2
Qué es una la fábula En ella hablan de los defectos y de las conductas las fabulas emplean todo tipo de personas desde seres humanos y hasta dioses. Las fabulas, suelen iniciarse o finalizar con moraleja, es decir con una frase o un refrán popular donde consigna una enseñanza. Las principales características de una fábula Texto narrativo, historia, pocos personajes, personajes son animales o objetos y tiene escribo una pequeña fabula y la represento mediante un dibujo. El zorro y el lodo Un zorro salió un día de caza corriendo enormes distancias. A lo lejos diviso una gallina y tras ella corrió para atraparla, con tanta mala suerte se cayó en una trampa. Pasaron días sin que nadie lo auxiliara y cansado de implorar ayuda su maullidos se diezmada. Cuando creía que su suerte estada echada, apareció un lobo prudente a distancia y el zorro angustiado rogo para que lo liberaran. El lobo extrañado pregunto acaso mi olor no te agrada ¡no! No ciento que huelas a nada. El lobo alagado con sus palabras lo ayudo a salir y tan pronto estuvo libre, SE alegro presuroso, no sin antes gritar el zorro diciéndole que apestaba. Así pago el truhan a quien con generosidad lo ayuda. Moraleja: no debemos utilizar a las personas para nuestro beneficio.

MARIA ALEJANDRA LOAIZA MIRANDA.docx

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: MARIA ALEJANDRA LOAIZA MIRANDA.docx

Qué es una la fábula

En ella hablan de los defectos y de las conductas las fabulas emplean todo tipo de personas desde seres humanos y hasta dioses.

Las fabulas, suelen iniciarse o finalizar con moraleja, es decir con una frase o un refrán popular donde consigna una enseñanza.

Las principales características de una fábula

Texto narrativo, historia, pocos personajes, personajes son animales o objetos y tiene escribo una pequeña fabula y la represento mediante un dibujo.

El zorro y el lodo

Un zorro salió un día de caza corriendo enormes distancias. A lo lejos diviso una gallina y tras ella corrió para atraparla, con tanta mala suerte se cayó en una trampa. Pasaron días sin que nadie lo auxiliara y cansado de implorar ayuda su maullidos se diezmada. Cuando creía que su suerte estada echada, apareció un lobo prudente a distancia y el zorro angustiado rogo para que lo liberaran. El lobo extrañado pregunto acaso mi olor no te agrada ¡no! No ciento que huelas a nada. El lobo alagado con sus palabras lo ayudo a salir y tan pronto estuvo libre, SE alegro presuroso, no sin antes gritar el zorro diciéndole que apestaba. Así pago el truhan a quien con generosidad lo ayuda.

Moraleja: no debemos utilizar a las personas para nuestro beneficio.