numerosos grupos revolucionarios. También se sabe que el mismo.Orozco jumto con el rebelde Caraveo han pedido la rendición de Cuatro Ciénegas, i , , ,

—Hubo un combate entre las fuer­zas del quinto Regimiento al mando del esbirro Eilibcrtb Cortcz, y una partida de rebeldes Sen la hacienda !de Santa Inés, situada al Suroeste de Mapimí, Dgo., en el que-se dice que fueron "derrotados"? los revoluciona­rios. I , ,

—Los rebeldes serranos acampados cu las cercanías de]Oaxaca, viven en continua alegría, hadando el jarabe y tomando buenos vinos. Los que ocu­paron Ella, con los cohetes, "catari­nas" y ruedas de fuegos artificiales, Se divierten.

—Los rebeldes han destruido las lí-, ncas telegráficas cn'Cuicatlán, .Tome*1

llín, Parián y Las Sedas. La comu-nicación está toda interrumpida.

—Los revolucionarios serranos que tomaron Ella, quemaron la 'Recauda­ción y los archivos, y saquearon com­pletamente las oficinas públicas y la¡=¡ casas de los burgueses. . ,

—Una numerosa partida de rebeldes, asaltó el pueblo de Santa Cruz, J a l , perteneciente al décimo segundo Can­tón. Los alzados saquearon una Casa de comercio de-un burgués. Al ama­necer salieron las fuerzas á perseguir­los.

—También la "Regina Mining. Co.," situada en el quinto Cantón, fue asal­tada por tina partida rebelde, que diri­gía Francisco Valle, quien exigió una, fuerte suma al gerente de la negocia­ción. , •-« ;

—Cuando ya se creía que los rebel­des habían sido extirpados de los al­rrcdedores de Torreón, Coah., se pre­sentaron quinientos de ellos en la ha­cienda del Refugio, ¡ocupando más tar­de la hacienda de Santa Inés y otras propiedades rurales. Parece que en el Estado de Durango, conforme á ' lo que se predijo hace algún tiempo, va­rios hombres que-no'están conformes con el presente Gobierno se han le­vando en armas,

La hacienda del Refugio no está muy distante de Torreón, y por esta circunstancia lá guarnición de la pla-

l-vra cstt- ihita ];am ,^(tqtd«*ciMWlíeTH-de9?-

rechazados por el administrador y |o§ r

empleados. , • >- .« o'> -.—Una fuerza de tf-éníta voluntarios,

l legó/ á la haóienda '.de Jalisco per-! cana á Torreón á las órdenes • de1 un, cabo, Segundo. Permanecieron en aquel, lugar algunas lloras, saliendo en seguida con el objeto de perseguir á una fuerua rebelde qtte merodeaba á inmediaciones de la hacienda. Pocos momentos después de" la salida, de ' los voluntarios, se presentaron ocho hom­bres exigiendo al encargado de la tien-j da dinero y mercancías, que les ftle» ron entregadas. , ., \

—Las diversas partidas de hombres armados que merodeaban en las cer­canías de Anteca, Jal,, se están recon­centrando, probablemente con el 0>b-f jeto de atacar poblados de importan­cia. Los alzados han explotado el descontento 'que reina c o n t r a d i jefe político, Roniero Zúñíga. , , ,

Ayer pasó por terrenos de la ha­cienda "Las Esperanza" una part ida de rebeldes. Se cree .'que éstos d¡i,ay#n sido los que asaltaron la hacienda, de Santa Cruz. . . . \n. t

Corre como cierto el rumor de qtté -una fuerza,del 'Estado sufrió un revés cerca de Tecolotlán. Sobre este asun­to, las autoridades guardan absoluta reserva. Sin 'duda pues no les con­viene que se sepa que los soldados del gobierno pierden, sino que todo el tiempo se ha de decir que salieron victoriosos, y que hicieron correr á los rebeldes, aunque sea detrás de ellos (de los federales).

—Un tren militar . llevando como, seiscientos .rurales, salió rumbo á; Oa­xaca. Llevan bastante .parque para batir«á los1 Serranos,

"No se «duerman compañeros rebel­des". . . . .

—Sé a c a b a n ' d e recibir noticias de que 'tina partida de revolucionarios llegó á Cajón Bonito, Son., de dpnde marchará- para unirse con Rojas y Sa­ladar, < , ^ _ -wf)e 'Múzquiz se han recibido, no*

rielas que confirman el descalabro sufrido 'por las fuerzas irregulares al mando1 de 'Anton io Tijerina, cerca del rancho dde_ Santo Domingo. Se sabe / l i te» í i í í f í i ^ l o í o " tituÁ . n*\/+s\i*i-fnAs\ itn « n o i

—Por un telegrama que se recibió en México-procedente de Coahuila, se sabe que el revolucionario Marcelo Caraveo, desocupó la hacienda de La Pabia, "propiedad" del burgués y an­tiguo esbirro del asesino Porfirio Díaz, Jerónimo 'Previno, después de 'haber ­la tenido dos días CJU su poder.

Caraveo llevaba como eualroeieni tos hombres, y se llevó cuarenta ca­ballos árabes con sus respectivas mon­turas, dejando algunos que estaban! imposibilitados para la campaña. Losj caballos que se llevó representan ,un verdadero capital, pues eran de lo me­jor que había en la hacienda. 1

—El pueblo de Colonia 'Pesqueirá, Son., fué invadido por una part ida dej yaquis rebeldes que desde luego sa-t quearon los comercios de los bur­gueses. Estos dieron aviso inmediata­mente á 'Empalme, para que fuera á¡ darles auxilio en contra de los exi propiadores. -

r—Se' tienen noticias de ¡que lia ha­bido un encuentro entre fuerzas de Nuevo León y una partida de' rebeldes, en el cañón de "La Rosita." Las úl­timas noticias que han llegado dicen que las fuerzas de voluntarios siguie­ron adelante después del combate y de pronto cayeron en unai emboscada que les 'habían preparado los revolu­cionarios. Hubo diez muertos ,por' parte de los voluntarios y los que So­brevivieron ' huyeron por distintos-rundios. Las fuerzas rebeldes están dirigidas por Caraveo y Garza Galán.

—Se Sabe que Pascual Orozco aj frente do numerosos hombres está posesionado del rancho de Santo Do­mingo, Coah., que pertenece á la ha­cienda de'la líábia y que á inmediacio­nes de este lugar se hq. librado el pri-< mcr combate-entre doscientos soldados irregulares de ese Estado que man­daba el capitán Antonio Tijerina y los revolucionarios. ¿

Después- de Un tiroteo de dos horas los_ irregulares so vieron obligados á retirarse por diferentes rumbos de­jando en el campo, entre muer tos , y heridos, cuarenta. 'El "famosa je fe! Tijerina se ha perdido y no se sabe hasta ahora que suerte haya, corrido, pues no se ha presentado en el cuartel principal que está en la Pabia. Y eso que (según las prensas del Chato) la revolución en el Norte ya había to4 cado á su fin; ¿Que dices "vinatero de Parras"? ¿Que te aconsejan los '"es­píritus chocarreáis"?

—Cerca de Escalón, Chih., pasó un grupo numeroso de rebeldes con' di­rección al Sur. Algunas personas qué hablaron con - ellos, aseguran -que se. dirigen á Moiiclova. Otro grupo, igualmente numeroso que el anterior ha aparecido en la línea limítrofe ele Durango y Chihuahua.

—En Cerro Prieto, límite de los l is­tados de Chihuahua y Durango se efectuó un combate entre fuerzas del gobierno mandadas por Ángel Sa-n-ttirlun, jefe-político de Santiago Pa-pasquiaro y un grande grupo de re­beldes dirigidos por, "Cheche" Cam­pos. Se dice que "triunfaron" los fe­derales.

—La-(a¿tívKladv'iiq.ite|cstón desplegan­do los ' revolucionarios' 'en esa región ha causado alguna inqui,etud.<

Ha' sido asaltada por veinte hom­bres 'la hacienda del Milagro siendo

4,Cprdoba«dfcen. que los rebeldes «n-¿ «,T,rbn allí aprovechando qwe' había Sa­lido' la guarnición que marchó 4 Oa-< (SalhuacO. «fees>«b'eldes de*rtb&réfi$lasí puertas 4 e las oficinas públioáf, y mal- ' t rataron- aLj.efe de la p o l i c í a - y á dos gendarmes Apae^fratarisn de ópíflíér r-e* slsteneia. • ¡t * -n - *• • •• * . >

--íUrt periódico loeal ha,recibido no­ticias de la congregación de El Sú­chil, perteneciente á Jalapa, en que se dice que unas part idas rebeldes, se ¡presentaron en "El M o r r o " y recibie-1. rpn pertrechos de guerra, Esas,-par-tidas iban dirigidas por Salas y fué <tui«i ¿recibió el parque y "la« armas , De allí ordenó que < su gente se divi­diera en seis grupos y tomaran rum­bas distintos,

—Se tienen noticias de que han lle­gado á Sabinas, Coah., cinco t renes militaras eon«t»es imilcq-tiin'ientosoealit dados de las tres armas al mando del esbirro 'Biancfttet, quien va á estable-eer*allí m\ "base 'de operaciones. Las fuerzas rebeldes están acampadas en las 'haciendas "de la "Babia y P iedra Blanca, situadas den la s ierra y dis-, t a n t e s ' á cien y ciento c incuen ta 'mi* lias, respectivamente. U n negro que l l egó 'de Piedra' Blaínca, litgfdetenfdqf por 'les 'esbirros del gobierno1 e r eyen J

do encontrar en él á un revoluciona­rio, (fnies -testan tatn a s u s t a d o s ' IOSÍ "leales' '1 que 'hasta 4os pe r ros «e 'les figuran revolae-idftarios"). - Hab iéndo lo examinado, "dijo 'que una <m¡ujer '.que, manda una rúe lasMpartMasi rebeldes, lo. ©Migaba á-seguirla«yétente n o Sin tra-j bajos ni peligros pudo .bu r l a r la vigi-j láñela y escapar. %as i 'í ;uerüms revoltí-v eiooarias iposesfioíradas 4 e ' l a sierra, se*f gún 'dice' ese negro, som numerosas y están dirigidas 'por Marcelo Caraveo, Tienen? bastafite-,iparq>ue<y asmas, y pa-< ía reponer »su eá'ballada, se iidedican & amansar potros breíncos, pues 'aunque han tomado de las haCieridás igraín cantidad de e'abillosyf parece que»wo les han 'bas tado . ' P a r a al imentarse; matan diariamente de t rece Mauquinoe, resesiqtté t e n s a n t e las wisiwasibacien^ das. '

—-Van "siendo invadidos de nnmó Parra l y la Laguna ; la1 revolución se;

que este "jefe" fué-encontrado ya easi há desarrollado • en la comarca, en la muer to 'de «Sed-y ge asegura que Qroz- que ¡meró'dean álgwnos «de los- ¡presos co;sc dirige ahora sobre Ciudad Por­firio Díaz, marchando ihacia allá tam­bién ot ros jefes,

—•En Saucillo, pueblo situado á diez leguas al Norte de .'Santa Rosalía, Chih., -sobre la línea del Ferrocarr i l Central, se registró i -un -encuentro que duró seis -horas, entre tm grupo de re­volucionarios 'y el destacamento que guarnece '-aquél punto. Las ^fuerzas rebeldes están dirigidas por s José Orozco, 'Fél ix ITerrazas y Eduardo Armcndáriz-y que se 'dir igen ál'Stlr,

•—El pueblo de Sahuaripa, Son.,f es­tá amenazado por una partida de' re-volucionarioa que se encuentra á u m a corta distancia del pueblo. No^se sabe quien veine dirigiéndolos. Se dice que una partida de yaquis rebeldes, to­mó ej pueblo "de San José de 'P in ias .

—El esbirro Pedro Ojeda asegura que la revolución en el Nor te ya toca á su'fin, pues juzga 'difícil 'ijue'loá' Re­beldes puedan rehacerse-dada la com­pleta hostilidad con quc'ha'n sido re-1

cibidos en Sonora. Agrega que el mo­vimiento carece de importancia, y que, lo que se necesita ahora ' es suficiente, caballería para, perseguir á ' l o s rebel*

risit0;-«rt«r4't!o"' «a, lab-ores, ¡ m u y optimista, y se le figura que lo( único .que faltan son caballos; puess la/ cuestión es muy sencilla, "haciendo, unos de palo ó de i ba r ro" está -solu-, cionada-la dificultad, ó de, otro modo ; que se ponga el chato en cuatro pies, lo .mismo que todos sus paniaguados para que los "generales" ge monten y¡ luego puedan hacer frente á¡los revo-, luciouarios". >

—En las cercanías -de Estación "Es-, queda, del F e r r o c a r r i l ' d e - NacozarL Son., fué quemado un, puente por, una, partida de rebeldes. Al tenerse noti­cias de esto, el esbirro Sanginés orde­nó que une destacamento de t re inta hombres sáljera de Nacozari para vi­gilar la vía. "Después de conejo ido, garrOtaza al chaparro 'haber '«si salft otro." ¡Qué inteligencia de los, ' (va­lientes generales"! ' '

—La partida de rebeldes' dirigida por ' I s idro Escóbosa, pasó por La No­ria y Puer to , sjn que se sepa que dii rección tomaría. • ' ' , '

—Emilio ' Campa "ha sldo^aprehetídi* do al c ruzar ' la frontera, - por las -au-tor idades,de los Es tadas 'Unidos y se le condujo á TucSon en doti^e se en­cuentra 'actualmente. y

—El general ' l í iginio Aguilar 41 f ren te 'de doscientos hombres, ' sé le­vantó eft armas «contra ' el gobierqd "consti tuido" y actualmente con' las fuerzas rebeldes á - su mando se en­cuentra en 'Acutezing'o,' Pttéb., ¡donde ya es perseguido-'por fuerzas federales que con ese objeto se han destacado'

—Numerosos puentes de Ja Vía del ferrocarril de Sonora están quemólos» cosa que ordenó Campa antes d,e Caer prisionero. •

—La ranchería de "El- ' tíairizal,'* Oax., fué-asaltada po í ' l ó s rebeldes de Macuiltianguis, 'dirigidos, por 'Marga-rito Ruiz, homb'r.'e' orne se dice <íué-a$ terrible. Los rebeldes' se l levaron t o ­do cuanto .había allí: ganado, dinero y ' prendas. También' se : llevaron' 'ah gimas mujeres y á f res 'hombres . ^>

—El pueblo rebelde Analco' recibió bastantes rifles a p a r q u e , ignorándose quien ha -hecho la remisión.

Se sabe que á- los rebeldes a'lzadof se 'han- -unido l o s ' p u e b l o s de Santo Domingo , ' Santiaguito, San Pobló y San Agustín: • , ' .>> ' >

—San Felipe del Agua, ¿i' risúéfí'ó pueblécito, está completamente aban­donado. Las hermosas httertas»>ante$ llenas ele flores, -que allí abundan, muestran las huellas de los rebeldes serranos.

—Llegan noticias de San Juan <Cos--comatepec, 'Ver.,- (de 'que el general í l iginio Aguilar, se levantó en armas y que ,ha entrado en las- poblaciones de Tecuila, Santa Ana y La Perla, pertenecientes al Cantón de Drizaba.

Se «aseguiia que la part ida Rebelde que- penetró al pwtblo de sAcute¡n'go, la dirige >eh general Aguilar.

También ha circulado lá «noticia dé que á losipueblos de Cose<Srttta.tepc<5>y' Amatlán, ,pertenecientes >al Cantón fie Córdoba, ^entraron los rebeldes-, igm'¿« ráwdose si son' los que dirige el .mismo general Aguilar. > —Se sigue rurnorando ¿pie tanto l o s revolucionarios del Cantón de 'Cór­doba como los dc»Qriz.aba,/$,ite,rei^tt en La . P a r l á ^ s i t S ' .a in^efd^élKfc ' íph ' dirigidos por el general Híginio Agui­lar. ! , >(•

Personas llegadas de Coscomatepeic

<íme Villa-puso en ¡libertad ~¿La -situación en el distrito- de i4a

Iia>guna va &én idelieada. Se confiri ma que algunos de los trabajadores1 de la -.Compañía de «Tonaehic jse- unieron á las <tftier¡¡¡as<reV¡3hícionarias de Luis* Ferelándess, «me se éweuentnan en Pro-J Videncia, i entre Par ra l y Balleüsa, c o * él'-propósito de atacar p r imero aquella; plaza «y ¿venir desfmés sobro Parral , i

¡Por la ¡hacienda de La Mesteña pasó una gruesa partida/ revolucionaria que se ¡llevó i todos los t caballos, a rmas y provisiones 1 que * encontró , s iguiendo désíméslriniíibo lá Ooahuila, • Las tro-» pas i que >aétualmeflte< ©peían allí, son mcapa>e<6s ísara cont ra r res ta r • el • i*n-< pulso 'Jde ' ios «svoluciíMiarios y 'cofí nvás-razott'isi ctsatániúai-la irrupción des rebeldes m. girupos como los que has-f ta 'hoy íham-aparceiido. »

-*¡¿La sittuación i económica »de Va.* rral, que fué antes ide ¡lasfríiá-s iimpor-i tantes del ¡Estado,/íes mala. '1 Varias compañías . han 'suspendido sus tratoa-i Jos: ¡la 'de tranvías eléctricos -ha stts-i pendido1 el tráfico en vista de que te4 nía diariamente pérdidas, *y haycom-» panks 1 mineras que han (paralizado-sus

La^delioAda situación»que reina en la Laguna, hace tque no sea posible-esperar > él >auxilio del (esbirro Blan^ (ftiet, 'Suponiéndose tqtie si sei-envían' refuerzos, éstos tendrán ' que llegar del Norte . . i

• ^ C o r r e n • rumores en ' T o r r e ó n ; Coah., de -que ren la estación Ue Ar i mendariz, sobre la línea (del Fertioca«f rril Central, á p o c a distancia de la1 es­tación,de Co-nblios, se está efectuando un «encarnizado combate entre fuerzas rebeldes y federales. N o se tienen! detalles de nd<tigwna clase. Se i gno ra quien sea el ¡jefe .que manda las fuer-i zas -del gobierno» eomo también el que; dirige1 las rebeldes; ,

A r m e n d a r i z s e halla cintre .Saucillo js la ya-mencionada Conchos. '

— L a comunicación telegráfica fen« t re Santa Rosalía y Chitmaliua se ha­lla ínteratmipída >y la ' l inea telegráfica del ferrocarr i l -entre Conchos y Qrtiz¡, también se encuentra en iguales con­diciones.

- M . cuatro ' leguas de'Pearson,iChih,< han «ido vistas «partidas de revolucio­narios que opewin á las«órdenes de. Rojas. Teniendo en cuenta que Pea r i son ¡está guarnecida por-> ciento einii cuenta hombres , es casi seguro que los rwcd'ueionarios > los «ataquen, JLa; escasez de «aballada, impide 'al esbw rro tRábago salir -violentamente de, Gasas Gratadas para 'auxiliar á Pear-, son. • •

Zapata y Compañeros . - «E l espíritu rebelde de los t raba­

jadores »del Sur <de Mésdeo no ha decaído;-=pe»r'el contrar io eada día se acentúa m á s y más , á l a -pa r «que las f u m a s federales.-se debilitan diaria-ntíenfce,» acelerando eoít esto la. estruen­dosa-caída de ese "muflecoide bar ro ' ' que se «llama Francisco I. Madero, <$ sea el payaso 'del stifriígio efectivo y no reelecoióní '

Los rebeldes-surianos han. declarado enfáticamente ept©- n o consentirán más, que i e«-los (bagares F<iue ellos tie>-«en «dominados ISQ- preseníienithombres v/eStidos eem lujo y «elegancia, sino •usando un Vestido humilde igual ai, que -Usa *'el pueblo "bajo" e«M¡no l lama el biiirgftiósi á los traba.jadores, bajo pe­na úl t ima t el :que «no lo «hiciere. así* Estof d*mtfe«tra c laramente que esos' revolucieaiarios han/ comprendido que todos somos- iguales, y qtte p«>r lo m i s -nao iflo debe /haber/ distinción »n nada absolutemen/te. (Tal párese que la proximidad de los ideales de Libertad, íguáida'd y«Fraiftei*nidad se 'van visktm-bra«vdo'ie¡ir todos los ac tos 'de nues t ros hermanos rebeldes; y ' e s t o y no o t ra tsosfl, es lo» que' hace qtte. los burgueses" de\Móxico y i d c i o é a s pastes—-en pr i - , traer lugar- las fooas financieras de W a l l ' St teat , d© Nueva York-/-se les pongan los pel@« de ¡punta a l . considerar «que los rebeldes mexieanos -han compren? dido que no deben dejares -que ios bant didos de levita los exploten y i roben , ' apoyados de ese« e-ubil de sanguijuelas que Se llama Gobierno y »que está en maridaje i o n i o s \ buitres 'de sotana, don «ebúrneo fin de •extomiom-ar ¡al in

-_ — r , su feliz ob re ro que hasta» ahora había per* t i tulo _ e s _ " N U E S T R A S RIQUEZAS maneeifdo sordo á k s prédicas de los honiteres que ¡sinceros y /desinteresa* «l^sftifataiiü^ft/de m^tiuti'l)e.Aal<d»*iiij!:idQ.-j á-:?jíu"s-$©é#&# perros dél^'dinero, del p'ode_r «.y dé la iglesia los ha-(mandado sacrificar, cre­yendo esos- estúpidos que con eso se

escaparían de las iras de los trabaja­dores. Pe ro , que contrario se les ha pues to el viento, y ahora si que déveras es el pueblo soberano, no co­ima tienen la costumbre los esbirros 'del Capital de darle esa canción al pueblo cuando lo necesitan para que vaya á votar para que los bandidos se apoderen de la "matona" y luego se encaramen sobre los hombros del su­frido obrero . Pero "que gran rab,o ks ha salido ahora con ese obrero pa­ciente."

—Una fuerza de rurales que iba de Campo Morado, á las órdenes del es­bi r ro Enr ique Marín, fué asaltada pol­lina par t ida de rebeldes de Zapata, lil asalto se regis t ró más allá de la cuadrilla de Ahuacate, como á viente k i lómetros de Telaloápam, Gro. Los alzados hirieron al capitán Marín y se apodera ron • de siete mutas cargadas con los equipajes de unos empleados del referido mineral.—El coronel Gar­cía Nájera , jefe político del Distrito de Acat lán, Pueb. , se encuentra herido á consecuencia d e un encuentro con los rebeldes á inmediaciones de la cabe­cera del m i s m o Distrito.'—El rebelde Miguel Arr iaga merodea por los al-rifededore» de Zacapoaxtla, amena­zando feon que antes de una semana atacará la población.—En el Estado de México han sido tomados los pue­blos s ign i r a t e s : Asunción Malacate-pee «tomado y saqtieado por los rebel­des que dirige Antonio Limón.—lil rebelde José Vires Barona se encuen­tra en Chalma al frente de un nume­roso grupo de revolucionarios entre los t |ue se encuentran los empleados de Ja compañía Hidro Eléctrica. Des­truyeron! el gran puente de Río Gran­de que conduce al lugar llamado "Pli-za<4e los Indiosi"—*Los rebeldes que •antearon al pueblo de Tlacotcpcc, cer­cano áTo l t i ca , «Méx., llevaban de avan­zada un joven coifoo de diez y seis aiíos. Des t ruyeron los teléfonos y sa­quearon las casas de los burgueses Sant iago Rojas, José Valdés, Pedro Leidésma/ Antonio y Teodoro Guardu-fio, Jo sé Manjarréz Torres, Teodoro Gjuesada, Librado Valle y Ramón Gar-éu?fio.«—«¡Los rebeldes que dirige Cami­lo Duar te entcaron al -pueblo de Clia-pUltepec, dis tante cuatro kilómetros de Cuernavaca, Mor., saquearon los comercios de los hurg-tieses, ajusticiando á uno de ellos lla­mado Jesús 'Hidalgo.-J-Otra, partida asaltó é incendió la estación Ireinta. Sin f detalles.—La hacienda de San Juan Tet la , Pueb., fué asaltada nueva­mente , l levándose los rebeldes, armas y t rescientos pesos en efectivo.— Cuautla está completamente lleno de revolucionarios que á cada momento atacan los «pequeños poblados, segu­ros1 de1" qwe nadie «los persigue, y en­tran y salen ' ' como Pedro por su ca­sa."—Veinticuatro soldados federales cayeron en una emboscada que les pre­pararon los revolueionarios al llegar al l (Tcxoal" lugar comprendido entre Tejalpa y Tetil las.—De un telegrama sujeto >á censura he tomado lo sismen-te. U n a fuerza que salió rumbo á Tla-cayapan' á perseguir á los rebeldes, volvió sin haberlos encontrado.

F R A N C I S C A J. MENDOZA. • «•• ' « « « i » i

LA 'Carnicería del 26 de Julio ^Madero, González Trev iño y Bor-

toni, los cobardes ladrones y asesinos del d i s t r i to dfeTno"ÍSrafKIe cleí estado de Coahuila, son los autores de la car­nicería del 26 de Julio.

L a s v íc t imas: José Alvarez, Miguel Ramos , 'Refug io Or t íz y cinco libera­les m á s de los que combaten por Tie­r ra y Liber tad en los campos de Coa­huila.

"Aumque ho poseemos todavía los da tos comple tos de tan sangrienta he­catombe, sabemos que se consumó en Jai fecha indicada, cuando una nube de esbirros mader is tas sorprendió en me­dio de las «serranías y con ayuda de las i sombras tfe la noche á nuestros ocho «compañeros que se entregaban al sueño para dirigirse al día siguiente á"MÚj;quíz.

L o s compañeros fueron acribillados á balazos sin haber siquiera tenido t iempo de hacer uso de sus armas, Desper t a ron de su sueño en las regio­nes de la muer te .

iUn m o n t ó n ide cuerpos agujereados po r loS 'proyeét i les y chorreando lar­gos h i los de sangre fué todo lo que dejaron los esbir ros del capitalismo coahuilense en lo que había sido el día anter ior escena uta fraternidad y unión para la l iberación d e la clase trabaja­dora.

iLo§ cobardes asesinatos de estos li-(*ertarios son sent idos por todos los miembros del Par t ido Liberal Mexi-cano y por el en tero cuerpo de revo­lueionarios al rededor del mundo.

Jo sé Alvarez fué un minero carbo­nero ique t raba jó m á s de diez años en las minas de Oklahoma; Miguel Ra-rnod y Refugio Ort iz , igualmente; los demás , jo rna le ros de las haciendas de México .

T o d o s eran trabajadores y habían manten ido ^riva la tea de insurrección duran te la rgos meses en el Norte de Coahuila iya predicando en las ha­ciendas y los ranchos la doctrina de expropiación, ya poniendo en manos de los peones los bienes que los ban-didos «-Madero, González Treviño y Bor toní tenían acaparados.

t fMineros 1, (Trabajadores! La san­gre de és tos már t i res de las ideas pide venganza. Y ésta venganza debe caer sobre los burgueses coahuilenses.

Marchad sobre las "haciendas de Madero, González Treviño y Bortoní y en t regad °á la clase trabajadora lo que «de la clase trabajadora es.

* H a «llegado «1 momento xle mostrar á los cobardes i ricos de Coahuila la respuesta del Par t ido Libenal Mexica-no al asesinato d e nuestros ocho compañeros .

H a l legado el momento de repetir en Coahuila las grandiosas escenas de La..Cima, T i c u m á n é Ixtápan de la Sal.

H a l legado el momento de que la Bandera Roja d e Tierra y Libertad corone los edificios -de las haciendas del, n o r t e de Coahuila y sostenga la expropiación iá rifle y bayoneta.

— — — i i i « i , 1 —

N U E S T R O P R I M E R FOLLETO. Venciendo un «innúmero de dificul­

tades hemos . logrado iraprimer núes-t rq pr imer fol leto que desde luego po. n e m a s . á la venta >al precio de 5c;

y«ÍIL B I E N E S T A R - P A R A TODOS," p r imeros capítulos de la interesante pbr-a del Maes t ro Píe t ro Kropotkine, f L A * C Q N Q t J I $ T A B E L PAN."

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EBta noMtfttfteroM

MeMOM Los Solidarios 0 » » » » * O < O » f t 0 O * 0 » O ^ < » O * O W » O ^ » » 4 > » H t ^ » O » » » 0 » Q » > O f r 0 » 0 w t 8 e a ; u i r • la iutcrvancióii' francesa; jr- dé '

' m* Waillfcs con Luís Te razas en Xcflíg: Jeacti, -los Torres y/¡Dámián Flores

,•*.' t o s Ángeles-y otfó» ex-Qórfíristas en Si: Paso y Nueyíj Yoffr, p ide ,»! bandolerismo artiericaíno. c>Ué lá ínter"-'

.vención sex un hecnó, eT cual se veri: feáI¡¿a<]Q en pocas semanas' según la igrediccióh de. un senador que tuvo nace días una larga,•entrevista' con el instrumentó, dé BeVerly.

Si todavía la inféifvetfcióh . se de-' riene, se deberá: # algunas agencias quie jiaga ,eí cafíitaMsttib; por alcanzar". (a p32¡, njífs cortó éstft no.se-háccrvnii se • fiará tampoco, porque la. Revblu-: cióñ. carece dé- péfsíJ.náHdaif 4Me Ia ***' mltiéra.y sus finés son los más gran­diosos por los- qué' puedan combatir ¡Jos pueblos en - nuestros días, á . la ¡reunión del próxinfo Congreso en Di-

*ciembre, con seguridad >1 monstruo •lanzará el guante y para ello prepara él terreno cotí la mihucíosa investiga­

ción: qqe un Comité de Senadcres pre­sidido por Wílliam ATden Smith: de 'Michigan y Alien Bacori. Fall de Nue-¡vo México está liacietrdo á ío largo :

|de lá frontera y de cuya investigación Ysc expresa el primero en éstos termi-.rtos qiie al ntisnio tiempo-que reflejan ;su importancia para eí paso que pien­sa dar el capitalismo, y podran servir

*de base al Congreso para decretar la intervención, no dejan la menor duda 'respecto al carácter; netamente eco-.'nómico de la Revolución en México: "Encuentro que los rebeldes mexi­canos en ambas revoluciones tuvieron y tienen muy poco' respeto po r l a f r propiedades y vidas de los subditos extranjeros que residen en México, a.ue son muy brutales en su tratamien­t o , y q«e causan fa destrucción de 16 que no les pertenece".

'_ Ante los acontecimientos que _se es­peran en ésta gran epocá histórica*, el¡ Partido Liberal Mexicano obrará eri los Estados Unidos como ha obrado en #México; hará extensivo su Mani­fiesto de 23 de Septiembre de 1911 al1

ípuebío trabajador americano y com-iiátirá contra la burguesía, la iglesia y el gobíeíno yankees de la misma ma­cera que ha combatido contra esas in­fames instituciones, en México á fin "cTc" que la Revolución Social abarque los dos países: Toca á los liberales mexicanos residentes en los Estados ;Unidos al momento" que la soldadesca lamericana invada México, obrar.como su conciencia de trabajadores se los dicte, y al efecto, tienen ancho campo donde operar y hacer lo que tanto te­me el pacifista Senador Culbcrsort de Texas, chocando siempre manos con la clase trabajadora de los Estados Unidos, que la guerra no va á ser dé nación á nación sino de clase á clase y tendrá por teatro los dos países.

Prepárense todos los trabajadores "mexicanos para el día. Es preferible mil veces el que ima sangrienta y pro­longada lucha dccjda nuestro porve­nir á seguir siendo llamados seres in­feriores y vegetar eri la esclavitud de

' los salarios bajo la soberbia burguesía yankee-mexícana.

México y le* Estados Unidos no lu­charán de nación á nación. No-es e í patriotismo el mito que inspirará á los hombres en la ^ucha. No es la na­cionalidad; no lo es la raza. Es I» cláfé, es fe desigualdad social la que

Í' toitdfá frente á frente al derecho de

as mayorías á vivir contra el interés ;de las minorías S monopolizar; á l o s proletarios de la Bandera Roja de Tierra y Libertad ó "Land and Liber­ty," contra las burguesías de los dos países mas importantes de Norte América.

A N T O N I O © E P. ARAUJO.

p»o lo »o >n »—o— >o#o w n g r f IO»O :OSO«O»O*O W O » O IO > A *oirtHnuaei*n publ icam* !oa nombres y disecciones da los Grupoi. liber­

tarios que han démoitfado w solidaridad par* h» etoninaei*n del déficit de éste semanario:— . v -

l.—Grapfl Reg*n«*wtó*' 'Vencer 6 Morir, ' 'C¿roo, Texas. 2.—Grupo "Amor y . L i b e r t a d r H a b í n a , Cufc. 3.—Centro d« Estudio* Racionales, Los Angelas, Cal. 4.—Grupa *'Vi« LibM,' 'SaMiago d* las Vegas, Gflbfc 5.—Grupo Libertario "Renovación : '4ocIaV Opoítd, Per tuf r i . ' 6.—Grupo Regeneración "Praxet is G. G««rreco," Garíield, Texas. 7.—Grupo Regeneración "Tierra y Libertad," Aoetin, Texas. 8.—Grupo Regeneración "Tierra y láber t td ," Waxahachie, Texa*. 9.—Grupo Regeneración "Ricardo Flore* J*É(Eó»,M Houston, Texas.

10.—Grupo Regeneráctóft "Tierra y. l iber tad ," Ühiand, Te t a s . 11.—Grupo Regeneración "El bienestar del Pueblo/ ' Santa Ana, Cal, 12.—Grupo "Regeneración," Ybor CHy, í a r ap* . Fia. 13—Grupo Regeneración. "B1a« Satini*," Km'ppa, Uvalde Co„ Tcx. 14—Grupo Regeneración, "Tierra y Libertad," El Centro, Cal. 15—Grupo Regeneración; de Braúnfelé, Tex, 16—Grupo Regeneración, "Emilio Munguía," da Cedar Créele, Tex.

\ 17.—

w!—...Y....'."!-..! i!!!!..!.[!'! i!!!!'.','/.'.'. '.\\\\\\\\'.\ \\\\'"t\\\\\\ 2Q<— ; 21 .*- , 22,— • ;." 2 3 , -2 4 ^ 2 5 , - . . . / . . . . , ¿Llenarán loe demás grupo» los nemeróe *n blancor" ¿Harán crecer íeta columna i llenarla toda, compliendo así su* deberé»

de solidaridad?

Esta misma sección lo dirá en los siguientes números.

MÉXICO L O S ESTADOS UNIDOS; (Viene de la primara- plana;)

contribuido á q u e su supresión-sea más; dificultosa,'y en el caos que ha re-, saltado bajo el combate de guerrillas en contra de las fuerzas del gobierno, la vida, americana está en constante peligro y no se muestra tiiHgim res­peto por los derechos de propiedad americana.

nares do- millares de americanos en •México y propiedades valuadas en mi­llones de dollars. Indudablemente sé-!rá tina tarea muy desagradable para «sfe gobierno arrojar un> ejército en ^una república vecina rota por las di-

i ísensiónes como lo1,está México en la actualidad; sin duda costará á éste país tanto vidas como dinero, ñero es necesario hacer ese sacrificio. No po­demos dejar que continúe ese estado de cosas sin tomar una linea determi­nada para proteger vidas queridas á éste país y á los gobiernos extran-

"En la parte sur de la República la jeros.' rebelión aparcttfemente se lia fortale- Ahora, el último paso da*do por Taft cido m i s y las hostilidades en esa sec­ción han sido, llevadas con salvaje fe­rocidad eri Irff^íiif^i^áüri'íla^'vídas-'í* los flb combatientes són: respetadas. Tan gruesas han venido á sor las fuer­zas de Zapata que aún la capital de la

qttes de su parte. "A lo largo de lá frontcra.del norte

alarmantes, porque los rebeldes han ' cruzado la linea americana y saqueado

los ranchos, qae el Presidente se ha visto obligado á ordenar el despacho de dos regimientos más de caballería á la frontera de Texas para evitar es­tos' saqueos, y los últinto» despachos especifican «líe es creencia prevalentc* en- los círculos oficiales c|ue lá inter­vención está mas cerca-de lo que l o n a estado desde qué las primeras tropafs -americanas fueron despachada* £ la,

' frontera dieciocho meses/ aUráa;, Eso. índica,que es" inminente'"£• cuarqiiíé'r'

• flora- , *. ., , " "Si se determina la intervención, és­

ta indicará que los Estados Unidos, asumen un gran problema, pero tan grande como es, debe ser enfrentado valerosamente y su solución llevada á cabo con ese vigor característico del valor y estadísmo americanos; En tal empresa, pneden levantarse complica­ciones que ños envuelvan en disputas con otras naciones extranjeras; pero estas son probabilidades que pueden ser vistas cuando aparezcan, y, lid im­porta lo que el futuro' pueda 1hacer, América debe hacer su deber sin mié-do ni temor, y en esa determinación, somos de 1a opinión que el país.puede ciúdarse perfectamente á si mismo,"

Y tampoco dejan lugar ¿ ninguna duda los sentimientos del''capitalismo del sudoeste á juzgar por lo que sigue.

El Senador Alien Bacon Fall de Nuevo México, mientras discutía la situación en El Paso, dijo; "Una cosa cierta es que la paz y el orden deben establecerse en México muy pronto. El sentimiento del pueblo (?) de lcú Estados Unidos está crecletído inten­samente en ese punto. Nosotros esta-

y mos arreglando la apertura del" canal de Panamá y el pueblo americano realiza qtie sí ha de derivar algunos beneficios de esa gran empresa, debe en forzar el orden en México, Este país es nuestro vecino y lo queremos bien, y precisamente porque es débil, hemos sido pacientes, pero á menos' que los mexicanos trabajen y esta­blezcan orden en su país, los' Estados Unidos se verán obligados á tomar ac­ción." Y luegrt llamó la atención á un reciente articuló del "New Ybrk Sun" relativo i la organización de un sindicato para la construcción de .un ferrocarril transcontinental k través de México y la América Central á Co­lón, y á cuya cabeza se encuentra Mi* ñor C, Keith, presidente da la "United Trust Compány", para decir que cuaK quiera persona que entendiera^!*.si­tuación podría leer entré lineas de éste y otros planes el establecimiento de paz y órdvn del Río Grande 4- Co^ Ion.

Y el otro senador de^ Nuevo :MéJtí-co, Catron de 'Santa l'c, respecto al :

asunto dijo hace días en Kansas City , lo siguiente: "¿Vamos á^ intervenir

en México? Claro; eso es lo.único, que podemos hacer. Pronto-será ne­cesario enviar .tropas á México para-salvar las vidas de jos americanos.. Los mexicanos son-más hostiles á los americanos que á ,o t ros pueblos:- >Si yo tuviera mil pesos invertidos en México, no los consideraría de iín Va­lor d"e mas de cincuenta. He ahí por-qqe la intervertción' és necesar ia 'y creo que las tropas se enviarán p>ü#ta a México"; y vuelve á repetrrjíu ojpT-' nión de que habrá intervención en Vti-xico.en. una entrevista que dio á tin periodista americano en El.* 'Pasó, Texas, la semana pasada, y en la'cttilf dijo: "No le uueda al Presidente Taft sino sostener la doctrina Motiroé. SF él no pasa á México y protege laja' vidas dé millares-de extranjeros en ese país—vidas grandemente amena zudas ahora—, ;fqué les ntitda-á fe* naciones ^xtrünjcras por ha(»r;,sinq«¡ marchar.á ( México? ' ' ^v

"Hay otra face que tomarse en'con­sideración y es la presencia de certte-

garahtizando permiso á las tropas del gobierno de Madero para que mar­charán por territorio americano para abreviar so llegada al estado de Sono­ra que está casi dominado por los re­beldes, y en qhe la expropiación ha

República esta amenazada por ata- empezado k aplicarse á loa america-""*« A« M n a r í " " -no», rio fué hflpwbado por. el deseo

de favorecer en lo particular al sátrapa ,dc la Laguna, sino por el interés del Capitalismo tjue en su perpetúo sueñe* de dominio por la fuerza, creía que las tropas maderistas serían hábiles para acabar con la rebelión en Sonora, más los pocos días que han trancurrído desde su llegada. Han patentizado el hecho dé que son impotentes para el fecto.

Esc paso, que constitnye una viola­ción más de la neutralidad por el ban­dido WiHíañt IT. Taft ha ofendido Otra¡ >ez i la causa de la Revolución y lla­mado á más- represalias contra los burgueses yankdes qué aún quedan en México. La Revolución ve en los soldados mexicanos descalzos y mise-rabfés qtíe atravesaron NueVo México y Arizona por <1 permiso de Taft, nó á lo» esbirro» del-gobierno maderista, síno á loa pobres instrumentos de lo* ladrones de Wall Street y 26, Broad-way, que vuelven á entrar á México. ;á matar á sus cohermanos que com­baten por obtener sti- libertad, y da la bienvenida á. la-Intervención, para así luchar de clase á clase en ambos países y utilizar también el territorio americano para transporte de sus fuer­zas: y escenas de guerra, supuesto que Texas, Arizona, Nuevo México y Cali­fornia contienen millares de mexica­nos que han sido por seis década» es­clavos de los burgueses yankees y que al llamarlos; á la lucha se unirían á la» filas revolucionarías.

factor-tari importantísimo y que en sil ciego ardor no ven los periódicos y políticos intervencionistas, no se le escapa i Charles Culberson de Dallas y miembro del Senado de los Estados Unidos, quien s« opone vigorosamente al envío de tropa» americanas á Mé xico, Culberson cree que la interven cíón en ese país ocasionará una guerra qtle será larga* terirble é inmensa­mente costosa cuyo efecto sobre toda la Unión será malo, y especialmente desastroso para Texas, que por su ve­cindad á México y \o& millares de mexicanos que residen dentro de sus limites, sé convertiría en teatro de

![tierra y~ quedaría arruinado porque os , mexicanos' destruirían sus cose­

chas de algodón, dinamitarían sus fe­rrocarriles* volarían las minas de car­bón y quemarían los pueblos y villas át los rico» del estado,

;Máa la guerra está á las puertas. Los $1,000,000.000 que acordando á estimación hecha recientemente por Sír Edmundo Walker. presidente del "Canadían. Bank oí Commerce," tie­nen- loa Estado» Unidos invertidos en México y lo» $700,000,000 que el capi­talismo anglo-canadense también tie-h* en inversión en el mismo país, no Plfede perderlos el bandidaje—que en Washington, Nueva York, "Londres y -Tpronto habita en soberbio» palacios r -por las accione», expropíadoras del proletariado mexicano y tiene que sos­tenerlo» con- los cánones de los Es­tado» Unido», También la política 'eáflonsionútta-yankee tomando como pretexto la vid» de los americanos, á

'punta de bala querrá sostener su paso, en: la -vía de imponer la hegemonía americana en México, como ya la tie­ne en otras, partes- del continente. • Y que la gnerra está k las oueTtas, no obstante el pacifismo de Culberson, lo- demuestran también los actos de la. burguesía mexicana qué convencida de que ya no hay tontos en México que quieran-ayudar á la administración de Madero y combatir á favor de su go-1>íerno y de sus instituciones, porque las, masas .simpatizan con los revolu­cionarios que niegan toda forma de gobierno y proclaman el comunismo,

Ír- perdidas sus esperanzas de que el iliptitieñsc de Coahuüa la salvara,

Vuelve í recorrer la pantanosa ruta de gutiéffez Estrada; Almonte y Veláz-qúez de León que él siglo -pasado S* arrastraron en las cortes europeas aii-te lbsbandoleros de corona pura con-

Ludóvico Caminita N o habrán olvidado todos nuestros

compañeros, que el cantarada Camini­ta salió de Los Angeles, Cal., hace al­gún tiempo á hacer una gira de propa­ganda en favor de la Revolución Me-, xícana y que al llegar á Paterson, N. J., fué aprehendido so pretesto de un injusto proceso á que se le sujetó anos atrás, pero en realidad se fe apre­hendió para entorpecer su fructífera propaganda; los ¿ cantaradas de ese punto obtubíeron su libertad bajo caución. Pues bien, en carta de. su compañera, que tenemos i la vista, nos comunica que acaba de ser nuevamen­te aprehendido en compañía del com­pañero Fírmino Gallo, por haber éste, exhibido una caricatura alusiva á la repugmante guerra ítalo-turca, en su aparador, trabajo del compañero Ca­minita. En los cinematógrafos y en los periódicos mismos. de Italia, se han exhibido infinidad de caricaturas de carácter hostil marcadísimo para la citada guerra y sin embargo no se ha molestado £ los autores; tal parecece que el "Anarquista" de cierto periódi­co "suvbersívo* y au camarilla están de acuerdo con los sátrapas represen­tantes del bandido monarca de Italia, para no dejar en paz á hombrea dig­nos y viriles como los. compañeros Gallo r Caminita. En nuestro próxi­mo número daremos más detalles £ nuestros compañeros, acerca de tan inicua persecusíón.

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En Defensa de los Mexicanos

—Pascual Pérez, un honrado filar­mónico de Trinidad, Coló., tenia per­miso del ayuntamiento de la ciudad para verificar «bailes públicos en una sala; más después de dos meses, cre­yendo que aquel hacía grandes prove­chos, un mexicano que .vota en la far­sa de elecciones y pariente de uno de los regidores, quizo aprovecharse, de la licencia y arbitrariamente consiguió autorización para hacer bailes tam­bién y, violando la ley, le arrebató'la sala a Pérez. . La autoridad qúc éó)o sirve para beneficiar á la burguesía y á sí misma, violó en el caso de_ Pérez la-misma ley que votó para la licencia y reglamentación de salones de bailes; y.aunque apelada por Pérez para que hiciera justicia, no vaciló en ignorar sus reclamaciones y rehusarse á pro­tegerlo. La autoridad viojó su misma ordenanza impunemente.. Si Pérez hubiera sido el que la violara, habría-sido multado y encarcelado. Como resultado dé los atropellos de -que ha sido víctima. Pérez ha tniedado .sin la sala y siu más pertnteo. Ocufsió en demanda de daños y .perjuicios ante otras autoridades contra actos ' del ayuntamiento y trató de interesar en

m' caso á~ Casimiro Barcia, senador ] 'por'el estado de Colorado1, y al esbirro I, 'maderista que funge como cónsul de México en.Denver y nada ha coiisc-

§tildo y ni'conseguirá. ,E1 pobre ra­tea en la- autoridad., Los criminales

\y bandidos son las autoridades. El día' que no haya1 autoridades, en el mundo, el crimen timbra dejado de existir y la humanidad será feliz.

••i—El* dcgenéradpv Ramón Alvear de Lehigli, Gncfl, cuyos negocios en la cáfne dé ' su 'mujer ítemtfs ya dado á conocer en tin número. anterior, ha jurado moIfisYár á algunos compañe­ros del tugar y con calumnias logró1

'lt^c*:dias;consegmr''dé-,los esbirros au­toritarios, arrestar por tres horas á dos idignísímos compañeros, miembros del 'grupo. "Liber-tad ó Muerte." He ahí par* l o q u e sirve la autoridad: perju­dicar k dos trabajadores para bbse-•quiár los deseos de uft rufián holga­zán.

—La colonia de. proletarios residen-fe en LouisvJífé, Nfebraska, protesta con indignación y vehemencia contra, tas.declaraciones que el bandido bur­gués siñaíoense Ricardo C. Martínez '3e Castro, ha hecho contra la clase trabajadora mexicana; avecindada cu ¡los Estados Unidos cñ1 una carta que dirigió al periódico clerical titulado "Lá Nación" qué- se publica en la ciu­dad de México con objeto de parar ios ataques que- un periódico de la ca­pital ha estado haciendo contra los t'exanos por Jos crime^fés qué la ma­yoría de efetós bandidos han cometido en las personas de los trabajadores mexicanos. ; El burgués Martínez de Castro dice que los mexicanos que han emigrado a los Estados Unidos son de la peor clase de su pueblo, que al ponerse en Contacto con el. pueblo bajo america­no se han refinado en su vicios y que no se extraña por eso de que á menu­do sean maltratados por las autorida­des americanas. Agrega el infame que en el sur,de la Unión;hay un elemento bástante rudo1 entre los americanos, pero Ib que en Texas se haga ó se diga no. puede considerarse como el reflejo unánjiñe de la opinión ameri­cana qiie ha sido favorable para Mé­xico; y tal. vez, -recordando el trata­miento- que medíante el dinero que pagó le dieron los americanos, dice que todo mexicano que va de visita á los Estados Unidos.es tratado con la mayor cortesía. Además, dice el des-Vergonzado ladrón capitalista que es muy cierto que los americanos, espe­cialmente, en Texas, llaman á los me­xicanos con el despectivo nombre de f'grcascrs"; pero naturalmente (?) este término se aplica á los peones de la cíase bajá (!) que van de inmigrantes y que se distinguen por su poquísimo aseo y,.por.último, que no comprende el sentimentalismo del periódico que ataca á los texanos burgueses, en esta cuestión de los mexicanos residentes !en su mayoría en Texas y California, y solamente se lo explica porque el •editor dé ese periódico'no ha vivido ó viajado en esos estados de la Unión Americana, pues de Haberlo hecho habrían, disminuido mucho sus simpa­tías por la colonia mexicana en st mayoriai compuesta de peones indig­nos de que se les ayude. .

Y así como este infame, hablan to­dos los burgueses mexicanos que de­rrochan en.los Estados- Unidos el di-'ner'ó qué fobaron á lbs : jornaleros tan' insultados y vejados por ellos. Cíni­cos,, desvergonzados y egoístas, no-vacilan en ir hasta la traición en su afán de hacer más aflictiva la situa­ción dé aquéllos por Quienes han po­dido existir y' gozar de toda clase de comodidades en la vida. Defienden á lá burguesía americana que es su cóm­plice en el robo~y en la explotación. Tratan de hacer aparecer á Texas co­mo el único estado en que se nos in­sulta, cuando verdaderamente se nos maltrata, se nos atropella y se nos asesina en todas las partes de la Unión,, desde Alaska hasta, la Louisia-na y de Mjssissippi á las Dakotas; de Alabama á £Tueva York y de Maine hasta Illinois; cuando se nos ha de­clarado seres de razas inferiores en todos los estados y sólo el ser "mexi­canos" constituye una ofensa. ; Martínez de Castró en sus declara­ciones miente y calumnia. Los vicios que absorven al pueblo mexicano den­tro y fuera del país absorven igual­mente á. todos los pueblos de la tie­rra, y estos vicios no son otra cosa que productos deí sistema capitalista ,que rige en todo el: mundo. Conoce­mos países en que el vicio reina tres veces mas que en México ó los Esta­dos Unidos y los esbirros autoritarios no tratan á los viciosos de la manera criminal que ío hacen con los mexica­nos los sheriffs y marsmtlls dé los Es­tados Unidos. Ahora, él término de "greasers" no sólo se aplica á lo que el estúpido Martínez de Castro llama clase baja, también lo aplican los yankees á los individuos del capitalis­mo y hemos oído muchas veces decir el "greaser" Madero, el "greaser" Díaz, el "greaser" Terrazas, etc. Tam­bién habla Martínez de la falta de aseo de los proletarios, el ladrón que para vestirse y asearse ha robado mi­llares de pesos del producto del tra­bajo de los labradores de México, cuando, que si existe algún aseo, éste se encuentra en los mexicanos que vi­ven en los Estados Unidos. Entre los ladrones capitalistas podrá existir el aseo exterior, pero nunca el interior. Casi siempre roídas sus entrañas por los gusanos, esclavos de la» enferme­dades venéreas que atraparon en la mancebía ó en sus relaciones con las prostitutas burguesas que burlan al marido, sus cuerpos son pantanos que ni las mas.fuertes aplicaciones de for­mo! ó fénico podrían llegar á conse-Ífuir su aseo: Y para terminar, las co-onías de proletarios de California- y

Texas no piden ayuda de nadie y si no tienen ni quieren simpatías de los burgueses infames que son los causan­tes de su estado de esclavitud, sí se han granjeado muchas de todos los hombres conscientes del universo por su tenacidad en sostener la revolución mexicana, en fa que ven encarnadas sus ansias de libertad y aspiraciones de la fundación de una sociedad me­jor en que no exista la desigualdad social y en flué, por consecuencia, ti­pos de la clase de Martínez de Castro iio puedan' caber en su seno,

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—GERMÁN P É R E Z , que actual­mente reside en DEMIN rG..X-iMEX., recxímíciida-,-á -<SECU*ÍJJÍ^O-íí CE-P.UL'VEDA (Fíiarjíiuñfftí) Vqifc ' últi­mamente' 'se encontraba en San Ber-nárdino, Cal., se comunique con él para asunto» de interés.

"RENOVACIÓN" Hemos recibido el No., 40 de .esta

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(Continuará). a ^ a

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' —A 5c: Nuestro M A N I F I E S T O de 23 de Septiembre de 1911, que debe ser leído y vuelto a leer por todos los trabajadores y portado en el .bolsillo como - documen tó l e -consulta. -. í.-; , —TARJETAS P O S T A L E S : á 5c cada una ó á 50c docena de las que contienen la hermosa concepción del

Artista revolucionario , Fermín Sa­crista sobre él actual movimiento M#-xícitw,

—A 25c; colección de loa d í s i Man­damientos,

—A 50c: colección de 20 póstalas describíento los tormentos de la In­quisición,

P A S A NATIVIDAD F L O R E S . El compañero Francisco Ortega, de

Lamarquc, Tex., nos recomienda de­mos á conocer el resumen de lo colec­tado para el compañero enfermo Na­tividad Flores, hasta el 26 del pasado Septiembre: Francisco Ortega, $2; Si­món Ortega, $3; Antonio Ayaía, 10c; F. Ayala, 10c; Pomposo Velázquez, 10c. •

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INDAGATORIA. Se desea saber el paradero de Emi­

lio Hernández, trabajador mexicano de 26 años de edad, oriundo del Dis­trito de San Felipe, Guanajuato, Mex. En el mes de Febrero del presente año se encontraba en Líndslay, Cal.

:CualquÍera información dírijirla á esta | Oficina, ó á C. Guerrero, Calle del .Progresó No-, 103, León, Guanajuato, Méx.

LA FAMILIA G U E R R E R O . De León, Guanajuato, Mex., cuya

residencia es en el número 94 de la calle de Los Diez Mandamientos, de­sea saber el paradero de TOMAS G U E R R E R O y J O S É O. GUE­RRERO, quienes en 1902 se encon­traban en San Antonio, Texas, y San Angelo, Texas, respectivamente. Cual­quiera información dírijirla á la direc­ción, indicada.

'Tierra y Libertad," de Barcelona, España, y "Tierra," de Habana, Cuba, mandad una subscripción por un año al compañero Nicolás T. Bernal, con es­ta dirección: Polytechnic College of Engíneering, 13 and Madíson Sts., OAKLAND, CAL. El pago de ellas lia sido recibido en esta Oficina; cair-gadlo á "REGENERACIÓN."

• • • —El grupo "Las hormigas", de San­

tander, después de saludar á todos los luchadores de la Anarquía, manifiesta que, para evitar que un vivo que, dice llamarse Antonio Olíveira, se aprove­che de los compañeros, participamos que de cata localidad se ha marchado llevándose eUdinero del grupo y para que dicho casó jio se repita damos las señas que a continuación se expresan:

Este individuo conoce bastante.bien. las ideas, pero no las practica; es por­tugués y habla el castellano bastante ligero y chapurreado, por lo que apc-:nas se le entiende; se las tira de muy revolucionario y dice haber estado en la,huelga general'de Huclva, Bilbao y otras poblaciones.

Es enjuto de carnes, estatura regu-las.'pelo rubio, pómulos salientes y la-,b¡os ahHlíadoS'.con.'.Hiii poco de bigote * (Se tífeséá- la reproducción en toda la prensa obrera y anarquista.) rubio.

Subscripción PARA A L E J A N D R O ALDAMAS

' .SAN GERÓNIMO,- C A t , Manuel Percirá, $1. • : Continúa abierta, la subscripción..

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ripcion "BRAZO" Y C É R E B R O . "

Suma anterior, $ l i FROMBERG, •MONT., R. Canales, $1; SAN GE­R Ó N I M O , CAL.,,Manuel Percira, $1. Total, p. . .

Continua abierta la subscripción. • — i i » • ' •

Adinúáttracion Ingresos.

SAN GABRIEL, CAL., Juana T. .Rincón por folletos, 50c; por los com­pañeros J. Rincón y. compañera, $1 ; L.OS ANGELES, CAL., T. F . Corde­ro venta de periódicos en Santa Ana, .Cal;, $1.15; PÉNJAMO, OTO., MEX., Un libertario, '$5;- L O T T , TEX., I. Soto, $2; M. García, $1.25; COLE­GIAN, TEX., M. Renden por retratos y libros, $8; H I G H L A N D , CAL., !• Zalameo, $1.50; M I L A N O , TEX., Co­lectado por el compañero R. Cansino: P.. González, 25c; S:.Galván, 20c; S. C. Casares, 30c; J. Castillo, 25c; Juana

.O; de Reyna, $1; B. Reyna, 50c; SAN MARCOS, TEX., F. M. Barrios, $2;25; CH1LTON, TEX. , F . Rodrí­guez, 50c; N. Ortiz, 50c;. E. M. Reyna, 50c; W I N C H E S T E R , TEX. , I: Ro­dríguez, $2; H U N T I N G T O N , ARK., A. L. Martínez, $1 ; C O B R E CO­R R I E N T E , STGO, CUBA, M. M. Co-.llazo por targetas, $1;50; OGLESBY, TEX., Colectado por el compañero G. Treto en un mitin: R. M. Castillo, 50c; J. Pérez, 50c; A. Sánchez, 5Uc; R. Deanda, $1; J. B. Fuentes, $1; Am­brosia R. de Martínez, 50c; F. Martí­nez, 50c; Juana Martínez, $1; Luz .Martínez, $1; Braulia Martínez, 25c; María Martínez, 10c; Esperanza Mar­tínez, 20c; P . Martínez, 20c; S. Pérez, 50c; Genoveva M. de Navcjar, 25c; G. Navejar, 25c; P. Navejar, $1; R. Cas­tellanos, $1 ; P. , Castillo, 30c; R. P. Castillo, 15c;' G. Treto, 50c; SAN FRANCISCO, CAL., F. Kalie, $ 1 ; O H I O , ILL„ P , Zavala, $1.40; R O S -W E L L , N. Mi, L. R. Palacio, $1; I. R. Palacio, $1.50; Felipa 51. de R. Palacio, 50c; BUCHANAN, N. M., E. Soto, $1; H A N F O R D , CAL., R. Ixta; 60c; P O I N T RICHMOND, CAL., A. Pénelas, 20c; F. H. Castillo, 25c; R. M. Alvarcz, $1: LOCKHART, TEX., M.' Olvcra, $3; LIBERTY H I L L , TEX., A. L. Dávila, $2; H O N D O , TEX., J; M. Ballarta por retratos, $2; FALLS CITY, TEX., P. G. Vela, $1.10; YOAKUM, TEX., P . G. García por libros, $1.05; RIVERA, CAL., B. Zamarripa, 2fic; SANTA PAULA, CAL., P. Patino, $1; CADDOA, COLÓ., Colectado por el compuñero L. Treviftas: F. V. Montes, $1; R. Grajeda, $1; Concepción Sáuclicz, 25c; L. V. Trcviñas por libros, 75c; SEL-" MA, CAL., F. Hernández, 50c; L\ D. R., 50c; CARTHAGE, N. M„ Un li­bertario, $1; LOS ANGELES, CAL., Ignacia Meza, $1; Mrs. Hemerich, $2; B1SBEE, ARlZ., F. Hoguín, $2;. B. Hernández, 25c; Simona Vázquez, 25c; J, Juárez y compañera, $1; S. Juárez. y..con<|táñera,?75c; •A. Valencia v.caipiiíifterti $1; iM> Pí¡n;eía; 25c; ísi-, ílra-KI. dc'L'eal, 25c;. Caivdélária.Mota,. 25c; A.: Medina, 25c; V. León, 50c; por botones,60c; M O R E N C I . A R I Z . ,

A. P, Pastor para targetas, 50c; E L CENTRO, CAL., V. Hernández, $2; M V í j ¡ r 5 0 c ; ¿ P R I N G VALLEV, 1LL., Colectado por el compañero P . O, Yerlcy: Entre los compañero» Franceses y Belgas, $5; Por el Grapo Italiano, $4; BKUCEVILLE, T E X , J. V. López, por 1,000 manifiesto» pa­ra el 16 de Septiembre en Ingle» y en Espafiol, $8; (a) L I T T I G , TEX-^C.-V. Mar t inezTí l ; H O L L Y , C O L Ó , A. Medina por libros, 90c; E L CEN­T R O , CAL., Venta de periódicos por un libertario, 50c; LATÓN, C A L , H . Lcyva, $170; H I G H L A N D , C A L , J. Palameo, $1; GLENDORA, C A L . / S . Míreles, 25c; SAN JOSÉ, C A L , E. Hernández, 20c; B A L L I N G E R . T E X , M. Cruz, $1.10; W A X A H X C H I E , T E X , Po r el grupo "Bandera Roja:" S. Menchaca, 50c; C. Menchaca, 25c; R. F . Cerda, $1; J. Ábrego, 50c; R. García, 50c; Juanita G. Chacón, 25c; A. García, 25c; F. G. Garza, 50c; F . G. •Garza, 50c; J. Q. González, 25c; María L. de Quesada, 25c; M. Bernal, 25c; Refugio Q. González, 25c; P. Salinas, 25c; Modesta J. de Salinas, 25c; Clara de Castellanos, 50c; A. Luna, 25c; T. García, 50c; G. García, 50c; Refugio G. Narváez, 50c; J. M. de García, 50c; Aurora García, 25c; G. Moreno, 50c; N E W BKAUNFELS, T E X , J. T re -,io, 2; KNIPPA, T E X , P . G. Váz­quez, por libros, 1; STAPLES, T E X , N. S. Torres, $2; Un liberal, $3; F . Jiménez, 50c; J. Duran, 25c; SAN MARCOS, T E X , P. Martínez, $1, por libros, 75c; P . Barrios, $4; A. Ba­rrios, 50c; por libros, $1 ; BARSTOW, T E X , L. Urcidcs, 60c; S O U T H OMAHA, N E B R , Petra Mosqucda, $1; CLIFTON, A R I Z , G. A. Rubio, $1; ANSON, T E X , G. Moncayo, J . Moncayo y A. Moncayo en pago de cuotas, $4; M A L A K O F F , T E X , A. R. Gutiérrez, 50c; G. Castro, 50c; F . Rodríguez, 50c; A. Echavarría, 50e; J. Galván, 50c; L. Villegas, 50c; Emilia Márquez. 50c; LOS ANGELES, : ,CAL„ (Mrs. K. C. Strode, 25c; MORENCI, A R I Z , J. Castillo por postales, $1; SAN GABRIEL, C A L , R. Acuña, 50c; A. Rincón, $ 1 ; J. Rin-cóu, 50c; LOS ANGELES, C A L , Venta de Francisca, $11.25; M. López, $1; GALLATIN, T E X , J. Mcijide, por postales, 80c; LOS ANGELES, C A L , E. Sánchez, 50c; C. Hendible, $1 ; SAN GABRIEL, C A L , J. A. Cis-ncros, 50c; GUNTER, T E X , M. Sosa, $1; BLUE MOUND, I L L , A. Banca, $1; LO YOLA, T E X , Dolores Sepul-veda, $1; i P O I W T RICHMOND, C A L , A. Gómez, $1.25; LA JUNTA, C O L Ó , Por el Grapo, "Práxedis G. .Guerrero," presidente; J. Espinoza, $5.70; .MARTIÑDALE, T E X , S. Do­mínguez, por ' l ibros, $1.70; FLORES-* jVILLE, T E X , : B.' S. Morales, ;50c;,

S' or un retrato, $1 ; L. M. Riojas, por otoñes y libros, $1.30; A. Aguilar '

por libros, 63c; GURLEY, T E X , F . : Valticrra, 60c, por libros, ótici-VER-j .NON, CONN.V I . MaiKO,- 5I)c;!.AJ,A-' ÍMEDA, C O L Ó , H. Jantzcn, 50c; LA 'MARQUE, T E X , F. Ortega, $1.50; BURLINGTON, TEX., Teodora Ada­me, $2; L A F A Y E T T E , L A , J. Ba­rren, $1.50; PLEASANT, CAL. / J . C. Waybright, $1; HEÑNING, . M I N N , A. G, Wagrtcr, $2; SANTA ANA, C A L , Venta de Pirámides y Periódi­cos por el compañero Berriozábal, $4; SAN BLAS, T E P , M E X , Una Li-.ber^|riai,,$J.' Total, ;$175.46.

.-'Egresos y Resumen. Por' el tiro de 15.000 ejemplares de

;"Rcgeneración," $108.60; empaque acarreo y correo, $27.50; estampillas postales, $15.96; en̂ cuenta del folleto-publicado; $10.65; á la Compañía del teléfono, $5.75; al Linotipo en cuenta -de listas, $10; remesa de libros, $11.07;' subscripción "Times," $1.50; para fo­mento del Partido, $12; útiles para es­critorio, $7.60; para asistencia de los compañeros que trabajan en la Ofi­cina, $12; á la familia del compañero Rical-do, *$5;-á ia_ familia del compa­ñero Enrique, $5; á la familia del compañero Rivera, $5; á la familia del compañero Figueroa, $5; F. J. Men­doza, $5; B. Lara, $5; W. C. Owen, $5; J. R. Landrum, $5; J. R". Berrio­zábal, $5; J. Rincón, $5; R. R. Pala­cios, $5 .- Total, $277.63

' Déficit anterior 972.23 Ingresos \ $175.46 Donativos recibido^

para el déficit . . . . . Donativos para las fa­

milias: Needles, Ca l , J. Andrade . .

Brnceville, T e x , co­lectado por el com- ' pañero J. V. López

Ansori, T e x , Nicolasa S. Moncayo Sabina S. Moncayo Tirsa C. González. Julián Móncáyo . . Aniceto Moncayo . Francisco Moncayo

Hasta el 28 del pasa­do Agosto, déficit .$ 960.92

96.48

2.00

12.00

.50

.25

.25 .50

. .50 1.00

Sumas iguales . . ..$1249.86 $1249.86

(a) Los $20.00 remitidos de BRUCEVILLE, T E X , por el com­pañero J. Victoriano López, para el' pago del manifiesto de 16 de Septiem­bre, en' Inglés y Español, y para ayu­da, de las familias de los compañeros, presos, siendo la segunda lista levanta­da á iniciativa de la Unión Liberal "Benito Juárez y Lerdo." fueron co­lectados del modo siguiente:

Luz Mendoza, $2; Rafael Nava, 25c; Gabriela A. Jjménez, 25c; Manuel Sánchez, $1.50; Bernardo M. Eliserio, 25c; Victoria Mendoza, 25c; Teodoro Velázquez, $1.00; Alberto Micr, 25c; Evodio Avila. 25c; Ramón Castellanos, $I; .C. de la Rosa, 25c; B. de la Rosa, 10c; Germán Gómez, $1: M. de la Ro­sa, 10c: Miguel Sánchez, 50c; Juan Mota, $1.00; Juan Sánchez, 10c; Un simpatizador, 15c; Gonzalo" Rosa, 50c; Nicanor Sánchez, 10c; E. M. Reina, 2 5 c ; F . Rodríguez, 25c; F. A. Garda Jiménez. 25c; Francisco Velázquez, 25c; Nicolás Torres, 25c: Hilaria G. Velázquez, 10c; Vicente Orozco, 25c; Martin A. Sánchez, 25c; José Veláz-" quez, 10c; Rodolfo G. Peña,-25c; Ra­fael Guajardo, 25c; Merced Velázquez, 10c: Luisa Guajardo, 90c; Tiburcia, S. de Guajardo, 75c; Catarina Velázquez, 10c; Clotilde Guajardo. 10c; Jesusita Guajardo, 10c; Juan Velázquez, 10c; Narciso Ortiz. 20c; Serafín Velázquez, Se; Catarina Santos, 30c; Juanita Gó­mez, .̂LSc; María Vélez,. 15c; Felipe Vél<%: tSÜ;. Santiago.'-Iíakc.i;50c:''íVjr-gmiá L. .dé.Lake,-23c; Pablo Navejar, $1.00; Serap'ío Pérez, 50c ;< TomásjÉa Pérez, 10c; Agustín Sierra," 5 0 c ; ' S . Silva, 50c; Antonio Martínez, 25c.

ENGLISH SECTION REGENERACIÓN iiii'ü itiiiii imCTwmiiían

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Regeneración. Published every Saturday at

914 Bostor . St., Los Angeles, Cal(

Telephone: Home A 1360. SUBSCRIPTION R A T E S : .

3 months, 60c; 6 months, $1,10; year, $2.00 j Single copy, 5c j

in bundles, 3c per copy.

No. 110. , Saturday, Octobcr 5, 191?,

"The Corning Nation" of Septcm-ber 21 has a fnll page cartoon in which Roosevclt is depieted as stea'l-ing froni the Socialist premisos a number of paper rolls, labelled "lem-porary rrlicf measurcs," "laws to ben-efit labor" and "immediate dcnninds." The cartoon carries bouealh it the eaplion, "Stcaling Ihnnder, bul don't worry, he will never steal thc light-niiig," This latter is describcd as the "complete deslruction of the capitaj-ist systcni," which Socialism is repre-scnted as blazing on thc wall in let-tors of fire. As to all which one may sny that if Uooscvelt is educaling the Socialista to thc futilily of thesc "im-> niediale demands" he is performing a duly for which thc National Kxccu-tive Comniíttee should tender him a vote oí tliaiiks,

+ * * As Roosevclt is not rcally Cod Al-

mighty he caunol: be expected to edip cato thc Socialista, who, in spite of consiantly repeated experiences, go on making the same mistakc and more of ii. First ii_was (lio l'opulisls who liad slolen their thunder, then it was Bryan, then it was llearst, today it: is Koosevelt, and loinorrow it will be somc other polilical adventiircr against wliom tiiey will be putting np lilis stale oíd whine. But, if yon im­agine lluit thcy will drop palliativcs and confine thcmselvcs to straiglit goods, yon do not know the X'arty. ít can no inore swcar off thc palliativc habit than a morpliinc fiend can resist the dope and syringe pnt within his reacli. It is a vole-hmiler by the first law of its bciiiR, and the bait that soems likely to catell thc imiuediatc gudgeon is thc bait that is going to be nsed.

* * * In reatity the cutiré cartoon is a lie,

becanse Roosevclt has afolen not only the Soeialisls' palliativcs bnt their whole philosophy and system; stolen it wholesale and with a boldness to which they are incapable of rising, The Soeialisls have wauted State en-terprise to takc the place of prívate enterprjse, but thcy have bcen mealy-moutiicd about it, which the dashing Roosevclt has not. They want the government to run the individual cni-pJoyetyoiu; of business, and Roosevclt at once coivtes to tile ffrm,r?,Wlith OÍ* cocdiiigly definitn proposilions. If he knocks their vote into a cocked hat this fall, stirely it will lie because thc publie loves a man of aclion and ag-gressive fighlcr, and considera that for years past thc Socialists have becn yielding fíroimd.' Start ing, from the bt*avc and ',1ogieal>! positinu that thc .capitalist system,/.as the greálcst of all mnrdercra, ímtsl !be ovcrthrown at all costs, the Socialists first decided that1 violcnee should be left to thc wickcd Anavchists, whom thcy pro-ceeded to belabor with every calumny to which thcy could lay tonguc or pcn. Then thcy opposcd the slr ikeand sim­ilar forms o£ direct aclion, in which thc virility of the disinheritcd finds its natural vent. Then thcy went back on all physical forcé rcvolution-ary niovements, that of Russia being a recent and that of México the latcst and most (infamous examplc t of their atlitude, A tale of cowardicc from start to finish,

* * * ' Nevci'thcless, it is, in its concessions

1o the great religions organizations, and especially the Román1 Catholic Church, that modern Socialism has shown its most degraded fronl; dc-graded becanse thc, concessions are plainly hypocritlcal and gnmtcd to powers' that every Socialist'. reeog-nizes as the bitterest enemics of pro-gress. No honest (ir wcll-ijiformcd man dnubts that Román Gatholicisni is thc iniperíalisl idea in its most pro-

,nonneed expression; that'• thcí/ühurch iof Ro,me is'a gigantie and nióftt.pow-e/ful polilical machine, ;wilh alleged

(i(ifallib¡lity at Its head; that it is the. nntiring champion of authoríly, the imforgiving foc of liberty, a world-wid.c. Corporation that still works, as throiigliont ' the Darle and JVliddle Ages» solcly and exclusively to cap­ture power, No wcll-informcd man doubts that, and líntil recenlly Amerí-cans lookcd with deep aprehensión on t|ie incrcasing power of (lie Church of Rome. It was left to Koosevelt,' him-self an Imperialist and a pohtician who has tossed asido all scruplcs, io sniash his Oemocratie encmy by giv-ing Romc guarantecs that in the Re-iniblican Tarly shc would find her warmest friend. No promincnt Amer­ican statesman liad ever dared to go so far, and it is charactcristic of Roosevclt, that, likc the Socialists, he defended his treason by plcading re­ligions tolcrance, It was a lie. ITe made his Icrms with Rome as with a powerful |)olitical machine that swaycd the balance. Liberty eut no figure in thc shameful bargain.

* * * Rome is Authority; thc pith and

marrow of despoticCacsarism.aud yon can nlakc of her nolhing else. Yon can make nothing of' the great I'ro-tcslanl Revolution but a strugglc by tliose who panted' for individual lib­erty against authority that proposed to drown Hiera in ¡¡teas of blood. Yon can twíst and turn thc niatter as yon will, bul yon can make nothing but Cacsarism out of an organizaron that has as its supremo head a lloly Path-er who claims to be infalliblc and

thereby entitled to lay down the law to all mankind. Yon can sit under thc rfiQSt dístinguished Román Catholic prelatcs and thcy will p r e a c h t o you

| about the Kingdom of Christ, and drive it into you that "a kingdom was his plan." Yon cají examine all the complex machinery, elaborated through centuries, and you will find it all—the confessions, the penalices, the indulgentes and a htmdred other fantastic features—all based on the principie of unquestioning obedience to authority. You can go through the history of the Church's more open po-litical activities, its Tammanys and similar cesspools, and you will find the same story. Then you tell me that alleged revolutionists, alleged

[ Socialist devotees of the materialistic conception of history, can combine with thc Church of Rome, and excuse themselves on thc pica of liberty of thonghtl I t is a lie. Thcy are after thc votes the Church may eondescend to allow them temporarily to control. Thcy are afraid of her; afraid of the enormous influence she exercises over thc American press; afraid that her political machine will put them beneath the ban.

# * * All these fundamental questions are

still unsetlled, becanse we permit our-sclvcs to be hoodwinkcd by compro-misers who try to harmonice the im-possiblc and make liberty and author­ity lie in thc same be'd. I t cannot be done, and the quarrel Ctops up con-linually, as it now is cropping up in Ircland. l ióme Rule! Home Rule is a magnificent ideal, for Home Rule nieans that we. should govern our-sclvcs, allowing no more infallible l'opcs, or polilical or industrial auto-crats, lo tell us what: we must and must not. do, But that thc infallible Church of Rome cannot tolérate one moment, and that is not what Homo Rule for Trclaiid mcans. Home Rule in Ircland nieans that the Román Calholic-govcrncd majority wjll have thc l 'rotestant minority at its merey, and if you doubt me, ask an Ulster man. It brings you face to face with thc fundamental weakncss^ of political demneracy; runs you straight against llie rock on which Socialism, which is the creed of the infallibility of ma-jorilies, shivers into a thousand piceos. Like other fallacies it can­not stand the test, and thc Norlh of ircland is about to show it up.

* * * What is thc matter with our mod­

ern civilization? Now comes it that thc whole world is today a warring camp, in which tlic'pitchcd battlcs of induslry—with its faetones, its slums, its red light distriets, its jails and lu-natic aysíums—show a bloodicr rec­ord than any charged to thc account of the Napolcons of the battle_ ficld? Simply because, for the first time in history, we are ignoring thc fact that individual life has rights which it must and will assert. Undcr the philosophy dominant in these United States, which is the philosophy of Socialism, J the individual has no rights, save as a member of thc collcctivc machine. In-dustrially the fact of his existence gives him no title to life, and polit-ically he is at the merey of what the majority chooses to de¡|rce. All which is in open defiance of-lhc necessities afid, (hertífore, of the laws of life. Wilhotit recognition of thc right to life and the mcans of sustaining life, your Domocracy is a sham; a paper boat that founders with the first; wave that comes along. But to this at present our ears are elosed, so events must open them.

* * * T'Yom its very iuceplion the' domi-

nent idea in this country has becn that the governmcnt would takc carc oí the masses; a thcory swallowcd with childish credulity by a pcople which supposcd it liad a govcrnment that represented it. That: has bcen thc the-ory, but the practico has bcen that thosc in power have made their alli-anecs with and helped thc powerful, granting them special privileges at thc expense of the mass which. idiotically lookcd to them for protection. I say that is thc fact; thc cruel, ugly fact that has made (his country a hcll for thc poor and is laying thc foundations of what probably will prove the blood-iesl revolutiou this world has secn. I say, furthermore, that this is ossen-tialíy thc Socialist theory, for Social­ism bids' thc disinheritcd look to thc govcrnment for rclief. That is why fferbort Spenccr, with scicntifically acettrate analysis, deelared Socialism to be mercly thé oíd Toryism mas-querading undcr another ñame. If he liad becn writing in this country he doubtlcss would have pointed out that Alcxandcr llamilton, thc all-govcrn-ment Tory of carly d,ayS and Jcffer-son's grcat antagonist, tatight precise-ly what Debs and Berger, with their lirogram, for the capture oí political power, are teaetting today, Thcy are Centralista,1 as were l lamilton and all thc oíd Torics; and because their tild­ones are at bottom idenlieal with thát look-to-governmciit-for-rclief delusion which has hypnolized this country for moro than a century,, their theories have liad enormous yogue and have colored and created all thati tangle of allcgcdly protoctiyc lcgislation which has made thc United States the most law-ridcleu .nation in existence, and the United States proletaria! thc most desperate. As organizers of indepen-dent partics the Socialists 'have beer) absttrd, but as agitators of 'the look-to-government fraud they have becn accursedly maleficcnt.

* * * I'acls do the final talking, and the

faets in this case are now so well es-tablished that 110 blathcrskitism can gct away with them. I do not believe that 011 any spot, of earth any class of men is so universally distrusted today as are the politicians in these United States. ' Thercfore the farce is draw-ing to a, cióse, and the diScrcdited idolaters- of governnlent are about to make way for, those who bid the in­dividual distrust his would-bc guar* dians and rcly solcly on his own hand and brain. Thc individual, 'att- last, is beginuing to assert himsclf; and nat-urally his first assertion is that he must: have just as good a chance in life as have the millionaires and other potcntatcs to whom govcrnment hith-crlo has acted as wet nursc. To do this he must claim cqual access to.the

• - . f ,

30il, as the Mexicans are claiming it. To do this he must insist that the dcad shall not' be allowed to créate a special class entitled to levy tribute, for all time to come, tipon the living. To do this he must insist that éqtiality of economic opportunity shall be made a fact instCad of anausea t ing hypocri-sy, and that all this business of g'iving special privileges to some at the ex­pense of others must be sent t o that Hades where it belottgs. This is the Anarchist, or Individualist, program— sensible peoplé will care nothing about names~and it is the program that is about to have the floor. I t is the only program that makes for per-manent peace, because it is only 'when all have their individual rights that harmony can prevail and truc, co-op-eration be born into the world. It is also the program over which there is certain to be fighting of the most desperate kind, for it s torms the very citadel of plutocracy and offers a cru-Sadc for which, when the masses grasp its import, millions will be ready to lay down their Uves. Young and crude though . the Anarchist movemcut is, as yet, its history proves that statement'í for already Anarchists in great numbers have played thc role filled by the early Christian martyrs , and, likc them, gone to death and im-prisonment with songs on their lips. Organizations such _ as the Román Catholic Church, which make history their special study, that they may lcarn the art of governing men, know this well. So do ambitious statesmen of thc Roosevclt type. Political So­cialism is their plaything, but thcy think most aeriously of Anarchism.

• WM, C. OWIÍN.

C A M I N I T A A R R E S T E D . By prívate letter received from M.rs.

Caminita we lcarn that .her husband, }T/iuloyico, íormerly editor of the I tal­lan sectiou of "Regeneración" and be-forc that of other well known revolu-tionary papers, has been once more arrested. His alleged offensc is the having drawn, for "La Librería Socio­lógica," a cartoon condemnatory of the war being waged by Italy against Turkey. Gallo, the manager of the paper, also has bcen arrested, and baü for cach has been placed at $2000.

Mrs. Caminita writes that the car­toon complaincd of is not nearly as bad as those now being published in Italy itself, and expresses astonish-ment at the action taken by thc au-thorities in what calis itself "the land of thc frec." We have writtcn her that shc doos not understand thc sit-uation, since, whilc on paper "thc land of the free," the United States is rcal­ly a plutocracy that makes it its spe­cial business to scour the world in scarch of the choapest labor available. I t was formcrly supposed that such labor would be completely obedient to the whip, but it j s showing itself re-bellious. That is a surprisc by no mcans weleome to plutocracy, and it intends to brjng back foreign labor to a properly humblc statc of mind, if law courts and militia can accom-plish it.

— — — . — * - ^ t—J . . .i

" V O R W A R T S " S P E A K S O U T . "Vorwarts ," ' official organ of the

Progressive Germán worktngmen's organizations and unions of the Pa­cific Coast, devotos a íour-column, front-page article to "The Rcvolu-tionary uprising of the peasantry in Mcxica and America's helplessness." Tt gives an exhaustive review of the Conditions that led to thc overthrow of Diaz and an analysis of the forces that have becn pulling for Madero, as representing moderfl capitalism in its most advanced stage; criticizes the assistance lent Madero by Washing­ton in its permission to t ransport M'exicau troops over American soil, and defends vigorousljf the action of!

thc rcbels in fighting with every weap-on at their command, sincc_ for them it is a case of success or extinction. I t reminds Social Dcmocrats that none of them would daré to blame the Prendí peasantry for thc drastic mcasures they were compellcd to take against the nobility during tlie war of the great Prendí Rcvolution, and in-sists that the consideration due the Prendí then 'is due the Mcxican.,rcbels today. The article eloses with the statcment: "Our sympathies are ab-solutcly and entircly with the revolu-tionary bands, to which the loudly-condemned Zapata and his followers belong."

W e hopo next weck to produce a trauslation of the most remarkable paragraphs in what is througliout an admirable article.

Intervention Talk Keeps Public

Guessing 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 O Washington, Sept. 10.—The O O American state departmeht was O O denounced as a "Creature of Wall O O Street conspirators and finaticial O O pirates in,México" today by Juan O O Pedro. Didapp, Washington rep- O O resentative of the Mexican rev- O O olutionists. He form'ally pro- O O tested against the United States © O rendering aid to the Mexicari O O governmcnt in its campaign O O against the rebels. In a state- O O ment today he saíd: O 0 • "The Speyer, Morgan and Har - O 01 riman interests control the Mex- O O' ican railroads; Henry Clay Pierce O O and the Standard Oil company O O possess a rnonopoly' o f Mexican O O oil lands; the big business ínter- O O ests in México are joht i Hays O O Hammond and Charles P. Taft. O O These are the powers which are O O forcing thé state department O O openly to assist Madero. O O "If the state department grants O O belligerent rights to the rcvolu- O O tionists they will guarahtee .to O O protect all American lives and O O property in the republie and all O O friction along the border with O O Americans will cease." O O O O O O O O O O O O O O O O O O O

M U S T GO D E E P E R . Ilal t ing at Willimatic, C t , thc Dem-

ocratic candidate for President, Woodrow Wilson, made • a brief specch, in which he said: " A s ' L s t o p , in this particular place I cannot; but think of the absentee landlords' who own the thread industry and do not live here; because, of course, one of ithe flifficultics«of our whole political arrangement. in' the United States is that the pcople'- who run us don't have anything to do iyitli us,"

Good stuff, but t he fáct that ab­sentee ' drones consume the, honey manufactured by the working ' bees must be due to something vastly 'niore important than "political arrange-ments." ' ' ,

Pcrhaps one of the most significant items from the hundreds telegraphed respcc.ting thc Mexican Revralution during the past week is a despatch dated Washington, Oct, 2, and stating that Geii. Pelix Diaz,_ncphew of the former president, has joined' the revo-lution and is serving with Aguilar, who was until reccntly federal com-mander of the Southern'provinces and is now at the head of a rebel forcé in the State of Veracruz. Madero's ún­ele, Alberto Madero, has left Santa Barbara, Cal., for Chihuahua, and has been assuring the publie that five or six months will sce the revolution at an end. Tha t is not the opinión of a well known foreign governmcnt ex-pert who was recently in this city, having come here from more than a ¡| year's tour of inspection, in the course of which he was present at several battlcs. His opinión, given in ans-wer to a direct question from thc ed­itor of this section, was; "Madero unaided can nq ,more put down that revolution thíih I can overthrow this J office building.", But Madero is get-ting the aid all right, although for the moment the governor of l é x a s has demurred to the passage of M!exican federal troopS ,over that State 's soil.

It is charactcristic that Alberto Ma­dero, in the interview to which ref-erence has just been made, dilated 011 the opportunitics that would be opened up by the building of a rail-road through Chihuahua to Topolo-bampo harbor, iu the Statc of Sinaloa, emphasizing át thc same time the low prices at whicj) land could now be bought and |li4k«Jieapncss of native la­bor. The proposed road will pass through the terri tory where the Ma­dero family has its largest holdings!

i Tho possibilities of carly interven­tion have been eagcrly debated by the press, with most contradictory reports as to what President Taft does and docs not intend to do. On the one hand it was deelared that bis secrc-tary, at Bcvcrly, Mass., had assured the reporters that the President has no intentiou qf calling a special ses-sion, his position not having changed since he sent warning reccntly by Am-bassador Wilson, This the "Los An­geles Daily Times*' couutered with a Washington despatch, dated Septem-bcr 28, to the effect that, "in spite of thc diplomatic denial of President Taft's secretary at Beverly, thc Pres­ident is preparing to cali a special session of Congrcss to consider armed intcrv'ention in México." The telc-gram stated further that he would lay before Congrcss, "probably this com-ing week," the, record of what Ameri­cans and other foreigners resident in | México have Suffered, and that a re-port of Communications from foreign powers has also been prepared by the State Department, "which shows the contention that if the United States' docs not act, foreign nations must be permitted to and will act in their own defense and interest."

Vice-Consul Killed. There appears to be" no doubt that

one of thc three Americans killed by Mexican Revolutionists at the San Juan de Michis ranch, Durango, was the American vice-consul to Duran­go, and_ that is being played ,up dili-gently in certain quarters ¡as calling for ínimediate ' intervention." The sen­atorial sub-committec that has < be'Sn at wó¡rk in Los Angeles, probing into the extént tq which the Revolution has. been assisted from this side of 1 the border,'1 continued to the last se-cretive and non-committal.

Naturally new complications arfe arising constantly.1 ' Tifus the State Department at Washington has 'íe-quested the govcrnment at México

through the reports of its secrct ser-vice men.

, Senator Smitli, of the senatorial in-vpstigating committee, while refusing tó give any hint as to the general fínd-

\ ings of the committee, has stated that far fewer Americans have taken part in the present revolution than in that which hoisted Madero into power, and that El Paso, and not Los Angeles, has been the chief shipping point for arms and ammunition.

Raiding in the Nor th . American papers have reported eon-

tinuous raiding of American camps and ranches in the Northern States. One notices in particular that of Wil-liatru Orr, a railroad contractor, in the Casa Grandes district, Pie is said to have been compclled to hand over his pay roll of $14,000, equipnient valued at $12,000 and $10,000 in comrnissary supplies. Federal and rebel soldiers were reported as fraternizing frecly, the former making not the slightcst effort to check the raids, The Gaba-londa ranch, thirty-five miles South­west of Douglas, Ariz., was reported as having been sacked by a hundred rcbels, and four hundred entered Bo-. coachi and Stibmitted it to its third raid. The Nogales ranch of the Ca-nanca Cattle Company, tweuty miles wcst of Cananea, was strippcd of 'horses, arms and provisions, as was that of the Cananea Eastern Mining Company.

"El Iulparcial" of September 26 eontains a powerful editorial, descrip­tivo of the strugglc iu the' State of Oaxaca, declariug that I t is' essen-tially a social war of the most savage tvpc, in which no quarter is given. The g'ovcrnment set the examplc when it suspended all constitutional guarantecs. Tho Zapatistas do not appear to have been engaged in any hcavy fighting this past weck, but, judging from the numerous raids re­ported, they seem to be umisually ac­tive in the State of México and near the capital.

Apropos of the recent legislativo de-cree deelaring that henceforth Mexi­cans must wear trousers, Barnctt of the "Los Angeles Tribuno" liad an admirable cartoon, in which Plutoc­racy, wielding the stick of interven­tion, is at tempting to forec México into the objcctionable garments , la­belled "trust rule." As time passos that is the view of the situation whjch more and more people are beginning to take. ^ Our remarles as to the apparent ac-

tivity of the Zapatistas in terri tory near the capital áppcar to roceive confirmation from the two following telegrams given in the "Times" of Oc­tobcr 3, the day we go to press :

Eagle Pass, Tex., Oct. 2.—Accord-ing to reports which reached here to-' day, 205 men were killed in a battle

Monday morning between Mexican rebels and Federal troops at Aura Pass, not far from Minelova, Mex.

Sevcn Federal officers were report­ed killed. About 500 men took part on cach side, thc Federáis being un­dcr the command of Gen. Blanquet. Federal reinforcements last night drove back the rebels from the pass and they took to the mouutains.

Washington, Oct. 2.—Tho Mexi­can govcrnment apparently is making no sccret of the fact that it is nego-tiatiug with Zapata for peace, accord-ing to reports to the State Depar t ­ment. I t i sbe l i eved that if pending peace negotiations are not speedily successful the governmcnt will renew the war ppo'n the rebels 011 a scale far more formidable and extensivo.

digiously. If only thcy can preserve themselves from being side-tracked b y ' political Socialism, as so many profes-sional men and women unfortunately i are! , 1

— , • ' " • '<' •

City to" stay the. execution of J. N. Tam-Carson; sentenced to be shot at 'i'am-

pico, A. stay of execution has becn O F F I C I A L STATEMETÍT. In compliance with section 467yí of. aSked aTso "in the case "of W."S. 'Nich

thc Postal Laws and Rcgulations,__as oís, an American citizen sentenced to amended by Act of August 24, 1912, "Regeneración" publishes here details of its statcment, filed Octobcr 1,. in duplicatc, with the postmaster of Los Angeles, and sworn to before Cleve­land Schultz, a notary publie. The statemcut shows that A. L. Figueroa is the editor and publisher, Rafael Palacios ,the managing 'editor and Manuel G. Garza the business man­ager; that the paper is not owned by a corporation, and that there are np bondholders, mortgagccs or holders of any securities. The circulation is given as 15,000.

^ ^ _ S E N D US Ñ A M E S .

You can assist greatly by sending | us the ñames and addresses of. those to whom it may be worth while to mail sample papers and other propa­ganda matter.

eight years ' imprisonment for' alleged murder.' On the other hand a Doug­las, Ariz., hotel keeper, is protesting that his constitutional rights as an American. citizen have been violated by the fact that two Mexican secret service m'en; accompanied by^ two U. S. army_ officers, scarched lií's prcm-ises for insurrectos, although they had no warrant. It is said that there is much indignation at Douglas.

The "Times" of September 30 gave much prominehee to a long interview with t w o well known American min-ing men who have just returned from a long tour of' inspection in México. Thcy deelared emphatically that in­tervention was absolútcly inevitable, but added that it would lead to a gen­eral uprising against Americans and much bloodshed, a n d ' t h a t the U. 'S. governmerit was well-aware of ' this,1

C O M M E R C I A L I S M ' S C U R S E . Nothing has ever appeared more

singular to us than the rari ty of rad­icáis in thc medical profession; for assurcdly doctora, more than any oth­er class of men, are brought face to face with the terrifie life toll that our existing system exaets unceasingly. It is truc that they have done splcndid work in the field of criminology, and that they contribute an imincnse amoimt of material which reformers utilize in their crusades against drink, the social evil, tcncment house over-crowding, and similar startjing cffeets of the one great monopolistic causo. But it is seldom that doctors them­selves give voice to revolutionary ut-

.terances, and thercfore we have read |'with exceptional interest the address of Dr. Leonard Ilill , delivered to the physiological section of thc British Assbciation, and reported in full in "The British Medical Journal" of Sep­tember 14.

Dr, Hill took as his subject thc overcrowded conditions of city and factory life, and; giving himself the widest rango, marshalled a wealth of evidence that may well make optim-ism pause. He dwelled insistently o;i the confinement and nionotony in-cident to commercial lifc_, and voiced most de'cidcdly the opinión that the man who would not embrace in pref-erence the hardships 'of thc frontier is a fool. In the following paragraph he struck the note of revolutionary dis-content which we scarccly n.eed to spread in -Méx ico today—for M'exf-caus líate commercialism—-but which we certai'nly have to propágate un­ceasingly elséwhere. Pie said: , • "I t scems to me as if the world is conducted as if ten men were on an island—a microcos'm—and five sought for the necessaries of life, hunted for food, built shelters and fires, and made clothes of skíns, while thé' other five strung iiieckláces of shells, made loin cloths of butterfly wings, gambled with knucklebones, drew cOmic pie-tures in the sand, or carved --out of clay frightehing demons, and so be-gtiiled from the first five the ' l a rge r share of their wcálth. In this land of factorics, while the marty are cottfined to mean streets and wretched houses, possessing no' sufficieney of baths and clcan clothing, and are ill fed, thcy work all day long, not to fashion for themselves better houses and clothing, but to make those unnecessaries such as the fluff ¡íf women's apparel a'nd a thousand trifles which relieve the nio­notony of the idle and bemuse their minds." ' •

I t may well be that Dr. Ilill has never attended a revolutionary mcet-ing, but men who think such thoughts | are crying "tTail to the Revolution!" as fervently as any of_us. Thc num­bers of such men are increasing. pro-

Racial Prejudice Plutocracy's

BigCard At t h i s ' m o m e n t the Uni ted States

bourgeois press is th rea ten ing thc Mexican Revolutionists with a cam­paign of the mos t infamous character , for it is working up race hatred and egging on the cowboys to direct in­tervention, with the object of killing the revolution. On the. o ther hand, the New York and Wash ing ton press is deelaring that Taft 's a t t i tude to -ward México is the one most appro-priato to the circumstances, and that , on the whole, intervention is not likc-

. ly ; but it. addfi tha t "if action in Mex-[ico has to be taken it should be that of annexation. ' This , it says, lies within the power of Congrcss . Thns , while capitalism is calculating on turning México into a s c c o n d P o r t o Rico, the Texas press is excit ing the passions of the cowboys—those Nor thern savages—with a vicw_ to hurling them against the Mexicana Revolutionists; in order that , as it says, thcy may defend the honor of Americans outraged by the revolu­tionists in Chihuahua and Sonora. All this beoanse the rebels have been loyal to their program, have expropria ted certain haciendas belonging to thc Yankces and disarmed certain Mor- j m.011 colonics, compell ing thc mem bers to leave México. In this t h e y j have acted quite rightly, for it is ad mitted • that those Mormons are up- I holders of the governmcnt and that 4 to them was due the failure of thc late revolution. I t must not be for-S'ottcn that during the dictatorship of Diaz thcy were the amateur pólice and handed over more than one conirade to the Porfirian jails; inspired doubt­lcss by their great national h é r o e s , ! Pinkerton & Co.

T o do Madero ' s W o r k . The American army. or the volun- íj

teer cowboy bands, will go into Méx­ico only t o do what Madero and his | myrmidons have becn unable to ac-complish; to res tore the law which proteets thc capitalist system. _ They will go there to reduce to subiection the millions of prolctar ians who are struggling for their economic emanci-pation. Thercfore they will go there to perpetúate thc slavcry of the work-

fine: class. I l e re it is useless for us to speak of

the reception that the revolutionists are preparing for this army and for these cowboys. T h e y will gct the re-cention they deserve.

Tt is t rue that in the event of Amer­ican intervention (he revolut ionary movement will be seriously menaced, and it is thc duty of thc workingmen in thc United States to put a stop to that igaominy. I t would be well if, from this moment , our comrades who live in the United States were to pre­pare the ground for an insurrect ion in case intervention comes, thus carry-íng the war for thc cniancipation of the prolctariat across thc Rio Grande, and br inging within thc embrace of the social revolution the two most im­por tant countrics on iTie continent.

Fur the rmore , it would be well if thc American workers were them­selves to cut out some work for and cause trouble to the Yankee plutoc­racy, thereby forcing it to oceupy it­self less with what is going on across thc frontier. But for that plutocracy Madero would have becn vanquished long ago, for it is tha t plutocracy which has been stopping the importa-tion of arms into México while per-mit t ing Mexican officials to pass over its own terr i tory for the purpose of hemming in the Revolut ionists who were fighting in Lowcr California. It is that plutocracy which has catiscd the imprisonment of dozens of good comrades, and rained years of jail sentenecs 011 tho best wr i ters who have becn s t ruggl ing for emancipa­r o n . The "Mexican Herald ," of Méx­ico City, which is one of the organs of Mexican-American plutocracy, con-fesses that if thc revolution has not succeeded—that is to say, if the peo­ple have not bcen able to attain their economic emancipation—it has been thanks to the effoctive enforcenient of the neutral i ty laws by the United States governmcnt , which is firmly determined to co-operate witli the Mexican government in the pacifica­r o n of ' the country.

T o Get Land and Slaves. The policy of the United States has

becn always the same—to expand, gobble up the smaller countries and get millions of slaves. It_ despoiled México of California, Arizona and New México, which today are part of thc United States, I t betrayed Hawaii , and still more recently the protector-ate established over Cuba, the annex­ation of Por to Rico, the devastat ion of the Philippincs, the assault on the customs of the Santo Domingo Re­publie and the theft of Panamá are among the misdeeds of Yankee cap­italism. . Moreover, thc list is not elosed, for the United States has ac-quired the bad habit of mixing in the internal affairs of o ther countries. Thus they drove Cipirano Cast ro from Venezuela and José Santo Zelaya from Nicaragua, for they were op­poscd to • having their countries ab­sorbed by the "Trus t s . " At this very moment , acting iri concert with Man­uel. Es t rada Cabrera, president of Guatemala, Manuel Bonilla, president: of Honduras , and Francisco Madero, president of • México, the United States i's prepar ing to reduce the workers of those unhappy countries to thc worst kind of economic slavery. One need only take count of the sort of conditions in which Mexicans now live in the United States.

W h i l e ' t h e United States is get t ing rcady for intervention, wha t is going on in México? Madero, forgetful of all his .promises, says that there will be no reparti t ion of thc ' land, but that

he will favor small properties. Smíll proper t ies! For long past it has been khown that instead of relieving the peasant ' s precarious situation they only make it worse. How is the Stnail propr ie tor to find the means of gft* t ing the machinery necessary to make the most out of his land, and how ¡i he to struggle against the large pro­prietor ? Pieing unable to buy machin­ery he must work animáis whom he has to fe'ed. Then bilis fall due anda

I rnor tgage must be made; later new loans increase the debt and the day comes when, because the interest tu be paid exceeds the profit, the prop­erty must be sold. What has become of small properties in Russia since the Douma resolved on the dissolution oi

I the "Mir?" * * *

T h e revolution pursues its course. At various points throughout the count ry the revolutionary and the fed­eral forees come into colusión, with fluctuations more or less pronouncei. Whcrcve r they succecd in penetrating the Revolutionists, faithful to tlieir p rogram, appropriate the land, and ¡n many places they have been verjtable appropriat ions.

In the midst of the storm the Ma­dero government convokes thc Mexi­can people to elections for the legisla-ture and judiciary. Thesc elections-this exercise of the right to vote, which was the one conquest of the Madero Revolution—have revéala! clearly all the system's faults. The imposit ions, abuses and fratids inher-cnt in the suffrage were so evidenl that even the United States capitalist press had to admit that the first elee-t ions in México were thc greateil frauds they had ever known. Personj tinknnwn, or impopular, were elected, Tu Medico Ciíy itself lackeys wearing thc Madero üvery were imposed on thc people; for cxample, Carlos Treio, who beat by some hundreds of votes ( those of «-overiiment employes) the Conservativo Party 's candidate. That par ty has just been resuscitated, and its candidato obtained all the votes oi the seminarists , elcrgy and sacnstans in thc capital.

Bet ter Than Voting. And the people? The people, the

real pcople, the workers, abstain from vot ing and by their abstention show clearly that they expect nothing from thc politicians. Moreover, the very day of the elections the revolu­tionists put to rout a federal corp«; someth ing assurcdlv worth more than a vic tory at thc ballot box.

Tt is difficult to statc exactly hiw things a re going at the present mo­ment . T h r o u g h o u t the country títere are small g roups which take the oí-feusive one minute and disperse the next, according to how tilines go There in lies their strength, for the Madero t roops are harassed by the "guerr i l las" and know not from what quarter thc cncmy will come, while that encmy, always on the watch, swoops down on them imexpectedly and ret ires with its booty. Xowitis a town that is attacked, just when íí expeets it least, The garrison is dat­en back or pnt to flight; the chiefsol pólice 01* others in authority are exe-cuted; the archives and other adminis­trativo papers are burned^andjvhen an armv corps comes to chastise thé rebels they are gone and far away.

Tho movement tends to hecnrae (rcnoral. which is not tranquülizuii for Madero. Apart from the Revohl- . tionists who are mttting into exccii- ¡¡ lion a program that is ptirely com-munist and social in its character, there are here and there army leaden captains or simple adventurers who take up arms and attack the Madero t roops wi thout having in view any other end than that of seizing the presidenev of the Republie and dis-placing Madero. Such, for exaraple, is Pascual Orozco, who has gatlicred round him many men by promisin? them all sorts of wonders after his t r iumph. But his play has been un-masked, and it is to be hoped that those among his following who are sincere will leave him without delay and join the revolutionists.

Zapata, another of the rebel chiefs who does not belong to the Mexican Liberal Par tv . but whose condtirt h i ther to has been frankly revolution­ary, is continuing his exploits in the Matamoros district. Thc town of Acteopan was taken and sacked, the rebels burned everything they founil in the municipal, justiciary and treas-ury archives, and thev even destroyeil the scals used for official correspond-euce. One could fill cohimns with the relation of engagements between Revolutionists and Federáis. Petty skirmishes, ambuscades, and encouB' ters suecced one another unintemg-edly. but it is a scttled fact that thi Mexican Revolution ¡s a Social Rev» lution, and all the rcbels' action) prove it.

W h a t will be the attitude of é United States . Many Yankee cap-italists possess grcat properties ia México, and it is evident that their propert ies will not be respected by the Revolutionists any more than an those of Mexican capitalists. Already Salazar, a rebel leader, in a speecli delivered at Pearson, lias said: "Americans have no business in Méx­ico and thc sooner they get out the bet ter it will be. American interven­tion does not trouble me, and if ihí fact of our appropriafing American arms and ammunition should provifee intervention it will be well received."

As yet the United States has nol decided to intervene. but one can foresee that it will if the Mexican Revolution should assumc disquietinj proport ions. Wha t then should be our at t i tude?

(Trans la ted from "Les Tcmps Non-veaux," Paris.)

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"The general welfare may exult aloud while I must lie like a hushed dog. The State may be in splcndor while I starve." (Stirner.)

Debs ' treachery to . the Mexican Revolution — the cold, calculating t reachery of a political Pope did more to raise doubts as to thc good $. faith of the Socialist Party than all ils o ther history. The strokes on wliicl | politicians most pride themselves us» ally prove to be their most colossal blunders . .

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